Medellín, santa elena, 20 de diciembre de 2022

Sobre la llanura inmensa empezaba la noche a extenderse. El sol se

sepultaba en un dramático espectáculo de color sobre el lejano horizonte.
La noche y su ejercito de estrellas robaban el protagonismo del cielo y mi
oscura habitación se iluminaba con los tenues destellos de luz que
irradiaban aquellas estrellas, el melodioso silencio inundaba mi mente y
alejaba el martirio del día.
En lo profundo de la noche me veo envuelto en una escena imaginaria de
tu y yo viendo el ocaso del sol mientras nuestros labios se hacen uno; la
palara indicada para ese sublime momento es discutida por las veces de
mi cabeza… Des pues de varias ides y frases poéticas complicadas llegan a
una conclusión, “eres perfecta”.
Eres una obra de arte que ni el mismo Miguel Angle hubiera podido
plasmar en un cuadro o escultura.
Tú, vida mía, luz de mis ojos, dame el privilegio de ser tu compañero de
viaje y si Dios y la vida me lo permiten nunca alejarme de ti. Como un niño
corre al regazo de su madre yo correré a tus brazos y te daré un abrazo
que nunca terminara.
Miré el reloj que marcaba las 12:30 y me sorprendí, acababan de pasar
más de 4 horas, el tiempo es relativo en cuanto de pensar en ti se trata.
Ahora no puedo mas que desearte lo mejor y tener la convicción y
esperanza de que ese escenario dibujado en mi mente se haga tan real y
verdadero como lo es el amor que por ti siento.

ATT: Tu fiel amigo: Jose Miel