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para perros
SOLAAVELA
Primeros Auxilios
En caso de accidente, aunque sea grave, podemos reducir el dolor y la
angustia del perro, e incluso llegar a salvar su vida, con una actuación
rápida adecuada. Los traumatismos por accidente de tráfico, caídas o
peleas entre perros, las heridas por mordeduras o picaduras de insecto, las
intoxicaciones las laceraciones, la asfixia, el golpe de calor, la hipotermia y
los problemas del parto, toda agresión a la salud del animal precisa la
intervención del veterinario.
Un equipo de primeros auxilios debería constar de unos pocos elementos básicos, que podrían
ser necesarios en caso de accidente o emergencia. Las medicinas se deben guardar en un
lugar seguro y accesible.
Cómo evaluar el estado
de un perro herido
1. Comprobación de la respiración
Hay que observar el pecho del animal para
ver si respira. Lo normal son entre 20 y 30
respiraciones por minuto. Después de un
accidente es fácil que este ritmo aumente.
Una inspiración corta, seguida de una
espiración forzada, puede significar que el
diafragma ha resultado lesionado.
2. Reflejos a la luz
Al enfocar una luz al ojo del perro la
pupila se debería contraer: si esto no
sucede puede haberse producido una
parada cardiaca. Si la pupila ya está
contraída, esto puede ser indicio de
lesiones cerebrales
3. Reflejos en el pie
Pellizcamos un dedo o la piel que
hay entre los dedos. La ausencia de
respuesta indica que el animal está
profundamente inconsciente o que
ha sufrido una parada cardiaca. Si
sólo está ligeramente inconsciente,
contraerá la pata.
Colapso y Shock
ACCIDENTES
Siempre es mejor prevenir que curar. Muchos accidentes se podrían evitar con un buen
adiestramiento, para que el perro obedezca. Cuando nuestro perro camina por la calle,
especialmente en zonas con mucho tráfico, debemos asegurarnos de que está bien
entrenado y siempre permanece bajo control de una persona responsable. Si se produce
un accidente, no hay que dejarse vencer por el pánico, sino actuar con sentido común. Si
el animal ha resultado herido en un accidente de tráfico, o ha sufrido una caída, y todavía
existe el riesgo de que se produzcan más daños, debemos retirarle de la fuente de peligro
con mucho cuidado. Un perro herido de cierta consideración podría modernos si está bajo
el efecto del shock o tiene intensos dolores; por tanto, antes de evaluar el alcance de las
lesiones conviene amordazarlo con una cuerda o con la corbata.
Prevención de accidentes
Caminar al paso
Incluso un perro perfectamente
adiestrado puede lanzarse a ciegas
a cruzar la calle si ve algo
interesante al otro lado. Por tanto,
siempre debería llevar correa cuando
paseemos con él cerca del tráfico.
En el campo también debería llevar
correa, si el terreno es peligroso o
hay otros animales cerca.
Acción de emergencia
Si un perro herido está inconsciente, pero respira con normalidad,
pulsamos con un dedo las encías para comprobar si la sangre
vuelve instantáneamente al retirarlo. Si esto no sucede, podría
deberse a una hemorragia intensa. El flujo de sangre de las
laceraciones externas se detiene taponando la herida con una
venda y presionando firmemente
Como trasladar un perro herido
1. Si el perro está en un lugar peligroso hay
que trasladarlo, esté consciente o no.
Primero comprobaremos las lesiones
evidentes, como hemorragias o
miembros rotos. Alguien deberá vigilar
el tráfico mientras administramos
primeros auxilios del animal, para
estabilizar su estado.
Respiración artificial
Si creemos que el perro no respira,
debemos apoyar firmemente la oreja
sobre su pecho, para intentar oír los
latidos de su corazón; si éste todavía
funciona habrá que aplicarle la
reanimación "boca a hocico". Si no
podemos oír el corazón habrá que
empezar por el masaje cardíaco.
2. Con el perro echado sobre un costado,
nos aseguramos de que el cuello está
estirado hacia adelante. Eliminamos
cualquier obstaculación que hubiera en
la boca y le sacamos la lengua. Si ha
resultado herido en el hocico, el perro
tomará aire por la boca y la lengua
podría dificultarle la respiración.
• Acción de emergencia
Antes de empezar con la respiración artificial debemos conseguir que el corazón lata.
Cuando se da un masaje cardíaco no debemos preocuparnos por si magullamos
alguna costilla o aplicamos demasiada presión. Se trata de una cuestión de vida o
muerte. En particular, en los perros grandes es necesario ejercer mucha fuerza para
conseguir que el corazón impulse la sangre. Se debe mantener el masaje cardíaco
durante al menos diez minutos. No es aconsejable intentar reanimar al perro
mientras sus latidos siguen siendo débiles. La respiración artificial puede mantener
vivo al animal herido hasta conseguir ayuda veterinaria
Ahogamiento
• 1. Como al perro le encanta nadar, a veces puede
ocurrir que entre en una piscina o estanque y luego
no sepa salir. Al debilitarse tragará agua, que hay
que sacarle de la boca, además de limpiar las vías
respiratorias antes de empezar la respiración
artificial.
Advertencia
Estanques y piscinas deberían estar cubiertos o vallados, para prevenir
accidentes. Cuando paseemos con el perro cerca del agua tendremos que
tener especial cuidado. Deberíamos impedir que el perro entre en el mar
cuando está turbulento, o en ríos de fuerte corriente
ASFIXIA Y CUERPOS EXTRAÑOS
Debido a la naturaleza inquisitiva, sus hábitos carroñeros y su afición a mordisquearlo
todo, existe siempre la probabilidad de que el perro se clave algo en la boca o de que
algún cuerpo extraño se alojen en su piel. La asfixia normalmente es producida por
esquirlas de huesos o trocitos de rama. Habría que enseñar al animal a que no
muerda objetos peligrosos.
También se puede tragar pelotitas o juguetes pequeños, que bloquearían la garganta
del perro. Si esto sucede, habrá que desalojar el objeto lo antes posible, con la
ayuda del mango de una cuchara o unas pinzas de cocina, para que el animal pueda
respirar. No deberíamos permitir que el perro juegue con pelotas que, por su tamaño,
se pueda tragar.
Espinas, cristales, agujas y semillas se pueden incrustar en la piel del perro.
Deberíamos examinar el pelaje del animal cada vez que regresamos de un paseo,
para detectar la presencia de estos cuerpos extraños.
• Asfixia
1. A menudo se alojan esquirlas de
huesos u otros objetos entre los dientes o
en la garganta. Para extraerlos alguien
nos tiene que ayudar, inmovilizando al
perro mientras le abrimos la boca todo lo
que podamos.
Mordeduras de perro
1. Intentar parar una pelea de perros
puede resultar peligroso, así que habrá
que tener cuidado al hacerlo. Para
separarlos puede ser eficaz lanzarles
agua fría con una manguera o un cubo.
Hay que dar tiempo al perro para que
se calme antes de examinarlo para
detectar los puntos en que ha sido
lacerada o perforada la piel. Si hay
heridas abiertas tendremos que cortar
el pelo a su alrededor.
2. Retiramos el pelo cortado para, a
continuación lavar con mucho cuidado
la zona afectada con agua tibia y un
desinfectante suave. Se aplica vaselina
alrededor de la herida para evitar que
el pelo penetre en su interior,
provocando irritaciones.
Picaduras de abeja
La abeja deja el aguijón clavado en
la piel. Podemos extraerlo con
pinzas y con la ayuda de una lupa.
Una bolsa de hielo puede servir
para reducir la inflamación.
• Mordeduras de serpiente
Como tratar una mordedura de serpiente
Si sabemos dónde ha sido mordido el perro,
habrá que intentar calmarle y aplicar una bolsa
de hielo sobre la herida, para ralentizar el flujo
de sangre. Si ha sido afectada una pata no
debemos practicar un torniquete; en vez de
eso se aplica hielo, se cubre la pata con una
venda bien apretada y se acude al veterinario,
quien podría administrar algún antídoto contra
el veneno.
Acción de emergencia
Raramente se observan las mordeduras de serpiente cuando se
producen. Podemos sospechar que un perro ha sido mordido por una si
tiembla, está excitado, babea, vomita, tiene las pupilas dilatadas o sufre
un colapso. Además, aparecerá una inflamación considerable. Las
serpientes venenosas pueden dejar dos marcas penetrantes en el lugar
de la mordedura, normalmente la cabeza o las patas. No se debe practicar
un corte en la herida para intentar chupar el veneno. Esto lo único que
hace es aumentar el flujo sanguíneo en la zona afectada, acelerando la
propagación del veneno. Hay que llevar el perro al veterinario
• Orugas y sapos venenosos
Algunas especies de sapo segregan
sustancias tóxicas a través de la piel. Estas
sustancias pasan a la boca del perro si éste
toca al sapo para jugar con él. Ciertos tipos
de orugas peludas producen irritantes
similares.
Mordeduras y picaduras
Las arañas venenosas raramente muerden a los perros, ya que sus mandíbulas
no pueden traspasar la capa de pelaje. No obstante, el perro puede ser mordido o
picado por otros animales; en particular, los cachorros son muy susceptibles de
sufrir mordeduras y picaduras, especialmente entre los dedos. Si se da el caso,
hay que aplicar una compresa fría y llevar el perro al veterinario. Si vemos
dolorido al perro después de bañarse en el mar podría haber sido picado por una
medusa o una anémona de mar: en esos casos se aplica amoniaco diluido en
agua, una relación de uno a diez y se lleva el animal al veterinario.
Vendajes de Heridas
Los accidentes de tráfico, las peleas entre perros y los traumatismos inesperados son la
causa más frecuente de heridas sangrantes. Si un perro está sangrando, hay que
retirarlo de la zona de peligro y limpiar y vendar la herida para evitar posibles
complicaciones, antes de llevarle al veterinario. El vendaje impedirá que siga
perdiendo sangre; si ésta sale a borbotones es señal de que ha sido afectada alguna
arteria: en ese caso hay que aplicar una presión firme y constante sobre la herida
hasta la llegada del veterinario. Una hemorragia más ligra indica que han sido
dañadas venas y capilares. Una presión firme con una gasa absorbente y un vendaje
detendrán las hemorragias menores.
Acción de emergencia
Las hemorragias externas son evidentes; las internas resultan más peligrosas,
precisamente porque no se ven. Si un perro ha sufrido una caída seria, un accidente
de tráfico, cualquier otro traumatismo o repentinamente palidece y se queda
aletargado, debemos sospechar de una posible hemorragia interna, aunque no haya
signos externos de daño. En particular, el bazo y hígado son muy propensos a sufrir
lesiones. Si existe hemorragia interna hay que mantener al perro quieto y conseguir
inmediatamente atención veterinaria. Las hemorragias internas a menudo precisan
intervenciones quirúrgicas. La sangre se puede reemplazar mediante transfusiones.
• Cómo vendar un torso herido
• Vendaje corporal
En caso de heridas abdominales, primero se elimina la suciedad de la herida con
agua limpia y a continuación realizamos un vendaje provisional con una toalla o una
funda de almohada. Habrá que consultar urgente al veterinario.
Lesiones Relacionadas con la
Temperatura
Los perros de razas que han evolucionado en el norte de Eurasia y América, y aquellos que
cuentan con doble capa de pelo, están bien equipados para resistir gélidas temperaturas de las
regiones situadas más al norte o las de las más australes. Sin embargo, estos mismos
animales soportan mal el calor.
El perro no pierde calor por el sudor, ya que carece de glándulas sudoríparas. Todo lo que
puede hacer al respecto es jadear. El golpe de calor es una de las causas evitables de muerte
más frecuente en perros.
Debemos recordar que en un lugar cálido y sin ventilación la temperatura corporal del animal
alcanza rápidamente los 43.3º C. Si se deja en ese estado, literalmente "se cuece" hasta morir.
Un coche aparcado al sol puede llegar a ser una trampa mortal para el perro. Las razas con
capa simple de pelaje son más propensas a la congelación y a la hipotermia que las razas con
capas más gruesas.
Golpe de calor
Prevención del golpe de calor
En épocas de calor no hay que dejar al perro
dentro del coche. No es seguro aunque esté
aparcado a la sombra, con la ventanilla
ligeramente abierta. Tampoco se debe dejar al
perro en el coche con la calefacción puesta en
invierno. En ambos casos su temperatura
corporal asciende mucho y el animal no es capaz
de bajarla por sí mismo.
1. El primer síntoma del golpe de calor es un
jadeo rápido e intenso, a menudo
acompañado de salivación. En pocos
minutos el perro se debilita y colapsa,
todavía jadeando.
Hipotermia
1. La mayor probabilidad de sufrir
hipotermia se da en perros que han
permanecido en agua muy fría, incluso
unos pocos minutos, especialmente en
aquellos que carecen de un grueso pelaje.
En ese caso debemos secar al animal
frotándole vigorosamente con una toalla.
2. Envolvemos al perro con una manta caliente
y tomamos su temperatura rectal. Si ésta es
inferior a 37º C hay que conseguir
inmediatamente asistencia veterinaria. El
animal debe permanecer abrigado, pero
evitando que su temperatura ascienda
demasiado.
Congelación
1. La congelación es más probable que se dé
en las extremidades tras su exposición a
temperaturas muy bajas, especialmente si
hace viento. Debemos examinar sus pies,
orejas y rabo, que pueden aparecer pálidos o
estar fríos e insensibles al tacto, y masajearlos
suavemente con una toalla.
2. Las partes congeladas se calientan con agua tibia, a unos 32ºC. La congelación
debería desaparecer en diez minutos y la piel podría enrojecer. Hay que mantener
abrigado al perro hasta que pueda recibir asistencia veterinaria.
Otras Emergencias
Siempre deberíamos estar preparados para cualquier emergencia, como quemaduras,
ataques o torsión gástrica. El pelaje del perro aísla y protege la piel, pero el agua o el
aceite caliente y sustancias químicas irritantes pueden atravesar esa capa y dañar la
piel. Si muerde un cable eléctrico, el perro puede quemarse la boca o incluso caer
inconsciente y sufrir un paro cardíaco. Cuando sufre un síncope, el animal presenta
convulsiones y puede desmayarse.
Otra emergencia grave ocurre cuando el estómago gira sobre sí mismo (torsión
gástrica), hinchándose. Esta afección es mortal si no cuenta con atención veterinaria
inmediata.
Emergencias
La torsión gástrica es un trastorno serio, y como tal requiere un tratamiento
veterinario inmediato.
En pocos minutos el perro afectado puede debatirse entre la vida y la muerte. El
dueño del can debe telefonear inmediatamente al veterinario, para que acuda a
su casa, o dirigirse a la clínica habitual: el especialista operará al animal
afectado con urgencia
• Síncopes y ataques
Cómo tratar un ataque.
Los ataques varían desde pequeñas
peculiaridades de comportamiento, como
intentar cazar moscas inexistentes, hasta
dramáticas convulsiones, arqueando el lomo,
acompañadas de salivación. Si se presentan
hay que hacer que el perro se encuentre
cómodo, eliminando los ruidos y reduciendo la
iluminación. Le limpiamos las vías respiratorias,
nos aseguramos de que la lengua no bloquea la
garganta, teniendo cuidado para que no nos
muerda, y avisamos inmediatamente al
veterinario.
Escaldamientos y quemaduras
1. La mayoría de las quemaduras se
producen con agua o aceite
hirviendo. Las quemaduras leves se
tratan aplicando inmediatamente
agua fría sobre la zona afectada. A
continuación se coloca una bolsa de
hielo.
2. Una vez enfriada la zona afectada, aplicamos crema antiséptica para la piel y
contactamos con el veterinario. Debemos intentar mantener limpia la herida. No se
debe poner pomada sobre quemaduras serias
ATENCIÓN!
El material que se presenta a continuación es para ser utilizado en perras
que se encuentren embarazadas y abandonadas en las calles o camadas
de cachorros abandonados. En ningún momento nuestra intención es
incentivar que su perra tenga cría. Infórmese con su veterinario sobre la
castración y pidale que le asesore en cuanto a que no es necesario que
tenga una cría para cuidar su salud
Problemas de Parto
Las razas grandes dan a luz camadas numerosas de diminutos cachorros, sufren menos
problemas en el parto que las razas mas pequeñas, que tienen camadas más
reducidas de cachorros relativamente grandes. Asimismo, las razas de cabeza
grande, a menudo alumbran con mayor dificultad que otras razas.
Una vez que empieza el alumbramiento debemos tener a mano una buena provisión
de toallas, hilo para atar el cordón umbilical y desinfectante para nuestras manos. No
hay que interferir en el parto salvo que sea absolutamente necesario. No obstante,
en algunos casos tendremos que asistir en el nacimiento e incluso sacar a mano al
cachorro.
Complicaciones en el parto
Cuándo recurrir al veterinario
Tras el inicio de las contracciones, el
primer cahorro debería aparecer en el
plazo de media hora. Si no es así habrá
que llamar al veterinario.
Acción de emergencia
La hembra debería dar a luz un cachorro dentro de las dos horas posteriores a que
rompa aguas. Las siguientes crías pueden llegar a intervalos que van de unos
cuantos minutos hasta las dos horas. Si la perra ha estado empujando
infructuosamente durante más de media hora habrá que llamar al veterinario, ya que
los cachorros podrían ser demasiado grandes para que la hembra los alumbre. El
facultativo podría recomendar una cesárea, que consiste en practicar una incisión en
el abdomen y extraer los cachorros a mano.
• Asistencia en el parto
1. Normalmente los cachorros nacen de
cabeza y encogidos, como si estuvieran
nadando, aunque también pueden hacerlo de
espaldas. Si la madre está teniendo
dificultades, podemos tirar con mucha suavidad
del cachorro emergente a la vez que la perra
hace fuerza. Si sólo aparecen las patas habrá
que llamar al veterinario.
SOLAAVELA