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Como introducción al siguiente texto, donde la discusión entre química y física, tal y como
la filosofía lo retoma mostrando las posturas epistémicas del positivismo, del atomismo y
otras enriquecen nuestra mirada y nos ayudan a valorar el amplio ámbito de la química
como ciencia de la realidad, como una concepción rigurosa acerca de cómo se comportan
las cosas.
Sabemos que la química tiene una relación estrecha con la filosofía en cualquiera de sus
etapas, sin embargo siendo importante destacar que a partir del siglo XIX y en adelante, la
química se va a convertir en una ciencia que construye su objeto de estudio, que elabora
sus propios principios, que modela la realidad de acuerdo a las categorías y conceptos con
los que no sólo instrumentaliza, es decir, no sólo busca el control por medio de la medida,
al mismo tiempo también permite que los fenómenos vayan mostrando sus peculiaridades
más profundas y con ello puede la química entonces construir su propio modelo atómico.
La oposición de los químicos franceses del siglo XIX al atomismo es difícil de comprender
para muchos filósofos e historiadores de la ciencia, excepto cuando se presenta como un
necio rechazo a ver objetivamente las pruebas científicas por razones ideológicas o
filosóficas. Es claro señalar que la química no está sujeta a una sola interpretación filosófica
o histórica; no podemos simplemente adoptar el prejuicio que nos presenta a la química
como una ciencia partidaria del positivismo, porque la química manifiesta problemas
filosóficos, metodológicos o epistemológicos que superan los principios establecidos por el
positivismo.
Durante este debate también se nos introduce al realismo, donde también hay muchas
críticas ante la química por confiar en su metodología experimental, por la creación de su
objeto de estudio, lo que nos lleva a pensar que cada vez que se hace ciencia hay toda una
serie de prejuicios que impiden su avance. Pienso que el origen de estos prejuicios tiene
que ver muchas veces con la ignorancia que se tiene frente a la ciencia.
A veces la filosofía quiere defender aquel trabajo científico que mejor adopta los postulados
que determinadas filosofías de la ciencia elaboran para justificar, sustentar o incluso ampliar
el panorama el horizonte de cada disciplina científica. Cada vez que hay un ejercicio y un
compromiso por entender el papel transformador de la ciencia habrá posturas filosóficas
que se acerquen y discutan el papel mismo de la ciencia.