Historia de la liturgia

" Reformas del siglo xx

la
re lay (1685) sólo hacía algunas tímidas i1!,.novaciones en relación con § 3. La reforma litúrgica desde san Pío x hasta el concilio
ne el Misal romano. Poco a poco la autonomía aumentó, y, en el siglo Vaticano 11 (1903-1962)
r xvm, 90 de las 139 diócesis que entonces tenía Francia se dotaron
! t' de una liturgia particular. Es verdad que más de cincuenta entre BIBLIOGRAFÍA
:r( ellas adoptaron el Breviario y el Misal parisienses fiublicados en
el
os ·
1736 y 1738 por el arzobispo Charles de Vintimille 1•
a) Sobre los documentos oficiales

Erróneamente han sido llamadas neogalicanas estas liturgias

1/ diocesanas, pues todas conservaron íntegramente el Ordo Missae
A. BUGNINI, Documenta pontificia ad instaurationem liturgicam spectantia, t. 1:
1903-1953, Roma 1953; t. 2: 1953-1959, Roma 1959 (Bibliotheca «Ephemerides

~¡:
l~
tridentino. Aunque se les puede reprochar haber sustituido el anti- Liturgicae•, sectio practica 6 y 9).
Codex rubricarum promulgado por Juan XXIII, AAS 52 (1961) 593-740.
fonario romano con composiciones nuevas estrictamente bíblicas,
3]' ;; Pontifica/e romanum, editio typica emendata, con comentarios de C. BRAGA,
conviene, sin embargo, apreciar la selección de sus lecturas y la
1V:I'
,n calidad de sus oraciones. Cada semana, el miércoles y el viernes ·J; Roma 1962 (Bibliotheca «Ephemerides Liturgicae•, sectio historica 27).

~
,
H. VINCK, Essai de réforme générale du bréviaire par Pie X, RHE 73 (1978) 69-
tenían, para la misa, lecturas propias. También cada semana, el 74. Resumen de una tesis doctoral inédita sobre Les réformes liturgiques de
.,1,..

td' salterio se recitaba efectivamente en el oficio. Se había expurgado 1; 1911 a 1914 (Instituto Superior de Liturgia de París).
el calendario y las lecturas hagiográficas se habían desprendido de 1
,,;.
«La Maison-Dieu• ha publicado y comentado la mayor parte de los documentos
sobre la liturgia de Pío XII y Juan XXIII: l'Encyclique Mediator Dei, 13 (1948);
los relatos legendarios. Las oraciones se habían sacado de los Sa- d2".¡ La Réforme des Rubriques, 42 (1955); Restauration de la Semaine Sainte, 45
'ª· cramentarios recién editados o estaban inspiradas en ellos. No es, (1956); le nouveau Code des Rubriques, 63bis (1960).

pues, sorprendente que el Misal de Pablo VI haya copiado algunas
de sus mejores oraciones (como las oraciones después de la co-
munión del 29 de junio y del 1 de noviembre) 12 • Nadie ignora el
combate encarnizado que llevó a cabo dom Guéranger, a partir de
1841, contra esas liturgias francesas, a las que acusaba de protes-
tantismo y galicanismo, y la victoria decisiva que obtuvo contra
ellas en menos de veinte años.
El papa Benedicto XIV, consciente de la necesidad de renovar
la liturgia romana para responder a los deseos de muchos, confió
esta tarea a una comisión de expertos (1741-1747). Pero no quedó
satisfecho de sus trabajos y no quiso ratificarlos. El sabio pontífice
creía poder llevar a cabo personalmente la reforma que deseaba,
pero murió antes de conducirla a buen término. Ante el inmovi-
lismo de Roma, varios obispos alemanes se pusieron a corregir
ellos mismos sus breviarios siguiendo el ejemplo de los breviarios
in
franceses 13 •
11. G. foNTAINE, Prismubon des Missels dioásains fran~is
¡
·~·I
o
.
b) Sobre el mOfJimiento litúrgico
j3 _J
T. BOGLER y colaboradores, liturgische Erneuerung in aller Welt. Ein Sammel-
bericht, Maria Laach 1950 (Ars liturgica).
B. Born, le mouvement liturgique, témoignages et souvenirs, Desclé<e, París
1973.
F. BROVELLI, Per uno studio de «l'Année liturgique, di P. Guéranger, Roma
1981 (Bibliotheca «Ephemerides Liturgicae•, Subsidia 22).
A. HAQUIN, Dom Lambert Beauduin et le renouveau liturgique, Duculot, Gem-
blow: 1970 (Recherches et syntheses, section d'histoire 1).
O. ROUSSEAU, Histoire du mouvement liturgique, ~squisse historique depuis le
début du XIX' siicle jusqu'au pontifu:at de Pie X, Ed. du Cerf, París 1945 (Lex
orandi 3).
B. NEUNHEUSER, JI movimento liturgico, panorama storico e lineamenti teologici,
en Anamnesis, t. 1, Marietti, Turín 1974, p. 11-30.
Numerosos artículos en las revistas «Questions Liturgiques et Paroissiales• (a par-
tir de 1911), «La Maison-Dieu• (a partir de 1945) y «Phase• (a partir de 1961).
La reforma litúrgica iniciada por el papa san Pío x en 1903 dio
origen a un movimiento que tuvo su auge en la abadía de Mont
César en Lovaina. Pero había sido preparada por una renovación
de la vida litúrgica, que suscitó dom Prosper Guéranger (1805-
du XVIr,,,, XIX' nicle, o.e:., p. 100-

,~
.
i~I
101.
12. P. JoUNEL, Lts sources franfAists du Misstl dt PAul VI, QL 52 (1971) 305-316. A los textos
mencionados hay que añadi.r l:a. colecta del 1-4 de agosto por la w-dc, que proviene del misal de Cluny de
m~
13. S. BAuMEJ., Histoirt Ju BrkliAirt, o.e. , L 2, p. 336-371 .
.
1875). Al fundar la abadía de Solesmes (1833), la convirtió de en-
trada en un centro de vida litúrgica intensa. Pero la influencia de
dom Guéranger saltó muy pronto los muros de su abadía. Más
allá de las polémicas por la restauración de la liturgia romana en
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 Historia de la liturgia ,, Reformas del siglo xx

'ªr, Francia, se convirtió en el educador ,de numerosos sacerdotes y mente en sus disposiciones relativas a la comunión frecuente y a
le fieles en la oración litúrgica gracias a su «Année liturgique» (9 vo- la de los niños. Su llamada a la participación activa de los fieles en
lúmenes aparecidos de 1841 a 1866 ), que continuó uno de sus la celebración fue escuchada de un modo particular en Bélgica por
monjes. La irradiación de Solesmes llegó a Alemania por medio un monje de Mont César, dom Lambert Beauduin (1873-1960).
r., de la fundación de la abadía de Beuron, y luego a Bélgica con las En 1909, dom Beauduin, que también fue pionero del ecume-
, 1 abadías de Maredsous y Mont César, hijas de Beuron. La audien- nismo, lanzó un movimiento litúrgico destinado a extenderse mu-
)f ,
1
cia de Solesmes se incrementó todavía más cuando la abadía fran- cho más allá de Bélgica. Su finalidad era llegar hasta la masa de
1~ cesa tomó la iniciativa de restaurar el canto gregoriano. De este los fieles. Con este fin editó un pequeño Misal popular. Pero había
lF modo llamó la atención y obtuvo la confianza del ~atriarca de Ve- que preparar a los sacerdotes para que se convirtieran en los edu-
11 ' necia, el cardenal Giuseppe Sarto, el futuro Pío X 4. f:·. cadores litúrgicos de los fieles. Por eso se organizaron cada año
'<-. en Lovaina cursos y conferencias de liturgia y la abadía editó una
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11' revista, «Les Questions liturgiques». Poco después otra abadía

.~·
1 l. LA REFORMA DE SAN Pío X (1903-1914) Y LA PRIMERA FASE DEL
:\ MOVIMIENTO LITÚRGICO (1909-1939)
belga, Saint-André de Brujas, se propuso a su vez los mismos ob-
" jetivos. El Misal de dom Gaspar Lefebvre, editado por ella, con-
11 tribuyó ampliamente a la participación de los fieles en la misa
_:,
El motu proprio Tra le sollicitudini (1903) de san Pío x abre 'j
dominical y en el canto de las vísperas. En Francia, después de la
la reforma litúrgica del siglo XX, no sólo porque el papa legisla primera guerra mundial, un jesuita, el padre Paul Doncoeur, se
sobre el canto que se ha de usar en la Iglesia y la restauración del
canto gregoriano, sino sobre todo porque exhorta a los fieles a
participar activamente en la celebración de los misterios, ya que
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~ -
convirtió en el iniciador de los jóvenes a la liturgia, especialmente
por medio de la práctica de la misa dialogada. Al mismo tiempo,
el sulpiciano Pierre Paris formába a los universitarios cristianos.
ella es «la fuente primera e indispensable del verdadero espíritu
cristiano». El canto de la asamblea no constituye,sino un primer
paso en la participación en el misterio litúrgico. Esta sólo llega a
~I
·:J
En Alemania el movimiento litúrgico 15 mostró la huella de dos
grandes teólogos: el profesor Romano Guardini (1885-1968) y
dom Odo Case! (1886-1948), monje de Maria-Laach. El primero
su plenitud en la comunión en la mesa del Señor. Por ello san Pío x .. . 'lj1
expuso el espíritu de la liturgia, el segundo desarrolló la teología
quiso llamar a los cristianos a participar con frecuencia e incluso "Ji
~, de los misterios 16 • En Austria, gracias a Pius Parsch (1884-1954),
ri: · diariamente en la comunión, tal como había hecho ya el concilio canónigo regular de Klostemeuburg, el movimiento alemán reci-
l·l¡, de Trento. Pero, para que tal llamada tuviera respuesta, fijó las
condiciones necesarias y suficientes de la comunión frecuente ...:
bió una forma más popular, que tuvo audiencia en el conjunto de
los países germánicos.
)1¡¡ (1905). Algunos años después, precisó que los mismos niños están
llamados a comulgar desde la edad de la razón (1910). Puesta así
la condición fundamental de una restauración de la vida litúrgica, 11. LA SEGUNDA FASE DEL MOVIMIENTO LITÚRGICO (1940-1962) Y
'I
l Pío x pudo continuar la obra iniciada por Benedicto XIV. En 1911 LAS REFORMAS DE Pío XII Y JUAN XXIII

'
J refundió el Ordo psallendi romano, de modo que el salterio se
recitara efectivamente cada semana, y en 1913 dictó las primeras Mientras en los años 1903-1914 las reformas de Pío x habían
normas para dar al domingo su preeminencia sobre las fiestas de precedido y suscitado el movimiento litúrgico, a partir de la se-
los santos. En 1907 había publicado la primera edición oficial del
u~ gunda guerra mundial fueron los desarrollos del movimiento de

¡.
Graduale romanum, que fue seguida, en 1912, de la del Anti- pastoral litúrgica lo que el papa Pío XII ratificó, empalmando con
phonale para las horas del día. 15. Las líneas maestras de lo que dom I. Herwcgen, abad de Maria-1.aach, prefería llamar cel cs-
ij La invitación de san Pío x encontró un amplio eco, especial- fucno litúrgico• más que cmovimimto litúrgico• se hallan en el prefacio de R. d'Harcoun a la tnducci6n
francesa de L 'esprit tk Li litN,g~ de R. GUAJ.DINI, Pion, 1930, p. 3-CH; trad. can. : El cspírit" tk L, üt,,rps.
1 H. P. CoMBE. Histoire tk t. restAur•tion du chant grigoFUn d'apris des doc,mw,ts inidits, Abadía Anlucc, Barcelona 2 1962.
1 de Solesmcs 1969, p. 181-183 .. 16. A. Goz1n, Dom Cuct Fleurus, París 1968 (Bibliografía cascliana, p. 179-185).

fr 102 103
~-
e.
1,
[5 ,o
 Historia de la liturgia
el proyecto de Pío x y adaptándolo a las nuevas condiciones.
Mientras que antes de 1940 se trataba dé poner la liturgia existente
al alcance del pueblo y de promover el canto gregoriano, después
se vio con mayor claridad la necesidad de una reforma profunda
de los ritos y de una introducción parcial de la lengua vernácula
¡;:
,,! en la celebración.
·,I
El movimiento litúrgico alemán sostuvo vigorosamente la vida
'ii
de fe de los católicos cuando, bajo la presión del nacionalsocia-
lismo, la religión tuvo que refugiarse en el interior de las iglesias.
Durante la guerra se creó en París, con el apoyo de dom Lambert
.,•·
' Beauduin, el Centro de pastoral litúrgica (1943). Quiso ser a la
vez teológico, bíblico y pastoral17 • Su revista «La Maison-Dieu»
(1945), sus sesiones para los sacerdotes, y sus congresos, le otor-
garon un lugar de primer orden en la pastoral francesa de la época.
Aconsejado por teólogos de fama, atento a las necesidades del pue-
1: blo cristiano, deseoso de fidelidad a la disciplina canónica, abrió
el camino en Francia a las reformas del concilio Vaticano 11. El
movimiento litúrgico no tardó en ser alentado por el papa Pío XII
y recibir sus directrices (1947). Desde entonces se desarrolló más
o menos en todos los países. Los obispos se convirtieron en sus
promotores y guías. Los mismos misioneros se preocuparon por
la vida litúrgica (en particular por el aspecto litúrgico del catecu-
menado de adultos), y percibieron los problemas que plantea la
liturgia romana a los convertidos del paganismo y en civilizaciones
no occidentales.
{'' En 1947, incluso antes de dedicar a la liturgia la encíclica Me-
diator Dei, el papa Pío XII instituyó en el seno de la Congregación
de ritos una comisión encargada de preparar una reforma general
de la liturgia. Había ya tomado unas medidas particulares de ali-
geramiento de la ley del ayuno eucarístico para facilitar la cele-
bración de la misa por la tarde y la comunión en los países en
guerra, medidas que generalizó en 1953 por medio de la consti-
tución apostólica Christus Dominus: a partir de entonces el uso
del agua natural no rompía ya en ningún caso el ayuno eucarístico
y éste quedaba fijado, para cualquier otro alimento, a tres horas
antes de la comunión. El primer fruto de la reforma querida por
Pío XII fue la autorización de celebrar la vigilia pascual en el curso
de la noche del sábado santo (1951 ). Cuatro años más tarde, tenía
lugar la restauración de la semana santa (1955). Desde hacía algún
tiempo, el desarrollo del movimiento de retomo a la Biblia pres-
17. P. DUPlOYE, ü1 origint:1 dM Cmtrt: d.e PiUtoralt: liturgiqut: 1943-1949, Salvator, Mulhouse 1968.
li
104
,,./
,. Reforma del Vaticano 11
taba más atención a la palabra de Dios y a su uso litúrgico. Pero,
para que todos tuvieran acceso en la celebración a la mesa de la
palabra, todavía faltaba que ésta pudiera ser proclamada en la len-
gua del pueblo. Pío XII no creyó que la cuestión estuviese sufi-
cientemente madura para tomar una iniciativa general. Se contentó
con dar autorizaciones parciales de leer la epístola y el evangelio
en lengua viva después de su lectura en latín. Usó de la misma
circunspección para entreabrir la puerta al canto en lengua viva en
la liturgia solemne (1953). En cambio, había permitido la publi-
cación de Rituales bilingües, sobre todo en alemán y en francés
(1947). Como primer paso hacia la reforma del Breviario, realizó
una simplificación de las rúbricas (1955) e hizo elaborar un Código
de las rúbricas, que Juan XXIII promulgó en 1960. Fue también
Juan XXIII quien publicó el rito simplificado de la dedicación de
las iglesias y altares (1961). Pero había ya decidido someter al con-
cilio la preparación de los altiora principia de la reforma general
de la liturgia (motu proprio Rubricarum instructum).
§ 4. La reforma litúrgica del concilio Vaticano II
El concilio Vaticano II inauguró sus tareas con la discusión del
esquema de constitución litúrgica que había sido elaborado en el
seno de una comisión preparatoria compuesta de obispos y ex-
pertos escogidos en todo el mundo. Del 22 de oetubre al 13 de
noviembre de 1962, los padres conciliares no dedicaron menos de
quince congregaciones generales a discutir la reforma litúrgica18 •
Pero las numerosas enmiendas que aportaron al texto inicial no
dejaron que pudieran terminar su redacción antes del final de la
primera sesión del concilio, y fue al término de la segunda sesión
-~'
cuando la constitución Sacrosanctum Concilium, aprobada por
2147 placet contra 4 non placet, fue promulgada por el papa Pablo VI
J1na cum patribus concilii (4 diciembre 1963). Hacía justamente
cuatro siglos que el concilio de Tremo había encargado al papa la
revisión del Misal y del Breviario romanos .
•.e.
'.}.:
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•
.P
18. Sobre la preparación de la constitución SC y lru debates concilia.res, véa.se C. BUGA. L.. prt:-
p4razione tklLi CostÍlNzio~ Sacrosanctum Concilium, en Mms concortÚt fJOci po11r Mgr A.-G. M4rtimort,
Dcsclée, Paru 1983, p. 381-403,
~4 105
Ji
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Historia de la liturgia
Jn
l .' l. LA CONSTITUCIÓN CONCILIAR SOBRi LA LITURGIA
or,¡
.et i BIBLIOGRAFÍA
ia:¡
Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia, AAS 5.6 (1964) 97-134.
~éll Texto oficial y trad. francesa en LMD 76 (1963). Comentario completo en
._,
UC·"¡
n (Jl
LMD 77 (1964). Texto oficial y trad. castellana en Concilio Vaticano ll, Cons-
tituciones, Decretos. Declaraciones. Católica, Madrid 5 1967 (BAC 252) y en
e «Phase• 4 (1964) 1-110.
Acta Synodalia Sacrosancti Concilii Oecumenici Vaticani II, Typis polyglottis Va-
o~ ticanis, t. 1. Además del esquema sometido a la discusión conciliar contiene
11 las emendationes y los modi propuestos por los padres y examinados por la
comisión conciliar.
o: H. ScHMIDT, La Constitución sobre la sagrada liturgia, Herder, Barcelona 1967.
A.G. MARTIMORT, Quelques aspects doctrinaux de la Constitution Sacrosanctum
[ ''' Concilium, en Teologia, liturgia, storia, Miscellanea in onore di Garlo Man-
ziana, Morcelliana, Brescia 1977, p. 179-196.
l. ÜÑATIBIA, La eclesiología en la Sacrosanctum Concilium, en «Notitiae• 21
(1983) 648-660.
La constitución Sacrosanctum Concilium expone en primer lu-
gar, después de un preámbulo, los «principios generales para la
reforma y fomento de la sagrada liturgia» (cap. 1), luego formula
cierto número de directrices concretas referentes al misterio de la
eucaristía (cap. 11), a los sacramentos y sacramentales (cap. m), al
oficio divino (cap. IV), al año litúrgico (cap. v), a la música sagrada
(cap. VI), y al arte sagrado (cap. vn). Cada uno de los capítulos
'.j
principales se abre con una breve síntesis de teología bíblica. En
efecto, aquí es donde se fundamenta toda la renovación de la li-
turgia, y sólo se puede hacer participar al pueblo de Dios en la
liturgia si se ha procurado hacerle sabrosa la mesa de la palabra.
La constitución litúrgica contiene, pues, ante todo una eclesiología.
El capítulo I expone en primer lugar la naturaleza de la liturgia
y su importancia en la vida de la Iglesia. La liturgia es el lugar
donde se realiza la obra de la salvación llevada a cabo por Cristo
en su misterio pascual y continuada por medio de la Iglesia (5-6).
Por eso Cristo está presente en la liturgia de múltiples maneras:
en la asamblea de los bautizados, en la persona del celebrante, en
la proclamación de la palabra de Dios, en los sacramentos y prin-
cipalmente en la eucaristía. «Con razón, entonces, se considera la
liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo» realizado
por «el cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la cabeza y sus
miembros» (7). Por ello participa de la liturgia del cielo, de la que
ofrece una pregustación (8). Aunque no agote toda la actividad de
106
'
;··
Reforma del Vaticano 11
la Iglesia, es «la cumbre a la cual tiende su acción y al mismo
tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza» (10). La misma
naturaleza de la liturgia exige, por lo tanto, una «participación
plena, consciente y activa» de todos los fieles en las celebraciones.
Miembro por su bautismo del pueblo sacerdotal y real, cada uno
de ellos tiene «el derecho y el deber» de desempeñar la parte que
le toca en cada una de ellas (14). Precisamente para hacer más fácil
y fructuosa la participación de los fieles en la liturgia, es por lo
que ésta debe ser reformada (21).
La constitución expone a continuación las normas que deben
presidir la renovación de los ritos, precisando en p~er lug~ que
f
«la reglamentación de la liturgia es de la competencia exclusiva de
la autoridad eclesiástica»- y que «nadie» que no sea el papa o, den-
;~ tro de los límites establecidos, los obispos, pero no los sacerdotes,
_'.~'\_
«añada, quite o cambie cosa alguna por iniciativa propia en la li-
·J turgia» ·(22). En toda la obra de la renovación se procurará aliar
.'~~ la tradición y el progreso (23) y se tendrá en cuenta que «en la
;\ celebración litúrgica la importancia de la Sagrada Escritura es
•ii suma» (24). Vienen luego las normas derivadas del carácter jerár-
'! quico y comunitario de la acción litúrgica (26-32) y de su natu-
f raleza didáctica y pastoral (33-36). Es aquí donde el documento
aborda el problema de la lengua litúrgica, reconociendo que, aun-
que debe conservarse la lengua latina, «el uso de la lengua vulgar
'í'
es muy útil para el pueblo en no pocas ocasiones» (36). Finalmente
convendrá adaptar la liturgia «al genio y las cualidades peculiares
de las distintas razas y pueblos» (37). En este terreno más que en
otros desempeñan su papel las «asambleas episcopales» (39), cuyas
competencias debían definir los documentos ulteriores del con-
cilio. En países de misión, la adaptación litúrgica podrá suponer
modificaciones más profundas (40).
El capítulo II da las reglas de la revisión del Ordo Missae, des-
pués de haber recordado que el sacrificio eucarístico es el me-
morial de la muerte y resurrección de Cristo, el banquete pascual
(47-54). Restablece bajo ciertas condiciones la comunión en las
dos ~~pecies _(55) y la concelebración (57). En el capítulo m, el
conc1ho precisa q_ue los sacramentos «no sólo suponen la fe, sino
que a la vez la alrmentan, la robustecen y la expresan por medio
de palabras y de cosas; por esto se llaman sacramentos de la fe»
(59). A propósito del bautismo, se prescribe elaborar un ritual
propio para los párvulos y restaurar los ritos del catecurnenado de
adultos (64-68). De la unción de los enfermos se dice que «no sólo
107
 Historia de la liturgia
es el sacramento de quienes se encuentran en los últimos momen-
tos de su vida», sino «en peligro de muerte por enfermedad o ve-
:1 jez» (73). El oficio divino (capítulo IV) es presentado corno «la
oración de Cristo, con su cuerpo, al Padre» (84). Por eso todos
:¡
¡, los fieles están llamados a participar en el mismo, o con los sacer-
!~ dotes o reunidos entre sí, e incluso en particular (100). El capítu-
lo V recuerda que el año litúrgico hace en cierto modo presentes
los misterios de la redención en todo tiempo «para que puedan los
fieles ponerse en contacto con ellos» (102). Descansa, «por una
tradición apostólica», en la celebración semanal del día del Señor,
el día de Cristo constituido Señor por su resurrección. Por eso el
domingo «es la fiesta primordial» (106). De los capítulos VI y VII
sobre la música y el arte sagrados, hay que tener sobre todo en
cuenta la afirmación de que, aunque la Iglesia tenga a gran honor
conservar los tesoros de su tradición musical y artística, especial-
mente el canto gregoriano (116), «aprueba y admite en el culto
divino todas las formas de arte auténtico que estén adornadas de
las debidas cualidades». (112).
~:
11. LA EJECUCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN CONCILIAR
f;' BIBLIOGRAFÍA
f Enchiridwn documentorum instaurationis liturgicae, l (1963-1973), Turín 1976.
Reúne todos los documentos emanados de la Santa Sede para la puesta en prác-
r1: tica de la SC, con indicación de las traducciones de los mismos en los diversos
l/r,1 , idiomas.
«Notitiae», revista del CoJ?Silium y de los organismos que han sucedido, con re-
;i! ferencia a todos los decretos sobre temas particulares, a panir de 1965 .
P. MARINI, Elenco degli Schemata del Consilium e della Congregazione per il
' Culto divino (marzo 1964-luglw 1975), «Notitiae• (1982) p. 453-772. Ha sido
también como folleto aparte: Ciudad del Vaticano 1982.
Liturgia opera divina e umana. Studi sulla riforma liturgio, offerti a S.E. Mons.
Annibale Bugnini, Roma 1982 (Bibliotheca «Ephemerides Liturgicae•, Subsidia
26).
A. BuGNINI, La riforma liturgica (1948-1975), Roma 1983 (Bibliotheca EL Sub-
sidia 30).
El 29 de enero de 1964 el papa Pablo VI creó una comisión
encargada de poner en práctica la constitución conciliar, el Con-
silium ad exsequendam Constitutionem de sacra Liturgia 19 • Estaba
190).
19. Motu proprio SacrAm Üt11rgi.:un, 25 de enero de 1964, AAS S6 (1964) 139-1-H (= EDIL 178-
\! 108
L
lL.J ;'
Reforma del Vaticano 11
compuesta de cerca de cincuenta cardenales y obispos y de más
de doscientos expertos. Representaba así un amplio abanico in-
ternacional. El papa colocó al frente de la misma al cardenal Gia-
como Lercaro, arzobispo ge Bolonia, y le dio como secretario al
padre Annibale Bugnini. Este fue el artífice de la reforma hasta
1975, cuando Pablo VI suprimió la Congregación para el culto di-
vino, que había establecido en 1969 para continuar la obra del
consilium20 •
El consilium se hallaba ante una tarea precisa: revisar los libros
~"'1c litúrgicos según las prescripciones del concilio, dar instrucciones
para iniciar a sacerdotes y fieles en el espíritu que debía presidir
cj la renovación del culto, y también para llevar gradualmente la re-
¡~ forma a la práctica. Pero, aunque los expertos conocían bien la
.ii; tradición litúrgica y las fuentes a las que podían acudir para en~
'f..¡
j riquecer la eucología romana, no podían sospechar a priori la am-
·i plitud del cambio que supondría en la celebración el uso de las
; lenguas vivas21 • El concilio había impulsado un movimiento que
se debía tener en cuenta. Con gran intuición, el papa Pablo VI
percibió su carácter irreversible. En pocos años la lengua vernácula
;~
invadió en numerosas regiones todo el campo de la celebración,
tanto en los monasterios como en las parroquias. De este modo
la prescripción del concilio sobre el mantenimiento del latín en el
oficio se hizo caduca en un plazo muy corto. En 1971 se autorizó
el uso integral de la lengua vernácula, a juicio de las conferencias
episcopales, tanto en la celebración del oficio como en el de la
22
rnisa • La introducción de la lengua vernácula provocó el deseo
de un mayor número de oraciones y de cantos, especialmente en
la celebración eucarística, al no prestarse las lenguas vivas tanto
corno el latín a cierto fixismo. En el concilio, ningún Padre había
propuesto, ni siquiera contemplado, la introducción de varias ple-
garias eucarísticas en la liturgia romana. Pero esto fue una realidad
23
en 1968 • En sus trabajos, el consilium quiso ser escrupulosa-
mente fiel a la regla fijada por la constitución Sacrosanctum Con-
cilium (art. 23) sobre la manera de aunar tradición y progreso.
~ c i ó n apostólicaS..a• RU-m Congregl&tio, 8 de mayo de 1969, A.AS 61 (1969) 297-305
("" EDIL 1761- lm). Const. apost: Const4tu nobis muliMm, 11 de julio de 1975, A.AS 67 (1975)
21. Cerca de 350 lenguas o dialectos están actualmente en uso en la lirurgia. Se encuentta su lista y
su distribución en U Wlg11e nellA út11rgid dopo Ü Concüio V.-timno //, •Notitiae• 15 (1979) 385-520.
AAS ~·(f~ii~ii;~f7-~;ILM=i!mº• Lit•rgid Hor11nm1 et CJenJ.rio, 14 de junio de 1971,
23. Preas t11ch"'1Stiou tt prufdtiones, Typi, polyglottis Vaticanis 1968; promulgadas por la SRC.
decreto de! 23 de mayo de 1968 (- _EDl1: 1032-1043). ~el cardenal B. Gut, presidente del ronsiJiNm.
(¿ºEJ:f;~~O:;).bs confercncu episcopales, 2 de Jumo de 1968, en •Notitiae• 4 (1968)
109
 Historia de la liturgia
a
r, En menos de un año, el consilium publicó dos documentos
destinados a modificar profundamente 1a celebración de la euca-
te,
ristía. Fue en primer lugar la instrucción lnter oecumenici24, que
indicaba las primeras innovaciones que se tenían que introducir en
',! la liturgia y describía el marco de la celebración: la sede del pre-
sidente, el ambón, el altar, la nave. En poco tiempo modificaría
la disposición de las iglesias en el mundo entero. A principios de
•·
l 1965, aparecía el Ordo de la concelebración y de la comunión bajo
ambas especies25 • A partir de entonces el presbyterium podría sig-
ti
nificar su unidad alrededor del altar y los fieles comulgar en la
copa del Señor. El año 1967 vio la aparición de las dos instruc-
ciones de pastoral litúrwca sobre la música sagrada26 y sobre el
misterio de la eucaristía2 • Mientras tanto, la evolución de los ritos
de la misa, iniciada en 1964, marcaba una nueva etapa28 • El trabajo
de los distintos grupos de estudio no tardaría en producir sus fru-
tos. El Misal y el Leccionario de la misa, la Liturgia de las horas,
así como el conjunto de ritos relativos al Pontifical y al Ritual
aparecieron en el espacio de cinco años. En 1968, después de las
Plegarias eucarísticas, vinieron las Ordenaciones del diácono, del
presbítero lo
del obispo29 • En 1969 fueron el Ordo del
matrimonio , el calendario 31, el Ordo Missae 32 , el Ordo del bau-
0
tismo de párvulos33 , el Ordo de las lecturas de la misa34 y el de
24. Del 26 de septiembre de 1964, AAS 56 (196-4) sn-900 (= EDIL 199-207); Ordo missu, RitNs
snvand•s, 27 de enero de t 965. Cf. CECSL, De ordlionc communj se,i fulel.utm, Libreri a editricc; Ciudad
del Vatic:mo 1966 (edición no típica).
i. 25. /ütus snvuulxs in conakbrl!Uione misue et RitNS comm11nionis n,b tm'ttqiu spcm, Typis poly-
glottis Vaticanis, 1965, promulgado por La SRC, decreto dd 7 de muzo de 1965, A.AS 57 (1965) 410--412
(- EDIL 387-392).
26. SRC. instrucción Musiam SAC.Tatn, 5 de mano de 1967, A.AS 59 (1967} 300-320 (- EDIL 733-
801).
27. SRC. instrucción EttdJ.ristia,m m,stmllm, 25 de mano de 1967, A.AS 59 (1967) 539-573
(- EDIL 899-965).
28. SRC. instrucción Tres .b bine annos, -4 de mayo de 1967, A.AS 59 (1967) 442-448 (• EDIL 808·
837).
29. Constitución apostólica PontiflCiWS Ronumi, 18 de junio de 1968, AAS 60 (1968) 369-373
(= EDIL 1080-1088); Pont:ifiuk Rom1U11nn ex tkcreto ucrouincti Concilü V•ticdni JtCMndi instd11r•t11m,
AMCtoriult PJUJi pp. VI prowu,lguMm, De ordinAtiont di«oni, prrdryttri et tpiscopi, Typis polyglonis
!jl
Vaticanis. 1968, promulgado por la SRC. decrct0 dd 15 de agosto de 1968 (• EDIL 1181).
30. RitllAU R01111U111m: Ordo «kbr.mli m.ctrimoniMm, Typis polyglonis Vaticanis. 1969, promu.1-
g,do por la SRC, deact0 del 19 d, mano de 1969 ( • EDIL 1268-1332).
1.f
31. Cdn,uri,,m rowunum, Typis polyglottis Vaticanis, 1969, promulgado por la SRC, decreto del
21 d, m=o d, 1969 (• EDIL 1268-1332).
32. Constinici6n apostólica Müule Rom4nMm, 3 de abril de 1969, AA5 61 (1969) 217-222
(= EDIL 1362-1372). MisJAk RomAn11m: Ordo Missu, Typis polyglottis Vaticanis, 1969. promulgado
por la SRC. decreto del 6 de abril de 1969 (- EDIL 1373-1736, con las variantes de las ediciones su-
cesivas: 18 de noviembre de 1969, 26 de marzo de 1970, 23 de diciembre de 1972, 7 de diciembre de
197<).
33. Ritiudt Rom1U111m: Ordo h1tptinni p•rv,.lorum, Typis polyglottis Vaticanis, 1969, promulgado
por 1, SCCD, decrct0 del 15 de m,yo ·de 1969, AAS 61 (1969) 5<8 (• EDIL 177<-18<2).
' 111
(1: 110
;'
;¡
l ,·f .
Reforma del Vaticano 11
los funerales 35 • En 1970 fueron promulgados el Ordo de la pro-
fesión religiosa36 , el Misal romano 37 , los Ordines de la consagra-
ción de vírgenes 38 , de la bendición de un abad y de una abadesa39 ,
de la bendición de los óleos y de la confección del crisma«>. La
constitución apostólica que promulgó la Liturgia de las horas data
del 1 de noviembre de 1970, pero la lnstitutio genera/is de la Li-
turgia de las horas apareció el 2 de febrero de 1971 • 1 • Fue en 1971
s; cuando se promulgó el Ordo de la confirmación42 • El año 1972
fue el de la iniciación cristiana de los adultos4 3, de los Ordines del
~jir,?
canto de la misa44 , de la institución de los lectores y acólitos 45, de
la visita y la unción de los enfermos 46 • En 1973 aparecieron los
?j
·.-:J!'
1~.,
3-4. Mi.su/e Rowwnum: Ordo kct:Wm,m missM, Typis polyglottis Vaticanis, 1969, promulgado por
la SCCD, decreto del 25 de mayo de 1969, AAS 61 (1969) S-48-5-49 (= EDIL 1858-1891). Ed. typia .Jtt-r•,
Libreria editrice Vaticana, 1981, promulgada por la SCSC, decreto del 21 de enero de 1981 (mduyendo
adiciones y modificaciones).
35. /ütwde Rom1Uunn: 0-rdo CXJeq11Uff"Nm, T ypis polyglottis Vaticanis, 1969, promulgado por la
SCCD, decreto del 15 de agosto de 1969 (= EDIL 1921-19'1-7).
36. RitlUW Rom.uunn: OT® profeuionis nligiosu, Typis polyglottis Vaticanis, 1970 (reimpr. cmcn-
data, ibíd., 1975) promulgado por la SCCD, decreto del 2 de febrero de 1970, A.AS 62 (1970) 553 (-
EDIL 2029-20<9).
37. Mwale RoTnlln.Nm ex tkcrrto UCTOumcti Conciüi V.cticani 11 instauratNm, u.ctoritAu p¡¡,J¡
¡,p. Vlprom,.lgdtMm, Typis polyglottis Vaticanis, 1970, promulgado por laSCCD, decrctodd26demano
de 1970, A.AS 62 (1970) 5S-4 (- EDIL 2060); Ed. typica .hnA. ibíd., 1975, por decreto de la SCCD del
27 de marzo de 1975.
38. Ponafiak R0Tn11n11m: Ortb, consecruionis oirginim,., Typis polyglottis Vaticanis, 1970, pro-
mulgado por la SCCD. decreto del 31 de mayo de 1970, AAS 62 (1970) 650 (s EDIL 2082-2092).
39. Pontifiak R0Tn11n11m: Ordo hmedicrionis .bb.:is et "'1h•tiJsu, T ypis polyglottis Vatican.is.
-.-; 1970, promulgado por la SCCD, decreto del 9 de noviembre de 1970, AAS 63 (1971) 710-711 (= EDIL
2215-2230).
-40. Pontifiak Ronwm,m: 0-rdo bmedittndi ok"m a,tec:IJ11mmorum et infimuman et confu:inuli
chrism., Typis polyglottis Vaticanis, 1971, promulgado por la SCCD, decreto del 3 de diciembre de 1970,
AAS 63 (1971) 711 (- EDIL 2231-22<3).
-41. Constitución apostólica. i.-Jis CAnriann, 1 de noviembre de 1970, AAS 63 (1971) 527-535
(- EDIL 2196-221-4); OffKUUn dfflinNm a decrrto Sd.CTOSdndi oea,mmia Concilii Vdt:lalni 11 imta1mit11m,
IIN<toriute P•11li pp. VI pronu,lgdllim, Lil11rgi.s Hor•nun ilat11. rit11m RomAn11m, Typis polyglottis Vati-
canis. 1971-t9n, -4 Tols. , promulgado por la SCCD, decreto del 11 de abril de 1971, AAS 63 (1971) 712
(• EDIL 2538, 225-4-2537). La lmrit11tio gmn.Ji.J de lil.11rgi.s HoT4"n11 había tenido una primera edición
,'!.! no típica el 2 de febrero de 1971; la. edición definitiva que figura al principio de LH incluye algunas variantes
en relación con la primen.
-42. Constitución apostólica~ comorus n.t11r41e, 15 de agosto de 1971, A.AS 63 (1971) 657-
664 (- EDIL 2591-2601); Pontifiak R01n1U111m: Ordo confinruitionü, Trpis polyglottis Vaticanis., 1971,
promulg,do por 1, SCCD, d = dd 22 de ,gouo de 1971, AAS 64 (19n) 77 ( • EDIL 2602-2621).
43. Ril..Je Roma.n11m: Ordo initi.itionU chruti.anae •d11ltoncm, Typis polyglottis Vaticanis, 19n
(rntnpr. emmd.t.., 197-4), promulgado por l:a SCCD, decreto dd 6 de enero de 19n, A.AS 6-4 (19n) 2S2
t (• EDIL 2539-2800).
44. Mi.sule Ro""'11Uffl: Ordo unt,u mWM, Typis polyglottis Vaticanis, 19n, promulgado por la
SCCD, decttto del 2< d, junio de 19n, AAS 65 (1973) 27< (• EDIL 2832-2859). Cí. el G,..i..i, edi"'1o
por la abadía de Solesmes, 1974 (edición, sin embargo, no oficial).
45. Motu proprio Ministffld qU4U!tUm, 15 de agosto de t9n. AAS 6-4 (19n) 529-534 (= EDIL 28n-
2893) ; del mismo día, motu proprio .A.d ptUcmdum., A.AS 6-4 (19n) 534-S-«l (= EDIL 2894-2912); Pon-
tifio,k Rom.uutm: De institllfione /,:cton,m et «ol')thonan, De ¡¡JmisJWne intt:T CAnduútos .d di.u:on4tMm
et pttJbytn•t11m, De s.sa-o cotlib•t• "mpkctmdo, Typis polyglottis Vaticanis, 19n, promulgado por la
SCCD, decreto del 3 d, diciemb,o de 19n, AAS 65 (1973) 274-275 (- EDIL 2294).
-46. Rit,..Je Romuuun: Ordo imctionis infirmoncm eoncmq11e p-.sto-r.Ji.J c:w.ru, Typis polyglottis
Vaticanis. t9n, promulgado por la SCCD, decreto del 7 de diciembre de 19n, AAS 65 (1973) 275-276
(~ EDIL 2925-2966).
 Historia de la liturgia
Un
la i
ritos relativos al culto de la eucaristía fuera de la misa47 y el Ordo
con'/ de la penitencia48 • El Ordo de la cons'agración de una iglesia y de
ner 1•
un altar apareció en 1977'49 • En 1984 aparecieron el libro del ritual
sia ¡¡ di cado a las bendiciones y el ceremonial de los obispos 49 bu. Queda
mé~ por salir el Martirologio romano. Durante estos años fecundos se
:iucl publicaron muchos otros documentos, como el Directorio para las
añJ misas con niñosso, la instrucción sobre los ministros extraordi- SECCIÓN SEGUNDA
:le narios de la comunión51 , la instrucción sobre las misas en grupos
pequeños52 • ESTRUCTURA Y LEYI;:S DE LA CELEBRACIÓN
El conjunto de estos documentos, que han abierto una nueva LITURGICA
página en la historia de la liturgia romana, ha modificado profun-
damente el derecho vigente. Sus disposiciones han sido ratificadas Por A.G. Martimort
en el Código de Derecho canónico de 198353 •

to·
li
!{ La liturgia es a la vez un conjunto de instituciones, susceptibles
de ser descritas, estudiadas, comparadas con otras instituciones
ne: por los juristas, los sociólogos, los historiadores, y un «misterio»,
úrJ en el sentido de que Dios se hace presente en ella y se da, es decir,
o~ ,,. una realidad sobrenatural que sólo puede percibirse por la fe y
fo Ji
.¡)
\i sobre la que únicamente se puede reflexionar por medio del mé-
: p ·t todo teológico. En efecto, la liturgia es una de las actividades esen-
ciales de la Iglesia; pero la Iglesia, es decir, «la sociedad provista
'.e f; '..~,
,,, de sus órganos jerárquicos y el cuerpo místico de Cristo, la asam-
It blea visible y la comunidad espiritual, la Iglesia terrestre y la Igle-
:'¡.\~!
tr;: sia enriquecida con los bienes celestiales, no deben ser conside-

ti'"
t 47. Rit-.k Rorrumum.· De wcr,s communione et de 04Úu mysurii euch,sristki atr11 miss.un, Typis
polyglottis Vaticanís, t9n, promulgado por la seco, dec:rct0 del 21 de junio de 1973, AAS 65 (1973)
610 (= EDIL 3060-3108).
48. Riul4k Rom,snum: Ordo p4mitentiM, Typis polyglottis Vaticanis, 1974, promulgado por la
seco, decreto del 2 de diciembre de 1973, AAS 66 (1974) 1n-t73 (- EDIL 31~3216).
49. Pontif"iuk Ronwm,m: Ordo dcdU'MWnis c«ksiM et .Juris, Typis polyglottis Vatic:ani.s, t9n,
promulgado por la SCSe, decrct0 del 29 de mayo de t9n, «Notitiae• 13 (1977) 365-390.
49 bis. Riul4k Rom4nNm: De bmediaiombus Typis polyglothis Vaticanis, 1984, promulgado por
la seco, decreto del 31 de mayo de 1984, «Notitiae• 20 (1984) 927-939; Ponhfrak Rom,sn,.m: Curc-
moni4k episcopo,-,.m, Typis polyglotb.is Vatic:ani.s, 1984, promulgado por la SCCD, decreto del 14 de
septiembre de 1984, «Notitiac• 20 (1984) 940-9+4.
SO. SCCD, DirectoriMm de missis aun p"nis, 1 de noviembre de 1973, A.AS 66 (1974) 30-46
(- EDIL 3115-3169).
51. S. Congrcpclón pan la disciplina de los sacramentos, instrucción lmmensu e11riutis, 29 de
enero de 1973, A.AS 65 (1973) 264-271 (• EDIL 2967-2982).
52. seco, insuucciónA.aiop11StorllW, 15 de mayo de 1969, AAS 61 (1969) 806-811 (- EDIL 1843-
1857).
53. Las mínimu variantes introducid.as por el nuevo Código están consignadu en las V11ri.stioncs in
nov,u editiones /ibro,-,.m Jit.,rgiconlm tU1 nomuu Codici.s introducmúc, cNotitiae• 20 (1983) 540-555.
11
,~·J'
radas como dos cosas distintas, sino que forman una realidad com-
pleja integrada de un elemento humano y otro divino» 1•
Por eso, a lo largo de un estudio de conjunto de la liturgia,
hay que pasar incesantemente de un plano a otro. En esta segunda
.1 sección, se analizará la estructura y las leyes de la celebración li-
túrgica: la asamblea y las diversas funciones que en ella se ejercen,
el diálogo que se establece entre Dios y su pueblo, los signos que
se realizan, la tensión que se percibe entre la unidad y la diver-
sidad. En una tercera sección, se intentará elaborar una teología
·~ de la celebración y, para ello, precisar de qué modo es misterio
de salvación y, finalmente, destacar su valor de «lufar teológico•
como expresión y «didascalia» de la fe de la Iglesia .
t. Concilio Vaticano u, constirución dogmática l,,mm GmtiMm, n. 8; cf. se 2; Pfoxu, enciclici
Mystici Crr,poris, 29 de junio de 1~3, AA5 35 (19-43) 221. Cf. e. VAGAGGtNI, El sentido teológico de /,s
lü,,rp,, Católica, Madrid 1959, lt965 (BAe 181), p. 256-259.
2. Fórmula empicada por Pío XI en la audiencia concedida a dom Bcmud Capellc, 12 de diciembre
de 1935, QL 21 (1936) p. 4, 134, 139.

112 113

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