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La arcilla se define como una roca sedimentaria descompuesta compuesta de silicatos de aluminio hidratados. Se caracteriza por adquirir plasticidad cuando se mezcla con agua, lo que la hace útil para formular mascarillas cosméticas. Contiene minerales como magnesio, calcio y zinc que estimulan la actividad celular, síntesis de proteínas como el colágeno y elastina, y refuerzan el sistema inmunitario de la piel. Además, la arcilla es económica.
La arcilla se define como una roca sedimentaria descompuesta compuesta de silicatos de aluminio hidratados. Se caracteriza por adquirir plasticidad cuando se mezcla con agua, lo que la hace útil para formular mascarillas cosméticas. Contiene minerales como magnesio, calcio y zinc que estimulan la actividad celular, síntesis de proteínas como el colágeno y elastina, y refuerzan el sistema inmunitario de la piel. Además, la arcilla es económica.
La arcilla se define como una roca sedimentaria descompuesta compuesta de silicatos de aluminio hidratados. Se caracteriza por adquirir plasticidad cuando se mezcla con agua, lo que la hace útil para formular mascarillas cosméticas. Contiene minerales como magnesio, calcio y zinc que estimulan la actividad celular, síntesis de proteínas como el colágeno y elastina, y refuerzan el sistema inmunitario de la piel. Además, la arcilla es económica.
Una arcilla se define como una roca sedimentaria descompuesta, constituida por
agregados de silicatos de aluminio hidratados, procedente de la descomposición de rocas que contienen feldespato. Las arcillas se caracterizan por adquirir plasticidad cuando se mezclan con agua, propiedad que hace que uno de los usos de la arcilla sea para la formulación de mascarillas cosméticas, tanto faciales, como corporales y capilares. Debido a su alta capacidad de adsorción de grasa y toxinas se utilizan de forma generalizada en tratamientos de spa en forma mascarillas en diferentes tratamientos. Los minerales arcillosos más utilizados en cosmética natural son la caolinita, el talco, la esmectita (dónde se incluye la hectorita), la illita (o bentonita) y la paligosrkita.
De los minerales que contienen, podemos destacar las siguientes propiedades de la
arcilla. Dichas propiedades hacen de las arcillas auténticos elixires para la piel y el cabello:
Magnesio: estimula la actividad celular y la p roliferación y síntesis de
proteínas como el colágeno y la elastina.
Calcio: factor clave para mantener el balance y la permeabilidad celular.
Potasio: ayuda a preservar el balance hídrico en la piel y de las células.
Zinc: oligoelemento clave para la reparación y el desarrollo de nuevas células
y del c, actuando a nivel de la matriz extracelular. Refuerza el sistema inmunitario de la piel.
Sílice: participa en la reducción de arrugas y de líneas de expresión. Es
importante para la formación de colágeno, pelo y uñas. Repara y suaviza la piel.
Selenio: protege contra el daño celular y preserva la elasticidad de los tejidos.
Al igual que el zinc, contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario.