El uso terapéutico de plantas aromáticas es tan antiguo como la civilización misma.

Los aceites aromáticos han sido parte de la historia de la humanidad por más de 3.500 años a.C y aparecen

regularmente en rituales religiosos, sazonamiento de comidas, medicina, perfumería y para enmascarar malos
olores.

La práctica de utilizar fumigaciones aromáticas para elevar el espíritu y ayudar en la cura de enfermedades ha

sido utilizada también por las civilizaciones más grandes de toda la historia.

Son los antiguos egipcios quienes son considerados los pioneros en el uso de las plantas aromáticas.

Hoy en día, Hipócrates es posiblemente más conocido por el Juramento Hipocrático al que todos los médicos
debe jurar adherir.

Literatura

Las Coplas lamentan la muerte del padre del autor, Jorge Manrique

Hay varias maneras de usarlo y estás son:

Aplicaciones por vía tópica

Es la más habitual éstos se absorben muy bien a través de la piel, así pasan al torrente sanguíneo y de ahí a los
centros nerviosos. Se suelen usar en caso de estrés o de ansiedad, y es por lo que más se recurre a este método
de uso.

En ciertos casos se deberá proceder a una dilución previa en un poco de aceite vegetal o de crema.

Este procedimiento puede repetirse tantas veces como se desee hasta conseguir su objetivo.

Administración oral

Para que un aceite esencial pueda ingerirse se deben cumplir unos estándares de calidad que garanticen tanto
su eficacia como su inocuidad.

Debido al sabor intenso de este tipo de extracto, suele aplicarse en una dilución en un poco de miel o aceite de
oliva. Incluso hay quien los coloca en una miga de pan y los envuelve para terminar ingiriendo. Además, no
está recomendada en menores de 6 años y durante los primeros 3 meses del embarazo.