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“Polo marginal” y

“mano de obra marginal”*

Introducción en la economía global y a las modalidades do-


minantes con que dichos sectores tienden a
La investigación reciente sobre los cambios en desarrollarse; 2) su articulación y subordina-
la estructura económica de América Latina ha ción indirecta y segmentaria a los mecanismos
puesto de relieve dos procesos interconecta- dominantes de organización económica; 3) su
dos, que implican la aparición de contradiccio- precaria estructuración interna.
nes nuevas dentro de tal estructura y cuyo de- De otro lado, de la diferenciación y del creci-
sarrollo comienza a generar conflictos sociales miento de un sector de mano de obra –y de la
importantes, con tendencias a la agudización. población a él asociada– que va perdiendo toda
Se trata, de un lado, de la diferenciación y posibilidad de acceso a los roles económicos
del ensanchamiento de un conjunto de roles que distinguen a las modalidades dominantes de
económicos, es decir el mecanismo de orga- organización de la actividad económica y a los
nización de la actividad económica, que se sectores de actividad que esas modalidades recu-
caracterizan por tres rasgos principales: 1) su bren dentro del sistema vigente, a medida que és-
relación segmentaria, y aún así extremamente tas se desarrollan. En consecuencia, va perdien-
precaria, con los medios básicos de produc- do también toda posibilidad de relación orgánica
ción que sirven a los sectores ya hegemónicos y estable con los medios básicos de producción
que esos sectores y esas modalidades controlan.
* Este capítulo forma parte del libro: Quijano, Aníbal
Cada uno de estos procesos corresponde a
1977 Imperialismo y marginalidad en América Lati- un diferente campo de análisis de la realidad.
na (Lima: Mosca Azul Ediciones) pp. 239-287; cuya pri- El primero hace parte de la población de los ni-
mera edición fue en (Santiago de Chile: CEPAL, 1970). veles en que se diversifica la estructura econó-
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mica y de los cambios en los modos de articula- terminada de relaciones de producción y de


ción de esos niveles, dentro del sistema vigente; poder social y político– que existe en América
esto es, a los cambios en los modos de acumu- Latina, como cualquiera otra dentro del siste-
lación capitalista. El segundo, corresponde a la ma actual, se caracteriza por articularse con
problemática del destino de la población traba- niveles muy distintos de desarrollo y por com-
jadora (mano de obra), en el curso de los cam- binar elementos que corresponden a instancias
bios en los modos de acumulación capitalista. históricas distintas.
Sin embargo, es fácil ver que ambos procesos No obstante, esos rasgos genéricos del siste-
corresponden a una misma lógica histórica y ma global asumen en América Latina formas es-
que son rigurosamente interdependientes. pecíficas, determinadas por los cambiantes mo-
Aunque una discusión más amplia de estos dos de articulación subordinada que, desde sus
problemas puede ser encontrada en un trabajo orígenes en el siglo XVI, esta formación tiene
previo1, es útil sumarizar aquí los factores y en- dentro del sistema conjunto y respecto de aque-
granajes de determinación de estos procesos, llos que detentan los niveles de mayor desarro-
y el curso del razonamiento que pretende des- llo en cada momento de la historia de este siste-
ocultar el significado de ellos para el desarrollo ma. Esas formas específicas de configuración de
latinoamericano. la estructura económico-social latinoamericana,
hacen que ella tenga un carácter dependiente.
Sumariamente, lo anterior se expresa en las
La formación económico-social siguientes características principales:
latinoamericana
1. La combinación entre relaciones de producción
La formación económico-social –o, en otros capitalistas y precapitalistas, bajo la hegemonía
términos, la configuración históricamente de- de las primeras y en servicio de ellas. La configu-
ración total se mueve conducida por las primeras
y, desde este punto de vista, es fundamentalmen-
1 Véase: Quijano, Aníbal 1970 Redefinición de la de- te, pero no homogéneamente, capitalista.
pendencia y proceso de marginalización en América
Aunque en el curso de la expansión de las
Latina (Santiago de Chile: CEPAL - División de Asun-
tos Sociales) mimeo. relaciones capitalistas de producción, las otras
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 127

han venido decreciendo en número (por ejem- 2. La combinación entre elementos estructura-
plo, las relaciones esclavistas fueron erradica- les correspondientes a etapas históricas dife-
das), u operan restringidas casi exclusivamen- rentes dentro del propio modo de producción
te a los más bajos niveles de los sectores pri- capitalista, que se articulan en forma fragmen-
marios de producción (como la “reciprocidad” taria e inconsistente.
procedente del “modo andino” de producción2 Así, relaciones procedentes del capitalismo
en la agricultura de subsistencia, el “colonato” comercial colonial y poscolonial, del capita-
o “peonaje” en la “hacienda tradicional”), o se
han modificado en una dirección capitalista ge- la más distante de la realidad, ambas han contribuido,
nerando formas híbridas (como el “inquilinaje” cada cual a su modo, a oscurecer y confundir el análisis
en Chile), muchos de sus elementos siguen aún social de América Latina. El concepto de “formación
vigentes, con mayor o menor vigor según la ex- económico-social dependiente y desigual y combinada”
pansión capitalista en cada país, se combinan permite un tratamiento teórico más ceñido de nuestra
realidad, a condición de que no se lo convierta, como al
de diversas maneras dentro de la estructura término “dependencia”, en una especie de instrumen-
básica de producción y sus efectos se hacen to mágico que explica todo ahorrando la investigación
presentes en amplia medida en las relaciones concreta. Es decir, a condición de que se establezcan
de poder social y político3. concretamente los elementos específicos que se com-
binan, los modos cambiantes de su combinación y los
factores que ayudan a explicar esa combinación. En
verdad, no se podría entender seriamente los enmara-
2 El concepto de “modo de producción andino” se ñados e híbridos procesos y fenómenos histórico-so-
propone para rescatar la especificidad histórica de las ciales en América Latina, sin recurrir al carácter “des-
relaciones de producción prehispánicas en el territorio igual-combinado” de esta sociedad. En particular, los
del Imperio Incaico, y que no caben bajo otros conceptos. fenómenos de clase y los problemas de Estado en estos
3 Las relaciones entre las relaciones capitalistas y países, serían o incomprensibles o distorsionadamente
las precapitalistas de producción han sido, tradicional- comprensibles fuera de este marco teórico. Desde este
mente, discutidas en América Latina en dos posiciones punto de vista no es por accidente que no disponga-
teóricas: la del “dualismo estructural” y la de “capita- mos todavía de estudios satisfactoriamente orientados
lismo solamente”. La discusión tiene casi medio siglo sobre estos problemas del Estado y las clases sociales
ahora, aunque tuvo en la década que termina su más en América Latina. Las dos posiciones tradicionales no
intenso momento. Creo que ambas posiciones plantean proporcionan los instrumentos adecuados para captar
erróneamente el problema; aunque la primera sea hoy la elusiva realidad.
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lismo industrial competitivo y del capitalismo 5. Esos nuevos sectores y modalidades no se


industrial monopólico, se combinan (no sola- injertan aquí como un sector estructural inte-
mente se superponen) en niveles diferentes, en gral o coherente, sino en forma fragmentaria
cada uno de los niveles y en cada uno de los y básicamente como resultado de un proceso
sectores de producción. que ocurre al interior de las formaciones do-
minantes, pero que no ocurre paralelamente en
3. Cada uno de los sectores nuevos de produc- la matriz latinoamericana, ni se reproduce por
ción y cada una de las nuevas modalidades que supuesto después del injerto en ella de esos
aparecen como hegemónicos en cada momen- nuevos elementos.
to del proceso de expansión capitalista, no 6. De ese modo, la transición de una etapa
son el resultado de un desarrollo orgánico de a otra del proceso de expansión capitalística
los sectores y modalidades precedentes en la en América Latina tiene carácter abrupto, pues
propia formación económico-social latinoame- no se deriva de un proceso orgánico al interior
ricana, sino que proceden de las formaciones de la previa estructura económica. El cambio
dominantes del sistema global y son, por tanto, así es incapaz de generalizar los efectos de la
un injerto dentro de la matriz productiva lati- modernización al cuerpo entero de la matriz
noamericana previa. productiva precedente, y en consecuencia es
igualmente incapaz de erradicar las modalida-
4. El injerto de los nuevos elementos en la ma- des anteriores de organización de la actividad
triz previa, se hace por la acción de agentes económica, y los nuevos elementos que se in-
económicos cuyos intereses sociales predomi- jertan tienen que combinarse con los que co-
nan en las formaciones dominantes del sistema rresponde a las modalidades previas.
y en servicio de sus intereses dentro de esas La abruptez de los cambios, por el injerto
formaciones o en el sistema total, sea operan- fragmentario de los elementos y procesos que
do directamente desde dentro de la matriz lati- tienen lugar en las formaciones dominantes del
noamericana o desde fuera por intermedio de sistema, puede ilustrarse fácilmente si se con-
agentes económicos nativos pero asociados a sidera la actual generalización de la produc-
aquellos intereses. ción industrial en América Latina. Al injertarse
ésta en nuestros países, aparece ya bajo la mo-
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dalidad monopolística de organización y por lo un nuevo nivel dentro de cada sector de la


mismo con un nivel tecnológico relativamente estructura productiva. El cambio, así, ocurre
elevado. Sin embargo, en primer lugar, ambos como un proceso de diversificación de niveles
elementos no son en América Latina el resulta- de producción, en cada uno de los sectores eco-
do del desarrollo orgánico ni de las modalida- nómicos, articulados bajo la hegemonía de una
des competitivas de organización del capitalis- nueva modalidad de organización de la activi-
mo industrial previo en América Latina, ni de dad económica. Así, por ejemplo, al injertarse
los previos niveles de desarrollo tecnológico la producción industrial no se erradica –como
de estos países. Llegan aquí ya desarrollados pretende la imagen convencional– la previa pro-
y como el resultado de procesos ocurridos en ducción artesanal de manufacturas, sino que
otras formaciones. En segundo lugar, vienen por el contrario tiende inclusive a expandirse y
en forma fragmentaria, esto es como elemen- a modificarse conformando un nuevo nivel den-
tos, no como sectores estructurales integrales. tro de la producción manufacturera, articulado
Cuando decimos que una nueva tecnología se al nivel industrial. Del mismo modo, la agricul-
injerta en nuestras economías, la palabra está tura de subsistencia no se erradica, sino que se
evidentemente mal empleada. Lo que vienen deprime aun más y se modifica acordemente, al
son los productos de una tecnología, en tanto introducirse la producción agropecuaria bajo
que esta es un conjunto de actividades, de co- modalidades empresariales de gran escala. En
nocimientos organizados institucionalmente y resumen, los previos elementos y modalidades
en proceso de desarrollo. Nada de ello viene a de producción ven deprimida incesantemen-
América Latina. Sólo sus resultados. te su posición relativa dentro de la estructura
económica global, pero no son erradicados ni
7. Esa abruptez de los cambios, al impedir la aislados como bolsones locales.
generalización de sus efectos en el cuerpo en-
tero de la estructura de producción, hace que 8. En consecuencia, el proceso de cambio en
los elementos y modalidades preexistentes no las formaciones económico-sociales de Améri-
solamente no puedan ser erradicados –o salvo ca Latina, consiste simultáneamente en: a) el
de manera fragmentaria y discontinua– sino injerto abrupto y en condición hegemónica de
que, como consecuencia, tiende a conformar nuevos sectores y/o de modalidades nuevas de
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organización productiva; b) la redefinición y la hace también a un ritmo creciente. La princi-


depresión de la posición relativa de los previos pal consecuencia de eso, para las formaciones
sectores y modalidades, que pasan ser los nive- económico-sociales latinoamericanas, es que
les más bajos de cada sector productivo; c) la los cambios tienden a ser aún más abruptos, de
redefinición de la función y las características modo que los efectos de la innovación se con-
concretas de cada uno de los niveles y modali- centran aún más, produciéndose desigualda-
dades productivas; y d) la alteración en los mo- des más pronunciadas entre los varios niveles
dos de articulación de todos estos elementos productivos de cada sector, y entre cada sector,
y niveles, en los términos requeridos por las lo que genera contradicciones más drásticas y
nuevas modalidades hegemónicas injertadas a de más rápido tiempo de maduración. Por ello,
la previa matriz. la matriz económico-social es llevada perma-
No se trata, pues, simplemente de que per- nentemente al borde de la ruptura y sus me-
manecen los elementos y modalidades previas, canismos de integración son constantemente
es decir, las relaciones previas de producción, alterados y puestos en crisis.
sino que cada uno de ellos asume funciones y
características nuevas dentro del conjunto, y 10. Como resultado de esas determinaciones
en tal sentido son todos ellos un producto del históricas, la estructura global de relaciones de
injerto de las nuevas modalidades hegemóni- producción y de poder político-social en Amé-
cas y de los nuevos medios de producción que rica Latina, se configura permanentemente de
las sirven. modo precario y extremadamente inconsisten-
te, no solamente en el nivel de la totalidad, sino
9. A medida que los cambios en el modo de en cada una de sus dimensiones analíticamente
producción capitalista, dentro de las formacio- diferenciables, y es en consecuencia sometida
nes dominantes del sistema van ocurriendo a a presiones y requerimientos que se combinan
un ritmo creciente debido a la emergencia de y se contraponen al mismo tiempo, moviéndo-
la “revolución científico-tecnológica” como el se en su conjunto bajo la hegemonía de sus nú-
medio fundamental de producción, el injerto cleos estructurales dominantes.
en la matriz económica latinoamericana de La totalidad estructural que así existe, no
los elementos originados en aquel proceso se puede, por eso, lograr dentro del sistema una
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consistencia suficientemente perdurable, como dientes, esto es tienen una estructura global
para obtener la relativa autonomía necesaria incapaz –como tal estructura global– de auto-
sobre sus partes principales, como para gober- nomía dentro del sistema. En otros términos,
nar desde sí misma el destino de éstas según las leyes históricas especificas que rigen sus
la lógica histórica homogénea, ni para articular modos específicos de estructuración, son de-
en sus propios términos los requerimientos y pendientes de los modos cambiantes de arti-
los elementos procedentes desde fuera de ella. culación subordinada entre los intereses so-
Es decir, sus cambiantes partes principales tie- ciales dominantes, en cada momento, dentro
nen hegemonía, sobre la totalidad de la estruc- de estas formaciones, y los intereses sociales
tura. Esta es incapaz de autonomía, como tal dominantes en las formaciones de mayor ni-
estructura global. vel de desarrollo del sistema. Actualmente hay
una discusión intensa en torno del concepto
11. En tanto que estas partes principales en de dependencia. Por supuesto este no es lugar
la estructura global son regidas a su vez por para insertarse en esa discusión. Eso no obs-
los intereses sociales hegemónicos en las for- tante, para los fines de este trabajo es conve-
maciones dominantes del sistema, a través de niente establecer algunos deslindes.
cambiantes mecanismos de articulación con Primeramente debe señalarse que muchos
los intereses sociales hegemónicos dentro de consideran intercambiables dos conceptos
las formaciones latinoamericanas, eso signifi- que ahora es necesario distinguir: el de subor-
ca que las leyes históricas específicas de estas dinación nacional y el de dependencia estruc-
formaciones, sus tendencias mayores de es- tural. En efecto, una extendida corriente alude
tructuración, son derivativas de esos mecanis- con el término “dependencia” a una situación
mos de articulación de intereses dominantes, de subordinación de los países latinoamerica-
que subordinan estas formaciones económico- nos respecto de otros países con un muy alto
sociales a las de mayor nivel de desarrollo den- nivel de desarrollo industrial situación que se
tro del sistema. expresaría en la presión que los países fuertes
ejercen desde fuera sobre los países latinoa-
12. De ese modo, las formaciones históricas mericanos y que estos, por su debilidad, no
latinoamericanas son estructuralmente depen- pueden eludir o contestar A tal enfoque corres-
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ponde la calificación de “externa” que se añade Sin embargo, este último enfoque no permi-
a la palabra “dependencia”. te decir aún mucho acerca de lo que ocurre al
Para otra corriente la dependencia es un interior de la formación económico-social su-
modo de articulación estructural entre las bordinada, como consecuencia de ese modo
formaciones económico-sociales de América de dominación. En otros términos, si bien da
Latina y las que caracterizan a los países de cuenta de los modos de articulación entre los
mayor desarrollo dentro del orden capitalista dos niveles de formación económico-social del
internacional. Aquí por lo tanto, no se trata so- sistema, no da cuenta de los modos de articula-
lamente de una subordinación que se organiza ción dentro de la formación subordinada.
por presiones desde fuera, sino de un modo de Para lo que aquí interesa, el concepto de
dominación que se ejerce también desde den- “dependencia estructural” se restringe a dar
tro, es decir, desde el interior de las estructuras cuenta del carácter específico que asume la
económicas latinoamericanas. Por eso se de- propia estructura de la formación económico-
nomina “dependencia estructural” a ese modo social latinoamericana, como consecuencia
de articulación entre estructura económico- de su permanente articulación subordinada
sociales de distinto nivel de desarrollo dentro dentro del sistema al que pertenece. En otros
de un sistema común. términos, se propone distinguir de un lado los
Ciertamente, la diferencia entre ambos enfo- modos de articulación entre esta estructura y
ques es bastante grande y visible. Enfrentando la de las metropolitanas, y los modos de articu-
una formulación que es en el fondo ideológica lación de esta estructura o formación económi-
porque escamotea los intereses reales en jue- co-social, como consecuencia de lo anterior, y
go, el segundo enfoque permite precisar la na- se denomina a lo segundo bajo el concepto de
turaleza efectiva de la relación de dominación, “dependencia estructural”.
esto es la básica correspondencia de intereses Si así no fuera, este concepto no tendría otra
entre los grupos sociales dominantes en ambos función que la de sustituir, para ciertos fines, el
niveles de desarrollo del sistema, intereses que concepto de “imperialismo”, sin generar el co-
se articulan en una relación de subordinación nocimiento necesario acerca de cómo se pro-
de los grupos dominantes nativos de América cesa la articulación de los elementos produci-
Latina respecto de los metropolitanos. dos por la dominación imperialista para confi-
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gurar una determinada formación económico- cambios en sus mecanismos, el carácter depen-
social sometida a aquélla. En rigor, el concepto diente de la estructura económico-social, suje-
de “dependencia estructural” da cuenta de las to a esa dominación, no podría ser eliminado.
leyes históricas especificas que conducen los El problema que aquí emerge es, por supues-
procesos básicos de toda formación econó- to, cómo una estructura económico-social de-
mico-social sometida a la dominación impe- pendiente puede llegar a modificar sus modos
rialista, del carácter derivativo que esas leyes de articulación con los centros dominantes.
históricas asumen respecto de los modos de Hasta aquí, el proceso ha impedido la crista-
dominación imperialista, y en ese sentido alu- lización de relaciones de poder plenamente
de a esos modos, esto es, los supone. Por esta depuradas al interior de nuestras sociedades,
razón se ha señalado antes que la “dependencia y eso a su vez ha dificultado la coalescencia de
estructural” supone la subordinación a la do- los intereses sociales que en éstas son antagó-
minación imperialista, pero no consiste en ella. nicas a la dominación. Sin embargo, la conver-
La dominación imperialista ha engendrado gencia entre los procesos de crisis al interior
en América Latina –y probablemente también del nivel dominante del sistema, y el desarrollo
en otras latitudes– formaciones económico-so- de las contradicciones que ponen a nuestras
ciales cuyos modos de articulación se caracte- sociedades al borde permanente de una ruptu-
rizan por la precariedad y la inconsistencia ex- ra que se contiene desde fuera, o por una eficaz
trema de la estructura global resultante, como asociación controladora desde fuera y desde
consecuencia del hecho de que sus elementos dentro, pueden generar, y de hecho han gene-
centrales o dominantes son en cada momento rado, situaciones que con tienen todas las posi-
el producto de sus cambiantes modos de rela- bilidades de ruptura de la dominación y a partir
ción con los centros de dominación del sistema de allí las posibilidades de homogeneización de
global y no el resultado del desarrollo y modi- la naturaleza histórica de las sociedades domi-
ficación orgánica de los elementos que en un nadas, es decir de cancelación del carácter de-
determinado momento configuran la estructu- pendiente de sus estructuras globales.
ra de la propia formación dominada. Mientras De otro modo, un lento proceso de depura-
esa situación persista, esto es, mientras la do- ción del carácter histórico de los elementos que
minación imperialista perdure no obstante los configuran las actuales estructuras económico-
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sociales latinoamericanas, por la erradicación en la matriz económica latinoamericana, de


de los elementos precapitalistas y de los que modo fragmentario, y por lo mismo, sin capa-
corresponden a las más viejas modalidades ca- cidad de generalizar sus efectos innovadores
pitalistas, podría generar la depuración de las –”modernizadores”– a la totalidad de la ma-
relaciones entre los grupos de interés social, y triz preexistente.
plantear una distinta alternativa de cancelación Solamente en la medida en que en un de-
de la dominación imperialista y de la dependen- terminado país aparezcan configuraciones
cia de las estructuras sociales sometidas a ella. de intereses sociales capaces de extraer la
Sin embargo, el proceso real que hemos esta- estructura productiva de su país fuera del
do mostrando sumariamente no sólo hace muy sistema vigente, puede ser viable un proceso
lento, discontinuo y fragmentario el curso de de homogeneización histórica profunda y con-
la “homogenización histórica” de la estructura sistente, como esfuerzo deliberado, es decir,
global, sino que se desarrolla según una lógica globalmente planificado. En tanto que el pro-
central que en el fondo impide la homogenei- ceso se mantenga como un curso de cambios
zación, en tanto las relaciones de dominación moleculares que la propia estructura y sus re-
inter-formaciones de nivel muy desigual de de- laciones con las dominantes generan sin una
sarrollo se mantengan. planificación global orientada en otro sentido,
En los años recientes, se advierten en di- el carácter dependiente de estas formaciones
versos países, esfuerzos que tienden hacia tendería a prevalecer.
una “homogeneización histórica” de la estruc- Este conjunto de proposiciones, sumaria-
tura global de las relaciones de producción. mente apuntadas, constituye el marco o matriz
Pero estos esfuerzos se centran ante todo en teórica que da sentido al estudio de los dos pro-
la erradicación de los elementos precapitalis- cesos señalados al comienzo del trabajo, y es
tas que subsisten aún dentro de esa estructu- dentro de este marco que será posible revelar a
ra, mientras que por otro lado tienden a acen- que factores concretos responden esos proce-
tuarse las desigualdades y las combinaciones sos, así como el significado de estos, es decir,
al interior de las relaciones capitalistas de el tipo de contradicciones y conflictos que tien-
producción, a medida que nuevas modalida- den a generar en la sociedad.
des se injertan cada vez más abruptamente
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El “polo marginal”, un nivel de un proceso de expansión y de modificación


nuevo dentro de la estructura de los sectores y modalidades antes dominan-
económica latinoamericana tes en la economía latinoamericana, sino un
injerto en ella, pues fueron generados y desa-
Contra el trasfondo del esquema precedente, rrollados en el proceso de cambio ocurrido al
podemos ahora tratar de establecer los cam- interior de la estructura económica de los paí-
bios que estarían ocurriendo actualmente en ses dominantes del sistema vigente.
las relaciones de producción en América Lati- Esto es, se trata de alteraciones que ocurren
na, a partir del injerto relativamente reciente de manera abrupta en el seno de la estructura
de nuevas modalidades de organización de la económica latinoamericana, y que en conse-
actividad económica, en el marco de la estruc- cuencia no emergen modificando y sustituyen-
tura preexistente. do por erradicación los sectores y modalidades
En primer lugar, desde el punto de vista que anteriores, sino combinándose con ellos para
aquí interesa, deben señalarse dos fenómenos formar una nueva articulación estructural de
como los decisivos en el cambio de la estructu- la economía en su conjunto, y en la medida en
ra económica latinoamericana, y que emergen que asumen una posición hegemónica dentro
en prácticamente todos los países, con dife- de ella, modifican la posición relativa de los
rencias de escala y de ritmo: anteriores elementos, su función concreta y
sus características concretas, de tal modo que
1. La generalización de la producción indus- esos elementos así modificados, son en gran
trial de bienes y servicios, como sector hege- medida un producto de estos cambios y no
mónico de la estructura económica global. meramente un remanente o una sobreviven-
2. La emergencia de la modalidad monopolísti- cia. Corresponde entonces, inquirir acerca de
ca de organización de la actividad económica lo que es inherente a esos dos fenómenos se-
en su conjunto y principalmente de su sector ñalados, y acerca de sus implicaciones y efec-
hegemónico, como la modalidad dominante. tos sobre la estructura económica concreta de
América Latina.
Como se sabe bien, ninguno de estos elemen- En primer término, la generalización de la
tos –nuevos en América Latina– es el producto modalidad monopolística como dominante en
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los sectores productivos, a su vez dominantes manda de grupos minoritarios de la pobla-


en la estructura económica conjunta, implica ción, demanda que se genera y se orienta por
esencialmente la concentración de poder eco- mecanismos tanto económicos (crédito para
nómico y el desarrollo de mecanismos adecua- adquirir cierto tipo de bienes y de servicios,
dos para su organización y expansión, al servi- y no otros) como psicológicos (propaganda
cio de los intereses hegemónicos en el sistema y manipulación de las aspiraciones y orien-
global. taciones de consumo).
3. La introducción de mecanismos nuevos de
1. El control de los medios básicos de produc- realización de la plusvalía. Podría pensarse
ción, tanto preexistentes, como los apareja- (y de hecho así se sigue pensando en am-
dos por el injerto de los nuevos elementos, plios sectores), que la relativamente redu-
en un núcleo reducido de organizaciones de cida dimensión demográfica del mercado
producción: capital, materias primas, tecno- que sirve a estas empresas, supone una de-
logía. Esta última debe entenderse aquí en manda inelástica y que, en consecuencia, es
su doble dimensión: instrumentos materia- indispensable para la organización monopo-
les y procesos técnicos correspondientes, lística de la producción industrial presionar
y técnicas de organización de las relaciones por cambios en la estructura económico-
de trabajo. social que permitan el ensanchamiento de-
2. El control del mercado significativo para las mográfico de su mercado. Aunque es obvio
necesidades de realización de plusvalía y de que una expansión cuantitativa del merca-
acumulación de capital de esas empresas. do es útil a las empresas monopolísticas, la
Característicamente en el caso latinoame- experiencia reciente de los países de mayor
ricano, ese mercado no es necesariamente desarrollo relativo en la región revela que
muy amplio, no abarca por lo mismo a la lo que cuenta en primer término, es la am-
generalidad de la población, sino que se res- pliación cualitativa de su mercado; es decir,
tringe a los sectores de población de altos y un relativo aumento de la población de los
medios ingresos. Esto es, la producción de sectores medios inmediatamente asocia-
bienes y de servicios en estas empresas, está dos a la clase dominante, por un lado, y la
orientada principalmente a servir a la de- recurrencia de la demanda por los mismos
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productos al interior de este mercado. Para explotación sobre la economía total de la


que lo último pueda funcionar, se ponen en formación dominada.
juego mecanismos innovados de realización 7. La reorganización de las organizaciones y
de plusvalía, que básicamente consiste en la mecanismos de financiamiento, y su control
denominada “obsolescence” del modelo de restringido al servicio de las organizaciones
los productos básicos y el cambio continua- monopolísticas de producción ¿Qué ocurre
do de los modelos por pequeñas alteracio- en esas condiciones, con los sectores an-
nes de forma y de elementos, y en los me- teriormente hegemónicos de la economía
canismos de crédito ligados a esos cambios latinoamericana, o con los niveles y modali-
del modelo de bienes. dades en que antes existían los mismos sec-
4. Para el control de este mercado y para su tores que son hoy día dominantes?
ampliación cualitativa, la estructura genera
mecanismos que permiten incrementar la La teoría general supone que en el curso de
concentración de los ingresos en los grupos la expansión de la producción industrial de
que constituyen ese mercado. bienes y de servicios, los sectores artesanales
5. El incremento tecnológico constante, que correspondientes tienden a ser erradicados o,
permite aumentar la productividad del tra- por lo menos, reducidos, así como en el desa-
bajo, la racionalización de las relaciones de rrollo de las modalidades monopolísticas y de
trabajo lo que implica el incremento en la sus cambios, las modalidades competitivas de
tasa de explotación del trabajo y por lo mis- organización empresarial tienden igualmente a
mo la reducción de las necesidades de fuer- ser sustituidas y a ser erradicadas.
za de trabajo. Esta imagen da cuenta en general de cómo
6. El incremento de la tasa de acumulación de ha venido ocurriendo el desarrollo del modo de
capital y de concentración del excedente, producción capitalista, tomado en abstracto,
tanto para la expansión de la producción y es decir fuera de un contexto históricamente
de la capacidad de control económico de determinado. Aún, la imagen puede ser relati-
la empresa, como para la transferencia de vamente eficaz cuando se consideran los paí-
capital a los centros económicos metropo- ses que actualmente detentan los niveles más
litanos. Esto es, un aumento en la tasa de avanzados del desarrollo de este modo de pro-
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ducción, a pesar de que en este caso ella sólo su completa incapacidad de acceso a los nue-
podría en rigor ser empleada como una aproxi- vos medios de producción que supone el incre-
mación, pues en la realidad concreta la emer- mento tecnológico.
gencia de nuevas modalidades de organización Este fenómeno no está ocurriendo solamen-
económica no supuso la eliminación total de te al interior del sector industrial-fabril, sino en
las precedentes y es posible que el ritmo del cada uno de los otros sectores de la actividad
cambio a partir de la “revolución científico- económica, y de modo más visible al interior
tecnológica” esté produciendo mucho más una de los sectores llamados terciarios en la termi-
combinación de las viejas y las nuevas moda- nología corriente, con la excepción –por obvias
lidades, e inclusive una reviviscencia de los razones– de la Administración Pública y de las
niveles de producción que parecían definitiva- Finanzas, aunque aquí parecen desarrollarse
mente erradicados o que quedaban solamente ciertos mecanismos de tipo marginal.
en bolsones geográficamente aislados, como Es decir, en cada uno de los sectores básicos
en el caso de la producción semifabril, y aun de la actividad económica de los países latinoa-
directamente artesanal, en los Estados Unidos. mericanos tiende a expandirse, y en esa medida
Para el caso latinoamericano –y probable- a diferenciarse, un nivel de actividades y de me-
mente para otras formaciones equivalentes en canismos de organización económica que van
otras regiones– esa imagen es definitivamente perdiendo incesantemente toda posibilidad de
inadecuada. Debido al hecho de que esos nue- acceso estable a los medios básicos de produc-
vos elementos son injertos, y por lo tanto se ción y a los mercados de rendimiento significa-
incorporan abruptamente en el seno de estas tivo para las posibilidades de incremento de la
economías, los sectores y modalidades anterio- acumulación de capital: la artesanía de bienes
res de producción lejos de desaparecer, están y de servicios, el pequeño comercio de bienes
expandiéndose y modificándose por sus nue- y de servicios, las actividades agropecuarias de
vos modos de articulación en la estructura eco- mínimo nivel de productividad, no solamente
nómica global, pero naturalmente ocupando un no han desaparecido ni muestran señales de
nivel cada vez más deprimido, por la incesante desaparición, sino que muy por el contrario se
pérdida del control de los recursos productivos han expandido y tienden a expandirse, confi-
y de los mercados de que antes disponían y por gurando de ese modo un nivel de actividad
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 139

económica que por su magnitud puede ser dife- vez extremadamente reducidos, inestables y
renciado como un nivel nuevo en la economía de configuración incompleta en comparación
latinoamericana. con sus equivalentes en los otros niveles, y que
Sin duda, en todos los periodos de la historia sirven a un mercado conformado por la propia
latinoamericana y en general en las sociedades población incorporada a este nivel de activi-
capitalistas, han existido siempre estas formas dad, incapaz por lo tanto de permitir la acumu-
de actividad económica, despojadas de toda lación creciente de capital.
relación significativa con los medios básicos Frente a este fenómeno, la teoría contem-
de producción de las modalidades y sectores poránea carece de una adecuada elaboración
dominantes de la economía. Sin embargo, es conceptual. El concepto más cercano sería
solamente en el periodo actual que ellas tien- el de “economía de subsistencia”, con el cual
den a expandirse y a diferenciarse como todo se ha dado cuenta de un nivel de la actividad
un nivel o estrato de la economía que atraviesa económica caracterizado por una relativa au-
el cuerpo entero de la estructura económica, tosuficiencia, esto es por la producción para el
eso es que hace parte creciente de cada uno de propio consumo del productor, por lo tanto en
sus sectores sustantivos. En este sentido debe pequeña cantidad y sin condiciones de generar
insistirse en que este nivel –el más deprimido– excedentes, que normalmente hacía parte de
de la actividad económica es un producto de los sectores rurales de la economía.
las nuevas condiciones en que se procesa la ar- De un lado, la propia noción de “economía
ticulación de la estructura económica latinoa- de subsistencia”, aunque puede todavía dar
mericana, y no una mera sobrevivencia. cuenta de las características de la actividad
Este nivel deprimido de la economía contie- económica de grupos cada vez más reducidos
ne un conjunto de ocupaciones características, y relativamente aislados de los centros impor-
de mecanismos de organización de ellas, es tantes de producción rural, es ya inadecuada si
decir de las relaciones de trabajo, que no son se pretende continuar usándola para denomi-
las propias de las modalidades dominantes en nar a la situación económica de los pobladores
cada sector, que emplean recursos residuales rurales sin tierra y sin empleo estable o de los
de producción que se estructuran de modo minifundiarios, pues en su mayor parte ellos
inestable y precario que generan ingresos a la han ingresado hace ya bastante tiempo en las
140 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

relaciones de mercado monetario del capitalis- de ésta a partir del injerto de nuevas modali-
mo rural y urbano menor y no son, por lo mis- dades y medios de producción, y en curso de
mo, “autosuficientes”. De otro lado, aparte de expansión y de diferenciación.
que aquí no se trata de un segmento económico El concepto propuesto tiene el valor de dar
con relaciones sólo tangenciales con el merca- cuenta del tipo de relaciones que estas ocupa-
do monetario, como en el caso de la “economía ciones y mecanismos de organización, de ellas,
de subsistencia”, pues son justamente este tipo tienen con los medios básicos de producción,
de relaciones de mercado que están en el cen- del tipo de relaciones en que ellas se articulan
tro mismo del fenómeno que nos interesa, con con el resto de la estructura y ante todo con
aquel concepto se aludía también a una franja sus niveles dominantes, y el nivel deprimido
de la economía caracterizada por el acceso es- que ocupan dentro de esa articulación.
table a recursos de producción básicos, aunque Respecto de lo primero, se trata de relacio-
en escala reducida, que permitía justamente el nes segmentarias y precarias en extremo con
autoabastecimiento. los medios básicos de producción controlados
Por el contrario, en el fenómeno que tra- por las modalidades y los niveles dominantes
tamos de explorar el elemento definitorio es de la economía global. Por lo segundo, se trata
justamente la falta de acceso estable a los de relaciones de dominación indirectas y seg-
recursos básicos de producción que sirven a mentarias con los mecanismos de organización
los niveles dominantes de cada uno de los sec- inherentes a esas modalidades, las cuales al
tores económicos, en cuyas condiciones las mismo tiempo engendran y subordinan el “polo
ocupaciones y mecanismos de su organización marginal” a sus intereses, y finalmente, se trata
sólo pueden operar sobre recursos residuales, del nivel más deprimido y más dominado de la
de un lado, y actividades residuales, en su ma- estructura económica total.
yor parte. Además, este concepto así formulado, per-
Por estas razones, aquí se propone el con- mite la visualización del fenómeno en su di-
cepto de “polo marginal” de la economía para mensión adecuada. Algunos han tratado de
caracterizar este nivel nuevo de la actividad acuñar la distinción entre el “sector integrado”
económica latinoamericana, producto de los y el “sector marginal” de la economía, como un
cambios recientes en el modo de articulación nuevo dualismo estructural en las formaciones
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 141

latinoamericanas, con estructura y lógica dis- “Mano de obra marginada”, nuevo


tintas de existencia y desarrollo. Frente a ese sector diferenciable dentro de la
modo de considerar el problema, el concepto población trabajadora
de “polo marginal” pone de relieve la presencia
de una lógica histórica común a todos los nive- Mientras que hasta aquí se ha intentado mostrar
les de la estructura económica latinoamericana cómo el injerto de un nuevo nivel hegemónico
que produce al mismo tiempo los niveles cen- en la estructura económica latinoamericana
trales y los niveles periféricos, y de ese modo desencadena un proceso de cambios que produ-
articula a ambos en una misma trama estructu- cen un “polo marginal” en esa estructura, ahora
ral, en posiciones distintas. la discusión concierne a las implicaciones de
La imagen geodésica evocada en esta con- ese proceso para el mercado de trabajo respecti-
ceptualización, supone la presencia de un “nú- vo y, por lo tanto, para el destino de la población
cleo central” y de “polos” en la estructura de la trabajadora en el curso de estos cambios.
Tierra. Así como no se puede pensar a ambos El nuevo modo de articulación de las rela-
elementos como “sectores estructurales” dis- ciones de producción, requiere ciertos cam-
tintos, cada cual con una lógica independiente bios en la cantidad y en la calidad de la fuerza
de movimiento, no tiene tampoco ningún asi- de trabajo, que cada uno de los niveles y mo-
dero concebir a cada uno de los niveles en que dalidades de producción necesita, así como
se diferencia la estructura económica total en en los respectivos mecanismos de absorción,
América Latina, como formando una estructu- exclusión y depresión de la mano de obra. La
ra en sí misma, con distinta e independiente ló- nueva configuración resultante en el mercado
gica de articulación y de comportamiento. de trabajo, implicará necesariamente nuevas
A partir de aquí, el problema es intentar fuentes y nuevas formas de diferenciación en
establecer concretamente tanto los lími- la composición de la población trabajadora, en
tes como las relaciones específicas que este consecuencia de lo cual aparecerán también
“polo marginal” tiene dentro de la estructura elementos nuevos en las relaciones de domina-
global de la economía, y en primer lugar con ción-conflicto de la sociedad.
los núcleos dominantes en ella. Eso se inda- Importa, pues, tratar de establecer los fac-
gará más adelante. tores y los mecanismos específicos que operan
142 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

sobre el mercado de trabajo, por los cambios relaciones que se establecerán entre los varios
concretos que allí tienen o pueden tener lugar, sectores productivos y cada uno de sus niveles
y por lo que todo ello implica para la población y modalidades, respecto de la formación, des-
trabajadora. Para eso es necesario, en primer plazamiento, absorción, exclusión y depresión
término, determinar de dónde surgen o a qué de la mano de obra.
obedecen los nuevos requerimientos del volu- Así, pues, debemos examinar en la partida,
men y del tipo de fuerza de trabajo en la nueva los factores que especifican el tipo de necesida-
estructura de la economía. des de fuerza de trabajo de los actuales niveles
La diferenciación de niveles y modalidades hegemónicos de la economía. Dos son los fac-
de producción y su combinación en la econo- tores principales:
mía latinoamericana, en cuyo curso tiende a
surgir un “polo marginal”, es básicamente de- 1. El tipo de recursos productivos que emplean.
terminada por el acceso diferencial que cada 2. Los intereses sociales que controlan esos
uno de aquéllos tiene a los medios de produc- recursos y los mecanismos de que se sirven
ción. A su vez, eso es condicionado por el tipo para ello.
de relaciones, que respecto de esos recursos se
establecen entre las nuevas modalidades mo- En cuanto a lo primero, ya se ha señalado que
nopolísticas dominantes, y las previas que se en el actual nivel hegemónico de la economía
modifican al combinarse con aquéllas. Es de- latinoamericana, el principal recurso produc-
cir que, en último análisis, esos cambios son el tivo es la nueva tecnología, proveniente de la
resultado de las determinaciones que surgen a “revolución científico-tecnológica” que ocurre
partir del control monopolístico de los medios en las economías metropolitanas del sistema.
básicos de producción de la sociedad. Esta consideración no supone disminuir la im-
De la misma manera, los cambios en la es- portancia de los otros medios de producción,
tructura del mercado de trabajo son determina- sino atribuir a la nueva tecnología una condi-
dos, en última instancia, por el tipo de necesi- ción primada, en función de su capacidad para
dades de fuerza de trabajo inherentes a nuevas definir el uso de los demás recursos.
modalidades monopolísticas dominantes, pues Respecto de lo segundo, tampoco es nece-
es eso, precisamente, lo que norma el tipo de sario insistir en el hecho de que los intereses
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 143

sociales a cuyo servicio y bajo cuyo control se 1. El incremento de la tasa de explotación del
injerta esa nueva “tecnología”, consiste en la trabajo, por el incremento de la productivi-
acumulación de capital en manos de un reduci- dad inherente a la nueva tecnología.
do conjunto de empresas monopolísticamente 2. La modificación de la estructura cualitativa
organizadas, que tienen el dominio del sistema de la mano de obra requerida por esa tecno-
global, y que con la asociación subordinada de logía y para esos efectos, en el sentido de
grupos empresariales nativos mantienen, sin una elevación de los niveles de calificación.
embargo, sus intereses centrales radicados en 3. La correlativa reducción del volumen relati-
las economías metropolitanas, lo cual excluye vo de fuerza de trabajo o mano de obra re-
el uso autónomo de esos recursos por la socie- querida por los niveles productivos en que
dad dependiente. esa tecnología es dominante.
Resultado de la acción combinada de este 4. La situación desventajosa de todos los otros
control de intereses monopolísticos y del carác- niveles productivos para tener acceso a la
ter abrupto de su injerto en América Latina, es la tecnología y al capital acumulado en los ni-
concentración de esa tecnología sólo en los más veles dominantes, por el control y la concen-
altos estratos de la economía, la concentración tración impuestos por los intereses socia-
de sus productos en manos de reducidos grupos les monopolísticos, y secundariamente por
dominantes e intermedios de la sociedad, el in- la incapacidad de las modalidades previas
cremento y la concentración de la acumulación como resultado de la abruptez del proce-
de capital en manos de pocas empresas mono- so, todo lo cual impide que la limitación del
polísticas y la transferencia de la mayor parte volumen de mano de obra necesaria en los
del excedente hacia los centros metropolitanos niveles dominantes pueda ser compensada
del sistema y, en menor medida, hacia los gru- por la ampliación de la capacidad producti-
pos nativos subordinados a aquéllas pero domi- va de los otros niveles.
nantes dentro de la sociedad dependiente. 5. En tanto que la producción de esos niveles
Esta constelación de factores tiene implica- dominantes sirve, casi exclusivamente, al
ciones decisivas en los mecanismos que rigen mercado de altos y medios ingresos, social y
el mercado de trabajo de estos niveles y moda- culturalmente orientados al consumo de esa
lidades de producción: producción, y dada la concentración de ta-
144 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

les grupos en sólo unos pocos centros urba- multáneamente con el crecimiento de la pobla-
nos principales, el mercado real de trabajo ción trabajadora en su conjunto, pero de modo
de esos niveles de producción se concentra especial de sus sectores de más bajo nivel de
también en esos centros urbanos. calificación, a tasas largamente más altas que
6. De ese modo, el mercado de trabajo gene- en cualquier otro período anterior de la econo-
rado y regido por esos niveles productivos mía latinoamericana.
tiende a ser, al mismo tiempo, reducido, ex- En segundo lugar, el incremento de las exi-
cluyente y concentrado en pocos centros del gencias cualitativas de ese mercado de trabajo
sector urbano de la sociedad. del nivel dominante, por su carácter de injerto
abrupto, no guarda ninguna simetría con las
En resumen, se puede observar una clara mo- previas experiencias, destrezas, entrenamiento
dificación de la estructura del mercado de y nivel cultural (o psicosocial) de la mayor par-
trabajo de los niveles y modalidades hegemó- te de la mano de obra que la sociedad genera
nicos de la economía latinoamericana, tanto y que, precisamente, es la que crece a las más
desde el punto de vista de su distribución en altas tasas.
el espacio económico de la sociedad, de sus En tercer lugar, la concentración del merca-
requerimientos cualitativos de ocupación y do de trabajo de ese nivel, con esas caracterís-
de calificación, como del volumen relativo de ticas, en los principales centros del sector ur-
fuerza de trabajo necesaria. bano de la sociedad, ocurre simultáneamente
Este conjunto de factores y de mecanismos con el rápido crecimiento demográfico de esos
se pone en marcha convergiendo y combinán- centros, tanto como consecuencia del creci-
dose con otros órdenes de factores, cuyas re- miento vegetativo de la previa población, como
laciones con el primero examinaremos por del desplazamiento migratorio desde centros
separado, y de cuya convergencia resulta un urbanos menores y desde las áreas rurales.
mercado de trabajo global con una estructura No es muy difícil ver como en tales condi-
extremadamente diferenciada. ciones y circunstancias, los efectos de un mer-
Se trata, en primer lugar, de que la limitación cado de trabajo de ese tipo sobre la población
de las necesidades cuantitativas de fuerza de trabajadora se agudizan hasta el dramatismo
trabajo en los niveles hegemónicos ocurre si- haciéndose más visibles, y generando formas
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 145

de relación social que podrían no estar presen- que les permite obtener hegemonía sobre los
tes bajo otras circunstancias, como se verá en sectores rurales, condiciona y rige el despla-
su lugar más adelante. zamiento de población desde las áreas rurales
Por otro lado, aquellas características con a las urbanas. Este cambio en la estructura
que emerge el mercado de trabajo en los niveles ecológico-demográfica de la sociedad, entra-
dominantes de la economía, se desarrollan con- ña desde luego el desplazamiento de mano de
vergiendo con alteraciones sustantivas en los obra desde los sectores rurales a los urbanos
requerimientos y mecanismos del mercado de en una tendencia al predominio de los últimos
trabajo correspondiente a cada uno de los sec- en la absorción de fuerza de trabajo.
tores de la economía y a cada uno de sus niveles La imagen convencional suponía que ese
y modalidades, y las cuales se producen, preci- desplazamiento de mano de obra era, ante
samente, como consecuencia de los cambios en todo, entre los sectores productivos dominan-
los modos de articulación entre esos sectores y tes en ambas áreas, esto es, entre los sectores
niveles de producción, a partir del injerto de las extractivos y el sector industrial-manufac-
nuevas modalidades como las dominantes de la turero. De ese modo, el predominio urbano
estructura total de esta economía. en términos de volumen de mano de obra,
Si bien los factores y mecanismos que gobier- implicaría sobre todo el predominio del sec-
nan el mercado de trabajo de los nuevos niveles tor industrial-manufacturero sobre todos los
dominantes son engendrados, ante todo, al in- otros, a ese respecto. Sin embargo, en Amé-
terior de esos niveles, en cambio, el proceso de rica Latina es visible que no es precisamente
formación, desplazamiento, intercambio e inser- eso lo que ocurre, pues en todos los países de
ción de mano de obra en la economía conjunta la región la proporción de mano de obra que
se deriva de cómo se alteran las relaciones de el sector secundario absorbe es mucho menor
articulación entre sus diversos sectores y nive- que en los otros sectores urbanos de empleo,
les productivos y, en primer término, entre los y no hay muestras de tender a alterar esa re-
sectores y niveles dominantes y los demás. lación. Y eso sucede exactamente en el mis-
Para comenzar por una perspectiva de con- mo momento en que la manufactura industrial
junto, la expansión y modificación de los sec- gana hegemonía sobre todas las otras, desde
tores urbanos de la economía en un proceso el punto de vista de su capacidad productiva
146 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

y de su capacidad para articular la estructura y, sobre todo, retener, una proporción de mano
global en sus términos. de obra suficientemente grande como para que
El predominio en unos países y la tenden- el sector en su conjunto aparezca conteniendo
cia a ello en otros, del sector manufacturero- la mayor parte de la mano de obra total en la
industrial, es por cierto el responsable de la economía. Eso se debe a dos factores princi-
creciente hegemonía de los sectores urbanos pales:
de la economía sobre los rurales. Pero al mis- Primero que la parte de “capitalismo compe-
mo tiempo eso sucede como consecuencia del titivo” en el sector secundario está deteriorán-
incremento de la capacidad productiva de los dose bastante rápidamente bajo la acción del
niveles organizados monopolísticamente, y no nivel monopolístico, en todas las rama princi-
tanto por la de los niveles bajo otras modalida- pales del sector en que existía. De hecho, las
des, y como esos niveles desarrollan un merca- ramas dominantes hoy día del sector se desa-
do de trabajo a la par reducido y excluyente, rrollaron directamente bajo control monopo-
el desplazamiento de mano de obra desde los lístico y sus exigencias financiero-tecnológicas
sectores rurales no puede hacerse hacia la ma- excluyen otras modalidades de control. Así,
nufactura industrial de ese nivel sino en una sólo en las ramas “tradicionales” (vestuario,
fracción minoritaria. alimentación, calzado) sobrevive la modali-
No obstante, se podría pensar que si bien dad “competitiva” del capitalismo, pero en su
esa mano de obra no puede llegar hasta los ni- mayor parte en un nivel semifabril de organi-
veles hegemónicos del sector secundario, en zación pues el nivel fabril está ya, en buena
cambio puede dirigirse hacia los otros niveles parte, colocado bajo control monopolista. Esa
del sector: el nivel fabril bajo la modalidad de condición presiona a ese nivel de la producción
“capitalismo competitivo”, o el nivel semifabril manufacturera a continuar absorbiendo mano
y artesanal. de obra sólo de modo irregular y fluctuante,
En efecto, la gruesa mayoría de la mano de entre la limitada expansión de algunas ramas
obra en el sector secundario, se encuentra en y la contracción de otras, y de las empresas en
América Latina en esos niveles, y especialmen- cada una de las ramas, a medida que la acción
te en el nivel semifabril y artesanal. Con todo monopolística despeja a este nivel de recursos
esos niveles no tienen capacidad para absorber productivos, de financiamiento, y de mercado.
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 147

Las empresas de este tipo de “capitalismo industrialización”, en que por lo tanto la mis-
competitivo”, son característicamente fluc- ma persona era simultáneamente agricultor y
tuantes. Unas desaparecen mientras otras sur- artesano. Como sector diferenciado, en los sec-
gen, y pocas permanecen en condiciones de tores rurales, era ciertamente muy reducido, y
constante deterioro de su lugar en el mercado su crecimiento en ciertos países o regiones de
y en la producción. Pero esas características, ellos es más bien reciente.
típicas del “capitalismo competitivo”, permi- No es difícil explicar estas condiciones de
ten en cierta medida el mantenimiento de este existencia de la artesanía manufacturera urba-
nivel productivo del sector, aunque su función na, en la América Latina poscolonial. Funda-
principal es surtir a los más bajos niveles del mentalmente, ello es una consecuencia de la
mercado, y transferir sus excedentes –por di- “división del trabajo” impuesta a estos países
versos mecanismos– hacia el nivel monopo- por las relaciones de dominación imperialista,
lístico del sector, y de la economía en su con- es decir por la obligada restricción latinoame-
junto. No obstante, es su permanencia lo que ricana a la producción de materias primas de
asegura el mercado de trabajo más amplio del un lado, y a la importación de bienes manu-
sector secundario en su conjunto. facturados desde los centros metropolitanos
En cuanto al nivel directamente artesanal dominantes en cada etapa. Debido a eso, la
del sector secundario urbano, en la América relativamente amplia gama de artesanía manu-
Latina poscolonial no fue nunca muy grande facturera urbana colonial, fue decayendo rápi-
el volumen de mano de obra allí incorporado, damente en el periodo posterior, y esa forma
porque su producción nunca fue muy impor- de producción quedó por largo tiempo concen-
tante, así como nunca ocupó un lugar de pre- trada en las áreas rurales, en las condiciones
ponderancia ni en el conjunto de la economía señaladas antes. De otro lado, la relativamente
ni en sus sectores urbanos. En los sectores temprana instalación de la producción fabril de
rurales, la artesanía manufacturera no existía ciertos bienes de alimentación bebida, vestua-
como un sector diferenciado e independiente rio, calzado, en la mayor parte de estos países,
de los demás, pues formaba parte del carácter aceleró la declinación de la artesanía manufac-
difuso o no especificado y no delimitado de los turera urbana.
roles de la economía rural anterior a la “nueva En esas condiciones ese nivel productivo
148 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

urbano no podía tener mucha capacidad de ab- sectores rurales y los urbanos de la economía,
sorber la mano de obra que crecía en las ciuda- las nuevas formas de diferenciación y articula-
des principales, mientras que el comercio y los ción entre cada uno de sus sectores y niveles
servicios, primero, y poco más tarde la cons- productivos producen también consecuencias
trucción y los transportes, se constituían como decisivas sobre el mercado de trabajo.
los principales focos de atracción de la mano La expansión de las relaciones estrictamen-
de obra que se incorporaba al mercado de tra- te capitalistas de producción en los sectores ru-
bajo urbano más importante. Esta tendencia no rales, lenta y molecular anteriormente y ahora
hará sino fortalecerse al insertarse la “nueva in- cada vez más acelerada, obedece a las nuevas
dustrialización”, esto es, la manufactura fabril condiciones que imponen los sectores urbanos
con tecnología compleja y bajo control mono- de la economía y ante todo el sector fabril-
polístico, con sus característicos requerimien- industrial. Esas condiciones consisten, princi-
tos de mano de obra. palmente, en las necesidades nuevas del mer-
De allí que, no obstante que la masa mayor cado urbano de productos rurales, tanto desde
de mano de obra del sector secundario, se con- el punto de vista del consumo de la población
centra en los niveles semifabriles y artesanales urbana como de su aparato productivo, y en
bajo modalidad premonopolística, el sector en la expansión del mercado rural de productos
su conjunto no tiene ninguna posibilidad de urbanos, no solamente de sus niveles interme-
absorber a la mayor proporción de la mano de dios y bajos, sino también de ciertos productos
obra urbana en su conjunto. El desplazamien- de origen metropolitano extranjero, como la
to de mano de obra desde los sectores rurales radio portátil, el reloj de pulsera, etcétera.
hacia los urbanos de la economía, no consiste La modificación del mercado urbano de pro-
pues en un intercambio de mano de obra entre ductos rurales está también asociada a la modi-
los sectores primarios y el sector secundario, ficación del mercado internacional de produc-
sino en una proporción minoritaria, pues la tos rurales, que acompaña a la modificación de
mayor parte de la mano de obra desplazada no los requerimientos de la economía metropo-
ingresa en el sector secundario, y la que lo hace litana dominante. La combinación de ambos
se concentra a su vez mayoritariamente en sus elementos fuerza en la economía rural ciertos
más bajos niveles. Tomados por separado los cambios sustantivos, tanto en la especializa-
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 149

ción productiva, como en la organización de la tación implica también ciertos incrementos de


producción y el uso de los recursos producti- productividad, vía introducción de nuevo ins-
vos. Esos cambios son fortalecidos y acompa- trumental o de nuevas formas de organización
ñados por los que se derivan de la penetración del trabajo, y la concentración de los recursos
creciente de productos urbanos en el mercado productivos en manos de pocos grupos que ya
rural, de la correspondiente expansión de re- existían, se refuerza y se consolida en la ma-
laciones monetarias de mercado y de trabajo. yor parte de los países. En otros, los esfuerzos
Las presiones para una modificación en la de redistribución de los recursos productivos
especialización productiva rural, así como agropecuarios, no solamente de manera limi-
para cambios en la organización de la produc- tada y errática en muchos casos, sino dentro
ción y el uso de los recursos, se ejercen, natu- del marco vigente de relaciones de producción,
ralmente, sobre todo el nivel dominante de la permite la desconcentración de los recursos
economía rural, en cada uno de sus sectores. productivos en los más bajos niveles produc-
De un lado, las actividades extractivas cuya tivos rurales; pero la racionalización implicada
producción se destina al mercado internacio- de uso de esos recursos y de organización del
nal, sufren un proceso de racionalización y de trabajo, engendra necesariamente la limitación
concentración de tipo monopolístico, estatal o cuantitativa de fuerza de trabajo, acompañada
privado, se incrementan sus recursos tecnoló- de la expansión de las relaciones monetarias
gicos, de tal modo que se reducen rápidamente de trabajo y de mercado.
las respectivas necesidades de fuerza de traba- De su lado, la rápida alteración de las rela-
jo, mientras se incrementan las exigencias cua- ciones comerciales urbano-rurales, sobre todo
litativas de mano de obra. entre los principales centros urbanos y el cam-
De otro lado, las actividades extractivas po, con su secuela de expansión de las relacio-
destinadas al mercado urbano principal, y en nes monetarias de mercado en la población
menor medida al mercado regional o local, rural, genera un proceso de rápida declinación
reorientan las líneas de producción en función de numerosos roles económicos y la expansión
de los nuevos requerimientos de materias pri- de otros nuevos de contenido urbano, especial-
mas para la industria urbana, ante todo, y de mente vinculados al comercio, al transporte, a
consumo de la población urbana. Esa reorien- los servicios. Se podría pensar que en este pro-
150 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

ceso, la mano de obra que queda fuera de la y trabajo. Lo que era en el momento anterior
estructura nueva de mercado de trabajo agro- de la economía rural una “economía de subsis-
pecuario y extractivo, es incorporada al mer- tencia”, se va modificando en un sentido que lo
cado provisto por los nuevos roles que surgen. coloca como parte del nuevo “polo marginal”
Con toda su importancia y su amplitud relati- de la economía rural nueva.
va, esos nuevos roles no se desarrollan ni a la Así, en el proceso de cambios de los sec-
velocidad y ni con la amplitud suficientes para tores rurales de la economía derivados de los
acoger la mano de obra que sale de los otros nuevos modos de su articulación de conjunto
sectores, ni esa mano de obra puede modificar con la economía urbana, y de la redefinición de
sus previas características como para insertar- las relaciones entre sus propios sectores y ni-
se en los nuevos roles. Pero, sobre todo, estas veles productivos, engendra una nueva estruc-
nuevas actividades aparecen por lo general ya tura del mercado de trabajo, que implica bási-
bajo el control de pocos grupos, que en su pro- camente que un contingente creciente de mano
porción dominante tienen radicación urbana. de obra –incrementada por las tasas muy altas
La expansión del mercado rural de produc- de crecimiento demográfico, más altas aquí
tos urbanos, y de las relaciones monetarias de que en los otros sectores de la economía– va
mercado y de trabajo, tiene un impacto parti- quedando fuera del mercado de trabajo de los
cularmente fuerte sobre el nivel de la “econo- niveles dominantes de la economía rural, mien-
mía de subsistencia” en las aéreas rurales. No tras los nuevos niveles intermedios no tienen
solamente se van deteriorando sus pequeños la suficiente amplitud para absorberlo, y de ese
recursos de producción, por el agotamiento modo es obligada a emigrar geográficamente o
de la tierra en sus manos, por falta de me- a refugiarse en un nuevo “polo marginal” rural,
dios financiero-tecnológicos adecuados, por constituido por lo que se modifica de la previa
el aumento de la población respectiva a tasas “economía de subsistencia”, y por un conjun-
naturalmente más altas que en los otros sec- to de actividades comerciales y de servicio del
tores, sino que sus peculiares características más bajo nivel, de recursos productivos exi-
de producción para el propio consumo se van guos, de precario nivel de organización.
debilitando, aunque no desaparezcan ante el Al interior de la economía urbana, y básica-
empuje de las nuevas relaciones de mercado mente en sus principales centros, los hechos
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 151

predominantes que definen las características En segundo lugar, puesto que la posición he-
del mercado de trabajo global y ya no solamen- gemónica del sector secundario no beneficia a
te del que corresponde al del nivel controlado todos los niveles del sector, sino que resulta de
monopolísticamente, también forman parte de la concentración monopolística de los niveles
los cambios en las relaciones entre los diversos productivos más avanzados, es inevitable que
sectores de la economía urbana y entre las mo- los otros sectores tiendan también a diferen-
dalidades de cada uno de sus niveles. ciarse acordemente en niveles de rendimiento.
En primer lugar, la hegemonía del sector De ese modo, para la producción de los más
manufacturero o secundario, no implica so- altos niveles del sector secundario, destinada a
lamente la subordinación correlativa de los los grupos de altos y medios ingresos, se cons-
otros, sino sobre todo una estructura distinta tituye un nivel correspondiente de servicios y
de articulación entre todos ellos, y entre cada de distribución comercial, que por lo tanto con-
uno de sus respectivos niveles. Así, tanto los trola monopolísticamente esas ramas de activi-
sectores intermediarios como la construc- dad a ese nivel.
ción, la energía y los transportes, como el Paralelamente, la expansión relativa aun-
comercio y los servicios (o sectores “tercia- que de características fluctuantes e inestables,
rios”), tienden a ser organizados, de un lado, dada su modalidad competitiva de organiza-
según las mismas modalidades del sector se- ción, de los niveles intermedios de producción
cundario o sea industrialmente; de otro lado, manufacturera que sirven a un mercado de las
los niveles dominantes de cada uno de esos capas bajas de los grupos de ingresos medios
otros sectores, pasan a ser controlados de y a los grupos de bajos ingresos, urbanos y ru-
modo monopolístico; y, finalmente, se organi- rales, genera correlativamente la expansión de
zan para servir las necesidades de realización servicios y de comercio de nivel intermedio, or-
de plusvalía generada en el sector secundario, ganizados también bajo modalidades competi-
y dada la orientación central de éste, para ser- tivas, y por lo mismo inestable y fluctuante. En
vir al mercado de los grupos de altos y medios cambio el deterioro constante de la producción
ingresos de la sociedad, y a las necesidades de directamente artesanal de manufacturas, a pe-
acumulación y transferencia de capital hacia sar de la limitada y fluctuante expansión de una
los centros metropolitanas. artesanía moderna por lo general no requiere
152 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

de la aparición de un sector diferenciado de de sectores urbanos de producción, cuyos más


comercio de estos productos, que por lo mis- altos niveles limitan sus necesidades cuantita-
mo se hace por los propios productores, de tal tivas de mano de obra, incrementan sus exigen-
manera que su mano de obra correspondiente cias cualitativas, concentran su mercado sólo
ejerce simultáneamente la función de produc- en pocos centros, mientras sus niveles inter-
ción y de comercio de sus productos. medios y bajos pierden sin cesar su acceso a
Sin embargo, en la medida en que una vasta recursos de producción, y sus empresas pier-
gama de servicios en los principales centros den estabilidad y fluctúan entre alternativas de
urbanos latinoamericanos no están aún indus- desaparición y expansión según las coyunturas
trialmente organizados, al paso en que crece de crisis generadas por el proceso de concen-
aluviónicamente la población de esos centros tración monopólica.
y en particular sus capas de bajos ingresos, se El nuevo mercado global de trabajo urbano,
expande tanto el nivel semi-industrial de los al propio tiempo que deteriora la significación
servicios para los grupos de altos y medios económica, es decir el rendimiento en términos
ingresos, como la artesanía de servicios para de producción de capital, de un vasto conjun-
el mercado de bajos ingresos, que es el de ma- to de roles y de formas de organización de la
yor crecimiento. actividad económica, no es capaz de erradicar
En esas condiciones, dadas las caracterís- definitivamente esos roles, ni de absorber a la
ticas propias de los niveles industrial y mo- mano de obra que se forma allí y que es despla-
nopolísticamente organizados de la economía zada desde allí, sino que produce un constante
urbana, respecto del tipo de necesidades de deterioro relativo de las condiciones de ocupa-
fuerza de trabajo, la mano de obra que se for- ción y de salarios de la mano de obra empleada
ma y que se desplaza o que es desplazada de en esos roles.
los sectores rurales, así como la que se forma y Del mismo modo como los cambios en la
es desplazada entre los sectores urbanos, se ve economía rural producen un mercado de tra-
atrapada en una verdadera tenaza: un conjunto bajo en cuya estructura no tienen más cabida
de sectores primarios de producción que ince- contingentes crecientes de mano de obra, los
santemente desplazan mano de obra, que crece cambios en la economía urbana engendran
a tasas demográficas muy altas, y un conjunto un mercado de trabajo en cuya estructura sus
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 153

más altos niveles tienen carácter excluyente nal”, y a diferenciarse y a establecerse como tal
de mano de obra, sus niveles intermedios no dentro de la economía.
tienen la estabilidad ni la capacidad de expan-
sión necesarias para acoger de modo estable la
mano de obra que afluye hacia ellos o de rete- Problemas de conceptualización
ner la que ya tiene, y donde por consecuencia
es inevitable que se expanda y se diferencie un Mientras que el concepto de “polo marginal” de
“mercado marginal” de trabajo para las ocupa- la economía fue acuñado para llenar un vacío
ciones y roles que conforman el “polo margi- conceptual frente a un fenómeno nuevo, el pro-
nal” de la economía. blema conceptual frente a este sector diferen-
Se produce así un sector creciente de mano ciable dentro de la mano de obra del sistema,
de obra que respecto de las necesidades de em- es más bien de deficiencia de los conceptos
pleo de los niveles hegemónicos de actividad, existentes que de carencia de ellos.
monopolísticamente organizados, es sobrante; Dos vertientes teóricas en la Economía
respecto de los niveles intermedios, organiza- contemporánea han elaborado conceptos que
dos bajo modalidad competitiva y en conse- de cierta manera conciernen a la situación de
cuencia marcado por la inestabilidad perma- este sector de mano de obra en la estructura
nente de sus empresas más débiles, y de sus de producción.
ocupaciones periféricas, esa mano de obra es La corriente “neoclásica”, de un lado, ha
flotante, pues tiene que estar, intermitentemen- puesto en circulación un grupo de conceptos
te, ocupada o desocupada o subocupada, según de vasta utilización: “desempleo”, “subempleo”,
las contingencias que afectan a este nivel eco- “desocupación disfrazada”. Es ya larga y cono-
nómico. En consecuencia, no puede escapar a cida la discusión sobre la precisión y el valor
la tendencia de hacer permanente su obligado analítico de estas categorías y no es necesario
refugio en los roles característicos del “polo prolongarla aquí4. No obstante sus ambigüeda-
marginal”, en donde fluctúa entre una nume-
rosa gama de ocupaciones y de relaciones de
4 Sobre esta discusión ver, principalmente, Myrdal,
trabajo. En este sentido, la tendencia principal
Gunnar 1968 Asian Drama: an Inquiry into the Poverty
de esa mano de obra es convertirse en “margi- of Nations (Nueva York: Pantheon Books / Random
154 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

des y sus limitaciones, estas nociones pueden tuación de esa mano de obra en la estructura
sin duda ayudar algo a la medición de las pro- de relaciones de producción, y por eso mismo,
porciones de la mano de obra que en un deter- esas categorías nada pueden decir tampoco so-
minado momento de una economía, no tienen bre los modos de articulación de la estructura
empleo estable y orgánicamente vinculado a económica, de los modos de acumulación de
la producción, en diferentes niveles, aunque capital que en ella predominan, y las determi-
por cierto no se ha alcanzado univocidad de naciones que de ella se derivan para las relacio-
criterios –número de horas o días trabajados, nes entre cada uno de los sectores de la mano
cantidad de unidades producidas, ingresos per- de obra y las relaciones de producción.
cibidos, son los más usados– y eso limita aún Por otro lado, el enfoque marxista ha elabo-
su poder de medición. rado la teoría de la “superpoblación relativa”,
Para los propósitos de este trabajo, la difi- para dar cuenta de las diferenciaciones que, en
cultad central que ofrecen estas categorías es la economía capitalista industrial, se estable-
que, precisamente, agotan su utilidad en eso: cen entre la población trabajadora, en función
un intento de cuantificación en abstracto de la de sus relaciones con el proceso de acumu-
proporción de mano de obra no plenamente lación del capital. El concepto central de la
empleada, sin permitir indicar nada acerca del teoría, es el de “ejército industrial de reserva”,
lugar concreto que aquélla tiene en las relacio- como denominación del sector de la población
nes de producción de la sociedad, o en otros obrera que, en un determinado momento de
términos, del rol económico que define la si- la acumulación capitalista, resulta “excesiva
para las necesidades medias de explotación
del capital, es decir, una población obrera re-
House) Vol. II, cap. 21: 961 ss. Todaro, M. y Harris, J.
manente o sobrante”5.
R. 1969 “Wages, Industrial Employment and Labour
Productivity in a Developing Economy” en Eastern
Africa Economic Review, junio. Welliz, Stanilaw s/f
“Dual Economics, Disguised Unemployment and 5 Marx, Karl 1946 El Capital (México: Fondo de Cul-
Unlimited Supply of Labor” en Economice, Vol. XXXV, tura Económica) 4ta edición, Tomo I, Cap. XXIII, p. 533.
N° 137: 22-52. Wennacott, Paul 1962 “Disguised and En rigor, los conceptos de “superpoblación relativa”
Overt Unemployment in Underdeveloped Economies” y de “ejército industrial de reserva” deben ser distin-
en Quarterly Journal of Economics, Vol. 76. guidos, pues corresponden a los distintos niveles de
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 155

Para la teoría, la acumulación capitalista y un “ejército industrial de reserva”, o “super-


no es solamente un incremento cuantitativo población relativa”, creciendo esta última en
sino un proceso de cambios cualitativos, que proporciones siempre mayores.
alteran la composición cualitativa del capital, Esta “superpoblación relativa” existe bajo
y que consisten en un constante incremento de diferentes modalidades, de las cuales serían
la masa de medios técnicos de producción y tres las principales, además de dos secunda-
una disminución relativa de la masa de mano rias: la superpoblación flotante, la latente, la
de obra para hacerlos producir, aun si el valor intermitente. Las otras dos secundarias, se-
de esa masa de mano de obra no disminuye rian el “lumpenproletariado” y los “pauperiza-
y por lo tanto si no se altera la composición dos”. La flotante caracteriza a los centros de
orgánica del capital. El incremento de produc- la industria moderna, y consiste en una masa
tividad que eso lleva consigo y, por lo tanto, de mano de obra que es alternativamente in-
el aumento de la tasa media de explotación corporada y expulsada del empleo activo, en
sobre el trabajo, tiende a producir de manera función de los ciclos de contracción o expan-
constante una población obrera que excede a sión del sistema. La latente existe en las zo-
las necesidades de fuerza de trabajo. De ese nas rurales, donde la acumulación de capital
modo, la población obrera en su conjunto se tiende a dejar a un sector de trabajadores en
diferencia entre un “ejército obrero en activo” situación de subempleo, lo que se prueba por
su éxodo posterior a las ciudades. La inter-
mitente, forma parte del “ejército obrero en
análisis, no obstante que en El Capital esa distinción activo”, pero con una base de trabajo muy
no aparece enteramente explicada. De allí que en este irregular, como por ejemplo los trabajadores
trabajo se señale la teoría de la superpoblación relativa,
a domicilio. El “lumpenproletariado” o “prole-
cuyo concepto central era, en El Capital, el de “ejérci-
to industrial de reserva”. Dentro de esta perspectiva, el tariado andrajoso” es el conjunto de vagabun-
concepto de “mano de obra marginada”, que no es otra dos, criminales y prostitutas. Finalmente, los
cosa que un intento de conceptualización de ciertos “pauperizados” son los despojos de la super-
cambios que ocurren en el destino de los trabajadores población relativa, que pierden todo recurso
al cambiar los modos de acumulación capitalista, se
de ingresos, como los totalmente desocupa-
inscribe legítimamente dentro de la teoría de la super-
población relativa, y no se opone a ella. dos aunque estén en capacidad de trabajar,
156 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

los huérfanos, hijos de pobres y los inválidos del rol económico específico que esa mano de
sin ningún recurso. La órbita del pauperismo obra tiene normalmente en las relaciones de
es “el asilo de inválidos del ejército obrero en producción. En efecto, para Marx, si bien la
activo y el peso muerto del ejército industrial formación del ejército industrial de reserva
de reserva”6. es una tendencia constante del capitalismo,
Parecería, pues, que el concepto de “mano la situación de la mano de obra implicada es
de obra marginada” no añade nada a nuestro transitoria, pues su formación obedece a un
conocimiento, y que el de “ejército industrial momento cíclico de expulsión de obreros que
de reserva” es suficiente para dar cuenta de luego serán absorbidos, parcial o totalmente,
los sectores actuales de la mano de obra que al expandirse la necesidad de fuerza de traba-
no tienen cabida en el “ejército obrero en ac- jo cuando se dilata el mercado de las viejas ra-
tivo” de la economía capitalista de hoy. Esta mas de producción o cuando aparecen nuevas
es, justamente, la posición de algunos investi- ramas. Aquí, por lo tanto, esa mano de obra
gadores en la discusión reciente sobre el tema cumple el rol específico de constituir un con-
de la “marginalidad”7. tingente disponible para ser incorporados al
Sin embargo, conviene examinar más dete- “ejército obrero en activo”, apenas las necesi-
nidamente el problema. El concepto de “ejér- dades de explotación del capital así lo requie-
cito industrial de reserva” contiene otras dos ran. Esa es la precisa razón por la cual Marx
dimensiones cuya comprensión es esencial la denominó “ejército industrial de reserva”.
para nuestro problema: una en relación a la Desde ese punto de vista, y eso tiene especial
teoría de los ciclos económicos de contrac- relevancia para esta discusión, este sector de
ción y expansión del sistema, y otra respecto mano de obra es “una de las condiciones de
vida del régimen capitalista de producción”,
pues como afirma Marx, “si la existencia de
6 Marx, op. cit. (T. I, cap. XXIII: 545). una superpoblación obrera es producto nece-
7 Por ejemplo: Cardoso, Fernando Henrique “Comen- sario de la acumulación o del incremento de
tário sobre os conceitos de Superpopulação Relativa e la riqueza dentro del régimen capitalista, esta
Marginalidade”. Documento del 2° Seminario Latino-
superpoblación se convierte a su vez en pa-
americano para el Desarrollo, Santiago de Chile, no-
viembre de 1970, mimeo. lanca de la acumulación del capital, más aún,
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 157

en una de las condiciones de vida del régimen mantener un sector de mano de obra disponi-
capitalista de producción”8. ble o en reserva, que servirá posteriormente
En segundo término, la diferenciación de la como palanca de la expansión del capital en
población obrera en “ejército obrero en acti- un momento siguiente, y por eso como condi-
vo” y “ejército industrial de reserva”, estable- ción de vida del régimen de producción, sino
ce relaciones precisas entre ambos respecto también es un mecanismo para mantener el
del nivel de salario. Si “el movimiento general nivel de salarios tan bajo como sea posible y
de los salarios se regula exclusivamente por retener una proporción mayor de plusvalía, y
las expansiones y contracciones del ejército para incrementar la productividad del traba-
industrial de reserva, que corresponden a las jo o sea para generar mayor plusvalía con los
alternativas periódicas del ciclo industrial”9, obreros activos.
es porque la existencia de un sector obrero Estamos ahora en condiciones de establecer
inactivo obliga a una relación de competencia si, en efecto, lo que ocurre hoy día en la econo-
entre los obreros para conseguir empleo y esa mía latinoamericana consiste solamente en la
presión obliga a los obreros activos a trabajar formación de un “ejército industrial de reser-
todavía más y a someterse a las condiciones va” con las mismas características y roles y si,
del capital, eso es, a aceptar las condiciones en consecuencia, este concepto basta para dar
de salario inferiores a las que normalmente ob- cuenta de lo que en este trabajo se incluye bajo
tendrían sin intervención de la concurrencia de el concepto de “mano de obra marginada”.
los obreros inactivos, y a generar más plusvalía Habíamos establecido antes que este sector
no solamente por recibir menores salarios sino de mano de obra, cuya formación y cuyos ro-
por aumentar el rendimiento del trabajo. les investigamos, era necesariamente sobrante
Dentro de esta perspectiva, en consecuen- para los niveles hegemónicos de cada uno de
cia, la formación de un “ejército industrial de los sectores productivos y principalmente para
reserva” no es solamente un mecanismo para el nivel hegemónico del sector industrial-urba-
no de la economía, puesto que la utilización de
medios de producción particulares, producto
8 Marx, op. cit. (T. I, cap. XXIII: 535). de la “revolución científico-tecnológica”, pro-
9 Marx, op. cit. (T. I, cap. XXIII: 539). duce dos consecuencias decisivas:
158 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

1. Que el incremento de la productividad del obra, pues, no constituye más la “palanca” o


trabajo es hoy día básica y crecientemente “condición de vida” del régimen de producción
independiente de la concurrencia entre los en su fase actual.
obreros por empleo y salario, sino que es el Cuando Marx estudiaba este fenómeno, ubi-
producto de la capacidad de los mismos me- caba a la población “flotante”, precisamente
dios de producción como tales. en los centros de la industria moderna, cuyos
2. Que, en consecuencia, toda expansión de la ciclos alternativos contraían o expandían el
producción industrial no depende más –en volumen de esa población. Creo que hoy día,
lo fundamental– de la cantidad de la mano esas alternativas cíclicas de los “centros de la
de obra disponible en el mercado, sino de industria moderna”, es decir, en los que hoy
la calidad de las innovaciones tecnológicas suelen llamarse los “sectores de punta” de la
puestas en juego. economía, hacen de esa población o mano de
obra, algo sobrante, excluido, como tendencia
Desde ese punto de vista, la mano de obra dis- permanente o secular, no transitoria, y no una
ponible en el mercado no constituye más una “reserva”, palanca o condición de vida, del ré-
“reserva” para esos niveles hegemónicos de la gimen de producción.
producción industrial, sino una mano de obra Por otra parte, si no es más “reserva”, ni
excluida, que conforme avanzan los cambios “palanca”, ni presión para aumentar la produc-
en la composición técnica del capital, pierde tividad del trabajo, para los niveles hegemóni-
de modo permanente y no transitorio la po- cos del régimen de producción, queda aún la
sibilidad de ser absorbida en esos niveles he- dimensión salarial del rol de esa mano de obra
gemónicos de producción y, ante todo, en la que, como se sabe, consistía en el “ejército
producción urbano-industrial que tiene la he- industrial de reserva” en la creación de una
gemonía dentro de la economía global. Esto concurrencia entre los obreros para obtener y
es, los sectores y niveles “de punta” –como se retener empleo, lo que permitía al capitalista
dice hoy día– del régimen de producción capi- mantener deprimidos los salarios bajo ame-
talista, no requieren de una vasta masa de tra- naza de sustitución y por sustitución efectiva
bajo disponible para las finalidades específicas de los “más hábiles por los menos hábiles, la
de expansión de la producción. Esa mano de mano de obra madura por otra incipiente, los
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 159

hombres por mujeres, los obreros adultos por adecuado de calificación técnica ha obligado a
jóvenes o por niños”10. los capitalistas y a sus Gobiernos a establecer
Si bien hoy día sigue siendo cierto que el centros especiales de capacitación de mano de
nivel promedio de la masa global de salarios obra. Eso ayuda a explicar la apreciable distan-
se rige por las alternativas de contracción y cia que hay entre el salario de los obreros de los
expansión de la mano de obra inactiva del sis- niveles avanzados de la producción en América
tema, no parece cierto en cambio que el nivel Latina, y el de los obreros de los niveles inter-
promedio de salarios de los niveles hegemóni- medios, para ya no hablar del nivel o “polo mar-
cos del régimen económico actual se rija por el ginal”. Segundo, porque ausente o debilitado el
mismo mecanismo. Por dos factores principa- factor de la concurrencia inter-obrera (activos
les: primero porque el tipo de exigencias cua- vs. inactivos), los obreros del nivel hegemóni-
litativas de trabajo derivadas de la calidad de co de la producción obtienen una mayor auto-
los actuales medios básicos de producción, im- nomía relativa que les permite no tener que so-
pide, o por lo menos dificulta no solamente la meterse a las condiciones impuestas por el ca-
amenaza de sustitución sino la posibilidad real pital tanto como en el periodo examinado por
de sustitución de la fuerza de trabajo incorpo- Marx. Por eso, tanto el nivel de salarios como
rada a los niveles avanzados de la producción, las demás condiciones del trabajo son, en ese
dado el característico bajo nivel tecnológico de nivel, pronunciadamente diferentes que en los
la mano de obra disponible en el mercado. Ca- niveles inferiores de la producción.
recería de sentido, hoy día, admitir la posibili- Las preguntas que, desde luego surgen aquí,
dad de que la mano de obra hábil sea sustituida son, primero, qué mecanismos económicos
por la menos hábil, la madura por la incipiente, regulan el nivel de salarios de los obreros del
la adulta por la muy joven o niña, etc., en los nivel hegemónico, y segundo, si la mano de
niveles dominantes de la producción actual, obra excluida o marginada llena algún rol en
los que rigen el destino del sistema. Inclusive, este campo.
la relativa escasez de mano de obra del nivel Podemos referirnos, por vía de hipótesis, a
ciertos factores que parecen los principales en
la determinación del nivel de salarios de ese
10 Marx, op. cit. (T. I, cap. XXIII: 538). grupo de obreros:
160 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

1. La extrema diferenciación de calificaciones este respecto, si el capital se viera obligado a


técnicas entre la masa total de trabajadores distribuir la misma cantidad de trabajo entre
en el mercado de trabajo, donde sólo un gru- un mayor número de obreros por una reduc-
po relativamente reducido detenta el nivel ción del tiempo de trabajo de cada uno.
adecuado a las exigencias cualitativas del 5. Así, el incremento en la tasa de explotación
nivel hegemónico de la producción, implica del trabajo, que permite la exclusión de una
una suerte de monopolio de oferta de fuerza proporción creciente de obreros, permite al
de trabajo para ese reducido grupo. capital pagar salarios mayores a los que em-
2. Eso determina tanto una mayor autonomía plea, así como permite a los obreros activos
relativa como un mayor poder de negocia- allí una oferta monopólica de trabajo y una
ción de ese grupo de obreros con el capital. mayor capacidad de negociación.
3. La alta productividad por hombre ocupado 6. Mientras que en el período premonopólico
y la consiguiente generación de mayor plus- del capital, la concurrencia entre el “ejército
valía, en condiciones de oferta monopólica de obreros en activo” y el “ejército industrial
de fuerza de trabajo, permite también a los de reserva” permitía al capital mantener de-
obreros de este grupo una mayor capacidad primidos los salarios del primero y a éste lo
de negociación sobre las condiciones de sa- obligaba a someterse a esas condiciones, la
lario y de trabajo. Pero, también, permite al exclusión o marginación de los obreros y
capital pagar un nivel más alto de salarios. la eliminación de su concurrencia, permite
4. Esta posición del capital es reforzada por la ahora al capital levantar el nivel salarial de
posibilidad de reducir su oferta de trabajo y los obreros que emplea y a éstos levantar su
por tanto de excluir a una masa creciente, en capacidad de negociación.
términos relativos, de participar en el valor
total del capital variable que de ese modo no En fin, la mano de obra excluida del nivel hege-
tiene que aumentar, aun si aumenta el sala- mónico de la actividad económica, ya no puede
rio pagado a los obreros ocupados, hasta el ser explicada en los términos del concepto de
punto en que ponga en peligro la tasa media “ejército industrial de reserva” para ese nivel
de ganancia y de acumulación de capital. específico, y su rol económico se ha transfor-
Piénsese, por ejemplo, en lo que ocurriría a mado aunque no se ha hecho meramente su-
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 161

perfluo. Es importante insistir en esto último, también la combinación de roles de un mismo


frente a ciertas opiniones para las cuales este segmento de la población trabajadora.
sector de mano de obra es meramente un re- El problema es, no obstante, que la constante
manente superfluo. Es, pues, no desprovisto de depresión relativa del nivel de las ocupaciones
justificación científica proponer el concepto cobijadas bajo el capitalismo competitivo, en la
de “mano de obra marginada”, para ese sector estructura total de la economía, implica, tam-
de trabajadores y respecto del nivel hegemóni- bién allí la formación de una mano de obra que
co de la economía. tiende a ser excluida de modo permanente y no
En cambio, esa “mano de obra marginada” transitorio como en el período premonopólico.
del nivel monopolístico hegemónico, retiene Sometido a la presión dominante del nivel
todas las dimensiones básicas del rol econó- monopolístico, el estrato de capitalismo com-
mico del ejército industrial de reserva respec- petitivo no tiene las condiciones necesarias
to del nivel intermedio de la economía, bajo para asegurar su expansión sino a lo largo de
organización de “capitalismo competitivo”. una tendencia de deterioro, sobre todo si se
Por esa razón, ya antes se había establecido tiene en cuenta su debilidad derivada de las
que si bien ese sector de fuerza de trabajo circunstancias de su implantación en América
era –desde el punto de vista del empleo– un Latina, en permanente situación subordinada a
sobrante para el nivel monopolístico, era en las necesidades de las modalidades monopóli-
cambio para el nivel intermedio “competitivo” cas, ya en desarrollo en los centros metropoli-
una mano de obra flotante, dadas las caracte- tanos del sistema, y en obligada combinación
rísticas típicas de esta modalidad de organiza- con múltiples elementos de origen precapitalis-
ción económica. ta propios de la matriz económica latinoameri-
La combinación en un mismo contexto es- cana colonial y poscolonial.
tructural, en un mismo momento histórico, de En este marco no se puede esperar que todas
las más viejas y de las más recientes modali- las dimensiones del rol económico del “ejército
dades de organización económica capitalista industrial de reserva” puedan continuar indem-
y sus respectivos niveles de producción, arti- nes, aún dentro de la franja de capitalismo com-
culados de manera extremadamente desigual petitivo en América Latina. Ese rol se mantiene,
pero interpenetrándose mutuamente, produce pues, en condiciones de constante debilitamien-
162 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

to, y generando para un sector posiblemente social son mucho más drásticas y abruptas.
creciente de la mano de obra allí involucrada, Así ocurre como consecuencia de la extrema
la tendencia de permanecer inactivo y excluido, diferenciación y, sin embargo, combinación de
mientras sólo parte del “ejército industrial de relaciones de producción que históricamente
reserva” obtiene oportunidad de ser absorbido corresponden a cada una de las fases del de-
en una alternativa de expansión del empleo del sarrollo del modo de producción capitalista y
nivel correspondiente de la economía. a otros modos previos en cuya combinación se
Se va formando, por eso, a lo largo de este injertó y se impuso el capitalismo en este sub-
proceso, todo un sector de mano de obra que continente. El proceso de “marginalización” se
no es excluida solamente del nivel monopolís- ha convertido ya, en América Latina, en un ele-
tico, sino también del propio nivel competiti- mento definitorio del carácter específico que
vo del capitalismo latinoamericano. El destino asume este régimen de producción en una es-
necesario de esa mano de obra, dentro del ré- tructura dependiente. Y por añadidura, parece
gimen de producción vigente, es refugiarse de probable que esta tendencia no haya cobrado
manera cada vez más permanente en el “polo aun su más plena realización.
marginal” de la economía.
Así, “polo marginal” de la economía y “mano
de obra marginada”, son fenómenos esencial- Principales consecuencias
mente interdependientes, resultado de la lógi- del proceso de marginalización
ca histórica central que actúa en las tendencias
predominantes del capitalismo. Tal como aparece de la discusión precedente,
Si bien tendencias equivalentes parecen es- el proceso abarca simultanea y articuladamen-
tar crecientemente activas en el seno mismo te la generación del “polo marginal” de la eco-
de las formaciones económico-sociales cuyos nomía y de la “mano de obra marginada”. Pero
intereses sociales dominantes tienen el con- la inquisición acerca de sus consecuencias
trol del sistema global, tales tendencias son para los fines de este estudio será hecha para
sin duda mucho más pronunciadas en América cada una de sus dimensiones separadamente.
Latina, se desarrollan a un ritmo mayor, y sus En lo que se refiere al “polo marginal”, la
consecuencias sobre la estructura económico- más saltante consecuencia de su diferencia-
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 163

ción y expansión es la emergencia de una nue- porque eso agudiza las contradicciones pre-
va contradicción dentro de la estructura global vias, pues las modifica al combinarse con ellas.
del capitalismo subdesarrollado y dependiente Por otra parte, este proceso desoculta con
de América Latina. mayor claridad que otros, el proceso general de
Dada la extrema diferenciación o hetero- acentuación y de profundización de la articula-
geneidad de los niveles y modalidades que se ción dependiente de la economía latinoameri-
combinan en la estructura global de esta eco- cana, puesto que la diferenciación y expansión
nomía latinoamericana, esta asume un carác- del “polo marginal” se deriva de la hegemonía
ter profundamente contradictorio, de donde se monopolística en la estructura global, esto es
deriva en gran medida su gran dificultad para del desarrollo casi exclusivo sólo de los niveles
lograr un desarrollo relativamente coherente y más estrechamente controlados por los intere-
racionalizado, puesto que cada uno de los ni- ses del capitalismo monopolista internacional.
veles y modalidades presiona en una dirección Por lo que se refiere a la “mano de obra mar-
divergente de las otras, de tal modo que el de- ginada”, su diferenciación y crecimiento lleva
sarrollo o crecimiento de un nivel resulta en la consigo la profundización de la diferenciación
depresión de los otros, se perpetua un tipo de social, ya suficientemente extrema antes de
desarrollo extremadamente desigual que sólo eso. De partida, establece una importante di-
beneficia a un sector de la economía, mientras ferenciación en el seno mismo de la población
los otros se subdesarrollan. El resultado global trabajadora, generando una suerte de “subcla-
es un subdesarrollo relativo del conjunto, por- se” dentro del proletariado en su conjunto, for-
que los resultados del desarrollo de un núcleo taleciendo dramáticamente la carga que sobre
reducido no revierten al conjunto sino en pe- los hombros del proletariado activo significa-
queña medida. ba ya el previo “ejército industrial de reserva”,
La emergencia de un nuevo nivel tan severa- y acarreando una concurrencia más aguda en-
mente deprimido como el “polo marginal” hace tre la población trabajadora por las oportuni-
a la estructura económica global aun más des- dades de empleo en los niveles intermedios de
igual, más heterogénea y más contradictoria, la economía.
no solamente porque se añade una contradic- En seguida, introduce una nueva fuente de
ción más, sino también y no en menor medida, conflictos sociales a nivel global de la socie-
164 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

dad, que no solamente se añade a los conflictos para desocultar la incapacidad creciente del
existentes antes entre el proletariado urbano y régimen actual de producción con sus actuales
la burguesía urbana, entre los trabajadores del características, para satisfacer las necesidades
campo, con todas sus diferenciaciones previas, mínimas del grueso de la población de la so-
y la burguesía rural, sino que necesariamente ciedad, mientras se satisfacen en cambio los
presiona hacia una agudización de esos conflic- intereses de sus reducidos grupos dominantes.
tos al combinarse con ellos. Eso puede ilustrar- Por lo que atañe a ese último aspecto del
se bien si se consideran las nuevas tendencias problema, es importante también señalar que
que se desarrollan en la conducta del Estado, no solamente los mecanismos de marginali-
respecto de estos nuevos grupos, sea a lo largo zación, como tales, llenan un rol decisivo para
de una política de asistencialismo paternalista los intereses de los grupos que controlan el
que se alterna con una política represiva, sea nivel monopolístico de la economía, sino que
hacia una política posible equivalente al “apar- también la “mano de obra marginada” ya pro-
theid” cuyos primeros indicios comienzan a ducida por esos mecanismos, no es en modo
despuntar en las opiniones de ciertos econo- alguno ajena a la realización de los intereses de
mistas que sugieren una política económica se- aquellos grupos.
parada, de tipo compulsivo, para estos grupos, Si ciertamente esa mano de obra es super-
y en las de ciertos funcionarios y políticos de flua para el nivel monopolístico de la econo-
organizaciones intergubernamentales que pre- mía, desde el punto de vista de las necesidades
conizan la adopción de una imposible política directas de empleo de ese nivel, la parte margi-
de exportación de mano de obra, o, finalmen- nada de los trabajadores contribuye por otras
te, a lo largo de una política de absorción en vías importantes al fortalecimiento del nivel
empleos cuando el poder político recae en un monopolístico, en las condiciones especificas
cierto control de los sectores populares. de la economía latinoamericana. Algunos in-
Esta profundización severa de las diferen- vestigadores parecen inclinarse, no obstante,
ciaciones sociales, el crecimiento a tasas pro- a pensar que si bien se puede admitir el valor
bablemente más altas de un estrato de pobla- de los mecanismos de marginalización para los
ción sometido a un proceso de pauperización intereses monopolísticos, en cambio una vez
económica, social y cultural, sirve también producida la “mano de obra marginada” pierde,
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 165

como tal, toda significación para esos intere- la economía global latinoamericana, y desde
ses. Es decir, si una epidemia, por ejemplo, ba- los últimos hacia los centros metropolitanas
rriera con la totalidad de esa mano de obra, el del sistema conjunto, puesto que son los inte-
nivel monopólico de la economía no sería afec- reses dominantes en ellos los que tienen asi-
tado por eso en absoluto y pudiera ser posible, mismo el dominio del nivel monopolístico de la
inclusive, que saliera beneficiado al eliminarse economía latinoamericana.
una fuente de conflictos molestos y los costos En efecto, esa relación estructural central
sociales anexos. entre esos tres niveles de actividad económi-
La proposición implícita en ese último razo- ca es precisamente lo que explica, en primer
namiento es, obviamente, que los varios nive- lugar, por qué no es posible el desarrollo de
les diferenciados de la economía global existen los niveles marginal e intermedio. Los meca-
y se desarrollan como compartimientos estan- nismos que rigen esa constante transferencia
cos, es decir sin ninguna articulación estructu- de capital están en relación directa con los
ral sustantiva entre ellos. Pero es obvio, igual- mecanismos de la organización financiera, que
mente, que eso no es así en absoluto. Bien al consisten en mecanismos de captación de re-
contrario, pese a sus profundas desigualdades cursos, vía ahorros, depósitos, cuentas corrien-
y a sus tendencias especificas diferentes, el he- tes, etc., que son transferencias a la inversión,
cho es que los varios niveles y modalidades se esto es convertidos en capital, principalmente
combinan y se articulan estructuralmente de en beneficio de los grupos monopolísticos que
manera entrañable, y eso es lo que configura son, justamente, los que tienen el control del
la estructura global unitaria de una formación aparato mayor de financiamiento.
económico-social como la de América Latina. Los recursos que el nivel monopolístico cap-
Esa estrecha articulación y combinación es- ta de los otros niveles tienen dos fuentes prin-
tructural entre esos niveles –los cuales pueden cipales de procedencia:
ser formulados en términos analíticos como
nivel monopolístico, competitivo y marginal– 1. La plusvalía generada en el nivel intermedia-
implica principalmente lo siguiente: rio, competitivamente organizado.
La permanente transferencia de capital des- 2. La plusvalía realizada por este nivel compe-
de los niveles inferiores hacia los superiores de titivo en el mercado popular o de bajos in-
166 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

gresos, del cual la mano de obra marginada La masa de “mano de obra marginada”, por
tiende a formar parte en forma creciente. lo tanto, no solamente contribuye a la acumu-
lación de capital del nivel intermediario, en su
Respecto de lo primero, debe recordarse que la rol de “ejército industrial de reserva” allí, sino
“mano de obra marginada” del nivel monopo- también en su rol de “consumidor explotado”
lístico es “ejército de reserva” en su gran parte, (Caplowitz). Además, no es totalmente desde-
en el nivel competitivo. Los roles que esa mano ñable la pequeña acumulación de capital que se
de obra cumple en este nivel, permiten a éste produce en el propio “polo marginal”, en todas
mantener deprimidos los salarios y aumentar las actividades del sector que se puede consi-
así su tasa de extracción de plusvalía, la cual es derar como una “pequeña burguesía marginal”,
transferida en su gran parte al nivel monopolís- y que en alguna medida ingresan también a los
tico a través de las vías normales de la organi- tragaderos del aparato financiero global vía los
zación financiera del sistema. depósitos en cooperativas, mutuales, y aún en
Respecto de lo segundo, se debe señalar que el propio sistema bancario convencional.
la ampliación del mercado popular urbano y El capital así acumulado, es transferido por
rural, al cual se destina en su parte principal esos mecanismos desde el “polo marginal” ha-
la producción del nivel intermediario, tiende a cia el nivel intermediario y desde éste hacia el
ser constituido ya no solamente por la pobla- nivel monopolístico, y a través de éste último
ción obrera en actividad y las capas bajas de es transferido en su mayor proporción hacia
la pequeña burguesía, sino también en una par- los centros metropolitanos donde radican los
te creciente por la mano de obra marginada y grupos dominantes de este nivel.
la población que de ella depende. Los bienes Si el capital acumulado en el nivel interme-
que se comercian en el “polo marginal” de la diario se reinvirtiera en el propio nivel, éste no
economía, provienen en su mayor parte de la sufriría su tendencia de deterioro relativo sino
producción del nivel intermedio, y aún de la que por el contrario tendría todas las posibilida-
del nivel monopolístico para el caso de ciertos des de desarrollarse del mismo modo que en el
bienes específicos como los aparatos de radio, período premonopólico; en consecuencia no se
televisión, relojes, bicicletas, productos farma- generaría todo un “polo marginal” en la econo-
céuticos, principalmente. mía, salvo como núcleos reducidos y dispersos
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 167

de ocupaciones transitorias, que por cierto han ingresos, obligan a la utilización intermitente
existido siempre en el capitalismo industrial. de la mano de obra marginada, en una vasta
Pero, en tal caso, los grupos empresariales mo- gama de ocupaciones de reparación, de aseo,
nopolísticos que se injertan en América Latina, de vigilancia, etc., etc., y que actualmente no
tendrían que usar exclusivamente sus propios podrían ser efectuadas si esa mano de obra no
recursos, esto es, tendrían que traerlos desde el estuviera disponible para eso.
exterior en su mayor parte. Sin embargo, como Es necesario apuntar también que, no obs-
se sabe bien, la inversión directa de capitales tante los roles que el “polo marginal” y la
desde el exterior, en América Latina tiene un “mano de obra marginal” cumplen en benefi-
monto inferior al capital que se transfiere des- cio de los intereses monopolísticos dominan-
de aquí hacia los centros metropolitanos, de tes, es probable que el crecimiento constante
un lado, y se sabe también que una parte sus- y a ritmo mayor de “mano de obra marginada”
tantiva del capital que esos grupos invierten en que el sistema bajo sus actuales tendencias no
nuestros países proviene de los recursos que se puede dejar de generar, esté sobrepasando rá-
captan en estos propios países, a través de sus pidamente los límites en los cuales se reduce
organismos de financiamiento. Esto es, de re- a servir esos intereses. Esto es, que la visibi-
cursos que provienen de los niveles inferiores lidad cada vez mayor de esa población, tanto
de la economía, que se capitalizan en el nivel para sí misma como para el resto de la socie-
monopolístico y que se transfieren en gran par- dad, se está convirtiendo rápidamente en un
te a los centros metropolitanos. “problema” para la sociedad y para sus grupos
No parece, pues, que la desaparición súbita dominantes, a causa no solamente de los cos-
de toda la masa de mano de obra marginada tos directos que implica su existencia y que el
del nivel hegemónico, podría dejar sin afec- Estado se ve obligado a asumir, aun cuando sea
tar a este nivel, y por cierto mucho menos a en mínima fracción, pues la parte mayor recae
la economía global en su conjunto. Todo ello, sobre los hombros del propio proletariado y de
sin considerar el hecho evidente de que la dé- las capas más bajas de la pequeña burguesía,
bil industrialización de numerosos servicios en sino porque agudiza al máximo las contradic-
nuestras sociedades, junto con las característi- ciones y conflictos generales de la sociedad,
cas culturales de los grupos de altos y medios abultando al máximo también los efectos y las
168 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

bases mismas del actual orden de dominación. vechan de las necesidades de la población para
La opinión corriente quiere ver en la presen- la acumulación de capital en pocas manos, en
cia de esa masa de población, un problema de tal régimen carecería de sentido quejarse del
empleo en esta economía. En realidad, no se pleno despliegue de una avanzada tecnología
trata de eso. Desde el punto de vista estricta- productiva, que ahorrara la necesidad de tra-
mente económico, el régimen actual de pro- bajo humano, y que por lo mismo permitiera a
ducción en América Latina no tiene ningún pro- los miembros de la sociedad abandonar en las
blema de empleo. Este problema existe para la máquinas la tarea de proporcionar los bienes y
población misma que no tiene empleo, en tanto servicios necesarios y dedicar el tiempo de los
que una sociedad de mercado dominada por in- hombres a otras actividades y otras formas de
tereses privados, el empleo es la única fuente realización y desarrollo humano.
de ingresos que los trabajadores tienen y por lo Es decir, no es la clase de recursos produc-
tanto la fuente del acceso a los bienes y servi- tivos, la tecnología que se emplea, sino la cla-
cios que requieren. se de intereses en cuyo beneficio se usan esos
Un aspecto de esa corriente de opinión, pre- recursos lo que está en la base del “problema
tende además que este “problema de empleo” de empleo”, que ahora se agrava para la masa
en el sistema, proviene del uso de una tecnolo- mayor de la población de nuestras sociedades.
gía cada vez más compleja, ahorradora de mano Esto no constituye problema técnico para el ré-
de obra, y sus sostenedores no han resistido a gimen actual de producción, esto es, para sus
la fácil conclusión de que es necesario impedir grupos dominantes. Comienza a constituir un
el desarrollo tecnológico, para poder usar téc- “problema” para éstos en el terreno político-so-
nicas de “trabajo-intensivo”. Otra vez, tampoco cial, a medida que despuntan por todas partes
es allí donde reside el problema, o por lo me- los primeros indicios de que la agudización de
nos no fundamentalmente allí. En otro régimen los conflictos y contradicciones de la sociedad
social, lejano aún hoy día, en que los bienes y global, se deriva también del crecimiento de
servicios fueran producidos para la satisfac- este sector de mano de obra excluida de los ni-
ción de las necesidades colectivas e individua- veles significativos de empleo del sistema.
les de sus miembros, y no como hoy día para el En otros términos, como ocurre en todos
lucro y el poder de grupos privados, que apro- los casos, un fenómeno no alcanza el esta-
“Polo marginal” y “mano de obra marginal” 169

tus de problema para la sociedad global, sino los grupos dominantes puedan dar al proble-
cuando los intereses de sus grupos dominan- ma, depende del nivel que en ese momento
tes comienzan a ser en algún sentido amenaza- haya podido alcanzar la movilización y la or-
dos por la presencia del fenómeno, sea directa ganización de los dominados, y de las contra-
o indirectamente. Mientras así no sea, el pro- dicciones que existan en el propio seno de los
blema, sólo existe para los sectores específi- grupos dominantes.
cos de población a los cuales aquél fenómeno
afecta directamente. La clase de respuesta que Febrero de 1970.

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