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MARIA

Se relata la historia de una linda niña llamada María, ella era una persona muy agradable, no
tenía problemas con nadie; ella vivía en el cauca colombiano, una zona la cual desde siempre
ha sido muy conflictiva, guerrilla, paramilitarismo, grupos armados al margen de la ley, ELN y
sobre todo las FARC; un grupo terrorista originario de Colombia, el cual se dedica a infundir
terror, lágrimas y dolor a los campesinos de la región apoderándose de sus tierras, casas,
animales y demás.

Un día como cualquier otro, uno de estos grupos llegaron a la casa de María, irrumpiendo con
la paz que en esta habitaba, estos tipos llegaron con la intención de buscar a alguien apto para
unirse a sus filas de servicio, en este caso esa persona era Wilson, el padre de María; ellos, a la
fuerza intentaron llevárselo, pero obviamente él no iba a permitir que lo separasen de su
familia; como mejor pudo intento librarse de ellos, pero lo amenazaron con matar a su mujer,
Lucia y a su pequeña hija, el, al verse acorralado decidió irse con ellos, pero el corazón negro
de uno de los paramilitares decidió acabar con la vida de lucia solo porque si, dejando a María
sola en la vida.

La gente de ese sector se enteró de lo ocurrido y estuvieron al auxilio de María, pero


lógicamente ellos también tenían familias que mantener y pues en este caso María seria “una
carga” para cualquiera que intentara ayudarla, en esos momentos la situación económica allí
era muy precaria; al poco tiempo este caso llego a las instalaciones del ICBF (Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar), una entidad encargada de amparar a niños y adolescentes
con casos similares al de María; ella estuvo al cuidado de esta entidad por un tiempo; María
siempre fue una niña muy bien criada y de buenos modales, pero a pesar de la forma tan única
de ella, adaptarse siempre fue un gran inconveniente para ella, se sentía muy sola, extrañaba a
sus padres y más aun sabiendo que gracias a esos tipos malos había perdido a su madre, esto a
ella siempre le afecto bastante y por eso jamás logro acostumbrarse a estar sola en la vida.

María, una niña de tan solo 7 ya había tenido que pasar por una serie de circunstancias tanto
dolorosas como traumáticas, y ella lo único que quería era salir de ese oscuro mundo de dolor
y soledad, ella quería sentir el calor de un padre, de una madre, de una familia, pero en su
momento fue algo imposible.
Días después, el orfanatorio quiso pagarle una fiesta a los niños que allí residían, una fiesta de
colores, princesas y payasos quienes divirtieran y sacaran a estos niños al menos por un
momento de ese terrible mundo en que ellos individualmente y en silencio vivían día a día.

Llego el tan anhelado día y María y sus “hermanos” estaban ansiosos por divertirse y pasarlo
ese día de la mejor manera; transcurrido el día, los niños tuvieron tal vez el mejor día de sus
vidas, bailaron, jugaron, comieron pastel y tuvieron todo tipo de juegos exclusivamente para
ellos.

El payaso encargado del grupo de animadores se percató en algo de lucia que le llamo la
atención, era algo que nunca había visto en algún otro niño del recinto, ese algo era su forma
de ser, su sencillez y su manera tan amorosa de tratar a los demás, el hablo con María y se
llevaron muy bien, este payasito hablo con el ICBF y quiso adoptar a María, pero eso fue casi
imposible porque se suponía que Wilson aún estaba vivo y podría llegar a buscar a su hija, pero
esto fue desmentido cuando corrió por este sector la noticia que Wilson había sido asesinado a
manos de aquel mismo grupo armado.

Poco tiempo después le dieron el derecho de adopción a dicho payaso, este con todo el amor
del mundo saco a María de aquel orfanato, la llevo consigo ante su nueva familia y con mucho
amor y ternura sanaron todas las heridas que el conflicto interno en Colombia había dejado en
el pequeño, tierno e inocente corazón de María.

FIN.

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