Está en la página 1de 39

Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico.

El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

1
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

2
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

CONTENIDO

. Competencias.

1. RIESGOS LABORALES EN LOS MANIPULADORES DE ALIMENTOS Y EN EL


ÁMBITO HOSPITALARIO

1.1. Enfermedades profesionales de los trabajadores de las industrias agro-


alimentarias
1.2. Medidas de prevención y control
1.3. Riesgos laborales en el ámbito hospitalario

2. RIESGOS LABORALES EN EL ÁMBITO HOSPITALARIO

2.1. Aspectos epidemiológicos del S.E.E.


2.2. Causas responsables del S.E.E.

3. SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO, CALIDAD DE AIRE EN ESPACIOS


CERRADOS

3.1. Conocimientos básicos.


3.2. Ventajas e inconvenientes.
3.3. Indicadores biológicos.
3.4. Medios biológicos.
3.5. Momentos del muestreo.
3.6. Indices biológicos de exposición.

4. EL TABACO EN EL MEDIO LABORAL

4.1. Impacto sanitario del tabaquismo.


4.2. Efectos del tabaco en el medio laboral
4.3. Medidas restrictivas
4.4. La medicina del trabajo en la lucha antitabaco

5. OTRAS DROGAS DE ABUSO


5.1. Cocaína
5.2. Etanol
5.3. Heroína
5.4. Alucinógenos
5.5. Drogas de diseño
5.6. Cannabis

ANEXO : Examen.

FUENTE: P. Garrido, A. Prat, P. Sanz-Gallén/ F. Marqués / P. Delgado/ L. Salleras /


Ma Montero.

3
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

4
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

COMPETENCIAS

Al concluir el estudio del presente módulo el participante


deberá ser capaz de:

Definir el concepto de manipulador.



Señalar las actividades profesionales que constituyen riesgo para la salud
de los trabajadores al manipular alimentos.

Explicar las características epidemiológicas, vías de contagio, incidencia
y gravedad de las enfermedades profesionales de los trabajadores
de las industrias agro-alimentarias.

Recomendar medidas de prevención y control sanitario para evitar el riesgo
de contraer enfermedades en los trabajos relacionados con la
manipulación de alimentos.

Citar los riesgos laborales que se presentan en el ámbito hospitalario.

Identificar los principales factores que influyen en la salud del trabajador
hospitalario y que son debidos al medio ambiente.

Describir los signos y síntomas relacionados con el síndrome del edificio
enfermo, las condiciones ambientales del mismo, así como los tipos de
contaminantes implicados.

Referir el control biológico necesario frente a los riesgos
toxicológicos profesionales.

Mencionar los índices e indicadores biológicos de exposición utilizados
en la evaluación del riesgo toxicológico.

Señalar los efectos nocivos del tabaco en el medio laboral y en el
rendimiento del fumador pasivo.

Indicar la importancia de la medicina del trabajo
en la lucha antitabaco.

Exponer las manifestaciones clínicas relacionadas con el consumo de la
cocaína, el alcohol, la heroína, los alucinógenos y otras drogas de diseño.

Sugerir tratamientos farmacológicos y psicológicos frente a cuadros de
intoxicación por consumo de psicoestimulantes.

5
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

6
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

1. RIESGOS LABORALES EN LOS MANIPULADORES DE


ALIMENTOS Y EN EL ÁMBITO HOSPITALARIO
P. GARRIDO, A. PRAT, P. SANZ-GALLÉN

INTRODUCCIÓN

Existen ciertas actividades profesionales en las que una enfermedad, no sólo representa un peligro para
los que la ejercen, sino para otros muchos individuos de la comunidad. Las profesiones en las que la
enfermedad o discapacidad, constituye un riesgo para la salud y seguridad de las personas son las
siguientes:

 Pilotos de aviación civil


 Conductores
 Trabajadores de Ferrocarril
 Manipuladores de alimentos
 Directivos de Hospitales y Servicios de Salud
 Ejecutivos

La manipulación de alimentos es pues una actividad laboral que puede tener un riesgo potencial para la
salud de la población.
Pero al mismo tiempo estos trabajadores, por la actividad que ejercen, pueden poner en peligro su salud,
y padecer determinadas enfermedades o alteraciones orgánicas, que también es necesario conocer y
prevenir.
Mantener la salud y condiciones óptimas de trabajo en los manipuladores de alimentos, persigue un
doble objetivo: evitar enfermedades y efectos adversos en otros miembros de la comunidad, y evitar que
ellos mismos puedan enfermar a causa de su actividad profesional. En este punto se desarrolla el
segundo objetivo.

Definición de manipulador

Se entiende por manipulador, a aquellas personas que por su actividad laboral entran en contacto directo
con los alimentos como consecuencia de los siguientes supuestos:

a) Distribución y venta de productos frescos sin envasar.


b) Elaboración, manipulación y/o envasado de alimentos o productos alimenticios en los que estas
operaciones se realizan de forma manual, sin posterior tratamiento que garantice la eliminación de
cualquier posible contaminación que provenga del manipulador.
c) Preparación culinaria, y actividades conexas, de alimentos para consumo directo sin envasar, tanto
en hostelería y restauración, como en cocinas y comedores colectivos.

Sectores profesionales en los que se manipulan alimentos

 Industrias cárnicas: granjeros, mataderos, salas despiece, almacenes frigoríficos, industrias de


derivados cárnicos, venta minorista (carnicerías).
 Industrias panaderas: bollería, repostería, etc.
 Industrias frigoríficas: refrigeración y congelación de alimentos.
 Industrias de productos derivados de la pesca.
 Industrias lácteas en general.
 Industrias conserveras en general.
 Manipulación y ventas de minoristas.

Esta clasificación tiene la utilidad de agrupar a los manipuladores bajo los mismos riesgos laborales, de
forma que en un sector profesional, el tipo de riesgo para una determinada enfermedad es semejante,
independientemente de la clase de proceso industrial que se realice. Así por ejemplo, en un trabajador
de la industria cárnica, el riesgo de Zoonosis es parecido en todas las actividades laborales, ya se trate
de granjeros, personal de mataderos o de salas de despiece.

7
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Sin embargo la incidencia de la enfermedad no es igual en todos ellos, y para el mismo proceso
industrial, será mayor o menor según el puesto de trabajo y la actividad laboral que se realice.

1.1. ENFERMEDADES PROFESIONALES DE LOS TRABAJADORES DE LAS INDUSTRIAS AGRO-


ALIMENTARIAS

De forma genérica podemos clasificar los riesgos de los manipuladores de alimentos en:

1. Enfermedades transmisibles. Zoonosis


2. Enfermedades cutáneas profesionales
3. Enfermedades respiratorias
4. Heridas y traumatismos.

La incidencia y gravedad de cada una de estas patologías, estará en función del tipo de actividad laboral
que realice el trabajador.

Enfermedades transmisibles adquiridas en la manipulación de alimentos. Zoonosis

Existe un gran número de enfermedades profesionales de naturaleza infecciosa. Gran parte de ellas,
pueden ser adquiridas como consecuencia directa o indirecta de una actividad laboral durante la cual, los
microorganismos patógenos pueden se transmitidos a las personas cuando éstas trabajan manipulando
los alimentos, o en actividades relacionadas (producción de alimentos).
La transmisión puede ser por mecanismo directo o indirecto. Los vehículos de transmisión y las vías de
entrada del agente patógeno son muy variados y dependen fundamentalmente del tipo de
microorganismo y de la forma de exposición al mismo.

Puerta de entrada

Los microorganismos pueden llegar al trabajador:

a) Penetrando a través de la piel intacta, como por ejemplo en carbunco, brucelosis, leptospirosis,
esquitosomiasis o tularemia.
b) A través de erosiones cutáneas o de las mucosas: erisipeloide, rabia, sepsis, o tétanos,
c) A través de la piel o mucosas maceradas: micosis.
d) Por ingestión a través del agua o alimentos: hepatitis a, agentes productores de toxiinfecciones
alimentarias, cólera, infecciones tifo-paratíficas, o poliomelitis,
e) A través de los aerosoles contaminados generados al manipular las canales cárnicas, mediante
ciertas operaciones rutinarias como por ejemplo, al serrar trozos de carne, o por la liberación de aire
comprimido en zonas donde se procesan vísceras, produciéndose salpicaduras de sangre y de otros
fluidos corporales: coccidioidomicosis, enfermedad de new castle, ornitosis, tuberculosis o fiebre q.
f) Por el polvo que se genera al remover pelo, plumas y pieles, así como materias secas y heces;
brucelosis, rabia,
g) A través de la picadura de insectos que actúan como vectores, como por ejemplo en la leishmaniosis
o rickettsiosis.

Clasificación

Son muchas las profesiones en las que se produce exposición a microorganismos vivos, o a sus toxinas.
Los agentes más importantes, productores de enfermedades infecciosas y parasitarias, asociadas a una
actividad profesional relacionada con los alimentos son:

Carbunco Fiebre tifoidea y paratifoidea


Brucelosis Cólera
Ectima contagioso Disentería bacilar
Estafilococias y estreptocócias Difteria
Leptospirosis Poliomielitis
Listeriosis Hepatitis A
Ornitosis Enterovirosis y adenovirosis
Fiebre Q Triquinosis
Micosis Teniasis
Salmonellosis Toxoplasmosis
Meningitis estreptocóocica Sarcosporidiosis

8
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Toxi-infecciones alimentarias Miasis


Tuberculosis Micosis
Tularemia Hidatidosis

Se establece como enfermedades profesionales infecciosas y parasitarias, a todas aquellas transmitidas


al hombre por los animales o sus productos, con lo cual esta relación puede contener muchas más
enfermedades, y queda abierta para incluir a cualquier otro proceso transmisible que reúna esas
condiciones.
Como en todas las enfermedades transmisibles, estas patologías serán diferentes en la medida en que
lo sean las variables epidemiológicas demográficas, geográficas y temporales. Por ello, interesa más
conocer, aquellas que se presentan con mayor frecuencia en la población laboral de un determinado país
o comunidad.

Clasificación etiológica

Según el tipo de agente etiológico pueden ser:

a. Víricas:
Hepatitis Vírica A
Enfermedad Vírica de New Castle
Rabia
b. Por Clamidias y Rickettsias:
Ornitosis
Fiebre Q
Rickettsiosis transmitida por garrapatas
c. Bacterianas:
Carbunco
Brucelosis
Erisipeloide
Leptospirosis
Tétanos
Tuberculosis
Tularemia
Sepsis de las heridas
d. Por Hongos:
Candidiasis
Dermatofitosis de piel y mucosas
Coccidiomicosis
Histoplasmosis
e. Por Protozoos:
Leishmaniasis
Tripanosomiasis
Triquinosis
Toxoplasmosis
f. Por Helmintos:
Hidatidosis
Anquilostomiasis
Esquistosomiasis
Larva migrans
Teniasis

De estas enfermedades, las más frecuentemente diagnosticadas son:


Carbunco; Fiebre Tifoidea y Paratifoidea; Brucelosis; Estafilococias y Estreptocócias; Leptospirosis;
Micosis; Toxoplasmosis; Toxi-infecciones Alimentarias; Enfermedad de Newcastle y Tularemia.
De todos modos, su frecuencia además de variar según el lugar y el tiempo, depende de factores del
huésped, del agente causal, de los medios para la prevención y protección del individuo y otros.

Zoonosis

Muchas infecciones adquiridas de esta manera reciben el nombre común de Zoonosis, es decir, son
enfermedades que se transmiten entre los animales vertebrados y el hombre, de forma natural.

9
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

La transmisión de enfermedades entre los animales y el hombre puede se directa o indirecta. Los
vehículos de transmisión y las vías de entrada del agente patógeno son muy variadas y dependen
fundamentalmente del tipo de microorganismo y de la forma de exposición al mismo.
Las zoonosis aparecen en aquellos trabajos que comprenden las manipulaciones de animales y de sus
productos: mataderos, mercados de carne y pescado, industrias productoras de alimentos, etc.

En función del tipo de manipulación, podemos diferenciar:

 Manipulación de carne y pescado: tuberculosis, brucelosis, erisipeloide, micosis, fiebre Q, tularemia.


 Manipuladores de aves de corral, mataderos de aves, etc: micosis, enfermedad vírica de New Catle,
ornitosis.
 Trabajos relacionados con pelos, pieles o lana: carbunco, fiebre Q.

Enfermedades cutáneas profesionales

El número de agentes causales posibles es muy variado, pudiendo clasificarlos de forma genérica en
agentes físicos y químicos.

Agente físicos

a) Presión o roce
b) Condiciones atmosféricas (frío y humedad, principalmente en las cámaras y almacenes frigoríficos)
c) Radiaciones u.v. E ionizantes
d) Fibras minerales.

La aplicación del frío es beneficiosa para mantener la buena calidad de los alimentos, pero puede ser
causa de molestias para las personas, sobre todo, procesos bronquiales agudos o crónicos. La
sensación de disconfort es debida principalmente a un cambio brusco de temperatura, o a una humedad
demasiado elevada y no a una temperatura baja, por lo que es necesario ajustar la climatización.
Las radiaciones ionizantes utilizadas como método de destrucción de bacterias en forma de radurización
y radapertización, exigen condiciones estrictas de radioprotección en los operarios.

Agentes químicos

Se pueden clasificar a su vez en:

a) Agentes irritantes: ozono, ácidos, álcalis, disolventes lipídicos, detergentes, sales metálicas, etc.
b) Sensibilizantes: metales y sus sales, sustancias derivadas de la anilina, resinas, medicamentos y
antibióticos
c) Agentes acnegénicos: naftalenos, bifenilos, aceites minerales, etc.
d) Fotosensibilizadores: antracenos, derivados del ácido aminobenzoico, etc
e) Insecticidas

La ozonización se usa como método de descontaminación de los alimentos actuando como


bacteriostático y bactericida. El ozono es un gas tóxico para el hombre a bajas dosis. La concentración
máxima autorizada de vapores de ozono en el aire, es de 0.1 ppm para una exposición permanente, y
para una exposición prolongada, de 0.05 ppm. Si estas concentraciones se superan, pueden producir
alteraciones en el árbol respiratorio.
En el proceso de limpieza se usan también productos clorados, ácidos y alcalinos, que son cáusticos e
irritantes para piel y mucosas, especialmente la ocular.
En los procesos de desinfección se utilizan derivados clorados, que tienen el riesgo de que a altas
temperaturas se evaporan formándose gases irritantes, que también pueden formarse en contacto con
productos amoniacales o con ácidos fuertes.
Los aldehídos, formaldehído y glutaraldehído, son tóxicos por inhalación irritantes de las vías
respiratorias.
El ácido peracético a partir de 40ºC ó 45ºC desprende vapores irritantes.
Otras sustancias no tan peligrosas, pero muy utilizadas son los amonios cuaternarios, los derivados
iodados, los oxidantes (agua oxigenada), las sustancias anfóteras o los alcoholes. El contacto de los
trabajadores de industrias agro-alimentarias con este grupo de sustancias sucede cuando no se adoptan
las mínimas medidas de protección en los procesos de limpieza, desinfección, desratización y
desinsectación, que se realizan periódicamente en los establecimientos, la maquinaria y útiles de trabajo,

10
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

y en el medio ambiente inmediato, tal y como dictan las respectivas normativas sobre programas de
limpieza, desinfección, desinsectación y desratización, en los cuales dichos productos son utilizados para
tales procesos. El problema de los insecticidas es su toxicidad para los vertebrados y especialmente
para el hombre. Actualmente está prohibida la aplicación de cualquier insecticida sobre los alimentos,
incluso en los locales donde se está manipulando o se encuentran almacenados alimentos, por lo que
únicamente es posible su aplicación cuando los alimentos no están presentes.
Se señala que “queda prohibida la aplicación de cualquier tipo de plaguicida sobre alimentos preparados
para consumo inmediato, y en las superficies sobre las que éstos se preparen, hayan de servirse o
consumirse”.
Los insecticidas organoclorados y organofosforados deberán controlarse en cuanto a su uso dado el
efecto tóxico que poseen para el hombre. Tienen propiedades alquilantes, reaccionando con las
moléculas biológicas y pudiendo derivarse efectos mutagénicos. En caso de aplicación de estos
compuestos, los operarios deben llevar vestidos de protección incluidas gafas, guantes de caucho y
máscaras.
Esta práctica es común en todas las industrias agro-alimentarias, pero quizás es más frecuente en las
industrias de salazón de jamones, con el fin de luchar contra las plagas de ácaros y pulgones que
atacan al jamón.

Dermatitis de contacto

La limpieza y desinfectación de las manos, antebrazos y cara de los manipuladores previa al inicio de la
tarea laboral, produce las conocidas dermatitis por contacto reiterado con los productos detergentes y
desinfectantes utilizados al respecto.
Estas pueden clasificarse de la siguiente manera:

Dermatitis por irritante primario

Es la más frecuente, pudiendo ser de curso agudo o crónico. El agente etiológico suelen ser detergentes,
álcalis débiles, disolventes orgánicos o productos químicos diluidos. Además del efecto directo, estas
dermatitis hacen la piel más vulnerable a otras lesiones o infecciones, en particular por las provocadas
por agentes sensibilizantes.

Dermatitis alérgicas por contacto

Producen el eczema de contacto profesional

Dermatosis profesionales de origen infeccioso

Las zoonosis más frecuentes son las siguientes: dermatofitosis, candidiasis, erisipeloide, tuberculosis
verrucosa, etc.

Enfermedades respiratorias en manipuladores de alimentos

Son un conjunto de enfermedades de tipo alérgico, por sensibilización de las vías respiratorias,
provocadas por polvos, gases, humos, vapores o nieblas, relacionadas con el trabajo de manipulador de
alimentos.
En este caso presentan riesgo los trabajadores de las industrias panificadoras, y de pastelería o
repostería, por inhalación del polvo de las harinas.
También se han de incluir en este apartado, los procesos irritativos de vías respiratorias producidos por
el ozono y otros agentes químicos utilizados en la limpieza y desinfección de locales y utensilios, así
como las enfermedades transmisibles que afectan al aparato respiratorio (tuberculosis, psitacosis, etc)
anteriormente señaladas.

Heridas y traumatismos

Los cortes y abrasiones son frecuentemente, causados por diferentes tipos de útiles de trabajo o bien
debidos a los suelos resbaladizos (por manchas de sangre o grasa, por el agua, etc).
Es por tanto fundamental, utilizar medidas preventivas eficaces, tales como el uso de protecciones
adecuadas del material cortante (empuñadura), y tanto en las manos como antebrazos y brazos del
trabajador (guantes y delantales de malla).

11
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Son características las heridas por cuchillo en los manipuladores de carne tales como matarifes,
despiezadores, carniceros, así como en los pescaderos.
La colocación de suelos antideslizantes y el uso de calzado adecuadamente diseñado y exclusivo para el
trabajo a realizar, son otros importantes pasos en la prevención de traumatismos y heridas.
Conseguir un trabajo ergonómicamente aceptable, es fundamental para evitar fatiga muscular y
enfermedades del aparato locomotor.

1.2. MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL

Para conseguir la mayor eficacia en la prevención de estas enfermedades, en primer lugar se ha de


conocer su incidencia real y otras características epidemiológicas: donde aparecen, en quienes
aparecen, y cómo y porqué un área presenta una incidencia más o menos elevada que otra.
En Cataluña y otras comunidades de España, la mayor incidencia corresponde a las toxi-infecciones
alimentarias, las zoonosis, las dermatitis de contacto y las heridas.
Posteriormente, para evitar o reducir el riesgo de contraer una enfermedad profesional, es recomendable
utilizar medidas de prevención primaria siempre que estén disponibles para las enfermedades que
queremos evitar. La vacunación de todas las personas expuestas, con riesgo elevado de contraer la
enfermedad o enfermedades, es la medida preventiva más eficaz.

A continuación se dispondrán otras medidas, llevadas a cabo en el ámbito de la administración pública.

 Eliminación de enfermedades en los animales de abasto mediante programas de erradicación y


control.
 Técnicas adecuadas de manipulación de los animales.
 Eficaz inspección veterinaria ante mortem, especialmente en los casos atípicos.

Por último, el servicio médico, continuará realizando su labor de prevención, particularmente con las
siguientes acciones:

Protección adecuada del trabajador según su actividad.

 Estudio del puesto de trabajo


 Control de la exposición a sustancias químicas
 Educación e información en materia de salud pública
 Higiene del ambiente laboral
 Higiene personal
 Diseño de las instalaciones en base a su seguridad
 Estrecha colaboración entre el personal sanitario oficial, laboral y asistencial.

Bibliografía

Benenson AS. El control de las Enfermedades Transmisibles en el Hombre. Décimo tercera Edición Organización Panamericana
de la Salud.
O. M. S., O. P. S. Zoonosis y Enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. Publicación científica nº 503. OMS,
OPS. Segunda edición. Washington.
Hobbs BC, Gilbert RJ. Food poisoning and Food hygiene. 4 ta Edition. Ed. Edward Arnold. London.
FAO/OMS: Grupo mixto de trabajo FAO/OMS para la detección precoz de Enfermedades profesionales. Ginebra.
FAO/OMS: Informe del comité de expertos FAO/OMS. Serie de informes Técnicos nº 637. Zoonosis Parasitarias. Ginebra.
FAO/OMS: Informe del comité de expertos FAO/OMS. Serie de informes Técnicos nº 682. Zoonosis Bacterianas y Víricas. Ginebra.
Gracey JE. Higiene de la carne 8a Edición. Editorial Interamericana. Mc. Graw Hill.
Guía para la Prevención y el Control de las Toxi-infecciones Alimentarias. Cuadernos de Salud Pública. Generalitat de Catalunya.
Dpt. de Sanidad y Seguridad Social. Barcelona.
Last JM. Public Health and Preventive Medicine. Eleventh Edition. Ed: Appleton-Century-Crofts. New York.

1.3. RIESGOS LABORALES EN EL ÁMBITO HOSPITALARIO

Los trabajadores del ámbito hospitalario (médicos, diplomados en enfermería, auxiliares de clínica,
oficinistas, mantenimiento, etc) presentan una serie de riesgos laborales que variaran según el puesto de
trabajo. Los factores que pueden influir en la salud de los trabajadores en el ámbito hospitalario los
podemos clasificar en los debidos a las condiciones de seguridad (riesgos eléctricos, químicos, de
incendios y explosiones, mecánicos como serían las caídas, golpes, etc), los debido al medio ambiente

12
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

de trabajo (contaminantes biológicos, físicos, manipuladores de cargas, posturas, tensión psíquica,


niveles de atención, etc), los factores debidos a la organización del trabajo (turnocidad y estilo de
mandos). De todos ellos se desarrollará los factores debidos al medio ambiente de trabajo.
Los principales factores debidos al medio ambiente de trabajo son los contaminantes biológicos, físicos y
químicos.

Contaminantes biológicos

Cualquier enfermedad infecto-contagiosa que padezcan o sean portadores los pacientes representa un
riesgo para el personal que está en contacto con ellos. El riesgo será tanto para el médico, para el
diplomado en enfermería, como para el personal de laboratorio que manipula los líquidos biológicos de
los pacientes afectados, así como del personal de limpieza. También existe riesgo en el personal de
mantenimiento al reparar aparatos averiados que estén contaminados. Del amplio número de
enfermedades transmisibles las más frecuentes en nuestro medio son.

 La hepatitis B. Se pueden producir el contagio al entrar en contacto una persona sana con sangre,
hemoderivados u otros fluidos corporales de pacientes que sean portadores o padezcan la
enfermedad. El mecanismo más frecuente de contagio en el medio hospitalario es por inoculación
accidental, vía parenteral, punturas o erosiones con material contaminado.
 Tuberculosis. Es una enfermedad infecto-contagiosa producida por el Mycobacterium tuberculosis.
Su transmisión se efectúa por vía aérea y el foco de infección son los pacientes afectados por esta
enfermedad.
 SIDA. Aunque su incidencia ha ido aumentando en los últimos años, es bastante difícil infectarse a
través de heridas o pinchazos con agujas portadoras del virus.
 Brucelosis. El riesgo más elevado en el ámbito hospitalario es el personal del laboratorio de
microbiología.
 Infecciones oculares. Las conjuntivitis de origen infeccioso en el medio hospitalario, es más frecuente
en el personal del quirófano.
 Infecciones cutáneas. Se pueden producir al ponerse en contacto con heridas purulentas.
 Enfermedades parasitarias. El paludismo, la amebiasis, rickettsiosis, bilharziosis, anquilomatosis, etc,
son excepcionales en nuestro medio.

Contaminantes físicos

Los más importantes son las radiaciones ionizantes, todos los trabajadores de los servicios de
radiodiagnóstico han de tomar las precauciones necesarias para evitar exposiciones elevadas de dichas
radiaciones. Cada vez más hay que tener en cuenta la exposición a radiaciones no ionizantes,
principalmente las radiaciones debidas al láser (dermatología, oncología, etc) y las radiaciones
ultravioletas (estirilización de locales). También en el medio hospitalario hay riesgo de exposición al ruido
(además de los talleres de mantenimiento existen numerosos aparatos que son ruidosos).

Contaminantes químicos

Los contaminantes químicos los clasificaremos en anestésicos, esterilizantes químicos (óxido de etileno,
formaldehído, otros), citostáticos, mercurio y otros productos utilizados fundamentalmente en los
laboratorios.

 Anestésicos. A partir de mediados del siglo XIX se inició la utilización de sustancias con finalidad
anestésica. Los primeros en utilizarse fueron el éter dietílico, el óxido nitroso y el cloroformo. En los
años 30 se introducen anestésicos como el ciclopropano y el tricloroetileno, en la década de los 50
empiezan a utilizarse el fluoroxano, el halotano y el metoxifluorano. En los últimos años han
aparecido el enfluorano y el isoflurano. Actualmente los más utilizados son el protóxido de nitrógeno
y el halotano (son sustancias que presentan mayor seguridad en su utilización y menor toxicidad). El
personal expuesto a gases anestésicos son los que trabajan en quirófanos (anestesistas, cirujanos,
diplomados en enfermería, auxiliares de clínica, etc). Los efectos mutágenos, cancerígenos y
teratogénicos ocasionados por estos gases, son muy controvertidos en la literatura médica. Se han
descrito casos con alteraciones neurológicas, hepáticas y renales.
 Esterilizantes químicos. Dentro de los esterilizantes químicos el más utilizado es el óxido de etileno.
El personal con riesgo son los trabajadores de esterilización y si el material no está bien aireado
también puede afectar a los pacientes que son tratados mediante dicho material.

13
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

 El óxido de etileno es irritante de piel y mucosas y sensibilizante. La exposición aguda puede


ocasionar alteraciones (del sistema nervioso central, digestivas, respiratorias). La exposición
crónica puede desencadenar una polineuropatía mixta con predominio sensitivo que afecta a
ambas extremidades inferiores. También se le ha relacionado con acciones mutagénicas,
teratogénica (mayor incidencia de abortos espontáneos)y una mayor incidencia de cánceres
gástricos y leucemias.
 El formaldehído es un gas incoloro, de olor fuerte, es muy irritante y sensibilizante. En el medio
hospitalario se utiliza principalmente en los laboratorios de anatomía-patológica, en las salas de
autopsia (anatomía-patología y medicina legal) y en las unidades de diálisis.
 Citostáticos. El uso prolongado de agentes alquilantes (ciclofosfamida, busulfan, clorambucil,
thiotepa, mostaza nitrogenada, etc) puede ocasionar leucemias agudas y diversos tumores
secundarios y alteraciones cromosómicas en linfocitos. Las vías de entrada en el personal sanitario
son principalmente la absorción cutánea y la respiratoria debido a la inhalación de aerosoles.
 Mercurio. La exposición a vapores de mercurio en trabajadores hospitalarios, generalmente son
debido a la inhalación de mercurio derramado al manipular aparatos que lo contienen, como son los
generadores de vacío o los sistemas de medición (manómetros) además de las rupturas
accidentales de termómetros. La exposición crónica a los vapores de mercurio puede ocasionar un
hidrargirismo (estomatitis mercurial, alteraciones de la conducta y temblor de tipo intencional).
 Otras sustancias.
 El metacrilato de metilo. En determinadas intervenciones quirúrgicas que se implantan prótesis
ocasionalmente se utiliza una composición a base de polvo de polimetacrilato de metilo y un
líquido que generalmente es metacrilato de metilo con alrededor de un 1% de N-N dimetil-
paratoluidina. El metacrilato de metilo es irritante de piel y mucosas.
 Disolventes. Son utilizados en la mayoría de laboratorios hospitalarios, destacaremos el tolueno
y el xilol, ampliamente utilizados en los laboratorios de anatomía-patológica.
 Dermatitis alérgica por látex. Se han descrito casos de dermatitis alérgicas debido a los guantes
de látex, utilizados principalmente por el personal sanitario que trabaja en quirófanos.
 También se han descrito casos de querato-conjuntivitis debido a los aerosoles de pentamidina
utilizados en el tratamiento de la neumonía por neumocistis carinii que presentan pacientes con
SIDA.
 Principalmente en los trabajadores de oficinas de los hospitales, también pueden presentar
sintomatología derivada de la calidad del aire de los espacios interiores.

Bibliografía

Bou Camps F. El trabajo en el ámbito sanitario. En: Martí Mercadal JA. Desoille H. Medicina del trabajo. Barcelona. Masson.
Efthymou ML. Les gaz anesthésiques dans les blocs opératoires.
Gañiere-Monteis C. Pineau A. Souron R. Boiteau HL. Halothane et enflurane dans les blocs operatories; exposition et prevention.
Lings S. Halothane related liver affectation in an anesthesist. Br. J Ind Med
Mailiard MF. Malahel JC. Les allergies cutanées en milieu hospitalier: Etude sur une année. Arch
Rosell Ma G. Luna P. Guardino X. Evaluación y control de contaminantes químicos en hospitales. Documentos técnicos 57: 89.
Madrid. Insitituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

2. SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO, CALIDAD DE AIRE EN


ESPACIOS CERRADOS
F. MARQUÉS

INTRODUCCIÓN

En los países industrializados, mucha gente pasa, en promedio, el 90% de su tiempo en espacios
cerrados. No es de extrañar, por tanto, que se espere un ambiente confortable durante el trabajo, el
tiempo de ocio o en el hogar, en contraste con las variables condiciones climáticas del exterior.
Durante los años setenta aparecieron algunas publicaciones que hacían referencia a una mayor
incidencia de quejas por cefaleas, irritación de mucosas y sensación de fatiga entre trabajadores de
grandes edificios de oficinas. Posteriormente, se observó que este problema era más frecuente en
edificios herméticos y con sistemas centralizados de control de ventilación.
Para describir este fenómeno se han propuesto varios términos:

14
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

“Síndrome de la oficina enferma”, “síndrome del ojo de oficinista”, “síndrome del edificio enfermo” (S. E.
E.). Este último término ha sido reconocido por la OMS y es el más ampliamente utilizado. Sin embargo,
ninguno de estos nombres define adecuadamente el problema, ya que el síndrome se caracteriza por la
ausencia de signos físicos específicos y de anormalidades en las pruebas clínicas de laboratorio.
La OMS diferencia entre “S. E. E. temporal”, cuando los síntomas disminuyen o desaparecen con el
tiempo; y “S. E. E. permanente” cuando los síntomas persisten pese a las medidas de intervención
tomadas.

2.1. ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DEL S. E. E.

Síntomas prevalencia

Entre los casos de S. E. E. publicados, los síntomas que se presentan con mayor frecuencia son los
recogidos en la Tabla 1.

Tabla 1. Signos y síntomas relacionados con el S. E. E.

Irritación de ojos, nariz y garganta


Sequedad de piel y mucosas, eritema cutáneo
Fatiga mental, somnolencia
Dificultad de concentración
Cefaleas, sensación vertiginosa
Mayor incidencia de infecciones en vías respiratorias altas
Dificultad respiratoria, jadeo, roncus, sibilancias, cuadros asma-like
Disfonía, tos
Trastornos del sentido del olfato y del gusto
Náuseas

Fuente: Marquez, F.

Estudios sobre las condiciones ambientales

Un estudio llevado a cabo en Gran Bretaña mostró que los casos de S. E. E, presentaban unas
características comunes:

a. Los síntomas eran más comunes en los edificios con aire acondicionado, pero también se
presentaban en algunos que tenían ventilación natural.
b. El personal administrativo se afectaba más fácilmente que el de técnicos y las quejas eran más
frecuentes entre el sector público que entre el privado. Las quejas eran también más frecuentes en
los grandes edificios de oficinas.
c. Los individuos con mayor número de síntomas tenían menor posibilidad de control de microclima.
d. Los síntomas eran más frecuentes por la tarde que por la mañana.

Pese a la ausencia de una clara relación causa-efecto, varios estudios han observado características
comunes entre los edificios responsables de los síntomas mencionados.

a. Disponen de ventilación forzada (aunque la OMS no hace mención expresa de los sistemas de aire
acondicionado, es obvio que entran dentro de esta categoría más general).
b. Son edificios de construcción sencilla (característica propia de las edificaciones destinadas al sector
público).
c. Las superficies interiores están recubiertas por materiales textiles (moquetas, cortinas, etc).
d. Disponen de sistemas de energía deficientes, que mantienen la temperatura templada y un ambiente
térmico homogéneo.
e. Son edificios herméticos (por ejemplo: las ventanas no pueden abrirse).

Un segundo estudio británico evaluó a 4373 trabajadores de oficinas en 42 edificios distintos. El 8% de


todos los trabajadores referían, al menos un síntoma relacionado con las condiciones de trabajo y más
del 40% presentaban molestias nasales, cefaleas o irritación de garganta. La prevalencia de los
síntomas aumentaba en los edificios con sistemas de aire acondicionado humidificado y frío. También se

15
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

observó que los edificios más “sanos” permitían abrir ventanas y un cierto control sobre la temperatura,
la ventilación y la iluminación.

2.2. CAUSAS RESPONSABLES DEL S. E. E.

Las causas implicadas en el S. E. E, son múltiples y pueden agruparse en los apartados de la Tabla 2.

Tabla 2. Causas relacionadas con el S. E. E.

Contaminantes ambientales
Olores
Pérdida de iones negativos en el aire
Sistemas de ventilización/renovación de aire inadecuados
Baja humedad relativa
Ambiente de trabajo poco confortable
Temperatura elevada
Mala ventilación
Iluminación deficiente
Causas psicosomáticas/insastisfacción

Fuente: Marquez, F.

Contaminantes ambientales

El espectro de los contaminantes presentes en el aire de oficinas y ambientes similares es enorme.


Además, con las técnicas disponibles en la práctica habitual de la Medicina Laboral y de la Higiene
Industrial sólo se han podido identificar unas pocas de las más de 800 sustancias detectadas (Tabla 3).

Tabla 3. Contaminantes ambientales detectados en el microclima de edificios herméticos

SUSTANCIA CONCENTRACIÓN

Polvo total 20-40 mg/m3


Polvo respirable 15-25 mg/m3
Compuestos orgánicos volátiles 0,05-0,02 mg/m3
Formaldehído 5-40 ppb
Tolueno 10,30 ppb
o,m,p-xileno 10-20 ppb
Etilbenceno 5-15 ppb
Hexano 10-25 ppb
1,1,1-tricloroetano 50-150 ppb
1,1,2,2-percloretileno 40-80 ppb
Ozono 5-10 ppb
Óxidos de nitrógeno (Nox) 200 PPb
Monóxido de carbono (CO) 2-5 ppb
Dióxido de carbono 0,05-0,09 %

Fuente: Hicks, J.B. Tight Building síndrome. When Work makes you Sick. Occup. Health Safety.

Contaminantes relacionados con los ocupantes del edificio

En este apartado se recogen los contaminantes cuyos focos mayoritarios son los propios ocupantes del
edificio:

Dióxido de carbono: procede principalmente de la respiración y del humo del tabaco. En ambiente
exteriores, no polucionados, la concentración normal de CO 2 es de 325 ppm (0.03 %) . En algunas
instalaciones de ventilación se utilizan monitores de CO 2 para controlar las tasas de ventilación y, por
ejemplo, el sistema no suministraría aire fresco hasta alcanzar la concentración de 2500 ppm (0.23%).

16
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

La influencia del CO2 en el S.E.E. no está totalmente esclarecida. Para algunos una concentración de
CO2 moderadamente alta traduciría, además, la posible presencia de otros contaminantes. Otros autores
encontraron valores más bajos de CO2 en los edificios donde ser permitía fumar. La American Society of
Heating, Refrigeration and Air Conditioning Engieners (ASHRAE Standard) recomienda que no se supere
los 1000 ppm de CO2 y para ello propugna aumentar la tasa de ventilación de 2,5 l/s/persona a
7.5 l/s/persona en aquellos centros donde esté permitido fumar. En cualquier caso, no parece probable
que el humo del tabaco juegue un papel relevante.

Contaminantes relacionados con el mobiliario y los materiales de construcción y decoración

Tanto los nuevos materiales empleados en la fabricación de muebles de oficina (fibras sintéticas,
melaminas, etc), como los productos usados para su limpieza, renovación y decoración, constituyen otro
de los grupos más frecuentemente relacionados con el S.E.E.
Formaldehído: sustancia irritante y sensibilizante, capaz de provocar irritación ocular y del tracto
respiratorio superior. Puede liberarse, principalmente cuando los muebles son nuevos, procedente de las
resinas de urea-formaldehído presentes en determinados revestimientos.
Compuestos orgánicos volátiles: una gran variedad de ellos pueden estar presentes en espacios
cerrados o bien provenir del exterior. Estos compuestos son muy utilizados en sustancias adhesivas y de
decoración. Sterling, postuló que, bajo la acción de la luz ultravioleta podrían formar un verdadero “smog
fotoquímico”, responsable de algunos síntomas característicos del S.E.E.
Polvo y fibras: algunos autores han atribuido al polvo y fibras procedentes del suelo, moquetas,
mobiliario, y materiales de aislamiento (asbesto y fibra de vidrio), utilizados principalmente en la
instalación de los sistemas de ventilación como los causantes del S.E.E.
En general se acepta que las moquetas y revestimientos pueden constituir un reservorio de endotosinas,
nicotosinas y otros microorganismos, materiales orgánicos y ácaros domésticos que pueden
desencadenar episodios de asma, pero no constituyen una característica propia del S.E.E.

Contaminantes biológicos

Ya se ha comentado que tanto los ocupantes del edificio como el mobiliario, los materiales de decoración
y los sistemas de ventilación pueden constituir un reservorio de microorganismos. En realidad, la
“enfermedad asociada al edificio”, no se acostumbra a considerar dentro del S.E.E. ya que la mayoría de
las ocasiones es posible identificar el agente causal (Tabla 4.)

Tabla 4. Etiología de las “enfermedades relacionadas con el edificio”

Enfermedades por hipersensibilidad


- Neumonitis por hipersensibilidad – Alveolitis alérgica extrínseca
- Fiebre de los humidificadores
- Asma
- Rinitis alérgica

Enfermedades infecciosas
- Legionelosis
- Tuberculosis
- Gripe
- Resfriado común

Fuente: Marques, F.

Máquinas de oficina

Durante los últimos años se ha venido llamando la atención sobre el posible riesgo de las fotocopiadoras.
Estas máquinas liberan, entre otros contaminantes, ozono. Aunque en general las concentraciones de
ozono detectadas han sido bajas (Tabla 3), no pueden descartarse que, en determinadas circunstancias
(espacios confinados, deficiente ventilación, mala conservación de la máquina, ritmo de trabajo intenso).
Las máquinas fotocopiadoras sean responsables de un S.E.E. principalmente si están presentes otros
compuestos químicos con los que pueda reaccionar el ozono.

17
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado

Los sistemas de calefacción son capaces de transportar microorganismos y liberar gases tóxicos,
particularmente monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NOx).

Olores

Muy pocos trabajos han relacionado los malos olores con el S.E.E., y en cualquier caso parece
improbable que juegue un papel relevante, no obstante algunos autores han relacionado episodios de
malos olores con epidemias de enfermedades psicosomáticas.

Carencia de iones negativos

En los últimos años se ha generado una campaña de relación a los efectos sobre la salud de estos
iones. Lo único cierto es que, en relación con ciertas condiciones climáticas, se ha podido observar que
un incremento de iones positivos se relaciona con un cierto neuroticismo y una mayor capacidad
ventiladora de los asmáticos.
En base a estos datos algunos autores han propuesto la utilización de generadores de iones negativos
para luchar contra el S.E.E. Sin embargo, su utilidad real no ha sido, hasta el momento, demostrada, y
en algunos casos ha sido contestada.

Ventilación deficiente/ inadecuada

Esta circunstancia está presente en la mayoría de los edificios donde se han manifestado quejas
relacionadas con la calidad del microclima ambiental, por lo que se piensa que la falta de aire fresco es
una causa mayor del S.E.E.
Algunos organismos especializados establecen una tasa de renovación del aire de 2.5 l/s/persona,
basada en estándar del CO2 en el interior de los edificios de 2500 ppm. Este procedimiento tiene sus
limitaciones ya que el CO2 procede fundamentalmente de la actividad humana y no refleja los problemas
derivados de la contaminación procedente del mobiliario, materiales de construcción y decoración,
sistemas de ventilación, etc.

Humedad relativa

Su participación en el S.E.E. es muy discutida. Lo que si parece claro es que una humedad relativa baja
(20-30%) puede ser responsable de algunos de los síntomas: irritación ocular, eritemas cutáneos, etc.
Además, está demostrado que una humedad relativa baja favorece las infecciones respiratorias al
afectar la supervivencia de virus y bacterias. También una humedad relativa elevada ( 70%) puede
favorecer la proliferación de otros microorganismos. Por ello se aconseja una humedad relativa entre 40-
70%.
Griffiths y Wilkinson, hallaron un mayor incidencia de eritema pruriginoso en cara y nuca entre los
empleados de una fábrica; el problema se solucionó aumentando la humedad ambiental desde el 30-
35% al 45-50%. Otros autores observaron un incremento de irritación ocular asociado a humedades del
20%, presumiblemente por un efecto de desecación.

Ambiente térmico

Como en el caso anterior tampoco aquí se puede atribuir a este factor el S.E.E. Estudios comparativos
entre edificios “enfermos” y “controles” mostraron que las condiciones térmicas eran similares y no
justificaban las quejas. Otros, en cambio, redujeron las quejas por disconfort utilizando ventiladores
individuales que permitían aumentar la velocidad del aire de 0.05 a 0.6 m/s, o reduciendo la temperatura
ambiental en 2 grados ( de 23 a 21ºC).
No debe olvidarse, sin embargo, que aún en un ambiente térmico confortable, un cierto porcentaje de los
ocupantes estará insatisfecho, ya que el umbral de tolerancia para el frío o calor varía para cada
individuo.

Iluminación

Una escasa iluminación y los deslumbramientos y reflejos parecen ser causa de fatiga y cefaleas. Una
mayor incidencia de estos síntomas ha sido observada en edificios con una inadecuada iluminación

18
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

dotados, predominantemente, de luz artificial uniforme, una pobre decoración y cristales tratados para
impedir el paso de la luz natural.
Algunos autores han postulado que los rayos ultravioletas, procedentes de algunas instalaciones,
pueden ocasionar una reacción fotoquímica en presencia de ciertos contaminantes y crear un “smog”
fotoquímico responsable de algunos síntomas propios del S.E.E.
Los síntomas de cefaleas, irritación ocular, picor de garganta y náuseas, descendieron bruscamente,
entre los ocupantes de una oficina, al sustituir la iluminación de fluorescentes.

Insatisfacción y aspectos psicosociales

Una idea extendida entre los responsables de mantenimiento e instalaciones de los implicados en la
S.E.E., es que los aspectos psicológicos son la principal causa del problema.
Esta discutible opinión, se ha visto sustentada, en parte, por los resultados de algunas experiencias que
han puesto de manifiesto que la psicología de masas y algún hecho desencadenante, como por ejemplo
un repentino olor extraño, pueden conducir a un verdadero S.E.E.
Otros autores interpretan estos problemas como una consecuencia de la falta de control, por parte del
trabajador, de las condiciones ambientales de trabajo.

CONCLUSIONES

En resumen, en base al conocimiento actual parece improbable que el problema del S.E.E., pueda ser
erradicado a corto plazo. Por ello es preciso avanzar en su conocimiento, mediante amplios estudios
controlados que permitan objetivar la posible relación entre los síntomas referidos, y las condiciones
ambientales. De forma complementaria se necesitan intervenciones dirigidas a mejorar los sistemas de
diseño, construcción y mantenimiento de los sistemas de ventilación y aire acondicionado.
En el terreno de la Medicina del Trabajo es posible contribuir al control de este problema si se dispone de
protocolos uniformes para la identificación de la sintomatología propia del S.E.E.

Bibliografía

Burgue S. Hedge A. Wilson S et al. Sick building syndrome: a study of 4373 office workers. Ann Occup Hyg
Finnegan MS. Pickering CAC. Burge PS. The Sick Building Syndrome: Prevalence studies.
Frank C. Eye syntoms and sings in building with indoor elimate problems (“Officer eye syndrome”). Acta Opthalmologica.
Gravasen S. Larsen L. Gyntelberg F. Skov P. Demonstration of microorganisms and dust in schools and offices. Allergy.
Griffiths WA. Wilkinson DS. Essencial of Industrial Dermatology. Blackwell Scientific Publications.
Guidotti TL. Alexander RW. Fedoruk MJ. Epidemiological features that may distinguís between building associated illness outbreaks
due to chemical exposure or psychogenic origin.
Guirgis SS. Rajhans GS. Leon DKN. Wong L. A multidisciplinary Approach for the Administration of Indoor Air Quality
Questionnaires.
Hansen TB. Andersen B. Ozone and others air pollutants from photocopying machines.
Marqués F. “Protocolo para el estudio integral de la calidad del aire en espacios interiores: Síndrome del edificio enfermo”.
NIOSH. University of Washington Conference. Indoor Air Problems. The Office Environment.
Organización Mundial de la Salud. WHO Issues Organic Chemical Report. Indoor Air Quality
Organización Mundial de la Salud. Regional Office for Europe. Indoor air pollutants: exposure and health effects: Report on a WHO
meeting.
Robertson As. Burge PS. Building sickness.
Roberton AS. Mclnnes M. Glass D. Dalton G. Burge PS. Building sickness, are symptoms related to the office lighting.

3. CONTROL BIOLÓGICO
P. DELGADO

Para realizar correctamente la evaluación de la exposición laboral a sustancias químicas, es fundamental


el conocimiento de las vías de absorción de los tóxicos en el organismo. Ordinariamente se considera
sólo la posible absorción respiratoria y dérmica, puesto que la absorción por vía oral suele ser accidental.
Durante mucho tiempo sólo se realizaron determinaciones de la exposición por vía inhalatoria,
generalmente mediante la toma de muestras de aire personales en la proximidad de la zona respiratoria
del individuo, que posteriormente se analizan y comparan con las concentraciones admisibles en aire,
que no entrañan efectos adversos para los trabajadores expuestos.
Sin embargo, en aquellos casos en que la absorción por vía dérmica es significativa o representa la vía
de entrada predominante, como ocurre con muchos disolventes y plaguicidas, el análisis del aire no será

19
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

un reflejo válido del grado de exposición. La absorción a través de la piel puede ser debida a contactos
directos con la sustancia química o como consecuencia de su vehiculación a través del aire. Se han
realizado valoraciones directas de la exposición dérmica a diferentes sustancias, destacando el gran
número de estudios sobre exposición dérmica a plaguicidas en las aplicaciones agrícolas. Se utilizan
varios procedimientos para ello y, debido a la importante contribución de las manos a la exposición
dérmica total, éstas suelen considerarse por separado. Mediante esta evaluación directa se puede
conocer el grado de exposición real y cuáles son las zonas del cuerpo más expuestas, con vistas a
utilizar los medios de protección y métodos de trabajo adecuados.
La valoración de la exposición externa por las vías respiratoria y dérmica suele conocerse como control
ambiental de la exposición (Fig. 1). Entre los inconvenientes del control ambiental destacan el frecuente
desconocimiento del porcentaje de absorción, sobre todo en el caso de la exposición dérmica, y el hecho
de que no se detectan diferencias individuales de susceptibilidad a los tóxicos.
El control biológico de la exposición es complementario del control ambiental y consiste en la realización
de análisis en medios biológicos de los sujetos expuestos (sangre, orina, aire exhalado, etc) que
permiten evaluar la dosis interna, bien directamente mediante la medida del tóxico o sus metabolitos o
indirectamente cuantificando un efecto biológico no adverso relacionado con ella. Para evaluar el riesgo
para la salud asociado con la exposición a un determinado agente químico, los valores obtenidos se
comparan con una referencia adecuada, es decir, con unas concentraciones biológicas permisibles.
Mediante el control biológico puede detectarse precozmente una exposición excesiva de los trabajadores
antes de la aparición de alteraciones biológicas importantes o poner en evidencia perturbaciones
biológicas en una fase aún reversible, que no ha ocasionado todavía modificaciones del estado de salud.
No debe confundirse el control biológico de la exposición con la vigilancia médica. Mientras el control
biológico es un método indirecto de valoración de la exposición, la vigilancia de la salud consiste en la
realización de exámenes periódicos de carácter médico y funcional de trabajadores expuestos, con
objeto de evaluar su estado de salud e identificar aquellos que presentan signos de efectos adversos
para la salud.

SUSTANCIAS Control Exposición


EN AIRE ambiental externa

Absorción

Excreción SUSTANCIAS O Control Dosis


METABOLITOS EN EL biológico interna
Unión a órganos ORGANISMO
no críticos

Efectos no adversos
Unión a órganos críticos

Efectos adversos Vigilancia Efectos


médica adversos
Lesiones preclínicas

Lesiones clínicas

Figura 1. Controles para la protección de la salud laboral

3.1. CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Este método de evaluación de la exposición está basado en los conocimientos toxicológicos de las
sustancias químicas y las correlaciones entre la exposición externa, la dosis interna y los efectos
adversos.
Debe conocerse la toxicocinética de la sustancia en cuestión, es decir, los diferentes procesos de
absorción, distribución, metabolismo y eliminación. Las sustancias, una vez absorbidas a través de los
pulmones, la piel o el tracto gastrointestinal, pasan a la circulación general y se distribuyen en diferentes
compartimentos del organismo. La mayoría de los compuestos orgánicos sufren una biotransformación,
originando sustancias más solubles en agua que se excretan con mayor facilidad a través de las vías

20
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

urinarias y biliares que el compuesto original. Otras sustancias se eliminan inalteradas en el aire
exhalado o en la orina. Los tóxicos o sus metabolitos pueden unirse reversible o irreversiblemente a los
lugares de acción tóxica. La unión a órganos no críticos produce efectos no adversos para la salud, pero
cuando se unen a órganos críticos pueden dar lugar a efectos adversos, desarrollar lesiones preclínicas
y posteriormente lesiones clínicas (Fig. 1).
Asimismo, para poder realizar un control biológico es necesario conocer los efectos adversos y el
mecanismo de acción, es decir descubrir la lesión bioquímica inicial responsable de las perturbaciones
fisiológicas y anatomopatológicas observadas en el curso de la intoxicación. El mecanismo de acción de
las sustancias (toxicodinámica), junto con el proceso toxicocinético indicado anteriormente, condiciona la
respuesta a la agresión tóxica.
El control biológico de la exposición es de utilidad sólo cuando pueden establecerse algunas relaciones
entre exposición externa, dosis interna y efectos adversos. No se aplica a sustancias que ejercen su
acción en el lugar del primer contacto con el cuerpo y apenas se absorben. Se utiliza generalmente con
sustancias que penetran en el organismo y ejercen su acción en un lugar distante del punto de entrada
(efectos sistémicos.). La mayoría de los trabajos publicados establecen una relación entre la dosis
interna y la exposición externa en personas expuestas, en cuyo caso el control biológico se puede utilizar
como índice de exposición pero proporciona poca información sobre los riesgos para la salud.

3.2. VENTAJAS E INCONVENIENTES

Este método de evaluación tiene en cuenta la absorción por otras vías distintas de las respiratorias y en
aquellos casos en que la entrada por vía dérmica es significativa, constituye un mejor reflejo de la
exposición total que el proporcionado por la evaluación de la exposición por vía respiratoria, siempre que
exista una buena correlación entre el parámetro medido y la exposición al tóxico; asimismo, incluye la
exposición extralaboral del trabajador. Por otra parte, tiene en cuenta diferencias individuales en la
susceptibilidad a los tóxicos, actividad física, hábitos de trabajo y eficacia de los equipos de protección
individual. Otra ventaja adicional es la información sobre los posibles efectos debidos a la coincidencia
de varios tóxicos en el ambiente pudiendo originar efectos independientes, aditivos, sinérgicos o
antagónicos.
El principal problema reside en que este método de detección precoz de los riesgos toxicológicos
profesionales no ha alcanzado aún un estado avanzado de desarrollo por varios motivos. En primer
lugar, los conocimientos básicos descritos anteriormente son insuficientes o inexistentes en muchos
casos. Como consecuencia de ello no se conoce un parámetro biológico (indicador biológico) fiable y
específico y existen muy pocos valores límite biológicos utilizables como referencia. Por otra parte, aún
cuando los estudios toxicológicos hayan sugerido un parámetro biológico potencialmente útil, pueden
existir problemas tanto analíticos, a causa de su complejidad y falta de normalización, como para su
aplicación en el control rutinario de los trabajadores expuestos.

3.3. INDICADORES BIOLÓGICOS

La elección de un parámetro biológico adecuado es fundamental. Anteriormente, hemos indicado que


debe conocerse alguna correlación entre exposición externa, dosis interna y efecto. Asimismo, debe
tener suficiente sensibilidad para apreciar variaciones antes de que se produzcan efectos irreversibles, y
una selectividad adecuada. Por otra parte, la toma de muestras debe ser fácil, los parámetros
seleccionados serán lo suficientemente estables como para permitir el almacenamiento temporal de las
muestras biológicas y es necesario disponer de métodos analíticos no excesivamente complicados y con
una precisión y exactitud satisfactorias.

Podemos clasificar los indicadores biológicos en tres tipos:

a) Indicador de exposición: es la propia sustancia, o algún derivado, o sus metabolitos, que puede
medirse en el organismo o en materiales excretados. Su utilización puede ser complementaria al
control ambiental.
b) Indicador de efecto: alteración bioquímica o de otro tipo que se puede relacionar con un deterioro de
la salud fundado o potencial.
c) Indicador de susceptibilidad: relacionado con una limitación inherente o adquirida de la capacidad de
los individuos para responder normalmente a la exposición, por ejemplo presentando
hipersensibilidad.

En la Tabla 1 se recogen algunos ejemplos de indicadores biológicos de los tres tipos indicados.

21
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

3.4. MEDIOS BIOLÓGICOS

Los medios biológicos recomendados son la orina, la sangre y el aire exhalado. Ocasionalmente se han
utilizado otros especímenes biológicos como pelos, uñas y heces.
La orina es un espécimen que presenta grandes ventajas desde el punto de vista práctico ya que el
procedimiento de muestreo no es invasivo, es posible conseguir grandes volúmenes de muestra y los
procedimientos para la purificación de dichas muestras son relativamente simples. El principal
inconveniente es la variación individual en el volumen de orina excretado, dependiendo de la ingestión
de líquidos, de la medicación, del estado emocional, etc. Por este motivo, las medidas basadas sobre
muestras de 24 horas presentan una mejor correlación con la exposición y son preferibles a las tomas
puntuales de orina: sin embargo, a causa de las dificultades que ello plantea, suelen tomarse estas
últimas y se realizan correcciones bien sea por densidad o por preferencia a una sustancia regularmente
excretada (creatinina). El ajuste basado en los niveles de creatinina en orina es más apropiado para los
Tabla 1. ejemplos de indicadores biológicos.

Indicador Exposición

INDICADORES DE EXPOSICIÓN

Cadmio en sangre Cadmio


Ácido tricloroacético en orina Tricloroetileno

INDICADORES DE EFECTO

Carboxihemoglobina en sangre Monóxido de carbono


Protoporfirina-cinc en sangre Plomo

INDICADORES DE SUSCEPTIBILIDAD

N- acetiltransferasa Aminas aromáticas


Hidrolasa aril-hidrocarbonada Tabaco

indicadores excretados primariamente por filtración glomerular, pero no es apropiado para los que se
excretan por difusión tubular. Deben evitarse las medidas en orina de individuos con un deterioro
significativo de la función renal, puesto en evidencia por una creatinina sérica elevada, aclaramiento de
creatinina disminuida o proteinuria. Las medidas de la velocidad de eliminación del compuesto en la
orina proporcionan generalmente una información más precisa.
Cuando se realizan análisis en sangre hay que especificar si se refieren a sangre total, plasma, suero o
eritocitos, ya que los resultados pueden ser diferentes a causa de una desigual distribución del indicador
entre los distintos componentes de la sangre. Comparado con otros medios biológicos, hay relativamente
pocas variaciones individuales en los componentes de la sangre que influyen en los niveles sanguíneos
de las sustancias y la correlación con la exposición suele ser buena. La principal limitación es que la
técnica de muestreo es invasiva, teniendo que ser realizada por personal sanitario entrenado. Por otra
parte, las muestras de sangre se deterioran con facilidad cuando el transporte y almacenamiento no son
adecuados y además, las determinaciones analíticas deben estar precedidas usualmente de un laborioso
procedimiento de purificación. Cuando se miden sustancias volátiles hay que tener en cuenta la
diferencia de concentración entre la sangre arterial y venosa, inducida por la absorción o aclaración
pulmonar.
Las medidas en aire exhalado se utilizan cuando el compuesto se metaboliza poco y la principal vía de
eliminación es la exhalación: por tanto, sólo son posibles para sustancias volátiles. La toma de muestras
es muy cómoda para el trabajador pero requiere una técnica de muestreo meticulosa que tenga en
cuenta los cambios de concentración de la sustancia en el aire exhalado durante la expiración. Hay que
controlar el tiempo transcurrido desde la absorción e influye también la velocidad de eliminación
pulmonar del sujeto. No deben realizarse medidas de este tipo en individuos con la función pulmonar
alterada.

22
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

3.5. MOMENTO DEL MUESTREO

Según el indicador biológico, el espécimen elegido y el momento de la toma de muestra, la evaluación


puede indicar la intensidad de una exposición reciente, la exposición media diaria o una exposición
crónica acumulativa. El momento de muestreo debe respetarse escrupulosamente ya que la absorción,
distribución, metabolismo y eliminación son procesos cinéticos. Los valores de referencia sólo son
aplicables si la toma de muestra se realiza en el momento indicado.
Cuando los indicadores se eliminan rápidamente con una vida media inferior a 5 horas, y por tanto no se
acumulan en el organismo, el momento de muestreo es crítico respecto a los períodos de exposición y
post-exposición (relacionado con el turno de trabajo).
Si la vida media es superior a 5 horas, se acumulan en el organismo durante la semana de trabajo y el
momento del muestreo es crítico respecto a las exposiciones previas (relacionado con la semana de
trabajo).
Los indicadores con vidas medias de eliminación muy largas se acumulan en el organismo durante años,
algunos durante toda la vida, y las muestras se pueden tomar en cualquier momento tras un par de
semanas de exposición.

3.6. ÍNDICES BIOLÓGICOS DE EXPOSICIÓN

Son valores de referencia de los indicadores biológicos propuestos como guía para la evaluación del
riesgo potencial para la salud en la práctica de la higiene industrial.
En los años 70 aparecieron los primeros valores de referencia y, desde el año 1985, la ACGIH (American
Conference of Governmental Industrial Hygienists) incorpora a su lista de valores límite para sustancias
químicas en aire en el ambiente de trabajo (TLVs), otra lista de índices biológicos de exposición (BEIs),
que tienen gran prestigio científico.
Los BEIs están basados en exposiciones controladas y en estudios realizados en los puestos de trabajo,
no utilizándose generalmente estudios con animales.
Estos valores límite biológicos son los más probables en muestras biológicas tomadas de trabajadores
sanos que han estado expuestos a sustancias químicas en el mismo grado que una exposición por
inhalación a una concentración del TLV. Se aplican a exposiciones de 8 horas durante 5 días a la
semana y no son líneas divisorias entre exposiciones de riesgo o no riesgo, sino que hay que tener en
cuenta las diferencias intra e interindividuales en las concentraciones tisulares de los indicadores, aún en
las mismas condiciones de exposición. No se proponen para ser usados como medida de efectos
adversos o en el diagnóstico de enfermedades profesionales.
En la Tabla 2 se recogen, a título de ejemplo, algunos de estos valores publicados por la ACGIH. En la
lista correspondiente aparecen 27 sustancias químicas con BEIs adoptados, 10 con BEIs propuestos y
17 en estudio.

Tabla 2. Algunos ejemplos de sustancias para las que existen índices biológicos de exposición adoptados por la ACGIH.

SUSTANCIA EN AIRE
Indicador biológico Momento de latoma de muestras BEI

BENCENO
Fenol total en orina Final de turno 50 mg/g creatinina
Benceno en el aire exhalado Antes turno siguiente
fase media 0,08 ppm
fracción final 0,12 ppm
MONÓXIDO DE CARBONO
carboxihemoglobina en sangre Final del turno Menos del 8 % de hemoglobina
CO en aire exhalado terminal Final del turno Menos 40 ppm
ETILBENCENO
Ácido mandélico en orina Final del turno del último día 1,5 g/g creatinina
de la semana laboral
n-HEXANO
2,5- Hexanodiona en orina Final del turno 5 mg/g creatinina
PLOMO
Plomo en sangre No es crítico 50g/100 ml
Plomo en orina No es crítico 150g/g creatinina
Protoporfirina-cinc en sangre Después de 1 mes de 100g/100 ml, o bien

23
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

exposición 250g/100 ml eritrocitos


FENOL
Fenol total en orina Final del turno 250 mg/g creatinina
ESTIRENO
Ácido mandélico en orina Final del turno 800 mg/g creatinina
Antes del turno siguiente 300 mg/g creatinina
Ácido fenilglioxílico en orina Final del turno 240 mg/g creatinina
Antes del turno siguiente 100 mg/g creatinina
Estireno en sangre venosa Final del turno 0,55 mg/l
Antes del turno siguiente 0,02 mg/l
TOLUENO
Ácido hipúrico en orina Final del turno 2,5 g/g creatinina
Últimas 4 h del turno 3 mg/min
Tolueno en sangre venosa Final del turno 1 mg/1
TRICLOROETILENO
Ácido tricloracético en orina Final semana laboral 100 mg/g creatinina
Ácido tricloracético y
tricloroetanol en orina Final del turno del último Continúa
día de la semana de trabajo 300 mg/g creatinina
Tricloroetanol libre en sangre Final del turno del último
día de la semana de trabajo 4 mg/l
XILENOS
Ácidos metilhipúricos en orina Final del turno 1,5 g/g creatinina
Últimas 4 horas del turno 2 mg/minuto
ORGANOFOSFORADOS
Actividad colinesterásica eritrocitaria Opcional 70% del nivel basal individual
PARATIÓN
Actividad colinesterásica eritrocitaria Opcional 70% del nivel basal individual
p-Nitrofenol Final del turno 0,5 mg/g creatinina
PENTACLOROFENOL Antes de comenzar el último
Pentaclorofenol total en orina turno de la semana de trabajo 2 mg/g creatinina
Pentaclorofeno libre en plasma Final del turno 5 mg/l

Aparte de los datos recogidos en la tabla anterior, se indican asimismo una serie de notaciones que
proporcionan una información adicional de gran utilidad en su aplicación. Las notaciones se refieren a la
falta de especificidad del indicador, su presencia en no expuestos, el carácter semicuantitativo de
algunos de ellos y el posible incremento de susceptibilidad en un grupo de la población.

Bibliografía

American Conference of Governmental Industrial Hygienists. Documentation of the threshold limit values and biological exposure
indices. Cincinnati: ACGIH
Baselt RC. Biological monitoring methods for industrial chemicals. Davis: Biomedical Publications.
Berlin A. Yodaiken RE y Logan DC. Summary report. En: Berlin A. Yodaiken RE y Henman BA. Eds. Assessment of toxic agents at
the workplace Roles of ambient and biological monitoring. Luxembourg: Martinus Nijhoff Publishers para la comisión de las
Comunidades Europeas.
Hewitt PJ y Sanderson JT. The role of occupational hygiene in exposure assenssment by biological indices. Ann. Occup. Hyg.
Lauwerys RR. Toxicologie industrielle et intoxications professionnelles. Paris: Masson.
Lauwerys RR. Industrial chemical exposure: Guidelines for biological monitoring. Davis: Biomedical Publications.
Lauwerys RR. Objectives of biological monitoring in occupational health practice. En: Aitio A. Riihimaki V y Vainio H. eds. Biological
monitoring and surveillance of workers exposed to chemicals. Washington: Hemisphere Publishing Corporation.
Sheldon L et al. Biologial monitoring techniques for human exposure to industrial chemicals. New Jersey: Noyes Publications.

24
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

4. EL TABACO EN EL MEDIO LABORAL


A. PRAT. L. SALLERAS

4.1. IMPACTO SANITARIO DEL TABAQUISMO

El consumo de tabaco constituye la primera causa de pérdida de salud y de muerte prematura y evitable
en los países desarrollados. Representa el principal problema de salud pública susceptible de una
prevención eficaz.
El tabaquismo es un importante factor de riesgo de la cardiopatía coronaria, de la enfermedad vascular
periférica, de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, de los cánceres de pulmón, de laringe, de
faringe, de la cavidad bucal, del esófago, del páncreas y de la vejiga urinaria, así como de la úlcera de
estómago. Además, el consumo de tabaco durante la gestación origina un retraso en el crecimiento fetal
y aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo y de mortalidad perinatal.
Globalmente considerados, los fumadores presentan un exceso de mortalidad sobre los no fumadores
del 70%. El consumo de dos o más paquetes diarios de cigarrillos disminuye de media unos 8 años la
expectativa de vida de los fumadores. Si el consumo es de un paquete diario la disminuye en 6 años.
Estudios realizados en nuestro país señalan que un 13% de las muertes son atribuibles directamente al
consumo de tabaco.
La exposición pasiva al humo del tabaco (fumador pasivo) no sólo origina molestias (irritación mucosas,
disminución del rendimiento laboral, etc) sino también enfermedades. Diversos estudios han demostrado
que los hijos de padres que fuman están más expuestos a sufrir enfermedades del aparato respiratorio
(bronquitis, neumonía) durante los primeros años de vida que los hijos de padres que no fuman. También
se ha señalado que los fumadores pasivos expuestos al humo del tabaco en lugares cerrados tienen
disminuidas las pruebas funcionales pulmonares y presentan un mayor riesgo de cáncer de pulmón que
los que no son fumadores pasivos.

4.2. EFECTOS DEL TABACO EN EL MEDIO LABORAL

La magnitud del tabaquismo en el trabajo tiene un interés especial relacionando con las interacciones
entre las sustancias tóxicas de origen laboral y los componentes del tabaco en el empleado fumador, así
como por el riesgo para la salud del trabajador que es fumador pasivo.
Sustancias presentes en la fase de partículas y en la fase gaseosa del humo del tabaco se ha
evidenciado que son perjudiciales para la salud. Destacan el alquitrán y la nicotina (fase particular) y el
monóxido de carbono (fase gaseosa). El alquitrán contiene sustancias carcinógenas (hidrocarburos
policíclicos, beta-naftilaminas, etc) y sustancias irritantes (acroleína, óxido nítrico, amoníaco, etc), que
son los responsables de la patología respiratoria de los fumadores. La nicotina y el monóxido de carbono
son responsables del mayor riesgo cardiovascular, estando además implicada la primera en la
dependencia física del gran fumador.
Los fumadores que trabajan en contacto con asbesto, arsénico, radiaciones (minas uranio), tienen un
riesgo muy elevado de cáncer de pulmón. Los fumadores expuestos a hidrocarburos polinucleados
(fundiciones de aluminio) presentan una mayor incidencia de cáncer de vejiga. Por otra parte, la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se presenta muy frecuentemente en fumadores
expuestos laboralmente al polvo de cemento, cloro, polvo de carbón, dióxido de sulfuro (fundiciones de
cobre), polvo de cereales, sílice, algodón y lino (textil) y soldaduras.

4.3. MEDIDAS RESTRICTIVAS

Para que la lucha antitabaco en el medio laboral sea efectiva debe existir una legislación adecuada que
restrinja el uso del tabaco, y mecanismos de control sobre su correcto cumplimiento. La legislación
laboral debe establecer también la prohibición total de fumar en los lugares de trabajo donde existe
mayor riesgo para la salud, al combinarse la nocividad del tabaco con el riesgo adicional del
contaminante industrial. También se debe prohibir fumar en cualquier área laboral donde trabajen
mujeres embarazadas y a los manipuladores de alimentos en sus puestos de trabajo.

4.4. LA MEDICINA DEL TRABAJO EN LA LUCHA ANTITABACO

Cada vez resulta más evidente la necesidad de que los profesionales de la sanidad en el medio laboral
sean verdaderos agentes de promoción de la salud y de prevención de la enfermedad para los
trabajadores que tienen bajo su responsabilidad. Así, el planteamiento de la lucha antitabaco en las

25
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

empresas es un ejemplo paradigmático de la idea anterior. La participación activa como educadores


sanitarios de los profesionales dedicados a la salud laboral durante su práctica técnico-asistencial es un
instrumento clave. Representan el colectivo con una mayor capacidad para influir positiva o
negativamente en la prevalencia del hábito en la empresa, pudiendo ejercer un triple papel: un papel
modélico o ejemplar cuando no son fumadores o ex-fumadores; un papel educador cuando informan al
resto de los trabajadores de los riesgos sanitarios vinculados al consumo del tabaco, motivando y
fomentando el abandono del hábito: y un papel sensibilizador y de liderazgo al respaldar y promover
todas aquellas prácticas o iniciativas de diversa naturaleza (legislativa, publicitaria, etc) que se
propongan en beneficio de la colectividad.
Conocedores de estos hechos son diversos los organismos científicos, profesionales, académicos y de la
administración que han formulado recomendaciones en este sentido.
La primera expresa la conveniencia de que el personal asistencial adopte un papel ejemplar positivo,
abandonando el hábito si fuma o, cuando menos, absteniéndose de fumar públicamente cuando
desarrolla sus actividades laborales y sociales. La segunda señala la necesidad de colaborar
activamente en cuantas iniciativas antitabáquicas sean introducidas en su esfera laboral (prohibiendo
fumar en las salas de espera, señalizando con carteles, retirando ceniceros, etc). también ha de
incorporar, como un elemento más de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, aquellas
actuaciones contra el tabaco que puedan integrarse como una actividad técnico-asistencial habitual.
Otra recomendación aconseja interrogar de forma sistemática a todos los trabajadores sobre sus hábitos
tabáquicos.
Si son fumadores se han de investigar en primer lugar las características del hábito y su intensidad; edad
de inicio, número de cigarrillos consumidos diariamente, tipo de tabaco, etc. puede se de gran utilidad
práctica la aplicación de un cuestionario de dependencia a la nicotina (test de Fagerstrom), en el que
aspectos clave como la hora del día del primer cigarrillo, la dificultad de mantener la abstinencia en las
áreas o lugares donde se prohibe fumar, o la persistencia del hábito al enfermar son muy reveladores.
También debe establecerse un perfil de riesgo global, identificando la presencia de otros factores
(hipercolesterolemia, hipertensión arterial esencial, diabetes, exposiciones laborales a determinados
agentes tóxicos, etc). Asimismo debe valorarse la presencia de patologías atribuibles al tabaco
(enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón, cardiopatía coronaria).
Una vez establecido todo lo anterior ha de aconsejarse firmemente a todos los trabajadores fumadores
que dejen el hábito y proporcionar toda la ayuda que precisen para conseguirlo.
Para hacer operativa esta recomendación se debe realizar un consejo antitabaco personalizado de
carácter sistemático y repetido, proporcionando folletos o guías explicativas que informen sobre cómo
actuar para dejar de fumar. Hay que programar un plan de cesación que incluya una fecha pactada de
finalización del hábito, características del síndrome de abstinencia a la nicotina, así como consejos útiles
para mitigarlo (abandonar el hábito en vacaciones, realizar actividad física, observar una dieta rica en
fruta y líquidos, evitar lugares o situaciones favorecedores del hábito, establecer autorrecompensas, etc).
Si procede, debe proporcionarse también un soporte farmacológico con el chicle o el parche de nicotina.
En este caso, y una vez descartada la presencia de contraindicaciones específicas (embarazo, lactancia,
infarto de miocardio o angina de pecho recientes, angor inestable, arritmias potencialmente malignas),
debe informarse sobre su correcta utilización, dosificación y posibles efectos indeseables. El chicle de
nicotina debe mascarse cuando se experimenta el deseo de fumar, siendo su dosificación media
aconsejable de 8-10 unidades por día. Entre sus principales efectos indeseables están el dolor
mandibular, faringitis, gingivitis, gastritis y palpitaciones.
La duración de esta técnica de sustitución nicotínica es de tres meses más o menos y debe abandonarse
de forma lenta y progresiva.
El parche de nicotina debe aplicarse diariamente (reemplazamiento cada 24 horas) durante un período
de tres meses aproximadamente. Los efectos indeseables que pueden presentarse son reacciones
locales (eritemas), cefaleas, trastornos digestivos y del sueño. Se recomienda ir cambiando el lugar de
aplicación del parche y no combinar este método con el interior.
La última recomendación manifiesta la importancia de efectuar un seguimiento de los resultados
obtenidos a través de la concertación de visitas o de llamadas telefónicas. Estas actividades tienen
especial interés durante las primeras 4-8 semanas de la cesación.

Bibliografía

Organización Panamericana de la Salud. Tabaco o salud: situación en las Américas. Washington. DC (OPS- Publicación Científica.
536).
Salleras L. Almaraz A. Tabaco y salud. En: Piedrola G et al. Editores. Medicina Preventiva y Salud Publica. 9 a Edición. Barcelona.
Masson-Salvat Medicina.
Salleras. L. Pardell H. Saltó E et al. Consejo Antitabaco. Med. Clin (Barch)102 (supl 1): 109-117.

26
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

5. OTRAS DROGAS DE ABUSO


Ma MONTERO

5.1. COCAÍNA

Introducción

En todo el mundo occidental crece el consumo de psicoestimulantes. La cocaína como droga base se
está extiende por toda Europa, dando lugar a un aumento de los problemas relacionados con el consumo
de esta sustancia procedente de América, donde se utiliza sola o junto a la heroína. También existe un
crecimiento de las drogas de diseño como el éxtasis (MDMA) que se consume por vía oral.

Obtención

La cocaína es uno de los 14 alcaloides de las hojas de la Erythroxylum coca que se cultiva en
Sudamérica esta planta se encuentra en las montañas de los Andes (Perú, Ecuador y Bolivia),
farmacológicamente es un anestésico local.

Vías de administración

Endovenosa: el efecto es rápido en 1-2 minutos, y la bajada también es rápida es 30 minutos, además
hay un riesgo de contagio de enfermedades infectocontagiosas (SIDA, hepatitis, etc), suelen utilizar esta
vía los politoxicómanos y por su efecto estimulante pueden combinarla con heroína.
Esnifada: es la vía más frecuente, una línea de cocaína (20-30 mg) se absorben a través de la mucosa
nasal, provoca vasoconstricción y su efecto dura 20-40 min. El uso continuado provoca rinitis crónica y
puede llegar a perforar el tabique. Suelen utilizar esta vía los usuarios que buscan el efecto creativo de la
droga.
Fumada: esta vía es muy utilizada en América del Sur y esporádicamente en EE.UU. produce un gran
efecto compulsivo llegando a producir reacciones psicóticas. Otro tipo de cocaína fumada son los
cristales de cocaína base llamada (CRACK) que es más barata y tiene una acción rápida e intensa
comparable a la endovenosa porque la cocaína es rápidamente absorbida por los pulmones y llega
rápidamente al cerebro.

Farmacocinética

Absorción: la cocaína se absorbe rápidamente por vía nasal, oral y pulmonar.


Absorción nasal: las concentraciones de cocaína en sangre aumentan rápidamente en 20-30 minutos.
El pico de máxima concentración es entre 15-60 minutos. La máxima acción eufórica tiene lugar después
del pico en 15-20 minutos de la administración. La absorción a dosis terapéuticas es del 98% en 4 horas.
Produciéndose más efectos subjetivos y psicológicos por vía endovenosa que nasal.
Administración oral: por la vía oral se detecta cocaína en plasma a los 30 minutos, y el pico entre 50-90
min. El efecto subjetivo es intenso pero más retardado por esta vía.
Absorción pulmonar: la cocaína base es rápidamente absorbida en el pulmón. Los efectos subjetivos
de euforia aparecen a los 6-11 min.
Inyección endovenosa: es semejante a la vía pulmonar aunque es más rápida su acción.
Distribución: las concentraciones más altas de cocaína se encuentran en orina, riñón, cerebro, sangre,
hígado, y bilis. La cocaína en el plasma se detecta entre 4-6 horas. La cocaína tiene la capacidad de
atravesar la barrera hematoencefálica y modificar el funcionamiento cerebral. La cocaína no se detecta
en el cerebro después de 6-8 horas de exposición.
Eliminación: la cocaína es rápidamente metabolizada y se excreta por la orina, donde se puede detectar
8 horas después de la absorción por vía nasal, siendo el límite de detección 12 horas. El metabolito
Benzoylecgonina se detecta en orina por cromatografía de gases o por EMIT en 48-72 horas, por RIA en
90-144 horas.
Vida media: depende de la vía de administración. Nasal: 75 min. Oral: 48 min. Endovenosa: 54 min.
Varía entre individuos posiblemente debido al nivel de colinesterasa.

Sintomatología clínica. Intoxicación por cocaína

La cocaína es una sustancia estimulante y simpaticomimética. Las manisfestaciones clínicas variarán


según se encuentren en la fase de estimulación inicial, estimulación tardía o la fase de depresión.

27
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Fase de estimulación inicial

Efectos en el SNC: euforia, excitabilidad, irritabilidad, midriasis, cefalea, náuseas, vómitos, temblor, tics,
alteración psicomotriz, psicosis, alucinaciones, bruxismo.
Efectos en el sistema circulatorio: a pequeñas dosis hay aumento moderado de la presión arterial y
del pulso.
Efectos en el sistema respiratorio: aumento de la respiración.

Fase de estimulación tardía

Efectos en el SNC: a dosis más altas pueden producirse convulsiones (tónico-clónicas) parecidas la
gran mal. Hiperreflexia y disminución de la conciencia, estupor.
Efectos en el sistema circulatorio: hipertermia importante y aumento del pulso. En fases más
avanzadas puede producirse un descenso de la presión arterial, hipertermia, colapso circulatorio y shock
cardiogénico.
Efectos en el sistema respiratorio: a dosis altas pueden presentar cianosis, disnea, respiración rápida
e irregular, depresión respiratoria, edema pulmonar y muerte.

Fase de depresión

Efectos en el SNC: es el estadio más grave de la intoxicación por cocaína con dosis muy altas dando
lugar a parálisis muscular, pérdida de reflejos, coma y muerte.

Causas de muerte

Por causa accidental, por intento de suicidio, o homicidio pueden provocar la muerte. Los síntomas
terminales más frecuentes son contracciones tónico-clónicas seguidas de paro cardiorespiratorio, estatus
epiléptico, hipertermia, paro respiratorio, y arritmia ventricular. Puede aparecer la muerte súbita en
pacientes con psicosis tóxica (paranoia, agitación, alucinaciones), si el usuario de cocaína está
diagnosticado de enfermedad cardiovascular se producirán arritmias capaces de causarle la muerte.

Síndrome de abstinencia

Los consumidores de cocaína no presentan un síndrome de abstinencia como los consumidores de


opiáceos. Presentarán paranoia, insomnio, depresión, fatiga, agitación, sudor, náuseas, vómitos y
anhedonia de forma temporal que es más frecuente en consumidores de cocaína fumada.

Fases del síndrome de abstinencia

Fase 1

Aparece a las 6-12 horas y puede durar hasta 4 días. En esta fase inicialmente suele darse agitación,
anorexia, depresión, deseo de consumir, después se encuentra cansado, sigue la depresión, insomnio,
deseo de dormir y no deseo de consumir. Más tardíamente estará agotado, con hiperfagia,
hipersomnolencia, sin deseo de consumir. Esta fase representa un deterioro psíquico y físico con deseo
de consumir al principio que va disminuyendo y no vuelve a presentarse hasta el final de la segunda
fase.

Fase 2

Dura entre 1-10 semanas. En esta fase el ritmo de sueño se normaliza en los primeros días, se mejora el
estado de ánimo pero nota ligera ansiedad, sin deseo de consumir droga, nota falta de placer por las
drogas (anhedonia), falta de energía (anergia) y al final de la fase aparece un gran deseo de droga con
peligro de recaída.

Fase 3

28
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

En esta fase se recupera el estado de ánimo, se normaliza al encontrar el placer en las cosas, pero los
reflejos condicionados pueden volver a evocar el deseo de consumir que puede persistir durante
semanas o meses.

Datos de laboratorio

Se detecta en orina el metabolito de la cocaína la benzoylecgonina el límite de detección es 5 ng/ml. En


sangre y plasma por cromatografía de gases, o HPLC se pueden identificar pequeñas cantidades de
cocaína. En orina por RIA y EMIT puede determinarse la benzoylecgonina.

Tratamiento

Tratamiento farmacológico

 Síndrome de abstinencia

Para eliminar y prevenir el deseo compulsivo durante los 7-10 primeros días de tratamiento se usará
uno de los siguientes fármacos:

 Bromocriptina: (agonista de la dopamina) a dosis de 2.5 mg/día, en el caso de deseo intenso se


puede mantener hasta 8 semanas.
 Amantadina: (un liberador de dopamina) 100 mg tres veces al día. Puede aumentar la depleción
de dopamina y se debe interrumpir a las dos semanas. Es un fármaco de elección por sus
escasos efectos secundarios.
 Clorhidrato de metilfenidato: 10-15 mg diarios durante 7 días, en algunos casos puede
ampliarse hasta 14 días, aunque por tener un efecto adictivo es poco aconsejable como
tratamiento. Para tratar la disforia y la depresión prolongadas en EE.UU., administran
desipramina que no se encuentra comercializada en nuestro país donde utilizamos la imipramina
a dosis de 100-200 mg/día, al inicio suministramos una dosis baja y vamos aumentando según
tolerancia y respuesta clínica. El antidepresivo tardará entre 10-20 días en hacer efecto y
durante este período de tiempo debe administrarse con los fármacos anteriores. Para restablecer
la producción de neurotransmisores, reponer los aminoácidos necesarios: 500 mg de tirosina 4
veces al día, 500 mg de L-fenilalanina en ayunas acompañados con un complejo vitamínico.
Mantener durante 6-9 meses reduciendo la dosis según las necesidades. El tratamiento de
nutrientes se debe mantener al menos durante 12 meses. El tratamiento antidepresivo puede
mantenerse hasta 2 años.

 Sobredosis de cocaína

La sobredosis de cocaína puede acompañarse de mortalidad debida a la aparición de convulsiones,


depresión del sistema nervioso central, arritmia cardíaca e infarto agudo de miocardio y hemorragia
cerebral. No existe un antagonista específico de las acciones de la cocaína, por eso el tratamiento es
sintomático, orientado el mantenimiento de las funciones vitales. Los signos de estimulación del SNC
y las convulsiones pueden tratarse con la administración de diazepam, por vía oral a dosis de 10-20
mg cada 6-8 horas, si no ceden las convulsiones se administrará fenobarbital EV. Se puede
administrar un barbitúrico de acción ultracorta el tiopental a dosis de 50-100 mg, más un relajante
muscular y soporte vital nervioso. Las manifestaciones psicóticas se tratarán con neurolépticos como
el haloperidol por vía intramuscular a dosis única de 2-5 mg. Para algunos investigadores el uso de
estos fármacos debe evitarse para que no se produzcan reacciones adversas. La aparición de
taquicardia, hipertensión, y ectopias ventriculares, se trata con propanolol., 1 mg en bolus EV,
pudiendo repetir la dosis si es necesario para mantener la presión diastólica. Las ectopias
ventriculares pueden también tratarse con lidocaína, 50-100 mg EV y si es preciso en infusión
continua de 2-4 mg/min.

Tratamiento psicológico

Estos pacientes presentan complicaciones psicológicas importantes, especialmente depresión que


conlleva un riesgo importante de recaídas, por lo que reciben un tratamiento psicológico individualizado
por un terapeuta en los centros especializados de drogodependencias además de un tratamiento de
grupo y también un trabajo psicológico a la familia.

29
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

5.2. ETANOL (ALCOHOL ETÍLICO)

El etanol es un importante disolvente industrial (adhesivos, productos farmacéuticos, cosméticos, tintas,


resinas sintéticas). También es utilizado como combustible pero lo que realmente preocupa es el
consumo como componente principal de las bebidas alcohólicas. El alcoholismo es debido al uso
excesivo y regular del alcohol con dependencia asociada, que comporta problemas sociales, laborales,
familiares y somáticos secundarios.
Es habitual que presenten dificultades de pareja, problemas laborales (incluyendo el absentismo laboral),
problemas legales secundarios a conducir con exceso de alcoholemia y alteraciones conductuales.
El alcohol es absorbido en el estómago y sobre todo muy rápidamente en el intestino delgado en 2-6
horas. Su distribución es casi uniforme en todos los tejidos al ser hidrosoluble siendo mayor en los
tejidos más vascularizados como el cerebro al atravesar la barrera hematoencefálica, es metabolizado
en el hígado a razón de 100 mg por hora y kilo de peso.

Propiedades farmacológicas

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central inhibiendo el córtex y después el cerebro y los
centros medulares bulbares. El alcohol es un vasodilatador periférico que confiere una falsa impresión de
calor, ya que su consumo produce una pérdida calórica.
El consumo de alcohol produce tolerancia como resultado de la adaptación hepática a la presencia del
etanol que determina la proliferación de membranas microsomales hepáticas produciendo un exceso de
metabolitos sobre todo de acetaldehído que es altamente tóxico y tiene un efecto destructivo sobre las
mitocondrias hepáticas que intervienen en su metabolismo, produciéndose un daño celular extenso.

Efectos tóxicos del alcoholismo

 Alteraciones digestivas: esofagitis, hemorragias gastrointestinales, hepatitis, cirrosis y pancreatitis.


 Alteraciones cardiovasculares: hipertensión arterial y miocardiopatía.
 Alteraciones hematológicas: anemia macrocítica, leucopenia y trombocitopenia.
 Alteraciones endocrinas: atrofia testicular, amenorrea e infertilidad.
 Alteraciones neuro-psíquicas: los trastornos psíquicos se pueden evidenciar en el delirium tremens
(es un síndrome grave caracterizado por confusión extrema, agitación, delirios vividos, alucinaciones
y una intensa hiperactividad autonómica).

Otras alteraciones neurológicas pueden manifestarse en forma de degeneración cerebelosa,


polineuropatías, demencia alcohólica, mielinosis pontina cerebral, etc. Como enfermedades debidas a un
déficit nutricional ocasionados por el consumo crónico de etanol destacaremos la Enfermedad de
Wernicke-Korsakoff, la ambliopia alcohol-tabaco, la pelagra y la neuropatía por beri-beri.

Datos de laboratorio

Hay una serie de indicios para detectar el posible alcoholismo como la anemia leve con macrocitosis,
deficiencia de folato, trombocitopenia, granulocitopenia, alteración de las pruebas de la función hepática
(aumento de la gamma glutamil transferasa), hiperuricemia, y aumento de los triglicéridos. Es frecuente
que disminuyan los iones séricos K, Mg, P, Zn. Pueden resultar alteradas las pruebas complementarias
como la radiología digestiva, o la endoscopia, la ecografía, o la TAC abdominal, la gammagrafía
hepatoesplénica, la biopsia hepática, el ECG, el ecocardiograma, TAC craneal, el EEG, y los estudios de
velocidad de conducción nerviosa.

Síndrome de abstinencia alcohólica

La interrupción deliberada de una ingesta continuada y elevada de alcohol produce un cuadro clínico
muy característico desde un estado de malestar general hasta un delirium tremens.

Síndrome de inicio temprano

Es la forma más frecuente, se inicia entre las 12-72 horas después de la última ingesta con síntomas de
inquietud, irritabilidad, dificultad de concentración, temblor, hiperreflexia, sudoración profusa, náuseas,
vómitos, insomnio, hipertensión, taquicardia, fiebre, imágenes oníricas, convulsiones tónico-clónicas sin
enfermedad epiléptica de base. La duración del cuadro dura desde horas hasta días.

30
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Tratamiento

1. Sedación. El tratamiento de elección es la hemineurina o clormetiazol (Distraneurine) por su efecto


anticonvulsivo además de sedante. La administración se hace en forma de pauta descendente a
partir de la dosis establecida según consumo.
2. Reposición vitamínica. Tiamina (B1) 100 mg/día para prevenir la encefalopatía de Wernicke.
Pueden administrarse también piridoxina (B6) 300 mg/día y cianocobalamina (B12).
3. Control de balance hidroelectrolítico. Especialmente en los casos de vómitos y fiebre. Es
recomendable vigilar las hipomagnesemias por su correlación con convulsiones.
4. Detectar problemas confusionales y complicaciones.

Intoxicación alcohólica aguda

Se caracteriza por deshinhibición, excitación, disartria, marcha y movimientos incoordinados, irritabilidad,


aliento alcohólico, trastornos de la atención, somnolencia y coma. Dichas manifestaciones varían
fundamentalmente en función de la alcoholemia, de la personalidad del sujeto y del ambiente en que se
produce. Concentraciones de etanol en sangre de 1 g/l ocasionan ataxia y por encima de 4 g/l pueden
producir hipoglicemia, hipotermia, fallo respiratorio, coma e incluso la muerte.

Tratamiento

Si la intoxicación es leve tendremos al paciente en observación por si aparecen complicaciones médicas


y trataremos de mejorar el estado nutritivo. Cuando la intoxicación es grave y se produce un estado
comatoso el paciente recibe ventilación asistida, es necesario corregir los desequilibrios
hidroelectrolíticos y ácido-base y administrar complejos vitamínicos B y C. Si el consumo ha sido de
grandes cantidades de alcohol hacer un lavado gástrico y administrar carbón activado en el plazo de dos
horas de la ingesta. Controlar la aparición de convulsiones y tomar medidas para su tratamiento.

5.3. HEROÍNA

Es un opiáceo que como los alcaloides del opio (morfina, codeína, narcotina, etc) y sustancias sintéticas
(heroína, metadona, meperidina, etc) se caracterizan por sus potentes efectos analgésicos. El opio se
obtiene de una planta llamada Papaver somniferum que se encuentra en Asia.

Farmacocinética

Absorción

La heroína se absorbe por diferentes vías siendo la más frecuente la vía parenteral. Es liposoluble por lo
que se absorbe rápidamente, pasa a la sangre y atraviesa la barrera hematoencefálica dando lugar a
una respuesta cerebral rápida.

Distribución

Su distribución es por todo el organismo en el cerebro, hígado, sangre, pulmones y atraviesa la placenta
produciendo dependencia en el neonato.

Eliminación

La heroína se elimina por vía urinaria de forma libre o conjugada.

Heroína y embarazo

Durante el embarazo aumenta la producción de catecolaminas en el feto, aumenta la actividad motora


fetal, déficit relativo de oxígeno, y muerte fetal. No es aconsejable la desintoxicación durante el
embarazo, al poder producirse efectos perjudiciales en el feto como malnutrición, infecciones, anemia,
bajo peso, aborto, sepsis neonatal, pre-eclampsia, placenta previa y hemorragia. La depresión
respiratoria al nacer puede revertir con naloxona. El embarazo en pacientes consumidoras de heroína es
un criterio de inclusión en el programa de mantenimiento con metadona. Después del nacimiento

31
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

presentan hiperactividad, hiperirritabilidad, temblor, disminución de peso, alteraciones dérmicas, sudor,


vómitos, diarrea, hipertermia y pueden darse también convulsiones.

Efectos de los opiáceos

En el SNC producen depresión generalizada, incluidos los reflejos medulares, euforia, disminución de la
respuesta hipotalámica, contracción pupilar, y disminución de la coordinación muscular. En el Aparato
Digestivo: producen relajación de los músculos del estómago e intestinos, disminución de las
secreciones digestivas, disminución de los procesos digestivos, y aumento de la presión de las vías
biliares. En el Aparato Genitourinario producen un aumento de la conntracción de la vejiga y de los
uréteres, disminución del flujo de orina, disminución de la testosterona, inhibición de la ovulación, y
inhibición de la menstruación. En el Aparato Respiratorio se produce disminución de la frecuencia,
disminución del volumen y alteraciones del ritmo.

Causas de muerte inmediata por consumo de heroína

1. Por sobredosis
2. Causas alérgicas
3. Reacciones idiopáticas
4. Adulterantes
5. Body packers
6. Interacciones con otras drogas (depresoras del SNC, alcohol)
7. Complicaciones agudas
8. Complicaciones causadas por un intento de socorrer al paciente por sus amigos sin formación
adecuada (se debe solicitar de inmediato un servicio de urgencias médicas).

Síndrome de abstinencia de la heroína

El grado del síndrome de abstinencia dependerá de la dosis diaria de heroína, y de la duración del
consumo. Los tres primeros días después de la última dosis son los más intensos en sintomatología.

Clínica: deseo imperioso de consumir, ansiedad, angustia, agresividad, hiperactividad, midriasis,


lagrimeo, rinorrea, sudoración, escalofríos, piloerección, bradipsiquia, artralgias, dolor abdominal y
respiración superficial, si aumenta la sintomatología de abstinencia puede aparecer insomnio,
hipertensión, fiebre, aumento del pulso, cansancio, y náuseas, en casos de abstinencia máxima pueden
presentar vómitos, diarrea, pérdida de peso, eyaculación espontánea u orgasmo, hemoconcentración,
leucocitosis, eosinopenia, e hiperglucemia. No se trata de un trastorno vital ni de una verdadera urgencia
médica, sino de una enfermedad crónica, situación que debe conocer el paciente y sus familiares, siendo
informados de la posibilidad de un tratamiento de desintoxicación y deshabituación en los diversos
centros de toxicomanías.

Complicaciones debidas a la adicción a la heroína

Alteraciones neurológicas: complicaciones no infecciosas: coma, coma con secuelas neurológicas,


convulsiones, aumento de la presión intracraneal, delirio, alteración cerebral crónica orgánica,
encefalopatía, AVC, alteración psicomotora, ambliopía, polineuropatía, mielitis transversa, etc.
Complicaciones infecciosas: endocarditis, meningitis bacteriana, aneurisma micótico, absceso cerebral,
hematoma subdural y hematoma epidural (abscesificados), etc.
Alteraciones musculares: rabdomiolisis.
Alteraciones pulmonares: trombosis pulmonar, embolia pulmonar, neumonía, hipertensión pulmonar,
atelectasia, broncoespasmo, y edema pulmonar, que es la complicación más frecuente.
Alteraciones óseas: osteomielitis, espondilitis infecciosa, sacroileitis, artritis séptica, enfermedad de
Pott.
Infecciones: endocarditis bacteriana, y otras infecciones concomitantes de tétanos, TBC, malaria,
hepatitis, candidiasis diseminada.
Alteraciones hepáticas: hepatitis B, hepatitis C, hepatitis crónica activa, y malnutrición.
Piel: abscesos cutáneos, celulitis, linfangitis, flebitis, etc.
Corazón: bradicardia, taquicardia, pueden estar causadas por los adulterantes, fibrilación auricular,
prolongación del QT, etc.
Riñón: síndrome nefrótico, amiloidosis.
Ocular: edema macular, disminución de la visión, escotomas centrales.

32
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Sistema inmunitario: se producen alteraciones en usuarios de heroína, cuando utilizan la vía parenteral
existe el riesgo de transmisión de anticuerpos del virus HIV de la enfermedad del SIDA, que también
puede contagiarse por vía sexual si no toman medidas de protección. Es importante el conocimiento de
las medidas preventivas por la población general para evitar la expansión de esta epidemia de tan
graves consecuencias y que en el trabajo pueden repartirse folletos informativos de la forma de
transmisión de esta grave enfermedad, que se transmite a través de la sangre, por vía sexual, y de
madre a hijo en el embarazo, es muy importante en las relaciones sexuales la utilización del preservativo
como medida de prevención.

Datos de laboratorio

Los niveles de heroína en plasma son detectables en 36 horas. La monacetil morfina tiene una vida
media corta, pero puede detectarse por cromatografía de gases-espectrometría de masas en orina. La
positividad de morfina en sangre es un indicativo del uso de opiáceos y puede detectarse como causa de
muerte durante 4 horas.

Tratamiento

Desintoxicación

Se realizará cuando se manifieste el síndrome de abstinencia. Los fármacos utilizados son los agonistas
de opiáceos y los agonistas adrenérgicos.

- Agonistas opiáceos

 La metadona: es un opioide de síntesis por lo que produce dependencia, es un fármaco eficaz


para aliviar el síndrome de abstinencia, se puede utilizar como tratamiento de desintoxicación
con una duración de 21 días y de mantenimiento.
 Dextropropoxifeno: es un opioide de síntesis pero de menor potencia agonista que la
metadona, reduce el síndrome de abstinencia, se utiliza en los centros ambulatorios de
drogodependencias para la desintoxicación con una pauta descendente, acompañado por un
ansiolítico (benzodiacepina), la dosis se administrará en dependencia de la dosis de heroína
consumida por día. Una vez terminada la desintoxicación al paciente se le efectuará la prueba de
la naloxona que si da negativa, se le integrará en el programa de mantenimiento con naltrexona,
dentro del programa libre de drogas.
 Codeína: es un agonista opioide con menor potencia que la morfina, con buena actividad
analgésica por vía oral.
 Buprenorfina: es un agonista-antagonista opiáceo siendo más útil en los tratamientos de
mantenimiento que del de desintoxicación.

- Agonistas adrenérgicos

 La clonidina – guanfacina: eficaces en suprimir los signos y síntomas autónomos de la


abstinencia (lagrimeo, rinorrea, náuseas, vómitos, diarrea). Son antihipertensores de acción
central, su acción sobre el malestar subjetivo o deseo de droga, la intranquilidad psicomotriz, el
insomnio, y las mialgias es mínimo. Los efectos secundarios son la hipotensión, sedación,
sequedad de boca, y aparecen con menor intensidad con la guanfacina que con la clonidina y
resulta más aconsejable en el tratamiento ambulatorio la guanfacina.
El tratamiento de desintoxicación se acompaña de un tratamiento farmacológico coadyuvante.

- Fármacos de acción coadyuvante

No ejercen acción suficiente para evitar el síndrome de abstinencia. Las benzodiapecinas se utilizan
para tratar la ansiedad y el insomnio disminuyendo la dosis para evitar la dependencia. Propanolol:
se utiliza en los casos de agitación psicomotriz. Neurolépticos sedantes: en los casos de insomnio
rebeldes al tratamiento con benzodiacepinas, se puede usar. Naltrexona: es un antagonista opiáceo
útil después de la desintoxicación y estando abstinente el paciente para no crear un SAO (síndrome
de abstinencia a opiáceos). Si el paciente se autoadministrara heroína al seguir tratamientos con
este fármaco quedarían bloqueados los efectos del opiáceo. Es un fármaco ideal para mentener la
abstinencia a opiáceos y que el paciente se incluya en el programa libre de drogas, dentro del

33
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

programa de mantenimiento con naltrexona, apoyado con la ayuda psicoterapéutica. Es un fármaco


activo por vía oral. No produce tolerancia ni dependencia.

Deshabituación

El objetivo final del proceso de tratamiento al toxicómano es su reinserción social o la rehabilitación. Una
vez realizada la desintoxicación la deshabituación del paciente le permitirá llevar a cabo acciones
sociales, laborales, familiares, culturales y deportivas de forma activa, con el apoyo del terapeuta en los
momentos de indecisión, e implicando a la familia para ayudarle a conseguir los objetivos previstos.

Intoxicación aguda por opiáceos (sobredosis por opiáceos)

A la exploración presenta una falta de reactividad con disminución del nivel de conciencia, la respiración
es lenta, las pupilas mióticas, bradicardia, hipotensión e hipotermia.

Tratamiento

1. Asegurar una correcta ventilación y oxigenación


 Abrir las vías aéreas.
 Ventilación asistida.
 Oxígeno.
 Aspiración nasotraqueal de secreciones.
 Intubación orotraqueal si fura precisa.

2. Determinación de constantes vitales


 Tensión arterial.
 Frecuencia cardíaca.

3. Valoración del nivel de conciencia


 Según el test de Glasgow.

4. Administra naloxona según el test de Glasgow


 Si < 7, 0.8 mg de naloxona
 Si > 7, 0.4 mg de naloxona

5. A los tres minutos


 Determinar las constantes vitales.
 Revisar el test de Glasgow si es < 12, nueva dosis de naloxona.

6. Si no hay respuesta terapéutica correcta administrar la naloxona en perfusión de 2 mg en dos horas


manteniendo al paciente monitorizado.

5.4. ALUCINÓGENOS

Los alucinógenos naturales se han utilizado en actos religiosos por su característica de producir estados
de alerta o exaltados en el consumidor.

Viá de administración

La vía de administración varía en dependencia del alucinógeno, por vía oral: el LSD, la psilocibina, la
mescalina, y el peyote: por vía fumada: el peyote, la fenciclidina y los derivados del cáñamo.

Efectos

Los efectos físicos aparecen en pocos minutos: náuseas, cefalea, midriasis, hipertensión, aumento del
pulso, hipertermia.

Ejercen su acción principal sobre el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular.

34
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Características

Los alucinógenos son capaces de inducir estados alterados de la percepción, que normalmente no se
experimentan fuera del sueño REM. Los efectos se manifiestan especialmente en la visión, parece que
se mueven objetos estáticos, los colores aparecen más intensos. La percepción del tiempo aparece
distorsionada. Aparecen percepciones en ausencia de estímulos. Pueden ser derivados de multitud de
plantas y semillas como el peyote y la nuez moscada, o se pueden obtener sintéticamente como el LSD,
o el MDA.

Tolerancia

Se desarrolla rápidamente en el LSD, y se pierde con 3-4 días de abstinencia.

Efectos sistémicos

La reacción tóxica común a todos los alucinógenos es el “mal viaje” que es una reacción de ansiedad
aguda, pánico y suele parecer un episodio esquizofrénico agudo. Suele durar entre 4-12 horas, pero
puede conducir a una reacción prolongada durante varios días e incluso meses, al se los alucinógenos
liposolubles y almacenarse en los depósitos de grasa durante mucho tiempo. Las personas que se
recuperan pueden presentar un fenómeno de marcha atrás en el que experimentan el viaje inicial sin
haber ingerido drogas.

Tratamiento

Cuando el paciente está con un “mal viaje” el tratamiento será tranquilizar al paciente. Habrá una primera
fase para controlar los efectos de la estimación, al reducir los estimulación. Habrá una segunda fase de
proporcionar al paciente un sentido de la realidad con una orientación temporal, orientación espacial, de
identidad, y explicar al paciente el motivo por el que se encuentra en el hospital. Es en la tercera fase
donde se tranquiliza al paciente al explicarle lo que está ocurriendo y por qué. Es en la cuarta fase donde
se controlará al paciente por si se producen crisis de violencia. En la quinta fase se mantiene el estado
de tranquilidad. En la sexta fase se explican los delirios del paciente pero no se le contradice. Si hay
manifestaciones de violencia o pérdida de control se administrará Diazepam. 30-50 mg inmediatamente y
10-20 mg cada 1-2 horas si es preciso.

5.5. DROGAS DE DISEÑO

Las drogas de diseño se sintetizan en laboratorios clandestinos, y son sustancias farmacológicas


parecidas a las drogas de abuso que ya están controladas por la ley nacional e internacional. Se trata de
sustancias químicas muy potentes de nueva síntesis, con acciones euforizantes, psicoestimulantes, y
con acción alucinógena y cuando una de ellas se reconoce peligrosa se prohibe su uso por la ley.

Clasificación

MPTP: la metilfeniltetrahidropiridina, derivada de la heroína ha provocado numerosos casos de


Parkinson en jóvenes californianos, antes de dejar de utilizarla.
MDT: la dimetiltriptamina, se parece a la psilocibina, con efectos análogos al LSD. Vía de administración
fumada o en infusión. Sus efectos se manifiestan inmediatamente y duran de 30-60 minutos.
MDA: la metilenodioxianfetamina, parecida a la mescalina y a las anfetaminas. Se presenta en forma de
polvo marrón claro. La vía de administración es oral, inhalada, o inyectada y sus efectos se manifiestan
en 30-60 minutos después de su administración y persisten alrededor de 8 horas. A dosis bajas
presentan sensación de bienestar y mayor tacto, a dosis más altas tiene efecto parecido al LSD.
MDMA (éxtasis o Adam): es otra importante droga de diseño considerada anfetamina alucinógena,
manifestando una sintomatología de midriasis, angustia, agitación, alucinaciones, taquicardia,
palpitaciones, depresión del SNC, incontinencia, psicosis, hipertermia, rabdomiolisis, rigidez muscular,
CID, pudiendo llegar a causar la muerte por insuficiencia cardíaca congestiva.
MDE: es otra droga análoga también denominada EVA, estas nuevas drogas introducen un estado
alterado de conciencia, alteración de la percepción visual, auditiva, y táctil, al producir una alteración en
las neuronas serotoninérgicas en el sistema nervioso.
PMA (parametoxianfetamina): posee propiedades alucinógenas y es estimulante del sistema nervioso.
Se presenta en forma de polvo ocre.

35
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

STP o DOM (dimetoxianfetamina): se parece a la mescalina, provoca náuseas e insomnio, visión


borrosa, sudoración y temblores, después de la toma cansancio y confusión mental. Sus efectos pueden
durar de 16-24 horas.
TMA (trimetoxianfetamina): es un alucinógeno estimulante. Puede administrarse por vía oral o inyectable.
Acción parecida a la mescalina con alucinaciones exageradas tanto auditivas como táctiles.

Tratamiento

Las benzodiacepinas, el haloperidol, y otros antipsicóticos son los fármacos de elección. En los casos
graves es precisa su administración parenteral junto con medidas de soporte vital. La hipertermia y el
estatus epiléptico, requieren un tratamiento enérgico ya que puede llegar la muerte si se produce la
combinación de los efectos de varias drogas.

5.6. CANNABIS

Los derivados del cannabis proceden de la planta cannabis sativa originaria de Asia, el principio
psicoactivo más importante de la planta es el THC, delta-9-tetrahidrocannabinol. La planta entera
triturada constituye la hierba, denominada marihuana, también puede presentarse en forma de “hachís”
llamado también chocolate, que es el consumido, al ser más rentable al estar más concentrado. Su
consumo está muy extendido y se suele fumar en grupo solo o mezclado con el tabaco, es el llamado
porro, canuto o petardo que es aspirado sucesivamente por los componentes del grupo. Presentan
propiedades psicoestimulantes y psicodepresivas y a altas dosis es alucinógeno.

Farmacocinética

El THC y los demás Cannabinoides naturales son muy liposolubles y tienen una vida media de 8 días en
las grasas, se almacena en el organismo en el hígado, pulmones, y cerebro. Se elimina en un mes.
Atraviesan la barrera placentaria.
Vía de administración: inhalada un 20%, oral un 6%
Vías de eliminación: por vía hepática (80%) supone una recirculación enterohepática. Urinaria el 20%
restante.

Sintomatología clínica

Produce taquicardia, irritación conjuntival, hipotensión, alteraciones conductuales, efectos sensoriales


estimulantes, que pueden ir seguidos de depresiones, deterioro de la memoria, de la vigilancia y
alteración psicomotriz. El efecto inhalado dura de 2-4 horas.
Tolerancia

Presenta tolerancia, e interacciones con otras drogas con actividad en el SNC como las anfetaminas,
barbitúricos y alcohol.

Consumo crónico

El consumo crónico y diario provoca un descenso de la función pulmonar, alteración de la inmunidad,


oligospermia, alteraciones hormonales, además provoca alteraciones en el feto.

Efectos psíquicos

Dependen del nivel de dosificación, de las expectativas, estado anímico del paciente, de su experiencia
previa, y de la influencia social. Inicialmente aparece una sensación de flotación, y relajación, con una
laxitud agradable, euforia y volutibilidad, además puede aparecer una hiperestésia sensorial, sensación
de que el tiempo pasa lentamente. Posteriormente pasará a un estado de indiferencia, apatía, fatiga, y
somnolencia. A dosis mayores confusión, angustia, inquietud, o incluso crisis de pánico, distimia
depresiva, despersonalización y desrrealización, ilusiones y alucinaciones, bloqueos del pensamiento e
ideas delirantes paranoides, puede aparecer auténtico delirio.

Bibliografía

Beasley JD. MPH. Diagnóstico y tratamiento de la drogadicción. D.T.M. & H. (Lond)


Giannini AJ. Malone DA, Giannini MC, Price WA, Loiselle RH, Treatment of depression in chronic cocaine and phencyclidine abuse
winth desipramine. J Clin Pharm

36
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

Johnson J. Abuse of hallucinogenic drugs. In: Alcohol and Drug Abuse Handbook. Herrington RE, Jacobson GR and Benzer DG
(eds.) St. Louis, MO: Warren H. Green. Inc.
Manchanda S. Connolly MJ. Cerebral infarction in association with Ecstasy abuse. Postgrad Med
Prat A, Montero M, Reig R, Sanz P. MDMA (éxtasis): droga de actualidad en España. Rev Clin Esp.
Pratt OE. Rooprai HK, Shaw GK, Thompson AD. The genesis of alcoholic brain tissue injury. Alcohol & Alcoholism.
Sabada F. Medrano J. Marot M. Cerebro y alcohol: bases fisiopatológicas.
Stine SM. Kosten TR. Use of drug combinations in treatment of opioid withdrawal. J Clin.

37
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

38
Riesgos en los manipuladores de alimentos y en el ámbito hospitalario. Síndrome del edificio enfermo. Control biológico. El tabaco y
otras drogas en el medio laboral.

ANEXO

Examen del módulo:

RIESGOS EN LOS MANIPULADORES DE ALIMENTOS Y EN EL


ÁMBITO HOSPITALARIO. SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO. CONTROL
BIOLÓGICO. EL TABACO Y OTRAS DROGAS EN EL MEDIO LABORAL

1. Defina el concepto de manipulador.

2. Enumere las enfermedades profesionales de los trabajadores en las industrias


agroalimentarias.

3. Señale los agentes causales de las enfermedades cutáneas profesionales y


respiratorias en manipuladores de alimentos.

4. ¿Qué medidas de prevención y control deben considerarse para evitar


enfermedades de los manipuladores de alimentos?

5. Refiérase acerca de los contaminantes en el ámbito hospitalario.

6. Explique los aspectos epidemiológicos del síndrome del edificio enfermo y los tipos
de contaminantes presentes.

7. ¿Cómo influyen los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado en el


síndrome del edificio enfermo?

8. ¿Cuál es el control biológico que se lleva a cabo frente a la posible absorción de


tóxicos en el organismo?

9. Señale los indicadores e índices biológicos de exposición presentes en el llamado


control biológico.

10. ¿Cuáles son los efectos negativos del tabaco?

11. Indique la importancia de la medicina del trabajo en la lucha antitabaco.

12. Explique la sintomatología clínica de la intoxicación por cocaína.

13. ¿Cómo se lleva a cabo el tratamiento de la adicción a la cocaína?

14. Exponga los efectos tóxicos del alcoholismo, de la adicción a la heroína y los
alucinógenos y sus correspondientes tratamientos.

15. Desarrolle sus comentarios acerca de las drogas de diseño y el cannabis.

***

39

También podría gustarte