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“No llevéis bolsa, 

ni alforja,  ni calzado;  y a nadie saludéis por el camino.” Lucas 10:4


Esta es la ocasión cuando el Señor envió a los setenta a anunciar el evangelio, les dio
algunas instrucciones para su viaje, pero lo que sorprende y extraña es la orden final del texto,
¿cómo es posible que el Señor haya requerido algo aparentemente antisocial en la obra de
anunciar el mensaje de Dios?

Las costumbres usadas entre los judíos nos explican detalles como estos. Los saludos de
aquellos tiempos eran muy largos. Al encontrarse en el camino los judíos se  saludaban con
un lento Shalom (paz), doblegándose desde la cintura hacia el lado derecho. Luego lo
repetían hacia el lado izquierdo. Seguía, entonces, una plática amistosa sobre los asuntos del
día; y al separarse, se saludaban como al principio. Los saludos solían durar media hora o
más.

Será fácil entender que esta costumbre podría hacerle al mensajero del evangelio perder
mucho tiempo, especialmente si encontraba a varios amigos por el camino. Esta instrucción
que prohíbe el saludo, realmente indica que el evangelista no debiera demorarse llevando tan
importante mensaje.

Un ejemplo de esta situación se encuentra en la historia de Israel. Eliseo había enviado su


ayudante a la casa de la viuda para poner su bordón sobre la cara del niño que había muerto
(2 Reyes 4:29). No debía saludar a nadie, ni contestar si otro le saludaba; el asunto que lo
llevaba requería mucha prisa

“Id y Hacer Discípulos”.

La palabra “evangelio” significa buenas nuevas.  Entonces evangelismo es: el acto


de compartir esas buenas nuevas. Entonces la persona que evangeliza es un
portador de buenas noticias. ¿Cuál es esa buena noticia? Que Cristo Jesús vino a
buscar y a Salvar al hombre perdido. Gracias a Cristo, el hombre tiene la
posibilidad de la vida eterna y  una mejor vida en la tierra ¿Puede usted encontrar
una noticia mejor que esa? Claramente que no, Jesús es la esperanza para este
mundo.
¿Por qué debemos evangelizar?
1. Debemos evangelizar porque tenemos el mandato de Jesús de “id y hacer
discípulos.” La Gran Comisión.  Mateo 28:19-20.
Desde que Jesús comisiono a la iglesia a que hiciera discípulos y le dio poder por
el Espíritu Santo (Hechos 1:8), la tarea primordial de cada creyente es alcanzar a
otros. Cuando hablamos de Cristo estamos cumpliendo con nuestro propósito
principal de existencia aquí en la tierra.

Antes que Jesús ascendiera al Cielo, Dejo el mandato a sus Discípulos.


Mateo 28:19-20 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro
que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo
Marcos 16:15-16 Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas
nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea
será condenado.
2 Timoteo 4:2  Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno;
corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
2. Debemos evangelizar porque hay un mundo perdido y necesita la información
que nosotros tenemos.
Considere algunos ejemplos de individuos que necesitaron de alguien que le
ayudara a conocer a Dios:

1. El eunuco etíope (Hechos 8:30-31).


2. Cornelio y toda su Casa (Hechos 10:33b).
3. El Hombre Macedonio (Hechos 16:9).
3. Debemos evangelizar porque experimentamos el gozo que se siente en el cielo.
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento” Lucas. 15:7.
¡Hay gozo en el cielo, también en la tierra!

No hay otra cosa que podemos hacer aquí en la tierra que produzca tanto gozo
como la evangelización.

4. Debemos evangelizar porque demostramos ser sabios.


“El que gana almas es sabio”  Proverbios. 11:30.
No importa la acumulación de conocimiento, si no ganas a nadie en tu vida para
Cristo. La verdadera sabiduría viene cuando utilizas lo que sabes para llevar a
otros a los pies de Cristo.

La efectividad de un carro no se mide por el tamaño de su tanque de gasolina;


sino en la fuerza y velocidad en la carretera.

Podemos almacenar mucho conocimiento, pero sino lo compartimos con otras


personas, no hacemos nada.

Somos muy bueno para acumular mucho conocimiento bíblico; pero muy poco
dado a compartirlo con los demás. ¿Cuántos crees que son los que comparten
consciente y semanalmente el evangelio con sus amigos?

5. Debemos evangelizar porque mostramos un verdadero amor por los demás.


El evangelismo es cuestión del corazón. “El amor siempre permanecerá”
(1Corintios. 13). Daniel 12:3 dice que los entendidos resplandecerán… (Pero) los que
enseña la justicia brillaran a perpetua eternidad”
¿Cómo decir que se ama a los amigos y familiares, sino se comparte con ellos lo
más importante para ti?

6. Debemos evangelizar porque hay una gran recompensa para los que
evangelizan.
Si un vaso de agua dado en el nombre de Señor tiene su recompensa (Marc. 9:41)
¿te imaginas lo que significara la recompensa al ser instrumento para la salvación
de un alma?

1 Corintios. 15:58. Dice que: “nuestro trabajo en el Señor no es en vano”


Gálatas 6:9… no nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos.   El
Salmos 126:5.. Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.  Hay promesa de
Dios, que su palabra no regresa vacía; a su tiempo produce fruto. ¿Qué
segaremos? Satisfacción personal,  bendiciones de Dios en otras áreas de
nuestras vidas, gozo al ver las vidas cambiadas, sentido de propósito aquí en la
tierra y sobre todo saber que alguien va a estar en el cielo y no en el infierno.
7. Debemos evangelizar porque la evangelización cubre multitudes de pecados.
Santiago 5:20.. Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvara
de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
¿Cómo será? No sé todos los detalles; pero saber que mi amor por un alma
perdida,  tiene efecto perdonador en mi propia vida, me emociona. Una persona
que evangeliza es una persona muy cerca del corazón de Dios.

Quiera Dios, que siempre podamos decir como el Apóstol Pablo, “el anhelo de mi
corazón es para salvación”  Romanos 10:1
8. Debemos evangelizar porque eso significa dar fruto.
Jesús dijo, en el evangelio de Juan capítulo 15:2...todo pámpano que en mí no lleva
fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiara, para que lleve más fruto.
El fruto de una mata de mango es “un mango”, el fruto de un cristiano es otro
cristiano.  Estar activo en la obra de Cristo es parte de la mata, pero no es el fruto.
El cantar en el coro, ensenar una clase de la escuela dominical, eso es hoja, no
fruto. El fruto de un cristiano es “otro cristiano” Te animo a que te reproduzcas en
otro cristiano; ese es tu propósito aquí en la tierra.

9. Debemos evangelizar porque los ángeles no pueden hacerlo.


Tú puedes alabar a Dios, los ángeles también;  puedes servir a Dios, los ángeles;
puedes evangelizar, solo tú lo puedes hacer. ¡Que privilegio!

Juan 14:15 Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.


1 Juan 2:3-5 ¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos
sus mandamientos. El que afirma:
«Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la
verdad. En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente[a] en la vida del que
obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él:

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