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REFLEXIONES DESDE AMBRIGA (nae) Il Giercia y Sabiduria: el problema dela filosofia er latinoarmérica Garlos Galler 38 LA FILOSOFIA NECESARIA EN AMERICA LATINA En rez .cabe preguntarse frente al tema propuesto si acaso siesta ne operon AT monSY Laas Vs pout eps ‘affos y ha tenido diferentes respuesta!) En trabajos anteriores he tratado de seiialar algunas dicecciones o tareas para e] penser en América Latina: por de pronto, se trata de descubrir América (la nacién, deciamos entonces) y entonces liberar la filosofia de sus adherencias imperiales: este “‘econocer que estamos” nos lev6 a insistir en la “vocacién sapiencial de la filosofia”, en la necesi- dad de ‘reubicar el logos en el mito”, lo cual supone dos cosas: que el “yo se sepa nosotros, y que el “ser” st sepa “estar”; final: mente en un trabajo escrito hace un afio afirmébamos, como sin- tesis, que “flosofar, aqui, en América, es sencilamente pensar, no mis. Es @perar pensar la consiructin de lx nacién”®. Ceo dar un paso mas al proponer hoy, inspirado en una reflexion de Rodolfo Kusch, que(la filosofia es necesaria en América Latina tanto cuanto 5 necesario afirmar 0 constituir un sujeto, porque “la filosofie es el discurso de una cultura que ha encontrado su sujeto”®, Esta es le filosofia necesaria en América Latina: encon- trar para el discurso de muestra cultura su sujeto Hay aqui una doble tarea en juego: fa des-constitucién de'un sujeto, que han encontrado los discursos de otras culturas y que, de alguna manera, se ha impuesto entre nosotros. La otre tarea consists en acompangy a gedtacién o el discurir cultural en Amé- rica; 2th de unre” pena? hat poder on constituir un su eto pensante coincident COndT sujeto operant 39 LLLA DES-CONSTITUCION DEL SUIETO Digamos, en primer lugar, que £5 parte_de la_desconstitucién sujeto, de 1o que hablamos en América Latina hace ya muchos ‘ios, tambien ls desconstitucion del pensamiento de ls desconsti_ fusion, que Ocupa la escena flosofica de In Zona ubrdice det plane- ta, ligado a la cuestién de la Hamada Post-modernidad y del llama- do postindustrialismo. Esto es importante decirlo, pues si bien la czisis nbrdica del sujeto permite no abrigar ya las iusiones “modes, nas” del cogito y Ia razén, se corre el peligro —por no situarse— de abortar prematuramente una gestién cultural en América, que busca su sujeto. En segundo lugar, esta tarea de Gesconstitucion Primariamente, una tarea politica, o, mejor dicho, und cuestion dé politica, Por eso, el contexto amplio de la filosolia necessis en. América Latiia ef el de icion_dé-ui_dominio, que ha des iasado, entre nosotros, el pesisamiento de la gestion cuftural, el co. sito del pueblo. Esta gestién cultural del pueblo implica Liberar compeiencia comunicativa y creatividad histérica, como veremos, sin presuponer ni objetos ni sujetos. Por eso, desconstituir€] ane, 40, supone, en_América Latina, resistir los modelos comunicativos os comespondiontes sistemas educativos que impiden est hnicacion y Ca Ca ee a ee a que compeleicla Y que es creatividad encuentien su sujeto. Es que SL sujeto constituido es una estructura dependiente, une logica de ocupacién dé espacios mentales, una estrategis para impedir la libre comunicacion y la creatividad ‘historica de nuestros pueblos. Sin embargo, si atendemos a la gesta cultural, en América Latina, es po- sible plantear una lucha por la hegemonia, con articulacioner y desarticulsciones, en funcién de proyectos alternatives. En este sentido, y por mas declaraciones eni contrario que se hagan, la cue {ion ideologice persiste, y Ia filosofia en Amética Latina, et parte también de esta lucha por la hegemonia. Desconstitui el sueto in, plica pues una tarea liberadora, que oscila istoricamente entre Bsisiencia (y el exilio), cuando’el sujeto constituldo esta Tepresen, {ado por el terrorismo de estado, y la oposicion (el juego he arth culaciones y desarticulaciones), Guando el sujeto constiuide ests presentado en una democracia dependiente, América Latina, por lo mismo que el discurso de su cultura no ‘ha Encontrado su sijeto, es un contienente-altamente POLWERGO.¥ wo hay-duds que al filosofar, en América Latina, lo contamina este clima. Es que la lucha por le ‘hegemonja supone ampliar la base con- sensual en toro al sujeto ya constituido o en tome ala tarea de eo “0 desoonsttuien. Gu St es pve. sent, cand i use sorid, resistir parece subversivo,_oponerse suena a desestabiliza co cobraT Tucras Ts aetna So nologti de lz criss moro extotiane digenia ¢ el omenete Ino esvépico dun lease formals, imentados ute er afios de miedo, Miedo a entrar en la “civilizacién”, y preferencia, Extonses, por la ude sas tolderias yl operas & las elated vientos. Miedo ee aceptar la propia batae y emonces jee Ja marca que nos diferencia de América aunque estemos en Amé- "ea, Miedo, en defintva, a pena, 0, mejor a sper pensando 1H. OPERAR PENSANDO Sin embargo, hay una gesta cultural en América Latina, Hay ya un discurso de Ia cultura que busca encontrar su sujeto, como el cuerpo de Inkarri que va creciendo desde abajo, tratando de reunir sus fragmentos y juntarlos con la cabeza. Esta gesta se inscribe en la estructura comunicacional de Ja cultura popular, que opera pon sando, Por eso hay que atender a los modelos comunicativos de alter: nancia frente a los “sujetados” al y por el sujeto ya constituido, Estos modelos alternativos revelant una estructura antropolégica definida por le competencia comunicativa, es decit, por la posib ad def: eripantes Ge un digo Foul, dudes disp cias y el reconocimiento mutuo, hacia e) entendimiento posible Es lo que se llama, en América Latina, la comunicacion po- _pulér sue bers ly posbiitad de asumit Sulguier meds pre, mente porque se afirna fu tentido: eercer le competence vomuni cativa, ser productor de mensajes, que es un derecho inaiensble de cualquier pueblo. Ls [iberacion como resistencia w oposicién, exige desconfiar de Jo modelos comunicativos que no liberan com: etencia, es decir, que no permiten le produccion y ls_critica. Esta competencia comunicatva GF Alestros pueblos es un or supuesto de la Filosofia necesaria en América Latina, y, su vez, supone ella misma que se esté liberando al deseo de le voracidad consumista y de la excrecién acumuladora, efectos de una “afec tividad” dependiente de un sujeto ya constituido, y que se esti Iiberando a la inteligencia del esquematismo inmediatista, y el ego- centrismo objetivador en que los coloca una “racionalidad” depen. diente, En definitiva, la competencia comunicativa supone que s¢ 41 Ubera al lenguaje tanto de 1a mera instrumentalidad técnica (meta fisice) como de Ja mera formalidad semistica (estética), que son los residuos no subjetivos de una subjetividad ya consttuida, En América Latina, 2 nivel de comunicacién, la cuestion es quién habla y con quién habla. Qué afectividad st express y qué inteligencia se informa. Y, por eso, es insuficiente en América La- ting toda racionalidad analitica del lenguaje o toda eritica de les formaciones discursivas que escamotee el quién, es decir, el produc- tor de los signos, que —obviamente— es un productor comunitario Estructuralmente el pensar, en Aniérice Latina, estd determi- nado por la problemética de la comunicacién popular, en tanto ha- bita en ella wn interés emancipatorio, que podemos explicitarlo como el intento de que el pueblo latinoamericano se constituya en posible dialogante, es decir, posible nosotros. Es este pueblo, como posible participants de un diflogo y productor de comunicacién, quien busca un sujeto, La realizacién efectiva de la competencia comunicativa, de este posible nosotros que es estracturalments el pueblo, acontece enseyando lugares de teconocimiento mutuo, donde se exponen sninbolos, generadores de identidad comunicativa, y donde se consti- tuyen normas pars la participacion social, y desde donde se afirma le diferencia con otros grupos y se manifiesta a gravitacion del sue- lo, desde donde en definitiva se opera pensindoL La competencia comunicativa, el nosotros posible, acontece como intencionalidad simbélica y Como representacton dramatica® 0 juego de interpre- taciones. Estos modelos de identificacién o reconocimiento de la dife- rencia, y estas formas de participacién o intercambio de roles en un juego comin, forman, en su dispersion, 1o que Jlamamos sistemas educativos 0 formativos del nombre de nosotros (Son estos sistemas, educativos los que permiten o impiden aswmir creativamente los procesos hist6ricos, que efectivizan la competencia comunicativa, y en los cules se genera identidad para un pueblo, se la conserva, Se la transmite y se la transforma. Es decir, donde fa gesta cultural “acierta un sentido” para fundar un modo de estarsiendotransido de historicidad, 10 cual impiden un aposentamiento geogrdtico, pero injertado en una historia, que impide una evasion en le escatologia de cualquier universalismo abstracto, Por eso son tan importantes en Latinoamérica los modelos de educacin populr, que no sypanen un eto ya eonstfldD, IS ue Té producen desde el tanteo dela enti ade el ejerct Se de fr RrUION, POrgUE H siponemos Un Foto Ve Conte 42 tuido, los sistemas educativos o formativos del nombre del noso- tros, es decir, de la identidad de un pueblo, se transforman en me- canisnos reproductores y legitimadores de una sujecién del esfuer- zo cultural a ese sujeto, ya dado como modelo ahistorico 0 “de: ber ser”. La educacién popular no es otra cosa que posibilitar Ia realiza- cién de Coripetenc comunicatva tanteando modelos de Wen. tificacion social y formas de participacion politics, que van trans- formando la disponibilidad total, que da el “mero estar” como posible nosotros, en la opcién histbriea por un modo de ser, es de- ir, un modo de estar-siendo humanidad, Jo cual significa estar dislogando con los otros, reconocidos como diferentes y organiza- dos en la participacién. Reconocer estos modelos y estas formas en su historicidad,)Jes decir, en su caricter de meros tanteos pare resolver la indigeritia originaria del mero estar, no mds, es hacer se cargo de la ereatividad, que supone continua critica a las sacra- lizaciones y continua referencia a la inagotable fuente de modos de ser, qug es,el ‘‘mero estar” con competencia comunicativa. Es hacer de fos “Juegos del lenguaje”” una responsabilidad historica Ja de crear el mundo de waelta (Kusch), Por eso, pensar, operando educacién popular, es ganar la libertad de asumir cualquier Filosofia. ‘De aqui nuestra sospecha frente a los sistemas educativos que reproduzcan o legitimen modelos ahistéricos de sujeto. O, incluso, frente 2 todos los intentos que atin asumiendo la posibilidad de transformacién de los modelos explotadores de le identificacion y tepresores de la participacién no atiendan a la geo-historicidad de las instituciones, que son modos que —siendo— intentan respon- der al mero estar aqui, en América, como un episodio del mero estar, no mds, que signa o marca Ja condicién humana. Por supues- ‘to que nos referimos @ las instituciones de la organizacion popular, ¥ que ponen en juego el reconocimiento de una identidad popular. Por eso el pensar, el operar pensando, encuentra, en esta lucha por el reconocimiento, que 3 dr en estos sistemas de formacion Ge la identidad-y de ‘participacién social, su alternativa frente al sujeto constituido, Se trata de entender que en estos procesos ‘educacion “popular” habite una creatividad que libera modelos sociales de identificacion, en el goce y el trabajo, y de participa: ci6n, en le riqueza, el poder y la informacién, por medio de los cua- les Tos pueblos, en América Latina, intentan’ un “estilo” de noso- ‘ros, conformar un verdadero “ethos”? definido como realiza- cién hist6rica del nosotros posible o estructural, que la competen- cia comunicativa libera.]Si la competencia comunicativa es algo 43 asi como el cuerpo o la estructura, desde donde plantear la filo- sofia necesaria en América Latina, la cteatividad educativa es su libertad 0 el acontecer, que efectiviza el nosotros como discurso cultural que busca su sujeto LA FILOSOFIA NECESARIA EN AMERICA LATINA Se trata entonces, en América Latina, de pensar desde la des constitucién originaria que es el puro o mero hecho de vivir, de es. tar aqui, no mis, Pero se trata también de saber que nos habit _=estructuralment y dens ‘este estar habitados y presionados se trata, finalmente, de liberar svete © subjtvided pensante: que el digunne oe cae Siento, es debi que hash Hach ‘Desde cl conus ya dato de a flosofia. eso sipone la libertad para asumit cualquier Hosoffa, porque se ha desconstituido el si- ‘0 establecido y se libera sujeto “nuevo” Deadeloe tanteos hstveg, se tots de la lucide o inteligen cia pte ope le Bate ec tees ngs intelien Sad popular, es deci competoncl comusesg en ae choad Desde las modalidades propias de ta ubjeidad; Ia epistémi ce, CHT 7 1e MpEGORT oer Mes See a Tatne, podrd iestinonir os encuentos ent el elon y el que gesta la cultura. El filésofo, en América Latina, como en cualquier parte, se ve antecedido por el lenguaje y por la historieh dad, por le competence comuncdita y per Boece ee ee sous rea, dec, en cata pueblo Ese sonra dene ne ue el dsafo pasiore masa str que els y eto nce se ete “deal” que'el flosfo foanieel wed ee Ie nae ee mente porque sabe que “a la noche la hizo Dios, para que el hom, bre la gane”, y no porque crea que “todo lo racional es real y que todo To real ce recon es ydiments, oo ena ely aus que el filésofo “ama la sabiduria” Y que “desea conocer”, no por- gue el mole intelgenca sean 2e'ls mis nated noe ideas, sino porque “el discurso filoséfico tiene un solo suseto, ste serd un Sujeto cultural (sapiencial)” (Kuseh) En'Rlosofis necesria en Amerie Latina es cualqu filosofta, 44 -d¢-que_Ja_cultura haya encontrado, aqui, su sujeto, Toa filosofia cuya universalidad sea el gesto de Oty Sulfur ty, en el mejor de los casos, s6lo una posible ocasion de didlogo sobee Jo humano sin mis. Competencia comunicativa, como condicién estructurtl, crea tividad ett, como sondley historica, subjetividad sapien- Gial que por Io mismo es también epistémica y estbtica= cone Fesultado cultural. Un nosotros posible, un nosotros ideal, un noso. {ros real, que es, por lo mismo, un nosotros pensante y' respons ble, es decir, ético. iHla encontrado nuestra cultura su “eogito™ {Es el “tiempo de América” captable en ideas? ;Sigue desfasado el sujeto que pienea del sujeto que gesta? ;Habita fuestra razén un interés emancipa. torio por una comunicacién sin violencias y por una educacien que libere creatividad? {Se tiene el coraje de “estar”, que implica desconstituimnos como “sujetos"? {Se tiene confianza en lor eine bolos que ofrece América, como sentidos para intentar ser, 0 cual implica asumir —y por lo’ mismo superar nuestra propia barbers én Ja que nuevamente estamos, y no quedar seducides ni por el oder, ni por la riqueze, ni por ia informacion que nos prometen ser alguien, a espaldas de nuestra barbarie? gEstamos dispuestos a integrar nuestra ciencia y nuestro arte con la sabiduria milenaria que nos presiona como uaa forma alien, hativa de civilizacion? {0 insistiremos en la “libertad” como mera comprensién de la necesidad —racional y pragmética~ de ser beset ga Ja guerra de las galaxias, resumidero de los desperdicios nucleate, Financiadores de los déficits que generan los desmedidos negocio; de los paises del Norte? Nos animamos a pensar todo de cone desde e] puro hecho de vivir, o seguiremos ‘comentando un tore SRE nO eseribimos? {Que signos traman nuestros conceptos y qué Simbolos sostienen nuestras ideas? {Sabemos en nombre de due pensar, es decir, sacrificarnos? He aqui las cuestiones de ls filosofia necesaria en América Latina. ©, al menos, algunas cuestiones necesarias cuando nos ate Yemos a pensar. La filosofia necesaria en América Latina losofia libre del suieto ya constimido, para poder com, como el sujeto del discurso de la cultura que ya opers en Lath noamérica 4s

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