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Grupo 1117
Cómputo en la nube e internet de
las cosas
Características
El cómputo en la nube posee 5 características esenciales:
Nube privada
Los servicios de la nube privada y sus recursos de computación son de uso
exclusivo para una sola empresa u organización. Ésta puede estar localizada
físicamente en el centro de datos de la compañía o en el centro de datos de un
proveedor del producto. En concreto, la nube privada es aquella en los cuales los
servicios e infraestructura se mantienen en una red privada.
Nube híbrida
La nube híbrida es una combinación entre nube pública y nube privada, este sistema
está unido por una tecnología que permite compartir datos y aplicaciones entre sí.
Un flujo de datos e información a través de la nube privada y pública es una
oportunidad de mejora en las formas de implementación de la empresa u
organización.
Ventajas
Flexibilidad
Los usuarios pueden escalar los servicios para adaptarse a sus necesidades,
personalizar las aplicaciones y acceder a los servicios en la nube desde cualquier
lugar con una conexión a Internet.
Eficiencia
Los usuarios de empresas pueden conseguir que las aplicaciones se comercien
rápidamente, sin preocuparse por los costos de infraestructura o mantenimiento
subyacentes.
Desventajas
• Privacidad: Es comprensible la percepción de inseguridad que genera una
tecnología que pone la información (sensible en muchos casos), en
servidores fuera de la organización, dejando como responsable de los datos
al proveedor de servicio. Para muchos es extremadamente difícil el confiar
su información sensible a terceros y consideran que lo que propone el
cómputo en la nube pone en riesgo la información vital para los procesos de
negocio.
• Disponibilidad: Esta queda como una responsabilidad que compete
únicamente al proveedor del servicio, por lo que, si su sistema de
redundancia falla y no logra mantener al servicio disponible para el usuario,
éste no puede realizar ninguna acción correctiva para restablecer el servicio.
En tal caso, el cliente debería de esperar a que el problema sea resuelto del
lado del proveedor.
• Falta de control sobre recursos: Al tener toda la infraestructura e incluso
la aplicación corriendo sobre servidores que se encuentran en la nube, es
decir, del lado del proveedor, el cliente carece por completo de control sobre
los recursos e incluso sobre su información, una vez que ésta es subida a la
nube.
• Dependencia: En una solución basada en cómputo en la nube, el cliente se
vuelve dependiente no sólo del proveedor del servicio, sino también de su
conexión a Internet, debido a que el usuario debe estar permanentemente
conectado para poder alcanzar al sistema que se encuentra en la nube.
• Integración: No en todos los entornos resulta fácil o práctica la integración
de recursos disponibles a través de infraestructuras de cómputo en la nube
con sistemas desarrollados de una manera tradicional, por lo que este
aspecto debe ser tomado en cuenta por el cliente para ver qué tan viable
resulta implementar una solución basada en la nube dentro de su
organización.
El Internet de las cosas (IoT) describe la red de objetos físicos ("cosas") que llevan
incorporados sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectarse e
intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet. Estos
dispositivos van desde objetos domésticos comunes hasta herramientas
industriales sofisticadas. Con más de 7 mil millones de dispositivos IoT conectados
en la actualidad, los expertos prevén que este número aumentará a 10 mil millones
para el 2020 y 22 mil millones para el 2025.
El término IoT hace referencia a todos los sistemas de dispositivos físicos que
reciben y transfieren datos a través de redes inalámbricas con intervención humana
mínima, lo cual es posible gracias a la integración de dispositivos informáticos en
todo tipo de objetos.
Los dispositivos de IoT son nuestros ojos y oídos cuando no podemos estar allí
físicamente, capturando cualquier dato que estén programados para recopilar.
Estos datos se pueden recopilar y analizar para ayudarnos a informar y automatizar
las acciones o decisiones posteriores. Hay cuatro etapas clave en este proceso:
3. Procese los datos. En este punto, el software se programa para que haga
algo basado en esos datos –como encender un ventilador o enviar una
advertencia–.
4. Actúe a partir de los datos. Se analizan los datos acumulados de todos los
dispositivos de una red de IoT. Esto brinda información estratégica poderosa
para fundamentar acciones y decisiones de negocio confiables.