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Manual de Evangelismo y Discipulado Inicial

INDICE:
Título Páginas

Introducción: Conociendo al Gran Yo Soy 1

Yo soy Tu... Consolador 2-3

Yo soy Tu... Sanador 4-5

Yo soy Tu... Libertador 6-7

Yo soy Tu... Proveedor


8-9

Yo soy Tu... Salvador 10-11

Conclusión: Conociendo como hemos sido conocidos 12


Introducción: Conociendo al Gran Yo Soy:

Éxodo 20:2:
YO SOY...
Bendiciones:
Cuando Dios se le reveló a Moisés se le reveló como El Gran Yo Soy. El se identifica como el que
identifica al que habla como aquel que había realizado los milagros del éxodo. Pero siempre Dios dice
cuando habla Yo Soy. Esto es un atributo personal de Dios para con Su Persona, y habla en torno a Sus
atributos.
Aquí conoceremos al Gray Yo Soy en 5 aspectos que sabemos que contestarán muchas preguntas en
nuestras vidas y nos ayudarán a entender que no estamos solos en nuestras vidas:

1. Consolador.
2. Sanador.
3. Libertador.
4. Proveedor.
5. Salvador.

Estas son 4 necesidades que tenemos que suplir en nuestras vidas. Y si conocemos estos 5 aspectos del
Gran Yo Soy, tendremos entendimiento de que El vino a consolarnos (Isaías 51:12), a proveer nuestras
necesidades (Salmos 23:1), a sanarnos de todas nuestras dolencias (Isaías 53:4-5), a libertarnos de toda
opresión del enemigo (Isaías 61:1), y a salvarnos de lo que va a acontecer (Isaías 60:16).

POR QUE EL ES TU:


CONSOLADOR,
SANADOR,
LIBERTADOR,
PROVEDOR
Y SALVADOR,
AMEN:

ISAIAS 61:1-3:
El espíritu de Jehová el Señor, está sobre mí,
porque me ha ungido Jehová.
Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres,
a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos
y a los prisioneros apertura de la cárcel;
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová
y el día de la venganza del Dios nuestro;
a consolar a todos los que están de luto;
a ordenar que a los afligidos de Sión
se les dé esplendor en lugar de ceniza,
aceite de gozo en lugar de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado.
Serán llamados Árboles de justicia,
Plantío de Jehová, para gloria suya.

Yo soy Tu... Consolador:

Isaías 51:12:
Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú para que tengas temor de los mortales
y de los hijos de los hombres, que son como el heno?

El hombre tiene unas necesidades que ser suplidas en su vida. Todos hemos sufrido tristeza en nuestras
vidas, y esto quiere decir que, si tenemos tristeza, esperamos recibir algo a cambio para que nos quite la
tristeza. Esto es conocido como consuelo. La palabra consuelo se define como el alivio que una persona
recibe luego de recibir una notificación triste, que le cause disgusto o algo relacionado con un
sentimiento negativo, provenga de una noticia o no. Y viendo la realidad de la vida, ¿acaso no todos
nosotros no hemos recibido noticias que nos causen tristeza, dolor, disgusto o algún sentimiento similar
a estos? Pues si, esto es natural en nuestras vidas.
La Biblia nos identifica a Dios como nuestro consolador. La palabra Consolador significa alguien que
se conmueve con el dolor ajeno y trata de quitar dolencia. Hay muchos versos en la Biblia que nos
habla en torno a Dios ser nuestro consolador:
1. Isaías 51:3: Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todas sus ruinas.
Cambiará su desierto en un edén y su tierra estéril en huerto de Jehová; se hallará
en ella alegría y gozo, alabanzas y cánticos: Este verso nos habla en torno a Dios
consolar ante un desastre natural. Hoy día, ante tanta amenaza de terremotos, tsunamis,
huracanes, ¡cuanto consuelo no necesitamos ante tanto corre y corre en la humanidad!
Dios promete ser nuestro consolador.
2. Isaías 61:2: A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de la
venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los que están de luto: Todos nosotros
hemos sufrido muerte de familiares o personas cercanas a nosotros, y como esto nos ha
causado dolor. Dios promete ser nuestro consolador ante nuestro dolor por la perdida de
seres cercanos.
3. Ezequiel 14:22: Sin embargo, he aquí quedará en ella un resto, hijos e hijas, que
serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, veréis su camino y sus
hechos y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las
cosas que traje sobre ella: Dios es amor, pero fuego consumidor. El consumió a
Sodoma y Gomorra por un pecado tan abominable como el homosexualismo, pero El
promete liberar a los suyos de estos juicios, así como libero a Lot. El nos libera de la
maldad si estamos bajo su cobertura (1ª Tesalonicenses 4:17).
4. 2ª Corintios 7:6-7: Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la
venida de Tito; y no solo con su venida, sino también con la consolación con que él
había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto,
vuestro llanto, vuestra preocupación por mí, de manera que me regocijé aún más:
Humildes, personas que necesitan y que, por ende, ante sus necesidades económicas,
necesitan consuelo. Dios promete ser Su Consolador en los momentos de necesidad y
promete proveernos todo para suplir estas (Filipenses 4:19).
5. Filipenses 2:1-2: Por tanto, si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de
amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna
misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor,
unánimes, sintiendo una misma cosa: El consuelo viene también de la familia de la fe.
Los hermanos en Cristo nos dolemos con los que se sufren y les consolamos por el amor
de Dios puesto en nosotros.
6. 2ª Tesalonicenses 2:16-17: Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro
Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia,
conforte vuestros corazones y os confirme en toda buena palabra y obra: Jesucristo
nos amó tanto que se entrego por nosotros en la cruz del calvario. Y esto nos hace tener
consolación en nuestras vidas porque nos hace tener una esperanza por medio de El.
7. Filemón 7: Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti,
hermano, han sido confortados los corazones de los santos: Los hermanos en la fe
somos la familia de los que están en Cristo (Efesios 2:19), y así, nos dolemos con los
que se duelen y les traemos consolación. Igual a un hermano de sangre, la familia de la
fe responde cuando alguien tiene una necesidad y traemos consuelo a sus vidas.

Dios no te deja solo o sola en tu dolor. El está ahí para consolarnos. El promete no abandonarnos ni
dejarnos solos en los momentos de dificultad en nuestras vidas. Cree que El es tu consolador y que no
importa lo que pases, El estará ahí siempre para ti, amen y amen.

Ministración:
Invite a todos a bajar sus cabezas. Pídales que piensen en algún momento en sus vidas en las que han
necesitado consuelo y cómo ahora ellos podrían haberse sentido mejor en ese momento si hubieran
conocido que Dios estaba ahí para consolarles en ese momento tan difícil en su vida. Si es necesario
aún abrace a los que los vea compungidos y muestre el amor de Dios y Su consuelo para ellos.
Yo soy Tu... Sanador:

Isaías 53:4-5:
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades
y sufrió nuestros dolores,
¡pero nosotros lo tuvimos por azotado,
como herido y afligido por Dios!
Mas él fue herido por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados.
Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo,
y por sus llagas fuimos nosotros curados.

¿Quién de nosotros no ha padecido enfermedad? Todos, absolutamente todos, hemos padecido algo en
alguna vez en nuestra vida. Sea un dolor de cabeza, un dolor de muelas, una torcedura de tobillo, un
catarro o gripe, hasta casos mas graves como un cáncer, un SIDA, diabetes o cosas similares. Desde
que somos bebes ya nos estamos enfermando. Nos inyectan con viruses para hacernos inmunes a ellos,
cuando somos chiquititos nos ponen vacunas para inmunizarnos. Y, ¿acaso esto ayuda? Verdaderamente
no, porque seguimos enfermando.
Ahora bien, el plan de Dios nunca, nunca fue que estuviéramos enfermos. La enfermedad vino a
consecuencia del pecado original, de la caída de Adán y Eva (Génesis 3:15-19), hasta que llegamos a la
muerte. La muerte siempre viene porque enfermamos de algo, sea un infarto, un derrame cerebral o
algo adicional o similar a esto. Es decir, Dios nunca planificó la enfermedad para nosotros. Es decir, la
enfermedad es una maldición a consecuencia del pecado original. Viene por desobediencia a Dios.
La Biblia, al mostrarnos esta realidad, nos da a entender que, si Dios no tuvo esto como Su Plan
original, entonces, esto no proviene de El. Y si no proviene de El, ya sabemos que proviene del
enemigo de las almas. Pero, si viene del enemigo, Dios entonces no creó la enfermedad. Esto vino a
consecuencia de la desobediencia del hombre, y esto significa, que esto son consecuencias.
La Biblia muestra, por todo esto que hemos dicho, que entonces, Dios no tiene nada que ver con la
enfermedad y que entonces, Su Plan es que seamos sanos, tanto emocionalmente como de nuestros
cuerpos. Hay muchos versos en la Biblia que nos identifican a Dios como Nuestro Sanador:
1. Genesis 20:17: Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y
a sus siervas, las cuales tuvieron hijos: Aun cuando fue un pueblo enemigo del pueblo
de Israel, Dios mostró misericordia y dio hijos a Abimelec y les sanó.
2. Proverbios 3:7-8: No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate
del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos:
El ser sabio en nuestras propias opiniones nos trae enfermedad porque no estamos
tomando a Dios en cuenta para nuestras decisiones, pero si tomamos a Dios en cuenta
para nuestras decisiones esto nos dará sanidad en nuestro ser. Es decir, si nos apartamos
del mal y del pecado nos traerá sanidad. Recordemos que la enfermedad vino a
consecuencia de la rebelión contra Dios (comparar con el Salmos 38:3).
3. Jeremías 33:6: Yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré
abundancia de paz y de verdad: Dios promete darnos sanidad y traer medicina a
nosotros y revelarnos en abundancia de paz y verdad, es decir, El será nuestro
proveedor, amen.
4. Mateo 14:34-36: Terminada la travesía, llegaron a tierra de Genesaret. Cuando lo
reconocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra
alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; y le rogaban que los dejara tocar
solamente el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron, quedaron sanos: Jesús
vino a sanar a todos los enfermos. La gente le reconocía como alguien diferente y como
alguien que si hacía cosas por ellos y El les sanaba a todos porque el plan de Dios nunca
fue que fuéramos enfermos.
5. Lucas 7:7: Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el
centurión envió a él unos amigos, diciéndole: –Señor, no te molestes, pues no soy
digno de que entres bajo mi techo, por lo que ni aun me tuve por digno de ir a ti;
pero di la palabra y mi siervo será sanado: Cuando creemos en Jesús con fe sabemos
que El nos sana y que aún de lejos El nos puede sanar. Todo es cuestión de creer en El.
El envió la Palabra y el siervo de este jefe del ejército sanó (verso 10).
6. Lucas 7:12-15: Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar a
un difunto, hijo único de su madre, que era viuda; y había con ella mucha gente de
la ciudad. Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: –No llores.
Acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: –Joven, a ti
te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto y comenzó a hablar.
Y lo dio a su madre: Ni la muerte puede resistir a Jesús. El no levantó a este joven, sino
a la hija de Jairo (Lucas 8:40-56), Lázaro (Juan 11:1-44) y al final, los que han creído en
Jesucristo (1ª Tesalonicenses 4:16-17).
7. Hechos 5:14-16: Los que creían en el Señor aumentaban más, gran número de
hombres y de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles y los ponían en
camas y camillas para que, al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayera sobre
alguno de ellos. Aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén trayendo
enfermos y atormentados de espíritus impuros; y todos eran sanados: Jesús le dio a
Sus Apóstoles lo mismo que El tenía, que es poder para sanar a los enfermos (Mateo
10:8) y cuando El los envió les entregó lo mismo. Pedro fue usado de una manera tan
espectacular para sanar a todos los enfermos que tan solo su sombra los tocaba y los
sanaba, y Pablo solo enviaba pedacitos de su delantal para que los enfermos fueran
sanados (Hechos 19:12) y también fue usado para levantar muertos (Hechos 20:8-12).

Por las heridas de Cristo en la cruz nosotros recibimos nuestra sanidad. Para ser sanos hay que creer en
que El nos sanó ya porque parte del plan de Su Muerte fue para esto, para traer sanidad y refrigerio a
nuestros cuerpos. El plan de Dios fue dar a Jesús para que nos traiga sanidad a nosotros. Si crees
puedes ser sano porque Su propósito es ese.

Ministración:
Léele a todos Santiago 5:14-16. Pida a todos a pensar en alguna enfermedad que hayan tenido o que
tengan. Haga un llamado para orar por los enfermos. Háblales de la fe para sanidad y ora por ellos.
Pon manos sobre ellos y ora por cada uno, úngeles con aceite como dice la Palabra para que sean
sanos. Si disciernes por medio de los dones que hay ataduras para enfermedad échalas fuera en el
nombre de Jesús.
Yo soy Tu... Libertador:

Isaías 61:1:
El espíritu de Jehová, el Señor, está sobre mí,
porque me ha ungido Jehová.
Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres,
a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos
y a los prisioneros apertura de la cárcel

El grito durante la esclavitud en Estados Unidos era de pedir libertad para los esclavos. La gente
siempre ha exigido libertad como parte de uno de sus derechos de vida. Siempre escuchamos a la gente
pedir libertad. Los presos en la cárcel han sido negados de su libertad. En el Medio Oriente en el año
2011, desde Egipto hasta Yemen se gritaba esta palabra en las calles, en su propio idioma.
Libertad, palabra que escuchamos en todas partes. Pero, ¿qué significa libertad? ¿Qué quiere decir esta
palabra que tantas personas exigen y mencionan como parte de sus derechos? Mas aún, ¿entendemos a
que se refiere?
La palabra libertad, según el diccionario, es la capacidad humana de obrar por su propia voluntad a
través de su vida. Es decir, tu toma de decisiones propias por ti mismo, y para que nadie las tome por ti.
Es decir, si hablamos así, el libre albedrío es algo similar a esto. Es la libertad para tomar tus
decisiones. Lo contrario a esto es la esclavitud, es decir, cuando alguien es esclavo no puede tomar sus
propias decisiones. Es decir, un esclavo no puede hacer lo que quiere, o a lo mejor lo hace sin sentirse
bien, obligado.
La Biblia identifica a Dios como Nuestro Libertador, pero, si no tenemos cadenas encima de nosotros,
¿cómo podemos estar esclavos? La Biblia dice que somos esclavos del pecado y la corrupción (Juan
8:34, 2ª Pedro 2:19), y estas son cosas contrarias al carácter de Dios, porque Dios no se hace participe
del pecado. Todos pecamos y hemos sido echados fuera (destituidos) de la gloria de Dios (Romanos
3:23). Por eso es que somos esclavos, pero a lo mejor no con cadenas reales, sino con cadenas
espirituales. Lo que nos gusta hacer es lo malo: Emborracharnos, salir a la parranda y conseguir una
novia o amiga fuera de nuestra esposa, hablar de los demás, desear lo que el vecino tiene (eso es
envidia), y cosas iguales a estas. De esas conductas es que Dios nos quiere hacer libres.
Veamos algunos versos de la Biblia que nos habla en torno a la libertad de nosotros, pero esta siendo
dada por medio de alguien:
1. Salmos 70:5: Yo estoy afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía
y mi libertador eres tú; ¡Jehová, no te detengas!: El salmista, en este caso, El Rey
David, estaba triste y tenía muchas cosas en su cabeza por esto. El mismo dice que Dios
es su libertador, es decir, quien le liberta de su tristeza y de las cosas que le rodean la
cabeza. Y si alguien se siente sentir cargado, y deja a Dios actuar en su vida, se va a
sentir mejor.
2. Salmos 119:45: Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos: Andar en
libertad implica seguir los mandamientos de Dios. Estos se encuentran en Su Palabra, La
Biblia. Si seguimos lo que El dice esto nos hace sentirnos libres.
3. Isaías 61:1: El espíritu de Jehová, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido
Jehová. Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros
apertura de la cárcel: Este el verso clave, habla del Espíritu de Dios darnos libertad de
la cautividad. Cautividad es estar preso, es decir, por medio del Espíritu Santo de Dios
tenemos libertad de la cautividad. Esta viene por medio de la práctica del pecado. Si
hacemos pecado nos sentimos mal luego de hacerlo y tenemos que pagar consecuencias.
4. Lucas 13:12: Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: –Mujer, eres libre de tu
enfermedad: La enfermedad hace que la persona se quede en cama, no se quiera
levantar y si lo hace lo hace sin deseos ni fuerzas. La Biblia habla de Dios como quien
nos hace libre de la enfermedad.
5. Romanos 8:21: Por tanto, también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios: Todo lo creado
luego de que se hiciera el pecado en el huerto del Edén vino a caer en esclavitud por
medio del pecado. Pero Dios promete hacernos libres.
6. 2ª Corintios 3:17: El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí
hay libertad: Esto es claro y es donde esta Dios hay libertad. Uno se siente libre donde
la Presencia de Dios se hace presente.
7. Gálatas 5:1: Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no
estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud: La libertad viene a través de Cristo.

Cuando entendemos que el enemigo de las almas pone esclavitud en nuestras vidas entendemos que por
medio de alguien vino la libertad de esa esclavitud. Por medio de Cristo es que viene la libertad de la
esclavitud.

Ministración:
Invite a todos a bajar sus cabezas a pensar en lo que ellos han hecho por medio de la esclavitud que
han estado. Háblales en torno a la libertad que hay en estar en Cristo y como por medio de El somos
libres de la esclavitud que ha puesto el enemigo en ellos. Minístreles leyéndoles esto: Y conociéndolo a
El somos hechos libres por que El es la verdad (Juan 8:32), pero esto pasa cuando lo conocemos (Juan
8:36), por que El es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6) y por medio de El podemos llegar al
Padre para obtener nuestra libertad, amen. Luego de esto pídales a los que quieren conocer la libertad
en Cristo que le pidan que les ayude a ser libres de los yugos en que han estado. No tema si se
manifiesta algo; vaya con autoridad y minístrele y eche fuera lo que se manifieste, con autoridad, pero
sin dejar que lo que se manifestó que tome control de la reunión. Use la autoridad de Dios para tomar
control.
Yo soy Tu... Proveedor:

Salmos 23:1:
Jehová es mi pastor,
nada me faltará.

En un país pobre o con necesidad, o aún en uno de primer mundo, con esta crisis mundial, hemos
pasado necesidades. Yo mismo y voy a hablar por mi experiencia propia recuerdo cuando yo era niño
que varias veces las pasamos con arroz blanco con salchichas, o guineos solos con jamonilla frita y de
desayuno agua y tenía que ir a comer en la escuela. Eso economizaba el gasto un poco. Todos en
nuestras vidas hemos pasado por necesidades financieras. Aún los que nacen en una supuesta cuna de
oro pasan por necesidades propias. Pero, ¿es ese el plan de Dios para nosotros, que pasemos
necesidades? ¿Desea Dios que estemos tan mal que no consigamos ni para suplir para nuestras
necesidades básicas? ¿Es ese el deseo de Dios o es a causa de consecuencias o desconocimiento?
La Biblia muestra que nuestros pecados traen consecuencias, sea enfermedades, dolencias, o aún
miseria. La miseria es una maldición y no viene de parte de Dios. Y si no viene de parte de Dios,
significa que El no se hace parte de ti si estás en miseria. Y lo contrario de miseria es provisión. La
palabra provisión significa suplir una necesidad. Las necesidades básicas son vestido, alimento y techo
y esto no puede ser provisto si no tenemos un empleo o un negocio propio u oficio, por cuan humilde
sea, eso no importa. Y si nos falta una de ellas no andamos bien y hay problemas. Y si nos falta una de
ellas tenemos que comenzar a revisar nuestra relación con Dios, porque Dios no está en la miseria
porque no viene de parte de El.
La Biblia nos muestra que Dios esta ahí por nosotros para proveer nuestras necesidades; para que no
nos falte lo básico, es decir, para que nuestros hijos tengan su ropa para la escuela, para que podamos
conseguir el alimento a diario, para que nosotros tengamos vestido y tengamos un lugar para vivir. Es
decir, esto quiere decir que para que podamos conseguir los recursos para poder suplir estas
necesidades:

1. Genesis 22:14: Y llamó Abraham a aquel lugar "Jehová proveerá". Por tanto,
se dice hoy: "En el monte de Jehová será provisto": Abraham conoció a Dios
como El Dios Proveedor. Jehová Jireh significa El que provee. Mientras el pueblo
camino por el desierto, así sea un desierto, El tiene todo preparado para caminar con
El. El preparo todo para Israel en el desierto, no les falto nada.
2. Salmos 68:10: Los que son de tu grey han morado en ella; por tu bondad, Dios,
has provisto para el pobre: Los que están en Dios, aunque sean pobres, Dios les
provee. Entendamos, la pobreza no es pecado, pero la miseria si no es viene de parte
de Dios. Uno puede ser pobre y ser mas próspero que cualquier millonario en
cualquier Mercedes Benz porque la riqueza de Dios no se mide por lo que tenemos,
sino porque nuestras necesidades son provistas. Uno anda mas rico en carro
público si está en Cristo que muchos en sus Mercedes Benz, porque Su Paz
mora en nosotros.
3. Salmos 71:6: En ti he sido sustentado desde el vientre. Del vientre de mi madre
tú fuiste el que me sacó; para ti será siempre mi alabanza: ¿No nos ha dado con
pensar que muchas veces como un niño puede nacer tan gordito, lleno de vida, de un
vientre de una madre que a lo mejor parece que pasa necesidad, pero es cristiana,
como esos bebés siempre nacen tan bonitos? Es porque El Dios que ella le sirve es
quien le sustentó su bebé aún desde su vientre. Y eso es motivo suficiente para que
le alabemos y adoremos, por el hecho de sustentarnos ahí, donde no podíamos
susténtanos por nosotros mismos ni hacer nada por nosotros.
4. Proverbios 15:6: En la casa del justo hay gran provisión, pero turbación hay en
las ganancias del malvado: Dios no le faltará al justo, pero el que tiene grandes
ganancias se turba. Sencillo: Esa gente que anda en ganancias de malvado son
ganancias deshonestas y siempre está asustado que, así como las obtiene, como son
deshonestas, se les van a ir cuando le roban. El que no tiene hecha, no tiene
sospecha.
5. Hageo 2:8: Mía es la plata y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos: Si Dios
es el dueño del oro y la plata, ¡entonces El tiene la autoridad y el poder para proveer
todas tus necesidades, porque El tiene los recursos para hacerlo, amén!
6. Mateo 6:31-33: No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o qué vestiremos?”, porque los gentiles se angustian por todas estas
cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas.
Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas: La angustia es la falta de paz y eso es lo mismo que tiene el que tiene
ganancias deshonestas. Pero Dios ya tiene conocimiento de nuestras necesidades y
El ya ha prometido proveerlas. Pero El pone como condición algo y es que le
pongamos a El primero, en obediencia y en búsqueda de Su Presencia.
7. Filipenses 4:19: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús: El nos proveerá todo en Cristo Jesús. Si
estamos en Cristo El nos proveerá todo y nada nos faltará.

Hemos entendido algo y es que Dios no desea que pasemos necesidades. Pero hay que someterse a El y
comenzar a caminar en El. Y para esto hay que ir haciendo arreglos en nuestras vidas. El no desea nada
malo para nosotros, por eso tenemos que estar bajo Su Sombra.

Ministración:
Invité a todos a bajar la cabeza y leales el Salmos 1:1-3 y enfaticé en torno a andar en El y como todo
lo que emprendamos prosperará. Vuelva a recordarles la promesa del Salmos 23:1. Invíteles a pensar
en que áreas de sus vidas ellos han visto necesidad. Pida a los que han reconocido faltas en esta área
que levanten sus manos y vaya con autoridad por el poder del Espíritu Santo y declare en sus vidas la
provisión de Dios, Su respuesta a las peticiones en sus necesidades y que provea sea finanzas para un
negocio o un empleo.

Yo soy Tu... Salvador:

Isaías 43:3:
Porque yo, Jehová, Dios tuyo,
el Santo de Israel, soy tu Salvador;
a Egipto he dado por tu rescate,
a Etiopía y a Seba a cambio de ti.

¡SOCORRO, AUXILIO! Este es un grito que una persona saca cuando esta en una situación de peligro
para su vida. Y probablemente algunos de nosotros en nuestras vidas hemos tenido situaciones en las
cuales hemos necesitado socorro. A lo mejor una corriente de una crecida en un arroyo o quebrada te
arrastró en tu juventud y tuviste que pedir ayuda, o tu bicicleta no tuvo frenos en un momento dado y se
fue cuesta abajo sin parar y en tu desespero pediste ayuda. Eso es pedir socorro y todos hemos estado
en un momento dado. Pero nosotros, la humanidad, estamos en un peligro craso y clave en nuestras
vidas, y es la muerte. Todos vamos a morir en un momento dado, pero, ¿has pensado en que pasa luego
de tu morir? ¿A donde vas a ir luego de morir? ¿Qué pasará contigo luego de que mueras? A lo mejor
por eso es que necesites ser salvo de algo que te pueda pasar, ¿no crees?
La palabra salva significa salir ileso, librado de un peligro, sin sufrir daño. También significa exculpar
o probar la inocencia de alguien. Una persona que salva es un salvador. Esa persona se constituye en un
rescatador. Esta persona entra para quitar, desechar, destruir, el peligro en que estás y en el que corres
en tu vida. Hay salvadores ficticios, de los que pelean con dragones y rescatan princesas y doncellas,
pero hay un peligro del cual tenemos que ser rescatados. Los hay reales también, de los de verdad, que
luchan para libertar naciones y pueblos de opresores. Pero no hablamos de este tipo de peligro, sino de
una realidad.
Hay un peligro real en tu vida y se llama pecado y sus consecuencias. Si has visto en las pasadas veces
hablamos de que tenemos algo que cargamos desde que nacemos y una de sus consecuencias es la
muerte. Y luego que morimos, hay un lugar u otro al cual vamos a ir. Uno se llama cielo y otro se llama
infierno. Y ese es el peligro en que estamos, a donde vamos a ir cuando nuestra vida termine.
Mira este verso:
Romanos 3:23: Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.
La palabra destituido significa sacado, es decir, que estuvo en un lugar o posición y fue eliminado de
ella. Esto fue lo que pasó en el Jardín del Edén cuando Adán y Eva desobedecieron. Fueron desechados
de la Presencia de Dios por causa del pecado. La palabra pecado significa desobediencia a la ley de
Dios. Y si somos destituidos esto significa que estamos fuera. Pero cabe una pregunta: ¿Podremos ser
puestos para atrás en el lugar en que nos sacaron? La respuesta es sí. Y sólo hay una manera y la vamos
a aprender a través de la Biblia:
1. Isaías 19:20: Será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra
de Egipto, porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará un
salvador y defensor que los libre: La tierra de Egipto fue donde el pueblo de Dios,
Israel, fue esclavizado. Pero hay un Egipto espiritual del cual tenemos que salir y es la
vida de pecado en la cual muchos viven. Y Dios nos promete enviar un salvador y
defensor. Es decir, alguien quien les librará de algo de lo cual tienen que ser rescatados.
2. Isaías 45:21: Declarad, exponed pruebas y entrad todos en consulta. ¿Quién hizo
oír esto es de el principio y lo tiene dicho desde entonces, sino yo, Jehová? Y no hay
más Dios que yo, Dios justo y salvador. No hay otro fuera de mí: Dios le habla a Su
Pueblo y le expone que El solamente es Dios, pero es justo y salvador. Esto quiere decir
que El no deja en vergüenza a nadie que le sirve.
3. Isaías 60:16: Mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y
sabrás que yo, Jehová, soy tu Salvador, tu Redentor, el Fuerte de Jacob: Se
relaciona en este verso la palabra salvador con redentor. Redención es cuando a una
persona se le libra de un castigo por medio de un pago de rescate.
4. Isaías 63:8: Porque El me dijo: "Ciertamente, mi pueblo es, hijos que no mienten".
Y fue Su Salvador: Por cuanto fueron hechos hijos de Dios, se les constituyó en Su
Salvador. Y fue por medio de Jesucristo que fue hecha la salvación para los hombres.
5. Hechos 13:23: De la descendencia de este, y conforme a la promesa, Dios levantó a
Jesús por Salvador a Israel: Jesucristo es por medio de aquel que el mundo puede
volver a Dios, retornar a El.
6. Hechos 16:30-31: Los sacó y les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa: Por medio de
creer en Jesucristo como Señor y Salvador nos hace salvos, y por esto podemos ser
hechos hijos de Dios.
7. Gálatas 3:26: Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús: En un
momento no éramos hijos, éramos criaturas, pero cuando tenemos fe en Jesucristo,
podemos ser hecho hijos. Pero ser hijos implica algo adicional, es ser salvos.

Por Jesucristo es que alcanzamos salvación. La Biblia habla de que hay que escapar del juicio venidero
y por medio de Jesucristo podemos escapar de la ira de la hora venidera (Apocalipsis 3:10). El te ama,
por eso El toca hoy la puerta de tu corazón. Apocalipsis 3:20: Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo.

Acepta a Jesús como Tu Señor y Salvador hoy


para que puedas heredar la vida eterna:
Juan 3:16:
De tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree no se pierda,
sino que tenga vida eterna.

Ministración:
Invite a todos a bajar sus cabezas. Haga el llamado de arrepentimiento y salvación para los que no
tienen a Jesucristo como Su Señor y Salvador. A los que lo acepten que repitan una oración ejemplo es
esta en voz alta como muestra Romanos 10:7-11:
Padre en el nombre de Tu Hijo Jesucristo vengo a ti a pedirte perdón, porque he pecado contra ti.
Quiero ser hecho hijo tuyo y por eso confieso hoy que Jesucristo Tu Hijo fue dado por mi vida y murió
por mi en la cruz del calvario, que Su sangra se derramó por mi para perdonar y limpiar mis pecados.
Creo que Tu le levantaste de los muertos al tercer día y que El es mi Señor y Salvador. Jesús, creó que
moriste por mi en la cruz y gracias por haberlo hecho. Te pido que Tu Sangre limpie todos mis pecados
y que Tu Espíritu Santo me llene y me ayude a guardarme para ti y a perseverar en tus caminos, amen.

Conclusión:
Conociendo como hemos sido conocidos:
Hemos terminado este manual para ayudarte en el evangelismo y trabajo discipular inicial como una
manera para que los amigos comiencen a conocer de Dios en un aspecto en el cual a lo mejor no le han
conocido. Esto es algo para entender que en Jesucristo hay consuelo, provisión, sanidad, libertad y,
sobre todo, salvación. Y no solamente esto, sino que esto permita que el evangelio sea presentado a las
criaturas que necesitan porque esta fue parte de la Gran Comisión, porque sin conversiones no podemos
discipular.
Esperamos te sea de utilidad y para bendición para que podamos alcanzar a los perdidos, amen:

Mateo 24:14:
Y será predicado este evangelio del Reino
en todo el mundo,
para testimonio a todas las naciones,
y entonces vendrá el fin.
Maranatha.
®
Ekklesia Ministerio Mundial (EMM), INC.

Apóstoles: José A. y Teresa H. Quintero

Email: ekklesiaministeriomundialinc@gmail.com

Internet: http://www.ekklesiamminc.com

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