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REPUBLICA BOLIVARIANA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSIDAD DE LA CIENCIA DE LA SALUD “H.R.CH.F”
HOSPITAL UNIVERSITARIO “DR. LUIS RAZETTI”
CATEDRA: SISTEMA RENAL

CATETE
RES
VESICAL
ES,
DIÁLISIS
Facilitadora: Maestrante:
Y
Lcda. Marvelis Marcano. Lcda. Yoiselin Martinez.

HEMODI
ÁLISIS
INTRODUCCION

El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la introducción de


una sonda vesical a través de la uretra hasta llegar a la vejiga, con el fin de
drenar la orina. Tiene tanto fines terapéuticos como diagnósticos. Según el
tiempo de permanencia de la sonda, se puede clasificar en permanente,
temporal e intermitente.

Habitualmente es una técnica realizada expresamente por el personal de


enfermería, aunque en caso de complicaciones durante la realización del
procedimiento, cuenta con el respaldo del profesional de medicina. Si se tiene
en cuenta el material de la sonda se puede clasificar en: látex, silicona, PVC o
hidrofílica.

Es imprescindible el correcto conocimiento y práctica por parte de los


profesionales de enfermería para así poder realizar la técnica con la máxima
esterilidad y así disminuir el riesgo de futuras complicaciones, siendo tan
frecuentes las ITU secundarias a la introducción de una sonda vesical.

La diálisis se realiza en pacientes con insuficiencia renal, que es la fase


terminal de la insuficiencia renal crónica. Esto ocurre cuando los riñones ya no
son capaces de realizar su función excretora y únicamente funcionan entre un
10 y un 15%. Se trata de una terapia “de espera” hasta que se pueda realizar
un trasplante renal o, a veces, como única medida de apoyo en casos en que el
trasplante no fuera viable.

Algunas patologías renales que pueden requerir diálisis son: encefalopatía


urémica, pericarditis, acidosis, insuficiencia renal, edema pulmonar o
hiperpotasemia.

Cuando falla la función renal, se procede a extraer los productos de desecho y


el exceso de agua de la sangre mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal.
En la hemodiálisis, la sangre sale del cuerpo y pasa por un dializador
(denominado riñón artificial) que la filtra. Para facilitar este acceso se realiza
una conexión artificial entre una arteria y una vena (fístula arteriovenosa).

En la diálisis peritoneal, el peritoneo se utiliza como filtro. El peritoneo es una


membrana que reviste el abdomen y recubre los órganos abdominales, y crea
así un espacio dentro del abdomen, denominado espacio peritoneal o cavidad
abdominal. Los productos de desecho del organismo se drenan a través del
peritoneo en el líquido (dializador) de la cavidad abdominal.
CATETERES VESICALES

Son instrumentos tubulares hueco que sirven para alcanzar una cavidad del
cuerpo a través de la piel o de un orificio natural, con propósitos diagnósticos o
terapéuticos. No hay una definición precisa que permita delimitar las
denominaciones de cánula, catéter o sonda aunque, en general, el nombre de
cánula se reserva a accesorios de poca longitud. Pueden servir para instilar
líquido en una cavidad, o bien para extraerlo, como las sondas de drenaje, pero
siempre su introducción en el organismo se realiza sin traumatismos y con el
mejor confort posible para el paciente. Los diferentes modelos están adaptados
a la finalidad prevista, como alcanzar las vías respiratorias, genito-urinarias,
intestinales o rectales. Hay que tener en cuenta las condiciones de
esterilización, una indicación exacta y una inserción cuidadosa para evitar
todas las posibles complicaciones. (Alergias, rechazos e infecciones, que es el
efecto indeseable más importante), así como la lubrificación a la hora de
introducirlas.

TIPOS DE CATETERES VESICALES

¿Cuántos tipos de sondas vesicales conoces? ¿Catéteres uretrales quizás?


Son lo mismo. Se utilizan generalmente para el drenaje de la vejiga, que puede
ser temporal o permanente. Se pueden usar en diversas situaciones como en
una cirugía, para la medición de orina, para realizar tratamientos
(quimioterapia), cuando es necesario aliviar una retención urinaria, recogida de
muestras estériles.

Los catéteres o sondas suelen estar fabricados de látex, silicona o PVC


(nélaton). Su diámetro está dimensionado por Charrière (pronunciada en inglés
como French) (1CH = 0,33 mm). Los calibres utilizados con más frecuencia
son:

Mujeres: CH14 y 16
Hombres: CH 16-18-20-22

Estos catéteres uretrales o sondas vesicales suelen tener una, dos o tres luces.
Cuando poseen dos luces, una de ellas es la encargada de drenar la orina al
exterior, y la otra, provista de una válvula, permite inflar un balón o globo que
permite que la sonda permanezca en la vejiga. Cuando existe una tercera luz,
esta se usa para instilar suero lavador, tras una intervención quirúrgica o
cuando existe hematuria macroscópica.

Existen multitud de marcas y por ello a veces caemos en el error de llamar al


material por su nombre comercial. De hecho, los catéteres se nombran de
acuerdo con las características de la punta proximal como puedes observar en
la infografía. Cada sonda tiene un nombre dado generalmente por su inventor,
como por ejemplo la famosa Sonda Foley o la Nélaton. A continuación podrás
leer acerca de los creadores que dieron sus nombres a este tipo de sondas.

Auguste Nélaton (1807-1873)

Nélaton nació en París el 17 de junio de 1807. Fue cirujano, senador y


nombrado profesor honorario. Nélaton contribuyó a introducir varias
innovaciones instrumentales y terapéuticas. Por ejemplo, la sonda exploratoria
y la sonda que lleva su nombre. La primera es un estilete con una bolita de
porcelana deslustrada en un extremo para la investigación de proyectiles de
plomo. La segunda es un catéter flexible¹.

Frederick Eugene Basil Foley (1891 – 1966)

El Dr. Foley conocido por los urólogos modernos como el hombre cuyo nombre
está unido al catéter de globo autorretenido. El Dr. Foley fue uno de varios
urólogos que trabajó con varios tipos de catéteres para desarrollar un
instrumento autorretenido. Comenzó a trabajar en su catéter a principios de la
década de 1930 y aún lo estaba desarrollando cuando se le otorgó una patente
estadounidense a Paul Raiche de Davol Rubber Co. Cuatro meses más tarde,
el Dr. Foley solicitó una patente (octubre de 1936) y tuvo que probar su
prioridad. A pesar de que el Dr. Foley perdió la acción judicial y su reclamo de
prioridad, el catéter todavía se conoce como el catéter de Foley.

Además del calibre del catéter (tubo delgado que se utiliza), su longitud y el
material del que están hechos, que dependerán de su uso pediátrico o bien en
adultos hombres o mujeres, se pueden clasificar según el tiempo de
permanencia:

1. Intermitentes
Cuando el paciente presenta una incontinencia urinaria y vaciado incompleto
de la vejiga, producido por daño en neurológico en los nervios que controlan la
micción, o cualquier otra causa. El sondaje puede ser efectuado por el propio
paciente (autosondaje) o por los cuidadores de este. Este tipo de sonda
vesical se utilizará dependiendo del volumen de orina secretada así como de
la capacidad de la vejiga del paciente.

2. Permanentes
Cuando el catéter está fijado a la vejiga con un balón lleno de aire (u otro
dispositivo de fijación). Se utiliza principalmente en aquellos pacientes que han
sido sometidos a intervención quirúrgica, para el control de la cantidad de orina
secretada o bien para maniobras de drenaje continuo de la vejiga. En este caso
la instalación de la sonda requiere la intervención de personal sanitario
cualificado.

3. Temporal:
Se coloca la sonda y permanece por un tiempo definido, generalmente,
menos de 7 días.
TIPOS DE CATETERES O SONDAS VESICALES
PROTOCOLO PARA COLOCAR UN CATÉTER VESICAL

Indicaciones.
Retención urinaria aguda o crónica; necesidad de evaluación precisa de la
diuresis, p. ej. horaria (en pacientes en estado grave, p. ej. inestables
hemodinámicamente, o en pacientes que no colaboran); hematuria con
trombos en la vejiga; toma de muestras de orina para el análisis, si no es
posible obtenerla utilizando otros métodos; lesiones por presión u otras heridas
serias, cuya higiene adecuada no puede asegurarse por causa de incontinencia
urinaria, cuando otros métodos de eliminación de la orina resultan ineficaces;
después de traumatismos, si otros métodos de eliminación de la orina se
asocian a un empeoramiento del dolor; incontinencia urinaria, si no se puede
proporcionar asistencia adecuada y asegurar una correcta higiene del paciente
utilizando otros métodos de eliminación de la orina.

Contraindicaciones.
Prostatitis aguda, estenosis significativa de la uretra, ruptura de la uretra
(sospechar p. ej. en traumatismos de pelvis).

Complicaciones.
Lesión de la uretra, de la próstata, o del esfínter de la vejiga; infección.

Preparación del paciente.


Consentimiento informado del paciente. Posición: hombres en decúbito supino
con los miembros inferiores rectos, mujeres en decúbito supino con los
miembros inferiores separados y flexionados en las rodillas.

Equipo.
Sonda de Foley tamaño (generalmente) 18 French (F; 1 F = 1 Charriere [Ch] =
1/3 mm) en hombres y 16 F en mujeres, gel con lidocaína, solución antiséptica,
gasas estériles, guantes estériles, paños estériles, jeringa de 10 ml, agua para
inyección, colector para recoger la orina.
TÉCNICA.

1. Sondaje en hombres.
 Tomar el pene con la mano, deslizar el prepucio y desinfectar. Con ayuda de la
tapa cónica introducir gel en la uretra, cubrir con gel el extremo de la sonda.
Verificar la estanqueidad del balón llenándolo con el agua para inyección,
a continuación vaciar el balón. Colocar el pene perpendicularmente al tronco,
tirando suavemente hacia arriba. Deslizar la sonda con movimientos fluidos por
la uretra hasta que aparezca flujo de orina. Luego llenar el balón y deslizar el
prepucio. Conectar la sonda con el colector y asegurarse de que la orina sigue
fluyendo.
2. Sondaje en mujeres. 
Separar los labios menores, limpiar la salida de la uretra con una gasa
empapada de la solución antiséptica. Por medio de la tapa cónica introducir el
gel a la uretra, cubrir con gel el extremo de la sonda. Verificar la estanqueidad
del balón llenándolo con el agua para inyección, luego vaciar el balón. Deslizar
la sonda a una profundidad de 10-12 cm o hasta que aparezca la orina, luego
llenar el balón. Conectar la sonda con el colector y asegurarse de que la orina
sigue fluyendo. La resistencia que impide la colocación de la sonda, sobre todo
en los hombres, puede vencerse al usar una sonda de mayor diámetro (20 F).
En caso de fracaso, se puede probar la introducción de la sonda de Tiemann,
que es más rígida, tiene el extremo curvado y no tiene balón. Esta sonda debe
ser introducida con mucha precaución, con la parte curvada dirigida hacia
arriba. Si no se logra introducir la sonda en la uretra, llamar al urólogo.

Después del procedimiento.


Mantener la sonda en la vejiga por el período de tiempo más corto posible.
Desconectar el drenaje solo para enjuagar la sonda. Tomar pequeñas muestras
de orina punzando con una aguja estéril el —previamente desinfectado—
extremo distal de la sonda. Tomar las muestras de mayor volumen del colector,
después de desinfectar el lugar de unión del sistema de sonda-drenaje-
colector. No reemplazar la sonda en intervalos de tiempo fijados
arbitrariamente. Reemplazar la sonda obstruida (si el lavado es ineficaz) o si se
presentan síntomas de infección del sistema urinario y persiste la necesidad de
mantener la sonda.
FLUJOGRAMA DE INSTALACION DE SONDA VESICAL
PROTOCOLO PARA RETIRAR UN CATÉTER VESICAL.

 Pinzar las sondas antes de la retirada definitiva de la misma.


 Lavado de manos
 Preparar todo el material y llevarlo al lado del paciente.
 Informar al paciente.
 Preservar su intimidad
 Colocación del paciente: – Mujer: posición ginecológica. – Hombre:
decúbito supino, con piernas separadas. – Colocar un empapador o
cubrecamas debajo de los glúteos de la/del paciente.
 Proceder a la extracción del contenido del balón de la sonda con la jeringa.
Asegurarse de extraer el volumen total del contenido del balón, para evitar
traumatismos en uretra.
 Algunas sondas no tienen globo y la fijación se realiza exclusivamente con
esparadrapo; por tanto, en este procedimiento no se realizara ningún tipo
de extracción del balón.
 Retirar la sonda hacia fuera lentamente.
 Realizar higiene de los genitales.
 Todo el material fungible, una vez utilizado, se segregara en el depósito de
residuos urbanos: paño estéril de un solo uso, guantes, sondas, jeringas,
gasas, etc. RESIDUOS SANITARIOS ASIMILABLES A URBANOS
(RESIDUO NO PELIGROSO) Grupo II.
 En caso de tratarse de residuos de patologías infecciosas definidas en el
Programa de Gestión de Residuos, se depositaran en el contenedor de
Residuos Peligrosos Sanitarios (bolsa roja-contenedor verde).

CUIDADOS DE ENFERMERÍA DURANTE EL USO DE CATÉTER


VESICAL

Como ya se mencionó el personal de Enfermería, licenciados/as, técnicos /as,


enfermeras rurales, estudiantes de pregrado avanzado son los encargados de
promover cuidados directos a los pacientes, por ello se tiene en cuenta los
siguientes cuidados:

 Observar periódicamente la permeabilidad de la sonda.


 Fijar el tubo de drenaje a la pierna del paciente calculando la movilidad de
esta para evitar tirones.
 Indicar al paciente que mantenga la bolsa del drenaje por debajo del nivel de
la vejiga, para prevenir infecciones por reflujo.
 Evitar desconexiones de la sonda innecesarias siempre que se puedan utilizar
sistemas cerrados de drenaje.
 Excepto que esté contraindicado (pacientes con fallo renal o cardíaco)
estimular el aporte de líquidos de dos a tres litros por día, para aumentar el
flujo urinario y evitar el riesgo de infección.
 Limpieza e irrigación con povidona yodada diaria, de genitales y punto de
inserción de la sonda.
 Manipulación del sistema del catéter vesical, drenaje y llave de tres vías en
forma aséptica.
 Usar guantes no estériles para tomar contacto con la orina, medir diuresis.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LA EXTRACCIÓN DE


CATÉTER VESICAL

 Anotar la diuresis existente en la bolsa de drenaje, y las características de


esta, así como la hora en que se realiza la retirada.
 Valorar el aspecto, volumen de la orina del paciente.
 Controlar las micciones tras la retirada de la sonda por si apareciera alguna
alteración.
 En pacientes post operados puede aparecer disuria y poliaquiuria, ambas
alteraciones son normales después de una intervención y mejora con el paso
del tiempo.
EVENTOS ADVERSOS

Infección del Tracto Urinario


Al ser una técnica invasiva y de una determinada permanencia en variación a
su indicación en la uretra, podrían suscitarse eventos no esperados durante el
tratamiento clínico del paciente; principalmente la infección del tracto urinario
(ITU)

Juan Ignacio Alos, menciona que las infecciones del tracto urinario (ITU) son un
problema frecuente en adultos en Atención Primaria. Un tercio de las visitas a
las consultas de son por procesos infecciosos, de estos, un 10% son ITU.6 La
infección del tracto urinario nosocomial se relaciona fundamentalmente con la
utilización de catéter vesical.

Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) el 80% de las


se engloban en infecciones urinarias las manifestaciones clínicas pueden ser
atípicas o artefactadas por las manipulaciones a que son sometidos los sujetos.

La infección del tracto urinario, corresponde a la invasión, multiplicación y


colonización del mismo por bacterias que proceden principalmente de la región
perineal9,el 30% de los pacientes sometidos a sondaje de corta duración
desarrollarán bacteriuria.

La infección es introducida generalmente por dos vías: intraluminal, por


migración retrograda del sistema de drenaje, y la vía extraluminal, a través del
“pasaje urinario”, una tercera vía que concurriría en la inserción del sondaje,
mediante el arrastre hacia el interior de los microorganismos del extremo distal
de la uretra.
RECOMENDACIONES DE PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN DEL
TRACTO URINARIO ASOCIADA A CATÉTER VESICAL

Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria constituyen un


importante problema de salud pública mundial. Su incidencia es un indicador de
la calidad asistencial prestada. Se necesitan actividades de formación
continuas, pero se consigue un impacto duradero mediante la vigilancia del
cumplimiento de las recomendaciones como las siguientes:

RECOMENDACIONES PARA EL USO APROPIADO DEL


CATÉTER VESICAL

 Indicación adecuada y mantenimiento por razones necesarias


 Minimizar el uso en pacientes ancianos, mujeres e inmunodeprimidos
 Evitar el uso de manejo de la incontinencia.
 Pacientes post quirúrgicos: Solo en caso necesario, retirar antes de las 24
horas, continuar de acuerdo con indicaciones.
 Considerar el uso de alternativas a la sonda vesical en determinados
pacientes cuando sea apropiado:
 Catéteres externos en varones colaboradores sin retención urinaria ni
obstrucción vesical
 Alternativas a la cateterización vesical crónica, como el sondaje intermitente
en pacientes con lesión medular.
 Es preferible el sondaje intermitente al catéter uretral o suprapúbico en
pacientes con disfunción en el vaciado vesical.

RECOMENDACIONES DE PREVENCIÓN DE ITU EN LA


INSERCIÓN DEL CATÉTER VESICAL

 Higiene de manos inmediatamente antes y después de la inserción o de


cualquier manipulación de la sv.
 Asegurarse de que aquéllos (profesionales sanitarios, familiares o el propio
paciente) que realizan la inserción o mantenimiento del CV conocen la técnica
de inserción aséptica correcta y están adecuadamente entrenados.
 Inserción de SV con técnica aséptica y equipo estéril.
 Usar guantes, gasas y paño estériles, un antiséptico o solución estéril para
lavado periuretral, y gel lubricante de un sólo uso para inserción.
 Fijar el CV adecuadamente después de la inserción para evitar movimientos y
tracciones uretrales.
 Usar el CV de menor grosor permitiendo un buen drenaje, minimice el trauma
en la uretra y cuello vesical.
 En los sondajes intermitentes, realizarlos a intervalos regulares para evitar la
sobre distensión vesical.
 Formación del personal de Enfermería, para realizar limpieza y desinfección
adecuada entre pacientes.
 Mantener la zona seca, libre de residuos de cintas adhesivas, gasas o
algodón.
 Considerar el uso de ecógrafo portátil para cuantificar el volumen urinario en
pacientes con cateterización intermitente y reducir sondajes innecesarios.

RECOMENDACIONES DE PREVENCIÓN DE ITU PARA


MANTENIMIENTO DEL CATÉTER VESICAL

A continuación, se enumeran cuidados de mantenimientos del catéter vesical


con el propósito de minimizar la prevalencia de infecciones del tracto urinario,
siendo el causal de ampliar la estancia hospitalaria, los costes del sistema
sanitaria.

Utilizar sistema de drenaje cerrado

 Si se rompe la técnica aséptica, se sustituir la sonda y el sistema colector con


técnica aséptica y equipo estéril. Considerar la utilización de CV pre
conectadas, con las uniones selladas.
 Mantener el flujo de orina sin obstrucciones
 Mantener la sonda y el tubo colector sin acodaduras
 Mantener la bolsa colectora por debajo del nivel de la vejiga en todo
momento.
 No apoyar la bolsa colectora en el suelo
 Vaciar la bolsa colectora de forma regular usando un recipiente limpio para
cada paciente.
 Evitar salpicaduras y el contacto del grifo de drenaje con el recipiente no
estéril.

Aplicar las precauciones estándar

 Uso de guantes y bata si se requieren, durante cualquier manipulación del


catéter o del sistema colector.
 No se recomienda cambiar a intervalos prefijados el CV o las bolsas de
drenaje
 Sustituirlos por motivos clínicos, como infección, obstrucción, o si el circuito
cerrado se ve comprometido.
 Salvo indicación específica, no usar antibioterapia sistémica de forma rutinaria
para prevenir la ITU-CV en pacientes con CV de corta o larga duración.
 No limpiar la zona periuretral con antisépticos para prevenir la ITU-SV
mientras esté sondado.
 La higiene normal es apropiada
 No está recomendada la irrigación vesical: Salvo que se prevea una
obstrucción (sangrados tras cirugía vesical
 No se recomienda la irrigación vesical con antimicrobianos de forma rutinaria
 No se recomienda la instilación de soluciones antisépticas o antimicrobianas
en la bolsa de drenaje.
 No es necesario clampar las sondas en su retirada.

Material de los catéteres


 Si la tasa de ITU-CV no disminuye tras la implantación completa de la
estrategia de prevención mencionada anteriormente, considerar la utilización
de catéteres impregnados de antisépticos o antibióticos.
 Usar catéteres hidrofílicos en vez del estándar en pacientes que requieren
cateterización intermitente.
 Se prefieren los catéteres de silicona para reducir el riesgo de incrustaciones
en pacientes con cateterización prolongada con obstrucciones frecuentes.
DIALISIS.

La diálisis es una técnica utilizada en aquellas personas en las que no les


funciona el riñón, bien temporalmente (fracaso renal agudo) o definitivamente
(insuficiencia renal crónica). Esta técnica permite limpiar de la sangre las
sustancias tóxicas acumuladas que no pueden eliminarse por la orina y
restaurar el balance de agua y de electrolitos.

TIPOS DE DIÁLISIS.

Existen 2 técnicas de diálisis:

Hemodiálisis.
En la hemodiálisis la sangre del paciente es extraída de una vena a través de
un catéter (un tubo), pasa a través de una máquina que se encarga de
depurarla (hemodializador o riñón artificial) y es reintroducida de nuevo en el
organismo a través de otra vena. En general la hemodiálisis se realiza en el
hospital aunque algunas personas tienen la máquina en casa.
ESQUEMA HEMODIÁLISIS
Diálisis peritoneal.
En la diálisis peritoneal las sustancias de desecho que no pueden ser
eliminadas por el riñón, son transferidas por difusión desde la sangre a un
líquido que se ha introducido en el interior de la cavidad abdominal. El líquido,
ya con las sustancias tóxicas, es posteriormente extraído del abdomen y
desechado. Por tanto no requiere manipular la sangre. El líquido de diálisis se
introduce dentro de la cavidad abdominal (en el peritoneo) a través de un tubo
de plástico (catéter) colocado previamente en una intervención quirúrgica. Este
líquido intercambia con la sangre diversas sustancias purificándola. Los
intercambios de la diálisis peritoneal se realizan en casa, en el trabajo, en el
lugar de vacaciones o en cualquier otro sitio y el paciente puede realizar sus
actividades normales mientras tiene el líquido de diálisis en el interior de su
peritoneo.

Hay 2 tipos de diálisis peritoneal:


Diálisis peritoneal continua ambulatoria, en la que siempre hay líquido de
intercambio dentro del abdomen por lo que la diálisis se está realizando las 24
horas del día los 365 días del año.

Diálisis peritoneal automatizada, en la que se realiza un intercambio


continuo, a través de una máquina, durante varias horas seguidas mientras el
paciente duerme.
ESQUEMA DIÁLISIS PERITONEAL
¿CUÁNDO SE REALIZA?

La diálisis se puede realizar de forma puntual en personas con un fracaso renal


agudo, en las que el acúmulo de urea, el de agua, la acidosis o la elevación del
potasio ponen en peligro la vida del paciente o, de forma definitiva, en personas
con insuficiencia renal crónica avanzada.

¿CÓMO DEBE PREPARARSE AL PACIENTE?

Hemodiálisis.
Depende de si la hemodiálisis es temporal o definitiva:

Cuando la hemodiálisis es temporal, en general en pacientes con fracaso


renal agudo en los que se espera que haya recuperación parcial o total del
riñón, la vena que se elige para extraer y reintroducir la sangre debe ser una
vena grande, la yugular (en el cuello) o la femoral (en la ingle). En general se
suelen hacer 3 o 4 sesiones a la semana de 3 o 4 horas de duración cada una
hasta que el riñón se recupere (si es que se recupera).

Si la hemodiálisis es definitiva no se puede estar pinchando una vena grande


cada vez que haya que realizar una sesión de diálisis. Por ello se debe realizar
una pequeña intervención quirúrgica, generalmente con anestesia local, para
crear un acceso venoso que facilite un lugar donde pinchar el catéter en cada
sesión de diálisis. Esta intervención consiste en crear una fístula (en un brazo,
una pierna o debajo de la clavícula) uniendo una arteria con una vena. Esto
produce una vena de gran tamaño que se puede pinchar con facilidad y resiste
múltiples pinchazos. En ocasiones se introduce un trozo de tubo artificial que
une la vena con la arteria (injerto).

Diálisis peritoneal. Requiere una pequeña intervención quirúrgica con


anestesia local para dejar un catéter (un tubito flexible) colocado en el interior
del abdomen. Este catéter se suele introducir por debajo del ombligo y queda
allí de forma permanente; se abre y cierra para introducir y para extraer el
líquido del abdomen.

¿CÓMO SE REALIZAN LAS SESIONES DE DIÁLISIS?

Hemodiálisis.
Las sesiones suelen hacerse en el hospital o en lugares especialmente
preparados donde disponen de diversas máquinas y de personal especializado.
Se suelen realizar 3 sesiones semanales de 3 a 5 horas cada una. Consiste en
colocar 2 agujas en la fístula creada, una para extraer la sangre, que es
bombeada hacia la máquina de diálisis, y otra para reinyectarla una vez
purificada desde dicha máquina. Durante las horas que se está conectado a la
máquina el paciente no puede moverse; generalmente charla con las personas
de su entorno, lee, escucha música o mira la televisión.

Diálisis peritoneal continua ambulatoria.


Los pacientes realizan ellos mismos varias sesiones diarias de diálisis
peritoneal (intercambios), en general de 4 a 5. En ellas, el paciente introduce
un líquido (que viene ya preparado en una bolsa estéril) en el interior de la
cavidad abdominal a través del catéter previamente colocado. El líquido
permanece un tiempo dentro del abdomen para recibir todas las impurezas de
la sangre y luego se retira, introduciendo inmediatamente más líquido y así
sucesivamente. El líquido retirado sale hacia una bolsa que después debe
desecharse. Durante el tiempo que el líquido permanece en el abdomen (unas
4 o 5 horas entre un intercambio y el siguiente) el paciente puede hacer una
actividad normal. El proceso de retirar e introducir líquido lleva
aproximadamente 30 minutos. Se pude ser algo flexible y, si fuera necesario,
las sesiones se pueden espaciar en circunstancias concretas.

Diálisis peritoneal automatizada.


Este tipo de diálisis peritoneal requiere una máquina especial. El intercambio se
realiza durante varias horas seguidas (unas 8 o 10) y, mientras el paciente
duerme en su propia casa, el líquido entra y sale de forma continua hacia y
desde el abdomen. Al finalizar se deja líquido dentro del abdomen. Este tipo de
diálisis permite que durante el día, o no se necesite, o sólo sea necesario un
único intercambio, con lo que el paciente tiene mucha más autonomía.

VENTAJAS E INCONVENIENTES

La diálisis peritoneal permite mucha más autonomía. El paciente puede llevar


una actividad diaria menos limitada que si tiene que realizar hemodiálisis.
Además es la técnica aconsejada si no existe ningún centro cercano de
hemodiálisis. Los pacientes llevan un catéter visible insertado en el abdomen
que queda cubierto por la ropa. Pueden realizar cualquier actividad deportiva
con el permiso de su médico, incluso nadar. Pueden también viajar con menos
restricciones que los pacientes en hemodiálisis. Exige sin embargo una
determinada preparación y capacidad del paciente.

La hemodiálisis requiere menos preparación por parte del paciente y solo


necesita acudir a horas fijas al centro de diálisis. Los pacientes pueden viajar
pero necesitan concertar horarios con un centro de hemodiálisis de la ciudad
que visiten. Se pueden realizar actividades deportivas.

¿EXISTE ALGÚN EFECTO ADVERSO CON ESTAS TÉCNICAS?

Hemodiálisis. Durante la sesión de hemodiálisis se producen cambios de


presión arterial que pueden producir mareos o náuseas. A veces se producen
dolores de cabeza o calambres. Puede notarse cansancio tras la sesión que
suele mejorar al día siguiente. El lugar de la fístula puede infectarse o la fístula
puede trombosarse, es decir, obstruirse por la formación de coágulos en su
interior que en ocasiones deben ser retirados mediante cirugía.

Diálisis peritoneal. Pueden aparecer infecciones del orificio por donde entra el
tubo en el abdomen o infecciones del interior de la cavidad peritoneal
(peritonitis). En la infección de la pared abdominal pueden apreciarse
enrojecimiento, supuración o dolor alrededor del tubo. En la peritonitis puede
haber fiebre y dolor abdominal o puede observarse que el líquido de diálisis
sale turbio al hacer los intercambios. Para evitarlas, el proceso de intercambio
debe realizarse con gran cuidado y de forma muy limpia e higiénica. La
mayoría de estas infecciones pueden tratarse con antibióticos en casa, siendo
necesario el ingreso hospitalario únicamente en los casos graves o cuando no
haya respuesta a las medicinas administradas por boca.

CUIDADOS POSTERIORES A LA PRUEBA

Diálisis peritoneal. Los pacientes deben tener un consumo de agua y sal que
permita mantener un peso constante (ver dieta en paciente con insuficiencia
renal o diálisis). Deben tener un cuidado exquisito a la hora de manipular el
catéter y las bolsas para evitar que se infecten, colocándose guantes,
mascarilla y haciendo todo el proceso con la mayor higiene posible. Si hubiera
sospecha de infección debe consultarse de forma inmediata con el equipo
médico.

Hemodiálisis. Los pacientes deben cuidar el lugar de la fístula. Deben


comprobar a diario que la sangre pasa por ella sin problemas y deben evitar
manipular mucho el brazo o pierna donde se haya realizado. Por ejemplo no se
debe tomar la tensión arterial en dicho brazo y no se deben extraer análisis de
sangre desde esa extremidad.
ACCESOS VASCULARES PARA HEMODIALISIS
ACCESO PARA DIALISIS PERITONEAL

CONCLUSION

El sondaje vesical es una técnica invasiva llevada a cabo por el profesional de


enfermería que consiste en la introducción de una sonda vesical a través de la
uretra hasta llegar a la vejiga, con el fin de drenar la orina.

Según el tiempo de permanencia de la sonda, hay varios tipos de sondaje:


permanente (más de 30 días), temporal (menos de 30 días) e intermitente
(drenaje puntual de orina o para administración de fármacos).
Atendiendo al tipo de material, las sondas se pueden clasificar en: látex,
silicona, PVC y sondas hidrofílicas.

El sondaje vesical tiene tanto fines terapéuticos (retención de orina, vejiga


neurógena…) como diagnósticos (control de diuresis, obtención de muestras
de forma estéril, etc.).

Durante todo el procedimiento es fundamental el correcto entrenamiento por


parte de los profesionales de enfermería para así poder asegurar la esterilidad
y disminuir el riesgo de futuras complicaciones, siendo tan frecuentes las ITU
secundarias a la introducción de una sonda vesical.

Es un procedimiento invasivo, por tanto, siempre será la última opción,


valorando otras alternativas previas como el uso de colectores.

La diálisis de los riñones (tanto la diálisis peritoneal como otros tipos de diálisis)
hace parte del trabajo por los riñones cuando estos dejan de funcionar bien. El
proceso: Retira excedentes de sal, agua y productos de desecho para que no
se acumulen en su cuerpo.

Durante la diálisis, una membrana semipermeable separa la sangre del líquido


de diálisis. La membrana permitirá que pasen algunas sustancias pero no
otras: deja pasar a los productos de desecho, el agua o los electrolitos desde la
sangre al líquido de diálisis mediante un proceso llamado difusión. El
movimiento de todas esas sustancias depende de lo permeable que sea la
membrana, el tamaño de las sustancias, de qué está compuesto el líquido de
diálisis o de la cantidad de sangre en contacto con la membrana. De hecho,
cuanta más sangre esté en contacto con la membrana más eficiente será el
tratamiento.

En la diálisis es el líquido de diálisis el que permite eliminar los productos de


desecho de la sangre. Además, contiene sustancias que ayudan en los
desequilibrios producidos por la insuficiencia renal.

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