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Las presiones que actúan en las masas de suelos saturados se dividen en dos tipos y se explican a
continuación con una imagen.
La presión vertical en cualquiera de los dos planos depende del peso del suelo y del agua que se
encuentra sobre los mismos, por lo que la presión total está formada por la presión intergranular p
y la presión neutra u. por lo que
Los poros del suelo están completamente llenos de agua, que se encuentra por encima a una altura
H1, por lo que las presiones de agua en los planos son:
Plano AB:
Plano X-X´:
Conociendo la presión total y la neutra en cualquier plano se puede calcular la presión intergranular:
La presión intergranular en un suelo sumergido es igual al peso volumétrico sumergido por la altura
de suelo arriba del plano considerado.
Plano X-X´:
Presión total con flujo descendente para el plano AB:
A partir de las ecuaciones anteriores, al cambiar las condiciones de agua en equilibrio estático a una
con flujo descendente se concluye que:
Cambiando las condiciones a un flujo ascendente, cambia la presión intergranular en el plano X-X´:
. Se puede entonces decir que el gradiente hidráulico para el cual la presión
intergranular se hace igual a cero se conoce como gradiente crítico, y es igual al peso volumétrico
sumergido dividido por el peso volumétrico del agua.
Cuando en un suelo no cohesivo (arena) se hace una excavación bajo el nivel del agua freática, de
tal modo que la expresión intergranular sea igual a cero, puede observarse una agitación de los
granos del suelo, fenómeno que es conocido como arena movediza.
Cuando se presenta la ascensión capilar, debido a la presencia de agua freática en la masa del suelo,
la presión intergranular se incrementa debido al efecto negativo que la capilaridad produce en la
presión de poro; haciendo que la presión de poro sea positiva bajo el nivel del agua freática, sea
cero en el nivel freático y negativa en la zona de saturación por capilaridad. No existe presión de
poro en un suelo de tres fases (agua, vacíos y pétreos).