LA DIALÉCTICA DEL
de los tiempos o “zeitgeist” definido por
LENGUAJE EN LA
ARQUITECTURA
POSMODERNA
Del libro: EL LENGUAJE DE LA
ARQUITECTURA POSMODERNA:
New York, Primera edición, 1977
Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1981, 152
páginas, ISBN 10: 0847800873
José Alejandro Castro Romero
Arquitecto. Maestrante MtDA - UNAV
Persona de contacto:
jcastrorome@alumni.unav.es
RESUMEN:
Este libro expone de una manera
interesante - y en ciertos momentos,
irónica- un diagnóstico empírico,
descriptivo y reflexivo sobre las posturas
arquitectónicas posteriores al movimiento
moderno, en donde la arquitectura
posmoderna desarrolla en líneas generales,
un “eclecticismo radical» en el que
diferentes lenguajes formales
arquitectónicos se comentan unos a otros
confrontando el abordaje de identidad,
forma, metáfora y función; Critica la «forma
univalente» de los edificios de Mies van der
Rohe, en donde su «gramática universal»
significa un «desprecio general por el lugar
y la función», en la que todo es
intercambiable, reemplazable, perdiendo
así elementos importantes relacionados a la
identidad y el carácter. Además, critica la
estética mecanicista de la arquitectura de
los años sesenta y la creencia en un espíritu
máquinas y tecnología. Según sus párrafos,
la arquitectura de la posguerra refleja solo
el triunfo económico de la sociedad
consumista en el occidente. Por ello,
considera que la arquitectura moderna
surgió de los intereses de los grandes
grupos económicos y del progreso técnico
en la construcción. Constata en la
arquitectura posmoderna una tendencia
«hacia lo misterioso, lo equívoco y lo
sensual» y hacia un «eclecticismo radical»
como el “resultado naturalmente
desarrollado de una cultura de posibilidades
de elección” de los “diferentes códigos”.
Y es que, para Jencks, el carácter identitario
de un edificio con el lugar donde se
emplaza, no se mide precisamente por el
nivel de detalle figurativo o literal del
ornamento, la cantidad de color o el nivel de
complejidad estilística que se consiga, sino
con la correcta comunicación con el
individuo o el usuario, la cual se había
perdido desde que el capitalismo acaparó el
protagonismo en los procesos de
edificación, desfigurándolos y deviniendo
en un mero mecanismo para alojar
masivamente a la población en grandes
bloques de viviendas, sin atender realmente
la idiosincrasia de quien la habita. En
definitiva, este texto podría entenderse
como una propuesta de recuperación de la
sensibilidad por parte de los arquitectos de
la segunda mitad del siglo XX y una llamada
de atención en torno al agotamiento teórico
y a la deshumanización de la arquitectura
moderna tras recorrer una etapa de
desarrollo compulsivo tras la segunda
guerra mundial hasta la década de los
1970s.
PALABRAS CLAVE:
Posmodernismo, modernismo, lenguaje,
códigos, dialéctica, forma, funcionalismo,
Mies Van der Rohe, Philip Jonhson, Robert
Venturi.

ABSTRACT:
This book exposes in an interesting - and at
certain moments, ironic - way an empirical,
descriptive and reflexive diagnosis of post-
modern architectural postures, where
postmodern architecture develops in
general lines, a "radical eclecticism" in
which different architectural formal
languages comment on each other
confronting the approach of identity, form,
metaphor and function; He criticizes the
"univalent form" of Mies van der Rohe's
buildings, where his "universal grammar"
means a "general disregard for place and
function", where everything is
interchangeable, replaceable, thus losing
important elements related to identity and
character. He also criticizes the mechanistic
aesthetics of 1960s architecture and the
belief in a zeitgeist defined by machines and
technology. According to his paragraphs,
postwar architecture reflects only the
economic triumph of consumerist society in
the West. Therefore, he considers that
modern architecture arose from the
interests of large economic groups and
technical progress in construction. He notes
in postmodern architecture a tendency
"towards the mysterious, the equivocal and
the sensual" and towards a "radical
eclecticism" as the "naturally developed
result of a culture of choice" of "different
codes".
For Jencks, the identity of a building with
the place where it is located is not
measured precisely by the level of figurative
or literal detail of the ornament, the
amount of color or the level of stylistic
complexity achieved, but by the correct
communication with the individual or the
user, which had been lost since capitalism
took the lead in the building processes,
disfiguring them and turning them into a
mere mechanism to massively house the
population in large housing blocks, without
really attending to the idiosyncrasy of those
who inhabit them. In short, this text could
be understood as a proposal for the
recovery of sensitivity by the architects of
the second half of the twentieth century
and a call for attention to the theoretical
exhaustion and dehumanization of modern
architecture after a period of compulsive
development after the Second World War
until the 1970s.
KEY WORDS:
Postmodernism, modernism, language,
codes, dialectics, form, functionalism, Mies
Van der Rohe, Philip Jonhson, Robert
Venturi.
INTRODUCCIÓN: LA CRÓNICA DE UNA Con esta cinematográfica presentación,
MUERTE ANUNCIADA Charles Jencks da inicio a un interesante
análisis que parte de este simbólico evento
Es 1972, en Missouri, una tarde silenciosa
para hacer un repaso critico por las
de julio en Saint Louis, interrumpida por los
componentes derivadas del racionalismo,
sonidos de las grúas que de manera
desmenuzar los códigos intrínsecos del
sincronizada hacen sonar sus alarmas cual
lenguaje arquitectónico y recoger ciertas
campanada mortuoria , bajo la atenta
interrogantes relacionadas a la condición
mirada de los vecinos en el barrio, se da la
posmoderna que en ese momento se
autorización para proceder con la
estaban gestando principalmente, en
demolición a una de las construcciones más
respuesta al desenfrenado desapego hacia
polémicas de la localidad: lo que le sucede a
el vínculo con el ser humano, que el
las viviendas de Pruit – Igoe parece ser la
funcionalismo y minimalismo habían
crónica de una muerte anunciada (véase
provocado en la arquitectura.
figura 1), un proyecto que, mientras se
venía abajo con cada estallido de la
dinamita colocada entre sus muros,
generaba inquietud del por qué se había
tomado tal decisión, y que, como si se
tratase de un obituario de un periódico,
tendría a los representantes y dolientes de
aquel fatídico día preguntándose ¿Es que
acaso las ideas modernas habían llegado a
un punto de incomprensión?, ¿acaso el
movimiento moderno se había olvidado el
propósito real de hacer arquitectura? Como
parte del luto asolapado tras los escombros
y la nube de polvo. Era momento entonces
de analizar los efectos que el movimiento
moderno había causado en Europa.

La destrucción del edificio Pruit- Igoe

representaba un espacio erigido a partir del
ideario modernista, intentando reproducir
un sistema de «calles en el aire»,
compuesto por corredores anónimos, y
piezas que favorecían la completa ausencia
de privacidad (en cierta forma podríamos
decir que la racionalidad de la calle había
penetrado el interior de las vidas privadas)
dibujando en el horizonte los problemas de
la estandarización de las necesidades de
habitabilidad; En respuesta de lo universal
con lo local lleva a los pensamientos
modernistas a rehabilitar los trazos de la
historia. El interés de Aldo Rossi por la
memoria colectiva expone de manera
Figura 1: Demolición de edificios Pruit – Igoe.
correcta estos aspectos (Rossi, 1977).
Tomada del libro El lenguaje de la arquitectura
posmoderna, pagina 9.
Para Jencks, quien inicia su formación
universitaria en literatura inglesa
(Universidad de Harvard), y posteriormente
logra una maestría en arquitectura (Harvard
Graduate School of Design - 1965), su
autoridad critica respecto a los
cuestionamientos estéticos de la
arquitectura de aquella época está
fundamentada en la influencia de
historiadores arquitectónicos como Sigfried
Giedion (quien como historiador, siempre
consideró que la historia no debería ser sólo
una narración de hechos, sino una especie
de visión introspectiva de la vida en
movimiento) llega a ser autor de una
numerosa cantidad de libros (desde 1977
hasta 2011 logró un total de 26
publicaciones), algunos de los cuales llegan
a considerarse obras de referencia en la
historia del pensamiento arquitectónico.
Sin embargo, en el sentido académico su
obra teórica más seria probablemente sea
Modern Movements in Architecture (Jencks,
1973) en donde ya había establecido un
modo de observación orientado por el estilo
inglés de ensayo literario y un audaz análisis
de las contradicciones ideológicas
existentes en la cumbre del Movimiento
Figura 2: Sistemas de producción arquitectónica. Nota. La columna de la izquierda muestra las implicaciones del viejo
sistema privado de producción, mientras que las columnas de la derecha muestran las de los sistemas modernos. (Jencks,
El lenguaje de la arquitectura posmoderna, 1977)
Moderno, desarrollado bajo la supervisión
de Reyner Banham; luego la fama de Jencks
como critico se cimenta en The Language of
Postmodern Architecture (Jencks, 1977), su
libro más leído y citado en donde busca
esclarecer aquella ambigüedad que para su
tiempo caían las preocupaciones sobre los
límites del movimiento moderno y lo que se
empezaba a producir bajo el concepto de
“pos” moderno.
CRISIS Y MOTIVOS
Jencks aborda la crisis en la arquitectura
(MacEwen, 1974) bajo un sistema de
causas, expuestos en un diagrama de tres
mecanismos de producción arquitectónica
(véase figura 2), en donde evidencia un
paralelismo entre el viejo sistema privado
de producción arquitecto-cliente, frente al
sistema arquitecto -accionista, que muestra
al capitalismo como un común
denominador. El factor que masifica el
proyecto a gran escala y separa al usuario
de sus necesidades espaciales particulares y
estilo de vida, su mecanismo vertiginoso de
producción en serie de la vivienda, cual
máquina de habitar (Corbusier, 1929) -
degenera el entendimiento de los
verdaderos requisitos del habitante.

Con ello, un ejemplo idóneo parece ser el

contraste que hace Jencks entre los hoteles
modernos (como El Penta, cuyo aforo llegó
a 917 habitaciones en 1972) y las
Handmade Houses de California (figura 4),
con un proceso lento y modesto pero
sensible de producción arquitectónica. No
es una cuestión ligera, genuinamente el
capitalismo próspero impulsado por el
turismo o la restauración de Inglaterra, se
apoderaba de las necesidades individuales
del espacio para moldear una tipología
estandarizada y protagonizada por los
materiales industrializados y
financieramente más convenientes de
reproducir (figura 3). La alienación ganaba
el escenario frente a una cada vez menor y
modesta relación del usuario con el
arquitecto. La cadena de producción se Figura 3: Hotel Penta. En el auge del turismo (1972),
había echado a andar llevándose con ella, hubieron 20 de ellos con más de 500 habitaciones
las intenciones dedicadas de una resolución cada uno. Tomada de (Jencks, El lenguaje de la
arquitectura posmoderna, 1977)
intima con el usuario.

Con esto no se pretende satanizar al

capitalismo como promotor del espacio
impersonal, sino de entender como sus
medios de producción terminan definiendo
dos tipos de códigos: el primero de carácter
elitista motivado por el espíritu de consumo
floreciente de aquella época y el otro
relacionado a las zonas más modestas de la
sociedad. En cuyo caso, el concepto
megalomaníaco del gran edificio llegaba a
vulnerar el espíritu de vivienda y hábitat, en
donde se evidencia como la sistematización
y el uso de la materialidad influenciaba en la
dimensión visual del edificio, en donde
claramente, el estilo internacional había
logrado establecer una serie de sistemas
que gradualmente abandonaban el
concepto de identidad y pertenencia,
reinterpretando el hábitat bajo una forma
univalente, simplificando valores expresivos Figura 4: Casas flotantes de la bahía del Sausalito. La
que se consideraban innecesarios y nada autoconstrucción fue característica de estos edificios.
funcionales. Tomada de (Jencks, El lenguaje de la arquitectura
posmoderna, 1977)
En esta línea de pensamiento, arquitectos
tan representativos del racionalismo como
Mies Van der Rohe procurarían poner en
valor cuestiones relacionadas a la
homogenización formal y reproducible,
comenzando por el criterio estético de
universalizar un lenguaje apoyado en el
acero, vidrio y hormigón, logrando
eventualmente un “formato” el cual tuvo un
punto de inflexión en propuestas como la
Sala de Calderas de la Catedral IIT (figura 5)
; y es que dicha resolución arquitectónica
invitaría a preguntar: ¿Cómo es que se ha
llegado a despojar de su lenguaje
identificable una iglesia, era necesario
sacrificar lo que ya entendemos por esta
tipología , en pro de una simplificación
elemental e ininteligible? ; o en casos como
el del Edificio Siegel IIT (figura 6) en Chicago
que ya de plano remarca el distanciamiento
entre la forma y función. Es entonces
cuando la alerta empieza a sonar.
Figura 5: Catedral IIT, Nota: el campanario
separado de la nave central, busca demostrar
que es una catedral, por si no se llegase a
comprender. (Jencks, El lenguaje de la
arquitectura posmoderna, 1977)
Tampoco se trata de desmerecer lo que la
ecuación racional y sus variables habían
logrado con la funcionalidad, más bien es un
síntoma de las transformaciones sociales
que estaban acaeciendo a raíz de la
industria, el cual se extiende no solamente
a los países centrales, el estilo internacional
como un todo. Se trata de interpretar esta
modernidad-mundo (Chesneaux, 1989),
como distinta frente a las modernidades del
siglo XIX y de inicios del XX, lo que significa
que las relaciones entre el hombre y el
mundo y entre los hombres entre sí se
encuentran en proceso de mutación. Esta
estandarización representaría así una
adecuación de las formas arquitectónicas al
industrialismo de las sociedades de masa,
conservando la arquitectura una dimensión
integradora del hombre a una sociedad
deshumanizada (Ortíz).
Figura 6: Edificio Siegel. El campus entero abarca una
estética “universal”. (Jencks, El lenguaje de la
arquitectura posmoderna, 1977)
Aparecen entonces nuevos simbolismos con
un lenguaje no solo centrado en el ángulo
recto y el formalismo univalente de las
propuestas de Mies, la calle dentro del
edificio Robin Hood Gardens de Alison y
Peter Smithson (figura 7) ahora “flota”, se
concibe el pasillo y con él la posibilidad de
articular una fachada que, a diferencia de
una calle tradicional, no tenía vida, y era de
esperarse el rechazo que la colectividad
usuaria adoptaría por no ser un elemento
identificable: los signos comprendidos
culturalmente, aprendidos en cualquier
lugar urbano volviéndose peculiar para un
grupo social, una clase económica o un
pueblo históricamente definido,
información que los arquitectos modernos
se encargaban de desbaratar en pos del
nuevo diseño paradigmático del hombre
universal, ese mítico hombre moderno.
Figura 7: Robin Hood Gardens, posee lo que
ahora se conoce como pasillo, en ese entonces
era una calle suspendida dentro del edificio.
(Smithson & Smithson, 2014)
ÉNFASIS EN EL CONTENIDO UNIVALENTE
En la época previa a la industria, las
tipologías que sirven de medio de expresión
arquitectónica recurrente solían ser las
iglesias, el templo, el palacio, el ágora;
todos ellos con un lenguaje definido a través
de signos identificados por las personas, el
reflejo de lo que la sociedad considera
importante, relevante y necesario; más en
la era postindustrial, motivado por un
evidente crecimiento económico, los
restaurantes, hoteles y todos aquellos
edificios de carácter comercial tuvieron una
gran demanda, mientras que la vivienda de
producción publica veían recortados sus
presupuestos, iba ganando terreno en la
ciudad, el consumismo como indicio propio
del capitalismo que genera riqueza privada
y miseria pública (Galbraith, 1958), abre
cada vez más una brecha que divide los
intereses del mundo moderno de lo clásico,
determinado por la predilección en lo
efímero, lo práctico y lo rápido (acaso
resuena la palabra contemporáneo en este
momento), entonces, los nuevos iconos
parecen ser los elementos hechos en serie,
como la viga de acero, la ventana de vidrio
modular y demás productos
funcionalmente reemplazables. De pronto
una esperanza de reformar la sociedad que
mire hacia la funcionalidad, choca con los
intereses clásicos: el poner estaciones de
servicio de combustible en donde había
catedrales, aviva una revolución creciente
del lado de la sociedad que reclama aun sus
viejos altares frente a una sociedad de
consumo en occidente, lo cual deja al
arquitecto en una crisis de identificación
simbológica que atender, si seguir el
lenguaje de la cultura local, con sus
transformaciones individuales y propias, o
reconocer con cada ejercicio proyectual, el
simbolismo que está generando el concepto
moderno basado en el consumo y demanda
capitalista; esbozando una nueva forma de
pensar las prioridades espaciales de la
sociedad. Acerca de esto, Jencks configura a
través de 3 cualidades, los encargos mas
representativos que podrían dar una luz a
las cuestiones relativas a la transformación
social que, como movimiento, el
modernismo se había suscitado en 1850
como apelación a la moralidad y madurado
sobre los hombros de Hitchcock y Johnson
en el MoMA (1925):
1. Monopolios y grandes negocios:
grupo de proyectos encargados por
grandes corporaciones y suficientes
recursos económicos para expresar
las ideas de potencia y
concentración del capital, bajo la
dimensión material modulado del
acero, vidrio y ladrillo.
2. Exposiciones Internacionales y
Ferias Mundiales: La dimensión del
espacio expuesto, publicitado y
recorrido se planeó
estratégicamente en lugares como
el Cristal Palace o el Theme Pavillion
de Kenzo Tange, acertado en la
búsqueda del acercamiento del
concepto con la gente.
3. Fábricas y proezas de la ingeniería:
Gropius con la fabrica Fagus y Le
Corbusier con su máquina de
habitar, lograrían establecer la
analogía definitiva que reúne todos
sus postulados. La casa como una
fábrica
Una sólida estrategia de tres frentes cuya
característica era promover esta iniciativa
de cambio que venia impulsada por la
cultura de consumo, ya en ese entonces
públicamente asociada a la producción en
masa, encontramos un vehículo de
comunicación del pensamiento y un nuevo
común denominador, la publicidad y los
medios de comunicación.
Si bien es cierto, el origen de los pabellones
expositivos se sitúa simultáneo a la
Revolución Industrial (Martínez, 2016) esta
efímera práctica expositiva industrial
adquiere un carácter universal con la
iniciativa de arquitectos como Le Corbusier
con su pabellón de L’Espirit Nouveau en
1925, Mies Van Der Rohe con su Pabellón de
Alemania para La exposición de Barcelona
en 1929, y posteriores propuestas que
ayudaron a cimentar el concepto de
innovación y avance en cuanto a tecnología
constructiva y arquitectura internacional se
tratase. Es aquí cuando se asocia al
arquitecto como un experimentador y el
pabellón como el laboratorio en donde el
racionalismo adoptaría y amplificaría su
rango de difusión, pero en Norteamérica los
arquitectos eran cuestionados por hacer
uso de la publicidad para darse a conocer o
para promocionar sus trabajos, e incluso el
AIA (Instituto Americano de Arquitectos) se
oponía a que hiciesen uso de esta
herramienta publicitaria por considerarla
como propia del comercio de baja calidad.
Pero desde 1916 en adelante, algunos
jóvenes arquitectos se alzaron contra la AIA,
como fue el caso de David Knickerbacker
Boyd, un joven profesional de Filadelfia que
se enfrentó a dicho organismo exigiendo el
uso de la comunicación en la arquitectura.
años después, la decisión de ignorar la
cultura de consumo sería considerada un
escollo en la progresión de la figura del
arquitecto. La Gran Depresión y la Segunda
Guerra Mundial contribuyeron a que la AIA
modificase su política, permitiendo al sector
establecer relaciones con el campo de la
publicidad e igualarse de este modo a otros
sectores creativos como por ejemplo el del
diseño de producto.
SOBRE LOS CÓDIGOS Y EL LENGUAJE Ahora, por definición etimológica, el
adjetivo “moderno” proviene del latín
El filósofo Ludwig Wittgenstein en su
modernus, palabra acuñada tardíamente en
Tractatus expone las particularidades de la
el siglo V con el significado de “reciente,
relación paradójica entre el lenguaje y el
actual” (Etimologias de Chile, s.f.), y tras la
pensamiento: con nuestro lenguaje nos
Revolución Industrial, con el fin de
referimos a las cosas y con él decimos algo
desarrollar este concepto, se realizaron una
de ellas; llamamos a la primera de estas
serie de eventos que dieron lugar a la
capacidades del lenguaje como “referencia”
celebración de las Exposiciones Universales.
y a la segunda “sentido” o “significado”. Los
En éstas, cada país tenía la oportunidad de
filósofos han intentado comprender cómo
diseñar y construir un pabellón, que
es posible que con el lenguaje y con el
revelase las características de su cultura e
pensamiento podamos referirnos a las
industria. Dichos pabellones tienen la
cosas del mundo y decir algo de ellas, y se
característica inherente de ser
han propuesto diversas teorías para
arquitecturas temporales, desmontables,
comprender este hecho; la que
aspectos diametralmente opuestos a la
Wittgenstein propone en el anteriormente
permanencia clásica preindustrial y que
mencionado “Tractatus” ha tomado el título
favoreció la investigación arquitectónica en
de “teoría pictórica o figurativa del
todos sus ámbitos. Así pues, la narrativa que
significado”. Esta teoría nos dice que
los arquitectos modernos desarrollaban con
nuestro lenguaje y nuestro pensamiento
estas intervenciones efímeras en la ciudad,
tienen sentido y referencia porque son
se impregnaba de ese Esprit Nouveau que
pinturas, figuras o representaciones de las
Le Corbusier muestra en su pabellón para la
cosas del mundo. Llamamos
exposición internacional de París,
“representación” a toda realidad que
pretendiendo establecer un neologismo
sustituye, imita o refleja a otra. Un cuadro
que revolucionaría los códigos impuestos en
puede “representar” un paisaje, un retrato
el periodo preindustrial, la determinación
a la persona retratada, un mapa las calles de
por instaurar un conjunto de signos
la ciudad, una partitura la música que con
desarrollados bajo el ángulo recto
ella podemos interpretar piezas musicales y
separándose de cualquier rezago del
demás; con ello, Wittgenstein señala que
pasado, sería un paso más hacia la
con frecuencia nos hacemos
verdadera modernidad; Para ello, Jencks
representaciones de las cosas, establecer el
realiza una revisión de dichos códigos y
vinculo entre significante y significado
significados empezando por la metáfora,
acuña la rutina de comprensión etimológica
que en arquitectura se plantea como un
y consecuente del lenguaje, además sobre
recurso intrínseco de la sociedad, en donde
esta capa de análisis se incorpora los
las personas identifican, por forma o
códigos o letras, que dentro del lenguaje
aspecto un objeto e inmediatamente lo
hablado sirven para transmitir el mensaje, y
relacionan con algo cotidiano, como se diría
que, dependiendo del idioma, se
en una definición aristotélica: “Metáfora es
construyen de diferente forma; mientras
transferencia de un nombre de una cosa a
que en el español existe diferencia desde la
otra” (Aristóteles, 335 a. C) subrayando la
escritura y pronunciación (en países de
tensión semiótica que posee un objeto con
Latinoamérica los regionalismos acentúan
otro generando valor de identidad y
esa diversidad), en Europa ya la variedad se
significado, veamos:
incrementa por la adición de nuevas letras,
(como en el alemán, el ruso y demás).
LA METAFORA COMO RECURSO DEL como", entre "visión constante" y "visión de
LENGUAJE aspectos": “veo un pato” y ahora "lo veo
como" un conejo”. En resumen: la verdad
Las opiniones acerca de la forma global del
depende de diferentes puntos de vista, y del
edificio Nakagin Capsule Tower (1972,
uso del lenguaje.
véase figura 8) era mixta, mientras que para
Jencks parecía un grupo de cubos de azúcar
apilados, para otras personas era un
montón de lavadoras apiladas; y es que, en
palabras de su autor Kisho Kurokawa, la
pretensión en su propuesta no iba por las
anteriores alusiones, sino en considerar los
módulos de habitación como nidos de
pájaros (Jencks, 1977), nidos para hombres
de negocios itinerantes que visitan Tokio.
Una respuesta graciosa y quizás
improvisada sobre la marcha, pero que
deslumbra la aptitud poli-interpretativa de
su propuesta.
Figura 9: lustración Conejo y pato, publicada en
Un ejemplo pertinente es aquella ilusión
Fliegende Blätter, el 23 de octubre de 1892.
óptica del pato y el conejo (véase figura 9),
la cual resume el énfasis en la ambigüedad Y es que el recurso de la metáfora ha pasado
interpretativa de la gente frente a los por un proceso de maduración: en donde la
edificios y los códigos que a través del columna clásica era dotada en todas su
tiempo ha ido recibiendo; Explica ordenes con elementos alusivos al hombre
Wittgenstein, filósofo del lenguaje, que por (Vitruvio, 1486), luego en el gótico que
medio de este dibujo, los cambios de revelaría un modo de construir donde
perspectiva o de aspectos ("Aspektwechsel" predomina la forma románica que llega
en alemán) se distingue entre "ver algo determinada por el cánon arquitectónico
constantemente" en contraste con "ver algo cuyo protagonista es el muro, en la
espacialidad gótica surgirá la estructura,
edificada con nervios, arcos y pilastras, que
configuran los sistemas referentes a la
naturaleza, con su escala divina superior y
separada del hombre, para posteriormente
ser citada como un concepto que apoya los
propósitos con que el posmodernismo
quería reivindicar el ornamento y la forma.

Figura 8 : Nakagin Tower representó un ejercicio

óptimo de sostenibilidad e innovación en la
arquitectura modular, pero para las personas que
transitaban por las cercanías, les parecía un
montón de lavadoras apiladas (Kurokawa, 1972)
Un edificio moderno como la Opera de Ronchamp (Figura 11) expresa el ejercicio
Sidney (véase figura 9) ha desatado una de calidad metafórica frente a cantidad, en
superabundancia de respuestas donde más allá del espacio cuántico en su
metafóricas de parte de los australianos, en interior, los estímulos visuales que generan
donde las interpretaciones tuvieron un alto relaciones formales condicionadas por
rango de variabilidad, encontrando en experiencias siempre individuales, son los
algunos casos, su relación con el paisaje que interactúan con las personas al apreciar
marítimo, cual veleros en altamar; luego dicho edificio.
teniendo una analogía con las faces sutiles
de una flor en crecimiento; hasta algunas
más grotescas como el de una orgía de
tortugas. Evidentemente, surge la cuestión
del uso de la metáfora como parte de la
función del edificio y para su rol simbólico,
que fue criticado por algunos arquitectos,
Figura 9 : Opera de Sidney, en Australia.
por forzar a una comunicación literal, con su
extravagancia que dice poco y disimula
mucho, no se puede diferenciar las salas de
Figura 4: Opera de Sidney, en Australia.
teatro de los restaurantes, todo está
contenido sobre la caprichosa configuración
de sus coberturas curvadas.

Frente a este conflicto de significados e

interpretación, Robert Venturi , en una de
sus ideas más representativas, propone una
comparación audaz de un pato con una
nave decorada (figura 10), separando dos
tipologías a través de un conjunto de
relaciones entre la forma, el espacio y el
ornamento, en donde confirma su postura
comunicativa expresando que la lectura
visual de los edificios debería parecerse mas
a las naves decoradas, como una envoltura
que posee signos ornamentales y Figura 10 : El Pato contra las naves decoradas,
convencionales, y en este sentido, su Robert Venturi. Tomada de (Jencks, El lenguaje de la
arquitectura posmoderna, 1977)
rechazo hacia el modernismo se hace
evidente al considerar como pato a las
propuestas cuya interpretación formal esta
sometida a la función, en donde su
estructura, construcción y volumen sean su
propia decoración.

No obstante, el recurso de la metáfora

adquiere mayor valor cuando es compleja,
fuerte y sugestiva, alimenta el misterio y
complementa el drama. Bajo una
ambigüedad comunicativa, la catedral de
Figura 11: Capilla de Ronchamp, 1955, tomada de:
https://www.arquitecturaydiseno.es/arquitectura/e
dificios-imprescindibles-ronchamp-le-
corbusier_3516
y es que como Jencks declara, La catedral potentes son los que se repiten en la ciudad,
fascina como lo haría el descubrimiento de como un distintivo; En el caso de las
un lenguaje arcaico, la abundancia de signos viviendas Chalet ubicadas en Gales de 1975
que de forma abstracta logran la sinergia (véase figura 13) reflejan el modelo de la
necesaria para dar una experiencia visual vivienda en una sociedad convencional de
múltiple altamente codificada y siempre clase trabajadora que responde
abierta, tanto que Hillel Schocken en su adecuadamente a su medio, con techos con
seminario sobre “Semiótica arquitectónica” gran pendiente y acabados en las ventanas
esquematizaría con el fin de teorizar sobre y la puerta central definiendo el ingreso, en
su riqueza y complejidad, en aquel juego de cuanto a la reinterpretación de Le
significación (véase figura 12). Corbusier, como arquitecto moderno
sacrifica los signos existentes y los sistemas
constructivos pertinentes al lugar, para
Para un arquitecto es necesario
comprender esta relación lúdica e
interpretar desde el planteamiento los
sistemas de códigos que el lugar posee, su
propio grupo de signos y luego
reinterpretarlos en su propuesta, afianza el
éxito del partido arquitectónico. Muchas
veces influyen la materialidad existente en
el lugar y la técnica constructiva que
durante generaciones ha recibido
perfeccionamiento, y los signos mas

Figura 13: Conjunto de metáforas de

Figura 12: Viviendas Pessac, antes (1929) y Ronchamp, dibujadas por Hillel Schocken
después (1965), Le Corbusier. Tomada de: (Jencks, en un seminario sobre “semiótica
El lenguaje de la arquitectura posmoderna, 1977) arquitectónica” (Jencks, El lenguaje de la
arquitectura posmoderna, 1977)
proponer un tipo de vivienda cuya fachada
toca el cielo, sin una diferenciación evidente
de la cobertura, la terraza jardín era algo
completamente distinto a la típica
apariencia del techo en los chalets galeses,
no era de sorprenderse que la opinión de los
habitantes fuera de una obra incompleta o
extraña; perdiendo el verdadero sentido de
protección y refugio, el concepto de hogar
había dejado de estar presente en la
vivienda moderna. Eventualmente, se tuvo
que modificar la fachada con elementos que
regionalizaran la idea del refugio (véase
figura 12); Le Corbusier debió interpretar
estas modificaciones como una iniciativa de
los habitantes que reivindicaba un lenguaje
propio aprendido, que va más allá de la
racionalidad que profesaba.
LA INICIATIVA POSMODERNISTA:
CONTEXTUALISMO Y AD HOC-ISMO
Los cuestionamientos estaban propuestos,
los motivos historicistas que Pevsner, Bruno
Zevi y Manfredo Tafuri construían en base a
la crítica en sus artículos, acentuaban la
brecha historiográfica que demandaba una
reivindicación, pero los edificios que
estaban provocando este debate tenían tan
solo pequeñas alusiones históricas aún
tímidas. Entonces el genuino interés en
aquellos aspectos empezaría repasando el
simbolismo de la curva de la arquitectura
italiana y su uso, frente a esto se le sumaría
un Philip Johnson que, consciente de la
problemática historicista del desapego
moderno, propone en la sinagoga de Port
Chester (véase figura 14) un eclecticismo
capaz de preguntarse: ¿Que ocurre con el
uso decorativo de elementos tradicionales o
con los estilos realmente tradicionales?,
quizás el Zeitgeist era suficiente motivación
para motivar la reinterpretación de los
elementos clásicos. Robert Venturi tambien
fue un precursor radical de estas
inquietudes, a través de su libro
Complejidad y contradicción materializa una
postura a favor del creciente movimiento
posmodernista bajo dos importantes
contribuciones: la primera fue la puesta en
valor de las obras históricas desatendidas
como la manierista y la gaudiniana (este
último con alto valor expresionista), y la
segunda sobre su asimilación de todo el pop
art, como una respuesta natural de la gente
al digerir las nuevas tendencias y crear
semiótica popular. Con ello, los esfuerzos de
Venturi en evidenciar la idea abstracta del
gusto popular y su codificación tendrían alta
repercusión en su experimentación
posterior. De pronto tanto Johnson como
Venturi comandan dos posiciones de una
misma intención, y lo interesante de esta
interacción es que uno esta a favor y el otro
en contra de la forma “pura”, sobre la base
de que el posmoderno es radicalmente
inclusivista (Jencks, 1977), se vuelve
realmente complicado adoptar una
codificación plural sin deformar un
compromiso de integridad del diseñador
con sus propios códigos.
Mas allá de una crítica, el propósito era 16), hace una revisión de la escala íntima en
resensibilizar las técnicas al diseñar, base a unidades de bloques conformado
considerando también las posibilidades por doce familias, que recubren una capa de
constructivas que el medio aportaba, el edificios públicos extendidos a lo largo de la
termino neovernáculo aparece entonces vía central, como una vuelta historicista de
para posicionar una iniciativa en respuesta París y un lenguaje arquitectónico en tipos
al evidente fracaso de la profunda socialmente reconocibles.
renovación del movimiento Moderno,
Con este nuevo código urbano naciente
convirtiendo el localismo, en una intención
íntimamente relacionado con el lenguaje
cuasi revitalizadora de la arquitectura,
existente y el usuario, se llevaría a la
confiriéndole a algunos materiales una
práctica el contextualismo con el que
posición “humanizadora) (el ladrillo por
Graham Shane explicaría la inherente
ejemplo) y a alguna respuesta constructiva
dualidad de dichos modelos urbanos
como los tejados inclinados (Jencks, 1977)
(regular/irregular, formal/informal,
un nivel más consciente (por su utilidad y un
tipo/variantes). Colin Rowe con su Ciudad
ser un remate visual aprendido en el
Collage apuesta por el bricolaje (o la
tiempo), no deja de ser una aplicación
definición de hacerlo por nuestra propia
superficialmente cosmética con el afán de
cuenta) para caracterizar una utopía auto
re-popularizar el oficio de diseñar.
desarrollada más que por una apoyada (y
Evidentemente el neovernaculo ayudó a
limitada) por el poder político.
reestablecer la tendencia hacia una política
de rehabilitación y reutilización, que
maduraría con la proclamación política
pública de 1975 como el Año europeo de la
herencia arquitectónica (Jencks, 1977) y con
el apoyo político de su lado, grandes
empresas de la construcción como Feilden y
Mawson podrían cubrir la ciudad con una
revisión de los prototipos de antiguas
viviendas europeas, obras como las de Aldo
Van Eyck y Theo Bosch (véase figura 15)
reavivaría una serie de espacios urbanos
llenos con casualidades propias de una Figura 7: Sinagoga Kneses Tifereth Israel, el uso de la
interacción lúdica de las calles y las delgada superficie abovedada, recuerda la distorsión
que Soane de la gramática clásica
viviendas.

La estética pintoresquista nutrida de

diversos valores estéticos alcanzaría la
escala urbana donde los Hermanos Krier,
junto a Conrad Jameson en 1976, aportarían
una visión de la vida cotidiana dentro de un
contexto democrático y político que
enfatiza los aspectos activos de la
comunidad, resaltan el interés en el aspecto
público por ser directamente relacional a la
unidad de vivienda: La ciudad como una
gran casa (alberti, 1452). En su propuesta
Figura 6: Viviendas Friars Quay, Norwich, Inglaterra.
para el concurso de la Villette (véase figura Feilden y Mawson Tomada de: (Wikipedia, 2014)
Con ello los cambiantes códigos, basados en divertido que es experimentar el juego de
grupos semióticos van calando en la significación, basado en la lucidez de la
dialéctica cada vez más sometida a esta imaginación.
intención reflexiva con evidente alusión a lo
clásico, Palladio vuelve a tomar notoriedad
en las propuestas de Rechlin y Reinhardt
(véase figura 17), concentrando el área
social de la vivienda como la plaza pública
donde se agrupan alrededor de ella las
demás partes, como pequeñas casas.
Parece todo tener una mejor forma y una
recuperación complaciente de la identidad
soportada bajo los elementos aprendidos y Figura 10: Concurso de la Villette. León Krier (1976).
reconocidos por las personas; ¿pero que Tomada de:
https://www.pinterest.com/pin/6682216634350632
pasaría si la necesidad no es precisamente 77/
la vivienda?, ¿acaso terminaría dejándose
seducir por el arraigo modular modernista
que erigió en chicago los colosales
rascacielos?, Johnson apelaría a la
magnanimidad clásica para configurar en el
edificio AT & T de Nueva York (véase figura
18), un precedente tipológico de los
rascacielos ya existentes: un edificio
enriquecido con motivos clasicistas e
historicistas de diferente procedencia: la Figura 8: Maison Tonini, Reichlin y Reinhardt. Suiza
fachada de la Capilla Pazzi en el basamento; Tomada de: www.pinterest.es
una alusión a la obra de Louis Sullivan en el
cuerpo o fuste del rascacielos; todo
coronado por un frontón partido estilo
Chippendale, lo elevarían a la condición de
monumento de la arquitectura
posmoderna.

El diálogo historicista había renacido junto

al ad-hocismo procedente del contexto, la
escala había recibido un sentido mas
humanizado y las piezas arquitectónicas
parecen tener una sensibilidad inquietante,
la pluralidad de significados se incorporaba
con éxito a la ciudad, y la identidad no solo
se veía reflejada en la forma, sino que la
intención poli-interpretativa había vuelto a
los espacios y el contenido, es quizá el
momento de marcar la línea de la diferencia
con la modernidad, reconocer que la ciudad
y la arquitectura debe preservar esa
Figura 9: Edificio AT & T Philip Johnson. 1978.
relación lúdica entre el significado y el
Tomada de
significante, aportándole mérito a lo (http://asombrosaarquitectura.blogspot.com/, s.f.)
CONCLUSIONES: educar a la población promoviendo el “buen
gusto” a través de las nuevas formas
Con este libro, Charles Jencks instituye un
pensadas y bien fabricadas. No es extraño
precedente que explique las diferencias
comprender que parte del pensamiento
entre el modernismo del posmodernismo,
modernista es proponer nuevos espacios
empezando por una necesaria descripción
para fortalecer su idea de cambio e
del ámbito económico y social en la
innovación, y que este a su vez adquiera una
dialéctica entre dos códigos: uno popular,
connotación vanguardista, como la moda u
otro elitista, el cual estaba forzando un
otras tendencias.
evidente cambio en la ciudad (Industria,
capitalismo, etc.) y que motivó el profundo
rechazo de aquellos que no se permitían
La arquitectura de la opera de Sídney, como
pensar que el hábitat (de características
muchas propuestas de tipología pato
individuales y particulares, los cuales
(Venturi), plantea una cuestión: falta de una
pueden venir de un vasto conocimiento
simbología compartida públicamente:
técnico, cultural o hasta histórico) sea
atender a las necesidades espaciales con un
pensado como una máquina de habitar, una
enfoque masificador depositado en la
producción en serie; desde un enfoque
forma, como un contenedor meramente
estético se puede hacer un juicio crítico de
abstracto o metafórico despreocupado de
las cuestiones relativas a la forma, el
la correspondencia con la lectura de la
ornamento y el espacio.
ciudad y sus códigos, o sin un subtexto
pertinente, es abordar la innovación por la
innovación, y sobre ello, un ejemplo
Tras la revolución industrial, una de las
generalizado de este padecimiento es la
estrategias del modernismo para abrirse
arquitectura estrella, que usualmente es
paso en medio del mercado arquitectónico
una fórmula mediática de fama y
protagonizado por la pluralidad del lenguaje
reconocimiento “chatarra”, ese que se
existente en la ciudad, interpuso la
desgasta rápidamente, e irónicamente
promoción de un espacio relativamente
adquiere éxito ente las personas como un
nuevo, el pabellón, un ambiente que fue
recurso escultórico y hasta llega a ser
pensado para exponer lo que cada país
protagónico (como en el caso del museo
estaba desarrollando en diseño y
Guggenheim en Bilbao, por decir un
construcción, que mostrase las
ejemplo); es conveniente para el
características de su cultura e industria,
crecimiento económico de la ciudad pero
pero que poco a poco fue convirtiéndose en
no como aporte al progreso de la
un escaparate idóneo para mostrar las
arquitectura.
tendencias que el estilo internacional
estaba experimentando; Y es que, desde sus
orígenes, las exposiciones y ferias han sido Nombrar una metáfora es matarla, es como
habituales para dar a conocer los nuevos el chiste, no se debe explicar, sino pierde la
avances. Ya en 1914 se celebró en Colonia gracia, el encanto. El juego de significación
una gran exposición promovida por la debe encontrar un equilibrio entre el
organización alemana Deutscher figurativismo y lo abstracto, capaz de ser
Werkbund, a la que sucederían otras sensible a la intuición del espectador y abrir
notables muestras hasta llegar a la Gran las posibilidades a mayores
Exposición Universal de Nueva York de interpretaciones estilísticas.
1933. El objetivo de estas ferias, más allá de
mostrar las novedades de la época, era el de
La arquitectura como lenguaje es mucho desarrollismo económico. De igual modo el
mas maleable que el lenguaje hablado y autor reclama que la arquitectura y el
está sujeto a transformaciones de códigos urbanismo tendrían que, enfocarse más en
de poca duración. Por ello, mientras que un el vínculo con las personas en lugar de
edificio puede durar 300 años, la manera en quedarse en una mera competición de
que la gente lo considera puede cambiar estilos, o de alusión a referencias y al culto
cada diez, y esto es imprescindible para a la “arquitectura de autor” (tal como
entender el juicio público en el tiempo, si sucedió con la aparición de la “arquitectura
realmente el Zeitgeist influye de manera estrella” y los “starchitects”).
positiva, logra convertirse en un referente,
No me encuentro muy convencido
y la versatilidad del lenguaje arquitectónico
principalmente con la declaración de la
y la capacidad poli-interpretativa de sus
multiplicidad de lenguajes como
códigos son un recurso que permiten
mecanismo para una ciudad rica en códigos,
transformar dicho lenguaje.
pues no todos poseemos (por
desconocimiento, o desidia) ese interés
genuino en entender a la ciudad como un
El espacio posmoderno es históricamente
todo, y procurar, con la mejor de las
preciso, aboga a las convenciones, ilimitado
intenciones, aportar a su paisaje. La mayor
o ambiguo en su zonificación e irracional en
cantidad viviendas en Latinoamérica crean
su relación a las partes y el todo. Y esto es
su propio lenguaje en base a sus
un distintivo que ayuda a marcar la
posibilidades económicas, y muchas veces
diferenciación entre la regularidad racional;
no priorizan los acabados, (paredes sin
Cuando Le Corbusier abrazaba la
enlucidos, falta de una preconcepción
modulación como la correcta síntesis del
formal preexistente más que el de la
espacio capaz de adaptarse a las
estructura vista).
necesidades, deja de lado el valor relacional
que Venturi codifica con sus fachadas y su Termino abrazando el mensaje de la
búsqueda historicista, su valor dialéctica en el lenguaje arquitectónico
interpretativo del contexto como en los como parte de una arquitectura más
planteamientos Feilden y Mawson, y su humanizadora y aquella sensibilidad para
dimensión metafísica, como lo haría Gaudí. abordar una problemática que vaya mas allá
de la racionalidad; las ciudades, sus
Considero que la crítica que realiza Jenks,
lenguajes tan particulares y sus constantes
fue y es muy pertinente en nuestros días,
transformaciones sociales demandan de
debido a que comunica la posición
una ecuación equilibrada entre la
pervertida que venía adoptando la
funcionalidad y la intencionalidad formal
arquitectura, la cual había sido influenciada
que responda al lugar, a los materiales, y a
- de entre varios aspectos - por el estilo
los códigos existentes. Mucho más ahora
internacional, y motivada por intereses
que las prioridades globales demandan un
diametralmente opuestos al funcionalismo;
uso racional de recursos, Es entonces que
es una denuncia satírica y real de que las
comprendo al actual posmodernismo como
decisiones que operaban sobre el paisaje
un sinceramiento de las prioridades
arquitectónico en Inglaterra, Norteamérica
humanas con respecto al hábitat y su efecto
y gran parte de Europa (este último entre
en la individualidad y su lucha frente a la
los 70´s y 80´s) carecían de un fundamento
maquinaria masificadora de los grandes
teórico francamente moderno y estaban
poderes económicos, creadoras de una
realmente a merced de condicionantes
constante y etérea impersonalidad.
externos, determinados por el mercado y el
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