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Este documento es un tributo a un hombre sabio que conocía la Torá. Resalta las bendiciones de la sabiduría y el entendimiento, y cómo Dios protege y nutre a aquellos que le temen. Concluye deseando que el alma del difunto descanse en paz bajo la protección divina y sea incluida en la misericordia y perdón de Dios.
Este documento es un tributo a un hombre sabio que conocía la Torá. Resalta las bendiciones de la sabiduría y el entendimiento, y cómo Dios protege y nutre a aquellos que le temen. Concluye deseando que el alma del difunto descanse en paz bajo la protección divina y sea incluida en la misericordia y perdón de Dios.
Este documento es un tributo a un hombre sabio que conocía la Torá. Resalta las bendiciones de la sabiduría y el entendimiento, y cómo Dios protege y nutre a aquellos que le temen. Concluye deseando que el alma del difunto descanse en paz bajo la protección divina y sea incluida en la misericordia y perdón de Dios.
¿Dónde se encuentra la sabiduría y dónde está la morada del
entendimiento? Feliz el hombre que halló la sabiduría, que obtuvo entendimiento. Cuán grande es Tu bien, que has reservado para los que Te reverencian; que has vertido en los que esperan de Ti ante los ojos de los hombres. ¡Cuán preciosa es Tu merced, oh Dios! Tú cubres con tu protección a los hijos del hombre; Tú los sacias de lo mejor de Tu casa, y los abrevas en el río de Tus delicias. Para un hombre común: Bienaventurado el hombre temeroso del Eterno, que ama mucho sus preceptos. Preferible es un buen nombre a los ungüentos perfumados, y el día de su muerte a su nacimiento En la habitación del reposo verdadero y supremo, bajo la protección de la Divina Presencia, en las alturas santas y puras en que resplandece como el firmamento luminoso; donde los pecados son ignorados y el mal desconocido, donde las almas gozan de las piedades y gracia del Eterno morador de las alturas y de una beatitud perfecta y eterna; que éste sea el destino reservado al buen nombre del alma del finado (nombre del fallecido) hijo de (nombre su madre). Que el eterno le dé descanso en la bienaventuranza del más allá y que sea incluido en la misericordia y perdón divinos. Así sea la voluntad de Dios, y digamos Amén