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Daniel J. Hintz
“Este libro aborda lo que tal vez sea el campo más desafiante en el estu-
dio de las lenguas quechuas: las decenas de sufijos que aparecen entre la
raíz verbal y la flexión que marca persona. No sólo arroja luz sobre uno
de esos idiomas, el quechua del Sur de Conchucos, sino que nos muestra
formas nuevas de investigar esas complejidades. Este libro será un hito en
el estudio del quechua”.
Daniel J. Hintz
Casilla 27E038
San Isidro, Lima 27, Perú
www.SIL.org
‘Hizo este mundo para que nosotros los hombres biviéssemos, anduviéssemos y
morássemos en él’.
Lista de cuadros xv
Lista de figuras xvi
Lista de mapas xvii
Agradecimientos xix
Abreviaturas que se usan en las glosas xxi
Resumen xxv
PARTE I – INTRODUCCIÓN 1
1 Preámbulo 3
1.1 El aspecto y las interfaces aspectuales 4
1.2 El estudio del aspecto en el quechua 6
1.2.1 Trabajo anterior 6
1.2.2 Desafíos 8
1.3 Fuentes de datos 9
1.3.1 El corpus del habla del quechua del sur de Conchucos 9
1.3.2 Los datos codificados 10
1.3.3 Sobre el habla producida de manera natural 11
1.4 La familia lingüística quechua 12
1.5 Quechua del sur de Conchucos 15
1.5.1 El idioma y los hablantes 15
1.5.2 Bosquejo de la morfología verbal 15
1.6 Convencionalismos 19
1.6.1 Formato 19
1.6.2 Ortografía 20
1.7 Organización 21
1.7.1 Capítulos 21
1.7.2 Apéndices 22
2 Los perfectivos 25
2.1 Perfectivos derivacionales 27
2.1.1 -rpu ‘abajo-completivo’ 27
2.1.2 -rku ‘completivo-perfectivo (mutuo acuerdo)’ 29
x Contenido
3 Los imperfectivos 49
3.1 Imperfectivos derivacionales 51
3.1.1 -ra: ‘durativo’ 51
3.1.2 -yka: ‘continuo’ 53
3.1.3 -rayka: ‘continuo-durativo (estativo), habitual (dinámico)’ 57
3.1.4 -ykacha: ‘iterativo’ 61
3.1.5 -paku ‘distributivo espacial’ 64
3.1.6 =yan ‘distributivo temporal’ 67
3.1.7 Reduplicación verbal 70
3.2 Imperfectivos flexivos 80
3.2.1 -q ‘pasado habitual’ 80
3.2.2 -Ø ‘presente habitual’ 82
3.2.3 -na: ‘pasado narrativo’ 86
3.3 Resumen de los imperfectivos 89
Figuras
Mapas
Este libro presenta un informe exhaustivo de la expresión gramatical del aspecto y los campos
semánticos relacionados en el quechua del sur de Conchucos que se habla en la sierra central del
Perú. Sobre la base de un corpus de habla producida de manera natural, el método aplicado
integra la descripción del sistema sincrónico en el sur de Conchucos con una investigación de
fuerzas cognitivas y comunicativas que han dado forma al aspecto y las estructuras conectadas
en toda la familia de lenguas quechuas. El sistema aspectual del sur de Conchucos, además, se
ubica dentro del marco tipológico, apoyando ciertas tendencias interlingüísticas y resaltando
propiedades que sólo se dan en el quechua.
El análisis basado en el discurso revela que el aspecto en el sur de Conchucos no constituye
un sistema bien organizado de contrastes máximos. Más bien, el sistema aspectual abarca una
red de veinte marcadores gramaticales productivos caracterizados por distinciones semánticas
sutiles y un traslapo considerable dentro de las categorías perfectivo e imperfectivo. El aspecto
en el sur de Conchucos se enriquece más por la distribución de elementos independientes en las
distintas áreas de la morfología. El modo de expresión va desde totalmente derivacional hasta
totalmente flexivo, con varios casos ambiguos entre los dos extremos.
Es bueno mantener una distinción analítica clara entre los campos semánticos, pero lo típico
es que un mismo marcador de aspecto del sur de Conchucos codifique elementos de más de un
campo. En otras palabras, el sistema aspectual no es una categoría gramatical separadamente
delineada. Más bien, como en muchos idiomas, el aspecto en el sur de Conchucos está
entrelazado con tiempo y modalidad. Este estudio presenta, además, un análisis detallado de las
interfaces gramaticales menos exploradas que vinculan aspecto con manera y con voz media.
El aspecto y las interfaces aspectuales del quechua ofrecen un ambiente especialmente rico
para la investigación de propiedades emergentes de la gramática. Aunque patrones discursivos
recurrentes se han cristalizado con el tiempo hasta llegar a ser estructuras lingüísticas
relativamente estables, como marcadores de aspecto, sus significados gramaticales siguen
cambiando. La frecuencia y la distribución de esos marcadores en el corpus del sur de
Conchucos sugieren trayectorias y varias motivaciones que compiten entre sí por su
gramaticalización continua, ocasionalmente entre campos semánticos. Patrones y formas
foráneas ejercen, además, una influencia (vía el contacto lingüístico), y surgen nuevos
marcadores de aspecto en la forma de construcciones verbales analíticas (vía la renovación).
Partiendo de modelos de evolución de la gramática basados en varias lenguas del mundo, el
presente estudio ayuda a refinar una metodología que emplea datos discursivos sincrónicos para
estudiar el cambio gramatical. Examinando el contexto más amplio de construcciones en habla
conectada, complementada por patrones y estructuras de toda la familia lingüística, es posible
observar este sistema lingüístico natural que está continuamente adaptándose.
PARTE I – INTRODUCCIÓN
1 PREÁMBULO
Yo haya compuesto esta Arte para ayudar á levantar el estudio de las lenguas, tan
caido y olvidado; y estimado en menos de lo que la conciencia o caridad o razon
obliga; ...todo lo que en romance concebimos, se puede hallar en la Lengua con
copia de palabras y su propia elegancia. ...El principal intento es... dar en la
lengua todos los tiempos y maneras de hablar, tantos y tales, cuantos y cuales le
pueden concebir y hablar en nuestro romance castellano sin que quede corta la
lengua ni alcanzada de cuenta de nuestros romances pues antes en parte es mas
cumplida que la nuestra, item es muy principal parte deste libro dar noticia y
enseñar de nuevo la sintaxis desta lengua.
La mayoría de los lingüistas están de acuerdo en que el aspecto es un campo semántico “basado
en habilidades cognitivas humanas” (Smith 1997:xvii). Esencialmente, el aspecto tiene que ver
con la forma en que los participantes ven una situación como una entidad completa en el tiempo
(perfectivo) o como que se desarrolla en el tiempo (imperfectivo). Como tales, las categorías
aspectuales representan “maneras diferentes de ver la composición temporal interna” o el
“contorno temporal” de una situación (Comrie 1976:3; Bybee, Perkins y Pagliuca 1994:317).
Mientras que el aspecto reporta la estructura temporal, el tiempo reporta la ubicación temporal,
considerada deícticamente en relación con otro tiempo (por ejemplo, Comrie 1985:6 y sgts.).
El aspecto ofrece un ambiente particularmente rico para investigar un sistema gramatical en
términos de la sincronía (cómo es) y la diacronía (cómo llegó a ser así). En años recientes las
lenguas minoritarias han enriquecido nuestra teoría general sobre el aspecto, sin embargo aún
falta descubrir puntos vitales a través de estudios de idiomas específicos como dice Sasse:
“Ahora debemos ver más a fondo lenguas individuales de distintos tipos para ver cómo
confirman o modifican nuestro cuadro” (2002:266). Binnick (1991:viii, 488), Comrie
(1995:1245), Mithun (1998:189; 2004:121), Hooper (2002:308) y muchos otros expresan un
interés similar por análisis más detallados de los sistemas aspectuales y de su desarrollo histórico
en lenguas determinadas. En pocas palabras:
El quechua en particular, con su riqueza de formas enigmáticas —muchas de las cuales son
analizadas aquí como marcadores de aspecto— ofrece una excelente oportunidad para
profundizar la comprensión de sistemas gramaticales a través de la investigación del aspecto.
Comienzo describiendo el sistema sincrónico en el quechua del sur de Conchucos (de aquí en
adelante QSC) utilizando datos de trabajo de campo original, especialmente conversación
espontánea. A diferencia del aspecto en las lenguas romances, el chino y muchas familias de
lenguas, en el QSC no hay un único marcador perfectivo claro, ni un único marcador
imperfectivo claro. Más bien, por lo menos veinte marcadores derivacionales y flexivos de
aspecto con significados más específicos subdividen el espacio semántico perfectivo e
imperfectivo.1
1
Las distinciones dentro del campo del aspecto pueden expresarse formalmente en una lengua
de manera flexiva, derivacional y léxica. A la expresión léxica del aspecto a menudo se le da el
1 Preámbulo 5
Las categorías tradicionales de aspecto, tiempo y modalidad son percibidas cada vez más
como un único sistema gramatical entrelazado (por ejemplo, Chung y Timberlake 1985:256;
Dahl y Velupillai 2005:266). Como en muchas lenguas, el aspecto en el QSC interactúa
estrechamente con tiempo y modalidad. Una característica inusual del QSC es la interfaz que
enlaza el aspecto con otros campos semánticos, incluso manera y voz media. En otras palabras,
un marcador gramatical puede combinar aspecto y tiempo en su semántica, otro combina aspecto
y modalidad, o aspecto y manera, y otras combinaciones. Como dice Lyons:
De hecho, no es una exageración decir que puede ser que no haya tiempo, modo ni
aspecto en un idioma cualquiera cuya única función semántica sea la que se implica en
el nombre que se le da convencionalmente en las gramáticas del idioma (1977:682).
... e l aspecto verbal no es una categoría que puede ser considerada en aislamiento; que
su rol entrelazante en el desarrollo de otras categorías gramaticales es de importancia
principal y ayuda a proveer un entendimiento más profundo de las maneras en las que
los hablantes desarrollan la gramática (2006:2).
gran diversidad de marcadores gramaticales con significados aspectuales más específicos cubre
el ámbito de los conceptos perfectivo e imperfectivo.
En este punto podría ser útil resumir trabajos innovadores sobre el aspecto en el quechua.
Adelaar (1977:124) presenta el sufijo -ru como un perfectivo y el sufijo contrastivo -ya(:) como
un durativo en el quechua de Tarma. En un artículo posterior, Adelaar sugiere que los sufijos
-ski y -yka: del QSC podrían “funcionar dentro de un sistema parecido al descrito para Tarma”
(1988:39).
Siguiendo un criterio similar, Weber (1989:144 y sgts.; 1996:208 y sgts.) presenta una breve
sección titulada “Aspect” en la que dice: “La distinción aspectual más fundamental en el
quechua del Huallaga está entre -yku ‘perfectivo’ y -yka: ‘imperfectivo’. El contraste más
fundamental que sigue está entre -ri ‘puntual’ y -ra: ‘estativo o durativo’”. La sección sobre
aspecto también da ejemplos de -ykacha: ‘iterativo’ y -ka:ku ‘completo (completamente)’. Fuera
de la sección “Aspect”, Weber habla del ‘pasado habitual’ y el ‘tiempo perfecto’.
En una sección titulada “Aspect”, Cole (1982:147 y sgts.) identifica cuatro marcadores de
aspecto en el quechua de Imbabura (sierra del Ecuador), incluyendo el marcador -shka
‘perfecto’, -j más ka- ‘habitual’, -gri ‘ingresivo’ y -riya ‘durativo’. Según Cole, “no hay
aspectos perfectivo ni imperfectivo”. Supongo que esto significa que no hay un solo marcador
perfectivo ni un solo marcador imperfectivo, dado que el habitual y el durativo serían subtipos
del imperfectivo, como es el sufijo progresivo-continuo -ju ilustrado en otra sección de ese
trabajo (1982:183).
En un estudio innovador sobre el quechua del Pastaza (tierras bajas del Ecuador), Nuckolls
(1996) explora la idea de aspecto como simbolismo de sonido codificado gramaticalmente, es
decir, el uso productivo de ideófonos (palabras onomatopéyicas) para expresar conceptos
aspectuales. Este punto de vista es llamativo y es ampliamente ilustrado en el quechua del
Pastaza. En cambio, el simbolismo de sonido en el QSC y las variedades vecinas del quechua de
la sierra cumple un rol relativamente menor, parecido al del inglés. Los ideófonos se expresan
léxicamente y no han dado origen a marcadores gramaticales.
Además de estos estudios pioneros sobre los “sistemas aspectuales” del quechua, hay un
número pequeño de buenos estudios sobre marcadores de aspecto específicos. Muysken
(1977:107) muestra la manera en que el sufijo -gri ‘incoativo’ se deriva históricamente de una
construcción de verbo auxiliar en el quechua ecuatoriano. Stewart (1984) propone que el sufijo
-ski marca aspecto perfectivo en Conchucos. Weber (1987b) analiza el uso de marcadores de
persona nominales versus verbales con los marcadores de pasado que descienden de *-rqa y
*-rqu. Adelaar (1988) habla de la gama de significados aspectuales de -ru ‘perfectivo’ en Tarma.
Landerman (1991:262) compara las formas del ‘durativo’ -ku del Quechua Norteño, -yka del
Norperuano, -yka: del Quechua Central y -chka del Sureño. Hintz (1992) sigue el desarrollo de
*-rqu ‘afuera’ desde aspecto hasta tiempo en variedades del Quechua Central, incluso la
8 Aspecto verbal en quechua
1.2.2 Desafíos
Binnick compara el estudio del aspecto con un “bosque oscuro y salvaje lleno de ‘obstáculos,
dificultades y laberintos que han atrapado a la mayoría de los que se han aventurado en ese
territorio muy explorado pero del que casi no se tienen mapas’” (1991:135; la cita dentro de la
cita es de Macaulay 1978:416 y sgts.). Siguiendo esta caracterización, el estudio del aspecto en
las lenguas quechuas también presenta un número de desafíos. Muchos tratamientos de la
morfología verbal quechua dependen principalmente de datos monológicos elicitados y no
tienen acceso a un amplio corpus de habla cotidiana espontánea. Interacciones conversacionales
incorporadas, como las que se encuentran en el corpus del QSC que se describen en la sección
siguiente, provee contextos mucho más ricos para el análisis de las funciones semánticas de los
marcadores relevantes.
Otro tema es que típicamente los análisis sincrónicos no están bien informados por la
dimensión diacrónica. Formas aisladas de aspecto se han reconstruido con relativa corrección a
una etapa más temprana del idioma, pero no se había considerado el desarrollo a lo largo del
tiempo del sistema aspectual como un todo. Comprender los desarrollos anteriores y los que
están en proceso ayuda a explicar los patrones y las idiosincrasias del sistema moderno (Mithun
2000:273).
Tal vez lo más significativo sea que el progreso en el estudio del aspecto en el quechua ha
sido obstaculizado por la complejidad inherente del sistema. El aspecto del quechua ofrece un
componente derivacional bastante elaborado, combinado con elementos flexivos y perifrásticos.
“Hintz” se refiere a Daniel J. Hintz en este trabajo, en contraste con referencias a “Diane
2
Hintz”.
3
De acuerdo con la naturaleza provisional del tratamiento del aspecto en trabajos anteriores, el
quechua no está incluido en las investigaciones del aspecto en las lenguas del mundo (por
ejemplo, Comrie 1976, Bybee 1985, Chung y Timberlake 1985, Bybee et al. 1994, Smith 1997).
Dahl (1985) incluye una variedad del Quechua Sureño en un cuestionario de muestra, pero en
ese estudio sólo se mencionan dos marcadores de aspecto —progresivo y perfecto. Es de esperar
que el análisis de las distinciones aspectuales del quechua presentadas en este trabajo
contribuyan a la comprensión de la “variación considerable en cuanto a la medida en que el
aspecto derivacional se desarrolla y se utiliza en los idiomas” (Dahl y Velupillai 2005:266).
1 Preámbulo 9
Como ya se dijo, el sistema se complica más en que el mismo marcador de aspecto puede
combinar tiempo, modalidad o manera en su semántica. No es de sorprender que Parker y otros
consideren muy problemático el análisis de sufijos verbales en posición no final.4
La necesidad de una investigación completa del aspecto en el quechua se refleja en la
evaluación de Adelaar del estado actual de las cosas: “Las descripciones gramaticales de los
dialectos quechuas tienden a ser parcas cuando especifican las funciones y los significados de
los sufijos verbales en posición no final” (2006:125). La evaluación sencilla de Floyd es
especialmente reveladora: “Los sufijos direccionales... ta mb ié n tie n e n s ig n if ic a d o s
aspectuales cuyos sentidos precisos están todavía siendo investigados. Por lo tanto, por el
momento he decidido darles la glosa ASP sin hacer mayor distinción de su semántica”
(1999:10). El pensamiento de muchos estudiosos del quechua queda tipificado en una pregunta
presentada por Benson: “¿Es [el aspecto] puramente un asunto de variación de estilo o existe un
patrón que todavía no se ha descubierto?” (1996:24).
Todos los estudios mencionados amplían nuestro conocimiento del aspecto en el quechua. Al
mismo tiempo, tomados como un todo, muestran que aún queda mucho por descubrir. Hace
mucho tiempo que los estudiosos del quechua han reclamado una investigación exhaustiva del
aspecto como un sistema gramatical, y es un esfuerzo que me propongo realizar en este libro.
4
El sistema de sufijos verbales no finales ha sido descrito como “el área más compleja de la
morfología quechua” (Parker 1969a:136), “un rompecabezas lingüístico” (Stewart 1984:98),
“escurridizo” (Adelaar 1988:17), “extremadamente difícil de definir” (Landerman 1991:60), “de
difícil traduccción ... la dificultad de llegar a una definición general” (Cerrón-Palomino
2003:281-2,), “esquivos y difíciles de definir ... a menudo difíciles de traducir” (Adelaar y
Muysken 2004:231-2), y “la parte más rica y más escurridiza” (Adelaar 2006:124).
10 Aspecto verbal en quechua
El corpus de datos del QSC transcritos consiste en unas 9,600 cláusulas en más de cinco
horas (317 minutos) de grabación. Participan 37 hablantes cuyas edades van desde los 13 hasta
los 75 años (los nombres utilizados en este trabajo son ficticios). MonoConc Pro, un programa
de concordancia de Athelstan, ha sido una buena herramienta para la navegación general y la
búsqueda de datos. Este software simplificó la comparación de cantidades grandes de ejemplos
de una forma o patrón dado dentro de los contextos más amplios donde aparecen. El corpus del
QSC está formado por los siguientes textos:
5 conversaciones
11 cuentos tradicionales
2 narraciones épicas legendarias
7 discursos
5 narraciones en primera persona de eventos experimentados por el narrador
1 reporte en tercera persona de situaciones consideradas verdaderas
9 oraciones
5 entrevistas
6 cuentos del “Sapo”
5 cuentos de la “Pera”
2 canciones
2 adivinanzas
verbos según persona, número, tiempo, aspecto, modo y cero gramatical, así como marcadores
evidenciales, negación, elementos deverbales, reduplicación y otros factores.
Lo que particularmente se necesita son datos que van más allá de los géneros míticos y
legendarios, e incluir una variedad de tipos de habla de los contextos cotidianos
(1993:253).
En consecuencia, los datos principales para la presente investigación del aspecto consisten en el
componente de habla espontánea del corpus del QSC. Géneros incrustados surgen naturalmente
en conversaciones entre miembros de la familia en el trato diario, incluso narraciones de
experiencias personales, relatos históricos, exhortaciones, soluciones de conflicto, narraciones
vespertinas de cuentos folklóricos y tradicionales, y muchos otros géneros. Los participantes en
la conversación acomodan su habla a las personas involucradas. Para asegurar la naturalidad, no
estuve presente durante la grabación de conversaciones, y como norma los segmentos escogidos
para la transcripción ocurren varias horas después de iniciada la grabación.5
5
Las transcripciones tomadas de dos conversaciones espontáneas en la sección de datos
codificados del corpus del QSC aparecen en el apéndice F con glosa morfémica y traducción
libre. Las grabaciones sonoras se encuentran en www.ucpress.edu/9780520098855. Otras
transcripciones de los datos codificados aparecen como un apéndice en Diane Hintz (2007:292 y
sgts.).
12 Aspecto verbal en quechua
Entre los datos de discurso secundario del corpus del QSC hay registros más formales
de comunicación oral, como discursos dados en eventos de la comunidad o de la familia. El
corpus también contiene dos tipos especializados de narraciones elicitadas. Los cuentos
titulados “Sapo” se basan en el libro de dibujos sin palabras Frog, where are you?
(Mayer 1969). Berman y Slobin (1994) utilizaron esta técnica para un estudio de la
manera en que los hablantes de diversos idiomas relatan eventos en una narración. Los
cuentos “Pera” (Chafe 1980) se basan en un video sin palabras que puede verse en línea en
www.linguistics.ucsb.edu/faculty/chafe/pearfilm.htm.
Otras fuentes para este trabajo son descripciones de varias lenguas quechuas, que van desde
breves bosquejos gramaticales hasta monografías sobre ciertas variedades. La mayoría pertenece
a épocas modernas, pero también cito datos relevantes del tiempo de la colonia, especialmente
de Santo Tomás ([1560] 1995) y de González Holguín ([1607] 1842). Hasta donde yo sepa,
ningún documento colonial representa una versión temprana del QSC.
La familia de lenguas quechuas es originaria de la parte occidental de la América del Sur. Esas
lenguas se habían “extendido y fragmentado mucho antes del establecimiento del imperio
incaico” (Torero 1964:477). Según el Ethnologue (Lewis, Simons y Fennig 2015), 44 variedades
quechuas son habladas en la actualidad por casi diez millones de personas a lo largo de gran
parte del altiplano andino así como algunas zonas amazónicas. El mapa 1.1 es adaptado de
Landerman (1991:37).
El mito popular dice que el quechua tuvo su origen en el Cusco, capital del imperio incaico
en el sur del Perú. En parte, este concepto proviene de la clasificación del quechua como se
entendía durante la colonia española. Se suponían dos variedades: “The Language of the Inka”
(la lengua franca quechua del sur conocida también como “Lengua General”) y el
“Chinchaysuyo” . 6 El lingüista colonial Huerta, por ejemplo, dice:
La lengua quichua...está dividida en dos modos de usar de ella, que son, el uno muy
pulido y congruo, y éste llaman de el inga que es la lengua que se habla en el Cuzco,
Charcas, y demás partes de la provincia de arriva, que se dize Incasuyo. La otra lengua
es corrupto, que llaman Chinchaysuyo que no se habla con la pulicia y congruidad que
los Ingas la hablan...[y empiezan], la del Inga desde Guamanga arriva [hacia el sur], y
la de Chinchaysuyo desde alli abajo [hacia el norte] hasta Quito ([1616] 1993:18).
6
Mannheim considera Lengua General “el idioma de los hablantes nativos de la capital inca, el
Cuzco, la lengua de la élite gobernante, y una lengua franca (o lengua general)” (1991:33). Más
recientemente, Durston (2004:150 y sgts.) sostiene que la Lengua General era una amalgama de
las variedades quechuas del sur instituida por las autoridades coloniales españolas con fines
religiosos y administrativos. Ver también Torero (2002:54-5).
1 Preámbulo 13
Basándose en datos disponibles en épocas modernas, Torero (1964:446, 477) ubica la cuna
del quechua en la costa y la sierra del Perú central. De lejos, la mayor diversidad lingüística se
encuentra en esta región, con veinte variedades actuales, incluso el QSC. Torero propone el
término “Quechua I” para la mayoría de esas lenguas.7 “Quechua II” comprende a todas las
7
Según Adelaar, “el Quechua I tiene suficientes elementos en común para ser considerados
como una unidad, pero está muy fragmentado desde el punto de vista fonológico, morfológico y
14 Aspecto verbal en quechua
demás variedades que se extienden al norte y el sur del lugar de origen del Quechua I. El área de
color gris oscuro (o rojo) del mapa 1.1 corresponde al Quechua I, un área que tiene más o menos
la quinta parte de la extensión del estado de California (el doble del tamaño de Suiza). Las áreas
más grandes de color gris claro (o azul) corresponden al Quechua II. La distancia entre el inga
(Colombia) y el quechua de Santiago del Estero (Argentina) es de tres mil quinientos kilómetros,
aproximadamente, más o menos la distancia entre Los Angeles y Washington, DC.8
Landerman sostiene de manera convincente que una clasificación estrictamente genética
podría estar fuera del alcance dados los datos disponibles en la actualidad. Propone una
clasificación alterna de cuatro grupos de dialectos quechuas “basada en su distribución
geográfica y en ciertos rasgos tipológicos” (1991:36 y sgts.). Los rótulos nemónicos utilizados
por Landerman me parecen convenientes y yo empleo en el presente trabajo los cuatro términos
que aparecen en el cuadro 1.1. Los términos corresponden a las cuatro áreas geográficas que
aparecen en el mapa 1.1 (y el Índice de lenguas quechuas de la página 356).
Cuadro 1.1 Clasificación del quechua basada en la geografía y en los rasgos tipológicos
Quechua Sureño: Todas las variedades habladas al sur del Perú central
léxico. Por cierto que no hay total inteligibilidad entre los dialectos que forman este grupo”
(2006:121).
8
Parker (1963) por su parte propone los términos “Quechua B” y “Quechua A”. Estos
términos en esencia equivalen a “Quechua I” y “Quechua II” de Torero, respectivamente.
1 Preámbulo 15
9
Los marcadores de aspecto “intermedios” conservan rasgos derivacionales como
opcionalidad, significado menos regular (cierta idiosincrasia), aplicabilidad limitada, baja
frecuencia, cercanía relativa a la raíz verbal y posibilidad de más derivación. No tienen rasgos
flexivos clave como la obligatoriedad y la ausencia que denota un cero con significado.
10
La posición TAM/DEVERBAL es obligatoria, con sufijos flexivos en contraste paradigmático.
Entre esos sufijos están los marcadores TAM así como un juego de marcadores deverbales no
finitos. A esta posición verbal se le da el nombre de “posición flexiva TAM” en todo este trabajo.
El estatus morfológico formal de los sufijos deverbales no es tratado en más detalle. La
relevancia de los sufijos deverbales para la expresión perifrástica del aspecto se trata en el
capítulo 11 y en el apéndice D.
11
Los gramáticos de la tradición quechuista utilizan términos como “sufijo independiente”,
“sufijo oracional” y “enclítico” para estos morfemas gramaticales, como dicen Adelaar y
Muysken (2004:209). Siguiendo la terminología convencional, en el presente trabajo me refiero
a esta posición al final del verbo como “INDEPENDIENTE”. Tanto enclíticos como sufijos
aparecen en esa posición en el QSC.
18 Aspecto verbal en quechua
En la parte inferior de la figura 1.1 se ilustra un verbo típico del QSC. La raíz verbal shoqa-
‘consolar’ va seguida por uno o más sufijos en cada una de las posiciones. -ski ‘perfectivo’ sufre
bajamiento a -ska, proceso provocado por -tsi ‘causativo’ (ver §1.6.2). Estos dos sufijos en la
posición DERIVACIONAL van seguidos por los sufijos flexivos -ma: ‘complemento de primera
persona’, -ru ‘pasado perfectivo’ y -yki ‘sujeto de segunda persona (pasado)’. El elemento verbal
final es un marcador evidencial -cha: ‘conocimiento mutuo’.
Las tres posiciones generales para los sufijos verbales (DERIVACIONAL, FLEXIVA,
INDEPENDIENTE) pueden especificarse aún más para la estructura interna detallada, como se ve
en la figura 1.2. El JUEGO D especifica seis posiciones derivacionales, el JUEGO F especifica
cuatro posiciones flexivas, y el JUEGO I especifica dos posiciones enclíticas o independientes.12
Los sufijos de las POSICIONES D1-6 aparecen en un orden relativamente fijo, con pocas
excepciones, mientras que los sufijos del JUEGO F y los sufijos y enclíticos del JUEGO I aparecen
en orden invariable.
12
El JUEGO Ipuede comprenderse propiamente como que consta de tres posiciones
INDEPENDIENTES, pero he simplificado la figura 1.2 hasta dos posiciones porque el análisis del
aspecto en el QSC no depende de una explicación detallada de estos maracadores.
1 Preámbulo 19
En todo este trabajo me refiero a cada una de las posiciones de la figura 1.2. Por ejemplo, en el
verbo ilustrado en la figura 1.1, el sufijo -ski [-ska] aparece en la posición D4, -ma: en la
posición F1, -ru en la posición F2, -yki en la posición F3 y -cha: en la posición I2. La mayoría
de los sufijos derivacionales aparecen un una posición fija, pero el lugar de -tsi ‘causativo’ varía
según los demás sufijos derivacionales con los que aparece. En el apéndice C se da un estudio
más detallado y un cuadro de las posiciones específicas de 83 sufijos y enclíticos verbales en el
QSC.
1.6 Convencionalismos
1.6.1 Formato
En todo este trabajo utilizo muchos ejemplos de varias cláusulas extraídos de habla natural.
Estos contextos ampliados ilustran el significado y el uso de un marcador de aspecto mucho
mejor que si sólo se menciona el verbo en el que aparece. Los ejemplos están numerados en
orden consecutivo en todo el trabajo.13
Los datos del quechua aparecen en itálicas con los sufijos separados por guiones. Sólo los
nombres propios están con mayúscula. El morfema relevante (o morfemas relevantes), y la glosa
y la traducción están subrayados y también en letra negrita. En la glosa morfémica, las raíces
léxicas no se escriben con mayúscula y los sufijos están en mayúsculas pequeñas. En las páginas
introductorias se da una lista de abreviaturas y glosas que siguen los convencionalismos de
Leipzig (traducidos del inglés al castellano).
Los datos del quechua fueron traducidos al castellano, por lo general con la participación del
hablante original. Cuando el hablante no estaba disponible, la traducción fue revisada con un
asesor quechuahablante del QSC. Se ha tratado de encontrar un balance entre una traducción
estrictamente literal, que puede sonar poco natural y tener poco sentido en castellano, y una
traducción un tanto libre que traduzca fielmente el sentido del quechua y a la vez minimice la
reestructuración al castellano. A veces se da entre paréntesis información relevante del contexto
más amplio.
En todo este trabajo, si no se da el nombre de una lengua, el ejemplo es del QSC. Algunos
ejemplos de la PARTE III son de otras lenguas quechuas. En esos casos, el nombre del idioma
aparece en mayúsculas pequeñas en la misma línea de número del ejemplo. La PARTE IV presenta
muchos ejemplos que no son del QSC, así que los ejemplos del QSC llevan el rótulo
correspondiente.
13
Como dice Forsyth del estudio del aspecto del ruso, “la importancia del contraste aspectual
sólo se vuelve clara en el análisis de oraciones completas y ... de hecho, a menudo se requiere un
contexto más amplio que la oración” (1970:357).
20 Aspecto verbal en quechua
1.6.2 Ortografía
Los fonemas consonánticos nativos del QSC aparecen en la primera columna del cuadro 1.2. Hay
diecisiete consonantes, tres vocales cortas y tres vocales largas. Los préstamos del castellano
introducen cuatro consonantes /b/, /d/, /g/ y /f/ así como dos vocales /e/ y /o/. Los ejemplos en este
trabajo siguen una ortografía utilizada en la literatura quechuista tradicional. En la segunda
columna aparecen cinco símbolos que difieren del IPA, incluso /q/ para la oclusiva uvular sonora,
/y/ para la aproximante palatal, y tres dígrafos /ch/, /sh/ y /ll/. Algunas lenguas quechuas han
preservado la africada alveopalatal retrofleja *tʂ. Esos ejemplos se representan con el trigrafo /ch’/.
En el QSC, como en la mayoría de las lenguas quechuas, una vocal alta final de ciertos
morfemas se realiza como una vocal baja cuando va seguida por un sufijo de una clase pequeña
de sufijos “causantes” entre los que están -mu ‘cislocativo’, -tsi ‘causativo’ y -ma:
‘complemento de primera persona’. Por ejemplo, el puntual -ri se realiza como -ra antes del
sufijo causante -mu (comparar rika-ri-n versus rika-ra-mu-n). El sufijo causante no tiene que
estar adyacente al sufijo afectado (comparar rika-ri-ya-n versus rika-ra-ya:-mu-n). La
convención en este trabajo es escribir la vocal bajada.
Este proceso de bajamiento morfofonémico afecta a muchos sufijos verbales en posición no
final que terminan en una vocal posterior alta (-rpu, -rku, -yku, -ku, -naku, -chaku, -paku, -ka:ku,
1 Preámbulo 21
-ri:ku, -pu), así como otros que terminan en una vocal anterior alta (-ri, -ski). Algunos de esos
sufijos se han fusionado con ciertas raíces verbales. La vocal alta en posición final en la forma
léxica resultante sigue siendo susceptible de bajamiento (comparar yayku-n versus yayka-tsi-n),
aunque esta característica tiende a desaparecer con el tiempo.14
La forma subyacente de muchas raíces y sufijos verbales del QSC tiene una vocal larga como
segmento final. Entre esas formas están los sufijos -ka:, -ma:, -na:, -pa:, -ra:, -rayka:, -ya:,
-yka: y -ykacha:, y raíces verbales como cha:- y tsara:-. Las vocales largas no pueden aparecer
en sílabas cerradas, de lo que resulta una vocal acortada. Por ejemplo, el continuo -yka: se
realiza como -yka en sílabas cerradas (comparar rika-yka:-mu-n versus rika-yka-n). En el
discurso en QSC son frecuentes las vocales acortadas. La convención en el presente trabajo es
escribir vocales cortas en las sílabas cerradas.
Las vocales altas sufren bajamiento debido a varios procesos fonológicos. Una vocal que
invariablemente se pronuncia en la posición media (por ejemplo, noqa ‘yo’, reqi- ‘conocer’,
etc.) se escribe como una vocal media. Sin embargo, cuando se registra bajamiento debido a la
presencia de un sufijo, se escribe la vocal alta. Por ejemplo, en el lado sur de la región del sur de
Conchucos (no en el lado norte), cualquier sufijo que empieza con la propiedad de alargamiento
compensatorio (por ejemplo, -: ‘primera persona’) causa el bajamiento de una vocal alta que lo
precede. Por lo tanto, /rika-ku-n/ se pronuncia [rika-ku-n], mientras que /rika-ku-:/ se pronuncia
[rika-ko-:]. De manera similar, cualquier sufijo que empieza con q (como -qa ‘tópico’) produce
bajamiento en una vocal alta que lo precede. Por lo tanto, /tuku-qa/ se pronuncia [tuko-qa].
Debido a que en cada caso el bajamiento ocurre debido a un sufijo que se añade, escribo la vocal
alta (es decir, rika-ku-:, tuku-qa).
Finalmente, muchos hablantes del QSC pronuncian antiguos diptongos ay como una vocal
media larga en ítemes léxicos muy frecuentes como tse: ‘ese’, ishke: ‘dos’ y e:wa- ‘ir’. La
convención en este trabajo es escribirlos como se pronuncian.
1.7 Organización
1.7.1 Capítulos
Este libro contiene doce capítulos organizados en cinco partes, además de seis apéndices. En el
presente capítulo (PARTE I) explico la necesidad de un análisis exhaustivo basado en el discurso
de la expresión gramatical del aspecto y de las interfaces aspectuales en el quechua. El corpus de
habla natural del QSC descrito aquí representa un recurso indispensable para hacer esa
investigación. También presento la lengua QSC, su morfología verbal, y su lugar en la familia de
lenguas quechuas.
14
Una convención en la literatura quechuista tradicional es representar una vocal susceptible
de bajamiento morfofonémico con una letra U o I mayúscula, como en -ykU o -rI. Esa
convención no se aplica en el presente trabajo.
22 Aspecto verbal en quechua
En la PARTE II analizo la expresión gramatical del aspecto en el QSC. El enfoque inicial está
en los perfectivos en el capítulo 2, luego los imperfectivos en el capítulo 3, y por último el
sistema aspectual como un todo en el capítulo 4. La frecuencia y la distribución de los
marcadores de aspecto en el discurso, y los patrones recurrentes de combinaciones de morfemas
dan indicios vitales para comprender la organización y el desarrollo del sistema gramatical. La
PARTE II sirve, además, como una gramática referencial del aspecto en el QSC.
Un marcador de aspecto del QSC a menudo codifica gramaticalmente elementos de más de
un campo semántico. Por lo tanto, en la PARTE III examino la interacción del aspecto con el
tiempo en el capítulo 5, con modalidad en el capítulo 6, con manera en el capítulo 7, y con voz
media en el capítulo 8.
En la PARTE IV examino la evolución de los perfectivos en el capítulo 9 y la evolución de los
imperfectivos en el capítulo 10. En el capítulo 11 ilustro la “primera emergencia” de los
marcadores de aspecto expresados a través del desarrollo de auxiliares y partículas en el QSC y
en la familia de lenguas. Los sistemas aspectuales del quechua revelan patrones conocidos y
desconocidos de cambio gramatical. Esos patrones dan un escenario fascinante para explorar
fuerzas que compiten y que dan forma a los sistemas gramaticales a lo largo del tiempo.
En la PARTE V, capítulo 12, doy una visión panorámica de las propiedades emergentes de la
gramática como se ilustran en diecinueve mecanismos (catorce internos y cinco inducidos por el
contacto) que subyacen cambios en las estructuras gramaticales que se han observado en las
lenguas quechuas. También se presentan tendencias regionales entre familias de lenguas y una
comparación con el aspecto en la lengua rusa.
1.7.2 Apéndices
El APÉNDICE A presenta un juego de nueve mapas originales y un inventario de formas
aspectuales y de significados de la familia de lenguas quechuas.
El APÉNDICE B presenta un análisis del estatus morfológico formal de los marcadores de
aspecto del QSC. El modo de expresión va desde totalmente derivacional hasta totalmente
flexivo, con casos intermedios.
El APÉNDICE C detalla las posiciones relativas de 83 sufijos y enclíticos del verbo del QSC.
El APÉNDICE D identifica 49 sufijos quechuas de la forma canónica C.CV. Cada uno de los
sufijos es analizado como la combinación histórica de un sufijo deverbal (realizado como C
inicial) más un segundo elemento lingüístico (realizado como CV).
El APÉNDICE E presenta evidencia que favorece la hipótesis del perfectivo -ski como un
antiguo sufijo direccional.
El APÉNDICE F presenta transcripciones con glosas interlineares y traducciones libres de dos
conversaciones espontáneas del corpus del QSC.
PARTE II – LA EXPRESIÓN GRAMATICAL DEL ASPECTO
EN EL QUECHUA DEL SUR DE CONCHUCOS
Como se dijo en §1.1, el aspecto reporta la estructura temporal mientras que el tiempo reporta la
ubicación temporal. En las lenguas del mundo, las distinciones aspectuales son más frecuentes
que las de tiempo y “a menudo son más sutiles y complejas” (Mithun 1990:62). En los capítulos
2-4 describo la naturaleza del aspecto en el quechua del sur de Conchucos (QSC) usando
principalmente datos de habla producida naturalmente. Por lo menos veinte distinciones
aspectuales están codificadas en la morfología verbal. Esos marcadores gramaticales constituyen
un sistema aspectual sorprendentemente complejo con una amplia variedad de sufijos
derivacionales complementados por formas flexivas y perifrásticas.
Los marcadores derivacionales de aspecto aparecen en la capa interior de afijación cerca de
la raíz verbal en las posiciones no obligatorias D1-D4, donde D significa derivación (ver §1.5.2).
Los marcadores flexivos de aspecto aparecen en la capa externa de afijación en la posición
obligatoria F2, junto a los marcadores de persona. En general, las distinciones aspectuales
obligatorias (expresadas flexivamente) pueden especificarse más por medio de varias
distinciones opcionales (expresadas derivacionalmente).
Empiezo presentando todos los marcadores de aspecto del QSC. El aspecto perfectivo se
expresa por medio de nueve sufijos que tienen significados más específicos que “perfectivo
general”. De la misma manera, el aspecto imperfectivo se expresa por medio de once marcadores
que tienen significados más específicos que “imperfectivo general”. Después de describir los
subsistemas gramaticales perfectivo e imperfectivo en los capítulos 2 y 3, respectivamente,
describo la organización del sistema de aspecto como un todo en el capítulo 4. Como veremos,
este sistema gramatical está bien entretejido con el tiempo y la modalidad, y también con los
campos semánticos de manera y voz media. El aspecto y su interfaz con cada uno de esos
campos semánticos es el tema de la PARTE III (capítulos 5-8).
2 LOS PERFECTIVOS
Antes de presentar los significados sincrónicos de cada uno de los marcadores perfectivos,
echaremos un vistazo a la descripción de los perfectivos en la literatura sobre aspectología. La
mayoría de los lingüistas coinciden en que el concepto de perfectividad representa un contraste
aspectual de alto nivel, donde el aspecto perfectivo expresa una vista externa de una situación
(envuelta y presentada como un todo) versus el aspecto imperfectivo, que expresa una vista
interna de una situación (abierta para revelar su estructura temporal interna) (por ejemplo,
Comrie 1976:3 y sgts.; Chung y Timberlake 1985:219; Smith 1997:93 y sgts.).
Los perfectivos expresados por morfología derivacional difieren en algo de los perfectivos
expresados por flexión. Por ejemplo, los perfectivos derivacionales han sido descritos como
“delimitadores gramaticalizados” (Bybee y Dahl 1989:86) y como “completivos altamente
generalizados y elaborados” (Bybee et al. 1994:89). Estas descripciones se desprenden de la
observación de que los completivos reportan una situación télica con un punto terminal
inherente, por ejemplo, del inglés eat up ‘comerse todo’ versus eat ‘comer’. Los completivos
también expresan algo hecho “a fondo y hasta terminar” y pueden referirse a “un paciente
totalmente afectado” (1994:54). Los perfectivos derivacionales retienen el sentido completivo
expresado en situaciones télicas, enfatizando “el logro de un límite” (Dahl 1985:76) e indicando
“una situación télica completa” (Comrie 2001:46). Dicho de manera sucinta, el perfectivo
derivacional subsume el significado completivo.
Según el bosquejo anterior, los datos del QSC revelan un sistema de nueve sufijos
perfectivos que van desde completamente derivacionales a completamente flexivos. Estos sufijos
aparecen en la figura 2.1.15 Los seis primeros (-rpu, -rku, -yku, -ski, -ri, -ri:ku) llenan las
15
Varios de los sufijos perfectivos son antiguos sufijos direccionales. La distribución
geográfica de estos sufijos se ve en el mapa A.1 del apéndice A. El desarrollo gramatical de esos
marcadores se trata en §2.3, §5.1, y especialmente en el capítulo 9.
26 Aspecto verbal en quechua
posiciones derivacionales no obligatorias D3 y D4, y se presentan en §2.1. Los tres últimos (-ru,
-sha, -ra) llenan la posición flexiva obligatoria F2 y se presentan en §2.2.16
Figura 2.1 Sufijos perfectivos del QSC (comparar con figura 4.1)
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
SUFIJO PERFECTIVO -rpu -rku -yku -ski -ri -ri:ku -ru -sha -ra
16
La ausencia de un marcador formal en la posición obligatoria F2 significa un cero
gramatical. El cero en esta posición del cuadro verbal se interpreta como presente habitual (ver
§3.2.2). En cambio, la falta de un marcador formal en las posiciones no obligatorias D3 y D4 no
tiene significado, es decir que no es un cero gramatical.
17
La productividad morfológica de la marcación derivacional del aspecto en el QSC lo hace
muy diferente de la marcación derivacional del aspecto en el ruso. Según Forsyth, “la mayoría
de los verbos rusos pueden agruparse en pares aspectuales” (1970:32). En cambio, un marcador
derivacional de aspecto en el QSC puede aparecer con casi cualquier raíz verbal, y el uso de
cualquier marcador es opcional. Para una comparación frente a frente de los rasgos aspectuales
en el ruso y el QSC, ver §12.4.
2 Los perfectivos 27
ejemplo, sharku-rku-r del ejemplo (6). Éstas y otras combinaciones lexicalizadas de temas no
son tratadas aquí en la expresión gramatical del aspecto sino en §4.5.3 y §9.1.18
Como con otros sufijos direccionales, -rpu termina en una vocal alta que baja a [a] cuando
está seguida por un sufijo de una pequeña clase de sufijos “causantes” (como se describe en
§1.6.2). El alomorfo -rpa se ve en (2), seguido por el sufijo causante -ma: ‘primera persona
complemento’.
18
Los significados direccionales de los sufijos del proto quechua *-rpu ‘hacia abajo’, *-rku
‘hacia arriba’ y *-yku ‘hacia adentro’ habrían contribuido sus significados específicos a un verbo
general de movimientos *ya-. Este elemento inicial *ya- no aparece sincrónicamente como un
ítem léxico independiente.
19
El sufijo -rpu tiene la glosa COMPL por completivo.
28 Aspecto verbal en quechua
El sufijo -rpu añade un rasgo télico o punto terminal del movimiento hacia abajo. En (1) el
punto final se expresa formalmente por medio del sintagma nominal alativo karrete:ra-man ‘a la
carretera’. El punto final de (2) está implícito, dado por el contexto (‘al río’).
En los dos ejemplos anteriores -rpu aparece en cláusulas no finitas. Aparece en los datos
codificados con mayor frecuencia en cláusulas finitas, como se ilustra en (3)-(5). En (3) la
semántica de la raíz verbal shushu- ‘caer’ es inherentemente imperfectiva, pero el sufijo
completivo-abajo -rpu representa el movimiento como télico. Por lo tanto, el tema shushu-rpa-
expresa impacto con el suelo, traducido por un hablante nativo como ‘cayó pesadamente’. El
alomorfo con bajamiento -rpa es causado por el sufijo -mu ‘cislocativo’ que sigue.
El sufijo -rpu tiene un significado direccional literal en contextos espaciales, pero ese
significado es interpretado como más abstracto en contextos que están fuera del campo espacial.
Con verbos de no movimiento, por ejemplo, -rpu es interpretado como un completivo. En (4)
upa:lla- ‘estar callado’ es un verbo de no movimiento, y el tema upa:lla-ku-rpu- expresa el
significado ‘estar completamente callado’.20 El sufijo productivo de voz media -ku (tema del
capítulo 8) interviene entre la raíz del verbo y -rpu. Esta aparición de -rpu en esta posición
“aspectual” hacia la derecha muestra que no se ha lexicalizado con upa:lla-, sino que es más
bien productivo como un sufijo completivo.
Como se detalló anteriormente, el significado ‘hacia abajo a un punto final’ de -rpu se limita
a verbos de movimiento, y ese significado direccional se ha vuelto generalizado a aspecto
completivo, especialmente con verbos de no movimientos. Mientras que el significado de -rpu se
ha vuelto más gramatical, este sufijo sigue mostrando restricciones léxicas. Por ejemplo, -rpu no
aparece en los datos codificados con verbos de habla, verbos estativos o verbos de cognición.
Mientras -rpu tiene un significado gramatical abstracto, también está sujeto a lexicalización.
De acuerdo con su estatus derivacional, pueden resultar significados idiosincráticos de su
combinación con la semántica inherente de raíces léxicas particulares. En (5), por ejemplo, el
verbo qawa- ‘mirar’ se convierte en qawa-rpu- ‘mirar con atención’ o ‘clavar la mirada’.
20
El verbo matriz de (4) hace pensar en frases verbales de dos partes del inglés, como en they
quieted themselves down ‘ellos se quedaron callados’.
2 Los perfectivos 29
Para resumir, el sufijo completivo -rpu aparece con verbos de movimiento, expresando
productivamente el significado direccional ‘hacia abajo hasta un punto final’. Cuando aparece
con verbos de no movimiento, -rpu expresa el significado más general de algo hecho
exhaustivamente o hasta terminar, es decir, aspecto completivo. El estatus derivacional de -rpu
es aparente a partir de sus restricciones léxicas idiosincráticas, su opcionalidad y su posición
cerca de la raíz verbal antes de la flexión. En lo que sigue, veremos que muchos sufijos del
sistema aspectual del QSC son derivacionales, pero lo típico es que los significados de esos
sufijos sean mucho más abstractos que las ilustraciones dadas aquí para el completivo -rpu.
21
El sufijo -rku tiene la glosa PFV.M para perfectivo más la modalidad de mutuo acuerdo (ver
§6.2).
22
El sufijo direccional del proto Quechua Central *-rku ‘hacia arriba’ puede haber resultado de
la reducción de la secuencia histórica *-ri (posiblemente ‘arriba’; comparar la nota 30) más *-ku
‘reflexivo’. La forma proto quechua *-ku es probablemente cognado con sufijos del QSC que
terminan con ku como -ku ‘voz media’, -naku ‘recíproco’, -paku ‘distributivo’, -chaku ‘esfuerzo
concentrado’ y -ka:ku ‘total’. Posiblemente *-ku es también cognado con -yku ‘hacia adentro’;
un revisor sugiere a la raíz uku ‘adentro’ del Quechua II como otra fuente posible de *-yku. La
propuesta de *-ri ‘arriba’ refuerza la reconstrucción de *-rku ‘hacia arriba’ sugerida por Weber
como el resultado de -ri ‘puntual’ (un significado posterior de *-ri) seguido por -yku ‘hacia
adentro’ (1989:125). En vista de la tendencia de *-ku para presentar contrastes nuevos por medio
de la amalgama con formas gramaticales existentes; sin embargo, lo más probable es que el
segundo elemento sea *-ku, y no la forma más larga *-yku. Para más información sobre la
amalgama de sufijos derivacionales de aspecto para producir nuevas categorías, ver §2.1.6 sobre
-ri:ku, §3.1.3 sobre -rayka:, y §7.2.2 sobre -ka:ku.
30 Aspecto verbal en quechua
(7) es parecido a (6) en que el participante Lorenzo terminó la acción de llevar a la muchacha
a la comunidad de Chingas. Este caso de -rku también corresponde al concepto de “paciente
totalmente afectado” del significado completivo descrito por Bybee et al. (1994:57).
Los ejemplos (6) y (7) ilustran el significado aspectual completivo de -rku con verbos de
movimiento. Con verbos de no movimiento -rku tiende a expresar un significado gramatical más
delimitado o perfectivo caracterizado por “el logro de un límite”, en el sentido de
Dahl (1985:76). En (8) ese límite se expresa explícitamente como dos días consecutivos. El
perfectivo -rku aquí comunica además que ese hombre y sus huéspedes permanecieron juntos
por mutuo acuerdo, no por obligación (comparar con §6.2).
En (9) -rku expresa aspecto perfectivo, ilustrando el sentido de “una situación télica
completa” (Comrie 2001:46). La compatibilidad de -rku con ishki- ‘caer’ muestra que el sentido
original de *-rku ‘hacia arriba’ ha sufrido un desarrollo gramatical considerable. El bajamiento
del alomorfo -rka es provocado por el sufijo translocativo -mu en la forma verbal finita.
direccional original de -rku ‘hacia arriba’ es a veces invocado en contextos espaciales, como el
sintagma nominal locativo ‘en el cerro’.23
Finalmente, -rku también aparece con verbos de habla como en el ejemplo que sigue. En esos
contextos, el enfoque se inclina más fuertemente a la interpretación modal de mutuo acuerdo, es
decir, alineación convergente entre posiciones.
Esta sección ha mostrado varias características del sufijo derivacional -rku. Puede expresar
aspecto completivo y perfectivo en el sentido de “logro de un límite”. Lo típico es que el
significado direccional antiguo ‘hacia arriba’ no sea productivo, aunque podría salir a la
superficie en contextos espaciales propicios. Como el sufijo abajo-completivo -rpu presentado
en la sección anterior, el completivo-perfectivo -rku es derivacional, pero tiene menos
restricciones léxicas. Al mismo tiempo, -rku es más restringido morfosintácticamente que -rpu,
puesto que -rku aparece raras veces en cláusulas finitas y no se coloca con marcadores de tiempo
pasado. Por último, -rku no constituye una categoría aspectual bien delineada distinta de la
modalidad, sino que expresa aspecto perfectivo y mutuo acuerdo (comparar con §6.2).
23
La combinación temática ka-ku- (cópula ka- más voz media -ku) reporta un atributo que
caracteriza al sujeto durante un período extendido de tiempo (un concepto aspectual). ka-ku-
también implica la evaluación negativa de un comportamiento fuera de las normas usuales (un
concepto modal). Para mayor información sobre las funciones aspectual y modal de ka-ku- ver
§8.5.2.
24
El sufijo -yku tiene la glosa PFV.O para perfectivo más la modalidad de obligación (ver §6.2).
32 Aspecto verbal en quechua
El aspecto perfectivo es expresado por medio de -yku en una amplia variedad de situaciones,
incluso eventos y estados.25 En (13) y (14) la situación es vista en su totalidad porque se ha
añadido -yku. El alomorfo con bajamiento -yka en (14) está seguido por el sufijo causante -mu
‘translocativo’.26
El completivo-perfectivo -yku aparece con todos los tiempos y los modos. El pasado está
ilustrado en (14), el futuro en (15), el condicional en (16) y el imperativo en (17).
25
Los verbos estativos, en general, son compatibles con los sufijos perfectivos derivacionales
-rku, -yku y -ski, y el sufijo imperfectivo derivacional -yka: (ver §3.1.2).
26
El sufijo -mu expresa normalmente movimiento ‘hacia’ el centro deíctico (cislocativo) con
verbos de movimiento como shushu- ‘caer’ en (3) y ishki- ‘caer’ en (9). Con verbos de no
movimiento como tari- ‘encontrar’ en (14), -mu indica movimiento ‘alejándose del’ o ‘lejos del’
centro deíctico (translocativo). En todo este trabajo -mu lleva la glosa ‘LEJ’.
2 Los perfectivos 33
En resumen, el sufijo -yku expresa una gama de significados desde aspecto completivo hasta
perfectivo. El significado direccional antiguo de -yku ‘hacia adentro’ ya no es productivo. La
frecuencia del completivo-perfectivo -yku en los datos codificados duplica la frecuencia de -rpu
o -rku, y expresa aspecto perfectivo en una mayor variedad de situaciones comunicativas. Es
más difundido en el léxico, incluso verbos estativos, y aparece con todos los tiempos y los
modos, incluso la negación. Además del aspecto perfectivo, -yku también expresa la modalidad
de “obligación”. Esta extensión modal de -yku presenta contrastes intrigantes con “mutuo
acuerdo” expresado por medio del perfectivo -rku, como se presenta en detalle en §6.2.
-ski también es el más frecuente y el más productivo de los sufijos perfectivos. Aparece
libremente con todas las clases semánticas de verbos léxicos, y en todas las construcciones
morfosintácticas flexivas. Por ejemplo, el perfectivo -ski aparece en las cláusulas deverbales
(19)-(21) y en las cláusulas finitas (22)-(24). (19) es una nominalización marcada por medio del
caso locativo, (20) es una cláusula adverbial con un sujeto que es correferencial con la cláusula
matriz, y (21) es una cláusula adverbial con un sujeto no correferencial.
27
El sufijo -ski tiene la glosa PFV por aspecto perfectivo, un análisis presentado primero por
Stewart (1984:77 y sgts.).
28
El sufijo perfectivo -ski no se ha atestado en la mayor parte de la familia de lenguas, sólo en
el QSC y cinco variedades vecinas del Quechua Central. La forma -ski aparece en el quechua de
Lambayeque (Norperuano) como un ‘progresivo simultáneo’ (Torero 1968:297; comparar con
(15)-(17) del apéndice E). En el resto del Quechua Central, el aspecto perfectivo se expresa por
medio del sufijo -yku (de *-yku ‘en’) en el quechua del Huallaga (Weber 1989:144) y por medio
de -ru (de *-rqu ‘afuera’) en el quechua de Tarma (Adelaar 1977:124). El sufijo cognado -ru en
el QSC ha sufrido más desarrollo gramatical y se ha convertido en un pasado perfectivo flexivo
(ver §2.2.1). El aspecto perfectivo no está formalmente marcado en las variedades del Quechua
Norteño, como el de Imbabura (Cole 1982:149).
34 Aspecto verbal en quechua
El perfectivo -ski aparece con cualquier modo o tiempo, ya sea el pasado como en (22), el
futuro como en (23) o el condicional como en (24).
Como con otros sufijos perfectivizantes, el significado aspectual de -ski tiene extensiones
modales. Además del aspecto, -ski expresa sorpresa debido a poco conocimiento anterior. A una
mente no preparada y el subsiguiente resultado inesperado de un evento se le ha dado el nombre
de “(ad)mirativo”, una modalidad epistémica (por ejemplo, DeLancey 1997). Los campos
2 Los perfectivos 35
29
El sufijo -ri tiene la glosa PUNT por aspecto puntual. Muchos lingüistas ven al puntual como
un tipo de perfectivo porque carece de estructura temporal interna (por ejemplo, Comrie
1976:42). Se han atestado cognados de *-ri en toda la familia de lenguas, pero su significado
gramatical varía bastante. Ver el mapa A.3 en el apéndice A.
30
Varias formas verbales del QSC que terminan con ri tienen la idea de ‘arriba’ en su
semántica, por ejemplo, apari- / apiri- ‘cargar a la espalda / al hombro’, ñukiri- ‘mirar arriba’,
kawari- ‘resucitar, levantarse’, pallari- ‘levantar’, pa:ri- ‘volar’, qari- ‘levantar parcialmente’,
sha:ri- ‘pararse’, shiri- ‘cubrir’. Estas formas sugieren que el sufijo puntual -ri podría haber
significado ‘arriba’ en una etapa anterior de desarrollo. El significado ‘arriba’ puede estar
relacionado con *ri- ‘ir’ que tiene reflejos modernos atestados en variedades del Quechua II y en
el quechua huanca del Quechua I.
36 Aspecto verbal en quechua
En circunstancias ordinarias la duración usual o esperada del baile en la fiesta anual sería
toda la noche. En cambio, el hablante de (28) estuvo obligado a tocar en la banda y por lo tanto
sólo pudo bailar con sus amigos durante un breve descanso.
Además del aspecto perfectivo, el puntual -ri comparte otras características con los sufijos
perfectivizantes presentados en las cuatro secciones anteriores. Primero, -ri puede estar seguido
por otros sufijos derivacionales antes de los marcadores flexivos de persona y tiempo. Aparece
en la posición derivacional no obligatoria D3, un poquito más cerca de la raíz verbal que la
posición D4. Segundo, la vocal alta final de -ri baja a -ra cuando va seguido por un sufijo
causante, como -mu ‘translocativo’ en pa:sa-ra-mu-r en (32).
Tercero, -ri aparece libremente en cláusulas finitas y no finitas. En (32) el primer caso de -ri
aparece en la cláusula adverbial marcada por medio de -r ‘SI’ y el segundo caso aparece en la
forma verbal finita tari-ri-:. Cuarto, el significado aspectual de -ri también está vinculado con
significados modales. Por ejemplo, la duración temporal limitada tiene una extensión natural vía
inferencia a acciones de consecuencia limitada, como en (33). De manera semejante, eventos
cortos ocurren a menudo repentinamente, y podrían ser interpretados como inesperados
(modalidad mirativa); comparar con (179).
-ri presenta el evento como más breve (aspecto), más repentino (manera) y más inesperado
(modalidad) que el perfectivo -ski. En §6.3 se presenta un estudio detallado de -ri versus -ski.31
Más allá de su significado aspectual, consumación de una acción, -ri:ku enfatiza que la
acción se logra vía un esfuerzo frente a una resistencia. Por lo general, el buen resultado
sobrepasa las expectativas. Los hablantes a menudo aprovechan ese efecto utilizando -ri:ku en el
clímax de una narración.
El sentido de esfuerzo contra la resistencia es compatible con la semántica inherente de las
raíces verbales en (34) ‘tirar’ y (35) ‘expulsar’. Así también, -ri:ku puede reportar una acción
terminada frente a un dilema. Este concepto de “forzar una elección difícil” se ve en (36) donde
la raíz verbal haqi- ‘dejar’ se convierte en haqi-ri:ku- ‘abandonar’. En (37) el héroe, que había
probado su valor capturando a todos los demonios, hace la difícil decisión de dejarlos libres.
31
El sufijo -ski no se ha atestado en la variedad vecina de Huaylas (salvo en préstamos
registrados en el borde del área donde se habla el quechua de Huaylas). Al adaptar materiales
escritos en el QSC al quechua de Huaylas, el sufijo -ski casi siempre es reemplazado por -ri,
pero a veces por -yku.
32
Bean (1990) sostiene que esa combinación de -ri más -yku se está convirtiendo en un solo
sufijo en el quechua de Dos de Mayo (Huánuco). La combinación frecuente de esos dos sufijos
fue observada en el quechua de Huaylas por Larsen (1976:19).
33
El sufijo -ri:ku tiene la glosa PFV.F por aspecto perfectivo más manera con fuerza.
2 Los perfectivos 39
El puntual -ri no aparece con el pasado perfectivo -ru en el corpus del QSC. En cambio, sí
aparece el sufijo fusionado -ri:ku como se ve en (38). El alomorfo con bajamiento -ri:ka es
provocado por el sufijo -tsi ‘causativo’ que sigue.
d. yarqu-yku-sha ‘salió’
e. yarqa-yka-mu-sha ‘salió de allá’ -yku baja a -yka antes de -mu
f. yarqa-yka-ya:-mu-sha ‘ellos salieron de allá’ (aún cuando interviene -ya: plural)
En esta sección presento los sufijos flexivos de pasado perfectivo -ru, -sha y -ra. No existen
sufijos de presente perfectivo. Todos los sufijos de pasado perfectivo son completamente
productivos en la capa más externa de afijación en la posición obligatoria TAM F2. Estos sufijos
a menudo se combinan con los sufijos derivacionales presentados en la sección anterior, dando
como resultado distinciones aspectuales más especificadas. En §3.2 se presentan los
imperfectivos flexivos (pasado y presente).
34
Ver §3.1.3, §8.7, §10.4 y §11.6 para más información sobre la amalgamación o fusión de
sufijos de aspecto derivacionales para dar origen a nuevas categorías en el QSC.
35
El sufijo -ru tiene la glosa PSD.R porque reporta secuencias de eventos que son relativamente
recientes (R) en el tiempo, aunque eso pudiera ir desde temprano el mismo día hasta hace
muchos años. El desarrollo del pasado perfectivo -ru del sufijo *-rqu ‘hacia afuera’ se detalla en
el capítulo 9.
2 Los perfectivos 41
como un todo, sin importar la estructura temporal interna; comparar -rqu en tushu-ku-ya-rqu-:
‘bailó’ en (36).36
Como se ve en (40) y (41), las formas alternas son -ru y -rqu, respectivamente. La postvelar
q se suaviza y luego se pierde a través del proceso fonológico de lenición. En los datos
codificados la forma reducida fonológicamente -ru aparece 43 veces, -rqu solamente dos. La
forma reducida es especialmente frecuente en el habla espontánea.
36
En la mayoría de las demás variedades quechuas en las que se ha atestado un reflejo
sincrónico de *-rqu, la forma relevante aparece en una posición derivacional no obligatoria,
como D4 en el QSC, no en una posición flexiva. Se ha reportado una amplia muestra de
significados para este marcador, dispuestos como sigue por medio del modo de expresión
morfológica. La distribución geográfica de *-rqu se muestra en el mapa A.1 del apéndice A. El
alcance de los significados se ilustra en §9.3.
FLEXIVO
Huaraz CENTRAL -rqu ‘perfecto’ Swisshelm 1974:505
Huaylas CENTRAL -rqu ‘pasado reciente’ Parker 1976:127
Llamellín CENTRAL -ru ‘pasado reciente’ Snow y Stark 1971:172
Tarma CENTRAL -ru ‘perfectivo’, ‘puntual’, Adelaar 1977:124
‘pasado reciente’, ‘cambio repentido’
DERIVACIONAL
Huallaga CENTRAL -rqu ‘velocidad notable’, Weber 1989:127
‘sorpresivamente’, ‘inmediato’
Ambo-Pasco CENTRAL -ru ‘pasado reciente’, ‘inesperadamente’ R. Toliver, comunicación
personal
Huanca CENTRAL -qlu ‘pasado reciente’, ‘cortesía’, ‘urgencia’ Cerrón-Palomino 1976:202
Ayacucho SUREÑO -rqu ‘urgentemente’, ‘interés personal’ Parker 1969d:67
‘pasado reciente’ Soto 1976a:98-9
Cusco SUREÑO -rqu ‘consumación’, ‘intención’, Cusihuamán 1976a:207
‘repentino’, ‘exhortativo’
42 Aspecto verbal en quechua
37
De los 45 casos del pasado perfectivo -ru en los datos codificados, ninguno está afijado a la
cópula y solamente dos (4%) aparecen con el continuo -yka:. En cambio, de los 78 casos de
pasado perfectivo -ra, 9 (11%) están afijados a la cópula y 7 (9%) aparecen con -yka:. Las
construcciones de predicado nominal y locativas son marcadas libremente con los pasados
perfectivos -ra y -sha, el pasado habitual -q y el pasado narrativo -na:. Los predicados
nominales se ilustran con el pasado perfectivo -ra en (48) y con el pasado narrativo -na: en
(144) y (146).
38
El pasado perfectivo -sha tiene la glosa de PSD.R3 (tercera persona) para concordar con el
pasado perfectivo -ru PSD.R. Como -ru, reporta eventos que son relativamente recientes en el
tiempo (comparar con la nota 35).
2 Los perfectivos 43
Como se dijo en la sección anterior, -sha forma una categoría híbrida de pasado perfectivo
con el sufijo -ru. Mientras que el pasado perfectivo -ru se flexiona para participantes en el acto
de habla (ya sea el sujeto o el complemento), el pasado perfectivo -sha se flexiona sólo para
sujetos de tercera persona. Los participantes en una conversación aprovechan esa distribución
complementaria de -ru y -sha con respecto a persona para seguir la pista de los referentes.
Aunque está limitado a la tercera persona, -sha es el más usado de todos los marcadores
perfectivos.
El pasado perfectivo -sha se desarrolló de un perfecto expresado a través de la perífrasis
(ver §9.5). Esta construcción antigua de perfecto combinó el participio pasado -shqa con el
auxiliar copular ka-. Como su contraparte pasado perfectivo -ru, lo típico es que -sha narre
secuencias de eventos de la línea principal, como se ilustra en una conversación en (43) y una
leyenda en (44). Esa función en el discurso muestra que -sha ya no es un perfecto en el QSC.
Como -ru, el pasado perfectivo -sha es incompatible con el sufijo continuo (imperfectivo)
-yka:. (De 176 casos de -sha en los datos codificados nunca aparece con -yka:.) Al mismo
tiempo, -sha no comparte todas las características observadas para el pasado perfectivo -ru. Por
ejemplo, -ru no aparece con la cópula, pero -sha sí, como se ve en ka-sha-tsu en (43).
En resumen, los sufijos -ru y -sha componen una sola categoría flexiva de pasado perfectivo.
-ru se usa con participantes del acto de habla y -sha marca exclusivamente sujetos de tercera
persona. (Ver más sobre la relación entre -ru y -sha en §5.1.) Esta categoría en desarrollo, que
no se encuentra en otras variedades quechuas, ofrece una oportunidad excelente para examinar
mecanismos diacrónicos de cambio semántico y las fuerzas que interactúan y subyacen una serie
de desarrollos gramaticales que conducen al sistema perfectivo sincrónico del QSC. Este
escenario se examina en detalle en al capítulo 9 “La evolución de los perfectivos”.
44 Aspecto verbal en quechua
El pasado perfectivo -ra aparece con la cópula ka- en la siguiente construcción de predicado
nominal.
Los reflejos sincrónicos de *-rqa se encuentran virtualmente en todas las lenguas quechuas.
Por lo general, se describe como “tiempo pasado simple”. Según Bybee et al. (1994:83 y sgts.)
un pasado simple puede indicar tiempo pasado para situaciones perfectivas e imperfectivas.
Mientras que -ra en el QSC indica tiempo pasado, no reporta situaciones habituales ni continuas
(imperfectivas). Por lo tanto, a -ra lo llamamos pasado perfectivo.39
39
Alternativamente, el término “tiempo pasado simple” puede entenderse como que contrasta
con “tiempo pasado compuesto”, es decir, tiempo pasado expresado vía un sufijo versus vía
2 Los perfectivos 45
Aunque la semántica de -ra no abarca aspecto imperfectivo, uno no debe asumir que un
perfectivo es necesariamente incompatible con las situaciones imperfectivas (Comrie 1976:24).
Por ejemplo, una interpretación de pasado imperfectivo del verbo puede derivarse añadiendo el
continuo -yka: (comparar con §3.1.2). En consecuencia, los verbos matrices con -ra en (45)-(47)
podrían ser más especificados por medio de -yka: para añadir un punto de vista continuo
(imperfectivo) sobre la situación pasada, como se ve en las segundas líneas de (49)a-d.
perífrasis. En cualquier caso, los reflejos sincrónicos de *-rqa ‘pasado’ reportan situaciones
perfectivas, no situaciones imperfectivas.
46 Aspecto verbal en quechua
40
Los sufijos que están sobre la línea punteada en la columna de la izquierda de la figura 2.2
son marcadores direccionales antiguos. Es probable que la forma qa en los dos últimos
marcadores (*-shqa y *-rqa) haya sido un demostrativo en la etapa pre-proto del idioma, como
lo propone Weber (1987a; 1987b:60); ver §11.6.
41
Mientras que los sufijos flexivos -ru, -sha y -ra representan un tipo de categoría perfectiva,
restringida al pasado, los marcadores derivacionales de la figura 2.2 representan otro tipo de
perfectivo, no restringido al pasado.
2 Los perfectivos 47
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
> COMPLETIVO > PERFECTIVO > PASADO NUEVO/ANTIGUO
DIRECCIONAL
*-rpu ‘abajo’ > …….…-rpu …....…
*-rku ‘arriba’ > …….……-rku …….…….
*-yku ‘en’ > ……..…-yku …..……
*-ri ‘arriba’? > ….-ri .…
*-ri + *-yku > ……-ri:ku ..…
*-ski ‘a’ > …….…-ski ..……
*-rqu ‘afuera’ > …….…-ru ………
*-shqa ‘perfecto’ > ………-sha …...…
*-rqa ‘pasado’ > ……..…-ra ….....…
La figura 2.2 previsualiza la dimensión diacrónica, con sufijos direccionales del proto
quechua en la columna 1 (sobre la línea punteada) desarrollando significados completivo,
perfectivo y tiempo pasado a lo largo del tiempo. En la figura 2.2 también es posible visualizar
en la evolución morfológica gradual desde derivación hasta flexión. Las formas derivacionales
en la parte superior izquierda (por ejemplo, -rpu) se han fusionado a un número pequeño de
ítemes léxicos, pero son muy productivos sincrónicamente. Las formas de la parte inferior
derecha (derivadas de *-rqu, *-shqa y *-rqa) son claramente flexivas en términos de criterios
tradicionales, es decir, esas formas aparecen en una posición verbal obligatoria lejos de la raíz
verbal en la morfología “externa”, los significados son semánticamente generales y regulares
con aplicabilidad ilimitada, son muy frecuentes, etc. Es intrigante que las formas que están en el
centro (por ejemplo, -yku y -ski) comparten características de derivación y de flexión
(representada por el área gris entre las flechas de la escala DERIVACIONAL-FLEXIVA que está
sobre el cuadro). La morfología derivacional y flexiva como un fenómeno gradiente es
examinada en detalle en el apéndice B.
Por último, ¿qué justificaría la utilidad semántica y pragmática de tantos marcadores
disputándose una posición dentro de los límites de un espacio perfectivo en expansión? En la
PARTE III “Aspecto y campos semánticos relacionados” se examina esta línea de investigación en
términos de sincronía y en la PARTE IV, capítulo 9 “La evolución de los perfectivos”, en términos
de diacronía.
3 LOS IMPERFECTIVOS
En el capítulo 2 vimos que el aspecto perfectivo presenta una situación como un todo no
analizable. El aspecto imperfectivo, en cambio, revela contornos temporales internos. Esta vista
“interna” de la estructura temporal expresada por los imperfectivos presenta un contraste de alto
nivel en el que la vista “externa” está expresada por los perfectivos.
Comrie (1976:25) bosqueja una buena taxonomía del aspecto (ver la figura 3.1) con
significado perfectivo general en una rama, y significado imperfectivo en otra. En este marco el
imperfectivo general subsume el habitual más el aspecto continuo, y la categoría continuo se
subdivide en aspecto no progresivo y progresivo. Bybee et al. añaden que “una situación
imperfectiva puede ser una situación vista como en progreso en un punto de referencia
determinado, ya sea en el pasado o el presente, o una situación vista como característica de un
período de tiempo que incluye la referencia temporal, es decir, una situación habitual”
(1994:125-6). El QSC es especialmente rico en habituales así como en distinciones repetitivas
que especifican la estructura temporal interna a través de recurrencia en el tiempo.42
42
El aspecto habitual típicamente reporta una situación “acostumbrada”, así como el aspecto
completivo reporta una situación “télica”.
50 Aspecto verbal en quechua
Como se indica en la figura 3.1, el aspecto continuo ve a las situaciones dinámicas y estáticas
como en proceso en un tiempo en referencia, pero no incluye el significado habitual. Para Bybee
et al. esta idea es atractiva, pero señalan que no se ha atestado un verdadero marcador continuo
en los trabajos sobre aspecto (1994:139). Veremos un ejemplo excelente de aspecto continuo
expresado por el sufijo -yka: del QSC en §3.1.2.
Así como no hay un solo marcador perfectivo general, no hay un solo marcador imperfectivo
general. Más bien, como se ve en la figura 3.2, once marcadores constituyen un juego de
imperfectivos en el QSC. Van desde totalmente derivacionales hasta totalmente flexivos. Los
primeros cinco (el durativo -ra:, el distributivo -paku, el iterativo -ykacha:, el continuo-durativo
-rayka: y el continuo -yka:) llenan las posiciones derivacionales no obligatorias D1-D4. Los dos
tipos de reduplicación verbal también son derivacionales. El pasado habitual -q y el pasado
narrativo -na: llenan la posición flexiva obligatoria F2, mientras que la ausencia de un marcador
formal en la posición F2 (-Ø) marca aspecto habitual y tiempo presente. Además, el enclítico
distributivo =yan aparece más allá de la capa externa de afijos flexivos en la posición I1.43
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
IMPERFECTIVO -ra: -paku -ykacha: -rayka: -yka: REDUP -q -Ø -na: =yan
43
En comparación con habla producida naturalmente, observé una frecuencia mucho más alta
de imperfectivos, especialmente habituales, en cuentos elicitados usando el libro de dibujos sin
palabras Frog, Where are you? (Mayer 1969). El método con el cuento del sapo facilitó un
análisis más minucioso de las distinciones semánticas en el QSC dentro del campo imperfectivo.
Por ejemplo, el 75% de todos los verbos de un cuento del sapo están marcados como
imperfectivos, pero solamente el 17% llevan esa marcación en un texto conversacional. Es de
suponer que la alta frecuencia de habituales en los cuentos del sapo en el QSC podrían atribuirse a
la estatividad inherente de ilustraciones que no pueden “moverse”, aunque podrían representar
acciones dinámicas.
3 Los imperfectivos 51
derivacional. Sin embargo, hasta los marcadores más derivacionales aparecen con un porcentaje
alto de raíces verbales en relación con la frecuencia de casos. Por ejemplo, en los datos
codificados hay 13 casos de -ra: distribuidos en 10 ítemes léxicos únicos, y 169 casos de -yka:
distribuidos en 59 ítemes léxicos.
Así como los marcadores perfectivos se han fusionado con ciertos verbos, algunos
marcadores imperfectivos también se han vuelto unidos permanentemente con ciertos verbos,
creando nuevos ítemes léxicos. Por ejemplo, -ra: contribuye su significado durativo a los verbos
ta:ra:- ‘vivir, residir, quedarse’, como en (8), y tsara:- ‘sostener’. El elemento verbal inicial tsa-
(del pre proto *cha-) no ocurre sincrónicamente como un ítem léxico independiente. Las formas
lexicalizadas de este tipo no son tratadas aquí, sólo las formas gramaticales productivas de
aspecto.
44
Cuatro de los marcadores imperfectivos derivacionales terminan en vocal larga que es
acortada en sílabas cerradas, por ejemplo, el durativo -ra: se acorta a -ra en el verbo hunta-ra-
p.ti-ki en (50). La vocal larga también podría acortarse cuando va seguida inmediatamente por
un sufijo que tiene una sola C inicial sincrónicamente, reducida a través del tiempo de *CC
inicial en una etapa anterior de la lengua. Por ejemplo, -ra: es acortada a -ra en el verbo
watqa-ra-sha mirar-DUR-PSD.R3 en (192) porque el sufijo -sha (de *-shqa ‘participio pasado’)
comenzaba con un haz consonántico en una etapa anterior.
Además de los sufijos con CV-inicial como -sha que acortan la vocal larga que los precede,
hay algunos otros sufijos que inducen acortamiento aunque CV en posición inicial no se derivan
con transparencia de *CCV iniciales. Por ejemplo, el durativo -ra: (de *-raya según la mayoría
de los estudios) acorta la raíz verbal yarpa:- ‘pensar’ a yarpa- en (52). Otros sufijos de ese tipo
son: -chaku ‘ESFUERZO’ en (212) y -ka: ‘PAS’ en el apéndice F (línea 29), así como -ka:ku
‘TOTAL’, -na: ‘DES’ y -pa: ‘BEN’.
52 Aspecto verbal en quechua
normal.45 Por ejemplo, en (50) el hablante dice a su hermana que su madre la extraña porque la
hermana pasa mucho tiempo lejos de casa.
En (51) el durativo -ra: indica que los adultos se pararon mucho tiempo a conversar.
El durativo -ra: aparece en una cláusula adverbial en (50) y en una cláusula nominalizada en
(51). Aparece igualmente en cláusulas finitas, como en (52) y (53). En (52), -ra: deriva el
significado ‘reflexionar’ o ‘considerar’ a partir de la raíz verbal yarpa:- ‘pensar’.
La duración de tiempo mayor que lo normal expresada por medio de -ra: puede ser
interpretada como un estado cuando se añade a verbos télicos. Por ejemplo, la raíz verbal warku-
denota la acción dinámica ‘colgar’ (note el elemento fusionado final *-rku ‘hacia arriba’).
Cuando se añade el durativo -ra: produce el significado estativo ‘estar colgado, quedar
suspendido’ en (53). En términos de la sintaxis, -ra: también puede funcionar como un pasivo.
En resumen, el sufijo derivacional -ra: expresa aspecto durativo, es decir que presenta la
duración de una situación como relativamente extensa. El durativo -ra: contrasta con el puntual
-ri (§2.1.5) que presenta la duración de una situación como relativamente breve.46
45
Los cognados de *-raya han sido atestados en toda la familia lingüística. Su significado
gramatical varía desde el distributivo al durativo al habitual. Ver el mapa A.5 en el apéndice A.
3 Los imperfectivos 53
46
La lexicalización del contraste aspectual puntual-durativo se observa en pares como tsari-
‘agarrar’ versus tsara:- ‘sostener’. La forma tsa- no aparece sincrónicamente como un item
léxico independiente. Las dos formas tsari- y tsara:- son unidades léxicas simples en las que no
puede intervenir un sufijo.
47
El sufijo -yka: lleva la glosa CONT por aspecto continuo, término que especifícamente
incluye el significado progresivo, y excluye el significado habitual. El aspecto habitual se
expresa en el QSC por medio de varios marcadores presentados en secciones subsiguientes,
incluso el derivacional -rayka:, el pasado flexivo -q y el presente flexivo -Ø. En variedades
vecinas, el continuo -yka: ha tomado otras funciones imperfectivas y se está acercando a un
estatus flexivo (ver §5.4). La etimología de -yka: es presentada en §10.2 y estudiada más a fondo
en §11.5. Su distribución geográfica se ve en el mapa A.4 en el apéndice A.
54 Aspecto verbal en quechua
Con predicados estativos -yka: presenta una situación en progreso sin requerir una inversión
constante de energía. Este significado no progresivo de -yka: se ilustra con el tiempo presente en
(56) y con el modo condicional en (57).
En (54)-(57) el continuo -yka: se ilustra con cláusulas finitas. También aparece en cláusulas
no finitas el 27% de las veces, como en (58). En cambio, el durativo -ra: aparece en cláusulas no
finitas el 54% de las veces, el doble de la frecuencia de -yka:. La distribución de estos sufijos
con respecto a la calidad de finito refleja que el continuo -yka: es compatible con el pasado
perfectivo -ra, el modo condicional y el modo imperativo, mientras que el durativo -ra: es
incompatible con esos marcadores de finito.
48
El sufijo comitativo -wan colocado con el sufijo de complemento -ta en la forma
pani-n-ta-wan se refiere a la hermana y varias joyas ya echadas en el agua hirviendo.
3 Los imperfectivos 55
Como se ilustra en (56) y (57), con predicados estativos el continuo -yka: presenta una
situación como en proceso pero no progresiva (no requiere esfuerzo sostenido para continuar).
La combinación de -yka: con la cópula ka- también puede formar una construcción de predicado
locativo, como en (61), y una construcción de predicado atributivo/nominativo, como en (62). El
continuo -yka: aquí indica que el atributo ‘asustado’ no es una característica inherente ni
permanente del sujeto. Lo típico es que los bilingües en QSC-castellano traduzcan ka-yka:- al
castellano como estar y la cópula ka- (sin el continuo -yka:) como ser (comparar con Zagona
2002:47-8).
Como se ha visto, lo común es que el continuo -yka: con la cópula ka- presente una situación
en proceso como no progresiva, mientras que -ra: indica duración extensa. Sin embargo, ése no
es el caso en la configuración sintáctica ilustrada en (63) y (64). Aquí, -yka: aparece con la
cópula marcada con morfología finita, y el durativo -ra: aparece con un predicado dinámico en
una cláusula adverbial adyacente. Esos dos elementos sintácticos, vinculados por perífrasis como
56 Aspecto verbal en quechua
una construcción aspectualizante, enfatiza más bien que la acción en proceso caracteriza el
período extendido de tiempo.49
Mientras que el continuo -yka: y el durativo -ra: aparecen en elementos sintácticos separados
en (63) y (64), los dos sufijos a menudo se combinan en el mismo verbo como en (65). La
combinación frecuente de -ra: con -yka: da origen al sufijo -rayka:, tema de la sección siguiente.
Esta sección ha mostrado varias características del sufijo -yka:. Podemos formular las
siguientes conclusiones. Primera, -yka: expresa aspecto continuo, es decir, presenta una
situación como en proceso pero no como habitual. Con predicados dinámicos -yka: transmite
significado progresivo, y con predicados estativos transmite significado no progresivo. En
cambio, el durativo -ra: no aparece con estativos sino que deriva verbos estativos de verbos
dinámicos. Segunda, el continuo -yka: funciona como una contraparte imperfectiva de los sufijos
derivacionales perfectivos de la posición no obligatoria D4 (comparar con §2.1). Es, por lo
general, incompatible con los sufijos flexivos de pasado perfectivo -ru y -sha, pero aparece
libremente con el pasado perfectivo -ra para derivar un pasado imperfectivo. Tercera, el
continuo -yka: aparece con todos los ítemes léxicos. Es trece veces más frecuente en los datos
codificados que el durativo -ra:. Cuarta, -yka: puede ir seguido por sufijos derivacionales antes
de los marcadores flexivos de persona y TAM de la posición F2. Por último, la amalgama del
durativo -ra: seguido por el continuo -yka: produce el sufijo imperfectivo más general -rayka:,
que se presenta en la sección siguiente.
49
“V-SI AUXILIAR”, ilustrado en (63) y (64), es sólo un tipo de construcción verbal analítica
que expresa una distinción aspectual. Las construcciones aspectuales son tratadas en el capítulo
11.
3 Los imperfectivos 57
En (68), -rayka: aparece en una cláusula adverbial marcada con -r ‘SI’. El concepto
continuativo está reforzado a través de perífrasis con el verbo si:gi- ‘continuar, seguir’.51
50
El sufijo -rayka: tiene la glosa DUR.C por tener la interpretación composicional de durativo-
continuo con verbos estativos. Lo más frecuente es que -rayka: aparezca con verbos dinámicos
produciendo una interpretación habitual.
58 Aspecto verbal en quechua
La función habitual de -rayka: se ilustra con predicado dinámico en (69). Puede traducirse
como ‘por costumbre’ o ‘constantemente’.
Volviendo a los verbos estativos, -rayka: presenta un estado que continúa por un período de
tiempo relativamente extenso. Este sentido composicional continuo-durativo se traduce aquí
como ‘quedar’ o ‘ser’. -rayka: puede aparecer en verbos estativos finitos donde el período de
tiempo se especifica como presente (72), como pasado (73) o como futuro (74).
51
El verbo si:gi- ‘seguir’ se ha reclutado del castellano para participar en la construcción
aspectual perifrástica nativa “V-SI AUXILIAR”. Dentro de esta construcción, el antiguo verbo
“matriz” si:gi-, ilustrado en (68) y también en (75), se analiza mejor como un auxiliar aspectual
emergente. El continuativo si:gi- es comparable con el auxiliar copular ka- que aparece en la
construcción “V-SI AUXILIAR” ilustrada en (63) y (64). Las construcciones aspectualizantes y la
auxiliarización se tratan en detalle en el capítulo 11.
3 Los imperfectivos 59
-rayka: también puede aparecer en estativos no finitos, como la cláusula adverbial en (75) y
la forma nominalizada en (65).
52
La fusión de combinaciones de sufijos derivacionales de aspecto en el QSC, como -ri-yku
‘perfectivo’ y -ra-yka: ‘habitual’, es comparable con el proceso de “amalgama” descrito por
Mithun y Ali (1996) para el yup’ik (esquimal) de Alaska central. Este idioma, como el QSC, se
caracteriza por el abundante uso de la polisíntesis, con el aspecto expresado por medio de
morfología derivacional. Mithun y Ali sugieren que estas cualidades morfológicas podrían
facilitar “la amalgama abundante de los marcadores aspectuales para producir nuevas
categorías” (ibid.:127).
60 Aspecto verbal en quechua
En la fila 2 la forma combinada -rayka: difiere del durativo -ra: y el continuo -yka: en
términos de frecuencia de casos. -rayka: aparece más del doble de veces que -ra: solo (31 casos
versus 13), y como el 20% tan frecuente como -yka: solo (31 casos versus 169).
La fila 3 muestra que otros sufijos derivacionales por lo común no intervienen entre los dos
componentes -ra:-yka:, aun cuando dos posiciones verbales presenten esa posibilidad
morfológica. Por ejemplo, el durativo -ra: llena la posición verbal D1 en (76), precediendo la
voz media -ku en la posición D2. Por el contrario, la forma combinada -rayka: llena la posición
D4, después de -ku en (77).53
53
En el corpus del QSC la voz media -ku (tratada en el capítulo 8) precede a -rayka: en todos
los verbos menos uno, unchu-ra:-ku-yka-n ‘está sentado quieto en sus patas traseras’. Parece
que el verbo unchu- ‘sentarse’ y el durativo -ra: se han colexicalizado, como -ku y -yka: se
añaden al elemento léxico inseparable unchura:- ‘sentarse quieto’. El hecho de que -ku a
menudo se combina con -yka: (8% de casos de -yka:) también puede ser relevante.
3 Los imperfectivos 61
En la fila 4 -rayka: llena la posición verbal D4, la posición de -yka:. No llena la posición D1,
la posición de -ra:. En la fila 5, vemos que el 94% de ejemplos de -rayka: ocurren con el
presente habitual -Ø; en cambio, sólo el 23% de ejemplos de -ra: ocurren con -Ø. En la fila 6,
90% de ejemplos de -rayka: aparecen con la tercera persona; sólo el 30% de ejemplos de -ra: lo
hacen. En la fila 7, sólo el 3% de ejemplos de -rayka: aparecen en cláusulas no finitas pero la
mitad de los ejemplos de -ra: lo hacen.
Los datos distribucionales presentados en las filas 8 y 9 distinguen -rayka: de -yka:. En la
fila 8, -rayka: casi nunca aparece con la cópula, pero 25% de los ejemplos de -yka: lo hacen. En
la fila 9, sólo el 3% de los ejemplos de -rayka: aparecen con verbos de movimiento, pero el 25%
de ejemplos de -yka: lo hacen.
Resumiendo, el sufijo derivacional -rayka: marca aspecto continuo-durativo con verbos
estativos, y subtipos del aspecto habitual con verbos dinámicos. -rayka: típicamente lleva
flexión de presente. Se deriva históricamente de la combinación del durativo -ra: seguido por el
continuo -yka:. Sincrónicamente, en términos de su semántica y de su distribución léxica y
morfosintáctica, -rayka: es analizado aquí como un sufijo simple, diferente de -ra: y -yka:.
Con verbos dinámicos -rayka: abarca una gama de sentidos estrechamente relacionados,
entre los que están el continuativo (acción deliberadamente continuada en una ocasión), habitual
(acción repetida por costumbre en diferentes ocasiones) y el frecuentativo (acción que ocurre
frecuentemente en varias ocasiones). Un hilo que conecta estos sentidos es el concepto de
recurrencia. La recurrencia también se expresa en el QSC por medio del sufijo iterativo -ykacha:
(subacciones repetidas en una sola ocasión), el sufijo distributivo -paku (acción repetida en
varios lugares), el enclítico distributivo =yan (acción repetida en varias ocasiones) y por
reduplicación verbal (diversos sentidos iterativo y repetitivo). Estos marcadores repetitivos se
presentan en las cuatro secciones siguientes, empezando con el iterativo -ykacha:.
54
La etimología del iterativo -ykacha: es incierta. Se habla más de esto después de (291) en
§10.4.
62 Aspecto verbal en quechua
Las subacciones recurrentes marcadas por el iterativo -ykacha: por lo general tienen lugar en
un solo lugar. Sin embargo, el lugar podría interpretarse con más amplitud en base a la
semántica inherente del verbo. Por ejemplo, en construcciones con verbos de movimiento el
lugar comprende toda la trayectoria. En (79) el toro enfermo no choca con un solo obstáculo en
el camino, sino que se tropieza con cosas repetidamente.
En (81) la raíz verbal ko:rri- ‘correr’ también involucra ciclos múltiples, y tiene un
significado continuativo cuando se combina con -ykacha:. En cambio la raíz verbal semelfactivo
tiwya- ‘rebotar’ especifica un ciclo único. Cuando se añade -ykacha: a ‘rebotar’, el ciclo único
se realiza repetidamente, un iterativo verdadero.
modalidad (intención), manera (subacción) y espacio (lugar). Todos esos temas se tratan en la
PARTE III.
Así como -ykacha: puede ir seguido por un sufijo imperfectivo, también puede ir seguido por
un perfectivo, como -yku en (82). Aquí, -yku concluye toda la escena de acción repetida
(expresada por -kacha) como un todo simple dentro de la narrativa (comparar con la nota 59
sobre la combinación de marcadores perfectivo e imperfectivo).
Por último, los hablantes pueden ampliar lo que presentan como una sola ocasión con
subacciones múltiples. Por ejemplo, el hablante de (83) aconseja a una pareja antes de la boda.
Aquí, -ykacha: especifica que los desafíos aparecen “de un lado a otro” a lo largo de la vida
matrimonial.
La situación en (84) es interpretada de manera similar por el hablante como una secuencia
iterativa en una sola ocasión extensa. Un miembro de la comunidad murió mientras las
autoridades dispersaban una protesta organizada. En el funeral el hablante de (84) amonesta a la
comunidad a enfrentarse a las autoridades para sortear otras injusticias repetidas “en cada
oportunidad”.
Como se muestra en (83) y (84), una secuencia iterativa puede resultar en una sola ocasión
extensa que abarca meses o años, especialmente cuando se proyecta al futuro. La acción repetida
durante un período de tiempo relativamente largo puede entenderse con facilidad como un
frecuentativo o un habitual, es decir, una situación que se repite con frecuencia o por costumbre
en diferentes ocasiones. No es de sorprender que los iterativos sean una fuente común de
marcadores habituales en muchos idiomas, con la inferencia de repetición por costumbre
volviéndose reanalizada con el tiempo como el significado central (Bybee et al. 1994:172).
64 Aspecto verbal en quechua
Como con los sufijos derivacionales perfectivos (comparar con §2.1), el distributivo -paku
termina con una vocal alta que baja a a cuando va seguido por un sufijo causante. El alomorfo
-paka aparece en el sujeto nominalizado en (86), causado por el cislocativo -mu.
55
El sufijo -paku tiene la glosa DISTR.E por distributivo espacial. El hecho de que la duración,
un concepto aspectual secundario, es transmitido por -paku el cien por ciento de las veces
sugiere que la distinción entre la semántica y la inferencia no es siempre clara. El aspecto como
una extensión de acción recurrente (el iterativo -ykacha:, el distributivo -paku y la reduplicación
de la raíz verbal) se trata en §7.2.2.
56
La etimología del distributivo -paku es incierta. Puede haberse formado con el tiempo a
través de la amalgama del benefactivo *-pu o *-paya (en beneficio de otros) más *-ku
‘reflexivo/voz media’ (en beneficio propio). En §10.4 se presenta evidencia. Se han reportado
cognados de *-paku en toda el área del Quechua Central, en el Cusco y en Lambayeque. Ver el
mapa A.8 en el apéndice A.
3 Los imperfectivos 65
Como el iterativo -ykacha:, el distributivo -paku se combina con los sufijos derivacionales
perfectivos e imperfectivos (comparar con la nota 59). Por ejemplo, -paku aparece con
frecuencia con el perfectivo -yku y el puntual -ri, vistos aquí en (87) y (88), respectivamente.
El distributivo -paku es el único sufijo presentado aquí en §3.1 que aparece con el perfectivo
-ski.57
El distributivo -paku a veces también precede a los imperfectivos, como el continuo -yka: en
(90). La compatibilidad de -paku (en la posición D2) con los perfectivos y los imperfectivos
derivacionales (en la posición D4) refleja la semántica adverbial menos abstracta (más
derivacional) de acción distribuida.
57
Aunque -paku aparece con los perfectivos -yku, -ri y -ski, no aparece con los perfectivos
-rpu y -rku. D. Weber (comunicación personal) sugiere una explicación plausible. Hasta el punto
en que -paku indica distribución sobre un “plano horizontal” bidimensional de existencia diaria,
las formas derivadas de *-rpu ‘abajo’ y *-rku ‘arriba’ sacarían a uno del plano horizontal.
66 Aspecto verbal en quechua
Hemos visto que el distributivo -paku reporta un evento disperso por varios lugares. Esta
“pluralidad de acción” es a menudo distribuida en una serie implícita de complementos directos,
por ejemplo, ‘pregunta (a los vecinos)’ en (85), ‘comprar (bocaditos)’ en (86), ‘botar (productos
alimenticios)’ en (87) y ‘comer (algunas cosas)’ en (88). La colección a veces se expresa por
medio de un complemento plural explícito, por ejemplo, ‘todo tipo de cosas’ en (91), donde el
mayordomo de la fiesta fue de casa en casa haciendo arreglos para la próxima celebración.
Mithun (1999a:90) ha mostrado que los distributivos son una fuente común de marcadores
de plural en muchos idiomas, y la inferencia de pluralidad se está volviendo reanalizada como el
significado central a través del tiempo. Dado este panorama, es plausible que el distributivo
-paku y el sufijo verbal plural -pa:ku (que se encuentra en variedades del Quechua Central al
este y el sur del QSC) son cognados. Más evidencia para la hipótesis DISTRIBUTIVO > PLURAL se
encuentra en formas semejantes del QSC, distributivo =yan y el plural -ya: (ver el último párrafo
de la sección siguiente).
Mientras el distributivo -paku presenta una acción recurrente realizada en varios lugares, las
subacciones recurrentes marcadas por el iterativo -ykacha: por lo general se realizan en un solo
lugar o a lo largo de una sola trayectoria. Los dos marcadores se presentan aquí como subtipos
del aspecto imperfectivo porque especifican recurrencia, lo cual implica estructura temporal
interna en todos los casos. Sin embargo, como repetitivos estos sufijos también reportan
características adverbiales de un evento, es decir, la manera en que la acción se realiza en
lugares dados. En el capítulo 7 “Aspecto y manera” veremos más de cerca los significados
adverbial y espacial asociados con estos y otros marcadores.
3 Los imperfectivos 67
El distributivo =yan también puede aparecer con números, como en (93), donde el juego
completo de dieciséis participantes están separados en subgrupos de cuatro cada uno.
En los ejemplos anteriores, =yan indica que las entidades están distribuidas en el espacio.
Siguiendo el desarrollo común de espacio a tiempo, =yan más a menudo marca ocasiones como
distribuidas a través del tiempo. En la construcción de predicado que sigue, el hablante
representa el hambre de una sola persona (él mismo) que recurre en muchas ocasiones separadas.
58
El enclítico =yan tiene la glosa DISTR.T por distributivo temporal. (El símbolo “=” indica que
la forma es un clítico.) Parker describe un sufijo -yan en el quechua de Huaylas como “el único
sufijo de caso cuyo análisis sigue en duda” (1976:85). Investigación posterior muestra que =yan
es un enclítico distributivo en el QSC y en el quechua de Corongo (Hintz 2000:189). Esta forma
se limita a los departamentos de Ancash y el oeste de Huánuco en la sierra central del Perú. La
etimología es incierta (ver el mapa A.8 en el apéndice A). Podría derivarse de un numeral
distributivo que significa ‘n de cada uno’, que después se generaliza a ‘cada entidad’, un
significado actual con elementos no verbales. La distribución de entidades en el espacio se
habría extendido a la distribución de eventos en el tiempo. El distributivo =yan puede ser
cognado con el sufijo verbal de plural -ya:; una forma con la que =yan no coaparece. Plural -ya:
—como distributivo =yan— es atestado sólo en las variedades del Quechua Central de Ancash y
del oeste de Huánuco.
68 Aspecto verbal en quechua
Así también, en (95) =yan aparece en una forma nominalizada del verbo kicha- ‘abrir’ que
funciona como un argumento del verbo tari- ‘encontrar’. El significado de la cláusula matriz es
que encontraron la puerta que había sido dejada abierta en todas las ocasiones; es decir, todas las
mañanas cuando bajaban al primer piso.
Como un enclítico, el distributivo =yan también aparece en verbos, en los que presenta
eventos como distribuidos en varias ocasiones. En (96) =yan indica que los participantes oraron
en muchas ocasiones a lo largo del tiempo. Este significado es reforzado por el adverbio syempri
(del castellano siempre).
El distributivo =yan no sólo aparece con verbos finitos, como en (96) y (97), sino también
con verbos no finitos, como en los ejemplos siguientes.
Es interesante que en verbos no finitos =yan aparecen típicamente con un sufijo perfectivo
derivacional, como -ski en (98), una vez con -yku y con -ri en (99) y con -rku en el ejemplo (8).
La combinación de =yan con un sufijo perfectivo produce una interpretación “perfectivo
habitual”, es decir, un continuativo compuesto de una serie de acciones delimitadas.59
59
El concepto de “perfectivo habitual” se ha descrito para varios idiomas, entre ellos el ruso
(Comrie 1976:31), el pomo central (Mithun 2000:274-6) y el inglés de Dublín (Hickey
2005:117-8). Entre las construcciones gramaticales que combinan de manera semejante el
perfectivo y el imperfectivo están el “perfectivo progresivo” del castellano y el portugués, el
“perfectivo imperfecto” del georgiano, y el “imperfectivo aorista” y el “perfectivo imperfecto”
del búlgaro (Comrie 1976:22y sgts., 126), así como el “perfectivo repetitivo” y el “perfectivo
distributivo” del koyukon atabascano (Axelrod 1993:120). En particular, las construcciones
“perfectivo repetitivo/distributivo” hacen recordar las combinaciones de sufijos derivacionales
de aspecto del QSC ilustradas aquí, a saber, el iterativo -ykacha: con el perfectivo -yku en (82),
el distributivo -paku con los perfectivos -yku en (87), -ri en (88) y -ski en (89), y el distributivo
=yan con los perfectivos -rku en (8), -ski en (98) y una vez con -yku y -ri en (99). Las
combinaciones de marcadores de aspecto del QSC se resumen en el cuadro 4.2 (capítulo 4).
70 Aspecto verbal en quechua
de flexión, =yan aparece lejos de la raíz del verbo, cierra la derivación posterior, y el significado
‘distribuido en ocasiones’ es abstracto y regular.60
Por último, el distributivo =yan solamente se habla en el subdialecto sureño del QSC (no se
habla en la región norte del QSC) y en algunas variedades quechuas de Ancash y del oeste de
Huánuco. Como se dijo en la sección anterior, los distributivos son una fuente común de
marcadores de plural a través de la gramaticalización de la inferencia de pluralidad. Es intrigante
que el distributivo =yan se haya atestado en la misma región geográfica que el sufijo plural
verbal -ya:, y esos dos marcadores no aparecen juntos, lo cual sugiere que la semejanza en la
forma no es incidental. Mediante el mismo razonamiento, el distributivo -paku y el plural -pa:ku
(que se habla al este y al sur del QSC) podrían ser cognados (ver §3.1.5). Las rutas de
gramaticalización que enlazan los significados durativo, habitual y plural se tratan en §10.4 y
§10.5.
60
Para el análisis del estatus derivacional y flexivo de varios marcadores de aspecto del QSC,
ver el apéndice B.
61
En la conclusión de esta sección y en los capítulos que siguen, los verbos flexionados
reduplicados en su totalidad (Tipos 1 y 2) reciben el nombre de REDUP1. De la misma manera, las
reduplicaciones de la raíz verbal aislada (Tipos 3-6) reciben el nombre de REDUP2.
62
La reduplicación de elementos sintácticos no verbales en el QSC a menudo especifica
pluralidad que involucra un gran número de participantes individuales, por ejemplo, huk-wan
huk-wan-pis uno-COM uno-COM-AUN ‘con cada participante’. No se vuelve a mencionar la
reduplicación no verbal en el presente trabajo.
3 Los imperfectivos 71
describo seis tipos de reduplicación verbal que produce una interpretación aspectual, y un tipo
que es no aspectual.
No se ven verbos finitos reduplicados en el corpus del QSC con marcadores perfectivos, pero
sí aparecen con marcadores imperfectivos, como el continuo -yka: en (102). En este caso, el
verbo finito reduplicado enfatiza que el hablante y su amigo siguieron andando por un largo
tiempo por un camino desconocido del cerro, y que era una caminata difícil.
Un verbo finito flexionado puede ser reduplicado junto con otro elemento clausal como parte
de una cláusula reduplicada. Por ejemplo, en (103) no sólo el verbo es reduplicado, sino también
el vocativo que sigue tiyay. Los niños han estado removiendo la olla todo el día y se quejan con
impaciencia de que la comida nunca se cocina.
La negación está formalmente marcada en las formas reduplicadas en (103) y (104). Esas
negaciones reduplicadas, o construcciones “frustrativas”, comunican que no se ha logrado el
resultado deseado (marcado por la negación) a pesar del esfuerzo prolongado e intenso (marcado
por la reduplicación).
Los verbos finitos reduplicados tienden a llevar flexión de tiempo presente, como en
(100)-(104), o de modo imperativo.63 Los imperativos son directivas que típicamente expresan la
modalidad deóntica de obligación. Un imperativo reduplicado tiene el efecto de intensificar la
obligación. Por ejemplo, en (105) el doctor aconseja a la niña que siga llorando mucho para que
su pena disminuya con el tiempo. En (106) los niños están agotados por haber movido durante
horas las piedras (que pensaban que eran papas), pero la bruja mentirosa les dice que continúen
el esfuerzo intenso.
En los dos imperativos reduplicados anteriores, la acción del verbo recurre, probablemente
porque en cada caso el verbo es dinámico. Sin embargo, cuando la reduplicación es de un verbo
estativo, el enfoque está únicamente en la intensidad. Por ejemplo, en (107) la reduplicación del
imperativo ‘quedémonos juntos’ refleja el entusiasmo de los que invitan, que intensifican de ese
modo la fuerza de la obligación.
63
En el corpus del QSC hay muchos verbos finitos reduplicados con presente o imperativo,
pero solamente hay uno con flexión de pasado.
3 Los imperfectivos 73
En todos los ejemplos presentados, el verbo finito reduplicado corresponde a un alto nivel de
afecto.64 No es de sorprender que todas esas reduplicaciones involucran participantes en un acto
de habla. Además, a menudo aparecen en el estilo directo, un modo en el que se acostumbra
expresar afecto. Formas en tiempo presente son reduplicadas en estilo directo en (103) y (104), e
imperativos son reduplicados en (105)-(107).
64
Siguiendo a Izard (1977:65) y Ochs y Schieffelin (1989:7), uso el término “afecto” para
referirme a emociones y sentimientos, así como actitudes asociadas con personas y situaciones,
incluso toma de posición.
74 Aspecto verbal en quechua
La reduplicación Tipo 2 VERBO NO FINITO se encuentra muy pocas veces en los datos. En
cambio, la reduplicación Tipo 1 VERBO FINITO y la reduplicación Tipo 3 RAÍZ~RAÍZ son muy
frecuentes. A continuación se presenta la reduplicación Tipo 3. (El símbolo “~” indica
reduplicación de la raíz.)
En (111) la acción de subir a los árboles (complemento plural) es repetida por un solo
participante en una ocasión de duración relativamente larga. Aquí, la reduplicación yarku~yarku
‘subir~subir’ es semejante a un iterativo en muchos aspectos, pero se puede analizar mejor como
un distributivo secuencial puesto que la acción abarca objetos discretos múltiples en un período
de tiempo relativamente largo.
Los verbos reduplicados de los dos ejemplos anteriores son aspectualmente más
especificados por medio de sufijos derivacionales perfectivos, -yku en (110) y -rku en (111). En
efecto, esta construcción de reduplicación tiene una fuerte tendencia para combinarse con un
marcador de aspecto. En el corpus del QSC este marcador casi siempre es un perfectivo, pero el
continuo -yka: (un imperfectivo) también puede aparecer en una reduplicación Tipo 3
RAÍZ~RAÍZ. Por ejemplo, en (112) el viento estaba soplando durante un largo tiempo. La
morfología flexiva es finita en (112), y no finita en (110) y (111).
3 Los imperfectivos 75
El ideófono reduplicado shap en (114) está seguido por el incoativo -ya:, y flexionado con
morfología verbal no finita. shap-shap-ya:- representa el sonido repetido de personas que
cuchichean unas con otras.
Nuckolls (1996) explora el concepto del aspecto como simbolismo de sonido codificado
gramaticalmente en el Pastaza, un idioma del Quechua Norteño que se habla en la selva del
Ecuador. Demuestra que el uso productivo de ideófonos (palabras onomatopéyicas) constituye
un medio principal de expresión del aspecto en ese idioma. El simbolismo sonoro tiene un rol
más moderado en el QSC y en las lenguas quechuas vecinas de la sierra. Estas formas derivadas
se expresan léxicamente y no han dado origen a marcadores gramaticales. Más bien, por
ejemplo, la categoría perfectiva del QSC se elabora a partir del juego de antiguos marcadores
direccionales, que no se encuentran en variedades del Quechua Norteño.
65
En el léxico del QSC hay formas ambivalentes que llevan morfología verbal o nominal. Sin
embargo, las formas reduplicadas ilustradas aquí (ko:rri- ‘correr’ y maya- ‘estar alerto’), no
llevan morfología nominal y no son argumentos clausales.
3 Los imperfectivos 77
(116) es como (115), salvo que el sufijo afectivo -lla aparece en el segundo elemento de la
raíz reduplicada maya- ‘estar alerto’. Aquí también la forma no lleva flexión de persona, tiempo,
aspecto ni modo. La reduplicación aquí comunica que el ratón está muy vigilante, buscando
constantemente una oportunidad para escapar.66
El elemento verbal adyacente puede ser no finito como en (117) pa:rir, o finita, como en
(118) wanuna:. Aquí, un hombre trata de matar a su hermano que lo había engañado haciéndolo
matar sus mulas para vender pieles de mula que no tenían valor.
Los elementos reduplicados pueden aparecer en orden inverso como en (119), donde un
trabajador sigue cosechando fruta a pesar de la fatiga en un día caluroso. La frase aqyan
66
Otros ejemplos de este tipo: panta-pantallara: ‘errar’, qeshpi-qeshpilla ‘escapar’ y
wiya-wiyallanam ‘oír’.
78 Aspecto verbal en quechua
aqyaypana está dentro de un solo contorno de entonación, es decir que no hay pausa ni cambio
de tono entre los dos elementos.
La reduplicación de qori- ‘recoger’ en la línea 2 de (120) comunica que el hombre iba a criar
a la niña huérfana como su propia hija, aun si su hija enferma muriera. (En la sección siguiente
se trata el verbo auxiliar ima- de la línea 1.)
verbal y las funciones aspectuales correspondientes se resumen en el cuadro 3.2. Cada uno de
los tipos está asociado con un significado repetitivo.
Por otro lado, las reduplicaciones Tipo 3-5 RAÍZ~RAÍZ sí respaldan la hipótesis del iterativo
como el significado aspectual original, por lo menos para la reduplicación que no involucra
reduplicaciones de todo un verbo flexionado. Las reduplicaciones RAÍZ~RAÍZ codifican
significado iterativo, que produce una interpretación distributiva cuando la acción repetida
involucra a más pacientes, o se realiza en un área más amplia en un período más largo de tiempo.
La inclinación natural para las combinaciones RAIZ~RAÍZ a la colexicalización las haría
indisponibles para más gramaticalización. Por último, la reduplicación Tipo 6 RAÍZ-SI RAÍZ es
una construcción especializada que reporta acción o esfuerzo sostenido (manera), interpretada
como durativo (aspecto) con intencionalidad (modalidad). El sentido de ‘esfuerzo sostenido’ es
semejante al del sufijo -chaku ‘esfuerzo concentrado o persistente’, un tipo de manera con
funciones aspectuales incipientes (ver §7.2.2).67
Los marcadores imperfectivos flexivos son el pasado habitual -q (o -q=ka), el presente habitual
-Ø, el pasado narrativo -na: (o -na:=ka). Aparecen en la posición verbal obligatoria F2, en
contraste paradigmático con los pasados perfectivos presentados en §2.2, así como con los
futuros y los modos. Las distinciones imperfectivas obligatorias pueden especificarse más por
medio de sufijos derivacionales de aspecto.
67
Para ejemplos de estructuras de reduplicación en el quechua de Tarma ver Adelaar
(1977:158 y sgts.) y en el quechua del Huallaga ver Weber (1989:317 y sgts.).
68
El sufijo -q tiene la glosa PSD.H por pasado habitual. Como se ve en el mapa A.6 del
apéndice A, esta forma es común en toda la familia de lenguas quechuas.
69
La forma simple del pasado habitual es exclusiva para verbos en tercera persona porque la
cópula no está formalmente marcada con tercera persona, sólo con participantes en el acto de
habla, a saber, ka-: ‘yo soy’, ka-nki ‘tú eres’ ka-ntsik ‘nosotros (inclusivo) somos’, pero Ø
‘él/ella es’.
3 Los imperfectivos 81
La forma más larga -q=ka (de *-q ‘nominalizador’ más la cópula *ka-) marca pasado
habitual con sujetos participantes en el acto de habla. Un sufijo explícito de persona, por lo
general la primera persona -:, especifica al participante en el acto de habla, como en (124) y
(125). A propósito, el 95% de los pasados habituales en los datos codificados tienen sujetos de
tercera persona, mientras que menos del 5% tienen sujetos participantes en el acto de habla.
Para algunos hablantes, un sufijo independiente final puede intervenir entre los dos
elementos -q y =ka de la construcción de pasado habitual. Esa discontinuidad se ilustra en (126)
con la intervención del negativo -tsu. Sin embargo, para otros hablantes -q y =ka son
inseparables. En (127) el negativo -tsu está añadido después de los dos elementos y el marcador
de persona. Este ejemplo muestra que los elementos contiguos -q más el auxiliar =ka están
comenzando a fusionarse, formando un solo morfema gramatical en la construcción de pasado
habitual.
Para resumir, el marcador flexivo -q (o -q=ka) presenta una situación repetida por costumbre
en el pasado o como característica de un período de tiempo restringido al pasado. Aparece en
contraste paradigmático con otros marcadores flexivos TAM en la posición obligatoria F2. La
82 Aspecto verbal en quechua
forma simple -q marca tercera persona del pasado habitual, y la forma más larga y menos
frecuente -q=ka marca pasado habitual con participantes en el acto de habla. La forma más larga
es flexionada con un marcador de persona.
El pasado habitual se formó por la reducción de una construcción perifrástica en la que el
nominalizador *-q iba seguido por el auxiliar copular *ka- flexionado con un sufijo de pasado
más un marcador de persona. El sufijo de pasado ya no se encuentra en el QSC, pero el
significado pasado es absorbido por el material fonológico que queda -q/-q=ka (ver §5.3 y
§10.6). La auxiliarización y el desarrollo de sufijos de aspecto a partir de construcciones
verbales analíticas se tratan en detalle en el capítulo 11.
70
Dos idiomas de la base de datos Gramcats —el kui (dravidiano) y el tucano— tienen presente
habitual, y en los dos casos se expresa por medio de cero gramatical (Bybee et al. 1994:175).
71
El continuo -yka:, el habitual -rayka: y el pasado habitual -q han tomado algunas de las
funciones imperfectivas de -Ø. La evolución de las categorías de imperfectivo se trata en el
capítulo 10.
72
El significado habitual de -Ø en el habla conectada del QSC es muy parecido al “presente no
marcado” del inglés. Por ejemplo, what do you do (qué haces)? I drink coffee (tomo café) es
necesariamente habitual en inglés. La expresión equivalente en QSC —imatata: ruranki? kafe:ta
upu:— es también habitual. En cambio, en castellano conversacional, ¿qué haces? tomo café
puede tener una interpretación no habitual, es decir, un acto en progreso. Para más información
sobre el componente del presente habitual -Ø ver §5.4.
3 Los imperfectivos 83
de habla, no la acción de llorar. De la misma manera, en (129) el hábito de hacer una fiesta anual
es válido en el momento de habla, no la acción de hacer la fiesta. En (130) la gente se caracteriza
como de mala conducta.
Los ejemplos (131) y (132) describen un escenario habitual más general en el que los
participantes están menos especificados que en (128)-(130). A este tipo de habitual se le ha dado
el nombre de aspecto genérico. Al habitual y al genérico aquí se les da el nombre de aspecto
habitual, puesto que los dos presentan una situación como característica de un período de
tiempo. Es decir que la diferencia entre el habitual versus el genérico está en la especificidad de
los participantes. El significado aspectual de -Ø es el mismo en los dos usos.73
En (131) los perros pequeños se caracterizan por entender castellano. Esa caracterización por
cierto es válida en el momento presente. Así también, entrar en una etapa de “segunda infancia”
de la vida se caracteriza en (132) sin que necesariamente sea válida en el momento presente.
Lo típico es que cuando el significado flexivo habitual -Ø es más especificado por medio del
sufijo continuo -yka:, la acción del verbo es válida en el momento presente. Llama la atención
que el 88% de los ejemplos de -yka: aparezcan con el presente habitual -Ø y sólo el 12% lleve
73
Para mayores detalles sobre habitual versus genérico, ver Chafe (1970:168-78) y Bybee et
al. (1994:152).
84 Aspecto verbal en quechua
algún otro marcador TAM en la posición F2. (Para más información sobre el continuo -yka: ver
§3.1.2 y §5.4.)
En (128) el verbo waqa-n ‘ella llora’ se refiere al hábito de llorar. Ese significado habitual
contrasta con el verbo waqa-yka-n ‘él está llorando’ en (133) donde la acción es válida en el
momento del habla. De manera semejante, la acción de mascar es válida en el momento presente
en (134).
En casos raros, la acción marcada con el presente habitual -Ø es válida en el momento del
habla, aunque el continuo -yka: no aparece en el verbo. En estos casos, otros factores
lingüísticos y pragmáticos entran en juego. Por ejemplo, la acción podría ser válida en el
momento del habla en el uso performativo del presente, es decir, como una interpretación
puntual en la que el comienzo y el fin coinciden. Los verbos principales de los dos siguientes
ejemplos son performativos.
74
El presente habitual -Ø no expresa un futuro general, sólo una situación que es planificada
específicamente para el futuro inmediato, como en (139). Este uso para futuro inmediato de -Ø
contrasta con el futuro general que está marcado formalmente (en todas las personas menos la
segunda) por medio de un juego de sufijos portmanteau. Esos sufijos combinan tiempo futuro y
persona, por ejemplo, -sha: ‘primera persona futuro’ y -nqa ‘tercera persona futuro’. El
contraste entre futuro inmediato y futuro general involucra referencia de tiempo (tiempo y
aspecto) y mucha certeza de que el evento se realizará (modalidad epistémica).
86 Aspecto verbal en quechua
del habla al pasado (presente histórico), al pasado inmediato o al futuro inmediato. En estos tres
últimos usos de -Ø la acción es válida en el tiempo de referencia no presente.
La forma simple -na: se usa con sujetos de tercera persona, y la forma más larga -na:=ka con
sujetos participantes en el acto de habla. Un marcador explícito de persona especifica al
participante en el acto de habla, como el sufijo de primera persona -: en (143). La forma más
larga es rarísima, sólo se ve un ejemplo en el corpus del QSC, lo cual contrasta con los cientos
de casos de la forma simple -na: que marca sujetos de tercera persona.76
75
En la literatura quechuista tradicional, la categoría expresada por -na: y las formas cognadas
del Quechua Central a menudo reciben el nombre de “pasado narrativo”, que aquí tiene la glosa
PSD.N. En esta sección resalto la propensión de -na: para expresar situaciones en proceso en el
pasado en el habla natural, es decir, aspecto imperfectivo pasado. La descripción de Cerrón-
Palomino de la forma cognada -ña-q en el quechua huanca —“alude a una acción prolongada en
el pasado” (1976:174)— podría interpretarse también como aspecto imperfectivo.
76
La forma más larga del pasado narrativo (-na:=ka) resulta de una etapa más temprana de
desarrollo en la que el modo de expresión era una construcción perifrástica que involucra un
auxiliar copular ka-. La forma simple (-na: solo) es exclusiva para sujetos de tercera persona
porque la cópula ka- en general no aparece cuando el sujeto es la tercera persona; aparece sólo
con sujetos participantes en el acto de habla.
En las variedades Tarma y huanca del Quechua Central (comparar con el mapa A.7 en el
apéndice A), el sufijo cognado -ña (o -na) va seguido inmediatamente por un marcador de
persona. La forma de cópula ya no aparece en el pasado narrativo en Tarma, sin tener en cuenta
el sujeto (Adelaar 1977:95). Los huancahablantes usan la forma más larga de cópula o la forma
3 Los imperfectivos 87
El pasado narrativo -na: tiene una correlación inusualmente alta con los verbos estativos y es
especialmente frecuente con la cópula ka-. La forma ka-na:, ilustrada en (144)-(146), aparece en
el 28% de todos los ejemplos de -na:. En cambio, el pasado perfectivo -ru nunca aparece con la
cópula, y el juego de perfectivos derivacionales aparece raras veces.
El pasado narrativo -na: a menudo presenta información que está fuera de la línea principal
de las narraciones, un atributo asociado con los imperfectivos en muchos idiomas (ver Hopper
1979:216). Por ejemplo, (145) establece el escenario de un cuento tradicional, (146) da
información relevante para la continuación de un cuento y (147) da información de trasfondo
dentro de una conversación espontánea. En cambio, cuando -na: aparece en una cláusula que
hace avanzar la acción de un cuento como en (143), o evalúa un resultado como en (144), marca
el resultado como inesperado, una modalidad epistémica a veces llamada “mirativo”.
reducida (Cerrón-Palomino 1976:176). Ver la nota 69 sobre las formas -q y -q=ka que surgen de
una perífrasis aspectual paralela. El desarrollo de estas y otras construcciones verbales analíticas
se trata de manera más detallada en §5.2, §5.3, §10.6 y §11.2.
88 Aspecto verbal en quechua
Por último, como se dijo anteriormente, los ejemplos presentados en esta sección son
tomados de habla natural. Es interesante que cuando el campo de investigación se limita a
cuentos tradicionales y leyendas elicitados, encuentro que -na: tiene funciones temporales y
mirativas, pero no marca sistemáticamente aspecto. Más bien, los significados de los verbos
flexionados con -na: son a menudo imperfectivos, pero pueden también recibir una
interpretación aspectual neutra en algunos contextos narrativos. Es de suponer que la tradición
narrativa oral da origen a un modo de expresión formulaico o prescriptivo para estos géneros en
los que -na: representa una forma arcaica. Más aún, debido a que los cuentos tradicionales y las
leyendas son muy conocidos en la comunidad de habla, la expresión formal del aspecto flexivo,
y la función comunicativa que permite, puede ser menos relevante en este “mundo paralelo” rico
en contexto. El término quechuista tradicional “pasado narrativo” es apropiado para el uso de
-na: dentro de los géneros narrativo y legendario. Por otro lado, como he demostrado aquí, -na:
tiende a marcar pasado imperfectivo en la conversación diaria en el QSC.
En resumen, el pasado narrativo flexivo -na: (o -na:=ka) típicamente marca pasado
imperfectivo en habla producida de manera natural, es decir que presenta una situación como en
progreso en el pasado o como característica de un período de tiempo restringido en el pasado. La
forma simple -na: se usa con sujetos de tercera persona, y la forma larga poco común -na:=ka se
usa con sujetos participantes en el acto de habla. El sufijo -na: aparece en contraste
paradigmático con otros marcadores flexivos TAM en la posición verbal obligatoria F2. Los
77
La mayor especificación de las diferencias aspectuales vía la morfología derivacional en el
QSC es semejante a los procesos de otros idiomas a través de los cuales los imperfectivos
pueden perfectivizarse y vice versa. Entre esos idiomas están el búlgaro y el georgiano (Comrie
1976:31-2, 126), el koyukon atabascano (Axelrod 1993:111 y sgts.) y el pomo central (Mithun
2000:274-6).
3 Los imperfectivos 89
marcadores perfectivos -ru, -ski, -yku y -rku rara vez aparecen, si lo hacen, con la cópula ka-. En
cambio, la forma estativa ka-na: es muy frecuente. Por último, -na: a menudo presenta
información de trasfondo que están fuera de la línea principal, una función de los imperfectivos
en muchos idiomas.
Además del aspecto imperfectivo (el enfoque en §3.2.3) y el tiempo pasado (el enfoque en
§5.2), el multifacético sufijo -na: también tiene funciones modales y evidenciales.
Específicamente, en algunos contextos comunica sorpresa. De modo más general, -na: presenta
una situación como ajena de la experiencia de los interlocutores o ajena de la experiencia de los
participantes dentro de la narración. Esos conceptos se desarrollan en §6.4.
El pasado narrativo -na: (y -na:=ka) se formó por la reducción de una construcción
perifrástica en la que la forma *-ña-q iba seguida por el auxiliar *ka- flexionado con un sufijo de
pasado más un marcador de persona. El sufijo de pasado ya no se encuentra en el QSC, pero
queda el significado de pasado (en la mayoría de los casos). El desarrollo de los sufijos de
aspecto a partir de varias construcciones verbales analíticas es el tema del capítulo 11.
parcial dentro del espacio durativo y se extiende hasta el espacio habitual. Los significados de
los demás marcadores imperfectivos se representan de manera semejante.78
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
PROGRESIVO > CONTINUO
CONT ………….-yka:.………….
La figura 3.3 resalta, además, cuestiones en la morfología, por ejemplo, el continuo -yka:
comparte atributos de derivación y flexión, representada por el área gris entre las dos flechas de
la parte superior del cuadro. (Un análisis formal se presenta en el apéndice B.) Los patrones
sincrónicos de la figura 3.3 también sugieren direcciones útiles para la investigación de la
diacronía. El durativo y varias categorías repetitivas (como, el iterativo, el frecuentativo, etc.)
desarrollan significado habitual más general a través del tiempo, con la generalización posterior
de las categorías habitual y progresivo-continuo hasta el imperfectivo y el tiempo presente (ver
el capítulo 10).
78
Mientras que los marcadores flexivos —el pasado narrativo -na:, el pasado habitual -q y el
presente habitual -Ø— representan un tipo de categoría imperfectiva, restringida a un
determinado tiempo, los marcadores derivacionales de la figura 3.3 representan otro tipo de
imperfectivo, no restringido a un tiempo en especial.
4 EL SISTEMA ASPECTUAL DEL QUECHUA (SUR DE
CONCHUCOS)
El QSC proporciona una ilustración excelente de algunos tipos de elaboración que podría
resultar en un sistema aspectual. La expresión gramatical del aspecto perfectivo se presentó en el
capítulo 2 y la del aspecto imperfectivo en el capítulo 3. La meta de este capítulo es examinar la
organización del sistema aspectual del QSC como un todo.
La estructura de la categoría perfectiva está representada en la figura 2.2, y la categoría
imperfectiva en la figura 3.3. Como se ve en esas figuras, el aspecto en el QSC abarca una red de
veinte marcadores caracterizados por diferencias semánticas sutiles y traslapo considerable en
los campos perfectivo e imperfectivo. El sistema aspectual se enriquece por medio de la
interacción de elementos derivacionales y flexivos.
Todos los marcadores de aspecto son morfológicamente productivos. Sin embargo, no se
debe suponer que todas las combinaciones posibles ocurren. Tampoco se debe suponer que los
marcadores perfectivos e imperfectivos son inherentemente incompatibles (Comrie 1976:24;
comparar con la nota 59). La investigación empírica del discurso del QSC revela patrones en las
combinaciones de los marcadores de aspecto que los hablantes utilizan en realidad, y la
distribución de esos marcadores con otros elementos lingüísticos.
En §4.1 empiezo con un resumen de los marcadores de aspecto y de su posición en la
estructura verbal del QSC. Después de una breve orientación a los sistemas de aspecto que se
encuentran en muchos idiomas del mundo en §4.2, en §4.3 analizo las capas derivacional y
flexiva del sistema aspectual del QSC. Este tema se sigue en §4.4 con un enfoque en
combinaciones de marcadores de aspecto. Examino la distribución de los marcadores de aspecto
con elementos léxicos en §4.5, y con elementos morfosintácticos no aspectuales en §4.6. Por
último, en §4.7 evalúo el sistema de aspecto en el QSC como un todo y reseño las conexiones
entre el aspecto y los campos semánticos relacionados y el desarrollo del sistema gramatical a
través del tiempo.
Los veinte marcadores de aspecto presentados en los capítulos 2 y 3 —nueve perfectivos y once
imperfectivos— se resumen en la figura 4.1. Cada uno de los marcadores está debajo de la
92 Aspecto verbal en quechua
posición verbal en la parte inferior de la figura. Como ya se describió, los sufijos derivacionales
de aspecto aparecen en las posiciones no obligatorias D1-D4 cerca de la raíz verbal (como el
sufijo -ra: ‘durativo’ en la posición D1). El aspecto derivacional también se expresa
formalmente a través de dos tipos principales de reduplicación verbal (§3.1.7). Los marcadores
totalmente flexivos aparecen en contraste paradigmático en la posición obligatoria F2 lejos de la
raíz verbal (como -ru ‘pasado perfectivo’).
El enclítico =yan ‘distributivo’ aparece fuera de la capa exterior de afijos flexivos en la
posición I1. El estatus formal de este marcador es ambiguo porque satisface ciertos rasgos
flexivos pero también algunos rasgos derivacionales (§3.1.6). De la misma manera, los criterios
que distinguen tradicionalmente a la derivación de la flexión colocaría a varios sufijos de la
posición D4 en la posición “intermedia” (ver la nota 9). El estatus formal de estos marcadores es
tratado en detalle en el apéndice B.79
Figura 4.1 La posición verbal de los marcadores perfectivos e imperfectivos del QSC
79
La dificultad para establecer el estatus formal de estos sufijos es resaltada por Cerrón-
Palomino (2003:281), “...aun cuando la función básica de tales sufijos es la de formar nuevos
temas verbales, no existe común acuerdo entre los quechuistas respecto de si todos ellos tienen
en realidad un status derivativo o no, pudiendo ser algunos de ellos más bien flexivos”.
4 El sistema aspectual del QSC 93
Antes de examinar la organización interna del sistema aspectual del QSC, será bueno revisar
cuatro tipos comunes de sistemas de aspecto. Esos sistemas se describen en estudios recientes
basados en investigaciones interlingüísticas amplias.80
PERFECTIVO IMPERFECTIVO
‘situación completa’
PERFECTIVO IMPERFECTIVO
‘situación completa’
PRESENTE PASADO
80
Los tipos de sistema de aspecto presentados aquí son los más relevantes para la expresión
morfológica del aspecto y el tiempo en el QSC. Los estativos figuran más directamente en otros
tipos de sistema, por ejemplo, el iroqués (Mithun 2005). El aspecto se entreteje con menos
frecuencia con la marcación de caso, por ejemplo, el partitivo del finlandés (Bybee y Dahl
1989:89) y la preposición 'et del hebreo bíblico (Garr 1991).
94 Aspecto verbal en quechua
PERFECTIVO IMPERFECTIVO
‘situación completa télica’
Hemos visto que los tres tipos de sistemas sincrónicos de aspecto presentados se diferencian
en cuanto a su semántica, medio de expresión y relación con el tiempo. Como lo muestran Bybee
y Dahl (1989:83 y sgts.) y Bybee et al. (1994:83 y sgts.), estas diferencias importantes pueden
explicarse examinando sus orígenes; es decir, la manera en que los sistemas de aspecto han
llegado a ser lo que son hoy. En general, los perfectivos de los sistemas de aspecto Tipo 1 y
Tipo 2 se desarrollan de construcciones con función original de perfecto. Por su parte, los
imperfectivos podrían resultar de usos habituales extendidos de un progresivo original (ver lo
que se dice sobre -yka: del Quechua Central en §5.4). En cambio, los elementos perfectivos del
sistema estilo eslavo Tipo 3 se derivan históricamente de morfemas que introducen un lindero o
un límite. Entre esos morfemas originales puede haber partículas verbales como up en el verbo
frasal inglés eat up, o sufijos direccionales como *-yku ‘en’ del proto quechua ilustrado en
§2.1.3.
4 El sistema aspectual del QSC 95
81
Además, Dahl (1999:36) encuentra paralelos a este tipo de disposición en capas en el sorbio
(eslavo), así como en la familia atabascana.
82
La caracterización del aspecto en el QSC como un “sistema mixto” corresponde a
semejanzas notadas anteriormente entre el QSC, el búlgaro y el koyukon atabascano en el
capítulo 3, nota 77.
83
Como se describe en §3.2.3 y §5.2, el estatus aspectual del sufijo multiusos -na: va desde el
imperfectivo (en la conversación espontánea) hasta el neutral. Su significado principal pertenece
al tiempo, la modalidad y la evidencialidad. En la discusión presente el enfoque está en los
elementos claramente aspectuales.
96 Aspecto verbal en quechua
Los dos marcadores flexivos de habitual se dan en contraste paradigmático con los pasados
perfectivos en la posición F2 (los marcadores de modo también contrastan en la posición F2; ver
§4.6.2). En vez de un solo marcador, los sufijos de pasado perfectivo -ru, -sha y -ra también
distinguen persona y grados de distancia en el tiempo (§5.1).
El pasado perfectivo -ru (de *-rqu ‘afuera’) ha cambiado con el tiempo desde la capa
derivacional “tipo eslavo” (su función actual en muchas lenguas quechuas) hasta la capa flexiva
“tripartita”. Este tipo de conexión histórica entre esos dos tipos de sistema sólo se ha reportado
en la familia de lenguas quechuas. Este desarrollo único se analiza en detalle en el capítulo 9.
PERFECTIVO IMPERFECTIVO
CONTINUO HABITUAL
(DERIVACIONAL -yka:)
PERFECTIVO IMPERFECTIVO
En resumen, la expresión gramatical del aspecto en el QSC podría describirse como “una
selección de construcciones gramaticalizadas o gramaticalizantes de diferentes épocas y fuentes
que comparten o compiten por territorios que se traslapan” (Bybee et al. 1994:21). En otras
palabras, el aspecto del QSC no constituye una disposición estructurada y ordenada de contrastes
binarios máximos dentro de los campos perfectivo e imperfectivo. Más bien, una red de veinte
marcadores productivos distribuidos en las capas derivacional y flexiva de la morfología
expresan un amplio espectro de conceptos aspectuales. Algunos de esos marcadores aparecen
juntos libremente, pero muchas combinaciones no existen.84
Mientras todos los marcadores de aspecto son productivos, no todas las configuraciones posibles
se atestan en el corpus del QSC. Las combinaciones de marcadores de aspecto derivacionales
con flexivos se presentan en §4.4.1, y de marcadores derivacionales con otros marcadores
derivacionales se presentan en §4.4.2. Los marcadores totalmente flexivos no coaparecen (por
definición) puesto que se encuentran en contraste paradigmático en la posición verbal F2.
84
En §4.4 (combinaciones de marcadores de aspecto) se habla de los patrones de distribución
de los marcadores de aspecto en el dircurso en QSC, así como en §4.5 (difusión léxica) y §4.6
(distribución con elementos no aspectuales). Aquí resalto los patrones más notables. La
información detallada que se da en estos cuadros también sirve como material de referencia para
la investigación posterior.
98 Aspecto verbal en quechua
85
Un ejemplo de una combinación rara es el continuo -yka: con el pasado perfectivo -sha.
Estos dos sufijos no se combinan en ninguno de los 1,452 verbos de los datos codificados,
aunque hay 174 casos de -sha y 169 de -yka:. Sin embargo, en el corpus más grande de 9,600
cláusulas en QSC hay sólo un ejemplo de -yka: con -sha. Por lo tanto, la combinación está
marcada con el símbolo “▬ ”.
4 El sistema aspectual del QSC 99
Perfectivos flexivos
Las combinaciones válidas y no válidas entre los tres pasados perfectivos flexivos (-ru, -sha y
-ra) y los marcadores de aspecto derivacionales son en su mayoría idiosincráticas. Los tres
aparecen con los perfectivos derivacionales -yku y -ski, así como con el distributivo -paku. Los
casilleros sombreados en la columna de -ru, -sha y -ra subraya el hecho de que ninguno aparece
con el perfectivo -rku, el iterativo ykacha:, ni en reduplicaciones de raíz verbal (REDUP2).
El flexivo -sha aparece con cinco de los seis perfectivos derivacionales (no con -rku). El
flexivo -ru aparece con tres de los seis perfectivos derivacionales, mientras que el flexivo -ra
aparece con un juego diferente de tres.
El flexivo -ra aparece libremente con el continuo -yka: sin embargo nunca con el durativo
-ra:. En cambio, los flexivos -ru y -sha aparecen libremente con el durativo -ra: pero casi nunca
con el continuo -yka:. (El cuadro 4.2 muestra que el continuo -yka: nunca aparece con los
perfectivos derivacionales.)
Imperfectivos flexivos
La distribución de los tres imperfectivos flexivos entre los marcadores de aspecto derivacionales
es un poco menos idiosincrática. Por ejemplo, el presente habitual -Ø aparece con todos los
marcadores derivacionales, salvo el enclítico distributivo =yan. El pasado narrativo -na: aparece
con todos, salvo =yan y el perfectivo -rku. El pasado habitual -q, por otro lado, es incompatible
con los marcadores derivacionales de aspecto, salvo el durativo -ra: y el distributivo =yan.
2DO ELEMENTO
PERFECTIVOS IMPERFECTIVOS
-ri -rpu -rku -yku -ski -ri:ku -ra: -paku -ykacha: -yka: -rayka: =yan REDUP1 REDUP2
D3 D4 D4 D4 D4 D4 D1 D2 D3 D4 D4 I1
1ER ELEMENTO
PERFECTIVOS
-ri PUNT D3 N/A ▬ ▬ ▬ ▬ N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬
-rpu COMPL D4 N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬ N/A N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
-rku PFV.M D4 N/A ▬ N/A ▬ ▬ ▬ N/A N/A N/A ▬ ▬ ▬
-yku PFV.O D4 N/A ▬ ▬ N/A ▬ ▬ N/A N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬
-ski PFV D4 N/A ▬ ▬ ▬ N/A ▬ N/A N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬
-ri:ku PFV.F D4 N/A ▬ ▬ ▬ ▬ N/A N/A N/A N/A ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
IMPERFECTIVOS
Cuadro 4.3 Frecuencia y distribución de los marcadores PERFECTIVOS con raíces verbales
EJEMPLOS RAÍCES VERBALES
ÚNICAS
PERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ri PUNT 64 41
-rpu COMPL 21 10
-rku PFV.M 24 21
-yku PFV.O 48 35
-ski PFV 79 56
-ri:ku PFV.F 4 4
PERFECTIVOS FLEXIVOS
-ru PSD.R 45 31
-sha PSD.R3 174 71
-ra PSD 78 39
86
Sufijos de aspecto se han “colexicalizado” o fusionado a través del tiempo con raíces
verbales desterminadas, formando ítemes léxicos indivisibles, como yayku- ‘entrar’, tsara:-
‘sostener’, etc. Esas formas han sido excluidas de estos cuadros. En §4.5.3 y §9.1 se tratan las
formas lexicalizadas.
4 El sistema aspectual del QSC 103
Cuadro 4.4 Frecuencia y distribución de los marcadores IMPERFECTIVOS con raíces verbales
EJEMPLOS RAÍCES VERBALES
ÚNICAS
IMPERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ra: DUR 13 8
-paku DISTR.E 2 2
-ykacha: ITER 6 4
-yka: CONT 169 59
-rayka: DUR.C 31 16
=yan DISTR.T 3 2
REDUP1 FREC 11 10
REDUP2 ITER 5 4
IMPERFECTIVOS FLEXIVOS
-Ø PRS 488 137
-q PSD.H 22 14
-na: PSD.N 58 29
Cuadro 4.5 Distribución de los marcadores PERFECTIVOS con clases semánticas de raíces
verbales
CLASE SEMÁNTICA MOVIMIENTO OTRO ESTATIVO DE HABLA COGNICIÓN
DINÁMICO
PERFECTIVOS DERIVACIONALES
-rpu COMPL ▬ ▬ ▬
-rku PFV.M ▬ ▬ ▬
-yku PFV.O ▬ ▬ ▬
-ski PFV ▬ ▬
-ri PUNT ▬ ▬ ▬
-ri:ku PFV.F ▬ ▬ ▬
PERFECTIVOS FLEXIVOS
-ru PSD.R ▬ ▬ ▬
-sha PSD.R3 ▬ ▬
-ra PSD ▬ ▬
Esto se ilustra por medio del área sombreada del cuadro 4.5. El completivo -rpu se limita a
verbos de movimiento y otros verbos dinámicos. El perfectivo -rku no sólo va con verbos
dinámicos, sino que de vez en cuando aparece con verbos estativos y verbos de habla. El
perfectivo -yku es compatible con todas las clases semánticas, correspondiendo con su
significado más general. Por último, el perfectivo -ski se coloca con todas las clases semánticas
y, además, aparece con verbos estativos más a menudo que -yku.
El cuadro 4.6 resume la distribución de los marcadores imperfectivos en las mismas clases
semánticas. A diferencia de los perfectivos flexivos del cuadro 4.5, los imperfectivos flexivos
tienden a aparecer libremente no sólo con verbos de movimiento y otros verbos dinámicos, sino
también con verbos estativos y de habla (ver el área sombreada del cuadro 4.6). La preferencia o
la despreferencia de una clase semántica dada por un marcador imperfectivo derivacional parece
sumamente idiosincrática.
4 El sistema aspectual del QSC 105
Cuadro 4.6 Distribución de los marcadores IMPERFECTIVOS con clases semánticas de raíces
verbales
CLASE SEMÁNTICA MOVIMIENTO OTRO ESTATIVO DE HABLA COGNICIÓN
DINÁMICO
IMPERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ra: DUR ▬ ▬ ▬ ▬
-paku DISTR.E ▬ ▬
-ykacha: ITER ▬ ▬ ▬
-yka: CONT ▬ ▬
-rayka: DUR.C ▬ ▬ ▬ ▬
=yan DISTR.T ▬ ▬
REDUP1 FREC ▬ ▬
REDUP2 ITER ▬ ▬ ▬ ▬
IMPERFECTIVOS FLEXIVOS
-Ø PRS
-q PSD.H ▬
-na: PSD.N ▬
El cuadro 4.8 muestra que la mayoría de los imperfectivos derivacionales, como sus
contrapartes perfectivos derivacionales, son incompatibles con la cópula ka-. El continuo -yka:
está marcado con “+” para resaltar su preferencia excepcional por ka- (26%). Como se dice en
§5.4, -yka: está desarrollando características de un imperfectivo más general en las variedades
del Quechua Central.
El pasado narrativo -na: (marcado también con “+”) tiene una preferencia comparable por
la cópula ka- (28%). En otras palabras, los hablantes usan a menudo la combinación ka-na: para
describir cómo eran las cosas. Esta combinación constituye un tipo de evidencia para el sentido
pasado imperfectivo de -na:. Según Bybee (1994:244), el aspecto perfectivo y el tiempo pasado
tienden a narrar lo que ocurrió, no a decir cómo eran las cosas. Esta última función estaría
reservada para un pasado imperfectivo especialmente marcado, como -na:.
87
Entre los sustantivos que tienen forma semejante a la forma de los verbos del cuadro 4.9
están hirka ‘cerro/montaña’, hirqa ‘frazada’, iski ‘liendre’, kurku ‘joroba’, qorpa ‘huésped’, ruri
‘el interior’, turqu ‘viga del techo’, urku ‘frente’, urpu ‘vasija’ y urqu ‘macho, varón’. No todas
las raíces verbales con -ri como elemento final encajan fácilmente en el cuadro 4.9. Otras formas
son awri- ‘desenredar hilo’, haqiri- ‘abandonar’, kamari- ‘preparar’, pallari- ‘levantar’,
qonquri- ‘arrodillarse’, shinri- ‘atar’, shiri- ‘cubrir gallina’, tapri- ‘tumbar’, toqri- ‘meter,
hurgar’ y yuri- ‘nacer’.
88
*-rqa ‘pasado perfectivo’ no es un direccional antiguo, pero tres raíces verbales que
terminan con rqa amplían el cuadro general de lexicalización: marqa- ‘tener en los brazos’,
pirqa- ‘construir muro’ y warqa- ‘hablar con difficultad’.
Cuadro 4.9 Lexicalización de antiguos sufijos direccionales y formas relacionadas en el QSC
*-rpu ‘abajo’ *-rku ‘arriba’ *-yku ‘en’ *-ski ‘a’ *-ri ‘ir?, arriba?, *-rqu ‘afuera’
voz media?’
▬ ▬ ▬ alliski- ▬ ▬
‘sanar’
▬ ▬ ▬ ▬ apari- ▬
‘cargar a la espalda’
▬ arku- ▬ ▬ ▬ ▬
‘cosechar maíz’
▬ ▬ ▬ chaski- ▬
‘recibir’
▬ churku- ▬ ▬ ▬ ▬
‘poner para
cocinar’
hirpu- ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
‘hacer beber’
▬ hurku- ▬ ▬ ▬ hurqu-
‘2do cultivo’ ‘quitar’
▬ ▬ ▬ ▬ kawari- ▬
‘resucitar’
▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
▬ ▬ ▬ muski- ▬ ▬
‘olfatear’
▬ nirkur ▬ ▬ ▬
‘además’
▬ ▬ ▬ ▬ pa:ri- ▬
‘volar’
▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
▬ ▬ ▬ ▬ puri- ▬
‘andar’
qarpu- qarku- qayku- ▬ qari- qarqu-
‘empujar abajo’ ‘amontonar’ ‘encerrar’ ‘levantar parte’ ‘expeler’
qarpa-
‘regar’
▬ sharku- ▬ ▬ sha:ri- ▬
‘estar parado’ ‘levantarse’
tarpu- ▬ ▬ ▬ tari- ▬
‘plantar’ ‘encontrar’
▬ ▬ ▬ ▬ tsari-
‘agarrar’
▬ warku- wayku- ▬ ▬ ▬
‘colgar’ ‘mover, meter’
yarpa:- ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
‘pensar’
yarpu- yarku- yayku- ▬ ▬ yarqu-
‘bajar’ ‘subir, trepar’ ‘entrar’ ‘salir’
4 El sistema aspectual del QSC 109
En esta sección presento la frecuencia y distribución de marcadores de aspecto del QSC con
elementos morfosintácticos no aspectuales.
Cuadro 4.10 Distribución de los marcadores derivacionales de aspecto según calidad de finito
CALIDAD DE FINITO FORMA FINITA FORMA NO FINITA
PERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ri PUNT 79 % 21 %
-rpu COMPL 74 % 26 %
-rku PFV.M 29 % 71 %
-yku PFV.O 76 % 24 %
-ski PFV 63 % 37 %
-ri:ku PFV.F 50 % 50 %
IMPERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ra: DUR 54 % 46 %
-paku DISTR.E 33 % 67 %
-ykacha: ITER 67 % 33 %
-yka: CONT 84 % 16 %
-rayka: DUR.C 97 % 3%
=yan DISTR.T 33 % 67 %
REDUP1 FREC 82 % 18 %
REDUP2 ITER 20 % 80 %
110 Aspecto verbal en quechua
En la sección siguiente se examinan más detalladamente las formas finitas del cuadro 4.10.89
Cuadro 4.11 Distribución de marcadores derivacionales de aspecto con tipos de verbos finitos
PASADO PRESENTE FUTURO IMPERATIVO CONDICIONAL
PERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ri PUNT ▬
-rpu COMPL ▬ ▬ ▬ ▬
-rku PFV.M ▬ ▬ ▬
-yku PFV.O
-ski PFV ▬
-ri:ku PFV.F ▬ ▬ ▬
IMPERFECTIVOS DERIVACIONALES
-ra: DUR ▬ ▬ ▬
-paku DISTR.E ▬ ▬ ▬
-ykacha: ITER ▬ ▬ ▬ ▬
-yka: CONT + ▬ ▬ ▬
-rayka: DUR.C ▬ + ▬ ▬ ▬
=yan DISTR.T ▬ ▬ ▬ ▬
REDUP1 FREC ▬ ▬ ▬ ▬
REDUP2 ITER ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
89
La mayoría de las formas no finitas de la segunda columna del cuadro 4.10 son cláusulas
adverbiales formadas por el sufijo de ‘sujeto idéntico’ -r o por el sufijo de ‘sujeto diferente’ -pti.
Todos los perfectivos derivacionales de las cláusulas adverbiales aparecen con ‘sujeto idéntico’
-r por lo menos el 67% de las veces, y -rku cerca del 100% de las veces. Entre los imperfectivos
derivacionales en las cláusulas adverbiales, -yka: muestra una preferencia contraria por ‘sujeto
diferente’ -pti (60%).
4 El sistema aspectual del QSC 111
Es preciso hacer algunos comentarios breves. Primero, el sufijo plural verbal -ya:
(columna 1) puede combinarse con la mayoría de los marcadores de aspecto. Es de notar que el
plural -ya: aparece el doble de veces con el pasado perfectivo -ru (56%) y con el pasado habitual
-q (50%) que con otros marcadores flexivos de aspecto. Eso se indica por medio de los casilleros
sombreados con el símbolo “+”. En el otro extremo, el plural -ya: raras veces aparece con el
perfectivo -ski (4%) y nunca aparece con el completivo -rpu, el perfectivo -ri:ku, ni con el
distributivo =yan.
Todos los perfectivos en el cuadro 4.12 pueden combinarse con el sufijo de voz media -ku, el
causativo -tsi y el cislocativo-translocativo -mu, y muchas de esas combinaciones son muy
frecuentes en el corpus del QSC. Los sufijos direccionales antiguos (de lo más específico a lo
más abstracto: -rpu, -rku, -yku, -ski) muestran el mismo patrón del área sombreada del cuadro
4.5, ilustrando que la especificidad semántica restringe el ámbito de colocación. -rpu aparece
con sólo cuatro de diez sufijos del cuadro 4.12, -rku con siete, -yku con ocho y -ski con nueve.
El sufijo flexivo de pasado perfectivo -ru tiene el significado más abstracto de los antiguos
direccionales. Sorprendentemente, -ru no aparece con el pasivo -ka:, el desiderativo -na: ni el
benefactivo -pu, lo cual podría atribuirse a que se restringe a los participantes en el acto de
habla.
Los imperfectivos del cuadro 4.13 son menos compatibles con la mayoría de los sufijos
derivacionales no aspectuales. Por otro lado, tienen una tendencia mayor a combinarse con el
plural -ya:. El presente habitual -Ø puede combinarse con cualquiera de los diez sufijos
derivacionales. El continuo -yka: puede combinarse con cualquiera salvo el pasivo -ka: y el
benefactivo -pu. Ninguno de los imperfectivos derivacionales aparece con el benefactivo -pu, y
sólo el iterativo -ykacha: aparece con el pasivo -ka:.90
90
Aspecto y negación: El completivo -rpu y el perfectivo -rku no pueden aparecer con el
negativo -tsu, y el puntual -ri rara vez aparece con el negativo. Entre los imperfectivos, el
4 El sistema aspectual del QSC 113
durativo -ra: y el continuo -yka: raras veces aparecen con el negativo -tsu. Adelaar (2006:134)
hace una observación parecida según la que el perfectivo -ru y el progresivo -ya(:) no son
permitidos en el verbo principal de una oración negativa en el quechua de Tarma. Es de suponer
que si un evento o situación no ocurrió, los detalles aspectuales son de poca importancia. Sigue
siendo un misterio por qué todos los marcadores flexivos de aspecto del QSC, y los perfectivos
derivacionales -yku y -ski, aparecen libremente con el negativo -tsu, mientras que los marcadores
de aspecto mencionados anteriormente no lo hacen.
114 Aspecto verbal en quechua
mejor como que están a medio camino en una escala que va desde la derivación clara hasta la
flexión clara (un análisis formal de los casos “intermedios” se presenta en el apéndice B). Cada
uno de estos rasgos del aspecto del QSC produce un grado de fusión entre las dos capas que
funcionan cada vez más como un solo sistema gramatical interdependiente.
Continuamos la investigación de las capas derivacional y flexiva examinando los patrones de
coaparición entre los marcadores de aspecto y su distribución con otros elementos lingüísticos.
Mientras que cada uno de los marcadores de aspecto es productivo, no todas las combinaciones
son posibles. Más bien, los hablantes del QSC usan regularmente un pequeño subjuego de
combinaciones preferidas. Las combinaciones frecuentes con ítemes léxicos determinados llevan
a la lexicalización, es decir, el enriquecimiento de las distinciones aspectuales o Aktionsart en el
léxico. La combinación frecuente de dos marcadores de aspecto puede llevar a la amalgama, es
decir, el desarrollo de un nuevo sufijo con un significado no composicional (por ejemplo, -ri:ku,
-rayka:).
Marcadores de aspecto de la misma categoría (por ejemplo, pasado perfectivo -ru versus
pasado perfectivo -ra) podrían ser interpretados como que indican un tiempo adicional o una
distinción modal. Cuando se vuelven rutinarios y se refuerzan a través del tiempo, esas
inferencias no aspectuales pueden gramaticalizarse como otro componente semántico del
marcador. Las interfaces gramaticales que vinculan el aspecto con campos semánticos
relacionados se examinan en la PARTE III (capítulos 5-8). La organización interna cambiante del
sistema de aspecto a través del tiempo se trata en la PARTE IV (capítulos 9-12).
PARTE III – ASPECTO Y CAMPOS SEMÁNTICOS
RELACIONADOS
5 ASPECTO Y TIEMPO
El objetivo del presente capítulo es examinar la interfaz gramatical entre los campos semánticos
de aspecto y tiempo. Mientras que el aspecto reporta “el contorno temporal de una situación”
(Bybee et al. 1994:317), el tiempo reporta “ubicación en el tiempo”, una relación deíctica que se
mantiene entre el tiempo de una situación y un tiempo de referencia, como el momento presente
(Comrie 1985:9). El tiempo de la situación puede ubicarse antes que el tiempo de referencia
(pasado), concurrente con el tiempo de referencia (presente), o posterior al tiempo de referencia
(futuro). En muchos idiomas el aspecto y el tiempo no se expresan como categorías gramaticales
separadas, sino que se entretejen en el sistema gramatical debido a la afinidad conceptual entre
esos dos conceptos relacionados con el tiempo (Dahl y Velupillai 2005:266).
De acuerdo con esta representación interlingüística de conceptos temporales
gramaticalizados, el aspecto del QSC no constituye una categoría delineada separadamente. Más
bien, formas flexivas combinan elementos de aspecto y tiempo en su semántica, incluso los
pasados perfectivos -ru, -sha y -ra, el pasado narrativo -na:, el pasado habitual -q y el presente
habitual -Ø. Los marcadores flexivos de tiempo-aspecto a menudo se combinan con marcadores
derivacionales que transmiten distinciones aspectuales más específicas (por ejemplo, el
perfectivo -ski y el continuo -yka:). En general, los marcadores derivacionales de aspecto no
están temporalmente restringidos, pues aparecen libremente con marcadores de tiempo pasado,
presente y futuro.91
En este capítulo examino el componente de tiempo de cada uno de los marcadores flexivos de
tiempo-aspecto, empezando con los perfectivos pasando luego a los imperfectivos. La
interacción de aspecto y tiempo da origen a patrones distintivos en el sistema gramatical. En
91
Los seis marcadores flexivos que codifican funciones de tiempo y aspecto en el QSC son
totalmente productivos en la capa externa de afijación en la posición verbal obligatoria F2.
Aparecen en contraste paradigmático con los marcadores de tiempo futuro y modo, así como con
varios marcadores deverbales (no finitos). Los marcadores derivacionales que codifican
funciones de aspecto y modales (pero no tiempo) son totalmente productivos en la capa interna
de afijación en las posiciones verbales no obligatorias D1-D4. Las funciones aspectuales de estos
marcadores derivacionales se tratan en los capítulos 2-4, y sus funciones modal y de manera se
tratan en los capítulos 6 y 7.
118 Aspecto verbal en quechua
conjunto, los elementos flexivos individuales constituyen una red de tiempo-aspecto sumamente
articulada (ver la figura 5.4 en §5.5). Una descripción detallada de tiempo como una
gramaticalización posterior de significados aspectuales previos se presenta en la Parte IV “La
evolución del aspecto en el quechua”.
Los sufijos flexivos de pasado perfectivo -ru, -sha y -ra (comparar con §2.2) abarcan los campos
semánticos de aspecto y tiempo. Cada uno de ellos presenta una situación como delimitada
temporalmente, pero sólo en el pasado. En cambio, los sufijos derivacionales perfectivos -rku,
-yku, -ski y -ri (comparar con §2.1) representan otro tipo de perfectivo, no confinado al pasado.
Muchos idiomas tienen un tiempo pasado “simple” que “es semánticamente más general [que
un pasado perfectivo] puesto que también se puede usar para indicar tiempo pasado para
situaciones vistas imperfectivamente” (Bybee et al. 1994:84). Sin embargo, los sufijos del QSC
-ru, -sha y -ra no presentan una visión habitual o en proceso (imperfectiva) de la situación
pasada, sólo una visión delimitada temporalmente (perfectiva). Al mismo tiempo, la alta
compatibilidad del pasado perfectivo -ra con el continuo -yka: y con verbos estativos muestra
que el significado gramatical de -ra es más general que los pasados perfectivos recientemente en
desarrollo -ru y -sha, que casi nunca aparecen con -yka: (y -ru nunca aparece con la cópula ka-).
Como marcadores de pasado perfectivo, -ru, -sha y -ra contrastan naturalmente con los
pasados imperfectivos, así como con marcadores que no reportan significados de pasado (como
presente, futuro, imperativo).92 Distinguen, además, contrastes de persona y tiempo dentro de la
categoría pasado perfectivo. Primero, -sha es un sufijo portmanteau que combina pasado
perfectivo con sujeto de tercera persona. -sha aparece sólo cuando hay también un complemento
de primera o de tercera persona o no hay complemento (intransitivo). El pasado perfectivo -ru se
usa para todas las demás flexiones de persona, es decir, -ru aparece con sujetos participantes en
el acto de habla (sin importar el complemento), así como sujetos de tercera persona (siempre que
haya también un complemento de primera persona inclusiva o de segunda persona). De esa
manera, -ru y -sha aparecen en distribución complementaria con respecto a persona, formando
juntos una categoría “híbrida” simple de pasado perfectivo. Los dos se ilustran en el siguiente
extracto de una conversación.93
92
La categoría de pasado imperfectivo se expresa flexivamente en el QSC por medio del
pasado narrativo -na: (§5.2) y por medio del pasado habitual -q (§5.3). El significado pasado
imperfectivo se expresa derivacionalmente por medio de la especificación adicional del continuo
-yka: o el durativo -ra: combinado con un marcador flexivo de pasado, como se ilustra en (59) y
(60) (§3.1.2) y en (159)d (§5.4).
93
En los datos codificados, el pasado perfectivo -ru aparece con sujetos participantes en el acto
de habla el 96% de las veces. En cambio, como un sufijo portmanteau, el pasado perfectivo -sha
5 Aspecto y tiempo 119
Segundo, mientras que todos los pasados perfectivos expresan tiempo pasado, una situación
marcada por -ru o -sha es típicamente más reciente que una situación marcada por -ra. Es decir
que los marcadores de pasado perfectivo codifican una distinción de lejanía en el pasado, como
se representa en la figura 5.1. Aunque -ru y -sha reportan secuencias de eventos que son
relativamente recientes, la referencia temporal puede ir desde más temprano el mismo día hasta
muchos años atrás.94
Figura 5.1 Referencia temporal de los pasados perfectivos -ru, -sha y -ra
TIEMPO
DE REFERENCIA
PASADO ◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
MOMENTO
TIEMPO DE TIEMPO DE PRESENTE
LA SITUACIÓN LA SITUACIÓN
(-ra) (-ru ~ -sha)
marca sujeto de tercera persona el 100% de las veces (aunque nunca con un complemento de
primera persona inclusiva ni de segunda persona).
94
Diane Hintz (2007:247-53) observa que la diferencia entre pasado (reciente) -ru ~ -sha
versus pasado (remoto) -ra puede ser tanto un asunto de “participación en la situación o
distanciamiento de ella” como de tiempo cronológico, con -ru ~ -sha correspondiendo a eventos
en los que el hablante podría tener un interés personal.
120 Aspecto verbal en quechua
Lo típico es que los pasados perfectivos se utilicen en habla conectada para narrar secuencias
de eventos en primer plano, con las series de eventos marcados por -ra anteriores en el tiempo a
eventos marcados por -ru ~ -sha. La situación narrativa puede haber ocurrido recientemente o
años antes del momento del habla. Por ejemplo, la secuencia de los eventos en (151) ocurrieron
semanas antes de la conversación. Puesto que -ru y -sha no se restringen a situaciones recientes,
las glosas de “pasado reciente” PSD.R y PSD.R3 podrían ser potencialmente engañosas, aunque son
correctas históricamente, puesto que las dos formas resultan de la gramaticalización de la
inferencia de terminación reciente. Para evitar confusión terminológica, en el cuadro 5.1 y en
todos los demás lugares me refiero a los sufijos innovadores -ru y -sha como pasados perfectivos
“nuevos”, y a -ra como el pasado perfectivo “antiguo”.95
El cuadro 5.1 resume las distinciones de persona y de lejanía que se expresan dentro de la
categoría pasado perfectivo en el QSC. Aunque esta categoría híbrida podría parecer
sincrónicamente extraña, tiene sentido cuando consideramos cómo adquirió esas funciones.
Brevemente, -ra es un pasado perfectivo “antiguo” (de *-rqa ‘pasado’) con formas cognadas en
virtualmente todas las lenguas quechuas modernas. Este sufijo de pasado habría adquirido el
significado perfectivo vía contraste con la categoría de pasado imperfectivo. La forma sincrónica
-ra se interpreta ahora como un pasado perfectivo “remoto” en el QSC (columna 3) debido a la
innovación de los pasados perfectivos recientemente en desarrollo -ru (para participantes en el
acto de habla) y -sha (para la tercera persona) que reportan eventos más recientes (columna 2).
95
Los pasados perfectivos -ru y -sha tienen las glosas PSD.R y PSD.R3, respectivamente, para
indicar que el tiempo de la situación es anterior al momento del habla, y (por lo general) más
reciente que la referencia temporal del pasado perfectivo -ra, glosado PSD. Reservo la glosa PFV
para los perfectivos que no están restringidos al pasado, es decir, los prefectivos derivacionales
-rku, -yku y -ski.
5 Aspecto y tiempo 121
En una etapa anterior de desarrollo, -ru (de *-rqu ‘hacia afuera’) fue un perfectivo
derivacional (la función aspectual sincrónica de -ski y -yku). Al mismo tiempo, -sha (de *-shqa
‘participio pasado’) fue usado en una construcción perfecta expresada perifrásticamente. Estos
dos significados —perfectivo derivacional y perfecto— son reportados para formas cognadas en
otras lenguas quechuas modernas (ver Adelaar 1986:23; Weber 1989:107; Hintz 2000:233; entre
otros).
El reanálisis de perfectos a pasado reciente está bien documentado en los idiomas (comparar
con §9.5). Una vez que este reanálisis se llevó a cabo en el QSC, el pasado perfectivo emergente
-sha fue flexionado exclusivamente en la tercera persona, supuestamente debido a la ausencia del
auxiliar en la tercera persona. En el QSC, -sha se ha desarrollado más para reportar también
eventos del pasado no reciente.96
Mientras que la trayectoria de desarrollo desde el significado perfecto hasta pasado
perfectivo/tiempo es ahora conocida, el reanálisis de un perfectivo derivacional, como -ru, a un
marcador flexivo de pasado no ha sido descrito anteriormente en la literatura sobre el desarrollo
de sistemas de tiempo-aspecto (por ejemplo, Comrie 1976, Dahl 1985, Bybee et al. 1994).
Aunque el movimiento de un marcador gramatical a lo largo de esa trayectoria es raro en los
idiomas, no carece de motivación. Como se verá en el capítulo 9, la categoría de pasado
perfectivo en desarrollo en el QSC ofrece una excelente oportunidad para examinar mecanismos
de cambio semántico que da forma al sistema emergente a través del tiempo.
Por último, los sufijos de pasado perfectivo -ru, -sha y -ra expresan un subgrupo de
significado de tiempo pasado, con funciones imperfectivas de tiempo pasado expresadas por el
pasado narrativo -na: y el pasado habitual -q, que son el tópico de las dos secciones siguientes.
96
Como Comrie (1976:52-61) y otros explican, el perfecto se refiere a la “relevancia que
continúa en el presente de un evento pasado”, y un evento que ha ocurrido recién tiende a ser un
evento que es actualmente relevante. A medida que el componente de significado “relevancia
actual” se debilita, lo que queda es un evento conceptualizado como pasado reciente.
122 Aspecto verbal en quechua
Como acabamos de ver, la situación marcada con -na: puede ser anterior al tiempo de
referencia en el pasado, como en (153) y (189), o concurrente con esa referencia, como en (152)
y (192). En el siguiente extracto más extenso de una conversación en (154), el tiempo de la
situación es subsecuente al tiempo de referencia en el pasado, continuando la secuencia
narrativa. En otras palabras, -na: puede ser usado a veces para hacer avanzar el argumento
principal.
Todos los verbos de (154) que hacen avanzar el argumento se indican por medio de una
flecha a la izquierda de la línea de traducción. Inicialmente, la narración avanza con una
secuencia de verbos marcados con el pasado perfectivo -sh. Sigue con dos verbos marcados con
el pasado narrativo -na:. La motivación para el cambio de -sh a -na: en esta secuencia narrativa
se basa en factores que no son la ubicación en el tiempo. En §6.4 se tratan las funciones
evidencial y modal de -na:.97
97
Para un estudio exhaustivo de las motivaciones discursivas que subyacen los complejos
cambios entre todos los marcadores de referencia de tiempo pasado en el QSC, ver Diane Hintz
(2007).
124 Aspecto verbal en quechua
Por último, secuencias de -na: también pueden usarse para situaciones pasadas, aun cuando
se implica pero no se especifica otro punto de referencia en el pasado. La referencia de tiempo
puede ser remota, como cuando se establece el escenario de una narración, pero el sentido
remoto no es necesariamente temporal, como en el recuento de un sueño. El ejemplo siguiente es
de un cuento tradicional incrustado en una conversación. El hablante comienza con -na: para
indicar una orientación al pasado para esta situación que está fuera de la experiencia normal.
Después cambia de -na: al presente histórico y al pasado perfectivo -sha para hacer avanzar la
acción de la narración.98
El marcador flexivo -q (o -q=ka con participantes en el acto de habla) fue presentado en §3.2.1
como un pasado habitual, es decir, un morfema gramatical que presenta una situación repetida
por costumbre en el pasado o característica de un período de tiempo restringido al pasado.
Una inspección más detenida del componente de tiempo pasado de -q revela que está ubicado
íntegramente dentro del pasado sin incluir la referencia absoluta de tiempo, es decir, el momento
presente. Como se ilustra en la figura 5.3, el significado de -q implica un punto adicional de
referencia (dado por el contexto) intermedio entre la situación habitual marcada con -q y el
98
Para una transcripción completa de este pasaje del cuento Achikay en QSC, ver Diane Hintz
(2007:325 y sgts.).
126 Aspecto verbal en quechua
La referencia de tiempo del pasado habitual -q/-q=ka, como se representa en la figura 5.3, se
ilustra en los ejemplos presentados en §3.2.1. Aquí se dan dos ejemplos más. El pasado habitual
-q en (156) reporta un período de tiempo en el que el padre Juan iba regularmente de San Marcos
a Chavín para celebrar la misa. Indica, además, que en el momento de habla, ya no iba a Chavín.
Esta implicancia no puede eliminarse por medio de su negación explícita; por ejemplo, sería una
contradicción añadir *tsayno:lla kananyaq shamun ‘y todavía hace eso’. Para evitar la exclusión
del momento presente, uno tendría que recurrir a otros recursos gramaticales; por ejemplo, el
marcador derivacional continuo -yka: combinado con un pasado perfectivo flexivo. (Como se
dijo en §3.1.2, -yka: puede implicar una situación habitual en contextos en el pasado.)
En (157) lamun kuru (un gusano gigante) hizo que los habitantes del pueblo amarraran a un
niño todos los días para comérselo. El pasado habitual -q indica que esa práctica continuó por un
período de tiempo, pero terminó en un punto en el pasado. El punto exacto de referencia se
especifica más adelante en el cuento cuando el héroe le corta la cabeza al gusano gigante.
99
Comrie (1976:28 y sgts.) examina las formas del pasado habitual del inglés y el ruso y la
implicancia (supuesta) de que la situación pasada ya no tiene validez. De manera convincente
afirma que ese significado en efecto no está implicado en el sentido estricto, porque “la
implicancia putativa puede ser anulada por su negación explícita”. A diferencia del inglés y el
ruso, el sufijo flexivo de pasado habitual -q del QSC sí implica en el sentido estricto que la
situación pasada ya no es válida.
5 Aspecto y tiempo 127
Bybee (1994:251) observa que la expresión explícita del significado de pasado habitual es
común en los idiomas. Puesto que el perfectivo es la interpretación aspectual por defecto para los
verbos dinámicos en el tiempo pasado, sostiene que se requiere una “señal lingüística especial”
para situaciones habituales o continuas en el pasado. Esa señal, o su reducción, podría
gramaticalizarse con el tiempo como un marcador explícito de pasado habitual.
Este escenario caracteriza bien el desarrollo del pasado habitual -q/-q=ka en el QSC. En una
etapa anterior, el significado habitual podía ser expresado en algunos contextos por medio de una
construcción perifrástica en la que el nominalizador *-q iba seguido por el auxiliar copular *ka-.
Para especificar más este habitual para situaciones pasadas, la cópula se flexionaba con un sufijo
de pasado, como se atesta actualmente en el quechua huanca (Cerrón-Palomino 1976:176), el
quechua de Imbabura (Cole 1982:149) y el quechua de Lambayeque (Shaver 1987:31).100 El
sufijo de pasado ya no se encuentra en el QSC, pero el significado pasado fue absorbido por el
material fonológico restante, es decir el nominalizador antiguo -q (para más detalles, ver el
capítulo 11).101
En el QSC, el significado habitual se marca flexivamente no sólo en el pasado (-q), sino
también en el presente (-Ø). En la sección siguiente se trata el presente habitual -Ø.
100
Un sufijo de pasado es opcional en esta construcción de pasado habitual en el Cusco
(Cusihuamán 1976a:172), Ayacucho (Soto 1976a:100) y Cajamarca (Quesada 1976:117).
101
En efecto, *-q se ha dividido en varios morfemas productivos en el QSC, que se realizan
sincrónicamente como el sufijo nominalizador -q y el pasado habitual innovador -q. La
participación de *-q en otras configuraciones sintácticas ha dado origen a otras bifurcaciones
(basadas en el uso), por ejemplo, el sufijo de propósito -q de la construcción “propósito-
movimiento” (ver los auxiliares ri- y aywa- en §11.3).
128 Aspecto verbal en quechua
102
La combinación del continuo -yka: con un marcador de pasado a menudo implica
significado de pasado habitual, especialmente en contextos con un lapso de tiempo bien definido,
aunque limitado (ver §3.1.2). Por ejemplo, el verbo tushu-yka-ra-n en (159)d aparece en una
conversación sobre una fiesta que dura una semana. Significa ‘ella estaba bailando/actuando en
muchas ocasiones durante ese lapso de tiempo’.
5 Aspecto y tiempo 129
103
En ciertos contextos, la referencia de tiempo cambia desde el momento de habla a un
momento en el pasado (uso de -Ø como “presente histórico”). La referencia de tiempo también
puede cambiar a un futuro inmediato para situaciones específicamente planificadas. Este último
uso de -Ø “futuro inminente” combina tiempo y modalidad epistémica, es decir, certeza de que el
evento se realizará. En estos dos usos de -Ø, la acción es válida en el tiempo de referencia no
presente (ver los ejemplos (138)-(140) en §3.2.2).
130 Aspecto verbal en quechua
De la misma manera, el uso de -yka: en el verbo de Huamalíes ka-yka-: ‘yo soy’ es anómalo
en el QSC, puesto que la forma correcta en este contexto es simplemente ka-:. Aunque la forma
ka-yka-: es gramaticalmente aceptable en el QSC, su uso aquí indicaría el sentido
pragmáticamente marcado ‘sigo siendo el hijo de Raúl’.
En general, en la adaptación de textos en quechua de Huamalíes, los hablantes del QSC sacan
-yka: cuando el verbo presenta un estado permanente o característico (frente a una condición
transitoria) o cuando el contexto exige el presente habitual -Ø sin mayor especificación. Sólo en
contextos en los que el significado esperado es continuo (o progresivo) los hablantes del QSC
consideran que -yka: es un marcador correcto.
Como muestran los ejemplos anteriores, el sufijo -yka: en Huamalíes ya no está restringido al
aspecto progresivo-continuo, pero se está convirtiendo en un imperfectivo más general tomando
también significados durativo y presente. 104 Además, -yka: está acercándose al estatus flexivo en
Huamalíes a medida que adquiere funciones imperfectivas anteriormente expresadas por el
presente habitual -Ø, que ahora está relegado a un rol gramatical reducido. 105
Estos desarrollos gramaticales en Huamalíes representan el paso más reciente en la evolución
de -yka: y -Ø en particular, y del sistema de tiempo-aspecto en general. En el cuadro histórico
más amplio, el marcador cero habría surgido como un presente imperfectivo en contraste
paradigmático con el pasado perfectivo (*-rqa), a medida que el último adquirió el estatus
flexivo en la posición TAM ahora obligatoria F2 (ver §10.1 y §11.6). Como en muchos idiomas
(Bybee et al. 1994:151), la innovación subsecuente de un marcador progresivo (*-yka: en
variedades del Quechua Central) habría reducido el territorio semántico del presente
imperfectivo -Ø a presente habitual, el significado actual de -Ø en el QSC.106
104
Entre los idiomas en los que un progresivo se ha convertido en un imperfectivo adquiriendo
significado habitual está el yoruba (Niger-Congo) y el galés de Escocia (céltico) (Comrie
1976:101), el turco (Underhill 1976:145 y sgts.), el punjabi y el hindi-urdu (indo-iranio) y el
armenio (Dahl 1985:93), como se cita en Bybee et al. (1994:141). En el idioma pomo central, un
sufijo durativo derivacional se ha convertido en un imperfectivo general (Mithun 2000:273).
105
En contextos en el presente, es decir, en combinación con cero gramatical, -yka: a menudo
aparece junto a -Ø sin un marcador intermedio, por ejemplo, el verbo ka-yka-Ø-: en (161).
Puesto que -Ø no tiene material fonológico propio, esta combinación es un ambiente ideal para el
reanálisis del derivacional -yka: como que ocupa la posición flexiva TAM F2, en términos de
estructura verbal así como la semántica de la categoría tiempo presente/imperfectivo.
106
Como se dice en §10.2, hay evidencia semántica y estructural de que los sufijos
“progresivos” en otras variedades quechuas han avanzado aún más en la línea de desarrollo
5 Aspecto y tiempo 131
Mientras que el presente habitual se expresa por medio de cero (-Ø), recordemos que el
pasado habitual tiene expresión explícita (-q) (§3.2.1 y §5.3). Esos dos modos de expresión en el
QSC corresponde a la muestra de idiomas dada en Bybee et al. (1994:153-5) en la que dos
idiomas tienen un presente habitual, marcado con cero gramatical, y otros diez idiomas tienen un
pasado habitual, marcado formalmente (explícitamente). Dada la función perfectiva como la
interpretación por defecto de verbos dinámicos en tiempo pasado (por ejemplo, Dahl 1985:116 y
sgts.), Bybee et al. sostienen que las situaciones habituales en el pasado requieren una “señal
lingüística especial” que podría con el tiempo gramaticalizarse como un marcador explícito de
pasado habitual. Por el contrario, el habitual es la función por defecto del tiempo presente, y por
lo tanto no se gramaticaliza una señal lingüística explícita. (El desarrollo gramatical del presente
habitual -Ø, el pasado habitual -q y el continuo -yka: son tratados en detalle en el capítulo 10 “La
evolución de los imperfectivos”.)
Los capítulos anteriores describen el excepcionalmente complejo sistema aspectual del QSC.
Aquí se ha examinado la interfaz gramatical entre aspecto y tiempo, donde el tiempo reporta la
ubicación temporal de una situación (pasado, presente, futuro). De acuerdo con las asociaciones
inherentes que enlazan a estos campos relacionados con el tiempo, aspecto y tiempo no se
expresan como categorías separadas en el QSC, sino que están entrelazadas en el sistema
gramatical por medio de formas flexivas que integran rasgos de aspecto y tiempo en su
semántica.
Los marcadores perfectivos flexivos -ru, -sha y -ra se restringen al tiempo pasado. Lo típico
es que las situaciones pasadas marcadas con -ru (primera o segunda persona) o -sha (tercera
persona) sean más recientes que las marcadas con -ra. El sufijo -ra es un pasado perfectivo más
antiguo con formas cognadas atestadas en toda la familia lingüística. -ru y -sha desarrollaron el
significado de pasado perfectivo más recientemente, y de fuentes diferentes. -ru (de *-rqu ‘hacia
afuera’) fue un perfectivo derivacional y -sha (de *-shqa ‘participio pasado’) fue usado en una
construcción de perfecto expresada perifrásticamente. El significado de pasado perfectivo de
cada una de las formas surgió a través del reforzamiento de la inferencia de terminación reciente.
Los marcadores imperfectivos flexivos -na: y -q también están restringidos al tiempo pasado.
El pasado narrativo -na: presenta una situación anterior, subsecuente o simultánea con un punto
de referencia que está ubicado en el pasado. El contexto da el punto de referencia en el pasado
así como la ubicación del tiempo de la situación en relación con ese punto. Como -na:, el pasado
habitual -q invoca un punto de referencia dado por el contexto. Ese punto de referencia
interviene entre la situación habitual marcado por -q y el momento presente. La situación no
continúa después del punto de referencia en el pasado. Tanto el pasado narrativo -na: y el pasado
desde el progresivo al imperfectivo general. Entre esas formas está -y(k)a: del quechua huanca,
-chka de Ayacucho y -hu/-u del Pastaza ecuatoriano. Para más detalles sobre -hu/-u, ver §8.6.
132 Aspecto verbal en quechua
Por otro lado, los perfectivos flexivos están restringidos al tiempo pasado (pasados perfectivos
-ru, -sha y -ra). El hecho de que existan pasados perfectivos y pasados imperfectivos (y no haya
presentes perfectivos) muestra que el perfectivo flexivo es un subjuego del tiempo pasado. Esto
se representa en el recuadro de la izquierda de la figura 5.4.107
Además de los seis marcadores flexivos de tiempo-aspecto tratados en este capítulo, los
perfectivos derivacionales e imperfectivos derivacionales quedan fuera del campo semántico de
tiempo, como se ve en los recuadros angostos que están debajo de los recuadros de tiempo-
aspecto en la figura 5.4. Algunos de estos significados aspectuales (expresados
derivacionalmente) desarrollan significados de tiempo (expresados flexivamente) con la
inferencia de referencia temporal de pasado o presente reanalizándose como un significado
central con el tiempo. Por ejemplo, -ru es un marcador perfectivo derivacional en el quechua de
Ambo-Pasco, pero se ha convertido en un pasado perfectivo flexivo en el QSC (ver §9.3). De la
misma manera, -yka: es un marcador derivacional continuo en el QSC, pero está en la trayectoria
que lleva a tiempo presente/imperfectivo flexivo en la variedad quechua vecina de Huamalíes
(ver §5.4).
En los capítulos restantes de la Parte III consideraremos la interacción estrecha entre el
aspecto y los campos semánticos que han recibido menos atención en la literatura académica,
comenzando con aspecto y modalidad.
107
En la figura 5.4, el área en el recuadro de PASADO titulado “(general)” representa pasado
general, que puede señalar tiempos pasados para situaciones percibidas perfectiva o
imperfectivamente. El área en el recuadro IMPERFECTIVO titulado “(general)” representa el
imperfectivo general, que no está restrigido temporalmente.
6 ASPECTO Y MODALIDAD
En el capítulo anterior se vio la manera en que el sistema de aspecto del QSC se conecta con el
tiempo. El objetivo del presente capítulo es examinar la interfaz gramatical que enlaza aspecto y
modalidad, tema caracterizado por Sasse como “irremediablemente poco investigado”
(2002:266). Mientras que el aspecto reporta estructura temporal, y el tiempo reporta ubicación
temporal, la modalidad especifica la manera en que los hablantes o los participantes se
relacionan con la situación y el uno con el otro en términos de obligación (modalidad deóntica) y
conocimiento y creencia (modalidad epistémica) (ver, por ejemplo, Palmer 2001).
El juego de veinte marcadores perfectivos e imperfectivos altamente especializados del QSC
proporciona un ambiente fértil para más extensiones semánticas abstractas en los campos de
tiempo y modalidad. Así como tiempo es una gramaticalización posterior de categorías
aspectuales, modalidad surge como un “subproducto inferencial” de matices aspectuales. Los
sentidos modales resultantes abarcan un amplio espectro de distinciones sutiles. Por ejemplo, los
marcadores de aspecto del QSC distinguen, además, si un resultado es esperado o inesperado, si las
posiciones de los interlocutores son convergentes o divergentes, y si una situación es considerada
fuera de la experiencia de los participantes en el discurso.
El presente capítulo comienza con una breve visión general de temas modales recurrentes
expresados a través de morfología derivacional en toda la familia de lenguas quechuas. Luego el
enfoque recae específicamente en los marcadores de aspecto en el QSC, ilustrando resultados
esperados marcados por los sufijos perfectivos -rku y -yku, resultados inesperados marcados por
el perfectivo -ski y el puntual -ri, y situaciones presentadas como ajenas de la experiencia de los
participantes en el discurso por medio del pasado narrativo -na:. En la conclusión se evalúa el
rol del aspecto dentro del campo de la modalidad.
108
Además de los términos modales del cuadro 6.1, estos sufijos también se describen en la
literatura quechuista utilizando adverbios que yo identificaría como “parecido a aspecto” (por
Cuadro 6.1 Sufijos aspectuales descritos con adverbios modales en la literatura quechuista
* “Huaraz” y “Llamellín” son pueblos que están dentro de las áreas del quechua de Huaylas y del QSC,
respectivamente. “Conchucos” incluye las áreas del norte de Conchucos y el QSC. “Huánuco” corresponde
principalmente al quechua del Huallaga, pero incluye a otras variedades del departmento de Huánuco.
138 Aspecto verbal en quechua
Cuando se ven en conjunto, las glosas presentadas en el cuadro 6.1 reflejan temas modales
en toda la familia de lenguas, incluyendo ideas como intencionalidad, calidad de esperado (no
esperado), grado de urgencia y una diversidad de efectos interpersonales. Estos temas modelos
se resumen en el cuadro 6.2.
Cuadro 6.2 Temas modales recurrentes expresados por medio de sufijos aspectuales en el
quechua
GLOSA / TEMA MODAL PROTO DIRECCIONAL VARIEDAD QUECHUA
‘INTENCIONALIDAD, *-rpu Cusco
ORIENTADO A LA META’ *-rku Llamellín
*-yku Pacaraos
*-ski Huánuco
‘(IN)ESPERADO, SORPRESA’ *-rku Huaylas, Huallaga
*-yku Huaraz, Ayacucho
*-ski Conchucos, Llamellín
*-rqu Huallaga, Cusco
‘URGENCIA’ *-yku Huaraz
*-ski Conchucos
*-rqu Huanca
‘CORTESÍA, AFECTO’ *-rku Huallaga, Tarma
*-yku Huaylas, Tarma, Huanca,
Ayacucho, Cusco
*-ski Llamellín
*-ri Ayacucho
*-rqu Cusco, Huanca
‘ACTO SOCIAL/REACCIÓN’ *-rku Tarma, Pacaraos
*-yku Huallaga, Huaylas
*-rqu Huanca
Es interesante que los cinco temas modales que aparecen en el cuadro 6.2 sean atribuidos a
un reflejo moderno de *-yku ‘hacia adentro’. Por ejemplo, formas cognadas de *-yku llevan la
glosa ‘orientado a la meta’ en Pacaraos, ‘inesperado’ en Huaraz y Ayacucho, ‘urgente’ en
Huaraz, ‘cortés’ en Huaylas, Tarma, Huanca, Ayacucho y Cusco, y ‘acto social’ en Huallaga y
Huaylas. De la misma manera, las formas cognadas de *-rqu ‘hacia afuera’ tienen la glosa
‘inesperado’ en Huallaga y Cusco, y ‘urgente’, ‘cortés’, y ‘acto social’ en el huanca. Los temas
modales atribuidos a *-rku ‘hacia afuera’ y *-ski ‘hacia’ son distribuidos de manera semejante
en todas las variedades quechuas.
El cuadro interdialectal que surge de estos datos está lejos de ser claro. Sin embargo,
podemos llegar a la conclusión de que un inventario limitado de formas y estructuras aspectuales
da origen a una clase de significados modales similares. Para entender mejor la polisemia
6 Aspecto y modalidad 139
subyacente entre aspecto y modalidad, lo que se necesita es una investigación detallada basada
en el discurso de esos marcadores en una variedad quechua dada, prestando especial atención a
los matices aspectuales y modales. En lo que sigue, presento un análisis de ese tipo en el QSC.
En cambio, -yku indica que prevalece un curso de acción que compite o rivaliza, por lo
general a través de la modalidad de obligación general. La obligación no tiene que ser una
modalidad deóntica expresada a través de una directiva, como un imperativo o un permisivo.
Más bien, lo más frecuente es que el hablante simplemente exprese un curso de acción que
él/ella interpreta como impuesta sobre los participantes en el discurso en una situación dada. Por
ejemplo, el sufijo -yku en (163) comunica que el hablante preferiría quedarse en casa después de
llegar, pero tiene la obligación legal de aparecer (ante el juez) en Huari.109
109
El aspecto perfectivo ha sido vinculado con la modalidad epistémica, y el aspecto
imperfectivo con la modalidad deóntica (por ejemplo, Fleischman 1995). Es interesante que el
perfectivo -yku del QSC exprese modalidad deóntica (obligación), y también modalidad
epistémica (resultado esperado).
140 Aspecto verbal en quechua
En términos de intersubjetividad, los interlocutores usan el contraste entre -rku y -yku para
mostrar alineación lingüística convergente o divergente en relación con las posiciones de los
demás.110 Con -rku el hablante expresa una evaluación de que las posiciones de las dos partes
son sostenidas en común, una convergencia de alineación entre las posiciones. Por ejemplo, en
(164) el hablante usa -rku para comunicar que el invitado de su familia se quedó
voluntariamente con ellos durante dos días por acuerdo mutuo.111
En cambio, -yku indica que las posiciones están en conflicto, una alineación divergente entre
posiciones. En (165) el hablante reporta con -yku (alomorfo bajado -yka) que María obligó a sus
hijos a dormir, aunque ellos habrían preferido quedarse levantados todas las noches durante la
fiesta anual. En (166) el visitante tenía otros planes, pero fue obligado a quedarse. Aquí, el
sentido de obligación expresado por -yku es reforzado por el adverbio ama:las ‘a la mala’.
110
Ver excelentes estudios de toma de posición en Haddington (2005) y Du Bois (2007).
111
La codificación gramatical de “acuerdo mutuo” por medio de -rku de la interfaz aspecto-
modalidad se refleja en el sistema evidencial del QSC, donde el enclítico =cha: expresa
“conocimiento mutuo” (Hintz y Hintz 2017). Hace tiempo que los estudios etnográficos han
reconocido a la mutualidad y el consenso como valores fundamentales en las comunidades
quechuas tradicionales, como se menciona en trabajos recientes como los de Howard (2002),
Stobart (2002:102) y Zoomers (2006:1033). Las categorías gramaticales presentadas aquí dan un
refuerzo lingüístico a esas observaciones etnográficas.
6 Aspecto y modalidad 141
Como perfectivos, los sufijos -rku y -yku expresan el logro de un límite y la consumación de
una acción. La combinación de este significado aspectual con la idea de resultado esperado
produce (vía inferencia) otra extensión modal “intención satisfecha”. De esa manera, estos dos
sufijos distinguen no sólo alineamiento de convergencia versus divergencia de posición, sino
también cuál es la parte cuyas intenciones han sido satisfechas. La intención satisfecha puede
pertenecer a las dos partes (como se marca por medio de -rku), o puede pertenecer sólo a la parte
que “fuerza el tema”, manteniendo su posición a costa de la posición de la otra parte (como se
marca por medio de -yku).
La intención satisfecha de todas las partes marcada por -rku se ilustra en (167). En este caso
la muchacha está dispuesta a ir con Lorenzo a la comunidad de Chingas, y -rku especifica aún
más que la intención de los dos es satisfecha. De la misma manera, en (168) -rku comunica que
Nico satisface la intención de despertarse especialmente temprano para buscar al burro perdido,
según un plan mutuamente acordado la noche anterior.
En cambio, -yku expresa la intención satisfecha de la parte que fuerza el asunto, lo cual
implica la intención insatisfecha o frustrada de la otra parte. Por ejemplo, en (169) el hablante
ora antes de un viaje largo y difícil que cree que Tayta Dyos quiere que él haga. -yku comunica
no sólo que el hablante prefiere no hacer el viaje (intención frustrada), sino también que va a
hacer lo que Tayta Dyos quiere (intención satisfecha).
A veces una intención frustrada no se debe a una obligación intersubjetiva como en (169),
sino que se debe a las demandas de una obligación externa como en (163), o se debe sólo a
circunstancias inmediatas. De acuerdo con el concepto de intención frustrada, el perfectivo -yku
es compatible con la negación, como en (170), mientras que el perfectivo -rku no lo es.112
Consistente con el concepto de acuerdo mutuo, -rku aparece en directivas sólo cuando
incluyen al hablante, como en (172).
112
En el quechua de Tarma, el perfectivo -ru (de *-rqu) no aparece en el verbo negado de una
cláusula matriz (Adelaar 2006:134).
6 Aspecto y modalidad 143
-rku también podría implicar la facilidad relativa con la que una acción se realiza o se
facilita. En (175) -rku enfatiza que va a ser fácil para los muchachos Chino y Josué seguir
(guiar) a los animales a pastos más verdes, porque los animales están más que deseosos de ir
(debido a una terrible sequía).
Por otro lado, la alineación de posición divergente expresada por -yku corresponde a los
conceptos relacionados de negociación y altruismo. Negociación esencialmente se refiere a
conseguir lo que uno quiere. Por ejemplo, antes de (176) los niños habían pedido al gorrión que
los salvara de un barranco empinado, pero sus patas eran muy débiles. En (176) su petición al
cóndor es atenuada por el sintagma nominal ‘sólo hasta las plantas amarillentas de papa’. Lo que
los niños quieren lograr por medio de la negociación es que el cóndor los rescate. Lo que está en
juego para el cóndor es su reputación intachable como una fuerza poderosa y dominante a favor
del bien.113
El altruismo significa escoger el sacrificio personal frente a un curso de acción que vale la
pena. En (177) el hablante da a un maestro uno de los libros que él podía haber vendido,
escogiendo voluntariamente una acción que implica un nivel de sacrificio personal (la pérdida de
compensación económica) para el mayor provecho de los alumnos de la escuela.
113
A las peticiones de ese tipo se les da el nombre de “cortesía”, un término vago que ha
quedado sin definición en la literatura quechuista (ver el cuadro 6.2, línea 4). Prefiero los
términos “obligación” y “negociación” que implica una insistencia sobre la posición de uno,
mientras se reconoce el punto de vista de la otra parte. En este sentido, “cortés” es más
íntimamente relacionado con diplomacia, y se refiere a obtener lo que uno quiere sin romper la
relación ni suscitar hostilidades (ver, por ejemplo, Brown y Levinson 1987).
144 Aspecto verbal en quechua
Los principales contrastes no aspectuales expresados por los sufijos perfectivos -rku y -yku
se resumen en el cuadro 6.3 en términos de intencionalidad, modalidad y subjetividad.
El cuadro 6.4 presenta la distribución de -rku y -yku con otros elementos morfosintácticos en
el discurso del QSC. Estos patrones de coaparición corresponden a los usos modal y subjetivo
ilustrados anteriormente y bosquejados en el cuadro 6.3. Por ejemplo, -rku a menudo aparece en
los datos codificados con un sujeto de primera persona inclusiva (‘tú y yo’), mientras que -yku
nunca lo hace. Este rasgo aparece en la fila 1a. De la misma manera, en la fila 1b -yku aparece
con complementos de primera persona (todos imperativos, por ejemplo, ‘escúchame’), mientras
que -rku no lo hace. En la fila 1c -rku aparece con marcación plural sólo en la tercera persona,
supuestamente porque la referencia a los participantes en el acto de habla se hace usando la
marcación de persona inclusiva.
En la fila 2 -yku aparece con imperativos, condicionales, futuros y pasados, mientras que
-rku no aparece. En la fila 3 -yku es más frecuente en cláusulas finitas (76%), mientras que -rku
es más frecuente en cláusulas adverbiales enlazadas con una cláusula matriz por medio de un
sujeto compartido dentro del mismo evento o un evento concurrente/complementario.
La marcación interpersonal de participantes en el acto de habla mencionada en la fila 1 y la
marcación de modo, tiempo y calidad de finito que aparecen en las filas 2 y 3 concuerdan con las
ideas de cursos de acción complementarios versus en competencia, acuerdo consensuado versus
obligación, y alineamiento de posición convergente versus divergente.
6 Aspecto y modalidad 145
Cuadro 6.4 La distribución de los perfectivos -rku y -yku con otros elementos morfosintácticos
SUFIJO PERFECTIVO -rku -yku
(ACUERDO MUTUO) (OBLIGACIÓN GENERAL)
1. PERSONA Y NÚMERO
a. Sujeto-1ra persona inclusiva sí no
b. Complemento-1ra persona excl. no sí (imperativos)
c. Plural 3ra persona solamente 1ra, 2da y 3ra persona
2. MODO Y TIEMPO
a. Imperativo 0 (frecuencias) 8 (5 complemento-1ra
pers.)
b. Condicional 0 2
c. Futuro 0 4
d. Tiempo pasado 0 8
3. OTRO
a. Calidad de finito 71% cláusulas adverbiales SI 76% cláusulas finitas
b. Otras restricciones muy restringido no restringido
morfosintácticas
Las cualidades aspectuales del perfectivo -ski y el puntual -ri fueron presentadas en el capítulo 2.
Estos dos sufijos derivacionales también reportan un resultado que no es el anticipado por los
participantes afectados. Una mente no preparada y un resultado subsecuente inesperado ha
recibido el nombre de “(ad)mirativo”, una modalidad epistémica.114
El contraste modal principal expresado por medio de -ski versus -ri involucra dos tipos de
mente no preparada. El perfectivo -ski indica que una expectativa que los participantes en el
discurso tenían no resulta como se esperaba. En otras palabras, la mente está preparada de
alguna manera, pero no para la eventualidad específica que se materializa. El puntual -ri, por
otro lado, reporta que resulta una situación completamente no anticipada.
Estos dos tipos de mente no preparada se contrastan a continuación con la raíz verbal cha:-
‘llegar’. En (178) el hablante esperaba llegar pero no tenía idea de cuánto tiempo iba a demorar.
El perfectivo -ski (alomorfo con bajamiento -ska) reporta el final del viaje y además da a
entender que la llegada demoró menos de lo anticipado.
114
La categoría de miratividad ha sido retratada como un informe de la información que es
sorprendente para el hablante (DeLancey 1997:33; Dickinson 2000:379). Con base en datos
quechuas, Hintz (2014b) aboga por una caracterización más amplia de la miratividad que
representa la expresión gramatical de sorpresa por parte de los hablantes y no hablantes.
146 Aspecto verbal en quechua
En cambio, -ri (alomorfo con bajamiento -ra ) en (179) indica que el extranjero y su hijo
llegaron sin haber sido anunciados, precipitando una situación ajena a la experiencia de los
participantes en el discurso. Ni el extranjero ni los residentes del lugar podrían haber anticipado
qué esperar en esa situación. Aquí el puntual -ri reporta el instante de la llegada y las mentes
totalmente no preparadas de los participantes afectados.
Un contraste parecido se ve con la raíz verbal apa- ‘llevar’. En (180) el agente (un supuesto
ladrón) formuló un plan general de llevar algo de valor mientras que una víctima desprevenida
celebraba la fiesta. El perfectivo -ski reporta que el ladrón llevó ese burro cuando se presentó la
oportunidad, es decir, cuando los dueños por descuido no lo pusieron en el corral como
acostumbraban.
En cambio, el puntual -ri en (181) enfatiza que la muchacha cautiva no hizo planes y ni
siquiera pensó antes de coger los huesos de su hermano y escapar.
Los hablantes usan la marcación de resultados inesperados por medio del perfectivo -ski y
del puntual -ri para varios efectos retóricos. Por ejemplo, bajo circunstancias comunes puede ser
adecuado para consolar a alguien que está llorando. Sin embargo, en (182) la hablante y sus
amigos conspiran para burlarse de su tío con un acto exagerado de “consuelo” que será
inesperado y rechazado. Como las dos partes saben, el tío no estaba en realidad llorando. Más
bien, se estaba lamentando de su suerte y quejándose mucho del comportamiento de sus hijos
que eran amigos de la hablante.
6 Aspecto y modalidad 147
En (183) los trabajadores contratados cierran la tranca del ganado con otro candado sin
pensar en las posibles consecuencias. En términos de la subjetividad del hablante, el muchacho
encargado de los animales usa -ri en (183) para pasar la responsabilidad a los trabajadores por la
vaca que después se perdió cuando su llave no abrió la tranca.
Si -ri es reemplazado por -ski, a los participantes se les atribuye alguna buena razón para
cambiar inadvertidamente el candado.
Los ejemplos anteriores muestran que los marcadores de aspecto -ski y -ri también reportan
significados mirativos. Esto sugiere una relación conceptual entre aspecto y miratividad. Como
se vio en el capítulo 2, el perfectivo -ski es esencialmente un completivo muy generalizado. En
los idiomas no es raro que el aspecto completivo exprese el matiz semántico adicional de “valor
de sorpresa” (por ejemplo, Bybee et al. 1994:57). El valor de sorpresa ahora se expresa
sistemáticamente por medio de -ski como la mente no preparada de los participantes afectados,
es decir que la inferencia de un resultado inesperado ha sido reanalizada como parte del
significado gramatical de -ski.
El significado mirativo es también una extensión natural del significado aspectual del
puntual -ri. Las acciones que son cortas (aspecto) a menudo ocurren repentinamente (manera), y
las acciones repentinas a menudo se realizan sin premeditación (mente no preparada). Una
acción sin premeditación puede ser sorprendente para los participantes (mirativo), y puede llevar
a más consecuencias inesperadas. Esto se ilustra en (183) donde el muchacho usa -ri para poner
la responsabilidad de la vaca perdida en los trabajadores contratados.
A diferencia del perfectivo -ski, el significado mirativo no es sistemáticamente expresado por
medio del puntual -ri. Los ejemplos en los que -ri no expresa ese significado se presentan en
§2.1.5. A la inferencia de sorpresa, condicionada por la pragmática (como en el caso de -ri), se
le ha llamado “estrategia mirativa” (como en Aikhenvald 2004:195 y sgts.).
Si -ski es reemplazado por -ri, se indicaría que la persona estaba tan concentrada en almorzar
que no estuvo listo para hacer parar el bus en la primera oportunidad.
En (185) los participantes habían decidido que era demasiado temprano para juntar a los
animales antes de involucrarse en las actividades de la fiesta. Se olvidaron completamente de los
animales y uno de los burros se perdió, un resultado que no era deseado ni esperado.
En (186) la participante está involucrada en un plan minucioso para buscar el burro perdido,
pero no sabe que va a encontrar al burro en ese lugar ni en esas circunstancias.
115
En el apéndice E se presenta evidencia para el perfectivo -ski como un antiguo sufijo
direccional ‘hacia’.
6 Aspecto y modalidad 149
De la misma manera en que -ri puede atribuir consecuencia u obligación a los participantes
en el discurso que son considerados responsables de un resultado inesperado, -ri también podría
implicar obligación limitada o ninguna obligación por parte de los que tienen responsabilidad
limitada o no tienen responsabilidad. Hemos visto un ejemplo de este tipo en (183), donde el
muchacho usa -ri para aparecer como que tiene responsabilidad limitada por la vaca perdida
debido a que los trabajadores de la hacienda que cambiaron el candado no pensaron bien
(llabi-ri-ya-shqa).
En otros contextos, las inferencias evaluativas de este tipo se expresan a través de la
semántica del marcador mismo. En (187) Mauro y su hermana “trocaron en un instante” en una
decisión mal tomada de apadrinar la fiesta del año siguiente. Según el hablante de (188), los
miembros de la familia de ellos sólo iban a enviar poca ayuda económica o en cantidades
simbólicas, reflejando la evaluación de obligación limitada por parte de los que tienen
responsabilidad limitada (como los miembros de la familia).
150 Aspecto verbal en quechua
La función imperfectiva del pasado narrativo -na: se ilustra en §3.2.3 y su función de tiempo
pasado o “anterior” en §5.2. Este marcador flexivo multifacético también combina los sentidos
modal y evidencial en su semántica. En términos generales, -na: presenta una situación pasada
como relevante para otra situación pasada en términos de sus consecuencias dentro del contexto
discursivo más amplio. Para un evento relevante ya terminado o en progreso, la información
marcada con -na: sirve como un comentario explicativo. También puede servir como un recurso
de anticipación de eventos que van a ocurrir pronto. En cualquier caso, -na: presenta esa
6 Aspecto y modalidad 151
-na: también se usa en géneros legendarios. En (190) la narradora utiliza el presente histórico
para hacer avanzar el argumento (‘el ratón dice’). En la oración entre corchetes que sigue la
narradora cambia a -na: para dar un comentario secundario de que en esos días era normal que
un ratón hablara. Después la secuencia narrativa se reanuda con la marcación usual de tiempo
pasado.
En (189) y (190) -na: marca información explicativa que es semánticamente relevante, pero
fuera de la línea principal. En otros ejemplos, -na: marca una situación pasada dentro de la
línea principal. Es decir, la información marcada con -na: cae dentro del ámbito cronológico de
la secuencia narrativa actual.
Este uso de -na: se ilustra en (191). El argumento tiene que ver con dos burros perdidos. La
hablante ya ha dicho que su burro se perdió porque ella se distrajo por la celebración de la fiesta
116
De acuerdo con su función en reportajes de segunda mano o indirectos, -na: a veces
aparece con el marcador evidencial reportativo -shi que especifica que la fuente de información
es alguien diferente de los interlocutores. El reportativo -shi aparece con -na: en la segunda línea
de (189) y (190).
152 Aspecto verbal en quechua
anual. Aquí, el pasado perfectivo -ra hace avanzar el argumento (‘el tuyo se perdió, también’).
En la oración siguiente la situación anterior marcada con -na: explica cómo ocurrió eso
(‘tampoco estaban vigilando a tu burro’).
En todos los ejemplos anteriores una secuencia narrativa ya está en progreso cuando el
narrador introduce una situación marcada con -na: para explicar algo recientemente mencionado
en la línea principal. En esos casos, -na: funciona de manera muy parecida a un
pluscuamperfecto o “pasado dentro del pasado”. Sin embargo, esa interpretación de -na: es
meramente incidental porque -na: puede presentar también información relevante que anticipa
eventos de la línea principal que están a punto de desarrollarse. Por ejemplo, -na: puede
presentar información que establece el escenario de una historia, a menudo en combinación con
el pasado habitual -q.
Esta función en el discurso del pasado narrativo -na: se ilustra en (192). Doña zorra y doña
gansa, los personajes principales, son colocadas en el escenario en la primera oración utilizando
-na:. El personaje despreciable, la zorra, es establecido en la segunda oración con el pasado
habitual -q. La acción del cuento avanza después principalmente por medio del uso del pasado
perfectivo -sha y el presente histórico.
En el ejemplo anterior, -na: aparece al principio del cuento (fuera de la línea principal) en
anticipación de la secuencia narrativa que sigue. Una vez que el argumento se ha iniciado, el
hablante puede usar -na: para indicar catafóricamente que un dramático “revés de fortuna”
puede ser inminente. Ese efecto retórico se ilustra en (193). Primero, la bruja indica a su hijo
(marcado con el pasado perfectivo -sha) cómo empujar a la niña a la olla hirviente en el
momento oportuno. El cambio a -na: en la oración siguiente (‘la niña estaba escuchando en
6 Aspecto y modalidad 153
secreto’) corresponde con el sentido aumentado de suspenso en anticipación del drama que
sigue. A medida que el cuento se desarrolla, la niña empuja al hijo de la bruja a la olla hirviente,
al revés de lo que la bruja había planeado.
Todas las situaciones marcadas con -na: en (189)-(192) están fuera de la experiencia del
hablante. En cambio, la situación marcada con -na: en (193) está fuera de la experiencia de un
participante dentro de la narración. La bruja no se dio cuenta de que la niña había estado
escuchando en secreto, sino que sólo se da cuenta después de sufrir las consecuencias.
El cuadro 6.7 resume las cuatro funciones discursivas del pasado narrativo -na: presentadas
en los párrafos anteriores. Cuando la situación marcada con -na: es mencionada después de la
situación (consecuencia) relevante, como en (189)-(191), tiene un ROL EXPLICATIVO (como en la
primera columna). La información puede ser simplemente un comentario fuera de la línea
principal, o puede ser un punto central de la línea principal.
Por otro lado, cuando la situación marcada con -na: es mencionada antes de la situación
(consecuencia) relevante, como en (192) y (193), desempeña un ROL ANTICIPATIVO (como en la
columna de la derecha). La información puede contener el escenario para un cuento (fuera del
argumento), o puede servir como un recurso retórico que llama la atención del oyente a un
desarrollo paralelo y el drama inminente que pronto se va a develar.
EXPLICACIÓN ANTICIPACIÓN
Por último, la información marcada con -na: que está en la línea principal tiene un valor
adicional de sorpresa o valor mirativo. En esos casos, la información no está simplemente fuera
de la experiencia de los participantes en el discurso, como en un comentario secundario o en el
escenario del cuento (como en la fila del centro). Más bien, -na: marca sistemáticamente eventos
de la línea principal como fuera de la experiencia “normal” de los participantes, ya sea
explicando o anticipando un resultado inesperado (como en la última fila).
Por ejemplo, la información presentada en (191) (‘tampoco estaban vigilando a tu burro’) no
es anticipada por los participantes en el acto de habla porque por lo general los burros están en
corrales por la noche. Esa información también explica el resultado inesperado en el que los
burros realmente se perdieron. Así también, en (193) la bruja no se había dado cuenta de que la
niña había escuchado en secreto sus instrucciones para que su hijo la matara. Aquí, -na: marca la
situación como no anticipada por la bruja, una participante en la narración. Esta información
también anuncia el resultado inesperado en el que la niña mata al hijo de la bruja.
En resumen, el marcador flexivo de pasado narrativo -na: presenta una situación pasada
como relevante para otra situación pasada en términos de sus consecuencias. En términos de
evidencialidad, -na: presenta una situación como fuera de la experiencia de los participantes
conversacionales o los participantes dentro de la narración.
El pasado narrativo -na: también desempeña una serie de funciones discursivas. El efecto
retórico varía en base a si la información dada es parte de la línea principal o no, y si la situación
relevante ya ha sido mencionada o no. Esencialmente, la información marcada con -na: sirve
como un comentario explicativo o como un recurso anticipatorio, como se resume en el
cuadro 6.7. Cuando se usa en la línea principal de una narración, -na: reporta directamente valor
de sorpresa e indirectamente señala un resultado inesperado. No tiene esas funciones mirativas
cuando se usa fuera de la línea principal, como en comentarios secundarios y escenarios
narrativos.
Hemos examinado la interfaz gramatical compleja que conecta aspecto y modalidad en el QSC.
Así como las categorías aspectuales toman significados de tiempo más abstractos a través del
reforzamiento de inferencias temporales (por ejemplo, los eventos completos tienden a aparecer
antes del momento de habla), también pueden dar origen a significados modales más abstractos
vía la gramaticalización de inferencias no temporales.
Como un buen ejemplo, los marcadores derivacionales perfectivos del QSC distinguen si un
resultado es esperado o inesperado —conceptos que pertenecen a una modalidad epistémica a la
que a veces se le da el nombre de miratividad. Los resultados esperados están marcados con -rku
y -yku, y esos dos sufijos además distinguen los matices deónticos más sutiles de “acuerdo
mutuo” versus “obligación”. Por otro lado, los resultados no esperados son marcados por el
6 Aspecto y modalidad 155
perfectivo -ski y el puntual -ri. Estos últimos sufijos distinguen tipos de “mente no preparada”
junto con los sentidos modales deónticas adicionales.117
Fleischman (1989) habla de usos extra-gramaticales de tiempo debidos a extensión
metafórica. Estos usos surgen de inferencias modales (epistémicas y deónticas) e interpersonales
(afecto, cortesía, subjetividad). Como se ha demostrado a lo largo de este capítulo, los
quechuahablantes explotan los significados aspectuales de perfectivos derivacionales (derivados
de antiguos marcadores direccionales) para comunicar precisamente esos tipos de
intersubjetividades. Mientras que el análisis de Fleischman supone un sistema flexivo bien
ordenado de tiempo del que surgen extensiones pragmáticas, los datos del quechua presentados
aquí sugieren un escenario en el que significados modales e interpersonales están presentes en
marcadores de aspecto para comenzar. Cuando estos marcadores de aspecto posteriormente se
convierten en marcadores de tiempo (por ejemplo, *-rqu ‘afuera’ > ‘perfectivo derivacional’ >
‘tiempo pasado flexivo’) los significados originales son trasladados al sistema de tiempo a
medida que se gramaticalizan. En otras palabras, las “extensiones metafóricas” de los
marcadores de tiempo son explicables, por lo menos en algunos idiomas, debido a significados
originales en una etapa anterior en los campos de aspecto perfectivo y modalidad.118
La semántica de los marcadores imperfectivos puede ser también internamente compleja.
Además de las funciones de tiempo y aspecto, el marcador flexivo de pasado narrativo -na:
presenta una situación como fuera de la experiencia de los participantes en el discurso —una
función evidencial. Este marcador también puede reportar resultados inesperados, pero sólo
cuando aparece en la línea principal de la narración, no cuando inserta un comentario secundario
o introduce información de escenario. En otras palabras, la inferencia de valor de sorpresa no se
ha generalizado para todos los contextos en los que -na: aparece.
En términos de campos semánticos, hemos visto hasta aquí que los veinte marcadores de
aspecto del QSC codifican conceptos abstractos perfectivos e imperfectivos, junto con
extensiones semánticas más abstractas a tiempo y modalidad. Sin embargo, la trayectoria
inferencial desde aspecto hasta modalidad epistémica de sorpresa no es por lo general directa,
sino que puede lograrse por medio de otras inferencias en los ámbitos de subjetividad (por
ejemplo, una evaluación como fuera de una norma) y manera (por ejemplo, un evento realizado
repentinamente). En el capítulo siguiente examinaré la interfaz gramatical entre aspecto y el
campo semántico mucho menos estudiado de manera, un componente esencial del sistema
gramatical más amplio.
117
Smith (1997:309) observa una conexión entre los perfectivos del ruso y la idea de
intencionalidad. Este uso de los perfectivos derivacionales en el ruso es paralelo con los
perfectivos del QSC -rku y -yku descritos en §6.2. Por otro lado, como se ha visto en §6.3, lo
típico es que el perfectivo -ski (y el puntual -ri) se refiera a situaciones no intencionales o
inesperadas.
118
Las funciones extra gramaticales del tiempo en el QSC se describen en Diane Hintz (2007).
7 ASPECTO Y MANERA
Así como un mismo marcador gramatical puede combinar aspecto y modalidad en su semántica,
un marcador gramatical puede combinar aspecto y manera. Mientras que el aspecto reporta
cualidades temporales de un evento, manera reporta cualidades no temporales (adverbiales) de
un evento, es decir, cómo se realiza la acción. La modalidad, a su vez, cambia el centro de
atención de las cualidades del evento a la manera en que los participantes se relacionan con el
evento y el uno con el otro.
Como se vio en el capítulo anterior, la trayectoria desde aspecto hasta interpretación modal a
menudo está mediada por la inferencia de conceptos adverbiales (como la categoría MANERA2
que interviene entre aspecto y modalidad en (194)). Por ejemplo, un evento de duración limitada
(aspecto puntual) puede ser interpretado como no anticipado (modalidad mirativa) cuando el
evento se realiza de repente (manera). Además de los marcadores de aspecto que tienen
extensiones semánticas a significados secundarios de manera (MANERA2), otros marcadores del
QSC expresan manera como su significado principal (MANERA1). Los sufijos adverbiales de
MANERA1 no necesariamente codifican aspecto directamente, sino que los significados
aspectuales tienden a surgir de la implicancia del período de tiempo en el que se realiza la
situación.
Así que el objetivo de este capítulo es investigar la interfaz gramatical entre aspecto y
manera. Empezaremos examinando formas que tienen glosas adverbiales en inglés/castellano en
la literatura quechuista tradicional. Luego el enfoque estará específicamente en el QSC,
ilustrando MANERA2 como una extensión semántica del aspecto, y MANERA1 como una categoría
gramatical por derecho propio, con una tendencia hacia la interpretación aspectual. Después de
considerar brevemente las glosas adverbiales asociadas con marcadores de aspecto en otros
idiomas del mundo, terminaremos evaluando las conexiones semánticas que enlazan aspecto,
manera y modalidad.
158 Aspecto verbal en quechua
119
Las ubicaciones de las variedades quechuas del cuadro 7.1 se ven en el mapa 6.1 en §6.1.
Huaraz y Caraz están en el área donde se habla el quechua de Huaylas.
120
Además de los adverbios de “manera” que aparecen en el cuadro 7.1, estos sufijos también
se describen en la literatura quechuista utilizando adverbios que yo identificaría como “parecido
a aspecto” (como ‘completamente’, ‘brevemente’, ‘inicialmente’), “parecido a modal” (como
‘intencionalmente’, ‘inesperadamente’, ‘urgentemente’, ‘cortésmente’) y “parecido a tiempo”
(como ‘recientemente’, ‘inmediatamente’). Para más cualidades modales de los sufijos de
aspecto, ver el capítulo 6.
121
El aspecto perfectivo también ha sido atribuido a -ski en el quechua de Conchucos (Stewart
1984), a -yku en Huallaga (Weber 1989:144 y sgts.) y a -ru en Tarma (Adelaar 1977:130).
7 Aspecto y manera 159
Cuadro 7.1 Sufijos aspectuales descritos con adverbios de manera en la literatura quechuista
PROTO GLOSA / TEMA ADVERBIAL VARIEDAD FUENTE
DIRECCIONAL QUECHUA
*-rpu ‘abruptamente’, Cusco Cusihuamán 1976a:201
‘bruscamente’
*-rku ‘dinámicamente’ Caraz Escribens y Proulx 1970:43
‘con fuerza’, ‘rápidamente’ Huaraz Swisshelm 1974:494
‘repentinamente’ Huallaga Weber 1989:123
*-yku ‘intensamente’, ‘difícilmente’ Huaraz Swisshelm 1974:499 y sgts.
‘manera intensa’ Cusco Cusihuamán 1976a:206
‘dinámicamente’ Huanca Cerrón-Palomino 1976:201
‘anormal’, ‘distinto’ Ayacucho Soto 1976a:106
‘con fuerza’ Huallaga Weber 1989:128
‘cuidadosamente’ Tarma Adelaar 1977:145
*-ski ‘rápidamente’, Conchucos Stewart 1984:79,90,91
‘repentinamente’,
‘intensamente’
*-ri ‘parcialmente’ Huanca Cerrón-Palomino 1976:198
‘provisionalmente’ Pacaraos Adelaar 1986:41
*-rqu ‘realización repentina’ Cusco Cusihuamán 1976a:207
‘cambio repentino’ Tarma Adelaar 1977:131
‘rápidamente’ Huallaga Weber 1989:127
En el QSC encontramos dos clases de marcadores gramaticales que combinan aspecto y manera.
En la primera clase están los sufijos perfectivos derivacionales (presentados en el capítulo 2)
cuyo Grundbedeutung o sentido principal es aspecto, con manera como una extensión de
significado aspectual (MANERA2). Una muestra representativa de estos sufijos de la posición D4
se ve en §7.2.1. La segunda clase, presentada en §7.2.2, está compuesta por marcadores
derivacionales que expresan manera como su significado gramatical principal, con aspecto como
una extensión del significado adverbial (MANERA1). Estos últimos marcadores se subdividen en
los que reportan situaciones recurrentes y los que reportan situaciones no recurrentes. Aparecen
en la posición D2, más cerca de la raíz verbal que los sufijos perfectivos derivacionales de la
posición D4.
De la misma manera, en (203) la niña pide al padre Manuel que eche desde el cielo su cadena
de oro para que ella pueda subir y escapar de la bruja.
162 Aspecto verbal en quechua
122
En cambio, los marcadores derivacionales de aspecto de la posición D4 presentados en la
Parte II (y en §7.2.1) son muy productivos y tienden a aparecer con todos los verbos, a
diferencia del Aktionsarten de tipo eslavo que depende mayormente del significado del verbo
(Bybee y Dahl 1989:86).
7 Aspecto y manera 163
esfuerzo concentrado -chaku y total (por costumbre) -ka:ku. Todos los sufijos de MANERA1
aparecen en la posición D2, más cerca a la raíz verbal que los sufijos derivacionales de aspecto
más productivos que aparecen en la posición D4 (ilustrados en la sección anterior y en el
capítulo 2).123
123
El segundo elemento de las reduplicaciones RAÍZ~RAÍZ puede ser considerado análogo a un
sufijo derivacional de la posición D1 o D2.
164 Aspecto verbal en quechua
especifica cómo se realiza la acción de correr sino que implica que en este caso la acción es
particularmente rápida.
La ocasión única con subacciones iterativas puede ser relativamente corta, como en (206), o
puede presentarse como una ocasión ampliada como se ilustró en §3.1.4. Por conveniencia, el
ejemplo (83) se reproduce aquí como (207). En estos dos ejemplos, -ykacha: especifica una
secuencia de subacciones lo cual implica el paso del tiempo para su realización.
La raíz verbal reduplicada ñuki- ‘mirar’ en (209) expresa una acción iterativa realizada
intensamente. Aquí la forma reduplicada aparece en una cláusula adverbial. El niño pastor estaba
mirando periódicamente para amenazar con la mirada a la joven visitante de la ciudad porque
estaba celoso por la atención que ella estaba recibiendo.
7 Aspecto y manera 165
Cuando varios pacientes están involucrados, la forma reduplicada puede expresar significado
distributivo, es decir, una acción realizada en varios lugares. En (210) la raíz verbal reduplicada
yarku- ‘subir’ presenta la acción de subir como realizada en varios árboles.
Todos los marcadores ilustrados en los párrafos anteriores involucran acciones o subacciones
recurrentes y reportan cualidades adverbiales de un evento, es decir, cómo se realiza la acción.
Además de manera no temporal, también implican estructura temporal interna, es decir, aspecto
imperfectivo (como se trata en el capítulo 3). Los marcadores presentados en la sección siguiente
expresan manera e implican duración, pero no involucran necesariamente recurrencia.
Acción no recurrente
Aquí presento esfuerzo concentrado -chaku y total (por costumbre) -ka:ku. Estos sufijos
presentan atributos de una acción que no necesariamente se repite, pero la manera en que la
acción ocurre da origen a funciones durativa y habitual.
124
Una etimología posible de -chaku es el verbo *ch’aya- ‘llegar’ más el sufijo *-ku. Sin
embargo en la familia de lenguas quechuas, en general no es posible recobrar con certeza las
fuentes léxicas de los sufijos. La forma ku es probablemente cognada con el elemento final del
distributivo -paku, total -ka:ku, y los perfectivos -rku y -yku.
166 Aspecto verbal en quechua
El verbo rika- significa ‘ver’ y rika-chaku- en (213) significa ‘mirar o buscar con esfuerzo
concentrado’.
125
Los temas verbales yarpa-chaku- en (212) y yarpa-ra:- ‘considerar, reflexionar’ (en (52) en
§3.1.1) presentan un contraste interesante entre los significados temporal (aspecto) y no
temporal (manera). Mientras que el sufijo de aspecto durativo -ra: especifica directamente una
duración prolongada, el sufijo de manera -chaku especifica esfuerzo concentrado, que a menudo
requiere una duración extendida. A un cierto punto la inferencia de aspecto puede ser
reanalizada como el significado central de esas formas. El rol de la inferencia en la
gramaticalización de marcadores de aspecto, modales y de tiempo es un tema presentado en la
Parte IV “La evolución del aspecto en quechua”.
7 Aspecto y manera 167
Como un anticausativo, es decir, un tipo de voz media que indica un cambio de estado sin
agente implícito, -ka:ku se aplica fácilmente a acciones involuntarias, como en (216).
126
Debido a que -ka:ku a menudo se traduce como ‘totalmente’ o ‘completamente’, aquí tiene
la glosa de TOTAL, aunque también puede referirse a actividades realizadas por costumbre.
168 Aspecto verbal en quechua
relacionado con el aspecto imperfectivo). Al mismo tiempo, -ka:ku es compatible con verbos
inherentemente télicos, como usha- ‘terminar’ en (217). Aquí, la combinación temática derivada
indica que la acción del verbo se realiza a fondo o a un extremo absoluto (consumación total).
Con ciertos verbos de actividad, total -ka:ku introduce una interpretación en la que la
situación se caracteriza como recurrente de manera regular o por costumbre. Este significado
habitual incipiente de -ka:ku se ilustra en (218) y (219). En el primer ejemplo, el verbo qori-
‘recoger (cosas)’ se convierte en qori-ka:ku- ‘reunirse por costumbre’. En el segundo ejemplo, el
verbo taku- ‘juntar o mezclar’ se convierte en taku-ka:ku- ‘juntar regularmente’.
Por último, el total -ka:ku se habrá derivado históricamente de la amalgama de dos sufijos
derivacionales atestados sincrónicamente —es decir, el pasivo -ka: seguido por el sufijo de voz
media -ku.127 Ningún otro sufijo puede aparecer entre estos dos elementos fusionados en la
posición verbal D2. Los significados no composicionales ‘totalmente’ y ‘regularmente’ indican
además que -ka:ku se ha convertido en un solo sufijo. Es mucho más productivo que el esfuerzo
concentrado -chaku, el sufijo presentado en la sección anterior, pero también se ha
colexicalizado o fusionado con ciertos verbos. En la Parte IV se trata el rol de la fusión
acompañada por la lexicalización en el surgimiento de nuevas categorías gramaticales.
127
La combinación del pasivo -ka: más voz media -ku presenta una contradicción semántica.
Supuestamente, el pasivo -ka: primero se volvió lexicalizado o fusionado con ciertas raíces
verbales (por ejemplo, mantsa- ‘temer’, mantsaka:- ‘estar asustado’). Esas formas pasivas
podrían luego tomar el sufijo de voz media -ku (por ejemplo, mantsaka:-ku- ‘estar totalmente
asustado’). El significado innovativo (‘totalmente’) no fue atribuido a -ku solo, sino a la
combinación del final -ka: más -ku, ahora reanalizado como el sufijo gramatical -ka:ku.
7 Aspecto y manera 169
b. el ‘comió’
po-el ‘comer algo’ MANERA ATENUANTE
b. govorili ‘habló’
za-govorili-s’ ‘se volvió absorto en conversación’ MANERA ABSORTIVA
Según Binnick, los significados como intensivo, atenuante y absortivo dicen “en un sentido
cómo ocurrió algo, [pero] no dicen exactamente cómo ocurrió, en términos aspectuales”
(1991:145). Los datos del quechua presentados aquí muestran que esos y otros conceptos
adverbiales son una extensión natural de significados aspectuales. Estos datos también refuerzan
la idea de que la trayectoria desde aspecto hasta la interpretación modal puede lograrse pasando
por la inferencia de manera.
Los capítulos anteriores presentaron la expresión gramatical del aspecto en el QSC. Luego
observamos la manera en que el sistema aspectual está entretejido con el tiempo y con la
modalidad. Aquí, hemos visto la interfaz gramatical de las funciones aspectuales con funciones
adverbiales (manera). De acuerdo con la diversidad de conceptos adverbiales en general, no es
de sorprender que manera no sea una categoría homogénea. Al mismo tiempo, se observa
estructura emergente dentro de ese componente gramatical que, como tiempo y modalidad, está
interconectado con el aspecto.
Los datos del QSC revelan dos tipos diferentes de manera. Al primero lo podemos llamar
una “estrategia adverbial” en la que la trayectoria desde el aspecto hasta la interpretación modal
se logra pasando por la inferencia de conceptos adverbiales. En otras palabras, manera puede
surgir como una extensión semántica del aspecto gramatical. Un segundo juego de marcadores
expresan sistemáticamente manera como su significado gramatical principal. La elaboración de
una clase de marcadores que codifican directamente conceptos adverbiales sugiere que manera
(cómo ocurre un evento) podría constituir un campo semántico propiamente dicho, diferente de
aspecto (cualidades temporales de un evento) y modalidad (relaciones subjetivas entre los
hablantes, los participantes y los eventos).
Esos dos tipos de manera corresponden a dos posiciones dentro del verbo del QSC. Los
marcadores que codifican manera como su significado gramatical principal aparecen en la
posición derivacional D2 (ver la columna rotulada MANERA1 del cuadro 7.2; las mayúsculas
pequeñas indican significados sincrónicos principales). Los significados aspectuales secundarios
surgen de la implicancia del período de tiempo en el que se realizan esas situaciones recurrentes
y no recurrentes. Por ejemplo, el distributivo -paku reporta un evento que comprende varios
7 Aspecto y manera 171
lugares. Este significado espacial se generaliza a eventos repartidos en varias ocasiones, que a su
vez podría implicar una situación habitual o característicamente recurrente.
Los marcadores en la posición derivacional D4 codifican aspecto como su significado
gramatical principal (columna ASPECTO). Estos marcadores de aspecto reportan en segundo lugar
cómo se realiza una acción. Por ejemplo, un evento marcado por el puntual -ri podría realizarse
repentinamente (columna MANERA2), que a su vez podría ser interpretado como sorprendente
(columna MODALIDAD). Los marcadores en la posición D2 (que implican estructura temporal
interna) se combinan perfectamente con los marcadores de aspecto perfectivo de la posición D4,
produciendo una interpretación imperfectiva de una situación que por lo demás es perfectiva.
POSICIÓN D2 POSICIÓN D4
NO DELIMITADO
ATÉLICO distributivo -paku habitual ─
de ESPACIO y iterativo -ykacha: continuativo ─
VOZ MEDIA concentrado -chaku durativo/habitual cuidadoso
por costumbre -ka:ku habitual excesivo
DELIMITADO
TÉLICO hacia abajo *-rpu completivo -rpu enérgico entusiasmo
de ESPACIO hacia arriba *-rku perfectivo -rku fácilmente acuerdo mutuo
(proto direccionales) hacia adentro *-yku perfectivo -yku intensamente obligación
hacia *-ski perfectivo -ski rápidamente no anticipado
ir *-ri puntual -ri de repente sorpresa, falta
de obligación
La disposición de izquierda a derecha de las columnas del cuadro 7.2 refleja la observación
de que los marcadores de aspecto de la posición D4 (columna ASPECTO) da origen a significados
secundarios de manera (columna MANERA2) que conducen a interpretación modal (columna
MODALIDAD). En cambio, los marcadores de manera que aparecen en la posición D2 (columna
MANERA1) no intervienen entre interpretación aspectual y modal.
Podemos ver en el cuadro 7.2 cómo los significados de manera dan origen a significados
aspectuales con el tiempo. En el caso de los marcadores direccionales antiguos, la inferencia
172 Aspecto verbal en quechua
128
La trayectoria de desarrollo para el sufijo proto direccional *-rqu ‘hacia afuera’ llevó
primero al aspecto perfectivo, que posteriormente adquirió función flexiva de tiempo pasado
como el pasado perfectivo -ru en el QSC.
8 ASPECTO Y VOZ MEDIA
La interfaz gramatical entre aspecto y tiempo, como se describe en el capítulo 5, está bien
documentada en las lenguas del mundo. Las conexiones entre aspecto y modalidad (capítulo 6)
han sido poco tratadas en la literatura sobre aspecto. Los enlaces entre aspecto y manera
(capítulo 7) han sido vistos con aún menos frecuencia. Un último tipo de conexión, la conexión
entre aspecto y voz media, ha sido poco descrito si se ha descrito.
Las lenguas quechuas presentan una oportunidad única para la investigación del rol de la voz
media en el desarrollo del aspecto. En lo que sigue, examinaremos los tipos de situaciones de
voz media marcados por el sufijo derivacional -ku en el QSC y mostraremos la forma en que este
sufijo altamente productivo adquiere funciones modales y habituales en el contexto de
actividades generalizadas. Termino considerando las variedades del Quechua Norteño en las que
el aspecto progresivo se ha convertido en el significado principal de las formas cognadas
-ku/-hu/-u, acompañadas por la innovación del significado reflexivo/voz media del puntual -ri.
Los datos del quechua presentados aquí revelan los mecanismos que subyacen una trayectoria de
desarrollo no descrita anteriormente que vincula el aspecto perfectivo, la voz media y el aspecto
imperfectivo.
Los gramáticos de la tradición quechuista han hecho observaciones importantes sobre el sufijo
-ku, a las que se hace referencia en varios puntos del presente capítulo. Al mismo tiempo, no
estoy al tanto de un estudio concienzudo del reflexivo y la voz media en el quechua, ni sobre el
sufijo -ku en particular.129 Es probable que el bosquejo más detallado hasta la fecha sea el que da
Swisshelm (1974:478-81) sobre -ku en el quechua de Huaraz, que se habla al occidente del QSC
129
La mayoría de los quechuistas, si no todos, están de acuerdo en que la forma proto quechua
*-ku estaba asociada con los significados reflexivo y de voz media. Por ejemplo, Parker
1969a:137) propone “*-kU Reflexivo-Mediopasivo”. Ver también Cerrón-Palomino (2003:190),
entre otros.
174 Aspecto verbal en quechua
en los Andes centrales del Perú. En lo que sigue se resumen las observaciones de Swisshelm
sobre -ku, al que se refiere como “mediopasivo o reflexivo”: 130
Mientras que la conexión con la voz media es relativamente clara en los tres primeros
puntos, los puntos finales más intrigantes quedan más bien vagos. Por ejemplo, la idea de
“manera especial” podría referirse a cualquier sufijo derivacional del quechua, sea que su
significado principal se centre dentro del campo conceptual de voz, aspecto, modalidad o
manera, como se dijo en el capítulo 7.
El asunto en este capítulo es, pues, en primer lugar situar al sufijo -ku dentro de la esfera del
reflexivo y la voz media para luego ampliar la investigación a sus funciones aspectuales y
modales más abstractas. Estas últimas funciones en particular pueden profundizar nuestra
comprensión de la interfaz entre aspecto y voz media.
La voz media presenta de manera característica una situación en la que el sujeto (o sus intereses)
son afectados de alguna manera por medio de la acción del verbo (Lyons 1969:373). Las
construcciones medias típicas reducen la transitividad combinando los roles de agente y paciente
en un solo argumento (Mithun 2006:223). Así como los roles semánticos son menos
diferenciados, los subeventos de la situación son menos diferenciados (Kemmer 1993:208).
Como un resultado, dice Kemmer, la voz media puede situarse como una categoría semántica
130
Las formas que son cognadas con -ku llevan tradicionalmente la glosa de REFL por
‘reflexivo’. En todo el presente trabajo, -ku tiene la glosa MED por ‘voz media’, que es un
significado más general que el de reflexivo. Los casos de -ku que literalmente expresan reflexivo
son posibles pero raros, y en efecto no han sido atestados en los 143 ejemplos de -ku en la
sección codificada del corpus del QSC. El término “mediopasivo” (voz media y voz pasiva)
induciría a error en el QSC porque -ku no expresa voz pasiva. Más bien, el pasivo se expresa por
medio del sufijo -ka:.
8 Aspecto y voz media 175
131
Kemmer subsume la diferenciación reducida de los participantes y los eventos dentro de
una sola categoría a la que se refiere como la “elaboración relativa de los eventos”, es decir, “el
grado en el que se distinguen las facetas de una situación dada, es decir, los participantes y los
subeventos que son componentes concebibles de la situación” (1993:208). En otras palabras, las
(voces) medias se caracterizan por la poca elaboración de participantes y eventos.
132
La existencia de miku- ‘comer’, que etimológicamente consiste en la raíz mi- y el sufijo de
voz media -ku, podría parecer un contraejemplo, puesto que la raíz mi- no aparece en el QSC.
Sin embargo, en este ejemplo la lexicalización se ha realizado diacrónicamente, de manera que
sincrónicamente en el QSC la raíz ‘comer’ es miku- y la voz media correspondiente es miku-ku-
‘comer para uno mismo’. Nótese, sin embargo, que miku- retiene un rasgo de su origen histórico,
a saber, el hecho de que la u final baja a a cuando va seguida por un sufijo “causante”, como
ocurre con el sufijo de voz media -ku, como en mika-ma-nki-tsu ‘no me comas’.
133
Un verbo marcado con -ku, como rupa-ku-ski-:, puede ser interpretado como un reflexivo
‘me quemé’ o como voz media ‘lo quemé para mí mismo’. El pronombre reflexivo kiki
(obligatoriamente con flexión de persona y caso) puede aparecer opcionalmente como el
complemento directo para especificar más que el significado deseado es reflexivo, por ejemplo,
kiki-:-ta rupa-ku-ski-: ‘me quemé (no ‘lo quemé para mí mismo’). Nótese que kiki pone énfasis
especial sobre el referente.
176 Aspecto verbal en quechua
A medida que más temas verbales se derivaron con -ku, los significados originales reflexivos
directos e indirectos se aplicaron a contextos más abstractos en los que el sujeto es afectado más
indirectamente por la acción. Actualmente, la voz media -ku subsume la categoría reflexiva de la
que se desarrolló. Una amplia variedad de tipos de situaciones de voz media marcadas por -ku se
ilustran en lo que queda de esta sección. La mayoría de ellos son identificados por Kemmer
(1993).134
Las situaciones reflexivas directas e indirectas, como las ilustradas en (222)-(224), se
distinguen de la mayoría de las voces medias en el QSC en que la entidad que es correferencial
con el agente semántico nunca es el paciente semántico sino que invariablemente desempeña
otro rol semántico, como (auto)-beneficiario. Este sentido autobenefactivo es la función más
prevalente de voz media -ku en el QSC. Por ejemplo, en (225) el ‘otro diablo’ (agente) estaba
comiéndose ‘los higos’ (paciente), formalmente expresada como un complemento directo. De la
misma manera, en (226) el hablante (agente) está esperando un bus (paciente) para su propio
beneficio.
134
Las categorías relacionadas de pasivo y recíproco están marcadas en el QSC por medio de
los sufijos -ka: y -naku, respectivamente. Esas categorías están fuera del alcance del presente
estudio del aspecto y la voz media.
8 Aspecto y voz media 177
Todas las raíces verbales léxicas de los ejemplos (222)-(226) especifican un evento canónico
de dos participantes. La voz media -ku también aparece con raíces verbales de un participante.
Las tres situaciones de voz media que siguen involucran el cuerpo: postura (movimiento sin
traslado) en (227), cambio de lugar (movimiento con traslado) en (228) y cambio de estado en
(229).
La voz media -ku también aparece con los verbos de emoción y cognición. Por ejemplo, en
(230) -ku transmite el estado interno de temor del sujeto, y en (231) -ku reporta conocimiento
personal que está a disposición del sujeto. Ver también llaki-ku-n ‘estar triste’ en el ejemplo
(70).
En algunos contextos la situación marcada con la voz media -ku tiene un efecto aún más
indirecto sobre el sujeto o los intereses del sujeto. Por ejemplo, en (232) ‘nuestra partida de
matrimonio’ es el sujeto inanimado del verbo ‘quedó’. En este caso, -ku evoca el rol semántico
del poseedor, que está formalmente marcado como primera persona en el sujeto ‘nuestra partida
de matrimonio’. La conexión semántica que enlaza el sujeto con un poseedor involucraría
178 Aspecto verbal en quechua
Como se ilustró en (224)-(226), la voz media -ku puede reportar una acción realizada para el
propio beneficio. El autobenefactivo es la función más frecuente del sufijo de voz media -ku en
el QSC.135
El uso autobenefactivo de -ku contrasta con el sufijo benefactivo -pa:, que indica un
beneficiario que no es uno mismo. Los dos ejemplos siguientes son de un pasaje corto de un
discurso narrativo. En (234) el hablante utiliza -ku ‘autobenefactivo’ para denotar que el
muchacho silba para sí mismo. Más adelante en la narración, el muchacho llama a su perro
usando -pa: ‘beneficio de otro’ en (235). La forma no marcada silba-yka-n ‘él está silbando’ no
evoca un beneficiario.
135
La función autobenefactiva de -ku se ha observado en otras variedades del Quechua
Central, como las de Llamellín (Snow y Stark 1971:186), Huaraz (Swisshelm 1974:478),
Huaylas (Parker 1976:117), Tarma (Adelaar 1977:133) y Huallaga (Weber 1989:167). Weber
nota, además, el contraste entre el autobenefactivo -ku y el benefactivo -pa: en quechua del
Huallaga.
8 Aspecto y voz media 179
La voz media -ku no funciona como un aplicativo en su uso autobenefactivo, es decir, -ku no
promueve un oblicuo a un argumento central del verbo, como en (234) y (236). En cambio, el
benefactivo -pa: funciona (raras veces) como aplicativo, por ejemplo, -pa: promueve a ‘perro’ a
la posición de complemento directo en (235).136
Mientras que el sufijo de voz media -ku (autobenefactivo) puede aparecer con cualquier raíz
verbal léxica, el benefactivo -pa: se limita a verbos dinámicos. En (238) se dan otros ejemplos
del contraste entre los temas que terminan con -ku y los temas que terminan con -pa:.
136
En la mayoría de los casos, -pa: no trae a un beneficiario a la cláusula, sea como un oblicuo
o como un constituyente nuclear. Por ejemplo, en (247) el verbo parla-pa:-ya:-shu-ru-yki
significa ‘te dijeron (para tu beneficio)’, mientras que parla-ya:-shu-ru-yki (sin el benefactivo
-pa:) simplemente significa ‘te dijeron’. Otros ejemplos semejantes son (90), (154), (192), (209),
(214) y (248). A veces, aparece un beneficiario explícito como un oblicuo, por ejemplo, ‘ojo’ y
‘bruja’ en (237). Los ejemplos en los que el beneficiario es promovido al núcleo de la cláusula,
como ‘perro’ en (235), son rarísimos en el corpus del QSC. Como tal, el benefactivo -pa: podría
ser considerado como un aplicativo incipiente.
180 Aspecto verbal en quechua
Hemos visto que -ku expresa una clase de significados estrechamente relacionados
pertenecientes al reflexivo y a la voz media. El reflexivo indirecto y los usos autobenefactivos de
la voz media -ku dan origen a interpretaciones modales en las que el sujeto es representado como
participante voluntario dedicado a la situación. Este sentido volitivo caracteriza a la mayoría de
los casos de -ku en los datos del QSC; la mayoría de los verbos en los que -ku no aparece no
tienen ese sentido.137
Mientras que la voz media reduce la transitividad combinando roles semánticos en un solo
participante, la modalidad resalta la relación entre el participante y la situación. La interpretación
modal de volición puede visualizarse mejor en la diferencia entre situaciones reflexivas directa
(agente=paciente) e indirecta (agente=beneficiario), por ejemplo, ‘me corté’ (accidental) versus
‘me lavé’ (intencional). El sentido volitivo menos directo se ha extendido a una variedad de
contextos que involucran la participación voluntaria del sujeto. Muchos de esos contextos, como
los ilustrados en (224)-(228), son típicos de marcación de voz media en muchos idiomas. Los
ejemplos siguientes de -ku en §8.4.1, y la forma reduplicada -kuku en §8.4.2, fueron escogidos
para ilustrar tipos de situación media menos típicos en los que los sentidos modales desempeñan
un rol mayor.138
137
Cerrón-Palomino define -ku en el quechua huanca (llamado seudo-reflexivo) como que “la
acción se realiza con la participación activa y emocional de la persona actora” (1976:188). La
participación activa (aunque no la emoción) coincide con nociones de volición y de compromiso
presentadas aquí como una interpretación modal del sufijo de voz media -ku en el QSC.
138
D. Weber (comunicación personal) observa que algunos casos de -ku de esta sección se
asemejan a antipasivos; es decir, el rol de complemento no está identificado en un solo
argumento con el sujeto, sino que es solamente “desenfatizado”. Podría ser una interpretación
válida para algunos de estos ejemplos. Sin embargo, en el corpus del QSC, en un gran número
de verbos con el sufijo productivo -ku, P (el paciente) se expresa por medio de un sintagma
nominal marcado con -ta ‘complemento’. También, en muchos verbos con -ku, P está marcado
8 Aspecto y voz media 181
El sentido de participación activa se ve también en (241), pero con un giro. La voz media -ku
aparece en una serie de directivas que expresan una modalidad deóntica. Por lo tanto, el sujeto
(agente) participa en las actividades, pero el hablante desempeña el papel de beneficiario. En
explícitamente por medio de -ma: ‘1ra complemento’ o -shu ‘2da complemento’ (porque ‘3ra
complemento’ se marca por medio de -Ø, esos casos son a menudo ambiguos). Siguiendo a
Payne (1997:219), -ku no sería antipasivo en ninguno de esos ejemplos. “1 El argumento P es
omitido o aparece en un caso oblicuo, a menudo el CASO INSTRUMENTAL. 2 El verbo o la frase
verbal contiene algún marcador explícito de intransitividad (por ejemplo, puede...flexionarse
como un verbo intransitivo)”. Además, es muy común en el QSC que un verbo transitivo
canónico aparezca sin un sintagma nominal complemento explícito. La mayoría de esos verbos
no llevan el sufijo -ku.
182 Aspecto verbal en quechua
otras palabras, cada uno de los roles semánticos de (241) tiene un referente diferente, mientras
que en (239) y (240) el agente y el beneficiario son correferenciales. Podríamos considerar a este
uso de la voz media -ku como un autobenefactivo indirecto, es decir, ‘yo te digo que tengas todo
listo para mí’.139
En (243) los participantes sujeto están tan ocupados (absortos) en oraciones simultáneas
hechas a gritos que no notan al líder (el hablante del enunciado) que está de pie frente a ellos. El
sentido aumentado de volición en esta actividad está marcado por la forma reduplicada -kuku. La
forma más usual maña-ku-ya-n (con un caso simple de -ku) significa ‘ellos oran’.
139
En (241) el verbo final awi-ku-nki tiene el significado no reflexivo ‘lávalo’ (no ‘lávate’),
aunque la combinación temática awi-ku- es idéntica en cuanto a la forma al equivalente reflexivo
indirecto de (224). La interpretación específica de -ku en un caso dado puede sufrir mucha
influencia del contexto pragmático.
140
La forma reduplicada -kuku tiene cierto parecido en cuanto a forma y significado con el
sufijo -ka:ku ‘totalmente, por costumbre’ presentado en §7.2.2. -ka:ku se formó de la
combinación del pasivo -ka: (como el elemento final en raíces verbales lexicalizadas) más la voz
media -ku.
8 Aspecto y voz media 183
Los temas verbales con la forma reduplicada -kuku son poco frecuentes en el corpus del
QSC. En los primeros cinco temas de (244), este sufijo expresa productivamente un sentido
aumentado de volición y participación. Los dos últimos temas sólo aparecen en formas
nominalizadas derivadas que se refieren a cosas dedicadas exclusivamente a una determinada
actividad, por ejemplo, yacha-kuku-ya:-na-n wayi ‘edificio dedicado al aprendizaje’ o arma-
kuku-na ‘lugar dedicado al lavado’.
(244) RAÍZ VERBAL QSC VOZ MEDIA -ku FORMA REDUPLICADA -kuku
kwi:da- ‘cuidar’ kwi:da-ku- ‘cuidarse’ kwi:da-kuku- ‘mantener vigilancia’
maña- ‘dar prestado’ maña-ku- ‘orar, solicitar’ maña-kuku- ‘absorto en oración’
patsa:- ‘alojar’ patsa:-ku- ‘alojarse’ patsa:-kuku- ‘instalarse, acostarse’
tapu- ‘pedir’ tapu-ku- ‘pedir consejo’ tapu-kuku- ‘consultar detalles’
willa- ‘avisar’ willa-ku- ‘informar, explicar’ willa-kuku- ‘dedicado a informar’
yacha- ‘saber’ yacha-ku- ‘aprender’ yacha-kuku- ‘dedicado a aprender’
arma- ‘bañar’ arma-ku- ‘bañarse’ arma-kuku- ‘dedicado a lavar’
Hasta aquí en este capítulo hemos observado que lo típico es que la voz media -ku afecte la
estructura actancial de temas verbales derivados reduciendo la diferenciación de los participantes
como argumentos. Además, como observa Kemmer, la fusión de los roles semánticos
(detransitivización) va acompañada por la diferenciación reducida de eventos (1993:208). Esas
dos características de voz media —reduciendo la diferenciación de los participantes y los
eventos— pueden tener el efecto correspondiente de reducir la telicidad, especialmente en
situaciones canónicas de dos participantes. Los ejemplos presentados en las siguientes dos
secciones muestran que los hablantes del QSC aprovechan de la inferencia de baja telicidad
usando específicamente la voz media -ku en el contexto de actividades continuas y hechas por
costumbre, que llevan a interpretaciones imperfectivas (durativo y habitual).
verbales yachatsi- ‘enseñar’, ka:su- ‘obedecer’ y kawa- ‘vivir’ (más del noventa por ciento) no
aparecen con -ku. Los que aparecen con -ku llevan el sentido adicional de una actividad
característica o habitual, por lo general traducido como ‘por costumbre’ o ‘siempre’. 141
(245) FORMAS DE VOZ MEDIA DEL QSC CON SIGNIFICADO HABITUAL (Y DURATIVO) INCIPIENTE
yachatsi-ku-q ‘uno que enseña por costumbre’ yachatsi-q ‘uno que enseña’
ka:su-ku-q ‘uno que obedece por costumbre’ ka:su-q ‘uno que obedece’
kawa-ku-q ‘uno que participa en las kawa-q ‘uno que está vivo’
actividades habituales de la vida’
De acuerdo con el sentido habitual incipiente de -ku, el sujeto de (247) está predispuesto a
ignorar cualquier petición de matricular a su hija en la escuela. El enunciado negado indica que
él ‘siempre ignoraba’ esos pedidos.
141
Adelaar (2006:125) da una ilustración parecida del cognado -ku en el quechua de Tarma:
yanaba(:)- ‘ayudar’ versus yanaba:-ku- ‘ayudar siempre, tener la inclinación a ayudar’. Del
mismo modo, Coombs (2008:121) sugiere que -ku del quechua de Cajamarca “es visto como
algo característico del sujeto”. Solís (1988:194) también dice que en ciertas situaciones en el
quechua de Ancash “-ku insufla el sentido de acción habitual o estado que caracteriza al actor o
sujeto”.
142
Un paralelo interesante en el koyukon atabascano es que las formas imperfectivas
(durativas) pueden referirse a “actividades realizadas como medios generales de trabajo”
(Axelrod 1993:62).
8 Aspecto y voz media 185
143
El sufijo -pa ‘BEN’ en (252) es la forma bajada del benefactivo -pu. La diferencia entre los
dos benefactivos -pu y -pa: del QSC es parecida a la diferencia descrita por Weber para el
Huallaga, a saber, “los hablantes reconocen con facilidad -pU ‘benefactivo’ pero raras veces lo
usan. Parece que es casi sinónimo con -pa: ‘benefactivo’ ” (1989:158). Comparar con wata-pu-
ya:-na-n-pa: ‘amarrar-BEN-PL.V-NMLZ.I-3-PROP’ de (157); ver también la nota 136 que describe
-pa: como un aplicativo incipiente.
8 Aspecto y voz media 187
144
En el inga, la forma singular del progresivo (continuo) es -ku, y la forma plural es -naku
(Levinsohn 1976:97). (En el QSC -naku es un marcador recíproco.) Mientras que algunos
ejemplos de -ku y -naku del inga expresan significado progresivo-continuo, parece que otros
expresan significado habitual (por ejemplo, chaya-mu-naku-rka-si ‘ellos acostumbraban venir’)
e iterativo (por ejemplo, miti-kú kuti ‘ellos escaparon otra vez’) (ibid.:117). Estos y otros
ejemplos sugieren que -ku y -naku en el inga se han convertido en marcadores imperfectivos
más generales que incluyen los significados progresivo y habitual.
188 Aspecto verbal en quechua
Los datos sugieren que el significado de voz media de -ri está mejor desarrollado en el
quechua de Salasaca que en otras variedades del Quechua Norteño. Waskosky (1992:23) da
ejemplos como (259).
El escenario histórico para estos cambios de voz y aspecto con -ku y -ri tiene que ver con
contextos específicos de uso en los que los hablantes reconocen un componente compartido de
significado que se vuelve prominente en determinadas construcciones, como las ilustradas para
el QSC en §8.5. Los significados actuales de -ku (progresivo) y -ri (voz media), como se atesta
en lenguas del Quechua Norteño, serían el resultado del reforzamiento de las inferencias
existentes en contextos de transición a la extensión semántica resumidos en los tres puntos
siguientes:
En contextos reflexivos directos, como ‘No te cortes’ en (222) y ‘Me quemé’ en (223), -ku
puede tener una interpretación puntual debido a la manera repentina, accidental en la que
se realiza la acción.
La voz media -ku del QSC tiene una interpretación puntual en otros contextos télicos. Por
ejemplo, -ku puede reportar un “momento de cambio” con verbos como aywa- ‘ir’ en (260).
Así como la voz media -ku puede reportar atributos o comportamientos que están fuera de
las expectativas normales (§8.5.2), el puntual -ri también puede reportar sorpresa vía la
inferencia de manera repentina (ver el capítulo 7).
Debido a que -ku y -ri reciben interpretaciones casi sinónimas en contextos télicos, los
hablantes pueden usar específicamente -ri cuando piensan en acciones reflexivas directas en las
que el agente y el paciente semánticos son correferenciales. Esta interpretación reflexiva del
puntual -ri se extendería posteriormente a funciones de reflexivo indirecto y de voz media
190 Aspecto verbal en quechua
marcadas anteriormente por -ku, especialmente en vista de que -ku fue cada vez más usado en
contextos continuos/progresivos en el Quechua Norteño.145
Como se resume en la figura 8.1, el significado principal de -ri en el QSC es aspecto
perfectivo (puntual) (fila 1, columna 2), mientras que -ku está centrado en la categoría unificada
reflexivo/voz media (columna 3). El significado reflexivo directo de -ku sigue disponible, pero
esos contextos son poco frecuentes. El uso de -ku en actividades generalizadas produce
interpretaciones imperfectivas (habituales) en las que la voz media es menos prominente
(columna 4).
En cambio, los significados de los sufijos cognados en las lenguas del Quechua Norteño se
han movido a la derecha en la figura 8.1, correspondiendo a cambios en sus significados
gramaticales. El significado principal de -ri se ha convertido en reflexivo/voz media (fila 2,
columna 3), aunque el antiguo significado puntual persiste en temas lexicalizados (columna 2).
El significado principal de -ku (o -hu/-u) se ha convertido en aspecto imperfectivo (progresivo),
aunque el significado antiguo de voz media es evidente en algunos temas lexicalizados.
Figura 8.1 Cambios semánticos entre marcadores de aspecto y voz media del quechua
CAMPO ASPECTO > REFLEXIVO > VOZ > ASPECTO
SEMÁNTICO PERFECTIVO MEDIA IMPERFECTIVO
Estos desarrollos en las lenguas quechuas pueden ser representados como una gradiente,
como en la primera fila de la figura 8.1. Una ruta de evolución de la gramaticalización va del
puntual (aspecto perfectivo) a reflexivo/media voz, a habitual y progresivo (aspecto
imperfectivo). Aunque no se representan en la figura 8.1, las interpretaciones modales de
volición, compromiso, participación total, dedicación exclusiva y sorpresa también son
ramificaciones en puntos determinados de la ruta.
Finalmente, la evolución de los significados imperfectivos (habitual y progresivo) desde la
voz media es fácil de entender una vez que se ha identificado la conexión semántica que enlaza
145
Como dice Maldonado (1999:390-4), la voz media en castellano puede tener una
interpretación puntual en situaciones télicas, por ejemplo, me subí. El análisis de la voz media
-ku del QSC como que reporta actividades y atributos que están fuera de la expectativa normal
(una modalidad epistémica) corresponde a la observación de Maldonado de que las situaciones
“normales” tienden a resistir la forma de voz media del castellano se (y las variantes flexivas).
8 Aspecto y voz media 191
el aspecto y la transitividad. Como ya se dijo, las voces medias evocan dos roles de participante,
pero reduce la transitividad en el sentido de que un solo argumento desempeña los dos roles.
Este efecto detransitivizador de las voces medias es consistente con la observación de Hopper y
Thompson en cuanto a que la transitividad alta corresponde a interpretaciones perfectivas y la
transitividad baja a interpretaciones imperfectivas (1980:277 y sgts.).
En los capítulos anteriores examinamos las conexiones que enlazan los campos semánticos de
aspecto, tiempo, modalidad y manera dentro del sistema gramatical del QSC. El enfoque del
presente capítulo está en la interfaz menos investigada entre aspecto y voz media, que resulta ser
otra área productiva de investigación en las lenguas quechuas.
El sufijo derivacional -ku fue situado primero dentro de la esfera de significados de reflexivo
y voz media para después examinar sus funciones aspectuales y modales más abstractas. -ku es
extremadamente productivo, mostrando una amplia gama de funciones nucleares reflexivas y de
voz media expresadas como una sola categoría formal. El autobenefactivo, la función de voz
media más frecuente de -ku, contrasta con “en beneficio de otro” del sufijo benefactivo -pa:.
Lo típico es que la voz media reduzca la transitividad fusionando los roles semánticos. La
diferenciación reducida de los participantes y de sus actividades puede tener el efecto de reducir
la telicidad. Los hablantes del QSC aprovechan la inferencia de baja telicidad usando
específicamente el sufijo de voz media -ku en el contexto de actividades continuas o realizadas
por costumbre, que conducen a interpretaciones durativas y habituales. En algunas de esas
construcciones, los roles semánticos no son afectados y las funciones aspectuales son
especialmente prominentes.
Mientras que la voz media -ku funciona como un marcador habitual incipiente en el QSC y
otras lenguas del Quechua Central, el significado gramatical principal de las formas cognadas en
las lenguas del Quechua Norteño (-ku/-hu/-u) es aspecto progresivo (un complemento
imperfectivo para el habitual). La gramaticalización de -ku desde voz media a aspecto
imperfectivo en las variedades del Quechua Norteño habría precipitado el uso del puntual -ri
como un marcador reflexivo/voz media. El sentido de reflexivo directo de -ku es casi sinónimo
con el puntual -ri en contextos télicos, lo cual da la motivación inicial para este último
desarrollo.
Los cambios regulares de los significados de -ku y -ri (resumidos en la figura 8.1) aclara una
ruta de evolución de gramaticalización que va del puntual (aspecto perfectivo) al reflexivo/voz
media (voz), al habitual/progresivo (aspecto imperfectivo). Además, varias interpretaciones
modales de -ku son ramificaciones en ciertos puntos a lo largo de la ruta, incluso conceptos de
volición, compromiso, dedicación exclusiva y sorpresa.
Por último, -ku tiene una tendencia a presentar nuevos contrastes por medio de la amalgama
o fusión con formas gramaticales existentes (llamada construcción TEMA–SUFIJO1-SUFIJO2 en
§11.6). Por ejemplo, -ku es el elemento final de varios sufijos de aspecto, voz y manera, entre los
que están los perfectivos -rku, -yku y -ri:ku, por costumbre -ka:ku, distributivo -paku, esfuerzo
192 Aspecto verbal en quechua
concentrado -chaku y recíproco -naku. En cada uno de estos sufijos (y en las raíces que se dan
en las líneas siguientes), la vocal final /u/ baja a [a] cuando va seguida por uno de los sufijos de
una clase pequeña de sufijos “causantes”. El sufijo -ku también se ha fusionado con muchas
raíces verbales, como hatiku- ‘vestirse’, maqaku- ‘tronar’, rantiku- ‘vender’, ta:ku- ‘residir’ y
yachaku- ‘aprender’, enriqueciendo el léxico con temas de voz media en las que el elemento
final -ku ya no es productivo.
PARTE IV – LA EVOLUCIÓN DEL ASPECTO EN QUECHUA
9 LA EVOLUCIÓN DE LOS PERFECTIVOS
Como se dijo en el capítulo 2, el aspecto perfectivo se expresa en el QSC por medio de un juego
de nueve sufijos que tienen significados que son más específicos que el perfectivo general.
Marcadores del componente derivacional se combinan con ítemes flexivos para denotar una
amplia variedad de distinciones aspectuales. Aquí veremos cómo el sistema gramatical ha
tomado forma a lo largo del tiempo, enfocando la atención especialmente en la trayectoria que
lleva desde el significado direccional, al aspecto completivo y perfectivo derivacional, y por
último al pasado perfectivo/tiempo flexivo.
Marcadores direccionales (que tienen significados como ‘en’, ‘afuera’, ‘arriba’, ‘abajo’) dan
origen a un significado aspectual completivo en varias lenguas. Los marcadores resultantes se
generalizan como perfectivos derivacionales en algunas lenguas (Bybee y Dahl 1989:86). El
QSC da la oportunidad de ver otra línea de desarrollo que va desde el perfectivo derivacional
hasta el pasado perfectivo/tiempo flexivo. Hasta donde yo sepa, la etapa final teóricamente
significativa de gramaticalización no ha sido documentada fuera de la familia de lenguas
quechuas.146
Los desarrollos del sistema gramatical emergente se demuestran por medio de metodología
innovadora de reconstrucción basada en datos discursivos sincrónicos del QSC. Además, un
análisis detallado de los marcadores relevantes de variedades quechuas vecinas revela una serie
de cambios semánticos y estructurales muy pequeños que siguen un patrón a lo largo de la
trayectoria desde el significado derivacional hasta el flexivo.
El capítulo empieza presentando de nuevo el juego relevante de sufijos direccionales
antiguos en §9.1. Mientras que cada uno de los sufijos se ha fusionado con ciertos verbos
léxicos, todos se han gramaticalizado como marcadores perfectivos en grados diversos. El
surgimiento de significados completivos y perfectivos es motivado en §9.2. En §9.3 y §9.4
examino detalladamente la etapa final única de desarrollo desde el perfectivo derivacional hasta
146
Entre las lenguas en las que se han atestado perfectivos derivacionales están las de la
familia eslava, el margi (chádico), el kusaeian y el mokilese (oceánico), el letón y el lituano
(báltico), el húngaro (fino-úgrico) y el georgiano (kartveliano), como señalan Bybee y Dahl
(1989:86). Los perfectivos derivacionales no se han convertido en marcadores flexivos de
tiempo pasado en esas lenguas.
196 Aspecto verbal en quechua
el pasado perfectivo/tiempo flexivo. §9.5 muestra la manera en que el pasado perfectivo -ru (un
antiguo direccional) converge con el pasado perfectivo -sha (un antiguo perfecto). Después de
ubicar estos descubrimientos del quechua dentro del marco interlingüístico para el desarrollo del
perfectivo y los pasados en §9.6, en §9.7 propongo un modelo más articulado de fuerzas
diacrónicas que mueven morfemas gramaticales a lo largo de estas trayectorias evolutivas de
gramaticalización. Para terminar, en §9.8 evalúo el estatus del sistema perfectivo emergente que
toma forma por medio de esas fuerzas.
147
Los reflejos sincrónicos de los sufijos direccionales que significan ‘en’, ‘afuera’, ‘arriba’ y
‘abajo’ no se han atestado en el Quecha Norteño ni el Norperuano. Ver, por ejemplo, Levinsohn
(1976), Coombs, Coombs y Weber (1976), Quesada (1976), Taylor (1979), Cole (1982) y
Nuckolls (1996). Por lo general, los sufijos derivados de ‘abajo’ y ‘arriba’ se limitan al Quechua
Central.
Mapa 9.1 SUFIJOS DIRECCIONALES > SIGNIFICADOS ASPECTUAL Y MODAL
198 Aspecto verbal en quechua
La combinación de un sufijo direccional con ciertas raíces verbales puede formar un estrecho
vínculo semántico, dando como resultado un elemento léxico indivisible (fusionado) en el que el
sufijo direccional ya no es productivo. Los temas verbales lexicalizados presentados en el cuadro
9.1 muestran el sentido direccional de cada marcador en una etapa anterior de su desarrollo
gramatical. Los proto sufijos direccionales de la columna de la izquierda habrían contribuido sus
significados específicos a un morfema general de movimiento *ya en la columna central, y un
morfema general de fuerza *qa en la columna de la derecha.148 Las formas pre-proto *ya y *qa
no aparecen sincrónicamente como ítemes léxicos independientes.149
Cuadro 9.1 Algunos temas verbales del QSC con sufijos direccionales como su elemento final
SUFIJO DIRECCIONAL TEMA VERBAL LEXICALIZADO
*ya ‘movimiento’ *qa ‘fuerza’
*-rpu ‘abajo’ yarpu- ‘bajar (algo)’ qarpu- ‘empujar abajo’
*-rku ‘arriba’ yarku- ‘trepar’ qarku- ‘amontonar’
*-yku ‘en’ yayku- ‘entrar’ qayku- ‘encerrar’
*-rqu ‘afuera’ yarqu- ‘salir’ qarqu- ‘expeler’
La lexicalización de sufijos direccionales con ciertas raíces verbales es común en todas las
variedades quechuas del centro y el sur. Al mismo tiempo, esos sufijos han desarrollado
significados gramaticales más abstractos dentro de los campos de aspecto, modalidad y tiempo.
A medida que más temas verbales se derivaron con esos sufijos, y sus significados se movieron
del campo conceptual de espacio a aspecto, las funciones direccionales originales se volvieron
menos aparentes. Por ejemplo, los sentidos verticales de ‘abajo’ y ‘arriba’ todavía están
disponibles en algunos contextos, pero los sentidos horizontales literales de ‘en’ y ‘afuera’ ya no
son productivos en el QSC.
Como ejemplo, las formas cognadas de *-rqu ‘afuera’ aparecen dos veces en el verbo
yarqu-ya-ru-: ‘salimos’ en (261). La primera aparición está fusionada con la raíz verbal yarqu-
‘salir, ir afuera’, y la segunda es la forma reducida del pasado perfectivo -ru en la posición
verbal flexiva F2 (ver §2.2.1 y §5.1).
148
La vocal alta final de todas las formas lexicalizadas del cuatro 9.1 baja a [a] cuando va
seguida por un sufijo “causante”, así como con los sufijos perfectivos productivos; por ejemplo,
yayku-n ‘él entra allí’, yayka-mu-n ‘él entra aquí’.
149
Los marcadores direccionales antiguos aparecen de manera idiosincrática en otras formas
lexicalizadas, como se detalla en §4.5.3. Por ejemplo, *-rku aparece en warku- ‘colgar’ y *-yku
en wayku- ‘remover, apilar’, pero ni warpu- ni warqu- son atestados en el QSC. Así también,
*-rqu aparece en hurqu- ‘sacar’, pero hurpu-, hurku- y huyku- no son atestados.
9 La evolución de los perfectivos 199
(261) QSC
laso:chu i medya-na-m Pamparomas-man yarqu-ya-ru-:
a.las.ocho y media-AHORA-DIR Pamparomás-AL ir.afuera-PL.V-PSD.R-1
huk kamyune:ta-wan
uno camioneta-COM
‘Entonces a las ocho y media salimos para Pamparomás en una camioneta’.
Las dos formas derivadas de *-rqu ‘afuera’ en (261) corresponden a las etapas inicial y final
en una trayectoria de desarrollo gramatical. §9.2 presenta evidencia del juego de marcadores
direccionales antiguos que motiva la reconstrucción de etapas intermedias a lo largo de la
trayectoria evolutiva de gramaticalización.
Hopper y Traugott (2003:160), entre otros, han elaborado una metodología de reconstrucción
que utiliza datos del discurso para demostrar trayectorias y motivaciones para la
gramaticalización de formas aisladas en diferentes lenguas. En el presente estudio, amplío esa
metodología examinando la gama sincrónica de significados de formas relacionadas en habla
natural del QSC para motivar la reconstrucción del sistema perfectivo como un todo.150
El capítulo 2 presentó los resultados de una investigación de sufijos direccionales antiguos
en el discurso del QSC en la que se determinó la frecuencia, la distribución y el alcance de los
significados asociados con cada uno de los marcadores. Los significados sincrónicos van desde
el direccional, al aspecto completivo y perfectivo, al tiempo pasado. La distribución del juego de
marcadores direccionales en el discurso del QSC nos permite suponer la secuencia de etapas en
el desarrollo gramatical de cada uno de los marcadores. Esta trayectoria de gramaticalización,
como se presenta a continuación, se sostiene en evidencia independiente, incluso geografía
dialectal, patrones discursivos de variedades quechuas relacionadas, así como desarrollos
parecidos observados en otras lenguas.
Como se ve en la figura 9.1 (comparar con la figura 2.2), todos los sufijos direccionales
antiguos se usan con un subjuego diferente de significados gramaticales (que se traslapan) que
pueden colocarse a lo largo de una gradiente. La variedad de significados de cada uno de los
sufijos de la columna de la izquierda está marcada a lo largo de la trayectoria de desarrollo en
150
Las lenguas quechuas no tienen una historia escrita anterior a la era colonial entre los siglos
dieciséis y diecinueve. Existen relativamente pocos documentos de esa era, y ninguna representa
una versión temprana del QSC o de sus vecinos inmediatos en el centro-norte del Perú. La
mayor parte de los documentos se han asociado con la “Lengua General”, una amalgama de
variedades quechuas del sur instituida por las autoridades españolas de la colonia con fines
religiosos y administrativos (Durston 2004:150-6); comparar con la nota 6 del capítulo 1. Por
éstas y otras limitaciones, los documentos coloniales tienen un rol relativamente menor en este
capítulo.
200 Aspecto verbal en quechua
etapas que llevan del significado direccional, al de aspecto completivo y perfectivo derivacional,
y finalmente al tiempo pasado flexivo. Mientras que todos los sufijos direccionales han recorrido
por lo menos parte de esta trayectoria, sólo el pasado perfectivo -ru (de *-rqu ‘afuera’) ha dado
el “último salto” del significado derivacional al flexivo. En §9.3 y §9.7 se presentan los
mecanismos para la migración hacia la derecha de -ru a la posición flexiva F2 de tiempo-
aspecto-modo.
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
DIRECCIONAL > COMPLETIVO > PERFECTIVO > PASADO NUEVO / ANTIGUO
* El sufijo perfectivo derivacional -ski se presenta en §2.1.4. Esta forma aparece con significado aspectual
similar sólo en las variedades vecinas del Quechua Central de Corongo, Sihuas y el norte de Conchucos
en el departamento de Ancash, así como en las provincias de Huamalíes y Dos de Mayo en el
departamento de Huánuco. Éstos son exactamente los dialectos en los que el sufijo perfectivo
derivacional -rqu (o -ru) fue reanalizado como flexivo. Como resultado, no hay ninguna variedad
moderna en la que -ski y -rqu sean perfectivos derivacionales (con la posible excepción de las
huanuqueñas). En el apéndice E se presenta evidencia para *-ski como un sufijo direccional que significa
‘hacia’ (ver Hintz en prensa).
151
Los sufijos direccionales originales son en si mismos morfemas gramaticales. La forma
*-CCV puede resultar de un sufijo deverbal antiguo (*-r, *-y o *-sh) fusionado con una partícula
9 La evolución de los perfectivos 201
CV (comparar con §11.6 y el apéndice D). Al mismo tiempo, sus significados son más
específicos, más léxicos, que los significados asociados con el aspecto completivo y perfectivo y
con el tiempo pasado. Esto refleja la naturaleza gradiente de la distinción léxico-gramatical
articulada por Kuryłowicz (1965:69): “La gramaticalización consiste en el aumento del alcance
de un morfema que avanza desde un estatus léxico a gramatical o de uno menos gramatical a uno
más gramatical, por ejemplo desde un formante derivativo a uno flexivo”. Ver también la
investigación detallada de las lenguas del mundo de Bybee (1985:81-99) sobre
gramaticalización que va de significados más específicos a significados más abstractos. El juego
de direccionales habría surgido antes de la era colonial española, durante la que la forma *-CCV
ya es atestada (por ejemplo, González Holguín ([1607] 1842:246-52).
202 Aspecto verbal en quechua
etapas anteriores en ruta a su estatus actual como un perfectivo flexivo restringido al tiempo
pasado. La etapa final de desarrollo que lleva al pasado perfectivo -ru involucra innovaciones en
el significado gramatical y la expresión morfológica, así como la posición verbal.
La etapa final de desarrollo desde perfectivo derivacional hasta tiempo pasado flexivo no se
ha documentado fuera de la familia de lenguas quechuas, ni se ha tratado anteriormente en los
trabajos sobre los sistemas de tiempo-aspecto. En la sección que sigue hablaremos de
mecanismos y motivaciones que subyacen este juego único de innovaciones y da forma al
sistema perfectivo emergente a través del tiempo.
En la sección anterior utilicé una metodología de reconstrucción sincrónica basada en datos del
discurso del QSC (presentada en el capítulo 2) para bosquejar la trayectoria del desarrollo
gramatical desde el significado direccional, hasta los aspectos completivo y perfectivo
derivacionales, y por último, al pasado perfectivo/tiempo flexivo (ver la figura 9.1 y la figura
9.2). En esta sección presento datos de otras lenguas quechuas modernas para respaldar la
reconstrucción de las etapas aspectuales intermedias, y especialmente para examinar en detalle el
segmento final del perfectivo derivacional al tiempo pasado flexivo.152
Figura 9.2 Ruta de gramaticalización desde marcadores direccionales a tiempo pasado flexivo
Primero, las etapas aspectuales intermedias del desarrollo gramatical de los marcadores
direccionales se atestan en los reflejos de *-rqu en las variedades quechuas modernas. Por
ejemplo, en la mayoría de las lenguas quechuas del sur, como la del Cusco, la forma -ru es un
completivo derivacional (Cusihuamán 1976a:207). En algunas variedades del Quechua Central,
como la de Ambo-Pasco (R. Toliver, comunicación personal), -ru es un perfectivo derivacional.
Las formas del quechua del Cusco y de Ambo-Pasco corresponden a las etapas aspectuales
152
El pasado perfectivo/tiempo flexivo de un sufijo direccional (específicamente *-rqu
‘afuera’) se encuentra sólo en las variedades del Quechua Central habladas en un área contigua
del centro-norte del Perú, entre las que están las variedades QSC, Corongo, Sihuas, norte de
Conchucos, Huaylas y Chiquián en el departamento de Ancash, así como las variedades de
Huamalíes y Margos-Yarowilca-Lauricocha en el departamento de Huánuco. Piezas de este
mosaico han sido documentadas por Torero (1964), Parker (1969a, 1969c), Weber (1987b:62-5),
Hintz (2000:62-70), entre otros.
9 La evolución de los perfectivos 203
Cuadro 9.2 Contrastes semánticos y estructurales en los reflejos modernos del quechua *-rqu
‘afuera’
*-rqu ‘afuera’ LA MAYORÍA DE QSC
LAS LENGUAS QUECHUAS
153
Weber (1987b:62-5) fue el primero en describir una secuencia de cambios semánticos y
estructurales asociados con -rqu en diversas variedades del Quechua Central. Hintz
(2000:62-70) elabora más detalles. Ni Weber ni Hintz explican esas innovaciones en términos de
mecanismos diacrónicos que mueven marcadores gramaticales a lo largo de trayectorias de
gramaticalización.
204 Aspecto verbal en quechua
Aunque el sufijo -ru aparece cerca de la raíz verbal en una posición derivacional (como en
(267)a), la falta de un marcador formal entre -ru y el marcador de sujeto, asociado con la
interpretación de pasado reciente, presenta una situación lista para el reanálisis de -ru como un
marcador de tiempo pasado en la posición flexiva TAM (como en (267)b). Esta situación,
motivada esencialmente por analogía con otros marcadores de tiempo, constituye un mecanismo
por el que -ru podría “migrar” de la posición derivacional en el verbo a la posición flexiva. Los
hablantes del idioma tienen oportunidades frecuentes para reanalizar -ru como que aparece en
contraste paradigmático con otros marcadores de tiempo debido a que los verbos intransitivos
son más frecuentes en el discurso que los verbos transitivos, y debido a que los complementos
de tercera persona son más frecuentes que otros complementos.
(269) QSC
runa-pa abe:na-n-kuna-ta-si qashu-tsi-r usha-ru-yki
persona-GEN avena-3-PL.N-OBJ-AUN pisotear-CAUS-SI terminar-PSD.R-2V.P
‘Tú pisoteaste completamente la chacra de avena del dueño’.
154
Hay evidencia de un paso adicional al que nos podríamos referir como “MICRO ETAPA 2A”
en la que el sufijo perfectivo derivacional -ru (ilustrado para Ambo-Pasco) toma rasgos flexivos
antes de trasladarse hacia la derecha a la posición de tiempo (ilustrado para el quechua de
Huaylas). Según Adelaar, por ejemplo, la forma cognada -ru del quechua de Tarma pertenece a
una clase “flexiva” intermedia entre sufijos “derivacionales propiamente dichos” no finales que
aparecen cerca de la raíz verbal, y los sufijos flexivos finales que aparecen lejos de la raíz
verbal. Adelaar describe la división entre las clases derivacional y flexiva de sufijos verbales no
finales como “no clara” (2006:126-8). Más evidencia de la “MICRO ETAPA 2A” se ve en los
sufijos perfectivos del QSC -yku y -ski que satisfacen algunos pero no todos de los criterios
tradicionales para la flexión. Ver detalles en el apéndice B.
9 La evolución de los perfectivos 207
Cuadro 9.3 Desde derivación hasta flexión: Reflejos modernos de *-rqu ‘afuera’ del quechua
MICRO VARIEDAD CATEGORÍA MODO DE COAPARECE SUJETO 2da
ETAPA QUECHUA EXPRESIÓN TAM FLEXIVO PERSONA
1 Cusco, Huallaga Completivo Derivacional Sí -nki (presente)
(y todas las no centrales) (algunas situaciones
recientes)
2 Ambo-Pasco Perfectivo Derivacional Sí -nki (presente)
(muchas situaciones
recientes)
2A Tarma Perfectivo Flexivo Sí -nki (presente)
(comparar nota 154) (puramente aspectual) (pero no obligatorio)
3 Huaylas Pasado reciente Flexivo No -nki (presente)
4 QSC No restringido al Flexivo No -yki (pasado)
pasado reciente
La migración del perfectivo derivacional -ru a la posición verbal flexiva TAM F2 es fácil de
entender una vez identificados los puentes semánticos y estructurales que conectan esas dos
155
En efecto, hay más que añadir a esto que las cinco micro etapas presentadas aquí. Los
cognados del antiguo sufijo direccional *-rqu ‘afuera’ se han desarrollado aún más en otras
variedades del Quechua Central. Por ejemplo, en el QSC el pasado perfectivo -ru está
restringido a los participantes en el acto de habla (Diane Hintz 2007:24 y sgts.), pero en el norte
de Conchucos -rqu se ha generalizado para marcar también tercera persona, por ejemplo,
yanapa-n ‘ella le ayuda (a él)’, yanapa-rqu-n ‘ella recientemente le ayudó (a él)’. Es de suponer
que -rqu en el norte de Conchucos ha tomado funciones del sufijo portmanteau de pasado
perfectivo de tercera persona -sha vía nivelación analógica. Más al norte en el quechua de
Corongo, la función de pasado de -:xu (de *-rqu) se ha generalizado al punto en que se ha
fusionado con el sufijo más antiguo de pasado -:xa (de *-rqa). En la actualidad, esos dos sufijos
son casi sinónimos, en efecto, neutralizando la distinción pasado reciente-remoto (Hintz
2000:62-70; 2008:72).
208 Aspecto verbal en quechua
categorías. En términos de la semántica, los hablantes usan cada vez más el perfectivo
derivacional -ru en situaciones que ocurrieron recientemente. Reforzando la inferencia de que la
terminación reciente produjo tiempo pasado reciente, es decir que el significado perfectivo de
-ru se volvió restringido a situaciones en el pasado. Posteriormente, el componente de tiempo
del pasado perfectivo -ru se generalizó más para incluir situaciones pasadas no recientes.
En términos de la estructura morfológica, lo típico es que los verbos en tiempo presente en
las lenguas quechuas se marquen con cero gramatical en la posición flexiva TAM, y el perfectivo
derivacional -ru aparece adyacente a esa posición. Esa situación facilitó el reanálisis de -ru como
que ocupa la posición flexiva TAM. En efecto, el sufijo mismo no se “movió”, sino que el lindero
entre derivación y flexión se habría movido a la izquierda del sufijo. Este mecanismo de cambio
gramatical es lo que subyace la observación de Weber de que “Los sufijos aspectuales tienden [a
moverse] hacia la derecha como si trataran de alcanzar la posición de un marcador de tiempo”
(1989:80). Una situación similar es válida para los verbos transitivos con complementos directos
de tercera persona marcados con cero en el tiempo presente. Como resultado, el pasado
perfectivo -ru del QSC aparece en contraste paradigmático con otros marcadores en la posición
flexiva verbal TAM F2.156
Los reflejos del proto quechua *-rqa ‘pasado’ aparecen en la posición flexiva verbal TAM en
virtualmente todas las lenguas quechuas. Este sufijo habría adquirido el significado perfectivo
vía el contraste con la categoría pasado imperfectivo (comparar con §10.1). Como se sugiere en
la línea final de la figura 9.1, la forma sincrónica del QSC -ra ahora se analiza como un pasado
“remoto” debido a la innovación del pasado perfectivo -ru que típicamente reporta situaciones
más recientes (comparar con la figura 5.1 en §5.1). Los hablantes del QSC usan esta distinción
de lejanía como un recurso gramatical para expresar no sólo el grado de distancia en el pasado
sino también el grado de participación o de distancia de la situación (Diane Hintz 2007:247-53).
Antes de pasar a una visión interlingüística de la evolución de los perfectivos, esta sección
presenta una breve recapitulación del pasado perfectivo -sha. Como se dijo en §2.2.2 y en §5.1,
-sha es un sufijo portmanteau que combina el pasado perfectivo con sujeto de tercera persona.
Se desarrolló de un perfecto expresado a través de perífrasis. Esta construcción perfecta
combinó el participio pasado -shqa seguido por el auxiliar copulativo ka-, flexionado
obligatoriamente desde el juego de sufijos de persona. Por ejemplo, la forma para la segunda
persona perfecta habría sido -shqa ka-nki. En general, sin embargo, la cópula ka- no aparece
156
Para un cambio semejante de estatus desde el derivacional hasta la flexión en los infinitivos
del cherokee (iroqués), ver Mithun (1999a:251).
9 La evolución de los perfectivos 209
formalmente en la tercera persona. Por lo tanto, la forma para la tercera persona perfecto fue
simplemente -shqa (ver el mapa A.2 en el apéndice A).
La construcción perfecta ya no es productiva en el QSC.157 Más bien, la tercera persona
perfecta se convirtió en tercera persona de pasado reciente, un desarrollo que está bien
documentado en las lenguas del mundo.158 Como lo explican Comrie y otros, el perfecto se
refiere a “la relevancia que continúa en el presente de un evento pasado”, y un evento que ocurre
recientemente tiende a ser un evento que es actualmente relevante (1976:52-61). A medida que
erosiona el componente “relevancia actual” del significado, lo que queda es un evento que se
conceptualiza como pasado reciente. En el QSC, la forma reducida -sha (o -sh) ha desarrollado
una etapa más para reportar también eventos pasados no recientes. El hecho de que -sha
contrasta con los pasados imperfectivos muestra que es un pasado perfectivo y no simplemente
tiempo pasado.159
Mientras la trayectoria de desarrollo desde el significado perfecto al pasado flexivo está bien
documentada, la trayectoria convergente desde el perfectivo derivacional a pasado flexivo no se
ha atestado fuera de la familia de lenguas quechuas, ni ha sido tratada anteriormente en la
literatura sobre sistemas de tiempo-aspecto. En la sección siguiente coloco estos descubrimientos
en lenguas quechuas dentro de un marco interlingüístico para el desarrollo de los perfectos, los
perfectivos y los pasados.
157
Mientras que las formas perfectas finitas ya no son productivas en el QSC, las
combinaciones -shqa más ka- siguen apareciendo en cláusulas adverbiales. La función de estas
combinaciones es presentar secuencias de eventos en el discurso.
158
Según Dahl, “…históricamente, no es extraño que un perfecto se desarrolle en un
perfectivo” o categoría pasado (1985:139). A este repecto, Comrie (1976:53) menciona formas
habladas del francés, el italiano, el rumano y variedades sureñas del alemán. Bybee y Dahl se
refieren al swahili (bantú) (1989:74, citando a Heine y Reh 1984:130).
159
Bybee et al. (1994:85) formulan la hipótesis de que los perfectos se generalizan a
perfectivos (y no tiempo pasado simple) si el pasado imperfectivo ya existe anterior a ese
desarrollo. Como se ve en los capítulos 3 y 5, la categoría pasado imperfectivo en el QSC se
expresa flexivamente por medio del pasado narrativo -na: y el pasado habitual -q, y
derivacionalmente por medio de la combinación del continuo -yka: con los marcadores de
pasado.
210 Aspecto verbal en quechua
En secciones anteriores he descrito la secuencia de los desarrollos que llevan desde los
marcadores direccionales hasta aspecto completivo y perfectivo y tiempo pasado en el quechua.
Ese desarrollo evolutivo de gramaticalización está representado con los marcadores quechuas
relevantes en la figura 9.1 y, en forma más esquemática, figura 9.2. Podemos ubicar estos
descubrimientos dentro del marco tipológico presentado por Bybee et al. (1994:105), como se
ilustra en la figura 9.3. Lo que se intenta aquí es agregar al modelo interlingüísticamente bien
documentado en el que los universales son vistos como trayectorias evolutivas de
gramaticalización que convergen (a la derecha) en categorías cada vez más generales.
Las líneas continuas de la figura 9.3 representan las trayectorias principales de desarrollo que
llevan a perfectivo flexivo y tiempo pasado. En muchas lenguas, verbos como ‘ser’, ‘haber’,
‘venir’ y ‘terminar’ dan origen a auxiliares que se combinan con formas verbales no finitas para
producir resultativos y completivos. Con el tiempo esas categorías tienden a converger en
significado perfecto. Un perfecto puede convertirse después en un marcador de perfectivo
flexivo o tiempo pasado. El sufijo pasado perfectivo del QSC -sha da una ilustración ideal de esa
trayectoria. Al mismo tiempo, el perfecto es la única categoría aspectual que lleva directamente
al tiempo pasado dentro de este modelo.
‘ser’,’haber’ RESULTATIVO
La última línea de la figura 9.3 representa la línea de desarrollo por medio de la que los
marcadores direccionales dan origen a completivos y perfectivos derivacionales. Antes se
pensaba que los perfectivos derivacionales no sufren más desarrollo gramatical sino que se
consolidan en esa categoría. Entre las lenguas de ejemplo están el ruso, el georgiano, el húngaro,
el mokilese y el margi (comparar con la nota 146).
En realidad, los datos del quechua demuestran que la categoría perfectiva derivacional puede
ser otra fuente aspectual para el tiempo pasado flexivo. Como lo indica la flecha punteada de la
parte inferior derecha de la figura 9.3, la trayectoria desde el perfectivo derivacional hasta
9 La evolución de los perfectivos 211
tiempo pasado flexivo no pasa por la categoría perfecto. En la figura 9.1 se presenta evidencia
de esta trayectoria de desarrollo, donde el significado perfecto está visiblemente ausente en la
cadena continua de significados sincrónicos traslapados del juego de marcadores direccionales.
Más respaldo proviene de los reflejos sincrónicos del antiguo sufijo direccional *-rqu ‘afuera’
de otras variedades quechuas, como se resume en el cuadro 9.3.160
La figura 9.3 refleja dos modificaciones adicionales del diagrama presentado por Bybee et al.
Primero, represento a los marcadores direccionales y los verbos ‘terminar’ como fuentes
separadas para completivos porque no existe ningún caso de ‘terminar’ que se convierta en un
perfectivo derivacional, hasta donde yo sepa. Segundo, la trayectoria desde los marcadores
direccionales hasta perfectos (vía los completivos) no parece justificada ya que no hay casos
conocidos de ese desarrollo (1994:61).
La metodología de reconstrucción sincrónica basada en datos de discurso del QSC nos
permitió trazar la trayectoria general de desarrollo que lleva desde el significado direccional,
hasta el aspecto completivo y perfectivo derivacional, y finalmente al tiempo pasado flexivo.
Además, el examen minucioso de reflejos sincrónicos de *-rqu ‘afuera’ en variedades quechuas
vecinas (ver §9.3) revela una secuencia de “micro etapas”, es decir, cambios pequeños de
significado y estructura morfosintáctica a lo largo de la trayectoria que lleva desde el significado
derivacional hasta flexivo. Finalmente, los descubrimientos del quechua se situaron dentro del
marco tipológico para el desarrollo de perfectivos y del tiempo pasado en los idiomas del
mundo.
Los resultados de la investigación presentada hasta aquí dan una buena descripción de las
fuentes y las trayectorias que llevan al perfectivo y el pasado. Más allá de identificar
innovaciones particulares, es decir, qué ocurrió, estamos especialmente interesados en entender
cómo ocurrieron esas innovaciones en términos de las fuerzas que las motivaron. Mithun
subraya la necesidad de un examen más detallado de esas fuerzas que interactúan:
160
Podemos preguntarnos por qué el tiempo pasado en el QSC se desarrolló de *-rqu ‘afuera’
versus algún otro marcador direccional, como *-yku ‘en’, *-rku ‘arriba’ o *-rpu ‘abajo’. Por
ejemplo, el pasado del margi (chádico) parece provenir del marcador direccional que significa
‘hacia’ (ver Hoffman 1963:136 y la nota 152). En cambio el marcador del cheyenne
(algonquino) que significa ‘hacia el hablante’ es idéntico a un marcador que no se refiere al
pasado reciente sino al pasado remoto (Bybee et al. 1994:103, citando a Leman 1980:147, 191).
El pasado reciente de otros idiomas se desarrolla de secuencias de verbo direccional más
marcador de caso, como en francés venir de ‘venir de’, y del ablativo -inya del pita-pita
(australiano) (Heine y Kuteva 2002:33-4). En concordancia con su estatus derivacional, parece
que la selección de esos marcadores direccionales es puramente idiosincrática.
212 Aspecto verbal en quechua
potencial con los sistemas gramaticales en los que emergen. Esa interacción está
destinada a ser compleja, implicando múltiples factores y diversos grados de
motivación o de impedimento. Sin embargo a medida que descubrimos más sobre esas
interacciones, tenemos mucho que ganar en nuestra comprensión general de las fuerzas
que motivan los sistemas gramaticales (1991:183, el énfasis se ha añadido).
La sección siguiente toma este desafío examinando en detalle la manera en que los sistemas
gramaticales son moldeados por medio de fuerzas que aumentan o disminuyen las motivaciones
para el movimiento de morfemas gramaticales a lo largo de trayectorias de gramaticalización.
Por debajo de estos patrones interlingüísticos están los universales propiamente dichos
que son los mecanismos de cambio que propulsan morfemas gramaticales a lo largo de
esas trayectorias de desarrollo (1994:302, el énfasis se ha añadido).
Mientras que este modelo de una sola fuerza “PROPULSORA” explica muchos desarrollos
gramaticales (por ejemplo, direccional a completivo a perfectivo), no tiene en cuenta la
observación convencional de que un marcador gramatical puede detenerse en cualquier punto de
la trayectoria de cambio. En otras palabras, la gramaticalización no es inevitable. Por ejemplo,
en el quechua, el ruso y el mokilese (más un pequeño número de idiomas mencionados en la
nota 146), marcadores direccionales se han gramaticalizado en perfectivos derivacionales. Sin
embargo, ¿por qué ese proceso se detuvo en el perfectivo derivacional en el ruso y el mokilese,
mientras que en el quechua el morfema relevante (el sufijo -ru) siguió a lo largo de una
trayectoria de desarrollo hasta tiempo pasado flexivo?162
161
Ver también Heine, Claudi y Hünnemeyer 1991, Haspelmath 1999, Fischer et al. 2000:319,
Kuteva 2001:167, Shibatani 2007:42, Heine y Kuteva 2007:303-14, entre otros.
162
Hay evidencia intrigante para esa trayectoria de desarrollo en el margi. El sufijo direccional
-(ә)ri que significa ‘hacia’ se podría haber gramaticalizado como un perfectivo derivacional. En
una sección posterior titulada “Conjugaciones del pasado”, Hoffman habla del sufijo -(ә)rì que
“indica una acción en el pasado” (1963:196-200). Es perfectamente posible que el perfectivo
derivacional -(ә)ri haya sido reanalizado como un pasado perfectivo flexivo, parecido al
reanálisis del perfectivo derivacional -ru del QSC al pasado perfectivo flexivo.
9 La evolución de los perfectivos 213
Inicio el estudio de este tema examinando las suposiciones que subyacen nuestro modelo
actual, en particular, la naturaleza de las fuerzas o “presiones funcionales” que motivan la
gramaticalización. Además de la FUERZA PROPULSORA, propongo un escenario holístico que
involucra otros dos tipos de fuerza: “FUERZA ATRAYENTE” y “FUERZA OBSTRUYENTE”. A
continuación se muestra la manera en que la FUERZA PROPULSORA y la FUERZA ATRAYENTE
trabajan concertadamente para “mover” el perfectivo -ru a lo largo de la trayectoria desde el
significado derivacional hasta el flexivo. También sugiere la manera en que la FUERZA
OBSTRUYENTE puede disminuir la motivación para desarrollos gramaticales parecidos en el ruso
y el mokilese. Sugiero que es la interacción de esos tres tipos de fuerza que subyace la tensión
entre el cambio diacrónico y la estabilidad diacrónica (comparar con Nichols 2003:283 y
sgts.).163
163
Las fuerzas interactivas descritas aquí son compatibles con el concepto de “motivaciones
que compiten” presentado por Du Bois (1985) y su concepto de “la lengua como un sistema
adaptante complejo... en el que algunas motivaciones funcionales entran en conflicto con otras”
(2010:1).
214 Aspecto verbal en quechua
medio de otro mecanismo. Los datos del quechua refuerzan la afirmación de Schwenter
(1994:101) de que la inferencia pragmática puede ser uno de esos mecanismos.164 En §9.3
vimos que el perfectivo -r(q)u en algunas variedades quechuas comunica ‘acción terminada en el
pasado’; en otras se ha generalizado a ‘terminación reciente’. Este sentido de inmediatez es
precisamente el significado que anticiparíamos como un precursor del tiempo pasado reciente.
Como la inferencia de terminación reciente se volvió rutinaria, esta distinción expresada con
frecuencia finalmente se volvió reificada como tiempo pasado reciente -ru en el QSC. Desde
esta perspectiva, la inferencia pragmática podría entenderse como un mecanismo que lleva a la
generalización semántica (comparar con Hopper y Traugott 2003:75 y sgts.).
Los tres mecanismos propulsores presentados hasta aquí —extensión metafórica,
generalización semántica e inferencia pragmática— se aplican en todas las lenguas.
Naturalmente, otros mecanismos pueden verse en lenguas específicas. Sugiero que otra fuerza
propulsora que motiva el movimiento de -ru a tiempo pasado flexivo en el QSC es la
sobrepoblación de la categoría perfectivo derivacional. Esta clase gramatical estaba ocupada
por al menos los cinco sufijos -rku, -yku, -ski, -ri y -r(q)u. La competencia dentro de los límites
de este espacio perfectivo en expansión llevó al surgimiento de un miembro (-ru) como más
altamente gramaticalizado a lo largo de la trayectoria hacia tiempo pasado flexivo.
Este escenario de “sobrepoblación” del QSC presenta una oportunidad para refinar el
concepto de especialización en la que “la elección de formas gramaticales se reduce a medida
que algunos se vuelven más generalizados en significado y uso” (Hopper y Traugott 2003:113).
A ese proceso lo podríamos llamar especialización de etapa temprana ya que involucra una
“disminución del campo de candidatos [léxicos] para la gramaticalización” (ibid.:116). Por el
contrario, el proceso análogo que acabamos de examinar en el QSC ilustra especialización de
etapa tardía. Aquí, las formas que quedan en el juego perfectivo derivacional no “disminuye”
sino que, como morfemas gramaticales bien establecidos, se adaptan a presiones del discurso
tomando una fina gradación de matices semánticos que diferencian a estos sufijos perfectivos
dentro del campo modal, como se describe en el capítulo 6.
164
Schwenter (1994:101): “En el caso del PP [Presente Perfecto] en Alicante, yo diría que la
generalización es, en efecto, el resultado de implicaturas/inferencias múltiples que los
interlocutores han hecho en relación con el uso del PP en los contextos del discurso”.
9 La evolución de los perfectivos 215
entre los rasgos lingüísticos del morfema en desarrollo con los rasgos de morfemas
correspondientes en una categoría más gramatical. La categoría más gramatical no tiene que
estar ubicada en el mismo idioma; como se ilustra a continuación, puede ser un recurso
lingüístico que está disponible para el hablante de un idioma o dialecto de contacto. Dentro de
este modelo, una FUERZA ATRAYENTE trabaja con la FUERZA PROPULSORA a lo largo de la misma
trayectoria.165
El rol de la FUERZA ATRAYENTE puede ilustrarse por el movimiento del perfectivo
derivacional -ru (desde *-rqu ‘afuera’) al tiempo pasado flexivo en variedades quechuas como el
QSC. Primero, en el campo de la fonología, el sufijo proto quechua *-rqu tiene la forma
canónica CCV, como se ve en (270)a. Como en el caso de otros sufijos direccionales, la vocal
final de *-rqu baja a [a] cuando va seguido por un sufijo “causante”, como el cislocativo -mu en
(270)c.
b. *puri-rqu-n ‘anda’
andar-AFUERA-3
El alomorfo bajado de *-rqu [-rqa] ‘afuera’ tiene precisamente la misma forma que el sufijo
*-rqa ‘pasado’, ilustrado en (271)a y (271)b.
b. *puri-rqa-n ‘anduvo’
andar-PSD-3
Rice (2005) presenta la hipótesis de que contornos prosódicos (secuencias CV) juegan un rol
para dar forma al orden de los morfemas en el cuadro verbal del atabascano. Las formas proto
quechuas *-rqu ‘afuera’ y *-rqa ‘pasado’ comparten no sólo el contorno prosódico (CCV) sino
también los segmentos fonológicos de la forma -rqV. Como se ilustra en (270) y (271), aun la
vocal final es idéntica en algunos ambientes morfológicos.
Heath observa un patrón semejante en los idiomas uto-aztecas (el subgrupo cupán) en el que
ciertas innovaciones son “causadas crucialmente en cada uno de los casos por la semejanza
fonológica parcial y fortuita del antiguo tema independiente y un antiguo afijo” (1998:730). La
165
Heine et al. alude a la fuerza atrayente como diferente de la fuerza propulsora: “...una nueva
forma tiende a ser reclutada en el mismo patrón conceptual de la forma antigua” (1991:246). De
la misma manera, Hopper observa que la gramática es formada continuamente por medio de
semejanzas fonológicas y contextuales “y otros tipos de resonancia” (1987:147).
216 Aspecto verbal en quechua
diferencia en el QSC es que la semejanza fonológica está entre dos afijos, uno nuevo (perfectivo
-r(q)u), el otro antiguo (pasado -r(q)a).166
Las secciones anteriores de este capítulo muestran que los reflejos sincrónicos de *-rqu
‘afuera’ de las lenguas quechuas modernas (como el quechua del Huallaga, de Ambo-Pasco, de
Tarma, etc.) han adquirido funciones aspectual y de referencia al pasado parecidas a *-rqa
‘pasado’. En el modelo propuesto aquí, la semejanza de forma y significado entre el antiguo
perfectivo derivacional -ru y el pasado flexivo -ra constituye una FUERZA ATRAYENTE hacia
esta trayectoria desde el estatus derivacional al estatus flexivo.
La FUERZA ATRAYENTE también es relevante en situaciones de contacto de lenguas. En la
formación de auxiliares dentro de la construcción nativa TEMA–NOMINALIZADOR+AUXILIAR, por
ejemplo, Hintz (2016:326-7) muestra que los hablantes bilingües en quechua-castellano sólo
reclutan verbos castellanos “livianos” (semántica semejante) que se acomodan fácilmente a la
forma canónica CV.CV- que se encuentra en raíces verbales nativas (forma semejante). El
préstamo de verbos castellanos —como pasar > pasa- ‘aspecto completivo’, seguir > si:gi-
‘aspecto continuativo’ (comparar §11.2 y §11.3)— no se entendería en este modelo como
impulsado por una FUERZA PROPULSORA. Más bien, este material léxico foráneo es atraído hacia
la categoría auxiliar nativa (más gramatical), motivado por la FUERZA ATRAYENTE de semejanza
lingüística en términos de semántica y estructura. Los verbos castellanos que no se conforman
con el patrón fonológico CV.CV-, y los que tienen especificidad léxica mayor que la de los
verbos “livianos”, tienen mucho menos motivación para incorporarse en el sistema quechua
preexistente de auxiliares aspectuales. Podríamos pensar que esos impedimentos al desarrollo
gramatical son motivados por la FUERZA OBSTRUYENTE, concepto que se presenta en la sección
siguiente.
166
Heath rechaza la idea de fuerza propulsora: “...elementos léxicos como ‘ir’ y ‘haber’
tampoco son impulsados por trayectorias preprogramadas de navegación hacia la morfología”
(1998:730). Más bien, defiende un modelo de cadena de tracción del desarrollo gramatical. “Las
formaciones antiguas y nuevas también pueden ser semejantes en estructura formal. Entonces, a
medida que la formación antigua retrocede y con el tiempo desaparece, jala a la nueva formación
detrás de ella” (1998:753). En cambio, yo propongo que la FUERZA PROPULSORA y la FUERZA
ATRAYENTE trabajan juntas para motivar el desarrollo gramatical. La competencia entre la
FUERZA PROPULSORA y la FUERZA ATRAYENTE por un lado, y la FUERZA OBSTRUYENTE por el
otro lado, subyace la tensión entre el cambio diacrónico y la estabilidad diacrónica (comparar
con la figura 9.4 y los comentarios relevantes que siguen).
9 La evolución de los perfectivos 217
gramatical sino que expresa la referencia al pasado por medio del sistema aspectual, adverbios y
determinadores con sustantivos de tiempo (Harrison 1976:85, 224-40). Por lo tanto, no resulta
sorprendente que los perfectivos derivacionales del mokilese no se hayan convertido en
marcadores flexivos de tiempo pasado, dado que la organización del sistema gramatical existente
disminuye la motivación para un desarrollo de ese tipo.
Por otro lado, el ruso sí tiene tiempo pasado gramatical, pero las formas de las categorías
perfectivo y tiempo pasado no son lingüísticamente parecidas. Se desarrollaron de fuentes muy
diferentes, tienen expresión morfológica diferente (prefijo versus sufijo), y no son
fonológicamente parecidas. Por lo tanto, la FUERZA ATRAYENTE a lo largo de la trayectoria desde
el perfectivo derivacional hasta el tiempo pasado flexivo es mínima en el ruso, a diferencia de la
situación en el quechua donde la FUERZA ATRAYENTE es fuerte. Es de suponer que la FUERZA
OBSTRUYENTE que motiva la estabilidad diacrónica en el sistema aspectual del ruso es mayor que
el efecto combinado de la FUERZA PROPULSORA (como la inferencia de terminación reciente que
propulsa la generalización semántica) y la FUERZA ATRAYENTE (como la semejanza de
significado y/o forma que atrae al perfectivo derivacional hacia el tiempo pasado flexivo).
Más allá de los factores ya mencionados, Bybee et al. notan que la generalización de
expresión derivacional a flexiva no parece ser común (1994:61). Según esta observación, el
hecho de que los perfectivos derivacionales no adquieran estatus flexivo aparte de algunas
lenguas quechuas sugiere un alto nivel de resistencia al cambio más allá de la etapa de perfectivo
derivacional. Pero, ¿cuál es la razón cognitiva de la renuencia de los hablantes de un idioma para
reanalizar un marcador derivacional como flexivo?
Slobin sugiere una manera de llegar a la actividad mental que se realiza en la producción del
habla:
resistentes a más desarrollo gramatical que sus contrapartes “profundamente arraigadas” del
ruso. La alta carga funcional de los perfectivos derivacionales del ruso constituye una FUERZA
OBSTRUYENTE, reduciendo la motivación para más desarrollo a lo largo de la trayectoria desde el
estatus derivacional al flexivo. (En §12.4 se presenta una comparación detallada del aspecto en
el QSC y el ruso.)
Figura 9.4 Metáfora del vagón para varios tipos de fuerzas en la gramaticalización
PROPULSA ATRAE
OBSTRUYE
Dentro de este escenario, otras fuerzas participan potencialmente en el movimiento del vagón
(morfema gramatical). Una locomotora enganchada a la derecha produciría una fuerza atrayente
que “jala” el vagón hacia un destino conocido, análogo a la preexistencia de un rasgo lingüístico
parecido (o toda una categoría) más adelante en la trayectoria gramatical, ya sea en la historia
del idioma (como el tiempo pasado -ra del QSC) o en una situación de contacto lingüístico
(como los auxiliares reclutados por bilingües en quechua y castellano). Tal como un vagón no
salta de la línea férrea sin producir una calamidad, así una expresión gramatical tiende a seguir
una trayectoria previamente establecida.
La resistencia al movimiento a lo largo de la línea férrea podría ser reducida “engrasando las
ruedas”, por así decirlo, vía semejanza entre rasgos lingüísticos. A la inversa, así como un vagón
parado es más resistente al movimiento cuando está totalmente cargado o “arraigado”, un
9 La evolución de los perfectivos 219
morfema gramatical encuentra resistencia al cambio cuando su carga funcional es alta (como los
perfectivos derivacionales del ruso). Ese movimiento sería menos restringido cuando la carga
funcional es baja (como los perfectivos derivacionales del quechua).
Extendiendo el modelo actual de una sola fuerza de gramaticalización a un modelo más
articulado de fuerzas PROPULSORA, ATRAYENTE y OBSTRUYENTE se puede explicar no sólo los
desarrollos que ocurren sino también los que no ocurren. Más aún, este modelo mejorado de tres
fuerzas refleja mejor la relación entre procesos internos y externos que los modelos ya
existentes, aclarando la manera en que los sistemas gramaticales son moldeados por medio de
fuerzas que mueven a los marcadores gramaticales a lo largo de trayectorias de cambio cíclicas e
internas, y también por medio del contacto, es decir, vía la infusión de patrones gramaticales y
de formas foráneos en esas trayectorias de cambio.
El tema de este capítulo ha sido examinar en detalle el desarrollo histórico del aspecto perfectivo
en el QSC. Los rasgos distintivos de este sistema gramatical complejo, y la ubicación estratégica
del QSC dentro del continuo dialectal del Quechua Central, presentan un ambiente
especialmente fértil para la investigación de propiedades emergentes de la gramática a medida
que toma forma por medio de fuerzas que mueven los marcadores gramaticales a lo largo de
trayectorias de desarrollo evolutivo.
Los efectos de los procesos de lexicalización y gramaticalización se ven claramente dentro
del juego de marcadores direccionales antiguos (comparar con la figura 9.1). Cada uno de los
sufijos se ha fusionado con ciertos verbos léxicos en los que el significado direccional literal
todavía se conserva (por ejemplo, *-yku ‘en’, *yayku- ‘entrar’). En una etapa temprana, estos
sufijos derivaron temas verbales que habrían expresado movimientos télicos a través del espacio.
Posteriormente, los hablantes emplearon cada vez más esos recursos gramaticales en contextos
no espaciales. Cada uno de los sufijos direccionales antiguos habría adquirido significado
completivo reforzando la inferencia de telicidad. A medida que la frecuencia y la difusión léxica
de estos marcadores derivacionales sigue aumentando a lo largo del tiempo, el sentido
completivo se generaliza más hacia el aspecto perfectivo. Al mismo tiempo, como se dijo en los
capítulos 6 y 7, los hablantes se aprovechan de los matices modales que distinguen a los sufijos
dentro del juego de perfectivos derivacionales en desarrollo.
Un miembro del juego original de sufijos direccionales (*-rqu ‘afuera’) ya no es un
perfectivo derivacional en el QSC sino que ha recorrido la trayectoria a pasado
perfectivo/tiempo flexivo. Este desarrollo gramatical teóricamente significativo no ha sido
documentado fuera de las lenguas quechuas. Un estudio detallado del estatus sincrónico de
marcadores cognados en otras variedades quechuas revela que la trayectoria del estatus
derivacional al flexivo involucra una serie de pequeñas “micro etapas” semánticas y
morfosintácticas. El sufijo relevante parece haber “migrado” hacia la derecha a la posición
flexiva TAM F2 en la plantilla verbal. En realidad, lo más probable es que el límite entre
220 Aspecto verbal en quechua
derivación y flexión se haya movido a la izquierda del sufijo, facilitado en parte por la falta de
material fonológico (es decir, ceros gramaticales) en las posiciones intermedias.
Coloqué estos descubrimientos específicos dentro del marco interlingüístico propuesto por
Bybee et al. (1994:105) para el desarrollo de perfectos, perfectivos y pasados en las lenguas del
mundo. Dentro de este escenario, los perfectos son la única categoría aspectual que lleva
directamente al tiempo pasado. Significativamente, los datos del quechua revelan que no sólo los
perfectos sino también los perfectivos derivacionales pueden seguir en sus trayectorias
respectivas de desarrollo gramatical, que convergen en las categorías flexivas de perfectivo y
tiempo pasado (comparar con la figura 9.3).
Por último, la mayor parte de la investigación actual sobre gramaticalización supone que
mecanismos subyacentes mueven morfemas relevantes a lo largo de trayectorias evolutivas de
desarrollo. Por un lado, mecanismos impulsores explican ciertos desarrollos gramaticales, como
de direccional a completivo y de completivo a perfectivo. Por otro lado, la FUERZA PROPULSORA
sola no explica el hecho de que los procesos se detuvieron en el perfectivo derivacional en el
ruso y el mokilese, mientras que en el quechua el morfema relevante siguió a lo largo de la
trayectoria al tiempo pasado flexivo. Extendiendo el modelo actual de gramaticalización de una
fuerza PROPULSORA con la adición de tipos de fuerza ATRAYENTE y OBSTRUYENTE da una
explicación más natural y más robusta de la situación sincrónica en todos esos idiomas. La
promoción de modelos de gramaticalización más articulados puede llevar a nuevos
descubrimientos sobre la interacción de fuerzas que motivan el cambio diacrónico versus
estabilidad diacrónica, dando como resultado una comprensión más profunda de los sistemas
sincrónicos moldeados por esas fuerzas.
10 LA EVOLUCIÓN DE LOS IMPERFECTIVOS
En el capítulo anterior examinamos el desarrollo histórico del aspecto perfectivo en el QSC. Este
capítulo sigue esa línea de investigación en el campo del aspecto imperfectivo. Como se
presentó en el capítulo 3, el aspecto imperfectivo se expresa en el QSC a través de un juego de
once marcadores con significados especializados que son más específicos que “imperfectivo
general”. Los hablantes combinan elementos derivacionales con elementos flexivos y
perifrásticos para transmitir una amplia variedad de diferencias imperfectivas.
Naturalmente, las rutas de gramaticalización recorridas a lo largo del tiempo por los
marcadores imperfectivos son diferentes de las que dan origen a los perfectivos. Al mismo
tiempo, los mecanismos subyacentes que mueven los morfemas gramaticales a lo largo de esas
trayectorias —por ejemplo, la inferencia pragmática y la generalización semántica— son
esencialmente equivalentes. Más aún, datos de las lenguas quechuas en general confirman la
utilidad y la validez conceptual de este modelo de gramaticalización en el que un juego pequeño
de fuentes léxicas (o menos gramaticales) recorren trayectorias diacrónicas que convergen en
categorías más gramaticales.
Además de los procesos usuales de gramaticalización, un desarrollo fundamental en la
categoría imperfectivo del quechua es la aparición del cero gramatical en la posición flexiva TAM
F2. Es de suponer que el cero de presente imperfectivo fue motivado por el surgimiento de la
categoría flexiva de pasado perfectivo. Desarrollos subsiguientes que involucran al marcador
cero refinan más nuestra comprensión de las fuerzas diacrónicas que dan forma al sistema
gramatical.
El capítulo empieza presentando en §10.1 el surgimiento del presente imperfectivo marcado
con cero gramatical. En §10.2 examino el desarrollo de tres marcadores de progresivo en toda la
familia de lenguas y muestro la manera en que esos marcadores redujeron el significado de cero
desde el presente imperfectivo hasta el presente habitual. En §10.3 se resumen las trayectorias
que llevan al imperfectivo y fuera de él.
En §10.4 presento trayectorias de desarrollo recorridas por el rico juego de marcadores
imperfectivos derivacionales que especifican estructura temporal interna a través de duración y
recurrencia. §10.5 muestra la manera en que esta diversidad de categorías tiende con el tiempo a
converger en significado habitual. En §10.6 reviso el surgimiento de marcadores imperfectivos
restringidos al pasado. Termino en §10.7 evaluando el estatus gramatical de los imperfectivos y
222 Aspecto verbal en quechua
el escenario para el desarrollo continuo de los contrastes aspectuales en las lenguas quechuas
modernas.
167
Varios otros marcadores finitos y no finitos aparecen en la posición flexiva F2. Esos
marcadores tienden a variar según la región (comparar con la nota 10).
168
Es de suponer que cero se convirtió en un presente imperfectivo en el quechua, y no en un
imperfectivo general, porque el sistema gramatical preexistente ya habría incluido una categoría
de pasado imperfectivo. Por otro lado, es posible que los pasados imperfectivos, como el pasado
habitual *-q más *ka-PASADO- y el pasado narrativo *-ña-q más *ka-, fueron una innovación
posterior. En ese caso, los pasados imperfectivos explícitos habrían tomado parte del antiguo
significado imperfectivo general del morfema cero.
10 La evolución de los imperfectivos 223
169
En una muestra grande de lenguas, Bybee et al. (1994:174) descubre que los progresivos
por lo general se expresan a través de perífrasis. Como se ve en el cuadro 10.1, los progresivos
de las lenguas quechuas se expresan principalmente vía sufijos. La mayoría de esos sufijos
(aunque no *-ku) son reducidos de perífrasis antiguas. Es sorprendente que los progresivos
perifrásticos raras veces son mencionados en estudios quechuas (ver ejemplos de Chachapoyas
Cuadro 10.1 Progresivos y sufijos relacionados de las variedades quechuas
FORMA DEL LENGUA REGIÓN FUENTE
SUFIJO QUECHUA
Quechua I
-yka: QSC CENTRAL Snow y Stark 1971:65
-yka: Huallaga CENTRAL Weber 1989:145
-yka: Corongo CENTRAL Hintz 2000:189
-yka: Huamalíes CENTRAL Benson 1987:87
-yka: Huaylas CENTRAL Parker 1976:128
-yka:, -yya, -ya: Huanca CENTRAL Cerrón-Palomino 1976:211
-chka: Huanca* CENTRAL ibid.:213
-ycha: Oyón CENTRAL Fuqua 1987:77
-yya: Yanahuanca CENTRAL M. Bean, comunicación personal
-ya(:) Tarma CENTRAL Adelaar 1977:124
Quechua II
-yka San Martín NORPERUANO Coombs et al. 1976:126
-yga Chachapoyas NORPERUANO Taylor 2000:75
-ya Lambayeque NORPERUANO Torero 1964:470
-yka Cajamarca NORPERUANO Quesada 1976:133
(348) y Santiago del Estero (350) en §11.3.2). Probablemente no es raro, en general, que los
progresivos sean expresados vía morfología ligada en lenguas polisintéticas.
* El progresivo -chka: del huanca se debería al contacto con el quechua de
Ayacucho/Huancavelica.
Mapa 10.1 SUFIJOS PROGRESIVOS EN LA FAMILIA DE LENGUAS QUECHUAS
226 Aspecto verbal en quechua
Las formas del Quechua Central nos permiten suponer una forma progresiva para el Proto
Central *-yka:, como en (272). Reflejos sincrónicos de *-yka: también aparecen en el área que
está justo al norte del Quechua Central (rotulada “NORPERUANO”).170
Las formas del progresivo a lo largo del límite entre Quechua Central y Quechua Sureño
sugieren la reconstrucción de la forma *-ch’ka:.171 En el cuadro 10.1 ver Huanca (Central),
Ayacucho y Norte de Bolivia (Sureño), y también Cajamarca (Norperuano).172
En §5.4 vimos que -yka: en Huamalíes (Central) está desarrollando funciones imperfectivas
generales en una trayectoria hacia el status flexivo. La forma -chka se habrá desarrollado más a
lo largo de una trayectoria semejante en términos de semántica y de posición morfológica.
Primero, el significado es más general que progresivo o continuo, como en los siguientes
ejemplos de Ayacucho de Soto (1976a:111).
170
Resulta intrigante que la foma -yka marca pasado habitual en Potosí, por ejemplo, puri-yka-
ni ‘yo acostumbraba andar’ (Crapo y Aitken 1986:7), pero progresivo en el Quechua Central y el
Norperuano. El pasado habitual se expresa en la mayoría de las demás lenguas quechuas por
medio de *-q más el auxiliar ka- (ver §5.3 y §10.6).
171
El origen de la africada alveopalatal retrofleja en *-ch’ka: sigue siendo enigmático (Cerrón-
Palomino 2003:146). Una posibilidad sería el sufijo locativo *-ch’aw del Quechua Central
(D. Weber, comunicación personal). Landerman (1991:220) señala que *-ch’aw probablemente
se derivó del pre-proto *xaw ‘medio, centro’. Otra posibilidad sería la forma progresiva -ach de
las lenguas kampas (arawak) habladas en el borde oriental del área geográficamente contigua en
la que en la actualidad se hablan el quechua huanca y el de Ayacucho (ver Payne 1982:332 sobre
el ashéninca y Shaver 1996:79 sobre el nomatsiguenga). Desafortunadamente, todavía está en
sus etapas iniciales una investigación seria de los efectos del contacto en la difusión histórica
entre las lenguas andinas y lenguas de la amazonia adyacente.
172
La forma cognada -chka en el norte de Bolivia se ha atestado en un área conocida como
colonizada por quechuahablantes del sur del Perú menos de un siglo antes de la llegada de los
europeos (Stark 1985:518). La forma -chka también es mencionada por González Holguín
([1607] 1842:243) en la Lengua General, una lengua franca que algunos estudiosos actuales
consideran una amalgama de variedades quechuas del sur (por ejemplo, Durston 2004:150 y
sgts.).
10 La evolución de los imperfectivos 227
(276) QSC
taqay tuku-qa may ranya-yka:-ma-n-mi
aquel búho-TOP válido presagiar.maldad-CONT-1OBJ-3-DIR
‘Ese búho está presagiando mal contra mí’.
Por el contrario, -chka aparece después de la posición del complemento, junto a la posición
flexiva TAM en los ejemplos de Ayacucho (275) y (277) (1976a:96) y en el ejemplo del huanca
(278) (Cerrón-Palomino 1976:213).
La mayoría de las variedades del Quechua Sureño se caracterizan por una forma de
progresivo con una sibilante (sh o s) en posición inicial. Estas formas que tienen una sibilante en
posición inicial son cognadas con las formas con africadas en posición inicial, un análisis
presentado por Middendorf (1890).173 *-ch’ka se habría convertido en -s(y)a/-sh(k)a vía cambios
de sonido en posición final de sílaba *ch’ > ch > sh~s / _ C. Entre los ejemplos de morfemas
173
Observaciones parecidas se encuentran en estudios comparativos de Torero (1964:470),
Landerman (1991:67), Cerrón-Palomino (2003:193, 214), entre otros.
228 Aspecto verbal en quechua
afectados en el quechua del Cusco están *puch’ka- > puska- ‘hilar’ y *uch’pa > uspha
‘ceniza’ (Cusihuamán 1976a:106, 157).
(279) *-ch’ka > -chka > -shka > -sha > -sya > -sa
-ska/-sqa
Vale la pena notar que el aymara tiene una forma de progresivo-imperfectivo -ska (Herminia
Martín 1974:38; de Lucca 1983:685) que es casi idéntica a -shka del quechua de Santiago del
Estero (Bravo 1965:155). (280) es de de Lucca y (281) es de Bravo. Puesto que el aymara se
habla en áreas que limitan con variedades del Quechua Sureño, nos podríamos preguntar si la
forma -ska podría haber sido prestada por contacto lingüístico. Sin embargo, como dice W.
Adelaar (comunicación personal), -ska del aymara puede ser analizado como dos componentes
separables, -s(i) ‘reflexivo’ más -ka ‘evento incompleto o continuo’. Por lo tanto, el préstamo es
poco probable, aunque no podría descartarse puesto que Hardman (1966 y 2000) no reporta una
forma de progresivo-imperfectivo parecida a -ska del jaqaru (aymara).
(280) AYMARA
lura-ska-ña
trabajar-PROG-INF
‘estar trabajando (haciendo)’
Por último, la forma del progresivo del proto Quechua Norteño puede ser reconstruida como
*-ku ‘voz media’. Este desarrollo desde la voz media hasta el aspecto progresivo, poco usual en
los idiomas del mundo, fue tratado en §8.6. Como las formas derivadas de *-ch’ka, lo típico es
que las formas progresivas derivadas de *-ku aparezcan antes de la posición flexiva TAM,
siguiendo al marcador de complemento directo. (Ver, por ejemplo, el cuadro 3-1 de Nuckolls
1996:43 para el quechua del Pastaza).174
Las secuencias en el desarrollo de las tres formas de sufijo progresivo del quechua *-yka:,
*-ch’ka: y *-ku se resumen en el cuadro 10.2. Resulta significativo que en cada una de las áreas
174
Según Cole (1982:196-7), el progresivo -ju del quechua de Imbabura precede al
complemento de primera persona -wa cuando hay un sufijo intermedio (-ju- ... -wa), pero -wa
precede a -ju cuando son adyacentes (-wa-ju).
10 La evolución de los imperfectivos 229
lingüísticas (columna 1), un sufijo progresivo ha tomado funciones del marcador original cero
de presente imperfectivo.
Cuadro 10.2 Secuencias de desarrollo de los sufijos de progresivo de las áreas quechuas
ÁREA QUECHUA FORMA PROTO FORMAS REDUCIDAS
CENTRAL y NORPERUANO *-yka: > -yya(:) > -ya: > -ya
-yka
-yga
-ycha:
SUREÑO -chka > -shka > -sha > -sya > -sa
(al sur de Ayacucho) -ska/-sqa
175
Una lista de los idiomas en los que un progresivo se ha convertido en un imperfectivo
adquiriendo significado habitual aparece en el capítulo 5, nota 104.
230 Aspecto verbal en quechua
un presente imperfectivo pero actualmente un presente habitual en el QSC. Esta reducción de las
funciones de cero, es decir, un cambio de significado más general por menos general, está
representada en (284). La adquisición del significado habitual de los marcadores de progresivo-
continuo de lenguas quechuas como el de Huamalíes puede conducir con el tiempo a que cero se
vuelva obsoleto. (Para más información sobre este proceso diacrónico, ver Bybee et al.
1994:151).176
Dicho de una manera, el territorio semántico asociado con cero es también asediado por la
otra mitad del campo imperfectivo, a medida que una clase de marcadores derivacionales de
durativo y repetitivo muestran evidencia de gramaticalizarse como marcadores de habitual. La
elaboración y la expansión del aspecto habitual en el quechua son tratadas en la sección siguiente.
La sección anterior bosqueja una trayectoria hacia el aspecto habitual vía substracción. Es decir
que el antiguo marcador de presente imperfectivo cero (que expresa presente, habitual/genérico,
y progresivo) perdió parte de su significado aspectual a través del desarrollo correspondiente de
sufijos progresivos explícitos. Como resultado, este marcador cero ahora está limitado al
significado de presente habitual.
Esta sección revisa categorías que tienen significados imperfectivos específicos y sus
ubicaciones sincrónicas a lo largo de varias trayectorias que tienden a convergir con el tiempo en
un significado habitual. En §3.1 observamos el rico juego de distinciones del QSC que
especifican la estructura temporal interna a través de duración o recurrencia a lo largo del
tiempo, incluyendo durativos, continuativos, frecuentativos, distributivos, iterativos, y
actividades representadas como que se realizan por costumbre.177 Las distribuciones geográficas
de muchas formas quechuas que expresan recurrencia se ven en los mapas 10.2 y 10.3.
176
No hay evidencia creíble de un sufijo progresivo en el quechua cuando el cero gramatical se
convirtió en un presente imperfectivo en la posición flexiva TAM (ver §11.5). Por otro lado, el
significado progresivo podría haberse expresado a través de perífrasis como se atesta
actualmente en algunas lenguas quechuas modernas, por ejemplo, -sh(pa) más tiya- en el
quechua de Chachapoyas (Taylor 2000:75) y en el de Santiago del Estero (Bravo 1965:43). En
el capítulo 11 se trata el desarrollo de sufijos de aspecto a partir de construcciones perifrásticas.
177
A diferencia de los durativos, los continuativos, etc., las actividades realizadas por
costumbre no son categorías gramaticales. Más bien, los marcadores asociados con actividades
realizadas por costumbre son tratadas en este trabajo porque “fuentes tempranas de gramas
[marcadores gramaticales] habituales...denotan que el sujeto está acostumbrado o dispuesto a
realizar cierta acción” (Bybee et al. 1994:159).
Mapa 10.2 DISTRIBUTIVOS, DURATIVOS Y HABITUALES A PARTIR DE *-raya
232 Aspecto verbal en quechua
El durativo -ra: del QSC (reducido de *-raya) presenta una situación como temporalmente
extendida (§3.1.1). Entre las formas cognadas están el distributivo -ra de Cochabamba (Lastra
1968:30), el durativo -raya del Cusco (Cusihuamán 1976a:198), el durativo-habitual -raya de
Ayacucho (Soto 1976a:113) y el habitual -raya del inga (Levinsohn 1976:97) y de San Martín
(Coombs et al. 1976:126). Es de suponer que la trayectoria de desarrollo lleva desde el
distributivo a aspecto durativo a aspecto habitual.
El sufijo -rayka: del QSC fue derivado históricamente a través de la fusión del durativo -ra:
más el continuo -yka:. Con verbos dinámicos -rayka: presenta un evento como repetido a
menudo (frecuentativo) o continuamente (continuativo); comparar con (66)-(71) en §3.1.3.
(286) QSC
ari watuka-rayka-nki, sino:-qa llaki-ku-n mas-cha:
sí visitar-DUR.C-2V si.no-TOP estar.triste-MED-3 más-MUT
‘Sí, visita tú a menudo, si no ella se pondrá muy triste’.
El distributivo -paku del QSC podría haberse formado a través de la fusión del benefactivo
-pu más voz media -ku, donde el elemento inicial -pu baja a -pa por medio de la forma -ku,
dando como resultado -paku (§3.1.5). Por lo común -ku no causa bajamiento, pero Parker
(1976:130) da un ejemplo de la variedad vecina de Huaylas que corrobora esta reconstrucción.
En (288) muestra que el efecto de bajamiento es sincrónicamente variable en el quechua de
Huaylas. El complemento plural implícito ‘cosas’ en (288) es compatible con la semántica de los
distributivos.178
178
Parker no clasifica la combinación de sufijos -pu más -ku como un distributivo en Huaylas,
sino que dice que “el sujeto es beneficiario de una acción dirigida a otras personas...como
indicio de una actividad comercial o profesional” (1976:119).
Mapa 10.3 DISTRIBUTIVOS, REPETITIVOS Y HABITUALES DEL QUECHUA *
* Además de las variedades quechuas indicadas en el mapa 10.3, la forma -paku también se ha
reportado en las variedades de Tarma y Pacaraos, pero no con significado distributivo ni
234 Aspecto verbal en quechua
Sólo la alternativa con bajamiento -paku es válida en el QSC y la mayoría de las demás
variedades quechuas con el significado no composicional.
(289) QSC
mika-paku-nki
comer-DISTR.E-2V
‘Tú comes varias de esas cosas’.
La vocal alta al final del elemento ku baja a a (alomorfo -paka) cuando va seguido por un
sufijo causante, como se ilustra en (86).
La forma cognada -pa(ku) en el quechua del Cusco tiene un significado repetitivo
(Cusihuamán 1976a:204). Como en las trayectorias representadas en (285) y (287), los
distributivos y los repetitivos pueden desarrollar significado habitual.
El iterativo -ykacha: del QSC (§3.1.4) por lo general presenta una situación con múltiples
subacciones que se repiten en una sola ocasión como en (292).
(292) QSC
tinyaq-kuna allqu-ta qati-kacha-yku-n
abeja-PL.N perro-OBJ seguir-ITER-PFV.O-3
‘Las abejas siguen persiguiendo al perro’.
Las formas cognadas se hablan en todo el Quechua Central y Sureño, así como en Cajamarca en
el Quechua Norperuano (ver el mapa 10.3). Entre esas formas están -(y)kach’a(:) del huanca
(Cerrón-Palomino 1976:213), de Tarma (Adelaar 1977:142) y de Corongo (Hintz 2000:180),
-kach’a de Cajamarca (Quesada 1976:134), -(y)kacha del Cusco (Cusihuamán 1976a:198) y
-kacha de Santiago del Estero (Bravo 1965:38).
La etimología del iterativo -ykacha: es incierta debido a varios factores. Una fuente posible,
sugerida por Santo Tomás ([1560] 1995:84), sería el sufijo de infinitivo -y más el verbo
*kach’a- ‘enviar (implicando el regreso)’. Respaldo interlingüístico para esta hipótesis se
encuentra en Heine y Kuteva (2002:259). Esos autores mencionan sólo una fuente léxica para
los iterativos, el verbo ‘regresar/devolver’.
Una dificultad con esta hipótesis es que el proto quechua no tuvo vocales largas (Parker
1963:123). Una forma proto *-ykach’a no explicaría la vocal larga final en el QSC (-ykacha:) y
otras variedades modernas del Quechua Central. Un indicio para resolver este rompecabezas
podría estar en el hecho de que variedades quechuas de todo Ancash (QSC, norte de Conchucos,
Corongo, Sihuas, Chiquián y partes de Huaylas) y el oeste de Huánuco (Huamalíes) tienen dos
ítemes léxicos relacionados kacha-/kach’a- ‘enviar’ y kacha:-/kach’a:- ‘desatar, aflojar’. La
segunda forma kacha:- sugiere un motivo para la vocal larga final de las variedades del Quechua
Central, la hipótesis *-ykach’a > -ykach’a: por analogía. (El cambio de sonido *ch’ > ch está
bien atestado en muchas variedades quechuas.)
Otra fuente plausible para la vocal larga final sería la combinación de sufijos -yku más
-ch’a:, una interpretación alternativa sugerida por Adelaar (1986:45) para el tema del Pacaraos
salta-yka-ch’a:- ‘saltar-EN-REPETITIVO’. Este análisis se basa en la forma del sufijo -ch’a(:) que
significa ‘distributivo’ en Tarma y ‘repetitivo’ en Pacaraos (ibid:40).
Sin importar la etimología de *-ykach’a(:), la trayectoria desde el iterativo hasta el habitual
está bien documentada en los idiomas del mundo (por ejemplo, Bybee et al. 1994:170, Heine y
Kuteva 2002:183-4).
Las funciones aspectuales asociadas con reduplicación verbal en el QSC forman dos grupos,
como se ve en el cuadro 10.3 (reproducido del cuadro 3.2 de §3.1.7). En el primer grupo
236 Aspecto verbal en quechua
En los idiomas del mundo, la repetición de un verbo dinámico a menudo indica repetición de
la acción mentada por el verbo. Esta asociación icónica sugiere que un significado aspectual
natural, temprano (o el más temprano) que surgió de la reduplicación sería iterativo (comparar
con Bybee et al. 1994:159). Como se ve en el cuadro 10.3, esta observación es válida para
REDUP2 en el QSC, pero no para REDUP1. Más bien, las reduplicaciones de tipo 1 y tipo 2 de
verbo flexionado no representarían iterativos antiguos, sino que los significados continuativo y
frecuentativo serían motivados por medio del contexto inmediato que involucra esfuerzo intenso
y afecto. Se ven significados parecidos en reduplicaciones castellana, como ella comió y comió
(siguió comiendo) pero no quedó satisfecha.
Las reduplicaciones tipo 3-5 RAÍZ~RAÍZ y SONIDO~SONIDO (REDUP2) son de una clase
diferente ya que codifican significado iterativo, que puede ser interpretado como distributivo
cuando la acción repetida involucra a varios pacientes o se realiza en un área más extensa
durante un período más largo de tiempo. Por lo tanto, la reduplicación verbal del QSC sugiere
una etapa distributiva alterna que está entre el iterativo y el habitual. Por último, la reduplicación
tipo 6 RAÍZ-SI RAÍZ es una construcción especializada que presenta esfuerzo sostenido, dando
origen a aspecto durativo con interpretaciones habituales.
El total -ka:ku se deriva históricamente de la fusión del pasivo -ka: más voz media -ku.
Podemos explicar esta contradicción semántica reconociendo un proceso de dos pasos en el
desarrollo histórico. Se supone que el pasivo -ka: primero se lexicalizó o se fusionó con ciertas
raíces verbales (como mantsa- ‘temer’, mantsaka:- ‘estar asustado’). Esas formas pasivas
podrían entonces haber tomado el sufijo de voz media -ku (por ejemplo, mantsaka:-ku- ‘estar
totalmente asustado’). El significado nuevo (‘totalmente’) no se atribuyó a -ku solo, sino a la
combinación de -ka: en posición final más -ku, posteriormente reanalizados como el sufijo
gramatical -ka:ku. El total -ka:ku sólo puede reportar actividades que recurren por costumbre,
produciendo interpretaciones habituales (ver §7.2.2).
(296) PASIVO > PASIVO + VOZ MEDIA > POR > HABITUAL
LEXICALIZADO COSTUMBRE
Por último, los sufijos del proto quechua voz media *-ku y puntual *-ri han sufrido
desarrollos significativos en las lenguas quechuas modernas. Como se ve en el capítulo 8 (ver
especialmente la figura 8.1), esos desarrollos dan evidencia de una trayectoria de
gramaticalización que lleva por etapas desde puntual (aspecto perfectivo) hasta reflexivo/voz
media (en el Quechua Norteño), y desde voz media hasta habitual (en el Quechua Central) y
progresivo (en el Quechua Norteño).
(297) PUNTUAL > REFLEXIVO > VOZ MEDIA > HABITUAL (Central)
PROGRESIVO (Norteño)
238 Aspecto verbal en quechua
La sección anterior presentó varias categorías gramaticales del quechua con significados que son
mucho más específicos que el imperfectivo general. Esas categorías pueden ser vistas como
etapas intermedias a lo largo de trayectorias interconectadas de desarrollo gramatical que
convergen en el aspecto habitual. Las relaciones históricas entre las categorías se resumen en la
figura 10.1.179
‘REGRESAR’ ESFUERZO
CONCENTRADO
NUMERAL ENTIDADES
DISTRIBUTIVO DISTRIBUTIVAS
179
Como se ha mencionado, la expresión de aspecto imperfectivo varía mucho en todo el
espectro de lenguas quechuas. Reporto muchas de esas formas imperfectivas en esta nota para
facilitar la investigación en el futuro. Además de las formas presentadas en §10.4, están -nya
‘habitual’ del quechua huanca (Cerrón-Palomino 1976:214), -nya ‘continuativo’, reduplicación
‘habitual’ y -paya ‘frecuentativo’ del Cusco (Cusihuamán 1976a:87, 200-1), -paya ‘habitual con
propósito’ de San Martín (Coombs et al. 1976:126), -riya ‘durativo’ del quechua de Imbabura
(Cole 1982:150), -riri ‘iterativo’ en Cajamarca (D. Coombs, comunicación personal), -rqacha
‘iterativo’, -tata ‘iterativo repentino’, y -yka ‘pasado habitual’ del quechua de Potosí, Bolivia
(Crapo y Aitken 1986:3, 7) y -tiya ‘repetitivo’ de Ayacucho (Soto 1976a:113). En el capítulo 11
se presenta el aspecto expresado a través de construcciones verbales analíticas.
10 La evolución de los imperfectivos 239
de los cuales corresponde a una región geográfica. Por lo menos un sufijo progresivo ha tomado
funciones del marcador original de presente imperfectivo cero en cada una de las lenguas
quechuas modernas.
Un imperfectivo que complementa los progresivos es el aspecto habitual, que se manifiesta
en las lenguas quechuas por medio de una variedad de marcadores con funciones durativas y
repetitivas específicas. Se ha mostrado que esos marcadores han recorrido una red compleja de
trayectorias que se dirigen con el tiempo hacia el aspecto habitual (ver la figura 10.1).
Como se resume en la figura 10.2, los habituales y los progresivos tienden a convergir en una
categoría imperfectiva más general. Como ya se dijo, el presente imperfectivo marcado
formalmente por cero no recorre estas trayectorias, sino que surge por el contraste con
perfectivos flexivos. La pérdida subsecuente de funciones aspectuales de este marcador cero a
progresivos y habituales en desarrollo constituye un cambio de significado desde más general
hasta menos general a medida que las formas que compiten invaden el campo del presente
imperfectivo.
PROGRESIVO CONTINUO
IMPERFECTIVO
DURATIVO
HABITUAL (cero)
POR
COSTUMBRE
sincrónica para las construcciones de las que se habrían desarrollado más marcadores
gramaticales de aspecto. En el capítulo siguiente, consideraremos más detenidamente
construcciones aspectualizantes expresadas a través de perífrasis.
11 CONSTRUCCIONES ASPECTUALIZANTES
Los análisis presentados en este capítulo utilizan el marco propuesto por Heine en el que los
auxiliares son interpretados como “productos de gramaticalización” que “involucran al mismo
tiempo más de un ítem lingüístico” (1993:27,31). El proceso de auxiliarización está bien
resumido por Kuteva:
Formas quechuas que llenan la posición V1 en (298) incluye lo que Dixon (2010:394-405) llama
verbos primarios (por ejemplo, ‘andar’, ‘ir’, ‘enviar’, ‘saber’), verbos secundarios (por
ejemplo, ‘terminar’, ‘seguir’) y cópulas. Auxiliares que surgen de estos tres tipos de verbos
forman una clase natural en el que cada miembro se puede caracterizar como “una forma
gramatical que ocurra junto con un verbo léxico” (Dixon 2010:423).
En el QSC y otras lenguas quechuas, esas construcciones verbales analíticas suelen expresar
ideas aspectuales.180 En la mayoría de estas perífrasis aspectualizantes, los sufijos flexivos TAM y
de persona del sujeto son añadidos obligatoriamente al auxiliar, pero un sufijo de persona del
complemento, si se necesita, se marca inmediatamente antes del antiguo sufijo nominalizante en
el elemento V (verbo principal). El elemento V es una posición abierta que puede ser llenada por
virtualmente cualquier tema verbal, es decir, una raíz verbal léxica que podría llevar otros
sufijos. Por esa razón, me refiero a esta configuración como la construcción TEMA–
NOMINALIZADOR+AUXILIAR.181
180
Un número pequeño de construcciones auxiliares del QSC expresan conceptos modales; comparar
con la nota 186. Otros auxiliares expresan conceptos no-TAM, como ima- ‘ocurrir’ en (120).
181
En un estudio “dedicado principalmente a las perífrasis aspectuales” en lenguas romances,
Squartini (1998:23-4) da una explicación detallada de construcciones analíticas formadas por un
11 Construcciones aspectualizantes 245
Nueve auxiliares participan en perífrasis verbales para expresar una vasta diversidad de
distinciones aspectuales en el QSC, así como en otras lenguas quechuas. Esta sección se inicia
presentando los auxiliares derivados de cópulas (ka-, kawa-), luego verbos de fase (usha-,
qalla-, tuku-) y por último, verbos relacionados con movimiento (puri-, (h)aku, keda-, si:gi-).
(299) QSC
papa:-ne: ka-ra-n karpinte:ru-m
padre-1 ser-PSD-3 carpintero-DIR
‘Mi padre era carpintero’.
Los reflejos modernos de la cópula *ka- también funcionan como verbos auxiliares en varias
construcciones perifrásticas que expresan aspecto, tiempo y modalidad. Aquí sólo se ilustran
construcciones que expresan una función aspectual.186 En (301), por ejemplo, un verbo
nominalizado con el sufijo agentivo -q (con glosa SUB) se combina con el auxiliar copular ka-
para producir un pasado habitual en el quechua del Huallaga (Weber 1989:18).
184
El quechua del Pastaza (Ecuador) tiene una cópula adicional ma- ilustrada en §11.3.
185
En efecto, la forma ka- es atestada como una cópula y también un auxiliar en Santo Tomás,
la fuente colonial confiable más temprana, por ejemplo, ka-ni ‘yo soy’, miku-q ka-ni ‘yo como
[habitualmente]’ ([1560] 1995:43, 94).
186
El modo condicional pasado se expresa por medio de la perífrasis del sufijo condicional
finito -man más la cópula ka- flexionado con un sufijo de tiempo pasado, por ejemplo, miku-nki-
man ka-ra-n comer-2V-COND ser-PSD-3 ‘debías haber comido’. En otra construcción perifrástica,
el nominalizador irrealis -na más un sufijo posesivo se combina con ka- para expresar modalidad
deóntica, por ejemplo, miku-na-yki ka-yka-n comer-NMLZ.I-2N ser-CONT-3 ‘debes comer’. Una
nueva clase de auxiliares modales del inglés que está surgiendo de antiguos verbos principales es
tratada por Krug (2001).
248 Aspecto verbal en quechua
En el QSC los elementos adyacentes -q más la cópula ka- están comenzando a fusionarse,
formando un solo morfema gramatical ligado. Por ejemplo, en el Huallaga y otras variedades del
Quechua Central el marcador negativo -tsu interviene entre -q y ka-, pero en el QSC -tsu puede
seguir a los dos elementos y el marcador de persona, como se ve en (302).187
En (303) el participio pasado -sh(q)a se combina con ka- para producir un perfecto en el
quechua del Huallaga (1989:18).
187
Según Heine (1993:43), los marcadores gramaticales discontinuos son una característica
difundida de perífrasis verbales que involucren a auxiliares.
11 Construcciones aspectualizantes 249
188
*-ña-q habría sido un nominalizador en perífrasis con la cópula ka-. Es de suponer que el
elemento final -q fue el nominalizador agentivo.
189
En §11.3 se presentan otros auxiliares copulativos, incluso ma- del quechua del Pastaza, y
tiya- de varias lenguas quechuas norteñas y sureñas. Estas dos formas no funcionan como
cópulas (ni como auxiliares) en el QSC.
190
Una relación histórica entre *kawsa- y la cópula *ka- no se ha demostrado, pero una
conexión de ese tipo no sería inverosímil.
250 Aspecto verbal en quechua
Cuando se combina con -shpa, el verbo kawsa- también puede funcionar como un auxiliar
habitual en el quechua del Pastaza en el Perú, como se ve en el ejemplo siguiente de Toedter,
Waters y Zahn (2002:114).
La forma cognada kawa- en el QSC (que significa ‘existir, estar vivo’) no funciona como
cópula, pero esta forma sí participa en construcciones aspectualizantes parecidas. Por ejemplo,
cuando kawa- está precedido por el sufijo de participio pasado -sh (de *-shqa), la combinación
puede producir una interpretación habitual. El significado de la construcción de (310) es ‘Él
siempre gozaba de su vida despreocupada’, y no ‘Él estaba vivo gozando su vida
despreocupada’.
En (311) la combinación del infinitivo -y más kawa- da lugar a una interpretación durativa.191
191
En §11.5 consideraremos el rol de *kawsa- ‘vivir, existir’ en las etapas más tempranas de
desarrollo de los sufijos progresivos -yka: y -chka: (presentados en §10.2).
11 Construcciones aspectualizantes 251
La duratividad también está asociada con expresiones formulaicas en las que el infinitivo -y
va seguido por kawa-. Ejemplos como wiña-y kawa-y ‘vida eterna’ en (312) sugieren que la
composición podría reforzar la asociación de un sentido temporal con la secuencia -y más kawa-.
Cuando no se usa en una construcción verbal analítica, kawa- significa sólo ‘existir’ o ‘estar
vivo’, como en (313). Como Marchese observa en las lenguas kru, “cuando un verbo toma
características de auxiliar, la forma verbal de la que se deriva no deja de existir” (1986:96). Ese
comentario sin duda se aplica a las lenguas quechuas y a muchas otras.
(313) QSC
wawa-:-kuna, huk-lle:lla ollqu-q kawa-n
hijo-1-PLUR uno-SÓLO macho-HUMANO vivir-3
‘De todos mis hijos, sólo el varón está vivo’.
(314) QSC
tsay-no: kay kwentu usha-n
ese-SIM este cuento terminar-3
‘Así termina este cuento’.
(315) QSC
estudiu-yki-ta usha-r profesyun-niki-man-ra: cha:-na-yki
estudios-2N-OBJ terminar-SI profesión-2N-AL-TOD llegar-NMLZ.I-2N
‘Después de terminar tus estudios, tienes que entrar todavía en tu profesión’.
Sin embargo, cuando usha- va precedido por el sufijo deverbal -r (glosado SI por ‘sujeto
idéntico’) la combinación -r más usha- expresa aspecto completivo. En (316), por ejemplo, el
significado de la construcción verbal es ‘yo pisoteé completamente’ y no ‘terminé de pisotear’.
En otras palabras, usha- funciona como un auxiliar dentro de esta construcción analítica, con el
significado léxico proporcionado por el tema que precede a -r. Este completivo expresado
perifrásticamente es bastante frecuente en la base de datos, con casi el 30% de todos los casos de
usha- precedido por -r. (El contexto más amplio para (316) aparece en el apéndice F, texto 2
“Vacas, avena y cuyes”, línea 17.)
252 Aspecto verbal en quechua
(317) QSC
tsa qalla-n-na re:su
entonces comenzar-3-AHORA rezo
‘Entonces la hora del rezo comienza’.
(318) QSC
i tsay-ta palla-y-ta usha-ski-r-nin bolsiyu-n-man palla-shqa
y ese-OBJ recoger-INF-OBJ terminar-PFV-SI-3 bolsa-3-AL recoger-PSD.R3
‘Después que terminó de recoger esas (peras del árbol), las puso en su bolsa’.
(319) QSC
tsay-lla-cho:-na shaka-y-ta qalla-ski-ya-n
ese-DLM-LOC-AHORA comer-INF-OBJ comenzar-PFV-PL.V-3
‘Allí mismo ahora ellos los comienzan a comer’.
En general, el sufijo -r del QSC funciona como un enlace adverbial para cláusulas en las que
los sujetos son correferenciales. Esta función se ve en (310), (315) y (325). En cambio, -r tiene
características de un infinitivo en las construcciones aspectualizantes “-r más usha-” y
“-r más qalla-” ilustradas en (316) y (320).193 Cole da una ilustración semejante del quechua de
Huaraz (al oeste del QSC) para mostrar que “el sufijo -r también es usado en ciertas
construcciones infinitivales” (1983:14). No deja de ser interesante que los dos elementos en
(321) aparecen en el orden inverso, qalla- (más flexión) seguido por -r, supuestamente por la
influencia del castellano (ver Hintz 2009:192-3).
192
El sufijo -ri marca aspecto puntual en el QSC, pero aspecto inceptivo en muchas otras
lenguas quechuas, por ejemplo, Cusco (Cusihuamán 1976a:210), Cochabamba (Lastra 1968:31),
Pacaraos (Adelaar 1986:41), San Martín (Coombs et al. 1976:126), entre otras. En esas lenguas
el auxiliar qalla- juega un rol menos significativo que en el QSC.
193
Específicamente, -r (o los reflejos de *-shpa en otras variedades) funciona como un
infinitivo en que deriva formas no finitas que no llevan flexión de concordancia con un sujeto, y
esas formas casi nunca llevan sufijos TAM. Lo típico es que las cláusulas adverbiales marcadas
con -r pueden ser enlazadas en serie. En cambio, cuando -r se usa en una de estas construcciones
perifrásticas, sólo se permite una forma de ese tipo.
194
El verbo tuku- también puede significar ‘terminar’ en la Lengua General (González Holguín
[1608] 1952:382). Este significado también es atestado en las variedades modernas del Cusco
254 Aspecto verbal en quechua
(326) QSC
tse: runa-qa tse:-lla-pa puri-n. mana ka:rru-ta utilisa-n-tsu.
ese persona-TOP ese-DLM-GEN andar-3 no carro-OBJ usar-3-NEG
‘Ese hombre siempre anda hasta allá. Nunca va en carro’.
El verbo puri- también puede referirse a una actividad realizada por costumbre, como en
(327).
(327) QSC
komo ochenta tsay-no: katekista yayku-ya-sha-:-pita,
como ochenta ese-SIM catequista entrar-PL.V-NMLZ.R-1-ABL
na:maski kimsa-q-lla-m puri-yka:-ya-:
no.más.que tres-HUMANO-DLM-DIR andar-CONT-PL.V-1
‘De los como ochenta que se volvieron catequistas, sólo tres de nosotros estamos
siguiendo (esa vocación)’.
De acuerdo con este significado secundario de puri- como ‘por costumbre’, la combinación
de -r ‘sujeto idéntico’ más puri- produce una interpretación habitual del tema que lo precede. En
(328) y (329), por ejemplo, puri- funciona como un auxiliar habitual con los temas yarqu- ‘salir’
y puklla- ‘jugar’, respectivamente. Es decir que la perífrasis yarqu-r más puri- significa ‘salir
regularmente’ y no ‘andar saliendo’. Así también, puklla-r más puri- significa ‘pasar tiempo
jugando’, no ‘andar jugando’.
Este habitual expresado perifrásticamente es relativamente raro; solo el diez por ciento de
todos los casos de puri- se combinan con -r. De vez en cuando, los dos elementos verbales
aparecen en el orden inverso, como en (330), que significa ‘siempre compartimos’ y no
‘andamos compartiendo’.
Por último, muchas lenguas quechuas tienen una construcción a la que se le da el nombre de
“propósito-movimiento”. Esta construcción combina un verbo finito de movimiento con un
verbo nominalizado por el sufijo agentivo -q. El significado literal de la construcción, ilustrada
en (331), es ‘iniciar movimiento hacia otro lugar para realizar la acción expresada por la forma
nominalizada’.196
(331) QSC
Walla-m tutay qewa-ku-q apa-ra-n
Walla-DIR previo hierba-MED-CPRM llevar-PSD-3
‘Walla un día anterior lo llevó (al burro) a pastar’.
196
Para más información sobre sufijos aspectuales derivados de la construcción propósito-
movimiento, ver los auxiliares ri- y aywa- en §11.3.
11 Construcciones aspectualizantes 257
La forma cognada aku del QSC suele aparecer con un futuro o imperativo finito, como en el
Cusco.
aku también puede aparecer como un verbo principal en el QSC, aunque no lleva marcadores
flexivos y sólo puede interpretarse como una primera persona inclusiva.
(335) QSC
kanan-qa aku Lisa-kaq-pa-na
ahora-TOP vamos.a Lisa-DEF-GEN-AHORA
‘Ahora vamos a donde está Lisa’.
En San Martín la forma aku(-) puede ser flexionada opcionalmente para persona y número,
aunque sólo se dan ejemplos de primera persona inclusiva.197
(339) QSC
mana-mi keda-ku-:-man-tsu
no-DIR quedar-MED-1-COND-NEG
‘Yo no debo quedarme contigo’.
197
Según Muysken (1977:53) la forma exhortativa defectiva haku puede distinguir entre
‘pocos’ y ‘muchos’ en el quechua del Ecuador y Cajamarca, por ejemplo, haku ‘vamos’,
haku-ychik ‘vamos todos’.
11 Construcciones aspectualizantes 259
(342) QSC
syempri-m si:gi-yka:-ya-: kawa-q-kaq
siempre-DIR continuar-CONT-PL.V-1 vivir-AG-DEF
‘Los de nosotros que estamos vivos estamos siempre continuando’.
La sección anterior ilustró nueve verbos auxiliares que aparecen en combinación con un número
de nominalizadores (y otros sufijos no finitos) para expresar conceptos aspectuales en el QSC y
otras lenguas quechuas. Esta sección ilustra ocho verbos auxiliares más que no se encuentran en
el QSC, pero que participan en construcciones aspectualizantes en otras lenguas quechuas. Entre
esos están auxiliares derivados de otras dos cópulas (ma-, tiya-), un verbo de cognición (yacha-),
y cinco verbos de movimiento (ri-, aywa-, shamu-, pasa-, kacha-). Las estructuras auxiliares
reportadas aquí dan más evidencia de la fuente material de la que han surgido varios sufijos de
aspecto.
198
Un revisor anónimo sugiere que la cópula ma- casi ciertamente se deriva históricamente de
una contracción del evidencial asertivo (directo) -m(i) y la cópula a- (de *ka-).
260 Aspecto verbal en quechua
El sufijo de pasado -ra es añadido al auxiliar ma- en (345) para formar un pasado habitual.
Recordemos que la perífrasis que combina el nominalizador agentivo -q con la cópula ka- en el
QSC y el quechua del Huallaga ha llegado a expresar un significado pasado habitual sin añadir
un sufijo de pasado en el auxiliar, como se ilustra en (301) y (302).
199
Parker (1969b:48) da a *tiya- la glosa ‘sentarse’. Posiblemente esta forma había adquirido
el significado ‘residir’ en la etapa de proto quechua.
200
La forma tiya- exhibe otras funciones típicas de las cópulas. Por ejemplo, tiya- puede
expresar significado existencial en el quechua de Salasaca y en otras variedades, como en mana
tiya-n-chu [no estar-3-NEG] ‘no hay (ni sal, ni mote)’ (de un texto en quechua de Saraguro en
Weber y Orr 1987:26). El verbo tiya- también puede expresar posesión, parecido a haber o tener
del castellano, en el quechua de San Martín (Coombs et al. 1976:132) y en el quechua de
Chachapoyas (Taylor 1979:176), por ejemplo, ñuka-nch-pa tiya-n ishkay bestya [yo-1I-GEN
haber-3 dos caballo] ‘nosotros tenemos dos caballos (de nosotros hay dos caballos)’.
11 Construcciones aspectualizantes 261
b. shamu-shtiya-n
venir-PROG-3
‘Está viniendo’.
Esta construcción progresiva formada con el auxiliar copulativo tiya- también se ha atestado
en el quechua de Santiago del Estero (Argentina). Los dos ejemplos siguientes se encuentran en
Bravo (1965:31, 43). Aunque el sufijo -s (y -sh en Chachapoyas) tiene la glosa ‘sujeto idéntico’,
no funciona como un marcador de cláusula adverbial en esta perífrasis aspectual (ver la
nota 193).
El ejemplo siguiente de Chachapoyas (Taylor 1979:177) muestra que -sh más tiya- también
puede expresar significado habitual en el pasado. Dados un sentido progresivo y un sentido
habitual, esta construcción podría ser considerada un marcador imperfectivo más general. Sin
embargo, no es claro si la interpretación habitual ocurre solamente en contextos en el pasado,
262 Aspecto verbal en quechua
como es común con los progresivos en otras lenguas del mundo, incluso el continuo -yka: del
QSC (como se dice en §5.4).
El sufijo -shti/-sti, que es atestado en muchas lenguas quechuas, puede haber surgido a través
de la fusión de *-sh (el elemento inicial en -shqa y -shpa) más *tiya-. (Una fuente menos
probable del segundo elemento sería el verbo *ati- ‘poder’). Entre los significados atribuidos al
sufijo -sti en el quechua del Cusco es ‘inminente’ o ‘prospectivo’ (Cusihuamán 1976a:224).201
201
Cusihuamán describe el sufijo -sti del quechua del Cusco como, “Secuencial consecutivo.
Un radical verbal marcado por este sufijo nominal [nominalizante-DJH] indica que la acción en
referencia se realiza inmediatamente después que cesa la acción del verbo principal, se realiza de
paso, o está a punto de ocurrir” (1976a:224, itálicas mías). El sufijo -sti/-shti(n) también es
reportado en Ayacucho (Weber y Phelps 1987:170) en el Quechua Sureño, en Cajamarca
(Quesada 1976:121) en el Quechua Norperuano, y el huanca (Cerrón-Palomino 1976:178) y
Tarma (Adelaar 1977:101) en el Quechua Central. Este sufijo no se encuentra en el QSC, ni en
la mayoría de las demás variedades del Quechua Central.
202
Entre los sufijos cognados están -tiya ‘repetidamente a intervalos cortos’ en Ayacucho
(Soto 1976a:113) y ‘manera desmesurada o no usual’ en el Cusco (Cusihuamán 1976a:203), y
-tya(:) ‘acción interrumpida de repente’ en el quechua de Tarma (Adelaar 1977:143) y de
Pacaraos (Adelaar 1986:43).
11 Construcciones aspectualizantes 263
Levinsohn ilustra una construcción habitual parecida en el dialecto de Santiago del quechua
inga (Colombia) (1991:152, 163). A diferencia de la mayoría de los demás auxiliares, yachá en
(355) precede al elemento no finito, parecido al auxiliar (h)aku en §11.2.
En cambio, en el QSC y otras lenguas quechuas, cuando yacha- aparece en formas finitas, el
infinitivo que precede lleva la marcación de caso -ta como un complemento directo. En (356),
por ejemplo, el verbo parla- ‘hablar’ está marcado por el infinitivo -y y el acusativo -ta. En
cuanto a la semántica, la traducción resultante es ‘ella sabe hablar quechua’, no ‘ella habla
quechua por costumbre’.
203
Un enlace natural entre el verbo de cognición “saber” y el aspecto habitual se ve, por
ejemplo, en Orr y Wrisley: “yachana ‘saber, aprender’; yacharina ‘acostumbrarse, habituarse’”
(1981:91). En algunas variedades quechuas, los verbos derivados de *yach’a- han adquirido el
sentido adicional ‘residir en’, por ejemplo, el quechua de Huaylas (pero no el QSC). Ver en
Heine y Kuteva (2002:186-8) respaldo de otros idiomas del mundo para la trayectoria de “saber”
a “habitual”.
204
En variedades del castellano habladas en el Ecuador el verbo saber ha reemplazado
prácticamente a soler ‘estar acostumbrado a, tener el hábito de’. En un léxico del castellano
ecuatoriano, por ejemplo, Estrella Santos pone la siguiente entrada: “saber. tr. Soler, ser
frecuente. Aquí sabía descansar Bolívar” (2007:681). No es seguro si esta innovación se originó
en el castellano, el quechua, u otro sustrato lingüístico.
264 Aspecto verbal en quechua
(356) QSC
tse: kechwa-ta-qa po:ku parla-y-ta yacha-n
ese quechua-OBJ-TOP poco hablar-INF-OBJ saber-3
‘Ella sabe hablar quechua sólo un poquito’.
Así también, cuando yacha- aparece en formas no finitas, como en (357), lo típico es que el
sufijo de complemento directo se omita en el infinitivo que precede. La combinación de
infinitivo -y más yacha- en formas no finitas constituye un ambiente lingüístico ideal para que el
componente léxico sea reanalizado como parte de una construcción más abstracta con una
interpretación habitual. En otras palabras, yacha- en el QSC está en una etapa temprana de
auxiliarización, mientras que yacha- en Saraguro e inga está más desarrollado como un
auxiliar.205
(357) QSC
kechwa mana liyi-y yacha-q mana qellqa-y yacha-q-qa
quechua no leer-INF saber-AG no escribir-INF saber-AG-TOP
mana-mi peruwa:nu-tsu aw?
no-DIR peruano-NEG sí
‘Cualquiera que no sabe leer ni escribir en quechua no es un (auténtico) peruano,
¿verdad?’
205
Para el quechua del Cusco, Cusihuamán (1976b:167) registra yachakuy como
‘acostumbrarse’, pero no da un ejemplo.
11 Construcciones aspectualizantes 265
Como observan Muysken (1977:107) y otros el sufijo -gri, común en las variedades del
Quechua Norteño, surgió a través de la fusión de *-q más *ri-. El sufijo resultante -gri a veces
lleva la glosa ‘incoativo’, como en (359).206
Cole (1982:150) asigna a -gri del quechua de Imbabura un término semejante ‘ingresivo’,
aspecto que representa el inicio de un evento.
Según Waskosky (1992:27), -gri del quechua de Salasaca “indica que una acción está
comenzando o está a punto de realizarse”. En otras palabras, la acción es inminente, un aspecto
prospectivo.
En otras variedades norteñas, como el quechua del Pastaza (Ecuador), -gri retiene una
orientación espacial como un translocativo. Según Nuckolls, “los quechuahablantes entienden
los verbos translocativos como... aspectualmente puntuales” (1996:49, 88).
De manera semejante, Weber y Orr (1987:28) dan a -gri del quechua de Saraguro la glosa
‘puntual’. En ejemplos como (363), la situación parece ser prospectiva, semejante a la perífrasis
-q más ri- de Cajamarca (358) y el sufijo -gri de Salasaca (361).
206
Variedades del Quechua Norteño se caracterizan por el cambio de sonido *q > k, que
resulta en una fusión con *k (Torero 1964:451). Este sufijo se representa tradicionalmente como
-gri porque la oclusiva velar oclusiva asimila la sonoridad de la r que le sigue.
266 Aspecto verbal en quechua
La combinación de -q más ri- tiene una interpretación aspectual en algunas variedades del
Quechua Sureño pero no en otras. El ejemplo siguiente del quechua de Santiago del Estero que
aparece en Bravo (1965:42) reporta una acción que está por realizarse, tal como en (358) del
quechua de Cajamarca.
Sin embargo, en el quechua del Cusco -q más ri- retiene el significado composicional de la
construcción propósito-movimiento, como en el ejemplo siguiente (Orconi 1987:219). En esta
construcción verbal, el elemento inicial marcado por -q funciona como un complemento del
siguiente verbo de movimiento que sirve como un predicado que lleva complemento.
(366) QSC
hallqa-chu u:sha-man apa-q aywa-r-nin rika-mu-ru-: ari
jalca-LOC oveja-AL llevar-CPRM ir-SI-3 ver-LEJ-PSD.R-1 sí
‘Sí, en la jalca lo vi mientras iba (movimiento) a llevar las ovejas’.
207
Para más ilustraciones de la construcción propósito-movimiento en el QSC, ver (21), (22),
(23), (150), (155), (156), (162), (236), (304) y (331).
11 Construcciones aspectualizantes 267
Como se vio en la sección anterior, la combinación -q más ri- ha dado origen a una forma
sufijal -gri en algunas variedades del Quechua Norteño. En el Quechua Central también hay
evidencia de que los elementos -q más aywa- se están desarrollando para ser un sufijo de la
forma -qaywa, aunque este proceso de gramaticalización está en una etapa muy temprana. En
(368), por ejemplo, la marcación de persona de complemento+sujeto “lo abarca [-q aywa-] como
si fuera un marcador simple de tiempo” (1989:114).
Muysken reporta, además, varias “reducciones de una naturaleza estilística” en las que el
material fonético de -shpa se erosiona, dejando sólo el auxiliar shamu-. El patrón ilustrado en
(372), junto con el surgimiento del sufijo incoativo -gri de -q más ri-, induce la observación de
que “los verbos complejos que involucran construcciones auxiliares dan lugar a combinaciones
de sufijos [derivacionales]” (1977:107).
El sufijo infinitivo inicial -y se requiere en el verbo miku- ‘comer’ en (373), pero no aparece
en el verbo ri ‘ir’ en (374), quizá debido a la i final. La opcionalidad del infinitivo -y en la
construcción aspectualizante (-y) más pasa- del quechua de Pastaza hace pensar en la
opcionalidad de la y inicial del sufijo iterativo -(y)kacha: en el QSC y otras lenguas quechuas
(como se presenta en la siguiente sección).
La combinación de *-y ‘infinitivo’ más *kach’a- ‘enviar’ habría dado origen a los sufijos
iterativos ampliamente atestados derivados de *-ykach’a:. Se ilustra en (376) el iterativo en el
QSC, una lengua en que la forma verbal kacha- no funciona sincrónicamente como un auxiliar.
Para más información sobre la etimología de este sufijo, ver la discusión que sigue a (291) en
§10.4. Su distribución geográfica se ve en el mapa A.8 en el apéndice A.
Las veintisiete perífrasis aspectualizantes ilustradas en §11.2 y §11.3 se resumen en los dos
cuadros siguientes. En el cuadro 11.2 el primer elemento es uno de seis nominalizadores
(o sufijos no finitos) de la forma -q, -sh(qa), -sh(pa), -y, -r o -na (columna 1). En todos los
casos, el segundo elemento es gramaticalizado para servir como auxiliar o está desarrollando
actualmente esa función (columna 2). Las construcciones con auxiliar en posición final más
consolidadas o que son de rutina han dado lugar a sufijos aspectuales o enclíticos en lenguas
quechuas modernas (columna 5). La evidencia para la combinación específica de un
nominalizador más auxiliar como la fuente material para un sufijo de aspecto determinado es
especialmente convincente cuando la forma perifrástica más larga es atestada en una variedad, y
una forma sufijal reducida con semántica compatible ha sido atestada en la misma variedad o en
una variedad vecina.
Por lo general se dice que las lenguas quechuas tienen el verbo en posición final, aunque
otros órdenes condicionados por factores pragmáticas son muy frecuentes en el habla conectada
(Weber 1989:15 y sgts; Diane Hintz 2003). En concordancia con el orden de las palabras, el
auxiliar es por lo general el constituyente final de la perífrasis verbal (como en el cuadro 11.2)
pero a veces es el elemento inicial (como en el cuadro 11.3), en la mayoría de los casos debido al
contacto con el castellano. Otro nominalizador -nga es atestado en combinación con el auxiliar
yacha- ‘saber’ del quechua inga (Colombia).
La reconstrucción del sufijo progresivo *-yka: del proto Quechua Central es relativamente clara,
como se ve en §10.2. Las formas relevantes del cuadro 10.1 se reproducen en el cuadro 11.4 y
las etapas de desarrollo se ven en (377). Sin embargo, la reconstrucción a una etapa pre-proto
presenta un desafío más interesante, es decir, recobrar el material que dio origen a *-yka:.
(Nótese que todas las formas son de la región central y norperuana, y ninguna es del sur. El
significado de esta distribución geográfica se trata posteriormente en esta sección.)
11 Construcciones aspectualizantes 273
208
Parker (1969a:137) observa que la forma ya es el elemento final de los sufijos del proto
quechua *-paya ‘repetitivo’, *-raya ‘durativo’ y *-naya ‘desiderativo’. Basándose en esas tres
formas sufijales, que son atestadas en la mayoría de la lenguas quechuas modernas, postula que
274 Aspecto verbal en quechua
*-ya fue un sufijo pre-proto quechua que significa ‘intensivo’. La recostrucción de una forma
sufijal *-ya parece plausible, pero no hay evidencia que corrobore el significado ‘intensivo’.
209
El sufijo “incoativo” -ya(:) descrito por Santo Tomás todavía se encuentra en la mayoría de
las lenguas quechuas modernas, como las formas del QSC ruku ‘viejo’ versus ruku-ya:-
‘volverse viejo’.
210
Cerrón-Palomino (2003:146) también cita un ejemplo del cronista Garcilaso de la Vega
([1609] 1963:80), páquir cayan ‘lo está quebrando’. Aunque la traducción de Garcilaso sugiere
un significado progresivo, hay buenas razones para ponerlo en duda. 1) Como Cerrón-Palomino
observa, es casi sin duda una palabra (no dos) con el sufijo -rqaya (no -ya). 2) El gramático
González Holguín ([1607] 1842:252) da varios ejemplos de -rqaya con traducciones más
precisas, incluso paqui-rcaya-ni ‘hacer muchos pedazos’ y pitu-rcaya-ri-ni ‘cuidar de muchas
cosas juntas’. En la terminología moderna, el sufijo -rqaya es un marcador de acción verbal
colectiva (plural), como “conjuntos de eventos vistos colectivamente” (Mithun 1999a:92). En las
palabras de González Holguín, “hacer mucho de lo que dice el verbo con gran multiplico o
abundancia, no en la acción, sino en la cosa hecha”. Por lo tanto, los ejemplos páquir cayan
(Garcilaso de la Vega) y paquircayani (González Holguín) no corroboran la hipótesis de un
sufijo progresivo *-ya del proto quechua.
211
Hablando hipotéticamente, aun si -ya en el ejemplo de Santo Tomás cono-cu-ya-ni fue un
sufijo progresivo, lo más probable es que represente la etapa final de reducción en la secuencia
histórica de (377) *-yka: > -yka > -yya > -ya sugerida por las formas de Yanahuanca, Tarma y
Lambayeque del cuadro 11.4. Nótese que: 1) el progresivo -ya es atestado en Lambayeque, una
variedad moderna hablada cerca de la costa peruana, y 2) Torero (1964:451) y Parker
11 Construcciones aspectualizantes 275
Otro asunto con *-y-ka-ya es la falta de evidencia para la construcción discursiva en la que la
secuencia postulada de morfemas hubieran coaparecido. (Ni Parker ni Cerrón-Palomino dan esa
evidencia.) Un asunto relacionado es la motivación no especificada de la rutinización de la
secuencia de formas *-yka más *-ya. Podemos imaginar un estado de cosas en el que el primer
elemento (claramente progresivo) *-yka se habría vuelto lexicalizado con algunas raíces
verbales, motivando la adición productiva de *-ya a raíces de ese tipo. Sin embargo, puesto que
no hay raíces verbales que terminan con yka-, esa sugerencia es muy improbable. Por lo tanto, ni
la propuesta de Parker de *-y-ka: ni la propuesta de Cerrón-Palomino de *-y-ka-ya da una
justificación satisfactoria para la vocal larga de *-yka:.
Adelaar (1984) trata el asunto desde otro ángulo. Propone que la forma proto es simplemente
*-yka (vocal corta). Según esto, el alomorfo -yka: (en las variedades modernas que permiten
vocales largas) surgirían a través de un proceso sincrónico de alargamiento vocálico en sílabas
abiertas. Esta hipótesis es plausible, dado que las vocales bajas tienden a tener más duración que
las vocales altas. La desventaja de esta propuesta es su “naturaleza ad hoc”, como la describe
Landerman (1991:218). El alargamiento vocálico, como se ha formulado, siempre se aplica a un
pequeño juego de sufijos verbales no finales que terminan en /a/, sin embargo raras veces se
aplica a la clase abierta de raíces verbales que terminan en /a/. Este comportamiento
idiosincrático a través de fronteras morfémicas —alarga la /a/ final de una sílaba abierta pero no
de otra— requiere una base convincente.
Dados los temas no resueltos presentes en las tres proposiciones anteriores basadas en la
hipótesis de infinitivo *-y más cópula *ka-, tal vez queramos considerar otra alternativa. Como
se demostró en §11.1-4 y se resumió en el cuadro 11.2, perífrasis aspectualizantes de la forma
TEMA–NOMINALIZADOR+AUXILIAR a menudo dan origen a sufijos de aspecto. En consecuencia,
otra ruta para recobrar la fuente material del progresivo *-yka: sería examinar combinaciones de
nominalizador/deverbal más auxiliar que son atestadas, empezando con las que están dentro del
campo semántico del imperfectivo.
Un verbo auxiliar que produce significados imperfectivos en perífrasis con formas
deverbales es *kawsa- ‘estar vivo, existir’. Por ejemplo, la combinación del sufijo deverbal -sh
más kaw(s)a- produce una interpretación habitual en las variedades de Chachapoyas, Pastaza
(Perú) y en el QSC, como se ilustra en (308)-(310). De la misma manera, la combinación del
infinitivo -y más kawa- en (311) y (312) tiene una interpretación durativa en el QSC.
Consideremos la secuencia histórica propuesta en (378) que comienza con el infinitivo *-y
más el auxiliar *kawsa- en la Etapa 1. Esta forma auxiliar se convierte en enclítico en la Etapa 2.
La Etapa 3 refleja el cambio de sonido *s > (h) > Ø, bien motivado en el Quechua Central (y
Lambayeque) (ver, por ejemplo, Hintz 2011b). Aunque esta innovación es considerada
relativamente reciente en formas léxicas, no es necesariamente el caso en las formas
gramaticales, como los auxiliares. Como las dos formas originales (*-y más *kawsa-) llegan a
(1969c:165) consideran que la variedad colonial descrita por Santo Tomás es costeña. (Las
aguas y los llanos costeros facilitan la migración, el comercio y contacto de lenguas.)
276 Aspecto verbal en quechua
(378) ETAPAS PROPUESTAS QUE LLEVAN A *-yka: ‘progresivo’ DEL PROTO QUECHUA
CENTRAL
1. (auxiliar) 2. (enclítico) 3. 4. 5. (sufijo)
*-y más *kawsa- > -y=kawsa > -y=kawa > -y=ka: > -yka:
El ítem léxico independiente kawsa- habría seguido siendo invariable mucho después de los
desarrollos gramaticales que involucran al auxiliar kawsa-. La coexistencia de un auxiliar
reducido y el verbo del que se ha derivado ha sido documentada para un gran número de
lenguas; por ejemplo, el inglés I’ve seen it ‘lo he visto’ versus I have it ‘lo tengo’; ver también
Marchese (1986:96) sobre el kru. En una innovación más reciente, el verbo léxico kawsa- ha
seguido una trayectoria semejante a *s > (h) > Ø. Actualmente se ha atestado como kawa- en la
mayoría de las variedades del Quechua Central, pero en los demás lugares sigue en su forma
original kawsa-.
La evidencia interlingüística corrobora la hipótesis de *-y más *kawsa- ‘estar vivo, existir’
como una posible fuente del proto Quechua Central *-yka:. Heine y Kuteva (2002:127) ilustran
morfemas progresivo-continuos que se derivan de verbos que significan ‘existir’ en el kongo
(bantú), el yagaria (trans-Nueva Guinea) y el inglés pidgin de Ghana. Bybee et al. (1994:129)
cita la secuencia de un verbo que significa ‘ser, vivir, existir’ más un ‘participio’ que produce el
progresivo en el kui (dravidiano). También descubren que auxiliares progresivos pueden
derivarse de verbos que expresan la idea de ‘vivir’ o ‘residir’, otro significado asociado con
kaw(s)a-.
Hemos visto que en el quechua de Chachapoyas y otras lenguas quechuas, kaw(s)a- ha
tomado una función adicional de cópula locativa, como se ilustra en (307). Bybee et al.
descubren que los progresivos a menudo se desarrollan de un elemento locativo, como en la
secuencia histórica del inglés be at work > be aworking > be working ‘estar trabajando’. De
manera semejante, Heine y Kuteva reportan verbos que significan ‘vivir’ como una fuente léxica
principal de cópulas locativas en el vasco, el inglés, el alemán y el túnica (golfo), con la
salvedad de que “se necesitan más ejemplos para corroborar esta trayectoria” (2002:198). A la
vez, las cópulas locativas pueden generalizarse como progresivos y cópulas ecuativas
212
Bybee (2001:11): “El cambio fonético a menudo avanza más rápidamente en ítemes con
casos de alta frecuencia. Este efecto es particularmente notable en la gramaticalización de
elementos o frases”.
11 Construcciones aspectualizantes 277
213
Hay un amplio consenso entre los lingüistas de la era moderna en cuanto a que el quechua
se originó en el Perú central, esparciéndose después hacia el sur y el norte; por ejemplo, Parker
(1963), Torero (1964), Landerman (1991), Cerrón-Palomino (2003), entre otros.
214
El desarrollo de *-yka: en el Quechua Central después de la etapa proto quechua también
concordaría con el desarrollo independiente más reciente del progresivo -ku y variantes (de voz
media *-ku) en variedades del Quechua Norteño del Ecuador y Colombia, como se describe en
§8.6.
215
D. Weber (comunicación personal) propone al locativo *-ch’aw como una fuente posible
para /ch’/ de *-ch’ka del Quechua Sureño.
278 Aspecto verbal en quechua
quechua se expandió del centro del Perú al norte del Perú después del desarrollo de *-yka: en el
Quechua Central, o 2) el Quechua Norperuano prestó *-yka: (originario del Proto Central)
gracias al contacto lingüístico. En lo que sigue, presento evidencia para el contacto entre el
Quechua Norperuano y las variedades norteñas del Quechua Central.216
La existencia de una ruta antigua (reforzada después durante el imperio incaico) que
conectaba a Cajamarca (norte del Perú) con Corongo (Central) se documenta en la autobiografía
del explorador Franck (1917:271-95). Por lo tanto, no debería ser una sorpresa que varios rasgos
lingüísticos son compartidos entre el Quechua Norperuano (QII) y las variedades más
septentrionales del Quechua Central (QI), rasgos que no son compartidos con el Sureño (QII) ni
con la mayoría de las demás variedades del Quechua Central (QI). Las observaciones que siguen
son relevantes: 217
216
Estos datos no contradicen la hipótesis de expansión lingüística del Perú central al norte
del Perú posterior a la expansión al sur.
217
La lengua extinta culli se habló hasta el siglo veinte en la región geográfica que separa el
área del Quechua Norperuano y el área norteña del Quechua Central (Solís 1986:1). Por
supuesto que también se ven efectos del contacto entre el culli y el quechua, pero esas
observaciones están fuera de los alcances de la discusión inmediata.
11 Construcciones aspectualizantes 279
218
Cajamarca era una ciudad importante en la ruta andina que unía al Cusco con Quito.
Durante una de esas “visitas reales” el inca Atahualpa fue asesinado por las tropas de Francisco
Pizarro en 1532.
280 Aspecto verbal en quechua
A lo largo de este capítulo he descrito la auxiliarización en quechua como que contiene casos
de la construcción discursiva TEMA–NOMINALIZADOR+AUXILIAR. En el caso de *-yka:, el
elemento deverbal fue probablemente el infinitivo *-y (como en las cuatro propuestas), y el
auxiliar podría haber sido *ka- ‘ser’ (o una variante) o *kawsa- ‘estar vivo, existir’. Es de
esperar que investigación futura ayude a aclarar el cuadro histórico más amplio.
Desafortunadamente, asuntos no resueltos nos fuerzan a concluir que la fuente del alargamiento
de la vocal final *-yka: es incierto.
Además de estructuras auxiliares, algunos sufijos de aspecto del quechua se derivan de otras
fuentes. Una fuente tratada en capítulos anteriores es la construcción TEMA–SUFIJO1-SUFIJO2, es
decir, la amalgama o la fusión de sufijos derivacionales que aparecen juntos para producir
nuevas categorías aspectuales. Mithun y Ali se refieren a la amalgama como “un mecanismo
menos conocido pero floreciente por el que pueden elaborarse sistemas aspectuales” (1996:127).
En el QSC, por ejemplo, la combinación del durativo -ra: más el continuo -yka: se ha
gramaticalizado como -rayka:, un sufijo que expresa significado habitual con predicados
dinámicos (§3.1.3). La amalgama también puede añadir un sentido modal a los sufijos
perfectivos. Por ejemplo, la combinación del puntual -ri más el perfectivo -yku produce -ri:ku,
un sufijo perfectivo con un matiz modal de ‘con fuerza’ (§2.1.6).219
Una tercera fuente para sufijos de aspecto es la construcción TEMA–
NOMINALIZADOR+PARTÍCULA. En vez de un verbo auxiliar en la posición final de la frase léxica,
219
La reduplicación sufijal constituiría un caso especial de amalgama en la que SUFIJO1 y
SUFIJO2 se refieren al mismo morfema. Por ejemplo, voz media -ku incluye un sentido modal de
volición. La forma reduplicada -kuku indica un sentido alto de volición (comparar con §8.4.2).
11 Construcciones aspectualizantes 281
esta construcción tiene una partícula, es decir un elemento monomorfémico libre que no tiene
estructura sincrónica interna (como se usa el término en la tradición Americanista). El elemento
final con el tiempo se convierte en un clítico y la combinación de los dos ítemes lingüísticos
“NOMINALIZADOR PARTÍCULA” se convierte en un sufijo simple de aspecto. Heine se refiere a las
etapas del proceso “libremente [como] la cadena ADPOSICIÓN-a-TAM” (1993:77).
Una ilustración excelente de este proceso se ve en el desarrollo del sufijo proto quechua
*-rqa ‘pasado (perfectivo/tiempo)’. Weber (1987a; 1987b:60) afirma sobre la base de la
reconstrucción interna que el elemento final *qa en *-rqa (así como en *-shqa ‘participio
pasado’) fue un demostrativo pre-proto. Desarrollos semejantes de espacio a tiempo se reportan
en muchas otras lenguas; ver Hymes (1975), Traugott (1978), Gildea (1993), entre otros.
Evidencia más reciente para *qa como un demostrativo se ve en la recurrencia interlingüística de
desarrollos que van desde demostrativo a marcador de enfoque (Heine y Kuteva 2002:111). El
marcador de enfoque -qa se encuentra en toda la familia de lenguas quechuas.
Weber no hace comentarios sobre el elemento inicial *-r de *-rqa. Parker (1969a:140)
sugiere que *-r fue un “sufijo de aspecto obscuro”, pero no se presenta evidencia para ese
significado, ni para la construcción discursiva en la que *-r y *-qa habrían aparecido juntos. Más
bien, *-r fue con más probabilidad un infinitivo u otro marcador deverbal. Como se dijo en
§11.2, el sufijo moderno ‘sujeto idéntico’ -r a menudo se caracteriza sincrónicamente como un
enlace adverbial para cláusulas en las que los sujetos son correferenciales. Sin embargo, en
construcciones auxiliares aspectualizantes -r tiene características de un infinitivo (ver también la
nota 193 y Cole 1983:14). Además, -r puede aparecer con marcadores de persona del juego
posesivo, pero no del juego verbal, lo cual sugiere que *-r podría haber sido un nominalizador
en una etapa muy temprana de desarrollo.220
El sufijo pre-proto deverbal *-r en *-rqa ‘pasado (perfectivo/tiempo)’ podría ser también el
elemento inicial de los sufijos direccionales *-rku ‘arriba’, *-rpu ‘abajo’ y *-rqu ‘afuera’. Estos
tres sufijos direccionales desarrollaron posteriormente significados perfectivos, aunque no
restringidos al pasado como el pasado perfectivo *-rqa. El reflejo moderno de *-rqu del QSC se
volvió aún más parecido a *-rqa a medida que desarrolló el significado flexivo pasado
perfectivo/tiempo vía la trayectoria de gramaticalización detallada en el capítulo 9.
Desafortunadamente, no hay evidencia suficiente para reconstruir con seguridad el segundo
elemento de *-rku, *-rpu y *-rqu (es decir, *ku, *pu, *qu). En particular, nos falta respaldo para
las construcciones discursivas en las que *-r se combinaría con *ku, *pu o *qu. La amalgama de
220
Otros marcadores de cláusulas adverbiales, como -r sujeto idéntico, se habrían desarrollado
en el contexto de complementos nominalizados. Como se ve en §11.2, el sufijo moderno -shti
puede derivarse de *-sh(pa) más *tiya-. De manera semejante, ‘sujeto diferente’ -pti y -qti se
habrían derivado de sintagmas nominales que contienen las formas genitivas -p(a) y -q,
respectivamente. Para más información sobre el desarrollo de marcadores de cláusulas
adverbiales en el quechua, ver Hintz (2003).
282 Aspecto verbal en quechua
*-ri más *-ku sería una fuente plausible para *-rku, pero no hay evidencia definitiva disponible
sobre este punto (comparar con notas 22 y 30 en el capítulo 2).221
Siete combinaciones de nominalizador más partícula se presentan en el cuadro 11.6. El
primer elemento es uno de tres nominalizadores (o sufijos no finitos) de la forma *-r, *-y o *-sh
(columna 1). La identidad del segundo elemento no siempre es recuperable, pero tiende a ser un
demostrativo, otra partícula, o algún otro constituyente lingüístico (columna 2). Cada una de las
combinaciones ha dado origen a un proto sufijo (columna 3) que con el tiempo toma un
significado perfectivo en el QSC (columna 4).
221
Para más información sobre el estatus gramatical y la forma *-CCV de los proto sufijos
direccionales, ver nota 151 en el capítulo 9.
11 Construcciones aspectualizantes 283
lenguas quechuas, que replica el modelo castellano. Este proceso de replicación y sus
consecuencias tipológicas son elaboradas por Hintz (2016:330-3) (cf. Hintz 2009:197-9).
Diecisiete verbos auxiliares —ilustrados aquí en veintiún variedades quechuas— aparecen en
combinación con siete nominalizadores para expresar una amplia variedad de conceptos
perfectivos e imperfectivos (comparar con los cuadros 11.2 y 11.3). Mientras algunos auxiliares
son altamente gramaticalizados (como la cópula *ka-), otros se caracterizan mejor como
auxiliares emergentes, es decir, verbos generales en las etapas más tempranas de auxiliarización.
Es interesante notar que no siempre es posible determinar si un auxiliar de este juego
emergente resulta exclusivamente de motivaciones internas de la lengua. Por un lado, por
ejemplo, uno podría suponer que el auxiliar derivado del verbo nativo usha- ‘terminar’
(comparar con §11.2) es estrictamente un producto de procesos internos porque fuentes
comparables para el aspecto completivo son bien atestadas en los idiomas del mundo (Bybee et
al. 1994:105). Por otro lado, el juego de auxiliares en desarrollo sólo ha sido atestado
recientemente y en regiones en las que la influencia del castellano ha sido fuerte. Como Matras y
Sakel (2007:848) han demostrado, los hablantes multilingües recurren a todo su repertorio de
recursos lingüísticos para expresarse en una situación comunicativa dada. Por lo tanto, es posible
que los bilingües en quechua y castellano se apropien de formas nativas para llenar la posición
de auxiliar en la construcción nativa, en base a los patrones del castellano, como en terminar de
comer. La interacción de motivaciones lingüísticas internas y externas para la auxiliarización en
el quechua es examinada por Hintz (2016).
Además de las estructuras auxiliares, algunos sufijos de aspecto del quechua se
derivan de la construcción TEMA–NOMINALIZADOR+PARTÍCULA. En vez de un verbo auxiliar
de la frase léxica, esta construcción tiene un elemento final no verbal que se combina con el
nominalizador que lo precede para formar un sufijo simple de aspecto. La fuente pre-proto
quechua de *-rqa ‘pasado (perfectivo/tiempo)’, por ejemplo, sería la perífrasis verbal de *-r
‘nominalizador’ más *qa (mostrado por Weber 1987a como un demostrativo). La cliticización
de elementos no verbales da origen a perfectivos pero aparentemente no a imperfectivos
(comparar con el cuadro 11.6).
Un tercer mecanismo que contribuye al enriquecimiento del sistema aspectual es el de
amalgama o fusión de sufijos derivacionales que coaparecen para producir nuevas categorías
aspectuales. Como con la auxiliarización, la amalgama da lugar a sufijos perfectivos e
imperfectivos.222
222
La amalgamación es tratada en §2.1.2 (nota 22), §3.1.3 (nota 52), §8.7, §10.4, así como en
§11.6 en el presente capítulo.
284 Aspecto verbal en quechua
12.1 Resumen
He presentado una descripción completa de la expresión gramatical del aspecto y los campos
semánticos relacionados en el QSC. Los análisis se basan en un corpus de habla natural, incluso
unas 9,600 cláusulas en más de cinco horas de grabación con 37 hablantes. El método aplicado
aquí integra la descripción del sistema sincrónico con una investigación de fuerzas cognitivas y
comunicativas del cambio semántico que a través del tiempo ha dado forma al sistema
gramatical del QSC y estructuras relacionadas en la familia quechua como un todo.
En la PARTE II observamos que el aspecto en el QSC no constituye un sistema bien
organizado de contrastes máximos. Más bien, el sistema aspectual comprende una red de veinte
marcadores gramaticales productivos caracterizados por distinciones semánticas sutiles y
bastante traslapo dentro de las categorías perfectivo e imperfectivo (capítulos 2-4). La expresión
gramatical del aspecto se enriquece más por medio de la distribución de elementos individuales
difundidos a través de capas interdependientes de morfología. Mientras que algunos marcadores
de aspecto son claramente derivacionales, otros han alcanzado estatus totalmente flexivo.
Además, varios casos ambiguos son “intermedios”, es decir que retienen ciertos rasgos de
expresión derivacional y satisfacen algunos pero no todos los criterios para la flexión
(apéndice B).
Mantener una distinción conceptual clara entre los campos semánticos, como el aspecto y el
tiempo, representa un componente esencial en el arsenal lingüístico de herramientas analíticas.
Al mismo tiempo, como se demostró en la PARTE III, cada marcador de aspecto del QSC codifica
típicamente elementos de más de un campo. En otras palabras, el sistema aspectual no es una
categoría gramatical delineada separadamente. Más bien, como en muchas lenguas, el aspecto en
el QSC está entretejido estrechamente con tiempo y con modalidad (capítulos 5 y 6). Las
lenguas quechuas ofrecen la oportunidad adicional de examinar las interfaces gramaticales
menos exploradas que enlazan aspecto con manera y con voz media (capítulos 7 y 8).223
223
El estudio de habla producida en el ambiente cotidiano en variedades del Quechua Central
adyacentes del QSC (como Huaylas, norte de Conchucos, Huamalíes, etc.) revela que los
sistemas aspectuales son organizados de manera semejante. Al mismo tiempo, diferencias del
288 Aspecto verbal en quechua
El aspecto en el quechua y sus interfaces gramaticales con tiempo, modalidad, manera y voz
media ofrecen un ambiente ideal para investigar propiedades emergentes de la gramática. En la
PARTE IV examinamos la manera en que se obtienen el significado y la expresión gramaticales a
través de una variedad de mecanismos que mueven morfemas a lo largo de trayectorias
evolutivas de desarrollo (capítulos 9 y 10). Los auxiliares y las partículas aspectuales en las
etapas más tempranas de desarrollo nos permiten explorar la emergencia y la elaboración
graduales de categorías aspectuales de fuentes anteriores, es decir, la sustancia léxica y el
material fonológico empleado en la gramaticalización de marcadores de aspecto (capítulo 11).
Más allá de identificar qué innovaciones ocurrieron, nos enfocamos en todo este trabajo en
cómo esas innovaciones ocurrieron en términos de motivaciones que compiten y procesos
diacrónicos que les dan forma. La investigación empírica revela que la expresión gramatical del
aspecto es moldeado por el discurso en un proceso ininterrumpido. Sin embargo un rasgo que
define el aspecto en el quechua, evidente en el amplio inventario de marcadores y las
combinaciones que los hablantes utilizan, es la falta de convergencia en los tipos clásicos de
“oposición-binaria” descritos en §4.2. Más bien, el sistema aspectual podría caracterizarse como
“un movimiento continuo hacia la estructura” (Hopper 1987:142). En resumen, examinando el
contexto más amplio de construcciones en habla conectada del QSC, complementada con
patrones y estructuras en toda la familia de lenguas, hemos observado un sistema gramatical en
formación.
Una clave para entender los sistemas gramaticales está en descubrir cómo toman forma a lo
largo del tiempo a través de la interacción de procesos intralingüísticos y externos. He
examinado esos procesos en detalle a lo largo del presente estudio del aspecto y las interfaces
aspectuales del quechua. Los procesos lingüísticos internos se resumen en la primera columna
del cuadro 12.1. La segunda columna da ilustraciones con el número de la sección donde se trata
en detalle el proceso relevante. Cada uno de los catorce procesos diacrónicos produce
marcadores gramaticales de aspecto, con la excepción de la LEXICALIZACIÓN (línea 12), que da
significados aspectuales a ítemes léxicos. Los procesos de REDUPLICACIÓN (líneas 13 y 14) se
refieren a los patrones históricos que dieron origen a este modo de expresión, no a los casos
sincrónicos.
estatus formal de los cognados y el uso de marcadores de aspecto no cognados están entre los
factores que impiden la inteligibilidad completa entre esas variedades. En lenguas quechuas más
distantes —como el quechua del Pastaza ecuatoriano (Nuckolls 1996) y el del Cusco
(Cusihuamán 1976a)— la expresión gramatical de aspecto varía bastante del sistema del QSC
descrito aquí (comparar con el capítulo 11 y los mapas del apéndice A).
Cuadro 12.1 Procesos internos en el desarrollo del aspecto en el quechua
PROCESO DIACRÓNICO SECCIÓN Y EJEMPLO
1 GENERALIZACIÓN FUNCIONAL 9.2 *-rqu ‘afuera’ > -ru ‘pasado perfectivo’
+ Distribución cada vez mayor de derivación > flexión
un gram (=morfema gramatical)
2 CONSTRUCCIÓN VERBAL ANALÍTICA I 9.5 *-shqa ‘PTCP’ + *ka- ‘ser’ > ‘perfecto’
Gram no finito + Auxiliar > -sha ‘pasado perfectivo’
3 CONSTRUCCIÓN VERBAL ANALÍTICA II 11.6 *-r + *qa ‘demostrativo’ > *-rqa ‘pasado’
Gram no finito + Partícula
4 AMALGAMA I 11.6 -ra: ‘durativo’ + -yka: ‘continuo’
2 o más grams diferentes > -rayka: ‘continuo-durativo, habitual’
5 AMALGAMA II 8.4.2 -ku ‘voz media’ + -ku ‘voz media’
Gram reduplicado > -kuku ‘volición elevada’
6 SURGIMIENTO DEL CERO GRAMATICAL 10.1 Ø ‘presente imperfectivo’ vs. ‘pasado flexivo’
Vía contraste con una categoría
flexiva explícita
224
El cuadro 12.2 resume los fenómenos inducidos por el contacto que dan como resultado
desarrollos para sistemas aspectuales en el quechua. Además, patrones y formas gramaticales del
quechua han dado origen a cambios notables en lenguas vecinas, especialmente variedades
locales del castellano. Esos desarrollos se han reportado, por ejemplo, por Godenzzi (1987),
Bustamante (1991), Klee y Ocampo (1995), Escobar (1997), Calvo (2001), Sánchez (2004) y
Diane Hintz (2016).
Cuadro 12.2 Procesos externos (contacto lingüístico) en el desarrollo del aspecto en el quechua
PROCESO DIACRÓNICO SECCIÓN Y EJEMPLO
1 RÉPLICA I: REORDENAMIENTO SINTÁCTICO 11.2 qalla-rqa-n maqa-ma-r
Constituyentes de predicado nativo complejo comenzar-PSD-3 golpear-1OBJ-SI
en el orden castellano (AUX inicial) ‘Él comenzó a golpearme’.
(Resultado NO es más gramatical) 11.3 e:wa-: akshu-ta iki-x
ir-1 papa-OBJ cortar-CPRM
‘Voy a cortar la papa’.
2 RÉPLICA II: GRAMATICALIZACIÓN DE 11.2 qashu-tsi-r usha-ru-:
FORMA NATIVA EN CONSTRUCCIÓN NATIVA pisotear-CAUS-SI terminar-PSD.R-1
BASADA EN PATRÓN FORÁNEO ‘Lo pisoteé completamente’.
Auxiliares quechuas recién desarrollándose 11.3 aycha-ta apa-mu-na yacha-rka
(Resultado es más gramatical) carne-OBJ llevar-LEJ-INF saber-PSD3
‘Él traía carne por costumbre’.
3 RÉPLICA III: LEXEMA PRESTADO 11.2 ranka-ka-sha ke:ra-ku-ra-n
Reclutamiento de forma léxica foránea en alojar-PAS-PTCP quedar-MED-PSD-3
una construcción nativa, como un verbo ‘Se quedó alojado’.
“liviano” del castellano a la posición de 11.2 puklla-r si:gi-ya-n
auxiliar del quechua jugar-SI seguir-PL.V-1
(Resultado es más gramatical) ‘Ellos siguen jugando’.
En todo el presente trabajo, he comparado propiedades aspectuales de las lenguas quechuas con
las que se encuentran en otras lenguas del mundo (ver el índice de lenguas y de familias de
lenguas). Los tipos de sistemas de aspecto atestados ampliamente en las diferentes lenguas se
trataron en el capítulo 4 y el sistema de aspecto del QSC se colocó dentro de ese marco
tipológico. Observamos muchas tendencias recurrentes en rasgos aspectuales, como se había
anticipado, pero también descubrimos propiedades que sólo se dan en el quechua. Al nivel más
alto, el aspecto en el QSC está organizado en capas interdependientes de morfología
derivacional y flexiva. Esas capas son comparables con un sistema derivacional tipo eslavo, por
un lado, y con un sistema flexivo tripartito, por el otro. Al mismo tiempo, rasgos particulares del
aspecto en el QSC lo distinguen de esos dos tipos generales de sistemas. Por ejemplo, una
distinción de tiempo presente-pasado no es relevante a nivel de “imperfectivo general” (como en
un sistema tripartito típico) sino en la categoría habitual, un nivel más abajo.
12 El surgimiento de sistemas gramaticales 293
Los perfectivos de las lenguas quechuas han sido comparados con sus contrapartes del
ruso.225 Para facilitar la comparación de estos dos sistemas aspectuales, y debido a que la
distinción perfectivo-imperfectivo del ruso a veces es vista como “el paradigma ejemplo de una
categoría aspectual” (Dahl 1985:27; también Hopper 1982:9), he resumido en el cuadro 12.3
(al dorso) las semejanzas y los contrastes entre esas dos lenguas.
Los perfectivos del ruso y el quechua comparten un significado similar (1) y origen (2), y
extensiones semánticas en el campo de manera (3) (“procedurales” en la terminología de Forsyth
1970:21 y sgts.). Estos puntos de semejanza están compensados por un número de rasgos
contrastantes. Por ejemplo, el aspecto perfectivo se expresa únicamente a través de morfología
derivacional en el ruso, mientras que en el QSC puede expresarse derivacional y flexivamente
(4). Los perfectivos del ruso tienden a depender mucho del significado del verbo (Bybee y Dahl
1989:86). En cambio, sus contrapartes del QSC son muy productivos y tienden a aparecer con
todos los verbos (5). Los “pares aspectuales” perfectivo-imperfectivo son dominantes en el ruso
pero son raros en el QSC (6). El ruso tiene relativamente pocos marcadores, mientras que el
QSC tiene muchos (7). El aspecto es formalmente marcado en casi todos los verbos rusos pero
típicamente opcional en el QSC (8). El aspecto derivacional y el tiempo son categorías
formalmente independientes en las dos lenguas (9), pero sólo en el QSC un perfectivo
derivacional ha obtenido estatus flexivo como un pasado perfectivo (10). El tiempo futuro del
ruso se forma a través de la perífrasis con los imperfectivos, pero vía un juego separado de
sufijos de futuro en el QSC (11). Los perfectivos del QSC distinguen además matices modales,
tales como obligación versus mutuo acuerdo (12).
225
“El uso del aspecto perfectivo en el Quechua I sureño hace pensar en el uso de los verbos
perfectivos de las lenguas eslavas como el ruso” (Adelaar y Muysken 2004:231). “Su función y
sus propiedades se asemejan a las de los prefijos verbales del latín o el ruso” (Landerman
1991:60).
Cuadro 12.3 Comparación del aspecto entre el ruso y el quechua del sur de Conchucos
RUSO (ESLAVO) SUR DE CONCHUCOS (QUECHUA)
1 SIGNIFICADO PERFECTIVO Situación télica completa Situación télica completa
DERIVACIONAL
3 ASPECTO Y MANERA Sí Sí
(PROCEDURALES)
4 MODO DE EXPRESIÓN Derivacional Capas derivacional y flexiva
5 PRODUCTIVIDAD Fuerte tendencia de los Tendencia de los perfectivos a
perfectivos a restringirse a aparecer con todos los verbos;
verbos télicos; la elección de la las capas derivacional y flexiva
forma es mayormente son muy productivas
impredecible
6 PARES ASPECTUALES Dominante Raro
7 NÚMERO DE Relativamente pocos 9 perfectivos, 11 imperfectivos
MARCADORES
Por último, las formas perfectivas del ruso tienen una propensión a llevar complementos
directos (por ejemplo, Bybee y Dahl 1989:89), lo cual corrobora el vínculo entre aspecto y
transitividad postulado por Hopper y Thompson (1980:251 y sgts.). Curiosamente, en cambio,
las formas perfectivas e imperfectivas llevan complementos directos con frecuencia comparable
en el corpus del QSC (13). Por otro lado, de acuerdo con los atributos de alta agentividad y alta
individuación (entre las propiedades transitivas de Hopper y Thompson), individuos con nombre
aparecen en muchas oraciones con marcadores perfectivos (comparar con los ejemplos del
capítulo 2), mientras que individuos con nombre son raros en oraciones con marcadores
imperfectivos (comparar con los ejemplos del capítulo 3).
El aspecto y las interfaces aspectuales del quechua dan una ilustración excepcionalmente clara
de propiedades emergentes de la gramática. Los quechuahablantes no han seguido un “plan
maestro” para introducir nuevas distinciones en sus sistemas gramaticales, por ejemplo,
moviendo el significado de *-rqu ‘afuera’ hasta aspecto perfectivo y por último a tiempo pasado.
Más bien, la expresión gramatical de contrastes semánticos, como aspecto perfectivo-
imperfectivo y tiempo pasado-presente, representa un juego de “estructuras que son producidas
por seres humanos que no lo intentan o ni siquiera las notan, como si fueran ‘dirigidos por una
mano invisible’” (Keller 1994:68).
Muchos lingüistas sostienen la idea de que la gramática emerge con el tiempo a través de la
rutinización de patrones de pensamiento y de habla frecuentemente expresados en el discurso
(por ejemplo, Givón 1979, Du Bois 1985, Hopper 1987, Mithun 1991, Bybee et al. 1994,
Haiman 1994, Helasvuo 2001, Chafe 2005 y muchos otros). Estudiosos ajenos al campo de la
lingüística que investigan fenómenos emergentes de sistemas complejos hace mucho que han
reconocido que las subunidades que interactúan pueden adquirir cualitativamente nuevas
propiedades a través de un proceso conocido como “auto-organización”. Esta idea se expresa en
biología, por ejemplo, por Camazine et al.:
Las dunas del desierto o las ondas del fondo de un arroyo resultan del aire o del agua
que fluye sobre ellas y la forma en que los granos de arena chocan unos con otros.
Ninguno de los granos de arena sabe que es parte de una duna o del fondo de un arroyo.
Son esas interacciones de pequeña escala repetidas que, con el tiempo, dan como
resultado esta estructura grande, global que tiene mucho orden pero que no es
preprogramada en los granos de arena en un sentido directo de ningún tipo.
Algunas partes de la estructura lingüística pueden ser las dunas y los granos de arena
pueden ser las incontables conversaciones que se realizan entre las personas y que los
padres enseñan a sus hijos por milenios. Todos estos ciclos recurrentes son un
prerrequisito para la auto-organización.
Los nueve mapas presentados aquí destacan los marcadores de aspecto más comunes del
quechua y sus distribuciones geográficas en toda la familia de lenguas. Cada uno de los mapas
se extiende desde Colombia (por el norte) hasta Argentina (por el sur). Los rasgos aspectuales de
dieciocho variedades quechuas se representan en los nueve mapas. Estas variedades se indican
por medio de * en la columna del centro del cuadro A.1. Otras siete variedades se representan en
un subjuego de los nueve mapas, en base a datos relevantes publicados. Los datos para todos los
mapas pertenecen a los investigadores que aparecen en la última columna. Las ilustradoras
científicas Dottie McLaren, Roberta Bloom y Blanca Gonzales Crisóstomo ayudaron en la
preparación de los mapas.
Cuadro A.1 Fuentes principales de los datos del quechua representados en los mapas A.1-9
VARIEDAD QUECHUA FUENTE
QUECHUA NORTEÑO * Inga Levinsohn 1976
* Imbabura Cole 1982
* Salasaca Waskosky 1992
* Napo Leonardi 1966, Waters 1996
* Pastaza Nuckolls 1996, Toedter et al. 2002
Saraguro Weber y Orr 1987
QUECHUA NORPERUANO Lambayeque Torero 1968, Shaver 1987
* Cajamarca Quesada 1976
* Chachapoyas Taylor 2000
* San Martín Coombs et al. 1976
QUECHUA CENTRAL * Corongo Hintz 2000
* Huaylas Swisshelm 1974, Parker 1976
* QSC Notas de campo Hintz, corpus QSC
* Huallaga Weber 1989
Oyón Fuqua 1987
* Pacaraos Adelaar 1986
* Tarma Adelaar 1977
* Huanca Cerrón-Palomino 1976
QUECHUA SUREÑO * Ayacucho Soto 1976a
* Cusco Cusihuamán 1976a
Arequipa Kindberg 1987
Norte de Bolivia Gómez 2000
* Cochabamba Lastra 1968
Potosí Crapo y Aitken 1986
Santiago del Estero Bravo 1965, 1967
298 Aspecto verbal en quechua
Las lenguas quechuas están representadas en los mapas por un punto negro y un rótulo. Para
resaltar la extensión de la forma o del significado aspectual, las variedades que están en
proximidad relativamente estrecha pueden estar encerradas dentro de una sola línea de frontera.
Por ejemplo, variedades quechuas del Ecuador están agrupadas en el mapa A.2. Aunque lenguas
no relacionadas, como el waorani, pueden estar dentro del área cerrada de manera incidental, las
líneas de frontera sólo dicen que la forma relevante de aspecto se encuentra en las variedades
quechuas indicadas.
Mientras que algunas formas marcan significados aspectuales en una o más variedades (o
grupos dialectales), cognados de otras variedades pueden tener significados no aspectuales. En
la mayoría de los casos, en los mapas sólo se representan significados aspectuales o significados
estrechamente relacionados con aspecto. Por ejemplo, los derivativos de *-ch’aku aparecen en el
mapa A.8 para el quechua huanca, de Tarma y de Pacaraos con el significado ‘iterativo’ o
‘repetitivo’. Las formas cognadas de otras variedades del Quechua Central no aparecen en el
mapa porque el significado ‘esfuerzo concentrado’ no están dentro del campo del aspecto sino
dentro de manera. Los significados cambiantes de los cognados se tratan en varios capítulos del
presente trabajo.
Mapa A.1 SUFIJOS DIRECCIONALES > SIGNIFICADOS ASPECTUAL Y MODAL
Mapa A.2 PERFECTO > PERFECTIVO (DE *-shqa ‘PARTICIPIO PASADO’ MÁS CÓPULA *ka-)
Nota: El sufijo de pasado -sqa del Quechua Sureño probablemente se deriva de *-shqa. Se
describe en la mayoría de las fuentes como un pasado narrativo, histórico o reportativo, y por
lo tanto aparece en el mapa A.7.
Mapa A.3 SIGNIFICADO PUNTUAL Y SIGNIFICADOS RELACIONADOS DE *-ri
Mapa A.4 SUFIJOS PROGRESIVOS
Mapa A.5 DISTRIBUTIVOS, DURATIVOS Y HABITUALES DE *-raya
Nota: En San Martín se reporta que -raya significa ‘habitual sin propósito’, mientras que -paya
significa ‘habitual con propósito’ (Coombs et al. 1976:126).
Mapa A.6 HABITUALES DE PASADO
Mapa A.7 PASADOS NARRATIVO E HISTÓRICO
Mapa A.8 DISTRIBUTIVOS, REPETITIVOS Y HABITUALES
Notas:
Las formas cognadas -paya, -pa: y -pa son reportadas en Ayacucho, quechua huanca, Tarma,
Pacaraos, Huallaga, QSC, Corongo e Imbabura, pero no como habituales ni repetitivos.
La forma -paku es reportada en Tarma y Pacaraos pero no como un distributivo ni un repetitivo.
La forma -ch’aku/-chaku es reportada en Corongo, Huaylas, QSC y Huallaga como ‘esfuerzo
concentrado’.
Entre los repetitivos no mostrados en el mapa A.8 están -ri (Cajamarca), -cha: (Huallaga),
-ch’a:(ri) (Tarma), -r(q)ari (Cusco), -rqacha (Potosí), -tata (Potosí) y -tiya (Ayacucho).
Mapa A.9 PROSPECTIVO, INMINENTE
Nota: En el quechua del Cusco, Ayacucho, Tarma y Pacaraos las formas -tiya y -tya:
(supuestamente cognado) no reportan una situación inminente.
APÉNDICE B. El aspecto del QSC y el continuo derivación-flexión
“No se puede encontrar una línea divisoria clara entre morfología derivacional y
flexiva. ...Por lo tanto, la diferencia entre morfología flexiva y derivacional no es bien
definida, sino más bien una diferencia de grado” (Corbett 1987:329).
1. POSICIÓN OBLIGATORIA
2. NO APARICIÓN DENOTA Ø CON SIGNIFICADO
3. LEJOS DE LA RAÍZ VERBAL
4. CERRADO A DERIVACIÓN POSTERIOR
5. SÓLO UN MARCADOR POR POSICIÓN
6. SIGNIFICADO REGULAR
7. ALTA FRECUENCIA
8. APLICABILIDAD ILIMITADA
9. SIGNIFICADO RELATIVAMENTE ABSTRACTO
El estatus formal de cada uno de los marcadores de aspecto del QSC fue evaluado en términos
de esos nueve criterios para la flexión. Los resultados se presentan en las figuras B.1 y B.2. Los
patrones sugieren que cada uno de los marcadores de aspecto del QSC puede colocarse a lo
largo de una gradiente que va desde la derivación prototípica (a la izquierda) a la flexión
prototípica (a la derecha), y lo que Haspelmath llama “casos ambiguos intermedios” (1996:47).
Primero, la figura B.1 presenta varios sufijos imperfectivos del QSC. Los sufijos de la
izquierda satisfacen menos de los criterios flexivos, mientras que los de la derecha satisfacen
progresivamente más criterios. Todos tienen un SIGNIFICADO RELATIVAMENTE ABSTRACTO (#9).
Los menos flexivos son los durativos -ra: y -rayka:. El durativo -ra: sólo muestra una
característica más de flexión —SIGNIFICADO REGULAR (#6)— en que expresa siempre una
duración de tiempo más larga de lo normal. Por otro lado, -ra: es poco frecuente y por lo general
se restringe a raíces de verbos dinámicos que no involucran movimiento ni cognición; tampoco
aparece con verbos estativos, pero puede derivar un estativo de un verbo télico no estativo
(comparar con §3.1.1).
En el centro de la escala están voz media -ku y el continuo -yka:. (La voz media -ku aparece
en el cuadro porque tiene una interpretación habitual en el contexto de actividades realizadas por
costumbre; comparar con §8.5.) Estos dos sufijos satisfacen más criterios que los durativos pero
menos que los flexivos presente habitual y pasado habitual. Específicamente, la voz media -ku y
el continuo -yka: son de muy ALTA FRECUENCIA (#7) y tienen SIGNIFICADOS REGULARES (#6),
pero no satisfacen la mayoría de los demás criterios para el estatus flexivo. El cognado de -yka:
(-yka) en el quechua de Cajamarca aparece después del marcador de complemento directo, y por
lo tanto satisface los criterios adicionales (#3) y (#4) (comparar con §10.2).
Los imperfectivos más flexivos son el presente habitual -Ø y el pasado habitual -q que
satisfacen todos menos uno de los criterios para la flexión. La baja frecuencia anómala de -q
muestra que no todos los criterios son igualmente relevantes en el análisis de un marcador
gramatical dado. La baja frecuencia de -q simplemente refleja el hecho de que los hablantes no
siempre tienen ocasión de referirse a situaciones en pasado habitual.
El aspecto del QSC y el continuo derivación-flexión 311
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
1. POSICIÓN OBLIGATORIA ▬ ▬ ▬ ▬
2. NO APARICIÓN DENOTA Ø ▬ ▬ ▬ ▬
3. LEJOS DE LA RAÍZ VERBAL ▬ ▬ ▬ ▬
4. CERRADO A DERIVACIÓN POSTERIOR ▬ ▬ ▬ ▬
5. SÓLO UN MARCADOR POR POSICIÓN ▬ ▬ ▬
6. SIGNIFICADO REGULAR ▬
7. ALTA FRECUENCIA * ▬ 13 ▬ 31 132 169 488 ▬ 22
8. APLICABILIDAD ILIMITADA ▬ ▬
9. SIGNIFICADO ABSTRACTO
La figura B.2 muestra un análisis similar de los sufijos perfectivos. El menos flexivo es -rpu.
Este sufijo reporta dirección hacia abajo en el contexto de movimiento espacial, pero en
situaciones que no involucran movimiento expresa aspecto completivo (comparar con §2.1.1).
En base a los criterios relevantes, -rpu es claramente derivacional.
En el centro de la escala desde derivación hasta flexión están los perfectivos -yku y -ski, y el
puntual -ri. Estos tres sufijos satisfacen más de los criterios para la flexión que -rpu y -rku, pero
menos que los pasados perfectivos -ru, -sha y -ra. Específicamente, estos marcadores tienen
relativamente ALTA FRECUENCIA (#7), APLICABILIDAD ILIMITADA (#8) y SIGNIFICADOS
ABSTRACTO Y REGULAR (#6, #9). Estos descubrimientos corresponden con las distinciones
semánticas sutiles y el traslapo considerable expresado por estos y otros marcadores dentro del
campo perfectivo (comparar con la figura 2.2 en §2.3).
Los sufijos más flexivos de la figura B.2 son los pasados perfectivos -ru, -sha y -ra. Estos
tres sufijos satisfacen todos los criterios para la flexión. La frecuencia de -ru es más baja de lo
que podría esperarse porque comparte la función de tiempo pasado con -sha y -ra. Además, -ru
se restringe a participantes en el acto de habla, en tanto que -sha es un sufijo portmanteau que
combina el pasado perfectivo con sujeto de tercera persona.
*
Para facilitar comparaciones consistentes, frecuencias de los datos codificados de 1,452
verbos (comparar con §1.3.2) se usan para ALTA FRECUENCIA (criterio #7) de las figuras B.1 y
B.2.
312 Aspecto verbal en quechua
DERIVACIONAL FLEXIVO
◄▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬►
CRITERIOS PARA LA FLEXIÓN -rpu -rku -yku -ski -ri -ru -sha -ra
COMPL PFV.M PFV.O PFV PUNT PSD.R PSD.R3 PSD
1. POSICIÓN OBLIGATORIA ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
2. NO APARICIÓN DENOTA Ø ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
3. LEJOS DE RAÍZ VERBAL ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
4. CERRADO A DERIVACIÓN POSTERIOR ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
5. SÓLO UN MARCADOR POR POSICIÓN ▬
6. SIGNIFICADO REGULAR ▬ ▬
7. ALTA FRECUENCIA ▬21 ▬24 ▬ 48 79 64 ▬ 45 174 78
8. APLICABILIDAD ILIMITADA ▬ ▬
9. SIGNIFICADO ABSTRACTO ▬
En resumen, un juego de nueve criterios formales para la flexión (cuadro B.1) facilitó un análisis
minucioso del estatus morfológico de los marcadores de aspecto del QSC. La evaluación de cada
uno de los marcadores en base a estos criterios muestra que no todos ellos encajan en una
división ordenada entre la derivación y la flexión. Más bien, la distinción derivación-flexión
permite la escalaridad, sugiriendo un continuo entre derivación prototípica y flexión prototípica,
con casos ambiguos en el territorio intermedio. Estos descubrimientos coinciden con los de los
estudios citados al principio de este apéndice.
El análisis que he delineado aquí no tiene la intención de contar toda la historia. Adelaar, por
ejemplo, sugiere un método de análisis para el quechua de Tarma en el que el criterio más
importante para distinguir un sufijo flexivo de un sufijo derivacional es la ausencia de
combinaciones “colexicalizadas” (2006:127). Esta hipótesis sugiere que sufijos verbales no
finales que no se adhieren a cualquier raíz verbal dada forman un bloque delineado aparte de
sufijos flexivos entre la “derivación clara” y la “flexión clara”. Desafortunadamente ese método
de análisis es insostenible para el QSC porque virtualmente todos los sufijos verbales no finales
(salvo los sufijos de plural y de complemento) pueden colexicalizarse con por lo menos una raíz
verbal. Una dirección fructífera para profundizar nuestra comprensión de modos de expresión en
la morfología quechua, sugiero, sería integrar elementos de un método estructural “intermedio”,
como el propuesto por Adelaar (1988; 2006) o por Booij (1996), con los conceptos del método
de gradiente basado en el uso que se ha delineado aquí en el apéndice B. Por ahora, el último
análisis se ajusta mejor a los datos del QSC.
APÉNDICE C. Sufijos y enclíticos en el verbo del QSC
El cuadro C.1 (al dorso) detalla la estructura verbal del QSC y el orden relativo de los 83 sufijos
verbales y enclíticos. Los sufijos del JUEGO D aparecen en las seis posiciones no obligatorias
más cerca de la raíz verbal. Estos sufijos varían en significado desde tipos específicos de
imperfectivos y perfectivos, a diversas expresiones de modalidad y manera, a cambios de
valencia y otras distinciones gramaticales. Los sufijos del JUEGO D aparecen en un orden
relativamente prescrito, con la excepción del causativo -tsi y el delimitativo -lla:. Los que están
en las posiciones de la derecha D4-D6 se colocan en el centro de una escala de derivación a
flexión (ver el apéndice B).
Los sufijos del JUEGO F aparecen en contraste paradigmático en cuatro posiciones obligatorias
ubicadas más lejos de la raíz verbal. El orden de estos sufijos es invariable. Los sufijos de tiempo-
aspecto-modo y varios sufijos deverbales aparecen en la POSICIÓN F2. Van precedidos por el
complemento (cuando es relevante) en la POSICIÓN F1, y seguidos por el sujeto en la POSICIÓN F3.
Muchos de los sufijos de la POSICIÓN F2 producen verbos finitos, incluyendo varios pasados
perfectivos e imperfectivos, presente habitual, un juego de futuros, junto con los modos imperativo
y condicional. Los futuros y los imperativos son sufijos portmanteau que también codifican la
persona del sujeto. Otros sufijos de la POSICIÓN F2 producen verbos no finitos, incluyendo una
variedad de nominalizadores, adverbializadores y participios. Los verbos no finitos llevan sólo
sufijos no verbales después de la POSICIÓN F2. El condicional -man en la POSICIÓN F4 debe ser
precedido por un sufijo de sujeto en la POSICIÓN F3, y no debe ser precedido por ningún sufijo de la
POSICIÓN F2. El sufijo modal de futuro -pa: de la POSICIÓN F4, que tiende a aparecer sólo en
conversaciones, debe ser precedido por un sufijo de tiempo futuro en la POSICIÓN F2.
El sufijo cislocativo -mu se registra en la POSICIÓN F1 porque sigue al plural -ya: (POSICIÓN D6)
y no aparece con los sufijos de complemento -ma: y -shu en la posición consecutiva siguiente. Por
otro lado, a -mu le faltan algunos rasgos normalmente asociados con la flexión. Por ejemplo, su
ausencia no implica un significado contrastante específico. Más bien, el verbo simplemente no está
especificado para significado cislocativo. Landerman (1991:222) sugiere que -ma: se deriva
históricamente de la combinación de *-mu ‘cislocativo’ más *-wa ‘complemento de primera
persona’. Las dos formas son actualmente atestadas fuera de las variedades del Quechua Central.
Por último, sufijos y enclíticos opcionales pueden aparecer en posiciones INDEPENDIENTES del
JUEGO I (1-2) del extremo derecho del cuadro C.1. La mayoría de estos marcadores pueden aparecer
en elementos verbales o no verbales. Varían en significado desde evidenciales hasta negativos y
otros marcadores discursivos. Lo típico es que su alcance vaya más allá de la cláusula inmediata. El
estatus formal de algunos de estos marcadores del JUEGO I (enclítico versus sufijo) no es totalmente
transparente. Como los sufijos del JUEGO D, muchos marcadores del JUEGO I pueden combinarse y
a veces dan origen a un significado cualitativamente nuevo. La plantilla verbal podría
comprenderse adecuadamente como que tiene tres posiciones INDEPENDIENTES, pero he
simplificado el cuadro C.1 a dos posiciones principales porque el análisis del aspecto en el QSC no
depende de una explicación morfológica minuciosa de esos marcadores. Se escriben con un guión
en el cuadro C.1, siguiendo la práctica de los gramáticos de la tradición quechuista.
Cuadro C.1 83 sufijos y enclíticos en el verbo del QSC ordenados según su posición y su función
PERFECTIVO
-ri PUNT -rpu COMPL -r(q)u PSD.R
-rku PFV.M -sha PSD.R1
-yku PFV.O -r(q)a PSD
-ski PFV
-ri:ku PFV.F
ASPECTO INCIPIENTE
-chaku ESFUER
-ka:ku TOTAL
-ku MED
-kuku MED.R
NO ASPECTUAL
-ka: PAS -naku RECP -pu BEN -ya: PL.V -ma: 1OBJ -sha: FUT1 -: 1 -man COND -ra: TOD -mi DIR
-na: DES -:shi AYUDAR -:ri PL.DIR -shu 2OBJ -shun FUT1I -nki 2 -pa: FUT.M -na AHORA -chi CNJ
-pa: BEN -tsa CAUS.SER -mu LEJ -shayki FUT1>2 -yki 2P -pis/-si AUN -cha: MUT
-ya: INC -nqa FUT3 -n 3 -ku P.P -chir AP
-y IMP2 -ntsik 1I -kush ALT -shi RPT
-tsun IMP3 -ta: P.C -ran DIR.TOD
-shwan COND1I -ta:ku NEG.ENF -qa TOP
-nqa NMLZ.R -ra:ku NEG.AP -ri SEG
-sh(q)a NMLZ.R -tsu NEG
-na NMLZ.I -tsura: DUB
-q AG
-y INF
Los sufijos derivacionales -tsi CAUS y -lla: -r SI
DLM no aparecen en una posición fija. -pti SD
-ypa ADV
-sh(q)a PTCP
-:ni UNDONE
-qtu PARTIAL
-q PRMT
APÉNDICE D. Sufijos quechuas de la forma C.CV
Un examen de los sufijos verbales del QSC en el cuadro C.1 de la página anterior revela nueve
patrones fonológicos. Esos nueve patrones de sufijo se muestran en el cuadro D.1 junto con la
frecuencia relativa y un ejemplo de cada una de las formas canónicas. Aproximadamente el 40%
de los 83 sufijos verbales del cuadro C.1 tienen la forma CV (línea 1). Otro 23% tiene la forma
C.CV (línea 2), incluyendo sufijos que empiezan con alargamiento compensatorio de la vocal
que precede (como -:ri ‘PL.DIR’). Nótese que la primera C forma la coda de la sílaba que precede
y la segunda C forma el inicio de la sílaba que sigue. Las nueve frecuencias relativas del cuadro
D.1 alcanzan el 100%.
Cuadro D.1 Formas canónicas y frecuencias relativas de los sufijos verbales del QSC
FORMA CANÓNICA FRECUENCIA RELATIVA EJEMPLO
1. CV 40% -ri ‘PUNT’
2. C.CV 23% -yku ‘PFV.O’
3. CV.CV 12% -paku ‘DISTR.E’
4. CVC 10% -yan ‘DISTR.T’
5. C 7% -q ‘AG’
6. C.CVC 3% -shwan ‘COND1I’
7. CVC.CV 3% -rayka: ‘DUR.C’
8. C.CV.CV 1% -ykacha: ‘ITER’
9. Ø (cero) 1% -Ø ‘PRS’
Es significativo que cerca del 50% de los sufijos verbales C.CV del QSC (línea 2) tienen
significados aspectuales. Además, algunos sufijos de aspecto con la forma sincrónica CV se han
reducido de un proto sufijo de la forma *-C.CV (como -ru ‘PSD.R’ de *-rqu ‘afuera’). La
tendencia para que los sufijos de aspecto tengan la forma C.CV no es una coincidencia. Como se
dice en todo el capítulo 11, los sufijos C.CV típicamente están compuestos por dos elementos
históricos. El elemento inicial (C) a menudo se deriva de un sufijo deverbal compuesto por una
C simple como -y ‘INF’, -r ‘SI’ o -q ‘AG’ (comparar con los cuadros 11.2, 11.3 y 11.5). El
segundo elemento (CV) puede desarrollarse de un verbo auxiliar o de una forma no verbal,
como una partícula. Por ejemplo, *-yka: ‘CONT’ se habría derivado de la combinación de *-y
‘INF’ más 1) una versión alargada de la cópula ka- o 2) la reducción en etapas del auxiliar
*kawsa- ‘existir, estar vivo’ a kawa, y después a ka: (ver §11.2 y §11.5).
Una amplia muestra de sufijos con la forma canónica C.CV se reportan en toda la familia de
lenguas quechuas. Mientras que algunos de los sufijos C.CV presentados en el cuadro D.2 son
ampliamente atestados, otros son específicos de una variedad o de un área geográfica. El cuadro
está ordenado con “1ros Elementos” (C) en ocho filas y “2ndos Elementos” (CV) en veinte
316 Aspecto verbal en quechua
columnas. La “matriz poco densa” de 8x20 resultante muestra que cuarenta y nueve
combinaciones C.CV son atestadas, mientras que muchas otras no son atestadas.
Los sufijos C.CV del cuadro D.2 exhiben patrones sincrónicos y diacrónicos parecidos a los
que se encuentran en el QSC. Por ejemplo, el 35% (17 de 49) expresa un significado aspectual
(ver los casilleros sombreados). Además, varios de los “1ros Elementos” (C) son antiguos sufijos
deverbales y muchos de los “2dos Elementos” (CV) se derivan de auxiliares o de unidades no
verbales. Por ejemplo, -gri ‘INC’ es un producto de auxiliarización, que surge de la combinación
de *-q ‘AG’ más el auxiliar *ri- ‘ir’ (Muysken 1977:107). De manera semejante, -rqa ‘pasado’ se
desarrolla de la combinación *-r más el demostrativo *qa (Weber 1987a). Los datos del cuadro
D.2 sugieren direcciones fructíferas para mayor investigación sobre la formación de los sufijos
del quechua y la estabilidad diacrónica de polisíntesis en esta familia de lenguas.
Cuadro D.2 49 sufijos de la forma C.CV en la familia de lenguas quechuas
(el sombreado marca a los sufijos de aspecto)
1ER ELEMENTO 2DO ELEMENTO
(C) (CV)
cha: chik/q/s ka(:) ki ku lla: naq ni(n) pa(:)(ri) pi pu qa qu(n) ri sha shi ta(:) ti(n) tu ya(:)
-y INF ycha: yka(:) yki yku ylla: yna(q) yni(n) ypa(ri) yqu(n) yshi yta(:) ytu yya(:)
-sh PTCP ska ski shpa shqa shta shti stu sya
-n ? nchi(k) nki nku nna(q) nni(n) npu nqa nta nti nya(:)
-ti(ya) tya(:)
‘sentarse’
APÉNDICE E. El perfectivo -ski como un antiguo sufijo direccional
Muchos de los sufijos perfectivos del QSC expresaban significados direccionales en una etapa
anterior de desarrollo gramatical. Específicamente, los proto sufijos direccionales *-rpu ‘abajo’,
*-rku ‘arriba’, *-yku ‘en’ y *-rqu ‘afuera’ dieron origen al completivo -rpu, los perfectivos
derivacionales -rku y -yku, y el pasado perfectivo/tiempo flexivo -ru, respectivamente. En
cambio, la etimología del perfectivo -ski es menos que transparente. Stewart (1984:76) habla de
la posibilidad de que podría ser un antiguo marcador direccional, pero no se ha tenido a la mano
evidencia sobre este punto antes del presente estudio (comparar con Hintz, en prensa). Aquí se
presenta evidencia para demostrar que -ski casi ciertamente fue un sufijo direccional con la
forma *-ski o *-shki. Un significado plausible podría haber sido ‘hacia el centro deíctico’.
El territorio geográfico de -ski se indica por medio de la región sombreada del mapa E.1.
Como muestra el mapa, -ski es atestado en un área contigua que empieza en Corongo y Sihuas
en el norte del departamento de Ancash, siguiendo al sureste pasando por Pomabamba (norte de
Conchucos) y Huari (sur de Conchucos) y extendiéndose al otro lado del río Marañón a
Huamalíes y Dos de Mayo en el oeste del departamento de Huánuco. Es de notar que -ski no se
ha atestado en las variedades quechuas vecinas habladas en Huaraz (Huaylas) y Chiquián en
Ancash, ni en Huallaga, Pachitea ni en Margos-Yarowilca-Lauricocha en Huánuco. Tampoco se
ha atestado en los departamentos de Lima, Cerro de Pasco y Junín.
Las características de los sufijos derivados del juego de proto direccionales se ilustran en
todo este libro, especialmente en los capítulos 2 y 5-7. Observamos que sus significados han
variado a través del tiempo desde conceptos direccionales hasta conceptos temporales y
modales. En base a estos y otros descubrimientos, consideramos si perfectivo -ski fue también
un sufijo direccional en una etapa anterior de desarrollo. Primero, presento cuatro tipos de
evidencia interna para las variedades quechuas en las que se ha atestado -ski, a saber,
morfología, fonología, semántica y patrones discursivos. Luego evalúo la distribución de los
sufijos direccionales en toda la familia de lenguas. En lo que sigue de esta discusión, las
observaciones aparecen con números consecutivos (1-17).
Mapa E.1 EL ÁMBITO GEOGRÁFICO DE -ski EN EL PERÚ CENTRAL
320 Aspecto verbal en quechua
Morfología
(1) Todos los sufijos direccionales antiguos han desarrollado significados completivos y
perfectivos expresados por medio de morfología derivacional. El sufijo -ski del QSC
también es un perfectivo derivacional (ver §2.1.4).
(2) Los sufijos direccionales no coaparecen productivamente con otros sufijos direccionales en
la misma palabra. De la misma manera, -ski no coaparece con los sufijos direccionales.
(3) Otra característica formal compartida por -rpu, -rku y -yku es que todos aparecen en la
posición derivacional D4 cerca de la raíz verbal. -ski aparece en la misma posición no
obligatoria en que aparecen esos sufijos direccionales antiguos bien conocidos, antes de la
posición flexiva obligatoria F2 ubicada más lejos de la raíz verbal.
(4) Como los sufijos direccionales, -ski puede ir seguido por otros sufijos derivacionales antes
de los sufijos flexivos de persona, tiempo y modo.
(5) En la mayoría de las variedades quechuas centrales, el sufijo -ru (de *-rqu ‘afuera’)
aparece en una posición opcional antes de la posición flexiva de complemento. En el
quechua de Ancash -r(q)u ha sufrido más desarrollo gramatical y ahora aparece más lejos
de la raíz verbal en una posición flexiva (obligatoria) después de la posición de
complemento. El significado se ha convertido en ‘tiempo pasado, aspecto perfectivo’.
Probablemente no es una coincidencia que -ski se haya atestado casi exclusivamente en las
variedades quechuas en las que *-rqu ha adquirido este significado pasado perfectivo, a
saber, QSC, norte de Conchucos, Sihuas y Corongo.226
(6) El sufijo plural general del QSC tiene la forma -ya:, para sujetos o complementos. El sufijo
plural menos común -:ri ‘todos, cada uno’ aparece sólo con los antiguos sufijos
direccionales, con la voz media -ku (el probable elemento final *-rku ‘arriba’ y *-yku ‘en’),
y con el sufijo -ski. Como se ilustra en (379), el plural -:ri provoca el bajamiento
morfofonémico con los direccionales y también con -ski (alomorfo con bajamiento -ska).
En las variedades del Quechua Central al este y al sur de Ancash, -:ri es el único sufijo
plural usado con los direccionales y la voz media -ku.
Fonología
(7) Todos los sufijos direccionales del proto Central tienen la forma canónica CCV.
Específicamente, la primera consonante es una sonora no nasal, la segunda es una plosiva
sorda, y la vocal es alta (*-rpu ‘abajo’, *-rku ‘arriba’, *-yku ‘en’, *-rqu ‘afuera’). -ski es el
226
Aunque tanto -ski y -ru se encuentran en Huamalíes-Dos de Mayo, -ru no se limita al
pasado.
El perfectivo -ski como un antiguo sufijo direccional 321
otro sufijo del QSC que tiene exactamente estas características fonológicas. Un rasgo
diferente es la sonorización de la consonante inicial. (Para más información sobre sufijos
CCV, ver el apéndice D.)
(8) La vocal alta final en todos los sufijos direccionales baja a [a] cuando va seguida por
ciertos sufijos causantes, como el cislocativo -mu, el causativo -tsi o el plural -:ri (ilustrado
en (379)). -ski se convierte en -ska en exactamente este ambiente morfológico, por
ejemplo, qeshpi-ski-n ‘escapa’ versus qeshpi-ska-mu-n ‘escapa y regresa acá’.
(9) Los eventos simultáneos se marcan en algunas lenguas quechuas del Quechua Sureño,
Central y Norperuano por medio del marcador de cláusula adverbial -shti/-sti,
probablemente de *-shti. *sh es también el elemento inicial de los sufijos -shpa/-spa
‘adverbializador sujeto idéntico’ y -shqa/-sha ‘participio pasado’. El proto fonema *s rara
vez aparece como el elemento inicial en las formas reconstruidas del proto quechua (Parker
1969b:128). Estas formas sugieren que el elemento inicial de -ski de la actualidad puede
haber sido *sh, es decir, *-shki, aunque no podemos descartar *-ski.
Semántica
(10) Los antiguos sufijos direccionales -rku y -yku expresan no sólo aspecto perfectivo, sino
también los sentidos modales ‘mutuo acuerdo’ y ‘obligación’, respectivamente. De la
misma manera, -ski expresa aspecto perfectivo más el sentido modal ‘mirativo’.
(11) El subjuego continuo de significados de la figura 9.1 (en el capítulo 9) sugiere que -ski
habría tenido un significado direccional durante una etapa anterior.
(12) Los sufijos direccionales se han fusionado con ciertas raíces verbales (comparar con el
cuadro 4.9). -ski también se habrá fusionado con ciertas raíces verbales como chaski-
‘recibir’, muski-/mushki- ‘olfatear’ y alle:ski- ‘sanar, volver a lo normal’. El significado
exacto de *-ski es incierto, pero en base a éstas y otras formas lexicalizadas, podríamos
proponer el significado direccional ‘hacia el centro deíctico’. Los argumentos presentados
aquí para -ski como un antiguo sufijo direccional no depende de la reconstrucción de un
significado direccional específico.
Patrones discursivos
(13) La frecuencia y la distribución de -ski del habla producida naturalmente en el QSC son
muy parecidas a las del perfectivo -yku (de *-yku ‘en’), y es comparable a las de otros
antiguos direccionales. Estos patrones discursivos se presentan en detalle en §4.4 a §4.6 en
términos de combinaciones de marcadores de aspecto y la distribución de los marcadores
de aspecto con elementos lingüísticos no aspectuales.
tienen cuatro, el Quechua Sureño tiene dos (-yku y -rqu), y el Quechua Norteño no tiene
ninguno (ver el mapa A.1 en el apéndice A).
(15) El sufijo derivacional -ski aparece sólo en un área contigua en los departamentos de
Ancash y Huánuco (ver el mapa E.1). La forma -ski no se encuentra en el resto de la
familia de lenguas, con la excepción de Lambayeque (Norperuano) (ver el mapa A.4).
(16) La forma -ski es una de varias afinidades entre el quechua de Lambayeque y las variedades
del Quechua Central. En Lambayeque, la forma -ski es muy rara (Shaver y Shaver
1992:200). Marca el aspecto progresivo (un subtipo de imperfectivo), con la implicancia
adicional de que la acción es simultánea con otra acción (Torero 1968:297). Este
significado imperfectivo contrasta con el significado perfectivo de -ski en el QSC.
Supongamos, en aras de la argumentación, que -ski del Quechua Central y -ski del quechua de
Lambayeque son cognados. Ya hemos visto en §5.4 que los progresivos pueden generalizarse
para convertirse en imperfectivos tomando el significado habitual (Bybee et al. 1994:139).
También conocemos la trayectoria de desarrollo desde los resultativos a los perfectos a los
pasados perfectivos (ver la figura 9.3). Si aplicamos las observaciones sobre el japonés a la
forma -ski del quechua, es plausible que un solo proto sufijo (*-ski o *-shki) podría haber sufrido
una división semántica, funcionando como un progresivo en situaciones durativas dinámicas
(como en Lambayeque), y como un perfectivo en situaciones durativas no dinámicas (como en el
Quechua Central).
APÉNDICE F. Transcripción de dos segmentos de conversación del QSC
Las grabaciones asociadas con las dos transcripciones siguientes están disponibles en
www.ucpress.edu/9780520098855. El final de cada línea de transcripción corresponde al final
de una unidad de entonación. Las unidades con varias entonaciones en una sola línea están
separadas por el símbolo “||”. Los corchetes “[ ]” encierran habla que se traslapa; los corchetes
de la izquierda se alinean verticalmente. “@” representa un latido de risa o risa durante una
palabra. Los marcadores derivacionales y flexivos de aspecto están subrayados y aparecen en
letra negrita. Además, los marcadores derivacionales de aspecto están sombreados.
1. El burro perdido
3 ama:las keda-yku-ya-Ø-:.
a.la.mala quedar-PFV.O-PL.V-PRS-1
lo obligamos a quedarse.
6 G: Eskwela.
escuela
‘La escuela’.
7 R: … mhm,
mhm
‘mhm’,
8 G: uh huh,
— ajá
‘ajá’,
11 G: uh huh,
— ajá
‘ajá’,
13 G: uh huh,
— ajá
‘ajá’,
16 “Tempra:nu-lla-ra:-cha:” ni-r,
temprano-DLM-TOD-MUT decir-SI
“Todavía es temprano”, diciendo,
18 G: uh huh,
— ajá
‘ajá’,
19 R: Llapa-:-kuna, || Niku,
todo-1-PL.N Nico
‘Todos nosotros, Nico,
bu:rru-ta-qa,
burro-OBJ-TOP
el burro.
21 .. Mana-na tari-yku-[ya-Ø-:-na-tsu]. @@
no-AHORA encontrar-PFV.O-PL.V-PRS-1-AHORA-NEG
No lo encontramos’.
22 G: [#-tsu]
-NEG
(ininteligible)
23 G: [Peru,]
pero
‘Pero,
24 R: [@ @]
326 Aspecto verbal en quechua
25 G: … kostumbri-m tse:. Ø
costumbre-DIR ese PRS
es lo típico/lo acostumbrado.
26 R: @ @
28 R: [@ @] [2@]
29 G: Illa-ka-ski-Ø-n,
estar.ausente-PAS-PFV-PRS-3
Desaparece,
30 R: @
31 G: Wamra-pis ka:su-Ø-n-tsu
niño-AUN hacer.caso-PRS-3-NEG
Los niños no hacen caso,
32 Ni noqa-ntsik-pis yarpa-ski-Ø-ntsik-tsu,
ni yo-1I-AUN pensar-PFV-PRS-1I-NEG
ni siquiera nosotros mismos pensamos en eso’.
34 G: [@ @]
36 G: [2 @ @@ @]
37 R: @oqra-ka-ski-na:. [3 @@@]
perder-PAS-PFV-PSD.N
se perdió (se fue por ahí).
Transcripción de dos segmentos de conversación en QSC 327
38 G: [3 @]
39 …Ay kara:.
qué.cosa caramba
‘Qué cosa, caramba’.
328 Aspecto verbal en quechua
TRASFONDO: Esta conversación espontánea en QSC fue grabada el 7 de julio del 2002 en la
casa de Lita, residente de la municipalidad de Huari (población aproximada
3000, elevación 3,150 m.s.n.m.) en el Perú central. Felipe vive cerca en Chawpi
Loma, una comunidad de cinco familias ubicada en la puna a casi 4,000
m.s.n.m. Lita creció en Chawpi Loma. Felipe, Lita y su hijo Eli hablan de vacas
y cosechas en este segmento de un minuto extraído de una conversación mucho
más larga.
1 F: Tsay-pita-na-m kuti-tsi-ya:-mu-ru-:-si,
ese-ABL-AHORA-DIR regresar-CAUS-PL.V-LEJ-PSD.R-1-AUN
‘Entonces las hice (a las vacas) regresar.
3 L: … Tsay-ta.
ese-OBJ
‘Eso’.
5 … Ta:yanqocha-la:-pa ari,
Tayancocha-LADO-GEN sí
Al lago Tayancocha, es decir,
11 L: [Ura-pa-m],
abajo-GEN-DIR
‘Hacia abajo’.
14 L: Kuti-yka-Ø-n-na tsay-kaq-qa.
regresar-CONT-PRS-3-AHORA ese-DEF-TOP
‘Esas (que quedaron atrás) ya estaban regresando’.
15 F: Tsay-kaq kuti-yka-Ø-n-na,
ese-DEF regresar-CONT-PRS-3-AHORA
‘Esas ya estaban regresando’.
16 L: … mmm,
mmm
‘Mmm’.
330 Aspecto verbal en quechua
18 L: We:ra,
interjección
‘¡Qué terrible!’
20 F: Mana.
no
‘No’.
24 tsay ima-r.
ese hacer.qué-SI
o causa otro daño.
27 F: … Imay-ra: qarpa-ya-Ø-n-na=-si,
cuando-TOD regar-PL.V-PRS-3-AHORA-AUN
‘No tengo idea de cuándo regaron.
Transcripción de dos segmentos de conversación en QSC 331
29 ..Llullu-kaq-ta-na-cha pe qarpa-yka:-ya-Ø-n.
bebé-DEF-OBJ-AHORA-MUT pues regar-CONT-PL.V-PRS-3
Ahora están echando agua a las plantas tiernas’.
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297, 300, 321-2 226, 235, 247, 253, 269, 274-5
Arequipa (Perú) 197, 224-5, 231, 233, 246,
256, 297-308 PROTO QUECHUA 20, 27, 29, 47, 94, 136,
Ayacucho (Perú) xxiv, 41, 127, 131, 136-8, 138, 158-9, 171-3, 198, 208, 215, 229, 235,
158-9, 197, 224-9, 231-4, 238, 254, 262, 237, 243, 260, 273-82, 315, 318, 321-2
279, 297-308 pre-Proto Quechua 46, 51, 198, 226, 272-4,
Cochabamba (Bolivia) 197, 224-5, 231-3, 281, 283, 315-7
253, 297-308 Proto Quechua Central 29, 226, 229, 272-9,
Cusco (Perú) xxiii-xxiv, 8, 12, 41, 64, 127, 320
136-8, 158-9, 197, 202-4, 207, 224-5, 228, Proto Quechua Norteño 228-9
231-5, 238, 246, 253, 256-7, 262, 264, 266, Proto Quechua Sureño 229, 277
279, 288, 297-308
Norte de Bolivia xxiv, 197, 224-6, 231, 233, FAMILIA DE LENGUAS QUECHUAS 3-21,
297-308 29, 33, 35, 64, 66-7, 76, 86, 94, 106,
Potosí (Bolivia) 197, 225-6, 231, 233, 238, 129-30, 137, 173, 178, 187-308, 313,
297-308 320-2
Santiago del Estero (Argentina) xxiv, 14, Quechua I (QB) 13-4, 224, 278, 293
197, 224-5, 228, 230, 233, 235, 246, 261, Quechua II (QA) xxiii-xxiv, 13-4, 29, 35,
266, 289, 291, 297-308 224, 278
Índice de temas
MARCADORES RELACIONADOS CON EL
reduplicación (verbal) REDUP1, REDUP2 11, 50,
ASPECTO DEL QSC
61, 70-80, 90, 92, 97, 162-5, 235-8, 289
-:ri PL.DIR‘plural con direccionales’ 314-5, -ri PUNT ‘puntual’ 20, 26, 29, 35-40, 47, 52,
320-1 135-8, 280, 289, 145-50, 159-60, 169, 171,
-chaku ESFUERZO ‘esfuerzo concentrado o 179, 187-91, 237, 253, 266, 301, 311-2
persistente’ 165-8, 237 -ri:ku PFV.F ‘perfectivo, con fuerza contra la
ka-ku cópula+MED ‘actividad habituada’ 31, resistencia’ 26, 38-40, 47, 92, 161, 280
185-7 -rku PFV.M ‘completivo-perfectivo, mutuo
-ka:ku TOTAL ‘totalmente, habitualmente, por acuerdo’ 11, 25-33, 35, 46-7, 65, 135-45,
costumbre’ 167-9, 237 154-5, 158-9, 171, 196-8, 200-1, 281-2,
-ku MED ‘reflexivo, voz media, por costumbre, 299, 311-2, 318, 320-1
progresivo en Quechua Norteño’ 28, 60, -rpu COMPL ‘completivo, manera enérgica,
173-92, 228-9, 234, 310-1 hacia abajo’ 25-9, 31-3, 46-7, 65, 135-9,
-kuku MED.R ‘voz media, volición aumentada’ 159, 161-2, 167, 171, 196-8, 200-1, 281-2,
(forma reduplicada) 182-3, 280, 289 299, 311-2, 318-20
-na: PSD.N ‘pasado narrativo’ 50, 86-90, 99, -ru/-rqu PSD.R ‘pasado perfectivo, pasado
106, 122-5, 131-2, 150-5, 208, 249, 305 reciente’ 26, 40-7, 96, 117-21, 131-3,
-Ø PRS ‘presente, habitual’ 50, 60-1, 82-90, 135-9, 158-9, 172, 196-208, 211-6, 219,
92, 124, 128-32, 204-5, 221-2, 229-30, 281-2, 289, 295, 299, 311-2, 318-20
239-40, 289, 310-1, 315 -sha/-sh(qa) PSD.R3 ‘pasado perfectivo, pasado
-pa:/-pu BEN ‘benefactivo’ 178-80, 185-6, reciente (3ra persona)’ 26, 35-6, 42-7,
191, 234 117-25, 131-3, 152, 196, 207-10, 289,
-paku DISTR.E ‘distributivo espacial’ 50, 61, 64-6, 300, 311-2
69-70, 90, 162-3, 165-6, 170-2, 232-4, 306 -ski PFV ‘perfectivo’ 26, 33-5, 37-8, 47, 69,
-q AG ‘nominalizador agentivo’ 184, 238, 135-8, 145-9, 155, 158-60, 171, 197,
248-9, 256, 259-60, 264-8 200-1, 206, 214, 282, 299, 311-2, 318-22
-q CPRM ‘complemento de propósito con verbo -y INF ‘infinitivo’ 235, 250-3, 263-4, 269, 273,
de movimiento’ 256-7, 266-7, 291 275, 280-1, 289
-q PSD.H ‘pasado habitual’ 50, 80-2, 89-90, =yan DISTR.T ‘distributivo temporal’ 50, 61,
125-8, 131-2, 152, 248-9, 256, 259-60, 304 66-70, 90, 233-4, 240, 289, 291, 306
-qtu PARCIAL ‘menos que completo, fingir’ -yka: CONT ‘continuo, progresivo’ 45, 50,
254, 271 53-7, 59-62, 71, 82-5, 88-90, 95-7,
-r SI ‘adverbial, sujeto idéntico’ e ‘infinitivo’ 128-33, 222-30, 239, 261-2, 272-80, 289,
251-3, 256, 259, 280-2, 289 302, 310-1
-ra/-rqa PSD ‘pasado perfectivo’ 26, 44-7, -ykacha:/-kacha: ITER ‘iterativo’ 50, 61-6, 70,
55, 92, 117-22, 128-33, 200-8, 215-6, 222, 90, 162-4, 171, 233, 235, 269, 271, 306
239-40, 281-3, 289, 311-12 -yku PFV.O ‘completivo-perfectivo, obligación’
-ra: DUR ‘durativo’ 50-61, 90, 166, 231-2, 25-9, 31-5, 38-40, 46-7, 63, 69, 120, 135-45,
280, 289, 303, 310-1 154-5, 158-62, 169, 171, 196-8, 200-1, 206,
-rayka: DUR.C ‘durativo-continuo (estativo), 219, 280-2, 291, 299, 311-2, 318, 320-2
habitual (dinámico)’ 50, 53, 56-62, 82, sistema aspectual como un todo 91-114, ver
89-90, 232, 240, 280, 289, 310-1 también aspecto
Índice de temas 359
TEMAS
sistema en capas 95-7, 113-4, ver también
acto de habla 42-3, 80-1, 86, 118-21, 125, 207, 23, 27, 40, 50, 64, 69, 91-2, 117, 287,
311, ver también discurso: participantes 292-4
acuerdo mutuo vs. obligación 30-1, 139-45, autobenefactivo ver benefactivo vs.
154, 171, 294 autobenefactivo
adverbializador 110, 250-3, 261, 281 auto-organización 295-6
adverbio 135-6, 158-72, 291 auxiliar 243-72, 275-7, 280-4, ver también 6-7,
Aktionsart 5, 114, 162 22, 43, 56-8, 78, 81-2, 86, 89, 121, 127,
amalgamación de sufijos 280-4, ver también 132, 208-10, 216, 218, 226, 238-40,
29, 40, 56, 59, 114, 168, 191, 240 288-91, 315-6
anticausativo 167 auxiliarización 58, 82, 243-5, 252, 264,
antipasivo 180-1 270, 280-4, 316, ver también
aplicativo 179, 186 perífrasis
aspecto
caracterizado en trabajos anteriores sobre benefactivo vs. autobenefactivo 176-82, 191
lenguas quechuas 6-9
combinaciones de perfectivo con cambio de sonido ver fonología: cambio de
imperfectivo 63-5, 69, 88, 91, 98-101, sonido
129, 171 cambio diacrónico vs. estabilidad diacrónica
definición de 4-5, 23, 25, 40-2, 49-51, 117, 213, 216-20, 296, 316
135, 157, 165, 230 campos semánticos ver aspecto; evidencial;
expresión derivacional vs. léxica 4-5, 53, 76, aspecto: interfaz con manera;
101-8, 114, 162, 168, 175, 190, 192, 195-201, miratividad; modalidad; sistemas
213-6, 219, 239-40, 243-5, 253, 264, 288 gramaticales: entretejido; tiempo; voz
expresión derivacional vs. flexiva 309-14, media
ver también xxv, 8, 17-8, 23, 25-6, 46-7, cero morfológico (-Ø) 26, 82-86, 128-32,
50, 69-70, 89-114, 131-3, 162, 200-20, 204-5, 221-2, 229-30, 239-40, 289
239, 287, 292-4, 323 clase semántica ver semántica léxica
interfaz con manera 157-174, ver también cláusula
5-6, 9, 22, 38-40, 46, 63, 66, 70, 76, adverbial 27, 29, 33, 37, 52, 55-9, 63, 73,
79-80, 89, 117, 136, 147-150, 155, 189, 76-7, 109-10, 144-5, 164, 209, 250-3,
191, 237, 288, 293-5, 298, 313 261, 281, 321
interfaz con modalidad 135-55, ver también finita 71-5, 109-11, 313, ver también 28-33,
5-6, 9, 31-5, 37-8, 46, 63, 70, 79-80, 37, 42, 52-5, 58, 68, 77-9, 119, 144-5,
85-7, 113, 157-8, 170-2, 180-3, 190-1, 209, 222, 236, 245-7, 256-7, 263
214, 288, 294 no finita 109-10, 313, ver también 17, 28,
interfaz con tiempo 93, 117-33, 198-222, 37, 42, 54, 59-61, 68-9, 73-9, 117, 210,
ver también 5-6, 9, 40-7, 80-90, 95-6, 222, 236, 245, 253, 257, 259, 264, 270-1,
106, 113, 135-6, 155, 230, 239-40, 282, 289
287-8, 292-4 completivo 25, 28-33, 46-7, 49, 103-4, 161,
interfaz con voz media 5-6, 29, 173-92, 167-9, 195, 199-204, 207, 210-3, 219-20,
237-8, 288 251-4, 268, 271, 283, 311, ver también
marcadores derivacionales de aspecto 17-8, 11, 27, 34, 38-40, 96, 111-2, 147-8,
27-40, 51-80, 97, 309-12 158-9, 171, 216, 318, 320
marcadores flexivos de aspecto 17-8, 40-45, construcción verbal analítica ver auxiliar;
80-89, 96, 309-12 perífrasis
360 Índice de temas
material 21, 44, 82, 127, 130, 202, 215, pasado 80-2, 89-90, 125-8, 131-2, ver
220-2, 239, 243, 268, 276, 282, 288 también 7, 42, 45, 50, 95, 99, 111-3,
onomatopeya (simbolismo de sonido) 117-8, 121, 152, 209, 222, 226, 238-9,
7, 75-6, 79 247-8, 260, 271, 294, 310
ortografía 20-1 por costumbre 49, 230, 237-8, 240, ver
procesos fonológicos 18, 20-1, 27-30, 32, también 57-58, 61, 63, 80-2, 85, 125,
35, 37-41, 64, 87, 140, 145-6, 160, 175, 128-9, 162-9, 171, 182-5, 191, 255, 263,
186, 192, 198, 215, 232-4, 249, 254, 259, 291, 310
273-6, 280, 315, 292, 320-1 presente 82-6, 128-32, ver también 26, 61,
prosodia 215 80, 89-90, 95, 99, 110, 112, 117, 127,
reducción 29, 44, 222, 239, 268, 272-6 221-2, 230, 240, 289, 294, 310, 313
semejanza 70, 215-8
sílaba 21-2, 51, 216, 227, 275, 315, 320 imperfectivo 49-90, 91-101, 103-6, 128-33,
vocal 20-2, 27, 35, 37, 51, 64, 92, 192, 198, 190-1, 221-41, ver también 4, 6-8, 22-6,
215-6, 234-5, 254, 273, 275-6, 280, 315, 320-1 32, 40, 42-5, 109-13, 117-8, 120-2, 135,
frecuencia ver discurso: frecuencia y 139, 155, 162, 165-9, 172-3, 187-8,
distribución de marcadores de aspecto 208-9, 217, 249, 261, 270-2, 275, 283-4,
frecuentativo 57-8, 61, 63, 70, 73, 79, 89-90, 287, 289, 292-5, 310-1, 313, 322
97, 101, 230-2, 235-8 inceptivo 169-70, 252-3, 271
fuerzas diacrónicas 3, 6, 22, 43, 196, 211-3, incoativo 7, 75-6, 254, 265, 268, 271, 274
218-21, 239, 279, 287 inferencia 154-5, 214, ver también 37, 63-4,
atrayente 213-20 66, 70, 114, 120, 131-3, 135, 141,
obstruyente 213, 216-20 147-50, 157, 162, 166, 170-1, 183,
propulsora 212-20 189-91, 208, 212, 217-21, 234, ver
que compiten 22, 213, 288 también pragmática
futuro 57, 80, 85, 110, 117, 144, 264, 293, 313 infinitivo 253, ver también 208, 235, 250-2,
263-4, 269, 273-5, 280-1, 289
generalización semántica 213-4, 229, ver ingresivo 7, 265, 271
también 28, 67, 90, 147, 171, 200-1, inminente ver prospectivo
207-9, 218-21, 234, 276, 289, 322 intencionalidad ver volición (intencionalidad)
genérico (aspecto) ver habitual: genérico intersubjetividad ver subjetividad; toma de
genitivo 281 posición
gradiente 47, 90, 149-50, 171, 190, 199-201, iterativo 61-6, 75-6, 79-80, 96-7, 163-5, 235-8,
210, 229, 238, 240, 309-10, 312 269, ver también 7, 50-1, 69-70, 74,
gramaticalización 201 (nota 151), 97, 113-4, 89-90, 99-101, 112, 162, 166, 169, 171,
117-8, 135, 195-240, 270-84, 288-92, ver 187, 230, 271, 289, 298
también 25, 70, 80, 120, 127, 131,
148-50, 154-5, 166, 172, 190-1, 243-5, lejanía en el tiempo ver pasado: reciente;
267, ver también rutas de la pasado: remoto; prospectivo (inminente)
gramaticalización lexicalización 26-9, 53, 101-2, 107-8, 114,
162, 195-9, ver también 21, 47, 51, 60,
habitual 49, 80, 82, 89-90, 95-7, 113, 130-2, 75, 80, 167-8, 175, 182, 190, 192, 198,
222, 230-40, 271-2, ver también 6-7, 219, 237-8, 240, 275-7, 288-9, 312, 321
44-5, 50-3, 56-63, 69-70, 81-4, 94, 118,
125-27, 165, 168-73, 183-91, 204, 229, manera ver aspecto: interfaz con manera
250, 255-6, 259-64, 275, 280, 289, 292, mecanismos de cambio 200-5, 212-4, 218-21,
294, 303, 306-7, 310, 322 283-4, 288-91, ver también 22, 43, 121,
genérico 83, 222, 230 173, 208, 223, 280
362 Índice de temas
metáfora del vagón 218-9 pasado narrativo 86-90, 122-5, 128, 150-5,
miratividad (sorpresa, mente no preparada) 305, ver también 42, 50, 80, 82, 99, 106,
145-50, 153-5, ver también 34, 37-8, 41, 113, 117-8, 121, 131-2, 135, 209, 222,
85, 87-9, 135-8, 157-60, 171, 189-91, 239, 249, 300
204-5, 321 pasado reciente 40-2, 119-21, 204-9, ver
modalidad ver también aspecto: interfaz con también 96, 113, 131, 136, 158, 201,
modalidad 211, 214, 217
deóntica 72, 135, 139, 142, 144, 154-5, pasado remoto 44-5, 118-21, 208, ver
181, 247 también 96, 113, 201, 207, 211, 240
epistémica 11, 34, 85-7, 129, 135, 139, 145, perfectivo 25-6, 33-5, 46-7, 96-7, 117-21,
149-50, 154-5, 190 195-220, 280-2, 311-2, ver también 4,
extensión modal 135-55, 170-3, 180-2, ver 6-8, 11, 18, 22-3, 27, 29-32, 37-45,
también 11, 31, 33-4, 37, 70, 79, 89, 96, 49-51, 53-6, 59, 63-5, 69, 71, 74, 80, 82,
109, 114, 117, 123-5, 157-62, 189-91, 87-9, 91-5, 98-114, 122-33, 135, 139-52,
212-4, 219, 244, 247, 279-80, 293, 321 154-5, 158-62, 165-73, 190-1, 221-2,
modo 237, 239-40, 248, 270-2, 283-4, 287-9,
condicional 110-1, 247, ver también 32, 34, 293-5, 313, 318-22
53-4, 144, 223, 313 perfecto 43, 121, 208-11, 248, 300, ver
imperativo 32, 53-4, 72-3, 110-1, 118, 128, también 7-8, 41-2, 47, 55, 94, 105, 131,
139, 142-5, 223, 257, 313 196, 220, 239, 271, 289, 322
morfología 15-8, 47, 69-70, 90-7, 102, 201, performativo 84-5, 128-9
217, 292-3, 309-12, 320, ver también perífrasis 82, 89, 131-2, 208-9, 223, 240-76, ver
aspecto: expresión derivacional vs. también 3, 8, 17, 23, 43-5, 55-8, 86-7, 121,
flexiva 127, 221, 230, 238-9, 280, 282-4, 289-90,
293-5, ver también auxiliar
negación 81, 112-3, 142, 144, ver también 11, perspectiva interlingüística ver tipología
31-4, 53, 71-2, 81, 84, 126, 184-6, 248, plural (verbal) 66-7, 70, 234-5, 320, ver
313 también 17, 39-40, 74, 112, 144, 187,
nominalización 33, 52, 59, 64-5, 68, 109, 183, 232, 274, 312-3, 321
244-5, 247-8, 256, 259, 263-4, 253, 256, pluscuamperfecto 123, 152
259, 268, 281, 284 pragmática 15, 36, 47, 70, 84-5, 122, 130,
147-9, 163, 182, 212, 214, 221, ver
obligación ver acuerdo mutuo vs. obligación también inferencia
orden de constituyentes 15, 77, 253, 256, 267, predicado
272, 282, 290-1 atributivo 55, 67, 185-7
compuesto 30, 268, 291
participio 42-3, 51, 121, 131, 208, 248, 250, 258, constituyente de 55-6, 71, 77-8, 185, 240,
268, 271, 276, 281-2, 291, 300, 313, 321 244, 248-9, 253-7, 263, 266-7, 271-2,
pasado 40-7, 80-2, 86-90, 106, 117-28, 131-3, 276, 280-2, 291, 315-7
199-220, 239, ver también 31, 35, 42, 44, dinámico 50, 52-61, 70-2, 89, 101, 103-5,
45, 57, 80-1, 89, 96, 99, 103, 144-5, 127, 129, 131, 158, 179, 183, 229, 232,
150-1, 155, 172, 195-6, 201-3, 205, 236, 274, 280, 310, 322
208-14, 217-8, 220, 222-3, 239, 247, estativo 7, 26, 28, 32-3, 42, 45, 52-61, 72,
295, 311, 313, 320, 322 87-9, 93, 103-5, 118, 129-30, 167, 229,
pasado habitual 80-2, 125-8, ver también 7, 232, 274, 310, 322
42, 45, 50, 89-90, 95, 99, 111-3, 117-8, locativo 42-3, 55, 249, 260, 276-7, 289
121, 131-2, 152, 209, 222, 226, 238-9, nominal 42, 44, 55
247-8, 260, 271, 310 que lleva complemento 252, 266
Índice de temas 363
presente 128-33, 206-8, 121-3, 229-30, ver 120-1, 129, 165, 169, 173, 190-1, 195,
también 49-50, 53-4, 57-61, 72-3, 82-5, 199-203, 206-9, 215-7, 219, 237-40,
90, 93, 96, 110-1, 113, 117-9, 125-7, 249-51, 253-6, 259-64, 269-76, 281,
209, 214, 239-40, 289, 292, 295 292-3, ver también 356-7 Índice de
habitual ver habitual: presente lenguas quechuas
histórico 3, 85-6, 125, 129, 151-2 proto formas 46-7, 136-8, 158-9, 228-9,
primer plano ver discurso: fondo (primer 243, 281-3, 299, ver también 27, 29, 51,
plano) 94, 171-3, 198, 208, 215, 226, 235, 237,
procesos externos 290-2, ver también 15, 22, 260, 272-9, 315, 318-22
215-9, 224-6, 228, 262, 272, 275, 278-9, quechua del sur de Conchucos
283, 288, 295, ver también contacto estructura verbal 17-8, 91-2, 130, 313-4
lingüístico los hablantes 15-6
procesos fonológicos ver fonología: procesos sufijos verbales 314
procesos internos (intralingüísticos) 22, 219, quechua del sur de Conchucos (corpus) 8-12,
281-3, 288-90, 318, ver también sistemas 21-2, 39, 42, 60, 71-2, 74, 86, 97-8, 102,
gramaticales: evolución de 111-2, 167, 174, 179-80, 183-4, 245,
progresivo 49, 53-6, 89-90, 221-30, 271-80, 251, 287, 295, 297, ver también discurso:
ver también 6-8, 33, 69, 82, 94, 96-7, datos del quechua del sur de Conchucos
113, 128-32, 173, 187-91, 204, 237-40, conversación, análisis de 8-11, 123-5,
243, 250, 261-2, 291, 302, 322, ver 323-31, ver también 4, 43, 50, 82, 87-8,
también continuo 95, 118-20, 128, 151, 169-70, 249
propiedades emergentes de la gramática xxv, 6, datos codificados (subconjunto del corpus)
132, 135, 170-1, 195-6, 212-22, 239-40, 10-11, 26, 28-9, 33, 41-4, 51, 59, 81-2,
243-4, 287-96, ver también 9, 22, 58, 87, 85, 98, 102, 118, 144, 174, 311
121, 130-1, 155, 157, 168, 188, 200-2, 236, el habla producida de manera natural 4, 6,
245-7, 259, 262, 265, 268-72, 275, 283, 316 8-12, 19, 21-3, 41, 44, 50, 86-8, 95, 122,
prospectivo (inminente) 129, 152-3, 256-7, 129, 184, 199, 243, 245, 270, 287, 296,
262, 264-7, 271-2, 308 323, 328
puntual 35-40, 145-50, 159-60, 188-91, ver
también 7, 20, 27, 29, 41, 52-3, 65, 73, recíproco 29, 176, 187-8, 192
84, 96, 99-102, 111-2, 135, 155, 157, reconstrucción 8, 29, 40, 61, 130, 168, 175,
169-71, 173, 237-8, 253, 265, 280, 289, 189, 195-212, 219-41, 243, 259, 262,
301, 311 272-81, 289, 313, 315-7, 321
reducción de funciones de marcadores
quechua (familia de lenguas) gramaticales 230, 240, 289
áreas geográficas 12-4, 135-8, 158-9, reduplicación 70-80, 162-5, 182-3, 235-8,
196-7, 223-35, 245-6, 297-308, 318-22, 288-9, ver también 11, 50-1, 61, 64, 92,
ver también 6-8, 16, 25, 29, 33, 41, 53, 97-101, 109, 180, 240, 280, 323, 325,
64, 66-7, 70, 76, 86, 94, 106, 129-30, 329, 331
173, 178, 187-91, 199-203, 207, 219, reflexivo 172-6, 180, 187-91, 237-8, ver
237, 240, 243, 248, 261-9, 272-9, 287, también 29, 64, 169, 182, 228
292, 313, 315 renovación 240, 243-5, 282-4, 295, ver
clasificación 12-4, 223 también xxv, 29, 40, 53, 59, 191, 280
cuna del 3, 12-3, 199, 274-5, 277-8 repetitivo 61, 89-90, 230-8, ver también 49, 66,
familia quechua xxv, 5-6, 12-5, 41, 96, 69, 79, 96, 113, 240, 273, 298, 306-7
135-8, 158-9, 221-30, 243-47, 282-3, ruso vs. quechua del sur de Conchucos
287-8, 297-308, 315-22, ver también 3, (aspecto) 169-70, 212-3, 217-20, 293-5,
8-9, 19-22, 33, 35, 44-5, 70, 76, 80, 107, ver también 19, 22, 26, 69, 126, 155, 210
364 Índice de temas
Daniel J. Hintz