Querido cuerpo:

Si fueras… solo una máquina, seguramente no me sentiría agobiada, ni

cansada ni mucho menos plena al realizar distintas actividades.
Si fueras… solo un cuerpo, hoy no sentiría el paso de los años, ni recordaría el
motivo por el cual llevo marcadas distintas cicatrices.
Si fueras… un conjunto de órganos funcionando para poder ejecutar distintos
mandatos no perdería o tomaría el control de mis emociones al no poder
cumplir con estos de la manera “esperada o deseada”.
Si fueras un mero ejecutor de ordenes externas no sentiría la vida…
Por esto querido cuerpo eres lo que he construido y seguirás siendo lo que iré
construyendo, no por mandatos ajenos a tu sentir, serás de acuerdo a mi sentir,
a mis emociones, mis propósitos, mis sueños, mis aspiraciones… lo que te
duele me duele también mi…
A veces tendremos que dudar para reafirmar donde queremos estar, no todo
se trata de ser felices en ocasiones nos sentiremos tristes, pero es necesario
para ser felices poder descubrir que es lo que queremos ser y como vamos a
disfrutar la vida, construyéndonos diariamente.
Jessica