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El valor moral

Todo acto moral tiene que tener un valor visto desde la experiencia moral, los valores
son progresivos, aun cuando haya cierta captación del bien o moral, no está claro.
El valor o el sentido que le damos a las cosas se distingue por dos conceptos necesidad
y deseo, eso no significa que toda acción o valor del individuo este impulsado por
estos conceptos, solo que la presencia oscura de estos conceptos está hay en diferentes
niveles o momentos.
Cuando la necesidad o la presión del grupo se interioriza, se convierte en deseo, el
valor comienza a manifestarse y a distinguirse del movimiento del deseo como su
sentido, por esto se pueden entender a los que dicen o se refieren a la satisfacción de
un deseo, como la integración de una naturaleza a su orden propio.
Por lo tanto, el valor, es relativo a la naturaleza del propio sujeto. En otras palabras,
lo que es bueno para uno, no lo es para otro. Cada persona se desarrolla según su
naturaleza y su propia bondad.
La tendencia es la manifestación como valor y como fin, de la toma de conciencia de
sí y de su poder de trascendencia, la libertad es transcendencia absoluta, la fuente de
los valores, lo que los hace valer.
El valor moral, con la perspectiva de la trascendencia, ponía el valor y la medida de
la libertad, por lo tanto, el hombre tiene un obrar libre en. su expresión más
característica. Aunque el uso de la libertad puede exigir el sacrificio de un valor en
particular.
El valor moral es el valor propio de la libertad, esta presenta dos características
principales aparentemente contrarias: Universalidad y Singularidad. Nada más
universal que el ser en el que todos comulgan y nada más singular que el ser por el
cual cada uno subsiste en sí.
Los valores naturales están centrados sobre diferentes seres muy diversos. Lo propio
del valor moral, es estar centrado sobre el Ser: expresa el orden del ser espiritual y, a
través de él, del sistema entero del ser. No es, ajeno al orden del ser, al que se une en
su cima. Agreguemos que la razón impone el respeto de las naturalezas y ante todo de
la naturaleza racional, pero ella lo une medianamente. El objeto de la tendencia se
presenta como una exigencia del ser. Es bueno querer mi bien.

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