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Objetivos:
Principio de entidad: las actividades de la empresa deben ser tratadas de forma separada
a las de sus propietarios o dueños.
Principio de negocio en marcha: se asume que la empresa continuará operando en el
futuro previsible.
Principio de devengo: los ingresos y gastos deben ser reconocidos cuando se generan,
independientemente del momento en que se reciban o paguen.
Principio de consistencia: las prácticas contables deben ser consistentes a lo largo del
tiempo.
Principio de objetividad: la información financiera debe ser objetiva y verificable.
Principio de prudencia: se deben tomar precauciones para evitar sobrestimar los activos y
subestimar los pasivos y los gastos.
El proceso de progreso del decreto 2649 de 1993 hasta la ley 1314 de 2009 se puede
evidenciar de la siguiente manera:
El decreto 2649 de 1993 estableció las normas contables en Colombia, siguiendo los
principios y estándares internacionales.
En 2009, la ley 1314 estableció una reforma contable en Colombia para alinear las
prácticas contables del país con los estándares internacionales de contabilidad.
La ley 1314 estableció la creación del Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP), un
organismo encargado de establecer y actualizar las normas contables en Colombia.
La ley 1314 también estableció la obligatoriedad de la adopción de las Normas
Internacionales de Información Financiera (NIIF) para todas las empresas en Colombia.
La implementación de las NIIF se realizó en etapas, comenzando en 2015 para empresas
de alta complejidad y culminando en 2019 para todas las empresas.
La implementación de las NIIF en Colombia ha llevado a la armonización de las prácticas
contables del país con los estándares internacionales, lo que ha mejorado la
comparabilidad y la transparencia de la información financiera en Colombia.
La contabilidad es una disciplina que tiene como objetivo principal proveer información
financiera útil y confiable para la toma de decisiones económicas, así como facilitar el
control y la gestión de los recursos económicos y suministrar información sobre la
situación financiera y los resultados de la gestión de una entidad.
Los principios contables, por su parte, establecen los fundamentos éticos y técnicos que
deben guiar la elaboración de los estados financieros y la presentación de la información
contable.