HINCHADA LITERARIA

Parece ser que nadie - o quizá muy pocos - son inmunes a la pasión futbolística. Ya lo veamos, ya lo
juguemos, ya lo comentemos; este deporte siempre nos atrapa, como atrapó a algunos de nuestros escritores.

En nuestras letras, por ejemplo, Mario Vargas Llosa hinchaba sus pulmones por Universitario de Deportes; al
igual que el "Flaco" Julio Ramón Ribeyro. "La U es mucho más que un club de fútbol - escribió Mario -, es un
mito, una leyenda, una tradición, una de las más hermosas historias que ha escrito el deporte peruano". Sus
corazones cremas, tal vez se explique porque ambos vivieron en zonas acomodadas de la capital; además de
pertenecer a estratos medio - altos.

El otro gran exponente del urbanismo, Alfredo Bryce Echenique, recuerda que llegó a ser portero de los
juveniles de la U, y que incluso tapó en el viejo estadio Nacional. Sin embargo, no fue hincha crema, sino de
un club ya desaparecido, el Ciclista Lima.

En tanto que el poeta de la Generación del 60, Antonio Cisneros, tenía el corazón celeste: latía por el equipo
de Alberto Gallardo y el “Chorrillano” Palacios.

En cambio, José María Arguedas, andino y provinciano hasta la médula, de total identificación con los
sectores marginados y explotados, fue hincha - como no podía ser de otra manera - de Alianza Lima.

Huacho, 12 de febrero del 2023

Ribeyro dominando la pelota (foto de Carlos Alegre, adaptado para esta ocasión).