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LA PRIMERA ESCUELA DE REFORMA EN ESPANA. UNA INNOVACION EDUCATIVA EN LA REEDUCACION DE MENORES Ana Marfa MONTERO PEDRERA Universidad de Sevilla 1, ANTECEDENTES La reeducacién de menores se comenzé a impulsar por parte del Gobierno, dotandola de organizacién y planificacién, desde finales del siglo XIX. No obviamos que con anterioridad ala fecha de fundacién de la primera escuela de reforma de Espaiia, la de Santa Rita de Madrid en 1888, existian inquictudes respecto a la proteccién de la infancia. Si nos remontamos a la Edad Media podemos citar como en el Fuero Juzgo se trata de los nifios “echados” (expésitos) imponiendo penasa quienes no los rescatasen. Pero cuando se inicia propiamente lalegislacion protectora de la infancia en Espafia es con las disposiciones consignadas en el libro II del Fuero Viejo de Castilla y en el Fuero Real, alcanzando mayor desarrollo en las Partidas'. El distintivo era la extrema severidad, comprensible en una época en que la vagancia y lacriminalidad habfan Megado a ser verdaderas plagas sociales, y el trato excesivamente duro que inspiraban todas las disposiciones legales desde los siglos XVI al XVII, aplicando indistintamente sin tener en cuenta la minorfa de edad del delincuente, tendfa a extirpar aquella turba de rufianes, fulleros, valentones y demas compatieros de fatigas de los tipos tan admirablemente captados y descritos por obras clasicas como Rinconete y Cortadillo, El Lazarillo de Tormes o el Picaro Guzman. de Alfarache*. Sin embargo, la primera institucién que actué en Espaiia como Tribunal dedicado exclusi- yamente a los menores fue el Padre de Huérfanos de Valencia (Pare d'Orfens), creadaen Valencia en 1337 por Pedro IV de Arag6n. De Valencia pasé rapidamente a Aragén y aparecieron casi simulténeamente en otras en zonas como Huesca, Barbastro, Monzén y Navarra’. El Padre de Huérfanos de estas localidades no se limitaba a recoger a menores desamparados de uno y otro sexo, colocéindolos en el servicio doméstico 0 en oficios manuales bajo la garantfa de buenos patronos, sino que también ejercfa las funciones de juez cuando los menores cometian algtin delito. En Sevilla, también existié la preocupacién por los menores extraviados. Antes de crearse la famosa fundacién de Los Toribios en el siglo XVIII, existia un sentido protector ejercido por las Hermandades y Cofradias desde los siglos XV y XVI, con nombres tan sugerentes como Hermandad de Nuestra Senora del Amparo de Nitios Expésitos, que ademas de la santificaci6n de sus miembros amparaban a los nifios pobres y desvalidos. CARO, Justo (1953): “Instituciones precursoras de los Tribunales Tutelares de Menores y de los Establecimientos auxiliares”, Surgam, 0° 58, p. 13. BERNAT, P. Luis (1993): “La novela picaresca nos descubre el gran interés que demostraron siempre en Espaita Jos problemas y la psicologfa del nifto extraviado”. Surgam, n° 52, pp. 40-42. CARO, Justo (1954): “EI Padre de Huértanos de Zaragoza”, Surgam, n? 60, p. 27. 54 Ana Maria Montero Pedre Posteriormente se formaron otras instituciones, de caracter particular, generalmente gesti nadas y creadas por un Patronato, entre los que podemos citar el Patronato de niftos abandonad. ypresos, de Barcelona, el Patronato de jévenes presos de Madrid 0 los de Madridejos (Toledc La Baheza (Ledn), Sueca (Valencia), Cartagena y Ledesma (Salamanca). A principios del siglo XIX comenzaron aemanar del Gobierno disposiciones que atendt: al ampato y protecci6n de la nifiez y de la juventud. La mayorfa de ellas fueron letra muert por Io que al hacerse cargo de la Fiscalfa del Tribunal Supremo en 1915, don Avelir Montero-Rios rogaha alos fiscales que cuidaran la observancia de disposiciones como las ley. de 23 de enero y 6 de febrero de 1822, base y fundamento de la Beneficencia en Espaiia; Ordenanza de presidios, recogida en el R.D. de 6 de Abril de 1834 por la que se establecta separacién de los jévenes delincuentes, proporciondndoles las ensefianzas necesarias para ¢ reforma y educaci6n; la Ley de 4 de enero de 1883 sobre la formaci6n de asilos 0 institucione de proteccién correccional y otras muchas que seria prolijo enumerar’. Siguiendo nuestra relacién, cabe destacar el esfuerzo que se realiz6 pensionando a de Ramon de la Sagra para que realizara una visita de estudio a las prisiones de Estados Unido Francia, Suiza y Bélgica. A su regreso fund6 la Sociedad filantrépica para procurar la mejor del sistema carcelario correccional y penal. Cre6, ademas, un departamento de jévenes en « Saladero de Madrid, dotiindolo de talleres y escuelas, destinando una secci6n para adiestramient social de los jévenes que hubieran cumplido la condena, En 1843 los acontecimientos politice impidieron a Sagra continuar con su labor. Otra tentativa fue la del Marqués de la Vega de Armijo, a la sazon Gobernador Civil d la capital de Espafia, que en 1861 proyecté una escuela de reforma. Terminadas las obras d adaptacién de un edificio en la calle Toledo, el ministro de 1a Gobernacién no creyé convenient su inauguracién, destinandose mas tarde a cuartel En Barcelona, el municipio sostenia desde 1834 una casa de correccién, que con el tiemp pasarfa a ser gestionada por una Asociacién y cambié su nombre por el de Escuela Municipe de Reforma. A finales del siglo XIX, concretamente en 1890, gracias a un generoso donativ: de don Toribio Duran, se crearfa una escuela de reforma con el titulo de Asilo Toribio Duran Antes que esta tiltima escuela comenz6 a funcionar en Madrid la Escuela de Reforma d: Santa Rita, creada gracias a una campafia iniciada en 1875 por el senador don Francisco Lastres impulsada por la Ley de 4 de enero de 1883, e inaugurada pocos aiios después. Era una institucién privada, dependiente de un patronato particular bajo la inspeceién del Estado. Recibfa subvencione de la Diputacion y del Ayuntamiento de Madrid, sin que por eso dejara de ser privada. 2. LA PRIMERA ESCUELA DE REFORMA ESPANOLA Elestablecimiento estaba destinado ala doble funcién de correccidn paternal y alareformé de los adolescentes y encausados mayores de nueve a afios, a quienes los tribunales declarabar necesitados de tutela. Por eso a esta institucién se le denomino Asilo de correccion, porque debiz serla autoridad paterna la que imponia la necesidad de tal correccién. En el patronato se discuti¢ * ROCA, Tomés, TC (1968): Historia de fa Obra de los Tribunales Tutelares de Menores en Espaiia. Madrid Consejo Superior de Proteccién de Menores. La primera escuela de reforma en Espana, Una innovacién educativa... 55 mucho sobre si la ensefianza debian dirigirla religiosos 0 seglares, para ofrecerlaa los salesianos, El mismo senador Lastres se traslad6 a Turn para entrevistarse con don Bosco en persona, que decidié no aceptar el ofrecimiento, manifestando que no era aquella su misi6n ni sus Estatutos se lo permitian. El Obispo de Madrid encargé la direceién de la institucion a un sacerdote, el cual abandoné poco después laescuela, ante las enormes dificultades que encontr6. A este siguié otro sacerdote, que ayudado de algunos maestros, trabajé con todo entusiasmo en el encargo, pero considerando que aquella misin era propia mas de una comunidad religiosa, se lo hizo saber a su prelado y se retiré. Asi estuyo la situacién en Santa Rita hasta que en 1890 se encomendé su direccién a la Congregacién de Terciarios Capuchinos de Nuestra Seftora de los Dolores, recién creada en Valencia por el Padre Luis Amig6 y Ferrer’ (posteriormente obispo de Solsona y Segorbe). La finalidad de esta congregacién era laeducaci6n correccional, moralizacién y formacion profesional de lajuventud tutelada en casas de reforma, ya fuesen privadas u oficiales, Lalegislacion no distingufa entre las dos instituciones que convivian en Santa Rita (asilo de correccién paternal y reformatorio), incluso la Ley de 1883 solo hablaba de una para las dos clases de correccién. ‘Aunque la separacion estaba en la mente de todos no pudo llevarse a cabo por lapenuriaeconémica. Esto Ilego a tal punto que en 1892 al no poder cubrir todas las necesidades de los alumnos ingresados por la Autoridad se pensé en recibir alumnos pensionistas de correccién paternal. Paralelamente se instalé un taller de zapaterfa para dar oficio a los corrigendos y luego otros como los de albajileria, carpinterfa y fontanerfa, con que conseguir algunos ahorros en la casa. En definitiva, después de efectuar esta reforma los religiosos emprendieron la clasificaci6n de los alumnos por edades, tendencias, naturalezade sus faltas, ete. En los afios siguientes alafundacion de esta casa de Carabanchel Alto un pequefio grupo se traslad6 al monasterio de Yuste. En 1899 otro grupito viajé a Dos Hermanas (Sevilla) para iniciar la primera escuela de reforma o asilo de correccién patemal de Andalucia. En 1910 abrieron casas en Teruel y Caldeiro (en Madrid). Y en 1919, tras la promulgacién de Ia Ley de los Tribunales Tutelares de Menores se establecié laprimera comunidad en la casa del Salvador de Amurrio (Alava), institucién reeducadoraauxiliar del Tribunal vasco, que se convirtié en el reformatorio mas famoso de Espaiia® En atios sucesivos la Congregacién de los Terciarios se fue haciendo cargo de todas las casas de reeducacién que se iban abriendo, asi se instalaron en Zaragoza, Pamplona, Oviedo, Malaga, Bilbao, Tenerife, Almeria, Barcelona y Cadiz. En 1927 llegaron a Italia yen 1929 a Sudamérica (Colombia, Argentina, Venezuela, Panama, Nicaragua y Santo Domingo)’. La escuela de Santa Rita de Madrid y la Colonia San Hermenegildo de Dos Hermanas fueron desde sus inicios instituciones de educacién paternal, en las que habia escasos menores pendientes de medidas judiciales. La mayoria de los jvenes internados en estos centros pagaban su estancia, siendo hijos rebeldes de familias acomodadas, s 6 7 GONZALEZ, Agripino, TC (1983): Fray Luis Amigo y Ferrer. Biografia, Valencia: Terciatios Capuchinos, p. 82. CARO, Justo (1959): “Retablo histérico” Surgam, n° 14, 1950, p. 82. SANTOLARIA, Félix (1997): Marginacién y educacién, Barcelona: Ariel, p. 311. 56 Ana Maria Montero Pedre 3. EL METODO PATERNAL, INNOVADOR EN LA REEDUCACION El sistema pedagégico implantado en la escuela no era conocido, nada de teorias, na de ideas preconcebidas, ni de sistemas, sino la experiencia progresiva. La correccién patern consistfa en que los padres 0 los tutores de los jévenes, como responsables civiles de los mismec podfan solicitar de laautoridad gubernativa.el apoyoa la familia sobre los hijos no emaneipado Este auxilio podia consistir en devolver a los hijos al hogar o detenerlos y posteriormen ingresarlos en centros establecidos legalmente para su reforma. El juez municipal podia interven para imponer un castigo de correcci6n temporal en una institucién correccional. Este proced miento, recogido en la mayoria de los Cédigos Civiles era practica muy habitual a finales d siglo XIX y principios del XX. Laexperiencia que los religiosos iban adquiriendo en Santa Rita y en otras casas Propici laclaboracién de un Reglamento y unaserie de normas que constitufan un sistema de reeducacié totalmente novedoso en Espafa. Con el transcurrir del tiempo, fueron perfeccionando sumétod ayudando también a esto el sinntimero de viajes efectuados a diversos pafses del mundo par conocer la actividad de instituciones similares. Asf se actualiz6 el nivel de formacién especific en el campo de las teorias y practicas reeducativas. Durante una jornada normal en la institucién, se impartian clases de primera ensenianz y enseiianzas especiales, como ya hemos mencionado. Los alumnos que no estaban destinade al aprendizaje de las primeras letras, aprendian un oficio, otros trabajaban en el campo 0 € la granja, Otra innovacién introducida por los religiosos fue la creacién de un departament en el cual se impuso el sistema de aislamiento con aquellos alumnos mas dificiles a su ingres © con los que Iuego era necesario para hacerles entrar en raz6n. Con este sistema, no habi necesidad de violencias ni de castigos. Bastaba esta medida de profilaxis moral para hacerle entrar en sf mismos y con la ayuda de los consejos de los religiosos se les preparaba para | vida en familia con sus compaiieros. A este departamento también se le denominaba Seccié) de reflexién o aislamiento. En 1891, Luis Amigé visit6 Santa Rita y dejé escritas algunas ordenaciones 0 norma para la buena marcha de la casa. A tres puntos o principios se reduce todo el sistema pedagégico tal cual aparece en las mismas: — La formacién religiosa y moral. — El método preventivo. — La diversificacién y tratamiento psicopedagégico del menor. De ellas se deduce el método pedagégico fundamental que pasamos a describir. 1. La formacién moral Para la formacién moral de los alumnos se les clasificaba en catectimenos, perseverantes © adoradlores, constituyendo esto un programa completisimo. Los catectimenos eran aquellos * “Ordenaciones para la escuela de Reforma de Santa Rita (Madrid 11-6-1891)” en AMIGO Y FERRER, Luis (1986): Obras completas. Madrid: B.A.C., p. 635. La primera escuela de reforma en Espana. Una innovacién educativa, 57 que todavia conservaban resabios de sus pasadas costumbres, o que eran indémitos o rebeldes. Los perseverantes se llamaba a aquellos que fueran aprovechando en la reforma de sus costumbres y tuvieran buen deseo de conseguir su perfeccién, Y con el nombre de adoradores se designaba a aquellos nifios cuya conducta ejemplar pudiera servir de norma y modelo a los demas”. Cada vez que entraba un alumno en la escuela de Santa Rita un religiosos se encargaba de entregarle un catecismo y hacerle una explicacién del mismo. Ademés, entre semana, cada una de las distintas secciones por separado ofa una conferencia apropiada a su edad y clase de faltas. Constantemente se supervisaba el desarrollo moral de los jévenes y se tenfan de manera individual charlas para hacerles reflexionar y modificar su conducta. 3.2. El método pedagégico correccional 0 método preventivo El segundo principio fundamental de método pedagégico correccional consistfa enel método preventivo. Este podia ser empleado tanto con jévenes normales en colegios como en casas de correccién. El método consiste en evitar, por la atencién constante, que el alummo reincida en aquellas faltas que eran habituales, 0 en otras que pudiera incurrir; pues es irracional y contra toda pedagogia, esperar que el joven tuviera un error para luego castigarle. La incesante atenci6n de] alumno requeria bastante dedicacién, pero con ella se conseguian bastantes resultados y hasta la total reforma del educando. La atencién de que eran rodeados los alumnos en las casas de correccién era muy carifiosa, no podemos olvidar que los religiosos hacian las veces de padres de los alumnos y la correccién, educacién y tratamiento, era por ello paternal. Para que el sistema preventivo fuese todo lo practico y fructifero que se deseaba, se sefialaban algunos medios emulativos que ayudaban a los educadores a cumplir con su misién. Enel primer aio que actué la Escuela de Reforma de Santa Rita, Luis Amigé llamaba la atencién de sus religiosos y les indicaba el que usasen todos los medios y la experiencia posibles para encontrar y usar todos aquellos estimulos y alicientes que pudiesen ayudar eficazmente al éxito de la educaci6n y correccién de los alumnos. Desde el mismo momento del ingreso en la Congregacion, los frailes aprendian a practicar el sistema preventivo, precisamente en las casas de reforma, imponiéndolo como sistema bésico y fundamental. De él decfa Luis Amigé: “Nuestro sistemano admite ningtin medio violento, ni coercitivo. Serd suficiente usar medios de persuasion y de ayuda, acompaitados de otros de prevision y de estimulo, de formacién racional y sastén, para conseguir la perseverancia en el bien obrar", Elmétodo preventivo era estimuloy emulacién. Luis Amig6 decfa a los primeros educadores de Santa Rita: % “Ordenaciones a la Escuela de Reforma Santa Rita (Madrid 3-6-1892)"... Ob. cit, p. 654. 1 RAMO LATORRE, P. Mariano (1972): P. Luis Amig6 Ferrer... Ob. cit. p. 230, 58 Ana Marfa Montero Pedre “De este medio de exeitar entre los jévenes el estinulo y la emulacién, queremos se valg mucho los religiosos, porque la experiencia les enseitard que con él conseguirdn mas de ellos con ningiin género de castigos *"t Y particularmente como pedagogo muy experimentado afiadia: “por cuanto atendida toda indole del coracén humano por medio del mas poderoso para estimul a los jévenes, ast en la practica de la virtud como en la aplicacion en el estudio y en el traba, es el de despertar entre ellos la enulacién, nos parece muy del caso el que se procure ésta p medio de algunos distintivos y premios, que sean la senal visible de su conducta y aplicacién “ Alefecto sefialaba él mismo alguno de estos medios que desde entonces han venido usanc los religiosos: a) Las notas de comportamiento, trabajo, estudio, que “deseaba anotasen los religiosos y cuantos con los educandos tuviesen relacién” ©. b) El cuadro de exhibicién de las notas. “Ya fin de que sirva de estimulo a los jovenes, al prop tiempo que de afrenta si no hubieran tenido buen comportamiento, se pontan al piiblico tod: Jos meses las notas que hubieran merecido, con relacién a la piedad, al estudio y trabajo” ¢) El adelantamiento en el periodo de correccién o de retraso en él, “La gracia de pasar de ur a otro orden o grupo la conferird el director, ofdo el parecer del prefecto del joven en la escue ialler, etc. y se procurard reyestir el acto de alguna solemnidad y hacerlo en dias de gre Jfestividad para interesar mds a los jévenes” d) Los distintivos segtin la buena conducta y aplicacién. e) Recompensas en metdlico porel trabajo y aplicacién en lostalleres. Y advertia que ese dines se les fuese imponiendo en la Caja de Ahorros para entregarselo a su salida, Tomando estas reglas como fundamento los religiosos han ido perfeccionandocontinuamen el sistema pedagégico con sus medios estimulantes. Con este régimen que no admitia violence alguna y en el que la regularidad y el orden se sabian mantener con tan suaves medios usadc constantemente, no es de extrafar que la vida en las casa de reforma transcurriese como la c un Colegio normal y no como un centro penitenciario. A estas casas de correccién se Ic denominaba casas de reflexi6n para indicar que en ellas de daba lugar preferente ala formacié jonal de los alumnos, para que entrasen en si mismos y se sintieran deseosos de su rehabilitaci¢ moral, sin la cual nada podfa hacerse por el educador. 3.3. Tratamiento psicopedagégico del menor El tercer principio consistia en la diversidad de tratamiento en cada alumno, segtin s comportamiento, temperamento, cardcter, cualidades, estado moral..., Indicaba alos religiosc ~Ordenaciones a la Escuela de Reforma de Santa Rita (Madrid 3-6-1892)"... Ob. cit. p. 655, ? Ibidem, p. 642. Ibidem, p. 653. “Ordenaciones a la escuela de reforma de Santa Rita (Madrid 11-6-1891)"... Ob. cit. p. 637, ‘Ordenaciones a la Escuela de Santa Rita (Madrid 3-6-1892)". Ob. cit. p. 642. La primera escuela de reforma en Espaiia. Una innovacién educativa.. 59 y directores de casas de reforma que “para que conozcan bien los antecedentes y cualidades de los jévenes confiados al cuidado y correccién de la Congregacién, se llevard un registro privado, en el que consten todos los antecedentes que ellos hubieran podido adquirir y, ademas, sus aptitudes, temperamento y carécter y las notas de conducta que con relacién a la piedad, estudio y trabajo habieran merecido cada mes”. Este boletin o ficha que llevabael director de una casa de correccién, presuponia y requerfa el que habia de llevar a su vez cada uno de los religiosos 0 educadores que alternaban con los alumnos. Los directores 0 encargados de los nifios y los profesores y demas oficiales dela casa, deberdn llevar nota exacta del comportamiento de los nifios que tenfan bajo su custodia para poder dar cuenta de ello al superior local al fin de cada semana Es claro que los boletines individuales no podian ser escritos sin que el educador observase y estudiase a sus educandos cuidadosa y constantemente y con suma prudencia. Esta observaci6n y su anotacién en la ficha semanal y mensual prescrita, tenfa como fin el seguir un proceso continuado y gradual en la educacién de cada uno de los jvenes, en particular para formar su voluntad, su cardcter y su coraz6n. Obviamente, el joven debia pasar, paulatinamente y progresivamente, por las etapas de: reflexion, esperanza, perseverancia y confianza, que abrian las puertas a su inserci6n definitiva en la sociedad '’. Todos los jévenes o menores descarriados de la vida, admitidos en los reformatorios que regentaban estos religiosos, se admitian para un tiempo mds bien largo o de duracién indeterminada. Los reformatorios no eran casas de pensién o internados en los que se alteraba o se interrumpia la libertad vigilada. Eran establecimientos de tipo educativo y, no obstante, se disponfa de una seccién especial para el tratamiento adecuado de los menores que no se adaptaban al régimen corriente de la casa, o de los que, por su indisciplina, perturbasen Ja marcha moral de las demas secciones 0 grupos. El paso por estas etapas del proceso reeducativo lo realizaba el educando integrado en un grupo social denominado “familia”, que podia variar en sus miembros en cada etapa. Era como una pequefia unidad que tenfa sus propios espacios particulares (dormitorios, comedor, sala de estar, recreo, lavabos, ete.) y realizaba actividades variadas de ocio (complementarias de las actividades generales de la institucién: escolares, profesionales, deportivas, etc.), Cada unidad familiar tenfa su educador. El valor educativo del grupo en si mismo se manifestaba en la necesidad de llevar una vida de continua relacién, que implicaba la comunicacién, el compartir tareas y trabajos, el respeto, el asumir normas comunes, y que obligaba a poner en juego constantemente las pautas y habilidades de sociabilidad y convivencia que podrian de otro modo quedar mas diluidas ¢ implicar menos personalmente al menor en medio de grandes grupos colectivos "*. El sistema se completaba con un sistema de estimulos y sanciones que se concretaban en la evaluacién semanal con calificaciones en tres aspectos bisicos: conducta, convivencia y actividades (escolares, talleres —zapateria, carpinteria y sastreria~ y actividades deportivas) que se daban a conocer en una reunién de la “unidad familiar” en la que el educando podia participar y opinar sobre sus notas y las exigencias y objetivos propuestos. En el sistema reeducador las notas constitufan un elemento reforzador del tratamiento educativo. Se procuraba 16 Thidem, p. 637. 17 MAGLIO, P. Antonio, T.C. (1952): Hacia et redil del buen Pastor. La Plata (Argentina): Instituto de Reedueacién Escuela Granja San Isidro” de los PP. Terciarios Capuchinos, p. 49. Ob. cit, p. 312 de Menores *8 SANTOLARIA, Félix (1997): Marginacién y educacit 60 Ana Marfa Montero Pedre que fuera un mecanismo objetivo que diera seguridad al educando y que relevara st compromi personal en el proceso que seguia. Las notas se traducian en vales 0 puntos que contabilizad © acumulados eran administrados por el educando (descuentos por sanciones, uso en el baz: donde se podfan adquirir ttiles de aseo, escolares, deportivos, instrumentos de trabajo, et Laintenci6n era mostrar la dimensidu econémica de la vida y el sentido del esfuerzo para obten beneficios. Tenian categoria de un estimulo reforzador de los cambios de conducta. Se despertaba la emulacién al estudio con premios ¢ incentivos, Entre ellos consignad en el reglamento, se aludfa a premios colectivos que se concedian a las diferentes seccion de alumnos, Aquella seccién que hubiese observado mejor comportamiento durante la semar tendria opcidn a que su nombre figurase dorado en un lugar visible del edificio. Y ademas, bandera nacional ondeaba el domingo sobre el pabellén que ocupaba la seccién recompensad Bote sistema pedagégico fue el que se tendié a aplicar en la mayorfa de las institucion auxiliares de los Tribunales Tutelares; en unos casos porque muchas de ellas estaban encargad directamente a esta congregacién religiosa, y en otros por la enorme influencia que los terciaris capuchinos ejercieron en el campo oficial de la reeducacién, especialmente en el Consejo Superi de Proteccién de Menores, a través de Gabriel M® de Ybarra, imbuido del espiritu amigoniar y verdadero animador de este Consejo hasta que Teg6 la Segunda Republica. 4, RESULTADOS DEL SISTEMA PATERNAL {.Qué frutos dio la pedagogia amigoniana? Una multitud de nifios y jévenes reeducad que volvian al hogar paterno, y se reinsertaban en la sociedad como hombres debien. Las escuel: dereforma de Santa Rita y de San Hermenegildo, como los reformatorios de Amurrio, de Madri de Sevilla, de Zaragoza y de Valencia lo afirman. Side la calidad del resultado pasamos a la eficacia del método podemos asegurar que tur un éxito del 90%. Y sobre el resto se tenfa todavia una influencia discreta pero real; los hac menos peligrosos. Anualmente el Consejo Superior de Proteccién de Menores en Espafia organizaba curs¢ de especializacién psicopedagégica dirigidos, entre otras figuras de la Pedagogia y del Derech espaiiol, por religiosos Terciarios Capuchinos, los que se han abierto ya un nombre en el camp de la psicologia y la pedagogia moderna. El hecho de que la ley de tribunales hubiese dejado a la iniciativa privada la erecci6n organizacién de las instituciones reeducadoras y la ausencia de una reglamentacién sobre | formacién especifica y titulaciones exigibles a las personas que trabajaban en este campo pod prestarse a originar situaciones de verdadera falta de conocimientos y de la formacién técnic necesaria, Lo que pretendié ser corregido don los cursos especificos organizados por los diferente tribunales (Madrid, Bilbao, Barcelona, Zaragoza, Valencia) a partir de 1926 y 1927, creandos en 1928 un Centro permanente de Estudios psicopedagégicos en Madrid, de cardcter ofici: (R.O. de 2 de junio de 1928) y otro privado en Amurrio. Nose puede olvidar dentro de la Historia de la Educacién espaiiola la labor de los terciaric capuchinos y de su fundador Luis Amigé y Ferrer, por el papel tan significativo que ha tenid desde sus orfgenes en la formacién y reeducacién de los jvenes y hacerse cargo de todos la instituciones auxiliares de los Tribunales Tutelares de menores hasta que estos establecimiente pasaron su jurisdiccién a las Comunidades auténomas.

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