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Transformada Z inversa.

Resumen de la teorı́a
de residuos para la evaluación de integrales

Carlos H. Muravchik

1. Introducción
La teorı́a de residuos es una importante herramienta que permite la simple y rápida eva-
luación de ciertas integrales del campo complejo. Se presenta un corto resumen con los hechos
básicos necesarios principalmente para el cálculo de las inversas de las transformadas operacio-
nales como la de Laplace y Z. Se pueden hallar desarrollos completos en libros como [1], [2],
[3]. Este resumen está estructurado según uno similar en [4].
Repasaremos brevemente las ideas de series de Laurent y residuos. Luego veremos un teore-
ma de Cauchy que es clave para nuestros propósitos. Finalmente se presentan algunos ejemplos.

2. Series de Laurent y singularidades


Consideremos una función compleja F (z) de la variable compleja z ∈ C, analı́tica en el
anillo centrado en a, R1 < |z − a| < R2 para R1 < R2 , ambos reales. El siguiente teorema
atribuı́do a Laurent, muestra que una función como esta F (z) puede expandirse en una serie de
potencias positivas y negativas de z − a. Esta serie es la que se conoce como serie de Laurent
alrededor de a.
Teorema: Sea F (z) analı́tica en el anillo R1 < |z − a| < R2 . Luego
∞ 
X
−n 1
F (z) = An (z − a) donde An = F (z) (z − a)n−1 dz (1)
n=−∞
2πj C

y C es una curva simple cerrada que separa |z − a| = R1 de |z − a| = R2 y que deja a


|z − a| = R1 dentro (en el sentido de Jordan: recorriendo C en sentido anti-horario, el o los
puntos englobados son los que quedan siempre a la izquierda) de C. Definiendo R10 > R1 y
R20 < R2 , la serie converge uniformemente dentro de R10 < |z − a| < R20 .

Observación: El teorema anterior puede ser interpretado en términos de señales muy fácil-
mente; dando además un argumento de plausibilidad para su demostración. En efecto, considere
una secuencia discreta f [n]. Su transformada Z, suponiendo que existe en cierta región de con-
vergencia, es F (z) = Z{f [n]}(z) = ∞ −n
P
n=−∞ [n]z
f que es justamente una serie de Laurent

1
alrededor de cero. Reemplazando esta expresión en la integral de (1) queda
  (X ∞
)
1 n−1 1 −k
F (z) z dz = f [k]z z n−1 dz = (2)
2πj C 2πj C k=−∞
∞  ∞ 
1 X n−k−1 1 X
= f [k] z dz = f [k] z n−k−1 dz = (3)
2πj k=−∞ C 2πj n=−∞ C

1
= f [k] 2πjδ[n − k] = f [n] (4)
2πj

Es decir, que se pueda calcular cada coeficiente de la serie de Laurent como en (1) es similar a
recuperar cada muestra f [n] a partir de la transformada Z; o sea, obtener la transformada Z
inversa.
Las singularidades de una función F (z) en z0 se pueden clasificar atendiendo a su expansión
en serie de Laurent alrededor de z0 . En efecto, si
N
X
F (z) = An (z − z0 )−n para 0 < |z − z0 | < R2 (5)
n=−∞

con 0 < N < ∞ y AN 6= 0, entonces decimos que F (z) tiene un polo de orden N en z0 . En caso
que N = 1 la singularidad de F es llamada polo simple. En general, podemos escribir (5) como
sigue
G(z)
F (z) = donde G(z) = AN + AN −1 (z − z0 ) + · · · (6)
(z − z0 )N
de manera que G(z) es analı́tica en un entorno de z0 y G(z0 ) 6= 0.
Inversamente, una función que satisface (6) tiene un polo de orden N en z0 . Cuando en
la expansión en serie de Laurent aparece un número infinito de potencias negativas de z − z0
entonces se dice que F (z) tiene una singularidad esencial en z0 . Por ejemplo, la función

z −1
X z −n
e =
n=0
n!

tiene una singularidad esencial en z = 0.

3. Residuos
Cuando F (z) tiene una singularidad aislada1 en z = a, se define el residuo de F (z) en z = a
por 
1
Res {F (z), a} = F (z) dz (7)
2πj C
donde C es cualquier curva simple cerrada sobre la que F es analı́tica y que encierra a la única
singularidad de F en z = a
1
Un número a ∈ C es una singularidad aislada de una función F si existe un disco abierto Da centrado en
a tal que F es analı́tica u holomorfa en Da − {a} (o sea, en el conjunto obtenido sacando el punto a a Da ).
Recordemos que las funciones meromorfas tienen todas sus singularidades aisladas.
A veces, se usa la palabra analı́tica para denominar a una función cuya serie de Taylor converge localmente (o
sea en un entorno de a). En este caso la función es infinitamente diferenciable.

2
Luego, por el teorema de la sección anterior con R1 = 0 de manera que C englobe solamente
al polo en a y n = 1, resulta de (5) que

1
A1 = F (z) dz = Res {F (z), a} (8)
2πj C

Es muy frecuente que en el procesamiento de señales que involucra sistemas lineales e in-
variantes al desplazamiento o señales estacionarias aparezcan funciones F (z) racionales, que
se caracterizan por tener como singularidades un número finito de polos. Las siguientes reglas
elementales para hallar sus residuos, en polos del plano complejo finito, resultan suficientes:
Regla 1 Si F tiene un polo simple en z = a
Res {F (z), a} = lı́m (z − a)F (z)
z→a

Esto se debe a que por (5) para N = 1,


A1
F (z) = + A0 + . . . entonces lı́m (z − a)F (z) = A1
z−a z→a

Regla 2 Si F es de la forma F (z) = B(z)/A(z), con A(z) y B(z) analı́ticas en un entorno de


a, B(a) 6= 0 y A(z) con un cero simple en z = a,
Res {F (z), a} = lı́m B(a)/A0 (a)
z→a

Esto es una simple consecuencia de la Regla 1, teniendo en cuenta que A0 (a) = lı́mz→a {A(z)−
A(a)}/(z − a).
Regla 3 Si F tiene un polo de orden N en z = a
1 dN −1 
(z − a)N F (z)

Res {F (z), a} = lı́m N −1
z→a N − 1! dz

Esto se debe a que por (5) es,


(z − a)N F (z) = AN + AN −1 (z − a) + . . . + A1 (z − a)N −1 + A0 (z − a)N + . . .
al derivar N − 1 veces queda (N − 1)!A1 + N !/1!A0 (z − a) + . . . y al tomar lı́mz→a queda
sólo el primer término.

3.1. Residuos en cero e infinito


Cuando F (z) es analı́tica para D = {z ∈ C : |z| > R} excepto quizás para infinito (por
ejemplo si F (z) = z 2 /(z − R)), entonces el residuo de F (z) en infinito se define como

1
Res {F (z), ∞} = F (z) dz (9)
2πj C

donde C es una curva cerrada simple en D recorrida en sentido horario. De esta manera deja
dentro o encierra al polo en infinito. Esa misma C recorrida en el sentido antihorario encierra
todos los polos finitos; o más precisamente, todas las singularidades en el plano complejo finito.
Teorema: Sea A1 el coeficiente de z −1 en la expansión en serie de Laurent de F (z) alrededor
de z = 0, para R < |z| < ∞; entonces
Res {F (z), ∞} = −A1 (10)
Demostración: En la ecuación (1), con n = 1 y usando la definición (9), se obtiene (10).

3


Las siguientes reglas elementales para hallar residuos de polos en infinito, resultan generalmente
suficientes:

Regla 4 Si F (z) tiene un cero simple en infinito

Res {F (z), ∞} = − lı́m zF (z)


z→∞

Esto es ası́ puesto que cuando F (z) tiene un cero simple en infinito, su serie de Laurent
alrededor de z = 0 es
A1 A2
F (z) = + 2 + ···
z z
de manera que lı́mz→∞ zF (z) = A1 y luego basta usar el terorema de más arriba.

Regla 5 Si F (z) tiene un cero en infinito de orden mayor que 1,

Res {F (z), ∞} = 0

En efecto, en este caso,


Ak Ak+1
F (z) = + k+1 + · · · k≥2
zk z
de manera que A1 = 0.

Regla 6 En general,
Res {F (z), ∞} = −Res {z −2 F (z −1 ), 0}
Esto significa que se puede llevar el problema de calcular el residuo en infinito al de
calcular el residuo en un polo del plano complejo finito en z = 0; lo que se puede hacer
fácilmente siguiendo las Reglas 1, 2 ó 3. Esto se prueba considerando que en general, para
0 < R < |z| < ∞, se tiene

F (z) = . . . + A−1 z + A0 + A1 z −1 + . . . y F (z −1 ) = . . . + A−1 z −1 + A0 + A1 z + . . .

por lo tanto,
z −2 F (z −1 ) = . . . + A−1 z −3 + A0 z −2 + A1 z −1 + . . .
con lo que la Regla 6 se obtiene inmediatamente.

4. Evaluación de integrales
Para ayudar a la evaluación de las integrales de contorno que aparecen en las secciones
anteriores recordamos que existe el fundamental Teorema de Cauchy de Residuos.
Teorema: Si F (z) es analı́tica en un dominio D y C es una curva cerrada simple en D que re-
corrida en sentido antihorario engloba un número finito de singularidades {a1 , a2 , . . . , aK K ∈
N}, entonces
 K
1 X
F (z) dz = Res {F (z), ak } (11)
2πj C k=1

4
Otra manera de calcular la misma integral de (11) es la siguiente. Si F (z) es analı́tica en
un dominio D y C es una curva cerrada simple en D que recorrida en sentido horario encierra
un número finito de singularidades {b1 , b2 , . . . , bM M ∈ N}, entonces
 M
1 X
F (z) dz = − Res {F (z), bk } − Res {F (z), ∞} (12)
2πj C k=1

5. Ejemplos
Ilustraremos algo que usualmente causa cierta confusión como es que la misma función de
z puede corresponder a la transformada Z de secuencias diferentes según cuál sea la región de
convergencia especificada.
Consideramos una S(z) dada por
−z
S(z) =
(z − 1/2)(z − 2)
claramente con polos en 1/2, 2.
Recordemos que la secuencia s[n] cuya transformada Z es S(z) está dada por

1
s[n] = S(z) z n−1 dz (13)
2πj C
Podemos ver entonces que cada muestra de la secuencia puede obtenerse calculando la integral
de (13) lo que podemos hacer con la ayuda de (11)-(12) y las reglas 1-6 anteriores, reconociendo
que F (z) = S(z) z n−1 .
1. La región de convergencia es |z| > 2 y s[n] resulta unilateral a derecha.
Suponemos primero que n ≥ 0 por lo que para encontrar s[n] consideramos una F (z) =
S(z)z n−1 , o sea
−z n
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)
No conviene utilizar una trayectoria C como la que lleva a (12) pues englobarı́a a un
polo en ∞ de orden n cuyo residuo es tedioso calcular (por las derivadas). Por lo tanto
pensamos en una C que esté en la RDC y englobe los polos en {1/2, 2}. Se ve que cualquier
cı́rculo con radio mayor que 2 recorrido en sentido anti-horario hace el truco. En ese caso,
para el polo en 1/2
−(1/2)n 2
Res {F (z), 1/2} = = (1/2)n
(1/2 − 2) 3
y el residuo para el polo en 2 da
−(2)n 2
Res {F (z), 2} = = − 2n
(2 − 1/2) 3
Ahora suponemos que n < 0, con lo que
−1
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)z |n|
y ahora hay 3 polos dentro de C. Para ahorrarnos trabajo, exploramos (12) pues en ese
caso C no engloba ningún polo y los residuos son nulos por lo que s[n] ≡ 0, ∀n < 0.
Finalmente 
0 n<0
s[n] = n n
(2/3)(1/2) − (2/3)(2) n ≥ 0

5
2. La región de convergencia es |z| < 1/2 y s[n] resulta unilateral a izquierda.
Con n ≤ 0 para encontrar s[n] consideramos una F (z) = S(z)z n−1 dada por
−1
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)z |n|
Aquı́ la curva simple cerrada C tiene que estar en |z| < 1/2. No nos conviene recorrerla en
sentido anti-horario porque si bien deja un único polo en z = 0, éste es múltiple y obliga
a tomar derivadas múltiples, lo que resulta tedioso. Elegimos ls trayectoria C recorrida
en forma horaria como en (12), englobando los polos en {1/2, 2};
−(2)|n| 2
Res {F (z), 1/2} = = (2)|n|
(1/2 − 2) 3
y el residuo para el polo en 2 da
−(1/2)|n| 2
Res {F (z), 2} = = − (1/2)|n|
(2 − 1/2) 3

Ahora suponemos que n > 0, con lo que


−z n
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)
y ahora quedan 3 polos fuera de C. Para ahorrarnos trabajo, exploramos (11) pues en ese
caso C no engloba ningún polo y los residuos son nulos por lo que s[n] ≡ 0, ∀n > 0.
Finalmente, hemos demostrado que

0 n>0
s[n] = |n| |n|
(2/3)(1/2) − (2/3)(2) n≤0

3. La región de convergencia es 1/2 < |z| < 2 y s[n] resulta bilateral.


La curva C debe estar en la región 1/2 < |z| < 2 por lo que si n ≥ 0 consideramos una
−z n
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)
si la recorremos en sentido anti-horario engloba un sólo polo y (11) es fácilmente evaluada,
dando
2
s[n] = (1/2)n n≥0
3
Notemos que si evaluáramos “por fuera” de C con (12) habrı́a que considerar dos polos,
uno en 2 y el otro múltiple en ∞ (de todos modos haciendo el esfuerzo, se obtiene el
mismo resultado; por supuesto!).
Considerando el caso de n < 0, la F (z) es
−1
F (z) =
(z − 1/2)(z − 2)z |n|
y con la C que tenemos nos conviene evaluar “por fuera” de C pues queda englobado sólo
el polo en z = 2. Entonces,
2
s[n] = (1/2)|n| n≤0
3

6
Finalmente, hemos demostrado que
2
s[n] = (1/2)|n| ∀n
3

Observamos que este es el tı́pico caso de las densidades espectrales. Este ejemplo nos
deja calcular rápidamente el valor cuadrático medio de un proceso con densidad espectral
S(z); pues alcanza con calcular s[0]. En este caso, s[0] = 2/3.

Referencias
[1] L.V. Ahlfors, Complex Analysis, McGraw-Hill, New York, 1953.

[2] R.V. Churchill, Introduction to Complex Variables and Applications, 2da. edición, McGraw-
Hill, New York, 1960.

[3] S. Salvioli, Matemáticas Especiales. Variable Compleja, CEILP, La Plata, 1997.

[4] S.V. Tretter, Introduction to Discrete-Time Signal Processing, John Wiley & Sons, New
York, 1976.

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