Está en la página 1de 2

Charles Spurgeon, en su sermón matutino el 7 de enero, 1885, comenzó con estas palabras:

“Se ha dicho que el estudio apropiado de la humanidad es el hombre. No me opongo a esa idea,
pero creo que es de igual manera cierto que el estudio apropiado de los elegidos de Dios es el
mismo Dios; el estudio propio de un cristiano es la deidad. La ciencia más grande, la especulación
más sublime, la mas grande filosofía, que pueda atraer la atención de un hijo de Dios, es el
nombre, la naturaleza, la persona, la obra, las acciones, y la existencia de el Gran Dios al cual él
llama su Padre. Existe algo extremadamente beneficioso para la mente en la contemplación de la
Divinidad. Es un tema tan vasto, que todos nuestros pensamientos se pierden en su inmensidad;
tan profundo, que nuestro orgullo se ahoga en su infinidad. Ningún objeto de contemplación va a
guardar la mente humilde, que los pensamientos de Dios. Pero mientras el tema humilla a la
mente, también la expande. Aquel que seguido piensa en Dios, tendrá una mente más grande que
el hombre que simplemente trabaja laboriosamente alrededor de esta estrecha esfera. Nada
engrandecerá tanto el intelecto, nada tampoco magnificará el alma del hombre, como una
investigación de el gran objeto de la Deidad.”

¿De qué se trata la vida?

El conocimiento de Dios es realmente de lo que se trata la vida.

J.I. Packer escribe lo siguiente:

¿Para que fuimos hechos?

Para conocer a Dios.

¿Qué metas deberíamos establecer en la vida?

Conocer a Dios.

¿Cuál es la vida eterna que Jesús da?

El conocimiento de Dios. Juan 17:3 “Y ésta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”

¿Qué es lo mejor en la vida, que trae mas gozo, deleite, y contentamiento que otra cosa?

El conocimiento de Dios

Packer continúa diciendo: Nos han llevado al punto en que podemos y debemos tener nuestras
prioridades en la vida en orden.

“El conocimiento de Dios debería ser nuestra prioridad número uno en la vida.”

Pero es necesario hacer una distinción importante.

Hay una gran diferencia entre conocer sobre Dios y conocer a Dios. Conocer sobre Dios es
fundamentalmente una cuestión de información, mientras que conocer a Dios involucra una
experiencia personal.
Podemos conocer mucho sobre Dios, y aun así no conocerlo.

Una persona te puede dar información sobre Dios, pero el conocer a Dios depende de ti a través
de tu compromiso personal.

SU IMPORTANCIA

Cuando aprendamos a conocer a Dios, podremos entender que todo lo que sucede en nuestra
vida es parte de su propósito.

EL FIN DE ESTO

Ser un mejor adorador

También podría gustarte