60 AÑOS DESPUES:

ENSEÑANZAS PASADAS Y
DESAFIOS FUTUROS

CECOCH

LIBROTECNIA®
 Anarquía Internacional y Derechos Humanos

lvAN MAURICIO ÜBANDO CAMINO*

Universidad de Trifca (Chile)
ioband o@utalca.cl

SuMAR10: 1. Introducción. 2. Panorama de los Derechos Humanos

Internacionales. 3. Anarquía Internacional, Relaciones Internacionales
y Derecho Internacional. 4. Síntesis del Realismo Estructural y el Realismo
Liberal: Los Círculos Concéntricos de la Sociedad Internacional. 5. Conclusión.

1. INTRODUCCIÓN

Este año se celebra el sexagésimo aniversario de la Declaración

Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Organización de
Naciones Unidas a fines de 1948. Dicha declaración, al igual que la
organización gestora, representó un punto de inflexión en la lucha por
la dignidad, libertad e igualdad de los miembros de la raza humana,
luego de la Segunda Guerra Mundial. 1 Desde entonces, la humanidad
ha presenciado el surgimiento de instrumentos internacionales sobre

* Abogado, Licenciado en C iencias Jurídicas por la Universidad Católica de Val-

paraíso, Doctor (ABO) y Magíster en C iencia Política por la Universidad Estatal de
Nueva York en Alban y. Profesor de Derecho en la Universidad de Talca, C hile.
1
DONNELLY, Jack (1986), "l nternational Human Ri ghts: A Regime Analysis",
en !nternational Organization, vol. 40, N° 3, pp. 614-615.

60 AÑOS DESPUES: ENSElí"1NZAS l'ASAD!IS l' DESAFIOS FUTUROS 3 09

 - - - - - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO- - - - - - - - -
derechos humanos en número nunca antes visto; sin embargo, ha debi-
do lamentar también el atentado crónico en contra de tales derechos
por gobiernos del más variado signo ideológico. Esta situación revela
un fenómeno de la política internacional, que es la de la eficacia diversa
de los derechos humanos.
Este fenómeno se analiza diferentemente por el derecho interna-
cional y la teoría de las relaciones internacionales. El derecho interna-
cional puede señalar orgullosamente los distintos tratados y convencio-
nes sobre derechos humanos, tanto a nivel universal como regional,
como evidencia de la expansión de una nueva conciencia legal global
que se origina en una sociedad internacional y se caracteriza por la afir-
mación de derechos humanos que trascienden las barreras de idioma,
raza, sexo, o religión, no obstante la dificultad de su ejecución. En tal
sentido, la Declaración Americana de los Deberes y Derechos del Hom-
bre de 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de
1948, la Convención Europea para la Protección de Derechos Huma-
nos y Libertades Fundamentales de 1950, la Convención Internacional
sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, la Conven-
ción Internacional de Derechos Civiles de 1966, la Convención Ameri-
cana de Derechos Humanos de 1969 y la Carta Africana sobre Dere-
chos Humanos y de los Pueblos de 1981, entre otros, son expresión de
esta conciencia legal. La teoría de las relaciones internacionales señala la
ocurrencia frecuente de crímenes y atentados en contra de los derechos
humanos como evidencia de su naturaleza aspiracional y del hecho que
un sistema internacional, en lugar que una sociedad internacional, pre-
side el curso de la política internacional. En tal sentido, el régimen de
terror de los Duvalier en H aití, la política genocida del régimen de Poi
Poten Camboya, la política de limpieza étnica llevada a cabo en Bosnia
y el genocidio crónico en Darfur, entre otros, constituyen recordatorios
penosos de este diagnóstico.
Desde luego, los argumentos reseñados no son más que un bos-
quejo de argumentos más extensos; sin embargo, su simplicidad pone
de relieve sus aspectos centrales y permite analizar el fenómeno antes
enunciado desde una perspectiva diferente. Al respecto, este ensayo adop-
ta una posición intermedia basado en la teoría de las relaciones interna-
3 1Ü l!BROTECN!A ®
ANARQU IA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS - - - - - - -
｣ ｩｯｮ｡ｬｾｳＬ＠ para lo ｾｵ｡ｬ＠ ｾ､｡ｰｴ＠ la síntesis teórica propuesta por Buzan
ｾ｡｣･＠ decada y media, quien ofreció un modelo holístico y de valor heurís-
t1eo ｱｵｾ＠ combi'.1aba la corriente realista estructural, la teoría de los regí-
men_es ｭｴ･ｮｾ｡｣ＱＰｬ ･ｳ＠ y la denominada escuela británica de las relacio-
nes tnternac10nales, esta última asociada al realismo liberal, para mos-
trar su complementariedad y establecer cómo una sociedad internacio-
nal podía evolucionar desde un sistema internacional. 2 Este mod 1
T d eo es
ut1 iza o para explicar el fenómeno de la eficacia diversa de los derechos
humanos y deducir algunas observaciones respecto de la situación de
los derechos humanos en ciertos estados. Basado en lo anterior, este
ensayo ｰｾ･ｮｴ｡＠ un modelo que sirve para fines meramente interpretati-
vos Y teoncos, ｾ･ｲｯ＠ que no es -en caso alguno- una representación
･ｾ｣ ｴ｡＠ de la realidad, como lo sería una fotografía, ni menos dice rela-
c10n con la naturaleza legal de los citados derechos.
Este ensayo sostiene que el análisis de la eficacia diversa de los
derechos ｨｵｭ｡ｾｯｳ＠ ｾ･｢＠ alejarse de planteamientos dicotómicos que
afirman la eficacia o meficacia de tales derechos todo el tiempo, adop-
tando en su lugar un enfoque intermedio que lleva a concluir que tales
derechos ｳｾｮ＠ más eficaces _en algunos estados que en otros. Esto supone
｡ ､ｯｰｴｾｲ＠ la idea de un contmuo o espectro, ejemplificado mediante círcu-
los sociales concéntricos, en los cuales se ubican los diversos gobiernos de
acuerdo a la mayor o menor eficacia que acuerdan a tales derechos con
ｾ･ｳ ｾＬ･｣ｴｯ＠ a sus poblaciones. Esto último se explica por la mayor interre-
_acio n ｱｾ ･＠ se produce entre los valores e instituciones de una sociedad
ｭｴ･｟ ｲｮ｡｣ＱＰｾｉ＠ y ｵｮｾ＠ ,sociedad mundial en algunos sistemas políticos,
debido a la mteracc1on entre elites y masas.
Est_e ensayo ｣ｯｮｳｾ＠ de c'.nco secciones, incluidas su Introducción y
Conclus10nes. La Secc1on Pnmera ofrece una visión panorámica de los
､･ ｲ･｣ｾｯｳ＠ ｟ｨｵｭ｡ｮｾｳ＠ internacionales, a partir de una revisión somera de
los pnnopales sistemas jurídicos internacionales y la crítica sobre Ja
BUZAN
2
. , Barry .(1993) , "From mrernattonal
· · syscem ro internacional sociecy:
struccural real1sm and regune cheory meet rhe English school", en fntern ational Or ani-
zatzon, vol. 47, Nº 3, pp. 327-352. ｾ＠
60 AÑOS DESPUES: ENSEÑANZAS PASADAS Y DESAF!OS FUTUROS 3 11
 - -- - - -- -- IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO-- -- - - - --
implementación de sus normas. La Sección Segunda analiza el tópico
de la anarquía que preside la política internacional, al igual que sus
irnplicancias para las relaciones internacionales y el derecho internacio-
nal, desde la perspectiva de cuatro corrientes de la teoría de las relacio-
nes internacionales: realismo político, realismo estructural, institucio-
nalisrno racionalista y realismo liberal. La Sección Tercera ofrece la sín-
tesis teórica de tres corrientes de la teoría de las relaciones internaciona-
les propuesta por Buzan y la utiliza para explicar el fenómeno de la
eficacia diversa de los derechos humanos.
2. PANORAMA DE LOS DERECHOS HUMANOS
INTERNACIONALES
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada
por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el
1O de diciembre de 1948, proclamó el carácter universal y común a
todos los miembros de la familia humana de los derechos y libertades en
ella consagrados y enfatizó el deber de los Estados, grupos y personas de
no realizar actos tendientes a su supresión. Para estos efectos, la Decla-
ración efectuó una enumeración de derechos, libertades y de algunos
deberes, cuyo lenguaje planteó en adelante dudas fundadas acerca de la
exigibilidad de unos y otros. Debido a las circunstancias que rodearon
su aprobación, Shaw sostuvo que la Declaración no perseguía ser un
documento legalmente obligatorio, desde el momento que ella procla-
maba ser "un estándar común de logros para todos los pueblos y nacio-
nes".3 Discrepancias ideológicas acerca del contenido de tales derechos
y libertades, corno asimismo, la idea que luego sería aprobada una con-
3 SHAW, M. N. (1991 ), lnternational Lazu, Cambridge, C ambridge Universicy
Press, p. 196; HENKIN, Lo u is ( 1979), How Nations Behave: Law and Foreign Policy,
New York, Columbia Universicy Press, p . 231; HOFFMANN, Scanley (1981), Duties
Beyond Bo1ders: On the Limits and Possibilities o/ Ethical International Law, Syracuse,
Syracuse Universicy Press, p. 105 .
3 12 l/BROTECN!A ®
ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANO S - - -- -- -
vención universal de los derechos humanos, explican en gran medida el
lenguaje empleado en la Declaración. No obstante que la práctica inter-
nacional posterior ha tendido a reafirmar el valor jurídico de la Decla-
ración, en general ha persistido la idea que sus prescripciones carecen de
exigibilidad jurídica, en atención a la limitada competencia legislativa
de la Asamblea General. 4
Ante la ausencia de una convención universal sobre derechos hu-
manos, la práctica internacional ha tendido a adoptar un enfoque dual
en la materia: por una parte, la Organización de las Naciones Unidas ha
liderado el debate y aprobación de tratados y convenciones internacio-
nales sobre derechos humanos específicos, lo que Shaw denominó una
"aproximación selectiva a los tratados sobre derechos humanos",' v. gr.,
la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discrimi-
nación Racial de 1965, la Convención Internacional sobre Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de 1966, la Convención Internacio-
nal de Derechos Civiles de 1966, la Convención en contra de la Tortura
Y otros Castigos o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes de 1987,
ｾｮｴｲ･＠ otros. Por otra parte, organizaciones regionales de integración han
liderado el debate y aprobación de tratados y convenciones regionales
sobre ､･ｲ｣ｾｯｳ＠ hum.anos para el área de su jurisdicción, dando lugar a
un derecho mternac1onal de los derechos humanos de niveles múltiples
que consta de un sistema global y de tres grandes sistemas regionales,6
v. gr., la Convención Europea para la Protección de Derechos Huma-
nos y Libertades Fundamentales de 1950, la Convención Americana de
Derechos Humanos de 1969, la Carta Africana sobre Derechos Huma-
nos y de los Pueblos de 1981 .
4
PACHECO, Máximo (1984), Teoría del Derecho, Samiago, Editorial Jurídica
de Chile, p. 164 .
5
• SHAW (1991 ), lnternational Law, Cambridge, Cambridge Universicy Press,
ob. CI[., p. 197.
6
HEYNS, Chriswf; PADILLA, David, y ZWAAK, Leo (2006), "A Schemacic
Comparison of Regional Human Righrs Sysrems: An Updace", en Sur fnternational
}ournal on Human Rights, vol. 4, p. 163.
60 ANOS DESPUES: ENSEÑANZ.AS ll15ADAS Y DESAFIOS FUTUROS 3 13
 - - - - - - - - -- IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO - - - - -- - - --
Con todo, algunos de estos instrumentos se encuentran plagado
de insuficiencias o vaguedades que abonan dudas sobre la real exigibi li-
dad de los derechos en ellos contemplados, al punto que parece ser que
el tema subyacente en ciertos ámbitos es el del papel del Estado. 7 En el
ámbito sectorial, el mejor ejemplo lo constituye la Convención Interna-
cional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que contiene
una agenda para el progreso económico y social de grupos y personas
desaventajadas, pero cuya implementación depende de la disponibili-
dad de recursos por los Estados parte. En el ámbito regional, la Carta
Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos se caracteriza por
tener mecanismos débiles de implementación de sus normas, debido a
la valoración de la soberanía estatal por las elites gobernantes africanas.
Adicionalmente, no son muchos los instrumentos que establecen comi-
tés con autoridad para velar por la implementación de sus provisiones,
v. gr., el Comité sobre la Tortura, y muchos menos los que reconocen
legitimación activa a personas individuales ante sus órganos superviso-
res. 8 Para empeorar las cosas, Estados parte de ciertos instrumentos han
desarrollado o tolerado que se desarrollen en su territorio o en el exte-
rior acciones en contravención a obligaciones internacionales contraí-
das previamente, las que erosionan la confianza de los pueblos en el
derecho internacional, v. gr., las alegaciones sobre tortura y arrestos ile-
. "guerra contra e1 terronsmo
. "9.
ga1es d urante 1a reciente
7
HOFFMANN (l 981 ), Duties Beyond Bo1ders: On the Limits and Possibilities of
Ethical International law, Syracuse, Syracuse Universiry Press, ob. cir., p. 103.
8
Ibíd., p. 106; SHAW (1991 ), International law, Cambridge, Cambridge Uni-
versiry Press, ob. cir., p. 216; HENKIN, Louis (1979), How Nations Behave: law and
Foreign Policy, New York, Columbia Universiry Press, ob. cir., pp. 232-233.
9
ROSS, James (2007), "Black lerrer abuse: che US legal response to torture since
9/11 ",en lnternational Review ofthe Red Cross, vol. 89, Nº 867, pp. 563-568, 574-575,
590. En www.icrc.org/Web/eng/siceengO.nsf/h cmlall/ review-867-p56 l /$File/irrc-867-
Ross.pdf [consultado el 20 de julio de 2008] ; BORELLI, Silvia (2005), "Casring lighr
on che legal blackhole: Internacional law and decencions abroad in che 'war on terror"',
en International Review of the Red Cross, vol. 87, Nº 857, pp. 41-42, 44, 68. En
www.icrc.org/Web/eng/siteengO.nsf/htmlall/review-857-p39/$File/irrc_857_Borelli.pdf
[consulrado el 20 de julio de 2008] .
3 14 LIBROTECN!A®
- - - -- - -ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS---- -- -
Estas apreciaciones no deben inducirnos a equívocos al reflexio-
nar sobre el legado de la Declaración. En el plano del derecho interna-
cional, es evidente la preocupación de la inmensa mayoría de los go-
biernos por reaccionar de alguna manera en contra de las peores y más
flagrantes violaciones a los derechos humanos, especialmente en la últi-
ma década y media. Este activismo jurídico internacional ha manteni-
do viva la promesa de universalismo y trascendencia de los derechos
humanos, hecha hace casi seis décadas. Además, la eficacia de muchos
de los derechos y libertades consagrados en instrumentos internaciona-
les, especialmente de derechos y libertades civiles, se ha vuelto un asun-
to de rutina en sistemas políticos democráticos liberales, como lo atesti-
guan reportes periódicos de diversas organizaciones no gubernamenta-
les, como por ejemplo The House of Freedom, Human Rights Watch y
Amnesty lnternationai. 10 Esta reacción ha adquirido mayor notoriedad
en la última década y media en el plano judicial, mediante la creación
de tribunales penales especiales para juzgar los crímenes en contra de la
humanidad acaecidos en la ex-Yugoslavia (Bosnia y Kosovo) y en Rwan-
da, al igual que la creación de una Corte Penal Internacional permanen-
te que ha iniciado procedimientos por ofensas similares acaecidas en la
República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Ugan-
da, Liberia y Sudán. La creación de estos tribunales internacionales ha
impactado los tribunales de aquellos países, los que enfrentan proble-
mas de justicia transicional como producto de la violación de derechos
humanos por gobiernos autocráticos. Así lo asevera Aryeh Neier, Presi-
dente de Open Society lnstitute, quien recientemente aseveró: "El ejem-
plo de estos tribunales ha tenido un profundo impacto en los sistemas
judiciales nacionales. Ha sido más visible en América Latina, donde
militares y ex jefes de Estado han sido llevados a juicio por abusos de los
derechos humanos en Argentina, Chile, Perú, Surinam y Uruguay". 11
° KARATNYCKY, Adrian (2003), "Liberry's Advances in a Troubled World:
1
The 30'h Anniversary Freedom House Survey", en journal ofDemocracy, vol. 14, Nº 1,
pp. 100-113.
11
NEIR, Aryeh (2008), "Tribunales Internacionales: 15 años de avance". Dispo-
nible en www.lanacion .cl/pronrus_nocicias_ v2/sire/arcicle/20080514/pags/
20080514182323.hrm.I [consulrado el 15 de mayo de 2008].
60AÑOS DESPUES ENSEÑANZAS PASADAS l'DESAFIOS FUTUROS 3 15
 - - -- - - - - -- IVAN MAURICIO OSANDO CAMINO--- -- - - - --
Sin embargo, todavía estamos en presencia de "reacciones" y mu-
chas de ellas parciales y tardías. La renuencia de la comunidad interna-
cional para actuar prontamente en Bosnia y Rwanda revela que la crea-
ción de dichos tribunales constituyó un magro consuelo para los fami-
liares de los cientos de miles de víctimas de dichos conflictos; además,
sus modestas atribuciones presagiaron un récord judicial discreto por
mucho tiempo, para que no colocara en entredicho acciones de las gran-
des potencias y de sus aliados en dichas zonas. De hecho, sólo reciente-
mente sus procedimientos se han dirigido en contra de individuos de
mayor rango de las organizaciones criminales involucradas en el geno-
cidio bosnio y tutsi, como por ejemplo Slobodan Milosevic, quien murió
en prisión en La Haya en 2006, sin ser condenado. 12 Preocupaciones
similares han evitado la creación de tribunales penales especiales para
juzgar las atrocidades cometidas en Cambodia, Timor del Este, Sierra
Leona e Irak, y han conducido en su lugar a la creación de tribunales o
salas especiales, llamados tribunales internacionalizados, mediante acuer-
dos celebrados entre la Organización de Naciones Unidas y los gobiernos
locales, luego de años de negociaciones que han dilatado la acción de la
justicia y, en el caso de Cambodia, puesto a algunos victimarios más allá
de su alcance. u Por último, similares preocupaciones han obstruido el
funcionamiento de la Corte Penal Internacional permanente, dado que
dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia
y Estados Unidos) no ratificaron el Tratado de Roma, mientras que otro
(China) ni siquiera lo firmó en 1998, por lo que sólo una minoría de la
población mundial está bajo la jurisdicción de dicha corte. 14
12
Recientemente, se ha informado sobre la captura - luego de doce años de per-
secución- de uno de los prófugos de la justicia internacional, por causa del genocidio de
musulmanes y croatas bosnios en la Guerra Civil de Yugoslavia: Radovan Karadzic.
13
GEISS, Robín, v BULINC KX, Noemie (2006) , "Internacional and internatio-
nalized criminal tribunaÍs: a synopsis", en !nternational Review o/ the Red Cross, vol. 88,
N º 861 , pp. 49-50. En www.icrc.org/Web/eng/siceeng0.nsf/hrmlall/review-861-p49/
$File/irrc_86l_Geiss-Bulinckx.pdf [consultado el 25 de junio de 2008].
14
India tampoco firmó el Tratado de Roma en 1998. En 2002 Estados Unidos e
Israel expresaron que no ratificarían el tratado porque no les interesaba ya ser parre del
mismo. A la fecha 106 estados han ratificado el Tratado de Roma, mientras que 40
estados signatarios no lo han ratificado aün.
3 16 LIBROTECNIA ®
- - -- -- - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS- - - - - - -
Esta situación revela una curiosa anomalía de los derechos huma-
nos: la existencia de un patrón de eficacia diversa entre los gobiernos, a
partir de la conducta de los estados. La abrumadora mayoría de los go-
biernos proclama su adhesión moral a ellos, un número menor piensa
llevarlos a la práctica algún día y una pequeña minoría se sujeta efectiva-
mente a ellos. Los derechos humanos presiden el comportamiento de una
fracción de los gobiernos y la regla general sigue siendo que la mayoría los
consideran como un asunto de jurisdicción doméstica. Como sostuvo
Henkin, los "[gJobiernos todavía no han dejado de lado la actitud consis-
tente en considerar como de su propia incumbencia la forma en que tra-
tan a sus habitantes, aun cuando hayan prometido tratarlos mejor". 15
Después de todo, la idea de derechos humanos internacionales involucra
un cuestionamiento de la soberanía estatal. 16 No es sorpresa, entonces,
que Donnelly sostuviera que los derechos humanos constituían un régi-
men internacional "promociona)" debido a la ausencia de un gobierno
global: "Además, y quizás más importante, los derechos humanos son
últimamente un problema profundamente nacional y no internacional.
Los estados son los principales violadores de derechos humanos y los
principales actores gobernados por la normas del régimen [de derechos
humanos]; los derechos humanos internacionales están concernidos pri-
mariamente con [la forma] como un gobierno trata a los habitantes de su
propio país. Esta situación surge de la estructura básica de la política
internacional contemporánea: en un sistema internacional donde el go-
bierno es nacional en lugar que global, los derechos humanos son por
definición un asunto nacional, como reflejado en los procedimientos
puramente nacionales de implementación de las normas del régimen y así
15
"Governmenrs still have not shed rhe arcicudes rhat, even wh en rhey have
promised to do better, how they treat their own habiranrs is rheir own business. " HEN-
KIN, Louis ( 1979), How Nations Behave: Law and Foreign Policy, New York, Columbia
Universiry Press, ob. cir., p. 235.
16
SIKK!NK, Karhryn, "The Power of Principled Ideas: Human Righrs Policies
in the United States and Western Europe", en GOLDSTEIN, Judith, y KOEHANE,
Roben O., Ideas & Foreign Policy: Beliefi, Institutions, and Política! Change, Irhaca, Cor-
nell Universiry Press, 1993, p. 141.
60ANOS DESPUES: ENSEf.IANZAS PASADAS Y DESAFIOS FUTUROS 3 17
 - -- - -- -- - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO - - -- - -- - --
la ausencia de procedimientos de coordinación de políticas y aún meca-
nismos rudimentarios de ejecución internacional". 17
Este comentario no pretende desconocer la dimensión moral de la
personalidad humana, sino denotar la importancia de la jurisdicción
18
doméstica para la implementación de los derechos humanos. Esta úl-
tima adquiere importancia en razón del contexto internacional en que
se desenvuelven los estados, en el que se observa la inexistencia de un
gobierno global soberano, lo que concuerda con un postulado de la teoría
de las relaciones internacionales: la existencia de una anarquía internacio-
nal. Lo anterior sugiere analizar el impacto de la anarquía internacional
en las relaciones internacionales y el derecho internacional, para visuali-
zar mejor el terreno en que los derechos humanos -como parte del dere-
cho internacional- deben (o pueden) implementarse.
3. ANARQUÍA INTERNACIONAL, RELACIONES INTERNACIONALES
Y DERECHO INTERNACIONAL
La ausencia de un gobierno global soberano constituye una carac-
terística estructural de la política internacional, la que es por ello anár-
quica.19 La anarquía define la política internacional y se funda en la
17 "In addition, and perhaps mosc imporcant, human rights are ultimately a pro-
found ly narional - not international- issue. States are the principal violarors of human
rights and the principal actors governed by che regime's norms; international human
rights are concerned with how a government treats inhabitants of its own country. This
siruarion arises from rhe basic structure of contemporary international politics: in an
international syscem where government is national rath er rhan global, human rights are
by definition principally a narional matter, as reflected in the purely national imple-
mentation of regime norms :md rhus the absence of policy coordination procedures and
eve n rudimentary mechanisms ofinrernational enforcement.'' DONNELLY, Jack (1986) ,
"lnternarional Human Righrs: A Regime Analysis", en !nternational Organization, vol. 40,
N° 3, ob. cit., pp. 616-617.
18 HOFFMANN (1981), Duties Beyond Borders: On the Limits and Possibilities o/
Ethical lnternational Law, Syracuse, Syracuse University Press, ob. cit., pp. 106, 109.
19 RUSSET, Bruce, y STARR, H arvey (1992), World Politics: The Menu far Choice,
New York, W. H. Freeman and Company, pp. 53-61.
3 18 LIBROTECN!A ®
- - -----ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS-- - -- - -
existencia de actores internacionales legalmente iguales, que son los es-
tados. La igualdad legal de los estados explica el desenvolvimiento des-
centralizado de las relaciones internacionales, el que no disminuye por
el surgimiento de actores internacionales más recientes.
Sin embargo, las consecuencias de la anarquía internacional para
las relaciones internacionales y el derecho internacional distan de ser
muy auspiciosas. En los párrafos siguientes se emplean cuatro de estas
corrientes para analizar el fenómeno de la anarquía internacional: rea-
lismo político, realismo estructural, institucionalismo racionalista y rea-
lismo liberal.
Para el realismo político clásico la anarquía internacional afecta a
todos los estados soberanos, cuya existencia autónoma deviene en una
lucha por la sobrevivencia en un sistema hobbesiano. Morgenthau sos-
tuvo que el interés nacional, antes que la moral, debía presidir la con-
ducta de los estados; asimismo, los estados eran actores unitarios que se
comportan como maximizadores absolutos, racionales y utilitarios de
recursos de poder. 20 Morgenthau señaló al respecto: "La política inter-
nacional, como toda política, es una lucha por el poder. Cualesquiera
sean los objetivos últimos de la política internacional, el poder es siem-
pre el objetivo inmediato. Estadistas y pueblos pueden buscar en últi-
mo término libertad, seguridad, prosperidad o poder en sí mismo. Ellos
pueden definir sus metas en términos de un ideal religioso, filosófico,
económico o social. Pueden esperar que este ideal se materializará por
su propia fuerza interior, intervención divina o el desarrollo natural de
los asuntos humanos. Pueden intentar promover su realización por
medios no políticos también, como la cooperación técnica con otras
naciones u organizaciones internacionales. Pero cuando quiera que se
esfuercen por realizar su meta por medios de política internacional, ellos
lo hacen esforzándose por el poder. ... Toda historia muestra que las
naciones activas en política internacional están preparándose continua-
mente, involucrándose activamente, o recuperándose de la violencia
MORGENTHAU, Hans J. (1978), Politics among Natiom: The Struggle far
20
Power and Peace, N ew York, Alfred A. Knopf, pp. 4-15, 29-30.
60 AÑOS DESI'UES. ENSEÑANZAS PASADAS YDESAFIOS FUTUROS 3 19
 - - - - - - - -- - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO - - -- - -- - --
organizada en forma de guerra .... Toda política, doméstica e interna-
cional, revela tres patrones básicos; esto es, todos los fenómenos políti-
cos pueden ser reducidos a uno de tres tipos básicos. Una política busca
ya sea mantener, .incrementar o demostrar po der"21 . relativa a vuestra salvación, siendo entonces el fin de no oponeros a un
Para esta corriente teórica el conflicto internacional y la guerra
constituyen fenómenos recurrentes para el comportamiento de los esta-
dos. Aron afirmó que el riesgo de la guerra determina el comportamien-
to diplomático-estratégico, el que no elimina el empleo eventual de la
violencia y debe calcular fuerzas o medios, antes que perseguir un objeti-
vo singular, v. gr., interés nacional. 22 Por lo mismo, para el realismo polí-
tico clásico el derecho internacional no es el medio apropiado para conju-
rar las consecuencias más perniciosas de la inseguridad y conflicto inter-
nacional; por el contrario, más apropiados son los medios que son políti-
cos en sí mismos, el más importante de los cuales es el equilibrio de poder.
Tucídides reflejó tempranamente esta confianza en los medios
políticos en el diálogo entre atenienses y melios durante la guerra del
Peloponeso, en el que los primeros justificaron el sometim iento de los
segundos en el poder del más fuerte y la seguridad obtenida a cambio de
la sumisión, como se desprende de los siguientes pasajes: "pues vosotros
2 1 "Inrernational politics, like ali politics, is a srruggle far power. Whatever th e
ultimare aim of imernational polirics, power is always the immediare aim. Statesmen and
peoples may ulrimately seek freedom, securiry, prosperiry, or power irself. They may defi-
ne rheir goals in rerms of a religious, philosophic, economic, or social idea. They m ay
hope rhat rhis idea wiU materialize through it own inner force, through divine interven-
rion , or through the natural devel opment of human affairs. They may also try ro furth er
rheir realizaría n rhrough nonpolitical means, such as tedrnical co-operation with orher
nations or internacional organizations. Bur whenever they strive to realize their goal by
means of international poli tics, they do so by srriv ing far power.... Ali history shows rhat
narions active in intern acional polirics are continuously preparing far, acrively involved in ,
or recovering from o rgan ized violence in rhe fo rm war.... Ali polirics, domestic and
international , reveals rhree basic patterns; that is, ali political phenomena can be reduced
to o ne of rhree basic rypes. A polirical policy seeks ei ther to keep power, to increase power,
orto demonsrrate power." MORGENTHAU, Hans J. (1 978), Politics among Nations:
The Struggle far Power and Peace, New York, Alfred A. Knopf, ob. cit., pp. 29, 42.
22 ARON, Raymond (1967), \.\'mr and Peace: A Theory of International Relations.
Traduce. Richard Howard y Annette Baker Fox, New York, Praeger Publishers, p. 16.
32 Ü UBROJECN!A ®
- - - - - - - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMA N O S - - - - - - -
sabéis como nosotros que, si el derecho interviene en las apreciaciones
humanas para inspirar un juicio sobre idénticas necesidades, los pode-
roso dominan y los débiles ceden. . .. se traca de tomar una decisión
pueblo mucho más fuerte .... ¿Acaso no creéis que el interés reside allí
donde está la seguridad, pero lo justo y lo noble implica riesgos?''.23
Carr expresó también este escepticismo sobre la eficacia y efectivi-
dad del derecho internacional mediante la constatación que todo derecho
era una función de un determinado orden político, lo que permitía expli-
car los defectos del derecho internacional por el carácter embriónico de la
comunidad política de naciones. 24 Este autor sostuvo que las normas de
derecho internacional apuntaban constantemente a ciertos estados, no
obstante su generalidad, lo que las hacía más permeables por el poder y,
por extensión, más políticas que otras normas jurídicas. 25
Morgenchau, en canco, expresó desazón por el derecho internacio-
nal, no obstante reconocer que la mayoría de sus preceptos eran obser-
vados voluntariamente por los estados.26 El señaló que la existencia de
este derecho no implicaba que él regulara y restringi era efectivamente la
lucha internacional por el poder, ya que era "un cipo de derecho primi-
tivo que se asemeja al que prevalece en ciertas sociedad pre-alfabetiza-
das ... Es un tipo de derecho primitivo primariamente debido a que es
un derecho casi completamente descentralizado .... el resultado inevi-
table de la estructura descentralizada de la sociedad internacional".27 La
2J TUCIDIDES (1975), Historia de la Guerra del Peloponeso. Traduce. Vicente
López Soto, Barcelona, Editorial Juventud , S.A., pp. 425, 428, 430.
24
CARR, Edward Hallet (1964), The Tiuenty Years' Crisis, 1919-1939: An Introduc-
tion to th.e Study of!nternational Relations, New York, H arper & Row, Publishers, p. 178.
25 Ibíd.
16
MORGENTHAU, Hans J. (1978), Politics among Nations: The Struggle far
Power and Peace, New York, Alfred A. Knopf, ob. cit. , p. 299.
27
"is a primirive type of law resembli ng rhe kind of law rhat prevails in cerrain
preliterare societies ... lt is a primitive type of law primarily because ir is almost com ple-
rely decentralized law.. .. is the in evitable resulr of the decentralized srructure of inter-
narional sociery". Ibíd., p. 281.
60 ANOS DESPUES: ENSENANl.AS PASADAS YDESAFIOS FUTUROS 32 1
 - - -- -- - - --IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO---- - - -- --
descentralización del derecho internacional conducía a una profunda
imprecisión de sus preceptos, la que permitía a los gobiernos promover
sus intereses nacionales, avanzar sus fines y evadir mandatos legales a
expensas del derecho internacional mismo. La consecuencia final era
que la imprecisión original del derecho internacional generaba más
imprecisión y esto minaba la fuerza del derecho internacional. 28
Morgenthau afirmó que el derecho internacional debía su existen-
cia a dos factores de carácter descentralizado y objetivo: por una parte,
la identidad o complementariedad de intereses entre los estados y, por
la otra, la distribución de poder entre ellos; por lo tanto, la ausencia de
estos factores implicaba la inexistencia del derecho internacional. 29 En
tal sentido, él efatizó el efecto de ambos factores sobre la creación, eje-
cución y aplicación del derecho internacional, en los siguientes térmi-
nos: "El equilibrio de poder opera como una fuerza descentralizadora
sólo bajo la forma de un disuasivo general en contra de las violaciones al
derecho internacional y en casos excepcionales cuando una violación
del derecho internacional requiere de una acción para la ejecución de
sus preceptos. Por otro lado, los intereses idénticos y complementarios,
como agentes descentralizadores, están continuamente en funcionamien-
to; ellos son la sangre misma del derecho internacional. Ambos ejercen
su influencia descentralizadora sobre tres funciones básicas que cual-
quier sistema legal debe cumplir: legislación, adjudicación y ejecución". 30
Para el realismo estructural, denominado también neorrealismo, la
anarquía define al sistema internacional como un sistema de auto-ayu-
28 Morgenrhau reconoció que esta imprecisión disminuía en materias técnicas y
humanitarias. Ibíd., pp. 284-285. ' W ALTZ, Kenneth N. (1968), Man, the State, and War: A Theoretical Analysis,
29
lbíd., p. 282.
;o "The balance of power operares as a decentralizing force only in che form of a
general dererrent against violarions of inrernational law and in rhe excepcional cases
when a violarion of inrernarional law calls far a law-enforcemenr acrion . On rhe orher
hand, idenrical and complementary inrerests as decenrralizing agenrs are continuously
ar work; rhey are rhe very lifeblood of international law. They exert rheir decentralizing
influence upan three basic funcrions thar any legal system must fulfill: legislation, adju-
dicarion, and enforcemenr". lbíd.
)2 2 l!BROTECN!A®
- - - -- - - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS--- - - --
da y hace de la política internacional un ámbito de competencia. 31 Esta
corriente ofrece una teoría sistémica de las causas de la guerra, en la que
la sobrevivencia y seguridad internacional constituyen fines de los esta-
dos, mientras que el poder es sólo un medio. Para el realismo estructu-
ral los estados siguen siendo actores unitarios, pero éstos no son maxi-
mizadores absolutos de poder, sino sólo maximizadores relativos con-
cernidos con su situación particular respecto de uno o más actores. 32
Esto es lo que Beck, Arend y Vander expresaron al hablar de "actores
posicionales", esto es, actores "motivados no tanto por el prospecto de
ganancias absolutas como por la necesidad de mantener o realzar su
posición vis-á-vis otros estados para asegurar su sobrevivencia''. 33
Nadie ha expresado mejor la visión de esta corriente teórica que
Waltz, quien enfatizó la necesidad de estudiar la política internacional
desde una perspectiva sistémica que considerara los efectos generados
por la estructura del sistema internacional. Waltz indicó que el compor-
tamiento de los estados podía ser explicado también en función de su
relación con otros estados, lo que denominó la "tercera imagen" y que
constituía "el marco de la política internacional". 34
Waltz aclaró esta idea posteriormente, oportunidad en que dilucidó
por qué los resultados en materia internacional raramente correspondían
a las intenciones de los actores. La clave estaba en causas que operaban
entre los actores colectivamente, pero que no decían relación con sus ca-
racteres y motivos individuales, por lo que enunció: "Cada Estado arriba
31
LAYNE, Chrisropher (1995), "The Unipolar lllusion: Why New Great Powers
Will Rise", en M. VV., The Perils ofAnarchy: Contemportl1)' Realism and lnternational
Security, Cambridge, The MIT Press, p. 136.
32
New York, Columbia University Press, pp. 159-160, 203-204.
33 "Morivared no so much by the prospect of abso lute gains as the need ro main-
tain or enhance rheir position vis-a-vis orher srares in arder ro ensure survival. " BECK,
Roben J.; ARENO, Anthony Clark, y YANDER LUGT, Robert D. (1996A), "Srruc-
rural Realism", en lnternational Rules: Approaches fi'om lnternational Law and lnterna-
tional Relations, New York, Oxford University Press, p. l 45.
34
W ALTZ, Kenneth N. (1968) , Man, the State, and War: A Theoretical Analysis,
New York, Columbia University Press, ob. cit., pp. 6-7, 12, 238.
60 AÑOS DESPUES ENSEÑANZ1S PASADAS YDESAHOS FUTUROS 323
 - - -- - - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO-- - - - - - - --
a políticas y decide sobre acciones de acuerdo a sus propios procesos in-
ternos, pero sus decisiones son formadas por la presencia de otros estados,
así como por las interacciones con ellos. Cuándo y cómo fuerzas internas
encuentran expresión externa, si es que lo hacen, no puede ser explicado
en términos de las partes que interactúan, si la situación en la que ellas
actúan e interactúan las constriñe respecto de algunas acciones, las dispo-
ne hacia otras y afecta el resultado de sus interacciones". 35
Lo anterior significa que el sistema internacional consta de una
estructura y de unidades interactuantes. La estructura dice relación con
un conjunto de condiciones que constriñen a las unidades, seleccionan-
do por medio de recompensas y sanciones algunos de sus comporta-
mientos en lugar que otros; en otras palabras, la estructura del sistema
internacional afecta indirectamente el comportamiento de las unidades
a través de la socialización y la competencia, siendo generada por las
interacciones de sus partes principales, esto es, de los grandes poderes. 36
Sin embargo, la definición de estructura no incluye los atributos ni el
modo de interacción entre las unidades del sistema, sino sólo el ordena-
miento o posicionamiento entre ellas, lo que constituye una propiedad
del sistema, y por extensión el principio que preside dicho ordenamien-
to o posicionamiento, cuyo reemplazo por otro principio posibilita un
cambio sistémico. En el sistema internacional dicho principio es el de
coordinación entre unidades similares, funcionalmente indiferenciadas
y que se distinguen entre sí por sus capacidades, mayores o menores,
para desempeñar tareas similares. 37
:i 5 "Each state arrives at policies and decides on actions according to irs own
interna! processes, bur its decisions are shaped by the very presence of other states as
well as by inreractions with them. When and how internal forces find external expres-
sion, if they do, cannot be explained in terms of the inreracting parries if the situation in
which they acr and inreract consrrains them from sorne actions, disposes them toward
others, and affects the outcomes of rheir inreractions." WALTZ, Kenneth N. (l 986A),
"Reductionist and Systemic Theories", en KEOHANE,. Roben O., ed., Neorealism and
its Critics, New York, Columbia University Press, pp. 52-53.
36
Ibíd., pp. 61-63.
37
WALTZ, Kenneth N., (19868), "Political Srructures", en Ibíd., pp. 71-72, 81,
87, 91-92, 96; GILPIN, Roben (1994): Wíar and Change in World Politics, New York,
Cambridge University Press, pp. 85-86.
Í2 4 l!BROTECNJA ®
- - - - - - -ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS-- -- ---
Así planteado, el realismo estructural deja menos espacio para soste-
ner la eficacia del derecho internacional, debido a los efectos de la estruc-
tura del sistema internacional. Por ello, Beck, Arend y Vander concluye-
ron que el derecho internacional carecía de una influencia propia: "Por su
énfasis completo sobre el efecto causal de la estructura de las relaciones
internacionales, que determina los eventos del mundo real, la aproxima-
ción estructural implícitamente disminuye el dominio potencial de la
causalidad normativa y prescriptiva -el dominio primario de las reglas
internacionales. De ahí que el realismo sistémico de Waltz deje poco o
nada de espacio para las reglas internacionales como agentes causales in-
ternacionales; tales reglas son meramente epifenomenales". 38
Para el institucionalismo racionalista la anarquía internacional, la
centralidad de los estados y la competición por el poder constituyen
elementos de la política internacional, pero la cooperación es posible
mediante instituciones acordadas entre actores internacionales . Esta
corriente teórica reconoce los postulados básicos del realismo estructu-
ral, pero se interesa en el efecto que las instituciones ejercen sobre el
comportamiento. 39 En tal sentido, el institucionalismo racionalista tie-
ne un cariz utilitarista y funcionalista que proviene de la economía neoclá-
sica y que dice relación con la alteración de los costos de transacción
38
"By its srark emphasis on the causal effect of the structure of inrernational
relations in determining real-world outcomes, the Structural approach implicitly dimi-
nishes the porenrial domain of prescriptive and normative causation - th e primary do-
main of internacional rules. Hence, Waltz's systemic Realism leaves little orno room
for international rules as independenr causal agents; such rules are merely epiphenome-
nal." BECK et al (l 996A), "Structural Realism'', en lnternational Rules: Approaches
ftom lnternational Law and l nternational Relations, New York, Oxford University Press,
ob. cit., pp. 145-146.
19
· BECK et al (19968), "Instirutionalist Approaches", en !nternational Rules: Appro-
aches ftom lnternational law and !nternational Relations, pp. 165-166; HAGGARD, Ste-
phen, y SIMMONS, Beth A. (1987), "Theories oflnternational Regimes", en !nternatio-
nal Organi:mtion, vol. 41, Nº 3, p. 492. Existe otra rama de la teoría institucionalista en
relaciones internacionales: el institucionalismo sociológico reflexivo. KEOHANE, Roben
O. (1996), "lnternational lnstitutions: Two Approaches", en AA. VV., lnternational Rules:
Approaches ftom lnternational Law and lnternational Relations, pp. 199-203.
601LVOS DESPUES: ENSBVANZ4S PASADAS VDESAFIOS FUTUROS 3 25
 - - - - - - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO
que producen las instituciones, lo que hace posible la estabilización de
las expectativas, la provisión de información y la ejecución de prescrip-
ciones descentralizadamente. 40 Al respecto, la definición de institución,
proporcionada por North en economía política resulta aplicable a esta
corriente: "Instituciones son las reglas del juego en una sociedad, o más
formalmente, las limitaciones ideadas por los seres humanos que dan
forma a la interacción humana ... ellas estructuran incentivos en el
intercambio humano, sea político, social o económico". 41
Una manifestación de esta rama del institucionalismo es la teoría
de los regímenes internacionales, la que surgió del estudio del fenóme-
no de la interdependencia compleja, especialmente por Keohane y Nye. 42
Krasner definió un régimen internacional como "conjuntos de princi-
pios, implícitos o explícitos, normas, reglas y procedimientos de elabo-
ración de decisiones alrededor de los cuales convergen las expectativas
de los actores en una área dada de las relaciones internacionales". 43 No
4
° KEOHANE, Roben O . (1996), "lnternational lnstitutions: Two Approaches",
en Ibíd ., p. 195; KEOHANE, Roben O., y MARTIN, Lisa L. (1995), "The Promise of
Jnstirutionalist Theory'', en lnternational Security, vol. 20, Nº 1, p. 39.
41
"Institurions are rhe rules of rhe game in a sociery or, more formally, are the
humanly devised constraints that shape human interacrion ... they structure incentives
in human exchange, whether polirical, social, or economic". NORTH, Douglass C.
(J 990), Institutions, Institutional Change and Economic Performance, New York, Cam-
bridge Universiry Press, p. 3. Norrh distinguió entre instituciones y organizaciones o las
reglas del juego y los jugadores. Las instituciones son las reglas que determinan cómo los
jugadores juegan un juego, v. gr., la Constitución Política. Las organizaciones son gru-
pos humanos creados para la obtención de algún objetivo de acuerdo a las reglas del
juego e incluyen cuerpos políticos, sociales, económicos y educacionales. North sostuvo
que las instituciones y las organizaciones se influencian recíprocamente en momentos
diferentes, pero deben distinguirse para propósitos teóricos y analíticos. Ibíd., pp. 4-5.
42
KEOHANE, Roben O., y NYE, Joseph S. (1977), Power and Interdependence:
WorldPolitics in Transition , Bosron, Lirrle-Brown, p. 300; KEOHANE, Roben O. (1984),
Ajier Hegemony: Cooperation and Discord in World Political Economy, Princeton, Prince-
ron Universiry Press, p. 290.
43
"Sets of implicit or explicit principies, norms, rules, and decision-making pro-
cedures around which acrors' expectations converge in a given area of international
relations" . KRASNER, Stephen D. (J 983A), "Structural causes and regime consequen-
) 26 UBROTECNIA ®
- - - - -- - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANO S - - - - - - -
obstante controversias conceptuales posteriores, esta definición indicó
los elementos constitutivos de un régimen internacional: principios,
normas, reglas y procedimientos de elaboración de decisiones. Krasner
definió estos elementos en los términos siguientes:
a) Principios son "creencias de hecho, causación y rectitud".
b) Las normas son "estándares de comportamiento definidos en
términos de derechos y obligaciones".
c) Las reglas son "prescripciones o proscripciones específicas para
la acción".
d) Procedimientos de elaboración de decisiones son "prácticas
prevalecientes para elaborar e implementar la elección colectiva". 44
Los regímenes internacionales infunden una dimensión normati-
va al comportamiento internacional, la que otorga estabilidad y perma-
nencia a los patrones conductuales. La presencia de principios y normas
hace posible pensar en términos de obligaciones generales y definen a
estos regímenes. Los cambios de régimen ocurren mediante cambios en
principios y normas, mientras que cambios en reglas y procedimientos
de elaboración de decisiones constituyen cambios intra-régimen. 4 5
Existe cierta controversia sobre el impacto de los regímenes inter-
nacionales sobre el comportamiento internacional. Para el realismo es-
tructural los regímenes tienen un impacto pequeño, porque dependen
de la distribución de capacidades relativas entre los grandes poderes.
Sin embargo, esta perspectiva ignora la persistencia de regímenes surgi-
dos en décadas pasadas, a pesar del cambio de distribución de capacida-
des relativas, como en materia de seguridad nuclear entre las grandes
potencias. Para el neoliberalismo los regímenes constituyen fenómenos
ces: regimes as interven ing variables", en lnternational Regimes, Irhaca, Cornell Univer-
siry Press, p. 2.
44
"Principies are beliefa of fact, causation, and rectitude. Norms are standard; of
behavior defined in terms of rights and obligations. Rules are specific prescriptions or
proscriptions for action. Decision-making procedures are prevailing practices for ma-
king and implementing collective choice". !bid.
45
lbíd., pp. 2-3.
60 AROS DESPUES: ENSEÑANZAS PASADAS YDESAF!OS FUTUROS 327
 - - - - -- -- - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO- - - - - - - - --
conspicuos de todas las áreas de las relaciones internacionales, en las
que se advierten patrones de comportamiento perdurables y que gene-
ran convergencia de expectativas. La existencia de normas y principios
se deduce de la existencia de patrones conductuales; sin embargo, esta
perspectiva equipara un régimen a cualquier regularidad conductual,
vaciándolo de contenido normativo. Finalmente, para el realismo es-
tructural modificado los regímenes pueden impactar en diversas áreas de
las relaciones internacionales, cuando se trata de coordinar acciones in-
dividuales en situaciones de no suma-cero. Los regímenes pueden cons-
tituir variables autónomas respecto de la distribución de capacidades
relativas, por lo que puede llegar desaparecer la congruencia entre ellos
y los factores causales que los originaron. Lo anterior implica que tanto
fenómenos de demora en el ajuste de un régimen a una nueva distribu-
ción de capacidades relativas, como procesos de retroalimentación des-
de un régimen hacia los factores causales originarios, pueden convertir
a los regímenes en variables interactivas que afectan el comportamiento
internacional. Esto explica que esta perspectiva haya sido empleada para
explicar el surgimiento y mantención de diversos regímenes, especial-
mente de orden económico y en materia de seguridad. 46
La teoría de los regímenes internacionales sugiere que el derecho
internacional juega un papel en la política internacional, sobre todo en
la perspectiva realista estructural modificada, debido a que los princi-
pios y normas son elementos constitutivos de un régimen. No obstante,
los regímenes y el derecho internacional obedecen a supuestos distin-
tos. Hurrell sostuvo que la principal contribución de la teoría de los
regímenes fue desentrañar el papel que el auto-interés y los beneficios
recíprocos jugaban en el surgimiento y desarrollo de la cooperación
internacional, en lugar que nociones tradicionales basadas en el comu-
46
Ibíd., pp. 5-10; KRASNER, Srephen D. (1983B), "Regimes and rhe limirs of
realisrn: regimes as auronomous variables", pp. 356-358, 361-367; KEOHANE y
MARTIN (1995), "The Promise of lnsrirurionalisr Theory", en Internationaf Security.
ob. cir., vol. 20, Nº 1, pp. 46-47; DONNELLY, Jack (1986), "lnrernarional Human
Rights: A Regime Analysis", en lnternationaf Organization, ob. cir., p. 602.
32 8 LIBROTECN!A ®
- ------ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS - - - -- --
nitarismo, la justicia y el altruismo.47 Por otra parte, la aplicación de la
teoría de los regímenes internacionales al análisis de los derechos huma-
nos ha sido escasa, poco fructífera y debilitante de la noción misma de
régimen internacional, pues se ha traducido en silenciar su dimensión
utilitarista y su papel interactivo, en favor de enfoques aparentemente
eclécticos que sólo disfrazan un enfoque positivista legal formal. Esto se
advierte en el trabajo de Donnelly, quien pretendió situarse a medio
camino entre el realismo estructural modificado y el neoliberalismo e hizo
consistir un régimen internacional en normas y procedimientos regula-
dores de un área de la política internacional solamente, bajo el supuesto
que ello implicaba el surgimiento de una suerte de autoridad interna-
cional, en circunstancias que la preocupación inicial de la teoría había
sido el surgimiento de la cooperación internacional. No es sorpresa,
entonces, que este autor concluyera que el régimen internacional de los
derechos humanos era un régimen promocional. 48
Para el realismo liberal la anarquía caracteriza las relaciones inter-
nacionales, pero de ello no deriva necesariamente la existencia de un
sistema hobbesiano. Contemporáneamente, esta corriente corresponde
a la escuela británica de las relaciones internacionales y su más reciente
exponente es Hedley Bull, quien sostuvo que la base de las relaciones
internacionales era la existencia de comunidades políticas independien-
tes -estados- que contaban con gobierno propio y ejercían soberanía,
tanto interna como externa, lo que implicaba reconocer la anarquía
internacional. 49
Bull señaló que en la política mundial existía un orden, para lo cual
definió orden internacional y distinguió entre un sistema y una sociedad
de estados. El orden internacional es el patrón de actividad que sostiene
47
. HURRELL, Andrew (J 996), "Jnrernarional Sociery ami the Srudy of Regimes:
A Reflective Approach", en AA. VV., lnternationaf Rules: Approaches ftom lnternationaf
Law and fnternationaf Refations, pp. 210-211.
48
DONNELLY, Jack (1986), "Inrernational Human Righrs: A Regime Analy-
sis'', en Internationaf Organization, ob. cir., p. 602.
49
BULL, Heclley (1977), The Anarchicaf Society: A Study in World Pofitics, New
York, Columbia Universiry Press, pp. 8-9, 46.
GO AROS DESPUES.· ENSEÑ.4NZAS PASADAS Y DESAHOS FUTUROS 329
 - - - - - - - -- - IVAN MAURICIO OSANDO CAM INO- - - -- -----
las metas elementales de la sociedad internacional, esto es, la preservación
del sistema y de la sociedad de estados, la soberanía externa de los estados,
la paz, la limitación de la violencia, la observancia de las promesas y la
estabilidad de las posesiones. Un sistema de estados, también denomina-
do sistema internacional, es el conjunto de interacciones entre estados
que impacta sus procesos decisionales, en términos de reacciones antici-
padas, etc. Una sociedad de estados, también denominada sociedad inter-
nacional, es el conjunto de interacciones entre estados presidido por ins-
tituciones, reglas y valores comunes y vinculantes, normativa y conduc-
tualmente, para sus procesos decisionales.50
En razón de lo anterior, un sistema internacional puede o no coin-
cidir con una sociedad internacional, como se desprende del siguiente
pasaje: "Dos o más estados, . . . pueden estar en contacto . .. e interac-
tuar en tal forma que lleguen a ser factores en el cálculo de unos y otros,
sin estar concientes de intereses o valores comunes, concebir obligacio-
nes emanadas de un conjunto de reglas comunes, o cooperar en el funcio-
namiento de instituciones comunes".51
El origen de la sociedad de estados estaba en la expansión del siste-
ma europeo de estados de fines del siglo XIX (aunque existen antece-
dentes desde 1648), que hizo posible la adopción de intereses, reglas e
instituciones comunes en otras latitudes, no obstante sus defectos. Esta
era una sociedad anárquica que concebía la política internacional en
términos de una sociedad de estados, equidistante del realismo político
hobbesíano y el idealismo cosmopolita kantiano, y que ha coexistido
junto al estado de guerra, la solidaridad transnacional y el conflicto.52
Sin embargo, el orden de la sociedad de estados no se basa en aconteci-
mientos contingentes, sino en una tríada de elementos no contingentes:
5''
lbíd. , pp. 8-10 , 13, 16-20.
5'
"Two or more states . . . may be in contact with each ocher and inre.ract in such
a way as to be necessary factors in each other' s calculations without their being conscious
of common intereses or values, conceiving themselves to be bound by a common set of
rules, or cooperati ng in che working of common insrirutions". lbíd ., p. 14.
52 Ibíd., pp. 24-40, 51 -52.
33Ü LIBROTECN !A ®
- - -- - -- ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS-- - -- --
"un sentido de intereses comunes en las metas elementales de la vida
social, reglas que prescriben un comportamiento que mantiene dichas
metas e instituciones que ayudan a hacer efectivas estas reglas" .5 3
Para el realismo liberal el derecho internacional forma parte de las
reglas de comportamiento internacional, pero no es un factor determi-
nante para la mantención del orden internacional. Detrás de su aparen-
te observancia se encuentran factores como el hábito, la inercia, la im-
posición, o el auto-interés. El derecho internacional no es una condi-
ción necesaria o esencial del orden internacional, no puede dar lugar a
este último por sí mismo, puede obstaculizar m edidas para mantenerlo
y constituir un vehículo para propósitos no relacionados o contradicto-
rios del orden internacional. 54 Así ocurre con el reconocimiento de la
persona humana como actor internacional, cuyos derechos y deberes
adolecen de una indefinición que se origina en la tensión inter-estatal y
amenazan erosionar la sociedad de estados, como sostuvo Bull: "Llevada
a su extremo lógico, la doctrina del derecho internacional de los derechos
y deberes humanos subvierte todo el principio que la humanidad debe ser
organizada como una sociedad de estados soberanos .. . en nombre del
principio organizacional alternativo de una comunidad cosmopolita....
Adoptar este punto de vista no equivale a sostener que el intento de esta-
blecer derechos y deberes en el derecho internacional sea desafortunado o
indeseable .. . Es simplemente observar que en nuestro tiempo la discu-
sión .. . es más un síntoma de desorden que de orden". 55
53
"A sense of common intereses in che elementary goals of social life; rul es pres-
cribing behaviour that sustains these goals; and institutions that help to make chese
rules effective". Ibíd., p. 65 .
54
Ibíd., pp. 136-145 .
55
. "Carried to its logical extreme, che doctrine of human rights and duties under
internarional law is subversive of che whole principie that mankind should be organized
as a society of sovereign states . .. on behalf of che alternative organizing principie of a
cosmopolitan community. . .. To cake chis point of view is not to argue chat che attempt
to establish human righrs and duties in internacional law is unfortunate or undesirable
. . . It is si m ply to observe thar in our own tim es che internacional discussion of human
rights and duti es in internacional law is more a symptom of disorder than of arder" .
Ibíd. , pp. 152-153.
60 AÑOS DESPUES: ENSEÑANZAS PASADAS Y DESAF!OS FUTUROS 33 1
 - - - -- - - -- - IVAN MAURICIO OSANDO CAM INO - - - - - - - - --
En resumen, estas cuatro corrientes teóricas concuerdan en que la
anarquía internacional es el estado normal de la política internacional y
que el derecho internacional no desempeña un papel determinante en el
surgimiento y mantenimiento de un sistema internacional o una socie-
dad internacional. El papel del derecho internacional es casi nulo para el
realismo político y el neorrealismo, mientras que secundario para el insti-
tucionalismo racionalista y el realismo liberal. No obstante, el institucio-
nalismo racionalista tiene una visión aparentemente más benigna, debido
a que su enfoque en el auto-interés permite el perfeccionamiento de las
reglas internacionales, mediante la provisión de beneficios funcionales a
los actores internacionales. Sin embargo, el realismo liberal enfatiza co-
rrectamente la necesidad de una comunidad internacional para cimentar
esfuerzos cooperativos para un orden internacional, lo que va más allá del
racionalismo de los actores, especialmente si se trata de implementar de-
rechos de actores no estatales a un nivel global. 56 Estas circunstancias abo-
nan la búsqueda de un punto común entre todos ellos.
4. SíNTESIS DEL REALISMO ESTRUCTURAL Y EL REALISMO
LIBERAL: Los CíRcuws CoNCÉNTR1cos DE LA SOCIEDAD
INTERNACIONAL
Buzan propició hace una década y media la síntesis de tres co-
rrientes teóricas de las relaciones internacionales, con el objeto demos-
trar su complementariedad y establecer có mo una sociedad internacio-
nal podía evolucionar desde un sistema internacional: el realismo es-
tructural, la teoría de los regímenes internacionales y la denominada
escuela británica de las relaciones internacionales, esta última asociada
con el realismo liberal contemporáneamente.
56
HU RRELL, Andrew (1996), "Inrernational Society and the Srudy of Regimes:
A Reflecrive Approach", en AA. W., lnternational Rules: Approaches from lnternational
law and lnternational Relations, ob. cit., pp. 216-217.
332 l!BROTECNIA ®
- - - - - - - A N ARQU IA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMA N O S - - - - - - -
Mediante esta síntesis Buzan reflotó la noción de sociedad interna-
cional para fines normativos y analíticos, distinguiendo sociedad interna-
cional de otros conceptos, como sistema internacional y sociedad mun-
dial; asimismo, él explicó funcionalmente, basado en el realismo estruc-
tural , cómo una sociedad internacional podía emerger de un sistema in-
ternacional anárquico, pese a la ausencia de una cultura común . Lo ante-
rior le permitió conceptualizar una sociedad internacional compleja y
multicultural que surgía de la lógica de la anarquía internacional y se
expresaba en un conjunto de círculos concéntricos ordenados en grados
decrecientes de compromiso social desde el centro hacia el exterior. s7
El punto de partida para esta propuesta fue una delimitación en-
tre sistema y sociedad internacional, para lo cual Buzan definió socie-
dad internacional co mo "un grupo de estados (o, más generalmente, un
grupo de comunidades políticas independientes) que no forman mera-
mente un sistema, en el sentido que el comportamiento de cada uno es
un factor necesario en los cálculos de otros, sino que también han esta-
blecido reglas e instituciones comunes para la conducción de sus rela-
ciones, por medio del diálogo y consentimiento, y reconocen su interés
común en la mantención de estos arreglos". 58 De acuerdo a lo anterior,
un sistema internacional suponía una interacción entre sus unidades
(los estados), su precedencia lógica e histórica a una sociedad interna-
cional y su inclusión por una sociedad internacional, aunque la propo-
sición inversa era incorrecta. 59
57
BUZAN, Barry (1993), "From imernacional syscem ro incernati onal sociecy:
scruccural real ism and regime rheory meet ch e English school", en fnternational Organi-
zation, ob. cit., pp. 327, 329-330.
58
"A group of scares (or, more generally, a group of ind ependent polirical com-
municies) which nor merely form a sysrem, in che sense rhar che behaviour of each is a
necessary factor in ch e cal cul arions of rhe mhers, bue al so have escablished by dialogu e
ancl consent common rules and insricuri ons for che conduce of rheir rel aci ons, and re-
cogniz,e their comrnon interese in maincaining these arrangcments. " BULL, H edley, y
WATSON, Adam ( 1984), "Incroducrion", en Expansion offnternational Sociery, Oxford ,
Oxford University Press, p. 1, cit. en Ibíd ., p. 330.
59
lbícl. , p. 33 1.
60ANOS DES?l!ES: ENSEÑANZAS !'ASADAS Y DESAFJOS FUTUROS 3 33
 - - - - - - - - - IVAN MAURICIO OSANDO CAMINO- -- - - - - - --
Buzan distinguió dos caminos para el surgimiento de una socie-
dad internacional. Uno de ellos, de tipo histórico, orgánico y civiliza-
cional, concibe el "crecimiento" de una sociedad internacional a partir
de una cultura común pre-existente que otorgaba una identidad a los
actores internacionales. El concepto de gemeinschaft subyace este cami-
no, el cual este autor agotado con el término de la expansión europea.
El otro camino, de tipo mecanicista, racionalista y funcionalista, conci-
be el "desarrollo" de una sociedad internacional como una respuesta a la
creciente densidad e interactividad de los actores de un sistema interna-
cional, con prescindencia de un sustrato cultural. El concepto de gesells-
chaft subyace este camino, el cual permite explicar la existencia de rela-
ciones entre actores carentes de una cultura común y entroncar con la
visión realista de la política internacional. En este segundo camino los
actores internacionales desarrollan también una identidad común, ya
sea porque la anarquía internacional origina unidades similares que,
producto de la creciente interacción, se aceptan mutuamente como ta-
les (caso más real), o porque existe un sistema internacional "neomedie-
val", compuesto de unidades funcionalmente disimilares, en el cual los
actores aceptan reglas que legitiman de dicha disimilitud y establecen
un estatuto legal diferenciado para las unidades (caso más hipotético).
Buzan expresó su preferencia por el camino mecanicista, racionalista y
funcionalista, en el cual la anarquía internacional generaba unidades
similares, ante el agotamiento del camino histórico, orgánico y civiliza-
cional y la ausencia de sistemas neo medievales contemporáneos. 60
Sin embargo, cualquier prospecto de una sociedad internacional
requiere clarificar su relación con otro concepto: sociedad mundial. So-
ciedad mundial se refiere al surgimiento de identidades y arreglos sociales
a nivel de individuos, organizaciones no estatales y la población global.
Esta sociedad no se opone a una sociedad internacional, basada en esta-
dos soberanos, sino que ambas se complementan y apoyan mutuamente
por dos razones: primero, porque las identidades generadas por ambas no
son excluyentes, debido a la admisión de identidades múltiples, inclusive
Gil lbíd., pp. 331-336.
33 4 l!BROTECN!Aw
- - -- -- - A·NARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS- -- -- - -
a nivel individual; segundo, porque el desarrollo de una sociedad interna-
cional requiere para su persistencia y desarrollo el de una sociedad mun-
dial, mediante la diseminación de ciertos valores desde las elites a las ma-
sas. Sólo de esta manera es posible que una sociedad internacional pueda
ir más allá de un nivel básico. 61 En tal sentido, Buzan apuntó: "Una socie-
dad internacional no puede desarrollarse más allá de un nivel primitivo
sin ser apoyada mediante el desarrollo de elementos de una cultura 'mun-
dial' a nivel de las masas ... A la inversa, una sociedad mundial no puede
surgir a menos que sea apoyada por un marco político estable y el sistema
de estados sigue siendo el único candidato para esto". 62
Esta complementariedad entre sociedad mundial e internacional
permite, precisamente, superar las objeciones al derecho internacional y
en especial a los derechos humanos. Para ello tales normas jurídicas
deben ser internalizadas e implementadas a nivel doméstico por gobier-
nos democráticos liberales. Así, la extensión de tales derechos a entida-
des no estatales no socava la soberanía estatal y el sistema internacional.
Al respecto, Buzan indicó: "Un análisis similar puede aplicarse al dere-
cho internacional. Bull se preocupa por el conflicto potencial entre el
derecho internacional y la sociedad internacional de estados soberanos ...
Su preocupación podía ser justificada, pero no es necesariamente así.
Imaginemos un conjunto de estados liberales y abiertos en los cuales los
derechos humanos están firmemente incorporados en la constitución
doméstica de cada estado miembro. Todos los estados están también
comprometidos a una interacción económica y cultural relativamente
abierta. Entre tales estados, un derecho internacional (v. gr., un régi-
men) de los derechos humanos no haría más que codificar y estandari-
zar la práctica existente". 63
61
Ibíd., pp. 338-340, 351.
62
"An inrernational society cannot develop past a faitly primitive leve! without
being supported by the development of elemenrs of 'world' culture ar rhe mass leve! ...
Conversely, a world society cannot emerge unless it is supported by a stable political
framework, and the state system remains rhe only candidate for this". lbíd., p. 340.
63
''A similar analysis can be applied to international law. Bull makes of the potential
conflicr berween inrernational law and the inrernational sociery of sovereign states ...
GO AÑOS DESl'UES: ENSEV!INZAS I'!ISAD!IS YDESAF!OS FUTUROS 335
 - - - -- - -- - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO- - - - - -- --
Buzan enfatizó que el desarrollo de una sociedad internacional cons-
tituye un proceso desigual en el tiempo y el espacio, en el sentido qu e
elementos de dicha sociedad pueden estar presentes, en mayor o menor
medida, en diversas partes de un sistema internacional. Consecuentemente,
es posible identificar círculos sociales concéntricos, en cuyo centro se ubican
los estados que comparten más valores y tienen reglas e instituciones má
desarrolladas, los que articulan y apoyan toda una red de regímenes yux-
tapuestos, por oposición a los estados situados en los círculos exteriores,
los que tienen grados decrecientes de compromiso social. El conjunto de
estos círculos sociales concéntricos representa un continuo o espectro a
través del cual se ubican los gobiernos, de acuerdo a su grado de compro-
miso social. Este era el panorama actual de la sociedad internacional glo-
bal, caracterizada por constituir un híbrido entre la sociedad internacio-
nal originada en la expansión europea y la sociedad internacional multi-
cultural originada en la descolonización. 64
His worry could be jusrified, bur ir is nor necessarily so. Imagine a ser of open, liberal
srares in which human righrs are firmly embedded in each member's domesric
consrirurion. Ali srares are also commirred ro relarively open economic and cultural
inreracrions. Among such srares, an imernational law (i.e. a regime) of human rights
would do litrle more than codify and scandarize existing pracrice". Ibíd., pp. 339-340.
64
Para Buzan la sociedad internacional global se presenta, más bien, como un
régimen de los regímenes internacionales y el fundamenco normativo legal, implícito en
el derecho incernacional, de la teoría de los regímenes incernacionales. Ibíd., pp. 344-
345, 348-350. Buzan confirmó en sus conclusiones la interrelación enrre sistema y
sociedad internacional, clarificando que el prospecto de una sociedad mundial global de
carácter uniforme era quizás imposible en el fururo cercano. El sostuvo: "La sociedad
incernacional provee el marco político sin el cual la sociedad mundial enfrencaría todos
los peligros de una anarquía primitiva. A su curno, la sociedad mundial provee la funda-
ción gemeinschaft sin la cual la sociedad internacional permanece atascada a un nivel
bastante básico. Esta interrelación nos dice mucho acerca de cómo y por qué la sociedad
internacional global concemporánea está organizada en círculos concéncricos. Debido a
que la humanidad está tan profundamenre diferenciada culruralmence, también nos
dice cuán difícil será - quizás imposible en el fururo previsible- alguna vez crear una
sociedad internacional global uniforme". "Internacional sociecy provides che polirical
framework wichout which sociery would face ali the dangers of primal anarchy. In
return, world society provides rhe gemeinschaft foundarion wichour which incernarional
33 6 LIBROTECN!A ®
ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANOS--- - -- -
. La.síntesis teórica propuesta por este autor mantiene a la anarquía
ｾｴ･ｲｮ｡ＱＰｬ＠ｩ en un lugar central de la política internacional, lo que la
distancia de cualquier visión idealista, pero agrega a ella una dosis de
comunitarismo que no desafía el papel de los estados soberanos. Desde
este punto de vista, ella .ofrece un modelo holístico para visualizar el esta-
do actual de la política internacional y un instrumento de valor heurístico
para el estudio de la seguridad colectiva, integración económica y relacio-
nes políticas contemporáneas. Después de todo, integra visiones parciales
y permite responder interrogantes actuales de la política internacional de
mejor ｾｯｲＮｭ｡＠ que otras visiones en la disciplina. Con todo, ella no supone
determ1111smo alguno en el desarrollo de una o más sociedades interna-
cionales, pues Buzan admite que no se trata de un proceso en una sola
､ｩｲ･ｾ｣￳ｮＬ＠ s!no que se trata de un proceso contingente y coyuntural, que
admite opciones para los actores involucrados. 6 '
. Esta síntesis teórica permite explicar también el patrón de eficacia
diversa de los derechos humanos. De ahí su valor heurístico. Así, no es
que los derechos humanos sean eficaces o ineficaces todo el tiempo, sino
que ellos son más eficaces en algunos estados que en otros. Esto se explica
por la mayor interrelación que se produce entre los valores e instituciones
de una sociedad internacional y una sociedad mundial en algunos siste-
mas políticos, debido a la interacción entre elites y masas. Lo anterior
conduce también a una interacción creciente entre el sistema político
doméstico y el sistema internacional, en materia de derechos humanos.
Desde este punto de vista, la imagen de círculos sociales concéntricos
permite interpretar el panorama de los derechos humanos internaciona-
les, mediante la ubicación de los gobiernos en círculos concéntricos dife-
rentes, ubicados desde el centro hacia el exterior, en función de su com-
promiso social con la eficacia de los derechos humanos para su pobla-
sociery remains sruck ar a fairly basic leve!. This incerrelarion tells us much abour how
｡ｾ､＠ why rhe conremporary global incernacional sociecy is organized inro concentric
c1rcles. Because humankind is so deeply differentiared culturally, it also tells us how
difficulr it will be - perhaps impossible for rhe foreseeable furure- ever ro creare a uni-
form global incernational sociery". lbíd., p. 351.
65
Ibíd., pp. 350-351.
60 AlVOS DESPUES: ENSERANZAS PJISADAS YDESAFIOS FUTUROS 337
 - - - -- - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO - - - - - - - - --
ción. Aquellos gobiernos ubicados en los círculos centrales serán los que
tienen mayor compromiso social, mientras que los de menor compromi-
so social estarán ubicados en los círculos más distantes del centro.
Por supuesto, determinar qué gobiernos se ubican en qué círculo
puede resultar debatible, pero no esperamos grandes sorpresas. Buzan
lo advirtió en su momento. 66 Tal vez, la ubicación de un mismo gobier-
no puede variar en diversos temas de política internacional, v. gr., dere-
chos humanos, seguridad colectiva, integración económica y relaciones
políticas. Ello no debería sorprendernos. Tampoco que su ubicación en
materia de derechos humanos cambie sobre el tiempo. Después de todo,
la primera década de este siglo XXI ha sido muy diferente en materia de
derechos humanos -especialmente derecho humanitario- para algunos
países, comparada a la última década del siglo XX. Pero, más allá de
estos detalles, teorizar sobre la eficacia de los derechos humanos en los
términos expuestos permite encontrar sentido a un fenómeno político
complejo y sugiere algunas vías mínimas para el mejoramiento de la
situación de derechos humanos en diversos círculos sociales concéntri-
cos eventualmente.
Desde luego, mantener abierta una agenda gubernamental de de-
mocratización de cuasi-democracias, proto-democracias y autoritaris-
mos constituye un medio apropiado para obtener en el mediano plazo
un mayor compromiso de dichos sistemas políticos con los valores e
instituciones de una sociedad internacional. En dicha agenda deben
contemplarse acciones que propendan en primer término a la comuni-
cación, interacción e incentivos selectivos y sólo en segundo término a
rupturas y sanciones negativas. Dicha democratización podrá ser míni-
ma en un comienzo, pero el objetivo de arribar un gobierno poliárquico
podrá animar futuros esfuerzos por consolidar dichas democracias y
enriquecer las experiencias en autogobierno de las poblaciones respecti-
vas. Paralelamente, la creación de instituciones o regímenes internacio-
nales que apoyen dicha agenda, mediante acciones similares, constituye
el complemento de la agenda gubernamental democratizadora. La cons-
66
Ibíd.
338 l!BROTECNIA ®
- - - -- - - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMA N O S - - - - - --
titucionalización y posterior implementación local de los principales
derechos, libertades y garantías existentes en los derechos humanos in-
ternacionales constituye otro medio para incorporar los valores e insti-
tuciones de una sociedad internacional en los sistemas políticos domés-
ticos, especialmente a nivel de las masas, las que podrán ejercerlos en su
auto-gobierno debido a que la democracia "es intrínsecamente un siste-
ma de derechos". 67 En último término, las vías enunciadas permitirán
cualificar la anarquía internacional, otorgándole un carácter más pacífi-
co a la política internacional, como se desprende de pruebas de la teoría
general de la paz liberal, conforme a la cual las democracias tienden a
ser generalmente más pacíficas que las no democracias, o al menos a no
ir a la guerra en contra de otras democracias. 68
5. CONCLUSIÓN
Este ensayo ha sostenido una perspectiva intermedia para analizar
la eficacia de los derechos humanos, desde la perspectiva de la teoría de
las relaciones internacionales. Para ello adoptó la síntesis teórica de la
corriente realista estructural, la teoría de los regímenes internacionales y
la denominada escuela británica de las relaciones internacionales, esta
última asociada al realismo liberal, propuesta por Buzan hace una déca-
da y media, dejando de lado visiones más ortodoxas de la teoría de las
relaciones internacionales que acuerdan nula o poca importancia al de-
recho internacional y a los derechos humanos, de las cuales cuatro fue-
ron revisadas: realismo político clásico, realismo estructural, racionalis-
mo institucionalista y realismo liberal.
Dicha síntesis teórica reflotó la noción de sociedad internacional,
dentro del contexto de la anarquía internacional, al tiempo que señaló
una vía por la cual una sociedad internacional podía desarrollarse desde
67
DAHL, Roberc (1999), l a Democracia: Una Guía para los Ciudadanos, Ma-
drid, Taurus, p. 60.
68
RUSSET, Bruce (1996), "The Fact of Democratic Peace", en AA. VV., Deba-
tíng the Democratic Peace, Cambridge, The MIT Press, pp. 59, 74-81.
60AÑOS DESPUES: ENSEÑANZAS PASADAS Y DESAFIOS FUTUROS 339
 - - - - - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO - - - -- - - --
un sistema internacional. En cal sentido, esca síntesis ofrece un modelo
holístico y de valor heurístico que es utilizado para explicar el fenóme-
no de la eficacia diversa de los derechos humanos y deducir algunas
observaciones respecto de la situación de los derechos humanos en cier-
tos estados. Corno tal, este modelo sirve para fines meramente interpre-
tativos y teóricos, pero no es -en caso alguno- una representación exac-
ta de la realidad, corno sería una fotografía, ni menos dice relación con
la naturaleza legal de los citados derechos.
De acuerdo a lo anterior, este ensayo sostuvo que los derechos huma-
nos son más eficaces en algunos estados que en otros. Esto se explica por la
mayor interrelación que se produce entre los valores e instituciones de una
sociedad internacional y una sociedad mundial en algunos sistemas políti-
cos, debido a la interacción entre elites y masas. Lo anterior conduce tam-
bién a una interacción creciente entre el sistema político doméstico y el
sistema internacional, en materia de derechos humanos. Desde este punto
de visea, la imagen de círculos sociales concéntricos permite interpretar el
panorama de los derechos humanos internacionales, mediante la ubicación
de los gobiernos en círculos concéntricos diferentes, ubicados desde el cen-
tro hacia el exterior, en función de su compromiso social con la eficacia de
los derechos humanos para su población.
Este ensayo también sugirió algunas vías mínimas para el mejora-
miento de la situación de derechos humanos en diferentes círculos sociales
concéntricos, entre las cuales figuran prominentemente una agenda de de-
mocratización de cuasi-democracias, proto-dernocracias y autoritarismos,
al igual que la constitucionalización y posterior implementación de los prin-
cipales derechos, libertades y garantías existentes en los derechos humanos
internacionales. Ciertamente, este enunciado tiene un cinte liberal, pero
también es expresión de una actitud, muy necesaria en los tiempos actuales,
que es "ver la copia media llena, en donde otros la ven media vacía".
BIBLIOGRAFÍA
ARON, Raymond, Wár and Peace: A Theory of lnternational Relations,
Traduce. Richard Howard y Annette Baker Fax, New York, Praeger
Publishers. 1967.
340 L!BROTECN!A®
ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMANO S - - - - - -
BECK, Roben J., AREND, Anchony Clark y VANDER LUGT, Ro-
ben D., "Scruccural Realism", en Beck, Robert J., Arend, Anthony
Clark y Vander Lugt, Robert D., eds., International Rules: Appro-
aches ftom lnternational Law and lnternational Relations, New York,
Oxford University Press. 1966a.
BECK, Robert J., AREND, Anchony Clark y VANDER LUGT, Ro-
ben D., "Institutionalist Approaches", en Beck, Roben J., Arend,
Anthony Clark y Vander Lugc, Robert D., eds., lnternational Rules:
Approaches ftom lnternational Law and lnternational Relations, New
York, Oxford University Press. l 966b.
BORELLI, Silvia, "Casting light on che legal blackhole: Internacional
law and detentions abroad in che 'war on terror'", en Internationaf
Review ofthe Red Cross, vol. 87, N º 857, March 2005, pp. 39-68. En
www.icrc.org/Web/eng/ si teengO.nsf/h trn lall/ review-8 5 7-p39 /$File/
irrc_ 857_Borelli.pdf [consultado el 20 de julio de 2008]. 2005.
BULL, Hedley, The Anarchical Society: A Study in World Politics, New
York, Columbia University Press. 1967.
BUZAN, Barry, "Frorn internacional systern to internacional society:
structural realisrn and regime cheory meet che English school", en
lnternationaf Organization, vol. 47, Nº 3, Summer 1993.
CARR, Edward Hallec, The Twenty Years' Crisis, 1919-1939: An !ntro-
duction to the Study oflnternationaf Relations, New York, Harper &
Row, Publishers. 1964.
DONNELLY, Jack, "Internacional Human Rights: A Regime Analy-
sis", en lnternational Organization, vol. 40, Nº 3, Surnmer ] 986.
GEISS, Robin y BULINCKX, Noernie, "Internacional and internacio-
nalized criminal tribunals: a synopsis", en lnternational Review ofthe
Red Cross, N º 861, March 2006, pp. 49-63. En www.icrc.org/Web/
eng/ siceengO.nsf/ htmlall/ review-86 l-p49/$File/ irrc_861 _ G eiss-
Bulinckx.pdf [consultado el 25 de junio de 2008]. 2006.
GILPIN, Robert, Wár and Change in World Politics, New York, Cam-
bridge University Press. 1994.
HAGGARD, Stephen y SIMMONS, Beth A., "Theories oflnternatio-
nal Regimes", en lnternational Organization, vol. 41 , N º 3, Surnrner
1987.
60 AÑOS DESPUES: ENSEÑANZ.AS PASADAS Y DESAF/05 FUTUROS 34 1
 - - - - - - - - IVAN MAURICI O OBANDO CAMINO -- - -- --
HENKIN, Louis, How Nations Behave: Law and Foreign Policy (Ncw
York, Columbia University Press). 1979.
HEYNS, Christof, PADILLA, David y ZWAAK, Leo, "A Schemari ·
Comparison ofRegional Human Rights Sysrems: An Update", en Su r
lnternational Journal on Human Rights, Year 3, vol. 4, March 2006.
HOFFMANN, Stanley, Duties Beyond Borders: On the Limits and Possi-
bilities of Ethical lnternational Law, Syracuse, Syracuse University
Press. 1981.
HURRELL, Andrew, "lnternational Society and the Study of Regimes:
A Reflective Approach", en Beck, Robert J., Arend, Anthony Clark
y Vander Lugt, Robert D., eds., lnternational Rules: Approaches ftom
lnternational Law and lnternational Relations, New York, Oxford
University Press. 1996.
KARATNYCKY, Adrian, "Liberty's Advances in a Troubled World: The
30'h Anniversary Freedom House Survey", en journal of Democracy,
Vol. 14, Nº 1, January 2003.
KEOHANE, Roben O. y NYE, Joseph S., Power and lnterdependence:
World Pofitics in Transition, Boston, Little-Brown. 1977.
KEOHANE, Robert O., After Hegemony: Cooperation and Discord in
WorldPoliticalEconomy, Princeton, Princeton University Press. 1984.
KEOHANE, Robert O. y MARTIN, Lisa L., "The Promise of lnstitu-
tionalist Theory", en lnternational Security, vol. 20, Nº 1, Summer
1995, pp. 39-51. 1995.
KEOHANE, Robert O ., "lnternational lnstitutions: Two Approaches'',
en BECK, Roben J., ARENO, Anchony Clark y V ANDER LUGT,
Roben D., eds., lnternationaf Rules: Approaches ftom lnternationaf
Law and Internationaf Relations, New York, Oxford University Press.
1996.
KRASNER, Stephen D ., "Structural causes and regime consequences:
regimes as intervening variables", en KRASNER, Stephen D., ed.,
lnternational Regimes, Ithaca, Cornell University Press. 1983a.
KRASNER, Stephen D., "Regimes and the limits of realism: regimes as
autonomous variables", en KRASNER, Stephen D., ed., lnternatio-
nal Regimes, Ithaca, Cornell University Press. l 983b.
) 42 l!BROTECN!A®
- - -- - - ANARQUIA INTERNACIONAL Y DERECHOS HUMA N O S - - - -- -
LAYNE, Christopher, "The U ni polar Illusion: Why New Great Powers
Will Rise'', en Brown, Michael E., Lynn-Jones, Sean M. y Miller,
Sceven E., eds., The Perils ofAnarchy: Contemporary Realism and ln-
ternationaf Security, Cambridge, The MIT Press. 1995.
MORGENTHAU, Hans J., Politics among Nations: The Struggfe far
Power and Peace, New York, Alfred A. Knopf. 1978.
NEIR, Aryeh, "Tribunales Internacionales: 15 años de avance". En
www. lanacion.cl/ pron tus_noticias_v2/ si te/ article/20080514/pags/
20080514182323.hcml [consultado el 15 de mayo de 2008).
NORTH, Douglas C., lnstitutions, lnstitutional Change and Economic
Performance, New York, Cambridge University Press. 1990.
PACHECO, Máximo, Teoría del Derecho, Santiago, Editorial Jurídica
de Chile. 1984.
ROSS, James, "Black !ercer abuse: che US legal response to torture since
9/11", en lnternational Review of the Red Cross, vol. 89, Nº 867,
September 2007, pp. 561-590. En www.icrc.org/Web/eng/
siteengO.nsf/htmlall/ review-867-p56 l /$F.ile/irrc-867-Ross. pdf [con-
sultado el 20 de julio de 2008].
RUDOLPH, Chriscopher, "Constructing an Atrocities Regime: The
Politics of War Crimes Tribunals", en lnternational Organization,
vol. 55, Nº 3, Summer 2001.
RUSSET, Bruce y STARR, Harvey, World Politics: The M enu far Choice,
New York, W H. Freeman and Company. 1992.
RUSSET, Bruce, "The Fact of Democratic Peace", en BROWN, Mi-
chael E., LYNN-JONES, Sean M . y MILLER, Sceven E., eds., De-
bating the Democratic Peace, Cambridge, The MIT Press. 1996.
SHAW, M. N., lnternationaf Law, Cambridge, Cambridge University
Press. 1991.
SIKKINK, Kachryn , "The Power of Principled Ideas: Human Rights
Policies in che United States and Western Europe'', en Goldstein, Ju-
dith y Koehane, Roben O., Ideas & Foreign Policy: Beliefi, lnstitutions,
and Politicaf Change (lrhaca, Cornell University Press, 1993).
TUCIDIDES, Historia de fa Guerra del Peloponeso, Traduce. Vicente
López Soto, Barcelona, Editorial Juventud, S.A. 1975.
60 AJVOS DESPUES: ENSEJVANZAS PASADAS YDEStlFIOS FUTUROS 343
 - -- - - - - - - IVAN MAURICIO OBANDO CAMINO- - - - - - - - -

W ALTZ, Kenneth N ., Man, the State, and Wttr: A Theoretical Analysis,

New York, Columbia University Press. 1968.
WALTZ, Kenneth N. , "Reductionist and Systemic Theories", en
KEOHANE, Robert O., ed., Neorealism and íts Critics, New York,
Columbia University Press. 1986a.
WALTZ, Kenneth N., "Political Structures'', en KEOHANE, Robert
O., ed., Neorealísm and its Critícs, New York, Columbia University
Press. l 986b.
YOUNG, Oran R., "The Poli tics of lnternational Regime Formation:
Managing Natural Resources and the Environment", en Internatio-
nal Organization, vol. 43, Nº 3, Summer 1989.

344 LIBROTECN/A ®