Mamo 2 de '19^

A;,A . ;
NACXONAl^

La muerte de Teófilo Forero, Leonilde Mora, Wonio Sotelo y José Antonio Toscano
Declaración
del Partido Comunista Colombiano

No podrán cortar SS •
primavera Castigo
para los asesinos i í

Antonio Sotelo Pineda

de Teófilo Forero
’ i

ios asesinos estaban al acecho

• Forero había invitado a Sotelo, también del Comité Central, a El optimismo de la lucha
Que pasara esa noche en su casa en vista de que éste no
Aesponsabb potítíco del Regio­
;}udo volar por falta de cupo a Montería, de donde era oriundo nal del Partido Comunista de Cór­
doba desde hada un ate largo,
Antonb Sofeb Pineda a sus 35
ates de edad miraba con reser­
vas que el bcaríab b pudiera dar
en una dudad como Bogotá, aim-
o hatM'a alcanzado Forero. El secretario nacional En camino a su casa, resoF que no por eso bajaba ta guardia
a subir sobre el
y sus compañeros
tereses de bs obreros y llegó a El Partido Corrxinista Colombiano cumple con e< doloro­
ocupar varios cargos de direc­
so deber de comunicar a todo el país el asesinato de uno
ción en la organtzedón sindical.
de sus más abnegados y heroicos h^, Teófilo Forero,
Posteríorments. con sets años gran líder obrero, quien fuera concejal de Bogotá, diputa­
AntOfW Sototo, sactelano ganaral
de mifltancía en el Partido Comu­ do |3or CurxJinamarca. presidente de la Federación SindF
dalparddoda Córdoba, guian cayó al
nista, alternó la jefatura, que rápi­ cal de Trabajadores de Cundinamarca y Secretario de Or­
ladodaTaóílhFoiam
damente ganó por su trabajo disci­ ganización del PCC.
do durante el reciervte XV Congre­

N
sardinel el Suzuki acompañaba su esposa, Leo­
blanco y negro a
la entrada del res- con ella 20 minutos antes del
aurante "La Brasa Roja’, don­ en la sede del Conci­
de toan a cenar ios cuatro ocu- té Central. Teófilo había orde­
■antes, cuando las descargas
de toe scanos con armas de 9
mitímetros, arrasaron con su vi­ hacía casi todos los días a su
da.
Dispararon desde la parte
'.rasera del campero envueltos
"i la oscuridad de la noche. Al­
gunos testigos afuman que
oersonas extrañas habían es­
pado rondando, días anteriores
por el sitio del crimen y otros
sf atreven a asegurar que sa-
aron las armas momentos an-
del asesinato colectivo de
n punto determinado del par-
je aledaño al restaurante.
Parecería que se guiaban
por derta rutina de Teófilo
Teófilo Forero
de organización, a quien lo
nilde Mora, se había citado
atentado,
nado al conductor, José Anto­
nio Toscano, recoger, como lo
compañera en la Guardería
No. t del Seguro Social, a on­
ce cuadras al norte de las ofici­
nas del Partido.
Con ellos saiona rumbo al
barrio Carvajal, al sur occiden­
te de Bogotá, Antonio Soteio,
quien había asistido al pleno
del Comité Central que conclu­
yera el domingo en la noche.
Forero lo había invitacto a que
se quedara en su casa ya que
Sotelo no pudo obtener cupo
en el vuelo del lunes para Mon­
tería, de donde era oriundo.
Consiguió tiquete para el mar­
tes.
vieron comer en el asadero de
pollos de la carrera 30 con ca­
lle primera. Faltaban pocos mi­
nutos para las ocho de la no­
che. Forero y su esposa murie­
ron instantáneamente, mien­
tras Soteto y Toscano, aún
con vida, fueron conducidos
al Hospital de la Hortúa y San
Pedro Claver, donde fallece­
rían horas más tarde.
Forero iba sin escolta. Nun­
ca quiso mantener guardaes­
paldas a pesar de ser uno de
los hombres del Partido que
por su cargo podía ser objeto
de un atentado. Y nunca, tam­
poco, se le escuchó una que­
ja sobre las vicisitudes de la lu­
cha. Con coraje y entereza
sierT<}re se le vio realizando su
trabajo de organización a lomo
de campero. Con su fiek con­
ductor, que como él, hetoía sali­
do de las entrañas del pueblo. □
del todo.
Natural de Montería, de donde
rrotebla querido salir nunca a pe­
sar del acoso dn te ds agropacb-
nes paramlfitarss como "Los Mag-
n*bo6", Antonb Soteb d^ huér­
fanos dos h|os menores de edad
yunavbda.
Se inicb en la lucha social tra­
bajando para Carnes del Sbú, em­
presa dorbe supo deferber bs m-
José Antonio Toscano
Una fidelidad a prueba
Necb hace 41 años en Boya-
cá. En 1970 parhcipa en las lu­
chas de ta Central Nacbnal ProvF
vierba, en el barrío Repiblica del
B drigeniB comunista TaáSk> Fwwo, afianca podaado por au Canadá, en la capital del país y
izquiarda, su asposa LaonUda Mora. A la dencha, sua baos Mano
decbe at cabr de estos comba*
tes por la tierra urbana, engrosar
las tes del Parádo Comunica.
Leonilde Mora de Forero Trabad como vigilante en una
de esas tantas oficinas de seguri­
dad pero al mismo tiempo se irne-
La gró a la lucha sirbtcal en la organi-
zacbn Stnuvbol, Sindicato Unico
profesión más tierna de Vigilantes. Llegó a pertenecer
plinado en medb de la alegría y jo­
cosidad que b caracterizaban,
con las fides barriales, luchas
que b lte\mron a ocupar ta fiscalía
de la Junta Comunal del barrío Ed-
murbo López, donde >4via.
Mierterode ta Mesa de Conver­
gería de Córdoba y de la Coordi­
nadora Departamental de la Unbn
Pbriótba, Antonb Soteb había
llegado ai Comité Central del Parti-
Josó Anionio Toscano, oonductor
dal vehículo an q/ua viajaban TeófUo
so de diciembre pasado.
Sua despojos mortales son de­
positados este miéfcobs 1* de«
marzo en bs Jardines de ta Espe­
ranza, junto a tos restos de Alfon­
so Cq*vante y Francisco Dumar
Mestre. líderes del Partido y la UP
asesinados en Montería en oondi-
cbnes similares, en marzo del
ate pasado y hace un mes, res-
pectivameníe, Q
oorríó buena parte del país en el
mismo Suzuki donde fueron asesi­
nados.
Era un hombre serx:ilb y reser­
vado pero de fácil sonrisa. Siem­
pre supo ganarse el aprecb de
sus compañeros por su modo de
ser sano y colaborador con to­
dos. Jamás b vieron tomarse un
trago.
Nur)ca se preocupó por su se­
guridad y cuando se le pregunta­
ba sobre el tema contestaba con
un "por ahí a veces nos hacen se­
Con Teófilo Forero cayeron, en ta crimmal emboscada,
su esposa Leonilde Mora de Forero, Antonio Sotelo, diri­
gente del Comité Central y líder de los trabajadores de
Córdoba y José Toscano, conductor dei automóvil en que
se movilizaban las víctimas.
Este crimen infame, cometido bajo el cómplice gobier­
no del presidente Barco, demuestra la responsaMidad
del rhanadatarío que en lugar de desarticular los grupos pa-
ramHitares. consiente en su criminal actividad. Pone de
presente la urgerx^ia de que las medidas que demandó el
reciente 15 Congreso del PCC entren a cumplirse: inme­
diato levantamiento del Estado de Sitio, depuración en las
Fuerzas Armadas de la oficialidad involucrada en genoci­
dios y crímenes contra el pueblo, desmonte de los gru­
pos paramHitares y de tas bandas de sicartos, diálogo con
todo el movimiento insurgente, plenas Itoerfades para
nuestra patria.
Deben cesar las arbitrariedades y atropellos conira la po­
blación, evidenciados nuevamente ante tas protestas en
los barrios bogotanos por el asesinato de Forero y que
fueron salvajemente reprimidas por la tuerza pública.
El Partido Comunista Cotombiarx>, a tiempo que Hama a
llenar el enorme vacio dejado por los camaradas asesina­
dos, reclama castigo para sus victimarios, exhorta a organi­
zar de inmediato la rnás activa resistencia popular coiecti-
va, a realizar actos de proteja en todo el país y se compro­
mete a no dejar caer las banderas que levantaron y honra­
ron Teófito Forero, Leonilde de Forero, Antonio Soteto y
José Toscano, nuevos mártires de la causa popular de Co­
lombia.

De obrero La compaAm da Teótüo no só­

lo la floran sus parántas y cama-
tad de bbtogía. Podría s« en juflo
a b dirección de la zora 7 del Par­
tido en tacapbd.

En 1064 por encargo de la orga­

Foraro, su esposa iaonSda y ArOO'
nioSoiBlo

te de Pro^ienda, Marío UpaguL

guimientos" y cambiaba de tema.

Estaba casado, por segunda

vez, con Mercedes Corredor, diri-
Partido Comunista Colombtano
Comité Ejecutivo Central

metalúrgico a organizador radas. En la Guardaría Ño. 1 daí

Seguro Social an Bogotá tas dooa
jardineras entraron con Kanto al
TeófHo y Leondde se baWan ca­
sado hace 24 etea en Bogotá. En
nización Provrvienda, decide ser­
vir como conductor del oonc^
^•1 Partido Comunata y dbgen-
Y a mediados de 1686, el Partido
b Qomisbna en esa misma fim-
cbn con Teófito Forero. Con él re-
geñte de Provrvienda. Deja dos hi­
jas, Mary de 17 años y Luz Dary
de13.L]
Bogotá, febrsm 28 ds 1989 [2]

trabajo at conocerse ta nobda. Le- 1964. cuando ál tenia todo teto

dei partido Ingresó al Partido Comunisla cuando ésta sa ha­

llaba an la dandastinidad, bajo la dictadura militar
ontfde Mora, de 50 ates, una re­
cta boyacerute, no vo^erta a cui­
dar a sus párvulos del nivel tres.
para el matrimonio, induido un
par de sencillas argoflas que con­
siguió fiadas y a muy largo ptazcu
I

Protesta en los barrios

Nmciú ha» 52 año* an tMagaima (Tobna) an da Rojas PinHIa. Fue promovido al Comité Central an Catorce nites entre los tres y 21 el Partido to había eecogido para
una familia campasina. Paraaguicio por la víolancla al Décimo Congraso (1966). Desda al DéamoSaroar que reeteara un curso político en
meses.
M waaladó a Bogotá donda aa convirtió an obraro Congreso partanaca al ComMé Ejactdwo Caríbal y
Moecú. No quería marcharse tan
Fuá dlriganta dal aincficato da Tallaras desda haca cuatro años dasampaftaba la Secreta­
La tristeza prolongada de sus aei y aoto b hizo a ruegos de su
Cardralaa. Fuá fundador da la Cordadaración Sindi­ ría dé Organización.
compateras hizo que se repitiera futura esposa. Efla to esperó un
có da Trrdj^adoraa da Colombia (CSTC) an 1964 a Teóf^ Forero ettaba afe­ riormente se transformó en le haciendo sentir el
Hombre dotado de una gran tandlaz, atraía la muchas veces uia pregunta que ate y s punta de cartas mantuvie­
tuzo parta da au primar oompá ooidadarai.
atarxión y al aprado da laa personas que oonoda. jamás quisieron que les hiciera: ron su romanos. Apenas vaMó rrado a la causa popular, lo indignación general. repucfio por el asesinMo de
Contftouyó tambián a la fundación da la Fadara- "Quá ocurre, maestra". Este ato del exterior b prsee» que hiz» quedan en loe barriM, las su hermano de lucha. Asi
dón Sindicad da Trabajadoras da Cundirramarca, da Su disciptins ds aulodidada b permitió conocer ba a cumpflr 18 ates en el jardín fue cseereeu Ella ya sMaba en el veredas y tos muntdpios En elbarrio Poiicaipa, don­ ocurrió en el barrio f^evo
la cual flagó a sar praaidanta. Da su matrimonio con las compiajidadaa da b lucha sindical y da bs b- de infanles situado en la carrera Partido como b Neo hasta que to vieron erígese como de tantas veces fue a díalo Chfe donde sus gentes pa­
Laomfda Mora quadan dos Mario Alaxandar y raaa adminbtralivas qus desempañó an sua posido- 17 con caHe 30 en el viejo berrio de sus días.
Kder at lado de la causa dei gar con la comunidad, la po ralizaron el tráfico automo­
adelantan aatudíoa da medicina y bio- da rapraaaniación pública. Teusequio.
puábto, sienwM. con la mo­ blaclón lanzó voces de pro tor Estaban dispuefaos a
Corxkob a Teófib en um reu­
Por su baftad a las ideas rsvdudonarbs y popu- nión sindioef de soldaAdad. El destia, característica propia testa, U9X>nó vías y alimentó t)pcer eso y más por Teófito,
Soteba con vü^v al exterior
Durante vafloa periodos fue concejal da Bogotá, bras racMa conetantamanta amanazaa da muerta da su axtraoc^ obrera. Por hogueras: permaneció hasta quien era en verdad todo
para visitar a sus dos hijos, Maño mo obrero inetatáitfco y eia
daalacándoae por au «ohmtad da aarvioiD a los sac- que ftnalmanto sa cumpUaron aab lunas 27 ds fsbra- ceuaó
Aiexander, de 23 ates, en Berlín, avanzadas horas de la maña­ un líder popular, el camara-
toraa popwiaraa eapllabiea. También durerda varba ro, daspartando un aafxxitánao movimiento da pro-
taata a indignaoión cordra toa snamigos da b duno- donde estudia medictna y Gaáa, que poste­ na del 28 de febrero en la ca­ da, el amigo. L i
panodas Ma diputado a b Aaamblas dapaitamantal « ntxba dáf 7 rM Jic í j.
de 20 ates, en Moscú, en la facul­ Lo
□ . __ J
.• II W| »■

“.f