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MÓDULO 3: PANORAMA DE LOS LIBROS HISTÓRICOS PARTE I, LIBROS POÉTICOS Y SAPIENCIALES

Introducción:

En este módulo los estudiantes recorrerán los libros históricos del AT que corresponden a: Josué, Jueces,
Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas y los libros poéticos que son: Job, Salmos, Proverbios,
Eclesiastés y Cantares. Se trabajará de una manera panorámica, como lo sugiere el título de la materia,
que básicamente quiere decir a manera general, enfatizando en los aspectos principales de cada uno de
los libros, con el fin de entender de manera global y clara de que trata el contenido de cada libro y como
se integra a la historia contada a través de los 66 libros de la escritura (temas principales, personajes más
relevantes).

Desarrollo:

Información de la clase a exponer y sección 3.4 en presentación PPT, con uso de imágenes que facilitan la
comprensión del módulo.

Información en PDF sobre las ideas propuestas por otros autores cristianos, con sus respectivas citas bibliográficas
citadas según las normas CHICAGO. (Para descargar)

Proyecto aprendiendo y practicando: Consiste en una actividad al final del módulo, en la que se motiva a
aplicar/usar lo aprendido de manera práctica en el día a día.

Citas bibliográficas junto al material de otros autores que se pueda utilizar.

Contenido:

Sección 3.1: Panorama de Josué, Jueces y Rut

Sección 3.2: Panorama de 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes y 1 y 2 de Crónicas

Sección 3.3: Panorama de los libros Poéticos y Sapienciales

Sección 3.4: Construyamos la Historia hasta el momento


3.1 PANORAMA DE JOSUÉ, JUECES Y RUT

A partir del libro de Josué, empieza una nueva etapa para el pueblo de Israel, en la que otra generación
posterior a la que permaneció por 40 años en el desierto ahora es llamada por Dios a conquistar la tierra
prometida, la tierra de Canaán que Dios había prometido a sus padres, liderados por Moisés, que la
poseerían.

La campaña militar del pueblo liderado ahora por Josué empieza en el Rio Jordán, el cual debían atravesar
porque al otro lado se encontraba la tierra de Canaán. En este lugar el Señor se glorifica abriendo el río
como lo había hecho con el mar rojo, permitiendo al pueblo entero atravesarlo en seco y ratificando su
respaldo al nuevo líder Josué.

Josué relata de ahí en adelante toda la campaña militar del pueblo, en la que conquistan la tierra
prometida, y se reparten el territorio después de la guerra a las respectivas tribus de Israel, en donde el
pueblo casi siempre se caracterizó por guardar la Ley del Señor (aunque hubo momentos en que no) y
Dios permaneció acompañándolos, protegiéndolos, exhortándolos y siendo fiel en todo momento con su
pueblo.

A pesar de la exitosa campaña, el libro relata que no toda la tierra fue conquistada, y Josué murió de 110
años faltando mucho por conquistar (Josué 13: 1); cuenta además de otros hombres valerosos como Caleb
que aún de 85 años, pidió el monte en el que habitaban los hijos de Anac (conocidos por su gran estatura),
para conquistarlo y poseerlo, y de su sobrino Otoniel, que con valor tomó parte en la conquista y se ganó
el derecho a casarse con la hija de Caleb.

La Conquista continuó, y el pueblo consultaba al Señor como lo había hecho durante el liderazgo de Josué
para ir a la batalla.

En este momento de la historia es donde empieza el relato del libro de los JUECES, que cuenta un brusco
giro a la historia de Israel ya que con el paso del tiempo surgieron otras generaciones que se olvidaron de
guardar la ley del Señor, y se fueron desviando con prácticas prohibidas diversas como la adoración y
servicio a dioses ajenos (ídolos paganos) entre otras, que aprendieron de naciones vecinas las cuales,
relata el libro de Jueces (Jueces 3: 1 – 6), fueran dejadas por Jehová para probar con ellas a Israel.

El libro de Jueces en su último capítulo y versículo anota: “En estos días no había Rey en Israel; cada uno
hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21: 25, Versión RVR 1960), siendo esta la condición del pueblo en ese
momento, y por la cual en varias ocasiones cuenta como se enciende la furia del Señor contra Israel y los
entrega en manos de las naciones enemigas vecinas.

El panorama del libro de los Jueces por tanto describe un patrón de conducta constante o un patrón de
vida, en el que el pueblo desobedecía al Señor, era oprimido por sus enemigos como consecuencia, sufría
y clamaba a Dios por causa de la opresión, y Dios respondía levantando un líder llamado por su misma
presencia, al que usaba para liberar al pueblo de sus opresores y al que instituía como Juez para juzgar en
medio de su pueblo, según la Ley de Jehová. En el capítulo 4 del libro de Jueces, versículo 5, se puede
observar cómo Débora, una mujer que sirvió como Juez de Israel, gobernaba en el pueblo y este subía a
ella a juicio (Jueces 4: 5, Versión RVR 1960).

Otro grupo de hombres hizo parte del tiempo de los jueces de Israel, como aquel Otoniel, sobrino de
Caleb, mencionado antes en el libro de Josué que tuvo parte en la conquista de la tierra de Canaán, como
Gedeón que fue enviado a la guerra contra los Madianitas y su gran ejército con tan solo 300 hombres
(Jueces 7: 7), o como Sansón, el hombre con super fuerza que mataba filisteos y grandes fieras tan solo
usando sus manos (Jueces Cap 13 – 16). Todas estas historias están relatadas en el libro de los Jueces.
Aunque el pueblo era liberado de la opresión al usar a los jueces, el pueblo en algún momento volvía a
hacer lo malo delante de Dios y el ciclo volvía a comenzar.

Y durante este tiempo de los Jueces, que según (Karakey y Reaño 2017) duró entre 350 - 400 años, se
cuenta una historia más en la escritura, que es la historia de Rut, una mujer moabita (de la región de
Moab) que se casa con uno de los 2 hijos de Elimelec y Noemí, israelitas que se habían venido de vivir en
Belén de Judá para morar en los campos de Moab, debido a que en este tiempo hubo hambre en la tierra
(Rut 1: 1). El relato cuenta que Elimelec, esposo de Noemí y sus 2 hijos murieron en Moab, dejando viudas
a Noemí, Rut y a Orfa, otra mujer moabita que se había casado con el otro hijo de Elimelec.

Desamparadas quedando solas, Noemí decide volver a su tierra y despide a sus 2 nueras, no pudiéndoles
ofrecer nada más, pero a diferencia de Orfa que se marcha, Rut decide quedarse a acompañar a su suegra
Noemí y junto con ella regresar a la tierra de Judá.

(Karakey y Reaño 2017) relatan algo sobre la cultura del Antiguo testamento, que es bueno entender para
comprender mejor el relato del libro de Rut: “El padre era responsable por el bienestar económico de
aquellos sobre los cuales tenía autoridad” (eran los varones los que trabajaban); agrega además: “A lo
largo de la vida, la mujer estaba sujeta a la autoridad protectora de un pariente varón” (las mujeres
dependía del sustento de un hombre), “Si enviudaba, el pariente varón más cercano se convertía en su
protector y en algunos casos en su redentor” (las viudas quedaban dependiendo en manos de los parientes
del hombre fallecido).

Esta corta historia empieza con una tragedia para las mujeres que la protagonizan, pero se transforma en
una historia de amor y redención que termina con alegría y esperanza, en la que Rut halla gracia a los ojos
de Booz, un pariente rico del fallecido Elimelec, esposo de Noemi, suegro de Rut. Booz se enamora de Rut
y la toma por esposa, volviéndose por tanto su cuidador tanto de Rut como de Noemi, rescatándolas de
seguir pasando necesidades y permitiéndoles formar parte nuevamente de una familia.

Esta historia no solo cuenta como estas mujeres hallaron bendición en sus vidas, sino que enlaza la historia
con el siguiente periodo del pueblo de Israel, conocido como el período de los reyes, ya que Booz y Rut,
tuvieron un hijo llamado Obed, el cual tuvo un hijo llamado Isaí, e Isaí tuvo un hijo al que más adelante
conocieron como el rey David.

En resumen, el libro de Josué nos enlaza la historia del pueblo de Israel que venía del desierto después
del Éxodo de Egipto, y que varios años después pasa el Jordán para conquistar la tierra prometida,
apoderándose y repartiéndose gran parte de esta, hasta que con el tiempo se olvidaron de la Ley del Señor
en el relato de los jueces y tuvieron que vivir oprimidos en varias ocasiones y en muchas de estas ser
nuevamente liberados por Dios mediante grandes líderes militares que Dios levantaba para tal fin (Los
Jueces), y finalmente se da a conocer la historia de Rut quien hace parte de la genealogía del Rey David,
uno de los protagonistas del siguiente período al tiempo de los Jueces, conocido como el tiempo de los
reyes.
Gustavo Karakey y Manuel Reaño, comp., ed., Colombia: Panorama de Antiguo Testamento – Manual (Colombia: Fundación Universitaria
Seminario Bíblico de Colombia, 2017).
3.2 PANORAMA DE 1 Y 2 DE SAMUEL, 1 Y 2 DE REYES, 1 Y 2 DE CRÓNICAS

Hasta este momento el panorama de los libros estudiados ha mostrado a un pueblo de Israel que ha
conquistado parte de la tierra prometida, pero que constantemente tiene que ir a la guerra a defenderse
de naciones vecinas enemigas, como la nación de los filisteos que, aunque no era el único pueblo que
atacaba a los Israelitas, es una nación que será mencionada mucho en el período de los reyes de Israel.

Sumado a esto la condición espiritual del pueblo en la que deben guardar y no olvidar la ley del Señor era
de constantes altibajos, como se relata en el libro de los Jueces y la situación continua con el paso de las
generaciones.

El relato ahora narra el nacimiento de un hombre llamado Samuel, hombre que fue dedicado por su madre
Ana al servicio a Dios en el templo, como cumplimiento de una promesa hecha por ella misma al poder
dar a luz a Samuel por gracia de Dios cuando era una mujer estéril. Samuel es escogido por Dios para ser
sacerdote y para liderar como Juez al pueblo de Israel y durante su vida es respaldado por Dios en su labor.

Respecto a los libros de Samuel se anota: “El propósito de Samuel, es hacer una relación histórica del
proceso de transición entre los jueces y la monarquía, así como ofrecernos una visión profética de la
monarquía de Israel en sus inicios”. (Karakey y Reaño 2017)

En el momento que Samuel es ya un hombre pasado en años, el pueblo de Israel alza la voz y le pide a
Samuel, algo que antes no habían tenido: un Rey, un líder que los represente como pueblo, así como lo
tenían las otras naciones. Samuel consulta con Dios y este aprueba la petición y le muestra a Samuel el
varón que Él ha escogido para ser el primer rey de Israel, y su nombre era Saúl. (1 samuel 9: 16 – 17)

Con Saul empieza el período de los reyes en Israel, demandado por el pueblo al ver que Samuel estaba ya
viejo y sus hijos no representaban un buen liderazgo, además de las constantes incursiones o
hostigamientos militares por parte del pueblo Filisteo. Los reyes eran hombres de los que se esperaba
liderazgo militar, que salieran con los ejércitos del pueblo a enfrentar las batallas y que usaran su
autoridad para juzgar, gobernar y dirigir al pueblo, basados en la ley de Dios, con la capacidad además de
tomar decisiones de índole político y económico para el bien de los gobernados. A pesar de su liderazgo
y de sus funciones, Samuel le relata al pueblo las exigentes demandas de los reyes (1 de Samuel 8: 1 – 22)
a las que el pueblo debía someterse y la historia de los reyes en la escritura muestra no solo sus
habilidades como gobernantes, sino también sus rasgos humanos, sus errores y sus malas decisiones en
muchas ocasiones.

1 y 2 de Samuel relatan principalmente los períodos de gobierno del Rey Saul, con sus aciertos y
desaciertos hasta el día en que es desechado por Dios por su mal proceder y sucedido por el Rey David,
cuyo período de gobierno también tuvo aciertos y desaciertos pero que logró consolidarse en el trono a
través de una relación única y sincera con Dios y más adelante heredarlo a su descendiente Salomón.

En 1ra de Reyes se relata el próspero reinado de Salomón, conocido por ser un rey muy sabio (más que
ningún hombre que jamás haya existido) y también de todos sus errores humanos que le causaron grandes
dificultades.

Durante el gobierno de estos 3 reyes en un período aproximado de 120 años, el Pueblo de Israel prosperó
y se extendió en territorio como nunca antes lo había hecho, se construyó el primer templo en donde se
adoraba y servía a Jehová, se empezó a hablar en el relato además de unos hombres llamados profetas,
que eran usados por Dios como mensajeros, para comunicar de parte de Dios algo al pueblo y/o a su Rey
y se narra de grandes hazañas de guerra sustentadas por el poder de Dios como la derrota de Goliat el
gigante filisteo en manos del joven Rey David.

Hasta que el hijo de Salomón llamado Roboam, falto de sabiduría y negligente a los consejos de los
ancianos, se negó a escuchar las peticiones del pueblo sobre bajar los altos impuestos y sufrió las
consecuencias en las que el pueblo decide rebelarse generando la división del consolidado y gran reino
de Israel en 2 reinos distintos y reyes distintos, formándose entonces el reino del norte que siguió
llamándose Israel, conformado por 10 de las 12 tribus del pueblo y el reino del Sur, en el que
permanecieron junto a Roboam 2 de las 12 tribus, dentro de estos la tribu de Judá, cuyo nombre paso a
ser el nombre de este reino. (1 de Reyes 12: 1 – 16)

El libro de 1 de reyes desde el capítulo 12 y el libro de 2 de reyes cuentan la historia de los gobiernos de
algunos de los reyes del reino del norte y de la mayoría de los reyes del Sur, los cuales muestran tiempos
de mucha idolatría y perversión y de las consecuencias nefastas de su desobediencia; aunque algunos
pocos reyes hicieron lo justo a los ojos del Señor, los 2 reinos terminan finalmente destruidos y exiliados
por naciones extranjeras que los esclavizan, volviendo a la condición de la que alguna vez salieron de
Egipto.

En los libros de 1ra y 2da de crónicas, se cuentan también las historias de los reyes de Israel, agregando
algunos hechos que no se cuentan en los libros de 1ra y 2da de Reyes, por lo que son 2 libros que ayudan
a complementar la historia del período de los Reyes de Israel y a enfatizar los hechos importantes.

En resumen, el período de los reyes de Israel empieza en tiempos difíciles para el pueblo, consiguiendo
con sus 3 primeros reyes un Reino glorioso y extendido, pero que finalmente terminó dividido, destruido
y esclavizado durante el gobierno de los reyes que le siguieron, debido principalmente a que se apartaron
y desobedecieron la Ley del Señor.

Los Profetas aparecen también como personajes importantes en la historia de los reyes de Israel, pero
hablaremos de ellos en el próximo módulo.
Gustavo Karakey y Manuel Reaño, comp., ed., Colombia: Panorama de Antiguo Testamento – Manual (Colombia: Fundación Universitaria
Seminario Bíblico de Colombia, 2017).

3.3 PANORAMA DE LOS LIBROS POETICOS Y SAPIENCIALES

Dentro de las santas escrituras hay un grupo de libros que por su contenido y su forma de escritura se han
clasificado como libros poéticos y sapienciales. Se les llama poéticos por el uso de versos muchas veces
con rimas, el uso de personificaciones, metáforas, contrastes, juegos de palabras que lo hacen diferente
a los otros libros y sapienciales por su contenido de sabiduría de manera escrita, como lo expresa (Lasor,
Hubbard, Bush 1982, 520): “La literatura Bíblica Sapiencial es la contribución de Israel a ese vasto cuerpo
de dichos orales y escritos que hacía observaciones sabias acerca de la vida, y las plasmaba en reglas
memorables para el éxito y la felicidad”.

La época de los reyes dio lugar entonces a la poesía, a la sabiduría expresada en pequeños dichos llamados
proverbios, al amor expresado en letras por un enamorado como en el Cantar de los Cantares, a la
descripción del día a día de la vida contado por un hombre sabio entre desdicha y consejo con el libro de
Eclesiastés, a la alabanza a Dios en los salmos o en el libro de Job, de una manera tan especial que aún
hoy en día se le atribuye el nombre de salmistas a aquellos que alaban y cantan al Señor, como un título
honroso.

Durante la vida de los reyes se compusieron los Salmos que hoy conocemos, en muchos de los cuales el
Rey David adoraba y levantaba sus plegarias con gran inspiración al Señor, buscando su favor y
reconociéndolo como el único Dios digno de alabanza, relatando que una vida sin la presencia de Dios era
una vida sin sentido, sin sabor y que solamente esa presencia, le permitía al perseguido, al que estaba en
momentos difíciles, al abandonado o al olvidado, permanecer y sostenerse porque Dios estaba con ellos.

Igualmente, el Rey Salomón, hijo del rey David, lleno de una gran sabiduría que había sido entregada por
Dios y que lo caracterizó toda su vida, escribió el libro de los Proverbios (Proverbios 1: 1) en donde a través
de cortos dichos o versos, describe situaciones y grandes dilemas de la vida diaria, revelando gran
conocimiento y sabios consejos para el lector, valiosas lecciones de vida escritas hace muchos años, pero
aún vívidas y practicables en esta época; como diría Proverbios 1: 2: “El propósito de los proverbios es
enseñar sabiduría y disciplina, y ayudar a las personas a comprender la inteligencia de los sabios”. (Versión
NTV).

Así mismo el libro de Cantar de los Cantares, cuyo compositor según el versículo 1 del primer capítulo es
también el Rey Salomón, ha sido descrito como un poema acerca del amor, donde pareciera haber un
diálogo lleno de poesía y pasión entre 2 enamorados. Según (Fee y Stuart 2002, 170): “Énfasis: El amor
apropiado entre una mujer y un hombre; la naturaleza insaciable del amor puro; el deleite y anhelo del
uno para el otro que produce el amor puro”. Es un libro que utiliza figuras y ciertas comparaciones bien
seleccionadas para describir el amor profundo que hay entre sus personajes.

Se encuentra también el libro de Eclesiastés que muchos atribuyen al Rey Salomón. Este libro habla de la
vanidad de la vida, de muchas situaciones que vivió y su resultado final y del famoso versículo: “El fin de
todo discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo el hombre”.
Versión RVR 1960. “Si se trata de vivir muchas experiencias, este autor ya las vivió, y llegó a la conclusión
de que son un absurdo en comparación con las gloriosas riquezas que podemos obtener al vivir en
obediencia a los mandamientos de nuestro creador. Como un anciano que escribe a sus nietos, el autor se
despide con un epílogo lleno de sentimiento y buenos deseos, esperando que los lectores no cometan sus
mismo errores” (Karakey y Reaño 2017).

Y finalmente, dentro de este grupo de libros poéticos y sapienciales se encuentra un curioso libro llamado
Job. Cuenta la historia de aquel hombre que fue probado en su fidelidad con Dios al perder en un solo
instantes sus bienes económicos, sus hijos y su salud, siendo puesto en sufrimiento aun cuando el mismo
libro relata que Job era un hombre justo, que tenía temor de Dios (Job 1: 1). Mediante varios discursos
Job hace muchas preguntas sobre porque le ha sobrevenido esto, expresa algunas quejas, sus amigos
cercanos lo recriminan y el mismo Dios lo exhorta para finalmente restaurarlo a una mejor situación que
la primera, devolviéndole más abundantemente todo lo que había perdido.

Se ubica en los libros poéticos debido a que el relato de sus discursos y plegarias tienen gran contenido
de lenguaje poético. Según (Karakey y Reaño 2017) “Toda palabra que sale de la boca de los personajes
del libro que buscan reflexionar y disertar acerca del sufrimiento tiene sabor a poesía. Es decir, los
personajes usarán el paralelismo, presentarán varias figuras literarias y crearán grupos de versos con
métrica y sonoridad. El ingenio que se usó para que cada personaje reflexionara acerca del sufrimiento en
forma de poema es sencillamente increíble”.

Finalmente cabe anotar algo más de (Karakey y Reaño 2017): “La diferencia de este conjunto de libros con
los demás encontrados en el Antiguo Testamento es curiosa, pero llena de fundamento. Mientras que la
mayoría de los demás libros (y mas los proféticos) pretenden explicarle al lector qué es lo que Dios piensa,
define, determina, reflexiona, enseña y hace, este conjunto de libros poéticos y sapienciales pretende
mostrar la otra cara de la moneda: mostrar cómo el hombre piensa, define, determina, reflexiona, enseña
y actúa de acuerdo a lo que ha aprendido en su experiencia con Dios y en su trasegar de vida”.
Gustavo Karakey y Manuel Reaño, comp., ed., Colombia: Panorama de Antiguo Testamento – Manual (Colombia: Fundación Universitaria
Seminario Bíblico de Colombia, 2017).

Gordon D. Fee y Douglas Stuart, Como leer la Biblia libro por libro (U.S.A: Editorial Mundo Hispano, 2005), 170.

Lasor William, Hubbard David y Frederic Bush, Panorama del Antiguo Testamento mensaje, forma y trasfondo del Antiguo Testamento (EE.UU:
Libros Desafío, Grand Rapids, 1982), 520.

+ a fondo:
La presentación PPT del punto 4.4, expondrá de manera gráfica y sencilla, el desarrollo de la historia de la escritura
recorrida hasta el momento, pudiendo entender cómo se conecta de manera panorámica o general cada uno de los
libros estudiados hasta el momento.

Aprendiendo y practicando (Proyecto Transversal)


La Historia continua, y cada vez más la interacción entre el hombre y su creador, muestra varias caras, en donde se
observan todo tipo de situaciones, algunas positivas, otras muy negativas.

Esta vez quiero pedirte que escribas según lo aprendido en este módulo una lista de ideas o sugerencias por las
cuales nosotros las personas, como hijos de Dios nos cuesta agradar a nuestro creador. Trata de no solo escribir la
palabra pecado, sino ser más detallado en qué tipo de pecados o fallas nos impiden vivir para Dios (Ejemplo: Orgullo).

Al finalizar la lista y meditar en ella, quiero que escojas una de tus sugerencias de esa lista en la cual tu sientes que
te identificas en lo personal, como ese aspecto que crees es con el que más luchas para agradar al Señor o el que
más te aleja de su buena voluntad. Levanta una oración sobre ese aspecto.

Esto que estás haciendo es muy importante porque existe un principio de la vida cristiana que es fundamental: LO
QUE DIOS HACE A TRAVÉS DE TI, PRIMERO LO TRABAJA DENTRO DE TI. (Solo podemos compartir con autoridad a
otros lo que primero Dios ha tratado en nosotros). Dios te bendiga.
BIBLIOGRAFÍA USADA EN ESTE MATERIAL

• La Liga Bíblica. 1991. Biblia devocional de estudio. U.S.A: La Liga bíblica.


• Karakey, Gustavo y Manuel Reaño, comp., ed. 2017. Colombia: Panorama de Antiguo Testamento
– Manual. Colombia: Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia.
• Lasor, Hubbard y Frederic Bush, 1982. Panorama del Antiguo Testamento mensaje, forma y
trasfondo del Antiguo Testamento. EE.UU: Libros Desafío, Grand Rapids.
• Duffield, Guy P. y Nathaniel M. Van Cleave. 2002. Fundamentos de Teología pentecostal. 2ª ed.
U.S.A: LIFE Pacific College.
• Fee, Gordon D. y Douglas Stuart. 2005. Como leer la Biblia libro por libro. U.S.A: Editorial Mundo
Hispano.

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