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CAPITULO 1.

MECANICA DE LA TRONADURA

La mecánica de la tronadura involucra el proceso de detonación de un explosivo y


posterior ruptura de la roca. Aplicando un razonamiento físico puede describirse como el
“efecto” producido por la dinámica de la tronadura.

Proceso de Detonación de un Explosivo

Existan explosivos deflagrantes, o bajos explosivos y explosivos detonante, o altos


explosivos. En los explosivos deflagrantes, la velocidad con la que se propaga la reacción
en el explosivo es menor que la velocidad de propagación del sonido en el explosivo (p.e.
la pólvora utilizada para mechas). Por el contrario, en los explosivos detonantes, la
velocidad de propagación de la reacción en el explosivo es mayor que la velocidad de
propagación del sonido en el explosivo (explosivos industriales).
El proceso de detonación de un explosivo puede esquematizarse en la figura 1.1. en esta
figura se puede distinguir una zona de reacción limitada por el frente de detonación
(donde se genera la onda de choque), y por el plano Chapman-Jouguet, donde existe un
equilibrio químico. Por detrás del plano C-J existe la transformación de la masa del
explosivo en gases, a alta temperatura y alta presión. Esta presión se denomina Presión
de Barreno, a diferencia de la Presión de Detonación, que es la presión que genera la
zona de reacción. Se estima que la presión de barreno es aproximadamente el 45-50% de
a presión de detonación.

FIGURA 1.1

El proceso de detonación genera dos tipos de energías: la energía de choque y la


energía de gas. Las moléculas de explosivo que reaccionan en la zona de reacción no
transmiten su energía a las moléculas inalterada de explosivo por conducción, sino que lo
hacen por choque (viajan a alta velocidad), generando de esta manera la onda de choque.
Esta energía es la responsable creación de fracturas frescas en la roca. La energía de
gas es generada detrás de la zona de reacción producto de la expansión de los gases del
explosivo que ya ha reaccionado. Esta última energía es la responsable de la apertura de
fracturas pre-existentes en la roca y del movimiento de la roca fragmentada.
Mecanismos de Fragmentación de la Roca

La rotura o fragmentación de la roca producto de la detonación de un explosivo ocurre en


forma secuencial, a medida que se le entrega a la roca las distintas energías que produce
el explosivo. Se distinguen las siguientes etapas:

1. Compresión de la roca.

La energía de choque producida por el explosivo genera una onda de compresión llamada
onda P, que comprime la roca a medida que avanza. Esta onda, en el entorno cercano del
tiro (2 a 4 veces el diámetro del tiro), supera la resistencia en compresión de la roca,
produciendo su trituramiento (Figura 1.2).

2. Componente de Tensión y Relajamiento.

La compresión producida por la onda de choque genera una componente tensional que
induce un fracturamiento radial en la roca (la resistencia a la tensión de una roca es
aproximadamente el 10% de la resistencia a la compresión). Al mismo tiempo, tras la
zona de compresión se produce un relajamiento de la roca que induce fracturas
perpendiculares a las radiales generadas por la componente de tensión (Figura 1.2).

3. Reflexión de ondas P.

Las ondas compresivas (ondas P), viajan a través de la roca a una velocidad Vp. Cuando
se encuentran con una superficie o cara libre estas ondas se reflejan generando ondas de
tracción y de corte o cizalle, debido a que se reflejan en un cierto ángulo. Estas ondas
inducen fracturamiento en la roca ya fracturada por las ondas compresionales y
tensionales que as preceden. Esto aumenta la fragmentación de la roca (Figura 1.3).

Figura 1.2 Figura 1.3


4. Expansión de los Gases.

Luego que la roca ha sufrido un intenso fracturamiento debido a las ondas


compresionales y tensionales generadas por la energía de choque, actúan los gases
generados por el explosivo, a alta presión y temperatura. Estos gases penetran las
fracturas pre-existentes en la roca, y las generadas por la onda de choque, abriéndolas
para luego generar bloques de roca que adquieren una velocidad como consecuencia de
la presión de los gases. La colisión entre los trozos o bloques de roca, contribuye a la
fragmentación de la misma.

En definitiva, la fragmentación, forma y ubicación de la pila de material rupturado depende


de la roca, el explosivo y la secuencia de salida de la tronadura.

Influencia del estado estructural de la roca en la velocidad de transmisión de la


onda de choque.

La velocidad de transmisión de la onda compresional (onda P) es función del medio por el


cual se propaga. Así, será distinta en macizos intensamente fracturado con respecto a
macizos con bajo fracturamiento.

El impacto que posee la velocidad de propagación de las ondas P (Vp) tiene directa
relación con el explosivo a utilizar para ese tipo de roca en particular. La velocidad con la
que se propaga la reacción en un explosivo (VOD), es la responsable de la presión de
detonación (proporcional a la energía de choque), por lo tanto, también responsable de la
generación de nuevas fracturas en la roca. Por lo tanto, la situación estructural de la roca
determinara el tipo de energía que se tendrá en consideración a la hora de escoger el tipo
de explosivo (mayor energía de choque o mayor energía de gas).

La velocidad de propagación típica de cada roca se mide comúnmente por el método de


Cross-Hole. Este método consiste en generar una onda a través de una carga explosiva,
recibiéndola en dos transductores ubicados a una distancia conocida. La velocidad de la
onda Vp queda definida por la distancia conocida en el tiempo registrado por el equipo
sismógrafo (Figura 1.4).

Figura 1.4

Una vez obtenida la velocidad Vp, se puede estar en presencia de una de tres situaciones
ideales (para un mismo tipo de roca):
Esto indica que, para una roca altamente fracturada, la velocidad de propagación de la
onda compresional es menor que para una roca con poco o nada de fracturas, debido a
que las ondas se reflejan y desvían en cada fractura o estructura que encuentra a su
paso. Por lo tanto, para este tipo de roca es necesario un explosivo con una baja
velocidad de detonación (baja energía de choque), ya que no se requiere crear nuevas
fracturas, sino que abrir las existentes. Para esto, por ejemplo, un explosivo apropiado
podría ser un ANFO, con baja VOD y alta producción de gases.
Por el contrario, en una roca con poco o nada de fracturas tendrá una alta velocidad de
propagación de ondas, por lo tanto se requiere de un explosivo con una alta VOD (alta
energía de choque) que genere fracturas frescas. Para esto, por ejemplo, un explosivo
apropiado podría ser una emulsión, con alta VOD.
CAPITULO 2. DINAMICA DE LA TRONADURA

Para poder conceptualizar la dinámica de la tronadura se debe tener claro los objetivos.
Una de las principales preguntas es ¿Donde se aplica la tronadura?.
La tronadura se aplica donde se quiere conminuir materiales, roca o no-roca, que no sea
excavable, ya que si es excavable no es necesario realizar tronadura (solo se necesita de
maquinaria).
La tronadura, entonces, se debe aplicar sobre un material que posee una cierta
resistibilidad.

Concepto de tronabilidad

Los materiales pueden estar completamente compactos o masivos (roca), alterados


(rocas de alteración) y fracturados (fracturas abiertas y cerradas). Con la mezcla de todas
estas características de estos materiales se va a determinar la tronabilidad del material.

Figura 2.1

El concepto de tronabilidad es tan amplio que se utiliza el concepto pero no se conoce la


definición de tronabilidad, pero si se sabe que tronabilidad tiene que ver una mezcla de
una serie de parámetros que indican que se debe ocupar la técnica de la voladura para
poder conminuir o destruir ese material. Estos parámetros indicarán la selección del tipo
de voladura. De todos los parámetros se deberá definir:

-Explosivo, como variable principal para realizar diseño.


-Diseño de malla de tronadura, existiendo muchos métodos para su realización.
-Tiempo o secuencia de detonación, desde instantánea a tiro a tiro
Explosivos

Existen explosivos granulares y emulsionados, donde se puede encontrar granulares


encartuchados y emulsiones encartuchadas, así como también combinaciones de
granulares con encartuchados. Dependiendo de la química del explosivo existen sub-
clasificaciones de ellos, pero todos dentro de los dos grupos de explosivos mencionados.

Sensibilización de emulsiones

Para que se produzca una detonación se necesita un combustible y un oxidante. En la


reacción de una columna de ANFO el oxigeno es proporcionado por el aire ubicado en los
poros del nitrato de amonio (prills). Una emulsión no posee espacio que proporcione
oxigeno, por lo tanto necesita ser “sensibilizada” para introducirle oxigeno. La
sensibilización puede ser mediante la adición de burbujas (micro-balones o bombeadas),
o sensibilización química (Gasificadas). Un micro-balón puede soportar entre 150 a
500PSI de presión antes de romperse, por lo tanto fácilmente se rompe en una operación
de bombeo en un pozo, por lo tanto la emulsión pierde la sensibilización.
Los micro-balones funcionan hasta ciertas alturas y ciertas condiciones. Una altura de
carga considerable puede provocar que los micro-balones ubicados en el fondo del tiro se
rompan producto de la presión ejercida por el peso de la columna. En tronaduras
subterráneas es posible encontrar filas de tiros cargados para tronaduras posteriores que
pueden ser afectadas por tronaduras anteriores, produciendo que los micro-balones se
rompan desensibilizando la emulsión. Estos problemas pueden ser obviados mediante la
sensibilización con productos químicos. Este tipo de sensibilización permanece y no se
destruye. Los químicos son oxidantes que al momento de producirse una mínima reacción
de presión de detonación son capaces de generar una buena cantidad de interacción
entre sus componentes. Los micro-balones como sensibilizadores son más efectivos que
los químicos, ya que estos últimos dependen de muchas condiciones, como presión y
temperatura.
La sensibilización por lo tanto es sumamente importante, de ella depende la vida del
explosivo. Es por este motivo que la utilización de ANFO es más fácil, ya que no depende
de este tipo de condiciones.

Densidad del ANFO

La presión máxima de carga del ANFO es de 120 PSI, siendo común 70 PSI. Si el ANFO
se pulveriza mucho esta pulverización se aloja en los poros del ANFO que no se ha
pulverizado, por lo tanto pierde su sensibilización y no detona. Una manera de medir la
cantidad de ANFO pulverizado es con la densidad del mismo, pero no quiere decir que
sea la densidad misma del ANFO la que impida la detonación. Por lo tanto la densidad
influye en el grado de pulverización del prill de nitrato de amonio. El carguío ascendente
con yet-anol (disparador de prills) produce una buena compactación del explosivo, pero
no una pulverización de él, por lo tanto la detonación, aunque su densidad sea alta, será
muy buena, pero si se realiza lo mismo con un anol el explosivo se destruye y pulveriza.
Existe el llamado ANFO diluido, donde existe una esfera de polietileno por cada prill de
ANFO, con esto se baja la densidad del ANFO y se genera velocidades mucho menores,
ideales para algunas aplicaciones especificas. Ahora bien, esto no es utilizable en
muchas partes, ya que existe una segregación entre las esferas, quedando, incluso,
sectores de la columna con mucho ANFO y otros sin él. En lugar de polietileno se utiliza
maíz, ya que posee una densidad un poco mayor. Lo que se genera es una mayor
cantidad de puntos de oxigeno, y al ocurrir esto mayor es la VOD.
Para una aclaración de concepto, el combustible que posee el ANFO se aloja
principalmente en los poros internos de cada prill de nitrato de amonio, por lo tanto la
porosidad superficial de cada prill aloja el aire que contiene el oxigeno para la reacción.

También existen otras clases de explosivos, como el TNT, Pentolitas y Pentritas, Ácida de
Plomo, Printex, Amón-gelatinas, etc., pero estos son explosivos de alto poder, utilizados
en condiciones más específicas.
Las Dinamitas son explosivos compuestos por mezclas de Amón-gelatinas y pentritas.

Definición del tipo de explosivo

El error conceptual que siempre se comete es seleccionar primero el diseño, luego la


forma de excavación (relacionado a los resultados), y pocas veces se habla del explosivo.
La selección del explosivo es tan importante que sin la definición del explosivo adecuado
es imposible tener un diseño adecuado para una voladura. Esto, por cierto, no siempre es
aplicable, ya que si lo que se requiere es volar una torre de una construcción civil, los
parámetros de selección serán diferentes en cuanto a la selección de un explosivo. Sin
embargo, para las voladuras mineras, muchas veces los tronadores experimentados
tienen en mente el explosivo a utilizar al realizar sus diseños, pero esto solo lo da la
experiencia.
Es importante, entonces, la definición del tipo de explosivo, y para esto se debe tener
presente cuales son las condiciones en las cuales se va a hacer actuar el explosivo. Para
diferentes condiciones se cuenta con una gama importante de explosivos, que van desde
los granulados (bulk) relacionados al ANFO, de baja densidad, hasta los más densos
como las emulsiones gelatinosas. Estos explosivos poseen un actuar completamente
diferente entre sí, y su actuar se relaciona a diferentes parámetros, como presión de
detonación, velocidad de detonación (VOD), generación de gases y uno no muy utilizado
pero importante que son las reacciones adiabáticas que ocurren en la tronadura. Todos
estos parámetros se manejan en un rango muy amplio y relacionado a las condiciones del
macizo rocoso en el cual se está trabajando.
La mejor forma para la selección del explosivo es la parametrización de él, y esta
fácilmente se representa en forma grafica. Las dos variables a utilizar son el entorno y el
explosivo. Por ejemplo, al aumentar la frecuencia de fractura la velocidad de detonación
del explosivo debe ser menor (Figura 2.2). Si se quisiera conocer el comportamiento de la
velocidad de detonación (VOD) con la presencia de agua, se podría parametrizar como en
la figura 2.2.
Cuando existe agua en el pozo los explosivos comienzan a disgregarse y pierden su
capacidad de VOD (por ejemplo ANFO). Aquí es donde existe una de las principales
inconsecuencias. Si se requiere utilizar la menor VOD para una roca muy fracturada se
debe recurrir al explosivo más básico: el ANFO, pero el ANFO no resiste el agua. Por lo
tanto, en sectores con mucha presencia de agua se debe utilizar explosivos con mayor
densidad, pero con una diferencia: existe un punto donde los explosivos se dividen en
granulados y encartuchados.
FIGURA 2.2 FIGURA 2.3

FIGURA 2.4 FIGURA 2.5

Al encartuchar los explosivos tipo emulsiones se puede trabajar con mayor tolerancia. Si
se sabe que se genera mucho daño con explosivos de alta VOD en rocas fracturadas, con
explosivos encartuchados se puede "jugar" con una variable llamada factor de
desacoplamiento, que es una relación entre el diámetro del explosivo encartuchado y el
diámetro de la perforación o pozo, generando un nivel menor de VOD.

Con esta primera parametrización se saca una importante conclusión:


1. En presencia de agua se debe utilizar explosivos emulsificantes o encartuchados
2. Sin presencia de agua se debe utilizar explosivos granulares de menor densidad
(ANFOS diluidos o normales).

Así, con la sola examinación de pocos parámetros se puede discernir rápidamente entre
uno u otro explosivo. Con esto se conjugan otros elementos, como las cargas
desacopladas por ejemplo.

Así como se parametriza VOD y Frecuencia de fractura (FF) o presencia de agua, se


pueden parametrizar todas las variables que se desee, como por ejemplo densidad de
roca, a mayor densidad de roca se necesita un explosivo con mayor VOD para su
conminución, ya que se necesita mayor energía para pulverizar el material (Figura 2.4).

Una roca con alteración se hace cada vez mas débil, por lo tanto su efecto es análogo al
efecto de fracturamiento o micro-fracturamiento (Figura 2.5). Existen alteraciones de
especial comportamiento, como las arcillicas. La principal característica de las arcillas es
la absorción de agua provocando dos efectos en un pozo, primero una hinchazón de él,
por lo tanto una mayor compresión después que se ha cargado, y segundo, la entrega o
no de agua. Existe un punto, entonces, donde se debe tener cuidado en el porcentaje de
agua presente.
También se puede graficar el estado tensional versus VOD. En una carga explosiva
realizada en una perforación de 9 7/8", en relación con millones de pulgadas en el banco,
se producen efectos de reducción de diámetro, por lo tanto existe un mayor confinamiento
del tiro, y este confinamiento, por muy pequeño que sea en cualquier explosivo siempre
se van a traducir en mayores velocidades de detonación de un mismo explosivo (Figura
2.6).

Figura 2.6

La parametrización es recíproca, es decir, cómo se necesita el explosivo y cómo debería


actuar el explosivo, por ejemplo en una roca de mayor densidad se necesita explosivo de
mayor velocidad ya que existe un confinamiento mayor, pero a la vez, el explosivo en roca
confinada va a experimentar una mayor VOD. Por ejemplo, si en una mina de fierro con
densidad de roca 4 que utiliza ANFO se mide la VOD y resulta 4100 m/s, se está en
presencia de algún tipo de problema, ya que el ANFO en condiciones normales (roca con
densidad 2,6) con diámetro 9 7/8" tiene velocidades aprox 4100 m/s.

En resumen, lo que se debe tener claro es cuales son los factores influyentes en la
tronadura y cuales serán los input para definir una voladura, y, dentro de las variables
resultantes la VOD es la más categórica, ya de esta resulta la presión de detonación
(aunque la presión de detonación también está relacionada a la condición adiabática de la
reacción del explosivo), expresada en la siguiente ecuación:

Pd = 0.25 • ρ exp • VODexp


2
Diseño de una Malla de Disparo

Existe una pirámide muy utilizada diseñada por J. Floyd muy didáctica para definir un
diseño:

Figura 2.7

Estos son los tres lados por los cuales se debe mover cualquier diseño. En estos se
mueven todas las condiciones que debe poseer un explosivo.
Si se tiene un explosivo con poco confinamiento (como un desacoplamiento anular), con
una gran capacidad energética, como por ejemplo emulsión encartuchada de 2" (solo se
dispone de este explosivo), y lo único que se dispone en equipos son perforadoras de
2,5", ¿cómo se realiza, con estas condiciones, una voladura eficiente?. La respuesta está
en la distribución del explosivo.
Si se tuviera, por ejemplo, una zanja sumamente apretada, dando buen resultado un
burden de 1m, pero con demasiadas proyecciones que destruyen parte de las
instalaciones, ¿cuál es la variable que se debe manejar?. Claramente se debe disminuir la
energía o bien controlar el confinamiento.
Si se tiene, entonces, mayor energía (figura 2.7) se necesita obligadamente mayor
confinamiento para no liberarla, y una mayor distribución. Si se tiene un menor
confinamiento se debe tener cuidado con la distribución (a menor confinamiento, debe
existir una menor distribución). Por ejemplo, en el ejemplo anterior, si el encargado de la
tronadura informa que se está utilizando 3 cartuchos de explosivo en un metro, dejando
20 cm de taco, la presión de detonación sería

Pd = 0.25 • ρ exp • VODexp


2
= 0.25 • 1.2 • 5500 2 = 10 Mpa

Claramente el taco no tolera esta presión, por lo tanto se proyecta. La solución a este
problema probablemente sería confinar más el explosivo, y al hacerlo se utilizaría mejor la
energía del cartucho más profundo rompiendo la roca y no liberándola hacia el taco.

Existen muchos métodos de diseño de mallas (Lilly, Langerford, Konya, etc.), pero todos
son solo formulas. Estas fórmulas se deben compatibilizar con el criterio, por lo tanto el
criterio más la formula darán el tipo de malla deseado.
La conjugación de la mayoría de los diseños no están relacionados al explosivo a utilizar.
A partir de la década de los 80 recién se empieza a conjugar las VOD de los explosivos.
Uno de los diseños más apropiados es el que se relaciona al sistema de clasificación de
Lilly (López-Jimeno), donde Ash viene con esos factores, pero solo funciona de ciertos
diámetros en adelante. Entonces, si en una consultoría el encargado de la voladura
informa que se tiene una malla de 2 por 3 m, con 4” de diámetro y los diseños se
realizaron por López-Jimeno, inmediatamente se debe saber que es incorrecto, ya que
López-Jimeno funciona solo de ciertos diámetros en adelante (160 cm). Si el mismo
encargado dice que realiza la clasificación de Lilly, encuentra los factores de energía y
obtiene la cantidad de explosivo a utilizar, y no da resultado, la pregunta a realizar es
¿qué roca se tiene?. Si el encargado dice tener una Andesita muy masiva, se debe tener
claro que Lilly, sus factores y formulas, solo funcionan para roca donde existen
emplazamientos de carbón, por lo tanto se debe tener cuidado cuando se quiere
extrapolar a tipos de rocas muy masivas. Por lo tanto el encargado está trabajando con
las formulas, pero sin aplicar el criterio, y el criterio está directamente relacionado con los
dos factores más importantes en el diseño de una voladura: el explosivo y el entorno.
El tiempo de retardo no es un parámetro importante de diseño de una tronadura, ya que
este tiene efecto en el efecto de la tronadura, lo que se quiere conseguir. Por lo tanto, en
un diseño muy abierto con explosivos de baja energía, por muy bueno que sea el retardo
(por ejemplo electrónicos) los resultados de esa voladura serán malos.

Resultados de una Voladura

La primera pregunta que se debe realizar es ¿para qué se realiza voladura?. La respuesta
se dio anteriormente, por lo tanto la primera resultante de una voladura es la conminución
de un material no excavable. Si esto no se consigue la voladura no sirve. Esta
conminución trae consigo la fragmentación, que puede ser como resultado o inducida
(fragmentación que se puede generar sin estar generando los fragmentos de roca, por
ejemplo abrir fracturas mediante fracturamiento hidráulico para luego fragmentarse
indirectamente, o bien en pre-acondicionamiento no se busca generar fragmentación, sino
fracturas que indirectamente producirán fragmentación).
Como resultado de la voladura se va a tener cero fragmentación o un nivel de
fragmentación buscado o no buscado.
Además, como resultado de una voladura siempre se va a tener una energía liberada, que
actúa directamente con la fragmentación (a mayor energía mayor fragmentación y
viceversa). Esta energía se traduce en vibración y presión de ruido (impacto ambiental).
Lo lógico sería utilizar toda la energía que se pierde en una voladura en una mayor
fragmentación, que es lo deseable, y no en vibración y presión de ruido.
Otro resultado de una voladura es el desplazamiento o forma de la pila o muckpile, que
también debe ser adecuado a los requerimiento de la mina. Aquí es donde se utiliza la
teoría de tiempos: tiempos cortos las voladuras son más apretadas, tiempos largos existe
más desplazamiento.
El calor en una voladura se presenta como gases, donde existen gases nocivos, inertes,
etc.
Daño

La utilización efectiva de la energía puesta en una voladura en fragmentación es solo


entre el 20% y 40%, el resto se traduce en gases (actúan en desplazamiento, algo en
fragmentación), presión de ruido y vibración (actúa principalmente en fragmentación). Por
lo tanto los mejores diseños llegan a utilizar hasta el 40% de la energía de una voladura
en los resultados deseados de ella, el resto de la energía se puede traducir literalmente
como daño. Existen muchos daños que se producen a través de una voladura, y son los
que se trata de minimizar o impactar en menor grado. Por lo tanto, cuando se habla de
mensurar el daño, se está hablando del 60% del efecto que puede generar una voladura.
El daño será mayor o menor dependiendo del emplazamiento de la voladura, no es lo
mismo una voladura en el desierto que cerca de una ciudad.

De aquí, entonces, la minuciosidad de trabajar muy bien con los conceptos de


confinamiento, distribución y energía para poder obtener un buen resultado de una
voladura. Desafortunadamente no existen reglas, pero sí existen muchos parámetros que
debe manejar un explosivista. Por ejemplo, con la experiencia se puede saber que para
diámetros determinados se puede asociar mallas determinadas, si no es así se atenta
contra una distribución lógica de la energía.

Para finalizar se podría acuñar la frase “Solo parámetros, no formulas, estas últimas son
solo para comprobar”.
CAPITULO 3. EFECTOS O RESULTADOS DE LA TRONADURA

Es posible saber que para un tipo de explosivo existe una gama de tipos de roca en el
cual se puede trabajar, pero dependiendo de lo que se quiera como resultado es el diseño
que se realizará.
Para un mismo tipo de roca, según la técnica Cross-Hole, se puede determinar la
velocidad de propagación de onda (Figura 3.1).

Figura 3.1

Por ejemplo, si se está en presencia de la roca fracturada de la figura 3.1, con un tiempo
de 42 ms entre filas se está en una situación favorable, ya que se dejan pasar las ondas y
se produce menos vibraciones, pero si se tiene 17 ms entre tiros de una fila se está muy
al filo de la Vp de la roca, lo que podría traer problemas. Ahora bien, existe otro parámetro
que es la pila de material necesario, y si la pila del ejemplo es para cargador frontal debe
existir una mínima interacción entre filas, para que exista un gran desplazamiento de
material, por lo tanto entre tiros es posible tener tiempos cortos, pero entre filas se debe
tener cuidado con los tiempos cortos.
En la roca con intenso fracturamiento, el desplazamiento del material es producido por los
gases y no por la presión de detonación. Los gases tienen una velocidad baja comparada
con la onda de choque (con un desfase de aprox. 300 ms), por lo tanto si se tiene un
retardo entre filas de 42 ms existe solo una diferencia de 7 ms con el tiempo critico, no
dando el tiempo necesario para que los gases muevan el burden de material,
interactuando entre filas y produciendo una pila muy alta y apretada desfavorable para
cargador frontal. Por lo tanto, el consejo adecuado para el caso del ejemplo es dejar los
mismos 17 ms entre tiros de una fila, pero con tiempo entre filas de 100 ms, dejando la
pila optima para cargador frontal.
Entonces, las características de la roca darán los limites en los cuales se puede trabajar
para que no se acoplen las ondas.

Con la secuencia de salida se puede acomodar el material, por ejemplo en un mina de oro
se necesita segregar la mena del estéril para no producir dilución.

Los efectos y resultados de la tronadura dependen en gran medida de la secuencia de


detonación, y la secuencia depende del emplazamiento donde se trabaja, la distribución
que se desea dar, como se quiere utilizar la energía en el grado de confinamiento que se
tiene y qué se pretende como resultado (fragmentación, pila de material, dilución,
vibraciones). Si se quiere fragmentación fina, se debe manejar la energía: mayor energía,
mayor distribución, fragmentación gruesa: menor energía y menor distribución.
CAPITULO 4. VIBRACIONES

Un sismograma entrega un registro grafico donde se puede observar parámetros que


distinguen una onda. Este grafico posee en su eje de ordenadas la magnitud de la onda
(mm/s) y en el eje de las abscisas el tiempo. También se pueden distinguir el periodo y se
puede calcular la frecuencia, la aceleración, el desplazamiento, etc. (Figura 4.1), mediante
una aproximación sinusoidal.

Figura 4.1

Una tronadura generará varios registros de vibración a diferentes tiempos de acuerdo al


retardo de cada tiro, con diferentes magnitudes, dependiendo del medio de propagación.
Si el material del medio es muy masivo, probablemente la tendencia sea a generar
periodos mas cortos; si el material es muy fracturado la tendencia probable sea a generar
periodos mayores. Ahora bien, cuando dos cargas detonan al mismo tiempo aumentaran
su efecto en relación con una sola carga. Esto es lo que se busca evitar, ya que existe
una relación entre la magnitud de las vibraciones y la deformación de la roca, por lo tanto
si se supera la resistencia a esa deformación existirá una ruptura de la roca. La relación
entre la deformación inducida por las vibraciones y la magnitud de estas es la siguiente:.

PPV
ε=
Vp
Para entender el concepto de vibraciones, se presenta el siguiente ejemplo (Figura 4.2).
Se tienen 4 transductores (geófonos) que registran una carga explosiva dispuesta como
en la figura. Cada geófono registra una magnitud y un tiempo. La distancia de separación
de los geófonos es conocida, por lo tanto es posible conocer la velocidad de propagación
de la onda. Pero aparte de este parámetro es posible conocer el coeficiente de atenuación
del medio, el tiempo crítico, etc.
Es posible construir una curva de distancia respecto a magnitud, es decir, cómo el medio
atenuó la onda. Esta es la curva de atenuación que es posible optimizar (mediante
regresión lineal) a la curva de Devine (distancia escalada), predictora de vibraciones. Esta
curva se construye para cada macizo en particular. Dependiendo de cada sector de la
mina, se debe construir una curva para cada macizo representante de cada sector.
Figura 4.2

Al parametrizar las variables recién vistas, se pueden parametrizar los tiempos de salida
para obtener los resultados que se desean, y, al unirlos a los explosivos seleccionados se
obtiene el diseño final de la voladura.

El monitoreo de vibraciones es la única forma de reproducir todo el performance de una


tronadura. Por ejemplo, se puede encontrar, mediante análisis del tiempo, la desviación
estándar, o precisión de los detonadores, evaluando con respecto de la posición con
respecto al geófono.

Es posible, también, establecer la velocidad de propagación de onda (Vp). Esto se realiza


colocando el trigger del equipo en la primera carga, así, esta será el tiempo cero del
registro del equipo, por lo tanto la magnitud del primer registro de vibración indicará el
tiempo, siendo la distancia conocida. Esto solo se puede realizar en la primera carga. Por
lo tanto, la detonación de la primera carga debería estar lo mas cerca posible al geófono,
a fin de generar el menor error posible en la determinación de Vp.

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