Tuneles en Sistemas Karsticos

PARTE IV: MODO DE AFRONTAR EL DISEÑO Y LA EJECUCIÓN DE UN TÚNEL EN KARST
PARTE IV: MODO DE AFRONTAR LA EJECUCIÓN Y DISEÑO DE UNA OBRA

SUBTERRÁNEA EN MACIZOS KÁRSTICOS CALIZOS
14. INVESTIGACIÓN Y RECONOCIMIENTOS. UTILIDAD DEL IK.
14.1. Introducción
Esta última parte de la tesis doctoral comienza haciendo mención al punto más
importante de los que se tratan aquí, la investigación, y que tiene incidencia
fundamental en las decisiones estratégicas que se deben tomar al afrontar un túnel en
un macizo kárstico calizo.
La investigación del macizo y de las condiciones geomecánicas e

hidrogeológicas, no siempre están en la decisiones de planificación, pero en este
caso, a diferencia de otros túneles, el conocimiento del macizo rocoso es necesario
para tomar la correctas decisiones de trazado y profundidad del túnel, así como los
procesos constructivos que se llevarán a cabo y decidir finalmente, si la obra es
realizable en el plazo y coste previstos, conociendo los riesgos y valorándolos
adecuadamente. El conocimiento puntual del macizo rocoso mediante sondeos, en
ocasiones, puede no establecer la magnitud del problema, ya que es un estudio
puntual y previamente a su planificación y ejecución, existen otras investigaciones
necesarias para optimizar su localización y resultados.
Foto 40. Sondeos realizados para el túnel de OARS en Ohio (David Day et al., 2012)
TÚNELES EN MACIZOS CALCÁREOS KARSTIFICADOS

Impacto en las obras subterráneas de los fenómenos Kársticos, su evaluación y tratamiento
Página 260
14.2. Investigación y reconocimiento antes y durante la construcción. Geofísica
De todo lo visto hasta ahora se puede deducir la importancia de detectar y tener un

conocimiento previo de las zonas de karstificación posibles que existen en el macizo y que
pueden ser interceptadas por nuestro túnel. En la actualidad, en el mundo se están utilizando,
además de los métodos tradicionales de sondeos, prospección e investigación, otros métodos
geofísicos durante la ejecución del túnel, bien incorporados en las máquinas tuneladoras o
bien llevados a cabo en cortas paradas al excavar el AVANCE y DESTROZA en túneles
convencionales.
Se realizan comúnmente durante la fase previa y durante la ejecución de las obras de

túneles los siguientes tipos de investigaciones geofísicas:
TIPO DE
DESCRIPCIÓN VENTAJAS INCONVENIENTES
MÉTODO
Se realiza desde la superficie
Caracterización de Delineación precisa de contactos
(densamente urbanizada); baja
Eléctricos las propiedades (fallas), niveles saturados en agua
resolución debido al espesor de
eléctricas del medio y huecos
la montera (110 m max)
Escasa penetración (1-5m).
Caracterización de Interpretación complicada en
Electromagnéticos las propiedades Adquisición sencilla y rápida en el medios 3D. Necesidad de
(GPR) electromagnéticas frente. Altísima resolución (1-2m) acceder al frente de excavación
del medio interfiriendo con los trabajos de
excavación.
Caracterización de Adquisición sencilla, gran
Menor resolución que los
las propiedades capacidad de penetración (30-60m)
Sísmicos métodos electromagnéticos (4-
mecánicas del y capacidad de controlar efectos
5m).
medio 3D.
Tabla 48. Investigaciones geofísicas realizadas en túneles en macizos karstificados. (adaptado de

GEOFÍSICA CONSULTORES, 2010)
Los perfiles habituales de tomografía eléctrica, caracterizan bien las propiedades del
medio, para monteras de túneles de entre 80 y 110 m, sin embargo, la interpretación cuando
las cavidades se encuentran rellenas de arcillas y agua y los huecos no están vacíos se torna
difícil, y las transiciones de roca sana a zonas con oquedades presentan complicaciones para
su interpretación. (Figura 91)

Página 261
Figura 91. Perfil de tomografía ferrocarril. (ITALFERR y GEOINVEST, 2005)
Los requerimientos que tienen las obras de túneles obligan a escoger un método que
cumpla una serie de condicionantes:
- Que el método sea capaza de detectar la presencia de anomalías y cavidades por delante
del frente de excavación con la precisión suficiente (detectando como mínimo cavidades
de entre 2 y 5 m, como se ha marcado en todo lo anterior). De esta forma los trabajos se
pueden programar adecuadamente.
- El método debe ocasionar el menor impacto en los ciclos de excavación y trabajos dentro
del túnel, por ello la adquisición de datos debe ser rápida y requerir equipos o labores que
no interfieran con los trabajos de túnel.
- Se deben conseguir los datos en el menor tiempo posible ya que los avances en la
excavación pueden ser de entre 3 a 8 ml/día que pueden determinar el paso por una zona
peligrosa en caso de no ser detectados a tiempo.
- El método debe tener la capacidad de mostrar los resultados en 3D para valorar de qué
forma afecta al túnel y qué tipo de afección es (según lo visto y establecido en las
clasificaciones anteriores), para prever los tratamientos adecuados.
El método que se está usando en algunos túneles y que cumple los condicionantes antes
mencionados es el TRT (Three-dimensional Reflector Tracing), que registra las ondas
sísmicas generadas y captadas por una antena sísmica 3D formada por fuentes y receptores
acoplados a las paredes del túnel. Es una técnica particularmente útil para estudiar las
condiciones del terreno por delante y alrededor del avance de túneles en ejecución. La
realización del procedimiento requiere un equipo de dos personas, que durante
aproximadamente dos horas (para el caso de túneles ejecutados según en NATM) colocan los
receptores y fuentes (ver gráfico 14), previamente marcados por el equipo de topografía y

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realizan la prueba que queda registrada informáticamente. La interpretación y generación de

los perfiles y planos en 3D se llevan a cabo en menos de 48 horas. El alcance del método va
en función del macizo a investigar, pero habitualmente se encuentra entre los 50 y 120 m de
distancia al frente, longitud suficiente para prever los tratamientos más adecuados.
Normalmente la resolución disminuye con la distancia ya que se tiene una pérdida lógica
de las ondas sísmicas, por ello se recomienda el solape continuado en las zonas susceptibles
de interceptar cavidades o fallas.
Figura 92. Disposición de sensores y fuentes durante la ejecución de un túnel y en la tuneladora.

(GEOFÍSICA CONSULTORES, 2010)
Esquema 13.
Mediante un análisis pormenorizado de las ondas sísmicas registradas, se genera un

diagrama representativo que muestra la posición en el espacio tridimensional de reflectores
(ecos) asociados a la presencia de anomalías estructurales en el terreno. La capacidad de
penetración del método, por delante del frente de avance, depende de las condiciones del
terreno, siendo de 30m para condiciones desfavorables hasta 100m en los casos más
favorables.

Página 263
Figura 93. Reflectograma con detección de karst. (GEOFÍSICA CONSULTORES, 2010)
Este procedimiento se ha usado en los últimos años con éxito en los siguientes países:
Austria: 1999 – Túnel de Blisadona

2001 – Túnel de Unterwald
Italia: 2004 – Túnel de Menaggio.
Irlanda: 2003 – Túnel de la Bahía de Dublín;
Francia: 2003-2004 – Túnel de St. Martin
2004 – Túnel de Modane
UK: 2003 – Túnel CTRL
2004 – Túneles del Castillo de Dover
USA: 1999 – Galerias mineras de Stillwater

1999 – Túnel del lago Mead
2000 – Túnel de Santa Monica
China: desde 2007 - 11 grupos realizando ensayos TRT

Japón: desde 1999 más de 15 túneles analizados
desde 2006 más de 90 túneles
Tabla 49. Túneles realizados mediante el método TRT (Three-dimensional Reflector Tracing)
Estos sistemas combinados se convierten en una herramienta útil para la toma de

decisiones durante la ejecución de la obra, que mejoran con su experiencia de uso. (Tabla 50)

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Figura 94. Tuneladoras y detección de karst. Sistema ISIS. (Edelmann, 2009)
MÉTODOS ESPECÍFICOS PARA LA DETECCIÓN DE KARST O CAVIDADES DESDE EL TÚNEL
PENETRACIÓN INTERFERENCIA
FACILIDAD DE
DESDE LA CON LA TBM O
MÉTODO PRINCIPIO INTERPRETACIÓN
TBM O TRABAJOS EN
DE LOS DATOS
FRENTE EL FRENTE
BEAM Electromagnético 2,5D - 4D NO MEDIA
Tunnel
Amberg
TSP-203 Seismic Sísmico 10D - 20D ALTO COMPLEJA
(Suiza)
Prediction
Integrated
Seismic Amberg
ISIS Sísmico 5 - 15D MEDIO COMPLEJA
Imaging (Suiza)
System
True
TRT Reflection NASA Sísmico 5D - 15D MEDIO COMPLEJA
Tomografy
Sonic
SSP Softground HK Sónico 30D NO COMPLEJA
Probing
Tabla 50. Tabla de sistemas para la detección de cavidades inventariados (después de Galera y otros)

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14.3. Investigación inicial para la previsión de actuaciones.
El procedimiento más adecuado en los casos en los que se sospecha que existen
cavidades kársticas es la realización de una investigación sistemática. Esta investigación se
debe realizar mediante taladros de prueba previos y durante la ejecución del túnel.
Este procedimiento que se lleva a también para el control de las filtraciones y para
tomar las decisiones mejor adaptadas en cuanto al sostenimiento durante la ejecución en
países como Noruega y Suecia, es recomendable que sea aplicado en el caso de túneles en
macizos kársticos, con una variante de procedimiento que ayuda a cuantificar los riesgos
durante la ejecución combinando el conocimiento del macizo y la karstificación dominante.
La investigación más adecuada se propone en función del modelo de karstificación detectado

(Modelo A al Modelo F establecidos por Marinos) con 5 procedimientos básicos de actuación:
1) Investigación extrema de longitudes máximas de 500 m hasta los 1500 m que pueden
ser ejecutados desde cavernas laterales al trazado o desde sus emboquilles. Estas
perforaciones dan una información muy valiosa y se deben realizar en casos extremos
en los que el modelo de karstificación tipo C, permite detectar presiones de agua en
zonas de transferencia inesperadas. En otros modelos estas perforaciones podrían
llevar a la afección de los acuíferos, por lo que no son siempre recomendables de
realizar, además de su alto coste.
2) Investigación en extensa longitud y plazo: Este procedimiento se realiza cuando los
avances de excavación se llevan a cabo mediante máquinas tuneladoras, con el objeto
de conocer las características del terreno y los sucesos con antelación suficiente. Los
taladros de prueba se llevan a cabo a destroza en el frente de excavación mediante los
taladros traseros de las máquinas, en longitudes de entre 60 y 100 m en función de las
características del terreno. No se lleva a cabo la recuperación de testigos, pero si la
medición de los parámetros de perforación y el control del detritus extraído.
3) Investigación a gran longitud y plazo: Este procedimiento consta de la realización de
sondeos horizontales en el frente del túnel, con recuperación de los testigos en una
longitud media de entre 40 y 60 m. En función de las producciones de excavación del
túnel estas actuaciones se deben de llevar a cabo para abarcar longitudes de túnel en
periodos de ejecución de entre 2 y 4 semanas.
4) Investigación a media longitud y plazo: Este procedimiento se basa en la ejecución de
taladros a destroza en el frente de excavación a longitudes variables entre 8 y 15 m
que permiten monitorizar los distintos parámetros de perforabilidad, comprobar la
existencia de cavidades y la afluencia de agua. Este sistema permite obtener

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información útil para decidir, en el caso de la ejecución de paraguas de micropilotes,

tanto el número como su distribución y longitud adecuadas. Se puede prever con el
control del detritus y los parámetros de perforación, la aparición de arcillas y las
variaciones de resistencia de los distintos tramos, registrando las longitudes en cada
caso.
5) Investigación a corta longitud y plazo: Cuando se realizan micropilotes o los barrenos
para la voladura, durante la perforación de cada uno de ellos y previa a la ejecución
del pase de avance de excavación, se procede a registrar los parámetros de
excavación y el control del detritus. Esto exige gran compromiso de los operadores del
Jumbo pero la información es muy útil y permite también adecuar la preparación de los
explosivos, los medios para llevar a cabo el sostenimiento. Las longitudes suelen
depender del pase, por esta razón, entre 0,80 y 4 m de longitud.
El procedimiento para el caso 2) consiste en la siguiente secuencia:
Se debe distinguir el procedimiento con pasos diferentes, dependiendo del

procedimiento de excavación que se lleve a cabo.
Para los túneles excavados con medios convencionales el procedimiento se basa en la

ejecución, antes de la realización del pase de excavación en AVANCE, de dos a tres taladros
en el frente de excavación. La posición de estos taladros debe coincidir con la interpretación
previa de los frentes anteriores, el estudio de la fracturación general del macizo y la particular
de la zona que se excava, para estimar donde puede aparecer la karstificación, pero en la
mayoría de los casos se debe perforar un taladro en cada uno de los sectores I, II y III de la
sección. La posición del taladro del sector I puede ser en clave o lateral (ya se ha demostrado
con los cálculos de elementos finitos que la posición dentro de este sector no influye
demasiado en la estabilidad del túnel en las consideraciones 2D, por lo que es adecuada
cualquier posición dentro del sector, pero es necesario tener en cuenta los efectos 3D). Las
longitudes de estos taladros deben ser del orden de entre 8 y 15 m de longitud, en función de
la capacidad de los equipos y los pases que se estén realizando. Otros autores establecen,
para este caso y de forma razonada para los estudios en 3D, que es necesario realizar
taladros en las posiciones de las 12, 10 y 2 horarias en la sección del túnel para el sector I, ya
que son estas zonas las que presentan más riegos para la estabilidad del frente en presencia
de chimeneas, cavidades o conductos no detectados. (Marinos, 2000).

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Foto 41. Taladros de prueba y evacuación realizados en el túnel de Lötschberg (Löw, 2004)
Para túneles excavados con maquina tuneladora de simple escudo, la realización de

los taladros supondrá el empleo de un equipo especifico en la máquina. Normalmente los
fabricantes disponen de dos tipos de perforadoras: Un tipo que se encuentra dentro del
escudo que permite taladros de menor longitud y normalmente no pueden ser utilizados para
llevar a cabo tratamientos ni paraguas de protección, debido a su posición y otros equipo
montado en un bastidor por detrás del erector de dovelas que si permite mediante el paso a
través del escudo de la realización de tratamientos por medio de puertos dotados bien con
preventers (o válvulas) o bien con pasos adecuados que permiten el correcto funcionamiento
de la máquina. Cualquier actuación en la máquina tanto para los taladros de prueba como
para los tratamientos, exigen la parada de la máquina y por tanto son actividades costosas y
complejas que se agravan cuando se deben realizar en condiciones de presión y con moteras
elevadas.
Este procedimiento previo de investigación no es siempre fácil de llevar a cabo ya que

interrumpe de forma no sistemática el ciclo de ejecución del túnel, por lo tanto, se debe tender
a sistematizar estas actuaciones para que queden introducidas en el ciclo de excavación y
ayuden a minimizar los riesgos durante la ejecución.

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El procedimiento excepcional a parte de los 4 mencionados para la investigación

previa a la ejecución y que ha sido realizada y propuesta en otros túneles es la ejecución de
una galería o túnel piloto. Estas galerías o túneles piloto se realizan bien contenidas dentro
de la futura sección del túnel o como futuras galerías de emergencia paralelas a los túneles
que se van a ejecutar. Existen varios casos en la literatura como el túnel de Steinbühl (al Sur
de Filsachtal en Alemania) o bien el túnel de Jiyoshi (Japón) en los que se han llevado a cabo
galerías exploratorias, bien para el conocimiento del karst en el macizo o para un control
previo y tratamiento previo de la permeabilidad del macizo alrededor del túnel. Desde estas
galerías se pueden realizar reconocimientos e investigaciones geofísicas, o prospecciones y
tratamientos hidrogeológicos mediante perforaciones adicionales o inyecciones sistemáticas.
La ventaja de estas galerías es su pequeña sección en las que se deben usar métodos
constructivos mecanizados que minimicen los riesgos que existen durante la excavación en
formaciones kárstificadas o bien se pueden controlar mejor las condiciones de excavación al
tener frentes de menor tamaño. La desventaja es la dificultad de organización del tajo y la
movilidad de la maquinaria.
En el caso de tener túneles que se ajustan a los modelos hidrogeológicos C y D, la

investigación mediante taladros de prueba en el frente es totalmente necesaria.
14.4. Consecuencias extraídas del análisis retrospectivo de los casos
En la mayoría de los casos, no se produce una reflexión sobre las medidas de

investigación que hubiesen producido mejores resultados en la toma de decisiones
para la planificación, diseño y ejecución de un túnel en un macizo kárstico calizo, pero
las lecciones aprendidas, si se han puesto en práctica en algunos países al
profesionalizarse y sistematizarse la DIRECCIÓN DE PROYECTOS y el ANÁLISIS DE
RIESGOS.
La metodología contenida en los la dirección de proyectos, aplicada a las obras de

Ingeniería ha tenido cierta incidencia en conseguir mejores planificaciones y mejor
control del riesgo y por tanto, la evaluación y aplicación de las lecciones aprendidas
en numerosas obras de túneles.
Obras en China, España, EEUU utilizan las publicaciones y conocimientos técnicos

y procedimientos de evaluación de riesgos, mediante un análisis retrospectivo de los
casos similares, que es la herramienta más importante, en estos casos, a pesar de la
singularidad de cada proyecto de túneles en karst.

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Las consecuencias generales de los casos estudiados son las siguientes:
- Se deben establecer medidas de control y límites de alarma claros en las obras de

túneles, pero con mayor importancia en las obras en túneles en karst.
- La investigación en avance mediante, sondeos, procedimientos geofísicos e

interpretación de los datos generando una estimación e interpretación geológica,
es una herramienta fundamental, combinada con un profundo conocimiento
superficial.
- Todos los trabajos de conocimiento previo del macizo rocoso kárstico, son una
inversión muy importante en el proyecto. En los macizos kársticos calizos los
indicios de superficie, bien interpretados, ofrecen datos importantísimos a cota de
túnel.
- Es muy importante la estratificación y disposición de las capas de material para el

comportamiento no solo del macizo en cuanto a su funcionamiento hidrogeológico,
sino a la respuesta tensodeformacional.
Foto 42. Representación de la influencia de la estratificación en el perímetro del túnel para la

redistribución tensional y flujo entre las capas (varios autores)

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15. TRATAMIENTOS HABITUALES EN TÚNELES EN KARST Y SU EFECTIVIDAD
15.1. Introducción
Los karst pueden existir en el macizo, totalmente desarrollados, y que estos presenten
una probabilidad claramente alta de que vayan a ser interceptados por el túnel que se quiere
construir, o por otra parte, tener un macizo con un índice de karstificación determinado, bajo y
que estas karstificaciones no sean interceptadas por el túnel, pero que la redistribución de
tensiones y modificaciones en el régimen hidrogeológico de la zona, puedan provocar
inestabilidades en otras zonas o incluso en superficie.
Por esta razón, se ha dividido el modo de afrontar la ejecución de una obra subterránea
en un macizo karstificado, realizando un inventario de las actuaciones básicas,
procedimientos de diseño, de trazado y precauciones constructivas generales, y por otra
parte, se han dividido los tratamientos que se pueden realizar según se hayan detectado,
previsto e interceptado las cavidades kársticas.
Para ello se han usado los modelos de situación en profundidad del túnel, preparados
por P.G. Marinos en varias publicaciones del año 2000 y el 2010, así como las conclusiones
de otros muchos autores, pero sobre todo el desarrollo de la tesis que se ha realizado hasta
este punto.
Todos los tratamientos que se describen, se realizan con carácter general y

estos dependen, tanto de la calidad del macizo rocoso calizo en el que se encuentra la
karstificación (básicamente la intensidad de su karstificación y la fracturación del
macizo), como de las condiciones de contorno en las que se llevará a cabo el
tratamiento (amplitud del túnel, situación de superficie, etc…). En general, también, las
variables que se han de tener en cuenta antes de aplicar cada uno de los tratamientos
son las siguientes:
- Tipo de afección y modo de afección en la que se ha interceptado el

conducto o cavidad kárstica: En este caso nos ofrece una idea preliminar
del tratamiento que se puede ser aconsejable en cada caso.
- Tamaño y estado de las cavidades: Las cavidades pueden estar rellenas,

sometidas a presión, a flujo de agua, pueden ser estables o inestables
rodeadas de materiales arcillosos o desprendidos, en posiciones

Página 271
inaccesibles y con un desarrollo difícil de conocer. Todos estos parámetros

se deben tener en cuenta en una evaluación “in situ” y en el reconocimiento.
En tanto que estos tratamientos también se proponen para una valoración

previa antes de ser interceptado el karst, se dan una serie de pautas que se han
recogido en muchos de los casos analizados y que han dado resultados comprobados
para cada túnel y en cada caso concreto (con difícil estandarización pero como una
buena referencia de análisis). Esto no da garantías de funcionamiento por su solo uso
en otros casos, pero si ofrece soluciones que son factibles para casos generales y
cavidades tipo de dimensiones menores a 5 m de diámetro y ciertos casos para
cavidades de λ>1.
Finalmente la lista de tratamientos puede no estar completa, algunos de ellos,

como refuerzos o taladros de drenaje, que tienen un procedimiento conocido y que
básicamente, se debe garantizar su funcionamiento durante la vida útil (capacidad
estructural provisional o correcta instalación de drenes y limpieza), no se explican con
detalle en los siguientes puntos.
15.2. Descripción de algunos tratamientos utilizados en túneles en karst
15.2.1. Inyecciones para la consolidación de rellenos: (IC)
Las inyecciones de rellenos se suelen proyectar en la extensión que afecta al

relleno de la cavidad (normalmente si estas cavidades se encuentran en los sectores
II y III o previamente se han taponado el vertido para las afecciones en clave del
sector I. En esta extensión se establece una malla de actuación de entre 2,0 x 2,0 m y
3 x 3 m, dependiendo de las características del relleno y si en él se encuentran bolos
o restos de bloques desprendidos. En esta malla se realizarán taladros de inyección
por los que se inyectará una lechada de cemento o mortero a baja presión, con el
único fin de rellenar o colmatar los huecos que quedado en el interior de la cavidad o
escombros. El criterio de parada de la inyección debe ser el control de la presión a
medida que la cavidad se rellene la presión de inyección debe aumentar (en el caso
de inyecciones en solera) o bien se colocan tubos en varios extremos que ayudarán al
drenaje y por los que saldrá la lechada al superar la cota prevista (en las inyecciones
en hombros para el sector II). En todo caso se ha de recordar limpiar las conducciones
de drenaje una vez, si no se han dispuesto tubos testigo diferentes para la inyección.

Página 272
Es inmediato pensar, por tanto, y según afirmaciones de otros autores, en las

inyecciones como el tratamiento preventivo más inmediato, teniendo en cuenta los tres tipos
de inyecciones a presión existentes7:
- Inyecciones de impregnación, donde la lechada o mezcla química relleno los huecos sin
alterar el macizo karstificado.
- Inyecciones de compactación o desplazamiento, donde un mortero “seco” forma un bulbo

inyectado que desplaza al terreno circundante. Esto se puede realizar en zonas
karstificadas para desplazamiento de rellenos poco estables.
- Inyecciones de fracturación, donde la lechada abre y rellena las fisuras, desplazando

también el terreno.
a) b)
Figura 95. a) Relleno de cavidades de pequeño tamaño con mortero “seco” en el contacto suelo-roca
con karstificación inicial, b) Inyección de cavidades de pequeño tamaño con mortero “seco” y mejora del
terreno por desplazamiento de las zonas de suelo en el contacto roca-suelo. (Armijo, G., 2001)
15.2.2. Pre-drenaje de la zona: (PRE)
El drenaje previo a la ejecución del túnel es, probablemente, el tratamiento más

común cuando nos encontramos cavidades o conductos bajo el nivel freático (en los
modelos B, D y F contemplados por Marinos). Esta técnica básicamente se realiza
haciendo descender el nivel freático general que afecta a el túnel mediante una serie
de pozos o taladros en los laterales del trazado del túnel, con el mismo principio que
funciona el tratamiento del wellpoint en arenas o gravas. El drenaje se puede
conseguir desde el túnel también, en el caso de que desde la superficie no sea
posible. En el caso de hacerse desde el túnel, en los casos que se han registrado, se
7
Ver artículo de AETESS, de Gustavo Armijo Palacio

Página 273
pueden llevar a cabo mediante taladros de drenaje en el frente , mediante paraguas

sistemáticos de drenaje a los lados y por encima del túnel o incluso mediante galerías
laterales o exploratorias dentro de la sección del túnel.
15.2.3. Inyecciones en el macizo rocoso sin localización de cavidades:

(IG-general-)
En el caso de las inyecciones realizadas en macizos calizos, la intención

principal es siempre reducir la permeabilidad general, sellando juntas y rellenado
pequeños conductos o incuso fisuras. El sistema más habitual en macizos kársticos
(Figura 96) y que también se realiza en otras situaciones en las que no existen
cavidades ni conductos, sino fracturas o incluso grietas (como en el caso de los
túneles que se ejecutan en Noruega con este sistema de preinyecciones
generalizadas), es llevar a cabo una serie de taladros en todo el perímetro de
excavación e inyectar. Previamente y posteriormente se llevan a cabo controles de
permeabilidad y tolerancia de filtraciones, mediante taladros de prueba de distintas
longitudes y en distintas posiciones del frente.
Este sistema genera una cortina continua mediante paraguas troncocónicos

solapados, que por otra parte tiene muchas dificultades de ejecutarse en zonas
intensamente karstificadas, cavidades grandes o bajo grandes presiones de agua (por
encima de los 200 m.c.a.)
Para realizar este procedimiento, es necesario conocer la relación de poros en

el volumen de sólido del macizo rocoso, o bien una estimación. Han que tener en
cuenta que ϕ =Vp/Vs, tiene en macizos calizos habituales un valor medio de 0,05, es
decir un 5% que puede llegar a valores del 50%8 en macizos kársticos. Por esta razón
la inyección generalizada es un procedimiento que hay que estudiar de forma precisa,
antes de llevarlo a cabo, valorando los riesgos y los beneficios del tratamiento previo.
Los ratios normales de inyección se producen entre la interacción de la fricción

hidráulica en la sección de los poros expuestos al flujo, dependiendo de la reología del
fluido que se inyecta, que depende a su vez, del diseño de la mezcla. En aplicaciones
8
Afirmaciones realizadas por Schawart, 1990.

Página 274
habituales, para lechadas ricas en cemento, de alta penetración, se producen

rendimientos de entre 3 y 20 l/min. En macizos kársticos, como referencia y utilizando
mezclas algo más densas este valor puede llegar hasta los 100 l/min o incluso queda
limitado a la capacidad de la bomba.
Fluidos más viscosos, como las resinas, se deben inyectar en las fisuras
pequeñas (<0,15 mm) a rendimientos menores a 1 l/min.
Para la inyección en cavidades o conductos, cuando no existe agua en

circulación, la adición entre un 5 – 10 % (en peso de material cementante) de silicato
sódico, se puede adicionar para controlar y acelerar las reacciones, con las
precauciones obvias del atoramiento de conductos de inyección. En presencia de
agua, inyecciones bicomponente también son efectivas y habituales para controlar los
periodos de gelificación y resistencias iniciales.
Las propiedades de las zonas inyectadas y la generación de sucesivos cilindros

de inyección, ha sido analizada por varios autores (Kovári & Anagnostou, 1996) y se
ha aprovechado el conocimiento recogido en túneles alpinos a gran profundidad, para
evaluar su efectividad, pero no en muchas ocasiones se han evaluado los efectos en
macizos kársticos con distintas intensidades de karstificación.
Figura 96. Patrón de perforaciones e inyecciones en el túnel de Fuessen (Romana Ruiz, Curso sobre
problemática de los túneles en diferentes formaciones geológicas. , 2008)
Estos tratamientos se han extendido en numerosos túneles, no solo de China,

sino también los túneles en macizos porosos y karstificados inventariados en Europa,
en concreto en Suiza (Sandrone & Labiouse, 2011), Italia, Alemania y Francia.

Página 275
Se puede estimar una modificación de propiedades debido a este tratamiento

aproximada según citan varios autores y (Peila & Pelizza, 2009), reflejado en la tabla
siguiente:
Propiedad Rango estimado de

Geomecánica incremento/decremento
Efecto del Pre-grouting
del macizo inducido por la
Rocoso inyección (%)
RQD Aumenta el valor 20 - 40 %
Jn Reduce el valor 5 -7 %
Jr Aumenta el valor 1%
Ja Reduce el valor 1%
Jw Aumenta el valor 0,50%
SRF Reduce el valor 1 -2 %
Tabla 51. Variación de las propiedades del macizo rocoso al realizar una pre-inyección. (modificado de
Peila & Pelizza, 2009)
15.2.4. Inyecciones de espumas o resinas: (IE)
El empleo de inyecciones de espumas o resinas son muy usadas para cortar

vías de agua de forma rápida, debido a sus coeficientes de expansión, incluso
sumergidos y en corrientes de agua, pero la solución no puede ser definitiva, ya que
con el tiempo estas espumas que básicamente tienen un alto porcentaje de huecos se
deterioran, bajo presión se deforman, y con el tiempo pierden la efectividad inicial. NO
así algunas resinas cuyo endurecimiento, diferente a los poliuretanos o poliureas,
pueden permanencer en el tiempo pero su eficiencia debe ser clara (relación
coste/beneficio), para tratamientos extensos.
Otras inyecciones de silicatos en túneles en macizos rocosos se han realizado

para el control de las filtraciones con buenos resultados, pero no son adecuados para
tratamientos generalizados en macizos karstificados por su coste. (Funehag &
Gustafson, 2008)
15.2.5. Ejecución de soleras o estructuras armadas: (EHA)
La ejecución de estructuras y soleras armadas son necesarias en algunos

casos para resolver estructuralmente el vano que existe en cavidades en las partes
inferiores de la sección y en ocasiones para dotar de la correcta cimentación a la base
del túnel. Estas estructuras deben tener apoyos en el macizo de forma competente y

Página 276
en ocasiones exigen el empotramiento o anclaje al macizo con otros elementos

adicionales como bulones, pilas o micropilotes.
15.2.6. Estabilización del frente: (EF)
Los tratamientos encaminados a proporcionar estabilización en el frente en

túneles en macizos karstificados, en ocasiones son combinados con tratamientos de
drenaje o liberación de la presión hidrostática en el frente. La ejecución de bulones de
fibra de vidrio y la disposición de capas de hormigón proyectado en el frente,
normalmente son suficientes, junto con la liberación de energía mediante los drenajes,
para controlar el exceso de compresión que genera la redistribución tensional con el
encuentro de cavidades y que produce una tendencia de invasión del macizo del
frente al interior de la excavación. En ocasiones, el uso de pilas centrales de material,
incluso de las propias deyecciones de las cavidades, es suficiente para mantener la
estabilidad de la excavación, mientras se realizan otros tratamientos adicionales en el
perímetro del túnel.
15.2.7. Paraguas de Micropilotes y empiquetados: (PA)
Mediante la perforación e instalación e tubos de acero en disposiciones

perimetrales al túnel, como pretratamiento realizado previamente a la excavación del
túnel, se consigue un procedimiento seguro de estabilización de los terrenos en las
cavidades exteriores al túnel y una mejora en la redistribución tensional. Este
tratamiento se suele realizar entre 2 y 10 º de desviación y en longitudes, entre los 6 y
18 m. También es posible la realización de paraguas mediante barras o bulones
autoperforantes de distintos diámetros para conseguir estabilizaciones provisionales
que permitan conseguir realizar tapes para posteriores hormigonados.
El uso de bulones autoperforantes en algunos casos para soluciones

provisionales y definitivas también se han realizado en túneles en karst, con buenos
resultados.
El empiquetado, se define como el tratamiento en bóveda o hastiales para la

contención de bloques o terreno (en función de la proximidad de las barras), mediante
bulones bien de acero que son introducidos una vez realizada la perforación, o bien,
en la mayoría de los casos y para evitar el cierre del orificio y permitir la inyección

Página 277
posterior, con el uso de bulones autoperforantes de distintos tamaños. Estos bulones

pueden ser instalados por el mismo Jumbo perforador que realiza los barrenos, al
igual que los micropilotes autoperforantes hasta un tamaño determinado con útiles
adecuados.
Figura 97. Solución provisional para el paso de cavidades con bulones (ISCHEBECK, 2010)
Figura 98. Solución definitiva para el paso de cavidades con bulones (ISCHEBECK, 2010)

Página 278
En ocasiones es necesario realizar tratamientos mediante la hinca de tubos de

mayor diámetro, normalmente en las zonas de emboquille o encuentros con cavernas
o grandes galerías. En estos casos es necesario llevar a cabo tratamientos mediante
doseles de tubos o paraguas de gran diámetro.
Figura 99. Disposición típica de los doseles de tubos de acero para emboquilles y encuentros en
zonas complejas con existencia de grandes cavidades o asimetrías, posibles rellenos o poca
montera. (Tan & Ranjith, 1998)
A continuación el autor aporta una serie de reflexiones sobre las mediciones y

pases realizados con paraguas de micropilotes en los que es importante tener en
cuenta el espacio para la maquinaria y ejecución y las sobreexcavaciones que el
empleo de este método conlleva.

Página 279
Ilustración 4. Paraguas de micropilotes sucesivos con la acotación de las distintas líneas (1).

Página 280
Ilustración 5. Paraguas de micropilotes sucesivos con la acotación de las distintas líneas (2).

Página 281
15.2.8. Principio de liberación de energía y reducción de la presión: (LE)
Este principio se establece en numerosos túneles que se han ejecutado a

grandes profundidades en China (Wang Xiuying et al – BTD131A) con resultados que
permiten afrontar la ejecución con ciertas garantías, llevando a cabo el drenaje y
conducción de los caudales de agua, que en ocasiones son muy altos. Por tanto lo
que propone este método es un drenaje controlado para túneles sometidos a grandes
presiones de agua. Estos tratamientos suelen ir acompañados con la ejecución de
otras estructuras e instalación de tuberías y válvulas, en ocasiones también conllevan
la ejecución de galerías laterales de alivio de caudales.
Foto 43. Taladros de prueba y LE en el túnel de Yunwushan (Yang, J., 2012)
El método de ejecución de tapes de hormigón y taponamientos provisionales se

ha demostrado eficaz en varios túneles de carretera y alta velocidad en España para
asegurar la estabilidad del túnel. En ocasiones es necesario restaurar la circulación
natural de los conductos (DR) que con este procedimiento es muy difícil de asegurar.
Por tanto no es fácil realizar by-pass o conductos de recirculación y en ocasiones es
necesario realizar obras, mediante rozas o instalación de nuevos conductos para dar
continuidad al flujo de agua procedente de los conductos kársticos interceptados.

Página 282
Las conclusiones de muchos autores que ha relatado experiencias de túneles a

más de 500 m de profundidad, es que existen muchos factores que pueden influir en
la entrada de agua en un túnel. Entre estos factores la composición del macizo, la
fracturación, las tensiones naturales y el método de excavación de los túneles son
algunas de las importantes, pero existen otras, como la densidad de conductos y
cavidades en el macizo y la profundidad del túnel. (Li, Li, Li, Huang, Gong, & Zhang,
2009)
No existe un solo factor que cualitativamente pueda dar explicación y

proporcionar una estimación acertada de la permeabilidad de un macizo rocoso
karstificado. La profundidad del túnel tiene un conflicto dual en las consideraciones
para la entrada de agua en los túneles, ya que la permeabilidad del macizo decrece
con la profundidad, como se ha comprobado en muchos túneles y como se puede
suponer las juntas tienden a estar más cerradas y existen menor fracturación, sobre
todo en túneles a partir de los 500 m de profundidad. Pero las mayores afluencias de
agua se han dado y han sido registradas en túneles en China, cuando se encuentran
fallas o conductos y cavidades kársticas por encima de los 500 m de profundidad, lo
que obliga a modificar los criterios de cálculo en función de otros parámetros.
Las conclusiones para el uso del método de liberación de presión y drenaje a

grandes profundidades es que la presión en el revestimiento está gobernada por los
ratios de permeabilidad entre la permeabilidad de las zonas que se inyectan cerca del
túnel, la permeabilidad de la roca circundante al túnel (en ocasiones alta por las
voladuras) y la permeabilidad del revestimiento del propio túnel (Kl/Kr y Kl/kg). La
inyección reduce la carga en los túneles. Otra conclusión muy importante es que si se
produce la impermeabilización completa de los túneles, las zonas inyectadas no
pueden realizar su función de reducir la presión de agua sobre el revestimiento, por lo
que solo cuando se utiliza el principio de reducción de presión drenando la afluencia
de agua al túnel, las inyecciones pueden contribuir a reducir la carga de agua.
Finalmente se puede calcular el óptimo espesor de inyección en la zona circundante al
túnel que produce un equilibrio entre la economía y la efectividad de la solución.

Página 283
15.2.9. Otros tratamientos que no son normalmente recomendables en túneles

en karst
Los métodos de tratamientos del terreno como la congelación o la inyección

generalizada de las cavidades con presión (Quiles Aparisi, 2002), no son aplicables en
algunos casos, cuando se tienen macizos rocosos calizos muchos conductos kársticos
interceptados, ya que los tratamientos se convierten en ineficientes e ineficaces por la
existencia de corrientes y gran extensión que es afectada.
La congelación del terreno que se suele usar en suelos granulares saturados y

normalmente asociados a túneles someros, es de difícil aplicación en túneles en
macizos karstificados. Existen experiencias en Rusia realizados con túneles a
profundidades de 80 m , pero no es recomendable su uso cuando existen flujos de
agua y cuando el procedimiento se debe aplicar desde el interior del túnel, por esta
razón, normalmente es una opción en muy pocos casos de túneles en macizos
kársticos.
15.2.10. Inyecciones o rellenos de baja movilidad (IMB)
Los tratamientos preventivos se pueden realizar en macizos rocosos contemplados en

los modelos anteriores, con una karstificación menos intensa y como medida para mantener la
estabilidad del macizo alrededor de la excavación del túnel. No parece razonable, por otra
parte, intentar rellenar grandes extensiones o cavidades, aunque estas se encuentren a poca
profundidad, pero si realizar tapes o estabilizaciones de las cavernas en caso de tener gran
tamaño o algún valor arqueológico y dar continuidad a la red de drenaje, para evitar las cargas
hidrostáticas.
Los tipos de inyecciones básicas que se consideran en los tratamientos en túneles, son:
- Inyecciones para la consolidación de rellenos existentes en las cavidades. (ya tratadas y

que no se realizan, normalmente, con presión)
- Inyecciones generales para el relleno de cavidades, conductos y fracturas. (a presión)
Pero existe, bien como pretratamiento o bien como tratamiento una vez interceptada la
cavidad, la inyección a baja presión o inyección de baja movilidad.

Página 284
El tratamiento preventivo recomendado para las zonas karstificadas por las que va a
atravesar un túnel a poca profundidad, es la inyección de impregnación o bien la inyección de
las cavidades con lechadas de baja movilidad. Estas lechadas tienen una consistencia y
fluencia que las hace muy versátiles para introducirse en las cavidades, y a su vez, adaptarse
a la forma necesaria para su estabilización en huecos más profundos.
Foto 44. Consistencia del mortero “seco” realizado con una dosificación en peso de Arena:4 ,
Cemento+cenizas: 2, Agua necesaria para cono Abrams < 10 cm (ARMIJO, 2001)
Como productos de inyección de baja movilidad se suelen emplear morteros de arena,

con un 8 – 10 % de cemento y 12 – 15% de cenizas volantes o escoria que contribuyen a
aportar capacidad cementante, fluidez y resistencia a medio-largo plazo. Se utilizan una
proporción de material cementante/arena de 1:4, aproximadamente. La relación agua/material
cementante suele superar el valor de 2, es decir 5 partes sólidas de mortero, por cada dos
partes de agua. Finalmente para garantizar la fluidez de los productos se suelen aportar
aditivos superplastificantes en proporciones inferiores al 3 por mil de la mezcla.
Las resistencias requeridas normalmente para los morteros de relleno de baja movilidad,
dependiendo de si el relleno se produce en clave o en la cimentación del túnel, suelen
diseñarse (basados en la cantidad de cemento y el tipo), con resistencias entre 8 y 20 MPa a
los 28 días y la evolución de las resistencias iniciales no suele ser muy alta, por varios
motivos, el primero por la baja dosificación de cemento y la existencia de cenizas que
ralentizan las reacciones, además de la alta relación agua/cemento y por otra, que estos
rellenos están siempre confinados en el recinto y no se les requiere capacidad autoportante
inmediata, porque ya se la proporciona el sostenimiento pesado que hace de encofrado,
normalmente.

Página 285
15.2.11. Control del nivel freático, pozos y drenes.
Dado que el túnel se comporta como un gran dren, para planificar la reducción del riesgo
en las obras de túneles en macizos karstificados, algunos autores proponen no solo inyectar
las zonas más debilitadas o con porcentajes altos de oquedades, si no también controlar el
nivel freático.
Mantener y controlar los niveles freáticos en zonas karstificadas asegura tener pequeños
cambios tensionales que no afecten al túnel durante su construcción. (FISHER & CANACE,
1989).
Figura 100. Fracturas y conductos en un macizo karstificado (Ford y Williams, 1989)
En el ejemplo del acuífero kárstico que se muestra, se puede observar claramente como
es habitual la existencia de distintos niveles en los que los túneles que se ejecuten, se
comportarán como un gran dren.
El conjunto de conductos y su distribución es muy importante para la efectividad de la

inyección de tratamiento preventivo en el macizo. De tal forma que, las fracturas o conductos
P, son los principales, que llegan primero a la salida, y los S, son los secundarios, que se
pueden interrumpir con la construcción del túnel y se paralizan cuando llegan a la línea de
descarga.
En algunos casos por tanto, el sistema que se utiliza para el control de la filtración, es el
rebajamiento local del nivel freático mediante pozos o drenes que se mantienen mediante
bombeo durante la ejecución de la obra.

Página 286
15.2.12. Tratamiento general de túneles avanzando en zonas cavernosas
Como regla general el principal tratamiento cuando una obra subterránea intercepta un
conducto o una cavidad kárstica, es la inyección de material dentro del hueco detectado, con
el fin de mejorar la cohesión del relleno que pueda existir y ocupar el vacío, en caso de que no
existiese relleno.,
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los efectos de las inyecciones son altamente
impredecibles, dependiendo de la naturaleza de la materiales de relleno. Las medidas de
apoyo que deben utilizarse dependen de la naturaleza y la extensión de la zona débil.
Cuando una zona débil (por ejemplo, una cavidad kárstica o un hueco parcialmente
relleno) se va a inyectar para cerrar la cavidad, se debe considerar el empleo adicional de un
entibado provisional. Este entibado desempeñará un papel totalmente diferente de los
utilizados como pre-sostenimiento, ya que su función será la de formar un techo sobre el túnel
a través del cual el material de relleno débil de la cavidad no pueda pasar al realizarse la
inyección. Por lo tanto, dependiendo del volumen de material que se vaya a inyectar, el
entibado debe ser razonablemente ligero, pero estando colocado lo más próximo entre sí
como sea posible. Esta entibación también debe ser lo suficientemente larga como para
asegurar un buen apoyo en el macizo sano a ambos lados de la cavidad.
Por otro lado, si se lleva una sistemática de perforación por delante del frente y se
detecta una cavidad de tamaño significativo, el enfoque tiene que ser muy diferente al descrito
anteriormente. En este caso, el material que rellena y limita la cavidad será probablemente
más débil que el macizo calcáreo en el que se desarrolla la cavidad. En tal caso, es prudente
aplicar como solución la colocación de un paraguas de micropilotes, similar al utilizado para
pasar zonas de fractura o suelos compresibles.
Figura 101. Avance en sección completa en terrenos blandos bajo paraguas de micropilotes (Marinos, 2001).

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Adicionalmente se debe considerar una tercera posibilidad, consistente en una cavidad

totalmente hueca. Dependiendo de su tamaño y de su posición respecto del túnel, este hueco
requerirá su relleno con hormigón u otro tipo de material cementante (si es pequeño) o incluso
la construcción de estructuras de paso tipo puentes subterráneos (si el hueco es de grandes
dimensiones). Si este hueco tiene una carga de agua asociada, se deberán prever sistemas
de drenaje de forma que se pueda mantener el flujo preexistente en el sistema kárstico.
Se muestran algunas soluciones propuestas por Milanovic (2000 y 2004) para distintos
casos de túnel que intercepte una cavidad. Estos casos recogidos, como muchos otros, han
de ser ordenados junto con sus condicionantes de aplicación.
Figura 102. Sondeos de investigación en zona

dañada del túnel. Inyecciones de consolidación de
los rellenos y tratamientos especiales, donde el túnel
tiene cierto apoyo y confinamiento lateral.
Figura 103. Caverna alrededor del túnel,

estructuras de hormigón y rellenos previos
a la ejecución del túnel.
Figura 104. Desviación del túnel.

Preparación del tratamiento de la zona de
la interceptación desde una galería lateral
o desvío del túnel para evitar las cavidades
de gran tamaño.

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Figura 105. Preparación de la zona de

cimentación del túnel mediante
estructuras previas y puentes de hormigón
armado o estructuras metálicas y
posteriores rellenos. Estudios desde
túneles a distinta cota o superficie.
Figura 106. Corte del canal del Karst. Soluciones de drenaje

y continuidad de conductos.
Cuando el método de ejecución del túnel se corresponde con una tuneladora, la

detección por delante del frente y remediación de los huecos y cavidades intersectadas, debe
plantearse de forma diferente. Edelmann (2009), propone una serie de medidas de detección
y tratamientos para distintos grados de karstificación previstos (ver tablas de Marinos, 2010):
- Macizo sin karst
- Karst con estructuras centimétricas a decimétricas sin agua
- Karst con estructuras centimétricas a decimétricas con agua
- Karst con cavidades métricas rellenas
- Karst con cavidades métricas sin rellenar
- Karst con cavidades métricas sin rellenar y con agua

Página 289
MEDIDAS ESTRUCTURALES
MEDIDAS ESTRUCTUALES
DEFINICIÓN DEL KARST ACCIÓN EN LA TBM ANTES DE INTERCEPTAR EL
DESPUES INTERCEPTAR EL KARST
KARST
No karst
Predicción sísmica/ georadar

en la cabeza de corte - Inyecciones adicionales a través
Cavidades o conductos cm/dm -
taladros para la detección de las dovelas para evitar
sin flujo de agua
desde la máquina - existencia de cavidades
Inyecciones si son necesarias

Drenar el agua mediante e
en la cabeza de corte - Inyecciones adicionales a través
Cavidades o conductos cm/dm - bombeo en la parte baja de la
taladros para la detección de las dovelas para evitar
con flujo de agua máquina - Capacidad de bombas
desde la máquina - existencia de cavidades
adecuada (en caso de TBM EA)
Inyecciones si son necesarias

Inyecciones adicionales a través
en la cabeza de corte -
Establecer acceso a través de la de las dovelas para evitar
taladros para la detección
Cavidad kárstica vacía de tamaño TBM al frente. Preparación de existencia de cavidades. Realizar
desde la máquina -
métrico - Bajo flujo de agua elementos de revestimiento comprobaciones adicionales y
Inyecciones si son necesarias -
especiales y apoyo de la máquina. sistemas de estabilización
Posible pérdida de la máquina
adicionales
por falta de apoyo

en la cabeza de corte - Reforzar todo el perímetro
Soporte del frente de excavación
Cavidad kárstica de tamaño Inyecciones perimetrales y alrededor del revestimiento e
para evitar la entrada de lodos en
métrico rellena de arcilla o limos rellenos especiales en la inyección de cavidades. Medidas
la máquina
contrabóveda - Medidas para el refuerzo del revestimiento.
estructurales especiales
Soporte del frente, cierre de Predicción sísmica/ georadar

huecos de la cabeza de corte y en la cabeza de corte - Reforzar todo el perímetro
Cavidades kársticas de tamaño presurización (TBM EA debe estar Inyecciones perimetrales y alrededor del revestimiento e
métrico rellenas de agua preparada para cierre) - Se deben rellenos especiales en la inyección de cavidades. Medidas
disponer elementos especiales en contrabóveda - Medidas para el refuerzo del revestimiento.
el revestimiento estructurales especiales
Tabla 52. Algunos tratamientos en TBM para riesgos en karst. (Después de Edelmann, 1990)

Página 290
15.3. Procedimientos de ejecución y cálculo en casos especiales en Karst
15.3.1. Cálculo de Paraguas de micropilotes en túneles en karst.
Los paraguas de micropilotes en la ejecución de túneles en karst es un tratamiento muy

habitual que pueden necesitar ser calculado, bien como soporte o cimentación vertical, o más
comúnmente como tratamiento horizontal.
La descripción de este elemento brevemente se basa en un conjunto de micropilotes o

tubos de acero, normalmente ejecutados de dos formas bien realizando inicialmente la
perforación y posteriormente introduciendo los tubos que finalmente son inyectados o bien,
llevando a cabo la perforación con tubos que poseen en su extremo una cabeza rotatoria que
permite la introducción de agua para el lavado del detritus y posterior inyección mediante la
punta y las válvulas que se pueden disponer a lo largo del tubo. Estos elementos se calculan
disponiendo a una distancia adecuada, evaluando su funcionamiento conjunto a cortante y
flexotracción, respecto a las cargas a las que se prevé que estará sometido por encima de la
clave o posición en la que se dispongan en el túnel.
El funcionamiento del paraguas de micropilotes tiene dos principios: Se calcula como

elemento viga que soporta unas cargas por encima del mismo y en este caso es necesario un
apoyo o empotramiento en ambos extremos y su forma de trabajo básica es a flexión-tracción;
o bien se debe calcular su funcionamiento aportado su capacidad a esfuerzos cortantes y
como refuerzo o consolidación del terreno en el que se encuentra introducido, el denominado
también confinamiento. Dentro de esta última función es posible que en ocasiones pueda
cortar los círculos de deslizamiento que se producen por encima del conjunto de micropilotes
o bien, haber contribuido al aumento de la densidad del terreno y su refuerzo al ser ejecutados
e inyectados.
Para mostrar el cálculo concreto de un paraguas de micropilotes para el tratamiento de

una cavidad kárstica, se ha tomado la experiencia de una cavidad tipo 3 del túnel de Legorreta
en la Línea de Alta Velocidad del País Vasco. Para su cálculo y solución de micropilotes se
evaluó el cono de deyección de materiales y por tanto las dimensiones de la cavidad por
encima del túnel.

Página 291

Página 292
Cálculo 1. Procedimiento de cálculo del tratamiento de micropilotes para una cavidad kárstica tipo 3.

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15.3.2. Cálculo de voladuras en túneles en terrenos kársticos
La efectividad de las voladuras es menor que la que se calcula de forma habitual en un

macizo rocoso de competencia media o alta (alta resistencia a compresión simple y baja
fracturación). Esto es debido a la heterogeneidad del macizo rocoso, ya que la existencia de
pequeñas o grandes cavidades interrumpe la propagación de las fracturas y en algunos casos
puede causar la pérdida de los barrenos y originar riesgos derivados de las cargas sin
detonar. Por esta razón el diseño de la voladura se debe realizar pensando en explosivos
encartuchados que se deben introducir en los barrenos mediante la disposición previa en
cañas ya que el explosivo a granel puede tener encuentros de cavidades por los que se pierda
su contenido, que además de producir una eficiencia en el empleo de los recursos, añade un
problema de seguridad en los siguientes pases de excavación.
El principal problema que se presenta para la realización de voladuras en terrenos

kársticos es el control de la SOBRE-EXCAVACIÓN. El perfilado en los terrenos kársticos en
los que predominan las micro-cavidades o cavidades medias es muy problemático debido a la
ineficiencia ya mencionada de la propagación de las fracturas. Para entender este en que está
basado el problema en necesario recordar algunos principios básicos de la excavación con
explosivos en túneles.
El principio fundamental de la excavación con explosivos está basado en que la energía

de la voladura se emplea por una parte en la fragmentación de la roca y por otra, toda energía
que no se usa para ese fin, se transforma en alteraciones que pueden ser de tipo ambiental,
como las proyecciones o la onda aérea) o bien daños en el macizo remanente. Esto se
consigue por también dos resultados de la voladura, por la expansión de los gases que se
producen en la voladura, que al aumentar su volumen súbitamente generan un efecto
“palanca” o “cuña” y por otra, la generación de una onda sísmica de gran energía que supera
la resistencia de la roca y genera la fracturación, mediante un efecto “martillo”. Estos dos
principios, se pueden emplear para entender muy bien lo que ocurre en los macizos en los
que encontramos cavidades. Por una parte, la existencia de conductos hace que los gases
escapen y parte de la energía no sea eficiente en la rotura por el efecto “cuña” deseado, al
mismo tiempo, la falta de continuidad perjudica la transmisión de la fracturación en las líneas
de rotura previstas por la disposición de la llama de voladura y las piedras (espaciamientos)
previstos para su ejecución.
Todo lo anterior se debe considerar en el marco de las voladuras en túneles, en las que
se presentan particularidades especiales, respecto a otras voladuras, es decir, el alto
confinamiento de las cargas (debido a que existe un cuele para generar caras libres, cuya

Página 294
concentración de carga influye en la superficie preparada para volar), los efectos que tiene el
exceso de carga sobre las necesidades de sostenimiento para continuar con los trabajos y en
este caso particular, para los túneles ejecutados en macizos kársticos calizos, es necesario
tener en cuenta la posibilidad de existencia de agua y cavidades, con lo que el uso de
explosivos de alta densidad (que tienen mayor potencia y mayor rapidez de detonación), que
son además resistentes al agua y no flotan en los lodos comunes (con densidades alrededor
de 1,40 g/cm3) y el uso de explosivos encartuchados en vainas de PVC, puede ser, en
ocasiones, la única opción segura de usar explosivos en un medio tan heterogéneo.
La calidad de la perforación y las sucesivas pruebas para ajustar las líneas de voladura del
recorte y la efectividad de los cueles, son indispensables siempre, pero en este caso, en los
túneles en karst, estos ajustes pueden no ser válidos nada más que para unos pocos metros
en función de la progresión de la karstificación y se deben tener las siguientes precauciones.
- Asegurar la continuidad de los barrenos, llevando un control adecuado durante la

perforación, tanto de los parámetros de par y empuje, como el control del color del detritus
y pérdida de presión en las barras del Jumbo.
- Asegurar la correcta carga y conexión de todos los explosivos y barrenos y llevar a cabo el
correcto cálculo de los retardos, para evitar posibles derrumbes inesperados.
- Reducir los pases en las zonas en las que se tenga constancia de la existencia de
cavidades, con el objeto de reducir las cargas operantes y así mismo reducir las
vibraciones que se transmiten, que pueden tener como resultado, en el caso de ser
excesivas, la movilización de bloques o colapso de cavidades que previamente eran
estables.
- En el recorte se debe buscar el más óptimo desacoplamiento de la carga para producir las
fracturas correctas. La disposición de cordón detonante en cavidades o perforaciones
irregulares, puede dar como resultado un perfilado muy deficiente que tiene efectos
perjudiciales en la redistribución tensional del túnel por las concentraciones de tensiones
que se obtienen en las secciones irregulares.
Las experiencias más recientes en túneles realizados con perforación y voladura llevadas
a cabo en los túneles para la línea de alta velocidad del Pais Vasco y túneles ejecutados en
otros países para explosivos encartuchados ofrecen valores medios de carga específica entre
1,05 kg/m3 y 1,25 kg/m3 y un número de barrenos medio para el total de las secciones de

Página 295
alrededor de 100 m2 de 110 ud a 120 ud dependiendo de la profusión de cavidades y calidad

del macizo rocoso.
Estos valores encajan en las tablas de estimaciones iniciales existentes en valores de

media volabilidad y consumos relativamente bajos si se comparan con los resultados para
macizos rocosos en los que la velocidad pico de la partícula se desarrollan entre 3000 m/s y
4000 m/s, cuando no existen cavidades y el macizo es sano en los que una buena voladura
con calidad de perfilado y tamaños adecuados del escombro se encuentran de media real,
alrededor de 0,90 y 1,15 kg/m3.
Dentro del apartado de riesgos adicionales a los que hay que enfrentarse en túnel en un
macizo kárstico, cuando se realizan voladuras sistemáticas para llevar a cabo la excavación
del túnel, es necesario evaluar la cobertura de terreno por encima del túnel, ya que en túneles
superficiales (y se han dado también en túneles a profundidades de 100 m) cuando se realiza
una voladura la transmisión de las vibraciones puede, por la agitación y el efecto de
compactación de las partículas, producir un colapso en superficie que no esté relacionado con
una entrada de material en el túnel. Esto se explica porque los derrumbes que se producen y
la fluencia de material puede rellenar cavidades que estén más profundas. Con el objetivo de
paliar estos riesgos, las medidas más habituales son la investigación previa y en túneles
someros evitar el empleo de voladuras, en todo caso, si estas se utilizan, los pases deben ser
cortos para disminuir la carga operante y controlar así las vibraciones en un medio que
normalmente tiene altas velocidades de transmisión (con lo que los factores Fr de la roca son
máximos).
El resumen de recomendaciones para usar el método de perforación y voladura en

terrenos kársticos, con garantías en la excavación de túneles son las siguientes:
- Es recomendable sobreperforar los barrenos, con el objeto y realizar retacados que

aseguren la no existencia de cavidades.
- Evitar el uso de explosivos en polvo o grano.
- Usar pequeños diámetros en la perforación de barrenos.
- Llevar a cabo detonaciones con baja carga operante o pases cortos.
- Revisar y retirar los escombros de cada voladura antes de realizar la siguiente.
- Se debe estudiar bien la fracturación del macizo para evitar las sobreexcavaciones.

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15.3.3. Emboquilles en túneles en macizos kársticos calizos.
No existen muchas experiencias de emboquilles en macizos kársticos calizos en los que

se hayan inventariado cavidades métricas o decimétricas, pero las circunstancias especiales
que presentan los emboquilles en particular, en las obras de túneles y las complicaciones que
por otra parte presentan los macizos kársticos, cuando se dan en una misma situación,
pueden provocar problemas importantes y riesgos en el comienzo de la obra e incluso
comprometer la seguridad durante la ejecución y explotación, ya que los emboquilles son los
accesos al túnel.
Los casos inventariados tienen como características geomecánicas fundamentales GSI

entre 55 y 60, para macizos rocoso calizos Clase II y III de Bieniawski, 1989, en los que las
medidas que se recogen descritas en este epígrafe de la Tesis, han sido efectivas y
proporcionan una pauta adecuada para acotar los riesgos en la ejecución de emboquilles en
estas formaciones karstificadas.
El resumen de los problemas detectados en los casos analizados y documentados de

emboquilles en macizos kársticos se pueden resumir en los siguientes bloques:
- Escasa cobertura
- Alta alteración o meteorización del macizo. Alta fracturación debido los agentes externos.
- Asimetría de cargas en la redistribución tensional debido a oquedades y cavidades en el

emboquille
- Ineficiencia de las voladuras e inestabilidades locales.
- Colapsos locales debidos al vertido del interior de las cavidades
- Flujos de agua continuos y colapsos debido al efecto martillo de la presión
Con el objeto de minimizar las afecciones en el diseño y ejecución de los emboquilles, se

deben seguir algunas pautas y recomendaciones específicas, pero que también son
habituales en el diseño de los emboquilles de cualquier túnel.
Se debe realizar un estudio de la fracturación y de los bancos en los que están dispuestos
los materiales calizos en las zonas del emboquille y un estudio geofísico que pueda aportar la
existencia de cavidades. Las tomografías eléctricas en estas zonas, debido a la poca

Página 297
cobertura y a la menor posibilidad de existencia de agua, pueden dar una información

adecuada en estas zonas. (Sagaseta, y otros, 2004)
Para la excavación y dado que normalmente los emboquilles en estas formaciones se

realizan en macizos rocosos en los que la roca matriz tiene por encima de 40 MPa de
resistencia a compresión simple, se debe realizar con voladura previamente perfilada
mediante la técnica de precorte. La distancia de los barrenos de precorte debe ser calculada,
en función de la aparición superficial de microcavidades, ya que la propagación de las
fracturas puede ser irregular y por tanto la distancia teórica puede ser algo mayor que la
distancia funcional aconsejable.
Se debe comprobar si la karstificación dominante se ha desarrollado a favor de los planos

de estratificación como ocurre normalmente y también en las direcciones de las juntas
conjugadas. Por esta razón es necesario realizar un estudio superficial y el levantamiento de
estaciones geomecánicas redundantes y el estudio del IK (indicios superficiales de
karstificación y su evaluación) para cada uno de los emboquilles del túnel.
Se debe controlar la redistribución tensional que se produce de forma súbita, es decir,

cuando se intercepta en el emboquille una cavidad rellena o vacía, es posible que bien por la
descarga del material o por la baja cobertura existente, la redistribución tensional proporcione
indicios en superficie de fracturas de tracción o asimetrías en la redistribución tensional. Si
esto es así, estos puede tener efectos de colapso que deben evitarse con un nuevo
presostenimiento o actuaciones de estabilización desde la superficie.
Las recomendaciones para estos casos particulares que pueden quedar fuera del resumen
de los casos generales son las siguientes:
- Se debe ejecutar paraguas de presostenimiento. Esta actuación es habitual en casi todos

los emboquilles incluso en roca, pero en este caso, se debe prestar especial atención a los
parámetros e perforabilidad y control del detritus obtenido, ya que, el cambio de color del
material obtenido o de las variables de par de rotación para la perforación, pueden indicar
la existencia de bolsas de arcilla o incluso cavidades. Esta anticipación es fundamental
para decidir si una segunda corona de paraguas de micropilotes o empiquetado es
necesaria para la estabilización del emboquille, previo a realizar el avance de excavación
en el túnel.
- El sostenimiento de los primeros 10 a 12 m de túnel se debe realizar mediante el método

Bernold, es decir se deben disponer cerchas metálicas, no deslizantes, tipo HEB ó IPE (no

Página 298
se recomienda el uso de cercas THN o reticuladas) en las que se pueden encajar las
chapas metálicas que forman un tape por detrás del cual se produce el relleno de
hormigón en el espesor del sostenimiento que se haya previsto, normalmente entre 16 y
25 cm de media (en función del perfil metálico que se esté utilizando como marco de
sostenimiento.
- Actuaciones de drenaje de forma sistemática. Se deben dejar en el sostenimiento tubos de

PVC que den acceso a las pequeñas cavidades o conductos kársticos para evitar la carga
súbita de forma estacional a los emboquilles y que supongan también cargas asimétricas
no calculadas en para el sostenimiento y revestimiento de los túneles. (Esto puede ser el
caso de los túneles realizados en Cantabria, El País Vasco, Alemania donde las épocas
de lluvia son largas y los ciclos de carga y descarga se repiten continuamente o bien en la
zona de Gandía, Túnez, donde las lluvias pueden ser torrenciales pero poco frecuentes).
Figura 107. Detalle de elementos en el

emboquille que evitan elementos de caída y
canalizan el drenaje en la berma del
emboquille, aun existiendo visera bajo el
paraguas.(Romana, M., 1998)
Drenaje superficial del emboquille. Es aconsejable disponer sobre el emboquille bancos de

excavación de unos 2,5 a 3 m de anchura que permitan disponer, a su vez, caballones de
protección frente a la caída inesperada de bloques y poder controlar el flujo de agua
superficial y surgente canalizándolo mediante cunetas hacia el exterior del emboquille. Esta
solución evita grandes problemas durante la ejecución y explotación de los túneles.
Si se realiza un cálculo sencillo de un emboquille en un macizo kárstico, con los

parámetros habituales que se necesitan para ejecutar un emboquille de un túnel que se
excavará por medios convencionales, inicialmente se pueden obtener, factores de seguridad
muy poco por encima de la unidad. Esto es debido principalmente a la geometría de los
taludes extremos que se han evaluado de V/H = 3,5/1 y para el portal V/H = 4,5/1, todo ello
para mostrar la idea que se quiere exponer.

Página 299
Figura 108. Evaluación del factor de seguridad de un talud en calizas sin sostenimiento en calizas para
un túnel de 10 m de diámetro. FS=1,03. (Ejemplo realizado para ilustrar que ocurre en presencia de
karst con SLIDE)
Son necesarias, por tanto, medidas de estabilización para conseguir valores por encima
de 1,5 del coeficiente de seguridad (Figura 107), si se realiza una evaluación mediante
círculos de rotura. Esto se consigue, por ejemplo con la disposición de bulones de cierta
longitud (en este caso cortos para seguir con la presentación del argumento que se quiere
mostrar).
Figura 109. Estabilidad conseguida con tratamiento FS>1,5 en un macizo calizo.(SLIDE del autor)
Se puede observar que la presencia de bulones o tratamientos para estabilizar el talud del
emboquille, influyen de forma definitiva cuando existen cavidades, previamente a la ejecución

Página 300
del túnel. En un análisis bidimensional de un emboquille, en el que no se tiene en cuenta el

efecto que producen los taludes laterales en la estabilización del frente del emboquille (si este
no tiene una anchura importante), se observa con claridad este efecto (Figura 108 y 109). Del
mismo modo este ejemplo puede ilustrar, la importancia del correcto anclaje de los bulones o
de la instalación de los paraguas de micropilotes del emboquille, que puede conllevar el
obtener factores de seguridad muy amplios o a tener un equilibrio estricto que esté por debajo
de la seguridad durante toda la duración de los trabajos en el túnel con tránsito en la zona.
Strength Factor 0.00

tension
0.00
30
0.00
0.32
0.00
0.63
0.95 0.00
1.26
1.58 0.95
0.31
0.62
1.86
1
1.89
2.21 1.60
25
0.32
2.53
2.84 1.30
0.69
0.64
3.16
0.77
3.47 0.77 1.36

3.79
0.71
0.55 1.22
4.11
0.62
4.42 0.64
1.90
0.61
20
4.74
0.27
0.64
0.00
5.05 0.47
0.00
5.37
0.60
0.00
5.68 0.23
unbounded 0.51
1.24
1.28
0.91
15
0.33
0.66
0.77
0.79
0.82
0.84
0.86
0.87
0.88
0.90
0.91
0.93
0.94
0.96
0.96
0.97
0.97
0.99
1.01
1.03
1.03
1.02
-40 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 10
Figura 110. Evaluación de SF mediante el análisis con Phase 2 del mismo talud de emboquille, sin tratar.
1.77
35
Strength Factor 1.72

tension
0.00 0.66
0.32
0.66
0.63
0.95 0.47
1.26
30
0.59
1.58
1.89 3.72
2.21
1.74
2.53
0.68
1.24
0.36
2.84 1 0.92
3.16
1.27
25
3.47
3.79 6.01
4.11
0.00
0.00
8.29
0.00
4.42
0.38
4.74 0.72
0.80
0.72
5.05 0.59
5.37
20
0.72 1.70
0.63
5.68
0.47 0.23
0.56
unbounded 0.60
0.59
0.53 0.00
0.16
0.00
0.00
0.00
0.52 0.60
1.21 0.97
15
0.61
0.75
0.79
0.82
0.84
0.85
0.87
0.89
0.89
0.91
0.93
0.94
0.96
0.97
0.99
0.99
0.98
1.00
1.02
1.04
1.05
1.06
0.48
1.00
10
-50 -45 -40 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 10
Figura 111. Evaluación del SF del talud con una cavidad y con tratamiento en el emboquille (con bulones).
Se ha de recordar, que según algunos autores (Romana Ruiz, Junio 2000), las
clasificaciones geomecánicas se deben usar con cierta precaución en los emboquilles,
minorando el valor de Q y RMR (Qboquilla = QTúnel/5 y RMRboquilla = RMR túnel – 15) y por tanto de
igual forma que los valores de SRF (parámetro Strength Reductor Factor de Barton) aumentan
y disminuye la calidad geomecánica, en los emboquilles en macizos kársticos, es
recomendable una corrección que tenga en cuenta las asimetrías, cavidades y rellenos.

Página 301
Desconocer o no realizar convenientemente los cálculos que aquí se citan, puede

suponer un problema durante toda la duración del túnel y constantes riesgos. Existen casos
de emboquilles en karst que han tenido muy graves consecuencias.
Figura 112. Colapso en un emboquille en karst en Alemania (Leichnitz, 1990)
Como es lógico la interpretación de los datos de campo en gráficos estereográficos es

imprescindible para predecir los fenómenos que se pueden esperar en los taludes de los
emboquilles, como en cualquier otro tipo de túnel (Varios autores, en figura 111).
Figura 113. Zonas en un gráfico estereográfico en las que se analizan los distintos tipos de fallo para taludes.

Página 302
15.3.4. Procedimiento de ejecución para paso de zonas paleokársticas o Karst rellenos
El procedimiento habitual durante la ejecución de túneles convencionales para el paso

de zonas paleokársticas, en las que se producen desprendimientos y la estabilidad de la
cavidad es desconocida (aunque habitualmente las cavidades producidas en karst calizos
suelen tener un alto grado de estabilidad a no ser que la presencia de juntas y bloques sea
muy acusada), es muy parecida al paso de colapsos habituales en otros terrenos o pasos de
falla.
Podemos resumir el procedimiento en los pasos siguientes:
I.- Inspección de la zona de colapso o irrupción de materiales arcillosos, una vez que la
afluencia de material se ha estabilizado.
II.- Ejecución de sostenimientos rígidos y refuerzo del sostenimiento en los pases

anteriores para evitar que la redistribución de tensiones debido a la formación del arco de
descarga longitudinal provoque un sobre esfuerzo en estas zonas, haciendo progresar la zona
de colapso.
9
Estos croquis son una licencia del autor como recuerdo al fallecido Octavio Gómez Regidor, Ingeniero
de minas de la Dirección Técnica de ACCIONA Infraestructuras S.A.

Página 303
III.- Desescombro parcial hasta localización de cavidades mediante medios mecánicos

protegidos.
IV.- Ejecución de tapes, evacuación de agua posterior al relleno paleokárstico y proceso

de inyección de cavidades en volúmenes razonables.
V.- Sondeos en el frente e investigaciones para evaluar la afección de las cavidades y

rellenos en el progreso de avance de la excavación.
VI.- Realización del desescombro progresivo, evacuación de caudales remanentes y

ejecución de la excavación con pases cortos y sostenimiento rígido, cerchas, chapa y relleno
de hormigón, cerrando completamente el anillo de sostenimiento, con apuntalamiento de la
sección. Se procederá a estudiar la estabilidad del macizo en cada caso, ya que éste,

Página 304
después de vaciada la cavidad kárstica, puede resultar de muy buena calidad y poco
fracturado, siendo necesario este sostenimiento solo en la zona de la cavidad, donde la
redistribución de las tensiones en el terreno pueden generar esfuerzos asimétricos sobre el
sostenimiento del túnel.
VII.- Una vez superada la zona de colapso, se repetirá el proceso hasta superar
completamente la cavidad. Se ha de tener en cuenta que la tipología de aparición de las
cavidades puede ser una combinación, según los tipos estudiados, por lo que si estos
colapsos surgen en el AVANCE, se prestará mucha atención durante la ejecución de la
destroza, para evitar la desestabilización de la zona ya sostenida y por la aparición de nuevas
cavidades en los sectores II y III, descritos.

Página 305
16. RECOMENDACIONES PARA EL DISEÑO Y EJECUCIÓN DE UNA OBRA

SUBTERRÁNEA
16.1. Introducción
El diseño de los túneles en karst tiene la particularidad de que en algunos

estadios, el conocimiento de las condiciones geotécnicas influyen más que en el
diseño de otros túneles en condiciones geológicas y geotécnicas menos complejas.
Se puede ver en el gráfico que se ha preparado la incidencia que se estima y

como se deben tomar las decisiones cuando se plantea el diseño de un túnel en un
macizo kárstico calizo. Análisis parecidos se pueden han sido realizados por otros
autores. (Spela Ursej & Branko Kontic, 2007)
karstificación como factor de influencia en el

FASES Y ELEMENTOS DEL TÚNEL
proyecto de túneles
Trazado 1
PLANIFICACIÓN
Alineación y profundidad 1
Situación de los emboquilles 2
Tamaño del túnel 3
Estabilidad de la excavación 1
Programación 2
DISEÑO
Forma de la sección 2
Soluciones de
1
impermeabilización y drenaje
Revestimiento 2
Método constructivo 2
CONSTRUCCIÓN
Método de excavación 1
Rendimientos de avance 1
Gestión del escombro 3
Entrada de agua al túnel 1
Presiones de agua 1
Revestimiento 2
Perforación y voladuras 2
Otros métodos 2
Tabla 53. Karstificación como factor de influencia en el diseño y construcción.

Página 306
Donde la numeración indica las distintas influencias:
1 Influencia crítica
2 Influencia mayor
3 Influencia menor
Siempre hay que tener en cuenta las implicaciones de encontrar una cavidad o
muchas cavidades, agua a presión o sin presión, acompañada de lodos a cientos de
metros bajo la superficie en zonas, a veces inaccesibles, para tomar las decisiones
adecuadas en cuanto al proyecto se refiere.
Figura 114. Cavidad de 1,5 m de altura encontrada en el frente del túnel de

Lötschberg (Löw, 2004) y los temas que se deben de resolver también con el
proyecto de los túneles y afrontar con éxito un proyecto de túneles.

Página 307
16.2. Recomendaciones para el diseño de túneles en macizos kársticos calizos
Con el análisis anterior, para el diseño del túnel, el proyecto contendrá tres tipos de
actuaciones:
I) Actuaciones previstas en el proyecto y previas a la ejecución (que no son

necesarias en todos los casos, que no incluyen la investigación, que siempre es
preceptiva para la redacción del proyecto)
II) Actuaciones previstas en el proyecto durante la ejecución de las obras (que

dependerá del análisis que se haya realizado en cuanto al tipo de afección, modo
y grado de afección)
III) Actuaciones previstas en el proyecto después de realizar la ejecución de la obra

subterránea (que resultará definida en función del grado de confianza, finalidad
de la obra subterránea y riesgo evaluado durante la ejecución)
Una vez estudiado el caso o casos más probables de afección se deben decidir las
actuaciones que se deben diseñar conforme a las tablas establecidas en las presente Tesis
que dejan de lado de la seguridad los efectos adversos de la presencia del karst conciertas
reservas en cuanto a las presiones de agua a las que será sometido el túnel.
Para llevar a cabo el diseño de una obra subterránea en condiciones difíciles, como es el
entorno kárstico, se han de tener en cuenta muchos parámetros, considerando los
condicionantes existentes y las funciones de la obra subterránea durante su vida útil.
Existen una serie de recomendaciones que se pueden aplicar a los distintos aspectos de
diseño y cálculo de las obras subterráneas en macizos karstificados y se pueden englobar en
los siguientes puntos:
a) Recomendaciones para el diseño en planta y alzado y parámetros de trazado.
En general el objetivo siempre es intentar pasar por debajo de la karstificación en el caso

de que la línea base de karstificación sea suficientemente alta. Este es el motivo por el que en
la mayoría de los casos estudiados las presiones de agua son altas, bien por las monteras
generadas por el trazado que intenta situarse por debajo de la karstificación, o bien porque la
orografía ya marca una conexión con monteras elevadas. En todo caso es necesario el
análisis del tipo de karstificación, si el karst es juvenil o bien desarrollado y si el modelo en
cada caso de los estudiados previamente pasa a ser B o F.

Página 308
En el trazado de los túneles en macizos kársticos también es conveniente tener en

cuenta la proximidad de estructuras o edificios. Es aconsejable evitar el paso del túnel bajo las
cimentaciones existentes, superficiales o profundas ya que el equilibrio de las estructuras
cimentadas en terrenos kársticos es muy difícil de conseguir y cualquier alteración de una
situación estable puede conllevar la redistribución de tensiones y/o el descalce de estructuras.
b) Recomendaciones para el diseño de la sección tipo dependiendo de las condiciones

de lo anteriormente estudiado sobre el macizo karstificado y la función para la que se
diseña la obra subterránea.
En general para evitar grandes afecciones y dependiendo de las limitaciones que se

planteen en cuanto al empleo de equipos especiales de excavación y organización del tajo, lo
más adecuado al diseñar túneles en macizos kársticos es tender a reducir la sección de
excavación al mínimo necesario. Esto también puede relacionarse con la excavación, en el
caso del método convencional de túneles, primero de toda la sección de AVANCE con una
mínima sección, que como se ha comprobado a lo largo de esta Tesis minimiza el reequilibrio
tensional y mejora las condiciones de estabilidad de las cavidades, evitando los colapsos
súbitos en los macizos de buena calidad. En segundo lugar se ejecutará la sección de
DESTROZA en la que se debe evitar en lo posible el descalzado de los elementos de
sostenimiento. Es importante mantener en el concepto de diseño del proceso constructivo la
capacidad de evacuación de las escorrentías y flujos que se puedan producir, con la
disposición de cunetas de evacuación, fuera del ámbito de apoyo de los elementos de
sostenimiento (sean cerchas o las capas de hormigón proyectado), ya que la socavación de
apoyos pueden producir ulteriores redistribuciones tensionales que perjudiquen la estabilidad
y seguridad del túnel durante su ejecución.
Es importante analizar la distancia entre tubos paralelos cuando se ejecutan varios

túneles, la proximidad y la secuencia de ejecución influyen totalmente en el diseño del
revestimiento y sostenimiento provisional de los túneles, pero cuando existen túneles en
macizos kársticos estas separaciones pueden ser críticas en la redistribución tensional y
provocar efectos no previstos durante el diseño. (Hage Chehade & Shahrour, 2008)
c) Recomendaciones para llevar a cabo el proceso constructivo y diseño del

sostenimiento de la obra subterránea.
Las recomendaciones para la elección de procedimiento y medios de excavación que

deben ser propuestos por el diseñador en la mayoría de los casos, deben tener en cuenta

Página 309
varios condicionantes específicos que se plantean durante la ejecución de los túneles en

karst:
- La efectividad de las voladuras es menor que la que se calcula de forma habitual en un

macizo rocoso de competencia media o alta (alta resistencia a compresión simple y baja
fracturación). Esto es debido a la heterogeneidad del macizo rocoso, ya que la existencia
de pequeñas o grandes cavidades interrumpe la propagación de las fracturas y en algunos
casos puede causar la pérdida de los barrenos y originar riesgos derivados de las cargas
sin detonar. Por esta razón el diseño de la voladura se debe realizar pensando en
explosivos encartuchados que se deben introducir en los barrenos mediante la disposición
previa en cañas ya que el explosivo a granel puede tener encuentros de cavidades por los
que se pierda su contenido, que además de producir una eficiencia en el empleo de los
recursos, añade un problema de seguridad en los siguientes pases de excavación. (ver
cálculos de voladuras en túneles). El problema que se debe resolver son las sobre
excavaciones que se producen y sus efectos adversos en el cálculo de sostenimientos y
revestimientos.
- Se desaconseja el uso de máquinas tuneladoras abiertas debido a los riesgos de colapso,

irrupciones de agua, etc..
- Se desaconseja en la mayoría de los casos el uso de máquinas tuneladoras del tipo doble
escudo. La razón está basada en que el empleo de los Grippers o zapatas para el
acodalamiento de la máquina que permita el avance puede provocar sobre las paredes de
la cavidad generada por la máquina una presión que pueda producir colapsos de
cavidades no detectadas y no interceptadas. Este riesgo existe y en el caso de cavidades
métricas en los modos que se sitúan por debajo del nivel freático y la línea base de
karstificación riegos incluso de movimiento de la máquina por las presiones del agua al
romperse la pared lateral.
d) Recomendaciones para llevar a cabo la comprobación y cálculos del sostenimiento

de la obra subterránea durante su construcción.
Todos los estados intermedios de inestabilidad y asimetría deben ser calculados y

modelizados para establecer el rango y factores de seguridad en función de los tipos de
afección que se hayan previsto en el túnel.
Para el diseño de las disposiciones y longitudes de los bulones del sostenimiento, no

solo hay que tener en cuenta la forma del túnel, las tensiones naturales y la resistencia del

Página 310
macizo rocoso (Goel, Swarup, & Sheorey, Bolt length requirement in underground openings,
2007), sino la formación de bloques y existencia de cavidades próximas, aportando un factor
de seguridad adicional con cierto sobredimensionamiento del número o disposición de
bulones en el caso de macizos intensamente karstificados.
e) Recomendaciones para el diseño y comprobación del revestimiento o sostenimiento

definitivo de la obra subterránea según su función y clasificación del macizo
karstificado en el que se implanta la obra subterránea.
En el diseño del revestimiento influye también el tipo de túnel a ejecutar, por tanto las
recomendaciones se deben dividir en dos tipologías diferentes:
A) Revestimientos convencionales de hormigón (bien armado o en masa)
Se pueden pensar en dar soluciones de revestimiento Drenado o revestimiento no

Drenado.
Las variables que se deben tener en cuenta en el estudio (y también en el diseño

de las soluciones y tratamientos) son las siguientes:
- Presión del aire existente.
- Presión del agua o fluidos en los conductos y cavidades.
- Caudales previstos de infiltración y capacidad de descarga.
- Estado del macizo rocoso y la evolución que tendrá al estar sometido a distintos
ciclos de carga y descarga.
- Capacidad del túnel para soportar cargas puntuales y punzonamientos.
- Si se comprueba la existencia se propondrán cálculos de asimetría de cargas y

ciclos de carga y descarga, si se interceptan conductos con variabilidad estacional.
En el diseño de túneles drenados, se realizarán también las hipótesis de fallo o

colmatación de drenes, con el consiguiente factor de seguridad para la vida útil de la
estructura.

Página 311
B) Revestimientos con dovelas prefabricadas
Las variables de diseño más importantes que se deben definir en la situación especial en
la que nos encontramos, son las siguientes:
- El macizo rocoso.
- El punzonamiento y cargas puntuales (cuando existen cavidades no rellenas y existen

caídas de bloque que golpean el revestimiento).
- Presión del agua (tapón súbito).
- Presión del aire. (tapón súbito).
- Carga del agua y variables de infiltración en el túnel (cálculos asimétricos, incluidos).
Foto 45. Revestimiento del túnel de Irlahül y su impermeabilización. (R. Pöttler, F. Thum &W. Jöbstl,
2007)

Página 312
El armado del revestimiento debe tener en cuenta no solo los casos de asimetría
posibles y las recomendaciones anteriormente comentadas, sino el estudio de la mínima
fisuración que se quiere tener para evitar la progresión de filtraciones y el cambio continuo de
las tensiones en el revestimiento. Las recomendaciones actuales mantienen, en los casos en
los que el revestimiento debe ser armado que se realice un estudio combinado de la filtración
y los campos de esfuerzos en el túnel, ya que las conclusiones obtenidas por varios autores
son obvias, al aumentar la armadura, se reduce las tensiones las máximas tensiones en el
revestimiento mientras que la rugosidad y número de fracturas tiene menor importancia. (Bian,
Xiao, & Chen, 2009)
Algunos autores plantean el siguiente criterio para proceder a la estimación de

caudales a tratar por la impermeabilización, en función de la fracturación general que
se presente el macizo, la presión de agua dada por la altura del nivel freático y el
ancho de la fisura predominante.
Altura del Nivel freático

(presión de agua)
20 m 100 m
Apertura Entrada de Entrada de
de la fisura agua agua
(mm) (l/min) (l/min)
0,1 <1 <5
0,2 5 - 10 25 -50
0,4 50 - 100 500
Tabla 54. Estimación de caudales de afluencia al túnel, en función de la fisura predominante como
capacidad de filtración por dichas fisuras. (modificado de Henn, 1996)
f) El proyecto debe contener las medidas de auscultación e investigación tanto durante la

ejecución como durante la explotación del túnel. Estas medidas de control tendrán
como objeto facilitar la toma de decisiones y valorar la efectividad de las medidas
ejecutadas en el medio kárstico.
Como premisa se han de tener en cuenta las circunstancias especiales en las que se
implanta una obra subterránea en un macizo karstificado, ya que aun existiendo siempre una
incertidumbre debido a la heterogeneidad de los macizos rocosos donde se ejecutan los
túneles, en el caso de un macizo karstificado se ha de tener en cuenta:

Página 313
1. Puede existir una asimetría de cargas sobre el túnel
2. Pueden existir grandes cargas hidrostáticas
3. Pueden existir cargas litológicas variables
4. Puede existir zonas en las que la obra subterránea carezca de apoyo
5. Pueden existir efectos martillo de presión por agua o aire
Y todas las anteriores condiciones pueden darse por separado o al mismo tiempo, con lo
que conocer con cierta fiabilidad en qué tipo de afección, modo de karstificación o una
orientación fiable en cuanto al IK, nos puede facilitar o simplificar, tanto el riesgo que debemos
asumir para el diseño, como las combinaciones pésimas para llevar a cabo el cálculo del
sostenimiento en construcción o revestimiento definitivo.
Figura 115. Influencia de la estratificación en el sostenimiento y revestimiento de túneles de

la a a la f distintas combinaciones de estratificación y calidad del macizo rocoso. (Desio, 2000)
Se debe recordar la importancia de la estratificación y las condiciones geológicas, a parte

de los fenómenos kársticos, cuando se realiza el diseño del sostenimiento y el revestimiento
de un túnel en macizos rocosos sedimentarios.

Página 314
16.3. Recomendaciones para la ejecución de túneles en macizos kársticos
16.3.1. Procedimientos de estabilización de las cavidades kársticas y conductos

interceptados
El procedimiento de estabilización de las cavidades kársticas y conductos interceptados

durante la ejecución de un túnel, dependen por lo general 4 factores:
- Tamaño de las cavidades o conductos.

- Posición o sector de afección en el túnel.
- Relleno de las cavidades.
- Presencia de presiones de agua o circulación constante.
Por esta razón, en el estudio de los distintos túneles ha sido necesario distinguir en primer
lugar si las cavidades interceptadas se encuentran vacías o rellenas y si existe un flujo y
presión de agua continuos. Por lo tanto en caso afirmativo las actuaciones de estabilización
de las cavidades y de actuaciones paliativas son diferentes a las que se deben llevar a cabo
cuando las cavidades se encuentran vacías o se vacían rápidamente, en lo que se denomina
destaponamiento, cuando es liberado el efecto Martillo de los fluídos y del aire que se
encentra a presión en los conductos o cavidades.
Por tanto las actuaciones se para el caso de las cavidades vacías se basan en los
tratamientos descritos como T y RHM, que son los taponamientos (en ocasiones
aprovechando la estabilidad de cono de deyección dispuesto como tapón del material
procedente de la cavidad para evitar el vaciado completo de la misma) y posteriormente la
realización de rellenos de hormigón de espesores entre 1,5 y 1 m de espesor. Las secuencias
descritas por varios autores y realizadas también en numerosos túneles se puede resumir en
los siguientes pasos:
1. Refuerzo del perímetro de la cavidad y el encuentro de la misma con el túnel y sellado

de las paredes internas con hormigón proyectado.
2. Realización de tapes de hormigón con chapa Bernold que se debe fijar mediante
barras y perfiles rígidos. Se deben disponer también de tubos de inyección hasta la
altura deseada y unos tubos de drenaje para favorecer la salida del aire, agua y
controlar la cota de inyección.
3. Bombeo de hormigón en masa. La recomendación general es utilizar hormigones de
resistencia a 28 días por encima de 30 MPa para que el hormigón adquiera a corto
plazo resistencias adecuadas autoportantes (con el mismo principio que se usan
hormigones que pueden ser desencofrados en 12 horas para el revestimiento de los

Página 315
túneles). Todo ello con el objeto de poder reanudar la ejecución del túnel en el menor
tiempo posible con completa seguridad. Este bombeo es normalmente realizado
mediante el Robot de guitado que permite la accesibilidad adecuada a las zonas de
bombeo cuando las cavidades se encuentran en los sectores I y II de la sección.
4. Comprobación de los tubos de drenaje. En los rellenos realizados se disponen siempre
de tubos de drenaje que evitarán las cargas hidrostáticas sobre los tapes. Estos
drenajes se conectarán posteriormente, previamente a la fase de impermeabilización,
a los drenajes longitudinales del túnel.
Cuando las cavidades se encuentran rellenas de arcilla o materiales y la interceptación se

produce en los sectores I y II para los tipos de afección 1 al 4, se evita normalmente la retirada
del derrame de arcillas o cono. Esto se lleva a cabo con el objeto de evitar la
desestabilización completa de la cavidad, inestabilizar el frente al retirar el peso y producirse
una nueva redistribución tensional. Esta situación se mantiene normalmente, hasta que se ha
producido la estabilización de la cavidad e incluso el tape, pero fundamentalmente hasta que
se ha producido el refuerzo del sostenimiento en los pases anteriores del túnel y la ejecución
de paraguas o empiquetados en el frente, atravesando la cavidad (realizaciones llevadas a
cabo con éxito en las cavidades de los túneles de Legorreta y túnel de Arraiz).
16.3.2. Túneles a gran profundidad en medios kársticos sometidos a grandes presiones

de agua.
Las conclusiones de muchos autores que ha relatado experiencias de túneles a más

de 500 m de profundidad, es que existen muchos factores que pueden influir en la entrada de
agua en un túnel. Entre estos factores la composición del macizo, la fracturación, las
tensiones naturales y el método de excavación de los túneles son algunas de las importantes,
pero existen otras, como la densidad de conductos y cavidades en el macizo y la profundidad
del túnel.
No existe un solo factor que cualitativamente pueda dar explicación y proporcionar una
estimación acertada de la permeabilidad de un macizo rocoso karstificado. La profundidad del
túnel tiene un conflicto dual en las consideraciones para la entrada de agua en los túneles, ya
que la permeabilidad del macizo decrece con la profundidad, como se ha comprobado en
muchos túneles y como se puede suponer las juntas tienden a estar más cerradas y existen
menor fracturación, sobre todo en túneles a partir de los 500 m de profundidad. Pero las
mayores afluencias de agua se han dado y han sido registradas en túneles en China, cuando
se encuentran fallas o conductos y cavidades kársticas por encima de los 500 m de
profundidad, lo que obliga a modificar los criterios de cálculo en función de otros parámetros.

Página 316
Las conclusiones para el uso del método de liberación de presión y drenaje a grandes
profundidades es que la presión en el revestimiento está gobernada por los ratios de
permeabilidad entre la permeabilidad de las zonas que se inyectan cerca del túnel (Kg), la
permeabilidad de la roca circundante al túnel (Kr, en ocasiones alta por las voladuras) y la
permeabilidad del revestimiento (Kl) del propio túnel (Kl/Kr y Kl/kg). La inyección reduce la
carga en los túneles. Otra conclusión muy importante es que si se produce la
impermeabilización completa de los túneles, las zonas inyectadas no pueden realizar su
función de reducir la presión de agua sobre el revestimiento, por lo que solo cuando se utiliza
el principio de reducción de presión drenando la afluencia de agua al túnel, las inyecciones
pueden contribuir a reducir la carga de agua. Finalmente se puede calcular el óptimo espesor
de inyección en la zona circundante al túnel que produce un equilibrio entre la economía y la
efectividad de la solución.
16.3.3. Reconstrucción de la circulación de agua en el terreno
Varios autores (Scesi & Gattinomi, 2009) señalan, que una de las actuaciones más
importantes al ejecutar túneles en medios kárstificados es realizar, con el estudio profundo de
la geología, geología estructural, hidrogeología tradicional y los estudios geomecánicos, un
completo modelo conceptual de como funcionan los flujos subterráneos para poder realizar
cierta reconstrucción (Pilli, Sapigni, & Zuppi, 2012) que evite problemas en el entorno y
básicamente centrándose en lo sigguiente:
- Identificación de la secciones del túnel que están situadas bajo el nivel freático
(modelos). Zonas donde el agua que se filtra por las distontinuidades es drenada por el
túnel y en ellas se espera un descenso del nivel freático.
- Identificación de zonas de intercomunicación a lo largo de los diferentes acuíferos que

se pueden interceptar y cuyo inventario es muy importante.
3
Foto 46. Interceptación de caudales previos a la excavación (200 m /h)en el túnel de
Jigongling (Shu-cai Li, Zhou, Xu, Zhang, & Shi, 2013)

Página 317
16.3.4. Procedimiento para el paso de cavidades rellenas de bloques.
Para llevar a cabo el análisis de la afección de la construcción de un túnel en un

macizo karstificado, principalmente en la zona aireada o vadosa, es importante
entender como la disolución, una vez ha generado una cavidad y ha ido descendiendo
la línea base de la karstificación, ya no es el mecanismo fundamental en estas zonas.
Las cavidades generadas, en función de las características del macizo y los sucesivos
cambios tectónicos, pueden ocasionar una redistribución tensional en la que se
produzca una plastificación inestable del macizo y la fracturación de paso a derrumbes
internos hasta conseguir una cavidad de mayor tamaño, en un entorno con menor
fracturación y más estable.
Ilustración 6. Evolución de la estabilidad de una cavidad kárstica originada

de la existencia de una fractura y roca debilitada.
La explicación que se puede ofrecer para el incremento de los factores de seguridad

(en el caso de nuestro análisis el SF) en ciertas zonas del túnel cuando el túnel intercepta la
cavidad kárstica, es la re-distribución tensional que se produce alrededor de la cavidad y que
afecta a la distribución de cargas alrededor del hueco generado. Por tanto y aunque este
efecto es tridimensional en la realidad, los radios de plastificación o de relajación de tensiones

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en el macizo pueden ser mayores que los teóricamente calculados cuando el túnel no
intercepta cavidades pero, las líneas de corriente de transmisión de esfuerzos, siguen en
ocasiones trayectorias más alejadas de los puntos críticos de la sección.
Ilustración 7. Interceptación de una

cavidad generada en una fractura y su
evolución e influencia en la redistribución
tensional del túnel y la propia cavidad.
El procedimiento general de actuación durante la excavación de un túnel por medios

convencionales, cuando se intercepta una cavidad o conducto kárstico, depende de algunos
sucesos, entre los cuales pueden encontrarse los siguientes:
a) La cavidad se encuentre vacía en su interior, se encuentran paredes lisas generadas

por la disolución y con pequeñas deposiciones en el fondo. Se pueden haber generado
ciertas inestabilidades que han provocado una re-distribución de tensiones alrededor
de la cavidad, con lo que se ha podido generar mayor plastificación y por tanto
fracturación de las paredes de la cavidad. En este caso, el resultado de la
interceptación es una nueva redistribución tensional en la que la roca se descomprima
todavía más alrededor de la cavidad kárstica y por lo tanto se provoca el

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desprendimiento de bloques que pierde parte de la fricción y estabilidad previa,

precipitándose al interior del túnel.
b) La cavidad puede estar rellena de lodo, arcilla o agua e incluso bloques. La cavidad se
ha formado en la zona concreta del macizo rocoso por la confluencia, como ya se ha
explicado en otros epígrafes, de los distintos planos de estratificación y los distintos
planos de fracturación y las zonas de daño la disolución es mayor, debido a su vez a la
mayor permeabilidad del macizo en dicha zona. Se puede haber producido, por tanto,
un paso intermedio en el que después de haberse generado la cavidad a la que llega
una fisura o conducto kárstico, de forma cíclica los niveles freáticos hayan fluctuado y
debido a la posible menor permeabilidad en zonas más profundas, los productos
arcillosos de la disolución anterior permanecen encapsulados y a presión en la
cavidad. Una vez interceptada esta y conectada con otros conductos superiores o
interrumpidos por nuevos derrumbes, se pueden producir varios eventos:
a. Que al interceptar la cavidad llena todos o parte de los materiales irrumpan en
el túnel hasta su equilibrio o agotamiento. En este caso se producen conos de
equilibrio que soportan los materiales o bien la fluencia a lo largo del túnel. En
el caso de encontrase agua, sería conveniente determinar si el NF local o
general se encuentra por encima de la cavidad para establecer la solución más
adecuada (agotamiento o control de la presión y caudal)
b. Puede ocurrir que el agotamiento sea posible ya que el NF actual ha
descendido y durante la obra se puede evacuar el agua que existía en la
cavidad. En este caso se ha de comprobar que la cavidad una vez vacía es
estable para proseguir con las actuaciones.
c. O bien, el agotamiento no es posible y se reduce con el tiempo y el control para
poder llevar a cabo los tratamientos que permitan el avance de la excavación y
el túnel con seguridad.
c) Las cavidades pueden tener asociadas fallas cercanas, en cuyo caso se evaluará la
afección a superficie y los tratamientos adecuados marcados en esta tesis para el
paso de fallas.
d) Se encuentran conductos o cavidad con continuidad, en cuyo caso se debe estudiar la
forma de ejecutar la obra y reponer el drenaje natural de los conductos.
El procedimiento siempre tendrá en cuenta la seguridad de los trabajadores, maquinaria y

la estabilidad del túnel para proseguir con la excavación, teniendo en cuenta las variaciones
posibles de las condiciones de contorno e hidrogeología (niveles freáticos locales y
redistribución de cargas alrededor del túnel, incluso asimétricas).

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Los pasos iniciales se pueden resumir en los siguientes:
- Comprobada la existencia de la cavidad mediante procedimientos indirectos, se

procederá a comprobar la existencia de cavidades cercanas y sus dimensiones
aproximadas. Esto se puede realizar mediante procedimientos geofísicos desde el
túnel o superficie, analizando cada caso. Los procedimientos puntuales de estudio
mediante sondeos se pueden usar cuando nos encontramos en Modelos tipo B o Tipo
D de karstificación.
- Se procederá al refuerzo del sostenimiento en los pases anteriores a la aparición de la
cavidad, teniendo en cuenta el procedimiento de refuerzo sectorizado que se propone.
- Se definirán mediante procedimientos indirectos los límites o fronteras de las
cavidades o conductos localizados.
o Procedimientos geofísicos.
o Procedimientos de localización mediante perforaciones dirigidas.
o Monitorización remota.
o Disposición de escáneres o radares para la generación de imágenes 3D.
- Definición del procedimiento especial de seguridad.
o Perforaciones de drenaje para drenar la cavidad.
o Sistema de sostenimiento provisional para la seguridad de los trabajadores y
maquinaria.
o Indicaciones y monitorización. Auscultación de las secciones próximas a la
cavidad. Auscultación provisional y establecimiento de niveles claros de
alarma.
o Procedimientos de evacuación del túnel y procedimientos de movimiento de la
maquinaria en las proximidades de las cavidades.
o Evaluación mediante modelos del comportamiento esperable del túnel y análisis
retrospectivo dando coherencia a los valores auscultados.
- Preparación para la apertura de la cavidad mediante la perforación y voladura, sistema
de reducción de presión y liberación de energía.
- Refuerzo del sostenimiento y tratamiento de la cavidad.
o Sostenimiento interior de la cavidad.
o Tape provisional completo de la cavidad.
o Relleno y drenaje de la cavidad.
o Comprobaciones de la estabilidad de la zona adyacente a la cavidad
- Reposición del sostenimiento para proseguir con la ejecución del túnel.
Todos estos pasos se explican en los siguientes croquis realizados por el autor:

Página 321
Ilustración 8. Afección 1A. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto con rellenos heterogéneos.

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Ilustración 9. Afección 1B. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto con rellenos de agua y lodo.

Página 323
Ilustración 10. Afección 1C. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto con rellenos o sin
relleno. Cavidad con posible afluencia de agua o en la que pueden desprenderse elementos de gran tamaño.

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Ilustración 11. Afección 1D. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto sin
relleno. Cavidad con posible afluencia de agua.
En todas las ilustraciones anteriores es posible que exista la necesidad previa

de estabilización del frente bien mediante la disposición de una capa de hormigón

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proyectado, o bien mediante la realización de un tratamiento con bulones de fibra de

vidrio una vez protegido el acceso al frente bajo la cavidad generada. En ocasiones,
ante la duda de la amplitud o tamaño del conducto o cavidad es posible que, una vez
realizado el refuerzo del sostenimiento anterior y la protección de la zona de la
cavidad abierta, sea necesario al ejecución de paraguas de micropilotes con el objeto
de realizar un pretratamiento adicional a la estabilización del frente, que se realizará
antes del relleno de la cavidad y que evitará, si la cavidad tiene un desarrollo
longitudinal por encima de la futura clave del túnel, una sobre presión en el frente que
pueda suponer un futuro colapso o pérdida debido al bombeo necesario para el
relleno de la cavidad o conducto. Este procedimiento de presostenimiento, es
recomendable cuando el relleno se produce desde superficie o la cobertura es escasa.

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17. AUSCULTACIÓN Y CONTROL EN LAS OBRAS SUBTERRÁNEAS EN KARST
Es importante señalar, pero no es el objeto central de esta tesis, las medidas de

auscultación y control en todos los túneles, pero en especial en los túneles que se
ejecutan en terrenos difíciles. La auscultación y control durante la ejecución y la vida
útil de un túnel se basa en comprobar, por una parte que no varían las cargas
alrededor del túnel y por otra que la estructura está funcionando correctamente.
La instalación de células de presión en el revestimiento, piezómetros a ambos

lados de cada tubo del túnel para controlar la variación de los niveles freáticos y las
cargas hidrostáticas asimétricas, así como los extensómetros de varilla y cuerda
vibrante, son algunos de los elementos que deben estar previstos para la ejecución y
control del túnel.
Figura 116. Auscultación propuesta en túneles ferroviarios en karst en China (Yang, J., 2012)
Durante la ejecución es necesario, sin duda el control geométrico y topográfico,

mediante el levantamiento de puntos determinados del revestimiento y durante la
ejecución del sostenimiento, se procederá a la instalación de secciones de control
entre 20m y 50 m de túnel dependiendo del diámetro del mismo y antes y después de
cada interceptación de cavidades, adecuando la cadencia de estas secciones de

Página 327
control a la calidad geomecánica del terreno y tipo de sostenimiento empleado. Estas

secciones de control tendrán como objeto medir las convergencias en varios puntos
de la clave y hastiales, durante el Avance y la destroza en ejecución. El control
topográfico se realizará siempre y cuando se excava el túnel con TBM.
Además de las medidas de auscultación durante la construcción, es necesario

mencionar la especial atención que se ha de tener durante la vida útil de la estructura.
Las medidas de investigación tanto en la vida útil como durante los trabajos
para la observar las anomalías posibles en la estructura ya terminada, han sido
sistematizadas con éxito en túneles en España, Europa, China y Japón, siguiendo una
secuencia parecida. (Esquema 12)
Esquema 12. Grupo de actuaciones básicas a analizar para evitar colapsos en túneles y llevar a cabo
el correcto mantenimiento (Asakura & Kojima, 2003)

Página 328
18. TRATAMIENTO DE LOS RIESGOS EN TÚNELES EN KARST
18.1. Introducción
En primer lugar se deben comentar algunos aspectos sobre la elección del procedimiento
constructivo en obra. En la mayoría de los casos las decisiones sobre el mejor procedimiento
constructivo se deben realizar durante la fase de Diseño, por tanto la corrección o reestudio
de los procedimientos una vez adjudicada y comenzada la obra, son difíciles y forman parte
de una decisión ESTRATÉGICA global que afecta a la ejecución completa del proyecto. Por
esta razón, se deben establecer actuaciones que completen y reduzcan las incertidumbres y
al mismo tiempo los riesgos de coste, plazo y seguridad y por tanto, mejorar los
procedimientos previamente establecidos en el proyecto constructivo. El procedimiento
general de actuación para la excavación de túneles en zonas karstificadas, podría resumirse
de la siguiente forma:
ACTUACIONES E INVESTIGACIÓN PREVIA A LA EJECUCIÓN

Evaluación de la hidrogeología y geología superficial.
PASO 1 Determinación del IK (varios puntos). Contraste con los datos de
geofísica y sondeos realizados
Evaluación de la cota adecuada de túnel en relación con la
PASO 2
karstificación dominante.
Realización de un perfil geomecánico-geológico detallado del
PASO 3
macizo según el trazado del túnel.
Estimación de IK, modelo y Tipos de afección posibles en cada
PASO 4 caso de trazado y que llevar a cabo un análisis de soluciones
incluyendo estos parámetros.
ACTUACIONES E INVESTIGACIÓN DURANTE LA EJECUCIÓN

Investigación geofísica desde el interior del túnel y representación
PASO 5 de todos los accidentes geológicos en el perfil corregido del túnel
para su confirmación. Prospección antes del avance.
Evaluación en función del método constructivo y los tipos de
PASO 6 afección, así como los modelos de los tratamientos adecuados en
cada caso. Preparación de equipos y medidas de drenaje.
Tabla 55. Actuaciones e investigaciones para la construcción de túneles en karst. (Pinillos, 2010)
El procedimiento de detección de cavidades general para la excavación de túneles en karst,

ha sido propuesto recientemente por M. Zhang y otros en el WTC’10 y se puede resumir en el
gráfico siguiente:

Página 329
Esquema 13. Procedimiento de detección de cavidades. (Zhang, et al, 1993)

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18.2. Decisiones estratégicas en la ejecución de túneles en karst
Denominamos decisiones estratégicas en el ámbito de la ejecución de túneles

en macizos kársticos a todas aquellas que tienen una gran influencia o impacto en la
consecución o éxito del proyecto de túneles o la obra subterránea. Pueden ser
decisiones de planificación, diseño, equipos o incluso de ejecución.
Estas decisiones estratégicas se deben decidir normalmente antes de

comenzar el túnel, incluso en su etapa de planificación o concepción del proyecto y
se han recogido las siguientes:
El riesgo potencial de encontrar karst se puede controlar con la investigación

superficial. En la primera parte de esta tesis se plantea uno de los múltiples métodos
de interpretación de datos superficiales que pueden dar como resultado un índice o
una estimación de lo que podemos encontrar al realizar un túnel, pero no es
suficiente, la realización de ESTACIONES DE KÁRSTIFIACIÓN o estaciones
geoestructurales y estaciones geomecánicas en superficie, el estudio de la vegetación
e hidrogeología se debe completar con la foto interpretación (densidad de dolinas y
tipología, también se incluye en estas interpretaciones) y estudio profundo del origen
de los macizos. La medida estratégica más importante es usar los conocimientos que
se resumen para la obtención del IK (índice de karstificación).
18.2.1. Elección del proceso constructivo y máquina tuneladora
En la elección del proceso constructivo intervienen muchas variables y no siempre es

evidente el uso de medios convencionales con la filosofía del NATM o el uso de tuneladoras.
Cuando se va a realizar un túnel en karst con tuneladora, la elección de la máquina,

que es siempre un tema fundamental y prioritario, se convierte en una decisión decisiva en la
que no solo cuenta la ralentización del proyecto, sino en ocasiones la propia viabilidad del
mismo. El conjunto de posibilidades en la elección de la máquina se debe restringir a 3 en las
que puede jugar un papel importante la posición del túnel respecto a la karstificación
dominante.
Los tipos de tuneladora que no se recomiendan de forma general, para la ejecución de

túneles en karst son las tuneladoras abiertas de doble escudo y las tuneladoras abiertas sin
escudo, denominadas Topos. La primera, como ya se ha comentado en otros apartados de

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esta Tesis, no es adecuada por la existencia y uso de grippers que producen presión en las
paredes del túnel excavado, esto podría colapsar cavidades próximas que en el momento de
la excavación resultaron estables.
En el segundo caso, los Main Beam o topos abiertos, no son recomendables por la
falta de protección durante la excavación y el poco control que se puede obtener del estado
del túnel cuando se ejecutan túneles a profundidades medias hasta de 300 m de cobertura. A
diferencia de los métodos convencionales, la excavación con Topo no tiene la flexibilidad
adecuada para retirar los medios de excavación ante la aparición de una cavidad kárstica,
aunque sí debe realizarse el sostenimiento convencional y también tiene Grippers que
presentan el mismo inconveniente que los dobles escudos. Todas las máquinas presentan el
incoveniente de la paralización, sobre todo cuando las dimensiones del túnel son por encima
de los 7 m de diámetro y las cavidades son de gran longitud, ya que las paradas se pueden
prolongar mucho y el tiempo supone costes muy altos de paralización de personal y
máquinas.
Se han empleado en ocasiones este tipo de máquinas TOPO en túneles de pequeñas

dimensiones, pero el riesgo es muy alto cuando las cavidades son métricas, en las que no
solo se produce una pérdida de dirección, sino en ocasiones la propia máquina y también se
han utilizado en túneles de base con problemas de otra índole, no karstificaciones, con
resultados económicos inciertos por la paralización de equipos.
Por tanto, la afirmación de algunos autores de que el uso de máquinas presurizadas en

túneles muy profundos (Marinos, 2001) “no tiene sentido” puede ser cierta en muchos casos
puesto que las presiones de agua han de ser liberadas para reducirse y no pueden ser
soportadas en la mayoría de los casos con monteras por encima de los 1000 m, y es en estos
casos (ver túneles de Pajares) en los que los escudos abiertos (mejor que los topos) tienen
mejores y más eficientes resultados. A pesar de ello, no es fácil generalizar y desterrar la idea
de tuenadoras EPB que pueden funcionar también en modo abierto, porque los túneles
también tienen emboquilles y zonas de vaguada con monteras inferiores y otros problemas
que son más difíciles de resolver en una máquina abierta que no tiene posibilidad de ser
presurizada.
Los tipos de máquinas más adecuados y que se sugieren para excavar en los macizos
kársticos, con las salvedades en las que se desarrolla toda la Tesis (estudio de cada caso de
túnel y entorno kárstico), son las siguientes:

Página 332
- Escudos abiertos (TBM EA): Estas máquinas que no poseen gripper y están
compuestas por un solo escudo (de una longitud entre 5 y 10 m, dependiendo del
diámetro), no pueden trabajar bajo presiones de agua o lodo, por lo que su elección
tiene que estar muy clara para el empleo en condiciones en las que no existen grandes
flujos ni presiones de agua. En ocasiones surgen requerimientos en los que la
máquina TBM EA debe poder ser presurizada en parada y se la dota de un sistema de
puertos de inyección alrededor del escudo, con los que realizar los tratamientos del
terreno e inyecciones de mejora desde la máquina para disminuir la permeabilidad y
filtración y poder proseguir con la excavación en abierto con suficientes garantías. Este
sistema debe ser preparado previamente para la petición de la máquina, porque para
presiones de entre 3 y 12 bar cuando la máquina se encuentra parada, se deben
diseñar sellos tanto en los cortadores como en las juntas y el sistema de inyección del
trasdós de las dovelas tiene que estar también preparado para soportar dichas
presiones. La evacuación del escombro en estas máquinas se produce mediante cinta
transportadora, lo que no permite control alguno de la presión de entrada del material
ya que tampoco existe cámara para presurizar.
- Escudos Cerrados de presión de tierras (TBM EPB): Estos escudos provistos de una
cámara para presurizar el frente, permiten la excavación en suelos, pero con ciertas
garantías se están diseñando máquinas que pueden excavar en terrenos con altas
resistencias y producciones aceptables. Debido a la mejora de los sistemas
antidesgaste en los tornillos sin fin de evacuación del material de las máquinas y
también de la optimización de los porcentajes de apertura de las máquinas entre un
25% y 35% de la cabeza de corte, es posible fabricar máquinas EPB que afrontan todo
tipo de terrenos, pudiendo llevar a cabo la inmovilización de bolos para evitar los
acodalamientos mediante espumas y controlar la excavación con distintos aditivos
tanto en la cámara (desestructurantes, etc…) como en el frente de excavación. Estas
máquinas al mismo tiempo pueden estar provistas de puertos a través del escudo y
taladros de prueba a través de la cabeza de corte pero el espacio de maniobra es más
reducido y por tanto el número de taladros posibles dependerá del número de cilindros
necesarios y el espacio de los elementos de la máquina. En todo caso estas máquinas
por su relación coste/comportamiento son las que mejor pueden adaptarse a las
condiciones de aparición de karst eventual.
La elección de tuneladoras EPB en algunos casos es adecuada también por las
características del karst. En aquellas formaciones calizas en las que el macizo rocoso
es muy permeable y no es posible siempre presurizar la máquina, las tuneladoras EPB
pueden trabajar si presión, o a presiones muy bajas (del orden de 0,5 bar o 1 bar,

Página 333
dependiendo de la compensación necesaria para rellenar el gap entre el terreno y la

dovela), siendo esta máquina muy eficaz, donde otras pueden no serlo tanto por las
condiciones cambiantes del terreno.
- Escudos Cerrados mixtos (TBM Mix): Estas máquinas son adecuadas para la
excavación en terrenos kársticos puesto que el sistema de evacuación del escombro
por medio de tuberías y la capacidad de ser presurizada y contener el frente, se suman
a la capacidad de tener una cabeza de corte de roca que permita la excavación de los
macizos calizos que normalmente tienen alta competencia y abrasividad. Estas
máquinas por su comportamiento son las que mejor se pueden adaptar a un túnel que
se desarrolle constantemente en cavidades kársticas de tamaños métricos, rellenas y
con presiones diversas.
En general los tipos de máquinas presurizadas se deben usar cuando el túnel atraviesa
frecuentemente cavidades grandes rellenas, o bien el túnel es muy superficial y existen
riesgos para las capas de suelos y elementos que existen en superficie.
Figura 117. Rango de granulometrías para uso de TBM presurizadas con aditivos. (Langmaack, 2008),
empleado en varios tipos de TBM. (Camus & Fontanille, 2008)

Página 334
Existe, en todos los casos en los que se usa una tuneladora para la excavación en
terrenos kársticos, una condición importante que tiene consecuencias tanto en el plazo o
rendimiento de la máquina, como en el coste, y es enfrentarse a las CONDICIONES DE
FRENTE MIXTO (Zhao, Gong, & Eisensten, 2007) a las que se ve sometida la máquina
cuando se produce la excavación.
Estas condiciones se pueden explicar cuando de forma prolongada o sucesiva la cabeza

de corte de la máquina debe excavar un frente heterogéneo, en el que parte presenta una
roca muy dura, con ciertas discontinuidades y por otra, arcillas o incluso cavidades que no
presentan oposición al corte o incluso apoyo para los cortadores de la cabeza de corte. El
efecto de todo ello es que la máquina tiene un empuje mediante sus cilindros que es
transmitido a la cabeza de corte mientras se produce la rotación, de forma que muchos de los
cortadores están apoyando en la roca competente transmitiendo parte de este empuje y otro
número indeterminado de cortadores, no ejerce presión por el terreno fluyente que pasa por
él. En determinadas posiciones, la máquina puede sufrir los siguientes efectos:
- Desviación importante de la máquina en cada avance. Esto se produce dependiendo

de la posición en la que se encuentre la karstificación.
- Efecto martillo y rotura de los cortadores. Este efecto se debe al encuentro súbito que
se produce cuando un cortador del perímetro no está rodando y pasa por una zona
blanda y en su recorrido se encuentra con la roca caliza y produce un golpe que puede
dañar el cortador o incluso su alojamiento. Este efecto exige el cambio del cortado y
pérdidas de tiempo, si fuese necesario reparar el alojamiento del mismo.
- Desgaste diferencial de los cortadores. Esto se produce de forma habitual y es muy
difícil para el piloto, controlar en estas situaciones mediante los instrumentos
habituales de la máquina que sectores de la máquina tienen los cortadores más
desgastados, no giran o se han bloqueado. Existen sistemas de control de cortadores
monitorizados desarrollados por varias patentes que ayudan a estos efectos y pueden
indicar el desgaste real de cierto número de cortadores monitorizados.
Algunos autores han preparado diagramas de toma decisión, que pretenden ser una
herramienta para aproximarse al problema, pero no siempre tienen en cuenta todas las
variables y por ello, es preciso, en el caso de los túneles en karst, repasar estas
decisiones de forma crítica y enfocando el problema de la obra en concreto y su entorno.
Cada macizo kárstico es diferente y cada obra de túnel en él, también.

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Esquema 14. Árbol de decisión para seleccionar una tuneladora en karst. (Shahriar, Sharifzadeh, & Khademi
Hamidi, 2008)
Al mismo tiempo que las dificultades propias del karst en el macizo, durante la
construcción de túneles con TBM, es posible que aparezcan fenómenos de fluencia o rotura

Página 336
frágil (bursting o squeezing), debido a las profundidades y características del macizo rocoso
calizo. (Farrokh & Rostami, 2009)
Nuevos conceptos de TBM se están desarrollando y usando con éxito en terrenos

kársticos. Fabricantes de máquinas como Herrenknecht han desarrollado el concepto de
“variable density TBM” para 6 tuneladoras de 6,62 m de diámetro, que realizarán 11,4 km de
túnel en Kuala Lumpur. Básicamente es una máquina que puede funcionar como EPB o bien
como Slurry (Mix Shield), evacuando el material bien por conductos o por cinta desde el
tornillo sin fin. En función de las condiciones hidrogeológicas y geomecáncias, se debe
evaluar la conveniencia y ventajas de este avance, sobre todo cuando existen altas presiones
de trabajo imposibles de afrontar con una TBM EPB. (Greeman, 2014)
Foto 47. TBMs Herrenknecht modificadas para la empresa MMC-Gamuda para ejecutar los túneles en
karst de los nuevos túneles de metro en Kuala Lumpur. (Greeman, 2014)

Página 337
18.3. Análisis de riesgos en obras de túneles en karst
Aproximándonos al objetivo de esta tesis doctoral, el análisis de riesgos se

debe afrontar, como ya se explicó en la exposición teórica de los riesgos, en tres
grandes grupos. Todos ellos se deben analizar en una matriz de 5 x 5 (al menos)
asignando su valor en función del impacto y probabilidad del suceso.
Figura 118. Patrón de análisis de riesgos para cada caso de estudio
Foto 48. Riesgos que produce en agua en los túneles en karst y soluciones en el túnel de Flims (Bruderer,
Hosang, & Dinkel, 2005)

Página 338
Como ya se ha comentado los riesgos que produce la entrada de agua, tanto

en probabilidad como impacto, son altos y por tanto, su producto requiere un análisis
específico. (Véase que en la Tabla 55 se refieren riesgos del Agua como RA,
correspondientes al agua y durante la ejecución del túnel)
Foto 49. Entrada de agua en el túnel

de Alborz en Irán, aproximadamente
800 l/s. (Wenner & Rehbock-Sander,
2013)
POTENCIALES RIESGOS DEL AGUA

Reducción de los niveles freáticos en las capas de superficie
RA1
que provocan asentamientos.
RA2 Dificultades para manejar el material excavado
RA3 Bajada del nivel piezométrico en superficie
Sobrepasar los niveles contractuales impuestos para la
RA4
entrada de agua al túnel
RA5 Fallo o rotura del revestimiento del túnel una vez construido
RA6 Altos niveles de filtración continuados en el tiempo

Alta concentración de gases en la aguas que llegan al túnel
RA7
(radón, otros gases)
RA8 Altas presiones de agua en el túnel
RA9 Entrada de arena y material con el agua al túnel
RA10 Inundación del túnel
Retrasos e incrementos de coste para tomar medidas de
RA11
mitigación para la entrada de agua
Contaminantes o agentes tóxicos en el agua que entra al
RA12
túnel
Erosión o descomposición de la roca debida a la eliminación

RA13
del material de las juntas (perdida de terreno)
Tabla 56. Riesgos que se deben introducir en la matriz para analizar su valor en cada caso.

Página 339
Especialmente para las TBM de roca que se suelen emplear en la excavación

de los túneles en macizos calizos, por sus características (véase que son el 100 % de
los casos de TBM estudiados), se ha realizado el ejercicio siguiente:
Tabla 57. Riesgos calculados para el uso de TBM de roca en terrenos difíciles y kársticos.

Página 340
19. PROPUESTA DE TABLAS DE TRATAMIENTOS EN TÚNELES EN KARST CALIZOS.
19.1. Introducción
Para finalizar la tesis doctoral se proponen, después de mucho estudio y

análisis unas aproximaciones y simplificaciones de tablas de tratamiento, basadas en
la observación (propuesta empírica) y la teoría que se ha expuesto aquí.

Página 341
19.2. Propuestas de tablas, simplificaciones y generalizaciones realizadas

Página 342
Tabla 58. Tratamientos propuestos en función del tipo de afección, modelo relacionado macizo-estructura e índice de kárstificación

Página 343
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
Conclusiones Generales
Para poder exponer unas conclusiones adecuadas a la tesis realizada de forma

coherente, es necesario, después de todos los puntos desarrollados, describir la conexión
entre ellos y el porqué de su orden.
Con esta aclaración y desarrollo del árbol de ideas tomadas para componer el que
vamos a denominar “Puzzle del trabajo”, se pretende describir, al mismo tiempo, que es lo que
se ha pretendido conseguir en cada paso y el por qué se ha ido en esa dirección, y valorar el
éxito o deficiencias de todo lo escrito, reflejando el camino que queda por recorrer.
En primer lugar, como se estableció en los objetivos iniciales y la metodología de

trabajo, se detectó la existencia de un problema a resolver. Este problema se formuló de
forma simplificada en la incertidumbre que presenta la ejecución de los túneles en
macizos karstificados, la dificultad de tomar decisiones estratégicas. Estos problemas y
cómo clasificarlos en su estudio y además, cómo afrontar de manera inicial y luego
sistemática, tanto el estudio de las posibles soluciones, como los riesgos y factores de
seguridad con los que se puede estar llevando a cabo el diseño y la ejecución de la obra, y
finalmente las garantías existentes durante su vida útil.
Este problema planteó la necesidad de definir, en primer lugar y como paso previo, un
índice de karstificación del macizo rocoso aplicable a obras subterráneas. Mediante la
observación de numerosos puntos, zonificando y extrapolando los resultados al interior del
macizo a cota de túnel, y teniendo en cuenta los condicionantes más importantes, tanto en la
formación y evolución del karst, como en el tamaño de cavidades y condiciones
hidrogeológicas, este índice el primer intento de INVESTIGAR de forma profunda el macizo
donde se ejecutará el túnel.
Para la definición de este índice IK, se precisó adquirir un conocimiento previo del
fenómeno kárstico en macizos carbonáticos y distinguirlo de otros fenómenos de disolución,
de tal forma que, conocida la formación, evolución y factores geológicos y litológicos, podrían
ser bien analizados, quedando las variables propias de mecánica de rocas para su integración
en dicho índice.
Se determinó en este paso circunscribir el estudio a macizos calizos de solubilidad

moderada.

Página 344
CONCLUSIONES
GRUPO TIPO ROCAS

Calizas, dolomías, rocas con cemento
Karst de solubilidad moderada Karst carbonatado
calcáreo
Karst de solubilidad alta Karst de sulfatos Yeso, anhidrita
Karst de solubilidad muy alta Karst de cloruros Halita (sal gema), silvina (sal potásica)
Tabla 59. Distintas solubilidades en función del tipo de macizo (Quiles, E, 2007)
Se puede definir la karstificación, como el conjunto de procesos que desarrollan

modelados del relieve por una meteorización, mezcla de acciones químicas (disolución,
hidratación, sustitución iónica y óxido-reducción) y físicas (transferencia de masa y difusión),
sobre rocas carbonáticas (calizas, dolomías y mármoles).
La formación de un sistema kárstico comienza con la infiltración del agua en el macizo a

favor de las fisuras y discontinuidades preexistentes en la roca, a partir de las cuales se
formarán conductos y cavidades.
En las primeras etapas de la karstificación, cuando el volumen de las fisuras es

pequeño, el agua es evacuada lentamente, el nivel freático permanece relativamente alto y la
zona de fluctuación, por su parte, alcanza una gran amplitud. Por el contrario, a medida que
las fisuras se ensanchan, el agua es evacuada más deprisa y el nivel freático desciende. De
este modo, se generarán dos zonas de comportamiento diferenciado en función de la posición
de este nivel: zona freática (bajo el nivel freático) y zona vadosa (por encima del freático). En
función de la zona en la que se encuentre, el agua circulará de forma diferente.
Se debe considerar que la evolución del karst depende de un gran número de factores
que actúan conjuntamente sobre él y que deben tenerse en cuenta a la hora de su estudio:
Climáticos. Temperatura y cantidad y régimen de precipitaciones.
Relieve. Altitud sobre el nivel del mar y situación del nivel de base
Vegetación.
Tiempo de evolución.
Características litológicas de la matriz rocosa.
Estratigrafía y tectónica y estructura del macizo rocoso.

Página 345
CONCLUSIONES
Además de estos factores, que condicionan el inicio y posterior desarrollo de un karst,

se pueden definir una serie de criterios descriptivos que permitirán la realización de un
posterior análisis evolutivo del karst. En este sentido tomarán un especial interés los
siguientes aspectos:
Litología y comportamiento geomecánico
Geomorfología del karst
Aspectos climáticos
Estructura y tectónica
Profundidad máxima de karstificación
Hidrogeología
Existen en la literatura numerosas clasificaciones de sistemas kársticos, si bien la

mayoría de ellas enfocadas a aspectos morfológicos o afecciones superficiales, en especial
de edificaciones. No obstante, se ha considerado en este trabajo la clasificación de Waltham
y Fookes (2003) como punto de partida para una clasificación que contemple la afección de/a
obras subterráneas.
Para aplicar esta clasificación, se ha considerado necesario definir un método de

valoración del karst a partir de datos de superficie, basado en el de Forth et. al. (1997), según
el cual se pueda zonificar un macizo carbonático en grados de una nueva clasificación de
afección kárstica.
Mediante datos recogidos en dos casos reales, se ha podido definir un método de

valoración del índice de karstificación, a partir del cual es posible tramificar y clasificar el
macizo en distintos grados de afección kárstica esperable según una nueva clasificación, que
contemple previsiones sobre el estado del macizo y las cavidades a encontrar al realizar
excavaciones subterráneas, así como recomendaciones en cuanto a las investigaciones
requeridas para su investigación detallada y soluciones previstas a contemplar en obra.
El índice de karstificación aquí propuesto se determinará en cada punto de observación

a partir de unos factores de puntuación.
Una vez determinados los índices de karstificación en una serie de puntos

representativos, se podrá realizar una zonificación del macizo en base a los valores del índice

Página 346
CONCLUSIONES
obtenidos (teniendo en cuenta otros aspectos tales como litológicos, estructurales, etc.). Una
vez realizada esta zonificación, se asignará un valor medio de IK para cada zona diferenciada.
A este valor medio de cada sector será al que se le apliquen los factores de corrección
por hidrogeología y orientación estructural, una vez se tenga conocimiento de la cota y
dirección del eje del túnel. Estas correcciones se valorarán como sigue: Mediante este valor
de IK corregido se podrá entrar en la siguiente clasificación de los grados del karst,
establecida a partir de la de Waltham, habiéndose ajustado a la información de superficie y
añadiendo previsiones sobre afecciones a encontrar al realizar excavaciones subterráneas,
así como recomendaciones en cuanto a las investigaciones requeridas para su investigación
más detallada y soluciones previstas a contemplar en fases de ejecución:
Investigaciones Investigaciones
Valor del Tratamientos específicos
Grado Descripción general adicionales en adicionales en
Índice IK durante la construcción
proyecto construcción
Convencionale
Afección nula por parte de los factores de Convencional s para verificar
I 0-20 Ninguno
karstificación para túneles. la estructura y
litología
Manifestación escasa o indicios. Consiste
Convencional y
en discontinuidades por las que circula
algunos perfiles
agua y en las cuales los indicios de
de tomografía Convencionale Relleno de
disolución son leves, reduciéndose a
eléctrica s para verificar posibles
II 21-40 corrosiones y oxidaciones de las paredes
colocados para la estructura y sobreexcavacio
de las juntas, pudiendo detectarse alguna
cortar la red de litología nes puntuales
cavidad pero siempre de diámetro
discontinuidades
decimétrico no superando el metro de
existente.
ancho máximo (3 m según Waltham).
Perforaciones Inyección de
Tomografía
al frente, con cavidades al
eléctrica para
adicionales de frente y relleno
Las secciones de los conductos son definir las zonas
contorno en de
mayores, la oxidación y la disolución afecta de karst y
caso de sobreexcavacio
a la matriz del macizo rocoso, las sondeos en
III 41-60 detectar nes.
cavidades esperables no presentarán estas zonas
cavidades Sostenimientos
dimensiones superiores 5 metros, bien con para valorar
significativas reforzados
carácter difuso, o localizado tamaño de
para definir su puntuales.
cavidades,
forma y Refuerzo del
rellenos y agua.
tamaño drenaje.
Todo lo
La matriz del macizo rocoso queda Todo lo anterior anterior, más
Todo lo anterior,
totalmente afectada, presentando más cros-hole Georadar en
más ejecución
IV 61-80 conductos con secciones considerables y en sondeos y solera y
de
caudales continuos. Cavidades mayores cartografía de hastiales para
contrabóveda.
de 5 m de ancho cuevas. definir posibles
huecos
Todo lo anterior,
Se desarrollan complejos de cavidades Todo lo más previsión
con secciones de tamaño decamétrico a anterior, más de zonas de
hectométrico y grandes desarrollos en Todo lo anterior perforaciones cruce con
81-
V continuidad, las cuales pueden suponer un más sísmica de en solera y grandes
100
gran riesgo para el avance de las reflexión. hastiales para cavidades
excavaciones en túneles, al mucho definir posibles mediante
mayores que la sección del túnel cavidades puentes
subterráneos.

Página 347
CONCLUSIONES
El sistema de puntuación propuesto se considera adecuado (no se han detectado puntos

con mayor puntuación que presenten menos indicios de karst que otros con puntuación menor
en los casos analizados). Existe una buena relación entre puntuación del karst y zonificación.
Parece existir una relación clara entre el estado de la karstificación en superficie y el grado de
karst en profundidad, determinado a partir de reconocimientos geotécnicos (geofísica y
sondeos) lo que permite extrapolar datos hacia el interior del macizo. Por último, la
introducción de factores de corrección por hidrogeología y estructura, parece fundamental
para obtener una valoración final ajustada a la realidad del macizo a cota de túnel.
Cabe recordar que el presente método conllevará una serie de limitaciones e

incertidumbres que deben ser tenidas en cuenta siempre que se aplique, siendo la principal el
hecho de que es una extrapolación, más o menos ajustada, de datos de superficie hacia el
interior del macizo. Otras limitaciones vendrán asociadas, a la presencia de vegetación
frondosa, macizos carbonáticos cubiertos o zonas inaccesibles. Por último, la ausencia de
reconocimientos geotécnicos profundos o una mala definición del modelo geológico del
macizo y de su estructura pueden generar que la extrapolación en profundidad sea deficitaria
y no se ajuste a la realidad. Siempre resulta necesario realizar reconocimientos directos y
geofísica para calibrar o comprobar las conclusiones y zonación del método.
El índice se divide en 5 intervalos, con una semejanza intencionada con el RMR y se

contrastó y calibró en un par de túneles ya ejecutados (probablemente no son suficientes,
pero será ámbito de otro trabajo, su recalibración y uso continuado).
Definido, hasta este punto el índice de karstificación (IK), se quiso dar un paso más,
estableciendo un análisis de cómo afecta la presencia del karst en el macizo, a la excavación
de túneles.
ÍNDICE DE
KARSTIFICACIÓN
ESTUDIO DEL
MACIZO

Página 348
CONCLUSIONES
Con este objetivo se realizó la lectura y búsqueda de autores que hubiesen estudiado la
manera de identificar y clasificar la karstificación de un macizo, aparte de las contribuciones
importantes de Waltham, y Fookes. Se estudian en esta parte de la tesis, las afecciones
teóricas y su relación con la posición de un túnel.
Finalmente, después de muchas lecturas al respecto, afloró el trabajo de P.G. Marinos

desarrollado (pienso que debido a la lectura de otros trabajos (Qing, Shengfeng, Yuanbin,
Xiozheng, & Shengyu, 1993)), entre el año 2000 y 2010 (expuesto en el reciente WTC’10) y
posteriormente recogido por otros muchos en sus ponencias y charlas. En este trabajo
“Experiences in tunnelling through karstic rocks”, se establece un conjunto de modelos de
estudio en función de los tipos de macizo y posición del túnel en función, a su vez, de la
situación del nivel freático y la intensidad de karstificación. Esta segunda pieza, después del
índice de karstificación (IK) definido con ayuda de don Carlos Renedo Sánchez, encajaba
perfectamente en la intención de dividir las afecciones en modelos.
Por tanto, se buscó una aplicación biunívoca entre el IK y los Modelos (A – F) para dar
cuantificación a las afecciones en modelos totalmente descriptivos. De esta forma, se puede
afirmar que un IK=65, no puede corresponder habitualmente a un modelo B, en el que la
karstificación es poco intensa y no existen grandes flujos de agua en el interior del macizo.
Con este análisis de modelos y el conocimiento del comportamiento de los túneles por la
experiencia del autor, se pensó en la utilidad de sectorizar las secciones tanto de túneles
convencionales como de túneles con tuneladora en tres distintos sectores (I, II y III) y que su
afección singular o combinada, nos daría un tipo de afección diferente, que incidiría sobre el
túnel de forma distinta. Estos tipos de afección fueron corroborados por el inventario, que al
mismo tiempo se iba haciendo de casos de afección en túneles ejecutados en macizos calizos
karstificados, de tal forma que finalmente se recogieron 10 tipos de afección.
En este estudio teórico de las afecciones de la interceptación de las cavidades con el

túnel, se comenzó a pensar en cómo afecta a la estabilidad y la distribución de tensiones en
el macizo y al mismo tiempo, la distribución de esfuerzos en el sostenimiento y revestimiento
cuando un túnel intercepta un karst.
Se buscó la forma de como simplificar la modelización del fenómeno para analizarlo

mediante programas de elementos finitos y utilizar así, una herramienta que permitiese
realizar un estudio de los efectos simplificados de algunas variables, como la posición, tamaño
de las cavidades, cuando se interceptan por el túnel. Se llegó a la conclusión, de que era
necesario analizar el fenómeno de manera tridimensional, pero el estudio 2D podría ofrecer

Página 349
CONCLUSIONES
datos parciales que, convenientemente filtrados, arrojarían conclusiones interesantes para el

siguiente paso de la investigación.
Por lo tanto se decidió asignar unos valores geomecánicos y tensodeformacionales

razonables a 6 tipos de macizos rocosos karstificados (de distintas calidades geomecánicas) y
consecuentes a su vez con macizos rocosos reales consultados en proyectos y con la
bibliografía, y con estos, analizar a su vez la estabilidad de las propias cavidades aisladas
(estudiadas por varios autores) y poder observar así, el comportamiento de estas cavidades
interceptadas, evaluando los cálculos tenso-deformacionales básicos, mediante el programa
Phase 2 de rocscience. Se utilizó un modelo simple de un túnel convencional de 12 m de
anchura, excavado en Avance y Destroza, sin sostenimiento, ni revestimiento y con relajación
total de las tensiones de una fase a otra. Se consideró una fase inicial en todos los modelos
en la que la cavidad ya está excavada y es estable.
Al variar las distintas posiciones de la cavidad, los K0 (distribución de tensiones

naturales), los macizos rocosos (de F y A son los macizos de peor calidad geomecánica), se
obtuvieron las siguientes conclusiones:
- Al aumentar el tamaño de la cavidad para una misma posición, los factores de

seguridad disminuyen en la cavidad y en la excavación de la Destroza y los resultados
no son lineales, a partir de cierto tamaño de cavidad en relación con el diámetro del
túnel y varían con la calidad del macizo.
- Los factores de seguridad de la cavidad y del túnel, en la Destroza y hastiales,

disminuyen al aumentar el tamaño de las cavidades en otras posiciones que no son la
posición de clave.
- La variación de K0 afecta de forma fundamental a los factores de seguridad de las

cavidades y de las destrozas y encuentros de las cavidades y el túnel. Cuando las
cavidades son laterales, si el K0>1 el efecto en la estabilidad y factor de seguridad de
las cavidades es positivo, aumenta su factor de seguridad, respecto a la situación de
K0 =1. En cambio valores inferiores a 1 para el K0, producen menos estabilidad ya que
la redistribución tensional permite la deformación del macizo horizontalmente hacia el
hueco o cavidad lateral, y por tanto empeora su factor de seguridad.

Página 350
CONCLUSIONES
- Las cavidades grandes en la solera producen colapsos para tamaños pequeños

(relaciones de Cavidad/diámetro de túnel, menores de 0,5), sobre todo si se
encuentran simétricamente dispuestas en la sección del túnel.
ÍNDICE DE AFECCIÓN DE LA
KARSTIFICACIÓN KARSTFICACIÓN:
ESTUDIO DEL
MODELOSY TIPOS
MACIZO
Era necesario, para el siguiente paso de la investigación también establecer una

evaluación teórica de los riesgos e intensidad de los mismos en la cada afección a los
sectores definidos, de tal forma, que tanto para la ejecución de túneles convencionales como
con tuneladora (se obviaron las cavernas, como se aclaró en la introducción), se viese la clara
relación entre los tipos definidos, los riesgos y las otras dos piezas ya colocadas en el
rompecabezas a formar (IK y AFECCIÓN). Todo ello para poder estudiar casos reales de
túneles en macizos kársticos calizos.
Esta es la tercera pieza del “puzzle” que se quiere construir y para el que únicamente
falta una más a criterio del autor. La tercera pieza, por tanto es realizar un inventario complejo,
con una serie de variables que se han extraído del intenso estudio teórico previo, ordenando
los datos de forma útil y coherente, con el propósito de que las afecciones puedan
encuadrarse lo mejor posible a un modelo, tipo de afección y obtener los datos necesarios de
los riesgos y tratamientos en cada túnel.
ESTUDIO DEL
MODELOSY TIPOS
MACIZO
CASOS DE OBRAS
EN TÚNELES EN
KARST

Página 351
CONCLUSIONES
Las conclusiones de los casos estudiados que han resultado ser casi 100 túneles de
todo el mundo, se refieren a la mayoría a túneles de ferrocarril (65%). Se han inventariado
más de 500 Km de túneles con más de 30 km de afección en karst, de los cuales el 65% de
los túneles se han excavado mediante perforación y voladura y el 35% con TBM.
La mayoría de los riesgos se distribuyen en partes iguales a los debidos a la presencia

de agua y a la inestabilidad de las cavidades. Más del 70% de los túneles estudiados son
someros o medios, con monteras menores de 250 m y más de un 15 % son túneles profundos
o de base con monteras superiores a los 700 m.
Finalmente, la cuarta y última pieza es complicada de encajar, ya que, por un lado se

han evaluado los riesgos y definido IK, las afecciones teóricas (modelos, sectores y tipos de
afección), se han estudiado los casos reales y es el momento, de analizar cómo se pueden
tratar de solucionar los problemas que genera el karst y poder tomar las decisiones
estratégicas antes y durante la construcción del túnel, y tener un factor de seguridad
suficientemente alto durante la ejecución y la vida útil de la estructura subterránea.
Con todo ello se realiza un compendio de los tratamientos de los túneles, tanto en el
supuesto de que estos se realicen en macizos karstificados y el karst no se haya interceptado,
como en aquellos casos en que el karst se haya interceptado, según los tipos de afección e
intensidades (modelos definidos) que marcan también, la situación de los niveles freáticos y
flujo.
Finalmente las cuatro piezas encajan correctamente para proporcionar un cuadro en el

que coexistan tanto el índice de karstificación (IK), como los modelos definidos por Marinos,
como los sectores afectados y tipos de afección, así como los tratamientos paliativos, de
remediación o de reparación y paso, que se han podido inventariar y que han sido soluciones
en túneles reales ejecutados tanto en España como en el resto del Mundo.
ESTUDIO DEL
MODELOSY TIPOS
MACIZO
CASOS DE OBRAS DISEÑO Y

EN TÚNELES EN EJECUCIÓN.
KARST ESTRATEGIAS Y
TRATAMIENTOS

Página 352
CONCLUSIONES
Ha sido necesario incluir, finalmente, una serie de fichas de los túneles inventariados y
estudiados encontrados durante la propia experiencia profesional del autor, de otros
compañeros de empresa y de asesores, amigos e ingenieros de otras empresas
constructoras. Además, se ha contado con los casos de la literatura de renombrados
ingenieros de túneles que han descrito los sucesos con suficiente detalle y elaboración, para
ser incluidos en esta lista y permitir llegar a una aproximación al objetivo, mediante la
siguiente tabla:
Tabla 60. Propuesta de tratamientos en función del tipo de afección,

modelo túnel- macizo (MARINOS, 2000) e índice de karstificación del
macizo rocoso IK.

Página 353
CONCLUSIONES
Conclusiones Finales
Una vez explicadas las conclusiones generales y el proceso por el que se han
producido, es necesario realizar unas conclusiones finales que pueden extraerse del
estudio realizado durante estos años al analizar la ejecución de túneles en macizos
karstificados calizos. Estas conclusiones se pueden resumir en las siguientes:
Se presenta un índice de karstificación que engloba distintos aspectos de

investigación del macizo rocoso kárstico. Los sistemas kársticos en macizos rocosos
son todos únicos y no existen similitudes entre ellos en el tamaño de cavidades o
densidad de conductos, pero tanto sus mecanismos de formación, como los indicios
geomorfológicos, geológicos e hidrogeológicos nos permiten, mediante un estudio
fotointerpretativo y geológico-geomecánico de superficie, establecer un índice de
karstificación específico para túneles, que nos permite establecer una graduación de
la intensidad de la karstificación. Este índice se estima útil para la toma de decisiones
y evaluación de las medidas a tener en cuenta en el diseño de un túnel y se establece
en grados del 0 al 100, con tramificaciones similares al RMR.
La sectorización y tipos de afección propuestos en esta tesis, se estiman

también útiles, para entender los distintos efectos que la interceptación de conductos y
cavidades pueden tener en el túnel durante su construcción y vida útil. Estos tipos de
afección se han recogido conforme a los sucesos inventariados en los casos de
estudio, dividiendo la sección de los túneles circulares o no circulares en 3 sectores: I
(clave o bóveda), II (laterales) y III (solera o contrabóveda)
Los cálculos simplificados mediante modelos bidimensionales contenidos en la

tesis, han servido para establecer la relación que existe entre la posición de las
cavidades respecto a la sección del túnel, su tamaño en relación con los factores de
seguridad para cada uno se los terrenos y sus condiciones tensionales previas. La
forma de las cavidades y de los túneles, y el análisis tridimensional, son también
necesarios en un estudio más profundo, pero se puede establecer de forma preliminar
la hipótesis de que existe una relación quiasi-lineal para el incremento de tamaños de
cavidades interceptadas, tanto en clave, laterales y solera de los túneles, y el factor de
resistencia, como indicador del factor de seguridad. Se concluye de forma
simplificada, que los efectos más perjudiciales se producen en función de la montera

Página 354
CONCLUSIONES
de los túneles, para grandes cavidades en la parte inferior de la sección del túnel,
sector III. Aun no siendo completamente lineales las relaciones entre el SF y el
tamaño de las cavidades para cada posición (ya que el criterio de rotura y
comportamiento del macizo también influye en los cálculos), si se puede observar que
las pendientes de los gráficos que relacionan ambos parámetros (SF y λ=dc/D) son
mayores para las cavidades que se interceptan en la solera o contrabóveda, a medida
que las cavidades aumentan de tamaño, siempre considerando estas estables
previamente a la interceptación. Otros estudios con la variación de formas, análisis
tridimensional y factores previos de estabilidad de las cavidades, deben realizarse
para conseguir realizar una predicción del tiempo de estabilidad y factores de
seguridad de las cavidades interceptadas en cada túnel y en cada caso. Es decir, el
objetivo sería, una vez interceptada una cavidad en un macizo rocoso en el que se
esté ejecutando un túnel con unos medios y de un determinado tamaño, con un IK y
modo y tipo de afección determinados, poder predecir factor de seguridad medio una
vez observada la integridad y estado de la cavidad interceptada. Con la intención
posterior de poder ofrecer el mejor y optimizado tratamiento de dicha cavidad en
función de estos factores.
Del estudio de los más de 100 casos de túneles que han interceptado
cavidades o conductos kársticos, se ha detectado que existen numerosos casos en
los que la afección al túnel se ha producido en la bóveda de los túneles, en el Sector I
y que los casos más complejos para paliar los efectos de la interceptación del túnel
con las cavidades se producen en el sector III. Por otra parte los riesgos que producen
la presencia de cavidades y por la entrada de agua son los más importantes y los
tratamientos más frecuentes son pretratamientos con paraguas e inyecciones, rellenos
de hormigón y consolidación de rellenos y la liberación de energía mediante
predrenajes en túneles a gran profundidad. La aplicación de los tratamientos
dependen del análisis de 6 parámetros: 1) Macizo rocoso, tensiones naturales e
hidrología general (parámetros externos, climatología, etc…); 2) Modo de afección y
profundidad del túnel en relación a la karstificación dominante; 3) Sectorización y tipo
de afección al túnel; 4) Tamaño y forma del túnel y las cavidades interceptadas y
desarrollo de las cavidades en el espacio; 5) Longitud de la afección esperable en
relación a la longitud del túnel; 6) Procedimiento constructivo del túnel.

Página 355
CONCLUSIONES
Las decisiones estratégicas previas en cuanto al mejor trazado, profundidad,

tipo de sección y cómo afrontar los problemas que se pueden presentar al realizar un
túnel en macizos kársticos, se han tratado en este documento y tanto la elección del
proceso constructivo, como las decisiones para desarrollar el diseño, tienen una gran
incidencia en la viabilidad de la infraestructura y su posterior construcción y
mantenimiento.
Se han conseguido los objetivos planteados para esta tesis, quedando un

campo amplio de desarrollo para profundizar en el conocimiento de la problemática de
ejecución y mantenimiento de los túneles en karst.
El cálculo del factor de seguridad FS, relacionado con el SF (Strength Factor) y

definido para el perímetro del túnel, se intuye del estudio y los cálculos realizados y
debe demostrar, que tiene una relación directa con el K0 (relación entre las tensiones
naturales horizontal y vertical), relación directa también con el módulo de elasticidad
del macizo rocoso Em (donde se introduce la calidad del macizo) y una relación
inversa, con la densidad del macizo rocoso, profundidad H del túnel y la relación de
diámetro de la cavidad y el diámetro del túnel λ. Todo ello afectado por coeficiente KS
(Relacionado con la Sectorización y tipo de afección y en un futuro con el IK). Estos
cálculos serían válidos para un túnel circular, pudiendo ser introducido un coeficiente
KF (para la forma del túnel). La fórmula y coeficientes tienen intervalos y debe ser
calibrada/evaluada en siguientes estudios y trabajos:
Luis Manuel Pinillos Lorenzana
Madrid, 10 de febrero de 2015

Página 356
NUEVAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
El tema tratado aquí, lejos de estar agotado o totalmente terminado, con esta
tesis doctoral, se comienza un camino que ofrece muchas y nuevas líneas de
investigación, muy interesantes y que se deben mencionar.
El objetivo de estas líneas de trabajo pude ser el mismo, conocer con mayor
precisión el macizo rocoso calizo kárstico y el comportamiento del túnel o incluso del
macizo y sus cavidades, cuando estas son interceptadas por el túnel, o plantear otros
retos de análisis, centrados en los aspectos ambientales o solo estructurales que aquí
se han, únicamente, citado con un sentido lógico de poner límites al estudio.
Entre las nuevas líneas de investigación que se proponen, se pueden citar las
siguientes:
- Usar códigos, por ejemplo el Rock Failure Process Analisys (RFPA2D) para
evaluar mejor el comportamiento de túneles en macizos rocosos calizos
kársticos estratificados, con el objeto de entender el comportamiento asimétrico
en distintas hipótesis.
- Establecer una nueva clasificación de macizos rocosos calizos kársticos,

partiendo del GSI, introduciendo las variables de relleno y cavidades e intentar
generalizar su comportamiento y relación con el IK (índice de karstificación).
- Realizar nuevos modelos 3D que incluyan el estudio de los conductos y

cavidades con extensión y cavidades irregulares y analizar la influencia que la
distribución espacial de la cavidad tiene sobre la estabilidad del túnel. Los tipos
de Afección por tanto no serán válidos ya que es una simplificación
bidimensional que únicamente sirve para tomar decisiones, fundamentalmente,
durante la ejecución del túnel, por ello el estudio tridimensional es una
consecuencia lógica de la presente tesis.
- Estudio y correlación de los cálculos 3D que se realicen con el comportamiento

tenso-deformacional de las cavidades al ser interceptadas por distintos túneles.

Página 357
- Realizar un estudio más profundo de la afección que se produce en la ejecución

de túneles con tuneladora y el efecto que la karstificación produce en su
avance y desgaste de herramientas. Clasificar los eventos de frente mixto y
vacío, no solo en el rendimiento sino en la calidad de la ejecución (desviación
en trazado, etc…)
- Sistemas para estudiar las tensiones naturales en macizos kársticos y el

contraste de la validad de sistemas como la hidrofracturación y la sensibilidad e
influencia que la existencia de cavidades tiene en los resultados obtenidos.
- Realizar un inventario de inspecciones superficiales y recogida de datos de

investigaciones geotécnicas de túneles ya ejecutados para realizar un estudio
retrospectivo del para llevar a cabo el cálculo del IK y su comprobación y
fiabilidad.
- Otras tesis enfocadas a temas de interacción terreno-estructura, podrían

centrarse en el diseño de revestimientos en túneles en karst. Este tema
requeriría también extensos conocimientos de impermeabilización, tanto en
túneles convencionales como túneles realizados con tuneladora.
- Mejorar y ampliar la tabla de tratamientos para túneles en karst, dando más

detalle de las situaciones en las que se puede utilizar cada tratamiento y
actualizando las tecnologías, que constantemente llevan al uso de mejores
equipos y nuevos materiales, aplicando los conocimientos de geotecnia y
tratamientos del terreno.
- Estudio de riesgos en función del tamaño, posición y relación con el diámetro

del túnel, estableciendo los límites para cada tipo de macizo rocoso. Una
propuesta similar a las hipótesis establecidas en el punto 8.2 de esta tesis, pero
con una precisión 3D y acompañada de un análisis retrospectivo de casos.
- Emboquilles en condiciones difíciles, condiciones de drenaje y diseño para

emboquilles en los que existen cavidades o situaciones asimétricas, con el
estudio de casos concretos en túneles.
En Madrid, a 10 de Febrero de 2015.

Página 358
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS EN EL TEXTO
Bibliografía empleada
En la elaboración de la tesis se han estudiado y revisado trabajos de varios autores

que pueden o no estar citados en el texto y son los siguientes:
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En este apartado se citan todos los artículos, ponencias y congresos de los

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en el texto.
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Página 377
TABLAS Y FIGURAS
TABLAS, FOTOS Y FIGURAS
Para dar explicación al contenido de la tesis doctoral, se han empleado 14

esquemas, 11 ilustraciones, 2 mapas, 1 cálculo desarrollado en el texto, 2
ecuaciones, 60 tablas, 10 croquis, 49 fotografías, 16 gráficos y 118 figuras. Todos
ellos se encuentran recogidos en las páginas que se indican a continuación.
El listado de Figuras es el siguiente:
Figura 1. Distribución de rocas carbonáticas por el Mundo (Ford y Williams, 1989) ... 23
Figura 2. Distribución de rocas carbonáticas en España (IGME, 1972) ...................... 23
Figura 3. Esquema general de karstificación en rocas calizas, mostrando sus

diferentes fases según la interrelación de la roca-agua-atmosfera (Pedraza, J, 1996).
.................................................................................................................................... 34
Figura 4. Obtención de agua no saturada por mezcla de dos aguas saturadas,

subterránea y subaérea (Pedraza, J, 1996). ............................................................... 36
Figura 5. Génesis de conductos de disolución en un macizo calcáreo kársticado

(Fernandez, E. et. al. 1995). ........................................................................................ 38
Figura 6. Comprensión del sistema Kárstico con entradas y salidas (Ford y Williams
2007). .......................................................................................................................... 38
Figura 7. Distintas formas de secciones de conductos de disolución en función de las

anisotropías del macizo karstificado (Fernandez, E. et. al. 1995). .............................. 39
Figura 8. Modelo de 4 estados de generación de un karst en función de la densidad y

geometría de las discontinuidades (Ford y Williams, 1989). ....................................... 40
Figura 9. Modelo simplificado de formación de cavidades en enrejado (Fernandez, E.

et. al. 1995). ................................................................................................................ 41
Figura 10. Formación de un conducto vadoso por encajamiento. (Fernandez, E. et. al.
1995). .......................................................................................................................... 41

Página 378
TABLAS Y FIGURAS
Figura 11. Procesos de formación de conductos vadosos de invasión. (Fernandez, E.

et. al. 1995). ................................................................................................................ 42
Figura 12. Encajamiento de conductos vadosos por presencia de niveles insolubles o

impermeables (trama) y erosión mecánica en zona de poco espesor (punto A)
(Fernandez, E. et. al. 1995). ........................................................................................ 43
Figura 13. Procesos de erosión mecánica y colapso en conductos vadosos

encajonados por niveles insolubles o impermeables (Fernandez, E. et. al. 1995). ..... 43
Figura 14. Tipología de inestabilidades en conductos vadosos. A) Techo plano. B)

Deslizamiento de estratos. C) Desprendimiento y vuelco de estratos por descalce. D)
Sección estable (Fernandez, E. et. al. 1995)............................................................... 44
Figura 15. Desarrollo de un nuevo nivel de conductos por descenso del nivel de base
(Fernández, E. et. al., 1995) ........................................................................................ 46
Figura 16. Abandono de conductos por descenso del nivel freático.

(Fernández, E., et al, 1995) ......................................................................................... 47
Figura 17. Diagrama triangular de clasificación composicional de rocas carbonáticas

(Ford y Williams, 1989) y clasificación de rocas intermedias (Corrales, 1978) ........... 51
Figura 18. Variación de minerales entre calizas y dolomías (López Marinas, 2000) ... 53
Figura 19. Envolventes de estabilidad (FS 5) para macizos carbonáticos de diferentes

calidades respecto al ancho de una cavidad desarrollada en su interior y espesor del
estrato de techo sobre el que se aplique una carga en superficie de 1MPa. Las líneas
discontinuas relacionan el ancho de cavidad (w) y el espesor de estrato (t), (Waltham,
et. al. 2005) ................................................................................................................. 54
Figura 20. Relación entre el ancho de cavidades y el índice de calidad de macizos

rocosos Q, para datos de cuevas naturales observadas por el mundo. Los criterios de
estabilidad reflejados corresponden al NATM (Waltham y Fookes, 2003). ................. 55
Figura 21. Tipologías de sumideros diferenciados por Waltham y Fookes (2003) ...... 58

Página 379
TABLAS Y FIGURAS
Figura 22. Acuífero de flujo difuso. Corte esquemático de la llanura manchega (Bayó,
et al, 1986) .................................................................................................................. 61
Figura 23. Acuífero intermedio fisurado y karstificado. Esquema simplificado del

macizo de Garraf (Bayó et. al. 1986) ........................................................................... 62
Figura 24. Modelo de acuífero carbonatado de doble porosidad (Bayó et. al. 1986) .. 62
Figura 25. Acuífero intermedio de doble porosidad. Esquema de Sierra de Andía,

Nabarra (Bayó et. al. 1986) ......................................................................................... 63
Figura 26. Esquema de evolución de la circulación de agua y capacidad de disolución

frente a la profundidad La línea 1 representa el comportamiento más frecuente, las
líneas 2 representan comportamientos menos frecuentes pero esperables (Legrand &
Lamoreaux, 1975) ....................................................................................................... 67
Figura 27. Representación gráfica de la distribución de calizas y dolomías en España

(García Codrón, 1983) ................................................................................................ 69
Figura 28. Detalle de una karstificación desarrollada en calizas. En la figura de la

derecha se puede apreciar una imagen obtenida mediante GPR. Se aprecian
anomalías en los suelos que existen en la vertical de la cavidad que se ha
desarrollado en las calizas. ......................................................................................... 83
Figura 29. Detalle de una karstificación obtenido a través de tomografía sísmica en 3

dimensiones realizada entre 5 sondeos mecánicos. ................................................... 83
Figura 30. Gráficos tipo de cada grado de karst de la clasificación de (Waltham &
Fookes, 2003) ............................................................................................................. 89
Figura 31. Ejemplos de superficies de sustratos rocosos (rockheads) según el grado

de karstificación (Waltham y Fookes, 2005) .............................................................. 106
Figura 32. Planta de situación de los puntos de inventario kárstico en el Monte El

Brusco (Cantabria) .................................................................................................... 108

Página 380
TABLAS Y FIGURAS
Figura 33. Perfil geológico-geotécnico del ascensor al casco antiguo de Cuenca por la
hoz del río Huecar. C1 calizas brechoides. C2 calizas dolomíticas de la Fm Ciudad
Encantada. ................................................................................................................ 113
Figura 34. Cartografía de la cavidad detectada en el túnel de Altomira (Ortuño 2008)

.................................................................................................................................. 121
Figura 35. Varios tipos de cimentación y obras en karst. (Destephen & Wargo, 1992)
.................................................................................................................................. 130
Figura 36. Modelos A y B hidrogeológicos en ambientes calizos. (MARINOS, 2010)

.................................................................................................................................. 142
Figura 37. Modelos A o B pero para el caso 2.1 de baja karstificación. (MARINOS,
2010) ......................................................................................................................... 142
Figura 38. Modelos C y D para el caso de situar el túnel en un macizo kárstico en

calizas. (MARINOS, 2010) ....................................................................................... 143
Figura 39. Modelos E y F para el caso de situar el túnel en un macizo kárstico en

calizas con una fracturación dominante pero pocas cavidades. (MARINOS, 2010). 144
Figura 40. Cavidad típica en macizos karstificados con grados de karstificación II y III.
(G. Casagrande et al, 2005). ..................................................................................... 145
Figura 41. Casos 2 y 3 de tipos de karst en macizos (G. Casagrande et al, 2005) .. 146
Figura 42. Caso 4 de tipo de cavernas kársticas en macizos (G. Casagrande et al,
2005) ......................................................................................................................... 147
Figura 43. Tipos de karstificación estudiadas para el túnel de Steinbühl (W. Witke,
2005) ......................................................................................................................... 147
Figura 44. Ancho potencial de una cavidad en terreno cohesivo (a) y granular (b).
(SOWERS, 1996) ...................................................................................................... 148
Figura 45. Ancho y longitud de afección en función de la anchura del túnel. Superando
varios diámetros la extensión de la afección. CASO L (MILANOVIC, 1996) ............ 149

Página 381
TABLAS Y FIGURAS
Figura 46. Redistribución de tensiones en el macizo cuando se excava un túnel.

(SEZCHY, 1978) ....................................................................................................... 150
Figura 47. Esfuerzos y desplazamientos en la roca que rodea a la cavidad. a) Roca

homogénea con poca montera y b) Roca estratificada o fracturada de forma
heterogénea. (SOWERS, 1996) ................................................................................ 150
Figura 48. Nomogramas de colapso de cavidades kársticas en función de la carga en

MPa a las que se encuentran sometidas. (Waltham, 2005) ...................................... 151
Figura 49. Valores considerados para el colapso de cavidades sometidas a cargas

superficiales con un factor de seguridad de 5 y resistencia a cortante de la roca de 3
MPa. (Waltham, 2005) .............................................................................................. 153
Figura 50. Deformadas y flectores aproximados que se pueden tener en un túnel

(Wittke, 1995) ............................................................................................................ 154
Figura 51. Zig-Zag de momentos flectores en anillos de revestimiento (Bonnier,

Möller, & Vermeer, 2002) .......................................................................................... 154
Figura 52. Sectorización de la sección de un túnel excavado de forma convencional

según la posición de la karstificación. (PINILLOS, 2010) ......................................... 155
Figura 53. Sectorización de la sección de un túnel excavado con TBM, según la

posición de la karstificación. (PINILLOS, 2010) ....................................................... 156
Figura 54. Distintas formas de sección en función del uso, circular compuesta,
herradura, etc…(GEOCONSULT, 2000) ................................................................... 156
Figura 55. Deformaciones del revestimiento de un túnel y momentos flectores cuando

existe una cavidad kárstica lateral. (WITTKE, 2000) ................................................. 158
Figura 56. Representación del túnel modelizado en el programa PHASE 2 ver.8

Roscscience. ............................................................................................................. 162
Figura 57. Límites establecidos para el modelo de cálculo en cada caso (Caso
general) ..................................................................................................................... 166

Página 382
TABLAS Y FIGURAS
Figura 58. Representación del tamaño del modelo especial para la cavidad irregular
próxima...................................................................................................................... 177
Figura 59. Valores del SF a lo largo del contorno antes de realizar la excavación del
túnel. ......................................................................................................................... 177
Figura 60. Valores obtenidos de SF para la ejecución de un túnel con TBM en macizos
estratificados (máximo buzamiento de la estratificación habitual 30º)....................... 178
Figura 61. Puntos donde se producen mayores incrementos del SF o factores de

resistencia debido a la redistribución tensional. ........................................................ 179
Figura 62. Valores del factor SF a 0,5 y 1 m de distancia del contorno de la cavidad.
.................................................................................................................................. 179
Figura 63. Puntos de medida tomados en los modelos para cada Fase. .................. 180
Figura 64. Puntos de medida tomados en los modelos para cada Fase. .................. 181
Figura 65. Resultados para los modelos sin cavidad (ejemplo A141 con Avance y
Destroza). .................................................................................................................. 183
Figura 66. Algunos modos de fallo de sostenimientos y revestimientos, recogidos por

varios autores. (MINTRA, 2008) ................................................................................ 197
Figura 67. Distribución de zonas kársticas en los túneles de China (Zhang y Chen,
1988) ......................................................................................................................... 201
Figura 68. Distintas formulaciones para el cálculo en régimen estacionario de las

filtraciones en un túnel de radio R (Goodman, El Tani, Lombardi). ........................... 202
Figura 69. Tratamiento de relleno para la afección tipo 1. (WITKE et al, 2009) ........ 224
Figura 70. Tratamiento de relleno para la afección tipo 1. (J.C. GUERRA-FERROVIAL,

2009) ......................................................................................................................... 224
Figura 71. Tratamiento paraguas y refuerzo afección tipo 1 en colapso. (TAMAMURA

et al, 2010) ................................................................................................................ 225

Página 383
TABLAS Y FIGURAS
Figura 72. Solución realizada en el túnel (526) de Yunwushan (J.Yang, 2012). ....... 227
Figura 73. Solución de refuerzo del sostenimiento con Hormigón proyectado sobre las
cerchas instaladas como refuerzo. (Murillo y Ortuño, 2010). .................................... 227
Figura 74. Tratamiento de relleno para la afección tipo 2. (J.C. GUERRA-FERROVIAL,

2009) ......................................................................................................................... 228
Figura 75. Tratamiento realizado en el túnel de Baziling Tunnel 2004 (J.Yang, 2012)
.................................................................................................................................. 229
Figura 76. Tratamiento de empiquetado, protección y relleno en Santoña (M. HUDEC

et al., 1988) ............................................................................................................... 230
Figura 77. Tratamientos de cavidades para el tipo 2 propuesto por ADIF (Tebar. 2012)
.................................................................................................................................. 231
Figura 78. Tratamiento de refuerzo y drenaje para la afección tipo 4. (Milanovic, 2000)
.................................................................................................................................. 238
Figura 79. Tratamiento de refuerzo estructura para la afección extrema tipo 4.

(Milanovic. P., 2000) .................................................................................................. 238
Figura 80. Tratamiento realizado después de inspección en el túnel de Irlahül.

(Glaser, 2007) ........................................................................................................... 242
Figura 81. Tratamiento de relleno para la afección tipo 7. (WITTKE et al, 2009) ...... 243
Figura 82. Tratamiento de relleno y refuerzo para la afección tipo 7. (Milanovic, 2000)
.................................................................................................................................. 243
Figura 83. Anclaje de dovelas y construcción de paso en cavidades. (Edelmann, 2009)

.................................................................................................................................. 244
Figura 84. Alzado Estructura arco de paso en túnel de Xiacunba. (ZHANG et al, 2010)
.................................................................................................................................. 244
Figura 85. Soluciones de relleno y tratamiento en varios túneles tipo 8 (J. Yang, 2012)
.................................................................................................................................. 247

Página 384
TABLAS Y FIGURAS
Figura 86. Tratamiento de relleno para la afección tipo 9. (Sum Kim, Chul Lee, Ho
Suh, & Ha Ryu, 2001) ............................................................................................... 249
Figura 87. Galería lateral para tratamiento del macizo por delante del frente.
(EDELMANN, 2010) y solución similar de galería de tratamiento en el túnel de Jiyoshi
(TAMAMURA, 2010) ................................................................................................. 250
Figura 88. Tratamiento de inyección desde las dovelas de pequeñas cavidades

kársticas para evitar faltas de asiento y empujes asimétricos. (EDELMANN, 2010) . 250
Figura 89. Inyecciones desde galería de servicio para tratamiento. (Milanovic, 2000)
.................................................................................................................................. 253
Figura 90. Solución para el tipo 10 realizada en el túnel de Xianchunba - CHINA.

(Yang, J., 2012) ......................................................................................................... 255
Figura 91. Perfil de tomografía ferrocarril. (ITALFERR y GEOINVEST, 2005) .......... 262
Figura 92. Disposición de sensores y fuentes durante la ejecución de un túnel y en la

tuneladora. (GEOFÍSICA CONSULTORES, 2010) ................................................... 263
Figura 93. Reflectograma con detección de karst. (GEOFÍSICA CONSULTORES,

2010) ......................................................................................................................... 264
Figura 94. Tuneladoras y detección de karst. Sistema ISIS. (Edelmann, 2009)....... 265
Figura 95. a) Relleno de cavidades de pequeño tamaño con mortero “seco” en el

contacto suelo-roca con karstificación inicial, b) Inyección de cavidades de pequeño
tamaño con mortero “seco” y mejora del terreno por desplazamiento de las zonas de
suelo en el contacto roca-suelo. (Armijo, G., 2001)................................................... 273
Figura 96. Patrón de perforaciones e inyecciones en el túnel de Fuessen (Romana

Ruiz, Curso sobre problemática de los túneles en diferentes formaciones geológicas. ,
2008) ......................................................................................................................... 275
Figura 97. Solución provisional para el paso de cavidades con bulones (ISCHEBECK,
2010) ......................................................................................................................... 278

Página 385
TABLAS Y FIGURAS
Figura 98. Solución definitiva para el paso de cavidades con bulones (ISCHEBECK,
2010) ......................................................................................................................... 278
Figura 99. Disposición típica de los doseles de tubos de acero para emboquilles y
encuentros en zonas complejas con existencia de grandes cavidades o asimetrías,
posibles rellenos o poca montera. (Tan & Ranjith, 1998) ......................................... 279
Figura 100. Fracturas y conductos en un macizo karstificado (Ford y Williams, 1989)

.................................................................................................................................. 286
Figura 101. Avance en sección completa en terrenos blandos bajo paraguas de

micropilotes (Marinos, 2001). .................................................................................... 287
Figura 102. Sondeos de investigación en zona dañada del túnel. Inyecciones de

consolidación de los rellenos y tratamientos especiales, donde el túnel tiene cierto
apoyo y confinamiento lateral. ................................................................................... 288
Figura 103. Caverna alrededor del túnel, estructuras de hormigón y rellenos previos a
la ejecución del túnel. ................................................................................................ 288
Figura 104. Desviación del túnel. Preparación del tratamiento de la zona de la

interceptación desde una galería lateral o desvío del túnel para evitar las cavidades de
gran tamaño. ............................................................................................................. 288
Figura 105. Preparación de la zona de cimentación del túnel mediante estructuras

previas y puentes de hormigón armado o estructuras metálicas y posteriores rellenos.
Estudios desde túneles a distinta cota o superficie. .................................................. 289
Figura 106. Corte del canal del Karst. Soluciones de drenaje y continuidad de
conductos. ................................................................................................................. 289
Figura 107. Detalle de elementos en el emboquille que evitan elementos de caída y

canalizan el drenaje en la berma del emboquille, aun existiendo visera bajo el
paraguas.(Romana, M., 1998)................................................................................... 299

Página 386
TABLAS Y FIGURAS
Figura 108. Evaluación del factor de seguridad de un talud en calizas sin

sostenimiento en calizas para un túnel de 10 m de diámetro. FS=1,03. (Ejemplo
realizado para ilustrar que ocurre en presencia de karst con SLIDE) ....................... 300
Figura 109. Estabilidad conseguida con tratamiento FS>1,5 en un macizo

calizo.(SLIDE del autor) ............................................................................................ 300
Figura 110. Evaluación de SF mediante el análisis con Phase 2 del mismo talud de
emboquille, sin tratar. ................................................................................................ 301
Figura 111. Evaluación del SF del talud con una cavidad y con tratamiento en el
emboquille (con bulones). ......................................................................................... 301
Figura 112. Colapso en un emboquille en karst en Alemania (Leichnitz, 1990) ........ 302
Figura 113. Zonas en un gráfico estereográfico en las que se analizan los distintos
tipos de fallo para taludes.......................................................................................... 302
Figura 114. Cavidad de 1,5 m de altura encontrada en el frente del túnel de

Lötschberg (Löw, 2004) y los temas que se deben de resolver también con el proyecto
de los túneles y afrontar con éxito un proyecto de túneles. ....................................... 307
Figura 115. Influencia de la estratificación en el sostenimiento y revestimiento de

túneles de la a a la f distintas combinaciones de estratificación y calidad del
macizo rocoso. (Desio, 2000) .................................................................................... 314
Figura 116. Auscultación propuesta en túneles ferroviarios en karst en China (Yang,

J., 2012) .................................................................................................................... 327
Figura 117. Rango de granulometrías para uso de TBM presurizadas con aditivos.
(Langmaack, 2008), empleado en varios tipos de TBM. (Camus & Fontanille, 2008)334
Figura 118. Patrón de análisis de riesgos para cada caso de estudio ...................... 338

Página 387
TABLAS Y FIGURAS
El listado de Mapas representados en este documento, es el siguiente:
Mapa 2. Mapa de localización del karst en España. (IGME) ....................................... 70
Mapa 3. Distribución de las zonas kársticas en EEUU. (VENI et al, 2001) ................. 76
El listado de Gráficos es el siguiente:
Gráfico 1. Cálculos, conocimientos e investigaciones necesarias para desarrollar la

tesis ............................................................................................................................. 17
Gráfico 2. Propuesta inicial de gráfico relacional (Pinillos, 2010) ............................... 29
Gráfico 3. Representación gráfica de la relación entre el índice de karstificación y la

profundidad para un macizo kárstico en los Alpes Dináricos (Milanovic, 1981) .......... 67
Gráfico 4. Valores de SF(en m3) para encuentro con la cavidad según el tipo de
terreno ....................................................................................................................... 184
Gráfico 5. Valores de SF (en m3) para encuentro con la cavidad para mayores
cavidades .................................................................................................................. 185
Gráfico 6. Valores de SF para distintos K0 en un mismo tamaño de cavidad en el

Sector I. ..................................................................................................................... 186
Gráfico 7. Valores de SF para distintas posiciones de las cavidades de un mismo

tamaño (2) ................................................................................................................. 187
Gráfico 8. Valores de SF para distintas situaciones de K0 en la posición 4............... 187
Gráfico 9. Propuesta de límites superior e inferior para la interceptación de cavidades

en el Sector I ............................................................................................................. 188

en el Sector II ............................................................................................................ 189

en el Sector III ........................................................................................................... 189

Página 388
TABLAS Y FIGURAS
Gráfico 12. Resultados de los modelos realizados (elaboración propia y datos de

Sidenfuβ, 2006). ........................................................................................................ 193
Gráfico 13. Distribución de casos estudiados según la finalidad de los túneles. ....... 217
Gráfico 14. Distribución de afecciones en los casos estudiados (aproximada). ........ 256
Gráfico 15. Distribución de modelos en los túneles estudiados (aproximada). ......... 257
Gráfico 16. Distribución de riesgos en los casos estudiados (aproximada). ............. 259
El listado de Ecuaciones mostradas en este documento, es el siguiente:
Ecuación 1. Reacciones simplificadas de la disolución de calizas y dolomías ............ 35
Ecuación 2. Desarrollo del concepto de SF según el criterio de Hoek&Brown

(Roscience) ............................................................................................................... 164
El listado de Esquemas empleados para clarificar los argumentos en este documento,

es el siguiente:
Esquema 1. Mapa de ideas para la redacción de la Tesis Doctoral (PINILLOS, 2010)

.................................................................................................................................... 26
Esquema 2. Esquema de desarrollo de la tesis utilizado inicialmente (Pinillos, 2010) 32
Esquema 3. Esquema de desarrollo de la Tesis Doctoral 2015 ................................. 32
Esquema 4. Clasificación de sistemas Kárticos (Marinos, 2001) ................................ 87
Esquema 5. Estrategia para la gestión del riesgo por karstificación (Modificado de

Rigby-Jones et. al. 1994) ............................................................................................ 91
Esquema 6. Aspectos que influyen en la karstificación (Marinos, 2001) ..................... 99
Esquema 7. Clasificación del karst detectado en macizos rocosos. ......................... 131

Página 389
TABLAS Y FIGURAS
Esquema 8. Clasificación de algunos condicionantes de túneles en 4 bloques. ....... 133
Esquema 9. Clasificación de túneles en función de algunos aspectos y tabla de

clasificación general .................................................................................................. 134
Esquema 10. Potenciales modelos hidrogeológicos en ambientes calizos. (MARINOS,

2010) ......................................................................................................................... 141
Esquema 11. Clasificación y afecciones que se han de tener en cuenta para las
soluciones de los túneles ejecutados en macizos kársticos que interceptan una
cavidad (PINILLOS, 2010) ........................................................................................ 213
Esquema 12. Grupo de actuaciones básicas a analizar para evitar colapsos en túneles
y llevar a cabo el correcto mantenimiento (Asakura & Kojima, 2003) ...................... 328
Esquema 13. Procedimiento de detección de cavidades. (Zhang, et al, 1993) ........ 330
Esquema 14. Árbol de decisión para seleccionar una tuneladora en karst. (Shahriar,
Sharifzadeh, & Khademi Hamidi, 2008) .................................................................... 336
El conjunto de Fotos contenidas en este documento es el siguiente:
Foto 1. Cavidad kárstica del túnel de Legorreta (PINILLOS, 2010)............................. 19
Foto 2. Zonas kársticas de China del Sur. (UNESCO) ................................................ 77
Foto 3. Karstificación sin relleno en calizas (Callosa del Segura, RENEDO 2009). .... 81
Foto 4. Karstificación con relleno arenoso en calizas (Cuenca, RENEDO 2009). ....... 81
Foto 5. Cristalización de calcita en calizas cretácicas (Cuenca, RENEDO 2009). ...... 82
Foto 6. Aspecto de la boca de una de las cuevas existentes en el macizo kárstico del
monte Udala. ............................................................................................................. 101
Foto 7. Aspecto de un lapiaz de gran desarrollo en el macizo del Brusco, Cantabria.

.................................................................................................................................. 102

Página 390
TABLAS Y FIGURAS
Foto 8. Aspecto en un cortado vertical de antiguas grietas de tracción, con mucha

continuidad y gran apertura por disolución, llegando a desarrollar pequeñas cavidades
verticalizadas en profundidad. Casco Histórico de la ciudad de Cuenca. ................. 104
Foto 9. Foto aérea del macizo del Brusco y zonación del grado de karstificación
detectado. Grado III en amarillo y grado IV en rojo. En azul se refleja el eje del trazado
(Renedo, 2009) ......................................................................................................... 109
Foto 10. Aspecto de la estructuración detectada, con buzamientos subhorizontales y

discontinuidades subverticales. ................................................................................. 110
Foto 11. Detalle de una oquedad kárstica decimétrica detectada en una superficie
subvertical en la parte baja de la hoz del río Huecar. ................................................ 111
Foto 12. Filtraciones en el túnel de entrada al parking del centro de Cuenca. .......... 111
Foto 13. Aspecto de las cavidades asociadas a los niveles de calizas dolomíticas de la
Fm. Ciudad Encantada. ............................................................................................. 112
Foto 14. Aspecto de la unidad de calizas dolomíticas de la Fm Ciudad Encantada en

sondeo (ORTUÑO, 2008) .......................................................................................... 115
Foto 15. Aspecto de pequeñas cavidades kársticas detectadas en el túnel del Brusco,
a unos 100m de la boca Este, en una zona clasificada como grado de karstificación IV
durante la excavación de la cámara de válvulas (ACCIONA, 2008) ......................... 120
Foto 16. Aspecto de una cavidad pequeña (1-2 m de diámetro) en el túnel del Brusco,
en la mitad Este, clasificada como grado de karstificación IV (ACCIONA, 2008)...... 120
Foto 17. Cavidad túnel de Altomira (Murillo y Ortuño, 2010. Uriel y Asociados) ....... 223
Foto 18. Colapso de frente. (TAMAMURA, 2010) ..................................................... 225
Foto 19. Inyección de relleno de baja movilidad en el túnel de Altomira (Murillo y

Ortuño, 2010) ............................................................................................................ 226
Foto 20. Tratamiento de empiquetado, protección y relleno en Santoña (ACCIONA,

2008) ......................................................................................................................... 230

Página 391
TABLAS Y FIGURAS
Foto 21. Cavidad encontrada en el túnel de Gibralmora (OSSA, 2003) .................... 231
Foto 22. Tratamiento para la cavidad encontrada en el túnel de Gibralmora (OSSA,

2003) ......................................................................................................................... 232
Foto 23. Tratamiento para la cavidad encontrada en el túnel de Samola (OSSA, 2006)
.................................................................................................................................. 232
Foto 24. Conducto interceptado en el túnel de Jeresa tipo de afección tipo 2. (F.
ROMAN, 2000) .......................................................................................................... 233
Foto 25. Cavidad de afección tipo 3 interceptada en el túnel de Legorreta. .............. 234
Foto 26. Sostenimiento y tratamiento en el túnel de Qinling en China. (ROBBINS,

2008) ......................................................................................................................... 235
Foto 27. Cavidad abierta de tipo 3 que fue interceptada en Legorreta. (ACCIONA,
2010) ......................................................................................................................... 235
Foto 28. Frentes de tipología de afección 3 en San Mamés. (BERNARDO y ARLANDI,

2006) ......................................................................................................................... 236
Foto 29. Sellado con hormigón proyectado en la zona en el túnel de San Mamés.
(BERNARDO y ARLANDI, 2006) .............................................................................. 236
Foto 30. Tratamiento de drenaje para la afección tipo 4 en el túnel de Qiyueshan.

(Yang, J., 2012) ......................................................................................................... 239
Foto 31. Cavidad encontrada en el lateral del túnel de Qiyueshan. (Yang, J., 2012) 239
Foto 32. Cavidad encontrada en el lateral del túnel de Martutene. (Construcciones

Galdiano, 2009) ......................................................................................................... 240
Foto 33. Tratamiento realizado en el túnel de Arlabán, tipo 3. (J.C. GUERRA-

FERROVIAL, 2009). .................................................................................................. 241
Foto 34. Cavidad encontrada en el túnel de Irlahül. (Maidl et al., 2013). .................. 242

Página 392
TABLAS Y FIGURAS
Foto 35. Tratamiento de relleno para la afección tipo 8 en el túnel de Arlabán.

(J.C. GUERRA-FERROVIAL, 2009) .......................................................................... 248
Foto 36. Inyecciones desde galería en el túnel de Juyoshi (Tamaura, 2010) ........... 252
Foto 37. Nivel de agua durante la construcción y solución de drenaje a la entrada,

realizada para el túnel de Qiyueshan en China. (Yang, J, 2012). ............................. 258
Foto 38. Inundaciones por entrada súbita de agua en el túnel de Pajares (ACCIONA,
2006) ......................................................................................................................... 258
Foto 39. Inundaciones por entrada súbita de agua en el túnel de Abdalajís (ADIF,
2003) ......................................................................................................................... 259
Foto 40. Sondeos realizados para el túnel de OARS en Ohio (David Day et al., 2012)
.................................................................................................................................. 260
Foto 41. Taladros de prueba y evacuación realizados en el túnel de Lötschberg (Löw,

2004) ......................................................................................................................... 268
Foto 42. Representación de la influencia de la estratificación en el perímetro del túnel

para la redistribución tensional y flujo entre las capas (varios autores) .................... 270
Foto 43. Taladros de prueba y LE en el túnel de Yunwushan (Yang, J., 2012) ....... 282
Foto 44. Consistencia del mortero “seco” realizado con una dosificación en peso de
Arena:4 , Cemento+cenizas: 2, Agua necesaria para cono Abrams < 10 cm (ARMIJO,
2001) ......................................................................................................................... 285
Foto 45. Revestimiento del túnel de Irlahül y su impermeabilización. (R. Pöttler, F.

Thum &W. Jöbstl, 2007) ............................................................................................ 312
Foto 46. Interceptación de caudales previos a la excavación (200 m3/h)en el túnel de

Jigongling (Shu-cai Li, Zhou, Xu, Zhang, & Shi, 2013) ............................................. 317
Foto 47. TBMs Herrenknecht modificadas para la empresa MMC-Gamuda para

ejecutar los túneles en karst de los nuevos túneles de metro en Kuala Lumpur.
(Greeman, 2014) ....................................................................................................... 337

Página 393
TABLAS Y FIGURAS
Foto 48. Riesgos que produce en agua en los túneles en karst y soluciones en el túnel
de Flims (Bruderer, Hosang, & Dinkel, 2005) ........................................................... 338
Foto 49. Entrada de agua en el túnel de Alborz en Irán, aproximadamente 800 l/s.
(Wenner & Rehbock-Sander, 2013) .......................................................................... 339
El conjunto de Ilustraciones en función de lo interpretado por el autor contenidas en

este documento, son las siguientes:
Ilustración 1. Algunos riesgos posibles, detectados en túneles en macizos kársticos

realizados con tuneladora. (PINILLOS, 2010) ........................................................... 208
Ilustración 2. Algunos riesgos posibles, detectados en túneles en macizos kársticos

realizados mediante el método convecional y NATM. (PINILLOS, 2010) ................. 210
Ilustración 3. Ficha de estudio para el catálogo de casos de túneles en karst .......... 219
Ilustración 4. Paraguas de micropilotes sucesivos con la acotación de las distintas

líneas (1). .................................................................................................................. 280
Ilustración 5. Paraguas de micropilotes sucesivos con la acotación de las distintas

líneas (2). .................................................................................................................. 281
Ilustración 6. Evolución de la estabilidad de una cavidad kárstica originada de la

existencia de una fractura y roca debilitada. ............................................................. 318
Ilustración 7. Interceptación de una cavidad generada en una fractura y su evolución e

influencia en la redistribución tensional del túnel y la propia cavidad........................ 319
Ilustración 8. Afección 1A. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto

con rellenos heterogéneos. ....................................................................................... 322
Ilustración 9. Afección 1B. Procedimiento de estabilización de una cavidad o conducto

con rellenos de agua y lodo....................................................................................... 323

Página 394
TABLAS Y FIGURAS
Ilustración 10. Afección 1C. Procedimiento de estabilización de una cavidad o

conducto con rellenos o sin relleno. Cavidad con posible afluencia de agua o en la que
pueden desprenderse elementos de gran tamaño. ................................................... 324
Ilustración 11. Afección 1D. Procedimiento de estabilización de una cavidad o

conducto sin relleno. Cavidad con posible afluencia de agua. .................................. 325
El listado de Croquis contenido en este documento es el siguiente:
Croquis 1. Tipos de afección a los sectores de la sección al interceptar la construcción

de un túnel convencional y con TBM y distintas geometrías de Karst (PINILLOS,
2010) ......................................................................................................................... 161
Croquis 2. Puntos de medida tomados en los modelos para cada Fase (croquis de
trabajo). ..................................................................................................................... 172
Croquis 3. Secuencia de tratamiento para la afección tipo 2. (J.C. GUERRA-

FERROVIAL, 2009) ................................................................................................... 233
Croquis 4. Tratamiento de relleno para la afección tipo 3. (J.C. GUERRA-FERROVIAL,

2009) ......................................................................................................................... 237

2009) ......................................................................................................................... 241

2009) ......................................................................................................................... 249
Croquis 7. Tratamientos de inyección en zona de afluencia de agua importante.

(Tamamura et al, 2010) ............................................................................................. 251
Croquis 8. Tratamiento realizado para una estación en Japón. (Tamamura et al, 2010)
.................................................................................................................................. 252
Croquis 9. Cortina de pilotes e inyección para túneles en CHINA. (Yang, J., 2012) . 254

Página 395
TABLAS Y FIGURAS
Croquis 10. Pilotes y estructura para túneles en CHINA – Túnel Luzhuba 2. (Yang, J.,
2012) ......................................................................................................................... 254
Los Cálculos representado de forma detallada, en el desarrollo del texto, son los
siguientes:
Cálculo 1. Procedimiento de cálculo del tratamiento de micropilotes para una cavidad

kárstica tipo 3. ........................................................................................................... 293
El listado de las Tablas contenidas en esta tesis doctoral, es el siguiente:
Tabla 1. Morfologías Kársticas (Pedraza, 1998) ........................................................ 57
Tabla 2. Tipos de acuíferos presentes en España (Bayó et. al. 1986) ........................ 61
Tabla 3. Zonas calizas en el Mundo (© SGGES, University of Auckland, New Zealand,

2010 ............................................................................................................................ 78
Tabla 4. Métodos geofísicos aplicados a la investigación del macizo rocoso (después

de Arlandi, 2004) ......................................................................................................... 84
Tabla 5. Métodos de investigación para la detección del Karst ................................... 85
Tabla 6. Resumen de clasificaciones (Fookes, 2005) ................................................ 86
Tabla 7. Resumen de clases de Karst (Waltham y Fookes, 2003) .............................. 88
Tabla 8. Parámetros considerados para el método de determinación de la peligrosidad

(Renedo, 2009) ........................................................................................................... 92
Tabla 9. Tabla de puntaciones a la investigación (Zisman, 2001) ............................... 92
Tabla 10. Tabla de peligrosidad esperable (Renedo, 2009) ...................................... 93
Tabla 11. Clasificación propuesta del índice de karstificación (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) ............................................................................................................ 99

Página 396
TABLAS Y FIGURAS
Tabla 12. Puntuación existencia dolinas (Renedo, Pinillos, & Jimenez, 2012) ........ 100
Tabla 13. Puntuación existencia cuevas según tamaño (Renedo, Pinillos, & Jimenez,
2012) ......................................................................................................................... 101
Tabla 14. Puntuación existencia y afección de lapiaces (Renedo, Pinillos, & Jimenez,
2012) ......................................................................................................................... 102
Tabla 15. Puntuación según la geometría de las laderas (Renedo, Pinillos, & Jimenez,
2012) ......................................................................................................................... 103
Tabla 16. Puntuación según los bloques caídos detectados. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 103
Tabla 17. Puntuación existencia de grietas de tracción (Renedo, Pinillos, & Jimenez,
2012) ......................................................................................................................... 104
Tabla 18. Puntuación debido al grado de fisuración detectado. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 105
Tabla 19. Puntuación en función de la RCS de la roca matriz. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 105
Tabla 20. Puntuación según a existencia de cubierta vegetal. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 107
Tabla 21. Corrección en función del nivel freático detectado. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 107
Tabla 22. Posibles interacciones del túnel con la estructura litológica (Renedo, Pinillos,
& Jimenez, 2012) ...................................................................................................... 117
Tabla 23. Valoración según orientación para el lK y RMR. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 118
Tabla 24. Corrección según la valoración de la orientación y el IK. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 118

Página 397
TABLAS Y FIGURAS
Tabla 25. Corrección para los casos estudiados. (Renedo, Pinillos, & Jimenez, 2012)
.................................................................................................................................. 118
Tabla 26. Factores de puntuación y criterios de puntuación IK. (Renedo, Pinillos, &
Jimenez, 2012) .......................................................................................................... 123
Tabla 27. Correcciones propuestas para el índice en función de la orientación y

presencia del nivel freático. (Renedo, Pinillos, & Jimenez, 2012) ............................. 124
Tabla 28. Aproximación a las investigaciones y tratamientos especiales necesarios

para la construcción de una obra subterránea en un macizo karstificado. (Renedo,
Pinillos, & Jimenez, 2012) ......................................................................................... 125
Tabla 29. Clasificación de los grados de karstificación mediante el índice de

karstificación IK. (Renedo, Pinillos, & Jimenez, 2012) .............................................. 132
Tabla 30. Valores máximos correspondientes a las calizas estudiadas en la presente

tesis ........................................................................................................................... 136
Tabla 31. Intervalos de parámetros para los macizos rocosos correspondientes a las
calizas estudiadas ..................................................................................................... 138
Tabla 32. Adaptación de modelos posibles establecidos por P.G Marinos, descritos y
relacionados con el índice de karstificación del macizo rocoso a cota de túnel.
(Pinillos, 2010)........................................................................................................... 144
Tabla 33. Parámetros geomecánicos para el modelizado y comprobación del

comportamiento de las cavidades en función del tipo de afección al túnel. (PINILLOS,
2010) ......................................................................................................................... 152
Tabla 34. Distintos tipos de afección según la combinación en los sectores de la

sección de excavación de un túnel. (PINILLOS, 2010) ............................................. 160
Tabla 35. Valores de estudio por defecto para los casos generales y especiales..... 169
Tabla 36. Guía para la identificación de casos de modelización y estudio usada para
realizar la clasificación y cálculos .............................................................................. 171

Página 398
TABLAS Y FIGURAS
Tabla 37. Listado de casos generales modelizados de túneles en karst (listado 1) .. 175
Tabla 38. Listado de casos generales modelizados de túneles en karst (listado 2) .. 176
Tabla 39. Resultados de los modelos realizados (resumen del Anejo de cálculos). . 192
Tabla 40. Algunos datos de pluviometría cruzados con tasas de formación Kárstica.
(varios autores, 2008) ............................................................................................... 198
Tabla 41. Descripción de algunos riesgos durante la ejecución que deben ser
estudiados. ................................................................................................................ 204
Tabla 42. Riesgos después de la ejecución y afecciones más frecuentes. ............... 205
Tabla 43. Adaptación de modelos posibles establecidos por P.G Marinos, descritos y
relacionados con el índice de karstificación del macizo rocoso a cota de túnel
señalando los modelos de menor karstificación. (PINILLOS, 2010)......................... 212
Tabla 44. Criterios de clasificación para los casos estudiados y valores de asignación
propuestos para su filtrado y control. ........................................................................ 214
Tabla 45. Criterios de clasificación para los casos estudiados y valores de asignación
propuestos para su filtrado y control. (continuación) ................................................. 215
Tabla 46. Resultado de la investigación de túneles en Karst calizo en el

mundo.(aproximadamente 100 casos de túneles realizados en macizos rocosos
calizos) ...................................................................................................................... 221
Tabla 47. Lista de tipos de afección establecida en el estudio y tesis doctoral. ........ 222
Tabla 48. Investigaciones geofísicas realizadas en túneles en macizos karstificados.

(adaptado de GEOFÍSICA CONSULTORES, 2010) ................................................. 261
Tabla 49. Túneles realizados mediante el método TRT (Three-dimensional Reflector

Tracing) ..................................................................................................................... 264
Tabla 50. Tabla de sistemas para la detección de cavidades inventariados (después

de Galera y otros)...................................................................................................... 265

Página 399
TABLAS Y FIGURAS
Tabla 51. Variación de las propiedades del macizo rocoso al realizar una pre-
inyección. (modificado de Peila & Pelizza, 2009) ...................................................... 276
Tabla 52. Algunos tratamientos en TBM para riesgos en karst. (Después de

Edelmann, 1990) ...................................................................................................... 290
Tabla 53. Karstificación como factor de influencia en el diseño y construcción. ....... 306
Tabla 54. Estimación de caudales de afluencia al túnel, en función de la fisura

predominante como capacidad de filtración por dichas fisuras. (modificado de Henn,
1996) ......................................................................................................................... 313
Tabla 55. Actuaciones e investigaciones para la construcción de túneles en karst.

(Pinillos, 2010)........................................................................................................... 329
Tabla 56. Riesgos que se deben introducir en la matriz para analizar su valor en cada
caso. .......................................................................................................................... 339
Tabla 57. Riesgos calculados para el uso de TBM de roca en terrenos difíciles y
kársticos. ................................................................................................................... 340
Tabla 58. Tratamientos propuestos en función del tipo de afección, modelo

relacionado macizo-estructura e índice de kárstificación .......................................... 343
Tabla 59. Distintas solubilidades en función del tipo de macizo (Quiles, E, 2007) .... 345
Tabla 60. Propuesta de tratamientos en función del tipo de afección, modelo túnel-
macizo (MARINOS, 2000) e índice de karstificación del macizo rocoso IK. .............. 353
FIN

Página 400
ANEJOS
ANEXOS
ANEJO Nº 1. MODELIZACIONES DE TÚNELES EN KARST
Parámetros para la modelización. (ROCKLAB)
Resultados de modelos elaborados en Phase 2 de Rocscience
ANEJO Nº 2. FICHAS DE TÚNELES
Fichas de los túneles citados a lo largo de la tesis doctoral

DESTROZA AVANCE
min SF min SF min SF
min SF RESTO min SF COLAPSO min SF COLAPSO RESTO
MEDIDAS MR K0 ID SOLERA a 40
SOLERA CLAVE CAVIDAD
Observación SOLERA HASTIAL a
CLAVE CAVIDAD CONTORNO
Montera FS
cm (40 cm) 30 cm
A 1 A141 0,70 0,93 0,94 1,26 0,83 0,94 4 1
B 1 B141 0,73 0,96 0,96 1,26 0,83 0,98 4 1
C 1 C141 0,78 1,04 1,05 1,26 0,93 1,04 4 1
D 1 D141 0,88 1,20 1,11 1,58 1,00 1,12 4 1
E 1 E141 1,03 1,47 1,23 1,89 1,08 1,27 4 1
F 1 F141 0,69 0,93 0,92 1,26 0,80 0,93 4 1
A 1 A121 0,91 1,20 1,17 0,63 0,85 1,21 1,13 2 1
4 1
DESTROZA AVANCE ENCUENTRO CAVIDAD

M4 M5 M1 M2 M3 M1 m1 = m2 m3
min SF RESTO min SF COLAPSO min SF COLAPSO min SF Resto FORMA
CAVIDAD F MR K0 ID SOLERA a 40
SOLERA CLAVE CAVIDAD
Observación SOLERA HASTIAL a
CLAVE CAVIDAD
Observación SF SF a 0,40 m
contorno
Observación Montera
cm (40 cm) 30 cm SECCIÓN
1 A 1 111A141 0,74 1,00 NO 0,32 0,64 NO 1,15 1,13 1,13 1,00 4 1
POSICIÓN 1
0,76 1,00 NO 0,32 0,67 NO 1,25 1,23 1,23 1,00

TAMAÑO 1
1 B 1 111B141 4 1
1 C 1 111C141 0,81 1,10 NO 0,63 0,71 NO 1,49 1,47 1,06 1,06 4 1
1 D 1 111D141 0,88 1,25 NO 0,62 0,76 NO 1,94 1,91 1,91 1,40 4 1
1 E 1 111E141 0,97 1,45 NO 0,62 0,83 NO 2,68 2,64 2,64 1,50 4 1
1 F 1 111F141 0,72 1,00 NO 0,32 0,62 NO 1,10 1,07 1,07 0,95 4 1
1 A 1 121A141 0,74 1,00 NO 0,32 0,63 NO 1,15 0,83 0,83 1,00 4 1

POSICIÓN 1
0,77 1,04 NO 0,63 0,67 NO 1,25 0,91 0,91 1,00

TAMAÑO 2
1 B 1 121B141 4 1
1 C 1 121C141 0,82 1,10 NO 0,63 0,70 NO 1,49 1,11 1,11 1,00 4 1
1 D 1 121D141 0,88 1,25 NO 0,63 0,75 NO 1,93 1,48 1,48 1,10 4 1
1 E 1 121E141 0,97 1,49 NO 0,63 0,82 NO 2,66 2,09 2,09 1,50 4 1
1 F 1 121F141 0,72 0,98 NO 0,32 0,61 NO 1,09 0,79 0,79 0,90 4 1
1 A 1 121A131 0,82 1,10 NO 0,63 0,70 NO 1,43 1,07 1,07 1,00 3 1

0,89 1,20 NO 0,63 0,85 NO 2,24 1,84 1,84 1,37
TAMAÑO 2
1 A 1 121A121 2 1
POSICIÓN 1
1 A 2 121A241 0,76 1,00 NO 0,32 0,69 NO 1,09 0,89 0,89 0,90 4 1

POSICIÓN 1
0,78 1,02 NO 0,32 0,71 NO 1,17 0,96 0,96 1,00

TAMAÑO 2
1 B 2 121B241 4 1
1 C 2 121C241 0,84 1,15 NO 0,32 0,76 NO 1,35 1,13 1,13 1,00 4 1
1 D 2 121D241 0,92 1,30 NO 0,32 0,82 NO 1,70 1,48 1,48 1,10 4 1
1 E 2 121E241 1,05 1,70 NO 0,32 0,89 NO 2,26 1,93 1,93 1,50 4 1
1 F 2 121F241 0,74 0,95 NO 0,32 0,66 NO 1,04 0,86 0,86 0,85 4 1
1 A 3 121A341 0,71 0,90 NO 0,63 0,57 NO 1,25 0,71 0,71 1,00 4 1

POSICIÓN 1
0,74 0,96 NO 0,63 0,59 NO 1,39 0,84 0,84 1,10

TAMAÑO 2
1 B 3 121B341 4 1
1 C 3 121C341 0,79 1,00 NO 0,63 0,63 NO 1,73 1,07 1,07 1,10 4 1
1 D 3 121D341 0,85 1,10 NO 0,63 0,68 NO 2,36 1,54 1,54 1,40 4 1
1 E 3 121E341 0,92 1,20 NO 0,63 0,75 NO 3,38 2,35 2,35 1,60 4 1
1 F 3 121F341 0,68 0,80 NO 0,63 0,55 NO 1,18 0,68 0,68 0,85 4 1
1 A 1 131A141 0,72 1,00 NO 0,63 0,61 NO 1,05 0,87 0,87 0,90 4 1

POSICIÓN 1
TAMAÑO 3
1 C 1 131C141 0,82 1,10 NO 0,63 0,71 NO 1,37 1,15 1,50 1,00 4 1
1 F 1 131F141 0,72 0,90 NO 0,32 0,62 NO 1,00 0,83 0,83 0,90 4 1
1 A 2 131A241 0,77 1,00 NO 0,32 0,70 NO 0,97 0,94 0,94 0,90 4 1

POSICIÓN 1
TAMAÑO 3
RESULTADOS DE MODELOS PHASE 2 - CAVIDADES Y TÚNEL Tesis Doctoral Luis Manuel Pinillos Lorenzana - 2015
1 A 3 131A341 0,71 0,90 NO 0,63 0,58 NO 1,19 0,75 0,75 0,90 4 1
POSICIÓN 1
TAMAÑO 3
1 A 1 141A141 0,72 1,00 NO 0,63 0,61 NO 1,02 1,01 1,01 1,00 4 1
POSICIÓN 1
0,75 1,02 NO 0,63 0,64 NO 1,10 1,00 1,00 1,00
TAMAÑO 4
1 B 1 141B141 4 1
1 C 1 141C141 0,79 1,10 NO 0,63 0,68 NO 1,33 1,20 1,20 1,00 4 1
1 D 1 141D141 0,86 1,15 NO 0,63 0,73 NO 1,93 1,48 1,48 1,10 4 1
1 E 1 141E141 0,94 1,30 NO 0,63 0,80 NO 2,66 2,09 2,09 1,50 4 1
1 F 1 141F141 0,70 0,90 NO 0,63 0,59 NO 1,09 0,79 0,79 0,90 4 1
1 A 1 151A141 0,67 0,95 NO 0,63 0,59 NO 0,93 0,95 0,95 0,90 4 1

POSICIÓN 1
TAMAÑO 5
1 F 1 151F141 0,65 0,91 NO 0,63 0,57 NO 0,89 1,00 1,00 0,90 valor anómalo 4 1
1 A 1 221A141 0,74 0,95 NO 0,32 0,62 NO 1,15 0,83 0,83 0,90 4 1

POSICIÓN 2
TAMAÑO 2
1 B 1 221B141
1 C 1 221C141 0,81 1,05 NO 0,63 0,68 NO 1,49 1,10 1,10 1,05 4 1
1 D 1 221D141
1 E 1 221E141
1 F 1 221F141 0,71 0,95 NO 0,32 0,59 NO 1,10 0,79 0,79 1,00 4 1
1 A 2 221A241 0,76 1,00 NO 0,63 0,67 NO 1,07 0,95 0,85 1,00 4 1

POSICIÓN 2
TAMAÑO 2
1 B 2 221B241
1 C 2 221C241 0,83 1,10 NO 0,32 0,74 NO 1,35 1,19 1,19 1,10 4 1
1 D 2 221D241
1 E 2 221E241
1 F 2 221F241 0,74 0,90 NO 0,32 0,64 NO 1,03 0,91 0,91 1,00 4 1
1 A 3 221A341 0,70 0,90 NO 0,63 0,56 NO 1,15 0,83 0,83 1,10 4 1

POSICIÓN 2
TAMAÑO 2
1 B 3 221B341
1 C 3 221C341 0,78 1,00 NO 0,63 0,61 NO 1,75 1,00 1,00 1,30 4 1
1 D 3 221D341
1 E 3 221E341
1 F 3 221F341 0,67 0,90 NO 0,63 0,54 NO 1,18 0,61 0,63 1,00 4 1
1 A 1 321A141 0,70 1,00 NO 0,32 0,64 NO 1,14 0,80 0,80 0,90 4 1

POSICIÓN 3
TAMAÑO 2
1 C 1 321C141 0,77 1,10 NO 0,63 0,71 NO 1,47 1,05 1,05 1,00 4 1
1 F 1 321F141 0,68 0,98 NO anómalo 0,32 0,62 NO 1,08 0,77 0,75 0,80 4 1
1 A 2 321A241 0,70 1,00 NO 0,32 0,69 NO 1,07 0,92 0,92 0,90 4 1

POSICIÓN 3
TAMAÑO 2
1 A 3 321A341 0,68 0,90 NO 0,63 0,59 NO 1,24 0,63 0,69 0,90 4 1

POSICIÓN 3
TAMAÑO 2
1 F 3 321F341 0,65 0,90 NO 0,32 0,57 NO 1,16 0,59 0,65 0,60 4 1
1 A 1 421A141 0,77 1,00 NO 0,32 0,63 NO 1,14 0,81 0,81 0,90 1,14 - 0,99 Cavidad 4 1
POSICIÓN 4
TAMAÑO 2
1 F 1 421F141 0,74 0,95 NO 0,32 0,61 NO 1,09 0,78 0,71 0,75 1,09 - 0,94 Cavidad 4 1
1 A 2 421A241 0,80 1,00 NO 0,32 0,67 NO 1,08 0,88 0,88 0,90 1,08 - 0,1,06 Cavidad 4 1
POSICIÓN 4
TAMAÑO 2
1 F 2 421F241 0,78 0,70 NO 0,32 0,64 NO 1,03 0,84 0,86 0,80 1,03 - 1,02 Cavidad 4 1
1 A 3 421A341 0,73 0,90 NO 0,32 0,59 NO 1,22 0,70 0,48 0,60 1,22 - 0,84 Cavidad 4 1
POSICIÓN 4
TAMAÑO 2
1 F 3 421F341 0,70 0,85 NO 0,32 0,57 NO 1,16 0,66 0,44 0,60 1,16 - 0,79 Cavidad 4 1
1 A 1 541A141 0,71 1,00 0,91 NO 0,32 0,65 0,95 NO 1,13 0,79 1,05 1,00 4 1
POSICIÓN 5
TAMAÑO 2
1 B 1 541B141
1 C 1 541C141 0,77 1,25 1,00 NO 0,32 0,71 1,03 NO 0,87 Cavidad 1,45 1,05 1,35 1,10 4 1
1 D 1 541D141
1 E 1 541E141
1 F 1 541F141 0,69 0,95 0,88 NO 0,32 0,62 0,89 NO 1,08 0,75 1,00 1,00 4 1
1 A 1 641A141 0,78 1,00 0,92 NO 0,32 0,72 0,92 SI COLAPSA 1,13 1,03 1,03 1,00 4 1
POSICIÓN 6
TAMAÑO 2
1 B 1 641B141
1 C 1 641C141 0,87 0,80 0,89 NO 0,32 0,70 0,89 SI COLAPSA 1,44 1,32 1,32 1,20 4 1
1 D 1 641D141
1 E 1 641E141 1,15 1,80 1,22 NO 0,63 0,95 1,22 SI COLAPSA(0,26) 2,51 2,55 2,55 2,00 4 1
1 F 1 641F141 0,76 0,80 0,89 NO 0,32 0,70 0,89 SI COLAPSA 1,08 0,98 0,98 1,00 4 1
DESTROZA AVANCE
CAVIDAD
M4 M5 M1 M2 M3 M1
min SF RESTO min SF COLAPSO Resto min SF COLAPSO FORMA
CAVIDAD F MR K0 ID SOLERA a 40
SOLERA CLAVE CAVIDAD Contorno
SOLERA HASTIAL a
CLAVE CAVIDAD
Resto contorno min SF med SF Montera
cm (40 cm) 30 cm SECCIÓN
1 A 1 821A141 0,97 1,00 0,85 NO 1,00 0,63 0,69 0,87 NO 1,00 1,00 1,00 4 1
POSICIÓN 8
TAMAÑO 2
1 A 1 921A141 0,73 1,00 0,95 NO 0,90 0,63 0,65 0,95 NO 0,90 0,87 1,00 4 1 Distancia de cavidad 1
POSICIÓN 9
0,76 1,00 0,96 NO 0,81 0,63 0,63 0,95 NO 0,81 0,87 1,00 Distancia de cavidad 2 aproximación
TAMAÑO 2
1 A 1 921A141 4 1
20
0
-20
-40
-60
-40 -20 0 20 40 60 80 100 120 140

Project
Project1
Analysis Description
Drawn By Scale Company

Luis Manuel Pinillos 1:789 ACCIONA
Date File Name
PHASE2 8.022
17/05/2014, 12:26:18 TESIS. Anбlisis con juntas 01.fez
40
20
0
-20
-40
-60
-40 -20 0 20 40 60 80 100 120 140

Project
Project1

Date File Name
PHASE2 8.022
1.02
-39
1.03
1.00
Strength Factor
tension 0.97
1.08
0.00 0.84
0.67
0.32
-40
0.96
0.63
0.94
1.11
1.09
1.03
1.02
1.11
0.93
1.10
1.13
0.81
0.94
0.95
1.10
1.04
1.03
1.11
1.03
1.11
0.85
1.12
1.03
1.26
1.02
1.11
0.79
1.13
1.01
1.01
1.58
1.11
1.03
1.14
1.11
0.99
0.79
1.10
1.89
-41
0.77
1.10
1.00
2.21
1.00
1.10
0.95
0.96
1.25
1.20
1.01
1.04
1.02
2.53
1.25
0.81
0.97
1.37
2.84
1.02
1.07
0.83
3.16
0.92
-42
3.47
3.79
1.08
1.07
4.11 0.93
1.06
4.42 0.94
1.06 4.74 0.95
1.10 0.98
-43
5.05
1.06 0.96
1.06 5.37 0.96
1.05 5.68 0.96
1.07 unbounded 0.98
1.04 0.97
-44
1.04 0.97
1.02 0.98
1.03 0.92
1.02 0.80
1.28
1.07
-45
1.05
1.03
39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
Project 1.03
Project1

Date File Name
INTERPRET 8.022
0.95
-39
1.01
1.02
Strength Factor
tension 1.01
1.29
0.00 0.94
0.80
0.32
-40
1.05
0.63
1.07
4.01
4.01
4.04
4.02
4.02
2.78
4.03
4.03
3.15
1.06
0.95
4.05
2.92
4.07
2.93
4.09
2.93
0.93
4.10
2.92
1.26
4.15
2.94
0.87
4.19
2.92
4.22
2.89
1.58
1.13
4.26
2.80
1.08
2.34
4.31
1.89
-41
2.68
4.35
1.08
2.21
2.29
4.36
0.89
0.99
1.17
3.96
2.09
1.03
1.01
2.53
1.29
4.66
1.90
6.09
2.84
1.70
5.15
2.07
3.16
2.18
-42
3.47
3.79
4.91
4.85
4.11 2.30
4.82
4.42 2.36
4.82 4.74 2.44
4.81 2.54
-43
5.05
4.83 2.69
4.85 5.37 2.85
4.87 5.68 3.01
4.88 unbounded 3.16
4.89 3.31
-44
4.88 3.45
4.84 3.62
4.74 4.55
4.50 2.94
3.90
5.08
-45
5.22
5.46
39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
Project 5.75
Project1

Date File Name
INTERPRET 8.022
1.22
1.44
-30
1.54 1.03
1.56 1.22
1.58 1.20
1.52
1.45 1.18
Strength Factor
tension 1.45 1.19
1.42
0.00 1.47 1.14
1.51 1.35
0.32 1.59 1.32
0.63 1.63 1.34
1.65
1.69 1.09
-35
0.95 1.72 0.99

1.70 1.45
1.26 1.72 1.46
1.58 1.73 1.43
1.34
1.89 1.05 1.39
1.60 1.37
1.45
2.21 1.34 1.33
1.27 1.25
0.97
1.10
2.53
1.21
1.54
0.95 1.08
1.24
1.02
1.25
2.84 1.30
1.08
1.26
1.03
0.67
1.26
1.00
0.96
3.16
1.26
0.94
1.09
1.03
0.97
1.11
1.02
1.10
0.93
1.13
0.81
1.11
0.94
1.10
1.04
1.24
1.03
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2
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Project

1:72
Date File Name
INTERPRET 8.022
17/02/2013, 8:14:34 TESIS. Caso 121A341.fez

Tuneles en Sistemas Karsticos

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