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Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD-Mazatlán


(Primera etapa)

Chapter · September 2018

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0 186

6 authors, including:

Miguel Betancourt-Lozano Eunice Murua


Research Center for Food and Development A.C. Research Center for Food and Development A.C.
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educación ambiental en sinaloa
Educación ambiental en Sinaloa:
diagnósticos, estrategias y propuestas

Jesús Antonio Ramírez López


María Carolina Ceballos Bernal
Marco Antonio Alduenda Rincones
(coordinadores)

Universidad Autónoma de Sinaloa


México, 2018
Este libro se editó con la colaboración del Gobierno del Estado de
Sinaloa, por medio de la Secretaría de Desarrollo Sustentable. Asi-
mismo, los autores agradecen el apoyo de los miembros de la Red de
Educadores Ambientales de Sinaloa.

Primera edición: 2018

D.R. © Jesús Antonio Ramírez López,


María Carolina Ceballos Bernal
y Marco Antonio Alduenda Rincones
(coordinadores)

D.R. © Universidad Autónoma de Sinaloa


Blvd. Miguel Tamayo Espinoza de los Monteros 2358,
Desarrollo Urbano 3 Ríos, 80020, Culiacán de Rosales, Sinaloa
www.uas.edu.mx
Dirección de Editorial
http://editorial.uas.edu.mx

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio


sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

isbn: 978-607-737-230-1

Impreso y hecho en México


Contenido

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Jesús Antonio Ramírez López
Prólogo. De sueños, compromisos y vivencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Ana Luisa Toscano Alatorre

PRIMERA PARTE

DIAGNÓSTICOS Y ANÁLISIS DE ACTIVIDADES PRODUCTIVAS, SITUACIÓN


DE LA ZONA COSTERA Y AMBIENTES ACUÁTICOS DE LA REGIÓN

La problemática y la carencia de una cultura ambiental para la


sustentabilidad del estero de Urías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Jesús Antonio Ramírez López, Nicolás Edgardo Mojica Camarena y
Delfina Lozano Velázquez

Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación ambiental


en Mazatlán, Sinaloa, México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Omar Calvario Martínez, Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, Virginia Beltrán
Salas, África Paulina Gómez Castillo y Adrián Salgado Vargas
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad en la
comunidad de Barrón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Nicolás Edgardo Mojica Camarena

Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso


en el CIAD-Mazatlán (Primera etapa) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Marcela Ruiz Guerrero, Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, Miguel Betancourt
Lozano, María Carolina Ceballos Bernal, Eunice Murúa Figueroa
y Jesús Angulo Armenta

SEGUNDA PARTE

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL


EN ESPACIOS URBANOS Y RURALES

El rol de la mujer en comunidades rurales, una experiencia en el


municipio de Mazatlán, Sinaloa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo comunitario


rural en el sur de Sinaloa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Jesús Antonio Ramírez López, María Carolina Ceballos Bernal y Elena Yali
García Alfaro

El huerto escolar como opción metodológica para el aprendizaje por


proyectos en escuelas de tiempo completo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

El Departamento de Educación Ambiental del Acuario Mazatlán: hacia la


conservación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
María de los Ángeles Cruz Morelos, Andrea Toledo Pineda, María del Rosario
A. de la Cruz y Érika Mirella Loaeza Peraza

Mariposarios comunitarios para la conservación de palomilla cuatro


espejos (Rothschildia cincta cincta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Gilberto Márquez Salazar
Implementación de festivales: una estrategia de participación social
para la conservación de las tortugas marinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
Paula Aguilar Claussell, Alan A. Zavala Norzagaray, Areli M. Coronado
García, Carlos G. Romero Urías, Renato Leal Moreno, María R. Véjar Rubio,
Catherine E. Hart, César Paul Ley Quiñones y Alonso A. Aguirre

Experiencias de educación ambiental en el bachillerato tecnológico:


planteles CETMAR en el estado de Sinaloa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
Delfina Lozano Velázquez

Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio para la educación


ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Sergio Octavio Valle Espinosa

TERCERA PARTE

PROPUESTAS PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación Ambiental


de Sinaloa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
María Carolina Ceballos Bernal, Jesús Antonio Ramírez López,
Virginia Ramírez Lizárraga y Elena Yali García Alfar

Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa . . . 285


Francisco Morales Zepeda

Consejo Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 303


Agradecimientos

Este libro es fruto del esfuerzo y dedicación de diversos trabajos de investiga-


ción e intervención en educación ambiental realizados en el estado de Sinaloa.
Aunque con el paso del tiempo se han elaborado infinidad de este tipo de ac-
tividades, poco ha quedado plasmado en artículos y libros, por tal motivo la
emoción ha sido profunda y el desafío fue mayor en la búsqueda de conjuntar
la participación de educadores ambientales de las diferentes zonas del estado
para que sus trabajos queden plasmados en la presente obra.
En esta línea estratégica de investigación, uno de los mayores retos ha sido
obtener el financiamiento para los estudios e intervenciones pedagógicas que
en ella se desarrollan. Aunque existen infinidad de motivos, uno de ellos es la
subestimación del aporte que la educación ambiental puede hacer al desarrollo
integral de los estados, motivo por el cual los coordinadores y coautores que-
remos expresar nuestro profundo agradecimiento al Lic. Mario López Valdez,
gobernador del estado de Sinaloa; a la Secretaría de Desarrollo Social y Huma-
no, a cargo de Juan Ernesto Millán Pietsch, y a la Subsecretaría de Medio Am-
biente y Recursos Naturales, a cargo del Lic. José Jeován Rosas Corrales, por
su apoyo en el financiamiento y posicionamiento de la educación ambiental a
través del proyecto Elaboración de la Estrategia Estatal de Educación Ambien-
tal del Estado de Sinaloa.
Los coordinadores de este sueño —que la Red de Educadores Ambientales
de Sinaloa ha emprendido— son muchos, por ello, queremos expresar nuestro
agradecimiento y reconocimiento a los protagonistas que han hecho que este
sueño se convierta en realidad, entre ellos se encuentra la Cámara de Diputa-

11
12 Educación ambiental en Sinaloa: diagnósticos, estrategias...

dos del H. Congreso de la Unión a través de la Comisión de Medio Ambiente


y Recursos Naturales; a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
federal, con el apoyo de la Dra. Ana Luisa Toscano Alatorre, y a nivel estatal a
través del Lic. Jorge Abel López Sánchez, así como la Lic. María Luisa Shimizu
Aispuro subdelegada de Gestión. También a la Secretaría de Desarrollo Sus-
tentable, a través de su representante, el Lic. Álvaro Ruelas Echave; la secretaria
técnica Lic. Rosa Isabel Mendoza Camacho, al subsecretario Dr. Xicontencatl
Vega Picos, al Lic. Abel Ulises Romero Pérez (director de Protección al Am-
biente) y a la Biol. Areli Margarita Coronado García, jefa del Departamento de
Ordenamiento Ecológico y Educación Ambiental, quien con su apoyo incon-
dicional no solo hizo posible la concreción de este libro, sino también el apo-
yo para la elaboración de la Estrategia Estatal de Educación Ambiental. De la
misma manera, se agradece al Dr. Miguel Betancourt Lozano, coordinador del
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C., y a su asistente,
Lucía Mendoza, por tener la buena disposición para el manejo administrativo
y financiero del programa estatal; y al Instituto de Apoyo a la Investigación e
Innovación de Sinaloa, dirigido acertadamente por el Dr. Carlos Karam Qui-
ñones, por su apoyo desinteresado en la edición del libro.
También va nuestro infinito agradecimiento a diferentes colegas e institu-
ciones que hicieron posible el enriquecimiento de esta obra: a la M. C. Carlota
Guisel Peraza Villela, directora del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar;
al director de la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa, Unidad Ma-
zatlán, el maestro Hernando Hernández Pérez; y al maestro Víctor Alfonso
Rodríguez Tirado, jefe de Biotecnología de la UPSIN.
Por otra parte, extendemos un profundo agradecimiento al comité editorial
por su atinada y pronta revisión; a Valerie Williams Holland, quien realizó las
traducciones de los resúmenes al idioma inglés en los abstracts; al Dr. Juan
Lizárraga Tisnado, quien editó el manuscrito para que sea más agradable a la
vista del lector, y a Cinthia Lizeth Jocobi Aguilar, por su apoyo incondicional
en todas las actividades necesarias para cumplir la meta.
Los últimos siempre serán los primeros: eterno agradecimiento a nuestras
familias, esposas, esposos, hijos, padres y amigos. Sin ellos la vida no tendría el
sabor que tiene para nosotros. Los queremos.
Presentación

El impacto negativo que el hombre está ejerciendo sobre su entorno natural ha


provocado una problemática ambiental a nivel planetario, la cual se ilustra con
diversos ejemplos: la contaminación del agua, suelo y aire; la superpoblación
humana, el agotamiento de los recursos naturales y el calentamiento global,
este último dependiente de muchos factores, como la cantidad de energía pro-
cedente del sol —la más importante—, la concentración atmosférica de gases
de efecto invernadero y aerosoles o las propiedades de la superficie terrestre.
Ante la variable del cambio climático global, el Pánel Intergubernamental
sobre el Cambio Climático (IPCC) informa que la concentración atmosférica
de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el me-
tano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), ha aumentado notablemente desde el
comienzo de la Revolución industrial. Esto se debe, principalmente, a activi-
dades humanas, como la quema de combustibles fósiles, el cambio en los usos
de la tierra y en la agricultura. El cambio climático también ha provocado el
aumento de las temperaturas atmosféricas y oceánicas, en consecuencia, un
crecimiento de la termodinámica atmosférica, lo cual se expresa en el cambio
del régimen de lluvias, tanto en su distribución como en su intensidad (ciclo-
nes); el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo, y el aumento del nivel
del mar. En los últimos cien años (1906-2005), la temperatura mundial se ha
incrementado a 0.74 °C. El nivel medio del mar aumentó a 17 cm durante el
siglo XX. También se han observado otros cambios de carácter regional, como
variaciones en el nivel de las temperaturas y del hielo en el Ártico, en la sali-
nidad de los océanos, en el régimen de vientos, sequías y precipitaciones, en

13
14 Jesús Antonio Ramírez López

la frecuencia de las olas de calor y en la intensidad de los ciclones tropicales


(IPCC, 2007).
También es necesario puntualizar que la actual crisis ambiental planetaria
ya tiene efectos en nuestro país, debido a su situación geográfica (entre el Tró-
pico de Cáncer y el Ecuador, transición entre zona neártica y neotropical, que
afectará a la distribución biogeográfica y la vulnerabilidad de las zonas costeras
por el impacto de la dinámica de las olas), condiciones climáticas, orográficas e
hidrológicas, entre otros factores, que contribuyen a que el país sea una de las
zonas vulnerables del mundo por el cambio climático. Ante esto, se han trata-
do de establecer alternativas de adaptabilidad y mitigación, las cuales se tienen
que implementar en todo el territorio nacional.
En el caso del estado de Sinaloa, se tienen bien identificados los sectores
que serán vulnerables ante el cambio climático. En este sentido, el Instituto
Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) describe que en Sinaloa,
para el 2025, el sector agua alcanzará un grado de vulnerabilidad manifestada
en fuerte presión (40-60 %) sobre el recurso, y habrá problemas de escasez de
agua y sequías relacionados principalmente con sobreexplotación de los acuí-
feros para satisfacer a sectores agrícolas, urbanos e industriales. En el Sector
centros urbanos, las condiciones de vulnerabilidad están dadas por una alta
concentración demográfica, proceso de industrialización, incremento de ve-
hículos automotores e incremento de población con niveles de pobrezas altos.
En el Sector agricultura se identifican cuencas con uso intensivo del agua para
el riego y bajo aprovechamiento del recurso hídrico. En el Sector vegetación,
el límite latitudinal de los bosques espinosos se desplazaría hacia el sur, prin-
cipalmente en la variante del Pacífico, ya que serían favorecidos por las condi-
ciones de mayor aridez. En el Sector salud, el incremento de las temperaturas
se relaciona con el número de casos de dengue. El paludismo afecta principal-
mente las localidades rurales de difícil acceso. El efecto del incremento de un
grado centígrado en la temperatura está relacionado con incrementos, entre
1.15 % y 1.06 %, de enfermos. En el Sector sequía se presenta escasez de agua
para los diferentes usos, debido a la irregularidad del régimen de precipitacio-
nes que normalmente son escasas. Los caudales de ríos, el almacenamiento de
las presas y la recarga de acuíferos son inferiores a los volúmenes requeridos
para satisfacer las demandas.
Ante esta crisis que nos aqueja, surge la pregunta siguiente: ¿Qué papel jue-
ga la educación? La respuesta a esta pregunta es interesante, ya que la función
que desempeñará la educación será fundamental, porque se concibe como un
presentación 15

conjunto de manifestaciones culturales que se dan dentro de una institución


escolar y aquellas que se dan fuera de esta, tendientes a formar al individuo
para desempeñar un determinado rol social, por lo que la educación es vista
como un espacio de lucha, creatividad y transformación.
Sin embargo, en la formación del individuo es de vital importancia la inte-
gración de los valores ambientales y de los valores educativos. Esto conlleva a
un verdadero desafío, no solo para la educación ambiental, sino para el modo
de concebir a la propia educación. Entonces, la educación ambiental forma
parte integrante del proceso educativo y debe reforzar el sentido de los valores,
contribuir al bienestar general y preocuparse por la supervivencia del género
humano. La educación ambiental consiste en que el ser humano comprenda
la naturaleza compleja del medio ambiente resultante de la interacción de sus
aspectos biológicos, físicos, sociales y culturales.
Es así como la educación ambiental deberá orientarse en el sentido de la
resolución de los problemas concretos del medio humano e implicar un enfo-
que interdisciplinario, sin el cual no sería posible estudiar las interrelaciones ni
abrir el mundo de la educación a la comunidad, incitando a sus miembros a la
acción. Además, esta educación debe contribuir a que se perciba claramente la
importancia del medio ambiente en las actividades de desarrollo económico,
social y cultural.
Bajo este esquema de pensamiento y tratando de saber cuál ha sido la con-
tribución de los educadores en el desarrollo de la educación ambiental en el
estado de Sinaloa, durante los últimos 10 años, se indagó en diferentes fuen-
tes de información primarias y secundarias, iniciando con las hemerotecas
de los medios de comunicación donde se encontraron muchos aportes que se
orientan al activismo ambiental, por medio de eventos relacionados con las
festividades ambientales que reúnen esporádicamente a niños, jóvenes y adul-
tos de diferentes instituciones educativas —desde los niveles básicos hasta la
universidad—, organizaciones no gubernamentales y organismos de gobierno.
Ejemplo de ellos tenemos al Día Mundial del Agua, del Medio Ambiente, de
la Tierra y de los Océanos, por citar solo algunos. Estos esfuerzos son bien-
venidos, a pesar de que no se rigen por una estrategia municipal o estatal de
educación ambiental, que en el mejor de los casos deberían integrar acciones
conjuntas hacia objetivos y metas bien definidas, buscando el desarrollo de la
dimensión axiológica en la población.
En el caso de publicaciones en revistas, libros, ponencias en foros y con-
gresos se encontró escasa información, lo que indica que los educadores am-
16 Jesús Antonio Ramírez López

bientales no han documentado sus intervenciones a través del desarrollo de


propuestas, estrategias, metodologías, diagnósticos de problemáticas ambien-
tales o análisis teóricos-conceptuales en torno a la educación ambiental formal
y no formal.
A nivel estatal se identificaron foros sobre educación ambiental con temáti-
cas del medio ambiente en general y específicamente sobre los recursos hídri-
cos y forestales, así como el análisis y modificación de la Ley Estatal de Educa-
ción Ambiental y Protección al Ambiente en el Estado de Sinaloa (LEEAPAES),
desarrollados principalmente en los municipios de Culiacán, Mazatlán y Los
Mochis. Se detectaron 13 programas relacionados con el fomento de la cultu-
ra forestal, del agua, sobre la reforestación de ecosistemas, y otros programas
denominados estratégicos que tocaron temas como la biodiversidad, cuencas
hidrológicas, desarrollo costero sustentable y finalmente, los que abarcaron
temáticas como: encuentro de la niñez por la conservación, el plancton del
mundo, Sinaloa verde etcétera.
También se resalta el diseño y desarrollo de talleres que abordaron el análi-
sis para las modificaciones de la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente del Estado de Sinaloa, la Elaboración del Plan de Acción Emergente
para la Restauración y Manejo de Humedales de Huizache-Caimanero y la
región de marismas nacionales, Sinaloa y Nayarit. Así como análisis del pano-
rama del estado ante el cambio climático. En el caso de la difusión ambiental,
existen videos y software de educación ambiental, de un vivero forestal inte-
ractivo, portal ambiental y una red juvenil de promotores ambientales.
Tocante a memorias, se encontraron 15 ponencias en memorias electrónicas
de congresos estatales y nacionales que trataron temas interesantes y pertinen-
tes relativos a las problemáticas ambientales del estado, entre las que destacan:
festivales para la conservación de tortugas, aves y la cultura del agua.
Respecto a la elaboración de documentos de titulación en licenciatura y
maestría, estas no fueron la excepción, ya que los resultados evidencian una
producción mínima, a pesar de que existe un programa de maestría en edu-
cación ambiental por la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa desde
hace 15 años, además de que hay licenciaturas, maestrías y doctorados en edu-
cación que ofertan instituciones formadoras de docentes como la Escuela Nor-
mal de Sinaloa, el Centro de Actualización del Magisterio y la Universidad Au-
tónoma de Sinaloa, así como otras instituciones privadas, que en sus líneas de
investigación admiten tesis en educación ambiental. Sin embargo, no se tienen
referencias precisas de cuál ha sido el número de tesis que se han producido.
presentación 17

En el caso de los documentos de titulación de la Universidad Pedagógica


del Estado de Sinaloa (antes sede Sinaloa de la Universidad Pedagógica Nacio-
nal), se encontró lo siguiente: en trabajos recepcionales de licenciatura (UPN-
UPES), en Culiacán, de un total de 222 documentos registrados de temática
relacionada con la educación en general, solo siete documentos trabajan la
educación ambiental; en Los Mochis, no se tienen registros de trabajos sobre
educación ambiental. En Mazatlán, de un registro de 508 documentos de licen-
ciatura, solo 16 se relacionan con el medio ambiente y/o la educación ambien-
tal. Respecto a las tesis de maestría de UPES Mazatlán, de un registro total de 50
documentos, 14 tuvieron como tema a la educación ambiental: 12 correspon-
den a la Maestría en Educación Ambiental, uno a la Maestría en Formación
Docente y otro a la Maestría en Investigación Curricular.
Como se puede apreciar, la participación e intervención a través de estrate-
gias de educación ambiental no ha sido abundante, sin embargo, en esta esca-
sez debemos reconocer que la educación ambiental se ha aplicado en diferen-
tes problemáticas y se demuestra que juega un papel de vital importancia en la
transformación de los sujetos que intervienen. No obstante, también significa
que nuestros educadores ambientales trabajan y llevan a cabo programas de
acción sin documentar los resultados obtenidos. Por lo anterior, esta publica-
ción adquiere una relevancia y trascendencia cuyo propósito fundamental es
divulgar las acciones de intervención en educación ambiental en el estado de
Sinaloa.
En este sentido, en la estructura de la presente obra se consideró establecer
tres partes en el desarrollo de la educación ambiental: I) Diagnóstico y análisis
de actividades productivas, como la pesca, la agricultura y el turismo, además
de la situación de la zona costera, y ambientes acuáticos de la región; II) Estra-
tegias de intervención en educación ambiental en espacios urbanos y rurales,
y III) Propuestas para el desarrollo de la educación ambiental a nivel estatal.
En la primera parte se estudian problemáticas importantes, como la con-
siderada en la temática titulada «La problemática y la carencia de una cultura
ambiental para la sustentabilidad del estero de Urías». En este trabajo se hace
un diagnóstico del efecto de los asentamientos humanos sobre los humedales,
tomando como caso de estudio el estero de Urías en Mazatlán, que ha sufrido
alteraciones en sus condiciones ecológicas, producto de actividades antropo-
génicas, ya que se vierten desechos sólidos y líquidos que complican los proce-
sos metabólicos del sistema, alterando su estética, características físico-quími-
cas y biológicas, lo que disminuye las condiciones de vida para la biodiversidad
18 Jesús Antonio Ramírez López

existente. Al mismo tiempo, se trata de identificar la cultura ambiental en los


usuarios del sistema estuarino y la necesidad de una intervención pedagógica
a través del desarrollo de la educación ambiental formal y no formal.
En el trabajo titulado «Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educa-
ción ambiental en Mazatlán, México», se considera que la costa es una zona de
gran fragilidad y de alto valor natural y económico, que presta numerosos ser-
vicios ambientales, por lo cual se debe implementar un manejo adecuado de
la misma, que busque la armonización de las diferentes políticas y programas,
coordinando a los distintos actores involucrados. El trabajo aborda la impor-
tancia de Mazatlán como destino turístico en el país, mostrando las inversio-
nes aplicadas y las repercusiones económicas producidos por un mal manejo
de la zona costera, considerando a la educación ambiental como un instru-
mento que permite un desarrollo costero sustentable y propicia en los sujetos
involucrados la construcción del conocimiento de los ecosistemas costeros con
principios axiológicos, con el fin de lograr que la transferencia de información
desarrolle una cultura ambiental en esta zona costera tan impactada.
En el caso del estudio «El papel de la educación ambiental para la sustenta-
bilidad en la comunidad de Barrón», se deja en claro que el campo mexicano
es un elemento imprescindible para el sostén alimenticio y económico del país,
siendo necesario el manejo sustentable de las prácticas agrícolas. Se hace una
revisión de la legislación internacional para el mejoramiento de la agricultura
y la pesca, así como del cuidado del medio ambiente. Razón por la que entran
en juego todos los elementos de la sostenibilidad: económico, social, cultural,
medio ambiente, y la gobernanza, en la búsqueda de un desarrollo regional
sostenible mediante la educación ambiental, que plantea como meta la susten-
tabilidad. Para ello se analiza un estudio de caso, la comunidad de Barrón en el
municipio de Mazatlán, el cual arroja elementos para el análisis y la búsqueda
de nuevos caminos fructíferos, enfatizando la necesidad de continuar con el
desarrollo sistemático de la educación ambiental.
En el trabajo «Ecoeficiencia y educación ambiental: Estudio de caso en el
CIAD Mazatlán (Primera etapa)», se presentan resultados relevantes de un
diagnóstico ambiental realizado en el Centro de Investigación en Alimenta-
ción y Desarrollo (CIAD-Mazatlán) como parte de una estrategia ambiental
denominada «Veta Verde». En el diagnóstico se identificaron factores que oca-
sionan altos consumos de energía eléctrica, agua, materias primas e insumos,
con el fin de aplicar medidas de Ecoeficiencia o de «Producción Más Limpia»,
aunadas a Programas de Educación Ambiental. También se mencionan las
presentación 19

medidas de Ecoeficiencia aplicadas y las actividades de educación ambiental


desarrolladas, las que se planean implementar para lograr una eficiencia en la
propuesta ambiental Veta Verde.
En la segunda parte de esta obra —integrada por 8 estudios de intervención
en educación ambiental— se aporta el mayor volumen de información. En el
trabajo de investigación titulado «El rol de la mujer en comunidades rurales,
una experiencia en el municipio de Mazatlán, Sinaloa», se hace un recorrido
por los principales eventos que han marcado la historia en la definición del
papel, valoración, reconocimiento de la mujer en la vida pública y cómo se ha
relacionado con el medio ambiente. El papel de la mujer ha sido dinámico y
culturalmente sigue asociado al hogar; a pesar de ello, hoy en día la actividad
productiva de la mujer es fundamental para la familia y para la misma econo-
mía del país. Sin embargo, esta misma asociación plantea una relación particu-
lar de la mujer con su entorno, en la que, por un lado, es parte de sus deberes
el cuidar de los recursos naturales; y, por el otro, carece de oportunidades para
participar en la toma de decisiones. Muestra de ello es la situación que la mujer
vive a nivel nacional, principalmente en comunidades rurales, las cuales son
elementos cruciales para impulsar el desarrollo sustentable. En este trabajo,
se busca contribuir a tres comunidades agrícolas y pesqueras del estado de
Sinaloa con el desarrollo de la educación ambiental considerando cursos de
capacitación para mujeres.
Con respecto al desarrollo de la educación ambiental, se presenta «Jornadas
ambientales como estrategia para el desarrollo comunitario rural en el sur de
Sinaloa», un estudio que tiene el objetivo de fomentar la cultura ambiental
utilizando jornadas ambientales como estrategia formativa en la dimensión
axiológica, con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes de las co-
munidades de Barrón y El Walamo, situadas al sur del municipio de Mazatlán,
en donde se destaca la cuenca hidrológica río Presidio y el sistema lagunar
conocido como Huizache-Caimanero. Se identifica la problemática de conta-
minación de ecosistemas, manejo incorrecto de los residuos peligrosos, baja
productividad pesquera y apoyos e inversiones insuficientes, la cual es aten-
dida a través de las jornadas ambientales que incluyen la capacitación de la
comunidad por medio de cursos-talleres que involucran activamente la parti-
cipación colectiva de los habitantes. De esta manera se desarrolla la educación
ambiental formal y no formal, lográndose resultados sobresalientes.
En lo que respecta a la estrategia de intervención en educación ambiental
titulada «El huerto escolar como opción metodológica para el aprendizaje por
20 Jesús Antonio Ramírez López

proyectos en escuelas de tiempo completo», se presentan las bases teóricas y


metodológicas para la construcción de un huerto escolar como opción para el
aprendizaje por proyectos, particularmente en Escuelas de Tiempo Completo.
A través de este proyecto, los niños trabajan de manera colaborativa, y a partir
de esto, conocen de manera práctica, pero además íntima, la valiosa y estrecha
relación que existe entre ellos y el medio que les rodea, desarrollando así una
mirada especial por todo aquello que es bello, noble, justo y valioso. El huerto
escolar es una herramienta perfecta para proporcionar el aprendizaje práctico
a través de las experiencias para cualquier materia académica. Los maestros
se encuentran en posibilidad de consolidar aprendizajes en lectoescritura y
expresión oral; el análisis, la curiosidad intelectual y el sentido crítico para
fortalecer el razonamiento científico y el pensamiento matemático, entre otras
competencias.
En el trabajo de intervención que presenta el personal académico del Acua-
rio Mazatlán titulado «El Departamento de Educación Ambiental del Acuario
Mazatlán: Hacia la conservación», se destaca la creación de espacios para la
enseñanza-aprendizaje y el desarrollo de acciones en pos de la concientización
sobre los valores irremplazables de la naturaleza. Los programas educativos
con temas ambientales se efectúan con el apoyo de los sectores SEP, volunta-
rios, administrativos, escuelas e instituciones académicas y del sector social. El
proyecto educativo contempla el Programa de atención a grupos escolares de
primero a sexto de primaria, con temas de interés local; en el transcurso del ci-
clo escolar, sobresale el Programa Encuentros de la Niñez por la Conservación,
en el que se manejan los temas de tortugas marinas, aves y Golfo de California
para niñas y niños de sexto grado durante una semana de campamento. Otros
programas importantes son: el de apoyo a la comunidad sobre la importancia
del Jaguar Pantheraonca y su hábitat, Playa Limpia, manejo y conservación de
tortugas marinas y aves, así como el programa de difusión y divulgación de la
Ciencia «Sábados en la Ciencia» para niñas, niños y jóvenes estudiantes. Todos
ellos con resultados valiosos.
También, en este apartado, se incluye un trabajo interesante desarrollado
en comunidades indígenas del norte el estado de Sinaloa, el cual se titula «Ma-
riposarios comunitarios para la conservación de la palomilla cuatro espejos
(Rothschildia cincta cincta)», en el cual se divulgan algunas experiencias de
educación ambiental que estuvieron dirigidas a transferir conocimientos sobre
la palomilla cuatro espejos, R. cincta cincta, a 161 indígenas, con el propósito
de desarrollar capacidades relacionados con las técnicas implicadas en el ma-
presentación 21

nejo de cinco mariposarios en cuatro comunidades Yoreme-Mayo de Sinaloa


y Sonora, en los años 2008 al 2014. Los capullos del lepidóptero son utilizados
para elaborar «tenábaris», que forman parte de la vestimenta tradicional en
rituales dancísticos de etnias del noroeste de México. La especie se encuentra
inmersa en diferentes problemáticas de origen antropogénico. La educación
ambiental, como herramienta para revertir la problemática, se dividió en dos
etapas. La funcionalidad del mariposario permitió el manejo sustentable de la
palomilla con fines de producción, crianza y conservación.
Otro trabajo interesante que se desarrolla también en el norte del estado,
se titula «Implementación de festivales, una estrategia de participación social
para la conservación de las tortugas marinas». En este se plasma una gran ex-
periencia en la elaboración de una estrategia de educación ambiental para for-
talecer el proceso educativo, cultural y social de Guasave y ejecutar prácticas
armoniosas con una especie en peligro de extinción y con su entorno, aplicada
a los niños y niñas, jóvenes, madres de familia, profesores y pescadores de
siete comunidades pesqueras del municipio de Guasave. Se empleó, funda-
mentalmente, una metodología participativa con enfoque de sensibilización.
La estrategia, además, fortaleció los principios y valores en función de mejorar
las relaciones ser humano-naturaleza para alcanzar un desarrollo sostenible y
conservar una especie tan carismática y en peligro de extinción. Se resalta la
puesta en escena de cuatro festivales por la conservación de la tortuga marina
en los años 2010, 2011, 2012 y 2013 con una participación de 800, 1000, 1500 y
1200 personas, respectivamente, así como de 7, 8 y 11 comunidades pesqueras,
incluyendo municipios vecinos.
Considerando los esfuerzos anteriores y manteniendo la riqueza concep-
tual y metodológica, se presenta un diagnóstico y un desarrollo de estrategias
de educación ambiental en el bachillerato tecnológico que recibe el nombre
«Experiencias de educación ambiental en el bachillerato tecnológico: planteles
CETMAR en el estado de Sinaloa». Aquí se establece que la Dirección General
de Ciencia y Tecnología del Mar incorporó la dimensión ambiental en el plan
de estudio de Técnico en Control de la Contaminación Acuática en 1982, para
contribuir en la formación de técnicos bachilleres, establecer medidas de con-
trol y frenar el deterioro de los ecosistemas acuáticos, incluyendo contenidos
ambientales aislados en los 17 planes de estudio que ofertaba este subsistema.
Con la implementación de la Reforma Curricular en el Bachillerato Tecnoló-
gico (2004), se realizó un diagnóstico de experiencias de educación ambiental
realizadas durante el período de 1998 al 2004 en cuatro planteles Centro de
22 Jesús Antonio Ramírez López

Estudios Tecnológicos del Mar en el estado de Sinaloa, para valorar logros y


enfoques de este paradigma, desarrollados antes del replanteamiento curricu-
lar. Los resultados permitieron hacer las consideraciones de estrategias didác-
ticas, de capacitación, profesionalización y fortalecer el quehacer docente en el
Modelo educativo actual.
Para finalizar esta sección, se presenta el trabajo aportado por una organi-
zación no gubernamental denominado «Centro Ecológico Educativo de Ma-
zatlán, un espacio a la educación ambiental», en él se evidencia la ausencia de
espacios en las ciudades o en áreas predeterminadas de los ecosistemas para
desarrollar la educación ambiental no formal; como consecuencia, el cuidado
y conservación del ambiente natural ha provocado que la visualización racio-
nal de la relación entre la naturaleza y el ser humano sea llevada a la sociedad
por el proceso enseñanza-aprendizaje del sistema de educación dominante de
una manera subvalorada, provocando, en igual medida, una subutilización y
depreciación de los recursos naturales.
En la tercera parte de esta obra se agrupan dos propuestas estratégicas de
gran interés y relevancia, la primera denominada «Hacia la construcción de
la Estrategia Estatal de Educación Ambiental de Sinaloa» donde se parte de la
importancia de las principales actividades desarrolladas en el estado, como la
agricultura, la pesca, la acuacultura y el turismo, que han ocasionado proble-
mas ambientales, agudizados con el cambio climático, por lo que es importan-
te contar con un Programa Estatal de Educación, Capacitación y Cultura Am-
biental para la Sustentabilidad (PEECCAS). El plan está elaborado de manera
participativa y consensuada, como un instrumento de política pública estatal,
que plantea líneas de acción, la generación de proyectos que promuevan estilos
de vida sustentables, mejoren la calidad de vida, disminuyan la vulnerabilidad
al cambio climático y propicien la valoración y preservación de la naturaleza.
En el caso de la Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa:
EcoRedSinaloa se explica que la interacción que se presenta en los hábitos de
consumo de la sociedad y el desarrollo cognitivo de los individuos denota una
acción desmedida de desprecio hacia la naturaleza. Por tanto, la necesidad im-
perante de modificar los procesos de enseñanza y aprendizaje en la educación
ambiental parte de considerar que no podemos seguir delimitando la educa-
ción ambiental a meros contenidos, que es imperativo actuar y educar en el
entorno, asimismo transformar la realidad a partir de nuevos códigos éticos y
morales en nuestra relación con la naturaleza. EcoRedSinaloa es una propues-
presentación 23

ta para actuar a favor de la vinculación de la escuela y la sociedad, formando


comunidad.
Como se puede apreciar, la información que se presenta en esta obra es
importante y relevante, pues, abre el camino hacia la divulgación y comuni-
cación de resultados en intervención en educación ambiental. Los educadores
ambientales debemos continuar con la dedicación, el esfuerzo y la voluntad
para desarrollarla; la educación ambiental debe ser vista como la herramienta
estratégica para lograr la transformación de nuestro estado en otro diferente
que garantice la calidad de vida de sus pobladores y el manejo sustentable de
sus ecosistemas, para beneficio de futuras generaciones. Esto se puede lograr
si se da la integración y participación colectiva.

Jesús Antonio Ramírez López


Prólogo

De sueños, compromisos y vivencias

El conjunto de materiales de esta obra, organizada en tres partes que contie-


nen 14 trabajos, expresa lo mejor de los educadores ambientales de Sinaloa.
Para aquéllos que quieran disentir de esta declaración, permítanme decir que
cuantas más experiencias en materia de educación ambiental se comparten,
mejor advertimos que la función genuina del educador ambiental es soñar,
comprometerse y querer vivir en un mundo diferente: equitativo, justo, solida-
rio, democrático.
Con una mirada interesada en los procesos de formación de capacidades
locales, avalamos que la educación ambiental no puede reducirse a ser mero
instrumento de la gestión ambiental, porque es clave para promover los ur-
gentes cambios que se requieren y que no podrán convertirse en realidad, por
más leyes, pactos y desarrollos tecnológicos que se produzcan. Los procesos
de aprendizaje social deben, entonces, ser capaces de generar nuevos valores,
estilos de conocimiento y pautas para la acción colectiva.
El libro La Educación Ambiental en Sinaloa: Diagnósticos, es-
trategias y propuestas, se construye con historias locales y narra —desde
ellas— su propio origen y el de sus autores. En su primera parte, no solo se
hace un diagnóstico de la problemática que aqueja a los sistemas los cuales sus-
tentan la experiencia de vida de los sinaloenses, sino que muestra con orgullo
el patrimonio de la zona costera, los sistemas estuarinos, las tierras agrícolas
y los humedales que mantienen su riqueza. Los cuatro textos de este apartado
se estructuran metodológicamente para mostrar a lo educativo como el objeto
de estudio, definiéndolo creativa y reflexivamente. La problematización que

25
26 Luisa Toscano Alatorre

en cada caso se realiza, arroja pistas sobre las prácticas locales, ubicándolas en
el único espacio donde toman significado: su territorio de identidad. En sus
presentaciones se entretejen relaciones, significaciones, trayectorias, enrique-
ciendo con imágenes un sistema complejísimo de representaciones sociales
que dan lugar a interesantes cruces y anudamientos argumentativos que, por
su criticidad, garantizan un pensamiento progresivo, permitiendo la apertura
de la comunicación entre el lector y su historia.
En la segunda sección, la importancia de la educación ambiental se ve mul-
tiplicada al mostrar los enfoques, las herramientas, la participación social, e
incluso el apoyo institucional que han dado lugar al desarrollo de ocho estra-
tegias de intervención. Los casos presentados, plenos de referencias empíricas,
dan cuenta de un contacto cultural que expresa, de diferentes maneras, la sen-
sibilidad, las subjetividades y las aspiraciones de los distintos grupos: sectores
comunitarios, comunidades escolares, mujeres, jóvenes y niños. Al presentar
estas experiencias de intervención, se pone el acento en las paradojas a las que
nos conduce trabajar en instituciones que requieren un cambio, no de sustan-
tivo, sino de verbo, ya que son fuente de formas y figuraciones que inhiben o
posibilitan la acción comprometida.
A lo largo de los diferentes casos, se muestran los valores que definen la
intervención, y en la lectura, múltiples fragmentos de ese mundo atomizado
llegan hasta nosotros mostrando a los seres humanos en sus luchas y aspiracio-
nes, recordándonos que la educación ambiental es mucho más que el recuento
de actividades prácticas. La creatividad para enfrentar cada reto se comparte a
través de la crónica de una realidad atesorada por los expositores, que se con-
vierten en arqueólogos de un hilo de esperanza, en una suerte de insistencia
que busca dar vigencia al compromiso personal y a un sueño que aspira tener
nuevas complicidades.
En la tercera sección se nos muestra que este libro también engloba el fun-
cionamiento de la sociedad y sus estructuras. El reto de construir una Estra-
tegia Estatal de Educación Ambiental para el Estado de Sinaloa es un relato
que reconstruye la conciencia de individuos quienes intentan comprender el
mundo que tratan de cambiar. Este campo problemático permite visualizar la
construcción de un espacio de formación y constitución de identidades políti-
cas para los sinaloenses, al tiempo que alarga la mirada a los contextos urbano
y rural, con toda la complejidad que los caracteriza en este momento histórico
en el cual vivimos, generando múltiples sentidos a un proceso formativo inte-
resado en la diferencia, y no en la homogenización.
prólogo 27

Los autores que aquí exponen su aportación, no lo hacen en solitario. Lo


hacen como la Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa quienes,
en conjunto, se han hecho cargo de la dificultad y la importancia del desafío
que aceptan como propio. Tienen claras las condiciones que se requieren para
mantener en movimiento este esfuerzo, que para muchos de ellos podría pa-
recer lentísimo: diez, veinte y en algunos casos treinta años con este sueño
entre manos. Pero ese es el ritmo de la educación ambiental, lo contrario de la
fugacidad de las actividades sin un horizonte futuro, que entran y salen de la
escena en cuanto se realizan.
Esta obra se publica. No le faltarán lectores. Ojalá que el libro circule de
mano a mano, como una carta personal, dirigida a esa multitud de actores que
aún tienen muchos sueños, compromisos y vivencias que compartir. Ojalá que
este primer esfuerzo garantice la persistencia de estos educadores y la suma
de muchos otros que hoy avanzan en silencio, como el agua que se filtra en los
mantos que sostienen la vida de nuestro hermoso estado.

Luisa Toscano Alatorre


(SECADESU-SEMARNAT)
Primera parte

Diagnósticos y análisis de actividades


productivas, situación de la zona costera
y ambientes acuáticos de la región
La problemática y la carencia de una cultura ambiental
para la sustentabilidad del estero de Urías

Jesús Antonio Ramírez López, Nicolás Edgardo Mojica Camarena


y Delfina Lozano Velázquez

Resumen

El presente trabajo comprende la problemática ambiental generada por asen-


tamientos humanos situados sobre los humedales; este es el caso del estero de
Urías en Mazatlán, que ha sufrido alteraciones en sus condiciones ecológicas,
producto de actividades antropogénicas, ya que se vierten desechos sólidos
y líquidos que complican los procesos metabólicos del sistema, alterando su
estética, características fisicoquímicas y biológicas, y disminuyendo las condi-
ciones de vida para la biodiversidad existente. Sin embargo, la solución a esta
situación compleja no es solo cuestión de estructura o infraestructura o dise-
ño, implementación y aplicación de políticas públicas, es una cuestión cultural
y de cómo construimos el conocimiento hacia el medio ambiente. Por ello,
este estudio trata de identificar la cultura ambiental en los usuarios del sistema
estuarino y la necesidad de una intervención pedagógica a través del desarrollo
de la educación ambiental.
Palabras clave: Estero de Urías, aguas residuales, cultura, educación am-
biental, medio ambiente, valores.

Abstract

This work describes the environmental problems caused by human settlements


on wetlands; this is the case of Urías estuary in Mazatlan. This body of water

31
32 Jesús Antonio Ramírez López et al.

has undergone a number of effects and changes to its ecological conditions,


due to anthropogenic activities. On top of this, solid waste discharged into the
system complicates its operation and metabolic processes, altering its aesthe-
tics, and the physicochemical and biological characteristics, reducing the li-
ving conditions of existing biodiversity. However, the solution to this complex
situation, not only is it a matter of structure or infrastructure or design, im-
plementation and application of public policies, it is a cultural issue and how
to bring awareness to the environment. Therefore, this study aims to identify
the environmental culture in estuarine users and the need for a pedagogical
intervention through the development of environmental education.
Keywords: Urías estuary, wastewater, culture, environmental education, en-
vironmental values.

Introducción

El presente trabajo es producto de un avance de investigación sobre el estero


del Urías, de su problemática, en sus dimensiones: ambiental, económica, so-
cial, cultural e institucional. El propósito que persigue, en una de sus dimen-
siones, es detectar si existe una cultura ambiental. Para ello, se identifican los
usuarios del ecosistema, qué cualificaciones presentan, y si estas corresponden
a las observaciones previas en el campo.
Esto respondería a las interrogantes ¿quiénes son los que se aprovechan del
ecosistema? y ¿cuál ha sido la participación en su degradación ambiental?, si
son solo los usuarios (población, industrias, pescadores) o la mala planeación
urbana aplicada a este sistema acuático de la ciudad.
Para responder a ello, se elaboró un instrumento estructurado con pregun-
tas cerradas, que primeramente se aplicaron a la población colíndate con el es-
tero, lo que permitió conocer la cualificación de los entrevistados, así como sus
orientaciones, posturas y percepciones en cuanto a la problemática en cues-
tión; detectando así qué es lo que está pasando, cómo se aprovecha, desapro-
vecha o sobreexplota el sistema estuarino. En la imagen 1 se muestran algunas
zonas del estero, resaltando su estética natural.
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 33

Imagen 1. Sistema estuarino del estero de Urías

Fuente: Proyecto emblemático, saneamiento del sistema estuarino Urías en la ciudad de


Mazatlán, Sinaloa.

Consideraciones teóricas

Ante la crisis ambiental que padecemos, es necesario estar bien informados


y tener un conocimiento amplio de lo que está sucediendo con el uso de los
recursos, la preservación de los ecosistemas y todos los efectos que representa
la variable del cambio climático global. Ante esta situación sistémica y com-
pleja parecería que no está sucediendo nada, la población permanece pasiva,
sin organización efectiva ante fenómenos que nos amenazan seriamente. No
obstante, vivimos hoy en una sociedad de la información, la comunicación y el
conocimiento (Castell, 1999) en la que la compleja realidad social está inserta
en una situación de crisis, y en la que la sociología del riesgo se ubica en un
ambientalismo político, social, económico, pero sobre todo, cultural e ideoló-
gico (Bifani, 1999).
En esta línea de análisis, la problemática ambiental «es un cuestionamiento
del pensamiento y del entendimiento» (Leff, 2000), a partir del cual la ciencia
se convirtió de «una fuente de inspiración a ser una amenaza de destrucción
de conocimientos, de las tradiciones, de las esperanzas más enraizadas en la
memoria cultural» (Prigogine y Stengers, 1989).
34 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Esta memoria cultural, anclada en el deterioro ambiental, ha surgido a


partir de los problemas ambientales que han emergido con el desarrollo de
las fuerzas productivas, tanto que se ha hecho necesario romper con la racio-
nalidad predominante, con el razonamiento mecanicista que ha llevado a la
sociedad hacia una tendencia autodestructiva, y que solo puede revertirse a
partir de la concientización de los actores y de una participación social plural,
tolerante y sumamente incluyente, que logre reorientar las «acciones sociales»
hacia una «racionalidad con arreglo a fines» (Weber, 1994), una «racionalidad
ecológica» (Leff, 2000).
La participación social, más específicamente la plural, significa «la incorpo-
ración de las subjetividades y las defensas de los derechos culturales» (Reyes,
2006), construyendo consensos y disensos.
Para construir una ciudadanía, entendida como «ciudadanos iguales en sus
derechos y obligaciones, en la que el Estado postula neutralidad ante las identi-
dades culturales y étnicas» (Sartori, 2001), la participación social es un elemento
crucial, y la investigación científica no puede ir por una línea en la que alguna
vez se interceptaron y que luego se distancia de la realidad, de los actores.
Es más bien una línea paralela en la que la distancia es solo la necesaria para
hacer reflexión científica, pero que vuelve una y otra vez al campo para incluir
a los actores en la generación de conocimientos nuevos, la construcción de su
realidad, con valores e idiosincrasias que se conjugan con tolerancia y forman
sinergias para lograr un desarrollo sustentable.
Es por ello que la «creación de redes de aprendizaje, en forma conjunta y
colectiva, [son las que permiten] la participación social para elaborar conoci-
mientos más integrales del mundo» (Reyes, 2006); y esta participación es más
fructífera para el desarrollo de la sociedad, si se hace en las zonas y sectores
más marginados, en cuyo caso el abordar problemas ambientales «implica for-
talecer su autoestima y favorecer sus niveles autogestivos» (Reyes, 2006).
Es, por tanto, la participación social, plural y diversa, una herramienta para
la construcción de una cultura ambiental, que dé como frutos una visión más
holística del mundo y que permita desarrollar las actividades antropogénicas
de forma sustentable, para echar abajo la visión mecanicista que solo busca el
consumismo, aquel que mantiene el sistema capitalista que contamina, dete-
riora y destruye hábitats y ecosistemas, por no decir bosques, selvas y pastiza-
les, por completo.
Sin embargo, el problema se centra en que la naturaleza no tiene un precio,
aunque si lo tuviera, tanto de explotación como de damnificación o restaura-
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 35

ción, la contaminación no sería la misma, sino que equivaldría a restituirla lo


más posible a su estado natural anterior a la explotación. Se ha trabajado en
legislaciones en la materia, como las Manifestaciones de Impacto Ambiental
(MIA), sin embargo, en la práctica esto es solo materia muerta, ya que se hacen
los estudios pero poco sirven para mitigar los daños causados, en cuyo caso es
la lógica «mecanicista» según (Gutman, 2000) la que impera.
El problema que se genera con la sobreexplotación de los recursos, así como
su contaminación o extinción de ecosistemas, es la variable que da el argumen-
to de análisis central para la sociología del riesgo: la extinción de la raza huma-
na, en última instancia. En términos económicos, el «desafío que la ambiental
presenta, es enfrentarla con la naturaleza. Una naturaleza no homogénea, no
uniforme, diferenciada, que no es pasiva [ni] infinitamente manipulable, sino
que está estructurada con sus propias dinámicas y límites» (Gutman, 2000).
Y es este el mayor problema que se nos presenta. Al no respetar las dinámi-
cas de la naturaleza, como su poder de autodepuración y recomposición, alte-
ramos nuestro propio entorno y los sistemas de soporte naturales, así como sus
delicados equilibrios, en sus distintos ciclos. Al ganarle espacio a las aguas con-
tinentales, o los esteros, o al reducir los ríos o lagos y acumular sus aguas para
uso antropogénico, se modifican ineludiblemente sus ciclos, y con ello se rom-
pe el equilibrio de los ciclos del agua, del carbono, del hidrógeno, y sobre todo,
de la lenta producción de ozono, que es lo que mantiene las condiciones de vida
en la tierra, son los «sistemas los que rompen su equilibrio» (Parsons, 1987).
El caso que se consideró un hito en la historia del capitalismo fue el de la
revolución de la clase obrera en Inglaterra, cuyas consecuencias fueron inme-
diatas. Contaminaron tanto su propio entorno, «viviendo con los puercos, co-
miendo con ellos, durmiendo con ellos» (Engels, 1974), tomando el caudal de
los arroyos cercanos y las calles mismas como sistema de drenaje a cielo abier-
to, que la propia salud de los pobladores, en su mayoría inmigrantes irlandeses,
decayó drásticamente, y se desarrollaron enfermedades por la contaminación
que ellos mismos producían, producto de «las condiciones materiales existen-
tes» (Marx, 1859).
Por lo anterior, se puede inferir que la interacción del hombre con la na-
turaleza es la clave para lograr la vida en armonía con ella, buscando el pun-
to de equilibrio; es este el reto que se debe sobrepasar. Entre las causas que
se presentan para romper este equilibrio y que no se han logrado sobrepasar,
siendo una de las dos principales que se han suscitado en el estero de Urías, se
encuentran «las teorías de interacción entre poblaciones de diferentes especies
36 Jesús Antonio Ramírez López et al.

y la teoría de la explotación de los recursos naturales renovables con su análisis


de los efectos ecológicos de la sobrecaptura, se ha originado principalmente
con relación a la actividad pesquera, de gran importancia y documentada con
largas series de datos» (Gallopín, 2000); en segundo lugar está la polución del
sistema con daños irreversibles, ya que las descargas emitidas a los efluentes no
solo dañan a la flora y fauna, sino a los organismos microbianos que propician
las condiciones para la vida en el sistema.
Es por ello que en las últimas décadas han surgido una gran cantidad de
estudios sobre la «ecología del conjunto de especies vegetales y animales que
habitan e interactúan en un área dada, conocidos como ecología de las comuni-
dades o sinecología» (Gallopín, 2000).
Es por este delicado equilibrio en la naturaleza, o más preciso aún, en la
relación que tiene el hombre con la naturaleza, que el concepto desarrollo tie-
ne especial relevancia en la tecnología disponible, como el mediador entre el
sistema social y la naturaleza para producir los bienes que se consideran nece-
sarios para generar desarrollo. No obstente:

las formas de satisfacer las necesidades humanas cambian según las pautas cultu-
rales (Parsons, 1984), las estructuras económicas, y las características políticas del
sistema social, que se dan de acuerdo a la evolución histórica y de los procesos
de desarrollo que adoptan esos sistemas sociales, con lo cual las relaciones entre
el sistema social y el natural también se van modificando en el sentido de que la
mediación tecnológica es cada vez más deteriorante de los sistemas social y natural
(Bifani, 1999).

En este sentido, comprender las relaciones entre el sistema natural y so-


cial es prioritario y la herramienta fundamental para ello es la educación am-
biental, que se consolida como un proceso educativo permanente, integrador,
esperanzador y capaz de transcender en la sociedad para el surgimiento de
valores y actitudes que promuevan un cambio de conducta en los sujetos a los
cuales va dirigido.

Metodología

El instrumento se diseñó a partir de variables cualitativas, que tienen que ver


con género, ocupación y rol o función que se funge en la familia. Las cuanti-
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 37

tativas versan sobre afirmaciones mediante las cuales se indaga sobre el cono-
cimiento del entrevistado, de la problemática del humedal, así como aquellas
que mesuran la percepción hacia tal o cual afirmación, en la escala de Likert.
El cálculo de la formula se hizo para universos infinitos, con un error máxi-
mo del 9 %, un nivel de estimación al 50 %, y un nivel de confianza al 95 %, lo
cual nos arrojó una muestra de 120 cuestionarios. Considerando que son cinco
colonias las más representativas, se distribuyeron 24 cuestionarios en cada co-
lonia. La técnica para aplicarlas fue por zonas, a partir del mapeo disponible.

Cualificación del universo muestral

El diagrama de caja y bigote permite apreciar la forma en como se comporta


el lote datos, en relacion con tal o cual variable considerada. En este caso, las
variables cruzadas son el estado civil por género y la edad.
En la gráfica 1 puede apreciarse que las mujeres solteras son muy jóvenes; el
grueso del lote de datos es simétrico con relacion a su media, comportando un
bigote inferior relativamente pegado a la caja, mientras que el superior sobre-
pasa apenas los 25 años. Las mujeres casadas contienen una media que baja del
punto medio de la caja, haciendola asimétrica. Esto nos indica que los datos
superiores, en relacion con la media, se encuentran más dispersos hacia arriba,
incluso con el bigote tocando los 80 años.
El comportamiento de las mujeres que viven en unión libre obedece a un
comportamiento de distribucion normal, o el área bajo la curva. No comporta
bigotes, ni valores extremos, y la media pasa exactamente por el medio de la
caja, haciendola completamente simétrica. Esto nos indica que la edad de las
mujeres en dicha situacion social oscila entre los 30 y los 40 años.
En contraparte, de los hombres encuestados, aquellos que se encuentran
en la situacion de soltería son igualmente jóvenes, pero su desviación estándar
es mucho menor, por lo que comportan una caja más pequeña, sin bigotes y
una media simétrica. En tanto que aquellos que se casaron son la mayoría, con
datos superiores más dispersos, por lo que su caja no es simétrica. Los datos
inferiores no se alejan mucho de la media, así como el bigote inferior es menor
que el superior.
Esto nos habla de una tendencia entre los hombres, que es la de acordar
un contrato social conyugal con la pareja para establecerse monogamente y
formar una familia.
38 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Gráfica 1. Estado civil por género y edad


80

60

Masculino
59

40

20
Edad

Género
80

60 31

Femenino
40

20

Soltero (a) Casado (a) Unión libre Viudo (a)

Estado civil
Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la ocupación, el universo muestral se conformó en gran parte


por mujeres. Más del 70 % de los entrevistados, encontrados en su domicilio,
correspondieron a este género. De estas, el 9 % se encontraba estudiando, otro
9 % era comerciante, solo el 4 % tenía algún trabajo como empleada, y el 54 %
eran amas de casa. Las estudiantes eran jóvenes, entre los 15 y 18 años, en tanto
que las empleadas entraban en la categoría de la mediana edad; las comercian-
tes y las amas de casa comprendieron una media cercana a los 40 años, aunque
su dispersión amplió de formas matizadas sus espectros. Las primeras tuvieron
una dispersión menor, mientras que las amas de casa, mostraron edades desde
los 25 hasta los 60 años.
En el caso de los hombres, las dos actividades económicas a las que se de-
dicaban los entrevistados fueron la pesca y la albañilería, siendo esta última la
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 39

Gráfica 2. Ocupación por género y edad


80

60

Masculino
40

20

Género
Edad

80

60

Femenino
40

8
20
Cocinero

Agricultor

Pescador

Estudiante

Ama de casa

Empleado

Comerciante

Obrero

Albañil

Pensionado

Profesor

Ocupación
Fuente: Elaboración propia.

que comporta una dispersion mayor en cuanto a la edad, y los pescadores se


mantienen en una mediana edad. Aunque también se encontraron agriculto-
res, obreros, empleados, estudiantes, y solo un profesor y un cocinero.
En lo relativo a la escolaridad, en las mujeres se encontró una dispersión
mayor, que va desde las que no tienen ningún grado de estudio, hasta las que
cuentan con licenciatura. De ellas, solo dos no tenían estudios, 11 estudiaron
primaria, 16 secundaria, ocho preparatoria, y seis habían estudiado alguna ca-
rrera. De los hombres, tres cuentan con estudios de primaria, seis con secun-
daria, cuatro con preparatoria, y solamente dos con licenciatura; uno de ellos
es profesor.
40 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Gráfica 3. Escolaridad por género y edad

Grado máximo
de estudios
80
Ninguno
Primaria
Secundaria
Preparatoria
Carrera técnica
Licenciatura
60 Posgrado
Edad

40

20

50

0
Masculino Femenino
Género
Fuente: Elaboración propia.

Resultados

Con relación a la variable del conocimiento que tienen los usuarios sobre el
estero de Urías, se consideraron ocho agentes, los cuales comportaron dife-
rencias en cuanto a género, de la percepción de usuarios, o de aquellos de los
cuales han obtenido información relativa. Al respecto, se aplicó una escala de
Likert, que va del 1 al 5, en donde 1 es ningún conocimiento, 5 es total conoci-
miento, y 3 es el punto medio.
El primer agente, los amigos o compañeros de trabajo; las mujeres afirma-
ron tener cierto conocimiento, ubicando su media en el 3.88, en tanto que los
hombres se posicionaron en un punto medio, el 3. En los medios masivos de
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 41

comunicación, tanto hombres como mujeres se ubicaron por encima del 3,


pero las mujeres comportaron su media en el 4.16, lo que indica que obtienen
más información que los hombres por estos medios; en los grupos naturistas,
fueron los hombres quienes se posicionaron en un valor más cercano al centro,
en el 3.5, en tanto que las mujeres se ubicaron sobre el 3.78.
En cuanto a los grupos ecologistas, los hombres manifestaron obtener casi
nada de conocimientos de este agente, mientras que las mujeres demostraron
tener un amplio conocimiento, al ubicar su media en el 4.11; en la escuela o
colegio, ambos estuvieron cerca del 3, por lo que se infiere que tienen poca
cercanía con este agente, o realmente no se ocupa de informar a la sociedad.
A pesar de que existen estudios y estudiosos de este cuerpo de agua, no ha
habido una preocupación por socializar sus conocimientos, sumado a que la
universidad comportó valores más por debajo del 3, lo que pone en claro este
distanciamiento.
El gobierno municipal también está alejado de los usuarios, expresado en
2.33 y 2.9 en hombres y mujeres, respectivamente. Finalmente, la Junta Muni-
cipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (JUMAPAM) cumple cierta
función al informar a la sociedad, ya que los hombres ubicaron su media en el
3.25, en tanto que las mujeres expresaron que es de donde obtienen su mayor
conocimiento, manifestado en una media de 4.55. Sobre esta percepción es
importante mencionar que al organismo operador del agua JUMAPAM se le
relacionada su presencia con arreglos o reparación de fugas o mantenimiento
de la red de drenaje e incluso a que solo aparecen cuando pretenden cortar el
suministro de agua por pagos atrasados.

Tabla 1. Importancia de los agentes que han influido


en su información sobre el estero de Urías
Grupos ecolo-
Medios de co-

Grupos natu-

o Instituto de
Estudios Su-
Universidad
compañeros

del agua JU-


municación

Organismo
municipal
de trabajo

Gobierno
Amigos o

operador
o escuela

periores

MAPAM
Colegio
Género

ralistas

gistas

Masculino 3.88 3.70 3.50 2.00 3.30 2.33 2.50 3.25


Femenino 3.03 4.16 3.78 4.11 3.38 2.90 3.85 4.55
Total 3.22 4.05 3.69 3.73 3.36 2.83 3.42 4.20
Fuente: Elaboración propia.
42 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Gráfica 4. Importancia de los agentes que han influido


en su información sobre el estero de Urías
5.00 Masculino
4.50 Femenino
4.00 Total
3.50
3.00
2.50
2.00

gos ón les sta


s ela d al m
i aci ra ogi scu rs ida icip apa
Am un
ic atu l e ive mu
n
jum
sn eco io o Un
com up
o
up
o s leg re no
de Gr Gr Co bi
dio
s Go
Me
Fuente: Elaboración propia.

En las afirmaciones ambientales también se utilizó la escala de Likert, y en


estas se encuentra la percepción que tienen los usuarios sobre el estero.

Tabla 2. Afirmaciones ambientales


y rastro municipal, contaminan

La tala inmoderada de mangla-


Es necesaria una rehabilitación

se afectan alterando la estética


Por la contaminación que pre-
estero de Urías son un foco de

y refugios para las aves ponen

Las actividades de recreación


La termoeléctrica, industrias

escasez de peces y crustáceos

La destrucción de un hábitat
más que los asentamientos
Zonas muy marcadas en el

El estero de Urías despide


senta en estero hay una

natural del ecosistema


en peligro las especies
res afecta la captura
del estero de Urías
como el camarón
contaminación

malos olores

de CO2
Género

Masculino 3.69 4.69 4.44 3.81 4.69 3.69 4.31 4.19


Femenino 4.18 4.11 4.16 4.18 4.79 4.14 4.32 3.98
Total 4.05 4.27 4.23 4.08 4.76 4.02 4.32 4.03
Fuente: Elaboración propia.
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 43

Gráfica 5. Afirmaciones ambientales1


4.9
Masculino
4.7
Femenino
4.5

4.3

4.1

3.9

3.7

3.5
Hay zonas de Las empresas Por la El estero Es necesaria La tala Se pone en Las actividades
contaminación contaminan contaminación despide malos una inmoderada de peligro a las de recreación se
más hay una escasez olores rehabilitación manglares aves afectan
del estero afecta

Fuente: Elaboración propia.

En la primera: «zonas muy marcadas en el estero de Urías son un foco de


contaminación», los hombres están medianamente de acuerdo, mientras que
las mujeres están muy de acuerdo; habría que preguntarse si ven lo mismo, o es
una simple discrecionalidad de género; concuerdan en que «la termoeléctrica,
industrias y rastro municipal, contaminan más que los asentamientos», pero
ahí los hombres estuvieron más de acuerdo; en la afirmación «por la contami-
nación que presenta en estero hay una escasez de peces y crustáceos como el
camarón», los hombres están más de acuerdo, con el 4.44, mientras las mujeres
se ubicaron en el 4.23, lo cual nos dice que ambos están de acuerdo, pero los
primeros manifiestan una mayor inclinación. 1
Sobre los olores, las mujeres muestran mayor sensibilidad al olfato, en tanto
que ambos están de acuerdo en que es necesaria una rehabilitación del estero
de Urías, ubicando su media total por el 4.76, el mayor valor para estas afir-
maciones; «la tala inmoderada de manglares afecta la captura de CO2», fue una

1
Las afirmaciones completas formuladas hacia los encuestados son las siguientes: 1. Zonas
muy marcadas en el estero de Urías son un foco de contaminación; 2. La termoeléctrica,
industrias y rastro municipal, contaminan más que los asentamientos; 3. Por la contaminación
que presenta el estero, hay una escasez de peces y crustáceos, como el camarón; 4. El estero
de Urías despide malos olores; 5. Es necesaria una rehabilitación del estero de Urías; 6. La tala
inmoderada de manglares afecta la captura de CO2; 7. La destrucción de un hábitat y refugios
para las aves ponen en peligro las especies; y 8. Las actividades de recreación se afectan alterando
la estética natural del ecosistema.
44 Jesús Antonio Ramírez López et al.

afirmación que contiene elementos a analizar quizás con otro instrumento de


medición, ya que siendo el CO2 un término de uso no común, podría haber-
se respondido a esta afirmación con cierto desconocimiento, empero, aquí las
mujeres se ubicaron en el 4.14; «la destrucción de un hábitat y refugios para las
aves ponen en peligro las especies», es la afirmación en la que coinciden ambos
géneros, prácticamente con la misma ubicación en la escala, 4.32.
Finalmente, «las actividades de recreación se afectan alterando la estética
natural del ecosistema» aparecen como una afirmación con la que están de
acuerdo ambos géneros, pero las mujeres estuvieron más de acuerdo con el
4.19. En esta afirmación, y solo en algunos casos, el aplicador del instrumento
manejó información relacionada con los manglares, vegetación abundante en
el estero y que es sometida a una tala inmoderada; el encuestado permane-
cía atento y receptivo a la información proporcionada; con sus gesticulaciones
daba crédito a lo dicho por el encuestador y terminaba afirmando que se conti-
núan talando los manglares en forma clandestina, ya que la autoridad no tiene
una presencia permanente en ciertas zonas, sin embargo, la magnitud del daño
ecológico que se ocasiona es incalculable, por lo que este aprendizaje sobre los
manglares fue incorporado por el sujeto, que le permitirá realizar acciones más
conscientes.
En las afirmaciones sociales, el cuidado del medio ambiente, por encima
del género, no se considera un fenómeno de moda, en tanto que los usuarios
están de acuerdo con las campañas para preservar el entorno natural, consi-
derando que en el colegio o en la escuela, enseñar a los niños y jóvenes temas
relacionados con el ambiente y ecosistemas ayuda a despertar su conciencia.
También aprueban que en la televisión se vean programas relacionados con
el agua y el cuidado del medio ambiente, ya que consideran que esto facilita la
comprensión de la problemática. Finalmente, tambien están de acuerdo en que
crear campañas de saneamiento del estero minimiza la problemática.
En la variable económica, se encontró una aceptación a aplicar multas, pero
más dirigida a las industrias que a los usuarios, debido a la descarga de aguas
negras al efluente; también estuvieron de acuerdo en establecer cuotas de ex-
tracción de agua al estero para uso industrial, pese a que las que se mostraron
más de acuerdo fueron las mujeres; asimismo, estuvieron de acuerdo en que
el desarrollo de centros turísticos e inmobiliarios afecta la calidad ambien-
tal del sistema estuarino; finalmente, se interpretan dudas en cuanto a que la
Dirección de Ecología realiza actividades de saneamiento para minimizar la
problemática del estero.
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 45

Tabla 3. Afirmaciones sociales

En el colegio o en la escuela,

Ver programas de televisión

miento del estero minimiza


campañas para preservar el

nes temas relacionados con

ambiente y áreas naturales,


Se debe tener interés en las
biente responde principal-

Crear campañas de sanea-


enseñar a los niños y jóve-
El cuidado del medio am-

el ambiente y ecosistemas
ayuda a despertar su con-

relacionados con el agua,

facilitan su comprensión
mente a un fenómeno de
moda, exagerándose su

entorno natural

la problemática
y problemática
importancia
Género

ciencia
Masculino 2.63 4.63 4.50 4.50 4.75
Femenino 2.86 4.57 4.91 4.67 4.58
Total 2.79 4.58 4.80 4.63 4.63
Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 6. Afirmaciones sociales

Masculino 4.50

3.50

2.50
El cuidado Se debe de tener En el colegio Ver programas de Crear campañas
del medio interés en las o en la escuela, televisión relacionados de saneamiento
ambiente responde campañas enseñar a los con el agua, ambiente del estero
principalmente para preservar el niños y jóvenes y áreas naturales minimiza
a un fenómeno entorno natural temas relacionados facilitan la problemática
de moda, con el ambiente su compresión
exagerándose su y ecosistemas y problemática
importancia ayuda a despertar
su conciencia
Fuente: Elaboración propia.

De las afirmaciones institucionales, los usuarios están de acuerdo que parte


del problema es que la JUMAPAM no ha introducido el sistema de drenaje en su
totalidad, y en que la CONAGUA es la que no debe dar permisos a las empresas,
incluso aplicando multas a quienes lo hiciesen, pero sobre todo, se deben im-
plementar programas de educación ambiental, los cuales no existen por ahora.
No están muy de acuerdo en que la SEMARNAT informa a la sociedad sobre la
problemática de los humedales, ubicando su media en el 3.51, apenas por enci-
46 Jesús Antonio Ramírez López et al.

ma del 3; sobre el tema del tratamiento, consideraron que las empresas deben
tratar las aguas residuales para su reutilización, pero también que la JUMAPAM
debe hacer lo propio.

Tabla 4. Afirmaciones económicas

La Dirección de Ecolo-
Establecer multas para
descargas clandestinas

inmobiliarios afecta la

gía realiza actividades


de aguas residuales al

calidad ambiental del

de saneamiento para
extracción de agua al

minimizar la proble-
Establecer cuotas de
costosas para las in-
Aplicar multas muy

dustrias que tienen

centros turísticos e
descargas de aguas
negras domésticas

sistema estuarino

mática del estero


El desarrollo de
estero para uso
industrial
Género

estero

Masculino 4.81 4.75 4.31 4.00 3.38


Femenino 4.89 4.70 4.49 3.95 3.53
Total 4.87 4.72 4.44 3.97 3.49
Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 7. Afirmaciones económicas


5.00
Masculino
4.80 Femenino

4.60 Total

4.40

4.20

4.00
3.80

3.60

3.40

3.20
3.00
Aplicar multas Establecer multas Establecer cuotas El desarrollo La Dirección de Ecología
muy costosas para para descargas de extracción de de centros turísticos realiza actividades
las industrias que de aguas agua al estero para e inmobiliarios de saneamiento para
tienen descargas negras domésticas uso industrial afecta la calidad minimizar la
clandestinas ambiental del sistema problemática
de agua residuales esturino del estero
al estero

Fuente: Elaboración propia.


La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 47

Tabla 5. Afirmaciones institucionales

ción ambiental, fomenta el


ducir el sistema de drenaje

La CONAGUA no debe dar

tratar las aguas residuales


el entorno del estero para

La CONAGUA, al desarro-
La JUMAPAM debe intro-

llar programas de educa-


permiso a empresas para
que dejen de contaminar
en las zonas que están en

dar tratamiento efectivo


problemática de los hu-

al agua residual para su


La SEMARNAT informa

Las empresas deben de


uso adecuado del agua
descargas de aguas no

La JUMAPAM debe de
a la sociedad sobre la

para su reutilización
tratadas al estero

reutilización
medales
Género

Masculino 4.69 4.25 3.80 3.31 4.50 4.81


Femenino 4.70 4.11 4.45 3.58 4.14 4.36
Total 4.70 4.15 4.28 3.51 4.23 4.48
Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 8. Afirmaciones institucionales


4.80
4.60
4.40

4.20 Masculino
4.00 Femenino
3.80
Total
3.60
3.40
3.20
La jumapam La conagua La conagua, La semarnat Las empresas Las jumapam
debe introducir no debe al desarrollar informa deben de debe de
el sistema dar permiso programas a la tratar dar
de drenaje a empresas de educación sociedad las aguas tratamiento
en las zonas para ambiental, sobre la residuales efectivo
que están descargas fomenta problemática para su al agua
en el entorno de aguas no el uso de los rehutilización residual
del estero tratadas adecuado humedales para su
para que al estero del agua reutilización
dejen de
contaminar
Fuente: Elaboración propia.
48 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Conclusiones

Se observa una preocupación por el ambiente, tanto de hombres como de mu-


jeres, pero las mujeres entrevistadas estan más concientes de lo que está suce-
diendo con el cuerpo de agua, su entorno, y su sociedad.
No se encontró una cultura que abone a la presencia de una educacion am-
biental formal y no formal. Los medios de comunicación aportan información
sobre el estero y las amas de casa se apropian de ella, pero a la vez les ofre-
cen muchos distractores, que en el contexto de desigualdad de la mujer hacen
asumir el rol de una vida reproductiva con responsabilidades en el manejo
del hogar, es decir, los medios de comunicación son fuente de información y
distracción.
En general, existe una emotividad propia de las mujeres hacia la conserva-
ción de la madre tierra, de la naturaleza y un espíritu de lucha por mejorar las
condiciones de vida de la familia. Este empoderamiento que surge del interior
les permite mayor poder y control sobre sus propias vidas (Alfaro, 1999: 38).
Es indispensable que las mujeres sean vistas como agentes activas de cambio.
Una de las formas de contribuir al desarrollo sostenible, fundamentado en la
participación, es invertir en las capacidades de las mujeres y facilitar su empo-
deramiento para que puedan ejercer sus derechos y hacer valer sus decisiones
(Aguilar, 1999: 31). Sin duda, son sujetos clave en la promotoría ambiental y
procesos de gestión para la sustentabilidad.
Quedan pendientes, en el diagnóstico, los usuarios de mayor impacto en el
sistema estuarino de Urías: los industriales. Los diversos giros en empresas de
procesado y empacado de productos marinos (atún y camarón), elaboración
de harina de pescado, producción de energía eléctrica, cultivos de camarón,
rastro, astillero, son responsables de impactos en el humedal en cuanto a la
contaminación del agua y el aire, al deterioro de la belleza escénica del hume-
dal, pérdida de biodiversidad, malos olores, cambios en la dinámica del agua,
etcétera. Estos usuarios de gran poder económico, social y político con respon-
sabilidad normativa ambiental en todos los niveles de gobierno, constituyen
el grupo de mayor corresponsabilidad en el involucramiento con programas
de capacitación, comunicación y educación ambiental para contribuir en el
desarrollo sustentable.
Es importante mencionar que en el discurso político de las instituciones
existe el proyecto emblemático de saneamiento del sistema estuario de Urías.
Según la CONAGUA (2008), un proyecto emblemático tiene el propósito de
La problemática y la carencia de una cultura ambiental... 49

elaborar planes integrales para el manejo del agua, con la participación corres-
ponsable de todos los involucrados, tomando en cuenta todos los factores que
sean adversos para la adecuada sustentabilidad del recurso hídrico en benefi-
cio de la sociedad. El proyecto emblemático de Urías tiene la meta de «Mitigar
el impacto ambiental ocasionado por las descargas realizadas de los diferentes
usuarios, promover el saneamiento integral y manejo adecuado del sistema
hidrológico que desemboca al sistema de esteros Urías». El propósito central
es «Lograr y preservar una adecuada calidad del agua en el sistema estuarino,
para mejorar las condiciones ambientales, sociales y económicas en beneficio
de 350,000 habitantes de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa». Sin embargo, queda
pendiente su operación, por lo tanto, el cetmar 08 inició con este diagnós-
tico, y logró avances de la cultura ambiental en usuarios del estero de Urías.
Otro aspecto relevante es la elaboración de estrategias de intervención de edu-
cación ambiental que contribuyan a la sustentabilidad del humedal.
El trabajo realizado hasta el momento, desde el diseño de la investigación,
la parte logística y operativa, así como la recoleccion de los datos y procesa-
miento de la información, fue extensa e intensiva, pero los resultados para un
diagnóstico del problema, en cuanto a la percepción de los usuarios, han sido
significativamente fructíferos.
La identificación de rasgos culturales, a partir de ciertas pautas observadas,
nos indica que es posible la aplicación de programas de educación ambiental,
que brinden elementos para la construcciones de la sustentabilidad a los usua-
rios en el manejo del estero, formando una espiral ascendente que de como
frutos una institucionalización de la cultura ambiental sustentable.
La mínima participacion social detectada en esta etapa del estudio tiene re-
percusiones, ya que es uno de los elementos cruciales para el alcance de dicha
sustentablidad, lo cual significa el involucramiento de los ciudadanos, del go-
bierno, de los científicos, y especialmente, de todos los actores en su conjunto.

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50 Jesús Antonio Ramírez López et al.

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Weber, M. (1994). Economía y sociedad. México: FCE.
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la
educación ambiental en Mazatlán, Sinaloa, México

Omar Calvario Martínez, Miguel Ángel Sánchez Rodríguez,


Virginia Beltrán Salas, África Paulina Gómez Castillo
y Adrián Salgado Vargas

Resumen

La costa es una zona de gran fragilidad, de alto valor natural y económico, que
presta numerosos servicios ambientales, por lo cual se debe integrar un mane-
jo adecuado de la misma que busque la armonización de las diferentes políti-
cas y programas, coordinando a los diferentes actores involucrados. Mazatlán
es considerado uno de los cinco destinos turísticos más importantes del país,
por lo que es de suma importancia mantener y mejorar las condiciones nece-
sarias para impulsar el turismo y de esta manera favorecer el desarrollo econó-
mico del puerto. En el presente trabajo se muestran las inversiones aplicadas a
Mazatlán y las repercusiones económicas por un mal manejo de la zona coste-
ra, así como una propuesta de educación ambiental como un instrumento que
permita un desarrollo costero sustentable, y cuyas actividades integradoras se
orienten para que los sujetos involucrados construyan el conocimiento de los
ecosistemas costeros sobre principios axiológicos, buscando que la transferen-
cia de información desarrolle una cultura ambiental en esta zona costera tan
impactada.
Palabras clave: Impacto ambiental, zona costera, actividad turística, servi-
cios ambientales, educación ambiental.

51
52 Omar Calvario Martínez et al.

Abstract

The coast is a very fragile zone, of high natural and economic value that lends
a great number of environmental services, for which it is necessary to integrate
proper management, one that looks for the harmonization of different policies
and programs, combined among the different stakeholders. Mazatlan is con-
sidered as one of the top five touristic destinations in the country, so it is very
important to maintain and improve the necessary conditions to boost tourism
and thus promote the economic development of the port. This work shows the
investments applied to Mazatlan and the economic impact due to poor ma-
nagement of the coastal zone, as well as an environmental education proposal
as an instrument for sustainable coastal development and whose interdisci-
plinary activities are faced so that involved subjects can develop knowledge
of coastal ecosystems on axiological principles, so that information transfer
develops an environmental culture in this most impacted coastal zone.
Keywords: Environmental impact, coastal zone, touristic activity, environ-
mental services, environmental education.

Introducción

La zona costera es el sitio de transición entre los ambientes terrestre, oceánico


y atmosférico, constituye una amplia y heterogénea región que mantiene in-
tensas interacciones físicas, biológicas y socioeconómicas donde ocurre un di-
námico intercambio de energía y materiales entre esos ambientes (Ayala-Cas-
tañares et al., 2003: 127-174). Sin embargo, a partir de 1950, la zona costera se ha
alterado al incrementarse la densidad demográfica, debido principalmente a
actividades como la industrial, pesca, agricultura, ganadería, comercio y turis-
mo; entre estas alteraciones está el deterioro de sus playas, flora, fauna y sobre
todo la calidad el agua (AMBIO, 1990).
Mazatlán no ha quedado al margen de dicha situación, ya que la actividad
económica del puerto está sustentada por el turismo, la pesca, el procesamien-
to de productos pesqueros y en menor proporción por la industria naval (Mo-
rales Hernández, 2001). Todas estas actividades se encuentran directamente
afectadas por la calidad que posee el agua de la franja costera de la ciudad.
El punto con mayor impacto, desde el punto de vista turístico, en Mazatlán,
se centra en sus principales playas, entre las cuales destacan Olas Altas, Playa
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 53

Norte, Playa Camarón, El Sábalo, Playa Cerritos, Gaviotas, Escondida y Playa


Sur, y en menor grado se encuentran la Isla de la Piedra, Los Venados, Los
Pájaros, El Crestón, Hermano del Sur y Hermano del Norte, la de Chivo y
Balandrín, de las cuales, la más importante es la Isla de la Piedra, que tiene
una extensión de 30 kilómetros cuadrados de superficie. Estas zonas son muy
apreciadas para la práctica de la pesca deportiva, por su abundancia de pez
vela, marlín y dorado (CONAGUA, 2001).
Si bien, a nivel nacional, la contribución del turismo en el Producto Interno
Bruto (PIB) se ha mantenido aproximadamente constante, durante el perio-
do 2000-2006 se registró un aumento del 15 % en los pasajeros transportados
dentro del país, así como en las llegadas de turistas a los principales destinos
mexicanos. Esto se refleja en un incremento en las ganancias turísticas totales
del 29 % (SECTUR, 2009).
En el caso del estado de Sinaloa, entre el 2000 y el 2004 se registró un lento
descenso en las llegadas de turistas, el cual se revirtió en 2005, año durante el
que se experimentó un aumento del 26.4 % (SECTUR, 2009); para el caso de
Mazatlán, se observa un crecimiento del 43 % en las llegadas turísticas entre los
años 2000 y 2007. En cuanto a la derrama económica que genera el turismo en
el municipio de Mazatlán, se registró un crecimiento del 110 % y un aumento
en el porcentaje de ocupación para el periodo 2002-2007. La gráfica 1 mues-
tra la afluencia turística, tanto nacional como internacional, en el puerto de
Mazatlán desde el año 2005 al 2009.
En la actualidad se observa que la tendencia de esta actividad productiva se
orienta hacia el crecimiento, esto se debe, en gran medida, al apoyo por parte
de los tres niveles de gobierno que ha recibido Mazatlán. Este apoyo da sus-
tento al potencial turístico existente, en torno al cual se busca lograr un apro-
vechamiento creciente y suficiente. De acuerdo a Ramírez López (2006), lo
anterior significa que la industria turística es el sector que permitirá el mayor
desarrollo de la economía municipal y estatal por su capacidad para generar
empleos, ingresos y captación de divisas. Asimismo, está destinada a ser la ac-
tividad que despliegue una mayor presión sobre la disponibilidad del recurso
del agua y una solicitud continua de regular el manejo de los recursos natura-
les con los que se cuenta en Mazatlán.
54 Omar Calvario Martínez et al.

Gráfica 1. Afluencia turística en Mazatlán (SECTUR, 2009)

Afluencia turística
1925.4
1778
1604.2 1607.1
Miles de personas

1360.4

784.5 878.6 870


746.8 765.8

2005 2006 2007 2008 2009

Nacionales Extranjeros totales

Fuente: Elaboración propia.

No obstante, reconociendo el valor del turismo como actividad productiva


de relevancia para el desarrollo de economías sustentables de nuestra ciudad,
sus acciones deben enmarcarse en el desarrollo sostenible, de modo que resul-
ta necesario incorporar esta temática entre las prioridades de forma gradual e
irreversible.
En este marco, debe tenderse a un mejor equilibrio en las complejas inte-
rrelaciones entre visitantes, entorno turístico y comunidad local receptora. Por
otra parte, la demanda, cada vez mayor de mejores servicios, ha propiciado la
necesidad de certificar playas. Por lo tanto, en abril de 2003 se implementó en
México el Programa Playas Limpias, que con el tiempo se ha transformado en
un trabajo interinstitucional en el que participan la Secretaría de Medio Am-
biente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Secretaría de Salud (SS), a través
de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFE-
PRIS), la Secretaría de Marina (SEMAR), la Secretaría de Turismo (SECTUR),
la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Comisión
Nacional del Agua (CONAGUA), así como gobiernos estatales y municipales
y diversas organizaciones de la sociedad civil, cuyo objetivo es promover el
saneamiento de las playas, de las cuencas, subcuencas, barrancas, acuíferos y
cuerpos receptores de agua asociados a las mismas, así como prevenir y corre-
gir la contaminación para proteger y preservar las playas mexicanas, respetan-
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 55

do la ecología nativa y elevando la calidad y el nivel de vida de la población


local y del turismo, además de la competitividad de las playas. Por esta razón,
en 2006 se publicó la Norma Mexicana NMX-AA-120-SCFI-2006, que estable-
ce requisitos y procedimiento para obtener el certificado de calidad de playas.
Los requisitos de certificación incluyen, además de la calidad del agua,
algunos aspectos, como residuos sólidos, infraestructura costera, biodiversi-
dad, seguridad y servicios, contaminación por ruido y educación ambiental
(CONAGUA, 2012).
La educación ambiental es reconocida como una dimensión de la educa-
ción básica o fundamental por el papel clave que desempeña en la construc-
ción de nuevas actitudes, comportamientos y valores de la gente y las comuni-
dades en relación con el ambiente (Almeida Leñero et al., 2010).
Es importante, por tanto, abordar el estudio ambiental en el ámbito educa-
tivo desde una perspectiva sistémica en la cual la educación ambiental sea una
herramienta imprescindible en el manejo de zonas costeras. La conceptualiza-
ción de educación ambiental abarca contenidos de varios campos: conserva-
ción, equidad, contaminación, ambientes urbanos/rurales, derechos humanos,
ecología, ciencias ambientales, educación integral, población, energía, pobre-
za, ética, desarrollo sustentable, sociedad, tecnología, calidad de vida, etcétera
(Mrazec, 1996).
Así, la educación ambiental significa una estrategia para generar en las per-
sonas y en las sociedades cambios de comportamiento y reafirmación de valo-
res culturales, sociales, políticos, económicos y ambientales, además propicia
el desarrollo de habilidades intelectuales y físicas para promover la participa-
ción activa y decidida de los individuos en la gestión de la calidad de vida. El
análisis anterior nos indica la importancia que tiene la educación ambiental,
ya que esta deberá apuntar a establecer una nueva cultura de valores que orien-
ten las decisiones y la gestión del desarrollo. Todos estos valores y principios
deben estar asociados a la educación ambiental en el que la visión sistémi-
ca integre al turismo. A partir de la práctica turística se puede orientar a los
turistas para adquirir conciencia y conocimiento de los aspectos del medio
natural y del cultural; esto permitirá involucrar dinámicamente a los visitantes
de un determinado lugar para tener conocimiento de la importancia que tiene
la conservación y a la vez generar un proceso permanente de construcción de
una nueva cultura ambiental en la población.
De ahí la relevancia del presente trabajo, en el que se pretende abordar
principalmente el beneficio económico que se recibe por los servicios ambien-
56 Omar Calvario Martínez et al.

tales obtenidos de la zona costera, donde es de vital importancia el tema de


educación ambiental aplicada sobre los principales beneficiaros, entre quienes
se encuentran los turistas, servidores y la ciudadanía en general, que reciben
dichos beneficios de manera directa e indirecta, así como el costo económico
que implicaría el no contar con la calidad de la zona costera, debido a una de-
ficiencia en la cultura ambiental de sus usuarios.

Planteamiento del problema

Durante los últimos años, el crecimiento demográfico y turístico de la ciu-


dad de Mazatlán ha provocado que la capacidad y eficiencia de los sistemas
de tratamiento de agua hayan sido rebasados, generando un aumento en el
vertimiento de descargas residuales hacia la costa, así como un incremento
en la concentración de nutrientes y sólidos suspendidos, disminución de la
concentración de oxígeno disuelto y la presencia de materia orgánica y metales
pesados desde el interior del sistema de Urías hacia la boca del puerto. El es-
parcimiento de estos contaminantes a lo largo de la bahía se ve favorecido por
las corrientes marinas y los vientos, los cuales a lo largo del año cambian de
dirección y causan que los afluentes de aguas residuales se pongan en contacto
con distintos puntos de la playa.
La bahía de Mazatlán ha sido objeto de diferentes estudios, de acuerdo a
la línea de investigación; en 1974, la Secretaría de Marina efectuó un estudio
geográfico del puerto de Mazatlán, el cual consistió en un reconocimiento pre-
liminar acerca de la contaminación, así como la publicación de la carta náutica
del lugar. Entre sus observaciones más importantes, se refiere a que la principal
fuente de contaminación en la bahía de Mazatlán provenía de las descargas
de aguas negras, y en menor proporción, de las aguas de desecho expulsadas
por la industria de empaque de alimento. Asimismo, se han llevado a cabo
análisis microbiológicos y estudios referentes a aconcentración de nutrientes,
obteniendo como resultado altas concentraciones de nutrientes y bacterias que
sobrepasan los límites permisibles establecidos (Rodríguez, 1998; CONAGUA,
2001; Rivas y Méndez, 2006).
La alteración a la calidad del agua y playas en la bahía de Mazatlán podría
tener consecuencias considerables sobre el ecosistema marino, zona de playa,
organismos de atracción turística, biodiversidad, empleos y daños a la salud de
los usuarios de playa. Contar con un reglamento que permita regular todas las
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 57

descargas, así como el manejo sustentable de los recursos del área, solucionará
problemas que en un futuro no muy lejano pudieran ocasionar otros como
consecuencia de los ya existentes.
El trabajo aquí presentado busca identificar los principales impactos causa-
dos por modificaciones en la calidad del agua sobre la zona costera, además de
evaluar las repercusiones sobre la actividad turística en la bahía de Mazatlán,
debido a la falta de una cultura ambiental y las malas prácticas de una educa-
ción ambiental en los diferentes sectores de la población de Mazatlán. Consi-
derando lo anterior, es necesario e impostergable el diseño y ejecución de un
programa municipal de educación ambiental que integre los esfuerzos y accio-
nes de todos los sectores de la sociedad, cuyos objetivos y metas se orienten a
un manejo sustentable de la zona costera.

Área de estudio

El municipio de Mazatlán se encuentra localizado en la porción sur del estado


de Sinaloa, entre los meridianos 105° 56’ 55” y 106° 37’ 10” al oeste del meridia-
no de Greenwich y entre los paralelos 23° 04’ 25” y 23° 50’ 22” de latitud norte
(figura 1). Limita al norte con el municipio de San Ignacio y el estado de Du-
rango, al sur con el municipio de Rosario y el Océano Pacífico, al oriente con
el municipio de Concordia y al Poniente con el litoral del Océano Pacífico (H.
Ayuntamiento de Mazatlán, 2010).

Figura 1. Ubicación del municipio de Mazatlán, Sinaloa

Sonora MÉXICO
Chihuahua
Sinaloa Durango

Nayarit

San Ignacio

Concordia
Mazatlán

Fuente: Elaboración propia.


58 Omar Calvario Martínez et al.

La ciudad de Mazatlán cuenta con una población de 438 434 habitantes.


La densidad de la población municipal es de 124 habitantes por km2, donde el
49.9 % de su población es del sexo femenino (INEGI, 2010). Su extensión terri-
torial asciende a 3068.48 km2, es decir, el 5.3 % de la superficie total del estado,
por ello se clasifica como el noveno municipio en extensión. El municipio de
Mazatlán cuenta con 80 km de litoral, donde se encuentran la Isla de la Piedra
y las islas Los Pájaros, del Venado y del Crestón.

Derrama económica

Mazatlán es considerado como uno de los cinco destinos turísticos más im-
portantes del país y el lugar número 24 de 53 destinos turísticos a nivel mun-
dial (H. Ayuntamiento de Mazatlán, 2009: 108). Por esta razón, Mazatlán es
blanco de inversiones tanto del sector gobierno como del privado. Actualmen-
te, el puerto de Mazatlán registra una derrama económica de 12 089.2 millones
de pesos (MDP) anuales generada por 1.9 millones de visitantes de los cuales 1.1
son turistas nacionales, 0.3 pertenece al turismo extranjero y 0.4 son cruceris-
tas (SECTUR, 2009).
En la figura 2 se aprecia el desglose de la derrama económica total que es
generada para la ciudad. Es posible observar que aunque el turismo nacional
rebasa, en número de personas ampliamente al extranjero, la derrama econó-
mica producida no lo hace de igual manera, esto debido a que el gasto prome-
dio de un turista nacional en su estancia es de 6027.60 pesos, mientras que el
de un turista extranjero es de 14 427.80 pesos (SECTUR, 2009).

Inversión y mantenimiento de infraestructura

Saneamiento

Durante el año 2010 se invirtieron 521 millones de pesos en saneamiento para


la ciudad de Mazatlán. Con este recurso se rehabilitó la planta de tratamiento
de aguas El Crestón, con una inversión de 188.8 millones de pesos, se inició la
construcción de la planta de tratamiento de aguas Norponiente con un costo
de 205.3 millones de pesos y la planta de tratamiento de Urías con 127.4 millo-
nes de pesos.
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 59

Figura 2. Derrama económica en Mazatlán


derrama económica
mdp/año

1.2 millones
de turistas 6989.9
nacionales

0.3 millones
de turistas 4587.8
extranjeros

0.4 millones
de 511.5
cruceristas

Fuente: SECTUR, 2009.

Limpieza de playas

Para la limpieza de las playas, se invirtieron aproximadamente 0.8 millones de


pesos anuales, de los cuales 0.6 millones de pesos se destinan al pago de per-
sonal, 0.1 para el combustible y 0.05 millones de pesos para el mantenimiento
de las unidades de recolección de basura. El servicio de recolección se basa en
recolectar dos toneladas de basura diaria que se producen en el área de playa
durante los periodos de mayor afluencia turística; en tanto que durante la tem-
porada de bajo turismo solo se genera una tonelada.

Inversión privada

Del total de la inversión privada turística que se efectúa en Sinaloa, el 90 %


corresponde a proyectos turísticos desarrollados en Mazatlán (SECTUR, 2010).
Para el año 2010, se invirtieron 3419.6 millones de pesos en turismo para la
ciudad, por parte del sector privado. La mayor parte de esta inversión fue des-
tinada a desarrollos turísticos inmobiliarios (SECTUR, 2010), tal y como se pre-
senta en la tabla 1.
60 Omar Calvario Martínez et al.

Tabla 1. Inversión privada turística en Mazatlán


Tipo de proyecto MDP/año
Hospedaje 718.1
Alimentos y bebidas 34.2
Inversión turística inmobiliaria 2598.9
Servicios complementarios 68.4
Total 3419.6
Fuente: SECTUR, 2010.

Entre los principales proyectos turísticos privados es posible mencionar las


ampliaciones de Marina Mazatlán, Emerald Bay, El Cid Mega Resort, Donos-
tia, Estrella del Mar y Marina Costa Bonita, mientras que dentro de los nue-
vos se encuentran Escondido Towers, Las Gavias Grand, Pacifika, Penninsula,
Tramonto Condo Hotel y Riu Palace, por mencionar algunos (Gobierno del
Estado de Sinaloa, 2010).

Inversión pública

Por ser Mazatlán un destino tan importante para el turismo en México, el pre-
supuesto con el que cuenta para realizar obras en materia turística está inte-
grado por participaciones de los tres niveles de gobierno. Durante el 2010 se
efectuaron distintas obras para mejorar la imagen de la ciudad, en las que par-
ticiparon tanto recursos federales, estatales como municipales. Una de las más
destacadas fue la conclusión de la presa Picachos, lo cual significa un importan-
te detonador para el turismo del sur del estado, ya que garantizará el suministro
de agua a Mazatlán durante las próximas décadas y, en virtud de que su embalse
es susceptible de aprovechamiento turístico, se utilizará para promover el turis-
mo alternativo, en particular para los segmentos de ecoturismo, caza y pesca,
como parte de un programa integral para el aprovechamiento turístico de las
presas del estado (Gobierno del Estado de Sinaloa, 2010). No obstante, sin duda
la construcción de la carretera Mazatlán-Durango es la obra más significativa,
dado que representa la mayor inversión en infraestructura que se haya hecho
en la historia de México, en la cual se invirtieron 2812.2 millones de pesos, so-
lamente en el 2010, para continuar con su construcción (SCT, 2010).
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 61

Una de las aportaciones por parte del gobierno del estado de Sinaloa a
Mazatlán fue la asignación de 68 millones de pesos para diversas obras de re-
novación del Centro Histórico, la remodelación de la fachada del Acuario, así
como la continuación del cableado subterráneo y arborización de las principa-
les avenidas que transitan los turistas (Gobierno del Estado de Sinaloa, 2010).
El gobierno municipal constantemente participa en los proyectos de ges-
tión pública, junto con el estatal y federal, pero, además, debe contribuir por
sí mismo con obras que son necesarias en el puerto. Algunas labores llevadas
a cabo por el municipio fueron la remodelación del mercado José María Pino
Suárez y dos de sus calles laterales, la construcción de la glorieta La Gaviota,
ubicada en uno de los lugares más transitados por turistas, la regeneración de
cuatro plazas emblemáticas del centro de la ciudad, el mejoramiento de la ca-
tedral y la creación del Museo del Carnaval; todo esto con una inversión total
de 35 millones de pesos (Gobierno del Municipio de Mazatlán, 2010).
Es posible observar que la inversión pública en la ciudad de Mazatlán es
cuantiosa, debido a que el turismo es una parte esencial en el desarrollo de la
región. El secretario de Turismo de Sinaloa, Antonio Ibarra Salgado, en confe-
rencia de prensa ofrecida en la ciudad de México, dio a conocer que la inver-
sión pública para el año 2010 concentrada en Mazatlán sería de 3800 millones
de pesos (Mazatlán interactivo, 2009).

Inversión total

En Mazatlán existe una continua inversión realizada en distintos sectores,


cuyo principal propósito es seguir atrayendo al turismo nacional e internacio-
nal. Dicha inversión se resume en la tabla 2.

Tabla 2. Inversión total en Mazatlán


Tipo de inversión MDP/año
Saneamiento 521
Limpieza de playas 0.8
Privada 3419.6
Pública 3800
Total 7741.4
Fuente: SECTUR, 2010.
62 Omar Calvario Martínez et al.

Es en gran medida debido a esta inversión, la cual alcanza los 7741.4 mi-
llones de pesos al año, que es necesario regular el uso y manejo de todos los
recursos disponibles en el puerto, ya que si se altera la calidad de las playas y
de los ecosistemas marinos las cifras aquí presentadas podrían reducirse sig-
nificativamente, pues los inversionistas no tendrían interés en un lugar con
atractivos turísticos naturales deteriorados, dado que los turistas no lo visita-
rían; asimismo, esto tendría sus consecuentes repercusiones sobre el sector de
la población que depende del turismo.

Impactos

Playa con viviendas

Durante los últimos años se ha venido desarrollando una tendencia a propor-


cionar un valor ambiental a los recursos naturales. Esto se inició en los países
más desarrollados y se ha venido adoptando en países en vías de desarrollo.
Tal visión alternativa tiene su razón de ser por la integración transdisciplina-
ria entre la economía y la ecología, que ha dado origen a nuevos campos de
conocimiento, como la economía ecológica y la economía ambiental, lo que
ha permitido que la economía pueda intentar una revalorización de la natura-
leza apoyada por la ecología. Sin embargo, la complejidad de la problemática
ambiental con causas multifactoriales no ha permitido, todavía, lograr avan-
ces significativos. Como un ejemplo de esta situación, Troy y Wilson (2006)
definieron un valor de 117 254 dólares americanos por hectárea de playa con
construcciones o viviendas cercanas a la misma. En este caso faltaría consi-
derar el costo de los hábitats y los nichos ecológicos localizados en esta franja
de arena, además de considerar las interacciones con otras zonas, como las
rocosas, marismas y desembocaduras de ríos. Mazatlán cuenta con aproxima-
damente 17 km de playas; si se considera un ancho promedio de 75 m, a lo
largo de la extensión mencionada, es posible obtener 128 ha de playa, en la que
existen construcciones cercanas o dentro de la misma, ya que Mazatlán posee
una gran cantidad de infraestructura turística a lo largo de esa zona (figura 3).
Considerando el valor por hectárea descrito anteriormente y el número de
hectáreas de playa se obtiene un valor de 190 MDP anuales.
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 63

Figura 3. Zona de playa en Mazatlán


23.32

23.28

23.24

23.20

23.16
106.50 106.47 106.44 106.41

Fuente: Elaboración propia. La franja oscura muestra un ancho promedio de 75 m por 17 km
de largo.

Zona costera

La zona costera es de suma importancia para el progreso del municipio, ya que


contribuye al desarrollo de la pesca, la recreación, el intercambio de nutrientes
y gases entre el mar y la tierra. Al igual que la playa, también posee un valor
ambiental siendo este, según Constanza et al. (1997), de 4052 dólares por hec-
tárea de zona costera.
La bahía de Mazatlán posee un largo de 17 km (figura 4); así, considerando
un ancho de 2 km para la zona costera, obtenemos 3400 ha de dicha zona, las
cuales al ser multiplicadas por el valor establecido de una hectárea de zona
costera proporciona un valor ambiental de 174 MDP anuales.
64 Omar Calvario Martínez et al.

Figura 4. Zona costera en Mazatlán


23.32

23.28

23.24

23.20

23.16
106.50 106.47 106.44 106.41

Fuente: Elaboración propia. La franja oscura muestra un ancho promedio de 2 km por 17 km
de largo.

Lobos marinos

Adicionalmente a los atractivos con los que cuenta Mazatlán, también se suma
la presencia de una colonia de lobos marinos en la Roca Tortuga. Normalmen-
te estos organismos están presentes desde noviembre hasta junio, con un total
de 241 días de estancia. Durante dicho periodo, un promedio de 120 000 per-
sonas visitan a la colonia de lobos marinos, compuesta por aproximadamente
28 individuos. El costo por persona es de 100 pesos, lo que genera una derrama
económica total de 12 millones de pesos anuales. Esto equivale a la generación
de 0.43 millones de pesos anuales por lobo marino. Dichos animales se en-
cuentran protegidos por las autoridades mexicanas y dentro del Código Penal
Federal Mexicano (2010) se describen las acciones necesarias para la conser-
vación de mamíferos marinos:

Artículo 420.- Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equiva-
lente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente:
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 65

I. Capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero


marino, o recolecte o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos...

Por lo tanto, matar o dañar a un lobo marino puede conllevar una multa
de hasta 172 000 pesos. Asimismo, si consideramos la cantidad de alimento en
kilogramos de pescado consumidos diariamente por un lobo marino a lo largo
de un año, conjuntamente con el equivalente monetario de ese consumo, se
obtiene un gasto de 430 000 pesos anuales por alimentación.
En la tabla 3 se puede observar que un organismo corresponde, en valor
ambiental, a 1.0 MDP/año. La colonia de lobos marinos que llega al puerto al-
canza los 28 organismos, por lo tanto, al multiplicar ambos valores se obtiene
un valor ambiental total de 28 MDP/año.

Tabla 3. Costo ambiental de un lobo marino en Mazatlán


Costos MDP/año
Derrama económica producida por un lobo marino 0.4
Multa por dañar a un lobo marino 0.2
Alimentación de un lobo marino 0.4
Total 1.0
Fuente: Elaboración propia.

Enfermedades

Existen algunas enfermedades que pueden ser adquiridas por el cuerpo huma-
no al tener contacto con aguas contaminadas, tales como hepatitis A, B y E,
salmonelosis, fiebre tifoidea, cólera, shigelosis, enterobiasis, helmintiais, entre
otras. Dichas enfermedades tienen un costo de tratamiento, el cual puede ser
evitado si la calidad del agua es la adecuada para los bañistas. De acuerdo con
un estudio realizado en los Estados Unidos (Mushkin et al., 1978), los costos
para el tratamiento de enfermedades digestivas son de aproximadamente 0.13
MDP mientras que el costo para el tratamiento de enfermedades causadas por
parásitos es cercano a los 0.09 MDP.
Durante época de vacaciones, alrededor de 100 000 personas tienen con-
tacto con el agua de las playas de Mazatlán. Tomando en cuenta que el porcen-
66 Omar Calvario Martínez et al.

taje de personas en Mazatlán que padece enfermedades por contacto con agua
contaminada corresponde al 7.23 %, es posible suponer que alrededor de 7230
personas se verán afectadas a causa de ellas.
Los porcentajes de personas que se ven afectadas por enfermedades dia-
rreicas, ya sean provocadas por parásitos o problemas digestivos (Secretaría de
Salud, 2010), fueron utilizados para calcular el número de bañistas que pueden
contraer estas afecciones, tal como se muestra en la tabla 4.

Tabla 4. Porcentaje de bañistas enfermos en Mazatlán


Tipo de enfermedad Nº personas %
Parásitos 2097 29
Digestiva 5133 71
Total 7230 100
Fuente: Elaboración propia.

Al multiplicar el número de personas por el costo de tratamiento de la en-


fermedad correspondiente, se obtiene un valor para cada una de ellas (tabla 5),
que al sumarlos muestra un costo total de 884.3 MDP/año.

Tabla 5. Costos anuales por tratamiento de enfermedades


Tipo de enfermedad MDP/año
Parásitos 188.1
Digestiva 696.2
Total 884.3
Fuente: Elaboración popia.

Biodiversidad

La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este concep-


to incluye varios niveles de la organización biológica, puesto que abarca a la
diversidad de especies de plantas y animales que viven en un sitio, su variabi-
lidad genética, los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y los
paisajes o regiones en donde se ubican dichos ecosistemas. También incluye
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 67

los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, eco-
sistemas y paisajes (CONABIO, 2011).
Sinaloa es una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, entre el
10 y 12% de las especies existentes en el planeta se encuentran en la zona sur del
estado, sumando más de 200 000 especies (Tenorio, 2010). Precisamente debi-
do a esta gran diversidad en la región, es necesario incluir en la economía del
municipio el gasto que la sociedad tendría que efectuar para resarcir los daños
ambientales como consecuencia del proceso productivo de bienes y servicios.
Dentro de los municipios de Mazatlán y San Ignacio se encuentra ubicada
el área natural protegida «Meseta de Cacaxtla», con carácter de área de pro-
tección de flora y fauna (CONANP, 2010). La Meseta de Cacaxtla es importante
por su biodiversidad y la preservación de especies endémicas, amenazadas o
en peligro de extinción, así como otras especies de importancia económica.
En México se han creado diversos indicadores del desempeño ambiental,
entre los que destaca el método del Producto Interno Neto Ecológico o PINE,
en el cual, a través de la obtención de los Activos Ambientales No Producidos
(AANP), se otorga un valor monetario a aquellos activos de origen natural que
son afectados por las actividades económicas y que poseen características que
no hacen posible establecer alguna propiedad sobre ellos, como es el caso de
los océanos y esteros (INEGI, 2008).
Para el cálculo de los AANP se considera un porcentaje de 3.5 % del Pro-
ducto Interno Bruto (PIB) de la región, en este caso el municipio de Mazatlán,
cantidad que equivale a la degradación y contaminación de los cuerpos de
agua (Saldívar et al., 2008).
Para el año 2010, el PIB para el municipio de Mazatlán fue de 53 849.7 MDP
(Standard y Poor’s, 2010), por lo que el gasto en el que tendría que incurrir la
sociedad para prevenir o remediar la disminución y pérdida de recursos natu-
rales y biodiversidad, así como el deterioro del medio ambiente, es de 1884.7
MDP/año.

Empleo

En Mazatlán existe una amplia distribución del empleo, dependiendo del ru-
bro que se maneje. El sector que genera mayor oportunidad es el de comercio,
seguido por el de industrias manufactureras y el de servicios de hoteles y res-
taurantes (tabla 6).
68 Omar Calvario Martínez et al.

Tabla 6. Distribución del empleo en la población de Mazatlán


Empleo (Según sector de actividad) Total
Actividad agricultura, ganadería aprovechamiento forestal pesca y caza  13 621
Según sector de actividad minería  230
Según sector de actividad electricidad y agua  934
Según sector de actividad construcción 12 178
Según sector de actividad industrias manufactureras  17 452
Según sector de actividad comercio  27 690
Según sector de actividad transporte, correos y almacenamiento 8057
Según sector de actividad información en medios masivos  1521
Según sector de actividad servicios financieros y de seguros  1392
Según sector de actividad servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes 917
muebles 
Según sector de actividad servicios profesionales  2862
Según sector de actividad servicios de apoyo a los negocios  2887
Según sector de actividad servicios educativos  8080
Según sector de actividad servicios de salud y asistencia social  5254
Según sector de actividad servicios de esparcimiento y culturales 1748
Según sector de actividad servicios de hoteles y restaurantes  15 045
Según sector de actividad otros servicios, excepto gobierno  13 173
Según sector de actividad actividades del gobierno  6511
Según sector de actividad no especificado  5867
Fuente: H. Ayuntamiento de Mazatlán, 2011.

El número de personas empleadas en actividades de servicio al turismo es


de 15 045, quienes reciben un sueldo que comprende de dos a cinco salarios
mínimos. Por lo tanto, al multiplicar el valor establecido para el salario mí-
nimo (CONASAMI, 2010 ubica al estado de Sinaloa dentro del área geográfica
C, donde el salario mínimo establecido es de 54.47 pesos) por la cantidad de
empleos, se obtiene un monto que va desde los 598.2 a los 1495.6 MDP anuales.
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 69

Establecimientos de venta de mariscos

Existen 195 establecimientos fijos de venta de mariscos en el puerto de Maza-


tlán, los cuales generan aproximadamente 5000 pesos de ganancia neta por
establecimiento, lo que conforma un ingreso económico total de 355.9 MDP
anuales.
Los principales sitios de desembarque de pescados y mariscos en la ciudad
se plasman en la figura 5.
La tabla 7 muestra el resumen de los impactos que podrían ocurrir si no
se regulan las formas de uso de los recursos naturales del puerto de Mazatlán.

Tabla 7. Impactos totales en Mazatlán


Tipo de impactos MDP/año
Playa con viviendas 190
Zona costera 174
Lobos marinos 28
Enfermedades 884.3
Biodiversidad 1884.7
Empleo 1495.6
Establecimientos de venta de mariscos 355.9
Total 5012.5
Fuente: Elaboración propia.

El total estimado alcanzó la cantidad de 5012.5 MDP/año, la cual tendría


que ser restada de la derrama económica, puesto que esta cantidad es la que se
debería absorber como consecuencia del deterioro en la calidad de las playas y
del agua de la bahía de Mazatlán. Aun cuando en este apartado se presenta el
peor escenario en el que cada tipo de impacto alcanza su máximo, es necesario
aclarar que la pérdida de estos atributos tendrá repercusiones altas sin impor-
tar el grado en el que lo haga.
70 Omar Calvario Martínez et al.

Figura 5. Sitios de desembarque de pescados y mariscos en Mazatlán


23.32

23.28

23.24
8

1. Cerritos
2. Embarcadero Isla 7
de la Piedra 5 3
3. Estero Sirena 23.20
4. Isla de la Piedra
5. Playa Norte 2
6. Playa Sur 6 4
7. Puente Juárez
8. Tres Islas

23.16
106.50 106.47 106.44 106.41

Fuente: CONAPESCA, 2010.

Propuesta de la educación ambiental sobre la zona


costera

El manejo integral de la zona costera busca el desarrollo sustentable de las


áreas costeras y marinas elevando la calidad de vida de sus habitantes, redu-
ciendo los peligros y riesgos naturales a que están sujetas tanto las áreas coste-
ras como sus habitantes y manteniendo los procesos ecológicos esenciales, es
decir, los sistemas que mantienen la vida en la tierra y la diversidad biológica
de las áreas costeras y marinas en las que se da un aprovechamiento de sus
recursos distando en muchos aspectos de la mera conservación. Para lograr
lo anterior, la propuesta de educación ambiental se centra en los principales
beneficiarios del sector turístico, así como en sus usuarios y estará sujeta a los
siguientes programas de acción:

• Desarrollo de un programa sustentable para el manejo de la zona cos-


tera de Mazatlán en el que se involucren acciones tanto en el ámbito
formal como no formal.
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 71

• Proyecto de conservación y restauración de ecosistemas (Estero de


Urías, Estero del Yugo y el Verde Camacho).
• Implementación de un modelo de interacción, vinculación y trabajo co-
mún entre los usuarios (turistas), prestadores de servicios turísticos en
la zona costera, vecinos, instituciones académicas y las autoridades de
los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal).
• Programa permanente de evaluación continua de la situación ambiental
de la zona costera de Mazatlán y sus posibles soluciones.
• Mecanismo participativo y de concientización de usuarios de la zona
costera para el manejo y administración de los recursos que los lleve a
transformarse de actores a autores.

Para ello, se basa en siete estrategias que se enlistan a continuación:

• Incrementar el número y extensión de playas para obtener el certifica-


do de calidad de playas con base en la Norma Mexicana NMX-AA-120-
SCFI-2006.
• Incrementar el número de hoteles que cuenten con el certificado de
«Calidad Ambiental Turística» emitido por el Programa Nacional de
Auditoría Ambienta de la Procuraduría Federal de Protección Ambien-
tal (PROFEPA).
• Monitoreo, conservación y restauración de ecosistemas de la zona cos-
tera de Mazatlán como parte integral de la vida diaria y de las activida-
des productivas.
• Vincular y fomentar la participación de los principales actores de la
zona costera a través de la mesa de diálogo y de la organización en acti-
vidades, promoviendo el flujo de información, así como la adquisición
de conciencia y responsabilidad de los involucrados.
• Generar investigación de ciencia básica y aplicada para la generación de
conocimientos sobre procesos ecológicos costeros, restauración de eco-
sistemas, conservación de recursos naturales, así como investigación en
el área de las ciencias sociales para conocer la percepción social de las zo-
nas costeras y problemáticas ambientales que permitan retroalimentar el
trabajo que se realizará durante los programas de educación ambiental,
además de procesos sociales de manejo y conservación del ambiente.
72 Omar Calvario Martínez et al.

• Establecer un grupo focal que dirija y retroalimente el trabajo en materia


de educación ambiental que se está realizando; además este grupo tiene
que estar en constante capacitación para tener un efecto multiplicador.
• La educación ambiental y capacitación como mecanismos que permitan
brindar a la población y al municipio una visión de lo que es la zona
costera y la importancia de sus ecosistemas, establecida desde un enfo-
que integrador generado con la participación de los diferentes actores
sociales relacionados con el Manejo Integrado de la Zona Costera con
una visión a largo plazo.

Para este último punto se pretenden generar acciones tendientes a producir


el cambio de actitudes y aptitudes en los habitantes de la zona costera de Ma-
zatlán. Entre ellas están entablar pláticas con los diferentes usuarios de la zona
costera sobre los ecosistemas del entorno, aves migratorias, especies locales,
manglares, dunas, animales en peligro de extinción, etcétera; pláticas sobre la
problemática diaria como: la basura, la contaminación de cuerpos de agua, la
cacería, animales en riesgo o amenazados; obras de teatro; adopción por parte
de los niños de un elemento de su entorno para protegerlo, creación de un
logo y aceptación de la idea de una especie bandera; excursiones al estero de
Urías, estero del Yugo y estero de El Verde Camacho; generación de material
educativo, como diaporamas, juegos, carteles, folletos, guías, etcétera. Visitas a
las áreas de educación ambiental del Centro de Investigación en Alimentación
y Desarrollo, Acuario Mazatlán, etcétera.

Conclusiones

La economía actual de la ciudad de Mazatlán está sustentada en el sector turís-


tico. Ejemplo de ello se observa en la derrama económica que se produce tras
el paso de los visitantes nacionales y extranjeros, la cual llega a ser de 12 089.2
MDP/año. Por lo expuesto, resulta indispensable lograr una mejora en la zona
costera de Mazatlán, ya que la economía mazatleca depende de ello.
Un continuo avance en el número y extensión de playas certificadas por
la norma NMX-AA-120-SCFI-2006 promoverá las inversiones en Mazatlán,
puesto que los involucrados tendrán resultados tangibles, lo cual llevará a la
formación de nuevos proyectos. Así, el monto actual de inversión en Mazatlán,
que es de 7741.4 MDP/año, podrá mantenerse o inclusive crecer. Además, al
Manejo de la zona costera y el desarrollo de la educación... 73

conservar el crecimiento por parte de la inversión privada, el gobierno estatal


seguirá destinando una parte importante de este para la ciudad.
La implementación de un manejo integral de la zona costera, teniendo a
la educación ambiental como la estrategia integradora, permitirá consolidar
y lograr que muchas de las acciones tengan consecuencias positivas sobre el
ecosistema marino, zona de playa, organismos de atracción turística, biodiver-
sidad, empleos y salud de los usuarios de la zona costera (playa).

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El papel de la educación ambiental para la
sustentabilidad en la comunidad de Barrón

Nicolás Eduardo Mojica Camarena

Resumen

El presente trabajo versa sobre la sustentabilidad dentro del marco del desa-
rrollo regional, tanto urbano como rural, considerando al campo mexicano
como un elemento imprescindible para el sostén alimenticio y económico del
país, lo cual adquiere crucial importancia. Tan es así que se ha legislado a nivel
internacional para el mejoramiento de la agricultura y la pesca, así como para
el cuidado del medio ambiente, razón por la que entran en juego todos los
elementos de la sostenibilidad: económico, social, cultural, medio ambiente y
la gobernanza, en la búsqueda de un desarrollo regional sostenible mediante
la educación ambiental, que plantea como meta la sustentabilidad. Un estudio
de caso, realizado en la comunidad de Barrón Mazatlán, en este marco, pro-
porcionará elementos para el análisis y la búsqueda de nuevos caminos fructí-
feros, enfatizando la necesidad de continuar con el desarrollo de la educación
ambiental.
Palabras claves: Sostenibilidad, cultura, desarrollo sustentable, desarrollo
urbano, desarrollo rural, y comunidades rurales.

Abstract

This work focuses on sustainability within the framework of both urban and
rural regional development; considering the Mexican countryside as an es-

77
78 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

sential food and economic support of the country, which acquires crucial im-
portance. So much so that it has legislated internationally to improve agri-
culture and fisheries as well as environmental care. Hence, why all elements
of sustainability come into play: economic, social, cultural, environmental,
and governance; in the search for sustainable regional development through
environmental education, outlined as a goal, sustainability. A case study in
the community of Barron Mazatlan, in this context, provides input for analy-
sis and search for sustainable regional development, emphasizing the need to
continue the development of environmental education.
Keywords: Sustainability, culture, sustainable development, urban develop-
ment, rural development, and rural communities.

Introducción

El desarrollo económico urbano ha comportado un desarrollo histórico a la


largo del tiempo, con diferentes niveles en las experiencias vividas. A nivel
de estados nación, algunos países han gozado de uno económico asombro-
so, mientras que otros han tenido un desarrollo de bajo nivel. Estos últimos
comportan una especie de «equilibrio», donde la economía se mantiene en un
«crecimiento» de bajo nivel, titubeante y arrítmico: este es el caso de los países
ahora llamados subdesarrollados, como México, cuyos patrones característi-
cos son el crecimiento demográfico exponencial, fluctuaciones con hiperosci-
laciones en sus bolsas de valores y mercados internos, desigual distribución de
la riqueza, y, concomitantemente, una desigualdad, pobreza y marginación en
zonas rurales y semiurbanas, así como en algunas zonas urbanas que rayan en
la grosería. Y esto se explica a partir de la existencia de una élite que acapara la
mayor generación de riqueza en el país, así como prácticas socioculturales que
recaen en lo económico.
El crecimiento en la calidad de vida se limita a los puertos y ciudades más
importantes, mientras que las masas campesinas han permanecido estancadas
en el abandono, si no es que en la miseria, ya que no representan un elemen-
to significativo en las urbes y no afectan las relaciones de poder de las elites
político-económicas.
Los programas que se brindan al campo mexicano no han bajado la po-
breza de las zonas rurales, ni en términos absolutos, ni relativos. El meollo del
problema es que se siguen justificando los datos de apoyo con el estandarte de
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 79

«abatir la pobreza», y las cifras citadas son de inversión, pero no se rinde cuen-
tas del problema real, que es, sobre todo, un problema de eficacia y disminu-
ción de los pobres en México, tanto en términos relativos como en absolutos.
Entre los programas que se reparten en las zonas rurales se encuentran:
Oportunidades, 70 y más, Programa Jornaleros, PRONABES, PROCAMPO y
Progresa. No obstante, aun con ellos no se ha logrado abatir la pobreza. ¿Es
que realmente no les interesa a los distintos niveles de gobierno solucionar esta
problemática en México? o ¿es que no se tienen los recursos? Naturalmente,
ninguno de estos programas está orientado hacia una educación ambiental
permanente que genere sinergias para un desarrollo endógeno y sustentable.
El presente trabajo representa un esfuerzo por elaborar un ensayo con un
marco conceptual sociológico que aborde los elementos de cultura en la edu-
cación ambiental y cómo estos repercuten en las actividades productivas de
las comunidades, teniendo como punto de anclaje la comunidad de Barrón,
poblado que comporta una insostenibilidad e insuficiencia en sus procesos
productivos, en donde se han realizado estudios de sostenibilidad, así como
jornadas ambientales, cuyo objetivo es poner en práctica programas de edu-
cación ambiental con las mujeres, primordialmente, pero también entre los
pescadores y los agricultores.
Para ello, se elabora un marco conceptual sobre cultura, la educación am-
biental, sus objetivos, metas, alcances, desarrollo regional, y cómo estos influ-
yen en los procesos socionaturales, en el marco de los acuerdos internaciona-
les en la materia, y se presentan algunos resultados de investigación.
Asimismo, se plantean algunas conclusiones generales sobre lo que repre-
senta la educación ambiental y los procesos productivos, pero particularmente
los procesos de la comunidad de Barrón, así como los elementos culturales
observados en dicha comunidad.

Cultura y educación ambiental

Uno de los elementos a considerar en el presente trabajo, es el de la cultura,


con su morfología: construcciones simbólicas (Geertz, 2005) socialmente ins-
titucionalizadas, estructura social (entendida como el orden técnico-económi-
co-social), superestructura (Marx, 1859) (desde la idea marxista o marxiana,
como la base económica), territorio (locación urbana), «densidad dinámica»
(Durkheim, 2002) (la idea durkheniana de la etapa de transición entre la «so-
80 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

lidaridad mecánica» y la «solidaridad orgánica»), y el hándicap existente (la


base económica y desarrollo cultural e intelectual existente).
Históricamente, la idea del cambio ha estado ligada a la cultura (incluido el
arte y la idiosincrasia), la ciencia y la tecnología. Ha existido un gran debate en
cuanto a la construcción semántica de este concepto, el cual ha evolucionado
desde explicaciones de pautas de comportamiento hasta interpretaciones om-
nicomprensivas. La cultura ha adquirido una crucial importancia y atención
en los estudios científicos, desde la entrada de la modernidad, y esto se ha
debido a que es un componente dinámico de la civilización (Bell, 2004), ligado
al desarrollo y cambio social de la sociedad.
La concepción de pautas culturales está arraigada en los estudios sociológi-
cos y antropológicos, desde Geertz (2005) hasta Parsons (1987). Tal concepto
fue acuñado por Talcott Parsons (1984), en los términos de una teoría de siste-
mas. Parsons entiende las condiciones que van a determinar el medio, que son
un segundo tipo de orientación de la acción, las orientaciones normativas: las
pautas culturales.
Desde la sociología, las «variaciones de la conducta de las personas o los
grupos de la sociedad son atribuibles a su clase o alguna otra posición funda-
mental en la estructura social, y que los individuos con tales ubicaciones dife-
rentes variarían sistemáticamente en sus intereses, actitudes y conductas, sobre
la base de distintos atributos sociales: edad, sexo, ocupación, religión, locación
urbana o rural, etcétera» (Bell, 2004).
La cultura es un entramado de «valores interiorizados de forma simbólica,
y socialmente institucionalizados» (Gimenez, 2007), es una forma adaptativa
al entorno, a través de la tecnología, la organización social y la «división social
del trabajo» (Durkheim, 2002), en la que el medio ambiente es la base para las
formaciones sociales.
La cultura, por tanto, está enraizada en un territorio, en una geografía de-
limitada, en la cual se construye la identidad de la región. Aunque esta región
puede no tener límites territoriales municipales, estatales o nacionales, puede,
en determinado caso, ser supranacional; estas diferentes escalas se producen
en una imbricación, en la que se empalma, lo que ha «dado lugar a la teoría de
los territorios apilados», ejemplificado como «nichos territoriales» (Gimenez,
2007: 125).
Y es en estos nichos, los que forman los territorios culturales, donde se
genera la apropiacion simbólica del espacio. Una vez que se produce esta apro-
piacion, se interiorizan referendums, e íconos geográficos, denominados como
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 81

«geosímbolos» (Gimenez, 2007: 125). Son estos territorios, tatuados con la his-


toria antropogenica, los que asumen la geografía cultural.
Más específicamente, los

bienes ambientales, como son las áreas ecológicas, los paisajes rurales, urbanos y
pueblerinos [...], las peculiaridades del habitat [...], cualquier elemento de la na-
turaleza antropizado [...], representan formas objetivas de la cultura, que dada su
naturaleza de su soporte significante, pueden ser llamadas cultura ecológica (Gi-
ménez, 2007: 130).

Esta cultura ecológica, en el camino a la sustentabilidad, implica una edu-


cacion ambiental, que proporcione las «pautas de significado» (Geertz, 1992)
que orienten las acciones de los sujetos hacia un uso racional de los recursos,
de la apropiación social de su territorio, pero con una perspectiva ambiental,
sustentable, en la que cuide su entorno, su medio ambiente; tal y como cuidan
las cosas que son de ellas en particular, que también se apropien y cuiden de las
que son de todos en general, pero sobre todo de ellos.
Considerando los nuevos problemas en la produccion de artículos de con-
sumo final, así como los bienes materiales necesarios para la vida de los hom-
bres en la tierra, la educacion ambiental se manifiesta como el camino prin-
cipal para lograr la sustentabilidad, que, más que una utopía (Moro, 2004), es
una necesidad imperiosa.

El concepto de sustentabilidad y desarrollo regional

Al igual que el desarrollo sustentable de una ciudad, el desarrollo rural susten-


table implica una legislación competente, que dé cuenta del uso de los recursos
naturales, y que coercione a los sectores públicos y privados a accionar en pro
de ello, considerando integralmente los objetivos socio-económicos y ambien-
tales; esta es la razón del entramado legislativo a nivel internacional y nacional.
El concepto más importante en los estudios sobre los procesos productivos
en el ámbito de su sostenibilidad es el de la «sustentabilidad». Una visión gene-
ral del concepto de sustentabilidad puede comprenderse como la explotación
de los recursos finitos, de manera racional, esto es, sin llegar a sobreexplotar-
los, porque no son infinitos, y en algún punto se agotarán (Ver figura 1).
82 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

Figura 1. Elementos de la sustentabilidad

Medio
ambiente Economía

Gobernanza

Cultura Social

Fuente: Elaboración propia.

Esta idea de analizar el problema de la sustentabilidad consideraba tres


variables principales: lo económico, lo social y lo ambiental. Empero, la idea
básica es que se equilibren las actividades productivas con el ambiente y la es-
fera social. Más recientemente, se añadieron dos elementos al análisis, a fin de
hacerlo más completo: lo cultural y la gobernanza. El primer elemento antes
era considerado dentro de lo social, y se hacía abstracción a su complejidad,
mientras la gobernanza se dejaba de lado, debido a que los gobernantes apli-
caban políticas gubernamentales y no públicas, cosa que por lo menos en los
países desarrollados quedó de lado, ya que no solo se trata de legitimar, sino
también de consensar.
La razón por la cual se introdujo la esfera cultural a la interpretación y eje
de acción, ejemplificado en el diagrama anterior, se debe a que se comprendió
la importancia que juega en las actividades económicas, sociales y sus implica-
ciones en el medio ambiente, y, por tanto, en la geografía de las relaciones de
poder, del poder mismo y de las formas de gobernar y legitimarse.
En el punto de encuentro de la esfera de lo cultural con lo ambiental, se
halla lo que se puede denominar «cultura ambiental» (Leff, 2007), y que es la
base para comprender que solo será posible con la investigación, el diseño e
implementación de políticas públicas, desde la gobernanza, logrando con ello
un «cambio societario» (Parsons, 1987), es decir, un cambio en la sociedad,
el cual modificará invariablemente los procesos productivos hacia un uso ra-
cional, aprovechando la tecnología e innovando las fuerzas productivas para
que sean amigables con la naturaleza; esto, a su vez, incursionará en la esfera
económica.
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 83

El problema central radicaría en «cómo transmitir valores ambientales»,


dirigiéndolos hacia una educación ambiental, y desarrollando con ello la cul-
tura ambiental. Una respuesta a este problema se encuentra en el camino se-
cuencial: investigación, diseño de políticas públicas en las que participen todos
los actores involucrados, aplicación de las políticas públicas, financiadas por
los gobiernos, pero aplicadas por los educadores ambientales, en la que los
ciudadanos sean la parte más activa, con talleres y jornadas ambientales.
Ahora bien, el concepto de sustentabilidad ha ido evolucionando a niveles
arrítmicos, adaptándose a las necesidades de la realidad compleja. En 1987 se
presentó el concepto más difundido de sustentabilidad. Fue expuesto por la
Comisión Mundial de Medio Ambiente y el Desarrollo (WCDE), a través del
Reporte de Brundtland, el cual estableció que para «lograr la sostenibilidad de
todos los recursos [es necesario]: capital humano, capital físico, recursos am-
bientales, recursos agotables» (Brundtland, 1987). Sin embargo, esta idea, aun-
que loable, ha tenido que avanzar a la par del mundo cambiante y ser mucho
más exigente.
Es por ello que se han llevado a cabo una serie de congresos internacionales
desde entonces, los cuales produjeron documentos importantes en materia de
legislación ambiental internacional y que han coercionado a los Estados Nacio-
nales: Cumbre de la Tierra (Declaración de Río, 1992), del cual surgió la Agen-
da 21; Carta de Aalborg, (Dinamarca, 1994); Cumbre para la Tierra + 5 (Kioto,
1997); Tercera cumbre mundial de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
y Desarrollo, (Johannesburgo, Sudáfrica, 2002); Diálogo de Alto Nivel sobre
la Migración internacional y el Desarrollo (2006); Cumbre de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2010), y Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río +20). (ONU, 2014).
Con todas estas convenciones, aún no se ha logrado mitigar el daño que se
hace al planeta, y sobre todo, no se ha erradicado la pobreza en México ni en
muchos países subdesarrollados. Baste con echar un vistazo a los números en
México.

Desarrollo económico y cultura en los procesos


socionaturales

Los fenómenos que antes eran concebidos únicamente como problemas de


la naturaleza y catalogados, en su mayoría, como fenómenos hidrometeoro-
84 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

lógicos, así como los diferentes ciclos y procesos naturales, ahora se entiende
que se han ido modificando, a tal grado que las características que presentan
en la actualidad distan mucho las de otros tiempos, o están fuera de las zonas
o temporadas en las que normalmente se llevan a cabo. A estos fenómenos
naturalmente producidos ahora se les bautiza como «socionaturales» (Toledo,
2006), eventos que son producto de una compleja red de causas y efectos. Un
ejemplo claro son las anomalías climáticas de los últimos años, como el «calor
canicular que en el 2003 rompió registros de temperatura en muchas porciones
de Alemania, Inglaterra, Portugal, España y Francia, y que provocó la muerte
de 1500 personas en este último» (Toledo, 2006).
La apropiación sustentable de los Recursos Naturales Renovables (RNR),
tendría que basarse en un principio general: «las tasas de apropiación por las
cuales se cosechan los RNR deben ser de tal dimensión que nunca afecten la
capacidad de regeneración de los ecosistemas que se apropian» (Toledo, 2006).
Razón por la cual la ecología, como ciencia, se enfrenta a un mayor grado de
dificultad que la mayoría de las ciencias positivas, debido a que la observación
empírica no basta para explicar los fenómenos socionaturales, por su comple-
jidad y variables insertas en juego; así mismo, el control se complica, ya que es
difícil tener lotes de control, considerando que la mayoría de los fenómenos
socionaturales ya se han modificado de forma irreversible, haciendo impo-
sible tomar elementos para un grupo de control previo a las modificaciones;
por otro lado, la impredecibilidad e incertidumbre en los fenómenos naturales
varían por si mismos a lo largo del tiempo, sumado esto a la complejidad de
combinaciones producidas en el seno de las actividades antropogénicas, que
van modificándolos sucesivamente, a tal grado que los fenómenos socionatu-
rales del verano pasado ahora aparecen con otras características, imposibles de
mesurar, aislar y experimentar con sus variables.
En la ciencia, por tanto, tiende a prevalecer una nueva visión de carácter
holístico que articula o integra a las disciplinas naturales con las sociales. Es
una ciencia holística o «inter(multi)disciplinaria» (Toledo, 2006) en la cual,
los tres elementos cruciales a analizar son los recursos naturales, los actores
sociales y las instituciones, e implica cuatro dimensiones operativas: aprove-
chamiento, conservación, ordenamiento y restauración.
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 85

La educación ambiental

La UNESCO, en su informe final de Medio Ambiente en Moscú, en 1987, pro-


porcionó una definición que más que eso se plantea como una meta ambiciosa:
«más que un aspecto particular del proceso educativo, la educación ambiental
debe ser considerada como una base privilegiada para la elaboración de una
nueva manera de vivir en armonía con el medio ambiente, de un nuevo estilo
de vida» (UNESCO, Congreso internacional sobre educación y formación rela-
tivas al ambiente, 1987); aunque en París delimitó más su conceptualización:

es el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de


fomentar destrezas y actitudes necesarias para comprender y apreciar las interre-
laciones entre el hombre, su cultura y su medio físico. La educación ambiental
incluye la práctica en la toma de decisiones y la propia elaboración de códigos de
comportamiento relacionados con la calidad del entorno inmediato al ciudadano
(UNESCO, Actas de la Conferencia General, 1991).

Pero el concepto más divulgado es el que se presenta en las Conferencias de


Belgrado y Tbilisi:

es un proceso permanente en el que los individuos y la comunidad se conciencian


de su medio ambiente y adquieren el conocimiento, los valores, destrezas, expe-
riencias y la determinación que les permitirá actuar —individual y colectivamen-
te— en la resolución de los problemas presentes y futuros (UNESCO, Conferencia
intergubernamental sobre educación ambiental, 1977).

Sin embargo, el presente trabajo entiende por educación ambiental al:

proceso permanente en el que los actores adquieren conciencia de su medio am-


biente, de lo que representa para la vida, así como de la adquisición de conoci-
mientos, valores, competencias, experiencia y voluntades que les permiten actuar
para resolver los problemas del medio ambiente; es un proceso de aprendizaje en
el cual la participación de los actores, para la construcción del conocimiento, es un
elemento imprescindible.
86 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

La concientización versa sobre la interacción que tiene el hombre con el


medio ambiente, esta dependencia del hombre con su entorno, con los recur-
sos, y las condiciones adecuadas para la vida en la tierra.
Por ejemplo, la vida en la tierra es posible por la atmosfera creada por la
capa de ozono, pero cada año se ha ido deteriorando, y se sabe que si esta
desaparece, no se tendría la combinación de oxígeno adecuada para la vida de
mamíferos, así como de muchas especies que requieren de este elemento para
poder desarrollarse. Por lo tanto, al faltar el oxígeno, aun cuando las personas
lograsen producirlo de forma artificial y mantenerse en bases herméticas, no
se obtendría la misma flora y fauna y cambiaría el clima, por lo que la vida
como la conocemos desaparecería paulatinamente.
Con las actividades productivas del hombre, los fenómenos naturales se
han ido modificando, razón por la cual hoy los conocemos como socionatu-
rales. Estas alteraciones producen, paulatinamente, modificaciones en nuestro
entorno y desastres naturales que causan, no solo muertes humanas y pérdidas
materiales, sino muertes de especies animales y vegetales, como consecuencia
al cambiar ciclos y nichos ecológicos.
Es por estas razones que se hace necesario la concientización de este de-
licado equilibrio entre la naturaleza y el ser humano, del hombre y el medio
ambiente; y es por ello también que se busca estudiar, diseñar e implementar
procesos productivos que sean lo más amigables posibles con la naturaleza,
para que esta continúe siendo renovable y para mantener, restitutivamente,
las condiciones para la vida en el mundo. De tal forma que nuestras futuras
descendencias tengan un planeta donde vivir.
Este proceso de educar a las generaciones actuales implica una gran em-
presa, la cual comienza con establecer el vínculo entre los educadores, desde
los centros de investigación, las escuelas y las universidades, hasta los distintos
actores sociales.
Romper estas barreras al cambio, estos valores predominantes que se en-
cuentran insertos en la memoria colectiva de forma profunda, y que se remue-
ven con mucha dificultad, son los que se muestran como un lastre y que solo
se pueden romper por medio de su eslabón más sensible.
En este caso, el actor que ha mostrado una menor resistencia al cambio y
una mayor apertura a lo nuevo, así como una elevada sensibilidad y empatía
social, son las mujeres, las madres de familia. Jornadas ambientales que se han
llevado a cabo en la comunidad de Barrón, donde se ha trabajado con madres
de familia, han demostrado que es posible lograr un cambio en la mentalidad,
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 87

en su tejido cultural, y por tanto, en sus procesos productivos, aun cuando este
proceso, por ahora, se desenvuelve de forma lenta.
La pregunta inicial para esta empresa radicaría en ¿qué se necesita para la
sustentabilidad? Sin duda alguna, el camino de la participación ciudadana es
el único que aparece como viable, ya que los programas sociales, producto de
políticas gubernamentales, han demostrado no tener efectividad; y como las
mujeres tienen más interés en asuntos públicos y en la sustentabilidad de los
recursos, de sus procesos productivos y de la vida diaria, esta es la ruta trazada
por los educadores ambientales más experimentados y que hoy en día están
trabajando en el campo con resultados loables.
El diseño de la educación para el desarrollo sustentable ha sido un com-
promiso por parte de los Estados Nacionales, que se ha plasmado en acuer-
dos internacionales como la agenda UN-HABITAT (UN-HABITAT, 2008), con
una serie de parámetros mesurables que orientan al investigador y los propios
gobiernos hacia donde hay que redoblar esfuerzos para conseguirlo: las ex-
periencias que se tienen a partir de ello han generado pruebas suficientes de
su alcance y efectividad relativa con respecto a otros esfuerzos, considerando
como prima ratio a otros actores y otros caminos.
Por medio de las jornadas ambientales llevadas a cabo en un trabajo en
conjunto entre el CIAD, el Instituto Sinaloense de la Mujer y CETMAR 08 de
Mazatlán, se realizó un taller cuyo objetivo era el de apoyar en la mejora de las
capacidades de la mujer en el ámbito rural, prestando herramientas en la po-
blación para el desarrollo rural que permitiese el cuidado del medio ambiente.
El taller se diseñó para enseñar sobre «el manejo sustentable del agua y el re-
ciclaje de los desechos sólidos biodegradables para mujeres de comunidades
rurales», siguiendo los objetivos de: realizar una evaluación diagnóstica sobre
la problemática general de las comunidades, con énfasis en el área ambiental;
proporcionar información disciplinaria sobre el medio ambiente y su proble-
mática; desarrollar estrategias pedagógicas para informar sobre el cuidado del
agua, y proponer procedimientos específicos para transformar residuos sóli-
dos biodegradables del hogar en abono orgánico por medio del composteo.
Mediante este programa de intervención en la comunidad, que si bien es
loable, se demostró que no es suficiente el esfuerzo elaborado, ya que se re-
quieren apoyos gubernamentales para el tratamiento de los residuos, sólidos
y líquidos, así como programas de capacitación y empleo temporal para los
pescadores, y sobre todo, la concientización de que la sobreexplotación de las
distintas especies marinas, incluido el camarón, está agotando el recurso, y
88 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

esto perjudica a todos en general, y a ellos en particular. También se necesitan


apoyos para la agricultura, ya que el uso excesivo de agroquímicos provoca
una baja en la calidad de los productos agrícolas.
Es por ello que este análisis pretende dejar en claro la necesidad imperiosa
de desarrollar programas de educación ambiental como una estrategia para la
sustentabilidad de la zona, que incluya a los niveles de gobierno con el fin de
elaborar políticas públicas y no gubernamentales, encaminadas a llenar esos
huecos, algo que la propia cultura no podría lograr, esto es, las actividades no
son sostenibles porque son insuficientes, y al ser sobreexplotadas se agotan los
recursos y dejan sin actividades remunerativas los pobladores.
De ahí que los objetivos de la educación ambiental son tan importantes
como la base de lo que se lleva a cabo en las comunidades, sin ellos se carecería
de la guía para su diseño y elaboración, por lo que la fase de implementación
no tendría un rumbo definido. En síntesis, son los siguientes:

• Difundir valores de respeto a todas las formas de vida y contribuir a la


convivencia y participación ciudadanas para lograr una gestión racional
de los recursos con previsión hacia el futuro.
• Impulsar la investigación, con énfasis en la identificación y evaluación
de problemas actuales, para propiciar la construcción de modelos eco-
nómicos y sociales ambientalmente sustentables.
• Contribuir al cambio cultural desarrollando modelos educativos pro-
pios, acordes con las necesidades socio-ambientales, regionales y loca-
les.
• Orientar la comprensión de la dimensión ambiental desde una visión
interdisciplinaria, holística y compleja (Colombia, 2014).

De estos objetivos que se plantean, las metas posibles son:

• Proporcionar los elementos necesarios para la adquisición de una con-


ciencia y sensibilidad hacia el Medio Ambiente.
• Coadyuvar a desarrollar una comprensión de la interrelación del hom-
bre con la naturaleza.
• Generar el conocimiento necesario para identificar y solucionar los pro-
blemas ambientales.
• Inculcar valores sociales y preocupación por el Medio Ambiente.
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 89

La cultura ambiental en Barrón

Entrados en materia de valores y cuidado del medio ambiente, se tiene que


considerar una serie de elementos exógenos que promueven a los ciudada-
nos de las comunidades a actuar de tal o cual forma; no obstente, el trabajo
antropológico, de campo, arroja información mucho más valiosa que ayuda
a esclarecer el por qué de la situación actual y los valores impregnados en las
comunidades rurales, entre los cuales la pobreza y la desigualdad son solo
dos elementos, ya que se encuentran otros más, relativos a la pobreza de pa-
trimonio, de capacidad, la marginación y exclusión, y sobre todo, la carencia
de políticas públicas encaminadas al mejoramiento de una cultura ambiental
sustentable, que les permita llevar a cabo un desarrollo endógeno sostenido y
holísticamente amigable con su entorno natural.
La Agenda UN-HABITAT (2008) contiene como indicador extensivo 8 el
Consumo de agua, el cual está orientado a la mesura del consumo de agua
en litros, por día, por persona, para todos los usos domésticos (excluye el uso
industrial).
También se encuentra estimado este indicador en el objetivo 7 de los ODM:
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Este tiene como meta 10 el
«reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que carezcan de
acceso sostenible a agua potable» (ONU, 2010).
Este último elemento se cumple en la comunidad, pero no el del cuidado
del agua. En la gráfica 1 se observa el uso irracional del recurso hídrico entre la
población de la comunidad.

Gráfica 1. Uso del agua en la comunidad de Barrón


100

80
Manguera

60 Cubeta

40

20

0
Cómo riega Cómo lava Cómo lava
el patio el automovil el piso de la
banqueta
Fuente: Mojica, 2012.
90 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

Agricultura en Mazatlán

La agricultura en Mazatlán se lleva a cabo en las sindicaturas, y no en la ca-


becera, debido a que esta es el puerto y ciudad, pero es un casco urbano que
carece ya de espacios para realizar esta actividad antropogénica primaria.
Una de las sindicaturas donde se desarrolla dicha actividad es la de Barrón,
y en la gráfica 2 se expone el comportamiento histórico que ha mostrado esta
actividad a nivel de municipio.
Gráfica 2. Producción agrícola Sinaloense: ciclos perennes;
riego + temporal; superficie (ha)
180 000.00
160 000.00

140 000.00

120 000.00
100 000.00

80 000.00

60 000.00
Sup. Sembrada (ha) Sup. Cosechada (ha)
40 000.00
Lineal (Sup. Cosechada (ha)
20 000.00
0.00
2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012
Fuente: Mojica, 2012.

Como puede observarse, existe un decrecimiento tanto en la superficie


sembrada, como en la cosechada, en parte esto es producto de lo otro, ya que
aun con la eficientización de las técnicas en los procesos productivos, las ma-
quinarias, equipos y agroquímicos, el decrecimiento es significativo; ha pasado
de las 140 000 en el 2000, a las 20 000 ha en el 2012 (Mojica, 2012).
En materia de Programas de apoyo derivados de las políticas públicas, tan-
to en la agenda UN-Habitat como en los Objetivos del Milenio (ODM), se
coerciona a los Estados miembros de la ONU a tomar medidas para abatir la
pobreza y marginación de la población tanto urbana como rural, así como el
cuidado del medio ambiente. Con esto, el primer ODM busca erradicar la ex-
trema pobreza y el hambre (ONU, Objetivos del Milenio, 2010); en tanto que el
Plan Nacional de Desarrollo (PND), en su objetivo 5.2 estipula:
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 91

Reducir la pobreza extrema y asegurar la igualdad de oportunidades y la amplia-


ción de capacidades para que todos los mexicanos mejoren significativamente su
calidad de vida y tengan garantizados alimentación, salud, educación, vivienda
digna y un medio ambiente adecuado para su desarrollo tal y como lo establece la
Constitución (Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, 2007).

Y es en esta materia en la cual el Gobierno mexicano ha invertido esfuerzos


para abatir la pobreza, mediante «políticas públicas», que en realidad aparecen
como «gubernamentales», cristalizadas en programas como: Oportunidades;
70 y más; Programa Jornaleros; PRONABES; PROCAMPO, y Progresa, ahora lla-
mado Prospera.
En la comunidad de Barrón se encuentran que el 44 % de la población cuen-
ta con algún tipo de apoyo, de los cuales 40 de ellos lo constituye el programa
Oportunidades, esto es, el 77 de los que reciben algún apoyo, aunque tan solo
el 30 % del total de los entrevistados.

Agricultura en la comunidad de Barrón

Al no existir un programa de apoyo a nivel d cultura, ni un centro de acopio de


envases de agroquímicos, es entendible que la situación de su uso final sea de
descuido, tal como se aprecia en la gráfica 3.

Gráfica 3. ¿Qué hace con los envases de agroquímicos luego de utilizarlos?


Otro
8%
Los
quema
32%
Los
tira a la
basura
40% Los
entierra
20%

Fuente: Mojica, 2012.


92 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

Y este uno de los diferentes problemas que existen en la comunidad, debido


a estas carencias culturales, derivadas de una carencia mayor que es la falta
de educación ambiental, desde las instituciones, dígase gubernamentales, no
gubernamentales o educativas.
Barrón es una comunidad importante para el municipio y para el estado,
en virtud de que ahí se cultiva chile de buena calidad, así como tomate, maíz,
calabaza, frijol y mango, predominantemente. Empero, la labor de campo re-
presenta un trabajo por temporada para los barronenses, de hecho el 53 % de
los entrevistados han trabajado o cuentan con algún integrante de la familia
que se ha desempeñado como jornalero. Si consideramos que nuestro universo
muestral está constituido por hombres y mujeres, podremos establecer que las
mujeres tienen una participación activa en el campo, y no solo en el hogar (Ver
tabla 1).

Tabla 1. ¿A cuánto equivale el ingreso por esta actividad (agricultura)?


Género Ocupación Promedio
Masculino Jornalero 3144
Pescador 4100
Cooperativista 3900
Pescador y jornalero 3532
Ejidatario 74 581
Total 31 146
Femenino Ama de casa y jornalera 3395
Ejidataria 3200
Total 3384
Fuente: Mojica, 2012.

En esta comunidad existe cierta apertura para la participación de la mujer


en las actividades productivas primarias, específicamente en la agricultura, ya
que la pesca y la ganadería siguen siendo exclusivas de los hombres, y aun
con ello los ingresos son menores para las mujeres. Pero el punto central del
problema, más que una cuestión de género, se encuentra en las pocas oportu-
nidades laborales que existen en el poblado.
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 93

Conclusiones

La idea del desarrollo rural sostenible versa sobre impulsar el fortalecimiento


de la conciencia ecológica, a través de la realización de acciones conjuntas con
la comunidad para la preservación y mejoramiento del ambiente, el aprove-
chamiento racional de los recursos naturales y el correcto manejo de desechos.
Este objetivo no se cumple en la comunidad de Barrón, ya que, entre otros
factores, no se tiene un cuidado del agua ni de los desechos, y tampoco se tie-
ne cuidado con los envases de agroquímicos utilizados: algunos los queman,
otros los entierran, y algunos simplemente los dejan tirados a cielo abierto.
Desde coerciones externa y acuerdos internacionales, se ha buscado con
mucha preocupación que los Estados Nacionales legislen en la materia, y con
ello se tenga la guía para llevar a cabo acciones de forma coordinada con sus
dependencias ejecutoras; que entre y con los estados y municipios correspon-
dientes, celebren convenios de concertación con comunidades urbanas y ru-
rales, así como con diversas organizaciones sociales para mantener las activi-
dades productivas de forma sostenible. Esto implica una lucha por abatir la
pobreza, mejorar las condiciones de vida de las distintas comunidades urbana
y rurales, brindando de todos los servicios establecidos como derechos uni-
versales en los Objetivos del Milenio (ODM) y la Agenda UN-HABITAT, en pro
de la búsqueda de una mejor distribución de la riqueza, mediante una lucha
constante.
Esto es, a partir del desarrollo de las fuerzas productivas, el desarrollo de
la tecnología y el avancen en el pensamiento de la sociedad, se han produci-
do una serie de debates a lo largo de las décadas recientes, desde los espacios
académicos hasta las mesas gubernamentales e instancias supranacionales. La
ONU ha representado el centro de convergencia para estos debates, y desde el
club de Roma y el «Informe de Brundtland» se han elaborado una serie de do-
cumentos, producto de innumerables análisis e intensos debates en la materia.
El punto donde se encuentran concretiza de forma palpable, y más que la guía
de la Agenda 21, una serie de variables que hay que mesurar para poder co-
nocer el estado en el que se encuentran nuestras sociedades, es el documento
llamado La Agenda UN-HABITAT. El otro documento que abona a este mismo
propósito lo constituyen los ODM.
Estos dos documentos permiten conocer el estado que guardan los dis-
tintos tipos de comunidades, ciudades, estados, ejidos, Estados Nacionales, o
bien, las distintas sociedades, y es la razón por la cual la presente investigación
94 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

versa sobre un apartado tan amplio para mesurar estas variables en Barrón. Un
balance general de los resultados es que los procesos productivos de la pesca
y la agricultura en Barrón no son sostenibles, y que aun cuando intervienen
elementos externos, coerciones sociales, económicas e institucionales, un ele-
mento que lo causa se encuentra en las pautas culturales de los pobladores,
impregnado de una moral colectiva coercitiva y en el marco de una solidaridad
mecánica, cuyo pensamiento tiende a ser mecanicista.
Este tipo de pensamiento no es privativo de Barrón, en realidad, aunque
con diferenciaciones en la división del trabajo social, se presenta de forma re-
currente en la sociedad actual, predominando incluso en las ciudades, pero
también se presenta en las zonas semi-urbanas y rurales.
La tendencia es lo que marca el Club de Roma, y no solo por la idea de
Malthus sobre la Ley de rendimientos decrecientes, en el sentido de que llegará
el día en que la población crecerá tanto que los alimentos escasearan y tenderá
a regularse nuevamente, bajo muertes por inanición; en realidad el problema
está más relacionado con la proyección: que la sociedad tiende a su propia
destrucción.
A partir de esta idea, es posible establecer un punto de análisis en este
complejo mundo que se proyecta de forma catastrófica: el progresivo debili-
tamiento de la moral colectiva, y subsecuentemente, un paulatino aumento
de la individualización tienden a generar una ciudadanía casi apática, poco
participativa.
La complejidad del entramado de la cultura está relacionado con la histo-
ricidad de la sociedad en cuestión, con sus geosímbolos, el nivel en el que se
encuentra la densidad dinámica y sus pautas culturales específicas; estos ele-
mentos representan, a su vez, una cierta identidad, por una parte, y, por otra,
su grado de rechazo al cambio.
Es por esta razón que es importante conocer el estado que guardan estos
elementos culturales, para que cuando cambie la forma de pensar de los seres
humanos se puedan llevar a cabo acciones que busquen modificar la división
del trabajo social, el tipo de solidaridad. Esta es la vía para reorganizar el mo-
delo actual de producción y cristalizar un capitalismo pensando en lo sosteni-
ble, en las futuras generaciones.
Respecto a los procesos productivos de la pesca y la agricultura, se presenta
una insostenibilidad en virtud de regirse por el modelo capitalista. Esto es, un
modelo pensado en la obtención de la máxima ganancia al menor costo. Tal
idea mecanicista beneficia a unos pocos, aunque rige a la forma de produc-
El papel de la educación ambiental para la sustentabilidad... 95

ción de todos. Esto se comprueba con las estadísticas de pobreza en México,


teniendo como origen la inflación, y por tanto, el aumento en los precios de
los alimentos.
Si se consideran estos elementos, se puede concluir que la pobreza, en sus
dimensiones, está relacionada no solo con el ingreso y su relación con el poder
adquisitivo, sino, además, con la educación, el patrimonio y la salud, y además
tiene como causal primordial la carencia de una ética de desarrollo sostenible,
esto es, no existe una educación ambiental permanente que oriente las accio-
nes de los sujetos.
Esto se puede relacionar también con los programas sociales, no obstante,
es posible inferir que dichos programas no han tenido los resultados espera-
dos; aún más, lejos de abatir la pobreza, ha crecido el número de pobres, y en la
aplicación de los programas se ha observado un clientelismo político electoral,
más que la búsqueda, en sí, de la ayuda a los más desprotegidos. Esto, sumado
a que los propios beneficiarios de Barrón legitiman estas prácticas, concluye
desvirtuando la labor de apoyo.
La educación ambiental es un proceso que solo es posible con el involu-
cramiento de todos los actores, gobierno, instituciones de educación e inves-
tigación, investigadores, educadores ambientales, empresarios y comerciantes,
pero sobre todo, la ciudadanía. Los frutos que se han obtenido en las distintas
experiencias a lo largo del mundo han sido relativamente pobres. Sin embargo,
existen experiencias en las que han sido exitosas. Es por ello que las actividades
productivas tendrán que modificarse sustancialmente, en parte, para regresar
a lo más natural posible, sin uso de agroquímicos perniciosos que afectan a
nuestro medio ambiente.
Ahora, al interior de las actividades productivas existen algunas conclu-
siones generales. En la pesca se ha producido una sobreexplotación de los re-
cursos, aunado a la construcción de espacios artificiales y las actividades del
hombre, que han modificado los ecosistemas y los ciclos naturales, se ha pre-
sentado una baja en los niveles de captura, y la tendencia, aunque con ciertas
variaciones, se ha mantenido. En Barrón este ha sido el caso, aunque con sus
matices: Picachos, Estrella de Mar, Los Watson, pesca furtiva, adquisición de
equipo, aumento de insumos, y las actividades de los pobladores.
En la agricultura se ha presentado una carrera por la obtención de ganan-
cias, pero también la venta de tierras de siembra, para emigrar a las zonas
urbanas en busca de mejores condiciones de vida, o por coerción. Un aspecto
a resaltar es el hecho de que a su vez se presenta una disminución significativa,
96 Nicolás Eduardo Mojica Camarena

y existen temporadas en las que los productores prefieren vender al por menor
su producto, por la fijación del precio en el mercado que simplemente no cubre
la inversión realizada.
En ambas actividades, las pautas culturales han tenido su margen de juego,
y lejos de abonar a una optimización de los recursos y a la potencialización de
sus capacidades, han coadyuvado a matizar más esta insuficiencia de las acti-
vidades productivas, agudizando su propio entorno, su estilo de vida, y luego
echando toda la culpa al gobierno, pero en instancias diferenciadas.
Finalmente, se puede decir que los procesos productivos de la pesca y la
agricultura son insuficientes, pues por sí mismos no trazan una línea clara ha-
cia la sostenibilidad; sobreexplotan los recursos y lo seguirán haciendo hasta
que no exista conciencia de la importancia que representan, pero sobre todo,
de que son finitos. Esta adquisición de conciencia solo se puede dar a partir
de la cultura, rompiendo las barreras para lograr un cambio, pero sobre todo,
y por ahora, generar nuevos empleos, temporales o alternos, que aseguren un
ingreso el cual les permita seguir con sus vidas mientras se modifican los pro-
cesos productivos primarios preponderantes.

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Ecoeficiencia y educación ambiental:
estudio de caso en el CIAD-Mazatlán (Primera etapa)

Marcela Ruiz Guerrero, Miguel Ángel Sánchez Rodríguez,


Miguel Betancourt Lozano, María Carolina Ceballos Bernal,
Eunice Murúa Figueroa y Jesús Angulo Armenta

Resumen

Se presentan los resultados más relevantes de un diagnóstico ambiental reali-


zado en las instalaciones del Centro de Investigación en Alimentación y De-
sarrollo, A.C. Unidad Regional Mazatlán (CIAD), como parte de una estra-
tegia ambiental que se pretende desarrollar. El objetivo de dicho diagnóstico
fue identificar los factores que están ocasionando altos consumos de energía
eléctrica, agua, materias primas e insumos, a fin de aplicar medidas de ecoe-
ficiencia o de «Producción Más Limpia», aunadas a programas de educación
ambiental. Se lograron identificar y clasificar las áreas de trabajo con mayor
consumo de electricidad, agua e insumos. Posteriormente, se mencionan las
medidas de ecoeficiencia aplicadas y las actividades de educación ambiental
momentáneamente desarrolladas, así como las que a futuro se planean imple-
mentar. Con la aplicación de esta estrategia, el CIAD reafirma su compromiso
con el medio ambiente y busca promover iniciativas encaminadas al uso sus-
tentable de los recursos naturales.
Palabras clave: Ecoeficiencia, educación ambiental, estrategia.

Abstract

The most relevant results of an environmental assessment conducted on the


premises of the Center for Food Research and Development, Mazatlan Regio-

99
100 Marcela Ruiz Guerrero et al.

nal Unit (CIAD, A.C.), as part of an environmental strategy to be developed


are presented in this work. The aim was to identify the factors that cause high
consumption in electricity, water, raw materials and inputs, in order to im-
plement Eco-efficiency or «Cleaner Production» measures coupled with envi-
ronmental education programs. They were able to identify and classify work
areas with higher consumption of electricity, water and inputs. Implemented
Eco-efficiency measures and briefly developed environmental education acti-
vities as well as those to be implemented at a future date are mentioned. With
the implementation of this strategy, CIAD reaffirms its commitment to the
environment and seeks to promote initiatives aimed at the sustainable use of
natural resources.
Keywords: Eco-efficiency, environmental education, strategy.

Introducción

El ser humano ha utilizado de manera desmedida los recursos naturales du-


rante muchos siglos. Hoy en día nuestra imparable forma de consumir y los
modelos ineficientes de producción causan graves daños al ambiente, conta-
minan nuestro planeta, destruyen los ciclos de vida naturales, ponen en graves
problemas al sistema ecológico mundial y comprometen nuestra propia exis-
tencia en la Tierra.
Ante esta problemática, resulta pertinente aprender nuevas formas de vivir
y consumir, para que la presión que ejercemos sobre los recursos naturales del
planeta cuando menos disminuya, por lo que es necesario cambiar la manera
en que pensamos, actuamos y sentimos sobre nosotros y nuestro entorno.
En este sentido, la sociedad necesita ser más educada y responsable; más
consciente y comprometida. Al respecto, la comunidad científica tiene la
inexorable obligación y compromiso de presentar propuestas y esquemas de
atención y respuesta a los impactos negativos que comienzan a afectar nuestra
vida cotidiana.
En el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C Unidad
Regional Mazatlán (CIAD), como centro público de investigación, se ha dado
inicio a la conformación de un plan institucional de acción e investigación al
cual se le denomina: «La Veta Verde del CIAD», como parte de la misión insti-
tucional en relación con la sustentabilidad ambiental.
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 101

Como una primera etapa en las actividades de este Comité, particularmen-


te en la Unidad Mazatlán del CIAD, se empleó la metodología denominada Li-
derazgo Ambiental para la Competitividad, propuesta por SEMARNAT (2008),
la cual basa completamente su implementación con las empresas en una me-
todología fundamentada en los conceptos del «aprendizaje por problemas» o
«aprender haciendo». Esto implica que mediante reuniones grupales periódi-
cas los participantes discutan los conceptos y las herramientas esenciales que
se utilizarán en el desarrollo y la ejecución de proyectos, los cuales reducirán el
consumo de recursos en sus empresas o instituciones.
La metodología, seguida por el Programa de Liderazgo Ambiental para la
Competitividad, ofrece la ventaja de lograr un alto grado de compromiso en
las personas participantes, al permitirles apropiarse de las herramientas de tra-
bajo para llevar a cabo sus propios proyectos de eco-eficiencia, así como mul-
tiplicar sus experiencias de mejora al interior de sus empresas. A manera de
diagnóstico, se planteó conocer la situación ambiental en las instalaciones y de
qué forma se estaban usando los recursos como el agua y la energía eléctrica;
también nació el interés por conocer el tipo y disposición final de los residuos
sólidos que se estaban generando. Todo ello para aplicar medidas de ecoefi-
ciencia aunadas a programas de educación ambiental dirigidas al personal que
aquí labora y a los estudiantes que también participan en el quehacer científico.

Filosofía de la Veta Verde

En la actualidad, todas las coordinaciones académicas del Centro de Investi-


gación en Alimentación y Desarrollo, A. C., desarrollan proyectos que, de ma-
nera sustantiva, están dirigidos a promover los valores ambientales. A través
de este programa se creó un valioso acervo para expresar el potencial institu-
cional sobre estos temas de elevada importancia, donde se incluyen en la pro-
blemática contextual: cambio climático, pérdida de la biodiversidad, defores-
tación, pérdida de acceso a recursos naturales críticos (agua y biodiversidad),
contaminación del aire, agua y suelos, dinámicas de pobreza y migración, así
como una creciente problemática de salud relacionada con el tema ambiental,
entre muchos otros.
El acervo de investigaciones antes mencionado obliga a la institución a dar
una respuesta organizada y de amplio compromiso, transformando este esce-
102 Marcela Ruiz Guerrero et al.

nario en un área de oportunidad académica, capaz de generar redes de trabajo


inter y transdisciplinarias, con gobierno, sociedad y sector productivo.

Metodología

Liderazgo Ambiental para la Competitividad es un esfuerzo de cooperación


entre la industria, instituciones de asistencia empresarial, gobiernos locales y
el gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Na-
turales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente desde mediados
del año 2011. Consiste en la gestión ambiental empresarial, donde se incluye a
empresas con más de 10 empleados, principalmente dedicadas a actividades
de manufactura y/o transformación pertenecientes a cadenas de proveeduría
de grandes compañías, para lograr beneficios económicos y ambientales que
mejoren su competitividad, mediante la aplicación de una novedosa y sencilla
metodología.
Liderazgo Ambiental para la Competitividad mejora el desempeño de las
empresas, desarrollando capacidades para generar importantes ahorros eco-
nómicos en sus procesos de producción, al reducir el consumo de agua, ener-
gía y materias primas, así como evitando emisiones, residuos y descargas de
contaminantes. Por lo tanto, esta metodología impulsa la visión de implemen-
tar y consolidar prácticas de una educación para el desarrollo sustentable (Ver
figura 1).

Figura 1. Diagrama Gestión Ambiental


Gestión Ambiental
Políticas públicas

Desarrollo Conservar la Justicia


sustentable salud del ambiental
ecosistema
Consenso

Crecimiento Satisfacción de
económico necesidades
humanas
básicas

Fuente: Elaboración propia.


Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 103

El Programa está dividido en dos secciones. La primera ofrece un panora-


ma de la ecoeficiencia y su relación con el contexto en el que se desenvuelve
la actividad de la empresa. En ella se tratan los principios, conceptos, herra-
mientas y aplicaciones principales de la ecoeficiencia utilizando documentos,
presentaciones, ejercicios, evaluaciones y enlaces en Internet. En la segunda
sección se desarrolla un proyecto práctico de aplicación de los principios y
herramientas de ecoeficiencia que permita la instrumentación de medidas de
mejora competitiva en la empresa.

Ecoeficiencia

La ecoeficiencia es una estrategia empresarial orientada a una «Producción


más Limpia», que no solamente tiene beneficios ambientales y sociales, sino
que también genera beneficios económicos para la empresa que la aplica, pues
se fortalece su competitividad en el mercado mediante la reducción de costos
y por la diferenciación de sus competidores por precio, producto o servicio
(UNEP, 1994; PNUMA, 2001). A través de las medidas de ecoeficiencia se usan
eficazmente los recursos naturales, la energía e insumos, se aprovechan los
residuos, se aplican nuevas tecnologías, se da valor agregado a los productos,
y se disminuyen los riesgos, tanto laborales, de salud y como los ambientales
(PNUMA, 2001).
Aparentemente, el CIAD, por ser un centro de investigación, no encaja es-
trictamente con el perfil de una empresa en la cual se llevan a cabo procesos in-
dustriales productivos, se brindan servicios al público o se ofrecen productos.
Sin embargo, la Unidad Mazatlán del CIAD se caracteriza porque se efectúan
investigaciones en las áreas de la acuicultura y de manejo ambiental; en ella se
establece un vínculo con el sector social y productivo, brindándoles servicios
como asesorías, análisis de laboratorios, diagnósticos, cursos, entre otros, don-
de se cultivan organismos acuáticos y se elaboran alimentos de uso acuícola
bajo un esquema de producción aunado a la investigación, por lo que sí aplican
en él algunos criterios básicos y buenas prácticas que se recomiendan con la
ecoeficiencia.
Ya que uno de los principios de la ecoeficiencia es la aplicación continua
de una estrategia preventiva e integral, se deben identificar los factores que
originan la contaminación y/o los factores que causan las ineficiencias y des-
perdicios de recursos (Muys, 1997; PNUMA, 2001), de ahí que para alcanzar este
104 Marcela Ruiz Guerrero et al.

objetivo, en CIAD-Mazatlán fue necesario realizar un diagnóstico de los con-


sumos, el equipo y las materias primas que se utilizan en las diferentes áreas de
investigación, con la intención de identificar los puntos críticos. A continua-
ción se presentan los resultados más relevantes de este diagnóstico, pero para
mayor detalle se puede consultar Ruiz Guerrero et al. (2013).

Uso eficiente de la energía eléctrica (clima artificial)

Información recopilada: se analizaron los recibos mensuales de consumo de


energía eléctrica que emite la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se
identificaron las áreas, edificios y laboratorios de mayor consumo, así como
los equipos más demandantes de energía eléctrica; además, se seleccionaron
las áreas donde se tiene la oportunidad de hacer cambios tecnológicos para
mejorar.
Principales resultados: se encontró que hay una elevada cantidad de apara-
tos (aires acondicionados) para sostener el clima artificial en las instalaciones
del CIAD-Mazatlán, debido a que este centro de trabajo se ubica en una ciudad
de clima cálido, con una humedad muy alta todo el año, y a las características
propias de cada laboratorio, los cuales deben tener su propio sistema de ven-
tilación, ya que no es conveniente que se intercomuniquen con laboratorios
vecinos. Como es de esperarse, el consumo por los aires acondicionados se
incrementa en el verano, sin embargo, cabe señalar que en el invierno mu-
chos laboratorios o áreas de trabajo continúan con el sistema de clima artifi-
cial encendido para proteger los equipos electrónicos de la humedad, pues no
se cuenta con un sistema de deshumificación. El mayor consumo de energía
provocado por los aires acondicionados se detectó en los edificios donde se
encuentran los laboratorios y oficinas (figura 1), en tanto que el consumo me-
dio se dio en la planta de alimentos, aulas y salas de videoconferencias, y el
consumo bajo se detectó principalmente en el comedor y en el taller de man-
tenimiento (figura 1). La mayoría de los aparatos pesan una tonelada (12 000
BTU), pero también hay de 3 toneladas (36 000 BTU) y un chiller de 5 toneladas
(60 000 BTU).
Medida de Ecoeficiencia aplicada: con base en el horario de mayor tarifa
eléctrica que maneja la Comisión Federal de Electricidad, se estableció que
durante ciertas horas (de las 18 a las 22 h) se apagarán automáticamente los
equipos de mayor tonelaje ubicados en algunos laboratorios. Además, como
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 105

buena práctica, algunos investigadores y personal administrativo apagan sus


equipos en sus oficinas al término de sus labores cotidianas. También es im-
portante que el programa de mantenimiento y limpieza a los equipos se lleve a
cabo cada año para evitar altos consumos ocasionados por deficiencias en los
aparatos (Ver gráfica 1).
Áreas de oportunidad: el sistema de clima artificial ha evolucionado a lo
largo de los años, pues poco a poco se han ido sustituyendo las máquinas de
caja y los equipos de ventana por equipos minisplits ahorradores de energía.
Sin embargo, se requiere de una inversión alta para realizar tal sustitución y
un análisis más detallado de las nuevas tecnologías que haya en el mercado,
que sean todavía más eficientes en beneficio al ambiente a la hora de consumir
electricidad. Por ejemplo, se sabe de la existencia de aires acondicionados hí-
bridos, que ahorran hasta un 60 % de energía, pero esta tecnología todavía no
es tan accesible por su alto costo.

Gráfica 1. Número de aparatos (aires acondicionados, ventiladores


y chiller) por categoría de consumo de energía eléctrica en kW/día
50

Ventiladores
40 Aires de ventana
Aires de caja
Minisplits
Número de aparatos

Chiller
30

20

10

0
Baja Media Alta
(0-20 kW/día) (20-100 kW/día) (100-200 kW/día)

Categoría de consumo de energía eléctrica


Fuente: Elaboración propia.
106 Marcela Ruiz Guerrero et al.

Gráfica 2. Número de lámparas de acuerdo a la categoría


de consumo de energía eléctrica en kWh/mes
500

400
Número de lámparas

300

200

100

0
Baja Media Alta
(50-100 kWh/mes) (100-1000 kWh/mes) (1000-3000 kWh/mes)

Categoría de consumo en iluminación


Fuente: Elaboración propia.

Uso eficiente de la energía eléctrica (iluminación)

Información recopilada: se contabilizó el número de lámparas que existen en


cada laboratorio y en el resto de las instalaciones, incluyendo estacionamiento
y vía de acceso. Se clasificaron estas áreas de acuerdo al consumo en kWh/mes.
Principales resultados: se cuenta con casi 500 lámparas en todo el centro
de trabajo; la mayoría de ellas son lámparas fluorescentes que tienen como
base balastras. Se detectaron algunas áreas con exceso de lámparas. El menor
consumo en iluminación se realiza en el edificio de vigilancia, en el taller de
mantenimiento y en el edificio de educación ambiental. El consumo medio se
determinó en Planta de Alimentos, en aulas y salas de videoconferencias y la-
boratorios que ofrecen servicios, mientras que el mayor consumo está ubicado
en los edificios de los laboratorios de investigación, oficinas, Planta Piloto de
Peces Marinos y en el estacionamiento (gráfica 2).
Medidas de Ecoeficiencia aplicadas: en las áreas donde se detectó un exce-
sivo número de lámparas se deshabilitaron algunas de ellas, es decir, se desco-
nectaron o se separaron del control de encendido. Esta medida fue aplicada
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 107

principalmente en pasillos, ciertas oficinas, baños y en el auditorio. Posterior-


mente, se cambiaron algunos focos que ya estaban fundidos o trabajando defi-
cientemente. Varios balastros electromagnéticos fueron sustituidos por balas-
tros de estado sólido (electrónicos), ya que permiten realizar un mayor ahorro
de energía, en un promedio de 20 a 25 % para los mismos niveles de salida de
luz. También se ha hecho una intensa labor educativa para que el personal
apague lámparas de oficinas y laboratorios al término de sus labores, como el
uso de letreros alusivos a ello.
Áreas de oportunidad: las tecnologías de los focos LED y de las celdas solares
brindan una gran alternativa como sistemas de iluminación más amigable con
el ambiente. Estas alternativas tendrían que ser evaluadas y consideradas en su
momento, pues amerita invertir en ellas.

Uso eficiente de la energía eléctrica


(equipo eléctrico y electrónico)

Información recopilada: se hizo un inventario de todo el equipo eléctrico y


electrónico que se encuentra en oficinas, laboratorios, aulas, y demás áreas de
del centro de trabajo. Asimismo, se llevó a cabo una investigación de la deman-
da energética de cada tipo de equipo y se clasificaron con base en ello.
Principales resultados: se encontró una gran variedad de equipos, estos van
desde los de baja demanda energética como agitadores, balanzas analíticas,
laptops, proyectores; los de mediana demanda como refrigeradores, bombas
de presión, microscopios compuestos; los de alta demanda como congeladores
y autoclaves, hasta los de muy alta demanda como hornos, calentadores y mo-
linos de martillo (gráfica 3). También se detectó que algunos de estos equipos
ya están obsoletos y otros están encendidos, pero prácticamente no se utilizan.
Algunos más se usan en menor proporción de su máxima capacidad y/o tienen
fugas de energía.
Medidas de Ecoeficiencia aplicadas: se le solicitó al personal técnico que
revisaran sus equipos para apagar aquellos que no se estaban utilizando. Por
ejemplo, se encontraron refrigeradores encendidos con escasos objetos en su
interior o que llevaban meses o semanas completamente vacíos. Otra medida
consistió en solicitar al personal de mantenimiento que revisara los equipos
que estaban generando escarcha para corregir este detalle, pues incrementa el
consumo de energía. Respecto a los hornos e incubadoras que se encuentran
108 Marcela Ruiz Guerrero et al.

encendidos las 24 horas del día, los 365 días del año, se utilicen o no, se plantea
la posibilidad de que se calendarice su encendido con relación a las activida-
des de los proyectos de investigación vigentes. Los equipos obsoletos y que
ya no tienen un uso se darán de baja del inventario. El sistema de aireación
que presenta fugas será revisado por los técnicos encargados para corregirlas.
También se repararon fugas en el compresor del taller y se planteó adecuar
el sistema de encendido automático, pues actualmente se enciende un mayor
número de veces de lo que se requiere.
Áreas de oportunidad: los nuevos refrigeradores y congeladores que se han
comprado en años recientes ya son modelos ahorradores de energía, al igual
que los monitores de computadora. Todavía existen equipos de modelos ante-
riores que requieren sustituirse, no obstante, estas adquisiciones dependen de
los recursos económicos disponibles en los proyectos de investigación.

Gráfica 3. Equipos eléctricos y electrónicos por categoría


de demanda energética (en watts)
Tipos de equipos eléctricos y electónicos

20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Baja Media Alta Muy alta
(<100 watts) (100-600 watts) (600-3000 watts) (<3000 watts)

Categoría de demanda energética


Fuente: Elaboración propia.
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 109

Uso eficiente del agua

Información recopilada: de igual manera que se hizo con la energía eléctrica, se


revisaron los recibos mensuales de consumo de agua que emite la Junta Mu-
nicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (JUMAPAM) y se estimó
el gasto de agua por laboratorio y área de trabajo para hacer una clasificación
de los mismos.
Principales resultados: se detectó un incremento considerable en el pago del
recibo de agua en ciertos meses del año en curso, por lo que se dio a la tarea
de investigar las posibles causas. Gracias a ello se determinó que había fugas
frecuentes en sanitarios y un uso indiscriminado de agua para lavar los estan-
ques para el cultivo de peces marinos y de ranas. Mediante la clasificación de
las áreas de trabajo por consumo de agua, se determinó que la mayoría de los
laboratorios tienen un bajo consumo, pocos laboratorios y todas las salas de
bioensayos muestran un consumo medio, las áreas de cultivo de ranas y los
sanitarios tienen un alto consumo, mientras que las áreas de cultivo de peces
marinos indican el mayor consumo de todos (gráfica 4).

Gráfica 4. Número de laboratorios y/o áreas de trabajo


según la categoría de consumo de agua potable (m3/mes)
Número de laboratorios y/o áreas de trabajo

18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Baja Media Alta Muy Alta
(<1m3/mes) (<1-10m3/mes) (10-100m3/mes) (>100m3/mes)

Categoría de demanda energética


Fuente: Elaboración propia.
110 Marcela Ruiz Guerrero et al.

Medidas de Ecoeficiencia aplicadas: respecto al alto consumo en sanitarios


debido a las fugas ocasionadas por el sistema de carga-descarga tradicional, se
decidió cambiar a un sistema dual ahorrador de agua. Con este nuevo sistema
se evitan fugas y se ahorra agua en cada descarga. Para el uso excesivo de agua
usada en el lavado de estanques, se adquirieron pistolas reguladoras para las
mangueras, ya que anteriormente el lavado se hacía a flujo abierto. Fue necesa-
rio también concientizar al personal encargado del mantenimiento de los cul-
tivos para que ahorrasen agua y utilizaran dichas pistolas reguladoras. Como
medida extra, se instaló un medidor ex profeso para monitorear el consumo de
agua en la planta piloto de cultivo de peces marinos, área catalogada como de
Muy Alto consumo.
Áreas de oportunidad: se está explorando la posibilidad de empezar a captar
agua de lluvia y de usar aguas grises tratadas, provenientes de algunas áreas
de trabajo. Cabe mencionar que la cantidad de lluvia que cae en esta ciudad
es relativamente baja comparada con el costo-beneficio de la inversión que se
requeriría hacer para captarla y almacenarla. Sin embargo, la idea persiste y se
siguen evaluando alternativas.

Uso eficiente de materias primas, insumos y residuos

Información recopilada: en esta primera etapa se hizo una evaluación cualita-


tiva de los tipos de insumos y materias primas que se utilizan en el centro de
trabajo, así como el tipo de residuos que se está generando.
Principales resultados: cada laboratorio tiene necesidades de consumibles
muy particulares, por lo que resulta un poco difícil unificar algunos criterios,
sin embargo, hay insumos que son requeridos por todos, como por ejemplo, el
papel para impresión y fotocopiado. Con referencia a la generación de residuos
sólidos se encontró una importante cantidad de cajas de cartón que provienen
de los embalajes de los insumos, materias primas y equipos que se compran
para las actividades de investigación. También se generan envases de plástico
y aluminio de la máquina expendedora de bebidas embotelladas y residuos or-
gánicos, como restos de comida y organismos de cultivo que mueren durante
los experimentos. Los residuos peligrosos son confinados en un almacén tem-
poral exclusivo para este fin y las cantidades que se generan son relativamente
bajas en el transcurso del año.
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 111

Medidas de Ecoeficiencia aplicadas: el alto consumo de papel para impresión


y fotocopiado se ha logrado mitigar con la máquina fotocopiadora-impresora
que requiere de una clave para cada usuario; de esta manera se lleva un con-
trol de la cantidad de fotocopias e impresiones que cada persona produce. Sin
duda alguna, la mejor manera de prevenir el alto consumo de papel es evitar
imprimir o fotocopiar al por mayor, por lo que se requiere una ardua labor de
educación aplicada a los trabajadores y estudiantes de este centro. Sin embar-
go, se ha logrado que cada vez más personas adquieran el hábito de imprimir
por ambos lados del papel y de reusar las hojas. Respecto a los residuos sólidos,
se han instalado recipientes para separar plástico, aluminio y materia orgánica,
aunque aún está pendiente implementar el programa completo de educación
ambiental para el correcto manejo de residuos sólidos.
Áreas de oportunidad: el aprovechamiento de los residuos sólidos (alumi-
nio, cartón, papel), mediante su venta, genera un ingreso económico para el
centro de trabajo, que aunque es reducido y podría considerarse insignificante,
sí es importante realizarlo, pues el CIAD reafirma con ello su compromiso con
el cuidado del ambiente al generar menor cantidad de basura y es una oportu-
nidad excelente para divulgar esta práctica en los niños y jóvenes que visitan
este centro. Se tienen en puerta también otros proyectos, como la elaboración
de composta y biofertilizante con los residuos de materia orgánica.

«Enseñanza para la Acción», estrategia de educación


ambiental que se desarrollará para la participación
de la comunidad CIAD-MZT

Según la UNEP, la UNESCO y la OCDE, en París, en 1992, la educación ambiental es:

un proceso permanente, en el cual los individuos toman conciencia de su medio


ambiente y adquieren los conocimientos, los valores, las habilidades y experien-
cias, así como la determinación que les permita actuar de manera individual y
colectiva para resolver los problemas ambientales actuales y futuros [...] así como
de satisfacer sus necesidades sin comprometer las necesidades de las generaciones
del futuro.

La educación ambiental de las personas adultas debe difundir conocimien-


tos acerca del impacto físico y social directo e indirecto en el medio ambiente.
112 Marcela Ruiz Guerrero et al.

También debe transmitir información sobre la interacción entre las activida-


des locales y sus efectos, mismos que pueden suscitarse a lo lejos. Los impactos
directos, tales como la deforestación y las enfermedades causadas por agua
contaminada, son visibles y afectan la vida diaria de manera tangible. Si se
toman las medidas apropiadas, estos problemas pueden solucionarse a corto
plazo. Algunos efectos indirectos del medio ambiente son, por ejemplo: la cre-
ciente erosión de la tierra, que la mujer tenga una carga de trabajo despropor-
cionada, la disminución general de los recursos —tales como alimento, forraje
para los animales y agua—, la reducción de la cantidad y diversidad de la fauna
y flora, así como un mayor riesgo de incendios e inundaciones. Los efectos
indirectos tardan más en ser percibidos y se presentan en un área geográfica
mucho más grande. Su solución requiere planificación a largo plazo, cumpli-
miento de obligaciones y compromisos, así como enfoques mundiales. Dado
que los vínculos entre las mutaciones en el medio ambiente físico y el hecho de
que los problemas sociales y políticos actuales se están volviendo más eviden-
tes, la educación ambiental está asumiendo una importante función social. Sin
embargo, queda mucho por hacer, pues gran parte de la educación ambiental
sigue dedicándose exclusivamente a la ciencia y la tecnología, en lugar de abor-
dar asuntos ambientales y sociales conjuntamente (Unesco, 1999: 19).
Para abordar la problemática de ecoeficiencia en CIAD-Mazatlán, se ha re-
currido a la vinculación de los asuntos ambientales y sociales, como la inte-
gración de los problemas ambientales a nuestra vida y acción diaria, ambos,
importantes desafíos para la educación ambiental de los investigadores, técni-
cos y estudiantes de la institución. En este proyecto se buscó principalmente
probar diferentes maneras de generar cambios e iniciar la acción, de ir más allá
de despertar comprensión y concientización. Por tanto, en un futuro inmedia-
to se capacitará al personal para desarrollar habilidades, crear un sentido de
responsabilidad y estimular la acción individual y colectiva.
La educación ambiental, como tema integrador de todos estos problemas
de la institución, tiene el potencial de originar acción a nivel individual, comu-
nitario y gubernamental.

Conclusiones

Tal como se mencionó anteriormente, el uso eficiente de los recursos que uti-
liza un centro de trabajo puede ser una oportunidad para ahorrar costos y
Ecoeficiencia y educación ambiental: estudio de caso en el CIAD... 113

para proteger el medio ambiente. Los resultados obtenidos en esta primera


etapa de actividades del Comité Veta Verde del CIAD-Mazatlán permiten ver
que, con sencillas soluciones, se lograron reducir los gastos en agua potable y
en electricidad. Sin duda alguna, todavía queda un camino largo por recorrer,
pues la implementación de las nuevas tecnologías amigables con el ambiente
toma su tiempo y mucha labor de gestión y esfuerzo de concientización en las
autoridades tomadoras de decisiones. Asimismo, las actividades de educación
ambiental de nada sirven sin la participación y actitud de los trabajadores y
estudiantes, ya que son fundamentales para el éxito de las diferentes acciones y
medidas de ecoeficiencia implementadas.
La puesta en práctica de la propuesta de educación ambiental permitirá la
integración de la comunidad académica —unificando criterios y acciones para
lograr el cumplimiento de los objetivos del proyecto Veta Verde—, y que el
Centro de Investigaciones se fortalezca y sea un ejemplo de calidad ambiental
y humana en todo el noroeste del país.

Agradecimiento

Se agradece la iniciativa de la SEMARNAT que, junto con las Instituciones aca-


démicas, los Gobiernos estatales y municipales, las Cámaras y Asociaciones y
el sector privado, está realizando campañas de capacitación en empresas na-
cionales para la implementación de la ecoeficiencia.

Bibliografía

Mellor, M. (2000). Nature, (Re) Production and Power. A Materialist Ecofemi-


nist Perspectiva (pp. 105-120). En P. Fred Gale y M. M’Gonigle (Eds.). 
Muys, B., Wouters, G. y Spirinckx, C. (1997). Cleaner Production: A guide to
information sources. European Environmental Agency. Nederlands.
PNUMA (2001). Eficiencia de recursos. México. Recuperado el 10 de marzo de
2014, de http://www.pnuma.org/eficienciarecursos/index.php
Ruiz Guerrero, M., Sánchez Rodríguez, M. A., Betancourt Lozano, M., Ce-
ballos Bernal, C. y Murúa Figueroa, E. (2013). Diagnóstico Ambiental del
CIAD, A.C., Unidad Mazatlán, basado en el Taller de Liderazgo Ambiental
para la Competitividad. Mazatlán, Sinaloa, México.
114 Marcela Ruiz Guerrero et al.

UNEP. (1994). Government Strategies and Policies for Cleaner Production. Paris,
Francia: United Nations Environment Programme.
UNESCO. (1999) Educación de adultos - medio ambiente, salud y población.
Hamburg, Alemania.
Segunda parte

Estrategias de intervención en Educación


Ambiental en espacios urbanos y rurales
El rol de la mujer en las comunidades rurales,
una experiencia en el municipio de Mazatlán, Sinaloa

Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

Resumen

El papel de la mujer ha sido dinámico, aunque culturalmente su rol sigue aso-


ciado al hogar. A pesar de ello, hoy en día, la actividad productiva de la mujer
es fundamental para la familia y la propia economía del país. Sin embargo, esta
misma asociación plantea una relación particular de la mujer con su entorno,
en la que, por un lado, es parte de sus deberes el cuidar de los recursos natu-
rales, mientras que, por el otro, carece de oportunidades para participar en la
toma de decisiones —muestra de ello es la situación que la mujer vive a nivel
nacional, principalmente en comunidades rurales—, las cuales son elementos
cruciales para impulsar el desarrollo sustentable. En este trabajo se busca con-
tribuir en la mejora de tres comunidades agrícolas y pesqueras del estado de
Sinaloa, con la impartición de un curso de capacitación para mujeres.
Palabras clave: Mujer, desarrollo sustentable, educación ambiental, comu-
nidades rurales y ambiente.

Abstract

The changing role of women over the years has not been easy, culturally; the
role of women is associated with the home. Nonetheless, nowadays the produc-
tive activity of women is central to the family and the country’s own economy.
However, this same association raises a woman’s special relationship with their

117
118 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

environment, which on the one hand is part of their duty to take care of natural
resources, and on the other hand, lack opportunities in decision-making, and
as proof of this women live nationwide, primarily in rural communities which
in turn are crucial elements for promoting sustainable development. This work
aims to contribute to improving sustainable rural development in three far-
ming and fishing communities in the state of Sinaloa by providing training
courses for women.
Keywords: Women, sustainable development, environmental education, ru-
ral communities and environments.

Introducción

En nuestro país, la sustentabilidad es uno los principales retos que tienen la


presente y, posteriormente, las siguientes generaciones. A pesar de la evidencia
de los efectos del cambio climático global y la degradación ambiental, se con-
tinúan realizando prácticas que aceleran problemas como la escasez de agua,
la desaparición de bosques y selvas, la pérdida de biodiversidad terrestre y
marina, la contaminación del aire y el crecimiento urbano desordenado. Sin
embargo, el reto de la sustentabilidad no se limita a lo anterior, pues implica
el desarrollo humano, la equidad entre sectores sociales, culturas, géneros y
generaciones, elementos fundamentales a la hora de hablar de un verdadero
desarrollo sustentable.
En este sentido, es esencial reflexionar sobre la manera en que se vive, dise-
ña y distribuyen los espacios donde se habita. Por lo mismo, es preciso enten-
der que la insustentabilidad frecuentemente se genera en los propios hogares
con hábitos que, sin darse cuenta, causan daño ambiental y problemas sociales,
los cuales, multiplicados por millones de hogares, están produciendo una cri-
sis ambiental y social de impacto mundial.
Es necesario comenzar con un cambio fundamental en nuestras vidas, des-
de una reevaluación conceptual de los hábitats hasta un rediseño de las cos-
tumbres que fomentan la sustentabilidad. Lo anterior implica la necesidad de
generar propuestas de convivencia social, que aborden los temas de pobreza,
desigualdad entre naciones, seres humanos y los problemas ambientales si-
tuados en un contexto local. Es necesario que estas propuestas de convivencia
permeen la cultura, que permita a los ciudadanos estar preparados con los
conocimientos y las herramientas para abordar problemas ambientales y que
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 119

realmente haya equidad vista desde las debilidades y fortalezas de cada género
y clase social.
Con el objetivo de hacer un pequeño aporte en el proceso de construcción
del desarrollo sustentable, el presente artículo inicia mostrando el largo ca-
mino que la mujer ha recorrido para ser reconocida, en un inicio, como una
medida para reducir la explosión demográfica, hasta el punto de considerar
y buscar mejorar los derechos humanos de las mismas, mediante acuerdos,
encuentros y convenios. Asimismo, para ver cómo en el acontecer de dichos
eventos los cambios del papel de la mujer han estado ligados al cuidado del
ambiente. En este breve análisis se pueden observar avances tanto en mate-
ria ambiental como de equidad de género, sin embargo, aún en el siglo XXI
todavía no se puede hablar de una equidad real, y qué decir de los problemas
ambientales cuyos efectos cada día son más inminentes.
Es por ello que en este trabajo se busca realizar una contribución al desa-
rrollo sustentable rural en tres comunidades del estado de Sinaloa (Mármol,
Walamo y Barrón), cuyas actividades se centran en la agricultura y la pesca,
por medio del diseño y desarrollo de un curso de capacitación denominado
«Taller para el manejo sustentable del agua y el reciclaje de los desechos sólidos
biodegradables para mujeres de comunidades rurales», con el objeto de mejo-
rar las capacidades de la mujer en el ámbito rural mediante el conocimiento
del manejo sustentable de los recursos naturales.
Los resultados del taller mostraron cómo los problemas ambientales se en-
tretejen con los problemas sociales y económicos que están presentes en las co-
munidades. El crecimiento económico y el desarrollo sustentable de poblados
con una gran variedad de recursos naturales, como Mármol, Walamo y Barrón,
mantienen una correlación proporcionalmente directa con los aspectos socio-
culturales. Además, se evidenció la necesidad de capacitación de estas comu-
nidades, el interés de las mujeres sobre las problemáticas ambientales y el com-
portamiento «normal» de violencia intrafamiliar de la que no hay denuncias.

Empoderamiento de las mujeres y la problemática


ambiental

En todas las culturas, la mujer ha constituido un pilar en la educación de la


familia; no obstente, en unas, su participación ha sido valorada, y en otras,
simplemente se le asigna un rol que tiene que cumplir por su condición de
120 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

mujer, resaltando su función reproductora de la vida y la atención del hogar.


Existen culturas milenarias asiáticas y mesoamericanas en las cuales la mujer
desempeñaba importantes funciones, tanto en la educación de los hijos como
en actividades agrícolas, artesanales y de mercado.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la mujer ha tenido un papel secun-
dario; por otro lado, el hombre es el principal tomador de decisiones en todos
los ámbitos sociales, políticos, económicos y, por ende, ambientales; es quien
define la utilización y disposición de los recursos, ocasionando la reducción y,
en algunos casos, la desaparición de especies, así como la transformación del
entorno, contaminación, etcétera.
La problemática ambiental generada se considera a partir de mediados del
siglo XVIII con la llamada Revolución Industrial, en cuya etapa la humanidad
generó grandes desastres naturales, deterioro de los ecosistemas y la sobreex-
plotación de los recursos naturales, situación que tendrá repercusiones graves
en el bienestar de la sociedad que se verán tiempo después. Las grandes obras
sanitarias inician en Europa durante esa época, pero no es hasta la década de
los 60, cuando la crisis ambiental se manifiesta y se percibe a nivel global: la
explotación de los recursos naturales basado en un modelo económico depre-
dador, economicista, inequitativo y que solo responde a las exigencias y lógica
del mercado, pero sobre todo carente de principios axiológicos, los cuales fue-
ron excluidos en su concepción.
Conscientes de los cambios ambientales que se estaban presentando, a lo
largo de la historia se han realizado diversos eventos en los que de alguna ma-
nera se ha subrayado el papel de la mujer y el cuidado del medio ambiente,
como la «Conferencia de Medio Ambiente en Estocolmo» (1972), cuya Decla-
ración final contiene 19 principios que representan un manifiesto medioam-
biental el cual plantea a la educación como un medio prioritario para alcanzar
los fines de un desarrollo sustentable y en el que el papel de los seres humanos
es representado por el género masculino. Sin embargo, a partir de 1975, se bus-
ca la igualdad de género a través de la «Conferencia Internacional de la Mujer»
en México, que tuvo como finalidad formular recomendaciones para buscar la
eliminación de la discriminación por motivos de género; la integración y plena
participación de la mujer en el desarrollo, y una contribución cada vez mayor
de la mujer al fortalecimiento de la paz mundial. Es a partir de esta fecha que
se inicia el reconocimiento del papel de la mujer a través de varios eventos.
Pero no fue hasta 1987, en el Informe Brundtland, que adquiere importan-
cia lo proclamado: por un lado, el desarrollo sustentable y, por el otro, el pa-
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 121

pel de la mujer. Sobre el primero, a más de 20 años, hay mucho que discutir,
desde el mismo término de desarrollo, pero el énfasis en ese momento estuvo
dirigido a los aspectos técnicos de la contaminación. En él se estableció cómo
lograr el crecimiento económico con bienestar para asegurar la satisfacción
de las necesidades actuales, sin comprometer el sustento de las generaciones
futuras; respecto al papel de la mujer, se abordó en los capítulos de población
y seguridad alimentaria.
En el capítulo de población se mencionan las medidas para el control de
crecimiento de la población. Allí se hace referencia «al papel que las mujeres
desempeñan en la familia y la economía», estableciendo los requerimientos
necesarios para disminuir la natalidad, mejorar las condiciones de vida, em-
pleo y educación. En el capítulo sobre seguridad alimentaria se plantea incluir
a las mujeres agrícolas en las cifras, así como en los programas de apoyo.
Es importante resaltar que en el Informe Brundtland, la situación de la mu-
jer se limita como una condición para disminuir el crecimiento demográfico,
el analfabetismo. Sin embargo, no se plantea la mejora de los derechos huma-
nos de la mujer ni la libertad de pensar y decidir; como consecuencia, se ve la
necesidad urgente de transformar el modelo de producción, por lo que a partir
de este evento se considera que la mujer podría representar un apoyo para
el aprovechamiento de los recursos. Además, se consideró que esta tenía un
papel importante que asumir para desarrollar actitudes y valores a favor de la
conservación del medio ambiente.
El Programa 21 (1992), en especial su capítulo 24, relativo a las «Medidas a
favor de la Mujer para lograr un Desarrollo Sostenible y Equitativo», es otro
documento que aporta elementos al tema en discusión. Tiene el propósito de
«fomentar la participación de la mujeres en la ordenación nacional de los eco-
sistemas y la lucha contra la degradación del medio ambiente». Presenta una
serie de acciones que propone realizar para el 2000, no obstante, prosiguen
las formas de violencia hacia las mujeres, además, la mayor parte del trabajo
doméstico sigue siendo su responsabilidad, el hombre continua siendo el prin-
cipal propietario de tierras y recursos naturales, etcétera.
En este mismo programa se plantean las medidas urgentes para «prevenir
la rápida degradación que está ocurriendo en el medio ambiente y la econo-
mía de los países en desarrollo y que, en general, afecta la vida de la mujer y
el niño de las zonas rurales». Se plantea, para alcanzar esos objetivos, que la
mujer debe participar en la adopción de decisiones y en la ejecución de las
actividades encaminadas al desarrollo sostenible.
122 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

En la «Conferencia Internacional sobre Población y el Desarrollo» (1994) se


cambia la perspectiva con la que se estaba planteando a la mujer: pasó de ser
una estrategia para la disminución de la explosión demográfica a un ser huma-
no con derechos y necesidades; este es el resultado de todas las actividades que
precedieron el evento, como convenios, conferencias y movimientos que ya se
empezaban a gestar.
La Cumbre del Milenio, llevada a cabo en la Asamblea General de las Na-
ciones (2000), dio origen a la Declaración del Milenio, donde se plantea la
igualdad de género como un objetivo fundamental para alcanzar los demás
objetivos planteados, referentes a la erradicación de la pobreza, la educación
primaria universal, la igualdad entre los géneros, la mortalidad infantil y ma-
terna, el avance del VIH/sida y el sustento del medio ambiente. Uno de los
avances planteados es que la igualdad de género no puede circunscribirse a
uno solo de los objetivos de la Declaración, sino que debe ser transversal al
logro de todos los objetivos propuestos.
Este breve recorrido por los principales eventos que han marcado la histo-
ria en la definición del papel y situación de la mujer permitió conocer en qué
momento y desde qué punto figuró la mujer, así como desde cuándo fue reco-
nocida en la vida pública y cómo se ha relacionado con los recursos naturales.
Resulta, por tanto, importante plantear tres aspectos fundamentales: la
perspectiva de género no consiste solo en el papel de la mujer en la sociedad
como un ente aislado, sino en abordar y analizar los roles que se gestan entre
el hombre y la mujer en la sociedad, quienes son culturalmente construidos,
debido a que estos roles también han facilitado el uso, manejo y beneficio de
los recursos naturales, siendo el hombre el principal beneficiado, y la mujer el
género menos favorecido y culturalmente más asociado a la vida familiar, un
pilar indiscutible para la consecución de los principios, construcción y fortale-
cimiento de una cultura ambiental.
El papel de la mujer en el hogar, en su mayoría, sigue siendo el mismo, aun-
que ahora también pertenece a la fuerza laboral. Desafortunadamente, a pesar
de los múltiples discursos, acuerdos y proclamaciones, no se han generado
estrategias y metodologías que nos lleven a una equidad de género real. Sin
embargo, resulta pertinente reconocer que hay avances y se siguen desarro-
llando estrategias para mejorar la situación, tanto ambiental como de equidad.
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 123

El género, los roles y las nuevas visiones:


hacia una comunidad global

Nacemos con sexo distinto (masculino o femenino) porque nuestros genitales,


órganos reproductivos y anatomía son diferentes. A partir de esto, la sociedad
nos enseña a comportarnos como niñas o niños y nos da un trato diferente a
cada uno, haciendo que tomemos caminos opuestos.
Las categorías de masculino y femenino son atribuidas a la sociedad y a la
cultura. Una definición de género señala que es un conjunto de cualidades y
funciones producidas culturalmente por cada sociedad en la que se establecen
diferentes roles para cada uno de los sexos. Actualmente, estas atribuciones
están íntimamente relacionadas con los intereses del sistema económico do-
minante y con el predominio de un sistema patriarcal-industrializador-espe-
culador financiero.
Así, lo femenino es definido como lo relacionado con la mujer, con lo bioló-
gico, emotivo, la naturaleza, lo pasivo que puede ser usado, explotado y some-
tido. Tanto ellas como la naturaleza comparten, bajo este esquema, una grave
desvalorización, rechazo, manipulación y explotación.
La destrucción ambiental y decadencia social actuales tienen entre sus
causas más profundas la conservación de ese principio, tanto simbólicamente
como en la práctica. Por ello, es urgente recuperar el valor y la redefinición del
conocimiento y la productividad como categorías vinculadas con la genera-
ción de la vida, en vez de con su destrucción.
Se trata, entonces, de explorar, vivir y comunicar nuevas formas de relacio-
narnos bajo la luz de este aspecto actualmente relegado y denigrado por la cul-
tura patriarcal y de balancearlo en forma dinámica con el principio masculino.

De alguna manera debemos reconciliar la forma de percibir nuestras relaciones


con la naturaleza y entre los humanos con las realidades globales ecológicas y so-
ciales para crear modos alternativos de desarrollo en los que desaparezca el poder-
dominio sobre la naturaleza, las mujeres y clases sociales más débiles. Estos nuevos
modelos implican la revaloración, tanto de lo femenino como de lo natural (Álva-
rez y Pedrós, 2001).

El ecofeminismo es un movimiento que busca establecer una conexión en-


tre la explotación y la degradación del mundo natural con la subordinación y
opresión de las mujeres. Surgió a mediado de los 70 dentro de la segunda olea-
124 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

da del feminismo y del movimiento verde. El ecofeminismo reúne esos dos ele-
mentos y al mismo tiempo representa un desafío para ambos. Del movimiento
verde retoma la preocupación por el impacto de las actividades humanas sobre
el mundo no humano y del feminismo la visión de la humanidad como sexua-
da, con acciones que subordinan, explotan y oprimen a las mujeres.
El crédito de haber acuñado la palabra ecofeminismo en 1974 se le conce-
de, generalmente, a la feminista francesa Françoise d’Eaubonne, aunque Janet
Biehl lo reclama a favor de la ecofeminista social norteamericana Chiah Heller
(1988). En «Le feminisme ou la mort», publicado por primera vez en 1974,
d’Eaubonne argumentaba que el control masculino de la producción y de la se-
xualidad femenina conlleva a la doble crisis de la destrucción ambiental por la
sobreproducción, y de la sobrepoblación por exceso de nacimientos (su objeti-
vo particular era la crítica del catolicismo). Esta autora convoca a las mujeres a
arrancar el poder al «hombre patriarcal», no para sustituirlo con «poder-para-
las-mujeres», sino con la «administración igualitaria de un mundo por nacer».
En contra de los «ecologistas tímidos», que miraban solo por la protección del
medio ambiental, ella argumentaba que lo que se necesitaba era un «planeta en
género femenino» (Mellor, 2000).
El ecofeminismo nació con la participación de las mujeres en las luchas de
base y campañas globales interesadas en el medio ambiente y no puede pro-
clamarse automáticamente como prueba de la existencia de un movimiento
ecofeminista. Las activistas de base a menudo eran personas que no habían
estado comprometidas o implicadas políticamente, aunque la experiencia de
participar en campañas solía ser muy politizadora.

Las mujeres que crearon el ecofeminismo como movimiento, por otra parte, tenían
con frecuencia una larga historia de activismo en otros movimientos feministas,
pacifistas o políticos. Muchas provenían incluso del ambiente académico, que abre
el movimiento a acusaciones de ser una reserva de académicos blancos de cla-
se media. Este es el dilema de muchos movimientos radicales en una sociedad
desigual. Sin desigualdad no habría movimientos radicales, pero aquellos con el
mayor capital cultural para apoyar los movimientos son, a su vez, a menudo, rela-
tivamente privilegiados (Mellor, 2000: 58).

El movimiento Chipko, en los Himalayas de Garhwal, es probablemente la


mejor documentada:
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 125

de todas las luchas que simbolizan la relación entre las mujeres y el medio ambien-
te. Chipko (que significa «abrazar» en hindi) logró notoriedad mundial a mediados
de la década de los setenta, gracias a las acciones de los aldeanos (principalmente
mujeres) de los Himalayas, que se abrazaban a los árboles para impedir que los
talaran. Los activistas de Chipko argumentaban que las plantaciones comerciales
de pinos o eucaliptos daban trabajo a algunos aldeanos (principalmente hombres),
pero no satisfacían las necesidades de las mujeres, que se ocupaban, casi todas, en
los cultivos y contaban con los árboles para combustible y como forraje para los
animales (Shiva, 1989; Jain, 1991, citado por Mellor, 2000).

En todo el mundo, las mujeres son frecuentemente las primeras en advertir


la degradación del medio ambiente. Las mujeres son las primeras en notar que
el agua con el cual cocinan y con el que bañan a sus hijos tiene un olor pecu-
liar; son las primeras en enterarse cuando empieza a escasear. Las mujeres se
percatan antes que nadie cuando los niños llegan a casa contando historias de
misteriosos barriles arrojados a la barranca; asimismo, se dan cuenta cuando
sus hijos contraen «misteriosas» enfermedades.
Con el objeto de desarrollar una experiencia que pusiera en práctica y pro-
bara esos conceptos, se diseñó un curso taller para el manejo sustentable del
agua, así como el manejo adecuado y el aprovechamiento de los residuos bio-
degradables dirigido principalmente a mujeres del medio rural. Gracias a ese
curso taller se tuvo un acercamiento importante con las comunidades seleccio-
nadas, lo cual, a su vez, permitió conocer más de cerca a las participantes en
todos sus roles: como trabajadoras de campo, como madres, esposas y como
estudiantes.

Estudio de caso. El grupo de mujeres de tres


comunidades rurales de Mazatlán, Sinaloa

El área de estudio se encuentra localizada en los alrededores del municipio


de Mazatlán y comprende tres comunidades rurales: Mármol, El Walamo y
Barrón.
La comunidad de Mármol se ubica al norte del municipio de Mazatlán,
Sinaloa, cuenta con 787 habitantes: 406 hombres y 381 mujeres. Esta comu-
nidad tiene colindancia con el estero El Tasajal, el cual está formado por una
superficie de marismas, el arroyo El Amargo, que es una de las principales
126 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

aportaciones de agua dulce al sistema lagunar estuarino del estero El Tasajal, y


El Verde Camacho, una playa tortuguera con la categoría Ramsar.
Las comunidades El Walamo y Barrón se encuentran en los márgenes
próximos a la desembocadura del río Presidio (fundamental para la vida y
desarrollo de Mazatlán), y al sur tienen colindancia con el sistema lagunar
Huizache-Caimanero, que es un sitio Ramsar. El Walamo es una comunidad
con 2,824 habitantes, de los cuales 1474 son masculinos y 1350 femeninas.
En cuanto a Barrón, es el poblado con menor número de habitantes: cuenta
con una población de 1833 (958 del género masculino y 875 del género feme-
nino).
Ninguna de las tres comunidades posee planes de manejo que orienten la
priorización de acciones para la conservación y uso racional del agua, por lo
cual esta se convierte en una prioridad a realizar en el corto plazo.

Actividad productiva

El crecimiento económico y el desarrollo sustentable de poblados con una gran


variedad de recursos naturales, como Mármol, El Walamo y Barrón, presentan
una correlación proporcionalmente directa con los aspectos socioculturales.
Por ello, estos poblados se constituyen en elementos cruciales dentro de una
visión sistémica que impulse el desarrollo sustentable de la región.
Las actividades principales de las tres comunidades rurales son la pesquería
artesanal, ribereña y la acuacultura. En el caso de El Walamo y Barrón, estas
producen y exportan tanto productos del campo como del mar, básicamente
frijol, sorgo forrajero, maíz, tomate, sorgo grano, chile, sandía, cacahuate, ajon-
jolí y cártamo; sus tres cultivos principales son frijol, maíz y chile, así como el
cultivo de crustáceos, entre los que destaca el camarón.
Debido a estas dos actividades, se ha llevado a cabo la modificación del
entorno por parte de las poblaciones costeras que incluye: la tala de manglar,
relleno de áreas, dragados, cambio de barreras, construcción de granjas ca-
maroneras y la explotación de los recursos pesqueros de manera no regulada.
Además, la agricultura ha traído problemas con los drenes agrícolas, así como
el uso de pesticidas, fertilizantes y plaguicidas. Por lo tanto, resulta necesario
intervenir en estos poblados, ya que se detecta la sobreexplotación de recursos
naturales y el avance de la contaminación del agua y el suelo, principalmente el
agrícola, causada por el uso excesivo de los agroquímicos.
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 127

Sobre el taller

Con el objetivo de apoyar en la mejora de las capacidades de la mujer en el ám-


bito rural y proporcionar herramientas a la población para el desarrollo rural
que ayuden a cuidar el medio ambiente, se diseñó un «Taller para el manejo
sustentable del agua y el reciclaje de los desechos sólidos biodegradables para
mujeres de comunidades rurales».
Los objetivos planteados fueron:

• Realizar una evaluación diagnóstica sobre la problemática general de las


comunidades, haciendo énfasis en el área ambiental.
• Proporcionar información disciplinaria sobre el medio ambiente y su
problemática.
• Desarrollar estrategias pedagógicas para informar sobre el cuidado del
agua.
• Proponer procedimientos específicos para transformar residuos sólidos
biodegradables del hogar en abono orgánico por medio del composteo.

A través del Instituto Sinaloense de la Mujer se formaron tres grupos de


mujeres, sin embargo, se dejó abierta la participación de los hombres que qui-
sieran incorporase, como sucedió en la comunidad de El Walamo, donde se
inscribieron dos participantes varones. El taller se desarrolló integrando gru-
pos de trabajo de la siguiente manera: 21 participantes en Barrón, 15 en El Wa-
lamo y 12 en Mármol. Las estrategias pedagógicas se desarrollaron siempre con
base en criterios de trabajo grupal y colaborativo.
En cada comunidad, el taller se realizó en un mes y medio a lo largo del
año 2011, con una duración promedio de 48 horas. El modelo de capacitación
para tales talleres se fundamentó en la educación ambiental para el desarrollo
sustentable que consistió en la capacitación y empoderamiento de las mujeres
de las comunidades, comenzando desde cómo utilizar tecnologías adecuadas,
baratas y confiables. Esta metodología ya fue utilizada por un grupo, el Global
Water Watch (GWW) (IMTA, 2000), para el monitoreo de cambios de largo
plazo en la cantidad y calidad del agua en cuencas.
Las problemáticas económicas, sociales y ambientales se emplearon uti-
lizadas como categorías de análisis durante el taller. Además, se manejó el
diagnóstico participativo con el objetivo de conocer cuáles son los problemas
económicos, ambientales y sociales que detectan las participantes. Con esto se
128 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

inicia el proceso de reflexión, que asimismo, es una forma de incentivar el inte-


rés de la comunidad. Al término del taller se amplía la base de la participación
social, el manejo horizontal y democrático en la toma de decisiones, la visión
de sustentabilidad que permea la metodología para impulsar un mejoramiento
sustantivo en la calidad de vida local y la reversión del deterioro ambiental me-
diante las aportaciones de los habitantes de las comunidades locales.

Evaluación diagnóstica

Con el fin de realizar una evaluación diagnóstica y que los asistentes identifi-
caran los problemas (económicos, sociales y ambientales) predominantes en
su comunidad, se formuló una pregunta detonadora: ¿Qué problemas existen
en su comunidad?, con la cual se indujo a los participantes hacia una reflexión
sobre las tres categorías establecidas.
Los resultados de las comunidades mencionadas se concentraron en el
cuadro 1, donde se puede observar que los problemas enmarcados en las tres
categorías tienen coincidencia. Respecto a los problemas sociales, en dichas
comunidades resaltan cuatro: escasez de agua potable, la cual se acentúa en la
época de estiaje, aun cuando dos de las tres comunidades se encuentran ubica-
das en las márgenes de la cuenca hidrológica del río Presidio. De esta manera,
queda en evidencia la falta de infraestructura hidráulica para lograr un abasto
que cumpla con la demanda de las necesidades básicas de las comunidades,
principalmente para el uso doméstico. Por otra parte, la falta de drenaje sani-
tario tiene una relación directa con el encharcamiento de calles, problema que
aqueja también a la comunidad de Mármol, sin embargo, este no fue manifes-
tado por sus habitantes.
El problema de los animales domésticos y ganado suelto fue también abor-
dado en las tres comunidades. Esta problemática, aunada a la de encharca-
miento de calles, genera condiciones inadecuadas de salud para la comunidad
por las heces fecales que dejan los animales en lugares públicos. La combi-
nación de estos problemas se manifiesta en un efecto mayor que puede tener
repercusiones de salud, pero también económicas para la comunidad.
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 129

Cuadro 1. Interrogante orientadora, resultados obtenidos


y las categorías de análisis. ¿Qué problemas existen en su comunidad?
Categorías
Poblado Sociales Económicas Ambientales
El Walamo Escasez de agua Apoyo para Residuos sólidos
potable pequeños Mosquitos
Animales domésticos negocios Aguas residuales domésticas
y ganado sueltos Descontrol en el manejo de
Alcoholismo envases de agroquímicos
Falta de drenaje Enfermedades gastrointes-
tinales
Mármol Animales domésticos Generación Mosquitos
y ganado sueltos de pequeñas Aguas residuales domésticas
Alcoholismo empresas Olores generados por des-
Escasez de agua perdicios de restos de pes-
potable cado
Residuos sólidos
Barrón Alcoholismo Generación Mosquitos
Encharcamiento de de pequeñas Aguas residuales domésticas
calles empresas Falta de drenaje
Falta de drenaje Enfermedades gastrointes-
Escasez de agua tinales
potable Producción de envases de
agroquímicos
Residuos sólidos
Fuente: Elaboración propia, con base en el taller de educación ambiental.

Los resultados en las tres categorías muestran la correspondencia entre lo


social-económico-ambiental, debido a que un problema social también fue
ubicado por los participantes dentro de los problemas ambientales que afectan
directamente la situación económica en la que se encuentran las comunida-
des, por lo que se detecta una interrelación de problemáticas emanadas de
una categoría hacía las demás que se pueden entretejer para formar una red de
efectos sociales, económicos y ambientales.
Otros problemas sociales que mencionaron los participantes, los cuales no
fueron enlistados como principales en las tres comunidades, pues consideran
130 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

que no ocurren con frecuencia, son: el consumo de estupefacientes por los


jóvenes y la violencia intrafamiliar en contra de la mujer.
Sobre el primero de ellos —el uso de estupefacientes—, los asistentes plan-
tean que no es un problema grave. En el caso específico de El Walamo no solo
los jóvenes son los consumidores, sino también personas de edad adulta, sin
embargo, los asistentes tampoco lo ven como algo que se esté saliendo de con-
trol en la comunidad.
El segundo problema social surgió por insistencia del facilitador, al decirles
que recordaran otros conflictos que se podían enmarcar como graves en sus
comunidades y pudieran manifestarse con gritos, pleitos o llantos en sus ca-
sas. Este comentario despertó risas y suspicacias entre las participantes de las
tres comunidades, quienes enfatizaron que se da como un comportamiento
«normal», es decir, para ellas son «problemas de casa que una tiene que vivir»
y es considerado como obligación de la mujer quedarse en su casa a pesar de
la violencia; también, ya que afortunadamente no ha alterado la tranquilidad
familiar en los pueblos, no lo perciben como un problema grave.
Es importante resaltar que la denuncia de este tipo de problemas no es co-
mún, para así mantener la seguridad e integridad personal de las participantes,
ya que no se pueden mencionar o abordar por temor a las reacciones de ven-
ganza e indignación de la persona que es descubierta; además, el nivel educati-
vo es un factor que influye también en la seguridad de las mujeres: ninguna de
las participantes había terminado la primaria. Esta misma limitante se planteó
para el uso de anticonceptivos o en su capacidad de definir cuándo tener o no
tener hijos.
Sobre la categoría de los problemas económicos, solo se consideró uno y
fue mencionado de dos maneras: apoyo para pequeños negocios, como lo lla-
maron los habitantes de El Walamo, o generación de negocios, como lo expre-
saron los participantes de Barrón y Mármol, aunque, finalmente, se refieren
a lo mismo: los habitantes de estas comunidades desean que se les apoyen de
alguna manera y demandan que los apoyos de los programas socioeconómicos
surgidos de las tres esferas de gobierno (municipal, estatal y federal) lleguen
a ellos.
Saben que existen ciertos tipos de apoyo, pero no cuentan con el conoci-
miento suficiente y la capacidad de gestoría para acceder a ellos. En este sen-
tido, se valora la importancia de un proceso de capacitación comunitaria para
que sus habitantes participen en su propio desarrollo a través del impulso de
la generación de fuentes de empleo, que contribuyan a la economía familiar.
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 131

En la categoría que enmarca la problemática ambiental se presentó la ma-


yor aportación de problemas. Solo lo referente a la falta de drenaje, mencio-
nada por los habitantes de Barrón, se excluyó al ver que ya se había incluido
anteriormente en la categoría social.
Los problemas detectados en esta categoría son los mismos presentes en las
tres comunidades: generación de residuos sólidos (denominados por los par-
ticipantes como basura), proliferación de mosquitos y escurrimiento de aguas
residuales domésticas.
Estos tienen una influencia marcada en la propagación de enfermedades
epidémicas de piel, ojos, garganta, así como en la generación de otras plagas y
el desarrollo de roedores, contaminación del agua en el hogar, etcétera.
Otros problemas detectados son: producción de envases de agroquímicos,
enfermedades gastrointestinales y olores generados por desperdicios de restos
de pescado. La cultura ambiental no existe en las comunidades rurales ni se
percibe lo que sucede en sus comunidades. Fue impactante conocer la can-
tidad de envases que se esparcen por la cuenca hidrológica del río Presidio,
localizados también en la zona de marismas de la laguna adyacente, e incluso
en la desembocadura del río y, por ende, en el ambiente marino.
Cuando se abordó el tema de los efectos que la contaminación ha ocasiona-
do a los ecosistemas y el del cambio climático, los pobladores participantes se
impactaron al saber que estos efectos tienen relación con lo que ha sucedido en
su comunidad, sobre todo al hablar de los agroquímicos usados ampliamente
en la actividad agrícola y la sobreexplotación de los recursos pesqueros; esto,
a su vez, se relacionó con el desplome de la producción de camarón y otras
especies que habitan la laguna costera denominada Huizache-Caimanero y la
franja pesquera en el océano Pacífico donde desemboca el río Presidio.
De esta manera, se comprueba la inexistencia de información sobre la
problemática ambiental y los efectos generados a partir del cambio climático,
fenómenos naturales que han impactado al ser humano y que surgen por des-
conocimiento de los procesos de la naturaleza que ha orillado a la destrucción
irreversible de muchos ecosistemas y la sobreexplotación irracional de los re-
cursos naturales.
Para continuar con el diagnóstico, se aplicó un cuestionario estructurado
por seis preguntas abiertas;1 al mismo tiempo, se utilizó la técnica de la obser-

1
Las preguntas que integraron el cuestionario fueron las siguientes: ¿Cuántos tipos de aguas
existen en tu comunidad? ¿A cuáles usos se destina al agua que abastece a tu comunidad? ¿Qué
132 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

vación participante. El análisis cualitativo se realizó por medio de seis catego-


rías de análisis: tres para el agua, que abarcaron tipos de agua (dulce, salada y
salobre), usos (doméstico, agrícola y recreativo) y problemática (calidad, esca-
sez y contaminación); y tres para los residuos sólidos, como tipos de residuos
(orgánicos, inorgánicos, tóxicos, degradables, no degradables), problemática
(efectos al ambiente) y usos (tratamiento y reciclaje).
La información obtenida permite identificar cuál es el conocimiento que
se tiene particularmente sobre el tema del agua y los residuos sólidos; con re-
lación al primero, en cuanto a la categoría tipos de agua, se percibe con cierta
claridad que los participantes conocen tales tipos existentes en sus comuni-
dades. Se manejan términos como agua dulce, salada, agua del estero y agua
muy salada, además explican que el agua tiene su origen en tres diferentes
fuentes: el río, la laguna Huizache-Caimanero y el mar, aunque en el caso de
Mármol los habitantes no hicieron mención del ambiente marino, a pesar de
su cercanía.
En las comunidades estudiadas se identifican objetivamente dos tipos de
agua como son: agua dulce y agua del estero o muy salada, que se refiere a la
contenida en la laguna, de las tres que se encuentran en las diferentes regio-
nes. Ningún habitante de las comunidades hace referencia al agua de mar o
al ambiente marino, ya que no le ven una utilidad directa para satisfacer sus
necesidades inmediatas. La existencia de agua potable extraída del subsuelo o
manto acuífero denominado río Presidio, en los casos de las comunidades de
Barrón y El Walamo, es evidente por su cercanía con la cuenca, lo cual permite
la extracción directa para regar los cultivos y la existencia de pozos de bombeo
en cada una de ellos.

Reflexiones finales realizadas por los grupos


participantes

Al final del curso se pidió a los participantes elaborar reflexiones o comenta-


rios sobre lo que aprendieron, lo que les interesó y lo que pueden aportar a la

problemas relacionados con el agua se tienen en tu comunidad? ¿Qué tipo de residuos sólidos
(basura) pueden encontrarse en tu comunidad? ¿Qué problemas pueden tener al ambiente y la
comunidad por los residuos sólidos? ¿Conoces algún tratamiento o proceso que se aplique a
estos desechos?
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 133

comunidad. Se les indicó que estos podrían ser por escrito o expuestos verbal-
mente frente a todos los integrantes que participaron en el taller.
La mayoría de los grupos participantes de las comunidades estudiadas pre-
firió externar oral y públicamente lo que se aprendió durante el curso a partir
de los aspectos indicados.
En los resultados de las reflexiones finales aportadas por cada una de las
comunidades, en general, se detectó que los aprendizajes dejaron huella en
todos los partícipes, ya que valoraron lo aprendido y muchos, principalmente
las personas de edad avanzada, se lamentaron de no haber ido a la escuela en
su juventud. Al mismo tiempo se percibió que, lamentablemente, se está aca-
bando con los recursos naturales por la manera en cómo estamos actuando,
sin embargo, ellos todavía pueden hacer mucho por sus regiones.
En el caso particular de las mujeres capacitadas, se mostraron muy inte-
resadas en continuar con capacitación para mejorar su situación, familias y
comunidad. Ellas propusieron que se les apoyara en la capacitación y en la bús-
queda de recursos para proyectos de parcelas comunitarias, planteando que
dichos recursos estén dirigidos a mujeres que sí tienen tierras, pero entre todas
se organizarían para trabajar en conjunto.
Estas mujeres dan muestras de las ganas de luchar y seguir adelante. A pe-
sar de que la situación de algunas es complicada —la mayoría solo apoya a la
pareja o son madres solteras y hacen labores en el campo o en el hogar— y muy
pocas son propietarias de tierras, no buscan solamente el beneficio personal,
sino que ellas mismas se plantean como el centro que puede mover a toda su
comunidad.

A manera de conclusión

La realidad cultural, política, social y económica es el marco contextual del


medio ambiente; todos esos componentes se interrelacionan e interactúan a tal
grado que una visión segmentada que desestime la complejidad de esa relación
estará necesariamente incompleta. La cultura rural, aunque no es proclive al
desperdicio, cuando toma contacto con la sociedad de consumo capitalista, no
reacciona de manera automática para llevar a cabo el control de la contamina-
ción. Al contrario, esta se le impone y no se detiene hasta que los daños afectan
la salud y la productividad de las comunidades.
134 Jesús Antonio Ramírez López y María Carolina Ceballos Bernal

Las mujeres en el medio rural desempeñan un papel tradicional, en cuanto


a los roles de género, y su subordinación a los hombres es mayor que en las
áreas urbanas, de tal forma que la violencia física y psicológica se contempla
de un modo casi natural por sus actores.
El papel de las mujeres en el hogar y con los hijos, no obstente, juega una
función muy relevante para la detección de la contaminación por el manejo
del agua, la observación de las enfermedades familiares y la disposición de
la basura, además de que tienen mayor apertura al cambio, ya que conviven
cotidianamente con problemáticas ambientales, por lo que son motores po-
tenciales para realizar las modificaciones necesarias y así enfrentar las diversas
facetas de la contaminación. Por esta razón, el empoderamiento de la mujer es
un elemento central para la difusión de una cultura ambiental.
El diseño y aplicación de amplios programas en los vectores de conciencia
ambiental y equidad de género podrían producir cambios de fondo para la sus-
tentabilidad, que ahora se encuentra sumamente deteriorada. Tales programas
deben planearse considerando la participación activa y creativa de las mujeres,
tanto en la etapa del diagnóstico como en la de elaboración, aplicación y eva-
luación de los proyectos para el control ambiental.
Las universidades e institutos de educación superior deben jugar un papel
protagónico para la difusión de ambos temas de manera conjunta y contribuir
a la conformación de una cultura ambiental en el medio rural que ayude en la
construcción de la sustentabilidad.

Agradecimientos

Los autores agradecen a: Instituto Sinaloense de la Mujer por el apoyo para la


realización de los talleres Fondo de Vida Silvestre, por el recurso otorgado para
el acercamiento a las comunidades, y a los colegas Virginia Ramírez Lizárraga,
Eunice Murúa Figueroa y Miguel A. Sánchez Rodríguez, por su apoyo en el
desarrollo del presente trabajo.
El rol de la mujer en las comunidades rurales, una experiencia... 135

Bibliografía

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lidad (1ª ed.). México: SEMARNAT.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo
comunitario rural en el sur de Sinaloa

Jesús Antonio Ramírez López, María Carolina Ceballos Bernal


y Elena Yali García Alfaro

Resumen

El presente artículo tiene el objetivo de fomentar la cultura ambiental utilizan-


do jornadas ambientales como estrategia formativa en la dimensión axiológica,
con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades
de Barrón y El Walamo situadas al sur del municipio de Mazatlán, en donde
se destaca la cuenca hidrológica río Presidio, y el sistema lagunar conocido
como Huizache Caimanero. Se identifica la problemática de contaminación de
ecosistemas, manejo incorrecto de los residuos peligrosos, baja productividad
pesquera y apoyos e inversiones insuficientes. Por tanto, aquí se atiende esta
problemática a través de las jornadas ambientales que incluyen la capacitación
de la comunidad por medio de cursos-talleres que involucran activamente
la participación colectiva de los habitantes. De esta manera, se desarrolla la
educación ambiental formal y no formal. Como resultado sobresaliente de las
jornadas ambientales, se logró la consolidación de un grupo organizado re-
presentante de los proyectos productivos de Ecoturismo, Unidad de Manejo
Ambiental de Mangle y Promotores Ambientales Comunitarios.
Palabras clave: Jornadas ambientales, educación ambiental formal y no for-
mal, participación colectiva, proyecto productivo, sustentabilidad, capacita-
ción.

137
138 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Abstract

This chapter aims to promote environmental awareness using environmental


education as a strategy and by providing training sessions in order to improve
the quality of life for residents of El Walamo and Barron communities, south
of the municipality of Mazatlan; where the Presidio river basin stands and the
lagoon system known as Huizache Caimanero. The problem of pollution of
ecosystems, improper waste management, low fishing productivity and sup-
ports and underinvestment is identified. These issues can be addressed through
environmental workshops which include community training through courses
and workshops that actively involve collective participation, so that formal and
informal environmental education develops.
Keywords: Environmental conferences, formal and informal environmental
education, collective participation, productive project, sustainability, training.

Introducción

El presente artículo tiene el objetivo de fomentar la cultura ambiental utilizan-


do jornadas ambientales como estrategia educativa y formativa, con el fin de
mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades de Barrón y El
Walamo situadas al sur del municipio de Mazatlán. Para ello, se implementa-
ron en las jornadas ambientales los cursos-talleres que involucran activamente
la participación colectiva de la comunidad; de esta manera se desarrolla la edu-
cación ambiental formal y no formal. Este proceso de capacitación es parte de
un proyecto denominado «Conservación de zonas naturales y el desarrollo de
actividades de ecoturismo».
La región del sur de Sinaloa se distingue por tener una cuenca hidrológica,
el Río Presidio y un sistema lagunar llamado Huizache Caimanero, los cuales
se han venido estudiando desde el año 2010 y con ello se ha encontrado la exis-
tencia de problemáticas relacionadas con la contaminación de los ecosistemas
y sobreexplotación de recursos acuáticos, mal manejo de residuos, baja pro-
ductividad agrícola y apoyos e inversiones insuficientes. Ante esta situación,
haciendo énfasis en el problema que ha generado el uso de agroquímicos, se
diseñaron jornadas ambientales que tienen como finalidad concientizar sobre
el cuidado de los ecosistemas y de los recursos naturales existentes en la zona
estudiada, con el objeto de elaborar propuestas de solución frente estas acti-
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 139

vidades económicas del sector agrícola. Se definieron proyectos productivos,


tales como el Proyecto Productivo de Ecoturismo y la Unidad de Manejo Am-
biental (UMA) que incluyó el manejo de mangle. Por lógica, estos proyectos
son amigables con los recursos naturales, ya que son estrategias que incentivan
al turismo alternativo y que fortalecen a la economía de la región. Por ello, se
invitó a un grupo de investigadores de diferentes dependencias: CETMAR 08,
CIAD, Acuario Mazatlán e integrantes de la REAS (Red de Educadores Am-
bientales del Estado de Sinaloa), y se seleccionaron una serie de temáticas que
serían desarrolladas a través de cursos-talleres fundamentados en estrategias
de educación ambiental formal y no formal para la realización de las jornadas
ambientales.
De acuerdo a uno de los objetivos del proyecto rector antes mencionado, y
que se centra en el desarrollo rural sustentable, podemos decir que este se re-
laciona con las disposiciones emanadas de la Agenda 21 y el Informe Brutland,
documentos que contienen los principios en que se fundamentan el diseño y
el progreso de tecnologías limpias o sustentables, así como el manejo adecuado
de los recursos naturales, buscando la integración de las comunidades bajo los
principios del desarrollo sostenible que comprende la incorporación y equili-
brio de lo natural, lo económico, lo social y cultural (Valdés, 2006).
Con respecto al proyecto productivo, se identificó el producto turístico de
la comunidad de Barrón a través de los cursos-talleres con el fin de promover
el ecoturismo, ya que esta zona cuenta con los recursos naturales susceptibles
de ser bien aprovechados por tratarse de paisajes que conservan su estética
natural, con mínima alteración en sus condiciones ambientales.
Considerando lo anterior, se recurrió a una estrategia para la acción y par-
ticipación comunitaria que impulsó la creación de una red de ciudadanos pro-
motores ambientales en las comunidades. Para ello, se invitaron a todos los
interesados a participar en las jornadas ambientales para ser capacitados me-
diante los cursos-talleres, cuyos objetivos consistieron en promover el desarro-
llo sustentable, fomentar el uso adecuado de los recursos naturales, impulsar
el bienestar social y elevar la calidad de vida de los habitantes. La estrategia
de intervención en educación ambiental que se aplicó recupera principios del
enfoque constructivista, la pedagogía ambiental y el aprendizaje activo. Por lo
anterior, el programa de capacitación aplicado en las comunidades se organizó
en grupos de trabajo integrados por adultos, jóvenes y niños, considerando
que el desarrollo de la educación ambiental en los ámbitos formal y no formal
debe dirigirse hacia todos los sujetos.
140 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Referentes teóricos y conceptuales

Muchos de los productos usados en la región, como los agroquímicos, son


tomados en cuenta por su efectividad para combatir las plagas o aumentar
la fertilidad de la tierra agrícola, sin considerar lo dañino que resulta para el
suelo o para las personas que tienen contacto con ellos. Otra problemática que
se deriva de la situación es la forma en que se desechan los recipientes de estas
sustancias, lo cual generalmente produce una fuente más de contaminación.
Algunos los reutilizan para almacenar alimentos o agua, otros los queman,
tiran a la basura, entierran, etcétera. Esto se debe a que no cuentan con centros
de acopio ni apoyo gubernamental para deshacerse de los recipientes (Ramírez
López y Galindo Reyes, 2014).
Partiendo desde esta problemática, podemos mencionar la necesidad de
implementar proyectos estratégicos de educación ambiental que impulsan la
participación colectiva, como es el caso de las jornadas ambientales. Ante esto,
la educación ambiental emerge como un proceso educativo, el cual se entiende
como: proceso permanente con el que los individuos y colectivos incremen-
tan su concienciación sobre sí mismo y cuanto les rodea, adquiriendo conoci-
mientos, destrezas, valores, así como la capacidad que les permita actuar en ar-
monía con su medio, de modo que tiendan a resolver los problemas presentes,
creados a consecuencia de la actividad humana inadecuada (Molero, 1999).
Es decir, concientizar al ser humano respecto al uso de los recursos que
ofrece la naturaleza, pero sin abusar de ella, o sea, de manera racional. Una de
las modalidades de la educación ambiental es la no formal, la cual «comprende
todos los esfuerzos sistemáticos de sensibilización, formación y capacitación
ambiental relacionados con las actividades de los habitantes rurales en sus es-
pacios cotidianos» (SEMARNAT, 2006).
La tarea principal de este tipo de modalidad es educar a la población para
impulsar el cuidado de la naturaleza y convivir con ella, mediantes experien-
cias educativas. Parte de la accesibilidad de esta modalidad es que se puede
realizar donde viven los sujetos a atender y ajustarse dependiendo de la situa-
ción y ritmo, además, se tiene como objetivo que, a partir de estos proyectos,
la calidad de vida mejore haciendo uso racional de la naturaleza.
Asimismo, la modalidad no formal ha permitido una educación ambiental
rural desescolarizada y flexible, que ha servido para que jóvenes y niños pue-
dan mitigar las limitaciones de los centros escolares urbanos. Son esfuerzos
educativos que sirven para la sensibilización y el conocimiento del medio na-
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 141

tural, además de permitir la evaluación de la situación de la vida silvestre, las


amenazas que sufre, y las responsabilidades que conlleva su preservación para
todos los seres humanos (SEMARNAT, 2006a).
Por lo tanto, la educación formal y no formal juegan un papel importante
en la formación del ser humano, sin embargo, la educación como tal no siem-
pre es concebida de manera correcta.

Durante siglos, la educación se centró exclusivamente en el mejoramiento del indi-


viduo, fue absolutamente antropocéntrica. Pero, en la segunda mitad del siglo XX,
y estimulada por la necesidad de responder, al mismo tiempo, a una problemática
ecológica que ya se dejaba sentir, nació un movimiento educativo que amplió su
campo de acción: la educación ambiental (Novo, 2009).

La autora anterior establece ventajas de la educación ambiental no formal,


que dan origen al desarrollo de dos fórmulas de acción:

1. Como una extensión o complemento de su actividad principal. Es el


caso de Ayuntamientos o Comunidades Autónomas, por ejemplo, que
mantienen en sus organigramas Programas de Educación Ambiental de
apoyo a las escuelas, o bien dirigidos al público.
2. Como actividad característica del Centro, pero orientada siempre al
trabajo extra-escolar, es decir, actividades que apoyan o refuercen a la
acción educativa formal y acciones dirigidas al profesorado, los colec-
tivos ciudadanos, etcétera. En este caso se encontrarían los Centros de
Educación Ambiental, las Granjas-Escuelas, Aulas de Naturaleza, etcé-
tera (Novo, 1996).

Según Novo (2009), estas fórmulas de acción incorporan a otras entidades,


colectivos, autoridades, organismos públicos y privados, entre otros, y a todos
los seres humanos a la educación ambiental formal y no formal. Considerando
que los esfuerzos que se han realizado por parte de la educación formal sue-
len ser mínimos ante la situación actual, se acude a la implementación de las
jornadas ambientales como estrategia educativa para el fomento y transforma-
ción de una conciencia ambiental.1

1
La racionalidad ambiental se construye mediante la articulación de cuatro esferas de
racionalidad:
142 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Algunos autores pedagogos hablan sobre la educación ambiental como la


pedagogía ambiental. Castillejo (1996) define a esta disciplina como el estudio
de las influencias que el ambiente genera sobre la educación con intención de
modificarlas. Desde esta perspectiva y a partir de la palabra «intención», Casti-
llejo ve a la pedagogía ambiental en sentido practicista, ya que el conocimiento
y la experiencia son buscados para su utilización. Al mismo tiempo, enmarca a
la pedagogía ambiental de acuerdo con la «intencionalidad», y en la educación
de este tipo; ello es posible si se conocen los flujos, formas y consecuencias de
la incidencia ambiental, por lo que la pedagogía ambiental abordaría el pro-
blema de la influencia que el ambiente genera sobre el fenómeno educativo
(Castillejo, 1996, citado por Colom, 1989).
Al respecto, podemos decir que la pedagogía se ha fusionado con el área
ambiental, debido a que no se concibe el hecho de que estén separadas, puesto
que una aporta a la otra y enriquecen suu respectivos contextos.
Por otra parte, y tratando de justificar el trabajo de intervención con los
diferentes sujetos y agentes que participaron en las jornadas ambientales, se
recurre a la Declaración de la Conferencia Intergubernamental sobre Educa-
ción Ambiental, organizada por la UNESCO en cooperación con el Programa
de Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA) y celebrada en la ciu-
dad de Tbilisi, destaca que:

a) Una racionalidad sustantiva, es decir, un sistema axiológico que define los valores y
objetivos que orienten las acciones sociales para la construcción de una racionalidad
ambiental (v.gr.) sustentabilidad ecológica, equidad social, diversa cultural, demográfica
política.
b) Una racionalidad teórica, que sistematiza los valores de la racionalidad sustantiva y los
articula con los procesos ecológicos, culturales, tecnológicos, políticos y económicos
que constituyen las condiciones materiales, los potenciales y las motivaciones que sus-
tentan la construcción de una nueva racionalidad social y productiva.
c) Una racionalidad instrumental, que produce los vínculos técnicos, funcionales y ope-
racionales entre los objetivos sociales y las bases materiales del desarrollo sustentable, a
través de un sistema de medios eficaces.
d) Una racionalidad cultural —entendida como un sistema singular y diverso de signifi-
caciones que no se someten a valores homogéneos ni a una lógica ambiental general—,
que produce la identidad e integridad de cada cultura, dando coherencia a sus prácticas
sociales y productivas en relación con las potencialidades de su entorno geográfico y de
sus recursos naturales (Leff, 2002).
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 143

La educación ambiental debe impartirse a personas de todas las edades, a todos los
niveles en el marco de la educación ambiental formal y no formal. Los medios de
comunicación social tienen la gran responsabilidad de poner sus enormes recursos
al servicio de esa misión educativa. La educación ambiental, debidamente enten-
dida, debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los
cambios que se producen en un mundo en rápida evolución.

Es relevante mencionar que las jornadas ambientales son el punto de parti-


da que impulsó la participación e integración de los habitantes de la comuni-
dad, destacando que «las jornadas ambientales deben convocarse bajo un lema
capaz de motivar la participación y deben responder a un proyecto de manera
que pueda tener algunos años de continuidad» (Esteban, 1997).
La orientación de las jornadas ambientales dirige su mirada hacia el de-
sarrollo sustentable rural, la cual hace hincapié a un enfoque integral, que
contribuye a la toma de decisiones y, asimismo, a la acción. En su aplicación
se encuentran los factores implícitos como: integración y una consideración
equilibrada de las metas y objetivos sociales, económicos y ambientales, tanto
en la toma de decisiones públicas como privadas.
Las jornadas ambientales tienen un origen incierto, sin embargo, mencio-
naremos que se originaron en el bloque conformado por países de la Unión
Europea, específicamente en España, y que se practican para promover la
problemática ambiental, además de que son realizadas por empresas, univer-
sidades, las ONG y el gobierno. Los temas relevantes y de actualidad que se
promueven son: el cambio climático y energías alternativas, biodiversidad, el
medio ambiente como un concepto holístico, el manejo de los recursos hídri-
cos, solo por mencionar algunos. Sobre las pedagogías y metodologías que se
aplican, son diversas, pero siempre tratan de mantener activos a los sujetos
con procesos de intervención que impliquen la integración de conocimientos
disciplinarios sobre el ambiente, su comprensión sistémica y compleja y la re-
flexión para buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo.
De igual manera, en estas jornadas, los procesos de comprensión y reflexión
de los sujetos se basan en «La interpretación ambiental que es un instrumen-
to de especial relevancia por su vínculo con áreas y disciplinas que le permi-
ten presentarse como una actividad pedagógicamente viable y con beneficios
asociados en el ámbito de la conservación y turismo ecológico» (SEMARNAT,
2006b). Por tal motivo, las jornadas constituyen una fuente de participación
puramente de integración para todos los sectores sociales.
144 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Se busca entonces que la educación ambiental genere en los sujetos una


actitud diferente hacia el modelo de desarrollo imperante que se ha mantenido
como depredador de la naturaleza y ocasiona deterioro ambiental. Al mismo
tiempo se pretende caminar hacia otra alternativa de modelo que busque una
relación armónica entre sociedad, economía y ambiente, tal y como lo maneja
el concepto de desarrollo sustentable que se hizo conocido mundialmente a
partir del informe «Nuestro Futuro Común», publicado en 1987 con motivo de
la preparación la «Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y Desarrollo», realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992.2 En pocas
palabras, tiene que ver con el crecimiento económico sostenido, esto es, no de-
jar de crecer, continuar con el desarrollo, pero con ajustes en nuestra conducta
y manera de vivir para tomar en cuenta así a la naturaleza y a su preservación.
La importancia de consolidar proyectos productivos sustentables en las
comunidades permitió el cumplimiento de metas y afianzar el desarrollo de
las jornadas ambientales a través de la educación ambiental. Los resultados
son satisfactorios ante lo logrado en los proyectos productivos sustentables
en donde se dio la participación activa y colectiva en dichas comunidades.
Como ejemplo, tenemos que en la comunidad de Barrón se realizó el pro-
yecto productivo sustentable denominado ecoturismo.3 Este tipo de actividad
económica es el turismo alternativo,4 y en este caso el ecoturismo representa
una oportunidad para participar y fomentar en los viajeros la necesidad de

2
El concepto de sustentabilidad, planteado en la Declaración de Río de 1992, incluyó tres
objetivos básicos a cumplir:
• Ecológicos. Que representan el estado natural (físico) de los ecosistemas, los que no
deben ser degradados, sino mantener sus características principales, las cuales son esen-
ciales para su supervivencia a largo plazo.
• Económicos. Debe promoverse una economía productiva auxiliada por el know-how de
la infraestructura moderna, que tiene el deber de proporcionar los ingresos suficientes
para garantizar la continuidad en el manejo sostenible de los recursos.
• Sociales. Los beneficios y costos deben distribuirse equitativamente entre los distintos
grupos, etcétera.
3
Concepto de ecoturismo: son los viajes que tienen como fin el realizar actividades
recreativas de apreciación y conocimiento de la naturaleza a través del contacto con la misma.
(SECTUR, 2004).
4
Concepto de turismo alternativo: son los viajes que tienen como fin realizar actividades
recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que habrán de
inculcar en el individuo una actitud y compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en
la conservación de los recursos naturales y culturales (Secretaría de Turismo, 2004).
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 145

salvaguardar los recursos naturales y culturales. En este sentido, las jornadas


ambientales lograron la consolidación de proyectos productivos sustentables,
atendiendo las necesidades y detectando las potencialidades de la comunidad.

Metodología

El área de estudio está conformada por dos comunidades rurales: Barrón y El


Walamo localizadas al sur del municipio de Mazatlán. La comunidad El Wala-
mo cuenta con una población de 2824 habitantes; 1474 hombres y 1350 mujeres.
Por otro lado, la comunidad de Barrón tiene una población de 1833 habitantes,
de los cuales 958 son hombres y 875 mujeres. Las principales actividades pro-
ductivas de ambas comunidades son la agricultura y la pesca ribereña, particu-
larmente de camarón, además del cultivo en granjas acuícolas.
La localidad de Barrón se fundó el 24 de octubre de 1934. Una de las acti-
vidades productivas más importantes de esta región es la agricultura, ya que
el 44 % de su población se dedica a ella, especialmente a los cultivos de chile,
maíz, calabaza y tomate, entre otros. En este sentido, siendo la agricultura la
actividad que más empleos genera, no solo en la región, sino también entre los
habitantes que viven a su alrededor, ha sido muy explotada. A raíz de esto, una
de las problemáticas más alarmantes de esta actividad económica es el uso de
fertilizantes y plaguicidas.
Las jornadas ambientales se iniciaron el 10 de febrero de 2014 y culminaron
en el mes de septiembre del mismo año. Se aplicó el método cualitativo de la
investigación-acción, iniciando con la reunión en colegiado para seleccionar
los problemas y planificar la intervención pedagógica; al mismo tiempo, se dio
el acercamiento y se buscó la participación de las autoridades ejidales y muni-
cipales. La aplicación de elementos del método etnográfico permitió realizar
observaciones de los alumnos y la comunidad en general, así como la aplica-
ción de cuestionarios, la generación de datos por medio de las notas de campo
y un diario de clase que fueron fundamentales. Las técnicas utilizadas deriva-
das de estos métodos fueron: la observación participante, las notas de campo,
los informes técnicos, etcétera. Además, se llevó a cabo la interpretación de
dibujos. Las estrategias pedagógicas de educación ambiental se desarrollaron
siempre en trabajo colaborativo y cooperativo.
En el caso de la evaluación diagnóstica esta se realizó con la aplicación de
un cuestionario a través del cual se detectó la problemática de la región por
146 Jesús Antonio Ramírez López et al.

parte de los asistentes, tal y como sucedió en los cursos de «Capital Natural y
Cultural» y el de «Buenas Prácticas Agrícolas», donde se formularon tres pre-
guntas orientadoras que al mismo tiempo generaron respuestas que nos per-
mitieron evaluar ciertos aprendizajes de los niños participantes de la primaria
de Barrón y El Walamo.
Con respecto al curso-taller de «Proyectos Productivos: Turismo Alter-
nativo», se realizó un diagnóstico, aplicándose una encuesta que permitió
identificar el nivel de conocimientos básicos que tienen los asistentes a estas
jornadas ambientales. Posteriormente, se incorporaron los productos turísti-
cos por medio de una lluvia de ideas, donde los participantes discutieron a
diálogo abierto cuáles serían los productos turísticos de la región, guiados por
un cuestionario que el instructor implementó. De esta manera, se definieron
los productos y se dio paso a la organización de proyectos productivos, en este
caso recordemos que fue el de ecoturismo y a través del meta-plan que incluyó
varias actividades, mismas que fortalecieron al grupo organizado para poten-
ciar esta actividad.
La educación ambiental no formal se desarrolló en este ámbito de apli-
cación con una participación activa de la población, pues se invitó a niños,
jóvenes, adultos y adultos mayores, considerando que en los cursos-talleres
pudiera estar representada toda la estructura demográfica. Se resalta que la
metodología cualitativa en el desarrollo de los cursos-talleres aportó la crea-
tividad e innovación en los procesos de intervención que propició la vincula-
ción entre los habitantes de las comunidades con la temática ambiental a través
del desarrollo de actividades, las cuales permitieron asumir un compromiso
social en la revalorización de los recursos naturales, la calidad ambiental, la
salud y la vida.

Resultados

Dentro de la estrategia de jornadas ambientales, la educación ambiental for-


mal fue parte importante de la integración del sector académico, puesto que se
reconoce que las entidades educativas están presentes en la formación del ser
humano; esta se desarrolló considerando las comunidades de Barrón y El Wa-
lamo. Para ello se seleccionaron dos escuelas primarias en las que participaron
cinco docentes (cuatro estudiantes de bachillerato y uno del nivel superior).
Se atendió a un total de 145 niños, tal y como se puede observar en la tabla 1.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 147

Tabla 1. Escuelas primarias y participantes


Comunidad Escuela No. De niños Total de Participantes
Comunidad Primaria «Josefa Ortiz de Sexto grado 40
de Barrón Domínguez» Quinto grado 35
Comunidad Primaria «Niños Héroes» Sexto grado 35
de El Walamo Quinto grado 35
Total 145
Fuente: Elaboración propia.

Lo ideal en este proceso educativo es que está orientado a la acción, facili-


tando el aprendizaje activo y buscando que las comunidades puedan identifi-
car compromisos a favor de proyectos productivos sustentables para su loca-
lidad. En los cursos Capital Natural y Cultura y Buenas Prácticas Agrícolas se
aplicaron tres preguntas orientadoras de las cuales se obtuvieron los siguientes
resultados:
Pregunta 1: «Menciona dos problemáticas que hay en tu comunidad». La
mayoría de los encuestados contestaron como principal problemática que «se
tira mucho el agua», seguido de «hay mucha basura tirada» y «mucha conta-
minación», también mencionaron como problemas la falta de alimentos, con-
taminación de playas, desorden, problemas de la pesca, de empleo, falta de
servicios y quema de basura (Véase gráfica 1).
En el caso de la Pregunta 2: «¿De qué manera puedo ayudar a mi comu-
nidad?» La primera opción que dieron los encuestados fue no tirar basura,
seguido de cuidar el agua y concientizar.
Con respecto a la Pregunta 3: «¿Cómo te pareció la presentación sobre el
tema agroquímicos?» Se resalta que las niñas lo toman como un aprendizaje
muy valioso para su comunidad, enfatizando sobre los problemas existentes y,
en este caso, uno de los más graves que es el impacto que ocasionan los resi-
duos de agroquímicos al no considerarse un manejo adecuado. En cuanto a los
niños se encontró un desinterés y apatía por esta problemática.
La participación de los niños escolares fue significativa, ya que se propuso
realizar una actividad práctica que consistió en visitar las parcelas localizadas
cerca de la escuela, con el objetivo de recolectar los residuos sólidos genera-
dos en su comunidad e identificar los residuos sólidos peligrosos (envases de
agroquímicos) en los terrenos agrícolas. En los resultados se obtuvieron apro-
148

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2
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Fuente: Elaboración propia.


Fuente: Elaboración propia.
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Gráfica 2. ¿De qué manera puedo ayudar a mi comunidad?

eb
asu
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Gráfica 1. Menciona dos problemáticas que hay en tu comunidad

Niñas
Niños
Jesús Antonio Ramírez López et al.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 149

ximadamente 120 kg de basura, además de 40 envases de agroquímicos, entre


fertilizantes y plaguicidas.
Con respecto a la educación ambiental formal, el cuadro 1 contiene de ma-
nera resumida la información sobre los resultados de aprendizaje logrados en
los cursos-talleres que se implementaron en las escuelas primarias de las co-
munidades de Barrón y El Walamo, con un registro total de 145 niños de pri-
maria, distribuidos en dos grados (quinto y sexto).
En la tabla 2 se observan las categorías de los conocimientos, habilidades,
actitudes y valores. Cabe señalar que en la primera categoría los niños partici-
pantes conocen e identifican elementos básicos de su entorno natural; por lo
tanto, en la categoría de habilidades, ellos demuestran su interés ante la situa-
ción actual en relación con la naturaleza; finalmente en la categoría de actitu-
des y valores, expresan su preocupación por el cuidado de su ecosistema, como
también demuestran su respeto ante la naturaleza.

Tabla 2. Aprendizajes logrados en los cursos-talleres durante


las jornadas ambientales
Escuelas primarias de las comunidades de Barrón y El Walamo
Conocimientos Habilidades Actitudes y valores
Muestra curiosidad y cui- Expresa libremente, a Colabora y ofrece amistad
dado por los animales y través de las imágenes a los demás respetando la
las plantas de su entorno, en papel (dibujos) de las multiculturalidad.
así como por la estructura propias vivencias.
y funcionamiento de los
ecosistemas.
Colabora en la limpieza y Controla sus movimientos Adquiere hábitos autóno-
cuidado de su entorno. respetando el espacio de mos respecto a las condi-
los demás. ciones ambientales en la
escuela.
Distingue diferentes tipos Tiene curiosidad por ex- Cuida las áreas verdes de
de paisajes: montaña, plorar los objetos y eco- la escuela.
litoral marítimo costero y sistemas, y descubrir sus
cuenca hidrológica. características.
150 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Reconoce los elementos Diferencia y utiliza los Muestra respeto hacia el


de cada paisaje y de los conceptos: ecosistema, di- personal de la escuela y el
ecosistemas acuáticos y versidad biológica, capital entorno.
terrestres. natural, cultura ambiental
y ecoturismo.
Experimenta con el agua Identifica los diferentes Expresa sus sentimientos,
valorando su utilidad para ecosistemas acuáticos. vivencias e ideas con un
los seres vivos. lenguaje oral correcto ha-
cia el agua como sustancia
y ecosistema.
Respeta y colabora en el Implementa acciones de Demuestra interés y apre-
cuidado de los seres vivos protección y conserva- cio por el cuidado de los
y su entorno natural. ción. seres vivos.
Identifica las causas que Participa en acciones de Valora la importancia del
alteran las condiciones limpieza, conservación y medio natural, manifes-
ambientales de los ecosis- protección de los recursos tando actitudes de respeto
temas. naturales. y cuidado.
Reconoce al ecoturismo Participa en actividades Propone las alternativas
alternativo como un desa- de conservación del me- de ecoturismo como base
rrollo viable de la comu- dio ambiente y desarrolla para el desarrollo y mejo-
nidad, basado en el capital alternativas de ecoturis- ra de las condiciones de
natural existente y la cul- mo. vida.
tura de sus pobladores.
Fuente: Elaboración propia.

Como se mencionó anteriormente, en la educación ambiental no formal se


impartieron un total de seis cursos-talleres, durante el desarrollo de las jorna-
das ambientales, con el objetivo de consolidar proyectos productivos sustenta-
bles, cuyos resultados finales se pueden ver en la tabla 3. También se muestra la
integración de un equipo interdisciplinario de profesionales, que impartieron
temas de acuerdo con su preparación académica y experiencia, presentándose
observaciones importantes que permitieron adecuar el sistema de evaluación
aplicada a los diferentes escenarios de aprendizaje, gracias a lo cual se lograron
aprendizajes activos en los sujetos.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 151

Tabla 3. Cursos-Talleres desarrollados en Jornadas Ambientales


en la comunidad de Barrón
Participantes
Curso-taller Responsable Observaciones
M F Total
Jornadas am- Dr. Jesús Mediante la realización de dibujos 8 6 14
bientales y su Antonio por parte de los participantes, se
implicación en Ramírez generó información sobre la per-
el desarrollo López cepción de los ecosistemas, reco-
rural. nociendo con ello la importancia
que representan para el desarrollo
de la comunidad.
Buenas Prácti- M.C. María Se realizó una observación ecoló- 8 8 16
cas Agrícolas Carolina gica para reconocer la existencia
Ceballos de residuos sólidos peligrosos
Bernal en su comunidad, a través de un
recorrido práctico en los campos
agrícolas.
«Aviturismo» M.C. Eunice Se realizaron dos salidas de cam- 7 10 17
la observación Murúa Fi- po, una en cada comunidad, para
de aves como gueroa la observación de aves. Se identi-
actividad eco- ficaron 32 especies. El recorrido
nómica para mi se hizo a través de los canales que
comunidad forman los esteros y el cauce prin-
cipal del río Presidio hasta llegar
a la desembocadura, un recorrido
aproximado de 2 km, además,
se realizó una caminata por los
manglares, en donde se apreció la
biodiversidad existente en estos
humedales.
Organización M.C. Miguel Mediante ejemplos de casos, se 6 10 16
para la acción Ángel Sán- abordaron los problemas relacio-
chez Rodrí- nados con la contaminación y la
guez explotación de los recursos como
el manglar. Los participantes
manifestaron que es necesaria la
aplicación de sanciones a todo el
que viola la legislación ambiental.
152 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Proyecto pro- Lic. Yali En este taller se concretizó una 8 11 19


ductivo; García Al- planeación en la cual se estableció
Turismo Alter- faro la organización de actividades y
nativo responsables de cada una de ellas.
Con base en esta planeación se
desarrolló una estrategia de eco-
turismo alternativo que sirvió de
proyecto piloto y al mismo tiem-
po permitió a todos los profesores
e investigadores participantes de
las jornadas ecológicas evaluar
esta estrategia, que inició con un
recibimiento de los turistas, se-
guido de un recorrido por el río
hasta la desembocadura en lan-
cha para el avistamiento de aves,
después de lo cual se continuó
con una caminata o senderismo.
Al finalizar estas actividades, se
presentó una muestra gastronó-
mica y artesanal, que consistió
en la elaboración de platillos
hechos con recursos y productos
de la región, como: ceviche de
camarón y pescado. Asimismo, se
expusieron algunas artesanías que
comprendieron bordados a mano,
principalmente productos como
servilletas y carpetas utilizados en
el hogar. Como resultado relevan-
te, se consolidó un grupo organi-
zado comunitarío responsable del
proyecto de ecoturismo.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 153

Experiencias de Estudiante En este curso se presentó una 7 8 15


turismo: Desa- de licencia- estrategia de ecoturismo alterna-
rrollo de activi- tura en tu- tivo y exitoso de una comunidad
dades turísticas rismo Arely pesquera del estado de Nayarit,
en el Pescadero Yanire Esca- lo que permitió realizar una pro-
municipio de lera Flores puesta similar que fue aplicada a
Rosamorada las comunidades referidas en este
Nayarit trabajo. Para ello, se realizó una
encuesta que tuvo la finalidad de
rescatar información relevante de
la comunidad sobre su posibili-
dad de desarrollar esta estrategia
fundamentándose en los recursos
naturales existentes, cultura, in-
fraestructura, organización e inte-
gración social, con el fin de que la
estrategia pueda ser viable.
Fuente: Elaboración propia. Significa: F= femenino M= masculino.

En lo que respecta a la educación ambiental no formal, se hace énfasis en


el curso-taller «Proyecto Productivo; Turismo Alternativo» y en el estudio de
caso «Experiencias de turismo: Desarrollo de actividades turísticas en El Pes-
cadero, municipio de Rosamorada Nayarit», los cuales generaron el desarrollo
del ecoturismo como actividad económica de la comunidad, fortaleciendo la
organización de un grupo de habitantes de dicha comunidad. Los resultados
del diagnóstico fundamentan este proceso de intervención y muestran que a
la mayoría de las personas encuestadas les gustaría que se realizaran activida-
des turísticas para el mejoramiento de su comunidad, y de esta manera incre-
mentar sus ingresos. Para ello se pretende desarrollar diferentes actividades,
como el avistamiento de aves, cuya aceptación fue de un 100 %, y senderismo
interpretativo, el cual obtuvo un 86 % de aceptación. Dentro del turismo rural,
se plasmaron varias actividades culturales que se pueden realizar en la comu-
nidad y que la mayoría de las personas aceptó, tales como talleres artesanales y
gastronómicos, con un 90 % de aprobación; vivencias místicas, con un 62 %, y
actividades culturales, con un 81 %.
Con respecto al turismo de aventura, al 100 % de las personas les gusta-
ría que se realizaran actividades de caminata y ciclismo de montaña; por otro
154 Jesús Antonio Ramírez López et al.

lado, un 90 % mostró aprobación para la actividad de camping, 10 % para la


actividad de escalada, 5 % para el rappel, el 90 % para la pesca deportiva y un
71 % para la actividad de kayak.
En cuanto a los aprendizajes logrados en los cursos-talleres en el ámbito de
la educación ambiental no formal, se lograron los siguientes resultados (deta-
llados en las tablas 4 y 5): se aprecian las categorías de conocimiento; en ella,
el 87 % de los que participaron en estos cursos-talleres identifican el potencial
turístico de su región y reconocen que es una buena propuesta económica.
Con relación a la categoría de las habilidades: se desarrollaron y fortalecieron
algunas habilidades en los participantes durante la práctica de campo y en el
recorrido piloto que se realizó. Con respecto a las actitudes identificadas, la
participación activa se reflejó con la asistencia del 87 % de los asistentes a estos
cursos-talleres; esto muestra que existe un alto grado de compromiso por su
entorno natural, cultural, social y económico.

Tabla 4. Aprendizajes logrados en los cursos-talleres


en la población de Barrón
Población de Barrón
Conocimientos Habilidades Actitudes
Observa seres vivos y Reconoce los cambios en Cuida, respeta y colabora
elementos de la naturale- el entorno físico y los se- en el cuidado de los seres
za, y lo que ocurre en los res vivos con el transcurso vivos y el medio ambiente.
fenómenos naturales. de las estaciones.
Reconoce los elementos Diferencia y utiliza los Valora la importancia del
de cada paisaje. conceptos: ecosistema, di- medio natural, manifes-
versidad biológica, capital tando actitudes de respeto
natural, cultura ambiental y cuidado.
y ecoturismo.
Identifica los ecosistemas Muestra curiosidad y cui- Participa en actividades
en la región donde se dado por los animales y de conservación del me-
ubica la comunidad. las plantas de su entorno. dio ambiente.
Identifica los componen- Relaciona los bióticos y Colabora con la limpieza
tes de un ecosistema. abióticos del ecosistema. y cuidado de su entorno.
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 155

Reconoce al ecoturismo Desarrollo de actividades Emprende campañas de


alternativo como un desa- participativas y hábitos de limpieza y reforestación
rrollo viable de la comu- gestión comunitaria del para el cuidado y con-
nidad, basado en el capital entorno. servación de los recursos
natural existente y la cul- naturales.
tura de los pobladores.
El 80 % de los participan- Identificó los puntos en No aplica.
tes reconoció a las aves los que se encuentran los
por su nombre común en diferentes tipos de aves.
la práctica de aviturismo.
El 100 % reconoció cuáles No aplica. No aplica.
eran los materiales de
riesgo para la salud des-
pués de estar en contacto
con agroquímicos.
El 100 % de los participan- El 81% supo aplicar las No aplica.
tes, al finalizar el curso, actividades de animación
describió las actividades sociocultural.
de animación sociocultu-
ral que podía desarrollar
en los recorridos.
El 87 % reconocía los ele- No aplica. El 85 % de los participan-
mentos turísticos en su tes colaboró en el diseño
comunidad. de actividades de ecotu-
rismo.
Fuente: Elaboración propia.

En la comunidad de El Walamo se identificaron una serie de aprendizajes,


en los cuales los conocimientos fueron observables debido a que los partici-
pantes demostraron que pueden identificar y describir los elementos básicos
de su ecosistema y a que sus habilidades se fortalecieron con la práctica, ade-
más de que tuvieron una participación más activa respecto al cuidado de su
región. De acuerdo a las actitudes mostradas, manifestaron su compromiso
con su comunidad, al involucrarse en las campañas de limpieza, por mencio-
nar un ejemplo.
156 Jesús Antonio Ramírez López et al.

Tabla 5. Aprendizajes logrados en los cursos-talleres


en la población de El Walamo
Población de El Walamo
Conocimientos Habilidades Actitudes
Observa seres vivos y Reconoce los cambios Cuida, respeta y colabora
elementos de la naturale- en el entorno físico y los en el cuidado de los seres
za, y lo que ocurre en los seres vivos, con respecto vivos y el medio ambiente.
fenómenos naturales. al transcurso de las esta-
ciones.
Reconoce los elementos Diferencia y utiliza los Valora la importancia del
de cada paisaje. conceptos: ecosistema, di- medio natural, manifes-
versidad biológica, capital tando actitudes de respeto
natural, cultura ambiental y cuidado.
y ecoturismo.
Identifica los ecosistemas Muestra curiosidad y cui- Participa en actividades
en la región donde se dado por los animales y de conservación del me-
ubica la comunidad. las plantas de su entorno. dio ambiente.
Identifica los componen- Relaciona los bióticos y Colabora con la limpieza
tes de un ecosistema. abióticos del ecosistema. y cuidado de su entorno.
Reconoce al ecoturismo Desarrollo de actividades Emprende campañas de
alternativo como un desa- participativas y hábitos de limpieza y reforestación
rrollo viable de la comu- gestión comunitaria del para el cuidado y con-
nidad, basado en el capital entorno. servación de los recursos
natural existente y la cul- naturales.
tura de los pobladores.
Fuente: Elaboración propia.

Cabe señalar que otro resultado observado a lo largo de estas jornadas am-
bientales es la identificación de los desafíos ambientales, así como la elabora-
ción de un diagnóstico participativo ambiental que se concretó en el desarrollo
de proyectos productivos sustentables destinados a mejorar la relación de los
ciudadanos con el ambiente. Como dato relevante, se consolidaron los siguien-
tes productos, señal de que la implementación de las jornadas ambientales es
una estrategia educativa útil y funcional (Véase tabla 6):
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 157

Tabla 6. Estrategias y productos para las comunidades


Estrategias implementadas
Formal (escuelas) No formal (población) Productos logrados
A través de estrategias Propuesta de turismo Programa de ecoturismo
cognitivas y metacog- alternativo y diseño de alternativo.
nitivas se desarrollaron actividades turísticas en
conceptos fundamentales la comunidad de Barrón,
y metodologías que per- Mazatlán, Sinaloa.
mitieron la adquisición de
aprendizajes medioam-
bientales y el desarrollo
de competencias en los
alumnos.
No aplica. Proyecto productivo. Vivero de mangle.
Buenas prácticas Buenas prácticas Almacén de desechos.
agrícolas. agrícolas. Se logró que el municipio
de Mazatlán se haga cargo
de los residuos peligrosos
y que la comunidad cons-
truya un almacén tempo-
ral de residuos agrícolas.
No aplica. Comité de ejidatarios. Se logró que los ejida-
tarios y la comunidad
en general formaran un
comité que le esté dando
seguimiento a lo que pasa
en la comunidad en mate-
ria de agroquímicos.
Limpieza y recolección de Limpieza y recolección Recolección de basura.
basura. de basura.
Fuente: Elaboración propia.

El impacto comunitario que se obtuvo en las jornadas ambientales para


la planeación en educación ambiental permitió la participación de los acto-
res sociales de la comunidad, como autoridades educativas, personal docente,
habitantes y algunas autoridades correspondientes, es decir, todos los parti-
158 Jesús Antonio Ramírez López et al.

cipantes involucrados se dieron cuenta de la enorme importancia que tiene


la promoción de este tipo de acciones, las cuales parten de un programa que
pretende ser permanente e invita a la participación colectiva para mejorar el
conocimiento de los recursos hídricos y de ecosistemas costeros. Ante eso, los
profesores de las escuelas intervenidas manifestaron su interés por que se les
apoye en los contenidos que se manejan sobre el medio ambiente y los recur-
sos naturales. Además, opinaron favorablemente sobre las dinámicas imple-
mentadas para la organización y participación de los niños. En el caso de las
autoridades ejidales, se comprometieron a difundir este programa en las reu-
niones ejidales y a organizar el primer grupo de trabajo con ejidatarios, ya que
el problema de los agroquímicos es grave, pero no se le ha dado la importancia
debido al gran desconocimiento que se tiene sobre ellos.
Cabe resaltar que la consolidación en la organización e integración de los
pobladores propició la formación de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA)
en el ejido de Barrón. El terreno seleccionado se localiza fuera de la comuni-
dad, hacia la parte oeste del ejido, entre la zona del río Presidio denominada
«la trampita» y la desembocadura del mismo. La distancia aproximada del te-
rreno es de 600 m a partir de «la trampita» y a 1 km de la desembocadura, el
terreno colinda con el río y con una zona de vegetación abundante que com-
prende, en su mayoría, árboles de mangle y arbustos y vegetales espinosos que
forman parte de una franja de selva baja caducifolia que forma parte del paisaje
de la región. La vía de comunicación o acceso al terreno de la UMA es un sen-
dero de terracería que nace desde el mismo poblado a la altura de la trampita y
corre paralelo al margen derecho del río Presidio. Las coordenadas geográficas
del terreno se pueden ver en la figura 1.
Respecto al abastecimiento de agua del río se propusieron dos puntos de
toma de agua para el manejo de los recursos bióticos seleccionados en el fun-
cionamiento de la UMA. Los puntos seleccionados se describen a continuación:
Punto 1: toma de agua se ubica a 1 km de la desembocadura del río y a 10 m
del terreno seleccionado. Punto 2: se ubica a 35 m de distancia con respecto al
punto anterior. Además, se midieron parámetros ambientales, como tempe-
ratura, salinidad y pH y sólidos suspendidos, resaltando que los parámetros
medidos se realizaron en condiciones de marea baja.
Finalmente, cabe mencionar que se envió una nota periodística dirigida
a la presidencia de la República el día 18 de febrero de 2014, a través del De-
partamento de Investigación del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar 08
en Mazatlán. Las jornadas ambientales en comunidades rurales son una es-
Jornadas ambientales como estrategia para el desarrollo... 159

Figura 1. Localización geográfica del terreno para la UMA


RÍO
N 23° 06’ 30” N 23° 06’ 30”
W 106° 17’ 03” W 106° 17’ 04”

N 23° 06’ 31”


W 106° 17’ 04”

N 23° 06’ 30” N 23° 06’ 31”


W 106° 22’ 04” W 106° 17’ 04”

CAMINO
Fuente: Elaboración propia.

trategia de interés para la Dirección General de Ciencia y Tecnología, la cual


solicita información relevante para enviar al Gobierno federal.

Conclusiones

En las jornadas ambientales se desarrollaron cursos-talleres en los que se di-


señaron actividades que permitieron abordar temas como: el capital natural,
cultural y ecoturismo, problemática de los residuos sólidos, aviturismo, legis-
lación ambiental, proyectos productivos de ecoturismo y turismo alternativo.
Con el fin de ilustrar estos temas, se presentó un estudio de caso de una co-
munidad de Rosa Morada, en el estado de Nayarit. Los productos integradores
obtenidos beneficiarán a las comunidades. Para ello, se consolidó un grupo
organizado en Barrón, lo cual permitió conseguir el apoyo necesario para ela-
borar un vivero de mangle, con el que se beneficiaron a 37 personas que fueron
contratadas por el Programa de Empleo Temporal de SEMARNAT (Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales). También, en la misma comuni-
dad, se generó el diseño de un recorrido interpretativo, logrado por el interés y
disponibilidad de los participantes.
160 Jesús Antonio Ramírez López et al.

La evaluación de los temas relacionados con los ecosistemas y los recursos


naturales que se explotan y benefician a la economía de la región, se realizó
por medio de la elaboración de dibujos que permitieron describir el contexto
y trataron de interpretar el significado de cada componente biótico y abiótico.
En los dibujos se observó una cantidad de elementos naturales que estaban
relacionados con procesos también naturales, con el bienestar o desarrollo de
la comunidad, además, expresaban el interés por la participación colectiva en
la preservación y buen uso de los ecosistemas. También se evaluaron aprendi-
zajes, clasificados en categorías cognitiva, procedimental y axiológica.
Las jornadas ambientales son una estrategia importante que promueve la
participación comunitaria rural, ya que a través de ellas se desarrolla con éxito
la educación ambiental formal y no formal.

Agradecimiento

Se agradece el apoyo del Programa Vida Silvestre sin Fronteras-México quien


financió las actividades realizadas, así como al M.C. Miguel Ángel Sánchez
Rodríguez, Eunice Murua Figueroa y Arely Yaniré Escalera Flores.

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de México. México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natuales.
SEMARNAT. (2006b). Saber para proteger; introduccion al ecoturismo comunita-
río. México: Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El huerto escolar como opción metodológica
para el aprendizaje por proyectos en escuelas
de tiempo completo

Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

Resumen

En este trabajo se presentan las bases teóricas y metodológicas para la cons-


trucción de un huerto escolar como opción para el aprendizaje por proyectos,
particularmente en escuelas de tiempo completo, puesto que estas cuentan con
una jornada ampliada y disponen de mayor tiempo para centrar la atención en
los aprendizajes de los alumnos. Mediante este proyecto, los niños trabajaron
de manera colaborativa, y a partir de esto conocieron de manera práctica la
valiosa relación que existe entre ellos y el medio que les rodea. El huerto es-
colar es una herramienta perfecta para el aprendizaje práctico donde puedes
desarrollar experiencias de diversas materias, pues ofrece oportunidades para
enseñar Matemáticas, Historia, Ciencias sociales, Inglés, Literatura, Artes plás-
ticas y Artes escénicas, conceptos que generalmente solo se ven en el aula, pero
los pueden aplicar en la vida en el huerto escolar.
Palabras clave: Huertos escolares, escuelas de tiempo completo, aprendizaje
basado en proyectos, ciclo de indagación, competencias axiológicas.

Abstract

In this work, the theoretical and methodological basis for the construction of a
school garden as an option for project-based learning, particularly in full-time
schools are presented, since they have extended hours and have more time

163
164 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

to focus on the learning of students. Through this project, the children work
collaboratively, and from this they knew in a practical way the valuable rela-
tionship that exists between them and their environment. The school garden
is a perfect tool for practical learning through experiences for any material,
provides opportunities to teach mathematics, history, social science, English,
literature, visual arts and performing arts, concepts that are usually seen in the
classroom but can return to life in the school garden.
Keywords: School gardens, full-time schools, project-based learning, in-
quiry cycle, axiological skills.

Introducción

Los huertos escolares ofrecen hermosos escenarios dinámicos para integrar


diferentes materias, desde las Ciencias naturales, Matemáticas, hasta lectura,
Nutrición y Salud. Tales enfoques interdisciplinarios pueden despertar los ta-
lentos y habilidades de todos los estudiantes, mientras se enriquecen sus ca-
pacidades de observación y pensamiento. Tanto niños como maestros pueden
experimentar y tener una comprensión más profunda de los sistemas naturales
y, por ende, sobre todo lo que les rodea. Los proyectos de huertos escolares
nutren el espíritu comunitario como un propósito común, ayudan en la cons-
trucción de puentes entre los estudiantes, el personal de la escuela, las familias,
las empresas y las organizaciones locales.
En este trabajo se presentan las bases teóricas y metodológicas para la cons-
trucción de un huerto escolar como opción para el aprendizaje por proyec-
tos, particularmente en Escuelas de Tiempo Completo (ETC), puesto que estas
cuentan con una jornada ampliada y disponen de mayor tiempo para centrar
la atención en los aprendizajes de los alumnos. Los maestros se encuentran
en posibilidad de consolidar aprendizajes en lectoescritura y expresión oral;
el análisis, la curiosidad intelectual y el sentido crítico para fortalecer el razo-
namiento científico y el pensamiento matemático; promueven las tecnologías
de la información y la comunicación como herramientas para el estudio y el
aprendizaje; tienen la oportunidad de enseñar una segunda lengua; ofrecen
diversos acercamientos al arte y la cultura para desarrollar su sensibilidad y
sus sentidos; orientan para fomentar una vida saludable a través de actividades
que promueven la formación de hábitos de nutrición e higiene y mediante el
ofrecimiento de alimentos en la escuela, además de reconocer la importancia
El huerto escolar como opción metodológica... 165

de cuidar el cuerpo a través de actividades recreativas y del desarrollo físico,


en las que el juego y la convivencia tienen un papel central. En este sentido, el
aprendizaje basado en proyectos coincide perfectamente con la visión de las
ETC, asimismo, los proyectos de huertos escolares, por sus resultados a corto,
mediano y largo plazo, permiten desarrollar diferentes objetivos específicos
dentro de los mismos e implusan el cumplimiento de diferentes bloques al
interior de dicho programa de estudio a lo largo de todo el ciclo escolar.

La educación básica

La educación básica en México recibe ese nombre no porque sea la menos


importante en comparación con los demás niveles educativos, por el contrario,
se le denomina así porque representa la educación esencial y fundamental, la
cual sirve como base para la adquisición de cualquier otra preparación en la
vida de las personas.
Esta educación representa el aprendizaje de los elementos necesarios para
poder desenvolverse en la sociedad y dentro de su cultura, es la educación
primordial que han de recibir todos los futuros ciudadanos, por lo tanto se
requiere de un sistema educativo de calidad que ofrezca a todos los niños y jó-
venes un conjunto de competencias básicas para la comprensión de un mundo
cada vez más complejo. Ante esta necesidad, el Centro de Estudios Educativos
(2001) afirma que la educación ha de asegurar que todas las personas sean
capaces de ir construyendo su proyecto personal a lo largo de la vida, debido a
que no es suficiente que la educación proporcione competencias que contribu-
yan solo a la movilidad social o a la inserción en el mercado del trabajo, sino
que además competencias básicas para ejercer plenamente la ciudadanía, con-
tribuir activamente en la conservación y el desarrollo del patrimonio natural
y cultural; manejar con criterio y en forma crítica la información disponible;
aprender por sí mismo; relacionarse adecuadamente con los otros, y lograr un
bienestar físico, afectivo y personal.
El informe «La educación encierra un tesoro» que preparó para la UNESCO
la Comisión Internacional sobre Educación para el siglo XXI, presidida por
Jacques Delors (1994), y que fue retomado como plataforma en el Foro Mun-
dial de Educación para Todos en Dakar 2000, plantea que la educación debe
estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que son los pilares
del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de
166 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

la comprensión; aprender a hacer, para influir en el entorno; aprender a vivir


juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades hu-
manas; y aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los
tres anteriores (Delors, 1994).
Estos pilares constituyen el marco de referencia para reflexionar acerca del
sentido de la educación, los cuales, hoy como nunca, están presentes para hacer
frente a los retos actuales. Entonces, el papel del maestro y la escuela en la edu-
cación básica sigue siendo fundamental, aunque debemos tener presente que ya
no constituyen la única vía para acceder al conocimiento y al aprendizaje.
Es importante ofrecer a los profesores en servicio los materiales y recursos
que les permitan actualizar, profundizar y enriquecer sus saberes. El docente
debe mostrar un interés permanente por continuar aprendiendo a lo largo de
la vida, porque es la mejor manera de promover en sus alumnos la inquietud,
el deseo y la necesidad de aprovechar todas las oportunidades de aprendizaje
que la escuela les ofrece. Así, tanto los niños como los maestros son actores
plenos.
Solo una propuesta educativa de calidad permitirá a todos los niños de-
sarrollar sus competencias y les posibilitará continuar aprendiendo en una
sociedad que impone nuevos retos y demandas. Dichas competencias se en-
cuentran estrechamente ligadas a conocimientos sólidos, ya que su realización
implica la incorporación y la movilización de conocimientos específicos, por
lo que no hay competencias sin conocimientos. Una competencia implica un
saber hacer (habilidades) con saber (conocimientos), así como la valoración de
las consecuencias de este hacer (valores y actitudes). La manifestación de una
competencia revela la puesta en práctica de conocimientos, habilidades, acti-
tudes y valores para el logro de propósitos en contextos y situaciones diversas,
por esta razón se utiliza el concepto «movilizar conocimientos» (Perrenoud,
1999). Lograr que la educación básica contribuya a la formación de ciudadanos
con estas características implica plantear el desarrollo de competencias como
propósito educativo central.

El huerto escolar y el desarrollo de competencias


axiológicas

Si echamos un vistazo a la educación desde la perspectiva multidimensional,


podemos decir que esta requiere, además de conceptos y procedimientos, una
El huerto escolar como opción metodológica... 167

sólida formación de valores en los niños. A través del paso del tiempo, se le ha
apostado a una modernidad basada en la ciencia, la tecnología y la economía,
dejando de lado la importancia de las sanas relaciones y la convivencia en un
marco solidario y empático. Al respecto, Morin (2003) dice:

El desarrollo tiene una concepción reduccionista, en la que el crecimiento econó-


mico es el motor necesario y suficiente de todos los desarrollos sociales, psíquicos
y morales. Esta concepción tecno-económica ignora los problemas humanos de la
identidad, de la comunidad, de la solidaridad y de la cultura.

Las escuelas no son ajenas a este marco, por eso es importante enfatizar la
estructura valoral y no descuidar ningún aspecto en el desarrollo integral de
los niños.
Las instituciones educativas deben promover en la comunidad ideas y ex-
periencias que enriquezcan y que fomenten un equilibrio entre todos sus com-
ponentes para que lleguen a ser socialmente responsables.
A través de este proyecto, los niños trabajarán de manera colaborativa y co-
nocerán de forma práctica, pero además íntima, la valiosa y estrecha relación
que existe entre ellos y el medio que les rodea, desarrollando así una mirada
especial por todo aquello que sea bello, noble, justo y valioso.
Para lograr tal objetivo, se requiere que en la escuela se enseñen valores, y
el huerto escolar es un buen pretexto, como herramienta didáctica, para cons-
truir sociedades autosuficientes, autónomas y llenas de virtudes, que las orien-
ten para que capten y ejerciten lo que significa llevar una vida buena, plena de
realizaciones tanto individuales como sociales, enseñándoles que la vida tiene
sentido, siempre reconociendo y respetando la dignidad de todos los seres,
pues los valores son los que permiten al individuo comportarse como ser hu-
mano, porque «ser humano es un deber» (Savater, 1997).
A nivel internacional se reconoce a las ETC como una estrategia fundamen-
tal para lograr una mayor calidad de los aprendizajes de los alumnos y forta-
lecer los conocimientos y competencias que se desarrollan. Estas estrategias
deben estar acompañadas, necesariamente, de medidas que faciliten el aprove-
chamiento efectivo de la jornada escolar, lo que requiere avanzar empleando
métodos de enseñanza diversificados y flexibles.
168 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

La Escuela de Tiempo Completo

La Escuela de Tiempo Completo (ETC) es una escuela pública de educación


básica que extiende la jornada escolar para ampliar las oportunidades de
aprendizaje de los niños y adolescentes; contribuye a mejorar los resultados
educativos, desarrolla y fortalece el currículo nacional, propicia el logro de
aprendizajes con calidad en un marco de equidad, y atiende las dificultades y
necesidades de todos los alumnos.
La jornada escolar en las ETC ofrece la posibilidad de promover una serie
de actividades con una mirada pedagógica que brinda mayores oportunidades
de aprendizaje a los alumnos, sin que esto signifique sobredimensionar las ru-
tinas escolares, duplicar los tiempos destinados al trabajo con cada asignatura
o someterlos a un currículo más cargado. Las ETC son una estrategia pedagó-
gica que incrementa notablemente el tiempo escolar y privilegia una forma-
ción integral enriquecida con técnicas y actividades que requieren tiempo y
dedicación para el fortalecimiento de los aprendizajes conforme lo establecen
los Planes y Programas de Estudio de la educación básica.
El objetivo principal de las ETC es generar ambientes educativos propicios
para el aprendizaje, además de desarrollar las competencias de los alumnos
conforme a los propósitos de la educación pública básica y desde la posibili-
dad que ofrece la incorporación de Líneas de Trabajo en la ampliación de la
jornada escolar.
Las Líneas de Trabajo del programa de las ETC tienen el propósito de pro-
fundizar en el desarrollo del currículo, contribuir a la adquisición de cono-
cimientos y a la ampliación de habilidades para el aprendizaje, fortalecer las
competencias comunicativas y sociales a través del estudio de otras lenguas,
favorecer la convivencia, sensibilidad, percepción y creatividad artísticas y el
cuidado del patrimonio cultural, así como fomentar la cultura de la salud.
La ETC brinda un servicio educativo anual en el transcurso de 200 días
educacionales (como en las demás escuelas), pero abre sus puertas durante
ocho horas para compartir un tiempo extra de aprendizajes y conocimientos
en el que se incorporan nuevas estrategias de trabajo y se atienden normas bá-
sicas compartidas de manera democrática por los alumnos, padres de familia,
maestros y directivos, estableciendo buenas relaciones sociales de convivencia,
respeto y colaboración.
Las horas adicionales no son la característica principal de las ETC, sino
la forma en que es empleado este tiempo para ampliar las oportunidades de
El huerto escolar como opción metodológica... 169

aprendizaje, mientras realizan actividades con sentido educativo y generan


condiciones para un trabajo docente de calidad y el desarrollo de una gestión
responsable y participativa.
Sobre este mismo aspecto, Antúnez (2004) menciona el tipo de jornada
que, por sí misma, no produce más o mejores aprendizajes, sino que estos de-
penden de la metodología didáctica que utilicen los docentes, de la actitud que
tengan ante sus alumnos y ante su trabajo, de las expectativas sobre sí mismos
y sus estudiantes y también, en último término, de su actitud frente al tipo de
jornada escolar que se adopte en su escuela.
Diversos estudios han concluido que la ampliación de la jornada escolar no
significa necesariamente la mejora en la calidad de la educación, ya que son
muchas las condiciones y los factores para que el tiempo escolar se aproveche
bien, pero sí representa un primer paso que contribuye a ello. Para que la am-
pliación del horario se convierta en un aspecto significativo y eficaz en los pro-
cesos de enseñanza y aprendizaje, las horas adicionales deben ser consideradas
como un recurso que está a disposición del colectivo docente en función de sus
necesidades educativas y las de sus alumnos.
Para organizar y distribuir el tiempo y las actividades de la jornada escolar,
es indispensable considerar algunas de las principales características que dis-
tinguen a una ETC, según la SEP (2009):

1. Tiene una propuesta pedagógica que se fundamenta en el Plan y Progra-


mas de Estudio de la educación básica.
2. Incorpora seis Líneas de Trabajo que son parte fundamental de la pro-
puesta pedagógica del Programa Escuelas de Tiempo Completo.
3. Promueve el trabajo colegiado de maestros y directores para la planea-
ción, la reflexión sobre la práctica y la evaluación de los resultados de
los alumnos.
4. Permite la formación de un espacio para ofrecer alimentación saludable.
5. Requiere de una estrecha articulación con otros programas.
6. Favorece la participación de los padres de familia.
7. Se cuenta con la participación de distintos actores en la tarea educativa.

Si se desea, entonces, cumplir con las características antes mencionadas, es


necesario que todo el colectivo escolar desarrolle un cambio en la organización
de la escuela, en sus formas de relacionarse, en sus compromisos profesionales,
y en el caso de los maestros, modificar sus prácticas pedagógicas. Cambiar estas
170 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

prácticas y lograr verdaderas transformaciones en la cultura escolar requiere el


compromiso y la atención decidida y eficiente tanto de los maestros como del
director. Es necesario poner los ojos en el impacto que produce en los alumnos
de educación primaria la utilización de determinadas metodologías, así nos
daremos cuenta cómo las actitudes de los maestros están contribuyendo o no
a lograr los objetivos de los planes y programas de educación básica. En este
sentido, el propósito de instalar un huerto escolar en una escuela primaria es
comprobar si puede ser una manera efectiva de responder a las exigencias ac-
tuales de la enseñanza y, sobre todo, a los intereses y expectativas de los niños,
a través del método de proyectos.

El método de proyectos

Entonces, si afirmamos que el desempeño de los maestros y la utilización de


métodos adecuados serán clave para el aprendizaje significativo de los alum-
nos, el aprendizaje basado en proyectos es una de las tendencias educativas
más eficaces. Su secreto radica en que el alumno se «enganche» en torno a
un tema que lo motiva y que satisfaga su interés por explorar nuevos conoci-
mientos. Aquí es importante tomar muy en cuenta que estos proyectos deben
cumplir los contenidos mínimos de los planes y programas de estudio oficia-
les, aunque se tiene la libertad de elegir los temas con los que los alumnos
aprenderán, algo que exige la ley.
El norteamericano William Heard Kilpatrick, quien le daba prioridad a
la actividad práctica de los niños, es considerado el creador de este método.
Kilpatrick clasificó los proyectos en cuatro grupos: proyectos para incorporar
alguna idea o habilidad, proyectos para experimentar algo nuevo, proyectos
para poner orden en alguna dificultad intelectual y proyectos para obtener una
información o realizar algunas prácticas (Chávez, 2003). Según Kilpatrick, un
proyecto didáctico debería reunir ciertas características, entre otras que in-
cluyera un plan de trabajo de preferencia manual, el cual tuviera en cuenta la
actividad globalizada de la enseñanza y que se llevara a cabo en un ambiente
natural.
Siguiendo a Chávez (2003), se considera al Método de Proyectos como un
sistema de enseñanza que concibe al proceso de enseñar y aprender como una
situación dinámica en donde todos los participantes (maestro y alumnos) se
involucran a partir de situaciones problemáticas que, de acuerdo a sus intere-
El huerto escolar como opción metodológica... 171

ses, deseen conocer y/o resolver; orientándolos a comprender, explicar y valo-


rar así su realidad.
Así, el aprender le permite al niño utilizar sus propios razonamientos y pro-
cedimientos, lo que implica que cometerá errores necesarios en la búsqueda de
razonamientos correctos al observar, investigar, realizar trabajos, construir es-
quemas, formular preguntas y resolver situaciones problemáticas. Trabajar en
un proyecto supone que los contenidos programáticos sean instrumentos para
promover el desarrollo de habilidades en torno a un interés nacido propiamente
de la voluntad. En este sentido, la voluntad adquiere dos vertientes, una de inte-
rrogatorio y otra de resolución; es justamente este nexo entre interés y voluntad
lo que genera acciones concretas, las cuales al realizarse implican no solo la
toma de decisiones, sino también un punto de partida para nuevas preguntas.
Para los fines del presente trabajo se recurrió, de la misma manera, al mé-
todo del ciclo de indagación propuesto por Arango (2009), con la finalidad
de que mediante su proyecto del huerto escolar los alumnos adquirieran los
conocimientos básicos del método científico, el cual consiste en que la curio-
sidad que llegue a generarse en los niños al asistir a diario al huerto escolar y
observarlo, los lleve naturalmente a hacerse preguntas que pueden contestar a
través de la recolección de información afectuada por ellos mismos, es decir
«de primera mano». Con esta información responderán a la pregunta inicial y
podrán seguir reflexionando sobre los resultados.
En este último paso referente a la reflexión de los niños, estos pueden inclu-
so especular si los resultados que obtuvieron en lugar familiar como el patio de
su escuela, se podrían aplicar a un entorno amplio más allá del espacio escolar.
A su vez, estas reflexiones y otras conducen tanto a los niños como a los maes-
tros y asesores externos a formular nuevas preguntas que pueden explorarse
por medio de nuevos estudios realizados en el mismo patio escolar, según el
proceso de tres pasos.
El proceso completo que incluye construcción de preguntas, acción para
contestarlas y reflexión acerca de los resultados, se llama el Ciclo de Indaga-
ción. A través de la aplicación de este ciclo, el patio escolar se vuelve un mun-
do para explorar, un «laboratorio vivo» a partir del cual podemos examinar
y discutir los fenómenos del paisaje y sus habitantes. La aplicación del Ciclo
de Indagación nos permite no solo aprender haciendo, sino además aprender
reflexionando, lo cual ayuda a perfeccionar aún más el método por proyectos.
El método de proyectos es entonces un sistema didáctico generador de pre-
guntas y respuestas. Al respecto podría criticarse diciendo que hay otros mé-
172 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

todos que pueden reunir estas características, sin embargo, el valor del método
mencionado reside en que las preguntas y las acciones posteriores son creación
de los participantes y los pasos a seguir no son rígidos, lo cual lo vuelve un
método aún mejor.
Otro elemento que cabe hacer notar, es el de la horizontalidad de la relación
maestro-alumno en la toma de decisiones a lo largo de los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje, entendiendo por horizontalidad que las relaciones en el
proceso educativo se dan en dos sentidos: maestro-alumno, alumno-maestro y
no unidireccionalmente de maestro a alumno. Esta horizontalidad incrementa
todavía más la flexibilidad del método de proyectos y puede llegar a reorgani-
zar todas las acciones en torno al propio proyecto.
Una de las características de dicho método es la organización globalizada
que se puede hacer de los contenidos. A este respecto hemos de tener en
cuenta que la percepción del niño es total y no por partes, es decir, tiene una
percepción global, por lo que el Método de Proyectos hace perfectamente
posible una relación de todas las ciencias dándoles unidad, que es precisa-
mente como se presentan ante el niño, quien no distingue los problemas par-
ticulares de cada ciencia. La enseñanza que se le brinda, por tanto, implica
vincular los intereses de los niños con el entorno cultural y los contenidos
programáticos.
Para los fines del presente trabajo, el proyecto del huerto escolar no se uti-
lizó como base del programa educativo, pero sí como complemento y eje in-
tegrador de todas las asignaturas. Tanto el maestro como el asesor externo
decidieron los objetivos y los procesos que necesitaba dominar el alumno, en
vista de los cuales (y de los medios de que dispusieron dentro del huerto y la
escuela) se seleccionaron no simples proyectos, sino grupos de los mismos,
dispuestos de tal manera que fue posible elegir con la seguridad de que todos
los hechos esenciales, principios y procesos entraron en su desarrollo.
En este caso en particular, el huerto escolar fue un tema elegido por el pro-
fesor con el apoyo de asesores externos.

El huerto escolar como tema integrador


para el aprendizaje basado en proyectos

El aprendizaje basado en el huerto escolar puede ser utilizado como labora-


torio para el conocimiento práctico de ciencias, estudios ambientales y otras
El huerto escolar como opción metodológica... 173

materias como Español, Matemáticas, Geografía, Arte e Idiomas, pero desa-


fortunadamente aún se batalla para integrarlo en el plan de estudios, así como
se dificulta el reconocimiento de su valor educativo.
El huerto escolar debe ser considerado solo como una parte del conjunto
del «proyecto de ecología escolar», esto incluye a los terrenos descuidados del
plantel, espacios con malas hiervas o «enmontados», abastecimiento de agua,
estanques, siembra de plantas ornamentales, césped, árboles de sombra y otras
actividades recreativas.
En el plan de estudios básico hay que mejorar las respuestas prácticas al
medio ambiente natural, con materias como Biología y Ecología, consideran-
do el huerto como laboratorio y lugar de exposición.

El huerto escolar

Es una innovadora herramienta utilizada como estrategia de enseñanza y


aprendizaje que permite a los educadores realizar actividades de manera in-
terdisciplinaria, mientras cumplen con su plan y programa oficial. Involucra
en gran medida a los niños, al proporcionarles un entorno dinámico, donde
pueden observar, descubrir, experimentar, nutrir y aprender.
Es también un laboratorio viviente donde se pueden extraer muchas leccio-
nes de las experiencias de la vida real de los propios niños en lugar de ejemplos
de libros de texto, lo cual permite que los estudiantes se conviertan en parti-
cipantes activos en el proceso de aprendizaje. Aquí, los alumnos obtienen una
comprensión de los ecosistemas, un mejor reconocimiento de los orígenes de
los alimentos y la nutrición, y el conocimiento de los ciclos de la vida vegetal y
animal. Al mismo tiempo, aprenden habilidades prácticas hortícolas que du-
ran toda la vida.

¿De dónde salieron los huertos escolares?

El movimiento de huertos escolares se originó en Europa y llegó a los Estados


Unidos en el año de 1890, surgieron en las escuelas de todo el país durante el
siglo XX, con auges particulares como Jardines de la Victoria, con el objetivo
de aumentar el suministro de alimentos durante la Primera y Segunda Guerra
Mundial. Durante el año de 1950, el número de huertos escolares disminuyó en
174 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

las escuelas, puesto que se puso más énfasis en la tecnología. Sin embargo, el
movimiento de medio ambiente del año 1970 renovó el interés de los educado-
res por este proyecto. La popularidad de huertos escolares como herramienta
educativa ha crecido de manera constante como una forma de enseñar com-
portamientos alimenticios saludables y de incorporar y aumentar el aprendiza-
je práctico a través de experiencias en lecciones interdisciplinarias.

¿Cómo es un huerto escolar?

Los huertos escolares son de todas formas y tamaños y comparten un enfo-


que común centrado en el cultivo de plantas. Un huerto escolar puede ser tan
pequeño como los compuestos por unos cuantos botes de hierbas que crecen
en una ventana o tan grandes como una parcela de verduras en un patio de la
escuela.

¿Por qué un huerto con los niños?

Diversos filósofos de la educación que se remontan al siglo XVII han promo-


vido el uso de la jardinería para lograr los objetivos de aprendizaje y apoyar el
desarrollo mental, emocional y social de los jóvenes. Los estudiantes disfrutan
las actividades de jardinería, y los profesores, así como los padres, dicen que
los programas de jardinería ayudan a dirigir múltiples estilos de aprendiza-
je, proporcionar oportunidades para lecciones interdisciplinarias, mejorar las
actitudes ambientales, promover la buena nutrición y el ejercicio, enseñar pa-
ciencia y responsabilidad, inculcar una ética de trabajo positivo, aumentar la
autoestima de los estudiantes, construir relaciones de clase, mejorar el trabajo
en equipo y fortalecer el espíritu de la escuela. Además de la evidencia anecdó-
tica, existe un creciente cuerpo de literatura basada en proyectos de investiga-
ción que apoya el uso de los huertos escolares como herramienta de enseñanza
beneficiosa. Estas investigaciones han evidenciado que la participación en pro-
gramas de huertos escolares pueden tener impactos en los estudiantes, como
los plasmados en la tabla 1.
Al investigar los beneficios de los huertos escolares, resulta útil dividirlos
en cuatro categorías: logro académico, un estilo de vida saludable, la adminis-
tración del medio ambiente y el desarrollo social.
El huerto escolar como opción metodológica... 175

Tabla 1. Investigaciones sobre la aportación de los huertos escolares


Impacto Investigación
Mejorar la autoestima y las actitudes hacia la Sheffield, 1992
escuela
Mejorar las habilidades sociales y el compor- De Marco, Relf & McDaniel, 1999
tamiento
Mejorar las actitudes ambientales Skelly & Zajicek, 1998
Aumentar cohesión del grupo Bunn, 1986.
Mejorar las relaciones interpersonales Campbell, Waliczek, Bradley, Zaji-
cek & Townsend, 1997
Aumentar el interés en comer frutas y ver- Waliczek & Zajicek, 1999
duras
Aumento significativo en la ciencia por el Klemmer, Waliczek & Zajicek 2005;
logro de mejores calificaciones Smith & Motsenbocker, 2005
Aumentar la autoestima , ayuda a desarrollar Alexander, y Hendren, 1998; Rob-
el sentido de pertenencia y responsabilidad, inson & Zajicek, 2005
ayudar a las relaciones familiares de crianza y
aumentar la participación parental
Mejorar las habilidades de la vida, incluyen- Lohr & Pearson-Mims, 2005
do el trabajo con grupos y auto aprendizaje
Fuente: Elaboración propia.

Actualmente muchas investigaciones parecen indicar que hay una sinergia


importante entre los huertos escolares y la educación nutricional. Cada vez hay
pruebas más indudables de que la producción de alimentos por sí sola no tiene
impacto en el cambio de actitudes de los niños, a menos que esté respaldada
por una educación nutricional. En cambio, la combinación de educación nu-
tricional y el huerto escolar tiene un efecto demostrado en la alimentación. De
la misma manera, se ha demostrado con frecuencia que la educación nutricio-
nal que se concentra únicamente en la teoría rara vez se traslada a la práctica.
Poner el aprendizaje en primer lugar plantea algunos problemas, por ejem-
plo: las propias escuelas pueden encontrarse divididas entre los objetivos prác-
ticos y educativos. Otra cuestión es el tiempo: para hacer que las actividades
hortícolas sean plenamente educativas se necesita el doble de tiempo, de aquí
la firme idea de que los huertos escolares pueden ser proyectos extraordinarios
176 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

para las escuelas de tiempo completo. En general se considera que para que un
programa de huerto escolar y educación nutricional tenga éxito es importante
que esté integrado en el plan de estudios de forma perfecta. Sin embargo, el
plan de estudios está siempre sobrecargado y sometido a presión.
Ahora bien, el aprendizaje basado en el huerto es una estrategia didáctica
que utiliza el huerto como instrumento de enseñanza. Esta amplia definición
abarca todo, desde las matemáticas hasta el arte. ¿Cómo se puede vincular un
plan de estudios basado en el huerto con el plan de estudios general?
Veamos el ejemplo de un grupo de tercer grado de la escuela primaria de
tiempo completo FORD 31 Lázaro Cárdenas, en Mazatlán, Sinaloa.

Figura 1. Campos formativos de la estrategia huerto escolar

Campos Formativos

Lenguaje y Pensamiento Exploración del mundo Desarrollo personal y


comunicación matemático natural y social para la convivencia

Bloque II. Estima Comprende las Cuidado del ambiente y


Bloque III. Revista de longitudes y su relaciones entre la el aprecio a la
divulgación científica verificación, usando la sociedad y la naturaleza diversidad cultural
regla

Bloque III. Resuelve Aplica habilidades, Leyes que regulan la


Bloque V. Compartir problemas de reparto, actitudes y valores de la convivencia y protegen
adivinanzas cuyo resultado sea una formación científica derechos
fracción básica

Bloque III. Difundir los Bloque IV. Resuelve Comprende los


resultados de una problemas que componentes naturales Improvisan personajes
encuesta impliquen dividir de Sinaloa en juegos teatrales

Reconoce la visión de la
Bloque V. Escribir un naturaleza y la sociedad
recetario de remedios de los pueblos
caseros prehispánicos de
Sinaloa

Fuente: Elaboración propia.


El huerto escolar como opción metodológica... 177

Para el cierre del ciclo escolar, la maestra y los asesores del proyecto imple-
mentaron el huerto escolar como tema central para la evaluación de todo el
ciclo escolar. «La importancia de la nutrición y la salud» es un proyecto suge-
rido por el libro de tercer grado de Ciencias naturales en el bloque V (página
138), un texto gratuito.
El componente central son las prácticas hortícolas básicas. Como se esco-
gió el proyecto de Ciencias naturales, este guiará el programa. En todos los
puntos se recurrió a la ciencia para ilustrar todas las prácticas y se investigaron
de manera experimental. Veamos la figura 1, bajo el cual se basó el proyecto
integrador.
Así pues, el marco del aprendizaje en el huerto es multidisciplinario y aglu-
tina diversos sectores del plan de estudios. El proyecto del huerto escolar se
realizó en un área que solía ser descuidada, por lo tanto, ayudó a mejorar este
terreno, creando conciencia y orgullo en los alumnos, y también reforzó la
reputación de la escuela en la comunidad. Los niños participantes estuvieron
trabajando arduamente en la implementación de buenas prácticas durante la
ejecución del proyecto del huerto escolar, el cual no está centrado únicamente
en la producción de los alimentos para el comedor escolar, sino como un es-
pacio de enseñanza y aprendizaje de las ciencias naturales, sociales y exactas.

Enlazando el huerto escolar a los planes


y programas de estudio

El huerto escolar es una herramienta perfecta para proporcionar el aprendizaje


práctico a través de las experiencias abierto a cualquier materia académica.
Definitivamente, las Ciencias naturales es la materia más vinculada a los huer-
tos, sin embargo, estos les ofrecen oportunidades para enseñar sobre Mate-
máticas, Historia y Ciencias sociales, Inglés, Literatura, Artes plásticas y Artes
escénicas, conceptos que generalmente son vistos en el aula, pero los pueden
aplicar (volver a la vida) en el huerto escolar. Por ejemplo, los estudiantes to-
man diariamente mediciones de plantas del huerto escolar y luego calculan
la tasa de crecimiento para establecer cuánto tiempo les tomará alcanzar de-
terminada altura. Definitivamente, eso resulta mucho más emocionante que
trazar números proporcionados por un libro de texto.
Las actividades en el huerto escolar pueden actuar como un trampolín para
una amplia gama de materias como las antes mencionadas. Se puede iniciar
178 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

observando detenidamente los estándares de la educación oficial, y sus propios


objetivos de los planes y programas; posteriormente se hace una lista o mapa
de las áreas donde se tiene la intención de trabajar. Como siguiente paso, se
elabora una segunda lista de tareas que corresponden al huerto escolar, ob-
jetivos y metas, para finamente, hacerlas corresponder con los objetivos de
los planes y programas. También es factible seleccionar algunas actividades
específicas que ayuden a los niños a alcanzar sus propias metas de vida. Las
siguientes líneas presentan ideas básicas que se abordaron en el proyecto rea-
lizado en la Escuela primaria Ford 31 con el grupo de tercer grado y algunas
otras que pueden ser abordadas por distintos grados escolares para trabajar en
el huerto desde diferentes asignaturas.
Ciencia. El huerto escolar ofrece una gran oportunidad para hacer de la
ciencia una materia acogedora y relevante para la vida de los estudiantes, ins-
pirando la exploración activa y la resolución de problemas. Alienta a la in-
vestigación, ya que los estudiantes usan sus sentidos, el razonamiento y la co-
municación, así como habilidades para encontrar respuestas a las preguntas.
Gracias al huerto aprenden conceptos científicos clave que se pueden explorar
en el jardín, no solo las plantas en sí, sino organismos y sus ciclos, requisitos
básicos para la vida, anatomía de las plantas, adaptaciones, cadenas alimenti-
cias, descomposición, interdependencia, principios ecológicos, polinización y
diversidad de la vida. Los alumnos practican y perfeccionan habilidades cientí-
ficas mediante la observación, clasificación, deducción, medición, predicción,
organización e interpretación de datos, elaboración de hipótesis e identifica-
ción de las variables. El maestro puede retomar el ciclo de indagación a través
de las preguntas detonadoras de conocimiento, para abarcar las ciencias de la
vida, la física, las ciencias de la tierra y las actividades que se pueden realizar
en el huerto escolar a partir de preguntas:
Ciencias de la vida. ¿Cuáles son las diferencias entre seres vivos y elemen-
tos no vivos? ¿Cómo crece una planta? Crear experimentos, investigar lo que
sucede cuando las plantas están expuestas a diferentes cantidades de luz, agua,
aire, espacio y nutrientes. Investigar las funciones de las diferentes estructuras
de la planta (cotiledones, raíces, tallos, hojas, flores, frutas y semillas). ¿Cómo
se reproducen las plantas? ¿Cómo funcionan las semillas? Diseccionar flores
y semillas.
Matemáticas. El jardín ofrece una abundancia de oportunidades para la
práctica básica de actividades matemáticas tales como cálculos, comparacio-
nes, mediciones y variadas representaciones de datos (tablas, gráficas, etcéte-
El huerto escolar como opción metodológica... 179

ra). Las matemáticas se convierten en práctica cuando los niños aplican los
conceptos que han aprendido en el aula en un huerto escolar de la vida real.
Las aplicaciones que los niños hacen a mano en las actividades de dicho huer-
to pueden ayudar a motivarlos más, sobre todo a aquellos que a menudo se
confunden con los libros de texto, y apoyarse con el ciclo de indagación. Aquí
están algunas ideas: medir las tasas de crecimiento de las plantas y mostrar re-
sultados en diferentes tipos de gráficas; hacer predicciones sobre el crecimien-
to futuro; utilizar medidas estándar y unidades no tradicionales de medición;
organizar una carrera de frijol; plantar frijoles en la base de un enrejado y tra-
zar su crecimiento en una gráfica; determinar la tasa de crecimiento y premiar
el frijol que llegue más rápido a la meta (pueden ser 50 cm o 1 m); utilizando la
información de los catálogos de semillas, predecir las fechas de la germinación
y la madurez; medir los parámetros de su jardín y calcular el área; utilizar papel
cuadriculado para hacer un mapa a escala de su jardín; calcular las cantidades
de fertilizantes a emplear por cuarto y por litro de agua; determinar el peso y el
volumen de mezcla de tierra cuando está mojada y seca; investigar precios de
las hortalizas en un supermercado; seguir la cantidad de producto cosechado
en su jardín y utilizar los precios de mercado para determinar el valor de su co-
secha; contar el número de semillas plantadas, así como el número de semillas
que brotan y calcular la tasa de germinación.
Historia y ciencias sociales. Las plantas son una parte importante de la his-
toria del mundo. Han influido en las grandes civilizaciones y las economías
desde el principio y, como la base de todas las cadenas alimenticias, se pueden
utilizar actividades de jardinería para enseñar a los niños acerca de los even-
tos históricos específicos y las culturas, así también para introducir temas de
actualidad como el impacto de la biotecnología. Aquí algunas ideas: la investi-
gación y exposición sobre las diferencias culturales o étnicas en los alimentos;
investigar sobre la historia agrícola y crear una línea de tiempo de los eventos
más importantes; estudiar la contribución de los alimentos nativos, como el
maíz, la calabaza, entre otros y la importancia que tenían en nuestras culturas
e historia, así como en nuestra dieta; usar las festividades para explorar comi-
das a lo largo de la historia y los diferentes alimentos cultivados y cosechados
en ese momento del año; indicar el recorrido de una fruta o vegetal desde el
campo hasta la mesa.
Lectoescritura. Leer y escribir son dos fundamentos muy importantes de
clase, y el dominio de estas habilidades ofrece a los niños el poder tener éxito
en su vida. Entre las actividades que promueven el desarrollo de la lectoes-
180 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

critura a través del huerto, están: realizar una bitácora de registro diario para
documentar las observaciones, las condiciones climáticas y las actividades de
clase; investigar los tipos de crecimiento de las plantas del huerto escolar; uti-
lizar el material de internet y referencias de la biblioteca; crear un calendario
de siembra basado en la información obtenida; escribir cartas a los comercian-
tes locales explicando su proyecto del huerto escolar, y a su vez escribir notas
de agradecimiento a los voluntarios; escribir, ilustrar y publicar una colección
de cuentos y poemas sobre el huerto escolar; impulsar una lluvia de ideas de
diferentes adjetivos para describir cada planta en su huerto escolar; estudiar
el vocabulario nuevo que se refiere a plantas y jardines; publicar un boletín
de la clase con los artículos sobre el huerto escolar y distribuirlo a otras aulas
y a los padres; escribir paso a paso las instrucciones para las actividades co-
munes del huerto escolar; seguir las instrucciones escritas para realizar una
tarea del huerto escolar, como plantar semillas; leer libros e historias sobre las
plantas y huertos; escribir un artículo de investigación sobre una planta favo-
rita, incluyendo la fuente; preparar y entregar una presentación sobre el jardín
para otros estudiantes, profesores y padres; aprender acerca de los orígenes de
nombres de plantas científicos; leer un artículo de alguna revista sobre agri-
cultura, destacando una planta en especial y distinguir entre los hechos y las
opiniones presentadas por el escritor; finalmente investigar el valor nutricional
de su planta favorita del huerto y luego escribir un guión para un comercial
diseñado para invitar a la gente a sembrarlo y comer de él.
Artes visuales y escénicas. La naturaleza es la fuente de inspiración para mu-
chas obras de arte, la danza, la música y el teatro. El huerto, por tanto, es una
pequeña pieza de la naturaleza que puede inspirar a pequeños artistas. Ideas
de actividades: crear pinturas y dibujos de plantas de jardín, pintar un mural
del huerto escolar para colgar en el pasillo de la escuela, hacer un mosaico de
semillas, crear un collage de colores utilizando imágenes de catálogos de semi-
llas viejas, construir instrumentos musicales hechos de calabazas y aprender a
jugar con ellos, hacer sellos de diferentes partes de la planta utilizando pintura,
llevar a cabo un baile inspirado en el huerto escolar expresando el crecimiento
de una semilla o la apertura de un capullo de flor, hacer pantomima con diver-
sas tareas de jardinería (trasplante, fertilización, siembra de semillas, poliniza-
ción, etcétera), aprender una colección de canciones que se relacionan con los
alimentos, jardines y el medio ambiente, escuchar la música de compositores
inspirados en la naturaleza y hacer una película en el lapso de tiempo que tarda
una planta en crecer.
El huerto escolar como opción metodológica... 181

Los maestros participantes, con la asistencia técnico-pedagógica de este


proyecto, han podido definir desde el inicio las metodologías de trabajo que
favorezcan el aprendizaje de diversas ramas de las ciencias, esto implica in-
vestigar las ideas que tienen los niños sobre los contenidos que van a trabajar;
realizaron actividades en el huerto y en el aula, así como observaciones de ma-
nera sistemática, registraron todo lo observado, intercambiaron opiniones con
sus compañeros y discutieron ideas, aprendieron a organizar la información, a
plantear constantes preguntas y problemas, tanto por parte del docente como
de los propios niños, todo esto con el objetivo de que se generaron avances en
la construcción de conceptos nuevos.
Nos sentimos muy orgullosos por ser parte de esta inolvidable experiencia
en comunión con los niños, pues les permite establecer lazos entre la huma-
nidad y la naturaleza. Este huerto ha significado, para todos los que hemos
participado en él, la construcción de una estrategia educativa que puede difun-
dirse por sí misma, dada la necesidad que tenemos de buscar otras opciones
de enseñanza y de aprendizaje, sobre todo estamos convencidos de que es una
forma tangible para que los niños puedan expresar el gran talento que poseen.

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El huerto escolar como opción metodológica... 183

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mental attitudes of children through hands-on learning. Journal of Environ-
mental Horticulture 17, 180-184.

Anexos

Imagen 1. El tomate fue una de las hortalizas sembradas en el huerto escolar

Imagen 2. Primera fase de la siembra


184 Eunice Murúa Figueroa y Sidartha Millán Gamiño

Imagen 3. Niños trabajando en equipo mientras preparan la tierra

Imagen 4. Los niños se divertían mientras trabajaban en el huerto


El Departamento de Educación Ambiental
del Acuario Mazatlán: hacia la conservación

María de los Ángeles Cruz Morelos, Andrea Toledo Pineda,


María del Rosario A. de la Cruz y Érika Mirella Loaeza Peraza

Resumen

El Departamento de Educación Ambiental crea espacios para la enseñanza-


aprendizaje y el incremento del proceso de concientización sobre los valores
irremplazables de la naturaleza, ya que es el lugar ideal para desarrollar ac-
ciones concretas por la conservación y otras actividades escolares. Los pro-
gramas educativos con temas ambientales se llevan a cabo con el apoyo de la
Secretaría de Educación Pública (SEP), voluntarios, administrativos, escuelas
e instituciones académicas y del sector social. Es el encargado de diseñar los
programas de educación ambiental, los contenidos y los materiales específicos
de apoyo en cada grado. El proyecto educativo contempla el «Programa de
atención a grupos escolares de primero a sexto de primaria», con temas de
interés local durante el ciclo escolar; el «Programa Encuentros de la Niñez por
la Conservación», en el que se manejan los temas de tortugas marinas, aves y
Golfo de California para niñas y niños de sexto grado durante una semana de
campamento; el «Programa de apoyo a comunidad sobre la importancia del
Jaguar Panthera onca y su hábitat»; «Playa Limpia», que consiste en el manejo
y conservación de tortugas marinas y aves y el programa de difusión y divul-
gación de la Ciencia «Sábados en la Ciencia» para niñas, niños y jóvenes estu-
diantes, realizada a través de pláticas temáticas con reconocidos profesionistas
en diversas áreas de la ciencia y la tecnología, contribuyendo así a fortalecer el
desarrollo social y humano, sobre la base de valores relacionados con el creci-
miento laboral, la solidaridad social y el conocimiento del ambiente natural,

185
186 María de los Ángeles Cruz Morelos et al.

para que niñas, niños, jóvenes y adultos se comprometan con el uso y recrea-
ción respetuosa del legado cultural y el patrimonio natural de la región.
Palabras clave: Encuentros de la niñez, Acuario Mazatlán, conservación,
educación ambiental, programas educativos.

Abstract

The Department of Environmental Education creates spaces for teaching and


learning and increased awareness process on the irreplaceable value of natu-
re since it is the ideal place to develop concrete actions for conservation and
other school activities. Educational programs with environmental issues are
supported by different sectors of Secretariat of Public Education (SEP) volun-
teers, administrators, schools and academic institutions and the social sector.
They are responsible for designing environmental education programs, con-
tent and specific support materials for each grade. The educational program
includes «The care program for school groups from first to sixth grade» with
topics of local interest.
Keywords: Meeting programs for children, Mazatlan Aquarium, conserva-
tion, environmental education, educational programs.

Introducción

El acuario Mazatlán es una institución pionera en México en la exhibición de


peces en general, colección que conforma un documento viviente y establece
un enlace entre la recreación y una educación efectiva, donde se han innovado
técnicas muy creativas de enseñanza (Zúñiga, 2005).
El proyecto educativo contempla el Programa de atención a grupos escola-
res, Programa de apoyo comunitario programa Encuentros de la Niñez por la
Conservación, programa Sábados en la Ciencia y Cursos de Verano.

Fundamentación teórica

El Departamento de Educación Ambiental establece espacios para la enseñan-


za-aprendizaje al crear situaciones que movilizan la construcción del conoci-
El Departamento de Educación Ambiental de Acuario Mazatlán... 187

miento y el incremento del proceso de concientización sobre los valores irrem-


plazables de la naturaleza, un proceso que se lleva a la práctica en lo individual
y social y que además incluye un trabajo cooperativo que tengan afinidad y
continuidad con su experiencia cotidiana.
Los programas educativos del Acuario Mazatlán permiten una interacción
social y de conocimientos, donde la problemática de cada grupo y comunidad
da pie a un proceso de enseñanza aprendizaje constructivista a través del cual
el educando se informa, conoce, reflexiona y analiza su problemática socio
ambiental para que después, por sí mismo, tome decisiones responsables, fo-
mentando comportamientos respetuosos y amigables con el entorno natural.

Programa ciclo escolar

Los grupos realizan visitas programadas al Acuario Mazatlán, donde reciben


pláticas ambientales y talleres, con contenidos enfocados en la realidad local y
regional. El propósito del Programa de Ciclo Escolar es contribuir en el pro-
ceso formativo de las y los niños participantes de diversos grados escolares,
apoyar a la educación formal en la enseñanza de las ciencias naturales, puesto
que los contenidos están basados en los ejes temáticos de la SEP, además de
aprovechar la colección viviente y las instalaciones del Acuario Mazatlán con
fines didácticos.

Programa encuentros de la niñez por la conservación

En 1987 se puso en marcha un programa pionero a nivel mundial por la con-


servación que se inició con la participación de 100 niñas y niños de sexto grado
provenientes de comunidades rurales pesqueras de cinco municipios costeros
del sur del estado. Hoy en día participan más de 28 comunidades de los estados
de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Jalisco.
El programa Encuentros de la Niñez por la Conservación es una iniciativa
del Acuario Mazatlán que cuenta con una metodología propia, propositiva,
con logotipos que identifican cada encuentro, una canción exclusiva para cada
uno de los ejes temáticos y apoyos institucionales, logísticos y académicos.
Durante una semana, los acampantes se sumergen en un proceso de apren-
dizaje; se imparten conferencias, talleres, visitas guiadas, recorridos culturales,
188 María de los Ángeles Cruz Morelos et al.

dinámicas, actividades recreativas y deportivas. Se suman a este proceso 12


conferencistas, verdaderos expertos encargados de impartir conocimientos,
gracias a su capacidad de comunicación con los niños, utilizando vocabulario
y conceptos acordes. Diez talleristas se encargan de enseñar complementos
prácticos para cada conferencia que incluyen observación, experimentación y
desarrollo de habilidades plásticas como un método para relacionar lo apren-
dido. Doce voluntarios, jóvenes universitarios previamente seleccionados me-
diante un curso instructivo específico, se encargan de coordinar los grupos,
sus actividades, alimentación y bienestar de 10 niñas y niños participantes.
Constituyen el lazo afectivo y el rol del profesor durante toda la semana. Se
cuenta, asimismo, con el soporte académico y logístico de instituciones guber-
namentales, universidades, varias ONG, iniciativa privada y con algunos apo-
yos en especie, con las que se realiza la labor de trabajo educativo.
En 28 años se han llevado a cabo 54 reuniones de trabajo educativo para
contribuir a la difusión de los conocimientos y trabajar diferentes aspectos de
los valores en este contexto cultural donde ocurren los procesos ambientales.
El programa Encuentros de la Niñez por la Conservación, se basa en la
realización de tres campamentos al año: el Encuentro Regional de la Niñez por
la Conservación del Golfo de California, que tiene lugar en el mes de marzo,
Encuentro de la Niñez del Noroeste de México por la Conservación de las Tor-
tugas marinas, con 28 años de experiencia, el cual se lleva a cabo en octubre,
y Encuentro del Sur de Sinaloa por la Conservación de las aves efectuado en
noviembre.

Objetivos

Fortalecer el desarrollo social y humano sobre la base de valores relacionados


con el crecimiento personal, la solidaridad social y el conocimiento del am-
biente natural, para que niñas y niños se comprometan con el uso y recreación
respetuosa del legado cultural y el patrimonio natural de la región.
Generar una percepción ambiental concebida y puesta en práctica desde
una dimensión propia, emanada del contexto cultural, ecológico y social en el
cual ocurren los procesos ambientales.
Contribuir al fortalecimiento de una sociedad preparada, organizada y mo-
tivada para defender una mejor calidad de vida fundamentada en la sustenta-
bilidad y con una visión local y regional.
El Departamento de Educación Ambiental de Acuario Mazatlán... 189

Justificación

El diseño del programa Encuentros de la Niñez por la Conservación, surge


de la necesidad de elaborar planes congruentes de educación ambiental en los
actuales procesos de enseñanza, como un apoyo al aprendizaje de las Ciencias
Naturales respecto al conocimiento de los seres vivos, el ambiente y su protec-
ción, relacionando el resto de las materias de la currícula escolar con la reali-
dad de las niñas y niños que viven en comunidades alejadas donde se utilizan
métodos tradicionales para el manejo de los recursos.
Es una propuesta del Acuario Mazatlán para llevar información hasta las
comunidades rurales, más allá de difundir conocimientos sobre el medio am-
biente y las especies, con el fin de generar una percepción ambiental concebida
y puesta en práctica desde una dimensión propia emanada del contexto cultu-
ral, ecológico y social en el cual ocurren los procesos ambientales. En otras pa-
labras, es una herramienta importante para incrementar resultados favorables
sobre la protección a los recursos naturales.

Resultados y análisis del programa

Tras 25 años de llevarse a cabo el Programa Encuentros de la Niñez por la


Conservación, este sigue siendo un programa pionero que mantiene presencia
y credibilidad en las comunidades participantes, cuenta con un consejo asesor
conformado por investigadoras que intervienen y participan en el contenido
de los ejes y programas.
Se continúan incrementando relaciones institucionales a lo largo de los es-
tados costeros que apoyan esta iniciativa, conservando una metodología pro-
pia para el desarrollo de contenidos, materiales, trabajo de grupo y salidas de
interés.
También se mantiene la relación con un 40% de los egresados, quienes
aplican acciones conservacionistas al regreso a sus comunidades; los ejercicios
implementan acciones diversas y difunden el mensaje de conservación. En
otros casos regresan a formar parte del cuerpo de voluntariado del encuentro.
Han asistido incluso acampantes hijos de egresados del Encuentro por la Con-
servación de las Tortugas de 1987 a 1989, quienes por su cambio de percepción
y actitud son ahora jóvenes que participan en otros programas de conserva-
ción.
190 María de los Ángeles Cruz Morelos et al.

El Programa Encuentros ha contribuido en la formación de otros progra-


mas que siguen la metodología de una semana de trabajo, la cual es adaptada,
generando así encuentros, reuniones y cursos (Ver tabla 1).

Tabla 1. Encuentros y Talleres con la metodología


del Programa Encuentros de la Niñez por la Conservación
Programa Sede
I Encuentro para la Conservación de los Escuela Secundaria No. 159, Barras de
Recursos Naturales de Barras de Piaxtla. Piaxtla, San Ignacio, Sinaloa.
6 Encuentros de los Guardianes de Jalis- Zoológico Guadalajara, Guadalajara.
co en pro de la Conservación del Agua.
7 Cursos de Verano Cipactli. La Cruz de Huanacaxtle, Bahía de Ban-
deras, Nayarit.
6 Reuniones de Jóvenes del Grupo Tor- Loreto, Baja California Sur.
tuguero.
Grupo NATUPEQUES. San Blas, Nayarit.
Hermosillo Limpio. Colegio Muñoz, Hermosillo, Sonora, en
el que se fortalece su programa.
Campamento Tortuguero Isla de la Pie- Isla de la Piedra, Mazatlán, Sinaloa.
dra.
Encuentro de la Niñez de las Comu- Playa Las Glorias, Guasave, Sinaloa.
nidades Pesqueras de Guasave por la
Conservación.
Fuente: Elaboración propia.

Programas de apoyo a la comunidad

Con el propósito de impulsar y preservar una cultura de respeto y protección


de las especies, se derivan los programas de atención y apoyo a la comunidad,
por medio de talleres, pláticas, festivales, encuentros, campamentos, foros, vi-
sitas guiadas, festivales gastronómicos y culturales, concursos, visitas de cam-
po y la creación del primer Museo del Jaguar. Los participantes incluyen en su
identidad la presencia de las especies con el fin de contribuir en su protección
El Departamento de Educación Ambiental de Acuario Mazatlán... 191

y adquirir conocimientos fundamentales para la protección de especies en pe-


ligro de extinción.

Playa limpia

El programa de Educación, Difusión y Capacitación Ambiental de Playa Lim-


pia se desarrolla bajo una metodología teórica-práctica, en la cual alumnos
de nivel básico conocen la importancia de la NOM-120, así como los benefi-
cios que aporta una certificación en la comunidad. En el año 2010, el Acuario
Mazatlán incorpora el tema de playa limpia como eje temático al Programa
Permanente de Ciclo Escolar con los grupos de visita, con una duración de 30
minutos, y en el Programa Encuentros de la Niñez por la Conservación, como
un tema que se imparte en cuatro horas incluyendo un recorrido por el Estero
El Guayabal y con tanto con la participación de la comunidad de El Recreo,
como facilitadores del taller práctico.

Programa de apoyo al conocimiento sobre


la importancia del jaguar panthera onca en América

En México el resultado de los primeros esfuerzos para determinar la situación


actual del jaguar a nivel nacional está publicado en el libro: El Jaguar en el Nue-
vo Milenio (Medellín et al., 2002). La investigación continúa con estudios pre-
liminares y capacitación impartida en la comunidad del Carmen, San Ignacio,
Sinaloa, en marzo de 2009, por especialistas del INE-UNAM al grupo técnico
del proyecto «Fortalecimiento de las acciones de Conservación del Jaguar y su
hábitat en Sinaloa Zona Centro Norte». La estrategia educativa del 2010-2011
derivó en un programa de apoyo comunitario, con el propósito de impulsar
una cultura de respeto y protección al jaguar y su hábitat en el que participaron
niños y adultos de diferentes localidades rurales del municipio. El programa
educativo influye en los participantes con conocimientos para sus nuevos pro-
cesos de reflexión y construcción de conceptos sobre su entorno y el jaguar. El
equipo de trabajo contribuye desde el inicio a través de la asesoría, el diseño
y la creación del Museo del Jaguar, espacio que desempeña importante papel
para la realización de diversas acciones informativas de difusión y culturales.
192 María de los Ángeles Cruz Morelos et al.

Programa Sábados en la Ciencia

El programa Sábados en la Ciencia es un esfuerzo conjunto del Acuario Maza-


tlán y la Academia Mexicana de la Ciencia, que tiene el propósito de orientar a
jóvenes estudiantes en los ámbitos de la ciencia y la tecnología para fomentar
la investigación, a través de pláticas temáticas con reconocidos profesionistas
en diversas áreas de la ciencia y el desarrollo, lo que será sin duda una valiosa
experiencia para quienes asistan.
Es un programa pionero de la Academia Mexicana de las Ciencias que
acerca a los científicos de amplia trayectoria a la ciudadanía, el cual coadyuva
a despertar vocaciones científicas y difunde la ciencia de manera divertida y
amena entre los niños y jóvenes.

Bibliografía

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nuevo Milenio (100). México D.F.: Diana.
Zúñiga Guajardo, E. A. (2005). 25 Aniversario Acuario Mazatlán. Editorial 1, 13.
El Departamento de Educación Ambiental de Acuario Mazatlán... 193

Anexos

Imagen 1. Grupo de jóvenes voluntarios partícipes


en el XXVI Encuentro de la Niñez del Noroeste de México
por la Conservación de las Tortugas marinas

Imagen 2. Reunión de niñas y niños de 28 comunidades rurales del estado


de Sinaloa y Baja California durante el XXVI Encuentro de la Niñez
del Noroeste de México por la Conservación de la Tortuga marina
194 María de los Ángeles Cruz Morelos et al.

Imagen 3. Dra. Antonia Dosal, conferencista


del Programa Sábados en la Ciencia
Mariposarios comunitarios para la conservación de la
palomilla cuatro espejos (Rothschildia cincta cincta)

Gilberto Márquez Salazar

Resumen

El presente trabajo divulga algunas experiencias en educación ambiental que


estuvieron dirigidas a transferir conocimientos sobre la palomilla cuatro espe-
jos (R. cincta cincta) a 161 indígenas, con el propósito de desarrollar capacida-
des de las técnicas implicadas en el manejo de cinco mariposarios en cuatro
comunidades Yoreme-Mayo de Sinaloa y Sonora, desde el año 2008 al 2014. Los
capullos del lepidóptero son utilizados para elaborar «tenábaris», que forman
parte de la vestimenta tradicional en rituales dancísticos de etnias del noroeste
de México. La especie se encuentra inmersa en diferentes problemáticas de ori-
gen antropogénico. La educación ambiental, como herramienta para revertir
la problemática, se dividió en dos etapas. La primera versó sobre la enseñanza
básica de la biología de la especie y la segunda sobre la instrucción de los pro-
cesos básicos para la funcionalidad del mariposario, implicados en el manejo
sustentable de la palomilla con fines de producción, crianza y conservación.
Palabras clave: Educación ambiental, transferencia de conocimientos, ca-
pullos, tenábaris, Yoreme-Mayo, cambios antropogénicos.

Abstract

Communitary butterfly farms for the conservation of the Four Mirrors Moth
(Rothschildia cincta cincta).

195
196 Gilberto Márquez Salazar

This works reports some experiences in environmental education that were


aimed at transferring knowledge about the four mirrored moth (R. cincta cinc-
ta) to 161 Indians, in order to develop techniques involved in the management
of 5 butterfly farms in 4 Yoreme-Mayo communities in Sinaloa and Sonora,
from 2008 to 2014. Lepidopteran cocoons are used to produce «tenábaris»
which form part of the traditional dress in ethnic dance rituals in northwest
Mexico. The species is immersed in different issues of anthropogenic origin.
Environmental education, as a tool to reverse the problem, is divided into two
stages. The first on teaching basic biology of the species and the second on the
basic processes for the functionality of the butterfly farm, associated with sus-
tainable management for moth production, breeding and conservation.
Keywords: Environmental education, knowledge transfer, cocoons, tenába-
ris, Yoreme-Mayo, anthropogenic changes.

Introducción

Los indígenas Yoreme-Mayo, Yoreme-Yaqui, rarámuris (tarahumaras) y de


otros grupos humanos, colectan los capullos de la mariposa, polilla o palomi-
lla cuatro espejos o cuatro ventanas (Rothschildia cincta cincta) de las plantas
hospederas en bosques secos, matorrales xerófilos del noroeste de México y de
huertos para elaborar «tenábaris», que son materiales de su cultura empleados
en sus danzas ritualísticas.
El nombre común de este lepidóptero se debe a las cuatro ventanas o es-
pejos (fenestras) que tiene el adulto de la palomilla en sus alas. La sarta de
tenábaris enrollados en las pantorrillas de los danzantes venados y pascolas
es parte del ajuar en sus rituales dancísticos que se acompañan con cantos
alusivos a la naturaleza (Juyyaania) y siguen el ritmo de sones de arpa, violín,
tambor y jiruquía (jícara dentro de agua percutida con baqueta). Los tenábaris
son un instrumento musical más, que enrollados simbolizan una mazorca de
maíz y producen un sonido el cual imita el crótalo de la víbora de cascabel. El
empleo de tenábaris forma parte de la identidad cultural de los grupos huma-
nos originarios del noroeste de México (imagen 1).
La especie de palomilla es clave culturalmente para las etnias. Garibay y
Turner (2004) definen a las especies claves para grupos humanos, como aque-
llas sobresalientes que dan forma de manera importante a la identidad cultural
de un pueblo, reflejándose en los papeles fundamentales que tienen en la dieta,
Mariposarios comunitarios para la conservación... 197

los materiales, la medicina y/o las prácticas espirituales; para Cristancho y Vi-
ning (2004), debido a su valor simbólico, son esenciales para la estabilidad de
una cultura a través del tiempo.

Problemática de la palomilla cuatro espejos


en los bosques y matorrales. La colecta de capullos

Los colectores se apropian de los capullos cortándolos de diferentes plantas


hospederas donde la larva enhebra su pupa para protegerse de depredadores y
de condiciones ambientales adversas. En bosques secos y matorrales xerófilos
los buscan en plantas del género Jatropha (sangregados), que pertenece a la
familia Euphorbiaceae y en los huertos de Spondias (ciruelos) y Prunus persica
(duraznos) de las familias Anacardiaceae y Rosaceae, respectivamente. Una vez
que están vacíos, son limpiados y cortados de su punta; posteriormente les co-
locan piedritas pequeñas de arroyo u hormiguero, los cosen en pares de forma
cruzada sobre una larga piola y emplean entre 80 a 90 pares por brazada (160 y
180 capullos), cuatro de las cuales son necesarias para enredar una sola (entre
640 y 720 capullos); así, en suma en ambas extremidades inferiores pueden
contener hasta ocho brazadas en total, esto es, entre 1280 y 1440 capullos cada
danzante. Los precios por la compra venta de cada capullo varían entre uno y
los tres pesos (Espinosa, 2012).
En relación con la apropiación del recurso capullo, existen dos clases de
colectores: los primeros extraen los capullos vacíos (sin la pupa dentro) y los
segundos los cortan indistintamente, es decir, si estos se encuentran vacíos o
con la pupa en su interior. El primer grupo maneja el recurso de forma sus-
tentable, no altera el ciclo de vida, ni cambia la dinámica poblacional; por el
contrario, el segundo no lo maneja de manera sostenible, ya que al cortar y
extraer un capullo con la pupa dentro y trasladarlo a su comunidad para ela-
borar tenábaris, reducen la posibilidad de que se transforme en palomilla o
adulto, irrumpiendo el ciclo vital de la especie y de emerger un imago alejaron
a la especie de su hábitat natural, contribuyendo a la reducción de la población
local del lepidóptero.
198 Gilberto Márquez Salazar

Comunidades de plantas

Los bosques secos y matorrales xerófilos, hábitat silvestre de la palomilla cua-


tro espejos, se encuentran entre las comunidades vegetales más perturbadas
de México; en el noroeste del país se ha acelerado su destrucción, pues han
sido deforestados para cambiar el uso del suelo y transformarlos en tierras de
cultivo (Rzedowski, 1976), agostaderos, así como granjas acuícolas en los últi-
mos 40 años y recientemente para la construcción de complejos turísticos. En
consecuencia, han resultado destruidos y distanciados los parches del hábitat
de la palomilla cuatro espejos, que requiere de plantas hospederas del género
Jatropha para alimentarse y enhebrar sus capullos; se ha reducido y fragmen-
tado el área de distribución de la especie, al grado de que se ha extinguido
localmente en varios lugares, en donde han decrecido sus abundancias: cada
año cuentan con menos espacios en los cuales vivir, sus poblaciones están más
distanciadas y la cifra de la población del lepidóptero se reduce. Los capullos,
temporada tras temporada, son más escasos, por lo que se vuelve necesario
recorrer mayores distancias para su recolección.
La reducción de la abundancia de la palomilla es una de las causas de la
disminución del capullo. La escasez, no obstente, ha sido fuente de creatividad.
Los Yoreme-Mayo elaboran pseudo tenábaris a partir de mangueras de plás-
tico, envases PET, botes de aluminio de refresco y cerveza, cartón, casquillos
de escopeta y de otros materiales, sustituyendo a los naturales. En sus fiestas
tradicionales se observan tres tipos de danzantes: con tenábaris completamen-
te naturales, con una mezcla de capullos naturales con artificiales y con ma-
teriales completamente artificiales (imágenes 2 y 3). El inicio del abandono
de capullos naturales para la elaboración de tenábaris es una alerta ecológica
ambiental, ya que representa la antesala de su extinción.

Los mariposarios: una alternativa a la defaunación

La extinción de especies es el principal reto que enfrenta la biodiversidad.


Impulsados por causas antropogénicas, de los bosques se extirpan especies
y poblaciones, repercutiendo de el decremento de la abundancia de especies
locales, particularmente en invertebrados donde casi un 50 % ha disminuido
en densidad (Dirzo, Young, Galleti, Ceballos, Isaac y Collen, 2014). Desde el
tiempo en que Cristóbal Colón arribó al continente americano, a la fecha, se ha
Mariposarios comunitarios para la conservación... 199

documentado la extinción de 765 especies; actualmente el problema llega a ni-


veles alarmantes, al encontrarse 5522 taxones amenazados con desaparecer de
los ecosistemas donde habitan; de ellos 993 son insectos (Monastersky, 2014).
Los bosques, por lo tanto, están siendo defaunados (Stokstad, 2014).
La palomilla cuatro espejos (R. cincta cincta) se distribuye en Sinaloa y
otros estados del noroeste de México (Peigler y Opler, 1993; Peigler y Maldo-
nado, 2005). En el bosque espinoso del estado de Sinaloa se han monitoreado
permanentemente las larvas desde el Ejido Culiacán (Elota) hasta Jitzamuri
(Ahome), desde el 2008 hasta el 2014. En lugares cercanos a las Glorias, Gua-
save y el Colorado, San Miguel Zapotitlán y Mochicahui en Ahome no se ha
registrado la presencia de esta especie, cuando en décadas anteriores eran lu-
gares donde se colectaban capullos.
Las estrategias para revertir la defaunación son múltiples. Salomón (2012)
propone la estrategia legal como medio para incluir a R. cincta cincta en la nor-
ma mexicana de las especies en riesgo de extinción (NOM 059) con la categoría
de especie Amenazada. Una estrategia más de conservación es la transloca-
ción, que consiste en mover individuos de especies raras, escasas, amenaza-
das o en peligro de extinguirse de un sitio a otro (Seddon, Griffiths, Soorae y
Amstrong, 2014), por medio de la cual se reintroducen dichas especies a sitios
donde antiguamente se registraba su presencia. Gámez (2014) reintrodujo 196
individuos del tercer estadio larval de R. cincta cincta a parches del bosque
espinoso en Navolato, Sinaloa, de los cuales solo 11 llegaron a su etapa adulta.
Se han obtenido resultados adversos debido a fenómenos meteorológicos ex-
tremos, como la tormenta tropical «Manuel», que dañó la región central del
estado en septiembre del 2013. Otra de las estrategias de conservación es la
construcción y operación de mariposarios.
Los mariposarios son espacios destinados a la producción sustentable,
crianza, conservación de lepidópteros y educación ambiental. Son una escuela
ecológica ambiental no formal. En ellos se producen cientos de capullos que
reducirían las presiones de extracción por colectores en su ambiente natural
o huertos, obteniendo con ello recursos económicos de su venta. Asimismo,
se abre la posibilidad de criar miles de larvas, pupas o adultos que podrían
liberarse en los sitios donde la población de la palomilla cuatro espejos se en-
cuentre escasa (reforzamiento) o haya desaparecido localmente; además, son
un medio de educación ambiental para que los indígenas conozcan el ciclo de
vida y se adiestren en el manejo de las etapas y en los procesos para el buen
funcionamiento de estas unidades ecológico ambiental.
200 Gilberto Márquez Salazar

Ciclo de vida de la palomilla de los tenábaris

El ciclo de vida de la palomilla de los tenábaris comprende el paso de huevo a


larva, muestra seis estadios como oruga, y en el último de estos enhebra su ca-
pullo para transformarse en pupa, de donde emerge el adulto o imago (imagen
4). Su ciclo de vida es de 1.5 a los 2 meses.

Educación ambiental en los mariposarios

Se entiende a la educación ambiental como una herramienta multipropósito


del desarrollo sustentable. Con ella se puede lograr la concientización de la
población, que contribuirá con el cambio de concepciones y costumbres en
relación con el ambiente y permitirá comprender las relaciones entre la so-
ciedad y la naturaleza (Gallardo, 2014); así, a través de la participación de los
interesados se puede conservar la biodiversidad y la mejora de la calidad de
vida (Moreno-Cassasola, 2009).
El presente trabajo divulga algunas experiencias producidas en educación
ambiental, que estuvieron dirigidas a enseñar conocimientos sobre la biología
de la especie a jóvenes, adultos y ancianos de ambos sexos, con el propósito de
desarrollar aptitudes o capacidades en los procesos implicados en el manejo de
mariposarios en comunidades indígenas Yoreme-Mayo de Sinaloa y Sonora y
contribuir en la conservación de la palomilla cuatro espejos en los años 2008
al 2014.

Conocimientos, actitudes y aptitudes en los


Yoreme-Mayo

La enseñanza e instrucción se dividió en dos etapas: una teórica y una práctica. La


primera consiste en la enseñanza básica sobre la biología de la especie. Se impartieron
charlas a 161 participantes de cuatro comunidades indígenas (cuadro 1).
Mariposarios comunitarios para la conservación... 201

Cuadro 1. Participantes en los programas de manejo


de mariposarios comunitarios
Estado Comunidad y municipio Participantes
Sinaloa Las Culebras, Guasave 62
Los Capomos, El Fuerte 1 28
Los Capomos, El Fuerte 2 26
Sonora Jambiolabampo, Huatabampo 24
Aceitunitas, Benito Juárez 21
Fuente: Elaboración propia.

Las pláticas trataron temas como de la importancia de la conservación de


bosques y poblaciones silvestres, interacciones ecológicas, el ciclo de vida de
la especie (figuras 5 y 6), distribución geográfica, manejo sustentable de hue-
vos, larvas, capullo, pupas y adultos; la segunda parte incluyó el rancheo para
obtener los «pies de cría» (larvas, capullos o huevos) de los bosques secos,
monitoreo nocturno de palomillas o adultos, y diseño, construcción y manejo
de mariposarios, entre otros tópicos.
En relación con la conservación de especies, se enseñó a los y las asistentes
mediante charlas amenas la importancia de preservar los bosques que son el
hábitat de las especies que viven en él: los bosques son la «casa de los organis-
mos». Se remarcó la función de la especie en su ambiente al interactuar con las
plantas que le sirven de alimento, entre ellas el sangregado (J. cinerea) —«las
orugas son los jardineros del sangregado»— y los animales que depredan a los
estadios inmaduros, como iguanas (Ctenosaura spp), diversas especies de aves
y avispas parásitas (Enicospilus lobophagus).
Las pláticas sobre conservación se resaltaron problemáticas ambientales,
formas de conservar áreas, poblaciones y discutir alternativas. Se subrayó lo
relativo a los efectos en los cambios de uso del suelo, la utilización indiscri-
minada de plaguicidas (comunes en la región norte de Sinaloa), el saqueo de
especies, entre otras. Fue necesario relacionar los orígenes de la problemáti-
ca con la extinción de algunas especies. Sobre estrategias de conservación, se
mencionaron ejemplos de formas in-situ y ex-situ, remarcando que los mari-
posarios son espacios de conservación localizados fuera del lugar donde habi-
tan los lepidópteros.
202 Gilberto Márquez Salazar

Respecto al ciclo de vida, se instruyó por medio de diapositivas sobre las


formas, colores y tamaños de las diferentes etapas de desarrollo y su duración;
referente a los huevos, se apreció su tamaño, su color blanco y su forma ovoi-
dea, aplanada, una semana antes de la eclosión. Con respecto a las larvas, se
mostraron imágenes de los seis estadios inmaduros y de los cambios en colora-
ción, desde el amarillo, pasando por el verde azuloso, hasta llegar al verde, con
seis franjas blancas y violetas. La fase larval dura entre tres y cuatro semanas.
Se explicó el proceso mediante el cual la larva del sexto estadio extrae un lí-
quido de su boca para formar el capullo y proteger a la pupa de depredadores,
patógenos y factores abióticos extremos. A la pupa le llaman erróneamente
«chicharra». Más adelante, se mostraron videos de la elaboración del capullo
por una larva; posterior a una o dos semanas emerge el adulto o imago, cuyo
género se aprendió a distinguir observando las diferencias en el abdomen: el
de las hembras es más grueso, grande y ovoideo y el de los machos es más pe-
queño, delgado y cónico. Para tal propósito se interrogó a los y las asistentes a
través de imágenes sobre etapas larvales y el sexo de polillas hasta que fueron
identificados correctamente.
En cuanto a la distribución geográfica o el territorio donde habita la R.
cincta cincta, se ilustraron a través de un mapa de la República mexicana los
estados de Sinaloa, Baja California Sur, Sonora y Chihuahua, donde se localiza
la especie. Algunos Yoreme-Mayo, que han sido trabajadores migratorios en
los estados de Sonora y Baja California, infirieron su distribución en dichos
estados, ya que en las comunidades de plantas habían observado capullos.
Referente al manejo sustentable, se les enseñó el término sensu stricto de
manejo sustentable, particularizándolo en la palomilla de los tenábaris, su
hábitat, desde el cual inicia la forma de apropiación del recurso y del hecho
de que la transformación en materiales de su cultura no están resultando en
acciones sustentables para el binomio Yoreme-Mayo-palomilla. Como estra-
tegias participativas, se interrogó a los y las asistentes acerca de las acciones o
vías para manejar el recurso tenábaris sin reducir la abundancia o extinguir la
especie; sus propuestas fueron múltiples y diversas: establecer vedas o tiempos
de colecta, cantidades de extracción, áreas de conservación y resguardo, vigi-
lantes en lugares de colecta, sanciones a los depredadores, entre otras medidas.
Aquí, un aspecto central de su formación fue el aprendizaje de una forma
sustentable de recolectar capullos en su ambiente natural, la cual debe hacerse
si ya ha emergido la pupa, es decir, que solo fueran recolectados estando va-
cíos; de lo contrario, si el capullo aún conserva la pupa deberá ser dejado sobre
Mariposarios comunitarios para la conservación... 203

la hospedera de la cual pendía. Se les remarcó que la colecta del capullo con la
pupa en su interior es el inicio de un manejo no sustentable.
Fue necesario explicar sobre la manipulación particular del capullo de
acuerdo a las diferentes etapas del ciclo y los materiales implicados. Se subrayó
la importancia de la limpieza e higiene para el éxito de la crianza y reproduc-
ción. En la recolecta de huevos de la tela de los reproductores para colocarlos
en cajas petri y monitorearlos durante los cinco días que tarda su eclosión, a
partir de ahí, se colocan sobre hojas de sangregado, su forraje, para alimen-
tarlos; se mantienen en cajas petri hasta la segunda fase larval; en la tercera se
colocan directamente sobre las hojas de las plantas al interior del mariposario;
se les abastece periódicamente de forraje suficiente y se mueven con sumo cui-
dado las larvas a otra planta, cuando el folio se esté agotando; cumplidas estas
condiciones, al llegar al sexto estadio la larva comenzará a enhebrar su capullo,
que tardará alrededor de 12 horas construyéndolo.

Construcción y funcionamiento de mariposarios

La participación en la construcción del mariposario y en el funcionamiento


para su manejo práctico fueron aspectos muy importantes en la formación de
los Yoreme-Mayo, ya que ahí emplearían los conocimientos y actitudes apren-
didas en los cursos teóricos. Con el apoyo de SEMARNAT, CDI y CONANP, desde
hace más de seis años, se han construido mariposarios en Las Culebras (Gua-
save), Capomos (El Fuerte), Sinaloa (imagen 7); Jambiolabampo (Huatabam-
po) y Aceitunitas (Benito Juárez), Sonora. Recientemente, un ambicioso plan
del patronato del Jardín Botánico de los Mochis ha construido cuatro nuevos
mariposarios, uno en las instalaciones del parque, y los otros tres en las comu-
nidades de Nuevo San Miguel, Camayeca y El Refugio (Ahome).
En esta etapa práctica se pusieron a prueba a los participantes a través de
los procesos para lograr la funcionalidad del mariposario, que implicó una se-
rie de pasos en los cuales se involucró a todos y todas las beneficiarias del pro-
yecto. La base fue que «aprendieran haciéndolo» para comprender las etapas
del proceso: selección del mejor sitio de construcción, acondicionamiento del
suelo, selección y plantación de sangregados (Jatropha), fabricación de repro-
ductores, control de plagas y depredadores, entre otras acciones.
En el sitio donde se edificó el mariposario se consideraron, a priori, aspec-
tos de accesibilidad, pendiente, sombra, suelo, fuentes de agua, entre otros.
204 Gilberto Márquez Salazar

Se erigió una estructura metálica que fue cubierta con una malla protectora
antiviral. Esta medida tuvo el cometido de evitar la depredación por enemigos
naturales (como aves, reptiles, mamíferos e insectos), impedir que la especie
protegida escape de su cautiverio y se les proporcionen en las diferentes etapas
del ciclo de vida las condiciones abióticas óptimas para su desarrollo. A la par
se conectó una línea a la red hidráulica. Gracias a estas actividades se aprendió
sobre la importancia del aislamiento del forraje y las etapas del ciclo de vida.
Tras inspeccionar el suelo, para conocerse su tipo, topografía y profundi-
dad, se requirió subir el nivel y proporcionarle pendiente con el fin de mejo-
rarlo y evitar inundaciones; por tal razón, se esparcieron capas de tierra, de
preferencia limo o «tierra muerta». Fue necesaria la gestoría por parte de los y
las participantes quienes consiguieron camiones de volteo para el traslado del
suelo.
Para la extracción y transporte de las plantas forrajeras de sangregado, se
visitaron bosques secos y matorrales xerófilos donde se eligieron los mejores
ejemplares de Jatropha, arbustos sanos (ausentes de líquenes, epífitas, ramas
secas, plagas, entre otros criterios), que se encontraron en tamaños media-
nos y grandes (1.5 y 2 m.). Estos fueron «translocados» o llevados al interior
de los mariposarios, previa cuarentena (observación y manejo). Fuera de las
instalaciones del mariposario se limpiaron todos los tallos, ramas y raíces con
suficiente agua y jabón, con el fin de evitar la introducción de plagas. La medi-
da se repitió en más de una ocasión, asimismo, las acciones instruidas fueron
aplicadas en todas las comunidades beneficiadas con los proyectos.
La selección, traslado y limpieza se realizó en los meses de abril y mayo (an-
terior al periodo de lluvias). Enseguida se procedió a cavar las cepas (hoyos) a
0.5 m. (medio metro) de profundidad y 0.30 m de diámetro, distanciándolos
cada 1 ó 0.5 m., dependió del tamaño de las plantas y se sugirió que las ramas
se «toquen» unas con otras para facilitar la dispersión de larvas (Imagen 8).
Las plantas forrajeras deberán ser una línea continua. Una vez plantadas, se
hizo un riego intenso. El regadío deberá continuar hasta el periodo de lluvias.
A la par de la selección de las plantas forrajeras, se escogieron, cortaron y
trasladaron los capullos de la vegetación natural (rancheo) para colocarlos al
interior de los reproductores, que son armazones de metal cubiertos de malla
obscura. Una recomendación para este proceso, es que deben ser lo menos
transparente posible: mallas blancas o grises dificultan la colecta de huevos.
Los capullos se cuelgan con una piola en su interior. La utilización de estas
estructuras sirve para manejar a las mariposas o palomillas una vez que emer-
Mariposarios comunitarios para la conservación... 205

gen, y de esta forma, de haber trasladado avispas parásitas desde el interior de


algún capullo, evitar que se dispersen al interior del mariposario y recoger con
mayor facilidad los huevos que las hembras pegan sobre la tela, al contrastar el
color blanco en el fondo negro.
Posterior a las primeras lluvias intensas emergieron las palomillas. Se cor-
tejaron y aparearon durante cerca de 12 horas. La hembra, después de la unión,
inició su ovoposición llegando a poner hasta 360 huevos. El producto fue re-
cogido por los implicados en el proyecto en una caja petri cuya eclosión inició
a los cinco días. A partir de ahí, se alimentan con hojas de sangregado (previo
lavado, desinfección y secado) y una vez que alcanzan su tercer estadio inma-
duro, se colocan directamente sobre las hojas de las plantas forrajeras al inte-
rior del mariposario. El manejo de las larvas se hace con guantes y cubrebocas,
para evitar enfermedades en las orugas. Entre 1 y 1.5 meses duran en su etapa
de estadio inmaduro hasta enhebrar finalmente su capullo. Con esta técnica se
produjeron miles de orugas que sirven para la repoblación y reintroducción en
sitios de antigua distribución.
La plaga dominante del sangregado es el piojo harinoso (Planococcus sp.),
parásito succionador de la savia, que presenta lenta movilidad, pero establece
una relación de simbiosis con hormigas, que trasladan a las ninfas (estado in-
maduro del piojo) a diferentes yemas para que succionen la savia de la planta
y a cambio de la dispersión les donen alimento a las hormigas, un líquido am-
barino y dulce que excretan (imagen 9).
Las estrategias seguidas para su control son dos: la primera es el control
cultural y mecánico del piojo y la segunda consiste en la regulación de la po-
blación de hormigas. No se pueden aplicar insecticidas sobre las hojas del san-
gregado para eliminar al piojo harinoso, puesto que originaría la muerte de las
larvas de la polilla al forrajear.
Al final del primer ciclo reproductivo, cuando las larvas enhebran sus capu-
llos, inicia el proceso del segundo ciclo (voltinidad). Aquí fueron cortados los
capullos de las ramas con el fin de colocarlos al interior de los reproductores.
La polilla cuatro espejos puede tener cuatro ciclos reproductivos al interior del
mariposario por temporada.
Al final del período de lluvias en Sinaloa (octubre o noviembre), la activi-
dad de la polilla cesa, quedando los capullos para emerger los adultos hasta la
temporada de precipitaciones del año venidero. Los capullos vacíos, de donde
emergió una polilla se cortan retirándolos de los reproductores y el mariposa-
rio. Se deberá garantizar el mantenimiento de un número mínimo de 60 ínte-
206 Gilberto Márquez Salazar

gros, con pupa dentro, para iniciar el nuevo ciclo reproductivo y asegurar una
fuente de capullos. Esto evitará el rancheo en la temporada del año siguiente.
Cumplidos estos pasos, los capullos vacíos acumulados finalmente se venden
a los artesanos para que elaboren sus tenábaris con materiales tradicionales, y
los indígenas Yoreme-Mayo no pierdan su vínculo con la naturaleza y conti-
núen danzando sus ritos manteniendo vivos sus mitos ancestrales.

Comentarios finales

Las etapas de educación ambiental lograron sus propósitos. En la primera, teó-


rica, se enseñaron conocimientos sobre la biología de la palomilla, sus funcio-
nes y las relaciones con su ambiente a 161 participantes. Parte de la evaluación
de la etapa teórica se hizo interrogando a las y los participantes a través de
imágenes para que demostraran su conocimiento mediante la identificación
de las etapas larvales y del sexo en las palomillas o imagos.
Sobre el manejo sustentable, se aprendió que la forma idónea de colecta de
capullos consistía en extraerlos vacíos.
En la segunda etapa, con la instrucción se contribuyó a la formación en los
diferentes procesos que implicaron la construcción y manejo del mariposario,
desde la selección del sitio donde se levantaría, acondicionamiento del suelo,
construcción del mariposario, selección, cuarentena, plantación y manejo de
sangregados (Jatropha), al igual que de las etapas de huevo, larva, capullo y
adulto, el funcionamiento e importancia de reproductores, control de plagas y
depredadores, entre otros.
Posterior a la transferencia de conocimientos, estas unidades de produc-
ción, crianza y conservación quedaron a cargo de los indígenas, de las cuatro
comunidades, como prueba de haber adquirido la adquisición de aptitudes
y actitudes elementales para su manejo sustentable; con ello, a su vez, cual
mostraron que la educación ambiental es una herramienta básica en el manejo
de mariposarios comunitarios que pretenden conservar a la palomilla cuatro
espejos.
Mariposarios comunitarios para la conservación... 207

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Anexos

Imagen 1. Yoreme-Mayo en una festividad tradicional con los tenábaris


enrollados en sus pantorrillas
Mariposarios comunitarios para la conservación... 209

Imágenes 2 y 3. Pseudo tenábaris elaborados con plástico


y aluminio (Fotos Daniel Burgueño)
210 Gilberto Márquez Salazar

Imagen 4. Ciclo de vida de la palomilla cuatro espejos (R. cincta cincta)

Imagen 5 y 6. Enseñando a Yoreme-Mayo el ciclo de vida


de la polilla de los tenábaris
Mariposarios comunitarios para la conservación... 211

Imagen 7. Mariposario en la comunidad de Los Capomos, El Fuerte, Sinaloa

Imagen 8. Distancia entre plantas de sangregado y riego al interior


del mariposario
212 Gilberto Márquez Salazar

Imagen 9. Plaga del piojo harinoso sobre hojas de sangregado


Implementación de festivales: una estrategia
de participación social para la conservación
de las tortugas marinas
Paula Aguilar Claussell, Alan A. Zavala Norzagaray,
Areli M. Coronado García, Carlos G. Romero Urías,
Renato Leal Moreno, María del Rosario Véjar Rubio,
Catherine E. Hart, César Paul Ley Quiñones y Alonso A. Aguirre

Resumen

El presente trabajo describe la implementación de una estrategia de educación


ambiental para fortalecer el proceso educativo, cultural y social de Guasave
y ejecutar prácticas armoniosas con una especie en peligro de extinción y su
entorno, aplicada a los niños y niñas, jóvenes, madres de familia, profesores
y pescadores de siete comunidades pesqueras del municipio de Guasave. Se
empleó fundamentalmente una metodología participativa con enfoque de sen-
sibilización. Se enfatizó en la práctica de actividades dinámicas e interactivas,
como pláticas, museo, exhibición de artesanías, muestras gastronómicas, con-
cursos de periódico mural, dibujo, creación literaria y candidata a reina del
festival, en los cuales fue posible la participación activa y responsable mediante
el desarrollo de una cultura de conservación de la tortuga marina. La estrategia,
además, fortaleció los principios y valores en función de mejorar las relaciones
ser humano-naturaleza para alcanzar un desarrollo sostenible y conservar una
especie tan carismática y en peligro de extinción. Se realizaron cuatro festivales
por la conservación de la tortuga marina en los años 2010, 2011, 2012 y 2013 con
una participación —cada año— de 800, 1000, 1500 y 1200 personas, respecti-
vamente, así como de 7, 8, 11 y 11 comunidades pesqueras, durante cada año, in-
cluyendo municipios vecinos. Los resultados demuestran el gran interés que se
ha despertado en la sociedad en general sobre el tema y que la estrategia de los
festivales brinda la posibilidad de abrir un canal de comunicación directo con
la sociedad para sensibilizarla sobre la conservación de las tortugas marinas.

213
214 Paula Aguilar Claussell et al.

Palabras clave: Estrategia de educación ambiental, festivales, tortuga ma-


rina.

Abstract

This work describes the implementation of an environmental education strate-


gy to strengthen the educational, cultural and social processes of Guasave and
implement appropriate practices with endangered species and their environ-
ment. It is aimed at children, adolescents, parents, teachers and the fishermen
of seven fishing communities of the municipality of Guasave, Sinaloa, México.
Fundamentally, a participatory methodology focused on awareness was
used. Emphasis was placed on the practice of dynamic and interactive activi-
ties such as talks, museum, handicrafts exhibition, food fairs, bulletin board
contests, drawing, creative writing and festival queen candidate. These acti-
vities promote the active participation of the inhabitants of Guasave, thus en-
couraging them to contribute towards the conservation of marine turtles. The
strategy also strengthened the principles and values in terms of improving the
human-nature relationships to achieve sustainable development and conserve
a charismatic and endangered species such as the sea turtle.
Four festivals were held to promote the conservation of sea turtles, in 2010,
2011 and 2012 and 2013 with a participation of 800, 1000, 1500 and 1200 people
respectively, as well as 7, 8, 11 and 11 fishing communities, including neighbo-
ring municipalities. The results show the great interest expressed by the gene-
ral public to this issue and how the strategy of offering festivals open the pos-
sibility of a direct communication channel with society to make them aware of
the need for sea turtles conservation.
Keywords: Environmental education strategy, festivals, sea turtle.

Introducción

A través de la historia de las diversas culturas es posible observar la manera en


que el hombre fue condicionando su vida a partir del entorno y fundamentán-
dose en los fenómenos naturales, con la creación de vínculos muy estrechos
entre el cuidado, el respeto y la religiosidad por la naturaleza.
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 215

La explotación inmoderada de los recursos naturales y la destrucción del


equilibrio ambiental trae consigo la extinción de diversas especies, tanto ani-
males como vegetales.
El desarrollo del comercio en diferentes niveles, desde el regional hasta el
mundial, ha determinado y justificado el uso inmoderado de los recursos na-
turales, lo que ha propiciado interminables e irreversibles cadenas de degra-
dación ambiental, mismas que en las últimas décadas han ocasionado grandes
afectaciones alrededor del mundo, incluyendo a México.
La necesidad de encontrar estrategias para mejorar el aprovechamiento y
uso de los recursos, evitando la alteración de los ecosistemas naturales, implica
una reordenación de valores y pautas de conducta que propicien el cuidado y
respeto hacia el entorno natural. Es necesario coadyuvar a que los individuos
adopten actitudes participativas y responsables, por lo que se requiere de va-
lores y conocimientos que permitan actuar, exigir, proponer e influir para que
en las instituciones locales se brinden soluciones integrales. En este sentido, es
sumamente relevante promover que las personas y las comunidades adopten
modos de vida compatibles con la sostenibilidad, adquirida mediante la ade-
cuada exploración, explotación, utilización y manejo de sus recursos naturales.
Las tortugas marinas son animales migratorios que se encuentran en pe-
ligro de extinción, según la NOM-059-SEMARNAT-2010 (México) y la Unión
Internacional de Conservación de la Naturaleza (Internacional). Dentro de la
amplia distribución geográfica de las tortugas marinas en el mundo, México
y su litoral se encuentra en un lugar privilegiado, pues se pueden hallar hasta
siete de las ocho especies de tortugas marinas conocidas mundialmente. En el
Océano Pacífico y el Golfo de California (GC), particularmente, se reportan
cinco de estas siete especies.
El Golfo de California es considerado uno de los cinco ecosistemas ma-
rinos más diversos del planeta. La longitud del Golfo es de 1600 km con una
anchura máxima de 205 km aproximadamente. A lo largo de la cuenca del
Golfo de California existen alrededor de 900 islas e islotes, las cuales fueron
decretadas en agosto de 1978 como «Zona de Reserva y Refugio de Aves Migra-
torias y Fauna Silvestre Islas del Golfo de California», para ser recategorizadas
en junio del 2000 como «Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo
de California» (SEMARNAP, 2000). Las áreas insulares del GC (islas, islotes,
rocas e isletas) representan alrededor del 50 % del total del territorio insular de
México. Son reconocidas por la comunidad científica como uno de los ecosis-
216 Paula Aguilar Claussell et al.

temas insulares ecológicamente más intactos del mundo y de los laboratorios


naturales más fascinantes aún existentes (CONANP, 2000).
Entre los ecosistemas costeros más importantes localizados en el norte del
estado de Sinaloa, se encuentra el sistema lagunar San Ignacio-Navachiste-
Macapule, en el municipio de Guasave, con una superficie aproximada de 220
km2. Este sistema lagunar mantiene un importante intercambio con la zona
litoral del municipio, la cual recibe los aportes del río Sinaloa (Escobedo Urías
et al., 1999), mismo que afecta directamente el sistema lagunar mencionado.
Dentro de este sistema se encuentran alrededor de 25 islas e islotes que forman
parte del Área de Protección de Flora y Fauna «Islas del Golfo de California».
Por lo anterior, y debido a la cercanía de las comunidades pesqueras del muni-
cipio de Guasave y del impacto que estas pueden tener sobre el sistema lagunar
San Ignacio-Navachiste-Macapule, así como por la presencia de cinco especies
de tortugas marinas en el área, este trabajo tiene como objetivo primordial el
implementar una estrategia de participación de las personas de las comunida-
des pesqueras en actividades orientadas hacia la conservación de los recursos
naturales de la comunidad, de las tortugas marinas y el rescate cultural de cada
una de ellas. Las siete comunidades pesqueras que se encuentran en el muni-
cipio de Guasave son: Boca del Río, La Pitahaya, El Tortugo, El Coloradito, El
Caracol, Huitussi y Cerro Cabezón.

Antecedentes

A lo largo de los años se han venido realizando una serie de trabajos alrededor
de todo el mundo, los cuales son puestos en marcha por diferentes institu-
ciones que hasta hoy se han preocupado por la conservación y protección de
nuestros recursos y nuestras especies, así como por dar a conocer cómo pode-
mos preservarlos. Uno de los más relevantes programas que iniciaron con edu-
cación ambiental fue realizado en 1982 por el Instituto Nacional de Ecología
el cual ha trabajado en la protección y conservación de la tortuga marina, en
un principio a través de campamentos tortugueros semifijos y después de 1991
con campamentos fijos, la mayoría de los cuales cuentan con la infraestructura
mínima necesaria para el desempeño de las acciones de protección y conser-
vación. Asimismo, colabora en proyectos de investigación desarrollados por
instituciones académicas y de enseñanza superior en las áreas de influencia de
los campamentos tortugueros a su cargo (INC, 1982).
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 217

Años más tarde, en 1999, nace el grupo tortuguero en Baja California Sur,
el cual estaba conformado por 35 personas, incluyendo pescadores, amas de
casa, estudiantes, entre otros. Estos iniciaron con proyectos para aumentar las
poblaciones de tortuga marina en el pacífico oriente, una de las formas como
el Grupo Tortuguero ayuda a crear redes de conservación y a extender el cono-
cimiento acerca de las tortugas mediante las reuniones anuales.
Cada año, el Grupo Tortuguero realiza una reunión en México para sus
miembros, investigadores, asociados internacionales y conservacionistas. Esta
reunión ha crecido, por lo que de tener 35 asistentes en 1999 ha alcanzado
un aproximado de 350 en el 2006. Los participantes comparten información
e ideas, desarrollan estrategias regionales y aprenden nuevas habilidades de
liderazgo. El propósito de estas reuniones es promover los esfuerzos de colabo-
ración entre investigadores, miembros de la comunidad, oficiales encargados
de ejecutar la ley y organizaciones regionales de conservación. Todo con el fin
de lograr las metas del Grupo Tortuguero. En las conferencias, los miembros
presentan los resultados de sus investigaciones y proyectos de monitoreo, y
asisten también a talleres de capacitación. Los miembros pueden ser invitados
a integrarse en actividades de reclutamiento en las comunidades o participar
en el monitoreo de la salud de las poblaciones de tortuga en su región. Sin
embargo, lo más significativo de estas conferencias es el debate y desarrollo de
estrategias de conservación y la reafirmación de importantes relaciones perso-
nales y profesionales (GT, 1999).
Un estudio más fue el realizado el 1° de abril del 2007 por los ambientalistas
organizados en La Paz, Baja California Sur, con la campaña «Papi, no comas
tortuga» con el fin de evitar el consumo de huevos y carne de tortuga marina
—práctica que lamentablemente sigue siendo tradicional en muchas poblacio-
nes, sobre todo en fechas festivas y temporadas de cuaresma—, fomentando
con esto la educación ambiental en niños y niñas de La Paz, Baja California
Sur (Álvarez, 2007).
No se puede dejar de lado la labor realizada por la Asociación Sudcalifor-
niana de Protección al Medio Ambiente y la Tortuga Marina, A.C. (ASUPMA-
TOMA), ya que es una asociación civil sin fines de lucro que lleva más de 18
años trabajando en la protección y conservación de las tortugas marinas y edu-
cación ambiental en el Rancho Punta San Cristóbal, propiedad de René Pinal,
ubicado a 15 km al norte de Cabo San Lucas, donde AUPMATOMA ha ejercido
estas acciones de conservación desde 1995. En ese periodo ha capacitado a más
de 200 personas, tanto técnicos, grupos de voluntarios como servicio social;
218 Paula Aguilar Claussell et al.

ha recibido en el programa de educación ambiental a más de 8000 niños y


niñas estudiantes de escuelas de La Paz, Cabo San Lucas, San José del Cabo,
San Carlos, Mulegé, así como a estudiantes universitarios de la UAS, UNAM,
UABCS y más de 5000 personas, entre turistas y público en general. El trabajo
primordial de esta asociación radica en recorrer playas y asesorar a personas
que desean trabajar en la protección de las tortugas marinas (CEMDA, 2007).
El Acuario Mazatlán y el Santuario el Verde Camacho en Sinaloa son otros
sitios donde se ha realizado un esfuerzo importante por la educación y la con-
cientización acerca de la protección de la tortuga marina. El Acuario lleva 30
años en existencia y ha desarrollado un programa educativo el cual reconoce
que la educación ambiental va más allá de la simple información. Se enfo-
ca no solo en un entendimiento científico de los problemas ambientales, sino
también en una valoración de la naturaleza por sí misma. Además, se enfati-
za siempre la utilización de contenidos y estrategias locales y regionales para
el enfrentamiento de problemas ambientales, utilizando actividades de con-
vivencia para promover la cooperación y la toma de decisiones en conjunto,
todo para asegurar un aprendizaje integrado y coherente. El programa ha lo-
grado llevar a cabo 29 encuentros que han involucrado a 2900 participantes;
adicionalmente, se han logrado proteger 1455 nidos, 137 778 huevos y 94 000
tortugas han sido liberadas (DEAAM, 2008).
Es importante reconocer que la tortuga marina no es el único organismo
en la península de Baja California que requiere de nuestro respeto y protec-
ción. Un ecosistema implica una compleja interacción entre organismos y
cuando uno de ellos está siendo perjudicado regularmente otros sufren conse-
cuencias dañinas. El grupo IEMANYA resaltó la importancia de algunos de los
otros seres importantes para el ecosistema baja californiano: las mantarrayas
y los tiburones. Asimismo, se subrayó la importancia de involucrar a las co-
munidades costeñas y ribereñas. Hay un énfasis importante en la educación y
el aprendizaje, aparte del estudio de campo. En sus monitoreos determinaron
que en Baja California existen nueve especies de tiburón y 14 especies de man-
tarraya, los más destacables de estos son el tiburón angelito y la mantarraya
guitarra.
Los integrantes de IEMANYA señalaron la relevancia de proveer a los pesca-
dores de alternativas económicas que les proporcionen altas ganancias como
las que se consiguen mediante la pesca de estos seres marinos. Para ello, han
ido desarrollando un sistema de análisis con el fin de determinar las necesida-
des y oportunidades de una comunidad, y han sugerido un programa de incu-
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 219

bación para pequeñas empresas para dar el apoyo económico necesario para
disminuir la tentación de cazar tiburones y mantarrayas (IEMANYA, 2008).
En agosto de 2005, el IPN-CIIDIR Sinaloa puso en marcha el programa de
protección y conservación de vida silvestre con la colaboración de la Dirección
de Ecología del H. Ayuntamiento de Guasave, la Federación de Cooperati-
vas del mismo municipio, el BITMAR del ICMyL Mazatlán, CONANP, la Uni-
versidad de Occidente, Secretaría de Marina, entre otros, con la finalidad de
unir esfuerzos en pro de la conservación de los recursos naturales del área de
protección de flora y fauna «Islas del Golfo de California», del municipio de
Guasave, y promover la participación comunitaria en todas las actividades a
desarrollar. A la fecha, se han realizado algunos trabajos de investigación y ha
sido posible documentar, por primera vez, algunos casos de tráfico y consumo
de tortuga marina, mejor conocida como «caguama» en nuestro municipio.
Se sigue trabajando duro en las campañas de educación ambiental y capaci-
tación de pescadores para colaborar en los monitoreos, difusión y distribución
de material informativo, entre los que se puede mencionar: participación en
los encuentros de la niñez para la conservación del Acuario Mazatlán, campa-
ñas de difusión en radio y prensa de los riesgos que afecten a la salud humana
por consumo de tortuga marina y distribución de material informativo, cur-
sos de verano por la conservación en comunidades pesqueras y en la ciudad,
además de festivales dedicados a la conservación de la tortuga marina (DMA,
CIIDIR, IPN Sinaloa, 2008).

Objetivo

Implementar una estrategia de participación social que permita la difusión


de información y actividades relacionadas con la conservación de las tortugas
marinas, así como el rescate cultural de las comunidades.

Justificación

En la década de 1960 se empezó a hablar de la educación ambiental, con el sur-


gimiento de una conciencia enfocada en la importancia de evitar el deterioro
ambiental. En México, el interés y preocupación por los problemas ambienta-
les nace durante la década de 1980; con ello se incorpora la temática ambien-
220 Paula Aguilar Claussell et al.

tal a los programas escolares en los diferentes niveles educativos, aun sin ser
oficiales. Paulatinamente se fueron integrando al currículo escolar, primero
con un enfoque ecológico o de la geografía física; después, esta concepción fue
cambiando hasta llegar a integrar los aspectos socioeconómicos, históricos y
culturales (Mazparrote, 2008).
Con esto surge la gran inquietud de implementar festivales por la conserva-
ción de la tortuga marina en el municipio de Guasave, ya que en esta región se
carece de la cultura y el conocimiento sobre la importancia de la conservación
de las especies en peligro de extinción, así como de las áreas naturales protegi-
das a las que pertenecen, ya que frente a ellas se encuentra el sistema lagunar
Macapule-San Ignacio-Navachiste, el cual está declarado como área natural
protegida. Tomando en cuenta que este tipo de proyectos no se han realizado
en dichas comunidades, este programa pretende fomentar en los niños y niñas,
jóvenes, amas de casas, pescadores y sociedad en general, una conciencia eco-
lógica para su propio beneficio y, a su vez, ayudar en la conservación y difusión
de la información.

Descripción del área de estudio

Guasave se localiza en el noroeste del estado de Sinaloa, entre los meridianos


108º 10’ 00” y 109º 06’ 50” longitud oeste de Grenwich y los paralelos 25º 10’ 03”
al 25º 46’ 19” latitud norte. Colinda, al norte, con los municipios de Ahome y
Sinaloa; al este, con los municipios de Sinaloa, Salvador Alvarado y Angostura;
al sur, con el municipio de Angostura y el Golfo de California; al oeste con el
Golfo de California y el municipio de Ahome
Guasave cuenta con una superficie de 3464.41 km2, que representan el 5.9 %
de la superficie estatal y el 0.17 % de la superficie nacional. En su superficie se
encuentran más de 442 localidades, de las cuales siete son campos pesqueros.
Este programa se desarrolla en las siete comunidades pesqueras del munici-
pio de Guasave (figura 1), que ocupa una extensión territorial de 3464.41 km2,
entre los 25° 15’ y 25° 35’ de latitud norte y los 108° 30’ y 109° 03’ de longitud
oeste (Gámez, 2006). El clima predominante es del tipo BW (h’) hw (E), que se
caracteriza por ser muy seco o desértico, muy cálido, con régimen de lluvias
en verano, una temperatura media anual de 24.8 ºC y una precipitación me-
dia de 305.5 mm. Predominan diferentes formaciones rocosas pertenecientes a
los períodos cuaternario, pleistoceno y cenozoico; son de importancia algunas
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 221

formaciones en la región central y norte correspondiente al período paleozoi-


co y mesozoico. En la sierra de Navachiste y la zona costera de este municipio
es de período terciario superior básico, compuesta por elevaciones volcánicas,
lavas, brechas basálticas y andesitas basálticas (H. Ayuntamiento, 2008).

Figura 1. Localización territorial del área de estudio


del municipio de Guasave, Sinaloa

Sinaloa

Guasave

Fuente: Elaboración propia.

Metodología

La metodología utilizada fue, fundamentalmente, promover la conciencia


participa­tiva a través de la realización de Festivales por la Conservación de
la Tortuga marina, involucrando a los miembros de las comunidades locales.
En dichos festivales se contó con la participación de las siete comunidades
pesqueras del municipio de Guasave, Sinaloa con el objetivo de promover su
cultura, su gastronomía y sus artesanías, entre otros aspectos.
Para promover el involucramiento de la gente, se abrió la posibilidad de
que cada comunidad propusiera las actividades que formarían parte del pro-
grama del evento, mismo que consistió en bailables regionales, obras de teatro,
presentación de grupos musicales, recitales de poesía y otras actividades. A su
vez, se organizaron concursos de periódico mural, gastronomía local, creación
literaria, dibujo, artesanía y de candidatas a reina del festival.
Respecto a la realización de los concursos, se emitió una convocatoria en
la cual se describen detalladamente las bases. Estas se hicieron llegar a sitios
222 Paula Aguilar Claussell et al.

clave de las comunidades para darlos a conocer; porteriormente, se conformó


un jurado para evaluar cada categoría y cada uno de los trabajos participantes,
definiendo así la premiación.
Los premios otorgados provienen de donaciones de diferentes patrocina-
dores, los cuales reciben a cambio publicidad en un medio impreso y al mo-
mento de la entrega de los mismos.

Convocatorias

Periódico mural

En el concurso de periódico mural participan niños de primaria en equipos


de tres a cinco integrantes, residentes de las comunidades pesqueras, quienes
pueden tener un asesor (un profesor de su institución educativa o bien un
promotor ambiental). Esta actividad consiste en que los niños expongan un
tema relacionado con las tortugas marinas, ya sea su biología, ecología, con-
servación, etcétera, apoyándose de materiales reciclados para la elaboración
de una guía visual, es decir, el periódico. Los escritos a elaborar tendrán que
ser hechos a mano, al igual que los dibujos. No se permite nada impreso. Se
evalúa la calidad del contenido, la presentación, la creatividad y la habilidad
para exponer la información al jurado.

Gastronomía local

En este concurso participan, principalmente, amas de casa interesadas en pro-


mover platillos tradicionales que tengan fundamento en actividades locales y
que no contengan especies protegidas en su preparación. Para determinar a la
ganadora, se evalúa la relevancia cultural, la preparación, el sabor y la presen-
tación del platillo.

Creación literaria

En esta categoría de concurso se solicita que el participante esté cursando


quinto grado de primaria, como mínimo, y máximo el primer grado de se-
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 223

cundaria (9-13 años). El texto debe ser original y puede consistir en fábulas,
narraciones, cuentos, poemas o canciones sobre tortugas marinas en una hoja
blanca escrita a mano. Los ganadores son seleccionados de acuerdo al título, el
mensaje que transmite, la originalidad y la representatividad.

Dibujo

Para este concurso se solicita que el participante esté cursando quinto grado
de primaria, como mínimo, y máximo el primer grado de secundaria (9-13
años). El dibujo tiene que ser original, con técnica libre y la temática debe estar
relacionada con la conservación de las tortugas marinas en su comunidad. Los
ganadores son elegidos de acuerdo con los siguientes criterios: título, mensaje
que transmite, originalidad, impacto visual y representatividad.

Artesanía

El concursante puede ser una persona o un equipo compuesto por un máxi-


mo de cinco personas que elaboren un objeto ornamental con diseño original;
para ello deben utilizar materiales que no ocasionen impacto ecológico nega-
tivo y una temática relacionada con las tortugas marinas y su comunidad. El
objeto debe representar aspectos culturales locales y tener un tamaño apropia-
do para poder ser trasladado por una sola persona. La selección de las obras
ganadoras se basará en la calidad del trabajo, su contexto cultural, impacto
visual, mensaje y materiales utilizados.

Candidatas a reina

Este es uno de los concursos más atractivos y representa un gran trabajo de


conservación para la participante, quien debe cumplir los siguientes requisitos:
ser una mujer de 17 a 25 años de edad que represente a una de las comunidades
pesqueras participantes y presentar evidencias de haber realizado diferentes
actividades previas al día del concurso.
Es muy importante que cada una de las representantes conforme una bri-
gada de gente local que, junto con ellas, efectúen diversas actividades en pro
224 Paula Aguilar Claussell et al.

de la conservación de las tortugas marinas en su comunidad, tales como cam-


pañas de limpieza, impartir pláticas relacionadas con las tortugas marinas, su
ambiente y sus aspectos sociales en escuelas y/o sitios públicos.
Asimismo, las candidatas a reina deben elaborar un traje típico, realizado
con materiales reciclados que muestre de manera armónica a las tortugas ma-
rinas y su relación con aspectos culturales de su comunidad. El diseño del traje
debe ser explicado el día del evento durante la presentación de las candidatas
a reina.
En conjunto con lo anterior, tienen que elaborar una presentación en la
cual muestren evidencias de su trabajo comunitario mediante fotografías to-
madas antes, durante y después de la realización de su campaña de limpieza,
pláticas o actividades, así como de la gente que colaboró con las respectivas
candidatas, resaltando la relevancia o impacto de dicho evento entre la gente
de su localidad. También habrán de incluirse imágenes del proceso de elabo-
ración de su traje típico.
El jurado evalúa la relevancia, impacto y frecuencia del trabajo llevado a
cabo en su comunidad mediante las evidencias presentadas, asimismo, se eva-
lúa que cumpla correctamente con los requisitos: la originalidad de los proyec-
tos de conservación, del diseño de su traje típico, el contenido de su presen-
tación, el carisma y el compromiso de cada una de las candidatas para elegir
una ganadora del título de Reina del Festival de las Tortugas Marinas, también
conocida como reina tortuguera.
Cabe resaltar que una vez seleccionada la ganadora, la reina adquiere la
responsabilidad de participar, junto con las instituciones organizadoras, en ac-
tividades de educación ambiental y eventos dirigidos a la conservación de las
tortugas marinas, ya sea en su comunidad o fuera de ella, durante un año o
hasta que otra reina sea elegida.

Resultados

Los resultados se presentan, al igual que el Festival, de manera anual, desta-


cando las actividades de mayor impacto durante la implementación de la es-
trategia.
Con respecto a las actitudes y valores promovidos en las actividades del
Festival, se apreció que los niños, jóvenes y adultos de las comunidades pes-
queras cooperaron, trabajaron en equipo y aportaron ideas, todo esto en un
Implementación de festivales: una estrategia de participación... 225

ambiente de orden, respeto y razonamiento, acompañado de mucha creativi-


dad, compañerismo y uso racional de los materiales.
Se realizaron cuatro Festivales por la Conservación de la Tortuga marina,
en los cuales se obtuvieron las siguientes cifras (tabla 1):

Tabla 1. Relación de Festivales por la Conservación de la Tortuga Marina


Año Nº. Asistentes Comunidades Nº. Patrocinadores
2010 800 7 15
2011 1000 8 32
2012 1500 11 36
2013 1200 11 36
Fuente: Elaboración propia.

En el 2010 se contó con la participación de las siete comunidades pesqueras


del municipio de Guasave, así como de quince patrocinadores del sector pro-
ductivo de la ciudad; como resultado, se logró una asistencia de 800 personas.
En el 2011, la asistencia fue de 1000 personas, aumentando un 20 % la can-
tidad de asistentes, pues en este año se integró la comunidad de Lázaro Cárde-
nas, vecino del municipio de Ahome. La participación de los patrocinadores
del sector productivo también aumentó alcanzando un total de 32.
En el año de 2012 se integraron tres comunidades más: Jitzamuri, del muni-
cipio de Ahome, La Reforma, del municipio de Angostura, y Las Arenitas, del
municipio de Culiacán, sumándose a las ocho que participaron el año anterior.
Los patrocinadores fueron nuevamente en aumento, elevando la cifra a 36. En
este mismo año, el Festival se engalanó con la presencia de, María del Rosario
Espinoza Espinoza, doble medallista olímpica de Taekwondo, como madrina,
quien resaltó el evento convirtiéndose así en la portavoz para conservar una
especie en peligro de extinción.
En 2013, la asistencia bajó a 1200 personas, mientras que la cantidad de
los patrocinadores quedó igual que el año anterior, de la misma forma que
las comunidades participantes, resaltando que en esta ocasión la madrina del
festival fue Analy, cantante e intérprete guasavense, quien ha hecho doblajes
para películas de Walt Disney.
El incremento en el número de patrocinadores participantes que tuvo el
2011, en relación con 2010, fue del 53 %, mientras que del 2011 al 2012 fue del
226 Paula Aguilar Claussell et al.

12 %; para el 2013, como se mencionó anteriormente, se mantuvo el mismo


número. Nótese que del año de inicio (2010) al 2013, se registró un incremento
del 60 %.

Conclusiones

Los resultados obtenidos demuestran que se generó interés en algunos sec-


tores de la sociedad hacia los temas planteados en el objetivo, lo cual se pone
en evidencia con el incremento en el número de asistentes y en el número de
comunidades participantes a lo largo de los cuatro festivales realizados; no
obstante, en el caso del cuarto festival, diversos factores económico-sociales
influyeron en la asistencia de varias de las comunidades, pero manifestaron
que el interés continúa y que para el siguiente festival tratarán de participar de
manera más activa.
El incremento en el número de patrocinadores participante demostró tam-
bién el interés de los sectores productivos en la temática ambiental y cultural
de las comunidades pesqueras del municipio de Guasave.

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Experiencias de educación ambiental en el bachillerato
tecnológico: planteles CETMAR en el estado de Sinaloa

Delfina Lozano Velázquez

Resumen

La Dirección General de Ciencia y Tecnología del Mar en sus planteles del


bachillerato tecnológico, Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (cetmar),
incorporó la dimensión ambiental en el plan de estudio de Técnico en Con-
trol de la Contaminación Acuática en 1982, con la finalidad de contribuir en
la formación de técnicos bachilleres, establecer medidas de control y frenar
el deterioro de los ecosistemas acuáticos, incluyendo contenidos ambientales
aislados en los 17 planes de estudio que oferta este subsistema.
De 1998 al 2000 se aplicó formalmente la propuesta de extensión educativa
«Programa Quetzalat», el cual propuso para cada ciclo escolar el desarrollo de
actividades de educación ambiental con tópicos del agua (1999) y de la conta-
minación (2000).
Con la implementación de la Reforma Curricular en el Bachillerato Tecno-
lógico (2004), se realizó en el presente trabajo un diagnóstico de experiencias
de educación ambiental obtenidas durante el período de 1998 al 2004 en cuatro
planteles Centro de Estudios Tecnológicos del Mar en el estado de Sinaloa,
para valorar logros y enfoques de este paradigma desarrollados antes del re-
planteamiento curricular. Los resultados permitirán hacer las consideraciones
necesarias de estrategias didácticas, de capacitación, profesionalización y for-
talecer el quehacer docente en el modelo educativo actual.
Palabras clave: Desarrollo sustentable, Reforma curricular, educación am-
biental.

229
230 Delfina Lozano Velázquez

Abstract

The General Directorate of Science and Technology of the Sea in their techni-
cal high school campus Marine Technology Study Center (cetmar), incorpo-
rated the technical study of water pollution control in 1982 with the aim of con-
tributing in the training of technical graduates, establish control measures and
halt the deterioration of aquatic ecosystems, including isolated environmental
contents in the 17 curricula offered by this subsystem. From 1998 to 2000 the
educational outreach proposal «Quetzalat Program», was proposed for each
school year to develop environmental education activities with selected topics
on water (1999) and pollution (2000).
With the implementation of curriculum reform in the technical high school
in 2004, a diagnosis of environmental education experiences were studied du-
ring the period 1998 to 2004 at four campuses of the Marine Technology Study
Center in the state of Sinaloa to assess the achievements and approaches of this
developed paradigm before reconsidering the curriculum. These results will
take teaching strategies, training and professionalism into consideration, and
strengthen the task of teaching in the current educational model.
Keywords: Sustainable development, curriculum reform, environmental
education.

Introducción

Desde 1982 se incorporó la dimensión ambiental en el Plan de estudio del ba-


chillerato tecnológico Técnico en Control de la contaminación acuática, ac-
tualmente Técnico Laboratorista Ambiental, el cual se oferta en los Centros de
Estudios Tecnológicos del Mar (cetmar) y Centro de Estudios Tecnológicos
de Aguas Continentales (Cetac) de la Dirección General de Educación en
Ciencia y Tecnología del Mar. Contenidos ambientales aislados, y en algunos
casos ausentes, se presentaron en 17 planes de estudio de este subsistema.
Hasta 1998 se elaboró una propuesta para desarrollar tópicos de educación
ambiental en actividades extracurriculares en los planteles cetmar y Cetac.
En 2004 se implementó la reforma curricular, la cual considera, en el proceso
de formación integral, el desarrollo de competencias en el constructivismo y
el enfoque del desarrollo sustentable. Después de siete lustros de institucio-
nalización de la educación ambiental, se reconoce en el modelo educativo a
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 231

este paradigma como herramienta para transitar en el Desarrollo Sustentable


y desde 2005 se incluye la propuesta del Programa «Decenio de las Naciones
Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible».
El enfoque pedagógico de la reforma curricular del bachillerato tecnológico
plantea una diversidad de estrategias didácticas constructivistas que promue-
van aprendizajes significativos. En la formación tecnológica el diseño curricu-
lar integra capacidades, actividades y contenidos relativos a un «saber hacer
reflexivo» que se aprende a partir de una situación problemática derivada de
la práctica profesional, es decir, integra conocimientos, habilidades destrezas y
actitudes (Catalano et al., 2004: 225). Por lo anterior, y como una contribución
al desarrollo de la educación ambiental por parte de las escuelas de educación
en ciencias del mar en el estado de Sinaloa, se realizó un trabajo de investiga-
ción del cual se presenta en este documento el diagnóstico de las actividades
de educación ambiental realizadas desde 1998 al 2004 en los cuatro planteles
cetmar en Sinaloa, donde se analizaron logros de la educación ambiental a
partir de la implementación de la Reforma Curricular (2004) para identificar
propuestas coherentes que faciliten aprendizajes ambientales y competencias
para promover los enfoques del replanteamiento curricular.
Para ello, se visitaron cuatro planteles de Sinaloa del Subsistema: Teacapán,
Topolobampo, Altata y Mazatlán, en los cuales se aplicaron encuestas de opi-
nión a directivos, docentes y jefes de departamento participantes en activida-
des de educación ambiental. Asimismo, se realizaron observaciones utilizando
guías de actividades prácticas de educación ambiental.
En el momento de las estrategias de intervención se aplicaron estrategias
de educación ambiental a dos módulos y a dos grupos de alumnos pertene-
cientes a la especialidad de Laboratorista Ambiental durante el ciclo escolar
2005-2006 a través de módulos del componente profesional. Se aprovechó el
III Foro Ambiental Juvenil 2006, llevado a cabo en el cetmar 08, el cual sirvió
como escenario de evaluación de aprendizajes ambientales, considerando la
triangulación de datos a partir de una diversidad de rasgos de valoración de
la exposición de ponencias, de los resúmenes, de un ensayo y de la evaluación
sumativa de los estudiantes. Los participantes lograron el fortalecimiento de
competencias en las categorías de fácticos, de habilidades y destrezas, actitudes
y valores.
De acuerdo con los resultados, se observó en el 80 % de los estudiantes que,
en algunas situaciones, las actitudes no son permanentes; por lo tanto, tene-
mos el compromiso social de aplicar en la cotidianidad del quehacer docente
232 Delfina Lozano Velázquez

la educación ambiental y sobre todo la necesidad de profesionalización de la


mayoría de los docentes en el paradigma de la educación ambiental.

Objetivos:

a) Elaborar el diagnóstico de las actividades de educación ambiental rea-


lizadas en el período 1998-2004 en los planteles cetmar en Sinaloa y
analizar logros de la dimensión ambiental a partir de la implementación
de la Reforma Curricular.
b) Aplicar la estrategia de estudio de caso en proyectos de educación am-
biental con enfoque participativo, al promover los ejes de la Reforma
Curricular y evaluar las competencias logradas con la presentación de
los trabajos de educación ambiental en foros ambientales.

Metodología

El diagnóstico de la educación ambiental en el bachillerato tecnológico loca-


lizado en los planteles cetmar en Sinaloa (Mazatlán, Teacapán, Altata y To-
polobampo), consistió en entrevista abierta y cuestionario a directivos y jefes
de departamento. La observación directa de contextos se llevó a cabo a partir
de guías de prácticas ambientales. Se revisaron materiales de divulgación e
informes de actividades de educación ambiental. Las categorías de análisis ela-
boradas se refieren a los tipos de enfoques de la educación ambiental, tipos de
intervención y contenidos temáticos desarrollados.
En cuanto a evaluar competencias logradas con actividades de educación
ambiental, se aplicó la estrategia de estudio de caso (Gutiérrez, 1995: 310) du-
rante el período de agosto del 2005 a junio del 2006 a dos grupos (total: 47
estudiantes) que cursaron el III y IV semestres de la Especialidad de Labora-
torista Ambiental en el cetmar Mazatlán. La estrategia se desarrolló en los
módulos del componente profesional: Análisis de aguas y Operaciones básicas
de sistemas de tratamientos, durante las últimas 100 horas de cada módulo.
Situaciones de interés de su entorno fueron el pretexto para problematizar y
realizar un proyecto de educación ambiental con enfoque participativo que
permita promover el aprender a conocer, aprender a vivir juntos, aprender a
hacer y aprender a ser.
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 233

La estructura metodológica de los proyectos fue la sugerida por Esteva-


Reyes (1998: 171), Porlán (s.f.: 1-39) y Ramírez (2004: 55). Los referentes de estos
autores coinciden con los ejes del modelo de la Reforma Curricular (construc-
tivismo, desarrollo sustentable).
En la evaluación final se consideraron resultados de la evaluación suma-
tiva, de la entrevista a alumnos y de los trabajos presentados en el III Foro
Ambiental cetmar 2006 (resumen, extenso, exposición oral). Los rasgos de
valoración se organizaron en una matriz para interpretar habilidades en con-
ceptos, en destrezas para el trabajo y actitudes en acciones participativas que
promuevan la cultura de sustentabilidad.

Resultados

Los planteles cetmar de Sinaloa se encuentran en los márgenes de humeda-


les (marismas, esteros, lagunas), que presentan una problemática ambiental
propia de la zona costera: contaminación orgánica, térmica, por hidrocarbu-
ros, por plaguicidas, etcétera; deforestación de la zona de manglar, pérdida de
biodiversidad, manejo inadecuado de desechos sólidos y peligrosos, escasez de
agua, prácticas productivas no sustentables, pobreza, variadas necesidades so-
ciales de la población y de los colectivos escolares. Las anteriores son situacio-
nes ideales para realizar prácticas de educación ambiental con el fin de mejorar
el entorno escolar, las comunidades, en busca de una mejor calidad de vida.
La participación de alumnos y docentes en actividades de educación am-
biental no fue mayor del 30 %, por consecuencia no favoreció en la mejora
de calidad de vida de los mismos, a pesar de haberse promovido 18 temáticas
referidas al ambiente. El plantel Mazatlán trabajó con 17 temas para impulsar la
reflexión y sensibilización rumbo a la concientización. La cultura del recurso
agua y reforestación fueron las más promovidas por todos los planteles de este
subsistema educativo en Sinaloa (Véase Anexo 1).
Los profesores de asignaturas del tronco común —Química, Biología, Eco-
logía y Metodología de la investigación— fueron quienes incorporaron activi-
dades de educación ambiental en la práctica docente; los profesores de asig-
naturas tecnológicas de Laboratorista Ambiental dieron mayor importancia a
incorporar actividades de educación ambiental en la formación de los técnicos
profesionales. El personal de los planteles continúa con la visión de que la edu-
234 Delfina Lozano Velázquez

cación ambiental solo deben promoverla maestros de las asignaturas de las


ciencias naturales (Véanse Anexos 1 y 2).
Generalmente, las actividades de educación ambiental se organizaron en el
marco de las celebraciones ambientales; el 75 % de estas escuelas celebraron el
Día Mundial de los Humedales y el Día Mundial del Agua, otras fueron en el
marco del Día Mundial de la Tierra, del medio ambiente, Año Internacional de
los Océanos, Día del Árbol, Día Internacional de la Protección de la Capa de
Ozono. El plantel de Topolobampo desde el 2004 es sede del evento Día Mun-
dial de los Humedales y participa conjuntamente con la Secretaría de Marina
y la Universidad de Occidente.
La difusión de temas ambientales y alternativas de solución de problemas
del ambiente fueron: diversos concursos (cuento, poesía, carteles, reciclaje,
pintado de murales, proyectos de desarrollo rural sustentable, proyectos de
negocios sustentables, experimentos de microbiología, etcétera) y la elabora-
ción de materiales de difusión (carteles, trípticos, folletos, cuento, periódico
mural, decálogo y señalamientos). La participación académica en espacios de
expresión se dio en foros, seminarios, congresos, exposiciones de tecnologías
ambientales mientras que en lo cultural se organizaron sociodramas, teatro
guiñol y coreografías musicales. Estas estrategias no solamente fomentan acti-
tudes y valores, sino también la creatividad y espíritu de investigación.
Por otro lado, la vinculación de los planteles de Mazatlán y Topolobampo
se realiza, a la fecha, en los grupos de trabajo de educación e investigación del
Plan Local de Contingencias sobre derrames de hidrocarburos y otras sustan-
cias nocivas en el mar que coordina la Secretaría de Marina. El cetmar Topo-
lobampo trabaja conjuntamente con el Comité de Protección de Ecosistemas
Costeros del norte de Sinaloa y el cetmar Mazatlán, desde el 2005, con el Co-
mité de Atención a Contingencias de la Fauna Marina en Mazatlán y, en 2006,
con las áreas de Cultura del Agua y Calidad del Agua en la Junta Municipal de
Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán.
Respecto a la investigación en educación ambiental, el plantel Mazatlán
realizó lo siguiente: dos proyectos de investigación como tesis de maestría en el
área de análisis curricular en la dimensión ambiental y evaluación de estrate-
gias de aprendizajes ambientales (Lozano y Ramírez, 2001), la publicación del
libro Hacía un manejo sustentable del recurso agua en el municipio de Mazatlán
(Ramírez, 2007); además, desde 1994 a la fecha, realizaron estudios de evalua-
ción de la contaminación e impacto socio-ambiental en ecosistemas acuáticos
y bacteriología en el agua potable de la zona urbana y bebedores escolares. En
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 235

Topolobampo llevaron a cabo proyectos de contaminación por efluentes tér-


micos y por plaguicidas en ecosistemas costeros.
El escenario de la educación ambiental parece ser un apsecto prometedor
de cambio en las actitudes y las visiones; sin embargo, el contexto del trabajo
unidisciplinario, la reducida participación (del 15 al 30 % del personal y del 10
al 30 % de sus estudiantes), escasa profesionalización (1.5 % de los docentes), así
como acciones aisladas organizadas sin el involucramiento de las comunida-
des afectadas por un problema ambiental, hacen que los escasos resultados de
este esfuerzo extenuante se diluyan en la mayoría de los casos.
Entonces, vale la pena cuestionarnos sobre el papel de la práctica educativa
a través de la siguiente interrogante: ¿cuáles fueron los logros al realizar prácti-
cas de la educación ambiental? Los resultados encontrados son: existió alegría,
motivación, paz espiritual de los participantes y compromiso momentáneo de
actitudes responsables, se mejoró de manera ocasional el entorno escolar y de
las comunidades; todo fue un pretexto de los alumnos para mejorar califica-
ciones y cumplir con el servicio social; los materiales de difusión realmente
fueron leídos por los destinatarios. Se logró estigmatizar a participantes del
área de las ciencias naturales como responsables del ambiente en tanto el resto
continúa en la apatía acostumbrados a la contemplación de un ambiente que
afecta su calidad de vida.
El panorama no es desalentador, solo que las actividades de educación am-
biental no se planearon ni organizaron con los actores involucrados en una
problemática ambiental. Por otro lado, los enfoques de las actividades de edu-
cación ambiental hasta 2004 no corresponden en la mayoría de los casos con
la postura del Desarrollo Sustentable ni incluyen la educación ambiental con
el enfoque participativo; se continúa en la filosofía conservacionista de con-
templación y conservación de la biodiversidad y el análisis de resolución de
problemas se realiza mediante una relación lineal causa-efecto, sin el enfoque
sistémico-complejo; además, no se alcanza a realizar la gestión de posibles al-
ternativas de solución con el enfoque participativo de los involucrados en un
problema ambiental específico.
Actualmente, esta situación debe ser historia. La capacitación de la totali-
dad del personal académico en los ejes de la Reforma Curricular obliga a los
profesores a trabajar en temas integradores, además esta vía de acceso en el
logro de competencias de un saber reflexivo y del desarrollo humano tiene
como herramienta al paradigma de la educación ambiental. Finalmente, todos
236 Delfina Lozano Velázquez

estamos involucrados en paradigmas emergentes para transitar a la humaniza-


ción de un planeta equitativamente sustentable.
En el caso del cetmar Mazatlán, el 10 % de los profesores reconocieron en
agosto 2007 la importancia de iniciar el intercambio de experiencias y saberes
que permitan planear la práctica docente con temas integradores como vía a
un ejercicio de la interdisciplinariedad en la praxis de lo ambiental y lo preten-
den trabajar a través de una comunidad de aprendizaje.
Otro momento del presente trabajo fue aplicar la estrategia de estudio de
caso y evaluar competencias y aprendizajes ambientales al desarrollar proyec-
tos de educación ambiental con enfoque participativo, presentar logros y va-
lorarlos en el III Foro Ambiental 2006, celebrado el 5 de junio del mismo año
en el plantel Mazatlán. Se consideró pertinente, por las capacidades mostra-
das de los estudiantes al lograr la construcción gradual de un marco teórico
conceptual de un tema, la problematización crítica, analizar las interrelaciones
de ideas, de elaborar hipótesis, identificar herramientas metodológicas en la
ejecución y evaluación de acciones. Además, los alumnos fueron capaces de
presentar los resultados en espacios de expresión académica: seminarios, con-
gresos, foros.
Desde 2004 el plantel Mazatlán ha organizado 4 foros ambientales. En el
I Foro solo se presentó una ponencia de actividades de educación ambiental
en una comunidad rural (5.9 %), el resto fueron experiencias de 72 jóvenes de
Laboratorista Ambiental a nivel de análisis de una temática ambiental (Véanse
gráficas 1 y 2).
En 2007, el 50 % de las ponencias presentaron resultados de experiencias de
educación ambiental aplicadas con la comunidad del entorno inmediato de los
jóvenes (colonias de la zona urbana marginada, humedales de la zona urbana
rural); en total participaron 62 jóvenes de las especialidades de Acuacultu-
ra, Laboratorista Ambiental, Construcción Naval, Electrónica, Refrigeración
(Véanse gráficas 1 y 2). Es decir, algunos de los asesores tardaron 3 años en
apropiarse de elementos básicos de una práctica de educación ambiental; el
75 % de los docentes no tuvieron el interés de participar y el 75 % de los plante-
les de Sinaloa no dio respuesta a la convocatoria del foro ambiental.
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 237

Gráfica 1. Trabajos de educación ambiental presentados


en foros ambientales
100
90
80
70
Participantes

60
50
40
30
20
10
0
2004 2005 2006 2007
Alumnos Proyectos Docentes
Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 2. Trabajos de educación ambiental


18
16
14
12
Ponencias

10
8
6
4
2
0
2004 2005 2006 2007

ea-comunidad ea-escuela

Fuente: Elaboración propia.


238 Delfina Lozano Velázquez

La evaluación del desempeño en competencias se realizó en espacios aca-


démicos de expresión que favorecieran el intercambio de saberes y experien-
cias llamada Foro Ambiental Juvenil cetmar. Evento al que se han invitado
a todos los planteles de Sinaloa y otros planteles del Bachillerato Tecnológico
de Mazatlán.
A continuación se presentan logros de aprendizajes en competencias, que
se evaluaron con los trabajos presentados en el III Foro ambiental 2006 orga-
nizado por el plantel Mazatlán. Los elementos considerados son la triangula-
ción de rasgos de valoración de la exposición oral en Power Point, elaboración
de ensayo y resumen de la ponencia (Véase Anexo 3), de registros del por-
tafolio de evidencias, y una entrevista abierta. Los resultados se enuncian a
continuación:

1. El 69.2 % de las ponencias corresponden a proyectos de educación am-


biental con enfoque participativo. El 81.1 % de los jóvenes auntores lo-
graron promover de manera satisfactoria al colectivo escolar y de las
comunidades aledañas a sus hogares (sindicatura de Villa Unión, ejidos
de El Walamo e Isla de la Piedra, Estero de Urías del municipio de Maza-
tlán) y el 8.9 % solo llegó a nivel de niños de primarias en la zona urbana.
2. El 100 % de los estudiantes que desarrollaron proyectos con enfoque
participativo lograron los suficientes aprendizajes al aplicar procedi-
mientos en la reflexión sobre el tema ambiental con la sociedad, vin-
cular los contenidos con la problemática, establecer mecanismos de
gestión y evaluación de los temas desarrollados. La estrategia fortaleció
el trabajo grupal; además, el 38.2 % realizaron de manera formal y orga-
nizada la promotoría ambiental como Agentes del Agua y Voluntarios
en Varamientos de Lobos Marinos.
3. En cuanto a los aprendizajes fácticos, el 76.4 % de los alumnos logró re-
lacionar conceptos de los contenidos temáticos básicos de los módulos
del componente profesional (análisis físicos, químicos y biológicos de
aguas, legislación ambiental, tratamiento de aguas y de residuos sólidos)
con el análisis, reflexión y alternativas de solución del problema am-
biental. Los alumnos competentes construyeron un marco teórico con-
ceptual, con la información científica mínima necesaria para establecer
su postura teórica; en cambio, los alumnos no competentes no lograron
considerar estos conceptos en la elaboración del mismo.
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 239

El concepto del desarrollo sustentable es retomado en el 50 % de los


trabajos con los elementos básicos, al tomar en cuenta la legislación vi-
gente en la conservación de los ecosistemas en el desarrollo de prácticas
productivas y el mejoramiento de la calidad de vida para las generacio-
nes actuales y futuras.
4. En relación con la categoría de habilidades y destrezas, el 91.2 % de los
alumnos mostraron habilidades de análisis e interpretación de hechos
y problemas, fueron coherentes las fuentes bibliográficas consultadas,
se logró capacidad de síntesis y de formulación de juicios críticos. A su
vez, fueron capaces de definir el propósito del proyecto, la metodología,
aspectos de planeación y estrategias de trabajo en la operación, gestión
y evaluación de su proyecto de educación ambiental. La transversalidad
con asignaturas del componente básico fue insuficiente en el 38.2 % de
ellos; el resto utilizó aprendizajes de las tecnologías de información, de
las matemáticas en la organización y el análisis de la información, as-
pectos mínimos de la expresión oral y escrita. La creatividad en la elabo-
ración de materiales se observó en el 17.6 % de los alumnos. Asimismo,
se estima que el 23.5 % de los jóvenes tienen dificultades para aplicar el
pensamiento complejo en el análisis de la relación hombre-naturaleza,
su visión del mundo no les permite establecer las posibles relaciones
en el planeta, comprender que los problemas locales afectan de manera
global, diferenciar en uno la problemática las causas y consecuencias e
interpretarlas con las múltiples interrelaciones, etcétera.
5. Respecto a la categoría de actitudes y valores, esta estrategia promovió
en el 100 % de los estudiantes actitudes que les permitieron reconocer la
importancia de la toma de conciencia al participar en problemas espe-
cíficos de su entorno. Se observó en el 89.9 % la decisión propia y capa-
cidad de gestión al realizar acciones participativas de sus proyectos. To-
dos lograron superar conflictos, determinar sus roles y aplicar el trabajo
colaborativo; comprendieron las ventajas de reforzar los aprendizajes en
competencias de tres módulos del componente profesional a través de
un proyecto de educación ambiental, lo mismo expresaron los que no
decidieron realizar proyectos.

Los estudiantes comentaron que es importante consolidar los valores de


responsabilidad, solidaridad, respeto, tolerancia, honestidad, equidad, perse-
verancia, convivencia y amistad al realizar esta estrategia didáctica de educa-
240 Delfina Lozano Velázquez

ción ambiental. Expresaron el cúmulo de emociones vividas durante el de-


sarrollo del proyecto, lo cual fortaleció su espíritu y ánimos de convivir de
manera responsable en el diálogo permanente entre la naturaleza y la sociedad.
El 97.9 % expresó lo siguiente:

Estamos dispuestos a continuar con nuestros proyectos a pesar que el trabajo es


muy pesado pero vale la pena como experiencia de vida y porque aprendes cosas
muy interesantes, nuestro trabajo ayuda a llevar un mensaje importante a las per-
sonas para poder así cambiar el mundo. Me siento muy satisfecho y orgulloso de
saber que mediante proyectos contribuimos a cuidar el ambiente y hacer un bien
común, no solo nosotros, sino también podemos ver que podemos jalar a la so-
ciedad a dichos proyectos y meterlos en la onda ambiental y así siendo muchos se
obtienen más logros y mayor es el resultado y contribuimos a cuidar el ambiente.

Del III Foro Ambiental Juvenil, otros estudiantes comentaron:

Exponer nuestros proyectos en el Foro Ambiental permite mostrar y reforzar nues-


tros conocimientos porque todo se convierte en un repaso de todos los temas del
presente módulo y los anteriores. Es realizar un gran esfuerzo para dar a conocer la
situación de las comunidades de Mazatlán a otros compañeros y a la escuela, quie-
ro mejorar la calidad social; al aplicar en los proyectos el enfoque del desarrollo
sustentable, es fomentar una cultura de ver el ambiente con otros ojos, de plantear
un estilo de vida sustentable a partir de lo que hemos ocasionado en la naturaleza
[...] la participación en el foro es demostrar que todos tenemos la misma capacidad
para realizar un trabajo, que no existen seres humanos superiores, que todos tene-
mos la misma capacidad de pensar y razonar; es una experiencia bonita y padre,
convives con los compañeros de equipo aprendes de todos, esta actividad enseña
a perder el miedo y los nervios al exponer en público, ayuda a desenvolvernos y
volvería a participar una y mil veces porque es divertido aprender cosas nuevas
que nos pueden servir con los temas que estamos viendo y aplicarlo en nuestra
vida diaria; es poner un granito de arena para conservar los recursos y el medio
ambiente, porque si cuidamos hoy, las futuras generaciones van a tener algo que
aprovechar para su bienestar.

Otros comentarios del proceso de intervención de parte de las y los alum-


nos fueron:
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 241

Promover el desarrollo sustentable a través de proyectos de educación ambiental es


una posibilidad permanente de aplicación de lo que aprendemos; teniendo las apti-
tudes y actitudes siempre tenemos tiempo para todo, esto se hace más fácil cuando
se cuenta con el apoyo del director y con la vibra de profesores comprometidos me
transformo y yo continuaría realizando proyectos sin que haya recompensa alguna
[...] necesito hacer proyectos para transmitir lo que yo sé, no sirve de nada que
me quede con algo que aprendí, a través de un proyecto se organiza una idea para
ejecutarla y lograr concientizar a la sociedad [...] yo continuaría realizando pro-
yectos, hemos pasado por mucho como para rendirse ahora, con el entusiasmo del
director, maestros y con el interés profundo de algunos alumnos que nos ayudan
logramos resultados alentadores.

El interés de alumnos de la zona rural y urbana marginada por contribuir


en su problemática los motiva a iniciar la gestión de su propio desarrollo, se-
gún lo expresan:

Marcelo [...] los problemas de la Isla de la Piedra son tan grandes, antes yo me po-
día bañar en el estero y ahora ya no, quiero hacer algo por mi comunidad.
Tania [...] mi colonia es un lugar muy sucio, me desespero por verla así, necesi-
to hacer algo por mejorar las condiciones de mi barrio.
Martín [...] la problemática del río presidio en Villa Unión es una situación
que nos afecta y me corresponde como habitante de mi comunidad contribuir en
algunas soluciones.

Las y los estudiantes reconocen que realizar una actividad de educación


ambiental es un proceso complejo; son conscientes del desinterés de la mayo-
ría por lograr una mejor calidad de vida; están llenos de esperanza y energía
por trabajar mucho ante los mínimos avances y la apatía en la actitud de los
colectivos, pero están satisfechos porque sus familiares los escuchan, así como
sus amigos del barrio, y algunos compañeros y maestros de la escuela; sien-
ten frustración cuando comprenden que ellos solos como jóvenes no pueden
hacer mucho en la gestión de alternativas para la solución de problemas am-
bientales. No obstante, se realizó un gran esfuerzo en lograr el apoyo y reco-
nocimiento como promotores ambientales con funcionarios de instituciones,
líderes de grupos.
242 Delfina Lozano Velázquez

La incorporación de la Reforma Integral


del Nivel Medio Superior

A partir 2008 se implementó la Reforma Integral del Nivel Medio Superior


(RIEMS), cuyo modelo educativo está basado en competencias, con los ejes
del desarrollo sustentable en el contexto pedagógico constructivista. El per-
fil de egreso establece el marco curricular común integrado por competen-
cias disciplinares, profesionales y genéricas. Competencias coincidentes con
la reciente y caduca reforma del bachillerato tecnológico de 2004. Por más
de dos décadas, el plantel cetmar Mazatlán ha desarrollado actividades de
educación ambiental desde diferentes ámbitos (de participación social, inves-
tigación, capacitación), mismas que han culminado con la presentación de
los productos de trabajo en el Foro Ambiental Juvenil cetmar y en otros
eventos a nivel estatal y nacional. A la fecha se han organizado 11 foros am-
bientales (2004-2014), con el objeto de dar respuesta a recomendaciones del
Decenio para la Educación para el Desarrollo sustentable (2005-2014). Los
tres planteles de Sinaloa del Subsistema Dirección General de Ciencia y Tec-
nología del Mar a la fecha han respondido a la convocatoria del plantel cet-
mar Mazatlán. De manera ocasional han participado planteles del bachillera-
to tecnológico de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial
(CETIS y CBTIS).

Conclusiones

La profesionalización en la educación ambiental con los profesores del ba-


chillerato tecnológico es una alternativa de capacitación para comprender los
ejes, el marco curricular común de las reformas curriculares del bachillerato
tecnológico. Este proceso ha iniciado con una minoría de ellos, sin embargo,
esto ya es un aporte importante.
La transversalidad y la interdisciplinariedad no son aplicadas por la mayo-
ría de los docentes en el bachillerato, por lo que no incluyen a la educación am-
biental en los procesos de intervención. Algunos docentes solo participan en el
activismo aislado en respuesta a una invitación lanzada por las instituciones.
La presentación de resultados de actividades de educación ambiental en fo-
ros juveniles ambientales son considerados espacios de participación y expre-
sión de actividades formativas en una ética ciudadana responsable; los jóvenes
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 243

fortalecen sus potencialidades analíticas, reflexionan acciones, conductas y


elaboran propuestas concretas de soluciones de problemas de interés social
consensuadas. Son escenarios de retroalimentación de saberes, de expresión
de valores y descubrimiento de habilidades creativas y cultivo del espíritu de la
investigación. Vale la pena que el Gobierno del Estado apoye esta estrategia de
educación ambiental y participe en la educación básica y nivel medio superior
con el involucramiento de los niveles de gobierno buscando el desarrollo hu-
mano hacia la sustentabilidad.
Una actividad importante a la que no se dio continuidad fue la organiza-
ción del evento Primer Encuentro Juvenil Ambiental, organizado por el De-
partamento de Educación Ambiental del Municipio de Mazatlán con el lema
«¡Tu planeta te necesita! Unidos contra el cambio climático», en el marco del
Día Mundial del Medio Ambiente en junio del 2009. Participaron 130 jóvenes
de los niveles secundaria, medio superior y superior, organizados en 14 clubes
juveniles. La actividad final fue la plenaria titulada «Construyendo Compro-
misos por un Mazatlán Sustentable», las propuestas de los jóvenes fueron:

Alzar nuestra voz en los medios de comunicación, elaborar un directorio de las


ONG’s, integrar una Red Juvenil, necesitamos unirnos para concientizar a la so-
ciedad y participar en conjunto con ella. Es importante establecer un Foro Virtual
para informar todo lo que hacemos los jóvenes. Realizar la Gestión de soluciones
a los problemas ambientales con las autoridades correspondientes, aplicar técnicas
de expresión artística como herramienta en la información de temas del ambiente.

El encuentro finalizó con la pregunta de parte de los jóvenes a funciona-


rios de instituciones del Municipio de Mazatlán, Semarnat, Profepa, Se-
cretaría de Marina, Areas Naturales Protegidas, Acuario Mazatlán: «Terminé
supercargada de pilas, ¿qué sigue?». Como educadores ambientales, estamos
ante la pregunta planteada por los jóvenes a los funcionarios: «¿Cuál es el nivel
de participación y compromiso en la educación ambiental de parte de las ins-
tituciones cuando se ejercen las políticas públicas por períodos de mandato en
todos los niveles de gobierno?
Un logro en el municipio de Mazatlán fue la participación del cetmar 08
con estrategias de educación ambiental desarrolladas durante más de 15 años
en el ámbito de la educación ambiental formal o no formal en comunidades
rurales y la zona urbana, desarrollo de investigaciones que contribuyeron para
que la DGECyTM fuera reconocida por su destacada participación en el de-
244 Delfina Lozano Velázquez

sarrollo de la educación ambiental formal con el Premio Nacional al Mérito


Ecológico 2011 otorgado por la SEMARNAT.
La educación ambiental es un proceso permanente que debe darse con la
participación de todos los colectivos de la sociedad, son procesos de gestión en
soluciones a problemas ambientales; es insoslayable e impostergable transitar
hacia una cultura ambiental hacia la sustentabilidad.

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Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 245

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tiago, Chile: UNESCO Oficina Regional de Educación para América Latina
y el Caribe. (J. A. Martínez, Trad.).

Anexo 1. Temas de educación ambiental promovidos durante 1998 a 2004


en los planteles CETmar en Sinaloa
Población de Temas Promovidos de Educación Ambiental
los Planteles
cetmar 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Altata • •
Alumnos:
100
Personal: 40
Mazatlán • • • • • • • • • • • • • • • • •
Alumnos:
800
Personal:
100
Teacapán • • • • •
Alumnos:
300
Personal: 64
Topolo- • • • • • •
bampo
Alumnos:
400
Personal: 62

1. Cultura del agua. 7. Compostaje. 13. Contaminación de agua.


2. Desertificación. 8. Pérdida de biodiversidad. 14. Contaminación del suelo.
3. Reciclaje. 9. Legislación ambiental. 15. Conservación de recursos
naturales.
4. Separación de basura. 10. Salud. 16. Humedales.
5. Forestación, reforesta- 11. Contaminación de aire. 17. Tecnologías ambientales.
ción.
6. Desarrollo sustentable. 12. Contaminación visual. 18. Ecoturismo.
246 Delfina Lozano Velázquez

Anexo 2. Actividades de educación ambiental realizadas durante 1998 a


2004 en los planteles CETmar en Sinaloa
Planteles Actividades de Educación Ambiental
cetmar Asignaturas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Altata Química. •
Mazatlán Ecología General, • • • • • • • • • • • •
Ecología Acuática,
Física
Tratamientos de
aguas y residuos
sólidos, Contamina-
ción I y II, Refrige-
ración, Metodología
de la investigación.
Teacapán Ecología, • •
Biología.
Topolobampo Ecología, Biología, • • • • •
Metodología Inv.,
Acuacultura.
1. Campañas de saneamiento. 2. Campañas de refo- 3. Talleres de reci-
restación. claje.
4. Elaboración de composta. 5. Prototipos de tecno- 6. Pláticas en la
logías ambientales. comunidad.
7. Actividades culturales. 8. Eventos académicos 9. Concursos.
de difusión.
10. Investigación en educación am- 11. Participación co- 12. Formación de
biental. munitaria. promotores am-
bientales.
Experiencias de educación ambiental en el bachillerato... 247

Anexo 3. Rasgos de valoración del ensayo de un proyecto de educación


ambiental con enfoque participativo
Aprendizajes Rasgos
Fácticos 1. Contiene los conceptos básicos de contenidos del módulo(s).
2. Incorpora información científica.
3. Presenta antecedentes de hechos sociales.
Habilidades y 1. Presenta análisis e interpretación de hechos y problemas.
destrezas 2. Existe capacidad de síntesis y formulación de juicios críticos.
3. Se identifica la metodología, planeación y estrategias de trabajo
para alcanzar el propósito.
4. Uso adecuado y manejo de fuentes bibliográficas.
5. Relaciona la transversalidad en los contenidos.
6. Aplica los contenidos del módulo(s) como propuestas de alterna-
tivas de solución del problema.
7. Posee características para aplicar el pensamiento complejo.
8. Aplica las tecnologías de la información.
9. La estructura del ensayo incorpora aspectos básicos de la asigna-
tura de expresión oral y escrita.
10. Utiliza la herramienta de las matemáticas en la organización y
análisis de la información.
11. Se identifica el enfoque del desarrollo sustentable.
12. Desarrolla la creatividad en la elaboración de materiales.
Actitudes, 1. Reconoce la toma de conciencia con el problema.
valores. 2. Realiza acciones participativas con la sociedad.
3. Desarrolla la capacidad de gestión con los tomadores de deci-
siones.
4. Aplica el trabajo colaborativo con su grupo de trabajo.
5. Comprende las ventajas de los logros obtenidos en aprendizajes
en competencias.
6. Valora las emociones que fortalecen su espíritu al convivir.
7. Define su postura en el diálogo hombre-naturaleza.
8. Determina la importancia de continuar en proyectos de educa-
ción ambiental en su escuela.
I= Insuficiente; S= Suficiente; B=Bien; Mb=Muy Bien; E=Excelente.
248 Delfina Lozano Velázquez

Anexo 4. Rasgos de valoración de la exposición


de los resultados de proyectos de educación ambiental
Rasgos
Proyecto 1. Promueve la participación de la comunidad en todo el proceso
de Educación de educación ambiental en la escuela o comunidad.
Ambiental 2. Orientan los procedimientos para estimular la reflexión de la co-
con Enfoque munidad sobre el tema ambiental.
Participativo 3. Se vinculan los contenidos con la posible problemática ambien-
tal.
4. Se fortalece el trabajo grupal de educación ambiental.
5. Se determinan los procedimientos de gestión en la solución de
una problemática ambiental.
6. Establecen mecanismos de evaluación del proyecto de educación
ambiental.
I= Insuficiente; S= Suficiente; B=Bien; Mb=Muy Bien; E=Excelente B.
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio
para la educación ambiental

Sergio Octavio Valle Espinosa

Resumen

La ausencia de espacios en las ciudades o en áreas predeterminadas de los


ecosistemas para desarrollar la educación ambiental no formal y por lo tanto,
el cuidado y conservación del ambiente natural, ha provocado que la visuali-
zación racional de la relación entre la naturaleza y el ser humano sea llevada
a la sociedad por el proceso enseñanza-aprendizaje del sistema de educación
dominante de una manera subvalorada, provocando, en igual medida, una su-
butilización y depreciación de los recursos naturales con que se cuenta.
Palabras clave: Educación ambiental no formal, cultura ecológica, ambiente
natural, conservación, recursos naturales, contaminación, participación ciu-
dadana.

Abstract

The lack of space in cities or in predetermined areas of ecosystems to develop


informal environmental education and therefore, the care and conservation of
the natural environmental, has meant that the rational view, the relationship
between nature and humans is brought to society by the teaching - learning
process of the mainstream education system in an underrated way, resulting
in equal measure, underutilization and depreciation of the natural resources
that are available.

249
250 Sergio Octavio Valle Espinosa

Keywords: Informal environmental education, ecological culture, natural


environmental, conservation, natural resources, pollution, citizen participa-
tion.

Antecedentes

Los Centros para la Educación Ambiental en nuestro país tienen su anteceden-


te más cercano en el desarrollo del Centro de Datos para la Conservación de la
Naturaleza del Estado de Sonora, institución fundada en 1991 y que, en función
del objetivo central de apoyar la conservación ecológica de los recursos renova-
bles, se constituyó dicho centro como parte integrante de una red continental
de bases de datos de carácter ambiental, conformada por más de 11 institucio-
nes latinoamericanas, siete en Canadá y 50 centros de este tipo en los Estados
Unidos de América, que vienen funcionando desde 1974 (Linares, 1994).
Sin negar el surgimiento desde la antigüedad de la educación ecológica, si-
tuaríamos su origen oficial a principios de los años 70 del siglo pasado (Suecia,
1972).
Hasta la fecha se han constituido y desarrollado más de 12 Centros Ecológi-
cos Educativos en nuestro país, cuya finalidad se fundamenta en la generación
de cultura ecológica que fomente el uso sustentable de los recursos naturales
y la preservación del medio ambiente utilizando la educación ecológica no
formal o informal o en su última acepción: la educación ambiental como es-
trategia para transmitir conocimientos, aptitudes y valores ambientales que
se traduzcan en acciones de cuidado y respeto por la sociedad misma hacia el
ambiente natural y al construido (Paredes, 2000).
En Mazatlán, Sinaloa, desde 1994, el departamento educativo del Acuario
Mazatlán se ha responsabilizado de la difusión de los principios de protec-
ción y conservación de la naturaleza, así como ser parte de los procesos de
enseñanza-aprendizaje a través de los programas educativos ambientales para
la atención a grupos escolares y de interés.

Marco conceptual

El concepto educación ambiental, como una educación orientada a enseñar


cómo funcionan los ambientes naturales y en particular como los seres huma-
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio... 251

nos pueden cuidar los ecosistemas para vivir de modo sustentable, minimizan-
do la degradación, fue definido por primera vez por el Dr. William B. Stapp
de la Universidad de Míchigan School Natural Resources and Environment,
United State of America, en 1969.
Tomando en cuenta esta definición y la Carta de Belgrado en la antigua
Yugoeslavia, realizada en octubre de 1975, se desarrollaron los objetivos de la
educación ambiental a nivel mundial, estableciéndose lo siguiente:

1. Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales para


que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del ambiente en general
y de los problemas.
2. Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adqui-
rir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los
problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo
que entraña una responsabilidad crítica (Enkelin, 1997).
3. Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a apropiarse de
valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los
impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
4. Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las
aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
5. Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a
evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función
de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
6. Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desa-
rrollen su sentido de responsabilidad y tomen conciencia de la urgente
necesidad de prestar atención a los problemas del ambiente, para asegu-
rar que se adopten medidas adecuadas al respecto.

Se habla de educación ambiental para diferenciarla de la educación en su


contexto más amplio, deseando que el cuidado ambiental esté implícito en
todo el proceso formativo que implica la educación, o bien, que los elementos
de la educación ambiental se incorporen de manera deliberada en asignaturas
en las currícula de todos los niveles educativos.
La educación ambiental, como proceso de adquisición de valores y clarifi-
cación de conceptos tiene, como objetivo general, desarrollar actitudes y capa-
cidades necesarias para entender y apreciar las interrelaciones entre el hombre,
su cultura y su entorno biofísico. La educación ambiental también incluye la
252 Sergio Octavio Valle Espinosa

formación de individuos para que participen en la toma de decisiones y en la


formulación de códigos de conducta relacionados con los temas relativos a la
calidad ambiental (Aguilar, 1992).
La adquisición de conocimientos es necesaria para comprender en forma
global la estructura y funcionamiento del ambiente natural y del construido,
las acciones del hombre sobre estos, y los problemas derivados de las interac-
ciones recíprocas entre ambos (Daltabuilt, 1996).
Las actitudes adquiridas con la educación ambiental promueven la toma de
conciencia sobre la necesidad de lograr un desarrollo sustentable y de la ad-
quisición de valores y hábitos de participación en la protección, conservación
y cuidado del ambiente (Alvarez, 2001).
Las capacidades que se desarrollan gracias a la educación ambiental per-
miten analizar críticamente el entorno natural y social, y participar en la bús-
queda de diversas opciones para enfrentar los problemas con responsabilidad
hacia el ambiente y la sociedad.
Dicha educación no pretende generar en la sociedad una polarización, si-
milar a la realmente existente en algunos países entre los sectores producti-
vos y el preservacionismo, ni provocar un sentimiento de impotencia ante los
abrumadores problemas ambientales que son presentados con frecuencia de
manera catastrofista. En realidad busca el desarrollo de estrategias para evitar
polaridades y para que el trabajo de la conservación del ambiente se caracteri-
ce por un intercambio de ideas y una continua coparticipación de los sectores
productivos y sociales interesados en la conservación de la naturaleza y sus
recursos (De Alba, 1993).
La educación ambiental de tipo formal que se imparte dentro de los pla-
nes escolares o currícula de los diferentes niveles en los sistemas educativos,
necesariamente tiene que partir de la premisa de que el problema de mayor
gravedad y urgencia que enfrenta la sociedad actual es el deterioro de la cali-
dad de vida como consecuencia del deterioro ambiental. Esta degradación y
destrucción del ambiente sostenida no solo está afectando a las generaciones
presentes, sino que pone en riesgo la posibilidad de que las generaciones futu-
ras puedan satisfacer sus necesidades.
La educación ambiental no formal se entiende como la transmisión de co-
nocimientos, aptitudes y valores ambientales fuera del sistema educativo ins-
titucional o formal, que conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el
medio natural y social, las cuales se traduzcan en acciones de cuidado y respe-
to por la diversidad biológica y cultural y que fomenten la solidaridad intra e
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio... 253

intergeneracional (la educación ambiental no es neutra, sino que es ideológica,


ya que está basada en valores para la transformación social).
Aunque parezca que la educación ambiental no formal no es planificada
o estructurada, acoge aquellos fenómenos educativos que aunque se realicen
al margen del sistema de enseñanza, es decir, de la escuela, están organizados
expresamente para lograr determinadas disposiciones cognitivas y valorativas.
Se trata, pues, de procesos intencionales,que sí están estructurados y son siste-
máticos (Castro, 1997).
En todo modelo de educación está implícito un modelo de comunicación
que la define como dialógica o transmisora. Un modelo de comunicación in-
merso en la educación ambiental no formal incluye el concepto de interpre-
tación ambiental como un proceso de comunicación diseñado para revelar al
público significados e interacciones de nuestro patrimonio natural y cultural,
a través de su participación en experiencias vividas.
La interpretación ambiental es un proceso formativo que posibilita la ad-
quisición de conocimientos y valores, se desarrolla en ámbitos no ordenados
específicamente para educar, en el que la información se reduce a la temática
ambiental del lugar visitado donde la práctica es expositiva/informativa y los
contenidos son estructurados en breves periodos de tiempo.
El destinatario de la educación ambiental no formal o informal es la pobla-
ción en general. La finalidad es convertir personas no sensibilizadas en perso-
nas informadas, sensibilizadas y dispuestas a participar activamente en la re-
solución de los problemas ambientales. Sin embargo, no se puede esperar que
de la sola adquisición se derive necesariamente un cambio de conducta. Parece
suficientemente demostrado que las relaciones entre conocimientos, actitudes
y comportamientos no son de causa/efecto, aunque sí se influyen mutuamen-
te. Se deben, por lo tanto, planificar actividades específicas para trabajar las
actitudes y los comportamientos con objetivos muy precisos, como el de con-
tribuir a una clara toma de conciencia sobre la existencia e importancia de la
interdependencia económica, social, política y ecológica (Leff, 1986); también,
el de fomentar la participación e implicación en la toma de decisiones, la capa-
cidad de liderazgo personal y el paso a la acción.
Se entiende a la capacitación no solo como la adquisición de técnicas, sino
como un compromiso de participación, como promover la cooperación y el
diálogo entre individuos e instituciones (Valdez, 2010).
En todo esto se incluye la promoción de las diferentes maneras de ver las
cosas, facilitar el intercambio de puntos de vista, crear un estado de opinión,
254 Sergio Octavio Valle Espinosa

impulsar la preparación para los cambios, estimular y apoyar la creación y


el fortalecimiento de redes sociales, incorporar contenidos emergentes y pro-
gresistas con más rapidez que la educación ambiental formal y posibilitar la
realización de transformaciones fundamentales.
La educación ambiental, como experiencia educativa grupal, marca un es-
tado de transición en el que se resignifica y transforma la visión del mundo, el
compromiso y la actitud de los individuos y de las colectividades. Esta trans-
formación se puede realizar no solo con información, sino a través de la signi-
ficación experiencial de las competencias.
Sin embargo, las personas ya han adquirido conocimientos, habilidades o
aptitudes, valores y actitudes ambientales que no se corresponden con la cons-
trucción de una sociedad sustentable sino todo lo contrario, por lo cual, al
trabajar con grupos sociales y con distintos niveles educativos, se deben con-
siderar los siguientes retos:

1. Los conocimientos y aptitudes son necesarios mas no suficientes; existe


gran cantidad de información ambiental, pero no toda es de calidad y,
además, hay una enorme desigualdad en la distribución de esta.
2. Se debe tender a considerarlos como una oportunidad e integrarlos al
proceso educativo, ya que para la toma de conciencia se necesita la cons-
trucción de nuevas maneras de ver y analizar los problemas.
3. Los valores son la clave del cambio, pero son difíciles de transformar. La
sociedad moldea constantemente el sistema de valores, de tal manera
que los valores predominantes son los derivados del individualismo, el
consumismo y el utilitarismo.
4. Se debe tender a  la promoción de los valores mediante la educación
ambiental con tendencia a la formación de una conciencia crítica res-
ponsable, tolerante, coherente, participativa y solidaria, con respeto a
todas las formas de vida.
5. Las actitudes y acciones son la meta de la educación ambiental; ayudan a
los individuos y grupos sociales a adquirir interés por el entorno y a par-
ticipar activamente en su mejora. No se debe perder de vista cuán im-
portante es el fin como el proceso para alcanzarlo, tomando en cuenta
que existe una inercia de la sociedad que produce resistencia al cambio.
6. Se debe tender a emplear centros de interés próximos y localizados que
despierten en los destinatarios una motivación. Es necesario planear ac-
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio... 255

ciones concretas que estos puedan realizar, además de preparar progra-


mas que fomenten la participación ciudadana.
7. Se debe tomar en cuenta que los valores juegan un importante papel, ya
que a través de ellos los conocimientos y las aptitudes pueden transfor-
marse en actitudes y acciones.

La participación ciudadana es una actuación, es resultado de la educación


ambiental, que acerca a los involucrados a los fines que se han puesto como
meta. La participación es el proceso metodológico que queda definido por el
fin que se pretende lograr, concientizar para que los destinatarios realicen ac-
ciones positivas sobre el entorno, entendiéndolo como un espacio que propor-
ciona momentos educativos claros (Valle, 2006).
Los valores y una conducta ambiental positiva de los destinatarios de la
educación ambiental no formal juegan un importante papel en el momento en
que las actitudes son transformadas en acciones, tales como la realización de
campañas de sensibilización para generar cambios en los hábitos de consumo,
en el de uso adecuado de los recursos, en la prevención de desastres, el fomen-
to a la salud, y el uso de tecnología alternativa.
También es necesaria la organización de programas de voluntarios para la
restauración en espacios naturales, la ocupación del ocio y tiempo libre para
realizar actividades como campamentos; organizar campañas de presión polí-
tica que incluyan actuaciones como el envío de cartas a empresas o autoridades
y manifestaciones públicas; realizar campañas sobre problemas ambientales
coyunturales o estacionales, en las que se recojan experiencias para la sensibi-
lización sobre los problemas ambientales; utilizar la información en los medios
de comunicación con el propósito de transmitir valores ambientales o fomen-
tar actitudes a favor del ambiente; practicar la interpretación ambiental en es-
pacios naturales, elaborar programas de cursos y talleres dirigidos al público,
diferenciado de diversos ámbitos de la sociedad, y diseñar cursos y talleres
fundamentados en la vida diaria.
La educación ambiental no formal es una actividad complementaria para
obtener una educación integral. A través de ella, los docentes tienen la opor-
tunidad de incorporar dentro del proceso educativo actividades de educación
ambiental aplicables fuera del aula, para adquirir así experiencias significativas
que llevarán al mejor entendimiento de los contenidos curriculares. Una visita
de algunas horas a un parque, un bosque, un basurero o a un centro de educa-
ción ambiental constituido pueden ser equivalentes a varias sesiones de traba-
256 Sergio Octavio Valle Espinosa

jo en el aula, donde el alumno o alumnas tendrán la posibilidad de incorporar


rápidamente conocimientos, resignificar valores y actitudes.
La educación ambiental no formal, dinámica y ágil —como se ve—, es ca-
paz de incorporar contenidos emergentes y progresistas con mayor rapidez
que la educación ambiental formal, impregnando todas las esferas de la vida
cotidiana ofreciendo posibilidades para realizar transformaciones sustancia-
les. Sin embargo, es necesario que las experiencias de educación ambiental
no formal se sistematicen o se realicen suficientes proyectos de investigación
que permitan la teorización y vuelta a la práctica, dándoles difusión para que
se integren al aprendizaje de otros educadores que comparten el campo no
formal (Valle, 2013).

Justificación

Desde las últimas tres décadas del siglo pasado y lo que va del siglo XXI, el
constante deterioro del medio ambiente ha motivado una toma generalizada
de conciencia de la gravedad de los daños que el hombre causa a la naturaleza
(Daltabuit, 1996).
Es claro que la especie humana ha interaccionado con el medio y lo ha mo-
dificado, por lo que los problemas ambientales no son nuevos. No obstante, lo
que hace especialmente preocupante a la situación actual es la aceleración de
esas alteraciones, su carácter masivo y la universalidad de sus consecuencias.
Los problemas ambientales ya no aparecen como independientes unos de
otros, sino que constituyen elementos que se relacionan entre sí configurando
una realidad diferente a la simple acumulación de todos ellos. Por esa razón,
hoy en día podemos hablar de algo más que de simples problemas ambientales:
nos enfrentamos a una auténtica crisis ambiental y cuya gravedad se manifies-
ta en su carácter global.
Sin embargo, no podemos limitarnos a percibir esta crisis como conflicto
en el que determinados planteamientos sobre el mundo y sobre la vida resul-
tan inadecuados. Si somos conscientes de que solo en un ambiente en crisis se
consideran y se desarrollan soluciones innovadoras, parece claro que tenemos
ante nosotros el desafío de encontrar la recomposición o transformación de
las formas creativas respecto a nuestras maneras de entender, comprender y
reflexionar sobre las relaciones del ser humano con la naturaleza.
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio... 257

Objetivo General

Desarrollar un espacio ecológico para las distintas capas de la población que,


por necesidad de cultura ecológica, exigen en sus entornos urbanos lugares
adecuados para relacionarse directamente con la naturaleza, a través del uso
sustentable y la conservación del medioambiente, utilizando la educación am-
biental no formal.

Objetivos específicos

• Implementar la educación ambiental para que en plazos determinados


se pueda valorar su incorporación al comportamiento humano frente al
ambiente.
• Promover la participación ciudadana decisiva del individuo la cual lo-
gre la instauración de valores éticos frente a los recursos vivos, factor
que influye en la predisposición hacia el compromiso y la acción.
• Promover el diálogo y la coparticipación entre individuos, grupos so-
ciales e instituciones.
• Estimular y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes de trabajo
ecológico.
• Impulsar la investigación sobre los recursos naturales y su conservación.
• Crear conciencia ecológica en la sociedad.

Hipótesis

La existencia de la relación entre la conservación del medio ambiente y la for-


mación educativa debe diseñarse de tal forma que pueda complementar a la
formación escolar en todos los niveles educativos, ya que se tiene la oportu-
nidad de retomar todo lo visto y vivido en las aulas de sus respectivos cen-
tros educativos, en su vida cotidiana o en el saber tradicional. Por lo tanto,
los conocimientos adquiridos para entonces deben generar conclusiones y re-
flexiones profundas sobre la problemática ecológica y sobre la necesidad de la
preservación del medio ambiente, que a todos nos concierne.
Si la participación social se entiende como un proceso metodológico en sí,
entonces puede aparecer como el momento final de otros procesos, como, por
258 Sergio Octavio Valle Espinosa

ejemplo, la investigación del medio ambiente dentro de la educación ambien-


tal, que se concreta con acciones directas y, por tanto, más participativa sobre
el propio entorno, bien sea por los individuos o por grupos sociales.
Si el trabajo a desarrollar se enmarca en la participación del proceso de
educación ambiental no formal, entonces, se debe implementar una nueva
concepción de la relación naturaleza-sociedad, enfatizándose en la necesidad
de trabajar a través de la construcción del conocimiento y en el desarrollo de
un universo conceptual aplicado a la solución de problemas ambientales o en
la visualización de un manejo sustentable de los recursos naturales.

Metodología

La educación ambiental se considera un modelo teórico-metodológico y prác-


tico que trasciende el sistema educativo tradicional y engloba la concepción
del ambiente y del desarrollo, por lo que exige una concepción integral sobre
los procesos ambientales, considerándose como una educación para el desa-
rrollo sustentable, que se expresa y se planifica a través de la introducción de
la dimensión ambiental.
Esta dimensión introducida íntegramente en el sistema educativo debe es-
tar dirigida a la adquisición y generación de conocimientos, al desarrollo de
hábitos, habilidades, cambios de comportamiento y formación de valores ha-
cia nuevas formas de relación de los seres humanos con la naturaleza, de estos
entre sí y con el resto de la sociedad.
Debe penetrar en todos los ámbitos educativos, formales, no formales e
informales, y dirigirse a todas las edades, sectores y grupos sociales, donde
se atienda la participación y la competencia en la solución de los problemas
ecológicos.
También, tendrá que cambiar las visiones de la planificación, enfatizando
en el mediano y largo plazo las modificaciones de las concepciones de consumo
y de bienestar, potenciando actitudes de austeridad racional y fortaleciendo la
identidad y los saberes tradicionales, el valor de lo propio, de la independencia
y recuperación e integración de los valores de nuestros pueblos originales a los
que es necesario enraizar profundamente en la conciencia individual y social
con la intención de transitar hacia el desarrollo sustentable.
Por consiguiente, el carácter complejo del contenido de la educación am-
biental requiere de una metodología activa, flexible y participativa, que esti-
Centro Ecológico Educativo de Mazatlán, un espacio... 259

mule a la creatividad y al desarrollo de la inteligencia, donde la relación suje-


to-objeto sea una interacción de doble sentido y se potencie la autoridad del
sujeto, quien para ser eficaz tiene que ocuparse de la dinámica del medio físico
y biológico, del medio socioeconómico y del desarrollo humano (incluido lo
espiritual sin las dosis de los dogmas), integrándose paulatinamente a todas las
disciplinas, mediante el uso de métodos académicos y no académicos, además
del empleo adecuado e intensivo de los medios efectivos de información, co-
municación y difusión.
Es indispensable, como condición, desarrollar un marco conceptual y me-
todológico que organice las amplias respuestas necesarias para la conserva-
ción del ambiente natural y su uso sustentable, porque los actores públicos y
privados tienen papeles y responsabilidades en la conservación de los recursos
naturales, en donde muchas medidas de características fisicobiológicas y so-
ciopolíticas tienen que aplicarse para lograr el objetivo de preservación del
ambiente natural.
El marco metodológico ayuda a la integración de componentes tan varia-
dos como: bancos de semillas, agricultura orgánica, jardín botánico, piscicul-
tura, medidas técnicas en la silvicultura, acuarofilia, manejo de especies vivas
de invertebrados y vertebrados inferiores, desarrollo de vivero, arboretum,
palmetum, florario, rocario y, por supuesto, la manutención de especies de flo-
ra y fauna regional.
De los métodos creados para utilizar la biodiversidad en forma sustentable,
el más efectivo es el de evitar la destrucción, degradación o conversión de há-
bitats y ecosistemas a través de áreas protegidas o de espacios ecológicos deter-
minados, manejados o no manejados, en los que se mantienen las funciones y
procesos ecosistémicos, a lo menos, los básicos e indispensables.
La gravedad de los problemas ambientales obliga a los círculos académicos
más conscientes a replantear el papel de la ciencia ante ellos, donde distintas
materias reivindican su tradición ecológica o sus aportaciones al respecto.

Resultados

Desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza, Sinaloa tiene una


rica y generosa biodiversidad en cuanto a flora y fauna, debido a su variedad
climática, a su conformación geomorfológica, geológica, edafológica y a su hi-
drología.
260 Sergio Octavio Valle Espinosa

Bajo ese contexto, desde el 2002 se ha desarrollado el Centro Ecológico


Educativo de Mazatlán dependiente del Consejo Ecológico de Mazatlán, A.C.,
para sistematizar la identidad, características, condiciones y distribución de las
especies con valor biológico, ecológico, minerológico y cultural.
Se ha generado cultura ecológica al fomentarse el uso sustentable de los
recursos naturales con base en su aprecio y cuidado.
Como sociedad civil organizada, se ha contribuido al debate ético para for-
mar a una niñez, una juventud y una ciudadanía consciente de sus derechos y
responsabilidades ambientales, como una condición insoslayable.
Se ha incrementado el proceso de concientización desde lo ecológico o am-
biental a un buen segmento de la sociedad mazatleca utilizando la educación
ambiental no formal a fin de que se comprenda la necesidad de preservar el
ambiente natural y sus recursos.
Finalmente, se obtuvo un reconocimiento como centro de educación eco-
lógica en todos los sistemas de enseñanza escolar, ya que se han desarrollado
estrategias y actividades programadas que completan la educación ecológica
escolarizada a fin de desembocar en acciones positivas sobre el ambiente na-
tural y en la presentación de propuestas a la resolución de los problemas am-
bientales existentes.

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Asociación Civil, Cemaz, A. C.
Tercera parte

Propuestas para el desarrollo


de la educación ambiental
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal
de Educación Ambiental de Sinaloa

María Carolina Ceballos Bernal, Jesús Antonio Ramírez López,


Virginia Ramírez Lizárraga y Elena Yali García Alfaro

Resumen

Sinaloa cuenta con características que lo distinguen como un estado de gran


belleza y riqueza natural y cultural, sin embargo, a través del tiempo ha llegado
a un momento crítico en el que la sobreexplotación de recursos causada por
el modelo de desarrollo actual está provocando estragos en el ambiente y en la
sociedad sinaloense, volviéndolos más vulnerables antes los efectos del cambio
climático. Por esta razón, la Estrategia Estatal de Educación Ambiental preten-
de detonar acciones que conlleven a la integración de programas en todo el
estado los cuales permitan establecer paralelamente acciones para la integra-
ción de medidas de prevención, adaptación y mitigación. Con esta estrategia
también se pretende ofrecer un panorama general de la situación del estado
en materia de educación ambiental, así como identificar áreas de oportunidad
que permitan el desarrollo humano de la sociedad sinaloense.
Palabras clave: Estrategia Estatal de Educación Ambiental de Sinaloa.

Abstract

The landscape of Sinaloa distinguish it as a state of great beauty and natural


and cultural wealth, a situation that over time has taken it to a critical moment
where over-exploitation of resources caused by the current development mo-
del is damaging the environment and Sinaloa society, making them more vul-

265
266 María Carolina Ceballos Bernal et al.

nerable to risks posed by climate change. Hence, the State Environmental Edu-
cation Strategy aims to prompt actions that lead to the integration of programs
statewide, establishing parallel actions which include prevention, adaptation
and mitigation measures. This strategy will also provide an outline of the envi-
ronmental education situation at state level and identify areas of opportunity
that will allow human development of the Sinaloa society.
Keywords: State Strategy for Environmental Education in Sinaloa.

Introducción

Sinaloa es un estado de gran belleza, caracterizado por sus contrastes de cli-


mas, sus paisajes y su cultura, que son reconocidos en México.
Entre las actividades de las que vive su gente se encuentra la agricultura, la
pesca, la acuacultura y el turismo, actividades que han provocado que en las
últimas décadas se den grandes cambios, tanto en los recursos naturales como
en la misma cultura de los sinaloenses.
Los cambios causados por las diferentes actividades han ocasionado pro-
blemas ambientales que con el paso del tiempo no han desaparecido, por el
contrario, continuan y en algunos casos se han recrudecido con el cambio
climático, problemáticas que el mismo gobierno del estado de Sinaloa (2011-
2016) ha establecido como uno de los tres ejes más importantes a tratar en la
Obra humana en el que plantea el desarrollo de educación y formación para
la vida, política social para el desarrollo humano, asistencia social a grupos
vulnerables, equidad de género, medio ambiente y recursos naturales, entre
otros.
Para lograr un desarrollo sustentable del estado de Sinaloa, es prioritario
contar con un Programa Estatal de Educación, Capacitación y Cultura Am-
biental para la Sustentabilidad en condiciones de cambio climático (PEECCAS),
en el cual se planteen las líneas estratégicas a seguir para avanzar hacia la sus-
tentabilidad durante los próximos dos años de gobierno, motivo por el cual se
inicia la elaboración del PEECCAS.
Como objetivo se ha planteado proporcionar a la población sinaloense
un programa estatal de educación, capacitación y comunicación ambientales
para lograr la sustentabilidad en condiciones de cambio climático, elaborado
de manera participativa y consensuada, que sea un instrumento de política
estatal, el cual plantee líneas de acción generadoras de proyectos que promue-
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 267

van estilos de vida sustentables, mejoren la calidad de vida, disminuyan la vul-


nerabilidad al cambio climático y propicien la valoración y preservación de la
naturaleza.
El presente documento contiene información sobre el enfoque en que la
Estrategia Estatal de Educación Ambiental se fundamenta, la metodología se-
guida, así como algunos puntos establecidos en los talleres anteriores en visión
y objetivo general; además, se presenta un resumen de las actividades de edu-
cación ambiental publicadas y las problemáticas ambientales encontradas.

Marco teórico

Crisis Social

A partir de Galileo, durante el Renacimiento tardío, se deja de considerar al


universo como un conjunto de sustancias con sus propiedades y poderes, para
verlo como un flujo de acontecimientos que suceden según determinadas le-
yes. Por lo tanto, la nueva ciencia que se levanta es un tanto funcional y me-
canicista, que reduce a la naturaleza en un objeto para satisfacer sus necesida-
des. La industrialización ayuda al afianzamiento de esta forma de ciencia hasta
nuestros días, muestra de ello es la oferta y la demanda. Esta forma de vida
pedía hechos concretos, un sentido de orden y positivo, es decir, lo útil y prag-
mático, así la ciencia toma esos intereses y manifiesta una actitud tecnológica
del conocimiento y sus aplicaciones (Mardones y Ursua, 1996).
Diferentes eventos han transcurrido, acentuando la problemática, no solo
ambiental, sino también social, como guerras, colonizaciones, crecimiento
demográfico, y el más actual: la globalización. Este último, como todo suce-
so, tiene sus ventajas y desventajas. Para empezar, podemos hablar de una de
las cosas positivas que nos ha dado: la difusión del conocimiento, la cual ha
permitido adquirir mayor conciencia sobre la problemática ambiental que se
vive en nuestros días. La parte negativa radica en que cada zona del mundo
tiene sus características particulares (económicas, políticas, culturales y socia-
les) que se podrían perder al pretender que podemos ser iguales y lograr una
homogenización cultural.
El modelo de desarrollo socioeconómico con el que los seres humanos han
sobrevivido a través del paso del tiempo se ha caracterizado por la búsqueda
del aumento de las riquezas monetarias con la transformación de la naturaleza
268 María Carolina Ceballos Bernal et al.

en el menor tiempo posible, creándose con ello una crisis ambiental producto
de la crisis social que se vive.
Las preocupaciones acerca del equilibrio entre la vida humana y el medio
ambiente alcanzaron dimensiones internacionales recién en la década de 1950.
Con el paso del tiempo, los problemas se fueron agravando y la preocupación
extendiendo, aun así, para finales de los sesenta, la preocupación ambiental to-
davía era pobremente considerada en los países en desarrollo (PNUMA, 2002).
El problema a considerar respecto a la globalización es que nos muestra un
modelo de desarrollo (el cual se está replicando) de crecimiento económico
inmoderado que buscaban las naciones «en el modelo ciencia/tecnología/in-
dustria [...] como regulador de la economía» (Morin y Kern, 1993), creándose
con esto la racionalidad económica, fundada en un modelo mecanicista, utili-
tarista (Leff, 1994), que solo busca el beneficio momentáneo, sin considerar lo
que implican las acciones a largo plazo.
Estos hechos impactan al proyecto, ya que se debe considerar que con la
globalización se rompe con las estructuras sociales tradicionales (Tedesco,
1999); el gran reto es que la educación ambiental debe promover valores de
solidaridad con el semejante y con el diferente en la sociedad, pero además
desarrollar confianza en sí mismos, mostrar el valor e importancia de la po-
blación e interrelación con la localidad y el país, sin dejar de considerar que
la globalización afecta y beneficia la información e interés que puede tener la
población.

Educación ambiental

La relevancia del término Educación Ambiental (EA) surgió hace más de dos
décadas, aunque no se puede señalar una fecha exacta. Diversos autores seña-
lan que fue en la reunión fundacional de la Unión Internacional para la Con-
servación de la Naturaleza (UICN), en 1948, donde se utilizó por vez primera
(Caride y Meira, 2000). La EA de esa época pretendía trabajar sobre el medio
ambiente, pero desde una orientación conservacionista (Novo, 2001).
El enfoque conservacionista que tuvo al inicio la EA giró en torno a la idea
central de «no-explotación» de los recursos naturales por el ser humano, para
mantenerlos relativamente intactos. Este tipo de EA se expandió por diversos
países y principalmente se dio en las escuelas, además de que los grupos eco-
logistas de ese tiempo también se manejaban con este giro (Castells, 1999).
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 269

Incluso en nuestros días todavía se trabaja con el enfoque conservacionista. El


problema de este enfoque es que se basa en la importancia de la conservación
en sí misma, es decir, en la protección de la naturaleza como si fuera un objeto
de admiración del cual no dependiéramos y, por consiguiente, no tuviéramos
que utilizar.
Las décadas de los 60 a 70 constituyeron el periodo en el que se produjo un
mayor desarrollo o arraigo en determinados grupos más avanzados y concien-
tizados en la EA formal y no formal, producto de la agudización de los proble-
mas ambientales. En este periodo fue cuando se dio la presentación del Infor-
me Meadows, «Los límites del crecimiento» (1978, citado en PNUMA, 2002).
Por primera vez se hizo público el concepto de límites externos, reflejando
que el desarrollo podría estar condicionado por la limitación de los recursos
de la Tierra, por lo que se dio una creciente convicción de la importancia de la
naturaleza y el replanteamiento de la forma de mirar al mundo.
Desde los años 70, aproximadamente, se vienen organizando eventos en
los cuales se discuten (directa o indirectamente) las diferentes problemáticas
ambientales. Fue en los 70 cuando pudo pactarse un documento —conocido
como Informe Founex—, en el que, además de alertar sobre la degradación am-
biental de la biósfera, se amplió el concepto de «medio ambiente» para incor-
porar expresamente aspectos relacionados con el desarrollo humano: la injus-
ticia social, el reparto de la riqueza, la paz y el desarme, el hambre, la economía
y los derechos humanos (Caride y Meira, 2000).
En 1972, en Estocolmo, durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el
Ambiente Humano se reconoce que «se debería considerar la creación de una
preocupación creciente sobre el medio ambiente en los programas educativos»
(CEOTMA y CIFCA, 1982). A partir de esa fecha se han realizado diferentes en-
cuentros en los cuales se ha ido definiendo la importancia de la EA.
La EA ha pasado por tres etapas: la primera, como ya se mencionó, es edu-
car para conservar; la siguiente etapa es la de transición: educar para concien-
ciar, donde se dice que la EA debe ser un proceso constante, en el que se debe
involucrar a todas las personas, ya sea por medio de la EA formal o no formal o
ambas, que nos ensele a ser conscientes de nuestro medio; por último, la terce-
ra etapa consiste en educar para cambiar, coincidiendo cronológicamente con
el Informe Brundtland (1987), en el que se presenta un amplio diagnóstico de
la situación ambiental en el mundo, estableciendo una estrecha relación entre
sus problemáticas y las del desarrollo (Caride y Meira, 2000).
270 María Carolina Ceballos Bernal et al.

A partir del Informe Brundtland se generalizó el uso de la expresión «de-


sarrollo sostenible», al que se define como «aquel que satisface las necesidades
de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades».
Desde entonces, las relaciones ambiente-desarrollo han incrementado su
protagonismo en el diagnóstico de los problemas ecológicos y sociales. Las
críticas que recibió el Informe Brundtland se debieron a que en forma sutil
se culpabilizaba a la pobreza de ser la causa principal de la contaminación,
además, se consideró que la educación ocupaba un papel secundario en la re-
dacción del Informe, ya que se le veía como una manera de impulsar al capital
humano (Caride y Meira, 2000).
La EA, en el horizonte de la sustentabilidad, se orienta al desarrollo huma-
no, por lo que implica procesos más trascendentes de cambio personal y social.
Su objeto de intervención es la relación con nuestro entorno, comprendido no
solo como el medio ambiente que involucra a los mismos seres humanos.
En la EA el medio ambiente implica elementos tanto vivos como no vivos,
pero también contiene e integra una realidad cultural y contextualmente de-
terminada como parte de las representaciones del ser humano, en las que en
forma gradual debe permear la estrategia. La tarea no es fácil. Para lograrlo
se debe incluir a la población en la toma de decisiones (Caride y Meira, 2000;
Sauvé, 2003). Es en este punto en el que se da el acercamiento a la Estrategia
Estatal de Educación Ambiental, el gran reto de integrar a los diferentes ac-
tores para incidir en la política pública como un eje rector en estado, de tal
manera que sea producto de la misma ciudadanía a través del diálogo crítico.
El mayor desafío es plantear el trabajo en equipo, con un enfoque colabo-
rativo, dialéctico, participativo, reflexivo-crítico, interdisciplinario, práctico en
el trabajo con la gente, pero con una posición en la que formemos parte de
esa misma gente, conscientes de nuestro pasado, viviendo en un presente con
sueños de un futuro en conjunto y con una visión clara de lo que debemos de
lograr.
Para este trabajo se considera la EA como un proceso complejo, sistémico,
integral, con un flujo permanente de información, formación y capacitación
formal, no formal e informal, cuyo objetivo sea la integración del individuo
con su entorno, comprendiendo las relaciones de interdependencia con el
mismo, basado en la generación de conocimiento, clarificación de conceptos,
desarrollo de habilidades, fortalecimiento o generación de valores que permi-
tan tener una actitud reflexiva y crítica de su realidad biológica, física, social,
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 271

cultural, política y económica; además, que conlleve el desarrollo de actitudes


que busquen la protección y el mejoramiento del ambiente, aspirando a desa-
rrollar la capacidad para asumir el compromiso de mantenerse informados y
formados, resolver problemas, tomar decisiones y actuar en consecuencia, es
decir, lograr la participación de los ciudadanos y la búsqueda de una mejor
calidad de vida para la actual generación y las próximas.

Metodología

La metodología empleada para la construcción de la estrategia se basa en la


misma propuesta por Toscano (2013), adaptada de manera ad hoc en conjun-
to con diferentes actores y sectores, representando cada zona del estado de
Sinaloa como:

• Educativo, representado por docentes de nivel básico, medio superior


y superior.
• Gubernamental, representado por miembros del ayuntamiento de los
cuatro municipios, Semarnat, gobierno del estado.
• Sociedad civil organizada.
• Instituciones académicas.
• Investigadores.

El procedimiento se realizó de manera participativa, incluyente y dinámica,


tomando en cuenta y valorizando los saberes iniciales de los participantes.
Se buscó generar la estrategia estatal, pero también realizar un proceso de
construcción y empoderamiento de los actores clave con el objetivo de tener
un efecto multiplicador en sus municipios, para lo cual se desarrollaron nueve
talleres en cuatro municipios.
El procedimiento seguido para la elaboración de la Estrategia Estatal de
Educación Ambiental se muestra en el diagrama 1, adaptado del modelo de
Toscano (2013). A continuación se describen, de manera general, las siete eta-
pas:

1. Marco de política. Se hizo una revisión del marco de política en la que se


fundamentó la estrategia en los diferentes contextos, tanto internacio-
nal, nacional como estatal.
272 María Carolina Ceballos Bernal et al.

2. Identificación del problema. Se inició con una investigación de campo


y bibliográfica sobre las problemáticas ambientales y sociales que su-
fre el estado de Sinaloa, con énfasis en el cambio climático. Además, se
realizó una revisión de los programas de educación ambiental formal y
no formal que se tienen registrados en el estado. Al mismo tiempo, se
identificaron las capacidades y los actores clave de los cuatro municipios
participantes.
3. Alcance y estructura del programa, para la formulación de los objetivos
estratégicos. Se realizó un taller con representantes de los cuatro mu-
nicipios donde se generaron la visión y las líneas estratégicas que rigen
la Estrategia Estatal. El consenso fue un gran logro, si se consideran las
visiones e intereses de cada uno de los actores.
4. Diseño de proyectos. Se diseñaron proyectos estratégicos para el estado
y para los municipios.
5. Metas e indicadores. Para cada proyecto, se establecieron metas e indi-
cadores, así como instituciones responsables.
6. Implementación, seguimiento y evaluación. Implementar las activida-
des y, a su vez, darle seguimiento y hacer evaluaciones de los resultados
para: observar los avances que se tienen en el aprendizaje, conocer cuá-
les son los resultados de las actividades realizadas, conocer la eficacia
del instructor, definir la utilidad o eficiencia de las estrategias de ense-
ñanza, verificar si los tiempos de las actividades son adecuados, retroa-
limentar las actividades y conocer cuál es el impacto que está teniendo
el programa para saber si seguimos por el mismo rumbo o es necesario
establecer nuevos programas y actividades.

Algo sumamente importante es que los mismos participantes sean capaces


de evaluar sus avances, de retroalimentar lo que ellos están haciendo y que
áreas de oportunidad tienen.
No hay receta mágica para trabajar con la gente. Somos sujetos muy cam-
biantes, sin embargo, la constancia y el permitir que ellos mismos se revaloren
y se consideren como parte de la solución, es algo fundamental para el buen
funcionamiento de lo que estamos haciendo.
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 273

Diagrama 1. Etapas para la elaboración de la Estrategia Estatal


de Educación Ambiental del Estado de Sinaloa

Reconocer
capacidades
y actores clave
Necesidades
(Diagnóstico)

Marco de
política actual Soluciones implementadas.
Analisis de las alternativas

Alcance y estructura del programa.


Implementación, seguimiento Formulación de objetos estratégicos
y evaluación

¿Qué?
Metas e Diseño de ¿Quién?
indicadores Proyectos ¿Cómo?

Fuente: Elaboración propia.

Resultados

Se realizaron los diagnósticos en materia ambiental y en educación ambiental


en el estado de Sinaloa. Los resultados encontrados se describen de manera
breve a continuación:

Diagnóstico ambiental

Sinaloa tiene una extensión de 57 365 km2, por ello ocupa el lugar 18 a nivel
nacional. Cuenta con 11 corrientes hidrológicas, entre las que sobresalen, en el
274 María Carolina Ceballos Bernal et al.

norte, los ríos Fuerte, Sinaloa y Evora o Mocorito; en el centro, los ríos Huma-
ya, Tamazula, Culiacán, San Lorenzo y Elota; en el sur, los ríos Piaxtla, Baluarte
y Cañas. Además, cuenta con 622 km de litorales, lo que representa el 5.6 % del
total nacional (INEGI, 2012).
Debido a las características hidrológicas, topográficas y a la ubicación del
estado de Sinaloa, se distinguen dos grandes zonas zoogeográficas: Sierra Ma-
dre Occidental y Llanura Costera del Pacífico (INEGI, 2012).
La primera de ellas es una cadena de montañas, que corre paralelamente al
estado. La segunda región zoogeográfica ocupa la zona costera, que a su vez
comprende una gran extensión de planicie costera constituida por sedimentos
de aluvión con alta fertilidad, además, se encuentra poblada por una gran di-
versidad biológica, la cual se ve incrementada en la temporada invernal por la
migración del pacífico, conformada por aves acuáticas y palomas de ala blanca.
En el estado, la flora se ve dominada por las selvas secas, seguidas por bos-
ques de coníferas y encinos que se ubican en las zonas montañosas de la Sierra
Madre Occidental. Los matorrales se localizan en la zona árida del noroeste
de la entidad. En los terrenos cercanos a la costa existen numerosas lagunas y
esteros de aguas salobres, por lo que ahí se establece el manglar. La actividad
agrícola ocupa el 35 % de la superficie.
En la fauna, el INEGI (2012) reporta para la selva seca: culebra suelera, sapo,
rana y salamandra; bosque: nutria, tlalcoyote, murciélago y golondrina; mato-
rral: rata de bosque, ratón, zorrillo pigmeo, musaraña, lagarto escorpión, boa,
culebra ojo de gato, coralillo, culebra listonada cuello negro y víbora de cas-
cabel; manglar: cocodrilo e iguana. En ambientes acuáticos: ballena de aleta,
ballena gris, delfín, tortuga y caracol. Animales en peligro de extinción: tigri-
llo, ocelote, tayra y puerco espín. Asimismo, cuenta con 18 especies de patos
silvestres, tres especies de gansos, una especie de grulla, igualmente gallinetas,
paloma de ala blanca y una gran variedad de aves acuáticas, lo que convierte al
estado en uno de los lugares predilectos del mundo para la migración de aves
acuáticas.
Durante las últimas décadas, las especies silvestres se han visto disminuidas
en sus poblaciones, principalmente aquellas cuya carne o piel se aprovecha, o
simplemente por su plumaje hermoso o por el hecho de que poseen veneno o
por semejarse a otra especie peligrosa.
La economía de la población sinaloense muestra una alta vulnerabilidad
ante el cambio climático, ya que su estructura productiva —basada en el pre-
dominio del sector primario, con actividades agropecuarias y un sector de ser-
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 275

vicios encadenado a los ciclos agrícolas y pesqueros— genera una marcada


estacionalidad y vulnerabilidad ligada a los efectos adversos que causan los
cada vez más recurrentes factores climáticos, por lo que la educación ambien-
tal juega un papel fundamental para combatir y prevenir los estragos que está
padeciendo el ambiente.
Esto ocurre a pesar de que existe una serie de herramientas legales que han
generado un marco jurídico para trabajar sobre estos temas. A continuación
se mencionan algunas:

• Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Sinaloa.


• Ley de Educación para el Estado de Sinaloa.
• El Plan Estatal de Desarrollo.
• La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Sinaloa.

Falta, aún así, integrar actividades y el establecimiento de redes en diferen-


tes sectores y un programa de educación que integre y permee estas disciplinas
en sus diferentes dimensiones.

Diagnóstico de la educación ambiental en Sinaloa

Se realizó una búsqueda de la información para saber qué se está haciendo en


el estado de Sinaloa en materia de educación ambiental, sin embargo, la mayor
aportación se da hacía la EA no formal. Este tipo de educación se enfoca más
bien en realizar activismo y en algunos casos se integran masivamente todos
los niveles educativos. Lo anterior indica la necesidad de integrar programas
con objetivos y metas comunes para que el proceso de intervención pedagó-
gica tenga mayor efecto en los sujetos involucrados. Por ello, en la búsqueda
de la excelencia y la mejora de la calidad educativa, se hace impostergable que
la educación ambiental formal sea implementada en todos los niveles, desde
inicial a superior. Bajo tales argumentos, se ha desarrollado una política pú-
blica orientada a elevar la calidad educativa, con el propósito de consolidar la
Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) de nuestro país.
Como resultado de lo anterior, se tienen avances en cuanto a los programas
de estudios y guías disponibles para el docente, así como a los libros y mate-
riales didácticos. Desafortunadamente, la calidad con la que se han elaborado
276 María Carolina Ceballos Bernal et al.

estos materiales didácticos no garantiza que su uso refleje la riqueza de enfo-


ques con los cuales fueron creados.
En gran medida, el problema reside en la capacitación en cascada que em-
plea la Secretaría de Educación Pública (SEP), para formar a sus docentes, de
manera tal que en numerosas ocasiones la información llega distorsionada,
débil, pobre, mientras que, en otros casos, los materiales se entregan, pero no
hay una capacitación para su uso.
En el caso particular de las Ciencias Naturales (Exploración de la Naturale-
za y la Sociedad), en la RIEB se establecen Estándares Curriculares de Ciencias
en cuatro categorías: conocimiento científico, aplicaciones del conocimiento
científico y de la tecnología, habilidades asociadas a la ciencia y actitudes aso-
ciadas a la ciencia; además del enfoque integrador que se le pretende dar con la
naturaleza y la sociedad, aunque se alienta al maestro a integrar los contenidos
con otras materias, los problemas de falta de capacitación, así como la falta de
elementos metodológicos y didácticos, empeoran la situación y difícilmente se
integran los contenidos en la realidad.
Todo lo anterior llega a los maestros como una tarea más y como una obli-
gación extra, sin que lo haga parte de sus propios procesos ni de las iniciativas
de su colectivo dentro de la escuela, lo que los puede llevar a que las activida-
des realizadas en el aula no estén acompañadas de un proceso de construcción
conceptual, metodológica y estratégica por parte de los maestros y carente de
un enfoque que implique lo social y ambiental.
En el marco de la reforma educativa al Plan de estudios del 2011, así como
en los programas correspondientes a las asignaturas de la educación secunda-
ria, existe una materia de educación ambiental como una respuesta a las nece-
sidades sociales emanadas de la problemática en este campo, sin embargo, es
una materia no obligatoria en el estado de Sinaloa, por lo que en la secundaria
se encuentra un vacío para los jóvenes.
A nivel preparatoria existen diferentes experiencias, las que dependen del
interés del maestro. En el caso de Mazatlán, la preparatoria del CONALEP No.
2, certificado como escuela verde y en las preparatorias tecnológicas del estado
se realizan diferentes actividades, incluidos los foros, donde los jóvenes pre-
sentan sus experiencias de trabajo en educación ambiental con comunidades.
A pesar de estos intentos, la EA no formal es en la que se tienen más regis-
tros. En nuestro estado contamos con distintas organizaciones gubernamen-
tales y civiles que realizan esfuerzos tanto de conservación como de EA. Cada
una lo hace de manera independiente, en ocasiones desintegrada y en otras,
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 277

los esfuerzos son duplicados y repetitivos debido al desconocimiento de lo que


cada organización o institución está realizando, motivo por el cual se fundó
la Red de Educadores Ambientales de Sinaloa (REAS) en el año 1994, con una
serie de reuniones realizadas en Mazatlán, Sinaloa. Este fue el punto de arran-
que y posterior consolidación de esta red, cuyo trabajo realizado hasta la fecha
desembocó en el Primer Encuentro de la REAS celebrado los días 17, 18 y 19 de
abril de 1997 en Culiacán, Sinaloa.
A más de 15 años de la conformación de la REAS, las actividades de segui-
miento, reuniones de planeación y de trabajo se han perdido. Sin embargo, los
problemas ambientales no han desaparecido, por el contrario, con el paso del
tiempo han continuado y en algunos casos se han recrudecido.
Con el objetivo de reactivar la REAS, en el 2011 se diseñó la imagen cor-
porativa y se construyó la página web que actualmente está en línea, donde
se encuentra información básica sobre las actividades recientes, tales como
reuniones de trabajo y análisis, talleres, encuentros con el apoyo del programa
Vida Silvestre sin Fronteras-México del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de
los Estados Unidos.
Con base en esta intención, la REAS participó y colaboró en la organización
del Foro Estatal de Educación Ambiental del Estado de Sinaloa en el 2012.
En este Foro se presentó el Plan Estratégico de Educación Ambiental para el
Estado de Sinaloa (PEEAES), como una herramienta para combatir el cambio
climático, por medio del enfoque de Desarrollo Sustentable, y para iniciar la
reactivación de la REAS, como una plataforma que agrupe a las diferentes ins-
tituciones y personas que ya realizan educación ambiental en el estado, lograr
el involucramiento de docentes y promotores ambientales, así como el inter-
cambio de experiencias de los diferentes niveles educativos y organizaciones
en materia de educación ambiental.
Sin embargo, cada uno continuamos trabajando en forma independiente.
Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la ausencia de comunicación entre
las instituciones y organizaciones que realizan esta tarea. Por tanto, conside-
ramos de suma importancia conocernos para establecer lazos de trabajo y co-
laboración conjunta entre todos los que hacemos educación ambiental en el
estado y, de esta manera, establecer las líneas estratégicas del PEECCAS.
La investigación realizada muestra la falta de información en materia de
educación ambiental en gran parte del territorio sinaloense, por lo que una
estrategia de educación ambiental para el estado de Sinaloa servirá para docu-
mentar la información, homogenizar criterios y establecer prioridades.
278 María Carolina Ceballos Bernal et al.

Plan estratégico

Con el objetivo de generar las líneas de trabajo y homogenizar los criterios


para elaborar el Plan Estatal de Educación Ambiental, se convocó a un gru-
po de actores de los diferentes municipios participantes. Todas las actividades
programadas se llevaron a cabo y con ellas se obtuvo la información requerida
y además se integraron diferentes grupos de trabajo.
La cantidad de personas que participaron en las actividades fue de 96, la
mayoría de las cuales, el 41 %, procedía de la zona sur del estado, el 35 % de la
Zona Norte y, por último, de la Zona Centro, el 24 %.
Existieron grandes retos, como la limitación del tiempo para realizar las
diferentes actividades, el que las personas participaran al considerarse que per-
tenecían a algún grupo, el escuchar los comentarios de otros, los egos, la falta
de diálogo crítico, la visión lineal, la falta de costumbre de trabajar en equipo,
sin embargo, los resultados fueron muy buenos. A continuación se enuncian
los consensos logrados.

Visión

Ser una estrategia modelo de participación ciudadana con acción colectiva y


corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno, esto es, un instrumento de
empoderamiento y gestión política implementada de manera gradual como
proceso de construcción permanente que responde a las necesidades de vulne-
rabilidad hacia el desarrollo humano sustentable del estado de Sinaloa.

Objetivo general

Promover el desarrollo humano sustentable, la cultura ambiental y el buen


vivir entre la diversidad social y desarrollar el conocimiento, actitudes, apti-
tudes, habilidades, hábitos, valores y principios. La estrategia está orientada
a fomentar procesos de gestión, comprensión de interdependencia y sentido
de identidad para la convivencia e integración de los actores frente al cambio
climático.
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 279

Objetivos estratégicos

1. Fortalecer la cultura ambiental entre la diversidad social y gubernamen-


tal para el empoderamiento de valores a través de programas y proyec-
tos de educación y comunicación ambiental frente al cambio climático.
2. Implementar estrategias que desde la educación formal y no formal co-
adyuven al establecimiento de acciones tendientes al desarrollo de una
cultura que luche por la sustentabilidad en condiciones de cambio cli-
mático.
3. Fortalecer la capacidad de adaptación de las comunidades, a través de
los programas municipales de educación ambiental, para que puedan
participar activamente en la resolución de los problemas ambientales
de su municipio y logren detonar procesos autogestivos de los recursos
naturales de manera sustentable.
4. Fortalecer individuos, grupos organizados y organizaciones de la so-
ciedad civil mediante el impulso de procesos de capacitación y profe-
sionalización en temas relativos al medio ambiente y la participación
ciudadana, a fin de que se conviertan en interlocutores directos entre la
sociedad y el gobierno, y participen en la implementación de las políti-
cas, programas, proyectos y demás actividades inherentes al desarrollo
sustentable en el estado.
5. Consolidar la coordinación interinstitucional e intersectorial para de-
sarrollar proyectos, programas y acciones conjuntas con alcance estatal.
6. Establecer sinergias que permitan la capacitación y el empoderamiento
de la sociedad.

Líneas estratégicas

Con base en las líneas estratégicas establecidas en la Estrategia Nacional de


Educación Ambiental, se analizaron las problemáticas del estado, de tal ma-
nera que sirvieran como eje rector para el establecimiento de objetivos, planes
municipales y proyectos estratégicos.
Las líneas estratégicas son la organización, investigación, financiamiento,
legales, vinculación-cooperación, educación ambiental formal, comunicación
educativa ambiental y educación ambiental no formal. A continuación, en la
tabla 1 se describen las líneas estratégicas con sus objetivos particulares.
280 María Carolina Ceballos Bernal et al.

Tabla 1. Líneas estratégicas


Líneas
Objetivo particular
estratégicas
Investigación • Impulsar en los centros públicos de investigación la EA para
que trasciendan como práctica científica-social.
• Desarrollar investigación en EA congruente a las necesidades
de vulnerabilidad para el desarrollo humano sustentable.
• Crear una plataforma/sistema de información sobre investi-
gación en asuntos de la agenda ambiental del estado.
• Formar redes de grupos de investigación interdisciplinarias
para contribuir en políticas públicas.
Educación • Favorecer el acceso de programas de EA formal a los niños y
ambiental jóvenes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad
formal para reducir sus impactos ante el Cambio Climático (CC).
• Fortalecer la cultura de la legalidad, género, derechos huma-
nos y su relación con el medio ambiente.
• Reforzar el enfoque de la EA para la sustentabilidad.
• Profesionalización en materia de EA para los docentes de nivel
básico-superior mediante la actualización y formación docen-
te.
• Reactivación de una materia (asignatura) de EA a nivel básico
(secundaria).
• Implementar programas de gestión ambiental escolar.
Educación • Fortalecer las OSC para divulgar y promover la EA.
ambiental • Impulsar programas para la autogestión de los grupos socia-
no formal les.
• Promover los programas de buenas prácticas en actividades
productivas.
• Vincular las contribuciones científicas en los colectivos vulne-
rables de la sociedad para empoderarlas.
• Fortalecimiento de la sociedad a través de programas de EA.
• Fortalecer la relación de la sociedad con su entorno.
• Fortalecer las capacidades del personal del municipio.
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 281

Legales • Impulsar la actualización del marco normativo de la EA en el


estado.
• Establecer la participación de la EA en forma transversal en
la generación de reglamentos, normas y planes en materia de
CC, biodiversidad, recursos hídricos, alimentarios, salud, ma-
nejo integral, riesgo y vulnerabilidad.
• Establecer una comisión estatal de EA que se encargue de dar
seguimiento a las actividades de la estrategia de EA del estado.
• Impulsar el reconocimiento de acuerdos internacionales en
materia ambiental y derechos humanos.
Comunicación • Difundir conocimientos y alternativas sobre las diferentes
educativa problemáticas del estado en radio, periódico e información
ambiental digital.
• Implementar foros por sectores vulnerables enfocados en el
desarrollo sustentable.
• Impulsar eventos que permitan divulgar la labor de las dife-
rentes instituciones tanto en la detección de las problemáticas
socio-ambientales como en su solución.
• Diseñar estrategias de difusión sobre las diferentes temáticas
de la estrategia de EA.
• Sensibilizar e informar a los habitantes sobre el problema de
contaminación atmosférica y sus causas.
Financiamiento • Establecer mecanismos de financiamiento mediante el involu-
cramiento de los diferentes sectores.
• Aplicar a diversas convocatorias de manera permanente.
• Mejoramiento en las capacidades de captación de recursos de
los educadores ambientales del estado.
Vinculación- • Fortalecer la colaboración entre las diferentes instituciones
cooperación que realizan actividades en materia ambiental en el estado.
• Establecer un programa de actividades con las diferentes te-
máticas ambientales.
• Promover y fortalecer organizaciones y redes de la sociedad
civil.
• Capacitación de la Comisión Estatal de EA.
282 María Carolina Ceballos Bernal et al.

Organización • Fortalecer redes interinstitucionales e intersectoriales para


desarrollar acciones conjuntas con alcance estatal.
• Generar una estructura estatal de EA que promueva el desa-
rrollo humano sustentable entre los diferentes sectores y la
sociedad.
• Fortalecimiento de la cultura ambiental en el estado.
• Promover la participación de sectores vulnerables mediante la
mejora de la calidad de vida.
• Reconocer la labor de los educadores ambientales en el estado.
• Promover la autogestión de los grupos y las comunidades para
el empoderamiento.
• Consolidar y fortalecer las organizaciones y redes de la socie-
dad civil vinculadas con la EA.

Conclusiones

Actualmente se están instaurando los proyectos estratégicos con los cuales ini-
ciaremos la siguiente etapa del proyecto, sin embargo, las acciones a desarro-
llar comprenden actividades de educación ambiental formal, no formal y de
comunicación.
Los participantes mostraron preocupaciones precisas, como el uso de agro-
químicos, el manejo de humedales y la falta de programas de manejo de resi-
duos sólidos; en muchos de los puntos fue necesario recordarles que nuestro
objeto de intervención son las representaciones y que los seres humanos so-
mos parte del medio ambiente.
Como se mencionó, el gran reto del presente trabajo consistió en trabajar
con personas, pues somos seres cambiantes, con dificultades para realizar un
autoanálisis de nuestra forma de ser, dirigirnos hacia los demás, aunado a la
carencia de una cultura de trabajo colaborativo, y ser capaces de homogeneizar
representaciones e intereses. Se observa, entonces, que la tarea no es sencilla.
Necesitamos acrecentar la integración de los educadores ambientales y seguir
en la búsqueda de una mejor calidad de vida, de la preservación del ambiente
y de una sociedad sustentable en el estado de Sinaloa.
Hacia la construcción de la Estrategia Estatal de Educación... 283

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Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa:
EcoRedSinaloa

Francisco Morales Zepeda

Resumen

La interacción que se presenta en los hábitos de consumo de la sociedad y el


desarrollo cognitivo de los individuos denota una acción desmedida de des-
precio a la naturaleza, ante lo cual surge la necesidad imperante de modifi-
car los procesos de enseñanza y aprendizaje en la educación ambiental. No
podemos seguir delimitando la educación ambiental a meros contenidos, es
imperativo actuar en el entorno, educar en el entorno y transformar la realidad
a partir de nuevos códigos éticos y morales en nuestra relación con la naturale-
za, EcoRedSinaloa es una propuesta para actuar en la vinculación de la escuela
y la sociedad, formando comunidad.
Palabras clave: Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa
«EcoRedSinaloa».

Abstract

The interaction that occurs in the consumption habits of society and cognitive
development of individuals signifies a consistent disregard for nature, upon
which an urgent need to modify the teaching and learning methods in envi-
ronmental education arises. We cannot continue defining environmental edu-
cation to mere content, it is imperative to act on the environment, educate on
the environment and transform reality from new ethical and moral codes in

285
286 Francisco Morales Zepeda

our relationship with nature. EcoRedSinaloa proposes to act by linking school


and society so that communities are formed.
Keywords: Environmental Educators Network of Sinaloa «EcoRedSinaloa».

Introducción

La educación ambiental ha sido abordada en nuestro país desde la última mi-


tad del siglo XX, a partir de la «Conferencia del Medio Ambiente de la ONU»
realizada en Brasil en 1992, conferencia en la que México se comprometió a
impulsar medidas de protección para el ambiente. Desde entonces a la fecha
se han promovido diversas políticas públicas en educación ambiental (EA),
entre las que se encuentran la introducción de esta temática en los planes y
programas de estudio.
Partimos de la concepción de que la EA se enseña y se aprende en la prác-
tica, en una plataforma de procesos productivos, por lo que se propone su
enseñanza y aprendizaje a partir de una intervención educativa encaminada al
desarrollo de actividades productivas e industriales.
El modelo de Escuela Industria (EI) interactúa con el currículum escolar
y se presenta como un elemento de relación con el espacio público, que no se
limita a los contenidos académicos dentro del aula, pues tiene, ante todo, la
intención de que los alumnos participen en la implementación de proyectos
ambientales a través de redes de educación ambiental, con la finalidad de im-
pulsar una «cultura ambiental».

El modelo de educación ambiental en México,


nuevos retos en el siglo XXI

El modelo de EA en México partió de la perspectiva en la que se «ambienta-


lizó» el curriculum escolar en los años 80 del siglo pasado, aspecto que para
González (2000) se enmarca en un resistencia al tema ambiental desde las po-
líticas públicas en educación, lo que ha llevado a que la cuestión se encuentre,
aún hoy, y a pesar de los esfuerzos, en un proceso de incorporación a las temá-
ticas educativas del país.
Bajo el modelo por competencias, la Reforma Integral de la Educación Bá-
sica (RIEB) y la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), en
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 287

el 2006 y 2011, la EA pasó a ser contenido en algunas materias del currículum


escolar, principalmente en educación básica, relacionadas con contenidos es-
tatales (Asignatura Estatal).
La interacción de la escuela con el espacio público, más allá de un referente
curricular, nos permite considerar a la escuela como un espacio formativo que
influye en el contexto social y natural, por lo cual es indispensable que cuente
con una relación que supere el aislamiento en el que la han mantenido las polí-
ticas públicas educativas (por lo menos desde la reforma educativa de 1988) las
cuales limitan la labor de la escuela a los contenidos escolares.
En la actualidad se ha reconocido la importancia de la variable ambiental
y con ella, se busca establecer una nueva relación con la naturaleza. Esto nos
lleva a considerar la complejidad histórica de la puesta en marcha de la edu-
cación ambiental en México, fruto del reconocimiento de las condiciones de
degradación del ambiente en nuestro país, como consecuencia de un modelo
industrial que, de los años 30 a los 90 del siglo XX, ponderaron los procesos
industriales que no consideraban a la naturaleza como un factor en las activi-
dades productivas.
La educación ambiental tiene mucho que aportar al proceso de constitu-
ción de nuevas identidades sociales para responder a los desafíos del presente.
Porque, en el proceso de constitución de este nuevo campo pedagógico, cada
vez están quedando más lejos las propuestas originales de una nueva educa-
ción ambiental acoplada al naturalismo, el conservacionismo y demás formas
asociadas con un punto de vista que recalca la preservación del medio natural
(González, 2002).
Con la reforma que prioriza la educación por competencias en los niveles
de educación básica, media superior y superior, se implementó el modelo de
Gestión Educativa Estratégica (GEE), un modelo gerencial que acota el papel
de la escuela en sí misma, sin tomar en cuenta la función de esta en el entorno,
y, por tanto, sus procesos de vinculación con la sociedad.
La GEE se basa en la Gestión Estratégica de corte empresarial, la cual care-
ce, al igual que esta, de la consideración de la variable territorial, aspecto que
la hace inoperante ante los cambios permanentes que se presentan en el ámbito
local y que no pocas veces modifican la toma de decisiones en su conjunto para
la organización. Derivado de estas consideraciones, la EI no se puede asumir
dentro del modelo de GEE, al considerar dos elementos: la escuela como insti-
tución interconectada con otras instituciones a través de Redes Institucionales
288 Francisco Morales Zepeda

y la variable territorial en la planeación educativa; de ahí que se considere el


desarrollo de la Gestión Educativa Territorial en Red (GETR).

El desarrollo de los conceptos abstractos:


Una mirada sociocultural

El modelo de EI se asume como parte de la teoría sociocultural, porque esta le


da un valor al uso del lenguaje como guía del desarrollo del pensamiento e in-
teracción con su medio, no como una capacidad innata, sino como un proceso
continuo de desdoblamiento de las capacidades humanas, en la interacción
con su entorno sociocultural.
Para Vygotsky, el desarrollo de conceptos abstractos parte de los aspectos
evolutivo, histórico y ontogenético, interesándose principalmente en tres cues-
tiones (que para la teoría vygotskiana son fundamentales) en referencia al de-
sarrollo cognitivo humano:

1. ¿Cuál es la relación entre los seres humanos y su entorno físico y social?


2. ¿Cuáles fueron las nuevas formas de actividades responsables del esta-
blecimiento del trabajo como medio fundamental para relacionar a los
seres humanos con la naturaleza y cuáles son las consecuencias psicoló-
gicas de dichas formas de actividad?
3. ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre el uso de herramienta y el
desarrollo del lenguaje? (Vygotski, 1979).

Partiremos de estos cuestionamientos de Vygotsky para afirmar que el uso


de herramientas permite el desarrollo y la puesta en marcha de un tejido in-
dustrial, no por generación espontánea, sino como producto de un milieu cul-
tural donde el capital cultural se inserte en las relaciones sociales, en el entorno
territorial, y forme un entorno continuo de innovación, a partir del desarrollo
cognitivo de los individuos.

Superando el método trabajo y aprendizaje

El método de trabajo-aprendizaje propuesto por Quesnel (2010) se conceptua-


liza como un proceso formativo que se construye al convertir el trabajo vivo en
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 289

objeto de conocimiento y en contenido de aprendizaje, lo cual requiere orga-


nizar el estudio de la realidad inherente al quehacer de la gente en formación y
convertir las situaciones de trabajo en situaciones de aprendizaje.
Reformar el modelo de trabajo-aprendizaje hacia un modelo sociocultural
implica considerar el desarrollo del conocimiento en un proceso histórica-
mente situado, aspecto que nos conduce a establecer a la teoría sociocultural,
el fundamento del proyecto, a través de un andamiaje permanente entre los
docentes y los alumnos en el proceso de enseñanza y aprendizaje de las prácti-
cas profesionales y el servicio social.
Esto se logra al problematizar la situación de estudio y de trabajo, de ma-
nera que el grupo de personas en formación vaya haciendo investigaciones y
reflexiones mediante las cuales puedan ir identificando sus conocimientos y
necesidades de aprendizaje. Todo el conjunto de preguntas que se generen per-
mitirán rescatar la base de conocimientos y experiencias del grupo, punto de
partida para determinar las necesidades de capacitación y formularlas como
contenidos de aprendizaje. Las preguntas que se produzcan durante el proceso
serán el instrumento para establecer los avances y problemas por los que atra-
viesan los productores durante su aprendizaje; por este motivo se presenta una
serie lógica de preguntas inherentes a la investigación.
El método trabajo y aprendizaje cuenta con un soporte teórico práctico
conformado por seis principales disciplinas:
Antropología. El trabajo ha sido y es fuente histórica, natural y fundamental
de la humanización y del aprendizaje. El ser humano es producto de su trabajo,
de ahí que la vinculación entre el ser humano y su trabajo le genera aprendi-
zaje.
Psicología. El aprendizaje consiste en el desarrollo cognitivo que se crea a
partir de la interacción del ser humano con su realidad.
Epistemología. El conocimiento es siempre un saber modificable. Aprender
es romper estructuras epistemológicas. El saber es un proceso acumulativo.
Por tanto, el ser humano posee saberes existentes (saberes previos) que limi-
tan, frenan o actúan como barreras para la adquisición de los nuevos saberes.
Semiótica. Aprender consiste en actos de construcción de semiosis y, por lo
tanto, el aprendizaje es un acto de significación de la realidad.
Neuropsicología. Aprender es crear cerebros, es crear circuitos neuronales a
través de formación de redes. Aprender es crear o construir redes neuronales.
Didáctica. Cada fenómeno de la realidad tiene su propia lógica.
En el aprendizaje intervienen los siguientes componentes:
290 Francisco Morales Zepeda

• El sujeto que aprende


• Objeto de aprendizaje
• Situación de aprendizaje

Es importante considerar que la EI se presenta como una Gestión Educativa


en Red, parte de considerar que los campos de investigación son ante todo es-
pacios de interacción para la toma de decisiones, de ahí que es importante un
abordaje colectivo de las distintas aristas que lo componen. Por ello, el trabajo
en redes institucionales representan un aspecto fundamental en el desarrollo
de las actividades académicas dentro del modelo de EI. Ante esto, se presenta
la propuesta de la instalación y puesta en marcha de una Red de Educación
Ambiental del Estado de Sinaloa: EcoRed Sinaloa, en la cual convergen el Cen-
tro de Investigación, instituciones educativas, instituciones gubernamentales,
organizaciones sociales y empresas.
Partimos de la concepción de que la EA se enseña y se aprende realizando
en una plataforma de procesos productivos, por lo que se propone su ense-
ñanza y aprendizaje a través de una intervención educativa encaminada al de-
sarrollo de actividades productivas e industriales. El modelo de EI interactúa
con el currículum escolar y se desempeña como un elemento de relación con el
espacio público, que no se limita a los contenidos académicos dentro del aula,
pues tiene, ante todo, la intención de que los alumnos participen en la imple-
mentación de proyectos ambientales a través de redes de educación ambiental,
con la finalidad de impulsar una «cultura ambiental».

El modelo Escuela Industria como un modelo


de educación ambiental

La educación tecnológica en nuestro país cuenta con más de medio siglo pro-
moviéndose, en un primer momento, en contrapartida de las actividades im-
pulsadas por las universidades autónomas, primero a través de escuelas in-
dustriales en 1911, prevocacionales, las secundarias técnicas, las vocacionales y
bachilleratos tecnológicos, que se consolidan con el surgimiento del Instituto
Politécnico Nacional (IPN) en 1936, y el CETIS, y en los años recientes con
los Institutos Tecnológicos en cada uno de los estados y el sistema nacional
de Universidades Tecnológicas. La escuela industria no es una propuesta de
enseñanza tecnológica, es ante todo la posibilidad —ya existente en algunas
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 291

instituciones educativas— de vincular los procesos educativos (principalmen-


te el curriculum escolar) con actividades de carácter productivo industrial, a
través de la producción e intercambio de bienes y servicios que vinculen la
investigación en educación ambiental con la EA.

De cara a la enseñanza universitaria del cambio ambiental, se abre, entonces, un


gran reto a la didáctica y a la organización educativa. El desafío estriba en en-
contrar las estrategias didácticas y técnicas de trabajo educativos que fomenten el
desarrollo de habilidades de razonamiento entre los estudiantes, de tal manera que
les permitan establecer las relaciones existentes entre diversos campos de la reali-
dad, que en nuestro tema, se encuentran en la base de los fenómenos ambientales
complejos. Aquí el tema de la interdisciplinariedad en la enseñanza es un tema
obligado de discusión (Bravo y Reyes, 2008).

La EcoRed Sinaloa es un espacio de encuentro para la generación de pro-


puestas de colaboración entre el espacio público, lo privado y lo social. Este
elemento de gestión, reconociendo el aspecto territorial en la planeación de las
acciones, permite que cada una de las regiones hagan uso de los ordenamien-
tos ambientales y las organizaciones de cuencas para la planeación de propues-
tas de colaboración e investigación con las cuales implementar proyectos de
investigación y acciones ambientales concretas, que impulsen el desarrollo de
sus espacios locales desde la perspectiva ambiental.

Aprendizaje para la consolidación: el modelo


de Escuela Industria

La EcoEscuela, como propuesta de educación ambiental, está constituida por


dos áreas fundamentales: por un lado, la investigación en educación ambien-
tal (IEA), cuyo objetivo es establecer conceptos, encontrar respuestas acerca
del origen de la crisis ambiental y estudiar la constitución y evolución de esta
disciplina como campo del conocimiento. Por otro lado, la práctica de la edu-
cación ambiental representa un aspecto determinante en el proceso de apren-
dizaje, esta consolida la idea de que la educación ambiental se presenta como
ejercicio humano y perspectiva del mundo.
Este proyecto propone institucionalizar la EcoRedSinaloa, una red institu-
cional que trabaja conjuntamente con las escuelas de educación básica, media
292 Francisco Morales Zepeda

superior y superior, así como otro tipo de instituciones por medio del servicio
social y prácticas profesionales. Este convenio garantiza la relación de la Facul-
tad de Ciencias de la Educación con el sector social, a la vez que interviene en
la educación básica, media y superior. La EcoRed, finalmente, es un programa
de política pública territorial, con objetivos y metas concretos, que colocan a la
comunidad y su esfuerzo por mejorar en los indicadores de Desarrollo Cogni-
tivo, Económico, Político, Social y Cultural.

El desarrollo de una red social ambiental

A través del portal de EcoRedSinaloa se establece una propuesta con la cual se


desarrolla un intercambio de elementos, que conforman consecuentemente un
intercambio de propuestas para el desarrollo de nuevos elementos de trabajo
con los cuales emprender un punto de encuentro entre quienes consideran
la EA una prioridad como contenido transversal en la educación formal y un
aspecto a desarrollar en la educación informal.
La Red Social Ambiental está soportada en una plataforma de intercambio
de información donde es posible consolidar un espacio de intercambio de pro-
puestas y de proyectos que lleven a afianzar la Red Institucional. Para ello se
consideran tres tipos de miembros de la red: los individuos, las instituciones
y las empresas; estos tres componentes dan paso a un espacio de interacción
horizontal en la red.

Las redes institucionales y la gestión

La interacción en red por parte de las instituciones de un sector productivo o


social (conexión de funciones) no es razón suficiente para que se establezca
una Red Institucional (Morales, 2007); más bien, una de las principales ra-
zones por las que se establece dicha red es para la toma de decisiones en un
contexto especifico del sistema.
Las redes institucionales no se desarrollan como producto de un mandato
institucional o jurídico, ya que en todos los casos es el «desarrollo natural» de
la sociedad el que demanda la puesta en marcha de una estructura de pares
los cuales regulen las distintas interrelaciones que se expresan en una amplia
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 293

gama de intercambios sociales en los que se soporta el desarrollo endógeno


(Fujita y Krugman, 2004).
Las instituciones transforman el entorno sociocultural en el que se desa-
rrollan. Es por ello que son consideradas como el soporte material del tejido
social. Con ellas se garantizan los intercambios de información y la formación
de los actores sociales; asimismo, en ellas se traducen los «genes culturales»
con los que se ha de establecer la libre interacción social en la cultura. No por
nada son las instituciones un contexto en el que se dirimen las diferencias y
con su cambio se reordena la gobernanza (Ruano, 2002) en la sociedad.
En estas condiciones, la gobernanza aparece como una forma de gobierno
(en su sentido más amplio) en la que la coherencia de la acción pública (la
definición de problemas, la toma de decisiones y su ejecución) no pasa por la
acción aislada de una elite político-administrativa relativamente homogénea y
centralizada, sino por la adopción de formas de coordinación a distintos nive-
les y multiactorial, cuyo resultado, siempre incierto, depende de la capacidad
de los actores públicos y privados para definir un espacio común, de su capaci-
dad para movilizar expertos de orígenes diversos y de implantar modos de res-
ponsabilización y de legitimación de las decisiones, a un tiempo en el universo
de la política electoral y de la política de los problemas. Así, los espacios po-
líticos supranacionales se revelan como escenarios privilegiados en los que se
desarrollan estas nuevas formas de acción pública que pondrían de manifiesto
la transformación de las formas de representación en las sociedades complejas
y, en particular, la tendencia a la ruptura entre la esfera de las políticas públicas
y la esfera de la representación política (en el sentido de la constitución de un
vínculo social de pertenencia entre el individuo y la sociedad), lo que implica
una mayor opacidad e incertidumbre en los sistemas de representación de in-
tereses (Ruano, 2002).
Las redes institucionales propician el incremento del capital cultural (Bour-
dieu, 2000) y con ello el desarrollo de la sociedad; su origen no se encuentra
en un acontecimiento fortuito, por el contrario, es una acción deliberada la
que da paso a una morfología social en la que el espacio geográfico se trastoca
y transmuta, dando lugar a nuevas formas de organización social, en la que ya
no es posible aplicar los antiguos modelos de crecimiento.
Para Boisier (2005), la llamada globalización está plagada del desarrollo
local y, por lo tanto, no es posible apartarse de una realidad nacional sin con-
siderar que la interacción de las grandes escalas se ven expresadas en las ini-
ciativas locales, porque es ahí donde la cultura encuentra sus reservorios, sus
294 Francisco Morales Zepeda

puntos de encuentro consigo misma, es decir, donde la cultura se hace signi-


ficado.
Desde el punto de vista cultural y de identidad, el territorio también se
valoriza; eso sí, dentro de una dialéctica globalizadora producida por la con-
frontación entre las tendencias a la homogeneización tanto tecnológicas como
culturales y la defensa del ser individual y colectivo. ¿Quién se quedaría impá-
vido ante una pérdida completa de la identidad, reemplazada por una aliena-
ción total? ¿Quién vería con indiferencia la pérdida de la nacionalidad a favor
de una imaginaria ciudadanía corporativa? ¿Quién preferiría ser «ciudadano
de la Coca-Cola o de la Mitsubishi» en vez de ser chileno o argentino, por
ejemplo? Entre la alienación total y la marginación completa surgen el sincre-
tismo y la cultura «híbrida» de García Canclini. Al contrario de lo que sostiene
Bauman, ser local en un mundo globalizado no es una señal de penuria y de-
gradación social (Boisier, 2005).
Considerar que una sociedad incorpora Redes Institucionales en su estruc-
tura burocrático-administrativa implica necesariamente trascender a la simple
interconexión de funciones entre las instituciones, para llegar a concebir la
toma de decisiones como una actividad compartida en la que se privilegian los
objetivos por encima de las desigualdades sociales.
Quienes, como Boisier (2005), reconocen las condiciones cambiantes a las
que se enfrenta el contexto de la economía global observan inmediatamente
que la organización que configura a las instituciones, en el marco del estado-
nación heredado de la modernidad, no es suficiente para tomar decisiones
efectivas en un entorno que cambia día a día; todo esto nos indica que la frac-
tura de la planeación estatal y su sustitución por la planeación estratégica ha
fracasado, dando pie a la búsqueda de alternativas en el marco del neokeine-
sianismo.
La globalización, para sus teóricos, supone crecientes flujos internacionales
de capital y tecnologías, así como una aplicación de los mercados internacio-
nales y de la competencia. Esto está creando la necesidad de ajustes econó-
micos más rápidos y más profundos que en el pasado. Al mismos tiempo, el
desempeño de las regiones y de las ciudades se encuentra menos ligado a la
suerte de la economía nacional y más afectado por los acontecimientos inter-
nacionales. La globalización está cambiando la racionalidad de la intervención
pública en términos de cómo regular la economía y cómo colocar las políti-
cas públicas en su lugar, es decir, cómo reconocer competencias subnacionales
(Boisier, 2005).
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 295

Las redes institucionales no son una simple acomodación organizacional o


distribución de funciones en un entramado social, no es el traslado de una me-
táfora sociológica de la sociometría al discurso de las organizaciones, es ante
todo la respuesta a un contexto de ampliación en el intercambio de informa-
ción y la necesidad de que las estructuras sociales acumulen el capital cultural
de una manera más rápida y racional.
El establecimiento de una red de instituciones da paso a una red institucio-
nal cuando se cumplen principios básicos: uno de ellos, el de la horizontalidad
de los actores, es de los más importantes, porque de esta manera son los iguales
los que establecen puntos de intercambio (Nodos) en los que se parte de la li-
bre generación de conocimiento para incremento continuo de la eficiencia del
sistema y los subsistemas que de él dependen.
En este sentido, estamos de acuerdo con Martha Rizo García (2000) cuan-
do afirma que:

el atributo fundamental de una red es la construcción de interacciones para la re-


solución de problemas y satisfacción de necesidades. Su lógica no es la de homo-
geneizar a los grupos sociales, sino la de organizar a la sociedad en su diversidad,
mediante la estructuración de vínculos entre grupos con intereses y preocupacio-
nes comunes. De alguna manera, las redes implican un desafío a la estructura pi-
ramidal, vertical, de la organización social y proponen una alternativa a esta forma
de organización que pueda hacer frente a las situaciones de fragmentación y desar-
ticulación que se vive en la actualidad.

La imposibilidad de simular las redes institucionales no es un detente para


modelarlas o establecer mecanismos que propicien su desarrollo, en todo caso
podemos afirmar que su existencia requiere de la combinación de dos aspectos
concretos: un milieu cultural altamente saturado de conocimientos y un hilo
(iniciativa) que lo mantenga unido durante el proceso de establecimiento de
la red. Siendo así, las redes y los cristales, con sus formas quirales, son muy
parecidos, e incluso podríamos decir que tienen la misma fragilidad.
296 Francisco Morales Zepeda

Figura 1. Representación gráfica de la Red de Educación


Ambiental del Estado de Sinaloa
Educación Media
Educación Básica Superior Educación Superior

Modelo de Intervención
Instituciones Gubernamentales impacta en Educación
Ambiental

Universidades Centro de Investigación


Propicia

Empresas Organizaciones Sociales Planta de


Procesamiento de Plástico Huerto Escolar

Organizan
Impulsa

Red de Educación Ambiental Ecoescuela


del Estado de Sinaloa A través Proyectos de Educación Ambiental
(Red Institucional)
posiblita
Región Norte Escuela Industria
Región Centro-Norte
en el Estado de Sinaloa en que son
Región Centro

Región Sur

Fuente: Elaboración propia, 2014.

EcoRedSinaloa: Red de Educación Ambiental


del Estado de Sinaloa

La EcoRedSinaloa es un espacio de encuentro para la generación de propues-


tas de colaboración entre el espacio público, privado y social. Este elemento de
gestión, incluso si se reconoce el aspecto territorial en la planeación de las ac-
ciones, permite que cada una de las regiones hagan uso de los ordenamientos
ambientales y las organizaciones de cuencas para la formulación de propuestas
de colaboración e investigación con las cuales implementar proyectos de in-
vestigación y acciones ambientales concretas, y así impulsar el desarrollo de
sus espacios locales desde la perspectiva ambiental.
En este sentido, Ecoescuela no es el único proyecto a impulsar por la red;
es quizás el que tiene una cobertura estatal, pero en cada una de las regiones, y
en el estado, es posible encontrar propuestas específicas de trabajo, muchas de
ellas con años de implementación por diversas organizaciones e instituciones.
Red de Educadores Ambientales del Estado de Sinaloa: EcoRedSinaloa 297

Ecoescuela: Planta de Procesamiento de Plástico


como un espacio de enseñanza y aprendizaje para
la consolidación el modelo de Escuela Industria

La escuela dinamiza a la sociedad a partir de que se asume en ella una política


pública educativa que la lleva más allá de los contenidos en el aula, porque
sabemos que la escuela por sí misma no es garantía de cambio social. Las rela-
ciones de la escuela con la sociedad deben permitir una mayor interacción con
el entorno social y natural.
Así, al asumir esta interacción, es importante considerar la inserción de los
contenidos escolares de la educación ambiental como «un tema transversal
que impregna todas las etapas, áreas y materias del currículo» (Tello y Pardo
1996, citado por González 2000: 17) que tienen en cuenta la necesidad de su
práctica en las escuelas de tiempo completo, por lo que proponemos el modelo
de Escuela Industria como un proyecto educativo que puede ser aplicado en
la educación ambiental, derivándose en este caso, el programa de intervención
educativa: EcoEscuela y con él la puesta en marcha de una Planta de Procesa-
miento de Plásticos.
El proyecto EcoEscuela, como propuesta de educación ambiental, está
constituido por dos áreas fundamentales. Por un lado, la Investigación en
Educación Ambiental (IEA), cuyo objetivo es establecer conceptos, encontrar
respuestas acerca del origen de la crisis ambiental y estudiar la constitución y
evolución de esta disciplina como campo del conocimiento. Por otro lado, la
Práctica de la Educación Ambiental que representa un aspecto determinante
en el proceso de aprendizaje; esta consolida la idea de que la educación am-
biental se presenta como ejercicio humano y perspectiva del mundo.

La planta de procesamiento de plástico

Este proyecto propone institucionalizar la EcoRed que trabaja conjuntamente


con las escuelas de educación básica por medio del servicio social y prácticas
profesionales. Tal convenio garantiza la relación de la Facultad con el sector
social, a la vez que interviene en educación básica, media y superior. La Eco-
Red es un programa de Política Pública Territorial, con objetivos y metas con-
cretos, que colocan a la comunidad y su esfuerzo por mejorar en los indicado-
res de Desarrollo Cognitivo, Económico, Político, Social y Cultural.
298 Francisco Morales Zepeda

Figura 2. Representación gráfica de la planta de procesamiento de plástico


Educación básica
Conocimiento Servicio social y
científico práctica profesional
fundamental
Programa de intervención Educación media superior
de educación ambiental
participan intervienen
genera
Educación superior
que incluye
Eco red Ambiente y
Técnico Psicopedagógico espacio geográfico
Investigación de Educación ambiental
educación ambiental práctica
considera que afecte
a través de
propone Intervención
se fundamenta
propone sustentable en los
factores antrópicos

Modelo de Planta de procesamiento


escuela impulsa Eco escuela promueve proceso Acopio
de plásticos
industrial
crea necesidad
produce Clasificación
Sistema Basura de Extrusión
social crea Hábitos de genera
consumo plásticos Material Molienda
didáctico
Sistema
económico

Fuente: Elaboración propia, 2014.

La EcoEscuela se fundamenta en el aspecto técnico y psicopedagógico, ele-


mentos que, funcionando en sinergia, son los generadores del conocimiento
científico que propone como uno de los objetivos el Programa de Interven-
ción. Asimismo, el proyecto EcoEscuela promueve el establecimiento de una
Planta de Procesamiento de Plásticos con la finalidad de producir material
didáctico.
El funcionamiento de la planta de procesamiento de plástico está consti-
tuido por varios procesos (acopio, clasificación, molienda, extrusión corte y
empaque), que trabajan simultáneamente y en equilibrio para cumplir con el
objetivo de producción.

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Consejo Editorial

Dra. Ana Luisa Toscano Alatorre Secretaría de Medio Ambiente y


Recursos Naturales
Dr. Marco Antonio Alduenda Universidad Pedagógica del Estado
Rincones de Sinaloa
Dr. Juan Lizárraga Tirado Universidad Pedagógica del Estado
de Sinaloa
Dr. Jesús Antonio Ramírez Lizárraga Centro de Estudios Tecnológicos del
Mar No. 8
Dr. Xicotencatl Vega Picos
Dr. Carlos Karam Quiñones Instituto de Apoyo a la Investigación
e Innovación
M. en C. Miguel Ángel Sánchez Centro de Investigación en Alimen-
Rodríguez tación y Desarrollo, A.C.
M. en E. Virginia Ramírez Lizárraga Centro de Investigación en Alimen-
tación y Desarrollo, A.C.
M. en E. María Carolina Ceballos Centro de Investigación en Alimen-
Bernal tación y Desarrollo, A.C.

301
Educación ambiental en Sinaloa: diagnósticos, estrategias y propuestas,
de Jesús Antonio Ramírez López, María Carolina Ceballos Bernal
y Marco Antonio Alduenda Rincones (coordinadores),
se terminó de imprimir en 2018
en los talleres de Pandora Impresores,
ubicados en Caña 3657, La Nogalera,
C. P. 44470, Guadalajara, Jalisco.
La edición consta de 1000 ejemplares.
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