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SOBRE LAS REVOLUCIONES (de los orbes celestes) AL LECTOR SOBRE LAS HIPOTESIS DE ESTA OBRA Divulgada ya ta fama acerca de Ja novedad de las hipétesis de esta obra, que considera que la tierra se mueve y que el Sal esti inméril en el centro del univer, no me extrafa que algu nos eruditos se hayan ofendido vehementemente y consideren que no se deben modifica las disciplinasliberales constituidas correctamente ya hace tiempo, Pero siquieten ponders kacucs tién con exactitud, encontrarén que el autor de esta obra no ha cometido nada pot lo que merezca ser teprendido. Pues es propio del ascrénomo calcular Ia historia de los movimientos ce- Testes con una labor diligente y diestra. Y ademas coneebie y ‘configura las eausas de estos movimientos, o sus hipétess, cuane do por medio de ningtin proceso racional pucdeaveriga las ver- daderas causas de ellos. ¥ con tales supuestos pueden calcular- se-correctamente dichos movimnientos a parti de los principios de la geomet, ranto mirando hacia el futuro come hacia el pasado. Ambas cosas ha establecido el auror de modo muy no- * Pieicsdebidos Andicas Osander. x quien Rherews ecornend le ion del De Revalutonibn, Aparec angrime fa pramers eacion, 1933 Yducsnte algun dempe le fue sunbaidoal propio Copernic. Traducimos ce imporarniane Picts cn a Inoducacn pats deodar la a propia de CCopeiico de os stats. Sep e cetera mantenico en la Ope Orns lads por Academia Polsa ce lt Chen, 4 NICOLAS coPERNICO table. Y.no es necesario que estas hipétess sean verdaderas, ni Siquiera quc sean vetosimiles, sino que basta con que snuestiéa tu cdlenlo coincidente.con las observaciones, a no ser que al- fuien sea tan ignorante de la geometriao de ia Sptica que tea- f2 por verosimil el epiciclo de Venus, o cca quc csacs la causa pot lagu precede a rceal Soyo en cana fradoso mis. ¢Quién no adviere, supuesto esto, que necessiae fence se siguc quc el digmetro de la estrella en el perige ex mvs ecuatro veces mayor, y su cuerpo mas de diecisés veces mayor ddelo que aparece en el apogeo, alo que, sin embargo, s€ oPo- re la experiencia de cualquier época? También en esta discipli- tat hay goss no mene abardas 9 gue en este momento no ee ‘necesario examina, Estdsuficientemente claro que este are n0 onoce completa y absolutamente las causes de los movimien- tos apacentes desiguales, ¥ sial suponer alguns, yciertamcnte piensa muchisimas, en modo alguno suponga que puede pet Suadir a alguien [en que son verdad}, sino tan s6lo establecer correctamente el cilevlo, Pero ofteciendose varias hipatesis so be uno sélo y el mismo movimiento (como la excentrcidad y clepiciclo en el caso del movimiento del Sol) el settOnomo to: mati dquélla mucho mas facil de comprender, Quizis el filso- fo busque mis la verosimilitad: pero ninguno de los dos com- prenderé 0 uansmitird nada cierto, 2 n0 ser que ke haya sido fevelado pot la divinidad. Por lo tanto, petmitamas que tam- bin estas nuevas hip6tesis se den a conocer entre las antiguas, ‘no como mis yerosimiles, sino porque sonal mismo tiempo ad- mmirables y files y porque aportan un gran tesora de sapientt- Simas obseracones. Yap espere nadie, en lo que respect « las hipotesis, algo cierto de la astronomta, pues no puede pro- tereidnartoy puts que no saga de eta discpina mas estipido Be lo que entr6, si toma como verdad lo imaginado pata otro uso. Adis NICOLAS SCHOENBERG, CARDENAL DE CAPUA, A NICOLAS COPERNICO. SALUDOS* Hiabiéndome hablado hace algunos aos de wu capacidad. cons- tante conversacion de todos, empece entoncesa tenerte ya en la ims alta estima y a felictarme también de nuestcas hombres, ‘ent los que florece con tanto peestigio. Comprendi que no slo ‘camocias con suficiencia los hallazgos de los antiguos matemitios, Sino que habiasexablecido una nueva estructura del murdo, en vireud de la cual ensefia que la tierra se mucve, que ¢! Sol ocupa la base del mundo y por tanto el ugar central, que el octavo cielo permanece inmovily fio perperuamente, que fa Luna, junto con los elementos desu esfera, stuada entre el cielo de Marte y el de Venus, gira anualmente alrededor del Sol; y que de toda esta cestructuta de la astronomia hay comentarios elaborados pot ti, y ue han sido plasmados en unas tablas las movimientos dé las estrella etrantes,calculados con gran admiracién de todos. Por lo tanto, doctisieo vat6n, sino te molesto, te ruego una y ota vez vehementemente, que comuniques alos estudiosos este ha- lazgo tayo y us pensamientos con respecto a la esfera del mune do, junto con las tablas y si tienes zl guna otra cosa concerniente ‘este asumto, me lo envias también cn la primeta ocasién. He dado el encazgo a Teodorico de Raden para que 2 mi cargo se > Rorexprest de medio muy crcenco el esp del momen, prod Smostabien exact del cada de Capea que apace algunas eines, 6 NICOLAS coPERWicO copie y se me envierodo ello. Pues si eres condescendiente con- ‘migo en ese asumco, comprenderis que lo has hecho con un hhombre admirador de nombre, y que desea cortesponder a tan gran talento. Adi6s. Roma 1'de noviembie de 1336 AL SANTISIMO SENOR PABLO III, PONTIFICE MAXIMO. PREFACIO DE NICOLAS COPERNICO. A LOS LIBROS SOBRE LAS REVOLUCIONES' 9). Suntisimo Padre , puedo estimar sulciememente Jo que suce- deri en cusnto algunos advieren, en ext libros rior, ectior acerca de tas revolucones de ls xferas del mundo, que asibuyo al globo de ls ‘errs algunos movimicacos.y clamardn para desaprobarme por tl opi ‘sign. Pues no me satisfacen hasta tal punto mis opiniones, como park ‘0 apreciar lo que otosjuzgen de elas Y sunques€ qe los pensar. ‘del hombe fiésofeexéa lejos del uci del valgo, sobro cado pique si afin es buscar a verdad en todas las cos, en cuanto esto le a sido ‘ermitido por Dios a Ia raz6m humana; sin erabargo,considero que de bbe huise de las opiniones extras que ve apartan de ln justo. ¥ as al Peosir yo conmigo mismo, cuén absurdo estimaan cl dxgoaua [eta ‘ine 2quells que, pore juicio de muches siglo, conociean ls op ‘idm confrmada de que Ia irra inmévil est coloeada en meio del ce le como.su cenuo, si 30, pot el contrato, segura que la tiers se me ej entonces lage tiempo dudé en mi interior, dar sue mis comen: tatos ests sobre la demostatign de exe movimiento os, pot el con- taro, seta sufcinte seguir el ejemplo de los Picaérics y de algunos ‘coe, que 00 por est, sine ofalmene, solian tazmici le mistto: des flea Gnicamence = amigo y préximas, come tence Lysis en se care a Hiparo. Peso a mf me patece que a hicieron eo, como j2- {rn alguacs, por un cieno recelo 2 comunicar sus doctins, sino pare ‘que asuntos tan bello, investigados con mucho estudio pot lor grandes hombres no fueran despeciados por quienes les da pererael dedicat al fin abajo alas letras, excepto alo lucrative 0, siendo exitados por 8 NICOLAS coPERNICO las exhortacionesy el ejemplo de otto hacia el estudio Hiberal de 1s flo- sofa, porla eupidee dest ingenio se movieranente los filésofes como Tos ganas ent lat abejas. Considerando, pues, cocmigo mismo estas ‘amas, el desprecio que debetia tere a causa de la novedad y lo absurdo de mi oping, casi me empujaron a interrumpit la obea ya organized (29) Pero los amigos me hicieron cambiar do opinion, a mi que urante tanto tempo dudaba y me resistia Entre ellos fue el pr eco Nicolis Schonberg’, cardenal de Capua, eélebre en tole fsénero de sober, Prouimo a él cxtavo mi muy quenido ¢ inngne Tiedemann Giese®, obispo de Culm, estedionsimo de las letras sagradas, asi como cambién de todo buen saber. Este me exhorts ‘muchas veces ¥, afadiendo con frecuencia los reproches, insisié para que publcsra este libro y le dejar tale # la Iu, pues retenido por mi habla estado en silencio, no slo tueve afos, sino ya custro veces nueve?. A lo mismo me impulsaron otros muchos varones teminentes y doctos', exhortandome para que ro me negara durante ‘nis tiempo, a causa del miedo concebido, 4 preseatat ini obea pars la comin utlidad de los escadiosos de las matematicas®, Decian ‘que, cuanto mis absurda pareciera abors.a machos esta doctrina mis Sobre el movimienco de la tierra, canta mis admieacién y favor tencria después de que, por la edicisn de mis comentarios, vieran levantade la nicbla del absurdo por les clarsimas demostraciones En consecuencia, convencido por aquellas persuasiones y con ests esperanza, permit! + mis amigos que hiciesen la edicgn de la obra ‘que me habian pedido camo tempo. (@).Y quits, mu Santidad no admizara tanto cl que me hays atrevido scar a [a ur estas lucubraciones, después de comarme canto trabajo en elaborarlas, como el que no haya dudaco en poner por escrito mis peasemientos sabre el movimiento de la verra. Pero 10 {que mis esperara oir de mies, qué me pado haber venido 2b mente para que, conita la opinién cecibide de los matemticos © incluso contra el sentido comin, me haya atrevido a imagicar algin ‘movimiento de la teres. Y ati, no quiero ocultar a tu Santidad, que ninguna otra cosa me hi movido a meditar sobre ct exablecimiento de ‘outa relacén fettuctura para deduce las movirientos dels esferas del zundo, sno el hecho de comprender que los metematicos no estin de acuetde con las ivesigaciones Primero, porque evaban tan insegutos sobre el movimiento del Sol y de la Luna. que no podian demostar ni observa la mageirad constante de larevolucion aaual*, Después, por- {que al exableer los movimientos, no silo de aquélios, sino también de Fas ours cinco esuellas exrances, no wilizan ls nismos principio y si Pucsos, ni las miamas demostracione en as revolucionesy morimientos SOBRE LAS REVOUUCIONES 9 aparentes. Pues unos uilizan so clrcules homecénicos, otros, exén~ trios epiciclos, con los que no consiguen plenament® lo buscad. Pues Jos que confian en los homocéntics", aunque hayan demostado slg nos pocos movimiento de los que pueden componese, no pudierande- ducir de ello nada tan seguro que respondier. sin duda. alos feodme- ‘os. Mas les que pensaron ea Jes excéatcos, aunque en gran pare pate ian haber resueleo los movimientesapacentes por medio decleula con- _gruentes con flo, sn embargo admiticon ent eanto muchas oss que parecen contzavenit los primerospricipiosaceca de la tegulaidad del -movimient>", Tampoce pudiecon hallar 0 caleuar partido de ells lo mds importance, eo es, forma del mando yl simetia eeaca de 3s ‘parc, sino que les sucedi como si alguien somase de diversos lugares ‘main, pies, eabeas y otros miembros autentcamente 6pcimos, pero 0 representativos en relacice an Solo cverpa, no corespondigndoe entre sf, de modo qoe con ellos xe compordris més un monsctuo que un hhombte'. Y asi, cn el proceso de demosuacin que llaman geeSov metodo) olvidaroa ago de lo accesato, 9 adastieton algo ajene, 0 que ‘ho perienece en miodo alguro al tema, ¥ esto no les hubiese sucedido «en mado algun, si hubieran segue principios segura. Pues si las hie tess supuesas por ellos no fueroa falas, codo lo que de ella se dedu- ce se podtla verifies sn luget a dudat, Y sunque lo que ahors digo es tens hgar ha cao GP Er omesten, econo go senpo oemin mim ‘She evn acersdumbre de lar materinens anemiidat pars calc. itrloe movimentos de as esis del rund, comens6 4 tnojtmc atc a fs fideo, qu en cas carsionts han ewido tan Csicedosamente las Cons thas minucioses de ee orb, m0 les coe {ars nap calclo seguro sobre lox ovientos de 1k miquia dl ‘muna, constroide prs noxoton por el mejor mds regultatiice Ae todo, Por lo ea me vf cleer lo irs de Todas los fisofor que puciera tener, para indaor sigue haba opinado he los movinventr de a ors eran dors le que suponen fiucecs enaetan materdics en ls excel ¥ enconté en Ge tn que Bicero™ fue el prmero en opin que la verra se movie Deuce, smb en Pisecol™ encore haba algun otoe dee oping, tyes palabras, para ye tos lat tenga lars, ne usec bien tacit. Ot pv Ador névn hy yo, HABA BE Mudardocion nbn eguoigcadas neo} 1b rig nar éxhov hated Suowrgsres fig wat ain Hea esins 83 Herrinds wah "Exparros 8 Hoderygcos sevoten p23 tye ahr, ob whe ye peraarvxis 10 NICOLAS CoPERNICO -reaxot Scone Eontoniopdry, dex vender 2 vasohds, weg arin névr90r. TAlgueos piensan que la tierra permanece quiet, en cambio Flolao fl Ptagorico dice que te mueve en un circulo oblicuo alrededor del fuego, de ba misma manera que ol Sol y la Luna, Heraclides el det Pome y Ecfanco el Pitagsrico piensan que ln ticrta se mueve pero no con traslacién, sino como una rueda, alrededor de su propio entto, desde el ocx al Ft). ay En consecuencis, aprovechando esa ocasign empecé yo tam bién a pensar sobre la movilidad de la terra. Y aunque Ix opinisn pareca abyurda, sin embargo, puesto que sabta que a orrs se les habia concedida tl libercad ances que a mi, de modo que represen ‘aban algunos circulos para demostrar los fenomenos de los estros, tesume que ficiimente se me permitiria experimentar, si, supuesto figan movimiento de la ieera, podelan encontrarse en larevohucin cde las bates celestes demostracones mis firmes que lo eran las de aguéllos. io)” Y yo, supuestos asf loz movimiensos que mis abajo en la obca atrbuye ala tecra, encontré con una larga y abundance observacion. ‘Que, s se relacionan los movimientos de los demés astros errantes con ef movimento circular de kt cerca, y si los movimientos se ‘aleslan con respecto ala revolucion de cada astro, no solo de abl se Siguen ls mevimientos aparentcs de aquélks, sino que tambien se fonecian el otden y magnitud de los asuos y de todas ls 6:bits, {incluso el elo mismo, de tal modo queen ainguna parte puede cam- bia nada, sin la perutbacion de las ouras partes ¥ de codo el uni- verso, De ahi también, que haya seguido en el eranscurso de Ia obra fests orden: el prime ibte desbué todas las posicones de las orbi- tas on los movimentos que le aveibuye a la ert, de modo que es li bro concenga [a conrtzacién genetal del univeso. Despats, en ls = tants libyos,telaciano lo movimientes de los demas aos y de todas las 6rbitas con la morilidad de a tera, pars que de abi pueda deducirse cen qué medida ls marimients yapatiencias de los dems aos y 6ibi~ tes pueden salve” ise rtacionan con el movimienco de la wetra. No dixdo que ks ingeniososy doceos matemiticos concordarin conmigo, 8, ‘om la filosfiaexige en priser lugar, quisiean conocer y explicar. 10 Supericialmeace sino con profundidad, aquello que para lx demos: Gian de eseas costs he cilizado en exa obra. Pero para que tanto los de. tos como los ignorance: por igual view que yo no evtaba él juicio de nadie, pec dedicar estas Iacubraciones" 2 ws Sancidad antes que a Cualguier otf, paesta que ambien en este remoisime tincén dela we tra. donde yo vivo, efescomsidetado come eminentsimo por la dignidad SOBRE LAS REVOLUCIONES 11 dew oxden y ambin por w arora codes ls leas alas matemties Ade modo que ficilmente con tu autoridad yjuiio puedes repeimic las smozdeduras de los calumniaderes, sunque esté en el proverbio que no hay remedio conces fa mordedurs de un sicofane! 2) Si por casualiéad hay yacaiok6yor [charlatanes) que, aun siendo ignoranses de todas Is matemétcas,ptesumicode de'un jucio sobre eles por sn passie de lat Excriutas, malignamence distor. Sonado de su sentido?®, se atrevieran 2 rechazat y atacar esta estructuraciéa mia, no hago en absoluco caso de ellos. hasta ef panto de que condenaré su juicio como temerario, Pues n0 e Sesconocida que Lactancio®, por otra parte célebte excrior, aun- fque matemdsico mediocre, hablé pueriimence de la forma de la tierra, al reise de los que tansmitieron que la tierra tiene forma de lobo, ¥ asi, ao debe pareceraos sorprendente a fos escudiosos, 5: hora otros de e¢2 cate se rien de nosorros. Las Matemiticas se escribea para los matematicos, ales que estos trabajos ouestros, si mi opinién no me engais, les parecerén que aportn algo a le epublica eclesissnce, cuyo prineipado tiene ahora tu Sanda. Pues sf, no hace mucho, bajo Ledn X, en el Conciio de Levén™, ‘isando se traaba ce cambiar el Calendario Eclesistico, rodo quedé indeciso Gaicamente a causa de que las magnitades de los ahos y de los meses y lor movimwentor del Sol y de ls Luna adn a0 se Coosideraban suficientemence medidos. Desde ese momenco, ded qué mi Snimo a observar estas cosas con mis cuidado, estimulado Por el muy preclero vatoa D. Pablo, obispo de Fossombrone ®, que nionces estaba presente en fas deliberaiones, evo lo que he propeco ado co esta materia, lo dejo al juico principalmente de ca Santidad ‘de vades oe dems sabics materaticosy para que no pateacs aru See (idad, que promere mae wlidad en Is obra de lx que puedo prevenea, paso yaa To construe, LIBRO PRIMERO. INTRODUCCION 131 Enire?* los muchos y variados estucios sobre tas lets y las 7 artes, con los que se vivilican ls inteligencias de los hombres, pienso que principelmente han de abarcarse y segaise con el mayor an las que versan sobre as cosas mas bells y mas dignas del saber Tales son as que watan de las maravillosas revoluciones del mundo 1 del curso de los sstros, de las magnitudes, de las distancia, del ‘orto y del oczs0,y de las causas de todo lo que aparece en el ciclo'y ‘que Finalmente explican la form total Pues, qué hay mis hermoso, que 1 ciclo, que contiene toda la belleza? Incluso los propios ombres 1o declaran: Cielo Muado; éste, con denomination de Dureza 'y ormamento, 2quél con apelacion 2 lo adornado® Al mismo, por su extacedinaria excelencia, muchisios filGsofos le Mamaron dios visible. De ahi, que si la dignidad de las artes se ‘estima por la materia que ratan, set sin duda importaatisima, este ‘que unos llamaa Astronomia, ottos Astrology muchos entre los sntiguos la consumacidn de lap mateméticas, Ellas la cabeza de ls demas artes nobles, la mas digea del hombre libre, y se apoya en casi todas as ramas de las matematicas Aritmenca, Geometn, Opdica, Geodesia, Mecinica, y si hay alguna occa mis, todas se dirigen 4 oll tus” Y, siendo propio de todas las buenss artes el apartar de los ‘iciosy dicsit lz meae de los hombres hacia lo mejor, ella puede proporconarlo més abundantemente 7 con increible placer del espiit. Pues {quién, adhsigndoce alo que ve consutvido en timo orden, ci 1M MICOtAS COPERNICO ido por la providencia dviea, mediante la asia contemplacién y cic tobabite hacia eas coe, nae Unrado hacia lo mejoey admiral anifice de todo, en el que es la feliidad y el bien completo? Pues, a0 en vano, quel salmista divino se confer: delecado pore eabaj de dicey are- bbatado por a obras de rus manos i aa ex porque, por medio de exas cosas como por una especie de yehiculo,fueramosllevados Ia concer. placén del sumo bien, Platén adie con mucho aceto, cvdn'autlidad y adeno comporta a la Reptblica (pasando por alto as innumerables ‘yentajas para los particulates). Este, ea el sépcimo libro de las Leyes, considera que debe extenderse [si estudio}, pate que con su ayuda se mancenga viva y vigilante la ciudad, respecto al orden en los alias, los ciempos clvididos ea meses 7 afos con vista a las solemnidades y también a los sarificios ; y si (dice) alguien niga ‘0 necesidad para el hombee que desee aprender evalquiers de las mds alas doctiaas, pensael com gran estupides; y estima que falta ‘mucho, para que cualquiera pueds legar a ser 0 ser llamado divino, Si no tiene el conacimieaco necesario del Sol ni de Ia Luna, ai de los demis asteos 4) Pero esta ciencia, mis diving que humana, que investiga temas cde grandisima altura, no carece de dificaltades, sobre todo respecto 440s principios y supuestor, alot que los Griegos aman hipétesis Yy vemos que muchos de lot que intentaron tratarios esruvieran en desacuerdo y oi siquiera utilzaroa los mismos cilewlos. Ademés, curso de Jos astos y la revolucién de ls estrellas no ha podido definirse con un oimero exacto, ai reducirse a un conocimiento Perfecto, #10 e¢ con mucho tempo y con muchas observaciones realizadas de antemano, con las que, como ya dire, se cransmive ala osterioidad de mano en mano. Pues, sunque C. Prolomeo el ‘Alejandro, que destacs ampliamente sobre lor demis por su admirable ingenio y eserupulosided, llevé toda esta ciencia a su mis dite rade mediante obsevacioncs, de manera que durante mas de cua trocientos aBos parecia no faltar nada que el no hubiera abordado. Sin ‘embargo, vemos que machas cosas no concen con los movimienios ue debian seguice de suensefianza,niconalgunes oces movimicntos, dese cabiettos después ¥, ain ao conocidos para él. De ahi que sacuso Pi ‘arco, cuando habla del giro anval del Sol, dice: hasta ahora, el mo. vimiento de ls astos hz vencido la persia de os maematico. En feo to, tomanda come ejemplo el ao, han sido evidentemence tan divesas las opiniones, que incluso muchos han deserperado de poder encontrat ta caleulo seguro sobre él. Ast, Favoreciéndome dios, sin el que nada Podemes, voy a inteatar investiga: con ms arplitud sobre estas cosas respect 4 las otasesullas, poseyendo mis dacos para aporar nucsa SOBRE LAS REVOLUGIONES 15 octrna, a caus del mayor intenalo de temp entre nevi y los aotes de ete aire que nos peecedieron, con cuyoshallargo tendremos que com: Parar los nuevos descubiertos pr nosoties. Conieso que wy a expemer ‘muchas cosas de diferente manera que mis predecesores, aunque conv: ne apoyzse en ells, puesto que por primers vez abrievon ls pusta en sta imestizacn, Capitulo Primero EL MUNDO cs EstERICO (a En primer lugar, hemos de sedalar que el mundo es eslérico, sea porque es la forma mis perfecta de todas, sin comparicion alguna, comalmente indvisa, sea porque es la mds capaa de todas ls figuras, la que mis conviene para comprender «oat las coms y conservarlas, sea tambien porque las demis partes separedns del ‘mundo (me refiero a Sol, & la Luna y a las estrella) aparecen con, fal forms, ses porque con esta forma rodas las cons tienden a perieccionarse, como aparece en las gotat de agua y en lor demis cuerpos lquidos, yz que denden a limitarse por sl mismos, para que fade ponza ea dude Ie aebuciin deal fore 4 os cerpon Capicalo LA TIERRA TAMBIEW ES ESFERICA (2) También la tierra es esférica, puesto que por cuslquier parte Se apoya en su centro. Sin embargo, Ia esfeticdad ao aparece inmediatamente como perfecta por la gran elevacion de los moeves 16 NicoLAS CoPERNICO y el descenso de los vlles, a pesar de lo cual modifican may poco ba redondes total de le wera, Est se clarifca de la siguiente manera: mat cando hacia el nore, desde cuslquier parte, el venice de la revolucion ddiuana se eleva poco 4 poco, descendienda el oxo por el conratio oro tanto, y muchas esucllas alrededor del septenttia parecen no ponerse yalganas hacia el punto ausital parecen no salir mis, As, las 00 eve Canopius, visible desde Egipro. Yen Tala se va a kim exrlla de Fluvios, que no conoce nuestra regiin de cima ras fifo, Por el cor travio, paraos que aatchan hacia lsurseclevan aquélls, micntta que descienden las que para nootros esin elevadas. Ademas, las inclinacio nes de los poles flaca 3 exgucis meals de I ett estin eel ‘quer parte en la misma proponsién, Io que ex ninguna ova figuta sue de, Gnxemente en la esfrice. De donde es evdente que la tiers tary bien esd incuida entre vericesy, por rato, es esfeiea. Hay que anacir también, que los habitanes de acente no periben los elipses vespert ‘no del Sol y de a Luna, niles que habitan hacia el eco Ios matetincs. con respecto alos eclipses medi, aquellos es ven mis tarde y Estos mis pronto, También se deduce porgue ls agua srcadas por los navegantes ‘tienen esta misma figura: puesto que quienes no disinguen aera desde lamave,lacontemplan desde la pate mis ats del mis: desde la sie, los que permanccen en ls oil, les parece que dexciende poco poco al avanaat la nave, hasta que finalmenee ce oeults, cama poniendose CCoosta también que las agus, Midas po nacualez, e dirgen sempre hhacia absjo, Je mismo que la vera, y no se elevan desde el licoral hacia poriciones snceriors, mas de lo que su convexidad permite. Poe cual fs aceprada, que In virra es mas alta tanto cuaneo emerge sore el Copitulo Dé COMO LA TIERRA JUNTO CON EL AGUA FORMA UN GLOBO 114) As! pues, el océano que rodes a ésta Ila erral exteadiendo 58 mares por todas partes, Ile sus abismos mis profundos. Por SOBRE TAS REVOLUICIONES 17 tanto convenia que hubicrs menos agua que terra, para que el agua tno absorbiere toda Ia certs (cingeéndose ambas por su gravedad hacia el mismo eniro) ycon el fin de que quedaran algunas partes, de tierra e isla percentiles aq y allt para salvacibn de los seres vivos. Pues, qué es el propio contineace 7 la superficie de la certs, tino una iis mayor que lis demis? Y no es necesario excuchar a tlgunes de los peripatetic, quienes cosideraron que el agua es diet veces mayor que toda la tera, aceptando a cnjetara de que en a tans ‘matacgn de lor elementos de una parce de tierra cesultan diez de agua; 1 dicen que la err sobresale un poxo, porque, sido cavernosa, 00 5¢ ‘squiibia por todas parts segs gravedad, y que uno es el enero de bravedad y otto el de magnitad. Pero se equivocan por su ignoraacia del Ave de la geometia®, al no saber que el gua no puede ser mayor ni siete veces para que algura pare de la era esuviera seca, a 90 s€¢ UE [a tiers abendoncra el centro de gravedad y dejar el lugar als aguas ‘como mis pesadas que ela. Pues la eafeat se relucionan entre sf como los cubos de sus dinetos. En consccuenci, si par siete partes de agua bhubicta una octaa parte de tera, su didmetr mo podsia ver mayor que la divancia derde el centr (el redio} la cicunferendia de las aguzs.Tanco menos, sel agua es diez veces mayor 8h Que no exisea diferencia alguna entre el centro de sravedad de la terra y el de su maxnitud, puede acepiarse, porque Ia conve- sxdad de la terra que emerge del océano 0 aumena siempre de ‘ina maners comin, en caso conttaio cechazaria lo mis posible las aguas marinas y no permiiria ea mode alguno que itcumpicran los ‘mares interoos y lon golfos tan exteasos, Ademés,s partie del litoral del océano no cerarta ce aumentar Ia profundidad del abismo, de ‘iodo que ni isis alguna, ai escolla, ai ningin terreno, servicin de obrticulo a los que navegando avanean alejandese, Y ahora consis, (que entre el mar de lor Egipcior y el golfo Artbigo hay apenas nis Ge quince estadion, en mecio casi de la superficie de la tierra. Ys por otra parte, Prolameo, en su Cosmograia, extiende le terre habieable hatea el circulo medio 4, dejando fo restane de lx certs ‘como desconocido, dande lor mis modernos afadieron Catay ' y ctrasregiones ampitsimas haste los LX grados de longitud, de modo (que la terre os habitads ys en wna longitad mayor, que b ceupade por el esto del acéano, & ademas se afacden a estas terra las islas tencoatradas en ouestro wempo por los principes de los Hispanos 3 de los Lustanos, y sobre todo América, lemada asi por su descu- bridor el jefe de ine naves, ala que por #8 magaiud an desco- roca la consideraa otra superficie de la tierra forbs tezrarum), aacemés de las muchas alas desconon das antes, por la que tampoco 18 NICOLAS COPERNICO sorprenderia que hubiera antipodas 0 anticionss. Pues el cilewlo geomécrico obliga 2 pensar que la propis America es diamettal mente opuesia 4 la India del Ganges por sw sitoacion (a) Por todas esas cosas, jurgo suliciencemente claro que la terra Yel agua conjuncamente xe apovan on un s6lo centro de gravedad)y que éste no es o#ro que el centro de magnitud de la sera, a eal sieado mis pesada, lena con agua sus partes deprimidas: y por ‘aneo, que hay menor caniidad de agus en compataciSn con Is de tierra, aunque en la superficie apareses mas cubierts de agua. S10 dluda, ey necesario que larierta con las aguas que la rodean tenga ls Figura que muestra sv sombea. pues produce que la Luna se eclipse proyectando circus periectos. En consecuencia no €s plane como fopinaron Empédocles y Anssinenes, ni semejante a un tambor, como opiné Levcipe, ai eiealoie como Hericlto, i ncava de otto modo, como Demécrit, ai eindnes, como Anerimandro, 9) € infiniea en su parte inferior teniendo debajo una gran cantidad de ralces, como Jendfanes, sino perfectamence redonda, como opinan los flosotos Capicato mt [EL MOVIMIENTO DE LOS CUFRPOS CEIESTES £8 nEGULAK Y CIRCULAR, PERPETUO © COMPUESTO POR MOVIMIENTOS 125) Después de exo, recondatemos que el movimiento de los coceposcelestes es Gcalar. Pues la enouiiad de ia xfer tae fn. eal, epresndo mes man ao fone tuerpo simpliciimo, donde no ee puede encontar ai principio a fin, of disaguic uno de oiro, mienras [ls exfers) pata hace los smismos puntos voviendo hacia los mimo Sn ermbargo, hay vats ‘riminr 2 cata de a mud de Oar ® La mas cone de todas a revolutign taal que los giegos Haman voy Syapov, eso €s an espacio de tempo de-un ein y ura nohe. Por ex, 30 Flensn que 150 el mundo se des desde el oro hicia el cco, SOBRE 14S REVOLUCIONES 19 ‘excepto la terra ats revolucién se entiende como la medide comin de roses los movimientes, puesto que medimos el wempo sobce toro por el miimero de dias 41 Después vemos otras revoluciones camo en sentido contrario, esto 0 del ocaso al oro, me refiero 2 la del So, Is de t Luna y de las cinco estrellas eerantes. Asi, el Sol nos proporcions el ano, 1s TLuea los meves, los pertodos de cempa mis divulgedos: ai, ton otros cinco plenetastealzan cada ano a propio ciclo, Sin embargo, las diferencias son multiples: primero, porque no gan alcededor de los mismos polos a eravés de fos que se deseneueive aquel primer ‘movimiento, svantando por la oblcuidad de la eeliptcs. Uespues, Porque en su propio ciclo ap parecen moverse con zexularida Pues el Sol y Lua se obervan alo larga de «0 curso unas veces lentes, owas veces mis tdpidos. Pero percibimes también que lis ‘tras cinco estrellas errantesretroveden s veces } despusts se dene )¥ anieatras of Sol avanra conseance y die camino, aquellos andan errantes de diversos mods, vagando unas ‘veces hacia el sur, otras hacie ef norve: por ell s00 lames planes, Afidase rambién el que unas veces se prescatan mit cercanos ala certey se llsmen perigeos [que estin en su penigeo) ‘otras mas alejados y re les dice apogeos (que estan ea su apose|™ ‘Yoo menos conviene confesar que los movimiencs son eircularcs © compuestos por muchos circulos, porque mancienen ls iregule rndades segu uns ley ja 7 con renovaciones constant: Jo que n0 podtia suceder sino foeran circulates. Pues el ciculo es el daico ‘gue puede volver 4 recorrer el camino recarside. Como, por elem plo, el Sol, con su mowimienco compuesto de cteelos, nos rae de ruevo, una vez y otra ls irregularidad de los das y las noches y las ‘cuatro extacones cel 230, en lo cual se eeconocen varios movimien: tos: puesto que no puede ruceder que un cuerpo celeste? imple se mera desigualmence en una sola crbica. Pues esto posria acon- recer, por In inconstancia de [a fuerss mort, bien por una causa exterior © por a4 propia naturaleea, © por las modificaciones del ‘cuerpo que gira. Pero Como repugnan a la iateligeacia ura y O35, y f+ indigna peosar que tl cosa se produrca en los cucrpos que estén constinids por una ordenacién dptima, es consecuente admitr ‘que 448 movimientos regulates not sperecen como irregulares, bien or les eiferenrer polos de sus ctculos, © también porque la eres tno exth en el centro de los cieulos, a wavés de los cuales ellos 4¢ smueven, y para nosotros que contemplamos desde Ia terra el «ran ‘ito_de estos atror, aos sucede que, por sus irtegulares.distancias, 20. NICOLAS COPERNICO os parecen los mis cercanos mayores que Ios que estan mas Slejados segin ha sido mosteado en la Optica) ash, en acos isles evan orbie (ol ser sista a una divancia diferente) apareceni rmovimientos desiguales en tiempos iguales. Por esta causa ante foo, jucgo necesatio que coa todo cuilado sefalemos, cuil sea el comportamicnto de a erra con respect al cielo, para que micn‘tas fQueremos estudiar Io mit ali, no ignoremos fo que nos es mis prduimo, y porel mismo error aribuyamos a los cuerpos celeste 0 ‘Que es propio de la tierra, Capieulo V ACERCA DE $1 EL MOVIMIENTO DE LA TIERRA FS CIRCULAR 126) Ya se demons que también la uerra ene forma de globo. Pienso que se debe ver, sl el movimiento es consecuenci le 58 forma 7 que poriciin acupa en el universo. sin estos datos 00 €s posible hullar una razsin fia de los movimiensos aparentes en el Ciclo. Aunque enire for autores, una mayoris conetene en que I tierra desansa en medio del mundo, de manera que juagan inopinable Y has sdewo pensat fo cotta sn embargo slo consideramos con Ids sercign, eta cucstn apacects no ya co como resus tam- bign como nace despredable, Pues, odo cambio sen by pesicigin que spuicce, oes por el movimiento de lo mitado, 0 del que mia, 0 eviden- ements por un cambio dispar de uno y otto. Pues no se pesibe mo- imino catte movimientosiguales entre sf me cfieo a ent To isto yal que ve. ¥ ex desde la itr, 2 partit de donde se contempla el ciclo elete y se feprescota ante auctta vsin, Ea consecuenca, si se le Stribuye agin movimento a la terra, el mismo aparecera igual en fl universa que le es exterior, pero como si passran por encima en Ssenido opuesto, tal es en primer lugar la evolucion diana, Pues (Gate movimiento parece arrasiar a fodo el muni, excepto a be feria y lo que esth a su alrededor. Y si concedieras que el celo no toene hadi que ver con cate movimiento, y que Is nesta gira del fea hacia el ort, si lguien con seredad estudia cuanto se refiere SOBRE LAS REVOLUCIONES 21 al orto y ocaso apsteate del Sol, de la Lune y de les estellas encontrar que estas cosas suceden ati, Y tendo el cielo el que contiene y abarea todo, el higar coma de codss las cosas, 90 parece claro inmediatsmente, por qué ao se attibuye el movi- miento mas al concenido que al continence, a lo colocado més que Jo que proporciona Ia localizacion [locato quar locaati] 3. Cor tax6n eran de esta opinion los Pitagdricos Hericlides, Ecfanta y Nicerus de Sirscusa, segin Cicerén, que suponian «la tierra dando vwueltss on el contro del mundo. Opinaban que las estrellas 2 pootan a caurs de la incerposicion de la terra y que saan al cesar de incerponerse © Supuesto esto, sigue también owa duda, y 20 menor, sobre la posicion de la tierra, aunque ahora se acepta y se cree por cas todos ‘que Is tierra exté en ef centra del mundo. Puesto que, si alguien hea que la cesta conserva el medio 0 ceatro del mundo, no admitendo, sin embargo, que la distancia [entre el cencro de la tivera y el centro de] mundo] ex tan grande que fuera comparable (2 la diseanci| con la esfera de las estrellas jas, aunque sea impor- tante y se pone de manifieco en relacin alas Grbitas del Sol y de las demas estrellas, y por ello estime que ef movimiento de éstos aparece diversficado, como si fueran regulados por otro centro distin al de la cerra, quizd pudiera aportar una raza no inade- cuada sobre el movimiento de apariencia wregular. Pues el que los Astro ertantes se percban unas veces mas cercanos al ita, y los mis ‘mos otras veces més alejzdos, necesariamente prueba que el centto de la tic no c centro de aquellos cul, Lo gue sonata 8a ctu se acca se aleja de ellos elles de la era, y no seria azormbroso, alguien op nase que ademas de aquellarvohicion data existe algo otro movimiento de Ia vena. Y se cuenta que Filolao cl Pisagécco. matematico no ‘yulgar, hasta el punto de que pata vere Plata no dudé en disgise 2 Talia, eeguin trnemiten lor que escibieron Ta vida de Plazon, oping ‘que la'ievragiraha, «incluso que se mowia con varios mevimientor, que era uno més enue los aso 26 Pero muchos pensaron que podia demostearse con cileulo geométrico que la nerra esti en el medio del mundo, y que es como lun punto central con respecto a la inmensidad del cielo, y que por ‘su causa es inmovil, de modo que al moverse el universo el centro ermanece sin movimiento, y Jo que esti préximo al centro se mueve muy lentamente, 22. NICOLAS COPERNICO Capieulo VI DE LA INMENSIDAD DEL CIELO (CON RESPECTO 4 LA MAGNITUD DF 1A TIERRA G0 El hecho de que es tan gran mata de la terra a0 sea comparsble con la magnisud del cielo, puede entenderse por lo Siguiente: porguc los ceculos limitances [horizon] (pues as eraducen los deitorrert de los gsegor) cortan en dos toda la efera del cielo, esto no podria suceder ti Is magnitud de la etra comparada con el cielo, 6 st distancia desde el centro del muado, fuera muy importante ‘Paes el cireslo que corea la esfera en dog pasa por el centro de la exfera y es ‘el maximo de los circunserbibles. Asi y 4 pues, el horizonte sea el cieculo ‘ABCD, y see E la terre, donse esté fnaestro punto de vista el cenero del Norizonte, desde el cual se separan las estrlis) visibles ce las 0 visbles Por medio de ura diopua o de un haroscopia 0 un corabate , colocado fen E, se ve el principio de Chace fciente en el punto C, y ea el mismo momento aparece el principio de Capricornio poniente en el punto A. Ea congecuencia, estando AFC en liner recta segtin la dioptra ‘onsta que es un didmetro de la ecliptica, porque los seis signos (del Zodiaco) visibles delimitan un semicirculo, y e) centro E es ef ‘mismo que el del horizonte, Pero terminada la revolucion, cuanko principio de Capricornio surja en B, enronces se vera también el tase de Cincer en D y la linea BED seri recta y un diimesro del ‘mismo circulo:y es patente que fu centro esta en la seccion comin En consecuencia, el circula del horizonte cottara siempre ex dos a la eclipica, que es el circulo miaimo de le esfera. Y como en Ia csfers, si un eirculo corta por la mitad a alguno de los crculos maamos, también e] que corta es maximo. Por tanto, uno de los circulos méximo es el horizonte, y su centre, segiin parece, es el ‘mismo que el dela ecliptic, siendo, sin embargo, necesario que sea disuinea la linea que parte de Ia ruperficie de la wera, y la que pare Sel centro, Pero'a causa de a inmensidad con respecto a la tierra se ssemejan a patalelas, que parecen como una sola linea por la exce siva distancia del limite final, caando el espacio murwo que com SOBRE LAS REVOLUCIONES 23 Drenden en relcién a su longitud rerulta de este modo iacompars- ble pare la percepcion, como se demuestra en Optica (5) Por este argumento aparece saficientemente caro que él cielo fs inmenso ® en comparacion con la terra y que ofrece un sspecto de infnita magnited, pero. ante redo, para la estimaciGn de los sentidos. En magnicud, ls tirea es con respecto al ciclo como un punto con respecto al cuerpo y como lo fiaite con resperto a Io Infinit. ¥ no parece haberse demostrado otra coss: pues de ah! no se sigue que la tcrra deba estar quieta en e} medio del mundo. Y ‘ain nos admiramos mis de que tan vasto mundo dé la vuelta en ua espacio de XXXII horas, en vez de hacerlo na minima parte del mismo aque es la cena (22), Alpes den qu el cen ex cmt yambin ues cos Petsimasal ene mucsen can, pelo Ro pcb Gel er Sea nm cl mds a et ve oe fo er epee rey or ingopcies stngelcee Sooeang pn Uroertind's metic te Geren tots tole] str con sac ter Kntod gue Agee ane Fergus deve ur cto meno pot poxcad de ple Come Ei omen pone de una mis ste eqs maid, dope Satna ine Golem een d ee Spares embargo eval la conde 2 auld Se teps pet ao nn piace epee (00) En esta eazin se apoya el argumento, segin el cual la terra ‘onstiruye una parce de Ia esfera celeste, de la misma especie v del ‘mismo movimiento, de modo que por star proxime al centro 4€ rmueve poco. Luego, ella mma re moverd, en cuanto cuerpo exis: tente, ne en cuant> ceatio, en el mismo tiempo con sespecto a azcoi semejantes del ctculo celeste, aunque menor. Que eno ¢ falso, es mis claro que la uz: pues entonces serla necesario que el medica permaneciera siempre en un lugar, y en otro siempre fuera media noche, y 20 s¢ podrian procucir ni los orios al los ‘casor cotdianos, sieado uno e inseparable el movimiento del rode y de la parce. G7) Pero le selacién entre aquellas conas que estin separa por ‘una diferencia substancal,¢s enteramence diversa: las que se mue~ ven en uta étbiea menor avanzan mis deptisa que las que tecotren un sirculo mayor. Asi el 210 Satueno, el mayor de ls etnies, completa ‘giro en ol afo teint, ¥ la Lung, que sin duda es el mis proximo a la tierra, recorte su cteulto en un mes; y le misma tiers, finalmente, 1) 24 NICOTAS COPERNICO cecers comple su cuit en el episode tempo dean diay una aan ie cumagucne reurge fa Guts sobre la rvelucon da to 'E incre 18 poucon se cuesions como menos sep or WO eiormente dicho. Paes dhs demoseacin no ap0r inguin Seer que ls inmcnse magaited del ceo cn respect aa Sere. Seca Raters agus haa donde se exicnde esa me ZUR Sipa quer en el entemo opuesto, en Jos corpuscles wir fiat dvviabies que laman stomor, aunque oe son senses, Tuolcalos tomadgs milnplemente no componen de jamedaco diacepo wisble, pero pueden muliplicarse has a pune que wan tfcieces pm apafecercon una magia aperene sl oc tte ambadn con eopenc sa poncion de i des, ait 0 extando TE Gitomer det mundo, sin embargo, so stain (al caer es $ESinpurble wore too en felacign a ln esfera de as estes ine Capieulo Vit POR QUE LOS ANTIGUOS PENSARON QUE LA TIERRA ESTABA INMOVIL EN MEDIO DEL MUNDO ‘COMO SI FUERA SU CENTRO, 16) tos sof aniuoy, con oa mz, inreniton demon 00 tesen cates cba coe ti dl unde, A ean ‘Sho cur ro pers lade agave y la gevea. Bus ets GS eimetus mts pesado y todas scons peta Son condi hain fh jenden fac so atcouco panto medio. En ce, skndo le St tenn, ace la sonst cons nfs raves pos popia aca fen elses cones fon ‘eidiverdchesopeice,ceran hacia su cen: puso gue wna aca see rgae ca pependicuara ura supedicepana tangent lac weer arelcemee Peo parece wei, que la cos son condi en Pimcd art queer nmvisen chee, Be cnsecenca ate a cama tod aera en el corr, yea, qe be en co Toque cae, permancces fmol po s pes” (tor De igual mio, ambien we inca probald on ron del (20 rene) de ov eaturaens Dice Anwseles™ que eh MO SOBRE LAS REVOLUCIONES 23 rmiento de ua cuerpo simple es simple. Pero hay un movimiento one cc or cc, Seon Fein hy hacia aby Dito hata abso. Por lo que todo movimento simple 0 se dinge hacia el centee, que es has abajo, 6 parce del centro, qe es hes rrnba, o alrededor del ceato, que er el crear De erie moto, Convicne que les errs ¥ las aBues,cOnsidetadas elementos mis Pesan stan aranrade aide, et aie we Gr entry pero los ates Tos fuegos, que se destacan por su ligerezsy far de moverse desde el conto hata aria, Patere convenient conceder un movimiento rectneo a estor cunt elements, 7 29 ambio + los cuerpos ccleses sl-que se_mucvan en une orbits Sredesor del centro. Esto ice Artoteles (35) “Conseucotemcnte. ice Prokomeo de Alejandea: si a cea “tet waeless, al menor una revoluci daca, encia que suceder Io ‘puesto lo antes sefalade. Puss su movimento (ondtia que scr ‘muy volento y su rapides inupersbie, yx que en XH hons ‘ecorreria todo cl imbiro de la era. Peso.cste movimento vert feaonoTanzaria de repente todas lac core pareceran Inespaces de Seirse, yimas bien se cispersais lo unkdo. a 00 ser_que alguna ocren’de ‘coherencia lx mancuviers en au unidad. ya hace tiempo, doy neta Gapersads se habria elevado al mismo Glo Uo" trent lo), 9 con mayor mtv lon eres animals y toca las Semis cose tutes en manera laguna perma. pecan cables Per poco ls cous ue art Sean lines recta al lugar destinado pars ella, ten la perpenthesl desplrada entce tanto ls posicionl por tanta rapides. ¥ tambign \erhamon que le ruber j cualquier cua Cova penciente ene are Sempre eran artastraces hacia cl ao [occiene] Capitulo VIE SOLUCION DE DICHAS RAZONES ¥ SU INSURCIENCIA Por estas y semejantes rarones dicen que la tierra est iamovil cen e] medio del mundo y que no hay duda sobre ello. Pero si slpsien opinara que la cetra da vuelas™, dia que tl movimiento ‘es natural y no violento. Y lo que scontece de acuerdo con la raturaleza produce resuluxios opuestos a lo que aconrece de scverdo con la violencia. Pues es necesario que se destruyan eque- 26 NICOLAS COPERNICO Iles cosas sobre las que actia la fuerss y ol impera, y que no puc- dan subsist mucho tiempo. Pero Jo que surge de ls naturalera Se mantiene cocrectamente y x conserva en su compesicién Sprima. Tinego, en varo teme Prolomes que la terra y todo lo terresire se disperse a causa de una revolucion realizada por la eficaca de |e naturaleze, que exta bien lejos de la del arte o de Jo que puede ‘conseguirxe mediante el ingenio humano. ‘an Pero gpor qué no sorpechs es0 mismo, con mayor ravsin del Imundo, ajo movimiento debe ser tanto mis veloz cuinto es mayor el cielo que la tierra? ZO se ha hecho el cielo tan inmenso, yporgue un movimento de inetable vehemencia lo aleja del centro, fide no ser as caeria ertuviets quiero? Con seguridad, si este Fazonamiento tuviera cazén de ser, Ia magnitud del cielo también Se dirgiria hacia lo infipico. Puet ua movimiento cuanto mis e5 Tlevado hacia Ip alt por st fmpen.,canr0 més veloz seré a causa de la siempre creciente circunferencia, que necesariamente ha de re corer en el espacio de XXIIIL horse: y a la vez, al crecer el movimiento, crece la iemensidad del cielo, As! la velocidad hark Gvanzar hast ef nfiiva ala magnitud y la magnicud a la velocidad, Y sein aquel arioma Fisica: lo que es infinito, ao puede ser rravesado ni movido bajo raz6n alguna. Luego necesarimente el cielo eseari quiero ™. G2. Pero dicen que fuers del cielo no hay ningun cuerpo, si IMgae, ai vacio, ef en absoluto nada, y ao existe nada por donde pueda extenderse el cilo™. Eatoaces es realmente admirable, st digo puede ser contenido por nada Pero si el cielo fuera afro y Slo fucea fini en #4 concaviad interior, quizis con mis fuerza se Coofirmaria gue fiers del cielo no bay nada, puesto que cualquier Cow estaris en, sea cual sea le magnitud que ocupara, pero el tielo mismo permaneceria inmovil Pues el argumento mis fuerte pera intentar demoterar que el mundo es into, es e! movimiento G4) Pero dejemos a i dscusibn de los fisidlogos (flsofos de la tnatraleza} sel mundo es faico 0 ifinito, eniendo norotros como equro sto, que la rier esti limitada por sus polos y rerminad por uns superficie esfrica. Luego, por qué dudamos ain en con: Cederke una movilidad por naeuraeza congruente con su forma, fen ver de deslizaree todo el mundo, cuyos limites se ignoran y 00 fe pueden conocer, y no confesamos sobre la revoluciim daria que te apariencia en el cielo verdad en la irra, y que estas coz! 30n, Como lo que site el Eness de Virglio™, cuando afirma: ‘alimos del puerto y las tetra y lat cudades rewoceden, Puesto que al flotar unx aave sobre la ranquiidad de las aves SOBRE LAS REVOLUCIONES 27 ee Roos ie with con hog dem novia Ts Ries tomes beer nest opis Ours Gee se Hos i crn coca a mrormene km Soe pale courane aoe bis al undo de vata Cr ae cues, oe oot Geib dele mbec ple te le tote pe tum ola tay dee ERS geton pally Gnome stant iayal doomte shove wld x ela oe meen Ge ete fy ate ue me pocen ein Lee 1 cob ge et aoe mae Tite coin sora ses poral te pour» Ser, ieecleds co tate ants 2 tie ie h mie ati Se lars 0c one dneeemno Sie cea ae Tee ce pee lin yt estes em Eiosacid de uars Por a oncom ext pone ne Sea aoe ib apn pees el aes ape ol movies cl fea eter ele outlly routs nr nv vane 105, code Mud poor [ore por lr gon Pes ya generain dengan a gah amin ene es Ste scorer fone Nenonon pole deck pr sven diac deferral ie ea pada de ic movrons etn, forse prea Camu g ew Sie crea pees ge oe ealde ns to ar uc, como puede suede sets patos poral ren @ pig emerge eine marry pega igyem beri Gay Does que conf ul ovina dee se Fen ace soon dbl cr compreon cong al ey Linpenie Grea nevcem acer moccne® Um eames fetecr ye cence wee ine due idesiod ie, to. dudsv go rye Comrven I ra tae soe Seow ene ces ee ee oe Recerca ters es eae Pas antes pe terest i nlcwen sine ule fo ea omen om | Ginn Heal sean oie cer coe in perce Bios wie ta ce eden wn nce ee ym he Season fot ape cae presen om soe inks yes poles eee Gare ote oe octet peenror orate donk ues ne ct ‘enc De tt es oe In pcr rcs ec ther sre levad decent 10a. Gar isco Dae dann 9s gies aint aoe 28 NICOLAS COPERNICO ces propio de un cuerpo simple, se verfica en primer lugar del Crealar, sil cuerpo simple permanece en sv lugar natural y en su propia uniad, En esx posiion el movimiento no es otro que el Ciceular, que permance totalmente ea sh, semejance alo que escien epoto. Sin embargo, el movimiento rectilineo sobreviene 4 aque: lise cosas que son desplazadas de su hygar natural, o que son tempuiadas o qve de alatin modo escin fuera de el. ¥ nada repugna tanto a la ordenacién 7 forma de todo el mondo, cuinto que algo teste fuera de 82 tia. Luego el movimiento recto n0 sucede sino & faquelias cosas que no se manvicnen correcamente ¥ 90 son perfec- fas conforme ¢ le nacurslers, cuando se separan de su todo y fbendonan tu unidad. Sobre todo las que se agican ariba y abajo, y fno tienen, excenro el circular, ningin movimiento simple, uni- forme y rexulat, pues no pueden estar en equilibria causa de su Iigereza o por elimpulio de su peso. ¥ roto lo que cae, ceniendo, a principio un movimiento lento, aumenta su velocidad al caer. Por el contrario, vemos que este Ivego terreno (y ao vemos ningtin foto) impulsado hacie Io alto, inmediseamente languidece, recono- endo coma cas a vileneia de la materia terest. El circular siempre gira regularmente, pues tiene una causa constane, sin embargo aque {el reculince} deja de acclaarse; porque al eoaseguir su lugar dejan de set pesadee 0 ligerosy cere equel movimiento. Stenda, pues, e| movie ‘ica cnclarel del todo, en cambio el retilfoea ede las partes, por ‘demos comparar el movimicnto cular éoa el sectilinge, como un set tivo con uno eafermo', Y el hecho de que Anstiteles divida el movi Imizero simple ep tes clases: el que patte del cento, el que se dcige al ‘enitoy el que git alrededor del centro, sc juzgard como un Gnico acto de razonamienio, del mismo modo que distinguimos la linea, el punto Y la superficie, aunque ao pueden subsist el uno sn el otto, o sin el cuerpo. fan A exo se afade también que Ia condicion de inmovilidad se considera mis aoble y divina *? que la de mutacin o inestabiidad, jque convienen por ello més a a tierra que al mundo. Afado tam: Bien que pareceria bastante absurco adjudicar un movimiento al Continente 0 localizanse y no mis bien al contenido o localizado, Que es la terts, Finalmente, siendo manifesto que las esuellas Errantes se aproximan o se alejan de la tierra, entonces ser3 el movimiento de un s5lo cuerpo que se desarolle alrededor del punto. medio (ellos quieren que sea el centro de la tera), desde 1 pumo medio y también hacia el mismo. Ea consecuencia, con viene que el movimiento, que se realza slrededor del punto me: SOBRE LAS REVOLUGIONES 29 io, sea tomado como el mas general ysuficiente, de modo que el ‘movimieoro de cada uno se apoye sobre su propio centco 20) A partic de todas estas cosas advicrtes que es mas probable la rmovilidad de la tierra que la quietud, sobre todo con respecto a la ‘evoluciin daria, mucho mis propia de la erra. ¥ pienso que esto 3 sufciente par la primera parte de la cuestisn, Capieulo IX Si PUEDEN ATIUBLIRSE A LA TIERRA VARIOS MOVIMIENTOS Y ACERCA DEL CENTRO DEL MUKDO (05) Ba consecuencia, como nada impide la moviidad de la eerra, pienso que ahora hay que ver si le convieacn varios movimientos, Se modo que pueda consilerarse uno de los astro: errantes™. Pues, que no es el centro de todas las revoluciones lo manifiestn 1 aparente movimiento ieregular de las exramces y sus distancias, variables la derra, que no pueden entenderse mediante un circulo homocéntrico sobre la tierra. Luego, 51 existen varios centros, cualquiera pode’ dudar, ao temerariamente, del centro del mund sobre si realmente lo es el centro de gravedad (ertestre u ou Yo creo que la graveded ao ef sino Uns clertatendencia natural, Sosiea en lis partes por la divina providencia del hacedor del unis verso, para conferisies ln unidad e iaregridad, juntindose en fous de globo. Este modo de set es tambien atribuible al Sol, la Lina 1y lis demas Fulgurantes entre las erraces, para que, por su efcacia, ermanezcan em la redondez con la que s€ presenta, las cuales, sin cembetgo, reaizan sus ewcuitos de muchos modos diferentes ™ 187) En’ consecuencis, si la terre realza owes movimientos, por ejemplo alrededor del centro, sera necesatio que éstos sean semejances 4 los que aparecen exteriormente en muchos [as- tog), entre clles encontrames el crcuito anual. Puesto que 6 $6 ‘ambiara [el movimieneo} de solar en verrestre, concedia la iamo- vilidad del Sol, los ortosy los ocasos de los signosy de las estrellas fis, por lot cuales se convierten en estrellas matuinas y vesper nas, sparecerian del mismo modo, y también las deveaciones, los fetrocesot y avances de las errantes, 20 pareceria como propio de cls, sco come uss movimiento de la tera, el cambiar en virtud 30. NICOLAS COPERNICO de sus apariencias. Finalmente, se pensaré que el Sol ocupa ef ‘centro del mundo. Todo esto nos lo ensefa la raz6n del orden, femin la cul ce suceden unas cosas a otra, y la armonia de rodo el ‘mundo, si, como dicen, con los dos ojos contemplamos esta cues- vn®. Capieulo X SOBRE EL ORDEN DE LAS OREITAS CELESTES (8) Observo que nadie dude que el cielo de las estrellas fija es lo nis alto de todo lo visible. Pero vernos que los antiguos filésofos, Squerian tomar el orden de las estrellas errantes sein Ia magnitad de ss revoluciones,aceptando como razéa el que, a igual velocidad Se los méviles, estin mis lejor los que parecen moverse mis, Gespacio, segin se demuestra en la Oprca de Eucides. Por ello pienssn, que lz Lun da la vuelm en un espacio brevitimo de ‘empo, puesta que se mueve proxima ala terra en un circlo may pequeto” En cambio, consderan a Sazurno el mis alto, poraue Fecorte el cicvito més grande ea el Gempo mayor. Por debajo de ‘lesta Jupiter, despues de ert, Marte, Sobre Venus y Mercurio se fencuentran varias opiniones, porque no se alejan del Sol de la misma manera que los otros. For ello, unos los colocan por encima el Sol, como Timeo el de Platon, ots por debajo de él, como Prolomeo y gran parte de los mas modernos. Alperragius ® co- Joes s. Venus superior al Sol y a Mercurio inferior. ‘a9 En consectencia, os que siguen a Platon, consideran que todas las estrella, everpos obscures por otra parte brillan con le laa recibida del Sol; si estuviesen por debajo del Sol, por la poca distancia desde ést, serian vistos falrandoles la mitad o parte de st redondes, Pues la uz recibid la reenvian hacia ariba, esto es hacia fl Sol, ea como vernes en la Luna nueva o menguante. También dicen que a veces el Sol es ioterceptado por el paso de ellos le falta le hiz 8 tenor de so magnitud; como esto no sucede nunca, piensan que de ningin mode estin por debajo del Sol”, (20) Por el contrario, uicnes colocan por debajo del Sol a Venus Mercuri, reivindican como 78260 12 amplitad de espacio que SOBRE LAS REVOLUCIONES 31 precien entre ol Sol y lo Luna Pues encontraron que le distancia ‘mézima de la derra a la Lina es de sesenta y cuatro y un sext0 tinidades, siendo una unidad la distancia desde el centro de [el ‘adio| ls terra, eal modide esté conrenida dieciocko veces ea ol intervalo minimo del Sol [y Ia tieral, que ton MCLX unidades, y entre el mismo y la Lona MIIIIC. ¥ para que no permanczca vacia tan gran extension, « partic de los invervalos enue los épsides, por medio de lot cualer te calcula el expesor de squellor orbes, encuentran que esos nimeros(distancias] son completatos, de tal smaneta que al pside superior de la Luna sucede linfie de Mercurio, 2 cago punto mas alto sigue la proxiea Vemus, la que desde su apside ind elevado casi toca al ffimo del Sol. Y en efecto, ent los Sprdes de Mercurio calculan unas CLXXXVI y media de ls unidadesantedichas, Yel testante espacio selena con el intervalo de Veeus de aproximade ‘mente CMX unidades. Por eat, no seconocen queen exis estiellas ha 12 una certs opacided similar ala de Luna, sino que billan con luz propia o impregaades codes sus cuetpos por el Sol y por ello no pone mpedimeoto al Sol lo cual en a realidad es una idea rasa el que clio forerpongan 3 nuestra visn del Sol, pes oedinaamente ert ‘an por la lactud. Ademas, porque son cuerpos pequefos en com paracion con el Soh ya que Venus, aun siendo mayor que Mercu- Fio, apenas pede cubir la centésima parte del Sol, como quiere Machometus Arateasis™ (Albategnivs, al-Bartani el Harranitel, ‘que estima el cidmetro del Sol en diez veces mayor, 7 por ello no fr facil ver una manchs fan pequena bajo una lur tan porendsima, Aunque Averres, en su Pardfasis a Prolomen " recucida quc habia ‘ao algo aegruico, cuando observ la conjuncién del Sl y Mercucio que habia ealcalado, ¥ por elo opinan que estas dos esuells se mueven por Aebajo del cculo solar @) Pero, cuin poco fire y cierto es este zonamiento, 6© mani Serta en que siendo la ditascia hata ol perigeo lunar, segin Prolomeo de XXXVIII unidades, de las que una vnidad es de! centro de la Tierra a su superficie [el tedio}, pero semin una estima 6a mas verzz som mas de IL. (como se mosiraré mas tarde, i ‘embargo sabemos que en tan grin espacio a0 hay cootenida ‘inguna otra cosa muda mis que aice , si se quiere, incluso lo que TMiman elemento igneo. Ademas, el didmerro del circu [del epici- do} de Venus, por el que se separa (digsesién angular} del Sol XLV grados mis o menos a cada lado, debe ser seis veces mayor ‘que la dietancia desde el centro de la eerra al apside inferior de el, como se demostraréen st lugar. (Qué iran, pues, que hay 32 NICOLAS COPERNICO cootenide en un espacio tan grande como para que contuvier la tert of ane, el eter, ls Luna y Mercurio? 2Y,ademis, qué alber- aria aquel ingente epiciclo de Venus, si gitwe alrededor de bx tierra inmul? (18), También manifesta como poco convincente la argummentacin de Prolomes, seg la ciel debetia oeupar el Sol una poscion media fette os | plansas] que » sepatan [elongarién angulat] en todos los sen- tidos y lr que nase separan, puesto que la Lina al sepatase ella misma ‘en doslos sentidos, muestra su flsedad. Pero, qué causa slegan los ‘Que ponen bajo el Sol a Verus y desputs 2 Mercurio, 0 los separan en ‘ite orden, pitesto que no eealizan ciewitos separados y difereotes del Sol convo las dems estellsctaptss, 2 n0 set que la tlacién entre velo cided y lenirad no false el orden?” (a3) En conscevencia, sera necesatio 0 que la terra ao sex el Centro, al que se refiere el orden de los asros y de los otbes, 010, habe ni aparecerd, una razéa segura de orden, por la que la positon superior es debids mas @ Saturmo que a Jupter oa Cualguier off0, Por elo, creo que no debe despreciarse en absoluvo fo que oping Mariani Capella, que escribiS una enciclopedia, y algunos ors latinos". Pues pensaron que Venus y Mercurio iran alrededor del Sol que estén el centro, yjuzgzn que por esta causa ‘note apartan de #l mis de lo que les permite Ia convexidad de sus forbes. por lo que no rodean a la detra, como los demas, sino ave tus apsides giran en ottos semtidos. Pues, cque otra cosa quieren decir so. que el centro de aquellos orber esc alrededor del Sol? As, la drbita de Mercurio conviene que esté cncernada dentro, Ue la Grbica de Venus, que es mayor en mis del dable,y tendri por fs misma amplitad un lugar suficience para ella™. (ae) Si alguien, sprovechando esto como cezsiGn, relacionara tam: biga Sarurno, Jupiter y Marte con aquél mismo centro, enten- diendo su magnited tan grande que puede contener lo que en ellos hay y rodear a la tierra, no se equivocari, Esto lo demuesta la relacion existence en la tabla de sus movimientos. Pues const, que stan siempre més cerca de la serra alrededor de su slida vesper- 20 tina, ese es, cuando estén en oposiciGn al Sol, mediando la terra ‘entre elios 7 el Sol; en cambio, estin mis Icjos de la Gerra en el ease vespertino, cuando 4¢ ocultan cerca del Sol, mientras tene- ‘ros a Sol entre cllosylatierra Lo que indice sufiienremence que ‘icenero remite més al Soly alrededor del cual realizan sus siros, Venus y Mercurio. (6) Pero al sustentarse todos en un solo « 110, e+ necesario que SOBRE LAS REVOLUCIONES 53 cl espacio que queda entre el abe convexo de Venus y el concave de Maree, sea considerado también como un ofbe o uns esfera, hhomocéntrca con aquellos, con respecto a las dos superficie, ‘que comtenga a la terra, a Su acompafante la Luna, y cado lo que e118 contenido bajo el globo lunar. De singin modo podemos se Parar dela tiers ala Lung, que esti, fuera de toda diseusion, muy broxima a ella, sobre codo habierdo hallado en este espacio Un, lugar adecuado y sificientemente amplia pats ella. Por ello, no nos avergienza confosar que este todo que abatca la Luna, iacido el cent de la tiers, se taslads a través de aquelia gran Grbita” cent bs otras estrellas errantes, en una revolucidn anual alrededor del Sol, y alrededor del mismo esti el cenito del mundo: par lo que permaneciendo el Sol inmévil, cualquier cost que aperesce felacionada con el movimiento del Sol puede verificarte ain mejor ‘on Ia movildad de la tierra: pero la magaitud del mundo es tan Brande que, aunque la distancia de la teres al Sol tenga una dimensicn bastante evidente con respecto a cualquier otra orbits de las estrellas erranies en razdn de aus magnitudes, no aparece ‘como perceptible con respectoa a eslera de las estrellas fas, Ceo ‘que ésto es mis fill de conceder, que distract I iteligencia con aquélla casi infiita multiud de debicas, como estia obligador 2 realizar, quienes detuvievon ala tierra en el centro del mundo, Mis bien hay que seguir Ia sagacidad de Ia naturalcza, que ast como evit6 al maximo que se prodjera algo superfluo e indal™, del ‘mismo modo adorné a veces una misma coss con muchos efectos 20 Sieado todo esto muy dificil y casi inconcebible, y por au puesco contra Ia opiniéa de la mayorta, sin embargo, al avanzar, con la ayoda de dios, 1 haremos mis claro que el mismo Sol, sobre todo para los que no ignoran el arte de las matemiccas. Por lo que permaneciendo # salvo la primers razéa (pues nadie alegaci tna ‘mis convenieate que la de medit le magnitil de las éritas por la ‘aneidad de tiempo), el orden de las esferas se sigue de esta manera, empezando por la mis ale 60) La primera y mis alta de codas es la esfera de las eseelas fijs, que se consene a si misma y a todas las cosas, y por cllo es inmévil ef pues, el lagae*! del univerto, con respecto Ia cual telaciona el movimiento y la posicia de wdos los demés astos. Pues, si algunos consideran que ella también se mucye de algin modo, nosotros atribuiremos (ese movimiento), aunque ast Io parezca, ours causa, en Ia deduceién del movimienen veerestee Sigue Saturno, el primero de los asuros errantes, que completa su ‘rcuito en XXX afios. Después de éste Jupiter, que se mueve en 34 NICOLAS COPERNTCO una revolucidn de doce aos. Despugs Marte, que gira en dos aos En exte orden, la revolucién anual ocupa la cuarta posicion, en Gicha revoluciin dijimos que esta contenida La terra jaro con la Grbita de la Luna como epiciclo. Ea quinto lugar estk Venus, que ‘Wuele al punto de parida en et noveno mes. Finalmente, el sexto Tagar lo tiene Mercurio, que se mueve en un espacio de ochenta dias. (40), Y en medio de todo permanece el Sol Pues, ¢quién en este Bellisimo templo pondra esta Limpara en otro lugar mejor, desde cl que. puuliera iluminar todo? Y 90 sia caz6n_unos le llaman, Himpara del mundo, otros mente, otros rector. Trimegisro le lls SOBRE LAS REVOLUCIONES 35 ‘come sentado en un Solio rea, gobierna la familia de los astros que lo rodean. Tampoco la terra ex privada en maners alguna de los servicios de la Luna, pero, como dice Aristéreles en De Animal- 21 bus, Ia Luna ciene con la terra un aran parentesco. Asi sez ba tierta concibe del Sol y se embaraza en ua parvo anval®. 8) Be consecuencia, encontramos bajo esex ordenacin una ad- amirable simetria del mundo y un nexo seguro de armonia entre et movimiento y la longitad de las érbites, como no puede encon trarse de ocro modo. Aqui es posible advert al observador acento or qué aparece mayor la progresiia y la rerogradacigo en JOpier {gue ea Sarurno y menor que en Marte, ya la vex mayor ea Veaus que en Mercurio; y por qué tal flujo y Fefluo aparece mas fecuen temente en Saeurno que en Jipiter y més raramente en Marce y en Venus que en Mercurio, atemis, por qué Satucno, JUpiter y Mare acronicos estin mis cerca dela tierra que en lee proximidader de su oculeacén y aparcién. Pero sobre taco Marte, cuando dura toda Ja noche [en oposcién al Sol, parece igualar en magnicud a Japicer (distinguible slo por su color rojiz0), sin embergo, en otro sitio se le encuenita con difcultad entre as extelist de segunda magritsd, buscéndole can una observacién cuidadosa por medio de seatantes Todo elle ptocede de la misma causa: ol mevieiento dele era 8) Paesto que ninguns de estas cosss aparece en las Hits, de ‘muestra su inmenstaltiud, lo que también hace que se cesvanezca ance nuestros ojos In éebiea del movimiento anal y su imagen: porque todo lo visible tiene alguna longieut deatro de una distan- 22 ‘ia, mis alld de la cual ao se ve, como se demuestra en Optica, Pues, que desde el mas ato de ls attos ertantes, Sarurno, hasta la fesfers de las eseellas Gjas hay una gran distancia, lo demuestean tus destellates laces. Por este indico se dstinguen sobre rouo de los planeta, pues entre los que se mucven y los que no se mucven convenia que bubiera la mixima diferencia. Tan admirable es esta divina obea del Optio y Miximo (Hacedod Capieulo X1 DEMOSTRACION DEL TRIPLE NOVIMIENTO DE LA TIERRA 18) Fa consecueacis, como tantoe y ten grandes tesimonios de Ist

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