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VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO

ENTRE MITOS Y REALIDADES

Al afirmar que el Movimiento Pedagógico que concebimos y


echamos a andar en los primeros años de los años ochenta no
existe, no estamos negando, como ya lo advertimos, la existen-
cia en el país de diversas formas de organización y reflexión pe-
dagógica, que son expresión de lo que genéricamente y en cual-
quier momento podemos denominar como movimiento peda- EL ITINERARIO DEL MAESTRO:
gógico nacional. Parte fundamental de este movimiento son
las redes, anillos, comisiones, experiencias, innovaciones y DE PORTADOR A PRODUCTOR DE
grupos pedagógicos que funcionan, unos de manera autóno- · SABER PEDAGÓGICO
ma y otros bajo el cobijo de universidades, Ong u otras insti-
tuciones. Una parte importante de estas organizaciones se han
juntado para llevar a cabo la Expedición Pedagógica Nacio- ALBERTo MARTíNEZ BooM*
nal, sin lugar a dudas, la más importante movilización peda- MARÍA DEL PILAR UNDA BERNAL **
gógica de principios de siglo, que tiene entre sus asuntos de MARCO RAúL MEJÍA J. ***
exploración, precisamente la identificación y reconocimiento de
las diferentes formas de organización pedagógica de los maes- "Colombia necesita reconocerse en Macando, necesita curarse del olvido,
tros. En este sentido, la Expedición Pedagógica se erige como la curarse de la venganza y curarse de la ignorancia de sí misma, y sólo
iniciativa más cierta a favor de un nuevo y resignificado Movi- podrá lograrlo viajando por el olvido ... Una iniciativa autónoma de la
miento Pedagógico. cultura colombiana para abrir el país a los creadores y artistas del mundo,
a todos los que quieran vincularse como acompañantes y amigos en una
Expedición de Colombia por su propia memoria, por la vastedad de su
territorio, reconociendo la originalidad de sus sueños y de sus lenguajes".
William Ospina 1

' Profesor investigador Universidad Pedagógica Nacional, Equipo


Coordinación Expedición Pedagógica.

"Profesora investigadora Universidad Pedagógica Nacional, Equipo Coordi-


nación Expedición Pedagógica.

"' Asesor Universidad Pedagógica, Equipo de Coordinación Expedición Peda-


gógica Nacional.

60 1
Ospina, William (2001), Colombia en el planeta, Imprenta Departamental de 61
Antioquia. Allí propone que: "Un país sólo vive en confianza, sólo se constitu-
ye como nación solidaria cuando comparte una memoria, un territorio y unos
saberes originales. No basta tenerlos, es necesario compartirlos", p. 5.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO ITTNLRARIO DFL ¡\1\AEST~O:
ENT~E MITOS Y ~EALIDADES DE PORTADOR A PRODUCTOR DF SABE~ PEDAGÓGICO
ALBERTO MARTÍNEZ B.-MARÍA DEL PILAR LINDA-MA~CO ~AllL MEJÍA

1 que hace 20 años decidieron A nuestra manera el Movimiento Pedagógico no


impulsar los maestros colombianos ha recorrido un estaría definido exclusivamente por la instancia o la institución
complejo y enriquecedor proceso. Hoy su vitalidad no que lo coordina, ni por unos ciertos rasgos que además lo ata-
proviene de la acción sindical, como ocurrió en la década de los rían a viejos aparatos de control que no permiten reconocer los
años 80. Continúa existiendo y tiene vida a través de múltiples y cambios y las características de la actualidad, sino por las ideas,
diversas manifestaciones impulsadas por grupos y organizaciones propuestas y acciones que pone en juego. Hay Movimiento
de maestros que de manera autónoma y creadora procuran plas- dagógico cuando hay una acción concertada de los maes~ros
mar en su practica y reflexión los objetivos que se trazó ~L Moví- un país o de una región que quiere expresar una voluntad
Pedagógico como cultural y educativo .. tica de redireccionar su quehacer, de pensarse de otro
construir una nueva mirada de si mismo y de la escuela y
se a
nocer su nuevo papel en cultura.
nes pedagógicas realizadas por maestros que intentan romper
rigidez de programas, resistirse modelo curricular e in- Este documento debe leerse como una reflexión que liga el Mo-
troducir transformaciones en sus prácticas. Aparecieron como vimiento Pedagógico de comienzos de la década del 80 con las
expresión de maestros a pensarse y a actuar expresiones que hoy tiene este movimiento, llenas de vitalidad,
otro modo. A vez, ha una proliferación de trabajos de riqueza, de multiplicidad, que se expresan en la Expedición
experiencias que han creado sus propios grupos de reflexión Pedagógica Nacional. A algunos le parecería extraño que en esta
pedagógica, en algunos casos acompañados por centros de in- expresión del Movimiento Pedagógico de nuestros días no exis-
vestigación, universidades, o incluso individualidades. Otra ta la presencia sindical que domino en otro momento, pero es
expresión del movimiento lo constituyen las redes pedagógi- necesario entender que los viejos aparatos de control se queda-
cas, como una forma novedosa de articulación y movilización ron atadas a comprensiones más interesadas, y hoy no tienen ni
entre maestros que reconocen la necesidad de variar los modelos el mismo papel ni el mismo peso que antes. Con ello no quere-
organizativos hacia modelos más flexibles y abiertos, comprensión mos minimizar el papel del sindicalismo, sino subrayar la
que entiende de otra manera las espacialidades y temporalidades portancia que tiene para los maestros liberarse de todo tipo
organizativas y que de una u otra forma constituye Movimiento atadura que lo quiera reconocer solo desde sus carencias y nece-
Pedagógico. Las redes, como posibilidad de intercambio de prácti- sidades y no sus potencias y
cas y saberes, han posibilitado un espacio de relaciones no jerár-
quicas para avanzar en la producción de saber, experimentación, prácticas de los maestros, sus experiencias, el movi-
escritura y conceptualización pedagógica. miento que construyen, y no las decisiones o autorizaciones
del aparato sindical las que están construyendo este proyecto
es un al Movimiento Peda- tan importante como es la Expedición Pedagógica Nacional
pero de manera diferente. La Expedición no es un fenó- mediante la cual se está constituyendo en una política alter-
62 meno de resistencia o de reacción ante una situación negativa nativa para pensarse y afirmarse como maestros desde una 63
sino una experiencia de producción de saber y en ese sentido se perspectiva cultural.
piensacomo una forma renovada de Movimiento Pedagógico.
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VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
DE PORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REAUDADES
ALBERTO MARTÍNEZ B.-MARÍA DEL PILAR LINDA-MARCO RALIL MEJÍA

UN RETORNO arraigo cultural; cómo las "realidades" escolares son paradóji-


AL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO cas, no aguantan lecturas simplificadoras y producen rupturas
PERO DE MANERA DIFERENTE con respecto a las formas de ser maestro y hacer escuela traza-
das por los centros de poder nacional e internacional.
Después de tres años de recorrido de la Expedición Pedagógica Na- ., Para abordar la discusión sobre la manera como la Expedición se
cional, nos encontramos quizás en uno de los momentos de más está convirtiendo en una condición de posibilidad para que los
tensión y complejidad, pero tal vez por ello el que mayor es- maestros pasemos de ser portadores, a productores de saber
fuerzo intelectual exige. Estamos intentando convertir la Expe- pedagógico, proponemos cuatro ejes temáticos: el primero está
dición en una experiencia, a partir de una lectura múltiple del constituido por el debate contemporáneo de las ciencias socia-
camino recorrido, de tal modo que esto nos constituya en pro- les y su resonancia en campo de la pedagogía; un segundo
ductores de saber pedagógico. eje, hace referencia a la transformación de la presencia social
Lo anterior implica recuperar nuestra memoria, incorporan- los maestros en Colombia, que iría del Movimiento Pedagógico
do todos los registros, las vivencias y las impresiones, en un a la Expedición, pasando por el movimiento de innovaciones y
esfuerzo más de documentación, de escritura y de pensamien- de redes pedagógicas; el tercer eje se definiría por lo que hemos
to. Si bien esto entraña profundas dificultades, al mismo tiem- denominado los "planos" donde se mueve la educación, y el
po es lo que nos hemos propuesto y sabemos que contamos cuarto está constituido por el paso de la práctica a la experien-
ya con equipos de maestros para los cuales todo este proceso cia, en la cual el maestro ingresa al campo del saber pedagógico
se ha convertido en una oportunidad de formación, de enri- como productor de saber.
quecimiento mutuo, de poner en juego la imaginación y el
pensamiento en esta construcción colectiva. Las dificultades, EL DEBATE CONTEMPORÁNEO
antes que desanimarnos, nos convocan al mayor esfuerzo, a DE LAS CIENCIAS SOCIALES
la utilización de nuestros recursos intelectuales y morales por
los que se justifica la existencia misma de esta maravillosa En las últimas décadas se viene adelantando un debate sobre
experiencia. las ciencias, en el cual se ponen en cuestión los modos de cons-
trucción de lo científico y su papel en la sociedad. Dicho de-
Esto va a ser posible a condición de lograr volcar como produc- bate se manifiesta en diversas vertientes del pensamiento pero
ción de saber la manera como hemos construido una mirada ex- encuentra su mayor desarrollo en el terreno de la física
pedicionaria sobre la diversidad pedagógica existente en el país,
cuántica2 •
sobre las múltiples formas que toman las escuelas para afirmar
la vida, con iniciativas de maestros y pobladores que tejen so- Las características de este debate han ido encontrando una co-
ciedad en medio de los más agudos conflictos; cómo las prácti- nexión con los cambios que se están operando en la sociedad
64 65
cas encontradas, más que "modelos" para ser aplicados, son crea-
ciones de maestros en interacción con las múltiples condiciones
en que realizan sus prácticas, muchas de ellas con un profundo
2 Prigogine, Ilya, (1997), ¿Tan sólo una ilusión?, Barcelona, Metatemas 3.
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ENTR_I MITOS Y R CALIDADES DE POIUADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
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contemporánea que obligan a repensar el papel y la forma de las formas de producción de conocimiento no tienen un único
construcción de las ciencias sociales y de la pedagogía. lugar de verdad, más bien son producto de un entrecruce de
múltiples formas de saber con estatutos propios, pero a la vez
Las ciencias sociales se están recomponiendo, dado que lama- compartidos. Por eso el conocimiento rompe el camino de las
yoría de los paradigmas sobre los que se fundó la idea de cien- estructuras fijas y cerradas, y establece otras formas de relación
cia en la modernidad están hoy cuestionados. Se ha diluido la
que no sólo le dan mayor flexibilidad, sino una ampliación del
diferenciación entre las disciplinas, ya que hoy sus bordes no campo de mira. Igualmente la idea de "sistema" que
están claramente delimitados, por el contrario, éstas se cruzan y
categorialmente encerraba y prefijaba la acción se ve enfrentada
en algunos casos se complementan. Para decirlo en términos de
. a la riqueza de las situaciones vividas que construyen una infi-
García Candini: "El antropólogo llega a la ciudad a pie, el so-
nidad de motivaciones para la acción .
. ciólogo en auto y por la autopista principal, el comunicólogo en
avión. Cada uno registra lo que puede, construye una visión - Hoy se reconoce la puesta en juego de diversas formas de co-
distinta y, por lo tanto, parcial. Hay una cuarta perspectiva, la nexión que trascienden la noción de sistema utilizada en las disci-
del historiador, que no se adquiere entrando sino saliendo de la plinas, poniendo fin a la idea de modelo. Se produce así un nuevo
ciudad, desde su centro antiguo hacia las orillas contemporá- entendimiento, la reflexión se localiza construyendo procesos más
neas. Pero el centro de la ciudad actual ya no está en el pasa- complejos pero más cercanos a quien realiza el encuentro con
do" .3 En los últimos años se han reconocido tipos de problemas campo de saber. En ese sentido, como sostiene Lyotard, .!_a ciencia
: que no habían sido contemplados desde la tradición científica, constituye hoy una clase de discurso, pues "se puede decir que
• muchos de los cuales requieren ser abordados desde un campo desde hace cuarenta años las ciencias y las técnicas llamadas de
heterogéneo de conocimientos. punta se apoyan en el lenguaje" .4 Además, según Feyerabend, se
ha podido comprobar que "la ciencia no proporciona ninguna prue-
Algunos aspectos centrales a estas reformulaciones tienen que
ba sólida y tanto sus teorías como sus aserciones de tipo práctico
ver con la idea de conocimiento, el concepto de verdad, de re-
son hipótesis que a menudo no sólo son parcialmente falsas, sino
presentación, de método, la imagen de tiempo y la categoría de
incluso totalmente erróneas, ya que hacen afirmaciones sobre cosas
paradigma:
que nunca han existido" .5
- Se produce una transformación en la manera de entender lo
-Se pone en duda la idea de que existe un objeto de conoci-
científico. Las ideas de verdad y de totalidad entran a ser inte-
miento como realidad dada a partir de la cual se extraerían le-
rrogadas y replanteadas, particularmente cuando éstas son con-
yes y modelos que a su vez constituyen teorías o cuerpos de
trastadas en los nuevos campos de experimentación que resul-
conocimiento estructurados. Hoy está puesta en cuestión la idea
tan de otros modos de concebir la investigación y de compren-
de un objeto que es conocido por un sujeto, a partir del cual se
der la experiencia. Asistimos a una crisis epistemológica en que
66 67
4
Lyotard, Jean-Francois (1986), La condición postmoderna, Madrid. Cátedra, p. 14.
3 García Canclini, Néstor (1999), Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de
la modernidad, México, Grijalbo, p. 14. 5
Feyerabend, Paul (1993), ¿Por qué no Platón?, Madrid, Tecnos, p. 10.
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ENT~E MITOS Y ~EALIDADES DE PO~TADO~ A P~ODLICTO~ DE SABE~ PEDAGÓGICO
ALBE~TO MARTÍN U B.-MA~ÍA DEL PILAR LINDA-Iv\A~CO ~AÚL MEJÍA

descubriría la verdad. Al decir de Rorty} "el mundo no habla~ resultado de una progresión por etapas, lineal y evolutiva en un
sólo nosotros lo hacemos". Hay que distinguir entre afirma- tiempo único, sino como quiebres y rupturas que conllevan otras
ción de que el mundo está ahí afuera y la afirmación de que la formas de producción de saber.
verdad está ahí afuera. El mundo está ahí afuera, pero las des-
- La idea de paradigma ligada a la premisa de que todo hecho
cripciones del mundo no. Sólo las descripciones del mundo
o proceso tiene una "causa externa", o de paradigma pensado
pueden ser verdaderas o falsas" 7 .
como simple sumatoria de partes que constituiría una totalidad
En rigor, no existen por separado sujeto y objeto, lo que ocurre reductible muchas veces a procesos de cuantificación, construc-
es un proceso de construcción del objeto en el que el sujeto par- ción de series o tratamiento estadístico, ha perdido capacidad
ticipa. Más que una organización jerárquica del conocimiento, explicativa puesto que no permite una comprensión ni una inte-
que supone un núcleo central, alrededor del cual se estructuran ligibilidad de los procesos. Se inicia, pues, la ruptura de éticas
conceptos, enunciados, hipótesis, desde el cual se daría cuenta mediante las cuales siempre se intentó construir una
de la "realidad", lo que se produce es un descentramiento del normatividad que en la universalidad tenía la exigencia de
objeto y de la teoría que lo respalda, y un desplazamiento hacia colectivo. Los procesos de multiculturalidad han llevado al re-
los bordes que posibilita el despliegue de múltiples formas de conocimiento de formas de existencia singulares que ya no reco-
leer el mundo. Se afectan así las formas de comprensión delco- nocen una ética universal.
nocimiento que habían estado afincadas en una visión que des-
Este conjunto de pretensión generaliza-
de una posición determinista construía una única mirada, y se
ción y de totalización de ciertas posturas sobre las ciencias, lo
abren otras formas de producción de saber.
que de paso somete también a interrogación los criterios de ver-
-También se produce un cambio en la idea de tiempo, que dad que antes provenían de los grandes sistemas teóricos 9 • Así
para la ciencia siempre fue entendido como fijo y determinado. mismo, se han ido configurando formas de reflexión localizadas
Se abre ahora la posibilidad de coincidir una simultaneidad de sobre problemas específicos que en cierta manera atraviesan
tiempos para dar cuenta de esa forma plural y compleja como horizontalmente diversidad de espacios. Por ello se hace nece-
suceden los acontecimientos en los procesos sociales. Al decir sario ya no constituir nuevos paradigmas sino intentar otras
de Glaserfeld y Maturana8, "todo lo conocido es por aproximaciones al problema, dejando el campo abierto a múlti-
un sujeto de experiencia". Con estas nuevas lecturas se hace po- ples problematizaciones. Así, las teorías entendidas como
sible mirar el cambio no como emergencia de lo nuevo como ''macro relatos" o grandes sistemas que pretenden explicarlo y
comprenderlo todo, pasan a un segundo plano, pues ya no se
trata de construir sistemas teóricos cerrados. '
6
Rorty, Richard (1991), Contingencia, ironía y solidaridad, Barcelona, Paidós,
p.28.

68 7
Ibíd, p. 25 69
8
Citados por Ibáñez, Jesús (1991), El regreso del sujeto, la investigación social de
segundo orden, Santiago de Chile, Amerinda. 9 Feyerabend, Paul (1987), Contra el método, Barcelona, Ariel.
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DE PORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REALIDADES
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RESONANCIAS EN EL porque los llamados pedagogos universales, al estilo de Juan


CAMPO DE LA PEDAGOGÍA Amos Comenio y la Escuela Nueva, están desapareciendo.
no es posible producir conceptualizaciones teóricas o pro-
Las elaboraciones actuales en el campo del saber pedagógico Y teoría pedagógica alejados y por encima de las experien-
de la pedagogía como disciplina pasan de una u otra manera cias que se producen en las escuelas y por los maestros. En ese
por interrogantes similares a los que se están planteando en las sentido, como lo señala Bedoya12, el proyecto de una pedagogía
ciencias sociales y buena parte de las discusiones que se están sistemática, iniciaado con Kant y enmarcado en el proyecto de
dando en el campo de la pedagogía tienen que ver con ese deba- modernidad, ha entrado en crisis. Este declive de la pedago-
te más amplio, si bien no con las mismas características ni con la gía sistemática encuentra en el campo del saber pedagógico
misma intensidad. ferentes respuestas que apuntan a la reconstrucción de peda-
Olga Lucía Zuluaga, por ejemplo, ha venido planteando la n~­ gogía bajo diversas ópticas.
cesidad de adoptar una perspectiva metodológica plural que, sm En este sentido, Paulo Freire sería "el último pedagogo repre-
abandonar los trabajos anteriores que le trazaron a la pedagogía sentante de la pedagogía sistemática" 13, aun cuando, desde otras
un campo propio alrededor del concepto de enseñanza, se dirija lecturas, podría verse precisamente como uno de los pensa
al encuentro con nociones y objetos de saber en el que se recono- dores de una pedagogía asistemática. Desde esta segunda
cen posibilidades de funcionar en otros campos del conocim~ent.o perspectiva14, el Movimiento de Educación Popular, con
y en relación con otras disciplinas. Para ello propone contnbmr Freire a la cabeza, se reconocería en que no hay un cuerpo
a la articulación de u series de conceptos'', rompiendo con las sistemático central desde el cual se construye su propuest¿¡
demarcaciones paradigmáticas que encierran y producen el educativa y pedagógica, se trata más bien de una construc-
aislamiento disciplinario, con lo que se posibilitarían nuevas ción que surge desde fragmentos teóricos dispersos, cuya
configuraciones del conocimiento. 10 Al no concebir la idea de taleza son las prácticas que buscan ser constituidas en expe~
reglas metodológicas fijas, pone en juego diversidad de pro- riencias a través de un saber propio, y cuyas construcciones son
puestas. elaboradas desde las márgenes del discurso hegemónico sobre
En esta misma dirección, Echeverry11 y Narodosky muestran la sociedad y la educación.
cómo la pedagogía se encuentra actualmente en un proceso de
reconfiguración, no sólo por la crisis que atraviesan los sistemas
pedagógicos por su pretensión de totalización, sino también
12
Bedoya, José Iván (1993), "Pedagogía y Razón", en Objeto y método de la peda-
gogía, Medellín, Universidad de Antioquia, p. 62.
10 Zuluaga, Olga Lucía (2000), "Hacia la con~truc~ión de un ca~p? co~ceptual 13
Echeverry, Alberto, Ibíd.
plural y abierto para la pedagogía, aprox1ma~wnes n:etod~logicas , ~n La 71
70 investigación como práctica pedagógica, Memona del S1mpos10 InternaciOnal 14 Mejía, Marco Raúl (2001), Las pedagogías en la educación popular, de los grandes
de Investigadores en Educación, noviembre de 1999, CAB, CEIP, PP· 35 -57. paradigmas a las pedagogías contextualizadas, Colombia, ponencia Congreso 30
n Echeverry, Alberto, El maestro, entre la identidad y la penumbra, mimeo, s.f. Años de Fe y Alegría.
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ENTRE MITOS Y REALIDADES DE PORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
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De todas manera, ahora se exige un nuevo compromiso con el que el lenguaje expresa al yo y representa al mundo18 . Se rompe
saber pedagógico que está implícito en las reflexiones que se entonces la imagen tradicional del sujeto y del objeto y se deja
realizan en la actualidad desde distintas perspectivas15 : pensa- de lado la idea de que tanto el yo como la realidad poseen una
mientos pedagógicos que no tienen pretensión de universali- naturaleza intrínseca, una naturaleza que está allí afuera a la es-
dad, sino que han posibilitado que la experimentación peda- pera de que se la conozca. 19
gógica se libere de las totalizaciones, se reconozca fragmen- Entendemos al sujeto, en los términos en que lo plantea Touraine
taria, trasladando las reflexiones a nivel de lo micro, de lo como una afirmación contra el poder del mercado, de los
local, de lo puntual, que si bien, en ciertos casos, pueden atra- estrategas y de los aparatos, por un lado, y por otro, contra aque-
vesar distintos países y sociedades, se concentran en aspec- prácticas de lo comunitario que, cuando comparten unas
tos muy puntuales. ~reencias y una historia, rechazan a quienes son diferentes a ellos:

¡¡Ante desconexión pedagogía sistemática con el mun- ¡¡Sujeto aquí no se refiere a un "alma" presente en o
do actual, los caminos a seguir por la pedagogía son variados espíritu de los individuos, no es aquello que le daría identidad
e interesantes: informatizarse, semiotizarse, indagar por lapo- y unidad a un "yo", puesto que lo sabemos hoy fragmentado.
sibilidad de una formación estética, por la riqueza narrativa Sería más bien el deseo del individuo de ser un actor, la búsque-
de los mitos, por la factibilidad de una pedagogía del cuer- da emp~endida por elindividuo mismo, de las condiciones que
po; perseverar en la reconstrucción histórico-epistemológica le permiten ser actor de su propia historia, no la historia como
de sus conceptos y en la conformación de un archivo pedagó- necesidad ni como sentido último sino como presente, como
gico a nivel internacional" .16 posibilidad de desentrañar una cultura en formación" 2 o.
Cuando ya se deja de hablar a nombre de lo universal y "por En las condiciones de la globalización capitalista, este sujeto se
encima del mundo" se abren múltiples frentes de elaboración y reconstituye en unas particularidades caracterizadas por frag-
de debate, se despoja de voluntad de una verdad universal y mentación de las identidades y del poder y la hibridación las
se deja de hablar a nombre de la verdad. Lo que hay entonces culturas. De esta manera, se reconoce el sujeto en medio de una
son constataciones muy parciales, liberadas de la pretensión de disputa de poder que en el terreno de la educación también se
totalización, que se trasladan a lo microP Lo que se está rompien-
expresa.
do es todo pensamiento de la representación, que concibe

15 Echeverry, Alberto, Ibídem.


18 Rorty, Ibídem, p. 30.
16 Echeverry, Alberto (1993), "El lugar de la pedagogía dentro de las ciencias de
72 la educación", en Objeto y método de la pedagogía, Medellín, Universidad de
19 Ibíd, p. 31.
Antioquia, p.88. 20
Touraine, Alain (1998), ¿Podremos vivir juntos?, Argentina, Fondo de C~ltura
17 Echeverry, , Ibídem, s.f. Económica, p. 67.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO mNER1\RIO DEL MAESTRO:
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reconocer en su ejercicio de maestro las relaciones estrechas sociales "clásicos", restringidos a la defensa de las condiciones
entre la construcción de saber y el ejercicio de poder, se hace laborales y salariales. Como lo señala dicho autor, algunos
explícito que la aparente neutralidad técnica y la objetividad de los conflictos más significativos de estos tiempos, se han des-
la que se dota un saber que se expresa con diferentes nombres plazado del terreno de los derechos sociales al de los derechos
-como currículo, modelos pedagógicos, didácticas, y tantos relacionados con la cultura y lo que resulta más sorprendente es
otros-, han sido construidas a través de luchas de poder en que "los movimientos que han impactado con mayor fuerza a la
momentos históricos determinados y por lo tantos no están des- opinión pública por su contenido, y no sólo por su contexto, han
pojados de poder. Esta es una de las formas privilegiadas la sido habitualmente los movimientos formados en defensa de
expresión política en las prácticas pedagógicas y en la derechos relacionados con la cultura" .21
ción escolar, y es el campo primario de la política del maestro,
El Movimiento Pedagógico no se circunscribió a las característi-
ejercicio del maestro se reconoce como político en sí mismo, y
cas propias de las luchas sindicales o políticas de los movimien-
por lo tanto, la política no es un discurso que le viene de afuera
tos sociales de América Latina22, orientadas a transformar el todo
tampoco una práctica que se tiene que hacer por fuera
social a través de procesos organizativos y propuestas que
su quehacer. Esto no invalida otras formas del ejercicio de
buscaban dotar de "conciencia" a determinados sectores so-
ciales para una acción colectiva, aun cuando se hubieran dado
estas razones, al sujeto de la educación este ejercicio de la algunas expresiones de esto, como las que se concretaban en
política, más allá de un voluntarismo, lo transforma en actor de la consigna "educar y luchar por la liberación nacional". En
su destino y productor de un saber sobre su práctica, y al hacer este sentido, el Movimiento Pedagógico no fue propiamente
visibles los micropoderes y poderes locales, pone en cuestión un movimiento de transformación de la sociedad en el plano de
los imaginarios sociales del poder hegemónico. la educación.
Es posible reconocer las raíces de este Movimiento en conver-
DEL MOViMIENTO PEDAGÓGICO gencia de diversos factores: por una parte, la iniciativa de maes-
tros organizados en pequeños grupos, motivados por la reflexión
Haciendo un breve repaso de las expresiones que apuntan a la pedagógica sobre sus prácticas en la escuela; en segundo lugar,
reconstrucción del papel de la pedagogía en la sociedad actual, actividades de investigación realizadas por intelectuales vincu-
nos preguntamos en un primer momento cuál es el elemento lados a la universidad pública que desarrollaron investigado-
diferencial del Movimiento Pedagógico, con respecto a otros
movimientos sociales, como aquellos que tuvieron lugar en la
década de los 60. 21
Touraine, Alain (2000), ¿Cómo salir del neoliberalismo?, Barcelona, Paidós,
p. 56.
Desde comienzos de los años ochenta, el Movimiento Pedagó-
74 en Colombia produjo, indudablemente, un giro hacia un
22
Esta es una de las razones por las cuales la mayoría de los teóricos de los 75
movimientos sociales en el país no han incluido el Movimiento Pedagógico
rnovimiento social de carácter cultural, en el sentido propuesto como movimiento social. La atadura al esquema político gremial invisibiliza
Touraine, que coexiste con expresiones de los movimientos esas otras expresiones.
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DE rOIUADOR A rRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REALIDADES
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nes sobre la identidad intelectual del maestro o sobre la ense- maestros, qué nos diferencia de otros sujetos, es el problema
ñanza de las ciencias y el papel del conocimiento en la escuela; singularidad. En esa dirección, dicho movimiento adquiere una
un tercer factor tiene que ver con las resistencias a las políticas dimensión que abre un espacio social y político al saber y al queha-
educativas centradas en el impulso del modelo curricular; y un cer de los maestros. Es otra manera de entender el sentido de lo
cuarto factor, relacionado con los trabajos relacionados con la político, en donde cambia la dirección y el sentido de la acción ya
educación popular. que no se trata de una confrontación contra el Estado, o contra la
opresión, o contra la explotación, es decir, no sería una lucha
la materialización del Movimiento concurrieron diferentes carácter vertical sino más bien horizontal y definitivamente no se-
corrientes que en su debate ayudaron a configurar diversas in- ría el asalto al cielo". Por ello el Movimiento Pedagógico es un
11
JI

terpretaciones mismo. Es así como llegan quienes lo ven movimiento de por y un lucha contra. De
como un instrumento más de lo político, coadyuvante para rea- cha por el saber y de lucha para saberse en su autonomía libere
lizar las tareas de la revolución, quienes lo afirman como parte maestro de las ataduras que lo han convertido en suj_eto coil:- .
de las luchas gremiales en el campo de lo educativo, quienes lo troles y dependencia'/ .23 Por esta razón, Movimiento Pedagógico
convierten en el lugar de construcción de propuestas de políti- se caracteriza como un movimiento intelectual.
cas educativas, quienes vieron en su materialización la concre-
ción de las tareas de la educación popular en el ámbito de la Movimiento Pedagógico como un
escuela formal, quienes vieron en él la posibilidad de construc- como un trabajador de cultura, que un saber que
ción de pedagogía como disciplina de saber, otros, una forma es propio/ el saber pedagógico. Es un que somete a
·~~-~-~,..., entre intelectuales y maestros. interrogación un conjunto ver con
el saber, la cultura y lo público,,~_ya_ característic~_fundamental_
estas se un es pregunta que maestro se hace sobre sí mismo. El
sacó la pedagogía de un cierto ostracismo y la colocó en un miento expresó distintos niveles de en a peda-
central para la actividad educativa, construyéndola como gogía y al saber pedagógico, desde los interrogantes en torno a
campo disputa, de poder y de diferenciación. Por ello, el la identidad intelectual del maestro, las formulaciones respecto
Movimiento Pedagógico de los años 80 está centrado en la pe- a la institución escolar hasta un proceso más centrado en la rela-
1

dagogía y las variadas concepciones que tenían los educad~res ción del maestro en la manera de pensarse no como reproductor
. sobre ella, surgiendo allí la singularidad de los actores que plen- sino como productor de saber.
. san la pedagogía como un saber particular que le da identidad a
sus prácticas. Congreso Pedagógico en fue mo-
mento cumbre del Movimiento Pedagógico, en el cual se dieron
Sin ser indiferente a las luchas sociales, el Movimiento Pedagó- cita y se hicieron visibles las más variadas experiencias que se
gico presenta otra naturaleza, un tipo de lucha más cercano a la
76 conquista de una subjetividad en lo pedagógico, lo político y 23
Martínez Boom, Alberto (1987), "El Movimiento Pedagógico, un movimiento 77
social, es decir, los interrogantes se desplazan a la pregunta por por el saber y la cultura", en Educación y Cultura, Congreso Pedagógico Na-
cional, Memorias, Fecode, p. 74.
quiénes somos: quiénes somos en la cultura, quiénes somos como
ITINERARJO DEL MAESTRO:
V\.INTL AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
Df I'ORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
FNlRE MITOS Y ~EALIDADES
ALRLRTO i\1\ARTÍNLZ B.-MARÍA DEL PILAR LINDA-MARCO RAÜL MEJÍA

venían realizando hasta ese momento en el campo de la educa- Pedagógico no haya dotado al magisterio de un proyecto alter-
ción, la pedagogía y la didáctica, que procuraban la conquista no o de un proyecto de maestro, sino que no hubiese persistido
de una subjetividad en lo pedagógico y en lo público. en crear las condiciones favorables para la producción de un
sujeto múltiple, no necesariamente unitario, capaz de moverse
En este retorno a lo público, el Movimiento Pedagógico delibera y en universos diferentes dentro de diversas posiciones. Nada más
participa en la construcción de políticas públicas con incidencia en poético que la mezcla" .26
la Ley General de Educación, que comenzó a discutirse en el país
en la década de los años 90, como fruto de los procesos de recam-
EL MOVIMIENTO DE INNOVACIÓN
bio exigidos internacionalmente para adecuar la educación colom-
Y DE ~EDES PEDAGÓGICAS
biana a los estándares requeridos por las políticas de la
globalización.24 En los años 90, cuando se presenta un cierto estancamiento del
Las contradicciones que se comienzan a suscitar producen una Movimiento Pedagógico liderado por Fecode, se producen en
especie de diáspora, se empieza a hacer visible un Movimiento Colombia distintas manifestaciones de otras formas de pensar y
Pedagógico no gremial, que se expresa de diferentes maneras, de actuar desde los maestros y desde la pedagogía. Nos referi-
no obedece a unas orientaciones comunes ni tiene una coordina- mos específicamente a las experiencias de innovación y al movi-
ción organizativa. También aparecen grupos de maestros, que redes y de colectivos pedagógicos.
manteniendo su vinculación gremial constituyen coordinacio-
Hacemos referencia específicamente a las experiencias de
nes autónomas respecto a lo sindical. Todo ello expresa el carác-
vación "crítica" 27 porque son maestros quienes
ter cultural de este movimiento que, más allá del control políti-
troducir cambios en sus prácticas, como una resistencia a la
co de lo gremial, está vivo y con múltiples derivaciones.
posición de la tecnología educativa y como ruptura con el mo-· ·.
Posteriormente, el predominio de tendencias que "ignoran la delo curricular, arriesgando la creación y alejándose de las
subjetividad del maestro y reducen los procesos de enseñanza y nas y los esquemas que atan su trabajo a planes diseñados
aprendizaje a modelos formales" contribuyen al declive del viamente y sin su participación. Cuando la innovación es regla-./
Movimiento con las singularidad que lo venía caracterizando a mentada por el Ministerio de Educación e institucionalizada
tal punto que, como lo dice Echeverry, el segundo congreso bien
podría haberse denominado 11 el maestro que se niega a sí mis-
mo".25 El problema que se presenta l'no es que el Movimiento 26
Ibídem.
27
Hemos trabajado anteriormente la diferenciación entre innovaciones como
"crítica" y las innovaciones "formales o adocenadas" que también introdu-
24 Esto construyó un camino de diferenciación, ruptura y ampliación de la mira-
cen modificaciones en las prácticas, pero los maestros juegan un papel pasi-
da sobre el Movimiento Pedagógico. En lo gremial, se expulsan del CEID a
vo de ejecutores de "modelos", conectados a la eficacia, la eficiencia y las
los maestros que no compartían la visión de la dirigencia sindical y se mar-
exigencias de "calidad" del sistema, en Martínez Boom, Alberto y Unda 79
78 ginan algunos intelectuales que eran asesores y que se negaron a ser correas
Bernal, María del Pilar (1998), "De la insularidad de las innovaciones, a las
de transmisión de las políticas oficiales del gremio. redes pedagógicas", en Revista Nodos y Nudos, Red de Cualificación de Edu-
25 Echeverry, Alberto, El maestro, entre la identidad y la penumbra, mimeo, s.f. cadores en Ejercicio, Universidad Pedagógica Nacional, pp. 8-14.
ITINERARIO DEL MAESTRO:
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REALIDADES DE PORTADO K A PRODUCTO K DE SABEK PEDAGÓGICO
ALBERTO lv\J\KTÍNEZ B.-!V\J\RÍA DEL PILAR LINDA-!V\J\RCO RALIL MEJÍJ\

como uno de los ejes de las reformas educativas de la Las redes constituyen un intento por variar los modelos
globalización, los maestros que adelantaban este tipo de traba- organizativos cerrados hacia formas abiertas de relación y arti-
jos prefirieron distanciarse y plantear precisamente lo que está culación entre los maestros, comprensión que por supuesto en-
en el centro de la innovación: las fisuras y los pliegues por los tiende de otra manera las temporalidades y espacialidades
que irrumpe lo no regulado. organizativas, más acorde con los interrogantes que plantea la
actualidad, tratando de superar insularidad y el aislamiento
Muy ligadas a las prácticas de innovación -precisamente por que había caracterizado buena de trayectoria las
su capacidad de afirmar las búsquedas de quienes por pensar novaciones educativas. 29

su práctica de una manera distinta encontraban en la


institucionalidad educativa todo tipo de obstáculos- surgen Las redes, más allá de ser una metáfora propia la globalización
desde entonces .las primeras experiencias de Redes Pedagógicas la administración, de los procesos biológi-
en Colombia, las cuales poco a poco se fueron conectando con cos) un nuevo sentido las formas organizativas y a la
otras redes de orígenes y formas muy diversas, constituyéndose vez inauguran una serie de rupturas que enfrentan sus propuestas
en un movimiento sin centro, intenta separarse de los apa- abiertas a las formas cerradas de centralización, se resisten a la
ratos de captura. captura y posibilitan irrupción de resistencias a los
poderes centralizados. las condiciones actuales, las redes
Con las redes se intenta reconocer y fortalecer la diversidad. Más pedagógicas establecen más bien conexiones e interacciones
que organización son formas diferentes de agrupamiento en , menos compactas, más flexibles, más elásticas, que se diferen-
donde no hay pretensión de uniformidad, ni pensamientos to- cian de las organizaciones convencionales, no sólo por su forma
talitarios, relaciones jerárquicas. Más allá de esto, de sino por tipo de horizonte al cual le apuestan, generando un
Fernando Mirres, las redes, pensadas como una expresión interesante sentido de pertenencia en la medida en que expre-
pensamiento metafórico en las ciencias sociales, permiten una san la necesidad de reconocer su papel como portadores de un
visión multidireccional de lo social, "una visión alternativa a saber
de una vida política usurpada por una vida económicamente
racionalizada" .28 En este caso, los maestros ya no son representados por
son ellos los que juegan un papel de pedagogos, aquí es donde
Si bien es cierto no todas las redes se desprenden directamente se abren las posibilidades para reconocerse más como sujetos
del Movimiento Pedagógico de los años 80, sí son una expre- que piensan su práctica, y que a partir de interrogarse, transitan
sión de un movimiento cultural de los maestros que intenta des- hacia la producción de saber. Se rompe con la infantilización a la
prenderse y establecer unas diferencias significativas con las vie- que han sido sometidos por el poder, al asumirse en su capaci-
jas formas organizativas, una de ellas la organización sindical. dad de producción y aporte.

80 81
28 Mires, Fernando (1999), La Sociedad de Redes (o las redes de la sociedad), Chasqui,
Quito, pp. 44"
29 Martínez Boom, Alberto y Unda Bernal, María del Pilar (1998), Ibíd, p. 13.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO ITINERARIO DEL MAESTRO:
ENTRE MITOS Y REALIDADES DE PORTADOR A PRODUCTOR DESABEK PEDAGÓGICO
ALBERTO MARTÍNEZ B.-MARÍA DEL PILAR LINDA-MARCO RALIL MEJÍA

DE LAS REDES A LA poblaciones enteras movilizándose para recibirlos (desfiles, com-


EXPEDICIÓN PEDAGÓGICA parsas, discursos, coplas, encuentros, exposiciones) para produ-
cir con ello una mirada distinta a la que esgrimen los discursos
La Expedición Pedagógica Nacional constituye una experiencia oficiales en relación con la pérdida de liderazgo o la poca im-
singular, producto del encuentro de un pensamiento renovado portancia que tienen los maestros en el país.
y una amplia movilización social de los maestros por el territo-
Desde hace ya tres años, la Expedición está creando las
rio colombiano, con lo cual se da un paso significativo respecto
dones favorables para la producción de un sujeto múltiple. Pre-
a expresiones anteriores del Movimiento Pedagógico. Simultá-
cisamente el sujeto es un movimiento, no un sujeto fijo, una
neamente ésta se orienta a la experimentación de una mirada
institución ni una disciplina. "El sujeto que en la pedagogía clá-
distinta sobre la escuela, las prácticas pedagógicas y las formas
sica era un sujeto de disciplinas, de ciencias y de saberes uni-
de ser maestro.
versales, en esta nueva pedagogía se convierte en un construc-
Comporta desde sus orígenes la idea de viaje como desplaza- tor o arquitecto de rutas, lugares y movimientos, construye es-
miento físico, pero sobre todo como desplazamiento en el orden pacios, vínculos, rompe fronteras, y puentes don-
30
del pensamiento; salir, ir a otros lugares, ser capaces de ver aque- de pasan y ciencia" •
llo que no somos, volver distintos, producir otras formas de pen-
De tal manera, Expedición es un las escuelas de Co-
sar y conectarse con las problemáticas del país. Es una manera
lombia y, corno lo plantean Messina y Quiceno, "también un viaje
de distanciarse de aquellas descripciones sobre la llamada ~~rea­
interior para cada maestro/ a" .31 La experiencia no está afuera,
lidad de la escuela" que se ofrece desde los centros de produc-
sino en la mirada como de construcción e invención
ción de las políticas educativas, o desde las definiciones de los
lo otro. Viajar es descubrir cómo han sido inventados los maes-
científicos sociales, incluso desde la investigación educativa, que
tros y las escuelas.
por su carácter, parten del desconocimiento de la riqueza y di-
versidad de prácticas pedagógicas, o si las incluye, las señalan ello, la Expedición no es un aparato, tampoco es un progra-
siempre como problemas. Aquello que es llamado problema, la ma de tal o cual institución y en eso quiere saldar cuentas con
Expedición lo redescubre como riqueza, como creación, como toda forma burocrática de organización, pero más que esto, lo
invención. que la Expedición está exigiendo es el ejercicio de la autonomía,
Expedición como desplazamiento es el espacio que habilita que los maestros se apoyen en sí mismos, que se dirijan a sí
maestro para preguntarse y hablar de sí mismo. Es a la vez mismos. Con ello se quiere decir que si los apoyos institucionales
movilización social, viajes de maestros y construcción de una -léase sindicato, academias, agencias educativas, ONG, agen-
mirada no convencional. Por ello, movilización y mirada no se
presentan como contradictorios o dicotómicos, en eso se dife-
82 rencia de otras prácticas investigativas, la mirada se va constru- 30 Messina, Graciela y Quiceno, Humberto (2002), Expedición Pedagógica, Informe 83
yendo y se experimenta en el mismo movimiento. Se requirió, de Evaluación, mimeo, p. 9.
por ejemplo, que los equipos de viajeros se encontraran con 31
Ibídem, p. 18.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REALIDADES ITINERARIO DEL MAESTRO:
DE PORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
ALBERTO MARTÍNEZ B.-MARÍA DEL PILAR LINDA-MARCO RALIL MF]Íi\

cias de financiación- se convierten en condicionantes y obstá-


tipo de trabajo que estamos proponiendo suministra, a cam-
culos el despliegue de toda la fuerza y de toda la potencia
unas claves de lectura que alimentan e impulsan una comu-
que supone la Expedición y la emergencia del maestro que hace
de saber pedagógico para construir un nuevo campo con-
transito de portador a productor de saber, es necesario pres-
ceptual. Las transformaciones sociales de nuestros días nos dan
cindir de ellos. 32
para pensar educación desde otras perspectivas. Estas
Cuando la Expedición recurre a apoyos de otros sectores, cuan- nuevas claves de lectura pretenden convertirse en un lugar de
do los invita a participar, no es para construir acuerdos de hege- encuentro y reconocimiento de diversidad pedagógica, des-
monía sobre la dirección del proceso sino para avanzar y de donde se potenciarán las características propias de la educa-
juntos el riesgo interrogarnos por nosotros mismos y en Colombia, y en general en América N o como un
buir desde educación a realizar esa "gran expedición producto totalizador sino como una campo abierto que se irá
olvido" propone Willian Ospina para Colombia, delimitando sobre un territorio en proceso de redefinición.
mundo sabe, a veces mejor que Colombia misma, que país
se levantará un Atlas en el que aparecerán las formas
está lleno de originalidad y de lenguaje vigorosos. Pero es nece-
hacer escuela, los modos ser maestro y el modo de rela-
sario que Colombia lo sepa también". 33
pedagogía con sociedad, cultura y política,
para desde allí describir cómo se producen las distintas construc-
DOS PLANOS DE LO EDUCATIVO: ciones y sentidos que hoy tiene la educación en la región. Recor-
EL SISTEMA, LOS BORDES dando que Atlas es siempre abierto, en el sentido que lo plantea
no de en
La Expedición desde sus primeras formulaciones ha insistido en cuando para ponemos al día/ porque en todas partes hay obras,
guardar distancia con la mirada diagnóstica y prescriptiva, para siempre en actividad, que mejoran, trru1.sforman, trastocan la red y
abrir un nuevo horizonte de producción de saber pedagógico la región y puede volver obsoleto el mapa de rutas de ayer. Maña-
desde los maestros que permita colocar el énfasis en un lugar na no iremos de aquí a allí por los mismos medios" .34
distinto, más allá de las carencias y las necesidades.
Un Atlas reconoce que existen, por lo menos, dos tipos de dis-
cursos en torno a la educación; dos planos que no necesariamente
32
se tocan, con recorridos y lógicas diferentes: uno estaría dado
La evaluación internacional antes citada señala que en el surgimiento de la
Expedición se presentó una ambigüedad en la medida en que surgió "simul- por lo que se ha denominado "sistemas educativos", organiza-
táneamente como proyecto institucional y como proyecto de crítica al Estado dos por niveles, con flujos internos y procedimientos adminis-
en las dos formas, gubernamental y sindical". Esta ambigüedad incluso sub-
trativos dirigidos por los "Estados Nacionales" y regidos en
siste y es por ello por lo que se precisa un amplio debate en el que se delimiten
los nuevos rumbos. No es el origen de los recursos lo que marca el sentido \ general por las políticas educativas formuladas tanto por agen-
político de la acción, son los procesos y resultados sociales que genera, lo que \ cias internacionales como nacionales de la educación.
84 dice qué tanto de neoliberal, como dicen algunos, o qué tanto de proyecto de
transformación pedagógica hay en la Expedición.
85
33
Ospina, William (2001), ibíd. 34
Serres, Michael (1991), Historia de las Ciencias, Madrid, Cátedra S.A., p.13.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO ITINER.ARIO DEL MAESTRO:
ENTRE MITOS Y REALIDADES DE PORTADOR A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
ALBERTO lv\ARTÍNEZ B.-lv\ARÍA DEL PILAR LINDA-MARCO RAÚL M[jÍA

Este es el plano que más ha sido intervenido desde un saber Es importante reconocer que estos planos son simultáneos y se
experto, con un marcado énfasis en la homogeneización, en lo encuentran en algunos puntos. Sin embargo, interesa enfatizar
que Schriewer llamado sistemas educativos isomórficos. 35 Estos el segundo plano, lugar donde la escuela y los maestros tienden
sistemas tienden cada vez más a ser definidos por una política a salirse de la línea estándar que los homogeneíza, ese plano
educativa mundializada,36 cuya pretensión es orientarlos por los donde están más vivas las complejidades y se presentan
mismos ejes de política, adaptados a condiciones y particularida- asimetrías. Por eso la Expedición está alerta a identificar cómo
des nacionales. La apuesta fundamental ha sido por el sistema, el los procesos pedagógicos escapan a la uniformidad. Una nueva
cual atrapa y es incluyente, como lo diría Castoriadis: "es la fantás- lectura implicaría un acercamiento a estos procesos que le
tica capacidad de la sociedad contemporánea de absorberlo todo, sentido y valor cultural, ya que son parte de la manera como
es decir, se en un sistema.37 históricamente se ha construido la educación. La Expedición
que intenta es hacer un reconocimiento de esas prácticas en
de las prácticas pedagógicas que se realizan
identificación de aquello que las hace desbordar el sistema,
en las instituciones educativas, las cuales tienen que ver con los
cluso quiere dejar de verlas como resistencia, para pensarlas
de ser y hacer escuela, los modos de ser maestros, los
como afirmación.
de producción de saber pedagógico y las formas novedosas
organización de los sujetos de la pedagogía. Este plano intenta Los planos se cruzan, pero por lo general en lugares de resisten-
ser disminuido cada vez más, capturado y opacado por el sistema, cia a la generalización y la masificación. Desde los sistemas se
es un plano que se diferencia, lucha y se resiste a ser atrapado, que hace una crítica permanente a aquello que sucede en las escue-
desborda sistema y muchas veces se expresa como inno- las y sus políticas casi siempre tratan afectarlas, '-V''-V'La.J ,u,J.Lc<;:,
vaciones, como proyectos alternativos o como resistencia. Este es en suspenso, de tal manera que su existencia queda en la incer-
el plano que pertenece más al maestro, hace parte de su responsa- tidumbre; con todo, sigue su camino, volviéndose a separar
bilidad, en el cual pone en juego su autonomía. Es el plano en el dos planos. Parte de este problema toca las relaciones entre
que hay una voluntad expresa de ser reconocido, potenciado y va- tado y educación, en tanto que la educación no es solamente
lorado, en el que se construyen experiencias. sistema, ni solamente la política, es también y fundamentalmen-
te el cruce entre instituciones, sujetos y saberes que hacen parte
de las diversas manifestaciones de la política, pero también
la cultura.
35
Schriewer, J. (1996), "Sistema mundial y redes de interrelación, la
internacionalización de la educación y el papel de la educación compara- La escuela ha sido profundamente cuestionada, primero desde
da", en Pereira, M. et. al., Globalización y descentralización de los sistemas educa- las demandas de la sociedad y luego desde los retos y los desa-
tivos, Barcelona, Pomares Corredor, p. 27. fíos. Desde allí se le ha declarado en crisis, por su supuesta inca-
36
Martínez Boom, Alberto; Noguera, Carlos E.; Castro, Jorge Orlando (1994), pacidad para competir con eficacia frente a los nuevos y múlti-
86 Currículo y modernización, cuatro décadas de educación en Colombia, Bogotá, Edi- ples escenarios educativos, de tal manera que ahora deambula 87
ciones Foro Nacional por Colombia-Tercer Milenio.
por la historia reciente de reforma en reforma, tratando de po-
37
Castoriadis, Cornelius (2000), "Diálogo", en Nodos y Nudos, No. 7, Bogotá, p. 54. nerse al día con los cada vez más veloces y sorprendentes cam-
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO ITINE~A~IO DEL ¡\1\AFSTRO:
LNTRJ' MITOS Y ~EALIDADES DE PORTADOR A PRODUCTOR DESARER PEDAGÓGICO
ALBERiü MARTÍNFZ B-M!\RÍA DEL PILAR LINDA-MAI\CO RAÚL MLJÍi\

bios tecnológicos. Muchas de estas críticas repiten los argumen- Afectada los discursos de los desafíos y es-
tos acerca de su tradicionalismo y la necesidad de que se "mo- y la educación en general han cambiando sus for-
' poniéndose a tono con las demandas que hacen los mas de operar, socavando su y su especificidad. Por
cambios. supuesto, hay que reconocer que los cambios que se en
actualidad a educación en ya sistemas
En estos tiempos es discurso por la modernización de es- pero no manera. se
cuela, dar respuesta a las exigencias de globalización, que superando esquematismo
como único criterio de funcionamiento de escuela. Por ello se diagnósticos, se tm cúmulo
va avanzando cada vez más en una escuela en pro-
y empleabilidad, en donde discurso
y estándares construye escuela en función
cognitivos, de gestión y técnicos, depositados en
una desaparición de la pregunta por
de la escuela y generando una carrera por
exigencias, sin una mirada crítica sobre
capitalista escuela de la globalización.

veces se dice que desafío se debe a incapacidad


sistemas educativos para adaptarse a las transformaciones de
sociedad, pero este precipitado afán de adaptación ¿qué es lo
a zar la escuela?
población la y se sin cesar?
no la sentencia de este
estas preguntas podríamos encontrar un que
tipo de críticas. Pero ha cambiado, en el sentido que se le plan-
opacado por los diagnósticos sobre su supuesta crisis.
ni ha desaparecido. Por esta razón creemos que es tiempo
repensar el problema. Ya es hora de preguntarnos por la vali- que se quiere ganar es una diferenciación, reconocerse en un
de estas críticas, pues el impacto que han tenido ha sido umbral diferente con respecto sistema, como propósito explí-
más inmovilizador. ¿Qu~ ha motivado los cambios en la cito, para existir simultáneamente dentro y fuera sistema,
educación?, ¿serán las demandas externas y los desafíos que se respondiendo por lo que le es más cercano a su quehacer. Esto
colocan desde afuera cada vez con más acento?, ¿no será que quiere decir, que no se trata de que el maestro se salga del siste-
escuela genera procesos de cambio propios y en diferentes · ma, sino que en la escuela y en los bordes de la misma, sea ca-
direcciones?, ¿será por ello que produce distintas formas de re- paz de ir construyendo formas propias y singulares que le per-
88 sistencias a las demandas que le vienen de afuera? Todo ello miten salirse de la homogeneización, del lugar común, de las 89
nos puede remitir a la pregunta ¿qué es lo propio y lo específico familiaridades admitidas. Es todo esto lo que le permite recono-
de la escuela y de las prácticas que se realizan en ella? cer su riqueza y dotarla de valor.
VEINT[ AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO ITINERARIO DEL i\1\AESTRO:
ENTRE MITOS Y REALIDADES DE PORTAD0R A PRODUCTOR DE SABER PEDAGÓGICO
AI"BERTO MARTINEZ B.-MARIA DFL PILAR LINDA-MARCO RALIL MEJIA

CUÁNDO LA PRÁCTICA un ser maestro, no se es maestro de misma manera, se trata


SE CONVIERTE EN EXPERIENCIA más bien de diversidad de interpretaciones.

Nos estamos enfrentando con la necesidad de hacer una ruptura Es en los bordes, en lo aún no dicho ni ensayado, donde el maes-
con lo que se piensa como "conocimiento", "investigación" o tro entra a apropiarse y afirmarse, donde se dan las condiciones
"sistematización". No se trata simplemente de sistematizar, que hacen posible que se reconozca como productor de saber.
organizar, de seguir un orden lógico, tampoco supone simple- En ese proceso de producción de saber, se produce una meta-
mente acogerse a las reglas y procedimientos del conocimiento morfosis en la que deviene otra cosa, sin dejar de ser maestro
otro no es saber empírico ni saber popular. no incuba en él aquello que opacó, esa imagen
busca la identidad en lo que poder y la sociedad
las operaciones conocimiento se ha procura-
do excluir individuo colocando en su lugar la institución, acep-
que la producción viene de otro lugar. De esta manera siem- no se trata simplemente
se coloca maestro como aquél que aplica en la práctica aque- pio en torno a lo que los maestros podrían hacer,
conocimientos que han sido producidos a través de investiga- sino que muchas veces au•a_,,...,
realizadas por otros, o por él mismo, pero a condición de tratando
en exterior para dar cuenta estado de las que
cosas, sin que necesariamente se convierta él en un sujeto de la un sujeto saber, en el en y la
De esta manera, nos mantenemos en una preocupa- de unas prácticas específicas, de tal manera que las con-
por la aplicación práctica de los conocimientos en un tipo de en experiencia. procesos de pro-
investigación que no se preocupa nosotros mismos, que no afec- de saber con unas especificidades que son propias ..
ta individuo sus procesos subjetivación. un espacio de saber que si bien establece una conexión con
las formas tradicionales del saber, con el conocimiento, también
educativa consistido en decirle individuo implica aquella producción de saber que hasta ahora le había
"debe" ser, de esa manera este pierde su autonomía, su sido negado. Parte está por hacer, parte existe fragmentariamente
ser propio, y es sustituido por otras instancias que le definen las Y es una especie de terreno baldío que hay que cultivar38
formas de su experiencia. Lo que ahora se enuncia y se defiende
es la participación de la vida individual en la elaboración de las Cuando nos referimos al saber pedagógico estamos pensando
experiencias. Solamente cuando eso ocurre se empiezan a pro- en la pedagogía como un territorio amplio que permite recono-
ducir unas nociones que no necesariamente tienen que ser reco- cer distintas regiones que se han formado tanto en las prácticas
nocidas con el estatuto de ciencia y que permiten empezar a pedagógicas como en las prácticas discursivas en a la es-
pensar los problemas de otra manera. el los niños y jóvenes, los saberes
90 91
Para el caso del maestro, se plantea que este debe saber por sí
mismo es y no aceptar que otros le digan lo que es. No hay
38
Serres, Michael, Atlas, Madrid, Cátedra, 1995.
: :¡
VEINTE AÑOS DEL ¡\i\OVIMICNTO PEDAGÓCICO 1IINERARIO DEL iV\AlSTRO:
ENTRE MITOS Y REAUDADES DE PORT;\DOR ;\PRODUCTOR DE SABER I'EDA.CÓGICO
ALBERTO iV\;\RTÍ'IEZ B.-M.ARÍA D[L PILAR LINDA-¡'v\J\RCO Ri\lrL MLJÍA

maestro conocimiento y las o discipli- acto de


han servido de apoyo para canfor- se convierte en
ello existe de manera disper- conocimiento. Pensamos con Dewey el hecho
sa, y en ocasiones, marginal. Dentro de este carn- vivir, estudiar o pasar por una produzca efectos/
es posible reconocer y localizar discursos de muy diverso no necesariamente una experiencia; esta
sistematizados ni formalizados. en ese sen- se se requiere aprehenderla como saber, es
no nos estamos refiriendo ne- como un pensamiento.
a ciencia a conocimiento sino a una catego- es singular y
los incluye pero que permite agrupar des-
y conceptos, teorías, modelos o
prácticas pedagógicas van a sur-
a ser del saber pedagógi-
pedagogía.
saber se da sólo a escuela, y a re-
la conocer que no por aplicar un modelo pedagógico a su
recupera- no introducir un método o una propuesta
esto una experiencia como
es
se reconoce como producto de un saber
concepciones que se tienen frente conocer o el investigar en
gener~l. En este caso, no se trata de investigaciones científicas1
como maestro convierte parte de su vida en una expe-
riencia Y ahí, en relación con lo que hace; la vida indivi-
constituye parte de la elaboración de la experiencia.
39
"El saber no es la ciencia, y es inseparable de tal y tal umbral en el que Afirmándose en su condición de maestro se inventa, es capaz de
está incluido, incluso los valores de lo imaginario, incluso la experien-
cia perceptiva, incluso los valores de lo imaginario, incluso las ideas de crearse a sí mismo y esa construcción se realiza al mismo tiem-
la época o los elementos de la opinión común. El saber es la unidad de po que produce saber, bajo unas reglas distintas, que no necesa-
estrato que se distribuye en los diferentes umbrales, mientras que el es- riamente tienen un orden lógico o deductivo. En el ejercicio de
trato sólo existe como la acumulación de esos umbrales bajo diversas
orientaciones y la ciencia sólo es una de ellas. Sólo existen prácticas, o convertir su práctica en experiencia, a través del ejercicio escri-
posibilidades, constitutivas del saber, prácticas discursivas de enuncia- to, va encontrando un replanteamiento de las maneras como ac-
dos, prácticas no discursivas de visibilidades .. .las relaciones entre la
92 ciencia y la literatura, o entre los imaginario y lo científico, o entre lo 93
sabido y lo vivido, nunca han constituido un problema, puesto que la
Q~icen~, Humberto (1995), El Instituto de Pedagogía, experiencia y experimenta-
40
concepción del saber impregnaba y movilizaba todos los umbrales, ... " Deleuze,
Guilles (1987), Foucault, Barcelona, Paidós, p. 79. cwn, m1meo, p. 23.
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
ENTRE MITOS Y REALIDADES

tuaba anteriormente. Un primér imperativo ético lo coloca siem-


pre ante el hecho de no tener la verdad y reconocer que su próxi-
ma acción tendrá numerosas alternativas o caminos diferentes
por dónde tomar. En ese sentido, acepta no cerrarse nunca más a
estar en un campo único. También aparece un imperativo estéti-
co en el cual el ver y conocer se convierte en un deseo, en un ir -
más allá de lo que ya conoce, recreando su saber y constituyén- MoviMIENTo PEDAGóGico:
dolo en parte del placer de vivir. POSICIÓN CRÍTICA Y LUGAR DE LIBERACIÓN
"La Expedición Pedagógica no repite los viajes anteriores, sino
que crea nuevas formas de articulación del territorio. Al crear
un nuevo territorio produce una pedagogía que se libera de las
disciplinas y de las instituciones educativas más inclinadas á HUMBEIUO QUICENO C.
estructuras formales -fijas y rígidas- que han sido poco abier- Profesor Universidad del Valle
tas al cambio. La pedagogía no se construye al final, en el mo- Miembro del Grupo Historia de
las Prácticas Pedagógicas en Colombia
mento en que sistematiza la experiencia de la Expedición, sino
que el camino que recorre el viajero es ya pedagogía". 41
"Desde la década del cincuenta se plantea entonces la cuestión
de la asimilación de la "información" a la "energía", una
forma~de energía aún desconocida para los físicos. Luego de la
energza en potencza (potencial) y la energía en acto (cinética)
surge la eventualidad de una energía en información (ciberné-
tica).

Paul Virilio
"S~ sólo amamos la lucha y la competencia, ¿cómo crear?
Quzen lucha no puede crear".

Michel Serres

ISTINTAS REFLEXIONES SOBRE EL MOVIMIENTO PE-


DAGÓGICO HAN UBICADO su nacimiento entre 1975
y 1982 (Jorge Gantiva, 1984). Entre sus actos
fundacionales se han citado algunos eventos importantes: trans-
94 formaciones en algunos planes de estudio en facultades de edu- 95
41
Messina, Graciela y Quiceno, Humberto (2002), Expedición Pedagógica, Informe cación, el surgimiento de nuevas investigaciones sobre la peda-
de Evaluación, mimeo, p. 16. gogía, el cambio de actitud en los maestros y profesores univer-
VEINTE A~OS DEL MOVIMIENTO PWt\CÓGICO MOVIMIENTO PEDAGÓGICO: POSICIÓN CRÍTICA Y LUGAR DE LIBERACIÓN
FNTIZE /V\IT~!S Y REALIDADfS HLIMBERTO QUICENO C.

que y activa existente y la aparición de la Violencia en Colombia.


y, Congreso Todos estos acontecimientos terminaron por darle la vuelta a la
se aprobó impulsar dicho educación, a los procesos éticos en la pedagogía, a las
y sucesos no hay que tomarlos como experimentaciones pedagógicas y a la implementación de una
Pedagógico, sino como efectos escuela laica. Estos cambios en Colombia se vieron reforzados
entre ellos la crisis la educación por las nuevas políticas educativas para América Latina, pro-
a su vez, obedecen o producidas por ducto de la reacción general a la Segunda Guerra Mundial, a los
técnica. Una explicación cambios en la economía, en las tecnologías, y al establecimiento
se en de un nuevo orden universal producto de la guerra Fría.

Desde 1947 el Estado colombiano es presionado por nuevas fuer-


zas de la economía mundial, por la economía de mercado, las
políticas emprendidas para disminuir la pobreza, las políticas
internacionales que buscaban un mejor desarrollo económico,
un cambio en la orientación económica y una adecuación entre
En como canse- los modelos de desarrollo social, la economía, la tecnología y
trágicamente las políticas para la educación (Martínez Boom, A.; Noguera, C.E.
en clase política y Castro, J.O., 1994, p. 73). El nuevo modelo educativo al cual se
culpó a sus apuntaba debería estar muy ligado a las políticas y estrategias
social y moral, a la educación de los Estados Unidos, vencedor en la Segunda Guerra Mun-
se en desde los gobiernos liberales, es decir, dial. Esto quería decir que la educación en Colombia debía or-
desde 1930 hasta 1948 (Helg, 1987, pp. 218-219). Esta mani- ganizarse según el sentido que se le diera a la educación en el
festación política un fenómeno reactivo, entre otros, a la edu- exterior y sobre todo para América Latina y el Caribe. El modo
cación que había generado la Escuela Nueva y sus métodos acti- de organización consistía en adaptar el modelo o enfoque de
vos entre población y especialmente entre los jóvenes. Esta sistemas en sustitución de considerar las reformas educativas
educación fue reconocida, por estos sectores, como expresión con base en leyes generales. La propuesta era crear un sistema
· de una escuela y unos métodos que buscaban formar ideas e internacional acompañado de sistemas locales que se repitieran
ideologías socialistas, comunistas y ateas que afectaban lamo- y en su semejanza evitaran cualquier diferenciación profunda
ral y la virtud de los colombianos. que llevara a desequilibrios en las áreas de influencia y en sus
En la década del cincuenta además de esta reacción educativa efectos exteriores. En Colombia había que cambiar el modelo
con ocasión del Bogotazo, se produjeron tres fenómenos que cam- parlamentario por el sistema administrativo (de la ley al siste-
biaron la educación en Colombia de un modo radical: la política ma) y crear pequeños sistemas locales unidos por un gran siste- 97
96 ma nacional que su vez dependía del sistema internacional. Esto
educativa de los gobiernos conservadores del período 1947-1956;
las luchas y resistencias de la iglesia católica a la educación laica . implicaba que la educación pasara de las manos estatales (Par-
MOVIMIENTO PEDAGÓGICO: POSICIÓN CRÍTICA Y LUGAR DE LIBERACIÓN
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO
HLIMBERTO QLIICENO C.
ENTRE MITOS Y REALIDADES

lamento) al control de las agencias internacionales (Banco Mun- gobierno liberal a un régimen conservador. La década del cin-
dial, Unesco, BID). cuenta ha pasado la historia como un período dedicado a cons-
truir una educación distinta a la educación del período liberal, a
En Colombia este cambio de paradigma educativo significó una la educación que vio nacer el siglo XX, la educación católica.
transformación total pues desde 1819 era el sistema de la ley, el Todo estaba por cambiar: el concepto de escuela, de proceso
parlamentario, el que servía de horizonte para hacer las grandes educativo, de maestro. Las cosas se empezaron a orientar un poco
reformas. La preocupación en el pasado era por crear leyes ge- a ciegas hacia una educación y una escuela que le sirviera y se
nerales que sirvieran de modelo y ejemplo para la creación de adaptara al desarrollo económico, la industria y el comercio. Sus
leyes locales. El objetivo político era extender la ley a todo el efectos inmediatos fueron capacitar mano de obra, ya no de un
territorio. En 1886 al poder de la ley civil se sumó el poder de la modo elemental, cívico, religioso y moral, sino por medio de
ley de la Iglesia en el control de la educación. Las reformas pa- modelos universales racionales, técnicos, sistemáticos, probados
saban por la doctrina católica y por el parlamento. En 1930 el y experimentados, que hicieran posible la transmisión de nocio-
modelo administrativo público (normas institucionales) empe- nes de agricultura, comercio, industria y técnica y la creación de
zó acompañar los discursos educativos estatales, es decir, a la instituciones y tecnología con el modelo industrial (Martínez
ley y a la doctrina. Desde 1948, un nuevo concepto apareció Boom, A.; Noguera, C.E. y Castro, J.O., 1994, p. 90).
para organizar la educación, el concepto de sistema, concepto
proveniente del sistema fabril e industrial y de la tecnología ci- Dos estrategias se plantearon para resolver este problema: desa-
bernética (Bertalanfy). Por otra parte, la industria presionó para rrollar la escuela rural (instrucción elemental, normal, institutos
técnicos) y vincular las zonas urbanas a la industria y al comer-
que las fuerzas sociales y culturales giraran a su alrededor, ya
cio (universidades, institutos y escuelas modelos):Los resulta-
no se trataba de tomar la industria como referencia o campo apli-
dos esperados eran dobles: consolidar la escuela elemental y
cado sino que había que invertir el proceso: considerar la indus-
cambiar el significado de la educación, haciéndola pasar de una
tria como el modelo a partir del cual todo lo demás debía ser un
educación integral y dirigida al ser humano a una educación
espejo (sistema). Para Colombia este nuevo modelo de conoci-
para el trabajo y el desarrollo~ Medidas concretas se fueron pro-
miento y desarrollo significó cambiar la educación y sus institu-
duciendo a principios de la década del cincuenta: retomar, crear
ciones, pues se habían construido sobre una educación centrada
o reproducir modelos de formación, enseñanza e instrucción in-
en el hombre, en su actividad productiva y en dinámicas inter-
dustrial y comercial; fortalecer las antiguas escuelas de artes y
nas más que en sus aplicaciones prácticas (Escuela Nueva). A
oficios, las escuelas de agricultura y las escuelas de comercio,
las instituciones educativas las animaba su deseo de resolver
pero con nuevos modelos que fueran espacios para generar los
problemas del hombre activo, problemas éticos, de bienestar, conocimientos y la técnicas que requería el nuevo modelo edu-
de ilustración humanista y desatenderse un poco del "ideal de cativo y no insistir en.,el modelo liberal en donde el espacio es-
lo práctico" (Safford, F., 1989). colar era el que hacía el contacto con el exterior y el que creaba la
98 En definitiva, en pocos años, un nuevo orden interno y externo identidad del hombre~ La nueva educación llevaba a aprender 99
de la educación se configuró, acelerado, además, por la presión de la industria, de la mecánica y de la técnica para que fuera este
del modelo industriat por el Bogotazo y por el cambio de un aprendizaje el que formara y educara al hombre.""
VEINTE AÑOS DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO MOVIMIENTO PEDAGÓGICO: POSICIÓN CR_ÍTICA Y LUGAR_ DE LIBERACIÓN
ENTR_E MITOS Y R_EALIDADES HLIMBEHO QLIICENO C.

Sin duda esta forma de pensar la educación y las instituciones tre 1940 y 1960. En estos años aparecieron las nuevas teo~ías que
significó una transformación en todos los órdenes educativos habrían de iluminar las nuevas experiencias. El nombre que iden-
que no se podía hacer de la noche a la mañana. Este proceso se tificó a este nuevo discurso sobre la educación, que se produce
fue haciendo, paso a paso, como corresponde a una sociedad y a entre 1940 y 1960, es el de Tecnología Educativa, entendiendo
un Estado que no tenían experiencias en la construcción de una por tal concepto, campos de aplicación y experimentación, teo-
nueva forma de identidad nacional como es la educación. Algu- rías, instituciones y sujetos. Sus campos aplicados fueron: el
nas escuelas que existían, como Pascual Bravo, se elevaron a es- currículo y la instrucción. Sus conceptos o nociones, el enfoque
cuelas modelos y otras se crearon: escuelas artesanales, de artes sistémico, la enseñanza y el aprendizaje. Sus instituciones, las
y oficios. Se crearon institutos técnicos industriales o se reforza- universidades industriales, las facultades de educación y sus
ron estos institutos: el Instituto Técnico Central con los herma- programas de planeación y administración educativa; el Sena,
nos cristianos, el Instituto Técnico Superior de Pereira, el Pascual Icetex, los institutos industriales (Martínez, Boom, A.; Noguera,
Bravo de Medellín y la Escuela Industrial de Barranquilla. Esto C.E. y Castro, J.O., 1994, p. 106).
se complementaba con las escuelas de agricultura (Helg, A., 1997,
Los procesos de experimentación y de teorización lograron, en
p. 265). estos años, conquistar en gran parte lo que se habían propuesto:
El problema de fondo era el de cómo establecer la relación entre cambiar la educación mundial, incluida América Latina y parti-
la educación, la enseñanza y la industria, pues el educar en los cularmente Colombia. ~Antes de finalizar la década del sesenta f

espacios industriales no era la tradición que existía en Colom- en Colombia ya se había implementado una nueva educación
Íi
1 bia. Para resolver este problema se empezaron a hacer prácticas, en su extensión: ya no Escuela con un
a ensayar, a crear leyes, a improvisar. Crear un nuevo aparato de laico y ético, como en período liberal, sino una Educación
educación: modernizar el Ministerio de Educación Nacional, las dustrial con un modelo tecnológico, que reemplazó la pedago-
escuelas industriales: técnica, formación, cultura, educación. gía activa y sus métodos nuevos modelos enseñanza y
Crear el Instituto Colombiano de Estudios en el Exterior (Icetex), aprendizaje que provenían de las teorías de conducta, de la
empresas, misiones, el Sena, servicio estatal de formación de administración, la planeación administrativa y teorías
obreros, la red de aprendizaje con el modelo del Sena brasileño currículo. Esta nueva educación se proponía no sólo de
(Helg, A., 1987, p. 231; Martínez Boom, A.; Noguera, C.E. y Cas- a que existía, sino adecuar
tro, J.O., 1994, p. 35). Y un cambio radical en la formación indus- instituciones al nuevo orden mundial: nueva tecno-
trial: adaptar la formación a la demanda y desarrollar en gran logías y distribución mundial del poder. Esta educación
escala la enseñanza comercial. Después de experimentar y en- a resolver los problemas que otros discursos educativos no
sayar en los propios espacios y en ciertas instituciones, con los bían resuelto: escuela para todos, educación
ojos casi vendados, cambió el panorama, pues en la década del nución de la pobreza, desarrollo en los países del Tercer Mun-
sesenta se produce una gran proliferación de discursos, teorías, do. Estos objetivos educacionales deberían alcanzarse sin caer
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libros e investigaciones que habían tomado como objeto de re- en los errores del pasado, quizás el mayor, fue el haber dejado
flexión las experiencias empíricas e institucionales realizadas en- muchos espacios de libertad, de actividad y pensamiento a los

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