Está en la página 1de 10
més, Actualmente, ya sin aviso previo y sin adjudicarse piiblicamente el hecho, maran entre dos © tres personas momento su procedimiento era imas. Me vine a México con dudas y sintiéndome culpable frente a los compajieros que se quedaton. {Hice bien en abandonar el pais? Al poco tiempo Ia declara- 1 que nos echaba de la Argentina, por nuestra isolvente, liberal y marxista” me sac de dudas. yo era representante niimero uno de los que envenenébamos con el binomio marxismo-psicoand- lisis. Si en épocas més normales un sefior fascista me prohibe mis tareas, obviamente no le hago caso. Pero si ya no existen garantias legales y él es uno de los que igen las balas de los matones, cambi win, si fue suprimido el campo ideolégico y cultural en el cual puedo ser itil. Y éste fue barrido en la Argentina por la represién y Ia muerte, Pero, de hecho, no le obedeci. No me fui ni a Paris, ni a Mosci, Estoy en ‘México, junto con otros compafieros argentinos, mexica- nos 0 de cualquier otra parte del continente, comprometida y empeiiada en la lucha ideolégica por la liberacién de América Latina. Junto con el pueblo argentino perdimos lo conquista- do. Pero también junto con muchos compaiieros aumen- tamos muestra conciencia, Y la lucha sigue en nuestro pais. Siempre supimos que la revolucién no pasa por los psiquiatras, ni por los psicoanalistas. Pero es importante que nosotros, los analistas no institucionalizados y cons- cientes de nuestras contradicciones y de nuestra respon- sabilidad en esta sociedad de clases, sigamos, cualquiera sea el lugar en que estemos, trabajando para colaborar en Ia lucha y dar nuestro aporte especifico en la creacién del hombre. nuevo, EL MITO DE LA ENFERMEDAD MENTAL \ THOMAS SZASZ Me gustaria dar las gracias al Dr. Suérez y al Dr. Marti- nez por haberme invitado a la ciudad de México para hablar ante Uds. Lamento que por no hablar espafiol me sea imposible hablar con Uds. en vuestto ico. El Ds. Martinez traduciré mis palabras y también eso quiero agradecerle. Les hablaré aproximadamente durante una hora. Lo haré de manera informal, pero trataré de abarcar lo que considero son problemas esenciales para nuestra compren- sin de lo que es la psi de lo que considero son Jos problemas basicos teéricos y_pol y del psicoanal EL mito de la enfermedad mental, ya traducido al espaiiol. Antes de empezar en forma mis seria permitanme dar- les una idea de la forma en que me gusta enfocar los problemas psiquidtricos. Quisiera darles una pequefia de- finicién —no la tomen demasiado en serio, pero tam- poco Ia consideren como un simple chiste—, mi propia definicién de la esquizofreni Por supuesto, fue hecha teniendo en meate Ia situacié norteamericana, pero considero que tambiég puede apli- carse a la situacién de México. Dice a uno va a a eso se le llama rezar. Si ssle'uno de Ia iglesia y Je dice al policia de Ia exquina que Dios ha hablado con uno, ¢s0 es csquizofeaia) s Un iiltimo aspecto general a guisa de introduccién. & Soy un lector bastante Avido de periédicos. A donde > quiera que voy me gusta leerlos, Esto en parte debido © a que siempre traen algunos articulos de importancia [85] [erro Pry YH 29g vy eee a THOMAS SZASz EL MITO DE LA ENFERMEDAD MENTAL 87 trica, porque ilustran muchos aspectos, que con- ‘in porque, dice, le desagrada el Sha. ¢Por qué? Porque sidero negativos, de la psiquiatrfa. Pero los presentan el Sha cobra demasiado por el petréleo, Esto lo llev6 como si se tratara de algo bueno.[Pescriben absurdos a exponer su opinion de que el Sha esté “chiflado”, una y errores como si fueran cosas sabias y tratamient6S) En forma popular de decir que alguien es un enfermo ment los tiltimos dos o tres dias he estado leyendo el periédico , Bien, todo esto ilustra la forma en que un gran ni- en inglés Mexico City News. He separado algunos ar- mero de personas piensan respecto de la ps la ticulos sobre los cuales me gustarfa lamar la atencién de enfermedad mental y ese tipo de cosas. Esto me hace ustedes. He aquf el primero: egar al verdadero principio de mi conferencia: Julio 22, es decir el lunes pasado, “Jackson —es decir, ante ustedes que la mejor forma, quiz{ la tinica, paray el senador Henry Jackson, de Washington— ataca los entender €f@ qué trata la psiquiatria esfprestando much cuidados psiquidtricos infantiles del Pentégono.” Es un atencién & lo que los psiquiatras y los Hamados pacientes sulo breve. Dice: “Henry Jackson acusé el domingo yz al Pentdgono de estar subvencionando el que nifios de- pendientes de los militares sean tratados en condiciones Teo que es imposible entender de qué se trata cuando miserables en instituciones psiquidtricas", en donde son se habla de enfermedad mental sin antes entender qué torturados, inyectados con orina, colocados bajo aislamien- son las enfermedades comunes, las lamadas enfermedades to, etc, Tengan en mente que no hay nada nuevo en este fisicas. ¢A qué nos referimos, en el habla comin, cuando tipo de acusacién. ¢Acaso no es esto Io que los psiquiatras decimos que una persona esti enferma? Generalmente han estado haciendo durante 300 afios? tratamos de expresar dos cosas diferentes, y esto es esen- Aqui esté oto articulo, también del 22 de julio. El ' cial entenderlo. Primero, queremos decir que Dr. Walter Alvarez —se trata de un médico bien co- —la persona misma, un doctor, un familiar—, nocido en los Estados Unidos, y un portavoz tipico de lo cree 0 pretende que algo anda mal en el cuerpo del que considero una posicién psiquidtrica totalmente in- friente. Por ejemplo que tiene gripe o cincer. E genua_y estGpida, en realidad un tipo de propaganda palabras, que tienen una anormalidad corporal, bi Psi 2— escribe que Ia histeria esti tomando la médica. forma de “posesién” en los Estados Unidos. Por qué? Pero cuando hablamos de “enfermedad” no s6'0 nos’ Debido a la pelicula El exorcista. He aqui un parrafo tefetimos a esto. También hacemos referencia a que la del doctor Alvarez: “La causa de toda esta histeria —dice persona que posee esta condicién anormal busca o desea Alvarez— esté enraizada, como siempre, en el mismo in- ayuda médica para su sufrimiento y su enfermedad, En consciente alterado, manifesténdgse involuntaria y curio- } otras palabras, el sufriente desea y esté dispuesto a ser, samente, segin la dltima moda."(Asi, por una parte, Alva- gg = ez pretende que la histeria es involuntaria y por la otra Permitaseme repetir que, cuando hablamos de la#en- que sigue la moda, $e émo puede seguir la moda« py fermedad médicacomin —en los adultos, ya que la si- “involuntariamente"?) Esto es algo tipico de las sonterias iacién con respecto a los nifios es atin mas comy psiguidtricas presentfdas como conocimientos médicos. debemos distinguir entre dos conceptos, dos ideas y por MEE un tercer articulo, Se refiere al secretario del . es decir, a presencia o ausencia Tesoro, William Simon, Se encuentra de gira por el a anormal en el sufriente, y su Cercano Oriente y Europa. Segin el articulo, no visité disposicién 0 falta de ella para ser un pacien La gente, en especial en los ilamados paises avanzados © desarrollados, supone que las personas que estin enfer- mas van al médico y las personas que van al médico estan enfermas. Esto simplemente es falso. Aqui iré mas lenta- mente, ya que esto es uno de los problemas centrales, una de las confusiones basicas que subyace a gran parte de la psiquiatrla moderna, Estar enfermo y ser un paciente de hecho son dos va- riables independientes) Tal vez estén empezando a darse cuenta de que esto es algo bastante evidente. Y ast es. Sin embargo estas cuestiones tan simples han sido igno- radas y han tenido una profunda influencia en el desarrollo y epistemologia de la psiquiate Puesto que tenemos dos variables independientes tene- mos cuatro posibles combinaciones. Las variables son te- ner y no tener una condicién bio'égica anormal, esto es, estar enfermo o saludable; y asumir o no el papel de enfermo, esto €s, ser 0 no paciente, Esto, por supuesto, tiene mas que ver con la medicina que con la psiquiatria, Antes de abordar las cuatro permutaciones, permitase- me mencionar algo en relacién al significado que para mi tienen los términos que voy a utilizar. Espero que sea evidente que tener una enfermedad y ser un paciente son conceptos bastante diferentes. El tener una enfermedad es filosdfica y empiricamente andlogo a cualquier otra afirmacién féctica con respecto al mundo. Decir que al- guien tiene cancer es como decir que hay petréleo en Arabia Saudita o en México, 0 que un délar vale tantos pesos. Estas son proposiciones. Pueden ser ciertas 0 fal- sas, Pueden ser formuladas honesta 0 engafiosamente. Pue- den ser mentira, Pero se trata de algo sobre lo que tiene sentido discutis, argumentar si son falsas 0 verdaderas. Por ejemplo, un doctor puede decir que uno tiene una enfermedad cardiaca porque quiere sacarnos dinero. Si uno verifica este problema con otro doctor, tal vez éste diré que uno no esté enfermo. En forma opuesta, uno, uno de los Iamados pacientes, puede ir a un doctor y quejarse de molestias y dolores y decir que esta enfermo. Vibewad El doctor puede examinarle y decirle que no le sucede nada. Pero puede estar equivocado. De hecho uno puede tener un cancer que no sera diagnosticado sino hasta meses después. El doctor todavia no lo ha descubierto. 1 3fSer_un paciente es algo completamente diferente. Es Gn TolJNo €5 algo que se tenga que investigar empirica- mente. Es mas 0 menos evidente por si mismo. Ser conferenciante es un rol. Ser parte del péblico es un rol, igual que ser esposo, esposa, doctor, soldado, etc., todos estos son roles{‘Lo que es importante con respecto al sol de paciente —€n especial para nuestros propésitos— es que se presenta en dos formas:"'voluntario ¢ involuntario.) De nuevo esto es bastante evidente. Pero precisamente éste «es el concepto, el hecho, que ha sido rechazado, reprimido, negado, expurgado en la psiquiatrla, Uno puede hojear miles de paginas de textos de psiquiatria sin encontrar jams ninguna referencia o reconocimiento del hecho ele- mental de" que muchos de los: Ilsmados “pacientes men- tales” no quieren ser pacientes, jque son colocados invo- (Eso es como tener una historiaf ) luntariagngnte en ese rol! de MAILE y no distinguit“enere los espafioles que llegaron siendo catdlicos y los indigenas convertidos al catolicismo| por Ia fuerza. Es como llamar catélicos a ambos grup sin reconocer jamés la forma en que llegaron a serlg\ Yo { sostengo que hay todo un mundo de diferencia entre la * profesig ia_de_una fe y la conversién obligaday * entre ser un paciente voluntaria € involuntariamente. Mai adelante regresaré a este punto. Y bien, cuales son las cuatro posibilidades que antes anuncié? {Las cuatro combinaciones entre enfermedad, salud y rol de paciente? De aqui en adelante hablaré s6lo de roles voluntarios de paciente; por eso mis comentarios respecto de los dos tipos de roles de paciente. Regresaré mis adelante a este rol de paciente involuntario. Primero, y este es el ejemplo més sencillo, tenemos el caso del afectado por una condicién biolégica anormal; 4) 'Uaigamos un infarto del miocardio 0 un cincer de colon. ‘Asi que est enfermo. Y supongamos que se da cuenta 90 THOMAS SZASZ de que esti enfermo y va a buscar la ayuda de un médico, © a un hospital. Asi que también es paciente. En la con- versacién cotidiana, es en esto en lo que pensamos cuando decimos que alguien esti enfermo. Queremos decir que tiene una enfermedad demostrada y demostrable; y que de- sea ayuda médica para ella. La segunda posibilidad es Ia de Ja persona que esté en- Ferma, con cancer 0 enfermedad cardiaca o cualquier otra al igual que en el primer caso. Pero no va a un doctor ‘Le molestan los doctores. ¢Esté enfermo? Lo esta en el sentido de tener un cuerpo enfermo; pero no en el de desear atencién médica, Bregunar si esta persona esté enferma es como formulas la conocida pregunta de si un Arbol, que cae en una selva en donde no hay ninguna per- sona que escucha su caida, hace “ruidd®] Como saben, la ingiifsticamente cortecta es qe hace ondas so- oras, mas no ruido. #¥m $uineo €5 Yu Baagatte Ny bes Igual sucede en el ejemplo citado. Tal persona tien® §A* Pa? cuerpo enfermo, pero no es un paciente, Esto es terrible- mente importante, en especialf desde el punto de vista ico, legal y de las libertades civil yr vez este pro- blema resulta més important?-O-mas claro en paises anglo- sajones que en aquellos guiados por el derecho romano, debido a que en los primeros existen precedentes bien establecidos que permiten a las personas rechazar inter- venciones médicas, en especial por motivos religiosos. Por ejemplo, los Christian Scientists en su inmensa mayoria no acuden a los doctores. En los Estados Unidos la constitu- especificamente los protege de verse obligados a re- cibir cuidados médicos. Asi que, en cierto sentido, los Christian Scientists no pueden estar enfermos. Esto es, n0 pueden estar enfermos en un sentido soci ido médico légicamente si. Pueden tener cancer y de ser asi morir a causa de esto. {Pero no tienen que ser pa- tes! Llegamos a la tercera categoria, que es el reverso de la segunda, Como pudieron apreciar, en la segunda catego- fa coloqué a aquellas personas que, aunque médicamente eS 7” t0do estoy mucho més fue trasformado en psicopatologia, EL MITO DE LA ENFERMEDAD MENTAL on enfermas, no se convierten en pacientes. fen la tercera $ ubico a personas que son pacientes pero que no estén enfermag} Esto también resulta bastante sencillo. Existe tun gran’ niimero de personas que no se sienten bien, 0 pretenden no sentirse bien. Acuden a los médicos y se quejan de cefaleas, dolores: de espalda, mala visién, cons- tipacién, lo que ustedes gusten. Pero cuando los médicos las examinan no encuentran nada malo. Con el paso del tiempo tampoco Hlegan a desarrollar ninguna enfermedad organica. ¢Qué debemos pensar de esto? (Se trata de en- fermos? ¢Padecen de alguna enfermedad? [En estas pre- = Buntas, y en sus respuestas, se encuentran enraizadas las ‘{confusiones epistemoldgicas de_la_psiquiatrfa moderna. JEn ef Geimo ejemplo —en palabras sencilas— tene- ir el caso de personas fisicamente_sanas que simulan el a rol de enfermos. Ketan como st To fueran, Pretenden ho j poder vero n0 poder mover sus brazos 0 sus € 0 lo que ustedes quieran. fEn el siglo xvm y a ps 3” del xIX a esto se le conocia como simulaciéa de ~ fermedad. En Ja segunda parte del siglo x1x, especialment ala influencia de Charcot, a esto se le lamaba' [Bespués, con Freud y 1os-primeros psicoanalistas, "en enfermedad mental Ast, gran parte de la psiquiacria se Z basa en esta tercera Categoria —esto es, en personas que actian como enfermos o que pretenden serlo, pero que estin fisicamente saludables y cuya “condicién” de todas formas es definida cgmo enfermedad—, es decir como “enfermedad nent es Ia forma en la que fueron creadas a reaccién de ansiedad, la depresién y muchas otras “enfermedades mentales”.) 3% Por iiltimo tenemos la cuarta categoria, Se trata de per- Yy. |. sonas que no estén enfermas y que no pretenden estarlo, que no asumen el. rol de enfermo. A ellas nos referimos Pobas hy SANKS. -~ Rica_anormal, generalmente asociada al hecho de que la persona que la posee es también paciente. Todo esto conlleva, y tefleja, dos suposiciones o premisas bisicas que subyacen a la practica médica en las llamadas socigdades res, Una es la de que el paciente bajo tratamiento esté entero, Los médicos con gticg supuestamente no deben tratar a personas sanas. Supuestamente no deben convencer a gente saludable de que estén gnfermos y después tra- tarlos por enfermedades ficticias. [Ja segunda de las tpte- misa&detris del ejercicio de la gnedicina moderna es que Jos doctores slo tratan pacientes voluntarios, ‘esto es, aquellas personas que desean ser tratadas. No fuerzan 0 imponen un supuesto tratamiento a personas que no lo desean, Nada de esto resulta cierto en el caso de Ia psiquia- tria. Aqui es donde entra Ja ¢naturaleza“metaférica de Ja enfermedad mental>y también el cardcter totalitario de: la prictica de Ta Psiquiatria)yEn cuanto a los llamados pacientes mentales, no tienén enfermedades médicas y corporales; esto es, en tanto que las enfermedades men- tales son “funcionales", no resultan ser, en mi opinién, verdaderas enfermedades.)Se trata de “Enfermedades msta- féricas”Se trata de enfermedades sélo en un sentido aita- légico, en el hecho de que sus Iamados “sintomas” se asemejan a los sintomas de las enfermedades corporales,) Pero éste parecido no se debe al hecho de que las enfer- medades mentales sean semejantes a las corporales, sino a que aquellos que “tienen” una enfermedad con frecuen- cia actéan como si tuvieran enfermedades corporales. Mis atin, en tanto los llamados pacientes mentales son ocados involuntariamente en el rol de pacientes men- ales, esto es, en tanto no desean para nada ser pacientes sino que desean que los psiquiaas Jos-deien en paz, no en mi opinién, pacientd Son” prisioneros ZO _son ites s6lo en sentido metaforic Hecho _de_que sar ty do come uw Ud. Aceghy ve lun colocindolos en hosprrales, alverando quimica y quirdrgi- camente sus cerebros, ere) Pero lo que est aqui ausente abiee poihen ‘Moye pwn Dit ote —esto es médico— rol de pacignte es la estuvieran enfermos, de hecho, estan lamados_ pacientes snosticados y tratados como enfermos, sus diagndsticos y tratamientos ocultan que son, de hec! eros) -n Otras maneras de formular lo anterior. Se podria hablando en forma estricta, Ja enfermedad _es ‘algo que silo puede afectar al cuerpo: el cuerpo humano, h fl animal o incluso la estructura de plantas o de organismos unicelulares. Pero, por_definicién, la enfer- medad no puede afectar a la “mente”. gE forma similar, para hablar ent forma estrictay Ser Ke ientqHsignificaria ser una persona que consiente en ser tratadé"o que al menos no rechaza ser tratado consciente metaforas; 0 eufemismos para la_coercién médica 0 la tirania_psiquidtrica, no_im we _sea_bien_intenc ‘Aqui podria abundar en lo que quiero decir por metifora_de la enfermedad mental. Las cosas 0 feni ‘n05 que Tas personas, incluyendo a los psiquiatras, “enfermedades mentales", son algo que Ia gente trata comp si fuesen_ enfermedades. Por supuesto esto no tiene nada dé éxtradio. Empleamos metéforas todo el tiem, Estas son el secreto de toda conversacién efectiva o teresante. En los Estados Unidos —tal vez aqui también— §- la Esso Oil Company emplea un reclamo encantador: prdye Ponsa un tgie en su moror!” Para apreciar este tipo de expresiones debe conocerse joma bastante bien, man Este reclamo no significa que la Esso quiera que uno tan rapido y Agil ‘como un tigre. Pero supongamos qu Como bien sabemos, no se hace una distincién tal en alguien ignorase que este reclamo comercial estuviera pisquiatria. [Todos los psiquiatras pretenden tratar de basado en una metéfora y que Ia comara_literalmente. ayudar a sus pacientes. Esto es mentira, es un engafio Entonces pensaria que lo adecuado es colocar un tigre PYME. Y debido a que es una mentira y un engafio, es por vivo en su auto, Se rien. Todo esto suena bastante tonto. | eso que constituye una herejia el tratar siquiera de hacer Pero no es més tonto que dar, 0 tomar, sustancias qui una distincidn entre psiquiatria voluntaria e involun- envenenan el cerebro para tratar “enfermedades * taria. El hacerlo socava toda la legitimidad moral y po mentales” que, de hecho, son problemas matrimoniales, & litica de la psiquiatria como ciencia y como una forma rofesionales, sexuales, habitacionales, etcétera $1! 4 TE ae prictica médica. ralmente las "meté- ¥ UY De la misma forma el diagnéstico ~ con los psiquiatraSyY como antes tenian los sacerdotes S$ [No necesito traer & cuento que muchas personas crefat 2 =-muchos aiin lo creen; por lo que sé, algunos de ustedes el win lo creen— que un pedazo de pan es el cuerpo de WV specie de talsificacion del fe Ta cerminologia jesiis}) Cuando las guerras abiertamente religiosas estaban ~ dica) Son, como ya antes he sugerido, aplicados a dos tipos Imas de moda que en Ia actualidad, murieron muchas per- sonas que pensaban, o decian, que el pan era pan y no Dios. Hoy en dia nadie muere por es0, pero muchos se voluntarios; y aquellos que quieren ser dejados en meten en problemas por no creer en otras cosis} por no o bier-quiiéren ser tratados como criminales acusados, los creer en las metéforas de la psiquiatria. (.--) Mamados pacientes psicéticos o involuntarios. Ya a Estas consideraciones apuntan ya a algunas conclusio- he hablado bastante de pacientes voluntarios y al quiero ampliar mis puntos de vista sobre los involun- implicaciones del mito de la enfermedad mental para tar ‘omemos un ejemplo sencillo, Alguien dice ser Cri iatra dir que esta persona padece de es frenia. Pero es evidente que tal persona no “padece” al de Ja palabra. “Después de todo indo de ser Cristo, est presumiendo de Por principio quisiera sugerit que la psiquiatria no exist, ef? sigur. Ls rorl e inirilmente desorintador el mA ‘sar en la psiquiatria en la forma en que generalmente se Ja define: como el diagnéstico, estudio y trata de la enfermedad mentall A Jo menos existen dos psi - BS se est q trfas, sin nada de comin entre ellas. Una es |: uiatria & Bl psiquiatra considera que este “paciente” tiene un S. voluntaria, la otra es la involuntaria, La relacién entre WH 'biema. Pero yo digo: no, no es ci iene una solucién| 7 ambas podria ser comparada a la que existe, en los tri- Es por esto que resulta tan dificil cambiar la forma de| ico. No cuestiona, no dud: bunales, entre el abogado defensor y el psiquiat en que éstos lo desean; éstos son como los abogados de- fensores. Otros psiquiatras tratan de controlar a sus pa- cientes en la forma en que desean los familiares de los “pacientes” o la sociedad; éstos son como los fiscales. es otra de las «rico, BI término “watamfento.psiquider ay in’ = peerer Files, Dinnt her + expresiones seudomédicas atribuida a ciertas cosas que psiquiatras hacen con los Hamados “pacientes mentales’ Igual que el diagnéstico, el “tratamiento” puede ser tam- bién voluntario © involurario, Puede consistir en conver- sar, 0 administrar drogas, 0 cortar el cerebro ut otras cosas. EI electrochoque, la lobotomia, no son ningiin tratamiento. Digo esto, como ya expliqué, porque {i no existe una lesién corporal no hay una enfermedad que trataf y si no hay paciente voluntario, no hay paciente que tratagd. Por uno o por los dos aspectos los tratamientos psiqui tricos —en contraste con los tratamientos médicos 0 qu riirgicos— no son verdaderos tratamientos, tan solo se asemejan a ellos. Podria afiadir que, aunque me opongo por considera- ciones morales y politicas a los tratamientos psiquidtricos involuntarios, en base a las mismas no me opongo a los voluntarios, Esto no quiere decir que los apruebe oq los considere como tratamientos verdaderos, 0 de u dad, Sdlo quiero decir que reo en los contratos libres ose Sin embargo me opongo a los tratamientos psiquid- icos involuntarios. No me importa cuéles, Psicotera- pia, drogas, electrochoques, lobotomfa, lo que sea. {Sis 96 web, THOMAS SA Q Pc ip involuncario. no tiene un sitio legitimo dentro de uni s0- ciedad libreJEn este contexto mg apoyo en la analogia iattia y I religin,/El creer o profesar una jamente es una cosa. Un derecho huma- ado a una conversién religiosa es otra cosa muy diferente, Es la privacién de un derecho ia voluntaria € Es ésta Id razén por la que considero las intervenciones tricas involuntatias y especialmente la hospiali- nes psi zacién mental involuntaria como formas de sa penales extralegales. Son castigos, controles turas, encarcelamientos, envenenamientos, mutilaciones ce- rebrales. ‘Bevo ya que todo tiene lugar bajo auspicios yrs parece cotrecto a la mentalidad contempordnea, t ‘BL MITO DE LA ENFERMEDAD MENTAL at ctee en la psiquiatria. Se piensa que la abol Inquisicién fue algo bueno. Pienso que la al Ja psiquiatria involuntaria seria algo bueno. Muchas gracias. > ne —e ~—e s ay s x4 DISCUSION PREGUNTA: En los Estados Unidos hay una identificacién cada vez mayor entre el revolucionario, el disidente po- ico y el enfermo mental. ¢Qué debe hacer el psiquiatra cuando un disidente es declarado enfermo mental y lle- vado a un asilo? : 1, sz Esa es una muy buena pregunta. Voy a tratar de etal Tos psiquiat cas, Existe un proverbio que dice: “el_que paga manda”. Hiablo por sopuesto de “la. psiquiatrla insti la psiquiacrfa tr: i EH 7 frla que hemos tenido durante 300 afios. Estos alienistas © psiquiatras siempre han sido agentes de la sociedad. Sx ido si i ciedad de cis 'Y como son detinidos por Tos que de- tentan el poder No hay nada de nuevo en esto. sige raevo Miventado por Tos FisOS disidentes. Esto_se hacia en la Viens nunca dijo 6 ca: es malo que algunos locos, quizé, deban ser ence- rrados. Cito lo anterior para sefialar cuén profunda es la aceptacién de que es algo leghimo el utilizar los mani- comios, los hospitales mentales como pris veNED EN PREGUNTA: Qué solucién daria usted al problema de la, ‘opresién en nuestra sociedad? mY my FB nc salve wi AwN ; 4-2 ene HOM EASZ al vero 1 S.: gis todo Io que desea saber? La pregunta me pa- rece muy buena y muy mala a la vez, Presenta a Ja “opre- sién social” como algo concreto. Eso es algo demasiado simplista. En toda sociedad las personas se controlan mu- tuamente. Esto, por definicién, resulta cierto en toda so- ciedad. La pregunta es: ¢Cémo se ejerce este control? En forma predictible o caprichosa? Por sus actos 0 por sus creencias? No tengo comentarios generales sobre la opre- é |. Es claro, sin embargo, que si uno no puede sea un pais 0 un hospital, se trata ntonces de un muy mal lugar. ig ne_un_indivi Imilia, un pais, etc, es desagiada_puede dejarlo, tema convierte este alejamiento en algo al, entonces se tienen los requisitos esenciales de han sistema totalitariG\|Esto resulta cierto del comunismo y de la psiquiatria “hospitalaria, ‘Un tiltimo comentario al respecto. Las criticas _gene- rMizadas sobre la “opresién social” dan la impresin de que todos —y en todas partes— desean ser libres. Algu- nos si, pero, desafortunadamente, muchos no. Estos pre- en la seguridad. O preferirian ser gobernados por un Ider que admiren o amen'y PREGUNTA: Su critica es profundamente negativa. No hay alternativa. La destruccién de ese sustrato en lugar del planteamiento de un nuevo sustrato, de una nueva forma de atacar la problemética de los individuos; esto exige la necesidad de una solucién politica. Tr mente politico, En godos los paises las leyes Ia igual que la esclavitud antes de su abolicidn|La abolicién de la esclavitud constituyé seguramente uf acto politico. Lo mismo seria la abolicié dg la psiquiatrla involuntaria, ‘PRecuerden por favor que carecemos de una cirugia es- t@tica 0 de cuidados de peluqueria que sean coercitivos"y ya Si la psiquiatria es supuestamente en beneficio del cliente, epor qué habria de existir algo como Ia psiquiatria invo- Tuntaria? legitiman como glgo bue La abolicién de la psiquiatria involuntaria es algo| 4 v o g S ) '" Pst maTO DE LA ENFERMEDAD MENTAL ema) bh 99 Quan ne bo & ada ne tobe neds QacGnta: Nos gustaria saber qué conexiones tiene con Laing y Cooper, qué tipo de trabajo han realizado juntos y_ cuales son Jas influencias que ha recibido del existen- ialismo. ' . pa are on Cen CEN MAdignd we fomseNE SR |: ONS Tle suposcén de que conoce ae Cah y Cooper preferiria que usted mismo contestara la pre- Junta. A menudo se me hace esta pregunta y sélo puedo decir que hay algunos aspectos que se superponen en ‘nuestro trabajo; existen algunas concordancias. Sin em- argo me preocupa que en el trabajo de Cooper inguna distincién entre la psiquiatria vo- funtaria y la involuntaria, Parecen estat ¢ de todo Jo que no les gusta, A mi me gusta distinguir entre lo Jo, Ia idea de que alguien pudiera querer buscar un electrochoque para curat sus ie depresién—, y entre lo que considero que -gal —por ejemplo que alguien le diera ‘a una persona electrochoques contra su voluntad para de su depresién. Como dije antes, pienso que ¥ \del estado para_imponer esta na ninguno. En su X \Gnertetr pou me parece que Tsing y Cooper oscurecen esta cuestién en lugar de clarificarla, EGUNTA: ,Cémo puede hablar de lo voluntario involuntario ‘sin hacer referencia a lo que condicions 1, 8: Esto es algo muy sencillo, Uno debe set prictico al respecto. Si el sefior Jones nos ama por teléfono y pregunta al psiquiatra si puede ver a su esposa, entonces no se trata de un contacto voluntario entre el paciente . Sila sefiora Jones llama, entonces si lo 30 si lo hace presionada por su marido. Ahi ella ha elegido entre ver al psiquiatra y disgustar al marido, ROME DLS 100 PREG algo vol luntari Jo que tiene que hi podra ver personas arrodillad faciendo en forma voluntaria o esti A por alguien? Si ‘responde que Jo estin haciendo involunta- fi doves, entonces usted Y yo no hhablamos el mis: Comprendo su punto tla hhecho desde una_pers} 1 PREGUNTA: Cul c 5 P ot Yu de t « be i ea fer "p unta: En el caso del senador Eagleton se trata de untario, {Lo dejarfa usted someterse a tratamiento? zh deberla usted definir que entiende por Sé lo que este tétmino significa para mi. Todo ‘acer es caminar unas cuantas cuadras y ‘en una iglesia. @Lo estén 4n siendo obligadas © los sacer- jamente porque sus padres los indoctrinaro je vista y me parece a_marxista es la alternativa que usted propone sta deberia hacer para una teoria de la personalidad? referencia no sdlo al caracter metaf actual sino a la realidad. El criticar a la psi Como metafdrica sin cambiar el sustrato real fefbrico, que produce estas metaforas, siga critica metaférica, también me- hacer una ‘r,s: Escuchando esta pregunta —en espafiol, idioma qué wo Scatiendo—- me acordé de una anécdota que escuché fece algin tiempo. Es respecto de una situacin muy si- pile ¢ esta, Una persona es interpelada en una lengua Gxtranjera, El interlocutor habla durante mucho tiempo y de manera animads. Finalmence se detiene. El extranjero Ye Soltea impaciente hacia su traductor para preguntar: {Qué dijo? ¥ el traductor responde: que usted no le s atiza. eae comentarios, si Jos entendi adecuadamente, pueden eseeen Jo cortecto, Quizés algo se perdid en la traduc- She, De cualquier forma he tratado de comunicarles. slo cor cuantas cosas. Como saben, he escrito varios libros y pumerosos articulos y he tratado de ticular mis pun: yo de vista sobre muchos aspectos de la psiquiatria y sus EL MITO DE LA ENFERMEDAD MENTAL 101 relaciones con la sociedad. Usted cree eects lpr xus{aae) i [no] oe Mea PREGUNTA “(indescifrable) : 1. 8: Si dice usted que los ricos los pobres, generalmente esto es men a los pobtes, esto puede ser 0 no cierto. No cabe duda if respecto: se pueden adquirir cosas, hacer cosas, contro- lara a gente con dmero. Bs evidene que exo le “desagra- el que i da. Pero el que le guste 0 n0, no modifica lo que he dicho Ta usted le desagrada la desi i iT igualdad econdmi eicarse 2 tatar de sbolisla, Devo esto m0 es lo, Rian Usa Sikimo comentario, Trae usted un punto que no era parte de mi conferencia, Y es algo bueno que lo haya plan- tendo, Tene con ie ver con nuestras propias rales y S_y COM nuestros compromi < ‘iones entre igualdad, capital y liberad, Mis_prefeencias se inlinan por sisteny ricOs_q in_el_autocontrol individual Sto €& incompatible con la Idad econémica, Y es que sdlo maxi dad quitando ciertas “ven s que las poseen, esto es, a los que son superio- ienen mis que el resto. El di a la desigualmente en el mi estan el aspecto fisico, ati No sélo los pobre lo s estin en desventaja frente a También lo estin los estiipidos frente a los viejos frente a los jévenes. Y bien, si qui primeros miembros de estas parejas como “oprimidos” por -gundos, que asf sea, Este no es mi punto de vista al respecto. mee _ Desde mi perspectiva el problema es: ¢Quiere uno ma- imiaar el autocontrol y la autodeterminacién i ‘ ala igualdad de oportunidad o In igualdad de resultados? é usca en realidad ser controlado por otros, un + se puede tener tod - mente contradictor ‘THOMAS SZASZ democritica? La cuestién’es que 00 igualdad y a libertad son interna- ‘Asi que hay que elegir y actuar en consecuencia. PSICOANALISIS Y UTOPIA IGOR A. CARUSO ¢Era Freud un revolucionario? Es ésta una pregunta que puede parecer absurda en el momento en que la revolu- cién se encuentra amenazada en todos los paises, cuando, toy mal informado, el presidente de la Repit re ha sido expulsado por los fascistas griegos, Evi- dentemente, en el sentido de una activi compro- la, Freud _no_era_un revolucionario, En sentido po- decir que el psicoandlisis sea un gran aparato represivo, Sua aparato de adaptacién a la represién, un aparato que itucién y su tactica? Creo fijar mi posicién, y quizd Ia posicién de algunos ZX de mis amigos, diciendo que la terapia moderna, la psico- y gerapia_moderna_se_ha_construido_enterament las expaldas de Freud. Esta afirmacion, por lo demfs, no es 1a, es de un psicoanalista austriaco disidente, de Wi aU Sceckel. Pienso que en la psicoterapia. psicoanalitica i derna hay de todo: cosas muy buenas y cosas muy malas, Ahora bien, el psicoandlisis progresista —del que hablaré hoy y en todas las ocasiones subsiguientes, conferencias y seminarios— es solamente una utopia, un proyecto utépico? En mi discurso, utopia o no, trataré siempre de colocarme del lado de este psicoani quisiera demostrar que este psicoandl posible, Es evidente que Freud —y comenzamos con esto a res- ponder a la pregunta—, el personaje hist6rico Sigmund Freud, siendo como era un gran escéptico, no dejaba de comenzé la liberacton de Ta sexuali (203) jumana, aun én su

También podría gustarte