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Había una vez un reino llamado “El reino de

Akram”, era un reino muy poderoso, reinado


por el rey “Richarth”, aparte de ser un reino
muy poderoso también era muy rico en oro,
siendo un reino muy rico, había muchos
saqueadores y ladrones que quería invadir el
reino para poder robar las riquezas, siendo
las defensas muy poderosas del reino, los
ladrones y saqueadores nunca tuvieron éxito alguno de poder invadir el reino. El
Rey Cefeo era muy querido y respetado por su reino, era un rey muy noble, gentil
y de buen corazón, siempre ayudaba a quienes más lo necesitaban.

Un día el Rey Richarth enfermo de gravedad, le


empezaron a brotan ronchas en el todo el
cuerpo, poco a poco fue perdiendo la vista, al
ver lo que le sucedía al rey los curanderos lo
empezaron a cubrir de una planta llama
“Adianto”, era una hierva curativa que florecía a
las afueras del reino. Cuenta la leyenda que esa planta floreció de la sangre de
una noble mujer llamada Margarita que vivió hace mucho tiempo, el rey
permaneció varias noches cubierto por la planta, pero no hubo resultado alguno,
no sabían que era lo que le sucedía al rey, los curanderos desesperados por no
saber que era lo que le ocurría, decidieron llamar a un brujo muy poderoso del
reino. Al llegar el brujo y ver al rey en las condiciones que se encontraba, se
asombró mucho, ¡El rey fue maldecido! -, dijo el brujo, al examinar al rey por
completo, el brujo con una voz suave y un poco quebradiza susurro, -No le queda
mucho tiempo-, todos al ver la apariencia del rey quedaron impactados. – Aun
tiene una esperanza del que el Rey sobreviva-, dijo el brujo, en el valle de
Grifindor pasando el bosque oscuro se encuentra una bella mujer, dicen que es
una bruja blanca, su sangre tiene el poder de curar cualquier enfermedad, así que
el brujo ordeno a los caballeros que emprendieran la búsqueda

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