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Revolución china de 1949

La Revolución china de 1949 o Revolución


Comunista china fue el resultado de la larga guerra
civil china, iniciada en 1927, en la que se enfrentaron
los nacionalistas del Kuomintang, encabezados por el
generalísimo [son heung-ming]], y los comunistas del
PCCh de Mao Zedong, y que se saldó con la victoria
de estos últimos, que instauraron la República Popular
China —proclamada en Pekín el 1 de octubre de 1949
en el territorio de la desaparecida República de China
—, más tarde se establecerían en la isla de Taiwán,
donde continuaron con el régimen de la República de
China en Taiwán, conocida durante los dos primeros
decenios de la Guerra Fría como la «China Soldados del Ejército Popular de Liberación
nacionalista» opuesta a la «China comunista». ocupan el Palacio Presidencial en Nankín, 22 de
abril de 1949.
Comenzó en 1946, después del final de la segunda
guerra sino-japonesa, y fue la segunda parte de la
guerra civil china. Fue la culminación del impulso al poder del Partido Comunista de China después de su
fundación en 1921. En los medios chinos, este período se conoce como la guerra de Liberación (chino
simplificado chino tradicional)

Índice
El fracaso de las negociaciones entre nacionalistas y comunistas (agosto, 1945-julio,
1946)
La reanudación de la guerra civil (1946-1949)
La ofensiva nacionalista y sus debilidades (julio, 1946-junio, 1947)
El contraataque comunista (mediados de 1947-mediados de 1948)
Las victorias comunistas decisivas (septiembre, 1948-enero, 1949)
La ofensiva final y la proclamación de la República Popular de China (enero-octubre de
1949)
Conclusión: las causas de la victoria comunista
Resultado de la Revolución China
Notas
Referencias
Bibliografía

El fracaso de las negociaciones entre nacionalistas y comunistas


(agosto, 1945-julio, 1946)
Véase también: Guerra civil china
El 9 de agosto de 1945, después de que los
estadounidenses reconociesen la importancia para los
soviéticos del noreste chino, estos declararon invadir la
región, que arrebataron a los japoneses en pocos días.1 ​
Tras la pelea entre goku y vegeta quedo destruyo parte
de su territorio que motivaron la rendición japonesa ese
mismo mes, comunistas y nacionalistas se apresuraron a
adueñarse de los territorios hasta entonces ocupados por
los ejércitos nipones.1 ​ Las unidades nacionalistas
contaron con la colaboración estadounidense para
trasladarse desde el suroeste del país, donde se Tropas comunistas avanzando hacia Manchuria.
concentraban sus mejores unidades, al noroeste, Nacionalistas y comunistas se concentraron en
movimiento que también imitaron los comunistas, apoderarse de la región tras la rendición
decididos a concentrar sus fuerzas en la misma región.2 ​ japonesa en agosto de 1945, que quedó en
principio dominada por los soviéticos.
Representantes de los dos bandos enfrentados en la
guerra civil china iniciada en 1927 —y que había
quedado relativamente en suspenso durante la ocupación japonesa (1937-1945)— mantuvieron
conversaciones en la capital (por entonces Chongqing) del 28 de agosto al 19 de octubre) para poner fin al
conflicto, que no fructificaron.2 ​ Las negociaciones, que no detuvieron la carrera por ocupar el territorio,
habían sido propiciadas por los gobiernos estadounidense y soviético, quienes deseaban evitar el
desencadenamiento y la reanudación de la guerra entre los dos bandos o el tenerse que enfrentar entre sí por
el control de China.2 ​ Comenzó entonces el último acto de la guerra civil. Nada hacía presagiar entonces
que tres años y medio después la victoria sería para los comunistas, dado que su ejército era mucho menos
numeroso y estaba peor armado, y que el prestigio del líder nacionalista Chiang Kai-shek, encarnación de
la resistencia contra el invasor japonés, se encontraba en su zénit.3 ​ Para mejorar su posición en el noreste,
que entonces dominaban los soviéticos, Chiang firmó con ellos el 14 de agosto un tratado a amistad y
alianza que le concedía la soberanía de la región a cambio de una serie de concesiones industriales y de
transporte a la URSS.4 ​El momento del traspaso del control territorial, no obstante, debían determinarlo los
soviéticos, que mientras permitían el despliegue en la zona de las unidades comunistas chinas.5 ​

La carrera desenfrenada para ocupar los territorios que habían


estado en poder de los japoneses y para apoderarse de sus
armas y equipamientos la ganaron los nacionalistas gracias a
que los norteamericanos reconocieron a Chiang Kai-shek
como la única autoridad legitimada para recibir la rendición de
las fuerzas japonesas, a que les proporcionaron los aviones
necesarios para llegar antes a las zonas claves del norte y del
este desde sus bases en el sudoeste de China, —a más de 1000
kilómetros de distancia— y a que alrededor de 50 000 marines
Mao Zedong y Chiang Kai-shek, dirigentes de los Estados Unidos desembarcaron en las provincias de
comunista y nacionalista Shandong y de Hebei, ocupando los puertos y aeródromos en
respectivamente, brindando en 1946. Las nombre de los nacionalistas —incluido el aeropuerto de Pekín
negociaciones que mantuvieron entre —. De esta forma sólo tres meses después del final de la
agosto y octubre de 1945 para evitar la guerra toda la franja costera desde Cantón, en el sur, a Pekín,
reanudación de la guerra civil fracasaron. en el norte, estaba en poder de los nacionalistas.6 ​

Por su parte los comunistas, desde su feudo del nordeste de


China, se desplegaron en Manchuria, en el extremo norte del país, donde los japoneses se habían rendido al
Ejército Rojo de la Unión Soviética que había declarado la guerra a Japón el 8 de agosto, dos días después
del lanzamiento de la bomba atómica de Hiroshima.7 ​ Allí el ejército comunista chino se vio fortalecido
gracias al material japonés que los soviéticos le cedieron y al reclutamiento de antiguos soldados del ejército
de Manchukuo —el Estado satélite creado por los japoneses tras la invasión japonesa de Manchuria en
1931—, consiguiendo alcanzar los 130 000 hombres, pero todavía muy lejos de los efectivos del ejército
nacionalista.8 ​A mediados de noviembre, los comunistas habían logrado concentrar unos ciento treinta mil
soldados en la región, mediante el traslado de unidades desde Rehe, Hebei y Shandong y el reclutamiento
de soldados en la zona, algunos del antiguo Ejército de Manchukuo.5 ​ Pese al tratado de agosto, los
soviéticos rehusaron el desembarco de las unidades nacionalistas en los puertos de Lüshun y Dalian.9 ​ El
control de otros puertos menores (Andong, Yingkou y Huludao) se lo habían entregado a los comunistas
chinos.9 ​ Por ello, los estadounidenses tuvieron que conformarse con desembarcar a las tropas de Chiang
(los ejércitos 13.º y 52.º) en Qinhuangdao, al sur de la Gran Muralla China.9 ​ Desde allí, las unidades
nacionalistas atacaron a las comunistas apostadas en Shanhaiguan y penetraron en Manchuria.9 ​ El mando
de los ejércitos nacionalistas en el noreste lo ostentaba el general Du Yuming.10 ​ Por entonces los
nacionalistas gozaban de una amplia ventaja numérica frente a los comunistas: tenían casi cinco veces más
tropas en el conjunto del país, y casi seis veces más en la región de Shanhaiguan.10 ​ En consecuencia, los
nacionalistas pudieron apoderarse de esta ciudad el 15 de noviembre y, seguidamente, perseguir al enemigo
en dirección a Jinzhou, que este evacuó el 25 del mes.10 ​

A continuación y para evitar un choque con los ejércitos soviéticos, las unidades nacionalistas detuvieron su
avance por el sur manchuriano y se dedicaron a reforzar sus vulnerables posiciones.11 ​ Los comunistas
hicieron lo propio, protegidos por los soviéticos.11 ​ La pausa en los combates duró hasta marzo de 1946,
cuando los soviéticos se retiraron de la región.11 ​ Entre noviembre de 1945 y octubre de 1946, los
nacionalistas se apoderaron de casi todo el sur de Manchuria.7 ​ A partir de entonces, sin embargo, los
comunistas lograron detener los avances nacionalistas en el norte y, a partir del invierno de 1946-1947,
tomar la iniciativa.7 ​

En diciembre de 1945 y tras la desairada renuncia del embajador en China, el presidente estadounidense
envió al país al general George Marshall con la misión de lograr una tregua entre los bandos enfrentados,
formar un ejército mixto bajo control estatal y establecer un Gobierno de coalición democrático.11 ​ La
misión resultó un fracaso.11 ​Ninguna de las tres partes que participaron en las negociaciones (nacionalistas
y comunistas chinos y estadounidenses) confiaba en las demás.12 ​ Pese a todo, Marshall obtuvo algunas
concesiones de los beligerantes: Chiang tuvo que hacerlo porque dependía de la cooperación
estadounidense —criticada por los comunistas— para dominar ciertas posiciones clave (líneas férreas,
ciudades y puertos, custodiados por infantes de marina de los EE. UU.), transportar soldados en barcos y
aviones americanos, y obtener de Washington las armas y municiones que empleaban sus unidades.13 ​Los
comunistas, por su parte, también cedieron por insistencia de Stalin, que no deseaba una intervención
estadounidense en el norte de China, y porque en aquellos momentos eran el bando militarmente
inferior.14 ​ El engañoso ambiente conciliador le permitió a Marshall imponer una tregua el 10 de enero de
1946.14 ​Los dos bandos habían aceptado además un plan para que las fuerzas comunistas se integrasen en
un nuevo ejército nacional que quedaría sometido a Chiang y formar una asamblea política consultiva que
tratase el futuro del país.14 ​ Satisfecho con la situación, Marshall regresó a los Estados Unidos en marzo,
donde solicitó mayor ayuda económica para el Gobierno de Chiang.14 ​ En su ausencia, la tensión volvió a
crecer.14 ​

Chiang se había reservado el derecho de trasladar tropas por Manchuria, lo que había originado choques en
enero y febrero de 1946.14 ​ En marzo comenzó la retirada soviética de la zona.14 ​ Los soviéticos no
avisaron al Gobierno chino y ayudaron a los comunistas a apoderarse de algunas posiciones estratégicas.14
Los soviéticos entregaron las ciudades a los nacionalistas, en virtud del pacto firmado con ellos el 14 de
agosto —«Stalin se esforzaba en mantener todas las opciones abiertas, con el fin de preservar la influencia
soviética en China fuera quien fuera el vencedor»—, mientras que enviaban a la Unión Soviética como
botín militar la maquinaria de las fábricas instaladas por los japoneses, así como el oro que encontraron en
los bancos manchúes.15 ​Ante la creciente tensión, Chiang ordenó a Du que emprendiese una gran ofensiva
que permitiese tomar Changchun y quizás Harbin y aniquilar a las fuerzas de Lin Biao.16 ​ Mao, por su
parte, ordenó a Lin sostenerse en Changchun con la esperanza de que Marshall impondría a Chiang el fin
de los combates y esto permitiría a los comunistas reforzar su control de una vasta franja de territorio que se
extendía de Yanan hasta las fronteras soviética y coreana e incluía la Mongolia interior, Chahar y Rehe.16
Para lograrlo, Lin debía detener a los nacionalistas en el sector de Siping, una pequeña ciudad junto al
ferrocarril ubicada a ciento trece kilómetros a sur de Changchun.16 ​ Pese a considerar errónea la estrategia
de Mao, Lin se aprestó a defender la plaza.16 ​La segunda batalla de Siping se saldó con una grave derrota
comunista.16 ​ Tras un mes de resistencia, los nacionalistas conquistaron la población el 18 de mayo.16 ​ uy
debilitado por los combates y por las posteriores deserciones, Lin decidió abandonar Changchun y tomar
posiciones en torno a Harbin. Du Yuming se preparaba a expulsarlo de allí cuando Chiang aceptó detener
las operaciones a petición de Marshall, que había vuelto a China el 18 de abril.16 ​La nueva tregua entró en
vigor el 7 de junio y se mantuvo inestablemente hasta septiembre.17 ​

Mientras los combates cesaban en casi toda Manchuria, los nacionalistas trataron de aplastar al enemigo en
otras provincias.17 ​ Pese a que la lucha fue más reñida de lo esperado por el alto mando nacionalista, las
tropas de Chiang lograron expulsar a las comunistas de varias posiciones importantes en Anhui, Hubei,
Jiangsu y Shandong durante el verano.17 ​ En el norte, la principal tarea de Du Yuming era conquistar la
provincia de Rehe, dejando de lado las posiciones enemigas en Manchuria, concentradas principalmente en
el territorio al norte del río Songhua.18 ​ Para entonces las conversaciones de paz de Marshall se hallaban
empantanadas y los estadounidenses habían perdido toda esperanza de alcanzar un acuerdo.17 ​ Para
contrarrestar la influencia soviética en la zona, siguieron, sin embargo, colaborando con el Gobierno de
Chiang.17 ​

Por su parte, los comunistas aprovecharon el verano para adoptar una nueva estrategia, abandonando la
defensa estática de posiciones, asumiendo el reforzamiento de su influencia en el campo mediante la
eliminación del bandidaje y la aplicación de reformas agrarias, y pasando al acoso guerrillero de las
unidades enemigas.19 ​ Desde junio, Lin Biao había asumido el poder político además del militar en la
zona.19 ​

Mientras tanto tienen lugar en Chongqing —sede del gobierno nacionalista del Kuomintang— cuatro
entrevistas entre Mao Zedong y Chiang Kai-shek, auspiciadas por Estados Unidos, y durante las cuales
Mao se declara dispuesto a participar en un «gobierno democrático de coalición». Pero las conversaciones
se cierran el 11 de octubre de 1945 sin haber alcanzado acuerdos concretos. Dos meses y medio después
viaja a China el general George C. Marshall en representación del presidente Harry Truman para forzar la
formación de un gobierno de coalición nacionalista-comunista, consiguiendo inicialmente que se declare
una tregua y que se forme en Chongquing un organismo tripartito formado por él mismo, el comunista
Zhou Enlai, en representación del Mao, y un general nacionalista, en representación de Chiang Kai-shek.
Pero la misión de Marshall se salda con un fracaso total por la falta de confianza entre los dos bandos
chinos y en enero de 1947 regresa a Estados Unidos —donde al poco tiempo será nombrado secretario de
Estado, lanzando el plan para la recuperación de Europa que lleva su nombre—. Los comunistas, por su
parte, denuncian el «doble juego» norteamericano, dado que durante todo ese tiempo Estados Unidos había
continuando proporcionando armas, municiones y equipamientos al gobierno nacionalista. 20 ​
Según el sinólogo francés Lucien Bianco, la reanudación de la guerra civil era inevitable, una vez que el
enemigo común japonés había desaparecido de la escena, debido a «la oposición absoluta entre dos fuerzas
políticas nacionales con programas antitéticos y con ambiciones irreconciliables: una espera conquistar el
poder, la otra quiere conservarlo. Una está decidida a promover una revolución social en el campo, la otra
quiere prevenirla».21 ​

La reanudación de la guerra civil (1946-1949)

Situación en el invierno de Situación entre abril y octubre


1948 y 1949 de 1949

La ofensiva nacionalista y sus debilidades (julio, 1946-junio, 1947)

En julio de 1946 los comunistas anuncian la formación del Ejército


Popular de Liberación y el 19 de noviembre Zhou Enlai abandona
el comité tripartito de Chongqing auspiciado por Marshall y vuelve
a Yan'an, al nordeste del país, la capital de la China controlada por
los comunistas. Rotas las negociaciones los nacionalistas lanzan
una ofensiva sobre Manchuria y el norte de China, ocupando 165
ciudades durante la segunda mitad de 1946. Para octubre, las
victorias nacionalistas en la China al sur de la Gran Muralla, en
Aviones nacionalistas preparados
Rehenota 1 ​ y Chahar dispusieron a Chiang para retomar las
para un ataque aéreo sobre las operaciones en el noreste.23 ​El primer paso fue eliminar las escasas
bases comunistas. posiciones que el enemigo conservaba aún en el sur de
Manchuria.23 ​ La nueva ofensiva comenzó el 9 de octubre y
permitió a los nacionalistas apoderarse de Andong (25 de
octubre) ​ y Tonghua, que los comunistas abandonaron.23 ​ La acometida, sin embargo, supuso el último
24
avance gubernamental, ya que una serie de factores estratégicos, logísticos, diplomáticos y políticos
impidieron la realización de nuevas conquistas.23 ​ En lo político, el verano de 1946 fue un periodo de
empeoramiento de las relaciones entre el Gobierno chino y el estadounidense, y de aquel con la población
china.23 ​ Desilusionado con la actitud del Gobierno chino, Marshall ordenó en julio el cese de la venta de
armamento y pertrechos a China, medida que se aplicó durante diez meses.22 ​ Pese a ello, los combates
continuaron; la amenaza del general estadounidense de renunciar a su puesto de mediador tampoco detuvo
la lucha.22 ​ El 10 de octubre, las tropas gubernamentales tomaron Kalgán, cortando así la comunicación
entre Yanan y Manchuria.22 ​ Por entonces, los nacionalistas alcanzaron el momento de mayor superioridad
numérica frente a los comunistas en el noreste chino: contaban con quinientos ochenta mil soldados frente a
los trescientos sesenta mil del
enemigo.25 ​ Confiado en la
fortaleza de su posición, el 8 de
noviembre Chiang ordenó
detener los avances en
Manchuria y proclamó un alto el
fuego unilateral para el día
12.25 ​ El 16 debía reunirse en
sesión la Asamblea Nacional, en
la que los comunistas habían
decidido no participar; el 19
Zhou Enlai, el representante del
partido en Nankín, abandonó
esta sin dejar ningún sustituto
para tratar con el Gobierno.26 ​
El mismo día 16, el general
Marshall confesó al presidente
Truman que creía haber
fracasado en su misión.26 ​ Pese Situación en torno a marzo de 1947. Pinza nacionalista y reacción
a la ausencia comunistas, la comunista.
asamblea aprobó una
Constitución el 25 de diciembre,
que los estadounidenses interpretaron como un cierto avance hacia la implantación de un sistema
democrático en China.27 ​ El 8 de enero de 1947, Marshall abandonó China, teóricamente para informar a
Truman de la situación, pero, en la práctica, porque su misión había terminado; su marcha satisfizo tanto a
los comunistas como a los nacionalistas, dispuestos a acabar con el conflicto mediante las armas.28 ​

Los primeros contraataques comunistas en Manchuria, acaecidos en noviembre de 1946, apenas cambiaron
la situación.26 ​ Lib Biao temía que el enemigo aprovechase la solidificación de los ríos para atravesarlos y
atacar Harbin, posibilidad que pareció inminente entre el 9 y el 12 de diciembre.26 ​La posición principal al
norte del Songhua dependía paradójicamente de los escasos territorios aún bajo control comunista cerca del
territorio coreano que podían impedir con su acoso la concentración de Du Yuming en el norte.29 ​Pese a su
reducida extensión y población (apenas veintitrés mil habitantes, mal dispuestos hacia los comunistas), estas
bolsas albergaban dos tercios de los soldados en Manchuria y el mejor armamento con el que contaban las
fuerzas de Lin Biao.29 ​ Tras descartar la retirada hacia el norte, las unidades comunistas del sur de
Manchuria se aprestaron para defender sus reducidas posiciones; entre diciembre de 1946 y abril de 1947
repelieron cuatro asaltos enemigos (en la campaña llamada de las Tres expediciones y las Cuatro
Defensas).30 ​Mientras una de las agrupaciones comunistas se defendía de los embates nacionalistas, la otra
cruzaba las líneas y hostigaba la retaguardia enemiga mediante incursiones guerrilleras, en condiciones
dificultísimas debidas al crudo invierno manchú.31 ​ Las incursiones en la retaguardia nacionalista lograron
su objetivo, pese a diversos reveses y los obstáculos climáticos.31 ​ El segundo asalto nacionalista, también
fallido, se libró entre el 30 de enero y el 8 de febrero de 1947.32 ​ La tercera acometida, emprendida por
cinco divisiones nacionalistas, comenzó el 13 de febrero y concluyó el 12 de marzo, con una nueva
derrota.33 ​ En la cuarta y última, Du Yuming empleó siete divisiones; los comunistas, en vez de esperar el
ataque, tomaron la iniciativa, aniquilando uno de los regimientos enemigos mediante un movimiento de
flanco inesperado el 3 de abril.33 ​ A resultas de esta derrota, el mando nacionalista abandonó la
operación.33 ​Al tiempo que se libraban los combates en el sur de la región, las fuerzas de Lin Biao en el
norte hostigaban también al enemigo, en las llamadas Tres Expediciones, para impedir que concentrase sus
fuerzas para eliminar las fuerzas comunistas del sur.34 ​ La primera consistió en un ataque al sur del
Songhua entre el 5 y el 17 de enero, que consiguió atraer fuerzas enemigas al norte al tiempo que les
infligía algunas bajas.34 ​ En la segunda, se libraron dos combates principales, contra dos poblaciones de la
llanura, entre el Songhua y Changchun: Chengzijie (favorable a los comunistas) y Dehui (de mayor entidad
y en la que las fuerzas de Lin fueron derrotadas).35 ​La tercera, una serie de golpes de mano nuevamente al
sur del Songhue rematados con una retirada al norte del río, aconteció en la segunda semana de marzo.36
Para abril, Lin había conseguido detener los avances gubernamentales en Manchuria, pese a que los
ejércitos de Chiang continuaban acosando a los comunistas en otras regiones.28 ​Los intentos de Chiang de
aniquilar al enemigo en una serie de combates decisivos había fracasado.37 ​

El 14 de marzo, comenzó el asalto a la base de Mao Zedong en Yan'an.28 ​ Mao, que no otorgaba gran
importancia a la ciudad, la abandonó y permitió que el enemigo la tomase cinco días más tarde, victoria que
este empleó en su propaganda.38 ​ El rápido avance de las fuerzas nacionalistas se explica en gran medida
porque los comunistas rehuían de momento los grandes choques y abandonan las ciudades, prefiriendo
hacerse fuertes en las zonas rurales —la misma estrategia que habían seguido durante su lucha contra los
ocupantes japoneses—.39 ​ Adoptando una actitud defensiva en Manchuria, donde los esfuerzos de
eliminación habían fallado pero esperaba contener los avances enemigos, Chiang trató de aplastar a los
comunistas más al sur, en la provincia de Shandong.37 ​

Mientras Chiang se aprestaba a concentrar sus esfuerzos de Shandong, los mandos comunistas decidieron
desbaratar los planes gubernamentales mediante nuevas ofensivas en Manchuria.40 ​ Lin emprendió una
ofensiva en dos fases: en la primera, que duró del 13 de marzo al 3 de junio, sus unidades se dedicaron a
acometer los puntos débiles de los nacionalistas, eliminar unidades aisladas y conquistar pequeñas
ciudades.40 ​La dispersión de los nacionalistas benefició a los comunistas, que atacaron en varios puntos de
la región.41 ​ Como consecuencia del éxito de esta primera fase, Lin acometió la segunda: el asalto a las
fuerzas enemigas de Sun Liren, cuyo cuartel general se hallaba en Siping.40 ​ Esta era una posición clave
que unía Changchun y Shenyang, aunque apenas contaba con unos cien mil habitantes (una ciudad
pequeña para la escala china).42 ​ La batalla por la ciudad, que se libró en junio, fue reñidísima y el avance
comunista, lento y muy costoso.43 ​ El 1 de julio y ante la llegada de socorro a los defensores, los
comunistas se retiraron, pese a que para entonces habían expugnado la mayoría de la plaza, que había
quedado casi arrasada por los combates.44 ​ Los comunistas habían fracasado en su primer asalto a una
ciudad grande y bien defendida, y retomaron la táctica de acoso indirecto y aniquilación de las unidades
enemigas en tránsito de una posición a otra.44 ​ Pese a la derrota, los comunistas habían obtenido ciertas
ventajas del choque: habían obligado al enemigo a concentrar sus fuerzas y a evacuar Rehe y Liaoning
oriental y le habían infligido importantes pérdidas, que los nacionalistas tenían dificultades en recuperar.44 ​

Según el sinólogo francés Lucien Bianco, la ofensiva nacionalista de mediados de 1946 a mediados de
1947 acentuó el error estratégico de Chang Kai-shek que sería uno de los elementos claves que le
conducirían a la derrota: 45 ​

El error estratégico más grave, lo conocemos ya: consiste en ocupar sistemáticamente la más
grande extensión posible de territorios abandonados por los japoneses. Para aprovisionar desde
la China central guarniciones tan alejadas como Changchun o Jilin, era indispensable mantener
y proteger miles de kilómetros de líneas férreas. Pasados los meses y los años, las tropas
nacionalistas se han encontrado dispersas un poco por todas partes: a lo largo de las vías de
comunicación o en las ciudades. Ellas han perdido el hábito y los motivos de combatir: en el
mejor de los casos preocupadas en mantener su fortaleza o su abrigo, donde amontonar víveres
y municiones y de ahorrarlos para estar preparados para hacer frente al ataque temido. […] En
el peor, que no es raro, se llama deserción. No sólo deserciones, sino defecciones de unidades
enteras… que se pasan con armas y bagajes a las filas del Ejército Popular de Liberación. Las
tropas, que no saben porqué combaten, saben al menos que los soldados del ejército enemigo
no son maltratados….

El contraataque comunista (mediados de 1947-mediados de 1948)

A partir de mediados de 1947, el ejército comunista bajo el mando de Lin Biao lanzó varias contraofensivas
en Manchuria, inmovilizando a las guarniciones nacionalistas estacionadas en las ciudades de Changchun,
Jilin y Shenyang, e inutilizando las líneas férreas que comunican con ellas, lo que obliga al gobierno
nacionalista a enviar los refuerzos mediante un costoso puente aéreo. Al mismo tiempo lanzan una ofensiva
más al sur que les permite ocupar una buena parte de las provincias de Hebei y Shanxi. El 25 de diciembre
de 1947, Mao presenta un informe al Comité Central del Partido Comunista Chino que rebosa confianza en
la victoria: «La guerra revolucionaria del pueblo chino ha llegado a un momento decisivo… Un momento
decisivo de la historia». Cuatro meses después, el EPL reconquista Yan'an, y a continuación ocupa las dos
principales ciudades de Henan —Luoyang y Kaifeng— y Jinan, la capital de Shandong.46 ​

Como consecuencia del victorioso contraataque comunista la moral de combate de las fuerzas nacionalistas
se hunde, lo que contrasta con el optimismo imperturbable de sus dirigentes. Una prueba de ello es que los
comunistas dejan de enviar a «campos de reeducación» a los soldados del ejército nacionalista hechos
prisioneros porque con una única sesión de educación política ya están listos para combatir en las filas del
EPL.47 ​

En marzo de 1948, Lin Biao había conseguido cercar al enemigo en tres puntos: el I Cuerpo de Ejército,
con seis divisiones y unos cien mil soldados al mando del general Zheng Dongguo se encontraba cercado
en Changchun; el VI Cuerpo de Ejército, formado por seis ejércitos y unos ciento cincuenta mil hombres
mandados por el general Fan Hanjie defendía el nudo ferroviario clave de Jinzhou y parte del ferrocarril
Beiping-Shenyang; por último, en Shenyang se encontraba los cuerpos de ejército VIII y IX, compuestos
por ocho ejércitos y algunas unidades menores, con unos trescientos mil soldados en total, al mando del
general Wei Lihuang, que ostentaba además el mando supremo del frente del noreste.7 ​

Las victorias comunistas decisivas (septiembre, 1948-enero, 1949)

En septiembre de 1948 Lin Biao lanza en el nordeste la mayor


ofensiva desplegada hasta entonces por el ELP y en menos de dos
meses se apodera de toda Manchuria —el ejército nacionalista perdió
casi medio millón de hombres, entre los que se encontraban las
mejores divisiones entrenadas y armadas por los norteamericanos
—.48 ​ Un consejero militar norteamericano del ejército nacionalista
explicó así la derrota de las fuerzas de Chiang Kai-shek:49 ​

Ofensiva de las tropas del Desde mi llegada [a China], ninguna batalla se ha perdido por
Ejército Popular de Liberación culpa de la falta de municiones o de equipamiento. En mi
durante la batalla decisiva de opinión, todos los desastres militares [de los nacionalistas]
pueden ser atribuidos al peor mando que se haya dado en el
Huai-hai, cerca de Xuzhou.
mundo y a numerosos otros factores que minan la moral y
pueden conducir a una pérdida total de la voluntad de combatir.

Para mediados de septiembre de 1948, los comunistas se habían apoderado del disputado noroeste del país,
que los dos bandos trataban de dominar desde la rendición japonesa en agosto de 1945.50 ​ El 12 de ese
mes comenzó la campaña de Liao-Shen, clave en el conflicto, y que duró hasta el 2 de noviembre de ese
año.50 ​A continuación se libró la de Huai-Hai, del 8 de noviembre al 10 de enero de 1949, también crucial
según algunos historiadores.50 ​
En la de Liao-Shen, Lin Biao
trató de eliminar a los ejércitos
enemigos concentrados en torno
a Changchun, Shenyang y
Jinzhou, que se hallaban
aislados entre sí.51 ​ El nombre
de la campaña se debe a que se
libró principalmente en la parte
occidental de la provincia de
Liaoning y en torno a la capital
de la Shenyang: de Liaoning-
Shenyang se deriva Liao-
Shen.51 ​ En esta serie de
choques, setecientas mil tropas
comunistas, apoyadas por otros
trescientos treinta mil soldados
de la reserva y combatientes
locales, se enfrentaron con unos Situación en el otoño de 1948.
quinientos cincuenta mil
enemigos, divididos entre los
tres ejércitos mencionados.51 ​ La campaña tuvo tres fases: la primera consistió en el embolsamiento y
conquista comunista del centro ferroviario de Jinzhou, en el oeste de Liaoning, entre el 12 de septiembre y
el 19 de octubre y de la ciudad de Changchun, que llevaba sitiada desde mayo, ese mismo día de
octubre.51 ​ Durante el sitio, se calcula que fallecieron cien mil personas de hambre; el cerco concluyó
debido al cambio de bando de uno de los dos ejércitos que defendían la plaza.52 ​Durante esta primera fase,
Chiang-Kai-Shek había tratado en vano que las copiosas fuerzas apostadas en Shenyang avanzasen hacia el
norte para socorrer las plazas cercadas, a lo que se negó el general que mandaba las tropas, convencido de
que si lo hacían serían aniquiladas en el terreno desfavorable que se extendía entre Shenyangy Jinzhou.53
La segunda fase duró del 20 al 28 de octubre.51 ​ En esos días, Lin Biao atacó inopinadamente un cuerpo
de ejército enemigo que se hallaba en la parte occidental de Liaoning, entre Shenyang y Jinzhou, y que
Chiang Kai-shek esperaba pudiese recobrar Jinzhou.51 ​El cuerpo de ejército fue aniquilado por las fuerzas
de Lin Biao.51 ​ La tercera fase de la campaña, que se extendió del 28 de octubre al 2 de noviembre, los
comunistas conquistaron Shenyang y el cercano puerto de Yingkou.51 ​La campaña eliminó algunos de los
principales ejércitos nacionalistas (las bajas ascendieron a 472 000 soldados)53 ​ y aseguró el control
comunista del noreste chino, una zona rica en recursos naturales, líneas férreas, puertos e industria.54
Además, supuso el momento en el que los comunistas pasaron de la guerra de guerrillas a las grandes
operaciones militares de corte más clásico y a atacar grandes ciudades.54 ​

En noviembre comienza la batalla decisiva de la guerra, el Waterloo de Chiang Kai-shek —y la mayor


batalla desde el final de la Segunda Guerra Mundial—. Fue la campaña de Huai-hai durante la cual cerca
de medio millón de hombres —cincuenta y una divisiones— fueron cercados en los alrededores de la
ciudad de Xuzhou (provincia de Jiangsu), ciento cincuenta kilómetros al norte de Nankín, por las fuerzas
comunistas comandadas por los generales Chen Yi y Liu Bocheng, conocido como el dragón tuerto. Para
romper el cerco Chang Kai-shek envió un ejército dotado de equipamiento pesado, pero los nacionalistas se
rindieron el 10 de enero de 1949. Así entre septiembre de 1948 y enero de 1949 el ejército nacionalista
perdió cerca de un millón de hombres, y a partir de entonces la superioridad del EPL fue aplastante, tanto
en soldados como en material.55 ​
Chan Kai-shek ofreció entonces entablar negociaciones y
pidió la mediación de Gran Bretaña, Estados Unidos, la Unión
Soviética y Francia, pero las cuatro potencias rechazaron la
propuesta. El 14 de enero los comunistas dieron a conocer sus
condiciones entre las que destacaba la eliminación del
«criminal de guerra» Chang Kai-sheck. Siete días más tarde
éste dimitía y cedía sus poderes al vicepresidente, el general Li
Zongren. Al día siguiente, 22 de enero, las fuerzas comunistas
entraban en Pekín, la antigua capital imperial.56 ​ Tianjin
también cayó en sus manos en la misma operación, la llamada
campaña de Ping-Jin, que duró del 29 de noviembre de 1948
El Ejército Popular de Liberación entra en
al 31 de enero de 1949.57 ​
Pekín el 22 de enero de 1949.

La ofensiva final y la proclamación de


la República Popular de China (enero-
octubre de 1949)
En febrero comenzaron en Pekín las negociaciones entre nacionalistas y comunistas, mientras que el EPL
llegaba al río Yangzi. Tras dos meses de conversaciones no se alcanzó ningún acuerdo, por lo que los
comunistas cumplieron su amenaza de que después del 20 de abril reanudarían la ofensiva, y dos días
después entraban en Nankín, la antigua capital de la República China. En mayo son ocupadas Shanghái y
otras grandes ciudades y capitales de provincia. Mientras, Chang Kai-shek preparaba la huida con sus
fuerzas a la isla de Formosa, en contra de la opinión de Li Zongren que proponía resistir en las provincias
del suroeste. El 15 de octubre de 1949 el ELP llegaba a Cantón, la ciudad más importante del sur. Dos
semanas antes, el 1 de octubre, Mao Zedong había proclamado en Pekín la República Popular de China.58 ​
59 ​

En diciembre Chiang-Kai-Shek y los restos de sus ejércitos se refugiaron en Taiwán, que esperaban fuese
atacada por los comunistas en cualquier momento.59 ​

Conclusión: las causas de la victoria comunista


Entre las causas de la victoria final de los comunistas
se han destacado los militares, señalando las
debilidades del ejército nacionalista frente a la fuerza
del EPL comunista: «continuidad del mando (Zhu De,
Peng Dehuai, Lin Biao, Chen Yi, Liu Bocheng)…
Estrategia simple y audaz a la vez, que busca el
aniquilamiento de las fuerzas enemigas y no la defensa
o la toma de ciudades o de territorios. Movilidad
extrema, o mejor, disponibilidad perpetua (se traslada
todo —salvo a los desgraciados civiles— a toda prisa
y se deja al enemigo el lugar vacío y el éxito ilusorio), Mao y Stalin juntos en Moscú
que contrasta con la relativa inmovilidad de las
guarniciones nacionalistas. Rechazo de las batallas
ordenadas y de los combates de desgaste, donde las pérdidas y ganancias se equilibran: se rodea, por el
contrario, y se ataca con fuerza a pequeños grupos enemigos, una aplastante superioridad local
compensando la inferioridad numérica global del Ejército Rojo. Junto a mil y una tácticas y astucias de la
guerra de guerrilla, capacidad de pasar, cuando la oportunidad se presente, a la guerra convencional, a las
grandes batallas y al asedio de ciudades. Finalmente, moral y disciplina que contrastan con las de las
"fuerzas del orden": el reclutamiento, tragedia aquí, es un honor en las "regiones liberadas" [bajo control de
los comunistas]. Moral reforzada por los éxitos tácticos: esta multiplicidad de escaramuzas y de pequeñas
batallas, esta guerra sin nombre que desconcierta a los nacionalistas aumenta la confianza de los soldados
del Ejército Rojo, testigos de esta acumulación de pequeños éxitos».60 ​

Pero la victoria comunista también se debió a causas sociales y políticas. El EPL se ganó el apoyo de las
clases populares, y singularmente del campesinado pobre, aunque no lo consiguió desde el primer momento
y nunca de forma completa. En 1946 los comunistas deciden sustituir las reformas moderadas del periodo
de la guerra mundial (reducción de los arrendamientos y de las tasas de interés) por una política radical
basada en el principio de «la tierra para los que la trabajan». Se procede entonces al reparto de las
propiedades y de los animales e instrumentos agrarios entre los campesinos arrendatarios y pobres, en
medio de una ola de violencia y de terror protagonizada por estos de la que son víctimas las élites rurales
tradicionales (en revancha, en los pueblos que son reocupados por el ejército nacionalista se desata el
«terror blanco» contra los activistas comunistas y contra los campesinos que se han beneficiado del reparto
de la tierra). En 1948 se frena esta política radical, tachada de «desviacionismo de izquierdas», para atraerse
el apoyo de los campesinos medios que también ha sido víctimas del «terror rojo», ya que para la dirección
comunista la revolución agraria es un instrumento al servicio de un fin: ganar la guerra civil. De todas
formas, con esta política el EPL consigue reclutar a cientos de miles de soldados pertenecientes a familias
campesinas (solo en Manchuria se incorporan al EPL más de un millón y medio de hombres).61 ​

Simultáneamente el régimen de Chiang Kai-shek y su ejército se


desmoronan a un ritmo acelerado, por lo que, como ha señalado
Lucien Bianco, «los éxitos comunistas deben menos a su poder de
atracción que a los fallos adversos». Una de las razones principales
del desmoronamiento, junto con la corrupción que corroe al
régimen nacionalista, es la hiperinflación provocada por las
continuas emisiones de billetes para sufragar los gastos militares y
estatales —la sustitución del fabi por el yuan de oro decretada en
agosto de 1948, cuando un dólar estadounidense se cambiaba ya
por doce millones de fabis, no solucionó el problema—, ya que
provoca la ruina sobre todo de las clases medias de las ciudades, el
sector social en el que se apoyaba el régimen, y entre las que se
incluyen lo funcionarios y los militares cuyos sueldos no aumentan
al mismo ritmo en que crecen los precios, lo que, por otro lado,
intensifica la corrupción —y las deserciones en el ejército—. La
hiperinflación es tan brutal que el valor del papel con el que se
hacen los billetes llega a superar al de su valor monetario, lo que
Chiang Kai-shek junto a su hijo explica que una gran papelera de la provincia de Guangdong
Chiang Ching-kuo en 1948. comprara 800 cajas de billetes de dos mil yuan de oro para fabricar
papel virgen. De esta forma se va extendiendo la convicción de que
los comunistas no pueden ser peores, incluso entre los medios
burgueses —«esto no puede durar más», escribe el autor de un informe escrito en diciembre de 1948—. A
los comunistas «se les espera con esperanza o temor, resignación o alivio, pero se les espera: ¡que al menos
cese la incertidumbre y que la guerra acabe, que se ponga fin al absurdo tormento cotidiano!».62 ​

Alain Roux también explica la derrota de los nacionalistas de Chiang Kai-shek no solo por causas
militares:63 ​

Chiang perdió un conflicto que no podía ganar. Había rechazado desde los años 1930 las
reformas sociales y políticas indispensables para modernizar China. Su régimen, minado por
la corrupción y la inflación, descansaba sobre un ejército desacreditado y desmoralizado. Por
último, había escogido Manchuria para la prueba de fuerza final, contra la opinión de sus
consejeros americanos, región donde los comunistas podían beneficiarse plenamente de la
ayuda militar soviética, mientras que ese terreno de batalla alargaba peligrosamente las líneas
de comunicación nacionalistas.

Resultado de la Revolución China


Victoria comunista y toma de control de China continental.
La República Popular China establecida en China continental.

Notas
1. Las tropas gubernamentales se apoderaron de Chengde el 29 de agosto y de Chifeng el 30
de septiembre.22 ​

Referencias
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13. Tanner, 2015, 63. Roux, Alain
p. 65. p. 270-271.
pp. 37-38. (2012). «Chiang
30. Tanner, 2015, 46. Bianco, 2007, Kai-shek, malheur
14. Tanner, 2015,
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p. 38.
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Bibliografía
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Bellaterra. ISBN 978-84-7290-117-9.
Tanner, Harold M. (2015). Where Chiang-Kai-Shek lost China. The Liao-Shen Campaign,
1948. (en inglés). Bloomington & Indianápolis: Indiana University Press. ISBN 978-0-253-01699-
7.
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