Está en la página 1de 2

REGLAS DEL DAÑO MORAL / LA MENTE ASESINA / DERECHO

Empezaré diciendo que los protagonistas de éste capitulo son Tyros Mellowbrook
“Tiger” y su novia Teddy Gladstone, donde Tiger fue acusado del asesinato de
Teddy, su confesión se hizo sin la presencia de su abogado defensor nombrado por
la policía, que fue un argumento junto con el de un psiquiatra por un posible
trastorno mental todo para evitar un gran jurado y salir bajo fianza. Cuando se
empieza a realizar la investigación, la fiscalía considera que Tiger está en
condiciones de ser juzgado y acusado de asesinato en primer grado, a diferencia de
la defensa, que considera que existe un atenuante, a saber, que sufría trastornos
emocionales en el momento del delito.
El abogado dice que aunque Tiger confesó al médico, afirma que no recuerda lo que
pasó la noche en que Teddy murió. En el contrainterrogatorio del perito, el psiquiatra
afirma que lo único que recuerda Tiger es que fue a su apartamento a beber y que
Teddy y él se pelearon. Tiger tiene tendencias suicidas y oculta dos aspectos de su
personalidad: da más información sobre Teddy que sobre sí mismo; culpa más
fácilmente a los demás de su comportamiento.
El experto resumió que su patrón de estructura de personalidad estaba bien
definido: desarrollo emocional perturbado en la infancia; distorsión del carácter
resultante de la falta de superego; incapacidad para tolerar la frustración; expresión
de afecto y hostilidad; aislamiento y falta de identificación con la gente; sentimientos
de insignificancia e impotencia; venganza excesiva y fantasías de grandes hazañas;
y, por último, antecedentes de actos delictivos y violentos.
Tiger, muestra ausencia del padre, estimulación sexual excesiva por parte de la
madre, falta de identificación con los hombres, tendencia a los accidentes, ira
repentina, impulsividad y actos violentos. Su ortografía era pobre en comparación
con su alta inteligencia. Era tímido, solitario y se sentía amenazado por su entorno.
Su tendencia a fantasear le causaba sufrimiento en lugar de placer. Su aparente
preocupación por el suicidio y la muerte era indicativa de impulsos autodestructivos,
todo ello sugerente de un estado mental rayano en la psicosis. El tigre sufría de
sadismo, que le había reprimido desde la infancia, y subconscientemente amaba el
sufrimiento. Uno actuó sobre la debilidad del otro. Tiger era un moralista, pero un
moralista bastante ingenuo. La idealiza y creyó encontrar en ella a la madre que
Teddy anhelaba. Pero creía haber encontrado en Tiger al hombre, al padre que
había echado de menos toda su vida, la fuerza compensadora, y formaban una
pareja enfermiza.

Referencias Bibliográficas

Abrahamsen, D. (1976). La Mente Asesina.

https://yorchdocencia.files.wordpress.com/2012/02/david-abrahamsen-la-

mente-asesina1.pdf

También podría gustarte