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AB S T RAC T: The Colombian telenovela Yo soy Betty, la fea (1999–2001) had unprece-
dented and outstanding diffusion all over the world, both in its original form and through
the manifold national adaptations that sprang forth throughout the 2000s, making it the
most successful telenovela in history. Although the phenomenon has attracted scholarly
attention, the role of music in the trajectories and transformations of this telenovela has
largely been overlooked. Yet the soundtrack design and music were fundamental elements
at the core of Betty’s successful worldwide circulation. The series’ soundtrack—its open-
ing theme, source music, and popular songs—was mobilized in Yo soy Betty, la fea and in its
manifold adaptations to habilitate the international circulation and local adaptation of the
series, to address local audiences, to fashion the basic plot, to define the series’ aesthet-
ics, and to adjust Betty’s ugliness-otherness to the different sociocultural realities and me-
dia contexts in which it was produced and consumed. Popular songs also participated in the
promotion and commercialization of the series while extending the telenovela’s world be-
yond its televisual context.
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keywords: telenovela, cultural translation, audiovisual sound, theme song, audiovisual ethnic
representation, TV sound studies
RESUMEN: La telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea (1999–2001) tuvo una amplia y ex-
cepcional difusión por todo el mundo, tanto en su versión original como en las múltiples
adaptaciones que se sucedieron a lo largo de la década del 2000, haciendo de ella la tele
novela más exitosa de la historia. Los diversos estudios que analizan y explican este fe-
nómeno no han tratado el papel de la banda sonora y especialmente la música en este
proceso. Las sintonías, música incidental y el uso de música preexistente tanto en versiones
originales como en adaptaciones han colaborado de manera fundamental a la circulación
transnacional y apropiación local de la trama, a interpelar audiencias diferentes, a la cons-
trucción de los personajes y situaciones dramáticas y a matizar el núcleo narrativo básico
que fue cambiado en varias de sus adaptaciones. Asimismo, la música tiene una incidencia
directa en la comercialización de la serie y sus productos derivados, haciendo que sus con-
tenidos pervivan más allá de su contexto audiovisual.
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Venta de CD
banda sonoro
Serie y país Tema Intérprete Género original Preexistente Idioma
Yo soy Betty, la fea, “Se dice de mí” Yolanda Rayo Milonga Sí Sí Castellano
Colombia
Yo soy Bea, España “Te falta veneno” Edurne Pop bailable Sí No Castellano
español
Ugly Betty, “The Beauty in Jason Mraz Balada romántica No Sí Inglés
Estados Unidos Ugly” (sí como single) (“Plain Jane”)
Le destin de Lisa, “Le destin de Lisa” Alexandra Lucci Balada romántica Sí No Francés
Francia
Verliebt in Berlin, “Liebe ist” Nena Balada romántica Sí No Alemán
Alemania
La fea más bella, “La fea más bella” a Margarita y Grupera Sí No Castellano
México Jorge Villamizar
(Bacilos)
“Aquí estaré” Angélica Vale Balada romántica Sí No Castellano
Sensiz olmuyor, “Sensiz olmuyor” Emre Altug Balada–música No hemos Sí Turco
Turquía disco encontrado
Jassi jaissi koi nahin, “Jassi jaissi koi Jasbir Jassi Pop indio (existe Si No Hindi
India nahin” versión bhangra)
Ne rodis’ krasivoy, “Esli v serdtse Yulia Savicheva Balada romántica Sí Sí Ruso
Rusia zhivet liubov”
a
Avanzada la serie y al tornarse la temática más romántica, la sintonía fue sustituida por “Aquí estaré”, cantada por Angélica Vale, protagonista de la
versión.
Las músicas de Betty, la fea ■ 5
Las sintonías
Uno de los momentos musicales más importantes de una serie de televi-
sión es la sintonía, o main title theme: la pieza musical que acompaña el
opening, o secuencia inicial de títulos. Esta pieza ostenta una asociación
directa con la serie y marca acústicamente su entrada en el contexto del
flujo sonoro televisivo. Según Tagg y Clarida (2003, 110), la sintonía cum-
ple tres funciones principales:
Critican si ya Critican si ya
la línea perdí, la línea perdí,
se fijan si voy, se fijan si voy,
si vengo o si fui. si vengo o si fui,
mucho más efectiva, si bien más costosa, que el simple doblaje del origi-
nal (Miller 2010, 202). En este sentido, Verliebt in Berlin realizó un giro
en la trama de la telenovela original hacia la melancolía y el amor trágico
(Mikos y Perrotta 2011). En este nuevo tono, el humor característico del
original no tiene cabida. Por otro lado, la circulación transnacional de las
versiones dobladas de Verliebt in Berlin fue posibilitada por las afinidades
culturales intra-europeas así como por la ausencia de elementos locales
muy pronunciados: no era evidente su origen alemán.
A nivel sonoro, su estética sonora sobria en general colabora a alejarla
de la exuberancia melodramática latina de la original colombiana. La mu-
sicalización de Verliebt in Berlin se basó en músicas de fondo de carácter
genérico con la inclusión puntual de canciones de música popular exito-
sas en el mercado centroeuropeo y/o global. Un tipo de banda sonora que
no requiere de competencias mediáticas particularmente germánicas y
que posibilitó y favoreció la trayectoria transnacional de esta versión de
Betty. Hubo sin embargo un cambio sustancial en la banda sonora. La sin-
tonía de inicio fue sustituida. La “Betty” alemana comenzaba y se promo-
cionaba con “Liebe ist”, mientras la francófona lo hacía con “Le destin de
Lisa”. Ambas canciones son similares, pues son baladas que hablan del
amor romántico. Las dos colaboran en y subrayan un matiz específico de
la trama de esta adaptación: más que un conflicto de estéticas de clase, el
drama se centra en la historia de un amor casi imposible. Si el contenido
lírico, género, y carácter musical de estas canciones se adecuaba a la serie
que ambas debían presentar, definir, y promocionar, el cambio de idioma
y el uso de artistas locales permitía la inteligibilidad de la sintonía y facili-
taba la apropiación de la serie y la canción por las audiencias de los países
a los que se dirigía. Al mismo tiempo, este cambio abrió mayores posibili-
dades para la comercialización de productos musicales derivados.
Gracias a la sintonía, las cantantes que las interpretaban lograron gran-
des beneficios en el mercado musical. “Liebe ist” fue interpretada por
Nena, quien con ese tema consiguió el primer número uno de su carrera
en Alemania desde 1983, cuando con su grupo de entonces, The Stripes,
hizo famosa “99 Luftballons”. La canción consiguió también el número
cinco en la lista de “Hot Singles Europeos” de Billboard en abril del 2005.
“Le destin de Lisa”, por su parte, estaba interpretada por Alexandra Lucci,
quien por aquel entonces era una cantante folk que no había sacado nin-
gún disco y que sólo contaba con un single. Pero la sintonía entró en los
“100 Hits Europeos” de la Billboard en el puesto veintidós en julio de
2007. La canción se mantuvo como tema de inicio en los diferentes países
francófonos en los que la serie fue emitida.
El cambio de sintonía en las versiones dobladas de Verliebt in Berlin es
un buen ejemplo del uso eficaz de las posibilidades de localización, identi-
ficación, y comercialización que ofrece la música popular en la negociación
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Esta canción es una versión de “Plain Jane” (Jason Mraz, 2005), adap-
tada a las demandas de la ABC (cadena que emite la serie) no sólo en su
letra sino también añadiendo guiños musicales que incorporan estile-
mas hispano-latinos. Con ello se hace énfasis al grupo étnico al que perte-
nece la protagonista (ver las secciones “Música incidental” y “Las músicas
preexistentes”). “The Beauty in Ugly” se comercializó como un single con
una carátula con el rostro de América Ferrara caracterizada como su al-
ter ego televisivo y una foto del propio Mraz. La canción tuvo veintiséis mil
Las músicas de Betty, la fea ■ 13
descargas digitales entre enero y marzo del 2007 y como single entró di-
recto al número quince de los “100 Hits Mundiales” de Billboard el 3 de
marzo del mismo año. Jason Mraz realizó una versión en castellano (bas-
tante poco inteligible) titulada “La nueva belleza”, donde los sonidos lati-
nos ganan aún mayor presencia. Esta latinización en dos partes busca sin
duda no sólo caracterizar a la protagonista de la serie sino también inter-
pelar al numeroso público latinoamericano de Ugly Betty.
La segunda temporada (2007–2008) y bajo el lema “Brighter, Bolder,
Bettyer”, se promociono con la canción “Hey Betty (You Are Beautiful)”,
interpretada por Mika. Como sucedió en el caso de Mraz y “Plain Jane”,
“Hey Betty” era una adaptación del exitoso “Big Girl (You Are Beautiful)”.
El tema originalmente reivindicaba la belleza de una chica con sobrepeso.
La versión ahora se refería expresamente a Betty Suárez. Si la asociación
con Betty facilitó el acceso de Mraz al mercado latino estadounidense, esta
misma simbiosis ayudó al británico Mika en la promoción de su álbum
debut Life in Motion (2007). “The Show” (2008), éxito del momento de la
cantante australiana Lenka, acompañó la campana de la tercera temporada
mientras que para la cuarta y última temporada se recicló el clásico de las
salas de baile “Moving on Up” (1993) de los M People, que a su vez refle-
jaba el ascenso de Betty Suárez de asistente a editora de Mode.
La asociación simbiótica de Ugly Betty con los éxitos del año durante sus
primeras tres temporadas permitieron a la serie así como a sus videos pro-
mocionales (una suerte de micro videoclips cómicos y kitsch), presentarse
como un producto contemporáneo y de moda, un requerimiento especial-
mente importante para un mercado televisivo norteamericano “obsesiva-
mente actual” (Wright 2003, 18). Si bien cada temporada de Betty se asoció
con un tema e idea diferente y la serie carecía de una sintonía identitaria
propia, la misma contaba con una excepcional música incidental rica en
leitmotivs y referencias internas que otorgaban a Betty de una estética so-
nora propia y reconocible.
Las sintonías son la cara musical de la serie, no sólo como apertura,
sino en su vida autónoma que siempre e inevitablemente se sigue refi-
riendo a ésta.
Música incidental
En la mayoría de los audiovisuales, a partir de la sintonía se compone el
resto de la música incidental: intervenciones de longitudes diversas cons-
truidas a partir de la fragmentación, repetición, variación o desarrollo de
los elementos más reconocibles de ésta. Algunas de estas intervenciones
funcionan como leitmotivs de los personajes principales de la trama o de
las situaciones (p. ej., “algo malo va a ocurrir”). Este tipo de banda sonora
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Por ejemplo, en “The Box and the Bunny”, segundo capítulo de la pri-
mera temporada, Betty es animada por su hermana a arreglarse de ma-
nera especial. Después de una sesión en un salón de belleza de su barrio,
Jackson Heights, en Queens, Nueva York, Betty llama la atención de los
hombres, particularmente unos obreros de la construcción que no dudan
en lanzarle piropos que la protagonista agradece. Sin embargo, en su cen-
tro de trabajo, su estética es entendida como extravagante o kitsch (regre-
saremos a esta escena en la siguiente sección). Este conflicto intercultural
es tratado ingeniosamente por la música incidental: constantemente hace
guiños discretos al sonido latino como la marimba centroamericana, el
acordeón de la música tex-mex y el bandoneón del tango, así como a los rit-
mos de son, salsa o tango. Ahora bien, este trabajo semiótico de la música
incidental lo realiza de manera muy sutil. Nunca toma por asalto el primer
plano de la narración ni se deja reconocer plenamente como norteña, salsa
o tango de forma clara. Se mueve en un plano de ingravidez tan eficiente
como discreto.
En combinación con la música preexistente de origen o de connotacio-
nes latinas, la música incidental remite al mundo de Betty, su barrio, su
cultura y su estética hispana. Sus funciones de marcador instruccional
que orienta la lectura de la escena no se limitan a establecer el género au-
diovisual que establece un marco de interpretación de cada escena como
lo “cómico” o “dramático”. Tampoco es solamente un recurso de focaliza-
ción audiovisual. Va mucho más allá. Colabora eficazmente a construir el
punto de vista (subject-position) de una subjetividad específica.18 Nos in-
vita a leer la acción desde la perspectiva de Betty y su mundo y a compren-
der la historia desde su posición como personaje dentro del entramado
narrativo. La música propicia que su propia subjetividad inunde la nues-
tra, empatizamos con ella, somos capaces de adentrarnos en su modo de
comprender las cosas que le acontecen en sus propios términos. Le presta-
mos nuestro ser a Betty Suárez para que despliegue su mundo de sentido
gracias al trabajo eficaz de la música incidental.
destin de Lisa no aparecen estas canciones sino que son sustituidas por pie-
zas de grupos franceses que no se escuchan durante la serie pero cuyas
atmósferas connotativas encajan con ésta y, sobre todo, pueden resultar
atractivas para el público que la sigue. Muy probablemente detrás de este
cambio estén problemas de derechos de autor.
El uso más sofisticado y donde más se explotan las posibilidades de
las músicas preexistentes y sus significados culturales lo encontramos
en Ugly Betty. En ella las canciones pop despliegan todo su potencial de
himno identitario de grupos sociales localizados. Por ejemplo, en el no-
veno capítulo de la segunda temporada, la Navidad en casa de los Suárez
se acompaña con una versión en castellano de “Jingle Bells”. Asimismo,
casi todas las apariciones de Justin, Hilda o el mundo de Betty fuera de
Mode se musicalizan con canciones de cantantes latinos, en castellano,
spanglish, o inglés.
Pero el trabajo de la música preexistente va más allá. El mundo de lo la-
tino tiene una caracterización musical que se diferencia y opone al mundo
blanco, esbelto y chic de la revista en la que trabaja. En el tercer capítulo
de la primera temporada, Betty trata de transformarse para integrarse en
Mode y su intento se acompaña musicalmente de forma caricaturizada.
Mientras se arregla y maquilla excesivamente “a la latina”, suena “La cu-
banita”, canción interpretada por el grupo Los Niños de Sara. Cuando pa-
sea orgullosa por Queens y recibe piropos de obreros, se escucha “Hips
Don’t Lie”, de Shakira y Wyclef Jean. La música en primer plano sonoro es
un agente que potencia su decisión de integrarse al mundo de los bellos,
su autoafirmación personal y sobre todo, expande la sensación de bienes-
tar consigo misma: por primera vez en su vida su físico es capaz de provo-
car, de hacer cosas dentro de la sociedad, descubre una agencia corporal y
capacidad performativa para ella desconocidas. Entonces, de súbito, la can-
ción pasa a un segundo plano sonoro y se difumina cuando Marc, el esbi-
rro de la malvada Wilhelmina Slater y uno de los máximos representantes
de la estética dominante, se burla de ella devolviéndola, y a nosotros con
ella, a la realidad de las asimetrías estéticas.
La presencia de canciones preexistentes pop en la serie es muy grande,
en menos de media hora pueden aparecer hasta ocho piezas que juegan
un importante papel en la caracterización de las situaciones, los persona-
jes y, una vez más, en incidir en la oposición de la cultura y estéticas anglo
y latina. Así mismo, sobre esta música descansan interesantes estrategias
intertextuales. Por ejemplo, en el decimoséptimo capítulo de la segunda
temporada, “All by Myself” de Eric Carmen acompaña el duro despertar
de Betty tras dos semanas deprimida. La escena remite intertextualmente,
como parodia, al inicio de la película El diario de Bridget Jones (Sharon
Maguire, 2001), en el que la actriz Renée Zellweger amanece en estado
similar con la misma música y con el mismo plano fotográfico. Por su
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Sinergia y comercio
La música popular incluida en las versiones de Betty da lugar a un fenó-
meno sinérgico: es un importante atractivo para los seguidores del show,
define a éste como propio de un tiempo, un espacio y unos grupos sociales
específicos y pueden establecer un tipo de relación íntima con los especta-
dores, insertándose en sus vidas.
Asimismo, como ya hemos visto en el caso de las sintonías, las músicas
populares promocionan la serie y amplían sus posibilidades comerciales,
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Conclusiones
Una de las razones del éxito inusitado global de Yo soy Betty, la fea es sin
duda su cimiento en narrativas fundamentales ampliamente difundidas
Las músicas de Betty, la fea ■ 21
Notas
1. Mikos y Perrotta (2011) comparan el uso de la voice-over (voz cuya fuente se
sitúa radicalmente excluida del espacio de la ficción) en la presentación de Betty
en el capítulo inicial de algunas de las versiones y adaptaciones de la telenovela.
Sus observaciones se limitan a estudiar este recurso como estrategia narrativa.
22 ■ M a r í a E d u r n e Z u a z u y R u b é n L ó p ez C a n o
descargas mediante iTunes se donó a una asociación sin ánimo de lucro que se
dedica a organizar programas educativos para aumentar la autoestima de las mu-
jeres jóvenes.
15. L a música incidental vinculada a la milonga curiosamente se detiene
cuando dentro de la confusión, Betty, hermosa y vestida de boda, se encuentra en
la calle con una niña fea (quizá ella misma) con la cual se identifica. El encuentro
detiene los aires de “Se dice de mí” para dar paso, súbitamente a una música nos-
tálgica, ensoñadora sin ningún elemento de ironía o comicidad.
16. Un marcador instruccional es un proceso de interacción intersemiótica
entre imagen y audio durante el cual, una incidencia sonora o musical, nos da
información de cómo debemos leer o interpretar la información visual (y vice-
versa). Activa o desactiva modelos de interpretación. Entre los diferentes marcado-
res se encuentran el marcador situacional donde el sonido o música indica cómo
debe comprenderse una escena específica (p. ej. ironías, connotaciones premoni-
ciones), el marcador de género del artefacto audiovisual. Cada género audiovisual
(p. ej. documental, telenovela) articula una serie de constricciones cognitivas y ex-
pectativas determinadas; y el indicador patémico, que indica el afecto o emoción
dominante en la escena.
17. Beal es un reconocido compositor de bandas sonoras tanto televisivas como
de películas. De él es la música de algunas de las grandes series dramáticas esta-
dounidenses contemporáneas como Roma o Carnivale. Estas series forman parte
de un resurgimiento del género dramático televisivo tanto en el aspecto comercial
como en el artístico y que ha sido capitalizado en gran medida por las superpro-
ducciones de la HBO que ahora mismo hace sombra a las producciones cinemato-
gráficas hollywoodienses.
18. L a música, al vincularse con un personaje o situación, introduce una mi-
rada específica con respecto a los hechos narrados de tal suerte que nos invita a
entenderla desde la subjetividad de ese personaje. Este es un factor determinante
para construir la empatía entre protagonista y espectador y para la emergencia
de la subjetividad audiovisual (véase Clarke 1999). Un focalizador audiovisual, en
cambio, es el proceso mediante el cual la música llama la atención sobre un as-
pecto del audiovisual, ya sea un personaje, cosa o evento, presente o no en pan-
talla, pero determinante para la narración. La focalización jerarquiza los eventos
(véase García Jiménez 2003).
19. Llaman la atención sobre sí por varias razones: somos atraídos por el con-
tenido de su letra, suelen estar en primer plano sonoro, a menudo la intensidad de
la banda sonora sube cuando se presentan y, a diferencia de las músicas de fondo
instrumentales que se añaden en la postproducción, el montaje de la banda de
imagen se realiza teniendo en cuenta la canción realizando varias formas de sin-
cronización y narrativización audiovisual.
20. De hecho, los productores ejecutivos contemplaron la posibilidad de rea-
lizar un capítulo exclusivamente musical, siguiendo a series como The Simpsons
o Buffy the Vampire Slayer. Este capítulo especial, desafortunadamente, no se
realizó.
21. El éxito de Vanessa Williams “Save the Best for Last” aparece también en
uno de los capítulos de Verliebt in Berlin y Le destin de Lisa.
24 ■ M a r í a E d u r n e Z u a z u y R u b é n L ó p ez C a n o
22. La música diegética es aquella cuya fuente se sitúa dentro del espacio de la
ficción, una música que potencialmente pueden escuchar los personajes. La mú-
sica extradiegética es la que normalmente identificamos como “música de cine”,
su fuente no se encuentra dentro del espacio de la ficción y no es un elemento den-
tro de la historia.
23. Yo soy Betty, la fea: Banda sonora de la telenovela #1 de América (Sonolux
B000VC2PNC), CD; Yo soy Betty, la fea: Banda sonora original de la serie de TV
(Sony Music B000FAH5GW), CD.
Referencias
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Content in the Telenovela Industry.” Global Media and Communication 6 (2):
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Rivera Betancur, Jerónimo, y Enrique Uribe-Jongbloed. 2011. “La suerte de la fea,
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tudios interdisciplinarios sobre la ficción televisiva en la tercera edad de oro de la
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Universidad de Sevilla.
Tagg, Philip, y Bob Clarida. 2003. Ten Little Title Tunes. Nueva York: Mass Media
Music Scholars’ Press.
Wright, Robb. 2003. “Score vs. Song: Art, Commerce, and the H Factor in Film
and Television Music.” En Popular Music and Film, editado por Ian Inglis, 8–21.
Londres: Wallflower.