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f l

HISTORIA DEL MUNDO ANTIGUO. VOLUMEN II. PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO

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28906 Getafe (Madrid)
A m is hijos. A m is nietos D a vid y Javier.
A m is amigos. Sin el a m or y em puje de
unos y otros este libro no se hubiese hecho.

Qracias a todos.

<=>
J f 'l f '¡
iu - k er heh en heh
Tu serás por m ilíones, de m illones, de años,
0 1 n
T 1 i1
anj uta senb
¡vida! ¡fuerza! ¡salud!

Los Escribas
«... ellos han acabado su vida,
todos sus contemporáneos han caído en el olvido,
ellos ha dejado a guisa de herederos
los libros de estudio que habían compuesto.
Ellos han confiado a sus obras
la misión de ser sus sacerdotes funerarios
y sus tablillas de escritura se han convertido en sus hijos queridos.
Los poderosos y los humildes se han convertido en sus hijos.
Pues el escriba es él m ism o su jefe.
Se proclama sus nombres a causa de la excelencia de sus obras
y el recuerdo de estos autores es eterno.
Sé un escriba y guarda ésto en tu corazón,
para que tu nombre tenga la m ism a suerte:
Más útil es un libro que una estela grabada
o que un muro sólido.
Es com o un templo o una pirámide
para que el nombre de quien lo ha escrito sea proclamado...
...El hombre muere, su cuerpo se convertirá en polvo.
Todos sus semejantes vuelven a la tierra,
pero el libro hará que su recuerdo sea transmitido de boca en boca.
M ás vale un libro que una sólida casa
o que un templo en Occidente,
m ás aún que un castillo fuerte
o que una estela elevada en un santuario.
... los sabios profetas han pasado
y sus nombres se olvidarían si sus escritos no perpetuasen sus nombres».

(Egipto. Extractos del Papiro Chester Beatty IV, verso, Reino Nuevo, D. X IX )
«No siembres el m iedo
entre los hombres,
si no quieres que Dios
te corresponda con
la m ism a moneda»

M áxima de Phathotep

-■ A.
HISTORIA: D EL M U N D O A N T iâ U O . VOLUM EN UL PR Ó X IM O O R IE N T E Y E G IP T O

EGIPTO (I). DE LOS COMIENZOS


DE LA HISTORIA DE EGIPTO HASTA FINES
DEL PRIMER PERÍODO INTERMEDIO (D. 00-X)

El río N ilo, el más largo del m u n d o , con


I. Eg ip t o .
6.741 kilóm etros desde el este de África hasta el
C aracteres generales
M editerráneo, es in cuestionablem ente el más im ­

a civilización egipcia es el resultado de una portante elem ento geográfico de Egipto.

L serie de factores geográficos y h um anos que


desde época prehistórica produjeron una cultura En el sur, son tres los ríos que desembocan

original y grandiosa121. en el N ilo: El N ilo A z u l, el N ilo Blanco y el A tba-


ra. El curso del río, entre Assuán y ja r t u m , está
in te rru m p id o por seis cataratas, especie de rápi­
dos form ados por la corriente al pasar por una
l . l E l valle del N ilo y Eg ip t o
serie de barreras rocosas.
G eográficam ente hablando, Egipto está en­
clavado en la zona más oriental del gran desierto Esta parte del N ilo corresponde al país de
del Sahara, en el noreste del c o n tin e n te de Á fri­ N ubia, co nve ncion a lm e nte dividida en Baja N u ­
ca. A llí, el desierto sólo está in terrum pido por al­ bia, entre la primera y segunda cataratas y A lta
gunos oasis y, sobre to d o , por la gran corriente Nubia, entre la segunda y sexta cataratas.
del N ilo, auténtica co lum na vertebral de to d o el
territo rio y origen de esta civilización , que sin él Las aguas del N ilo , alim entadas por las llu ­
no existiría. Egipto, es, c o m o dijo Hecateo, «un vias m on zón ica s caídas en Etiopía, bajan en ole­
don del N ilo » 122. adas alcanzando el valle cada año entre los me-

Cuadro 8.1 Egipto: Del Neolítico al Reino Medio


(121) Para la nueva onomástica (J por KH, Ajenaton por
U nificación N orte y Sur A khenatón, Tutanjam on por Tutankham on.etc.) véase la
Caracteres generales
Creación de la escritura jeroglífica Bibliografía especializada citada al final de esta obra. El «respe­
to de lo clásico» no representa, en absoluto, un desconoci­
miento por nuestra parte de las últimas teorías en las que des­
Badarí, «Prim itivo»* tacan las de ilustres colegas españoles. Cfr. S er r a n o D e lg a d o ,
A lto Egitpo A m ra t, A n tig u o (N agoda I) J. M., en Grimal, N.: H is to ria de l A n t ig u o Egipto, Ed. Akal,
Gerzeen, m edio (N agoda II)
Madrid, 1996, p. 6, y el artículo de Pa d r ó Parc erisa , J.: «La
Predinástico
transcripción al castellano de los nombres propios egipcios»,
(PD) El Fayúm A. «Primitivo»
A u l a O rie n ta lis , 5, 1987, pp. 107-124. Agradezco también a
Etapas Merímde, A ntigua. (Nagoda I)
Bajo Egipto Martín Valentín y Bedman González su ayuda en la informa­
(Diferentes El Om arí, M edio (N agoda II)
ción bibliográfica para la actualización de estos capítulos. Cfr.
cronologías: Maadi
asimismo para más precisión la bibliografía citada in fra ,
A prox. desde
muchas veces con opiniones contradictorias sobre diversos
5500 a 3300 P rotodinástico
Dinastías I y II temas. La cronología utilizada ha sido la de Clayton, indicando
a.C.) o T in ita
a veces la de V erc ou tter , J.: L'Égypte et la v a llé e d u N ile. Tome
Dinástico Reino A n tig u o
Dinastías lil-V I I. Des orígenes á la fin de ¡ A n d e n Em pire, Nouvelle Clío, PUF,
(D) Época M enfita
París, 1992; V and ersleyen , Cl.: L’Égypte et ¡a v a llé e d u N ile .
Primer Período Interm edio < Dinastías V ll-X Tome II. D e la fin de l A n d e n Em pire d la fin d u N o u v e l E m pi­
re, Nouvelle Clío, PUF, París, 1995, a cuyo magisterio remito
para cualquier crítica o disensión. La última bibliografía de W il­
kinson, Kemp, Dreyer, etc., va, asimismo, en la bibliografía
Papiros
final. Los mapas de Egipto se han basado en M a n ley , B.: The
Listas Reales
Fuentes Peguin H is to ric a l A t la s o f A n c ie n t Egypt. England 1996. La base
M anetón
geográfica es propiedad de la editorial y autora.
D ocum entos sincrónicos de otros países
(1 2 2 ) Sg. D o d s o n , A .: Los je ro g lífic o s del A n tig u o Egipto.
A ún final N eolítico sg. Grimal, 1996 p. 38, Vercoutter 1987, 216. Cfr. Cuadro infra , p. 255.
Ed. Libsa, Madrid 2003, p. 10.
hM
H O fF ^ ra L H E J K IO A W IG U O Y É P O C A A N T E R IO R

ses de ju n io y septiembre. Esta inun d ació n fertili­ que retiene las aguas de la crecida sum ergiendo
za la tierra a lo largo de to d o el curso del río por la Baja N ubia, en territorio egipcio y dando lugar
medio de los lim os, restos orgánicos arrastrados a la creación artificial de un a uténtico mar de
por la corriente, que quedan depositados en el agua dulce de más de trescientos kilóm etros de
suelo al retirarse las aguas con el descenso de la lo ng itu d, el llam ado «lago Nasser».
crecida. Hoy, este fenóm eno se ha detenido por
obra de la mano del hom bre con la co nstru cció n, Egipto está c o n s titu id o , desde la retirada del
en 1971, de la presa alta de Assuán (Saad El-Ali), mar Eoceno, al final del Terciario, por un valle

La vida de Egipto
depende del Nilo.
En primer término,
matas de lotos. 24 9
H t ö T O H I Â D E L M U N D O Â N T J G U O . V O LU M E N I ÉL P R Ó X I M O O R J S jKITS V E<3JF»TC

form ado con el relleno de lim o del antig uo golfo,


1.2 Los RECURSOS NATURALES
cuyo lím ite alcanzaba hasta la actual zona del
Gebel El-Silsila; los aluviones que sucesivamente Egipto, el valle del N ilo , debe abrirse nece­
fueron depositándose con cada crecida del río sariam ente al e xte rior para co nse gu ir las m a te ­
term in aron form ando el actual Delta, en la de­ rias prim as que necesita, ya que posee m u y p o ­
sem bocadura al mar Mediterráneo. cas y m u y localizadas, c o m o se aprecia en el
C uadro 8.2:

El largo pasillo co nfig urad o p or el río c o m ie n ­


za en el sur, en la primera catarata, aguas arriba
de la isla de Elefantina. Rebasada ésta, durante
Roseta ciento setenta kilóm etros, el río se abre ca m in o a
Alejarte rís
Pelusio través de una meseta de arenisca. Luego, más
»Leontóf arriba de los 2 5 ° de latitud norte (hacia la altura
de Edfu), se dirige hacia el mar, horadando las
Guiz¡fc>
Abusúw estructuras de piedra calcárea existentes en d icho
lugar. A ntes de llegar a la altura de los 2 9 ° de d i­

Heradeópolis
cha latitud, una derivación del curso fluvial pene­
tra, en dirección oeste, hasta conectarse con un
Uadi.Magliara
oasis m u y cercano al valle; se trata del actual El
Beni Hasan
Hermópolis ¿
Fayum. A partir de este p un to , el río se abre en
Ei Amarna
una especie de abanico, regando el Delta con n u ­
merosos brazos que, en época faraónica eran
cinco principales, hasta llegar a su desem boca­
dura en el mar, a los 3 10 de dicha latitud. En ra­
Dendera zón a esta config uración geofísica, Egipto se ha
LSDëirel Balian\ / day Copios
d ivid ido , de norte a sur, en tres regiones natura­
/ X^y-DraAbu'al Naga .-'Tebas
D ñD elreiyC ’ #Tod
-VMediríais D
, w V /V i 's Hamaseo /
/ les que se den om in an el Delta o Bajo Egipto y el
Reinas
o V
Colosos de Memmon
/ Egipto m edio y alto. A veces sólo se alude a A lto
Jebel el Silisia
<&< Medinet Habu
-Kamak y Bajo Egipto.
¿Elefantina
f + V Catarata
le itel Bali
arf Hussein
1 milla
1.3 D iv is ió n c o n v e n c io n a l

DE LA CRONOLOGÍA EGIPCIA

En la corte de los prim eros Lágidas v iv ió M a ­


netón de S ebennitos (305-285 a. C .), el más im ­
Amara p orta n te de los historiadores co n o cid o s en Egip­
to. M a n etó n fue, al parecer, un sacerdote egipcio
Solab*.
o riu n d o de M endes o de Heliópolis. Su obra
3a Catarata
A e g y p th ia c a , com puesta en lengua griega, está

3000
d ivid ida en tres libros y para su redacción c o n ­
200C-V sultó fuentes escritas en lengua egipcia que se
1.a» í:::;
200 , ■ hallaban depositadas en los tem plos. La fin a li­
0 nivel tíei mar
O EL CAIRO Capital: actúal
200 dad de la obra fue hacer accesibles al m u n d o de
25 0 lengua griega los a con te cim ie n to s h istóricos, las
Ú G iP T O L R Ë IN O A W TJG Ü O Y É P O C A A N T E R IO R

Cu a d r o 8.2 Recursos naturales de Egipto L OS R E C U R S O S N A T U R A L E S DE E G I P T O

c;r eta

Cobre: Nubia, Sinaí, primera


catarata
Oro: Nubia Líb a n o
Metales I
Plomo, estaño, galena: Sinaí
Hierro: De Meroe, a través de
Nubia

M ar
IM u e rto
Turquesa, malaquita: Sinaí
Uadl Nátrum,
Jaspe: Entre Wadi Gasus
2. Piedras y W adi el-Qash
preciosas
Esmeralda: Costas
Oasis de
meridionales del Mar Rojo Bahariya

Amatista: Región de Assuán o^Bém-Kassan

Oasis de Farafra

Caliza: Meseta libia, Beni


i ^alabastro f
Hassán, región de Amarna, ■/ abioosK »
Oasis de Dakla i ;
Tuna, Abidos, Gebelein .......... - 4 - _____ 4 . coptos /
U a i elâëlëm v*TEI
Alabastro: En forma de calcita ékM T
Óastó <H>¡
Kharga
Elkab, iä jüadr-».. ! '£ E
en el Wadi el-Gara ni, en los
3. Piedras alrededores de Menfis; en GR Os
esmerafdas
; Oasis de p g D /* Assüán
blandas Hatnub, en el Egipto Medio
vberilo
/ K w k M estea&Anatfeia-- féí
/ Oasis de j
y en forma de yeso en Dunkul / f G Kertassí i V.
El Fayum Darb D

Arenisca: Al sur de Esna y


a Gres
en la Baja Nubia, en Gebel GRGra‘iko~
el-Silsile y Kertassí Q Cuarcita Niveles en metros..
N Natrón
g5.00g---''
AAlumbre m,y ... ^. H| .IWk Wk. .H ..
B Basktto iP s '3 :ooo { i D e s ie rto ele N u bia
Basalto, norte J Jaspe ' ’¿000 \ j /
M Malaquita 1.000 \ i NAPATA /^ \-0
Dolerita: El Fayum D Dfoflta _ -500 M p s \
PG Piorno Galena / '200 ]\ V
En la cordillera árabe: Dolerita, « Cultivos / 0 nKrel-del mar ^9
4. Piedras Camino seguido 200 I o \
pórfido y granito por las carrañas X
duras, muy
g j |_ |f J ^ D e s ie rto de B a y u da >l
diseminadas En la zona de la primera
catarata: Cuarcita, diorita,
esteatita y granito
. En todo el país: Sílex

tradiciones religiosas y políticas y las c o s tu m ­ que no tod o s ellos suelen estar m u y de acuerdo
bres de los egipcios. en sus a firm a cio n e s 123.

El desarrollo de esta cultura sigue aún, apro­


ximadamente, las divisiones de M anetón aunque
las excavaciones arqueológicas y nuevas reflexio­
nes sobre diversos d ocu m e nto s añaden hoy al
(123) Las fechas egipcias varían tanto de unas publicacio­
comienzo de la historia egipcia nuevas periodiza-
nes a otras com o la forma de escribir los nombres de los reyes,
ciones que intentaremos resumir, según los dife­ por lo que los datos se ofrecen a título meramente indicativo y
rentes autores consultados y ten ie nd o en cuenta según los autores que se citan, a cuya autoridad remitimos. 25 I
Cuadro 8.3 Tabla cronológica del final del Neolítico
(sg. Vercoutter, 1987, p. 216 y Grimal, 1996 p. 30)
Fechas
Período N u b ia V alle i Delta Fayum
aproxim a das
5540-4500 N eolítico Shaheinab :■ Badari A | M erim de Fayum A
Jartúm i; H emamieh Beni
V ariante Shendi Salameh
(El Ghaba)
4500-4000 Predinástico Shamarkiense = Am ratiense > O m ari A i
A n tig u o Shendi \ (N adada 1) ] (H eluán)
(El-Kadada) ; Badari B 1
: (el-Khatara)
3500-3300 Predinástico Gerzeense A i O m ari B
Reciente ; (Nagada III)
33 00-3150 Epoca i
Pretinita 1 !
C u a d r o 8.4 Lista cronológica de las Dinastías Egipcias
( C fr. en los capítulos correspondientes los reyes y su problemática)

I. ÉPOCA PRETINITA
Dinastía/s 00 o Proto-reinos (Dreyer, F. Raffaele)
(3300-3150)

Dinastía 0 3150-3050 (sg. C layton)


Período D inástico Prim itivo (3150-2686)
EPOCA T IN IT A Dinastía 1 3050-2890 (sg. C layton )
Los prim eros faraones
Dinastía II 2890-2686 (sg. C layton )

Dinastía III 2686-2613


Dinastía IV 2613-2498
U N ID A D IMPERIO A N T IG U O 2686-2181 a.C. o REINO (Los constructores de Pirámides)
Dinastía V 2498-2345
Dinastía VI 2345-2181

Dinastías V II-V III 21 81-2160


Primer período Interm edio 2181-2040 a.C.
Dinastías IX-X 21 60-2040

Dinastía XI 2134
Im perio M edio o Reino 2040-1782 a.C.
Dinastía XII 1991-1962
IV. CAOS y R E N A C IM IEN T O
Dinastía XIII 1782-1650
Dinastía X IV
S egundo período Interm edio 17 8 2 -1570 a.C. Dinastía X V (H icsos) 1663-1555
Dinastía XVI 1663-1555
Dinastía X V II 1663-1570

Dinastía X V III 1570-1293


V. LOS SOBERANOS DE U N IMPERIO ^ • Im perio o Reino N uevo 1570-1070 Dinastía X IX 1293-1185
Dinastía XX 1185-1070

Sumos Sacerdotes
Dinastía XXI
Dinastía XXII
Tercer período Interm edio 1069-525 Dinastía XXIII
Dinastía X X IV
Dinastía X X V
V I. EL O C A S O DEL PODER DE LOS Dinastía X X V I
FARAONES
Dinastía X X V II
Dinastía X X V III
Período Tardío 525-332 a. C. Dinastía X X IX
Dinastía XXX
Dinastía X XX I
EG IPT O i. HEJMO

La 1.a catarata en
Assuan.

Presa de Assuan, 1962


m etros de largo.
Espesor de base: 9 8 0 m.
Espesor en lo a lto : 4 0 m
Largo en lo a lto : 3 6 0 0 m
M u r a : I I I m.
V o lum en : 42 ,7 m illones de m 3.

C o n fo rm e a estas divisio ne s se
sabe que, según M a n e tó n , los reyes
estaban clasificados en X X X I d in a s­
tías o fam ilias reales, designadas
cada una de ellas p or un epíteto ge­
o gráfico (tin ita , m e n fita , heracleo-
p o lita n a, tebana, etc...) Los frag­
m e n to s que se han co nse rva do de
la obra de M a n e tó n se han d e m o s ­
tra do esenciales para la egiptología
m oderna, que ha a sum ido la tra d i­
cio na l d ivis ió n en Dinastías de los
reyes que gobernaron Egipto. Se­
gún esos datos se ha realizado la
re co nstru cció n c ro n oló g ica del de­
sarrollo de Egipto del siguiente m o ­
do que ofrecem os según algunos
de los autores co nsu lta d o s , con las
Faluca en el Nilo. el
m edio tra d ic io n a l de dudas lógicas que esta periodiza-
navegar con el viento. ción plantea a unos y otros. 253
% \v fL . Ts»
Volumen II

S i

¡ | | i »
Ü H I S T O R I A D £ L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N IL P R Ó X I M O O H Í E N T S Y E G JP T O
"■ -.V-.

Cuadro 8.5 La unificación política d e Egipto (sg. Grimal, 1996, pp. 38-39)

«El proceso de unificación de Egipto se produjo aproximadamente en dos siglos que condujeron a la reunión de las
culturas predinásticas, y que las fuentes egipcias representan com o un triu n fo del sur sobre el norte. El análisis de las
estructuras de la sociedad muestra claramente , en cam bio, la influencia del norte, es decir, del vencido. Este debate,
abierto por K. Sethe y H. Kees (Vandier, 1949, p. 24s.), en un m o m ento en el que la reconstrucción del período
predinástico era puramente especulativa, aún no está cerrado, aunque sin duda se puede ahora seguir mejor las etapas que
condujeron al nacim iento de los dos reinos, N orte y Sur, y a su enfrentam iento final. La hipótesis de H. Kees, según la cual
este estado de cosas habría reflejado una primera unificación del país bajo la égida del norte, unificación rota por alguna
oscura razón y luego reconstruida por los reyes del sur que se habrían lim itad o a repetir el m odelo preexistente, no se
encuentra actualmente corroborada por los datos arqueológicos, que nos permiten constatar la influencia creciente, desde
el Tasiense, de las culturas del norte sobre el A lto y M edio Egipto, de Badari a Nagada (Kaiser, 1985).

La do cum en tación directa la constituyen, esencialmente PALETAS que aparecen en el Badariense y que dan una idea
del proceso de integración del M ito en la Historia.

Se trata de objetos votivos y, al parecer, exclusivamente votivos, con dos tipos principales. El prim ero lo integran
figuras zoom orfas simples. El segundo tipo es más com plejo; com bina sím bolos con anotaciones históricas en las que
aparece el hombre. Las escenas así representadas aluden a acontecim ientos cuyo alcance real no podemos evaluar. La
procedencia de estos objetos (desde el extremo del Delta hasta Hierakómpolis, la capital de los reyes federales del sur)
coincide con el área de dispersión gerzeense. Entre los mejores ejemplares están las de Hierakómpolis, la de la caza, la de
los buitres y la de Narmer.»
ídolo femenino. Finales
del pe río d o M a g a d a I del
I V m ile n io a.C. Barro
crud o.
D im e nsion es: a ltu ra 25 cm. Esta «Dinastía» com enzaría con el personaje
M u s e o Egipcio. Turin.
2 . P r o t o d in á s t ic o I
(o ÉPOCA ANTERIOR A enterrado con el paño de Cebelein conservado

LA ANTIGUA ÉPOCA TINITA) en Turin, el de la tu m b a HK 100 124 y otras de


personajes «diferenciados» de diversas tum bas

a civiliza ció n egipcia co m e nzó , según Mane- del cem enterio T de Nagada (W ilk in s o n , 1999,

L tó n , con la u nifica ció n de Egipto bajo un so ­


lo rey. La tra dición la atribuye a N arm er o Me-
p. 52) así c o m o algunos personajes del ce m e n ­
terio U de A b id o s o los de los a ntig uo s serekhs

nes, que un tie m p o se supuso que podrían ser la 125 de la tu m b a 1 1 del ce m enterio de H ierakóm ­
polis.
mism a persona. Tam bién, p or una cabeza de
maza de Hieracóm polis, conservada en el
C ontem poráneas a este período se conside­
A shm ole a n M useum de O xford (In g la te ­
rra), se conoce a un rey «Escorpión». A lg u ­ ran tam bién las tum bas L24 de Q ustu l y la 137,1

nos autores lo sitúan a él y a N arm er de de Seyala en N ubia (fin -llla 2 para B. W illia m s ;

m o d o correlativo en la Dinastía 0, cro n oló g ica ­ pero recientem ente se consideran más tardías,

m ente entre h. 3100 y 3050 a. C., en Nagada c o m o Nagada I I IB ) l26.

11Ib 1, 2-11le I arcaico arqueológicam ente h ab la n ­


do, pero hay elem entos m u y anteriores pertene­ Se trata de unos m om entos a los que Vercout-

cientes a la llamada «Dinastía 00». ter denom ina «los siglos oscuros», época que co ­

«Dinastía 00» es ei térm in o usado por algu­


tí 24 ) HK = Hieracómpolis, SD = Secuence Date de Petrie.
nos autores para referirse a los reyes, príncipes,
(125) Serekh: Representación del palacio en planta prece­
gobernantes o personajes im portantes del perío­
dido por su fachada vista en alzado; el nombre del soberano se
do anterior a la Dinastía 0; pero, co m o en ésta, escribe en el marco definido por el plano (G r im a l , 1996, p. 61).
se cree que eran jefes locales de diferentes cen­ (126) C l a y t o n , P. A.: C ró n ic a de los faraones, Ediciones
tros, sin ninguna relación fam iliar entre ellos, sal­ Destino, Barcelona, 1996, p. 16. Hay muchas otras teorías y
antecedentes, así, M anley , B.: T he Peguin H is to ric a l M a s o f
vo en algún caso a nivel local, por lo que esta de­
A n c ie n t Egypt. Londres, 1996, p. 8, identifica a Aha y Narmer,
n om in a ció n no es adm itida por m uchos situándolos hacia 2900 a.C . Para él, el Reino A ntiguo son las
254 egiptólogos. Dinastías III y IV, siendo lo anterior el «Early Dinastic Period».
Barco de transporte
de materias primas
en el Nilo.

mienza en el Protodinástico o Gerzeense Reciente c h illo Carnavon» o el del M e tro p o lita n M u ­


(= Late Gercean = Nagada III = Semainiense): seum de N ueva York, cuyas fig ura c io n e s h u m a ­
SD50-80, caracterizado por: nas son el nexo de u n ió n entre las representa­
ciones de la tu m b a p in ta d a de H ie ra kó m po lis,
a) Urbanización.

b) Creación o rápida evolución de las in s titu ­


ciones sociales y económ icas. Domador de leones.
C u c h illo de Qebel ei-A rak.
c) Unificación cultural de to d o Egipto. V e rco utter op. cit. p. 178.

Con cambios basados en la agricultura y la


ganadería favorables, ya que es un período m uy
húmedo.

Es en este m o m e n to P ro to d in á stico c u a n d o
aparecen en Egipto las prim eras grandes a glo ­
meraciones hum anas, fo rtific a d a s o no, c o m o
Abidos (T inis), O m b o s (N a g a d a -N u b e t), C o p ­
tos, Nekheb (e l-K a b), N e khen (H ie ra k ó m p o lis )
y probablemente Erment, Edfu y E lefantina. En
estas aglomeraciones se e n c u e n tra n los hábiles
artesanos que fabrican los e le m e n to s tra d ic io ­
nales de este período y el a nte rio r: los vasos de
piedra, los cuchillos de sílex con m a n go d e c o ­
rado con figuras anim ales, c o m o el de Gebel
Tarif, el decorado con serpientes enrolladas del
University College de Londres, el lla m a d o «C u­ 255
H I S T O R I A D S L fviUMOO A N T I G U O , V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I f iM T E V E G IP T O

Cuchillo de sílex
proced en te de Qebel el-
A r a k , c u y a e m p u ñ a d u r a de
m a r fil está d e c o ra d a con
escenas de lucha.
M u s e o de l Louure, París.
Estuche con cabeza
tallada de hombre
barbado. Época de
N a g a d a . Turin. M use o
Egipcio.
de h. 3 35 0 a. C. y las escenas de las paletas 2.1 Pa l e t a s p r e d in á s t ic a s
v o tiv a s de fines del P ro to d in á s tic o , h. 3150 a.
En lo que se refiere a las Paletas Predinásticas,
C., lo que les co nfie re una gran im p o rta n c ia
según este autor, testim onian el paso de la Pro­
según V ercou tte r. Entre los c u c h illo s predinás-
tohistoria del Gerzeense final a la Historia de la épo­
tico s el más célebre es el del G ebel-el-A rak, ca arcaica. Salvo la de Narmer, ninguna de estas Pa­
c o n se rv a d o en el M useo del Louvre, con el cé­ letas se ha encontrado en contexto. Las tres Paletas
lebre « D o m a d o r de leones» o los barcos de p o ­ originarias del A lto Egipto han sido consideradas
pa ve rtica l, ya a te stig ua d os en Egipto desde el com o históricas, representando, cada una a su ma­
A m ra tie nse . nera, la conquista del Reino del norte por el del sur.

256
:<3 üFnro J- r s i m o á w t i g ü o y é p o c a a :m t e r i o r 1

Paleta de Tehenu «de las ciudades», ta m b ié n lla m a d a «libia», sg. Vercoutter. 1992, p. 196. M u s e o de Et C airo, Reprod. en
catálogo I Faraoni, 2002, T a v o lo z z a d a l T rib u to U bico o delle Citta in Scisto d a A b id o . Época P ro to d in á s tic o sg este c atálog o.
Sg. Dreyer son n om bres de reyes de las D in a s tía s 0 y 00. en la p a rte iz q u ie rd a están los n o m bres de Escorpión II y D o b le H alcón ,
y Halcón [Seth], H a lc ó n (?), pe rdido .

Paleta de Narmer.
A n v e rs o y reverso. M u s e o
de El C airo. JE 32 16 9.

2 .2 C a b eza s de m a z a va por el sur de la maza p irifo rm e del norte, el


s ím b olo de poder ca m b ió de form a. Las más c o ­
Otro objeto característico de esta época f i­ nocidas son las cuatro encontradas en el gran
nal del P rotodinástico-P rincipio de la Época A r­ d ep ósito del te m p lo de H ierakóm polis: la llam a­
caica son las cabezas de maza. En el A m ra tie n - da del Rey-Escorpión, la llamada de Narmer, la
se, la de forma tro nco có nica era un s ím b olo de llamada «Real» y la de «Los Portadores de rega­
poder. Con el Gerzense y la a do pción progresi­ los». 257
H I S T O R I A D E L M Ü M D O A W t l G U O , V O L U M fiJW JL ¿ P R Ó X I M O O R f Ë I N T E V S G i P T O

En la d e n o m in a d a de N a rm e r parece fig u ­ tro n iz a c ió n del faraó n , que se s u p o n ía re n o ­


rada una lo que se co n sid e ra una fiesta real, vaba m á g ic a m e n te sus poderes en d ic h a cere­
un ju b ile o , tal ve z la h eb-sed, o el m ito de e n ­ m o n ia .

Cuadro 8.6 Sumario de la unificación política (sg. T. A. H. Wilkinson)*

fecha a. C. periodo Rey Baja N ubia H ierakónpolis Nagada A badiya A bid o s Bajo Egipto
fase fase

U-q

U-547

U-l

U-s
~1 \
Helwan
B O /l/2 Tarkhan
Tura
4i
B7/9
I i
-

Sellos de Buto:

Abreviaturas:
ñ = Rey atestiguado en E Delta (bd-signs)
B = Rey atestiguado en lugar 34
X = Rey atestiguado en Tarkhan (*H3t-Hr)
Y = Rey atestiguado en Tarkhan y Minshat (*Cocodrilo)

* Las fechas son aproximadas. Las columnas sobre las que se ha puesto «fase» dan la división de la secuencia cultural de la Época
Predinástica de Hendrickx ( 1996) y Kauser ( 1957, i 990) respectivamente. Nótese que la indicación de «Din. 00» en esta tabla puede
moverse hacia arriba, a Nagada Illa2.
EX3 i P T O

Cabeza de maza de Narmer. La p rim e ra p ru e b a de


un ju b ile o o ren o va ció n r itu a l (la heb-sed) aparece
en la cabeza de m a z a de N a rm e r (de talle a b a jo ;
A shm olean M use um , O xford). El rey suele
representarse m u y en vue lto con u n a tú n ic a (que, en
una estatuilla de m a rfil procedente de A b id o s , tiene
un estam pado de ro m b o s) y lle v a n d o la c o ro n a R oja
(como aquí) o la co ro n a Blanca. El p ro p o s ito del
festival se s upone que era ren o va r el p o d e r del rey y
la fe rtilida d de la tierra. C elebrados en un p r in c ip io
cada 30 años, los reyes posteriores fu eron a c o rta n d o
progresivamente los in te rva lo s entre los ju b ile o s de
manera que Ramses II es p ro b a b le que c elebrara su
1 4 ° ju b ile o en el a ñ o 6 5 /6 6 de su p ro lo n g a d o
reinado. Parte del r itu a l con sistía en que el rey
corriera un recorrido estab le cido (las m arc as se ven
en la cabeza de m a z a de N a rm e r en fo rm a de tres
crecientes verticales frente a la fig u ra que corre). U na
de las mejores representaciones es la del relieve de la
tumba sur de Zoser en Saqqara. Sg. Emery, 1961.

Anverso de la Paleta de
la cacería de los leones,
p ie z a de lu jo del p e ríod o
pre d in á s tic o .
M u s e o B ritá n ic o , Londres.

2.3 Los NUEVOS NOMBRES REALES

Una nueva serie de posibles n om bre s reales


Los dos tipos de de m a zas: A ) T ro n c o c ó n ic a
se ha puesto en evidencia y re c o n s tru id o re­ (A m ra ), sur y B) Piriforme, M erim d é, norte.
cientemente por G u n te r Dreyer en algunas e ti­ A p a r tir del Qeerzense, la m a z a p irifo rm e
ree m p la z a a la d is c o id a l en el m o b ilia rio
quetas e inscripciones de los recipientes del ce­
funerario.
menterio U de A b id o s , en ciertas im presiones
de sellos de Nagada Il(c )d -a 2 , en la Paleta de
Tehenu y los g r a f fit i grabados en los C o lo sos
de C o p to s l2í.
Iz d a .: Detalle de la cabeza de maza de
«Escorpión». A n te el rey, un pe queño
La lista provisional de Dreyer ( t Im m el Q a a b /, escla vo sostiene u n a cesta y se pre p a ra p a ra
1998, pp. 173-180, p. 178 para los nom bres) es: re c ib ir la tierra que el m o n a rc a h a re m o v id o
c o n su a z a d a . Detrás, dos d im in u ta s figu ras
sostienen dos gra nd es a b a n ic o s ; sobre el
(127) Estas opiniones no son admitidas unánimemente. es c la v o de la cesta, una hile ra de personas
Cfr. el último Congreso en Cracovia, agosto-septiembre, 2002, e n a rb o la n estandartes.
cfr. Bibliografía final. A s h m o le a n M use um . 259
H IST O R IA D E L MÜWDO A N TIG U O . VOLUM EN ÍI. JPfgÓXÍMO O R IE N T E V EGIPTO

Cuadro 8.7 Periodización de Egipto (sg. las nuevas Cronologías)

PERÍODOS DINASTÍAS FECHA a. C.

0 D in á s tico P rim itiv o 1 ± 3200?


D in á s tico P rim itiv o II 3 1 0 0 -2 7 0 0

1 Época Arcaica l- ll 3 5 0 0 -2 7 0 0
(o T in ita )

II Reino A n tig u o III-IV 2 7 0 0 -2 2 0 0


o R eino M e n fita (sg. C la y to n 2 6 8 6 -2 1 8 1 )
............_ ...............................
III 1 Periodo V I - p rin c ip io X I 2 0 65-1 785
In te rm e d io (sg. C la y to n 2 1 8 1 -2 0 4 0 )

IV Reino In te rm e d io o Fin X I - X I I 2 0 65-1 785


1 R eino Tebano (sg. C la y to n 2 0 4 0 -1 7 8 2 )

V II P eriodo X III-X V II 1785-1580


In te rm e d io (sg. C la y to n 1782-1570)

VI R eino N u e v o o X V III-X X 1580-1090


II R eino Tebano (sg. C la y to n 1570-1070)

V II III Periodo X X I - X X IV 1085-715


In te rm e d io (sg. C la y to n 10 79-525)
- - - ________
* ___
V III Baja Epoca XXV - XXX 715-332 (sg. Clayton 525-332)

Época Ptolem aica — 332-33


1 - 1 ............... IX ________ __

Oryx, C o n cha , Pescado, Elefante, Toro, C ig ü e ­


ña, C á n id o (?), C a b e za de Q a n a d o , Escorpión I,
H a lc ó n I, Estandarte de M in + planta?, León, H a l­
cón Doble, ¡rj-Hor, Ka, Escorpión ¡I, N arm e r.

O tros jefes o príncipes locales o sus signos


(sobre to d o de la Dinastía 0, del período Nagada
III) son:

Vasija del período N b (o R.?), H e d jw (-Hor), PE + elefante, N j-


Nagada II con una fina Hor, Hat-Hor, C o c o d rilo (el S ubduer), H a lc ó n +
decoración de barcos e
M e r (Tarkhan, tam bién leyó c o m o P. N. « M e r
íbices (3500 a. C.)
M u s e o M u n ic ip a l de Laon, D je h w ty » ) , y Q ustul L2, Per-Hor.
Francia.

2.4 La D i n a s t í a 00 o
El d e sarrollo del c o m e rcio «D in a s t ía s 00».
d u ra n te la época Los PROTO-RE1NOS DE NAGADA
p re d in á s tic a d io lu g a r a l
flo re c im ie n to de la
III A - I l l c l ARCAICO DE T lN IS -
a rte sa n ía y a l e m p le o de A b id o s o li e (IIa) IIIa2 (IIIa2)
n u evo s m ateriales.
A la derecha, vaso de La Dinastía 00 correspondería más bien, se­
piedra perteneciente al
gún estos autores citados, a un período p ro to d i­
p e ríod o fin a l de esta etapa.
M u se o de A r te Egipcio. nástico, no a una línea de reyes o gobernantes de
260 M u n ic h , A le m a n ia . un lugar específico.
E < 3 J f= * T O L F á H J K lO Â M T i G U O V É P O C A A K JTE R JO R

Cuadro 8.8 Cronologías y secuencias arqueológicas de Predinástico,


Protodinástico y Dinástico Arcaico*
PREDINASTICO ARCAICO PREDINASTICO MEDIO PREDINASTICO RECIENTE

Fayum A, M erim de, Badari Gerzeense A rcaico = Nagada le, lia, Gerzeense M edio = Nagada lie
5200-3800 BC 35 00-3400 BC 3400-3300 BC

Amratiense = Nagada la, Ib Tumba 100 H ierakómpolis:


3800-3500 BC Nagada lie o Nagada lld l c. 3300 BC

Gerzeense Reciente = Nagada lld l, Ild2


3300-3200 BC

Nagada lld l 3300-3250


Paleta. Nagada II. Nagada Ild2 3250-3200

PROTODINÁSTICO

Nagada lll a l - l l l c l
3220-3050 BC

Nagada llla l 3200-3170


Vaso de cerámica.
Nagada Illa2 3170-3120
Nagada lllb l 3120-3080
Nagada Illb2 3080-3050 Paleta para
Nagada lllc l 3050-3000 cosméticos de
Nagada II.
‘ Dinastía 0 0 ’ - Tumba U -j de A bidos,
Nagada Illa2 c.3150 BC;
'Dinastía 0 ’ = Nagada l l l b l , 2
c. 3120-3050 BC)

DINASTICO ARCAICO

Dinastía I = Nagada lllc l, 2, 3


30 50-2860 BC

Nagada lllc l 30 50-3000 N a rm e r. A h a :


Personaje masculino,
Nagada Illc2 3000-2920 A h a , D jer, D j e t ;
Nagada I.
Nagada Illc3 2920-2850 Den-£>a’a )
Tablilla del rey Aha, de Nagada.
(Dinastía II = Nagada llld )
Antiguo Reino, I Dinastía.
28 60-2710 BC

* Se distingue, para no especialistas, entre cronología (cuando se indican los años referidos a la Era Cristiana (3500 BC o «before
Christ» en inglés, a. C. en epañol y las secuencias arqueológicas).

De hecho, la primera vez que Van den B rin k 128 un período: Nagada IIC -IIIA2 (Kaiser niveles lie,
utilizó el térm ino «Dinastía 00» se refería a d l- 2 y llla l- 2 ) .
«miembros de u n a clase d irig e n te e n terrados en
el cementerio U de A b id o s U m m el Qaab» que En el m o m e n to Nagada Illa, la élite gober­
serían «posiblemente los predecesores de los re­ nante de Tinis (cuyos jefes o reyes están
yes de la D in a s tía 0». enterrados en el cem enterio U de A bido s) resurge
c o m o una «hegemonía» en el A lto Egipto (Naga-
El término Dinastía (o Dinastías) 00 se u tili­ da com ienza a declinar) evidente en las tum bas
za, pues, com o térm in o descriptivo que indica de U-j, Nagada IIIa2 (c. 3200-3150 BC).

A l fin al de esta fase y c o m ie n z o s de la s i­


(128) ln id. (ed.): The N ile D elta in Transition, 1992, p. vi, n. I. g uiente, las más antiguas designaciones y 26 I
¡kl H ä S T O R lÄ D E L Ä ftlH D Ö Á M T J G Ü O i V O í_ U 3 M H K j J L F R Ó X f M O O R Í£ W T £ V S G JP TO

C u a d r o 8.9 Lista de los reyes de Nagada IIIA I-IIIC I arcaico de Tinis/Abidos


reconstruida por G. Dreyer en Umm el-Qaab I, 1998, p. 178 (Dinastía/s 00), h. 3150 a .C .
(1.a Dinastía de la época Protodinástica)

Estatuas Tumba U-j Paleta Secuencia


Otros
de M in, Coptos Abidos de tehenu de reyes

E standarte con O ry x E standarte co n O ry x


C oncha C oncha Concha
Pez
Elefante Elefante Elefante
Toro (W -w a re ) T oro
I (¿Estandarte con (= ¿Estandarte con
; bucráneo?) bucráneo?)
Cigüeña C igüeña (?) Cigüeña
C ánid o C ánid o C ánid o
Estandarte con E standarte con
bucráne o ( A) bu crá n e o ( A )
Escorpión Escorpión I
H alcón Ha cón (= Paleta del M M A ) H alcón (I)
Estandarte de Inciso o p in ta d o E standarte de
M in -i-planta en jarras M in -i-planta
N .2 (p e rd id o ) ?
N .3 (H a lc ó n II?) ? (H a lc ó n II)
León León en la Paleta
de los cazadores [?]
H alcón do b le Inciso en jarras H alc ó n do b le

Iry -H o r ( B l/ 2 ) ¡ Iry -H o r
Ka ( B 7 /9 ).... Ka
Cabeza de maza E scorpión II
de Escorpión
N arm er I N arm e r ( B 17/18) N arm e r

* Esta tabla solo considera la línea real Nagada III T in is/A b id o s; los reyes cuyos serekhs se han encon tra do en otros sitios además (com o
Hedj-H or, Hat-H or, N y-H or, Pe-Hor, N y -N e ith , D jeh w ty-M e r/H alcó n -ch isel, C o co d rilo ) se han e xclu id o. A lgunas o p in ion e s de Dreyer no
son seguidas por to d os los investigadores, com o, por ejem plo, la de que el rey Escorpión II era ta m bién origin a rio del n o m o T in ita . Está
publicada en «Die D atierung der M in-S tatuen aus Koptos», en K unst des M e n Reiches = S D A IK 28, 1995, 49-56, PI. 9-13 y «U m m el-
Qaab I», M a in z , 1998, p. 173-180. Contra él cfr. B. J. K emp (ei a t.): «The Colossi from the Early Shrine a t Coptos in Egypt» en C f l] /0/2,
200, 211-242. Para el estudio de las inscripciones cfr. A n se lin , A .: «N otes p o ur une lecture des in sc rip tio n s des Colosses de M in de
Coptos», in CCdE 2, 2001, 115-136.

Figuras de Qebel Sheikh


Suleiman,
ta l vez de ép oca de Djer.
26 2
sjp r o L fsstäMo Á ^ r n o í J o v é p o c â ä m t s r j o r
É l l l r :';-

nombres de los a n tig u o s «príncipes» se e n ­


cuentran de form a a n ó n im a (es decir, en la fo r­
ma de «sólo las fachadas del palacio», sere kh s),
incisas o escritas en las tu m b a s U -j, U -k, U-s,
U-i de A bidos, y ta m b ié n en las tu m b a s de
Abusir el Meleq n úm ero s 1021, 1144 y en
Rafiahl29.

2.5 0 o N a g a d a III
D in a s t ía b I, 2:
3120-3050 A. C.
En el siguiente período, Nagada l l l b l («D i­
nastía 0»), ya se encuentran recipientes con se­
rekhs, con o sin el halcón sobre ellos.

Algunos nom bres son P e r H o r, D o b le H a l ­


cón, H a t H o r, N i H o r, ¿ E s c o r p ió n ? (proceden-

(129) V a n den B r in k in S pencer (ed.): A s p e c ts o f Early


Egypt, 1996, pi. 5, p. 151. También el sitio web de F. Rafaele,
http://members.xoom.virgilio.it/xoom/francescoraf/hesyra/synt-
hesis.htm.

Estatua colosal del dios M in . C op tos; Período P redinástico,


Nagada III, ha cia 3 100 a. C.; c a liz a ; a ltu ra : 168 cm.
Oxford. Museo A sh m o le, 1894. 105 d.

Cuadro 8.10 Dinastía 0 (2 .a dinastía de la época protodinástica) Nagada l l l b l

D IN AS TÍA «0» 3150-3050 D IN AS TÍA «0» (Nagada III)


(sg. Clayton) (sg. Kaiser-Dreyer, 1982), h. 3120-3050 a.C.

I. «Escorpión» 1. Horus del serekh con dos halcones encim a (su serekh está vacío),
El nom bre p ro c e d e d e l e s c o r p ió n q u e a p a re c e en u n a c a b e z a de m a z a o Doble Halcón

2. N y -H o r (lectura incierta)

3. H at-H or (lectura incierta)

4. Iry-H or (Tum ba BI -B2)(Lectura no adm itida por Helck 1987)

5. Ka (tu m b a B9-B7)(Lectura no adm itida p o r Helck 1987)

6. Escorpión

7. N arm er (tu m ba B I7 - B 18)

Tablilla de la tu m b a de la reina Neithotep en Nagada, que


contiene en la línea superior el no m bre de H orus de A h a (en segundo
lu g a r c o n ta n d o desde la derecha) y, frente a él, su n o m bre nebti. M en.
M u s e o B ritán ic o, Londres.

263
HäSTOiRlA D E L » M Ö O ÁJMTJGÜO. VOLÜJVjEKl II. P R O X iM O ORIEKlTE V ¡£433FTC

DINASTIA 0 SEGÚN KEMP En cuanto a los grandes personajes (reyes) del


Bajo Egipto, de Tarkhan (tum ba 1702, Hat Hor?,
tum bas 351, 1549, Cocodrilo) y el Delta, parece
que la Baja Nubia estuvo bajo el d o m in io de estas
dos entidades regionales durante Nagada III arcai­
co (grupo A ), en Seyala (cem enterio 137 tum ba
Merimd< I) y tam bién en el sur en Q ustul (cem enterio L
-M ea fjs aadi/Hewan tum ba 24, de donde proceden los famosos incen­
se burner, quemadores de incienso o incensarios
decorados) lo que explicaría posiblemente que es­
tos poderes políticos crecieron debido a la riqueza
que les produjo la explotación de los yacimientos
de oro y canteras nubios.

Más tarde, en Nagada III Medio, estos cen­


tros regionales fueron destruidos m u y probable­
mente por el poder y la energía de Hierakómpolis,
que se amplía (H K loe. 6 tum ba 1 1, Nagada
ABraos
Ild 2/llla2 ) com o parecen atestiguar los g ra ffiti con
escenas de batalla de Gebel Sheikh Suleiman
(escena que autores com o M urnane han atribuido
HIERAKÓNPOClS1

¿Elefantina

500
200
0 nivel del mar
200

Escenario 1
Escenario 2 Qustul
Escenario 3

tes de M in sh a t A bu Omar, diferentes de la T u m ­


ba U-j de Escorpión I y la de H ierakóm polis de
Escorpión II), C o c o d rilo .

Los serekhs se encuentran desde el Delta a la


A lta N ubia, pero deben corresponder a persona­
jes que fueron sólo jefes locales que gobernaron
en áreas regionales restringidas, aunque co m p ar­
tiesen una forma c o m ú n de cultura.

Peine del rey V/ady.


Período P rotod in ástico , I D inastía, h a c ia 29 50 a. C.; m a r fil; El
264 C airo, M u s e o Egipcio. JE 4 7 176.
E G IP T O Y É P O C Â Ä M T E a itO ? ?

al reinado de D je r130, teniendo en cuenta que ya Estatuilla en m arfil de un


en esta época y en los m om entos siguientes, el faraón tocado con la

comercio a larga distancia se considera de gran corona del A lto Egipto.

importancia en las relaciones con el Delta orie n ­


tal y el sur de Palestina).

Los jefes, príncipes o reyes T in ita s heredaron


probablemente el territorio de Nagada y accedie­
ron a las rutas de com ercio nubio.

En este m o m e nto parece atestiguada una v ic ­


toria decisiva de T in is/A b id o s sobre Nagada co ­
mo se puede entender por los grabados en roca
en el camino del desierto de Luxor-Farshut.

Los príncipes de H ierakóm polis serían, pues,


los únicos rivales de los reyes Tinitas, existiendo
hasta la época de la unificación.

En el período Nagada lllb2 («Fin de la D i­


nastía 0») los reyes de A bido s (T inis) fueron en­
terrados en el cementerio B (B 0 /I/2 I r y H o r,
B7/9 K a) en el cual las últim as tum bas son las

Tablilla de marfil de Den procedente de Abidos que


muestra al rey, con una maza alzada, golpeando a un
prisionero asiático.
Lo identifica su nom bre H orus el serej s itu a d o sobre el
in fo rtu n a d o enem igo.
Obsérvese el estandarte co ro n a d o p o r A n u b is que aparece en
p rim e r térm ino. de N a r m e r ( B 17 / 18) y A h a ( B 10 / 15 / 19 / 16), los
M u s e o Británico. primeros reyes de la I Dinastía.

El Rey E s c o r p ió n ( I I ) es consid e ra do un
predecesor de Narmer, quien habría p o d id o per­
tenecer a la fam ilia p re d o m in a n te de H ie ra kó m ­
polis.

El nom bre Iry Hor está atestiguado sólo en N.


c
A b id o s (H a lcó n sin Serekh-) I. Por su parte Ka
es c o n o c id o en Tell Ibrahim A w a d , H elw an,
Los tres títulos del
Tarkhan y A b id o s. Esta Dinastía de Abidos Protocolo real en la I
(Iry Hor, Ka, N arm er) es en realidad una d in a s ­ Dinastía:

tía de reyes (in icia lm e n te el té rm in o «Dinastía a. Nombre de Horus.


b. Nombre de Nesut-bity.
0» se atribuye sólo a estos reyes de A b id o s , no c. Nombre de Nebty.
(130) W. M u r n a n e , JNES, 46. a otros reyes locales del A lto o Bajo Egipto). Sg. Vercoutter, op. cit. fig. 30 265
H l S T O R f A O H L MÜ1NDO A N T IG U O - V O L U M E N 3L P R Ó X I M O O H ÍE iN T E Y HOiPTí

Pintura mural en la
tumba 100 de
Hieracómpolis.
Período de N a g a d a lie,
h a c ia 3 3 0 0 a. C ; p in tu r a
sobre revo co de barro;
lo n g itu d 4 9 7 cm ..

C u a d r o 8 .11
Dinástico Arcaico
(sg. Dreyer)

D IN A S T ÍA I nes. Por el m o m e n to , no hay noticias de v ic to ­


N A G A D A lllc l y Illc2
2 .6 La Ép o c a A r c a ic a / D in á s t ic o
rias militares de A b id o s sobre Hierakómpolis,
30 50-2920 a. C. A r c a ic o (sg . D reyer ) o
(N e k h e n ) con lo cual se podría decir que el pro­
M o n a r q u ía T i n i t a .
lllc l blema se so lucion ó de forma pacífica, recono­
(3050-3000 a. C. D in a s t ía s I - I I
N arm r
ciendo la autoridad de Nekhen con concesiones
Aha del rey a las fam ilias locales de gran alcance. Este
2,6,1 La Dinastía I (Nagada III Cl, 2, 3)
aspecto de la unifica ció n de Egipto, co m o otros
Nagada Illc2 (3050-2860 a. C.)
(3 000-2920 a. C.) m uchos, sigue investigándose, e irá aclarándose
Dyer Narm er es uno de los nom bres reales más ex­ progresivamente con las siguientes Dinastías.
U adyi
D en
ten d ido s del Dinástico A rcaico (in clu so en Pales­
A n d y ib tina se han e ncontrado ejem plos). Ha sido co n s i­ Los o cho faraones de la I Dinastía reinaron se­
S e m e rje t
derado co m o el fu n d ad o r de la I Dinastía y gún Vercoutter, en una época de prosperidad. Los
Qaa
o rig in ó la figura legendaria de Menes. reyes de esta Dinastía com ienzan a llevar lo que
D IN A S T ÍA II se denom ina «titulatura» o «protocolo» real tradi­
Nagada llld
2860-2710 a .C .
Está asociado con los c o m ie nzo s de la fase cional, conferida al faraón en la ceremonia de co­
H o te p s e je m u y Nagada Ule (Dinastía I). Parece que él so lucio ­ ronación, que com portaba a partir del Reino A n ti­
Raneb
nó el problem a de los «rivales» de Hierakóm polis, guo cinco títulos fijos, que introducían, bien por
N in e t e r
Set-Peribsen aunque la forma en que lo h izo son especulacio­ un solo nom bre o una corta frase, variantes para
J a s e je m u y

Cuadro ,12 Dinastía I 3050-2890 (sg. Clayton p. I

Estela del Rey Serpiente Uadyi.


NARMER D in a s tía I.
DEN
N o m b r e de H o ru s
N o m b r e de H o ru s
N arm er («El m agnífico siluro») u m Den («Horus el que golpea»)

AHA
N o m b r e de H o ru s ANDYIB
A ha («El halcón luchador») ^ í N o m b r e de H o r u s
A n d y ib («Salvado está su corazón»)

DYER SEMERJET
N o m b r e d e H o u rs !J L N o m b r e d e H o ru s
mu Dyer («Horus el que socorre») ta n Semerjet («El am igo atento»)

UADYI (Rey Serpiente)


N o m b r e d e H o ru s
U ady («La cobra de Horus»)
C u a d r o 8 .1 3 Tabla cronológica del Período Tinita (sg. diferentes autores)

N.° de reyes 31 50-2 7 0 0 3 1 5 0 -2 7 0 0 PERÍO DO T IN IT A


Fechas de 1. Fechas de N. Fechas de
Vercoutter, 1992, Grimal, 1996, (Época Arcaica o Dinástico C layton, 1996,
p. 199 y p. 222 p. 56, fig. 13 A rcaico sg. Dreyer) p. 14
(nom bres de
Horus y Seth)

3150-2925 1 D IN A S T ÍA (Nagada lile 1 ,2 ,3 ) 3050-2890


3150 V arios reyes (?) entre ellos Escorpión
1. 3185-3125 3150-3125 Narm er-Menes
2. 3125-3095 3125-3100 A h a -------- Neithotep? (reina-rey)
3. 3095-3040 3100-3055 D je r ..........Teti
4. 3040-3030 3055-3050 ü a d ji («Serpiente»)
5. 3030-2985 3050-2995 D e n -------- Merneith? (reina - rey)
6. 2985-2975 2995- A d jib i
Estela feneraría de
7. 2975-2965 -2950 Semerkhet 1
Semerkhet, D I.
8. 2965-2930 2960-2926 Kaa
Sg. Vercoutter, op. cit. fig.
.■■■;-....... 2925-2700 II D IN A S T ÍA 2890-2686 3 3..
-2930-? 2925- H otepsekhem uy i
2. 7-2890 Nebre
3. 2890-2845 - . N ineter j
4. -2845 - Uneg j
5. ?-2875 Senedj ' -
6. . - Horus Sekhemib sg. V ercoutter
Peribsen ■ >' 5j
Sekhembi 1
8. -2700 Khasekhem / Khasekhemuy
(8 de V ercoutter) (9 de V ercoutter)
f e ? : ....... : ................. . _ '1

cada faraón. Al menos tres de estos títulos ritua­ faraón o nom bre de nacim iento, que se
les eran utilizados por los faraones de la I Dinastía encerraba en un cartucho, que nunca se
(según Vercoutter, 1992, pp. 205-206): empleó en las dos primeras dinastías.

1. Nombre de Horus del faraón, inscrito sobre 3. El tercer títu lo del p ro to co lo era el de las
un rectángulo o serekh, imagen del palacio Dos Señoras o Nebty, en razón de la lec­
real, con un halcón encima, símbolo del po­ tura probable de los grupos de signos que
der real. Se traduce por «el Horus X...». Este reunían para escribirlo: el buitre, que re­
Estela de la reina
título lo llevaron los ocho faraones de la I Di­ presentaba a la diosa N ekhbet de el-Kab y
Merneith.
nastía. la cobra, divin ida d tutelar de Dep (B u to ), M u s e o de l C airo.
am bos sobre el signo de la cesta neb, que
2. Este segundo títu lo está form ado por la significa «señora». C o m o ambas ciudades
frase n (y )s w t-b ity que se traduce por «el estaban, una en el norte y otra en el sur,
que pertenece al ju n c o (s w f) y a la abeja este títu lo se relaciona, co m o el de N e s u t­
(bity)», siendo el ju n c o (o la caña) el sím ­ bity, con los reinos del norte y del sur,
bolo del A lto Egipto y la abeja del Bajo aunque esta explicación, según V ercou t­
Egipto131, de donde la traducción habitual ter, es válida para la época clásica y no ne­
del título com o «el rey del A lto y Bajo cesariamente para la época arcaica.
Egipto». En las inscripciones originales de
la I Dinastía este títu lo se emplea solo, de
2 .6,2 Las fuentes de la I Dinastía
forma absoluta. En época clásica, el título
nesutbity precedía al nom bre principal del A los restos de unos verdaderos Anales, cuya
existencia se supone por los cilindros-sello o sus
(131) Según Vercoutter, 1992 p. 206. im prontas y algunas tablillas de m arfil, se unen la 267
' H I S T ö f i l Ä D E L M U J N Ö O A N T I G U O , V O L U M E N JL P R Ó 3C3M O O R I E N T E V E G 5P T

Placa con el nombre del


Su sucesor fue A h a , «el combatiente», conoci­
rey Den. Época T in ita do por numerosos docum entos procedentes de
D in a s tía I. M a d e ra . 6,35 x Abidos, Saqqara y otros lugares, que le atribuyen
7,6 X 0 ,6 5 cm . A b id o s ,
París M u s e o de l Louvre,
campañas contra Nubia y Libia y relaciones con Bi­
E25268. blos y el Líbano. De su época se conoce un sacrifi­
cio hum ano ante el palacio real. Su mujer fue la rei­
na Neithotep, a la que se atribuye una gran tum ba
en Nagada y la regencia de su hijo, Teti. Éste fue
un faraón efímero, que sólo duró un año y cuaren­
ta y cinco días, aunque a veces aparece Kenkénes,
el Horus D je r de M anetón, Iti en la Piedra de Paler­
Recipiente de piedra mo, cuyo nom bre aparece encerrado en un cartu­
en forma de cesta.
cho según Vercoutter. De este faraón se conservan
S a q q a ra -N o rte ; I D in a stía ,
h a c ia 2 9 0 0 a. C ; lo n g itu d : dos grandes tumbas, una en A bidos y otra en Saq­
22 ,7 cm, a n c h u ra : 13,8 cm ; qara. En la de A bidos se encuentran alrededor 338
El C airo, M u s e o Egipcio, JE
tum bas subsidiarias que se supone ocupadas por
7 1298.
miembros de la corte sacrificados para acompañar

Piedra de Palermo, las Listas Reales, el Papiro de al rey eternamente, principalm ente mujeres.

Turin y lo que subsiste de la Lista de M anetón.


Una tablilla de m arfil con el nom bre de Djer/
Dyer descubierta en A bido s hace alusión a la sa­
2 ,6 ,3 Los faraones: Narmer, Aha o Menes, lida helíaca de Sothis, lo que mostraría que en
Teti, Djer, Rey Serpiente, Den, esta época los egipcios asociaban la estrella con
Miebis y Semerkhet la in un d ació n y el c o m ie n z o del calendario solar,
adoptado en época de la II Dinastía, unos siglos
A l prim er faraón, N a rm e r, Aha o Menes, la
más tarde.
tradición m anetoniana le atribuye de treinta a se­
senta años y el haber desaparecido llevado por
Las dos Señoras. Época
El rey siguiente, Vadyi, es co n o cid o como
un h ip o p ó ta m o , la fun d ació n de M enfis y su
Telem aica. C alcare a. «Rey-Serpiente». Reinó unos diez años y durante
D im e nsion es: 26 ,5 c m de tem plo, el primero, del dios Path. Parece que
su gobierno una expedición penetró en el desier­
alto, 2 0 cm a n cho . Turin, fu n d ó C o cod rilóp o lis, la antigua Shedet egipcia.
M u s e o Egipcio 2898. to oriental. Contem poránea suya es la reina Mer-
neith, atestiguada en num erosos docu m e nto s es­
critos pero cuya posición en la I Dinastía o
:m
incluso en la II Dinastía es incierta. N o figura ni
en las Listas Reales ni en M anetón. A l lado de la
forma masculina del nom bre «M erneith» se en­
cuentra tam bién la forma femenina: «Mer(y)t-
neith», por lo que se la considera una reina. Se­
gún algunos autores, era hija de Djer y la mujer
del Rey-Serpiente. Para otros, sin sangre real pero
esposa del Rey-Serpiente, sería la madre de Den,
ejerciendo la regencia en su nom bre al principio
de su reinado. Para otros era esposa de Den. Otra
teoría hace de ella la sucesora de Djer, sucedién-
dola el Rey-Serpiente. Fuese quien fuese esta rei­
na, su tum ba de A bido s estaba rodeada de 77 se­
268 pulturas subsidiarias, lo que testim onia su gran
E G IP T O 1. Ä Ë I N Ö A N T IG U O V É P O C A A M T E R 3 0 Ü

C u a d r o 8 . 14 Faraones de la II Dinastía (sg. Vercoutter 1 9 9 2 , p . 2 2 2 )


D o c u m e n to s II. Listas Realesb III. M a n e tó n '

N om bres
(años)

1. Hotepsekhemuy H otep -2930? Bedjau / 1. Boethos 38


2. Nebre (o Raneb) N ubnefer ?-2890 Bau-Nefer (perdido) 2. Kaiechos 39
3. Nineter N ineter 2890/2845 Kakau 3. Binothris 47
4. ? U neg -2845/? Baneteren 4. Tías 17
5. Senedj Senedj ?-2875 Uadjenes 5. Sethenes 41
6. Horus Sekhemíb Perenmaát Senedj 6. Chairas 17
7. Seth Peribsen Peribusen 'Aka 7. Neferkarés 25
8. Horus Khasekhem Neferkaré 8. Sesochis 48 '
9. Horus/Seth N ebu yhote p im ef Neferkaré-Sokar 27 80/-2770 9. Cheneres 30
Hudjefa -2770/-2760
Total 302 años
Beby -2760/-2735
(variación, Syncelo 297)
Nebka -2 7 3 5 /-2 7 15

Duración total de la Dinastía: 215 años, que se descomponen en 115 de Hotepsekhemuy a Senedj; 35 años para Sekhemíb y Peribsen y 65
años de Neferkaré-Sokar a Nebka. Las cifras de M anetón (302 años, variación 279) son m uy elevadas.
(a) Faraones I a 5 sg. Helck, 1985, 125; faraones 6 a 9 sg. Grdseloff, 1944, 293-302;
(b) Sg. Gardiner 1961.431;
(c) Sg. Waddell, 1964,35-41.
Sg. Vercoutter, 1992, p. 222, las fechas se han redondeado a 5 o 10 y son HIPOTÉTICAS.

importancia y que tal vez reinó c o m o única m o ­ En tiempos de Den se suponen escritos al me­
narca egipcia, siendo la primera reina-rey de este nos dos «capítulos» del Libro de los M uertos. Le su­
país, antecedente de otras muchas. cedió M ie b is o A djib y a éste Semerkhet. El octavo
sería el Horus Ka o Kaa, con el que, según Mane­
tón, acababa la dinastía I, sin que se sepan las ra­
Cua dr o 8.15 II Dinastía 2890-2686
zones de la llegada al poder de la II Dinastía, de ori­
(sg. Clayton)
gen tinita, com o la I, que comprendía nueve reyes.

HOTEPSEJEMUy/HOTEPSEKHEMUy
N o m b re de H o ru s: 2.7 D in a s t ía II
Hotep-sejemuy («Agradable en poderes»)

Los nom bres y el núm ero de orden de estos


faraones es incierto, ya que las fuentes, los c ilin ­
RANEB
©
N o m b re de H o ru s: dros-sello, las tablillas de m arfil, la Piedra de Pa­
Ra-Neb («Ra es el Señor») lermo, las Listas Reales y el Papiro de Turin no
coinciden y se contradicen a partir del séptim o
faraón, y sólo son seguros los nom bres y el or­
NINETER
den de sucesión de los cuatro primeros, que se
N o m b re de H o ru s:
Nineter («Divino») calcula reinaron entre 2930-2890 a. C.

SET-PERIBSEN
O rig in a lm e n te lla m a d o ( n o m b r e d e H o ru s ):
El prim ero fue H o te p s e k h e m u y / Hotepseje-
Sejemib («De corazón poderoso») m u y . Le sucedió N ebré o R aneb, el Kalau de las
Posteriormente llamado (n om bre de Set):
Listas Reales del Reino Nuevo. Su nom bre es el
Per-ib-sen («Esperanza de todos los corazones»)
prim er nom bre real com p ue sto con el del dios
Sol de H eliopolis. El tercer faraón, N in e ter, es co ­
Estela funeraria de Seth
JASEJEMUY/KHASEKHEMUy nocido gracias a la Piedra de Palermo, le sucedió
Peribsen, D. II.
N o m b re de H o ru s: Uneg y después de él las noticias son confusas, Sg. Spenser. 1980 y
ja-sejemuy («Los dos poderosos aparecen»)
con faraones com o Sekhemib o Peribsen. El Serekh Vercoutter. op. cit. fig. 37
M i S n r O i R I A O H L- M ü í M D O â M T J Ö Ü O , V O L U j V J H K Í J L P E Ó í í j M O O R 3H 1W T H Y S G J P T ;

de este ú ltim o está bajo un animal sethiano, en lu­ 2 .8 C aracterísticas de la época


gar del Horus tradicional, lo que se interpreta co­ TINITA
m o un cam bio político que obligaría al rey a dejar
Al margen de teorías más o menos contrasta­
Menfis y refugiarse en el sur, donde cambiaría su
das, y com o sucede con las divisiones establecidas
Las diosas Cobra Wadjet nom bre de Horus por el de Seth-Peribsen. Su suce­
por los historiadores, antiguos o modernos, recuer­
y Buitre Nekhbet, sor fue Khasekhem o Jasejem, del que se constatan
respectivamente da Vercoutter que la ruptura entre la época arcaica
protectoras del Bajo y
actividades guerreras y se le representa matando
y el Reino A ntig u o es artificial y salvo el lugar de re­
Mito Egipto. prisioneros «del norte». Su sucesor, Khasekhemuy/
sidencia de los soberanos, la III Dinastía sucedió
Jasejemuy, cu­
sin ruptura a la II y el nuevo faraón que comenzó
yo nom bre sig­
esta III Dinastía era nieto dejasejemuy.
nifica «Los dos
poderes (de
Horus y Seth)»
2.8 J La monarquía
sugiere la re­ A fines de la II Dinastía estaban fijadas las ca­
conciliación de racterísticas de la monarquía faraónica. Los ritos de
ambos dioses y coronación real y su renovación (fiesta Sed) esta­
sus partidarios. ban fijados y se desarrollaron de la misma forma
Con él term inó hasta la época ptolemaica, entre ellos la herencia
este Periodo T i­ de padres a hijos, la titulatura real y el papel impor­
nita. tante de las reinas.

Cuadro 8.16 La monarquía tinita (sg. Grimal, p. 63 y Vercoutter, p. 234-244)

1. Nombre de Horus.
Expresa su naturaleza com o
Nom enclatura real — > - Tres nombres — - n hipóstasis del dios heredero
del trono.
2. Nombre de rey del A lto
El prin cipio de El rey deja de ser y Bajo Egipto ( n e s u t- b ity )
transm isión directa ---- äss- calificado com o Horus 3. El nombre de nebty, desde
del poder funciona después de su muerte Semerket, que tal vez refleja
la trayectoria política del principe
heredero antes de su coronación

Rey Heredero
de los dioses Recibe los títulos de propiedad del país al ser coronado
Promulga decretos

-s s - «Aquella que une a las Dos Señoras»


Gran papel de la Esposa
Reina principal:
->s-. Real en la transm isión «Aquella que ve a Horus y a Seth»
Gran Esposa Real
delpoder. Ella es: i:;- «La madre de los niños reales»

Palacio, tal vez de ladrillo

• Esposas secundarias
O rganización • C oncubinas + sus hijos
A partam entos privados o harén
de la Casa Real • Servidores, guardias, etc.
i .............. „ . i
A d m inistración - » Consejeros |

La monarquía T in ita difiere m uy poco de la 1. C ontrolador de am bos tronos


monarquía de la Dinastía III, pues las instituciones 2. Aquel que está situado a la cabecera del rey
Serek del Horus-Set, esenciales aparecieron antes de Djeser 3. El jefe de los secretos de los decretos
Khasekhemuy.
Vercoutter. op. cit. fig. 39
'f iG I F H T © L R E !W O A W 3 G Ü O "Y É P O C A A N T E R IO R

LB.2 Los dioses La diosa leona Sekhmet. ,

En esta época está atestiguada la existencia


de la m ayor parte de las divinidades del Panteón
egipcio clásico, bien con formas animales o re­
presentados por sus sím bolos y tam bién con for­
ma antropoform a:

Isis y Horus niño. I. A n u b is (chacal) 8. M in 15. Sekhmet (leona)


j 2. A p is (toro) 9. Neith 16. Seshat
3. H athor (vaca) 10. N ekhbet (buitre) 17. Seth (a n im a l setiano y serpiente)
¡ 4. Horus (halcón) 11. Osiris 18. Sokaris
¡ 5. Isis 12. Path 19. T hot (ibis)
j 6. K h noum 13. R a (e l Sol) 20. Tueris (h ip o p ó ta m o )
7. M a á t 14. Sobek (cocodrilo) 21. W a d je t (cobra)

2.83 La escritura

La aparición de la escritura jeroglífica co m o la


conocem os es uno de los logros que se atribuyen
a las dos primeras Dinastías. A unque se ha busca­
do un origen m esopotám ico, está claro que desde
época Amratiense, hacia 3800 a. C., se conocen
signos de escritura en vasos y verdaderos jeroglífi­
cos se constatan desde fines de esta época A m ra ­
tiense, hacia 3500 a. C., com o el signo de la co ­
rona roja que se conoce por un vaso rojo de
borde negro encontrado en Nagada, desarrollán­
dose progresivamente durante to d o el Geerzen-
se (Nagada II). A fines de la Dinastía 0 se co­
nocían más de 30 signos, atestiguados
en los m o n um e n to s y se conocen
papiros ya durante el reinado de
Den.
Las tres escrituras egipcias: a) Jeroglífica; b) Hierática y c) Demótica.

f t I ¡ } Ü

I
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E S I I . P R Ó X I M O O R I E N T E V E G IP T

2 . 8 ,4 Los ritos funerarios

En la cerámica encontrada en las


tum bas amratienses y geerzense se apre­
cia una decoración que se interpreta co­
m o destinada a asegurar al d ifu n to la vi­
da en el Más Allá y a la protección de las
divinidades representadas por sus sím­
bolos, mientras que la escritura mantie­
ne, mágicamente, el nom bre de la perso­
na y su permanencia eterna.

2.8J Principales ciudades


El buey Apis.
Se adm ite la teoría tradicional de
que M enfis fue fundada alrededor del
3100 a. C. por el prim er rey de la I Di­
Horus, el halcón con nastía, que u n ificó Egipto, tras haber
cuerpo de hombre.
co nq uista d o por la fuerza el norte,
M u s e o del Louvre.
c o n stitu ye n d o un reino hom ogéneo ba­
Osiris, dios del jo la autoridad de la ciudad del Buto
mas allá y la
(actual Tell-el-Faraín), en el extrem o no-
vida eterna.
roccidental del Delta, extrem os proba­
dos, aunque la conquista vio le nta no
parece probada a nivel arqueológico
Edfú. El dios Horus, el halcón. hasta el m o m e n to . Recientes excavacio­
nes arqueológicas m atizan esta interpre­
tación sim plista basada sólo en fuentes
parciales, destacándose la importancia
de aglom eraciones c o m o Hieracómpolis
(N e kh e n ) y Nagada (O m b o s).

El dios Anubis, el chacal.

272
H G ílS P T © L R E I N O Ä I S m R S O Ü V S P O C A A f ^ T T E ^ lO R

■ m m nem
3. El R e in o A n t ic u o . 3.1 Sit u a c ió n in t e r n a c io n a l
P in a s t ía s I I I - V I .
Época M e n f it a
Su período cro n oló g ico se corresponde apro­

e llama a esta época M e n fita p or el nom bre xim adam ente con las primeras Dinastías arcaicas

S de su capital, M enfis (que lo sería a lo largo


de todo el Reino A n tig u o ), en el I n o m o , h oy a
de M esopotam ia en las ciudades de Kish, U r y
U ruk y el Im perio acadio.

unos 25 Km. al sureste de la capital, El Cairo. El


Reino A ntiguo com prende las Dinastías II a VI
3 .2 D in a s t ía III
(la VII es ficticia según Spiegel, aunque Stok la
sitúa entre 2190-2163 a.C.). La cronología de Se sabe m u y poco del prim er rey de la D i­
las Dinastías III a VI según C la yton será 2686- nastía 111, SAN AJT o NEBKA, tal vez u n id o por
2181. m a trim o n io con la heredera de la dinastía ante-

Cu adr o 8.17 Tabla cronológica de las Dinastías III-V I (sg. Grimal p.)
2700-2190 R E IN O A N T IG U O

2700-2625 D IN A S T ÍA III
Nebka (Sanakht?)
Djeser
Sekhemkhet
Khaba
Neferka (ra)?
Huni

2625-2510 D IN A S T ÍA IV
Snefru
K heops
Djedefra
Khefrén
Baefra (?)
El rey Zoser/Djeser. M icerino
Shepseskaf

2510-2460 D IN A S T IA V
Userkaf
Sahura
Neferirkara-Kakai
Shepseskara
Neferefra
Niuserra
M enkauhor
Djedkara-lsesi Estatua del rey Zoser. Ill D in a s tía ,
Unas h. 2 6 8 0 a. C. dim en sion es: a lto
21.4 cm , a n c h o 9 ,7 cm . N u e v a
York, M u s e o de B roo k ly n.
2460-2200 D IN A S T ÍA VI C o le c ió n C ha rle s E d w in W ilb o u r,
Teti 58 .1 92
Userkara
Pepi I
Merenra
Sahura. Pepi II
Merenra II
Reina Nítocris
MJSTÖR3Ä DSL MÜMÖO ANTIGUO. VOLUMEN If* FRÓX!MO O fS lË N T g f £<3I3=Tf

Estatua del rey Cuadro 8 .18 III Dinastía 2686-2613


Zoser. Ill D in a s tía (sg. Clayton, p. 48)
h. 2 6 8 0 a. C.
c a liz a p in ta d a ,
SANAJT
dim en sion es:
2 6 86 -2 6 6 8
a lto 1,42 cm , a n c h o N o m b r e de H o ru s : Sa-na-jt
45 ,3 cm . El C airo, («Fuerte protección»)
M u s e o Egipcio. JE T a m b ié n ll a m a d o Nebka
49 15 8.

DYOSER
N e tyrije
26 68-2 6 4 9
N o m b r e de H o ru s : N etyri-je
(«D ivinidad del Cuerpo»)
T a m b ié n ll a m a d o Zoser, Tosortos (griego)

SEJEMJET
2649-2 643
p<=> N o m b r e de H o r u s : S-ejem-jet
M Q («De cuerpo poderoso»)

JABA
26 43-2 6 3 7
N o m b r e de H o ru s : Ja-ba
(«El alma aparece»)

HUNI
— O 2 6 37-2 613
Pirámide escalonada de rior. Se piensa que ie sucedió su posible herm ano
N o m b r e de H o ru s : H uni («El atacante»)
Saqqara, co n s tru id a p o r DJESER/ZOSER, DYESER, TOSORTOS para los
Im hotep pa ra el prim e r
griegos. M anetón com ienza con él una nueva D i­
fa ra ó n de la III Dinastía, rar a Sanajte co m o prim er faraón de la Dinastía III
Zoser, in ic ia d o r de la nastía, debido a los grandes progresos que Egipto
co n s tru cció n de las realizó en su época. y se le ha iden tifica do con un tal Nebka que pre­
pirám ides. Esta p irá m id e cede a Zoser en el C anon de Turin y la Lista de
tenía unos sesenta m etros de
A u n q u e Zoser es la figura más im p o rta n te de A bidos, pero es o m itid o en la Lista de Saqqara.
a ltu ra y estaba rod ea da de
u n a m u ra lla que encerraba la Dinastía y se le considera hijo de N im aathap,
un vasto co n ju n to de
esposa de Kasekemui, hay razones para conside- Este rey tu vo la suerte de co nta r con la ayuda
m onum entos.
de un hom bre excepcional: El arquitecto-jefe Im ­
hotep [considerado por m uchos investigadores
c o m o su «visir» (sic. C la yton ), hom bre de co n ­
fianza, etc.: cf. C layton, p. 33], cuya reputación
se m a n tu vo a través de los siglos co m o médico
(según M anetón los egipcios le identificaron con
Esculapio, el dios griego de la m edicina) y le atri­
buían tam bién la invención del procedim iento
para tallar la piedra, de lo que es prueba el mag­
nifico co n ju n to de Saqqara (pirá m id e escalona­
da) que supone el triu n fo de la arquitectura en
piedra, frente a la de adobe típica de la etapa pre­
274 cedente. El em pleo de la piedra venía aum entan-
do desde finales de la II Dinastía y se usó ya en la
necrópolis de Heluán en épocas anteriores. El co m ­
plejo de Zoser en Saqqara es uno de los mayores
de la historia de la arquitectura. Lo que se d en om i­
na pirámide escalonada es el resultado final de un
proceso evolutivo, que partiendo de una mastaba
inicial, fue incorporando ampliaciones y c o m p o ­
niendo cuerpos hasta conseguir la estructura en
escalones rematados por un prisma (evolución que
terminará con la forma clásica de pirámide).

Zoser hizo de M enfis su capital y extendió su


dominio posiblemente hacia N ubia y el Sinaí.
Sus sucesores fueron S A N A K T o SANAJT, y JA­
BA, cuyos reinados son poco conocidos. La d i­
nastía termina con un rey cuyo nom bre es HU o
HUNI, constructor de la pirám ide caloñada de
Meidum, que es el in m e diato antecesor del rey
Snofru, que term inó la pirám ide y con el que c o ­
mienza la dinastía siguiente.

3.3 D in a s t ía I V

No se sabe ni el núm ero ni el orden de estos


faraones constructores de las grandes pirámides,
porque las Listas Reales no co incide n entre sí.
Por ello y ante las opiniones, diversas seguim os
el orden de Clayton, op. cit., pp. 42-52, así co m o
su cronología, en el Cuadro 65.

Parece que el primer rey de la Dinastía fue


SNEFERU/SNEFRU o SNOFRU, cuyo reinado de­
Estela calcárea del rey
bió durar más de veinte años. Qahedjet. Ill Dinastía.
Contrajo matrimonio, según Clay­
ton, con Huni o Heteferes I, madre
de Keops e hija de su predecesor
según este mismo autor, aunque
también pudo ser hijo de Huni y
Meresanj I y hermanastro de Hete­
feres, hija de una esposa más im ­
portante de H u n il32. M anetón dice
que esta Dinastía estaba formada

Evolución de las
(132) Cf. C la y t o n , c it., p. 42. tumbas. 275
HISTORIA DSL MUNDO ANTIGUO. VOLUMEN IL PRÓXJI/IO ORIENTE V EGÍFT i

Parte exterior del recinto por 17 reyes m enfitas que reinaron un total de Snofru en los d istin to s nom os del A lto Egipto.
funerario del rey Zoser, 448 años. A h m e d Fakhry, el descubridor de estos relieves,
Saqqara.
tam bién enco ntró restos de lo que debió ser la
De Snofru se pueden dar algunos detalles señe de oferentes del Bajo Egipto. Según Gardi­
gracias a la Piedra de Palermo. O rganizó una ex­ ner, ésto atestigua la existencia de la organiza­
pedición a N ubia, de donde trajo num erosos pri­ ción de los nom os que perdurarían hasta la épo­
sioneros y llevó a cabo campañas en el Sinaí. En ca romana. Pero además quedó aclarado que en
el interior, constru yó dos pirámides en Dahshur, tie m p os de este rey se había co n c lu id o el esque­
además de tem plos, palacios y fortalezas, para lo m a «clásico» del c o m p le jo fu n e ra rio de los fa ra o ­
que h izo traer tal vez del Líbano madera de cedro nes, consistente en un tem plo del valle, calzada,
y tam bién m andó hacer estatuas de oro y b ro n ­ tem p lo adosado y pirám ide, lo que se repetiría a
ce. Su im p o rtan te reinado adelanta la perfección lo largo de to d o el Reino A n tig u o .
artística que se encontrará en los de sus suceso­
res: Keops, Kefren y M ícerino, cuyas pirámides Este rey dejó en la literatura clásica egipcia el
aún asom bran al m u n d o y son índice de lo avan­ recuerdo de hom bre b ondadoso y am ante de la
zado de esta civilización. buena vida, tal c o m o aparece más tarde en la
Profecía de Neferti, una obra de la Dinastía XII.
En las excavaciones en el Tem plo del Valle de En ella se ve có m o el rey tom a nota con la mayor
la pirám ide rom boidal de Dahshur se descubrie­ naturalidad de lo que le aconseja Neferti. El Papi­
ron espléndidos relieves que representan figuras ro W e s tc a r lo presenta aburrido en el palacio,
fem eninas portadoras de ofrendas que no son tra tan do fam iliarm ente a sus magos, los cuales,
276 otra cosa que personificaciones de las fincas de co no cie nd o sus gustos, le aconsejan una excur-
Cuadro 8.19 IV Dinastía 2613-2498 (sg. Clayton, op. cit. p.)

SNOFRU M ENKAURA ( M ic e rin o )


26 13-2 5 8 9 2 5 32 -2 5 0 4

N o m b re de n a c im ie n to : Snofru («El de la belleza») N o m b r e de n a c im ie n to : Men-kau-ra («Eterno co m o las almas de Ra»)


T am bién lla m a d o Sneferu, Snefru, Soris (M an e tó n ) T a m b ié n l l a m a d o M e cerino/M ikerinos (griego), Menqueres (M a n e tó n )
Padre: Huni P adre. Jafre
M ad re : Meresanj I M a d r e : Jamerarnebty I
Esposa: Heteferes I Esposas: 2 reinas desconocidas. Jam erarnebty II
Hijo: Jufu (Quéope) H ijo s : Juenra, Shepseskaf
Sepultura: Pirámide del N orte (Roja), Dahshur H ija : Jentkauses
S e p u ltu r a : Tercera pirám ide, Guiza

JUFU (Q u é o p e )
2 5 89-2 566 SHEPSESKAF
2 5 0 4 -2 5 0 0
N o m b re de n a c im ie n to : Jufu («Protegido por [C num ]»)
T am bién lla m a d o Quéope/Jéops (griego)/K heops, Sufis (M an e tó n ) N o m b r e de n a c im ie n to : Shepses-ka-f («Su alma es noble»)
Padre: Snofru P a dre: Menkaura
M ad re : Heteferes I M a d r e : Desconocida
Esposas: Reina desconocida, Meritates, H enutsen, reina desconocida Esposas: Bunefer
Hijos: Dyedefra, K ewab.Jafra (Kefrén), Dyedefhor, Banefre, Jufukaef H ija : Jama’at
Hijas: Heteferes II, Meresaj II, Jamerarnebty I S e p u ltu ra : Pirámide, al sur de Saqqara
Sepultura: Gran Pirámide, Guiza

w - i'
%m i %
DYEDEFRA 'S .fes
2 5 66-2 558

N om b re de n a c im ie n to : Dyedef-ra («Residente com o Ra») 9 ..A


T am bién lla m a d o Dyedefra, Radyedef, Ra'dyedef
Padre: Jufu
M ad re : Desconocida
Esposas: Reina desconocida, Heteferfes II
H ijo: Setka
H ija: Neferhetepes
Sepultura: Priámide, A bu Roash

JAFRA (K e fré n )
©
2 5 58-2 532

N om bre de n a c im ie n to : Ja-f-ra («Que aparece com o Ra»)


T am bién lla m a d o Jafra, Rajaef, Quefrén/Jefrén (griego), Sufis (M anetón)
Padre: Jufu . J i

M ad re : Henutsen
Esposas: Meresanj 111, Jamerarnebty I Estatua de Kefren,
Hijos: Nekura, Menkaura, etc. de Q iza. I V D inas tía.
Hí/a; Jamerarnebty II El C airo, M u s e o
Sepultura: Segunda pirámide, Guiza Egipcio (C Q 14).

sión en barca acompañado de jóvenes remeras li­ Le sucedió KEOPS/KUFU/JUFU/KÉOPE/QUÉ-


geras de ropa, y durante el viaje se co m p o rtó con OPE/ KHEOPS, hijo de Snofru y de la reina Hete­
una profunda hum anidad cuando se entristeció feres I, que gobernó unos veintitrés años. Se pue­
porque a una de las remeras se le cayó una joya de reconstruir parte de los co m p on en tes de su
al agua. Esta era, en el fondo, la imagen del rey familia y de sus cortesanos gracias a las in scrip ­
que gustaba al pueblo. ciones de las tum bas de la necrópolis de Giza (o 27 7
H i S T O R I ^ D E L M O M tS O A ^ T J G Ü O . V O L U M E N II. P R Ó X I M O O R IE S N T E V E G J P l

Cuadro 8.20 Árbol genealógico de las Dinastías IV y V (sg. Clayton, op. cit. p. 46)

H U N I (D in. Ill) M eresa nj I


I
L I L

Heteferes SNOFRU

M e r ita te s H e n u ts e n

? DYEDEFRA H eteferes II Kewab M e r e s a n j II D yedefhor JAFR Jufukaef J a m e r a r n e b ty I


i i i i i i j i____________ i

Pirámide de Kefrén en
Qizeh.
Según a lg u n o s autores, el
á n g u lo de in c lin a c ió n de ? ; ? MENKAURA J a m e r a r n e b ty II
las p irá m id e s de Q izeh : : L _ J
c o m b in a pe rfectam en te el
ca rá cte r terrenal de su USERKAF (D in. V ) J e n tk a u e s SHEPSESKAF B u n e fe r Juenra
c o n s tru c c ió n c o n un „J I__ _ J
im p u ls o d in á m ic o h a c ia el
firm a m e n to , a d o n d e ib a el S AH U R A (D in. V ) NEFERIRKARE (D in. V ) Jam at
fa ra ó n m u e rto g ra c ia s a la
«escalera a l cielo» fo rm a d a H U N I = rey; M e r e s a n j / = reina o princesa; Kewab = príncipe; - = m atrim onio; = descendencia
p o r la p irá m id e .
Im p e rio A n tig u o , D in a s tía
IV, h a c ia 2 5 0 0 a. C.

278
H G U F H T Q I . ffE H frd O A M T f G U O V É P O C A A is lT E fS J O i?

Cuadro 8 .2 1 Genealogía sumaria de la Dinastía IV, generaciones 1 - 6 (sg. Grimal, 1 9 9 6 , fig. 20)

X...OO...D III H U N I oo. Mereshank 1 ............................................................. ...OO...X


1 i
OO...X
.. ...°°.
... . .X Heteferes 1 IV SNEFRÜ ............................................................. oo ...X ...N e fe rm a a t4
i
1 1 1
A nkhhaf1 K anefer2 H e n u ts e n 3...°°...D IV k h e p o s ...° ° . .Merities o«—libia (?).. °°...N efertkau
i i
1 i • s i

1 1 í 1
Baefre Khufu-khaf M in k a l6 D IV KHEFREN.,.°o...Meresankh D jedefhor Kauab.. oo...Heteferes II... 00...D IV DJEDEFRA N efe rm a a t7
1
i
Nebem akhet Kentkaus Neferhetepes...oo...X8 Snefrukhaf

D V USERKAF

i. Primer visir de Khefrén. 2. Segundo visir de Snefru y luego, primer visir de Kheops. 3. Tercera esposa de Kheops. D IV Dinastía IV
4. Primer visir de Snefru. 5. Segundo visir de Kheops. 6. Segundo visir de Khefrén. D V Dinastía V
7. Tercer visir de Khefrén. 8. El sacerdote de Heliopolis del P. Westear. D III Dinastía III.

C u a d r o 8.22 Genealogía sumaria de la Dinastía IV, Estatua del rey Kefrén.


generaciones 4-6: rama menor (sg. Grimal, 1996, fig. 22) Dinastía IV. El C airo,
M u s e o Egipcio (CQ 14)
Djedefhor Heteferes IV DJEDEFRA...°°...Khentetenka1

n
Khentkaus...°°...D IV SHEPSESKAF x ...°o...Neferhetepes Setka H ornet Baka

D VSAHURE D V NEFERIRKARA D V USERKAF

1. Primera esposa D IV Dinastía IV


2. El sacerdote de Heliopolis del P. Westear. D V Dinastía V

C u a d r o 8.23 Genealogía de la Dinastía IV,


generaciones 4-6: rama mayor (sg. Grimal, op. cit. fig. 2 i )
Meresankh II. ..00...D IV KHEFRÉN...c »...K h a m e re rn e b ti l...°°...H ed jheken u...°°...P er(sent¡?)j

Nebemakhet prir cesa Khame-. ..00...D IV MICERINO...oo...x...oo...Bune-Sekhem- Nebkaure |


Rek hetre rernebti I I 1 fer kare

DIV Dinastía IV D IV SHEPSESKAF un hijo

Guizeh), donde se enterraron alrededor de la tos, quedando en 137,4 m, según C layton. Tiene
Gran Pirámide y gracias tam bién a las tum bas de una base cuadrada de más de 227 m de largo. Es­
los que yacen en Saqqara. tá construida con bloques de piedra calcárea de
los que algunos pesan 15 toneladas. Las caras es­
La Gran Pirámide de Keops, en Giza, cerca de tán perfectam ente orientadas a los cuatro puntos
El Cairo, es el mayor m o n u m e n to co nstru id o por cardinales con errores de menos de 5 grados. Pero
el hombre. Cuando estaba com pleta tenía 146,6 este inm enso m o n u m e n to no se planificó de una
m de altura, aunque hoy ha perdido unos cuan­ vez, sino que sufrió algún cam bio, aunque de po- 27 9
M JSTO J3ÍA JDHJ- M U N D O A N T J G Ü O . V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I E N T E V EGIF’T

Fragmento del
ca im portancia. Se ha calculado que trabajando
rostro de una durante to d o el reinado de Keops, extrayendo,
estatua de transportando y colocando 300 bloques cada día,
Kefrén.
Q iza. T em plo del
se necesitarían unos 100.000 hom bres y esto sólo
V a lle del Rey. I V para la pirámide, porque a ello hay que añadir el
D in a s tía h. 25 50 Tem plo del Valle, la calzada y el tem plo adosado
a. C. A la b a s tro .
20,5 m de
a la pirámide. Hace poco se han descubierto, se­
altu ra . M u se o de gún Lehner, «las estructuras cotidianas que sopor­
Bellas Artes. tan la construcción de las pirámides», aunque ha­
Boston 21.351.
brá que esperar a la publicación de los trabajos ya
que tam bién han aparecido los contrafuertes de
un gran edificio. El Dr. Zahi Hawass director del
área de excavaciones de Giza, ha descubierto, al
sur de las Pirámides, más de 600 tum bas de obre­
ros especializados y 82 tum bas de supervisores y
artesanos (el panorama cambia a diario, por lo
que las cifras son mera referencia).

Un personaje de la época fue M eten, cuya


tum ba se e nco ntró en Saqqara y su estatua y su
inscripción están ahora en Berlín. Este personaje
viv ió entre la II y la IV Dinastías y en su biografía
cuenta su carrera, a lo largo de la cual fue nomar-
ca del n o m o X V II del A lto Egipto, gobernador de
fortalezas, gobernador de Buto, entre otras mu­
chas cosas y recibió legados de tierras.

28 0
ÍO ÍiP T O L R Ë !N O A N T J G U O V É P O C A A N T E R IO R d

a ja —
§í 1 é¡ Ä jp i

Pirámide de Keops.
Q iza.

Qran galería en la pirámide de Keops.


Mide 8.5 m de a ltu ra y los bloques que se
superponen ligeramente fo rm a n u n a m é n s u la que
te rm in a con un solo bloque.

Tumbas subsidiarias a la
Qran Pirámide de Keops.
Inscripciones en los
Q iza. El C airo.
alrededores de la Qran
Pirámide de Qizeh. El
Cairo.

W M ’

28 I
H B T O R Í A D S L , iV J U K iO O Â K iT J G U O - V O L Ö ' M Ë N 111 F R Ó X Í M O O R J H k I T £ Y EKSÜFTÖ

Los puestos a dm inistrativos de Meten en


tiem pos de Sneferu tuvieron c o m o escenario
p rincipalm ente el Delta, d onde a dm inistró pro­
piedades reales. Meten es un ejem plo de la posi­
ción social y la riqueza de los altos funcionarios
egipcios de la época. En Gizeh podem os ver có­
m o los altos cargos eran gentes vinculadas a la
persona del rey, co m o los grandes sacerdotes de
H eliópolis y Menfis.

Un capítulo aparte merece la fam ilia real, em­


pezando por la Gran Esposa Real Meritites, ma­
dre, entre otros, del príncipe Kewab y de su mu­
je r Heteferes II, la reina Henutsen, madre de los
príncipes Jufukaef, Kefrén y ja m a ra rn e b ty I (Clay­
ton , p. 16, árbol genealógico Dinastías IV y V).

Keops/Kufu/Kéope dejó, según los informado­


res de Heródoto, mala fama de tirano que, en cier­
to m odo, tam bién aparece en el Papiro Westcar.

De gran interés para la egiptología fue el des­


cubrim iento de la tum ba de la reina Heteferes I,
madre del rey, el año 1925, por el arqueólogo ame­
ricano G. Reisner, en una cámara funeraria situada
en el fondo de un pozo de 30 m de profundidad al
este de la Gran Pirámide. Reisner supuso que se
Estatuilla de Keops. Abidos; IV Dinastía, hacia 2590 a. C. trataba de un enterramiento secundario, porque la
M a rfil, a lto 7,5; a n c h o 2,5; El C airo, M u s e o Egipcio, JE 36143. reina se supondría que había sido enterrada en pri­
mer lugar cerca de la pirámide de su esposo Snefe­
ru, es decir, en Dashur. En la tum ba se encontró
el ajuar ju n to con un sarcófago de alabastro y
la cista canópica tam bién de alabastro,
donde se guardaban las visceras de la
difunta, mientras que el sarcó­
fago estaba vacío. Es el tes­
t i m o n i o m á s a n t i g u o de la
e v is c e r a c ió n p a r a la momi­
ficación. El ajuar con vasos
de oro, cobre y alabastro, cu­
chillos y navajas de afeitar de
oro, un estuche de manicura, si­
de manos y cama y sillas de ma­
Sección de la pirámide de
dera cubiertas de láminas de oro, conser­
Keops.
Estructura in te rn a de la p ir á m id e
vado en el Museo de El Cairo, revela un gusto
de Keops. c o n la c á m a ra exquisito y la notable maestría de la artesanía egip­
282 se p u lcra l en el centro. cia de esta época.
XaJF'TO L F Z E L i M O ANTIGUO Y É PO C A ÂNTERJOR I

Su sucesor fue DYEDEFRE/DIDUFRI (REDJEDF),


Nombre de Horus de
que reinó ocho años según el Papiro de Turin. De­ Khufu/Keops.
jó una pirámide inacabada en A bú Roash, al n or­ M u s e o B ritán ico.

te de Gizeh, de la cual no queda casi nada, lo


mismo que de un tem plo en adobe y una c o lu m ­
na en granito con el nom bre del rey. La ascensión
de este faraón ha sido explicada por una disen­
sión en la familia real que parece que se produjo a
la muerte de Keops, según deduce Reisner de las
inscripciones de la tum ba de Meresanj III. El pa­
dre de Meresanj, el príncipe Kewab, m urió y su
mujer Heteperes II casó con Didufri que subió al
trono, pero no hay más indicios de ello que esta
aventurada hipótesis de Reisner. Igualmente se
cree que el reinado de Didufri acabó en m edio del
descontento general. El partido de la oposición
capitaneado por los príncipes Ninjaf, A n ja f y Ne-
fermaat llevó al trono a Kefrén, el co nstru ctor de
la pirámide que lleva su nombre.

La Esfinge de Qizeh.
KEFRÉN (JAEFRE o incluso REJAEL) reinó, se­
gún Manetón, sesenta y tres años, pero en reali­
dad no parece haber estado en el trono más de 24
según el Canon Real de Turin y los 26. La reina
Heteperes II, viuda de Kawab y de Didufri, le dio
como esposa a su hija Meresanj II, con lo cual vo l­
vió a reinar la paz en la familia real y la activa He­
teferes II vivió hasta el final de la dinastía. Kefrén
construyó su pirámide al lado de la de Keops, algo
más pequeña, pero com o está situada en un nivel
algo más elevado parece incluso algo mayor. Se
conserva el Templo del Valle, de una bellísima es­
tructura con doble entrada, vestíbulo, sala h ipó sti­
la de seis pilares y naos de veinte, edificado en
piedra local revestido de granito rojo pulido. En él
se halló la famosa estatua de Kefrén con Horus
protegiéndole, del Museo de El Cairo, una de las
veintitrés estatuas que había en dicho tem plo.

La realización más famosa del faraón Kefrén


fue la Esfinge de Giza o Gizeh. Era una roca de la
que se extraía piedra en tiem pos de Keops y en
los de Kefrén se talló el altozano y se le añadie­
ron algunos bloques para darle la forma de un le­
ón con cabeza humana y tocado faraónico, lo ­
grándose así una de las más famosas obras de
arte de la Antigüedad y uno de los mayores m o- 283
STO RÍA DHL. M U M O O A N T I G U O , V O L U M E N 31. P R Ó X I M O O R I É N T E Y EOÜFTO-
£ 5 > r 'T i' i

n u m en tos co nstru id os por la ma­


no del hom bre. En el Reino Nue­
vo se la creía el dios Harmakis
(«Horus que está en el h orizon ­
te»), y Tutm osis IV en el siglo xv
a.C. m andó lim piarla de arena y
grabó una estela («Estela del Sue­
ñ o»), que figura entre las patas
delanteras de la Esfinge. Las exca­
vaciones de 1925 descubrieron el
Papiro Westear. tem p lo a los pies de la Esfinge,
tam bién de la Dinastía IV.
Cuadro 8.24 Dinastía V 2498-2345 (sg. Clayton)
Durante estos reinados y el posterior de
USERKAF
DIDUFRI/DJEDEFRE (faraón que las listas rea­
a 2 4 9 8 -2 4 9 I
les introducen entre Kefrén y M ikeríno y que
tal vez sea un usurpador) se co ntin ua ro n las
SAHURA
2 4 91-2 4 7 7 expediciones al Sinaí aunque fueron más im­
portantes en época de Keops. Los datos que
N o m b r e d e n a c im ie n to : Sahu-ra
(«El que está cerca de Ra») poseemos de estos grandes faraones son
S e p u ltu r a : Pirámide, A busir m uy escasos.

NEFERIRKARA Kakai SEPSESKAF fue el sexto y ú ltim o rey de


U
2 4 77 -2 4 6 7 Representación de Userkaf. Sacerdote la IV Dinastía, cuyo reinado fue co rto y sin
de Heliópolis, fundador de la V
(u u j) Dinastía, h 2500 a. C. Qranito negro,
gloria. Tras él com ienza la V Dinastía.
N o m b r e de tr o n o : Nefer-ir-
dimensiones: alto 45 cm. ancho 25 cm.
ka-ra («Hermosa es el alma de Ra»)
el Cairo, Museo Egipcio. JE 90.220
N o m b r e d e n a c im ie n to : Kakai
S e p u ltu r a : Pirámide, A busir
y 3 .4 D in a s t ía V
U U M ENKAUHOR

© nnSj j SHEPSESKARA
24 67 -2 4 6 0 u
K aiu
2422-2414
Según M anetón, esta dinastía reinó du­
rante 248 años y según el Papiro de Turin,
N o m b r e d e n a c im ie n to : Shepses-ka-ra N o m b r e de tr o n o : M en-kau-hor («Eternas I 4 0 . Su origen está explicado en el Papiro
(«N oble es el alma de Ra») son las almas de Ra»)
Westear, conservado en el M useo de Berlín.
S e p u ltu r a : ?Abusir N o m b r e de n a c im ie n to : Kaiu
S e p u ltu r a : Pirámide, D ahshur Parece indudable el papel de las reinas-fara­
ón en estas antiguas Dinastías, aunque plan­
NEFEREFRA
2 4 60-2 453
° íí U tean m uchos problemas. Así, de la misma
DYEDKARA
N o m b r e de n a c im ie n to : Nefer-ef-ra Iz e z i Khent-kaus, no se sabe si fue una hija de M¡-
(«Herm oso es el rey») 2 4 14-2 3 7 5 cerino que se casó con Userkaf, y fue madre
S e p u ltu r a : Pirámide, A busir
de Sahuré y Neferirkara, o si fue hermana de
N o m b r e de tr o n o : Dyed-ka-re
Shepseskaf y m ujer de Sheseskaf. Otra hipó­
(«El espíritu de Ra perdura»)
O 1P NIUSERRA
N o m b r e de n a c im ie n to : Izezi tesis la hace hija de H ordjedef y madre de
S e p u ltu r a : Pirámide, al sur de Saqqara Userkaf, Sahuré y Neferirkara, dando la ra­
Iny
< 8« 24 53-2 422 z ó n al cu en to del Papiro W e s te a r133. Casi to­
ONOS
2375-2 345 da la labor de esta Dinastía fue obra de los
N o m b r e de tr o n o : Niuser-ra («Poseído por el
poder de Ra») N o m b r e d e n a c im ie n to : O nos
N o m b r e d e n a c im ie n to : Iny T a m b ié n ll a m a d o Uenis, Unis
S e p u ltu ra : Pirámide, A bu sir S e p u ltu ra : Pirámide, al norte de Saqqara
284 (133) Cfr. Vercoutter, op. cit.. p. 289.
S G liP T O L R E 3 N IO Á K I T Í G U O Y É P O C A A N T E R IO R

sacerdotes de Heliópolis, cuya teología solar


triunfó durante casi siglo y medio. Sus primeros
soberanos, USERKAF y SAHURE, según se dedu­
ce de la leyenda recogida en un papiro cuyo m a­
nuscrito data de finales del Reino M edio, no eran
de sangre real, sino hijos de la m ujer de un s im ­
ple sacerdote de Ra de un pequeño pueblo del
Delta llamado Sajebu. Sin embargo, es posible
que el primer rey de la dinastía fuera hijo de Ne-
ferhotep, hija de Didufri y que se casara con Jent-
kaues, probable hijo de M icerino. Está enterrada
en la «Pirámide inacabada» de Giza que realm en­
te es una mastaba parecida a la «mastaba del fa­
raón».

La Dinastía V supuso muchas novedades en


el Estado egipcio. El títu lo real de «hijo de Ra», ya
empleado esporádicamente en la Dinastía ante­
rior, se generalizó en este período, incorporado a
la titulatura real. A um entaron los textos escritos

El dios Seth.
Mientras Sopdu protege la fontera o rie n ta l de Egipto. Seth. el
dios con la cabeza de un e x tra ñ o a n im a l, es la d e id a d
protectora del A lto Egipto. En las m a n o s sostiene un h a c h a de
combate y una soga p a ra a ta r a los enem igos. Sobre su
cabeza se extiende el cielo estre lla do que v in c u la los
aco ntecim ie ntos p o lític o s a l reino d iv in o .
Relieve en /a calz a da cub ie rta del c o n ju n to de Sahure; Reino
Antiguo. D inastía V h a c ia 2 4 5 0 a. C.; c a liz a ; Berlín.
Ä g y p tis c h e s M us e um .

El dios Sopdu.
Los m u ro s de la c a lz a d a
c u b ie rta que une ¡os
te m p los de la p ir á m id e de
S ahure es ta b a n d e cora do s
c o n v arios cien tos de
m etros de relieves, a lg u n o s
de los cuales rep re sen tab an
a los dioses eg ipcios
e n tre g a n d o p rision eros a l
fa ra ón . La b a rb a y los
p ó m u lo s c a ra cterístico s del
dio s Sopdu. el «Señor de
las tierras extranjeras», son
típ icos de ¡os p u e b lo s de
Oriente P róxim o. R eino
A n tig u o . D in a s tía V. h a c ia
2 4 5 0 a. C.; c a liz a ; Berlín,
Ä g y p tis c h e s M us e um . 285
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N Í L P R Ó X I M O O R 1 S N T S Y EGJPT

® Rowarty <-
Tell el-Oaba

Faiyum
Las Pirámides
c. 2650-1539 aC.
A Pirámide escalonada del Reino Antiguo
El Cenotafio escalonado del Reino Antiguo
Pirámide irregular del Reino Antiguo
f U Mastaba real del Reino Antiguo D G
Verdaderas pirámides
A Reino antiguo
A 1er Periodo intermedio O C C
A Reino medio
A 2o Periodo intermedio
¢ 0 Cantera de piedra
l:J ^ Cantera de alabastro D araA ] W Hatnub

( ¾ Cantera de granito ? ^ ?

AAA «eGiza 'v


íawiyét el-Aryan J k A ^ J u ra V
A A A A «Ahí

29” 30'

5.000
4.000 el K u h la ®
aooo
2.000 B ehdet [
1.000 Edfu
-500
-A ® H a w ara 200
0 nivel del mar
200
Abu
Elefantina
286
El faraón Sahura.
Esta es tatu a representaba a S a hu ra c o n el to c a d o rea l y ¡a b a rb a
de fa ra ó n ; p a ra él se c o n s tru y ó la p ir á m id e de flb u s ir. El tip o de
p ie d ra con que está he cha se u tiliz ó ta m b ié n p a r a las del fa ra ó n
Kefrén. R eino A n tig u o , Dinastía IV, h a c ia 2 4 5 0 a. C ; The
M e tr o p o lita n M u s e u m o f A r t. N u e v a York.

y se comprueba una elevación del pensam iento Sea co m o quiera, la pieza de Citera está ahí,
¡iterario y científico. y co m o tantas otras de muchas épocas halladas
en lugares lejanos, demuestra ante to d o la ig no ­
De USERKAF, el primer rey, sabemos que rancia de los investigadores sobre las relaciones
construyó en el sur, porque en un tem plo más exteriores del com ercio egipcio y prueba que sí
tardío situado en Tod se encontró una colum na debió existir la navegación de altura en esta é po ­
cuadrada con su nombre. Más problemas plantea ca, fuese cual fuese el itinerario.
el hallazgo de una copa en la isla de Citera que
lleva el nombre del tem plo solar de Userkaf, p or­ El segundo rey de esta Dinastía, su sucesor,
que incide directamente sobre la posible relación SAH URA, reinó unos catorce años y en sus tie m ­
entre Egipto y el m u n do egeo, concretam ente, pos h ubo campañas contra los libios y los asiáti­
con Creta, a cuyos habitantes puede identificarse cos. Envió expediciones al Punt y al Sinaí. Del Collar de la princesa
como los «haunebu», nom bre que aparece en los Punt trajo 10.000 medidas de mirra y del Sinaí Knumet de Dashur.

textos egipcios desde el Reino A n tig u o hasta la El C airo, M u s e o Egipcio.

época tardía y suele traducirse c o m o «los habi­


tantes de las islas (del Egeo)».

Vercoutter estudió el problema hace muchos


años y sus conclusiones apuntan a que no es ad­
misible que haya contactos con Creta en época tan
temprana debido a la dificultad de la navegación
directa desde las costas egipcias, destacando en su
lugar la línea Egipto - » Costa de Siria - > Chipre,
suponiendo que los contactos con el Egeo debie­
ron producirse en el Primer Período Intermedio ü'!.

(134) Cfr. a este respecto Nibbi, A .: W é n a m u n a n d A la s -


hiya reconsidered; también V ercoutter , J.: L’Egypte et le m o n d e
égéen préhéllenique, París, 1956.
H I S T O R I A DEL. M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N IL P R Ó X I M O O R Í E N T E Y £G JPT

Pirámides de Abusir. ^ qqo medidas de un p ro du cto desconocido. C o­ Abusir, y su co m p lejo funerario, u no de los más
m enzó el cem enterio de Abusir, que sería c o n ti­ com pletos que se conservan, al que parecen se­
nuado por sus sucesores con un esquema algo guir M E N K A U H O R y tal vez Isesi DYEDKARA
d is tin to del anterior: tem p lo del valle, calzada y (Cuadro 8.24).
pirámide.
El ú ltim o rey de la V Dinastía fue Unas/Onos.
En esta época las pirámides son más peque­ Reinó treinta años y se sabe que probablemente
ñas, construidas con materiales más menudos. El hizo un viaje a Elefantina para recibir un homena­
tem plo adosado a la pirámide servía para el culto je de los jefes nubios. En Biblos (en la costa feni­
y las ofrendas dedicadas al rey d ifun to. Una nove­ cia) aparecieron vasos con su nom bre. Es intere­
dad de los tem plos es el empleo de colum nas pal- sante recordar las escenas de la calzada de su
m iform es y relieves. pirámide que representan una serie de figuras
masculinas y femeninas esqueléticas, una forma
Su sucesor, NEFERIRKARA, era su herm ano y de expresar los resultados de las crecidas escasas
su reinado duró unos diez años. Precisamente en del N ilo, pero tam bién hay que relacionarlas con
su tie m p o se grabó la Piedra de P a le rm o l35. el tema recurrente en las biografías de los reyes de
alim entar al ham briento, vestir al desnudo, etc.136.
C o nstruyó su pirám ide en A bu sir pero no la
p udo acabar, lo que h izo su tercer sucesor N IU - El principal cuidado de los reyes de esta V Di­
SERRE o NIUSERRA. nastía fue el cu lto de Ra, que se celebraba en

De los sucesores directos de Neferirkara, (135) V erc ou tter , 1992. p. 294.


Shepseskara y Neferefra hay pocas noticias, así (136) Sobre Biblos. cfr. C o m u n ic a c io n s In te rn a tio n a l Con­
288 c o m o Niuserra, célebre por su tem plo solar de ference, Cracovia, 2002, en Bibliografía final.
:<S1 FHN3 L REJKJO ANTáGUO y EPO C A ANTERIOR

Cu a d r o 8.25 Principales pirámides de los Reinos Antiguo y Medio (sg. Grimal p. 126, 127)
D in , So b e r an o N o m b r e del e d if ic io Lo c a l iz a c i ó n M apa Pa r t ic u l a r id a d e s Ba s e ( e n m . ) P r in c ip a l e s e x c a v a d o r e s

lili Djeser S Saqqara-norte 14 Pirámide escalonada 123,3 x 1 0 7 ,4 Brugsch, Firth, Q uibell, Lauer
Sekhemkhet : Saqqara-norte 16 Pirámide escalonada 118,50 ; Goneim
Khaba 1 Zauiet el-Aryan 6 Pirámide «a capas» 83,80 Barsanti, Reisner, Dunham
___________ ___ i I ...... . .................... i
~ V Snefru «Estable es Snefru» Meidum 31 Pirámide «sur» 144,32 ; Lepsius, Maspero, Petrie, Rowe,
1 Stadelman
Snefru «Snefru-del-Sur aparece en gloria» Dahshur-sur 27 Pirámide romboidal 188,60 ¡i Perring, Vyse, Jéquier, De Morgan, Husein,
. Varille, Fakhry, Stadelman
Snefru «Snefru aparece en gloria» Dahshur-norte 24 Pirámide «roja» 219,29 ¡ Perrine, Vyse, De Morgan, Stadelman
Kheops «El horizonte de Kheops» ’ Giza 2 230,30 ; Vyse, Borchardt, Petrie, Reisner, Junker,
: Lauer
Djedefra «Djedefre es dispensador de luz» ■ Abu Roach 1 105 \ Vyse, Lepsius, Chassinat
Khefrén «Khefrén es grande» ¡ Giza 3 215,25 : Belzoni, Vyse, Mariette, Maspero, Petrie,
; Borchardt, Junker, Baraize, S. Hassan
Micerino «Micerino es divino» ■ Giza 4 104.60 i Vyse, Perring, Borchardt, Reisner
Shepseskaf «(El lugar) de libación de Shepseskaf» Saqqara-sur 22 Mastaba «faraún» : 99.6 x 74,4 ; Mariette, Jéquier
Khentkaus ; Giza — Pirámide escalonada 43,7 x 4 5 ,8 Junker, S. Hassan
Khentkaus Abusir — Cenotafio : Verner
__________ i
V Userkaf «Puros son los lugares de Userkaf» Saqqara-norte 13 73,3 : Perring, Vyse, Firth, Lauer
Userkaf «Ra está en el recinto» Abusir 8 Templo solar } Perring, Vyse, Borchardt, Ricke
Sahure «El Ba de Sahura aparece en gloria» Abusir 9 78,5 Perring, Vyse, Borchardt
Neferirkara «Nereirkara es un Ba» Abusir 10 Inacabada 108 ; Perring, Vyse, Borchardt. Verner
Neferefra «Los Bau de Neferefra son divinos» Abusir II i Perring, Verner
Niuserra «Durables son los lugares de Niuserra» Abusir I0 A 78,8 \ Perring, Vyse, Verner
Niuserra «(Lugar) agradable a Ra» • Abu Gurob 7 Templo solar : Borchardt, Schäfer, Von Bissing
Menkauhor «Divinos son los lugares de Menkauhor» ■ Dahshur (?) — No localizada
Menkauhor «El horizonte de Ra» ; Abusir (?) — No localizada
Djedkare-lsesi «Isesi es hermoso» Saqqara-sur 19 78,5 : Vyse, A. Husein, Varille
Unas «Hermosos son los lugares de Unas» Saqqara-norte 15 Pirámide «con textos» 1 57,75 i Vyse. Barsanti. Maspero. Firth. S. Hassan,
: A. Husein, Piankoff

VI Teti «Estables son los lugares de Teti» j Saqqara-norte 12 Pirámide «con textos» : 78,75 \ Vyse. Perring, Maspero. Loret. Lauer.
1 Leclant
Iput Saqqara-norte — 15,50 Loret, Firth
Khuit ; Saqqara-norte — Desaparecida i¡ Loret
Pepi 1 «Durable y hermoso Pepi» Saqqara-sur 17 Pirámide «con textos» 78,75 ' Vyse, Mariette, Maspero. Lauer, Leclant
Merenra «Merenra aparece en gloria y es herm oso»; Saqqara-sur 18 Pirámide «con textos» ; 78,75 Mariette. Maspero. Jéquier, Lauer, Leclant
Pepi II «Pepi es durablemente en vida» ’ Saqqara-sur 20 Pirámide «con textos» : 78,75 \ Maspero, Bouriant, Jéquier. Lauer, Leclant
N eit Saqqara-sur Pirámide «con textos» | 24 Jéquier
Iput Saqqara-sur — Pirámide «con textos» j 24 < Jéquier
Udjebten Saqqara-sur — Pirámide «con textos» j 24 5 Jéquier

VIII Kakare Aba \ Saqqara-sur 21 Pirámide «con textos» ; 30,6 ; Jéquier

XI Nebhepetre «Glorioso son los lugares de Mentuhotep» ¡ Deir el-Bahari Templo funerario Naville, Hall. W ineock
Mentuhotep

XII Amenemhat 1 «Amenemhat 1 es elevado y hermoso» : Lisht 29 84 1 Maspero, Gautier, Jéquier


Sesostris 1 «La que está asociada a los lugares ¡ Lisht 30 105 Lansing, Lythgoe, Mace, W in io ck,
de Sesostris» ■ Arnold
Amenemhat II «El Ba de Amenemhat» Dahshur 26 De Morgan, Arnold
Sesostris II «Sesostris es fuerte» lilahun 34 104,2 Petrie, Brunton
Sesostris III «Sesostris aparece en gloria (?)» Dahshur 25 105 Petrie, De Morgan, Arnold
Amenemhat III «Amenemhat es hermoso (?)» Dahshur 28 Cenotafio 102,6 Petrie, De Morgan, Arnold
Amenemhat III «Amenemhat vive» Hauara 33 100,2 Petrie, Fakhry
Nefrusobek (?) \ Masghuna 35 ; Petrie, Mackay

XIII Khendjer Saqqara 23 : Jéquier

templos solares al aire libre, aunque no de una miento del poder real, ya que, al reconocer el
forma exclusivista com o será la revolución reli­ rey su dependencia del poder del dios, se acerca­
giosa de Akenatón (A m e n ofis IV, de la Dinastía ba en cierto m o d o a los demás m ortales. Esta de­
XVIII) y en los mismos santuarios de Ra están b ilita ción de la concepción m onárquica tendría
atestiguados los cultos de Horus y Hathor. El re­ una gran influencia sobre la evolución política y
sultado de esta reforma religiosa fue el debilita­ social del Estado m enfíta. 289
H JST O FfJÁ D £ L M U N D O Ä M I1 Ö Ö O '. V O L U M E N JL P R Ó X JM O O R I B N 7 E Y EÍGHPTi

mides», costumbre que se repetirá más tarde con


otros monarcas y reinas. Estos textos son una co­
lección m uy extensa de plegarias, invocaciones,
himnos, etc., destinados a asegurar al faraón la vida
de ultratumba entre los dioses. Constituyen la base
de lo que después llamaremos en el Reino Medio
«Textos de los Sarcófagos» y en el Reino Nuevo «Li­
bro de los Muertos». Es de destacar que una parte
m uy importante de estos textos, que se denomina
«El H im n o Caníbal», no vuelve a repetirsel37.

3.5 D in a s t ía VI
Según M anetón, los reyes de la Dinastía VI
Relieve del templo solar de Niuserré. eran de M enfis. El acceso al tro n o de su primer
V a rio s fa ra o n e s de la d in a s tía V con s tru y e ro n te m p los solares ju n t o a sus p irá m id e s en los que
rey, TETI, puso fin a la inestabilidad que siguió a
e n tra b a n en ín tim a c o m u n ió n con el dios-sol Ra. U n a secu en cia de relieves del te m p lo s o la r de
Neuserré m ue stra la in flu e n c ia de Ra en la n a tu ra le z a , c o n s titu y e n d o un v e rd ad ero h im n o la muerte de U N A S /O N O S , tal vez con su matri­
p ic tó ric o a l sol. m o n io con una de las hijas de d icho rey llamada
Im p e rio a n tig u o , d in a s tía V, h a c ia 2 4 0 0 a. C.; Berlín. Ä g y p tis c h e s M use um .
IPUE, que le tra n s m itió el derecho al trono.

En el orden religioso hay que destacar también


Su nombre de Horus, Seheteptany, «El que paci­
el hecho de que en la pirámide del rey Unas en Saq­
fica la Dos Tierras» simboliza la tranquilidad del
qara, las cámaras y los pasadizos se cubren con ins­
país. Posiblemente murió asesinado lo que hace su­
cripciones jeroglíficas llamadas «Textos de las Pirá­
poner que tal pacificación era más deseable que
Rey Userkaf.
cierta. Tal vez para buscarla, también, casó a su hija
Seshseset con el visir Mereruka, del que se conserva
su mastaba magníficamente decorada en Saqqara.

Entre Teti I y F iope/Pepi I suele citarse a veces


al rey USERKARA, que tal vez reinó en algún
m o m e nto . De Teti se conservan restos de un fé­
retro de madera en el M useo de El Cairo. En su
pirám ide se conservan restos de los llamados
«Textos de las Pirámides».

Los relatos y actividades de personajes de su


corte, dem uestran las transform aciones de la
época y el declive de la autoridad real.

Hay datos para afirm ar que Pepi I nom bró co­


rregente a Merenra en los ú ltim o s años de su vi­
da y éste le sucedió al morir.

(137) Faulkner, R. 0 .: The J \n c ié n t E g yptia n Pyramid


Texts. Oxford University Press, 1.a edición, 1969. Preface: «...
The Pyramid Texts of A ncient Egypt were carved on the walls of
the pyramids of King W enis of the end o f the Firfth Dynasty and
290 of the rulers o f the Sixth Dynasty».
E X S i F ' T O 3. H S J i W O Á N T J G U O V É P O C A A M TE F310R

MERENRA I, «El amado de Ra», reinó co m o Cuadro 8.26 Dinastía V I 2345-2184 (sg. Clayton)
único rey durante unos nueve años.
TETI
2345-2333 ,w w ^ MERENRA
El sucesor de Merenra I, PEPI ll/NEFERIRKA- A tie m s a f
RA, reinó muchos años, seguro más de 60 y aca­ N o m b r e de n a c im ie n to : Teti i 2283-2278
Esposas: Ipue, K aw it, W ere t-lm te s
so muchos más, porque el Papiro de Turin le atri­
H ijo : Fiope I
buye 90. Nada en su reinado hacía preveer el N o m b r e de tr o n o : Mer-en-ra
H ija : Seshseset
(«A m ado de Ra»)
derrumbamiento de un Estado tan reciamente o r­ S e p u ltu ra : Pirámide,al norte de Saqqara
T a m b ié n l l a m a d o Merenra
ganizado como el Egipto del Reino A n tig u o . Con N o m b r e d e n a c im ie n to : A m t-e m -sa -f
(« A m ti es su protección»)
este rey continúan las expediciones comerciales
H ija : Ipue
del reinado anterior, com o la expedición al Sinaí S e p u ltu r a : Pirámide, al sur de Saqqara
y a Yarn. Como dato curioso, se cita en una ins­ □ □ ; FIOPE I
M erira
cripción la entrega al faraón de «un enano baila­ 2332-2283
O
rín» procedente de estos lugares.
□ □
FIOPE II
N o m b r e de n a c im ie n to : Pepi
Neferkara
Probablemente se trataba de un pigm eo, ya T a m b ié n l l a m a d o Pepy I, Piopi Fiope
2278-2184
que era costumbre usarlos com o danzarines. (griego) ® l u%
N o m b r e d e tr o n o : Merirera
(«A m ado de Ra») N o m b r e d e n a c im ie n to : Pepi
MERENRA II ANTYEMSAF aparece co m o su­ Esposas: A njnesm erira I, II, W ere t-lm te s N o m b r e de tr o n o : Nefer-ka-ra
H ijo s : Merenra, Fiope II («Hermosa es el alma de Ra»)
cesor de Pepi II, pero de él casi no hay noticias, H ija : N eit Esposas: Neit, Ipue
lo mismo que de otros dos posibles reyes y de la S e p u ltu r a : Pirámide, al sur de Saqqara S e p u ltu r a : Pirámide, al sur de Saqqara
reina Nitocris/Nitiqret, cuyo esposo, pudo
ser el mismo Merenra II, para M anetón el ú ltim o
monarca de la Dínastía V I, que reinó sólo un parecer su sucesor fue NEFERKARA, hijo de A n k-
año. La fama de esta reina conocida por H eródo­ hesenpepi y Pepi II. Tras ellos empieza el d e n o ­
to y Manetón (el Canon de Turin la sitúa antes m in a do Primer Período Interm edio. El Canon de
de Merenra), creció hasta convertirse en época Turin cita seis nom bres más tras N it o c r is l38. La
griega, en Rodopis, cortesana y mítica c o n stru c ­ Lista de A bido s no la m enciona.
tora de la tercera pirámide de Giza, antecedente
en su leyenda de «La Cenicienta». Ella fue la se­ Parece que la crisis del p od er real que ya se
gunda reina conocida que ejerció el poder p olí­ a p u n tó al hablar de la Dinastía V se acen tuó
tico en Egipto tras Merneith, de la I Dinastía. Al con la V I, y, sobre to d o , d uran te el reinado del

Cuadro 8.27 Genealogía sumaria de la dinastía V I, generalidades 1-4 (sg. Grimal)

DVUNAS Seshseshet

Khui Ip u t.................. o o .................. D V T E T I ................ °o ...................K huit


1 I_________

Djau' Ankhenesmerira II.................. oo................... Ankhenesm erira I ...................°o................. D V I PEPI I


¿i. I i

lb¡! D VI PEPI II D V I MERENRE

1. Visir de Merenre y luego de Pepi II


2. Gobernador del nomo XII del A lto Egipto

(138) Cfr. Vercouter, 1992, p. 316, Tabla XV, f.


H IS T O R IA . D E L M U N D O A N T I G U O , V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I E N T E Y EG3FT!

faraón Pepi II, que c o m o v im o s co n tra jo m a tri­


4 . P rim e r P e río d o
m o n io con las hijas de un sim p le fu n c io n a rio .
In te rm e d io .
Estas alianzas provinciales fueron nefastas para
D in a s tía s Vll-X
el p od er real y lo d e b ilita ro n , ju n to con las c ri­
sis agrarias, d a n d o paso a un p eriod o de des­ e d enom ina Primer Período Interm edio a la
ce n tra liz a ció n : El c ita d o Primer Periodo In te r­
m e d io, te rm in ó m u y im p ro p io que se m a n tien e
S época que va desde finales de la Dinastía VI
hasta la reunificación de Egipto por Mentuhotep
p or c o m o d id a d . Así, Ver- II, un príncipe tebano. H istóricam ente hablando
c o urtte r, 1992, 317, supone el h u n d im ie n to del esquema político del
no cree que h u ­ Reino A n tig u o , el ascenso al poder de los nomar­
biera d eca de n ­ cas, la aparición de un reino en el norte con capi­
cia al final tal en Heracleópolis y otro en el sur en torno a
de la VI Tebas, y finalm ente, la reunificación del país por
D in a s tía . los tebanos. C u lturalm en te se dio un cambio
m u y im p o rtan te, ta n to en la m entalidad como
en su expresión literaria, así co m o en la religión y
posiblem ente en la sociedad.

Las fuentes h istóricas son casi inexistentes


y no se puede co n se g u ir una d e scripción clara
de los hechos, con lo cual, surgen teorías de
to d o tip o . Desde que A. G ardiner descifró el
Papiro de Leiden a p rin c ip io s del siglo xx y lo
a trib u yó a la Dinastía X II, in s is tie n d o en que
las calam idades que describe corresponden al
Primer Período In te rm e d io , to d o el m u n d o en­
contra b a en «Las A d m o n ic io n e s del sabio Ipu-
wer» que co n tie n e la más acabada de las des­
crip c io n e s de una época revolucionaria, un
reflejo de la m ism a, que d uró según Clay­
to n de 2181 a 2040 a.C.

Se ca racterizó este período p o r el feu­


d a lism o o in de p en d en cia s de los nomos,
d o n d e los nom arcas reunían tropas loca­
les y había S um os Sacerdotes de los dio­
ses que ta m b ié n a d m in is tra b a n sus bie­
nes. O tra característica de este período
fue el c o n fu s io n is m o , d u ra n te el cual,
un p ríncipe de Heracleópolis
llevó su residencia a
Estatua de alabastro del la capital teórica
rey Pepi I. del país (M enfis).
A n tig u o reino, V I D in a stía .
Podemos dis­
Esquisto. D im e nsion es
26,5 X 6,6 X 15.7. tin g u ir varias eta­
M use o de A rte de B roo klyn. pas:
292 N u e v a York 39.120.
4.1 D inastías VII y VH I
Estatua sedente de la
(cfr. Cuadros, según Clayton
reina Ankhenesmeira II
y Anexo, según Clayton y Grimal) con su hijo Pepi II.
P rob ab lem en te procede de
Este primer período está caracterizado por la in­ S a q q a ra ; V I D inastía,
vasión extranjera y la guerra civil. En él, los cargos h a c ia 2 2 7 0 a. C ; c alcita ,
a la b a s tro ; a ltu ra : 3 9 .2 cm .;
como los de visir y Nomarca se hacen hereditarios.
N u e u a York. M u s e o de
B roo klyn.
Este período se subdivide a su vez en dos
épocas, las que corresponden, respectivamente,
a cada una de las Dinastías:

a) Dinastía VII: Esta Dinastía, que, según


Manetón, tuvo setenta reyes en setenta
días, probablemente no ha existido.

b) Dinastía VIII: De origen menfita según M a­


netón, parece ser una continuación de la
VI, y por tanto habría que eliminar la VII co­
mo Dinastía propiamente dicha y la explica­
ción más aceptable es que se trató de un in ­
terregno. Se pueden atribuir diecisiete reyes.

El fundador de la Dinastía V III fue un rey, tal


vez hijo o nieto de Pepi II. Se le asignaba un rei­
nado de cuatro años y se enterró en Saqqara sur.
De sus sucesores carecemos casi por co m p leto
de información. Según Grimal el ú nico que se
puede identificar con precisión es Kakura Aba o
Ibi, al que el Canon de Turin atribuye dos años
de reinado y sitúa en posición decim ocuarta en
esta Dinastía, que term inó hacia el año 2160, en
el que encontramos Egipto d ivid id o en tres par­
tes, según Grimal:

Cuadro 8.28 Dinastías V II y V III


2181-2161 (s g . C la y t o n , p p . 7 0 - 7 7 * )
— El Delta: En manos de invasores asiáticos.
UADYKARA
(© M U 2345-2333 — El Egipto M edio: U n ifica do bajo la a u to ri­
Nombre de trono: (Jady-ka-ra dad de Heracleópolis, capital del n o m o
(«Próspera es el alma de Ra»)
20 de A lto Egipto, donde gobernarán las
Dinastías IX y X.
(® T ^ ) Q flK flR ñ
— El Sur: A grupado bajo la autoridad de los
G S T reyes de Tebas, que forman la Dinastía XI,
Nombre de trono: Qa-ka-ra («Fuerte es el alma de Ra») con los que com ienza el Reino Medio.
Nombre de n a c im ie n to : Ibi
El desarrollo de los a contecim ientos puede
* Se ha sustituido «Re» por «Ra».
resumirse aproxim adam ente co m o sigue: 293
HJSTOR3Â DEL MÜHDO AMT3GOO. VOLUMEN IL PÍSÓX3M0 ORiEtNPTE V E«3 IPTC

Cementerio ,
la Dinastía VIIIyX

la Dinastn Íeópoíis

M enat Khufu

Ashm ürís
MsriffQpl

Niveles en metros Ki'-Gep-tos^ + Miada de\iebas


Límite del antiguo com H f ' -ciuianie Ja áinasiía X
de la VIII Dinastía S ♦i< Wast
Tebas

1.000
500
200
0 nivel del mar II:, V
200 .:%¾ Nekhen
H is ra k ó tip o Ú s
M hdeí
IR É
HI Área bajo co ntrol d irecto de las Dinastías IX-X.
HH Áreas bajo influencia dei G obernador de Tebas.
¡ ¡ H l Área bajo in flu e ncia del Gobernador de Hierakónpolis
H I Área bajo in flu e ncia del Gobernador de Tinis
■ C ircunstancias desconocidas!
© Centro pro vin cia l de poder
294
i^ i Restos m onum entales de la [ inastfa X
2 Abu
Límite del control ( © E le fa n tin a
TRÓPICO DE CANCER de la VÍII Dinastía
H C S ÍP T O L ¡R E J K IO Ä M T 3 G U O V É P O C A A N T E R ÍO H

4.2 D i n a s t ía s IX y X: Las ocas de Meidum


(Detalle).
H e r a c l e ó p o l is .
M u s e o de el C airo.
D in a s t ía XI: T ebas

Según Clayton, a medida que aum entaba la


autoridad del gobierno heracleopolitano tam bién
se incrementaba el de la Dinastía de Tebas, tras
el colapso de Menfis, y a que las provincias habí­ Estatuilla femenina.
an empezado a disputarse el poder y crecía el p o ­ Berlín. Pergam o M us e um .
der de sus nomarcas.
tablecido la Dinastía XI, cuyos reyes llevaron los
Durante este período, emergió la Dinastía IX, nom bres de In y o te f o 7 \n te f y M e n tu h o te p .
una familia de nomarcas procedentes de Heracle­
ópolis, fundada posiblemente por Nerybra Jety La creciente hostilidad entre los dos rivales
según Manetón ( 6 1). Puede que esta dinastía go­ provocó frecuentes enfrentam ientos, hasta que
bernase todo el país pero al co m ie n z o de la D i­ uno de los reyes de Tebas u n ific ó Egipto. El p ri­
nastía X, unos treinta años después, ya existía mer A n te f se proclam ó rey con el nom bre de H o ­
un gobierno fuerte en Tebas, donde se habría es­ rus de Seheru-Tauy, «El que ha devuelto la calma

C u adr o 8.29 Dinastías IX y X (Heracleopolitanas) 2 160-2040 (sg. Clayton)

MERYIBRA © | U i ^ KANEFERRA
m s
JETI N o m b r e de n a c im ie n to : Ka-ne-fer-ra
(«Hermosa es el alma de Ra»)
Nombre de trono: Mery-ib-ra
(«Amado es el corazón de Ra»)
'w ' NEBKAURA
Nombre de n a c im ie n to : Jeti * u u ÁCTOES

N o m b r e d e tr o n o : Neb-kau-ra
MERIKARA («Doradas son las almas de Ra»)
N o m b r e de n a c im ie n to : Ác-toes
Nombre de n a c im ie n to : Meri-ka-ra
(«Amada es el alma de Ra»)

Se ha sustituido «Re» por «Ra»


295
H 3 S * r O R lÄ D E L M Ü H O O Ä M T IG Ü O . V Ö O J a M IH ^ 11. P Ä 1 M O O R IE N T E V EG 1F7

5 . El Es t a d o egipcio
en el R e in o A n t ig u o
y P r im e r P er ío d o
I n t e r m e d io

.I Es t r u c t u r a p o l ít ic a

l.i El R e y

O ficialm ente el rey llevaba cinco nombres,


;ulatura que ya estaba fijada en su mayor par-
a fines del IV m il e n io 39, de los que los tres
rimeros ya los vim os antes. A esta nomen­
clatura se la llama tam bién «Protocolo» l4°, y
conferida al rey en las ceremonias de corona-
:ió n. Com portaba según Vercouter, a partir
el Reino A ntig u o, cinco nombres, compues-
cada uno, bien de una palabra o nombre
>pio, bien de una corta frase para cada faraón
I. Tres al menos se empleaban ya en la Di-
astía 1141, com o dijim os (Cuadro 8.31).

Las ciudades respectivas de


las diosas W a d je t y Nekhbet es­
taban en el Bajo y A lto Egipto
por lo que se supone que el
títu lo N e b ty se refiere, como
el N esut-bity, a los reinos
del norte y del sur, de
los que el faraón es rey
co m ú n , aunque Ver­
co u tte r opina que
esta interpreta­
ción, válida pa­
ra la época

Estatua de Mentuhotep II.


clásica, no tie­
R eino M e d io . X I D in a s tía . El C airo. M u s e o de Egipto. ne por qué serlo para el período arcaico. Para de­
signar a los faraones arcaicos, las Listas Reales y
el Papiro de Turin sólo emplean el títu lo Nesut-
a las Dos Tierras», un nom bre que retomará me­
b ity y el nom bre personal del soberano rodeado
dio m ilen io después otro u nifica d or de Tebas:
de un cartucho l4\ pero los docu m e nto s origina-
Kamosis, el que c o m e nzó la expulsión de los lla­
mados «hicsos», al que volverem os a referirnos
(139) Según Vercoutter, 1992, p. 206.
más adelante.
(140) Vercoutter, 1992, p. 205.

(141) Según Vercoutter, doc. cit.

296 (142) Vandersleyen, p. 207.


E € 3 ? f° T Ö I. R E lí s iO A N T IG U O Y É P O C A A N T S R J Ü R

Cu a d r o 8.30 Cronología de las dinastías IX -X I incluyendo los nomarcas


,:i
del Medio Egipto (sg. Grimal)

A S S IU T O R IX HERM ÓPOLIS
HERACLEÓPOLIS TEBAS
(X III n o m o ) (X V I n o m o ) (X V n o m o )

2160 Dinastía IX:


Meriba
HetyI
A ha II
X
Neferkara
Nebkaura (?)
H ety II
Baket II D jehu tynakht
A n te f «el antiguo»
Dinastía XI:
2133 M e ntuh otep (1)
Dinastía X
2130 Neferkara D je hu tynakht II
M eribra
Seheru-Tauy
A ntef I Hety 1 D je hu tynakht III
Uahkara
H etx III D je hu tynakht IV
Tefibi
2118 U ahankh
A ntef II
2070 M e r ikar a Hety II
2069 A ntef II
2061 M entuhotep II
Seankhibtauy Baket III
X Neheri
2040 M entuhotep II D je hu tynakht V
Nebhepetra
2009 M entuhotep III
1997-1991 M e n t u h o t e p IV

Amuletos en forma de coronas blanca y roja (ésta en fayenza azul). Época tardía.
D im e n s io n e s : a lto 4.2 5 cm , a n c h o 2,8 cm . M u s e o del Louvre. París. E 13.698, E 13.700

¡es utilizan sólo el nombre de Horus y m u y rara­


mente el de Nebty, ambos ignorados en fuentes
tardías.

El rey, en cuanto gobernante de Egipto, tras­


cendía de lo humano y adquiría carácter d ivin o
en la medida que gobernaba, porque gobernar y
dictar leyes era reproducir m á g ic a m e n te en el
mundo el sistema divino de los dioses.

El rey, sea cualquiera el co nce pto que hoy


nos formemos de su puesto en el m u n d o teórico,
era el que dirigía la historia del país y lo hacía en
virtud del derecho divino (m a a t), es decir, el o r­
den universal y por ello podía gobernar, dictar y
emanar derecho y m antener al país en orden
frente a las fuerzas disgregadoras del Caos. 297
H I S T O R I A D S L M O N D O A N T I G U O . V O L U M E N ll¿ F H Ó X iM O O R I E N T E ~Y S Q i P T

Cuadro 8.31 Los nombres reales (titulatura completa de Tutankhamón) i


(según Clayton)

Desde el Reino M ed io , los reyes poseían una com b in a ció n de cin co nom bres, un nom bre de na cim ie n to y otros cuatro que se
le conferían con la subida al tron o .

Nombre Título

HORUS HORUS

El de las dos señoras (U a dye t, Bajo


NEBTY Egipto y Nejbet, A lto Egipto),
sobre la cesta O ' «Señora»
según Gardiner

HORUS
D O R AD O
* Horus dorado

NOMBRE N e sut-B ity

í DE T R O N O
(praenom en)
■ ■ f e (el de la caña y la abeja)
Rey del A lto y Bajo Egipto

© NO M BRE DE
N A C IM IE N T O H ijo de Ra
(nom e, sie.)

(Sg. Vercoutter, p. 205)

A pa rtir del Reino A n tig u o , llevan 5 títu lo s fijo s, que varían para cada rey.

1. N om bre de Horus:
K a-nasit-tu t-m e su t
(to ro fuerte, pro p io de
las form as creadas)

2. N om bre Nebti: Nefer-hepu


segereh-tauy shetep-netyeru na bu ■T-ft™jj] ß- jn3 | / } U \
(D in ám ico de leyes, que calma las dos tierras, B =>1^008 0
que aplaca a todos los dioses)

3. N om bre de Horus Dorado:


U etyes-jau shetep-netyeru
(Q ue exhibe las insignias, 6 c i IID D i k
que aplaca a los dioses)

4. N om bre de tron o :
Nesut-bity: N ebjeprura
(Rey del A lto y Bajo Egipto:
,0
Señor de las m anifestaciones de Ra)

5. N om bre de n a cim iento:


Sa-ra: T uta n kh a m ó n (heka-an-Shem a)
(H ijo de Ra: Imagen viva de A m ó n ,
Soberano de la H e liopolis del A lto Egipto)

Plaquita con el nombre


de Nesut bity.
298 R eino de Sethy I. fc ü ü
E L & lF > - ro L fZ E lM O A N T IG U O V É P O C A A N 'M R Í O R

Esta doble naturaleza del faraón explica el


hecho de que éste, perdida la naturaleza h u ­
mana, ascendiera a la categoría de los d io ­
ses. Así se lee en los Textos de las Pirámi­
des.

La propiedad privada

Los textos que acompañan las es­


cenas tradicionales de las sepulturas
con el difunto en su papel de un rico
en su dominio son poco explícitos. Pero
dentro de toda esta indefinición existieron
una serie de formulaciones y térm inos que
se acercaron a los conceptos de propiedad,
tal como los entendemos hoy en día, tales
como: dueño, señor, dependencia, interven­
ción, ¡dea de poder, fuerza procesal y ejecu­
tora de la «palabra», etc.

Con estos precedentes se pueden entender


las distintas formas de posesión de los bienes
de Metjen, un funcionario de la época de Sne­ Ushabty.
3 er Período Interm edio.
fru, a comienzos de la IV Dinastía que sirven
D. XX I. El C airo, M u s e o
de paradigma para entender la propiedad en Egipcio, C A T . 274.
aquellos momentos.

La extensión de las propiedades de d istin to


tipo que podía tener una persona se aprecia en el
citado caso de Metjen, el cual poseía unas 54,7
hectáreas (h. 200 aru ra s), sum ando tod o s los
tipos de propiedades, de las que recibía los ingre­
sos mientras permaneció en el cargo que le e nco ­
mendó el rey, además de otros ingresos fam ilia­
res. Estas concesiones suponían una gran
distinción por parte del rey. Los bienes raíces de­
bían permanecer indivisos y eran transm isibles
de padres a hijos u\ Se les designaba con el tér­
mino pr-dt. Obviamente existía la propiedad p ri­
vada propiamente dicha.

Este estado particular debe entenderse dentro


del proceso general de form ación del Estado
egipcio durante el Reino A n tig u o.

Estatua de Ranofer.
(143) Según Husson y Valbeile, p. 95. I V D in a s tía . 299
j-JJS T O F iJA D £ L j/jijjv jo o A K IT J3 U O . '/O L Ü M E ^ J iL P F Ó X ií/JO D P J E ^ T E V HGJFTC

razón fundam ental es que, aunque se conservan


5.!.3 Organización del Estado
m últiples inscripciones de fun cio na rios y mu­
Es m u y difícil dar una idea clara de la organi­ chos de ellos escriben sus títu lo s en sus tumbas,
zación de la adm inistración egipcia durante el no por ello se puede saber exactam ente el ámbi­
Reino A n tig u o y Primer Período Interm edio. La to de sus funciones.

Cuadro 8.32 La administración egipcia. Reino Antiguo y Medio

300
Aunque con notables variaciones, ya que se
trata de un dilatado período de tie m p o , puede
resumirse la situación de Egipto en esta época,
según las autoras citadas, de la form a sig u ie n ­
te:

La pirámide social

Se puede decir que la pirám ide social c o m ­


prendía tres niveles:

a) En la cúspide estaba el Rey, depositario


por derecho divino de tod o s los poderes
del Estado. Era un personaje divin izad o ,
identificado con el dios Horus (el dios
Halcón) y colocado bajo la protección de
las diosas Cobra de Buto (W a d je t) y Bui­
tre de el-Qab (N e je b et/N e khb et) a d o pta n ­
do los sobrenombres citados. Cada tre in ­
ta años de reinado se renovaban sus
poderes en una fiesta Sed.

Progresivamente, a lo largo del Rei­


no Antiguo y el Primer Período In te rm e ­
dio, su divinización se a cen tuó y desde
la V Dinastía se p ro clam ó que el dios-
sol Ra se unía a la m ujer del Rey (h le ro -
gamia, e ufe m ísticam en te« m a trim o n io
sagrado») engendrando a los sucesivos
reyes.

b) Altos funcionarios y sacerdotes. . . , Las diosas Wadjet


m stracion, aunque la existencia de algunos (cobra) y Nekhbet

Directores de los Tesoros indica que la responsa- (buitre). Edfú.


c) Pueblo bajo: El p u e b lo lla n o esta b a fo r ­
bilidad de las finanzas no era de su exclusiva
mado básicam ente p o r labriegos y a rte sa ­
com petencia. A finales de la Dinastía IV y co ­
nos. Como se ha dicho al hablar de la pro­
m ienzos de la V a um entó el núm ero de altos
piedad privada, al parecer no existían
funcionarios. Se dividieron las funciones del Su­
esclavos propiamente dichos, salvo los
pervisor de las obras, de las que unas quedaron
prisioneros de guerra.
bajo la dirección del «Supervisor de todas las
obras (del rey)» y otras al cargo de funcionarios
que se llamaban «Supervisores de las obras (del
5.1.5 Administración central
rey)». Se crearon los cargos de «Supervisor de los
En la Dinastía IV los dos cargos principales escribas de los d ocu m e nto s del rey», «Supervisor
en la administración central eran el de V isir y el de las seis grandes mansiones», «Supervisor de
de Supervisor de las obras. Entre los dos proba­ las grandes mansiones», «Supervisor del granero»
blemente controlaban la mayor parte de la adm i- y «Supervisor de los dos graneros». A l m ism o 30 I
H I S T O R I A DHL. M U h JD O 2KMTM3UO.' V O LJUM EN II. F'RÓSKIMO O ^ J S jNTH: Y HGJPTC

tie m p o se organizó de una manera sistemática la • El Visir (t3ty o taty)


fu n c ió n de «Supervisor del tesoro» y «Supervisor
de los dos tesoros». Parece que esta reforma tuvo Su cargo inicialm ente co nce dido co m o único
lugar en la época que va desde Neferikara a N iu ­ y co nfia do a un m iem bro de la fam ilia real, apare­
serra, precisamente la mism a en que según Baer ce por primera vez durante el reinado de Snefru,
se estableció una ordenación de los títulos h o n o ­ el prim er faraón de la IV Dinastía, aunque tal vez
ríficos. Todo ello se h izo probablem ente para el cargo sea anterior al desem peño de las funcio­
conseguir una adm inistración más eficaz, redu­ nes, pues su arquetipo aparece ya en la II Dinas­
ciendo y especializando el á m b ito de actuación tía. Según Husson y V albelle en un vaso de pie­
de cada funcionario. dra de la II Dinastía es d onde se encuentra la
forma más antigua del títu lo t3 y ty s3b í 3 íy '44. El
prim er V isir que se conoce fue Neferm aát al que
siguió su hijo H em iunu.

El ideal de la fu n c ió n de V is ir para el Reino


A n tig u o (t3 ty ) se encuentra expuesto en el trata­
do M á x im a s de Ptah-hotep, don de se condensan
una sabiduría y prudencia en el arte de gobernar
que se rem ontan a épocas m u y remotas.

Funciones del V is ir

Las funciones del personaje con este impor­


tante cargo, clave de la organización administra­
tiva egipcia pueden resumirse en cinco puntos:

a) Era el Jefe de la A d m in istra c ió n Central.


Todos los asuntos im p o rtan tes pasaban
por su despacho. Para llevarlos, estaba
asistido por los «Jefes de Misión» que le
ponían en c o m u nica ció n con tod o el país
y tod o s los asuntos del gobierno.

b) Presidía los archivos reales, donde se con­


servaban tod o s los d ocu m e nto s impor­
tantes, ta n to reales c o m o públicos o pri­
vados (testam entos, contratos, etc.).

c) Era Jefe de la Gran Casa de la Justicia y


co m o tal, presidía «las Seis Grandes Ca­
sas» o Grandes A udiencias territoriales.
Por ello se le relaciona en su títulatura con
las divinidades de la ju sticia co m o Maát y
Toth ( D h w t y ) .

Horus, el dios
halcón. (144) H u s s o n , G. y V alvelle , D.: In s tituc io ne s de
302 Berlín. M u se o Egipcio. Ed. Cátedra, Madrid, 1998, p. 48.
ö G a p n r o 1. r e íís ío a n t ig u o y é p o c a ä m t s r j ö r

Estela del visir Prahotep.


R eino Nueuo. D. x ix
El C airo, M use o Egipcio
(JE h /.0 01 )

d) Dirigía ei «Tesoro» (Hacienda), tal vez m i­ e) En general, era el jefe de tod o s los servi­
nisterio de Agricultura: el «Doble Grane­ cios del Rey: de la Casa Real, de la Casa
ro» dirigido por el «Jefe del Doble Granero» de Armas, de la Cámara del Tocado del
situado a sus órdenes. Rey, etc. 303
H iS T O i -Á D E L j V J U í - J j D O A J '- J T J G U O . Y O .L .L J ív i .E /J J i.. f ^ F r O Y J i ' / i O O F¿J£JnJT£ Y : P T (*

Sus prerrogativas crecieron desde ia subida al


tro n o del visir A m e ne m h at, al c o m ie n z o de la XII
Dinastía.

• El Canciller del Rey del Bajo Egipto

Este títu lo , atestiguado desde m ediados de la


I Dinastía, te n d ió a convertirse en un cargo ho­
norífico.

• El Canciller del dios

Este títu lo ten d ió a convertirse en un impor­


tante cargo adm inistrativo. Era un cargo de con­
fianza elegido directam ente por el faraón para
una m isión concreta, c o m o organizar y dirigir las
expediciones a las minas y los viajes comerciales
al extranjero, para lo cual disponía de tropas ar­
madas o de una flota. Llevaba, por ello, los títu­
los de general y almirante. También, al parecer,
dirigía y adm inistraba la explo tación de los mo­
n opolios reales.

• El Tesoro

U n país centralizado c o m o el Egipto del Rei­


no A n tig u o necesitaba un «Tesoro» que recauda­
se y centralizase la recogida de tod o s los produc­
tos del país y los redistribuyese para sufragar
Bajorrelieve de la diosa de la justicia Maat, c u y o n o m b re s ig n ific a «recta». to d o s los gastos oficiales, ta n to de personal co­
La p lu m a sobre la ca b e za s im b o liz a la verdad.
m o de las obras construidas.
M u se o A rq u e o ló g ic o . Florencia.

El nom bre que recibía era:

a) La «Casa Blanca» o Tesoro del A lto Egipto


(per-hedye) y la «Casa Roja» o Tesoro del
Bajo Egipto (per-desher).

b) C uando se u nificó , se le dio el nombre de


«Doble Casa Blanca», lo que indica una
vez más, la s u p re m a c ía del A lto Egipto
sobre el Delta y el recuerdo de su dualis­
m o p rim itiv o .

Relieve de Snofru.
W a d i M a g h a ra (Sinaí); I V D in a s tía , h a c ia 2 6 2 0 a. C ;
are nisca ro ja ; 1 12.5 c m de alto, 133 c m de ancho.
304 El C airo. M u s e o Egipcio.
£<31P T O I. R fâ 'N O ÁKiTJGUO V É P O C A AN-TEHiOR

Funciones de la Doble Casa B la n c a :

— Centralizaba el alm acenam iento de todos


los productos o im puestos que el país
enviaba al Palacio Real.

— Los productos del cam po se centraliza­


ban en el «Doble Granero» (s e n w t), d iri­
gido por el Jefe del Doble Granero.

El Tesoro te n ía p o s e s io n e s en to d o
Egipto (Tesoros d el d io s ) y n u m e r o s o s
funcionarios, q u e desem peñaban ta re a s
militares y navales.

• El Ministerio de Agricultura

Este servicio estaba d ivid id o en tres departa­


mentos: dos servicios que se ocupaban respecti­
vamente de los animales y de los campos:
Alcalde de una aldea.

a) De los animales: Recibe el nom bre de per- El C airo, M u s e o Egipcio.

heri-udjeb. Estaba presidido por un Jefe de


las dos mitades del per-heri-udjeb, que te­ bién, tenía a su servicio otros fu n c io n a ­
nía a su servicio funcionarios subalternos rios y escribas.
y escribas.
Y un tercero que guardaba los títu lo s de p ro ­
b) De los campos: Este servicio estaba presi­ piedad y los d ocu m e nto s civiles co m o testa m e n ­
dido por el Jefe de los C a m p o s , que tam - tos y contratos.

Pintura de la tumba de
Menena (Reino Nuevo).
T T 69. Tebas-oeste. 305
HJS-rCHRlA OHL. M O N D O A M T IG U O . V O L U M E N 31. F R Ó 5 0 M O O R I E N T E Y E«3ÍFH

Cuadro 8.33 Nomos del Bajo Egipto (norte)

N O M O S DEL BAJO EGIPTO (sg. M a n l e y con a d i c i o n e s )

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K a m ej ñ is n ®
¡I! A b u Safa

sg. Ba i nes- I VI al ek

— - lim ite de nomo


3Q°N < •) . .(jran población.

30°E

JEROGLIFICO N O M B R E DEL N O M O N O M B R E EGIPCIO N O M B R E GRIEGO :


DE LA C A P IT A L DE LA C A P IT A L

INEB-HEDJ TAW I MENFIS


M U R O B LA N C O (D U R A N T E EL R.A.)
MEN-NEFER
(A PARTIR DEL R .M .)

AA SEK-HEM LETÓPOLIS
M U SLO (K H E M )

AM ENTI i H U T-IH Y T (H A S TA I.N .) GYNECÓPOLIS


O CCIDENTE PER-NEBET-IMU
j (A PARTIR EL I.N .)

NEITH-RESUT TCHEKA PROSOPIS


(A PARTIR DEL R .M .)

NEITH EL SUR

NEIYH-MEHET SAIS
_ ____

NEITH DEL NORTE

KA-SENEF SAK H A XOIS


TO R O DE LA M O N T A Ñ A (KHASET)

...-A M E N TI PER-HUT-NEB- METELIS


A R PÓ N O C C ID E N T A L M ENTI

...-ABET PER-ATUM HERCÓN POLIS ¡


A R P Ó N O R IEN TAL TJEKU PITOM

306
(Continúa)
C u a d r o 8 .3 3 Nomos del Bajo Egipto (norte) (Continuación)

N E N -K H E N T (a partir del PER-BASTET BUBASTIS


IIIP .I.) PRÍNCIPE DEL SUR (BAST EN BAJA ÉPOCA)

19 r~ A i NEN-PEH (a partir del IIIP.I.
PRÍNCIPE DEL NORTE

20 SOPSU
H A LC Ó N E M P LU M A D O

• Los terrenos de propiedad real en la que Egipto se c o n v ir tió en u n o de los p ri­

Estos terrenos se arrendaban a particulares y m eros países de O rie n te , no hubiese sid o p o s i­

dependían de un jefe cuya figura parece bastante ble sin la figura del escriba, cuya fu n c ió n fue

importante. Servían de campos de pastoreo o de siem pre m u y so lic ita d a p o r in p re sc in d ib le . En

huerta, según su situación geográfica. cada c iu da d im p o rta n te existía un arch ivo, en


el que tra ba ja ba n , al que se llam aba «Casa de
• Los escribas V ida», en el que se reunían los d o c u m e n to s re­
Toda la extraordinaria o rg a n iza c ió n que h i­ la cio n a d o s con el fu n c io n a m ie n to de la c iu ­
zo del Reino A ntig u o una época de e sp le n d o r dad. 307
H 1 S T O R J Â D £ L á V á U K iO O A K I T f O U O . V O L U M E N JL P R Ó X IM O O R ÍÉ M T E V E G JFJl

N O M O S DEL ALTO E G I P T O (s

Kem enu è
U s-^arva
Irm u
K om e i'H ís n
Paqus ly
P h a ku s s cP

Tell e l-M a s k h u ta

L e to ]^o |i|« )
AusM V H e lio p o lis

M e n tis
M it R a h in a

M e d in e t e M a i '
Desierto Ihnásyaj
H e ra k le o p o fé # T e u d ja i
e i-H ib a

Occidental P e rm e d je d
O x yrh y n c u s,
H ard ai
¡M m

el M in '

B á la n s u ra ] i M e n a t K h u fu
" B e n i H asan
A s h m u n e in
H e rm o p o lis

C usae

M anía®
13 S ä u tj
A s y ir

Q a w e l- K e b e r

A k h m im

T h in is »

Q D endera

Baines-Malek

M S Mas de 200 personas por kilómetro


De 100-200 personas por kilómetro
Menos de 100 personas por kilómetro
— * Límite de nome 1.000
500 e l- M ö É lla
(•S Gran población '
200
0 25 50 75 100 Km Onwel del mar
200
HCSHF’TO 1. RHiJNJO AKTNSUO V E P O C A iANTHitlOft

C u a d r o 8 .3 4 Nomos del Alto Egipto


NUM. JEROGLIFICO NOMBRE DEL N OM O NOMBRE EGIPCIO NOMBRE GRIEGO
DE LA CAPITAL DE LA CAPITAL
j
T A -K E N T IT A BU ELEFANTINA
TIERRA DEL AR CO SUNU SIENE

V ... TAS-HERU BEHEDET A PO LIN O P O LIS -


T R O N O DE HERUS (MESEN) MAGNA

TEB NEKHEN HIERAKONPOLIS-


S A N T U A R IO NEKHEB ILITIASPOLIS

UASET

í
IU N Y H E R M O N TIS
CETRO I (IU N U -M O N T U I.A .) TEBAS
W ASET i (D IÓ S P O LIS -M A G N A )

5 H ARUI GEB TU KOPTOS


DOS HALCONES

6 A ATI IU N E T TENTIRIS
C O C O D R ILO (TANTERE)

7 SESHESH HUT-SEKHEM DIOSPOLIS PARVA O


SISTRO (H U T ) DIÓSPOLIS M IC R A

8 TA -W E R TJENY T IN IS
G R AN TIERRA

9 KHENT4 PANOPOLIS
O KHEM MIS

10 U ACH ET TYEBU A N T IN O P O LIS


C O BR A (D JE W -Q A )

11 SETH SHAS-HETEP HIPSELIS

"T "
12 DUEF PER-ANTY ANTEÓPOLIS
V ÍB O R A DEL M O N T E

13 N AREF-KHENT SAUT LICÓPOLIS


ÁR BO L DE LA V ÍB O R A (Z A W T Y )
DEL NORTE
14 N AREF-KHENT KIS CUSAE
ÁR BO L DE LA V ÍB O R A (Q U IS )
DEL SUR
15 W ENT KHEM NU HERMOPOLIS
(a partir del I M .)
NEITH DEL SUR

M AH-ETCH HEBNU TEODOSIOPOLIS


ORYX (H E B E N N U )

IMPU KASA K IN O PO LIS


CHACAL (GESA)

SEPET TEUDJOI A N K Y R O N O P O LIS


ANTI HUT-BENU H1PPONOS

19 B U T-C H N E M I PER-MEDJED O X IR R iN C O
DOS CETROS

20

21
0 N ARET-KHEN T
Á RBOL DEL SUR

N A RET-PE H
H ENEN -N ESUT
(N E N -N E S U T )

SHEMEN HOR (?)


HERACLEOPOLIS
MAGNA

NILOPOLIS
ÁRBOL DEL NORTE

309
22 M ATEN PER IDET (?) AFRODITOPOLIS
C U C HILLO
H I S T O R I A D £ L M OsNDO Â M T IG Ü Ö . ¥ O L Ü M E N IL P R Ó X I M O O R l E N T £ Y &&SP
WmM

m m m m
Élite

Los escribas co n stitu ían una


casta privile g ia d a y recibían
u n a ed uca ción especial.
Entre estos escribas se m u ltip lica ba n las titu - Valbelle, con los Lágidas, que retom aron de for­
A rrib a , detalle de una laturas, que com enzaban con la de «Jefe de los ma generales las divisio ne s territoriales tradicio­
pintura de la tumba de Secretos», títu lo que indica una iniciación religio­ nales. El je ro g lífic o que representa al nom o es
Menena, (Reino Nuevo),
T T 69, Tebas-oeste. En el
sa y mágica (p o r el poder del c o n o c im ie n to de la p ro d u c to de la u n ific a c ió n del país: representa
que varios g ru po s de palabra y la forma de «fijarla») y la indudable im ­ un terreno d iv id id o en zonas cuadradas por zo­
escribas registran el v a lo r de portancia del cargo, ya que en sus m anos estaba nas de riego. Los elem en tos más antiguos que
los cereales cosechados.
el fu n cio n a m ie n to del país, ta n to a nivel material se co no cen aparecen en u no s fragm entos de va­
c o m o espiritual, puesto que estos Jefes de los Se­ so e nco ntrad os en los subterráneos de la pirá­
Estatua de un escriba. cretos se ocupaban tam bién de las m isiones rea­ m ide de Djeser en Saqqara. Este material arque­
Saqqara. P r in c ip io s de la
V Dinastía. El C a iro ,
les, de las órdenes del Faraón, de la Justicia, la d i­ o ló g ico según H usson y V albelle (op. cit., p.
M u s e o E g ip cicio . C Q 36. plom acia, etc. 67) se fecha en la II Dinastía. En ningún caso
puede ser p oste rio r a la III Dinastía. La Cámara
Su t í t u l o pasó m ás del M u n d o co ntenía tres copias de la lista de
ta r d e a c o n v e r t ir s e en los n om os, que se pueden calcular a pesar de
h o n o r ífic o , a lc a n z a n d o que existen lagunas: 22 para el A lto Egipto y 16
g ra d o s m uy a lt o s de para el Bajo Egipto. En la X V III Dinastía hay un
r e s p o n s a b ilid a d e in ­ n o m o más, 17 en el Delta y serán 20 en época
f lu e n c ia c e rc a del Fa­ ptoiem aica. El g ob erna d or del n o m o , hk3, se
ra ó n . d oc u m e n ta con la form a am pliada «gobernador
del n om o» h k 3 s p 3 t en la IV Dinastía y con la
de «gobernador del d o m in io » h k 3 h w t en la V
5.1.6 Administración
Dinastía.
provincial.
Los nomos
Esta forma suele confu nd irse con otros y a
El té rm in o nomo co­ veces el nom bre de estos nomarcas significa
3 IO
mienza, según Husson y «guía del país» s sm-3t.
6. C iv il iz a c ió n y
ORGANIZACIÓN DE EGIPTO
DURANTE EL REINO
A n t ig u o y P r im e r
Período I n t e r m e d io

6.1 La c i v i l i z a c i ó n
En época tardía se habla de tres grupos de
personas, denominadas pat, re k h y t y los hene-
memet, aunque estos nombres ya se encuentran
en los Textos de las Pirám idesl45.

El término p a t suele traducirse por «patri­ res, en total 4 cabezas; entonces su Majestad me
Colgante componiendo el
cios», pero para los egipcios eran los más a n ti­
los dio co m o esclavos». nombre de Senowsret II.
guos habitantes autóctonos del país, gentes del Reino M e d io .
Alto Egipto (el Sur). También existía a partir de la Dinastía X IX un
mercado de esclavos, bak. El hom bre libre se de­
Los rekhyt quizá fueran «gente del Delta» que nom inaba nds, w ’b, n m h y r m t ' 46.
se enfrentaron a los reyes del sur. Por eso aparecen
ahorcados tras una victoria de los meridionales en La burocracia estaba m u y desarrollada y exis­
los documentos predinástícos. Los henem em et tía una clase media num erosa y culta, ya que la
son «orientales que contemplan la salida del sol al instrucción estaba bastante extendida.
cual adoran». Más tarde, este térm ino se identifica
con el ser humano en general. Los nedjes eran las
personas sin títulos y eran designados por su o fi­
cio y se les conoce por la Sátira de tos oficios, del
Reino Medio. Los que residían en la ciudad eran
posiblemente libres pero los que dependían de
templos y talleres reales solían ser siervos, vincula­
dos o a la tierra o al lugar donde trabajaban.

Durante el Reino A n tig u o se conocen los tér­


minos h o m y m e r y t que designaban a unos servi­
dores que gozaban de cierta libertad. Lo que se
entiende por esclavos sólo aparecerán con las
grandes guerras exteriores de los reinos tebanos:
prisioneros extranjeros de Siria y N ubia, asigna­
das a templos y como recompensa a los solda­
dos más valerosos, com o relata A hm osis, hijo de
Abana que le dio el faraón A hm osis I: «Entonces
me traje de allá el botín: un hom bre y tres m uje-

Estatua de una mujer


elaborando cerveza.
D im e n s io n e s : 28 x 10 x
(145) Según Daumas 129.
16 cm s. M u s e o Egipcio.
(146) Datos de Daumas, loe. cit. El Cairo. JE 66.624 3 1 1
j-IISTO fäJA D £ L M U jM O O A N T I G U O . V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I E N T S Y SOlPTi
ü ¡£ f« É

Viaje al «Hermoso
Occidente»
Sa qq ara. tu m b a del visir
M e h u : p rin c ip io s de la
V I D in a stía .

Se conocen grandes propietarios, con vastas forma bajo la V I Dinastía en clase señorial y aun
extensiones de terreno y otros más m odestos. quedan huellas durante la IX Dinastía) es que
También los reyes, sobre to d o los de la V Dinas­ existió durante casi to d o el Reino A ntiguo.
tía, dieron a los tem plos d o m in io s cuya su pe rfi­
cie variaba entre seis y catorce hectáreas. En el Egipto M edio, los textos de Siut mues­
tran su existencia. Y en el Bajo Egipto las Instruc­
Los pequeños propietarios vivían generalmen­ c iones del rey K eti m encionan «Hombres provis­
te en casas de campo de las que, a veces, la super­ tos de tierras» que a veces tam bién empleaban
ficie no superaba la hectárea, rodeada sim plem en­ obreros, que recibían una paga mensual y otros
te por una cerca (lo que indica que era una época que concluían contra tos de arrendamiento.
segura, en la que no se necesitaba mayor protec­
ción). En general, estos propietarios no se dedica­ La población urbana se concentraba, sobre
ban directamente al cultivo de la tierra, puesto que to d o , en el Delta, aunque se tiende a minimizar
solían ocupar cargos adm inistrativos, teniendo sir­ el papel de las ciudades en esta época por desco­
vientes que se ocupaban de estas tareas. n ocim ie nto , ya que to d o s los restos han sido se­
pultados por los aluviones del río. Los núcleos
La p o b la c ió n ru ra l: Vivía en el campo, de los urbanos tuvieron im portancia, sobre todo, en la
cultivos y el ganado. Se conoce la existencia de econom ía, ya que eran, esencialmente, centros
tierras que, a veces, se vendían con la gente que comerciales y su prosperidad dependía sobre to­
las trabajaba, tal vez en su mayoría prisioneros de do del com ercio m arítim o, que se extendía desde
guerra, sujetos a la tierra en los d om in io s reales, a Biblos en Fenicia, la costa de Asia M enor y el
veces cedidos a propietarios privados y no de es­ O riente M edio y por el Egeo y del comercio inte­
clavos egipcios, aunque de éstos tam bién había rior por el N ilo protegidos am bos por una gran
aunque hay pocas noticias. Sí está docum entada armada de g u e rra 147.
la pequeña propiedad rural a partir de la VI Dinas­
tía y, si tenem os en cuenta que, a partir de la V
(147) Reconsideraciones a este comercio pueden verse
Dinastía, la propiedad tendió a concentrarse cada Nibbi, A.: W e n a m u n a n d A la s h iy a reconsidered. Oxford.
vez más en manos de la oligarquía (que se trans­ 1985(1); id.: A n c ie n t B yb los Reconsidered. Oxford, 1985(2).
H ' G i P ’T O í , f2HJ3KJO Â N J T J G U O Y É P O C Á A N T E R I O R

m m m m um m m m m m m m m m m m m m m m m sm m ento del visir príncipe Nikaura, hijo de Kéops


6.2 Pr in c ip a le s c i u d a d e s
(IV Dinastía), tam bién en su tum ba (cfr. asim is­
Existían numerosas ciudades por to d o Egipto m o infra, p. 257 sobre la im portancia de estos
entre las que destacan: texto s). Este derecho de fam ilia se revela esen­
cialm ente individualista bajo las Dinastías III y
1. En el Delta: Tanis, situada al este de esta IV, estando la fam ilia reducida a su forma más
región, y Menfis, más al sur, capital a d m i­ estricta: Padre, madre e hijos. La m ujer figuraba,
nistrativa del país, eran las mayores y más generalmente, al lado del m arido y el orden de
ricas ciudades de esta época en Egipto. los herederos estaba regulado por la ley. Los
e g ip c io s 148, no registraban nacim ientos, muertes,
Otras ciudades im portantes de este
m a trim o n io s o divorcios.
momento fueron: Bubastis, Per, Seped,
Sais, Atribis, Busiris, Buto y Mendes.
El c u lto fu n e ra rio era tam bién individualista,
incluso en la fam ilia real. A uto rid ad paterna, c o ­
2. En el Egipto M e d io : Destacaban las pob la ­
hesión fam iliar y cu lto funerario de la fam ilia fue­
ciones de Heracleópolis, Cusae y U n, con
ron tres conceptos estrechamente ligados que se
grandes santuarios, gran densidad de p o ­
fueron d e b ilita nd o a través de los siglos y desa- Seneb y su mujer
blación y una serie de marineros y obreros Senetyotes.
Reino Pin tigu o. Ei C airo,
siempre dispuestos a amotinarse. Había
______________ M u s e o Egipcio. JE 51.281. h.
una clase de ricos propietarios y co m e r­ (148) Según Husson-Valbelle, p. 136. 0,33 m.
ciantes, armadores e industriales.

Los obreros: Eran sin duda hom bres li­


bres, puesto que se conservan d o cu m e n ­
tos autentificados firm ados por personas
de la clase trabajadora (canteros, obreros
de las minas, etc.). Solían trabajar en g ru­
pos de diez, dirigidos por intendentes. El
salario se pagaba en especies (pan, cerve­
za, trigo, tejidos, etc.).

.
6.3 La f a m il ia y su e v o l u c i ó n

En la época más antigua la fam ilia egipcia se


basaba, al parecer, aunque tal vez no en té rm i­
nos absolutos, en la autoridad paterna y el régi­
men de mayorazgo.

En las Dinastías lll-IV, a medida que se fo rta ­


lecía la autoridad real, se rompían los lazos fam i­
liares y señoriales.

El primer documento ju rídico que se conoce


sobre el derecho de familia es la biografía de Met-
jen, que figuraba en su tum ba, de época de la III
Dinastía y la sucesión de hijos e hijas en el testa­ 3 I3
j-TJSTO R 5A .DHL M 'UW DO Â ^ T J G U O . 'l/O L U M E M ilL P R Ó X I M O O R 'J S N T E Y BGIP1
íásí»"

la justicia, fuera de ella existían obligaciones que


tenían su base en la solidaridad hum ana. La mo­
ral se resumía en las inscripciones de las paredes
de las mastabas que dem uestran que correspon­
dían a ideas estereotipadas. Son las «obras de
misericordia» que nos adm iran aún, escritas mu­
chos años antes de aparecer el Cristianism o:

«He dado pan al hambriento: he dado de be­


ber al que tenía sed; he vestido al que estaba des­
nudo; he pasado el río al que no tenía barca»
(Inscripción de Neferseshemre).

«No siembres el miedo entre los hombres si


no quieres que Dios te corresponda con la misma
moneda» («M áxim a de Ptahhotep», en el Papiro
Prisse, Biblioteca N acional de París).

6.4 Los MEDIOS DE CAMBIO

El intercam bio era esencialm ente en forma de


trueque. Los d ocu m e nto s ju ríd icos permiten pre­
Busto de Aukhhaef, parecieron por co m p leto durante las Dinastías III cisar las co ndiciones de este procedim iento se­
Quiza. IV Dinastía. y IV, aunque la fam ilia siga siendo la célula moral gún Daumas. Ya en el Reino N uevo, una función
H a c ia 2 5 0 0 a. C ; c a liz a
sobre la que descansa toda la sociedad egipcia. c o m o la del Segundo Profeta de A m ó n se pagaba
con estuco; a ltu ra : 50.6
cm ; Boston. M u s e o de
Se conocen las «Enseñanzas del Principe m ístico aún en especies. A lg un os grandes tem plos acu­
Bellas Artes. 27.742 H ordjedef a su hijo», en las que enseña la moral ñaron lingotes de oro antes de la aparición «ofi­
de la época, ya que, aunque la ley era la base de cial» de la m o n e d a l49.

Cabezas del Príncipe Rahotep y la


Princesa Nofret. Dinastía IV.
C a liz a p in ta d a , h. 121. 122.
El C airo. M u se o Egipcio. C Q 3 y 4
(detalle).

(149) Sobre lingotes usados com o «moneda» cfr. Nibbi, A.: W e n a m u n a n d A la s h u y a , cit., pp. 173 y ss.: («Some Relevant
Remankson the Egyptian W ords for Copper» y sus figs 13. p. 172 y 18, p. 205, explicada en p. 238.
S G I P T O t í RSJáKiO Ä isJTJG U O 'Y É P O C A Ä sN T H F ^Ö R

6.5 Las fuentes

Los escritores griegos que recogie­


ron las fuentes literarias de época tin ita
fueron:

* Heródoto: Este a uto r via jó a


Egipto hacia el 430 a.C. y ta m ­
bién utilizó una crónica del siglo
anterior escrita por Hecateo de
Mileto, que v isitó a sim ism o
Egipto.

• Diodoro Síeulo: V ivió en el siglo i


d.C. y en su «Historia Universal»
utilizó también el relato de Heca­
teo de Mileto.
Dos fragmentos de la
I a Lista real de Abydos.
• Eratóstenes: V ivió en Alejandría en el siglo
Fue e s c u lp id a en relieve
ni a.C. Da una lista de 38 reyes tebanos sobre un m u ro de l te m p lo
transcrita en griego. El «pse ud o -A po lo do - de Sethi I, en A b y d o s .

ro» agrega 53. Aum entada así nos la trans­


mite Sincelo.

• Manetón: Era un sacerdote egipcio c o n ­


temporáneo de los primeros lágidas. C o n ­
feccionó una H istoria de Egipto, escrita en
griego, de la que se hizo un resumen (epí­
tome) que comprende la lista de reyes con
una breve síntesis de su reinado. Sólo co ­
nocemos su obra a través de cronistas ára­
bes y judíos. Josefo en « C o n tra A p io n e m »
salvó parte y los apologistas cristianos, Ju­
lio Africano (217 d.C .) y Eusebio (527 2a Lista de Abydos.
d.C.) arreglaron a su m odo el epítom e. M u s e o B ritán ic o, Londres.

Sobre los diferentes faraones y dinastías se


conocen las noticias que provienen de M anetón,
Eratóstenes y las «Listas Reales», confeccionadas
estas últimas durante el Reino Nuevo por orden
de los faraones, que querían honrar a sus antepa­
sados. Estas Listas son:

I. Lade la C á m a ra de los A n te p a s a d o s , de
Kam ak (hoy en el M useo del Louvre)
llamada tam bién Lista de Kam ak. C o n ­
tiene los nombres de los faraones desde
la I Dinastía hasta T u tm osis III, de la 4. El P a p iro Real de T u rin es el más comple­
X V III. jo y serio de los d ocu m e nto s, aunque está
m u y dañado.
2. La T a b la de A b id o s , grabada por orden de
Seti I en una pared de su tem plo funera­ 5. Otros p a p iro s son tam bién fuente de in­
rio, donde se conserva. C ontiene la lista form ación sobre el Reino A n tig u o y la su­
de los faraones hasta la Dinastía X IX .* cesión de sus reyes c o m o el Papiro Wesí-
c a r y el P a p iro Prisse.
3. La T a b la de Saq q a ra , descubierta en el
tem p lo de Tunroi, conte m p orá n eo de 6. Los g ra ffiti son asim ism o docum entos va­
Ramsés II. Va desde el sexto rey de la I D i­ liosos para conocer a los reyes de la V Di­
nastía hasta Ramsés II, de la Dinastía XIX. nastía.
Se conserva en el M useo de El Cairo y el
M useo Británico. 7. La Piedra de Palerm o.

Cuadro 8.35 Las primeras noticias literarias (sg. Grimal, 1996, p. 52)

La Piedra de Palermo es una placa rota de piedra negra que


contiene la lista de los reyes desde A ha, el prim er soberano
de la I Dinastía hasta al m enos el tercero de la V Dinastía,
Neferirkare. Por desgracia, el d o c u m e n to está incom pleto y
su procedencia nos es desconocida. Entró en forma de
legado en el M useo de Palermo en 1877 y, más tarde, seis
nuevos fragm entos han aparecido en el m ercado de
antigüedades, conservados actualm ente en el M useo de El
Cairo y en el U niversity College de Londres.

Los fragm entos de El Cairo enumeran al principio una serie de


reyes que llevan, alternativamente, la corona del A lto o del
Bajo Egipto. M anetón y el Canon de Turin, conservando la
estructura analística, nos presentan, en cam bio, una
form ulación cosm ológica de los orígenes. La integración del M ito
en la Historia se realiza recurriendo a la Edad de Oro, cuando los
dioses reinaban sobre la tierra. Las Listas Reales reproducen los
datos de las cosm ogonías, particularm ente la de Menfis: en el
c om ienzo se encuentra el fundador, Ptah, cuyo papel es aquí
semejante al de K hnum , el alfarero que creó a la hum anidad en su
torno, m odelando en el receptáculo de la chispa divina en un material
desde siempre puesto a disposición del hombre: la arcilla. Le sucede Re,
Sol que crea la vida disipando las tinieblas y prototip o de la realeza, que
entregará luego a Shu, el aire, separador de la Tierra y el Cielo.

2. M anetón, un sacerdote de Sebenitos (h o y día Samanud, en la ribera


occidental del brazo de Dam iette en el Delta), v ivió en la época helenística,
bajo el reinado de los dos prim eros Ptolom eos. A él le corresponde la La p i e d r a d e P a le rm o .
división de la sucesión dinástica en teinta dinastías, desde la un ifica ción del país por (T a m b ié n lla m a d a Piedra
Menes, iden tificado hoy con Narmer, hasta la conquista de M acedonia. Sus de los A n a le s ). Im perio
A e g y p t ia c a . por desgracia, sólo han llegado a nosotros de forma m uy fragm entaria, a A n tig u o V D in a s tía h. 2470
través de autores tardíos (Helck, 1956).
a. C. d iv in o -b a s a lto .
D im e n s io n e s : 43 cm, ancho
3. Las Listas Reales: Las listas anteriores que conocem os proceden todas ellas de época
25 c m alto. Palermo. Museo
ramésida. La más im portante se contiene en un papiro del reinado de Ramsés II,
A rq u e o ló g ic o . Sin número.
conservado en el Museo de Turin, sobre el que C ham pollion fue el primero en trabajar,
y que muestra una lista organizada por dinastías desde los orígenes hasta el Imperio
Nuevo. En listas semejantes a ésta se inspiraron sin duda las distintas «tablas», com o las de la «Cámara de los
Antepasados» de Karnak, hoy en el Louvre, o las del tem plo funerario de Seti I en Abidos, la que fue hallada en
Saqqara, en la tum ba de Tunroi, un contem poráneo de Ramsés II y otras de menor extensión (Grimal, 19 86,597s).

3 I6 * Hay dos Listas de Abydos.


“€ 3 J P T O L itË IN O Ä ^ T J G Ü O V É P O C A A J K lT e R J O R

6.6 Lit e r a t u r a

Los textos literarios más antiguos conserva­


dos son de tres clases: la poesía religiosa, los
aleccionamientos morales y la biografía según
Daumas. Entre todas destacan:

I. Los Textos de las Pirámides. Partes de un


ritual funerario inciso en las cámaras su b ­
terráneas de la pirámide de Unas y de los
reyes de la VI Dinastía (según Daumas,
p. 318. Crf. más completa inform ación
en el cuadro correspondiente).

II. Inscripciones funerarias: Son de enorme


importancia para conocer conceptos de la
vida egipcia. Uno de los conjuntos epigrá­
ficos más antiguos conocidos es también
una de las colecciones más explícitas y la
más completa sobre los fundam entos de la
propiedad privada. La tum ba ya citada del
funcionario Metjen contiene varias inscrip­
ciones que exponen con mucha precisión
las diferentes categorías de los terrenos i5°.
Otro ejemplo serían los contratos —
htmt— que el alcalde y director de los pro­
fetas de Asiut, Hapidjefa, hizo grabar en su
tumba ya en época de Sesostris 1151. Los Saqqara. Cámara del
del A n tig u o Testamento hebreo. Los ele­
sarcófago. Recinto
documentos fiscales más antiguos se d o ­
m entos característicos eran: una m o tiva ­ funerario del rey Unas.
cumentan en los templos y tu m b a s 152 co­
ción a escuchar, el «cuerpo» de la «Ins­
mo por ejemplo las menciones de los cen­
trucción», o consejos y una conclusión
sos e inventarios del patrim onio que
g eneralizados, moralizante o sentencia.
encontrarían en la tum ba de U n il5J.
IV. También se sabe de cuentos co m o el de
III. Las Sabidurías o «Instrucciones»: Son tex­
«Kéops y el mago» co n o cid o en versio­
tos de enseñanzas de padres a hijos. Se
nes de la Dinastía X V III, que debe existir
conocen las de Ptahhotep, visir del rey Ise-
desde el Reino A n tig u o .
si. Es el ejemplo más antiguo de «Instruc­
ción» que se conserva entero, en el Papiro V. Existía asimismo un Teatro religioso que
Prisse (en la Biblioteca Nacional de París). relataba sobre tod o las aventuras de Horus,
acompañado el relato con flautas y música
Hay un gran paralelismo en estas «Instruc­
polifónica siguiendo un ritm o prosódico.
ciones» con el «Libro de los Proverbios»

La biografía com ienza en el Reino A n tig u o .


(150) Según Husson-Valbelle, cit., p. 95.
Aparecen co m o profesión de fe del d ifu n to . Un
(151) Husson-Valbelle, cit., p. 96.
bello ejem plo son la citada biografía de U ni y la
(152) Op. cit.. p. 103, cfr. H-cap. Ill, 5, etc. de Herkhuf, más tardía que la anterior grabadas o
(153) Op. cit., p. 105. pintadas en las tum bas. 3I7
V O lO J ^ ä H W f f c R R O X J ä V j© O R ä H i N T H Y H G J P

Cuadro 8.36 Los Textos de las Pirámides (sg. Grimal, 1996, pp. 138-139, con adiciones)

La Pirámide de Unas es im portante tam bién por


otro m otivo: es la primera en cuyas paredes
aparecen textos funerarios. Estos textos de las
Pirámides se encuentran en las tum bas de los
faraones — Unas, Téti, Pepi I, Merenra, Pepi II y
Aha— , pero tam bién de las de las reinas de Pepi II,
— N eit Udjebten e Ipuit— y quizá tam bién en las
Pirámides de reinas recientemente descubienrtas en
el. com plejo funerario de Pepi I por la Misión
Arqueológica Francesa de Saqqara.

Los textos de Unas, Teti, Pepi I, Merenra y Pepi II


fueron descubiertos y rápidamente publicados por
G. M. Maspero en 1880-1881. K. Sctlie ofreció una
edición sinóptica de ellos antes de la guerra de 1914,
completada luego con un aparato crítico y com enta­
rios. Sin embargo, esta edición magistral no tiene en
cuenta los textos procedentes de las Pirámides de
reinas ni de los de la Pirámide de Aba, descubiertos
entre 1625 y 1935 por C. Jéquier, ni tam poco los
nuevos fragmentos descubiertos en las de Teti, Pepi
I y Merenra por la M isión Arqueológica Francesa de
Saqqara, que prepara, bajo la dirección d e j. Leclant,
una nueva edición del con ju nto del c orp us .

Falsa puerta de Nikaure


y su esposa /ha t.
Saggara, tumba de
Nikaure. Im p e rio A n tig u o
V D in a stía , h a c ia 2 4 7 0
a. C. c a liz a p in ta d a ;
a ltu ra : 2 2 7 cm a n c h u ra
235 cm. El C airo. M u s e o
Egipcio, C Q I 4 M -

Estos textos con stituyen una serie de fórm ulas, algunas de las cuales sólo aparecen en la Pirámide de Unas, pera
que en su .mayor parte se rem ontan hasta la de Aba. V olvem os a encontrarlas en otro c o r p u s funerario cuyos
prim eros ejem plos, que datan de las Dinastía V I, han salido a la luz en el oasis de Dakhla y que tom an el relevo
de los textos de las Pirámides en el Im perio M edio: los textos de los Sarcófagos, los cuales, sin em bargo, no
están reservados solo a los reyes. Incluso se ha descubierto recientem ente indicios del paso de uno a otro de
estos c o r p o r a en el tem plo funerario de Pepi I. Los textos de los Sarcófagos, a su vez, influirán en los Libros de
los M uertos del Im perio N uevo y Época Baja.

Estas fórm ulas co n titu y e n un ritual xon el que se pretende asegurar al d iffu n to el paso al más allá y la existencia
entre los bienaventurados. Describen su ascensión al cielo, su instalación entre las estrellas, su solarización y su
trá nsito al estado de Osiris, proporcionándole los textos necesarios para su pu rificación y los con ju ros mágicos
que le perm itirán franquear los obstáculos que se alzan en su cam ino.

3 I8
E G I P T O L RHJKiO Á K m G U O 'Y É P O C A

La Literatura de Prim er Período


6 .7 L a c ie n c ia En la p a rte superior,
Intermedio destaca por su im portancia, aspecto de l P apiro
con libros doctrinales, sapienciales o En la ciencia egipcia C h e s te r B e a tty , tra ta d o
de m e d ic in a y a d iv in a c ió n .
didácticos como las «Enseñanzas para de estos m o m e n to s desta­ D u b lin .
el rey Merikara» (aunque sólo se c o n o ­ caban sobre to d o tres d is­
ce esta obra por copia de la Dinastía ciplinas: A stron o m ía, M a­ Estatua de un médico.
XVIII) y también obras polém icas tem áticas y M edicina: M u s e o Egipcio del
Vaticano, Rom a.
como las «Amonestaciones de un
sabio egipcio», la «Disputa entre el La A s tr o n o m ía fue la
hombre cansado de la vida y su alma», ciencia que prim ero debió
el «Canto de Arpista», los «Avisos de de conocerse. Las M a t e ­
Ipuwer», el «Cuento de Neferkara y el m á tic a s se desarrollaron al
General Sisene», el cual presenta al m ism o tie m p o que la A s ­
faraón en situaciones h u m illa n te s tronom ía, y en cuanto a la
(Dinastías VII a VIII), las «Quejas del M e d ic in a , según Mane-
campesino», el «Cuento del campesino tó n , la redacción de los
elocuente» o las «Lamentaciones del campesino» primeros tratados de A na tom ía y M edicina se re­
pertenecen al mismo estilo. m ontaba a la I Dinastía, aunque los m anuscritos
conservados son más tardíos.
Todas estas obras reflejan, según casi todos
los investigadores, un cam bio social y la desorga­
nización del sistema adm inistrativo del m o m e n to
6.8 El D er ec h o
así como el pesimismo y el su frim ie n to por la fra­
gilidad del ser humano que reflejen una forma de En este país, la Ley emanaba directam ente del
inestabilidad polítical54. rey. Era un derecho de situación, pero tam bién
existieron unas primeras normas legales, según

(154) Cfr. V ercoutter , 1992, p. 3 1 4 , a u n q u e n o se pue de Diodoro de Sicilia, emanadas directam ente del
negar la falta de unidad en tales afirm a c io n e s . dios Thot, así com o algunas normas jurídicas.
H J S T O E i J Ä I F I F l . i si i J kJ JD O A i j T J G ü O . V O J U i / - £ r > j j j „ FJF ; 0 V F | j / j O O F : J S ^ . | T £ V F 3 J P T
ÄS®*«®*'
lS » N ^

El dios «Qran Blanco».


sica» dei Reino A ntig u o. Completan los conjuntos
Período P rotod in ásü co, funerarios m onum entales los enterramientos de las
Dinastía 0, h a c ia 3 0 5 0 reinas y los súbditos, cerca de las tumbas reales.
a. C.; ca lc ita -a la b a s tro ;
a ltu ra : 52 cm.
Berlín. SMPK. M u s e o Con la Dinastía V, las pirám ides reales serán
Egipcio, 22607. más pequeñas y los edificios adyacentes estaban
decorados con inscripciones con relieves desde
la época de Unas, ú ltim o rey de la V Dinastía, h
estas inscripciones se les llama «Textos de las Pi­
rámides» (Cuadro p. 318). Los principales con­
ju n to s son los de Saqqara, A b u s ir y Heliopolis,
co m o d ijim o s arriba. La escritura no oficial, en
madera y piedra, tuvo una gran calidad plástica,
tal vez la m ejor de la historia de Egipto.

Entre las realizaciones artísticas de esta época


destacan los tem plos solares de Abusir, las esta­
tuas del M useo de El Cairo (c o m o el «Alcalde de
aldea»), los escribas sentados del Louvre, El Cairo
y Nueva York y las estatuas de Rahotep y Nofret
6.9 M a n if e s t a c io n e s a r t ís t ic a s
del M useo de El Cairo, entre otras muchas.

Las m anifestaciones artísticas, por las que se


conocen m ejor que por las escasas fuentes escri­ C on la Dinastía VI h u b o un aum ento gra­

tas, las formas de vida, usos y costum bres, ape­ dual del ta m a ñ o de las mastabas de los particu­
lares c o m o las de Ti, c o nse rva do r de los monu­
tencias y creencias del pueblo egipcio, tuvieron
un gran auge con la Dinastía III y las siguientes: m e n to s de la V Dinastía y Mereruka,

El paso decisivo se dio en el reinado del faraón gob erna d or de M e n fis d uran te la Dinastía VI. En

Zoser, con la aparición de la concepción m o n u ­


mental de la arquitectura. Las construcciones se­ El rey Kefrén protegido
por Horus. El Cairo,
rán ahora de grandes proporciones y aparecen las
M u s e o Egipcio. fCQ 14).
primeras esculturas de piedra.

Las principales muestras arquitectónicas de


esta época fueron:

— La Pirámide escalonada de Zoser, en un


c o n ju n to de dos kilóm etros de perímetro:
El c o n ju n to de Saqqara, cerca de M enfis.

— Las mastabas de los súbditos, c o n s tru i­


das cerca de las tum ba s de los reyes, que
abundan en Saqqara.

Durante la Dinastía IV se com pletó la evolu­


ción de la pirámide hacia su forma clásica, com o
muestran los excelentes ejemplos de Snefru y las
320 de Keops, Kefren y Micerino, cuya época es la «clá­
; G Í P T ü i. í f l I N Ü A N T I G U O V É P O C A A N T E H I O I ?

contraposición, las pirám ides reales d is m in u y e ­


ron de tamaño. Estas c o n stru ccio ne s m uestran,
sobre todo, la descentralización del g ob ie rn o y
el auge del poder feudal, ya que las obras p a rti­
culares, a veces, se acercan a las co n stru ccio ne s
regias en esplendor, riqueza decorativa y ta ­
maño.

Los relieves de las grandes capillas de las mas-


tabas de estos dos personajes particulares cita­
dos, en Saqqara, ofrecen una amplia visión del
atareado y organizado Estado egipcio de la época
y de sus relaciones con el exterior (N u b ia , Sudán,
Sinaí y Palestina).

Columnas protodórieas.

C u a d ro 8.37 Los principios inmateriales I: Baí, Akh y la «sombra» (sg. Daumas, 2000, pp. 204 y ss.). S aqq ara.

«La noción de cuerpo, para el egipcio, es m u c h o más borrosa que para nosotos e in fin ita m e n te más extensa. Esta
extensión explica, por ejem plo, el castigo que podía representar el privar a un enem igo de sepultura, el an iq uilar
su cuerpo, el destruir sus imágenes. Sin esta base material fun dam ental, el co m plejo de p rin cipios más o m enos
espiritualizados, cuya unión hacía el hom bre, quedaba co m o privado de realidad esencial».

Hay que conservar las palabras egipcias que designan estos prin cipios, pues no se les puede encuntrar ninguna
correspondencia en las lenguas modernas. Eran sobre to d o cinco:

I. Kha 2. El Ka 3. El Baí 4. El A kh 5. La «sombra»


(cuerpo) (doble) (alm a) (espíritu)

«El Ka. o «doble» pertenecía lo mismo a los dioses que a los hombres. Pero los dioses y el rey. que poseía por naturaleza los privilegios divinos,
tenían varios kas; catorce Ra y otros tantos el rey, al menos en la Baja Época. Fundamentalmente, el ka parece vinculado al conjunto de la vida,
y constantemente los sacerdotes juegan con la identidad de consonantismo existente entre la palabra «provisiones» y ka.
Pero constituye un aspecto diferenciado de la vida global que parece que viene al mundo con cada hombre. He aquí por qué ha sido imaginado
como un «genio» personal. Masperó lo llamaba el «doble» proque se le veía doblando las más de las veces al rey en los bajorelieves.
Poseía un aspecto individual muy marcado. En demótico. la palabra KA desaparece, siendo reemplazada por PSAI, que equivale poco más o
menos a nuestra palabra «destino». En copto. se ha desvanecido toda huella de este vocablo tan típicamente egipcio, y ya. en las
representaciones tardías de los mammisis, se ve que no figura en todas las ecenas en que se le solía encontrar en épocas antiguas. En la
escritura, el signo que lo representa equivale a la palabra RAN. que significa «el nombre». Y esta equivalencia permite captar el pensamiento de
los últimos paganos de Egipto. Para ellos, el nombre seguía siendo lo que daba su esencia a las cosas, lo que las diferenciaba del resto».

El ka quizá tenía una relación especial con las entrañas del hombre a cuya vera habría reposado más gustoso después de su muerte. De todos
modos, precedía al hombre en la eternidad, y. para evitar el verbo morir, se prefería decir el eufemismo «pasar a su ka».
Se conoce el ademán con el cual los sacerdotes volvían el ka de los dioses a sus estatuas de culto: lo abrazaban, es decir, que ejecutaban
alrededor de la efigie el mismo ademán que indica el signo jeroglífico del ka. Aún cuando hay que concebirlo como material, era de naturaleza Estatua del Ka del rey
impalpable, podía franquear todos los obstáculos del mundo sendible. y se contestaba con simulacros y apariencias para dar actos Hor en su armario.
acostumbrados de la vida terrestre que había llevado a cabo su poseedor. Los objetos que se ponen a su disposición, modelos de casas o D a h s h u r: X III D in a s tía ,
construcciones ficticias de la tumba de Djeser en Saqqara. se conciben como representaciones que le bastan. Su forma era la del cuerpo, al h a c ia 1750 a. C ; m adera,
que estaba vinculado, en el apogeo de sus facultades físicas e intelectuales, con el signo de su nombre en la cabeza y una barba divina. Fue así
b ro nc e y c u a rz o ; El C airo.
por lo menos como se representó el ka del rey Hor al principio del Imperio Medio, en una bellísima talla en madera».
M u s e o Egipcio. JE 3 0 9 4 8
(Q C 25 9)
H I S T O R I A OHL, M Ü M D O Ä N T ^ O ü ö l V Ö L U M S K i II. P R Ó X I M O O R 3 E M T E Y HG3PT

Columnas compuestas del conjunto de Zoser en Saqqara.


Estatuas del príncipe Las c o lu m n a s com puestas de la z o n a de e n trad a están conecta­
Rahotep y la Princesa das entre sí o con los m uros lo n g itu d in a le s m ediante muros
Nofret. El C airo, M u se o transversales. A ú n no se tenía suficiente experiencia para cons­
Egipcio. I V D.. c a liz a truirlas exentas.
p in ta d a (C Q 3 y 4). R eino A n tig u o , D in a s tía III, h a c ia 2650 a. C.

dependencia de la burguesía ciudadana, la crisis


6 .1 0 O t r a s c a r a c t e r ís t ic a s
social, ideológica y económ ica. A l parecer los
del f in a l del R e in o A n t ig u o y
tem plos, favorecidos por el faraón para atraerse a
el P r i m e r P e r ío d o I n t e r m e d i o
los sacerdotes, se enriquecieron y adquirieron
Otras características de este m o m e n to fueron grandes propiedades territoriales. Se aprecia un
sobre to d o la d isg re g a c ió n religiosa, el auge e in ­ gran auge del c u lto a O siris, dios de la vegeta-

C u a d r o 8 .3 8 Los principios inmateriales II: el Akh y la «sombra» (sg. Daumas, 2000, pp. 206).

«M uy probablem ente, fue la mera h o m o n im ia lo que hiz o escribir otro p rin c ip io espiritual, el A K H , con el ibis
com ata. Su propio nom bre entronca con el de la claridad, lo que, para los antiguos, significaba una identidad
fun dam ental. El akh, a lo que parece, reside con frecuencia en el cielo, do nde se diría que se siente
pa rticularm ente a gu sto después de la m uerte. Se
E| Baf 4 . El Akh ^ tiene la im presión de que el ho m bre solam ente
(alma) (esp íritu posee de verdad su akh tras haber dado ese paso.

En cua nto a la «sombra», los antiguos ponían en l a ;


palabra m u cho más de lo que ponem os nosotros en j
la nuestra, reducida a designar la imagen vana que j
proyecta un ob je to ilum ina do. Esta parte extraña j
del hom bre no lo abandona jamás; tenía la m is m a ;
form a, y el co lo r negro que invariablem ente;

5. La «sombra» presentaba había im presionado a los pensadores.í


¿No era el de la tierra que hace germ inar la semilla? ¡
I. Kha ¿no era el de la noche, la cual, en las tinieblas, sabe
: q r (cue rp o )
producir la gestación de un sol que va a renacer
rejuvenecido? Pintaban de negro a Osiris, dios del
segundo nacim iento. ¿Hay que atribuirle la p o te n c ia :
sexual? no es seguro, pero las consideraciones q u e ;
anteceden hacen la cosa posible. Ú nicam ente la palabra som bra evocaba para el egipcio, en un país abrasado por el i
sol, la idea del bienestar, de la calma y del reposo. De m o do que se concibe a veces la «sombra» residiendo en la |
qu ie tud del más allá.
Sea cual fuere el co n te n id o exacto de estas nociones, parece que los egipcios concebían la vida co m o la unión
arm ónica de to d o s estos p rin cipios vitales y el cuerpo. La m uerte, en cam bio, será su separación. Acaso cada uno i
de ellos no pueda posarse entonces sino separadamente sobre el sop orte que le está destinado. Es lo que
distinguiría la vida presente de la vida de ultratum ba».
32 2
ÉSS'JFTO L 1RE11MO Â M T J G U O V É P O C A

C u a d ro 8.39 Los principios inmateriales III: el Baí (sg. Daumas, 2000, p. 205-206)

«... De las otras partes del hom bre la que se asemeja más al ka era el b a í. La ortografía tardía de la palabra viene
atestiguada en el copto, el cual la ha conservado en algunas expresiones de los libros mágicos. Se traduce a veces
por «alma» en las lenguas europeas modernas. Pero se expone un o a in d u c ir en ilusión así. C uan do los cristianos
tradujeron el N u e v o T e s ta m e n to al cop to, renunciaron c om pletam ente a esta palabra, y transcribieron sencillam ente
el griego psyche, por la mucha coincid encia que tenía de que las antiguas nociones, envueltas en los té rm inos
vernáculos, no correspondían en ab soluto a la co n cepción cristiana que tenía el griego por vehículo. N o
intentaremos hacer nosotros lo que creyeron ellos que no debían hacer, y conservarem os este b a í. el cual sugiere
perfectamente el estado de extrañeza m ental que es
necesario crear para com prender. Indiscutiblem ente, su
carácter es más intelectual que el del k a . Para dar su
equivalente griego, H orapolo lo tra dujo ju s ta m e n te por
psyque. En el imperio Medio, en una obra literaria del mayor
interés, un hombre que desespera de la vida dialoga con su
baí. concebido aquí com o una especie de in te rlo cu to r
interior. ¿Llegaron los egipcios a iden tificarlo con ese «dios
El pájaro Baí.
que está en el hombre» y que les sirvió para expresar lo que
Tebas-oeste, Valle de los Reyes, tu m b a de T utan­
nosotros llamamos la conciencia?...»
k h a m ó n ( K V 62); X V III D inastía, h a c ia 1325 a. C ;
oro con incrustaciones. El Cairo, M useo Egipcio. JE Escena del ju icio tomada
61903. del Libro de los muertos
«... Paulatinamente se fue sustitu yendo el jabirú, ave
de lahtesnaknt.
zancuda cuyo nombre, h o m ó fo n o del suyo, servía para
H e ra k le ó p o lis M a g n a ;
escribirlo, por un pájaro con cabeza hum ana que lo designa especialmente. Está estrechamente relacionado con la
Período Tardío, X X V I
luz del sol e incluso con la propia materia de este astro, el oro. El b a í cae con los rayos lum in osos sobre las
D in a s tía , h a c ia 60 0 a. C :
estatuas divinas en las ceremonias del año nuevo. El plural de la palabra designa los poderes, las potencias
p a p ir o p in ta d o ; a ltu r a 23
constituidas por el c on ju nto de los b a ís . Los dioses lo poseían tam bién, lo m ism o que el Ka, y, para conferir la
cm . a n c h o : 65 cm .;
presencia divina total a una estatua, luego de haberle dado su k a m ediante el abrazo ritual, convenía ju n ta rle su C o lo n ia , S e m in ario de
baí presentándola, en ciertas condiciones, a la luz solar...» Egiptología, Pap. C olon.
10207, C o lu m n a 58.

ción de Busiris y A bidos (según cuya doctrina


todos los hombres pueden convertirse en el dios
al morir, con lo que se produce la socialización
déla religión), incorporado a la Enéada de H elió­
polis.

Se abrieron los altos puestos del gobierno a


gente rica plebeya, lo que parece indicar la d eb ili­
dad del poder real y se aprecian sobre to d o de­
cepción y escepticismo, expresadas en las obras
literarias (como se desprende de la lectura de las
«Enseñanzas para el rey Merikara»), En cu anto a
la economía, la crisis e c o n ó m ic a se vió acrecen­
tada por amenazas de asiáticos y nubios a las
Viñeta sobre el pasaje 92
minas del Sinaí y el desierto de Arabia.
del Libro de los Muertos de
la cámara funeraria de

La debilidad de la monarquía en estos m o ­ Irinefer.


Tebas-oeste ( T T 2 9 0); X IX
mentos dio paso según todos los indicios y a u n ­
D inastía, entre 1200 y 1 150
que hay, como ya dijimos, muchas opiniones a. C. «V iñe ta p a ra la tu m b a
contrarias, a la hegemonía de unos nuevos prín­ a l ba y la s o m b ra de
(no m b re del d ifu n to ) p a ra
cipes, del sur, con los que co m e nzó una nueva
que salga de día y tenga
etapa, a la que suele denom inarse Reino Medio. po d e r sobre sus dos piernas». 323
I
H I S T O R I A D E L M U N D O A W T iG U O , V O L U M E N JL P R Ó X J M O O R I E N T E V EGJPTI

EGIPTO (II). REINO MEDIO (D. X I Y X III)


Y SEGUNDO PERÍODO INTERMEDIO
(D. X III-X V II)

C u a d r o 9.1 El R e in o M e d io (2 0 4 0 -1 7 8 2 sg. C la y to n )

326
S O IP 'T O Í L REI3ÑJO M E D I O Y S E G U N D O P E R Í O D O I f i T E R M E O l O

E G I P T O D U R A N T E EL R E I N O MEDIO
ft. El Reino M edio
(2040- 1782,
según Clayton)
l Reino Medio comprende las Dinastías XI y

E XII aproximadamente, com o se vió, ya que


tendría lugar la reunificación con el cuarto rey de
SOFHOfÚ

la Dinastía XI. Tanto en la Lista de Saqqara c o m o


Residencia real fynjfíatí
en la de Abidos como ú ltim o rey de la Dinastía por Anjßfßfrmat
Fayutrí
XI figura Mentuhotep I I I 155 para el co m ie n z o de S s r a b it f J
=ciifteteí-favu^ e!;-Khad¡m / ;
la Dinastía. La capitalidad se desplaza a Tebas, ■ßätiâriya
/ \ Minas j \
Desierto A * extensivas dé
en el sur, aunque también tendrá otra capital. fa ra fra W§»at Khufu
H a san,
.el~Asmunein: Arábigo
• HetsnoggíSsj
Situación internacional E 6

En estos momentos tuvo lugar el fin del d o ­


minio guti en Akad y el principio del gobierno de
la III Dinastía de Ur (2112-2004), Am arsuen
(2046-2038) e Ibbi Sin (2028-2004). Los Asirios Darkhia

están establecidos en Capadocia (1 7 92 ), y co ­


mienza a reinar Hammurabi. A sim ism o, es el
el Kharga\
momento del Imperio A n tig u o asirio y del go­
[A b u \ V
bierno del rey Shamshi-Adad I ( 18 1 3 -17 8 1) y sus ¡ E le fa n tin a V
antecesores. Dunqut / Región de
i minas de
I amatista

Limite sur\
I. El R eino T eba no del con trol'
egipcio
Buhen

a región del nomo IV del A lto Egipto, con


L una fértil tierra a orillas del Nilo, carecía de
importancia durante el Reino A ntig u o, aunque
Egipto durapfe la XII d i n a s t í a ' _
Área bajtfaom inio egipcio
Región de
minas de oro

— ► Rutas ce laé exp ed ic io n e s m in e ra s SO 1«) Km


no faltan los sitios de habitación desde el Paleolíti­ sen metros
Rutas tiel d e s ie rto KUSH
co. Tebas no era en esta época más que una aldea ím í Oasis i
5.000
4.00)
3.000
en la orilla derecha del Nilo. Dentro del m ism o n o ­ M Región fo rtific a d a e g ip c ia 2.000
O Fortaleza eg ip cia . 1.000
mo había otras ciudades com o Tod, Herm ontis y 500
“ M u ra lla s del m a n d a ta ri& ^ 200
Medamud. Todas ellas adoraban a M o n tu , el dios C antera j 0 nivel del mar
200
preferido de los tebanos durante m ucho tiem po. M ina
3p°L'
En la ribera occidental del Nilo, frente a Tebas, en
la aldea de Gurna, se conocen algunas tum bas del
Reino Antiguo, entre ellas las de dos nomarcas.
En Gebelein es conocido un personaje llamado Iti,
que puede situarse antes de la fundación del reino no distinguido en el distrito del sur», que cuidó
tebano y que se proclama «pilar en el n om o teba- Gebelein en los años difíciles del Primer Período
Intermedio, proporcionando a la población me­
dios de vida y lo m ism o hizo con M o ’alla y Her­
(155) Cfr. Clayton, p. 76: cfr. Vandersleyen, op. cit., p. 1 1
para el comienzo de la Dinastía. m ontis. Cosas m uy parecidas dicen las inscripcio- 327
H I S T O R I A O H L M U N D O A N T K S U O . V O L U M E N li."F^RÓ X fM O O R I E N T É Y EGIFl

Figura de prisionero.
nes de Heka-ib, su paisano o la de Merer. No se
R eino M e d io , D. XII, debe dejar de reseñar que las escasas noticias si­
m a rfil, h. 6,1 x 2,9. guen aludiendo al tema del hambre en el Alto
M u s e o B ritán ico,
£71 54678. Egipto, com o se dijo anteriormente.

rC u a d ro 9 .2 Reino Medio egipcio y Segundo Período Intermedio

XI
Dinastías
XII
Reino M edio
El rey pierde su carácter d ivin o
Características Contraste entre los cultos de Ra y Osiris
A pogeo artístico y literario

1.“ período: Dinastías X III-X IV


Segundo Período Interm edio 2 .° período: Hicsos: Dinastías X V -X V I
Dinastía paralela: X VII

C u a d ro 9.3 Dinastía X I (Tebana) 2134-1991 (sg. Clayton*)

4.
v i INYOTEF I /VW^/S MENTUHOTEP I
S ehe rtauy N ebh epetra
2 13 4 - 2 1 17 2 0 6 0 -2 0 1 0
©
('S
N o m b r e de n a c im ie n to : M e ntu -h o te p
(«El dios M o n tu está con tento »)
N o m b r e de n a c im ie n to : Sa-ra Inyo tef («H ijo de Ra Inyotef») T a m b ié n l l a m a d o M e ntuh otpe
T a m b ié n l l a m a d o Intef I. II. Ill N o m b r e de tr o n o : Neb-hepet-re
N o m b r e de H o r u s (I): Seher-tauy («Propulsor de la paz en las dos tierras» («Satisfecho está el señor Ra»)
N o m b r e de H o r u s (II): Uah-anj («Fuerte en la vida») S e p u ltu r a : Tum ba tem plo, Deir el Bahari (Tebas)
N o m b r e de H o r u s (III): N ajt-n ebte p-nu fe
(«Herm oso y fuerte paladín»)
S e p u ltu r a ( l- lll) : Dra A b u el Naga (Tebas)
MENTUHOTEP
Sanjkara
2 0 1 0 -1 9 9 8
INYOTEF II
O
U ah a n j
2 1 17-2069 N o m b r e de n a c im ie n to : C om o M e n tu h o te p I
N o m b r e de tr o n o : Sanj-ka-ra («D ando vida al alma de Ra»)
W
mn S e p u ltu ra : ?Deir el Bahari (Tebas)

6.
/ww\ MENTUHOTEP III
o □ N e b ta u yra
INYOTEF III
N a jtn e b te p n u fa 1997-1991
O
2 0 6 9 -2 0 6 0 31
N o m b r e de n a c im ie n to : C om o M e n tu h o te p
N o m b r e d e tr o n o : Neb-tauy-ra
(«Señor de las dos tierras es Ra»)
S e p u ltu r a : Deconocida

Mentuhotep I.
Se ha su s titu id o «Re» por «Ra».
E G I P T O JL Í2E35MO iVIEüJO Y S E Ä U M D O P E R Í O D O JjNnTEPiVjEüJO

2. D in a s tía X I

2.1 Primeros reyes

Inició esta Dinastía el Reino M edio con la


reunificación del norte y sur (aunque para algu­
nos autores, como se dijo, sus primeros reyes
aún pertenecerían al Primer Período Interm edio).

La Dinastía en sí empezó con 3 reyes que de


hecho eran poco más que nomarcas, que gober­
naron desde Tebas. Los tres llevan el nom bre de
Inyotef y participaban en guerras contra los reyes
de Heracleópolis.

Egipto v o lvió en esta época a ser foco artísti­ Deir-el-Bahari.


A la izqu ie rd a , templo
co, aunque más en la parte sur, don de se en­
2 Mentuhotep I y la reunificación funerario de Mentuhotep
cuentran obras tales c o m o los tem plos de Elefan­ II (D. XI). A la derecha, el
de Egipto
tina, Dendera y las tum ba s reales construidas en de Hatshepsut

Tras ellos reinó MENTUHOTEP I NEBHEPE- Deirel-Bahari, frente a Tebas, en la orilla o cc id e n ­


TRA (2060-2010)l56, que consolidó el poder cen­ tal del N ilo. Su gran tem p lo funerario está al lado
tral y las fronteras, restaurando la unidad con la del de Hatshepsut, en Deir-el-Bahari.
fuerza y la diplomacia porque los nobles y sacer­
dotes aún eran muy poderosos. Todos los grandes Le sucedió M E N TU H O T E P II, SAN JKARA
funcionarios que nombró fueron tebanos. Tam­ (20 10 -1 99 8 ) que sólo reinó 12 años. Siguió la
bién restableció relaciones diplomáticas con el ex­ práctica de sus predecesores de m antener una
tranjero. Logró la expansión hacia el sur (N ubia), a ctitud defensiva frente a sus vecinos en las fro n ­
el este (minas de turquesas del Sinaí) y el oeste teras del norte, sin perder de vista el sur por su
(Libia). interés comercial.

Templo funerario del


faraón Mentuhotep II en
Deir el-Bahari.
El te m p lo m o r tu o r io regio
está ro d e a d o p o r los
hipogeos de los alto s
d ig n a ta rio s . Estas tu m b as,
con los p a tio s exteriores en
pendiente, se s itú a n en las
fa ld a s de ¡as m o n ta ñ a s a l
norte y a l s u r de l tem plo,
pe ro ta m b ié n d e la n te de él.
ex c a v a d a s en el rocoso
fo n d o del valle.
Im p e rio M e d io . Dinastía XI.
h a c ia 2 0 4 0 a. C.

(156) Fecha de Clayton, p. 72. 329


p H 3 3 T O R Í Á D S L M U N D O Á M T iG U O o V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I E W £ y egip

Cuadro 9.4 Dinastía X II 19 9 1- 1782 (sg. Clayton*)

AMENEMES I
(1 A-Nj * S hetepibra
1991-1962
n
N o m b r e de n a c im ie n t o : A m e n -e m -h e t (« A m ón está en cabeza»)
T a m b ié n ll a m a d o A m e n e m h a t I, Am enem enes I (griego)
N o m b r e de tr o n o : Shetp-ib-ra («Satisfecho está el corazón de Ra»)
S e p u ltu ra : Pirámide, El Lisht

SESOSTRIS I
Jeperkara
1971-1926

N o m b r e de n a c im ie n to : S-en-usret («Hom bre de la diosa W osret»)


T a m b ié n l l a m a d o Senwosret I, Sesostris I (griego)
N o m b r e de tr o n o : Jeper-ka-ra («El alma de Ra nace») Sesostris I
S e p u ltu ra : Pirámide, El Lahun

AMENEMES II
N u b ka u ra
1929-1895 AMENEMES IV
M ajerura
1798-1786
N o m b r e de n a c im ie n to : A m e n -e m -h e t (« A m ón está en cabeza»
T a m b ié n l l a m a d o A m e n e m h a t II, A m enem enes II (griego)
N o m b r e de tr o n o : Nub-kau-ra («Doradas son las almas de Ra») N o m b r e de n a c im ie n to : C om o el anterior
S e p u ltu r a : Pirámide, Dahshur N o m b r e de tr o n o : Ma-jeru-ra («Verdadera es la vo z de Ra»)
S e p u ltu ra : ?Pirámide, M azghuna (al sur de Dahshur)

SESOSTRIS II
Jajeperra
1897-1878 SEBEKNEFRURA
© '¿ y Sebekkara
1785-1782
N o m b r e de n a c im ie n to : S-en-usret («H om bre de la diosa W osret»)
( O B S \ u }
T a m b ié n l l a m a d o Senwosret II, Sesostris II (griego)
N o m b r e de tr o n o : Ja-jeper-ra («El alma de Ra nace») N o m b r e de n a c im ie n to : Sebek-nefru-ra («Hermosa del dios Sobek»
S e p u ltu ra : Pirámide, D ahshur T a m b ié n ll a m a d a N efrusobek
N o m b r e de tr o n o : Sebek-ka-ra («Sobek es el alma de Ra»)
S e p u ltu r a : ?Pirámide, M azghuna (al sur de D ahshur)
SESOSTRIS III
Kakaura
1878-1841
fe u u
\j
N o m b r e de n a c im ie n to : S-en-usret («H om bre de la diosa W osret»)
T a m b ié n l l a m a d o Senwosret III, Sesostris III (griego)
N o m b r e de tr o n o : Ka-kau-ra («Que aparece com o las almas de Ra»)
S e p u ltu ra : Pirámide, D ahshur

¡ty AMENEMES III


N em ara
1842-4797

Estatua s a c e rd o ta l de A m e n e m h a t
N o m b r e de n a c im ie n to : A m e n -e m -h e t (« A m ó n está en cabeza») III. M e d in e t el-Fayum. te m p lo de
T a m b ié n ll a m a d o A m e n e m h a t III, A m enem enes III (griego) Sobek; X II Dinastía, h a c ia 1830 a.
N o m b r e de tr o n o : Ne-m a-ra («Perteneciente a la justicia de Ra») C ; g r a n o d io rita ; a ltu ra 100 cm.
S e p u ltu r a : Pirámide, Hawara El C airo, M u s e o Egipcio. JE 20001
330 Se ha s ustitu ido «Re» por «Ra».
HGJiPTO JL RHJKiO M£DJO V SËOÜMDO PERÍOD O J'KITSPiVJEDJO

Otros faraones de la Dinastía X I.


Mentuhotep III

El príncipe Antef, «padre divino», hijo mayor


de Mentuhotep II, murió antes que su padre y fue
enterrado en el recinto de Deir el-Bahari, por lo
que el nuevo faraón fue M e n tu h ote p Nebtauyra.

Mentuhotep III NEBTANYRA (1997-1991) su­


bió al trono a edad avanzada y reinó sólo seis
años. Su época de reinado fue pacífica y próspera.
Se conservan de este reinado excelentes obras de
arte, en las que se ve una ascensión hacia la per­
fección estética, característica de este m om ento. i

Con Mentuhotep III el país se recuperó en ción era mandar un navio al Punt (costa de So­ Escena de toilette de la
reina Kanat, D. XI.
muchos aspectos. Se hicieron expediciones a Li­ malia) para traer mirra fresca que le darían los je ­
bia y Nubia y se reanudó el com ercio exterior. La ques del desierto por tem or al faraón.
capital permaneció en Tebas.

En Wadi esh-shatt-er Rigál se encontraron 3 . D in a s t ía X I I


grafitos que registran la actividad del faraón en
Nubia. Del Wadi H a m m a m a t157 se conserva una
3.1 P r im e r o s faraones.
inscripción muy ilustrativa acerca de una expedi­
A menemhat o A menemes I.
ción al Wadi dirigida por el visir Amenem es, cuyo
S e s o s t r is I
relato es de gran interés para conocer este tip o de
misiones y la forma de vencer las dificultades que Esta Dinastía XII com puesta por siete reyes
ofrecía un medio hostil. La finalidad de la expedi­ procedentes de Tebas, fue una de las más glorio-

Relieve de ñmenemhet I
en Lisht.
Ig u a l qu e los del R eino
A n tig u o , los fa ra o n e s de la
d in a s tía X II ta m b ié n
con s tru y e ro n pirám ide s.
A m e n e m h e t I y Sesostris I
eligie ro n e m p la z a m ie n to s
cerca no s a su reside ncia en
Lisht. Este relieve, que
fo r m a b a p a rte de otro
edificio, pro v ie n e
seg ura m e nte de l te m p lo
m o r tu o r io de la p ir á m id e
de A m e n e m h e t,
c o m p le ta m e n te de struid o.
Im p e rio M e d io . D in a s tía
XII. h a c ia 1975 a. C.;
c a liz a ; N u e v a York. The
M e tr o p o lita n M u s e u m o f
A rt.

(157) Cfr. Clayton, pp. 76-77, sobre el visir Amenemes y la inscripción con la historia de la gacela. Este Amenemes sería el que
fundó la Dinastía XII.
(A rrib a ) Capilla Blanca de Sesostris I. K a rn a k

(A b a jo ) Relieve de la Capilla Blanca de Sesostris I. Karnak.

sas de Egipto. Destacó por la energía de su go­


bierno y por el cam bio de la onom ástica real: los
faraones adoptaron un nom bre teóforo: Men-
tu h o te p lleva el nom bre de M o n tu , dios local de
la ciudad de Ermant y Sesostris significa «el hom­
bre de la Gran Diosa Useret» (d ivin id ad tebana).
Hay que destacar que actualm ente se destaca
además al rey-reina Sebeknefrura.

AM ENEM ES/AM ENEM HAT I SHETEP1BRE


( 19 9 1- 1962) to m ó el poder en circunstancias oscu­
ras, com o dijimos arriba, tal vez tras un período de
revueltas e invasión del Delta por asiáticos (lo que
parece indicar la debilidad del poder real egipcio1"

Un texto llam ado La Profecía de Neferti con­


servado en papiros y ostraka , m u y popular en
Egipto (casi con toda seguridad una obra escrita
bajo la inspiración del p ropio rey, según el mode­
lo de la N o v e la Real), se refiere en términos pro-
féticos p o s t eu e n tu m , al a dvenim iento de un rey
llam ado A m e n y (d im in u tiv o de Amenemhat).
Describe un estado caótico, invasiones de asiáti­
cos en el Delta, la guerra civil entre los egipciosy
alteraciones del orden social, un caos que será
remediado por la venida de una especie de Mesí­
as, situación que se relata así:

«Heliópolis no será más la cuna de nin­


gún dios. Vendrá un rey, llam ado Ameny. hi­
jo de una mujer de Taseti (primer nomo del
sur). Tomará la Corona Blanca. Usará la Co­
rona Roja. Unirá a las dos poderosas...»

Los escasos datos que poseemos de la fami­


lia de A m e n e m h a t le hacen hijo de un tal Se­
sostris, «Padre divino» en Tebas, que será consi­
derado más tarde co m o el verdadero fundador de
la Dinastía XII. Su propio nom bre. Amenemhat
«A m ón está en cabeza» anuncia ya un programa
político que desembocará, m ediante un retornoa

332 (158) Según Vandersleyen, p. 43, h. 1994-1964.


E G I P T O i! . R E I N O M E D I O Y S E G U M D O P E R Í O D O I N T E R M E D I O

Cabeza de una estatua del faraón Sesostris I.


Se h a n e n c o n tra d o m u c h o s elem entos a rq u ite c tó n ic o s y trozos
de estatuas del te m p lo m ás a n tig u o de K a rn a k fo rm a n d o p a rte
de ed ificio s posteriores. Esta c ab eza , que fu e desenterrada
de lan te del p rim e r p ilo n o del te m p lo de K a rn a k , pertenece a
u n a serie de g ra nd es pilare s con efigies que p ro b a b le m e n te
ro d ea ro n un a trio en otro tiem p o. Su g ra n ta m a ñ o in d ic a las
dim en s ion es de esta a rq u ite c tu ra p e rdida .
Im p e rio M e d io . D in a s tía XII. h a c ia 1950 a. C.; c a liz a ; M u s e o
de Luxor.

la teología heliopoliama, en la nueva forma sin ­ A m e n e m h a t I, en sus 36 años de reinado,


crética de Amón-Ra, sobre la que la nueva Dinas­ reorganizó Egipto, restableciendo los límites de
tía y sus sucesores basarán su poder. A m ó n llegó los n om os entre sí y cam bió la capital, trasladán­
asu apogeo con la Dinastía XXI, c o m o veremos. dola de Tebas, en el Egipto m edio y la estableció
a unos 32 km de M enfis, en Itjitau y (Im e n em ha t-
Una vez instalado en el trono, el nuevo fara­ it jit a u y 159 «A m en em ha t c o n q u is tó el Doble
ón, al igual que algunos de sus predecesores, re­ P aís»)l60. Trató de restablecer el poder real, aun ­
currió a la literatura para d ifu n d ir las pruebas de que los nomarcas aún eran m u y poderosos, y c o ­
su legitimidad y el cambio religioso. De esta for­ locó inspectores reales ju n to a ellos y recom pen­
ma, la política desarrollada en térm inos generales só a los que le habían ayudado, co n firm á n d o lo s
puede entenderse si se lee la Enseñanza de A m e - en sus cargos, c o m o al del O rix. M ejoró la a d m i­
Fortaleza de Buhen.
un escrito redactado probablem ente por nistración del país, co ntro la nd o y organizando Los fosos, bastion es y
:ti, el mismo autor de la Sátira de los Oficios. los im puestos. A crecentó el Tesoro Real com o m u ro s de esta fo rta le z a del
Im p e rio m e d io en la
;ún él, el rey restableció las fronteras y reorga­ in stru m e n to de poder. También creó nuevos car­
s e g un da c a ta ra ta
nizó la administración del país. De la frontera sur gos de altos funcionarios que residían en la co r­ c o n s titu ía n un fo rm id a b le
leñemos datos pero son m uy tardíos, y en la te, independientes de los nomarcas. o b s tá c u lo a las in va sio ne s
de l v ec in o m e rid io n a l de
frontera norte construyó «los m uros del prínci­
Egipto, el reino de Kerm a.
pe». en la parte oriental del Delta, com o defensa Probablemente la inseguridad de la posición A I a m p a r o de sus m uro s
contra los asiáticos. En cuanto a política interior de A m e ne m h at o la necesidad misma de un ayu­ crecieron pe qu eñ as
p o b la c io n e s egipcias. Reino
se conservan los testimonios de los nomarcas de dante de confianza, le llevó a asociar al trono co ­
M e d io . Dinastía XII. h a c ia
Beni Hassán. Leyendo las biografías funerarias de m o corregente a su hijo Sesostris, llamado com o 1 9 0 0 -1 /5 0 a. C.
estos personajes se sabe que h ubo una fijación
de fronteras que evitó las luchas por cuestiones
delimites. Parece que la anarquía existente en el
tránsito de las dos Dinastías produjo una vuelta a
los malos usos de los nomarcas que volverían a
la indisciplina del Primer Período Interm edio.

(159) El n o m b re es d ife r e n te e n C L A r r o N y V a n d e r s le v e n .

(160) Según CpTQN, p. 79, aún no se ha encontrado el


emplazamiento de esta ciudad fortificada. Según V a n d e r s le y e n ,
p. 46. n. 2, es la actual ciudad de el-Lisht. a unos 56 km al sur
de El Cairo, entre Dashur y Meidum.
•äiarrofFèiA d e l m o n b o a n t i g u o , v o l u m e n í l p r ó x i m o oR ietN T E y s g íp m

C O M E R C I O C O N EL P R Ó X I M O ORIENTE DURANTE EL R E I N O M E D I O

X Área fortificada
^ Mina . j
\J Imagen de culto a Hathor ..............
Hallazgo dé objetos reales egipcios
★ Hallazgo dé objetos egipcios
•fe Hallazgo eje objetos minoicos en Egipto
p . Campanaide Sesostris III
—► Rutas comerciales
¡SIS Zona de frontera egipcia Enkorftt
♦ Descripción r,
/ISHIY
+ Comercio de cobrf
P R U S r"

a Creta H .

Niveles en metros
-M.5.QQ0 i Biblos"
■ 8 4.000 Fuertes conexiones con Egipto, ♦
especialmente durante la Xlíf¡ dinastía
HM &ooo i
2.000 (
1.000 !
-500 í
200 i
0 nivel bel mar
200 I

0 50 ¡100 150 200 Km

lethshan

Comercio real con Palestina. ♦


Siria y Levante

f f ë t ir t ë h

Jericó

Ashkelon,

/ Lacfil
leTKBeit M ío

¿íuBastis' ♦ Comercio con el sur


Zagazíg Tt Murallas del rey '¡déPalestina.
^ m c o n s tr ü id a $ pon Fuertes conexiones locales
\ \ \ Am enem batl

K4LSJO
* fs ö m erß io con
nómadaá locales
* : Límite stírde los
ifj'ta w y .asentam ientos
^ ¡ S e r a b it el-Khacitrfl
e l-L Is h t ‘ palestinos
^ ,iVadi M aghara ) \
♦ Minas de cobre y
turquesas muy explotadas
durante la X II dinastía
E G l F>-rCJ \ L R E I M O jVJHOÍO Y 3 E G U W D O P E R Í O D O i KIT H R JVflSD JO

su abuelo, el año 20 de su reina SESOSTRIS I JEPERKARA Figura del rey


do \ El año 24, cuarto de la 1971-1926) (cuyo nom bre es Amenemhat III,

regencia de Sesostris, realizó un teóforo: «El hom bre de la fa ró n de la D in a s tía XII.


to c a d o con el nemes y el
una serie de expediciones diosa Useret») term inó con la
uraeus, fo rm a esta ú ltim a
punitivas y garantizó la ex­ conspiración de las mujeres del la tin iz a d a , de u n a p a la b ra
plotación de las minas de harén que acabó con la vida e g ic p ia que d e s ig n a b a la
c o b ra fe m e n in a en furecida,
turquesa de Serabit el- de su antecesor. C ontinuó
c on el c a p u c h ó n infla do .
Kha-dim, en el Sinaí, la presencia egipcia en Este a n im a l representaba a
reanudándose también Nubia y parece que asoció la d io s a del B a jo Egipto.
W a d je t, a s im ila d a a l ojo
las relaciones diplomá­ a su hijo A m enem hat II al del sol.
ticas con el exterior. La trono. Se reconocen las
penetración en Nubia buenas relaciones con Pa­
se consolidó en esta lestina (turquesas del Si­
época. La gran fortale­ naí y oro) por el citado Pa­
za de Buhen, aguas p iro de Sinuhé, aunque en
abajo de la segunda este texto los lugares son
catarata, fue construida m uy imprecisos. También
en el año 25. Hay que tuvo relaciones comercia­
decir que este puesto egip­ les con Creta, Siria y Chipre
cio en Nubia había sido ocu­ y con los habitantes de los
pado desde el Reino A ntiguo desiertos del oeste. En su épo­
como han revelado las excava­ ca hubo un gran desarrollo eco­
ciones de W. B. Emery en los nóm ico y restauró el tem plo de Ra
años 60, pero se trataba entonces de Heliópolis en un intento de reno­
de un puesto de escasas dimensiones var la tradición del Reino A ntiguo.
Amenemhat I murió en un atentado o conjura
del harén que se conoce por textos que se han En política interior no parece que hubiera
conservado, entre otros en el Papiro de Sinuhé. grandes novedades y los nomarcas siguen gober­
nando sus n om os som etidos cada vez más al p o ­
Los hechos se produjeron así: der real, que siguió afirm ándose.

«Cuando mi corazón empezó a sentir el Su obra constructora fue notable en to d o el


sueño, las armas para mi protección se vol­ país, entre las que destaca el tem p lo de H e lio po ­
vieron contra mí. mientras yo estaba como
lis, co nstru id o el año 3.
una serpiente en el desierto. Me desperté con
la lucha y encontré que era un combate de la
Su sucesor, A M E N E M H A T/A M E N E M E S II
guardia. Si yo hubiera cogido rápidamente
( 19 2 9 - 1895) fue corregente con su padre durante
las armas en mi mano hubiera puesto en fu ­
dos o tres años y reinó treinta y c u a tro l63. C o nti-
ga a los cobardes. Pero nadie es fuerte por la
noche, nadie puede luchar solo, no se a lcan­
(161) Aunque Vandersleyen, p. 5 1, no está muy de acuer­
za ningún éxito sin ninguna ayuda.
do con esta opinión de Clayton, p. 79.

A sí ocurrió el crimen cuando yo estaba (162) Cfr. V a lb e lle , D.: Les N e u fA r c s , París, 1990, p. 104,
sin ti antes de que los cortesanos hubieran oí­ fue Amenemhat III, aunque no hay ningún indicio en Buhen de

do que te había dado la sucesión (del reino), la Dinastía X I, tom o 6, sobre «Los muros del Príncipe».p. 8,
identifica a Aha y Narmer, situándolos hacia 2900 a. C. y el
de que me había sentado en el trono contigo
Reino Antiguo son las Dinastías III y IV, siendo lo anterior el
para aconsejarte, no estaba preparado para «Early Dinastic Period» o Dinástico Arcaico.
ello, no lo había previsto y mi corazón no po­
(163) Sobre las corregencias, contrariamente a Q iW ON,
día pensar en ta vigilancia de los servidores.» cfr. VANDERSLEyEN, p. 16. 335
H J S T O R J A DHL. M U N D O A N T 3 G U O . V O L U M E N Ji. P R Ó X I M O O fíJE W T E Y £GJ PT¡
K
I fC
B l;

Esfinge de Sesostri III.


X II D in a s tía I8 6 0 a. C.
gn eis-an orto sita. alto : 42 .5
cm . larg o : 73.5 cm.
M u se o M e tr o p o lita n o de
A r te 17.9.2, N u e v a York.
S m M

nuó la mism a política para hacer de Egipto un Es­ ejem plo de los intercam bios de regalos con los
Sesostris III.
tado seguro y, en la medida de la época, próspe­ príncipes de la zona.
ro. Se enviaron expediciones al Sinaí, a N ubia y
al Punt y se estableció un puerto en la costa
del Mar Rojo, en W a d i Gasu. C o n tin u ó la pe­
Estela de Amenemhat y su mujer.
netración pacífica en Palestina y el tesoro
Tebas-oeste (R-4) XI-XII Dinastía.
del tem p lo del dios M artu en Tod es un El C a iro M u s e o Egipcio. SE. 45Ó26

336
EGäF’TO H'i R S M O MEDIO Y S E G U I D O PERIODO

Lo mismo se puede decir de su hijo y sucesor Busto de Amenemhat III.


SESOSTRIS IIJAJEPERRA (1897-1878), durante X II D in a s tía 1810 a. C.
a le a c ió n de cob re con
cuyo reinado gobernó el n om o de Beni Hassán
in c u s tra c io n e s de oro.
un personaje llamado K hn u m ho te p. U n o de es­ p la ta , electro y cristal
tos monarcas enterrados en Beni Hassán nos de­ de roca. A lt u r a 46 .5 cm.
co le c c ió n Qeorge O rtlz y
jó noticias de un hecho singular que demuestra
procece de la col. M a u ric e
las buenas relaciones que había con los pueblos T em pelsm an, N u e v a
asiáticos (un precedente de los futuros llamados York 1971-1986. Suiza.
H a w a ra . Fayum..
hicsos). En los muros de la tum ba de K h n u m h o ­
tep, el nomarca del O rix aparece representado partam entos, o m inisterios,
con indumentaria propia de su país el jefe asiáti­ uno para el norte, otro para
co en Abisha con toda su tribu con el permiso el sur y el tercero sólo para
del nomarca. Este rey inició la explotación de El la llamada «cabeza del sur»:
Fayum. el gran oasis situado a unos ochenta kiló ­ Elefantina y la Baja N ubia,
metros al sur de Menfis, canalizando el Bahr Yus- dirigidos por un alto fu n c io ­
suí que desembocaba en el futu ro lago Karum , nario y un Consejo, to d o bajo
construyendo un dique en lllahum y agregándole las órdenes del Visir.
un sistema de drenaje y canales, aunque la obra
la terminaría su nieto A m e ne m h at III. Se despla­ Este rey recuperó por la fuer­
zó con estas obras la necrópolis real que se ins­ za Nubia, que se había perdido;
taló en lllahum y al este de su co m p lejo funera­ tam bién realizó una campaña
rio, el rey hizo instalar a los obreros en la ciudad contra Palestina, to m ó Si-
de Kahum, el primer ejemplo co no cid o de ciudad quem y su in flu jo llegó hasta Bi­
'■artificial» descubierto en Egipto, com parable a la blos y las islas del M editerráneo.
aldea de los artesanos de Deir el-M edineh de
época ramésida y a la reciente, más antigua aún, De este reinado se conserva una cu ­
de Giza posiblemente. riosa muestra de la m entalidad político-religiosa
de los egipcios. Se trata de unas estatuillas de ba­
rro cocido representando a prisioneros atados en
Sesostris III y el apogeo las que se escriben los nombres de los enemigos
del Reino Medio interiores y exteriores del rey (habitantes de los
países a los que se denom ina «Los Nueve A r­
Tras Amenemhat II y Sesostris II reinó SE­
cos»), cuya destrucción se propicia mediante la
SOSTRIS III, KAKAURA (1878-1841) el faraón
execración con fórmulas mágicas. Se les d en o m i­
con el que llegó a su apogeo el Reino M edio. Es­
na impropiam ente, según Posener «Textos de
te fue el faraón más glorioso de la Dinastía XII,
m aldición o execración» y en ellos aparecen cita­
llevando a cabo una serie de hechos que se pue­
dos príncipes de Nubia y de Asia. Son por tanto
den resumir en los siguientes:
una fuente im portante para el co no cim ien to de
estos dos polos de la actividad egipcia.
Consolidó el dom inio egipcio en la franja n o ­
reste, llegando hasta Palestinal64. Term inó con el
La monarquía egipcia alcanza sin duda en
poder de los nomarcas y suprim ió casi tod o s sus
tiempos de Sesostris altas cotas de grandeza y es­
cargos, de modo que las provincias se goberna­
plendor. Los nomarcas habían dejado de ser inde­
ban desde el Palacio Real, divididas en tres de-
pendientes y pasaron al servicio de la corte. El fa­
Figurita de brujería.
raón necesitaba un cuerpo de burócratas eficientes
(164) En la Estela de Khusobek se dice que este rey abatió Reino M e d io . M a d e ra
a los Mentyou Sétjer, término traducido generalmente por «Los y fieles y esto es lo que fomenta la literatura de ins­ p in ta d a , h. 18.2 cm.
Beduinos de Asia», de Sétjer. V a n d e r s le y e n , p. 90. piración oficial en la Sátira de los oficios. M u s e o del Louure. París. 337
H ÍS T O Í3 J Á OHL. vJÜ N JD O A ^ T J G Ü O . V O L lJk iE K ! j j P J ^ O Y j i ^ J O O R i S ^ J T E Y .EGJPT

cieron los n om os co m o unidades administrativas


3.1,2 Últimos faraones del Reino Medio
y se crearon nuevas unidades administrativas:
A Sesostris III le sucedió A M E N E M H A T III «ciudad y su territo rio circundante».
N E M A R A (1842-1797), en cuyo reinado se c o n ­
solidó el desarrollo e c on óm ico del país, c o n o ­ Con la paz y la prosperidad creció una clase
ciéndose num erosas expediciones a las canteras media «burguesa». H ubo una gran mejora de los
de Tura, en el Uadi H a m m am at y a Assuán, en sistemas hidráulicos. Se realizaron importaciones
las proxim idades de Toshka. y exportaciones abundantes por las excelentes re­
laciones con el extranjero y se conocen numero­
C on su sucesor, A M E N E M H A T IV, MAJERU-
sos textos jurídicos de la época de Sesostris II, co­
RA (17 98 -1 78 6 ) la influencia egipcia siguió ex­
m o donaciones, herencias, compras, ventas, etc.
tendiéndose por el Próximo Oriente.

Le sucesió la reina/rey SEBEKNEFERURA O


4 .2 R elig ió n
NEFRUSOBEK, SEBEKKARA (17 85 -1 78 2 ) «la be­
lleza de Sobek», hija de A m e n e m h a t III y herm a­ Se caracterizó este período por el contraste
na de A m e n e m h a t IV (y tal vez esposa) l6\ de la de la religión osiríaca (que asegura la superviven­
que quedan algunos m o n u m e n to s e in scrip cio ­ cia en la otra vida unida a la conservación de las
nes, una de ellas en la segunda catarata. Llevó la m om ias) con la de Ra.
titulatura real de faraón, «Horus», co m o más tar­
de Hatshepsut, con algunas d iferen cia s166. A partir de la Dinastía XI, el dios Osiris ad­
q uirió una mayor preponderancia en el terreno
religioso porque era un dios popular cercano al
4 . La c iv iliz a c ió n egipcia hom bre que c o m o un h um an o sufría y moría,
DURANTE EL REINO MEDIO: mientras que Ra era un dios solar y lejano. Al la­
EL CLASICISMO do de la religión p op ular de Osiris, aparece con la
Dinastía XI, una nueva religión con tendencias
netam ente heliopolitanas, cuyo dios principal era
4.1 C a r a c t e r ís t ic a s generales .
A m ó n -R a . El dogm a fue establecido por el cole­
DESAPARICIÓN DE LOS NOMOS
gio sacerdotal de Tebas, que vivía cerca del rey.
Esta época se caracterizó por una evolución Los primeros reyes de la Dinastía XI habían favo­
en las ideas religiosas. En lugar de ser considera­ recido el cu lto a Osiris por razones políticas y sus
dos c o m o en épocas anteriores, c o m o un dios, sucesores reaccionaron contra una religión que
los reyes serán considerados ahora co m o simples se había v u elto dem asiado popular. Durante la
mortales, aunque de gran habilidad y valentía. La Dinastía XII las dos tendencias religiosas se desa­
relación entre la h um anidad y la divin ida d de los rrollaron paralelamente, adquiriendo ambas enor­
reyes fue un problema intelectual m u y im p o rta n ­ me im portancia.
te para los egipcios. Se restauró la unidad, aca­
bando con el poder de los nomarcas y desapare­
4 .3 Lit e r a t u r a

El Reino M edio es la época de esplendor y


( 165) Según VñNDERSLEyEN, p. 116, este parentesco no está apogeo de la literatura egipcia. Su lengua es consi­
probado. derada c o m o clásica, siendo las obras de este pe­
(166) Según V a n d e r s le x e n , 1995, pp. 11 7 y 276, quedes- ríodo copiadas sin cesar por los escribas y apren­
taca el papel de Nefrusobek, Ahmés-Nefertary, Hatshepsut y
dices de épocas anteriores. Conocemos, entre
Tiyi, además de Khnemet-néfer-hedjed la mayor, mujer de
Sesostris II y madre de Sesostris III, primera de las cinco reinas otras, las Enseñanzas del rey A m e n e m h a t (Sesos-
338 Amón, el oculto. que llevan el título de «profeta de Sobek». tris I pone instrucciones en boca de su padre). Se
S G i P T O Jl. JREJKIÖ M E D iO V S E G U N D O P E R Í O D O I N T E R M E D I O

conservan en el Papiro Millingen (Berlín 3019) y unos nuevos caracteres que se aprecian tanto en Recinto sagrado del
en el Papiro Sallier II (British M useum 10182). So­ arquitectura com o en escultura, pintura y en toda Reino Medio en
Karnak.
lían servir para los ejercicios escolares. O tros una serie de las denom inadas «artes menores».
En ta p a rte m ás a n tig u a del
ejemplos son El papiro de Sinuhé (cuyos dos prin­ te m p lo de K a rn a k , s itu a d a
cipales manuscritos son P. Berlín 3022, de la D. in m e d ia ta m e n te de lan te de
4 .4 - Arquitectura la s a la de banq ue te s de
XII. con 311 líneas y P. Berlín 10499, con 203 lí­
T utm o s is III, n o se c o n s tru ­
neas, de fines del Reino M edio), H istoria del n á u ­ yó ninguna n u e v a e d ific a ­
El Reino M edio está considerado co m o el pe­
frago. Cuentos de m agia y la Profecía de Neferti. c ió n en m ás de 2 0 0 0 años.
ríodo clásico por excelencia de la civilización Lo ú n ic o que se c on serva
Entre los relatos mitológicos están el C uento de
egipcia. Sin embargo, no es el más largo ni el m e­ del te m p lo c o n s tru id o a q u í
/sis y Ra y el de Horus y Seth. También los gran­ en el 2 0 0 0 a. C. son a lg u ­
jo r docu m e nta do y desde el p u n to de vista de la
des dramas sagrados como el D r a m a de la c o ro ­ nos um b ra le s de pu erta s de
arquitectura es el menos conocido, pues de los g r a n ito y la base de u n a
nación o el Drama menfita. M uchos docum entos
grandes tem plos, c o m o los de A m ón-R a en Kar­ c a p illa p a r a la im a ge n
demuestran el progreso científico, tan to en mate­ s a g ra d a de A m ó n -R a .
nak y el de Tanis sólo quedan escasos restos s u ­
máticas como en astronomía, com o el Papiro M a­
tilizados. El período destaca, pues, sólo por la ex­
temático de Moscú y el Papiro Rhind de Londres.
celencia de las escasas obras que se conservan.

En medicina es im portante el Papiro Ebers. (167) Cf. Lichtheim , M.: A n c ie n t E gyptian Literature, vol. I.
Desde la XII Dinastía conocem os los «Textos de The O ld a n d M id d le K in gd om s. University of California Press,
los Sarcófagos». A esta época pertenece tam bién Berkeley, Los Ángeles, London, paper-back ed.., 1975, p. 9 sobre
esta «época clásica». Esta obra recoge del Reino A ntiguo inscrip­
la célebre «Sátira de los oficios» o «Instrucción ciones monumentales de tumbas privadas, un decreto de Pepi I,
del escriba Hety, hijo de D w a » l67. parte de los Textos de las Pirámides y la Teología Menfita. En lite­
ratura didáctica las instrucciones del Príncipe Hardjedef, las diri­
gidas a Kagemni, a Ptahhotep. De la transición al Reino Medio
las inscripciones monumentales de tumbas privadas, las «Plega­
4 4 M anifesta c io n es a r t ís t ic a s rias de un rey tabano» y las instrucciones al rey Merikara. Del
Reino Medio, también inscripciones monumentales, una fórmu­
en el R e in o M e d io
la de los textos de los sarcófagos, las obras de literatura didácti­
ca «Instrucciones del rey Amenemhat a su hijo Sesostris I, las
Con la unificación del país, conseguida por los Profecías de Neferti», «Admoniciones de Ipuwer», «la disputa
príncipes tebanos, la situación artística adquirió entre un hombre y su alma», «La Sátira de los Oficios», etc... 339
i

H J3 T D R J A D £ L i'/J U W D O A N T I G U O . V O -L U i/J H « iJ„ F 'F íÓ ÍÍIj'y J O O H í E í J 'T L / EGJP

Fortaleza de Buhen.

• M ilita r de pueblos extranjeros y del pillaje de las tribus


nubias. La mayoría de estas obras de tipo militar
La arquitectura de esta época se d isting u ió son de características hom ogéneas, sólidas y
por las fortificaciones, que los faraones levanta­ grandiosas, co m o la fortaleza de Buhen en la se­
ron para proteger el país de posibles incursiones gunda catarata, Kor, Mirgissa, Semna y Kumim
Estas construcciones dem uestran una larga y pre­
cisa experiencia m ilit a r l6S.

• Funeraria

En cuanto a la arquitectura funeraria, los re­


yes del Reino M edio intentaron im itar la de sus

Qrupo de beduinos.
T u m b a de K h n u m h o te p . (168) Cfr. la citada obra de V a lb e lle , D.: Les N e u f M
Beni Hassan. D. XII. París. 1999, sobre el sistema defensivo egipcio, p. 105: Funda­
34 0 H a c ia 1880 a. C. ción de Buhen y Mirgissa, descripción, etc., p. 156 yss.
Í G I F ^ T O Í L RSÍJKIO xVJSOJO Y S E G U N D O .PH-RIOIDO IN T H R M ^ D iO

poderosos antecesores de las Dinastías IV y V, d o r de la XI Dinastía en Deir el-Bahari. Su eleva­ Pirámide romboidal de

pero, sus posibilidades fueron m u y inferiores. En Dahshur.


ción y belleza está conseguida a través de una
Esta p ir á m id e fu e la
cambio, consiguieron destacados logros en sucesión de terrazas hasta llegar a un patio con p rim e ra c o n s tru id a p o r el
cuanto originalidad y soluciones arquitectónicas pórticos que conducía al tem plo, cuyas paredes fa ra ó n Seneferu. P rob lem as
como el templo funerario de M e n tu h ote p, fu n d a ­ fueron m agníficam ente decoradas con relieves e té cnicos y e stru ctu ra le s
o b lig a ro n a m o d ific a r el
inscripciones jeroglíficas de gran belleza. Unos á n g u lo de inclinación a
siglos más tarde, el arquitecto S enem m ut levantó m ita d de la c o n s tru c c ió n .
al lado el tem p lo funerario de la reina Hatshep­ Reino A n tig u o . D in a s tía I V
h a c ia 2 5 7 0 a. C.
sut, inspirándose en este edificio.

Los reyes de la XII Dinastía constru ye ron sus


m o n u m e n to s funerarios in te n ta n d o im ita r las
grandes pirám ides del Reino A n tig u o . Así, no le­
jo s de su residencia, cerca del oasis de El Fayum,
levantaron sus pirám ides y tem plos funerarios,
con una única excepción, según D o nadoni: los
em p laza m ie n to s de las pirám ides no son los
m ism os de las que les preceden: si en Dashur
(d o n d e se encontraba la antigua pirám ide de
Snefrú), se levantaban ahora las pirám ides de
A m e n e m h a t II y Sesostris III, además de una de
las dos que hizo c o n stru ir A m e n e m h a t III, los Pirámide «roja» (norte)
co m p lejos de Lich (A m e n e m h a t I y Sesostris I), de Dahshur.
C o n s tru id a p o r el fa ra ó n
de lllah um (Sesostris II), de Hawara (A m e n e m ­
Seneferu c o m o su s e g un da
hat III) y de M asghuna (A m e n e m h a t IV ) son p irá m id e . R eino A n tig u o .
nuevos. D in a s tía IV, h a c ia 2 5 6 0 a. C. 34 I
H I S T O R I A DSL. M U N D O A N T I G U O . V O LXJM E h i ill, F>;Í*0XI3VIG Y EGiPÚ

Relieve de piedra Las tum ba s de los faraones suelen ser au­


calcárea, té n tic o s laberintos y sus te m p lo s funerarios te­
proced en te de u n a
nían p o r lo general grandes dimensiones. En
tu m b a , que
representa a ca m b io, los te m p lo s dedicados a divinidades
Sesostris III en solían ser más pequeños. Son de destacar el
a c titu d oferente
te m p lo consagrado p or los faraones Amenem-
ante un dios. Bajo
el re in a d o de este hat III y IV a la diosa serpiente de las cosechas,
fa ra ón , la Baja R enenutet y al dios c o c o d rilo Sobekh y la «Ca­
N u b ia qu ed ó
pilla Blanca» de Sesostris I en Kam ak, casi úni­
a n e x io n a d a a
Egipto. co vestigio que queda de lo que debió ser un
M u s e o del Louure. im p o rta n te c o n ju n to de e d ificios, levantado en
París.
el lugar llam ado a convertirse en el santurario
más célebre y grandioso de Egipto, dedicado a
A m ó n , el dios soberano de Tebas que comenza­
ba ahora su carrera política.

Tumbas labradas en la roca en Assuán. Las tum ba s de los notables estaban excava­
Todas las gra nd es n e cró p o lis del Reino M e d io poseen sus p ro p io s rasgos a rq u ite c tó n ic o s das en la roca (h ip og e os). Se hallan en Beni
especiales. Los g o b e rn a d o re s de l n o m o de Elefantina, que se h a b ía n e n riq u e c id o c o n tro la n d o el
Hassan, A siu t, Meír y Assuán y constituyen un
com e rcio con el sur. fu e ro n ente rrad os en los riscos a l borde del desierto, a l otro la d o del N ilo .
Sus tu m b a s están la b ra d a s en la ro c a y todas d is p on en de un p a tio exte rio r con escaleras tip o nuevo de m o n u m e n to funerario. Se accedía
e m p in a d a s que b a ja n h a sta el río. a la tum ba por una estrecha rampa, la antecama-
Im p e rio M e d io . D in a s tía XII. 1900-1800 a. C.

342
íl„ R E I * 3 0 M E D I O Y S E G U N D O P E 'íS ÍO D O 1W TERÍVJSD30

ra tenía forma de pórtico con colum nas exentas • Arquitectura civil


Tumba de Khety en Beni
labradas en la misma roca, colum nas que por Hassán.
sus estrías verticales semejantes a las utilizadas En arquitectura civil destaca la ciudad m a n ­ Los techos de las a m p lia s
sala s de Isa tu m b a s la b ra d a s
muchos siglos después en el prim er arte griego dada co nstru ir por el faraón Sesostris II para los
en la ro c a de Beni H asán, en
se han denominado «protodóricas». Detrás del obreros y demás operarios encargados de levan­ el cen tro de Egipto, a p o y a n
pórtico de acceso se encontraba la cámara con tar su pirám ide en K ahun, cerca del oasis de El sobre esbeltas c o lu m n a s
lotifo rm e s, que p ro d u c e n la
un nicho para la estatua del d ifu n to . El acceso a Fayum, llam ado así por Petrie cu an do lo descu­
im p re s ió n de un a
la verdadera tumba donde estaba el sarcófago brió en 1889, pero que, según la topografía o fi­ m a rq u e s in a s osten id a p o r
con la momia del difunto estaba d isim u la d o por cial actual corresponde con lllahum . Esta ciudad c o lu m n a s h< ec h as de
p la n ta s . Im p e rio M e d io ,
falsas puertas. Sólo un pozo daba entrada a la fue edificada con ladrillo crudo y se conoce gra­
D in a s tía XII, h a c ia 2 0 00 a. C.
misma. cias a las investigaciones de sir F. Petrie.

Pirámide de Kahun. 343


HäSTTORlA 0 £ i - M Ü M D O A M T iG Ö O . V O L U M E N P R O X IM O O R IE N T E V EX22PT

Capitel hathórico con


uraeus. Templo de
Hatshepsut.
Deir el-Bahari

Obeliscos.
T em plo de A m o n . K a rn a k.

lllahum es un a uténtico com plejo urbano,


e dificado de acuerdo con un plano preciso y por I
ello es una excepción con respecto a las ciuda­
des del A n tig u o Egipto, que eran simples alinea­
m ie n to de casas. Destaca esta ciudad por una di- I
visión m u y clara, acentuada por un ancho muro,
entre el barrio popular, de esquema octogonal y I
el residencial, m u ch o más extenso, en cuyas ca­
sas se d istinguen las salas para recepciones, las \
habitaciones del dueño y el harén, además de al­
macenes y depósitos de agua.

• Nuevos o renovados elementos


arquitectónicos: el capitel hathórico

En el Reino M edio aparece por primera vez un


n u e vo tip o de c a p ite l en el que, en lugar del for­
mado por hojas de loto, palmera o papiro, utiliza­
do en el Reino A n tig u o , se representaba ahora el
rostro de la d iosa Hathor. Este capitel, llamado
«hathórico», se transformará en elemento clásico
de la arquitectura egipcia. La mism a evolución se
producirá con el p ila r o s iría co en el que se ve una
figura de Osiris, apoyado en un pilar cuadrado.
A un q ue a partir de esta época, el pilar osiríaco
consigue una mayor utilización en la arquitectura,
344 ya había existido en época anterior.
EKStiPTO IS- Iw
SSDIO V S E G U ID O P E R ÍO D O äM TE S fM E D IO

A la entrada de los grandes co n ju n to s reli­


Estatua cúbica de
giosos se colocaban las esfinges en granito y el Benermerut y

doble obelisco tallado en un solo bloque de gra­ Meritamón.


R eino N ue vo, D. XIX.
nito rojo, cuya cúspide, generalmente, se cubría
ép o c a de Ram ses II.
con una placa de metal pulido. Las cuatro caras Q ran ito. K a m a k . te m p lo de
del obelisco estaban llenas de inscripciones je ro ­ A m ó n . El C airo. M u s e o
Egipcio. C Q 42 171 =
glíficas, como aún puede verse en los ejemplares
JE 36922.
que se conservan.

Escultura: Las estatuas cú b icas

A fines del Primer Período Interm edio se dis­


tinguían en Egipto dos escuelas principales de
escultura: En el norte, cerca de M enfis, los artis­
tas realizaron obras de gran categoría artística,
probablemente debido a la gran tradición escul­
tórica recibida del Reino A ntig u o. En el sur, en
cambio, donde el Reino A n tig u o no creó nada de
importancia, había una carencia de esa tradición
local y la escultura revela una mayor torpeza de
ejecución.
Estela del faraón
A partir de la XII Dinastía (ya en el Reino M e ­ Sesostris III.

dio), se observa una mayor unidad de estilo con


una calidad, por lo general, bastante elevada y
con unos modelos muy comunes. En la figura­
ción oficial domina, en los magníficos dibu jo s je ­
roglíficos, muchas veces verdaderas obras de ar­
te, la representación de la unión del A lto y el
Bajo Egipto (el sematauy), y com o novedad, se
trata de igualar, en las representaciones, en un
mismo plano, al rey y a la divinídadn aunque la
auténtica innovación fueron las estatuas cúbicas,
nacidas de las investigaciones geométricas del
Primer Período Intermedio.

Sin embargo, no se aprecia en la representa­


ción de los faraones la paz majestuosa que carac­
terizaba a los reyes del Reino A n tig u o. Existe aho­
ra una corriente pesimista y los artistas carecen
de la seguridad en la magnificencia de sus farao­
nes y sus obras. Así, en el retrato de Sesostris III
se observa no la serenidad propia de un faraón,
sino a un hombre cansado, triste y hasta preocu­
pado. Aunque el retrato de Sesostris III es único
en ia escultura del Reino Medio, no igualado por
ningún otro conocido de esta época, índica la 345
H JST O R ía D E L i y J L ' S J D O Á r J T J G U O . V O L - U i V i H ^ J L P H O X i i / i D O H J E nJ' TZ: / EGJPT

P in tu ra

En las tum bas, las pinturas, en general, tie­


nen proporciones superiores a las realizadas en el
Reino A n tig u o . En algunos temas tradicionales,
el esquema se transform a, la composición es
más densa y las figuras ocupan menos sitio.

En estas pinturas de las tum bas se encuen­


tran muchas veces verdaderas obras de arte, so­
bre to d o en los hipogeos de Beni Hassan, donde
destacan las representaciones de escenas natura­
les y figuras de animales entre campos de papiro
y de loto, verdaderas precursoras del posterior es­
tilo ameniense.

Orfebrería y otras artes m enores

Aves en una acacia. tentativa de algunos artistas de este período de A u n q ue co n tin ú a la tradición de la orfebrería
Beni H assan (BH 3). tu m b a romper con los convencionalism os y esquemas ri­ del Reino A n tig u o , en esta época la técnica se
de K h n u m h o te p II; X II
gurosos, aunque la nota general es de «academi­ perfeccionó, alcanzando resultados muy nota­
D in a s tía , h a c ia 1880 a. C.;
p in tu r a sobre c a liz a cismo» clásico y frío, com o vemos en las estatuas bles c o m o los herm osos pectorales de Sesostris
revo cad a. de faraones M e n tu h ote p I y Sesostris I y sobre to ­ II y de sus hijas, encontrados en Dahshur, que
do en las representaciones de funcionarios. destacan con el excepcional trabajo en esmaltey
oro. O tra bella obra de orfebrería es la diadema
Sacerdote Sem. de la princesa C h um et, con 156 florecitas de oro,
cornalina, turquesa, lapislázuli y pasta vitrea (cu­
yas bolitas de oro son 128 y tienen sólo I mm de
diám etro), fue encontrada tam bién en Dahshury
actualm ente se conserva en el Museo de El Cai­
ro. O tra obra maestra son los pectorales de la rei­
na Mereret, procedentes, asim ism o, de Dahshur
de oro y piedras duras, conservados también en
el M useo de El Cairo.

En cu an to a cerámica y recipientes de piedra,


d om in a n las formas com pactas que recuerdan
las jarras globulares del Reino A n tig u o . Destacan
los vasos en «m árm ol azul», una azurita que
ú nicam ente se u tiliz ó en esta época según Do-
n adoni, que dem uestran un gran refinamiento y
una gran fantasía. Para este autor, sin embargo,
la más bella obra será la de la m ujer dando de
m am ar a su hijo, de procedencia desconocida,
conservada en Berlín, p or su p a th o s inimagina­
ble antes de las experiencias escultóricas de esta
346 época.
Es posible que al arte del Reino M edio le fal­
tase tiempo para alcanzar su plenitud. La llegada
de los hicsos y los nuevos desórdenes p ro du ci­
dos por las invasiones, originaron un nuevo es­
tancamiento en la evolución del arte egipcio.

Pero según algunos historiadores, los hicsos


no sólo no intentaron destruir los m o n um e n to s,
sino que los usurparon, aplicándoles sus propios
nombres, revelándose incapaces de dar un nuevo
impulso al desarrollo del arte y de cultura. Egipto
tuvo que atravesar un nuevo Periodo Interm edio
bastante estéril (según muchas opiniones, que
tal vez no aprecian las pequeñas obras de arte de
esta época), para alcanzar, por fin, las mejores
Pectoral con el nombre real de
obras artísticas de su historia en el Reino Nuevo. Sesostris II.
Como se expondrá al presentar las Dinastías h ic­ El h a lc ó n H orus suje ta el signo
shen. En el centro, a rrib a , el dio s
sas y su obra, también existen otras opiniones,
Kefer suje ta el sol y a b a jo el dios
más modernas, que tratan de revalorizar las apor­ Hapy.
taciones hicsas a la cultura egipcia.

Luchadores y batalla en torno a una


fortaleza.
Beni H assan (BH 2), tu m b a de A m e n e m h a t; X II
D in a s tía , h a c ia 1930 a. C.; p in tu r a sobre c a liz a
revo cad a.
Pectoral con el nom bre d e S e so stris II
en caracteres jeroglíficos.
i - Ü S r r C j P i i J - . ID ELL, r / j i J j ^ j J D O A j j T J Q ' J O , E j \ i j.L F F í ó ^ J T / i O O R iE M T E / E3IPT

Cuadro 9.5 El Segundo Período Intermedio 17 85 -i 580 (sg. Clayton)

Periodización
B. S e c u n d o P e r ío d o
I n t e r m e d io Éste es el período más oscuro de la historia de
Egipto, pues quedan pocos m onum entos de esta

c O M PRENDE

ces coinciden.
las Dinastías XIII a X V III, que a ve­ época que inform en sobre los acontecimientos.

Suele dividirse para su estudio en tres partes:


Dinastía XIII Dinastía X V Hicsos antes, durante y después de los h ic s o s 169.
Dinastía XIII Dinastía X V I Avaris
Dinastía (paralela) X V II Tebas I. Eg ip t o a n t e s de los H icsos

Situación internacional as Dinastías XIII y X IV no existen en las Listas

Los datos de la situación internacional en es­


L Reales de A b id o s y S aqqaral70, pero se admite

tos m o m e n to s son: Hacia el año 1580, auge de


(169) La cronología varía en Clayton (1782-1580),
M ita n n i. En el año 1595, fin de la Babilonia am o- dersleyen ( 17 9 7 -1543) y Grimal ( 1785, muerte de
rita y por la mism a época gobiernan reyes poco y acceso al poder de Ahm osis (hacia 1560).

im p o rtan tes en Asiria. (170) VflNDERSLEYEN, p. 121.


E G I F T O IL S Ë G U M D O P E R Í O D O 3M T £fS M E D JO

que a la XIII siguió la XVII; la XV, probablem ente la X VI es tam bién paralela a la X V II, siguiendo
de hicsos, es paralela a la X V II; la X IV sería una las inform aciones del Papiro de Turin y la Lista de
Dinastía del Delta paralela a una parte de la XIII y Kamak.

Cuadro 9.6 Dinastía X III 1782-1650 (sg. Clayton)

UEGAF Q SEBEKHOTEP III


Jutauyra Sejemra S eu a d yta u y
O 1782-1778 h. 1745

Nombre de na c im ie n to : Uegaf N o m b r e de n a c im ie n to : Sebek-hotep


Nombre de trono: Ju-tauy-ra («Ra protege las dos tierras») («Placentero para el dios Sobek»)
N o m b r e de tr o n o : Sejem-ra Se-uady-tauy
(«Poderoso es Ra, Él hace que prosperen las dos tierras»)

AM ENY INYOTEF IV
(A m e n e m e s V )
Sanjibra NEFERHOTEP I
o ft* (? ) - 1760 Jasejemra
© 17 4 1- 17a0
Nombrede na c im ie n to : A m en y Inyo tef A m en -em -het
(«Ameny Inyotef, A m ón está en cabeza»)
Nombrede trono: Sanjibra («El corazón de Ra vive») N o m b r e de n a c im ie n to : Nefer-hotep («Herm oso y placentero»)
T a m b ié n ll a m a d o Neferhotpe I
N o m b r e de tr o n o : Ja-sejem-ra («Poderosa es el alma de Ra»)

HOR
A uibre
SEBEKHOTEP IV
•Q
Janeferra
1730-1720
Nombre de n a cim ie n to : Hor Ö S
Nombre de trono: Au-ib-ra («Ra socorre el corazón»)
Sepultura: Dahshur N o m b r e de n a c im ie n to : Sebek-hotep
(«Placentero para el dios Sobek»)
N o m b r e de tr o n o : Ja-nefer-ra («Hermosa es el alma de Ra»

SEBEKHOTEP II
J/V*vW\ a (A m e n e m e s V I)
Sejemra J u ta u y
AY
h. 1750
M erneferra
Nombre de na cim ie n to : A m en-em -hes Sebek-hotep © X I h. 1720
(«Amón está en cabeza, placentero para el dios Sobek»)
También lla m a d o Sebekhotpe II N o m b r e de n a c im ie n to : A y
Nombre de trono: Sej-em-ra Ju-tauy T a m b ié n ll a m a d o Aya
(«Poderoso es Ra, protector de las dos tierras») N o m b r e de tr o n o : Mer-nefer-ra («H erm oso es el deseo de Ra»
Sepultura: ?Dahshur

10.

& NEFERHOTEP II
JENDYER
Sejemra S anjta uy
(Joserkara
h. 1747
(® fü )
Nombre de n a c im ie n to : Jendyer N o m b r e d e n a c im ie n to : Nefer-hotep («Herm oso y placentero»)
Nombrede trono: Uoser-ka-ra («El alma de Ra es poderosa») N o m b r e d e tr o n o : Sej-em-ra S-anj-tauy
Sepultura: Pirámide, sur de Saqqara («Poderoso es Ra, D ador de vida a las dos tierras»)

34 9
H JS T O R 3Â D E L M U N D O Â M TIG Ü O . V O L U M E S II. F M I M O ©FiJHMTH Y HGiP

.1. D i n a s t ía X III

A pesar de las contradictorias inform aciones


de las fuentes, parece casi seguro que la capital
siguió en Itjitauy, lo m ism o que antes y que la
extensión del m ando efectivo de la Dinastía XIII,
continuadora de la XII, com prendía to d o Egipto y
gran parte de Nubia.

C o m e nzó la Dinastía, al parecer, con Sobek-


Hotep I, Sejemra-jutavy o U gaf al que suceden
una serie de faraones de nom bres desconocidos,
a veces efímeros, cuyo núm ero varía según las
fuentes (según el Papiro de Turin serían unos
60). Tal vez, según M anetón, estos faraones eran
de origen tebano y que trataron de legitim ar su
ascensión al tro n o to m a n d o el nom bre de farao­
nes anteriores (c o m o A m enem m es, Sesostris o
A n te f, aunque el más frecuente es Sobek-Hotep Q ru p o esculpido è
Senpu.
o S e b e k-H o te p )l7!.

A la in e sta b ilid a d de la persona de los fara­ - - - : . , . ¾ ...Sfj


1.3 Eg ip t o d u r a n t e las D inastías
ones se opo nía en esta Dinastía la e stabilidad
del cargo de los visires, que solían d urar largo
X III y X IV
tie m p o en el g o b ie rn o. Sus n om bre s son c o n o ­ U n período de más de cien años con conti­
cidos: K hem es, Resseneb, lyeru e Ibia m . Ta m ­ nuos ca m b ios de titu la r de la monarquía, anor­
bién se tie ne n n oticia s de la presencia en esta m a lm e n te frecuentes, co n reinados que por lo
época de n um ero so s asiáticos en el Delta y la c o m ú n no pasaban de dos años, tuvo que su­
creciente im p o rta n c ia del ejército. Poco des­ pon er alguna nueva situ a ció n de la posición re­
pués de la ascensión al tro n o de S obek-H otep al del faraón de tu rn o que, indudablemente, se­
IV se p ro d u jo la d en o m in a d a in vasión de los ría p ro clam ad o para toda la vida, pero que sería
h icsos, sobre lo que ta n to se ha o p in a d o y es­ depuesto o e lim in a d o o las circunstancias se
crito. conjugarían co ntra él y habría m u ch os ambicio­
sos d ispu e sto s a su s titu irle . En lo que se refiere
a la a d m in is tra c ió n , d uran te la XII Dinastía ha­
1.2 D in a s t ía X I V bía reaparecido, según V albe lle y Hussón, el ti­
tu lo de alcalde h 3 tiy, se gu id o del nombre del
Si poco se sabe de la Dinastía XIII m u ch o n o m o antes de que se aplicara al de las ciuda­
m enos es lo que se puede decir de la Dinastía des.
X IV de M a n etó n, llamada «xoita» (de Xois, en el
Delta), paralela a la Dinastía X III. Probablem ente
reinó en el Delta durante sesenta y cin co años y (171) V a n d e r s le y e n opina que no. cfr. p. 123. no sólo por
co m prende nada m enos que setenta y cuatro re­ las actividades de sus reyes sino también por la onomástica,)1;
que su composición con el término «Sobek» le hace indináis?
yes, de ios que no se sabe casi nada, aunque sus
por el Fayum. V<H>an de<H> W <H >alle<H > escribe sobre
nom bres figuran tam bién en el Papiro Real de Sobek-Hotep.

350 Turin. (172) VANDERSLEyEN, p. 152.


SÓ IP T O IL SËGUMDO' PERÍOD O INTERMEDIO

r Cuadro 9.7 Dinastía X IV

Orden posible de sucesión de los principales reyes


NEHASY de las Dinastías X III y X IV (sg. Grimal)
Aasehra
1785 S ekhem re-Khutauy
A m en em ha t V
Nombre de na cim ie n to : Nehasy Sehetepibre (II)
Nombre de trono: Aa-seh-ra A m en em ha t V I («¿Ameny el Asiático?»
(«Grande en el consejo es Ra») H orn edjhe ritef «el A siático»
S obekhotep I
Reinseneb
H or I
A m en em ha t V II
U gaf
Sesostris IV
K hedjer
Smenkhare
Sobekemsaf I
Sobkhotep III
N eferhotep I
S aha thor
S obekhotep IV
S obekhotep V
N eferhotep II
Neferhotep III
laib
ly
Ini

1674 Dedumesiu

En el Reino Medio se divid ió el país en 3 dis­


tritos o wOrt: el del norte, el del sur y el de la
«Cabeza del Sur», bien c o no cid o por los papiros
tebanos.

Las relaciones con N ubia (K erm a) c o n tin u a ­


ron, a juzgar por los hallazgos de las necrópolis.
Lo mismo se puede decir con Siria, Palestina y
Biblos, pero después de m ediados de la Dinastía
XIII decayeron notablem ente estas c o m u n ic a -
dones aunque no se conozca de m o m e n to la
causa.

Los reyes de l S egundo Período


In te rm e d io de bie ro n tener un
origen c an an eo , según se
desprende de l estilo de pe qu eñ as
obras de esta época, c o m o la
figurilla femenina de terracota
que apare ce b a jo estas líneas
h a lla d a s en S e rabit-el-Kadim , en el
Sinaí. M u s e o de l Louvre. París. 35 I
% H I S T O R I A D £ L iv í0 íx ! 0 0 A M T JG Ü O . V O L U M E N ñ . P R Ó X I M O O R I E N T E Y

Karnak. El dios Min.

charon confiados en la victoria contra nuestro


2. D in a s tía s X V - X V I :
país, se apoderaron de él por la fuerza sin des­
Los Hicsos (P ríncipes cargar un golpe; y después de dominar a los go­
DEL DESIERTO, bernadores del país, incendiaron nuestras ciu­
H i k a u - K h o s w e f ) 173 dades sin piedad, derribaron los templos, y
trataron a los indígenas con cruel hostilidad,
asesinando a unos y esclavizando a las muje­
2 .1 SU PROBLEMÁTICA res y niños de otros. Finalmente nombraron rey
a uno de ellos cuyo nombre era Salitis. Tuvo su
La llamada invasión, permanencia en Egipto sede en Menfis. imponiendo tributo sobre el Al­
y finalm ente la expulsión de los hicsos, es uno to y el Bajo Egipto, y dejando siempre guarni­
de los fenóm enos más d iscutidos y tai vez uno ciones detrás, en las posiciones más ventajosas.
de los m enos claros de la historia de Egipto. El Sobre todo fortificó el distrito oriental, previendo
poco valor que se puede atribuir a las fuentes que los asirios, como se hacían más fuertes, un
día ambicionarían y atacarían su reino.
Esfinge de granito negro clásicas y la escasez de las fuentes egipcias, así
procedente de Tanis, c o m o lo precario del co n o c im ie n to de la situa­ En el nomo (Sethroita) encontraron una
esculpida durante el ciudad muy favorablemente situada al este
ción política del O riente Próximo durante el
período de dominación de la rama bubastita del N ilo llamada Ava-
de los hicsos. Bronce M edio son las causas principales que o ri­
ris, según una antigua tradición religiosa. Es­
M u se o Egipcio. El C airo. ginan la falta de claridad para apreciar este decisi­ te lugar se reconstruyó y fortificó con muros
vo m o m e n to de la historia de Egipto. macizos poniendo allí una guarnición de
240.000 hombres arm ados para guardar la
Josefo (C o n tra A p . I, 14, 75 ss.) tom a de M a­ frontera. A q u í venía en verano para entrenar­
netón una tradición que ha servido de base a t o ­ los en maniobras y para aterrorizar a las tri­
bus extranjeras... su raza en conjunto se lla­
da la historiografía moderna. El te xto dice así:
maba hicsos. esto es «reyes-pastores».

«Tutimaios durante su reinado, por causas


que no conozco, una tempestad de dios nos ful­ (173) Según C l a y t o n , p. 95, G r i m a l, p. 206 voca
h e k a u -k h a s u t y traduce «los jefes de los países extranjeros»,
minó, e inesperadamente, desde los países de
equiparándolos a los «asiáticos» que siempre habían tenido con­
35 2 Oriente, invasores de razas desconocidas, mar­
flictos con Egipto: A a m u , Setjetiu, M e n tju de Asia o Retenu.
Ip f
£ G IP T O J L S E G U N D O P E R ÍO D O J N T E R M E D iO

LA S I T U A C I O N D E L P R O X I M O O R I E N T E D E S P U E S DE L A I N V A S I O N DE L O S H I C S O S ( 1 . 7 3 0 a C

K a rk e m i#
C ilic ia

REINO Di
alepI
ASSUR

Biblos
S id ö n *.*
Tiro® REINO

1 1 »
Babilonia ELAM
babilonia * s4
.^Avaris
n I de

5.000
4.000
REINO 3.000
2.000
1.000
FEUDAL DE Mar 500
200
EGIPTO 0niveldelm
ar
203

Tebas

Probablemente la ¡dea que subyace en esta el Delta o riental fue un fe n ó m e n o que se p ro d u ­


versión de los hechos es una invasión al estilo jo en todas las épocas: Tuvo especial incidencia
asirio, como el mismo texto dice. El nom bre que a fines del Reino A n tig u o tal y c o m o lo presen­
les da (en griego K ío g Q ha sido interpretado tan las A d m o n ic io n e s de I p u w e r (si es que el
como que se trata en realidad de h k 3 w -s ~ 3 s w , te x to puede fecharse en esta época) y se ve
«reyes de los pastores» por E. Meyer, pero G rif­ aparecer asiáticos en Beni Hassán, d o n d e se
fith dio la versión aceptada por los historiadores asentaron treinta y siete asiáticos del Jeque
modernos como h k 3 -h s w t «reyes de los países A biesh en tie m p o s de Sesostris II, la a b u n d a n ­
extranjeros», expresión corriente en Egipto des­ cia de asiáticos en El Fayum no ofrece duda des­
de antiguo para designar a los jeques de los be­ de que se e studió el Papiro de B rooklyn. La ar­
duinos1''1y que incluso durante el Reino Nuevo queología ha d e m ostra do que en la zona
se empleó para dirigirse a los cabecillas asiá­ o rie nta l del Delta era n orm al y co rriente el c o ­
ticos. m ercio con Palestina y Fenicia y tal vez el asen­
ta m ie n to de estos asiáticos en estas tierras fue-
La onomástica no ayuda m u ch o. A lg u n o s
nombres apuntan a un origen cananeo. O tros
llevan nombres puramente egipcios, lo cual no (174) «Como los representados en los dibujos (sie.) de
la Dinastía XII de asiáticos en la tum ba del noble K num ho-
supone mucho porque un extranjero p u d o llevar tep situada en Beni Hassán, en el Egipto Medio», C Lm O N , p.
un nombre egipcio. La presencia de asiáticos en 94. 353
HJSTOFáJA. DHL. M U N D O A N tI G U O ; VO LU;WB@N J L F>RÓXJiVJO OfSIE^NTE Y EGJPT

El Papiro Real de Turin aplica el título


real a los reyes de la Dinastía XV, mien­
tras que los de la XVI llevan el nombre
de nsu -b ity n ( y ) - s w t- b ity 175. En losesca-
rabeos de algunos reyes aparecen tam­
bién titulaturas reales sin que haya una
explicación coherente para estas titula­
ciones. De la Dinastía X V podría pensar­
se que, al menos en teoría, aún aspiraba
al d o m in io de regiones asiáticas fuera de
Egipto y lo m ism o tal vez de los que lo
llevan durante la Dinastía X V I l76. Descu­
brim ientos recientes demuestran la exis­
tencia de numerosos elementos cre­
tenses en Avaris1

Los pueblos sometidos se un hecho natural, aprovechando la debilidad b) Fuentes p a ra el c o n o c im ie n to de los hicsos
por el faraón. egipcia o in clu so el perm iso oficial que p u d ie ­
ron tener, para asentarse en m ayor n úm ero en Posiblemente, los invasores hicsos fuesen se-
estos m o m e n to s. mitas, m e z c la d o s co n indoeuropeos. Para Flauio
Josefo eran israelitas. Otras fuentes para su cono­
a) C a u sas de la in v a s ió n hicsa cim ien to son M anetón, la llamada «Estela del año
400» o «de la restauración», mandada erigir cua­
Estas citadas gentes asiáticas con las que ya trocientos años más tarde por Ramsés II, el Papiro
antes habían te n id o co n flic to s (A a m u , Setjetiu, Sallier, el Papiro de Turin, la Tableta Carnavon y la
M e n tju de Asia o Retenu), más numerosas y tal estela de Kamose, además de inscripciones déla
vez más violentas en esta época que los hab itua ­ reina Hatshepsut y el faraón Merem-Ptah, las ex­
les com erciantes mercenarios o habitantes de es­ cavaciones, ta n to en Tell el-Daba com o en Pales­
te origen, establecidos en Egipto desde m ucho tina y los escarabeos con nom bres hicsos de Pa­
tie m p o atrás, penetraron en Egipto por causas lestina, Egipto y Nubia. Para los epitomistas
desconocidas. Hacia el año 2000 ya se estaba de Manetón, la Dinastía X V era fenicia 5
p ro duciendo su m o vim ien to. En p rin cip io, pues,
se puede hablar de lenta p e n e tra c ió n hicsa, no c) Fenómenos re la c io n a d o s c o n los hicsos
in v a s ió n , según o p in ió n de Van de W a lle , Säve
Soderbergh y Hayes, co incide nte con los m o v i­ El fenóm eno de la tom a de poder en parte de
m ientos de pueblos del Próximo O riente desde Egipto por los hicsos se ha puesto también en re­
fines del III m ilenio, c o m o am ontas e hititas. Los lación con la expansión hurrita (M itan ni), aunque
hicsos de los que habla M anetón eran un grupo no hay dato alguno que permita esta afirmación y
de nóm adas, no un Estado. to d o lo más que se puede suponer es que al asen­
tam ie nto de los hurritas en Siria y Palestina a me-
Parece que esta penetración fue pacífica d u ­
rante el Reino M edio y los com ie nzo s del Segun­
(175) V e r c o u t e r , 1992, p. 205.
do Período Interm edio. Podría tratarse de gentes
que buscaban trabajo y subsistencia, proceden­ (176) Según V a n d e r s le y e n , p. 165.

tes de Palestina y Canaán, que huían de la mise­ (177) B ie t a k , 1996, plates l-VIII.
ria o incluso eran vendidos por sus jeques a cam ­ (178) Según V a n d e r s le y e n , p . 164. Sobre la cronología,
354 bio de bienes egipcios. 1730 ( G a r d n i e r , V a n d i e r ) o 1720 ( H a y e s ) , p . 165.
IG IF H F O 31- S H G Ü N D O P E R Í O D O IK IT E F ^ J S O J O

C u a d ro 9.8 Tres textos fundamentales egipcios (sg. Triger y Kemp, pp. I I O-101)

¡.Teología Menfita. Intenta explicar la dualidad geográfica de la monarquía


egipcia, la posición de los dioses H orus y Seth. La
Conocida a partir de una copia supremacía de la capitalidad de M enfis y en ú ltim o
del s. VIII a. C., de un do cu m e n to extrem o, de su dios creador Ptah.
más antiguo. Se presenta a Horus com o el prim er rey del A lto y Bajo
Egipto por concesión del dios Geb. A ntes tenía esta
prim icia el dios Seth.

46 escenas ilustradas por 31 dibujos. Incluye


instrucciones para la realización de actos rituales,
acom pañado por notas acerca de su significado
II. Papiro dramático del Rameseo (de
m ístico que parece corresponder a acceso del rey al
época de Sesostris I, aprox. 19 7 1).
'________________ tro n o o a su ceremonia de ju b ile o y por ta n to con
¡deas fundam entales de los egipcios, sobre la
monarquía: relación del rey con Horus, Osiris y Seth.

Grabados en las secciones subterráneas de las


paredes de las cámaras de las pirámides de los reyes
desde Unas a Pepi II y Aba de la Dinastía V y de las
tres últim as reinas de la Dinastía VI.
Su ob je tivo es afirm ar la supremacía del raraón com o
III. Textos de las Pirámides. dios, después de su renacim iento, en la vida de
Reino antiguo ultratum ba. A u n q u e las m enciones de Horus y
Osiris están por todas partes, el p u n to central de los
Textos se alcanza con al ¡dea de iden tificación del
faraón (o la reina) con Ra y una vida cósm ica en el
cielo.

diados del siglo xvn pudo favorecer la emigración c o nsolidarla creándose num erosos p u n to s de­
pacífica tradicional de elementos cananeos hacia fensivos.
Egipto, pero en ningún caso una invasión organi­
zada de combatientes con carros de guerra. Pero tal vez, su m ayor aportación a Egipto
fue la apertura de este país a las corrientes ideo­
d) Importancia de los hicsos lógicas externas, a nuevas corrientes de o p in ió n
y nuevas ¡deas que circulaban desde hacía tie m ­
Históricamente, los hicsos d em ostra ro n la po por to d o el Próximo O riente. Así, florecieron
fuerza de la cultura egipcia, que fue capaz de en época hicsa las artes y las letras, de las que
asimilarlos, pero también su d ebilidad. Su inva­ son buen ejem plo los num erosos papiros que se
sión demostraba tam bién la fragilidad de la han conservado, sobre to d o los de carácter cie n ­
frontera oriental, que en el Reino N uevo sería tífico. También aportaron la extensión del uso 355
H föT O R 'lÄ D £ L M ÖM DO P R O X IM O O ^ JE M T E '¥ SG lí

del bronce y, sobre to d o , introdujeron novedades estratos G y F, correspondientes al Segundo


en el arte bélico, co m o el carro de guerra, la ar­ odo Interm edio, se detectan emigrantes cana-
madura de escamas, el arco com puesto, el hacha neo-fenicios con aspecto guerrero a juzgar
de tu b o para enm angarla, los cascos de cuero y los ajuares de armas de las tum bas. Se entiende
los alfanjes. Los arreos de caballo se atestiguan que este hecho no es decisivo, pero hay que te­
por primera vez con el tebanos Kam osis aunque nerlo en cuenta.
el anim al era ya co no cid o y criado anteriorm ente
en el valle. La teoría más adm itida hoy es que los asiáti­
cos ascendieron al poder en la región del Delta,
Su principal ciudad fue Avaris, en el Delta en el confuso m u n d o de las Dinastías XIII y ]
oriental, refundada por su prim er rey, SALITIS. probablem ente por el m ism o procedimiento
Los sucesores de este prim er rey hicso d o m in a ­ los efímeros reyezuelos de estas Dinastías, apo­
ron, posiblem ente, casi to d o Egipto, asentándose yándose en sus congéneres, un fenóm eno no de­
en la parte oriental del Delta, m ientras que los masiado d istin to del que ocurrió en Babilonia con
nom os occidentales c o ntin ua ro n bajo la a u to ri­ la subida al poder de los Casitas, pero no hay que
dad de los faraones de la Dinastía XIV. olvidar que los egipcios los consideraron siempre
co m o extranjeros dom inadores (a pesar de las re­
e) Ú ltim a s teorías laciones familiares, a las que más abajo nos referi­
mos, con los príncipes tebanos), en lo que coin­
Las excavaciones de Bietak en Tell ed-D ab’a ciden las escasas fuentes que se conservan.
(probablem ente Avaris) han aportado algunos
datos sobre esta época tan d is c u tid a l79. En los Van Seters opina que esos extranjeros repre­
sentan una extensión geográfica de la cultura
Fenicia-Palestina en la época del Bronce Medio I
y que tuvieron un acceso más fácil a Egipto du-
rante la primera parte de la Dinastía XIII. Alcan­
zaron puestos destacados en la administración
del país apoderándose en un m o m e nto determ
nado del m ando, tal vez m ediante un golpe de
estado al que se refiere Säve Söderberg, aunque
este p u n to tal vez nunca se sabrá con detalle.
Parte de un fresco c o n un
p e qu eñ o g rifo h a lla d o en
A v a ris . sg. B ie tak V I IIC .

3 . D in a s t ía s H icsas

los reyes hicsos se les agrupa tradicional


A mente en dos Dinastías: La XV, denomina
da «Grandes Hicsos» y la X V I, que recibe el nom
bre de «Pequeños Hicsos».

( 179) B ie t a k , M.: A v a ris . The c a p ita l o f the hiksos. Rece


E xca vatio ns a i Tell e l- D a b ’a. British Museum, Press, Londres,
1996: V a l b e l l e , D.: Les N e u fA r c s . L e gyp tien et les étrangers.
la Prehistoire á la con qu éte d ’A le x a n d re , Ed. Armand Colin,
París, 1990, los hicsos, pp. 113-128; V a n d e r s l e y e n , CL: L ig ó ­
Grifo alado y diosa. te. cit. cap. IV: «De la XIII â la XVII dynastie», pp, I63-:
356 Fresco de Tera (Q recia). sobre los hicsos.
S S iP T D Ji. 3 H G Ü Ñ D O P E ñ lO D O i :--.17H F¿.rv] E D í D

C ua dr o 9.9 Dinastía X V (Grandes hicsos) 16 63 -1555 (sg. Clayton)

4.
SHESHI APEPII (Apopis)
_a Mayebra Aauserra
0: ©
W \
Nombre de na cim ie nto : Sheshi
N o m b r e de n a c im ie n to : Apepi
Nombre de trono: Ma-yeb-ra
T a m b ié n lla m a d o s A p o fis I, II (griego)
(«Viviendo está el corazón de Ra»)
N o m b r e de tr o n o (I): Aau-ser-ra
(«Grande y poderoso co m o Ra»)
N o m b r e d e tr o n o (II): Aken-en-ra
ra («Espíritu de Ra»)
YAKOB-HER
Meruserra
© 5.

a s a APEPI II (Apopis)
Nombre de na cim ie nto : Yabok-her A A kenenra
Nombre de trono: Mer-user-ra ©
(«Fuerte es el amor de Ra»)

JIAN
Seuserenra
^0~ 1 /VWvA

Nombre de n a cim ie nto : Jían


También llam ad o Jyan
Nombre de trono: Se-user-en-ra («Poderoso com o Ra»)

lestina. Ham udi aparece com o el ú ltim o rey de la


3.1 D inastía XV: A v a r is
Dinastía X V en el Papiro de Turin, pero su d ocu ­
Una lista de grandes sacerdotes de M enfis que m entación es p ro ble m á tica l80.
menciona el nombre del rey durante cada p o n tifi­
cado cita tres nombres hicsos: ‘3kn, -3rk, tpr
(Apopis). Los datos que se pueden extraer de Ma-
netón son una serie de reyes: Salitis, Bnon, Apa-
canan, lannas o Stan, Archies o Aseth y Apopis,
de los que sólo está atestiguado en los m o n u m e n ­
tos el último. Este faraón, de la Dinastía que vi­
mos se considera fenicia (sg. Vendersleyen),
ha dejado numerosas pruebas de su existencia, in ­
cluido un vaso en Almuñécar (España). La fecha
de su reinado, probablemente largo, viene dada
por la Estela de Kamose, del que es contem porá­
neo, ya que contra él lucharon Kamosis/Kamose y
Sekenenra Taa. Otro faraón atestiguado abundan­
temente es Jia n , cuyos m onum entos se hallan en Máscara funeraria de la

Baghdad y y Bogazköi, además de en Egipto y Pa­ región de Mirgissa,


e s tu ca d a y tin ta d a ,
perten ecie nte a l Segundo
li 80) Según VANDERSLEyEN, p. 177, podrían ser Herti y Tany Período In term ed io .
las princesas tebanas esposas de Apopis o Apopi. M u se o d e l Louvre, París. 357
H iS T O R J Á D E L ¿ v JU K iO O Á ix lT jO iJ O . V O L Ü 1 M B W fí- jv J O O R J E W T S V E G if

3.2 D in a s t ía XVI: G o b e rn a d o re s C u a d r o 9.10 Dinastía XVI


(Pequeños hicsos)
lo c a le s
1663-1555 (sg. Clayton)
Esta dinastía la form an nueve reyes que go­
bernaron durante cuarenta y nueve años. N o d o ­
5 ANAT-HER
m inaron el A lto Egipto ni enteram ente el sur del
país. Fueron unos reyes débiles. Mientras tan to, N o m b r e de n a c im ie n to : Heka Jashut Anat-her
(«Jefe de las tierras desérticas Anta-her»)
la m onarquía tebana, en el sur, se fortaleció y
co nsig u ió expulsarlos co m p leta m e nte el príncipe
A h m o s is de Tebas, tras la lucha iniciada por su
antecesor K a m o s e , ú ltim o rey de la Dinastía X VII
tebana. N o m b r e d e n a c im ie n to : Yakobaam

Tumba A /ll-l-n 0 5 del


tesorero A mu el Asiático.

.
Sudario de la
princesa Ahmose.
R eino Nuevo. Fries
D. X V II. Lino. 110 ¥ 4 5
cm . V a lle de ¡as
Reinas. Turin, M u se o
358 E gipcio C Q T 63001.
B Ö I F T © 11, S E G U N D O P E F d O D O 3f f T E R M g ö l O

Parece, sin embargo, que la Dinastía X V I es C A M P A Ñ A S DE KAMOSE CONTRA LOS HICSOS ( C . 1 5 4 0 AC.)
un concepto debido a los epitom istas de Mane-
tón cuando aluden a «otros pastores» y tebanos.
Los primeros forman la Dinastía X V I y los segun­
dos la XVII y debieron ser reyezuelos vasallos de
los soberanos de la Dinastía X V ' 81.
Tell el-ttlSúa
Sriaruhen
Ciudad tie áierte de
Apofís
Ten e! Y ahuoT yaJllls, A Sfiaruhen
* \$ 0 n V controlando la
3.3 Dinastía XVII te b a n a ~ ___________ ] Heliopolis
ri/ta del
dpmercio
W í Rah i na 7 y ~ - — - - - - - - palestino
(paralela a la s H ic s a s )

Durante el dom inio hicso en el norte apare­ •fíerakleopóíis

cen en Tebas una serie de jefes con titulatura re­ Bahariya,


Hardai
al, conocidos en su mayoría por sus tum bas en la
orilla occidental, en la aldea llamada D ra-Abu-en- Ciudad destruida y ♦
tshmunein
termopclis n
habitantes asesinados Nefru;
Nagga. Suele considerársela una Dinastía, aun­ Limite sur de
irtfktencia de Apofís
que se trata simplemente de reyes del m ism o t i­
I I i
po que los hicsos de la Dinastía X VI.

El primero conocido es ANTEF V, sin duda Niveles en metros


uno de los más importantes de la serie, del que
U S 4.000
se conoce el Decreto de C optos que demuestra J 3.000
2.000
que a la sazón reinaban otros señores (hicsos y 1.000 conecta Avaris y Kush
500
Dinastía XVI). Luego siguen una serie de reyes 200 ¡jftNekhen
hasta ANTEF VII, TA O /T A A I, T A O /T A A II y KA- 0nivel del m: j|;|Hie!'al<Qmpo¡iS'
200
E, no citados en el Papiro de T u r in l82.
Reino de Kamose Frontera norte del
reino de Kush A ¡ ¡ I Abu
Tflo/Tññ II es conocido por varias fuentes, Reino de Kush .si Elefäntina

una de las cuales es una narración de época ra-


~?s- Ruta de la campaña
mésida de tipo novelesco, La d is p u ta de A p o fis detos3añ?s:
Probable rijta de campaña
y kqenenra, que relata el e n fre n ta m ie n to bajo la
Rutas del desierto
forma de una especie de justa de adivinanzas < M ís i bJ t jj mJgipcio
entre ambos reyes. El cráneo de su m o m ia , ha­
dinastía r Kush en el año 3
llada en el escondrijo de Deir el-Bahari, presenta­
¡a Oasis r K U S H
ba señales de haber recibido heridas mortales,
que los egiptólogos creyeron atribuibles a la gue­
rra hicsa.
en los umbrales del Reino Nuevo. Así, se le cita
en las estelas de Kam ak y en la Tablilla C am avon
núm ero 1, donde se narra el comienzo de su
3.4 K amose y su g u e r r a contra
guerra contra los hicsos y su lucha contra
los Hicsos
el rey de este pueblo, Apopi.
La figura de KflMOSe, ú ltim o rey de la Dinastía
XVII, tebana, adquiere un perfil más in d iv id u a li­
zado gracias a los descubrimientos de los años (181) G r im a l , 1996, p. 209, «denominada impropiamente
50 del siglo XX d. C., que permiten hacer algunas por Manetón Dinastía XVI».

consideraciones que aclaran la historia de Egipto (182) VñNDERSLEYEN, p. 179. 359


hijS T O R !J.A D E L .i/JU i-JD O A i JT IG L JO ., V O L .iJiv JH ^ -j JJ. P H Ó X J i / j O D ñ iE j-iT H ' "/ E G J P I H

A S E D I O DE A V A R I S P O R K A M O S E ( C . 1 5 4 0 A C . )
Kamose cruza el rio para
atacar a Apofis -x

R e c in to
s a g r a d o de
A v a ris

M a ris m a s
S'*' s
A re a re s id e n c ia l
M o v im ie n to de la flota
B a rc a e g ip c ia
re a l — — - # ► M o v im ie n to de marinos
c o n t r a establecim ientos
tó c a le s

r Cuadro 9 .1 1 Las relaciones familiares a fines del Segundo Período Intermedio


(sg. Grimal, p. 210)

¿Fue la «liberación» una disputa familiar?

«A c o n tin u a c ió n , aparecen dos grandes figuras: A n te f V il en Tebas y A p o fis I en la parte hiksa. A n te f VII es el pri­
mero cuya actividad guerrera y organizadora está atestiguada. M anda ed ificar un C optos, A b id o s , Elkab y Karnak y pro­
m ulga, en el año 3 de su reinado, un ed icto relativo al te m p lo de M in , en C optos, que es un te s tim o n io del carácter au-
to c rá tic o del poder teb ano. Entre sus c o n struccion es en el te m p lo de M in figura un bloq ue que. al igual que un zócalo
c on su no m bre hallado en Karnak, representa a los enem igos ven cidos, asiáticos y nu bios. Desde luego, puede tratarse
en am bos casos, s im ple m ente de un tem a tra d ic io n a l de la retórica regia, pero debem os tener en cuenta que Antef VII
se hace enterrar con el ajuar fun era rio p ro p io de un guerrero, dos arcos y seis flechas, en el in te rio r de su sarcófago,
h o y en el M useo B ritánico. A s im ism o , la ub ica ción de su tu m b a en Dra A b u ’l-naga, al no rte de las de sus predeceso­
res, indica que él inauguró una nueva serie. Una c o n firm a c ió n de to d o ello puede deducirse del de stino postumo de su
esposa, la reina Sobekemsaf, que fue enterrada en Edfú, pues la tra d ició n la considera c o m o una antepasada déla
D inastía X V III.

D urante el reinado de A n te f V II, Tebas permanece en paz con los hicsos, gobernados por A p o fis I, al cual el Canon
de Turin le atribuye cuarenta años de gobierno. Incluso son num erosos los intercam bios entre am bos reinos. Hemos evo­
cado anteriorm ente el P a p iro m a te m á tic o R h in d , copia hiksa de un original tebano que se puede interpretar como una
prueba de estas relaciones pacíficas o incluso de la sumisión de Tebas al reino del N orte. Esta segunda hipótesis
no se debe descartar en la m edida en la que A p o fis I no solam ente aparece atestiguado hasta Gebelein sino que también
habría estado vinculado a la fam ilia real tebana, pues en la tum ba de A m e n o fis I apareció un vaso con el nombre de
su hija H e rit(I). Este ob jeto fue probablem ente tra n sm itid o de generación en generación a partir de un matrimonio que
haría de esta princesa hicsa uno de los antepasados de la Dinastía X V III. Sea com o fuere, estamos muy lejos del
od io descrito por los textos posteriores y A p o fis I es el d e nom in ado «rey del A lto y Bajo Egipto» sobre una paleta de escri­
ba procedente de El Fayum y sobre varios escarabeos.

Hacia el fin de su reinado com ienza la lucha abierta con Tebas, en donde Taa I, d e nom in ado «el antiguo» había suce­
d id o a A n te f V II. La esposa de Taa I, Tetisheri, quien v ivió hasta los prim eros m o m entos de la Dinastía XVIII, fue reve­
renciada tras su muerte com o abuela del libertador A hm osis. Taa 1 cederá su puesto a Sekenenra Taa II, llamado «el bra­
vo», con quien se casara la reina A h h o te p , la madre de A h m o sis y Kamose.»
360
E 4S IF *T O Í L S E G U N D O P E R Í O D O Í W T E Í 3 M E D 3 0

Cu a d r o 9.12 Cronología de las dinastías hicsas y tebana (sg. Grimal, p. 207)

SECUNDO PERÍODO INTERMEDIO (Dinastías XIII-XIV)

DINASTIA XIII-XIV i i DINASTIA XV-XVI (Hicsos) TEBAS XVII*

1674 DEDUMESIU I 6 reyes hasta c. 1567

SALITIS

Dedumesiu II
Senebmlu
Djedkara
Montuemsaf

1650 YAKUB-HAR
RAHOTEP
ANTEF V
SOBEKEMSAFII
KHYAN DJEHUTY

1633 Fin de la Dinastía MENTUHOTEP VII


NEBIRYAU I
ANTEF VII
APOFIS

Senakhtenra TAA I
(El Antiguo)
Sekenra TAA II
(El Bravo)
1578
KAMOSIS (KAMOSE)
APOFIS
1570
(1553) Comienzo
de la Dinastía XVIII

El papiro de Turin reconoce la existencia de 15 reyes en la Dinastía XVII y la Tabla de los Antepasados de Karnak solo
9.10 se conocen por los monumentos tebanos. Se han hallado en Tebas las tumbas de siete y de un octavo no men­
cionado en las listas (según Grimal, pag. 207, cuadro 84). Grimal escribe Hiksos.

'No indicada por Grimal.

Pertenece a la misma familia que sus dos pre­ mana y esposa de T A O II, que a su vez, proba­
decesores y de sus sucesores, de m o d o que lo blem ente fueron padres de Kamose, A h m o s is y
que llamamos Dinastía XVIII com ienza propia­ de la esposa de éste, A hm o s is Nefertari. Queda
mente con los últimos reyes de la X V I I l83. T A O I así c o nstitu ida una verdadera Dinastía y con ellos
tuvo una esposa real a Tetisheri, m ujer de origen se ve c ó m o se generaliza la costum bre de los
no real y de este matrimonio nació A h h o te p , her­ m a trim o n io s consanguíneos en la fam ilia real, lo
cual, según todas las interpretaciones, tenía un
significado religioso.
(183) Sobre la teoría recogida por G r i m a l , de quien la
tomamos, las antepasadas de la Dinastía tebana casadas con Poco se sabe de la estructura del reino teba­
flpepi, rey hicso, cfr. G r im a l , N., o p . cit., p. 210 y nuestro cua­
no de la Dinastía X V II. La Estela de Kam ose es­
droadjunto, así como la nota de la p. 290 y el texto de V a n -
DÍRSLEYENCitado. pecifica que el reino se extendía desde Elefanti-
' , E L , jV J U r I D O r~ . - V O ! .! ) i ■ I r-.l I I . '-' O t> Y . I ; /J O f ) O I V : ¡O ^ ( r.GlJ»

na hasta Kusae (El-Q usiya) lo que se


co n firm a p or el testim on io de los
m o n u m e n to s. Probablemente la fron­
tera norte o sciló según las épocas y
la a d m inistració n del reino debió ser
una c o n tin u a c ió n de la del Reino Me­
dio. Y es posible que no faltaran las
luchas por el tro n o típicas de la épo­
ca.

D urante este período, Nubia


q uedó fuera del d o m in io egipcio,
p o r lo m e n os al fin a l. La retirada de
las g u a rn icio ne s egipcias al comien­
zo del período p ro p ic ió que Kush
fuera ocupada p or gentes del sur,
pero es c u rio so que la cultura egip­
cia siguiera a firm á nd o se en Nubia.

4 . A d m in is t r a c ió n
de Eg ip t o durante
é p o c a H ic s a

a a d m in is tra c ió n de esta época se

L cono ce a través de cuatro docu­


m entos: El Papiro de Kahún, el Papi­
ro Bulaq n úm ero 18 y las Estelas nú­
meros 5 19 1 1 y 52453 de El Cairo. Se
sabe que había una doble adminis­
tra ció n, en el n orte (Bajo Egipto)1;1
en el sur (A lto Egipto), esta última
bajo los príncipes tebanos de la Di­

Puñal de Kamose.
2.° Periodo Interm ed io ,
D. X V II. Bronce, p la ta y Escarabeo del faraón
oro. h. 31.8 cm . Tebas Sobekemsaef.
oeste. D ra /¡ b u el N ag a, D. X V II. Oro y ja s p e verde.
exc. M a rie tte 1857. 3,6 x 2 . 4 X 1,8 cm . Tebas.
Bruselas. B ib lio te ca Real de Londres. M u se o B ritá n ic o
36 2 Bélgica. EZ¡ 177.876.
SÖÖIFTTO I I - S E G U I D © P E R Í O D O jís f T S R iV j S O JO

nastía XVII, que no tuvo, de


Cuadro 9.13 Dinastía X V II (Tebas) 1663-1570
hecho, independencia efec­
tiva hasta sus tres últimos
soberanos. Su territorio tal
vez no sobrepasaba al que SEBEKEMSAF II
Sejem ra-S hedtauy
comprenden los ocho prim e ­
ros nomos del A lto Egipto,
desde Elefantina hasta A b i­ N o m b r e de n a c im ie n to : Sebek-em-saf
(«Sobek es su protección»)
dos, mientras que los otros T a m b ié n l la m a d o Sebememzaf II
nomos estaban dirigidos por N o m b r e de tr o n o : Sej-em-ra Shedtauy
(«Poderoso es Ra, Salvador de las dos tierras»)
los sucesores de los faraones
de la Dinastía XIII. En la Baja
Nubia se formó, al m ism o
tiempo, el reino independien­
INYOTEF V II
te de Kush.
N ubje perra
0
i
La vida intelectual durante
la Dinastía XVII fue m uy acti­ N o m b r e de n a c im ie n to : Inyo tef
T a m b ié n l la m a d o Intef V il
va, escribiéndose temas que, N o m b r e de tr o n o : Nub-jeper-ra
como las «Máximas de Ptah- («Dorada es la m anifestación de Ra»)

hotep» (en el Papiro Prisse, ha­


llado en el sarcófago de A n te f
V), se popularizaron en el Rei­ í< = ± C Z Z D o o
'V Q 1 1 I r-W - TAA I
no Nuevo. Sanajtena
© ©^ h. 1633
\>— a
AAAAA

N o m b r e de n a c im ie n to : Taa
4.1 Egipto después de
T a m b ié n lla m a d o s Tao I, II
los Hicsos N o m b r e de tr o n o (I): Sa-najt-en-ra
(«Perpetuado co m o Ra»)
Después de los hicsos se N o m b r e de tr o n o (II): Seken-en-ra
(«Que pega com o Ra»)
llevó a cabo una reunificación
de Egipto con la que se inició el
Reino Nuevo, aunque ya nada
volvió a ser como antes. 13
AAVSA T A A II
Sekenenra
A/W^A \
En este momento, m ie n ­ © h. 1574

tras que en el Delta co n tin u a ­


ba la influencia asiática, a pe-
sarde la caída de la monarquía
hicsa, en el sur aumentó la pe­
ftí KAMOSE
netración de elementos nu- U adyjeperra
bios, que actuarán como mer­ 1573-1570

cenarios de los reyes del Reino O


Nuevo y a la larga terminarán N o m b r e de n a c im ie n to : Kamose
por sustituirlos. Esta época en­ N o m b r e de tro n o : Uady-jeper-ra
(«Próspera es la m anifestación de Ra»
tronca directamente con el lla­
mado «Reino Nuevo». 363
EGIPTO (III). REINO NUEVO
Y TERCER PERÍODO INTERMEDIO.
LA BAJA ÉPOCA

Cuadro 10.1 La Dinastía X V III (sg. Vandersleyen 1995 p. 663)

FARAON ANOS DE REINADO FECHA

A m osis 25 años y 4 meses 1543-1518

A m e n h o te p 1 20 años y 7 meses 1517-1497

Th m osis 1 12 años y 9 meses 1496-1483

T h m osis 11 3 años y 2 meses 1483-1480

H atshepsut 21 años y 9 meses 1479-1457

T h m osis III 53 años y 11 meses 1479-1424

A m e n h o te p II 25 años y 10 meses 1424-1398

T h m osis IV 9 años y 8 meses 1397-1387

A m e n h o te p III 38 años 1387-1348

A m e n h o te p IV 17 años 1348-1331/1359-1342

N eferneferuatón ? 7

Smenkhare ? 7

T u ta n k h a tó n /A m o n - Tutankh am ón 9 años 1339-1329/1328-1318

Ay 4 años y 1 mes 1329-1325/1318-1314

H orem heb 13 o 27 años 7-1292

La Dinastía X V lil (según Vanderleyen, CL, 1995: L’Egypte et la valle de N il, to m o II, p. 663). Según
Clayton, p. 98, Am osis es Am osis I, Hatshepsut y Tuthm osis III, cambian su orden, no cita a
Neferneferuatón tras Akhenatón. Según Vandersleyen son 15 reyes y según Clayton, 14- Según
Grimal son 17 (porque pone com o dos a A m enofis IV/A khenatón y Tutankham ón/Tutakham ón lo
m ism o), con lo que serían 15. Grimal escribe T hutm osis y Vandersleyen Tuthm osis.

A fin de que se aprecien las dificultades que ofrece gran parte de este Capítulo, se adjuntan varias
cronologías y algunas de las diferentes teorías que se conocen sobre algunos reyes, como
A m enofis IV/Akenatón/Akhenatón.

cionales y reabrir las rutas comerciales, ¡niciai


I. E l R e in o N u e v o .
A ntecedentes d o además una época de conquistas en el exte
rior.

E L Reino Nuevo com prende las Dinastías X VIII


a X X (1570-1070 a.C. sg. C layton). Se in staló la capital en Tebas, en el sur (con
un ca m b io circunstancial a el-Amarna en época
Esta etapa fue un m o m e n to de esplendor, de A m e n -H o te p IV /A m e n o fis IV/Akhenatón)
gracias a la labor de los príncipes tebanos de la se llevó a cabo la restauración de la unidad
Dinastía X V III para fortalecer el Estado, expulsar A lto y Bajo Egipto, perdida durante parte el Se

366 a los hicsos, restablecer las relaciones in te rn a ­ g un do Período Inte rm e d io, ya que como
J J L R EU N O iW U E V O , T E H C E H P E R Í O D O íjN T H R jV S H O lO Y S A J A É P O C A

Cuadro 10.2 Reino Nuevo. Tercer Período Intermedio,


Baja Época, sg. Clayton y otros.

1. Reino Nuevo: " XVIII


Centralización < Dinastías J XIX
(1570-1070 a.C.) XX
1

2. Tercer r Dinastías del Delta del


Período Tanis, Bubastís y Sais:
Intermedio intervención de los
(1069-525 a. C.) reyes de Kush
D, XXI-XXVI V-

3. Período Tardío Conquista y reconquista


(525-332 a. C.) por los Persas Aquemónidas;
D. XXVIl-XXVI 11-XXIX y XXXI el interludio nubio
Ia Dominación persa: «
D. XXVII (525-404)
2a Dominación persa:
D. XXXI (341-333)

mos, Apopis, al menos en el vaso de A lm u ñ e -


car, se titula «rey del A lto y Bajo E g ip to » l84. H u ­ Busto de la reina Nefertiti.
E n con trad o en la z o n a no rte de ¡a
bo desde el principio una gran actividad para re­
c iu d a d ta lle r del e scu lto r T utnusis
organizar el país, lo que p ro du jo una gran (casa P47) X V III D in a s tía , h a c ia
prosperidad, reflejada en la co nstru cc ió n de n u ­ 1340 a. C . c a liz a p in ta d a .
D im e nsion es: a ltu ra 50 cms.
merosos monumentos.
Berlín. S M P K M u s e o Egipcio
21.300.
Se caracteriza este período por la gran im p o r­
tancia de la mujer y su protagonism o en los pro-
; sucesorios. Por primera vez, una m ujer es
faraón con todos los títu lo s m asculi­
nos: Hatshepsut185, y tam bién otra reina, N e ferti­
ti, aparece representada en escenas familiares, en
un plano de igualdad, com o tam bién la reina Ti-

(184) El último rey hicso fue Khamudy. Su nombre se con­


serva en el Papiro de Turin, según V a n d e r s l e y e n , 1995, p. 177.
En cambio no figuran ni Apopis, ni Sequenenra ni
Kamosis/Kamose, según este mismo autor.

(185) Sobre las reinas que gobernaron Egipto cfr. W ater-

son, B.: Women in A n cien t Egypt, Londres, 1991, cap. 8:


•Women of Power», pp. 137-172. También V a n d e r s l e v e n opina
queel caso de Hatshepsut es «único», cfr. p. 276. Neferusobek
fue también un «Horus» femenino, como Hatshepsut, p. 117,
pero «n’avait poussé l’audace si loin; elle avait porté le némés,
maisenfilé le pagne royal par-dessus la robe» (sic), p. 276.

En época helenística, también Cleopatra VII es representa­


dacon cuerpo de hombre en una estela del Louvre. 367
H i S T O R i Á O H L . M Ü « D O A H f T J Q U O . V O L Ü M è ^ Üf. P R Ó X I M O O R JH K T T H Y EGJP*

Amenofis I y
Ahmosis Nefertari.
Tebas oeste. R eino N ueuo.
Fries, D in a s tía X V III.
D u r h a m M u se o O riental,
K I7 5 .

368
• EGIPTO J J J .

y¡, con su esposo, A m en-H ote p/A m e no fis III y tim o s reyes del Reino A n tig u o y los del Reino
madre de Amen-Hotep/Amenofis IV. M e d io y se produce el d o m in io casita en B ab ilo ­
nia, c o in c id e n te a sim ism o con el apogeo y caí­
La situación internacional en estos m o m e n ­ da de los reinos m icénicos en Grecia, el Éxodo
tos consistía en el protectorado egipcio sobre de Israel y la llamada «invasión de los Pueblos
las ciudades cananeas. En Asiria reinaban los ú l­ del Mar», sólo existente en las fuentes egipcias.

Ahmosis-Nefertari y
Amenofis I.
R eino N u e vo , D in a s tía
X V III. M u s e o Egipcio,
Turin, C a t 2457.

2. Dinastía X V I I I . 3.1 La GUERRA DE LIBERACIÓN


De A hmosis I a H o r e m h e b
C om o en tiem pos de M entuhotep, la reunífi-
u
ele dividirse el estudio de esta Dinastía en cación de Egipto partió del sur. Se ha visto cóm o,

S tres etapas que comprenden en prim er lugar


los primeros reyes: Desde la liberación a A m e no -
durante la dom inación hicsa, se había ido afir­
m ando un principado indígena en Tebas y ta m ­
íis IV, en segundo lugar la época de A m e n- bién se m encionó el hecho de que la m om ia de
Hotep/Amenofis IV y la etapa de el-Am arna para Sequenenra Tao II había aparecido con una gran
finalizar con los últimos reyes, desde A m e n- herida en el cráneo producida por un hacha posi­
Hotep/Amenofis IV al fin de la Dinastía, que se blem ente hicsa en la guerra contra los asiáticos.
supone a veces con Horemheb y otras con Ay, C o m o dijim os, no se sabe si estos príncipes teba-
ubicando a Horemheb com o el prim er rey de la nos eran o no vasallos de los hicsos, pero sí que
Dinastía siguiente. convivieron con ellos con mutuas ventajas. He­
mos visto com o durante el reinado de K am ose se
inició definitivam ente la guerra de liberación na­
cional contra los hicsos, que terminaría con su ex­
3. LOS PRIMEROS REYES pulsión, en época de su sucesor.
de la D in a s tía X V I I I
El relato de la campaña de Kam ose contra
omenzó la Dinastía XVIII sin cam bio con estos invasores describe una gran batalla cuyo

C relación a la anterior, pues el prim er faraón,


Amosis, o Ahmosis, era hermano de Kamose, el
lugar no se puede localizar y term ina con un re­
greso triu n fa l a Tebas. Sí sabemos que los h ic ­
último faraón de la Dinastía X V II, hijos am bos de sos, aunque derrotados, seguían en el norte del
Sekenenra Taa II y la reina A hh o te p I. país. 369
M l S r r & B Ü A D E L > /j L ¿ J s i D > 0 T J G L ' C . v ' O L Ü t / i E Á i J J, P R Ó X J w J O O P J E ^ T E Y EG!?*

C uadro 10.3 Reino N u e v o 1570-1070 (sg. C lay to n ) .1


L_

Real: H atshepsut, N efe rtiti, Tiyi


Im portancia de la m ujer
Pueblo: Belleza, danza, bellos vestidos

Caracteres generales M o m e n o t de esplendor y prosperidad


Reunificación
Capital: Tebas

— Dinastía casita en Babilonia


— A pogeo y caída de los reinos m icénicos
— Éxodo de Israel
Situación internacional — Asiria: Ú ltim o s reyes del Reino A n tig u o y Reino M edio
— Hatti: Casi toda su historia
— M ita n n i: Formación en época de Tutm osis I y II
— 1200: Pueblos del Mar

Guerra de liberación J A m en ofis


y prim eros reyes 1 A m e n o fis I

a. A ntes de fT u tm o s is i
A. Primeros reyes H atshepsut 1 Tutm osis II
b. H atshepsut
2. Los Tutm ósidas c. Tutm osis III
f Amenhotep/Amenofis II
X VIII d. Sucesores de
Tutm osis IV
T h utm o sis
t Amenhotep/Amenofis III

B. A m e n h o te p /A m e n o fis IV y el Cisma de el-A m arnä

*Sm enkara o Semenkara?


T u tankh am ón
C. Sucesores de A m e n h o te p /A m e n o fis IV
A i/A y
(con variaciones)
H orem heb
Dinastía

Ramsés
A . Primeros faraones
Seti I

B. Ramsés II

X IX M ineptah
A m enem es
M inepta-Sipta
C. Ú ltim o s faraones
Seti II
Ramsés-Sipta
larsu

Setnakt
Ramsés III. Pueblos del Mar
XX
Ramsés IV a XI
Crisis

Corregente, si existió. Pudo m orir antes que Akhenatón

370
EGIPTO JJi. RESN Ö ' l ^ ü £ ¥ 0 , T S Ä C I R P E R Í O D O j M T H J 3 M S D 1 0 V B A J Á É P O C A 1 ¡¡

Cuadro 10.4 Dinastía X V III 1570-1293 (sg. Clayton y otras cronologías)

• Hr kA nxt-n-ra, Ka nxt mri-mAat, mri-ra xai-m -HDt


AMOSIS I (Ahmose) • Xai-m-nsrt aA-pHti, dw A -itm xai-xaw, iti-tA w -n b (w )
N ebp ehtira • nfr-rnpw t sanx-ibw, H w i-pD t-A , aA-pHti wsr-xpSw A D -rnpw t-m -
© H w t-sAt-m Aat
• aA-xpr-kA-ra, (iri-n-ra, stp^n-ra.saA^n-ra)
• D H w ti-m si(w ), (xai-mi-ra, xai-nfrw ), Tethmosis
1570-1546 (Clayton)
1580-1558 (Drioton) N o m b re de n a c im ie n to : Tutmosis (griego) («Nacido del dios Tot»)
1550-1525 (Reeves) T a m b ié n lla m a d o Thutmosel. Thutmosis I, Dyehutymes I (egicpio)
1540-1525 (Malek) N o m b re de tro n o : A-jeper-ka-ra («Grande es el alma de Ra»)
1539-1514 (Krauss, Murname) S e pu ltura: Tumbas KV 20 y KV 38, Valle de los Reyes (Tebas)
1530-1504 (Helck)
• HraA-xprW'kA-m-wAst
• twt-mswt
• Ts-tAwi
• nb-pl-lti-ra, nb-pl-lwt(?)-ra TUTM OSIS II (Djehutym ose)
• ial-l-msi(w)(nxt), Amosis
.— --------------------A jeperenra (A a k h e p e rn e ra )

Nombre de nacimiento: Ah-mose («La luna ha nacido»)


También llamado Ahmose
Nombre de trono: Neb-pehti-ra («El Señor de la fuerza es Ra») 1518-1504 (Clayton)
Sepultura: ?Dra Abu el Naga (Tebas) 1520-1505 (D rioton)
Hijo de la reina Ahhotep y Seqenenre Tao II 1492-1479 (Málek)
Hermano de Kamose, último faraón de la D. XVII 1470-1467 (Krauss, Murnane)
Su momia se descubrió en el escondrijo DB 320 de Deir el-Bahari 1483-1470 (Helck)
• Hr nA nxt wsr-pl-lti
• nTri-nsyt
• sxm -xprw
• aA-xpr-n-ra
AMENHOTEP I (Am enofis I) • D H w ti-m si(w ) (nfr-xaw, nDti-ra, chebron)
/VWV\ ¡I
a Dyeserkara (D jose rkara )
N o m b re de n a c im ie n to : Como Tutmosis I
© N o m b re de tro n o : A-jeper-en-ra («Grande es la forma de Ra»)
Esposa: Hatshepsut
1551-1524 (Clayton) S e pu ltura: ?Tumba KV 42, Valle de los Reyes (Tebas)
Su momia se encontró en el escondrijo DB 320 de Deir el-Bahari Su momia se descubrió' en el escondrijo DB 320 de Deir el-Bahari
1558-1530 (Drioton)
1525-1504 (Málek)
1514-1493 (Kraus, Murnane)
1504-1483 (Helck)
© HATSHEPSUT
• Hr kA-wa.f.tAw
• wa.f-tAw (Henem et Am un
• qAH-rnpwt Hatshepsut)
©j f u )
• Dsr-kA-ra M akara (M a a tk a ra )
• Imn-Htp(w) (HqA-wAst), imn-Htpw, Amenophis (Amenothes) 1498-1483 (Clayton)
1505-1483 (D rioton)
Nombrede nacimiento: Amen-hotep («Amón está contento») 1479-1458 (Krauss)
También conocido com o Amenhotpe I, Am enofis I (griego) 1478-1458 (Murnane)
Nombrede trono: Dyeser-ka-re («Santa es el alma de Re») 1479-1457 (Málek)
Sepultura: ?Dra Abu el Naga (Tebas) o ?tumba KV 39, Valle de los Reyes (Tebas)
1467-1445 (Helck)
Hijo de Ahmosis I y Ahmosis-Nefertari • H rw srt-kA e
• W D A t-rn p w t
• nTrt-xaw
• mAat-kA-ra
• Hat-Spswt (Hnmt-imn), Amesses (mase.) Amensis (mase.)
TUTMOSIS I (Djehutym ose)
Ajeperkara (A akh eperkara) N o m b re de n a c im ie n to : Hat-shepsut («Primera de las mujeres nobles»)
0 N o m b re de tron o: Ma-ka-ra («Verdad es el alma de Ra»)
Padre: Tutmosis I
M a d re : Amosis
1524-1518 (Clayton)
M a r id o : Tutmosis II
1530-1520 (Drioton)
H ijas: Ranofru
1504-1492 (Málek)
S e pu ltura: Tumba KV 20, Valle de los Reyes (Tebas)
1493-1482 (Krauss, Murnane)
Hija del rey Tuthmosis I y la reina Ahmose. Se casó con su hermanastro
1483-1470 (Helck)
Tuthmosis II
371
(C o n tin ú a )
j-J J 3 T O ß J Ä D E L i V j U Kl D O a W T JG U O , V O L J i/JE n JL P -H Ó ^Jj/iO O R J H K J T H Y EGIP

C u a d ro 10.4 Dinastía X V III 15 7 0 -1 2 9 3 (Continuación)

y (SB TUTMOSIS III (Djehutymose)


M enjeperra

3s!
O

©
TUTMOSIS IV (Djehutymose)
M e n je p ru ra

D
1504-1450 (Clayton) 1419-1386 (Clayton)
1504-1450 (W ente-van Sielen) 14 2 5 -1408 (D riotón)
1490-1436 (Hornung, Gardier) 1419-1386 (W ente y van Sielen III)
1483-1450 (Diotrón) 14 13 - 1405 (Gardiner)
1479-1425 (von Beckerath, British Museum, Murnane, Málek, Grimal) 1401-1391 (Málek)
1479-1426 (Krauss) 1400 - 1390 (von Beckerath y Hornung, Krauss, Murnane)
1467-1413 (Helck) 1397-1387 (Vanders-leyes)
• Hr kA nxt xai-m-q Ast 1388-1379 (Helck)
• w A H -nsyt • Hr kA nxt (twt-xaw, m ri-w Ast, sA-itm
• Dsr-xaw • Dd-nsytmi-itm , sxm -xaw -m -tAw -nb(w )
• mn-xpr-ra, (m n-xpr-kA-ra) • wsr-xpS dr-pDt-A, Dd-...mi-[Hr]Axti
• D l-lw ti-m si(w ) • m n-xprw-ra (mri-n-ra, iri-n-ra, stp-n-ra, H qA-m Aat)
• Hr xai-m -wAst, mri-ra qAi-H D t, qA i-H D t mri-ra, kA nxt m ri-ra, kA nxt • D H w ti-m si(w ) (pai-Haw, wsr-xaw), Thutmosis
xai-m -mAat
N o m b re de n a c im ie n to : Tutmosis («Nacido del dios Tot»)
• w AH -nsyt-(m i-ra-m -pt), sxai-m A at m ri-t A w i, aA-S fyt-m -tA w -nb(w ),
T a m b ié n lla m a d o Thutmose IV, Thutmosis IV, Dyehutimes IV (egipcio)
Ssp-anx-n-itm xpr-m-xpri H tp-bAw-iwnw -H r-m Aaát-f
N o m b re de tron o: Men-jeperu-ra («Eternas son las manifestaciones de Ra»)
• Dsr-xaw (sxm -pH tl), hrw -H r-nxtw H w i-H qA w -xA sw t-pl-lw -sw , hrw-Hr-
S e pu ltura: Tumba KV 43, Valle de los Reyes (Tebas)
nextw, a A-xpS H w i-pD t-A , sar-mAat-SHtp-ra
• mn-xpr-ra, (iwa-ra, iri n-ra, mri-n-ra, stp n-ra, saAn-ra, nb-xpS, nxt-xpS, tit-ra)
• DHwti-msi(w) (nfr-xpr, nfr-xprw, smA-xpr, HqA-m Aat, HqA iwnw, HqA-n AMENHOTEP III
Tri, HqA-wAst. sA-itm-n-Ht-f-msi-n-f-nbt-iwnt). Misphris, Misphragmuthosis © (Amenofis III)
(Amenhotep Heqa Waset)
N o m b re de n a c im ie n to : Tutmosis (griego) («Nacido del dios Tot»)
T a m b ié n lla m a d o Thutmose III. Thutmosis III, Dyehutimes III (egipcio)
N o m b re de tro n o : Men-jeper-ra («Duradera es la manifestación de Ra»)
Padre: Tutmosis II 1386-1349 (Clayton)
©
II (h ekauise )
N ebm ara (N ebm aatra)

M a d re : Isis 1425-1408 (D riotón)


Esposas: Ranofru, Hatshepsut-Merietre, Menhet, Menui, Merti 1391-1353 (Málek)
H ijo: Am enhotep II 1390-1353 (Krauss, Murnane)
Sepu ltura: Tumba KV 34, Valle de los Reyes (Tebas) 1379-1340 (Helck)
• Hr kA nxt (xai-m-mAat, sxm-fAw, H qA -H qA w ), w A H -rnpw t a S-Hbw,
w Ts-HDt-m ri-iwnw, tit-ra xnti-tA w i
• sm n-hpw sgrH-tAwi, sm n-hpw -m i-nb-w Ast, sm n-hpw Ts-tAwi, aA-nrw-
Hr-xAst-nbt- w r-m nw -r DAt-pHti-f, TH n-xaw wr-Sfyt
© n e is • aA-xpS hw i-sTtiw -H w i-m n T iw dr-THnwiw, kA -n-nsw w dr-pDt-A, THn-
AMENHOTEP II
m (Amenhotep Heqa lunu) x prw wr-bi A ut, w A D -kA w nfr-rnpwt-nb-Hbw-sd. Hfnw-Hbw-miti-ra,

(KM
saA-Hwt-f-nt-Dt-ptpt-iwntiw-iTi-ta-sn
(h e k a o n )
V. • nb-mAaat-ra (tit-ra, tit-imn, Ssp-n-itm, stp-n-ra, iwa-ra, iri-n-ra, mri-n-ra, sA-ra)
A je rp ru ra (A a k h e p e ru ra )
• im n-H tp(w ) (H qA -w A st nTr-HqA-wAst, H qA -w Ast iwa-ra)
1453-1419 (Clayton)
N o m b re de n a c im ie n to + (epíteto): Amen-hotep (hekauise) («Amón está
1436-1413 (Gardiner)
contento. Soberano de Tebas»)
1427-1401 (Málek)
N o m b re de tro n o : Neb-ma-ra («Señor de la verdad es Ra»)
1427-1392 (Lehner)
S e pu ltura: Tumba KV 22, Valle de los Reyes (Tebas)
1426-1400 (Krauss, Murnane)
1425-1408 (D riotón)
1413-1388 (Helck) 10. AMENOFIS IV
1419-1386 (W ente y van Sielen III) © (Amenhotep Nejer Heqa)
1400-1390 (von Beckerath y Hornung) lu n u (« A m ó n está satisfecho,
1397-1387 (Vandersleyen) dio s señ or de heliópolis»)
• Hr kA nxt (w r-pl-lti, aA-pHti, Aa-p Hti, spd-abwi, sxm-pHti)
• w sr-f A w sxai-m-wAst, xai-xaw-m -ipt-swt © AJENATÓN
• ¡Ti-sxm -f-m -tAw -nb(w ) © (A m e n h o te p IV)
• aA-xprw-ra
N efe rjeprure waenra
• im n-H tp(w )(nTr-H qA -iw nw H qA -w A st, HqA-wAst, nsw-HqA-wAst) m¿Ei
N o m b re de n a c im ie n to + (ep íteto): Am en-hotep (hekaon) («Amón está 1350-1334 (Clayton)
contento, Soberano de Heliopolis») 1425-1408 (Driotón)
T a m b ié n lla m a d o A m enhotpe II, Am enofis II (griego) 14 19 - 1386 (W ente y van Sielen III)
N o m b re de tro n o : A-jepru-ra («Grandes son las manifestaciones de Ra») 1400-1390 (von Beckerath y Hornung)
S e pu ltura: Tumba KV 35, Valle de los Reyes (Tebas) 1397-1387 (Vandersleyes)
372
(Continúa!
EGIPTO J J L RHJSKJÖ N ü S V O , i T S R C r S f ^ P E R Í O D O ^ T £ f 3 J W £ D 3 0 V S Ä J Â É P O C A

C u a d ro 10.4 D inastía X V I I I 1 5 7 0 -1 2 9 3 (Continuación)

1367-1350 (Gardiner) 1319-1309 (Helck)


1353-1337 (Málek) • Hr kA nxt tw t-m s w t
1353-1336 (Krauss, Murnane) • nfr-hpw sgrH-tAwi, wr-aH-imn, nfr-hpw sgrH-tAwi sHtp-n Trw -nbw
1340-1324 (Helck) • wTs-xaW'SHtp-n Trw, w Ts-xaw -itf-ra
• Hr kA nxt qAI-Swti • nb-xprw-ra (H qA -m Aat)
• wsr-nsyt-m-ipt-swt • tw t-anx-itn-tw t-anx-im n (H qA-iw nw -Sm ai)
• wTs-xaw-m-inw-Sma¡
N o m b re de n a c im ie n to : Tut-anj-atón («Imagen viva del Atón»)
• nfr-xprw-ra (wa-n-ra) N o m b re a d o p ta d o (2 añ os) + epíteto: Tut-anj-amón (heka-on-shema)
• imn-Htp(w)-(n Tr-HqA-wAst-aA-(m)-aHa-f, nTr-HqA-iwnw («Imagen viva del A tón, Soberano de la Heliopolis del A lto Egipto»)
• mri-itn Ta m b ié n lla m a d o Tutankhamen, Tutankhamun, etc.
• wsr-nsyt-m-Axt-itn N o m b re de tron o: Neb-jepru-ra («Señor de las manifestaciones es Ra»)
• wTsr-rn-n-ltn Padre: ?Ajenatón
• nfr-xprw-ra (wa-n-ra) M a d re : ?Kiya
• Ax-n-itn (aA-m-a Ha-f) Esposa: Anjesenamón
Nombre de nacimiento: Amen-hotep («Amón está contento») H ijos: N inguno
También llamado Amenhotpe IV, Amenofis IV (griego) H ijas: ?Dos
Nombre adoptado (año 5): Aj-en-atón («Servidor del Atón«) S e pu ltura: Tumba KV 62, Valle de los Reyes (Tebas)
Nombre de trono: Nefer-jepru-ra («Hermosas son las manifestaciones de Ra»)
Padre: Amenhotep III TUTANKHATON
Madre: Tiy Imagen viviente del A to n
fsposas: Nefertiti, Meritatón, Kiya, Meketatón, Kiya, Meketatón,
Anjesenpaatón
Hijo: ?Tutankhamón
Hijas: Meritatón, Anjesenpaatón, ?Meritatón-tasherit y otras
A y (A i 11)
Sepultura: Ajetatón (El Amarna); posteriormente, TValle de los Reyes (Tebas) y m z B i ]
( itn u te )
I -03>~
u O I ¿n
Jeperjeprura
I < (K h e p e rk h e p e rw re Irim a a t)
SMENJKARA
A n jje p ru ra 1325-1321 (Clayton)
1344-1340 (D riotón)
1327-1323 (British Museum, Grimal, Málek)
1323-1319 (Krauss)
1336-1334 (Clayton)
1322-1319 (M urnane)
1338-1336 (Málek)
1309-1305 (Helck)
1336-1332 (Murnane)
1335-1332 (Krauss) N o m b re de n a c im ie n to + (epíteto): Ay (it-nute) («Ay, padre del Dios»)
1324-1319 (Helck) N o m b re de tro n o : Jeper-jepru-ra («Perpetuas son las manifestaciones de Ra»)
Esposas: Tiy II, Anjesenamón
Se p u ltu ra : Tumba KV 23, Valle de los Reyes (Tebas)
Padre de Mutnedjem ent y Nefertiti
• anx-xprw-re (mri-wa-n-ra, mrinfr-xprw-ra) Fue enterrado en la tumba KV 23 del Valle de los Reyes
• hfr-nfrw-itn (mri-wa-n-ra, m ri-Ax-n-itn), smnx-kA-ra (Dsr-xprw)

Nombrede nacimiento + (epíteto): Smenj-ka-re (Dyeser-jepru) («Vigorosa es el 14.


alma de Ra, Santa de manifestaciones»)
También llamado Smejkara, Esmenjkare
Nombrede trono: Anj-jepru-ra («Vivas son las manifestaciones de Ra»)
f g HOREMHEB
(m e ria m u n )
D yesejeprura Setpenra
Esposa: Meritatón
11( /VW W
Sepultura: ?Tumba Kv 55, Valle de los Reyes (Tebas)
Probablemente hijo de Amenhotep 1y la princesa Sitamón, su hija,
1321-1293 (Clayton)
hermanastro de Akhenatón. Tal vez su momia sea la descubierta en la K55 por
1340-1320 (D riotón)
Theodore Davies en 1907.
1335-1308 (Gardiner)
12 . 1333-1305 (O ’C onnor)
0 TUTANKHAM O N* 1323-1295 (British Museum, Grimal, Lehner, Málek)
T (Heqa lunu Semai)
1319-1292 (Hornung, Krauss, Murnane)
1305-1292 (Helck)
(h e k a o n s h e m a )
V. y - N ebje prura N o m b re de n a c im ie n to + (ep íteto): Hor-em-heb (meri-amu) («Horus está en
júbilo. Amado de Amón»)
1334-1325 (Clayton)
T a m b ié n lla m a d o Horemhab, Haremhab, Harmais (griego)
1352-1344 (Drioton)
N o m b re de tro n o : Dyeser-jepru-re Setp-en-ra («Santas son las manifestaciones
1347-1339 (Gardiner)
de Ra, Elegido de Ra»)
1336-1327 (British Museum, Grimal. Málek)
Padre: Desconocido
1332-1323 (Krauss)
M a d re : Desconocida
1332-1322 (Murnane)
Esposas: Esposa desconocida, M utnodym et (hermana de Nefertiti)
* ó Tut-anj-amón S e pu ltura: Tumba KV 57, Valle de los Reyes (Tebas)
373
H J S T O F t'I A D S L ’V i i j l ' - J D Ö A N t J S l J Ö . V Ö L U M É h i J.L F ^ Ö K J jV J Ö © fS f^ M T E Y itS IP

Cuadro 10.5 Cronología de la Dinastía X V III (sg. Grimal)

HIKSOS DINASTIA XV III

1552 (1560) A hm o sis


Estela votiva de caliza
1452 Aasehra pintada que representa a
Amenofis l y a su madre,
A p o fis III
la reina Ahmosis Nefertari,
1526 (1537) A m e n o fis I divinizados en su sepulcro,

T h utm o sis I el más antiguo hipogeo real


1506 (1 526)
de la necrópolis tebana.
1493 (1512) T h u tm o sis II M u se o Egipcio, Turin.
1479 (1504) T h utm o sis III

1478 (1503) Hatshepsut

1458 (1582) T h u tm o sis III

1425 (1450) A m e n o fis II

1401 (1 425) T h u tm o sis IV

1 3 9 0 (1 4 1 7 ) A m e n o fis III

1352 (1478) A m e n o fis IV

1348 (1 374) Smenkhare (?)

1338 (1354) T u tankhatón / T utankham ón

1327 Ay

1323 H orem heb


Amenofis III
1314

Cuadro 10.6 La familia real y el origen de la Dinastía X V III:


genealogía somera de las generaciones 1-4 (sg. Grimal)

D 17 Senakhtenra Taa I Tetisheri

— \
D 17 Senakhtenra Taa ... A h h o te p

1
A hm es D 17 Kamosis D 18 A h m o s is ... ... Ahmes-Nefertary

D 18 T h utm o sis A hm es A m e n o fis I ... °° ... A h h o te p II M e rit-A m ó n Ahmes-Sapait


(m u e rto prematuramente)

A m enm es Hatshepsut A m en em ha t
(m u e rto prem aturam ente) (¿muerto prematuram ente?)

La reina
Ahmés-Meritamón
esposa de Amenofis I.
Matrimonio
Hijos EJ\ 93. M u se o B ritán ico.

374
EGlFfOJJL RHilKäO KJUËVO, T E R C E R PERÍOD O ÍMT*ERiVíEDJO N
/ BÄJ.

¿ ¿ & W m e n tomada y
m s 'tip o b ta c ió n k iz
1 destruida tras tres
campañas

Canter#g’de Tura, ♦ v .
reafrtèrtas en el año 22
der'Ahmosis i

S i n a í
É je t - K h a d im

Bahariyat.

¡hmubein

Puerto de¡
War Rojo
S a w u*)

Akhm im

Abidos
Derjderá’ " "
IP alaciö' 4 f ' I Í | ^ i r e l ’ 8atíás
M m osis
/ ' v - \» [C3ptos
••

-r-> Campañas de Ahmose

W ííarthor
f e l is l e ia ;;;í
^ R o ta ció n,.
M v e l^ w fíe lr o s
jJ tO iíh a sd e
■1 5 .0 0 0 el-Kab x

*3 .0 0 0
' 2.000 .
S ^ i el~Kharga

0 nivel del mar

0 25 50 75 100 Krn

Abu Elefantin«
H I S T O R I A D E L M U M D O Â M T J G Ü O , V O L U M E S JL P R Ó X I M O O R I E N T S Y E G lP I

La expulsión definitiva fue obra de su herma­ Más problemas h u b o en N ubia inferior don­
no A H M O S IS I NEBPEHTIRA (1570-1546), pri­ de fue preciso una expedición de castigo. Los
mer rey de la Dinastía XVIII. A hm osis empren­ c o nta cto s con el Egeo se hacen patentes en la
dió una ofensiva que conocem os por un inscripción de la reina lahhotep o Ahhotep I, ma­
relato de un oficial, llamado A hm osis com o dre del rey, llamada «señora de los haunebu» en
el rey, hijo de Abana, quien participó en la la famosa espada hallada en su tum ba, de origen
tom a de Avaris, la capital del reino hicso. o de factura m icénica.

El avance egipcio, que se llevó a cabo A M E N -H O T E P I (A m e n o fis o Amenotes)


con numerosas vicisitudes, llegó hasta Sha- DYESERKARA (15 51 -1 52 4 ) no realizó grandes
ruhem (sur de Palestina). Probablemente la hechos de política exterior sino que se dedicó a
anexión a los príncipes de Tebas de la zona la reorganización del país, el cual, agradecido,
ocupada por los hicsos debió hacerse sin in s titu yó en su h o n o r un festival que acabó dan­
grandes traumas para la población, tan to egip­ do nom bre a un mes del calendario egipcio, el
cia com o hicsa, porque, de hecho, incluso d u ­ mes de p h a m e n o th . Él y su madre Ahmosis-Ne-
rante la ocupación hicsa, los intercambios entre fertari tuvieron un te m p lo c o m ú n en la ribera oc­
las dos partes de Egipto eran frecuentes. cidental de Tebas.

Sarcófago de Ahmosi. Fachada sur del VIII pilono con


Dinastía X V III. M a d e ra p in ta d a . D e ir el- estatuas reales colosales en Karnak,
B a ha ri. El C airo, M u s e o Egipcio C Q 60.001 templo de Amón-Ra, XVIII Dinastía.

376
O J J L RH 3M O N U E V O , T E R C E R F»HRí Í O O O I N T E R M E D I O V S Ä J Ä É P O C Ä

C u a d r o 10.7 La familia real en la Dinastía X V III:


genealogía somera de las generaciones 4-9 (sg. Grimal p. 226)

(4 hijos)* (2hijas)**
M u tn e fr e t... oo ... TH U T M O S IS I ... ... A hm es / A hm o sis

L
I i ~ ~ ~ “ I
Is is ... « ,. .. TH U T M O S IS I I . . . oo ... HATSHEPSUT Principe Am enem es

! L _
l i
Hatshepsut II M e rira ... oo ... T H U T M O S IS I I I ... °° ... Neferura

T ia a ... o o ... AMENOFIS II

Khamuast Usersatet Ra U bensennu (?) T H U T M O S IS I V ... o o ... M utem uia

AM E N O FIS III

Amenofis II.
X V III Dinastía, que su p o c o n s e rv a r el d o m in io
Pilares heráldicos de
e g ip cio en A s ia , he red ad o de su p a d re T h u tm o s is III,
Thutmosis III. c o n la p ro n ta represión de todas ¡as revueltas.
Kamak. Parte superior. M u se o Egipcio. Turin.

Cabeza de Amenofis III.


N u e v o Reino. X V III
* 4 hijos (3 hijos y i hija) con M tu n e fre t D in a stía . Q jia rzo .
'* 2 hajas con Ahmes
D im e n sio n e s:
M Matrimonio
— Hijos 2 2 ,5 X 16 X 16.5. Londres.
B ritish M u s e u m , EA 30448.

Tanto Ahmosis I co m o su sucesor, A m e n - A b id o s y K am ak (te m p lo del dios A m ó n , con lo


Hotep i, al que asoció al tro n o d uran te su reina­ que afirm an la im p o rta n c ia de este dios local)
do, embellecieron el país con sus c o n s tru c c io ­ in icia n d o la reorganización de la a d m in is tra ­
nes de templos y otros edificios, sobre to d o en ción.
HJöTOFÜjiA D S L MU3MDO Ä W flG Ü Ö ^ V O L Ü M S N JL P R Ó X I M O O R lS ís IT S Y HGIP

3 .2 Los T h u t m ó s id a s
De esta manera quedaba fijada la forma (
La época de reinado de los faraones d e n om in ar al faraón para el resto de la historia
de esta fam ilia puede d istrib u irs e en egipcia. Este decreto está fechado el día de
varios períodos: A n te s de H ats­ fiesta de la coronación, el año primero, en el ter­
h epsut, el reinado de H a tshe p ­ cer mes de la segunda estación, día 21.
su t y después de esta reina.
En una estela grabada en las rocas de la isla c
Tom bos, en la tercera catarata, se lee que Thut­
3 .2.1 Antes de Hatshepsut mosis I, en el segundo año de su reinado, llevó a
cabo una campaña en Nubia con brillantes resu
Los egipcios consideraron siem­
tados militares y .construyó una fortaleza en Tom­
pre que la reorganización llevada a
bos. V olvió a Nubia el año tercero. Con estas
cabo por A hm osis y su expulsión
campañas se produjo la ruina de lo que se supone
de los asiáticos de la zona del Delta
fue el reino indígena de Kerma. Pacificada Nubia
iniciaba una nueva era y por ello se
T hutm osis I se dirigió a Palestina y llegó hasta e
le consideró el iniciador de una dinas­
Éufrates, cazó elefantes y erigió una estela. Parece
tía que Manetón num eró com o X VIII,
que fue este faraón el que abandonó la idea de en­
aunque los dos primeros reyes eran su­
terrarse en una pirámide e inició la costumbre (
cesores directos, sin ruptura aparente,
que el rey fuera in hu m a d o en un hipogeo excava­
de los príncipes tebanos de la Dinastía
do en las laderas de las colinas desérticas de la on
XVII. C uando realmente asciende al
lia izquierda del río N ilo, frente a Tebas. Este tipo
trono una nueva familia es con T H U T ­
de enterram iento continuará durante todo el Reí
MOSIS I AJEPERKARA{ 1524-1518),
La reina Hatshepsut, no Nuevo. El c o n ju n to de tum bas está situado e
el primer gran conquistador entre
como faraón, con la lo que se denom ina Valle de
Doble Corona y barba.
los faraones egipcios, llegando en
los Reyes (B iban-el-M olük).
R eino N u e vo , X V III sus conquistas hasta el río Éufra­
D inastía. M e tro p o lita n
tes, con el que, en realidad, de­
M u s e u m N e w York c a í 13 Su labor organizadora
bería com enzar la Dinastía XVIII.
del reino c o n tin u ó la de
Tan p ro nto subió al tro no , T h u tm o sis I e m i­ sus antecesores, hacien­
tió un decreto que, entre a otras personalidades, do resaltar el papel de la
fue enviado al gobernador de los países del sur ciudad de Menfis. M u ­
llam ado Thure, en el cual le anunciaba el co ­ rió a los tres años y
m ie n zo de su reinado y le notificaba la titulatura algunos meses de
exacta de su magistratura: reinado.

«Haz m i titulatura como sigue: «Toro


Le sucedió
Poderoso, A m a d o de Maat, Favorito de las dos
su hijo, T H U T ­
Diosas, El que brilla en la Diadema-Serpiente,
MOSIS IIAJEPE-
Qrande en fuerza»; Horus de oro: «Feliz en
RENRA (1518-
años, que hace vivir los corazones»; Rey del
A lto y el Bajo Egipto:«Ajeprkara»; Hijo de Ra: 15 0 4 ) ,86- Hay
«[Thutmés] que vive para siempre jamás».» noticias de
Thutmosis I.
N u e v o Reino, X V III Dinastía.
D im e nsion es: a ltu ra 168 m m (186) Thutmosis II es hijo de una esposa llamada Mutne-
X 5 3 m m x p r o fu n d id a d 108 fer y Hatshepsut de otra esposa llamada Ahmés, ambos tenían
m m . Tebas (K a rm a k ). Turin, por padre a Thutmosis I. Desde el principio tuvo una titulatura
M u se o Egipcio. C o le cció n de cinco nombre y se fechó por sus años de reinado (Vanders-
378 D ro v e tti C at. 1374- leyen, 1995, p. 271).
113, MEiMÖ HUËIVO, T S ^ e S H t*ëf*fiÖÉSÖ IM T I^ M Ä D i© V t t f â Ä É P O S Ä

Templo mortuorio de Hatshepsut y su reconstrucción,


fundado por la reina para su doble y el de su padre
T/iutmosis I en Deir el-Bahari, construido por el
arquitecto Senemut, uno de los monumentos más
representativos de la arquitectura egipcia.

una sublevación en Nubia el año primero del rei­


nado cuya descripción se encuentra en una ins­
cripción grabada en una roca en el cam ino que va
desde Assuán a Filae. En ella se constata que el
País de Kush se había rebelado de una manera pe­
culiar. Los egipcios establecidos en la Baja Nubia
se asustaron y protegieron sus ganados en las for­
talezas que se habían construido anteriormente.
Este dato explica la enorme extensión de las m ura­
llas de este tipo de fortificaciones, destinadas en­
tre otras cosas a recibirá las poblaciones m etropo­
litanas amenazadas por la revuelta de los
indígenas. Cuando el rey se enteró de la rebelión
envió un ejército a Nubia para sofocar la revuelta.


Tenemos noticias de que se llevó a cabo una
campaña en Siria y entre el botín conseguido fi­
guran elefantes y caballos procedentes de Retenu
Superior y del país del Niy.

La cumbre. Valle de los Reyes.


mmmm 379
H I S T O R I A D E L M í M K S Áís¡ITJGUO, V O U Jif^E jN I L F R Ó X J M O O R I E N T E Y EGIP

Cartucho con el nombre de Hatshepsut.


Obelisco del tem plo de A m ó n . Karnak.

Senemut, preceptor de la princesa


La reina Hatshepsut. hleferua, en una estatua-cubo de
granito, M u se o de Berlín.

Hatshepsut como faraón, con cuerpo de


hombre y nemes. 32 Hatshepsut-Maat-ka-Ra
(«Primera de las mujeres pal. La única hija viva de Thutm osis I y de la reina
nobles» «Verdad es el A hm osis o A hm és era Hatshepsut, única portan­
alma de Ra») te a heredar los derechos de la corona. Thutmosis
II se casó con ella para legitimar sus propios dere­
T h utm osis II to m ó por esposa chos com o heredero de su padre y esposo de so
principal a Hatshepsut, su herma­ medio hermana.
nastra, hija primogénita de T h u m o -
sis I, con lo que se co nstitu yó en el
heredero directo de este rey, legiti­ Estatua de la reina Hatshepsut
con nemes y barba.
mado su ascensión al tro no a través
de la sangre real de su esposa. A la
muerte de T hutm osis II, esta reina
relegó al joven Tutm osis III a la so m ­
bra, a los dos años de correinado o
regencia y gobernó com o rey duran­
te veintidós años. Casó tal vez (aun­
que Vandersleyen lo niega), al joven
faraón, el futuro T h utm osis III, hijo
de su esposo y una concubina, lla­
mada Isis, con su hija primogénita,
Neferura, aunque la sucesión de
T h utm osis II fue m uy complicada y
ha dado lugar a numerosas cábalas
basadas en los nom bres reales de
los m onum entos. Pero parece segu­
ro queThutm osis II era hijo de T h u t­
mosis I y de una princesa llamada
380 M utnefret, que no era esposa princi­
GIPTO JIL R E I M O M U E V O , T E R C E R F > H F íf0 D 0 I N T E R M E D I O Y B Á J A É P O C A

HATSHEPSUT M A K Ä R A
Figuras del templo
(1498-1483) tomó, al gober­ mortuorio de la reina
nar, toda la titulatura real de Hatshepsut,
en Deir el-Bahari.
los faraones con los nombres:
Horus femenina Uosretkau,
«Rey del Alto y Bajo Egipto»,
Makare o Maatka-Ra, «Verdad
es el alma de Ra» y Jnemeta-
món Hatshepsut, «La que
abraza a Amón, la principal
entre las mujeres nobles»,
siendo la verdadero gober­
nante del país, apoyándose
para reinar en un conjunto de
funcionarios fieles a los que
confió los más altos puestos
del Estado. Entre ellos hay que citar al Intendente
de Amón, Senmut o Senemut y a su V is ir y Gran
Sacerdote de Amón, Hapuseneb. La reina se vis­
tió como un hombre y suprim ió en sus nom bres
y títulos las desinencias femeninas, a doptando el
protocolo completo de los reyes de Egipto con
excepción del tradicional epíteto de «toro p ode­
roso» ISí. Su reinado parece que in terrum pió la
política de conquistas de sus tres directos ante­
cesores, conformándose con hacer explotar las
canteras y organizar expediciones comerciales.
La más célebre, inmortalizada en los m agníficos
relieves del templo de la reina en Deir el-Bahari,
es la organizada al País del Punt, donde aparece
representada la reina de este lejano país.

Secundada por su favorito, Senemut, co ns­


truyó muchos templos, entre ellos su tem p lo fu ­
nerario, ya citado, de Deir el-Bahari, célebre por
la originalidad de su planta y por la belleza de su
decoración.

(187) Son muchas las incógnitas sobre esta Dinastía y el


Reino Nuevo en general (según VANDERSLEyEN. 1995, p. 280).
Entre ellas están la fecha en que Hatshepsut se convirtió en rey,
la localización del Punt, la fecha de la batalla de Megido, la even­
tual corregencia de Amenofis III y Amenofis IV , los ascendientes
de Tutankhamón, la fecha del advenimiento de Ramsés III, las
relaciones complejas de Sethi II, Amenemes, Siptah y Tausert, los
pueblos contra los que lucharon Merenptah y Ramsés III, la
genealogía del mismo Ramsés III y la transición entre el reino de
Ramsés XI y la Dinastía XXI. V a n d e r s l e y e n , 1995, p. 281, niega
que se casase Thutmosis III con la hija de Hatshepsut. Deir el-Bahari. 381
E 3JPTI

La reina Hatshepsut
envió una expedición
m ilitar al País de Punt
(hoy Somalia), tema del
bajorrelieve de su templo
funerario en Deir el-
Bahari.

Lo más co n o cid o de este tem p lo de metálicas (hachas, adornos) y quizá telas, Es


Deir el-Bahari es el relieve de la expedi­ posible que a la costa de Somalilandia llegaran
ción al Punt, ese lugar que ha deja­ productos del in terior que se intercambiaban en
do una literatura tan abundante el Punt.
desde el Reino A n tig u o .
Del santuario que h iz o co nstru ir Hatshepsut
Se aprecia en los relie­ en Karnak sólo quedan escasos restos, como un
ves que los habitantes de obelisco, en cuya in s crip c ió n , la reina justifica
este lajno país reciben a su le gitim id ad real, c o m o hija de Amón y de
los egipcios con am a bili­ T h u tm é s /T h u tm o s is I, al que muestra su devo­
dad, si bien éstos avanza­ ción.
ban fo rm a d o s m ilita r­
mente. Lo que allí se iba a Hatshepsut relegó al joven rey THUTMOSIS
buscar era incienso, pie­ III MENJEPERRA ( 15 0 4 -1450)a la sombra, y rei­
les de pantera y leopardo, nó en solitario. Hay que decir que durante toda
ébano, q u izá m a rfil y la historia de Egipto, las mujeres tuvieron un pa­
ganado bovino. A cam bio pel m uy destacado, pero esta importancia se ve
se llevaban manufacturas con especial claridad a com ienzos del Reino
Nuevo. Ya se ha hablado de lahotep, pero hay
muchas más que tienen una servidumbre nume­
rosa e intervienen en asuntos de Estado y de
Diosa-leona
Sekhmet.
otras mujeres que reinaron c o m o reyes. Se cree
N u e v o Reino, X V III que T h utm o sis, en estos años oscuros, se dedicó
D in a stía . a asuntos militares en M enfis.
D im e nsion es:
a ltu ra 1,84 x
0 ,5 4 de a n c h o Hatsepsut, con el nom bre real de Maat-ka-Ra
p ro fu n d id a d 1,02 m. («Verdad es el alma de Ra»), tu v o un reinado pa­
P adua. M u s e o
A rq u e o ló g ic o .
cífico en el exterior y en el interior se dedicó a las
382 IM. 2.244 tareas organizativas y adm inistrativas.
EGIPTO J J J - K H J js lO W U S V O , T H ñ C E K P E R ÍO D O J;• jATiEPV r/> .E O i O V S a J a ÉPOCA

Obelisco de Hatshepsut.
Karnak.
Templo de A m ón .

Su mayordomo y favorito Senemut, co n stru c­ do su te m p lo funerario en Deir el-Bahari, co n s­


tor del templo de Deir el-Bahari, fue tam bién pre­ tru id o en terrazas con espléndidas co lum na tas y
ceptor de Neferura, hija de la reina y sus títulos relieves pero hay que añadir además otras m u ­
fueron numerososl88. chas obras c o m o obeliscos, tem plos, colum nas,
etc.
En la inscripción del Speos A rte m id o s , d e d i­
cado a la diosa leona Pakhet, prim er te m p lo en­
teramente rupestre construido en Egipto (tras la 3,2.3 El final de Hatshepsut
gruta-santuario de Sherabit e l-K hadim , de la D i­
nastía XII), la reina se precia de haber restaurado N o se sabe c ó m o te rm in ó el reinado de Ma-
los templos destruidos por los hicsos. Las obras at-ka-Ra Hatshepsut. D urante m u ch o tie m p o los
arquitectónicas mandadas c o n stru ir por Hats­ e giptólogos creyeron que había perecido en una
hepsut son de primerísima calidad. Ya se ha cita- sublevación de los partidarios de T h u tm o s is. Se
basaba esta hipótesis en la consideración de los
m o n u m e n to s destruidos de form a vio le nta , ta n ­
(188) VflNDERSLEyES, op. cit., pp. 2 9 0 - 2 9 1 . Se conocen de
él veinticinco estatuas, un sarcófago real, por la materia y la to los de la reina c o m o los de su favorito Sene­
forma es la autorización parar su figurado, en ovación, en el m u t, pero no hay te s tim o n io de que el final de la
templo de Deir el-Bahari, en un lugar poco visible, aunque figu­
reina trágico y es m u y posible que las m u tila c io ­
ra otras 70 veces. La segunda tumba se extiende profundamen­
te bajo el templo mismo de Hatshepsut, aunque sus relaciones nes no sean más que una d a m m a t io m e m o ria e
íntimas son impsibles de probar. tras su muerte. 383
H I S T O R I A D E L M U M D O A N T I G U O . V O L U M E N II. P R Ó X iM O O R I E N T E Y £ G J

Thutmosis III. do su país a cim as de poder y extensión jamás


3 ,2.4 Thutmosis III
sobrepasadas p o r n in g ú n o tro faraón, dividién­
T h u tm o s is III, cu a n d o H a tshe tsut desapare­ dose esta etapa en dos partes: los veintiún pri­
ció de la escena pública, en el año 22, según la meros años dedicados a las conquistas y cam­
Estela de Erment, que contenía una especie de pañas en Asia sobre to d o y sus últimos doce
resumen de su reinado, p u d o p o r fin asum ir su años, más tra n q u ilo s .
papel de rey y lo h iz o tan bien y de tal form a
d uran te esta etapa, que duró tre in ta años y A l co m enzar su reinado, la situación en Asia
ca m b ió el curso de la historia de Egipto, llevan­ era grave, pues los m ita n nio s habían

Tumba de Thutmosis III.


R eino N u e v o , X V III
D in a stía . V a lle de los
384 Reyes, tu m b a K V 34 .
>JJL R H I M O M U E V O , T i :e r p e r i o d o i n t e r m e d i o y s â j ä e p o g a

K a rk e m ^ fy

Estelas erigidas ♦
Ruta de Tutmosis III 'p o r Tutmosis I y
\ Tutmosis III
Cuarteles de TutmoSl

Fuerzas cananeas

Rutas locales de caravanas

D estacam ento
Jokneam
lio r te cananeo
tra d icio na l real
fy de elefantes

Megido

® Zephath
Kadesh
\Shabtuna
— Taanach
Arnaim
Paso de
Aruna
B iblo s/»
♦ Pasaje en fila para el
e jé rcito egipcio.-
Lugar del con sejo de^
guerra e g ip c io v

Ya ha ni

Damasco'

Ihtaroth

ptézcr
Anaíiartath ¡Niveles’f n metros

i S B B 4J&00

I 2.000
1.000

J e ru s a lé n
Campañas de tu tm o s is I
-y.Jutmbst's III, gño 33

Campaña de Tijtmosis III, año 22

Campaña de Tijitmosis III, años 2 6 -27

M Sharühen ÁFé'á de control egipcio

Frontera de distrito

Asedio

Fortificación
H I S T O R I A O H I_ M O N D O A N T I G U O , V O L U M E N 1L P H Ó X 3IW O O R I 'S M T S Y EG JP

C u a d r o 10.8 Campañas de Thutmosis Hl: Duelo Mitanni-Egipto

Los levantam ientos e insurrecciones de las ciudades sirias, encabezadas


CAUSAS
por Kadesh y apoyadas por los reyes de M ita nni.

OBJETIVO IN M E D IA TO EGIPCIO D om inación de la zona sirio-palestina hasta el río Eufrates

1.a (1484-1483 a. C.; año 22-23 de su reinado).


C onq uistó la fortaleza de M e giddo y las ciudades de Yenoam, Nu-
ges y Herenkaru, d o m in a n d o así la llanura de Retenu.
5.3 (1476-1475 a. C., año 29-30 de su reinado).
Dedicó su esfuerzo a d o m inar el país de Djahí. Conquistó las ciu­
dades de Uartel y A rvad.
6.a ( 14 7 4 -1473 a. C.; año 31 de su reinado)
Represión de la ciudad de A rvad y la región de Kadesh. Sumisión
de las ciudades fenicias, utilizadas desde ahora para comunicación
PRINCIPALES C A M P A Ñ A S m arítim a con Egipto.
(En total 17) 7.a (1473-1472 a. C.; año 32 de su reinado).
A pogeo de sus conquistas. Tras las victoriosas batallas de Alepoy
Karkemish, llegó al Éufrates, venciendo a la confederación de prín­
cipes sirios sublevados y destruyendo más de treinta ciudades se­
gún la inscripción de M inm ose.
(1472-1464 a. C.; años 32 a 42 de su reinado.
El rey de M ita n n i form ó una nueva coalición con los príncipes si­
rios contra la d o m inación egipcia en esta zona, que fue derrotada
en A rina, en la región de A lepo. U na segunda coalición entre Mi­
tan ni, Kadesh y T u nip fue d e finitivam e nte derrotada en la fortaleza
de Kadesh y arrasada esta plaza fuerte. á fo

PRINCIPALES C O NSECUENCIAS
DE ESTAS C A M P A Ñ A S
; D o m in io del corredor sirio

A N E X O ENTRE LAS 2
Prestigio internacional y reconocim ie nto de su poder i
POTENCIAS PRINCIPALES
; por el resto de las potencias contem poráneas.

PARA EGIPTO S um isión de las ciudades fenicias que fuero


utilizadas para su com unicación m arítim a y com o
puertos de depósitos de sus tributos.

: Los cuantiosos botines de guerra y cobros de tributos, i C abeza de Thutmosis III


Sudario de Thutmosis III. ■ i proporcionan grandes riquezas y recursos económicos, i ct uonu ,ladoblecommI
X V III D in a s tía . Lino, i que se reflejan en una siguiente época de esplendor. ¡ símbolo de su
D im e nsion es: 1 1 1 x 63.5. ■ — '— "— ------ — ----------------------- ------ ■— " sobre el A lto y Bajo Egipto.
D e ir el-Bahari. Boston I De territorios ] Mu: Británico. Londres.
Museo

M useum
PARA M IT A N N I 1 RECENSION-PERDIDA ; — „-----
■ De prestigio internacional
o f Fine A rts . Regalo
de H o ra cio L. M ayer.

una gran coalición aprovechando la a veces cuestio­


nada pasividad del reinado de Hatshepsut. El faraón
organizó unas diecisiete expediciones a Asia, relata­
das de forma co m p leta m e nte objetiva sobre las pare­
des del corredor que rodea la parte más interior y sa­
grada del te m p lo de A m ó n en Kamak, el Santuario de
la Barca, en el m uro que, por estos grabados, recibe
el nom bre de «M uro de los A nales»189.

(189) Noticias completadas con otros monumentos: Las Estelas


de Gebel Barkal, de Erment y la denominada Estela poética, sg. V»
386 DERSLEYEN, Op. cit., p. 294-
RHJkSO KlUSVO, T £RC SR FSHÍODO IMTBItVHttHEMO V 3Ä JA É P ö e A

T e m p lo d e A m o n . K a rn a k .

El objetivo del rey era el Éufrates. Quería aba­ ma se incidirá más adelante cuando se hable de
tir el poder de los mitannios y aunque la primera la adm inistración. De m o m e n to se puede adelan­
coalición contra Egipto fue organizada por el tar que a partir de ahora Egipto explotará y sa­
príncipe de Kadesh, todas las campañas del fara­ queará to d o este inm enso territorio logrando una
ón pueden reducirse a un duelo M itanni-E gipto m ayor riqueza del Estado, que se refleja en el
que ganó este último país. propio territo rio egipcio por la enorm e actividad
constructiva de los faraones del Reino Nuevo,
Al terminar las campañas, algunas de ellas especialmente en Tebas.
ante la fortaleza de Kadesh, en el río O rantes,
en Siria, la reputación, poder y riquezas del rey El tem plo de A m ó n en Karnak recibió una
egipcio eran considerables: sus provincias de gran parte de los botines de guerra y los trib u to s
Asia le mandaban tributos regularm ente y los que pagaban los súbditos exteriores del faraón.
grandes Estados vecinos c o m o Babilonia, A ssur Un buen ejem plo de ello es la sala hipóstila, en
y el vencido Mitanni le enviaban frecuentes re­ cuyos relieves se reflejan largas procesiones de
galos buscando su amistad. También m a n tu vo portadores de tributos.
buenas relaciones con las islas del Egeo p ro d u ­
ciéndose en 1464 un Primer Equilibrio Inter­ Hay que advertir que durante el reinado de
nacional. H atshepsut y T h u tm o s is III surgió una nueva
sensibilidad artística, con tendencia hacia la fig u ­
Este es el momento en que se puede hablar ra elegante y un ta n to manierista, así co m o un
de imperio egipcio puesto que bajo el d o m in io mayor gusto por la representación de la flora y
de la monarquía tebana se encuentran pueblos los animales exóticos.
de distintas lenguas, razas y culturas. De norte a
sur, el país comprendía 3.200 km. Los pueblos Del buen sentido y de la ecuanim idad de
que en él se incluían eran de m u y d is tin to nivel T h u tm o sis III da idea el hecho de que no m a n d ó
cultural y asimismo diferían en organización so­ g r a b a r u n a s o la escena de c o m b a te , siendo el
cial y política. Por esta razón, el gobierno egipcio ú n id o faraón al que se puede calificar de estrate­
los trató de muy distinta manera. Sobre este te­ ga, aunque fuera celebrado en una Estela poética 387
H I S T O R J A D E L M Ü W D O A N T iÖ tJ Ö 1
: V O U I M E N II. P R Ó X I M O O R ÍSiM TE Y EG1P1

Sala del «jardín


botánico»
T em plo de A m ó n (K a rn a k ).

encontrada en un patio del tem p lo de Karnak presión egipcia para designar a los extranjeros, a
que contiene algunos datos históricos, pero que los que encuentra asom brados por la fama del fa­
sobre to d o tiene el valor de m ostrar la idea que raón triunfante.
un poeta cortesano tenía de la gran figura de
T h u tm o s is III. El te xto pone en boca del dios En el sur, la d om in a ció n egipcia se extendía
A m ó n la alabanza del rey, quien por su vo lu n ta d en época de T h u tm o s is III más allá de la cuarta
divina llevó a cabo sus heroicas hazañas. Entre catarata. Y sus sucesores se lim itaron a conservar
los países citados enumera los Nueve Arcos, ex­ su obra.

Bajorrelieve del «Jardín


Botánico». Karnak,
388 templo de Amón.
JJL K H J iN O N U S V O , X H iR C r S R P S S IO D O JN T E R M £ D J O "Y B A J Á É P O C A

LAS CAMPANAS EN CANAAN DE A M E N H O P E T II

K a rkem isl^

Z A W A
M I T jT A N I
( N A Ü A R I N A)
‘A laia kh

n u r i í a s s e

Enkomi
y L u g a rfrá tíic io n a l
de caza de elefantes

~n&\ Sultan Tekke


§ Hallazgo de im portaciones
contemporáneas egipcias Süm ur'

Shabtuna»!

B¡blos/f>;

Hadara

Damasco

y»R aphon

íhtaroth
Geba-shej
« Kenath
♦ Toma de Megido
J 1418 aC.

Im shan

{ Niveles en metros
: ¡wm 5.000
• üno ¡ S jiM - 0 ® 32° N
- 3.000----------------- - - - - - -
j 2.000
1.000
) -500
‘200
0 nivel del mar
i Ruta marítim a 200
hacia M entis
Egipto en.SÍria (c. 14 2 5 - 1 4 1 8 )
A m enhotep / Am enofis II en año 7

' ► Amenhotep / Am enofis II en año 9

H l l Zona de in fluencia egipcia

IÈ - Zona de d o m in o egipcio
389
75 100 Km
H J S T O R J A D £ i_ W ü k ID O A ísJT iQ á JO , V O i _ L J i :/ j H . n J J L P R Ó ^ J M O O J ^ ä S ^ jT S Y £Q JP

Los sucesores de Thutmosis III


De su sucesor, T H U T M O S IS IV MENJEPRO­
A M E N -H O T E P /A M E N O F IS II H EKAO N , AJE- RA (1 4 1 9 -1 3 8 6 ), sólo se conoce una campaña
PRURA (1453-1419), asociado al tro n o por su asiática. Casó con una princesa mitannia, Mut-
padre un año antes de morir, c o n tin u ó su política en-via o M u te m u ja , en la que se ha querido ver
y abatió a los príncipes sirios sublevados nueva­ a una hija del rey de M ita n n i, Artatama I, lo que
mente. De su reinado es la primera m ención de p o sib le m e nte s ig n ific ó una a lia n z a egipcio-mi­
los a p ir u (tal vez los israelitas). ta n n ia contra la amenaza h itita.

Thutmosis IV y su
madre Tia.
R eino N u e vo , X V III
D in a stía . El C airo.
3 9 0 M u se o Egipcio.
niash (Babilonia) son tributarios de
A n illo de Thutmosis IV.
Egipto, mientras que, en la co ­ X V III D in a stía , pla ta.
rrespondencia amárnica, los D im e n sio n e s ; 2,4 x 2.4 cm..
Berlín, Ä g y ptisc h e.
reyes de estos países llaman
M u se u m . IN V. 8943.
al faraón «hermano», es
decir, que se consideran
sus iguales, si bien es cier­
to que m andaban a sus h i­
jas y hermanas a la corte de
Tebas com o concubinas reales,
mientras que de Egipto (al menos
en esta época) no salían princesas para
AMEN-HOTEP/AMENOFIS III HEKAUISE NEB- sus reinos (aunque sabemos que princesas teba-
M/JR/1 (1386-1349), su sucesor, co n tin u ó la poli- ñas estaban casadas con el rey hicso, A popis, y
tica de buenas relaciones con los asiáticos, casán- una hija de A m e no fis IV y N efertiti se casó, se­
dóse también con princesas mitannias, Giluhepa
yTaduhepa. Se le enfrentó tan sólo Subilulium a,
Amenofis III. Reino
el gran rey hitita, en aquel m om ento sin éxito.
N u e vo . X V III D in a stía ,
fa yen za. D im e nsion es: 13,7
X 7 X 25 cm . M u se o
Éste fue el período más brillante de la historia
M e tro p o lita n o , N u e v a York.
de Egipto. Asegurada la paz por las campañas an­
1972. 125.
teriores, el país gozaba de una prosperidad que se
manifestaba en el lujo de la corte, en las obras ar­
quitectónicas y sobre todo en las tum bas reales, y
en las de funcionarios. En los restos del palacio
de Tebas, llamado por los árabes Malqatá, hay
noticias de una campaña en Nubia en el año sép­
timo, que no debió pasar de una dem ostración
de fuerza, cuyo resultado fue la esclavización
de 1.052 nubios. Sus relaciones exteriores con
los principes del Próximo Oriente pueden se­
guirse por la correspondencia de El-Amarna,
en lengua acadia, lengua diplom ática de la
época que se utilizaba desde Capadocia hasta
el Golfo Pérsico y desde Ugarit hasta las fron­
teras de los Zagros, es decir, todo el m u n ­
do civilizado de la época, salvo Egipto,
para la correspondencia internacional. Los
escribas egipcios empleaban un acadio
plagado de cananaísmos. Es curioso, al leer
esta correspondencia, ver que lo que piden
los monarcas casitas de Babilonia a los re­
yes egipcios es oro, por el que cambian a sus
propias princesas.

También sorprende leer en los Anales de


Thutmosis III que los países de Assur y Kardu- 391
H j S T O i S 'i Ä D E L M U G I D O Á W T I G U O . ¥ O L l Ä 4 E ä N JL P R Ó X J M O O 'R i S M T E Y

O tro rasgo in no va do r de este reinado fu


em isión de escarabeos conmemorativos en
que se com unicaba al púb lico hechos
dos, que pueden ser ta n to una cacería como
constru cció n de un estanque para solaz real. E
uno de ellos se cita el m a trim o n io del rey co

gún algunas opiniones, con un príncipe sirio l9°.


Escribas. N u e v o Reino,
X V III D in a stía . C alcárea. Si pedían c o m o esposa a una princesa egipcia, el
D im e ns ion es: a ltu ra faraón no accedía a enviarla fuera de su país y los
24 X la rg o 31.5 cm. Firenze.
reyes, amigos de Egipto, Babilonia y Asiria, se
M u se o Egipcio, im v. 2566.
conform aban con una bella egipcia, de sangre no
real para esposa real en Babilonia o Asiria.

Una faceta de gran im portancia de este reina­


do es la evolución de la sensibilidad tan to social
com o religiosa, que en cierto m odo preparará el
cam ino para los sucesos del reinado siguiente.
A m enofis tuvo com o esposa real a Tiy o T iy e 191,
m ujer que se supone de origen «burgués», hija de
un personaje destacado, Yuya, que ju gó un im p o r­
tante papel político ju n to a su esposa Tuya, prepa­
rando el terreno a uno de sus hijos, el d ivino Ay,
que sucederá a Tutankham ón en un difícil m o ­
m ento para Egipto. Tiyi, a juzgar por las represen­
taciones en bustos de caliza y madera que se co n ­
servan, era una mujer de gran belleza, de un gran
carácter y una inteligencia fuera de lo com ún, que
le dio seis hijos a A m enofis III, quizá un T h u m o -
sis que m urió sin reinar y además el futuro A m e ­
nofis IV y cuatro hijas, dos de las cuales llevaron
tam bién el título de reinas: Satamón e Isis.

Estatia de Tiyi. X V III


( 1 9 0 ) Cfr. VfiNDERSLEYEN, Op. c it.
D in a stía , estea tita
v id ria d a . D im e nsion es: (191) Tiye seguía viva el año 8 de su hijo Akhenatón. Fue
3 0 X 12 X 6 cm . París. asociada a su esposo com o personificación de Maat. Su momia
M u se o d e l Louvre. E 25493. se conseva en la tumba KV 55 o en la KV 35 según otras opi­
3 9 2 Parte in fe rio r 1826. niones.
EGIPTO JJL R -& m & N U E V O , T E R C E R P E R Í O D O J M T E R M E D Í O Y S Ä J Â É P O C A

cho en dos him n os al dios Sol de ios herm anos


La Reina Tiyi, con remate
Suti y Hor, que vivieron en el reinado de A m e n o ­ de corona. M u Qurab;
fis ill. En el fon d o se trata de un proceso de asi­ X V III Dinastía, hacia
1350 a. C.; madera de
m ilación de A m ó n a otros dioses c o m o Ra,
tejo, oro laminado e
A tu m , Haraktes y Khepri/Jepri, y su forma visible, incrustaciones; alto 9,5
el disco solar, el A tó n , que aparece ahora co m o cm (sin corona).

una m anifestación del dios Sol m ism o. En el se­ Berlín, SMPK, Ä e g yp ü sch e
M u se u m . 21 83 4.
g u n do h im n o se dice expresamente:

Qloria a ti, A tón del día,


creador de todos, el que hace vivir,
gran halcón, de plumas brillantes,
escarabajo que se hace a sí mismo.
Autocreador, increado.
Hijo mayor de Horus y Nut.
A c la m a d o en su horto y ocaso.
Hacedor de lo que la tierra produce,
Khnum y A m ó n de la Humanidad,
que se apoderó de las dos tierras desde lo
grande a lo pequeño,
madre benéfica de hombres y dioses.

Sin la m enor duda es un precedente claro de


las ideas de A khe n ató n y su H im n o a A tó n que
se cita más adelante.

De sus espléndidas c o n stru cc io n e s se c o n ­


servan las ruinas del te m p lo fu n e ra rio de la o ri­
lla o cc id e n ta l, del que a ctu a lm e n te sólo que ­
dan en pie dos co loso s del rey, llam ados
«colosos de M e m n ó n » (y se está excavando la
zona, h ab ie n d o aparecido o tro más hace p o ­
co). Una estela de El Cairo alude a ello:

«Hizo un monumento para Am ón, señor


de los tronos de las dos tierras, el edificio p a ­
ra él de un augusto templo en la orilla iz­
una princesa mitannia llamada G iluhepa, que lle­ quierda de Tebas, un monumento de eterni­
gó a Egipto con un séquito de 3 17 personas. Ya d ad y duración, de arenisca fina trabajada
viejo, el rey se casó con otra princesa m itania lla­ con oro. Sus pavimentos fueron purificados
mada Taduhepa (que algunos egiptólogos id e n ti­ con plata. Todas sus puertas con oro fino. Es
muy grande y decorado para siempre. Está
fican, sin ninguna prueba, con la reina N efertiti,
adornado con este monumento (la estela) y
posterior esposa también de A m e n h o te p IV-Ak-
enriquecido con estatuas del señor (¿los colo­
henatón.
sos de M e m n o n ?), de granito de Yebu, de are­
nisca y toda clase de piedras caras, trabaja­
En el orden ideológico-religioso interesa des­
das con mampostería perdurable. Su altura
tacar el papel que va adquiriendo el dios A tó n , llega al cielo. Su altura llega al cielo. Sus ra­
hasta ahora poco conocido. Se aprecia este he- yos caen sobre los rostros como cuando A tó n 393
brilla al amanecer. Está dotado de una sede
Los colosos de Memnón,
rep re sen tació n de A m e n o fis para el señor hecha de oro y piedras costo­
III. Tebas oeste. sas. Se alzan ante él astas de banderas traba­
Estatua del rey Amenofis ja d a s de oro fino, asemejan el horizonte de
III y su mujer Tiyi.
los cielos, cuando Ra se levanta de él.
M use o Egipcio. El C airo.

El gran Hapy (el N ilo) llena su estanque:


tiene pescado y volatería y está adornado
con plantas. Su taller está lleno de esclauosy
esclavas y de los hijos de los príncipes de los
países extranjeros que su majestad ha despo­
jado. Sus almacenes (contienen) bienes in­
contables. Está rodeado de asentamientos si­
rios, habitados por los hijos de tos príncipes.»

C o nstruyó asim ism o uno de los monumen


tos más bellos del arte universal: el templo c
Luxor, en Tebas, c o m o Harén meridional
A m ó n , que venía en barca desde el templo
Kam ak en la Fiesta Sed para llevar a cabo
un ió n o «hierogamia» con su esposa, la dio
A m o n e t, barca que despertaba el regocijo de
m u ltitu d devota, que le aclamaba en la orilla c
N ilo. C o nstruyó otro santuario dedicado a Amó
enfrente de Luxor, una barca para Amón en cedí
del Líbano, el tercer p ilo n o de Kamak, doradot
oro traído de N ubia y otro tem plo de Amón qi
unos creen en K am ak y otros suponen que ser
394 fiere al tem plo de Soleb.
JJL RSJiSiO MUEVO, T E R C E R PERIOD O i MTHHiMSDÍO

i A m en-H otep/A m enofis A tó n , en los 12.000 «talatats» o b loques de

IV y EL CISMA arenisca de p eq ueño ta m a ñ o (d e n o m in a d o s así

de e l-A m a r n a p o r el e g ip tó lo g o H. C hevrier s ig u ie n d o la tra d i­


c ió n local) re u tiliza do s p or H o re m h eb , en el
a última parte de la Dinastía X V III ofrece para n ove n o p iló n , ha c a m b iad o el c u lto de A m ó n

L el historiador el interés de una época en crisis,


más ideológica que institucional, que supone un
con una nueva religión de tendencia mono­
teísta (en realidad un h en ote ísm o , con un
corte total y único en la historia de Egipto. d ios más im p o rta n te que desplaza a las d iv in i­
dades secundarias), en la que el A tó n , el disco
AMEN-HOTEP IV NEFERJEPRURA (1 3 50 - solar, es el d e m iu rg o universal, pero no el ú n i­
1334), sucesor de A m en-H otep III, es c o n o c id o co dios de Egipto (a u nq ue tal vez es más un
principalmente por el cam bio religioso que lle­ p anteísm o: U n solo dios es to d o ).
vó a cabo en el año 2 de su reinado, sustitu­
yendo la primacía de! culto del dios N o hay que olvidar tam po co que ya hacía
Amón por la del Atón o disco solar, (m a n ­ tie m p o, y así se ve entre los súm enos y los eblaí-
teniéndose el culto a los tra dicion a les dioses tas del III m ilenio, que ya había em pezado a m a­
egipcios por lo que NO se puede hablar de nifestarse en to d o el Próximo O riente una nueva
monoteísmo y sí tal vez de «panteís­ d im e nsión religiosa, lo que se d enom ina p ie d a d
mo»), aunque a comienzos de su reinado aún p e rso n a l, es decir, la vin culació n directa del
se hace representar haciendo una ofrenda al hom bre a un dios, en cuyas m anos ponía su des­
dios Amón en el m om ento que se abre la ca n ­ tin o , una forma nueva de entender las relaciones
tera de arenisca de Gebel el-Silsilah. Pero ya en entre el hom bre y la d ivinidad, a la que el h o m ­
las construcciones que inicia en Karnak para el bre egipcio no fue ajeno.

C u a d r o 10.9 La familia real en la Dinastía X V III:


genealogía somera de las generaciones 9 - 1 I (sg. Grimal, p. 239)

Tuya °° Yuya

? oo Cilu-Heba °° Tadu-Heba(t) AM EN O FIS III °° T iy AY <» T iy II Anen

i r— i
i Satamón Isis Henut-Tanebu Th um o sis AM EN O FIS IV °<= Kiya <*> N efertiti

U ~ * ...................... , ä
Baktetamón T U T A N H A M Ó N - SMENKAEARE M u tn e d jm e t oo HOREMHEB
OO

I <------
I i
I i
i 1
! Meritatón A nkhesapaatón M eketatón N eferneferuatón Tasheri Neferneferura Setepenra

y asociada
mayor parte
monumentos públicos.
«° Matrimonio M u s e o de A t e e H istoria,
— Hijos
Bruselas.
39 5
M i S T O i R l  D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M Ë N i t . P R Ó X I M O O f ^ I E M T H Y SGIP

Palacio Gran Desierto


a la orilla
del río, Zona
residencia
real residencial
Camino real

Palacio norte,residencia
de las consortes reales Tumbas
del norte

Carroza del rey en procesión

Suburbios del norte


Residencia
La fam ilia de Amenofis IV. K
de oficíales
ciudad D inastía, calcárea pintada.
Camina Gran Templo D im e nsion es: 44 x 39 cm. I
Ar de Atón sagrada Egipcio, El Cairo. JEÍ M

Gran palacio, J
recepción formáis
de oficiales ;-v

Edificios
administrativos
Pequeño de palacio
Templo de Atón

Estatua de Hapy, dios del


Nilo, cuyo vientre hinchado
simboliza las crecidas del río.
M u se o B ritán ico. Londres.
ciudad

secular

Edificios
administrativos

Gran Desierto
Tumbas
del sur

El-Amarna, estado actual


396 de las ruinas.
Amenofis IV cambió su nombre en honor
del dios o disco solar A tón y se hizo llamar
Akhenatón.
Para hecer frente a la fureza de los
sacerdotes tebanos, construyó una nueva
capital, Tell el-Amarna, donde se encontró
esta estela, en la que los rayos del sol
simbolizan el aliento de la vida.
M u se o Egipcio, El C airo.

La reforma de El-Amarna fue una decisión


de un hombre, del que se ha o pin a d o de to d o y
que probablemente haya que situar entre dese­
quilibrado y genial, en un p u n to m edio, c o n ­
vencido de su ¡dea, trató de im ponerla sin preo­
cuparse de nada ni de nadie, p ro du cie nd o en su
país y sus habitantes más co n m o cio n e s irrepeti­
bles que en toda su larga historia, al m enos que
conozcamos. Amen-Hotep IV to m ó c o m o n o m ­
bre real Nefer-jeperu-Ra-wa-en-Ra («bello de
formas es Ra, el único de Ra»), con lo cual se
afirma ante todo la individualidad de su v in c u ­
lación al dios Sol. Es posible que se educara en
Hermonthis, llamada «la H eliópolis del A lto
Egipto» con sacerdotes h e liop olitan o s que c o n ­
sideraban al culto de A m ón c o m o algo despro­
visto de verdadero contenido religioso, c o n te n i­
do y valor espiritual que sí tenía, sin em bargo,
el antiguo culto al dios Sol, tan e x te n d id o d u ­
rante la Dinastía V.

El dios Atón (el A tón o disco solar) era una


divinidad que estaba presente en todas las cosas,
que no tenía necesidad de ser representado por
medio de estatuas. Se le figuraba por el disco so­
lar cuyos rayos terminaban en m anos que suje­
tan el signo Ankh, «vida». Sus santuarios no eran
oscuros y reservados como los de A m ó n sino
abiertos, para que el dios en persona los visitase
y el Disco bañase con sus rayos a sus fíeles y a
toda la tierra y lo que en ella hay, m ientras que el
faraón no era sólo su Sumo Sacerdote, sino ta m ­
bién, como dice Moret, su profeta, el que habla
con el dios y transmite sus enseñanzas. El Atón. 397
M í& rrom tJk. D E L M U N D O A N U G Ü O - V O I X T M E f ^ 1L P R Ó X I M O O ^ IE JfM T S Y E<

Cuadro IO.IO D iferentes o p in io n e s so b re A k h e n a tó n

Fue el prim er monoteísta de la historia

Para Freud, M o s e s a n d M o n o th e is m , inspiró las creencias de Moisés, tam bién p a ra j. H. Breasted (1865-1935), el
padre de la Egiptología americana.

II. Para W eigall, A. (1 880-1934) fue un idealista que buscó en sus ideas religiosas la felicidad que le negaban sus
condiciones físicas.

III. Para Gardiner, A. (1879-1963 ), fue un fanático.

IV. Para Pendlebury, J., fue un maníaco religioso.

V. Para G lanville, S. R. K. (1900-1956 ), A khen atón com o rey no fue censurable, es un precedente de la leyenda de
Egipto, de un joven indolente y rom ántico do m in a d o por su madre, la reina Tiry, que le im buyó sus propias
creencias.

V I. Para Trigger, Kemp, O ’C onn or y Lloyd, fue a un tiem po ofensivamente innovador y políticamente fuerte.
Prom ovió una religión m onoteísta basada en A tó n (el disco solar), excluyó el panteón tradicional de la nueva ca­
pital e inte ntó erradicar sus cultos por tod o Egipto. Su fuerza se basó en una hábil utilización de los recursos tradi­
cionales de la m onarquía: Perpetuó la imagen de un líder guerrero, inició una campaña en N ubia y en el Levante
Mediterráneo y respondió al h u n d im ie n to de los m ita nnios ante los hititas con un mezcla de diplomacia e inter­
vención militar. Enalteció la autoridad real enfatizando sus aspectos sem idivinos (pp. 275-276), La identificación
del rey con el disco se habría explicitado ya en el reino de Thutm o sis IV y continuará hasta Ramsés II (p. 276).

VII. Para W a tte rs o n , B., la religión de A khen atón, expresado en térm inos simples, fue una forma de monoteísmo
solar, en la que el sol fue adorado en form a de disco solar o aten, Los orígenes del A te n is m o (sic) son puramen­
te egipcios (p. 64).

V III. C layton recoge la idea de que A k hen atón fue un enfermo, sufrió el síndrome de Fröhlich en edad madura,
después de haber engendrado a sus seis hijas, ya que el síndrom e provoca infertilidad.

«Perfecto en su e n c a r n a ­
c ió n es Ra. el e le g id o de
Ra. ló i d ó n e o p a r a A tó n » .

Amenofis IV y Nefertiti
Cartucho con el con sus hijas.
nombre de Este tipo de
Akhenatón. representaciones es
inusual en la historia
egipcia. X V III Dinastía.
Dimensiones: 32 x 39 cm.
Berlin. Äegyptische
M useum , 14145.

A n a liza n d o la docu m e nta ció n amarniensi


sorprende que u n o de los dioses «perseguidos»
por A kh e n a tó n fuera Hapy, el dios Nilo, una (
vin id a d de m e n or im p o rtan cia y apenas present«
en la iconografía real. Tal vez este hecho fue pe­
ra que el rey asumiese las funciones que
sido propias de la realeza en el Reino Antiguo,
«Bella, es la h e r m o s u r a de
A t ó n . l a b e l d a d q u e nos c o m o la idea de que la fertilidad dependía déla
lle g a d e -a llá » acción de gobierno del faraón y especialmente

Cartucho con el Nefertiti o


de su acción interm ediaria ante la divinidad, i
nombre de Nefertiti. Amenofis IV. rey asume, así, el papel de Hapy, representando-
:giptc 1IL

se en enormes estatuas con pechos y


otras caracteres físicos fem eninos, tal co ­
mo se representaba a Hapy. Tam bién fue
contra el culto de Osiris, cuya figura, fu n ­
ción y atributos presentan problemas en
esta época. Desaparecen durante el perío­
do amarniense todas las m enciones del
dios, asumiendo el A tón parte de su pa­
pel, aunque las representaciones osiríacas
Vaso de alabastro ,
se mantienen aún entre la fam ilia real, c o ­ Tesoro de Tutankhamón.
mo lo atestiguan los colosos osiríacos que M u s e o d e l C airo.
representan al rey.

m ism o A tón » a la que llam ó M e t - A t ó n (H o ri­


zo n te del Disco). Se trata de un am p lio espacio
4.1 Consecuencias
sem icircular al lado del río, circundado de m o n ­
DEL DENOMINADO «C lS M A
taña en el lado oriental del N ilo, de una exten­
de el- A m a r n a »
sión de unos ve intic in co kilóm etros. Era un para­
En general y dejando al margen otra serie de je virgen marcado por el rey con catorce estelas:
especulaciones, se puede decir que en esta é p o ­ once sobre la orilla oriental y tres sobre la orilla
ca la sustitución del Gran Sacerdote de A m ó n occidental.
por el de Atón causó una revolución religiosa,
política (por el gran poder p olítico y e co n ó m ic o
que perdieron los sacerdotes del dios A m ó n ) y
social (se produjeron desórdenes y asesinatos
de fieles de Amón por los del A tó n y vice versa).
Se produce también la primacía del c u lto en el
cielo al sol (Ra) visible por su Disco (A tó n ) del
cual emana la luz y todo bien, aunque no se de­
jó de adorar a los dioses locales o a la m ism a
Wadjet, la diosa cobra que se yergue en la parte
inferior del disco solar en sus representaciones
amarnienses.

Atón era, como hemos visto, una designa­


ción para el disco solar que se usaba desde el
Reino Antiguo y que en tiempos de A m e n o fis III,
según se ha indicado, aparece c o m o una forma
de Amón. Se le representó com o un disco que
lanza rayos terminados en manos que tienden a
los humanos el jeroglífico que significa «vida»,
en escritura jeroglifica egipcia o f i n k h .

En el año 4 de su reinado se abandonó la an­ M e n a tó n y Nefertiti.


tigua capital, Tebas, y se construyó a partir del X V III D in a stía , calcárea.
D im e nsion es: 12 cm.
año 5 otra más al norte, en el hoy pequeño p o ­
Ä g y p tis c h e M u se u m , Berlín,
blado de el-Amarna, en un lugar «revelado por el 1 4 5 11. 399
r iiS T O ñ iA JDE1L, í'/j ü i'-iL 'J O y^JTJG U O - YOL.ÍJj/iiSi-i j .L P F ^óx j /vj O O P iS i JTS Y EGI

«Agradable a A tón », una simple transformación


Busto de A menolis
IV/Anenatón. Cres. de A m ó n en A tó n .
D im e nsion es: 153 cm.
M use o Egipcio, El
A khe n ató n constru yó a su dios un templo en
C airo. R T 29,5 4 h.9.1.
Tebas, cerca del te m p lo de A m ó n. En él se colo­
caron estatuas en las que se evidenciaba un esti­
lo expresionista, que aún hoy asombra a loses
tudiosos, sin que se haya llegado a un consens
sobre su significado. Si se adm ite que responde
una cierta realidad (y no a la «asimilación» co
Hapy citada), habría que a dm itir que Akhenató
tendría una personalidad feminoide, lo cual ej
posible si se tiene en cuenta la confusa ideolog
del rey. Las caras son alargadas con una mand
bula excesivamente prolongada. No es difía
im aginar el im pacto que éstas (y otras) escultu
ras producirían en el clero de Am ón y en gener
entre las gentes que desde hacía siglos había
visto al faraón representado de una forma cano
nica, casi in m u tab le en su aspecto e idealizad
respondiendo a un concepto tras el cual subyac
una teología política milenaria.

A m e n o fis IV transform ó su nom bre de


H o ru s , «Toro poderoso de ias grandes plumas»,
4 .2 P osibles fallo s del C isma
que lo vinculaba a Tebas, en «toro poderoso
AMARNIENSE
amado de A tón». Su nom bre de N e b ty «A la gran
realeza en Karnak» se convierte en «A la gran re­ A u n q u e las o pin io ne s son muy dispares, I
aleza en el H o rizo n te del Disco». Su nom bre de fallos que los diferentes autores atribuyen alCis
H o ru s de Oro, «Quien eleva las coronas en la He­ ma de Am arna pueden resumirse en una serie(
liopolis del sur» en «Quien eleva el nom bre de puntos, entre los que se destacan:
A tón». C onservó su nom bre de coronación y
cam bió A m e n o fis en A n j-e n -A tó n o A khe n ató n: — El posible fanatism o de los adórate
El rey Akhenatón.

del A tó n y su persecución contra fo


de A m ó n (Radicalism o cuestionado
las últim as investigaciones, que nies
dichas persecuciones atribuyendo
destrucciones de restos amarnienses
épocas posteriores, relacionadas con
tos cam bios religiosos).

— Q ue el cu lto del A tó n no aceptaba,?


parte, las tradiciones, tan arraigadas en
pueblo egipcio.

Es innegable que el pueblo llano debió su


400 una c o n vu lsió n m u y com pleja en su vida espir
GIPTOI II . REJMO ¡N U EV O , T E R C E R P E R I O D O I N T E R M E D I O V B A J Á É P O C A

tual y cotidiana. Lo prim ero porque Templo de Kamak (Sala


veía abandonados por orden real Hipóstila).

sus antiguos y m ú ltip le s dioses, a


los que durante m ilenios había acu­
d ido en busca de ayuda y consuelo.
Recordemos al respecto los o s tra k a
publicados por G. Posener en los
que un ciego ruega a A m ó n una cu ­
ración para su mal. A la vida c o ti­
diana debió afectar tam b ié n en gra­
do sum o el traslado de la capital de
Tebas a El A m arna, con el co n si­
guiente desplazam iento e con ó m ic o
del país hacia el norte. N o hay que
o lvid ar que la corte era el centro de
redistribución de la riqueza de to d o
Egipto. En este sentido, los obreros
que trabajaban en la zona tebana,
Tablillas de arcilla
ta n to en la orilla derecha (Tebas)
(sig lo X IV a. C.) exp e d id a s
c o m o en la izquierda (co m p le jos de p o r R ib -A d d i, rey de Biblos.
tem plos y necrópolis ta n to reales a A k h e n a tó n , e n c o n tra d a s
en el-Amarna en las que el
c o m o privadas) tuvieron que verse
rey fe n ic io p id e a y u d a a l
afectados p ro fu n d a m e n te en su fa ra ó n a n te los pelig ros de
econom ía, aunque se puede objetar la sub ve rsió n a m o rrita .

i M I ¿y P
'Ai v A -A• S
•1 .71 iv;»."V
*‘

40 I
Cuadro 10 .1 1 La d e s a p a ric ió n d e N efertiti, se g ú n ...

«En el año 12 de A kh e n a tó n , la reina Yiy (o T iy i) realizó una


visita en com pañía de la princesa Baketatón a la corte de
A m arna, en d o nde se instalaron. Este m is m o año una de las
hijas de la pareja real, A kh e n a tó n y N e fe rtiti, llamada Meketa-
tó n , muere y N efe rtiti parece ocu par una po sició n m enos im ­
po rta n te a pa rtir del año 12. Inclu so podría haberse separado
de su m arido, dado que una de sus hijas, M e rita tó n . la reem­
plaza en las cerem onias al lado del rey. Los m o tivo s de esta se­
paración, sobre la que se ha d is c u tid o am pliam en te, podrían
ser políticos. N e fe rtiti no ab andona la ciudad, en cuya ne cró­
polis estaba prevista una tu m b a para ella, pero se retira y m u e­
re sin duda, en el año 14, aunque según otras op in io n e s , so­
brevive a su m arido. Los tres ú ltim o s años del reinado de
A k h e n a tó n son con vulsos porque en to d o el país se producen
persecuciones antiam on ianas, que co n ducen , esencialm ente,
a borrar to d o s los nom bres del dios A m ó n sobre los m o n u ­
m e ntos (igual que A kh e n a tó n y su dios serán, a su vez. borra­
dos algunos años más tarde).

Por una escena de la tum ba e Merire, fechada en el año 12,


que muestra uno frente al otro, a A khen atón y a una pareja for­ Cabeza inacabada de Nefertiti.
mada por Smenkare y M a ritató n, se ha supuesto que h u bo una D. XVIII. C uarcita m arrón, h. 35,5 cm. Museo de
corregencia entre am bos reyes, A khen atón y Smenkare». El Cairo. JE 59.286.

Princesa de Ammi
D. XVIII. Cuarcita marran, fi
21 cm. El Cairo. Musa
Egipcio. J E W

Amenofis III y Tiyi. Detalle


de una estela de Amarna.
M u s e o Britán ico.

que pudieron trasladarse a trabajar en la nueva perseguidos y apartados del favor real. No es di­
capital. Y por ú ltim o , pero no m enos, to d o el fícil im aginar que este clero debió ser el principal
clero de los tem plos de Karnak y Luxor, el te m ­ enem igo de la reforma, aunque sólo sea porque
plo de A m e n -H o te p III, etc., que aunque m antu- su e con om ía d e b ió resentirse considerable­
402 vieron sus posesiones se vieron o ficialm e nte m ente.
KJIPTO jJJ. R E i Kl O T E S C E S P E R ÍO D O IN T E R M E D IO Y S A J A É P O C A

Como consecuencia de todas estas cosas, es m iento: talleres escultóricos que dem uestran que
posible entender por qué no debió de ser a d m iti­ en ese m o m e n to ya se había dado un paso deci­
da nunca por la generalidad del pueblo egipcio y sivo en la liberación del arte egipcio del peso
"o debió extenderse mucho, aunque en N ubia se aplastante de la tradición. Sirvan de ejem plo los
fundara la ciudad de Gematón. bustos de Nefertiti, la Esposa Real, que, co m o
todas las reinas de la época, tuvo un papel m uy
Esta circunstancia político-religiosa se c o n o ­ im p o rtan te en la vida de la corte.
cecomo Cisma Amarniense, por el nom bre de la
nueva capital. El-Amarna fue construida deprisa y en su
m ayor parte de adobe. Paredes y suelos cubiertos
El-Amarna es una de las pocas ciudades m e­ de estuco recibieron pinturas de to n o s azules y
dianamente conocidas del Egipto antiguo. Se rojos. M uchos frescos tuvieron sus m odelos en
construyeron algunos edificios c o m o el palacio los del palacio de Malqata. Tienen una viveza
del norte, el gran templo de A tón , instalaciones única en el arte egipcio, especialmente los pája­
oficiales, un segundo palacio de ceremonias, re­ ros revoloteando entre las plantas, ya que,según
sidencias de funcionarios del gobierno, necrópo­ esto, el faraón amaba los deportes acuáticos y
lis de cortesanos y la tumba real con su corres­ los animales.
pondiente aldea de obreros que trabajaban en
ella, como era costumbre en las obras faraónicas. A s im ism o los relieves que representan a la fa­
Latumba real se ubicó en el W a d i que desem bo­ milia real dan un paso hacia el realismo m o strá n ­
caen la gran hoya de el-Amarna. dola en escenas dom ésticas llenas de ternura,
c o m o nunca se habían visto y no se volverán a
Las excavaciones alemanas y británicas des­ ver en Egipto. Las casas particulares en ruinas,
cubrieron muchos detalles arqueológicos del ma- aunque m u y mal conservadas, perm iten conocer
yor interés para la historia del arte y del pensa­ el m edio en que vivían las gentes de El-Amarna.

Templo de Luxor. Patio


de Amenofis III.
Tebas. 40 3
H 1 S T O R 3A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N ÜL P R O X JM O Q iRiEN TH Y EGJP

Palacio de Malqata.

La ciudad fue inaugurada y dedicada a A tó n la ciudad con toda precisión y reafirmar la volun­
en una ceremonia que se registró en las citadas tad del rey de mantenerla com o propiedad del
tres estelas grabadas en las rocas del lado orie n ­ dios y co m o residencia real dedicada a la adora­
tal de la ciudad. Después se añadieron las once ción del A tó n .
restantes, ocho ai este y tres en la ribera izq uier­
da del N ilo que llevan la fecha del año 6. Las es­ Por estos años se desató la cólera del rey con
telas se erigieron con el fin de fijar los límites de violencia incon ten id a contra A m ón y todo loque
Bloque con relieves de
/¡m am a.

m im

404
►EGIPTO JJJ, R S iK IO K l ü S V O , T E R C E R P E R Í O D O 3f%JTEFá jVJ E D J O Y B A J Á É P O C A fi

m'

A parición de Teye.

éste significaba, como sucedió años más tarde la segunda estela de Kam ose (a unque otras teo-
consudios. Se martilló el nom bre d iv in o en los rías achacan esta destrucción a faraones poste-
monumentos, incluso los más venerables, c o m o riores).

Suelo pintado en
Amarna. 405
EÖlfl

5 . P osibles c a u s a s De todas formas, las causas de este

DEL CAMBIO DEL CULTO tan brusco en el c u lto oficial egipcio son

de A m ó n po r el de A t ó n discutidas y las soluciones aportadas, muy


das, podrían ser las siguientes:
ste Cisma, según Aldred, hay que considerar­

E lo consecuencia de una orientación ideológica


nueva y de los a contecim ientos socio-políticos
Para Pee pudo deberse al fanatismo del rey.
Para Spiegel lo que o rig in ó el cam bio tuvo un ori­
del m o m e nto . Hay unas nuevas corrientes inte­ gen político, provocado por el poder excesivo(
lectuales que producen nuevas construcciones y los sacerdotes de A m ó n . A hora, estos sacerdotes
una nueva forma de vida en la corte del faraón, y los tem plos de su dios serán desposeídos de so
con la llegada a la mism a de artistas e intelectua­ in flu jo p olítico y de sus inmensas riquezas, s
les y un nuevo re finam iento en las costum bres, al do posiblem ente su stitu id os en todos los án
m ism o tie m p o que se producen influencias de tos por los sacerdotes del culto solar de He
cultos extranjeros, p rincipalm ente de M ita n ní, tal polis.
vez reflejo de las creencias de las princesas
m itannías que form aban parte del harén real y sus Para D riotó n, A m e n o fis IV era pacifista,
séquitos. Tam poco se puede descartar ni m in im i­ alista, adorador de un dios universal y un se
zar una influencia poética, religiosa y económ ica d or incapaz de co nce ntrar su espíritu en las re-
de estos elem entos próxim o-oríentales en las cor­ cesidades prácticas del gobierno de un país. I
tes reales egipcias. Pirenne, su m ezcla racial y la influencia de so
madre, la reina T iyi, le llevaron al liberalismo,«
e splritualism o a bso lu to y el monoteísmo, míen
tras que, p olíticam ente, llegó al absolutismo,
aunque para él los hom bres fuesen todos íg
les, p or lo que se produce una contradición,
ra W o lf, el ca m b io tiene un origen más
incluso anterior a la Dinastía XVIII (basándose
en el c u lto de R a-A tón de Heliopolis de la Din
tía V ).

En la mism a línea se expresan, aproximada­


mente, las últim as opiniones. El cambio, dice N.
Grim al, no tiene nada de revolucionario y se pue­
de seguir la evolución desde comienzos de la Di­
nastía X V III, que a su vez continúa su movimier-
to de «solarización» de los principales dio
c o m o sucedió con la aparición de la forma sin­
crética A m ón-R a. Y, desde luego, el pretendido
«m onoteísm o» no existió, ya que no se descarta
a n ingún otro dios, si bien es cierto que se pro­
duce, en palabras de este autor, «una fusión de
com petencias m últiples en el Creador por exce­
lencia, que es el sol», y A m e n o fis IV escoge par«
adorarlo el aspecto visible del astro-dios: El Dis­
co, cuyo papel está d e fin id o a la perfección en!
Cabeza de una estatua
colosal de Amenhotep IV. teología heliopolitana. En su parte delantera,!
40 6 M u se o Egipcio, El C airo. diosa W a d jet, el uraeus, está siempre presente,
ill. HEIMÖ ixJiJJSVO, T E R C E R PË R lO D O JKJTS.Riv'jHOJO V B A JA É PO C A

Busto de Nefertiti.
Ä g y p tis c h e M use um .
Berlín. 2 1.310.

una prueba más de la inexistencia de esta época Cuando te levantas en el borde oriental del
ese! Himno a Atón escrito en las tum bas de firmamento
Ay. Api, Merira y otros cortesanos amerrienses, colmas con tu belleza cada país.
Pues eres hermoso, grande y chispeante, te
excavadas en las rocas que rodean el-Am arna,
elevas sobre la tierra:
donde se encuentra la necrópolis norte y que
tus rayos abrazan los países y todo cuanto has
presentan variantes muy notables. El más c o m ­ creado.
pleto y explícito es el llamado Gran H im n o de la Eres Ka. y has apresado a todos ellos;
tumba de Ay, cuyos primeros párrafos dicen así: los encadenas mediante tu amor.
Aunque estás muy distante, tus rayos tocan la
Tu centelleo en el borde del firmam ento es tierra;
hermoso aunque te elevas a gran altura tus pisadas son
¡011 Atón viviente que has vivido primero! el día...» 407
Respaldo de un trono real, encontrado poí
Tutankhamón y su esposa Howard Carter en la tumba de Tutankamón, <ju¡
Ankhesenamón, que le ofece adormideras, representa al faraón en el acto de ser ungido per
signo de inmortalidad. M u s e o de Berlín. la reina con óleo perfumado. Museo de El Cairo.

Cuadro 10.12 Im p licacio n es so ciop o líticas d e la reform a a m a r n ie n s e (sg. P ire n n e)

: Las ideas religiosas de j i El rey se proclama «ur j Los bienes de los tem plos || El go bierno del Estado se
! A m en ofis IV se i maa» — gran vid e n te — i| son secularizados. i dem ocratiza al no conservarla
¡ presentan com o una ] , títu lo tradicional de oligarquía sus posiciones
i vuelta a los pirncipios j i los grandes Pontífices ji La clase sacerdotal, I tradicionales. Los altos cargos
í de la cosm ogonía ; de Heliopolis, y se afiir- desposeída de sus bienes, ¡i- : de la adm inistración se abren a
j solar. A tó n , el dios del i j ma co m o jefe directo i jj pierde su fun c ió n política, i; ; personas nuevas; a la vez, su
I El clero de A m ó n i 1 faraón, se identificaría j j die culto, desposeyen- i com petencia — suprimidas las
i pierde su posición j con Haraktes-Re, el sol : I do al Gran Sacerdote de j I"La oligarquía, que es ; funciones paraestatales de los
j preem inente en el i naciente concebido i A m ó n de sus prerroga- jl privada de los grandes sacerdotes de A m ó n — , se
I Estado. i com o espíritu puro. i tivas. recursos eco nóm icos de amplía; es organizada de nuevo
j procedencia sacerdotal, la burocracia real,
ji ve desaparecer el prestigio |j rigurosam ente dirigida por el
¡¡ y el poder a ellos añejo. i faraón m ism o.
El faraón emprende la popularización de
; El clero de H eliopolis, en j la doctrina de H eliópolis, que interpreta |
i prin cipio favorable al faraón, | i de manera nueva, adoptan do una
i se aleja de él. ! sim bología propia y suprim iend o los !j El faraón con cib e a A tó n ];
; dioses interm edios, la Gran Enneada. i i com o dios universal, que H La corte adquiere un tono
i! extiende sus beneficios a ■ i cosm opolita ; el faraón confía
A m ó n pierde su cualidad de dios | j tod os los hombres. altos cargos a personas de
; dinástico; el faraón abandona Tebas, origen asiático. Egipto
: Los cultos y dioses locales, ; do nde A m ó n recibe adoración com o j ] A tó n se convierte en dios jl abandona su política de
i base de la religión popular j dios local, y construye una ciudad !| de to d o Egipto y ante su i i conquista y com ienza una «era
egipcia, son prohibidos; nueva, sin vestigio de cultos anteriores, j i i doctrina desaparecen los |j diplom ática», en la que aspira a
; aunque inútilm ente . i La religión de A tó n em pieza a ser i j culto s nacionales. ; la colaboración pacífica con los
: propaganda a veces por medios d is tin to s pueblos. Ciudades
violentos. Un solo dios supremo. ■ imperiales son fundadas en
: ; A tó n ; un solo monarca, ; N ubia y Palestina en un
|] el faraón, su profeta y in te n to de hacer penetrar las
i La doctrina amarniense se afirma cada
j| vicario; tod os los i nuevas ideas políticas y
j Se generaliza la op osición al | : vez más com o un henoteism o m ilitante
¡I hom bres son iguales ante j| religiosas en Asia.
! faraón. cuyo dios único es A tó n y su profeta el
ji ambas om nipotencias.
faraón A khenatón, «el elegido de A tón».

A khen atón habría representado la c ulm in ación de ideas filosóficas y religiosas anteriores — m o note ísm o, ab solutism o real, igualdad de todos los
hom bres— y a la vez su m o v im ie n to pudo ser presentado com o antinacional por sus enem igos, desprecio por los viejos dioses, abandono de las
costum bres tradicionales y apertura a la influencia extranjera.

408
EGIPTO SIL REäl^fÖ M U E V O , T E R C E R P S R Í O D O I N T E R M E D I O Y B A J Á É P O C A

J l soberano de la corona. Eknatón, cuya vida rey le asistieron algunos grupos


sea larga; m u y m inoritarios, una especie de
(y para) la gran esposa real, amada por él, élite intelectual capaz de c o m ­
soberana de ambos países. Nefer-neferu Atón. prenderle en sus elucubraciones.
jViva y florezca para siempre jamás/

La tradición histórica no le
Se ignora con exactitud cóm o se com portaron
consideró rey legítim o, co m o
¡os cortesanos y súbditos ante la innovación reli­
puede verse por la Lista Real del
giosa. Muchos de ellos lo aceptarían sin rechistar
tem p lo de A bidos. Sin embargo,
y nos dejaron sus estelas con him nos al A tón , de
la huella amárnica se conservará
cuya sinceridad no tenemos pruebas en ningún
durante toda la época ramésida y
sentido, pero dado el carácter egipcio de absoluta
en cierto m o d o la religión egipcia
sumisión ante el poder, el cortesano aceptaba lo
posterior se verá afectada por el
que el faraón decidía, y lo mismo hizo exactamen­
espíritu de la fe atoniana, que, a
te cuando vino la restauración, sin el m enor pro­
pesar de todas las exageraciones, puso al faraón Pintura de la tumba del
blema. Parece que la reina madre Tiy o Tiyi fue
y a los dioses más cerca de los hom bres. faraón Tutankhamón,
partidaria entusiasta de la nueva doctrina y la gran casado con una hija
esposa real Nefertiti, cuyo nombre significa «la be­ de Akhenatón y
sucesor de este.
lla es la que viene de lejos», tam bién fue partida­
ria, aunque no se conocen
6. L a p o lít ic a e x t e r i o r
muchos detalles.
de A m e n o fis IV

Es de suponer
a p olítica e xte rior de este rey ha sido m u y .,, ,.
r Estatua del rey
que al
d iscutid a . Durante m u c h o s años se creyó Akhenatón.

El rey Akhenatón
abrazando a una
sus hijas.
D. X V III. h. 3 9 ,5 X
16 X 21,5 cm.
M u s e o Egipcio, El
C airo, J E 44.866.

409
r J J S T D ñ i A D E L 1 / i L w D D A i JTj 2 LO., V O LL Jj /JíEjní iL ? f : C, .,L: í/JO O^JEínITE / EGIP1*

Imagen de Nefertiti.
A m a r n a , París. M u se o
de l Louvre.

que era responsable del d e rru m b a m ie n to del


7. Los SUCESORES
im p e rio egip cio en Asia. Se aducía el te s tim o n io
de A m e n -H o te p I V
de la co rre spondencia d ip lo m á tic a de El-Am arna
en la que aparecen los reyezuelos locales
p id ie n d o ayuda a la corte co ntra los enem igos 7.1 Fi n del C is m a a m a r n ie n s e

del im p e rio sin que la recibieran en la mayoría


El fin del Cisma amarniense comprended
de los casos.
reinado de una serie de reyes: TUTANKHñ-
M Ó N , cuya fama se debe al descubrimiento de
Esto fue verdad hasta cierto p u n to . N o fal­
su tum ba , intacta, en 1922, casado con la prin­
taban d em ostraciones m ilitares en Siria y en
cesa A nkesenam ón, hija de Akhenatón y Neferti­
N u bia. Se desplegó una hábil d iplom acia en la
ti, reina-faraón al m o rir su marido, hasta su mat;-
época crucial en la que declinaba M ita n n i y c o ­
m o n ío con su posible abuelo, Ay. SMENKAR.A
braba im p o rta n cia el país de H atti. Por otra par­
(del que se supone que incluso pudo ser una
te, los relieves m uestran al rey c o n ce dien d o
mujer, una hija de A m e n o fis IV y Nefertiti o in­
«condecoraciones» y regalos a los soldados se­
cluso la mism a N efertiti o un principe hitita de
gún la m e jo r tra d ició n de los reyes del Reino
nom bre d e s c o n o c id o l92), y tras el reinado de Ay,
N uevo. El hecho es que la situ ació n en Palesti­
padre posiblem ente de la reina Nefertiti y su her­
na y Siria estaba ca m b ian d o. Los pueblos n ó ­
mana M u tn e d je m e t reinó HOREMHEB, casado
madas c o m o los fia p ir u y los arameos seguían
con la hermana de N efertiti, MUTNEDJMET, que
creando un clim a de inseguridad en el p anora­
reinó sola a la m uerte de su anterior marido (tal
ma in terna cio na l.
vez su padre, A y ), por lo que en esta época hube
varias reinas-faraón, que tam poco figuran en la?
(192) V a n d e r s l e y e n , 1995, p . 448-461: «El e m b r o l lo a m a r ­
4 IO n ie n s e » . listas reales.
PT©

C u a d r o 1 0 .1 3 La tu m b a d e T u ta n k h a m ó n

Tebas oeste, Valle de los Reyes, hacia 1325 a. C.

I. Sarcófago de p ie d ra . Arenisca silicatada pintada; lo n g itu d 275 cm , ancho: 147 cm.

Cuatro diosas protectoras aladas decoran las esquinas, está rematado en su parte
superior con una cornisa en media caña. La tapa es de granito rojo, aunque fue
pintado de amarillo para igualarlo con el color del cuerpo del sarcófago.2.

2. El primer ataúd. Madera dorada


con incrustaciones; longitud 224 cm.

Tres ataúdes antropom orfos


se habían encajado unos en
otros con toda exactitud,
envolviendo la momia de
Tutankhamón cubierta con
3. El ataúd
su máscara de oro.
intermedio. Madera
dorada con
Éste es el primer ataúd, el
incrustaciones;
mayor, alojado en el
long itud 204 cm.
sarcófago exterior de piedra,
sostiene en sus manos el El monarca lleva
cetro curvado y el flagelo y, aquí el clásico
alrededor de los emblemas tocado real
del poder que ornan su (nem es) y la barba
frente, el uraeus y el buitre trenzada de los
de Nekhbet. dioses. Con
especial esmero se
elaboró el diseño
4. El ataúd de oro. lon g itu d 188
de plum as que
envuelven el
maravillas del cuerpo del ataúd.
arte de la orfebrería de
es el
de

kg-
La decoración coincide
am pliam ente con la del
sarcófago inte rm ed io y
las inscripciones están
grabados en trazos de
extrema delicadeza.

5. La momia de Tutankhamón con la máscara de oro.

La máscara cubría la cabeza y los hombros de la momia


del joven faraón. Fue labrada en una gruesa plancha de
oro, engastando sus detalles con pasta de vidrio coloreado
y fundido, además de diversas piedras ornamentales
valiosas (lapislázuli, obsidiana, cuarzo y feldespato).

El reinado de Tutankamón duró nueve años, aunque el


poder estuvo en manos de Horemheb.

4 I I
j-iJS E T O ñ JA L í e ; L. í / j Ü i , ! D O a n T Í G U O , V O L U r/iE i'-j Jj„ . P . R Ó X J i-vJO O E E J H j J T i E Y EGIPI

• ■
noremneD.

8. D in a s t ía XIX milia de advenedizos (¿asiáticos o de proceden­


cia asiática?)I93, de la que se conoce a un oficial
el prim er Setos/Sethi, ocupando Ramsés ya on
8.1 LOS PRIMEROS FARAONES lugar en la corte de su predecesor como Visir. El
reinado de Ramsés I fue apacible. La obra de su
C o m ie n z a esta D inastía con RA M ESES/
antecesor, Horem heb, dio sus frutos en su lucha
RAMSÉS I, M e n p e h tire (1 2 9 3 -1 2 9 1 ), soberano
contra los hititas y su buena administración se
p ro ced en te de Tanis (D e lta ), tal vez de una fa­
hizo notar en los años posteriores, consiguiendo
reorganizar el Reino. C o m o no tuvo ningún here­
dero varón, tra n s m itió el poder a otro militar.SE-
TOS/SETHI I, Menm are (1291-1278), que fue yo
monarca guerrero que realizó campañas en Pales­
tina y Fenicia y llevó a cabo una nueva batalla en
Kadesh contra los hititas (recordemos que tarn-

(193) Puede ser al menos interesante considerar


animal sethiano es «muy extraño», recordar la enormec
de asiáticos que venimos citando a lo largo de toda
egipcia y que a esta familia se le ha denominado (a su anirnil
protector), el «Rojo». Este color es el que caracterizaba y dio
nombre a los «phoenikes», fenicios. Obviamente, y por ate.
esta idea nos es más que la posibilidad y el planteamiento de
Horemheb, el general los cananeos-fenicios y su papel en Egipto. También la ras
sucesor de Tiye, «La Vieja Dama», tuvo el pelo pelirrojo. De ella, como de
Tutankhamón que Nefertiti, se maneja sus ascendencias mitannias, como hijasde
restableció el orden que Yuya, posiblemente de este origen, si no eran todos estos asiá­
había antes de la ticos cananeos o hicsos, como dijimos al referirnos a
reforma de Akhenatón. monios de las princesas egipcias con Apopi.
SrPTO JJJ. R S J N O N U E V O , i P E R f o ö O J K j'f S R iV iH D J O Y B A J A É P O C Â

LAS CAMPAÑAS DE RAMSES II

— Límite dej control egipcio en el tratado con Egipto


■y Estados transjordanos som etidos a Egipto
p i Zona disputada entre egipto y Hatti ErikSíhi

— Frontera del imperio egipcio

Campiñas de Ramses II
— ► Año 4 á Amurru
* • Año 5 a Kadesh
— ► Año 5 (fuerzas de élite de Ne’arim
Año 8 a Galilea
— ► Año8.aEdomy Moab
Biblos
^ ^ 'A ñ o ip a F e n ic ia y .n o r te d e Siria
O Residencia de los oficiales egipcios
^ Batalla
X Fortificaciones

lasco

A nath

2-.000 !
1.000
500
Pelusiui 200
0 nivel del
200

O 50 100 150 200 Km


M Pertum
Telf sRM askhuta

bien allí había luchado T h utm osis y lucharía 8 . 2 J. E n fre n tam ien to Egipcio-Hitita
Ramesés II).
Reinando en Hatti el rey M uw atalli, hijo y su­
cesor de Mursil II (y nieto del gran Subiluliuma), su
8.2 Ramesés / R a m s é s II hermano Hattusil fue nom brado gobernador del
A lto País y general en jefe de to d o el ejército hitita.
Su hijo y sucesor, RAMESÉS II, Usimara
Mientras tanto, los gasga invadieron tod o el norte
(1279-1212) es, tal vez, el faraón más co no cid o
del país de Hatti, llegando a Hattusas, su capital.
del Reino Nuevo y, posiblemente, de toda la his­
toria de Egipto. En su política exterior se subra­ A instancias de M itanni y Egipto, se unieron
yan los hechos siguientes: los estados rivales de Hatti a los de Siria del norte 4 I 3
H I S T O R I A D E L M U N D O Ä N T } © U O , ' ¥ O L y M £ M t i . P R Ó X I M O 0 ¥ § ‘! E M T £ Y

C u a d ro 10.14 D inastía X IX 1293-1 1 8 5 (sg. C lay to n )

© RAMESES I AMENMESES
fli M e n p e h tira a i a (h ekauise )
1293-1291 M enm ira-setpenra
( O
\ 1202-1199
N o m b r e de n a c im ie n to : Ra-meses («Ra lo ha m oldeado»)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Amen-meses (heka-uise
T a m b ié n ll a m a d o Ramsés
(«M oldeado por A m ó n , Soberano de Tebas»)
N o m b r e de tro n o : Men-pehti-ra («Eterna es la fuerza de Ra»)
N o m b r e de tr o n o : M e n-m i-ra Setp-en-ra
P a d re : C om andante de tropas Setos
(«Eterno c om o Ra, Elegido de Ra»)
M a d r e : Desconocida
P adre: M ineptah
Esposa: Sitre
M a d r e : Tajat
H ijo : Setos I
Esposa: Baktuerel
S e p u ltu ra : Tumba K V 16, Valle de los Reyes (Tebas)
S e p u ltu ra : Tumba K V 10, Valle de los Reyes (Tebas)

2. 6.
/r
SETOS I (m e re n p a th ) □ SETOS
M e nm are (m ere n p ta h )
1291 - 12a8 Usijeprura-setpenra
©
© 1 199-1193
III
N o m b r e d e n a c im ie n to + (e p íte to ): Setos (m er-en-ptah)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Setos (min-ep-p
(«El del dios Set, A m a d o de Ptah»)
(«El del dios Seti, A m a d o de Ptah»)
T a m b ié n l l a m a d o Seti/Sethi
T a m b ié n ll a m a d o Seti II
N o m b r e de tro n o : Men-ma-ra («Eterna es la justicia de Ra»)
N o m b r e de tr o n o : U si-jepru-re Setp-en-re
P a dre: Ra meses I
(«Poderosas son las manifestaciones de Ra, Elegido de F
M a d r e : Sitre
P a d re : M ineptah
Esposa: Tuya
M a d r e : Desconocida
H ijo s : (N o m b re desconocido ), Rameses il
E sposas: Tajat II, Tausert, Tiaa
H ija s : Tia, H enutm ire
H ijo s : Setos-M ineptah, Rameses-Siptah
S e p u ltu ra : Tum ba K V 17, Valle de los Reyes (Tebas)
S e p u ltu r a : Tumba K V 15, Valle de los Reyes (Tebas)
El faraón Sethi I, con
RAMESES II la diosa Hathor. SIPTAH
(m e ria m u n ) M use o del Louvre. París.
□ □ 80 (m e re n p ta h )
U sim ara A jenra-setpenra
©■ 1279-1212 1 193-1187
í\ V J
kI ©AVsAA ^/VW»A
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Ra-me-ses (m eriam un)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Si-ptah (mer-en-ptah
(«Ra lo ha m oldeado, A m a d o de A m ó n » )
(«Hijo de Ptah, A m a d o de Ptah»)
T a m b ié n l l a m a d o Ramsés
N o m b r e d e tr o n o : Aj-en-ra Setp-en-ra
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-re Setp-en-ra
(«Herm oso para Ra, Elegido de Ra»)
(«La justicia de Ra es poderosa, Elegido de Ra»)
P a d re : ?Setos II
P a dre: Setos I
M a d r e : Tiaa
M a d r e : Tuya
S e p u ltu ra : Tumba K V 47, Valle de los Reyes (Tebas)
Esposas: *
H ijo s: A m en hirjopsh ef, P rehiruonm ef, Jaemuese, line p ta h ,
etc. TAUSERT (Reina-faraón)
H ija s : M erietam un, Bintanat, Nebettauy, etc. (s e tp e n m u t)
S e p u ltu ra : Tum ba K V 7, Valle de los Reyes (Tebas) S itra-m eria m un
1 187-1185
4.
MINEPTAH N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Tau-sert (setp-en-i
(h e te p h e rm a a t) («Dama poderosa, Elegida de M ut»)
B aenra-m erinetyeru T a m b ié n l l a m a d a Twosre, Twore
© 1212-1202 N o m b r e s de tr o n o : Sit-ra M eri-am un
/VW\A y
| 1 I
(«Hija de Ra, Am ada de A m ón »)
N o m b r e d e n a c im ie n to + (e p íte to ): M i-ne-ptah (hetep-her- I . " m a r id o : Setos II
m aat) Nefertari, esposa de H ijo : Setos-M ineptah
(« A m ado de Ptah, Gozosa es la verdad») Ramsés II. S e p u ltu r a : Tumba K V 14, Valle de los Reyes (Tebas)
T a m b ié n l l a m a d o M erneptah, Merenptah
N o m b r e de tr o n o : Ba-en-ra- M erinetyeru
(«Alm a de Ra, A m a d o de los dioses»)
* LAS GRANDES ESPOSAS REALES
P a d re : Rameses II
M a d r e : Istnofret 1. Nefertari 5. N ebettauy
Esposas: Isisnofret, Tajat 2. Istnofret 6. H enutm ira, hermana del rey
H ijo s : Setos-Mineptah/(?Setos II) Am enm eses 3. Bintanat, hija de Istnofret 7. M ahornefrura, 1.3 princesa hitita
S e p u ltu r a : Tumba K V 8, Valle de los Reyes (Tebas) 4. M eriatem un, hija de Nefertari 8. (N om bre desconocido) 2.a princesa I

414
r o 111.

Cuadro 10.15 Los fa ra o n e s d e la D in astía X IX y su s p rincipales c o n te m p o r á n e o s (sg. Grimal)

Egipto 1 Am urru i Karkemish H


Hititas
ititas Asiria Babilonia

1279 Ramsés II Benteshina M u w a ttali A dad -N irari 1


1275-1274 Shapili
1271-1270 Mursil III
1268-1267 Kadashman-Turgu
1264-1263 Benteshina Hattusi III
1263-1262 Salmanasar 1
1250-1249 Kadashman-Enlil II
1240-1239 Ini-Teshub
1236-1235 . Kudur-Enlil
1234-1233 Tudhaliya IV T u ku lti-N in u rta 1
1230-1229 Sausgamuwa
1226-1225
: Shagarkti-Shuriash
1215-1214 A rnu w a n d a III
1213 Mineptah
1202-1199 Amenmes
1202-1199 Sethi II
1296-1190 Siptah
1196-1188 Tausert

la c iv iliz a c ió n e g ip c ia ha
c o n s e rv a d o m u c h a s de sus
(Alalakh y Nukhashne) para luchar contra los h iti­ o b ras g ra c ia s a l c lim a seco
tas. El rey de Ugarit se negó a participar en esta y c a lu ro s o de la z on a. La
estatuilla del faraón
alianza.
Sethi I es u n o de los
m u c h o s e je m p los que
En E gipto, las lu chas in te rn a s y el d e b ilita ­ p e rm ite n a p re c ia r a l buen
m ie n to de la D inastía X V III (cis m a de el- estad o de c o n s e rv a c ió n de
las piezas.
A m a rn a ) habían p e rm itid o la c o n s o lid a c ió n
M u s e o B ritán ic o, Londres.
del p o d e r h itita en Siria y la entra d a en E gipto,
p o r el este, de e le m e n to s n ó m a d a s y s e m in ó -
m adas. Ya en el re in ad o de A m e n - H o te p /A m e -
n o fis III, los h itita s , co n S u b ilu liu m a , habían
tra ta d o de u n ific a r A n a to lia y a c o n tin u a c ió n ,
Siria, d o n d e se e n fre n ta ro n c o n M ita n n i, alía­
Papiro de la Batalla de
Kadesh.

4I5
H I S T O R I A D E L M Ü M D O A M T I G t J O - V O L U M E N l'L F R Ó 3 C I M O O R I E N T E Y EGI?

C u a d ro 10.16 Árbol g en e aló g ico d e los R a m é sid as (sg. C layton)

C om andante de tropas, Setos ?

Sitre RAMESES

SETOS Tuya

Tía H enutm ire RAMESES II Nefertari Istnofret

A m en hirjo p s h e f M erietam un

i
r n í ...............................s....... ¡
Isisnofret Tajat M IN EPTAH Jaemuese Bintanat
L _ j

Am enm eses Baktuerel

L™ . . J

p — — •— 1

TAUSERT SETOS Tiaa Tajat

Seti-M erneptah Siptah

SETOS I = rey Tuya = reina o princesa Jaemuese = príncipe = matrimonio = descencencia

C u a d ro 10.17 Á rbol g en e aló g ico sim plificado d e la fam ilia d e Ramsés


(sg. Grimal, p .2 7 2 , fig. I 12)

el oficial Sethi
f
visir Paramessu = RAMSÉS I ... ... Satre Raia ... o« ... Ruia
1 i
SETHI I ....................... oo. Tuya

i
N e fe rta ri... °° ... RAMSÉS I I ....................<*> A s e tn e fre t................... OO 1

S i i i t I ! I I I

A m on her-khepeshef M e ri-tam ón Pareheru-nemef M e ri-A tó n ... Ramsés B in t-A n a t Kham uast MINEPTAH...
I
I

SETHI I
SETHI 1= rey “ = matrimonio ■■■■ ■- = descencencia

da del faraón, a la que v e n c ie ro n , pero tra ta n ­ tó n ic a general del re in a d o de Amen-Hotep


do de no e n fre n ta rse co n E gipto, pues ya /A m e n o fis IV (a u n q u e ú ltim a m e n te se cues­
d u ra n te la D inastía X V I 11, los h itita s pagaban tio n a esta a firm a c ió n ), p erm itie nd o a I
t r ib u to a este país. Pero el p a c ifis m o fue la fortalecerse.

EGIPTO JJL P E J L O H U E :/O j T E H C E f í
_
P H ^ J O D D j^ J T £ F ¿ i/j£ D Í D / E i ^ J A
_
E P O C A

C uadro 10.18 RAMSÉS II. H ech o s p rincipales

1279 Ramesés II, faraón único 1246 ? Muere la reina Istnofret; se convierte en reina la prim era princesa hitita
1276 1.a campaña siria 1244 3 ." jubileo
1275 2.a campaña siria; batalla de Kadesh 1240 4 .° jubileo
1275-69 Inicio de dos tem plos en A b u Simbel 1239 Se convierte en reina la segunda princesa hitita
1274 ? Incursión contra Libia 1238 5 .° jubileo
1273 3.a campaña siria 1236 Incursión contra N ubia
1272 4.a campaña siria 1235 6 .° ju b ile o
1270 5.a campaña siria 1231 7.° jubile o
1263 ? Éxodo de los judíos 1230 Príncipe Jaemuese, heredero
1262 Crisis con los hititas 1228 8 .° jubile o
1260 Revuelta aplastada 1226 9 .° ju b ile o
1259 Tratado con los hititas 1225 Muere el príncipe Jaemuese; M ineptah, príncipe heredero
1258 Muere la reina madre Tuya 1223 10.° jubile o
1256 Inauguración de los tem plos de A b u Simbel 1220 1).° ju b ile o
1255 Muere la reina Nefertari; Istnofret reina principal 1219 12.° jubile o
1250 l.er jubileo 1217 13.° jubile o
1249 ? Terremoto en A bu Simbel 1214? 14.° ju b ile o
1247 2.° jubileo 1212 M uerte de Ramsés II; M ineptah, faraón

Ramsés II
N u e v o R eino X I X
D in a s tía . C alcárea.
Dimensiones. 18 x 13 cm.
M u s e o de l Louvre.
Pans US22; 1826.
co le c c ió n Polt.
C u a d ro 10.19 Batalla d e K ad esh: m o v im ie n to s d e las tro p a s

BATALLA DE KADESH: MOVIMIENTO E LAS TROPAS

Kadesh

Seth

Carros hititas (3500 carros con 10500 hombres) Carros egipcios

3000 hombres

I. La vanguardia egipcia, formada por 2. La división Ra, atacada por 3. El cam pam ento egipcio fue 4. C on su acción valiente, aunc
; la división A m ó n , que el propio faraón sorpresa, quedó rota y dispersa. Los invadido y la división A m ó n sufrió forzada, el faraón ganó bas
dirigía, alcanzó el lugar de reunión al supervivientes de la em boscada hitita graves pérdidas. El faraón y su guardia tiem po: al fin apareció la fuerza
i noroeste de la ciudad y allí acampó. Al huyeron hacia el norte, en dirección al lucharon denodadam ente por salir al especial de choque y, con la divis
acercarse la división Ra, sin sospechar cam pam e nto egipcio con los carros encuentro de la división Ptah que se Ptah que ahora llegaba al escenar
í peligro alguno, su flanco derecho hititas pisándoles los talones. La acercaba M u w a tallis envió la reserva destrozó los carros hititas. Entrera
: sufrió la carga devastadora de los división Ptah todavía estaba saliendo de sus carros a fin de poner p ronto fin la infantería de Muwatalli seguías
i carros hititas. del bosque de Robaut al sur de la a la batalla. intervenir al otro lado del río.
ciudad de Shabtuna y cruzaba a la
orilla occidental del río, estando por lo
ta n to demasiado lejos co m o para
poder ayudar a la unidad atacada.

Más adelante, la viuda de A kh e n a tó n (N e ­ A l subir al tro n o de Egipto el faraón Horem


fe rtiti) o su hija M e rita tó n , viuda de Tutanka- heb, tuvo que enviar un ejército a Kadesh, ene
m ón, m antendrá correspondencia con Subiluliu- m o m e n to en que el h itita Mursil II se enfrentaba
ma, p idiéndole un príncipe hitita para contraer a la últim a resistencia de M itanni.
m a trim o n io con él, lo que no llegó a realizarse
porque tal vez el príncipe fue asesinado antes de
( 194) Sg. Vadersleyen, op. cit., p. 458, el nombr
llegar a E gipto'94. Zananza no corresponde a tal príncipe hitita, cfr. nota I. Sí
conoce porque Subihiliuma se lamenta en una tablilla de la
muerte de este personaje pero en ningún sitio figura que fuese
Con los reyes hititas A rn uw a n da , M ursil II y
hijo. Para Vandersleyen, p. 460, podría ser el personaje llamado
M u w a ta lli se reanudó el enfre n ta m ie n to egipcio- Esmenkare y la reina de la famosa carta Meritatón, no Nefertiti
4 i8 hitita. com o a veces se dice.
GIPTOJjJ. RE:Jj\30 K i U S V O , T É S C S R f e r Io d o ím th rm h o ío y s a j a é p o c a

Pintura mural de la
tumba de la reina
Nefertari, esposa de
Ramsés II.

Al comenzar la Dinastía XIX, con Ramsés I, bían m a n te n ido buenas relaciones, es posible
se iniciaron los enfrentamientos de Egipto con el que los hititas alentaran a los Pueblos del Mar
rey hitita Muwatalli. contra Egipto y la lucha se hizo inevitable, de
nuevo, entre egipcios e hititas.
Después, hacia el año 1309?, el faraón Sethi I
tomóla fortaleza de Kadesh (hecho representado En la nueva batalla de Kadesh (1295?) tuvo
en los muros del templo de A m ó n en Karnak) lugar el más im p o rtan te enfre n ta m ie n to egipcio-
que los hititas recuperaron poco después. Tras él, hitita. Lucharon Ramsés II y M u w a ta lli, en la p ri­
sus sucesores continuaron la misma política de mavera del q u in to año del reinado de Ramsés II,
enfrentamiento y aunque Sethi I y M u w a ta lli ha­ fin alizan do con la derrota egipcia (o al menos 4 I9
H I S T O R I A D E L f f t U M O O A M T I 6 Ö O . V O L U M E N i'L P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGII

m anteniéndose el s ta tu q u o ), aunque la propa- venció gracias a su gran valor y la ayuda


ganda oficial egipcia no lo quiera reconocer. dios.

Se encuentra representada esta nueva batalla Hacia 1287 m u rió M u w a talli, sucediéndole
de Kadesh en los m uros de m uch os tem plos, su hijo Urhi-Teshub (M ursil III), bajo la tutela de
c o m o el de A bido s, Karnak, Luxor y en el Ra- su tío Hattusil. Y en este m om ento, los hititas re­
messeum y en dos papiros, uno de los cuales trocedieron ante el em puje conjunto de Ramsés
co ntie ne el llam ado «Poema de Pentaur» del II y A da d -N irari de Asiria.
nom bre del copista, que cuenta la supues­
ta victo ria de Ramsés II, la plegaria a su H attusil III subió al tro n o de Hatti (sucedien­
padre, el dios A m ó n , y la carnicería do a su s o b rin o ) en circunstancias desconoci­
que el faraón, acom pañado de su león das. Necesitaba la paz y aunque los asirios la
familiar, h iz o entre sus enem igos, cu ­ aceptaron mal, e nco ntró apoyo en Egipto y Babi­
yo núm ero era m u y superior, a los que lonia.

Tratado de Kadesh,
M u s e o de las C ivilizaciones Orienta!?!
Estambul.

420 Estatua de Ramsés II.


EGIPTO JJJ- REÍM-a M U E V O , T E R C E R P E Ü Í O D O I N T E R M E D I O Y

En 1278 se produjo el Segundo Equilibrio a) T ra ta d o d e K adesh entre Ramsés II y


Internacional, con la paz concertada entre Hattusil III, del que se conoce la versión
tases II y Hattusil III, teniendo lugar dos he­ egipcia, grabada en el m uro oeste del pa­
chos que la refrendan: tio de los propileos sur del tem p lo de
A m ó n en Karnak. La versión hitita, redac­
tada en babilonio, se conoce por una ta ­
fitalua de la reina Nefertari. blilla de arcilla escrita en cuneiform e, ha­
N m Reino. XIX Dinastía. Qranito negro. D im e nsion es:
llada en Boghazköy, en el centro de
áfio94 cm. ancho 28 cm. pro fu n d id a d 28.4 cm. C a lifo rn ia .
Universidad Estatal. Turquía. Se conserva en el M useo de
O riente de Estambul y en ella se hace re­
ferencia a una copia en plata.

b) La boda, en 1265 entre Ramsés II y una


princesa h itita, hija de H attusil III, co noci-

R am sés II.
K a rm a k . T em plo de A m ó n . 42 I
H ÍS T O R ÍA D £ L M U ínJ O O A í s i ' f i G U O . V O i-U iv J H K i' J L F - R Ó X J i v j O O R í S jxITH Y EC

Tumba de Nefertari.
El p r o g ra m a ic ó n ic o de la tu m b a de N e fe rta ri c o m b in a 8 .3 ÚLTIMOS FARAONES
elem entos de las tu m b a s de los faraones, de las tu m b a s
de la D in a s t ía X IX
p r iv a d a s y de los relieves de los te m p los d e n tro de un nu e v o
c o n c e p to c e n tra d o en la c o m u n ió n de la reina m u e rta con los
dioses. Im p e rio N u e v o . D in a s tía XIX, h a c ia 1250 a. C. Después de la m uerte de Ramsés II comenza­
ron a advertirse los primeros síntomas de
nueva decadencia en el país, tales como la m
da por las dos estelas de Estambul y otros
gencia en la adm inistración del Estado y lasa
ejemplares de Elefantina y A bu-Sim bel.
nazas del exterior (sobre tod o de Libia y Canaán).
Para co nm em o ra r esta boda de Ramsés II
y M aat-Nefrura se levantó un bello grupo
C on M IN E P TA H Baenra-merinetyeru (1212-
escultórico de am bos en Tanis.
1202), su sucesor, tuvieron lugar la sublevación
y derrota de Canaán (en la estela que relatan es­
te a c o n te cim ie n to , entre los vencidos se en­
Otros hechos que caracterizaron
cuentra n o m b ra d o p or primera vez el pueblo«
el reinado de Ramsés II
Israel), y revueltas, antes identificadas
O tros hechos que tuvieron lugar durante esta producidas p or los «Pueblos del Mar».
época fueron las grandes realizaciones arquitec­
tónicas (en A bidos, Tebas y A bu -S im b e l), donde Los sucesores de M ineptah:
destacan los tem plos dedicados a él m ism o y el AMENMESES, MINEPTAH-SIPTAH, SHETI/SHE-
tem plo pequeño de A bu Simbel a su esposa, la TOS II, RAMSÉS-SIPTAH, últim os faraones deis
reina Nefertari, de la que se conserva tam bién su Dinastía X IX y LA REINA TAUSERT Sitre-
bellísima tum ba en el Valle de las Reinas. A sim is ­ m un (1 1 87-1185), otra reina-faraón, madrastra
m o, se p ro du jo en este m o m e n to la decadencia de Siptah, con tod o s los títu lo s de faraón
h itita por una parte y el propio declive egipcio H atshepsut unos 300 años antes, caracterizar
422 tras la muerte de Ramsés II. una época de c o ntin ua d a decadencia y anarquía.
► e g ip t•O JJJ. ROMO N Ü SV O , P E R ÍO D O IN T E R M E D IO Y B A J A É P O C Â

9. Din a s tía X X El faraón Merenptah,


golpeando a sus
enemigos, como ya era
aDinastía XX comenzó con SETNAKT Usijaure
L Setpenre ( 1185-1182), faraón del que se desco­
noce su origen. Este rey acabó con la anarquía del
representado Nanmer, en
la paleta que lleva su
nombre.
N u e v o Reino. X IX D inastía.
país y logró expulsar a los invasores extranjeros. Su
C a lcáre a. U n iv e rs id a d
sucesor, Ramsés III Usimare Meriamun ( I I 8 2 -115 1), de Pensilvania.
loe el último gran rey del Reino Nuevo. Con él, el M u s e o A rq u e o ló g ic o
y A n tro p o ló g ic o , E 17.527.
país hizo un alto en su decadencia, gracias a las
reformas administrativas y sociales que llevó a cabo.

fue un monarca emprendedor de nuevas


construcciones, como el tem plo de M edinet-H a-
bu. También, gracias a su labor, Tebas vo lv ió a
ser una gran ciudad.

Pécio de culto de M edinet Habu.


Pilado al muro sur del templo de M e d in e t H ab u, entre el
primer y el segundo pilono, se alza un pe qu eñ o p a la c io ,
miado a la ventana de apariciones del p rim e r p a tio . Este
h m en el muro imita la ventana de a u d ie n cia s del p a la c io
real y. a¡ igual que su modelo, está d e cora do con escenas
codificadas del faraón destruyendo a los enem igos de Egipto,
o, Dinastía XX, ha cia 1150 a. C.

42 3
V O i _ U j ■/} H i J J J .. F ' F i 6 Ji /j O O F i \ .El i ■ .1 i ' E / EG ¡r>

C u a d r o 1 0 .2 0 C r o n o lo g ía d e la s D in a s tía s X I X y X X
( s g . G r im a l, p . 3 0 2 )

1295-1188 DIN AS TÍA X IX

1295-1294 Ramsés 1
1294-1279 Sethi 1
1279-1212 Ramsés II
1212-1202 M ineptah
1202-1196 Sethi II
1196-1190 Siptah
1196-1 188 Tausert

1188-1069 DIN AS TÍA X X Grandes sacerdotes tebanos

1188-1 186 Sethnakht


1186-1154 Ramsés III
1154-1148 Ramsés IV
1148-1144 Ramsés V
1144-1136 Ramsés VI
1136-1128 Ramsés VII
I 128-1125 Ramsés VIII
I 125-1107 Ramsés IX
1107-1098 Ramsés X
1098-1069 Ramsés XI A m enhotep
1080 C om ie nzo de la era del R enacimiento Herihor
1074-1070 Piankhi

Debido a su buena adm inistración, re­


cuperó los tributos de Nubia y de Asiria.
Con éstos, y la preparación del ejército
que antes de él estaba debilitado y sin
efectivos, pudo hacer frente a las revueltas
de los pueblos del este y el oeste del Delta
que para Vandersleyen nada tienen que
ver con «Pueblos del Mar», uno de los nu­
merosos m itos de la historia egipcia que
habrá que ir desterrando, según este au­
tor.

A la muerte de Ramsés III, Egipto ca­ Fstafua ie


yó en franca decadencia (el propio falle­ Rameses/
Ramses III.
c im ie n to del Faraón se p rodujo a causa
Nueuo Muí
de una intriga palaciega). A partir de este X X Dinastía.
m o m e nto , las crisis políticas se sucedie­ Calcárea, fi
1
25c
m.
ron, debido a d istintas causas, tales co ­
m o las influencias e introm isiones ex­
tranjeras en la política egipcia, el
creciente poder de los sacerdotes de
424 A m ó n y el d é fic it e con óm ico , a lo que E15.727.
w

O JJJ. RSJjnJO NUEVO, T ER C E R PERÍO D O i^T E R M E D JO V B A JA É PO C A lif J

Relieve del primer pilono de M e d in e t H ab u.


Alimón egipcio como señor del m u n d o no sólo d e rro ta a los enem igo s del país, sino que a d e m á s destruye el
mi de la naturaleza. La guerra y la c a z a eran dos v a ria n te s de l deber religioso del fa ra ó n de in s ta u ra r orden.
lo raza del loro representada en la p a rte trasera del p rim e r p ilo n o c orresp on de tip o ló g ic a m e n te a la escena de
!úparle delantera, que representa la derro ta de los enem igos.
k m Nuevo. Dinastía XX. h. 1150 a. C.

habría que añadir la progresiva presencia de asiá­ por PANEHESI y luego por HERIHOR (1080-
ticos en la corte. 1074), que fu n d ó la Dinastía XXI, de Reyes-Sa-
cerdotes, ya del Tercer Período Interm edio.
Así, los años posteriores al reinado de Ram­
sés III (le sucedieron ocho soberanos del m ism o Mientras, en el Delta, SMENDES (1069-1043)
nombre), constituyen un período de crisis dinás­ creó otro reino. Con ellos y con un país nueva­
tica que desembocó en la tom a del poder por m ente d iv id id o com ienza el llam ado Tercer Pe­
3, Sumo Sacerdote de A m ó n , después ríodo Interm edio. 425
H á S r r O F f t A D E L W lU M & m A í f l K S U o : V O L ü M £ k 1 I L P ? 2 é 5 Í Í M O Y EG

C u a d ro 10.21 D inastía X X 1185-1070 (sg. C lay to n )

RAMESES V II
© V — o- SETNAJT
© U sim are
(m erera m u n ra ) H
M e ria m u n
U sijaura Setpenra
©' A®, Setpenra
jI j AV A A / I 185-1 182 AAAM

1 133-1126
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Set-najt (m erer-am un-ra) Epíteto: lt-am un-nute-heka-on
(« V icto rioso es Set. A m ad o de A m ón-R a») («Padre de A m ó n , Dios, Soberano de H liópolis»)
T a m b ié n l l a m a d o Sethnajt, Sethnajt
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra M eri-am un Setp-en-ra
N o m b r e de tr o n o : Usi-jau-re Setp-en-ra
(«Poderosa es la justicia de Ra, A m a d o de A m ó n , Elegido de I
(«Poderosas son las m anifestaciones de Ra, Elegido de Ra»)
P a dre: Rameses VI
Esposa: Tiy-merenese
S e p u ltu r a : Tumba KV I, Valle de los Reyes (Tebas)
H ijo : Rameses III
S e p u ltu r a : Tum ba KV 14, Valle de los Reyes (Tebas)

RAMESES III RAMESES VIH


©
(ifp J] (h e ka o n ) I U sim ara
U sim ara M e ria m u n A je n a m u n
/ v \ I
1 182-1151 1133-1126
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Rameses (hekaon) Epíteto: S et-hir-jopsh-ef M eri-am un
(«Re los moldeado, Soberano de H liópolis»)
(«Set es su fuerza, A m a d o de A m ó n » )
T a m b ié n ll a m a d o Ramsés
N o m b r e de tr o n o : U si-ma-re A j-en-am un
N o m b r e de tr o n o : U si-ma-re M eri-am un
(«Poderosa es la justicia de Ra, Ú til a A m ó n » )
(«Poderosa es la ju sticia de Ra, A m a d o de Ra»)
Pa d re : Rameses III
P a d re : S e tn a jt
S e p u ltu r a : Desconocida
Esposas: Isis, T iti, Tiy, etc.
H ijo s : Jaemuese, Parahirenemef, Sethirjopshef, A m en hirjopsh ef,
Rameses IV, V y VI
H ija : Titi
RAMESES IX
S e p u ltu r a : Tumba KV i I, Valle de los Reyes (Tebas)
N eferjara
- Setpenra
© RAMESES IV 1 126-1108
Hekm are
fpííe ío : Ja-em-uese Merer-amun
0 I I 5 I - ! 145
(«Que aparece en Tebas, A m a d o de A m ón »)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Ra-me-ses («Ra lo ha m oldeado») N o m b r e de t r o n o : Nefer-ja-ra Setp-en-ra
N o m b r e de tr o n o : Heka-ma-ra («Soberano de justicia com o Ra») («Hermosa es el alma de Ra, Elegido de Ra»)
P a dre: Rameses III S e p u ltu ra : Tum ba KV 6. Valle de los Reyes (Tebas)
Esposa: Tentopet
S e p u ltu ra : Tumba K V 2, Valle de los Reyes (Tebas)

©
a i RAMESES V
U sim ara
D RAMESES X
Jepermara
1 1081098
©' ©
1 145-1141 V
N o m b r e d e tr o n o : Usi-ma-ra («Poderosa es la justicia de Ra») Epíteto: A m o n -h ir-jo p s h -e f (« A m ón es su fuerza»)
P a d re : Rameses III N o m b r e de tr o n o : Jeper-ma-ra
Esposa: Nubjesed («La justicia de Ra cum ple»)
S e p u ltu r a : Tum ba K V 9, Valle de los Reyes (Tebas) S e p u ltu r a : Tumba K V 18. Valle de los Reyes (Tebas)

RAMESES V I
I M W Nebm ara 10.
RAMESES XI
© M e ria m u n M e nm ara
U M ) 1141-1133 S etpenptah
Epíteto: A m u n -h ir-jo p s h -e f Nute-heka-on 1098-1070
(« A m ón es su fuerza, Dios, Soberano de Heliópolis»)
N o m b r e de tr o n o : Neb-ma-ra Meri-am un E píteto: Ja-em-uese Merer-amun nute-hek-aon («Que aparece en Tebas
(«Señor de la justicia es Ra, A m ad o de A m ón ») A m a d o de A m ó n , Dios, Soberano de Heliópolis»)
P a dre: Rameses III N o m b r e d e tr o n o : M en-ma-ra Setp-en-ptah
M a d r e : Isis («La justicia de Ra permanece, Elegido de Ptah»)
H ijo : Rameses V II H ija : H enutauy
S e p u ltu r a : Tumba K V 9, Valle de los Reyes (Tebas) S e p u ltu r a : Tumba K V 4, Valle de los Reyes (Tebas)
426
'O JJJ. REilMO K J U E V O , T E R C E R P E R Í O D O Í M T S R M E D J O Y 3 A J Â É P O C A

10. El GOBIERNO
y LA ADMINISTRACIÓN
de Eg ip t o d u r a n t e
el R e in o N u e v o

10.1 EL GOBIERNO CENTRAL El REY


En la cúspide del gobierno central co n tin u a ­
bael rey o Faraón (nomenclatura que los investi­
gadores aplican indistintamente, según se apre­
cia en el cuadro adjunto, que utiliza «Faraón»),
cuyo poder evolucionó a lo largo del Reino N ue­
vo. En general, la solidez del poder real está de-
rastrada durante la mayor parte del Reino N ue­
vo, expresada en una serie de factores c o m o su
intervención en los asuntos adm inistrativos y m i­
litares; la continuada política de expansión egip­
cia y la gran fuerza económica, que se refleja en
lasgrandes construcciones.

A finales de la Dinastía X IX y sobre todo,


con la Dinastía XX, se produjo un cam bio gra­
dual y significativo y la naturaleza y fuerza del
poder real, por las relaciones cambiantes entre el
faraón, el gobierno civil y el ejército.

Ramsés II.
Hay tam bién un d eb ilita m ie n to de la fuerza
coactiva del faraón, a pesar de las victorias libias
de Ramsés III y elem entos libios y nubios c o n ti­
núan in filtrándose en Egipto.

10 .2 LOS CARGOS PÚBLICOS

A u n q u e a finales del Reino N uevo la estruc­


tura gubernam ental no se derrum bó, c o n s titu ­
yendo la base del sistema político reform ado del
Tercer Período Interm edio, el Reino Nuevo se ca­
racterizará por la tendencia, cada vez más fuerte,
a la heredabilidad de los cargos públicos, en rela­
ción con el gran desarrollo de las poderosas fam i- Estatua deí sacerdote
Teti, alto personaje de la
lias que ocupaban los altos cargos de la adm inís- corte ¿e Thutmosis i l l
tración, de forma que el gobierno civil fue (h. 1459 a. C.).
H I S T O R I A D E L M U K J D O A N T i G Ü O . V O L U M E N JJ. P R Ó X I M O O R i E W E Y EC

Cuadro 10.22 E squem a d e la e s tru c tu r a del g o b ie rn o del Reino N u e v o


(sg. Trigger, K em p, O ’C o n n o r y Lloyd, 1985, p. 2 6 2 ).
(Esta versión esquem ática ignora algunos cam bios en la org niza ció n a dm inistrativa, op. cit., p. 260)

D IN A S T ÍA

Príncipe heredero —- 1 Gran Esposa Real Otros parientes j

Por descendencia Por matrimonio

G O B IE R N O IN T E R N O

Dominios: Ejército Gobierno Gobierno


: reales | Flota religioso : civil
..... 1 3
Comandante Director de los profetas
!
en Jefe de (todos los dioses)
Visir del Visir del
del Alto y Bajo Egipto. Norte Sur
Corte
Desempeñado en varias
Estados Representante Representante épocas por el visir Gran Gran director
reales sacerdote Amón Directores (2) de los
principal del principal del
del Tesoro impuestos
Canciller cuerpo del cuerpo del
Norte Sur
FARAON Gran $ i Esposa Gran Grandes Director de
Intendente divina de sacerdote sacerdotes los graneros
Oficiales generales
Chambelán Amón de Amón de otros del Alto y
Burocracia
dioses Bajo Egipto

Director del
Levas en Aldeas Guarniciones Sacerdocios, ganado
aldeas y militares (internas) burocracia
ciudades
Burocracia, judicatura, policía

“ 1-------- Il
Jefes de Alcaldes de Consejeros |
Aldea ciudades

G O B IE R N O DE LOS T E R R IT O R IO S C O N Q U I S T A D O S

■Gobernador de las ; Gobernadores de las tierras::


¡ tierras del Norte j del Sur, hijo del rey de Kush

Reyes Comandantes Representante Representante Comandante del


vasallos de batallón de Uauat de Kush batallón de Kush

Alcaldes de los Jefes de los


centros egipcios grupos indígenas

Tebas
Capitales nacionales (2 ó 3),
Menfis
políticas y religiosas
Pi-Ramsés (desde Ramsés II)
EGIPTO JJL R E I N O

Sacerdotes de Amón.

escapando progresivamente del control


real, y más tarde, el religioso. De esta
manera, aumenta el papel de los M ayor­
domos reales, se atribuyen al Gran Sa­
cerdote de Amón algunas funciones
normalmente realizadas por civiles, se
encuentra a Sumos Sacerdotes represen­
tados al lado del faraón, con el m ism o
tamaño que éste y asistiremos a la d iv i­
sion de Egipto a partir de Ramsés IX.

Asimismo, se produce la concesión


de poderes extraorinarios a personajes
individuales y fue muy im portante en
esta época el papel de las mujeres en la
Cortey en la sucesión real.

10.3 Estructura
DEL G O B IE R N O
El d io s A m ó n era v enerado
en Tebas p o r un ha rén de
La estructura del gobierno en esta
sacerdotisas, entre ¡as que
época está bien documentada y sería d e s ta c a b a la «Esposa del
prolijo enumerar las fluctuaciones y dios», s u s titu ía terrestre de
su esposa M u t. U n a de
cambios del mismo. Se puede decir que
ellas fu e Amenirdis, cu y a
cada rama del gobierno ejercía un poder estatu a se c on s erv a en el
efectivo. De forma general, el gobierno M u s e o Egipcio de El C airo. 429

H IS T O R IA D E L I^ Ü W D O Ä M T IG Ö Ö . V O L U M E N f l ; F » i S 0 X i ä M J O O R I E N T g Y EGll

10.23 C ronologías c o m p a ra d a s del A n tig u o Egipto


C u a d ro
C rónica de los Faraones. 19 9 6 ; D a u m a s , F., La C iviliza ció n del Egipto faraónico, 2
(sg . C la y to n , P. A . ,
G rim a l, N ., Historia del A n tig u o Egipto y V e rc o u rte r-V a n d e rs le y e n , L’Egypte et la Vallée du Nil, 1992 y I

CLAYTON DAUMAS (1 987-2000) GRIMAL 1996 VERCOURTER

D IN Á S T IC O P R IM ITIVO PERIODO T IN IT A : D. I: 3185-2930


3188-2815 ±
3150-2686 3150-2700 D. II: 2930-
D. 0. l-il D. M l

REINO A N T IC U O D. Ill, h. 2815 REINO A N T IG U O RE IN O ANTIGUO


2686-2181 D. IV, h. 2700 27 00-2200 D. ill-V : 2 7 00-2350
D. IIl-VI D. V, h. 2600 D. III-IV-V-VI D. V I-V III, h. 2350-2165
D. V I, h. 2500
VANDERSLEYEN

I PERIODO INTERM EDIO D. V II-V III, h. 2300 PERIODO INTERM EDIO PERIODO INTER
2181-2040 D. IX-X (H eracleopolitanas) 2200-2061 ± 2160-1994
D. V ll- X 2000-2050 V II-V III-IX -X -1/2 XI D. VIII y D.;

REINO MEDIO D. XI, tebana, contemporánea REINO MEDIO REINO MEDIO


2040-172 dinastías heracleopolitanas 2061-1785 D. XII
D .X I-X II D. X II, h. 2000, h. 1600. 1/2 XI-XII 2064-1797
Sobekneferure

PERIODO INTERM EDIO D. X III, h. 1800 PERIODO INTERM EDIO PERIODO INTER
1782-1570 D. XIV, h. 1750 1785-1560 Â k, 1797-1543
D. X III-X V II D. X V y X V I, h. 1700
D. X V II, h . 1600

REINO N U E V O D. XVIII, h. 1590 REINO N U E V O


1570-1070 h. 1500 Thutm osis 1560-1085
D. X V III-X X h. 1400 A m en ofis
XIX, h. 1310
X X, h. 1200
X XI Dinastías paralelas

Tanis Tebas
(Reyes del (Grandes
N o rte) Sacerdotes
Am ón)

; D. X XII, h. 950
: (llam ada Libia)

de Egipto en esta época l95, puede dividirse en


dos partes, territorios internos y conquistados:
Tlmeno/isl
Nuevo ReinoM
I. Territorios internos. D ivididos a su vez en: Dinastía. Dimsiona
alto 80 cm. largo 21ü
El Cairo. Museo fgipci
a) El gobierno civil, desde el p u n to de
(Q 24.598, SE32.1
vista geográfico se subdividía en N orte

(195) Siguiendo a Trigger, Kemp, O ’Connor y Lloyd, 1985,


430 p. 260,
RHJMO N U E V O , T E R C E f S P E ß i D D O i JNTTE SOIO

y sur, siguiendo las grandes divisiones Sarcófago de laba,


tradicionales de Egipto, una de ellas sacerdotisa del dios Toth,

gobernada desde Tebas y otra desde patrón de los escribas y


dios de la sabiduría.
Menfisl9&. Al frente de cada territorio M u s e o Egipcio. Turin.
había un Visir. El gobierno civil se o c u ­
paba de regular la agricultura, a d m in is­
trar la justicia, recuadar trib u to s y m a n ­
tener el orden ciudadano m ediante las
fuerzas de «policía» o medyau.

ta i Templo de
knl Kmak).
NaotóoJX
!to. Q
raníto.
Ära 110cm. £1
toteo
ia m .
¡m i

b) Existía tam bién el Jefe de la flota o A l­


mirante, que tam bién lo era del ejérci­
to, cuyos cargos se duplicaban, asi­
m ism o para el N o rte y para el Sur.

A veces este A lm ira n te era el Príncipe


heredero y estaba a las órdenes del fa­
raón. Tenía a su cargo ta n to las levas
de los soldados c o m o los diferentes
cuerpos del ejército y las g u a rn ic io ­
nes.

c) Los d o m in io s reales, que eran m u y


extensos, estaban a d m inistrad os por
el Gran Inte nd e nte y la C orte estaba
dirigida y organizada por el C anciller
y el C h am belán, que se encargaban
de la burocracia real y de to d o s los
asuntos relacionados con el faraón y
su fam ilia.

( 196) Aunque como recuerdan Trigger. Kemp. O 'C onnor y


Lloyd, p. 769, «en lugar de tres, como en un principio». 43 I
n isrrc m iA d e l m u n d o a n i f i g ü ó . v o l u m e n 1L p r ó x i m o o r ie m t e y

ligiosos era particularmente fragmentaria,


ya que dependía de cada templo y no a
bem os hasta qué pun to estaba centraliza­
da. El in div id u o más poderoso de la das

sacerdotal era el Gran Sacerdote de Amón,
que a m enudo lleva un título como «direc­
to r de todos los sacerdotes del Alto y Ba­
jo Egipto».

3. Los territorios conquistados,


eran dirigidos, a su vez, por
los gobernadores de las tierras
del sur y del norte, que tenían
bajo su mando a los diferen­
tes reyes y estados vasallos,

Dos factores de im portancia fundamental pi­


Qeneral 7\masi.
Época tardía. D in a s tía ra la estabilidad del gobierno eran, según los au­
X X V I. M u r a 24 cm . tores indicados, la eficacia de los vínculos ente
Berlín. Ä gyp tiche s
el gobierno central y el provincial y que los terri­
M u s e u m imu. 11.864.
torios y la adm inistración estaban supervisados
2. Los bienes religiosos. Los ingresos religio­ por el faraón y sus directos representantes.
sos eran generados, sobre todo, por las
grandes posesiones de los tem plos, que A lgunas cuestiones planteaban problemas;
generaban im portantes ganancias. La ad­ esta a dm inistración centralizada tales como la
m inistración del c o n ju n to de los bienes re- gran extensión del país a lo largo del Nilo y la re-

Relieve con prisioneros


432 nubios.
, y*# "
1GIPT0 l i l i REIMO MUEVO, T E R C E R PERIODO IMTERMSDIO Y S A J A É P O C A 3$Ü

Sativa ineficacia del sistema de com unicaciones,


aunque el Nilo constituía una gran arteria de co ­
municaciones que contribuía a la tarea a d m in is­
trativay al control del territorio.

rnmm.
KM Estruc tur a del g o b ie r n o
PROVINCIAL

Aunque este particular aspecto está poco d o ­


cumentado, se conocen una serie de característi­
cas tales como la existencia de una clara je r a r ­
ca entre los diferentes asentam ientos. Así,
abemos que las grandes ciudades eran pocas:
Menfis, Tebas, Pi-Ramsés (fundada por Ramsés
II). Éstas eran las grandes capitales nacionales,
videncias del Faraón y centros religiosos im p o r­
tantes. Estaban además, las capitales de p ro v in ­
cias que eran, más o menos, pueblos grandes,
aunque la mayor parte de la población vivía agru­
padaen aldeas.

Las claves de la a d m in is tra c ió n de los d ife­


rentes asentamientos eran:

a) tos alcaldes, que constituían el m áxim o


grado jerárquico de cada poblado. Cada al­
calde ejercía sus funciones com o delegado
del gobierno en el orden adm inistrativo.

Príncipe de la cachette
de Karnak.
N u e v o Reino, X I X D in a s tía .
R eino de Ramsés II.
A ltu r a 27 cm . T em plo
de A m o n -K a rn a k .
El C airo. M u s e o Egipcio
Q 42.154, SE 37.337.

Ramsés II.
N u e v o Reino. X I X Dinastía.
D im e nsion es: a lto 27.5 cm,
a n c h o 3 8 cm , p ro fu n d id a d
12.5 cm. K a rn a k . T em plo
de A m ó n . El C airo, M u s e o
Egipcio, JE 37. 423.
C Q 42.144- 433
H IS T O R IA D E L M U N D O A W IQ Ü O ; V O L Ü M SW P'_ROXJiviO O R Í S M T S Y EC

3. En ú ltim o lugar estaban los Consejos mi­


nores, encargados de perseguir a los crim;
nales, cuyo castigo no implicaba la pena.
capital y de resolver los problemas de dis­
putas por propiedades.

c) Existían también funciona­


rios encargados de organizar
la vida económica y de al
macenar y recaudar los im
puestos debidos al Estado
El Intendente del dominio
real, el Director de los grane­
ros y el Director del ganado

d) Otros cargos de la adminis-1


tración eran los «mensajeros» I
de los visires y los diferentes I
inspectores, vigilantes, etc.,
que comprobaban la actua­
ción y el comportamiento
de los funcionarios locales.

El gobierno central in­


Estatua del tervenía no sólo en los
subintendente Hapy.
casos importantes sinc
Reino N u e vo, X I X D in a stía .
C ua rzo . A lt u r a 69 cm .
también en los que
K a rn a k , T e m p lo de A m ó n . actuación y arbitrajes
El C airo, M u se o Egipcio. aconsejaban necesarios,
C Q 42.184, 36 .914.
lo que satisfacía en lo funda­
m ental las necesidades de control de la pobla­
b) Los Consejos, que a su vez se dividían en ción, a pesar de los numerosos casos de inefica­
los Grandes Consejos Kenbet, los p ro vin ­ cia y co rru pción que debieron existir entre los
ciales y los Consejos menores. funcionarios.

1. Los Grandes Consejos K enbet eran


fun d am en talm en te de carácter judicial,
aunque tam bién ejercían funciones ad­ 11. Sociedad y civilización
m inistrativas. Los dos grandes C onse­ DURANTE EL REINO
jos de M enfis y Tebas estaban presidi­ N uevo
dos por un Visir.
sta época egipcia se caracteriza por la nueva
2. Los C onsejos p ro v in c ia le s estaban so­
m etidos al gobierno central, c o n s titu i­
E unidad del país, obtenida por la fuerza de las
armas y la desaparición del feudalismo. Otras
dos por los jerarcas, funcionarios y características que podríam os destacar se reta
personas de elevada co n d ició n socioe­ a aspectos sociales o las costumbres, que evolu­
434 conóm ica. cionan a ten o r de los nuevos tiempos:
COMERCIO EN EL REINO NUEVO

Karkemish

AAsinäy,
IBsbildnia

§>Kadesh

m v S ib lë lugar de
origen de los Keftíu

sible lugar de
Keftij
Per Ramesse
Tiro n a

h a b ite !)

Bahariyajía

Sawu
.Mersa Qawasis

Thin&\* «?
Qüseir'
Wacli
Hammamat■,

Lineas de comercio del Próximo Oriente


& el-Kharga
Supuestas njtas de comercio |

Comercio con el Punt


Area de domino egipcio

¡enmetros

■4 .0 0 0
■ 3.OOO
2000
1.000
500
200
Onweldel
£/200
H 3S T O R J A D E L M U M D O Â N T 3 G Ü 0 ; V © L 1 3 M E N 1L P R Ó X I M O O R l H K i T E Y .

se aplicaría a tod o s los egipcios que, ji


1 1.1 C lases s o c ia l e s
mente, com ponían el país, a los que el faraón se
En estos m o m e n to s y en gran medida desa­ vanagloriaba de cuidar.
parecerán las clases privilegiadas m ientras que Los h e n m e m e t constituían la masa
las antiguas clases semilibres se irán em a ncip a n ­ na hum ilde, que, de depender de los señoresfet-

do, aunque la nobleza tradicional tenía aún gran dales, pasó a depender del Estado y el rey;"
fuerza. A nivel oficial se trataba, sobre tod o , de les transm itían órdenes de pago para que abona-
oponerles una nueva nobleza de tip o a dm inistra­ sen las prestaciones que debían. Aunque eran li­
tivo que m o n opolizase los cargos de la Corte, bres, no gozaban de tal libertad, puesto que su
nobleza formada por grandes propietarios de tie ­ h u m ild e co n d ició n les impedía tanto la móvil-
rras, grandes oficiales, funcionarios y sacerdotes. dad c o m o cualquier clase de promoción, aum
co m o veremos abajo, se conocen intentos igu
A nivel de los pequeños pueblos gobernaban tarios.
los consejos locales form ados por notables de
A gricultura Egipcia clase media, que en los centros más pequeños, a Los n e m h u eran los grandes agricultores r
representada en un fresco favorecidos, terratenientes que por la prosperii
veces, estaban form ados por sacerdotes, con lo
de la tu m b a de M e n n a ,
escriba real del fa ra ó n que se aprecia la sociedad egipcia bajo la a u to ri­ y la paz del país, se enriquecían y llegaban a
A m en ofis III, que se dad moral del clero. tos puestos.
lo c a liz a en el V a lle de los
N ob le s (Tebas).
El gobierno central se hallaba en m anos de Los com erciantes existían, sobre todo en
una oligarquía y los cargos se heredaban por cos­ puertos, donde traficaban con los cananeos’
tum bre, no en razón de una disposición jurídica. Egeo, recibiendo productos contenidos en gi
des jarras (co m o las encontradas en la
Legalmente sólo existía una clase de ciudada­ Tebas núm ero 162), dándoles a cambio
nos: los re k h y t, palabra que durante el Reino A n ­
tig u o designó a los habitantes de las ciudades
del Delta, a partir de la V Dinastía designó a toda La in d u s tria m e ta lú rg ic a del A n tig u o Egipto contó con gras
recursos loca le s; sin em b argo , el trabajo de fundiem
la población urbana y durante la Dinastía X V III
(a b a jo ) d io c o m o resultado excelentes p'm

436
HL R S M Ö K J i J S V O , T £ f ? C £ R P E R IO D O IfffIP & R fefS S O fO V B A J Á É P O C A

R E S I D E N C I A S R E AoL EmS EN EL R E I N O N U E V O
W a e ; 0 .

Heliopolis

M iw e r
>6ürÖb

A kh etatei
e iA m a rm

Deindera
0'eir e i-B a lia s
Abidos

: Tebas, n-eeptos
occidental: ^Wast
Tebas ...

■ I T Abu
> E lefantina

fT Lugar conocido o probable de residencié real


Aíides en metros
m 5.000
■ § ijQOO
H 3.000
2.000
1.000
500
200
0 nwfil del mar
W ' 200

437
J - j J S ' T O F ¿ j > - . D H L . i / J Ü J j D O A i v T j G ü O . V D L U j /.iH > J j j . P . f : ' Ó / i j / i D O P ; £ í ' j T £ Y EGJP!

cuerdas de papiro y objetos de metal. Ya desde la


Escena en la que se ve a
un escultor, artesano época de A hm osis se prosiguió la apertura hac¡a
que, junto con los el Próximo O riente, iniciada en la Dinastía XIIy
comerciantes, daba vida
co ntin ua d a después. A um enta la importación de
a los espacios públicos
de las ciudades. materias primas. Se conoce un ejemplo de elloen
el texto de la estela CGC 34001 que Ahmosis
consagró en el tem p lo de Amón-Ra de Karnak
para co nm em o ra r su obra y la de su madre, la rei­
na lahhotep. Se citan c o m o ofrendas objetos de
materias p ro du cto de este comercio internacio­
nal: oro y plata de N ubia y Asia, lapislázuli de
Asia Central, turquesas del Sinaí, mientras (¡ye
joyas votivas de A h h o te p , de plata y lapislázuli,
presentan m otivos m inoicos, tal vez recibidos di­
rectam ente o por interm edio de Biblos, ciudad
con la que está d ocu m e nta do el comercio porla
estela de Karnak en la que se menciona un barco
de madera de cedro consagrado a Amón-Ra.

Se conoce el caso de un médico de palacio


que atendió a un gran señor, tal vez cretense
(p o r el vestido de volantes de su mujer, represen­
tado en la tum ba núm ero 17 de Tebas) y había
intensas relaciones con las demás islas del Egeoy
con Siria.

Desde el reinado de Amen-Hotep/Amenofis


II, la política de la monarquía egipcia era más

Procesión de cautivos
bajo el protocolo
completo del rey
Ramsés II. M u Simbel.

438
t o r r o I J L REI h i O W U S V O , T H E C E R P S P J O D D j] .n 'E P iy j£ D iD / S A J A ¿ P O C A

Relieve de Thutmosis III.

igualitaria, tendiendo a integrar al pueblo bajo. El ñoriales por una parte y el derecho de prím ogeni-
Sumo Sacerdote de Am ón era el personaje más tura y la autoridad por otro, igualándose ju ríd ica ­
importante de Egipto después del rey. Elegido m ente los esposos. El m a trim o n io será un c o n ­
hasta esta época entre los nobles, sería en esta trato y fuera de la co m u nid a d de bienes, el
época hijo de un sacerdote de m enor rango. consorte conservaba otros propios, de los que
dispone con libertad.
Existía la esclavitud privada, exclusivam ente
deextranjeros, llevados a Egipto en las victoriosas
Las c o s tu m b re s
campañas de los faraones y repartidos entre jefes
y oficiales como recompensa de guerra, aunque Las costum bres tam bién se transform aron
estos esclavos podían recobrar la libertad con fa­ durante esta primera parte del Reino Nuevo. Te-
cilidad, casándoles con
un pariente del señor.
Eselavos.
Los prisioneros que N u e v o Reino, X I X D in a s tía .
D im e ns ion es : a lto 70 cm.
el Estado se reservaba
a n c h o 75 cm . El C airo.
como esclavos eran do­ M u s e o Egipcio.
nados a los templos o JE 69.306.

¡[abajaban las tierras rea­


les. No podían liberarse
e iban marcados con
hierro.

La familia va perdien­
do su cohesión jurídica y
regresa a fórmulas indivi­
dualistas, existiendo un
evidente paralelismo en­
tre ¡a desaparición del
sistema de tenencias se- 439
EGlf^

m ie n to de las costum bres creó una verdadera vi­


da m undana. Todo el m u n do vestía de blanco,
las mujeres se hacen representar con bellos trajes
transparentes plisados, m uy escotados. Utiliza­
ban grandes pelucas y costosos objetos de toca­
dor, pinturas y perfumes, estando adornadas a
m e n ud o las grandes damas con ricas joyas.

Los hombres vestían una blusa amplía y túni­


El M a tó n , isla en la
que está enterrada
ca y se dejaban crecer la barba como señal de luto.
la cabeza de Osiris,
frente a Filae.

bas se co n v irtió en una gran ciudad y en Karnak,


12 . Ev o l u c ió n de las ideas
alrededor del prim er tem plo de A m ó n , se desa­
RELIGIOSAS y CULTURALES
rrolló una ciudad santa de grandes dim ensiones,
DURANTE EL REINO
dom inada por el rey y su corte. El faraón tenía
N uevo
varias reinas con las que se casa, a veces, por
m o tivo s políticos (c o m o los m a trim o n io s realiza­
dos con las princesas hititas y m itannias). Sobre
12.1 H a s t a A m e n -H o te p /
todas ellas, la primera era la «Gran Esposa». Tam ­
A m en o fis IV
bién tenía un num eroso harén y a veces varios,
cada u no de ellos en uno de sus núm eros pala­ El a dve nim ie nto del dios A m ó n como dios
cios. real, durante el Reino Nuevo marcó un hito muy
im p o rtan te en la religión egipcia.
El Harén era una gran in s titu ció n con sus
fun cio na rios especiales e incluso comerciantes Tebas fue el gran centro teológico del país,
propios. Sólo las reinas podían dar herederos al aunque un ta n to artificial, ya que esta unidad reli­
tro no , pero a falta de éstos, los hijos de las c o n ­ giosa estaba m uy influida por el fraccionamiento
cubinas casados con «hijas reales» podían ser le­ religioso de épocas anteriores, sobre todo por el
gitim ados por su padre y ser reyes de Egipto, co ­ m isticism o osiríaco y los múltiples cultos locales.
m o en los casos de T h u tm o s is I, T h u tm o s is II y
T h u tm o s is III, lo que daría origen a numerosas A m ó n : Desde la Dinastía XI, al confundírsele
intrigas. con Ra, pasó a ser un dios solar, realizándose
una mezcla o sin cre tism o , fundiendo todos los
La influencia asiática que penetró en Egipto, elem entos de las dos divinidades. El mismo clero
en esta época a um entó considerablem ente la im ­ dejó de ser local y se centralizó bajo el poder del
portancia del harén. Las reinas participaban a cti­ Sumo Sacerdote de A m ó n en Tebas, emprendién­
vam ente en las ceremonias oficiales, por lo m e­ dose un gran trabajo que culm inó en la elabora­
nos de Gran Esposa. Las concubinas, en cam bio, ción de una doctrina oficial.
no salían del harén ni figuraba otra reina nunca al
lado de la primera. Tal vez el nuevo sistema de inhumación en
p leno desierto, al fon d o de profundos hipogeos,
Gran n úm ero de m ie m b ro s de antiguas fa­ fuese una consecuencia de esta nueva doctrina.
m ilias nobles a ba nd o na ro n p o r esta época sus El cuerpo era devuelto a la tierra, al caos, a la
residencias y se establecieron en la capital, b us­ d u a l, pero en las tum bas, que simbolizaban esa
440 ca n d o los grandes cargos. La riqueza y el refina­ d u a t, se pintaba el cielo en el techo.
=TO iJJ. RHiíMO M U E V O , T E R C E R P S r I o D O I N T E R M E D I O V B A J A É P O C A

través de todas estas transformaciones se


i un gran esfuerzo para volver a la antigua es-
litualidad, aproximándose cada vez más a la teolo-
a heliopolitana. Los faraones Thutmosis IV y
men-Hotep/Amenofis II y III tienden a tener aleja-
a los Grandes Sacerdotes de A m ó n de cargos
políticos aproximándose al clero de Heliopolis. Sobre
ido Amenofis IV, invocó a Ra con su nuevo nom-
iredentón, simbolizado en el disco solar, tal vez
paralibrarse del poder de los sacerdotes de A m ó n y
siguiendo las corrientes religiosas de la época. Para
Moret,Tlíón será el paralelo egipcio del A d o n is sirio
ftfldoM hebreo aproximándose a los cultos sola­
rescelebrados en todo el Asia anterior.

La nueva orientación se halla plasmada en un


magnífico himno a flmón-Ra, escrito por un teólogo
dela época de Amenofis III: Am ón-R a no es el sol,
sino «el misterioso, uno e invisible» y todos los de­
másdioses son sólo manifestaciones suyas, como se
ve, el hecho de «desterrar» luego a Amón, después
deeste sincretismo solar, no se entiende muy bien.

12.2 La época de El- A m a r n a

Esta época supuso una profunda transform a­ s s tm


ción en el marco de la economía, en las c o s tu m ­
bres y el arte, como sí Egipto hubiese renuncia­
Estela calcárea.
do, de golpe, a todas sus tradiciones, excepto a bres de Egipto. El respeto a la madre y a la e spo ­
lareligión, que siguió siendo el centro de la c o n ­ sa fue, según m uchas o p in io n e s, un tem a esen­
cepción de la vida. cial que m arcó toda la vida del rey, que se pre-

ia monarquía amarniana era absolutista. El rey


era el M i encarnado y este absolutismo era para
muchos investigadores el mismo que el de los reyes
menfitasde la IV Dinastía, haciéndose esencialmen­
tereligiosa como lo fue en tiempos de Keops/Kufu,
aunque ahora el rey es «dios hecho hombre», ha­
ciendo de él un ser asexuado, universa!. Y se dejan
deutilizar casi todos los símbolos extraños y anima­
lste utilizados en la antigua religión egipcia, aun­
que se conserva el uraeus, ureo o cobra en el disco
solary las imágenes del faraón y su familia.

La familia real será el centro de to d o , m ar­


Ramsés II y su madre.
ido una vez más el cam bio en las co stu m - M u e s o Petrie. Londres. 44 I
H JS T O H JÁ D £ í í / j i j r--j£ j O A i JTJGi JO. VOÍ_UjVJj~Ki JJ- j/JO DEJHj-JTH Y ES1F!

Princesa de Mama.
Princesa de Amarna.
M u s e o de l Louvre París.
El C airo. M useo Egipcio.

senta rodeado de sus hijas y esposa principal en mo, las escenas pintadas ocupan un papel im­
escenas de su vida fam ilia r que se hace pública, porta n te en la decoración (en lo que se ve un
m ientras que a nivel de vida privada m entuviese parentesco en Cnossos, en Creta, Micenas, cuya
las antiguas co stu m b re s de un harén n um eroso cerámica se ha descubierto en Amarna y los ti­
y otras esposas, c o m o Kiya. pos estéticos cicládicos) y el desnudo es fre­
cuente, así c o m o los vestidos femeninos trans­
La a r q u ite c tu ra mostrará esta evolución reli­ parentes.
giosa. Los tem plos se hacen al aire libre, lu m in o ­
sos, abiertos. Y ta n to en ellos co m o en las tu m ­ La lite ra tu ra abandonó tod o convencionalis­
bas se representó al rey, al que se amaba porque mo, rechazando el sim bolism o hermético, ys
él era dios. Todo en esta época trató ser agrada­ que, com o la literatura va dirigida al pueblo, éste
ble, o p tim is ta y bello o al m enos así se la in ter­ debía com prenderla. Su mejor ejemplo es é
preta, pasando por alto crudas realidades de m a­ « H im n o a 7\tón», com puesto por Amenofis IV,
trim o n io s del rey en sus hijas-niñas que m orirán que encontram os reproducido en las sepulturas
de parto, y otros tem as que se intuyen en el en­ de los nobles del período de el-Amarna.
to rn o real. Y esta conce pción de la vida, diferen­
te ico no g rá ficam e n te de épocas anteriores, se Sus bellos párrafos, hacen de él una délas
traducía directam ente en el arte. La arquitectura obras cum bre de la literatura no sólo egipcia®
estará hecha a la m edida hum ana. Los alm ace­ m undial de tod o s los tiem pos y recuerdan el Sal­
nes se hacen bellos. Y el realismo y el in d iv id u a ­ m o 104 del A n tig u o Testamento, describiendoía
lism o hacen nacer en el-A m arna una escuela paz de la Naturaleza, bañada por la luz del sol
co m p le ta m e n te nueva de escultura y p intura en A tó n , que da la vida a sus fieles con sus rayos,
la que la personalidad del artista destacaba, de- term inados en forma de manos que sostienen el
442 sapareciendo las posturas clásicas y el hieratis- signo jeroglífico A n k h .
ipto JJL r e i n o n u e v o , t E K C E I? P E R ÍO D O IN T E R M E D IO Y B A J A É P O C A

los tem plos de Karnak, Luxor, A bidos, A b u Sim-


12.3 Egipto desde l a r e s t a u r a c ió n
bel y el Ramesseum.
DEL CULTO A A M Ó N

siglo que siguió a la restauración am onita Por doquier se desarrolló la erudición, debido
o de los más brillantes de la cultura egipcia. a las influencias exteriores y a los viajes, las ense­
ñanzas y el estudio de las lenguas extranjeras y
En Literatura, la adopción de la lengua vulgar las civilizaciones y cultos asiáticos.
io lengua literaria dio un gran im pulso, que
Una imagen de la otra
fiesta con más amplitud desde el reinado Pero tam bién se v o lv ió hacia la época m e n fi- vida en la tumba de
Amen-Hotep/Amenofis III, con las siguientes ta en busca de m odelos y se estudiaron con res­ Thutmosis III, en el Valle
de los Reyes.
características: peto y adm iración los textos antiguos. La obra
El c urs o del sol desde el
M á x im a s de A n y , cuya fuente principal para su ata rd e c e r h a s ta la m a ñ a n a
En primer lugar se aprecia la afición al género c o n o c im ie n to es el Papiro Bulaq (M use o del C ai­ es el precedente c ó s m ic o
del trá n s ito del fa ra ó n
histórico, motivada por las grandes conquistas ro) que data de la XXII Dinastía, es un ejem plo
desde la m ue rte a la
deThutmosis III, con obras com o La q u e re lla de típico de manual escolar, redactado en form a de resurrección. La
Upopi (rey de Avaris) y de Sekenenra (rey de Te­ preceptos, independientes unos de otros, pero rep re sen tació n de la ruta
que desciende
bas), la Victoria de Kamose sobre el rey de A v a ­ es sólo un rejuvenecim iento del escrito dos mil
a b ru p ta m e n te a las
ns, la Biografía de Ahm es (figura en su tu m b a ), años antes por Ptahotep, aunque hay una d ife­ p ro fu n d id a d e s de la noche
los /Indes de Thutmosis III y el Poem a de Pen- rencia: Ptahotep enseñaba una moral laica que se refleja ta m b ié n en los
p a s a d iz o s de la tu m b a
!aur(del nombre del copista): Un papiro con las revelaba una c o nce pción m u y alta de la e xisten ­
e x c a v a d o s a g ra n
campañas de Ramsés II, que tam bién se conocen cia social. A ny, por el contrario, es un m oralista p r o fu n d id a d en la roca.
por estar grabadas y figuradas en las paredes de religioso. Im p e rio nu evo , d in a s tía
X V III, h a c ia 1450 a. C.

443
H J S T O R I A O H L. M Ü W D O Ä W T 1 G O O . V O L ü M S K ! I I : P V t Ó X l M O O R I S N T E Y EGIPj

Tumba de Tutmosis III.

Nacen en esta época los poemas amorosos,


que se cantaban y recitaban entre los jóvenes en
las reuniones m undanas. Además de pequeños
poemas conocem os uno mayor, contenido en el
Papiro Chester Beaty, escrito en versos.

El cuento alcanzó gran popularidad y el gé­


nero aparece en la línea tradicional. Conocemos
entre otros los de: «El viaje de Unamón». el
«Cuento del Príncipe predestinado», el «Cuento
de los dos hermanos», el «Cuento de la Verdad)1
la Mentira», el «Cuento de Horus y Seth», tam­
bién conservados estos dos últimos en el Papiro
Chester Beatty. A s im ism o se conocen fábulasco-
m o la de «El lobo y el cabrito»'97.

(197) Sobre la literatura de esta época cfr. Lichtheim, M


A ncient Egyptian Literature, Vol. li. The New Kingdom. Urn«-
sity of California Press, Berkeley, Los Angeles, London, 11
Papiro de 71ni.
Separa la autora las inscripciones monumentales en privadasy
públicas, en la parte primera. En la segunda parte estudia I«
Himnos, Plegarias y un canto de arpista, destacando los him*
y plegarias de Amarna, con el Himno Corto al Aten, los ¿os
Himnos y la plegaria de la Tumba de Ay y el Gran Himnoil
Atón, en tres columnas, conservado en la pared oeste dei
tumba de Ay, en Amarna; textos del Libro de los Muertos.lis
Instrucciones de Ay y Amenemope, los libros escolares del Paf»-
ro Lansing, el famoso texto contenido en el Papiro Ches»
Beatty IV = P. British Museum 10.684, verso 2,5-3,11que#
la p, 2 línea 5 comienza con la adquisición sobre «la inmoitá-
dad de los escribas». «El hombre decae, su cuerpo desaparecí
pero un libro hace que quien lo escribe sea recordado parasiem­
444 pre». Además, poemas de amor y diversos cuentos.
H*TO J JL RHijvJo í < 3 ü £ ¥ O o T E R C •y-**

Papiro de Hunefer,
a c a b a d o d u ra n te el rein a d o
de Sethi I. C ere m o n ia de la
« A p e rtu ra de la Boca».
D in a s tía XIX.

13. Manifestaciones en to d o s ellos se dem uestra claram ente que la


p ob la c ió n egipcia gozaba de un gran bienestar
ARTÍSTICAS EN EL REINO
e c o n ó m ic o y social, del que el arte fue un fiel
N uevo Templo del dios Khonsu
reflejo.
en Karnak.
l Reino Nuevo no fue sólo el período de D e n tro de l c o n ju n to
E mayor potencia política y económica para religioso de K a rn a k se
e n c u e n tra n ta m b ié n un
Egipto sino también el de su mayor desarrollo 63.1 A r q u it e c t u r a te m p lo a la d io s a M u t y
artísticoy cultural. u n a c a p illa p a ra el dios
El gran logro del Reino N uevo en la a rq ui­ K honsu. el h ijo de A m ó n y
tectura m o n u m e n ta l fue fijar el esquem a típ ic o M u t. Las h e n d id u ra s en la
Durante el reinado de tres dinastías reales fa c h a d a de l p ilo n o sirve n
del gran te m p lo consagrado a la d iv in id a d que
(desde la XVIII a XX), se levantarán más m o n u ­ p a ra su je ta r los m ástiles de
h oy c o no cem os c o m o el te m p lo «clásico» e g ip ­ los estandartes.
mentos y construcciones que en tod o s los tie m ­
cio. Im p e rio N u e v o , D in a s tía
pos pasados y futuros en este país. Todo el valle X X , h a c ia I I 8 0 - I I 60 a. C.
del Nilo, hasta la segunda catarata, e incluso
más allá, estaba lleno de tem plos, capillas y este­
las rupestres.

Induso. si no se tuvieran otras inform aciones


acerca del poder del Estado egipcio, las obras de
arte del Reino Nuevo que han sobrevivido atesti­
guarían y nos informarían am pliam ente de este
gran momento de esplendor p olítico y auge eco­
nómico del país.

No hay campo en las m anifestaciones artís­


ticas de esta época que no haya alcanzado una
gran perfección, tanto técnica c o m o artística y 445
H I S T O R I A D E L M U M D O Ä O T G U O , V O L U M E N JL P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIF1

J k r
k^ È è

Templo de Amón,
Karnak.
Lago s a g ra d o y obeliscos.

El poder del clero y el enriquecimiento de los


tesoros de los tem plos proporcionaron las condi­
ciones ideales para la creación de un canon de
arquitectura sagrada. Hay que señalar también
que, a partir de este m o m e nto , aparecen en las
paredes de los tem plos las hazañas bélicas délos
faraones en forma de grandes relieves de batallas.
El tem p lo se transform a en la construcción na­
cional más representativa, con una enorme carga
de propaganda política, hábilmente manejada
por la clase sacerdotal, representada en las pare­
des. Así lo encontram os en el templo nubiode
Ramsés II en A bu-S im bel, en los santuarios de
Deir el-Bahari, el santuario de M u t y los grandio­
sos com plejos de Karnak y Luxor.

El plano del te m p lo «clásico egipcio», se pre­


sentaba, así, un pequeño muelle a orillas del río

Muro con relieves del Ramesseum.


M ie n tra s los relieves m urales del interior del templo represente
ún icam en te temas religiosos, tos m uros exteriores y los del pata
m uestran escenas de ac o ntecim ientos históricos. La famosa
b a ta lla de Kadesh, g a n a d a p o r Ramsés II (según los egipcios),
aparece representada en varios templos. Esta representación
pirc tó ric a a gra n escala de la b a ta lla en la que Ramsés II, en el
o c ta v o a ñ o de su reinado, venció a l rey de los hititas, n o p á
el fo rm a to a c o s tu m b ra d o y se extiende po r todo el muro.
446 Im p e rio nuevo, d in a s tía X IX, h a c ia 1250 a. C.
JJJ. fSEiJMO W Ü S V O , T E H C E í S P E R Í O D O I N T E R M E D I O V

i!o para las embarcaciones que portaban en


ocesión la estatua del dios y su séquito. Desde
¡mismo muelle, una avenida decorada con es-
ges conducía hasta los pilonos del te m p lo , en
pdo bekhene. Generalmente, delante de es-
s pilonos se situaban las colosales estatuas de
reyes y los altos mástiles para los estandar­
ts. Tras los pilonos, se encontraba un patio,
ormalmente circundado de colum nas por tres
Pasado el patio, se encontraban las salas
Ha (cerrada) e hípetra (abierta) que solían
ner más elevadas las dos filas centrales de c o ­
ras, formando una especie de nave central,
emplo que vemos en el tem plo de A m ó n en
k. A veces, al fondo, una puerta conducía
sala hipóstila menor y ésta a la sala de la
barca sagrada; en algunas ocasiones había corre­
dores a ambos lados. Por ú ltim o , el «Sancta
i», la capilla donde se e nco ntrab a la
dios, precedida a veces de un peque­
ño vestíbulo. En ocasiones el te m p lo disponía
de una capilla principal y otras menores, gene­
ralmente tres, debido al sistema religioso de las
tríadas divinas.

Las grandes tumbas rupestres co m o la de los


faraones Thutmosis III y A m enofis III, son verda­
deros laberintos con cámaras y capillas e im p o r­
tantes pinturas y bajorrelieves polícrom os.

Templo de A m ón en
Karnak, Tebas.

Templo de Tebas. 447


w ^ H I S T O R I A D E L M U K J D O A N T I G U O . V O L Ü i M E M IIV ¡ P R Ó X I M O O 'R I E H T E Y EGIF
J k
lililí

Avenida de las esfinges


erioséfalas frente al
templo de Karnak.
El d iv in o h a b ita n te del
te m p lo p e rm a ne ce
e s co n d id o b a jo la fo rm a de
u n a efigie s a g ra d a en su
m ás re c ó n d ito sa n tu a rio .
D elante, el d io s se m uestra
en u n a v a rie d a d de fo rm a s
a través de estatuas. Las
esfinges se u sa b a n p a ra
fla n q u e a r los accesos a los
te m p los desde los días del
Im p e rio a n tig u o . Las que se
a lz a n a c a d a la d o del
acceso p r in c ip a l a l te m p lo
de K a rn a k tienen el c ue rpo
de león y la ca b e z a de
c a rn e ro de A m ó n .
Im p e rio N u e vo , D in a s tía
X V III, h a c ia 1380 a. C.;
arenisca.

Entre los te m p lo s fu n e ra rio s están los de Set­ seum, tod o s frente a Tebas, en la orilla occiden­
hi I en Gurna, el de la reina H atshepsut en Deir tal del N ilo.
el-Bahari y el im p o ne n te grupo de ruinas del
Templo de Ramsés II en tem plo funerario de Ramsés II, el fam oso Rames- C o m o m anifestación de arquitectura civil, ci­
Abu Simbel. tarem os el palacio real, que, a veces, comunicaba
con el te m p lo funerario, co m o el de Ramsés III
en M e d ine t Habu, sólo residencia en las fiestas
religiosas. Cada rey en Egipto tenía la costumbre
de erigir su propio palacio. Así, Amen-
H o te p /A m e n o fis III construyó al oeste de Tebas,
el palacio de Malkata. El palacio que mejor se co­
noce por representaciones es el de Amen-Ho-
te p /A m e n o fis IV en el-Amarna.

Las poblaciones urbanas tenían muy frecuen­


tem ente casas de dos pisos. Generalmente la
planta baja era ocupada por talleres y las dos si­
guientes se utilizaban co m o lugar de habitación.

El Cisma de el-Am arna dejó también su im­


pronta en la arquitectura. Así, el templo dedica­
do a A tó n tenía pilonos y sala hipóstila, pero és­
ta carecía de techo, para que los rayos del soi
llegaran sin obstáculos a sus fieles. En su recinto
m urado se levantaban colum nas que sostenían
448 simples arquitrabes aislados.
'O HL REJKiO K J Ü E V O , T H R O H i R P E R I O D O I N T I £ 0 3 0 V B Â JÄ E PO C Â

13.2 Escritura y p i n t u r a

La pintura y escultura conocen en esta época


verdadera «edad de oro». La representación
lumana, por lo general, se hace más esbelta y
lena de gracia y ligereza. La obra del artista se in ­
dividualiza, está más liberado de los esquemas
de un canon tradicional, más hierático y desper­
sonalizado.

Gran parte de las obras pictóricas del Reino


Nuevo se han conservado en las tum bas de los
notables tebanos en Gurna y Deir el-M edina y en
lastumbas reales del Valle de los Reyes.
estatuas-cubo del arquitecto S ennm ut, el gran Tumba de Thutmosis III:
El desarrollo de la pintura sigue las mismas ayudante de la reina Hatshepsut y la de T h u tm o - el rey ofreciendo a 7\món

etapas que el bajorrelieve y la estatuaria. sis III en granito negro.

Hasta el final del reinado de T h u tm o s is III, Con A m e n-H ote p/A m e no fis II y Th utm o sis IV
los artistas siguieron inspirándose en los ejem ­ triunfó un nuevo estilo lleno de gracia y elegancia.
plos de los maestros del Reino A n tig u o y M edio En la pintura, una de las obras más representativas
y según A. Mekitarian, podría adm itirse que su quizá sean las escenas de la tum ba de los escribas
estilo revela cierto arcaísmo. De este estilo son Nakt y Menna. En escultura cabe destacar los re­
las pinturas de la tumba de Meneperreseneb, lieves, m uy planos, de la tum ba de Ramosé, visir y
Gran Sacerdote de Amón. Las mejores obras de gobernador de Tebas bajo A m e n-H ote p/A m e no fis
laescultura de este período son los bajorrelieves III y IV, así com o las esculturas que representan al
del templo de la reina Hatshepsut y los del te m ­ faraón A m e no fis III. Rompe la evolución de este
plo de Thutmosis III, ambos en Deir el-Bahari, las estilo el episodio aislado de el-Amarna.

Templo funerario de
Ramsés II,
o «Ramesseum». 449
M Í S T O m A D E L M U K J D O A M T i O l J O * V O L U M S W JL P 'F fÓ X J#/JO O R I E W T S Y SC

Templo de Hathor. Abu


Simbel, dedicado a la
reina Nefertiti.

Parece que A m e n -H o te p /A m e n o fis IV, adora­


d or de A tó n , quiso liberar al arte de las antiguas Estatua de Senenmul.
N ue v o Reino. Dinastía M
lim itaciones y exigió que el artista representase
Reino de Hatskipur.
fielm ente lo que veía, porque no quiere em belle­ ( ¡m ito igra,
cer su persona ni glorificar su majestad.

En el curso de las excavaciones alemanas en


A m arna, se encontraron los talleres de algunos
de estos artistas. En uno de ellos, dirigido por el
Relieve de Hatshepsut. escultor T h utm o sis, se hallaron bocetos para un
En u n o de los blo qu es de
c u a rc ita de la C a p illa R oja
retrato de la reina N efertiti.
aparece la reina
H atsh ep sut o fre n d a n d o a l En m u y poco tie m p o, los artistas am arnianos
dio s A m ó n «dos gra nd es
obeliscos cu b ie rto s de oro
realizaron una serie de m o n u m e n to s artísticos de
b la n c o y ta n alto s que acuerdo con el espíritu de la época, co m o las es­
h o ra d a n los cielos». tatuas del propio faraón con todas sus im perfec­
R eino N u e vo, D in a s tía
X V III, h a c ia 1470 a. C.
ciones físicas y las deformes princesas, que c o n ­
M u se o de Luxor. trastan con la belleza de la reina.

450
I «S ri
ÍGIPTO I I I . FüElfsJO N U E V O , T E R C E R P E R Í O D O I í n I T E R M E D J O V 3 Ä J Ä É P O C A
/'" 'ir

Pintura en el techo de la
tumba de Ramsés V I en
el Valle de los Reyes.
La dio s a de los cielos. N ut,
fo rm a el c ielo n o c tu rn o con
m m m su c uerpo, a lo largo del
c u a l n a v eg a la b a rc a del
sol. El sol. e n g u llid o p o r
N u t a l anochecer, nace de
n u e v o de su vientre p o r la
m a ñ a n a . El techo
a b o v e d a d o de la c á m a ra
del sa rc ó fa g o ex tie nd e la
im a g e n h a c ia el espacio
c ó sm ico.
Reino N ue vo. D in a s tía XX.
h a c ia 1 145 a. C.

Pero las mejores creaciones de este tie m p o degenerando en un m a n ierism o que sólo p erdu ­
son los relieves y las pinturas que representan es­ ró hasta la m uerte de A kh e n a tó n . Sin em bargo,
cenas íntimas de la vida de la corte: la reina y el sobrevivieron algunas form as iniciadas en este
rey sentados, rodeados de sus hijas en sus habi­ período, c o m o la manera de d ib u ja r los pliegues
taciones y adorando al disco solar. de los ropajes, más suaves y flexibles y sobre
to d o , a p o rtó al arte egipcio un m ayor n atu ra lis­
En el arte egipcio, la tendencia amarniense, m o y elegancia que rejuvenecen las form as clá­
fuera de la rigidez tradicional y más libre, acabó sicas.

Bajorrelieve de Sethi I.
Karnak, templo de
Amón. 451
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N ]§, P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIPT^

Con la X IX Dinastía se vo lvió a las antiguas Bajo las Ramésidas, el arte se desarrolló en
Templo de Ramsés III en
Medinet Habu. reglas del arte egipcio con las representaciones dos planos: Obras que continúan teniendo un al­
oficiales de los faraones, las divinidades, las pro­ to nivel de ejecución com o las esculturas que re­
cesiones litúrgicas y grandes hazañas de los re­ presentan a Ramsés II y su esposa Nefertari, o
yes, pero to d o ello im pregnado de la ligereza y las pinturas que decoraron la tumba de la reina.
naturalidad amarniense. Muestra de las bellas
obras de este m o m e n to es el bajorrelieve de Sheti Pero los num erosos tem plos que levantaron
I presentando ofrendas a Isis y O siris en el te m ­ sobre to d o Ramsés II y III, o la decoración de las
Estelas. Abu Simbel.
plo de A bidos. inmensas tum ba s reales del Valle de los Reyes,
no podían ser ejecutadas siempre por artistas de
primera fila, por lo que muchas veces se encuen­
tran obras de calidad m u y inferior. Todo ello se
explica porque se produce m ucho y demasiado
deprisa.

Tanto en las paredes de las tumbas reales co­


m o en las mastabas de los funcionarios, se plas­
m ó con increíble maestría, llena de encanto, la
naturaleza. A nim ales y plantas, que tanto ama el
egipcio, aparecen tratadas com o auténticas obras
maestras, prueba de ello son los bajorrelieves de
la «Sala de fiestas» de Th utm o sis III, en el i
452 de A m ó n en Karnak.
PTOJJJ. RSJfNäO N U E V O , T E R C E R P E R Í O D O J K J T E R M E D 3 0 Y S A J A É P O C A

13,3 A r t e s m e n o r e s

arte decorativo gozaba de una im p o rtan te


en los Reinos A ntig u o y M edio, pero es
enesta época cuando alcanza una m ayor perfec-
i y belleza. El mejor ejemplo de arte suntuario
:l nobiliario de la tum ba de T utankham ón:
sosmesas, sillas, camas pintadas, cofres, jarras y
sobretodo el famoso trono.

Los objetos suntuarios no eran solam ente pa-


nonio de las tumbas reales ni de las grandes
mansiones de los funcionarios reales. Se han en­
contrado objetos de tocador de metal, cerámica
/jarras de alabastro en casas de artesanos y gen­
tesde dase social más inferior. A ctua lm e nte es posible conocer el arte egip­
En la c á m a ra fu n e ra ria de
cio y seguir su evolución gracias a las excavacio­ T u ta n k h a m ó n se h a lla ro n
amor a los objetos suntuosos nació, q u i­ relucientes objetos, entre
nes arqueológicas que enriquecen co ntin ua m e n te
zás, del contacto entre Egipto y los pueblos asiá­ ellos la estatuilla (a b a jo
el estudio de esta cultura, p atrim on io im portante
iz d a .). el collar (a rrib a ) y
ticos desde las primeras etapas de su historia. En de la H um anidad. la daga (a b a jo dc h a.). con
el Reino Nuevo las relaciones de tip o comercial y su m in a , pe rteneciente a
político se hicieron muy acentuadas. este fa ra ón .
M u s e o Egipcio. El C airo.
14. T ercer Período
Destacan en arte suntuario las piezas de to ­
I n te r m e d io 198_________ _
cador en madera, metal y piedra, las joyas, los
bastones labrados de los faraones, los collares y
r as la brillante etapa del Reino Nuevo se p ro­
pectorales, los escarabeos y amuletos, así co m o
lacerámica, los cofres, cajitas y ungüéntanos.
T dujo, una vez más, un período de debilidad e
inestabilidad política, co n o c id o por el nom bre de
Tercer Período Interm edio, en el que gobiernan
numerosas Dinastías.

14. I P a n o ra m a in te r n a c io n a l

En estos m o m e nto s se asiste a la form ación


del Im perio M edio A sirio, m o m e n to que coincide
aproxim adam ente con la primera c o lon iza ció n
griega a Asia Menor. Ya en la época de la III D i­
nastía tu v o lugar la fun d ació n de Cartago (año
8 14). Se conocen, ya en el I M ilenio, los herede­
ros de Hatti: Frigia y reino m a io nio y los Principa­
dos N e oh itita s y Aram eos. Será éste tam bién el
m o m e n to de la expansión fenicia por el M e d ite ­
rráneo.

(198) Sobre las diferentes cronologías de este período cfr.


Cuadro de cronologías comparadas, p. 432. 453
H ä S T O R J A IDELL. M U W D O A M 7 1 G U O . V O O J j M H f s l JL J P R Ó 5 C ÍM O O R i £ K J T E Y EGIF

Placa de Psusennes I.

Psusennes I.
14.2 D i n a s t í a X X S ( 1 0 8 0 - 9 4 5 )
Tercer Período In term ed io . Dinastía
XX I. Oro y p ie dras sem ipreciosas. En el A lto Egipto y Nubia se formó en esta
A ltu r a 4 8 cm.
época el Estado D iv in o de A m ó n . Este dios había
El C airo.
M u s e o Egipcio. reemplazado a Osiris en su papel de juez de los
JE 85 .9 13 muertos. A u n q u e la religión seguía siendo pante-
ísta, el cu lto a los demás dioses continuó para
mayor honra y gloria de A m ó n.

En este período había en Egipto dos reinos:


uno en Tebas (Sumos Sacerdotes, Dinastía XXI),
al sur y otro en Tanis, en el norte.

a) En T ebas gobernó HERIHOR (1080-


1074). que reinó pocos años, ya que llegó
al tro n o en edad avanzada. Su autoridat
de rey-pontífice era reconocida sólo en la
Tebaida y él se consideró siempre vasallo,
aunque independiente, del soberano de
Tanis, de la Dinastía XXII, SMENDES
(10 69 -1 04 3 ) (Dinastía XXI, 1069-945).

Le sucedió tam bién en Tebas, su hijo


P IÂ N K H l (1074-1070), que no se atribu­
yó la titulatu ra real, con lo que Egiptovo
vió a estar u nido, al menos exteriormente.
bajo el poder de Smendes I (1069-1043
que gobernaba en Tanis. Con él se produ­
jeron grandes cam bios en esta capita
(antes Avaris) y se abandonó el antiguo
c u lto al dios Seth, siendo reemplazado
454 por la triada tebana Amón-Mut-Khonsu.
ro JJL RSiJJsJO K I1 J S V O , T E R C E R P E R Í O D O J.hJT'HRjVJ.ElDjO Y 3 Â J A É P O C A

DIVISIÓN DE EGIPTO DURANTE LA XXII DINASTÍA

lU bastis

- H u therjj
A tlu itfís

Heliopolis

M O â tiln a •
M e n f il;

Teudjal
¡ll-H ib a

Perm edjed
O xyrivjncht& í
Cy-njb polis

A sh m une lní
Hermö|o!is j «

(•/N e fru s y

Territorio de Libu

H Territorio de Ma

. ■ 22 DINASTIA

■ 22 DINASTIA (Principes)

I 23 DINASTIA

¡¡i!? ^ Ciudades fortificadas

® Centros de poderTeaT""

•km enmetros
■ 5.000
■ 4.000
W ast
■ 3.000
Tebas
2000
Perhathor
1.000
500 Gebelein
200
Onweldelnw
200

455
h i s t o r i ä d e l m u n d o á m t i g u o , v o l u m e s JL p r o x i m o o r j e k it e y e g ip

C u a d ro 10.24 T ercer P eríodo In te rm e d io . D inastía XXI ( e n T anis) 1069-945


(sg. C lay to n )

T a m b ié n l l a m a d o A m e n o ftis (griego)
SMENDES I
N o m b r e de tr o n o : Us¡m-a-ra Meri-amun Setp-en-ai
H U H ) (Nesbanebdyed)
(«La justicia de Ra es poderosa,
H edyjeperra Setpenra A m a d o de A m ó n ,
© 1069-1043
$ t AVwA Elegido de A m ón »)
S e p u ltu ra : Tanis
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ):
N es-ba-neb-dyed (m eri-am un)
(«El del carnero, señor de Mendes,
A m a d o de A m ón »)
T a m b ié n l l a m a d o Smendes (griego)
N o m b r e d e tr o n o : Hedy-jeper-ra Setp-en-ra OSORCÓN EL VIEJO
(«Brillante es la m anifestación de Ra, Elegido de Ra») JlrÖ Ajeperra Setpenra
S e p u ltu r a : Desconocida 98 4-97 8
©

N o m b r e d e n a c im ie n to : Osorcón
T a m b ié n l l a m a d o Osorcor
AMENEMNISU N o m b r e d e tr o n o : A-jeper-ra Setp-en-ra
Neferkara («Grande es el alma de Ra,

®MB 1043-1039

N o m b r e de n a c im ie n to : A m en-em -nisu
Elegido de Ra»)
S e p u ltu r a : Desconocida

(« A n ñib es rey»)
N o m b r e de tro n o : Nefer-ka-ra
(«Hermosa es el alma de Ra)
S e p u ltu r a : Desconocida
r SIAMUN
(3 /W'W\ Nutejeperra
Setpenamun
O
§<) /VsAAA./W\A/\ 978-959
-\ry * PSUSENES I
^3=1 © J (Pasebajaen-niut I) N o m b r e de n a c im ie n to : Si-amun («Hijo de Amón»
Ajeperra Setpenra T a m b ié n ll a m a d o Siamon
N o m b r e de tr o n o : Nute-jeper-ra Setp-en-amun
1039-991
I AVWv a (« C o m o un dios es la manifestación de Ra,
Elegido de A m ón »)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ):
S e p u ltu r a : Desconocida
Pa-seba-ja-en-niut (m eri-a m un)
(«La estrella que aparece en la ciudad [Tebas],
A m a d o de A m ó n » )
T a m b ié n ll a m a d o Psusenes I (griego)
N o m b r e de tr o n o : A-jeper-ra Setp-en-amun
(«Grandes son las m anifestaciones de Ra,
Elegido de A m ó n » )
Esposa: M u tn o d y m e t
S e p u ltu ra : Tanis (5 ¿gga - \ j r ; A O '

o -
PSUSENES II
(Pasebajaen-niut II)
T itje p ru ra
N i 959-945

N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ):
AMENEMOPE Pa-seba-ja-en-niut (m eri-a m un)
l j /W W V ¿3 J] U sim ara M e ria m u n («La estrella que aparece en la ciudad [Tebas],
S etpenam un A m a d o de A m ó n » )
99 3-98 4 T a m b ié n ll a m a d o Psusenes II (griego)
N o m b r e de tr o n o : Tit-jepru-ra
N o m b r e de n a c im ie n to : A m en -em -ope («Imagen de las transform aciones de Ra»)
(« A m ón en el festival de Opet») S e p u ltu r a : Desconocida
3IPT0 UL

C u a d ro 10.25 C ronología d e la D inastía XXI


(sg. Grimal, p. 302)

1070-945 DIN AS TÍA X X I Grandes sacerdotes tebanos

1070-1055 Pinedjem 1 S um o Sacerdote


1069-1043 Smendes

1054-1032 Pinedjem 1 rey


1054-1046 Masaharta Sum o Sacerdote
1045-992 Menkheperre
1043-1039 Am enem nesu

1040-993 Psusennes 1

993-984 A m en em op e
992-990 Smendes

990-969 Pinedjem II
984-978 O sorkón el A n tig u o

978-959 Siamón

969-945 Psusennes
959-945 Psusennes II

C u a d ro 10.26 Á rbol g en e aló g ico d e la D inastía XXI


(sg. Grimal, p .3 4 2 )

RAMESESXI... ° ° ... Tentamón I

SS Piankh SS H e rih o r... ... N edjem et

— !^
SMENDES ... oo ... Tentam ón II Henut-Tauy PINEDJEM I Am enem nesu

i I ---------------- i--------- ------------- i-------------------- !


PSUSENNES I ... ... M u tn e d jm e t SS Menkheperre A D Maatkare SS Masaharta

i ! 1
AMENEMOPE SS Pinedjem II SS Smendes

SIAMÓN SS Psusennes = Psusennes II (?)

il I = rey °° = m atrim onio • = d e scendencia

b) EnTanis, PSUSENES I (1039-991) m a n ­ con una hija de Psusennes, rey de Tanis, lo


tenía buenas relaciones con el Sum o Sa­ que le aportó auténticos derechos a la coro­
cerdote de Tebas, pero sin abandonar sus na. Sumo Sacerdote de A m ó n, alcalde de
derechos a gobernar Egipto entero. Tebas, V isir y jefe del Ejército, fue un gran
personaje aún antes de acceder al trono. Le
c) En Tebas gobierna más tarde PINEDJEM I sucedió en el gobierno de Tebas su hijo
(1070-1032), hijo de Piánkhi, que se casó MAHASARTE (1054-1046), que murió 457
M IS T O R t A . D S L M U N D O A M T IG liO , V Ö t U M E N ¡ II- F ^ R O X J M O O R J Ë S M T S Y SGI

C u a d ro 10.27 Cronología d e las principales p o te n c ia s del P róxim o O rie n te


h a s ta la c o n q u is ta e tío p e (sg. Grimal)

Años (a. C.) Egipto Palestina Fenicia Siria Asiria Babilonia Anatolia

1098-1069 Ramsés XI Gedeón Tiglat-Pileser 1 Enlil-nadin-apli Comienzo d


Marduk-nadin-ahhe la colonizad
Marduk-shapik-zeri jonia, doriay
eolia
1069-1043 Smendes Jefté Principados Asharid-apal-Ekur A dad-apla-iddina
neo-hititas Assur-bel-kala
Sansón S hm shi-A dad IV

1043-1039 Am enem nesu Aram eos Asurnasirpal 1 Marduk-zer-X

1039-993 Psusennes 1 Samuel


Saúl Salmanasar II N abu -shu m u-libu r
David Assur-Nirari IV Simbar-shipak
Assur-Rabi 1
A hiram Hadadezer Eulmash-shakin-shumi

993-984 A m en em op e

984-978 Osorkón el A ntigu o Itobaal M ar-biti-apal-usur

978-959 Siamón Salomón Hiram Assur-Resh-isi II N abu-m ukin-aplu


Tiglat-Pileser II

959-945 Psusennes II N inurta-kudarri-asur


M ar-biti-ahhe-iddina
945-924 Sheshonk1 judá Israel Abibaal

Roboam Jeroboam 1 Assur-dan II

924-889 O sorkón 1 A biam Nadab Yehimilk


Asa Basa A dad-N irari 11 S ham ash-m udam m iq
Sheshonk II Elibaal T u k u lti-N in u rta II N abu-shum a-ukin

889-874 Takelot 1 Ela Shipitaal A surnasirpal 11 N abu-apla-iddina


Z im ri O m ri Ben-Hadad 1

874-850 O sorkón II Josafar A jab


Acozías Batalla de Qargar Salmanasar III Marduk-zakir-Shumi 1 Urartu

850-825 Takelot II Joram jora m Arame


Ocozías je h u Hazael
A ta lía Sardurl
Joás

825-773 Sheshonk III Shamshi A dad 1 Marduk-balassu-ikbi Ishpuini


.
Petubastis Joakaz Baba-aha-iddina
O sorkón 1
Ben-Hadad II A dad-N irari III N inurtaa-apla-X Menua
Amasias joás

773-767 Pimay Osías Jeroboam 1 Salmanasar IV Marduk-apla-usur


Takelot III Assur-dan 111 Eriba-Marduk Sardurll '

767-730 S heshonk V A ssur-Nirari V N abu-shum a-ishkun


R udam ón
458
JL REJKJO äfslüSVO, T E R C E R PERÍOD O J/sfTEiRMMËÖJO V B A JÁ É PO C A

hijos SMENDES II (992-990) y PINEDJEM II


Amuleto de Psusennes I.
(990-969). El últim o de estos Sumos-Sacer-
dotes casi independientes fue Psusenes III
(969-945), h o m ón im o del rey de Tanis.

d) En Tanis, se sucedieron en el gobierno


A M E N O FTH IS o A M E NE M O PE III (993-
984) y luego O S O R C Ó N EL VIEJO (984-
978) y S IA M O N (978-959) y tras ellos
reinó PSEUSENES II (959-945), ú ltim o rey
de la Dinastía XXI.

Durante el p o n tifica d o de P in e d je m II en Te­


bas co m e n z ó a destacar una fam ilia libia del He-
racleópolis, cuyo jefe, Sesonq o Senonquis, sería
luego el prim er faraón de la Dinastía X XII, p ro d u ­
ciéndose el cam bio de Dinastía sin que tengam os
noticia de c ó m o se realizó.

pronto, produciéndose en esta ciudad gran­


X X II (945-712)
14.3 D i n a s t í a s
des disturbios, tal vez buscando los tebanos
y X X III (817?-730)
una independencia efectiva. Le sucedió su
hermano MENKEPERRA (1045-992), ta m ­ SESONQUIS/SESONQ I (9 45-924) era libio,
Tanis, Necropolis Real de
bién Gran Sacerdote de A m ón e hijo de Pi­ posiblem ente de origen bereber. Estos bereberes, los faraones de las
nedjem, al que posteriormente suceden sus ya rechazados varias veces por Ramsés III, eran Dinastías XXI y XXII.

¡¡111
,

459
H í f e T O R l A D £ L M Ü Á J D O A O T Q U O . V O L Ö M S W I I . P R O X I M O O F'íK hiTE Y

C u a d ro 10.28 D inastía X XII (En T anis) (Libia o b u b a s tita ) 945-712 (sg. C lay to n )

(3
rry
A
SESONQUIS I
(m e ria m u n )
H edyjeperra
(m u a TACELOTIS U
(m e ria m u n )
H edyjeperra
Setpenra Setpenra
94 5-92 4 85 0-82 5
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Sesonquis N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Tacelotis (m eri-amun)
(m e ri-a m un) («Sesonquis, A m a d o de A m ón ») («Tacelotis, A m a d o de A m ón »)
T a m b ié n ll a m a d o Sheshonq, Shoshenk, Sessac (Biblia) N o m b r e de tr o n o : Hedy-jeper-ra Setp-en-ra
N o m b r e de tr o n o : Hedy-jeper-ra Set-pen-ra («Brillante es la manifestación de Ra, Elegido de Ra»)
(«Brillante es la m anifestación de Ra, Elegido de Ra»)
YYV SESONQUIS III
JÚ (m e ria m u n )
U sim ara
OSORCÓN I
o ¿ A Setpenra
(m e ria m u n ) /\A/VW A
825-773
Sejemjeperra
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Sesonquis (meri-amun)
92 4-88 9
w («Sesonquis, A m ad o de A m ón »)
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-re Setp-en-ra
N o m b r e d e n a c im ie n to : O sorcón (m eri-a m un)
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de Ra»)
(«O sorcón, A m a d o de A m ó n » )
N o m b r e de tr o n o : Sejem-jeper-ra
(«Poderosas son las m anifestaciones de Ra») PIM AY
J j AAAAA wvvs L
U sim are
S etpe nam u n
© 773-767

I SESONQUIS II / w v v \ /v^/vv\

(m e ria m u n )
a H ekajeperra
N o m b r e de n a c im ie n to : Pimay («El que pertenece al gato [Bastis]»
T a m b ié n l l a m a d o Pami
© Setpenra
N o m b r e de tro n o : Usi-mare-re Setp-en-amun
h, 890
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de Am ón»)
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Sesonquis
(m eri-a m un) («Sesonquis, A m a d o de A m ón »)
SESONQUIS V
N o m b r e de tr o n o : Heka-jeper-ra Setp-en-ra
Ajeperra
(«La m anifestación de Ra gobierna, Elegido de Ra»
767-760
®í
Sin cartucho TACELOTIS I N o m b r e de n a c im ie n to : Sesonquis
(m e ria m u n ) N o m b r e de tr o n o : A-jeper-ra («Grande es el alma de Ra»)
U sim ara
Setpenra 10.
OSORCON IV
8 8 9-87 4
A jeperra
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Tacelotis
© S etpenam un
(m eri-a m un) («Tacelotis, A m a d o de A m ón »)
730-715
T a m b ié n ll a m a d o Tacelot
N o m b r e de tr o n o : Usi-mare-ra Setp-en-ra
N o m b r e de n a c im ie n to : Osorcón
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de Ra»)
N o m b r e de tr o n o : A-jeper-ra Setp-en-amun
(«Grande es el alma de Ra, Elegido de A m ón »)

OSORCON II (EN TEBAS)


Yh TV es, j N-j HARSIESE
( M H (m e ria m u n )
U sim ara (m e ria m u n )
S etpe nam u n H edyjeperra
87 4-85 0
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): Osorcón
©
m A^AAA/WW\
S etpe nam u n
8 7 0-86 0

(m eri-a m un) («O sorcón, A m a d o de A m ón ») N o m b r e de n a c im ie n to : Harsiese («Horus hijo de Isis»)


N o m b r e de tr o n o : U si-ma-ra Setp-en-amun N o m b r e de tr o n o : Hedy-jeper-ra- Setp-en-amun
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de Am ón» («Brillante es la m anifestación de Ra, Elegido de Amón»)
EGIPTO J J I . R E m a M U E V O , T E R C E R P E R Í O D O j i-ÜTER/v! H O J O Y S A J A É P O C A

Cuadro 10.29 C ronología d e la D inastía XXII


(sg. Grimal, p. 353)

DINASTÍA X X II D IN AS TÍA X X III Sumos sacerdotes de Amón

945-924 Sheshonk 1 lu p u t 1
924-889 Osorkón 1 Sheshonk
890-889 Sheshonk II Smendes

889-8/4 Takelot 1 luvelot

Harsiesis
870-860 Harsiesis
874-850 Osorkón II N im lo t
850-825 Takelot II O sorkón
825-773 Sheshonk III

818-793 Petubastis 1 i
787-757 O sorkón III

773-767 Pimay

764-757 Takelot III


767-730 Sheshonk IV

757-754 Rudamón

Cuadro 10.30 Á rbol g en e aló g ico d e la D inastía XXII


(sg. Grimal, p .3 5 2 )

Sheshonk el A n tig u o (Jefe de los Ma)

Osorkón el A n tig u o N im lo t (Jefe de los Ma)

I
SHESHONK I

i------------------------- 1------------------ r ----------------- 1


Djedptahiuefankh lu p u t OSORKÓN I N im lo t
(Sumo Sacerdote de A m ón) (Sumo Sacerdote de A m ón)

S H ESH O N K II TAKELOT I

! I
Harsieses O S O R K Ó N II

TAKELOT II H orn akht Sheshonk


(Sumo Sacerdote de A m ón) (Sumo Sacerdote de Am ón)

SHESHONK III O sorkón Takelot


(Sumo Sacerdote de A m ón) (Sumo Sacerdote de Am ón)

esencialmente guerreros, mercenarios de los fara­ Sheshonq no fue bien recibido en Tebas y
ones egipcios anteriores, que les dieron tierras parte del clero de esta ciudad em igró a la A lta
tomo pago, creando así, en Egipto, colonias que Nubia, a Napata (posible origen de la Dinastía
tenían un jefe al frente. X X V de reyes etíopes, sacerdotes de A m ó n ).
_H jS 'T O R i.i D H L a D T J S Ü D - / D L D í' / Í E D ii„ P . D Ó D J í / i D G .'¿ i£ ^ 7 £ D

C u a d ro 10.31 D inastía XXIII (En L eo n tó p o lis) Paralela a la X XII (A n a rq u ía Libia) (sg. Clayton)
PETUBASTIS
OSORKON III
(m e ria m u n )
( j H H a U sim ara
U sim ara
esa Setpenamun
S etpe nam u n
A W v \ /W W S, 787-759
81 8-793

N o m b r e d e n a c im ie n to + (e p íte to ): Pe-tu-bast¡s (m eri-a m un) N o m b r e de n a c im ie n to : Osorcón


(«El sabio de Bastis, A m ad o de A m ón ») N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra Setp-en-amun
T a m b ié n l l a m a d o Petubast, Pedibastis («Poderosa es la justicia de Ra, A m a d o de A m ón»)
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra Setp-en-amun
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de A m ó n » )

TACELOTIS III
(EN HERACLEÓPOLIS)
U sim ara
□ Ö1 o f7 _ \ ! PEFTYAUABASTIS 764-757
N eferkara
(® H
0¡u N o m b r e de n a c im ie n to : Tacelotis
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra («Poderosa es la justicia de Ra»
N o m b r e de n a c im ie n to : Peftyauabastis
T a m b ié n ll a m a d o Peftyauauibast
N o m b r e de tr o n o : Nefer-ka-ra («Hermosa es el alma de Ra»)
RUDAM O N
d S E y U sim ara
(EN HERMOPOLIS)
S etpe nam u n
N IM LO T < 9 2 2 )1 757-754
O

N o m b r e de n a c im ie n to : N im lo t N o m b r e de n a c im ie n to : R udamón
N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra Setp-en-amun
(«Poderosa es la justicia de Ra, Elegido de A m ón»)

SESONQUIS IV IUPUT
(í U sim ara (m eriam un-sibastis)
M e ria m u n U sim ara
793-787 © 754-715

N o m b r e de n a c im ie n to : Sesonquis N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): lu p u t (m eri-amun sibastis)


N o m b r e de tr o n o : U si-ma-ra Setp-en-amun (« lu put, A m a d o de A m ó n , hijo de Bastis»)
(«Poderosa es la justicia de Ra, A m a d o de A m ón ») N o m b r e de tr o n o : Usi-ma-ra («Poderosa es la justicia de Ra»)

En el exterior, Palestina era en estos m o m e n ­ En cuanto a su política interior, este rey reinidó
tos poderoso, gracias al rey D a v id , cuyo hijo, Sa­ las obras arquitectónicas y rehizo los templos.
lom ón, casó con una princesa egipcia. En esta
época, J e roboam emigró a Egipto, huyendo de Sa­ Los sucesores de Sheshonq I, Osorcón I,
lo m ó n (I Reyes, XI), y a la muerte de este rey, fu n ­ Sesonquis II, Tacelotis I, etc. (Cfr. Cuadro
dó el reino de Israel con las tribus israelitas m ien­ n.° 10.28) son m u y mal conocidos. Vivieron
tras que Roboam, con las de Judá y Benjamín, esencialmente en el Delta. En Bubastis y Taniss?
fu n d ó el reino de J u d á (hacia 935 a. C.). Cinco encuentran los m o n u m e n to s que les citan. Eo
años más tarde, Sheshonq to m ó Jerusalén y Egip­ esta época, los sacerdotes de Tebas volvieron a
to vivió casi dos siglos del gran botín que trajo de hacerse fuertes, usurpando la ti tul atura real, de
Palestina. C o n tin u ó en buenas relaciones con Fe­ lo que se deduce que la autoridad de Sheshonq
nicia y el prestigio de Egipto en Asia se mantuvo. no debió ser m u y fuerte.
BIPTO JJJ- P E J jnJ O f J U S V O , T S P C E P P E R Í O D O J i J T E P / v i £ D J D Y S A JA É PO C Á

C o nocem os la organización social de esta


época por los autores griegos.

La población estaba dividida en clases profe­


sionales: Según Platón, en el Tim eo, éstas eran
de sacerdotes, artesanos, pastores, m onteros, la­
bradores y guerreros. Según D iodoro, era absolu­
tam ente im posible pasar de una clase a otra. La
clase m ilitar tenía tota lm e n te p ro hib id o ejercer
cualquier otra profesión. Se dividían en:

a) C a la s irio s : Unos 250.000 hom bres que se


encontraban p rincipalm ente en los n o ­
mos del C entro y este del Delta.

b) H e rm o tib io s : U nos 160.000 hom bres que


se encontraban p rincipalm ente en el oes­
te del Delta.

Estatua del faraón


Osorkon I.
A l tra s la d a r la resid e n c ia re a l a l
D e lta del N ilo . el n o rte de
Egipto g a n ó im p o r ta n c ia
p o lític a a p a r tir del p e río d o
ram ésida. y se c o n u ir tió a d e m á s
en un n ú cle o de a c t iv id a d
artística. El fa ra ó n O s o rko n h iz o
c o n s tru ir o b ra s en v a ria s
c iu d a d e s de l D elta .
D e Byblos, tercer p e rio d o
interm edio. D in a s tía X X II. h a c ia
9 0 0 a. C.: g ra n ito . M u s e o del
L o uv re (París). 463
j-J JS T O ¡R JA D H L M U K J D O Á K i T J G Ü O . V O L D j Vj E Kf j j. P R Ó X I M O O R J E / ^ T S Y EGI

C u a d ro 10.32 Las D in astías XXII y XXIII y su s rela cio n es c o n los g ran d e s sacerdotes
d e A m ó n d e T ebas y los g o b e rn a d o re s d e H eracleópolis (sg. Grimal, p. 352)

Fechas (a. C.) Tanis Heracleópolis Tebas Leontópolis

945 I. Shoshenq

924 2. O sorkón I

2 . Sheshonq
!
3. lu lo t

3. Takeloth I 4- Smendes
I -L
874 4. O sorkón II 5. Harsiese A

2. N im lo t (GSA) j 6. (n om bre desconocido)


850 5. Takeloth II 7. N im lo t

3. P tahudjankhef

8. Osorkon 9. Harsiese B

825 6 . Sheshonq
i
4. Pimay I. Pedubastl

1 .

5. H em plah A 10. Takeloth E 2. luput I


¡
6. Bekenptah 3. Sheshonq IV
I T
7. Pasenhor

773 7. Pimay 8. H em ptah B 4. Osorkón III

767 8 . S heshonq V — —i
1
i
9. Takeloth (GSA; Tak
hija (EDA) 5. Takeloth I

10. Peftjauawybast

730 9. O sorkón IV 6. Rudament

7. luput II

11
GSA: Gran Sacerdote de A m ó n ; EDA: Esposa divina de A m ó n .

Al final de esta Dinastía h ub o un desm em ­ posas de A m ó n por los faraones para controlarte
b ram iento feudal y la Dinastía XXIII ( 8 17-730?) es riquezas del dios. La primera fue Sepenupel, I
paralela a la X XII, dejando algunas huellas, sobre de O sorkón III. Ellas serán las dueñas
tod o , en el A lto Egipto, en Karnak. En esta época durante más de dos siglos. El último rey de i
se inaugura la serie de «Esposas d iv in a s de dinastía fue O S O R K Ó N IV, destronado porTEf-
464 A m ó n » , princesas de la casa real, nom bradas Es­ N A K H T, prim er rey de la Dinastía XXIV, de Sais. I
BIPTO II I . REJKiO N U E V O , T E R C E H P £ P ÍO D O J KIT JEFí íVj E D J O V B A J Á ÉPO CA

15, Baja Época egipcia


(730-330)

sta época comprende según algunos autores


Eel gobierno de las Dinastías X X IV a XXX.
El Reino Egipcio comenzó a decaer al final de
lasDinastías de los Ramésidas, el período que se
inicia entonces se conoce com o Baja Época.

No sólo el poder real era más débil, sino que


hubo invasores del sur y del oeste. Las p o sib ili­
dades económicas eran precarias y no favorecían
e!desarrollo del arte y la cultura del país.

Las tumbas de los soberanos de las Dinastías hacerse con el poder, lo que d io lugar al enfren- q rup0 desoldados.

XXI y XXII, descubiertas por M o n te t, fueron ta m ie n to entre ambos.

construidas en el patio de los tem plos. Son m u y


modestas, realizadas en bloques de piedras de BOCCHORIS/BEKENRINEF (7 20-715) fue el

forma simple y mediocre decoración. En los sar­ sucesor de Tefnakht. Este rey era un gran legisla­

cófagos domina la plata, no el oro. d or que su prim ió la esclavitud por deudas cien
años antes que Solón en Grecia.

Por esta época, Egipto entró nuevam ente en


15.1 D in a s tía XXIV (727-715),
la órbita mediterránea a través de sus relaciones
de Sais
con M ileto, ciudad de la costa d e jo n ia , en Asia
El faraón TEFNAKHT (730-720) destronó al Menor. Intereses económ icos determ inaron en
jltimofaraón legítimo de la Dinastía X X III, She- Lidia y Egipto una evolución parecida, cuyo m e­
mmoSesonq IV, aprovechándose de la d e b i­ jo r paralelo veremos en tiem pos de Psamético y
lidad de los reyes de las dos Dinastías anteriores. Giges de Lidia. Los elem entos feudales egipcios
En la misma época, P1ÂNKHI de N ubia (747- tam bién buscaron en Asiria la ayuda contra el
/16, Dinastía XXV) invadió Egipto, in te n ta n d o poder centralizador de la monarquía.

Grupo de soldados. 465


' D R : A . Z JZ IL . : A U > \ Z . C , a : . J T : 2 J G . j:_ P P Ó / J . - . ' i O Zj F í í E.: V E / ESI?

C uadro 10.33 Cronología d e ios s o b e ra n o s e tío p e s C uadro 10.34 D inastía XXIV (en Sais)
(sg. Grimal p. 367) 727-715 (sg. Clayton)
DIN AS TÍA X X IV DIN AS TÍA X X V
TEFNAJT
747-716 P i(ankh)y a Shepsesra
727-720 Tefnakht 727-720
720-715 Bocchoris a n
716-702 Shabaka
N o m b r e de n a c im ie n to : Tefnajt
DIN AS TÍA X X V I N o m b r e de tr o n o : Shepses-ra («Noble como í
702-690 Shabataka
690-664 Taharka
672-664 Nekao 1 BEKENRINEF

Psamético 1 (Bocoris)
664- Tantam ani

(•El
Uahkara
656 fin de la d o m inación etíope
720-715
610-595 Nekao II
595-589 Psamético II N o m b r e de n a c im ie n to : Bekenrinef
589-570 Apríes T a m b ié n l la m a d o : Bocoris (griego)
570-526 Am asis N o m b r e de tr o n o : Uah-ka-ra
526-525 («Constante es el alma de Ra»)
Psamético III
J
C uadro 10.35 Árbol genealógico de las Dinastías XXIV, X X V y XXVI (sg. Grimal p. 366)

A LA R A ... oo ... Kasaga K ASH TA ... oo ... Pebatma

_ J __________
Tabiry ... oo ... P I(A N K H )Y ... oo ... A b a r ... oo ... Khensa Am enardis I SHABAKA

S H A B A TA K A K h a liu t... oo ... T A H A R K A Shepenupet TANTAM ANI

r~ —
ATLANERSA A m enardis II

I
reyes de Nubia

vez, había u n id o al Bajo y Medio Egipto,


15.2 XXV, N u b i a / C u s h i t a
D in a stía
c o m e tió el error de no destituir a los príncipesb
(747-656), de N a p a t a
cales a los que había vencido. Del final del reina'
Parte del clero de A m ó n que em igró a N apa­ do de Pianki casi no se sabe nada.
ta, ciudad del Sudán, al no aceptar a Sheshonq I
(co m o se vio al referirse a la Dinastía X X II) fun d ó De S H A B A K A , (Sabacón, sg. Clayton),(716-
allí un reino dem ocrático, con el d o m in io absolu­ 702), su sucesor, no se sabe qué lazos le un
to del dios A m ón. Su prim er faraón fue PIAN- con Piánkhi. Residió en Tebas, reinando so
KI/PIANJl/PEYE (747-716). to d o Egipto. Renovó las construcciones y el tra­
bajo en las canteras de W a d i Hammamat. Su po­
Este rey u n ific ó to d o Egipto, enfrentándose lítica con Asiria fue de prudencia, enviando pre­
466 con Tefnakt, faraón de la Dinastía X X IV que, a su sentes a Sargón II.
Su sucesor, SABATAKA, (Sebitku, sg. Clay­ cabo numerosas construcciones (co lu m n ata del
ton), (702-690), fue salvado de la invasión del tem plo de A m ó n en Karnak, M e d ine t Habu, Ed-
¡sino Senaquerib por la peste que d iezm ó al fú, etc.), y sobre tod o , em belleció la ciudad de
ejército invasor, que no in tervino más ni en Tanis, don de le gustó residir. Le sucedió T A N U -
Egipto ni en Palestina y murió asesinado al poco T A M Ó N (664-656).
tempo por miembros de su propia familia.
Los reyes de Napata (Dinastía X X V ), tienen
TAHARQA (690-664) hizo asesinar a su an­ tum bas, encontradas en Djebel Barkal que son
tecesor. Reorganizó la adm inistración y llevó a sólo modestas pirámides en piedra, m u y es­
beltas.

15.3 D o m i n a c i ó n A s ir ía

En Asiria reinaba en esta época A sarhadón,


hijo de Senaquerib, Taharqa fo m e n tó la revuelta
contra él de las ciudades fenicias de Sidón y Ti-

Retrato en relieve del faraón Taharka en Edfú.


En el A lto Egipto q u e d a n po cos uestigios de ed ific a c io n e s del
pe río d o tardío. Los fa ra on es de la d in a s tía X X V con s truy e ro n
en K a rn a k , pero ta m b ié n se ha e n c o n tra d o en Edfú los restos
de un te m p lo de esta ép oca d e b a jo del p a tio del te m p lo
p to le m a ic o de Horus. Esta c a b e z a del fa ra ó n T a h a rk a (690-
664 a. C.) m ue stra la excelente c a lid a d de la d e c o ra c ió n en
relieve de esta ca p illa . 467
riJS T O P JA . D E L í/J íJ i'jrjo A K i'r J G Ü O . / O L„ 1.J í / i _EAi J i J . P f ' 6 Z j.:/iO ¡ T E Y HGIPI

C u a d r o 10.36 Dinastía XXV

(Nubia/cushita) 747-656 (sg. Clayton)

□ HD PIANJI (Peye)
M enjeperra
747-716

N o m b r e de n a c im ie n to : Pianji
T a m b ié n l l a m a d o Pianiy, Peye
N o m b r e de tr o n o : Men-jeper-ra
(«La m anifestación de Ra permanece»
S e p u ltu ra : Kurru

SABACON
Neferkara
716-702
T j )

N o m b r e de n a c im ie n to : Sabacón
N o m b r e de tr o n o : Nefer-ka-ra
(«Hermosa es el alma de Ra»)
S e p u ltu ra : Kurru

SHEBITKU
Dyedkara
702-690
H u u)

N o m b r e de tr o n o : Dyed-ka-ra
(«Perdurable es el alma de Ra»)
S e p u ltu r a : Napata
w m
..-V

f c=s=‘ ^ & TAHARQA


y (71 ¿ N efe rtem ju ra
690-664
©

N o m b r e de n a c im ie n to : Taharqa
N o m b r e d e tr o n o : Nefertem -ju-ra
Cabeza de Shabaqo. («Nefertem es su protector»)
Tercer Período In term ed io , ro. A sarhaddón sitió Tiro y al no poder tom arla, S e p u ltu r a : N uri
X X V D in a stía . Q ra n ito siguió hacia Egipto, to m a n d o M enfis, don de se
Rosa. A ltu r a 97 cm. apoderó del harén y los hijos del faraón quien se
El C airo. M u se o Egipcio,
JE 36.667. C Q 42 .010. refugió en Tebas m ientras A sarhaddón se procla­ -in 111«^
TANUTñMON
m ó rey del A lto y Bajo Egipto. Tras un intervalo /W ^V\ A'V^WN
Bakara
de tie m p o, el rey asirio aband o nó Egipto, Tahar- 664-656
qa se rehizo y to m ó nuevam ente el poder. Asar­
haddón in te n tó volver a Egipto y m u rió en su in ­ N o m b r e de n a c im ie n to : Tanutam ón
te n to , pero su hijo A shurbanipal reconquistó N o m b r e de tr o n o : Ba-ka-ra
(«Gloriosa es el alma de Ra»)
este país. Una revuelta de N e ka o, príncipe de
S e p u ltu r a : Nuri
468 Sais, fue aplastada por los asirios y éste enviado
IPTO J J L iR H IiM O M Ü E V O , T E R C E R P E R ÍO 0 O JM T E R M E D jO V B A J A É P O C A

Tumba de Montemhet en Tebas occidental.


Los m ás as o m bros o s hito s a rq u ite c tó n ic o s del pe río d o ta rd ío
en el A lt o Egipto son las tu m b a s de personajes de a lto ran g o
en ¡a ne c ró p o lis tebana. Se en c u e n tra n a l pie de las m o n ta ñ a s
ju n t o a las tu m b a s del Im p e rio nu e v o y de lan te de los te m p los
de D e ir el-Bahari.
Terraplenes y p ilo n o s de la d rillo señ a la n su presencia p o r
e n c im a del suelo, pero la v e rd ad era tu m b a es sub te rrán ea . El
elem ento a rq u ite c tó n ic o m ás s ig n ific a tiv o es un p a tio
e x c a v a d o c o m o un p o z o a través del c u a l la lu z de l sol p o d ía
p e ne trar ha s ta el m u n d o de u ltra tu m b a .
Período tardío. D in a s tía X X V I, h a c ia 65 0 a. C.

Cabeza del faraón Taharqa, uno de los reyes n u b io s que


gobernaron en Egipto. Su im perio fue m ás g ra n d e que el
egipcio en su máximo esplendor. Esculpida en g r a n ito negro,
seencontró en Tebas.

2Nínive como rehén y tratado con m a g n a n im i­


dad, siendo su hijo Psammético n o m bra d o prín­
cipe de /Ifhnbí's. Años más tarde, se rebeló c o n ­
tía la invasión asiria y co m e nzó una nueva
Dinastía: La que hace el núm ero X X V I (663-
525). afincada en Sais.

15.4 Din a s tía X X V I (6 6 4 -5 2 5 ) :


Época s a ít a

Con PSAMMÉTICO (664-610), príncipe de


Sais, empieza la XXVI Dinastía y un nuevo flore­
cimiento de la historia y del arte egipcio, hasta
PSAMMÉTICO III (526-525).

En esta época, el arte co no ció una nueva co ­


rriente de clasicismo y se esforzó por im ita r las
grandes obras de la XVIII Dinastía. Por ello se le
llama «arte saíta clásico» o «neoclasicismo saíta». 469
J - J J S T O .R J Á O H ! - ívJ U jnJ jD O A k IT JG U O . V O L U jvJ E N JL P ñ Ó J Í J jvJ O O P J £ h J T £ Y E G I P

14
Z o n a de pirámides de
N u r i (Sudán),
D u ran te su reinado en
Egipto, los faraones de la
Dinastía X X V o «etíope
de estirpe sudanesa, w
emprendieron grandes
obras de construcción, tu
su país natal, sin eiáa/j
hicieron erigir tumbas
reales según el modelo
egipcio. Estas íumbas en
fo rm a de pirámide supoi
el renacimiento de un eslii
que en el propio Egipto ¡t
h a b ía extinguido un
m ile n io antes. Empezando
p o r el faraón Taharka (¢5(
664 a. C.). los faraones
sudaneses de Napala
fu eron enterrados en Nun
du ran te los tres siglos y
m edio siguientes.

C u ad ro 10.37 Dinastía X X V I (Saíta) 664-525 (sg. Clayton)

□ PSAMTEK I UAHIBRA
(Psamético I) (Apries)
U ahib ra Haaibra
664-610 (® E ^ D 58 9-57 0

N o m b r e de n a c im ie n to : Psamtek N o m b r e de n a c im ie n to : U ah-ib-ra
T a m b ié n ll a m a d o Psamético I (griego) («C onstante es el corazón de Ra»)
N o m b r e de tr o n o : Uah-ib-ra T a m b ié n l l a m a d o Apries (griego)
(«C onstante es el corazón de Ra») N o m b r e de tr o n o : Haa-ib-ra
(«Jubiloso está el corazón de Ra para siempre»

NECAO
G I5 ) (Ñeco)
(3 Ë v )
AMOSIS II (si-Neit)
(A m a s is )
U eh e m ib ra
i® Jnem ibra
i© 610-595
57 0-526

N o m b r e de n a c im ie n to : Necao
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): A-mosis (Si-Neit)
T a m b ié n ll a m a d o Ñeco (griego)
(«La luna ha nacido, hijo de Neit»)
N o m b r e de tr o n o : Uah-em -ib-ra
T a m b ié n l l a m a d o Am asis (griego)
(«C um plien do el deseo de Ra para siempre»)
N o m b r e de tr o n o : Jnem-ib-ra
(«El que abraza el corazón de Ra»)

□ PSAMTEK II

O
(Psamético II)
N eferibra
59 5-589

E)¡ PSAMTEK III
(Psamético III)
A njkaen ra
© fü ) 526-525
N o m b r e d e n a c im ie n to : Psamtek
N o m b r e d e tr o n o : Nefer-ib-ra N o m b r e de n a c im ie n to : Psamtek
(«Herm oso es el corazón de Ra») N o m b r e de tr o n o : Anj-ka-en-ra («Ra da vida al alma
470
JL ñSJ'MO NÜEVO» T S ^ C f iH JPHHÍOOO Jf rrHF¿iV3SOJO Y B A JA épo ca

Templo de Timón.
Qebel Barkal (Sudán).

En arquitectura se realizaron grandes e d ifi­ tén tico detallism o. Destaca el retrato real de Ber­
cios como lo atestiguan los restos encontrados lín y el m o b ilia rio funerario de la reina Tahut, es­
en fell Atrib (antigua A ttribis) de originales posa de Psamético II.
construcciones funerarias. La com isión arqueoló­
gica americana en Mendes ha sacado a la luz los Este arte saíta se caracteriza, a pesar de su in ­
cimientos de un colosal tem plo al que se refirió ten to por seguir el clasicism o del Reino Nuevo,
maravillado Heródoto. Otros vestigios de arqui­ por no conseguir muchas veces las proporciones
tectura saita se han encontrado en el delta, así arm oniosas del cuerpo, que caracterizan las
como el llamado laberinto de Hauara. obras de la X VIII Dinastía, en cam bio, en ciertas
obras, refleja ya un espíritu griego, sobre to d o en
En escultura, la mayoría de las obras de arte la forma más flexible de plasmar las mejillas y el
saítas que nos han llegado son de pequeño ta ­ m entón.
maño, ya que el arte m onum ental desapareció.
Seaprecia en estos objetos un esfuerzo por igua­ Hay que subrayar tam bién la predilección de
lar el arte de los grandes antepasados y un au­ este arte por las representaciones de animales. 47 I
J—i J S T O 'Fi J .A D E L i'/J Li J' j E ; O A íJ T ÍG Ü O . :/ 0 1.. J J j / i H f J JL P P Ó ./J I/IO D P iE .: ÍT E <EGlr*

r f P

Relieve de Nectanebo.

Oasis de El-Kharga
(Templo de Darío).
D in a s tía X X V II.

1 5 .5 La p r im e r a d o m in a c ió n

persa: D in a s t ía X X V I I
(5 2 5 -4 0 4 ) y ú l t im a s D in a s tía s

La d om in a ció n persa de Egipto trajo como


consecuencia el declive económ ico, sin embargo
se siguieron co nstru ye nd o templos, como el qu?
edificó Darío dedicado al dios Amón tebano en
el oasis de Khargeh. Sus relieves indican un de­
c a im ie n to en el estilo artístico saíta, aunque su
clasicism o y su am or por el detalle reaparecerán
en la últim a Dinastía ¡ndígena egipcia, la XXX1/
en la época de los Ptolomeos, su arte es prolon­
gación, en cierto m o d o, de la anterior.

Tras el breve paréntesis de la Dinastía XXVIII


(404-398), cuyo único rey fue Am irteo y las Dinas­
tías X X IX (398-378) y X X X (378-341), volvierona
dom inar los persas durante poco tiempo (341-332)
hasta que su ú ltim o rey, D a río III Codomano fuej
vencido por Alejandro Magno, que será recibido en
Egipto com o un libertador y nombrado faraón. M
y a sus descendientes se les denomina «Reyes Ma-
cedonios», a los que habría que denominar Dinas­
tía XXXII, siendo a los Lágidas la XXXIII

(199) Según G r im a l , 1996, p. 518, el últim o cartucho del emperador romano que se conoce es de Maximino Daia (305 a. C.),
siendo el últim o dinastía ¡ndígena Khababash (333 a. C.), Grimal, op. cit., p. 514. Clayton termina su lista de los Lágidas con te -
47 2 meo XV, Cesarión, en el año 30 a. C.
GIPTOJJJ, R E I N O M U E V O , t £ R C Ë S P E R ÍO D O JN T E R M E D ÍO Y B A J Á É P O C A

Muerto Alejandro, tras Filipo A rrid e o y A le ­


jandro IV, comenzará a reinar en Egipto la D i­
nastía de los Ptolomeos o Lágidas (fu nd a da por
Ptolomeo Lagos, el general de A le ja n d ro que le
dio nombre), cuya última representante será
Cleopatra VII Thea. Tras la muerte de esta reina,
Egipto pasará a ser provincia romana. Con esta
Lágida comenzó el d e n o m in a d o Egipto

Cuando Alejandro dejó Egipto para c o n q u is ­


tare! resto del mundo conocido, dejó la ínfraes-
tiuctura persa bajo control y n om bró sátrapa a
un tal Cleomenes, un banquero de Náucratis.
ese cargo sería ocupado por P to lo m e o
i Lagos, que había sido un am igo de la
de Alejandro en Pella y que después se
en uno de sus generales de mayor
. Tras la muerte de Alejandro en 323,
fue sátrapa, al menos n om inalm ente,
bajo los dos sucesores de Alejandro en Egipto.
Cleomenes, en nombre de Alejandro, había ex­
torsionado al pueblo, saqueado tem plos y, peor
aún, malversado la soldada. Cuando Ptolom eo
tuvo conocimiento de ello, no le quedó más re­
medio que juzgarlo, declararlo culpable y ejecu-
Representaeión de Osiris enlatum badeAmen-her-
Khosphel, enel ValledelasReinas, necrópolistebana.

r Cuadro 10.38 Dinastía XXV11 (Primer Período Persa) 524-404 (sg. Clayton)

CAMBISES II JERJES
Q y v iD M e sutira 48 5-46 5
525-522
Nombredenacimiento: Jerjes

Nombredenacimiento: Cambises
Nombredetrono: Mesut-i-ra («Hijo de Ra») ARTAJERJES I
Sepultura:Tajt-Rustam (Irán) 4 6 5 -4 2 4

Nombredenacimiento: Artajerjes

DARIO I 5. sin cartucho DARÍO II


Setutra 42 3-40 5
521-486
Nombredenacimiento: Darío
5J
Nombredenacimiento: Darío
6. sin cartucho ARTAJERJES II
Nombre de frono: Setut-ra
(«Semejanza de Ra») 40 5-35 9
Sepultura:Naqsh-i Rustam (Irán) Nombredenacimiento: Artajerjes
47 3
H iS T O R iA , O O i..., i V i . L i . M O O Á J - O i S i J O . . V O L ! i i /.I O i - i 1J . O O C O i i vj O O O iO iiT O / EGM

C u a d ro 10.39 Dinastía X X V III, 404-399 (sg. Clayton)

I. sin cartucho A M IR T E O
4 0 4 -3 9 9
N o se conserva ning ún jero glífico con su nom bre

C u a d ro IO.40 Dinastía X X IX 399-380 (sg. Clayton)

NEFAURUD r HAKOR
c a ( N e f e r it e s I)
rasä ä s ) ( A c o r is )
Baenra M e ry n e ty e ru M aibra
© » 1 A 39 9-39 3 39 3-38 0

N o m b r e de n a c im ie n to : Nef-au-rud N o m b r e de n a c im ie n to : Hakor
(«Los grandes prosperan») T a m b ié n ll a m a d o A coris (griego)
T a m b ié n ll a m a d o Neferites I N o m b r e de tr o n o : Ma-ib-ra
N o m b r e de tr o n o : Ba-en-ra M ery-netyeru («Justo es el corazón de Ra»)
(«Alm a de Ra, A m ad o de los dioses»)
S e p u ltu r a : ? Mendes

C u a d ro IO.41 Dinastía X X X 380-343 (sg. Clayton)

T a m b ié n l l a m a d o Teo (griego)
N E JT E N E B E F
N o m b r e de tr o n o : lr-ma-en-ra («Adminstrando la
(N e c tá n e b o I)
justicia de Ra»)
Jeperkara
38 0-36 2

N o m b r e de n a c im ie n to : N ejte-neb-ef NEJTAREHBE
(«Fuerte es su señor») (N e c tá n e b o II)
T a m b ié n l l a m a d o N ectánebo I (griego) Snedyemibra
N o m b r e de írono; Jeper-ka-ra («El alma de Ra perdura») ^ —\ Setpenanhur
(H H j /V W A
360-343

2. r w
I DYEDHOR
(T e o )
Irm aenra
N o m b r e d e n a c im ie n to + (e p íte to ): Nejt-hor-heb
(m eriha thor) («Fuerte es su señor Horus, Amado de
Hathor»)
( g g 3 6 2-36 0 T a m b ié n ll a m a d o N ectánebo II (griego)
N o m b r e de tr o n o : Snedyem-ib-ra Setp-en-anhur
N o m b r e de n a c im ie n to + (e p íte to ): D yed-hor (setp-en- («Placentero para el corazón de Ra, Elegido de
anhur) «Horus dice [que vivirá], Elegido de O nuris») O nuris»)

C u a d ro 10.42 Dinastía X X X I (Segundo Período Persa) 343-332 (sg. Clayton)

I. sin cartucho A R T A JE R JE S II I
34 3-33 8

N o m b r e de n a c im ie n to : Artajerjes D A R IO III
( M B 336-332

2. sin cartucho AR SÉ S N o m b r e de n a c im ie n to : Darío


33 8-33 6

N o m b r e de n a c im ie n to : Arsés
474
fGIPTC- L RHJKlO

Cuadro10.43 Cronología de las Dinastías Momia de gato.


XXV11 a XXX (sg. Grimal p. 398) M u s e o de l Louvre, Paris.

DINASTÍA X X V II

525-522 Cambises II
522-486 Darío 1
486-465 Jerjes
465-424 Artajerjes
424-405 Darío II
405-359 Artajerjes II

DINASTÍA X X V III

404-399 A m irte o

DINASTÍA X X IX

399-393 Neferites 1
399 Psamutis
393-380 A khoris
380 Neferites II

DINASTÍA X X X

380-362 N ectanebo 1
363-360 Takhos
360-343 Nectanebo II

16. La religión e g ip c ia .
Desarrollo h is t ó r ic o .
Caracteres generales

stos caracteres, que se desarrollaron a lo largo


E de toda la historia egipcia, más de 3.000
años, fueron sobre todo cuatro: En prim er lugar
lareligión egipcia estaba m uy in fluida p or la h is­
toria política con el predominio sucesivo del dios
de la ciudad real: La diosa-gato Bastet bajo los
bubastitas, la diosa Neit bajo los saítas, el dios
Ptah en época menfita y el dios A m ó n en la
época tebana.

En segundo lugar, cabe destacar la d o m in a ­


ción de la monarquía por el clero, que se p ro d u ­
jo,por causas desconocidas, en la Dinastía V (su
ios dinástico era Horus) y la XXI. 475
Y

A esto se añade la d om in a ció n en un m o ­


16.1 La C o s m o g o n í a
m ento determ inado, de las ideas personales de
H e ü o p o l i t a n a . La Enéada
un rey, A m e n o fis IV (A kh e n a tó n ).
En Heliopolis, hoy un suburbio de El Cairo,en
Y finalm ente, el fervor popular por el dios el origen de los tiem pos existía sólo Nuri, el Caos.
Osiris, cuyo cu lto se m antenía paralelo a los Se adoraba a una primera pareja divina, y luego;
dioses de la religión oficial. Los Ptolom eos le otros dioses que, ju n to s , formaron la Enéada He!-
eligieron c o m o la fe indígena más poderosa y politana. El Sol, A tu m , era un dios universal:íl
viva y lo helenizaron en el cu lto de Sera- universo y su propia sustancia que se habría auto-
pis, para unificar las creencias de sus creado y superpuesto a esa primera pareja forma­
súbditos griegos y egipcios. da por Shu y Tefnut que procedían de él.

La religión egipcia era, esencial­ Los nueve dioses de Heliopolis, por tanto
m ente, la adoración, de hecho, a eran: A t u m , Shu (p rin c ip io masculino, dioso?
los dioses, poseedores legítim os L eo ntó p olis, sig nifica el espacio vacío y seco
del suelo de Egipto. N o hubo entre el C ielo y la Tierra) y Tefnut (femenina,
nunca libros sagrados y los textos antigua Diosa M adre) que unidos daban origen
religiosos (Libro de los M uertos, Li­ a to d o s los dem ás: Qeb, dios Tierra y Nuí, dio­
bros de las Pirámides y de los Sarcófagos) sa C ielo, su esposa; hijos de ambos eran: Osi­

Bastet, la diosa de la
son com p ila cion e s de fórm ulas útiles a los p arti­ n's, dios de Busirís, en el Delta, que reemplazo
guerra, era representada culares en su vida de u ltra tu m b a. Lo que n o s o ­ a un dios más a n tig u o . Era el dios de los muer­
a veces como una gata. tros llam am os «dogma» co m ponía una interpre­ tos y el Más A llá. La m itología egipcia conside­
tación privada que variaba según los lugares, el raba a H orus su h ijo y su cu lto fue integrado en
m edio y, en algunos casos, incluso el in d ivid u o . la C o sm o g o n ía h eliop olitan a , Isis, esposa de
El c u lto era un servicio p úb lico y su ú n ic o regu­ O siris, Seth, dios de O m bos. Fue reconocido
lador y legislador era el Rey. Las síntesis religio­ c o m o una d iv in id a d en to d o el Alto Egipto.)'j
sas principales fueron dos: La Eneada de Helio- desde época prehistórica se convirtió en enemi­
polis, cerca del actual El Cairo y la O gdoada de go de O siris y Horus, dándosele por ello una
H erm ópolis. cierta c o n n o ta c ió n maléfica y Neftis, esposar

i f g l l
§1

El Libro de los Muertos.


C o n te n ía las «p a la b ra s de
poder» que d a b a n
c a p a c id a d a l d ifu n to p a ra
4 7 6 tras la da rse en el m ás allá.
J. R E J.N iO M U E V O , T E R C E R P E R IO D O IN T E R M E D IO V S A J A E P O C A

esposa y hermana Isis y tam bién, Serapis.


co m o consecuencia, era dios del M u s e o de A le ja n d ría .
N ilo y de la navegación. Presidía
las prim icias de las cosechas, los
frutos, las legumbres y las viñas, y
daba la vida eterna.

C o m o el desarrollo de la c iv ili­
zación data del estadio agrícola,
Osiris aparecía enseñando al
h om bre la agricultura, las in s titu ­
ciones esenciales nacidas de la es­
tabilidad de las tribus sobre el
suelo, la fam ilia m onógam a y la
noción de ley.

El c u lto agrario llevaba c o n si­


go las ideas de muerte (tal vez re­
cuerdo de antiguos sacrificios h u ­
m anos) y resurrección, com o
nacen y mueren cada año las
plantas, cuyo resultado fue la cre­
encia en la vida de ultratum ba.

madre de Anubis, diosa de D ió sp olis

Setrataba de una concepción panteísta: Una


eligión. una cosmogonía: tod o nace de aquí. Y
¡stableció un lazo común entre los diferentes
: un culto común superpuesto a los cul-
; locales, que hizo posible las relaciones per-
tes y normales entre todos los que los
doptaban y también dio lugar al n a c im ie nto del
Derecho.

16.2 El c u l t o de Osiris

mismo tiempo, el primer cu lto agrario ce-


universalmente en tod o Egipto iba c o n ­
centrándose cada vez más alrededor de un ú nico
dios: Osiris, dios universal: C o m o dios-árbol y
;-grano era el dios de la fecundidad que moría Osiris, dios de los
i su lucha contra Seth y era resucitado por su muertos. 477
H 3 S T O R 3 A O H L , M 0 I N O Ö Ä N T I G Ü O , V Ö L O M E I ^ JL P I3 Ó X 1 M O O R 3 H M T E Y EGIP"

Osiris e Isis. O siris era un dios rural y el mito creció cor


los viajes de los marineros egipcios a Biblos.
donde se m ezcló con los m itos del culto de Ta/ri-
m u z -A d o n is , dioses que también morían y resu­
citaban todos los años, com o la vegetación. Osi­
ris será un dios m u y popular, cercano a los
hom bres, a los que había dado leyes morales,el
co nce pto de fam ilia y la agricultura (la forma de
m antener a esa fam ilia).

Osiris, que significaba El bien se oponía 3


Seth que representaba El mal.

Isis era la esposa de Osiris. Antigua diosa de!


cielo, asociada a su culto, era la diosa de la farn-
lia y del am or y tam bién la Qran Hechicera, cu?
rehizo y resucitó el cuerpo de Osiris por medio
de la magia.

La ciudad de Busiris, centro del culto osiría-


co, se h iz o dueña del Delta, al hacerse con el co­
Estatuillas de Osiris,
der el faraón A nedji, llevado al trono por el ele­
Horus e Isis
realizadas en oro. m e n to popular, com o reacción contra li
M u se o de l Louvre, París. aristocracia y reconocido com o Rey-Jefe de todos
ios demás príncipes, fue el Protegido por Osiris
(Realeza más Divinidad = Carácter político reli­
gioso de la m onarquía osiríaca, opuesta a la aris­
tocracia).

C uenta la leyenda que asesinado Osiris por


Seth, su cuerpo, en una caja, llegó llevada pore
mar a la ciudad fenicia de Biblos. Isis lo recogió)
lo vo lvió a llevar a Buto. Seth lo descubrió ylo
partió en 14 pedazos, que distribuyó entre s.s
72 cóm plices. Isis recogió los pedazos, excepto
el sexo, que se había perdido y reconstruyó a
Osiris, resucitándole. Fecundada milagrosamente
por Osiris, por obra, exclusivamente, del amor
espiritual, Isis dio a luz a Horus, que vengarás
su padre.

El triu n fo p olítico de Busiris impuso a Hele-


polis el cu lto de Osiris, lo que le dio un lugarpre-
em inente. Este cu lto introdujo en la religión ofi­
cial el problema moral de la lucha entre el bien
el mal. El m ito de Osirís se ha pretendido expío
47 8 de diversas formas:
IJJ. RESINO K I U S V O , " T E R C E R P E R I O D O I N T E R M E D I O V B A J A É P O C A

• Explicación histórica de la leyenda de O si­ Su dios dinástico, Horus, fue id en tifica do Detalle de una estela de
madera policromada en
ris: Busiris era una ciudad aliada de Biblos, con el dios suprem o de la Enéada, A tu m , en su
la que se ve a ñnubis,
con la que mantenía relaciones com ercia­ n om bre de Haraktes y los m ism os reyes se pro­ dios con cabeza de

les. Surgieron conflictos entre la ciudad clamaron luego «hijos de Ra». chacal, conduciendo de
la mano a un difunto
comercial en la que reinaba el príncipe ante Osiris.
Osiris y los príncipes feudales del sur de La T eología S o la r m odeló las teologías loca­ M u s e o Egipcio, Turin.
Egipto y en el año 28 de su reinado, Osiris les en to d o lo que fue posible. Sólo Path, porque
murió en una batalla que puso fin a la c o n ­
federación osiríaca.

• A este hecho siguió una guerra civil que


terminó con el predom inio de Letópolis,
Buto y Sais.

• En Heliopolis: Al sancionarse con la a u to ri­


dad del dios, en forma de oráculo, la a u to ­
ridad política de todo el Bajo Egipto, se
creó la primera fo rm a de Derecho In te rn a ­
cional: Por encima de los reyes locales que
debían el poder a los dioses de su ciudad,
estaba el Rey, que debía su poder a Osiris,
que está sobre todos ellos.

Con la V Dinastía se v is lu m b ra un hecho


num. de grandes consecuencias, puesto que
encauza la religión egipcia por la vía en que per­ Isis, diosa de la magia, y

severará hasta el final de la civilización faraónica: Hours, dios del cielo,


figuraban entre las
la adopción de la creencia h e lio p o lita n a c o m o
principales dedidades del
doctrina oficial de los reyes. panteón egipcio. 479
j-J j3 'T O R ] /:. D £ l IV J.U .M D D JT Jfä .U O .. /O L ü J/L E D h j ]L P D D D j i / i O D D J E j iT S: / EGIPT

Seth, el dio s de las fu erzas


caóticas, a d q u irió fo rm a de
a n tílo p e (derecha) y de
h ip o p ó ta m o (a b a jo ).

5 6.3 La s u e r t e de A món

Con la ascensión de la XI Dinastía se inició


una era de supremacía incontestable para la doc­
trina heliopolitana. A m ó n , venerado en Tebas,se
c o n v irtió en el dios dinástico de la XI Dinastía.
Entonces fue id entificado con Ra, según las exi­
gencias de la doctrina heliopolitana, con el nom­
bre de A m ó n-R a y pasó a ser el dios nacional por
excelencia. Su anim al era el carnero, con grandes
cuernos enroscados.

Es representado por un casco cilindrico, pla­


no por encim a y so po rta nd o grandes plumas ver­
ticales, con el «ankh» o cruz de vida en la mano
derecha.
su clero era dem asiado poderoso y O siris, porque
su leyenda era dem asiado popular, no se presta­ Su esposa era M u t, diosa de Akery, al sur de
ban a adaptación alguna y permanecieron libros Karnak, representada com o un buitre o como
de toda fusión con Ra. una m ujer con la doble corona de los faraones.
En su aspecto guerrero se le representaba con ca­
El espíritu proselitista de los sacerdotes de beza de leona.
H eliopolis tu vo el éxito de hacer entrar a su dios
en com petencia con Osiris por la supremacía so- Su hijo era K honsu o Khons, dios lunar de
480 bre los m uertos en el Más Allá. Tebas, representado c o m o un hombre o un niño
3IPTO HL R g -IN O M U E V O , T E R C E R ¡P E R ÍO D O IN T E R M E D IO V

O tras C osm ogonías se crearon calcadas so­


bre los m odelos de H erm ópolis y Heliopolis,
m ezclándolas ocasionalm ente.

Ptah, de M enfis, fue elevado al rango de


dios suprem o, cuando su ciudad se hizo
capital. Engendró otros ocho Ptah, y for­
maron con él una enéada. Pero estos
ocho no eran más que hipóstasis del
P tah primero: A t u m era su pensam iento,
H o ru s su corazón, Tot su lengua. La crea­
ción se h izo por m edio de la voz (magia
de la palabra).

— A m ó n -R a de Tebas elevado a dios del


Reino, se convirtió en jefe de una ené-

El babuino era un anim al


consagrado a Toth, dios
de la escritura y la
sabieduria.
Esta fig u ra de m á r m o l fu e
e s c u lp id a en ép o c a ro m a n a
(30 a. C .-383 d. C.).
M u s e o del Louvre. París.

Horui de oro.

quellevaba sobre sí el creciente lunar. Su anim al


enel halcón.

16.4 La O g dó a d a de H e r m ó p o l is

En lugar de surgir del Sol, com o la Enéada, la


Ogdóada lo había «precedido» y por así decirlo,
•preparado». Los ocho dioses creados por su
dios local, Toth, por medio de la voz, eran dioses
primordiales, ranas (machos) y serpientes (hem -
bras), cuyas parejas llevaban el nom bre de n o ­
ck tinieblas, misterio y e ternidad.

Refugiados sobre una colina, emergida del


abismo, en Hermópolis misma, habían creado un Sistro hathórico.

teo de donde salió el sol, el cual, luego de ha- Época g re c o rro m a n a .


Bronce, h. 31 x 13 x 4 .
bervencido a sus enemigos, creó el m ism o y or­ M u s e o de El C a iro
ganizó el mundo. SE 53.327. C Q 69.316. 48 I
Capilla funeraria ada’ unas « c e s formada sobre mode-
protegida por Horus. los de Heliópolis, otra sobre la ane­
xión de los ocho Hermópolis.

1 6 .5 El s in c r e t is m o E g ip c io

Por vía del sincretism o se llevó a cabo la u n i­


ficación teórica del panteón egipcio.

Desde las primeras dinastías, los teólogos


de la ciudad de M e n fis habían osado id e n tific a r
a to d o s los grandes dioses con Ptah, pero el re­
to rn o de la preponderancia de la teología heli-
Pinturas de la tumba de polítana d urante la V Dinastía, llevó n ue va m e n ­
Tutankhamón
te las especulaciones a la genealogía d ivin a de
representando al dios
Thot. la Enéada.

Esta teología, asiento del favor real, se había


incorporado de tal forma al pensamiento religio­
so egipcio, que la m a y o r pa rte de los dioses loca­
les no p u d ie ro n c o n s e rv a r el rango de supremo
sin o a s im ilá n d o s e a Ra, convirtiéndose desde el
Im perio M edio en: 7\m ón -R a de Tebas, Montu-k
de H erm ontis, Sobek-Ra de El Fayum, J k im k
de Elefantina.

Este dios suprem o, al que a veces se denomi­


na «aquel suprem o cuyo nombre permanece
oculto», es el de la teología solar, con sus mitolo­
gías y sus leyendas. Y Osiris terminó por confun
dirse con él, para convertirse en su manifestación
482 en el otro m undo.
R P T O lJh R Ë I M O J M l i Ë V O , T E R C E R P E R ÍO D O 3M TERM ED 3Ö V 3 Â JÄ É P O C A

O tros muchos más: Tueris,


Horus bajo el árbol
M in , Neit, Nekbet, Set, etc., for­ sagrado.

maban el variado panteón egipcio T em plo de H orus, Edfú.

y su relación sería interminable.

También recibían cu lto en


Egipto divinidades extranjeras,
sobre to d o las fenicias: Baat, Res-
hef, A s ta rté y A n a t y son fre­
cuentes los hom bres divinizados
por su sabiduría, c o m o el arqui­
tecto Im hotep, co nstru ctor de la
pirámide escalonada de Djeser,
que fue incorporado a la tríada
de Ptah en Menfis. Una de las
características fundam entales de
la religión egipcia fue el culto a Horus matando a Seth en
forma de hipopótamo.
los animales vivos, considerados
T em plo de H orus, Edfú.

16,6 Otras d iv in id a d e s E g ip c ia s

Otras de las innumerables divinidades del


Panteón egipcio fueron: A n u b is : Dios de C in ó p o -
lis(Egipto Medio) y de los nom os 12, 17 y 18,
en el Alto Egipto. Se le representaba en forma de
hombre con cabeza de chacal. Tiene un gran pa­
pel en el culto a los muertos. Su anim al sagrado
era el perro. Apis: Toro sagrado de M enfis, «repe­
tición viva de Ptah», que se enterraba en el Sera-
¡>m. Bes: Dios popular im p o rtad o del País del
Pont, patrono de la cámara nupcial y el parto. Era
representado como un pigm eo gordo y feo. Ha-
Iate: forma especial de Horus, dios de H e lio po ­
lis. Su animal era el halcón. K e p ri: El escarabajo.
Una de las formas del dios solar, representaba la
eterna renovación, la inm ortalidad. Su nom bre
deriva del verbo kpr. M a a t: Diosa del Derecho,
personificación de la justicia. Se la representaba
como una mujer con grandes alas. 48 3
H I S T O R i Ä O H L , M U N D O Ä M T 1 < 3 U O . " V O U J M £ N I L P R Ó X I M O O R I S N T i : Y EC

Estela de Djet, en c o m o encarnación de la divinidad, expuestos a


c u y a sup erficie está adoración de los fieles en los templos. Cada n
representada el p rim e r
m o veneraba una determinada especie
títu lo que tte ua ba n ¡os
faraones. H orus. y el
aunque toda especie era considerada
s ím b o lo p o r el que culto se dirigía a un solo individuo de la especie.
eran con o cid o s.e n este
elegido según determinadas marcas, especificad;
caso la serpiente.
I Dinastía. M u se o del por la tradición. Los más célebres de estos
Louvre, París. les sagrados eran el toro de Apis, el
Horus, el carnero de A m ó n , el chacal
la g a ta de Bastet, el c o co d rilo de Sobek, la wi
de H a th o r y la serpiente de innumerables dioses
diosas com o W a d je t, Renenutet, T\popis, etc

17. E l c u l t o a los muertos.


L a m o m if ic a c ió n

a creencia en la supervivencia del alma del


L tum ba, al lado del cuerpo, originó el desarro­
llo de medidas de protección del mismo para vol­
verle incorruptible, ya que según las creencias de
los egipcios, la desaparición del cuerpo llev;
consigo la pérdida de la vida eterna del alma, t
se basaba en la antigua creencia de que el he
bre estaba co m p ue sto de una serie de
espirituales y un cuerpo mortal.

ja rra de ungüento de
¡a ép o ca de A m e n o fis III
(13 91 -1 35 3 a. C.J.
M u s e o d e l Louvre. París■

Anubis, el dio s cha cal,


era el señ or de ¡os
m uertos, c o n d u c to r de
las a lm a s y p a tr ó n de
484 los e m b alsam ad ore s.
U L R E T IN O M U E V O , T E R C E R P E R ÍO D O 3 M T S J R M E ID J O Y S A J A É P O C Ä

La muerte era concebida c o m o la separa- El arte de em balsam ar nació ya en época ar­ Momia de Ahmose
Meritamon.
in de estos elementos, pero a unque separa­ caica. Las prim eras técnicas se realizaron m e­
N u e v o Reino, D in a s tía
dos, los elementos espirituales necesitaban del d iante la a plicació n del n atrón o sosa (n a tró n X V III.
cuerpo para subsistir, por lo que había que es el té rm in o alem án que recuerda el lugar del
ntenerlo incorruptible, haciéndole «sobrevi- más im p o rta n te y a c im ie n to e g ip cio de esta
mágicamente con ofrendas de a lim e n to s y sustancia en el oasis de W a d i N a tru m , en el
eándole de todas las com o did a de s que tenía Bajo Egipto) sobre los cuerpos, lo que perfec­
enla vida. c io n ó n o ta b le m e n te las técnicas de m o m ific a - Momia de Merenptah.
N u e v o Reino, D in a s tía XIX.
El C airo. M u s e o Egipcio.

485
}-JJS"rO F¿J.Á D E L ¿ y JU K ID O A K J T f O í i O - V O tM JM E sK l J L P ^ F ¿ Ó iíJi/JO O R 3Ë M T S Y EC

Amuletos egipcios.
A los más ricos, que podían pagar un bier
cuidado m étodo, se les extraían las visceras
excepción del corazón y los riñones, que se guai
daban después, con hierbas aromáticas, en vasos
llamados canopes o canopos.

A partir del Reino Nuevo, estos vasos


de alabastro y cada una de sus tapas reproducía
la cabeza de uno de los cuatro hijos de Horus.

— ftm s e t: Cabeza de hombre (contenía?


estóm ago y el intestino grueso).

— Hep: Cabeza de simio (contenía los in­


testinos delgados).

— T u a m u te f: Cabeza de chacal (contenía


los pulm ones).

Brazalete con ojo — Qebhsenuf: Cabeza de halcón (contenía


mágico. el hígado y la vesícula).
ció n , añadiéndose aromas y esencias de p roce­
dencia asiática, p or eso las m o m ia s de este pe­ El cuerpo se rellenaba con hierbas aromáticas
ríodo están m e jo r conservadas que las de las y perfumes y se dejaba macerar durante setenta
épocas anteriores. días en un baño de natrón, tras el cual se lavaba
El escarabajo,
representación del dios y se envolvía con vendas, entre las cuales seco-
Kepri, simbolizaba el sol Según Heródoto y D iodoro Sículo, las té cn i­ locaban perfumes y amuletos (sobre todo el es
que renace cada
cas utilizadas para la m o m ifica ció n eran diferen­ carabeo, sím bolo del dios Kepri, una de las for
mañana. Bajo estas
líneas, escarabeo tes, variando ta n to el tie m p o que se tardaba c o ­ mas del dios solar, que representaba la eterna
realizado en pasta vitrea m o los materiales utilizados, según la categoría renovación y la in m o rtalida d ).
azul, hallado en el pecho
del d ifu n to .
de una momia.
P ilk in g to n Qlass M use um , Cada venda llevaba escrita una oración má­
S aint Helens, Inglaterra. gica que la id en tifica b a con una divinidad pro­
tecto ra , ya que a la protección física del cuer­
po, había que añadir los ritos de protección
que se realizaba con los funerales y la ceremo­
nia m á g ic o -s im b ó lic a llamada «la apertura de ¡a
boca», para hacer revivir al difunto en el más
allá.

A u n q u e había co m e nza do a utilizarse


un p rin c ip io c o m o rito de momificación reg
esta form a de conse rva r los cadáveres se exte
dió luego a los s ú b d ito s particulares quepo
an costeársela. El cuerpo se guardaba enels
486 cófago.
m
■ --
mo J J J - R S JisJO M O Ë V O , T S H C S : J 2 P E R Í O D O J í v i T E P M E D j O V S A J A E P O C A J

s'vX-r)

18. La LENGUA y LA Momia de Amenofis I.


N u e v o Reino, X V III
ESCRITURA EGIPCIAS Dinastía. El C airo.
M u s e o Egipcio.

18.1 La LENGUA EGIPCIA

El co no c im ie n to y estudio de es­
ta lengua tuvo lugar a lo largo de va­
rias etapas: Hasta 1895 se creyó que
la lengua egipcia era o bien semítica
(teoría de Senfy) o camitica (teoría
de Lepsius), lenguas de pobladores
del noroeste de África. En 1895, el
egiptólogo alemán Erman publicó una
gramática egipcia que señalaba la c o n ­
cordancia del egipcio con el grupo lin ­
güístico semítico.

Durante más de un cuarto de siglo


Sarcófago con su tapa,
se a dm itió esto, aunque Erman era m o ­
de la dinastía XXII.
derado en sus opiniones. O tros investi­ M u s e o Egipcio del
gadores eran más radicales, co m o A l- V a tic a n o , Rom a. 487
Papiro de M i nut

488
i III. REJ1MO M O E V Q , T £ H C £ H P E R ÍO D O 3 M T £ R M £ D lO V B A J Á É P O C A

tight, que llegó a afirmar que la lengua egipcia


acompletamente camitica.

Hacia 1920 se produjo una reacción contra es­


to opiniones y se buscó la afinidad con las len­
guasafricanas, llegándose a la conclusión de que
existíanciertos parentescos que justificarían para el
! egipcio el término de «lengua camítico-semítica».

En definitiva, si se quiere arriesgar una h ip ó ­


tesis, parece más seguro suponer que la lengua
hablada en el antiguo Egipto era una lengua afri­
cana, modificada en parte por el aporte de ele­
mentos semíticos.

La c u lt u r a eg ip c ia

9,1 Las matemáticas eg ipcias .


Aritmética y g e o m e t r ía

w los conocimientos matem áticos de los


¡ipcios, los estudiosos no se ponen de acuerdo,
aunque es posible que fuesen m uy elevados y no
han encontrado aún las pruebas escritas de d i­
chosconocimientos, puesto que los cálculos ma­
temáticos implícitos en la misma construcción de
grandes Pirámides de Giza así lo hacen supo-
yel desonocerlo sería negar la evidencia.
fue práctico, para m edir los campos, lo que se Papiro de Amduat.
De lo que se conserva en las fuentes escritas hacía perfectam ente a principios del Reino M e­
’ deduce que el interés principal de esta ciencia dio, con A m e n e n h a t I, que estableció los límites

C u ad ro 10.45 Los números en escrituras jeroglífica e hierática

B00 000 0000 0000 aao


0 10 000 0110 oso
60 §00 801 0000 000
U nidades
tu
1 (1 UU "1 a i £ .

§ 6) ano aono as@ ß OOQ


A Q(3 nnn QO0
a aa oa flQ Q flS QO a sn
1
Decenas
J it iU L
A
A ‘A —
n Jl
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%%%,
^ J y j y
>
489
sein

C u a d ro 10.46 Escrituras egipcias

La Piedra de Rosetta.

I El sistema de escritura hierático era mixtoj


i (ideográfico y consonántico) y fue utiliza- j
i do aproximadamente desde el 111 milenio ¡
j a. C. hasta 400 d. C.

j El h ie rá tic o era una adaptación de la;


I escritura jeroglífica, con los signos fueron j
: simplificados. Fue utilizada, generalmente, I
! en contextos de carácter no monumental, i
I ________ :l

Proverviosde Ptahhotep (siglos xxv-xxiv a. C.)

Jean Franqoise Champollion.


Halló ta clave en la Piedra Rosetta transcripción en.jeroglífico
para descifrar los jeroglíficos iStKW I 1 1t í 4 &.Í 7 M
B 4 \ (i y* $

LA ESCRITURA
JEROGLÍFICA
Libro de los
Muertos
(fragmento).
El lib r o es un a
Orientación de
c o le c c ió n de
la lectura
jeroglífica tanto f ó r m u la s en las que
en alineación ,, se in c lu y e n textos
horizontal como
vertical m á g ic o s . El libro está
e s c rito en hierático y
los te x tos se leen de
i De los tres sistemas de escritura del A ntiguo Egipto, jeroglífica, hie-
d e re c h a a izquierda.
! rática y demótica, la jeroglífica parece ser la más antigua. Los anti-
I guos griegos la denominaron ¡a h ie ra g r a m m a ta «las sagradas letras»
; o ta h ie ro g lyp tica , «las sagradas (letras) grabadas»

El sistema jeroglífico egipcio e r a . j


mixto: ideográfico y consonán­
tico. El sentido de la escritura
era horizontal de derecha a j
izquierda, de izquierda a dere­ i i “ ¿ i y ' -
cha, bustrafedón y vertical de j

c s i —í u u i f t >
la j

Como los otros sistemas de escritura egipcia, el demótico también es


Las inscripciones jero glíficas:
mixto (consonántico e ideográfico), y su duración se extiende desde
¡o pueden estar realizadas en j
aproximadamente el 600 a. C hasta el siglo v d. C.
11 columnas o en líneas horizonta- j |
les, la primera de ellas es la m á s ; i El sentido de esta escritura es de derecha a izquierda.
i 3 - antigua. La secuencia de los sig- j i
14 nos es contigua y no hay signos j !
i Este sistema de escritura se utilizaba en papiros y ostracas. Es un sistem ará
de puntuación. La orientación 11 casi no tiene ¡conicidad y tiene muchas ligaduras y abreviaturas. Es un siste
hacia la izquierda se empleó j j complicado a la hora de transcribirlo al jeroglífico.
I i bajo ciertas normas, por ejemplo, en inscripciones que están junto a fig u -! ; El mejor ejemplo de esta escritura aparece en la piedra Rosetta. Posiblemente estesis­
i i ras que miran a la derecha o para dar simetría a una composición. tema sobrevivió a los otros dos, al menos se siguió usando durante el siglo

490
•IPTOIJJ.

C u a d ro 10.47 Los escribas

Un escriba o amanuense era instruido por otro escriba. Tras su instrucción iba ascen­
diendo gradualmente en la jerarquía administrativa. En Deir el Medina existía una de
las escuelas donde los futuros escribas aprendían a base de copiar partes de un texto.

Se conocen múltiples representaciones de escribas donde el personaje aparece


sentado con las piernas cruzadas y el papiro extendido sobre sus rodillas.

Se utilizaron muchos soportes para la escritura egipcia. La escritura jero­


glífica se usó en los edificios formando parte de los relieves de piedra o de
las pinturas. Existieron
pequeños textos en los
objetos de cerámica y en
los elementos de adorno.
Sin embargo el
soporte por
excelencia de la
escritura egipcia
fue el papiro,
escritos en el cual
encontram os los
bcriba sentado £rac*es textos l'terar'os’ científicos y reli-
M m del Louvre, Parts gl0S0S

5nomos de Egipto, aunque él ya dice que se ticas y geométricas y utilizaban para anotar el ce­
i lo que eslá escrito en tos lib ro s a n tigu o s , ro un espacio en blanco.
coi lo que estos conocimientos deben rem ontar-
seaépocas muy anteriores. En cu an to al núm ero 0, utilizaban el equiva­
lente o fracción 256/81 u obtenían el área del cír­
Toda operación matemática reposa sobre la culo reduciéndolo a o ctó g on o s o «cuadrándolo»,
noción de «número», que los egipcios considera- in scribiéndolo en un cuadrado.
bao sagrado, inventado para ellos una notación.
La artim ética egipcia se basaba en la división
Se conservan una serie de docu m e nto s ex­ y no en la suma y el ojo desempeña un papel im ­
cepcionales, tales como el Papiro M atem ático porta n te en la notación m atem ática. La hekat,
Rhind. un manual de entrenam iento para escri­ unidad de vo lum en para m edir granos, se repre­
bas, el Rollo Matemático de Cuero, el Papiro sentaba gráficam ente con el O jo de Horus, o ud-
Reisner y el Papiro Matemático de Moscú. ja , y sus fracciones con los trazos in d iv id u a l­
m ente considerados del glifo.
Por ellos se sabe que los egipcios calculaban
perfectamente tanto los volúm enes co m o las El c o n te n id o de la h e k a t era 4,8 litros. Cuatro
áreas de las superficies, resolvían ecuaciones de veces más o 19,2 I. era el Q ra n h e k a t y cinco ve­
primer y segundo grado, las progresiones aritm é­ ces más el k h a r = 96 I. M u ltip lica ba n por núm e-

C u a d ro 10.48 Fraciones

22b o «O
¡erogH/icos 003 lili 804 anón »
88 300 Ü V
3 2 3 4 5 6 7 8 9 10
%
Hierático y X *1 2. Y 'U A
i t
~ r 49 I
% 3 H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I 4 3 U O . V O L U M E N J L P R Ó X I M O O R I E N T E Y EflIPI

C u a d r o 1 0 .4 9 H e k a t, u n id a d d e v o lu m e n p a ra m e d ir e l g ra n o

J e ro g lífic o s r> O

H ie r á tic o z
6 /

Je ro g lífic o s < i o / p

H ie r á tic o 1 I 1

ros enteros por pasos. Así, para m u ltip lica r 49 vidían en 9 partes de las que tomaban 8 y eleva­
por 37 hacían: ban al cuadrado el resultado:

L .4 9
A = 7tr2; A, = ; siendo d = 2r.
/10...490
/20...980
Esta es la m e jo r form a de calcular el ár
/2...98
la circunferencia antes del descubrimiento del
/4...196
n úm ero n , que en Egipto era 256/81 = 3,1605.
37...1813
Tam bién resolvían perfectam ente áreas y volú­
menes y ecuaciones de primer y segundo gra­
C alculaban el área de la circunferencia (A =
Relieve de la tumba de do.
= 7ir2) to m a n d o el diám etro (su lo n g itu d ), lo d i­
Meri-Ra en Menfis.

19 .2 La MEDICINA

Se tienen noticias de la medicina


cias a los papiros médicos Ebers, Hearst, Lon­
dres, Berlín, los papiros médicos y veterinariosde
K ahum , el papiro quirúrgico Edwin Smith, los
d ocu m e nto s m édicos que forman parte del papi­
ro Chester Beatty, del Museo Británico y los pa­
piros procedentes del Ramesseum.

Esta ciencia tenía bastante relación con


magia y se practicaba en los templos, donde se
procedía a in d u c ir los sueños terapéuticos,simi­
lares a los que se practicarían más tarde en Gre­
cia en los te m p lo s de Asclepio, procedimiento
d e n o m in a d o in c u b a tio , dividiéndose los practi­
cantes de la m edicina en magos, curanderos,
sacerdotes y m édicos propiamente dichos,

Se practicaba la cirugía, la trepanación y la


traqueotom ía, se am putaban miembros
m os o heridos y se supone que conocerían algu­
na form a de anestesia utilizando drogas comoel
492 opio.
Cuadro 10.50 Numerales egipcios

^ — J j m ab = 30

j] fo m e n t = 40

(? ) (7) = 50

(?) = 60

■ PT! sefex = 70

Estatua de un médico de
xem ennui = 80
■ í> » la corte de Darío I.

(?) (?) = 90

. h M saa = 100

■ Ik xa = 1000

■ LÜ) ta b = 10.000

V ''WVNAA V \ h e fe n n u = 100.000

heh = i. 000.000

sennu

osordinales se forman añadiendo Q nual numeral, con la excepción del


primero», veamos:
Mase
Primero te p i
G w

Las mujeres eran comadronas, im ita n d o a las


diosas Isis, Neftis y Meskenet, que en un célebre
;,.Lf[o fueron enviadas por Ra a ayudar a nacer a
ostres primeros reyes de la V Dinastía.

Entre las diferentes especialidades figuran


2Soc dentista, urólogo, pediatra, o fta lm ó lo g o ,
endocrinólogos y especialistas en n u tric ió n , 493
Estatua que contiene
textos mágicos curativos.
M u s e o de l Louvre, París.

Escriba del templo de 7\mon


Oen Karnak.
N u e v o Reino. X X D in a s tía . Q ra n ito
rojo. D im e nsion es: 75 cm a lto x 4 3 cm
de an cho . El C airo, M u s e o Egipcio
JE 36 .582, C Q 42 .262.

etc. Tam bién estaba m u y desarro­


llada la farm acia, u tiliz á n d o s e
p ro d u cto s d isue lto s en m iel o en
cerveza y la cosm ética.

19.3 I m p o r t a n c ia
DEL CONOCIMIENTO

Lo que los egipcios apre­


ciaban de la ciencia y el c o ­
n o c im ie n to era la su p e rio ri­
dad natural que confería, en
la existencia, al hom bre c u l­
tiva d o sobre la masa de los y añade tam bién en uno de sus párrafos;
h om bres co m u ne s. Ella se­ máxima siguiente:
paraba a los gobernantes
de los gobernados, aquel «Más útil es un libro que una estela gra­
que había realizado estudios bada o que un muro sólido. Es como un Im­

superiores, y se había c o n ve rtid o plo o una pirámide, para que el nombre de


quien lo ha escrito sea proclamado.»
en escriba, llegaba al p rim e r grado
de la carrera a dm in is tra tiva y tenía
El c o n o c im ie n to de la escritura era una
asegurado el pan para toda la vida
ciencia sagrada y en la época antigua, la escue­
para él y su fam ilia. Así, en el
la de escribas se encontraba en la corte real,
verso del Papiro Chester
pero en el Reino N uevo se organizaron de fe
Beatty IV dice una
ma diferente. La escritura era, sobretodo,!;:;
larga in scrip ció n
labra de dios y se creía inventada porelfc
que
T o th, que enseñó a los habitantes de Egipto a
utilizarla.
«mientras el pobre hombre sin instruc­
ción, del que nadie conoce el nombre, seme­
jante a un asno pesadamente cargado, es
conducido por el escriba, el hombre feliz que 19.4 La m e d i c i ó n del tiempo
ha acum ulado la ciencia en su corazón, no
trabaja pesadamente y se convierte en un Ya hem os v is to arriba la importancia del ca­
494 príncipe sabio». lendario. Pero en o tros ám bitos, la búsquedad:
IPTO J J i . R E I N O N Ü E V O , T E R C H H P E R ÍO D O IK lT H fS M S O lO Y B A J A É P O C A

una m edida más pequeña del tie m p o , separan­


do y d iv id ie n d o en partes el día y la noche, lle ­
varon a la fabricación de diversos a rtilu g io s y
d iv id ie n d o diferentes in s tru m e n to s a los que
s o lam en te p od em os designar con el n om b re de
relojes. Para d ete rm in a r las horas diurna s se
servían de cuadrantes solares; el largo de la
som bra proyectada sobre una superficie plana,
ta n to vertical c o m o h o riz o n ta l o vertical o in ­
clu so sobre una supe rficie escalonada, se m e ­
día p o r m e d io de una escala graduada. La de­
te rm in a c ió n de las horas n o ctu rn a s se hacía
p o r m e d io de clepsidras o relojes de agua o con
relojes estelares.

Las clepsidras eran recipientes de piedra de


d im ensiones considerables; una escala horaria
estaba grabada en sus paredes interiores y las ex­
teriores estaban a m e n ud o decoradas con ins­
cripciones o figuras de las divinidades relaciona­
das con el tiem po. Las fracciones tem porales se
medían bien llenando o bien vaciando el reci­
piente, por un sistema precisado, marcado en las
paredes. Se conserva el fragm ento de una ins­
cripción de época de A m e n o fis I en la que se alu­
de al invento de uno de estos relojes, de un solo
agujero.

19 . 5 L a MÚSICA y LA DANZA
EN EL ANTIGUO EGIPTO

En todas las fiestas egipcias, desde los tie m ­


pos más rem otos, la m úsica y la danza eran im ­
prescindibles. Era una form a natural de expresar
la alegría y, en las cerem onias religiosas, de
agradecer a los dioses su pro te cció n. A m e n u ­
do, las bailarinas, con el cabello tre nza d o, ele­
van sus brazos en los relieves, fig u ra n d o en sus
m anos crótalos y castañuelas, sobre to d o en los
Reinos A n tig u o y M edio, a veces marcada la ca­
dencia por las palm as que toca n tres o cuatro
personas.

A veces se form aban escenas de baile o d a n ­


zas creando «escenas vivientes», c o m o las figura- Collar egipcio con la
das en el hipogeo del nomarca K h n e m ho tp e, en imagen del dios Thot. 495
H I S T O R I A O H L . M U N D O Â W T I G U O . V O L U M E K I M . P R Ó X I M O O R I E N T E Y EG

Pintura al temple de la
tumba del escultor
Nebamón, en la q u e se ve.
entre otras artistas, a u n a
m u je r to c a n d o la fla u ta
doble, u n o de los
in stru m e n to s que. j u n to
c o n el a r p a y el laúd,
fu e ro n m u y a p re c ia d o s p o r
los a n tig u o s egipcios.
La m úsica, el c a n to y el
ba ile fo r m a b a n p a rte de la
v id a eg ipcia, sobre to d o
d e n tro de los p a la c io s , p o r
lo que la m a y o ría de las
representaciones festivas
in c lu ye escenas m usicales.
M u se o B ritán ico. Londres.

Beni Hassan, en las que las figuras o cuadros («El peinadas con la cabellera levantada haciend
viento», «La victoria sobre los enemigos») están forma de la corona blanca del Alto Egipto,
representadas por un grupo de tres jóvenes, sola­ rante el Reino Nuevo, las danzarinas van vest
mente vestidas con un co rto paño de hom bre, das con paños transparentes o un estrecho ein
rón enrollado alrededor de las cadera
Paralelamente a un estilo de vida más
esta nueva situación se refleja también en
danzas, que aparecen más sofisticadas.

Los cargos oficiales com o cantores o direi


res de coros figuran a menudo en las inscrip
nes. Y es de destacar la existencia de cantore;
músicos ciegos, com o los que vemos representa
dos toca n do el arpa y las palmas en la escenac
la cámara B de la tum ba número 4, correspon­
diente al flabelífero Gran Sacerdote del Discoso!
Meryre, en la necrópolis norte de el-Amarna.

Un aspecto m uy importante correspondía;


las danzas religiosas, en las que el sonido mágici
del sistro se utilizaba para despertar las fuer¡
dorm idas de la naturaleza, activando los
pios vitales de la regeneración. En este:
ben entenderse los ritos escenificados en el teir
pío de Dendera, con ocasión de la muerte
resurrección de Osiris y en las fiestas de

Parte de la decoración pintada del vestíbulo de la tumba


de Nakht, escriba y astrónomo de Amón bajo Tutmosisll
(Valle de los Nobles, Tebas).
O rquesta fe m e nin a, c o m p u e s ta p o r tres jóvenes intérpretes,
los in s tru m e n to s son. de iz q u ie rd a a derecha,
496 u n a fla u ta doble, un la ú d y un arpa.
L R E iM O M U E V O , T E R C E R P E R Í O D O

Dos mujeres tocando un


arpa y una especie de
laúd amenizan un
banquete en esta pintura
de la tumba de Rekhmire.
Este tip o de escenas
m u ic a le s ap are cen con
r e la tiv a frec u en c ia en la
n e cró p o lis tebana.

de la alegría y el amor, donde el sistro se re- Testamento hebreo y en los relatos cosm ogónicos
en las manos de los asistentes. La poten- de Egipto de la creación del m u n do por medio de
ilón de estos principios activos de la naturale- la palabra (y su sonido mágico) de Yahvé y Thot.
capaces de originar
por medio del
con el «sonido
, son comu-
a todas las religio-
antiguas, y están
en la magia
del sonido, en realidad
lacapacidad de las on-
sónicas de activar
mediante vibración los
principios que originan
lavida, tal como se ex­
presa en la afirmación Bailarina acrobática.
misma del Antiguo O strakon. M u s e o de Turin. 497
A H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N I I . P R Ó X I M O O R I E N T E Y E<

I. LOS «PUEBLOS DEL M A R » «Pueblos del Delta» o «Pueblos del Norte»

0 «DEL NORTE»____________ ció 200.

Son los llamados «Pueblos del Mar» o 4


n to rn o al siglo xm a. C., se p rodujo uno de

E los m o m e n to s más críticos en la historia del


M editerráneo O riental y la cuenca del Egeo. Se
norte», los principales sospechosos de tales de­
sórdenes, pero estos pueblos no eran sinoi
parte de los m o vim ien tos étnicos, de pueblos
sucedieron en esta época una serie de m igracio­
que se desplazaban en aquellos momentos. de¡
nes y catástrofes que provocaron el cam bio gene­
fin de la Edad del Bronce y comienzos de la Edad
ral del orden p olítico establecido.
del Hierro.

Las causas de estos desórdenes y transfor­


Según C h a d w ick, la documentación estudia­
m aciones apuntan a una serie de grandes m o v i­
da no arroja n ing u na luz en esta fecha sobreli
m ientos étnicos, constatados arqueológicam en­
existencia de catástrofes en Micenas, Tebas de
te, que afectaron gran parte de Eurasia y que a
Beocia o Cnossos. En cam bio, en Pilos,
su vez, provocaron en su em puje el m o v im ie n to
ción era d is tin ta y se puede detectar que esta
de otros pueblos ya establecidos en toda la
ciudad m icénica, según las tablillas escritas(
cuenca del M editerráneo y el Próximo O riente. A
contradas, esperaba un ataque por mar: lafli
toda esta serie de avatares, migraciones e inva­
estaba preparada y una red de vigías vigilábala
siones de gentes de las que se desconocen m u ­
costas. Para C h a d w ick , los «Pueblos del M¡
chos datos, pertenecen las noticias de los llam a­
pud ie ro n ser los causantes de la caída de los r
dos «Pueblos del Mar», a los que nos hem os
nos m icé n ico s, aunque considera que no hay
referido al estudiar Egipto. Esta d e n om in ació n
pruebas directas para determinarlo, y
con la que se conocen es relativam ente reciente.
m ente, parezcan ser incluso los mismos i
Fue recogida de los Anales egipcios, que así lla­
eos, los que en Egipto y Canaán serán luego la­
m aron a los cin co pueblos que amenazaron sus
m ados «Pueblos del Mar».
costas en to rn o al 1 190 a. C., y en este nom bre,
Cercanías de Qebeil
(Biblos). Templo de los acogido favorablem ente por los historiadores, se
Esta corriente de invasiones debió agitar tam­
Obeliscos (izquierda) y e nglobó a una serie de pueblos de d istinta n atu ­
templo cananeo del III bién toda A natolia: por una parte debieron lle­
raleza y procedencia. Las últim as teorías de N ib -
milenio en primer gar los frigios, que ocuparon la parte occiden­
término. b¡ y Vandersleyen, niegan la existencia de estos
tal y central de la llanura de Anatolia, m
Foto V á z q u e z Hoys. m o v im ie n to s en masa, prefiriendo referirse a los
que otro pueblo, a los que los asirios llaman
muski, se estableció en el alto valle del ríoí
tes y con los gasga, acabaron por destruir el de-

500
E L P R O X IM O O R IE N T E A F IN A L E S D E L S E G U N D O M IL E N IO

P R Ó X IM O O R IE N T E Y E G IP T O A F I N A L E S D E L 2 o M I L E N I O " P U E B L O S D E L M A R

Alaiakh

Enkomi

•Amurri

Ljrene

Mashwash

Área de influencia egipcia

Área dejmflueneía Hitita •Sais


Área dejinfluencia Micénica

■Rutp'pjDsibles.de los Pueblos del Mar


-Dorios y Frigios ' ' v - v v „ . Menfisv
Niveles en metrás
jjèTas iijciir^tsrfë^tftJtas—— :—
destruidos c. 1200aC.

( tificada original

irtificada por Ramses II


2.000
1.000
500
200
0 nivel de mar
Balnriys

100 160 200Km 200

cadente Imperio Hitita. Los archivos de Bog- Huellas de destrucción aparecen en la excava­
hazköy se terminan bruscam ente tras el reinado ciones de Alaiakh, U garit (cuyos archivos citan
de Subiluliuma II, en to rn o al año 1215 a. C . 201. ham bre y destrucción), Jaffa, A sdod, Sidón y Tiro
y finalm ente, llegaron a tratar de invadir Egipto.

(201) Sobre el fin del Imperio Hitita, cfr. B oulos: op. cit., Los relieves de M e d ine t Habu y las crónicas
t. II. pp. 119 y 123. Para Dothan p. 204, los relieves de Medinet
egipcias cuentan que en el octavo año de Ram­
Habucomprimen varios episodios en uno solo: El largo proceso
déla inmigración egea y su destrucción y posterior asentamien­ sés III, una confederación de pueblos am enazó la
to en el sur de Canaán. seguridad de Egipto. 50 I
H IS T O R IA D E L M U N D O A N T IG U O . V O L U M E N II. P R Ó X I M O O R I E N T E

C u a d ro I I.l El Próximo Oriente a fines del II milenio a . C.

1. Hechos: Sucesos en to rn o al 1200 a. C.


2. Época de eq uilibrio internacional entre H atti y Egipto, hay un empuje
asirio.
Situación internacional: T u k u lti-N in u rta y Salmanasar I. Bloqueo
eco nóm ico hitita sobre Asiría.
A. M o vim ie n to s de pueblos
3. Incertidum bre sobre quienes eran: S h a rd a n a
flq u iy a w a s
Pelesets
I. «Pueblos del Mar», del «Delta» 4. M o vim iento s relacionados: ^ Frigios
o «del Norte» sg. N ibbi. M uskhi-C sga

2. Aram eos NOMADAS Aram eos Iranios


(AKHLAMU)

/\
Hebreos, Babilonia Irán

Destrucciones
B. Consecuencias U garit arrasada
Hatti desaparece.

Cananeos + más técnicas de navegación de altura

A lfabeto
Navegación
Características y principales de altura
3. Los fenicios
productos de com ercio Salazones
( c h a n a n i)
Púrpura
Pasta vitrea

Extensión: Parte sur y occidental del M editerráneo -Competencia con


los helenos

GRANDES C A M B IO S

«Año 8 bajo la majestad de (Ramsés III).


... Los países extranjeros conspiraron en
sus islas. De súbito las tierras fueron aparta­
das y diseminadas en la contienda. Ninguna
tierra podía sostenerse frente a sus armas,
desde Hatti, Kode, Karkemish, Arzawa y
/lías/ya en adelante, siendo amputadas
[una vez]. Un campamento [se estableció]
un lugar de Amor. Desolaron a su gente, y su
tierra fue como lo que nunca había sido.
A v a n za b a n hacia Egipto, mientras la llamo
se preparaba ante ellos. Su confederación la
fo rm aban los (filisteos) pelesets, tjeker,
Qran panel del
libu, tehenu, denen, sekeles, denye(n)]/
Ramesseum, con una
escena de batalla. we se s, como sus territorios unificados. Pu­
502 Foto V á z q u e z Hoys. sieron sus manos en los países hasta el cir-
EIL. P R Ó J I M O O R IE N T E A F IN A L E S D E L S E G U N D O M IL E N IO

C u a d r o 11.2 Tabla cronológica Dothan-Dothan p. 304,


El Próximo Oriente, Egipto y Grecia a fines del II milenio

AC D inastías de faraones * Israel y Filistea Grecia 1600

1275 Ramsés II M icénico III B


1301-1235

D.
1250
X
1
1235-1223
X
1225 M erneptah Fin de los Palacios
m icénicosy del
1209-1200 com ercio
1200 Tewosret Oleada general de destrucciones m arítim o m icénico
en el Levante y el Egeo a principios
Ramsés III de la Edad de Hierro
1198-1166
Batalla de o
=3
Ramsés III, O
1175 año 8, con los <u
~o A senta m iento de los Pueblos
(¡amero de los Pueblos del Mar, con tocado de plumas,
Pueblos del Mar. _g del M ar/filisteos-fund ación
de Medinet Habu.
1166-1160 '§ de la Pentápolis: Asdod,
D.
Ramsés IV A scalón, Eqrón, Gad, Gaza.
X
1156-1148
X M icén ico III C
1150 Ramsés VI
cuito de la tierra, con los corazones llenos de i C onso lid ación/expansión
confianza y seguridad: «¡Nuestros propósitos 1125 E filistea

triunfarán!». Cl)
1100 Ramsés XI
1113-1085
¡\ su paso, habían devastado Hete, Kode 1075 Edad O b s c u ra **
Viaje de U nam ón
(¡Kadesh?), Arvad, Karkemish y Alasíya (n o se 1050
sabesíChipre o, como dice A. N ib b i, el delta del
1025 Batalla de Ebenezer
lo). Suponían una amenaza para Egipto aún D.
JdUl S ubm icénico
X
mayor que la sufrida en el reino de M ineptah, en 10024-1004 Batalla de Gilboal
X
torno al año 1220 a. C., en cuyas inscripciones 1000 David
1
978-959 1004-965 C ontra los filisteos
coinciden los nombres de algunos de estos pue­ 975 Siamón Salomón Protogeom étrico
blos, además de otros com o los shardanos, 965-928

aqayawas (quizá aqueos) y turush (quizá tir- * Fechas egipcias en cronología alta, sg. Dothan-Dothan, 2002, p. 304. Se advierte que este Cuadro está
invertido, lo de abajo arriba, en relación al original que, sg. las capas arqueológicas, pone lo más moderno
senos).
arriba.
* * Edades obscuras sg. Dothan-Dothan. -Caída de Troya- 8.° año de Ramsés III, ± 1191 a. C. 1184 a. C.
Si Egipto se salvó de una nueva d o m ina ció n sg. la leyenda y las cronologías griegas.

extranjera, pagó con ello la pérdida d efinitiva de


su hegemonía política internacional, que ya no
recobrójamás. m o n te Carmelo y Caza form a nd o la Pentafedera-
ción de ciudades filisteas (A shad, Ascalón,
Algunos de estos pueblos se enrolaron c o m o egrón, Gad y Gaza).
mercenarios al servicio del faraón. O tros com o
los filisteos, cuyo nombre deriva sg. D othan-D o- Estos filisteos, probablemente originarios de
íohon de la raíz hebrea p-l-sh, «errar», «invadir» Creta, pero procedentes de Asia Menor, de los que
«merodear», (lo mismo que «pelasgos» sg. Four- deriva el nom bre de Palestina, creado por autores
mant), se refugiaron y llegaron a establecerse en griegos, se extendieron por toda la región c o m ­
3 franja marítima del país de Canaán, entre el prendida entre el Jordán, el mar M uerto y el mar 503
H I S T O R I A D E L M U N D O A M T I G U O . V O L U M E N II. P R Ó X I M O O R Í ENTE Y EGIPÍ

C u a d r o 1 1.3 Los Pueblos del M a r

P h ilis tin
wmuv Llevan tocados de plum as
p-l-sh, de la raíz «errar», «invadir», «merodear»
(pelasgos sg. Fourm ant)
d a n u n a = dañaos? (¿griegos micénicos?) á

Sarcófago antropoide
posiblemente filisteo
Danuna Diosa filisteo sedente: A si
Querrero con tocado de
S h iq a la y a plumas. Medinet Habu

M ercenarios de Egipto en época de A m arna y en la batalla de Qadesh con Ramsés II. Peligrosos
S h arda na
bandidos del mar para los hititas. Grupos shardana pelearon contra los egipcios com o aliados de la
llevan yelm os
confederación enemiga formada por los Pueblos del Mar y los libios, que invadió el oeste del delta del Nilo
bicornes, a veces
durante el reinado de M erneptah. En la batalla naval representada en M e dinet Habu, las naves shardanas
con un disco
lucharon ju n to a los filisteos y los siqalaya, m ientras que en la batalla terrestre, los shardanos lucharon como
entre am bos
mercenarios al lado de las tropas de Ramsés III.

• A cco, • Dan, • Hazor, • Keisan, • Q iri, • Dor,


• Zeror, • M egido, • 'A fula, • Bet Sheam, • Deir ’ Alia,
• Evidencias y ■ Qasile, • Aphek, • Izbet Sartah, • Jerishe, • Azor,
■ A senta m iento s • B e th e l,# El-Ful, • Mor, ■ Eqron, ■ A shdo d, ■ Ascalón
en Canaán de filisteos • G a z a , # A j u l , # Deir el Bala, • F a r‘ a h , # Beersheba,
• El-Zuweyd, • Beith M irsim
Conjunto de cerámica
micénica. Eqron.

Cerámica M icénica III C: Ib m onocrom a


«Pueblos del Mar»

Vaso.para
beber con
amalgama de
Conjunto de cerámica elementos, de
bicroma filisteo, Ashdod. Tell Qasile.
Cerámica filistea típica: Bicroma con aves, Eqron

Cuenco filisteo oviforme,


Elementos materiales de Tell Qasile.
característicos Escritura in descifra da

Sello con posible


inscripción, de Ashdod.
Los Pueblos del Mar: Estrato XII del Area XII,
1) Son m icénicos
para D othan-
D othan 2000
Tocados
2) Expulsaron a los
yelm os bicornes
m icénicos para
C hadevid, 1975
Puñal de hierro con em puñadura anular

Puñal de hierro con


empuñadura de marfil.
\ .% •'•v- 4 -•

EL P R O X IM O O R I E N T E A F I N A L E S D E L S E G U N D O M IL E N IO i*

, según los estudios de los profesores


; Kitchen y Dothan, Trude y Moses 202.

2, Mo v im ie n t o s
RELACIONADOS
con los P ueblos del M a r

uso otras incursiones y establecim ientos de


H gentes no consideradas c o m o «Pueblos dei
(Jar», pero, posiblemente, relacionados con es­
significativo que en este á m b ito coincida un nue­
Naves de transporte.
Relieveasirio.
vo retorno de semitas nóm adas del desierto sirio:
tos movimientos étnicos. Así, entre los años
Los sutu, cono cid os por las fuentes am oritas co ­
1200 y 1100 a. C., pueblos de habla in d o e u ro ­
m o los akhlamu o arameos.
pea denominados iranios, penetraron en Irán
en dos oleadas sucesivas. Se han p o d id o seguir
Para Paul Garelli, las invasiones arameas fue­
sus huellas gracias a estudios arqueológicos ba­
ron una prolongación de los «Pueblos dei Mar»
sados sobre todo en su cerámica gris y negra.
en dirección a M e s o p o ta m ia 204.

En una primera oleada llegaron los m a d a i


También en la últim a m itad del siglo xm a. C.,
(medos), y los parsuas (persas) 20\
las gentes de otro pueblo semita, los israelitas,
supieron aprovecharse de la decadencia de Egipto
En una segunda oleada penetraron los part-
y el m o m e n to de co nfu sión en el O riente Próxi­
hava (partos) y los hairawa.
mo, para invadir el sur y el este del país de Cana­
án y adueñarse de los territorios de am bos lados
Esta segunda gran oleada de pueblos nuevos
del río Jordán.
no alcanzó directamente M esopotam ia, pero es

Es difícil dar una fecha exacta de


cuándo los israelitas se asentaron en
(202) En general sobre los Filisteos, cfr. M a ca lis te r, R. A.:
ífie Philistines, their History and Civilization, Chicago, 1965; Canaán, fue una penetración lenta y
totiién Kitchen, K. A.: «The Philistines» en W isem an, D. J. (Ed.): difícil, escalonada en torno a un siglo
Peoplesof the O ld Testament Times, Oxford, 1973; V a u x , R. de:
com o ha dem ostrado De Vaux 205.
«laPhénicie et les Peuples de la Mer», Mélangesdel'Université
M fts e p h , 45 (Beirouth), 1969, pp. 481-498, y el trabajo cita­
dodel matrimonio Dothan en que se asocia a los filisteos con la
cerámica micénica III c: Ib. También N o u g a v ro l, J.: «Guerre et
• Panorama a comienzos
paiáUgarit». enIraq, 25, 1936, pp. 120-121. Sobre los Aqueos-
iquyamcfr. Goetze, A., en CAH, ll/XXI, 38-39. También trata del I milenio
&temaGurney, O. R.: TheH itites, London, 1966, pp. 226-227.
(203) Cfr. nota 2 15 infra. A com ie nzo s del I M ilenio, las
(2(H) Sobre los Arameos, cfr. infra. cosas en esta costa sirio-libanesa

(205) Sobre la formación del Estado de Israel, cfr. V a u x , R.


cam biaron notablem ente, destacan­
se:Historieándemed ‘ Israel, pp. 277-620; también B o u lo s : op. do tres ciudades situadas en los pun
d!„ t. II. p. 130 y las notas infra. Sobre el origen de Fenicia, cfr. tos donde convergen las rutas del Líbano
ratas 155 y ss. supra. Sobre los Principados Neohititas, cfr.
desde el interior: Arados, Sidón y Tiro. Estas c iu ­
T?. LjOüd: EarlyAnatolia. Harmondworth, 1956, pp. 156- Denominado trono de
176: también Gurney: op. cit., pp. 41-47 y en C AH, II, 2, dades ju n to con Biblos restablecida, serán los Astarté, A in Baal.
pp. 441-442. Asimismo Hawkins, J. D., en R LA, IV, pp. 152- puertos naturales y principales del próspero c o ­ SigloII a. C.Piedracaliza;
59. Sobre los jeroglíficos hititas, cfr. Laroche, E.: L es Hie- 73x39X39cm. Dirección
toglyphes hittites I, Paris, I960, y en R HA, 27, 1969, pp. 110- mercio del Mediterráneo oriental a partir de aho ­
general deantigüedades.
131. ra (Hegem onía y expansión fenicia). Beirut. SOS
H I S T O R ÍA D E L M U Kl D O A l W G Ü í f . ' V O L U M E N II; P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGII

O riente y el M editerráneo oriental carece i


Tisera o Estarte' era para
/os fenicios la Diosa- tes claras y fidedignas, por lo que las hipótesis
Madre, símbolo de la son m últiples y variadas. Apenas se recoge docu­
tierra fértil y de la
m entación de las inscripciones reales asirías, I
fecundidad, a la que se
pedían buenas cosechas, crónicas israelitas y los datos que proporcionae!
hijos y larga vida. Busto A n tig u o Testamento, ya que los jeroglíficos hit
de Astarté, escultura del
tas y egipcios son escasos en estos momentos,2
siglo V a. C.
MuseoArqueológicode veces sólo pistas falsas, ya que la llegada délos
Ammán, Jordania. Pueblos de Mar reflejada en Medinet Habu debió
producirse en realidad en la época de la reina Te-
wosret, viuda de Seti II, época que llegaron aCa­
naán según la cerámica Micénica III C: Ib de
Bronce Final. El trayecto y el impacto de estos in
vasores no pueden ser reconstruidos sin la ayud¡
de la arqueología y otros datos de épocas más re­
cientes, ofreciendo un panorama cambiante, se­
gún avanzan las excavaciones.
R ápidamente enriquecidas con este co ­
mercio, estas ciudades co nstitu yen nuevos cen­ C uando vuelve a existir una mayor y mejor
tros políticos, e conóm icos y culturales en un d o cu m e nta ció n histórica, en tom o al año 900
área que los griegos llamaron más tarde «el país a. C., la geografía política de esta parte del Próxi­
de la púrpura», tin te ya co no cid o en 1300 a. C. mo O riente está totalm ente modificada: Egipto
en A cco, sg. D o tha n-D o th a n pp. 252-253. ha perdido su influencia en Asia. El país se en­
cuentra deb ilita do y en franca decadencia. Los is­
Debido a todos estos desórdenes, m igracio­ raelitas están sólidam ente implantados en Ca­
nes, asentam ientos y catástrofes, entre los años naán. Y tal vez los shandana son la tribu
1200 a 900 a. C., la casi totalidad del Próximo de Aser, según D othan-D othan p. 253.

(Derecha) Relieveenroca.
Warpatawas Urpalaadora
al diosdelavegetación. S.
viaa. C.
(Izquierda) Soportedelos
506 músicosdeAshdod.
EL P R Ó X ÍM O O R I E N T E Â F I N A L E S D E L S E Q Ü M D O M 2L E :M3 0

• Siria y la Alta Mesopotamia están ocup a ­


das por un mosaico de principios arameos
y se encuentra consolidada la Pentafedera-
ción de las ciudades filisteas: Gaza, A sca­
lón, Ashdod, Ekrom y Gath o Gad. En la
costa libanesa, los d en om inados fenicios
por los griegos han sucedido a los m icéni-
cosen la dominación del com ercio m aríti­
mo en el mar Mediterráneo. En el seno de
los montes Tauro, y en el extrem o norte de
la costa siria florecen m últiples prin cip a ­
dos Neo-hititas. Medos y Persas se insta­
lan en Irán, pero aún no juegan un papel
importante en la política del Próximo
Oriente. Sin embargo, en Asiría, príncipes
enérgicos comienzan a co nstru ir un Im pe­
rio que durará tres siglos y asegurará la
gloria de esta nación que se encuentra en
plena fase de gloria y expansión.

• La Hélade, por otra parte, com ienza una


etapa difícil de su historia conocida antes
A rte fenicio II.
con el nombre de «Época oscura» y aliara de, según el apelativo de uno de sus clanes, se Korsabad. Palaciode
denominada «submícénica» y «protogeo- llamarán aramu o arameos 206, aunque tam bién SargónII. Transportede
métrica». es posible, co m o indica M oscati, que estas ban­
madera(detalle). S.vna.
C. Piedracaliza, Long,
das nóm adas estuvieran formadas por un c o n ­ total 2,44cm.
ju n to de pueblos diferentes con un origen étnico Museodel Louvre, París.
c o m ú n y con dialectos semitas emparentados
3. Los A rameos entre sí.

• QUIÉNES E R A N
Estos akhlamu eran tan p ronto bandas de
mercenarios, necesarias al servicio de una p ote n ­
[N el siglo XIII a. C. (hacia el año 1279), el rey
cia (com o, por ejem plo, los hititas), com o grupos
Lde Babilonia se queja de las bandas de los
que operaban por su cuenta y tam bién es posible
akhlamu, es decir, de los nómadas que más tar-
que se dedicasen a actividades com pletam ente
pacíficas, empleándose en grupos aisladamente,
(206) Sobre los arameos en general, cfr. nota n.° 82 c o m o jornaleros, en las explotaciones agrícolas.
supra, fste pueblo aprovechó la debilidad de Asiria en tiempos
deíukulti-Ninurta I para atravesar el Eufrates y establecer una
¡ere de principados, haciéndose sedentarios. Las tribus que Su perfecto c o n o cim ie n to del desierto hacía,
permanecieron nómadas terminaron con los Imperios babilóni­ igualm ente, que los nóm adas en general (ta n to
coyasirio.
los akhlamu c o m o los suteos u otros) fuesen
Impor-
(207) Sobre los arameos en Asiria, cfr. G a re lli, P.:
excelentes guías para las grandes travesías, in dis­
tace el ro
ledesAraméensdans I'administration de ¡'Empire
assyrá. en Nissen, H.J., y R engerJ. (ed.): Mesopotamienund pensables, aunque no siempre dignos de c o n ­
m Nachbarn, Berlin. 1982, II, pp. 437-447; también, en fianza.
ramo libroel artículo de Tadm or, H., pp. 449-470. En general,
NCH, III, 1970, ed. by B ury, J. B.;
sobreel Imperio asirio, cfr.
TheAssyrianEmpire. También Kup-
Cos, S.A„ y Adcock, F. E.: Asiria, con Tiglat-Pileser I ( 1115 - 1077), había
¡B,J. R.: les nóm
adesdeMésopotamie, cit., pp. 115-125. alcanzado una de las cimas de su poder 207, pero 507
H IS T O R IA D E L M U N D O A N T IG U O , V O L U M E N I I . P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIP

Inscripción real aramea.


Bar-Rakib, rey de Sam’al,
1 'nh.brrkb. «Yo soy Bar-Rakib, hijo de Panamuwa, rey de
vasallo de Tiglat-Pileser
2 br.pnm w.m lk.sm
Sam’al, siervo de Tiglat-Pileser, rey de las cuatro
III de Asiria. 3 7. 'bd.tgltplysr.mr'.
partes del m u ndo. Por la fidelidad de mi padre y
4 r b y ’rq '.b sd q .'b yw b sd
5 qy.hwébny.mr'y.rkb'l.
por m i fidelidad mi señor (divino) Rakib-EI y mi
6 wmr'y.tgltplysr.'l. señor (terrenal) Tiglat-Pileser me han hecho su­
m s tts s a a s s
E K S ia iiS ü iíi 7 k s r'.’by.w byt.'by bir al tro n o de mi padre. La casa de mi padre era
B g 3 5 H 5 IB 3 H S ¡ 8 ml.m n.kl.wrst.bglgl. la más solicitada de todas, y yo corría a la rueda
9 mr'y.m¡k.'Swr.bm$‘
r a n s a s a a s ij de mi señor el rey de Asiria en medio de los
10 t.mlkn.rbrbn.b'y.k
e e b k e k e h s grandes reyes, posesores de plata y posesores
11 sp.wb'y.zhb.w'hzt.
S E p ro s a í 12 b y t.’by.whytbth. de oro. Yo tom é la casa de mi padre y la embe­
k k ü v e íís s í :
r b íe k e h s s : 13 m n.byl.hd.m lkn.rbrb llecí más que cualquier casa de los grandes r<
14 n .w h tn ’bw .'hy.m lky yes, y mis herm anos los reyes deseaban t
|g S S t_ a 'B g £ iS Í
15 '.Ikl.mh.tbt.byty.w
I 'e g a a K g ff ig a que era de belleza de mi casa. Mis antepasadc
16 by.tb.lysh.l'bhy.m
los reyes de Sam’al no tenían una casa bella: ti
17 Iky.sm 'l.h'.byt.klm
r a » i£ ¿ iü a a í2 18 w .lhm .ph'.byl.stw '.l nían la casa de K ilam uw am , pero esa era para
2 iK 3 H i> Ü
19 hm .w h'.byl.kys'.w ellos casa de invierno y casa de verano. Yo en
20 'nh.bnyt.byt'.znh cam bio he con s tru id o esta casa».

-S 'H ® lll

tam bién , una vez más, se había precisado sobre Durante esta época, en la llanura sur de Me­
ella la amenaza perm anente que los nóm adas ha­ sopotam ia, los arameos eran dueños y señores
cían pesar, m uchos siglos antes, sobre toda M e­ de Babilonia, donde uno de sus jefes había llega­
sopotam ia, zona fértil y rica, que a la fuerza ha­ do a ser rey 208 y aproximadamente un siglo des­
bría de tentarles. Empujados ahora de oeste a pués de Tiglat-Pileser I, los arameos lucharán
este p or la «Invasión de los Pueblos del Mar» y contra los reyes israelitas Saúl y David por la he­
acuciados por la necesidad de subsistir, los n ó ­ gemonía de la zona del Líbano y Transjordania
madas del desierto se van a transform ar en una se p te n trio n a l209.
entidad política definida: Los arameos. Y así, si­
glos más tarde, vemos reproducirse el m ism o fe­ m
n ó m en o de coagulación que ya hem os visto 3.1 La m i g r a c ió n A r a m ea
había sucedido a fines del III m ilen io o m ediados
También la ocupación de Palestina por los is­
del II, con los am ontas, los casitas y los hurritas,
raelitas se integra en este acontecimiento históri­
en tie m p os anteriores.
co de gran repercusión que es el movimientode
los pueblos semitas (recordemos que tanto el
C o m o d ijim o s al referirnos a Asiría, Tiglat-P i­
hebreo com o el arameo, el cananeo, el amoritay
leser I de Asiria se vio obligado a em prender ca­
torce campañas militares para in ten tar arrojarlos
hacia el este, al o tro lado del Eufrates, hasta Kar-
(208) Uno de sus reyes, Adad-apla-iddina (lOóMOflfl
kemish, desde donde se dispersaron hacia el sur, fue el cuarto sucesor de Nabucodonosor I. Durante su reinado I
hasta la región de Palmira. se sitúa la destrucción del santuario de Samash en Sippar.suce- I
so que inspiró el gran canto de guerra y destrucción de unos750
versos escritos en acadio conocido con el nombre de «Poemade
Después de Tiglat-Pileser I, el poder asirio su­
Erra». Cfr. J iménez Z a m u d io , R.: El Poema de Erra. EdicionesCli-
frió una época de estancam iento, seguida de un sicas. Madrid, 1999. Al autor del poema, escrito en clavepoli l
declinar inevitable, ya que los hijos y /o sucesores co-religiosa, pudo ser Kabti-iláni-Marduk, un representantedeffl
casta sacerdotal babilonia.
de este rey no estuvieron a su altura y las m ú lti­
ples alianzas que con ta n to esfuerzo había logra­ (209) Las luchas con Israel están recogidas en II Hep I
XVIII, 13: XIX, 34; II C ró n ic a s XXXII 1,1; Isaías XXXVI, f l
do establecer el gran rey asirio se desharán, una
XXXVII, 38, cit. por Roux, op. cit.. p. 280. También t t o ä
508 tras otra. M. F.: Israel a n d the A ra m a e a n s o f Damascus. London, 135/, ]
EL P R O X IM O O R IE N T E A F IN A L E S D E L S E G U N D O M IL E N IO J?

{I árabe son lenguas semíticas del grupo occiden­


Relieve arameo d a ta d o en
tal, que aparecen en la misma época en las regio­ el a ñ o 722 a. C. y
nes fronterizas de Siria y Palestina y aún en M eso­ p ro ced en te de un m u ro de
p a la c io de Q u z a n a (Tell
potamia, en los cursos superiores del Éufrates y el
H alaf). En él se ve un
Tigris'5, donde los encontramos citados en las arquero en a c titu d ofensiva,
inscripciones reales del Imperio M edio Asirio y s ím b o lo de l espíritu
e x p a n s io n is ta de este
con igual frecuencia en el A n tig u o Testamento,
pu eb lo. M u s e o B ritánico.
donde la tradición bíblica emparenta a arameos y Londres.
hebreos, haciendo de Jacob (Israel) un «arameo
errante» (DeuL XXVI, 5), aunque desde la época
de Akad hasta el siglo xiv a. C. se encuentra en
los textos mesopotámicos, sirios y egipcios, refe­
rencias aisladas a países, ciudades o personas a
¡as que se designa con el nom bre de A r a m o
ñrami, que podría tratarse de simples h o m ó n i­
mos, y la primera mención de los arameos com o
tal grupo étnico le encontramos en las inscripio-
nes de Tiglar-Pileser I, en la forma A h la m ü -
flramáia, lo que podría traducirse com o «los
Ahlamü que son arameos», tal vez indicando
oye en esta época, los arameos formaban parte de
unvasto grupo de tribus que estaban establecidas
desde hacía mucho tiempo en el Creciente Fértil, Provocó una terrible recesión en Asiria y el
y de aquí la tesis de Moscati de que los a h la m ü país se replegó en sí m ism o. Se m a n tu v o la c o n ­
son diferentes de los arameos, que han sido c o n ­ tin u id a d dinástica, pero hubo un gran retroceso
siderados como un solo pueblo por los asirios. e con óm ico , ya que debido a la co nvu lsió n pro vo ­
cada p or las m igraciones, se perdieron las relacio­
nes de com ercio en el Éufrates y tam bién se in te ­
Consecuencias rrum pió toda relación comercial con A natolia,
sobre to d o de materias c o m o metales, telas y
Esta migración aramea co n stitu yó el hecho p roductos m anufacturados. Al m ism o tie m p o, se
más trascendental de la historia del Próximo Sello cilindrico con
hundían industrias en Nínive y Arbelas. La d e b ili­
posible inscripción, de
Oriente asiático, a partir del siglo xm a. C., co m o dad económ ica p rodujo grandes trastornos so- 7\shdod.
una prolongación, según Garelli, co m o dijim os,
de la invasión de los «Pueblos del M a r» 2" , ade­
más de originar una serie de consecuencias:

(210) De la ocupación de Palestina por los israelitas, cfr.


Roux: op. cit.. p. 238. Conocemos estos movim ientos de pue­
blos gracias a las inscripciones reales asirías, a las crónicas babi­
ecas y al Antiguo Testamento. En general, la época que va del
1200 al 900 es una época oscura, con pocas fuentes. Cuando
denuevo vuelve a haber documentación, el panorama histórico
hacambiado totalmente.

(211) Sobre el origen de los arameos, cfr. nota n.° 82


¡upra. Otros argumentos favorecen la opinión de una larga
estancia de los arameos en el desierto sirio-palestino. Cfr. Roux:
cp. cit.. p. 243. 509
H IS T O R IA OHL M U N D O A N T IG U O ; V O L U M E N P R O X I M O O R I E N T E Y EC

Relieve de un arquero montado sobre un león perteneciente al palacio de Quzana. los


personajes, de estética h itita , eran rec o rta d o s p rim e ro sobre la pie dra y, después, se añadían a
ellos los detalles incisoso. M u s e o B ritán ico, Londres.

Estatuilla de bronce
chapada en oro y plata
del ¡I milenio a. C., tal
vez Baal, proveniente de
las excavaciones de Ras
Shamra (antigua Ugarit).
M u se o de l Louvre, Parts.

cíales, produciéndose tam bién ia ascen­


sión de nuevos poderes en Babilonia, lle­
gando a d om ina r Siria.

A pesar de que las v ic isitu d e s p o líti­


cas les fue ro n , fin a lm e n te , desfavora­
bles, su lengua su p la n tó al hebreo en
Palestina, se c o n v irtió en la lengua o f i­
cial del Im p erio Persa y del Im p erio Ne-
o b a b iló n ic o , llegando hasta la época de
J e s u c ris to 212.

En M esopotam ia, p rodujo una época


Ortostato del rey difícil en to rn o a los siglos xi al x a. C. que
Barrekub y su escriba,
del siglo via a. C.
5 IO M use os estatales de Berlín. (212) Cfr. nota 155 infra.
HJL P R O X I M O O R I f i l N T T E A F J K i A i _ H S £)ELJ_ 9 Ë G U M D O IL E M JO

nene como carácter común la inestabilidad y una


progresiva decadencia económ ica, que degeneró
en una crisis social.

Todas estas circunstancias produjeron en el


Próximo Oriente el nacim iento de una situación,
alrededor del año 900 a. C., com pletam ente nue­
lif e 's
va de la que conocíamos con la aparición de un
auténtico mosaico de pequeños Estados: Los
Principados arameos.
5^o ' A'- '-vV; W-
w te m a ft -"sSüi

3.2 Los pr in c ip a d o s A rameos

Estos Principados se extendieron por toda Si­


ria y Mesopotamia norte, al Sur de los Principa­
dos neohititas, sobre todo en cinco zonas:

a) En Mesopotamia, en el valle del Balikh y


en el alto Khabur (o Habur), estaba el
Principado arameo de Bit-Bakhiani, cuya
capital era Guzana (h o y Tell Halaf).

Más al este, en dirección al Tigris, otra tribu


aramea, la de los Temanitas, fun d ó nuevos esta­
dos en las ciudades de Nasibina, K huzirina y G i­
rada. Al sur de la curva del Eufrates, grupos ara­
meos formaron principados independientes de
taqe, Khindanu y Sirqu.

En la misma Babilonia, un usurpador arameo,


ADAD-APLA-IDDINA (1067-1047), se había
apoderado del trono, hecho que Asiria no pudo Relieve del dios meteórico Hadad, precedente de Z im jirli.
impedir. Mientras tanto, el reino bab iló nico se re­ B la nd e un triple rayo y un h a c h a y llev a un a tu e n d o de in flu e n c ia h itita :
g o rro alto, fa ld e llín y z a p a to s con fo rm a p u n tia g u d a .
construyó más al este, hacia la región de Der y
M use os estatales de Berlín.
Arrapkha (hoy Kirkuk).

Los grandes santuarios de Babilonia, Borsip-


)a (hoy Birs Nimrud) y Kutha fueron ciudades tablecieron seis principados, a m ediados del si­
santas para toda Mesopotamia y para los semitas glo x: Larak, Bit-Dakkuri, B it-A m u kkan i, Bit-Sila-
(asirios, arameos y caldeos), librándose de v in ­ ni, B it-S a'A llí y Bit-Yakin ( o ja k in ).
culaciones políticas, siendo adm inistrados, ex­
clusivamente, por autoridades religiosas. Será este ú ltim o principado arameo de Bit-Ja-
kin el verdadero sucesor de Babilonia. Hay en es­
Más al sur, hasta el G olfo Pérsico o Arábigo, te proceso un hecho significativo: La invasión
[OS CALDEOS, de la familia de los arameos, es- aramea se centró en áreas rurales, marcando un
¿ii

H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N 11. P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIPI®
■HI

c o n tra p u n to cultural y p olítico a las viejas ciuda­


4. Los F e n ic io s .
des m e so p o tá m ica s213.
L a c iv il iz a c ió n Fenicia

b) H a c ia el curso in fe rio r del Tigris, al sur de


la desembocadura del Diyala, otras tribus 4.1 I n t r o d u c c ió n
arameas establecieron los principados de
Litau, Puqudu, G am bulu y Khíndanu. Hasta el año 1890, cuando Renan, bajo el
patrocinio del em perador Napoleón II, excavó y
c) En S iria d e l n o rte , los arameos to m a ro n reconoció el poblado de Jebeil como la antigua
la región de A le p o y A rpad, fu n d a n d o Biblos, sólo se tenía un remoto conocimiento de
los reinos de B it-A gu si y B it-A d in i, a pe­ la existencia del m u n d o fenicio a través del Anti­
sar de la resistencia de los prin cip ad os guo Testam ento y las menciones de los escrito­
n e o h itita s vecinos: Karkem ish (que per­ res griegos y latinos.
m aneció in de p e n d ie n te hasta el reinado
de Sargón II de A siria ), Ham at, A le p o y M o n te t llegó a Jebeil en 1919 y en 1922 des­
K ha ttina . cubrió el sarcófago del rey
A hiram , en la necrópolis
d) Otros g ru p o s ara m e o s, durante los real de Biblos. Más
siglos xi-x, fundaron el reino de Sam'al tarde, Dunand c o n ­
(capital Zíncirlí) en la región al noroeste tin u ó lo estudios de
de Karkemish, hacia el valle del Karazu. M o n te t y excavó en
Jebeil hasta llegar al
e) A fines del siglo xi, to d o el valle del O ra n ­ nivel correspon­
tes y el sur de Siria estaban controlados diente a la Edad del
p or los arameos, que com batieron con los Bronce, d em ostra n ­
primeros reyes de Israel por la supremacía do en sus estudios
en la región. A qu í estaban los principados que esta zona había
de Aram-Soba, A ram -Bet-Rehob, A ram - estado poblada des­
M a 'K a, Geshur (en to rn o al m o n te Her- de el N eolítico, y
m ó n ) y el principal: Damasco, que ejerció que en to rn o al año
una verdadera hegemonía política sobre el 4055 a. C. se había
c o n ju n to de esta confederación. establecido en el
puerto de Jebeil una
A la larga, se im puso el elem ento semita en gran aldea con ca­
toda esta zona. Y el arameo pasó a ser la lengua sas de paredes fir­
usual de los tres gran imperios que se formarán a mes, cuyos hab i­
partir de ahora en esta región: El Neoasirio, el tantes conocían el
N e o b a b iló n ico y el Persa214. bronce. En el año
2900 se co nstruyó

( 2 13) Hecho que señala Rodríguez N eila , F. J., en H is toria


U niversa l, vol. II, ed. Nájera, Madrid, 1983, p. 322.

(214) Actualmente, el arameo pervive com o lengua litúr­ La denominada «estela


gica entre los cristianos maronitas del Líbano, cuya Misa, hasta de 7\m rit», en la
hace poco, se celebraba en arameo. Aunque tras la última refor­ desembocadura del hlahr
ma religiosa ha sido sustituido por el árabe, persiste el uso del e l-M rach en la zona de
arameo en la fórmula de la consagración. En lugares de la costa Sumur. 85 0 -7 5 0 a. C.
siria se habla arameo y se escribe en caracteres árabes, como Pid ra c a liz a ; 178 cm.
5 I2 sucedió con el «aljamiado» en España. M u s e o del Louvre, París.
EL PR Ó XIM O O R IE N T E A F IN A L E S D E L S E G U N D O M IL E N IO ^ ( ///-
w s M H li1 -

una muralla de p ie d ra , c o n d o s p u e r ta s , u n a al De la fusión de estos cananeos, nuevos habi­


interior y otra al mar. tantes de la zona y los p rim itivos habitantes de
Canaán o protocananeos, surgiría un pueblo
Entre el 2300-2100 se encuentran niveles de nuevo: El pueblo fenicio.
cenizas que marcan un nivel de incendio. Cabría
laposibilidad de atribuirlas a la llegada de invaso- Pero ya veremos que ta n to el origen de este
¡escananeos procedentes del Sinaí. pueblo co m o su etnia no son fáciles de especifi­
car y las teorías sobre estos p un tos son variadas,
diferentes y a veces, incluso, hasta co n tra d ic­
torias y opuestas.

Marfiles fenicios
s. ix-viii a. C.
A ) P la q u ita de m a r fil i n ­
c ru s ta d a de oro y esm altes
de color, c o n esfinge de esti­
lo egipcio. B) A n im a le s
a fro n ta d o s de in flu e n c ia
m e s o p o tá m ic a ; C) León
m o rd ie n d o a un afric a n o .
H. 10.35 cm . M u s e o B r itá n i­
c o; D ) U n a de las n u m e ro ­
sas p la q u ita s fe n ic ia s de
m a r fil de l siglo v ii i a. C „
c o n «la señora en la v e n ta ­
na» (p ro b a b le m e n te referen­
c ia a la p ro s titu c ió n s a g ra ­
da ). de s c ub ierta en A r s la n
Tash (M u s e o del Louvre).
cf. fig. 3 5 1. p. 92 4 ; E) Placa
c a la d a con un león s e n ta do
con p e c to ra l e g ip c io y disco
solar. H. 13.6 cm. M u s e o
Britán ico.
H IS T O R IA D E L M U N D O A N T IG U O . V O L U M E N 13. P R Ó X I M O O R IE N T E

C u a d r o 1 1.4 La civilización fenicia

¿Protocananeos
evolucionados
in s it u ?
Posible
O rigen
¿Invasión de
pueblo extranjero
a los cananeos?

- Arados - Maratus
C o n ju n to de Ciudades- - A zib - Sidón
Estado de la costa oriental - Beritus - Simiro
del M editerráneo - Biblos - Tiro
- Ugarit

Fondeadero o puerto de fácil


C on unas características acceso
geográficas com unes: suelen
fundarse en una península o M anantial de agua
isla, con
Area rocosa para necrópolis

Ciudades independientes: nunca


S. x-viii FENICIA T ip o de gobierno: Evoluciona
h u bo una confederación fenicia
a. C
I M onarquía hereditaria

2. Oligarquía ciudadana

Ó rganos de gobierno
Decadencia
1. Dos Sufetes o Jueces
C onquistada por:
Relaciones exteriores Israel 2. Senado o A s a m b le a de Ancianos
- Asiria
de trescientos miembros
- Persia
3 Consejo de los 104
- A lejandro
4 Asamblea Popular
M agno

Cobre, plata, estaño, vidrios,


C om ercio de salazones, tejidos, oro, marfil,
púrpura, maderas, etcétera.

B uscando minas y metales

Establecen factorías, luego Influendas


asentam ientos estables mutuas

Trueque con indígenas

• C hipre • Sicilia
* Egipto • Cerdeña
• Sur de Asia M e nor • N orte de Africa
• Palestina • Sureste Península Ibérica
• Egeo: Rodas y Creta • Ibiza
£ 1_ PR O X IM O O R I E N T E A l F I N A L E S D E L S E G U N D O IMHLEN3 0

de ellos derivaron, diferenciándose, más adelan­


4,2 O rigen y e t n ia
te, los d enom inados fenicios y tal vez tam bién
[I interrogante sobre quiénes eran los feni­ los hebreos.
cios tía tenido varias respuestas. Las teorías y
aportaciones más significativas son las siguien- El origen de estos p ro to ca na ne o s es todavía
una in có g n ita para los h istoriad o res, aun qu e es
p osible que fueran a u tó c to n o s . Las excava­
I. En primer lugar, aquellos investigadores para ciones arqueológicas de U g a rit (h o y Ras Sham-
quienes los fenicios son semitas ve n id o s del d e ­ ra) han d escu bierto un e s ta b le c im ie n to n e o líti­
siertoa la costa, con un estilo de v id a y cul- co que se rem onta al V II m ile n io a. C. y
propios. según piensan O. Eissfeldt y G. d em ue stran la existencia rem ota de sem itas en
Apoyaban esta teoría los escritos de la zona.
), Estrabón y Justino215.

II. Olía teoría sería la que afirma que la fo rm a ­ 4.3 Los P r o t o f e n ic io s o Cananeos
ción de la nación fenicia parece fru to de una
evolución en el área sirio-palestina de sus Hasta finales del II m ilenio, no se distinguen

primeros habitantes, los cananeos. En m o d o con claridad a los fenicios del resto de los cana-

alguno los fenicios son el p ro d u cto de una in ­ neos en cu anto a su evolución étnica y cultural.

migración de gentes procedentes del exterior. Pero los cananeos son más bien habitantes de

Estaes la teoría de S. M o s c a ti216. las poblaciones del litoral levantino al sur de Fe­
nicia. Las dos ciudades fenicias más antiguas co ­

En realidad no existe una prueba de una nocidas son U garit y Biblos, más adelante se

conquista militar semita de la costa oriental rne- fundaron Tiro y Sidón.

i Y al menos desde p rin c ip io s de la


Bronce se conoce en Fenicia la e xiste n ­
ciade varias oleadas de emigrantes semitas p ro ­
de Arabia o del G olfo Pérsico. Según
■ los fenicios eran sem itas cananeos,
su lengua com o por su d e n o m in a ció n

Las excavaciones de Ebla han dem ostrado


que los cananeos poblaban Siria ya en el III m ile­
nio a. C. y que posiblemente eran descendientes
deotros habitantes, a los que se puede d en om i-
r protocananeos, que ocupaban la zona si-
ro-palestina. Éste sería el pueblo semita más
antiguo conocido en la historia, y posiblem ente

Todas las fuentes literarias de la antigüedad han sido


tgiaasen Mazel, J.: /)í;ec lesPhenicies, París, 1969, pp. 307
yss. Parauna bibliografía detallada, cfr. la revista RiuistadiStudi
jfeiici. Cubilete adronado con
una cabeza femenina.
[216) Moscati, S.: II mondodel Fenici, Milán, 1969 pp. 3 0
yss. Hem. Los fenicios (dir.), Barcelona, Folio, 1988, p. 25.
Siglosxiv-xiii a. C. Frita.
Alto. 0,16m.
, D.: Losfenicios. Barcelona, 1967, pp. 27 y ss. Museodel Louvre. París. 5 I5
H IS T O R IA D E L M U N D O A N T IG U O . V O L U M E N IS . P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIP

• Características

Los fenicios (así llamados), llegaron


a ser excelentes comerciantes. C o m o se
sabe, los fenicios se distinguen precisa­
m ente por varias características: La nave­
gación de altura, el m o n o p o lio de fabri­
cación de la púrpura, tan caro que
solam ente podían u tilizar los tejidos te­
ñidos con él las personas m u y ricas y en
ocasiones, incluso, era m o n o p o lio de los
reyes218, la salazón de pescados, la pasta
de vidrio, que ya se conocía en M esopo­
tamia desde el II m ilenio y el alfabeto,
cuyo uso defendieron.

• Primeras noticias

Las primeras noticias de los fe­


nicios provienen de fuentes egipcias, Estilizada figura de una mujer, Sardus Pater.
hebreas y griegas: ajustada a la forma del colmillo. El to cad o de plumas del dios
Un disco cerraba la base. 30 cm. recuerda el de los guerreros it
de altura. los Pueblos del M ar en Medimt
Egipto H ab u

a) La Piedra de Palermo (2650-2600). El


faraón egipcio Snefru hizo grabar una 3) Los griegos m encionan a los fenicios cor el
estela, de la cual un fragm ento se c o n ­ n om bre de phoenikes. Se encuentra este
serva en Palermo (Sicilia). En ella se lee: n om bre por primera vez en Homero, pero tal
«He recibido por mar 40 cargam entos de vez fuera ya empleado en época micénica.
madera.» Éste es, quizá, el prim er testi­
A su vez, esta d en om in ació n pasó a los re-
m o n io histórico de un com ercio de Egip­
m anos, aunque éstos utilizaron el nombre
to con la costa s iria 219, si es que esta ma­
de «púnicos» para los fenicios occidentales,
dera venía de allí, ya que para A. N íbbi,
reservando el de fenicios para los orientaies.
viene del delta del N ilo, donde había ce­
dros y pinos.
Sin embargo, los llamados fenicios se llama­
b) Ei Papiro de Sinuhé ( 19 7 1 a. C.). En él ban a sí m ism os «chanani» (cananeos) y man­
se describe la vida nóm ada de los cana- tuvieron siempre esta denominación, incluso en
neos.

c) En el archivo de el-Am arna se les m e n ­ (218) Ba r a m k i , D.: o p cit.. por Herm H.: Los fenicios.iu-
celona 1976. pp. 67-68. Sg. Dothan, op. cit. p. 253, en Tel Ateo
ciona con el nom bre de kinan o kinan- hacía 130, hay evidencias de tinte-conchas de murex trituradas
hu (los rojos o purpúreos, tal vez por el y el fragmento de una gran cuba todavía manchada de púrpura.

Diosa bendiciendo. c o lor de su piel) no, nom bre que daría (219) Cfr. s up ra nota 34.
P rocedencia de scon ocid a, origen al té rm in o Canaán.
(220) Cfr. S peisser, E. A.: Language. 12, 1936, pp. 121 y
9 0 0 -8 0 0 a. C. Bronce,
ss. «The name Phoenikes».
ca b e za c h a p a d a con p a n
de p la ta ; 20,1 x 4 .8 cm. 2) El Antiguo Testamento, m enciona a los (221) Ezequiel 26. 27 y 28. También menciona;
5 I6 M u se o de l Louvre. París. giblítas (habitantes de B ib lo s )221. Tiro.

como demuestran las fuentes litera­ mercio entre Siria, Chipre, Creta, el Peloponeso y
ls (San Mateo y San Agustín entre otros a u to ­ Egipto. También el florecim iento del progreso c u l­
res)”2. tural, debido a las relaciones entre los distintos
pueblos. Es precisamente en esta época cuando
los cananeos inventaron el alfabeto, aunque los
más antiguos testim onios proceden del S in a í225,
4.4 Protohistoria F e n ic ia
en to rn o al II m ilenio; éstos parecen ser sim ple­
La Protohistoria de este p ue blo co m p ren d e mente transm itidos en signos jeroglíficos por ca­
laépoca desde sus orígenes a fines del II m ile- naneos al servicio de los faraones egipcios. Parece
más razonable y seguro el descubrim iento del al­
fabeto ugarítico en la segunda m itad del II m ile ­
En un primer momento, hacia m ediados del nio, escrito en signos cuneiform es m esopotám i-
toda la zona sirio-palestina fue u nifi- cos 226. Finalmente, tenem os docu m e nta do el
el poderoso reino de Ebla y sufrió una alfabeto fenicio en to rn o al año 1000 a. C. en el
sarcófago del rey A hiram de Biblos, derivado de
signos jeroglíficos s im p lifica d o s 22í.
Por un lado, la de la cultura m esopotám ica,
yaque, algo después (hacia 2334), el Im perio de En to rn o al siglo x iv a. C. el protectorado
Akkad tenía aspiraciones sobre esta zona, para egipcio sobre las ciudades fenicias se tam baleó
su comercio. Por otro lado, la de Egip-
ya en época protodinástica m a n tu v o re-
(222) San M a te o , VII, 26; San A g u s tín : Epistolae a d
con Biblos, com o lo dem uestra el m ito
R o m a n o s in c h o a ta exposito, 13 (MIGNE, Patr. Lat. XXXV, Col.
de Osiris, del que una versión se ubica en Bi- 2096).

(223) Cfr. s u p ra nota 41. Las relaciones entre Biblos y


Egipto tuvieron ciertas interrupciones, atestiguadas en
Las relaciones entre Biblos y Egipto la documentación fenicia.

fueron continuas, ya docum entadas (224) B o n d i , F. S.: «Los orígenes fenicios en


en la época Tinita, intensificadas en Oriente», en M o sc ati , S. (dir.): Los Fenicios, op.
cit.. pp. 28 y ss.

(225) Las inscripciones del Sinaí fueron


estudiadas por G ard in e r , A. H., y Peet , T. H.:
En el Reino Nuevo, los egipcios T he in s c rip tio n s o f Sinai, Londres, 1919.
potenciaron de nuevo el com ercio
(226) Sobre el alfabeto ugarítico, cfr.
marítimo tras un posible parénte­ G o r d o n , C. H.; U g a rit Q ra m m a r. Roma,
sis de declive con la d om ina ció n 1940. También N C H 3: The A s s y ria n E m pi­
re. Table o f A lp h a b e t, p. 432, 1970.
hicsa, que no se explica m u y bien,
(227) Cfr. Schaeffer , L. F. A .: The
ya que los mismos hicsos eran,
c u n e ifo rm Texs o f R a s -S h am ra /U ga rit, Lon­
como vimos, fenicios). Los farao­ dres, 1939. Sobre el alfabeto fenicio se han
nes egipcios (en torno al siglo x v a. realizado numerosos estudios. C itam os
como fundamentales los de W . F. Albright,
C. y. fundamentalmente, con T h u t-
Cook. Dringer y Dunand entre otros, recogi­
mosis III) establecieron un p ro te cto ­ dos por M a g n a n in i , P.: Le in s c riz io n e fe nicie
rado sobre las ciudades fenicias que d e ll' Oriente, Roma, 1973. Sobre Grecia y el
alfabeto fenicio, cfr. entre otros M urr ay , O .:
les proporcionaba a éstas seguridad, a
Q recia A rc a ic a , Ed. Taurus, 2 ! ed., marzo
cambio del acceso a un com ercio fácil y 1983, pp. 89-91, también la discusión de Sze - Figurilla femenina
seguro para Egipto. merényi , 0 .: «The origins o f the Greek lexicon: encontrada en la
ex oriente Lux» en JHS, 94, 1974. pp. 144-157. necrópolis de Cartago
S egert, S.: A Q r a m m a r o f P h o e n ic ia n a n d (Túnez) y que se
Todo ello produjo com o consecuen­ p u n ic , München, 1976; Guzzo A m a d a s i , J.: conserva en el tunecino
cia®: un importante y productivo co ­ S ca vi a M o z ia . Le isc riz ion i, Roma, 1986. Museo del Bardo. 5 I7
Kl J 3 T O Fí j Ä DHL, M ü fslD O Â W T JG U O . V O J L U >VJ £ n J JL P R Ó ^ jí/J O O Fi J H f - J T S Y EGIPÜ

ante las presiones de hititas y amorreos y U garit La madera, en cam bio, era abundante,
quedó bajo ei control de estos pueblos, pero por dente de los bosques de cedros. Con ella se ini­
poco tiem po. cian las primeras transacciones comerciales.;
que la madera era necesaria para las construccio­
Las invasiones de los «Pueblos del Mar» c ita ­ nes de edificios y tam bién para construir barcos
das en to rn o al 1200 a. C. llevaron a esta zona a y era m u y escasa en Mesopotamia y Egipto.
una avalancha de pueblos: los s h a rd a n a . Estas
gentes, llamadas así por los anales e g ip c io s 228 Por eso, las principales ciudades fenicias se
llegaron a la costa sirio-palestina hacia el año encuentran en lugares apropiados, con buenos
1 150 a. C. y algunos se quedaron establecidos puertos para el comercio.
en ella, tras perder la esperanza de invadir Egipto.
Fueron los filisteos, pueblo de los que form aban Ugarit (h o y Ras Shamra), es la ciudad feni­
parte de los «Pueblos del Mar», los que form aron cia más septentrional. Debe su fama a que, al pa­
la Pentafederación filistea, c o m o ya vim os. A recer, en ella se descubrió cómo sacar un bello
partir de entonces, com ienza la verdadera h isto ­ tin te rojo oscuro de las conchas de un
ria de Fenicia. marino: el m u re x (aunque actualmente
que se cree que puede sacarse de cualquier mo­
lusco m arino).

4 .5 G e o g r a f ía de F e n ic ia
Arados. C onstruida en una isla rocosa i
Es im p o rtan te conocer el m edio geográfico 1.500 metros de perímetro. De ella habla Esti
para com prender el desarrollo de una cultura. Y bón, que describe casas de varios pisos. Don
esto es indudable en lo que se refiere a Fenicia 229. sobre otras ciudades fenicias, como Maratus y Si-
miro.
En el caso de este pueblo, fue el m edio am ­
biente, ta n to co m o las influencias culturales y Biblos era uno de los centros más antiguóse
políticas, el responsable de la búsqueda de un im portantes de c u lto a Astarté. Contaba
«camino» m arítim o 230. dos puertos.

La costa sirio-palestina es una estrecha franja Sidón. Fundada en la vertiente norte de


costera, situada en la parte del levante m editerrá­ pequeña isla.
neo, separada del co n tin e n te por la cordillera del
Líbano y el A ntilíb a no . Tiro. El plano de esta ciudad es quizá e!
jo r co n o c id o de todas las ciudades fenicias de
Las partes más bajas de esta cordillera son O riente.
fértiles, pero son pocas, pequeñas y estrechas.
De ahí que la p ro ducción agrícola sea escasa e Otras ciudades, más pequeñas y menos i
insuficiente para sus habitantes. portantes eran Beritus, Azcib, Maratus y algu­
nos pequeños poblados más, poco importantes.

Todos los establecimientos fenicios I


(228) Sobre las invasiones de los «Pueblos del Mar», cfr.
unas características comunes:
S U PR A nota 141.

(229) Cfr. H erm , H., op. c i t . p. 68.


a) Una playa, más o menos grande
(230) Según H a r d e n , D.: op. cit., p. 31: también D elapor ­
fondeadero de los barcos. Se
te , L.: Les pe uples de ¡'O rie n t M ed iterra né e; M o sc ati , S.: Pro­
b le m á tic a d e lla c iu iltá fenicie. Roma, 1974. Idem: L'E n ig m a dei las aguas bajas para que el amarre
Fenici, M ilán , 1982. ñara las embarcaciones.
E L . P R O X IM Ö O R I E N T E A F I A L E S DEL. S E G U I D O M ILE NIO

G E O G R A F I A DE FEN I C I A - C A N A Á N

M o n te -
C a s io

® S uksa n
Salamina
)

Arwad

I® A m rit
\ ríü N a /ir e / .^ le Homs
Ras el Cheqqa
'® Kadesh

Ain Ydial
Damasco
S id ó rf® y¥ Kusar Yacra
Sarafond® Qarayeh f m ñ j ^ m M o n i e
Jaraveb® /. # H o rm o n

m Palaotiro j
® Um el Afiád
H IS T O R IA D E L M U N D O A N TIG U O . V O LU M E N 11. PRÓ XIM O ORIENTE

Puerto comercial de y y n m a n antial de agua potable. A u n q u e las ciudades más grandes como Tira
Biblos.
y Sidón, debieron tener una cierta hegemonía so­
c) Un área rocosa, generalmente cerca de bre las otras, sin embargo, N U N C A HUBO UNA
un m o n tícu lo , que utilizaban para necró­ CO NFEDERACIO N FENICIA. Esto hace aún mss
p o lis 231. sorprendente el éxito del comercio fenicio, que
en econom ía llegó a ser una auténtica potencia
Estos establecim ientos se encontraban m uy m undial.
cerca unos de otros, separados sólo por una dis­
tancia de unos 40 km: A proxim ad a m en te un día Según Harden 232, hubieran podido llegar asei
de navegación. tam bién una potencia política y realizar grandes
empresas sí se hubieran unido para unos proyec­
tos com unes, en un m om ento que sus rivales,
4 .6 T ip o de G o b ie r n o los griegos, tam po co conseguían unirse.
y ESTRUCTURA SOCIAL
de los E s t a d o s F e n ic io s La misma Cartago, incluso, no fue un pode'
estrictamente imperialista. Buscó un dominio co­
a . c iu d a d e s -e s t a d o
mercial, se im puso por las armas, pero nunca bus­
có sus posesiones con un afán de imponer supo-
Las ciudades fenicias orientales eran POLITI­
C A M E N TE INDEPENDIENTES unas de otras. El
(2 3 1) Cfr. B lá zq u e z , J. M., en Historia de España, Cátedra,
territorio sobre el que cada una de ellas ejercía su
Madrid, 1980, pp. 277 y ss. Sobre los fenicios en España.cfr
d o m in io era sorprendentem ente pequeño, con O lm o L ete , G. del-AuBET Semler , M.a E. (directores de la otó
una extensión de tierra suficiente co m o para ali­ Los fe n ic io s en la Península Ibérica, 2 vols., Barcelona. 1986.

520 m entar con su cosecha a to d o sus habitantes. (232) Según H a r d e n , D.: op. cit.. p. 89.
S3L P R O 3 0 M O o m S t - t f T E A F ^ N A U E S S D E L S E G Ü M D O I M I Í l i E M I O

toen el sentido de dom inio político. Carta-


:uvo, en principio, sólo un pequeño terri-
pero en el siglo v, se había extendi­
do, cubriendo una amplia zona del noroeste
. Aún así, la misma Cartago no pa-
ser una Ciudad-Estado y nunca fue
los territorios que dom inaba só-
utilízados para su servicio cuando
i necesario. Así, en sus extensos territo-
s en Africa, sólo pocos habitantes de la Medallón con el nombre
na eran fenicios, el resto debían ser bere­ del rey Ip Chemu A b i
inscrito en una cartería.
i s y esclavos negros. En Híspania, no se
S. XVIII a. C. Oro y pasta
noticias exactas sobre su dom inio, vitrea. D ia m . 0.071. Beirut.
ioscartagineses (al menos antes de los Bar­ M u s e o N a c io n a l del
Líbano.
ca) se debieron limitar a cobrar tributos, a
explotar las tierras económicamente (comer-
cioyminas principalmente) y a exigir las contribu- En Tiro surgieron unas magistraturas que se
I haciendo levas para el ejército en caso de encargaban de las funciones ejecutivas. Lo m is­
1 lo mismo, seguramente, que en territo- m o sucedió en Cartago, probablem ente en el si­
:■ africano. Ya en época de los Barca, éstos tal glo v a. C.
vez quisieron constituir en Hispania una m onar­
ch de tipo helenístico y A nim al m ism o se casó El poder co n stitu cion a l se hallaba en manos
i, princesa originaria de Cástulo (Jaén). de dos magistrados, quizá elegidos anualm ente y
llamados jueces o sufetes. Existía un Senado de
MONARQUÍA 300 m iem bros vitalicios, tam bién existía un C o n ­
sejo de 104 m iem bros que form aban una ju n ta o
En la documentación egipcia, ugarítica, asi- trib u na l de inspección pública. A n te ella, los ge­
. y aún más tardía, siempre existen claras refe­ nerales y funcionarios tenían que dar cuenta de
ras a los reyes fenicios. Estas monarquías su actuación en el cargo.
m. en principio, hereditarias, aunque esto no
: ocurriera en la práctica. Pueden estable- Finalmente funcionaba una Asam blea del
: listas dinásticas, pero no están com pletas y pueblo, cuya relación con el resto de las in s titu ­
sólopara las grandes ciudades co m o Sidón, Tiro, ciones no está m u y clara.
A'adosy Biblos.
Este gobierno recuerda al gobierno dem ocráti­
C, OLIGARQUÍA co de Atenas y más tarde al republicano de Roma.

Más tarde, la forma de gobierno pasó a ser La elección para las magistraturas y la entra­
una oligarquía. Los Consejos de A ncianos, for­ da en el Senado parece que se basaba en la ri­
mados por ricos mercaderes bajo el d o m in io per­ queza más que en razones hereditarias, al menos
say quizá antes, eran, al principio, los asesores en el siglo v a. C. La clase m ercantil adinerada
de los monarcas y comenzaron, más tarde, a te­ era la que dom inaba el poder del Estado.
ner un poder total.

Estructura social
(233) Cfr. Sollberger, E.: «Carthage, sa naissance, sa gran­
tor*, en M é o lo g ie vivante. t. I. n.° 2, París, 1969. También, N o existe noticia alguna de las rivalidades o
Dm.T.: Carthage óu l'e pm ire de la mer, París. 1977. las inquietudes sociales que debieron existir en 52 I
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N II. ¡P R Ó X IM O O R IE N T E Y El

los diferentes Estados fenicios, c o m o h u b o en p ú n ic a en el reino n ú m id a tras la caída de Gi­


Grecia y en Roma. tago.

En un p rin c ip io , había un gran a b is m o entre Los historiadores del m undo púnico s e i


las clases sociales altas y bajas, pero n o se sabe gan a a d m itir la existencia de los fenicios puras
si c o n tin u ó e x is tie n d o en época más tardía. Só­ ni siquiera a d m ite n que ios fenicios tuvieran una
lo se sabe que los lib io s estaban al s e rv ic io de concie n cia clara de su raza e incluso de su nacio­
los p ú n ic o s y que se m o s tra b a n d e s c o n te n to s , nalidad. Q u iz á por propia vocación o interés co­
pero m ás tarde, gracias a sus rebelion es, a lc a n ­ mercial y su paso por distintas naciones, asimila
za ro n los derechos de los p ú n ic o s y que fu e ro n ron lenguas, culturas y cultos de otros pueblos
ellos, más que los d e s c e n d ie n te s de los fe n i­ Por esto m is m o , posiblemente, tuvieron éxi­
cio s, los que m a n tu v ie ro n la lengua y la c u ltu ra to en su co m e rcio , pues supieron alentar a las

Exvoto fo rm ad o por un grupo


de estatuillas de dioses del
templo de los Obeliscos de
Biblos (Siria) fechado en los
siglos x ix - x v iii a. C.
B e ir u t M u s e o N a c io n a l del
522 Líbano.
P R O X i JVjO O R1EK 1TE A FiKlAiLHS D E L S E G Ü K l D O K tlU E N I O

aase

Ungüentarlos fenicios de
pasta vitrea.
&WS$S¡SB6Í O n w ó & r
V»>>
M u s e o N a c io n a l de
D a m a s c o . 5. v-m a. C.

gentes de otras culturas y co n d icio n e s a relacio­ la inversa y la presencia del m u n d o p ú n ic o en las


ne con ellos e incluso a dejarles que se esta­ culturas egipcia, asiria, griega y etrusca, por lo
rcieran en sus territorios. que es tan difícil d efinirlos.

fue la cultura griega la que más in flu y ó en la Al m ism o tie m p o , socialm ente, los fenicios se
[■¿nica, pero también se encuentran in flu e n cia s a m ezclaron más que ningú n otro pueblo con gentes

. - V , .<w -V,

m m

Restos arqueológicos de
la ciudad de Ugarit,
d o n d e d e s ta c a n to d a v ía
p a rte s de su m u ra lla , a sí
c o m o de diferentes p a la c io s
y tem plos. 523
s a t

’W W
' ' v m -x w t » ■

-
HISTO RIA DEL M UNDO ANTIG UO , VOLUM EN IL PRÓXIMO ORIENTE YE
G II

Joyas de la Magna(Jretio,
Tárenlo. 350-340 a. C. Elgranutí
y la técnica del trenzado asi ¡
los colgantes en forma de Mloí
son propios del arte orónit
fenicio. Museo Británico, Lowi

de otros lugares dond e se asentaron. Los m a trim o ­ Los restos arqueológicos son, principai
nios m ixto s entre fenicios y nativos eran corrientes, m e n te o b je to s de com ercio y, sobre todo, cerá­
por lo que hay tres factores destacables en esta ci­ m ica. La cerám ica fenicia tiene especiales carac­
vilización: a) la mezcla con otras culturas, b) la d i­ terísticas m u y conocidas: Son ánforas y vasos
visión e independencia de sus ciudades y c) las in ­ de boca saliente (clásica «boca de seta») tu­
fluencias recíprocas con otros pueblos. llo carenado y posee un brillante barniz o en-
gobe rojo.

4.7 C o lo n iz a c ió n F en icia T am b ié n son c o n o c id o s documentos epigrá­


y e x p a n sió n u ltr a m a r in a ficos fenicios, la m ito lo g ía y los cultos, que se
e x te n d ie ro n en sus viajes, sobre todo el cultoa
Fenicia se abrió c a m in o p o r el ú n ic o paso que la diosa Astarté.
le había p e rm itid o la N aturaleza: el m ar 234.

Las pruebas filológicas y toponímicas seo


Las primeras relaciones comerciales fenicias
los n o m b re s sem íticos que permanecieron en los
fueron con Egipto, conocidas desde m u y antiguo.
lugares de e xp a n sió n y sobre todo la llegada
Según Vandersleyen 234, los hicsos eran cananeos u tiliz a c ió n de su alfabeto.
(es decir, «fenicios» o sus antecesores) y la dinastía
X V era fenicia se intensificaron extraordinariam en­
Se sabe que desde fecha muy antigua (Gades
te a partir de la X X II Dinastía (9 4 5 -7 15 a. C.).
fue fund ada en to rn o al 1 100 según la cronología
tr a d ic io n a l) 2r’ los fenicios iniciaron su expansión
La e xpa nsió n u ltra m a rin a quizá sea, ju n to con
hacia O c c id e n te , tal vez buscando minas dees-
el alfabeto, la nota más sobresaliente de esta civili­
ta ñ o y c o m e n z a ro n a fundar factorías en las cos­
zación.
tas del M editerráne o para comerciar con los indi-
genas. U ltim a m e n te se admiten la existencia de
En la m ism a m itología griega hay m uchas le­
yendas referentes a la expansión fenicia que pasa­
ron a Roma (c o m o la leyenda del m ítico C adm o (234) VanderLeyen, 1995 dice tajantemente que laDin
que llevó a Beoda a un grupo de fenicios). tía XV era fenicia.

(235) Cfr. D elaporte, L.: L'expansione fenicia nel M


Esta e xp a n sió n se c o n o c e a través de los res­ rraneo. R e la z io n i d e l c o llo q u io in Roma, I9/0-Roma. 1911.%
Dothan-Dothan, p. 208, a fines del siglo XI a. C. hay uncold
to s arq u e o ló g ico s, la m ito lo g ía y los c u lto s y las
so del comercio del estaño. Cfr. infra 180. También notasp
524 pruebas filo ló g ica s y los to p ó n im o s .
EL. PROXIMO O R IE N TE A F IN A L E S DEL S EG U N D O M5LENIO

tojo (Túnez),
fóoVázquez Hoys. Lingotes de bronce hallados en un
naufragio.
C hipre. C o n fo r m a de p ie l de buey; son u n a
de las fo rm a s p r im itiv a s de «m oneda».
D etrás, d io s que b la n d e ¡a la n z a (Reshef) o
g u e rre ro a rm a d o .
Foto V á z q u e z Hoys.

A) B) C)

Vasos fenicios y huevo de avestruz.


En las tu m b a s fe n ic ia s se d e p o s ita b a n sobre to d o vasos de c e rá m ic a a d o rn a d o s c o n fra n ja s ro ja s
o c u b ie rto s c o n un en go b e ro jo c a ra c te rís tic o (« b a rn iz rojo»), A ) R ecipiente de «boca de seta».
A m a th o n te (C h ip re ); B) El h u e v o de a v e s tru z e n c o n tra d o en el te rrito rio de V u lc i. p ro v ie n e de
Egipto, p e ro fu e p in ta d o p ro b a b le m e n te en E tru ria (p rim e ra m ita d d e l sig lo V II a. C.) p o r un
o rie n ta l qu e m e z c la ele m e n to s estilísticos (M u s e o de V illa Q iu tia , R o m a ); C ) C rá te ra d e l M u s e o
de Beirut. 525
h is t o r ia d e : l m u js jd o a n t i g u o , v o lu m e n 1L p r ó x i m o o r i e n t e

Factoría de salazón.
A Im ú ñ e c a r (Q ra n a d a ). Esta
té c n ic a de c o n s e rv a r
p e s ca d o es de origen
fe n ic io en O ccidente.
Foto V á z q u e z Hoys.

las navegaciones «pre-fenicias» d u ra n te el II m ile ­ I. En el Mediterráneo O r i e n t a l se estable­


nio en el M editerráneo. La d o cu m e n ta ció n arqueo­ cieron en C hipre, Egipto, Asia Menor, Palesti­
lógica no sube del V III a. C. (lle g a n d o , si cabe, na y el Egeo. 1
al IX a. C .)
C o n C h ip r e 23/ (productora de cobre,
Desde el p rim e r m o m e n to , fue T iro la ciudad c o m o su n o m b re Ciprus indica) a menos
que con más e n tu sia sm o se la n zó a la aventura de 100 km . de la costa de Ugarit (Ras-
viajera y c o lo n iz a d o ra . El resto de las ciudades fe­ S ham ra) las relaciones comerciales empeza­
nicias tu v o un papel más secund ario en O c c i­ rían en época m u y temprana. Se encuentran
dente. restos (c ilin d ro s -s e llo , cerámica y otros ob­
je to s ) c o n caracteres que indican ya una
Se c u e n ta co n p o c o m ás que los e s tu d io s m ezcla de estilos fenicio e indígena fecha­
a rq u e o ló g ic o s para el c o n o c im ie n to de la c o lo ­ dos en to r n o a los siglos xvy xvi a. C. loque
n iz a c ió n fe n icia , ya q u e la d o c u m e n ta c ió n h is ­
tó ric a es in s u fic ie n te para c o n o c e r la e v o lu c ió n
(236) La colonización del Mediterráneo oriental hasido
de la ta la so cra cia fe n icia , pero, al parecer, fue
analizada por W e ill, R.: La P hénicie et ¡'Asia Occidmah,
en to r n o al sig lo vm a. C. la época de su m a y o r París, 1939. Sobre la colonización y el comercio fenicioer.
apogeo. general, cfr.: T h e ro le o f the P h o e n icia n s in the interacimf
M e d ite r r a n e a n c iv iliz a t io n s . Paper presented to the
lo g ic a l S y m p o s iu m a t the A m e r ic a n University o/ Beirut, Bei­
Sin duda, las relaciones com erciales y el rut, 1968-68. P a r r o t, A.; Chehab, M., y Moscati. S.:¿esp/if-
a se n ta m ie n to de e sta b le cim ie n to s fenicios se in i­ n ic ie n s , Paris, 1975 (Ed. española Aguilar. Madrid, 15/5),
También AA.VV.: F e n ici e A r a b i net Mediterráneo, Rom,
ciaron antes en lugares vecinos a las ciudades fe­
1983. H
nicias, con los que existiría ya un tra d icio n a l in ­
(237) Según H ill, G. I : A H istory o f Cyprus. Cambridge,
te rc a m b io com ercial. Después se e xte n d ie ro n por
1940, pp. 50 y ss. Ver igualmente: AA.VV.: Cyprus between lit
526 to d o el M editerráneo: O rie n t a n d O ccid e n t. Nicosia, 1986. I
EU PRÓXIM O O R IE N TE A F IN A L E S DSU SEG U N D O M IL E N IO


»s . » V //.S . ,v . • r • . v . .* N ÍS y . . «1 • >.«! • * .

Conjunto de anforiscos y
alabastrones fenicios de
indica que el conta cto fe n icio era ya m u y ticias seguras de la c o lo n iz a c ió n fenicia en la pasta vitrea policrom a.
anterior. Las relaciones de Fenicia co n otros zona. Sólo existen d o c u m e n to s bilin g ü e s fe- Los fe n ic io s d e s ta c a ro n en
la fa b ric a c ió n d e l v id rio y
pueblos se realizaron con frecuencia a tra ­ n ic io -h itita s del siglo vil a. C. que in d ica n la d e s c u b rie ro n las p a s ta s de
vés de esta isla, en la que Kition sería el existencia de un com ercio. colores y el s o p la d o a
centro más im portante. m olde.
C o le c c ió n p riv a d a . Beirut.
En P a le s tin a M e r d io n a l, la cerám ica fe­
En Egipto es bien conocida la colonia feni­ nicia de c o lo r rojo b ru ñ id o , fechada en to rn o
cia deMenfis, testimoniada por H eródoto (II, a los siglos ix-viii a. C., atestigua presencia
112), cuya antigüedad no ha sido aún bien es­ fenicia en Gaza.
tablecida y que debió centralizar las transaccio­
nes comerciales de los fenicios con Egipto en En e l Egeo, la c iv iliz a c ió n fenicia se desa­
metales y manufacturas egipcias prin cip a lm e n ­ rrolló en diferentes lugares:
te. En ella se fundó un tem plo a la diosa A s -
tarté. También la presencia fenicia en el Delta En Rodas, la in flu e n c ia fenicia sucedió a
del Nilo, está confirmada por la arqueología. la m icénica. Los m ito s se refieren a un Falas o
Falanto (n o m b re griego p rim itiv o ) que c o n ­
En Tlsia M e n o r se establecieron, sobre d u jo allí a los fenicios de la guerra de Troya.
todo, en la costa sur (Cilicia), a u n q u e de­ Hacia el siglo vi p re d o m in a la in flu e n cia grie­
bieron existir establecim ientos-relevo, según ga y cu a lq u ie r esfuerzo co lo n ia l fe n icio debió
Harden. Además de la m ito lo g ía , no hay n o ­ haber cesado to ta lm e n te . 527
H IS T O R IA . D E L 'M U N D O A N T IG U O - V O L U M E N II. P R Ó X IM O O R I E N T E Y E<

Los principales centros fueron lalysos y verdadera c o lo n ia , pero sí se han encontrado


Cameiros, en la costa norte. o b je to s de los siglos ix-vm a. C. que atesti­
guan un co m e rcio o artistas fenicios, de los
En Creta y la que era el ce n tro d ifu s o r que especia lm e nte su metalurgia se convirtió
desde que los egeos llevaron a las costas fe­ en un o b je to de lujo que los hacía bienveni­
nicias la c o lo n iz a c ió n m icénica, por lo que dos. I
recibiría de buen grado a sus sucesores m e r­
cantiles, los fenicios. II. En el Mediterráneo Central y Occiden­
tal, destacan asentam ientos en Italia, norte
r.

Itannos se considera tra d ic io n a lm e n te de A frica, la Península Ibérica y las Islas Ba'e*


fu n d a c ió n fenicia. N o hay n o ticia s de una ares. I

Ita lia :
Estela de basalto fenicia que conm em ora las victorias
del rey de M o a b , M esa o M esha sobre Israel hacia
el año 84 2 a. C. Tucídides asegura que los fenicios se es­
M u s e o d e l Louvre, París. tablecieron en la costa este de Sicilia, jo­
Procedente de D ib o n (Jordania).
tes de la llegada de los griegos. Es decir, ao-
tes del siglo vil! a. C. I

En la zona occidental de la isla fundaron


M otya, Panormo (Palermo) y Soloeis(Se
lin u n te ). H

D u n b a b in cree que han existido empo­


rios fenicios en Siracusa y Thapsos y luego
se retiraron hacia Panormo antes del
siglo vil! a. C. A

Ig u a lm e n te , los fenicios se establecieron


en las islas de M alta, Pantellaria y Cerde-
ña 238 d o n d e fund aron importantes estable­
c im ie n to s c o m o Caralis (Caller), Nora,
Bithia, Tharros y Sulcis (los etruscos evi­
taron su a se n ta m ie n to en la mitad norte y
en C órcega). m

En ca m b io , N O HAY PRUEBAS DE ESTA­


BLEC IM IEN TO S FENICIOS EN LAS COSTO
DE LA P E N IN S U LA ITALICA, posiblemente
d e b id o a que ya estaban establecidos los
griegos y los etruscos.

(238) Según B arreca, F.: La Sardegna fenicia e Púnic


Sassari. 1979. También, M o sca ti, S.: Fenicie e cartagm i in
S ardegna. Milán, 1968. 'f l

(239) Cfr. Herm, G.: Op. cit.. cap. XV. También Decrit,
528 F a n ta r, M.: L 'A friq u e d u N o rd dans l'antiquité. Paris, 1981.
CUENCA M E D I T E R R A N E A

L ig ú r ic o i
Ampurías

Tarquinia
s f

<§¡ Roma
yv /i ia s .Ba ,t' ares
\S'a .
P uigd’es ipizA *T g ALLORCA
r M o l i n s f l isla Plan;
<ra Leuke P á e s tu m 'V , Tárente
< g Eliei
.Trayamar Cartagena

Tirreno
Sidi Abdeselam
.del Behar - -.#Crotona
Jcosium
Ifc g k S ftocres
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C. BLANC M o ta e r^'B irg i .
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n . . . C. BON S e linonlfe S I C I L I A SBS KÖOO
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¡a de aserjtamientos fenicios
T - A.LT 0 S,
a de asentamientos griegos
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eiros ; G l PT O

529
ITINERARIOS Y POSIBLES RUTA

Azores

M M

» I t in e r a r io s del co m e rcio m a rítim o fe n ic io W/Ve/es en /»eíros


•; j;í* ' V ‘ ‘ - 'j } '

V Probablesjtineraños del com qpo marítimo fe/iicío


í ><•:jjr^^-¾^¾/í -¾
Probables itinerafb&.gontinefitales /
■ ► Hacia Ophir (ßoltb P é rs ic o ? '''--^
V. • ß í

Probabíe itinerario iiacialas Azores “S ^ .

V ia je s d e e x p lo ra c ió n ; 'Om .eL del mar


í ■ ► V ia je de Hannót/. a Cam erún 200 / ^
' :< V
' p & $' > ■3 ¾ ¾ •:• &
' ■ S -5 ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ £ v X y "v i ’.¾ .

v ^ V í^ e 'd e 'H im ilo b 'tia c ia las islas/éritánicas e irfènda, 450 aC.


■H ^ ^ m lp - r c f é Wecao (G ircunvqtéición de A f r ic a / i 600 aC.

530
IPTO

S RUTAS COMERCIALES FENICIAS


1' ' ■ ‘ . ■ ■«*'•' . . . . • • • .. . V . • • . * . .. .

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EL PRO XIM O O R IE N T E A FIN A LE S D E I SE G U N D O M IL E N IO

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V • '■ . •

r&k&í&S ssSá&asfe

. r "

ÍÉÉÉIÉ
T in a ja p a ra
conservar aceite o
vino Ugarit.

I En el norte de A f r i c a los e s ta b le c im ie n ­
tos fenicios en la costa son m u y te m p ra ­
nos” ". Los primeros fueron Utica y Cartago
I (fundada, según la leyenda, por la rein D ido
de Tiro en el año 814 a. C .), y después Ha-
drumetum (Sousse) y Leptis Magna en la
costa central africana, Lixus, Mogador y
Tingis (Tánger) hacia el oeste.

Península Ibérica:

Cades (Cádiz) fue fundada en una fecha tan


temprana como el siglo xn a. C., según la tra-
I dición, y considerada por ello c o m o la fu n d a ­
ción más antigua de todas las de O ccid e n te , Vaso de A popi.
si se exceptúa la mítica fu n d a c ió n de Carta- En la b o c a lle v a una
in s c rip c ió n e g ip c ia
go je ro g lífic a re la tiv a a este
re y hicso. Se tra ta de la
K (2^0) Sobre la colonización fenicia en la Península Ibérica, p rim e ra fu e n te escrita de
», Blázquez, J. M.: Tartessos y los orígenes de la c o lo n iz a c ió n España.
fe/cíaenOccidente, Salamanca, 1975. También H istoria de Espa- M u s e o de A lm u ñ e c a r.
jiMgiia.vol. I, Protohistoria. por Lomas, J.; Presedo, F.; Bláz- Q ra n a d a .
BE.J. M.. yFernández Nieto, J., Madrid. 1980, pp. 277 y ss. Foto V á z q u e z Hoys. 53 I
H I S T O R I A D H L 'M U N D O AJSlTIGUO- V O LU M EW t í . P R Ó X IM O ORIÉNTE Y

Pero, arq u e o ló g ica m e n te , la presencia fenicia La segunda guerra púnica marca el final del
en España sólo estaba atestiguada a partir del Im p e rio cartaginés en España (218-201).
siglo vil! p o r lo que la fecha tra d icio n a l de la
fu n d a c ió n de Gades es m u y dudosa. En las Islas Baleares:

Gades era un e s ta b le c im ie n to clave no sólo Los cartagineses fundaron Ebussus (Ibiza),


p o r su situ a ció n geográfica y estratégica, sino según D io d o ro , aunque su origen es fenicioy
porq u e a través de ella se com erciaba co n el m u c h o más antiguo. Igualmente el nombre
m etal (e sta ñ o traído de las islas Casitérides) de M ahón (antigua Mago) es fenicio. Éste
y las riquezas de Tartessos (Bajo G u a d a lq u i­ era y es u n o de los mayores puertos natura­
vir). les del M editerráneo. I

Desde Gades, los fenicios se establecieron en


la costa SE de la Península: son factorías im ­ 4 .8 La r e l ig ió n F e n ic ia
p o rta n te s Sexi (A lm u ñ é c a r, cuya n e cróp olis
«Laurita» es la más antigu a de o c c id e n te ) y Las fuentes fenicias de carácter religioso son
M ainake (M álaga). m ú ltip le s y provienen de varias ciudades7'". Para
el e stu d io de la religiosidad fenicia nos interesan

P osteriorm ente, se establecieron en H ispania p rin c ip a lm e n te , dos grandes grupos de datos:

los cartagineses, pero la Primera Guerra P úni­


ca a n iq u iló casi to d o el d o m in io cartaginés Los extra íd o s de los textos de Ugarit. según
hasta que A m ílc a r lo resucita en el 238 a. C. Schaeffer. Estos nos in fo rm a n sobre los poemas

y fu n d a Carthago Nova (C artagena) y é p ic o -m ito ló g ic o s que precedieron a la época


Akra Leuke (A lic a n te ). fenicia. La re lig ió n ugarítica se define como oes­
te -se m ítica , c o m o cananea, y debió influir nota­
b le m e n te en los dem ás pueblos semitas en la
época de tra n s ic ió n del Bronce al Hierro.

La segunda fuen te im portante que reveíala


vida religiosa fenicia, la constituyen los trabajos
de Sancuniatione, sacerdote fenicio de la ciu­
dad de Beritus, que en to rn o al siglo xn a. C. ex-

(241) Son fundam entales en el estudio de la religiónfeni­


cia los trabajos de Dussaud, R.-Dhorme, E.: Introd. ó l'Hi0
des religions, « M a n a » . Les anciennes religions orientales. ol.ll,
París, 1945; Picard, G.: Les relig io n s de l'Afrique antique, Paris.
1954. M o s c a ti, S.: Las a n tig u a s civilizaciones semíticas, Um-
lona, I960. Tam bién C harles Picard, G.: Les religions de I ' *
qu e A n tiq u e . París, 1954, p. 135; sobre las religiones fénica y
púnica, cfr. D ic tio n n a ire des M y th o lo g ie s (sous la directionde
Yves B onnefoy), ed. Flam m arion, París, 1981, t. II, pp. 250-256.
con abun da nte bibliografía al final del artículo. Sobre el cultodi
ñdonis-Attis-Osiris cfr. Frazer, Sir J.; The Qolden Bougli
Londres, 3.a ed., 1914. Su análisis de este culto sigue siendo
fu n d a m e n ta l aunque, en general, sus teorías hayan sidosupera­
das. [Trad. esp. La ra m a d o ra d a . México. Ed. Fondo Cultural
Colgante con diosa Económ ica] parte IV sobre M o lo ch , cfr. Charles-Poro, Ch.:la
desnuda. Procede de R e lig io n s de l'A friq u e . París, 1945. p. 195. AA.W.: M ía te
U g a rit (Ras S h a m ra ). n ic ia , IV. R eligio P h o e n ic ia . Nam ur, 1986.
532 S. xiv-xiII a. C.
I EL PROXIM O O R IE N T E A FIN A L E S DEL SEG U N D O M IL E N IO

O tras fuentes indirectas sobre la religión fe n i­


cia se e n cu e n tra n en el A n tig u o T estam en to,
d o n d e los hebreos luchan con los cananeos y los

Colgantecondiosa desnuda.
Abie! il Slide. S. xiv-xm a. C.
ft I

puso en sus escritos la co n ce p ció n fenicia sobre


lacreación del mundo.

La obra de Sancuniatione ha p e rvivid o , a su


vez. a través de Filón de Biblos, escritor en len­
gua griega, que vivió en el siglo i- ii d. C. (época
deAdriano). Filón asegura aportar las tra d u c c io ­
nes directas del sacerdote fenicio, pero es más
Díobable que llegaran a él según tra d u c c ió n y
versión de otros escritores más antiguos.

El problema de estos dos grandes grupos de


datos es que dan dos visiones de la religión m u y
diferentes. ya que corresponden a épocas m u y
alejadas cronológicamente.

En Ugarit pudo estar el origen de la religión


Sacerdote de Cádiz,
fenicia o. al menos, tuvo una gran in flu e n cia en fig u rilla fenicia h a lla d a
laformación religiosa de este pueblo. en esa ciudad.
••- ■ /¾

'J }- HISTO RIA DEL M U N D O ANTIG UO , VOLUM EN II. PRÓXIMO ORIENTE Y EGII

pue b lo s predecesores de los fenicios. T anto la re­


lig ió n de éstos c o m o la de U g a rit tu v ie ro n una
larga tra n s fo rm a c ió n hasta ser asim iladas p o r los
fenicios y a d q u irir un carácter propio. N o es de ' ■ 4 ¾ ¾ ¾ ¾ ■■ - V
m enos interés para el c o n o c im ie n to del m u n d o
d iv in o fe n icio y luego el cartaginés, lo que nos
a p o rta n las fuentes clásicas latinas a través de
dos autores, Plutarco y Luciano, que in clu ye ro n
en sus obras narraciones acerca de la religiosidad
de aquellas gentes.

El m aterial para la re co n stru cció n de la reli­


giosidad fenicia es a b u n d a n te en apariencia pero,
en realidad, lim ita d o . Hay in fo rm a c ió n de n o m -

Estatuilla del dios El, Ugarit.


Siglos xiv-xii a. C. Oro.
h. 13.5 cm.
M u s e o N a c io n a l de D a m a s c o .

Pendiente de oro de U garit con la imagen de la diosa


de la fecundidad, ñ starte, como «Señora de los
a n im ales» (siglo x iv a. ej. . ■
M u s e o d e l Louvre. París. '■

bres y co n c e p to s de divinidades, pero apenas se


co n o ce n las form as de culto, oración, templos y
m ito lo g ía . C o n sid e ra n d o que fueron los fenicios
el p u e n te entre O rie n te y Occidente, está clara
que Fenicia fue el origen del Panteón de Cartago
y que, a través de Cartago, pasaron las ¡deas reli­
giosas orientales a O ccidente.

C o m o característica prim ordial, en el pano­


rama religioso fe n ic io , destaca su falta de ho­
m o g e n e id a d , p o s ib le m e n te debido a las nume­
rosas a p o rta c io n e s e influen cia de las culturas
africanas y o rie n ta le s (Egipto, Libia y Mesopo­
534 ta m ia ).
E L P R Ó X IM O O R I E N T E A F 3 M Á L E S D E L S E G Ü ^ O O Ml L E N 8 0

Estatuilla de A starté hecha en bronce (a ltu ra 16.5 c m .)


h a lla d a cerca de S e u illa ; la p e q u e ñ a len g ü e ta d e b a jo del
tro n c o in d ic a que s irv ió c o m o e le m e n to d e c o ra tiv o ,
p ro b a b le m e n te de un trono. Fecha: sig lo vm a. C. La diosa,
a u n q u e de orig e n sirio -fe n icio , está re p re se n ta d a a q u í c o m o
e g ip cia . La in s c rip c ió n , en c in c o líneas, d ice qu e « B a a ly a to n y
A b d b a a l. h ijo s de D o m m ilk , h ic ie ro n «este trono» ( k z ’s ) a
A s ta rté «la siria» (hr), su d u e ñ a , p o rq u e h a b ía e s c u c h a d o sus
oraciones». Sevilla. M u s e o A rq u e o ló g ic o . n.° I I . 136.

Estatuilla de bronce originalm ente recubierta con lá m in a


de oro, de un dios guerrero, h a lla d a en U garit (h. 1400-
1300 a. C„ M u s e o N a c io n a l de D a m a s c o ).

? W -:

Las divinidades

El fraccionamiento geográfico y p o lític o de


fenicia se refleja en su religión, en la que se e n ­
cuentran como características esenciales:

- La continuidad de elem entos, que provie­


nen ya de períodos h istó rico s p rim itivo s.
©PS

- La gran difusión de los n o m b re s de las


divinidades y sus fu n cio n e s, que se a tri­
buyen a cada dios, según el c u lto que re­
cibe en cada ciudad.
Mm
Biblos

La primera gran ciudad fenicia fue Biblos, c o ­


nocida ya en el III M ile n io a. C. Del II M ile n io se
conoce el templo de Rashap (Reshep en p ro ­
nunciación hebraica), ta m b ié n lla m a d o «Tem plo
de los Obeliscos» porque en su patío se e n c u e n ­
tran numerosos betilos u obeliscos. La gran d io ­
sa de Biblos era la Ba'alat Gubal, n o m b re que 535
H ISTO R IA DEL- M U N D O ANTIG UO . VO LUM EN II. PRÓXIMO ORIENTE

Otra vista del templo de


sig n ifica «Señora de Biblos». Era la diosa princi­
los Obeliscos, en Biblos.
pal de la ciudad . Se la identificó con la Inanna
de los sú m e n o s, la I s h t a r de Babilonia y Asiriay
la Is is egipcia. Su nom bre estaba presente en
U g a rit y en cananeo recibía el título de «la mise­
ricordiosa». ■

Su m isió n preem inente en Biblos era la de


diosa de la fertilidad de la tierra o de la agricultu­
ra y, fin a lm e n te , de la fertilidad humana.

Las plegarias a la Ba'alat Gubal de los reyes


de B iblos se repetían continuamente. Su icono­
grafía tie n e una gran sim ilitud con la Hathor-
Isis egipcia. .■

A veces al c u lto de la Ba'alat Gubal se le


asociaba un Ba'al. En las inscripciones del
siglo X a. C. una sola vez se le asocia a Ba'al
Shamen, «Señor de los Cielos» y a la «Asamblea
de los Santos dioses de Biblos». ■

Por lo dem ás, n o se puede mantener con la

Estela fenicia de c a liz a d o c u m e n ta c ió n que poseemos, que en Biblos


(siglos xix-xviii a. C.) del se adorase a una triada compuesta por El o
d io s B a 'a l a r m a d o co n u n a Ba'al Shamen, la Ba'alat de Biblos y un jo­
m a z a y u n la n z a b a jo cu ya
tu te la está el d e d ica n te . ven d io s que sería Adonis ni hablar sistemáti­
536 M u s e o d e l Louvre. París. c a m e n te de triadas adoradas en las ciudades fe-
EL PROXiiMO O R IE N TE Ä FIN A LE S DEL, SEG U N D O M ILEN 30

ricias, aunque, esporádicam ente, e xista n en al­ M elkart co m p a rte n los c u lto s en T iro co n la
gunade ellas. diosa Astarté, A nat, Eshmun y ta m b ié n se c i­
ta n c o m o adorados en esta ciu d a d varias form as
de Ba'al c o m o Ba'al shamen («Señor de los
4.8.J Sidón cielos») y Ba'al Sapon «Señor del m o n te Sa-
pon», m o n ta ñ a sagrada que se cita en los te xto s
[a diosa femenina de Sidón es A sh tart (A s ­
de U garit.
tarté), que habitaba en esta ciudad con sus sa-
cerdotes. en un magnífico te m p lo y era honrada
En la época de la e xp a n sió n fenicia, este
por sus reyes, que se califican en su titu la tu ra real
p u e b lo to m ó e le m e n to s religiosos de las c u ltu ­
como «sacerdotes y sacerdotisas» de la diosa. As­
ras co n las que e n tró en c o n ta c to , al tie m p o que
tartées una diosa paralela a la B a'alat de Biblos.
se extendía el c u lto a los dioses fenicios. Final­
También era diosa de la fecundidad y se id e n tifi­
m e n te , se dará c u lto en to d o el m u n d o clásico a
caraposteriormente con la A frodita griega.
los m is m o s dioses, a u n q u e co n diferentes n o m ­
bres.
La gran divinidad de Sidón fue Eshmun,
que. a diferencia de los dioses anteriores, no se
conocía antes. Es citado en el siglo vi a. C. p o r
primera vez. Siempre se le d e n o m in a «Príncipe 4.8.5 Templos y santuarios

Santo» (como se le m enciona por prim era vez en


Los más a n tig u o s lugares de c u lto fenicios se
el tratado entre Asarhaddon de Asiria y de la c iu ­
e n cu e n tra n en Biblos y U garit, fechados en el
dad de Tiro, para la co n stru cció n de un te m p lo ).
Bronce M e d io y son de tres clases: R ecintos ce­
rrados, capillas al aire libre y los «lugares altos»,
su identificación es incierta. Puede
«bam ah» o altares sobre las m o n ta ñ a s , de los
ser una especie de Asclepio y ta m b ié n está rela­
que el A n tig u o T e sta m e n to hace num erosas
cionado con el ciclo natural de la vida y la m u e r­
m e n cio n e s y a veces se representan en las m o n e ­
te, aunque su función principal parece ser la de
das fenicias.
dios sanador.

Así, una m oneda de Biblos, del siglo 111 d.C.


representa un o b e lisco piram idal encerrado en un
Tiro Tiro. Líbano.
cercado. En O ccid e n te , los te m p lo s en c a m b io , Foto V á z q u e z Hoys.
Tenemos pocas noticias sobre los c u lto s en
tiro. Milkart o Melkart era el dios principal de
la ciudad, la etimología de su n o m b re significa
«Rey de la ciudad».

En una inscripción votiva b ilin g ü e greco-feni­


cia de Malta se le llama Ba'al Sor o «Señor de T i­
ro». y en el texto griego de una in scrip ció n Héra-
dés Arkhégétés. Su carácter y fu n cio n e s son
análogas a las de Adonis y Eshmun. Incluso es­
tácomprobada una festividad en T iro c u a n d o tie ­
ne lugar la resurrección del dios, en primavera.

La importancia de M elkart fue tal, que el


mismo Alejandro M agno fue a sacrificar a su
templo. 537
H I S T O R I A OHL. M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N II- P R Ó X I M O ORIENTE Y

Aunque estos sac


cios humanos se practi
ron en la religión femci
pronto se tendió a su
tu ir a los niños por cor
ros, com o refleja el An
guo Testamento en
sacrificio de Isaac,
época cartaginesa, par.,
ser que se reservaron
tos sacrificios para o
siones especialmente
ligrosas para la ciudad,
las que se necesitaba u
m ayor protección de
dioses.

Eissfeld ha demos
do que el nombre de Mo
loch, terrible divinida
púnica, a la que se ofrecían niños para ser que
Templo de Bel. solían ubicarse a veces en tierra llana, ju n to a los dos, viene de una mala lectura de la palabra MOL
P a lm ira (Siria).
pu e rto s y ta m b ié n en m ontes. CHOMOR, que es el nombre del sacrificio
Foto V á z q u e z Floys.
«m olk» seguido del de «cordero», por lo que di­
El tophet, ya de época púnica , era el recinto cha palabra molchomor significa «sacrificio d
de los sacrificios h u m a n o s. El más c o n o c id o es el cordero». Los sacerdotes se sucedían en varias g
de Tanit, en la colina de S alam bó (C a rta g o ), neraciones de la m ism a familia, lo mismo que
d o n d e se han e n c o n tra d o num erosas urnas con sacerdotisas. Pertenecían también al servido del
restos de n iñ o s q u e m a d o s, de edades de hasta c u lto los escribas, los músicos, los barberos sagra­
los doce años, pero los más a b u n d a n te s corres­ dos y los m uchachos y las muchachas que ejercía
Sarcófagos antropoides
p o n d e n a m enores de dos años, y fetos (a u n q u e la p ro stitu c ió n sagrada com o ofrenda religiosa
fenicios.
M u s e o de E stam bul. Foto existen m uchas teorías sobre este tip o de sa crifi­ estas divinidades de la fecundidad, en las mismas
V á z q u e Floys. cio, lla m a d o m o lk ). dependencias del tem plo. 4

4 .8 .5 J C o stu m b re s funerarias

La in h u m a c ió n era la más corriente de las


fo rm a s de e n te rra m ie n to , sobre todo en la épo­
ca más a n tig u a . La incineración es utilizada,
a p ro x im a d a m e n te , desde el siglo xvm hasta el
X II a. C. c o m o v e m o s en M oyta, donde las tum­
bas m ás a n tig u a s, que corresponden ya a este
p e río d o , son de in cin e ra ció n . La mayoría so
tu m b a s de p o z o excavadas en la roca. En su
los no ro co so s las tu m b a s están excavadas en
538 la tierra.
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E L P R O X IM O O R iE N T E A F IN A L E S O H L. S E G U N D O M ítE N J O f t

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Sarcófago de A h ira m . M useo N a c io n a l de Beirut.


En las in s c rip c io n e s d e l sarcófago de A h ira m , d e l sig lo xiii a. C, se m e n c io n a a
También utilizaban los fenicios m agníficos
u n g o b e r n a d o r y a u n c o m a n d a n te de c a m p o c o m o re p re se n ta n te d e l p o d e r c iv il
sarcófagos antropoídes, de una pieza aunque y m ilita r, d e p e n d ie n te d e l rey.
otras veces eran de varias. Los sarcófagos decora­
dos indican una burguesía adinerada. En las tu m ­
is se depositaba un ajuar funerario (son más ri­
cas las tumbas más antiguas) con cerámica,
vasos metálicos con alim entos y bebidas y pe­
queños recipientes de madera, m arfil, vid rio , per­
fumes. cosméticos, peines, cucharillas, navajas,
etc.

hay en las tu m b a s, joyas,


agujas, vasos biberón y huevos de aves­
truz, decorados y pintados estos ú ltim o s de
ocre por dentro, tal vez c o m o s ím b o lo de vida
orenacimiento, por ser el rojo el c o lo r de la
sangre y por tanto, de la vida.

Unafuneraria del siglo v a. C. h a lla d a en la


necrópolis de Tútugi (A n d a lu c ía , España).
La importancia de las n e cró p o lis fe n ic ia s in d ic a la
a m c ia de las creencias en u n a p e ru iu e n c ia después
de la muerte, au nq u e la p r á c tic a ta n to de la
inhumación como de la in c in e ra c ió n re s u lta n d ifícile s
■ de exp lica r. 539
EGIPTI

5. La e s c r it u r a Fe n i c i a . ta . Puede ser q u e n o expresen una lengua

El alfabeto
s e m ita . I

Estas in scrip cio n e s del Sinaí son obra de mi­


neros sem itas al servicio de los egipcios y
5.1 Las e s c r it u r a s a lfa b é tic a s
p ro b a b le m e n te anteriores al siglo xv a. C. Pa­
El a lfa b e to es u n siste m a de s ig n o s q u e e x ­ ra Sethe son de 1850; para Gardiner de 1600
presa los s o n id o s e le m e n ta le s del le n g u a je . Su y para Petrie y Baner de 1500. ■
n o m b re le v ie n e de la palabra la tin a alphabe-
tu m , fo rm a d a c o n los n o m b re s de las dos p ri­ b) Las inscripciones canaanitas: Encontra­
m eras letras del a lfa b e to griego, alpha y das en Palestina en m uchos objetos peque­
b e t a 2z|2. ños. Las más antiguas se fechan en torno al
siglo x v i-x v a. C. Se parecen los rasgos exter­
nos a la senaítica y a los semitas. I
5 . 1 . 1 Orígenes del alfabeto

c) Las inscripciones llamadas pseudo-jero-


La idea de escribir las c o n s o n a n te s separadas
glíficas de Biblos. Se fechan en los siglos x>;-
de las vocales apareció, al parecer, entre los e g ip ­
XVII o en los siglos xv-x iv a. C. Son solamente
cios. Y p o sib le m e n te , por in flu e n c ia de este país,
diez y están grabadas sobre piedra o bronce.
se e x te n d ió entre los pue b lo s sem íticos vecinos,
Fueron descubiertas por M. M. Dunand y des­
en el curso del II M ile n io .
cifradas por M . E. Dhorme. Según estos auto­
res están escritas en lengua fenicia y no utili­
Los prim eros ejem plos de escrituras prealfa-
zan n in g ú n sistema de escritura ideográfica,
béticas son las escrituras protosinaíticas, las ca-
aunque el aspecto de los signos parece indi­
naanítas, las pseudojeroglíficas de Biblos y las
carlo. U tiliza unos ciento catorce signos y tie­
in scrip cio n e s de U garit.
ne dos particularidades m uy importantes:

a) Las inscripciones protosinaíticas y el


— O frece el ejem plo del paso de una escri­
d iv e rs o m a te ria l de e s c ritu ra s p ro to p a le s ti-
tura silábica a una escritura alfabética
nas, d e s c u b ie rta s p o r F. Petrie d e sd e 1904
sim plificada.
en u n te m p lo de S e râ b it-e l-K h â d im , e s c ri­
tas en p o c o s s ig n o s p re -a lfa b é tic o s , a s o ­
— El v a lo r fo n é tic o de los signos es inde­
cia d a s c o n o tra s in s c rip c io n e s en je r o g lífi­
p e n d ie n te de su origen. 1
co s e g ip c io s . T e s tim o n ia n el e s fu e rz o del
m u n d o s ir io -p a le s tin o para darse u n n u e ­
Para D u n a n d , están relacionadas con los je­
v o in s tr u m e n to de e x p re s ió n g rá fic a , m ás
roglíficos egipcios, por la semejanza en cin­
s im p le q u e los je ro g lífic o s o los caracteres
cuenta de los signos.
c u n e ifo rm e s . El to ta l de ellas es de c u a re n -

A q u í se encue ntran, por tanto, una serie de


te x to s que co n tie n e n los rudimentos gráficos
(242) C o rs w a n t, W.: D ic tio n n a ir e d 'A rc h é o lo g ie B ib li- de la escritura alfabética de la que nosotros
que. Rev. et ¡Ilustré par E. Urech. Preface par A. Parrot, Neuchâ-
aún nos servim os.
tel-París, Delachaux & Niestlé, S. A.. 1956; Gelb, I. J.: A S tudy
o f W ritin g , 2nd ed. Chicago-Londres. The University of Chica­
go Press, 1963. 3rd. impression, 1969, H ig o u n e t, Ch.: L 'é c ritu - d) Los textos de Ugarit (Ras Shamra) son del
re. Paris, Presses Umversitaires de france, 1955. Coll. «Que sais-
siglo X IV a. C. Hallados por M. Cl. Schaeffer,
je?», 653. Weise, O .: La e s c ritu ra y ei lib ro . Trad, española,
Barcelona, Labor, 3.a ed., 1935. Colee. Labor, 12. Sobre el alfa­ su escritura la han descifrado H. Bauer, E.
540 beto fenicio, cfr. nota 168 infra. D h o rm e y C h. V irolleaud. fl
La lengua de los textos de U g a rit pertenece al
6. L as f o r m a s s e m ític a s
í'udo semítico-cananeo. El aspecto de la escritu-
DEL ALFABETO. E l ALFABETO
scuneiforme, pero los signos n o tienen na­
F e n ic io
ja en común con los caracteres sum ero-acadios,
¡3que su dibujo está m u y s im p lific a d o y es una
T odos los alfabetos pueden retrotraerse a un
creación artificial.
g ru p o de alfabetos sem íticos, ligeram ente d i­
vergentes entre sí, que se usaron en el O rie n te
En esta escritura se u tiliza n so la m e n te t r e in ­
P róxim o, especialm ente en Siria y Palestina.
ta signos cuneiform es. Cada signo anota una
consonante o uno de los tres s o n id o s vocálicos
El más im p o rta n te para nosotro s fue el feni­
a, e y u y el alef semítico.
cio, ya que de él derivan el griego y el latino.

Asi pues, estos escribas de U garit, re d u cie n ­


Su origen n o ha lo g ra d o determ inarse. El al­
do de golpe el tradicional m aterial cu n e ifo rm e ,
fabe to sem ita, con u n id a d in te rn a , a u n q u e con
“ventaron la «¡dea» de alfabeto.
form as diferentes, se puede d iv id ir en dos g ru ­
pos:

D
etallede la inscripción fenicia del sarcófago de a) Semita del norte: Fenicio, aram eo, he­
Ishmnazar, rey de Sidón, fe c h a d a en el sig lo vi a. C. La
breo y m oabita .
ojpacia'adde los fenicios p a ra el ra z o n a m ie n to a b s tra c to d io
I mejorfruto en la invención de ¡a e scritu ra a lfa b é tic a en la
piiíilizflp unos pocos signos c o m b in a b le s , h e ch o que b) Semita del sur: Sabeo, en el sur de A ra ­
benefició su rápida difusión.
bia y en el Yemen y el etíope.
Museo del louvre, Paris.

I. Al grupo semita del norte pertenecen:

a) La a n tig u a in s c rip c ió n de B ib lo s. C o n s ­
ta de c in c o líneas y se refiere al rey
S h a p h a tb a a l. Su fecha a p ro x im a d a es el
s ig lo X V II a. C.

b) Las dos inscripciones, una en el sarcófa­


go y otra en la tu m b a , del rey A h ira m de
Biblos, que se han a trib u id o a diferentes
fechas, entre los siglos xm-xi a. C.

c) El calendario de Guezer, de los siglos xi-x


a. C., que es la más antigua in s c rip c ió n
hebrea co n o cid a .

d) Las inscripciones de A bib a a l y Elibaal y el


epígrafe de A sdrúba l pertenecen al p e rio ­
d o 9 5 0 -9 0 0 a. C. M . D u n a n d ha p ro p u e s­
to para otras dos inscripciones, las de
Shaphatbaal y la de A b d o , una fecha a n ­
terior al te x to de A h ira m , que él coloca
alrededor del año 1000 a. C. 54 I
H IS T O R IA D E L ÍM U M D O A N T IG U O . V O L U M E N I I - S = R Ó X f ¡V IO O R I E N T E Y E

e) La estela de Mesa o M esha, rey de M o a b , hebreo, c o m o ya dijim os arriba. Esta ins­


llam ada ta m b ié n «Piedra de M oab», fe­ c rip c ió n es la más larga escrita en cual­
chada hacia el año 842 a. C., escrita en q u ie r d ia le cto nor-semítico, narra las
un id io m a d e riva d o de la a n tig u a lengua guerras entre M oab e Israel en tiempos
sem ítica, p e rte n e cie n te a la raíz cananea, de O m ri y A ja b y la rebelión del rey de
d e n tro de la que ta m b ié n se e n cu e n tra el M oab: i

C uadro 1 1.5 Evolución de las escrituras alfabéticas


* * * * * ■MUG ]
^ -y j *

B) Escritura fenicia de la estela de Mesha de 842 a. C. (p. fig. 297 y


p. 847). en el recuadro la palabra «Israel».

►> - C) Alfabeto ugarítico. de 30


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C ' , .
n signos. Siglo XIV a. C.
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A) Sistema silábico de b r .
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Biblos s. xv-xtv a. C. ■4
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D) Tablilla con el alfabeto de


Ugarit. Reproducción.
Museo de Damasco. Mide
9,5 X3,5 cm.
► r * r tM k . ^ y ^ j l . y j

!fT S É
___

Das Alphabet von U g a rit, X iv jt v u


L'Abécédaired'Ugarit.Xivs. A v . J- C
The Alphabet oí Ugarit,Xivc, B- C*

I-
*
EL. P R O X I M O O R I E N T E A F I N A L E S D E L S E G U N D O MlíLEiMIO

«Yo soy Mesha, hijo de K a m o s h m a ld , rey c o m o resultado de la s im p lific a c ió n del p rin c ip io


de Moab... silábico, en v irtu d del cual evitaban registrar t o ­
das las c o m b in a c io n e s co n so n a n te -v o c a l; los
Y Quemosh me dijo: Ve y to m a a N e b o
c a m b io s de vocales y, por ta n to , la m ayoría de
de Israel. Yo fu i de noche y ta a ta q u e des­
las vocales, son ignoradas. El resultado fue un
de el romper del a lb a h a sta el m ediodía,
ta tomé y maté a todos, siete m il h o m ­ sistem a que registraba p rin c ip a lm e n te c o n s o n a n ­
bres, muchachos, mujeres, d o n c e lla s y tes, con excepción de la a inicial. Tal m e to d o lo ­
sirvientas, porque yo la h a b ía entregado gía representó la ventaja de requerir para escribir
el anatema de f ls t a r t e - Q u e m o s h ...» sólo un p e q u e ñ o n ú m e ro de signos.

Lasfuentes escritas correspondientes La escritura arcaica de B iblos se d ifu n d ió n o ­


al grupo semita del sur ta b le m e n te desde el siglo x. La escritura paleohe-
braica, que fue la u tiliza d a en los reinos de Israel
Son más escasas. La más antigua es la ins- y Judá hasta el exilio de los ju d ío s a B abilonia en
:r.pción de Balu'a. atribuida al siglo xn a. C. Está el siglo vi a. C. y que se encontrará aún esporá di­
muy deteriorada y no se ha p o d id o interpretar. ca m e n te hasta el siglo n d.C ., n o se diferencia de
la fenicia más que por algunas particularidades
Estos textos están escritos en el alfabeto fé n i­ gráficas.
co arcaico. Tienen sólo v e in tid ó s signos, co m -
pleíamente lineales, que escriben sólo c o n s o n a n ­ Pero fue Tiro, sobre to d o , la que aseguró, por
ts, Con estos signos podían escribirse toda s las m e d io de la activid a d com ercial de sus m arinos y
palabras. Y fue esta sim plicidad, así c o m o las cir- negociantes, ta m b ié n por la fu n d a c ió n de sus c o ­
cunstancias históricas, lo que h iz o a esta escritu- lonias por el M editerráne o, la d ifu s ió n de este al­
raextenderse rápidamente y que no se p o p u la ri­ fabeto fenicio.
zasey perdurase hasta llegar a nosotros.
Las in scrip cio n e s fenicias de C hipre (s i­
Pero dentro de estas dudas y vacilaciones, lo glos ix-ii a. C .) y la escritura de C artago, la c o lo ­
jnico real es que durante la segunda m ita d del II nia tiria fu n d a d a a fines del siglo ix en el n o rte de
Milenio a. C., los fenicios elaboraron su alfabeto, A frica, llam ada «escritura púnica» (siglo ix a 146

Sarcófago de
Eshm unazar, rey de
Sidón, que ocupó el trono
hacia el sigo vi a. C.
C o m o se p u e d e ver que el
e stilo se tra ta de un
s a rc ó fa g o e g ip c io de
b a s a lto negro im p o r ta d o
p o r d ic h o rey y g ra b a d o
c o n caracteres fenicios.
Procede de las
e x c a v a c io n e s de Sidón.
M u s e o d e l Louvre, París. 543
a. C .) nos han tra n s m itid o las form as de este al­ En Grecia d e b ió introducirse el alfabeto feni­
fabeto, adem ás de las in scrip cio n e s de la costa cio a través de las islas de Tera, Melos y Creía.
fenicia p ro p ia m e n te dicha, que son bastante es­ N o o lv id a ro n de d ó n d e procedía y durante mu­
casas d u ra n te la prim era m ita d del I M ile n io a. C. cho tie m p o fue lla m a d o «Phoinikia Gramma-
ta » (caracteres fe n icio s). I
O tro s d o c u m e n to s a n tig u o s escritos en este
alfabeto son: La escritura ugarítica va de izquierda a dere­
cha. Fenicio y hebreo de derecha a izquierda, pera
• El sarcófago de T ab n it de Sidón (en el m u ­ en U garit y en dos inscripciones palestinas hay
seo A rq u e o ló g ico de Estam bul). Fue prim ero ejem plos de escritura de derecha a izquierda, tal
del general egipcio Penephtah y reutilizado vez im ita ció n del procedim iento fenicio. Como la
para el rey de Sidón a fines del siglo vi y escritura ugarítica no era apropiada más que para
p rin cip io del siglo v a. C. En él está escrito ser hecha sobre piedra o arcilla, no pudo convertir­
un C o n ju ro para que no profanen su tum ba: se en una rival seria de la escritura fenicia.
«No abras m i tu m b a y me conturbes, p o r­
que hacerlo es una a b o m in a c ió n p a ra As­ Según A lb rig h t em pleaban los fenicios en pri­
tarté y si te atreves a a b rirla y c o n tu rb a r­ m er lugar: I
me, que n u n ca tengas descendencia entre
los que viven ba jo el sol, n i un lecho de re­ a ) 22 c o n so n a n te s (nunca empleaban voca­
poso entre los que viven entre las sombras.» les).

• Las in scrip cio n e s bilin g ü e s de Karatepe,


b) Más tarde, los hebreos crearon un sistema de
anteriores al año 7 1 1 a. C.
representación de los sonidos vocálicos a base
del doble uso de tres de sus consonantes y de la
adición de puntos con valores vocálicos, como
en el árabe actual: â = a g. También los griegos
introdujeron modificaciones particulares y las
formas de las vocales griegas derivan de las
consonantes o semiconsonantes fenicias, para
las que el griego no tenía uso y su posición
dentro del alfabeto griego es la misma que en el
fenicio. M uchos de sus nombres antiguos son
los de las consonantes fenicias originales y de­
muestran que se llegó a las vocales gracias aun
error creativo respecto de sus prototipos.

Tablilla de arcilla con


un texto ritual en — La aspirada he fenicia se convirtió en «e-
escritura cuneiforme breve griega. H
(h. 1 3 0 0 -1 2 0 0 a. C.j,
p ro c e d e n te de la — La segunda aspirada het, en unos dialec­
lla m a d a Casa del
tos fue h y en otros «e» larga o eta.
Sacerdote, en la
a c ró p o lis de U g a rit
— La s e m ic o n s o n a n te y ot se convirtió en
(Siria). En esta c iu d a d
se h a b la b a u n a v a ria n te «i» o iota.
d e l s e m ític o o c c id e n ta l,
el u g a ritic o . qu e se
escribía
Este sistem a, de gran simplicidad, representó
544 a lfa b é tic a m e n te . una gran ventaja frente a otros sistemas deescri-
to utilizados en la antigüedad. El silabario aca­ N o m u c h o después, el etrusco ta m b ié n se
llo, por ejemplo, utilizaba 280 signos, el lineal B escribió en este alfabeto, y ta m b ié n otros d ialec­
micénico más de 80 e incluso el p o ste rio r silaba­ tos itálicos, tal vez c o m o préstam o de segunda
dogriego chipriota tenía 56. m a n o de los griegos de C um as, a u n q u e hay o b ­
je to s con in scrip cio n e s fenicias, c o m o el fam oso
La escritura fenicia estaba establecida ya ha- c u e n c o de plata de Praeneste, que d e b ió llegar a
ciaelsiglo X, que es la que llevaron los c o lo n o s a Italia p o r en to n ce s o algo más tarde d ire cta m e n te
Occidente. desde Fenicia.

LATIN MODERNAS
NOMBRES YSIGNIFICADOS GRIEGO
PROTOCANANEO FENICIO MONUMENTAL MAYÚSCULAS
DE LAS ANTIGUAS LETRAS ANTIGUO
ANTIGUO INGLESAS

alp cabeza de b u e y

gaml p a lo a rro ja d iz o

h o m b re .lla m a n d o

wó (waw) m aza

cercado?

lamd q u ija d a de b u e y

s e rp ie n te

¿esquina?

cabe za de h o m b re

arco c o m p u e s to

m arca de p ro p ie d a d
....
.i D ./V/, ¡|¡f 545
H I S T O R I A D E L .MU N D O A N T I G U O , V O L U M E N I I . P R Ó X I M O ORIENTE Y IV

En C artago, el te x to p ú n ic o más a n tig u o es el Las trib u s arameas, nómadas aún en el de­


del p e n d ie n te de oro del m useo Lavigerie hallado sierto de Siria, fijadas a continuación en peque­
en una tu m b a del ce m e n te rio D ouim es, a p ro xi­ ños estados alrededor de Damasco, HamatyAle-
m a d a m e n te del 600 a. C. cuya in scrip c ió n dice po, c o n tin u a ro n su rtie n d o de mercenarios a los
así: «A Astarté, a Pigmalion. Yadam ilk, h ijo de grandes estados orientales y sirviendo de inter­
Padai. A q u e l a quien salva Pigmalion es salvo». m ediarios en los ca m b io s comerciales a lo largo
Pero hay m u y pocos te s tim o n io s de época a n te ­ de los itinerarios contine ntales. Si la difusión de1
rior al siglo V a. C. alfabeto fe n icio fue asegurada por mar por los
navios de T iro , los arameos aseguraron su di
En Cerdeña, se c o n o c e n la Piedra de N ora sión por las rutas terrestres continentales.
y dos fra g m e n to s procedentes de Bosa del si­
glo X según C arpenter (en cronolog ía corta,
siglo vil! a. C .). 7. E l d e c liv e de l a
HEGEMO N ÍA FENICIA
El alfabeto clásico fe n icio guardó las v e in ti­
dós letras del alfabeto arcaico. Las form as de es­ E n el año 589, N a b u co d o n o so r II de Babilonia
tas letras son un p o co más angulares y más d e l­ c o n q u is tó las ciudades fenicias excepto Tiro,
gadas que las antiguas. Se escribía siem pre en que fue bloqueada y asediada durante trece años
líneas h o rizo n ta le s, orientadas de derecha a iz ­ hasta que en el 573, Ithobaal III de Tiro tuvo que
quierda, c o m o las lenguas sem íticas actuales rendirse al rey de Babilonia. Las consecuencias
c o n tin ú a n h a cié n d o lo . de esta re n d ició n fueron en el orden interno, 'a
a b o lic ió n de la m onarquía en Tiro (a la muertece
La escritura fenicia fue adoptada ta m b ié n por Ithobaal III). En el orden externo, con la caída de
los aram eos desde el siglo ix a. C. para escribir su Tiro, las co lo n ia s fenicias del Mediterráneo per­
lengua, de tip o sem ítico, pero diferente del ca­ dieron su m e tró p o li oriental y con ello la coloni­
naneo. zación fenicia entra en franca decadencia. Este

Sellos y anillo de oro.


546 Siglos iv-iii a. C.
EL. PRO XIM O O R IE N T E A. F IN A L E S DEL SEG Ö NDO MftJËTNlO
' ' » d ll

A n illo de oro y
pendiente.
Siglo IV a. C.

debilitamiento fenicio fue aprovechado por los sin tie ro n presionados y no se adaptaron al d o m i­
griegos, que en un prim er m o m e n to u tiliz a n de n io persa, al c o n tra rio que los fenicios, que, a u n ­
os fenicios las rutas navales y los m ercados. que habían perdido su in d e p e n d e n cia , c o n tin u a ­
ron co n su in flu jo y poderío naval, y su flota
Cartago asumió la prim acía del p ode r y los llegó a ser básica para el co m e rcio y las c a m p a ­
;nteíeses fenicios en O ccidente. C artagineses y ñas m arítim as persas. Por ello la flo ta fenicia c o ­
eíruscos lucharon contra los focenses en la bata- laboró de form a decisiva co n tra los griegos en las
fe de Alalia (en el año 535), d e te rm in á n d o se tras Guerras M édicas.
ella la división de los lím ites de in flu e n cia com er-
cal el Mediterráneo entre unos y otros. Sin em bargo, ta n to los fenicios orientales c o ­
m o sus herm ano s o cciden tales de C artago sufrie­
Finalmente, con la llegada del Im p e rio persa a ron la in flu e n cia cu ltu ra l griega (y el d o m in io de
la costa de Asia Menor, los griegos de Jonia se Roma después).
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C uadro 12 . 1

I. Origen: Incierto. LosAPIRU


1. Formación/Asentamiento
2. Israel como Estado político
3. La monarquía israelita: Saúl, David y Salomón
2. Etapas 4. El Cisma: separación de Judá e Israel
5. El reino de Judá
6. El reino de I s r a e l / HastaPeraa M
ISRAEL \ Hasta Roma

3. Orgnaizadón del Estado La monarquía

4. El monoteísmo israelita Primacía de Yahvé. El monoteísmo

5. El monoteísmo israelita y las


Israel y las influencias vecinas
civilizaciones mesopotámicas

1. Formación: s. vil a. C

Secesión de Aí
2. El reino de Lidia i Independencia
Creso
Sumisión a Per

Invención moneda o transmisores


3. Papel histórico

I . LOS ORÍGENES En la prim era, de génesis y asentamiento.se

DEL PUEBLO d is tin g u e n , asim ism o, la época de los Patriarcas

de I s r a e l y el Exodo y el asentam iento en Palestina, sier


do , en m u c h o s aspectos, mítica.
al vez, la prim era m e n c ió n del p u e b lo de Is­
A ) La época de los Patriarcas
rael se e n c u e n tra en la estela de M enfis,
erigida p o r el faraón A m e n o fis II (D . X V III) en
Sobre esta época existen varias teorías:
la que n o m b ra a d iferen tes p risio n e ro s, entre
Según ios investigadores alemanes como
ellos los «apiru». Si, c o m o se s u p o n e , los api-
K a u fm a n y N o th 243, el pueblo de Israel se formó
ru son los fu tu ro s hebreos, éste es el más a n ti­
en te rrito rio cananeo no antes del siglo xn a. C.,
g u o d o c u m e n to que los m e n c io n a . T a m b ié n se
al unirse p a u la tin a m e n te varias tribus. Éstas eran
c o n o c e , p o r la estela de Beishan, una revuelta
1 2 trib u s y form aban la llamada «Anfictionía»
de los apiru c o n tra Sethi I, en su I.3 cam paña
raelita (análoga a la délfica, en cuanto queer;
asiática.
asociaciones políticas unidas en tomo a un
sa n tu a rio ) 244. Los santuarios israelitas fueronsu-

(243) Cfr. K aufm an, I.: C orm aítre la Bible, París, 19/0;
2. P e r io d iz a c ió n N o th , M.: H istoire d 'ls ra e l. París, 1956. Anati, E.: Palestini
DE LA HISTORIA ISRAELITA: before the H ebrew s, Londres, 1963. Segal, j. ß.: TheHebmPa
souer fro m the ea rliest tim es to AD. 70. Londres, 1963.
Fo r m a c i ó n
(244) Cfr. N o th , M. op. cit. Analizada también por De Vaux,
R.: «La Thése de l'Amphictyoníe israélite» en H R 64, 1971
E n la h is to ria de Israel se d is tin g u e n varias
pp. 4 15-436. También H errm ann, S.: Historia de Israel en la época
550 etapas: d e l A n tig u o Testamento. Trad. esp„ Salamanca, V ed., 1985.
EL POSIBLE RETORNO DE LOS ISRAELITAS A CANAÁN
terráneo

Mar de las Cañas


(Lago Sirbonis)
Cades-Barrea
Monte Sinaí JAyn ai Quadáyrát)
(Jebel Hat %
¡Mar de las Cañas
(Lago Amargos) M o n te S ím í
S s ./y V \ (Jebei Sinn E M
E G IPTO
im .
De Ramasés (Pi-
R am sés/Q antir) p arten
Monte Sinaí cu atro posibles ru ta s del
(Jebel Yá’Haq)
Éxodo del pueblo ju d io ,

P E N ÍN S U LA DE S IN A Í en fu n c ió n de los tres
lugares que se id e n tific a n
con el M a r de las Cañas,
Niveles en metre
donde desapareció el
'fm n te Sinai
(Jebel Musai ejército del fa ra ó n . 7\
Monte Sinaí ± estos tres probables
(Jésbel Sírbal)
lugares h a y que a ña d irle
seis posibles picos que
responden a las
referencias del monte
Sinaí donde fu e ron
0 15 30 45 Km entregados los D iez
M a n d a m ie n to s a Moisés.

Cuadro 12.2 Etapas de la H is to ria de Israel

Época de los Patriarcas: Hacia 1900-1500 a. C. (Hebreos en Egipto: 1800-1300 a. C.)


Génesis y asentamiento
Éxodo: hacia el año 1280. Asentamiento en Palestina: Conquista de Canaán por Josué, hacia el año 1250 a. C.

Doce Tribus
Formación del Estado del Israel —
Época de los Jueces: Débora hacia el año 1125 a. C.

Saúl (1030-1010 a. C.)

Instauración y desarrollo de la monarquía israelita David (1010-970) a. C.

Salomón (970-931) a. C.

El reino de judá (931-586 a. C.) Hasta la conquista' persa


El Cisma y sus consecuencias:
(931-539)
División en dos reinos
El reino de Israel. Etapas
Épocas Macedonia y Seleúcida
(332-63 a. C.)

Época romana y Diáspora final


(63 a. C.-70 d. C.)

55 I
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N H. P R Ó X I M O OR IENTE

C u a d r o 12.3 P e rio d iz a c ió n de la h is to ria de Israel. Fechas a. C.

JuecesdeIsrael
Othoniel Aod
Débora
Gedeón jefté
Sansón Samuel

Monarquía
Saúl ; 1030-1010)
David (1010-970)
Salomón (970-931)

Divisióndel Reino: ElCisma


JUDÁ IS R A E L

Roboam (931-913) Jeroboam i (931-910)


Abiah Nadab
Asa (911-870) Baasa (909-886)
Ela (886-885)
Zimri-Omri (885-874)
josafat (870-848) Acab (874-853)
Joram (848-841) Ocozías
Ocozías (841) Joran
Ata lía (841-835) Jehú (841-814)
joás (835-796) Joacaz (814-798)
Amasias (Ozías) (781-740) Joas (798-783)
Jotan (740-736) Menahem (743-738)
Acaz (736-716) Peqah

Oseas (732-724)
Ezequías (716-687) Toma de Samaría (722)
Manasés (687-642)
A num oAm ón (642-640)
Josías (640-609)
Joacaz (609)
Joaquín 1 (609-598)
Joaquín II (598)
Sedecías (598-587)
Toma por Nabucodonosor de Jerusalén (587)
Restauración de Jerusalén (538)
Zorobabel
Esdrás
Nehemías

cesivamente Siquem, Bethel y Silo. Por tanto, no costumbres y el ambiente social general, refleja­
han tenido un pasado común anterior a su esta­ dos en el Antiguo Testamento.
blecimiento en Palestina.
Según los investigadores americanos, el

Los patriarcas serían unos jefes de tribus au­ Éxodo y la conquista de Palestina se sitúan en el
tónomas, a los que la tradición bíblica posterior siglo XIII, pero difieren en cuanto al comienzo de
nacionalizó e incluyó en la Genealogía. la época patriarcal.

Los inve stig a d o re s franceses como Cas- (245) Según C a s s in , E.; B o t t e r o , J., y V e rcu tte r, J.: «tos
imperios del Antiguo Oriente, La primera mitad del primer mile­
sin, Bottero y Vercoutter2''5, encuentran válida la
nio», en Historia Universal sigloXXI, III, Madrid, 1971, p. ¡68.
teoría del pasado común anterior al estableci­ También Roux, G. op. cit.. p. 239. B o t te r o , J.: LeProblemedes
miento en Palestina, por los nombres propios, Habiru. París, 1954.
Los que son partidarios de una datación tar- Ciudades importantes en este proceso de Excavación en Teil es-
I la proponen una equiparación con la época de nacionalización fueron: Penuel, según la tradi­ Sultán, un p ro m o n to rio
situ ad o ju n to a Jericó.
I el-Amarna (siglo xv), apoyándose, entre otros, ción bíblica aquí surgió el nombre de Israel
I enel registro de generaciones del Antiguo Testa- (Qen. 28,19) y Cadesh Barnea o Kadesh Bar-
I mentó, Moisés pertenece a la cuarta generación nea (al N.O. de la península del Sinaí), donde
I después deJacob (Ex. 6,14). Moisés dio leyes y estatutos a Israel (Ex. 15,25)
y las Tablas de la Ley o Decálogo (Ex. 20).
Otros sitúan la época de los patriarcas en la
I mitad de la Edad del Bronce, hacia la primera B) El Éxodo y el a se n ta m ie n to en Palestina
mitaddel segundo milenio246.
Sobre el Éxodo y la época del asentamiento
Las narraciones bíblicas han comprimido un en Palestina no se tienen otras noticias que las del
procesode varios siglos que pudo haberse inicia­ Antiguo Testamento, tal vez por la poca impor­
doen conexión con las invasiones semito-occi- tancia de este pueblo para sus contemporáneos.
dentales de primeros del segundo milenio, en un
Según la tradición bíblica, el Éxodo tuvo lu­
período de tres generaciones: Abraham, Isaac y
gar 480 años antes de la construcción del templo
jacob.
de Salomón (970 + 480 = 1450 a. C.): son 12 ge­
Aparecen descritos como seminómadas que neraciones de cuarenta años.
viajan entre las ciudades cananeas de Siquem,
Si se calcula la generación como de 25 años,
Bethel, Hebrón, Bersheba y Qerar, estableciendo
resultan 300 años: 970 + 300 = 1270 (siglo xiii, se­
contacto con sus habitantes y como fundadores
gunda mitad) datos que coinciden con las noti­
deunculto.
cias arqueológicas y las fuentes no bíblícas: la apa­
rición en Egipto de los apiru desde el siglo xv
puede servir de apoyo indirecto a la historicidad
(246) JBR. 21,
Cfr. G o rd o n , Ch.: «The Patriarchs Age» en
de la estancia israelita en el país del Nilo. Son los
1953: Holt. J. M.: ThePatricarchsof Israel. Nueva York, 1964:
Michaud, R.: tosPatriarcas. Estella. 1976. Sobre los «apiru». cfr. K h a p iru de las fuentes acadias y es posible que
OsiOIOiV-VflNDIER, op. cit., p. 354. se relacionen con los hebreos (ib ri). 553
j - j j s t c , . " í j. - . _ j - / j i : d a . \ 7 : 3 c. o c - z .-t .t / z g ip tc

Representación de la
b a ta lla de Josué co ntra
los a m onitas, pintadapor
Nicolás Poussinenel siglo
XVII. El relatobíblico
atribuyeaJosuélacostosa
tareadedirigir ¡a
ocupacióndeCanaánpor
el puebloelegido.
MuseoPushkin. Moscú.

Cráneo de ¡ericó
MuseoBritánico. Londres.

M egiddo. Y acim iento y


reconstrucción.

554
A m p lia vista del m a pa de
Tie rra Santa,
enel quesevelaciudadde
Jerusalenysuentorno. En
lapartesuperior dela
imagenseidentificaal mar
Muerto, dondehayuna
barcacondosfigurasque.
por ser humanas, no
aparecendibujadasen
detalle. Madaba. Jordania.

C uadro 12.4 Las trib u s de Israel

Hijos de Lía, herm ana de R a quel e h ija d e L a b á n f LRuben:2LSimeón;3-Lev¡;4-Judá:9-lsacar: l0-Zabulón


i ( m á s u n a h ija , D in a , q u e h a c e el n ú m e r o tre c e y n a c ió en
L undécimo lugar).

5. Dan
Hijos de Bilha, síeva de Raquel.
6. Neftalí

7. Gad
Hijos de Zilpa, sierva de Lía......
8. Aser

J II.José
Hijos de Raquel........................
.....................................................I 12. Benjamín

* El número que antecede a los nombres propios índica el orden de nacimiento.

Sobre la división, número de hijos y sus nombres, hay también variantes:

En Núms. 26.4-51, los hijos de Jacob son:


— Rubén, Simeón, Gad, Judá, Isacar, Zabulón, José, Benjamín, Dean, Aser y Neftalí, e hijos de José son Manasés y
Efraim, mientras que desaparece Leví.

La forma más antigua empieza por seis tribus que según Qen. 29, 3 1, se acostumbra a llamar «Tribus de Lía».
Las Tribus de los hijos de Raquel, en la forma más antigua, son José y Benjamín (Qen. 35, 24). En la más moderna
sontres: Manasés, Efraim y Benjamín (Núms. 1, 10-11). Las demás tribus constituyen un tercer grupo, que tampoco tiene
forma fija. Según Qen. 30, 67-13, son Dan, Gad, Aser y Neftalí; y según Núms. 6. 42-48, son Dan, Aser y Neftalí. Hay
además otras variantes, así, en Núms. I, 5-15 los hijos de Jacob son Rubén, Simeón, Judá, Isacar, Zabulón, José, Efraim,
Manasés, Benjamín, Dan, Aser, Gad y Neftalí (trece).

555
...-. ./ nx ■:-/..- ... ' .--. .-- _ ;,/.::, :£- :

La denominación a p iru -k h a p iru correspon­ nombre cambió, pero el número fue siempreel
día a una capa inferior de apátridas que no tenía mismo, como se dijo arriba. Cualquiera quefue­
cabida en el marco social normal. Se aplicaba a se la fuerza del lazo común que unía a lastri­
elementos semita-cananeos, entre los que se en­ bus, es evidente que no constituían un Estado.
contraban los israelitas, que habían venido a
Egipto como semiesclavos o clientes del Gobier­ Carecían de gobierno central, de capital yde
no (según J. Bottero y M. Greenberg). administración. Cada una de ellas gozaba de
gran independencia y mantenía la falta deor­
Un documento de la época de Ramsés II se ganización característica de los pueblos nó­
refiere sobre el empleo de trabajadores a piru en madas. La autoridad, especialmente en mate­
obras arquitectónicas, lo que nos recuerda los ria jurídica, era ejercida por los ancianos yen
trabajos forzados de los israelitas en las ciuda­ caso de guerra, se reunía a los hombres capa­
des-almacén de Pithom y Pi-Ramsés. ces de llevar armas.

B) Los Jueces:
3 . La f o r m a c ió n del Es t a d o
Cuando se producían acontecimientos
de I srael _____________ ___
surgían unos hombres, a los que
mente se designaba con el nombre de Jue­
aetapa de la formación del Estado de Israel se
L divide en dos épocas: La de Las Doce T rib us
ces 247, pero la palabra hebrea «shophet» tiene
una connotación más amplia: Eran unos jefes
y la de los Jueces.
sobre los cuales descendía a veces el espíritu
P anorám ica del desierto de Dios, lo que les permitía a los clanes reuniry
del Neguev (Israel),
A) Las D oce Tribus:
atravesado p o r los
rechazar al enemigo. Simples héroes locales, so
israelitas p a ra llegar a A partir del siglo x ii a. C. Israel constituía una autoridad no era ni permanente ni absoluta.no
Canaán. especie de Confederación de doce tribus, cuyo se extendía al conjunto de las tribus y sus apti-

556 (247) Sobre el período de los jueces cfr. M a z a r , B.: «The Judges», 3n TheWorldHistoryof theJewishPeople, vol. Ill, Londres. 1971.
tudes, excepcionales para el mando, no eran La época de los Jueces abarca el período com­
transmisibles, por lo que su mandato no pudo prendido de la muerte de José al nacimiento de
evolucionar en una institución permanente ni Samuel. Los israelitas en este momento ya no son
conducirá la unificación de las Doce Tribus. nómadas, se han instalado en el país, primero co­
mo semisedentarios y después como agricultores,
Si los israelitas pudieron mantener su cohe­ que dejan la tienda por una casa de adobes.
sióndurante dos siglos no fue debido a su orga­
nizaciónpolítica, sino al factor religioso. Durante Casi la única fuente de información sobre es­
■aépoca de los Jueces aún no se había impuesto te período es el «Libro de los Jueces», redactado
elmonoteísmo en sentido propio y el culto de según una concepción pragmático-teológica de
ciertos dioses, como los n úm ina o los baales repetición de ciclos históricos:
tales, parecía legítimo. Entre Yahvé y su pueblo
existíauna solidaridad que unía estrechamente lo
religioso, lo político y lo jurídico.
Caída del pueblo en la idolatría
i
El canto de Débora, uno de los más viejos
Dominación extranjera
[lelaliteratura hebraica, atribuido a Débora, mu-
I
ierprofetisa que juzgó a Israel bajo la palmera, Vuelta del pueblo a Y a h v é
entreRamah y Bethel, en la montaña de Efraim
fres4,5; Cántico: Jueces 5), es el cántico de la
l
Envío de un «Salvador» que libra al
profetisa Débora tras una victoria israelita, inspi­ pueblo del sufrim iento
rada, animada y dirigida por ella. i
Período de paz.

La figura del Juez: El valor personal, susci­


T a p iz del siglo x v i que
tadopor la intervención de Yahvé crea al Juez,
representa a Sansón
queaparece y desaparece sin reglas fijas. Era co­ destruyendo el tem plo.
El nombre hebreo sh o p h etím , subraya más
moel beneficiario de un carisma. Aún no era el Lasactiuidadesdeestejuez
el papel de caudillos que su papel administrativo, deIsrael enfavor dela
(eresupremo de Israel, porque Israel aún no esta­
por lo que el nombre de «Jueces» es erróneo. Lo libertaddesu puebloson
baunificado, ya que la unificación sería obra de narradasenel Librodelos
mismo ocurre con los términos s h a p itu de los
lamonarquía. Los jueces menores, sobre todo, Jueces, delaBiblia.
textos de Mari del siglo xvm a. C. y s h p t y sufe- MuseoDiocesano.
sólo eran héroes locales, pertenecientes cada
tes de las inscripciones fenicias. Tarragona.
ortoa una tribu diferente. El Juez era el hombre
fuerte que restablecía la situación de Israel o de
unaomás tribus, cuando esta situación había si­
docomprometida por la opresión de los vecinos,
ocasionada por la infidelidad de la nación.

Caja de cosméticos cananea (siglo x iv a. C.)


qui muestra la influencia egipcia
enlazona, mantenida hasta
(¡período de el-Amarna.

557
H I S T O R I A DEL. M U N ID O A N T I G U O . V O L U M E N II- P R Ó X I M O ORIENTE Y EGI

Clases de Jueces según la fu e n te bíblica

Pero no todos los Jueces eran iguales. Jun­


to a los Jueces Salvadores: Otoniel-Aod-Ge-
deón-Débora-Jefté-Sansón (que es un caso
único) y quizá Samgar, están los Jueces Me­
nores: Sin rasgos carismáticos (Jueces 10 1-5;
12,8-15), aunque el posible parecido entre
ambos sea debida a la diferencia de fuentes li­
terarias y también que estos segundos sean au­
tores de proezas como las de Jair en Galilea, que
Los israelitas lle va ba n
siempre una c a n tim p lo ra aparece como conquistador de tierras al norte de
de b arro, com o ésta de la Transjordania, en tradiciones que no pertenecen
im agen superior,
c onservada en el Museo
al Libro de los Jueces (Núm. 32,41; comparar
Bíblico de París. M a j o , con / Par. 2,22).
vaso r itu a l z o om o rfo de
época filis te a , h a lla d o en
C anaán.
La so cieda d en tiem p o de los Jueces:

La sociedad israelita en esta época tenía un


carácter tribal y patriarcal.
Sarcófago a n tro p o m o rfo filisteo encontrado en Beit-Shm
o Beth Sean (Israel), c iud a d prim ero filistea y más tarde
La suprema autoridad en la tribu la tenían los israelita.

jefes de las familias que la componían y un ór­


gano central que era el Consejo de Ancianos. flejo de la realidad histórica del paso de un pueblo
Al sedentarizarse y asimilar la cultura cana- en estado nómada, en que el individuo no puede
nea, la autoridad tribal se debilitó y se impuso el afirmarse fuera de la tribu, a un estado sedentario,
principio territorial a los lazos de sangre. Esto es re- que trae consigo la debilitación de las relaciones
interfamiliares e intertribales, pero, asimismo, un
proceso de nuevas fusiones familiares y tribales.
La época de los Jueces es objeto de polémi­
ca, ya que algunos relatos del Libro de los Jue­
ces tienen un carácter claramente mítico y más
que noticias históricas se transmiten valores éti­
co-religiosos.

La instauración de la monarquía israelita

invadieron el país que tomósu


Los filis te o s
nombre después de la llegada de los hebreos en

(248) Sobre la monarquía israelita, sus instituciones y la


instauración de la misma son fundamentales los estudios de
M a ly e e h : The world of David and Salomon, Londres. 1966.
Davidroid'ls-
Referente a la figura del rey David: S te inm a n.J.:
T in a ja del siglo x a. C. rael, París, 1948; sobre las instituciones de la monarquía israeli­
u tiliz a d a p o r los Salomonicstaleofficials./¡Study
ta: TRyGGVE, N .- M e t t in g e r , D.:
prim eros colonos of the civil gobernement officials of the israelitem onarchy,
israelitas en C anaán. Lund, 1971. También H e a to n , E. W.: Salomon’s newM en,Lon­
5 5 8 MuseoBíblicodeParís. dres, 1974.
Canaán. Formaban p a rte d e la s e g u n d a M a p a de Palestina, del
oleada de «Pueblos del M a r» c ita d o s e n el siglo XV d. C.

capítulo anterior.

La tradición israelita, según la cual


»ceden de Grecia, pueden concillarse
toolos restos arqueológicos. Sin embar­
go, no parece que procedieran directa­
mentede un lugar determinado. Es pro-
üe que sus antepasados hubieran
tenido contactos con el continente de
AsiaMenor y especialmente con Licia y
Cana. Rechazados por Egipto, se instala­
ra en las regiones costeras cananeas,
¿onde erigieron una serie de pequeños
principados independientes, apoyados
por las ciudades fortificadas de Gaza,
tai, Ascalón, Asdod y Gath (Pentafe-
deraciónfilistea).

fueron penetrando poco a poco en te-


mtorioocupado por los israelitas para ex­
tender sus fronteras y obtener tributos.
Pocodespués de 1050 a. C. los israelitas
sufrieron la humillante derrota de Afee ( I Sam.
(Hl)yel Arca de la Alianza, que había sido
traída desde Silo para sostener la moral de los is­
raelitas, cayó en sus manos. El Santuario fue des­
truido y la dominación extranjera se dejó sentir
en gran parte de los territorios ocupados por las
Doce Tribus.
A partir de entonces, los israelitas se vieron
obligados a coordinarse y finalmente, a nombrar
a un rey capaz de someter el conjunto de sus te­
rritorios a su autoridad y defenderse de sus veci­
nos.

Saúl, p rim e r rey de


Israel, p o r Rembrandt.
4 . La m o n a r q u ía de Sa ú l Enel sigloxi a. C. fue
(1 0 3 0 -1 0 1 0 A. C.) ungidoreypor el últimode
losJueces. Samuel, perofue
incapazdeconsolidar su
lprimer libro de Samuel encierra dos tradicio­ dinastíaapesar desus
E nes opuestas sobre la instauración de la mo­ triunfantescampañas
guerreras. Luchandocontra
narquía y el reinado de SAÚL: una que le es favo­
losfilisteos, sequitóla
rable ( I Sam. 9,1-10,6) y otra que le describe bajo vida.
un matiz opresivo (I Sam. 8,10,17-27). Según la QaleríadeArte. Frankfort. 559
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N i í . P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIPK

En tanto que nagid, Saúl, sucesor del juez Sa­


muel, cuyos hijos, también jueces, se dejaron co­
Losisraelitascelebrabany rromper, se inscribe en la línea de los Jueces deIsrael:
celebranlaPascuapara
conmemorar lasalidade «El espíritu de Yahvé desciende sobre él y esta (um
Egipto. Enelladegollaban le permita derrotar a los filisteos» (I Sam. 9.17).
uncordero, animal presente
enmuchasobrasdearte
religiosas, comoel Pero aparece sobre él un elemento nuevo: el
Sacrificio de Isaac. nagid es aclamado como rey después de supri­
EsculturadeFilippo mera derrota contra el pueblo en Guilgal: secon­
Brunelleschi, del sigloxv.
vierte en un m elek.

Según la segunda tradición, el pueblo pidea


primera tradición fue Yahvé quien eligió a Saúl pa­ Samuel un rey y éste, después de advertirles de
ra que fuera jefe (nagid) de su pueblo y para que los males que les podía acarrear un rey, como
pudiera liberarlo de la mano de los filisteos. que se aprovecharía de su situación.

Excavaciones de
Jerusalén(antiguaciudad
detiemposdeDavid) en
ellasehanconservado
restosdeconstrucciones
5 6 0 cananeas.
ISR AEL, L ID IA

seguido por Israel es el de las fatal en el monte Gelboé y al ser derrotado y


transjordanas de Moab, Edom, muertos sus tres hijos, se suicidó sobre su espa­
iyAram, que poseían un fuerte fundamen- da (año 1010 a. C.) (I Sam. 31,4).
lacional yque desconocían la sucesión dinás-
Lainfluencia filistea en esta monarquía isra-
¡que hablan algunos autores, sólo se
en las armas y en la organización de 5 . El r e in a d o de D a v i d :
sinséquito militar permanente, del que se rodeó (II Sa m .) (1010-970 a. C.)

rey ISBAAL, hijo de Samuel, a la


r o c la m a d o

monarquía israelita era una fuente de P muerte de su padre, en Transjordania, la ha­


internas, resultado de dos corrientes bilidad de David hizo que sus planes fracasaran,
y puesto al frente de sus tropas, DAVID fue un­
gido rey en Hebrón. Se apoyaba en sus tropas
- Una, conforme a la tradición, representa­ mercenarias, por lo que ya se ve un cambio en
day mantenida por los Jueces. relación al procedimiento doble de elección que
se había utilizado con Saúl (Yahvé y pueblo).
- Otra, impuesta por las circunstancias de
lalucha contra los filisteos y que al reunir El asesinato de Isbaal, dos años más tarde,
el rey una tropa de oficio rompía la uni­ simplificó la situación y todas las tribus se vol­
dad del pueblo en armas característica de vieron hacia él, concluyéndose una alianza en
laépoca anterior. Hebrón y estableciendo su capital en Jerusa-
lén.
yun hecho aún más grave: Saúl usurpó las
En poco tiempo se anexionó Aram Soba,
sacerdotales, al sacrificar a Yahvé en
Maca, Tob, Damasco y todos los Estados cana-
¡deSamuel en la montaña de Bethel, por
neos. Su reino se extendió desde el Golfo de
a c u a l Samuel le comunicó que, como castigo a
Aqaba hasta las proximidades de Hamath, ins­
fusacrilegio, su monarquía no perduraría y a sus
taurando en Israel una monarquía centralizada,
as ungió a uno de los servidores de Saúl, a
basada en cuatro pilares:
unjoven de Belén, famoso por vencer con
BiHonda al gigante Goliat, lo que provocó la
I) Corte, Guardia y Harén
l u id a del ejército filisteo y los celos de Saúl. Da-
3 o r lo pronto, tuvo que huir, uniéndosele
Archiveros
jes todos los descontentos por el gobierno
Escribas
deSaúl (aunque David era yerno del rey Saúl, ca­ 2) Cancillería
Heraldo
ídoc o n Mikal, su hija). Con sus seguidores se
j s o al servicio de los enemigos de Israel, por lo
Con un comandante: Joab
til el rey de Gath le entregó la localidad de Zi-
Un jefe de mercenarios
ag , en el Negueb de Judá, para que se volviese 3) Ejército
Un jefe de reclutamiento
i n t f a sus compatriotas, pero David volvió sus
m a s contra los amalecitas y las tribus del de- 4) Culto: Dirigido por dos sacerdotes, Sadoc y
erto, cuyos despojos, distribuidos entre el pue- Abiatar
o . convencieron a la gente de que él era el ver­
e d e r o vencedor. Se creó también un «encargado de las presta­
ciones personales» y ordenó la realización de un
testo sucedió cuando Saúl, con una es­ censo, que puede que tuviese motivos fiscales (2
peciede desesperación lúcida, libró una batalla Sam. 24). 56 I
H IST O R IA D E L M U N D O AN TIG U O . V O LU M EN II. PR Ó X IM O ORIENTE Y

El rey Salomón, d urante


cuyo m a nd a to el reino de 5.1 C o n s e c u e n c ia s 6 . El r e in a d o de Salomón
Israel tu vo un g ra n
DE LA C EN TRALIZACIÓ N (9 7 0 -9 3 1 A. C .)
desarrollo c u ltu ra l,
estableció relaciones
Todo ésto chocaba con las costumbres an­ uando Salomón heredó a su padre, los pro­
com erciales con el reino
de Saba, vín cu lo que fue
recreado p o r el p in to r
cestrales aún vigentes, dando origen a diversos
bandos: los partidarios de Saúl, los medios tra-
C blemas más graves habían pasado 249.
Piero della Francesca en
dicionalistas que utilizaban contra la monarquía Una incursión egipcia hacia Guezer acabó
el siglo XV en este cuadro
en el que se ve a l el escandaloso matrimonio de David con Betsa- con una reconciliación y el matrimonio de Salo­
m onarca ju n to a la reina bee, mujer del hitita Uriyya, madre de Salomón món con una princesa egipcia, lo que da muestra
de Saba.
y, por último, los que ambicionaban el nuevo de la debilidad de la Dinastía XXI de faraones.
régimen.
Su principal tarea fue mantener la integridad
Se originaron dos sucesos de gran impor­ del reino. Para ello, fortificó las principales vías
tancia: la rebelión de Seba y el problema suceso­ de penetración: Hazor en Galilea y Meggidoen
rio con la rebelión del hijo mayor del Rey David, la salida de los pasos del Carmelo, Guezer, Beth-
Absalón, que supo solucionar nombrando suce­ Horon y Baalah en los accesos a la costa.
sor a su otro hijo, Salomón.
Reorganizó el ejército, dotándole de unida­
des de carros, según el modelo cananeo. Sus
(249) Según D u p o n t- S o m m e r , A .: « S a lo m o n e » , en I Pro­
tagonistadellaStoria Universale, Milán, 1966, vol. I, pp. 309- fuerzas se componían de 1.400 carros y 12.000
562 336. jinetes (1 Rey. 26,2; Par. 9,25).
ISRAEL EN T I E M P O S DE D A V I D Y SALOMÓN

Tadmar

Niveles en metros
Jerusalén iRabbath-ben-ammon
M 5.000
m 4.000
Ascalón
G aza/' té) Hebrón
FILISTEOS

Ciudades israelitas
Ciudades fenicias

Ciudades filisteas

Fronteras de David
Caminos

-Judá e Israel —

Reino conquistado

Reino vasallo

200 Km
Cuadro 12.5 P o lític a e x t e r i o r is ra e lita d e S aú l a S a lo m ó n
•■■■■■ ■ ,.¾.. ■ :: ^ -

Reinado de Saúl
Filisteos

Reinado de David
Filisteos Arameos
(Damasco)

Reino de.
David
ludá

Reinado de Salomón
Fenicios Arameos
(Damasco)
Filisteos

I ¡ Estado independiente
I I Estado vasallo
Política ofensiva
; ... ,

Llevó a cabo una política comercial e indus­ (I Rey. 6), construido según los planos de unar­
trial a gran escala, llegando a un acuerdo con Hi­ quitecto tirio y el Palacio real, también sede del
ram de Tiro (I Rey. 7,13. «Mandó Salomón a Tribunal y del Tesoro público (I Rey. 7).
buscar a Hiram de Tiro, que era hijo de una mu­
jer viuda de la tribu de Neftalí y su padre un Existió una actividad literaria importante.
hombre de Tiro, forjador de bronce. Hiram vino e Pertenecen a esta época las primeras compila­
hizo todos los trabajos de bronce.» Tal vez, este ciones sobre la historia de Israel y las gestas de
Hiram sea un homónimo del rey de Tiro). los fundadores de la monarquía.

Navegantes fenicios llevaron a cabo el comercio En esta época se desarrolló la música y la


con Occidente y Africa (Episodio de la reina de Sa­ prosodia, adaptándose al uso israelita una serie
ba), Tarsis y Ofir (I Rey. 5,15-32). Llevó a cabo la de composiciones musicales de origen cananeo.
explotación de las minas de Ezión-Geber, al sur de
la Península del Sinaí, importante centro industrial,
la mayor refinería del Próximo Oriente, donde se tra­ 6 .1 A s p e c t o s n e g a t iv o s
bajaba el cobre procedente de las minas de Ararah. DEL REINADO DE SALOMÓN

En su política interior destacamos las cons­ Todo el proceso de reconstrucción i


trucciones a gran escala con artesanos y materia­ así como el mantenimiento del ejército y
564 les fenicios, como fueron el Templo dejerusalén grandes gastos de la Corte, en la que se multipl
[óla burocracia tanto como la fastuosidad y la también los Gerim : Hombres libres de clase in­
influencia religiosa extranjera, sobre todo fenicia, ferior a la precedente. Este término designó a los
produjeron el aumento de los impuestos para cu­ refugiados de todas clases, extranjeros e israeli­
brirel déficit, la división del país en doce tribus tas, establecidos en un territorio que no era el
sometidos a la autoridad de prefectos y la ten­ suyo de origen, es decir, el de su tribu. Parece ser
siónreligiosa. que en él estaban también comprendidos los le­
vitas, sacerdotes de la tribu de Leví, repartidos
Todo esto socavó los cimientos de la socie- entre todas las tribus del país. A todos se les de­
dadagrícola-pastoril, aumentando las diferencias signó con el nombre de «extranjeros domicilia­
entrericos y pobres. dos», y también se incluía en este grupo a las
viudas y a los huérfanos.

Estos Gerim inicialmente excluidos de la po­


I Las e s tru c tu ra s sociales sesión de la tierra y también un número creciente
de nacionales o autóctonos o ‘ am ha 're s que
asedentarización de los israelitas trajo consi­ no tenían tierras, fueron reducidos a la condición
go diversas consecuencias: La noción de tribu de asalariados agrícolas, casi siempre miserables
tendió a desaparecer, en beneficio de la de clan y a menudo, explotados.
establecido en una aldea y llevó a la creación de
una casta de altos dignatarios reales, indepen­ El desarrollo del comercio y la civilización ur­
dientes de los intereses municipales, debido a las bana se tradujo en la constitución de numerosas
necesidades administrativas de la monarquía. asociaciones profesionales que agrupaban a arte­
sanos independientes instalados por oficios en
La evolución económica tuvo como conse­
determinadas calles, a veces en tal o cual aldea,
cuencia una fuerte estratificación social, una di­
que se especializaba en el ejercicio de determina­
visiónentre ricos y pobres2™
das profesiones.

El comercio fue una vocación


7,1 Clases s o c ia l e s
israelita muy tardía y, por así decir­
La estratificación de la sociedad israelita se lo, accidental. Durante la monar­
veclaramente por la diferenciación de la socie­ quía, el comercio era un mo­
dad. en varios grupos: nopolio del Estado. Las
transacciones comerciales
En primer lugar había H om bres libres, clase privadas se realizaban a pe­
dela que formaban parte grandes personajes, queña escala, del campesino o
como los jefes de las familias poderosas o fun­ del artesano al consumidor, sin la
cionarios reales, civiles o religiosos. La Escritura intervención de una clase de mercade­
lesllama Zegenim (ancianos), sarim (jefes), n e res especializados. Estos mercaderes solí­
dibim (notables), horim (hombres libres). Por an ser extranjeros: Fenicios, cananeos o ma
debajo estaba el conjunto de la po b la ció n l i ­ dianitas.
bre, sin distinción de clases. Esta población era
designada con el nombre de ‘ am -ha 're s, que
significa literalmente «pueblo del país». Existían el puebloelegido, nosiempre
Israel,
mantuuofrenteasudioslaactitud
devotay confiadaquemanifiesta
estafiguraorantedebroncedel
(250) Según el análisis realizado por De Vaux, R.: LesIns- sigloIVa. C„ procedentede
Utulions de I'/Indent Testament, 2vol., Paris, 1961-67. Escalón. 565
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O - V O L U M E N II. P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGIPTO

Ezequiel (M igu e l Á n ge l).


Además, estaban los esclavos israelitas,
CapillaSixtina. Vaticano. hebreos cuya miseria les obligaba a venderse asi
mismos o a vender a miembros de su familia o
que eran tomados por el acreedor como fianza.

La legislación israelita obligaba al amo a dar


libertad al esclavo a los siete años {Ex. 21,2), yen
cualquier caso, en el año jubilar. En el Antiguo
Testamento se conoce el caso de Jacob, que fue
siervo de su suegro Laban, el arameo, siete años
por la «compra» de su mujer Lía y otros siete por
Raquel (madres, junto con sus siervas respectivas
Zilpa y Bilha, de los doce hijos de Jacob) (Qén.
29,19 y 31).

El esclavo era ante la ley objeto del amo, aun­


que con algunas limitaciones. Así, una mutila­
ción por parte del amo obligaba a la manumisión
Los Esclavos formaban un grupo reducido y obligatoria del esclavo.
de distinta procedencia. La legislación distinguía
entre los de origen e x tra n je ro , que debieron
formar el contingente de esclavos públicos para 7 .2 O r g a n i z a c i ó n del Estado
las construcciones y tareas subalternas del tem­
plo y eran de dos clases: comprados o nacidos Estado de Israel estaba organizado adminis­
l

en casa o y e lid e b a y t. Pudieran haber estado en E trativa y políticamente alrededor de las pautas
ia práctica más ligados al amo, aunque su estatu­ de la monarquía y de los altos funcionarios.
to social no variaba del de ios anteriores parecen
tener ciertas obligaciones militares con su amo y En lo que respecta a la Monarquía el ac­
su casa. ceso al trono llevaba consigo la renovación de la
alianza davídica para Judá, en la persona de un
miembro de la dinastía. No existía el derecho de
primogenitura (al contrario de la antigua socie­
dad tribal, como se aprecia en la historia de Esaú
y Jacob). El acto de legitimación del monarca,
debía llevar consigo una serie de ceremonias, en
las que se utilizaron posiblemente los Salmos 2y
110 como himnos de entronización.

C aracter: Aunque el monarca no fue jamás


divinizado, el hecho de que Yahvé declarase
en el día de la coronación que «le había en­
gendrado» (Sal. 2,7). «Voy a promulgar el de­
Estela del siglo ix a. C.
que probablem ente creto de Yahvé. Díjome: Tú eres mi hijo, yo
representa a uno de los te he engendrado hoy», con una fórmula de
guerreros que hicie ron
frente a los israelitas en
las estepas de ( 2 5 1) S obre el c a rá c te r re lig io s o de la monarquía israelita Di
Tra n sjo rd an ia . F rin e, J.: L'aspect religieuxdelaRoyautéisraelite. Roma, 1954
¡ ' ■
¡fe 4 ' ' í
In s c ripció n de Siloé
(Jerusalén). s. ixa. C.
Caliza.
MuseoArqueológico.
Estambul.

«adopción espiritual», convertía al monarca rintendente de la religión, responsable de las


israelita en un hombre distinto a los demás, instituciones religiosas, aunque no intervino,
porque era a la vez Juez ungido, Salvador sa­ salvo ocasiones excepcionales, en funciones
crosanto y Sacerdote según el orden de Mel- propias del clero.
quisedec (Salm. 110,4): «Tú eres sacerdote
para siempre, a la manera de Melquisedec». Los A lto s fu n cio n a rio s que a sistían al rey
Parece ser que el rey era una especie de supe­ ( I Re. 4) 252, eran el Jefe del ejército, el Jefe de los

(252) Cfr. supra nota 188. 567


C u a d r o 1 2 .6 O rg a n iz a c ió n del Estado de Israel con D avid y Salomón

Origen: Nómadas semitas que se asientan en Palestina

Forma de gobierno: Temporales


Evolución

Monarquía Saúl Reino de judá:


hereditaria David 538, Cautividad
Salomón de Babilonia

Apogeo Carácter de «adopción divina»,


REY Reino de Israel:
s. x-ix a. C. es
722: Provincia asiría
539: Provincia persa
Juez ungido 332: Dominio macedonio
Salvador sacrosanto 63: Dominio romano
Sacerdote superintendente
sin funciones sacerdotales

Palacio Altos funcionarios Mayordomo de palacio


ISRAEL Secretario Real
Heraldo Real

Ejército Jefe del Ejercito


Cancillería Jefe de los impuestos
Guardia Comandante de la guardia
Jefe de los prefectos
Sacerdotes Tres sacerdotes

Central í l2Pref« “
;“ o Al frente, el Prefecto o NISSAB
C regiones administrabas

Cada una suministra alimentos y animales


Administración
mensualmente para las cuadras reales

Local: Consejos de Ancianos

Agraria tradicional. Economía Oro Relaciones con los fenicios


Minas de cobre Tejidos
Comercio Maderas
En manos
de pueblos Especies
vecinos Marfil

Caravanas Marítimo

impuestos, el Comandante de la guardia, el Jefe contabilidad y el Heraldo, que era jefe de proto­
de los prefectos, además de tres sacerdotes y tres colo e intermediario entre el rey y el pueblo.
altos dignatarios que parecen constituir una tras­
posición de la administración egipcia: el Mayor­ El Mayordomo de palacio se convertirá, des­
domo de palacio, que llevaba la correspondencia pués de los reinados de David y Salomón, en
568 oficial: el Secretario real, que se ocupaba de la los que era el intendente general del palado,
' J
t ¡¡
w— I
loTorah o Ley de Moisés
recoge la prohibiciónde
adoraral becerrodeoro.
íé h h p k íí ■
encargado de administrar el patrimonio real, en 7 .4 D e r ec h o y j u s t ic ia
eljefe de todos los funcionarios reales y en el
Visir del rey. La ley israelita era esencialmente religiosa, a di­
ferencia de las otras leyes del Próximo Oriente. El
poder legislativo era y es de la divinidad, mientras
7,3 A d m in i s t r a c ió n el rey era el juez supremo al que podía apelar cual­ Paisaje del valle de

quier súbdito. Jerieó.


La adm inistración del-
Reino se dividía, desde tiem­
posde David, en doce prefectu­
ras o regiones administrativas.
Cada una de ellas bajo el
gobierno de un prefecto o nis-
sab. Cada una de ellas se
encargaba de suministrar ali­
mentos a la Casa Real y a los
animales de sus cuadras cada
mes. Cinco de ellas llevaban
nombres de tribus, por lo que
puede tratarse de una forma de
satisfacer las antiguas aspira­
ciones tribales.

Anivel local funcionaba el


Consejo de ancianos, de ámbi­
tomunicipal. 569


H IS T O R IA D E L M U N D O ANTIGUO - VO LU M EN I I - PR Ó X IM O ORIENTE YEGIPTf

Las Leyes de Derecho en


Israel eran de dos formas:

a) De formulación casuísti­
ca, que contemplan hipo­
téticamente los casos: «Si
un hombre vendiese a su
hija como sierva, no sal­
drá de su casa como salen
los demás siervos...».
Constituyen un legado a
Israel del Derecho cana-
neo y concernerían esencialmente al Tributo israe lita a Salm anasar III de Asiría. Detalle del
Obelisco Negro. Nimrud, Asiría, 825 a. C.
derecho profano.
MuseoBritánico. WAII885Í.

b) De leyes apodícticas. Tienen formula­


ción absoluta, se dan de forma imperati­ pariente más próximo tenía la obligación de con­
va, como las del Decálogo. Se referían al vertirse en goel, es decir, rescatarla para que no
derecho religioso y son propias de Israel, saliese de la familia. Pero pese a esta institución,
aunque también en los tratados y las le­ las propiedades familiares sufrieron un rápido de­
yes de los reyes hititas. terioro durante los primeros siglos de la monar­
quía, en beneficio de los grandes propietarios
Representación del rey
agrícolas.
Salomón en u na p in tu ra 7.5 Ju risd ic c ió n
ro m á tic a ita lia n a de la
iglesia de S ant’7\ngelo in Los tribunales israelitas tenían tres jurisdic­
Formis. Jeremías, imaginado por
ciones: El Tribunal de los Ancianos, a las puertas R em brandt en pesarosa actitud.
de la ciudad, el Tribunal Real y el
Tribunal sacerdotal que se reunía
en Jerusalén, al cual se enviaban
las causas que el Tribunal Real se
veía incapaz de resolver. Lo for­
maban varios sacerdotes y un
laico.

El régimen normal de propie­


dad en Israel era la fa m ilia r. El
patrimonio no debía salir de la
familia. Cuando no había here­
dero varón, la herencia era trans­
mitida a las hijas, que debían ca­
sarse con miembros de la tribu.
En último caso pasaba a familias
colaterales.

Si alguien tenía necesidad de


570 vender la propiedad familiar, el
/,6 La e c o n o m ía

Laeconomía israelita, sobre todo en tiem­


posde Salomón, estuvo muy desarrollada. Un
¿cuerdo con el rey Hiram de Tiro permitió a
este rey explotar la situación geográfica del
Dais, aprovechando las rutas comerciales del
'lar Rojo (Golfo de Aqaba) y el Mediterráneo.
Lesnavegantes fenicios que comerciaban con
Tarsis y el País de Ofir, traían oro y piedras
oreciosas, maderas de cedro y sándalo, telas y
I, Una serie de rutas caravaneras se su-
M oneda de p la ta de
a las marítimas. El puerto de Ezión-Ga-
Israel a cuñ a d a en los
3er, en el Golfo de Aqaba, fue el más impor- p rim eros siglos de la Era
:l reino, con las mayores refinerías de c ristian a .

de cobre, traído de las minas de

Encuanto al préstamo, el préstamo con inte­


7 .7 E l C i s m a y sus c o n s e c u e n c i a s
résse desarrolló entre los israelitas a pesar de las
disposiciones de la Ley, especialmente desarrolla- A la muerte de Salomón, hacia el año 931
casenel Código de la Alianza y en Deuteronomio (según otros autores murió en el año 926), su hi­
23,30(que sí permite prestar con interés al extrañ­ jo ROBOAM fue proclamado rey por la Asamblea
arapero no al israelita). de Siquem. Ante los problemas económicos, su­
bió los impuestos y el pueblo se rebeló. Y las tri­
bus del norte se separaron 253, gobernadas por Je­
roboam, quedando dividido el reino en dos
m m m & m m m m tí partes:
Lingotes de p la ta del

T rib us de Judá y B enjam ín: Fieles al


hijo de Salomón, forman el REINO DE
JUDA, cuya capital era Jerusalén. Este
reino guardó con fidelidad las tradicio­
nes religiosas israelitas.

Las otras d ie z trib u s formaron el REI­


NO DE ISRAEL, que tuvo por capitales
Siquem, Tirrha y Samaria, respectiva­
mente. Este reino, al contrario que el an­
terior, adulteró las tradiciones religiosas.

(253) Sobre la división de los


reinos de Judá e Israel y su historia
cfr.: M a m a l a t , A .: AHistoryof the
P Jewish people. Londres, i976:
A lbright , W . F.: «The administrative
Division of Israel and Juda», JTS, V
1925, pp. 17-54. 57 I
I H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N ft. P R Ó X I M O O R IE N T E Y E

enla
Torre de D avid ,
murallasdelaciudad
vieja.

8. LOS REINOS DE JUDÁ Luego reinaron AZARIAS, JOTAN y ACAZ, a


E I srael los que sucedió EZEQUIAS, aliado de Egipto; este
rey intentó sacudirse el yugo asirio, pero Senaque-
rib le derrotó. Sometió a Judá y amenazó jerusalén.
8.1 R e in o de J u d á (9 3 1 -5 8 6 )
Con MANASES (687-642), siguió la sumi­
Su historia comienza en 931 a. C., a la muer­
sión a Asiría. Le sucedió JOSIAS (640-609), en
te de Salomón y llega hasta la toma de Jerusalén
cuya época predicó el profeta Jeremías.
por Nabucodonosor II de Babilonia. Sus relacio­
nes son tirantes con Israel en los primeros reina­
Durante los años 587-586 tuvo lugar la con­
dos.
quista y destrucción de Jerusalén por Nabucodo­
nosor II, tras año y medio de asedio. Este reylle­
Del año 848 al 841 a. C., JORAM llevó a ca­
vó a los judíos cautivos a Babilonia hasta el año
bo la reunificación al contraer matrimonio con
586 (deportación a Babilonia o «de Babilonia»),
Atalía, hija de Acab y Jezabel de Israel.

Este hecho produjo la Diáspora o dispersión


Del año 841 al 835 a. C., Atalía mantuvo un
del pueblo judío y, naturalmente, el fin del reino
reinado de tiranía. Murió asesinada y se produjo
dejudá.
el exterminio de la casa de David. JOAS (835-
796) sucedió a ésta y luego reinó AMASIAS
(796-781). En su época. Judá pasó a ser tributa­
ria de Damasco. Se produjo una invasión israeli­ 8.2 R e in o de I s r a e l (931-722)
ta y tuvo lugar el saqueo del Templo de Jerusa­
lén en tiempos del profeta Isaías, que vivió en Este reino duró desde la muerte de Salomón
esta época. en 931 hasta el año 722. Se caracteriza por los
I S R A E L L IO fÄ 11
V

LOS REINOS DE ISRAEL Y JUDA

IMPERIO

M onti
Carme ft

Residencia de
Jeroboam (931-910) i
después de los cambioá

Vueltos los judíos,


Jeftisalen construyen un nuevo
templo en 516 a. C.
Hebrón

MOAB Ozías (781-740)

Independiente
de Israel desde 8 4 3

Niveles en metros;

•Expansión asiria M 4.000


EDOM Reinos divididos de Judá e Israel desde 831.
Independiente 2.000 i
Conquistado por los Asirios 850-722 a. C. 1.000 I
de Judá desde 8 4 3 -500 j
Anexionada por los Asirios 722 a. C.
'200 I
Destrucción final d 5l reino por Babilonia en 586 a. C. 0 nivel del niar
Asediada por Babilonia 587-586 a. C. 200 I
Destrucción del tertiplo y saqueo de la ciudad.

573
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O - V O L U M E N 11. P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGIPf

En la base de esta estela sepuede ver unainscripción nabatea. En ella no aparece el nombre de la
diosa sino que lacalifica de «Diosa de Hayyan, hijo de Nibat». Es posible que se trate de la diosa
egipcia Isis, que equivalía a la diosa nabatea
al-Uzza. El hueco que hay en el centro del
friso con motivos de hojas y que corona la
estela albergaba originalmente el basileum,
el atributo de la diosa egipcia. La estela está
enmarcada por pilastras con un friso
dentado y descansa sobre un pedestal con
cuarto bocel. Los ojos, cuyas cuencas
alojaban piedras preciosas, amenazan con
desaparecer bajo las prominentes cejas. La
boca es de labios gruesos, a diferencia de la
mayoría de las estelas antropomorfas. Esta
estela fue descubierta en el Templo de los
Leones Alados de Petra.

Sigloi a. C,-sigloi
M U z z a , diosa, Petra.
d. C. Piedraareniscaamarilla; 32x 14cm.
MuseoArqueológicodeAmmán
(Jordania).

conflictos internos y también por las guerras 9. D o m i n i o de P ersas


contra Egipto, los arameos y Damasco. y M a c e d o n io s ,
r e s t a u r a c ió n y ocaso
Finalmente el ejército proclamó rey a su can­
didato y caudillo OMRI (885-874) que constru­ odem os resumir brevemente esta época, en
yó Samaría, la capital política y religiosa. Le su­
cedió ACAB (874-853), casado con Jezabel
P los siguientes puntos:

(fenicia) a la que se opuso el Profeta Elias por­ — Se restauró el Templo (terminado en el


que profesaba cultos fenicios. Hija de ambos fue 515 a. C.).
Atalía, casada con Joram, rey de Judá. A la
muerte de Acab, JEHU (841-814) fue elegido rey — 445-443 a. C.: Reorganización política y
por un enviado de Elias, llevándose a cabo el ex­ religiosa con NEHEMIAS y ESDRAS.
terminio de los ómridas. Este rey pasó a ser tri­
— 332 a. C.: Palestina bajo el dominio de
butario de Asiria y se produjeron desórdenes y
Alejandro Magno, rey de Macedonia.
los profetas Oseas y Amos predicaron la des­
trucción de Israel. En el año 722 tuvo lugar la — 168 a. C.: Rebelión de los Asmoneos:
destrucción de Samaría por Sargón II, que inició Matatías y sus hijos, sobre todo judas
las deportaciones de los israelitas, convirtiendo Macabeo, lucharon contra el dominio se-
a Israel en provincia asiria. léucida hasta el año 142, en que se vie­
ron obligados a rendirse.
En el año 539, tras la conquista del Imperio
neobabilónico por Ciro II, Palestina pasó a ser — 140-37a. C.: Reinado de los Asmoneos.
parte del Imperio Persa. Constitución de varios grupos religiosos:
a) Fariseos: Se llamaban a sí mismos el permiso de Roma y tomó Jerusalén en el 37 a.
«Elegidos». Practicaban un judaismo C. A su muerte dividió el reino entre sus hijos:
ortodoxo.
a) A ARQUELAO le dio Judea, Samaría e
b) Saduceos: Secta conservadora que
Idumea. Este rey fue destituido por Ro­
rechazaba la existencia ultraterrena.
ma en el 6 a.C. y sustituido por el go­
c) Esenios: Comunidades monásticas bernador romano Pondo Pilatos.
que se preparaban para el reino me-
siánico mediante el ascetismo y las b) A HERODES ANTIPAS, le dio Galilea y
purificaciones (hallazgos de las ca­ Perea. Este rey fue el que ordenó la
vernas de Qumran, a orillas del mar muerte de Juan Bautista.
Muerto, en 1947 de varios rollos bí­
blicos completos y centenares de Del año 6 al 70 d. C., los romanos exigieron
fragmentos del Antiguo Testamento que se rindiese culto al Emperador, produciéndo­
hebreo, de los siglos n a. C. -i d. C.). se por ello la rebelión judía.

En el año 70 d. C., Tito, hijo del Emperador


romano Vespasiano, conquistó Jerusalén, produ­
9,1 Época R o m a n a ciéndose una destrucción casual del Templo y la
segunda Diáspora del pueblo judío, que duró
Enel año 63 a. C. se produjo la incorporación hasta nuestros días, con la creación del nuevo
deIsrael al gobierno de la República romana por Estado actual de Israel.
Pompeyo, que conquistó Jerusalén e impuso tribu­
tos.
A rc o de Tito, emperador romanoquetomó
Jerusalénytransportóel candelabrodel Temploa
Durante los años 39 al 34 a. C., Herodes el Roma. Fororomano.
Grandeexterminó la extirpe de los Asmoneos con FotoVázquezHoys.

575
ÍGIPTO

10 El m o n o t e ís m o isr a elita dios egipcio Sopd, protector del XX nomo del


Delta y la región del Sinaí.
egún la concepción precrítica de Renan, el
S monoteísmo constituye el elemento primor­
dial de la historia de Israel254.
Sopd era una divinidad guerrera, Señor de la
Tempestad y el dios de los mineros semitas que
penaban en la región del Sinaí. Se le adoraba jun­
El progreso de la Historia de las Religiones ha to con H athor, la «Dama de las Turquesas», en
rechazado por completo las opiniones de Renan, el santuario de Serabit el-Khadim , donde su
que se basaban en la ineptitud del pueblo de Is­ nombre habría sido hallado bajo la forma de
rael, en estado primitivo, y la imposibilidad de su Yahu, que le habían dado los genitas acampa­

lengua de expresar «concepciones mitológicas y dos en la región. Los hebreos prolongaron este
épicas». sincretismo, asimilando Sopd al dios El-Shad-
dai de sus antepasados y por mediación de M oi­
Aunque los etnólogos modernos, a excep­ sés, el Yahu de los genitas ai Yahu que adora­
ción del padre W. Schmidt, han abandonado la ban sus congéneres madianitas.
idea, comúnmente admitida hasta el siglo xvm,
de un monoteísmo original de la Humanidad, Otros egiptólogos como Max Müller o Lie-
no se ha renunciado a buscar un origen extre­ bleim, han pensado en el dios Seth, que tam­
madamente antiguo al monoteísmo de los israe­ bién era un dios tonante que movía las monta­
litas. ñas y el mar. Los hicsos lo hallaron en Avarisy
le confundieron con el Baal cananeo que ellos
Algunos egiptólogos sostienen que este mo­ adoraban.
noteísmo procede del Egipto Antiguo, mientras
que algunos asiriólogos defienden la mis­
ma tesis, pero en beneficio de las religio­
nes mesopotámicas.

Así, la teoría del origen egipcio del mo­


noteísmo es defendida por Daniel Völter.
Dice que el Dios de Israel provendría del

halla­
Incensario y c o lla r
dosenunatumbadatada
enel año2100a. C.
MuseodeIsrael.

(254) En lo referente a la religión israelita en sus


orígenes ver M eek, T h . J.: Hebreworigins, Nueva York,
I960, pp. 184 y ss. R in g g re n , H.: Lareligiond'lsrael,
París, 1966; T o u s s a in t, G.: Lesorigines delareligion
deIsrael, l'ancientjahvisme, París, 1931; sobre la evo­
lución y desarrollo d e esta religión; cfr. O e s te rle y , W .
HebrewReligion. Itsorigin
O. E., y R o b in s o n , Th. H.:
andDeuelopement, Londres, 1961; D h o rm e , E.: L'Euo-
lution religieuse d'lsrael. /.: La religión des Hébreux
nómades, Bruselas, 1937. También Dday, J.: Qod's
conflict with the dragon and the sea. Echoes of a
576 Canaanitemyth inOldTestament, Cambridge, 1985.
I S R A E L .. L ID IA

V ista p a rc ia l de la a c tu a l ciu d a d de jerusalén.


Tras la c o n s tru c c ió n del te m p lo de S a lom ón , esta
c iu d a d se c o n v irtió en el centro p o litic o y religioso
de los hebreos. J \l d iv id irs e el reino qu e d ó c o m o
c a p ita l de Judá. T o m a d a p o r N a b u c o d o n o s o r a
p rin c ip io s del s iglo v i a. C. fue d e v a s ta d a
cruelm ente. M regresar los ju d ío s de B a b ilo n ia
reco nstruye ron la c iu d a d y el tem plo.

Por otra parte, los egipcios no eran m o n o te ­ e lim in ó al vencido Ra, sino que se le consideró
ístas. Unicamente la restauración tebana, tras la c o m o una mism a divin ida d en m anifestación d i­
expulsión de los hicsos, al co m ie n z o del Im perio ferente: A m ó n -R a era u no solo, con lo que se
Muevo, colocó en un prim er plano al dios A m ó n produce un progreso hacia el m on ote ísm o solar.
deTebas. Entonces, el dios A m ó n , vencedor, no A esto hay que añadir que los egipcios habían

Para los sacrificios,


los israelitas emple­
aban altares sobre
los cuales quema­
ban incienso o h a d ­
an com libaciones.
H I S T O R I A DEL. M U N D O A N T I G U O - V O L U M E N I I . P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGI

M aqueta del templo de


Jerusalén.
Q ranada de m a rfil, el ú nico objeto que se
conserva del Templo de Jerusalén.

F igurillas de p a n de oro c o n o cid o desde los inicios de su historia ia exis­ 10 . 1 TEO RÍAS SOBRE EL ORIGEN SIRIO
procedentes de Qézer, tencia de un «Gran dios» al que distinguían de O EN PUEBLOS AFINES
que p o d ría n representar
los simples dioses y que aparece en el capítulo
deidades cananeas.
125 del Libro de los M ue rto s. A la manera del S ayce, a fines del siglo pasado, señalaba la
th e o s en singular de los filósofos griegos, el
«Gran dios» era la divin ida d abstracta, más que el
E . existencia de formas que recuerdan el nom­
bre de Yahvé en los textos cuneiformes. Relacio­
dios personal y único. na un nom bre, Y a -U -U m -IIu , hallado en un
texto bab iló nico correspondiente a la I Dinastía
El verdadero in te n to de una m o n ola tría más de esta ciudad, con el hebreo Yo, El = Yahvé es
que m o n o te ís m o de la antigüedad, exclusivista dios. Con esta interpretación están de acuerdo F.
y c o n c lu ye n te de to d o s los dem ás, fue el am ar­ H om m el y F. Delitzsch. Sin embargo, otros asirió-
niense de A tó n , que, sin em bargo, respetó a logos no lo han aceptado aduciendo que tam­
to d o s los dem ás dioses. C o m e n z a d o p or T h u t ­ bién hay algunos nom bres del período siguiente,
m osis IV, tras los c u lto s solares del Reino A n t i­ es decir, del casita, que presentan una analogía
guo, alcanzó su m áxim a a m p litu d en tie m p os sorprendente: Una forma com o Ya-u-bani para­
de A m e n o fis III y su h ijo A m e n o fis IV. Política­ lela a E llil-b a n i = Enlil es creador, parecer signi­
m ente, p osib le m e nte , aunque las h ipótesis son ficar «Yau es creador». Recuerda además el nom­
m uchas y de s e ntid o co ntra rio , representó un bre del rey de Hamat contemporáneo de Sargón:
in te n to del faraón de escapar de la tutela del t o ­ Y a u b i'd i que alterna con llu b i'd i al igual que
d op od e ro so clero de Tebas. A lg u n o s h is to ria d o ­ en hebreo Yeonathan alterna con el nathan,
res la consideran, tal vez con dem asiada y corta
v isió n idealista, un antecedente real del m o n o ­ Para los eruditos que reconocen en el ele­
teísm o israelita. m e n to v a de estos y otros nombres propios casi-
asimilaban a través de un proceso
sincrético, a sus propios dioses. Sin
embargo, existe cierto acuerdo ge­
neral en considerar Y a w i-Y a h w i
más que co m o un nom bre divin o,
c o m o una forma verbal que d en ota ­
ría la existencia del dios m e n cion a ­
do seguidam ente o su poder crea­
dor.

Esta explicación resulta im p o r­


tante para Dussaud, quien al leer la
tablilla VI AB de U garit que c o n tie ­
ne un texto m ito ló g ic o que m e n cio ­
na a un dios Yaw, hijo de El, opina
Ineensiario de Tell
que habría sido to m a d o directam ente por los is­
Taanak. Palestina.
raelitas. A u n q u e la hipótesis de Dussaud no ha T erracota. II m ile n io a. C.
taso de la primera dinastía, un elem ento d iv in o sido adm itida, no se discute la lectura de la ta b li­ M u s e o A rq u e o ló g ic o ,
idéntico a Yahvé, el dios de Israel habría sido en lla VI AB. Estam bul.

un principio una d iv in id a d secundaria de los


semitas del oeste, fundadores de la I Dinastía Según Caquot, habría que reconocer a este
de Babilonia. dios pagano en los nom bres, de apariencia yah-
vista, de algunos dinastas arameos, tales com o
Los descubrimientos de Mari y U garit (Ras- Yoram, hijo del rey Tou de Hamat, a
t a r a ) han hecho que el tema cobrara actuali­ quien su padre m a n dó cerca de Da­
dad. Los archivos de Mari han dado cantidad de vid para felicitarle por su victoria
nombres teóforos formados con elem entos Y aw i sobre Hadadezar (2 Sam. 8,9-10).
o Yahwi, tales com o Y a w i-A d d u , Y aw i-D a-
gan. Según Finet, esto es la prueba de que los Todas estas teorías no son en
amoritas habían adoptado a principios del II M i­ m o d o alguno convincentes y no
lenio antes de nuestra Era a un dios, Yahvé, que hay nada d e fin itivo al respecto. Así,
K aufm an y A lb rig h t consideran que
el verdadero m on ote ísm o com ienza con el fu n ­
Vaso de a rc illa con un
Obeliscos en el M a r de los Sacrificios , Petra. dador del Yahvismo, Moisés, que distingue entre m odelo de sa ntu ario
filos obeliscos son los restos de u n a can te ra y se les a trib u y e m onolatría y m onoteísm o. dentro.
la /unción de betilos m onum en tale s. Puede que s e ñ a liz a ra n la E skiyapar: s. x v ii- x v i a. C.
mirada al haram, el lugar de s a c rific io m á s im p o rta n te . M u s e o de las
El Y ahvism o de M oisés sería una m o n o - C iv iliz a c io n e s A n a to lia s ,
la tría , ya que no excluye a otros dioses (recor­ A n k a ra .

dem os la serpiente de bronce). Moisés v ivió a f i­


nales del II M ilen io en alguna parte del Negueb,
donde reunió a cierto núm ero de clanes n ó m a ­
das en el seno de una confederación y su religión
estaba lim itada al h orizon te israelita, careciendo
por ta n to del sentido universal del m onoteísm o.
El m osaísm o, por tanto, sería una m onolatría,
aunque M oisés había p la n ta d o la sem illa del
m o n o te ísm o , según muchas opiniones. 579
A N T I G U O . V O L U M E N !1. P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGIPTO

1 0 .2 N a t u r a l e z a d e l D io s
de I srael

La religión de Israel, tal c o m o la llevaron los


israelitas a Canaán, era prim itiva y a ntro p o m ó rfi-
ca 255.

Su dios era una divin ida d que luchaba contra


los enem igos de su pueblo. N o estaba aliado con
el in divid u o , sino con la nación y exigía los d o ­
nes y hom enaje de sus vasallos.

Su c u lto no era m onoteísta, sino m o n o lá tri-


co. La orden era imperiosa para Israel: «no adora­
rás otro Dios más que a mí».

El Dios de Israel no tenía m itología, ni n in ­


gún panteón de dioses asociados, ni ninguna
diosa consorte, co m o ocurría con los dioses ca-
naneos (aunque a veces se le ha a trib uid o a Ase-
rah co m o esposa).

Era la fuente del derecho y de la justicia y su


Santuario era depósito de la Ley.

Representación en terracota de la diosa cananea


A s e rah /A s ta rté , del pe río d o de los jueces (1200-1020 a. C.):
procede de Q a z a y se con serva en el M useo de la
U n iv e rs id a d de H a ifa (Israel).

(2 5 5 ) R e fe re n te a la n a tu ra le z a del d ios de Israel y los posi­


b le s o ríg e n e s d e l m is m o y su n o m b re , en lo referente al nombre
p r o p io e n su fo rm a larga c o n s titu id a p o r cuatro consonantes:
Placa de oro con la « Y H W H » q u e fo r m a n el n o m b r e s ag ra do que se ha convenido
im agen de la diosa e n d e s ig n a r c o n la d e n o m in a c ió n d e Tetragrammaton y la nomi­
cananea Aserah, n a c ió n m á s c o rta , c o n d ive rs a s v a ria n te s, según se halle al prin­
a do ra d a ocasionalm ente c ip io o al fin a l d e lo s n o m b r e s te ó fo r o s y la pronunciación de ¡os
p o r los israelitas tam bién m is m o s . C fr. T o u s s a in t, C .: Les origines de la religión d'lsml,
como tronco de m adera l'a n c ie n t ja h v is m e , París, 1931; D ho rm e , E.: «Le nom du Dieu
o estaca. d ' Israel», e n RHR. 1 9 5 2 , p p . 5 -1 8 ; K o s m a la , H.: «The Name of
M u se o Rockefeller, G o d ( Y H W H a n d H ü ) » , en ASTI. 2, 1963. pp. 103-106: Coi-
Jerusalén. Teins, D .: « Y H W H th e P assio n a te » , en V T V I, 1956. pp. 1-9.
I S R A E L - ¡LIDIA

Su propio nombre llegó a ser im pronunciable


[escrúpulos religiosos. (Recordem os tam bién
e conocer el nom bre «verdadero» de los dio-
en otras religiones, c o m o la egipcia, estaba
prohibido, ya que actuando sobre su nom bre o
amenzándoles con ello podía obligárseles a ac-
por medio de procedim ientos mágicos c o n ­
minativos).

gran mérito de Moisés fue el haber conec-


Pieza descubierta en
idea religiosa con la vida moral. 1990 p o r u na expedición
de la U n ive rsid a d de
H a rv a rd entre las ru in a s
Las relaciones de Yahvé con su pueblo eran
de la c iu d a d cananea de
de un padre para con sus hijos pero basadas, 7\scalón (Israel).

no en un lazo de sangre, sino en v o lu n ta d y elec-


, con ello se form ó el germen de la A lia n z a
e Dios y su pueblo. Así, el proceso de acercam iento al m o n ote ís­
m o se realizó de una manera m u y lenta.

10.3 Ev o l u c i ó n D ura n te la M o n a rq u ía , cuando el Yahvis-


m o se c o n virtió en religión del Estado, el dios fue
Cuando los israelitas se establecieron en Ca­ el propio de estos asuntos de Estado, pero para
naan, se estableció un lento proceso de fusión, cuestiones co m o la fecundidad de las cosechas
que dejó huellas en la religión de Israel, cuando se recurría a los n ú m in a locales. Recordemos,
estos inmigrantes nóm adas copiaron de sus ve­ al respecto, la lucha contra los Baales locales.
dnos en Canaán la vida sedentaria y agrícola. Esta com petencia h izo de Yahvé, poco a poco,
una d ivin ida d agrícola.
Para Burgh, los pacíficos dioses de la natura­
leza (Baal y A storet) y los diversos cultos loca­
les, hubieran sido igualm ente asimilados
por los israelitas (quedando Yahvé co ­
mo uno más entre los Baalim ) si esta
fusión hubiera sido pacífica. Pero los in ­
vasores tuvieron una larga lucha para es­
tablecerse en la nueva tierra de Canaán
y este constante estado de guerra salvó
su individualidad nacional y religiosa. El
canto de Débora, Juez de Israel, nos
muestra cómo la fe en Yahvé inspiraba
a las tribus de Israel en aquellas prim e ­
ras luchas con los pueblos circundantes.

M o nu m e n to que
La conciencia israelita de una n acio ­ representa la serpiente de

nalidad distinta al amparo de una reli­ bornee le va n ta d a p o r


Moisés (N um . 21,9). en el
giosidad distinta, se in ten sificó en las
m onte Nebo hoy,
guerras contra los filisteos entre los si­ Jordania.

glos XI y X. Foto V á z q u e z Hoys. 58 I


H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N 1 1 . P R Ó X I M O O R I E N T E Y EGIPTO'

A lta r de los sacrificios,


Petra. A ) V is ía general.
B) D etalle de la fotografía
anterior. Foto V á z qu ez Hoys.

El p u n to de partida del m o n ote ísm o israelita 10.4 E l SAN TU A R IO


debe buscarse en la época de los profetas. y EL CULTO
Defensores del Yahvismo, cuya intolerancia reli­
giosa constituía un fenóm eno sin parangón en la El T em plo fue co nce bido ante todo como
A ntig ü ed ad (si excluim os el caso de A khe n ató n, lugar de h ab itación real de Yahvé, pero al co­
al que, al parecer, nada debe el m o n ote ísm o isra­ m enzar a hacerse paradójico el hecho de que el
elita), los profetas desencadenaron su lucha reli­ Dios que había co n s tru id o el Universo habitase
giosa contra los filisteos, c o m o reacción de su en una casa hecha por los hombres, se buscó
presión sobre los hebreos. Su intolerancia a dq ui­ una fórm ula a p artir del D euteronom io y se de­
rió nueva intensidad con los profetas Elias, Elí­ cía que en el T em plo residía el nombre de yah­
seo, la lucha contra los cultos agrícolas y los vé o que Y ahvé había puesto su nombre sobre

ideales nóm adas. el T em plo 256.

La génesis del m o n o te ísm o israelita estuvo (256) En lo re fe re n te al T e m p lo y al c u lto es importante la


jalo na da de episodios de gran vio le ncia y se dio o b ra d e B u s in k T h . A .: D e r Tempel von Jerusalem von Salomo,
bis Herodes. L e id e n , 1 97 0, s o b re el te m p lo de Jerusalén: V o n 7.
un paso s ig n ifica tiv o cuando, después del C is­
L. H .: S reve, A . M .: Jérusalem de l'A n c ie n l Testament. I ly III,
ma, Yahvé se c o n v irtió en el dios co m ú n de los Paris, 1956. S o b re lo s s a c rific io s y su origen: Düssaud. R.: tes
dos pueblos enem igos: Israel y ju d á . orígenes can an ée nn es du sacrifice israélite. París, 1941.
I S R A E L - L ID IA
S iä

S a lo m ó n fu e u n o de los reyes m á s b rilla n te s de Israel.


Este Templo se co n v irtió en un emblem a de A c u m u ló ta l c a n tid a d de riq ue z as qu e p u d o e m p re nd er
¡a dinastía davídica y el sim b o lism o nacional y gra nd es con struccio ne s, entre las que se cu e n ta esta fo rta le z a
en ru in a s de Hasor.
religioso, antes y después de su destrucción, es-
iánen él indisolublemente ligados.

El personal del Tem plo, los levitas, parece


M in ia tu r a del Psalterium Egberti que representa a l rey
que fueron en p rin cip io una trib u profana. Ex­ D avid , sucesor de S a ú l.

traños al pueblo, cuya casta sacerdotal acabarí­ El p rim e r pe río d o de su m a n d a to fue de g ra n pro s p e rid a d , pero
a c a u s a d e su p e c a d o fu e c a s tig a d o p o r D io s c o n la rebelión
an por constituir, c o m o los druidas y los m a ­
de su h ijo A b s a ló n . H a c ia el a ñ o 1000 a. C. liberó a su país
gos. los levitas acabarían p or com p en sar su de los filisteos y s om e tió a los h a b ita n te s de la c iu d a d de
fracaso político y sobrevivir, d eb id o a los p o d e ­ Jerusalén. Los libros sag rad os lla m a n a Jesucristo «hijo de
D av id» .
res religiosos de que estaban, al suponer, inves­
M u s e o de C iv id a le de Friuli.
tidos.

j. Meek considera la etim ología de Leví co m o


una alusión a su dios tribal, la serpiente. Protegi­
dos por Judá y a su servicio, habrían relegado a
un segundo plano el c u lto de su divin ida d tribal
’/adoptado el yahvismo.

Aunque debió haber sacerdotes que no eran


levitas, éstos se impusieron p ro nto y tam bién se
enfrentaron a Aarón, aunque la cuestión se resol­
vió haciendo de Aarón el gran levita y descen­
diente de Leví, al m ism o tie m p o que la rama levi­
ta de Aarón m o n o p o liz ó p ro nto el cu lto en
beneficio propio.

Aparte de los levitas, el Tem plo de Jerusalén


contaba con otros servidores del culto, com o
músicos y cantores. 583
V O L U M E N í! . P R Ó X I M O O R IE N T E Y EC

La id o la tría de Salomón, S ebastián C onca.


El tercer rey de Israel fu e c o n tin u a d o r de la
ob ra de su p a d re D a v id . J\ c a u s a de la
d e ca d e n cia de Egipto y B a b ilo n ia , su reino
a lc a n z ó u n a to ta l p re p o n d e ra n c ia en el
P ró x im o Oriente. La p ro s p e rid a d de que g o z ó
c o rro m p ió su co ra zó n , to m a n d o p o r esposas
a m ujeres extra n je ra s y entreg án do se a los
cu lto s id o lá tric o s que ellas le enseñaban.
M u s e o de l Prado. M a d rid .

II. El A n t i g u o T e s t a m e n t o ma de la Creación o Epopeya «Enuma elish-:


Y LAS CIVILIZACIONES («Cuando en lo alto»), llamada así por las prime­
M ESOPO TÁM IC AS ras palabras con que comienza la narración, que
se encontró a fines del siglo pasado en Nínive.
l pueblo hebreo, en el co m ie n z o de su h is to ­
E ria, estuvo in flu id o ta n to políticam ente com o El Enuma elish (que se fecha hacia 1890-
1594 a. C. según Langdon o antes, hacia el 2000
moral y religiosam ente por las antiguas civiliza ­
ciones m esopotám icas que le rodeaban. o incluso antes según L. W . King, de época de
Tiglat-Pileser III, según Furlani) es a la vez una
Por esta razón, resulta natural el encontrar en cosm ogonía y una epopeya heroica, un manual
la Biblia, su libro sagrado, tradiciones y c o nce p ­ de Astrología, un texto religioso-dogmático y na­
ciones religiosas y culturales de sumerios, asirios rra la genealogía de los dioses y cómo uno de
y babilonios. ellos, M a rd u k , alcanzó la supremacía y cómo
fue creando al hom bre y al mundo.
El re la to b íb lic o de la Creación tiene es
tas influencias en su argum ento y en su id eo lo ­ Para los babilonios, la creación fue obra del
gía, aunque el enfoque dista m u ch o del de los re­ dios N u d im m u d (Ea), para los asirios el creador
latos m esopotám icos. fue A nsar (A sh u r) y la creación se hizo a partir
de un caos p rim itivo, mientras que en el Antiguo
Los babilonios y asirios no contaron con un Testam ento, E lohim , el ser divino trascendente,
ú nico m ito que contase el origen de todas las co ­ no surge de la masa caótica primitiva sino que es
sas y la organización del m u n d o , sino que las d i­ Él quien crea y estructura el caos primitivo.
ferentes escuelas teológicas de sus ciudades ela­
boraron diversas leyendas sobre el origen del Y tam bién en el A n tig u o Testamento y a dife­
m u n d o y el hom bre. rencia del Enuma elish, no hay teogonias primi­
tivas, ya que E lohim está por encima del Caos y
De las variadas versiones, que se han conser­ no proviene de nada ni nadie anterior. En algu­
vado hasta hoy, las más im portantes son el Poe­ nos pasajes de la narración bíblica se encuentran

Fam ilia de sa m arita n o s c o n d u c id a a l desierto b a jo
la v ig ila n c ia de un s o ld a d o asirio. según un relieve
de l siglo vil a. C. del p a la c io de A s u r b a n ip a l en
N ínive. M u se o del Louvre. París.

determinadas influencias m esopotám icas y el re­ (el Paraíso, el D iluvio universal, la costilla de
flejo de tradiciones tal vez extendidas por to d o el A dán, el hom bre hecho de barro) y tam bién frag­
Próximo Oriente, recogidas por los diferentes au­ m entos de los Salmos y El Libro de Job pare­
tores bíblicos, porque debieron pasar a form ar cen tener un origen anterior m esopotám ico.
parte de la tradición israelita.
A sim ism o, el corpus jurídico de los pue­
Tanto en el Génesis c o m o en el P o em a de blos del A n tig u o O riente in flu yó en los precep­
la Creación b a b ilo n io , el agua era uno de los tos de Israel, no sólo en aspectos de carácter par­
elementos primordiales. La lucha entre el dios ticular, sino tam bién en su m ism o arm azón
Marduk y T ia m a t (el elem ento fem enino p ri­ ju ríd ico. Las ordenanzas litúrgicas que com pletan
mordial, el teh óm hebraico) se refleja en el rela­ la norm ativa bíblica y en particular la sacerdotal
to del Qénesis, así co m o otros m uchos bíblicos expresada en Exodo y N ú m e ro s reflejan cláusulas

Lugar de culto de Isis, Petra. El s a n tu a rio está s itu a d o en un b a rra n c o en la o r illa derecha del
W a d i S iyagh y es m u y d ifíc il acce de r a él. C ab e de s ta ca r esp ecia lm e nte c u a tro nich os: un n ic h o
c o n el relieve de Isis, un n ic h o c o n u n a fig u ra m u y e ro sio na da , un n ic h o c o n un b e tilo h u n d id o y
u n de pó sito de a g u a p a ra a b lu c io n e s rituales. A a m b o s lad os del n ic h o de la iz q u ie rd a se d is tin g u e
c la ra m e n te ¡a in s c rip c ió n del a ñ o 25 a. C. con el n o m b re de Isis.

585
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N I I . P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGII

Fragmento de la puerta de Balawat.


Siglo IX a. C. Bronce: 2 7 cm . D u ra n te el p rim e r a ñ o de su rein a d o (858 a. C .j, S a lm anm lll
e m p re n d ió d ive rsa s c a m p a ñ a s en el oeste gra c ia s a las cuales obtuvo los tributos de los
h a b ita n te s de S idón y Tiro. Los con q u is ta d o re s asirios em p le aron la flota fenicia y trajeron
con barcos el tributo de la isla de Tiro.
Museo Británico. Londres.

hititas destinadas a los sacerdotes y a los servi­ rraciones míticas surgieron del politeísmo, pues
dores del te m p lo y algunas solem nidades co m o describen las diferentes actividades de los dio­
las ceremonias m esopotám icas dedicadas a c o n ­ ses.
m em orar el A ñ o Nuevo (festival akitu ) se refle­
jan en Levítico 16, cuando se describe el servicio La religión de Israel rechazó estos mitos, re­
en el tem p lo durante Yom Kippur. flejando los propios de su pueblo a través dedos
vertientes: Las narraciones divinas concernientes
En c u a n to a las descripciones históricas y al hom bre en las que se emplea la revelación y la
crónicas de los Lib ros de los Reyes, hay noticias palabra de Dios, c o m o en la lucha de Jacob con
en las fuentes egipcias y m e sopotám icas y las el ángel, la bajada de Dios en el Sinaí, etc. y frag­
m áxim as sapienciales del L ib ro de los Pro­ m entos de literatura poética en que se descríbela
v e rb io s eran su fic ie n te m e n te c o no cid as en lucha de Dios y Leviatán (Sal. 74,13-14; Jb.
O rie n te y de manera p rim o rd ia l por in flue n cia 26,12-13).
egipcia.
Así pues, la coincidencia de los textos de
El problem a del pío p a c ie n te y el im p ío u fa ­ Extremo O rie n te con el A n tig u o Testamento re­
no, tem a central del L ib ro de Job, ya se trataba velan su origen c o m ú n . Y se puede suponer que
en la literatura del III M ile n io y tam bién se c o n o ­ A brah am y su pueblo, al emigrar, llevaron con­
cen poemas de am or c o m o los que se e ncu en ­ sigo, c o m o bagaje cultural, las tradiciones y los
tran en el C a n ta r de los C a n ta re s o dedicados a recuerdos de un pasado común, que supieron
los dioses. El m ito , sobre to d o , tom a gran acep­ aprovechar los redactores del Antiguo Testa­
tación en la literatura p op ular antigua y las na­ m ento.
I S R A E L .. L I D I A i

El profeta Jeremías, qu e c o m e n z ó su
predicación profética a fines del siglo vn a.
C„ detalle del a lta r p o r tá t il de Eilbertus
Coloniensis (Kunstgew erbem useum , Berlín).
Predijo la venida del Mesías, la c a íd a de
¡malén y la c a u tiv id a d del reino de Jud á en
Babilonia, siguiendo la suerte del reino de
Israel, p o r lo c u a l fu e pe rseg uido y
m a ltra ta d o .

12. El r e in o de L i d ia

II D I A es una región de Asia Me-


Lnor, formada por fértiles valles y
montañas, situada entre las p la n i­
cies del este de A natolia y la ribera
oriental del Egeo. En ella se e n c o n ­
traban las ricas ciudades fundadas
durante la «Primera co lo n iza c ió n
griega» y que, a su vez fueron m e­
trópolis de donde partieron la m a­
yor parte de los colonizadores de la
«Segunda colonización griega» 257.
Esta región, por tan to , estuvo en
medio de dos culturas, la griega y
la oriental y fue el ca m in o natural
por el que discurrieron ¡deas, co ­
mercio y riquezas durante la a n ti­
güedad, sobre to d o p or las rutas
naturales que seguían el curso de
los ríos258.

(257) Boulos , op. c it„ p p . 2 6 1 - 2 6 2 y 2 7 1 . En las tr o p a s e g ip c ia s , e n tie m p o s d e N e k a o , h a b ía g u e rre ro s lid io s . (Jer. 4 6 ,5 ) . Cfr.
Rm z ,G. A.: La Lydie et le m o n d e grec a u tem ps des M e rm n a d e s , 189, París, 1893. T a m b ié n C a r r u b ia , O .: « L y d is c h u n d Lyder», M IO ,
8.1963, pp. 3 83 -4 08 , así c o m o la b ib lio g ra fía c ita d a p o r A k u r g a l , op. c i t . p. 4 1 2 .

(258) La h is to ria de L id ia se v io e n te r a m e n te d o m in a d a p o r las ru ta s q u e p a r t ie n d o d e H y b e a , su c a p ita l, p o r P te ria , c o n d u ­


cían. respectivamente, a B a b ilo n ia y el M a r N e g r o , cfr. Pirenne , op. cit.. p p . 2 3 8 y ss. Para fa v o re c e r el d e s a r r o llo d e lo s m e r c a d o s
y el comercio, los reyes h e rá c lid a s c o n c e d ie r o n e x e n c io n e s fis c a le s a lo s m e r c a d o s d e s a r ro lla d o s al a m p a r o d e s u s fo r ta le z a s . La
fusión entre las c iv iliz a c io n e s d e A s ia M e n o r y C re ta se o b s e r v a d e m o d o n o ta b le y e x tr a o r d in a r io e n el t e m p lo d e A r t e m is d e É feso,
cuyos cultos in flu irá n n o t a b le m e n t e e n el d e s a r r o llo p o s te r io r d e la r e lig ió n g rie g a . La D io s a - M a d r e d e É feso a d o p t a lo s a t r ib u t o s
de la Diosa cretense: D o b le h a c h a , a b e ja , f l o r y s e r p ie n t e s e g ú n C h . P ic a rd , c it. p o r P irenne o p . cit., p. 2 4 0 , n .° 5 7 ; las ru ta s n a t u ­
res a través de las q u e A s ia M e n o r c o m u n ic a c o n el E geo s o n lo s v a lle s d e lo s río s H e r m o s , e n c u y a d e s e m b o c a d u r a se e s ta b le ­
ció más tarde el p u e rto d e E s m irn a ; el río C a y s tro , en c u y a d e s e m b o c a d u r a e stá É feso, q u e se c o n v e r tir á e n el p u e r t o d e H y b e a y
finalmente, la bahía fo rm a d a a la d e s e m b o c a d u r a d e l río M e a n d r o , e n c u y a p a rte s u r e stá s itu a d a la im p o r t a n t e c iu d a d d e M ile t o .
Otro lugar de gran im p o r ta n c ia c o m e r c ia l y e s tr a té g ic a fu e la isla d e S a m o s , fr e n te a É feso, q u e d o m in a b a a la v e z las d e s e m b o c a ­
duras del Caystro y el M e a n d r o , cfr. A ku r g a l , op. c it., p p . 1 2 6 -1 3 2 : S m y rn e : p p . 1 5 6 -1 9 2 : E p h è s e : p p . 2 2 0 - 2 2 2 : P rié n e : p p . 2 2 2 -
238: Milet; p. 121: L 'lo n ie .
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T I G U O . V O L U M E N I I . P R Ó X I M O O R IE N T E Y EGIPTO

La población estaba constituida por un fondo al país. Este rey, bajo el que Lidia prosperó, desa­
asiánico autóctono, sobre el que se asientan ele­ rrollando el com ercio 260 e inventando por esta
mentos indoeuropeos. Su nombre antiguo fue Me- época la m o n e d a 261, fue para los griegos prototi­
onia y a partir del siglo vil a. C. se la llamará Lidia2i9. po del tirano, opuesto a los «reyes legítimos», ya
que, c o m o los tiranos griegos, Giges fue un rey
Su capital fue Sardes, del nom bre de los sar- contrario a la aristocracia.
danos, uno de los pueblos citados en M edinet
Habu c o m o «Pueblo del Mar». O tra invasión de los cimerios (en el año
676), que destruyó el vecino reino del rey Midas
La invasión de los cim erios entre 750-700 de­ de Frigia, hizo a Giges buscar la protección de
vastó esta región y las vecinas Frigia, Capadocia, A shurbanipal, rey de Asiría, ofreciéndole un tri­
Cilicia, el Ponto y hasta Asiría. C A N D A U LE S b uto pero, tras expulsar esta invasión con la ayu­
(7 0 4-687), rey de Meonia, llam ó en su auxilio a da asiría, ofreció su ayuda al faraón Psammético,
sus vasallos y entre ellos a Giges, que usurpó su em ancipándose del d o m in io asirio (en el año
poder, consolidándose luego en el trono. 653) 262, lo que hizo que éstos se lanzasen contra
él, venciéndole y asesinándole en el año 652 2Í0.
GIGES (6 87-652) se casó con la viuda de su Le sucedió su hijo ARDYS (652-615) bajo la so­
predecesor y se apoyó para gobernar en la tribu beranía asiría, con cuya ayuda volvió a expulsar
de los lidios, que a partir de ahora dará nom bre otra invasión de cimerios, emprendiendo la re-

( 2 5 9 ) La a n tig u a c a p ita l se lla m a b a H y b e a . Se lla m a rá S ardes a p a r t ir d e l r e in a d o d e G ig e s . Es c u a n d o el país to m a el nombre de


Lidia s e g ú n H e r ó d o t o , Historias. I, X III, 4 , 5; y P lin io , N .H., V , 3 0 , c o n v ir tié n d o s e la ra m a m á s jo v e n d e la fa m ilia de los Heráclidas en
la d e lo s M e r m n a d a s , c u y o e m b le m a fu e el h a lc ó n , ta l v e z d e o rig e n e g ip c io . S e g ú n la a n tig u a tr a d ic ió n , re co g ida por Estrabón. VI.
2 2 ; D io d o r o , X IV , 1 13, 2; L iv io , I, 2; V , 3 3 y H e s io d o . Teog.. V, 1 01 6, la in v a s ió n d e lo s « P u e b lo s d el M ar» p ro d u jo la emigración de
p a rte d e lo s L id io s h a c ia O c c id e n te , d o n d e fu n d a r o n las c iu d a d e s e tru s c a s y a d e m á s , la lle g a d a a H y b e a o A sia , de una Dinastía de
o rig e n s e m ític o c u y o d io s era Sandón, d io s fe n ic io a q u ie n lo s g rie g o s id e n tific a ría n lu e g o c o n Heracles. Este casó con Omfalia, hija
d e l e s c la v o J o rd a n o s y q u e para Ra d e tz , op. cit., p p . 6 5 -6 6 , era de o rig e n fe n ic io . La D in a s tía d e lo s H e rá c lid a s reinará en Lidia hasta
el a d v e n im ie n t o d e lo s M e r m n a d a s e n el a ñ o 687.

( 2 6 0 ) La in te r v e n c ió n d e A s iría e n las c iu d a d e s fe n ic ia s y la e x te n s ió n d e la n a v e g a c ió n jo n ia h acía el M ed ite rrán eo occidental y


el P o n to E u x in o lleva c a d a v e z m á s h a c ia A s ia M e n o r el tr á fic o a s iá tic o , q u e a n te s era m o n o p o lio de Siria. A p a rtir de esta época, Hybea
se tr a n s f o r m ó e n el g ra n m e r c a d o d o n d e se ju n t a b a n las c a ra v a n a s d e l M a r N e g ro y B a b ilo n ia , s u rg ie n d o , a lo largo de las rutas, alber­
g u e s fo r tific a d o s e x p lo t a d o s p o r lo s c o m e r c ia n te s .
Este c o m e r c io y el p o d e r d e lo s c o m e r c ia n te s h a rá n crecer, c o n lo s im p u e s t o s , el p o d e r d e lo s m o n a rc a s , que centralizarán el
p o d e r, lu c h a n d o c o n tr a lo s p rín c ip e s lo c a le s. E sto s m o n a rc a s se c o n v ie r t e n en m e c e n a s , a m p a r a n d o y c o m p r a n d o las obras de los artis­
ta s y e n v ia n d o re g a lo s a D e lfo s , q u e se c o n v e rtirá c o n e llo s en u n g ra n s a n tu a rio , s e g ú n H e r ó d o t o . Historias, I, 14.3. Cfr. Bianchi Ban-
DINELLI, op. Cit., p. 2 3 9 .

( 2 6 1 ) Las d ife re n te s te sis s o b re el o rig e n d e la m o n e d a p u e d e n re s u m irs e así: I. Origen p r iv a d o y p u ra m e n te comercial, invención


p o r m e rc a d e re s y c a m b is ta s e im it a d a p o s te r io r m e n te p o r el re y d e L idia. Es la te o ría m á s a n tig u a , s o s te n id a , p o r e jem p lo por Seltman,
C h .: Qreek c o in s . L o n d re s , I 9 5 5 2,. p p . 13 y ss.; II. Origen ofic ia l, c re a d a p o r lo s te s o re ro s d e l rey. Es la teoría de W ill, E. en Reme
N u m is m a tiq u e . 17, 1 95 5, p p . 5 y ss. y C o c ., M . e n H istoria, 7, 1 95 8, p p . 2 5 7 y ss., a d e m á s de o tro s a u to re s . Cfr. Bianchi Bandinelu.
o p. cit., p. 2 3 8 ; III. Origen en Siria del N orte, c o m o fin a l d e u n la rg o p ro c e s o in ic ia d o y a e n el III M ile n io . Es la teoría «heterodoxa» de
Balmuth , M . C fr. t a m b ié n la o p in ió n d e Parisi, N. E.: « In t o r n o alia r í fle x x io n i d i M . B a lm u th s u g li in íz i della m onetazíone», D ia lo g
d i flr c h e o lo g ia , 1, 1 97 3, p p . 3 8 2 y ss. C r. t a m b ié n la n o ta 2 0 8 infra.

( 2 6 2 ) Se e s ta b le c ió u n a u n ió n n a tu ra l e n tre S ardes, Sais y el m u n d o g rie g o q u e se tr a d u jo a u n m is m o tie m p o , sobre planos poli­


tic o s , e c o n ó m ic o s y s o c ia le s . En el p o li t ic o p o r q u e el a s irio será e n e m ig o c o m ú n d e E g ip to , Lidia y G re cia . En el económ ico, porque
lo s in te re s e s d e lo s tres p aíse s s erá n c o m p le m e n t a r io s y en lo s o c ia l, p o rq u e s u s e c o n o m ía s e s ta b a n fu n d a m e n ta d a s en el desarrollo
d e la b u rg u e s ía u rb a n a , q u e se tr a n s f o r m a b a en S ardes, en el D e lta e g ip c io y en las po leis g rie g a s en la clase d o m in a n te . Cfr. Pirenne.
op. c i t . p. 3 0 2 .

( 2 6 3 ) S e g ú n Pirenne , o p. d i., 3 0 3 , c ita n d o a P a u lo O s o r io , I, 21, d e las in v a s io n e s de lo s b e lic o s o s c im e rio s , en cuyas matanzas


e ra n a y u d a d o s p o r s u s m u je re s , n a c ió la le y e n d a d e las A m a z o n a s .
I

M o nte Nebo (Jordania).


7\ lo lejos se d iv is a et M a r
M u e rto . Desde este m on te
M oisés v io la tierra
p ro m e tid a (D eut. 34. 1-8) y
a q u í m urió.
Foto V á z q u e z Hoys.

construcción de su reino y la conquista de las riqueza y llevó a cabo una reforma monetaria 267,
ciudades del lito ra l76'1. co nvirtien d o Sardes en el mayor centro de inter­
cam bio de la época. Acabó con él la am bición
El papel histórico de Lidia y sus habitantes conquistadora de Ciro II, que le venció en el año
puede resumirse en la im portancia de dos hechos: 5 4 6 26S, y anexionó sus tierras al Imperio persa.
En primer lugar, com o inventores de la moneda
(según la teoría tradicional) o com o transmisores
( 2 6 4 ) S o b re la p re s ió n e je rcid a p o r lo s d ife re n te s m o n a rc a s
del invento, los lidios ayudaron a facilitar las tran­ lid io s s o b re J o n ia , cfr. B ianchi B an d in e lli, p. 2 3 6 , n .° 9 5 a la q u e
sacciones y favorecieron el comercio en el m u n do r e m itim o s .

antiguo. Su otro papel, durante tres siglos, fue el (2 6 5 ) C fr. Pirenne, op. cit., pp. 291, 305 y 307.

de intermediarios entre Grecia y O riente y centro (2 6 6 ) B o u lo s , op. cit., pp. 2 6 1 -2 6 2 .


internacional de encuentro de las dos culturas, lo ( 2 6 7 ) A u n q u e t r a d ic io n a lm e n te se a tr ib u y e la in v e n c ió n
que los convierte en precursores del helenismo. d e la m o n e d a a lo s lid io s en el s ig lo vn a. C ., sg. D ates , J.: B a b i­
lon ia . A u g e y declive. E d ito ria l M a r t in e z R o c a , B a rc e lo n a , 1989
p, 2 5 6 , u n a re fe re n c ia fo r tu it a en lo s Anales de Senaquerib
La caída de Asiría, tras la tom a de N ínive y p ru e b a q u e en a q u e l p e rio d o ( 7 0 4 - 6 8 1 ) ya se u s a b a n en B a b ilo ­
Harran (612-610), le devolvió a Lidia la indepen­ nia p e q u e ñ a s m o n e d a s d e c o b re : «Fabriqué m o ld e s de arc illa ,

dencia. El rey ALYATES (6 1 0-561) reforzó su ar­ ve rtí b ro nc e en c a d a u n o de ellos e hice sus fig u ra s perfectas
c o m o en la fu n d ic ió n de m o n e d a s de m e d io s ido », p o r lo qu e la
mada. con apoyo de los ricos banqueros 265, c o n ­ moneda la inventaron los babilonios
stando a mercenarios griegos. Extendió su reino El s is te m a s e x a g e s im a l b a b ilo n io to m a p o r u n id a d d e lo n g i­
tu d el c o d o d e a p ro x im a d a m e n te m e d io m e tro , y p o r u n id a d d e
hasta el río Halys, siendo c o m b a tid o por Ciaxa-
p e s o , el d e la m ita d d e u n c o d o c ú b ic o de a gu a, o sea, el talen­
res de Media durante seis años (591-585), hasta to o «carga» (biltu) de 6 0 ,6 0 0 kg., d iv id id o en 6 0 minas (manü
que la boda de una hija de Alyates con Astiages, e n a c a d io ) de 1, 0 10 kg. y en 3 .6 0 0 sidos (shighu) d e 16 ,8 3 g m .
A l la d o , d e e ste s is te m a , e x is tía o tr o b a s a d o e n u n t i p o
hijo de Ciaxares, selló la paz, fijándose la fro n te ­
legal d e la m ita d d el v a lo r, q u e p e rm itirá el sido pequeño, de
ra entre ambos reinos en el río Halys 266. 8 ,4 0 g m . El s is te m a d e c im a l e g ip c io se re la c io n a c o n el b a b iló ­
n ic o d e fo rm a q u e 1.000 deben e g ip c io s e q u iv a ld ría n a p r o x i­
m a d a m e n te a 1,5 ta le n t o s b a b iló n ic o s . El deben d e u n o s 9 0
CRESO (561-546), hijo y sucesor de Alyates,
g m . se d iv id ía e n 10 kedet d e 9 g m . Los fe n ic io s u tiliz a b a n u n
sometió Éfeso y las costas de Asia Menor, acaban­ sido d e 14.5 g m . C fr. Pirenne, op. cit., p. 3 0 0 , n. 253 . S o b re
do de someter a los demás países hasta la frontera C re s o y su re fo rm a m o n e ta r ia cfr. B o u lo s , op. cit., p p . 27 1 -2 7 2 .

del río Halys. Creso fue un rey legendario por su ( 2 6 8 ) S o b re Persia cfr. infra, p. 614. 589
HfSTöFSIÄ OEL MÍIN!DO AMÍMÉMMMI VOLUMEN'HÜ PRÓXIMO ORIENTE Y E

I. M a r c o g e o g r á f ic o _______ nos. A c tu a lm e n te el p u n to de partida es Bag­


dad, capital de Irak.

l irán es una vasta zona en la que se desarro­


E lló una im p o rta n te cultura 269. Tiene co m o lí­
m ites, p or el oeste: Los m o n te s Zagros, por el
A esta se une la que partiendo de Hamadan su­
be hacia el norte: Susiana. También la que partien­

este: Los m o n te s de Suleim an (que separan Irán do tam bién de Hamadán hacia el norte va a Chiraz,

de la India), por el sur: El golfo Pérsico, por el Persépolis e Ispahan. Una cuarta sería la que par­
norte, la Transcaucasia, el mar Caspio y el río tiendo de Teherán se dirige hacia Adzerbeiyan. y fi­

O xus. nalmente la que, cam ino de la India, pasa por los


montes de Suleiman por el paso de Khaiber.

2 . R u ta s naturales
y COMERCIALES 3. P e r io d iz a c ió n
DE LA HISTORIA DE ¡RftN
as rutas naturales, por las que se sedarrolló el
L com ercio, fueron, y son aún, un factor decisi­ a historia del Irán antiguo comprende diversas
vo para la historia y la cultura iraní. Las rutas co ­
merciales más sobresalientes de esta zona son
L épocas2,0, desde la migración de medos y per­
sas a A lejandro M agno y después, formando par­
cinco: te del m u n d o helenístico, etc...

Primera la que p artie n d o del valle del Tigris


sube hacia el valle del Diyala y la meseta de
3 .1 E l I R Á N H A S T A LA MIGRACIÓN
M edra. En la A n tig ü e d a d , se dirigían a B ab ilo ­
de M e d o s y P e rs a s
nia y luego de Seleucia hacia H alm an, B ehistún,
Ham adari (A m a d a n , la antigua Ecbátana de los Este primer período se subdivide a su vez en va­
griegos), de la que irradian n um erosos c a m i­ rias etapas que podemos resumir en los siguientes:

I. A n t e s d e la m i g r a c ió n d e M e d o s y P ersas

M ig r a c ió n : s. v m a. C .

A s ir ía
D iv e rs a s in f lu e n c ia s N e o e l a m it a
2 . D e s d e la m i g r a c ió n d e M e d o s y P ersas E s c ita s , C im e r io s , M e d o s y Persas

3 o . M e d o - P e r s a o A q u e m é n i d a ( 5 5 9 - 3 3 0 a. C .)

3 . D e s d e A le j a n d r o M a g n o y d e s p u é s ■

( 2 6 9 ) Las o b ra s g e n e ra le s s o n m u y n u m e ro s a s . P u e d e c o n s u lta rs e H u a r t , C .-D e la p o rte , L.: Irán A n tig u o (Elam y Persia) y la civi­
liz a c ió n ira n ia . M é x ic o , 1 95 7 : B o u lo s , J.: Les pe uples et les c iv ilis a tio n s d u Proche-Oriente, t. II, L e id e n , 1962, pp. 270-342: A miet, P.:
Elam. A u v e rs sur-Oise. 1 96 6; C u lic a m , W .: Thes M ed es a n d Persians. O x f o r d , 1 96 5. T a m b ié n C A H, v o ls . III-IV , 1925-26 y O lmstead.
A . T.: H is to ry o f the Persian Empire, C h ic a g o , 1 94 8, L o n d re s , 1 95 9; K e n t, R.: O ld Persian, Ed. re visa da , N e w Haven, I9532; Fr«, R.:
T he heritage o f Persia. L o n d re s , 1962 y G hiershem an, R.: Irán, H a s m o n d s w o r t h , 1 96 5; ú lt im a m e n t e lo s tra b a jo s de V a lla t, F.: Suseei
Elam, Paris, 1 98 0; y T he C a m b rid g e H is to ry o f Iran. Ill, I, 1 98 3, p. 4 8 7 , a rtíc u lo d e Eilers, W .: Ira n a n d M esopotam ia. También Cook.
J. M .: T he Persian Empire, L o n d re s , 1983.

( 2 7 0 ) Cfr. C o n te n a u , G .: L 'a rc h è o lo g ie de la Perse, des origin es á l'é p o q u e d ' A le x a n d re . París, 19 3 1; y V an den Berche, G.: M i -
o lo gie de 1'Iran a n d e n , L e in d e n , 1959.
S Turuspa
(L a g o de Vai

(Enzeli)

U rm fa

‘Nasípina

irbelaj

itti Njnurta lArraplia

issu r Y.Suléimanií

fla ng m a tan á'


i£iy4n<i ,.,.j§

(Sam arn

Xtésifonte

iem det Nasr)


(Tepe Mussian)

\D (J (Kut G a p á n ),\
D ibarfj (D iz f u l)p
(Eiwan-i-Kerkha)\*\
(T.HaweSmas) •
l U á en metros u . _ _ _ _ _ _ _ _ «a*
■ 5.000
(Lashkar)
■4 6 0 0 ""
■ 3.000 8 Lagash
ü 2.000 ® % ta lla
1.000 LarsaYi
■500

0 nivel del m ar

Antiguas costras del Golfo Pérsico


y antiguos cursos de los rios

(Hsrsin) Nombres modernos

Susa Principales ciudades

593
HJSTORJA OHi_ MUMOO ANTIGUO. VOLUMEN JL PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO

Era p ro to ira n ia
Después de la 1 Dinastía de Ur, se encuentra
una Dinastía de A w a n en la Baja Mesopotamia,
A los períodos de los primeros establecim ien­ que tam bién d o m in ó el Elam menos de doscien­
tos neolíticos o calcolíticos en M esopotam ia se tos años después. A los príncipes de Awan suce­
les d e n o m in ó O b e id -U ru k y Jemdet-Nasr. A l pe­ dió la II Dinastía de Kish. Luego dominó Elam el
ríodo pre-O beid, en Irán, se le llama «Protoira- rey Eannatum de Lagash (2455-2425).
nio».
Sargón I de Akad extendió a Elam su domi­
Las características generales de la era p ro to i­ nio, ofreciendo grandes vasos sagrados de pie­
rania se conocen por dos ya cim ie n to s p rin cip al­ dra, elamitas, a los dioses Enlil de Nippur y
m ente: Tepe-Sialk y Tepe-Hissar. N a n n a r de Ur. Y sobre todo, en tiempos de su
sucesor, Naram-Sín, el d o m in io sobre el territorio
E stablecim ientos en Tepe-Sialk: En este pri­ eiamita es incuestionable. Surgen en Susa cons­
mer período se ha descubierto ya una aglomera­ trucciones con ladrillos sellados con su nombrey
ción de chozas. El poblado está rodeado de m u ­ la influencia de la civilización acadia se manifies­
ros de protección. Se u tilizan capazos y cestas ta en los m o n u m e n to s y la documentación escri­
de fibras vegetales. ta eiamita.

La cerámica es pintada y se conoce el cobre


repujado. Los m uertos adultos se entierran en el Los G u ti y la III Dinastía de Ur
suelo, in hu m a d os en fosas. Los niños, a veces,
Los lu llu b i y los guti son dos poblaciones
son depositados en jarras.
del Zagros central que hablaban lenguas empa­

Más adelante se construye con ladrillos cru­ rentadas, ambas asiánicas y relacionadas con el
eiam ita.
dos y ya se conoce el perro, el caballo y el cerdo,
c o m o anim ales dom ésticos. Hay m ayor a bu n ­
dancia de cobre repujado. Los prim eros se establecieron en la llanura
de Sherizor, en la parte superior del valle del Di­
yala.
C iv iliz a c ió n de Tepe-Hissar: En esta época
existen ya sellos de piedra y desaparece la cerá­
mica pintada. Su tercera fase es contem poránea
de la Jem det-Nasr en M esopotam ia y se encuen­ C ap itel en forma de
c a b a llo hallado en las
tran aquí cilindros-sello de aquella c u ltu ra 271.
ru in a s de Persépolis. Irán.

Elam y la Dinastía de A kad

El acon tecim ie nto más antig uo de la historia


de Elam, anterior a los semitas de Sargón de
Akad, es su d o m in io por Mebaragesi de Kish
(hacia 2700). Más tarde, los elamitas invadieron,
a su vez, la Baja M esopotam ia.

(2 7 1 ) Los c o n ta c to s e n tre Elam y M e s o p o ta m ia fu e ro n


c o n t in u o s , cfr. B o r k , F.: Elamische Stud ien (M itte ilu n g e n d e r /¡eg.
Orient. Qesellschaff, t. V II, 1 9 3 3 ) y G add, C . J.: « T h e D in a s ty o f
A g a d e a n d th e G u tia n in v a s io n » , e n C A H \ I, 2. T a m b ié n H inz ,
W . : The Lost W o r ld o f Elam. N u e v a Y ork, 1 97 3, y a lg o a n te rio r
Labat. R.: Elm an c. 1600-1200 B.C., C a m b rid g e , 1963.
C u a d r o 13.2 D e s a rro llo d e la h is to r i a d e Irán

a) Era P r o to - ir a n ia : I V m ile n i o .
b) E la m y la D in a s tía d e A k a d .
c) L o s G u t i y la III D in a s tía d e ü r .
d) L o s re y e s d e S lm a s h e n la B a ja M e s o p o t a m i a .
I) Antes de la m ig r a c ió n d e lo s m e d o s y p e rs a s c) P e r ío d o d e lo s « A lt o s C o m is a r io s » .
C o r r e s p o n d e a la é p o c a d e l d é c i m o re y d e la D in a s tía C a s ita
d e B a b ilo n i a .
() L o s c a s ita s .
g) Reyes de A n z á n y Susa.

a) La m i g r a c ió n (s . v m a. C .)
b) L o s A s ir io s e n la s re g io n e s d e l n o r t e d e E la m .
Rey persa.
c) El re in o n e o e l a m it a .
De la m ig ra c ió n d e lo s m e d o s y d e lo s p e rs a s a d) E s c ita s y C im e r io s e n Ir á n . M e d o s y P ersa s.
Alejandro M a g n o . e) El I m p e r io M e d o : D e D e jo c e s a C ir o II.
f) El I m p e r io P ersa: D e A q u e m e n e s a C ir o I ( 6 4 0 - 6 0 0 )
g) Ciro II y el I M P E R IO P E R S A A Q U E M É N I D A . ( A l
a n e x io n a r s e el I m p e r io M e d o , e s te re y f u n d a el I m p e r io
P ersa A q u e m é n i d a . ) : Unión de Medos y Persas.

I M P E R IO P E R S A A Q U E M É N I D A ( 5 5 9 - 3 3 0 )

• C a m b is e s II ( 5 2 8 - 5 2 3 a. C . )
• D a r ío I ( 5 2 1 - 4 8 5 a. C . )
• J e rje s I ( 4 5 8 - 4 6 5 a. C . )
• A r t a je r je s I ( 4 6 4 - 4 2 4 a. C . )
• J e rje s II ( 4 2 4 a. C .)
• D a r ío II ( 4 2 4 - 4 0 5 a. C . )
• A r t a je r je s II ( 4 0 5 - 3 5 9 a. C . )
• A r t a je r je s III ( 3 5 9 - 3 3 8 a. C . )
• D a r ío III C o d o m a n o ( 3 3 8 - 3 3 0 a. C . ) , v e n c i d o p o r A le j a n d r o M a g n o
Alejandro Magno.

3) Desde A le ja n d r o M a g n o H ila nd e ra elam ita.


Susa ± 70 0-600 a. C. Sb.
2834.
M u s e o de l Louure. París.

Los guti habitaban más al norte, en la zona


de Arbelas. La civilización acadia en Susa se re­
fleja en las tablillas en lengua semítica de esta
época encontradas aquí.

Después del reinado de Puzur-Shushinak,


contemporáneo de Gudea de Lagash, no se sabe
cómo, la hegemonía pasó de A w a n a Simash. En
Akad, después del reinado de Sharkalisharri
(2217-2193), hubo anarquía y los guti devastaron
el país. Los guti, según los docum entos, habrían
tenido al menos 20 reyes y será un príncipe de
Uruk, Utu-hegal ( 2 12 3 - 2 1 13) el que expulse a Ti-
riqan, último rey guti. 595
kmHISTORIÂ DEL MÜNBOÄNTIGÜO. VOLUMEN ÍL^PRÓXIMO ORIEWTE Y EGIF
v®í;;

A ño s más tarde, U r-N a m m u fun d ó la III Di 3. Sukkal de Susa (llevaba también el títu­
nastía de U r y en tiem pos de su hijo Shulgi se ¡ni lo de rey de Susa), el menos importante
ció la expansión hacia el de los tres.
Bocado de ca ba llo de Zagros y Elam. La
bronce. Luristán. influencia meso- Cuando mo­
M u se o del Louvre, París
potám ica fue ría el Sukkal-
tal que en mahhu, le
las escuelas sucedía el
de Susa, la Sukkal de
f o r m a c ió n Elam y Si­
de los es­ mash y a
cribas será éste el de
la misma Susa, mien­
que en la Baja tras que para
M e s o p o ta m ia Susa se elegía
un nuevo Sukkal.
Solían pertenecer to­
3.1.4 Los reyes de Simash dos a la misma familia real.
en la Baja M e sopotam ia
C ultu ra
Los reyes de Ur construyeron tem plos en Su­
sa, la cual g ozó de paz y prosperidad, pero las re­
Durante esta época, había en Elam una gran
giones del norte de Elam no aceptaron la d o m i­
influencia acadia. Se empleaba la lengua acadia
nación de U r III y fuera de Susa y su distrito,
en los textos ju ríd icos y económicos mientras
Elam estaba bajo el d o m in io de los reyes de Si­
que la lengua elam itaba se alejaba cada vez más
mash, hasta que en tiem pos del rey de Larsa,
de la m esopotám ica.
G u n g u n u m (1 932-1906 a. C.), casi to d o Elam
estará bajo su poder. C uando vo lvió a ser inde­
Se utilizaban nom bres semíticos para desig­
pendiente, el gobernante de Elam ya no llevará el
nar los meses y los nom bres personales eran aca-
títu lo de rey de Elam sino el de «A lto Comisario»
dios, salvo entre los príncipes que conservaban
o Sukkalm ahhu
sus nom bres elamitas.

R eligión
3.1.5 Período de los A lto s C om isarios
o S ukkalm ahhu
Los dioses más honrados en los documentos
M ientras que en Babilonia gobernaba la p ri­ jurídicos eran Shamash y Shushinak, testigos
mera Dinastía (a m o rita ), el títu lo de S ukkal­ de los hum anos. Se empleaban nombres teóforos
m ahhu parece de origen religioso y manifestaba c o m o S hushinak, el dios de Susa; Sin, el dios-
una relación de dependencia a los dioses del pa­ Luna; A d a d , el dios de la atmósfera y Sha­
ís, dándose una gradación en tres las titulaturas m ash, el dios-sol, los más populares.

que regían el país, siendo la primera la más im ­


portante:

I S u kkahlm ahhu. (2 7 2 ) S e g ú n H u a r t y D e la p o rte . op. cit., cap. IV, pp.92-


120; c fr. a s im is m o De M ever, L.: « U n e fa m ilie susienne du
2. Sukkal de Elam y Simash, menos im p o r­ te m p s d e s sukkalmahhu», e n Ir a n ic a A n tiq u a , 1 , 1961, pp.8
596 tante que el anterior. y ss.
3.1.6 Los Casitas 3 .1 .7 Reyes de A n z a n y Susa
(sig lo X IV a. C.)
El país de Kashshen se encontraba en el Za­
gros central, en el actual territo rio de Luristán y En tiem pos de A da d -N irari I de Asiria (1307-
existía también un país de Kash un poco más al 1275), rey que marchó contra los guti y lu llu bi y
norte, que se extendía más allá de la frontera del contra el rey de Babilonia, el Elam aprovechó pa­
Kurdistan, hasta cerca del Diyala 273. ra hacerse independiente y el príncipe Pair-lshs-
han, fu n d ó una nueva dinastía en A nza n . Su so­
Allí estaba establecida en época de los A ltos brin o H U B A N M A N A fue rey de A nza n y Susa y
Comisarios la población a la que los elamitas lla­ se dice de él que fue el que engrandeció el Im p e ­
maban kussi. Su fon d o étnico era de origen rio elamita. El rey más im p o rtan te de esta época
asiánico. Desde antes de su establecim iento en fue U N T A S H -G A L (1 2 75-1240), hijo y sucesor
Babilonia (3a. Dinastía), se p rodujo un sincretis­ de H uban-M ana, co ntem poráneo de T u ku lti-N i-
mo religioso y sus divinidades fueron asimiladas nurta I de Asiria (1 244-1208) y de Shurriash de
alos dioses de la Baja M esopotam ia, form ándose Babilonia (1255-1243). Su sucesor fue KASTI-
tres grupos en un panteón híbrido que es indica­ LIASH IV (1 2 42-1235), que engrandeció y her­
tivo de la mezcla de poblaciones: moseó Susa con palacios y tem plos.

a) Dioses asiánicos: Shipak, asim ilando


a M arduk; Sah, equivalente a Sha-
mash y H udna, iden tifica do con A dad 3 .2 De l a m i g r a c i ó n de l o s M e d o s
y Harbe, afín a E nlil. y lo s P e rs a s a A le j a n d r o
M a g n o . Los M edos
b) Dioses indoeuropeos: Shuriash, iden­ ( P r in c ip io s I m ile n io )
tificado con Shamash; Surya, que es
hindú y M a ru tta s h , el M a ru t indio,
equivalente a N in u rta . 3.2.1 Los M edos
jg j4
c) Dioses de o rig e n in d e te rm in a d o A fines del II M ile n io se p ro du je ron ca m ­
eran: K ashshu, su dios e p ó n im o ; K a- bios en la cuenca oriental del M editerráneo. Los
m ulla, id e n tifica d o con Ea; H ala, la h itita s se disgregaron p or la invasión de los
diosa Gula; D ura Shugab, e q u iva le n ­ «Pueblos del Mar» y se refugiaron en los d e n o ­
te a Nergal y S huqam una, e qu iva len ­
te unas veces a N erg a l y otras a N us-
ku.

Los casitas, igual que otros pueblos, com o


los indoeuropeos emigrados al Próxim o O riente
asiático, introdujeron el em pleo habitual del ca­
ballo y enseñaron sus m étodos de adiestram ien­ Relieve procedente de
to a los habitantes de sus nuevos países. Persépolis que representa
a un lancero de la
g u a rd ia real, uno de los
fa m osos « in m o rta le s »
n om brados p o r los
(273) Cfr. H uart y D elaporte , op. cit., c a p . V, p p . 121- escritores clásicos, que
123. También Goetze , A .: Hethiter. H u rrite r u n d 7\ssyrer, O s lo - a c o m p a ñ ab a n a l rey a
París. 1936 y del m is m o « T h e K a s s ite a n d N e a r E aste rn C h r o ­ dondequierqa que fuera.
nology», e n JCS. 18, i 9 6 2 . M u s e o B ritá n ic o , Londres. 5 9 7
M J S T O R j / . . O H L ft/ääJfsJDO A iK I T J G U O - V O L U M E N JL F > R Ó X . l M O O R i E W T E Y EGIPTO

m in a do s «Principados N e oh itita s». En la llanura Estos medos eran indoeuropeos y según He­
irania, en esta época, en Tepe Sialk, sus dos ne­ ró doto (1, 101) estaban divididos en seis tribus:
crópolis, m u y diferentes, prueban, hacia la m is ­ Busos, Paretacenes, Strukhates, Arizantos, Bu-
ma época, dos a po rtaciones sucesivas de c ivili- dienos y Magos. La fam ilia estaba basada en la
274
za cion autoridad paterna y en la poligamia. Una vez es­
tablecidos en Irán, se hicieron agricultores, pero
La primera, de la que apenas se conocen sus permanecieron separados en clanes indepen­
orígenes y la segunda, ligada a la m igración de dientes que se unían en caso de peligro.
los iranios, m edos y persas o de sus predeceso­
res inm ediatos. Esta m igración no presentó ca­ Entraron en c o n flic to con los asirios en tiem­
racteres de violencia, c o m o la entrada de los f i­ po de Salmanasar III (858-824) con anterioridad
listeos en Canaán, sino que se llevó a cabo al período más brillante de la civilización del Lu­
p acíficam ente c o m o tal vez fue la de los hititas ristán.
en Asia Menor.

Parece que los m edos fueron bandas de Los A s irio s en las regiones del norte
m ercenarios al servicio de los príncipes de A n - de Elam
zan y Susa, y que, en recom pensa de sus se rvi­
cios, recibieron tierras y p ob la cion e s hasta que A u n q ue las fuentes de información faltan
sus jefes se c o n v irtie ro n en señores de los ca n ­ durante un largo período, la persistencia de una
tones. De las tum b a s de esta época que se han tradición nacional resulta clara en Elam entre los
excavado en L u ristá n se co no cen , sobre to d o , reyes del siglo vm.
vasos de bronce de largo vertedor. Para e lim in a r
las im purezas del líq uid o se u tiliza b a n co la d o ­ Pero la co n ju n ció n en esta zona de caldeos
res de bronce en Luristán y de cobre en Tepe y e la m ita s resultaba m uy peligrosa para los asi­
Sialk 275. rio s, que guerrearon durante años contra estos
dos pueblos que se apoyaban mutuamente. Ha­
Se usaban asim ism o bocados de caballo co ­ cia el año 600, el asirio Asurbanipal había perdi­
m o almohada del d ifu n to , adornados con m o ti­ do Egipto por el peligro que representaban Elam
vos zo o m ó rfo s y m ito ló gicos. También se en­ y los maneos en las fronteras orientales. El rey de
cuentran en las tum bas armas: puñales, espadas Susa, T e-U m m an, había conseguido imponerse
y forjas de bronce, plata o hierro, a veces con de­ en el país, o b liga nd o a huir a los hijos de su pre­
coraciones de tip o sum erio co m o el héroe entre decesor, recogidos y socorridos por Asurbanipal,
animales o «señor de los animales»276. aunque luego le traicionaron. Sus disensiones

( 2 7 4 ) S o b re e sta é p o c a en g e n e ra l y lo s M e d o s e n p a r t ic u la r cfr. Bo u lo s , op. cit.. t, II, p p . 2 5 9 -2 6 1 . T a m b ié n H uart y Delaporte,


op. cit., 2 .a p a rte , p p . 141 y ss., y C u l ó n , op. cit., C a p , II. A d e m á s K ö n in g , F. W . : A ¡teste Q eschichte der M eder und Perser, Munich.
1 93 4, p p . 2 9 y ss.

(27 5) C u lic a n , op. cit.. Cap. I, pp. 17-30, También G a d d , C. J.: «Luristan Bronzes», B ritish M u s e u m Quarterly, V, 1930, pp. 109
y ss. y la c ontinu ación «More Luristan Bronces», ibid. V I, pp. 79 y ss. Los bronces de Luristan, por proceder en su mayoría de exca­
vaciones clandestinas, son de difícil datacíón. Cfr. sobre la problemática G o d ar d , A.: «Les Bronces du Luristan», A rs Asiatique, XVII.
19 31 y del m ism o au tor L 'A r t de l'lr a n , París, 1962. También Lo o n , M. N. van: «Luristan Bronces», Bid. Or, XXIV, 1967, pp. 22-26. El
hallazgo del santuario de Surk i Dum supuso un gran paso para despejar muchas de las incógnitas que estos bronces plantean, cfr.
G o d ar d , op. cit. Estos bronces están dispersos por colecciones particulares y tam bién en Museos. Cfr. Sánchez -Beltrán, M.3J.: Caló-
log o de los Bronces de l Lu ristán del M u s e o A r q u e o ló g ic o N a c io n a l, M adrid, 1977 y Br u , M.: «Nuevas joyas procedentes del Luristán»,
en Q oya, 155, 1980, pp. 263-271. De la m ism a autora «Joyas del Luristán en una colección particular española» en BAAArq.. n.° 21,
ju n io 1985, pp. 9-12. En general Po r a d a , E.: T he A r t o f A n c ie n t Iran. Nueva York, 1965.

(27 6) H u a r t y D e laporte, op. cit.. pp. 152-162.


Vaso de oro y p la ta procedente de la
región de M a r lik Tepe (n orte de
Irá n ), d ata d o entre los siglos x iv y
XIII a. C. Su d ecoración se ins p ira en
el repertorio de modelos m ita nn ios .

fueron aprovechadas por el asirio y el ú ltim o rey tan tes y llevaba el títu lo de «Rey de A n z a n y
elamita, HU M BA N -H ALTA S H III, no pudo resistir Susa». Bajo él se enco ntrab a el g o b e rn a d o r de
su empuje. Susa fue incendiada y saqueada y el Susa, al que los h a b ilo n io s llam aban «Rey de
país fue convertido en provincia asiria. Elam» 277.

El p rim e ro fue H U B A N -N IK A S H (7 4 2 -7 1 7 )
El reino N eo e la m ita y su p od er e q u ilib ró el de A siria en Ellipi y el
Zagros. A u n q u e sus reyes S H U T R U K -N A H H A -
En la segunda m itad del siglo vm a. C. los pe­ H U N T E II (7 1 7 -6 9 9 ) y H U B A N -N IM E N A (6 9 2-
queños reinos independientes que 687) tra ta ro n de m a n te n e rs e
rodeaban Asiria fueron cayendo siem pre alejados de las luchas de
poco a poco en su poder. El ú ltim o la región, a m e n u d o se vieron
será Elam, pero Irán no fue su byu ­ e nvu elto s en las c o n tin u a s refrie­
gado, y después de la ruina de gas entre Asiría y U ra rtu , hasta
Asiria por los medos y babilonios que A sh u rb a n ip a l de A siria in v a ­
(612-610 a. C.), el Irán tom ará su d ió y saqueó Elam, h acie n do a su
desquite y los persas aquem énidas ú ltim o rey, H U B A N -H A L T A S H
se convertirán en el centro del m a­ III (6 4 8 -6 4 4 ? ), h u ir a Na-
yor y mejor organizado Im perio c o ­ ru b istu , una de las p rincipales
nocido hasta entonces. ciudades de Ellipi, al n o rte del
Irán, d o n d e fue hecho p ris io ­
Como mil años antes, el nero.
poder supremo de Elam se
Estatua de bronce de la
hallaba en m anos de un
reina N a p ira s u (h. 1250
príncipe que había te n id o (2 7 7 ) H u a r t y D e la p o rte . op. a. C.), esposa del
antes cargos m enos im p o r- cit., pp. 163-185. m o na rca U ntashgal. 599
H IS T O R IA D E L A N T 3G Ü O . V O L U M E N ÍL F » R Ó X 1 5 M O O R ¡ £ M T E Y EGII

C u a d r o 13.3 Lista c r o n o l ó g ic a d e lo s r e y e s d e Irá n ( M e d o s y P ersas)


.v.— —_-_—____________ _____ -.... :.■■
MEDOS PERSAS

D e jo c e s ( 7 2 8 - 6 7 5 ) Aquem enes
( d e él d e r iv a el n o m b r e d e la D in a s tía aquem é nida )
F ra o rte s ( 6 7 5 - 6 6 3 ) T e is p e s ( 6 7 5 - 6 4 0 )
C ia x a r e s ( 6 5 3 - 5 8 5 ) C ir o I ( 6 4 0 - 6 0 0 ) : Im p e r io Persa
A s t ia g e s ( 5 8 5 - 5 5 0 ) — S u h ija M a n d a n a se c a s a c o n — > ~ C a m b is e s I (6 0 0 -5 5 9 )
C I R O II ---------------------------------------------------------------- > - C I R O II ( 5 5 9 - 5 2 8 )
( r e y d e M e d o s y P ersa s, n ie t o d e A s t ia g e s d e M e d ía y C ir o I e n P e rs ia )

Imperio Persa Arqueménida

C a m b is e s II ( 5 2 8 - 5 2 3 )
D a r ío I ( 5 2 2 - 4 8 6 )
J e rje s I ( 4 8 5 - 4 6 5 )
A r t a je r je s I ( 4 6 4 - 4 2 4 )
D a r ío II ( 4 2 3 - 4 0 5 )
A r t a je r je s II ( 4 0 5 - 3 5 9 )
A r t a je r je s III ( 3 5 9 - 3 3 8 )
O arse s (3 3 6 -3 3 5 )
D a r ío III ( 3 5 5 - 3 3 1 )

A p artir del año 640 ó 639, Elam ya no apa­ 3.2,4 M edos y Persas.
recerá más en las fuentes h istóricas c o m o rei­ El Im p e rio M edo
no. Pero m ie n tras N ínive, la capital de A siria,
caerá p oco después (a ñ o 610) para siem pre, La prim era m e n ció n de los medos y ios per­
Susa renacerá de las ruinas y se co nve rtirá en sas tie ne lugar en las campañas de Salmanasar
una de las capitales de los Persas A q u e m é n id a s III (hacia 844 a. C.) cu an do entran en conflicto
y se c o n tin u a rá h ab la n d o la lengua eiam ita, con los asirios, antes del período más brillante
que figurará en el m is m o plan o que el persa y de la c iv iliz a c ió n en el Luristán. La región entre
el b a b ilo n io , en las in scrip cio ne s en piedra del Elam y el lago de U rm ia comprendía cuatro re­
Im p erio persa. giones principales:

• Ellipi.

• El Zamua o país de los lullubi, guti y casitas.

• El País de los m annai o medos: Al sur y


sudeste del lago de Urmia.

• Parsua: País de los persas. Al oeste del la­


go de Urmia.

A la m uerte de Salmanasar III de Asiría, los


pueblos subyu ga d os recobraron la libertad y
las regiones orientales se hicieron autónomas,

Esta tu illa de p la ta
excepto Parsua, que fue ocupada por una
procedente de M a r lik nueva p ote ncia , U ra rtu , establecida sobre las
Tepe, fechada en los
ruinas de Hurri en las m ontañas de Armenia.
siglos xn-vii a. C.
M u s e o A r q u e o ló g ic o de
Su p ote ncia se m a ntendrá, sobre todo, cuando
Teherán. el período asirio co m ie nce a declinar.
C apitel con grifos.
Persépolis.

En las escaleras de la e x pla n ad a de la


A p a d a n a o sala de audiencias se m ue s tra a l rey
en su tro n o re c ib ie n d o regalos de sus s úbditos. El
rey sostiene entre sus m a n o s un b á c u lo y u n a flor,
y frente a él h a y un incensario. La in s p ira c ió n de
este relieve fu e p ro b a b le m e n te asiria ; u n a escena
s im ila r fu e p in ta d a en las paredes del p a la c io
as irio de T il Ba rsip 2 0 0 añ o s a nte s.

A finales del siglo viii a. C., antes de la m uer­ Eligió el nuevo rey una guardia personal y es­
te de Sargón II de Asiría, aparecieron en Irán los tableció su capital en Hamadari, la Ecbátana de
pueblos cimerios y e s c ita s 2/8 que d ivid ido s en los griegos, de la que no es fundador; pero que
dos bandas, se lanzaron hacia el sur y las fuentes con él c o m e nzó a adquirir im portancia. A su al­
asirías revelan las preocupaciones que ta n to és­ rededor organizó a los diferentes clanes, urbani­
tos como los medos producían 279. zó y em belleció la ciudad y la rodeó de murallas
(siete en to ta l) de colores, a im ita ció n de las dos
Según Heródoto, DEJOCES (728-675), hijo de de los babilonios (para los que los colores s im ­
Fraortes, era un afamado juez medo al que sus bolizaban los planetas), pero para los medos só­
contemporáneos sometían sus litigios y por ello lo eran una copia artística.
abandonó sus negocios. Hubo de preocuparse
nuevamente de ellos en detrim ento de la seguri­ Institu yó tam bién una etiqueta de Corte,
dad y tranquilidad de sus ciudadanos, por lo que q uedando p ro hib id o mirar al rey cara a cara. Le
éstos decidieron nombrarle rey (Herod. I, 6,96-99). sucedió su hijo FRAORTES (6 7 5-653), que llevó
el m ism o nom bre que su abuelo. Inte n tó agrupar
a medos, escitas y manneos y som etió a los per­
(278) La m e jo r fu e n te para el c o n o c im ie n t o d e lo s e s c ita s sas, que se habían exte n did o hasta el nordeste
es Heródoto, Historias, IV, p p . 1 -14 4 . Los e s tu d ia T albot R ice , de Susa.
I : The Scythians, L o n d re s , 1 957 (tra d , fra n c e s a Les Scythes.
París. 1958). T a m b ié n G rousset , R.: L ‘ Empire des steppes, París,
1969 y G rapow , B. D .: D ie Skythen, B e rlín , 1 972. S ob re los Tras un período de d om in a c ió n escita del
cimerios, cfr. C o z z o u , V .: I cim m e ri, R o m a , 1 96 8 y n o ta 1 12 Irán, que H eródoto cifra en ve in tio ch o años,
supra.
CIAXARES (653-585), hacia el año 625 a. C. res­
(279) Sobre el Im p e r io m e d o , cfr. H uart y D elaporte , op.
tableció la situación. Invitó a los principales ge­
cit., pp. 190-192; s o b re la c a íd a d e e ste im p e r io cfr. Bo u lo s , op.
di, t. II, p. 2 72. S ob re el o rig e n y d e s a r ro llo d el re in o m e d o la nerales escitas a un banquete, les embriagó y les
mejor fuente es H e r ó d o to , H istorias, I, 9 5 -1 0 3 . m andó m atar (Herod. I, 106). C o n s titu y ó un 60 i
H I S T O R I A D E L M U N D O A N T J G Ü O . V O L U M E N 11. P R Ó X I M O O R I E N T ® Y EGIPTO-'

heredó sus pretensiones sobre Siria y Pa­


lestina (en poder de Egipto, que había
ayudado a Asiría contra sus destructores
finales y sacó provecho de su ruina).

b) La Media se atribuyó lo que había sido el


reino de Urartu, donde los armenios re­
cién llegados serán tributarios de los me­
dos y de las provincias asirías en Asía
Menor, deteniéndose en el río Halys (en
el centro de A natolia, cuna del desapare­
cido Im perio H itita ), hasta donde se ex­
tendía el poderoso reino minorasiático de
Lidia, gobernado por Alyates, de la dinas­
tía de los Mermnadas.

El rey ASTIACjES (5 8 4 -5 5 0 ) sucedió en Per­


sia a Ciaxares. Su reinado fue pacífico y largo.
Intro d u jo costum bres asirías en su reino, como
los largos vestidos de púrpura adornados con
lujosos y largos collares. Su hija Mandana se ca­
só con Cambises, rey de los persas y el hijo de
Soldados de c a ballería
ambos, Ciro II, destronó a su abuelo, unificando
persas en el m osaico de
D arío y A le ja n d ro .
el país y gobernando sobre medos y persas. De
Pompeya su antecesor Aquem enes, su imperio recibe el
nom bre de «Aqueménida».
ejército a la manera asiría, del que lo más im p o r­
tante fue su caballería, ya que los medos eran ex­
La re lig ió n de los M edos
celentes criadores de caballos.
El reino de Media y las poblaciones del Irán
Este rey engrandeció su reino. Sitió Nínive y occidental tenían cuatro religiones 280: la del pue­
d io a su hija A m y tis c o m o esposa a N a b u co d o ­ blo asiánico a u tó c to n o , la de los magos, de ori­
nosor, hijo del rey Nabopalasar de Babilonia, gen ario, la de los reyes medos y el zoroastris-
c o n q u ista n d o poco después N ínive con ayuda m o.
de los babilonios (año 612) y luego Harrán (610
a. C.), repartiéndose con Babilonia los territorios La re lig ió n del pueblo asiánico autóctono
del h u n d id o im perio asirio. era naturalista, no conocía a un dios universal.
Adoraba cuatro elem entos: La luz (del sol y la lu­
a) Babilonia se apoderó del territo rio de na), el agua, la tierra y el viento y hacían sacrifi­
A sur y Elam, de la A lta M esopotam ia y cios de animales.

(2 8 0 ) B o u lo s , o p. c i t . p p . 2 7 6 y ss. T a m b ié n Benveniste, E.: The Persian religion a c c o rd in g to the c hie f Qreek Texts, Paris, 1929y
d e l m is m o Les m ages da n s lOancien Iran, Paris, 1 93 8; s o b re la e x te n s ió n d e la re lig ió n d e lo s m a g o s h a c ia O c c id e n te . Cfr. Bidez, J.-
C u m o n t, Fr.: Les M ag es hellénisés, l- ll, París, 1938; s o b re é ste y o tro s a s p e c to s , cfr. Dum ezil, G.: «La p ré h is to ire in do -iran ie nn e descas­
te s » ,]. A , 2 1 6 , 1 93 0; D h a lla n , N .: H is to ry o f Z oroa strism , N u e v a Y ork, 1 93 8; C h riste n s e n , A .: Etude su r le zoroastrisme de la Perse anti­
que, C o p e n h a g u e , 1 928. T a m b ié n d e l m is m o a u to r cfr. Essai su r la d é m o n o lo g ie iranienne, C o p e n h a g u e , 1941. Sobre Zoroastro en
p a rtic u la r, a d e m á s de lo s y a c ita d o s , cfr. Du ch esne-G uille m in , J.: Z oroastre, París, 1949.
Estela v o tiv a
e la m ita en la que
se ve a K utik-ln-
Shushiniak, señor
de Susa, en a c titu d
orante.
M u s e o del Louvre,
París

La religión de los magos pertenecían a A los 40 años, por mandato de dios, predicó su
una tribu indoirania meda, que era la trib u sacer­ religión en la corte del rey de Bactriana. Sus éxitos
dotal (como los levitas en Israel), ten ie nd o ade- le ganaron numerosos enemigos, sobre tod o entre
I más algunas atribuciones políticas. Conservaron, los sacerdotes y los nobles, y fue asesinado en el
hasta la redacción del A ve sta , una m u ltitu d de curso de un combate (hacia el año 583 a. C.).
creencias y tradiciones arias.

La religión real era la de los reyes medos, A s p e c to religioso de la re fo rm a


que hacían de los «Abura» o «Señores» los pro­ de Z o ro a s tro
tectores de la dinastía y del país.
El antig uo dios medo-persa A h u ra , llam ado
La religión de Z o ro a s tro , predicada por el tam bién O rm u z , será el «Señor Sabio» por exce­
reformador y profeta m edo de este nom bre, p o ­ lencia o A h u ra -M a z d a .
nía en lo más alto del universo a « A h u ra -M a z-
da» o «Señor Sabio», el más grande de tod o s los Era el dios suprem o y creador, dios de la b o n ­
' dioses. dad, sabiduría, belleza, luz, pureza y verdad. Da­
dor de tod o s los bienes, sobre to d o la vida y la
La reforma religiosa de Zoroastro o «Mazdeís- in m o rtalida d . Su sím bolo es el fuego. La ense­
mo zoroástrico» fue la religión real, reformada ñanza de Zoroastro se basaba en la existencia de
I por Zoroastro. un dualism o: Dos principios siempre en lucha: A
contra B.
Su doctrina está contenida en el A ve sta , re-
I dactado sólo en el siglo m a. C. y decretado libro A) El p rin cip io bien-luz y las fuerzas del
canónico en el siglo iv d. C. Zoroastro era un cielo están representadas por A h u ra -
profeta (siglo vil a. C.), al que se le apareció M azda.
Ahura-Mazda después de un retiro de diez
años, revelándole una ley moral y una práctica B) El p rincipio m al-tinieblas y las fuerzas
religiosa muy dura, para que la enseñase entre del infierno están representadas por A h ­
los medos. rim an. 603
Y EGIPTO

7 \ h r i m a n d i r i g í a las fuerzas del mal: Los


pecados y las enfermedades. Las ceremonias po­
dían conjurar el poder de las fuerzas del mal. El
alma es in m o rtal para esta doctrina y juzgada
tras la muerte por tres jueces; si fue mala, irá al
infierno, si fue buena, al cielo y si fue regular, al
purgatorio.

En esta religión se prohíben los sacrificios


animales y su doctrina tiene un valor moral y de
justicia social ya que los buenos serán recom­
pensados y los malos castigados.

A s p e c to p o litic o del Zoroastrismo

La doctrina de Zoroastro, evolucionó según


las distintas épocas históricas. Los reyes medos,
sin adoptar o ficialm ente la doctrina, buscaron
emplear el ardor de la joven secta al servicio de
su política. El «m onoteísm o zoroástrico», que es
un m o n arq u ism o divin o, encajó perfectamente
con el im perialism o de la monarquía meda.

Bajo los Sasánídas (226-652 d.C) se convir­


tió por fin en la religión oficial del Imperio persa,
hasta que el islam ism o puso fin al zoroastrismo
oficial.

Vaso de p la ta h a lla d o en
Este dualism o evolu cio nó hacia un p o ­
Susa, p o siblem e nte del III
m ile n io a. C. Representa la
liteísm o jerarquizado e hizo un gran pro­
fig u ra de u n a m u je r noble, greso hacia el dios único. Penetró con sus
q u iz á s u n a diosa, co n u n a ideas en el ju d a ism o y el cristianism o.
ves tim e nta de tipo Placa de oro que
m eso p o tá m ico . representa a un sacerdote
M u s e o de Bastón, Teherán. 7 \ h u r a - M a z d a dirigía el consejo de medo, llevan do un h a z de
tallos de baresm a y vestido
seis semidioses, «Los Santos inmortales»
de la in d u m e n tra ia
(que anuncian los futuros arcángeles cristia­ na cion al, procedente del
nos: Miguel, Rafael y Gabriel) y las fuerzas tesoro de Oxus. Los tallos de
baresm a están relacionados
del bien, millares de dioses inferiores o ge­
con u n a n tig u o rito de
nios que personificaban las fuerzas del bien, ad iv in a c ió n . Se cog ía n con
com o la Luna, el Sol, estrellas, tierra, fuego, la m a n o izquierda,
dejábanse caer y, según
aire, agua, verdad, justicia, paz. Las fuerzas
c o m o q u ed ab an en el suelo,
celestes estaban mandadas por A hu ra - se predecía el porvenir.
604 M azda; las terrestres, por Zoroastro. M use o Británico, Londres.

4. El I m p e r io P e r s a :
Ciro I ( 6 4 0 - 6 0 0 )

os persas estaban d iv id id o s en IO trib u s :

r (-
Pasargados
Marafios
M aspianos
6 de a g ricu lto re s <
Panthalianos
Derusios
TRIBUS PERSAS - G ermanios

Daenos
Mardos
4 de nóm adas
Drópicos
Sagartios

Para Jenofonte ( / ) n á b a sis 1,2-5) eran doce,


tal vez porque con ei tie m p o se crearon dos tri­
bus más.

Relieve de Persépolis en el que se ve a un


d ig n a ta rio persa d u ra n te u na procesión.

Mime de una procesión de portadores de tributos,


¡xrteneciente a la escalinata orie n ta l de la A p a d a n a del
palacio de Persépolis.

605
HISTORIA DEL MÜMDO ANTIGUO, VOLUMEN IL PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO

Los prim eros eran los más im p o rta n te s, y


5. C ir o II e l G ran d e
los A q u e m é n id a s eran un clan que dependía de
(559-528)
e llo s 281.
y el Im perio Persa
El rey persa TEISPES (6 7 5-640), sucesor de A q u em én id a (559-330)
A quem enes (que dió nom bre a la Dinastía) y rey
de A nzá n , a su m uerte, d ivid ió su reino entre sus ^ IRO II fue el rey persa más importante.
hijos, Ciro I y Ariaram ne:

CIRO I (6 4 0-600) le había sucedido en el


Parsumash y el A nzá n , con el títu lo de rey de 5.1 P o lític a i n t e r io r

A nzá n . A éste le sucedió su hijo CAMBISES


Su política interior se basó en la conquista
(6 0 0-559), que casó con una hija de Astiages,
del Im perio M edo y la unificación de medos y
rey de Media. El hijo de am bos fue el gran Ciro II,
persas.
fu n d ad o r del Im perio A quem énida que unió a
medos y persas.

5.1.1 Tom a del Im p e rio Medo


A R IA R A M N E en el Parsua o país de los per­
sas, la región de Pasargada y de Persépolis, re­ La leyenda del nacim iento de Ciro II (559-
cientem ente anexionada. Fue depuesto por CIA- 528), abandonado en el m onte por su abuelo As­
XARES de Media. tiages (rey m edo), al que una predicción profeti­
zó que su nieto le mataría, es narrado por
H eródoto, que cuenta también como su padre
Cerám ica griega (siglo v a. C.) en la adoptivo, Harpages, fue cruelmente castigado
que se representa
por el rey por no haber asesinado al niño. Sería
a Creso, rey de
Lidia d errotado él, el que, co m o venganza, instigó a Ciro a rebe­
p o r C iro II, larse contra su abuelo, convirtiéndose en el prin­
en la p ira .
cipal in stru m e n to de la caída del Imperio medo
de Astiages, ya que éste, sin desconfiar de Har­
pages, le puso al m ando del ejército, que se pasó
a Ciro en la batalla de Pasargada (año 550). Tal
vez tras la tom a de Ecbátana, los medos le pidie­
ron que fuese su rey y del primer título de rey de
A n zá n pasa a titularse rey de Persia (año 546)
(M edia ya dependía de Persia), fundando el gran
Im perio Persa, u n ió n de ambos pueblos que co­
nocem os con el nom bre de «Imperio Persa Aque­
ménida», del n om be de su antepasado persa,
(281) Sobre el Im perio Persa A quem énida (de Cambises a Aquemenes.
Darío III C o d om a no ), cfr. Boulos , op. cit., pp. 289 y ss. y C uli -
c a n , op. cit., pp. 49 y ss. con bibliografía seleccionada en las
pp. 185 y ss. O tras obras generales que pueden consultarse son
: -mm
las de C am er o n , O .: H is to ry o f Early Iran. Chicago, 1936; K ent ,
5.2 P o lí tic a e x t e r io r
R.: O ld Persian, Ed. rev. N e w Haven, 19532. O lmstead , A. T.:
H is to ry o f the Persian Empire, Chicago-Londres, 1959 y H in z ,
Al oeste, en Lidia, Creso había sucedido a Al­
W .: Persia, c. 24 00-1800, B.C., Cambridge, 1963 y Persia c.
18 00-1550 B.C.. Cambridge, 1964. y a te s 282 y anexionó M ileto y las demás ciudades

(282) Cfr. H u a r t y D e laporte, op. cit., pp. 205 y ss. Tam­


griegas de la Jonía, llegando por el este al río
bién M o s c a ti, S.: L 'O rie n t a v a n t les Qrecs, cit. pp. 307 y ss. Halys. Le apoyaban Babilonia y Egipto.
LAS CONQUISTAS DE C I R O II

T ÍD ÍA ¡ y ^ ”
W \ i \
M E D IA

Babilonia

IMPERIO ^frates
\
NEOBABILÓRICO

independiente \ ¡j
imfjerio Persa 559 aC. \ /’ i
T e rrito rio c o n q u is ta d o p o r C iro II h a d a . . . f - ' j.
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H 550 ap.
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I ^ \' Elefantina
^ , ^TértTtoiwMnquistádo por C a m b is e s ^ ^ a C ^
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Primitiva líhea de costa M S $M m L
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Primitivo curso del rio m
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Ciro se adelantó a los planes de Creso, inva­ primera línea, aterrorizó a los caballos lidios, per­
d o su territorio y al enfrentarse para la bata- diendo Lidia la batalla. Sitiada Sardes, la im p ru ­
, el olor de los camellos del ejército persa, en la dencia de un soldado lidio m ostró a los persas un
cam ino secreto para acceder a ella. Así, Sardes, ca­
pital del reino lidio, cayó bajo el poder persa (año
546) y com o consecuencia, las ciudades griegas
de la costa que habían rehusado la alianza con C i­
ro, fiando en una ayuda espartana que no llegó.
Se produjo entonces una migración de habitantes
de Focea, en esta costa de Asia Menor, a Marsella,
ciudad fundada por ellos sesenta años antes.
Portal de Jerjes en el
p a la c io de Persépolis.
Al este, los cinco-seis años siguientes, Ciro
El a rte y la s ig n ific a c ió n de
guerreó en el este en Margiana y Sogdiana y llegó estos toros ala do s,
a los desiertos de Cedrosía. c o m b in a c ió n de
p r im itiv is m o y v ir tu o s is m o ,
s o n he ren c ia del
En M esopotam ia, to m ó Babilonia, d onde rei­
s in c re tis m o religioso
naba N a bó n ido . Este ú ltim o rey de Babilonia era m e s o p o tá m ic o y asirio. 607
m HISTORIA DEL MUNDO ANTIGUO- VOLUMEN IL PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO

Las tum bas reales de N aqsh-i-Rustam


responden a la fe zo rástrica . Relieves de
una de las fa chadas, con una escena
sim bó lic a en la que el rey aparece frente al
dios M u r a M azda.

Fachada de las tum bas de los reyes


aqueménidas, ta lla d o s en la roca en Naqsh-i- hijo de una sacerdotisa del d¡OS
Rustam (siglo v a . C.). Sin de Harrán, cuyo culto intentó
in tro d u c ir en Babilonia, enajenán­
dose el favor de los poderosos sa­
cerdotes de M arduk, faltando in­
cluso de su ciudad, donde sólo en
su presencia podían celebrarse los
festivales religiosos de!
A ño.

Esto hizo de Ciro II el protegi­


do del dios M arduk, cuyos nume­
rosos partidarios dentro de Babilo­
nia facilitaron la conquista persa,
siendo Ciro II acogido como un li­
bertador (año 537).

El rey respetó los templos,


prohibiendo el pillaje y devolvió la li­
bertad a los cultos y a los pueblos
sometidos por Babilonia, lo que per­
m itió a los judíos volver a Jerusalén,
devolviéndoles los tesoros del Tem­
plo y permitiéndoles reconstruirlo
(tal vez porque fueron también los
judíos los que conspiraron para ayu­
608 darle en la toma de la ciudad).
que som etieron, les concedieron una gran a u to ­
5.3 El fin de C ir o II
nom ía, gracias a lo cual las culturas y las tra di­
La muerte de Ciro II en lucha contra los pue­ ciones locales se salvaguardaron y perm anecie­
blos del oeste, tam bién está teñida de leyendas y ron durante siglos, a pesar de la pretendida
larelata Heródoto (I, 204 ss.). «helenización» posterior a A lejandro.

Ciro fue una de las grandes figuras de la His­


toria Universal, tan to o más que A lejandro de 6 . Cambises II (5 2 8 -5 2 3 )
Macedonia. Sometió tres grandes imperios: M e­ y sus SUCESORES
dia, Babilonia y Lidia.
AMBISES II, hijo y sucesor de Ciro II, quien
Con él, la antigua Media, convertida en Per­ C le asoció al tro n o con el títu lo de «Rey de
sia, entró en la historia. El secreto de la duración Babilonia», tu vo que luchar desde su elevación al
de este imperio será la sabiduría política de sus tro n o en las provincias orientales. Subió al tro n o
dirigentes. En vez de destruir la organización ét­ en vida de su padre, llevando el títu lo de rey de
nica, cultural, política y religiosa de los pueblos Babilonia.

D ecoración de cerám ica


del p a la c io aquem énida
de Susa, que representa
dos leones androcéfalos
defendiendo el círculo
alado, sím bolo de M u r a -
M a zda , el dios de los
persas.
M u s e o del Louvre, París.
O iJS T 'O iO L A e je :I, i V j i J . r J . 0 0 Â H T J G U O , V O L U j / J E j - J J L O O C O O Í O O O O . L O O O H Y EGIP TO

Cortejo de representantes
de los pueblos que Después de restablecer el orden en su Im pe­ ta de la Cirenaica, som etiéndose a él los griegos
c o m po n ía n el Im perio rio, se vo lv ió contra Egipto, que tras la ruina de de Libia, Cirene y Barka. Con estos dos hechos
Aque m é n id a . Relieve de
los estados de Lidia y Babilonia habían quedado fue el precursor de A lejandro Magno, que siguió
la escalinata o rie n ta l de
la A p a d a m a . Persépolis. frente a frente con Persia. El faraón egipcio, A m a- sus pasos ta n to a Siwa com o quiso hacerlo a
sis, se alió con Polícrates, tirano de Samos, m ie n ­ Cartago.
tras que al lado de los persas estaban los fenicios
y los jo n io s con sus flotas. V encido Psammético Su larga ausencia de Persia propició la usur­
III (año 525), Egipto fue co nve rtid o en una satra­ pación de un sacerdote medo, Gaumata, que se
pía persa, donde Cambises se h izo reconocer co ­ hacía pasar por un hermano de Cambises, Smer-
m o sucesor auté ntico de los faraones e inició la dis, al que éste había asesinado, tomando pose­
Dinastía X X V II (525-404). sión del tro n o (año 521), siendo reconocido por
D arío I.
parte de las provincias del Imperio. Cuando vol­
Su plan de to m a r Cartago formaba parte de vía a Susa, Cambises m urió en un accidente (se­
un proyecto de conquista del co n tin e n te africano gún otra versión, se suicidó).
(ju n to con las expediciones al Oasis de A m ó n y
a Etiopía) pero no p udo llevarlo a cabo porque El usurpador Gaumata se había enfrentado a
necesitaba la flota fenicia, que se negó a luchar la nobleza persa, que no podía aceptar una nueva
contra sus propios hijos. dinastía meda y uno de los jefes de una de las sie­
te grandes familias persas que formaban el Con­
Realizó una expedición contra Etiopía y allí sejo de la Corona, Darío, fue elevado al trono.
fu n d ó la ciudad de Meroé en h o n o r de su espo­
sa. Llegó hasta Elefantina, cosa que n ing ú n otro D A RIO I ( 5 2 1-485), hizo su ascensión al tro­
c o n q u is ta d o r pudo realizar antes que él. no de forma legítima, ya que descendía por línea
colateral de un antepasado común de los Aque-
H iz o una in cursió n por el oasis de Siwa, al ménidas. Restauró el Imperio y lo organizó tras
6 IO oeste del Delta, tra ta n d o con ello de abrir la ru ­ la dislocación que siguió a la muerte de Cambi-
PERSIA Y LOS GRIEGOS

.¿ S in o p e ..
Bizanciö '^dttora CerasQ Tapsaco

479 a C . X * , , , . : * KeJanai lconium


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Myriar.ätosv

Trapezus

Niveles en irietros Babilonia

Mar
Muerto

Bapljá pricipal£on fecha


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Estad«? griego ¡fftíepencjiehté 400 ai
•Areailo asentafjiietyö 'griego bajo^
gobierno nomínale'tos persas i ;
m ad e los merceréfids.griegos r¿co
pbi Jenofonte \ \

ses28'. Durante su reinado pacificó y reprim ió las nuevo desde el Egeo al M ar Negro, y del Cáuca-
revueltas en Susa, Babilonia, Media, A rm enia y so al M editerráneo oriental y de Egipto hasta la
Asia Menor. Cirenaica, precediendo, asim ism o, a A lejandro
M agno. Sólo escaparon a la a dm inistració n de
Egipto no participó en la revuelta gracias a la Darío los árabes del desierto.
inteligente actuación del Sátrapa A ryandes. Da­
río construyó tem plos y santuarios y su obra Con su sucesor, JERJES I (4 85-465) tu v o lu ­
principal fue la c o n tin u a c ió n del canal que unía gar el enfre n ta m ie n to greco-persa, llam ado Gue­
el Mediterráneo con el Mar Rojo, em pezado a rras Médicas, tras las que Atenas se co n virtió en
construir con Necao. Tam bién realizó una expe­ la primera potencia del M editerráneo (Liga de
dición a la India, con la que logró entablar rela­ Délos, 476 a. C.) mientras Persia se vio obligada
ciones comerciales. Su Im perio se exte n dió de a abandonar sus posesiones en Europa.

(283) La larga inscripción que narra estos acontecim ientos vuelve a hacer alusión a la cuestión de la justicia ofendida y restau­
raday el rey tiende a legitimar su subida al tro no, presentando, además, la protección que le presta Ahura Mazda, cfr. Moscati, op.
(A, p. 311. 6 I I
M i STORIA. DEL M U N D O ' AiNTÍGÜO. VOLUMEN 11¾ PRÓXIMO O R H E N fiT E Y EGIPTO*

Detaííe de un b razalete de
época persa aquem énida.
Siglos v -iv a. C.
M u se o B ritán ic o, Londres.

La v ic to ria griega se atribuye a la variada Con el Tratado de paz greco-persa (449 a.


co m p osición del ejército persa, más que a la o r­ C.), final oficial de las Guerras Médicas, comenzó
ganización griega. el período de esplendor de Atenas (Época de Peri­
cles) y Jonia quedó incorporada a la liga Atico-
Entre las consecuencias de esta situación, se Délica. Por entonces tuvo lugar el renacimiento
puede citar que JERJES I fue asesinado en su pala­ de la nación judía en Palestina (445 a. C.).
cio. Tras estos m o m e nto s, los persas se encerra­
ron en una política feudal y funesta, mientras A Artajerjes le sucedió JERJES II (año 424),
que económ ica y com ercialm ente la ruta meso- que después de reinar tan sólo mes y medio, fue
potám ica perdió im portancia. A partir de este asesinado.
m o m e n to , Fenicia se encam inó hacia una deca­
dencia por la ruina de Babilonia y por la hegem o­ Le sucedió D A R IO II (424-405) cuyo reinado
nía naval griega, m ientras tan to, Cartago buscó se caracterizó por la inestabilidad interior del Im­
nuevas rutas comerciales en O ccidente. perio y por las intrigas atenienses en Asia Menor.
Darío I redujo una revuelta del Sátrapa de Sardes
instigada por Atenas, pero Esparta, en cambio,
apoyó al rey persa. También hubo tentativas de
7. D e c a d e n c ia y r u in a revueltas en Egipto.
del I m p e r io P ersa
A q u e m é n id a ARTAJERJES II (405-359) fue su sucesor. Su
reinado sig nificó la debilidad militar del Imperio
7 ] RTAJERJES (464-424 a. C.) sucedió a Jerjes I. Persa, produciéndose la revuelta del hermano del
/ J S u reinado estuvo marcado por revueltas in ­ rey, Ciro el Joven, com andante general de las tro­
teriores y el renacim iento de diversos pueblos. pas y Sátrapa de Asia Menor. Con una gran tropa
H ubo, así, revueltas del Sátrapa de Bactriana (su de 10.000 griegos o b tu vo una gran victoria en
herm ano), vencido en el año 462 y de Egipto, Babilonia, pero m urió en la batalla (año 401),
vencido en el año 455, con lo que Persia conser­ tras la que se p rodujo la vuelta de los griegos a
vó Egipto y Chipre (incorporándolas co m o pro­ su patria, llamada «Retirada de los Diez Mil», na­
vincias). rrada por Jenofonte, en su Anabasis.
1W ÁM (M E D O S V P E R S A S )

C u a d r o 13.4 O rg a n iz a c ió n deí Im p e rio Persa A q u e m é n id a

REY P L U R A L ID A D

DE D IO S E S DE L E N G U A S
Z Z E Z Z
O r m u z (P e rs ia ) O f ic ia l: A r a m e o
Título Real M a r d u k ( B a b il o n ia )
Rey de Reyes p o r v o l u n t a d d iv i n a A m ó n ( E g ip t o ) M a n t ie n e n
M i t h r a (P a r tía ) • A c a d io
• Persa
• B a b ilo n i o
• O t r a s le n g u a s lo c a le s
( p lu r a lid a d lin g ü í s t ic a )

A D M IN IS T R A C IO N C E N T R A L
C O N S E J O D E L REY H A Z A R A P A T IS H V A R I A S E S C R IT U R A S
( Q r a n V is ir ) ( B A S IL E ID IK A S T A I) • C u n e i f o r m e b a b iló n i c a
L o s b ie n h e c h o r e s d e l re y: s im p li f ic a d a ( 4 2 s ig n o s )
O R O S A N G A I . A m i g o s d e l rey. P a h le v i ( d e r iv a d a d e l a r a n e o )
Acuña moneda
Oro: Dárico
Plata: Síclo m édico T
2) A D M IN IS T R A C IÓ N
P R O V IN C IA L
Agentes reales q u e s u p e r v is a n : • G o b ie r n o d e s a tr a p ía s :
«Ojosy o íd o s d e l re y» : • S á tra p a o K H C H A T H R A P A
PARYAKHAS. • K E R A N O S ( G e n e r a l)
• S e c re ta rio
• G o b e r n a d o r e s p a r t ic u la r e s
d e la s f o ta le z a s o f l r g a - p a t

T
SATRAPÍAS o p r o v in c ia s . C a d a u n a c o n s e r v a s u p r o p ia a d m i n i s t r a c i ó n . T r ib u t a n e l 1 0 %
de la renta te r r ito r ia l e n o r o y e n p la t a p a ra la c o r t e , el e jé r c it o y las o b r a s p ú b lic a s , |p n
excepto la s a tra p ía d e l I n d o ( X X ) , q u e t r ib u t a m á s o r o . F u e ro n s e g ú n H e r o d o t o : ¡¡11
• ; r ■

1. Jonia 2 . L id ia 3 . Frigia 4. C ilic ia

5. S iria /P a le s tin a 6 . E g ip to 7. G a n d a r a 8 . S u s ia n a

9. B a b ilo n ia - A s iria 10. M e d ia 11. H ir c a n ia 12. B a c tr ia n a

13. A r m e n ia - U r a r tu 14- C a r m a n ia 15. A r a c o s ia 16. P a rtía

\ 1/. G edrosía 18. F u e n te s d e l T ig r is y É u fra te s 19. C ó l q u id a 2 0 . In d ia

Tuvo lugar tam bién la e m ancipación de Egip­ trapías, que se convierten en hereditarias guerras
to (año 404) que ya no tenía el poderío de otras sociales. Se produce asim ism o la em ancipación
épocas y se sostenía precariam ente con ayuda de Chipre, Fenicia y Siria, arruinadas por la p o líti­
griega y el e nfrentam iento entre A tenas y Espar­ ca co ntinental (año 375), que form aron una coa­
ta (Guerras del Peloponeso), la ú ltim a ayudada lición y acuñaron moneda; situación que se detie­
por el oro persa. La derrota de A tenas y sus alia­ ne m om entáneam ente por las intrigas pagadas
dos significaba la revancha persa p or su derrota por el oro persa. Los ú ltim os años de Artajerjes II
en las Guerras Médicas. hasta su muerte a los ochenta y seis años, estu­
vieron llenos de dramas de familia y asesinatos en
Interiormente, el Im perio se disgregaba. La su­ el palacio real entre hijos legítimos, bastardos, es­
bida de impuestos provocaba revueltas en las Sa­ posas legítimas y concubinas.
g HJSTORJA D£L MUNDO ANTiGÜO. VOLUMEN 3L PRÓXIMO ORJE^TE Y EGIPTO

8. O r g a n iz a c ió n del Imperio
P ersa A q u e m é n id a

8 .1 El Es t a d o

Ciro y Cambises no pudieron organizar su


Im perio debido a su temprana muerte, tarea que
correspondió a Darío I, que consagró a ello trein­
ta y seis años de su reinado (521-485). Darío I
abandonó la política liberal de Ciro, cuya domi­
nación era de tip o feudal, y llevó a cabo una nue­
va concepción del Imperio. Su idioma oficial era
el arameo 284.

Daño I organizó el Imperio en una suma de


Satrapías o provincias (veinte en total, según la
inscripción de B ehistún) y al frente de cada una
de ellas co locó a un Sátrapa o Gobernador con
am plios poderes, siempre muchísimo más infe­
riores que los del rey persa, «Rey de Reyes», om­
nipotente 285 al que sus súdbitos no podían ni
mirar cara a cara, debiendo siempre estar agacha­
dos hasta el suelo en su presencia, como señal
Cerám ica p o lic ro m a vid rid a d a , del p a la c io de D arío en Susa, que representa un toro
de respeto y adoración. Cada provincia debía
alado. A d e m á s de la ca p ita l, Persépolis, otra s ciu d a d e s c o m o Susa fu e ro n d o ta d a s de
m ajestuo sos pa la cio s. En el de Susa se h a lla ro n estas cerám icas, rep re sen tativa s de la belle za < aportar al tesoro real una suma anual fijada por
arte persa. los edictos reales.

A ARTAJERJES III Ocos (3 5 9 -3 3 8 ), h ijo y su ­ Las p rin cip a le s ciudades del Imperio
cesor de A rtajerjes II, se le recuerda p or su fero­ Persa o capitales (según las estaciones) fue­
cidad y crueldad, in au g uran do su reinado con el ron: Persépolis, Pasargada, Ecbátana o Susa, en
asesinato de sus herm anos, herm anas y to d o s verano y Babilonia, en invierno.
los príncipes de la fam ilia real que podrían ha­
berle causado problem as c o m o los de la etapa El Im perio estaba d ivid ido en dos grandes
anterior. bloques que representaban, respectivamente la

( 2 8 4 ) H u a r t y D elaporte , op. cit., p p . 2 3 1 y ss. El in m e n s o E s ta d o d e lo s p ers a s a q u e m é n id a s a b a rc ab a las nacionalidades y las


le n g u a s m á s d iv e rs a s , c a u s a n d o el te rro r, la a d m ir a c ió n y el a s o m b r o d e lo s g rie g o s y e n su a d m in is t r a c ió n c o p ió m od e los de flsiria y
B a b ilo n ia .
Los s a tra p ía s e ra n v e rd a d e ro s v irre in a to s . H e r ó d o t o c u e n ta v e in te y la in s c r ip c ió n d e P e rsé p o lis e n u m e ra v e in tio c h o , mientras que
la d e N a g s h -i- R u s te n las e leva a v e in t io c h o . Para H uart y D elaporte , op. cit., p. 2 3 2 , h a b ía v e in titré s al p rin c ip io : I. El Fars o Pérsida;
2 . E lam o S u s ia n a ; 3. C a ld e a : 4. A s iría ; 5. M e s o p o ta m ia , S iria, F enicia y P a le s tin a , c o m p r e n d id a s b a jo el n o m b re de Arabayá; 6. Egip­
to ; 7. Los « P u e b lo s d e l M a r» ( lic io s y c h ip r io ta s ) ; 8. J o n ia o c o lo n ia s g rie g a s d e A s ia M e n o r ; 9. Lidia y M is ia ; 10. Medía; 1 1. Armenia;
12. C a p a d o c ia ; 13. P artía na o H is c a n ia ; 14. Z a ra n g ia ; 15. A ria ; 16. K o r a s m ia ; 17. B a c tria n a ; 18. S o g d ía n a ; 19. Gandaria; 20. Loscaka
o saces, e n to n c e s en la g ra n lla n u ra d e T a rta ria ; 21. Los ta ta g u s o s a tta g id a s , en el v a lle d e l H e lm e n d ; 2 2. A ra co sia ; 23. Los mala en
el E s tre c h o d e O r m u z . A l fin d e l re in a d o d e D a río se c o n ta b a n tr e in ta y u n a . Se n o ta rá q u e la d is t r ib u c ió n d e estas provincias descri­
Relieve con un g u a rd ia
b e u n c írc u lo a lre d e d o r d e la Pérsida, e n el s e n tid o d e l m o v im ie n t o d e las a g u ja s d e l re lo j.
real persa, h a lla d o en el
p a la c io de la c a p ita l ( 2 8 5 ) P or lo q u e lla m a r a S a d a m H u s s e in « S átrapa», c o m o se ha h e c h o e n lo s m e d io s d e c o m u n ic a c ió n tras la invasión de Irak
614 im p e ria l aquem énida. e n 2 0 0 3 n o ha s id o m u y a c e rta d o , s e g ú n se a p re c ia .
IftÁ N (M E D O S V p e r s a s )

fza, representada p or el Irán O ccidental y sus partía su autoridad ni era co ntro la do por nada ni
ciudades y el comercio, representado por la costa nadie. Recibía el poder de la divin ida d y era n o m ­
mediterránea. brado por ella 286. Su poder provenía d irectam en­
te del dios A h u ra -M a z d a , del que era repre­
Ambos bloques estaban unid o s por buenas se n ta n te y v ig ila n te .
carreteras, destinadas al servicio a dm inistrativo y
itar y recorridas por caravanas, con postas y Así, de la divin ida d A h u ra -M a z d a emanaba
estaciones, con caballos de refresco y hosterías el poder del rey, que era el depositario de la ju s ti­
para viajeros. cia divina, que con él, pasó a ser hum ana.

Las principales carreteras partían de Susa d iri­ Este poder divin o del rey hacía que los demás
giéndose por Sardes a Éfeso (2.683 km .), por Ba- fueran esclavos del monarca, ta n to la nobleza co ­
y Siria a Egipto y desde Irán al valle del m o el pueblo llano y ante el rey había de hacerse
la «Proskynesis» (reverencia hasta el suelo).

El poder del monarca era un absolutism o

8.2 La r e a l e z a p e r s a
despótico, alentado por la aplicación constante

Y SU CARACTER D IV IN O del derecho y la justicia que así lo proclamaba y


mantenía.
El rey
El rey era, no sólo el jefe suprem o del ejérci­
En la cumbre del gobierno persa se encontra- to, sino el m odelo a seguir por tod o s los guerre­
el monarca. Su poder era absoluto: no c o m ­ ros.

Los orfebres persas ela b o ra ro n objetos de a dorno, joyas,


v a jilla s y otras piezas que decoraban con m otivos
a nim a listic o s: una de las piezas más características es el
r itó n o vaso ritu a l. En las imágenes, tres ejemplos de
estos recipientes, generalm ente fa b ric a d o s en oro.

(28 6) En la cuestión religiosa, los monarcas aqueménidas


destacaron por su eclecticismo. Solamente en Atenas destruye­
ron los tem plos, según H eródoto, la víspera o el día de la bata­
lla de Salamina. Cfr. H u a rt y D e laporte, op. cit.. p. 240; tam bién
M o s c a ti. op. cit.. p. 314; S tru ve , V. V.: «The Religion o f the
Achaemenides and Zoroastrism», C H M . 5, I960, pp. 529-545. 6 I 5
M m T O M lJ k D E L . M U N D O A W T ÍG U O . V O L U M E N II. P R Ó X IM O O R 3 E M T Ë Y £G !

La figura del monarca era inaccesible y nadie, Todo se realizaba en nom bre del Rey. Sus ór­
bajo pena de muerte, ni siquiera sus esposas o denes eran transcritas por los escribas. Los altos
sus hijos, podían acercarse a él sin ser llamados. funcionarios controlaban la administración cen­
Estaba rodeado de un p ro to co lo real, posible­ tral. Ellos podrían ser los que Heródoto (111,40:
m ente evolucionado de la época meda e in flu e n ­ V III-8 5 ) llama «orosangai» o «Bienhechores»
ciado p or las m onarquías orientales, que se c o n ­ del rey y debieron ser la cúspide de la pirámide
solidó en la época de Darío I. burocrática.

El títu lo real era el de «Gran Rey» o «Rey de O tros altos funcionarios que compartían
Reyes» y estaba rodeado de una aureola divina, tam bién esta escala adm inistrativa y social eran
exigiendo la salutación de la proskynesis ya cita­ los «Inspectores del Rey», cargos posiblemente
da a todos los que eran llamados a su presencia. referibles a los que muchas fuentes griegas llama­
ban «Los O jos y los O ídos del Rey», que eran los
encargados de co ntrolar a los Gobernadores pro­
vinciales o Sátrapas.
8 .3 La a d m i n i s t r a c i ó n c e n t r a l
y PROVINCIAL
También existía el «Paryakhas»: «Ojo del
El Rey persa, co m o monarca absoluto, dirigía Rey», fun cio na rio superior cuya misión consistía
personalm ente las tareas del gobierno, que se en c o ntro la r a otros miem bros de la administra­
centraban en su persona, aunque se hacía rodear ción central.
de amigos y consejeros que se ayudaban en sus
tareas. Para m ejor llevar a cabo esta administración
se construyeron toda una serie de servicios de
A l frente de sus funcionarios se encontraba calzadas y albergues y vigilancia en los caminos,
la figura del H aza ra p a tish , Gran V isir y Jefe de con un sistema de torres y postas que lograban
la Guardia del Gran Rey y directo responsable de una gran rapidez en el correo a lo largo de todo
algunas com petencias adm inistrativas. el gran Imperio, de Susa a Sardes.

Los príncipes de sangre real desempeñaron


ciertas funciones en la corte o co m o gobernado­ 8 .4 L a s c iu d a d e s fe n ic ia s ba jo
res, aunque siempre eran un peligro que habría D O M IN IO PERSA
que m antener controlado.
Las ciudades fenicias conservaron bajo los
persas sus reyes e instituciones locales con un
elem ento nuevo: El gobernador persa, que su­
8.3.1 Satrapías
pervisaba su actuación 288.
Las provincias o Satrapías, verdaderos V irre i­
natos, estaban unidas por correos que recorrían a C o m o excepción, estaba Damasco, que tenía
caballo unos 300 km. diarios. un G obernador m ilitar d istinto del Sátrapa.

El cuadro adm inistrativo asirio, conservado


( 2 8 7 ) C fr. F r a n k fo r t , H .: The A r t and Architecture o[
por los caldeos o neobabilónicos, fue m a n te n ido A n c ie n t Oriente, H a r m o n d s w o r t h , 1954, pp. 203-233, y Schi-
por los persas. Tuvo gran im portancia la V Satra­ m id t, E. F.: Persépolis, l- ll, C h ic a g o , 1953-57.

pía, cuya capital fue Damasco; com prendía Feni­ ( 2 8 8 ) S o b re lo s fe n ic io s b a jo el d o m in io persa cfr
cia, Palestina y Chipre, siendo sus principales D u n a n d , M .: «Les ro is d e S id o n au te m p s des Perses». en Melan­
ges de l'U n iv e rs ité S aint Joseph ( B e iro u t h ) 4 9 ,1 9 7 5 -7 6 , pp. 489-
ciudades: Hama, A lepo, Samaría, Jerusalén, Ash-
4 9 9 . T a m b ié n Pa r r o t , A .-C hehab , M . -M oscati , S.: Loslenicios.
d od, Dor y Arabaya (al sur de Gaza) m . La e x p a n s ió n fe nic ia. C arta go , M a d rid , 1975, p. 98.
EL IMPERIO DE DARÍO Y LOS PUERLOS SOMETIDOS
í, ISO G DIA

J— aITT t f XIV ITTAGYDAL


i ARMENIA
"caballos, vasíj /G A N D A R A
■vasijas', ¿^mellos toros, escudos,
--- XVII \
ARIA / \
fa g o de ”, CORASMIA V vasijas,;camelios¿-^: ■
espadas, pulseras?
U rm ia , MEE hadias, caballos

R e n to s de'oro en .

iefusalété
[M a r /
M u e jrto

w m m ám
An thfud
% XX \
ARABIA V
X tejidos, camellos
i tributos de incienso

150-349
Ä Núeleé del territorio persa 3 5 0 589
■ ReinoIndependente 5 0 0 aC. 600-1000
X XXIII W E L A M \ Reglón que paga Iríxito s a Darlo incie nso 0 ¾
I .^UBIA I -
vasijá£.colraillós qe;. Númem de Ja.delegación en e lrelieve de U rtte de las satrapas segín Herocbfo
eJsíanfe, okapis, jirafas Núm erode las satrapías
!M itos de oro no refíthtíc
XII Idenfflte Canal constwlcto por O alo 5 $ aC. /
WO boncos de ébano. 1i
colmillos de elefante ¿Míi-r- "laéníflc;
Primitivo a i ?

Los fenicios co ntin ua ro n siendo aliados fieles los problemas com unes y los asuntos con el
déla política expansionísta persa porque ello be­ Gran Rey. El territorio de Trípoli pertenecía a las
neficiaba su expansión comercial. Adem ás, c o n ­ ciudades de A rvad, Tiro y Sidón; además estaban
servaron sus privilegios, sus territorios y sus ins­ y ria n d o s , en Cilícia, A rv a d , Gebal y Biblos en
tituciones locales. la costa siria. T iro , la ciudad insular conservó su
rey y no fue ocupada nunca, salvo la ciudad c o n ­
Sin embargo, sufrieron ciertas restricciones: tin en tal P aleotyros, en la que los persas esta­
Pagaban un trib u to anual, no podían tratar su blecieron una guarnición y era un centro adelan­
política exterior con ninguna nación y ta n to sus tado contra Egipto. Tiro tuvo un G obernador
enemigos como sus aliados debían ser los del persa.
Imperio persa.
Sidón to m ó el prim er puesto en esta época,
Las ciudades fenicias de esta época se d i­ en d etrim en to de Tiro. En ella el rey persa tenía
vidían en Orientales y O ccidentales. Entre las un palacio.
Orientales destacaban: T ríp o li, lugar donde se
reunían todos ios representantes de las demás Entre las occidentales destaca Cartago,
ciudades para tratar en un sínodo anual de todos em ancipada to ta lm e n te de Tiro en esta época 6 i 7
'M HISTORIA DEL MUNDO ANTIGUO. VOLUMEN IL PRÓXIMO ORIËMTE Y E G I PTO

V ista p a n o rá m ic a de la (aproxim adam ente hacia el año 520 a. C .) que sustituye a la am orita en Siria y a la babilonia en
sala de las cien
extendió su hegemonía a todas las colonias feni­ M esopotam ia, siendo oficial en todo el Imperio,
c olum nas de Persépolis.
cias occidentales. Se encontró cara a cara con las desde Egipto a la India.
colonias griegas de la Magna Grecia y logró c o n ­
vertirse en un gran imperio comercial que finalizó
Los persas cubren su 9 .2 E l e j é r c it o
tras su enfrentam iento con Roma (Guerras Púni­
cabeza con una tia ra
c ilin d ric a , y los medos ca s)289. El ejército persa era heterogéneo. La guardia
lle v a n un g orro
del Rey estaba com puesta, fundamentalmente,
abom bado.
por «Los Diez M il Inmortales». En el ejército ha­
bía batallones de lanceros, arqueros y caballería y
9. L a c i v i l i z a c i ó n persa tam bién mercenarios pagados por el Gran Rey.

La flota griega y fenicia colaboraron en las


9.1 La LENGUA
campañas militares del Imperio persa, como ya
En Persia se adoptaron los signos dijim os.
cuneiform es para la adm inistración real.
Sin embargo, en el Imperio se utilizaron
9.3 L a l e g i s l a c i ó n
varias lenguas, co m o lo demuestra la ins­
cripción de Behistum escrita en tres len­ Las leyes, para los persas, emanaban de la divi­
guas: susiana, elamita y aramea. La len­ nidad a través del Monarca y, por tanto, tenían un
gua aramea se u tilizó para la cierto carácter sagrado. El aspecto legislativo tenía
adm inistración y el comercio, y se escribió
sobre pergam ino y papiro, sin signos cu ­
(289) C fr. la c ontinu ación de este trabajo, V ázquez Hoys,
neiformes; la lengua y escritura aramea A . M a.: R o m a I. La R e p ú b lic a R om ana. Madrid, Uned 2002.
más antiguos, conocidos a través de fuen- desarrollo obligó a abrir im portantes rutas com er­
M onedas de p la ta y oro
acadias, griegas y por el A n tig u o Testamento. ciales marítimas (Grecia y Egipto, Mar N egro) y a cuñadas dura n te el

terrestres (hacia A fganistán y la India y desde re in a do del soberano


persa D arío I.
Ciro y su sucesor, Cambises, quizá más pre­ Turkestán a C hina). A b a jo el dárico.
ocupados por sus conquistas, respetaron las legis-
locales. Hasta Darío I no hubo una gran A pesar de esta actividad, fue m u y lento el
atención por parte del Estado ante la legislación desarrollo de la econom ía monetaria, que se in i­
existente, como lo demuestra el libro de Esdras. ció p or la influencia de Lidia.

Existían Tribunales para los problemas p a rti­ Darío I acuñó los fam osos Dáricos de oro
culares y personales y otros Tribunales con Jue­ (en cuyo reverso estaba la figura de un arquero
ces Reales para asuntos de Estado, de los que el arrodillado). La acuñación de plata se realizó más
Rey era el juez supremo y se reaccionaba con d u ­ tarde.
reza y crueldad ante los jueces corrom pidos.
Sólo el rey tenía el privilegio de acuñar m o n e ­
da de oro. H ubo acuñaciones en plata y cobre en
9.4 Ec o n o m í a ciertas partes del Im perio, ciudades fenicias y sa­
trapías locales autorizadas para ello.
Las dos bases de la econom ía persa eran la
agricultura y el comercio. Realmente, los reyes persas no eran pródigos
en acuñaciones de oro y plata; solían preferir ate­
D etalle de un fris o del

La agricultura sorar los lingotes en sus palacios, incluso en bas­ p a la c io de Persépolis,

tantes ocasiones, en zonas determ inadas del Im ­ con la Q u a rdia del rey
D arío (siglo v a. C.),
La agricultura era, quizá, la base económ ica perio, se c o n tin u ó con el pago en especies y el
integ ra d a p o r persas y
del Imperio Persa. Se basaba en grandes la tifu n ­ com ercio de trueque. medos.

dios estatales o de las p rin cip ale s


familias iranias. M uchas de estas p o ­
sesiones eran d onaciones reales
otorgadas de forma hereditaria. Ello
y la existencia en las m ism as de sier­
vos y esclavos adscritos a la tierra,
dieron a la sociedad irania un carác­
ter «feudal».

El papel primordial de la a gricultu ­


ra obligaba a prestarle un particular
cuidado: existían sistemas de irriga­
ción y riego en las zonas más escasas
de agua, planificación de sistemas de
cosechas y cultivos e incluso de la ex­
plotación de los bosques.

El comercio

La segunda base de la economía


persa fue el comercio. Su expansión y 6 I9
HISTORIA DEL MÜNDO ÄWTiGÜO. VOLUMEN IL PRÓXIMO ORIENTE Y EG)

C u a d r o 1 3 .5 Las r e lig io n e s p e rs a s

Libro sagrado de los antiguos persas, conservado sólo en una cuarta parte de su extensión original. Se trata de una complicación de libros religiosos de autores diversos
y estadios diferentes de evolución religiosa. Tres elementos principales suelen distinguirse en su composición.

1000 a. C.
Tiempos
anteriores a la
escisión de los
arios en iraníes
e hindúes.
Religión común
Los arios adoraban a dioses abstractos
que simbolizaban las grandes fuerzas de
la naturaleza. Reconocían la existencia de
un doble categoría de seres sobrenaturales
— los daivas, los asuras— . Profesaban un
ZOROASTRISMO
culto ritual al fuego y conocían las prácti­
Zarathustra o Zoroastro elabora, basándo­ cas mágicas.
se en parte en las creencias anteriores,
una nueva religión opuesta a ellas y clara­
mente monoteísta. Su preidicación se ex­
tiende a un círculo limitado de iniciados
en los primeros tiempos.

600-500 a. C.

AHURA-MAZDA
X Paso de la vida
nómada a la
sedentaria: el
AM ESHA SPENTA SPENTA MAIMU-AHRA MAINYU LA MORAL
(«Señor Santo») zoroastrismo,
Atributos abstractos del dios Desde el principio de la crea­ i La adoración de los fieles de
Dios único, ente perfectísi- supremo, bajo cuyo ropaje
í ! movimiento re­
ción, dos espíritus, uno bonda­ i Ahura-Mazda no se manifies-
mo y abstracto., creador de ligioso original,
éste se presenta a sus fieles: doso — Spenta Mainyu— . otro j ; ta por sacrificios ni por ritos
todas las cosas, del bien y creado en Irán
los buenos sentimientos, la malvado —-Ahra Mainyu— , se ! mágicos que atraigan la be-
del mal. Ante él desaparecen occidental y
rectitud de corazón. disputan la posesión de las co­ i nevolencia del dios, sino por
todos los viejos dioses. adaptado al
sas creadas. ! : una opción personal: en el
nuevo género
i enfrentamiento entre bien y
de vida
i mal que toda vida humana
j representa, el fiel de Ahura-
i Mazda «se pronuncia en pen-
í samiento, palabra y obra por
i el bien». Al final del mundo
¡ el mal desaparecerá y sobre-
I vendrá el reino de Ahura-
j Mazda.

Los Magos — tribu pertene­ Los Amesha Spenta se trans­ Ahra Mainyu se convierte en El imperativo moral que el
ciente al pueblo persa— , forman en divinidades secun­ Dios-Creador de una parte del zoroastrismo aporta se di­
presentado ya en los escritos darias y cobran la personali­ universo, la informada por Mal. suelve con la reaparición del
de Zaratustra como «viden­ dad de antiguos dioses Ahura-Mazda y Spenta Mainyu culto del fuego y, en general, 500 a. C.
tes» o «profetas», continua­ populares. Divinidades arias se identifican como un solo de la purificación espiritual Darío I: el
dores en parte de tradiciones se reintegran el mazdeismo. dios, creador del universo bue- por procedimientos mágicos. Zoroastrismo,
arias y prácticamente de un Culto de dioses babilónicos. religión oficial.
ritualismo mágico y mistéri­ Culto de Mitra. Influencias de
co, habrían adoptado muy las civilizacio­
pronto el zoroastrismo. nes dominadas.

POLITEÍSMO

El Mazdeismo o religión de los magos, predominantes en Persia desde el siglo iv, que se mantendrá en los siglos siguientes a
pesar de la helenización, y restaurado por el nacionalismo sasánida hasta los tiempos islámicos, sería una corrupción de la
doctrina de Zarathustra, impuesta por la supervivencia de prácticas anteriores y la influencia de los politeísmos circundantes.

620
3FSÁK3 { M E D O S V P E R S A S )

Enesta ocasión el rey está representado com o una figura 10. R e l ig ió n del p e r ío d o
isntro de un disco alado, probablem ente A h u ra -M a z d a ,
A q u e m é n id a
ti dios más im portante de los persas. La co lo ra c ió n de
iste dibujo, copia de la fig u ra que se encuentra sobre la
puerta de la Sala de las 100 Colum nas, ha sido re a liza d a l sím b olo de la divin ida d suprema fue el disco
partiendo de los trazos de p in tu ra que a ú n perm anecen
iobre la piedra.
E solar alado, prestado p or los hititas y asirios,
del que sale una figura divina que tiene la cabeza
del rey aquem énida 290.
Una fuente im p o rtan te de ingresos para el
Estado aqueménida eran los trib u to s exigidos a La religión irania de esta época presenta una
las diversas Satrapías. gran problemática debido a los siguientes factores:

Para controlarlos, Darío I realizó catastros y 1) La posible evolución de la doctrina de


determinó las tributaciones provinciales y los im ­ A h u ra -M a z d a y las enseñanzas de Z o ­
puestos sobre diversos recursos económ icos. roastro.
Así, se fijó un im puesto anual sobre la base del
producto medio de la tierra para cada provincia, 2) La tolerancia por parte de los reyes aque-
las riquezas en metal y posible com ercio (merca- ménidas por las distintas creencias en el
I dos, portazgos, etc.). Imperio, buscando la solidaridad n acio­
nal y social.
Muchas Satrapías pagaban con regalos y tri­
butos en especies. 3) La aceptación y adoración, incluso por
parte de los reyes a otros dioses egipcios,
Cada Sátrapa se ocupaba de recaudar los im ­ babilonios y hebreos. Posiblemente al
puestos de su provincia, de los que guardaba una culto de A h u ra -M a z d a , se le conside­
parte para su propio m a n te n im ie n to y otra parte rará una cierta oficialidad. La inscripción
se remitía al Tesoro central. de Behistum proclama a A h u ra -M a z d a
com o dios de los arios y el más grande
Finalmente, conocem os los ingresos que p ro­ los dioses, y su supremacía sobre las an­
porcionaban las minas de cobre y plata de Asia tiguas divinidades iranias M itra y
Menor y Palestina; de hierro en el A lto Tigris y el A n a h ita , aunque Frye opina que se lle­

Líbano; los pesqueros de Egipto y la industria en gó a un cierto sincretismo. A h u ra -M a z -


Egipto, Asia M enor y M esopotam ia. da era el dios suprem o pero no el único.

En el reinado de Artajerjes II, la fusión entre


(290) Cfr. nota 226 supra. los elem entos del Zoroastrism o y los cu ltos de 621
HISTORIA DEL MUNDO ANTIGUO. VOLUMEN IL PRÓXIMO ORÍHKITE Y EGIPTO

Relieve que representa a los altos d ig n a ta rio s


del extenso im pe rio en el acto de re n d ir trib u to
II. La c u l t u r a P ersa
a l Qran Rey de los persas. A q u e m é n id a

A h u ra -M a z d a , M ith ra y A n a h ita , habían al­ La cultura persa se caracteriza por la asimila­


canzado su cu lm in a ción . Por otra parte, existía ción de elem entos egipcios, asirios, babilonios /
una religión popular basada en la personificación griegos sobre una base irania.
de las fuerzas naturales que ju n to a la suprem a­
cía de A h u ra -M a z d a se adoraba al sol, al fue­ La corriente artística destaca por sus realiza­
go, a la luna, las estrellas y el agua, sacrificándo­ ciones arquitectónicas y escultóricas, como los
se animales. palacios de Pasargada, Susa y Persépolis, el friso
de los Arqueros o el friso de los Leones. Destaca
Tenía gran im portancia el sacerdocio (los M a­ la arquitectura, el tratam iento del espacio y la
gos) evolucionado y con bastante poder. Forma­ adaptación del relieve al mism o, con los conoci­
ban una casta cerrada y sólo contraían m a trim o ­ dos desfiles de guardias tributarios y dignatarios
nio dentro de ella. Este clero atendía al cu lto y su en escalinatas y terrazas).
principal m isión eran los sacrificios con fuego a
la divin ida d sobre altares sagrados y la interpreta­ También cobra im portancia la joyería y la to­
ción de los sueños. réutica en piedras preciosas y cilindros-sellos.
Torre del Fuego, u n a de
tas ed ific a c io n e s cercanas
a la c iu d a d de Persépolis.
en la lo c a lid a d de
N a q s h-R usta m .

Destacan en orfebrería y trabajo en metal los Tanto las ciencias c o m o la medicina estuvieron
bronces y placas de Luristán, el llam ado «Tesoro influenciadas, incluso ejercitadas, por m édicos y
de Ziwíyeh» y el de Oxus. naturalistas griegos, egipcios y babilonios, acogi­
dos en la corte de los reyes aqueménidas.
En la literatura es obra fundam ental el A v e s ­
ta: colección de libros sagrados, que recoge d i­ C ite m o s, fin alm en te, el llam ado «Calendario
versos contenidos de distintas épocas tra n s m iti­ zoroástrico», proba blem e n te in tro d u c id o en to r­
das oralmente. Hay oraciones, preceptos morales no al siglo V a. C. y m ejorado p or in flu e n cia del
y reglas de conducta, mezclados con tratados de calendario b a b iló n ic o en el 367 a. C., fijándose
astronomía, medicina, botánica, agricultura y fi­ entonces los meses y las estaciones de form a
losofía y que encierra to d o el saber de su época. d e fin itiva .

Remate de v a ra , u n a de
las muchas p ie z a s en
bronce procedentes d el
Luristán.

Tres monedas persas de oro, pertenecientes a l tesoro de


Oxus, un h a lla z g o que fue posible g racia s a la costum bre
de e nterrar monedas y enseres de v a lo r p a ra sustraerlos a
robos y saqueos. 6 2 .3
H3STO&3A ANTIGUA UMIVSRSAL. TOMO 11. PRÓXÍIMO OR5EMTE Y E G IP T O

A b r e v ia t u r a s

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go. Aparece anualmente en 4 fascículos
B a .M B a g h d a d e r M itte ilu n g e n . Berlin. desde 1942. Es continuación del Ame­
rican Journal o f Semitic Languajes and
B i.O r B ib lio th e c a O rientalis. Leiden.
Literatures AJSLL.

B A A A r q Boletín de la A s o c ia c ió n de A m ig o s de
JSS J o u rn a l o f S em itic Studies. Manchester.
la A r q u e o lo g ía . M a d rid Bol. A soc.
A m ig os Arq. JHS J o u rn a l o f H ellenic Studies. Londres.

CAH C a m b rid g e A n c ie n t History. JTS The J o u rn a l o f Theological Studies.


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CAH3 C a m b rid g e A n c ie n t History. C a m b rid ­
ge, 3.a ed. NHC C ódices del W a d i H am m adi, ed. facsí­
m il. N a g H a m m a d i Códices, Egypt
CHM C ahiers d 'h is to ire m o n d ia le . Neuchâtel. W A R fa c s im ile edition. Leiden.

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g ic z n e g o (C o m m e n ta rii Societatis Phi-
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Or O rie n ta lia . Roma.
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RA Revue d 'a s s y rio lo g ie et d'archeologie
HUCA H e b re w U n io n College. A nn u al, C in ­ orientale. París.
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627
H IS T O R IA A J s m G U Â U N IV E R S A L , T O M O II. P R Ó X IM O O R IS N T E Y E G IP T O

B ib l io g r a f ía b á s ic a II. C olección de te x to s históricos

N O C IT A D A EN EL T E X T O tra d u cid o s

(EN LENG UA C A S T E LLA N A )


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L generalmente en idiom as extranjeros, puede
ser com plem entada con los títu lo s en castellano
B l á z q u e z , J. M. y L a r a P e i n a d o , F.: El Libro de los
M u e rto s, Editora Nacional, Madrid, 1984.
que ofrecemos a c o n tin u a c ió n , seleccionados
entre los publicados desde el año 1950. A lgunas L a r a P e i n a d o , F. y C o r d e r o , M. G.: Poema babi­
siguen siendo sundam entales para iniciarse en ló n ic o de la c re a c ió n , Editora Nacional,
estos temas. Madrid, 1981.

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63 I
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Frye, R. N.: La h e re n cia de Persia, M adrid, Ed.
versal donde se remite a páginas seleccionadas de
Guadarrama, 1965.
Internet don de puede encontrarse inform ación fi-
G hirsh am , R.: Persia. P roto ira n ios, M e d o s, A q u e - deligna, ofrecida por instituciones oficiales, U n i­
ménidas, M adrid, 1964. versidades y profesionales. Se recomienda, asi­
m ism o, N O utilizar inform ación indiscrim inada
Huart, C. y D e la p o r te , H .: El Irá n A n t ig u o (Elam
y Persia), M éjico, 1957. que puede in du cir a error.
A M T IG U A U1N 3V Ë1RSÄ L. T O M O II. P R Ó X I M O O f é lE M T S V E G IP T O

Lé xt^ic o alquilaban al m ejor postor, y luego volvió a su


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tierra, don de se le unieron las principales ciu­
ABIDOS (Egipto): C iudad situada en la orilla dades, pero no Alepo. El nuevo rey de Mitan­
oeste del río N ilo, cercana a la actual El-Balia- ni, Baratarna, firm ó un tratado con él e hizo
na. Era considerada c o m o el lugar de m áxim o de Alalakh su capital. Después Idrimi conso­
cu lto religioso y centro de peregrinación, ya lidó su corona. Logró d om inar a los nómadas
que la tradición consideraba que allí fue ente­ Sutu, c o nstru yó un palacio (nivel IV) que
rrado Osiris. em belleció con los botines traídos de territo­
Igualmente, allí se encuentra la N e cró po ­ rio hitita y reorganizó el culto, que dirigiría su
lis real de las primeras dinastías y de los fara­ hijo A dad-N irari.
ones del Im perio Nuevo.
AMARNA-TELL EL-AMARNA (Egipto): Capital

ACA DIO (M e s o p o ta m ia ): Pueblo de lengua religiosa y política de A m e no fis IV, construi­

semita que adquiere preponderancia política da en el cuarto año de su reinado, a la que


d e n o m in ó Akhet-Aton que significa «Hori­
con Sargón I desde 2334 a. C.
z o n te del Disco Solar» u «Horizonte de
A tón».
AKHLAMU-AHLAMU (B abilonia): Cfr. Arameos.

AMORITAS (Babilonia): Semitas nómadas que


AC¡A-USH ( ü r III): Policía.
penetraron en M esopotam ia por el oeste, a
finales del tercer m ilenio. Formaron la prime­
AQADE 0 AKKAD (A kkad): C iudad fundada por
ra dinastía de Babilonia, cuyo sexto rey fue
Sargón I el A n tig u o . Su situación aún es des­
H a m m u ra b i. Su n o m b re en sumerio es
conocida.
Martu, Tidnum y Amurrum en acadio,
aplicándose a la vez a un pueblo y a un país
AKITU (Babilonia y Asiría): Fiesta religiosa en la
que estaba «al oeste».
que se procedía a la renovación de los ritos de
coronación del rey.
APIRU (P róxim o O riente): Hapiru o Khapiru.
G rupo de nómadas, tal vez los primitivos
AKLll (U r III): Vigilantes. Cargos inferiores en la hebreos.
Babilonia casita.

A^AYAWAS-AKIYAWA OAHHIYAWA (Medite­


A K ll (Sumer): Capataces agrícolas elegidos entre rráneo O riental): U n o de los llamados «Pue­
militares de bajo rango. blos del Mar». Q uizá los Aqueos.

ALALAHK (P róxim o O riente): Reino que se hizo ARAMEOS 0 AKHLAMU (Próximo Oriente): Sur­
independiente en tiem pos de la expansión gieron del desierto sirio-árabe. Se extendieron
m itania, en la segunda m itad del siglo xvi a. al este (M eso po tam ia ) y oeste (Siria y Pales­
C., adquirió im portancia con su rey Idrimi, tina), invadiendo los estados neohititas y cre­
h ijo más joven del rey de A lepo, A lim -llim m a . ando un sincretism o neohitita-arameo, al que
Una revolución, sin duda favorecida por luego se añadieron influencias fenicias (escri­
M ita n n i, obligó a tod o s los hermanos a huir a tura h itita y semita; lengua luvita y semita;
Emar. Idrim i penetró en el desierto, donde m otivos artísticos hurrito-hititas y fenicio-ara-
erraban los nóm adas Sutu, y llegó al país de meos, aunque term in ó predominando el ele­
Canán. En A m m ia e ncontró partidarios de su m e nto semita. El arameo pasó a ser lengua
familia que se le unieron. V iv ió siete años usual del Im perio A sirio y más tarde de Babi­
entre los apiru, grandes compañías que se lonia y Persia. En el siglo x y ix a. C. los gru­
pos arameos tom aron el poder, fu n d a n d o una Ciudad que llegó a ser capital del país tras el
serie de Estados. (Reinos Aram eos de Bit- acceso al tro n o de la I Dinastía amorita. Su
Adini, en 855 a. C.; A rpad en 900 a. C. y período prehistórico se llama Ubaid. Akkad es
Hamat en 820 a. C., además de A le po .) la región Norte, mientras que la región Sur es
Sumer. N o tuvo, co m o ciudad, verdadera
ASUR (Asiria): Im p orta n te ciudad de la alta M e ­ im portancia hasta que H am m urabi h iz o de
sopotamia, que dio nom bre al pueblo Asirio. ella capital de su reino. Destruida por el asirio
Su dios principal era ASSUR, d ivinidad bélica. Senaquerib, fue luego reedificada. Su época
más esplendorosa fue con N a bu co do n oso r II
M m (PLURAL, ASSERIM, ASEROT) (Canam ): (Im perio N e o b a bilón ico ). Fue tom ada por
Estacas sagradas sím bolos de la diosa Asto- Ciro el Grande de Persia y luego cayó en
ret o Astarté, d ivinidad cananea, diosa del m anos de Alejandro M agno, que m u rió en
amor y de la fecundidad. ella. Los Seléucidas fundaron Seleucia cerca
de la ciudad que heredó su com ercio y parte
ASIRU (Babilonia): Prisioneros de guerra, verda­ de sus habitantes, quedando Babilonia redu­
deros esclavos sin estatuto jurídico. cida a una aldea.

ASTARTÉ (M esopo tam ia ): D ivinidad cananea del B A D A R I (Egipto): Yacim iento arqueológico des­
amor orgiástico, la guerra y la fecundidad. cubie rto por la escuela arqueológica inglesa
Adorada en to d o el Próximo O riente, Egipto y en la región de A siu t, que da nom bre al perí­
el m undo mediterráneo, equivalente a A fro d i­ o do cultural Badariense, que inicia el período
ta, Venus, Inanna, Astoret, etc. eneolítico del A lto Egipto.

A TON (Egipto): Dios de Heliopolis, id entificado B A LA (U r III): C o ntribu cio ne s o im puestos paga­
con el Disco Solar, im puesto c o m o divinidad
dos por tu rn o por las ciudades sumerias, para
oficial, no único, por la reforma de A m e no fis
aprovisionar el santuario de Nippur.
IV, representándole c o m o un sol cuyos rayos
terminan en m anos extendidas hacia la tierra
B A M A H , B A M O T (Canaam): «Lugares altos»,
que sujetan el signo a n kh (vida).
don de se celebraba cu lto a los ídolos.

ATUM (Egipto): Dios de Heliópolis, identificado


B A U (Asiria): Diosa esposa del dios N in u rta.
posteriormente con el sol del atardecer. Su
imagen es la de un rey tocado con la Doble
BEL-PAHATI (Asiria): G obernadores de las p ro vin ­
Corona. Sus animales sagrados eran el león, el
cias más extensas, de circunscripción mayor
icneumón, especie de mangosta y la serpiente.
que las regidas por los Hasshulu.

AWILUM (Babilonia): M iem bro de clase social


elevada, de posición económ ica desahogada. BIT-ALIM (Asiria): A y u n ta m ie n to s , «casa de los
Epónimos» o «Casa de la ciudad» en los

BA (Egipto): A lm a de to d o hom bre c o m o p rin c i­ Karum asirios.

pio de vida de su cuerpo.


B IT H ILA N I (Hurritas, Hatti, Asiria): Edificio pre­
BAAL (Fenicia): Principal d ivinidad masculina. cedido de una escalinata y un peristilo so­
portado por dos o tres colum nas que da paso
BABILONIA (M eso po tam ia ): En acadio: Bab-Iu o a una sala más larga que profunda desde la que
Babilim. En sumerio: Ká-din-gir-ra; más se pasa por un pasillo a otra mayor. Su nom bre
raramente: Bab-Ilani: «Puerta del cielo». vendría del cananeo «Hallon»: ventanas.
H iS T O R I A A M T I G U Â U N I V E R S A L . T O M O I L P R Ó X I M O O R I E M T S Y S O J P T O

BUBASTIS (Egipto): C iudad del Delta del N ilo ENSI (U r III): A lto funcio na rio con poder civil.
cuya diosa protectora era Bastís, (Bastet en
egipcio) representada c o m o una m ujer con ENSI (A kkad): G obernador al frente de las ciuda-
cabeza de gato. des-Estado, dependiente del poder central.

CANOPES (E gipto): Vasos funerarios que co n te ­ EREN (U r III): Clase social semilibre sin estatuto
nían las visceras retiradas del cuerpo para el juríd ico defin id o. A veces, unos eran libres y
em balsam iento. A partir del Im perio Nuevo, otros esclavos.
se elaboraron, por lo general, de alabastro.
Estaban cubiertas por tapas que reproducían ESAQIL (B abilonia): Tem plo del dios Marduk.
cada uno de los cuatro hijos de Horus, pro­ Literalmente significa «Casa Sublime». Hubo
tectores de las visceras: Amset (cabeza uno, anteriorm ente, en Eridu, con el mismo
hum ana): Hapi (cabeza de perro): Duamu- nom bre, dedicado a Ea.
tet (cabeza de chacal): Qebeh-senut (cabe­
za de halcón). ESIRTU (Asiria): C oncubina. Podía ser elevada al
rango de esposa principal si su marido la re­
CASITAS (B abilonia): Pueblo de lengua aglu­ conocía solem nem ente ante testigos y le en­
tinante, procedente de Zagros. Su minoría tregaba el velo, privilegio de las mujeres le­
rectora parece indoeuropea. Dirigieron sus gítimas.
ataques contra los ú ltim o s soberanos a m o ­
ntas de la I Dinastía de Babilonia, que sus­ ETEMENANKI (B abilonia): Torre escalonada de
tituyeron, form a nd o una nueva dinastía. 90 metros de altura, formada por siete pisos
de diferentes colores, descrita por Heródoto I,
D A M Q A R (Sumer): Com erciante equivalente al 181-183. En ella se celebraba el festival del
tamkarum o tamqarum acadio. Akitu y servía de tum ba al dios Marduk. En
su capilla superior o Saharu se realizaba la
D A M Q A R U M : Cfr. Tamqarum. ceremonia de la hierogamia.

DUBSAR (Sumer y Babilonia): Escriba. FILISTEOS (M editerráneo O riental): Uno de los


«Pueblos del Mar» (1200 a. C.). Establecidos
D U M U Z I (Sumer): N o m b re sum erio de Tam-
en la costa oriental Mediterránea, formaron la
muz. Según el «Poema de Gilgamesh», fue
Pentafederación de ciudades filisteas: Asdód,
amante de ju v e n tu d de la diosa Ishtar.
Ascalón, Gaza, Ekron y Gath.

E A N N A (Sumer): Literalmente: «Casa del Cielo». A la llegada de los Filisteos, las tierras de

Tem plo de la diosa Inanna en Uruk. Fenicia y Canaán, sin unidad política alguna,
se hallaban habitadas por los más diversos

EN (Sumer): Señor o soberano. T ítu lo arcaico. elem entos étnicos, si bien con predominio de
indoarios, hurritas, hititas, casitas, jeburse-

ENEADA HELIOPOLITANA (Egipto): Dioses ado­ os, etc., ú ltim o s restos de aquella gran expan­
rados en Heliopolis, además de la primera sión india hacia el Oeste, que en el II Milenio
pareja divina, se adoraba a Atum, el univer­ a. C. fu n d ó el reino de M itanni. Heredó de los
so y su propia sustancia superpuesto a la pri­ hititas m u y diversos elementos, y creando
mera pareja, los dioses Tefnut (fem enina) y una notable civilización, poseyó el secreto de
Geb (dios tierra) engendraban a: Osiris, la fabricación del hierro, introdujo en la gue­
Shu, Isis, Seth y Neftis. rra el carro de com bate ligero, tirado porcaba-
líos, y escribió los primeros tratados de hipo- HAZJ\R J\?7\Tl (Persia A q u e m é n id a ): N o m b re
logia que se conocen. p rim itiv o del gran visir: «Jefe de mil», porque
en su origen, mandaba un batallón de mil
Q/)NZ71/</) (Persia A que m én id a ): Casa Real. hom bres.

Q/JSQ/IS (Próximo O riente): Pueblo al N o rte de HENM EM ET (Egipto): Masa campesina hum ild e
Hatti (en to rn o al 900 a. C.): Destruyeron en el Imperio Nuevo.
Hattusas aprovechando su debilidad y avan­
zaron hacia el Sur. También destruyeron Kar- HICSOS (Egipto): C o n ju n to de m ontañas a m o n ­
kemish. Se extendieron hasta Malatya y aquí, tas (lengua aglutinante) más cananeos (le n ­
los asirios los com batieron reiteradamente. gua semítica o ccidental) que invadieron Egip­
to en el segundo período in term edio (hacia

QER/M (Israel): Hom bres libres de clase social 1750 a. C.). Establecidos en el Delta (Capital

inferior. Refugiados o extranjeros en territorio Avaris) form an dos dinastías:

fuera de su tribu. También los levitas, las v iu ­


das y los huérfanos. D IN A S T ÍA XV: Grandes Hicsos.

QÍIQ/1MESH (Sumer): Rey m ítico de la I Dinastía D IN A S T IA X VI: Pequeños Hicsos. Expulsados


de Uruk. Protagonista de la epopeya que lleva por A h m o s is (Dinastía X V II), com ienza el
su nombre. Imperio Nuevo.

CjURlISH (Sumer): Empleados con especializacio- HIPOQEO (Egipto): Tumba subterránea utilizada
nes profesionales. También, asamblea de los por los altos funcionarios y la nobleza en el
jóvenes o trabajadores. Im perio A n tig u o , ju n ta m e n te con la mastaba.
Fueron tum bas reales de los monarcas en el II
(¡UTI-QUTU-QUTIUM-QIITENOS (A kkad): N ó ­ Im perio Tebano.
madas del Zagros que term inaron hacia el
2230 a. C., con el Im perio Acadio. HO RIM (Israel): Hombres libres de clase alta.

HANIQALBM: N o m b re de M ita n ni. También HUPSHU (Asiría): Clase social más baja del pue­
Naharina, Narou, Retenu y Khanigalbat. blo libre. Equivale al mushkenum de U r III.

Hfl THOR (Egipto): Diosa de A fro d itó p o lis y de HURRITAS (P róxim o O riente): Debieron penetrar
Denderah. Su anim al sagrado era la vaca y en M esopotam ia en época de Akkad desde el
era representada c o m o vaca o co m o mujer A n ti Tauro. Eran nóm adas de lengua agluti­
con cabeza de vaca, o figura hum ana con nante. Terminaron por c o n s titu ir el reino de
orejas de vaca. Siempre llevaba sobre su M ita n ni.
cabeza un par de cuernos Im form es que
encerraban un disco solar. Era la diosa de la ID U Q SUKK/1L (U r III): Portero: correo, encarga­
música y la alegría. do del pago de salarios a los pastores y escol­
tar los cargamentos de lana, etc.
HASSUHLU (Asiría): G obernadores de circuns­
cripciones m enos extensas que las dirigidas ILKU (Babilonia): Beneficios no enajenables que
por los Bel-Pahati. el personal del Estado recibía a cam bio de tra­
bajos personales. Eran hereditarios. Tenía una
HflZflNLI (Asiría): Alcaldes de los pueblos. superficie aproximada entre 6 y 36 hectáreas. 639
S 4 IS T F 0 3 R ÍA A N T I G U A U N IV E R S A L , T O M O I!. P R Ó X IM O O R IE N T S Y É S fe íF T O

Era una forma de colonato. Su finalidad eco­ Karum de Kanish (Capadocia) dependía de
n óm ica (recibir trib u to s del beneficiario) esta­ las autoridades de Assur. EL KARUM tenía:
ba por encim a de la finalidad m ilitar en la A y u n ta m ie n to o Bit-Alim, Asamblea de
m ente del rey. ancianos con atribuciones legislativas y jurí­
También eran tierras concedidas por el dicas y Magistrados epónim os que controla­
rey, gravadas con cargas militares. El benefi­ ban las exportaciones, hacían préstamos y
ciario debía responder a los reclutam ientos fijaban los tipos de interés.
reales. En Asiria estas tierras eran más exten­
sas que las propiedades privadas. KHANIQALBAT: Cfr. Hanigalbat.

IR (en acadio W A R D U M ) (U r III): Criados de la KUDURRU (B abilonia): Especie de estelas o


casa, con personalidad jurídica. Podían casar­ m ojones con el extrem o superior redondeado
se con personas de co n d ic ió n libre, poseer o en forma de guijarros ovoides sobre los que,
bienes y comparecer ante la justicia. en la Babilonia casita, se grababan las cláusu­
las de donaciones reales.
ISHKARU (M ita n n i): Impuestos consistentes en
especie o productos acabados que se entrega­ KUIRWANA (H a tti): Pueblos protegidos, con
ban al palacio y se almacenaban en depósitos estatuto de privilegio, com o Mitanni, Kizzu-
o arsenales (cuando eran armas), distribuidos w a tna y A rzawa.
por los administradores, según las necesidades.
KUSATA (H a tti): Dote recíproca.
IWARU (H a tti): Dote de la mujer.
LEVIRATO (Asiria): Costum bre asiria desconoci­
KA (Egipto): Proyección aérea y viviente del cuer­ da en el derecho babilonio. Una viuda sin
po h um an o, hecha de una materia tenue que hijos podía ser entregada com o esposa a uno
no podía verse ni tocarse y se incorporaba al de los herm anos de su marido e incluso a un
h om bre en el m o m e n to de nacer éste. hijo de su m arido nacido de otra mujer. Si
tiene un hijo de éstos, lo sería de su marido
KALAH (h o y N im ru d , Asiria): Ciudad en la que primero, y le heredaría. También existía en
recibía cu lto el dios N in u rta , en cuyo santua­ Israel.
rio eran consagrados los reyes asirios.
LIBRO DE LOS MUERTOS (Egipto): Conjunto de
KARDUNIASH (Babilonia): N o m b re casita de la poco más de 190 sortilegios, recetas mágicas
ciudad de Babilonia. o fórm ulas para que el d ifun to escape de la
inm o vilid a d de la muerte y consiga llegar a
KARUM (A sirios): El «muelle», y por extensión, el ver la luz, alcanzando la vida eterna. Se fecha
mercado y sus edificios. Este establecim iento hacia el 1500-1450 a. C.
era centro de percepción de mercancías y
consignación. También era banco, cámara de LULLUBI (M eso po tam ia ): Pueblo de los montes
com ercio y com pensación, con atribuciones Zagros, vecino de los Guti, ju n to con los que
comerciales. ponen fin a la dinastía acadia.
El más im p o rtan te fue el de Kanish, exca­
vado por el profesor Ö zgu c desde 1948, LUQAL (Sumer): H om bre grande, rey.
situado a 20 km. al noroeste de la actual Kay­
seri (antigua Mazaka). Su im portancia se LUVITA O LUWITA (Asia Menor): Grupo étnico
debe a que ha p ro porcionado los d o c u m e n ­ indoeuropeo, em parentado con el Hitita.
tos escritos más antiguos de A natolia. El También se llama así a su lengua.
Léxico

MM B/INI (Asiría): Clase social acomodada. NAQID (ISRAEL): Jefe del pueblo. Según la tra di­
ción fue Yahvé quien eligió a SAÚL para que
MAQO (Persia): Sacerdote de la tribu del m ism o fuese el primero. Origen de la monarquía o
nombre. melek.

MMDiIK (B abilonia): Dios nacional, hijo de Ea


NAHARINA (M ita n n i): Una de las d e n o m in a c io ­
y de Damkina. Tuvo por esposa a Zarpani-
nes del reino de M ita n ni.
tu y por hijo a Nabu. En un claro sincretis­
mo reúne los caracteres de Enlil, dios que
NAMRA (U r III): Esclavos prisioneros de guerra.
muere y resucita tam bién c o m o Tammuz y
el triunfante Ninurta, por lo que fue un dios
perfecto, de gran trascendencia en la historia NEDIBIM (Israel): «Notables». Forman parte de la
de las religiones. clase alta.

Mffl. TU (P róxim o O riente): N o m b re sum erio de NflMARTU (Asiría): Regalos o dones al palacio
los Tidnum o am ontas en acadio. Son real.
nómadas semitas que vivían al Oeste (A m u -
rru) de Sumer. Cfr. A m oritas.
NEM/¡£>lll (Asiría): Joyas y regalos del marido
que la m ujer podía conservar en caso de
MMYANNU (M ita n n i): Aristocracia m ilitar de
divorcio.
lengua indoeuropea.

MflSHKIM (U r III): Comisario. NEMHU (Egipto): Clase de agricultores en el


Imperio Nuevo.
MASTñBA (Egipto): Tum bas de particulares,
generalmente de altos fu n c io n a rio s . Esta NEOHITITAS (A n ato lia ): Principados form ados
palabra en árabe significa: «banqueta» y fue en to rn o a los siglos xii-vm a. C. de los restos
adoptada por la forma rectangular de p irá m i­ de la civilización h itita, a la disolució n de este
de truncada que tienen estas tum bas. S im u­ Imperio. Se extendían por el sur de A natolia,
lan la forma general exterior de un palacio
Siria y Canaán.
egipcio.

NIN (Sumer): Reina. Su cargo tenía c o n n o ta c io ­


MASSEBAH (Canaán): Estela o piedra enhiesta,
nes religiosas.
símbolo cananeo de la d ivinidad masculina.

NINURTA (Asiría): Dios de las crecidas biene-


MELEK (Israel): Rey.
choras. Más tarde, dios de carácter guerrero.
Su esposa fue la diosa Bau. Recibió c u lto en
.MITANNI: Cfr. Hanigalbat.
Kalah (h o y N im ru d ), en cuyo santuario reci­
bían los reyes asirios la consagración.
MUSHKENUM (U r III): Pueblo de la clase social
baja.
NISH-BITI (M ita n n i): «Gente de palacio». Perso­
nas al servicio del rey que recibían raciones
MUSHKI (Asiría): Pueblos traco-frigios a los que
de a lim ento (Shukunnu).
se enfrentó T IG LA TP ILESER I. Junto con los
gasga fueron los causantes de la destrucción
del Imperio Hitita. NOMO (Egipto): Circunscripción adm inistrativa. 641
H I S T O R I A A N T I G U A Ü M 1 V Ë R S Â L , T O M O I I . P R Ó X i M O O R I É N T E Y ËX3IFTO

NU-BANDA (Sumer, U r III): Inspector, sobre SHA-DU-BA (U r III): Contable.


to d o , de canales.
SHAQIN (A kkad, U r III): G obernador militar.
NUDUNNUM (B a b ilo n ia , A siria ): D o n a c ió n
hecha por el m arido para mejorar los medios SHAKNU (A siria): Funcionario encargado de
de existencia de su mujer, de la que ésta misiones similares a los HASSUHLU.
poseía sólo el usufructo. En Babilonia antigua
se llama Sheriktum. Se devolvía al m arido SHAMASH (A kad): Dios del sol, Utu en sumerio.
en caso de separación.

SHAPIRUM (A kkad, Ur III): Mandatario o prefec­


OqODOADA DE HERMOPOLIS (E gipto): O cho to encargado de la adm inistración de la ciu­
dioses creados por Thot, su dios local, por dad, de la justicia y las transacciones comer­
medio de la voz. Eran dioses primordiales, ciales.
ranas (m a c h o s ) y serpientes (h e m b ra s),
cuyas parejas llevaban el nom bre de Noche,
SHARRU (Asiria): Príncipe.
Tinieblas, M isterio y Eternidad.

SHATAMMUM (Larsa, Babilonia): Agentes admi­


PANKU (H a tti): Asam blea general de ciudada­
nistrativos. Más tarde agentes eclesiásticos.
nos. También, ju risd icció n de los nobles.

SHERIKTUM (B abilonia): Dote de la esposa,


PENTAUR (E gipto): N o m b re del copista del entregado por su padre, del cual ella dispone
poema que describe la batalla de Kadesh, del usufru cto personal. En caso de falleci­
entre los reyes de Egipto, Ramsés II y el hitita m ie n to pasa a sus hijos, y si no los tiene,
M u w a talli. vuelve a sus padres. Era un adelanto de lo que
debía heredar al m orir sus padres. En neo-
QIPU (Asiria): Funcionario que vigilaba las tra n ­ b abilo nio se llama nudunnum.
sacciones públicas. Dependía directam ente
del rey y servía de interm ediario entre los SHUKUNNU (M ita n n i): Ración de alimentos que
gobernadores. reciben los N ish-B iti o «Gente de Palacio».

RA/RE (Egipto): Dios sol. SHULMANU (Asiria): C om prom iso de negociar


asuntos delicados, mediante la cesión de
RABU (P róxim o O riente): Jefes o «grandes» que, regalos.
a veces son mujeres, de las ciudades hurritas.
SUBARTU (Asiria): N o m b re de este país, según
RETENNU 0 RETENU (Egipto): D enom inación de las fuentes bíblicas.
un país (tal vez el Líbano o M ita n n i) en los
textos egipcios. SUKKAL (P róxim o O riente): Palabra que tiene
diferentes significados:
SANQA (U r III): A dm inistrador.
EN SUMER: Rango ministerial.
SED (Egipto): Fiesta egipcia que se realizaba al
finalizar los trienta años del reinado del fara­ EN UR III: Correo encargado del servicio de infor­
ón. Era una especie de jubileo. m ación y seguridad.
Ä-:

EN BABILONIA: M inistro. UR (Sumer): C iudad célebre en el III m ilenio, des­


tacando su C em enterio Real y la III Dinastía.
SUKKALLU (Próxim o O riente): Gran visir o pri­
mer ministro. En Asiria recibía el nom bre de U R A R T II (P róxim o O riente): Estado de primera
Sukkallu Dannu. m agnitud, situado entre el lago Van y el valle
del Araxes. Durante parte del siglo vm a. C.,
SÜKKALMAH (Sumer): A lto com isario de Elam, llegó a convertirse en una poderosa potencia,
tras la independencia de Larsa, hasta la d o m i­ alcanzando su m ayor apogeo en el reinado de
nación casita. Este títu lo parece de origen reli­ M E N U A (805 a. C .-788 a. C.).
gioso y manifestaba una relación de depen­
dencia a los dioses del país. U T N A P IS H T IM (M esopo tam ia ): Personaje m íti­
co, protagonista del d ilu vio m esopotám ico,
51/71/ (Hatti): Tribus nóm adas del desierto. equivalente al Noé Bíblico.

TflMKARUM (B abilonia): Mercader itinerante


VISIR (Egipto): Primer funcio na rio al frente de la
que servía las mercancías por m ediación de
a dm inistración central egipcia. El prim er visir
sus agentes. Financiaba algunas empresas y
cuyo títu lo está atestiguado por d o cu m e n ta ­
prestaba dinero a los particulares. Era m ie m ­
ción histórica, es Nefermaát, que ocup ó tal
bro de una organización oficial cuyo síndico
cargo bajo el reinado de Snefru faraón de la IV
era el Wakil-tamkari. A ctuaban frecuente­
Dinastía.
mente por orden del Rey. Eran dueños del
mercado de dinero.
W A B A R A T U M (A siria): In s titu c ió n asiria de
A natolia central. Eran agencias de com ercio
TAW ANANA (H a tti): Al m o rir el rey, la reina
secundarias que dependían de los K arum s
puede ser regente, porque se convertía en
locales.
tawanana, sacerdotisa de la diosa-m adre y se
sacralizaba.
W A K IL T A M K A R I (Babilonia): Síndico de una
o rg a n iz a ció n o ficial que tenía fu n c io n e s
TELL (M esopotam ia): Colinas artificiales bajo las
adm inistrativas, pues recaudaban im puestos
que se han e ncontrado las ruinas de las c iu ­
y llevaban a cabo las compras por cuenta del
dades antiguas.
gobierno central.

TIRKHARTUM O T E R K H A R T U M (B a b ilo n ia ):
Cantidad que debía pagar el n ovio a su fu tu ­ Z IQ U R A T (M esopo tam ia ): Torre de varios pisos a
ro suegro. La naturaleza del m ism o aún no se los que se accedía por rampas. Es un vocablo
ha puesto en claro. Es posible que fuera el que deriva de la palabra Ziqquratum, del
precio de la novia. verbo «zaqaru» que significa «construir en
alto».

UQULA ( ü r III): Vigilantes.


Z 'Q E N IM (Israel): A ncianos. Grandes personajes
l/Ql ¡LA M A R T U (U r III): General. de la época monárquica.

643
H I S T O R I A A N T I G U A U N IV E R S A L .. T O M O 11. P R Ó X I M O O R I E N T E Y E G I P T O

I n d ic e de c u a d r o s s in ó p t ic o s

I. La Frotohistoria del Próximo Oriente Asiático


1.1. M e d ite rrá n e o -S in cro n ism o de P róxim o O rie n te y Egipto (C ron o lo g ía egipcia sg. C la y t o n ) 2-3

1.2. D e s c u b rim ie n to s m o d e rn o s en el P róxim o O rie nte. Principales e x c a v a c io n e s .................................

1.3. Secuencia cro no lóg ic a de los Estados del Próxim o O rie n te y Egipto entre el IV y el I m ile n io a.C.

1.4. Lenguas del P róxim o O rie n te A n tig u o y E g ip t o .................................................................................

1.5. La c ro no log ía ...................................................................................................................................... 10

1.6. El calendario b a b ilo n io ....................................................................................................................... II

1.7. El calendario e g i p c i o ........................................................................................................................... II

1.8. El calendario r o m a n o ........................................................................................................................... 12

1.9. Los p rim eros e sta b le c im ie n to s aparecidos en elP róxim o O rie n te y Egipto ...................................... 17

1.10. Las prim eras sociedades agrarias en M e so p o ta m ia . C ron o lo g ía tra d icio na l ......................................... 19

l.l I. El P róxim o O rie n te del 14000 al 3 70 0 a.C. (1 6 0 0 0 -5 7 0 0 BP). N ueva c ro no log ía establecida por el
e q u ip o De historiadores de Lyon. Sg. M a ng u e ro n 1966, p. 61 (Cfr. Fig. 2 0 ) .................................. 19

II. Sumer
2.1. La c iv iliz a c ió n m e sop o tá m ica ............................................................................................................ 26

2.2. Los s ú m e n o s ......................................................................................................................................... 28

2.3. Los té rm in o s en, ensí, lugal y sus equivalencias (sg. diferentes a u t o r e s ) ............................................ 33

2.4. El n a c im ie n to de la escritura .............................................................................................................. 34

2.5. C ron o lo g ía s de M e so p o ta m ia (sg. Postgate 1999, p. 554 sg. laCambridge Ancient History, con
modificaciones de la autora) ............................................................................................................. 36

2.6. M e s o p o ta m ia : Primeras dinastías ..................................................................................................... 38

2.7. M e s o p o ta m ia : Épocas Protodinásticas y Sargónica ........................................................................... 39

2.8. T e rm ino log ía para las tierras de los te m p lo s ...................................................................................... 45

2.9. El D erecho en el P róxim o O rie n te A n tig u o ........................................................................................ 54

2.10. T ip o de te x to s de M e s o p o ta m ia y su d is trib u c ió n a lo largo del IIIM ile n io a .C ................................. 55

2 . 11. C ron o lo g ía de la Baja M e so p o ta m ia en el III M ile n io a .C ................................................................ 56

III. Akad
3.1. L o s A c a d io s ......................................................................................................................................... 60

3.2. Reyes del Im p e rio A c a d io ..................................................................................................................... 62

3.3. O rg a n iza ció n del Im p e rio A c a d i o ....................................................................................................... 6/

IV. El Renacimiento Sumerio

4.1. R en a cim ie nto su m erio ( 2 1 1 2 - 2 0 0 4 ) ................................................................................................... 78

4.2. II Dinastía de L a g a s h ............................................................................................................................ 79

4.3. Ill Dinastía de ü r ( 2 1 1 2 - 2 0 9 5 ) ............................................................................................................ 81

4.4. O rg a n iza ció n del Im p e rio de U r I I I ..................................................................................................... 83


Im ö i o e o s c u a d r o s s i n ó p t i c o s

4.5. Dinastías de Isin y Larsa ........................................................................................................................... 91

4 .6 . Reyes de M a r i ............................................................................................................................................. 92

Y. Babilonia

5.1 Periodización de la historia p a le o b a b iló n ic a ............................................................................................... 96

5.2 Sincronism o entre los reyes de Akad, Ebla y M a r i ...................................................................................... 97

5.3 Dinastías de Isin y Larsa ............................................................................................................................. 97

5.4 Lista cro nológica de los reyes de B a b ilo n ia ................................................................................................. 99

5.5 El reino de H a m m u r a b i.............................................................................................................................. 104

5.6 Ciudades de época palobabilónica o a m o r i t a ............................................................................................. 114

5.7 Babilonia. Dinastías ll-V ............................................................................................................................ 115

5.8 La época casita en B a b ilo n ia ...................................................................................................................... 122

5.9 Babilonia en el I m ile n io a. C. Dinastías V l-X (1 00 4 -5 39 ) y sus sincronism os .................................... 131

5.10 Babilonia durante las Dinastías V l-X ......................................................................................................... 132

5.11 Esquema c ro no lóg ico de O rie nte Próxim o y Egipto c. 650-500 ................................................................ 134

5.12 Dinastías A q ue m é n id a ............................................................................................................................... 141

5.13 Ejemplos de presagios hepatoscópicos paleobabilónicos y esquema de un hígado de oveja


con la term inología babilonia. (C f. p. 208, fig. 84 A y p. 172) .......................................................... 150

VI. Asiría

6.1 Capadocia en época de los «Karum» a s ir io s .......................................................................................... 164

6.2 Lista cronológica de los reyes de Asiria ................................................................................................ 166

6.3 Im perio A n tig u o (1 8 1 3 -1 39 3 ) ................................................................................................................. 169

6.4 Imperio M esoasirio ( 1 3 9 2 - 9 1 2 ) .................................................................................................................. 172

6.5 Imperio N uevo A sirio (9 11 -6 0 9) ................................................................................................................ 187

6.6 O rganización del Im perio A sirio ................................................................................................................ 191

Vil. Hatti y M ita n n i

7.1. Lista cro no lóg ic a de los reyes de H aití ..................................................................................................... 205

7.2. El poder m o n á rq u ic io y o rg a n iz a c ió n del Estado en el nuevo im p e rio h itita ......................................... 215

7.3. La civ iliz a c ió n h itita .................................................................................................................................. 216

7.4. El im perio h i t i t a ........................................................................................................................................... 219

7.5. S incro n ism o entre los reyes de M ita n n i y H a t t i ........................................................................................ 230

7.6. La Dinastía de M ita n n i y su orden c ro n o ló g ic o de r e in a d o .................................................................. 231

7.7. La c iv iliz a c ió n m ita n n ia . Los h urritas ....................................................................................................... 235

7.8. A rq uite ctura y c u ltura material del reino de M ita n n i I ............................................................................. 236

7.9. Term inología y o n o m á sto c a in d o ita n ia s relacionadas co n el a d ie stra m ie n to de los caballos


de guerra y el uso del carro l ig e r o ............................................................................................................ 237

7.10. M ita n n i ...................................................................................................................................................... 240

6 47
H I S T O R I A A M T J G U Â U N I V E R S A L . T O M O II. P R Ó X I M O O R I E N T E V E G I P T O

V III. E g ip to I. R e in o A n t i g u o

8.1 Egipto: Del N eo lític o al Reino M e d i o .................................................................................................... 248

8.2 Recursos naturales de E g ip to .................................................................................................................. 251

8.3 Tabla cronológica del final de N e o l í t i c o ................................................................................................ 252

8.4 Lista cronológica de las Dinastías e g ip c ia s ............................................................................................. 252

8.5 La u nifica ció n política de Egipto (sg. Grim al, 1996, pp. 3 8 - 3 9 ) ........................................................... 254

8.6 Sum ario de la u nifica ció n política (sg. T. A . H. W i l k in s o n ) .................................................................. 258

8.7 Periodización de Egipto (sg. las nuevas C r o n o lo g ía s ) ......................................................................... 260

8.8 Dinastías Protodinásticas y D inástico Arcaico (sg. Dreyer) ................................................................ 261

8.9 C ronologías y secuencias arqueológicas de Predinástico, P rotodinástico y D inástico A rcaico ............ 262

8.10 Dinastía 0 ............................................................................................................................................ 263

8.11 D inástico A r c a ic o ................................................................................................................................. 266

8.12 Dinastía I .............................................................................................................................................. 266

8.13 Tabla cronológica del Período T in ita (sg. diferentes a u t o r e s ) ................................................................ 267

' 8.14 Faraones de la II Dinastía (sg. Vercoutter 1992, p. 222) ..................................................................... 269

8.15 II Dinastía (sg. C la yto n ) ...................................................................................................................... 269

8.16 La m onarquía tin ita (sg. Grim al, p. 63 y V ercoutter, p. 2 3 4 - 2 4 4 ) ........................................................ 270

8.17 Tabla cronológica de las Dinastías lll- IV (sg. G rim al) ........................................................................... 273

8.18 III Dinastía (sg. C la yto n , p. 4 8 ) ............................................................................................................ 274

8.19 IV Dinastía 2 613-2498 (sg. C la yto n , op. cit. p . ) .................................................................................. 277

8.20 Á rb o l genealógico de las Dinastías IV y V (sg. C la yto n , op. cit. p. 4 6 ) ............................................. 278

8.21 Genealogía sumaria de la Dinastía IV, generaciones 1-6 (sg. Grim al, 1996, fig. 20) ......................... 279

8.22 Genealogía sumaria de la Dinastía IV, generaciones 4-6: rama m e no r (sg. Grim al, 1996, fig. 2 2 ) . . . . 279

8.23 Genealogía de la Dinastía IV, generaciones 4-6: rama m ayor (sg. Grim al, op. cit. fig. 2 1 ) ................. 279

8.24 Dinastía V 2498-2345 (sg. C la y to n ) ................................................................................................... 284

8.25 Principales pirám ides de los Reinos A n tig u o y M e dio (sg. G rim al) ................................................... 289

8.26 Dinastía V I 2345-2184 (sg. C l a y t o n ) ................................................................................................... 291

8.27 Genealogía sumaria de la dinastía V I, generalidades 1-4 (sg. G r im a l) ................................................. 291

8.28 Dinastías V II y V III 2181-2161 (sg. C la yto n , pp. 7 0 - 7 7 * ) ................................................................... 293

8.29 Dinastías IX y X (H eracleopolitanas) 2 160-2040 (sg. C la yto n ) .......................................................... 295

8.30 C ronología de las dinastías 1X-XI inclu yen d o los nom arcas del M e dio Egipto (sg. G rim al) ................ 297

8 .3 1 Los nom bres reales (titu la tu ra com pleta de T u ta n k h a m ó n ) ................................................................. 298

8.32 La adm in istració n egipcia. Reino A n tig u o y M e d i o .............................................................................. 300

8.33 N o m o s del Bajo Egipto ( n o r t e ) ............................................................................................................ 306

8.34 N o m o s del A lto E g ip t o ......................................................................................................................... 309

8.35 Las primeras noticias literarias (sg. Grim al, 1996, p. 5 2 ) ..................................................................... 316

8.36 Los textos de las Pirámides (sg. Grim al, 1996, pp. 138-139, con adiciones) .................................. 318

8.37 Los p rin cipio s inm ateriales I: Baí, A kh y la «sombra» (sg. Daumas, 2000, pp. 204 y ss .)...................... 321

8.38 Los p rincipios inm ateriales II: el A k h y la «sombra» (sg. Daumas, 2000, pp. 2 0 6 )............................... 322

8.39 Los p rincipios inm ateriales III: el Baí ................................................................................................... 323


f jfë lö fC E D E C U A D R O S 3 i Ó fZ'lTÍe o s

IX. Egipto II. Reino M edio

9.1 El Reino M e dio ( 2 1 6 0 - 1 7 8 5 ) ................................................................................................................ 326

9.2 Reino M e d io egipcio y Segundo Período In te r m e d io ........................................................................... 328

9.3 Dinastía XI (Tebana) 2134-1991 (sg. C l a y t o n ) .................................................................................... 328

9.4 Dinastía XII 1991-1782 (sg. C la yto n ) ................................................................................................. 330

9.5 El Segundo Período In term edio 1785-1580 (sg. C la yto n ) .................................................................. 348

9.6 Dinastía XIII 1782-1650 (sg. C l a y t o n ) ................................................................................................. 349

9.7 Dinastía X I V .......................................................................................................................................... 351

9.8 Tres textos fund am e n ta le s egipcios (sg. Triger y Kem p, pp. 110-101)................................................. 355

9.9 Dinastía X V (Grandes hicsos) 1663-1555 (sg. C la y t o n ) ...................................................................... 357

9.10 Dinastía X V I (Pequeños hicsos) 1663-1555 (sg. C la y t o n ) .................................................................... 358

9.11 Las relaciones familiares a fines del Segundo Período Inte rm e d io (sg. Grim al, p. 2 10) ....................... 360

9.12 C ronología de las dinastías hicsas y tebana (sg. Grim al, p. 2 0 7 ) ......................................................... 361

9.13 Dinastía X V II (Tebas) 1663-1570 ......................................................................................................... 363

X. Egipto III. Reino Nuevo

10.1 La Dinastía X V III (sg. V a n d e r s le y e n ) ................................................................................................... 366

10.2 Reino N uevo. Tercer Período Interm edio. Baja Época y Egipto H e le n í s tic o ......................................... 367

10.3 Reino N uevo 1570-1069 ....................................................................................................................... 370

10.4 Dinastía X V III 1570-1293 (sg. C la yto n ). Se ofrecen además otras num erosas c ro n o lo g ía s ................. 371

10.5 C ronología de la Dinastía X V III (sg. G rim al) ...................................................................................... 374

10.6 La fam ilia real y el origen de la Dinastía X V III: genealogía somera de las generaciones 1-4
(sg. G rim al) .......................................................................................................................................... 374

10.7 La fam ilia real en la Dinastía X V III: genealogía somera de las generaciones 4-9
(sg. Grimal p. 2 2 6 ) .................................... - / ' ...................................................................................... 377

10.8 Campañas de T u h tm o sis III: Duelo M ita n n i- E g ip to .............................................................................. 386

10.9 La fam ilia real en la Dinastía X V III: genealogía somera de las generaciones 9 - 1 1
(sg. Grim al, p. 239) ............................................................................................................................. 395

10.10 Diferentes o pin io n e s sobre A k h e n a tó n ............................................................................................... 398

10.11 La desaparición de N e f e r t it i................................................................................................................... 402

10.12 Im plicaciones sociopolíticas de la reforma am arniense (sg. Pirenne) .................................................. 408

10.13 La tu m b a de T u t a n k h a m ó n ................................................................................................................... 411

10.14 Dinastía X IX 1293-1185 (sg. C l a y t o n ) .................................................................................................. 414

10.15 Los faraones de la Dinastía X IX y sus principales co ntem poráneos (sg. G r i m a l) ................................. 415

10.16 Á rb ol genealógico de los Ramésidas (sg. C l a y t o n ) .............................................................................. 416

10.17 Á rb ol genealógico sim plific ad o de la fam ilia de Ramsés II (sg. Grim al, p.272, fig. 1 12) .................... 416

10.18 RAMESÉS II. Hechos principales ........................................................................................................... 417

10.19 Batalla de kadesh: m o v im ie n to s de las tropas ..................................................................................... 418

10.20 Cronología de las Dinastías X IX y X X (sg. Grim al, p. 302) ................................................................. 424

10.21 Dinastía X X 1 185-1070 (sg. C la yto n ) .................................................................................................. 426


H Í S T O R I A A M T 3C 5 U Á y ^ ä V E R S A L . T O M O 11- P R Ó X I M O O R ä E M T E V E G IP T O

10.22 Esquema de la estructura del gobierno del Reino N uevo (sg. Trigger, Kem p, O ’C o n n o r y
Lloyd, 1985, p. 262). (Esta versión esquem ática ignora algunos cam bios en la orgnización
adm inistrativa, op. cit., p. 2 6 0 ) ........................................................................................................... 428

10.23 C ronologías com paradas del A n tig u o Egipto (sg. C layton, P. A ., Crónica de los Faraones,
1996; Daumas, F., La Civilización del Egipto faraónico, 2000; Grim al, N ., Historia del Antiguo
Egipto y Vercourter-Vandersleyen, L’Egypte et la Vallée du Nil, 1992 y 19 9 5 ) .................................... 430

10.24 Tercer Período Interm edio. Dinastía XXI (en Tanis) 1069-945 (sg. C la y t o n ) ....................................... 456

10.25 C ronología de la Dinastía XXI (sg. Grim al, p. 3 0 2 ) .............................................................................. 457

10.26 Á rb o l genealógico de la Dinastía XXI (sg. Grim al, p .342) ................................................................... 457

10.27 C ronología de las principales potencias del Próxim o O riente hasta la conq u ista etíope (sg. Grimal) . 458

10.28 Dinastía XX II (En Tanis) (Libia o bubastita) 945-712 (sg. C l a y t o n ) ................................................... 460

10.29 C ronología de la Dinastía XX II (sg. Grim al, p. 353) ............................................................................ 461

10.30 Á rb ol genealógico de la Dinastía XXII (sg. Grim al, p . 3 5 2 ) .................................................................. 461

10.31 Dinastía X XIII (En Leo n tó p olis) Paralela a la XXII (Anarquía Libia) (sg. C l a y t o n ) .............................. 462

10.32 Las Dinastías XXII y X X III y sus relaciones con los grandes sacerdotes de A m ó n de Tebas
y los gobernadores de H eracleópolis .................................................................................................. 464

10.33 C ronología de los soberanos e t í o p e s .................................................................................................... 466

10.34 Dinastía X X IV (en Sais) 727-715 (sg. C la yto n ) .................................................................................. 466

10.35 Á rb ol genealógico de las Dinastías XXIV, X X V y X X V I ....................................................................... 466

10.36 Dinastía X X V (N u b ia /c u s h ita ) 747-656 (sg. C la y t o n ) ......................................................................... 468

10.37 Dinastía X X V I (Saíta) 664-525 (sg. C la yto n ) ...................................................................................... 470

10.38 Dinastía X X V II (Prim er Período Persa) 524-404 (sg. C l a y t o n ) ............................................................ 473

10.39 Dinastía X X V III 404-399 (sg. C la yto n ) ............................................................................................... 474

10.40 Dinastía X X IX 399-380 (sg. C la y t o n ) ................................................................................................... 474

10.41 Dinastía X X X 380-343 (sg. C la yto n ) ................................................................................................... 474

10.42 Dinastía X X X I (S egundo Período Persa) 343-332 (sg. C la y t o n ) .......................................................... 474

10.43 C ronología de las Dinastías X X V II a X X X ........................................................................................... 475

10.44 Caracteres jeroglíficos llam ados «A lfabeto Egipcio» ........................................................................... 488

10.45 Escrituras jeroglífica e hierática ............................................................................................................ 489

10 .46 Escrituras egipcias ................................................................................................................................ 490

10 .47 Los e s c r ib a s .............................................................................. 491

10.48 Fraciones ............................................................................................................................................... 491

10.49 Hekat, unidad de vo lu m e n para m edir el grano .................................................................................. 492

10.50 Num erales egipcios .............................................................................................................................. 493

X I. El próxim o O riente a finales del II M ilenio

11.1 Los pueblos del M ar y sus efectos c o la te ra le s ....................................................................................... 502

1 1.2 Tabla cronológica El p ró xim o O riente, Egipto y Grecia a fines del II m i le n io ......................................... 503

1 1.3 Los Pueblos del M a r .............................................................................................................................. 504

11.4 La civilizació n fenicia ............................................................................................................................ 514


I**- ' v. , <. f f ^ o i O E D E

tí 1.5 Evolución de las escrituras alfabéticas .................................................................................................. 542

11.6 Difusión y e volución del alfabeto en el m u n d o ..................................................................................... 545

XII. Israel. Lidia

12.1 Israel y L id i a ........................................................................................................................................... 550

12.2 Etapas de la Historia de Israel ............................................................................................................... 551

12.3 Periodización de la historia de Israel .................................................................................................... 552

12.4 Las trib us de Israel ................................................................................................................................ 555

12.5 Política exterior israelita de Saúl a Salom ón ......................................................................................... 564

12.6 O rganización del Estado de Israel con David y S a lo m ó n ....................................................................... 568

XIII. Irán (M edos y Persas)

13.1 Desarrollo de la historia de I r á n ............................................................................................................. 592

13.2 Desarrollo de la historia de I r á n ............................................................................................................. 595

13.3 Lista cronológica de los reyes de Irán (M e do s y Persas) ....................................................................... 600

13.4 O rganización del Im perio Persa A q u e m é n id a ....................................................................................... 613

13.5 Las religiones p e r s a s .............................................................................................................................. 620


: f *_ l i ' H IS T O R IA A H T T G U A U N IV E R S A L . T O M O íl. P R Ó X IM O O ra E N T B Y E S I

Í n d ic e de m a p a s
^•gRosqreraaogfiaaasssaaooasocossgogagsosooeogw rc-srartSBaBcoBecMwasgoccgCQaatoiCieaao^

I. La P r o t o h is t o r i a d e l P r ó x im o O r i e n t e A s i á t ic o

M apa actual del P róxim o O rie n te M e d i o ......................................................................................................... 7


El creciente fértil .............................................................................................................................................. 13

Mapa p lu v io m é tric o ........................................................................................................................................ 13

Los p rim e ro s e sta b le cim ie n to s agrarios en P róxim o O rie n te y Egipto ........................................................... 17

II. S u m er

Las ciudades de la lista de reyes s u m e r io s ....................................................................................................... 38

Los recursos de O rie n te M e d i o ........................................................................................................................ 43

III. A k a d

Las co n q u is ta s de los reyes de A k a d ............................................................................................................... 63

C o m e rcio m e s o p o tá m ic o co n el G o lfo Pérsico y el Valle del In d o ............................................................... 66

IV . El R e n a c im ie n t o S u m e r io

El Im p e rio de la III Dinastía de U r .................................................................................................................... 80

Ebla y su zo na de influ e n cia ........................................................................................................................... 87

V . B a b ilo n ia

La ciud a d Estado de Isin a p rin c ip io s del II M i l e n i o ....................................................................................... 98

El reino de H a m m u ra b i ................................................................................................................................... 101

El reino Casita de B a b i l o n i a ....................................................... 117

El O rie n te M e d io en los tie m p o s de las cartas de A m a rn a ................................................................ 118

El O rie n te M e d io en los tie m p o s de las cartas de A m a rn a (detalle del mapa a n t e r i o r ) ................... 119

Los p rin cip a d o s aram eos del sur m e s o p o t á m ic o ............................................................................................ 131

El im p e rio n e o b a b iló n ic o ................................................................................................................................. 133

La c iu d a d árabe de Teim a (sg. P a r r o t ) ............................................................................................................. 139

Las c o n q u ista s de C iro I I ................................................................................................................................. 14 I


El Egipto saita y el P ró xim o O rie n te (6 3 0 -5 6 0 a . C . ) ....................................................................................... 157

V I . A s ir ía

A n a to lia y el c o m e rc io co n la antigua A s i r í a .................................................................................................. 162

A n a to lia central y o rie n ta l en la época del co m e rc io paleoasirio ( 19 5 0 - 17 8 0 ) ............................................... 165

Asiría, c o n las principales localidades de la época m e d io y neoasiria .......................................................... 174

El Im p e rio m e d io asirio (1 3 9 2 -1 0 7 7 ) ............................................................................................................. 175

El re surg im ie n to de Asiría ............................................................................................................................... 178

El Im p e rio asirio a finales del siglo V III a .C ...................................................................................................... 184

Palestina 710 -6 6 4 a .C ........................................................................................................................................ 190


' ÍM D fc S D Ë M ä PÂ S

El Imperio asirio en 664 a .C ................................................................................................................................ 190

Asur ............................................................................................................................................................. 192

Ninive ............................................................................................................................................................. 193

Vil. H a t ti y M i t a n n i

El Imperio H itita .............................................................. ................................................................................. 201

El Imperio de M ita n n i ....................................................................................................................................... 204

Hattusas............................................................................................................................................................. 205

Protagonistas cananeos de las cartas de A m a rn a ........................................................................................... 232

Reinos del Próxim o O r i e n t e .............................................................................................................................. 232

V II I. E g i p t o I R e i n o A n t i g u o ( y é p o c a a n t e r i o r h a s t a R e i n o M e d i o , ¿ - 2 0 4 0 a . C . )

Egipto ............................................................................................................................................................. 250

Los recursos n a tu ra le s d e E g i p t o ................................................................................................................. 251

Dinastía o s e g ú n K e m p ................................................................................................................................ 264

Las p irá m id e s ................................................................................................................................................. 286

Egipto en el p r im e r p e r í o d o i n t e r m e d i o ..................................................................................................... 294

Nom os del B a jo E g ip to (s g . M a n le y c o n a d i c i o n e s ) ............................................................................... 306

N om os del A l t o E g ip to (s g . M a n le y ) ....................................................................................................... 308

IX . E g ip t o I I R e i n o M e d i o ( y s e g u n d o P e r i o d o I n t e r m e d i o 2 0 4 0 - 1 5 7 0 )

Egipto d u r a n te el R e in o M e d i o ................................................................................................................... 327

C om ercio c o n el P r ó x im o O r ie n t e d u r a n te el R e in o M e d i o .................................................................. 334

La s itu a c ió n d e l P r ó x im o O r ie n t e d e s p u é s d e la in v a s ió n d e lo s h ic s o s ( 17 3 0 a . C . ) ...................... 353

C am pañas d e K a m o s e c o n t r a lo s h ic s o s ( C . 1 5 4 0 a .C .) ..................................................................... 359

Asedio de A v a r is p o r K a m o s e ( C . 1 5 4 0 a .C .) ........................................................................................ 360

X . E g ip t o I I I R e i n o N u e v o ( y T e r c e r P e r í o d o I n t e r m e d i o y B a ja É p o c a , 1 5 7 0 - 3 3 2 a . C . )

La m o n a rq u ía t e b a n a ..................................................................................................................................... 375

Las c a m p a ñ a s d e T u t m o s is II ...................................................................................................................... 385

Batalla de M e g i d o .......................................................................................................................................... 385

Las c a m p a ñ a s e n C a n a á n d e A m e n h o p e t I I ............................................................................................. 389

E l- A m a r n a ........................................................................................................................................................ 396

Las c a m p a ñ a s d e R a m s é s II ......................................................................................................................... 413

Batalla de K a d e s h : m o v im i e n t o d e las tr o p a s ........................................................................................ 418

C om ercio e n el R e in o N u e v o ...................................................................................................................... 435

Residencias reales e n el R e in o N u e v o ....................................................................................................... 437

D ivisión de E g ip to d u r a n te la X X II D i n a s t í a ............................................................................................. 455


« V H iS T Ö i? 3 A Ä N T 3 G Ö Ä U N I V E R S A L , T O M O II. P R Ó X I M O O R I E N T E Y E Q IF T O

X I. El Próximo Oriente a finales del II milenio


Próxim o O rie n te y Egipto a finales del 2.° m ilen io «Pueblos del M a r » ........................................ 501
Geografía de Fenicia-Canaán ...................................................................................................... 519
La cuenca mediterránea y las c o lon iza cio ne s a n t ig u a s ............................................................... 529
Itinerarios y posibles rutas comerciales fe n ic ia s .......................................................................... 530

X II. Israel. Lidia


El posible retorno de los israelitas a Canaán .............................................................................. 551
Israel en tie m p os de David y Salom ón ................................................................................. 563
Los reinos de Israel y Judá .......................................................................................................... 573

X III. Irán (Medos y Persas)


El Z a g r o s ...................................................................................................................................... 593
Las co nquistas de C i r o ................................................................................................................. 607
Persia y los griegos ..................................................................................................................... 611
El Im perio de Darío y los pueblos s o m e tid o s .............................................................................. 617

656
J -H S T O K iA . A M T I Q U Â U M ü V S ^ S A l L . T O M O I I - F*R Ó X IfcS© O R I Ë N T E Y E G I P T O

C u a d r o s s in c r ó n ic o s
H»3««^T>05aS060C5iS5WN05Ci5CS»5iS3«OKROHa5<ROiWTOCORQaOOiK*CW«Sii»C05

Cuadro I . Desarrollo sincrónico de la historia del imo Oriente

IV MILENIO
I
Egipto Predinástico año Culturas agrícolas
Época Tinita (3000-2778): D.l y ! 3000 SUMER: Templo-Palacio
1.a Dinastía de Ur
1.a Dinastía de Lagash
Reino Antiguo Egipcio
Primer Período Intermedio (2300-2065) SARGÓN I de Akad (2334-2279). Acadios
Invasión Guti

Dinastías Vll-X Utuhegal de Uruk restablece la tradición


sumeria

amontas año III Dinastía de ü r (2112-2001). GUDEA DE


Invasión de nómadas................................. elamitas 2000 LAGASH I
su

Reino Medio Egipcio (2065-1785) S. XIX Asirios en Capadocia: Ciudades-Estado rivales


ISIN-LARSA

Creta: Primeros Palacios 1790 SHAMASHI ADAD I de Asiría


HAMMURABI, 6.° rey de la dinastía amorita
Hicsos ± 1730 de Babilonia
I
Segundo Período Intermedio ( 1785-1580) Alianza Mitanni-Egipto
Babilonia casita. KUDURRUS

Creta: Segundos Palacios Equilibrios Egipto-Hatti-Mitanni


Imperio Nuevo Egipcio (1580-1085)
Dinastías XVIII-XX 1400 Apogeo Micenas, Imperio Nuevo Hitita
(1450-1200)
SUBILULIUMA (1380-1336)
Tratado Ramsés ll-Muwatalli hacia 1278
1200
Caída de Micenas. INVASIÓN DE LOS «PUEBLOS DEL MAR». Desaparición Imperio Hitita.

Tercer Período ARAMEOS 1000 Apogeo ciudades fenicias. Israel


Intermedio Principados Arameos
en Egipto Principados Neohititas
(1085-730)
Dinastías XXI-XXIII Asiría, Imperio Nuevo (911-609)
850± Homero. URARTU: Sardur I funda
su capital, Turushpa.
Baja época egipcia (730-330)
Dinastías XXIV-XXX Persas y babilonios terminan con
. . ,, .'
Asiría: 612: Caída de Nínive
'• " ,
v no;. 610: Caída de Hárran
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u . 66 I
C u a d ro 4- Próximo Oriente y Egipto durante el II milenio ............................................... i
.......... .
HATI M ITA NN I EGIPTO ASIRIA BABILONIA

Imperio Antiguo
Pithana de Kussara Imperio Antiguo (1813-1392)
Anitta de Kussara REINO NUEVO Shamshi-Adad 1 (1813-1781) Sigue la 1Dinastía (amorita)
Tudhalia (1740-1710)
Pusarruma (1710-1680) DINASTÍA X V III Ishme-Dagan 1
Kirta Dominio de Larsa y Babilonia Ammi-ditana (1683-1647)
(1680-1380) "
Labarnal (1680-1650)
Labarna ll-Hattusi I Formación Ammi-Saduqa (1646-1626)
(1650-1620) del reino
Mitannio
Mursill (1620-1590) Dominio de Mitanni Samsu-ditana (1625-1595)
Hantil 1 (1590-1560) Toma de Babilonia por los
Hititas (1595)
662
(ConiirtiiaJ
:U Á D R O S S ÍN C R O M IC O S

C uadro 4. P ró x im o O rie n te y E g ip to d u ra n te e l II m ile n io (Continuación)

HATI MITANN I EGIPTO ASIRIA BABILONIA


„.„i.. ' i i__ ■i
Zidanta 1 (1560-1550) Shuttarna 1 (±1560) Ahmosis 1 (1580-1558) ¡ DINASTÍA II DEL PAÍS DEL
Formación del reino Mitannio Amenofis 1 (1557-1530) ¡ ¡ MAR (1595-1570)
Ammuna (1550-1530) I 1 DINASTÍA III (casita)
Huzziyas 1 (1530-1525) Barattarna 1 (1530) Thutmosis 1 (1530-20) 1 (1570-1157) 1
\ Argum II (± 1570) !
Telepinu (1525-1500)
Alluwanna (1500-1490) Expansión Mitanni Thutmosis II \1 Burnaburiash 1
Hantil II (1490-1480) 1 Kashtiliash II (± 1500)
Zidanta II (1480-1470) Gran Imperio de Mitanni Hatshepsut (1520-1484) 1 i Ulamburiash
Huzziyas II (1470-1460) Parsatatar Thutmosis III (1504-1450) 1 :i Agum III
Shuttarna II (±1400) Saussatar (± 1500)
Imperio Nuevo Artatama 1 (±1430) j Kadashman-harbe 1
Tudaliya 1 (1450-1420) Suttarna II (±1400)
í
Arnuwanda 1 (1420-1400) j Karaindash
1 \ Kurigalzu 1 (± 14OO) ]
] 1 Kadashman-Enlil 1
Tudaliya II 1 Burnaburiash 11 (1375-1347) ;
1 Karahardash
i Kurigalzu II (1345-1324) ]
Hattusil II (1395-1380) Amenofis III (1408-1372) 1
Tudaliya III 1
SUBILULIUMA 1 Tushratta es vencido por Amenofis IV (1372-1453) i I Nazimarultash (1345-1298) |
(1380-1336) Subiluliuma de Hatti Smenkare?
I 1
Tutankhamón I i I I
Ai r 1453 3 Hasta 1392 bajo dominio CasitJ
Horemheb I 1314 1 i i
1 1
• DINASTÍA XIX
I
' Ramsés 1 ( 1314-1312) ¡ i 1
Segundo Imperio 1 Imperio Medio 5 ■1<
Mattiwaza (1307-1275) .
I i
Arnuwanda II (1336-1335) ä Eriba-Adad (1302-1366) i 1
Mursil II (1335-1310) 1 Ashur-Uballit 1 (1365-30) 1 í
\ Enlil-Nirari (1329-1320) 1
? Erik-den-llu (1319-1308) I 1
Muwatalli (1309-1287) i 1
1300: Toma de Mitanni por Seti 1 (1312-1298) 1
Hattusi III (1286-1265) Adad-Nirari de Asiria. 1 Adad-Nirari 1 (1307-1275) ¡
Tudaliya IV (1265-1235) Decadencia mitannia. Ramsés 11 (1301-1235) 1 \ Kadashman-Turgu i
Arnuwanda III (1235-1215) . • ... •• v. ■ ■ • / ..y . 1 I (1297-1280) j
Mineptah (1235-1224) j i j
Subiluliuma II (1215-?) 1 5 Kadasman-Enlil II (1279-1265)1
Sethi II (1210-1205) 1 Salmanasarl (1274-1245) ¡ ]
1 1 Kudur-Enlil (1264-1256) |
Destrucción del Imperio l Tukulti-Ninurta 1(1244-1208)! }
Hitita por frigios y gasga. 1 1
Ramsés-Siptah (1205-1200) j ¡ Sagarakti-Suriash j
' . Sethnakht (1200-1198) 1 (1255-1243) 1
DINASTIA XX ! Kashtiliash IV (1294-1235) i
Ramsés III (1198-1166) : 1 Gobernadores
Ramsés IV-XI
’./O"’ V- DINASTIA XXI
(M 66-I085)
i asirios
! (1235-1227)
ij
Hamenhotep-Panehesi | Tiglat-Pileser 1 (1115-1077) i i
Herihor (1085-1054) 1 1" i
Amenoftis. Siamón. 1Otros reyes casitas
Psusennes II Melishipak ( I I 88-1174) |
s||||| 1 IVIdlUUK dpdl ;
. «1 st iddina (1193-1157) ]
K llilllS lill 1Zabab-shuma-iddina
1Enlil-nadin-ahhz (1159-1157)
8¾ | Si;0¾¾ Fin Dinastía casita (1157) j
! Dinastías IV-V,
VI y VII (1156-997):
_:_ ____________________ .vi. .- .. -.:.:- <L*r¡r 1n¿V,-,V r - rr - ^W i r -n nn‘- 663
H I S T O R I A Ä M T f G Ü Ä O f«i|f^S P È »A 3U T O M O 13. P R Ó X I M O O R I E N T E Y E G I P T O

r j- C u a d ro 5. Prc>ximo Oriente y Egipto du rante el I mi lenio a. C. (1)

EGIPTO ASIRIA BABILONIA

1
DINASTÍA X X II (950-730) DINASTÍA V III (977-732)
Sheshonq (950-929) Imperio Nuevo o DINASTÍA de E.
\ Osorkon 1 (929-893) Adad-Nirari II (911-891) 12 reyes hasta
Takelot 1 (893-870) Tukulti-Ninurta II (891-884)
Osorkon II (870-847) Asurnasirpal II (883-859)
Sheshonq II (847) !
Takelot II (847-823) Salmanasar III (858-824)
Samshi-Adad V (823-811)
Sheshonq III (823-772) Semíramis (811-808)
Adad-Nirari III (810-783)
Salmanasar IV (782-773)
I
Pami (772-767) Asur-Dan III (772-755) ... Eriba Marduk (769-761)
! Sheshonq IV (767-730) Asur-Nirari V (754-745) Nabü-shuma-ishkum (761-748)
DINASTÍA X X III (817-730) Nabü-nasir (747-734)
Pedubast (817-763) Nabö-shuma-ukin (732)
Sheshonq V (763-757)
DINASTÍA X X IV (730-715) Tiglat-Pileser III (744-727) DINASTÍA IX (731-729)
(de Sais) Nabu-Mukin-Zeri (731-729)
DINASTÍA X X V (751-656) Pulu (= Tiglat-Pileser III de Asiría)
(de Napata) Ululani (= Salmanasar V de Asiría)
Piankhi (751-716) Salmanasar V (726-722) Merodach-Baladan 1 (721-710)
\ Shabaka (716-701) Sargón II (721-705)
\ Shabataka (701-689) Senaquerib (704-681)
Taharqa (689-663) Asaraddón (680-669)
DINASTIA X 0 DINASTIA CALDEA
(623-639)

DINASTÍA X X V I (663-525) Asurbanipal (668-627) ' '
j Psammetico 1 (663-609) Asur-etil-ilani (626-621)
1 Sin-sar-ishkun (620-612) Nabopalassar (625-605)
Caída de Nínive (612)
Nekao (609-594) Asur-uballit II (612-609) Nabucodonosor II (604-562)
Psammetico II (594-588) Caída de Harrán (610)
i Apries (588-568) Desaparición del Imperio Asirio
1 Amasis (568-526) por la acción unida de Ciaxares de Media Evil-Merodach (561-560)
5 y Nabopaiasar de Babilonia Neriglissar (559-555)
Labasi-Marduk (556-555)
Nabonido (555-539)
illIlllllSIlliiliiS
1
i Psammetico III (526-525) ! • ’■
i
DINASTÍA X X V II (525-404)
[' "
Primera dominación persa

DINASTÍA X X V III (404-398)

i Amirteo (404-398)
DINASTÍA X X IX (398-378)
DINASTÍA X X X (378-341) [II if | 1 ¾ c
(341-333)
.................
C u a d r o 6. Próximo Oriente. Estados periféricos durante el I milenio a. C.

Saúl
David
Salomón

JUDñ ISRAEL
Roboam (931-913) Jeroboam I (931-910)
Abiah-Asa (911-870) Nadab Baasa (909-886)
Ela (886-885)
Zimri, Omri (885-874)
Josafat (870-848) Acab (874-853)
Joram (848-841) Ocozías-Joram
Ococías (841)
Atalía8 (841-835) Jehú (841-814)
Joás (835-796) Joacaz (814-798)
Amasias (796-781) Joas (798-783)
Ozías (781-740) Jeroboam II (783-743)
Jotam (740-736) Menahem (743-738) Humban-nikash I Medos Persas
(742-717)
Peqah Shutruk-nahhunte II Dejoces (728-675) Aquemenes
(717-699)
Acaz (736-716) Oseas (732-724) Humban-nimena
(692-687)
Toma de Humban-haltash I
Samaría (722) (687-680)
y fin del reino
de Israel
Ezequías (716-687) Llrkatí (675-663)
Manasés (687-642) Tammaritu I (663) Fraortes (675-653) Teispes (675-640)
Humban-haltash II! Ciaxares (653-585) Giro I (640-600)
(648-644?)
Anum o Amón (642-640)
Josías (640-609)
joacaz (609)
Joaquín I (609-598)
Joaquín II (598)
Sedecías (598-587) Y
Toma dejerusalén por Nabuocdonosor (587) Astiages: (585-550) Cambises (600-559)
Restauración de Jerusalén (538) Fin de Imperio Medo
Zorobabel-Esdrás-Nehemías Persas Aqueménidas
CIRO II, rey de Anzán se alza contra su abuelo, el rey
medo Astiages.
Medos y Persas
Desde 546, rey de Medos y Persas (559-528)
Cambises II 528-523
Darío 1 522-486
Jerjes 1 485-465
Artajerjes 464-424
Darío II 423-405
Artajerjes II 405-359
Artajerjes III 359-338
Oarses 338-335
Darío III 335-331
Toma del Imperio Persa
por Alejandro Magno
H I S T O R I A Ä M T ä G U Â U N I V E R S A L , T O M O ÍL P R Ó X I M O ÖRÄaNPTËS V E G I P T O

Í n d ic e a n a l ít ic o

Aamu, 354 Aga-Ush, 84 A lto Comisario, 596


Aarón, 583 Agradable a A tón, 400 Egipto, 476
Abana, 376 Agricultura, 161, 619 País, 413
Abarakku, 181, 183 Agrutu, 151 Tigris, 175
Abbu, 88 Agua, 585 y Bajo Egipto, 468
Abidos, 363, 377, 420, 422, 443 Ahamash, 120 Altos funcionarios que asistirán al
Abi-saré, 92 Ahhotep I, 361, 376 rey, 567
Abisare, 97 Ahiram, 512 funcionarios y sacerdotes, 301
Abraham, 200 Ahlamü, 509 puestos del Gobierno, 324
Absalón, 562 Ahmés, 378 Alulim, 27
Absolutismo despótico, 615 Ahmosis, 361, 369, 369, 438 Alyates, 589, 602, 606
Abu, 70 de Tebas, 358 A m .ha’res, 565
Roash, 283 hijo de Abana, 3 1 I Amadan, 592
Shahrein, 5 I, 31 I, 376 Amado de Atón, 400
Simbel, 443 Nefertari, 3 6 1, 376 Amalecitas, 561
Abusir, 320 o Ahmés, 380 Amarna, 155, 229, 450
Acab, 574 Ahríman, 603, 604 Amar-Sin, 81
Acadio, 90 Ahura, 603, 604, 615, 621 Amarsuen o Amar-Sin, 81
Acaz, 572 Ajeperkara, 378 Amarsuen, 81
Actas de adopción, 238 Ajuar, 282 Amasias, 572
sobre el matrimonio, 238 Akad, 31, 62, 97, 152, 509, 517, Amehotep, sumo sacerdote de
Actividad del faraón, 331 230 Amón, 425
literaria importante, 564 Akenatón-Amenofis IV, 289, 399 Amenaza, 390, 324
Acuerdo 571 Akhlamu, 173, 176, 177, 505, 507 Ameneamht II. 341
Acuñación de plata, 619 Á-kí-ti, 195 Amenemes, 381, 332, 350
Ada, 596 Akítu, 195 Amenemhat II, 335
Nirari, 178 Akra Leuke (Alicante), 532 Amenemope, 459
Adad, 27, 69, 70 Al Adad, 240 Amen-Hotep 1, 376, 377, 233, 397
Aola-lddina, 5 11 Alaca Hüyük, 162, 203 IV, 395, 366, 393
Nirari, 174. 177, 182, 235 Alalakh, 5, 231, 415, 501 Amenmes/Amenmeses, 422
Nirari I de Asiría, 597 Alalu, 226 Amenofis, 392, 459, 495
Nirari II, 178, 179 Alasiya, 503 II, I 19, 390
Nirari III, 197 Albañiles, 125 III, 233, 415, 392, 399
Adán y Eva, 157 Alcalde de aldea, 3 2 1 IV, 233, 369, 392, 369,406,416,
Adanum, 88 Alcaldes, 433 440
Adap-Apla-Iddina, 128 Alejandría, 315 Amenofis IV-Akhenatón, 119, 234,
Adivinación, 47 Alejandro, 148, 153, 473 289, 399
Administración, 149, 556 en Pella, 473 Ameny, 332
casita, 124 IV, 473 Amirteo, 472
central, 170, 190, 616 Magno, 11 I, 147, 153, 472, 61 I Ammi-Ditana, 115
de Egipto, 362 Alepo, 13, 160, 2M , 233, 512 Saduqa, 115
del Imperio Neobabílónico, 148 Alfabeto, 517, 524 A món, 212, 332, 394. 395. 399,
en el norte, 362 fenicio arcaico, 543 420, 44 0,44 1,45 4,46 6,480
paleobabilónica, 108 Alfanjes, 356 de Karnak, 419, 421, 452
provincial, 170, 306, 616 Alfareros, 125 Mut.Khonsu, 454
Admoniciones de Ipuwer, 353 Algunas, 4 Amón-Ra, 338, 339, 406, 438, 480,
Adonai, 441 Aliados fieles, 617 481, 482
Adonis, 223, 441, 536, 537 Alianza, 2 11 Amor, 497
Adopción, 106, 479 egipcio-mitannia, 390 Amoritas, 61, 161
espiritual, 567 en Hebrón, 561 Amosis, 369
Adriano, 533 entre Dios y su pueblo, 581 Amratiense, 271
Adu, 190 Alík Tilmm um, 111 Amset, 486
Adulteró las tradiciones religiosas, Alma inmortal para esta doctrina, Amuletos, 453
571 604 Amurru, 61, 161, 240
Adzerbeiyan, 592 Almirante, 4 3 1 (Abdiashista o Abdí-Ashirta), 234
Afamado juez medo, 601 Alpha y beta, 540 Amytis, 602
Afición al género histórico, 443 Alphabetum, 540 An, 49, 69
Afinidad con las lenguas africanas, Alta Mesapotamia, 97, 161, 602 Ana maruti, 238
491 Nubia, 461 shimti, 238
África, 521 Siria, 228, 237 Anabasis, 145, 612
Afrodita, 537 Altares sobre montañas, 537 Anales de Senaquerib, 589
Agadé, 61,81 Alteraciones del orden social, 332 de Thutmosis III, 391
Agagum, gagum, 110 Altín Tepé, 30 egipcios, 500
hititas, 231 Aramu, 507 A s d o d ,501
Anat, 223, 537 Ararah, 571 Asentamiento, 501
Anatolia, 4, 13, 156, 161, 162, 163, Arbelas, 81, 509, 595 Aserah, 580
167, 200 Arbol, 223 Ashtart (Astarté), 537
Ancianos, 556 Arca de la Alianza, 559 Ashur, 160, 210
Anedji, 478 Arcángeles cristianos: Miguel, Ashurbanipal, 468, 588
Anestesia, 492 Rafael y Gabriel, 604 Asia, 0, 14, 162, 201, 230, 438,
Anexión a los príncipes de Tebas, Arco compuesto, 356 453, 465, 526, 527, 602
376 Archiveros, 561 Asiáticos, 356, 412
Anfíctonía israelita, 550 Archivos de los reyes hititas, 162 Asiría, 6, 57, 64, 161, 171, 172,
Animales y plantas, 452 en el Amarna, 117 173, 175, 188, 194, 195, 197,
Anitta, 163 reales de Boghazköy, 201 233, 235, 235, 392, 46 5,46 6,
Anjaf y Nefermaat, 283 Ardys, 588 507
Anj-en-Atón o Akenatón, 400 Área de la circunferencia, 492 Babilonia, 194
Anjh, 442 Ar-Ennum, 97 y Elam, 130
Ankara, Coram, Sivas y Kayseri, Argishti 1, 197 Asiría, Hattusil 11,213
201 Ariaramne, 606 Asírio, 61, 136, 160, 512, 598
Ankh, 397 Arinna, 226 Asiriología, 4
Ankhesenpepi, 291 Aristocracia militar, 229, 230 en Capadocia, 161
Annita, 204 Aritmética egipcia, 491 en las regiones del norte de
Anrón, 441 Armadura de escamas, 356 Elam, 598
Ansar (Ashur), 584 Armas, 598 Asiru, 192
Anshar y Kishar, 68 Armenia, 179, 201 Asiut, 342
Antecesor Arquemenes, 602 Arnuwanda, 418 Asociaciones profesionales, 565
Antef, 295 II, 211 Aspecto legislativo, 618
V, 359 III, 213 Assu, 192
VII, 359 Arpa, 496 Assuán, 338,342
Antigua diosa del cielo, 478 Arquelao, 575 Assur, 98, 121, 152, 170, 171, 173,
inscripción de Biblos, 541 Arqueros, 622 179, 179, 190, 195, 195, 391
Antiguo (t3ty), 302 Arquitecto tirio, 564 Dyarbakir, Malatya-Kyseri o
Egipto, 344 jefe Imhotep, 274 Assur-Urfa-Adana, 165
Reino, 203, 204 Arquitectura, 339, 442, 445 Astarté, 524, 544, 546
Testamento, 4. 42, 154, 157, civil, 343 Quemosh, 543
200, 495, 509, 516, 552, funeraria, 340 Astiages, 138, 602, 606
553 monumental, 445 Astrabad, 30
Testamento hebreo, 317, 497 sagrada, 446 Astronomía, 319
Antilíbano, 518 Arrapkha (hoy Kirkuk), 51 1 Asue, 153
Antum; enlil, 240 Arreos de caballo, 356 Asur, 5, 231, 237
Anu, 68, 69, 126 Artajerjes (464-424 a. C.), 612, y Elam, 602
Anubis, 271 144, 145 Asurbanipal, 189, 195,598
Dios de Cinópolis (Egipto II Mnemón, 146, 612, 614 II, 188
medio), 483 III, 614 Asur-Dan, 176, 183
Anunnaki, 50, 195 Artassumura, 234 II, 177
Any, 443 Artatama 233, 234, 239, 390 Asur-dan-aplí, 182
Año de 12 meses, 156 II, 234 Asur-Nirarí III, 175
Apiru, 550, 553, 556 Arte de embalsamar, 485 V, 183
khapiru, 556 decorativo, 453 Res-lshi, 176
Apis (toro), 271, 407, 483, 484, egipcio, 453 Uballit I, 170, 171, 172, 173, 195
Apopis, 357, 359, 367, 391, 484 saita, 471 Uballit II, 196
Apopy (rey de Avaris), 443 se desarrolló, 452 Asusa, Assur y Mari, 82
Appu, 224 Artes menores, 453 Atajerjes II, 146
Apries, 135 plásticas, 47 III, 146
Apsu, 68, 70 Artesanos y materiales fenicios, Atalía, 574, 572
Aqayawas, 503 Aruras 200, 299 Atchana, 5
Aquemenes, 606 Aruspicina babilónica, 156 Atenas, 6 1 1, 612
Aqueos, 503 Arvad, 503, 617 y Esparta, 613
Árabes, 61,611 Arzawa, 211,219 Athribis, 469
Arabia, 186 Asalariados agrícolas, 565 Atis, 223
Arados, 505, 518, 521 Asamblea, 108 A tón, 393, 395, 397, 399, 400, 409,
Aram, 509 de Ancianos, 165 441. 578
Soba, Maca, Toe, Damasco, 561 del pueblo, 521 Atrahasis, 71, 223
Bet-Rehob, 512 Asarhadón, 188, 189, 189, 467, Atribis, 313
Arameos (o akhlamu), 61, 505, 468 A tum, 393
505, 507, 508, 512, 546 Ascalón, 135 S h u ,476
errante, 509 Ascendientes de T u tanhkam ón,; Atuna, 228
suteos e iaur, 173 Ascensión de Babilonia al poder, Atym, 481
Arami, 509 101 Auge del culto a Osiris, 324
Aram-Ma’Ka, 512 Asclepio, 537 del poder feudal, 3 2 1 669
H iS n r O R I A . Ä W T 1 G U Â U N I V E R S A L . T O iV iO II. P R Ó X I M O O R I E N T E V E G I P T O

e ¡dependencia de la burguesía pahati, 124 de Cartago, 522


ciudadana, 324 Beni Hassán, 333, 342, 353, 496 de Harran, 134
y fin de Urartu, 197 Benjamín, 462 de Nínive, 134, 195
Aumento de los impuestos, 565 Bereberes, 459 de Tiro, 546
Autoridad paterna, 313 Beritus, 5 18 del Imperio Asirio, 178
tribal, 558 Beroso, 4. 154 Caín-Abel, 157
Avaris, 352, 356, 376, 454 Bes, 483 Cajítas y ungüentos, 453
Avena, 19 Betsabé, 200 Calasiriso, 463
Aventuras de Horus, 3 17 Biblioteca de Ashurbanipal, 223 Caldeos, 195, 598
Avesta, 603, 623 Biblioteca de Asurbanipal, 74 de la familia de los arameos. 511
Avisos de Ipuwer, 319 Biblos, 438, 505, 512, 516, 517, Calendario, 494
Awan, 64 518, 521, 537 babilónico, 623
A w ilum , 103. 105 Bien luz, 603 de Guezer, 541
Ay, 369, 407 Bienes de Metjen, 299 uniforme, 48
Ayuntamiento, 165 raíces, 299 zoroástrico, 623
Azarias, 572 Bienhechores, 616 Cámara de los Antepsados de
Azcib, 5 18 Bilulu, 53 Karnak, 315
Azitawassíya (actual Karatepe), 228 Biografía, 3 17 del Mundo, 308
Azupiranu, 63 de Ahmes, 443 del tocado del rey, 303
Bit alim, 165 Cambio de la situación
riduti, 190 internacional, 178
Ba'al Sapon, 537 Adini, 179 Cambises, 189, 606, 610, 6 14.
Shamen, 536 Amukkani, 5 1 I 619
Sor, 537 Bakhiani, 5 11 II. 142, 609
Ba’alat, 536. 537 Dakkuri, 5 1 I Cameiros, 528
Gubal, 535 hilani o palacio construido. 237 Camino de la luna, 48
Baal, 223, 224. 483 Sa'AIIÍ, 5 11 del sol, 48
cananeo, 576 Shirki, 151 Campaña de Kamose, 369
y Anat, 224 Silani, 5 1 I de Nubia, 3 9 1
y Astoret, 5 8 1 Yakin (o Jakin), 5 11 de Ramsés. 443
Baales, 557, 581 Bithia, 528 en el Sinaí, 276
Babili o Babilim, 152 Bitu, 589 en Siria, 379
Babílim, 96 Blanco, 440 Canaán, 422, 580
y Nappu, 140 Boca de seta, 524 Canal, 143
Babilonia, 5, 6, 31, 97, 120, 121, Bocados de caballo como almohada Cananeo, 546
135, 140, 146, 147, 148,152, del difunto, 598 Canciller, 4 3 1
153, 161, 169, 170, 171,172, Bocchoris/Bekenrinef, 465 del dios, 304
173, 180, 182, 183, 188,189, Boda de una hija de Alyates, 589 del rey del Bajo Egipto, 304
194, 195, 233, 238, 392,508, Boghazköy, 5, 212, 421 Candaules, rey de Meonia, 588
592, 602, 606, 607, 608,612, Ras-Shamra (Ugarit), Capadocia Canon. 446
614 o Siria, 156 de Turin. 274, 291
Asiría, 194 Borsippa, 139, 5 1 1 Real de Turin, 283
Borsippa, Ur, Uruk y Larsa, 138 Bosque de los Cedros, 53, 518 Cantar de los Cantares, 586
Babilónico, 512 Bronces de Mishrifé (la antigua Cantera, 395
Babilonio, 56, 220, 229 Qatna), 237 de W adi Hammamat, 466
Babyloniaca, 154 y placas de Lurisatán, 623 Canteros, 3 13
Bactria, 147 Bubastís, 313, 462 Canto de Arpista, 3 19
Bagdad, 19, 592 Buenas carreteras, 615 de Débora, 557
Bailarinas, 495 II, 120, 172, 169 de Ullikummi, 224
Baja época egipcia (730-330), 465 Burnaburiash, 172 Cantores, 496
Mesapotamia, 130, 594 Bursin, 97 Capadocia, 327, 391
Nubia, 337, 363, 379 Busiris, 313, 476, 478, 479 Capilla Blanca, 342
Bajo y A lto Egipto, 296 y Abidos, 324 principal, 447
Bajorrelieve de Sheti I, 452 Busos, Paretacenes. Strukhates, Capital, 556
Bala, 85 Arízantos, Budienos y Magos, de Tebas, 366
Balikn y Khabur, 161 598 del reino hicso, 376
Balmunam-Khe, 5 Bustos de Nefertiti, 403 en Jerusalén, 561
Baltasar, 138 Buto, 272,313 Capitel hathórico, 344
Bandas de mercenarios, 507 y Sais, 479 Carácter divino, 297
Barattama, 2 3 1 Büyükkale, 205 sagrado, 618
Barberos sagrados, 538 tremendamente cruel de las
Barcos, 518 penas, 193
Bastones labrados de los faraones, Caballos de refresco y hosterías Caracteres cuneiformes, 163
453 para viajeros, 615 generales de la religión
Bau, 46 Cabecillas asiáticos, 353 mesopotámica, 5 1
Behistún, 592 Cabeza del sur, 337 Características del Imperio Nuevo,
Bel pahati, 149 Cadesh Barnea, 553 186
pikhatí, 149 Caída de Asiría, 589 Caralis (Caller), 528
Caravanas, 615 griegas de la Jonia, 606 del Imperio neobabilónico por
Cargos públicos, 207, 427 santas, 5 11 Ciro II, 574
Carmelo. Cuezer, Beth-Horon y Estado, 6, 19, 230 y destrucción dejerusalén por
Baalh, 562 Civilización acadia en Susa, 595 Nabucodonosor II, 572
Carnero, 480 casita, 121 Consejos, 434
Carro de guerra, 356 de Tepe-Hissar, 594 Consejo de 104, 5 2 1
Cartago, 453, 520, 521, 531, 534, del Indo, 29 de Ancianos, 558
547, 610, 612, 617 hitita, 201 de la Corona, 610
Nova (Cartagena), 532 hurrita. 239 de semidioses, 604
Cartucho, 296 urbana, 565 Consejos de Ancianos, 521
Casa Blanca, 304 Clan, 565, 161 menores, 434
de Armas, 303 Clase mercantil, 521 provinciales, 434
de los Epónimos, 165 militar indoarias, 2 3 1 Consolidación del poder hitita en
Real, 230, 303 Clases sociales, 85, 105, 121, 239, Siria, 415
Roja, 304 565 Conspiración, 335
Casco cilindrico, 480 Claustro, I 10 Contabilidad. 23
de cuero, 356 Cleomenes, 473 Contra Apionem, 315
Casita, 116, 169, 233 Clepsidras, 495 Contraste de la religión, 338
Casitas, 597 Clero de Amón, 400 Contrato, 439, 3 17
arameos, hicsos y caldeos, I 13 Cnossos, 442 Copero mayor, 19 1
Caspio, 30 Coagulación, 508 Córcega, 528
Casta de altos dignatarios reales, Coalición de Estados Sirios, 185 Cordero, 538
565 Cobre, 19, 564 Cordillera del Líbano, 518
familiar, 192 Código de Hammurabi, 56, 102, Corpus jurídico, 585
sacerdotal, 583 104 Correinado o regencia, 380
Castañuelas, 495 de la alianza, 57 Corriente artística. 622
Qatal Hüyuk, 14, 161 deuteronómico, 57 Corte, 4 3 1
Cáucaso, 61 I sacerdotal, 57 guardia y harén, 5 6 1
Causas de invasión hicsa, 354 de Santidad, 57 Cosmética, 494
Cazador Kessi, 224 Codo, 589 Cosmogonía, 476, 584
Cazó elefantes, 378 Coexistencia entre sumerios y Costa de Sicilia, 528
Cebada y lino, 19 semitas y bilingüismo, 45 siria, 507
Celia. 21, 47 Cofres, 453 Costumbres. 439, 440
Cenicienta, 2 9 1 Cohesión jurídica, 439 Creo, hijo sucesor de Alyates, 589
Cerámica, 453 Coincidencia de los textos, 586 Creso, 606, 607
fenicia, 524 Colapso de Menfis, 295 Creta, 528
y recipientes de piedra, 346 Colección de leyes hititas, 217 Crisis dinástica, 425
Cerdeña, 528 Colonias fenicias del Mediterráneo, económica, 324
Cereales, 151 546 política, 128
Ceremonia nupcial mitanni, 238 Colonización fenicia y expansión social, 324
Cerveza, 313 ultramarina, 524 Cristianismo, 314
Chacal de Anubis, 484 Colosos de Memnón, 393 Crónica de Gadd, 155
Ciaxares, 601, 602 Columnas, 383 de Wiseman, 155
de Media, 134, 196, 589 Collares, 453 Crónicas babilónicas, 1954
Cibeles, 223 Comadronas, 493 Crótalos, 495
Cibiles, 223 Comagene, 227 Cuadrantes solares, 495
Ciclo de Kumarbi, 224 Comandante de la guardia, 568 Cuatro hijos de Horus, 486
Cielo y la Tierra, 476 Joab, 5 6 I Regiones, 194
Ciencia, 319 Comercial asirio de Capadocia, 163 Cuenca del Egeo, 500
Cilicia, 13, 527 Comercio, 165, 192, 565, 615, 619 Cuento, 444
Cilindros-sello, 237, 594 con Palestina y fenicia, 353 de Neferkara y el general Sisene,
Cimientos y escitas, 601 de artistas fenicios, 528 319
Ciprus, 526 entre Siria. Chipre, Creta, el de Horus y Seth. 444
Cirenaica, 610, 611 Peloponeso y Egipto, 517 de Isis y Ra, 339
Ciro I, 140, 589, 606, 607, 614, 619 paleobabilónico, I 10 de la verdad y la mentira, 444
II, 141, 142, 606 Complejos de Lich, 341 de los dos hermanos, 444
Cirugía, 492 Composiciones musicales, 564 del campesino elocuente, 3 19
Cisma Amarniense. 403 Concepto de realeza divina en del papiro Westcar, 284
Cista canópica, 282 Mesopotamia, 72 del Príncipe predestinado, 444
Ciudad aliada de Biblos, 479 Concubinas, 440 Cuentos de magia, 339
de Assur, 165 Concubina, llamada Isis, 380 Cuernos de consagración, 174
de ür, 86 Confederación de doce, 556 Cuerpo, 3 17
Estado, 5 2 1 fenicia, 520 de burócratas, 337
hitita de Nesa, 163 Conflicto en pastores-agricultores, mortal, 484
Ciudadela meridional, 205 157 Culto a A món, 395, 397
Ciudades cananeas, 553 Conjunto de Saqqara, 320 agrario, 477
fenicias, 520 Conocimiento de la escritura, 494 a los animales, 485
fenicias de Sidón y Tiro, 468 Conquista de Palestina, 552 de Osiris, 477
H IS T O R IA A M T 1G Ü Ä Ü N P /E R S Â L T O M O iL P R Ó X I M O Ö sR Ü E M T E V E G IP T O

de Ra, 288 penal, 218 de origen indeterminado, 597


funerario, 313 Derrota de Afee, 559 dinástico, 479
Cultura, 596 de Mitanni, 171 egipcio Sopd, 576
acadia, 66 Desarrollo del comercio, 565 grano, 477
Babilónica, 156 Descenso de Ishtar a los infiernos, 72 griego de la medicina, 274
egipcia, 491 Descubrimientos de Mari y Ugarit, hijo (Dumazi), 157
en el imperio de Ur III, 84 579 indoeuropeos, 597
persa Aqueménida, 622 Desenlace del drama final, 195 Marduk, 131, 183
Cuneiforme, 32 Desierto de Arabia, 324 muy popular, 478
Chambelán, 4 3 1 Desiertos de Gedrosia, 607 Nilo, 398
Chanani (cananeos), 516 Desórdenes, 500 protector, 157
Chipre, 526 Destrucción causal del templo, 575 rural, 478
Fenicia y Siria, 613 de Sumaria por Sargón II, 574 Sol, 393
Chiraz, 592 Determinación de las horas solar y lejano, 338
nocturnas, 495 Thot, 320
Dialecto. 220 y Leviatán, 586
Dadusha de Eshnunna, I 12 luwita, 219 Yaw, hijo de El, 579
Daga, 70 Diáspora, 572 Diosa Amonet, 394
Dalanto, 527 Dido, 531 de Arinna, 225
Dama de Warka, 23 Didufri, 283 de la alegría, 497
Damasco, 186, 512, 546, 616 Djedefre, 284 Hathor, 344
Damgar, 85 Diez Mil Inmortales, 618 Inanna, 51
Damiquilishu, 97 Diezmos al gobernador de leona Pakhet, 383
Damkina; Nergal y Ninegal, 240 Babilonia, 151 Sol de Arinna, Wurusemu, 223
Danzarinas, 496 Diluvio, 157 ugarítica Aserat, 224
Darío I. 142, 610, 619 sumerio, 74 Dioses arios: Mitra, Varuna, Indra,
II (424-404). 145, 612 Universal, 71 240
III Codomano, 472 Zíusudra, 48 Dioses de Babilonia y Sumer: Anu,
Dashur, 282 Dimensión religiosa, 395 240
David, 200, 462, 508, 561 Dinastía, 233, 291, 469, 594 Dioses de los países vecinos: Asur,
Debem 589 babilonia, 177 240
Debilidad de la monarquía, 324 Casita, 56 Dioses de los Sa-gaz (Habiri o
de poder, 324 de los Mermnadas, 602 hairu), 240
del poder real egipcio, 332 de los Ptolomeos o Lágidas, 473 Dioses mitannios propiamente
económica, 509 de los Sargónidas, 195 dichos, 240
Debilitamiento del poder real, 289 de Isin y Larsa, 91 Dirección a Mesopotamia, 505
Decadencia, 424 de Tebas, 295 Director de los graneros, 434
asiría, 175 de Ur, 6, 96 de coros, 496
total de, 210 locales, 160 de los profetas de Asiut, 3 17
y ruina del Imperio persa Hicsas, 356 de los Tesoros, 301
Aqueménida, 612 II de Isin o IV Dinastía del ganado, 434
Decadente Imperio hitita, 501 de Babilonia, 176 Disco solar, 399, 451
Decálogo, 553, 570 IV, 290, 301 Disensiones, 598
ético, 57 V, 320 Disgregación religiosa, 324
ritual, 57 VI, 291 Disputa de Apofis, 359
Decepción y escepticismo, 324 XII, 332 entre el hombre cansado de la
Declive de la hegemonía fenicia, 546 XIII, 350 vida y su alma, 319
del dominio sumerio, 53 XIV, 350 Distinción por parte del rey, 299
Decoraciones de tipo sumerio, 598 XIX y la reina Tausert, 422 Distintas formas de posesión, 299
Decreto de Coptos, 359 XIX, con Ramsés 1,419 Distritos 3, 3 5 1
Deir el-Bahari, 381 XXI, 425, 454 Diversos bandos, 562
el-Medina, 449 XXII, 459, 466 Divididos en dos clases, 160
Dejoces, hijo de Fraortes, 601 XXIII, 464 Divinidad abstracta, 578
Delta, 462, 610 XXIV (727-715), de Sais, 465 secundaria de los semitas del
del Nilo, 527 XXV, 461, 466 oeste, 579
Demeter, 223 XXVI, 469 siria, 234
Den, 271 XXVII (525-404), 610 Divinidades de fecundidad, 538
Dendera, 496 XXVIII, 472 Divinidades de la naturaleza, 240
Denominación asiría, 467 Diodoro, 463 Divino Ay, 392
Dentista, 493 de Sicilia, 320 División de Egipto a partir de
Denye(n), 502 Sículo, 315, 486 Ramsés IX, 429
Depósitos de agua, 344 Dios, 153, 377 del país en doce tribus, 565
Derecho, 125 árbol, 477 Diyala, 100
cananeo, 570 asiánicos: Skípak, 597 Djebel Barkal, 467
civil, 218 común, 582 Djeser/Zoser, Dyeser, Tosortos, 274
consuetudinario, 192 de Akad, 72 Doble Casa Blanca, 304
de primogenitura, 566 de Israel, 576 granero (senwt), 305, 303
en el Próximo Oriente, 53 de la fertilidad, 237 naturaleza, 299
m m m- 1ISílD3£21£ J lT f O Ö

Doce Tribus, 556, 559 Elam, 57 Episodio de la reina de Saba, 564


Documento de la época de Ramsés El Cairo, 273, 321 Época de el-Amarna, ,441, 552
II, 556 El Sur (A lto Egipto), 362 de esplendor y apogeo de la
Dominio asirio, 132 Elam, 169, 189, 594, 596, 597, 599 literatura egipcia, 338
casita de Babilonia, 369 El-Amarna, 366, 391, 395, 442, 449 de Hammurabi, 169
comercial, 520 Elamitas, 161, 594, 598 de los patriarcas, 553
egipcio en la franja, 337 Elblareo, 89 de los profetas, 582
guti en Akad, 327 Elefantes y caballos, 379 Paleobabilónica, 96
Dorado de oro traído de Nubia, 394 Elefantina, 337, 363, 610 patriarcal, 552
Dos influencias extranjeras: la egip­ Elemento clásico de la arquitectura, saíta, 469
cia y la egea, 237 344 Tinita, 517
planos, 452 hicso, 229 Epónimos, 165, 181
principados arameos: Lage y Elementos espirituales, 484 Epopeya heroica, 584
khindani, 179 semita-cananeos, 556 Eratóstenes, 315
Drama de la coronación, 339 Elemitas, 86 Eren, 85
menfita, 339 Elevado a dios del reino, 481 Ereshkigal, 50, 72
Drogas, 492 Elias, 574 Eriba-Abad, 171
Druidas, 583 Elkunirsa, Baal y Asertu, 224 Eridú, 5, 20, 27
Dsáricos de oro, 6 19 El-Obeid, 20 Erraimitti, 97
Dualismo, 604 Elohim, 584 Erreshu, 151
primitivo, 304 Ellil-baní = Enlil, 578 Erridupiti, 74
Dubsar, 46 Ellipi, 599, 600 Ershkigal, 51
escriba, 5 1 Emancipación, 613 Esagil y Esagila, 136
Dumuzi, 50, 53, 72, 153 Emblema de la dinastía davídica, Esagila, 136
y Enkidu, 53 583 Esaú, 200
Dur-Sharruquin, 5 Emesh y Enten, 53 Escarabajo, 483
Dyedefre/Didufri, 283 Emigrantes cananeo-fenicios, 356 Escarabeos, 453
Dyeserkara, 376 Emisum, 97 de algunos, 354
Emki, 27 con nombres hicsos, 354
Empleado de Enlil. Asur-uballit I, Escenas de la tumba de los
Ea, 49, 68, 69, 240 194 escribas, 449
Mukib-Zéri, 129 Empuje belicoso de los reyes, 178 Esclavitud, 191
Eanna, 149, 151 En, 46, 49 privada, 439
Eannatum de Lagash, 594 Encargado, 561 Esclavos, 79, 566
Easur-Nadin Apli, 175 Endiku, 53 israelitas, 566
Ebla.4-5. 57, 87, 515, 517 Endocrinólogos, 493 Escribas, 306, 538, 561
Isin, Larsa, Mari, 87 Enéada, 481 Escritura, 19,47
y Tuttul, 82 de Heliopolis, 324, 476 arcaica de Biblos, 543
Eblaitas o eblateos, 61 Enemigo de la reforma, 402 cuneiforme, 56, 161
Eblateo, 161 Enfermedades, 604 cuneiforme y la lengua acadia,
Ebrium, 92 Enfrentamiento, 2 3 1 229
Ebussus (Ibiza), 532 egipcio-hitita, 413 de Cartago, 543
Ecbátana, 147, 592, 601 Enki, 28, 49, 49, 51, 52, 68, 70 fenicia, 540
Economía, 107, 151, 324, 571, 619 Enlibani, 97 protosinaíticas, 540
asuria, 191 Enlil, 23, 49, 50, 68, 69, 70, 72, 82, púnica, 543
israelita, 5 7 1 84, 126, 127 Escrituras y las lenguas hititas, 2 19
Edad del Bronce, 224 de Nippur, 594 Escuelas de Susa, 596
Edictos del harén, 177 y Ninlil, 53 Esculapio, 274
del rey Ammisaduqa, 56 Nadin-Apli, 128 Escultor Thutmosis, 450
misharum, 105 Nirari, 173 Escultura, 194, 449
Éfeso, 589, 615 En-Malik, 88 de Tell-Halaf, 237
Egeo, 376, 526, 527, 61 I Ennirgalanna, 81 Esenios, 575
Egipcio Bekhene, 447 Ennirzianna, 81 Esequías, aliado de Egipto, 572
Egipcios, 231, 509 Enseñanza de Amenemhat, 333 Esfinges, 345
Egipto, 4, 6, 23, 140, 189, 210, del príncipe místico Hordjedef, Esfinge de Ciza o Gizeh, 283
2 9 2 ,3 1 3 ,4 1 5 ,4 5 4 ,4 6 2 ,4 6 5 , 314 Eshmun, 537
524, 526, 527, 553, 606, 610, del rey Amenemhat, 338 Eshnunna, 5, 47, 56, 98
61 I. 612, 615 para el rey, 319 Mari y Alepo, 169
antes de los Hícsos, 348 para el rey Merikara, 324 Esirtu, 193
desde la restauración del culto a Ensi, 46, 66, 82, 85, 96, 100 Espada, 376
Amón, 444 de Anshan, 81 Especialistas en nutrición, 493
después de los Hicsos, 363 y lugal, 64 Espíritu proselitista de los sacerdotes
durante las Dinastías XIII y XIV, y Shagin, 82 de Heliopolis, 480
350 Enul-Kur-Usur, 176 Esplendor, 87
en Karnak, 464 Enuma, 10 de Atenas, 612
Libia y Mesopotamia, 534 Enuma elish o Poema de la Crea­ del Imperio, 208
y Nubia, 354 ción, 71 Esposa de Osiris, 478
Ejército, 6 18 elish, 69, 71, 584 del dios, 429 673
H 3 S T O R ÍA . Ä JS rriG U Â U N I V E R S A L . T O M O I L P R Ó X IM O O R IE N T E V E G IP T O

real, 403 Expediciones a las canteras de Tura, Fortalezas, 276


real en Babilonia o Asiría, 392 338 Fortificaciones, 340
Esposas de Amón, 464 a Libia y Nubia, 331 Fracaso de Asiría, 189
divinas, 464 al Oasis de A món y a Egipto, Fraortes, 601
Esquema «clásico» del complejo 610 Frigia. Capadocia, Cilicia. Ponto y
funerario de los faraones, 276 al Sinaí, 284, 336 Asiría, 588
típico, 445 comerciales, 381 Frigios, 500
Estaciones, 623 Explotación de las minas de Ezión- Friso de los arqueros, 144
Estado central, 215 Geber, 564 Frontera del Kurdistán, 597
divino de Amón, 454 Explotaciones reales, 239 Fuentes arcaicas, 553
egipcio, 445 Expulsión definitiva, 376 históricas sobre Babilonia, 154
Estatua de Kefrén, 283 Exterminio de la casa de David, 572 Fuerza, 615
cúbica, 345 de los ómridas, 574 Fuerzas del bien, 604
de oro y bronce, 276 Extranjeros domiciliados, 565 del cielo, 603
de Ur-Ningirsu, 79 Extremo Oriente con el Antiguo del infierno, 603
del rey Idrimi, 93 Testamento, 586 Funciones de la Doble Casa Blanca,
Este de Anatolia, 587 305
rey. 2 3 1 del Visir, 302
Estela de Beishan, 550 Factor religioso. 557 Fundación del reino de Asiría, 160
de El Cairo, 393 Factura micénica, 376
de Erment, 384 Falas, 527
de Kamose, 354, 357 Familia. 439, 478 Gades (Cádiz), 524, 5 3 1
de Menfis, 550 libia del Heracleópolis, 459 Gagum, 110
de Mesa o Mesha, 542 Fanatismo del rey, 406 Galilea, 558
de Nabónido, 138 Fara, 5 y Perea, 575
del año 400, 354 Faraón, 324, 337, 433 Gambulu, 512
del sueño, 284 Amenofis, 550 Gasea, 500
poética, 387 egipcio, Amasis, 610 Gata de Baster, 484
Estelas, 362 Merem-Ptah, 354 Gaumata, 610
de Karnak, 359 Nekao, 196 Gaza, 135, 527
Estilo lleno de gracia y elegancia, Psammétíco, 588 Ekron, Ascalón, Asdot y Gath
449 Sethi 1,419 (Pentafederación filistea).
Estrabón, 515 Faraones egipcios, 5 17 559
Estructura del Derecho, 157 Fariseos, 575 Geb, dios Tierra, 476
del gobierno, 429 Farmacia, 494 Gebel el-Silsilah, 395
del gobierno provincial, 433 Favor divino, 151 Gebelein, 327
política de Anatolia, 203 Fenicia, 157, 534 Gematón, 403
Estructuras sociales, 565 Fenicios, 516, 617 Gerne, 85
Etemenanki, 136 cananeos o madianitas, 565 Genealogía de los dioses, 584
Etíope, 541 a civilización fenicia, 512 General egipcio Penephtah, 544
Etruscos, 528 occidentales, 516 en jefe, el heraldo de palacio,
Eufrates, 12. 86. 126, 152, 161, Ferocidad y crueldad, 614 190
189, 196, 197, 210, 378, 387, Fertilidad de la tierra, 536 Genio protector, 157
500, 508 Festival akitu, 586 Gente rica plebeya, 324
Eulmash-Sharki-Shumi, 129 de la Tierra, 226 del A lto Egipto, 3 11
Eusebio, 315 Fidelidad, las tradiciones religiosas Geografía de Fenicia, 518
Evangelio de San Juan, 157 israelitas, 571 Gestas de los fundadores de la
Eventual corregencia de Amenofis Fiestas de Hathor, 496 monarquía, 564
IV. 3 8 1 Figura de Osiris, 344 Giblitas (habitantes de Biblos),
Evolución, 392 Filón de Biblos, 533 516
de las ¡deas religiosas y Fin de Ciro II, 609 Gidara, 179
culturales, 440 de la dinastía caldea, 139 Gigante Goliat, 561
Excavaciones arqueológicas, 453, de la hegemonía de la III Dinastía Giges, 588
515 de Ur, 86 de Lidia, 465
Excavaciones arqueológicas, 453 del Imperio asirio, 195 Gilgamesh, 53. 71
Exclusivamente de extranjeros, 439 del reino de Judá, 572 Girada, 5 1 1
Existencia de la organización de los Final del Reino Antiguo, 324 Girsu, 5, 80
nomos, 276 oficial de las Guerras Médicas, 612 Gis-sub, 88
remota de semitas, 515 Finales de la Dinastía XIX, 427 Giza (o Guizeh), 277, 279
Éxodo, 552 Flautas, 317 Gízeh, 282, 283
de Israel, 369 Flota griega y fenicia, 618 Glíptica, 194
y el asentamiento en Palestina, Fondo asiánico autóctono, 588 Gobernador, 614
553 Formación del Estado de Israel, 556 de Bruto, 280
Expansión aramea, 177 del Estado egipcio durante el de fortalezas, 280
fenicia, 505 Reino Antiguo, 299 de provincias, 191
hacia el Zagros, 596 Formulación casuística, 569 del dom inio hk3 hwt, 308
Expedición, 276 Fortaleza de Buhen, 340 del nomo, 308
al Punt, 382 de Kadesh, 387 militar distinto del Sátrapa, 616
persa, 616 Gungunum, 97 Hazannu, 85, 124
provincial, 183 Gur real, 81 Hazarapatish, 616
Gobernante de Elam, 596 Guraparanzahu, 224 Hazor, 562
Gobierno, 321 Gurgum, 227 Hebreos, 61
central, 556 Gurna, 327, 448, 449 Hebrón, 561
civil, 430 Guru, 46 Hebrón, Bersheba y Qerar, 553
Goel, 571 Gurush, 85 Hecateo de Mileto, 315
Golfo de Aqaba, 561 Guti, 81, 594, 597, 65 Hefestión, 147
Pérsico, 12. 140, 391, 592 o Qutu, 73 Hegemonía, 324, 505
Gradación en, 596 y la III Dinastía de Ur, 594 Hekaon, Ajeprura, 390
Gran autonomía, 609 Guzana, 5, 183, 611 Hekauise Nebmara, 391
dios, 578 Hélade, 507
diosa de Biblos, 535 Heliopolis, 44. 280, 479, 481, 482
esposa, 440 Habitaciones, 344 del A lto Egipto, 397
hechicera, 478 Habur (Tigris oriental), 170. 183, el culto de Osiris, 478
Himno, 407 230.51 1 Heluán, 275
Imperio persa, 606 Hacilar, 14, 161 Hemotibios, 463
intendente, 431 Hacha de tubo para enmangarla, 356 Henmemet, 436
juez, 214 adornos, 382 H e p ,486
kekat, 491 Hadrumetum (Sousse), 531 Hépa, 240
Pirámide, 282 Hairawa, 505 Heracleópolis, 292
de Keops, 279 Halaf, 16, 20 Hèraclés Arkhégétés, 537
Real Meritites, 282 Halcón, 481, 483, 484 Heraldo, 561, 568
Rey, 218 Halman, 592 Heredabilidad, 427
sacerdote de Amón, 399, 429, Hamadan, 592 Herederos, 440
432, 4 4 9,45 9 Hamadari, 592, 601 Herencia, 106
sacerdote del Disco solar, 496 Hamat, 512 Herihor, 425. 454
señor, 438 y Alepo, 546 Heri-udjeb, 305
templo, 445 Hamman, Anat 241 Herkhuf, 317
Zab, 160 Hammurabi, 6, 10,48, 100, 161, Hermana de Shepseskaf, 284
Grandes agricultores más 192 Hermano de Cambises, Smerdis,
favorecidos, 436 Hamudi, 357 610
audiencias territoriales, 302 Hanigalbat, 229, 231 Hermanos occidentales de Cartago,
conquistadores: Salmanasar, 174 Hannahanna, 222, 226 547
consejos Kenbet, 434 Hannanu, 149 Hermonthis, 397
del país de Akad, 149 Hapidjefa, 317 Hermontis, 327
gastos de la Corte, 564 Hapuseneb, 381 Hermópolis, 481. 482
hicsos, 356 Hapy, 394. 398, 399 Herodes antipas, 575
propiedades territoriales, 324 Haraktes, 393, 479, 483 el Grande, 575
propietarios agrícolas, 571 Harappa, 29 Heródoto, 154, 282, 315, 486, 515
sacerdotes, 441 Harén, 344 Héroe entre animales, 598
santuarios de Babilonia, 511 Real, 190, 406 Héroes locales, 557
Grandeza de Hatti, 210 Harmakis, 284 Hete, 503
Grandiosos complejos de Karnak y Harpages, 606 Heteferes, 275
Luxor, 446 Harrán 196, 589 1, 277, 282
Granjeros-jefe, 239 Harrapa y Mohenjo-Daro, 86 II, 282
Grecia, 156, 369, 522 Hassulu, 191 Heteos, 200
Micénica (Leyendas de ülises y Hassuna, 16, 18, 19 Hicsos, 229, 296, 352
Heracles), 223 Hathor (vaca), 271, 289 Hierbas aromáticas, 486
y Etruria, 197 Hathórico, 344 Hiercómpolis, 272
Griegos, 601 Hathor-lsis egipcia, 536 Hierogamia, 73, 301
Griegos dejonia, 547 Hathorm la Dama de las Turquesas, Hierro en el A lto Tigris y el Líbano,
Guarniciones egipcias, 362 576 621
Gudea, 74, 78 Hatshepsut, 367, 378, 378, 381 Hígado, 47
Guennaku, 124 Hatshepsut-Maat-ka-Ra, 380 Hija de Amenofis IV y Nefertiti,
Guerra, 218 Hatti, 6, 57, 162, 163, 167, 203, 391
civil, 332, 234 211,213, 220, 231, 233, 234, de A món y de Thutmés/
contra Egipto, los arameos y 413, 415, Thutmosis 1, 382
Damasco, 574 Frigia, 453 de Hatshepsut, 381
contra los Hicsos, 359 Hattitas, 162 de Hordjedef, 284
de liberación, 369 Hatttili, 162 de la reina, 383
del Peloponeso, 613 Hattusas, 5, 237, 413 reales, 440
médicas, 61 1, 613 Hattusil, 413, 420 Hijo de Ausurbanipal, 196
Guerras sirias y sus consecuencias, 1, 206 de Thutmosis 1, 380
209 III, 212, 420 de Ra, 479
Guía del país s sm-3t, 308 Hattuwsil III, 21 1 legítimos, bastardos, esposas
Guilgal, 560 Hatussas, 202, 205 legítimas y concubinas, 6K
Gula, 69, 126 Hawara, 341 Himno a Atón, 407
H JS T O M ä Ä S S ä T lG U A U H I V S f ? S A O T O M O IL P R Ó X IM O O R J E N T S Y E G IP T O

a Istanu, 224 de Ur, 45, 78, 81, 90, 160, 161 Intermediarios entre Grecia y
caníbal, 290 de Uruk, 64 Oriente, 589
de entronización, 566 Ikkaru, 151 Intervención de los medos, 195
Hípetra (abierta), 447 Ikun-Shamagn, 97 Intrigas, 440
Hiram de Tiro, 564 lla-Kabkabu, 160 Invasión aramea, 5 1 1
Hispania, 5 2 1 Miada, 4 al estilo asirio, 353
Historia de Egipto, 315 llku, 115, 238, 239 de los cimerios, 588
de Noé, 157 llku o ilkum, 107 de los Pueblos del Mar, 369
del náufrago, 339 llkum .Redum y Naditum, 109 Guti, 6
universal, 3 15 lllahum, 341, 343 israelita, 572
Hitita, 96, 170, 187, 200, 202, 321, Imhotep, 483 Invasores cananeos procedentes del
507 Imperio, 3 1 Sinaí, 513
Basmat y Elon, 200 acadio, 273 Invención, 274
jeroglífico, 2 19 Acadio. Sargón I, 62 Inventores de la moneda, 589
Mursil II, 418 A ntiguo asirio, 327 Investigaciones filológicas, 163
Hojas de loto, 344 asirio, 134, 507 Inyotef, 295
Hombre casado, 345 asirio-babilonio, 188 lpue, 290
de la Gran Diosa Useret, 332 Hitita, 130 Irán, 615
de Tiro, forjador de bronce, 564 Medio Asirio, 453 Iranios, 505
libre, 565 medio o época mesoasiria, 171 Irkab-Damu, 97
libre se denominaba nds, w ’b, Mitannio, 6 Ir-Nanna, 80
nmh y rmt, 3 11 neobabolónico, 57, 510 Ir o gerne, 85
Homer, 124 Neobabilónico o caldeo: X Irradiación cultural babilónica, 194
Homero. 4, 516 Dinastía de Babilonia, 132 Isarel en provincia asiría, 574
Horemheb, 210, 369, 369, 395, Neosumerio de Ur, 45 Ishara, 240
4 1 2,41 8 Nuevo Asirio, 178, 195 Ishbi.Erra. 90
Horim (hombres libres), 565 paleobabilóníco, 96, 97 Ishbierra, 97
Horizonte del disco, 399 persa, 138, 589, 605 Ishkaru, 125
Horus, 289, 476, 476, 481 Aqueménida, 606 Ishme-Dagan, 91, 169
dios de Heliópolis, 483 Importaciones y exportaciones Ishshiakkum, sacerdote del dios
el carnero de Amón, 484 abundantes, 338 Assur, 171
(halcón), 271 Importancia de los hicsos, 355 Ishtar, 23, 49, 64, 68, 73,90, 136,
que está en el horizonte, 284 del conocimiento, 494 149, 153, 179, 195, 223, 224,
y Seth, 339 Impuestos de su provincia, 621 2 40,536
Hu o Huni, 275 Inanna, 23, 49, 53, 68, 72, 226, 536 Kitium, I 13
Huban mana, 597 y Shukallituda, 53 Isin, 90
Haltash, 599 Incineración, 538 y Larsa, 96, 97
Nikash, 599 Incursión egipcia, 562 Isis, 223, 477, 493, 536
Nimea, 599 Independencia efectiva, 363 esposa de Osiris, 476
Hudena, 241 India, 13 y Osiris, 452
Humbaba, 53 Indígenas, 524 Islas Baleares, 528, 532
Hummarabi, 327 Industria, 85 Casitérides, 532
Huni, 275 Inestabilidad política, 319 de Tera, Melos y Creta, 544
Hupisna, 228 Influencia acadia, 596 Ismedagan, 97, 169
Hurri, 600 asiática, 440 Ispahan, 593
Hurrita, 196, 237, 161 cultural griega, 547 Ispuini, 197
Hurritas, 65, 169, 229, 229 de la civilización acadia, 594 Israel, 57, 509
filístea, 561 Israelitas, 506, 556
religiosa extranjera, 565 Istunda, 228
I Dinastía, 594 Inhumación en pleno desierto, 440 Italia, 156, 528
amorita, 96 Inmigración egea, 501 Itannos, 528
de Babilonia, 100 Inscripción, 154, 658 Iterpisha, 97
Lahhotep, 376 bilingües de Karatepe, 544 Ithobaal III, 546
Ibbi-Sin, 8 1 canaanitas, 540 IV Dinastía de Babilonia, 128
Sipish, 97 de Abibaal y Elibaal, 541 Iwaru, 217
Ibri, 553 de Ugarit, 540
Iddindagan 91, 97 fenicias de Chipre, 543
Ideales nómadas, 582 funerarias, 3 17 Jaba, 275
Ideológica, 324 llamadas pesudo-jeroglíficas de Jacob,509,566
Idioma, 226 Biblos, 540 Jaffa, 501
Igigi, 50 protosinaíticas. 540 Jajeperra, 337
Igrísh-Halam. 97 Instrucción, 3 17 Jamararnebty, 282
II Dinastía de Kish, 594 del escriba Hety, hijo de Dwa, Jarmo, 15, 19, 34
de Lagash, 78 339 Jearquía social, 23
del País del Mar, 129 Integridad del reino, 562 Jebeil, 512
III año de Neriglisar, 155 Intendente, 85, 191 Jefe de la Gran Casa de la Justicia,
III Dinastía, 161, 327 de Amón, 381 302
de Isin, 128 del palacio real, 148 de mercenarios, 56 i
de reclutamiento, 561 Karduniash (Babilonia), 391 Kumarbi, 224, 230, 241
de todos los servicios del rey, Kari y, 90 Kumarwi, Simégi, Nupatig, 241
303 Karkemish, 233, 503, 508 Kumma, 340
de los Campos, 305 Alepo, Khattina y Hama, 228 Kummanu o Kummuhu, 227
de los impuestos, 567 Karnak, 382, 394, 395, 438, 440, Kurdistán Oriental, 65
de los prefectos, 568 443,467 y alto Djezireh, 15
del doble granero, 303 y el de Tanis, 339 Kurigalzu, 1 19, 120, 170, 173
del Ejército, 457, 567 y Luxor, 402, 420 Kusata, 217
militar, 214 Ka-romama II, 463 Kussi, 597
Jefes de misión, 302 Kar-Tukulti-Ninurta, 175 Kutha, 511
Jehu, 574 Karum, 6, 163. 164, 167, 203, 205
Jemdet Nasr, 16, 19, 23 asirio de Kanesh/Kultepe, 167
Jenofonte, 605, 612 de Kanish, 5, 57, 169 Labarna 1, 206
Jentkaues, 285 Kasekemui, 274 Laberintos, 342
Jeperkara, 335 Kash, 597 Ladrillo crudo, 343
Jeques de los beduinos, 353 Kashshen, 597 Lagash, 5, 49
Jerjes 1, 143, 611,612 Kashshu-Nadin, 129 Lagos, 473
II, 145, 612 Kashtiliash, 175 Lago de Urmia, 600
Jeroboam, 462 Kaska, 228 Lalysos, 528
Jerraquía mesopotámica, 197 Kastiliash, 597 Lamentaciones del campesino, 319
Jerusalén, 135, 570, 462 Kawab, 283 Lamento por la destrucción de Ur,
Jezabel, 574 Kedet, 589 86
Jian, 357 Kefrén, 276, 282, 283 Lamga, 71
Jkum-Re de Elefantina, 482 (Jaefre o incluso Rejael), 283 Lapislázuli de Asía Central, 438
Joaquín, 135 Kekat, 491 Laqe, 511
Joas, 572 Kemal Balkan, 163 Larak, 511
Jonia quedó incorporada a la liga Kentum, 202 Lares, 126
Atico-Délica, 612 Keops, 276, 283, 283, 284, 277, Larga ausencia de Persia, 610
Jordán, 505 282,441 Lágidas la XXXIII, 472
Josefo, 352 y el mago, 317 Larsa, 4, 5, 91, 100, 161
Jotan, 572 Kepri, 483 y Babilonia (época
Joyas, 453 Kewab, 282 paleobabilónica), 81
Joyas votivas de Ahhotep, 438 Khabur, 511 Las leyes, 56, 618
Joyería, 622 Khaldi, 197 Legado, 156, 570
Juan Bautista, 575 Khalku, 4, 5 Legislación, 217, 566
Judá, 462, 572 Khapiru, 553 Legumbres, 477
Judea, Samaria e Idumea, 575 Khar, 491 Lengua, 618
Jueces, 104, 556 Khattina, 512 acadia, 66, 161
menores, 557, 558 Khaun, 343 aglutinante, 229
salvadores, 558 Khazannu, 124, 125 babilónica, 156
Jufukaef, 282 Khent-kaus, 284 de la ciudad de Hatti, 162
Julio Africano, 315 Khepri/Jepri, 393 egipcia, 487
Justino, 515 Khindanu, 511,512 indoeuropea, 229
Khnoum, 271 oeste-semítica, 161
Khons, 480 oficial del Imperio persa, 510
Kadashman-Harbe, 1 16 Khonsu, 480 Lenta penetración hicsa, 354
Turgu, 121 Khorsabad, 5 León,420
Kadesh, 418, 419 Khuzirina, 51 1 de cabeza humana y tocado
Ka-Dingira o Din-Tir, 152 K¡, 49 faraónico, 283
dingir-ra, 96 Ki-engir, 27 Leones de terracota, 112
Kahum, 492 Kikkuli, 237 Levas de los soldados, 431
Kakaura, 337 Kinan, 516 para el ejército, 521
Kakermish, 512 Kinanhu, 516 Levitas, 583
Kalakh, 181, 183 Kirta, 231 Ley, 57
Kalu, 71 Kish, 5, 273 de sucesión, 206
Kammenhubery Diakonof, 229 Agadé o Akad, 64 del Talión, 56
Kamose, 359, 361, 369 Kition, 527 israelita, 570
último rey de la Dinastía XVII Kizzuwatna, 227 Leyenda del nacimiento de Ciro II,
tebana, 358 Kode, 503 606
Kamosis, 296, 356, 357 Koiné, 156 Leyes, 569
Kanish, 5, 163, 203 Kor, 340, 483 apodícticas, 570
Kannu, 125 Kramer, 21 asirías, 177
Karahardash, 120 Kudurru, 56, 108, 121, 123, 124, del Rey, 56
Karaindash, 116, 119 192 neoasirias, 57
Karana, 113 Kujunjik, 5 penales de los mitannios, 238
Karashman-Enlil, 121 Kultepe, 5, 230, 231 persas para Babilonia, 57
Karasu, 108 Kussara, Zalpa, Hattusas, 163 sobre moratoria y condonación
Kardniash, 152 la antigua Kanesh, 162 de deudas, 56
H B S T ö F S IÂ A W T IG Ü A U N IV E R S A L - T O M O 11- P R Ó X I M O O R ä H f^ lT S V E G IP T O

Líbano, 276, 508 Maliktum, 88 Medicina, 3 19, 339, 492


Libia, 422 Malkata, 448, 391, 403 hipocrática, 157
Cirene y Barka, 610 Malta, 528 Medición del tiempo, 494
Libro de Job, 585, 586 Manases, 572 Médico de palacio. 438
de los jueces, 558 Manetón, 274, 275, 284. 291, 350, Medida de ángulos y arcos, 156
de los Muertos, 290, 476 354,378 Medinet Habu, 423, 448, 467
de los proverbios, 3 17, 586 Manfis, 378 Medio geográfico, 11
Libros, 476 Manierismo, 451 Mediterráneo. 13, 140, 231, 6 1 1
Lidia. 465, 587, 606 Manifestaciones artísticas en el oriental, 526, 61 I
y Babilonia, 610 Reino Medio, 339 Medos y los caldeos, 195
Liga de Délos, 6 1 1 en el Reino Nuevo, 445 Medos y persas, 138. 505, 507, 597
Lil, 53 Manishtusu, 64 El imperio medo, 600
Lingotes de oro, 314 Mano de obra femenina, 85 urateos de Ararat, 187
Liotsihtar, 9 1 Mantenón, 352 Medyau, 4 3 1
Lipitenlil, 97 Manual de Astrología, 584 Meggido, 562
Lipiteshtar, 97 Mar Caspio, 592 Meidum, 275
Lista de Abidos, 274, 2 9 1 de Mármara, 203 Meir, 342
de Karnak, 315 Negro, 197, 203, 61 I Mejora de los sistemas hidráulicos,
de Saqqara, 274 Rojo. 336. 61 i 338
real, 409 trovador, 5 1 Melek, 560
Real Sumeria, 74 Mar.tu, 161 Melishipak, 121
sumeria, 27 Maratus, 518, 518 Melkart, 537
Listas de ofrendas, 204 Mar-awilim, 103 Mendes, 313
Reales, 275 Mar-Bani, 149, 151 Menfis, 189, 272, 273, 275, 280,
reales y el papiro, 296 Marduk, 49. 68. 69, 71. 121, 126, 290, 3 4 5,43 1,43 3.43 4, 482,
Litau, 512 127, 128, 136, 138, 141, 143, 527
Literatura, 194,442,443 153, 153, 173, 175, 195, 584. Menfita, 273
Literatura de primer período 597. 608 Menjeperra, 382, 390, 459
intermedio, 3 19 y Tiamat, 585 Mensajeros, 434
Lixus, 5 3 1 habit Aheshu, 128 Mentju, 354
Lobo y el cabrito, 444 Nadin-Ahhé, 128 Mentuhotep, 292, 295
Louvre, 3 2 1 Margiana, 607 Mentuhotep I, 329, 369
Lucha contra el dragón, 2 2 1 Mari, 4, 5, 92, 98, 152 Menua, 197
Seth, 477 Alalakh, Alepo, 2 3 1 Meonia, 588
internas, 415 Marsella. 607 Mercaderes asirios comerciando,
Lugal, 46, 82, 84 Martu. 86 163
Diku, 88 Marya, 239 mesopotámicos semitas, 203
Lugalzagesi de Umma, 64 Maryannu, 229. 239 Merenptah, 381
Lujo de la corte, 3 9 1 Más allá, 2 7 2 .4 7 6 .4 8 0 Merenra. 290
Lu-Kirilaza, 80 Masghuna, 341 I, 291
Lullubi, 65, 160, 594, 597 Mashakhu, 125 II Antyemsaf, 291
Luristán, 598 Mashda o Mushkenum, 85 Mereruka, 290, 321
Luwita, 202, 220 Mashkin, 84 Meresanj, 283
Luwita-hitita, 227 y Ugula, 46 I, 275
Luxor, 443 Mastaba del faraón, 285 II, 283
Luzzi, 217 de los funcionarios, 452 III, 283
Llegada de los hicsos, 347 Mástiles, 447 Merira, 407
del Imperio persa, 547 Matanni, 2 3 1 Meritatón, 418
Llubi’di, 578 Matemáticas, 156, 319 Merneith, 291
egipcias. Aritmética y geometría. Meroé. 610
489 Meses, 623
Maát, 271, 302 Mati, 124 Meseta de Medra, 592
Diosa del Derecho, 483 Matrimonio, 192,439 Mesías, 587
Madera, 518 de Salomón, 562 Meskenet, 493
Maderas de cedro, 276, 5 7 1 del rey en sus hijas-niñas, Mesopotamia y, 6, 93, 155, 161,
Madre de Sahuré y Nefrirkara, 284 442 163, 195, 273, 510, 607, 618
Maestros del Reino A ntiguo y Matrimonios consanguíneos y Egipto, 518
Medio, 449 en la familia, 361 Metal y piedras, 453
Magia, 156 Mattiwaza, 2 11 Metales, 527
Mágicamente, 297 Máximas de Any, 443 Meten, 280. 282
Magna, 5 3 1 de Ptah-hotep, 302 Metjen, 3 17
Magos, 276, 583 Mayor unidad de estilo, 345 Mi sol, 215
Mahasarte, 457 Mayordomo de palacio, 568, 383 Micenas, 4
Mahón (antigua Mago), 532 Mazdeísmo zoroástrico, 603 Micerino, 276. 284, 285
Mainake, 532 Mebaragesi de Kish, 594 Midas de Frigia, 588
Majerura, 338 Mecao, 6 1 1 Miel, 494
Makara, 381 Medamud, 327 Migración aramea, 508, 509
Malatya, 227 Media, 602, 609 de habitantes de Focea, 607
de medos y persas a Alejandro de Sheseskaf, 284 Nazimaruttash. 121
Magno. 592 es nombrada faraón, 367 Nebhepetra, 329
Mikal, 561 Mukish, 2 3 1 Nebty, 296, 400
Mil dioses de Hatti, 156 Mundo hititra, 203 Necrópolis, 496
Milenio, 174 Murasu, 140 Neferhotep, 285
Mileto, 465. 606 Muro de los Anales, 386 Neferirkara, 288, 302
Milid, 227 Muros del príncipe, 333 Neferjeprura, 395
Milkart, 537 Mursil I, 206 Neferkara, 2 9 1
Min, 271 Mursil II, 211,413 Nefertari, 422
Net, Nekbet, Set, 483 Mursil III, 21 I Nefertiti, 233, 367, 450
Minas 6 0 ,3 1 3 ,5 2 1 ,5 8 9 Museo de, 3 2 1 Neferura, 380
de cobre y plata de Asia Menor y Berlín, 237, 284 Nefrusobek, 338
Palestina, 6 2 1 El Cairo, 3 2 1 Neftis, 493
Mineptah, 422 Oriente de Estambul, 421 Negueb, 579
Minepath-Siptah. 422 Hitita sw Ankara, 167 Neith, 271
Miniaturas, 32 Mushkenum, 103, 105, 192 Nekao, 134. 135, 196,468
Ministerio de Agricultura. 305 Música, 564 Nekhbet (buitre), 271
Mirgissa, 340 polifónica, 317 Nekhen, 272
Mi-sita o Visir, 88 y la danza, 495 Nemara, 338
Misericordia, 536 Músicos, 538 Nemhu, 436
Mitanni, 6, 169, 170, 171, 179, 203, y cantores, 583 Nergal, 50, 72
210, 214, 229, 230, 233,234. Muski, 500 Nerik, 226
2 3 7 ,3 8 7 ,4 0 6 .4 1 5 ,4 1 6 ,4 1 8 Mut, diosa de Akery, 480 Nerybra Jety, 295
Mitannia, 233 Mutannis-Marduk, 182 Nesita, 202, 203
Mitannios, 229, 384 Mutemuja, 390 Nesut-bity, 296
Mitos de fondo anatolio, 2 2 1 Mut-en-via, 390 Ngi-un-du, 46
de origen cananeo, 224 Mutnefer, 378 Niffer, 5
Mitos súmenos, 5 1 Muwatalli, 21 I, 212, 413, 419, 420 Nilo, 448
Mitra y Anahita, 621 Nimaathap, 274
Mo’alla y Hermontis, 327 Nimrud, 5
Mogador, 5 3 1 Nabónido (555-539), 137, 140, 155, y Tell-Halaf, 57
Mohenjo-Daro, 29 607 Nin, 46
Moisés, 553 Nabopalasar (625-605), 133, 155 Ningal, 50. 224
Molchomor, 538 y Nabucodonosor II, 57 Ningirsu, 78, 80
Molk, 538 Nabu, 69, 127, 183 Ninhursag, 49, 72
Moloch, 538 Nabucodonosor, 134. 135, 155 Lahar y Ashnan, 52
Monarquía, 546, 566 I, 128 Nínive, 5, 179, 183, 469, 509, 600,
de Saúl, 559 II de Babilonia, 546 602
Monarcas casitas, 3 9 1 hijo del rey Nabopalasar de Ninki, 49
amarniana, 4 4 1 Babilonia, 602 Nintu. 49
centralizada, 561 Nabu-Mukin-Zeri (731-729), 131, Ninurta, 53, 69, 80, 226
obsoluta, 65 186 Tukulti-Asur, 176
Monarquías transjordanas de Moab, Nasir, 184 Niños quemados, 538
Edmon, Am ón y Aram, 561 Naditum, 110 Nippur, 4, 5, 27, 48. 70, 85, 86
Monarquismo divino, 604 Nagada, 271, 272 Kish y ür, 23
Moneda, 588 II, 271 Nisaba, 240
Monopolio del Estado, 565 Nagid, 560 Nisantepe, 205
Monoteísmo, 557 Nagir-ekalli, 181 Nish-Biti. 239
Israelita, 576 Nagiru, 183 Nisibina, 229
Zoroástrico, 604 Naharina, 229 Mambu. 179
Montaña de Bethel, 561 Nakt y Menna, 449 Nitgimkhi, 173
Armenia, 600 Nanna, 50, 53, 594 Nitocris, 291
Monte Celboé, 561 Nanshe, 49 Niuserra, 288
Pisaisa, 224 Napata, 461. 466, 467 Nivel de incendio, 513
Tauro, 507 Naplanum, 97 Noción de tribu. 565
Zagros, 592 Naram-Sin, 64, 72, 81, 89, 594 Nómadas, 160
Montu-Ra de Hermontis, 482 Narkabtu, 125 semitas, 160
Moscati, 507 Narou, 229 Nomadismo abierto, 161
Mossul, 18 Nasatysa, 240 cerrado, 161
Motya, 528 Nasibina, 5 1 I Nomarcas, 295
Movimientos, 505 Nastabas, 320 Nombre de Horus, 290, 297
Moyta, 538 Nathan, 578 de la persona, 272
Mudigak, 30 Natrón, 485 semíticos, 596
Muerte de Ramsés II, 422 Natufiense, 14 Nomenclatura de las
Mugawar, 2 2 1 Naturaleza, 442, 580 constelaciones, 156
Mujer, 106 Nave central. 447 Nomos, 276, 306
con grandes alas, 483 Navegantes fenicios, 571 Nora, 528
dando de mamar a su hijo, 346 Navegantes, 564 Normarcas, 337 679
I H B T O R I A A N T 3 G U Â Ü M I V E R S Ä L . T O ¡ M O I f '. P R Ó X I M O O R I E N T E V E G I P T O

Norte de África, 528, 531 Orosangai, 616 Millingen (Berlin), 339


Not, 223 Oseas, 186 Prisse, 316
Notables de las ciudades, 149 Osiris, 223, 271, 399, 454. 476, 477. quirúrgico Edwin Smith, 492
Novedades en el arte bélico, 356 478. 480,51 7 Real de Turin, 316, 354
Novela real, 332 Osorkón IV, 464 Reisner, 491
Nubanda, 46, 84 Ostraka, 332, 401 Sallier II (British Museum), 339
Nubia, 276, 31 i, 362, 376, 378, Otras características, 324 Westcar, 276, 282, 284
403,43 8 cosmogomías, 481 Paraíso terrenal, 157
Nubis, 379 divinidades egipcias, 483 Paralela la Dinastía XIII, 350
Nubkaura, 335 dioses hurritas, 241 Parasatatar, 231
N udim m ud (Ea), 584 papiros, 316 Parsua, 600, 606
N udunnum, 106 Parte del Imperio persa, 574
Nueva batalla en Kadesh contra los Parthava, 505
hititas, 412 Pactar con Egipto, 212 Partidarios de Saúl, 562
Nueva sensibilidad, 387 Padre divino, 332 Paryakhas, 616
Número, 491 Pagar bienes en especies, 239 Pasargada, 606, 622
Númina, 557 País, 445 Paso de Khaiber, 592
locales, 581 Amurru, 179 Pastor, 23
Nunca empleaban vocales, 544 Haití, 197 Pastoreo, 161
Nuradad, 97 Hurri, 234 Pastos, 151
Nut, diosa Cielo, 476 Kush, 379 Path, 271,479
Nuzi, 230, 231, 238 la púrpura, 506 Path en Menfis, 483
los mannai, 600 Patricios, 31 1
Mar, 128, 129 Patrimonio, 570
Oahukunnu, 239 Niy, 379 Patrono de la cámara nupcial y el
Oasis de El Fayum, 341 Ofir, 571 parto, 483
de Siwa, 610 Punt, 381,483 Paul Garelli, 505
Obeid, 16, 19. 27 Subartu, 175 Pecados, 6O4
Obeid II. 21 Urartu, 196 Pectorales, 453
Obelisco, 345, 383 Zamua (país de los Lullibi), Ellipi, de Sesostris, 346
piramidal, 537 179 de la reina Merert, 346
Objetos de tocador, 440 Palacio, 276, 564 Pediatra, 493
Obras de misericordia, 3 14 de Tebas, 391 Pelucas, 440
Obreros, 313 Palaita, 202 Pendiente de oro, 546
Obsidiana, I4 Paleobabilónica, 98 Península Ibérica, 528
Oficial Mayor, 182 Paleotyros, 617 Pentafederación, 507, 518
Oficios, 565 Palestina, 231, 337, 354, 462, 467, Penuel, 553
Oftalmólogo, 493 526,552, 574 Pepi II, 291, 292
Ogdoada, 481 meridional, 527 Pequeñas monedas de cobre, 589
de Hermópolis, 476, 481 Palmas, 495, 496 Pequeños hicsos, 356
Ojo del rey, 616 Palmera 0 papiro, 344 principados, 161
Oligarquía, 521 Palmerales, 151 reinos independientes que
de funcionarios, 84 Palmira y Mari, 161 rodeaban Asiría, 599
Omri, 574 P an,313 Per, 313
y Ajab, 542 Panehesí, 425 Perfumes, 486
Operación matemática, 491 Panku, 207, 214 Periodización sumeria, 31
Opio, 492 Panorama internacional, 453 Período, 207, 339
Opuesta a la aristocracia, 478 Panormo (Palermo), 528 de decadencia, 233
Ordalia, 126 Pantelaria, 528 de hegemonía asiria en Babilonia,
Orden de sucesión, 206 Panteón compuesto, 239 173
Organización del Estado, 65, 239, egipcio, 271, 483 oscuro, 203
566 Papiro, 271. 332. 618 Persas, 472, 505, 512
estatal, 207 Bulaq, 443 en Babilonia. Ciro II, I40
política de Estado, 214 Bulaq número 18, 362 Persecución contra fieles de Amón,
Origen autóctono, 27 Chester Beatty, 492, 494, 444 400
cananeo, 353 de Brooklyn, 353 Persépolis, 144, 592
de los arameos, 509 de Kahún, 362 Persia, 610
oriental, 28 de Leiden, 292 Personal del templo, 583
político, 406 de Sallier, 354 Personales, 619
religioso, 596 de Sinué, 339, 516 Persópolis, Pasgada, Ecbátana,
y etnia, 515 de Turin, 283, 284, 350, 354, 614
Orígenes del alfabeto, 540 357, 359 Pescador, 23
del pueblo de Israel, 550 Ebers, 339 Pesqueros, 621
Ormuz, 603 matemático de Moscú y el papiro Peste, 210
Oro y lapislázuli, 124 Rhind, 339 Phoenikes, 516
Oro y la plata, 23 matemático de Moscú, 491 Piánkhi, 454, 457, 465, 466
y piedras preciosas, 571 matemático Rhind, 491 Piedad personal, 395
Orantes, 13 médico, 492 Piedra de Nora, 546
de Palermo, 276, 316, 516 compilaciones sobre la historia Psammético, 469
Pigmalión, 546 de Israel, 564 I, 189
Pigmeo, 291, 483 Dinastías arcaicas, 273 III, 469, 610
Pilar osiríaco, 344 dominación persa, 472 Pseudo-Apolodoro, 3 15
Pilonos del templo, 447 guerra siria, 209 Pseudojeroglificas, 540
Pinedjem II, 459 potencia del Mediterráneo, 61 1 Psusenes, 459
Pinedjem, 457, 459 relaciones comerciales fenicias, Ptah, 481, 482
Pintura, 449 524 Ptahotep, 443
y perfumes, 440 Primeros sumerios, 21 Ptolomeos, 472
Pinu, 222 Princesa, 233 Pueblo bajo, 301
Pirámide, 341 Chumet, 346 de Elam, 189
de Abusir, 287 llamada Mutnefret, 380 de Hurri, 229
de Sahure, 285 mitania llamada Taduhepa, 393 de Israel, 161
en Sahshur, 276 Principado, 511 del Mar, 6, 213, 227,424, 500
escalonada de Djeser, 483 arameo de Bit-Adini que, 178 del pais, 565
escalonada de Zoser, 320 de Aram-Soba, 512 hatti prehitita, 162
inacabada de Giza, 285 neo-hitita de Karkemish, 178 hebreo, 584
rombiodal de Dashshur, 276 neo-hititas, 507 horrita o amorita, 161
social, 301 Neohititas y Arameos, 197, 453 semita más antiguo conocido en
Pi-Ramsés, 433, 556 Principal entre las mujeres, 381 la historia, 5 15
Pirwa, 226 Principales ciudades del Imperio, Puerta de Ishtar, 137
Pithom, 556 614 de las Esfinges, 205
Plano del templo clásico egipcio, Principe Amorita, 161, 169 del León, 205
446 de Harrapha, 2 3 1 del Rey, 205
Plata y lapislázuli, 438 de Nubia y de Asia, 337 Puerto de Ezión-Gaber, 571
Platón, 463 de Pais-lshshan, 597 Puestos destacados en la
Plegaria de Arnuwanda, 224 de Sais, 469 administración del país, 356
de Kanruzzili, 224 del Próximo Oriente, 391 Puhrum, 108
Plegarias babilónicas, 157 hatti locales, 165 Púnicos, 516
Plutón, 223 heredero, 215, 431 Punt, 336, 382
Población libre,565 Kewab, 283 Punto de partida del monoteísmo
urbana, 436 Ninjaf, 283 israelita, 582
Poder de Mitanni, 234 sirio, 392 P uqu du,512
del clero, 446 tebanos de la Dinastía XVII, 378 Purpúreos, 516
Poderío urarteo, 188 Principio mal-tinieblas, 603 Purulli o Purullu, 223, 226
Poema de Erra, 71, 508 Principio territorial a los lazos de Puruskhanda, 163
de Pentaur, 420, 443 sangre, 558 Puzur-Asurl, 160
Policía, 431 Prisión, 193 Shushinak, 595
Polícrates, tirano de Samos, 610 Prisioneros, 276, 337, 439
Poligamia, 598 Problema medorurteo, 185
Política exterior, 409, 606 sirio, 185 Qadesh, 211, 213
internacional, 231 sucesorio, 562 Qal’at Skerkat, 5
liberal de Ciro, 614 Procedencia asiática, 412 Qipani, 149
Pontificado de Pinedjem, 459 de los semitas, 62 Qipu, 149, 150, 183, 191
Pórtico de doble planta, 237 Procedimiento para tallar la piedra, Que o Q ’ue, 227
Post euentum, 332 274 Quejas del campesino, 319
Pozur-Assur 1, 160 Procesos babilónicos, 56 Quemosh, 543
Prealfabéticas, 540 Productos acabados (ishkaru), 239 Quhesenuf, 486
Prebenda a los servidores del Profeta Elias, 574 Qutu, 73, 78
templo, 151 Profetisa Débora, 557
Preceptor de Neferura, 383 Proinikia Grammata, 544
Precursor de Alejandro Magno, Propaganda política, 446 Ra (el Sol), 271, 338, 480, 493
610 Propiedad privada propiamente Ra-Atón de Heliópolis de la Dinastía
Prehititas, 220 dicha, 299 V, 406
Presioneros de guerra: Asiru, 106 Proskynesis, 615,616 Rab bit, 149
Préstamo, 571 Prosodia, 564 Rab nakhatimmu, 148
Pretensiones sobre Siria y Palestina, Prostitución sagrada, 538 Raba reshi, 181
602 Protoca na neos, 515 Rabkasiru, 148
Princesas tebanas, 357 Protofenicios o cananeos, 515 Rab-shaque, 181
Primer documento jurídico, 313 Protohistoria de Mesopotamia, 16 Shirki, 151
equilibrio internacional, 387 fenicia, 517 Radiante, 69
Imperio hitita o Imperio nuevo. Protohitita o hatti, 162, 202 Rahotep y Nofret, 3 2 1
208 Protosumerios, 19, 21 Ramésidas, 452
Imperio hitita, 203 Protourbano tardío, 22 Ramsés 1,412
período intermedio, 292 Provincia asiría, 175 II, 212, 354, 413, 419, 420, 421,
rey de la dinastía, 285 Provincias arameas de Asiría, 196 452
Primera campaña, 185 Próximo Oriente. 4, 161, 203, 395, III. 3 8 1 ,4 2 3 ,4 2 4 ,4 4 8 ,4 5 2 ,4 5 9
colonización griega. 587 438 Ramsseum, 420, 443, 492 £ 8 |
H IS T O R IA A M T K 3U Ä U M IV E R S Ä L . T O M O II. P R Ó X IM O O R I E N T E Y E G IP T O

Rapiqum, Hana, Mari y, 175 neobabilónica, 153 Ríos Khabur y, 89


Ras Shamra, 5 oficial del Imperio persa, 604 Riqueza y refinamiento, 440
Realismo y el individualismo, 442 particular del pueblo, 193 Rito de momificación, 486
Rebelión de Seba, 562 real, 603 Ritos funerarios, 271
del hijo mayor del rey David, 562 Relojes de agua (clepsidas), 48 Ritual Shurpu, 56
del rey de Moab, 542 Renenutet, 342, 484 Roboam, 462, 571
Reforma monetaria, 589 Rescriptode Telepinu, 204 Rodas, 527
religiosa de Zoroastro, 603 Resef, Astarté y Anat, 483 Rodopis, 291
Regalos y tributos en especies, 621 Resh-Sharri, 149 Rojos, 516
Regente, 171 Residencia real, 193 Rollo matemático de cuero, 491
Región central de Asia Menor, 163 Restauración, 354 Roma, 147, 522
de Palmira, 508 Resurrección de Osiris, 496 Ropajes, 451
de Súmer, 31 Retenu, 229, 354 Rusa, 197
del nomo IV del Alto, 327 Retenu superior, 379 Rutas caravaneras, 571
Reglas de la vida del Palacio, 193 Retirada de los Diez Mil, 612 comerciales, 612
Reina, 214 Reunificación, 572
de Saba, 562 Revolución religiosa, 399
Hatshepsut, 448, 449, 354 Revueltas del Sátrapa de Bactriana, Sabataka, 467
Henutsen, 282 612 Sabe, 151
Heteperes II, 283 e invasión del Delta por asiáticos, Sabiluliuma, 213
madre Tiy, 409 332 Sabitum, 108, 1 10
Nefertiti, 393 Rey. 82, 214, 427, 297, 615 Sacerdocio (Magos), 622
Nitocris/Nitiqret, 291 Agum II, 116 Sacerdote, 47, 324
Tiyi, 406 Ahiram de Biblos, 541 de Amón, 424. 461
Reinado de Artajerjes, 621 Ashurballit, 134 de Heliópolis, 285
de David, 561 caldeo Babopalasar, 195 de Ra, 285
de Hatshepsut y Thutmosis III, de Anzán, 606 del A lto y Bajo Egipto, 432
387 de Babilonia, 141, 186, 194 egipcio, 315
de David y Salomón, 568 de Gath, 561 heliopolitanos, 397
de Ramsés 1,412 de Kish, 64 según el orden de Melquisedec,
de los Asmoneos, 574 de Moab, 542, 543 567
Reinas, 403, 440, 440 de Persia, 606 Sacerdotisa del dios Sin de Herrán,
que gobernaron Egipto, 367 de Susa, Te-Umman, 598 608
Reino Antiguo, 273, 301, 31 1, 327, de Tanis, 457 Sacrificio del cordero, 538
345,369, 382, 398, 399 de Tiro, 564 Sacrificios animales, 604
arameo de Damasco, 180 de Ugarit, 415 Saduceos, 575
de Israel, 571 de Urartu, 196 Sagburru, 26
dejudá, 462, 571 del A lto y Bajo Egipto, 381 Sahura, 287
de Lidia, 587 del país, 64 Sahure, 285
de Mitanni, 161 jefe, 478 Sais, 313
de Sam’al (capital Zincirli), 512 de las Cuatro Regiones, 81 Sajebu, 285
de Urartu, 196, 197 Kadshman-Harbe, 121 Sakin mati, 181
maionio, 453 Kasrhiliash, 121 Sáknu, 174
Medio, 290, 31 1, 324, 369, 517 mitannio, 233 Sala, 240
neolamita, 599 Pontífice, 454 de fiestas de Thutmosis, 452
Nuevo. 290, 378, 387, 445, 449. reina Sebeknefrura, 332 hipóstila, 283, 447
517 verdadero, 63 Salambó (Cartago), 538
númida, 522 Reyes casitas, 116 Salas hipóstila (cerrada), 447
Rekhyt, 436, 311 de Ebla, 97 Salitis, 356
Relaciones con Nubia (Kerma), 351 de Mari, 97 Salmanasar, 213, 235
exteriores, 391 de Simash en la Baja 1, 174
Relato bíblico de la Creación, 584 Mesopotamia, 596 111, 180, 181, 182, 196, 598
Relatos cosmogónicos, 497 de Ur III, 72 IV, 183
Relieves, 449 de la Dinastía IV, 290 V, 188
de Alepo, 237 de los países extranjeros, 353 Salmos, 585
de Medinet Habu, 501 de los pastores, 353 del Antiguo Testamento, 157
Religión, 153, 157, 193, 239, 596 hititas, 418 Salomón, 462, 562
asirio-babilónica, 195 macedonios, 472 Salvador sacrosanto, 567
casita del dios Marduk, 126 medos, 604 Sam’al, 188
cristiana, 157 Ricas ciudades mesopotámicas, 160 Samaria, 188
de Israel, 586 joyas, 440 Ascalón y Gaza, 186
de Zoroastro, 603 Rigidez tradicional, 451 Samarra, 16, 19
del pueblo asiánico, 602 Rimah, 1 13 Samash, 179, 194, 508
de los magos, 603 Rim-Sin, 92, 97 Samium, 97
de los Medos, 602 Rimush, 64 Samsi-Adad, 168
egipcia. Desarrollo histótico, 475 Río Halys, 589, 602, 606 de Asiría, 1 12
egipciaTebas, 440 Orantes, 387 1, 160
fenicia, 532 Oxus, 592 V, 182
Samsu-Ditana, I 15 Seheru-Tauy, 296 Shardanos, 503
Samsu-lluna, I 13 Seheteptany, 290 Sharru, 149, 171
San Agustín, 517 Seis Grandes Casas, 302 Sharu (Rey). 171
Mateo, 5 17 Sekeles, 502 Sharuhem, 376
Sanajt, 275 Sekenenra, 443 Shatammu, 124, 149, 150
Sanajte, 274 Taa, 357 Shemshara y Nuzi, 57
Sanak, 275 II. 369 Sheriqtum, 106, 107
SanctaSanctorum, 447 Sekhmet (leona), 271 Sheshonq, 461, 462, 466
Sancuniatione, 532 Seléucia, 153, 592 Shesonquis o Sensonq IV. 465
Sándalo, telas y marfil, 5 7 1 del Tigris, 111 Shetepibre, 332
Sanga. 46 Seléuddas, 48, 74 Sheti/Shetos II, 422
Sangre, 539 Sello de Saustatar, 237 Shielardi, 197
Sanjkara, 329 cilindrico, 167 Shighu, 589
Santos inmortales, 604 de piedra, 594 Shirku, 151
Santuario, 19 Semiesclavos o clientes, 556 Shirkutu, 151
de Deir el-Bahari, 446 Semitas, 23 Shiwini, 30
de Mut, 446 (asirios, arameos y caldeos), 5 11 Shophet, 556
de Ra, 289 cananeos, 515 Shophetim, 557
de la Barca, 386 del norte, 541 Shpt y sufetes, 557
era depósito de la Ley, 580 del sur: sabeo, 541 Shu'ilishu, 97
y el culto, 582 Semna, 340 Shu-llishu, 9 1
israelita, 550 Senado de 300 miembros, 5 2 1 Shulgi, 81.
templos, 47 Senaquerib, 188, 189. 467, 572 Shumaliya, 126
Sanu, 181 Senemmut, 341. 381 Shuma-Ussur, 121
Sa-pan-ekalli, 181 Senkereh, 5 Shuqamuna, 126
Saqqara, 274. 280, 290, 320 Senmut, 381 Shurriash de Babilonia, 597
Sara, 200 Senonquis, 459 Shuruppak, 5
Sarcófago de alabastro, 282 Señor sabio, 603 Shushinak, 596
antropoides, 539 Señora de Biblos, 536 Shu-Sin, 81
Sardes, 588, 607, 615 de los Haunebu, 376 Shutruk-Nahhahunte, 599
Sardur I, 197 Señores, 603 Shuttama. 170, 231
III, 197 Separación Templo-Palacio, 62 Siamon, 459
Sargón, 63 Seped,313 Siclo de oro, 124
I de Akad, 61, 97, 197, 594 Sepenupel, hija de Osorkón, 464 Sidón, 501, 505, 516, 518, 520,
II, 188, 466, 601 Sepseskaf, 284 521, 537, 617
Sari Kale, 205 Sequenenra, 359 Biblios, Arwad, 179
Sarim, 565 Sequenenra Tao II, 369 Signos cuneiformes, 618
Sarpanitu, 69, 127 Séquito militar permanente, 561 Silliadad, 97
Sasánidas, 604 Serapeum, 483 Simbar-Shapak, 129
Sátira de los oficios, 311, 333 Serpiente, 583 Simbolismo nacional y religioso,
Sátrapa, 473, 614 Servicio administrativo y militar, 6 15 583
Aryandes, 6 1 1 Seshat, 271 Simiro, 518
de Sardes, 612 Seshseset, 290 Simplificación del principio silábico,
Satrapías. 142. 613, 616 Sesonquis/Sesona, 459 543
persa, 140 Sesotris, 332 Sin, 50, 68, 138, 179, 224, 596
Sattuara 235 I en Karnak, 342 Sinai, 5 17
Saúl, 508, 560, 561 III, 341 y Palestina, 324
Saustatar, 2 3 1 Seth, 223, 271, 454, 476, 478, 576 Sincretismo, 440
Sa-za, 88 Sethi I, 419, 550 Sineriban. 97
Schlieman, 4 II, 381 Siniddinam, 97
Sebek-Hotep, 350 Setjetiu, 354 Sinmagir, 97
Sebekkara, 338 Setnakt, 423 Sinuktu, 228
Sebekneferura, 338 Setos/Sethi, 412 Síppar, 100, 195
Secretario, 568 Sexi, 532 Siptah, 381
Sedentarización, 565 Sha pan ekalli, 149 Siquem, Bethel y Silo, 550
Segunda campaña. 185 Shabaka, 466 Tirrha y Samaria, 571
colonización griega, 587 Shagin, 82, 85 Siracusa, 528
diáspora, 575 Shakin, 149. 171 Siria, 13, 177, 31 I, 387, 415, 615
estela de Kamose, 405 Mati, 124 Canaán, Egipto, Babilonia y Elam
guerra siria, 209 kenu, 149 188
reina, 2 9 1 Shaknu, 149 del norte, 161
Segundo equilibio internacional, Shakrumash. 125 y Mesopotamia, 507
421 Shamash, 50, 68, 153, 596 Sirio, 10, 509
Imperio, 2 11 Shamshi-Adad (1813-1781), 327 Sirqu, 5 1 I
Imperio hitita, 203 Shangu del dios Assur, 190 Sistema de rotación en el pago de
Período Intermedio, 348, 356, Shangu, 149 impuestos, 85
366 Shaparu, 125 sexagesimal babilonio, 589
profeta de A m ó n , 314 Shapitu, 557 Siwa, 610
Smendes II, 459 de los escribas de los al-Hiba, 5
Sneferu, 282, 282, 299 documentos del rey, 3 0 1 Asmar, 5, 47
Snefru, 275 de todas las obras del rey, 301 Atrib (antigua Attribis), 471
Snofru, 275, 275, 276 del granero, 301 el Rimah, 113
Sobek (cocodrilo), 271 del tesoro, 302 el-Daba, 354
Hotep, 350 Superviviencia del alma, 484 Halaf, 5, 19
Ra de El Fayum, 482 Sur de Karnak, 480 Harini, 5
Soberanía asiría, 588 Susa, 5, 189, 614, 615 Harmal, 112
Soberano de Tanis Smendes I, 454 Babilonia, Media, Armenia y Asia Khueria, Isin, 4
Sociedad, 192 Menor, 6 1 1 Mardikh, 5
cultura y religión, 217 Susa, Cambises, 610 Muqaijar, 5
de historia turca, 162 Susiana, 592 Oheimmir, 5
diforma, 161 Susianos, 86 el-Faraín, 272
y civilización durante el Reino Sustituye a la amorita en Siria y a la Halaf, 20
Nuevo, 434 babilonia, 618 Tello, 5
Sogdiana, 607 Suteos, 507 Temanítas, 5 1 1
Sokaris, 271 Suttarna II, 234 Templo, 21, 276, 324, 582, 583
Sol, Anili y Zukki, 221 Sutu, 151, 172, 505 a ia diosa Astarté, 527
Solarización de los principales Suwaluja, 226 clásico egipcio, 445
dioses, 406 de Abidos, 409, 452
Soloeis (Selinunte), 528 de Amen-Hotep III, 402
Solón, 465 Tabali, 124 de Am ón en Karnak, 387, 394,
Somalilandia, 382 Tabla de Abidos, 3 i 6 447, 467
Someter a la nobleza al poder de la de Saqqara, 316 de Asclepio, 492
corona, 206 de la Ley, 553 dejerusalén, 564, 583
Sonido mágico, 496, 497 Tableta Carnavon, 354 de los Obeliscos, 535
Sopdu, el señor, 285 de Nuzi, 237 de Luxor, en Tebas, 394
Sosa, 485 Tablilla Carnavon número I, 359 de Soleb, 394
Sothis, 10 capádocias, 163 del Valle, 276, 283
Speos Artemidos, 383 de Nuzi, 6, 229 destruidos por los hicsos, 383
Su, 161, 272 Tabnit de Sidón, 544 en Tebas, 400
Subarenos, 160 Tadi-Hepa, 233 en Susa, 596
Subartu, 160, 169 Taharga, 189,467,468 funerario de Hatshepsut, 341
Subat-Enlil, 170 Tahsin y Ogug, 163 funerario de Mentuhotep, 3 4 1
Subida de impuestos, 613 Tahuniense, 14 funerario de Ramsés II, el famoso
Subiluiuma, 120, 203, 208, 210, Tahvé, 557, 561 Ramsseum, 448
2 3 4 ,4 1 3 ,4 1 5 ,4 1 8 Talatats 12.000, 395 funerario en Deir el-Bahari, 383
II, 203, 213, 501 Talento, 589 nubio de Ramsés II en Abu-
Sublugal, 46 Tamkarum, 109, 110 Simbel, 446
Sucesores de Subiluliuma, 203, 2 11 Tammuz, 72, 223 tripartito, 21
directos, 378 Adnis, 478 Palacio, 23, 46
Sudán, 324, 466 Tammuzu, 50 y santuarios, 537
Suerte de Amón, 480 Tanis, 313,454, 457, 459,462 ll-V, 205
Sufetes, 521 Tao I, 361, 359 Teología del Verbo Creador, 157
Sukallu, 181, 191 II, 361, 359 política milenaria, 400
Sukkal, 84, 596 Tarsis, 564, 571 solar, 479
Sukkalmah, 84, 85 Tarso, 228 Teorema de Pitágoras, 112
Sukkalmahhu, 596 Tartessos, 532 Tepe Gawra, 19, 21
Sukkallu, 124, 174 Taru o Teshub, 225 Sialk y Tepe-Hissar, 594
dannu, 191 Tauro, 2 3 1 Terafim, 126
Sulcis, 528 Tausert, 381 Tercer Período Intermedio, 425, 427,
Suleiman, 592 Tawananna, 214 453
Sumer, 6, 46, 97, 152 Teatro, 3 17 pilono de Karnak, 394
Sumerio, 19, 23, 220 Tebaida, 454 Tercera guerra siria (el fin de
Sumisión temporal, 135 Tebas, i 89, 233, 292, 327, 369, 387, Mitanni), 210
Sumo sacerdote, 397, 429 39 9 ,4 0 1 ,4 3 1 ,4 3 3 ,4 3 4 , 448, Terkhatum, 106
de Amón, 439, 457 454. 457. 462 Terrenos de propiedad real, 306
de Tebas, 457 y Abu-Simbel, 422 Terrible recesión en Asiría, 509
Sumu-Abum, 100 Tefnakht (730-720), 464. 465 Territorios conquistados, 432
el, 92 Tefnut, 476 del Imperio de la III Dinastía de
Superestructura política hitita, 214 Teglath-Falasar, 132 Ur, 82
Superintendente de la religión, Teherán, 592 Tesheva, 197
567 Teima, 140 Teshub, 197, 224, 226, 240
Supervisor de las grandes Teispes, 606 Tesoro, 304, 305
mansiones, 301 Tejidos, 313 de Ziwiyeh, 623
de las obras, 301 Telas, 382 del A lto Egipto (per-hedye), 304
de los dos graneros, 301 Telepinu, 206, 221, 222, 226 del Bajo Egipto (per-desher), 304
684 de los dos tesoros, 302 Teil Abu Salabikh, 4, 5 del dios, 305
del templo del dios Martu en poderoso, 381, 400 Turo, al, 165
T o d ,336 Toth (D hw ty), 302 Turquesas del Sinaí, 438
Hacienda, 303 Tradición bíblica, 553 Turquía, 4 2 1
público, 564 Transcaucasia, 592 Turtanu, 181
Testimonio más antiguo de la Transformaciones, 500 Turuhspa, 189
evisceración para la Transjordania, 508, 558 Turush, 503
momificación, 282 Transmisores del invento, 589 Tushratta, 170, 171, 233, 234, 239,
Teti, 290 Transtigrina, 175, 2 3 1 234
Tetisheri, 361 Traqueotomía, 492 Tutankhamón, 16 9 ,2 1 0 ,3 9 2 ,4 1 8
Texto de los sarcófagos, 290 Tras Filipo Arrideo, 473 Tuwanna, 228
asirios, 194 Traslado de la capital de Tebas a El
de maldición o execración, 337 Amarna, 401
de Mari, 161 Tratado, 2 11 Uadi Hammamat, 338
de ügarit, 224, 532, 540 de Anatomía y Medicina, 3 19 Ud o Utu, 49
de las Pirámides, 290, 299, 3 11 de astronomía, medicina, -Hi, 234
de los sarcófagos, 339 botánica, agricultura y Ugarit, 5, 57, 192, 210, 391, 516,
mesopotámicos, 509 filosofía, 623 518, 533,544
religioso-dogmático, 584 de Hipología, 237 Uklun, 171
Thapsos, 528 de Kadesh, 421 Uku, 46
Tharros, 528 de paz greco-persa, 612 Umma, 64
Tholoi, 20 de Qadesh, 212 Unmanu, 150
Thori, 90 y las leyes de los reyes hititas, Untash-Cal, 597
Thot (¡bis), 2 7 1 570 Upsu, 192
Thutmósidas, 378 Trepanación, 492 Ur, 5, 84, 86, 97, 273
Thutmosis, 380, 381, 390, 392 Trerritorios internos, 430 -Nammu, 81, 596
I, 378, 380, 440 Tribu de Levi, 565 -Ninkimara, 80
II,3 78,3 80, 440 de los lidios, 588 -Ninsuna, 80
III 231, 207, 233, 380, 382, 384, profunda, 583 -Ninurta, 91
440,443 Tribunal de la ciudad, 230 y Nippur, 86
IV y Amen-Hotep/Amenosis II y con jueces reales para asuntos de -Zababa, 64
III, 233,441 Estado, 6 19 III, 80, 230
Tiamat, 68, 71, 69 de los Ancianos, 570 Urartu, 134, 177, 196, 21 I, 600, 602
Tidnum y amurru, 161 para los problemas particulares, Urateas, 228
Tierras cultivables, 46 619 Uratu, 175, 189, 197
dadas por la corona, 193 Real, 570 Urdukuga, 97
extranjeras, 285 sacerdotal, 570 Ureo o cobra, 441
Tiglat-Pileser, 57, 174, 176, 177, 507 Tribus arameas, 546 Urhi-Teshub (Mursil III), 420
I (I 115-1077), 128 cimerias, 197 Urkish, 230
II, 177 de los Amontas, 161 Urninurta, 97
III, 184, 188, 188, 197 indoeuropeas, 203 Urólogo, 493
Tigris, 12, 19, 86, 152, 171 semitas arameas, 131 Uruk, 5, 16, 19, 21, 27, 64, 86, 195
oriental, 230 Tributario de Damasco, 572 IV, 19, 22
superior, 160 de Asiría, 574 Ur, Lagash, Umma, Shuruppak,
y el Eufrates, 23 de Egipto, 391 27
Timeo, 463 Tributos de Nubia y de Asiría, 424 Urul, 273
Tingis (Tánger), 5 3 1 exigidos a las diversas Satrapías, Userkaf, 284, 285, 287
Tipo nuevo de monumento 621 Userkara, 290
funerario, 342 Trigo, 19,313 Ushtar, 71
Tiriqán, 74, 595 Trípoli, 617 Usurpación de un sacerdote medo,
Tiro, 135, 186, 501, 505, 516, 518, Triunfo político de Busiris, 478 Gaumata, 610
520, 521, 531, 537, 543, 546, Troya, 4, 161 Utica, 5 3 1
617 Tuamutef, 486 Utu, 50
Tirsenos, 503 Tudhaliya IV, 2 1 1, 213, 213 hegal, 595
Tito, 575 Tueris, 271,483 Utukku, 72
Título real, 285, 338, 596 Tukulti-Ninurta, 174, 179, 194.213,
Tiyi, 367, 392, 409 121
Tjeker, 502 1 de Asiría, 507, 597 V de Urak, 74
Tod, 327 Tumba, 447 Dinastía de Babilonia, 129, 130
Toma de Ecbátana, 606 de Ramosé, 449 Valor moral, 604
de Menfis, 468 de Uní, 317 Valle de las Reinas, 422
de Nínive, 589 de los soberanos de las Dinastías de los Reyes (Biban-el-Molük),
del Imperio Medo, 606 XXI y XXII, 465 378,449
Tombos, 378 de pozo excavadas en la roca, de los Reyes, 449
Tophet, 538 538 del Balikh, 5 11
Torah, 57, 228 Tunip y Kadesh, 233 del Diyala, 592, 594
Toréutica en piedras preciosas y Tupsharbiti, 149 del Habur, 179
cilindros-sellos, 622 Turang-Tepe, 30 del Indo, 615
Toro Celeste, 7 1 Turkmenistán 30 del Karazu, 512 685
H 'S S T O R I A Ä H T I G Ö Ä U N l V Ë R S Â t . T O M O IL P R Ó X I M O O R I E N T E V E C S IF T O

del Nilo, 93 Viuda, 418, 565, 588, ya-U-Um-LIu, 578


del Orantes, 512 Vocación israelita muy tardía, 565 yazilikaya, 226
del Tigris, 592 Wabaratum, 165 yelide bayt, 566
Vartana, 239 W adi Gasu, 336 yemen, 541
Veintidós años, 380 -esh-shatt-er Rigál, 331 Yenice Kale, 205
Venta de bienes inmuebles, 17 1 Hammamat, 3 3 1 yeonathan, 578
-adopción, 238 Natrum, 485 yom Kíppur, 586
Venus, 51, 223 Wadjet, 271, 296, 399, 406, 484 yorgan Tepe, 5
Verbo era Dios, 157 Wakiltamkari, 110 Yuya, 392
Verdad es el alma de Ra, 381 Warad-Sin, 92, 97
Verdadera historia de Fenicia, 518 W ardum, 103
Verdadero sucesor de Babilonia, 5 11 Warka, 5 Z genin, 565
Vespasiano, 575 Wassaarra, 235 Zabaya, 97
Veterinarios, 492 Wassuganni, 229 Zagros, 13, 20, 65, I 16, 231, 391
Viaje de Unamón, 444 Wasuqani, 229 central, 597
Victoria de Kamose sobre el rey de Weses, 502 Zaku, 183
Avaris, 443 Wurusemu, 225, 226 Zambíya, 97
griega, 612 Zamua o país de los lullubi, guti y
sobre los enemigos, 496 casitas, 600
Vida de ultratumba, 477 Xois, 350 Zarpanit, 69
intelectual durante la Dinastía Xoíta, 350 Zencirli (Sam’al), 228
XVII, 363 Ziggurat, ziguratum, 47
mundana, 440 Ziklag, 5 6 1
Viento, 496 Y An, 23 Zimi-Lim, 97, 169
Viñas, 477 Y ekallum, 46 Ziqqurratu al templo, I l3Zittu,
Violencia incontenida contra Amón, ya Seti I, 212 151
404 yadamilk, 546 Ziusudra, 27
Virrey de Mari, 169 Yadiya, 227 Zodíaco, 48
Visir, 3 0 1 ,4 1 2 ,4 3 1 ,4 3 4 ,4 5 7 y a h u ,576 Zonas pantanosas y aisladas, 153
Amenemes, 302, 331 yahvé, 200, 581 Zoroastro, 6 2 1
del rey, 569 y Thot, 497 Zoser, 274, 275, 320
y Gran Sacerdote de Amón, 381 ya-u-bani, 578 Zu-en, 49

686
M
3ANZ Y TORRES
f - i ä S T O R I A . D E L M U N D O A M T I G Ö Ö . V O L U M E N 11. P R Ó X I M O O R I E N T E 'Y H C S ä P T O

Í n d ic e G eneral

VOLUMEN I

1 La protohistoria. Próxim o O riente A siático ...................................... ............................. 1


II S ú m e r ................................................................................................ ................................. 25
III A k a d .................................................................................................. ................................. 59
IV El Renacim iento S u m e r io ................................................................... ................................. 77
V B a b ilo n ia ........................................................................................... ................................. 95
VI Asiría ................................................................................................ ................................. 159
VII Hatti y M i t a n n i .................................................................................. ................................. 199

V O L U M E N II

VIII Egipto 1. Reino A n tig u o (y época anterior hasta Reino M edio, ¿-2040 a. C . ) .................. 247
IX Egipto II. Reino M edio (y Segundo Período Interm edio 2 0 4 0 - 1 5 7 0 ) ............................... . . 324
X Egipto III. Reino N uevo (y Tercer Período Interm edio y Baja Epoca, 1570-332 a. C.) . . . . . 364
XI El Próximo O riente a finales del II M i l e n i o ....................................................................... . . 498
XII Israel. Lidia ...................................................................................................................... . . 548
XIII Irán (M ed os y P e r s a s )...................................................................................................... . . 590
JK IO iC E

Í n dice v o l u m e n II

V I I I E g ip to I. R e in o A n t i g u o .................................................................................................... 247
De los com ie nzo s de la historia de Egipto hasta el Primer Período Interm edio .................... 248
1. Egipto. Caracteres generales ............................................................................................ 248
1.1 El valle del N ilo y E g i p t o ......................................................................................... 248
1.2 Los recursos n a tu ra le s ............................................................................................. 250
1.3 División convencional de la cronología egipcia ..................................................... 250
2. Protodinástico I (o época anterior a la antigua época t i n i t a ) ............................................... 254
2.1 Paletas p re d in á s tic a s ................................ 256
2.2 Cabezas de m a z a .................................................................................................... 257
2.3 Los nuevos nom bres reales ................................................................................ 259
2.4 La Dinastía o Dinastías 00 ..................................................................................... 260
2.5 Dinastía 0 o Nagada III B l, 2:(3120 -3 05 0 a. C) ..................................................... 263
2.6 La Época Arcaica o M onarquía Tinita. Dinastías l-ll .............................................. 266
2.6.1 La Dinastía I (Nagada III C I, 2 y 3) (3 050-2860 a. C.) ............................... 266
2.6.2 Las fuentes de la I D in a s t í a .......................................................................... 267
2.6.3 Los faraones: Narmer, Aha o Menes, Teti, Djer, Rey Serpiente, Den,
M iebis y Semerkhet ...................................... .■............................................ 268
2.7 Dinastía II ............................................................................................................... 269
2.8 Características de la época T i n i t a ............................................................................. 270
2.8.1 La monarquía ................................................................. 270
2.8.2 Los d io s e s ..................................................................................................... 271
2.8.3 La e s c r it u r a ....................................................................................... 271
2.8.4 Los ritos funerarios ..................................................................................... 272
2.8.5 Principales c iu d a d e s ..................................................................................... 272
3. El Reino A n tig u o . Dinastías lll-V I. Época M en fita ........................................................... 273
3.1 Situación internacional ................... 273
3.2 Dinastía I I I ............................................................................................................... 273
3.3 Dinastía IV ...................................... . ..................................................................... 275
3.4 Dinastía V ............................................................................................................... 284
3.5 Dinastía VI ............................................................................................................. 290
4. Primer Período Interm edio. Dinastías V l l - X ...................................................................... 292
4.1 Dinastías VII y V III ................................................................................................ 293
4.2 Dinastías IX y X: Heracleópolis. Dinastía XI: T e b a s ................................................... 295
5. El Estado egipcio en el Reino A n tig u o y Primer Período I n t e r m e d io ................................ 296
5.1 Estructura p o lí t ic a .................................................................................................... 296
5.1.1 El R e y ................................. .......................................................................... 296
5.1.2 La propiedad privada ................................................................................... 299
5.1.3 O rganización del E s ta d o ............................................................................... 300
5.1.4 La pirám ide social ........................................................................................ 301
5.1.5 A d m in istra ció n c e n t r a l ................................................................................. 301
5.1.6 A d m in is tra c ió n provincial. Losn o m o s ........................................................... 310
6. C ivilización y organización de Egipto durante el Reino A n tig u o y Primer Período
Interm edio ....................................... 311
6.1 La civilización ..................................................................... 311
6.2 Principales ciudades ................................................................................................ 313
v ¡¡
H Ü S T O R ÍÁ D E L M U N D O Ä N T 1 G Ü O . V O L U M E N II. P R Ó X I M O O R Ü E H T Ë V E G I P T O

6.3 La familia y su e v o lu c ió n ........................................................................................ 313


6.4 Los medios de cam bio .......................................................................................... 314
6.5 Las fuentes ............................................................................................................ 315
6.6 L ite r a tu ra ................................................................................................................. 317
6.7 La ciencia ............................................................................................................... 319
6.8 El D e r e c h o ............................................................................................................... 319
6.9 M anifestaciones artísticas ........................................................................................ 320
6.10 Otras características del final del Reino A n tig u o y el Primer Período Interm edio . . 322

IX E g ip to II. R e in o M e d io .................................................................................................... 325


Reino M edio (D. XI Y X III) y Segundo Período Interm edio (D. X I I I - X V I I ) ............................. 326

A. El Reino M edio ( 2 0 4 0 - 1 7 8 2 ) .......................................................................................... 327


1. El Reino T e b a n o ............................................................................................................... 327
2. Dinastía XI ................................................................................................................... 329
2.1 Primeros reyes ................................................................................................. 329
2.1.1 M e n tu h o te p I y la reunificación de Egipto .................................................. 329
2.1.2 O tros faraones de la Dinastía XI. M e n tu h ote p I I I ......................................... 331
3. Dinastía XII ................................................................................................................... 331
3.1 Primeros faraones. A m e n e m h a t o A m enem es I. Sesostris I ................................... 331
3.1.1 Sesostris III y el apogeo del Reino M edio .................................................... 337
3.1.2 Ú ltim o s faraones del Reino M e d i o ................................................................ 338
4. La civilización egipcia durante el Reino M edio: el clasicism o ......................................... 338
4.1 Características generales, desaparición de los n om os .............................................. 338
4.2 R e lig ió n ..................................................................................................................... 338
4.3 L ite r a tu ra ................................................................................................................... 338
4.4 M anifestaciones artísticas en el Reino M e d i o ............................................................ 339
4 -4 -1 A rquitectura ................................................................................................. 339

B. Segundo Período I n t e r m e d io ............................................................................................ 348


1. Egipto antes de los Hicsos ............................................................................................. 348
1.1. Dinastía X I I I ............................................................................................................. 350
1.2 Dinastía X IV .......................................................................................................... 350
1.3 Egipto durante las Dinastías XIII y X I V ..................................................................... 350
2. Dinastías X V -X V I: Los Hicsos (Príncipes del desierto, H ika u -K ho sw e f) .......................... 352
2.1 Su p r o b le m á t ic a ....................................................................................................... 352
3. Dinastías H ic s a s ............................................................................................................... 356
3.1 Dinastía XV: A v a r is .................................................................................................. 357
3.2 Dinastía X VI: Gobernadores locales ....................................................................... 358
3.3 Dinastía X V II: Tebana (paralela a lasH ic s a s ) ........................................................... 359
3.4 Kamose y su guerra contra los Hicsos ................................................................... 359
4. A d m in is tra c ió n de Egipto durante época Hicsa ........................................................... 362
4.1 Egipto después de los H ic s o s ................................................................................... 363

X E g ip to I I I . R e in o N u e v o .................................................................................................... 365
Reino N uevo y Tercer Período Interm edio. La Baja Época ...................................................... 366
1. El Reino Nuevo. Antecedentes ....................................................................................... 366
2. Dinastía X V III. De A h m o s is I a Horem heb ...................................................................... 369
3. Los primeros reyes de la Dinastía X V I I I ............................................................................ 369
3.1 La guerra de liberación ............................................................... 369
3.2 Los T h u tm ó sid a s ..................................................................................................... 378
ífslO IC tE

3.2.1 A ntes de Hatshepsut .................................................................................. 378


3.2.2 Hatshepsut-Maat-ka-Ra («Primera de las mujeres nobles» «Verdad es el
alma de R a » ) ................................................................................................ 380
3.2.3 El final de Hatshepsut ................................................................................ 383
3.2.4 T h u tm o sis I I I ................................................................................................ 384
3.2.5 Los sucesores de T h u tm o s is III ................................................................... 390
4. A m e n -H o te p /A m e n o fis IV y el cisma de e l- A m a r n a ....................................................... 395
4.1 Consecuencias del d en o m in a d o «Cisma de el-Amarna» ........................................ 399
4.2 Posibles fallos del Cisma amarniense ...................................................................... 400
5. Posibles causas del cam b io del cu lto de A m ó n por elde A tó n ........................................ 406
6. La política exterior de A m e n o fis IV ............................................................................... 409
7. Los sucesores de A m e n -H o te p IV ................................................................................. 410
7.1 Fin del Cisma amarniense ....................................................................................... 410
8. Dinastía X IX ................................................................................................................... 412
8.1 Los primeros f a r a o n e s ............................................................................................. 412
8.2 Ramesés/Ramsés I I ................................................................................................. 413
8.2.1 Enfrentam iento E gipcio-Hitita ..................................................................... 413
8.2.2 O tro s hechos que caracterizaron el reinado de Ramsés I I ........................... 422
8.3 Ú ltim o s faraones de laDinastía X I X ........................................................................ 422
9. Dinastía X X .................................................................................................................... 423
10. El gobierno y la a dm inistración de Egipto durante el Reino N uevo ................................. 427
10.1 El gobierno central. El rey .................................................................................... 427
10.2 Los cargos públicos .................................................. 427
10.3 Estructura del g o b ie r n o ......................................................................................... 429
10.4 Estructura del gobierno provincial ....................................................................... 433
Sociedad y civilización durante el Reino N u e v o .............................................................. 434
11.1 Clases s o c ia le s ........................................................................................................ 436
12. Evolución de las ideas religiosas y culturales durante elReino Nuevo ............................ 440
12.1 Hasta A m e n -H o te p / A m e n o fis I V ............................................................................ 440
12.2 La época de El-Amarna ............................................................................ 441
12.3 Egipto desde la restauración del c u lto a A m ó n ................................................... 443
13. Manifestaciones artísticas en el Reino N uevo .............................................................. 445
13.1 A rq u ite c tu r a .......................................................................................................... 445
13.2 Escritura y pintura ................................................................................................ 449
13.3 Artes m e n o r e s ...................................................................................................... 453
14. Tercer Período I n t e r m e d io ................................................................................................ 453
14.1 Panorama in te r n a c io n a l......................................................................................... 453
14.2 Dinastía XXI ( 1 0 8 0 - 9 4 5 ) ....................................................................................... 454
14.3 Dinastías XXII (9 4 5 -7 12) y XXIII ( 8 17?-73 0 ) ........................................................ 459
15. Baja Época egipcia (7 3 0-330) ......................................................................................... 465
15.1 Dinastía X X IV (730-715), de S a is ......................................................................... 465
15.2 Dinastía XXV, N ubia/C u shita (747-6 5 6), de N a p a t a ............................................. 466
15.3 D om inación Asiria ................................................................................................ 467
15.4 Dinastía X X V I (664-525): Época saíta ................................................................. 469
15.5 La primera d o m in a ció n persa: Dinastía X X V II (525-404) .................................... 472
16. La religión egipcia. Desarrollo histórico. Caracteres generales ............................................ 475
16.1 La Cosm ogonía Heliopolitana. La Enéada ............................................................ 476
16.2 El culto de O siris .................................................................................................. 477
16.3 La suerte de A m ó n ................................................................................................ 480
t-3 i3 irO ^ IA D H L M O N D O A N T I G U O . V O t t i M E N IS. P R Ó X IM O O R IE N T E V £C 3S^T O

16.4 La O gdóada de H e r m ó p o lis ....................................................................................... 481


16.5 El sincretism o E g ip c io ............................................................................................ 48
16.6 Otras divinidades E g ip c ia s ......................................................................................... 483
17. El c u lto a los m uertos. La m o m if ic a c ió n ............................................................................. 484
18. La lengua y la escritura e g ip c ia s ..................................................................
18.1 La lengua egipcia ...................................................................................................... 487
19. La cultura e g ip c ia ................................................................................................................. 489
19.1 Las matem áticas egipcias. A ritm ética y geometría ..................................................... 489
19.2 La m e d ic in a ............................................................................................................... 492
19.3 Im portancia del c o n o c im ie n t o ................................................................................... 494
19.4 La m edición del tie m p o .......................................................................................... 494
19.5 La música y la danza en elantig uo Egipto ............................................................... 495

XI El p r ó x i m o O r ie n t e a f in a le s d e l II M i l e n i o ...................................................................... 499
1. Los pueblos del mar o del N o rte ......................................................................................... 500
2. M o vim ie n to s relacionados con los Pueblos del M a r ............................................................ 505
3. Los A r a m e o s .....................................................................................
3.1 La m igración Aramea y sus consecuencias ................................................................. 508
3.1.1 Consecuencias .............................................................................................. 509
3.2 Los principados Aram eos ........................................................................................... 511
4. Los Fenicios. La civilización Fenicia ..................................................................................... 512
4.1 Introd ucción ................................................. . ........................................................... 512
4.2 Origen y etnia ...........................................................................................
4.3 Los Protofenicios o Cananeos ..........................................................................
4.4 Protohistoria Fenicia .................................................................................
4.5 Geografía de Fenicia .........................................................................
4.6 T ip o de G obierno y estructura social de los Estados Fenicios .................................. 520
4.6.1 Estructura social ........................................................................
4.7 C o lo niza ció n Fenicia y expansión u lt r a m a r in a .......................................................... 524
4.8 La religión F e n ic ia ....................................................................................................... 532
4.8.1 Las divinidades ............................................................................................... 535
4.8.2 B ib lo s ...............................................................................
4.8.3 Sidón .......................................................................................
4.8.4 T iro ................................................................................................................ 537
4.8.5 Templos y s a n t u a r io s ...................................................................................... 537
4 .8 .5 .1 C ostum bres fu n e ra ria s ...................................................................... 538
5. La escritura fenicia. El a lf a b e t o ............................................................................................. 540
5.1 Las escrituras a lf a b é tic a s ............................................................................................ 540
5.1.1 Orígenes del a l f a b e t o ......................................................................
6. Las formas semíticas del alfabeto. El alfabeto F e n ic io .......................................................... 541
7. El declive de la hegemonía F e n ic ia ....................................................................................... 546

X I I Is ra e l. L id ia .............................................................................................................................. 549
1. Los orígenes del pueblo de I s r a e l ......................................................................................... 550
2. Periodización de la historia israelita: F o rm a c ió n ................................................................... 550
3. La form ación del Estado de I s ra e l......................................................................................... 556
4. La monarquía de Saúl ( 1030-1010 a. C.) ............................................................................ 559
5. El reinado de David: (II Sam.) (1010-970 a. C . ) ................................................................... 561
5.1 Consecuencias de la centralización .......................................................................... 562
6. El reinado de Salomón (9 7 0 -9 3 1 a. C . ) ............................................................................. 562
6.1 Aspectos negativos del reinado de Salomón ................ 564
7. Las estructuras s o c ia le s ..................................................................................................... 565
7.1 Clases s o c ia le s .................................................................. 565
7.2 O rganización del E s t a d o ........................................................................................ 566
7.3 A d m in is tr a c ió n ........................................................................................................ 569
7.4 Derecho y j u s t i c i a .................................................................................................... 569
7.5 Jurisdicción .................................................................................. , ......................... 570
7.6 La econom ía ........................................................................................................... 571
7.7 El Cisma y sus consecuencias ................................................................................ 571
8. Los reinos de Judá e Israel ............. . .............................................................................. 572
8.1 Reino de Judá ( 9 3 1 - 5 8 6 ) ......................................................................................... 572
8.2 Reino de Israel (9 31-722) .......................... 572
9. D o m in io de Persas y M acedonios, restauración y o c a s o .................................................... 574
9.1 Época R o m a n a ......................................................................................................... 575
10. El m onote ísm o is ra e lita ..................................................................................................... 576
10.1 Teorías sobre el origen Sirio o en pueblos afines ................................................... 578
10.2 Naturaleza del Dios de I s r a e l.................................................................................. 580
10.3 Evolución .............................................................................................................. 581
10.4 El santuario y el c u l t o ............................................................................................ 582
11. El A n tig u o Testam ento y las civilizaciones m e s o p o tá m ic a s .............................................. 584
12. El reino de L i d i a ................................................................................................................. 587

XIII Irán (Medos y Persas) .................................................................................... 591


1. Marco g e o g r á f ic o ......................................... 592
2. Rutas naturales y comerciales ........................................................................................ 592
3. Periodización de la historia de Irán .................................................................................. 592
3.1 El Irán hasta la m igración de Medos y P ersas .......................................................... 592
3.1.1 Era p r o to ir a n ia .............................................................................. 594
3.1.2 Elam y la Dinastía de A k a d .......................................................................... 594
3.1.3 Los G uti y la III Dinastía de Ur ................................................................. 594
3.1.4 Los reyes de Simash en la BajaM esopotam ia ............................................... 596
3.1.5 Período de los A lto s Com isarios o S u k k a lm a h h u ......................................... 596
3.1.6 Los Casitas ...................................... 597
3.1.7 Reyes de A n z a n y Susa (siglo XIV a. C . ) ...................................................... 597
3.2 De la m igración de los Medos y los Persas a Alejandro Magno. Los Medos
(Principios del I m i l e n i o ) .................................... 597
3.2.1 Los M edos ................................................................................................... 597
3.2.2 Los Asirios en las regiones del norte de Elam .............................................. 598
3.2.3 El reino Neoelam ita ..................................................................................... 599
3.2.4 M edos y Persas. El Im perio M edo ............................................................... 600
3 .2 .4 .1 La religión de los Medos ............................................................... 602
3.2.4.2 A specto religioso de la reforma de Z o r o a s t r o ................................ 603
3.2.4.3 A specto p olítico del Zoroastrism o ................................................ 604
4. El Imperio Persa: Ciro I (6 40-600) . ............................................................................ 605
5. Ciro II el Grande (5 59-528) y el Imperio Persa A quem énida (559-3 3 0) ........................ 606
5.1 Política i n t e r io r ...................................................................... 606
5.1.1 Toma del Im perio M e d o ............................................................................... 606
5.2 Política exterior ........................................ 606
5.3 El fin de Ciro I I ......................................................................................................... 609
M l â r r O R i Ä D E L M O M D O Ä M H G Ö O . V O L U M H M 11. P R Ó X I M O O R I E N T E V E G I P T O

6. Cambises II (5 2 8-523) y sus s u c e s o re s ....................................................... 609


7. Decadencia y ruina del Im perio Persa A quem énida ........................................................ 612
8. O rganización del Im perio PersaA quem énida ................................................................. 614
8.1 El E s t a d o ................................................................................................................. 614
8.2 La realeza persa y su carácter d i v i n o ......................................................................... 615
8.3 La a dm inistración central y p r o v in c ia l....................................................................... 616
8.3.1 S a tra p ía s ...................................................................................................... 616
8.4 Las ciudades fenicias bajo d o m in io persa ............................................................... 616
9. La civilización p e r s a ........................................................................................................ 618
9.1 La le n g u a ................................................................................................................. 618
9.2 El e jé r c ito ................................................................................................................. 618
9.3 La le g is la c ió n ........................................................................................................... 618
9.4 Economía ................................................................................................................ 619
9 .4 -1 La a g r ic u ltu ra ............................................................................................... 619
9.4-2 El c o m e r c io .................................................................................................. 619
10. Religión del período A qu em énida ................................................................................. 621
11. La cultura Persa A quem énida ......................................................................................... 622

A b re v ia tu ra s .............................................................................................................................. 625
B ib lio g r a fía ................................................................................................................................. 629
L é x ic o ........................................................................................................................................... 635
índice de cuadros sinópticos .............................................................................................. 645
índice de m a p a s ....................................................................................................................... 653
Cuadros s in c ró n ic o s ................................................................................................................ 659
índice a n a lít ic o .......................................................................................................................... 667

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