Está en la página 1de 1

10 PUNTOS CLAVE DEL MATRIMONIO.

1.- ¡Establezca bien sus prioridades! Ponga a Dios primero en todo. Desde el
comienzo, dedique su matrimonio al Señor y reconozca su señorío en el hogar.
2.- No navegue sin brújula. Lea las escrituras diariamente consúltelas, hable de
ellas, y obedézcalas. Dt. 6:6-9 Stg. 1:22
3.- Esposo, usted es el hombre. Sea divino, no mundano. Tome completa
responsabilidad por el liderazgo de la familia de una manera cristiana. Gn.
3:16:18:19 Col 3:18 Sea un ejemplo para su esposa y sus hijos.
4.- Esposa, usted es la mujer. Su carrera y lugar de ministerio dado por Dios es el
hogar. Tito 2:3-5, ponga su atención en su marido y apóyelo. Sirva al Señor en y a
través de su casa. Proverbios 31.
5.- Si es posible, nunca discrepe con su esposo frente a otros, y nunca lo critique
frente a otros o consienta las críticas de ellos. Cualquier cosa que necesite
arréglese, debe atenderse en privado y de manera piadosa.
6.- Permita que el Señor controle las finanzas de su familia. No acumule tesoros
en la tierra Mt. 6:19 y sea generoso con lo que tiene. El Señor es un dador
generoso.
7.- Siempre tengas las puertas abiertas, es decir, sea hospitalario. Preocúpese por
los demás y utilice su hogar como muestra. No se preocupe por lo que no tiene 2
Cor. 8:12.
8.- Trabajen juntos para apoyar a la congregación local, alcanzando y ministrando
a otros por la causa de Cristo y del Evangelio. Mr. 1:28 -34 Luc: 18:28-30 Hch.
18:24-26
9.- Sea una familia de oración. Oren al avanzar y avancen al orar. Oren antes de
tomar decisiones. Oren cuando surjan los problemas. Oren cuando todo les está
yendo bien.
10.- Cultive su relación matrimonial. El matrimonio es una relación, una amistad y
un compañerismo. Algunas personas están más ocupadas con sus negocios que
con su conyugue. Háganse amigos íntimos a medida que pasa el tiempo. Disfruten
el que pasan juntos y solos. Salgan a cenar, caminen juntos, pasen un día en el
campo, hablen de las cosas que hay en su corazón.
Siempre está el problema de los cristianos que desean ansiosamente poder
casarse, pero por una u otra razón, no lo logran. Ellos pueden practicar la
sublimación, que en este contexto significa redirigir un impulso primitivo hacia una
vida de servicio al Señor Jesús y su pueblo. Las vidas de Jhon Nelson Darby,
Gladys Aylward. Son ejemplo de una soltería fructífera. Cualquier creyente podría
encontrar verdadera plenitud en una vida totalmente entregada a Jesús.

También podría gustarte