UNIDAD IV

EL CAMPO DE BATALLA DE LA MENTE

NIÑOS DE
LECCIÓN: 9 “Cambia tus pensamientos” REUNIÓN
DE

VERSÍCULO BÍBLICO:
Juan 8:32 “Conocereís la verdad y la
verdad los hará libres”

APRENDIZAJE ESPERADO.
Los niños aprenderán que nuestros
pensamientos nos pueden llevar al
desierto a la tierra prometida, decidimos
vivir en la verdad y ser responsables de
éstos.

COMPETENCIAS CRISTIANAS
1. Dios me ama
2. Amo a Dios
3. Amo a los que me rodean.

INDICADORES DE EVALUACIÓN
• Conocer la palabra de Dios.
• Escuchar su voz, cada día.
• Mostrar Amor y Obediencia.

è PREPARACIÓN DEL MAESTRO ANTES DE LA CLASE

El maestro enseñar al niño que para cambiar sus pensamientos, es preciso comprender que
detrás de cada acción realizada esta una forma de pensar estructurada, cultivada y motivada
por creencias erróneas y mentiras que nos llevaran a tener una actitud de queja y
pensamientos pobres o desérticos. Dios reveló esto miles de años antes de que los psicólogos
lo entendieran: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Proverbios 23:7

Ahora bien, recordemos un poco al pueblo de Israel cuando Dios lo sacó de Egipto. Imagine
por un momento la felicidad y la alegría del pueblo de saber que no serían ya más esclavos
de los Egipcios, no serían ya maltratados y tampoco sus generaciones asesinadas. Pero al
paso de los días, al atravesar el inmenso desierto y mientras Dios había colocado encima del
pueblo una gran nube que los acompañaba y los cubría del terrible calor que azotaba durante
el día el desierto y por la noche una columna de fuego los cubría del extremo frío que se

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 esparcía en el desierto y de fieras e insectos nocturnos que pudieran lastimarlos; y aún
presenciando el pueblo de Israel las maravillas, prodigios y cuidados de parte de Dios para
con ellos, terminaron quejándose, y añorando la tierra de Egipto, mencionando que lo que
tenían allá era mejor de lo que ahora tenían, únicamente por los beneficios que disfrutaban
siendo esclavos, como la comida, un techo fresco, una cama cómoda y sin arena colándose
por cualquier parte. Es como si Dios te hubiese librado de una enfermedad mortal un cáncer
por ejemplo y ya sano comenzaras a quejarte porque deberás hacer cosas que antes no hacia
como: asistir a la escuela, ayudar en los quehaceres, exigencias de excelencia en lo que
haces, límites, etc.; y entonces comenzaras a extrañar el hecho de estar enfermo, acostado,
sin hacer nada, sin exigencias, sin deberes, y con el único beneficio de estar acostado en
cama.

Ahora, cuando nosotros anhelamos cambiar nuestra mente y utilizamos nuestra fuerza de
voluntad para poder hacerlo simplemente notamos que al poco tiempo abandonamos el
propósito del cambio, obviamente argumentamos y justificamos siempre el aplazar
actividades, hábitos y actitudes que nos lleven a alcanzar el objetivo que nos hemos
propuesto; y si, en ocasiones nuestra fuerza de voluntad podrá producir un cambio a corto
plazo, pero crea una tensión interior constante porque en realidad dicho cambio no ha sido
tratado desde la raíz, por lo tanto el cambio no se sentirá natural y en poco o largo tiempo
volverás a tus viejos patrones de vida. Como dice la Biblia en Efesios 4:22 “En cuanto a la
pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos,”

Por lo que es preciso que al anhelar cambiar nuestra manera de pensar, le permitamos a Dios
que nos transforme en una nueva persona, para así cambiar nuestra forma de pensar.
Colosense 3: 1 al 13 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.”…”Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;” …
“ y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta
el conocimiento pleno” … “ Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”. El
cambio siempre comienza en la mente. La manera en que pienses determinará cómo te
sientes, y cómo te sientes influirá en cómo actúas. Pablo dijo: Romanos 12:2 “Y no os adaptéis
a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que
verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”

El Nuevo Testamento llama a este cambio mental arrepentimiento, que en el griego

literalmente significa “cambiar tu mentalidad”. Te arrepientes siempre que cambias tu manera
de pensar y adoptas la manera de pensar de Dios: con respecto a ti mismo, al pecado, a Dios,
a otras personas, a la vida, a tu futuro, y a todo lo demás. Asumes la actitud

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 de Cristo y su perspectiva. Se nos manda que pensemos “del mismo modo en que pensaba
Cristo Jesús”. Este mandamiento tiene dos facetas. La primera faceta de este cambio mental
consiste en dejar los pensamientos inmaduros, que son egoístas. La Biblia dice: “Dejen de
pensar como los niños. Sean niños en la malicia, pero sean adultos en su forma de pensar”.
Los niños son por naturaleza completamente egoístas. Sólo piensan en sí mismos y en sus
propias necesidades. Son incapaces de dar; sólo pueden recibir. Tienen una manera de
pensar inmadura. Por desgracia, muchas personas nunca se desarrollan más allá de ese
nivel. La Biblia dice que esta manera egoísta de pensar es el origen de conductas
pecaminosas: “Los que viven siguiendo sus egos pecaminosos sólo piensan en las cosas que
su ego pecaminoso desea”.

Regresemos nuevamente al ejemplo del pueblo de Israel. Cada vez que el pueblo se quejaba,
se hundía por mas tiempo en el desierto, se atascaba y se estancaba, provocando que la
salida del mismo tardara más tiempo del necesario, de hecho dice la Biblia que el pueblo
camino por 40 años en el desierto, y que esa generación no vio, ni piso la tierra que Dios les
había prometido; porque en realidad nunca le habían creído a Dios; recuerda que “sin fe es
imposible agradar a Dios”.

Pensemos un momento, es claro que, si nosotros no creemos, no tenemos fe, entonces jamás
sucederá nada, si en tu mente estancada, comienzas a pensar que novales, que nadie te
quiere, que no podrás alcanzar el propósito por el cual Dios te creo, entonces efectivamente
no podrás lograr alcanzar absolutamente nada. Y al poco tiempo los pensamientos
estancados, desérticos comenzaran a apestar como calcetines sucios, pues a donde quiera
que vayas, tus pensamientos se filtraran a través de tus palabras y apestaran el lugar y a las
personas que se encuentren a tu alrededor: “Es muy tarde para cambiar mi futuro; quiero que
alguien más se encargue de esto; esto es muy difícil para mí; no lo puedo evitar, soy solo un
niño, que puedo hacer yo; dámelo, lo quiero ahora; No es mi culpa, el (ella) empezó; pobre
de mi; Dios no me ama, a mi me toco la peor parte; que injusto otros niños tienen más que
yo; etc”

Sin embargo si observamos que nuestra mente se encuentra sucia, polvosa y desértica
entonces necesitamos prepararnos, para un cambio de mentalidad, haciéndonos
responsables del tipo de pensamiento que tenemos en nuestra mente y en segundo lugar
clamar y buscar la ayuda de Dios para que te dirija y te ayude, ÉL te guiará e indicará el
camino que debes seguir, y por supuesto tendremos que caminar, tenemos que dar el primer
paso y si al caminar te tropiezas, pues levántate, y si al continuar caminando vuelves a
tropezar, no te desanimes, no te desalientes, elimina de tu mente la idea de renunciar, de
darte por vencido. No pierdas el valor, no pierdas tu corazón, mantente firme y fuerte porque
no estas solo(a) Dios esta contigo y no te abandonara.

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 Romanos 5:3-5 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo
que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba y la prueba, esperanza; y la
esperanza no averguenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”

ACTIVIDADES DE INICIO

El maestro inicia las actividades emitiendo preguntas generadoras, en

este tiempo escucha las respuestas de cada niño, y propicia que los
pequeños respondan, a fin de saber lo que conocen y lo que necesitan
aprender, las retoma y compara sus respuestas con lo que hayan
aprendido.

1. ¿Por qué necesitamos cambiar nuestra mente?

2. ¿Puedes identificar los pensamientos desérticos o apestosos?
Menciona un ejemplo.
3. ¿Que haces cuando identificas un pensamiento apestoso?
4. ¿Crees que al cambiar nuestra mente romperemos malos hábitos? ¿Por qué?

ACTIVIDADES DE DESARROLLO
è El maestro relatará y escenificará con títeres o dibujos la siguiente historia…

El pueblo de Israel cruza el desierto

Una vez que el pueblo de Israel dejó Egipto, gracias a la mano poderosa de Dios; bajo la promesa
hecha por Dios de que los llevaría a una tierra en donde fluye leche y miel, es decir muy prospera
y fértil. Y siendo testigos presenciales en muchas ocasiones de increíbles milagros de parte de
Dios, por ejemplo, uno de ellos fue que mientras avanzaban hacia el mar rojo, este se abrió
completamente para que el pueblo pasara y no fuera capturado por el ejercito egipcio, de hecho
cuando las tropas también cruzaron, la inmensa masa de agua regreso a su lugar y termino por
ahogar a los egipcios. Dios los había librado de la esclavitud y también de ser asesinados y
capturados por el ejercito egipcio.

Sin embargo la aventura no había terminado ahí, pues muy pronto el pueblo de Israel comenzaría
a caminar por el desierto, un lugar de clima extremoso; durante el día el calor del sol podía llegar
a subir a más de 40 grados centígrados, por la noche la temperatura descendía rápidamente
hasta llegar a los 0 grados o un poco más bajo, y no solo eso, el desierto completamente inhóspito
rodeado de grandes cúmulos de arena y de animales peligrosos que solo salían a cazar y a
comer durante la noche, y no conforme con eso, el desierto era un lugar sin agua y con constantes
tormentas de arenas. A todo esto, se enfrentarían los Israelitas durante su estancia en el desierto.

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Sin embargo, Dios conocía muy bien el desierto jumo quería que su pueblo tardara tanto tiempo
en entrar a la tierra prometida. De Egipto a Canaán hay aproximadamente 390 kilómetros, lo que
vale decir que Israel hubiera tardado aproximadamente en llegar un mes, caminando diario 13
kilómetros y Dios tenía planeado darles a su pueblo un decálogo que señalaba las obligaciones
del pueblo y su alianza con Dios como Rey y soberano de sus vidas. La entrega del Decálogo
constituía la primera etapa del proyecto de Dios para su pueblo, la segunda etapa era llegar a
Cades Barea que era la frontera sur para entrar en la tierra prometida. Pero el punto de quiebre
entre Dios y su pueblo fue en Cades Barnea, fue allí cuando su pueblo se rebeló y decidió no
entrar en la tierra prometida porque vieron a un pueblo enemigo “numeroso y corpulento y con
grandes murallas” (Dt 1,28). Habían tardado en llegar a la tierra prometida más de un año y sin
embargo al estar cerca decidieron no entrar. Todo el viaje hasta la frontera de Canaán fue un
constante rebelarse contra Dios. Al Salir de Egipto se rebelaron en contra de Moisés y le dijeron:
“¿Acaso no había tumbas en Egipto para que nos hayas traído a morir al desierto?, ¿qué has
ganado con sacarnos de Egipto? 12 Te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, y mejor
servimos a los egipcios, porque más nos conviene servir a los egipcios que morir en el desierto”
(ex 14,11-12). Luego en Mará también se rebelaron en contra de su guía por no poder beber
agua ya que era amarga (Ex 15,22-23). Murmuraron por no tener comida en el desierto de Sin y
Dios hizo llover pan del cielo hasta saciarlos (Ex 16,1-5). Se construyeron un becerro de oro por
pensar que Moisés los había abandonado en el Sinaí (Ex 32,1-6). cuando este se encontraba con
Dios.

El pueblo siempre murmuraba y se quejaba, añorando siempre los ajos, las cebollas y los puerros,
y otros alimentos más que consumían con los egipcios, olvidándose incluso del trato que ellos
tenían para con los hebreos y de como Dios los había libertado; y tanta queja, tanto berrinche y
tanta murmuración culmino con el hecho de que nadie de esa generación pisaría la tierra
prometida y vagarían por el desierto durante 40 años; el desierto que solo era un lugar de paso
se convirtió para los israelitas en una cárcel de la cual no pudieron salir.

Hoy vemos como muchas personas llevan duras cargas que los han agobiados por años y se les
han vuelto insostenibles, hábitos que saben que les dañan y aún así negarse a quitarlos bajo el
pensamiento: “es que es muy difícil” “es que no puedo”, presos de sus pensamientos y viviendo
como sus pensamientos les dicen lo que deben hacer, ignorando completamente a Dios y su
poder y prefiriendo ser esclavos.

Sin embargo, había dos jóvenes Josué y Caleb, ellos animaban al pueblo a creerle a Dios,
recordando el poder de Dios antes de salir de Egipto, y del cuidado que Dios había tenido de
ellos en el desierto, de como los alimentaba y los defendía, además de como confundía a sus
enemigos trastornándolos para que el pueblo Israelita no sufrieran daño alguno. Era tal el
entusiasmo y y la confianza que había en ellos que no tenían temor de nada que pudiera venir
contra ellos, porque habían visto los milagros de Dios, su fuerza y su poder y sabían que Dios no
los dejaría solo, que siempre iría con ellos, aun cuando se tratara de algo muy difícil saldrían
victoriosos, porque el Dios de Israel estaría con ellos

è Enseguida plantea algunas preguntas a los niños con el propósito de reflexionar:

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 1. ¿Qué nos cuenta la historia del pueblo de Israel?
2. ¿Qué tipo de pensamientos tenían las personas que se quedaron vagando en el
desierto por 40 años?
3. ¿Qué pensamientos tenían Caleb y Josué?
4. ¿Qué hizo el carpintero cuando llegó a su casa?
5. ¿Alguna vez tu has tenido pensamientos como los del pueblo de Israel?
6. ¿Crees que si pensamos como Josué y Caleb podríamos tener una mejor vida? ¿por
qué?

El maestro enfatizará la importancia de cambiar los pensamientos, primero ayudándolos

a identificar sus pensamientos y luego ayudándoles a pensar de forma diferente

ACTIVIDADES DE CIERRE
è Para concluir el Maestro puede preguntar a los niños como podrían ellos empezar a cambiar
su mente, dar ejemplos . Enseguida se preparan para realizar la manualidad y memorizar
el versículo.

Juan 8:32 dice:

“Conocereís la verdad , y la verdad os hará libres.”

MANUALIDAD REUNIÓN DE CASA

Cambia tu mente.

¿Que hacer durante la clase?

1. Se dará a los niños la copia del 1er dibujo y se les
pedirá que nos ayuden a identificar que niños
Necesitarás
tienen pensamientos desérticos o apestosos.
1. Copia de las hojas que
Pero sobre todo preguntándole a los niños, y tu
iluminaran.
que harías; ¿como quitarías estos pensamientos?
2. Colores o crayolas
2. En el segundo dibujo se les pedirá que sólo
3. Y etiquetas con el versículo a
iluminen las acciones correctas que agradan a
memorizar
Dios y que recorten con la ayuda de un adulto la
imagen que más les guste y que acciones están
correctas delante de Dios.

6|P á g i n a
INSTRUCCIONES: Observa las escenas y reflexiona sobre las actitudes y colorea la correcta.

7|P á g i n a
8|P á g i n a