Parodia e ironia en
E] eterno femenino
de Rosario Castellanos
Michel Torres
TOOODO OOOO OO OOO ODODOOOOOOOREODODODODOOTOOO ODD OODDOOOODOODOOOOOOOD
Rosario Castellanos no tiene teatro
a humanidad tiene extrafias maneras de hacer que
I aquellos a quienes admira, 0 a quienes por su la-
or (a favor o en contra del género humano) so-
bresalen de entre sus semejantes, sean recordados, con
gloria 0 con escarnio. Las mailtiples maneras de glorifi-
car, de eternizar a alguien, en nuestro pais, se dan a tra-
vés de “obras concretas”, que permanezcan. Por ejem-
plo, se da el nombre de calles, de colonias, de edificios
pablicos (muy pocas veces privados) de parques, de es-
cuelas, y cuando Ia ocasién lo amerita, hasta se cambia
el nombre de una localidad. Asf, hay en el pafs mailtiples
escuelas 0 centros de enseftanza, centros culturales y
hhasta parques, que ostentan el nombre Rosario Castella-
nos. Pero no hay teatros con su nombre, extrafia manera
de recordar que lo mejor de su obra literaria estuvo muy
lejos del escenario.
La vasta obra de Rosario Castellanos (México, D.F,
1925, Jerusalén, Israel, 1974) abarea, literalmente, todos
los géneros literarios, ¢ incluso el periodismo, Sin embar-
0, sus producciones poéticas, narrativas y ensayistic
son las que, en virtud de su calidad y caracteristicas pro-
pias, ienen un mayor reconocimiento, ademas de que son
objeto de estudio més frecuente, y han sido, y siguen siendo,
eitema de investigaciones muy importantes, que abarcan
casi cualquier perspectiva de investigacién (por ejemplo,
desde la perspectiva de la teoria feminista, la estructura.
lista, entre muchas otras)
Sin embargo, la obra dramética de la autora no ha
merecido la misma atencién, quizé porque, pese a todo,
las caracteristicas que le son reconocidas y alabadas en
otros géneros, dificilmente se encuentran (0 se conside-
ran) en su obra drammética,
‘Ademés, la misma autora se refiere a su escasa
produccién teatral como de dispareja calidad: Salomé y
Judith, sus dos poemas dramaticos, los reconoce como
textos que aspiraban a ser teatro, pero no la calidad
dramdtica. Lo tinico que se salva de ellos son ciertos
hallazgos Ifricos, principalmente de paisajes y de
descripcién de ambientes. Fallé en la descripci6n
psicoldgica de los personajes, en el hilo argumental
que conduce la accién.'
En pocas palabras, incluso para Castellanos es evi-
dente que como piezas teatrales, Salomé y Judith son muy
buenos poemas draméticos.
Pero no fueron, estos poemas draméticos, sus tini-
cos intentos teatrales. Existen también dos obras largas,
mucho més cercanas a Jo que se conoce como “teatro”
(en cuanto a los aspectos técnicos): cambios de escena-
rio, una trama argumental més elaborada, didlogos mas
“vivos"?
Tablero de damas, primer acercamiento creativo al
teatro, se publicé mucho antes que los poemas dramati
cos.’ Esta obra, aparentemente, no se represent6, aun-
{que es en cierta forma el antecedente de una obsesion
literaria de la autora: el proceso que sigue una mujer al
momento de asumirse como escritora. Esta preocupacién
se quedarfa s6lo en el guidn de la obra, también se mani
festarfa, més adelante, en su ensayistica, en su poesia y
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cen su narrativa. Asf, Tablero de damas es la versién “ha-
blada” de Album de familia, nico capitulo publicado (hasta
antes de 1997) de Rito de iniciacién, en el libro del mis-
‘mo titulo (por la editorial Joaquin Mortiz, en 1971; Rito
de iniciacién fue publicada por Alfaguara),
Otro acercamiento al teatro, pero este desde una
perspectiva didéctica, se dio con el Teatro Petul. Duran-
te sus afios de trabajo a favor de las comunidades indfge-
nas chiapanecas, Castellanos escribié pequefios textos
dramatizados, a través de los cuales orientaba a las ale-
‘jadas poblaciones donde se representaban, respecto a
higiene basica, asuntos de nutricién, campafias de alfa-
betizacién, eteétera. Estos textos fueron recopilados por
el Instituto Nacional Indigenista, en 1962, con el nombre
de Teatro Petul
+e
Finalmente, su tltima obra publicada es El eterno
Jfemenino, pieza de carécter farsico, en la que la autora
La primera edicién data del nimero 68 de la revista América, de
1982.
*Evaes més bien un personae religiso, biblicoo mitico, sin embargo
con ella se inicia en la obra, en cierta forma, la historia de la
mujer, de ah gue Ia ubiqueentze los personajes histricos y no
centee as simboiicas,
Bibliografia
Castellanos, Rosario. ObrasHL. Poesia, teatro y ensayo. Compilacion
de Eduardo Mejia, Fondo de Cultura Econémica, México, 1998
Megged, Nahum, Rosario Casellanos. Un largo como la irona,
El Colegio de México, México, 1994,
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