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TEMA 2

TEOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO


1.- CRONOLOGÍA DE HECHOS BÍBLICOS:

1- Abraham llega a Palestina: Vida de Isaac, Jacob y José. Período de Patriarcas (1900 - 1750 A.C.)

2- Moisés -- Éxodo (1300 a.C.) S. XIII


3- Los Israelitas se asientan en tierra Santa--- Período de Jueces (1250 - 1020 a.C.)
4- Saúl, primer rey de Israel. Su sucesor David -- Inicia período Reyes (1020- 922 a.C.) SAUL 1025-
1010 AC // DAVID 1010- 970 AC
5- Salomón construye el primer templo (970 a.C.) 972-933 SALOMON
6- División de Reinos, Judá e Israel -- Período de Profetas 922 a.C. -)

NORTE
JEROBOAM 933-911 LE SUCEDE NADAB 911-910 LUEGO BASÁ DEL 910 – 887 LUEGO SU
HIJO ELA 887-886, LUEGO OMRÍ , AJAB HIJO DE OMRÍ (875-853), SU HIJO OCOZÍAS (853-
852), HNO JORAM (852-841), JEHÚ (841-814), SU HIJO JOACAZ (814-803), JOÁZ (803-77),
REINADO DE JEROBOAM II (787-747), -----TODO CAMBIA CON LA SUBIDA AL TRONO DE
ASIRIA DE TEGLATFALASAR III (745-727) ----ZACARIAS (747 REINO SOLO 6 MESES),
SALUM REINO SOLO UN MES, MENAJEM REINO 747-737, HIJO PECAJÍAS (737-735), PECAJ
(735-732), HIJO AJAZ (732-715), OSEAS (732-723). EN EL 722 CAE LA CIUDAD.

JUDA
ROBOAM (933-915), HIJO ABDÍAS (915-913), HIJO ASÁ (913-871), JOSAFAT (870-846),
JORAM (846-841), JOÁS (841-796), HIJO AMASÍAS (796-781), HIJO OZÍAS “AZARÍAS” (781-
740)… 722 APROX: AJAZ FIEL VASALLO DE LOS ASIRIOS.

EZEQUIAS (716/715), MANASÉS (687), HIJO AMÓN REINO DOS AÑOS., JOSÍAS (TENIA 8
AÑOS CUANDO SUBE AL TRONO! 640-630) INTERVENCIÓN PROFÉTICA DE NAHUM (660),
Y DE SOFONÍAS SERVIRAN PARA IMPULSAR LAS REFORMAS RELIGIOSAS DEL JOVEN
REY. LOS ASIRIOS DESAPARECEN DE LA ESCENA POLITICA EN EL 609 (MUERE JOSIAS).
LE SUCEDE JOACAZ. EL FARAON IMPONE COMO REY AL PRIMOGENITO HNO DE
JOACAZ QUE LE LLAMO ELYAQUIM CAMBIANDOLE EL NOMBRE POR YOYAQUIM, HIJO
JOAQUIN, TIO DE JOAQUIN MATTANIAS A QUIEN NABUCOD LE PONE NOMBRE DE
SEDECIAS: COM DE JUDA ESTA DIVIDIDA EN DOS LOS EXILIADOS Y LOS HABITANTES
DE JUDA Y JERUSALEN.
7- Los Asirios destruyen el Reino de Israel, deportación de tribus perdidas-- (721 a.C.)
8- Nabucodonosor captura Judá, destrucción del templo y deportación a Babilonia (587 a.C.)
9- Ciro, rey de Persia captura Babilonia. Los judíos vuelven a tierra Santa (538 a.C.)
10- Esdras construye el segundo templo (520 a.C.)
11- Alejandro el Magno toma Jerusalén. Dominación Griega-- Período Macabeos (332 A.C.)
12- Pompeyo toma Jerusalén. Dominación Romana (63 A.C.)
13- Herodes el Grande destruye y reconstruye el templo (37- 4 A.C.)
14- Jesús de Nazaret- Nacimiento del cristianismo. (7 A.C. - 29 D.C.)
15- Primera rebelión Judía, El emperador Tito destruye el templo. (66- 77 D.C.)

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16- Rebelión de Bar-cokebas, dispersión de los Judíos (132- 135 D.C.)

1.1 Importancia del AT en la economía de la salvación.

Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera Palabra de Dios: todos sus libros están
divinamente inspirados y conservan un valor permanente, dan testimonio de la pedagogía divina del
amor salvífico de Dios, y han sido escritos sobre todo para preparar la venida de Cristo Salvador del
mundo.
 El AT es una parte de la SE de la que no se puede prescindir. Sus libros son divinamente
inspirados y conservan un valor permanente (cfr. DV 4), porque la Antigua Alianza no ha sido
revocada. (CEC 121)
 En efecto, “el fin principal de la economía antigua era preparar la venida de Cristo, redentor
universal”. “Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros”, los libros del AT dan testimonio
de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios: “Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y
una sabiduría salvadora acerca del hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de
nuestra salvación” (DV 15). (CEC 122)

Algunas precisiones:

1. «Pedagogía divina»: con esta expresión se quiere decir que Dios no ha enseñado a los hombres
todas las cosas a la vez, sino que lo ha ido haciendo de un modo progresivo. Dios nos ha ido
preparando a través del Antiguo Testamento para que pudiéramos acoger y comprender el mensaje de
Jesús.
2. El Antiguo Testamento, aunque contenga expresiones y relatos que nos resulten difíciles de
armonizar con la sensibilidad del hombre de hoy, es también Palabra de Dios.
3. Como tal Palabra contiene un valor permanente, que no pasa, en cuanto nos manifiesta cómo se ha
ido mostrando a los hombres el amor de Dios.
4. Leyendo el Antiguo Testamento se acrecienta nuestro deseo en la venida de Cristo. Aumentando el
deseo, nos disponemos así a recibir el «don» con mayor capacidad y alegría.
5. El Antiguo Testamento contiene libros que son difíciles de entender y que, muchas veces, expresan
ideas no acordes con el Evangelio o con los tópicos de nuestra actual cultura. El valor hondo del
Antiguo Testamento está en el testimonio inspirado que ofrece de cómo Dios va orientando la historia
de Israel hacia Jesucristo.

1.2 La relación entre el AT y el NT

 Los cristianos veneran el AT como verdadera Palabra de Dios y rechazan la idea de que el NT
lo ha hecho caduco (marcionismo).
 La unidad de los dos Testamentos se deriva de la unidad del plan de Dios y de su Revelación.
El AT prepara el Nuevo mientras que éste da cumplimiento al Antiguo; los dos se esclarecen
mutuamente; los dos son verdadera Palabra de Dios (CEC n 140)
 La Iglesia ha esclarecido la unidad del plan de Dios en los dos Testamentos gracias a la
TIPOLOGIA = reconoce en las obras de Dios en la Antigua Alianza, las prefiguraciones de lo que
Dios realizó en la plenitud de los tiempos en Cristo. Los cristianos leen el AT a la luz de Cristo muerto
y resucitado. Esta lectura tipológica manifiesta el contenido inagotable del AT. Ella no debe hacer
olvidar que el AT conserva su valor propio de revelación que nuestro Señor mismo reafirmó. Por otra

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parte, el NT exige ser leído también a la luz del Antiguo. La catequesis cristiana primitiva recurrirá
constantemente a él. “Novum in Vetere latet et in Novo Vetus patet.” (San Agustín). (cfr CEC nn 128-
130)
 En la predicación de Cristo, el reino de Dios, hacia el que tendía todo el AT es proclamado
como presente, en su persona, en su mensaje, obra y vida. Así la Escritura no es abolida, pero su
cumplimiento equivale a una verdadera reinterpretación. El antiguo sentido no es eliminado por el
nuevo pero se manifiestan en él profundidades insospechadas.
Ambos son palabras de Dios. Por eso la Escritura es una, porque:
1. Única es la palabra de Dios,
2. Único el proyecto salvífico de Dios y
3. Única la inspiración divina de ambos testamentos.

En consecuencia el AT prepara el NT, mientras que éste da cumplimiento al AT: ambos se iluminan
recíprocamente (cf. DV 16).

Algunas ideas generales:

1. El Antiguo Testamento establece los cimientos para las enseñanzas y eventos que se encuentran en
el Nuevo Testamento (la Biblia es una revelación progresiva)

2. El Nuevo Testamento solo es plenamente comprendido cuando es visto como un cumplimiento de


los eventos, personajes, leyes, sistema sacrificial, pactos y promesas del Antiguo Testamento.

3. Si solo tuviéramos el Nuevo Testamento, vendríamos a los Evangelios, y no sabríamos por qué los
judíos estaban buscando al Mesías (un Rey Salvador).

4. Sin el Antiguo Testamento, no comprenderíamos porqué este Mesías vendría (Is 53) y no seríamos
capaces de identificar a Jesús de Nazaret como el Mesías a través de las muchas detalladas profecías
que fueron dadas concernientes a Él; por ejemplo, Su lugar de nacimiento (Mi 5,2); La manera en que
moriría (Sal 22; 69; etc.). Su resurrección (Sal 16), y muchos más detalles sobre su ministerio (Is 9; 52,
etc.).

5. Sin el Antiguo Testamento, no entenderíamos las costumbres judías que son mencionadas en pasajes
del Nuevo Testamento. No entenderíamos las perversiones que hicieron los fariseos a la ley de Dios, al
añadirle sus tradiciones.

6. De manera similar, los Evangelios y los Hechos de los apóstoles en el Nuevo Testamento, registran
el cumplimiento de muchas profecías que fueron escritas cientos de años antes en el Antiguo
Testamento. Muchas de éstas, relatan la primera venida del Mesías. En las circunstancias del
nacimiento, vida, milagros, muerte y resurrección de Jesucristo como se encuentra en los Evangelios,
vemos el cumplimiento de profecías del Antiguo Testamento relacionadas con la primera venida del
Mesías. Son estos detalles los que validan la declaración de Jesús de ser Él el Cristo prometido. Y aún
las profecías del Nuevo Testamento (muchas de las cuales están en el libro de Apocalipsis), están
erigidas sobre antiguas profecías que se encuentran en los libros del Antiguo Testamento. Estas
profecías del Nuevo Testamento, relatan los eventos que rodean la segunda venida de Cristo.

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Aproximadamente dos de cada tres versos en el Apocalipsis, están basados en versos del Antiguo
Testamento.

7. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, contienen numerosas lecciones para nosotros a través
de las vidas de sus muchos personajes falibles, quienes poseían la misma naturaleza que nosotros en la
actualidad. Observando sus vidas podemos ser animados a confiar en Dios sin importar lo que suceda
(Dn 3), y a comprometernos en las cosas pequeñas (Dn 1), para que seamos fieles más tarde ante las
cosas grandes (Dn 6). Podemos aprender que es mejor confesar el pecado pronto y sinceramente, en
lugar de pasar la culpa a otros (1 Sam 15). Podemos aprender a no jugar con el pecado, porque nos
encontrará desprevenidos y su mordida resulta mortal (Jueces 13-16).

8. Así mismo, como la revelación de la Escritura es progresiva, el Nuevo Testamento trae a la luz
enseñanzas de las que solo se aludían en el Antiguo Testamento. El libro de la carta a los Hebreos
describe cómo Jesús es el verdadero Sumo Sacerdote, y Su sacrificio único reemplaza todos los
sacrificios anteriores que fueron solo semejanzas de ese sacrificio.

9. El Antiguo Testamento expone la Ley, compuesta de dos partes: los mandamientos y las
bendiciones/maldiciones que provienen de la obediencia o desobediencia de esos mandamientos.

10. El Nuevo Testamento clarifica que Dios dio esos mandamientos para mostrar al hombre su
necesidad de salvación y nunca se pretendió que fueran un medio para la salvación (Rm3, 19).

11. El Nuevo Testamento es la “aclaración” del Antiguo Testamento. No por esto menos importante.
Pues, contiene los cimientos para el Nuevo Testamento.

12. Sin el Antiguo Testamento, no entenderíamos las promesas que Dios cumplirá en un futuro en la
nación judía.
En resumen, el Antiguo Testamento proporciona los cimientos, y fue hecho para preparar a los
israelitas para la venida del Mesías quien se sacrificaría a Sí mismo por sus pecados (así como por los
pecados del mundo entero). El Nuevo Testamento comparte la vida de Jesucristo y luego mira hacia
atrás a lo que Él hizo y cómo debemos responder a Su regalo de vida eterna y vivir nuestras vidas en
gratitud por todo lo que Él ha hecho por nosotros (Rm12).

Ambos testamentos revelan al mismo Santo, misericordioso y justo Dios, quien debe condenar el
pecado, pero que desea atraer hacia Él a la raza humana caída de pecadores mediante el perdón, solo
posible a través del sacrificio expiatorio de Cristo como pago por el pecado.

LÍNEAS TEOLÓGICAS RELEVANTES EN EL AT.

Son: elección, promesas, alianza, ley, tierra prometida, reino o reinado de dios, monarquía,
templo, exilio, mesías, sabiduría, etc.

La enseñanza del Pentateuco es fundamentalmente de carácter religioso: muestra cómo Dios actuó en
la historia humana haciendo surgir el pueblo de Israel, y enseña la respuesta que el pueblo debía dar a
Dios.

Esta parte de la Biblia presenta, por tanto, el fundamento de la fe y de la religión de Israel.


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La historia de la manifestación de Dios expuesta en el Pentateuco es al mismo tiempo historia del
conocimiento del verdadero Dios por parte del hombre. A través de profundas experiencias históricas y
mediante las palabras de quienes hablaban en Su nombre, Israel llegó al conocimiento de Dios único y
trascendente, omnipotente, salvador y misericordioso (Cf. Ex 34,1-6).Tal es la imagen de Dios que
ofrece el Pentateuco.

El Pentateuco enseña que Dios actúa en la historia humana eligiendo a un pueblo para ser instrumento
de salvación respecto a los demás. Esta “elección”, fundada en el amor gratuito, constituye la clave
para comprender el desarrollo de la historia que presenta no sólo el Pentateuco, sino toda la Biblia. En
el Pentateuco comienza propiamente con la elección de un hombre, Abrahán, y alcanza a todo el
pueblo de Israel bajo la mediación de otro elegido, Moisés.

La elección va acompañada de la “promesa”. El Pentateuco es también el libro de las promesas.


A Abrahán y los patriarcas se les promete la tierra de Canaán y una descendencia numerosa. Al pueblo,
rescatado de Egipto, se le vuelve a prometer la tierra, e incluso a toda la descendencia de Adán se le
promete la liberación y la victoria frente al mal (Cf. Gen 3,15).

Elección y promesa se ratifican en la “alianza”. El centro del Pentateuco lo constituye la Alianza de


Dios con su pueblo por mediación de Moisés. Pero en esa Alianza viene a culminar una historia de
alianzas que comienza con Adán en el paraíso, y continúa con Noé, Abrahán y los patriarcas hasta
Moisés. Israel se considerará con razón a sí mismo como el pueblo de la Alianza.

La Alianza lleva consigo la “Ley”, que viene a ser como el conjunto de estipulaciones que el pueblo,
por su parte, ha de cumplir para mantener su pacto con Dios. En este contexto, la Ley adquiere un
profundo significado pues el asumirla libremente significa la aceptación agradecida de la elección, y el
cumplirla representa el deseo sincero y eficaz de conseguir el don de la promesa. La ley de Dios
aparece así ella misma como un don, pues este término no sólo designa su aspecto de “norma”, sino el
de la intervención salvadora de Dios de la que habla toda la Ley.

El Antiguo Testamento es un texto muy complejo por estar compuesto por libros escritos en múltiples
géneros y en distintas épocas históricas del pueblo hebreo. En cuanto a la mayoría de los libros, se
pueden reconocer cuatro tradiciones literarias que los componen:

1. Yahvista, que hace uso del término Yahveh para referirse a Dios, al que presenta
antropomórfico, manifestado de forma humana. Este género es probablemente propio del reino hebreo
del sur o de Judá.
2. Elohista, que hace uso del término Elohim para referirse a Dios, al que presenta más
intrascendente. Este género es probablemente propio del reino hebreo del norte o de Israel.
3. Sacerdotal, que se centra en cuestiones del culto judaico, y que incluye el relato que se
encuentra al principio de todo el Antiguo Testamento: la primera versión de la Creación en el libro del
Génesis (la segunda versión de la Creación viene inmediatamente después y es de tradición yavista).
4. Deuteronómica, que se centra en el cumplimiento de la Ley, por haber sido escrita en lo que
algunos han identificado como el hallazgo de la Ley en tiempos del rey Josías. Precisamente el libro
del Deuteronomio pertenece a este género.

Se pueden reconocer los siguientes géneros literarios en el Antiguo Testamento:


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1. Histórico: Abarca todos los textos en forma de relato. Incluye: historias reales, noveladas y
ficticias; relatos populares (mitos, leyendas, sagas, cuentos); datos informativos, y biográficos; relatos
que anuncian la venida del Mesías.
2. Ley: Colecciones de normas y preceptos por los que se regía el pueblo hebreo, tanto en lo
civil como en lo religioso.
3. Profecía: Dichos y discursos pronunciados por un Profeta o mensajero que habla en nombre
de Dios. Incluye oráculos, relatos biográficos, visiones y acciones simbólicas.
4. Lírica: Textos poéticos, generalmente en verso, que expresan sentimientos y vivencias
profundos. Incluye cantos de amor, elegías de dolor, poemas de oración.
5. Sabiduría: Colecciones de sentencias, proverbios, alegorías y refranes que expresan de forma
popular y razonada la experiencia de vida propia del sabio.

La Alianza
Es la unión, pacto entre dos personas. En este caso es una historia viva y palpitante de una singular
alianza entre Dios y los hombres. La iniciativa parte de Dios, que crea a los hombres a su imagen y
desde el principio los trata como amigos (Gn 1, 26-30; 2, 8-25). Aunque se suyo Dios quiere establecer
su alianza con todos los hombres (Gn 9, 8-17), durante muchos siglos será un solo pueblo, el pueblo de
Israel, el “aliado” de Dios en representación de toda la humanidad (Gn 15, 1-21; Ex 19-20; Neh 8, 1-
18). Pero las repetidas infidelidades de Israel a las cláusulas de la alianza harán necesaria una alianza
nueva anunciada por los profetas (Jr 31, 31-34) y realizada por Jesucristo (Mc 14, 24; 8, 6-13), que es
el mediador de esta nueva alianza (NT) como Moisés lo fue de la antigua. En consecuencia la Alianza
lleva a los hombres a una vida de comunión con él.

La Ley.
El hebreo torah posee un significado más amplio, menos estrictamente jurídico que el griego nomos,
por el que lo tradujeron los Setenta. Designa una «enseñanza» dada por Dios a los hombres para
reglamentar su conducta. Se aplica ante todo al conjunto legislativo que la tradición del AT hacía
depender de Moisés
Es una institución clave de la vida y la historia israelita íntimamente relacionada con el hecho de la
elección y la alianza.
La Biblia conoce y valora positivamente la existencia de leyes humanas. Pero la Ley, es la Ley de Dios
que se proclama, se promulga y se formula de múltiples maneras. Esta Ley divina es ante todo la
expresión de la voluntad de Dios para con su pueblo manifestada en una serie de prescripciones y
orientaciones que logran su formulación suprema en los diez mandamientos o decálogos (Ex 20, 1-17;
DT 5, 6-22).
El decálogo: o leyes dadas por Dios a su pueblo en el Sinaí son palabras orientadoras, enseñanzas de
vida que deberán tener para los israelitas el mismo sabor que tiene el Evangelio para los cristianos.
Por extensión la palabra Ley pasó a designar en un segundo momento los libros en que se consignan
estas palabras de Dios a su pueblo, en particular los cinco primeros libros de la Biblia llamados torah
por los judíos y pentateuco por los griegos (Neh 8, 1-8; Rm 7, 7; St 2, 9-12). Pero como esta ley, al
ampliarse y actualizarse, dejo huella en casi todos los libros del AT, sucede que cualquier libro del AT
pudo ser considerado como ley (Jn 10, 34; Rm 3, 19).
La ley divina fue con mucha frecuencia incorrectamente interpretada y con el paso del tiempo se
convirtió en un amasijo de leyes humanas carentes del espíritu; la ley degeneró en legalismo formalista
y estéril. Ya los profetas habían denunciado esta situación añorando una recuperación del verdadero
sentido de la ley (Jr 31, 33); pero será Jesucristo quien lleve a cabo esta tarea devolviendo a la ley su
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dimensión primitiva de palabra que da vida y que sólo es lo que debe ser cuando está penetrada por el
amor (Mt 7, 12; Jn 15, 12.17; Rm 13, 10). En la nueva alianza la ley es propio Cristo, palabra viva y
permanente de Dios (Gal 6, 2; 1Cor 9, 21).

El Mesianismo
Mesías es la transcripción del hebreo masiah, que quiere decir ungido. Todo rey es un mesías. La
institución monárquica y, sobre todo, las funciones del rey y el lenguaje que se utilizaba para
explicitarlas se prestaban a expresar y vivir los ideales y espéranos del pueblo. Con el fracaso y
desaparición histórica de la monarquía en 587 (para algunos autores, ya antes), las funciones del rey y
(lenguaje que las acompañaba servirían para expresar la esperance * Pueblo, pero ahora ya sólo en el
plano supranatural. Así, los viejos textos de la ideología real (salmos 2; 110; 72; Is 9,1-6; 11,1-9)
sirvieron para expresar la esperanza del pueblo en un monarca que, gracias a la intervención especial
de Dios, realizaría por fin una vez por todas, el ideal de vida y de prosperidad que la ideología real
había elaborado. El mesianismo, pues, en sentido estricto" es el ideal monárquico elevado al plano
sobrenatural. No se debe confundir el mesianismo en sentido estricto con las otras figuras de la
esperanza que fueron naciendo en la historia de Israel como fruto de la transferencia de las diversas
funciones institucionales (sacerdocio, profetismo) al plano sobrenatural.

II. EL PENTATEUCO

Es el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia. Aquí Dios muestra su plan para la
humanidad: salvación del pecado y unión Con Dios. El Pentateuco está compuesto por:

1. Génesis (Bereshit, libros de los orígenes: orígenes del mundo, del hombre y del pueblo de Israel)
2. Éxodo (Shemot, libro de la salida de Egipto: salida de Egipto)
3. Levítico (Vayikrá, libro de los levitas: leyes relativas a la santidad y culto )
4. Números (Bemidbar, libro de los censo del pueblo de Israel: y listas de los que salieron de
Egipto y anduvieron por el desierto)
5. Deuteronomio (Devarim libros de la segunda ley: segunda ley dada a Moisés antes de entrar en
la tierra prometida)
Los libros del Pentateuco narran en forma más o menos ordenada la historia y las vicisitudes del
pueblo de Israel.
El Pentateuco pretende probar (como la mayor parte de los libros históricos) la providencial elección
del pueblo judío por Dios como su pueblo elegido.
El pentateuco es la clave para entender toda la Biblia, pues presenta los inicios de la revelación de Dios
al pueblo elegido, y en él encontramos las primeras vivencias y reflexiones sobre el plan de amor de
Dios con la humanidad.
La relación de Dios con su pueblo se conservó en la memoria de las personas con respeto y amor, y fue
transmitida de padres a hijos oralmente durante cerca de 600 años, hasta que esas experiencias se
recogieron por escrito. Esta historia está relatada de muchas maneras y con variedad de géneros
literarios: reflexiones sobre la experiencia de Dios, poemas que presentan el sentir del pueblo,
recuerdos de familia significativos, ritos que regulan actos de culto…
La última redacción del pentateuco se apoyó en las tradiciones de cuatro grupos de personas, que
relacionaban con Dios de distinta manera. A cada tradición oral o fuente de conocimiento de Dios se le
dio un nombre, como si tuvieran un solo autor:

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1. La tradición yavista: llama a Dios Yahveh a través del manuscrito y se representa “J”. Se inicia en
los siglos IX y VIII ac, pertenece al sur de palestina y se centra en el reino de Judá. Subraya la cercanía
de Dios con la humanidad y lo describe en términos antropomórficos, es decir, presenta a Dios
actuando y reaccionando como persona humana.

2. Tradición elohista: da a Dios el nombre de Elohim y se representa con un “E”. Se inicia al mismo
tiempo que la yavista, en la que fue integrada alrededor del 715 ac. Surge en el reino del norte o reino
de Israel, y habla del profetismo, la fuerza de la moral y el peligro de la idolatría. Muestra a un Dios
que habla en sueños y con símbolos como la zarza.

3. La tradición deuteronomista: tiene un estilo insistente y se representa con una “D”. Fue escrita en
el siglo VII ac, insiste en la acción de Dios y la necesidad de una respuesta personal y comunitaria. Se
basa en las tradiciones anteriores; empieza al final del reino cuando el reino del Norte cayó en poder de
Asiria, y el pueblo parecía olvidar su fidelidad a la alianza del Sinaí

4. La tradición sacerdotal: se representa con un “P” y muestra a Dios distante y majestuoso. Se


escribe al regresar del exilio, en el siglo VI ac, Israel ya no era una nación independiente y centraba su
identidad en el templo. Da gran importancia a los ritos del culto y a las funciones de los sacerdotes.
Poco después de surgir la tradición sacerdotal, se hizo la redacción definitiva de los cinco libros.

Estructura general:

LÍNEA CRONOLÓGICA DEL PENTATEUCO:

I.- Gn 1-11 Creación e historia de la humanidad hasta Abrahán. Prehistoria.


II.- Gn 12-50 Historia de los Patriarcas: Abrahán, Isaac, Jacob y sus hijos.
III.- Ex 1-18: Esclavitud en Egipto, liberación y camino por el desierto hasta el Sinaí.
IV.- Ex 19-40: Alianza del Sinaí. Gran bloque de legislación: el Decálogo, el Código de la Alianza y
prescripciones rituales.
V.- Lv 1-27: Legislación sobre los sacrificios, los sacerdotes, la pureza ritual, y la santidad.
VI.- Nm 1-10: Preparativos para la partida del Sinaí y algunas leyes.
VII.- Nm 11-36: Etapas por el desierto desde el Sinaí hasta Moab, con una larga estancia intermedia en
Cadés y nuevas leyes sobre sacrificios y sacerdotes.
VIII.- Dt 1-30: Tres amplios discursos de Moisés en Moab recordando las etapas del desierto y los
mandamientos.
IX.- Dt 31-34: Últimas disposiciones y muerte de Moisés en Moab.

CONTEXTO HISTÓRICO
La historia que narra el Pentateuco se sitúa, aproximadamente, entre los siglos XIX y XIII aC.

LOS ANTEPASADOS DE LOS ISRAELITAS: Hay que identificarlos entre los semitas seminómadas
que en el segundo milenio aC recorrían la franja semidesértica de la “medialuna fértil”, regada por el
Tigris y el Eufrates.
Aparte de los textos bíblicos, no poseemos ningún testimonio histórico sobre la existencia de los
patriarcas. Pero se puede suponer razonablemente la veracidad del relato bíblico: que los antepasados
del pueblo de Israel, perteneciente al grupo étnico de los amorreos llegaron a Canaán hacia el s. VVIII
aC después de haber dejado Mesopotamia. Se trata del periodo llamado Broce Medio, entre los años
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2000 y 1550 aC. Los grandes imperios que influyeron en la historia de los patriarcas y de Moisés
fueron el Antiguo Imperio babilónico (ss XIX – XVI aC), el Medio Imperio asirio (ss XV-V aC) y el
Nuevo Imperio egipcio (ss XVI-XI aC) (VER CUADRO ANEXO).

1. Contexto histórico de los libros del pentateuco.

GÉNESIS
Reúne relatos que revelan la naturaleza de Dios y los inicios de su relación con la humanidad. Su
propósito es demostrar que el plan de Dios es más fuerte que el pecado y la debilidad humana. No es
un libro de historia, sino una confesión de fe articulada con relatos de las cinco tradiciones orales.

Se divide en dos grandes partes:

1. La primera parte: 1-11:

 Pertenecen a la prehistoria.
 muestra a Dios creador y Señor de todos.
 Contiene las tradiciones más antiguas de la humanidad y las más memorables de la Biblia.
 Presenta dos relatos distintos de la creación, que despliegan la belleza de la naturaleza, la
bondad en la obra de Dios, y la creación del hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios (1-2).
 Adán y Eva viven en armonía con Dios, consigo mismos y con todo lo creado, en un
fascinante Jardín. Al pecar todo cambia: Adán y Eva sienten separación, dolor e incluso la muerte (3).
 El pecado destruye a la familia, representada por Caín y Abel (4).
 Aniquilación de la humanidad, representada por Noé y el diluvio (6-9).
 Se generan conflictos entre las naciones, como en la torre de Babel (11).

2. Segunda parte: 12-50

 Describen el tiempo de los patriarcas de Israel.


 Narra el origen del pueblo de Israel.
 Explica la fe de Israel.
 Explica la fe de Abraham, Sara e Isaac y de Jacob, Rebeca y sus familias.
 Concluye con la historia de José, nieto de Isaac.
 Los israelitas describen su experiencia de Dios con imágenes y símbolos, pues a través de
éstos es como podemos acercarnos al misterio de Dios.

Varios son los autores. La fecha de redacción está compuesta:

1. por tradiciones orales (950-700 ac)


2. recopilación y escritura (700 ac)
3. y una edición final (400 ac)

Los temas concretos son:

1. la creación es buena
2. el ser humano es libre y responsable
3. el mal uso de la libertad causa del pecado
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4. pactos iniciales de Dios con

ÉXODO

Significa salida y tiene un doble sentido: el pueblo de Israel sale de Egipto y de la esclavitud a la que
estaba sometido. Esta historia fue narrada de padres a hijos mediante tradiciones orales y celebraciones
rituales antes de ser escrita.
Los israelitas esclavizados en Egipto claman a Dios por su ayuda. El faraón, asustado por varias plagas
que azotaron a Egipto, deja salir a los israelitas, pero después se arrepiente y los persigue para que
regresen. Dios los protege y el ejército egipcio es destruido en el mar rojo.
El Éxodo es la huida de los israelitas dirigidos por Moisés. Lo más probable es que la salida fuera en
varias etapas y que no todas las tribus de Israel hayan estado en Egipto. Dios establece en el monte
Sinaí una alianza con las tribus de Israel, quienes se comprometen a serle fieles, cumplir su Ley y
ofrecerle culto. Esta alianza los une, y empiezan a identificarse como pueblo elegido de Dios. Durante
su caminar en el desierto, Dios pasa de ser el Dios de cada patriarca a ser el interlocutor de un pueblo
en busca de libertad. Después de llegar a Jericó, al sur de la tierra prometida, se les unieron otras tribus
que los habían precedido pacíficamente y que no fueron esclavas.
Los relatos del Éxodo manifiestan las creencias y leyes que sostienen la fe del pueblo judío y que son
fundamento importante de la fe cristiana. Presenta a un Dios liberador, que establece una alianza de
amor con Dios, con nosotros mismos y con los demás
Se sitúa entre 1570-1250 ac. Tiene como autor a varios, pues la fecha de redacción oscila entre tres
etapas:

1. Tradiciones orales: 950-700 ac


2. Recopilación y escritura: 700 ac
3. Edición final: 400 ac

Pues los temas resaltantes son:

1. Dios libera a su pueblo de la operación y lo protege en su peregrinar por el desierto.


2. Narración de la alianza
3. Compromiso de fidelidad a la Ley y el culto

LEVÍTICO

Recibe su nombre de la tribu de Leví, que ejercía las funciones sacerdotales en Israel. Contiene una
colección de leyes conocidas como la Toráh o ley de los sacerdotes.
Fue escrito por la tradición sacerdotal y señala a Moisés como autor de las leyes, según la costumbre
de asignar un escrito a un personaje importante para darle autoridad y validez.
Su redacción llevó siglos. Se terminó de escribir al regreso del exilio en Babilonia, cuando ya había
desaparecido la monarquía y estaba naciendo el judaísmo.
Presenta leyes y normas referentes a ritos y sacrificio con los que el pueblo celebraba, fortalecía y
nutría su fe.
Determinó todos os elementos rituales en las ceremonias de Israel, las cuales eran enriquecidas con los
salmos y la espiritualidad de los profetas.
Los sacrificios, es decir consagrar algo a Dios, son ofrendas de algo personal a Dios. Al presentar el
don a Dios, la persona trata de unirse y entregarse a sí misma para entrar en comunión con Él.
10
Enfatiza que el pueblo de Israel fue elegido para “ser santo” (11,44) y trata de fortalecer su identidad
en torno a la ley, los profetas y el templo. Para lograrlo motiva a:

1. Intensificar y purificar las prácticas del culto que habían sido olvidadas o deformadas a través
del tiempo.
2. Convertirse en un pueblo santo, mediante la integración de su piedad ritual con una conducta
moral de fidelidad a Dios.
3. Relacionar las normas y ritos con la alianza del Sinaí, ya que le fueron dadas por Dios, a través
de Moisés.

Se sitúa en el origen de las normas, en cambio los israelitas acampaban frente al monte Sinaí. El autor
es atribuido a la tradición sacerdotal.

La fecha de redacción es progresiva:


1. Escritura: 500-400 ac.
2. Edición final: 400 ac.

Los temas importantes son:


1. Celebrar y proclamar la santidad de Dios
2. Participación del pueblo en la celebración a través de diversos ritos, sacrificios y fiestas
religiosos.

NÚMEROS

Porque empieza con un censo de las tribus en el Sinaí. Enfatiza el proceso continuo de pecado-castigo-
conversión-gracia que vivía el pueblo de Dios.
Fue escrito por los exiliados en Babilonia, para fortalecer su fe al recordar su peregrinar a la tierra
prometida, un caminar que semeja una procesión litúrgica, con el arca y las tablas de la alianza al
frente, y el armar una y otra vez la tienda del encuentro, donde la cocaban y daban culto a Dios.

La fecha de redacción oscila entre:

1. Las tradiciones orales 950-700 ac


2. Recopilación y escritura 700 ac
3. Edición final 400 ac

Los temas más resaltantes son:

1. Las bendiciones de Dios


2. Exigencia de fidelidad y gratitud para el pueblo de Israel.

Desde el Sinaí hasta la tierra prometida. Desarrollando el tema tenemos:

 Primera etapa: preparativos para la partida (1, 1-10,10)


 Segunda etapa: desde el Sinaí a Cadés (10,11-20-21)
 Tercer etapa: desde Cadés hasta el umbral de la tierra prometida (20,22-36,13)
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DEUTERONOMIO

Significa “segunda ley”, pero en realidad se trata de una nueva presentación de la misma Ley de la
alianza. Siglos después de que el pueblo de Israel se instaló en la tierra prometida, se instauró la
monarquía, que más tarde se dividió en dos reinos. Cuando el reino del norte fue vencido por Asiria,
los levitas escondieron estos escritos sobre la Ley, en Jerusalén; años después, al encontrarlos, los
llamaron “segunda ley”.
Recuerda las maravillas que Dios ha hecho con su pueblo y lo motiva a amarlo con todo el corazón.
Refleja una lucha apasionada por la unidad: una ley, un santuario, una tierra, un pueblo y un Dios.
Sus enseñanzas se le adjudican a Moisés con el fin de darle autoridad y su estilo parece el testamento
espiritual de Moisés relatado en cuatro discursos.

Adapta la Ley a la nueva situación que vive el pueblo, presentándola a sacerdotes, reyes y profetas.
Los cuatro discursos de Moisés en el Dt tratan los siguientes temas:

1. El monoteísmo: un solo Dios escoge a un solo pueblo por propia iniciativa.


2. Dios es santo, bueno, justo, providente y no hay otro ante él.
3. El Señor libera y guía al pueblo elegido para darle la tierra prometida.
4. Israel debe a Dios un amor total y exclusivo, lo que implica el predominio del amor sobre las
otras leyes y una separación de las naciones extranjeras.
5. La comunión con Dios exige pureza y fidelidad en el cumplimiento de la Ley.
6. La fe de Israel debe ser única y mantener la unidad del culto en un solo santuario.

Trata sobre la donación de la ley en el umbral de la tierra prometida. Desarrollando el tema tenemos:

 La profesión de fe deuteronómica: el monoteísmo y su exigencia de amar a Dios con todo el


corazón
 La elección de Israel
 La elección de Dios por parte de Israel
 El anuncio de un profeta como Moisés (Dt 18, 15-19)

2. El pentateuco como pórtico a la historia de Israel

LA TORAH FORMA LA BASE DE LA VIDA DE ISRAEL. EL PENTATEUCO TIENE POR FIN


DARNOS A CONOCER LA CONSTITUCIÓN DEL PUEBLO DE DIOS Y LAS CONDICIONES
DE SU ELECCIÓN. SUBRAYA QUE EL DON DE LA LEY A ISRAEL SE INTEGRA EN UN
DESIGNIO PROVIDENCIAL. ASÍ LAS LEYES SE INSERTAN EN UN MARCO HISTÓRICO.

3. Teología del Pentateuco.

La historia de Israel es ante todo una historia religiosa, y los autores sagrados, al narrar los orígenes de
la teocracia hebraica y sus antecedentes históricos, buscan ante todo destacar los designios divinos en
la historia. Quieren asentar las bases del monoteísmo en la comunidad israelita y crear una conciencia
religiosa a base de la elección de Israel entre todos los pueblos, lo que implica un destino histórico
excepcional, que ha de culminar en la era mesiánica.
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La perspectiva teológica del hagiógrafo en los textos del Pentateuco no puede ser más amplia:

a) Un Dios Creador de todo, que tiene especialísima providencia de los primeros padres, cuya libertad
respeta sometiéndolos a una prueba, y después de la caída les anuncia una promesa de rehabilitación:
la primera semilla del plan salvífico de Dios en la historia respecto de la humanidad,
b) Todos los hombres descienden de una primitiva pareja hecha a “imagen y semejanza” del mismo
Dios, por lo que se encuentran por encima de todos los animales y en categoría de lugartenientes del
mismo Creador,
c) El primer pecado trajo consigo un desorden, y la humanidad entró por las vías del egoísmo, de la
envidia, de la codicia y de la lujuria. El resultado fue el homicidio, la poligamia, la venganza y el
orgullo,
d) La justicia divina exige un castigo sobre la humanidad pecadora. El diluvio es el gran correctivo y la
ocasión de hacer surgir una nueva generación de justos que reconozcan los caminos del Señor,
e) Dios hace una alianza con Noé y promete no volver a destruir la humanidad con otra catástrofe
diluvial. En la familia de Noé hay un germen de bendición que se concreta en la rama de Sem.
f) El designio salvífico de Dios se perfila y concreta en la elección de Abraham, padre del pueblo
elegido. Dios hace una nueva alianza y pone un signo externo de esta alianza: la circuncisión. Con ello
lanza una promesa de multiplicar la descendencia del patriarca en la que serían bendecidas todas las
gentes. Abraham queda así en el centro de la historia según los designios salvadores de Dios,
g) Los patriarcas heredan la promesa, y su descendencia tiene que servir en Egipto. Una intervención
milagrosa de su Dios los libera de la opresión,
h) Todo esto estaba ordenado a establecer una nueva alianza con Israel para que éste fuera un “pueblo
santo y una nación sacerdotal.” Israel, pues, es el sacerdote- intermedio entre Dios y la humanidad en
orden a preparar una era de relaciones íntimas entre Dios y la misma humanidad,
i) Esa elección excepcional y privilegiada de Israel tiene exigencias de tipo religioso y moral, ya que
Yahvé es celoso y no admite que otros dioses compartan el corazón de los israelitas. Por otra parte,
como porción y heredad de Yahvé debe llevar una vida santa, en consonancia con las exigencias de la
santidad divina. Las prescripciones rituales se ordenan a despertar esta conciencia de vocación santa en
el pueblo israelita. Como pueblo elegido, no puede vivir según las normas de los gentiles, sino que
tiene que observar unos preceptos estrictos (la Ley), cuya transgresión atraerá sobre ellos la ira divina.
La historia de la peregrinación por el desierto es la historia de la intervención justiciera y
misericordiosa de Dios sobre un pueblo recalcitrante y de “dura cerviz.”

Estas son las líneas generales teológicas en las que quedan enmarcadas las narraciones y secciones
legislativas del Pentateuco. El Pentateuco se cierra ante la perspectiva de la tierra de promisión: los
israelitas, si son fieles a la alianza, serán herederos de las promesas divinas. Al contrario, si no
corresponden a su condición de pueblo elegido, serán exterminados como los cananeos. En los
discursos del deuteronomista aparece ya la amenaza de la cautividad babilónica, que los profetas
presentarán a menudo como castigo de las infidelidades de Israel.

SÍNTESIS TEOLÓGICA DEL PENTATEUCO

El Pentateuco es el bloque literario con el que se inicia la Biblia y contiene en germen el proyecto
divino para el hombre, pues aparecen los temas teológicos más importantes de AT. Muestra cómo Dios
ha actuado en la historia humana para que surja el pueblo de Israel e indica la respuesta que debe dar a
Dios. El Dios verdadero llega a ser conocido gracias a sus intervenciones en la historia y a las palabras
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de los que hablan en su nombre: de ese modo se llega al Dios único, trascendente, omnipotente,
salvador y misericordioso (cf. Ex 34,1-6).
Hay cuatro conceptos esenciales en el Pentateuco: Elección, Promesa, Alianza, y Ley.

a) Elección: Dios actúa en la historia humana eligiendo un pueblo como instrumento de salvación para
otros; se funda en el amor gratuito, comienza propiamente con la elección de Abraham y alcanza a
todo el pueblo mediante la elección de Moisés, que hace de mediador, b) La promesa acompaña a la
elección, pues a Abraham y los Patriarcas se les promete la tierra de Canaán y descendencia numerosa,
igual que al pueblo rescatado de Egipto, e incluso antes, a la descendencia de Adán se le promete la
victoria frente al mal (cf. Gn 3,15). c) La Alianza ratifica la elección y las promesas: el centro del
Pentateuco es la alianza con Dios por mediación de Moisés, que culmina una serie de alianzas
anteriores, d) La ley, don de Dios, es el conjunto de estipulaciones que cumple el pueblo para
mantener la alianza, aceptando la elección y con el deseo de alcanzar la promesa.

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III. LOS PROFETAS

¿QUIÉNES SON LOS PROFETAS?

En hebreo, la denominación corriente del profeta es “nabi”: puede significar “el que habla con
vehemencia bajo el influjo de una potencia superior” o “el que ha sido hecho hablante por la
divinidad”, el “portavoz”, “el llamado”. Además de “nabi” también se halla en hebreo “roeh”
(vidente). Los profetas son místicos constructores (Delacroix).

Lo realmente vital es la referencia del profeta y de su palabra a Dios. El profeta propiamente dicho es
el hombre que ha conocido a Dios en la inmediatez de la experiencia, que se ha sentido
invenciblemente forzado a comunicar lo que en su convicción profunda era la palabra divina, un
hombre cuya palabra era, en el fondo, una revelación de la naturaleza y de la voluntad de Dios, que ha
visto el desenlace inevitable de esta vida y en consecuencia lo ha declarado y ha tratado de hacer que
los hombres lo eviten, haciéndoles purificar y renovar sus vidas. Ha sido verdadero profeta en el grado
de su experiencia de Dios, y el grado de esta experiencia era el grado mismo de su receptividad y de
sus respuestas.

2 criterios del verdadero profeta: Se dan en Jer 28, 15ss y Dt 18, 15ss. Son la realización de las
profecías y la doctrina y la vida del mismo profeta.

1. ¿Quiénes son los profetas?

Es una persona que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad. Por eso un profeta es
una persona, a veces una comunidad, que habla de parte de Dios. Los profetas son aquellas personas
llamadas por Dios para ser sus portavoces ante el pueblo, sobre todo en tiempo de crisis. Su mensaje se
conoce como profecía u oráculo.
Usan muchos símbolos y metáforas, y escriben en varios géneros literarios entre los que destacan
gestas o hazañas, cartas, oraciones o plegarias, lamentaciones, oráculos, relatos de la vida y lenguaje
apocalíptico.
Los profetas realizaron con valentía su misión y con frecuencia tenían problemas, pues su mensaje era
duro, sobre todo para los poderosos y los dirigentes del pueblo:

1. Enfatizan la alianza con Dios, su fidelidad y la necesidad de guiar su conducta de acuerdo con
la Ley.
2. Denuncian la infidelidad a Dios, que lo ofende a él, hiere a las personas y destruye al pueblo,
advirtiéndoles el castigo si no se convierten.
3. Motivan a la conversión y dan esperanza de una vida nueva, exhortan a acogerse a la
misericordia de Dios y a responder a su amor.
Dios fortalece a los profetas para transmitir su cercanía y protección al pueblo, al tiempo que lo desafía
a vivir según su corazón. Envio profetas que hablaran directamente a los reyes, pues su misión de
líderes es guiar al pueblo según los ideales de Dios para evitar injusticias, divisiones y depravaciones
humanas.

Los pecados que denunciaron los profetas con más intensidad pertenecen a los cuatro sistemas de
funcionamiento social. Estos pecados son:

15
1. Sistema religioso: la idolatría, los falsos profetas y el culto hipócrita vacío de buenas obras.
2. Sistema político: las injusticias sociales de los gobernantes que oprimían a su pueblo sin
compasión, en lugar de cuidar de él según el corazón de Dios.
3. Sistema económico: la explotación y trampas de los ricos y comerciantes que reducían a la
gente sencilla a la pobreza y miseria.
4. Sistema judicial: las injusticias de jueces y tribunales que se dejaban comprar por los poderosos
e imponía castigos desproporcionados a los pobres.

Los anuncios de esperanza dados por los profetas están íntimamente ligados con la comprensión de
Dios, al tiempo que revelan su amor incondicional; su perdón para quien se arrepiente y enmienda; su
promesa de un rey (el mesías), que gobernaría con sabiduría y crearía paz, justicia y unidad. También
transmiten la revelación paulina de Dios, quien, a través de ellos, comunica que ama a todas las
naciones y que la salvación es para todos.

Es importante reconocer que Dios sigue mandando profetas a lo largo de la historia para recordarnos
su amor y llamarnos a conversión. De hecho, todos los cristianos estamos llamados desde nuestro
bautismo a ser sacerdotes, profetas y pastores. Cumplimos nuestra misión de profetas cuando
anunciamos a Jesús e invitamos a las personas a seguirlo fielmente y responder al amor de Dios. ¡Qué
maravillosos y comprometedor es el llamado a ser profetas de esperanza entre los jóvenes de hoy!

2. El profetismo en la SE.

El término para designar al profeta es “nabí” que significa "el que ha sido llamado por Dios". Su
actuación profética se produce en el contexto social, económico y religioso que vive el pueblo de Israel
en las diferentes situaciones históricas.

Los profetas tienen dos características importantes:

1. una experiencia de Dios que les convierte en portavoces de sus designios de salvación para sus
conciudadanos;
2. Es que comparten con los demás la situación por la que pasa el pueblo, así como su necesidad
de liberación.

Ahora bien, la unión de estos dos elementos les hace ver el futuro con una mirada de renovación y de
gracia (1 Sam. 9, 6-7. 20; 2 Re. 5, 20-27).
Son testigos de que los planes de Dios no coinciden con los caminos de los hombres (Is. 55, 8-9), y
expresan abiertamente lo que Dios les sugiere para destruir y edificar, para sostener y consolar, para
denunciar y anunciar (Jr. 1,10).

El profeta es consciente de su pequeñez, limitación e impureza (Is. 66,5), pero al mismo tiempo siente
que su vocación y misión les viene de Dios, por eso:
1. Intercede constantemente en favor del pueblo (1 Sam. 12, 19-23; Am. 7, 2-5)
2. Y ora para que las situaciones sean más acordes con la justicia y el derecho.
Por eso, en el `cara a cara' con Dios, los profetas extraen luz y fuerza para su misión. Su oración no es
una huida del mundo infiel, sino una escucha de la palabra de Dios, es, a veces, un debatirse o una
queja, y siempre, una intercesión que espera y prepara la intervención del Dios salvador, Señor de la
historia (cf. Am 7, 2.5; Is. 6,5. 8.11; Jn. 1,6; 15, 15-18; 20, 7-18
16
El lenguaje de los profetas es sencillo, está rebosante se sentimientos y parten de la descripción de la
situación en términos de injusticias, de culto falso, de confianza en las riquezas, de alianzas políticas
inadecuadas, de escarnio del pobre y de idolatría de todo tipo.
La llamada a la conversión que hacen los profetas tiene como referencia la paciencia e insistencia con
que Dios ama, perdona y espera que el pueblo cambie. El anuncio del castigo siempre queda abierto a
la esperanza de salvación; ésta se sostiene en la misericordia de Dios y en el pequeño "resto de Israel",
los sencillos y piadosos que permanecen fieles a la alianza y lo esperan todo de Dios (So 3, 11-20).
Cuando llega la esperanza del exilio y el destierro, en tiempos del profeta Jeremías, aparece un
interrogante doloroso: ¿Dios ha abandonado a su pueblo? El profeta Ezequiel mantiene la esperanza de
que Dios volverá a reunir a su pueblo; el segundo Isaías (cap. 40-55) insiste en este mismo mensaje: se
puede esperar en Dios porque nunca se olvida de su pueblo. Este talante profético habla de los tiempos
mesiánicos y se aplica a Jesucristo. En tiempos de la helenización la profecía se centra en la esperanza
de la salvación escatológica de una nueva creación donde se cumplirá todo lo que estaba predicho.

3. El profeta y la religión de Israel

La noticia de 1Sam 9, 9 que hace confluir las dos denominaciones “vidente y “nabi”, induce a que el
profeta clásico nació por un sorprendente acrecentamiento espiritual de las figuras solitarias de
videntes. Samuel marca ya una evolución. La más antigua fuente de su historia deja ver en él algo de
más que un adivino: el sostén del puro yahvismo y el fundador de la teocracia real. Inaugura la serie de
los grandes profetas. Los profetas clásicos son los guías espirituales de la teocracia, los mantenedores
de la alianza, los fundadores del provenir. Hombres con un mensaje, hombres del espíritu, tienen
horror a todo lo que atenúe la palabra de Dios.
Los profetas rectificaron la propensión de Israel hacia una concepción automática y formalista.
Penetraron el culto de moral. No se leerá en ellos una condena absoluta al ritualismo.
Hay problemas de orden cultural, político y religioso: respecto a La adoración a un solo Dios, a cambio
de protección y descendencia en abundancia, al culto, monoteísmo, intolerancia religiosa, concepto de
un solo Dios. Dios es eterno, adorado y bendecido

Líderes: Abraham, Moisés. Se da la entrega de las tablas de la ley en el Monte Sinaí, la infidelidad del
pueblo de Israel. Se da los siguientes aspectos:

1. La existencia de un Dios espiritual, omnipotente y omnisciente.


2. El pueblo de Israel es el escogido por Dios.
3. El Dios no es territorial, sino que rige a toda la humanidad, y todo el Universo.
4. Dios ha existido antes que el mundo y dirige el drama en el que el hombre participa a través de
la historia.
5. El drama de la historia tuvo su origen y se mueve hacia un inexorable final (teoría escatológica)
6. El hombre goza de libre albedrío para obedecer o rechazar la voluntad de Dios.

4. El carisma profético.

La conciencia profética: Jeremías trató de analizarla precisando que al elemento humano, débil, se
superpone el elemento divino majestuoso. La revelación divina es presentada como un empuje
irresistible y acompañada de una certeza que no se desmiente ante la muerte. Tal conciencia supone un
fondo de intimidad y de comunión entre Dios y el profeta.
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En los profetas no se dan sólo estados fuertes, intensivos, representados por sus visiones inaugurales y
que se renuevan en los momentos críticos de su vida. Las visiones y audiciones, los impulsos interiores
a hablar y a obra son siempre parte de la experiencia profética: pero el campo de la revelación no se
restringe ya a esto. La significación de la visión penetra la manera de pensar del profeta y de cómo
concibe a Dios y al mundo.

5. La expresión profética.

En casi todos los profetas hallamos la práctica de las acciones simbólicas. Esta especie de
“representación” profética no se debe juzgar con nuestra mentalidad occidental. Tiene por objeto dar
cuerpo delante del público a las afirmaciones de los inspirados, sorprendiendo y forzando la atención.
Esta teoría “pedagógica” de las acciones simbólicas se realiza ciertamente en el caso del cántaro roto
de Jeremías (19, 1-13). En algunos profetas, su misma vida viene a ser símbolo y signo del porvenir
que anuncian: así, la vida conyugal de Oseas.

6. Los oráculos proféticos.

El oráculo es una declaración solemne hecha en nombre de Dios. Se puede hallar e boca de los
sacerdotes. En los profetas concierne a un acontecimiento fausto o infausto que ha de acaecer en un
porvenir próximo o lejano. Ordinariamente se disciernen los oráculos por la presencia de las fórmulas
de introducción y conclusión. La declaración va generalmente acompañada de su motivación moral: en
esto se percibe el genio del yahvismo. El motivo precede más bien a la declaración en los oráculos de
desgracia (cfr Os 9, 10-12; 12, 12). Más ordinariamente la sigue en los oráculos de prosperidad, en que
se llama así la atención hacia la certeza de lo que se ha anunciado.

7. La importancia de los profetas en la historia de la salvación.

Se sitúan en el centro del AT. En continuidad de una tradición cuyos herederos son, se encargan de su
mantenimiento y de su desarrollo entre los siglos IX y IV, para transmitirla, enriquecida, al judaísmo.
Viven del dato esencial fijado en los tiempos mosaicos: el monoteísmo moral. Esta revelación
primordial saben explotarla con una fidelidad creadora. Comienzan por vivir de ella, puesto que son
místicos y la religión adopta en sus almas ese carácter de autenticidad y de calor que la hace irradiar
entre sus contemporáneos.
Estos heraldos de la fe andan acordes con los mensajes que Dios transmite por su boca. Los
“encarnan” al mismo tiempo que los formulan. Estos mensajes hay que leerlos con sus lentitudes y sus
repeticiones y considerar concretamente en la historia agitada de Israel. Son jalones que marcan la
ascensión segura de la verdadera religión hacia el ideal cristiano.
Los profetas fueron los testigos y los artífices de este catecumenado de la humanidad, los guías
autorizados de esta marcha espiritual que revelaron y comentaron el designo de Dios en la historia.
Los profetas prepararon a Cristo un pueblo.

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8. los profetas del Norte (contexto y doctrina). Los profetas del sur (contexto y doctrina)
Características de los libros proféticos: preexílicos, exílicos, postexílicos

A. Anteriores al destierro.

1. Siglo VIII. En este período situamos a Amós y a Oseas, profetas en el reino del norte.

Israel estaba en un momento de prosperidad económica; pero este apogeo escondía una gran
descomposición social, una degradación religiosa por los templos paganos y de prostitución sagrada,
esperaban el Día del Señor en un sentido material y político; el
pueblo se había alejado de Dios, no siendo fiel a la alianza.

-Los profetas ante esta situación crítica anunciaron el inminente castigo que el pueblo
sufriría.
- Se insiste en la Soberanía del Señor sobre la naturaleza frente a los cultos idolátricos
(a los baales) que cometía el pueblo. Estos pecados traerían el día del Señor como
juicio, condena y destrucción.
- Se presenta la elección y la alianza del Señor; se aplica la imagen esponsal a las
relaciones de Dios con su pueblo, se muestra la misericordia divina; todo ello con el
objetivo de que el pueblo se convierta y vuelva a poner sus ojos en Dios.
- Lo anunciado por los profetas no tardó mucho tiempo, puesto que Asiria comienza con
su amenaza y, con Salmanasar V rey, termina sometiendo a Israel y acabando con el
reino norte en el 721 a.C.

El resto de los profetas ejercieron su función en el reino de Judá, el sur.

2. Siglo VIII, situamos a Isaías (en concreto, la primera parte, Is 1-39) y Miqueas. Es una época de
prosperidad económica, pero al bienestar material iba unida una relajación progresiva de costumbres;
además, entre los años 734-730, tiene lugar la guerra siroefraimita que amenazaba la independencia de
Judá; más tarde Senaquerib, rey de Asiria, invadió Palestina y conquistó varias ciudades, pero no
asedió a Jerusalén. A igual que el norte, en el sur había injusticias sociales, abusos judiciales,
corrupciones en el culto, etc .
Sobre la aportación de estos profetas, diremos que:

1. Se habla de la santidad y transcendencia de Dios, El es el único Santo; se muestra el sentido del


pecado como rebelión contra Dios.
2. Los profetas condenan la situación degradante, como la falta de confianza en Dios en el momento de
la invasión asiria, las injusticias sociales, puesto que si el pueblo no mejora puede pasarle lo mismo
que a Samaria.
3. Comienza a exponerse la doctrina sobre el mesianismo regio: un descendiente de David, será el
restaurador de la dinastía davídica; se le aplican unos títulos superiores a los del rey, cómo también la
idea de los pobres del Señor, aquellos que le son fieles, esperan en El.

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3. Siglo VII -VI, Sofonías, Nahum, Habacuc y Jeremías.

- El poder asirio cae y comienza el nuevo imperio babilonio. En este siglo, Jerusalén sufrió los
vaivenes de la historia, estuvo sometida a severo vasallaje del faraón egipcio. Los libros de este
período tienen una temática distinta (Nahum, libro nacionalista;
Habacuc, plantea la existencia del mal; Sofonías, tiene un género sapiencial, y Jeremías es un profeta
que vivió su ministerio cuando la deportación); sin embargo, expondremos los puntos comunes.
- Los profetas no cesan de anunciar el enorme castigo que sobrevendrá al pueblo si no se convierte de
sus pecados; las opresiones por parte de los más superiores no cesan.
Exigen la justicia y la rectitud para con Dios y los débiles.
- Se pronuncian oráculos contra las naciones. El castigó del Señor será tan fuerte que no solo llegará a
Israel sino que se extenderá a todas las naciones, como es el caso de la destrucción de Nínive
anunciada por Nahum y Jeremías.
- Los hechos darán razón a lo anunciado por los profetas, sobre el castigo de Israel por olvidarse del
Señor, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, asedia a Jerusalén, y comienza la deportación de los
más profesionales, los que quedan en el pueblo están divididos entre aceptar la sumisión a Babilonia o
rechazar todo esto y unirse a Egipto.
- Se predica que la raíz o causa de la deportación no es más que el pecado, el cual es la ruptura de las
relaciones entre Dios y los hombres.
- Pero no todo terminará en pura destrucción; los profetas dicen que Dios puede conceder la salvación
de modo gratuito cuando se conviertan.
- Anuncian también un sentido escatológico en cuanto al resto de Israel que seguirá siendo fiel a Dios,
y la profundización de la espera mesiánica de un futuro descendiente de David que restaurará la nación
tras el castigo; Israel y Judá volverán a unirse para formar una sola nación. La consideración mesiánica
deja de ser ya dinástica, puesto que el rey también es deportado.
- Dios que es Creador y trascendente, Justo y Misericordioso, realizará una nueva alianza que será
eterna, que no se basa en normas sino que penetra en lo más profundo del hombre. Esta alianza se
considera con una proyección más personalizada.

B. Durante el destierro.

Situaremos en este período a Ezequiel y al Deutero Isaías[27].

-Después de la toma de Jerusalén, y ante la crisis nacional, se consuela al pueblo, se anuncia la


promesa del futuro resurgimiento de la nación. El exilio no es el final, porque Dios hará una
restauración definitiva (Is 40-55).
- Dios mismo es quien salvará a su pueblo.
- Es el momento del Deuteroisaías, el se situaría entre los desterrados, al final del exilio.
En el libro de la consolación, aparecen unos poemas de exaltación de Israel y Jerusalén, del Siervo del
Yahveh y la convicción de la misión del profeta. Aparece la figura del Siervo doliente de Yahveh, su
personalidad y misión, que sufrirá y salvará al pueblo Israel y a la humanidad entera de los pecados.
- Hay una profundización acerca de la misión de Israel y la universalidad de la salvación.
- Se tiene muy en cuenta tres hitos y personajes: la historia patriarcal con Abrahám, el éxodo con
Moisés y la monarquía con David, como aparece en el deuteroisaías.
- Se habla del Mesías como el 'Pastor de su pueblo, es un príncipe'. Doctrina centrada en la renovación
interior, un corazón y espíritu nuevo que será dado por Dios al hombre
(Ezequiel).
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C. Posterior al destierro (Tritoisaías, Ageo, Zacarías, Malaquías, Abdías, Joel, Jonás.

1. Época Persa

Ciro el rey, da autorización para el regreso de los desterrados. Los repatriados, al regresar, se
encuentran en un momento duro, puesto que el templo y las murallas estaban destruidas, los judíos que
habían quedado en Palestina durante el destierro estaban ya instalados y no querían compartir sus
tierras, los repatriados se sienten forasteros, etc. Ante esta situación:

- Los profetas anuncian momentos esperanzadores, predicando una nueva era de bendición, una nueva
Jerusalén, una nueva creación.
- Se exhorta a la reconstrucción del templo. Y se manifiesta la grandeza del nuevo templo cuando
aparezca el Mesías.
- Por la falta de piedad en el culto: se denuncia las víctimas defectuosas de los sacrificios ofrecidos en
el culto al Señor, y la falta de disposiciones internas.
- Se anuncia la sustitución de este culto.
- Los oráculos contra las naciones no desaparecen, sino que se sigue considerando al Señor como el
único que tiene poder y juzga las naciones.
- Se anuncia la venida del ángel de la Alianza preparada por un enviado misterioso contemplará el
restablecimiento del orden moral y del orden cultual, que culminará en el sacrificio perfecto ofrecido
por Dios en favor de todas las naciones.
- Hay un progreso en la doctrina sobre el mesianismo: se presenta al Mesías no como un rey
dominante, ni por la presencia de un ser trascendente, sino por el anuncio de una nueva etapa de
libertad, de bendición y de gracia.
- También es anunciado como un rey manso y pacífico. Se preocupa por la pureza y la moralidad, la
reconstrucción del Templo y la restauración nacional.
- Se narra, además la efusión del Espíritu Santo. "El espíritu" indica sólo la acción directa de Dios, no
la existencia de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.

2. Época helenística.
Un tratamiento específico merece el libro de Daniel, cuyo género es apocalíptico, a pesar que su
redacción es de época helenística, tiene elementos antiguos. Al ser tardío, notamos la imagen
escatológica que tiene con la presencia de ángeles, la figura del Hijo
del Hombre y la del Reino de Dios; la venida salvadora del reino no será fruto del esfuerzo humano
sino don de Dios.
- El tema central es que Dios, conductor de la historia, guía a los hombres y a los pueblos hasta el final
de los tiempos, momentos en que resplandecerá en plenitud la soberanía de Dios y de los suyos. El
reino de Dios se presenta en dos perspectivas:

a) la actual se refleja el señorío de Dios en los asuntos privados y en los públicos; se manifiesta
presente porque dirige los destinos de los imperios.
b) El dominio definitivo es el escatológico. Las visiones anuncian la llegada de un “reino universal y
eterno". Tres son sus características: 1) que es eterno e indestructible, 2) llega misteriosamente,
3) es universal.
- Su carácter mesiánico es por su constante referencia a la imagen del reino y del dominio universal y
eterno, pero con una perspectiva nueva.

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9. Teología de los profetas

El mensaje de todos ellos coincide en las tres líneas maestras:

1.- Monoteísmo: no hay otro Dios que el Señor:

a) Dios es soberano absoluto de la historia y la naturaleza. Los profetas reconocen al Señor como
dueño de la Creación, pero es en sus intervenciones en la historia donde Dios se da a conocer (Amós,
Isaías...).

b) Dios tiene con Israel una relación particular que se denomina Alianza. Dios es el compañero del
camino; hay una imagen esponsal entre Dios e Israel y de paterno-filial. La elección es un don gratuito
que el pueblo debe reconocer (Oseas, Jeremías, etc.).

c) Dios es Santo, su relación con el pueblo no significa que sea uno más, y menos que sea manipulable
por medio de sacrificios. Dios es trascendente, es Altísimo (Isaías, Miqueas).

d) El castigo es consecuencia de no cumplir las exigencias de la elección (Jeremías).

e) Alianza, nace por pura iniciativa de Dios, es fruto de su bondad y de su misericordia, aunque
conlleva unos compromisos ineludibles. Sólo Dios puede pedir cuentas cuando estos compromisos no
son guardados y rompen la alianza. Todos los profetas recogen la tradición de la Alianza, en el doble
aspecto de compromiso de amor y de exigencias morales.

2.- Mesianismo: es la verdadera espina dorsal de los profetas.

a) Preexílicos: parten de la profecía de Natán para expresar su idea de salvación del pueblo a través de
un descendiente de David.
Espiritualizan la idea mesiánica, quitando importancia al monarca reinante y subrayando su condición
de elegido del Señor.

b) Los profetas exílicos apenas hablan del mesianismo real; el Mesías se denomina a todo personaje
que en nombre de Dios traiga la salvación a Israel, aunque sea extranjero, como el caso de Ciro.

c) Profetas postexílicos: En estos hay una mayor espiritualización del mesianismo que cuadra mejor
con la escatología. Israel juzga a las naciones y prefigura el juicio definitivo de Dios que alcanzará al
pueblo y a todas las naciones. La sublimación de la escatología conducida por los apocalípticos llevará
a la idea trascendente del Mesías. En el libro de Daniel, la figura del Hijo del Hombre, da testimonio
de la esperanza en un salvador.

3.- Doctrina moral y social:

Los profetas insistieron en las exigencias sociales de la fe. Denuncian la opresión y proclaman la
predilección por los pobres del Señor. Estos son muestra de quienes son los necesitados de la
protección divina, llegan a identificarse con los justos y piadosos, con el resto fiel, capaz de invocar a

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Dios. Los preceptos morales son los mismos que aparecen en la Ley, pero los profetas hacen un
esfuerzo de interiorización, exigiendo un corazón limpio, por encima de los actos externos.

IV. LOS LIBROS SAPIENCIALES

 La sabiduría en el Oriente y en el pueblo elegido

SABIDURÍA EN EL MEDIO ORIENTE: Había ya sabios en Egipto, Babilonia, Fenicia y en todo el


Oriente antiguo. Los sabios de Oriente se encontraban, sobre todo, en los medios de la clase dirigente,
más exactamente en las gentes de corte, ministros, escribas de los reyes. Eran hombres cultos por su
situación. Eran capaces de reflexionar sobre los datos que les ofrecía el mundo y el comportamiento
humano. La sabiduría resultaba ser un bien de carácter internacional.
SABIDURÍA EN ISRAEL: Des este bien común, Israel tomó abundantemente como ocurrió con las
fuentes de las legislaciones orientales. Se nos presenta a Salomón como el iniciador de la literatura
sapiencial. 2 rasgos caracterizan al sabio israelita. Por una parte, funda su enseñanza en la experiencia,
por otro le da un suplemento espiritual informándola con su fe en Yahveh. Los sabios toman de los
profetas el vocabulario y los temas que eran compatibles con las leyes del género. Tienen esta
receptividad porque desde los orígenes, mientras acogían los puntos de visa y los procedimientos de la
sabiduría internacional, en su corazón seguían siendo discípulos de Moisés.

o La sabiduría en cuanto cualidad del hombre


o La sabiduría en Dios
o La sabiduría como don y como búsqueda

 Doctrina teológica de lo libros sapienciales. La providencia y la sabiduría de Dios

1. Las formas y los género sapienciales

a. Algunos género sapienciales

- El mashal
- Enigmas, alegorías y comparaciones
- Las oraciones
- Discurso sapiencial, el género dialógico, poemas didácticos
- Otros géneros literarios

b. Los recursos estilísticos

c. La poética bíblica
- Cántico
- Bendición
- Lamentación o elegía
- Oráculo
- Visión
- Himno
- Estribillo

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2. Naturaleza teológica de la hokmah bíblica

a. Carácter religioso de la hokmah


b. Hokmah, creación e historia
c. Hokmah y revelación de Dios
3. La hokmah y los grandes temas teológicos-sapienciales
a. El problema de la retribución
b. El enigma del mal y del sufrimiento
c. La concepción de la muerte y de la inmortalidad
4. La hokmah en la relectura del NT

 La poesía en Israel.

La poética hebrea florece de modo natural en el contexto de la literatura y la cultura sapiencial. El


término hebreo ma´aseh (gr. Poiesis) significa “obra” o “composición” expresa en un sentido más
amplio el concepto de poesía entendida como obra de la espiritualidad y de la sabiduría israelita. Se
puede suponer que la poesía hebrea ha estado influida por 3 áreas culturales: el contexto babilónico,
los influjos de la poesía hímnica egipcia y el mundo cultural cananeo.
Del análisis de los textos surgen las diversas tipologías de la poesía bíblica, contextualizadas, sobre
todo, en el Salterio.
La complejidad de la poesía hebrea caracterizada por una prosodia a menudo irregular, presenta la
siguiente tipología:
- El cántico (shir): se dirige a celebrar el misterio y la grandeza de Dios manifestado en la
naturaleza o en los acontecimientos históricos, o bien, las expresiones de amor y el goce en los
contextos festivos entendidos en su dimensión religiosa. El ejemplo por excelencia es el Cantar de los
Cantares.
- La “bendición” (berakhah): género literario al parecer exclusivo de la poesía bíblica. Pueden ir
dirigidas del hombre hacia Dios, destinatario único de los himnos de bendición, como reconocimiento
de las gracias recibidas, o desde el hombre a hombre siempre en nombre de Dios. Su mayor significado
teológico se encuentra cuando descienden desde Dios al hombre o a la comunidad, como la bendición
que hizo Dios a nuestros primeros padres, a Abraham o a Moisés.
- La “lamentación” (qinah): El ejemplo por antonomasia es el libro de las Lamentaciones que
expresa los lametos del orante marcado por sufrimientos.
- El “oráculo” (massa), que evoca una composición profética abierta a futuros desarrollos.
- La “visión”: tipo de poema característico de la literatura profética que permite considerar la
actividad del profeta no sólo como vidente sino también como cantor.
- El “himno” y las “oraciones”: sobre todo en los salmos (oraciones de David).
- El “estribillo”: consiste en la repetición cadenciosa de la composición poética de una estrofa,
verso o dístco, con una clara finalidad coral en el contexto litúrgico.
En la poesía hebrea también podemos encontrar el uso del paralelismo que constituye un elemento
formal que configura un aspecto temático compuesto por una serie de expresiones paralelas o ideas y
además; se impone como principio general y clave hermenéutica de la poética del AT, aplciado a la
naturaleza misma de la composición lírica y su ritmo.

 El lenguaje poético en la Biblia.

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o Paralelismo
o Repetición y estribillo
o Quiasmo
o Efectos sonoros
o Ritmo
o Otros recursos estilísticos
o Imágenes y símbolos

 La importancia de los salmos.

San Agustín: Nuestro método consiste en no detenernos en la letra… sino a través de la letra,
escudriñar los misterios. Y vuestra caridad sabe bien que en todos los salmos oímos la voz de un
hombre que por sí solo posee la cabeza y los miembros.

a. Los himnos
- Himnos
- Samos de la realeza de Yahveh
- Los cánticos de Sión
-
b. Salmos de súplica. Salmos penitenciales. Salmos de confianza
- La oración de súplica en el AT
- Salmos de súplica individual
- Salmos de súplicas recitados por Jesús o presentes en el NT
- Salmos penitenciales
- Salmos de súplica colectiva
- Salmos de confianza

c. Salmos de acción de gracias


- La oración de acción de gracias
- Salmos de acción de gracias

d. Salmos reales
- Sentido histórico e interpretación mesiánica
- Salmo 2
- Salmos reales en el NT

e. Salmos sapienciales
- Salmos sapienciales meditativos
- Salmos históricos

f. Litúrgicos
- Salmos de peregrinaje
- Liturgias de ingreso y liturgias proféticas (Yahvista y deuteronomista)
- Salmos de requisitoria o “del juicio de Dios”

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g. Salmos alfabéticos, acrósticos y cripto-acrósticos

 Interpretaciones sobre el cantar de los cantares


o La interpretación alegórica
o Interpretación literal
o Interpretación literal-simbólica
o Otras interpretaciones

INTERPRETACIONES ANTIGUAS: Los judíos le dan una interpretación alegórica: la obra canta
las bodas místicas del Señor con su pueblo. Los cristianos pensaron igual pero adaptaron la
interpretación alegórica a las condiciones del NT: el Cantar celebra los desposorios místicos de Cristo
y de la Iglesia. Teodoro de Mopsuestia, en cambio, interpretó el Cantar como una evocación del
matrimonio de Salomón con una princesa egipcia (esto fue juzgado desfavorablemente en el I
Constantinopla).
HOY: Hay que reconocer que las interpretaciones que aceptan alguna evocación material, terrestre,
profana, son admisibles, con tal que no rechacen toda significación religiosa, y a fortiori si admiten que
en este terreno, como en otros casos, realidades históricas hubieran podido ser elevadas a la dignidad
de símbolos evocadores de realidades sobrenaturales. El más aceptado: el sentido literal figurado, es
decir, alegórico.

INTERPRETACIÓN ALEGÓRICA: Ha sido elaborada por la exégesis hebrea y por la cristiana.


Bajo la alegoría del amor entre amado y amada.

INTERPRETACIÓN HEBREA INTERPRETACIÓN CRISTIANA


El Cantar hablaría del amor de Yahvé por
Israel, sea en un momento determinado de la el amor de Cristo o de Dios por la Iglesia
historia o durante un largo período de tiempo
La alegoría hebrea ha extendido el significado MODALIDAD ECLESIOLÓGICA: se ha visto la
alegórico del poema en diversas direcciones, unión de Cristo con la Iglesia (Hipólito en el s III,
por ejemplo, para expresar la relación amorosa San Agustín, San Ambrosio). Se basa en la
entre Dios y el don de la Torá; entre Dios y las enseñanza contenida en los diversos textos
diferentes instituciones del pueblo hebreo; entre neotestamentarios, en los que la Iglesia es vista
Salomón y la sabiduría como esposa de Cristo.
MÍSTICA: unión mística del alma y Cristo
(Orígenes, San Bernardo). Parte del hecho de que
los justos, al formar parte de la Iglesia, participan
del amor que Cristo tiene por la Iglesia.
MARIOLÓGICA: Esta interpretación se basa en la
idea de que la Virgen María no es solo el miembro
más excelso de la Iglesia sino la esposa del ES. Se
refiere a los esponsales entre el ES y María (San
Ambrosio y teólogos medievales como Hugo de
San Víctor). Roberto de Deutz comentó el Cantar
desde la perspectiva de un diálogo entre Jesús y
María.

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INTERPRETACIÓN LITERAL

Su principal exponente fue Teodoro de Mopsuestia (fines del s IV). El Cantar habría sido escrito con la
finalidad de exaltar el amor humano entre hombre y mujer. Teodoro consideraba que el Cantar había
sido un poema redactado por Salomón para justificar su matrimonio con la hija del faraón. Se reducía
el Cantar a un libro meramente humano, motivo por el que su opinión fue condenada por el II Conc de
Constantinopla (553). Hay que entender bien que el amor humano forma parte esencial de la creación
divina (cfr. Gen 1-2), se trata de una realidad santa.

INTERPRETACIÓN LITERAL-SIMBÓLICA

Considera que el sustrato fundamental del Cantar está constituido por poemas que expresan en sentido
literal los profundos sentimientos nobles de amor entre el hombre y la mujer en la perspectiva de Gen
2, 18-24. El alcance teológico del poema, sin embargo, no se detendría a nivel del sentido literal-
humano, sino que estaría abierto a un sentido simbólico más elevado, divino, sobrenatural. Por tanto, la
dimensión teológica no sería externa a la lectura literal del Cantar, sino interna, en el sentido de que
cualquier experiencia verdaderamente humana de amor se convierte en experiencia de Dios. El autor
inspirado habría entendido el amor humano como expresión del amor divino. El texto contendría un
sentido más profundo, que habría quedado iluminado sucesivamente en la perspectiva más completa
del canon bíblico considerado en su totalidad. Ravasi: “El Cantar de los Cantares es, ciertamente,
celebración del amor nupcial en su plenitud, pero es también afirmación de todos sus valores de
referencia. En este sentido, el amor humano perfecto, en el que la corporalidad y el eros son ya
lenguaje de comunión, sin perder su carga concreta y personal, alcanza por su propia naturaleza a
expresar el amor que tiende al infinito y expresa la realidad transcendente y divina”.

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