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ENTRENAMIENTO DE EVANGELISMO Y DISCIPULADO

IMPLICACIONES DE LA GRAN COMISIÓN


COMISIÓN
Cuando pensamos en la tarea de la evangelización.
¿Qué pasaje de Las Escrituras recordamos? Mt. 28:18-20.

«Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad


me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.»

1. Toda autoridad me es dada

Lo primero que tenemos que considerar al estudiar este


texto es el contexto en queJesús le dice: “Toda potestad
me es dada en el cielo y en la tierra.”
• Todavía había duda en ellos.

• Estaban atemorizados por los acontecimientos vividos.

• No tenían una perspectiva del futuro.

En medio de su situación Jesús les afirma: “Toda


potestad me es dada en el cielo y en la tierra”, dándoles
a entender que el tiene toda autoridad sobre el Mundo
Espiritual y Físico, lo visible y lo invisible, para que
tuvieran confianza en Él.
Asimismo debemos tomar en cuenta que Jesús nos
delega esa autoridad y lo podemos confirmar con el texto
de 2 Co. 5:20 “Así que, somos embajadores en nombre
de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os
rogamos en nombre de Cristo; reconciliaoscon Dios.”

¿Qué es un embajador?

• 2 Co. 5:20. Representante de un gobierno en otro país.


Le es delegada autoridad para ejercer funciones
diplomáticas en nombre del presidente y del país.
¿cuál es nuestro trabajo?
Hacer que el mundo se reconcilie con Dios).
Manera como debemos presentar el mensaje
(Actitud)
• Con ruego “os rogamos”, una súplica
• Con amor
• Con paciencia
• Con humildad y sencillez
Jn. 3:16

Dios nos delega autoridad y nos dice: Por tanto id…


indicando un mandato y que vamos en su Nombre.

2. Id: El Mandato

• Vayan o salgan

• Es una ordenanza, una encomienda

• No es opcional
• Vayamos con confianza.

3. Haced Discípulos: La Tarea

• Discípulo: Es un aprendiz que sigue a su maestro y


aprende a su lado.

• No es un alumno porque el alumno recibe un


conocimiento y el decide si lo aplica o no.

• El aprendiz tiene un propósito con lo que aprende: Ser


como su Maestro.

• Recibe una formación integral: no solo recibe un


conocimiento teológico, sino que aprende con nuestro
ejemplo.

4. Todas las Naciones: La Dimensión Geográfica de la


Tarea

• Gente, linaje, tribu, nación, pueblo.


• Debemos entender que la Gran Comisión es hasta lo
último de la tierra (Hch.1:8).

• Hacer discípulos es un trabajo de largo plazo que nos


tomará toda nuestra vida y servicio cristiano.

• Debemos trabajar localmente, pero también debemos


apoyar a Misiones.

5. Bautizándolos y enseñándoles que guarden

• Bautizándoles

 Implica más que una ordenanza

 Es un testimonio público de fe

 Es incorporarlos a la familia de la fe, al compañerismo


cristiano (crear en ellos una identidad con la iglesia).

• Enseñándoles que guarden


 Es el proceso de enseñarles a vivir conforme a la
doctrina de Jesucristo. Que apliquen lo que se les está
enseñando.

 Conducirlos a la madurez (que pueda valerse por sí


mismo y estén en la capacidad de ir a discipular a otros).

6. Promesa
Él está con nosotros. Yo estoy: tiempo presente (siempre
está vigente, todos los días y en todo momento). Hasta el
fin del mundo: una tarea que ocupara toda la vida
Estár juntos significa tener una correcta relación con tu
Padre Amado Dios dónde, <<Él me habla y yo le
obedezco, yo le hablo y el me responde>>.
La manera como Dios responde es enseñandote. Jr 33:3.
Piensa todo lo que implica tener una relación correcta
con una persona:
Comunicación, dedicación, paciencia, agradecimiento,
honestidad, amor, confianza, etc.
Puedes visualizar tu relación con Dios como una relación
de pareja pero fundamentada en la Fé y será más fácil
ver si realmente estás teniendo la compenetración que
se requiere.
Como iglesia hemos hecho a través de los años un
trabajo evangelístico principalmente en dos áreas:
personalmente y a las masas, pero hemos descuidado el
ir a los hogares, realizando un evangelismo casa por casa;
y nos preguntamos

¿Por qué no ir a cada hogar?


Por dos razones fundamentales:

1. La Planificación: “Si vas a donde vive cada uno, podrás


alcanzarlos a todos”

Sí consideramos las afirmaciones del Señor en cuanto a la


tarea de evangelización

(Mr.16:15; Mt.28:19; Hch.1:8), encontraremos en ellas la


visión de nuestro Señor Jesucristo: que el Evangelio debe
llegar a toda persona en el mundo. Por ello creemos que
para lograrlo, necesitamos hacer la tarea encomendada
de una forma que nos permita alcanzarlos a todos y que
además podamos evaluar el trabajo para asegurarnos de
lograr la meta.

“Si vas a donde vive cada uno, podrás alcanzarlos a


todos”. Con esta premisa en mente podremos llevar el
Evangelio a cada hogar de cada comunidad. Nos
permitirá también establecer un plan de acción para
llegar a cada hogar, así como tener ubicada a las
personas o familias que crean en el Señor para poder
hacerles el seguimiento y discipularlos.

2. La Situación Moral y Espiritual de nuestro país


La sociedad venezolana esta convulsionada por la serie
de acontecimientos que hemos vivido en los últimos
años, lo cual ha agudizado muchos de los problemas
sociales que hoy vivimos, tales como: ausencia de
valores, desestabilidad social, falta de identidad,
desesperanza, stress, desintegración familiar,
promiscuidad sexual, embarazo en adolescentes, drogas,
alcoholismo, violencia en todos los ámbitos, entre otros.

Si analizamos un poco más a fondo esta situación nos


daremos cuenta que la raíz de todos estos problemas,
desde un punto de vista social, se encuentra en las
familias.

La Sociedad, tiene como célula o raíz primaria “La


Familia”. Esta se construye o se desmorona de acuerdo a
lo que ocurra en el hogar. Si este se construye sobre
bases morales y espirituales firmes, tendremos familias
sólidas y felices, tendremos una sociedad estable,
pujante y creciente en todos sus ámbitos.

Si el hogar tiende a la anarquía, si tiende a la violencia, se


fractura o se desintegra, no esperemos que en la
sociedad ocurra algo distinto, pues todo lo malo y lo
bueno en una nación comienza en el hogar.
Si hay violencia en el hogar, la habrá en las calles; si hay
inmoralidad en el hogar,

la habrá en la sociedad. Si hay carencia de valores en el


hogar, de seguro que la

nación sufrirá los embates de una descomposición social.


Todo lo bueno y lo malo en

un país tiene como epicentro “EL HOGAR”.


Es la familia, la que determina el equilibrio social, si la
familia cumple su función

como formadora de valores y principios morales,


tendremos una familia sólida y una

sociedad estable. Pero si la familia tiende a la anarquía


(donde cada quien hace lo

que quiere) tendremos una familia desintegrada y una


sociedad fracturada.

Consideramos que la familia venezolana ha dejado de


cumplir su rol como

formadora de valores, lo que ha generado la convulsión


que como país vivimos hoy.

Ahora bien, es en esta misma sociedad que vivimos


nosotros como iglesia, valdría la

pena preguntarnos: Nosotros como iglesia ¿estamos


dando respuesta a la
problemática social de nuestro país? La realidad es que
lamentablemente estamos

haciendo muy poco, y en algunos casos nada. Podemos


afirmar que la iglesia

también ha dejado de cumplir su rol social, por lo cual


también es responsable de la

descomposición moral y espiritual de nuestro país. El


Señor Jesús dijo: “Vosotros sois

luz del mundo y sal de la tierra”, pero hemos encerrado


la luz y la sal en los

templos, entretenidos en programas y actividades, sin


salir a llevar La Palabra.

Como iglesia, en este tiempo, tenemos una oportunidad


valiosa de llevar La Palabra

del Señor, a almas que están sedientas de Dios, que


están esperando por nosotros.
Tenemos la medicina en nuestras manos, el mensaje del
Evangelio, las buenas nuevas

de salvación, para dar vida a nuestro país. Oramos por


nuestro país, queremos una

nueva Venezuela, pero es hora de pararnos en la brecha


y comprometernos con
Dios para alcanzar a nuestra nación para Cristo.

¿Qué haremos?
• Orientar la mayor parte de nuestro esfuerzo
evangelístico a los hogares, para que el Evangelio llegue a
las familias, y estas sean restauradas.

• Nuestras familias deben ser un modelo que impacte a


los demás, debemos vivir La Palabra, debemos
conducirnos conforme a los principios bíblicos sobre el
matrimonio y la familia. La gente debe ver en nosotros
algo diferente, debemos reflejar a Cristo en nuestras
vidas.

Evidencias Bíblicas
• Discípulos: Hch. 5:42 “Y todos los días, en el templo y
por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a
Jesucristo.”

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