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Las ladrilleras se han convertido en una de las principales fuentes de

contaminación ambiental en la región de cusco del distrito de san jeronimo,


debido a que emplean ramas de eucalipto, llantas, aserrín, plásticos, entre
otros, lo cual provoca efectos negativos en el medio ambiente, como la erosión
de suelos, pérdida de vegetación, contaminación

Uno de los problemas ambientales más serios de la ciudad del


Cusco es, sin duda, la contaminación que producen las ladrilleras
del distrito de San Jerónimo, ya que generan un gran impacto
ambiental negativo en la salud cusqueña.

Las ladrilleras se han convertido en una de las principales fuentes de


contaminación ambiental en la región, debido a que emplean ramas de eucalipto,
llantas, aserrín, plásticos, entre otros, lo cual provoca efectos negativos en el
medio ambiente, como la erosión de suelos, pérdida de vegetación, contaminación
atmosférica y daños en salud.

LA FABRICACIÓN DE LOS LADRILLOS, QUE SON REALIZADOS EN HORNOS


ARTESANALES, PRESENTAN UNA SERIE DE PROBLEMAS COMO: LA BAJA
EFICIENCIA EN LOS HORNOS, USO DE COMBUSTIBLES INADECUADOS Y LA
BAJA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS TERMINADOS.

LOS COMBUSTIBLES REPRESENTAN APROXIMADAMENTE EL 30% DEL


COSTO DE PRODUCCIÓN DE LOS LADRILLOS, POR LO QUE, SE TIENDE A
ESCOGER AQUELLOS COMBUSTIBLES DE MENOR PRECIO Y DE ALTO
PODER CALORÍFICO, PERO LOS COMBUSTIBLES DE MENOR CALIDAD SON
ALTAMENTE CONTAMINANTES.

Generalmente, las ladrilleras artesanales se ubican en los alrededores de la


ciudad, donde la materia prima es accesible, existe suficiente terreno para el horno
y el mercado se encuentra cerca para vender los productos finales.

La elaboración de ladrillos es la segunda actividad económica más importante


después del comercio en el distrito de San Jerónimo, donde se concentran la
mayor cantidad de productores de ladrillo; entre las comunidades de Sucso
Aucaylle (65%), Pillao Matao (28%) y Picol Orcopujio (7%) sumando un total de
400 hornos y más de 2500 personas que laboran en esas ladrilleras.

La forma de producción es artesanal. Luego de haber fabricado el ladrillo a base


de tierra, arcilla y cal, es introducido al horno, donde se solidifica a una
temperatura que va entre los 300 y 400 grados centígrados.

Según la Línea de base del “Plan A Limpiar el Aire - CONAM 2004” y la Dirección
General de Salud Ambiental – del año 2009 se consideró que “la actividad
ladrillera es la segunda actividad socioeconómica, después del transporte, que
más contaminantes emite a la atmósfera”.

El principal contaminante emitido al realizar la cocción del ladrillo en estos hornos


es el PM10 (partículas sólidas o líquidas de polvo o cenizas dispersas en la
atmósfera), seguido del monóxido de carbono, los cuales afectan directamente a la
salud de los trabajadores, sobre todo mujeres y niños ya que el trabajo en la
ladrillera es una actividad familiar.

También afecta a los pobladores que viven cerca de estas unidades productivas,
emitiendo grandes cantidades CO2, gas de efecto invernadero cuyo aumento en
su concentración en la atmósfera tiene consecuencias como el cambio climático
que sufre el planeta.

En este sentido, se considera necesario desarrollar mayor control a las ladrilleras


del distrito de San Jerónimo, reduciendo de esta manera los impactos ambientales
que día a día van dañando nuestro ecosistema.

La Municipalidad Distrital de San Jerónimo implementó mayor control a ladrilleras


desde el día 06 de Noviembre y están trabajando con campañas de sensibilización
e inspección, disponiendo que se haga el control en las tres comunidades
campesinas (Suceso Aucaylle, Picol Orcopujio y Pillao Matao) donde se hallan
instalados estos hornos.

A la fecha, los propietarios de estos hornos solo queman durante día ya que está
prohibido que lo hagan en las noches, además se les impidió utilizar productos
tóxicos, como cauchos, plástico y llantas.

Conclucion

https://www.idl.org.pe/el-porque-de-la-demanda-contra-las-ladrilleras-informales-
del-cusco/#:~:text=DIGESA%20confirma%20el%20Informe%20N,compuestos
%20org%C3%A1nicos%20vol%C3%A1tiles%20(COV).

La Municipalidad Provincial del Cusco debió zonificar el espacio geográfico


utilizado por los ladrilleros, pues se encuentran ubicados en una Zona de
Reglamentación Especia. El Gobierno Regional del Cusco no evaluó ni planificó
políticas se servicio de saneamiento de las ladrilleras. La Municipalidad Distrital de
San Jerónimo debió cerrar las “empresas”, pues no contaban con licencias de
funcionamiento. La Subgerencia de Normatividad y Gestión Ambiental debió
fiscalizar el debido cumplimiento de la normativa ambiental. DIRESA Cusco debió
brindar atención médica adecuada y prioritaria a los afectados que viven en el
distrito de San Jerónimo.
Así, nos encontramos una vez más ante ciudadanos desamparados por un Estado
que no protege la salud y el ambiente de la población, y con autoridades que
omiten la gravedad del caso, pese a que familias y parte del patrimonio cultural se
encuentran perjudicados por el aire contaminado.
No nos oponemos al ingreso que producen las ladrilleras en Cusco, sino a que las
unidades productivas se encuentren tan cerca de la población. Nos oponemos a
los residuos generados, a la emanación de gases altamente tóxicos y al material
particulado (2.5-2.10) que daña la salud y el medio ambiente de los qosqorunas.
Fuentes:

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