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AVIVAMIENTO EN EL HOGAR

Jua 6:9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es
esto para tantos?

Enfoquemos en este día la merienda que una madre prepara a su hijo, que puesta en manos de Dios
se multiplico.

En primer lugar reflexionaremos sobre los cinco panes y en segundo lugar sobre los dos pececillos:

1. Los cinco panes nos muestran cinco ingredientes que no pueden faltar en la merienda
espiritual de nuestros hij@s.
a) El pan de la Fe: “Heb 11.1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.” La fe de nuestros hijos debe ser cultivada y
estimulada por la confianza que nosotros como padres depositamos en nuestro
Señor Jesucristo.
“Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Ellos deben descubrir el secreto de la fe en su relación con Dios.
“2Co 5:7 (porque por fe andamos, no por vista);” No reconocerán a
Dios por el lente de la razón, sino por el lente de la fe.
b) El pan de la palabra escrita: “Luc 11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que
oyen la palabra de Dios, y la guardan.” Nuestros hijos deben ser testigos del lugar
que ocupa la biblia en nuestras vidas.
“Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Este libro
sagrado debe ser la receta, la medicina, el bálsamo y la terapia para toda la familia.
c) El pan de buscar la presencia del Señor Jesús: “Sal 16:11 Me mostrarás la senda de
la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. (C
La razón por la cual muchos jóvenes se desvían de los caminos del Señor, es
porque en sus propios hogares hay ausencia de la presencia del Señor Jesús.
“Ecl 12:1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los
días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos
contentamiento;” La ausencia del Señor se ve cuando no se le invoca, no se ora, no
se le cuenta y no se le da reverencia.
“Sal 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu
palabra”
d) El pan de la oración: “Col 4:2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción
de gracias;” Entre los buenos hábitos que podemos trasmitir y contagiar a nuestros
hijos, está en el ejemplo de la oración diaria. Los hijos que oran junto a sus padres
serán, un día serán padres de oración y tendrán hijos de oración.
e) El pan de tener padres creyentes: Probablemente los padres de el muchacho de esta
historia eran creyentes, por ello le prepararon su merienda, para que fuera a
escuchar a Jesús. Los hijos pueden ser un reflejo de espiritualidad de los padres.
Padres cristianos indecisos, irresponsables y cuyo cristianismo es más por tradición
que por convicción, producirán una generación de hijos débiles en la fe. “Mat 5:37
Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal
procede.
La clave del avivamiento en el hogar dependerá del ejercicio de la fe, la lectura bíblica y de la
oportunidad que se le dé al Señor Jesús como huésped principal del hogar, de la práctica habitual de
la oración y finalmente de la propia experiencia de los padres.
2. Los dos pececillos nos lleva a pensar en dos requisitos que debemos procurar.
a) El pez del llamamiento; Ser usados y llamados por Dios, se debe incluir en la merienda
espiritual de los hijos; Dijo el Señor “Mat 4:19… Venid en pos de mí, y os haré
pescadores de hombres.” Para muchos padres el que sus hijos sean abogados,
arquitectos, médicos, psicólogos u otra profesión es más importante que ser
evangelistas, pastores, misioneros y escritores cristianos. Debemos mirar y saber con
qué propósito quiero que mi hijo se prepare profesionalmente, para que sea presentado
como servicio al Señor.
b) El pez de la creencia; Tener una creencia clara y definida de nuestro Señor Jesucristo,
también la debemos incluir en la merienda espiritual de nuestros hijos, la figura del pez
llego a ser una contraseña y emblema de la iglesia primitiva.

En el griego “PEZ” se lee “ICHTUS”. De aquí los primeros cristianos desarrollaron un acróstico.

 Iesús- Jesús: Es el nombre que recibe la obra salvífica del Señor


 Christus-Cristo: Presenta a Jesús como Mesías, enviado, ungido, único Dios.
 Theos-Dios: Jesús el Mesías, 100% Dios
 Uios-Hijo: “Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.”
 Soter-Salvador: “Luc 2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que
es CRISTO el Señor.” Su obra principal es la de salvador, pero también posee otros
atributos “Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe
de Paz.”

La clave del avivamiento en el hogar es que nuestros hijos conozcan a nuestro Señor Jesucristo,
como su salvador. No olvidemos que el nuevo nacimiento no es hereditario, es espiritual. “2Co
5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas.”
¿Cuál es la merienda que le estas preparando a tus hijos?, ¿Se te ha olvidado poner algún pan o pez
en la lonchera?

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