Está en la página 1de 8
CapfTuLo II La “Etica Nicomaquea” y la “Politica” de Arist6teles ...e1 bien de que hablamos es de la competencia de ta ciencia soberana.... la cual es, con evidencia, la ciencia politica.” AnistOre.es ce T ODO ARTE y toda investigacién cientifica, lo mismo que toda accidn y eleccidn, parecen tender a algiin fin; y por ello definieron con toda plenitud el bien los que dijeron ser aquello a que todas las cosas aspiran.” Con estas palabras inicia Aristételes (384-322 a.C.) su Etica Nicomaquea. Es esta la premisa sobre la que va a desarrollar su pensamiento. Principie- mos, pues, por el principio. Todo lo que hacemos lo hacemos en aras de conseguir otra cosa; la felicidad, en cambio, es un fin en si misma. E! fin dltimo al que aspiramos, por tanto, es la felicidad. Esta no debe con- fundirse con el placer; ciertamente lo incluye, pues lo que hacemos tiene que ver siempre con el placer y el dolor: a buscar uno y evitar el otro dirigimos nuestros.pasos, pero la felicidad es algo mas: es la acci6n sin impedimento u obstaculo conforme a la virtud, como lo dice Arist6teles tanto en la Etica como en la Politica.’ Destaquemos esta doble cualidad: es accién, no algo pasivo, y es virtuosa. No es hacer cualquier cosa sino lo que la virtud sefiala. Ser feliz significa lo mismo que vivir bien y obrar bien, que vivir dichosa y rectamente. Debemos, por tanto, defi- nir lo que es la virtud. “...S6crates pensaba que las virtudes son 1 Cuandoaludo ala Ftica en este trabajo me refiero siempre a la Etica Nicomaquea ysigo la espléndida versi6n de Antonio Gémez Robledo en nuestra Bibliotheca Scripto- rum Graecorum et Romanorum Mexicana de la UNAM, 1983. De la Politica sigo la ver- sin de Francisco de P. Samaranch en Arist6teles, Obras, Madrid, Aguilar, 1977. 133) 34 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ razones 0 conceptos, teniéndolos a todos por formas del cono- cimiento cientifico, mientrii que nosotros pensamos que toda virtud es un hdbito acompaiiidlo de raz6n” (Etica V1, XU, subra- yado mio). “La virtud del hombre sera entonces aquel habito por el cual se hace bueno yyracias al cual realizaré bien la obra que le es propia” (Etica 1, VI). La razén indica lo que debe hacerse; la raz6n que gobierna a las dos partes irracionales del alma a la que Platén se habja referido: la concupiscible y la célera 0 coraje; pero es la accién repetida hasta convertirse en habito lo que nos hace virtuosos. La virtud no es pasién o emocion, es hébito. No germina en nosotros naturalmente, la construimos. Si la virtud no fuera accidn, el mas virtuoso seria el dormido, dice Aristételes. Las virtudes...las adquirimos ejercitandonos primero en ellas, como pasa también en las artes y los oficios. Todo lo que hemos de hacer después de haberlo aprendido, lo apren- demos haciéndolo, como por ejemplo, llegamos a ser arqui- tectos construyendo y citaristas tafiendo la citara. Y de igual manera nos hacemos justos practicando actos de justicia, y temperantes haciendoactos de templanza, y valientes eje- cutando actos de valentia (Etica 11, 1). La raz6n nos dice cémo, la voluntad lo consigue. La volun- tad que es el acto repetido basta convertirse en hbito: entonces tenemos el caracter moral.Ethos es cardcter y la ética la parte de la filosoffa que nos indicard c6mo formarlo. Se trata dela raz6n practica que se llama asi, precisamente, porque se consigue practicdndola. La razén te6rica se aprende, en cambio, por “magisterio”, y trata de conprender lo inteligible puro, como dirfa Platén. Son a esas dosrazones a las que corresponden los dos tipos de virtud en Arist6teles. Las virtudes morales (tem- planza, valentfa, liberalidad, magnanimidad, magnificencia, jus- 2 Bien y bueno tienen una dobleacepcién que aqui Aristételes sefala: lo correcto (elbien y el mal)y lo adecuado (haceto bien o mal), 1o que le es propio. En inglés quizé sea més claro: right y wrong se refiertn claramente a esa doble cualidad. LA “ETICA NICOMAQUEA’ Y LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 35 ticia, etcétera) que se aprenden ejercitandolas y las virtudes intelectuales (arte, intuicién, prudencia, sabiduria y ciencia) que se aprenden por magisterio. Filosofia moral y filosofia propia- mente dicha. Es a la virtud moral a la que se refiere Aristételes cuando dice que se consigue por el justo medio: slo a ella, como queda claro en la exposicién de su pensamiento. Toda accién-y toda emoci6n tienen dos extremos: uno por exceso y otro por defec- to. El justo medio “es lo que dista igualmente de uno y otro de los extremos...m4s con respecto a nosotros, el medio es lo que no es excesivo ni defectuoso, pero esto ya no es uno ni lo mismo para todos...el término medio no de la cosa, sino para nosotros” (Etica 11, v1). Tomemos una virtud como ejemplo: la valentia, que es el justo medio. Se puede faltar a ella por exceso (teme- tidad) o por defecto o falta de ella (cobardfa), pero el justo medio no es absoluto, tiene significado segtin nuestro cardcter. Si yo fallo por cobardfa, mi justo medio deberé estar mas cerca del extremo contrario (de la temeridad), si, en cambio, fallo por temeridad, mi justo medio deberd inclinarse hacia el control de la osadia. Ambos extremos (vicios) son erréneos, sdlo el justo medio (virtud) es acertado, por eso dice Aristdteles que se puede fallar de muchas formas pero acertar de una sola. Ahora bien, hay actos que no admiten el término medio, como el homicidio; por ello dice nuestro filésofo que “no hay término medio del exceso ni del defecto, como tampoco exceso ni defecto del térmi- no medio”. Aqui como quiera que se obre se yerra (Etica Il, V1). La verdadera felicidad humana, en sintesis, radica, como bien lo ha expresado Antonio Gémez Robledo, “en la estructu- ra de un éthos virtuoso y activo”. Ahora bien, hay tres tipos de bienes: del alma, del cuerpo y exteriores.’ Me he referido hasta ahora a los del alma (virtudes morales) porque son los esenciales para Aristdteles y el obje- 3 Schopenhauer refiriéndose a esta clasificacin diré mucho més tarde que una mejor serfa como sigue: lo que el hombre es (es decir, personalidad, en la que se incluye salud, fuerza, belleza, temperamento, carécter moral, inteligencia y educaci6n); lo que el hombre tiene (es decir, propiedades y posesiones) y la posici6n que tiene en la es- 36 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ to de su ética, pero ello no indica que deban despreciarse los otros dos. Se deben tener los tres tipos de bienes “a fin de no tener, por su falta, embarazo en sus actos. Decir que un hombre en el potro o caido en grandes desventuras es feliz con s6lo que sea virtuoso es decir vaciedades voluntaria o involuntariamente” (Etica Vi, xml). Se requiere, pues, satisfacer las necesidades del cuerpo y obtener bienes exteriores en cierta medida. Digo en “cierta” medida, porque en estos dos tipos de bienes también debe buscarse el justo medio: ni exceso ni carencia. Mucha rique- za excesivo ejercicio son perjudiciales como poca belleza o fal- ta de alimento. En cambio los bienes del alma entre ms se ten- gan sera mejor. La virtud es parte del cardcter y, por ello, parte nuestra que nadie nos puede arrancar. El cardcter nos permitiré enfrentar con entereza incluso los graves males o peligros. La felicidad, es obvio, requiere de los tres tipos de bienes: muchos del alma y en término medio del cuerpo y exteriores. Asi pues, el fin tiltimo al que aspiramos es el bien soberano y éste es la felicidad. La ciencia politica es la ciencia que trata de ese fin. La politica, pues, debe encaminarse a “hacer a los ciudadanos de tal condicién que sean buenos y obradores de buenas acciones” (Etica I, x), es decir, virtuosos. Ahora bien, la justicia es la virtud perfecta porque es la tinica que se da en relacién con los otros. Todas las dems virtudes se pueden conse- guir, primordialmente, para el bien del sujeto que las posee pero la justicia es para el bien de otro, por ello la famosa frase de Aristételes, “ni la estrella de la tarde ni el lucero del alba son tan maravillosos” (Etica vt, 1). La justicia asf entendida “no es una parte de la virtud sino toda la virtud”. “La virtud y la justicia son lo mismo en su existir, pero en su esencia légica no son lo mismo, sino que, en cuanto timacién de los otros (la opinién que los demés tienen de él y esa opinién esta basada por el honor, rango y reputacién que tiene). Schopenhauer, Wisdom of life in Essays of Arthur Schopenhauer, New York, A. L. Burt Publisher, 1893 (Selected and translated by T. Bailey Saunders), pp. 2-3. LA “ETICA NICOMAQUEA’ Y LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 37 €s para otro, es justicia, y en cuanto és tal habito en absoluto, es virtud” (Etica V, 1). Es decir, hay una justicia en general, 0 justicia total como la llama Aristételes, que es la suma de todas las virtudes particulares y que tiende al bien del otro. Se puede decir que es lo prescrito por la ley porque la ley ordena vivir segiin cada una de las virtudes particulares. Se cumple as{ parte de lo dicho por Aristételes: lo justo es lo legal, Io injusto, lo ilegal. Pero dijo también que lo justo es lo igual. Esto tiene que ver con la justicia particular. Hay dos tipos de justicia particular: la distributiva y la con- mutativa. La distributiva se llama asi porque distribuye los bie- nes 0 reservas comunes (honores, riquezas, etcétera) entre los miembros de un Estado en funcin de la contribucién que cada uno hace a la comunidad. Es, pues, distribuida segin los méritos de cada quien y, por ello, se da en proporcién geométrica. Lo justo aquf es lo proporcional* que es lo que produce la verdadera igualdad: “el que comete injusticia tiene mAs; el que la sufre, menos de lo que estarfa bien” (Etica V, IM). La justicia distribu- tiva se refiere siempre.a las cosas comunes. La justicia conmutativa (recibié este nombre de la escolas- tica, Aristételes la Ilamaba, en realidad, correctiva) se llama asi porque tiene lugar en las conmutaciones (intercambios) priva- dos. Se trata de igualar las ventajas y desventajas que esos intercambios producen. Como lo justo, como toda virtud par- ticular es un medio y lo medio es Jo igual, “siguese que lo justo correctivo serd, por tanto, el medio entre la pérdida y el prove- cho. Todas las veces que un dafio puede ser medido, a un extremo se le llama pérdida y al otro provecho” (Etica V, IV). “Del que tiene mAs de lo que antes era suyo se dice que ha obtenido un provecho, y del que tiene menos de lo que tenfa al principio, que ha sufrido una pérdida” (Ibidem). El juez procura igualar las desigualdades que produce la justicia hasta que cada 4 Los pleitos se dan porque los iguales reciben porciones desiguales o los desigua- les porciones iguales. Todos estén de acuerdo con que la distribucién debe darse por méritos, pero no todos estén de acuerdo en qué consiste el mérito. 38 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ uno tenga lo que tenfa antes, es decir, lo que le corresponde: el término medio, lo igual. Lo justo aqui se da en proporcién aritmética y es lo igual.’ Finalmente, debo sefialar que lo justo lo concebia Aristéte- les exclusivamente como lo realizado voluntariamente y enten- dia por voluntario lo que depende de nosotros, con conciencia “y sin ignorar a quién, ni con qué, ni por qué”. Lo justo, en sintesis, es lo que “produce y protege la felici- dad de la comunidad politica” y por ello debemos pasar ahora a hablar del Estado* en Arist6teles. El Estado es, nos dice primero, una comunidad que tiende aun fin. Es una comunidad porque el conjunto de familias forman un pueblo y el conjunto de pueblos, un Estado.’ Es una comunidad de ciudadanos, es decir, de hombres libres que pueden ocupar un cargo u honor en el Estado (Politica , 3 y 6). Los esclavos estan excluidos. El Estado requiere territorio e “Gntercambio matrimonial” y una vida “plena e independiente”. Para tener esta clase de vida requiere libertad y riqueza: que sus ciudadanos sean libres y que la polis lo sea respecto a otros y que tenga suficiente riqueza para su desarrollo. Asf como no habrfa un Estado formado exclusivamente por esclavos, tampo- co lo habria conformado sélo por ciudadanos pobres (Politica IM, 7). Esta es, pues, una parte de la finalidad del Estado: el 5 “Es indiferente, en efecto, que sea un hombre bueno el que haya defraudado a tun hombre malo, o el malo al bueno, como también que sea bueno o malo el que haya cometido adulterio. La ley atiende Gnicamente a la diferencia del dafio y trata como iguales a las partes, viendo s6lo si uno cometi6 injusticia y otro la recibid, si uno caus un dafio y otro lo resinti6” (Etica V, 1V). 6 Polis significa a la vez ciudad (0 ciudadela) y Estado (agrupacién de ciudadanos) y por ello se suele traducir como ciudad-Estado. En el sentido original denotaba sim- plemente ciudadela al pie de la cual se encontraban las casas agrupadas en aldeas. Con €l tiempo pas6 a significar la comunidad organizada politicamente, es decir, ciudadanos unidos por origen eintereses. Cf, el estudio preliminar de Julio Pallf Bonet asu version de la Politica de Aristételes, Barcelona, Bruguera, 1974 y las notas de Francisco P. de Samaranch a su versi6n de Politica, Aqu{ escribo simplemente Estado para referirme a polis. 7 “BI pueblo o aldea, segdn la explicacién més natural, parece ser una colonia de una familia formada por lo que algunos llaman ‘compafieros de leche’, hijos e hijas de los hijos” (Politica t, 1). LA “ETICA NICOMAQUEA" ¥ LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 39 bienestar que implica la libertad y la riqueza (los bienes del cuerpo y los exteriores). La otra parte es la vida virtuosa (los bienes del alma). La libertad y la riqueza son condiciones nece- sarias para su existencia; la virtud civica y la justicia para su buen gobierno. Un Estado puede existir pero no estar bien goberna- do a menos que la justicia y la virtud priven entre la comunidad. Por eso, para Aristételes hay tres formas de gobierno legitimas y tres “desviaciones”. Son legitimas porque buscan el beneficio de la comunidad asf el poder recaiga en uno (monarquia), en varios virtuosos (aristocracia), o en muchos (reptiblica o gobier- no constitucional). Y son “desviaciones” porque buscan el be- neficio del gobernante y no de la comunidad: el beneficio de uno (tiranfa), de varios ricos (oligarquia) 0 de muchos pobres (democracia). A cada forma de gobierno legitimo corresponde una desviacién. Aristételes afiade una forma de gobierno extra ala lista anterior: la dinastfa que es cuando un grupo de familias poderosas controlan el poder y se lo pasan de unas a otras. Es, cn realidad, un tipo de oligarquia. El gobierno (0 constitucién)* es el poder supremo del Estado y su papel es conducir —de ahf viene la palabra— a la comunidad hacia Ia felicidad. “La comunidad politica... constitiyese evi- dentemente en su origen en gracia al interés comin, y por éste perdura. A esto es a lo que los legisladores apuntan, y promul- an ser justo lo que redunda en provecho de la comunidad” (Etica VI, IX). Ahora bien, écual es la mejor forma de gobierno para Aris- {6tcles? Segiin muchos comentaristas es la aristocracia, pues si la finalidad del Estado es una vida noble y felizy ésta es una vida virtuosa resultaria evidente que el mejor gobierno es el de los mejores (aristos es el superlativo griego de bueno), pero en la 6 “Una constitucién es ladirecci6n u ordenaci6n deun Estado respectoasus varias istraturas, y de manera especial la magistratura que tiene superioridad en todas las cuestiones y asuntos, pues el gobierno es en todas partes superior al Estado y constitu- in es cl gobierno. Quiero decir que en los Estados democriticos, por ejemplo, el pueblo es el soberano, mientras que en las oligarqufas, poral contrario, lo son los pocos; ¥ decimos que ellos tienen distintas constituciones” (Politica u, 4). 40 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ Etica (VIL, X) dice que la mejor forma es la monarquia y otras veces parece inclinarse por la repiiblica. En realidad, Aristdteles estd por cualquier forma de gobierno donde los virtuosos (uno, pocos 0 muchos) gobiernen con miras a conseguir lo mejor para el Estado. La siguiente cita no deja lugar a dudas: ..-afirmamos que las constituciones justas son tres y que entre ellas la que es gobernada por los hombres mejores debe ser necesariamente la mejor, y es asf aquella en la que © bien un hombre, o una familia entera, o un grupo de hombres, es superior en virtud a todos los demés ciudadanos juntos, siendo estos tiltimos aptos para ser gobernados y los primeros aptos para gobernar, segin los principios de lamas deseable de las vidas (Politica 111, 12). Un Estado bien gobernado, pues, es el que busca y aplica la justicia y se gobierna por la ley. La ley por encima del gobernan- te es una sefial de salud civica. El Estado, en Aristételes, es el Estado de las clases medias. Esto se desprende de que asf como la virtud es un término me- dio, asi en lo referente a la bondad o maldad de un Estado o una constitucién hay que aplicar el término medio. Y como en todo Estado hay ricos, pobres y clase media, la mejor forma de go- bierno serd en la que gobiernen los sectores medios: un Estado asi estard “necesariamenté” mejor constituido (Politica 1v, 9). Ahora bien, habia yo dicho que el Estado es una comunidad tendente a un fin y ya vimos cudl es el fin al que aspira. Vimos también por qué es una comunidad, pero hace falta, para com- prender mejor esto y la cohesién que logra un Estado, conocer el sentido que da Aristételes al término zoon politikon. El hombre es, por naturaleza, un animal politico, ticnde a estable- cer sociedad con sus semejantes aun cuando no necesite asis- tencia alguna. El hombre es el unico ser dotado de razén y de lenguaje entendido éste no s6lo como vehiculo para comunicar placer o dolor, pues los animales también lo hacen, sino para LA “ETICA NICOMAQUEA” Y LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 41 distinguir y comunicar lo bueno de lo malo, lo justo deo injusto, es decir, todo lo referente a las virtudes morales “y es la comu- nidad y participacién en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado” (Politica 1, 1). Otra tesis central del pensamiento politico en Aristdteles se refiere a la divisibn de poderes. Es Aristételes el primero en hablar de ello. El poder mas importante es el que delibera sobre los asuntos de interés comin. Se le ha llamado, por ello, deli- berativo. Asuntos de su competencia son los relativos a la sobe- ranfa: sobre la pazy la guerra; la formaci6n y disoluci6n de alianzas; las leyes, sentencias, y destierros, la confiscacién de propiedades y las cuentas de los magistrados. El segundo poder, el de los magistrados (ejecutivo) deter- mina cuantas y cudles deben ser las magistraturas, cuanto deben durar en sus encargos los politicos, si podran ocupar varias veces un mismo puesto y cémo deben ser elegidos. El tercer poder es el juridico y trata de los diversos modos de los cuerpos juridicos. Consta de tres elementos: los constitu- yentes, la esfera de accion y el procedimiento de designacién. De los constituyentes se debe decidir a quiénes se elige; en cuanto a la esfera de accién se debe saber cudntas clases de tribunales de justicia hay; y en lo que respecta a la designacidn, decidir si es por voto.o por sorteo. 7 La teoria de las sediciones forma algunas de las paginas més bellas de la Politica de Aristételes. Si sabemos qué destruye una forma de gobierno, sabremos también cémo conservarla. Ese es el sentido de su teoria: conocer al principio corruptor para evitar la destruccién. Algunas de esas paginas son maquiavélicas cn el verdadero sentido del término, es decir, Aristételes plan- tea antes que el florentino lo que suele hacerse para conservar cl poder en cada forma de gobierno, aunque no sea muy deco- rosa la proposicién.® 9 “Y las constituciones se conservan seguras no solamente estando a distancia de Jos destructores, sino a veces también estando cerea de ellos, porque los ciudadanos, cuando tienen miedo, mantienen una firmeza mas estricta en el gobierno; de aqui que 42 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ, Las sediciones nacen de cosas pequefias pero se expresan en las de importancia. Cuidando el inicio se tiene ya la mitad del proceso ganada, Cada forma de gobierno tiene su principio o principios corruptores: en la democracia la causa principal de las revoluciones es la “insolencia de los, demagogos”; en las oligarquias el trato injusto a la multitud; en las aristocracias porque son pocos los que tienen los honores del gobierno “pues es un principio democratico que todos tengan el derecho de desempefiar un cargo y es principio aristocratico que los cargos sean desempefiados por los notables” (Politica V, 7). Arist6teles también elabora una serie de propuestas para que haya mejores formas de gobernar. Los cargos, por ejemplo, no deben ocuparse por mucho tiempo “porque los que tienen los cargos se gastan y corrompen y no todo hombre es capaz de soportar la buena suerte” (Politica V, 7). Nadie debe ocupar varios cargos-a-la-vez: el mejor principio es “un hombre, un cargo”. Alaba también el principio democratico de que todos pueden ocupar un puesto y que éste sea por rotacién. En el mismo sentido, en una de las més profundas y bellas paginas escritas jams sobre la politica, Aristételes plantea las tres cualidades que todo politico debe tener: lealtad para con la constitucién; capacidad para la responsabilidad del cargo y virtud y justicia. Se deben procurar tener siempre las tres, pero en algunos casos la lealtad es preferible a la capacidad, como cuando se trata de elegir a alguien para manejar los fondos politicos, pues esa capacidad la pueden tener muchos pero la lealtad no. En tras ocasiones se debe preferir la capacidad como al elegir a los que piensan en el bien de la constitucién deben inventar o maquinarcausas de temor, a fin de que los ciudadanos se mantengan en guardia y no relajen su vigilancia” (Politi. cav,7) "ss son as medidas... para garantizar la seguridad de la tiranfa en la medida de lo posible: el eliminara los hombres sobresalientesy el destruir a los orgullosos” (Pollti- ca V, 9, 1313a), “..Jas tres metas. que aspiran en sus planes los tiranos.... unas dirigidasa sembrar la desconfianza mutua entre los stibditos; otras a reducir su poder; y otras a humillar sus espfritus” (Jbidem, 1313b-1314b). LA “ETICA NICOMAQUEA" Y LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 43 un general o estratega, “ya que los hombres tienen una menor participacion cn la experiencia militar y una parte mayor en la bondad moral”. Pero lo ideal, insisto, es que tengan las tres cualidades, Ahora bien, alguien podria preguntarse -se adelanta Aris- t6teles a la objecién que muchos harfan— para qué requiere un politico de virtud si tiene capacidad y lealtad. La respuesta, nos dice, se debe a que quienes posean estas dos cualidades: -+-pueden aun carecer del dominio de sf mismos, de manera que igual que ellos no se prestan un buen servicio a sf mis- mos, aunque sepan como hacerlo y se amen a si mismos, de la misma manera es probable que ellos se porten de esta manera también respecto de la comunidad (Politica v, 7). En efecto, el politico, como cualquier hombre y quiz4 mas, requiere del dominio desi mismo. No puede gobernar alos otros sino se sabe gobernar a si mismo. Y este dominio es, como toda virtud, préctico. Se puede saber en teoria cémo hacerlo y no poder hacerlo. (Se puede saber cémo intelectualmente por medio de la razén y no cémo précticamente por medio de la voluntad.) El dominio de uno mismo permite prestar un servicio Util a la comunidad. Es una leccién que el politico no debe olvidar jamés. Es por eso que debe haber una relacién entre quien ensefia una ciencia 0 un arte y quien la ejerce. Asi como en la medicina © en la pintura es Ia misma persona quien la ensefia y quien la domina, asi en la politica debiera serlo, dice Aristételes. Pero como bien se percataba, en su tiempo los sofistas eran quienes la ensefiaban sin ser politicos y sin entender la politica: si la hubieran entendido no Ia hubieran subordinado a la ret6rica, dice el filésofo. “La ciencia politica ha menester también de la practica” (Etica x, ix). Esuna virtud y como tal debe aprenderse en la practica, ejercitandola. Leccién que han olvidado muchos de nuestros politdlogos actuales. Pero también requiere de la 44 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ ciencia (conocimiento) para saber qué hacer, pues sin ello lo demas es indtil. Relacién entre teorfa y praxis Gnica forma de ser un buen politico. Llegamos, asi, a la ultima gran idea politica de Aristétele: la idea con la que redondea todo su pensamiento politico: la educaci6n. “Lo mas adecuado es que un Estado, mientras siga siendo una multitud o pluralidad, venga a ser una comunidad y una unidad por medio de la educacién” (Politica 11, 2). La educacién es, pues, el medio en que un Estado convierte lo dis- perso en unidad. La comunidad se logra al través de un proceso educativo reforzado por la ley (11, 4). Este es el verdadero plan- teamiento aristotélico. La educacién es la mejor garantia para la estabilidad de una forma de gobierno y puede evitar una sedicin. Es al través de la ley que nos hacemos hombres de bien y por ello quienes aspiran a hacer mejores a sus conciudadanos deben ser legisladores: para conformar el cardcter de los ciuda- danos (Etica X, Ix). La educacién debe ir acorde con la forma de gobierno existente: acorde con el principio aristocratico en una aristocra- cia 0 con el principio democratico en una democracia.” Pero ante todo, el sentido de la educacién en el Estado es lograr la vida buena, el bien de la comunidad, la felicidad y ya sabemos que éste es el fin de un Estado bien gobernado. Un Estado bien gobernado sera el que brinde a los ciudadanos “las mayores oportunidades para la felicidad” (Polftica Vil, 12) y ya sabe- mos también que la felicidad implica virtud y bienestar: ser mejores como individuos y como ciudadanos y prosperar para lo que se requerir4 cierta riqueza y libertad, vale decir, mejores oportunidades. Definir bien el finy los medios para conseguirlo. ética y politica entrelazadas, parte de lo mismo. Por ello “si hay que definir la felicidad como un obrar bien y prosperar, la vida activa es la vida mejor para un Estado tomado en forma colec- 1 Recordemos que el principio democrético a que todos tengan acceso a los cargos y que el principio aristocratico es que s6lo unos cuantos notables por su virtud lo tengan. La libertad es un “principio fundamental” de la democracia (Polltica V1, 1). LA “ETICA NICOMAQUEA” Y LA “POLITICA” DE ARISTOTELES 45 tiva y para el hombre individual” (Politica vit, 4). Pero esa vida activa No es necesariamente en relaci6n con otras personas sino puede ser al través de especulaciones y pensamientos que son un fin en sf mismos. De otra forma Dios mismo no seria feliz, pues no tiene accién en relaci6n con los otros sino sus “propias actividades privadas”. No es, como en Platén, que la verdadera felicidad, la contemplacién de la idea del bien, s6lo la pueden adquirir los fil6sofos (guardianes) y slo unos cuantos de ellos, pero sf incluye Aristoteles a los fildsofos como seres activos que pueden ser felices al través del ejercicio de su razén. La educacién es el medio para hacer de los ciudadanos seres virtuosos, activos, amantes de la justicia y obedientes de la ley. Paideia y Politeia son, asi, partes de un mismo fin: hacer a los ciudadanos buenos y obradores de buenas acciones. He ahi el papel de la politica y del politico. Ahora bien, en tiempos de Arist6teles no era éste un fin establecido ni se asignaba a la educacidn este papel funda- mental. Los pueblos griegos, dice Aristdteles, que se consideran hoy en dia como poseedores de las mejores constituciones, y los legisladores que las establecieron, no estructuraron eviden- temente sus sistemas constitucionales en orden al mejor fin, niestructuraron sus leyes ni su sistema educativo con la mira puesta en todas sus virtudes, sino que se inclinaron de una manera grosera hacia aquellas excelencias 0 virtudes que se supone son més titiles o mAs lucrativas (Politica vu, 13). Por ello tenfan los defectos que tenfan. Aristételes, como antes Sécrates y Platén,"' se da cuenta que la politica de su tiempo no tendia hacia la esencia de la finalidad de la politica sino que era més grosera, mds utilitaria. A diferencia de Platén, 11 Véase mi art{culo “El sentido de la educaci6n y la politica en la Grecia clasica (hasta Plat6n)” en la Revista Mexicana de Ciencias Polticas y Sociales, nim. 134, octubre-diciembre de 1988, pp. 123-141 46 ENRIQUE SUAREZ-INIGUEZ, no preconiza un Estado ideal sino que recoge muchas experien- cias de las constituciones de su tiempo, pero también plantea metas a alcanzar: reflejo y trascendencia; lo que es y lo que debe ser. Ese es el papel del educador y del fildsofo. Por ello es un clasico, porque le da sentido al cuerpo de ideas existentes pero, a la vez, crea otras nuevas y profundas. Refleja su realidad y ala vez trasciende espacio y tiempo: es griego del siglo IV a.C. y uni- versal de todos los tiempos. Lo que plantea son las mejores for- mas de ser tanto para el individuo como para la sociedad. El lo dijo: lo que es bueno para el individuo lo es para la comunidad: juntos forman una unidad. Ahora se entiende el epigrafe de este trabajo. El bien a que aspiramos, la felicidad que es virtud activa y accidn virtuosa, “es de la competencia de la ciencia soberana... la cual es, con evidencia, la ciencia politica”. Es la ciencia politica la encargada de disefiar las formas de hacer virtuoso al ciudadano como la ética lo es para el individuo. Ambas forman la filosofia de las cosas humanas, por ello la Politica empieza donde la Etica termina, por eso establece Arist6teles, desde el principio, la inmanente relacién 0, quizd mejor dicho, la continuidad entre ellas. La ciencia politica es la ciencia que educa el amor a la justicia y el bien de la comunidad: las virtudes cfvicas..La ética nos indica los caminos para ejercitar la virtud personal.

También podría gustarte