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PRÁCTICA 1.

MARCHA DE RAYOS
Objetivo: visualizar la marcha de rayos en algunos S.O. elementales. En esta
práctica las valoraciones son cualitativas, ya que, parámetros como la potencia o el
índice de refracción se van a medir con poca precisión. Por ello no realizaremos 3
medidas.
Sobre la superficie en la que trabajaremos podremos ver las trayectorias
luminosas de los distintos rayos, y gracias al papel milimetrado mediremos las
distancias que necesitemos.

1. LENTES.
Construimos un colimador (nos permite trabajar con un objeto en infinito):
 Usamos la lente convergente de mayor grosor (= mayor potencia).
 Cuando el objeto está en F de la lente, obtendremos haces paralelos, y por tanto,
el colimador.
 Los rayos emergentes se cortarán en F´.
Debemos tener en cuenta que el plano principal H´ e las lentes usadas están en el
vértice de la cara curva.

Si movemos la lente perpendicularmente a un rayo incidente veremos que el


sentido de desplazamiento del rayo emergente es diferente dependiendo de que la lente
sea convergente o divergente.

La luz que viaja por el centro óptico de las lentes no se desvía gracias a las leyes
de Fermat. A tratarse de una trayectoria rectilínea que incide paralela al eje óptico no
hay desviación (solo cuando el rayo incide en la misma dirección que el eje óptico.
Esta zona del S.O. no crea ningún tipo de desviación (ya sean lentes, espejos, etc.)).
Las aberraciones cromáticas se ven más en la lente convergente gruesa y más
potente. El foco imagen de la luz azul está más próximo a la lente que el de la luz roja.
Esto es así porque a menor longitud de onda mayor ángulo refractado. A menor
longitud de onda mayor va a ser la desviación que experimenta el rayo refractado con
respecto al incidente.
Haciendo incidir “rayos” de la luz colimador sobre las lentes que tenemos,
podemos realizar una medida directa de la focal imagen aproximadamente (esto es
desde el plano principal H´ hasta el plano focal imagen F´. El plano H´ es tangente al
vértice de la cara esférica de la lente, ya que un rayo en incidencia normal en la cara
plana, no se desvía y lo hace en la cara curva).

Sensibilidad de papel milimetrado: 2 mm.

Tipo de lente f´(mm) f´(m) φ (m-1)


Convergente 94 ± 2 mm 0.094 ± 0.002 m 10.64 ± 0.02 (m-1)
-66.67 ± 0.13 (m-
Divergente -15 ± 2 mm -0.015 ± 0.002 m 1
)

Fórmula para calcular dioptrías: φ (Dp) = 1/f


Fórmula de error de dioptrías: Δφ = |dφ/df´|·Δf´

Observaciones:
Al desplazar las lentes convergentes perpendicularmente a los rayos colimados,
vemos cómo los rayos refractados se desplazan en sentido contrario al de la lente (al ir
incidiendo el rayo cada vez más a la normal, cambiando el ángulo de incidencia).
También observamos que los rayos que pasan por el centro óptico no sufren
desviación, ya que el centro óptico de estas lentes coinciden con los puntos nodales ya
que los índices de refracción externos son iguales.
En cuanto a la dispersión que proceden, podemos observar que la focal de las
lentes convergentes es menor para el color azul que para el rojo (n F > nD > nC) Los
rayos azules convergen más que los rojos, esto es debido a que los rayos azules tienen
menor λ (longitud de onda) que los rojos, por tanto, entran a menor velocidad en el
medio y da un mayor índice que los rojos.
Las lentes con más potencia tienen menor focal y más aberraciones cromáticas y
viceversa.
Ahora mediremos la focal de la lente divergente construyendo un anteojo de
Galileo.
2. MÉTODO DE GALILEO.
Consiste en realizar una medición indirecta de la focal de una lente divergente
construyendo un anteojo de Galileo. Lente convergente de focal conocida como objeto
del anteojo y lente divergente problema como ocular del anteojo. Ambas lentes
separadas a una distancia “d”, haciendo que este sistema sea afocal.

Hacemos incidir luz colimada sobre la lente convergente (cogemos la de medio


grosor) de F´ = 85 mm y la ponemos a una distancia “d” tal que coincida el foco
imagen de la lente convergente F 1´ con el foco objeto de la lente divergente problema
f2. En esta situación, los rayos saldrán paralelos del sistema. Midiendo “d” podemos
calcular f2 (-f2´ = f2).

f2 = f1´ - d f2 = 94 – 75 = -44 mm
d = 75 mm f2 = -f2´ = -44 mm
f1´ = 94 mm φ = 1/f´ = 1/-0.044 = -27.73 Dp

Condiciones:
Con este método la focal de la lente divergente nos da -44 mm frente a 15 mm
midiendo directamente. Esto puede deberse a que la forma de medición no es muy
precisa, ya que le falta más de una práctica didáctica y visual.

3. ESPEJOS.
Construimos un colimador para verificar si se cumple la ley de la reflexión.

Mediremos sobre papel milimetrado la focal en un espejo esférico cóncavo y


convexo. Hacemos incidir “rayos” paralelos sobre en espejo. Estos rayos colimados se
dirigen hacia F´. También sabemos que f´ = 2/R

Espejo f´(m) φ (Dp)


Cóncavo -0.045 ± 0.002 -22.22
Convexo +0.042 ± 0.002 +23.80
Radio del espejo: R = 17.5 cm

Al tratarse del mismo elemento (espejo), en su forma cóncava y convexa, tiene


que dar los mismos valores de f´ pero de signos contrarios. R<0 en el cóncavo y R>0
en el convexo. La diferencia en valor absoluto de los focales se debe a la dificultad de
medir (sobre todo en el espejo convexo (las prolongaciones de los rayos sobre el papel
milimetrado y a la cáustica formada en ambos espejos.

Observaciones:

Comprobamos que al incidir un rayo de forma normal en un espejo plano, el


rayo emergente tiene la misma dirección que el incidente pero de sentido contrario. A
medid que aumenta su amplitud de forma que ε = - ε´.
La naturaleza de un espejo cóncavo varía dependiendo de la posición del objeto
a éste.

4. LÁMINA PLANOPARALELA.
Seleccionamos un único rayo y lo hacemos incidir sobre una de las caras de la
lámina. Partimos de haces colimados, de ahí seleccionamos ese rayo.
Observamos refracción (en las dos caras de la lámina) y reflexión (son las luces
parásitas). El rayo emergente será paralelo al incidente.
Se produce una traslación del rayo incidente (t). t=0 cuando hay incidencia
normal, y alcance mayores valores cuanto mayor es el ángulo de incidencia del rayo
en la primera cara de la lámina.
Haciendo incidir un rayo en la lámina planoparalela comprobamos que el rayo
emergente es paralelo al incidente, pero sufre una traslación que aumenta a medida
que aumentamos el ángulo de incidencia. También hemos visto luces parásitas en cada
una de las refracciones.
5. PRISMAS.

Del haz de rayos colimados seleccionamos un único rayo. Incidirá sobre el


prisma equilátero.
Vamos a analizar la desviación δ y la dispersión de la luz que emerge del
prisma.
Observamos una pequeña cantidad de luz reflejada (no es importante).
Hay un ángulo de incidencia para el cual el ángulo de desviación es mínimo δm.

Luego con la siguiente fórmula podremos calcular n del prisma:

Observamos también que para un ángulo de incidencia normal en la 1ª cara del


prisma se produce reflexión total en la 2ª cara.

En estos casos el rayo incide en la 2ª cara con un ángulo de incidencia superior


al ángulo límite.
También observamos la dispersión de la luz que produce el prisma. El ángulo de
desviación es ≠ para las ≠ longitudes de onda.
La dispersión angular: Δδ=|δazul - δroja|
Este valor depende del ángulo de incidencia. Es máxima cuando el rayo emerge
rasante a la 2ª cara del prisma.
Con el prisma de ángulo recto (o de reflexión total) si la luz incide
perpendicularmente a uno de los catetos del prisma se produce una reflexión total en la
hipotenusa y el haz emergente se desvía 90º respecto al incidente.
Por otro lado, si un rayo incide perpendicular a la hipotenusa, se producen 2
reflexiones totales consecutivas (una en cada uno de los catetos) y el rayo emergente
será paralelo al incidente pero en sentido opuesto (sufre una desviación de 180º).
Calcularemos aproximadamente el índice de refracción del prisma isósceles que
nos proporcionan. Para ello buscaremos experimentalmente el ángulo de mínima
desviación y por trigonometría calculamos cuánto mide este ángulo y sustituimos en la
fórmula.

α = 90º
x = 8.6 cm
y = 10.5 cm
δmin = arctg y/x = arctg 10.5/8.6 → δmin = 50.68º
n = 1.33

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