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plantándola después en 1» eaUe con la tinieMa del ca- ñana, en el café Gran Vía, con varias compstñeraB, labra« acabadas de transcribir, Eülaa son lo suficiente-
labozo todaWa en la pura luz de sus pupilas colmadas cuando se me acercó un guardia de asalto, invitán- mente elocuentes para que el lector las subraye como
de gracia, Elsta es. como digo, la versión oficial del dome a ir con él a la Telefónicar donde dijo que me mejor entienda deban ser subrayadas. Sólo diremos
hecho y la que trajo, día,« pasados, al primer plano llemaba un jefe. Yo le s ^ u í sin rechistar, y una vez una cosa: nos parece sencillamente abominable que
de la actualidad madrileña a esta delicada criatura dentro de la Casa, vi que me conducía a un departa- en pleno régimen republicano se pongan en práctica
con nimbo y retumbos de heroína de otra edad. mento que llamamos el Registro, donde no había nin- ciertos usos y costumbres que todos consideróbamos
Luezo veremos lo que queda de todo este relato en gún jefe que reclamase mi presencia, sino hasta una caídos con la vergüenza borbónica. Por lo visto, no ee
los labios finos y elocuentes de la presunta agitadora, docena de empleados haciéndose la foilette, por haber así, y e-sto es lo que nos duele en lo más hondo. jHafita
hora fijémanos solamente en ella y en su simbólica df)rm¡do en la oficina. Recuerdo que uno de ellos me cuándo va a seguir proyectándose sobre nuestra vida
ignificación como fémina de nuestro tiempo. dijo: ('Anda, chilla ahora.» Y yo no había chillado nun- pública el fantasma deletéreo de la Corona y sus
ca, .se lo aseguro. injusticias?)
ÜKA UVJER MUY SIGLO XX
Un [JOCO extrañ.-ida del singular recibimiento que se
me hacía, pregunté a unos guardias por qué se me ha-
María Luisa Fernández Cuevas—que este es el nom- bía conducido hasta allí, a lo que me respondieron RAZONES QUK TUVO ESTA CHICA PARA OSCLARARSK KN
>>re de la chiquilla—tendrá a lo sumo a lo sumo que no temií!.se nada, porque nada malo podría su- HUELGA
diez y siete años, que le entallan bajo la pifíl, morena cederme. Mi detención estaba clara. A esperar los
y rosa, coma diez y siet* claveles. Ni alta ni baja, acontecimientos, pues. —Muchas—nos apunta nuestra interlocutora—, po-
ofrece aquella clAsioa figura que hemos dado en repu- No habían transcurrido diez minutos, cuando me diendo usted verlas todas ellas en las bases que pre-
tar típicamente midñleña, con harta razón y «obra- sacaron por la puerta que da a la calle de Valverde y sentó a la Compañía el Sindicato Nacional de l^lé-
dos ejemplos, dssds las majas del xviii hasta esta» me hicieron montar en ese camión grande que sirve fonos.
agarzonaais damiselas de Molinero, fe»Mí.«, República para transportar a los presea y a las mujeres públicas —•íQuiere usted señalarme las más principales?
y trabajo, que todo cabe, con la ayuda de Dios, bajo desde la Cárcel a los .íuzgados, y viceversa. Menos —Pues, mire íisted: pide el Sindicato la supresión
un pirvo y colorinesco trajecillo de gtorgelte. Hay en mal que tuvieron la delicadeza de no mezclarme con total del personal eventual; la confección de un esca-
ejta muchacha una dualidad de gestos muy significa- aquellas desdichada". Sin embargo, me indignó lo que lafón que hoy no tenemos, aunque parezca mentira;
tiva. Viéndola, tan pronto creéis estar delante de una no e.s decible que no se tuviera conmigo la elemental que se fije una escala de sueldos que vaya desde
señorita comwf il faut (así son de finos y elegantes su cortesía de un «taxi», aunque hubiera tenido que pa- 20.000 pesetas (asignación corresponíiiente al director
ademin y palabra), como de una obrerilla templada garlo de mi bolsillo. general) hasta 3.600 que es el tipo de retribución que
y ri»suelta. pronta a hacer valer sus derechos y a re- Una vez en la Dirección Genera! de Seguridad, debe corresponder a un oficial. ¿Usted cree que con
clamarlos de la manera más imperiosa e inaplazable. adonde me I'evaron, sufrí la terrible afrenta de tener veintocho duros que yo tengo-de sueldo al mes puede
Y e< que en estas esforzadas criaturas de la clase me- que someterme a la ficha antroponiétrica como el más vivir una persona? Pues como yo somos infinitas en la
dia, de la ridicula, callada, noble y... hambrienta cl*se vulgar y temido de los delincuentes. Me retrataron de Telefónica. Pedimos también que no se puede decretar
media española, pu-sieron lo» días que corren la altiva dos o tres maneras—¡hasta con boina, que era la pren- el castigo ni el despido de un empleado sin la forma-
leva'lura de la reivindicación, del del»er y el derecho, da con que me tocaba!—, me tomaron las huellas ción de un expediente previo. Solicitamos la inamo-
y al influjo de est« sano principio no titubearon en dactilares, apuntaron señas y filiación... Y cuando vilidad y el traslado reglamentado; el derecho pasivo;
unir sus voces a las de la masa proletaria, convencidas, yo protestaba, con las lágrimas en los ojoe, de la infa- el que las mujeres podamos contraer matrimonio y
en rigor de realidad, de que nada substantivo las se- mante maniobra, el caballero que la bacía trató de seguir perteneciendo a la Compañía; la implantación
paraba de ella, sino que. por el contrario, no son otra consolarme con estas palabras; «Xo hay que ponerse de la jornada de seis horas en todos los servicios, et-
cosa que una variante de aquel ejército trabajador así, señorita, por tan poca cosa. Ya usted ve, nuestro cétera, etc. ;Ve usted alguna gollería en todas estas
cuya fuerza y logros les afecta por modo directísimo. actual Director, señor Galarza, también ha tenido demandas?
Todo esto y muchas cosas ?nás de este tenor os su- aquí su ficha antropométrica y hoy es una destacada —Ninguna, María Luisa.
giere la presencia de esta muchacha, anogante y linda figura del Régimen.» Razones éstas que, natura'men- —Puef para conseguir todo esto me declaré en huel-
porque Dios lo quiso, sin que la belleza eclipse .-Mjuella t«, no podían disipar mi do'or ni encajaban para nada ga, y por declararme en huelga me detuvieron; y es-
cua-i divina condición de rel»eldía. que es como la en mi caso. pere usted que no terminen aquí mis quebrantos.
mejor corona para sos gracias. —; .Adonde pasó ust«d después de! Gabinete antro- —; Espera usted triunfar?
pométrico? —En absoluto.
•—Pasé a un calabozo, nada apetecible por cierto. Y a los ojos, de un n ^ r o r vivísimo, se a->om9 un/
rimo R E M K R E MARÍA LUISA SU OBTENCIÓN —IY permaneció usted en él? luz limpia, encendida y dominadora,
—Hasta la una del día en que por gestiones del Co-
—Me detuvieron sin motivo algurra: esta es la v&c- mité de huelga fui puesta en \i\>ertnti.
AaA. El día 9 de Julio estaba yo. a las ocho de la ma- (No queremos hacer el menor comentario a laa pa- PBDBO MASSA
cromes
pci.fJi.«:JLti#jULc:ar m M. «t^v^
U entrada de U «campa» dd pueblcdto de Eiqologa. próximo a San Sebastián, en d La ya célebre «campa» de Ezqologa, donde se dice qoc aparece la Virgea a priBcra bora
que. al dcdr de la gente, te producen en estos días las apariciones de la Virgen, qoc de k nodie, en tanto qoc los fides rezan d rosatto. Más de treinta mil prrrwiaf han
atraen hada esU localidad a adttarcs de creyentes. acudido a este sitio, y abonas asegnran haber visto la aparidón.
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^—r.
K U cakU de U Urde. miUares de automóvUcs cobren el camino de Eiquloga, üerando Un matrimonio de labradores de Ezqnloga, cuyos hijos afirman h<u^i «taiv nmit^it %«.v«^
a familias enteras qtie esperan contemplar el milagro. la aparidón de la Virgen, entre ocho y nuc^e de la noche.
En el pueblecito de Ez-
quioga, próximo a San Se-
bastián, ocurren cosas sor-
prendentes desde hace aJ-
Í;unos días. Las gentes de
a aldea aseguran que en-
tre ocho y nueve de la no-
che se producen aparicio-
nes de la Virgen en los cam-
pos cercanos. Varios niños,
algunas muchachas y un
hombre afirman haber con-
templado el milaigro... Y de
Guipúzcoa, Navarra y Viz-
caya llegan diariamente a
Ezquioga millares y miUa^
res de creyentes, en la es--
peranza de ver también la
aparición. Treinta mil per-
sonas se congregaron el do^
mingo último en la «cam-
pa» de Ezquioga, y entre
ellas algunas mujeres cre-
reron ver a la Virgen y su-
S
rieron tal emoción que fle
desmayaron. jTendrá Es-
paña en Ezquioga un nue-
vo Lourdes? La Iglesia,
hasta ahora, no ha dado
opinión acerca de este asun-
to que apasiona a loe fie- ;
les del país vasconavM-ro
El chófer Ig- El niño de
nado Agua- s i e t e años
do, qnc dice Andrés Be-
haber con- rcdarte, qoc
templado la asegura ha-
aparición du- ber Tisto,
rante más de también, la
un minuto. aparidón.
(FoU. Marte)
crónica
JLa scntana política*
£1 Cotk¿Teso ex«
traordiitario del
Partido Socialisifa
obrero espanoL
(Notas y aa^crencias al mareen
de l a s dclibcracionca)
crónica
Cortes Cons-^ ^ ^
t i t u y entesm
^ Joifnada del l 4 de J u l i o .
^ ' í ^ t S ó l i n i u t r i d a y ejemplar; ^ ^ ^ ^ ^ f ^ ^ t
Presidente por la casi aclamación de la <J^/n^[^ ,"^^^^
ta las once le suspende la sesión v < - * \ i r ^ ' | ; ; ^ ^^^
las primeras hora.s de la ma^lrugada A l'^^ J o s acaba
esta gloriosa jomadla donde el pueblo e^P^^ ^^'^^^^^j.
nado también su Bastilla, t'ontinua la an>mac < n inus
t a d a en la calle. Los ministn s, ac'"»l""^" J,;" J , ';
diputadlas V de lo» peri.nlistas. con » « . " ' ^ ' " ' ; ^ . ' ' ' ' , .
beVse ganado bien su descanso, se retiran, «lo^ - >
emcHÚonados. de la Cámara popular. Se oyen caí to^
republicanos y saludos llanos de res,M?to y / ' ^ ^ J ' " ^
La R-4>úbliei: libre d? tutela.s. limpia de cxtrenn.Miios.
es el premio de los que saben esperar. Recordara.^ la Durante la sesión de apertura de las Cortes. El señor Alcalá Zamora, en pie ante el extremo del banco azul, pronun-
fras3 d s Costa: -¡Para que España viva, viva la Ke- cia su magnifico discurso.
(Fot. Dlai CauTlcgo)
'*"^"^'*' JOSÉ SÁNCHEZ ROJAS
cromes
En la fotografía superior
Con la maerte del ilustre d o n José Fran*' don José Francos Rodrí-
guez posando, hace aho-
eos riguez» presidente de l a Asoeia* ra un año, en el estudio
del escultor Gard - Gon-
eión de la Pren" zález, quien modeló a»
admirable retrato del
r
1
^««de-
portista,
provista
de su
•acuapia-
"o»,ydis
Pn«sta a
navegar
*« la es-
tila del
'^atoolca- Sobre los flota-
dor. dores llamados
« c a b a l l o s de
(PM. Vidal) mar» y a remol-
que de una ga-
solinera, la ca-
rrera entre la es-
puma.
^'4 .Y al término de estos ejercicios varios, la alegre dania copiada, mejor o peor, de cualquier conjunto de rerista, para
practicar un poco de gimnasia divertida.
(FoU. Ortli T Afoda Griika)
cr»nsca
rías nota ^ r á f 1i c a s d e l montento
Bilbao. — CokMiia escolar d< nifios y niñas át las escudas de Zaragoza, que a sn paso por Bilbao, cambio de Pedrosa, fueron recibidos por ana comisión del Aynntaroico''
bilbaíno Y por los directivos del Centro Aragonés. ^P^ C d<i EI»**'
Barcelona. El alcalde, señor Agnadé, y la Comisión Munidpal de Beneficencia, TisiUndo Baracaldo. -Inauguración del Orfelinato de la fundación Miranda, al cumplirse el cen-
ia cocina insulada en el Hospital de la Santa Cruz, para obreros sin trabado. tenario del nacimiento del fundador Grupo de niños acogidos al nuevo orfelinato,
(Fot. Mcritto) acompañados por las autoridades locales. (FV<, AII««>)
cr^nscti
C ó m o acaba el primer epiaodUo dle t o 4 *
El heso en la pantalla. idilio» t a n t o en el cine COOMO en l a 'rida.
Un segundo antes del beso de Mary Phílbín a don Alvarado. El beso de William Haines a Gara Windsor es el clásico primer beso que una enamo-
rada se deja robar...
Medio segundo antes del beso de Adolphe Menjou a Evelyn Brent. Rod la Roque detenido ante el beso tácitamente concedido, por una coquetería de su
compañera de escena.
Después del beso de Vilma Banky a Ronald Colman. (PoU. Agukcia Gráfica) El beso de adiós de Norma Talmadge a Gilbert RoUnd.
créiisco
Palabras; de
1M[ a r a ñ 6 it • • •
Censuro la actitud de
los ^ue se llaman pre-
maturamente a encaño»
porgue ante todo hay
<|ue ayudar a lo <|ue
acaba de nacer, ^ue si
tiene sus naturales im*
perfecciones, es al^o
i n a u d i t o en nuestra
liistoria...
•••Y creo <|ue el porvenir
político de £spana está.
en el partido socialista,
4ue lia de iniciar la tra-
yectoria a seguir du-
rante muchos anos...
I NOS M I N I T O S D E CHARLA COJí EL I L U S T R E MÉDICO
crénica
U n homfcre a 4aien la ¿loria y la fortima no kan kecko ielU.
Erick M a r í a Rcmar<iac, el autor de **Siit n o v e -
dad en el írente'* y de "Después", los libros más
leídos y elogiados de nuestro tiempo, n o s dice
aue cree kaber perdido inútilnnente el tiempo de
su vida...
(UNA EIÍTRETISTA P O R TELÉFONO)
•—'¿Padece ust«d neurastenia, acaso?
—No, pero tengo el sentimiento de haber perdido
< ^ ^
CREMA GAL
DURACIÓN.—Las primeras se- POSICIÓN.-échese en el suelo.
siones, muy cortas. Aumento de Exponga los pies unos minutos,
pocos minutos en cada una, para por el dorso y la planta. Más
que la piel, tome color poco a adelante, exponga hasta las ro-
PROTECCIÓN.—Consulte con $u mé- poco. Alcanzada la pigmenta- dillas y aumente gradualmente
SERIE dico. Tome los baños de sol con som- ción, no hay ya que extremar en días sucesivos la parte expues-
AMilKlLLA brero de alas anchas (los primeros las precauciones y los baños ta. También puede sentarse Pastilla,
días, por lo menos). Sumersiones in- pueden durar varias horas. o pasear despacio.
termedias en el mar, sumersión fínal
"VaafeiliíMfl"
HENO DE PRA/IA
y ducha de agua dulce. Después algo
• lí<|iii«la, de gimnasia sueca en la sombra. Para
proteger más la piel, úntese con
3,311 aceite de coco antes de cada sesión.
TIMBRE APARTE
cr»ntca
c
escrito los diálogos; otro, la« '""
dedicado a eliminar las frases suF,
cho la división en escenas... Desp"'
tas manos, el asunto resultante ""_
naturalmente, al original, }'or*l"^L
ducido las modificaciones que i«
niente. Pero esto, para ellos, es'"
sante es que se venda bien el pf•odi
Cn artista tiene en Hollywooa
de acción, y caola uno de ellos tif
definida que cumplir. Clara Bo*
I
ri
m
Esta preciosa muchacha casi una niña -, a quien el fotógrafo ha sorprendido a la hora del baño y del deporte en
una playa califomiana, es Miss Marión Shilling, nuera < star» cinematográfica que ha hecho una brillante y rápida
carrera filmando, con Richard Dix, «La mascota del Young Donovan»; con Constancia Bennett, «La ley común», y con
June Mac Cloy, < Los buscadores de oro». (Fot. s. K. O. PatM)
La verdlad y la mentira
del film''*
£1 cine ctnropeo es stiperíor a l y a n q u i en contenido artístico.^ Y, sin Wynnc Gibson, la «estrella» de 1*^
rado en la sierra mejicana por ¿'
cntbar^o» el público prefiere la« películas americanas.
•"i"^. fc ha es el más indicado para crear películas q u e aspiren a chitas en mtillof, esa frescura de las actrices d e vein- Y Eiastein se volvió hacia su mentor y le preguntó
Pff*». ha he- ser algo más que simj)les productos de fábrica. Pen- te años... Las piernas de N a n c y Carrol! y la camisa ingenuamente:
sando lógicamente, el público debería inclinaiKC por negra de Fifí D Orsay. H e ahí, tal vez, todo el secreto —¿Y quién tss Mary Pickford?
i"Yt'nnafJa las película.s europeas, producidas por medios menos de' cinema yanqui.
•fí^intro: mecánicos. Y, no obstante, el público se m\iestra de- El día que en los estudios eurojieos se deci<lan a
•KNoconve- cididamente partidario ite las películas que exporta lic."íiieiiU' a las actrice* viejas, vestidas h.asta los tobi- BREVE Y LEVE
lo^I-oinWe- Norteamérica, exceptuando algunos iniciados ¿A qué líos, a las glorias de la Comedia francesa y a les j^res
se debe esta preferencia? Si convenimos en que en el tigios de la escena alemana, e.«e día el cinema europeo Dolores elel Río, q u e acaba de firmar un c o n t r a t o
i 1T« campo cinema europeo hay má.s arte^—cesa de la que yo, a habrá ganado la batalla a los yanquis. de cinco años con la R. K. O., h a sido pre>clamada en
pesar de todo, no estoy completamente seguíc—, lo iSobre todo si. además de esto, procuran reducir las un concurso como la mujer de más bello cuerpo d e i
que sucede puede parecer, a primera vista, incom- escenas interminables y aligerar sus filmu. que si bien Hollywood. J o a n Crawford, la Venus de HolJywood, •
son i)oemus de arte y de técnica, son también pe)ema8 sólo obtuvo el octavo puesto.
de pesadez.
R A F A E L M A R T Í N E Z GANDÍA
Reíscindido su contrato con la Universal, la meji-
cana Lupe Vélez se encuentra en Nueva York, ac
Cinelandia '*cock.-iail'* t u a n d o como vedette de u n a revista teatral titulada
Arfjevtina.
KINSTETN, EN HOl.LYWOOÜ
«^o« * " " r«8alo original. Este regalo es un cachorro de Jaguar captu-
% | ? « r d dairmont, que aparece en esta fotografía hadendo entrega de
''«cilla a Míss Gibson.
e
sido ella.
Arturín, conmovido, quiso demostrarle su agradeci-
s aquella charca de aguas quietas y cul>iertan •—-Dos por dos son cuatro, cuatro por des son ocho, miento, y cogiéndola en brazos salió corriendo, cruzó
de verdín como por u n encaje, las ranas vivían ocho por des son diez y seis... el pueblo, cruzó el campo y llegó a la charca.
en paz; después de t o m a r sus baños de sol sobre — E s p a ñ a limita al Norte con el mar Cantábrico, AUi, en la orilla, la dejó, devolviéndola su libertad.
la hierba, se zambullían en el agua, abriendo círculos al Sur con el estrecho de Gibraltar... Pero antes de alejarse se agachó y la dijo muy bajito:
y más círculos. Los reyes godos fueron: Ataúlfo, Sigeiico, Walia... —Aquí t e quedas, pero mañana volveré por ti, ¿sa-
Y los días que el viento venía de mal humcr, gru- La ranita volvió a ser feliz en su nueva vida. Por bes? Porque tengo examen de geografía
ñendo entre los árboles, las ranas se divertían mucho la mañana, al cajón del pupitre, oyendo dar claKe; por
viendo cómo se arrugaba el agua y las plantas de la la t a r d e , al sol, en el tiesto de las tres rosas rojas;
orilla metían en ella las puntas de sus hojas. luego sobre la mesa, oyendo a Arturito repasar sus
lecciones. Y por la noche, la palangana llena de agua, E n aquella charca de aguas quietas y cubiertas por
Pero u n día...
donde dormía un sueño tranquilo, mecido per el in- un encaje de verdín, las ranas siguen viviendo en paz.
Alegres y confiadas, las ranas saltaban entre hojas
variable ruidito de la gota de agua q u e caía al cubo. Y cuando alguien pasa cerca de allí—cosa rara^—
y piedras, c a n t a n d o sus mejores canciones: croac,
Pero además de ser dichosa, la ranita se iba hacien- las oye cantar a coro.
eroac... Solamente la ranita más pequeña de la charca
do sabia; poique si al principio no e s c ú c h a l a todas Pero en vez de cantar: croac, croac. como hacen to-
dormía con su panzota al sol.
aquellas cosas de numeres, y de geografía, y de reyes das las ranas del mundo, éstas cantan: «Ataúlfo, Sige-
De pronto, se oyó un ruido inusitado y las ranas rico, Sisebuto, Gundemaro...»
dejaron de cantar; sus ojillos redondos y asombrados godos, a fuerza de oirías le empezaron a intereear.
vieron cuatro botas que se acercaban pisoteando las Y pasaron unes meses; llegaron los exámenes de PiTi BARTOLOZZI
floree illas. fin de curso: Arturín estudiaba m á s
No quisieron ver más, y con un salto de circo, que nunca; estudiaba hasta las t a n t a s
¡plac!, se zambulleron en el agua. de la noche; pero no por eso se olvidaba
Pero, ¡ay!, no todas saltaron; panza al sol seguía de su ranita, siempre j u n t o a él duran-
inmóvil la ranita dormilona. te sus horas de estudio; en clase, me-
Las ciwtro botas f)ertenecían a cuatro pies que co- tidita en el pupitre, calladita; en casa
rrespondían a cuatro piernas, de las que eran dueños acurrucada j u n t o al tintero y mirándo-
y señores Pepín y Arturín. le con sus ojillos redondos y saltones.
Sil, que la ranita se diese cuenta, veinte dedos ne- U n a m a ñ a n a Arturín se levantó muy
gros (los chicos venían de la escuela y tenían las ma- nervioso; le tocaba examinarse de his-
nos manchadas de tinta) fueron acercándose, y cuando toria. Con su inseparable compañerita
la infeliz despertó se hallaba prisionera. en el bolsillo del pantalón, llegó a cla-
T o d a temblorosa oyó que sus raptores se la dispu- se; como siempre, la guardó en el ca-
t a b a n ; porque como ellos eran dos y ranas no había jón del pupitre.
más que una, Pepín proponía repartirla partiéndola — V a m o s a v e r , Arturín, díganos
por la mitad. cuales fueron los reyes godew.
Afortunadamente, Arturín propuso otra solución: la
de jugarla a cara o cruz. Sacaron una moneda, la echa-
ron al alto y se precipitaron para ver hacia qué lado
había caído... Cruz; Arturín ganó y la ranita pasó a
.-.u p<"'<ler.
Pjii/Onies la cautiva se sintió sumergida en u n abis-
mo obscuro, que era el bolídllo del pantalón de su due-
ño, donde se aburrió mucho, en compañía de un trozo
de b r a m a n t e , dos bolas de jugar al ffuá y un t a p ó n d e
cristal.
Ai llegar a su casa, por la noche, Arturín sacó la
ranu de su bolsillo y la colocó en una palangana llena
de agua. Muy sola y a b a n d o n a d a se sentía la ranita
sin sus amigas y sin flores, sin hierba ni encajes de
verdín; menos mal que tenía para distraerse el ruidi-
t o de una gota de agua que caía incesantemente al
cubo que había debajo de la palangana; y este ruido
era t a n monótono que a la ranita le entró sueño y
acabó durmiéndose, ni más ni menos que si se hallase
en su querida charca natal.
A la m a ñ a n a siguiente, Arturín se llevó la rana al
colegio, donde se le hizo un recibimiento triunfal, q u e
la llenó de satisfacción.
Todos los chicos se dedicaron a cazar moscas y se
las dieron. ;Menudo desayuno! Hasta h u b o un rubia-
les que le regaló un saltamontes, sin duda para postre.
De pronto sonó la voz del maestro, y Arturín guar-
dó precipitadamente su ranita en un cajón del pupi-
tre, donde permaneció d u r a n t e dos horas oyendo la
lección de geografía.
Cuando terminó la clase, Arturín se llevó de nuevo
la rana a casa, y esta vez la sacó al balcón y la colocó
en un tiesto, j u n t o a tres rosas rojas. Allí estuvo la
ranita toda la t a r d e , durmiendo con su panzota al
sol. que era lo que más le gustaba en el mundo.
Por la noche, el niño la puso sobre su mesa, al lado
del tintero, laego abrió un libro y empezó a estudiar:
crófisca
PARA ADEILG^ZAR
DCLGADOSC
" o l » C I I J » D I C A A LA SALUD. SIN YODO NI OtBIVfcC
DEL YODO, H l TMYIIOIOIN*.P'«cio!'50
LABORATORIO P t S Q U I A!a'T^¿ad-1^ 5AN S(8AST!AN([spjña)
Detalles Ae la ntoda
actual.
MELODÍA FLORAL
ASI como un experto compositor logra la mayor expresión
de armonía musical mediante la acertada combinación de
las notas, de la misma manera el experto perfumista en-
cuentra en una gama de ricos perfumes la exquisita com-
binación que es nota de feminidad y refinamiento.
En Id nueva loción y extracto Gemey, el arte del gran perfumista
Richard Hudnut ho logrado un triunfo ¡amos igualado.
El nuevo "bouquet" es un verdadero poema tejido con los perfumes
más delicados. Use la loción como un estimulante después del baño,
paro friccionar el cabello antes de peinarse y después de los deportes.
Unas gotas de extracto en el pañuelo o el vestido, lo envolverán en
un'aire de juventud y feminidad. Es el perfume de moda de la mujer
elegante que puede hoy adquirir en las buenas^ perfumerías.
HUDNUT
OTRAS CREACIONES
Gemey
CREMA PURIFICADORA
CREMA VOLÁTIL
POLVOS - TALCO
BRILLANTINA
erpmca
faldas de lanilla y los trajecitos de más empaque
El vestido práctico y lavable se cortará al hilo, ad
quiriendo el vuelo suficiente recurriendo a los pliegues
dobles El abriguito de franela se confeccionará en 1»
misma forma, facilitando de este modo su limpieza-
El forro se suprime en este caso, y se rematan las cos-
turas con una trencilla o un galón de seda, l'na cape-
lina de paja, de grandes dimensicnes, una boina o el
gorrito de tricot son el complemento de estos atavíos
de campo cuando no se quiera ir con la cabeza descu-
bierta, dando al aire y al sol los cabelles.
Si no se dispone de un traje elegante para las visi-
tad el velo de algoelón liso o rameado encajará per-
fectamente para el caso en los días más calurosas de
verano El pijama, con su correspondiente chaquetón,
ha de ser muy útil, y es preciso disponer de dos. a lo
menos. El color liso es el más práctico para el "'»<'•
Un ancho jaretón distinto que contraste con el fon-
do, crea combinaciones de muy buen gusto.
El abrigo de playa es indispensable para evitar la
brusca sensación de una brisa excesiva en algunos me-
mentos. í>08 tejidos más adecuados son: el grueso jer-
sey de lana, esponjoso y blando.
El calzado es otro elemento que requiere toda nues-
tra atención al elegirlo para evitar decepciones eno-
josas en el momento de utilizarlo. El pie ha de ir siem-
pre con holgura, y sea cual fuere el uso a que se des-
tine, el zapato no ha de ser un instrumento de supli-
cio. El calzado bien cortado es siempre elegante, v
para ello no es necesario que haga el pie pequeño.
SOLEDAD O B R E G O N
un a MU
los D,e s c u b n ó
Je r
1 0 0 0 M u j e r e s
los Probaron
4 Mili O n e 8 1/2
O e Mujeres Los Usan A ho r a
P a n la playa.—Tres modelos de ' maillots >en lana de dos colores combinados en el tejido, formando artísticos
dibujos. (Fcl. AgcrciaGriH»
Invisible* y sdkerentes. na-
loe llevan volantes fruncidoH en diversas alturas de la pieles; en su mayoría, el renard y el armiño obtienen cen «jue la piel má* rugosa y
manga: otros se escalonan planos; otros, cortados en más preponderancia. áspera parece suave, fresca y
forma, se colocan en espiral sobre mangas muy ajus-
tadas. Los efectos de manga doble se inspiran en es- juvenil.
tas guarniciones complicadas, y obtierfen gran acep- > ^
tación actualmente. Sobre una manga larga y estre- El equipo qtie nuestros hijcs dedicarán para el cam- noy m i s m o ios
cha desciende una segunda manga más ancha, que po y para la playa en estos me.«es de vacaciones ha
no pasa del codo. Otras dobles mangas están forma- de ter esencialmente práctico. Para las jovencitas de p o l v o s T o k a l ó n con Espu-
das por un volant* corto y amplio, que cubre la parte dcce a quince añf s, nada hay tan bonito como los ma de C r e m a y dense
alta del brazo. El volante limita la verdadera manga trajecitos de estilo deportivo, ya sean de larjlla, grue-
corta, o simulada por este ornamento. La mai.ga lar sa tela de hilo, piqué o de frane'a. El corte, a pesar eucnta de la nueva belleza
ga se monta, a veces, sobre un cuerpo independiente; de ser muy sencillo, se aproxima en sus líneas gene- asombrosa ((ue procuran
suprimiendo <^te. queda sólo la manga corta, cambian rales a los modelos confeccionados para las mayores. inmediatamente a su tez.
do asi el aspecto del vestido. Ix)8 puños altos, sujetíjs Se elegirán les colores claros y muy scstenidcs, para
por un elá.stico disimulado, gozan de gran éxito. Ajus- evitar la acción del sol y del aire Los compactos T o b a l ó n contienen añora la famo-
tándose al gusto más exigente de la moda actual, este El color de ro-^a y el amarillo resisten bastante: sa espuma de crema. Los Polvos y el Colorete son
adorno ofrece tal diversidad que con él un mi.«mo tra- mas les azules y el malva muy claro son demasiado
je puede cambiar lo bastante para dar la ilusión fie delicados El azul añil y el verde se í-ostiencn muy ambos s u m a m e n t e adnercntc*. AI¿o nuevo, diferen-
varios. bien te y mejor.
Muchos abrigos copian es^a fantasía, y los vrlontes Los m c í l e l o s en forma se r e s e r v a r á n para las
que sirven de ornamen-
to s e incrustan de pie-
les. Hendiduras que van
del codo al puño son N U E V O S PRODUCTOS K U R L A S H Sdad.
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crónsco
T-
Lo iiac, « t a n t o antes, debe "^ f -=.-7T' ^-Tí-.Tt'yy tíT-""*
desaparecer M.
as ecerradas
En los carteles de propaganda de las becerradas, se hace constar con insistencia que en el callejón sólo permanecerán
Después de una me<-'hadura de éstas saludo al autor
los individuos de la Comisión... Pero, como puede terse, la comisión debe ser muy numerosa..
leí hecho: (Fou Plertil)
Clínica
Ha llegado el esperado m3mento de matar... Lo mismo Mocitos con sangre torera y toretes con sangre de gato_ Y el público que se entusiasma ante cualquier
•e puede clarar el estoque en todo lo alto, que en una revolcón..
pata o en la arena— El caso es pinchar...
ncie bien y
derá más.
MUNDO GRÁFICO
ÜEVO MUNDO
CRÓNICA
las t r e s r e -
La becerrada termina, y ese instinto de salvajismo que muchos llevan dentro se desborda. El becerrete, sin defensa vistas de más
posible, cae acribillado por la horda que se ensaña bárbaramente en el infeliz animal— ¿Quién es la fiera?... circulación,
son las de
más rendi-
miento p a r a
el anunciante
^ y DOR ESO ^ ^
DEBE OiRlGiPSe
A
El único actractivo de estas fiestas lamentables consiste en las muchachas bonitas que lucen la peineta y la mantilla
de madroños. (Fot», piortix)
—Pero hombre, ¿qué le ha pasado^ puede retirar, teniendo en cuenta que al becerro le
—¡Qué </««>' usted que me pane! ¡Que son «toros» de- han salido doscientos matadores espontáneos.
masiao enormes, y no hay quien puea con ellos! \j& saña (le éstos, que se debía prohibir terminante-
Nosotros juraríamos que el bicho no tenia más altura mente, es inaudita. I'nos a golpes, otrtjs alguna navaja
del metro y unos pitones como plátanos. Pero, ja qut' y el que no a patadas dan fin del fx)bre animal en uno»
voy a dettilusionar a estos «toreadores»? minutos.
Y se quedan tan tranquilos después de haber matado
crónica
Una ejecución en Grenoble (Frauda). U gutlloüna ha sido Instalada en plena caUe. El reo, a quien se ve descubierto y sin mis ropa que nn pantalón y una camisa, es emoulado
hada el siniestro aparato por un ayudante del rerdugo. Este ultimo, en píe junto a la guillotina, se dispone a dejar caer la cuchiUa triangular que ha de segar el cuello del
omdenado- El gran cesto de mimbre, abierto ya, va a recibir, un instante más Urde, los restos del decapitado- Y el público, tras del cuadro formado por losauarc a*.
contempU la macabra escena» iQuí mejor argumento que esta fotografía, en favor de la abolidón de la pena de muertel
(Fot. A rehiro P. G.)
¿Debe abolirse en Cspa- pues bastante tiene el hombre con que el juez supremo
del Destino pronuncie ese fallo inapelable, que habrá
de cumplirse siempre. Por lo demás, la pena de muerte
no tiene valor expiatorio, ni sentido correctivo.
ita l a p e n a Ae m u e r i e ?
BAJO otro ángulo, nadie tiene derecho—y menos aún
en nombre de un Código de justicia—a disponer de lo
único que es auténticamente nuestro, de la única le
gítimí propiedad de que dispone toda criatura.
E« inútil toda discusión formalista. Con la alxilición
( O p i n i o n c * recoiiJA* por n a c s t r o c o l a b o r a d o r M a m a e l L ó p c c y L o p e s ) de la p¿na de muerte, deben ca^r otras cosas. .
En este momfnto en que las Cortes G e n e r a l d o n R i c a r d o B a r ^ n e t e , ex p r é -
ConslUuyertt&n van a modificar la
legislación española, renoiñndola de n d e n t e d e l C o n s e j o Sapreaao d e Grne- D o n R a l a e l Altaunira. niienabro d e l
actterdo con las modernas orientacio- rra y M a r i n a . Triinanal I n t e r n a c i o n a l d e JnetScIa» d e
nes del pensamiento, hemos creído in- La Haya.
teresante recabar la opinión de algu- Debe aboUrse la pena de muerte. Porque no habien-
nas de niieySlras ilustren personali- do fusilado en juicio sumarísimo a todos los nríncipa-
dades acerca de la pena de muerta, le» culpables de la terrible guerra europea, para ha- Debe abolirse la pena de muerte, porque es de efec-
abolida por algunos países, conser- cerles purgar su crimen terrible y en bien de ia Huma- to irremediable y porque hay otros muchos medios
vada }tor otros, entre los que se halla nidad, como para evitar, para siempre, Ia.s guerras, para defendsr a la sociedad de loe individuos (y las
Fspaña, y en todo caso llamada a no tiene la Humanidad derecho a matar a nadie- v personas sociales) que pueden perjudicarla seriamente.
desaparecer, tarde o temprano, de menos en este viejo y noble so'ar español, donde él Por lo ddTils. una gran parte del problema penal es
todos los códigos del mundo ciitiliztído. nefando fusilamiento de Galán y García Hernández problemí de cultura y de educación.
He €Ufut algunas de las respuestas coronó la obra inicua comenzada por el primer Austria
amablemente enviadas <i CKÓKICA: decapitando a los comuneros de Castilla: Bravo, Pa-
dilla y Maldonado
D o n NSceto AlcidA
D o n F r a n c i s c o Lar^o Caballere».
Me reservo 1H opinión.
Aunque sólo sea por hum\nidad, debe abolino
LA MEJOR sioiu
l»ena de muerte.
SIDRA (HANPAc/vp
D o n F e r n a n d o de l o s R í o s .
EL Ü B J « K C A k i l « N
La reformí dal Oódiga penal de I87(t delie contener
ta explícita declaración de que la p<"na de muerte que-
^TCAITejIO'
da abolida: mis las razonas que justifican tal actitnri
TBLAXMEI It legal son tinti?, a^i en el orden juridico como en el
etico, quf c'p!3ific.vrlas reqr.eriria un espacio del
que no e» habitual disponer en los periódlcno
CTóniCQ
y^
»v*í.
*i^'>»
Una ejecudón en GnatemaU. Tres condenados a muerte sufren, al mismo tiempo, el terrible castigo. El pelotón que va a fusilarlos aptinta. Los tres reos, en pie, ante el muro,
proiraodan in.% últimas palabras dir^das a los ejecutores, y un segundo después caen aaibillados a balazos... Y, sin embargo, la ley de Dios ordena: «—(No matarásL.»
(Fot. Afead* ar«ik«>
CUra jes en las bocamangas, unos gorritoe exagonales en la valor no debe dilapidarse en nombre de conceptos éti-
,or. cabeza y unas borlas sobre esos gorritos, ordenan sen- cos variables según los paises, las épocas y los funcio-
Opino que debe aboliive la pena de muerte porque cillamente que se haga echar toda la lengua fuera narios dedicados a aplicar la ley.
es antihumana, juridicamente inútil y ofensiva para —y con ella el alma—a un sujeto, por brutal que haya C) Ineficacia de la ejemplaridad.—El patíbulo ca-
e! sentimiento de justicia que anima hoy el nuevo sido. rece de ejemplarídad. Siendo yo médico militar en
derecho penal. Ei^to ni corrige, ni. alecciona, ni distrae a nadie más Ceuta, mientras en El Híicho fu.silaban a un preso,
que al verdugo. en la ciudad otro mataba a su querida.
La horca puede hacer héroes y mártires; pero no
Wenceslao Fcrmáadcx-Flóres. produce arbotantes para la conciencia. La bondad es
D o c t o r d o n Ccaar J n a r r o c predominantemente centrifuga.
)8ahen ustedes lo que ocurre? Que del derecho a Absolutamente partidario de que sea abolida la Voto: En contra de la pena de muerte.
matar se ha hecho un monopolio, como del tabaco y pena de muerte Como de la implantación del divorcio.
de la gasolina. El E«t«do ha dicho: «Aquí no mata na- Enemigo, por tanto, de cuanto signifique imposibi-
die más que yo.» Y agarrota, o fwila, o guillotina, o lidad de rectificar. D o n R a f a e l S a l a z a r A l o n s o , prcaxdiente
electrocuta. Fero el precepto divino no establece ex- No existe defensa contra el error. de la Diputación Provincial de M a -
cepciones a favor de nadie, sino que afiíma escueta- En este motivo fundamental vienen a injertarse
mente: «No matarás». otros. drid.
I.A pena de muerte envilece a un CVidigo. Es, por Tres merecen consideración singular. {Debe abolirse la pena de muerte?
otra parte, una de las muchas evidente» demostra- A) Relatividad del delito.—Integr<Tn las disconfor- Evidentemente.
ciones de que la Humanidad vive todavía su infancia. midades, con el Código, tantos factores endógenos jPor qué? Porque la pena de muerte no es pena,
Aunque no lo justifique, comprendo que un chulo fuera de las zonas del libre albedrio, que resulta habi sino crimen. Ni ejemplariza, ni corrige, ni admite
apuñale par celoe a una mujer, y que una muchedum- tual-Ia paradoja de imponer sanciones a una victima subsanación en caso de error. jNo hay bastante para
bre enloquecida por haber pagado a siete pesetas la por ser únicos culpables y verdugos la herencia, la estremecerse pencando en el caso del pobre panadero
butaca, le arranque la cabeza al autor de una mala ineducación, la miseria o el medio ambiente. de Italia? Basta recordar el caso Crimaldos, y meditar
comedia. Son pasiones iivcontenibles. Pero no com- B) Valor de la vida.—Escasean los hombres no sus- sobre si se hubiera aplicado e^o que llaman pena de
prewleré nunca cómo tres señores apacibles, con enca- ceptibles de resultar útiles a la colectividad. Este muerte ..
D o n A n d r é s Salvorit.
j.Debe abolirse la pena de muerte?
Hi. Porque ni es humana, ni corrige, ni es ejemplar.
^y ooR eso ^^
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A
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En algunas regiones de China existe aún esta horrenda costumbre de aponer en {aulas colgadas d< los muros, las S e c a O N TÉCNICA
cabezas de los reos ejecutados, para ejemplo y lección de posibles criminales-. Pero esta bárbara exposición no ha 1 0 5 n e j O R E S DIBUJOS
scnrido, a trarés de los años y los siglos, para evitar nuevos crímenes.- En el Occidente driUzado ocurre lo mismo I O S TEXTOS MA5 CONVINCENTES
con la pena de mocrte, inútil y afrentosa para la sociedad moderna-. <Fet. AKUTO P. G.)
er»nsca
Una piel de aspedo lozano /
rebosando salud y como tostada por «I sol, «s la que
producen la
CREMA NIVEA
«ACEITE NIVEA.(=?s=rl
Porque los dos son los únicos en su dase que
contienen Eucerita sustancia de efectos higiénicos
para la piel y ambos disminuyen el peligro del
ardor doloroso de los rayos solares y dan a la
piel un nermoso tono pardo tostado aún con un
cielo nublado. La C r e m a Nivea produce
un frescor agradable en los días calurosos.
El A c e i t e Nivea en cambio, le protege
contra las indenoencias del tiempo que
con facilidad dan origen a enfriamientos,
de manera que incluso en los días fríos
puede V. darse baños de aire y de agua.
C r e m a N i v e a en cajas metálicas'/u P H . 1 . — y 2 . —
esfaño . . 2.50
. tarros de viJrío • • 3 . — y 6.
A c e i t e N i v e a en frascos <le vidrio , . 3.50 y 6.—
crónica
MARAVILLOSO r PRODIGIOSO
I N V E N T O
LOS CAHELLus BLANCOS tomarán su primitivo color natural a k» OCHO DÍAS de usar el INSUBS-
TITUIBLE ACErrE VEGETAL MEXICANO, PREMIADO GRAND PRIX;CRUCES Y MEDA-
LLAS, No mancha absolutamente nada, y por eso se usa con las mismas manos, como cualquiera BRI-
LLANTIN'A. Este ACREDITADÍSIMO articulo no es para teñir los cabellos de tal o cual colon es úni-
camente para devolver a lo« CABELLOS BLANCOS a su primitivo COLOR NATURAL, CON TODA
G.ARANTIA, hayan sido estos RUBIOS, CASTAÑOS o NEGROS, sin que nadie pueda' ni imaginarse
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El vicio tendencioso de ir encorvado DINO M A J E S n C de ocho despacho en MAOIÍID, con extenso
crónico
tra historia política. Y a este fin escribe: «fese a las
Laa memoria* de «u&a razones que me dieron, yo seguía sin comprender cla-
Infanta rebelde. ramente cómo en Elspaña se puede ceñir una coiona
sólo porque a un puñado de soldados se le antoje.
Claro es que el hecho iasólito no dejaba de tener cier-
^edlio si^lo de vida to precedente, aunque a la inversa. Cuando mi madre
fué destronada, los republicanos se dieron a buscar
un rey, el cual lo encontraron en un príncipe de la
iittiiita y protocolaria casa de Saboya, Amadeo, hijo de Víctor Manuel. Des-
pués de un reinado brevísimo, Amadeo hubo de re-
de la fitáe fué Familia nunciar a la corona y abandonar España, El mismo
me declaró, años atrás, que jamás supo por qué le
Real Española» visto ofrecieron el trono ni por qué su gobierno desagradó
a los españoles hasta el punto de ponerlo en la fron-
y comentado por la ex tera.
Pero ¡qué más si hasta mi madre fué reina por un
I Infanta dona Eulalia hecho tan extraño y singular como estos que acabo
de referir! (Aquí doña Eulalia cuenta por lo menudo
el episodio de la derogación de la ley sálica: Feman-
de Borbon* do Vil moribundo, la infanta Luisa Carlota lleván-
dole la pluma para que firmase el célebre documento
derogatorio, la intervención de Calomarde, la bofeta-
m e m o r i a * , p a l i l í c a - da histórica, la frase de Manos hlancns no ofende», la
dae e n París, en l 9 l 4 . ) exaltación al trono de la niña Isabel, la regencia de
su madre, la primera guerra carlista, etc., etc.) De
todo esto—concluye la infanta—lo que me maraviUa-
VIII Jba más era que, aparte de don Carlos, no protestase
nadie de la manera tan imprevista de modificar, subs-
tantivamente, una ley sucesoria.
(féMe el comienzo de este interesantúimo relaio en Jos ¿Significará ello que, fuera de los pretendientes, en
^rneros anteriores de CRÓNICA, correspondientf.s a España no se interesa nadie por la persona del rey?
'^ dios 31 de Mayo, 7, 14, 21 y 28 de Junio, y 5 y ¿O es que, convencidos los Gobiernos de que el Po-
12 de Julio.) der estaba en sus manos, les importaba un ardite la
CLaimartíift^fiíinu*-'
N
®ste año no podrán llevarse a cabo ya. Pienso en
IKNTRA8 la fuerza dictatorial suprimió el Par- I educción eventual de frentes de batalla. Todo es en-
lamento de España, el fútbol de nuestro país sayo. Primero, el todo fué disgregándose; a cada con-
convertía en Parlamento sus reducidas asam- flicto interno en una federación sucedía la creación
bleas de hasta 1924. En 1931—que la reunión anual de otra por la provincia disidente. Luego vino la ren-
de regiones y de sociedades balompédicas tienen un cilla entre los mismos comprovincianos y no una nue-
interés transcendente (el de la reorganización del va subdivisión porque el mapa geográfico del fútbol
propio fútbol) y no el feo interés del combalacheo— ibérico era muy dilatado. Ahora se camina al revés,
RENSA GRÁFICA el auténtico Parlamento (convertido en crisol de la o se quiere caminar Y salta como idea impc nible la
nueva España) dejará sin público y quién sabe sin de las mancrraíinidades. para dar a loe campeonatos
completa su ciclo de lectores a las reuniones de los viejos rabadanes del de región un punto recio de esplendor.
revistas con una publicación balón. Pocas regiones son las que comparecen a esta Asam-
digno de la gloriosa historia Indudablemente que una de las circunstancias de- blea llevadas de un sano espíritu de abnegación. Y
terminantes del decrecimiento espectacular de este es que en cuanto se ponen delante de la realidad, ésta
de sus fundadores. Eminente- deporte, en algunas comarcas, es la del resurgir del les muestra el camino de la taquilla, tras de la cual ven.
mente popular, espíritu cívico de España, que hace el vacío a cuanto como única panacea, el remedio de su dolencia econó-
no tiene entronque firme con el sentir reconstnictor mica. Y ésta no se cura ampliando las fórmulas de
de la ciudadanía nacional. campeonato, extendiendo la fatiga en ti espectador
VIDA
Cónclave-s interminables se han consagrado a los y en el jugador, sino, por el contrario, haciendo un»
«casos». En ellos, tal o cual jugador: tal o cual faenita poda, reduciendo los torneos, haciendo más corta la
del club que se lo atrajo; tal o cual combinación ple- etapa que comienza en .Septiembre con 1» lucha regio-
beya de uno o de otro, fueron la materia casi exclusi- nal y concluye casi en Julio con la final de I» Copa de
va que fomentaron los asambleístas. Vino luego, por España. Así, volverá el público a sentir apetencia de
la extensión que tomó el fútbol, la necesidad de acon- fútbol, cosa que en la actualidad no puede sentir por-
aspiro a ser la gran revista dicionar todos los elementos al nuevo rango que los que está saturado.
de todo el mundo. Grande hechos determinaban, y hombres de la suficiencia de
en cantidad y mayor en cali- Cabot, Acha, Rosich, I>ópez García, ('oronado. Prida.
Urquijo, Olave, Miiniesa y otros fueron poniendo los
dad, sólo habrá en ella una jalones de la estructura que adoptaba año tras año el
balón esférico. Se redujo la minucia personalista, y Aunque parezca una antinomia, andar hacia un
cosa r e a l m e n t e pequeña:
se entró a fondo en la cuestión propia del neeocio. progreso en el fútbol actual es desandar parte de lo
anrtado sm medita<;ión. Y no olvidar que en Ic-s eoni-
SU PRECIO o o p<» de reserva, en el incremento del campo amaíivr,
esta la base del equipo bueno, bonito y barato.
Ixjs delegados de clubs y federaciones acuden ai
congreso futbolístico que ayer empezó y terminará
A. CRl'Z Y MARTIN
crftnsea
iVeni^an v a l o r e
It u e V o s I
LO QUE HACK FALTA Y IX) QUE SOBRA
Do n m e n o s se
piensa • • •
cr»mca