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LA LEY DE BIENESTAR ANIMAL EN LAS RELACIONES DE FAMILIA

RESPECTO DE LA SEPARACIÓN:

La autoridad judicial determinará si el cuidado del animal se lo asigna a uno o ambos


cónyuges. También establecerá las reglas de visita para el cónyuge al que no le asignaron el
cuidado, en caso de no ser un cuidado compartido. Siempre siguiendo los intereses de la
familia y el bienestar del animal.

“Artículo 94 bis Código Civil


La autoridad judicial confiará para su cuidado a los animales de compañía a uno o ambos
cónyuges, y determinará, en su caso, la forma en la que el cónyuge al que no se le hayan
confiado podrá tenerlos en su compañía, así como el reparto de las cargas asociadas al
cuidado del animal, todo ello atendiendo al interés de los miembros de la familia y al
bienestar del animal, con independencia de la titularidad dominical de este y de a quién le
haya sido confiado para su cuidado. Esta circunstancia se hará constar en el
correspondiente registro de identificación de animales.”

LA CUSTODIA COMPARTIDA:

Está regulada en el artículo 92 C.C en sus numerales 5 y 8, respectivamente.

“5. Se acordará el ejercicio compartido de la guarda y custodia de los hijos cuando así lo
soliciten los padres en la propuesta de convenio regulador o cuando ambos lleguen a este
acuerdo en el transcurso del procedimiento.

8. Excepcionalmente, aun cuando no se den los supuestos del apartado cinco de este
artículo, el Juez, a instancia de una de las partes, con informe del Ministerio Fiscal, podrá
acordar la guarda y custodia compartida fundamentándola en que solo de esta forma se
protege adecuadamente el interés superior del menor.”

EL RÉGIMEN DE VISITAS DE LOS ABUELOS:

El Código Civil es consciente que el menor tiene derecho a tener una relación con otros
miembros de la familia aparte de sus padres y de la importancia de estas relaciones
personales. El artículo 160 del C.C, hacen referencia a la imposibilidad de impedir que el
menor tenga relaciones personales con otros miembros de la familia, como lo serían los
abuelos.

Por otro lado, el artículo 90, numeral 2 del Código establece que dentro del acuerdo al que
llegasen los cónyuges se tiene que establecer la posibilidad de que el menor pueda
compartir con sus abuelos y estos den su consentimiento con lo pactado. Si los abuelos no
estuviesen de acuerdo con el régimen de visitas, deberán motivarla y los cónyuges tendrán
que someterse a las consideraciones del juez, para la elaboración de una nueva propuesta,
en caso tal.

“Art. 90 C.C

2. Los acuerdos de los cónyuges adoptados para regular las consecuencias de la nulidad,
separación y divorcio presentados ante el órgano judicial serán aprobados por el juez
salvo si son dañosos para los hijos o gravemente perjudiciales para uno de los cónyuges.

Si las partes proponen un régimen de visitas y comunicación de los nietos con los abuelos,
el juez podrá aprobarlo previa audiencia de los abuelos en la que estos presten su
consentimiento. La denegación de los acuerdos habrá de hacerse mediante resolución
motivada y en este caso los cónyuges deberán someter, a la consideración del juez, nueva
propuesta para su aprobación, si procede.

Art. 160 C.C

2. No podrán impedirse sin justa causa las relaciones personales del menor con sus
hermanos, abuelos y otros parientes y allegados.

En caso de oposición, el Juez, a petición del menor, hermanos, abuelos, parientes o


allegados, resolverá atendidas las circunstancias. Especialmente deberá asegurar que las
medidas que se puedan fijar para favorecer las relaciones entre hermanos, y entre abuelos
y nietos, no faculten la infracción de las resoluciones judiciales que restrinjan o suspendan
las relaciones de los menores con alguno de sus progenitores.”

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